Laufer - Psicosis y Adolescencia
Laufer - Psicosis y Adolescencia
Laufer - Psicosis y Adolescencia
PSICOANLISIS
Psicosis en la adolescencia: Realidad o ficcin?
Moses Laufer (Londres) *
El Dr. Moses Laufer es: Director del Brent Consultation centre y del Centre for
resaerch ofthe Adolescent Breakdown; es Presidente de la Asociacin Psicoanaltica
Britnica; ex Secretario de la Asociacin Psicoanalista International. Moses y Egle
Laufer
son psicoanalistas didactas de la Asociacin Psicoanaltica Britnica.
Conferencia dictada por el Dr. Muses Laufer en julio de 1988 en el 2do
Congreso Internacional de la Sociedad de Psiquiatra de la Adolescencia
(ISAP)en Ginebra, Suiza
.
una funcin integradora independientemente de que esta integracin sea normal o tenga
una direccin patolgica.
La presencia de un cuerpo fsicamente maduro en el tiempo de la pubertad significa,
en trminos fsicos, la posibilidad de fecundar o de hacer crecer un nio en e) propio
cuerpo. Pero este proceso de convertirse en hombre o mujer sexuados y luego
experimentar la realidad de la maternidad o paternidad, depende de la habilidad para
alterar la imagen del cuerpo propio durante la adolescencia, incluyendo el
funcionamiento genital y al mismo tiempo dependiendo de la habilidad para gratificar
los deseos edpicos e incestuosos en la medida en que son suprimidos psquicamente de
los padres edpicos, esto es de los objetos incestuosos. Sin ello, la propia experiencia
durante la adolescencia, como portadora de un cuerpo sexual-mente maduro, se vuelve
psquicamente dolorosa, terrible y angustiante.
Pero se agrega una nueva caracterstica a la psicopatologa que no exista antes,
esto es especfico de la psicopatologa: es un componente crtico que debe ser siempre
tenido en cuenta cuando evaluamos el sentido de la presencia de desrdenes severos de
los adolescentes. Desde la pubertad en adelante, la psicopatologa siempre, creemos que
siempre, necesita y debe usar el propio cuerpo sexual-mente maduro para su expresin,
para vivir en forma predecible y apremiante aquellas fantasas que estn en el centro de
la patologa. Pero este manejo compulsivo de su cuerpo adolescente, como sucede en el
desarrollo hacia la perversin o en el quiebre con la realidad como en la psicosis, tiene
tambin -y esto es central en nuestra presentacin hoy- la funcin esencial de destruir su
funcionamiento sexuado, masculino o femenino, y la intensin inconsciente de
perpetuar la relacin con uno mismo y con el propio cuerpo, como no sexual y no
incestuoso. Si esto no es comprendido, no podremos ponemos de acuerdo respecto a
nuestra teora.
Ahora me dirigir al derrumbe (breakdown) mental en la adolescencia y a
algunas de nuestras experiencias en el tratamiento psicoanaltico de 15 adolescentes.
Aceptamos en estudio y tratamiento tres tipos de adolescentes. Estos han sido
distinguidos segn el camino que ha usado el cuerpo para expresar su patologa:
1. Aqullos con intento de suicidio.
2. Aqullos cuyas relaciones eran de naturaleza perversa, como en la
homosexualidad y fetichismo.
3. Aqullos cuyo comportamiento mostraba signos de disturbios severos
en el funcionamiento que nosotros llamamos psictico. Esto es: que sus fantasas
distorsionaron las relaciones adolescentes con el mundo externo o que las relaciones con
la gente estaban caracterizadas por suspicacia extrema, acusaciones, reproches y violencia: o cuyas fantasas eran expresadas mayormente a travs del propio cuerpo
directamente como anorexia, bulimia, obesidad o drogadiccin.
Las edades de los adolescentes aceptados para este estudio oscilaban entre 15 y 19
aos al inicio del tratamiento.
Los servicios disponibles que ofrecemos para adolescentes incluyen entrevistas,
psicoterapia y psicoanlisis diarios gratuitos, disponibles a todo adolescente que viene y
consideramos pueda ser incluido en nuestro trabajo.
Nuestras guas y preconceptos al comienzo de este estudio fueron determinados
por dos factores: 1) que todos los que llevan adelante el tratamiento sean psicoanalistas,
dndole especial importancia al poder del Inconsciente y al comportamiento humano,
considerando que el desorden o la enfermedad mental no es un accidente y siempre
tiene un sentido particular para el individuo perturbado o enfermo; 2) el adolescente
previamente evaluado por el servicio comunitario como mentalmente enfermo, y frente
al pedido de ayuda psicolgica, puede habernos generado dudas y discrepancias sobre
las opiniones dadas por psiquiatras o mdicos de familia, cuando han sido entrevistados
y evaluados en nuestro Centro. Adems, algunos de nosotros en nuestro Centro,
tenamos experiencia anterior tratando psicoanalticamente adolescentes muy enfermos
con resultados que elevan muchas preguntas sobre los desrdenes mentales pero que
tambin nos dieron esperanzas y un deseo para tratar de entender ms sobre los
desrdenes mentales de la adolescencia.
De los 15 adolescentes que estudiamos, 6 haban sido previamente admitidos a
hospitales psiquitricos, 4 antes del inicio del tratamiento y 2 estaban en el hospital en
el tiempo al que hacemos referencia. Los diagnsticos eran de esquizofrenia paranoide,
enfermedad mana co-depresiva o simplemente psicticos.
De los 15 adolescentes, 8 tuvieron uno o varios intentos de suicidio: uno de los
adolescentes intent suicidarse once veces, Quiero aclarar que cuando hablamos de
intento de suicidio, hablamos de la intencin consciente de estar muerto como resultado
de la accin y no de la fantasas de matarse ni daarse, pero s el asumir que uno estar
muerto como resultado de la accin. Quiero concentrarme en lo que aprendimos sobre la
evaluacin de la psicosis en la adolescencia, qu logros y qu fallas han habido y cmo
podramos explicar aquello que estuvo del lado de los logros y aquello que estuvo del
lado de las fallas.
No intentar hacer una estadstica. Se nos hizo claro rpidamente, con los
primeros adolescentes en estudio, que el diagnstico de la psicosis tiene poco sentido
cuando es usado para la adolescencia, a menos que logremos incluir en esta evaluacin
una afirmacin sobre la gratificacin sexual del adolescente y la extensin en la cual el
mundo adolescente ha sido suprimido de la interaccin con el mundo circundante.
Encontramos por ejemplo que algunos adolescente fueron trados o llegaron al
tratamiento en el tiempo en el que el mayor uso de su cuerpo era, por ejemplo, para la
masturbacin anal, es decir, cuando trataban de hacer reales las fantasas de que no
necesitaban ninguna otra persona y que podran creer de forma incuestionable que se
podran completar por ellos mismos, esto es, que su cuerpo sexual era ambos: mujer y
hombre. Estos adolescentes vinieron durante un momento de regresin aguda, cuando
eran suprimidos del mundo, sintindose capaces de destruir internamente todas las cosas
y personas de su alrededor. Hablaban en forma desorientada o paranoide, crean en sus
creaciones mentales, pero inconscientemente saban que eran las vctimas de sus propias
destrucciones: esto es crtico, porque estos adolescentes conservan todava la capacidad
de duda, inconscientemente.
Evaluar a estos adolescentes como psicticos sera correcto en forma descriptiva
o vulgar, pero psicodinmicamente no sera slo incorrecto sino tambin daino y
destructivo. Hay un riesgo diferente que tambin podemos correr: nuestra experiencia
nos ha mostrado que el adolescente que intenta suicidarse, an cuando el intento se
ubique ayer, cinco anos o diez aos atrs, conserva la posibilidad interna de aplicar el
pensamiento psictico durante ciertos perodos de crisis.
Hacer un diagnstico durante la evaluacin, o en tratamiento, implica un serio
error pronstico y diagnstico, no reconoce la posibilidad de empuje hacia una
organizacin psictica tanto al final de la adolescencia como en la vida adulta. No nos
estamos refiriendo a las dificultades de hacer una avaluacin correcta durante la adolescencia, que implique la presencia o empuje hacia la psicosis. sino que la importancia
esencial es la contribucin que hace el perodo adolescente a la vida psquica,
especialmente con respecto al comportamiento o pensamiento que parece o que puede
ser temporaria-mente psictico y que implica que la salida de este proceso, al final de la
adolescencia, pueda ser la psicosis, pero ms por falla que por necesidad.
Explicar lo que quiero decir con una breve descripcin de uno de nuestros
adolescentes de estudio.
Mark tena 19 aos cuando tuvo un derrumbe mental severo. Fue visto por su
mdico quien lo envi al hospital psiquitrico local donde fue diagnosticado como
esquizofrnico paranoide. Como datos de su historia familiar pasada sabemos que la ta
de Mark fue tratada y medicada por una enfermedad paranoide con ECT y frmacos. La
familia saba
donde pudiera recibir terapia o anlisis, llegando as al Centro. Cuando Mark vino, tena
miedo de dejar la casa, no poda dormir solo, pasaba horas lavando sus manos sucias,
especialmente despus de haber defecado: raramente atenda sus clases en el colegio. Su
vida sexual consista en una masturbacin anal compulsiva.
Tena miedo de quedarse slo con el entrevistador (eleg este caso porque yo fui
su entrevistador). Escuchaba voces que acusaban y hablaban mal de la familia y que le
inspiraban temor de que le dijeran que salte por la ventana o que se mate.
Se senta perseguido por agentes de los gobierno americano y ruso y en una de
las entrevistas no pudo abandonar el edificio por tener la certeza de que lo estaban
esperando.
Exista para l un mundo interno muy pobre, donde todo le era hecho o dado por
agentes exteriores.
Cuando habl de su masturbacin compulsiva, explic que deba hacerla para
disminuir tensiones porque si no, habla riesgo de que violara a una nia o de que l
mismo fuese violado. Mirando fotografas desnudas durante su masturbacin, trataba de
sortear sus ideas confusas sobre la anatoma del hombre y la mujer, creyendo que cada
sexo tena ambos rganos, el masculino y el femenino. La masturbacin le probaba que
l era normal, no slo desde el punto de vista sexual sino tambin mental. Sus intentos
para controlar sus pensamientos perversos no eran exitosos, era asaltado por pensamientos sexuales con mujeres, hombres, nios y animales.
En un intento por probar su normalidad, se hizo amigo de una mujer con la
esperanza de que, al tener relaciones, se liberara de sus ideas perversas. No pudo tener
relaciones por temor a penetrarla analmente: esta idea tambin estaba dirigida al temor
de ser penetrado por el analista y, para controlarlo, necesitaba masturbarse antes de las
sesiones.
Despus de 18 meses de tratamiento su estado mental empeor, estaba
convencido de que los hombres tenan relaciones anales unos con otros y tena que girar
la cabeza para mirar al analista, asegurndose as de que ste no se estaba masturbando
y de que su pene no estaba en el ano de Mark.
En este tiempo, Mark tuvo que ser admitido en el hospital psiquitrico donde
debi ser internado por dos meses, siendo visitado por el analista para mantener el
contacto y asegurar la continuidad del anlisis.
Slo en el tercer ao de tratamiento pudo expresar irritacin con el analista,
descubriendo el uso de su cuerpo para expresar las emociones, en lugar de decir que
estaba enojado con el analista, pens en eyacularle encima y en estrangularlo. Fue
solamente entonces que pudo comenzar a establecer conexiones entre su pensamiento y
lo que senta. Pero fue al continuar el anlisis sobre la erotizacin de su procesos
mentales, que hubo un cambio en el estado de Mark. Se daban disputas en su merite
durante el tiempo de su invalidez, no pudiendo hacer nada porque la gente en su mente
le deca cosas contradictorias sin que l pudiera hacer algo. Las disputas que ocupaban
permanentemente su pensamiento pudieron comenzar a ser analizadas recin ahora, en
relacin a quin era responsable de llevarle a hacer ciertas cosas, esto es: si era su
propia mente o el analista quien tena el poder de curarlo o hacerlo enfermar as se
senta Mark.
Fue slo cuando el pensamiento psictico se concentr ms dentro de la
transferencia, siendo ste un tema esencial en el tratamiento de estos adolescentes, que
Mark pudo empezar a ver las conexiones entre lo que pensaba y lo que hacia, tanto a s
mismo como a los dems. Por ejemplo, cuando el analista usaba la palabra afraid
(temeroso), Mark quedaba muy deprimido y quera que el analista retirara lo que haba
dicho: retirarlo repeta. Cuando el analista se refera al humor depresivo de Mark, ste
reaccionaba con pnico por temor a caer en el estado comatoso experimentado en el
pasado.
Fue a travs de este tipo de experiencias, en la transferencia, que comenz a
sentirse confidente para hablar acerca de los pensamientos que pasaban por su mente.
Los accidentes automovilsticos, su sentimiento por las mujeres, sus rganos sexuales
aislados, pudieron comenzar a ser puestos en palabras sin pensar que hacia algo por lo
cual poda ser culpado.
Si nuestra descripcin acerca del significado del comportamiento psictico, o el
ingrediente que saca el adolescente de su mundo circundante es correcta, estaremos
capacitados para pensar cmo es que la experiencia en la transferencia pueda prepararlo
para restablecer la unicidad del cuerpo y la mente. Este es un proceso esencial para
desarmar la psicopatologa severa que proteger al adolescente de desrdenes psicticos
futuros.
Una caracterstica esencial de la patologa de los adolescentes severamente