ODonnell 1977 Estado y Alianzas en La Argentina 1956 1976
ODonnell 1977 Estado y Alianzas en La Argentina 1956 1976
ODonnell 1977 Estado y Alianzas en La Argentina 1956 1976
O'DONNELL
INTRODUCCION
El presente trabajo
es una prolongacion
de la perspecti
va hist6rica
que he
utilizado en un libro recien terminado. En el estudio el intento, i
niciado en 1966,
de
consolidar
en la
lo
he llamado
un Estado "buroimplantar y
Argentina
que
cratico-autoritario" 1. Sus modalidades de alianza con la gran burgues
ia domestica
y con el capital internacional,
sus impactos
sociales y, fi
nalmente.
su colapso
a partir de las grandes explosiones
sociales de 1969, los h
e comparado
con las
experiencias
del Brasil a partir de 1964, de Chile 1973 y, en
la medida en que
la escasa informacion
disponible lo ha hecho posible,
del Ur
uguay
actual.
No puedo detenerme aqui en los aspectos ya mencionados. Lo pert
inente aqui
son las diferencias
especificas
del periodo
burocratico-autorita
rio
argentino
de
1966 con los restantes, y que ellos a su vez permiten entend
er un poco
mejor
las razones por las que en las iultimas decadas han fracasado una y
otra vez los
intentos
de establecer cualquier
tipo de dominacion
politic
a
(o, lo que es lo
mismo, cualquier tipo de Estado!
en la Argentina 2.
En las paginas
que siguen no se encontrara un analisis
e intento de explicacion
de coyunturas.
El presente trabajo
se coloca en ot
ro nivel de analisis:
el de las tendencias de largo plazo que enmarcan a dichas coyunturas
y, a la vez,
permiten ligarlas con el proceso historico en el que han emergido y
se han disuelto. Expliquemonos.
En el libro ya mencionado
seinalo algun
as
diferencias
espe* Presentado en el Simp6sium sobre Estado y Desarrollo en America L
atina, Universidad de Cambridge, 12-16 de diciembre de 1976.
** Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), Buenos Aires.
1 Para una caracterizacion ya publicada de este tipo de Estado,
cf. GUILLERMO
del
burocraticoODONNELL: "Reflexiones sobre las tendencias
E;stado
generales
CLACSO NQ
Documento
1975. Un
autoritario".
res,
de cambio
CEDES/G.E.
Buenos
1,
Ai
ejercciio
O'DoNNELL:
previo, que hoy me
GUILLERMO
parece en
diversos
sentidos
insuficiente, en
Editorial
Buenos
1
972.
Modernizacion y autoritarismo.
Paid6s,
Aires,
2 Desde una concepcion que considera per se preferible cualquier dom
inaci6n sobre
de una
la "inestabilidad
esto no puede sino parecer consecuencia
patologia partipolitica",
y las elites"
de los trazos
"masas
cularmente
que
El inventario
de las
psicologicos
aguda.
conformarian
de
favoritas
ocupaciones
influyentes
Leader and
tes de las ciencia sociales
Vanguard
KIRKPATRICK:
(cf.
JEAN
in Mass Society, The Mit Press, Cambridge, USA, 1971) y de los apocalip
ticos lamentos
de la derecha argentina. Tampoco han aportado mucho ciertas visiones del
problema de
la dependencia como un deus ex machina al que s6lo basta invocarlo para ex
plicarlo todo
en "Uses and
(sobre este punto nada mejor que leer las criticas de FERNANDO H. CARDOSo
abuses the
of
in the United
trabajo presentado al
consumption
dependency theory
States
",
Congreso de la Latin American Studies Association, New Orleans, 1976). Han
sido mis
----------------------- Page 3----------------------524
O'DONNELL
GUIL
LER.MO
cificas del caso de "autoritarismo
66-1973 en relacion
de 19
burocratico"
argentino
con los restantes. Las principales fueron, sinteticamente: (1) el nivel
menor de
3
menos
"amenaza"
a la
del nuevo Estado; (2) los
controles
previo
implantaci6n
severos aplicados al sector popular
sus aliados politicos; (3) e
l mayor nivel de
y
autonomia del sector popular y de los sindicatos, frente al Estado y a las
clases
dominantes; (4)
la moderada caida de los salarios obreros y la pe
rdida bastante mas abrupta de ingreso sufrida por buena parte de los sectores m
edios
empleados; (5) la rapida alianza que se forjo entre el sector popular y
los sinuna
buena
de la
domest
ica
la otra,
dicatos, por
parte, y
parte
burguesia
4, por
contra el nuevo Estado y, en particular, contra sus politicas tipicamente "ef
icientistas" e internacionalizantes; (6) el agudo conflicto al que se vio pronto
lanzado
el gobierno -y,
a traves de el, la gran burguesia urbanacontra la burguesia
pampeana,
(7) el decisivo
tuvo el
como
canal de expresion
y
papel que
peronismo
movilizaci6n de una
constelacion de fuerzas. Estos
elementos son
y
heterogenea
fundamentales
los conflictos
inusitados, que surpara explicar
comparativamente
gieron al interior del nuevo sistema de dominaci6n y, tambien, las explo
siones
fructiferas las reflexiones sobre el "empate" de fuerzas politicas y
sociales en la Argentina, sobre todo las que lo han ligado con la problematica gramscian
a de la crisis
de
C. PORTANTIERO:
crisis
en la
hegemonia (cf. JUAN
"Clases dominantes y
politica
en
BRAUN
Argentina",
OSCAR
(comp.):
El capitalismo argentino
en crisis. Siglo xx,
Buenos Aires, 1973,
Pero mas all
de la
de ese
y del
pigs. 73-118).
descripci6n
"empate"
trazado de algunas de sus consecuencias, el
que queda en
pie -y
a cuya resinterrogante
puesta
contribuir- es
es lo
ha
las rel
aciones de fuerzas
querriamos
que
que
generado
que
habrian producido ese "empate".
3 El
de "amenaza"
al
en
las
clases
actores domiconcepto
se refiere
grado
que
y
nantes
buscada
internos
externos
voluntar
iamente
y
consideraron
era
y
por
que
inminente,
los
del sector
la
de los
capitalistas y de
liderazgos politicos
popular,
ruptura
paramet
ros
las afiliaciones
nuestros
ob. cit.
internacionales de
paises. Cf. "Reflexiones..."
,
4 Defino como
domestica" al
de fracciones d
e la
urbana
"burguesia
conjunto
burguesia
controla
de
total o
nacional
. La definici6n excluque
empresas
propiedad
mayoritariamente
lo tanto. a las
de
a la
ye, por
subsidiarias
empresas transnacionales radicadas
localmente y
burguesia agraria
de la cual nos
de la
La bur(dentro
ocuparemos
burguesia
pampeana).
guesia domestica debe a su vez ser
ya que incluye desde
las capas mas debidesagregada,
les y plenamente nacionales de la burguesia urbana hasta empresas oligopolic
as e intimamente conectadas -por
diversos mecanismos que no es necesario analizar
aquicon el
internacional. Cortando
de manera
mas adelante hablarecapital
analiticamente
diferente,
de
las filiales de
mros
"gran
refiriendonos al conjunto formado
burguesia" (urbana),
por
transnacionales
esa
de la
domestica.
de
empresas
y por
"capa superior"
burguesia
"Abajo"
lo
la
local" o
la gran burguesia queda entonces
que llamaremos
"burguesia
simplemente
formada
controlan
no
de menor tamafio
"d.;bil",
por capitalistas que
empresas
oligopoli
cas,
y (casi siempre) de menor densidad de capital que la de la gran burguesia y
que, ademas,
no
directas con el
las fracciones mas desuelen tener conexiones
internacional
capital
-que
es una de las
de la
las
"nacional
es"
cabiles
burguesia sean tambien
mas autenticamente
racteristicas centrales del "desarrollo asociado"
FERNANDO H.
Estado
socie(cf.
CAR
DOSO:
y
dad en America
Nueva
Buenos
de los
mas "avanLatina,
Vision,
Aires, 1972)
c
apitalismos
a l
a
Genezados"
nos referiremos
Confederaci6n
de
adelante
America Latina-. Mas
tambien
ral Econ6mica
que a lo largo del periodo a anal
izar invoco (aunque
(CGE), organizaci6n
con
en las
no
detenernmos
la
de los inteambigiiedades
que
podremos
aqui)
repre
sentaci6n
reses de la
local. Para concluir con estas aburridas
i
ndispensables
burguesia
pero
precisiones cabe aclarar
cuando hablamos de "sector
nos referi
mos a la clase obrera
que
popular"
a las
de los sectores
la Confederaci6n
y
capas empleadas y sindicalizadas
medios, y q
ue
General del Trabajo
es la
a nivel nacional de l
os sindicatos
federa(CGT)
organizaci6n
y
ci6n de sindicatos obreros
de sectores medios.
y
----------------------- Page 4----------------------ESTADO Y ALIANZAS EN
LA ARGENTINA
525
dose
con acontecimientos
mas
contemporaneos,
sobre
algunas
caracteristicas
del capitalismo,
la
estructura de clases y, tambien
-centralmente
para nuestro
tema-,
sobre los
recursos de poder y las alianzas politicas posibles
en la Arge
ntina.
Permitaseme
enunciar
sin fundamentaci6n
las caracterist
icas
diferenciales
y
los contrastes comparativos
.
analisis
(1) Como
los restantes
de America
Latina,
el capita
lismo
argentino
se
expandio
al ritmo y con las caracteristicas
impuestas
fundam
entalmente
por la
incorporacion,
como exportadoras
de productos primarios,
d
e algunas de sus regiones. Esto permite trazar una primera gruesa distincion
r
especto de las vastas
regiones de America Latina que no quedaron vinculadas directamente 8
al mercado
mundial, entre las cuales solo haremos algunas referencias a la ha
cienda
andina.
Dentro de las
fueron vinculadas
al mercado mundial
co
mo
de
que
exportadoras
productos
primarios,
el sistema de la estancia9
de la pam
pa
argentina y
del
5 Aunque si ocurrido en Grecia, un caso que tiene significativas coi
ncidencias con el
que examinaremos
aqui.
6 Y de Uruguay, al que volveremos a referirnos escuetamente. Es nec
esario aclarar
que en las referencias comparativas
ire haciendo no
a
M6xico. La raz6n es,
que
incluyo
simplemente, que no creo conocer suficientemente este caso como para aludirlo aq
ui.
7 Las fuentes principales a partir de las cuales el lector intere
sado podria rastrear
estos temas son
HALPERIN
Historia
de America
TuLuo
DONGHI:
contempordnea
Latina,
Alianza Editorial, Madrid; CARLOS DIAZ ALEJANDRO: Essays on the Econ
omic
History of
the Argentine Republic, Yale University Press, New Haven, 1970; y la serie
de volumenes
sobre Historia Argentina publicada por Editorial Paid6s, Buenos Aires.
8 Cuando hablamos de
o vinculaci6n "directa"
referirnos al
incorporaci6n
queremos
papel que algunas regiones cumplieron como plena "parte" (exportadora) de
l sistema
capitalista mundial. Esto por supuesto no implica negar el papel que cu
mplieron como
de
del
ni los
a
estuv
ieron
-muchas
importadoras
productos
centro,
impactos
que
sujetas
veces a traves de las regiones directamente incorporadas- las que no s
e vincularon de
esta manera al mercado mundial.
9
cercanamente al
del ranch delineado
ARTURO
Que corresponde
tipo
po
r
STINCHCOMiE:
enterprise and rural class relations", en American Journ
al of Sociology,
"Agricultural
vol. 67, septiembre 1961.
----------------------- Page 5----------------------526
O'DONNELL
GUILLERB
MO
tuvo conocidas diferencias
taciones (cuyos
Uruguay
de los enclaves
respecto
plan
y
del
como
nos permitiremos ignorar),
en el resto
continente
subtipos
prevalecientes
modalidad habitual de incorporacion al mercado mundial. De esas diferencias
senialamos: (1.1.) La estancia fue menos trabajo-intensiva que la plantac
ion y
la hacienda; (1.2) fue tambien menos intensiva en capital y tecnologia
que la
plantacion y el enclave; (1.3.) en gran medida por esto
ltimo
, el control del
principal recurso productivo (la tierra) qued6, en la pampa argentina y
en el
Uruguay, en manos de una temprana burguesia agraria local, en tanto que
el
enclave y la plantaci6n solieron ser propiedad directa del capital intern
acional
y la hacienda
en manos de una
escasamente
(1.4.)
quedo
oligarquia
ca
pitalista;
ese hecho, combinado con las
en el comerci
o internacional
ventajas comparativas
derivadas de una alta tasa de renta diferencial, dieron a la burguesia pam
peana
y a la
una
base
de acumulacion de capi
tal, y (1.5.)
uruguaya
importante
propia
lo cual a su vez
a partir
no
de filtrar su cuota de
-aunque
dejaba
depen
dencia
del control por el capital europeo de los mecanismos de transporte, financ
iacion
comercializacion internacional de sus
hizo
la acumulacion
y
productosque
agraria
la
de un sector urbano, comercial e incip
ientemente
impusiera
emergencia
industrial, significativamente mas rico y diversificado que el de las eco
nomias
que giraron alrededor de la hacienda, el enclave y la plantaci6n. Estas
caracteristicas son bien conocidas 10,
de ellas derivan otras a las que se
ha prestado
pero
menos atencion.
(2) La economia exportadora de lanas y cereales -y
mas
tarde tambien
de carne-- cubrio una
del ter
ritorio nacional
parte
mayor
proporcionalmente
Sobre
la
abarcaron las otras economias de
latinoame
ricanas.
que
que
exportacion
todo, abarco una cantidad y proporcion mucho mayor de las respectivas pobl
aciones: las zonas no directamente
al mercado inundial
tuvieron en
incorporadas
la Argentina un
economico
mucho menor que
en el resto
peso
y demograifico
de America Latina. A lo cual debe agregarse que siempre fue escasa en aq
uel
pais la incidencia del campesinado, sujeto a relaciones precapitalistas d
e producci6n y a condiciones de vida miserrimas, que caracteriza a buena parte
del
resto del continente. El que una
may
or de la poblaproporcion significativamente
cion haya quedado insertada en su particular economia de exportacion equiva
le
a afirmar
desde fines del
XIX la
fue un caso de
homogeneidad
que
siglo
Argentina
1. A
intranacional
a
pesar
significativamente
Y ALIANZAS
527
EN
LA
ARGENTINA
(3)
importante
que
control directo de la tierra, la alta productividad internacional de est
a hasta
1930 13
los escasos
de traba
jo implicados por
aproximadamente
y
requerimientos
fuera internamente
y
pampeana
pr6spera que las del enclave, la plantacion y la hacienda. Basta para fund
amentar este aserto el
los salarios en la zona
y en l
os centros urbanos
que
pampeana
argentinos fueron, hasta aproximadamente la Segunda Guerra Mundial, mas
altos
los de buena
tanto los del resto
que
de America Latina -si
sfueron
de los
14, en
parte
paises europeos
cuando se establecieron relaciones salariale
y
muy inferiores. Con ello senialamos
intranacional
no solo la homogeneidad
que
fue significativamente mayor sino tambien que, "adentro" de la regi6n di
rectamente incorporada al sistema capitalista mundial, la Argentina fue mas di
versificada
un nivel de
d
e su sector
y genero
ingreso significativamente mayor
popular.
Esto a su vez tuvo otras consecuencias: (3.1.) Hacia comienzos del sigl
o XX la
existencia de un mercado urbano (y, en buena medida, tambien pampeano) ple
namente capitalista
de ingresos
altos, in
dujo un comienzo
y
comparativamente
de industrializacion
recibio un fuerte
de las restric
ciones a la
que
impulso
importacion resultantes de la Primera
Mundial
es
la industriaGuerra
(no
ciert
o que
lizacion
"comenzara"
de
lo hizo
argentina
con la crisis mundial
1930
;
antes, y
de su
de una economia
geneidad
regi6n central,
origen parcialmente
orientada a la
de
del
xix
en su
agraria
el
tercio
exportaci6n
se
hacia
uiltim
siglo
alimentos,
agregaron
con
los
(en contraste
omia
la
de esa econ
y
Argentina y Uruguay)
regresi6n
agraria
enclaves mineros del
de
se insernorte
diferencia de los
casos
(los que, a
otros
enclave,
taron en un mercado y un Estado nacionales ya formados alrededor de la
zona agraria
central). Por su lado, la mayor homogeneidad intranacional del Uruguay p
ermitio alli
Pero eso
una eclosi6n mas
mas
del Estado "liberal"
"
benefactor".
temprana y
plena
y
mismo provoc6 la eclosi6n, mas aguda y temprana que en la Argentina, de
los problemas
que se ocultaban tras las respectivas bonanzas iniciales. Ademas, la m
enor dimensi6n
absoluta del mercado intero
uruguayo fue decisiva para que su i
ndustrializaci6n se
bastante antes
en los
de America
Latina, lo que a su
interrumpiera
que
paises "grandes"
vez determin6 que en las ultimas d6cadas el peso relativo de su clase o
brera fuera significativamente menor que en la Argentina. Estas diferencias imponen que, a
pesar de la
similitud de las modalidades originarias de la incorporacion argentina
y uruguaya al
mercado mundial, no podamos continuar aqui con estas referencias comparati
vas.
12 Para dates y referencias sobre la mayor homogeneidad intranacion
al de la Argentina, relativa al resto de America Latina (con la excepci6n ya sefialad
a), cf. GUuLmRMO ODONNELL:
ob.
I. Para un analis
is de las diferencias
Modernizacin
...,
cit., cap.
en la distribuci6n del ingreso y algunos de sus correlatos politicos e
n America Latina,
GRACIARENA: "Estructura de
distribucion del
en America Latina",
JORGE
poder y
ingreso
Revista Latinoamericana de Ciencia Politica, vol. 2, n? 2, agosto 1971.
13 A partir de entonces las modalidades cada vez mas capital-i
ntensivas de produccion de lana, cereales y came en el mercado mundial implicaron que la
productividad
GUI
O'DONNELL
nmas
que en el resto de America Latina 15);
(3.2.) Al
de
tempranamente
compas
esto emergio una tambien temprana clase obrera que, a pesar de
que s6lo mas
tarde habria de entrar por derecho propio en la arena politica 16,
desarrollo patrones
organizativos
aut6nomos
frente al Estado
y a la
incipiente
burguesia
industrial, para lo que se vio favorecida por una fuerte demanda d
e trabajo que
no podia
recurrir para satisfacerla
-y
para debilitar
esa
organizaciona un
numeroso y cercano campesinado;
(3.3.) Las posibilidades
de expansion
comercial y financiera, junto
con esas primeras
actividades
indu
striales
-todas
las
cuales tenian
su origen
en las nada despreciables
tajadas
de acumulacion
de
capital
retenidas
localmente
gracias
a esta modalidad
esp
ecifica
de insercion
dependiente en el sistema capitalista mundial-,
hicieron
que
esta economia
creciera fundamentalmente
al
de su
sociedad civ
il
de su
impulso
propia
y
engarce
con la internacional;
en otras palabras, el impulso dinamizador
de este sistema
pasaba relativamente poco por el Estado, como en general tendio
a ocurrir -y
con muchos mas inconvenientesen las otras economias latino
americanas.
Conviene
nos
un momento
sobre este
que
detengamos
punto.
En el lapso que medio
(gruesamente)
entre 1870 y 1930
17, el Estado argentino
al Estado liberal de los
centros
en tanto
pudo parecerse
mundiales,
funcion6 como un sistema de democracia politica mas
raudulento
pero con un nivel de participacion
electoral
de aqullos
18, y en
tanto -economicamenteno iba mas alla
iales
limitadas
grandes
ostensiblemente
no
inferior
de
al
cruc
proveer
pero
condiciones
generales
e interesa recalcar
de funcionamiento
de las contribuciones
Despu6s
de CARLOS DiAZ
(Essays...,
ob. cit.),
6ste es un punto pacifico en la historia economica
lo dicho en el
qu
15
ALEJANDRO
argentina. Ciertam
ente,
texto admite la excepci6n parcial de San Pablo, basado en el impulso
dinamizador de
la economia cafetalera, que no corresponde a ninguno de los tipos generic
os que hemos
utilizado
HIRSCHMAN:
su utilizacion de
(ver ALBE1T
"A linkage...",
ob. cit.)
Pero
trabajo esclavo, su caracter mas trabajo-intensivo
el de la
economia pampeana y
que
-en lo que mas interesa destacar en nuestro argumento- su inserci6n
en un contexto
nacional en el
un
el sistema
que pesaban abrumadoramente
abundante campesin
ado y
de esclavitud, contribuyeron
la
de
aut6noma y el peso
para que
capacidad
organizaci6n
relativo -econ6mico y politicode aquella clase obrera fuera signif
icativamente menor
que el de la
No
caracteristicas
se de una clase,
sino determinaciones
Argentina.
hay
per
a partir de las relaciones de estructurada
con otros
sujetos sociales en las
desigualdad
que se constituyen mutuamente.
16 Esto se relaciona con la inmigraci6n espafiola e italiana que
aliment6 -entre
otras- a esta clase y con la orientaci6n anarquista que prevaleci6 en
ella hasta aproximadamente 1920. La fuente principal sobre el tema de la inmigraci6n sigue
n siendo los
de GINO
Politica
sociedad en una
de transicion,
trabajos
GERMANI,
y
epoca
especialmente
Editorial Paid6s, Buenos Aires, 1962.
17 Es decir, el lapso que medio entre el primer gran impulso e
xogeno de incorde la
al mercado
a la cri
sis mundial
cambi6
poraci6n
regi6n pampeana
internacional
que
y
las bases de funcionamiento de este sistema.
18 Cf.
"El
la
BOr6RN:
estudio
ATILIO
de
movilizaci6n electoral
en America Latina:
movilizaci6n
electoral en la Argentina y Chile", Desarrollo Econdmi
co,
NQ 46, vol. 12,
julio-setiembre
1972, y tesis doctoral, Harvard University,
Depar
tamento
de Ciencia
Politica, Cambridge,
U.S.A., 1976.
19 Sobre todo en lo que respecta al tendido de la red d
e transportes y dep6sitos
necesaria para el embarque
de la producci6n pampeana,
cuya
captura por el capital
internacional el Estado subsidi6 generosamente.
Si los escasos re
querimientos de capital
y tecnologia implicados
por la puesta directa en explotaci6n
de
la region pampeana
permitieron
el control local de la tierra, los muchos mayores d
e aquella red (y, mas
----------------------- Page 8----------------------ESTADO Y ALIANZAS EN
LA ARGENTINA
529
que
y temprano
grado de interiorizaci6n del capital internacional sobre una "parte" que e
n la Argentina
fue proporcional y absolutamente mas amplia que en el resto del contine
nte.
20
Supongo que no hace falta aclarar que no me ocupan aqui los
detalles de los
respectivos procesos hist6ricos. En particular, el que la nacionalizaci6n de
Buenos Aires
fuera impuesta en su momento por una coalici6n de provincias del inte
rior y contra
la oposici6n de buena parte de los intereses agropecuarios pampeanos no
obsta para
que, poco despues, con los grandes impulsos ex6genos de la demanda eur
opea de ali.
tuvieran lugar los
aludidos en el
al
de ellos
mentos,
procesos
texto, ni, para q
ue,
compAs
mut
constituyeran
de
tambie
Brasil,
industrializaci6n
temprana y
gran
peso del aparato burocratico del Estado heredado del periodo imperial, la
subordinaci6n
de las clases dominantes del Nordeste y la eliminaci6n de las barreras
interpuestas poi
los Estados regionales a la efectiva vigencia de un mercado nacional s6
lo se complet6
bastante despu6s de
1930; cf. CENmRO BRASILERO
DE ANALI
SE E
PLANEJAMENTO
(CEBRAP): "Estado y sociedad en el Brasil: la planificaci6n regional e
n la 6poca de
la SUDENE", San Pablo, 1976. Recuerdese que he excluido a Chile y Urugua
y de estas
generalizaciones.
22 Por cierto que en esto no operaron s61o factores econ6micos. Pa
reciera que su
alto peso, condensado en el Estado nacional, respecto de las oligarquias d
e otras regiones,
permiti6 a la
"desalentar"
diversos meca
nismos la emergencia
burguesia pampeana
por
de otras economias dinamicas de exportaci6n.
----------------------- Page 9----------------------530
RMO
GUILLE
O'DONNELL
con
econ
y
especial,
las caracteristicas "liberales" del Estado argentino y el fuerte peso re
lativo de
su sociedad civil no pueden entenderse sino a partir de su condicion d
e puntos
de engarce de la burguesia
con el
internaciona
l
tambien
pampeana
capital
-que
#'estaba
extensamente
en su control de la
financiaci6n, del
alli",
interiorizado,
transporte y de la comercializaci6n externa de la produccion pampeana-.
Fue
esta constitutiva
internacionalizacion de una region economicamene
dinamica
muy
(a traves de las tajadas de acumulaci6n
incluia
se retenian
que
localment
e) y que
(expresando un alto grado de homogeneidad intranacional) a "parte" decisi
va
de una Argentina casi sin campesinado, lo que permitio, precisamente, que
ese
Estado tan internacionalizado
hacia las
de ese sistema,
fuera,
regiones marginadas
arrasadoramente
La
temprana y
nacional.
oligarquia andina o
la del nordeste
de Brasil pudieron controlar diafana y directamente "su" Estado regional, y
el
internacional
capital
del enclave y la plantacion tendi6 a
a un Estado
conqui
star
(regional o nominalmente nacional) que surgio no tanto como emanaci6n
de,
sino como injerto impuesto a una sociedad civil que no tenia una burguesia loc
al
dotada de una base de acumulaci6n
En cambio, en la
la exispropia.
Argentina
tencia de esa burguesia como parte de su propia modalidad de incorpora
ci6n
al mercado
mundial genero una situacion en la que los Estados regionales pe
saron
poco y en la que el Estado nacional fue uno de los ambitos cruciales d
e la alta
internacionalizaci6n
y temprana
de un conjunto en el que la economi
a pampeana
abarc6 mucho mas
las otras economias
de
Por
latinoamericanas
que
exportacion.
eso -no
a
sino como condicion
misma de su centralidad
"interna"la
pesar,
relacion de la burguesia pampeana con el Estado no tuvo la diafan
idad
e inmediatez que, cada uno a su manera, impusieron
las oligarquias
regionales
y el
capital internacional
en buena parte de America Latina. Esto es
una manera de
reexpresar lo dicho antes acerca del alto grado de diferenciacion
y de autonomia
propia
(economica
y, empezamos a verlo, tambien politica)
de
la sociedad civil
que se fue plasmando
al compas de todo esto 23.
Termino
aqui la esquematica presentacion
de los datos
con o
comparaciones
noamericanas las hici6ramos con Australia y Nueva Zelandia, resaltarian mu
cho mas
otras dimensiones que la Argentina y Uruguay tuvieron en comirn con los
otros casos
del continente; pero para los prop6sitos de este trabajo, esto iltimo es
innecesario. Para
algunas comparaciones en esta
iltima
LucIo
"
El
direcci6n,
GELLER:
crecimiento...",
ob. cit., y HECTOR
y Australia;
de su desarrollo
DikGui,z: "Argentina
algunos aspecto
s
econ6mico
Desarrollo Econdmico, NQ
vol.
1969.
24
comparado",
32,
8, enero-m
arzo,
Donde el mercado efectivo no es tanto funci6n de la poblaci6n
total como de
aquella parte sujeta a relaciones capitalistas y dotada de un ingreso moneta
rio suficiente
para acceder al consumo de esos bienes; cf. GUILLERMO O'IDNELL:
Modernizaci6n...,
ob. cit., cap. I.
----------------------- Page 10----------------------ESTADO Y ALIANZAS EN
531
LA ARGENTINA
DILEMAS
Debemos
a
traves de su
emergencia en la
eso la
clase obrera,
mente
los del
de
25
mayores que
resto
America Latina
vez resulto de la
combinaci6n de los grandes excedentes disponibles y de la
ion
ejercida sobre el mercado de trabajo urbano por parte
xistente
26_. Si esto fue una
campesinado
"ventaja"
argenpara
capitalista
tino, su contrafaz era que no solo fortalecia a su sector
tambien
implicaba que, cuando la bonanza desapareciera
s economicas se
lo cual a su
mucho menor pres
de un casi ine
el desarrollo
a situaciones de
con-
no habria
aproximaran
suma-cero,
regiones margi
nales que
tuvieran a un campesinado al que se le pudiera cargar parte sustancial del
costo
de posibles acuerdos internos a la region mas plenamente capitalista. P
or una
parte, la existencia de ese campesinado como disponibilidad actual o virtu
al de
fuerza de trabajo debilita a la clase obrera, facilitando que se le impongan
condiciones mas rigurosas. Y,
la
esa misma existencia entra
ina
por
otra,
una clase
mucho mas indefensa
la
27
que
obrera
para que se le extraigan
excedentes que
alivien las condiciones de suma-cero
las
a
el "ce
ntro"
que puede llegar
del sistema.
El requisito para una y otra cosa es que ese campesinado
tenga
importante peso
numerico sobre el conjunto del sector popular urbano; en caso de no ser a
si, la
libra de came
de todas formas se le
28
que
extrae
no es suficie
nte para facilitar
"soluciones"
menos conflictivas al interior del centro.
El segundo punto a sefialar
mas
veremos
con
-que
abajo
desp
legarse
junto
el anterior-
surge de otra
GUILLERMO
ivos de
los
alimentos tiende a ser inmediatamente
L
a tercera conprincipales
percibido.
secuencia generica es que esa percepcion incumbe a un sector popular al
que
los factores que ya hemos delineado dieron un nivel de ingresos (y por lo
tanto,
presumiblemente, de expectativas) y de autonomia organizacional (y, por
lo
tanto, de capacidad de resistencia) significativamente mayores que los de
otros
casos
en
latinoamericanos. Estamos
condiciones de analizar
mas concretos.
procesos
La crisis mundial de 1930 deprimio
los
de los bienes
exogenamente
precios
pampeanos.
el gobierno
esbozo
Algo despues
primer
de problemas
el Estado
(1946-1955) fue un
peronista
eclosion. Primero (1946-1950)
que
plena
se apropi6 de parte sustancial del producido de las exportaciones pampea
nas,
mantuvo
sus
internos
con ello aumento el niv
el de
deprimidos
precios
y
ingreso
del sector
la
efectiva de otros
so
bre todo induspopular
demanda
bienes,
y amplio
triales. Pero esto no tard6 en
de balanza de
debidos
generar problemas
pagos,
al efecto
de la
d
el aumento del
conjunto del "desaliento"
y
produccion pampeana
consumo interno exportables. Mas tarde (1952-1955) se mejoraron los preci
os
con lo
la
en sentido inverso de
l efecto conagropecuarios,
que -por
operacion
junto recien sefialadose alivio la situacioon de balanzas de pagos
. Pero esto
a su vez genero resistencias
la redistribucion
del ingr
eso que implipor
negativa
caba y la reducci6n del mercado efectivo con que contaba la burguesia urba
na.
Algo mis tarde, alrededor de 1960, se produjo una gran ola de inve
rsiones
directas en industria
servicios,
la ra
pida internacioextranjeras
y
que implicaron
nalizaci6n (mediante capitales y actividades muy diferentes a los que ante
s se
habian asentado en las actividades exportadoras) de la estructura produc
tiva
urbana
Contrariamente a las
"desarrollistas", esta
nueva etapa
29.
esperanzas
result6 en un fuerte aumento de la
de
la tasa
demanda
mayo
r que
importaciones,
de crecimiento del producto nacional de las exportaciones y de la produ
ccion
"evidente"
reiteradamente
Ante esto la solucion economicamente
30.
pampeana
---y
propuesta como talradicaba en un fuerte aumento de las exportacio
nes que,
al levantar el techo de la balanza de
hubiera
a esa
pagos,
permitido p
roveer
estructura
urbana de las
necesarias
un "desarrollo
productiva
importaciones
para
sostenido". Supuestos los parametros capitalistas de la situacion, esa s
olucion
implicaba, fundamentalmente, encontrar medios para aumentar la produccion
(y la productividad) pampeana y/o para reducir el nivel de ingreso del
sector
popular en forma de que, por medio de la reducci6n del consumo intern
o de
alimentos,
"liberados"
excedentes
Pero la simpliquedaran
mayores
exportables.
cidad cartesiana de esas "soluciones"
fueron intentadascon las
-que
tropezo
complicaciones politicas que pasamos a analizar.
29 Nuevamente
toda la biblio-
como
es
seguira ocurriendo,
citar
imposible
aqui
Los
en
grafia pertinente.
se
PABLO
datos y las
GERCHUNOFF
LLACH:
y distribuci6n
y JUAN
fuentes
pueden encontrar
principales
industrial, desarrollo asociado
"Capitalismo
del ingreso entre los dos gobiernos peronistas, 1950-1972". Desarrollo Econ6m
ico, No 57,
vol.
abril-junio
y en
"El impacto de las em
presas transna15,
1975,
JUrAN SOURROUILLE:
cionales
el
los
el caso de
sobre
Internacional
Organizaci
6n
empleo
Argentina",
y
ingresos:
del Trabajo (OIT), Ginebra, 1976.
30
Amdrica
Ver, sobre todo,
AYZA, GERARD
y
GONZ
ALEZ:
JUAN
FICHET
NORBERTO
Latina:
de
CEPAL, Fondo
de Cultura,
integracion economica y sustitucidn
importaciones,
Mexico, 1976, y las fuentes que, desde una perspectiva mas especificam
ente argentina
cito en la nota 32.
----------------------- Page 12----------------------ESTADO Y ALIANZAS EN
IV.
LA ARGENTINA
533
CICLOS
De la superposicion
exportables-alimentos-bienes-salario
surgieron varias consecuencias fundamentales. En primer lugar, se dio una base objetiva,
que ademas
fue subjetivamente
reconocida
1, para repetidas
alianzas
e
ntre buena parte
de
las fracciones
debiles de la burguesia
urbana y el sector pop
ular. Esas alianzas
se forjaron alrededor de la defensa del mercado interno contra los e
fectos recesivos
que (por via del aumento del precio interno de los alimentos
y la consiguiente
reduccion de la demanda efectiva)
traia aparejada toda alza impo
rtante del precio
de los productos exportables pampeanos. En segundo lugar, las movil
izaciones
del
sector
en defensa del nivel de
consumo inte
rnos realimentaron
popular
ingreso y
su capacidad
de organizacion
y accion politica, a traves -c
omo
veremosde
reiteradas victorias.
lJna tercera consecuencia
fue
la alianza
parciales pero
que
arriba mencionada provoc6, y actualizo politicamente una y otra vez,
un profundo
corte "horizontal", interno
a la burguesia
urbana, entre sus
fracciones
oligopolicas
las mas debiles
encontraron
en el sector
un bienvenido
y
-que
pop
ular
aliado para renegociar
sus acomodaciones
ante las primeras-.
En cuarto lugar,
los mismos
determinaron
la recurrente
de otro fundamental
procesos
aparicion
clivaje interburgues,
al separar los intereses economicos
y l
as metas politicas
de
corto plazo de la burguesia urbana (incluso
de sus fracciones
oligopolicas)
y de
la burguesia
pampeana. Esto compuso
un mapa de cambiantes
alianzas, que se
halla en el origen de los "ciclos"
economicos
y politicos
que ban llamado
la
atenci6n a estudiosos
de la Argentina 32.
81 Este fue uno de los temas permanentes en las demandas y public
aciones de la
CGE, la CGT y los principales sindicatos desde 1955. Para el periodo
1966-1973 un
analisis mas circunstanciado
hallarse en mi libro de
cf. tampodra
proxima
publicaci6n;
bi6n SANTIAGO SENEN GONZALEZ:
El sindicalismo despuds de Per6n,
Editorial Galera,
Buenos Aires, 1971.
32 El tema de los ciclos stop-go de la economia argentina ha rec
ibido importantes
contribuciones desde diversas
DIAZ
perspectivas te6ricas. Cf., sobre todo,
CARLOS
ALEJANDRO:
Essays...,
ob. cit., y Devaluacion de la tasa de cambio
en un pais semitndustrializado. La experiencia argentina, 1955-1961, Editorial del
Instituto, Buenos
e
MARCELO
econdmicas. desarrollo
Edi-
Aires, 1966;
DIAMAND: Doctrinas
independencia,
torial
Buenos
BRODERSOIN:
de corto
Paid6s,
Aires, 1973; MARIO
"Politica eco
n6mica
plazo,
crecimiento e inflaci6n en la Argentina, 1950-1972", en Consejo Profesiona
l de Ciencias
Problemas Econdmicos
Eidiciones
Argentinos.
Poli
tica,
Macchi,
Econ6micas,
Diagndstico y
Buenos
SOURROUILLE RICHARD MALLON: Economic
Policy-Making
debido a lo cual
"ciclos",
se han li
correlativamente,
de mutuos bloqueos entre actores que parecen flotar por encima de toda d
eterminacion
estructural.
----------------------- Page 13----------------------534
O'DONNELL
GUILLERMO
requiere
rtante
to de las exportaciones
desde alrededor
Sin
pampeanas.
al
embargo,
aumentaba
de 1960 la demanda de
impo
importaciones
las exportaciones lo hacian mucho menos. Esto fue
el aumento del
tiempo que
velozmente, aquel
en
consecuencia,
parte,
sobre todo, de los escasos
de la
productividad
3:.
regi6n pampeana
iA
que
urbana. Pero lo
orme inesta-
el
pampeana
I muestra con toda claridad es la en
que
grafico
bilidad de los principales precios pampeanos (cereales y carnes), medid
os en
relacion a los precios mayoristas urbanos.
Un fuerte aumento de la produccion
de las exportaciones)
no
(y
pampeana
puede producirse sin convertir a sus estancias en un agribusiness mucho m
as
intensivos en capital y tecnologia. Si se dejan de lado las consabidas
"explicaciones" fundadas en una
"irracionalidad"
de
esta
supuesta
economica
burguesia
-que
no son otra cosa que el velo de la ignorancia del autor-,
p
arece claro que
la respuesta debe hallarse al nivel de los parametros que rigen sus de
cisiones
Por
microeconomicas.
su
ellos no resultan de
economica
parte,
alguna "necesidad"
sino de las luchas con que se han tejido las alianzas politicas y los
vaivenes de
un Estado; que surgen, a su vez. de las
de una estruct
ura de clases
especificidades
originada en los factores que hemos re-umido en las anteriores seccion
es de
este trabajo. Esto es lo que debemos analizar.
La conversion de la estancia
en un
inte
nsivo en capital
pampeana
agribusiness
34 entraina
horiz
onte
y tecnologia
decisiones de inversion referidas a un
de tiempo
bastante prolongado. La inestabilidad de los precios relativos pampean
os, la
memoria historica de esa inestabilidad y -sobre
todola acert
ada prediccion
e
fuente es
el
principal
importante libro
CARLOS
ALEJANDRO,
Essays..., ob. cit., donde puede advertirse el lento
crecimiento en el
quantum fisico de estas exportaciones
el
de la
y
espectacular rezago
pro
ductividad pampeana respecto de sus principales competidoras en el mercado mundial. V
er tambien
RICHARD MALLON y JUAN SOURROUILLE: Politica econ6mica ...,
ob. cit
.
34 Espero sea claro que estoy al nivel de la clase. Esto es, el
cambio hacia un
agribusiness seguramente desplazaria a no pocos de los individuos que act
ualmente la
componen y aumentaria el grado de concentraci6n de la propiedad de esa t
ierra, pero
todavia podriamos seguir hablando de una (transformada) burguesia pampeana.
----------------------- Page 14----------------------ESTADO
ARGENTINA
ALIANZAS
EN
LA
535
GRAFICO
1
Precios relativos en la
Argentina, 1956-1976
(Precios
mayoristas
y cereales
versus
no agropecuarios)
de ganado
precios
mayoristas
:?5?- 1
:?.
??I
:'
.?.
i
???
?????
r?
?
''
....?.
I;...
40
30
19
I
I
......
D
950
19
191
1964
1962
193
196
190
195
1999
I00
90
70
60
40
30
20
la
!
!
I
I
?
L !
!
,
1969
19
1918
1971
197
1967
1974
19"w
19
1973
Precios
100
Precios
mayoristas
de
ganado
x
....
y
Fuente:
: Precios
lino
Ministerio
mayoristas
no
agropecuarios
mayoristas
de
cereales
de
Economia:
Boletin
y
Boletin
Mayoristas:
s.
Trimestrcal de
Mensual.
varios
Estccdistica
Prcioo
ninieros
de
amnbo
O'DONNELL
de la futura continuidad
de la inestabilidad
de esos precio
s 35,
han impedido la
toma de esas decisiones. Lo cual a su vez ha determinado que la
burguesia pampeana,
que fuera
inicialmente
la vanguardia
dinamica
y altamente
productiva
(en terminos
relativos internacionales
durante el periodo pr
evio
a 1930),
haya
quedado cada vez mas lejos de serlo a medida que nos aproximamos
a la epoca
actual. Y esto, fundamentalmente, porque dada la mencionada situacion
de precios
relativos
fue microeconomicamente
racional
mantener la mo
dalidad
"extensiva"
de explotacion
de esa tierra. 30
En el corto plazo el aumento de los precios relativos internos
de la produccion
pampeana entrana -dado
el escaso peso economico de las regio
nes "marginales"una perdida neta casi equivalente
para el conjunto
del se
ctor urbano. La redistribucion de ingreso y el efecto recesivo sobre el nivel de activ
idad que -ceteris
paribus
7esto entrafia, aumenta los excedentes
exporta
bles
(por via de su
efecto inmediato sobre el consumo interno de exportables)
y podria ser el precio
a pagar para un aumento en el mediano plazo de la produccion
pampeana
(al
satisfacer la condici6n necesaria de apropiacion de precios "satisfact
orios" y, sobre
todo,
estables,
por la burguesia
pampeana).
Este
precio
no
seria demasiado
oneroso para las fracciones oligopolicas de la burguesia urbana. Est
as tienen objetivo interes en que se levante el techo de la balanza de pagos
porque, como ya
he mencionado, tienen un alto coeficiente de importaciones y porque,
ademas, ese
coeficiente
tiende
a aumentar su elasticidad
con el aumen
to
de las respectivas
producciones38.
Por otra parte, las recesiones y redistribucione
s
de ingreso
que
suelen acompafiar al aumento interno del precio de los alimentos cas
tigan menos
35 Las demandas y declaraciones de las organizaciones de la burgues
ia pampeana
de, por lo menos, los uiltimos veinte anos, son un reiterado lamento
por las fases del
y
remunerativos,
la
por
perpetua
estos, siempre sujetos a "demag6gicas"
politicas puiblicas.
36 Cf. los estudios microeconometricos
citados en los trabajos
que menciono a continuacion. La cuesti6n es sin embargo mas complicada, como surge de la pol
emica sostenida en las
de Desarrollo Econdmico entre GUILLERMO
paginas
FLICHMAN ("Modelo
de asignaci6n de recursos en el sector
vol.
No
octubre-diciemagropecuario",
10,
39-40,
bre 1970, y "Nuevamente en torno al problema de la eficiencia en el us
o de la tierra
y la caracterizacion de los grandes
vol. 14, No
terratenientes",
5
4, julio-septiembre 1974),
OSCAR BRAUN
al
de Guillermo
vol.
octu("Comentario
trabajo
Flichman",
10, No 39-40,
bre-diciembre
"La
1970, y
renta absoluta
el uso ineficiente de la
tierra en la
y
Argentina",
vol. 14. NQ 54, julio-septiembre
1974)
y
CARLOS
et. al.
JUAN
MARTINEZ,
("Nuevamente
en torno al problema de asignaci6n de recursos en el sector agropecuari
o pampeano",
vol. 16, No 61, abril-junio 1976). El punto central para nuestro analisis
es que la renta
diferencial de que todavia goza la regi6n pampeana y, en especial, las g
randes fluctuaciones del conjunto de la economia y la alta (y erratica) tasa de inf
laci6n, determinan
que la compra de tierra pampeana sea una excelente colocaci6n especulativa -y
defensiva
contra los efectos de la inflaci6n- de los excedentes urbanos y agrario
s. Esto concurre
a reforzar la racionalidad microecon6mica de mantener la modalidad "ext
ensiva" de
explotaci6n de esa regi6n. Pero -y
esto es lo que cabria agrega
r a los autores recien
citados desde la perspectiva en que se coloca este trabajo- el tema q
ue ellos discuten
es
una
analiticamente
consecuencia (aunque a lo largo del tiempo los
realimenta) de los
factores econ6micos y politicos que analizamos aqui.
37 Mas abajo complicaremos esta cuesti6n mediante la introducci6n d
e otros fac-
tores.
s3 En otras palabras, no solo ese coeficiente es alto sino que a
umenta con elasticidad mayor a 1.0 con aumentos en su nivel de
cf.
AYZA et al.: America
produccion;
JU
AN
Latina
ob. cit.
..,
----------------------- Page 16----------------------ESTADO Y ALIANZAS EN
537
LA ARGENTINA
de la
"superiores"
este
burguesi
de
gPor que
apartamiento
que
la "logica econ6mica"? Fundamentalmente,
sido enfrentada
una
r
otra vez
esa alianza ha
porque
basicamente
otra -constituida
el secto
y
por
por
popular y por
las fracciones debiles de la burguesia urbanaque, a pesar de su
subordinacion
economica, ha podido imponer politicamente condiciones suficientes como par
a
que aquella alianza no pudiera sostenerse mas alla del corto plazo. En el conte
xto
latinoamericano
esta ha sido una de las originalidades de la Argent
ina (y, con
sus caracteristicas propias, del Uruguay), la que solo puede ser ent
endida a
partir de la
historica
hemos resumido en la secciones a
nteriores;
perspectiva
que
pero aun nos falta introducir nuevos elementos para completar nuestro anali
sis.
Este es el momento de comenzar a referirnos a los procesos a part
ir de los
cuales se han ido planteando esos dilemas y conflictos. Los periodos d
e bajos
precios internos de los alimentos
de tasa de cambio estable han sido,
no casualy
mente, los de mayor tasa de crecimiento del producto nacional, de distri
bucion
mas igualitariaa del ingreso y -hasta
aproximarse al final del cic
lode menor
tasa de crecimiento de la inflacion 41. Pero tambien han conducido a una
crisis
de balanza de pagos que, a medida que se avecinaba, generaba la implan
tacion
de una serie de "controles" (sobre todo de precios internos y cambiario
s) que,
sin embargo, no logro impedirla. Desencadenada esa crisis, se la trat6
con una
devaluacion
(con la
mencionaremos)
un correabrupta
que
excepci6n que
implic6
lativo aumento del precio interno de los exportables. Estas devaluaciones
fueron
parte de
de estabilizaci6n",
los
efectos recesivos
"programas
que profundizaron
y redistributivos de la devaluaci6n mediante otras medidas (fuerte iliquid
ez, reducci6n del d6ficit fiscal, congelamiento de salarios y aumento de la tasa
real de
39 Para datos sobre este
IGACIONES ECON6MICAS
punto
cf.
esp.
FUNDACI6N
DE INVEST
(FIEL):
La financiacion
MARIO
BRODERSOHN:
gentina,
mpresas
Aires, 1971, y
"Financiamiento de e
privadas
y mercados de
Programa Latinoamericano
el Desarroll
o de Mercados de
capital",
para
Capitales, Buenos Aires, 1972.
40
O'DONNNELL
Sobre este punto y otros cercanamente conectados, GUILLERMO
y
DELFINA LTNCK:
Amorrortu
Buenos Aires.
Dependencia y autonomia, cap. III,
Edito
res,
1973, y las fuentes alli utilizadas.
41
MARIO
cit.
Cf. los datos
en
BRODERScHN: "Politica
ob.
pertinentes
econo
mica....",
----------------------- Page 17----------------------538
O O'DONNELL
GUILLERM
n",
pesar
los efectos
tuvieron exito
producir
exactamente
inversos
de la
respecto
Claro
inflacion,
ese exito o
pagos.
que
por
via
diferente a la
se
en los discursos
en las "recomuy
que
anunciaba
oficiale
s,
mendaciones" del Fondo Monetario Internacional
en las decla
raciones de las
y
organizaciones de la burguesia pampeana: esto es, no por un aumento de
la
producci6n exportable, sino como consecuencia de la recesi6n, que disminuia
la
de
demanda
al mismo
los ex
cedentes
importaciones
tiempo que aumentaba
(sobre
todo de alimentos) exportables. Pero todo esto generaba resistencia entre
los
muchos castigados por estas politicas, al tiempo que el relativo desahogo de
balanza de
resultante
se
de
pagos
politicas
generaba presiones para que
adoptar
an
reactivacion economica.
el aumento de la
el relajaConsiguientemente,
liq
uidez,
miento de los controles sobre el d6ficit fiscal, la disponibilidad de d
ivisas, el
crecimiento de la
los aumentos salariales
la fase descenocupaci6n y
terminaban
dente del ciclo e
una fase ascendente.
esta se
hacia
inauguraban
Pero
p
recipitaba
una nueva crisis de balanza de
43, a
de la cual otr
a devaluaci6n, y
pagos
partir
el consiguiente "programa de estabilizacion", inauguraban otra fase de
scendente..
44.
42 En realidad la
o levemente
de la
elasticidad-precio
producci6n
es
nula
pampeana
en el corto
del
nunca se sali6
de est
os ciclos. Esto se
negativa
plazo,
que
por imperio
debe a
el
"un
en
relativos
que para
ganado
aumento de sus
relativos
su
s precios
precios
reduce
la oferta
aumenta los stock.
un
en el stock
y
Ademas,
aumento
implica
ganadero
un
uso de tierras
cultivo dada la
de oferta de
tierras... Por lo
mayor
para
rigidez
un aumento en los
relativos
la
tambien
la
tanto,
precios
para
came afecta
negativamente
cerealera
a la
la
area cultimenor
se suma
menor
producci6n
ya que
oferta de cames
vable
BRODERSOHN:
ob.
agraria" (MARIO
"Politica econ6mica...",
cit.
, pag. 28).
43 En contraste con lo
anotamos
acerca de las
la elastique
arriba
export
aciones,
de las
es sumamente
fue estimada
en 2.6
el
cidad-ingreso
importaciones
alta;
para
1947-1967
DiAZ
Devaluacin....,
ob.
periodo
(C.RLOS
ALEJANDRO:
cit
., pag. 356); para
el periodo posterior a 1966, JUAN AYZA et al.:
Latina..., ob.
cit., pig. 13, con
Amnerica
una
de 1.8. Un
se
diferente estiman una elasticidad
dato
sefiala c6mo
metodologia
qu
e
del
de
via
consumo
este movimiento de
cont
ra la balanza
completa
interno
por
pinzas
en
del ciclo es
la
a consumir bienes
pagos
la fase ascendente
que
propensi6n marginal
es de .
36
de los
bebidas
de los asalariados
y la
no
exportables (alimentos,
y tabaco)
asalariados de .16
DIAZ ALEJANDRO:
Devaluacidn...,
ob. cit
.. cap. IV).
(CARLOS
44
del tema
de los
citados
Esta es una
sintesis
principal
t
rabajos
en
apretadisima
Una excelente
d
e los
la nota 31, a los que debo remitirme.
presentaci6n
mecanismos
descendentes de
ciclos
en las fases ascendentes
estos
-que
desgraciadamente
operantes
y
es
ter
minadoa mi
con el
sustancialmente
la de
conocimiento
ya
trabajo
11ego
presente
LA
EN
ARGENTINA
por
gran burguesia urbana, basada
la convierten
precisamente
en fraccion
ha
a
Ya he senialado
lo menosdominante,
jugado
ganador.
que -po
r
no la perjudican la devaluacion y los "programas de estabilizaci6n" a l
a vez
como
directo
intimamente
al
esa
apendice
que,
o
vinculado
capital int
ernacional,
fiacci6n es la que mejor percibe los costos y mas teme la posibilida
d de una
cesacion internacional de pagos 45. Ademas, esa fracci6n es la mas directa
mente
interesada en que se alivie la crisis de balanza de pagos 46, al tiempo que la
libre
transferibilidad internacional de
ese alivio
los
capitales (que
permite y
que
prode estabilizaci6n
aun ma
s sus
gramas
ortodoxamente
aumentan
ventajas
anticipan)
de acceso a un credito internamente
reabre los
canales "nornunca tan escaso, y
males" de transferencia de la acumulacion hacia el centro del sistema de
l
que
-como
fracci6n
s internaciona-
es internamente dominante
que
47-
es la ma
porque
lizada
ramo final de
es
ms
intrinsecamente
cualquier otra. En el t
parte que
la fase ascendente del ciclo estos factores convierten a esa gran bur
guesia en
aliada de la burguesia pampeana (y del conjunto del sector exportador)
en su
reclamo de las medidas
la fase descendente 48.
que originan
ante el desencadenamiento de la
de
de
Consiguientemente,
crisis
ba
lanza
pagos,
la gran burguesia pendulaba hacia los intereses objetivos de la burguesia
pamMARCELO
"El
o
DiAMAND:
p6ndulo argentino: eempate politico
fracas
os econ6micos?",
Buenos
cf.
MAmo
"Politica
dactilografiado,
Aires, septiembre 1976;
tambien
BRODEn
SCHN:
economica...", ob. cit.
45 A la vez
al
la fase
a la
de
que
aproximarse
ascendente
crisis de b
alanza
pagos
controles
estatales
surgian
de precios
de cambios
molestaban
a
y
que
particularmente
esta fracci6n.
Lamento no
extenderme
poder
sobre estos
bast
e tener
puntos;
presente
que, en cuanto a los controles de
ellos
ascendente,
s6Io
podian
en realidad intentarse
sobre las
lideres".
"empresas
y de su
importaciones
de
interna
divisas
diversas
de
remesas financieras
para
perjuicio
que
su
acceso a la financiaci6n internacional
varias veces
mejor
rido
exterior
al
sin
-y
ha
permita
ocur
(como
en la
con las
realizar
cambiarias
Argentina
automotrices)
empresas
excelentes
operac
iones
el
de
divisas.
con
Estado en
pre
de
escasez
47
periodos,
y posdevaluaci6n,
aguda
Incluso "adentro" de la fracci6n oligop6lica de capital privad
o, las empresas
directa
mars
-las
de
internacionales
filiales
transn
acionales- suelen
y plenamente
empresas
ser las de
tamanio
las de
tasa d
e crecimiento
mayor
(en capital y ventas),
mayor
y
las mas
cf. sobre todo
"El
ob. cit.
SOURROUILLE:
capital-intensivas;
JUAN
impa
cto...",
Por supuesto, esto no es una originalidad de la Argentina; sobre M6xico
ver FERNANDO
FAJZYLBER
y TRINIIAD MARTINEZ
TARRAG6:
Las empresas transnacio
nales. Expansidn
a nivel mundial y proyecci6n en la industria mexicana, Fondo de Cultur
a Econ6mica,
DOELLINGER
LEONARDO
Emsobre
VoN
C
AVALCANTI:
Mexico, 1976, y
Brasil, CARLOS
y
presas multinacionais na industria brasileira, IPEA/I:NPES, Rio de Janeiro,
1975.
48 Cf. por ejemplo las Memorias Anuales de la Uni6n Industrial Arge
ntina (UIA).
----------------------- Page 19----------------------540
ILLEMIO
GU
O'DONNELL
ue revertia los
precios relativos en favor de estos (incluso de los salarios); cf. lo
s trabajos citados en
la nota 31.
----------------------- Page 20----------------------ESTADO Y ALIANZAS EN
541
LA ARGENTINA
Estado nacional
que se fracturaba continuamente por imposicion
de esas luchas.
Ademas, la decisiva importancia de la produccion
pampeana para e
l conjunto de
la economia y de las exportaciones -un
aspecto del escaso peso d
e otras regiones
en la Argentinadetermino que su "desaliento" 54 ante la caida
de sus precios
52 Lo cual por supuesto no obst6 para que no pocos de esos pr
ocesos fueran agudamente conflictivos. El punto es que la capacidad de resistencia de esas
clases generalmente fue menor que la de la burguesia pampeana y que, ademis, el cos
to global en
terminos del nivel de actividad econ6mica interna y de exportaciones
fue mas bajo,
incluso mientras aquellos conflictos no habian llegado a nuevas reaco
modaciones de
reestructuraci6n
subordinaci6n
y mayor
de esas clases agrarias a la gr
an burguesia (para
tacilitar las cuales se contaba en afiadidura
con la posibilidad de acent
uar la explotaci6n
del campesinado). Con sus modalidades, Brasil y Peru ilustran este punto.
53 En el caso de los enclaves no se trat6, obviamente, de moderni
zar el sector de
la economia mis intensivo en capital y tecnologia, sino de renegociar
con el capital
i.ternacional los porcentajes que podian ser acumulados localmente. En
los casos en
que (1) se presion6 "excesivamente"
o amenazando
a
la
(llegando
llegar
nacionalizacion,
sobre todo), y que (2) el producto del enclave era similarmente impor
tante a la producci6n pampeana para el conjunto de las exportaciones (Bolivia y, mas re
cientemente,
Chile), las consabidas caidas de produccidn y/o de precios -equivalentes
en este piano
a los recurrentes "desalientos" de la burguesia pampeanadesencad
enaron las consiguientes crisis de
de
sus
reverberaciones
54
balan7ss
pagos y
agudas
i
nternas.
Para la insistencia de la burguesia pampeana sobre su "desaliento"
los
por
precios
y por los intentos de
coleoci6n
"asfixiarla"
basta consultar
impositivamente,
cualquier
de documentos de la Sociedad
inadora
de la Coord
Rural Argentina (SRA) y
de Asocia-
GUILLERMO
mecanismos
por
impositivos rep
-a
la vez
pagos
la consecue
que
el
de
del
interno
los
argentina,
aumento
exportables,
especificidad
paralelo
disminuia aun mas las exportaciones potencialmente
n el corto plazo, antes de que por
pampeana-.
consumo
e
disponibles
la
produccion
cualquier
Con lo cual llegaba la crisis de balanza de pagos, cuyo alivio por med
io de las
sino
devaluaciones
no solo revertir los
relativos
ta
mbien expulsar
implicaba
precios
de la alianza gobernante a los sectores que habian impulsado la reacti
vacion
del ciclo. Lo cual
a
de ese momento -mientras
duraran
implicaba que
partir
los
de estabilizacion"fuertemente al interior
del Estado
"programas
pesaban
los intereses inmediatos de la burguesia
Y esta, por supue
sto, aventaba
pampeana.
del aumento
toda
de
la cuestion alrededor
centraba
"reestructurarla",
eso
las condiciones
posibilidad
de sus
llevarian
a
precios, y con
sembraba
algo despues
una nueva reversi6n del ciclo...
e
bastante
que
En otras
hac
palabras, aunque
ya
su condici6n de
argentino,
dinamica del
vanguardia
conservo un
Ese
capitali
inus
grado, comparativamente
fue suficiente -en
la de
y politica.
grado
para
todo intento de "reestructurarla"
-ofensivamentemontarse
bloquear
y
para
en la crisis de balanza de
masiv
as transferenpagos para lograr, periodicamente,
cias de ingreso en su beneficio. Entretanto, y como consecuencia de tod
o esto,
los canales de acumulacion de capital en la Argentina entraban en recurr
entes
corto circuitos
el Estado bailaba al
de estos vaivenes de la so
ciedad civil.
y
compas
con
d
el
iniEsto tuvo mucho que ver
algunas de las caracteristicas
periodo
ciado en 1966,
con la
economica
entre marzo de
especialmente
politica
seguida
1967
de
la
como ministro de Economia de A
dalbert
y mayo
1969, durante
gestion
Krieger Vasena, quien llevo a cabo, con toda diafanidad, una politica conson
ante
con la gran burguesia. Esto entre otras cosas implico que por primera ve
z una
devaluacion
al sector
Po
r el
gran
no beneficiara
pampeano-exportador.
contrario,
la devaluacion de marzo de 1967 (equivalente al 40 % del valor del pes
o) fue
integramente
el Estado,
medio de retenciones estab
lecidas
apropiada
por
por
por
un porcentaje equivalente sobre el valor de las exportaciones de productos
pamutilizado en un sustancial aumento de las inversiones esta
tales en
peanos, y
infraestructura
Al
el
de
fisica.
mantener
en
la
fijo
precio
pesos
pr
oduccion pamesa
los
de los
como
peana,
retenci6n
deprimir
internos
a
limentos,
permitio
precios
Tambien
del grafico 1.
correspondientes
no solo una rapida reduccion de la inflacion sino tambien -en
contraste con
los otros casos de autoritarismo-burocratico- que solo se produjera una
moderada caida de los salarios industriales (cf. los datos de los graficos 2 y
3).
Pero ni siquiera entonces esta situacion pudo mantenerse y, como
puede
verse en el grafico 1, a partir de 1970 los precios pampeanos (en es
pecial los
la
rebotaron hasta
en 1971-1972 un
alto
nivel. Este fue
de
came)
alcanzar
muy
el
sostenido de
a la
unico intento claro y
la gran burguesia por "reestruc
turar"
55
a
el resultado
burguesia pampeana
subordinandola
su propia acumulacion. Pero
fue
esta uiltima
desde adentro la cohesion del Estado bu
rocriticoque
quebrara
autoritario
a un
economico impulsado "desd
e afuera"
y ayudara
colapso politico y
55 Incluso mediante un intento de implantar el "impuesto a
la renta potencial" que,
como tantas otras cosas, se esfum6 con las grandes explosiones
sociales de 1969.
----------------------- Page 22----------------------ESTADO
AIJ.ANZAS
EN
LA
ARGENTINA
543
2
GRAFICO
*
Inflaci6n en la Argent
ina, 1956-1976
100
90-80
70605040'
a:1.00
'
I
1957
4
I
I
198
1
1965
1996
1967
195
96.
1=63
100
90
-90
-70
-97J
- 40
- dO
-30
-20
- LO
2
19%4
1267
2968
1971
1969
297
197
1973
1974
1-r7
1976
Porcentaje
costo
de
Aires.
Por
cada
mes
rafo
de
aumento
la
vida
ciento
del
en
ciudad
del
mismo
fndice
de Buenos
mes
del
del
respecto
anterior.
Nota:
Los puntos
md'ximos en
las
partes
en
que
se
interrumpe
la
graficaci6n
p
or problemas
de
esccala son de
126,9 % (1959) y 776,0 % (1976).
Fuamt:
Ministerio
de Econofmia: Boletin Trimestrcl do E
stadistocu y Bolwtin Mensual.
Costo de Vida.
Ambos
Buenos
Aires;
diversos
nimeros
y
crafios.
----------------------- Page 23----------------------544
GUIL
LERMO
O'DONNELL
3
GRAFICO
Series
industriales
salaries
mensuales
de
seleccionados,
1956-1976
ntes,
(En valores
promedio
indice
consta
1966 -
100)
298
140
-I
t
:10
iZ
v-?~77~r
I7
198.
15
19
1955
13
64
i 957
1%56
1959
19J
196t
iss
1965
19~t
1963
A
-0188
-41M
'432
_-lIS
-!10
?i 2U
a
a)
'.
.-i 50
4 30
200
!
,
,
1974
i
,
1,0
3947
197,1
197,5
Salario
,
,
I
1968
1.r/
1T7
minima
1969
1973
de
9;
convenio
:
obrero textil,
deflacionado
media
nte
el
indice
de
costo
de vida
de la ciudad
de Bueno
s Aires y luego
convertido
a indice
promedio
1966 =
100.
.......:
Idem obrero industrial
metalihr
gico.
Advertencia:
El indicador
aqui
utilizad
o
no
es
un
date
adecuado
pcra
determinar
el
nivel
de
estos
salaries,
pero
permite
aproximar
las
fluctuaciones
peri6dicas.
Fuente:
Ministerio
de Trabajo:
Boletin
de
Estcadistcas Sociales,
y Ministerio
de Economia:
Boletin
Trimoetral
de
Estcadistica
y
Boletin
Mensucal. Salarios
de
Convenio.
Tod
os
ellos
Buenos
Aires;
varios
nftmeros y afios.
del
Y ALIANZAS
545
EN
LA ARGENTINA
LA ALIANZA
DEFENSIVA
Si la centralidad
marca una
de la
econ6mica y politica
burguesia pampeana
netame
(y
nacionales)
de la burguesia urbana ante los avances de la gran burguesia. La expansion
de
la estructura dominante, oligopolica e internacionalizada, de estas econo
mias,
no se ha hecho sin castigar diversas franjas del capital nacional ni de
aumentar
su debilidad frente al
internacional
al Estado. Esto ha prod
ucido quejas
capital
y
y crujidos, pero hasta ahora no se ha traducido en una acci6n politi
ca que
desafie seriamente
ese
de desarrollo.
ha ocurrido asi e
n la
patron
No
Argentina.
La razon de la comparativamente
capacidad
de la
burguesia local
mayor
politica
en la
no se halla
en ella
del
Argentina
tanto
misma como en las carac
teristicas
sector popular
-un
de lo mismoen el
de
y
aspecto
mayor grado
homogeneidad
nacional del caso
de
Un
argentino respecto
los restantes latinoamericano
s.
sector
popular urbano mas debil, menos organizado y menos aut6nomo, originado en
un gran peso de las regiones marginales y en las numerosas repercusiones
de
una distribucion general de recursos significativamente mas desigual (entre
esas
zonas y el centro, e interna al centro mismo, como ya he anotado), desp
oja a
las fracciones d6biles de la burguesia latinoamericana del importantisimo al
iado
que tuvieron en la Argentina. Este es un punto crucial.
Porque no se trata solo de que en la Argentina haya habido un
sector
popular dotado de mayor autonomia y capacidad organizativa que los de buena
parte del resto de America Latina 58.
or el
Politica
periodo,
PABLO:
en la
Amorrortu
TUAN
antiinflacionaria
Argentina, 1967-1970,
Editores, Bueno
s Aires, 1972, y
OSCAR BRAUN: El capitalismo....,
ob. cit.
57 Otra excepcion -menos
nitida, pero tambien ilustrativa- pued
e hallarse en la
politica economica seguida durante los anos 1964 y 1965. En ella, com
o puede apreciarse en los datos respectivos de los graficos 1 y 3, coexisti6 una
buena relacion de
precios pampeanos con una mejora del salario real, pero esto encontr6 sus pro
pios limites
por el lado de una reducci6n de la rentabilidad de la burguesia urbana
-que
impuls6
activamente el golpe de 1966, aunque no solo por esa raz6n-,
en
un gran aumento
del deficit fiscal y en fuertes restricciones a las importaciones -sobre
todo de bienes
de capital.
58 Por supuesto, sigue en pie la salvedad implicada por las excepcio
nes de Uruguay
(por razones similares a las aqui estudiadas) y de Chile (por razones b
astante diferentes
que no pueden ocuparos aqui).
----------------------- Page 25----------------------546
O O'DONNELL
GUILLERM
haber conectado
". Supuesto un
guientes
y
"programas
alivio de la balanza de pagos, su interes inmediato consiste en un nuevo i
mpulso
la
de reactivacion economica, que resulta de politicas que aumentan
ocupacion,
la liquidez, la disponibilidad de creditos, y que -en
generalvuelven a hacer
las
del Estado. Ese efecto ta
mbien resulta
un
a
actividades
cumplir
papel expansivo
de los
de
no es
directamente
aumentos
salarios;
sorprendente
esta burguesia
qu
e
esos aumentos si se consideran los costos au
in
trabajo-intensiva apoye
mayores
que le implica la recesion. La concurrencia con los sindicatos en el rec
lamo de
aumento de salarios es, ademas, la prenda que esta burguesia entrega al se
ctor
popular para forjar la alianza 9. Esta burguesia -mas
o menos
d6bil y mas o
menos castigada por la expansi6n del capital oligopolico e internacional
izadoexiste en los otros
latinoamericanos,
solo en la Arg
entina encontr6
paises
pero
un aliado
dotado de
de acci6n
de inte
reses inmediatos
popular
capacidad
y
propia
altamente compatibles con los de aqu6lla
o0.
Los
sustentos
de esta alianza han
sido la CGE,
principales
organizacionales
la CGT
la conduccion nacional de los principales sindicatos. Su primera
, priny
cipal y tal vez iltima expresi6n ha sido el peronismo. No fue la ini
ca, ya que
-sobre
todo en los
en
el
fue
se canalizo
periodos
que
peronismo
proscript
oen otros
al interior del
en diversas corrientes "n
acionalistas".
partidos y,
Estado,
Y su bandera ha sido la defensa del mercado interno, en el doble sen
tido de
impulsar su nivel de actividad y de acotar la expansion del capital inter
nacional.
de
no
Las caracteristicas
este sector popular y de esta burguesia local
pueden
ser entendidas tomando a uno y otra aisladamente. Ha sido su conjuncio
n en
59 Desde que esos aumentos salariales impulsan la actividad econ6mica
al tiempo
que otras medidas permitidas por el transitorio alivio de la balanza de
pagos aumentan
el nivel de ocupaci6n, poco importan las ortodoxas advertencias acerca de
que todo esto
la
una tasa de cambio
o sistematicamente
realimenta
inflaci6n; maxime que esta, con
fija
rezagada, acelera la reversi6n de la estructura de precios relativos.
80 En Uruguay la menor industrializaci6n, determinada fundamentalment
e por el
menor mercado interno, debilit6 bastante mas a ambos actores: la burg
uesia local ha
sido por si misma mas d6bil y en el sector popular ha pesado relativa
mente menos la
clase obrera. En Chile la expresi6n politica de la clase obrera es a
traves de partidos
marxistas, y la inexistencia, como en la Argentina y Uruguay, de un
blanco directo
en el problema del cambio del precio relativo de los alimentos, hizo
de esta alianza
mAs
y discontinuo. En los restantes paises de la regi6n
la mayor debilidad
algo
ambiguo
herencia de un
de
despoj6
del sector popular,
mayor grado
heterogeneidad intra
nacional,
a la burguesia local de ese fundamental aliado.
----------------------- Page 26----------------------ESTADO Y ALIANZAS EN
547
LA ARGENTINA
ciclo,
el reclamo de aumentos salariales
liviar "la asfixia
de diversas medidas
y
del
a
a
para
e'
pequenio
mediano empresariado nacional"
concurrian
la reactivacion
y
del mercado interno a costa del sector
Cuando el ciclo
agropecuario-exportador.
se reactivaba la alianza se diluia, en parte debido a los intentos de e
sa fraccion
de los sindicatos
-individual
y
por negociar
y corporativamen
teventajas
especificas con el Estado y con la gran burguesia, en parte debido a que a
quella
coincidencia inmediata de intereses daba paso a los efectos de clivaj
es mas
"normales" entre estas clases.
(2) La alianza fue defensiva. Surgio contra las ofensivas de las
fracciones
superiores de la burguesia, postulando una via "nacionalista" y
"socialmente
justa" de desarrollo que implicaba pasar por alto lo que era incapaz de p
roblematizar como meta de su acci6n: la condici6n ya profundamente oligopolica
e
del
internacionalizada
capitalismo del que eran sus
economicamente
componentes
mns debiles. Fue defensiva, porque el triunfo de esta alianza se agotaba
en si
mismo sin llegar a un sistema alternativo de acumulaci6n; todo lo que l
ograba
era sacar al ciclo de su fase descendente
lanzarlo a su fase
en condiy
ascen
dente,
ciones
su
que provocaban ineludiblemente
reiteraci6n.
(3) Pero, aunque defensiva y condenada a que sus victorias fueran el
cumno la salida del
esta alianza fue sumamente
Su historia
plimiento y
ciclo,
exi
tosa.
es la de repetidas victorias de anulacion de los
de
estabilizacion",
"programas
de acotamiento de la expansi6n interna del capital internacional, de lanzam
iento
de nuevas fases de reactivacion economica
de nuevos "desalient
os" de la bury
guesia
ante la caida de sus
Dificilmente
enton-
pampeana
precios.
pueda e
xtraniar,
ces, que las series de salaries muestren un comportamiento no menos err
atico
que las de los precios pampeanos; sus picos son el resultado de luchas qu
e concretaron
victorias
sin
como
verse
en el
aquellas
-que,
embargo,
puede
grafico 2,
no tardaban en precipitarse en las fuertes caidas que muestra esta serie
.
Como se desprende de lo que ya hemos dicho, los periodos de alz
a de los
salarios fueron tambien los de mayor tasa de crecimiento del producto nacional
y,
en
de
tasa de rentabilidad
general,
mayor
del conjunto de la burgues
ia industrial,
aunque ella tambien sujeta al proceso que determin6 las fluctuaciones ya o
bservadas,
fuertes vaivenes 62. En un
mais
la consecuencia
experimento
plano
agregado,
de estos
su
en un fenomeno
descubre
terminos
y
en las
recurrentes
declaraciones
demandas de la
y
CGE; cf., por ejemplo, sus Memorias Anuales.
62 Al menos utilizando como
al uinico
indicador
formar
proxy
disponible
una
para
serie temporal prolongada y con intervalos mensuales, la relaci6n entre los
precios mayoristas urbanos y los salarios.
----------------------- Page 27----------------------548
GUILLERMO
O'DONNELL
En un sentido mas
la
iosa
profundo,
porque
impidio que se prolongara la fusion entre las dos fracciones superiores
de la
La
cuando lleg6 el momento de
sus beneburguesia.
gran burguesia,
contrapes
ar
ficios inmediatos en una nueva reactivaci6n de la economia, contra el ab
ismo
hubiera
seguir
a la
y
politico que
implicado
acompanando
burguesia p
ampeana
al sector exportador cuando el resto de la sociedad civil se habia fusi
onado en
su contra, opto siempre por "dejar hacer" las politicas que iniciaban una n
ueva
fase ascendente. Una y otra vez, la alianza defensiva quebr6 "desde
abajo"
la cohesion de las clases dominantes
-economicame
ntela
-politicamentey
finica alianza ofensiva que en este capitalismo pudo -sin
entrar tod
avia a considerar el problema del Estadohaber implantado un sistema de acum
ulacion
la salida de sus ciclos.
que implicara
(4) La alianza fue policlasista, en el sentido especifico de que
incluia al
sector popular (con un fuerte peso obrero) y a un fundamental compone
nte
Sus recurrentes
estuvieron
en esa
burgues.
exitos
basados
conjuncion
. Pero, por
otra
esto determino
63
parte,
que su orientacion fuera nacionalista
y capitalista.
Su caracter policlasista, tejido alrededor de una coincidencia tactica p
ara el
logro de metas tan
como las
tuvo consecuen
cias fundaprecisas
ya comentadas,
mentales. Entre ellas, dio base popular a las demandas de la burguesia
d6bil.
Esta, con sus reclamos de aumentos salariales y sus publicos acuerdos con
los
sindicatos, aparecio como una fraccion
que, en contr
aste con las
"progresista"
orientaciones "eficientistas" de la
con el arcaismo
de la "oligran burguesia y
garquia terrateniente",
encarnar la
de un "desar
rollo socialparecia
posibilidad
Esto ayud
policlasista.
63
intemo
del m
ercado
Derivada
de la
en la defensa
fundamentalmente
coincidencia
el
de la
contra
caracter "externo" e
de la actividad
internacionalizado
export
adora y
de la fase
contra los
se
el comi
enzo
impulsar
gran burguesia urbana,
para
que
forjaba
ALIANZAS EN
549
LA ARGENTINA
lanzaba las
de reactivaci6n. Todo esto
la
nantes,
politicas
realimentaba
capacidad
y la disposicion de activacion politica del sector popular pero tambien Ile
vaba a
una no menos repetida experiencia de derrota: los periodos de baja de s
alarios,
de aumento de la desocupacion
de expulsi6n de los voceros de la ali
anza defeny
siva de la alianza
Pero -en
contraste con el diafano esti
mulo
gobernante.
implicado por el alza del precio de los alimentos y la caida del salario
real-, aquel
momento de reversion
ocurria por problemas (como la crisis de balanza de p
ages)
y a traves de mecanismos (como la devaluaci6n y la restriccion de la
liquidez
de la economia) mucho mas dificiles de captar en su funcionamiento e im
pactos.
El beneficio que derivaba de ellos para la burguesia pampeana y para el
sector
exportador, asi como el ostensible apoyo inicial que prestaba la gran bur
guesia
a cada reversion del ciclo hacia su fase
fomentaba la hos
tilidad del
descendente,
conjunto del sector popular contra aquellos y contra lo que implicaban de in
ternacionalizado y de big business. A la vez, y por las razones que esper
o ya sean
claras, la alianza no salia de los parametros
mencionados. Con ello.
la
ya
explicacion de la necesidad de triunfar una
otra vez
volver a se
r derrotados
y
para
tendia a una visi6n mitica de conspiraciones de "grandes intereses" que
tenian
una
derrotar al
trabar el
La
magica capacidad para
"pueblo" y
"des
arrollo".
tensi6n implicita en todo esto tendia a dispararse en unos en direcci6
n a una
fuerte radicalizaci6n hacia la derecha
en otros hacia un cuestiona
miento de
y
los parametros mismos de la situacion. Pero contra estas tendencias opero
una
gran fuerza centripeta: el velo que cubria las reales articulaciones del
problema
era que -como
la CGT, la GCE y el peronismo no se cansaron de repet
irlodesde 1955 se habia impedido que entre ellos realizaran la versi6n de de
sarrollo
que, "puesta del lado del pueblo" y ejerciendo un amplio control del
Estado,
parecia ofrecer la burguesia local. La esperanza de armonizacion de lo "po
pular
y nacional" contra la "oligarquia terrateniente"
los
internacionay
"monopolios
les", que parecia demostrada
las coincidencias de corto
d
e la alianza
por
plazo
defensiva, se expreso en la inusitada vigencia historica del peronismo y
formo
la gran ola que en 1973 lo devolvio al gobierno. Para que esto ocur
riera fue
necesario, ademas, que en el periodo precedente la gran burguesia ignorara
los
limites de su supremacia
incl
uso sobre la
y pretendiera
imponerla unilateralmente,
burguesia pampeana. Las grandes explosiones sociales de 1969-1970 sellaron l
a
----------------------- Page 29----------------------550
ODONNELL
GUILLEBRMO
derrota de este intento y forzaron, impulsado por una gran activacion popu
lar,
el repliegue politico de la gran burguesia que -por
primera vez,
aunque por
poco tiempodejo en 1973 de ser parte de la alianza gobernante. Solo en
tonces
podia ponerse a prueba por la positiva la alternativa que los principal
es portavoces de la alianza defensiva creian implicar.
(7) Mas que de ciclos conviene ya hablar de espirales, en tanto
-sobre
todo politicamente- cada una de estas idas y vueltas, con su historia de t
riunfos
y derrotas siempre provisorias, fue agudizando los conflictos en los que
se alimentaban. Sus actores no fueron clases, fracciones y organizaciones que co
nsermas
De l
o
de
sus
"estructurales".
vaban,
alla
esas luchas,
caracteristicas
que hemos
hablado aqui es, desde este angulo, de la constitucion politica, organi
zativa e
ideologica de las clases y fracciones en juego -ellas
se fueron hacien
do y transdurante
en medio de este
de alianzas
En
formando,
y
patr6n
y oposicione
s-.
parel
la
en los
ticular,
sector popular y
clase obrera encontraron
sindica
tos y -politicamenteen el
de
peronismo, modalidades
constitucion organizativa,
ideol6gica
a los vaivenas
a los
limites de la
cercanamente
y politica que correspondian
y
situacion. La movilizacion atras de las demandas de la alianza defensiv
a, con
sus metas precisas y
su marco policlasista, obtuvo muchas veces
un triunfo
Esto
entender la
combinaci6n de una
espectacular.
permite
particular
impresionante movilizaci6n
un
de demandas
i
ncluso recalc6
popular con
economicismo
que
-en
prenda de alianza con la burguesia localsu rechazo a todo
camino que
un salto de afuera del
Fue,
ese milipudiera implicar
capitalismo.
precisament
e,
tante economicismo el
al entrar en fusi6n con las fracciones d6
biles de la
que,
burguesia, permiti6 las reiteradas victorias defensivas.
Por otro lado, los momentos de victoria politica y de reversi6n -en
cualquier direcciondel ciclo econ6mico eran aquellos en que los actor
es en ese
momento "ganadores" asaltaban al Estado. buscando fortalecer allii posicion
es
institucionales
desde las que -como
lo ensenaba una experiencia de la q
ue tenian
notoria concienciase pudieran librar, cuando la situacion virara nuev
amente,
las futuras luchas. Por supuesto, los sindicatos no fueron excepci6n a e
sto; la
historia de la alianza defensiva es tambien la de la extraccion al Estado de
importantes ventajas institucionales por parte de aqu6llos. Estas, a su vez, re
forzaban
la posibilidad de volver a movilizar al sector popular. Ellas tambien per
mitian
que los sindicatos abarcaran a la clase de una densa red organizaciona
l y la
canalizaran una y otra vez hacia un militante economicismo, hacia la
alianza
policlasista
hacia la
de la otra via
anunciaba
y
esperanza
capitalista
pendiente
q
ue
-en
un
se ligaba intimamente con
e4el
piano politico que
este
pe
ronismo.
al apoyar el lanzamiento de una nueva fase ascendente del ciclo, la gran burgue
sia
64 Incluso en lo que respecta a la decisiva importancia que tuvi
eron para este los
recursos
de los sindicatos.
econ6micos
y organi7acionales
----------------------- Page 30----------------------ESTADO Y ALIANZAS EN
551
LA ARGENTINA
la
desd
debe
Estad
VII. ESTADO
Ya me he extendido demasiado. Solo puedo afiadir algunas reflexiones ind
ispensables. Como esta implicito en todo lo ya dicho, por "Estado" entien
do no
solo un
de instituciones (o
tambien
mas fundaconjunto
"aparatos"). Incluyo
-y
rentalmenteel entramado de relaciones de dominacion "politica" (en
tanto
actuado y respaldado por esas instituciones en una sociedad territoria
lmente
sostiene
a
la
de clases
delimitada), que
y contribuye
reproducir
"organizacion"
de una sociedad. Acerca del Estado como aspecto especifico de la domi
nacion
ya he dicho bastante, por la negativa, respecto del caso argentino. Los pe
nduleos
al
de
la sociedad
de la
burguesia
sus dificultades
subordinar
conjunto
gran
y
para
civil son indicacion palpable de una continuada crisis de dominaci6n pol
itica.
Tambien lo es su contrafaz, las recurrentes y parcialmente victoriosas fu
siones
de la alianza defensiva. De esto nacio una democratizacion por defect
o, que
resultaba de las dificultades para imponer la "soluci6n" autoritoria que s
igui6
siendo buscada afanosamente, porque en ella parecia radicar la posibilid
ad de
sacar al capitalismo argentino de sus espirales y de "poner en su luga
r" a las
clases subordinadas.
He hablado de "alianza gobernante", termino con el que aludo a la
que
impone, a traves del sistema institucional del Estado, politicas conform
es a las
de
Los
hemo
s estudiado
orientaciones
demandas
sus componentes.
pendulos que
y
fueron el resultado inmediato de politicas estatales que precipitaban su
s fases
A su
esas cambiantes
a
ascendentes y descendentes.
vez,
politicas res
pondieron
una extraordinaria fluidez de las alianzas gobernantes, que se transforma
ban al
compas y como consecuencia de los cambios de relaciones de fuerzas que
subde una
otra fase.
la
fue
el miembro
yacian al lanzamiento
y
Cierto,
gran burguesia
estable de las alianzas
cada fase estaba marcada
la temgobernantes, pero
por
poraria salida de sus anteriores "socios" y por su enganche en un difer
ente (y
esoasamente congruente con el anterior) circuito de acumulaci6n. Por eso
las
politicas estatales no s6lo fueron cambiantes; ademas casi nunca fuero
n real----------------------- Page 31----------------------552
GUILLERMO
O'DONNELL
mente
a dinamica
de
implementadas,
una sociedad
civil
no tardaban
en ser revertidas
porque
por
marcaba el ritmo
el estado bailaba.
que
que
Este fue un Estado recurrentemente arrasado
cambiantes
coaliciones
de
por
la sociedad civil. En su nivel institucional, las pendulaciones fuero
n como grandes
mareas
un momento cubrian todo
cuando se
arrasque por
y que,
repl
egaban,
traban consigo "pedazos" de ese Estado --ellos
serian bastiones uti
les para armar
la nueva ola que no mucho despues expulsaria a los que acababan
de forzar el
repliegue-.
De esto resulto un aparato estatal extensamente colo
nizado
por la
sociedad civil. En el no solo se aferraban las fracciones superiores
de la burguesia
sino tambien sus fracciones
mas debiles y parte de las clases sub
alternas -otra
fundamental diferencia respecto del resto de los casos latinoamericano
s,
que s6lo
entenderse
como
consecuencia
de las
hemos
ido sef
ialando en las
puede
que
paginas
anteriores-.
Las luchas de la sociedad civil se interi
orizaban en el
sistema institucional del Estado en un
no s
olo el
de
LA ARGENTINA
? Solo un crud
e mecanicismo
gran burguesia (y, por
supuesto,
pampeana)
llevar a creer
eso era
contenia lo
mas debil
lo
podria
que
imposible
porque
y
menos capitalista del capitalismo argentino. De hecho eso ocurrio en
1973, cuando
la alianza defensiva logro una tan extraordinaria
como pirrica
victoria.
VIII.
EPILOGO PROVISIONAL
El
iniciado en 1966 fue, por un lado, el gran intento
de reconsexperimento
tituir mecanismos de acumulacion que subordinaran el conjunto de la socie
dad
a la
el
necesaria
de
gran burguesia, y, por
otro,
y correlativamente,
implantar
un sistema de dominacion politica que, dando un giro de ciento ochenta gr
ados,
se impusiera
sobre la sociedad civil. Ya he
mencionado el
conquistadoramente
colapso
de ese intento y como esto abrio paso, por primera
vez, para que la
alianza defensiva
conquistara
el sistema institucional del Estado
sin compartirlo
con la gran burguesia. Esta historia reciente no puede hacerse aqui.
Pero es
necesario
seiialar que esa alianza solo pudo ignorar brevemente
la supremacia
economica
de la
de la
basta mirar los
gran burguesia
y
burguesia
pampeana;
datos ya presentados para ver c6mo tras una breve tregua en 19'74
, sus fluctuaciones volvieron
a repetirse mucho mas violentamente.
Ya ante
s de la muerte
del general Per6n, el contenido intrinsecamente
defensivo de esa
alianza se habia
mxostrado intergiversablemente.
La vieja crisis se reprodujo con
gravedad
inu65
dentro de
un cambio
Manteniendonos siempre
no
posibilidades que
presu
ponen
de los parametros de la situaci6n, no puede ser ignorado que la poli
tica fiscal pudo
haber
los ciclos en un grado que a su vez podria haber mo
dificado muchos
amortiguado
de los
extraer
capacidad para
fiscales
solo los
referidos
"eficientisrecursos mediante instrumentos
(no
ya
gravA
menes
tas" sobre Ia tierra pampeana) presupone tambien estabilidad a mediano pla
zo de esos
instrumentos, su efectiva implementaci6n y una burocracia medianamente co
nsolidada
la presi6n inmediata de los intereses afectados.
Estos requisitos
que puede "ignorar"
no podlan ser satisfechos en medio de los movimientos pendulares y de l
a consiguiente
del sistema
del Estado.
colonizacion y fraccionamiento
institucional
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GUILLERMO
O'DONNELL
sitada
la
local tuvo
abandonar el barco sin
evitar
y
burguesia
que
pod
er
que
sus
se hundieran
Por otro
la exacerbaci6
n del
organizaciones
con 1e.
lado,
"poder
sindical" no pudo ir mas alla de repetir, con un peso que la retirada d
e la burguesia local hizo ain mayor, las practicas que lo habian constituido en
lo que
era: agresivo economicismo
de nuevas
instituci
onales -pero
y buisqueda
ventajas
ahora desde el corazon mismo del sistema
del Estado-.
Esta
institucional
pesada
herencia de las victorias que lo habian llevado alli, por una parte abrio
amenazantes hiatos hacia su propia clase y, por la otra, genero reacciones que cue
stionan frontalmente la nada
autonomia
los sindicatos
de rebote,
despreciable
que
-y,
el sector popularmantuvieron a lo largo de este complejo proceso.
La muerte de Per6n, una
irracionalidad
una violencia
particular
palaciega y
se realimentaba
a sacudir hasta sus
cimientos a
que
velozmente, contribuyeron
una sociedad
las
un
que aceleraba
eron con
Estado
de ese
que
fracasaba ostensiblemente en
la
garantizar
reproduccion
capitalismo. Pero a aquellos factores subyacia el hecho de que cuando la
alianza
defensiva logro, por fin, ser por si sola la alianza gobernante, tropezo
con sus
propios limites; las mismas razones que la habian llevado a ese extraord
inario
triunfo
una inmensa catastrofe.
con
la
precipitaron
Junto
esto,
gran
promesa pendiente de la via "nacionalista"
"socialmente
de desarrol
lo fue, finaly
justa"
mente, sometida a prueba por la positiva -y,
por su parte, muchas de l
as tensiones centrifugas de la alianza defensiva se dispararon violentamente en opue
stas
direcciones.
El gran triunfo de la alianza defensiva condujo, en sintesis, al paroxi
smo de
la crisis politica y econ6mica, al reflujo de la ideologia nacionalista, a l
a implantacion de un nuevo Estado y a la disolucion o intervenci6n de las pr
incipales
organizaciones del sector popular y de la burguesia local. Con todo l
o cual,
los sustentos
de la
y por primera vez,
politicos, ideologicos y organizacio
nales
alianza defensiva han sido puestos entre parentesis. Esto ha hecho posible
que
actualmente
de la
tanteen una rea
comodacion
las fracciones superiores
burguesia
a largo plazo sobre bases que presuponen una relacion mas igualitaria -e
ntre
ellas- que las de 1968-1969; el reverso de la moneda -y
su requi
sitoes, precisamente, la dispersi6n de la alianza defensiva. Esto no implica que no
pueda
reforjarse esta alianza ni que la Argentina ya no retornara a las espira
les que
hemos estudiado. Pero
ello ocurra la
local te
ndria
empara que
burguesia
que
prender un azaroso camino de Damasco hacia el sector popular, y no es segu
ro
para entonces este
enmarcado
las coordenadas
politicas
que
siga
por
ideol6gic
as y
cimentaron a la alianza defensiva antes de su
catastr
ofica victoria.
que
grande y
El actual gobierno de las Fuerzas Armadas se ha inaugurado anunciand
o
la terminacion del periodo iniciado en la decada de 1950. Esto lo han dicho t
odos
los gobiernos, pero es la primera vez que es posible que asi sea. En
ese caso la
historia no se habra detenido, pero los conflictos que la tejen ya no
serian los
hemos analizado
que
aqui.