Los quejosos demandan amparo contra una orden de traslado a un centro federal de readaptación social dictada por autoridades federales sin el consentimiento del juez que lleva su caso. Afirman que dicha orden viola sus derechos humanos y su derecho a la defensa al impedir que permanezcan ante el juez que los procesa. Piden al juez federal proteger sus derechos y declarar inválida la orden de traslado.
Los quejosos demandan amparo contra una orden de traslado a un centro federal de readaptación social dictada por autoridades federales sin el consentimiento del juez que lleva su caso. Afirman que dicha orden viola sus derechos humanos y su derecho a la defensa al impedir que permanezcan ante el juez que los procesa. Piden al juez federal proteger sus derechos y declarar inválida la orden de traslado.
Los quejosos demandan amparo contra una orden de traslado a un centro federal de readaptación social dictada por autoridades federales sin el consentimiento del juez que lleva su caso. Afirman que dicha orden viola sus derechos humanos y su derecho a la defensa al impedir que permanezcan ante el juez que los procesa. Piden al juez federal proteger sus derechos y declarar inválida la orden de traslado.
Los quejosos demandan amparo contra una orden de traslado a un centro federal de readaptación social dictada por autoridades federales sin el consentimiento del juez que lleva su caso. Afirman que dicha orden viola sus derechos humanos y su derecho a la defensa al impedir que permanezcan ante el juez que los procesa. Piden al juez federal proteger sus derechos y declarar inválida la orden de traslado.
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C.
JUEZ DE DISTRITO DE AMPARO EN MATERIA PENAL
EN EL DISTRITO FEDERAL. P R E S E N T E.-
JUAN CARLOS PEDRAZA LEDESMA, JOS
LUIS RAMREZ BAUTISTA, LUIS ALBERTO ZURITA TREJO Y ALONSO AVALOS SANDOVAL, mexicanos, mayores de edad, sealando como domicilio para recibir notificaciones en la finca ubicada en la calle Ahuanusco, nmero 167, colonia Pedregal de Santo Domingo, Delegacin Coyoacn, Cdigo Postal 04369, de esta ciudad; pero autorizando para recibirlas a nuestro nombre y representacin a los seores Licenciados FERNANDO BOTELLO BECERRA, RAYMUNDO MUCIO ADAME VILLALOBOS, ALEJANDRO FUENTES CAMACHO y/o RAMN CERDA QUIROZ, en trminos amplios del artculo 12 de la Ley de Amparo; ante usted con el debido respeto comparecemos para exponer: Que por nuestro propio derecho y en los trminos del presente escrito venimos a demandar EL AMPARO Y PROTECCIN DE LA JUSTICIA FEDERAL, contra los actos de las autoridades que a continuacin se enumeran, y para ajustarnos a los preceptos legales que rigen el presente juicio de amparo, manifestamos: I.- El nombre de los quejosos directos es JUAN CARLOS PEDRAZA LEDESMA, JOS LUIS RAMREZ BAUTISTA, LUIS ALBERTO ZURITA TREJO Y ALONSO AVALOS SANDOVAL, y actualmente nos encontramos presos en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, en esta ciudad de Mxico, Distrito Federal. II.- No existe tercero interesado. III.- SEALAMOS COMO AUTORIDADES RESPONSABLES ORDENADORAS A LAS SIGUIENTES: 1.- Secretario de Gobernacin; 2.- Comisionado Nacional de Seguridad; 3.- Coordinador General de los Centros Federales de Readaptacin Social; 4.- Subsecretario de Sistema Penitenciario del Gobierno del Distrito Federal; y,
5.- Director del Reclusorio Preventivo Varonil
Norte. Todas las autoridades antecitadas, tienen su domicilio y residencia en esta ciudad de Mxico, Distrito Federal. COMO AUTORIDADES RESPONSABLES EJECUTORAS, SEALAMOS A LOS CC.: 1.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 1 uno Altiplano, con domicilio y residencia en Almoloya de Jurez, Estado de Mxico; 2.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 2 dos Puente Grande, con domicilio y residencia en Puente Grande, Jalisco; 3.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 3 tres Noreste, con domicilio y residencia en el Ejido de Santa Adelaida, Municipio de Matamoros Tamaulipas; 4.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 4 cuatro Noroeste, con domicilio y residencia en el poblado El Rincn, Municipio de Tepic, Nayarit; 5.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 5 cinco Oriente, con domicilio y residencia en Villa Aldama, Veracruz; 6.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 6 seis, con domicilio y residencia en Huimanguillo, Tabasco; 7.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 7 siete Nor-Noroeste, con domicilio y residencia en Guadalupe Victoria, Durango; 8.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 8 ocho Norponiente, con domicilio y residencia en Guasave, Sinaloa; 9.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 9 nueve Norte, con domicilio y residencia en Ciudad Jurez, Chihuahua; 10.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 10 diez Nor-Noreste, con domicilio y residencia en Monclova, Coahuila; 11.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 11 once, con domicilio y residencia en Hermosillo, Sonora; 12.- Director del Centro Federal de Readaptacin
Social Nmero 12 doce CPS GUANAJUATO, con domicilio y
residencia en Ocampo, Guanajuato; 13.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 13 trece, con domicilio y residencia en Miahuatln de Porfirio Daz, Oaxaca; 14.- Director del Centro Federal de Readaptacin Social Nmero 14 catorce CPS DURANGO, con domicilio y residencia en Gmez Palacio, Durango; 15.- Comisionado de la Polica Federal, con domicilio y residencia conocido en la ciudad de Mxico, Distrito Federal; 16.- Titular de la Divisin de Fuerzas Federales de la Polica Federal; con domicilio y residencia conocido en la ciudad de Mxico, Distrito Federal; 17.- Titular de la Polica Federal Ministerial; con domicilio y residencia bien conocido en la ciudad de Mxico, Distrito Federal; y, 18.- Jefe General de la Polica de Investigacin del Distrito Federal. IV.- De las autoridades sealadas como responsables ordenadoras, RECLAMAMOS LA ORDEN DE TRASLADARNOS, del Reclusorio Preventivo Varonil Norte, en el cual nos encontramos internados actualmente, a un Centro Federal de Readaptacin Social; y, de las ejecutoras, reclamamos el cumplir con dicho mandamiento y sus consecuencias legales. V.- Bajo protesta de decir verdad manifestamos que los hechos y abstenciones que constituyen los antecedentes de los actos reclamados son ciertos. ANTECEDENTES: 1.- El da 18 dieciocho de abril del ao 2012 dos mil doce, los suscritos fuimos detenidos en la colonia San Miguel las Tablas, Delegacin Tlhuac, de esta ciudad, por elementos de la Polica Ministerial y Secretara de Seguridad Ciudadana, ambos del Estado de Mxico; siendo puestos a disposicin de la entonces denominada Subprocuradura de Investigacin Especializada en Delincuencia Organizada. 2.- Despus de transcurridas las noventa y seis horas ante esa Fiscala, se nos dict medida de arraigo por cuarenta das, plazo en el cual se solicit orden de aprehensin en contra de los suscritos y coacusados, por los
delitos de Delincuencia Organizada y Produccin de
Metanfetamina, la que por razn de turno le toc conocer al Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal, registrndose por ello el proceso penal nmero 37/2012-II, en el cual nicamente se concedi el mandamiento de captura por el delito citado en segundo lugar. 3.- En mrito de lo anterior, el da 28 de mayo del 2012, fuimos internados en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, de esta ciudad, a disposicin del Juzgado de marras, sujetndonos a trmino constitucional en la causa penal antecitada, y decretndose auto de formal prisin en contra de los suscritos, por el delito de produccin de metanfetamina, el da 3 de junio de ese mismo ao, por virtud de haberse solicitado la duplicidad de dicho trmino. 3.- El da de 3 tres de marzo del ao en curso, uno de los custodios del lugar en que nos encontramos internados, sin saber su nombre, nos indic que se nos iba a trasladar, a un Centro Federal de Readaptacin Social, por orden de las autoridades sealadas como responsables, sin hacerlo del conocimiento del Juzgado que nos procesa y sin que tengan facultades para ordenar nuestro traslado, porque la nica autoridad que puede emitir un acto de esa naturaleza, es precisamente el Juez de Distrito, ante quien nos encontramos a disposicin y sujetos a proceso penal. VI.- Se violan en agravio de los suscritos los derechos humanos consignados en los artculos 1, 14, 16, 17, 18 y 20 de la Constitucin General de la Repblica; as como los artculos 7 y 8 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos. Adems, se violenta el principio 19, de los llamados Principios bsicos para el tratamiento de los reclusos, as como las disposiciones 39 y 92 de las Reglas Mnimas para el tratamiento de los reclusos. Asimismo, por el hecho de encontrarnos privados de nuestra libertad, se nos debe garantizar el acceso a la justicia, de conformidad a las disposiciones 1 y 22, de las Reglas Bsicas de Acceso a la Justicia de las Personas Vulnerables, o tambin llamadas Cien Reglas de Brasilia. CONCEPTOS DE VIOLACIN: NICO.- La orden de trasladar a los suscritos
JUAN CARLOS PEDRAZA LEDESMA, JOS LUIS RAMREZ
BAUTISTA, LUIS ALBERTO ZURITA TREJO Y ALONSO AVALOS SANDOVAL, del lugar en que actualmente nos encontramos recluidos, haca un Centro Federal de Readaptacin Social, dictada por las responsables ordenadoras y que se pretende cumplimentar por las ejecutoras, viola en nuestro perjuicio los derechos humanos consignados en los artculos anotados en el nmero VI, de este escrito de demanda de amparo, en virtud a que la misma fue dictada en forma ilegal y sin que se fundara ni motivara legalmente la causa de dicha orden de traslado. En efecto, la orden reclamada en esta va es violatoria de los derechos humanos que se tutelan en esos numerales, pues la misma fue dictada sin fundamento ni motivacin alguna respecto al objeto de dicha determinacin, mxime que por el hecho de estar sujetos a un procedimiento judicial ante un Tribunal con jurisdiccin en esta ciudad, es obvio que no puede ser ordenado el traslado de los promoventes a otro lugar diverso al en que se nos instruye el proceso citado en el captulo de antecedentes, lo cual de llevarse a cabo, afectara gravemente nuestro derecho de defensa, as como el de pronta imparticin de justicia, porque al no estar presente ante el Juzgado que se instruye nuestro proceso, se nos coartara el principio de inmediacin procesal y obviamente que al no estar presente en el lugar en que reside el tribunal, nuestro proceso se tramitar por exhorto, lo cual nos afectar en obtener una sentencia de manera rpida (pronta imparticin de justicia), en trminos de los artculos 17 y 20 Constitucionales. As las cosas, la orden de trasladarnos a otro lugar diverso al en que reside el Tribunal ante quien nos encontramos sujetos a procedimiento penal, sin la autorizacin del Juez de la causa, con ello se quebranta el orden constitucional, que determina tanto las funciones especficas de los rganos del Estado, como el respeto entre los Poderes de la Unin y su independencia, por lo que ello constituye violacin de los derechos humanos invocados, en especial los tutelados en los artculos 17, 18 y 20 de nuestra Carta Magna, as como en los numerales 7 y 8 del llamado Pacto de San Jos; todo ello, afecta al procesado, por impedirse con dicho traslado, que ste se encuentre en aptitud material de ejercitar su derecho de defensa de manera adecuada y que redundara en que se le notificarn
por exhorto, cualquier cuestin relativa a su causa penal; y
ello, obviamente generara mayor tiempo para conocer el sentido de las notificaciones y los recursos o juicios que en su caso, se pudieran interponer. En ese orden de ideas, de la interpretacin funcional de los artculos 16, tercer prrafo, 17, segundo prrafo, 18, primer prrafo, y 20, apartado A, fracciones III a IX, todos de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos, deriva el derecho fundamental del inculpado de cumplir la prisin preventiva a que se vea sometido, en el lugar del juicio, en tanto que, por un lado, constituye una medida cautelar encaminada a garantizar la presencia del inculpado para su enjuiciamiento y, por otro, a hacer posible la realizacin de otros derechos fundamentales rectores del proceso penal, a saber: a) celeridad, porque se efecta en condiciones que coadyuvan a la rpida solucin del caso -y no en las que tiendan a hacer lenta esa decisin-; b) inmediatez, porque se asegura la presencia real entre Juez e inculpado y que sea el mismo juzgador que participa en el desahogo de las pruebas quien las pondere al momento de juzgar; y c) defensa plena, porque as el inculpado, de manera personal -no slo a travs de un defensor-, est en posibilidad real de participar en la preparacin y desahogo de pruebas y del uso de medios de impugnacin que la ley le brinda. A esa misma conclusin -de que la prisin preventiva se realice en el lugar del juicio- lleva la interpretacin sistemtica de los artculos 6o., 10 y 197 del Cdigo Federal de Procedimientos Penales, pues el referido artculo 10 contempla una excepcin a la regla genrica de competencia prevista en el citado numeral 6o., es decir, que aunque el delito no se cometa ni surta sus efectos en el territorio donde ejerce jurisdiccin el juzgador, se asigna a ste competencia porque el inculpado ser sometido a prisin preventiva en un centro de reclusin ubicado en su territorio. La concurrencia de las razones reseadas que respaldan el referido derecho fundamental genera, a su vez, tres situaciones: 1) si el inculpado est en prisin preventiva en un lugar diverso al del lugar del juicio, el Juez debe ordenar el traslado hacia un centro ubicado dentro del territorio en el que ejerce jurisdiccin; 2) si el inculpado est sujeto a prisin preventiva en un lugar diverso al del
juicio, pero tambin a disposicin de otro juzgador por
instruirse un juicio paralelo en su contra, no puede ordenarse el traslado, toda vez que esta hiptesis se justifica precisamente por el respeto que debe hacerse del referido derecho fundamental en ese segundo juicio -y que acarrea la imposibilidad de hacerlo tambin en el primero-; y 3) si el proceso se encuentra en un estado de avance tal, que ya no requiera la presencia del inculpado -por ejemplo cuando ya se celebr la audiencia de vista y nicamente est pendiente la emisin de la sentencia-, esto es, si se encuentra en un lugar diverso al del juicio es innecesario ordenar su traslado, toda vez que la ejecucin de la prisin preventiva en el lugar del juicio ya no cumplira con aquellos fines. Los anteriores argumentos, derivan de la tesis aislada visible en el Semanario Judicial de la Federacin y su Gaceta, 9a. poca; T.C.C.; Tomo XXVI, Septiembre de 2007; Pg. 2610, que a la letra dice: PRISIN PREVENTIVA. SALVO EN EL CASO DE IMPOSIBILIDAD JURDICA, DEBE CUMPLIRSE EN EL LUGAR DEL JUICIO. De la interpretacin funcional de los artculos 16, tercer prrafo, 17, segundo prrafo, 18, primer prrafo, y 20, apartado A, fracciones III a IX, todos de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos, deriva el derecho fundamental del inculpado de cumplir la prisin preventiva a que se vea sometido en el lugar del juicio, en tanto que, por un lado, constituye una medida cautelar encaminada a garantizar la presencia del inculpado para su enjuiciamiento y, por otro, a hacer posible la realizacin de otros derechos fundamentales rectores del proceso penal, a saber: a) celeridad, porque se efecta en condiciones que coadyuvan a la rpida solucin del caso -y no en las que tiendan a hacer lenta esa decisin-; b) inmediatez, porque se asegura la presencia real entre Juez e inculpado y que sea el mismo juzgador que participa en el desahogo de las pruebas quien las pondere al momento de juzgar; y c) defensa plena, porque as el inculpado, de manera personal -no slo a travs de un defensor-, est en posibilidad real de participar en la preparacin y desahogo de pruebas y del uso de medios de impugnacin que la ley le brinda. A esa misma conclusin -de que la prisin preventiva se realice en el lugar del juicio- lleva la interpretacin sistemtica de los artculos 6o., 10 y 197 del Cdigo Federal de Procedimientos Penales, pues el referido artculo 10 contempla una excepcin a la regla genrica de competencia prevista en el citado numeral 6o., es decir, que aunque el delito no se cometa ni surta sus efectos en el territorio donde ejerce jurisdiccin el juzgador, se asigna a ste competencia porque el inculpado ser sometido a prisin preventiva en un centro de reclusin ubicado en su territorio. La concurrencia de las razones reseadas que respaldan el referido derecho fundamental genera, a su vez, tres situaciones: 1) si el inculpado est en prisin preventiva en un lugar diverso al del lugar
del juicio, el Juez debe ordenar el traslado hacia un centro ubicado
dentro del territorio en el que ejerce jurisdiccin; 2) si el inculpado est sujeto a prisin preventiva en un lugar diverso al del juicio, pero tambin a disposicin de otro juzgador por instruirse un juicio paralelo en su contra, no puede ordenarse el traslado, toda vez que esta hiptesis se justifica precisamente por el respeto que debe hacerse del referido derecho fundamental en ese segundo juicio -y que acarrea la imposibilidad de hacerlo tambin en el primero-; y 3) si el proceso se encuentra en un estado de avance tal, que ya no requiera la presencia del inculpado -por ejemplo cuando ya se celebr la audiencia de vista y nicamente est pendiente la emisin de la sentencia-, esto es, si se encuentra en un lugar diverso al del juicio es innecesario ordenar su traslado, toda vez que la ejecucin de la prisin preventiva en el lugar del juicio ya no cumplira con aquellos fines.
De lo anotado, considero que las autoridades
sealadas como responsables, no tienen facultades para ordenar el traslado de los suscritos, en virtud a que al encontrarnos a disposicin de un juez ante quien se nos instruye un proceso penal, este es el nico facultado por la ley para ordenar nuestro traslado a otro centro carcelario, por lo que sin lugar a dudas el acto reclamado es inconstitucional e inconvencional, pues al respecto los artculos 7, pargrafos 5 y 6, y 8.1, de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos, disponen al respecto: Artculo 7. Derecho a la Libertad Personal. 5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendr derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que contine el proceso. Su libertad podr estar condicionada a garantas que aseguren su comparecencia en el juicio. 6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal competente, a fin de que ste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o detencin y ordene su libertad si el arresto o la detencin fueran ilegales. En los Estados Partes cuyas leyes prevn que toda persona que se viera amenazada de ser privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o tribunal competente a fin de que ste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho recurso no puede ser restringido ni abolido. Los recursos podrn interponerse por s o por otra persona. Artculo 8. Garantas Judiciales. 1. Toda persona tiene derecho a ser oda, con las debidas garantas y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciacin de cualquier acusacin penal formulada contra ella, o para la
determinacin de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral,
fiscal o de cualquier otro carcter.
De estos numerales, observamos que tambin
tutelan el principio de inmediacin procesal, que protege el derecho del inculpado de estar presente ante el Juez que dirige el proceso que se le instruye, por lo que de trasladar a los suscritos a otro lugar distinto, se nos estaran violentando esos derechos. Adems, si el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin, ha determinado mediante jurisprudencia, que aun en el caso de sentenciados, solamente la autoridad judicial es quien puede ordenar el traslado de los reos, con mayora de razn en el caso de una persona que se encuentra sujeta a proceso, sin haber recibido la sentencia respectiva, y obviamente que en este ltimo caso, tambin se debe aceptar que solamente el juez de la causa, puede ordenar el traslado del inculpado. Lo anterior, se encuentra establecido en la jurisprudencia por reiteracin de criterios, publicada en el Semanario Judicial de la Federacin y su Gaceta, Dcima poca, Instancia: Pleno, Libro XIII, Octubre de 2012, Tomo 1, Materia(s): Constitucional, Penal, Tesis: P./J. 20/2012 (10a.), Pgina: 15, que establece: MODIFICACIN DE LAS PENAS. LA DETERMINACIN RELATIVA AL TRASLADO DE SENTENCIADOS DE UN CENTRO PENITENCIARIO A OTRO EST RESERVADA AL PODER JUDICIAL, CONFORME AL ARTCULO 21, PRRAFO TERCERO, DE LA CONSTITUCIN POLTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. Con motivo de la entrada en vigor el 19 de junio de 2011 de la reforma a los artculos 18 y 21 de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos, publicada en el Diario Oficial de la Federacin el 18 de junio de 2008, en trminos del artculo quinto transitorio del decreto respectivo, corresponde en exclusiva al Poder Judicial la imposicin de las penas, as como su modificacin y duracin, en la inteligencia de que entre las determinaciones relacionadas con la modificacin se encuentran las relativas al traslado de los sentenciados, lo que se corrobora con la exposicin de motivos de la iniciativa de reformas a los artculos 18, 21 y 104 constitucionales, presentada en la sesin del 4 de octubre de 2007 de la Cmara de Diputados del Congreso de la Unin, en la cual se destac que los periodos de vida que los reclusos pasan en prisin cumpliendo sus sentencias no consisten en el simple transcurso del tiempo, pues en esos lapsos suceden muchos eventos que debe supervisar la autoridad judicial como, por ejemplo, la aplicacin de penas alternativas a la de prisin, la concesin de beneficios o el
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lugar donde deba extinguirse la pena, siendo esta iniciativa la nica
en la que se hizo referencia a reservar la atribucin citada a la autoridad judicial, entre las valoradas expresamente en el dictamen de origen elaborado por las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Justicia de la referida Cmara, presentado en la sesin del 11 de diciembre de 2007, que a la postre dara lugar a las citadas reformas constitucionales, en el cual se precis que estas reformas plantean restringir la facultad del Ejecutivo nicamente a la administracin de las prisiones y otorgar la de ejecutar lo juzgado al Poder Judicial, mediante la creacin de la figura de "Jueces de ejecucin de sentencias", dependientes de este Poder, en aras de que la totalidad de las facetas que integran el procedimiento penal queden bajo control jurisdiccional.
Y para robustecer lo anterior, tambin nos
permitimos invocar la tesis aislada, sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federacin, Dcima poca, Registro: 2006256, Libro 5, Abril de 2014, Tomo I, Materia(s): Constitucional, Penal, Tesis: 1a. CLXVI/2014 (10a.), Pgina: 824, que establece: TRASLADO DE PROCESADOS. LA ORDEN RELATIVA, DEBE AUTORIZARLA EL JUEZ QUE INSTRUYA LA CAUSA PENAL. El Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin, en cuanto a la competencia de la autoridad a la que corresponde ordenar el traslado de sentenciados en la etapa de ejecucin de una sentencia penal, estableci que la reforma a los artculos 18 y 21, prrafo tercero, de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos, publicada en el Diario Oficial de la Federacin el 18 de junio de 2008, introdujo el modelo penitenciario de reinsercin social y judicializacin del rgimen de modificacin y duracin de penas. As, con la entrada en vigor de la reforma citada se gener un cambio sustancial, en el sentido de que actualmente no corresponde a las autoridades administrativas supervisar los medios utilizados para lograr la reinsercin del sentenciado a la sociedad y los eventos acontecidos durante el cumplimiento de las sentencias, como el traslado de internos, que corresponde a las autoridades judiciales. Ahora bien, esta Primera Sala del alto tribunal considera que la interpretacin realizada por el Tribunal en Pleno respecto a que la autoridad judicial es la competente para autorizar el traslado de un sentenciado de un centro de reclusin a otro, debe extenderse a la orden de traslado que se emita en la fase o etapa de proceso, pues el tiempo de la prisin preventiva es parte de la pena de prisin que se impone, toda vez que aqul se resta a los aos, meses y das de la pena que en definitiva se impone al sentenciado para compurgar. En ese sentido, si el periodo de duracin de la prisin preventiva se resta de la pena impuesta en sentencia definitiva, entonces todo lo relacionado con las condiciones en que se lleve a cabo la prisin preventiva, como el lugar en donde estar preventivamente privado de su libertad, debe ser autorizado por el juez del proceso o de la causa penal. De ah que la orden de traslado emitida por el director de un centro de reclusin,
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cuando el interno se encuentre en prisin preventiva durante la etapa
procesal del juicio, debe ser autorizada por el juzgador que instruya el proceso.
En consecuencia de lo anterior, si el Juez que
conoce de nuestro procedimiento, no ha autorizado el traslado de los promoventes, resulta claro que es violatorio de derechos humanos, el acto reclamado a las autoridades sealadas como responsables. CAPITULO DE SUSPENSIN: Con apoyo legal en los artculos 125, 128, 130 y dems relativos de la Ley de Amparo, solicitamos se nos conceda la suspensin provisional del acto reclamado, y en su momento la suspensin definitiva del mismo, a efecto de que no seamos trasladados a otro centro de reclusin diverso al que nos encontramos internados, medida que se nos debe conceder sin condicin o limitacin alguna, mxime que al no estar culminado por sentencia ejecutoriada el proceso a que hemos hecho mencin en lneas anteriores, no se nos puede trasladar a otro centro de reclusin; solicitando se nos expida copia certificada por cuadruplicado del acuerdo en que se nos conceda la medida cautelar solicitada. Es procedente la suspensin de mrito de acuerdo a las siguientes tesis: 1.- La tesis consultable en el Semanario Judicial de la Federacin y su Gaceta, Novena poca, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tomo V, Enero de 1997, Materia(s): Penal, Tesis: VIII.1o.16 P, Pgina: 557, de rubro y texto: SUSPENSION, INCIDENTE DE. PROCEDE CONTRA EL TRASLADO DE REOS. El Juez de Distrito no estuvo en lo correcto al haber negado la suspensin definitiva de los actos reclamados, ya que al consistir stos en el traslado del reo de una ciudad a otra, debi de considerarse que se encuentra dentro de los supuestos establecidos por el artculo 136 de la Ley de Amparo, es decir, el de estimar que la suspensin slo producir el efecto de que el quejoso quede a disposicin del Juez de Distrito, nicamente en lo que se refiere a su libertad personal, quedando a disposicin de la autoridad que deba juzgarlo, por lo que hace a la continuacin del proceso penal, debiendo suspenderse el traslado del quejoso al lugar donde se le est instruyendo el proceso, mientras se resuelve el fondo del amparo.
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2.- As como la tesis visible en el Semanario
Judicial de la Federacin y su Gaceta, Novena poca, Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO, Tomo: IX, Junio de 1999, Tesis: I.1o.P.58 P, Pgina: 987, que reza: SUSPENSIN PROVISIONAL. RDENES DE TRASLADO. SUS EFECTOS NO DEBEN LIMITARSE O CONDICIONARSE POR RAZONES DE SEGURIDAD EN LAS PRISIONES. La suspensin provisional concedida al quejoso para que no sea trasladado del lugar en el cual se encuentra recluido a disposicin del Juez de la causa, no debe limitarse en cuanto a sus efectos a que no se trate de un traslado por razones de seguridad en las prisiones, pues si bien el artculo 10 del Cdigo Federal de Procedimientos Penales prev un caso excepcional de competencia, para que conozca del proceso un Juez de Distrito diferente al del lugar de comisin del delito "por razones de seguridad en las prisiones", lo cierto es que la orden de traslado correspondiente debe reunir los requisitos legales exigidos, lo cual habr de ser materia de anlisis precisamente en el juicio de amparo. Y, desde luego dicha medida cautelar, tratndose de personas sujetas a un procedimiento penal, no afecta el inters de la sociedad; y tampoco contraviene disposiciones del orden pblico, ya que el mismo precepto legal citado establece que ese cambio excepcional de competencia debe fundarse y motivarse no nicamente "por razones de seguridad en las prisiones", sino que debe atenderse tambin a las caractersticas del hecho imputado, a las circunstancias personales del inculpado y otras que impidan garantizar el desarrollo adecuado del proceso.
Invocando adems como sustento al pedimento
de suspensin, el captulo II, de las Cien Reglas de Brasilia, que establece: CAPTULO II: EFECTIVO ACCESO A LA JUSTICIA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS. El presente Captulo es aplicable a aquellas personas en condicin de vulnerabilidad que han de acceder o han accedido a la justicia, como parte del proceso, para la defensa de sus derechos. (25) Se promovern las condiciones necesarias para que la tutela judicial de los derechos reconocidos por el ordenamiento sea efectiva, adoptando aquellas medidas que mejor se adapten a cada condicin de vulnerabilidad.
Por lo expuesto y fundado,
A USTED C. JUEZ, ATENTAMENTE PEDIMOS: Tenernos por presentados por nuestro propio derecho, solicitando el amparo y proteccin de la Justicia Federal contra los actos de las autoridades sealadas como responsables; admitir en trmite dicha demanda, sealando hora y fecha para las audiencias constitucional e incidental,
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solicitando a las responsables sus informes previo y
justificado. Conceder la suspensin provisional de los actos reclamados, y en su momento la definitiva, extendindonos copia certificada por cuadruplicado del auto en que se conceda dicha suspensin y sean entregadas a cualquiera de los autorizados para recibir notificaciones en esta demanda. En su momento dictar sentencia conforme proceda en derecho. Mxico, Distrito Federal, a 4 de marzo de 2015. LE PROTESTAMOS NUESTROS RESPETOS