La Situacion de La Clase Obrera en Inglaterra (1845) Engels
La Situacion de La Clase Obrera en Inglaterra (1845) Engels
La Situacion de La Clase Obrera en Inglaterra (1845) Engels
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Por lo que toca a los sacrificios que todo ello ha costado, no se les
descubre sino ms tarde. Cuando uno ha andado durante algunos
das por las calles principales, cuando se ha abierto paso
penosamente a travs de la muchedumbre, las filas interminables de
vehculos, cuando se ha visitado los "barrios malos" de esta metrpoli,
es entonces solamente cuando se empieza a notar que estos
londinenses han debido sacrificar la mejor parte de su cualidad de
hombres para lograr todos los milagros de la civilizacin de los cuales
rebosa la ciudad, que cien fuerzas, que dormitaban en ellos, han
permanecido inactivas y han sido ahogadas a fin de que slo algunas
puedan desarrollarse ms ampliamente y ser multiplicadas unindose
con aquellas de las dems. La muchedumbre de las calles tiene ya,
por s misma, algo de repugnante, que subleva la naturaleza humana.
Estos centenares de millares de personas, de todas las condiciones y
clases, que se comprimen y se atropellan, no son todos hombres que
poseen las mismas cualidades y capacidades y el mismo inters en
la bsqueda de la felicidad? Y no deben esas personas finalmente
buscar la felicidad por los mismos medios y procedimientos? Y, sin
embargo, esas personas se cruzan corriendo, como si no tuviesen
nada en comn, nada que hacer juntas; la nica relacin entre ellas
es el acuerdo tcito de mantener cada quien su derecha cuando va
por la acera, a fin de que las dos corrientes de la multitud que se
cruzan no se obstaculicen mutuamente; a nadie se le ocurre siquiera
fijarse en otra persona. Esta indiferencia brutal, este aislamiento
insensible de cada individuo en el seno de sus intereses particulares,
son tanto ms repugnantes e hirientes cuanto que el nmero de los
individuos confinados en este espacio reducido es mayor. Y an
cuando sabemos que este aislamiento del individuo, este egosmo
cerrado son por todas partes el principio fundamental de la sociedad
actual, en ninguna parte se manifiestan con una impudencia, una
seguridad tan totales como aqu, precisamente, en la muchedumbre
de la gran ciudad. La disgregacin de la humanidad en mnadas, cada
una de las cuales tiene un principio de vida particular, y un fin
particular, esta atomizacin del mundo es llevada aqu al extremo.
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