Rosa Esoterica - Arnold Krumm Heller PDF
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Rosa Esoterica - Arnold Krumm Heller PDF
( Huiracocha )
A WELEDA
LECTOR
EXALTACION MISTICA
resistir y afrontar la vida, que es ms hroe aquel que la sufre con todas sus
amarguras que el que le pone un prematuro eplogo.
Parla! Porque mi vida necesita de tu Voz Santa preludiada en el Santo
Silencio de m mismo. Porque yo anso y preciso, sbito ya como un relmpago,
algo en m que sea Cumbre, que traiga Cima, que sea como un Himal aya
gigantesco coronado de nieve Pero algo, en fin, donde ascender, donde alzarme,
donde subir para sentirme inmenso y percibir ese gozo inefable de palparme
infinito Donde mi propia voz hable un idioma trascendente que entiendan todas
las edades y donde mis ojos no sepan de los tres enigmas del tiempo. Que Pasado,
Presente y Porvenir, sean una sola cifra y un solo instante del Todo, para vivir en el
instante supremo de ese instante
Parla! Porque mi vida -yo no s qu es de mi vida- tiene para m una
extraa visin. Se me aparece en smbolo y es un dedo mgico, invisible, quien me
seala el emblema Mira, alguien me dice: Tu vida es eso. Y una Rosa magna,
esplendente, de cinco ptalos gigantes, se abre ante m y sus bellos matices -que no
son de este mundo- me fascinan, me hielan. Tras de esos cinco ptalos, otros cinco
y otros cinco y tantos otros despus y noto que mi cuerpo se adormece, que mi
vida se va, que cesa, que se acaba Me siento morir y resbalo lentamente a lo
infinito cuando an es prematuro el viaje. En mitad de la Rosa, un dibujo en
zigzag. Es Kundalini? Es la princesa dormida bajo la caricia del Loto? Es la
Sierpe de fuego, la Llama serpentina que ha de surgir en mitad de la Rosa?
Parla! Voz difana, que escucho en mi silencio. S pr diga y no cauta. Es
tanto lo que sufr que ya merezco tu dulce meloda. Hblame con claridad precisa,
con clara y precisa claridad, y dame tu Mantram sonoro, tu nota ntida, pura, para
que yo pueda despertar en mi alma el Sancta Sanctorum divino que, dentro de mi
Arca yace esperando la palabra poderosa que rompa el hermetismo de su prieta
cerradura
Parla! Porque
Dr. Gnstico
TU LIBRO
TU PIEDRA
TU RITMO
TU SERENIDAD
TU RUTA
TU ALMA
TU REGLA
Como el Santo Ermitao o como el Monje que acaba de abandonar esa vida
del Mundo por la que anduvo a pasos perdidos entre tantas voces, entre tanto
tumulto, donde el odio, la envidia, la lujuria hicieron presa en su propia carne y se
recoje para escuc har su propia Voz, su ntimo latido, en la soledad de un
Santuario, as t, Lector querido, debes recogerte cada da en la intimidad de tu
propio Templo.
Mira. En la cspide de nuestro cerebro, hay una prominencia sea que la
Ciencia oficial llama la Epfisis. Nosotros le damos, ms bien, el nombre de
Glndula Pineal u ojo atrofiado porque es un lugar, a modo de ojo, por donde una
Humanidad pasada hizo uso de ese sentido de que antes te habl y que ms tarde la
cada en la culpa fue extinguiendo para que los hombres no vieran ms all de un
lmite adecuado.
Pues bien. Podemos decir que se es un aparato radio-fisiolgico, mediante
el cual emitimos nuestras ondas de pensamiento que sbitamente recoge un
dispositivo que tambin llevamos, o antena receptiva que es nuestro plexo solar.
Ya ves como nosotros mismos podemos emitir y recibir a un tiempo
nuestras propias ondas y con este ir y venir, hecho con firme voluntad, podemos
as mismos convencernos y ordenarnos cuanto debemos hacer para mayor gloria
de Dios en nosotros.
Recogido ya en tu Santuario interior, pon toda tu fe, y reptete estos doce
principios. Si los practicas, si con la prctica los perfeccionas, ellos te llevarn
desde tu propia tierra al cielo de tu alma.
(Habla en soliloquio y di en silencio como una oracin:
1) Yo emito constantemente pensamientos de paz, de amor, de armona, de
bondad y de benevolencia a todos mis hermanos en la Humanidad.
2) Yo deseo a todos los hombres la luz de la Sabidura y amplitud de
conocimientos para que sean UNO criterio y razn y la bondad, la belleza y el
poder se realicen para que nadie sufra.
3) Yo he de recordar cada da, que todos somos hermanos. Hijos de un Padre y de
una Madre espirituales. Hechos de la misma tierra y que todos respiramos las
mismas sustancias csmicas.
4) Yo debo ajustar todos mis actos, desde ahora, a las normas de Sabidura,
Fuerza y Belleza. De este modo ser un miembro til para mi familia y un ente
justo dentro de la Sociedad.
5) Yo quiero tener como principio el no permitir que otro haga un trabajo por m
que yo mismo pueda ejecutar. No aceptar un sacrificio de tiempo ni de dinero
sin haber antes ofrecido su equivalencia, estando dispuesto a cancelar karma y
no a crearlo nunca de este modo. Y aunque debo conquistar fortuna material,
jams he de hacerlo obteniendo ventajas ni con el perjuicio de mis semejantes.
Busca lo Esencial.
Sabes t qu es lo esencial, Lector querido?
Escucha
Todas las cosas de la Naturaleza, todo cuanto ves y no ves, todas las formas
cristalizadas y aun aquellos que tu pobre retina no alcanza a divisar, tienen un
punto esencial, una sustancia ntima, un espritu alado, inconstil, por el que viven
y se desenvuelven.
Todo lo dems es secundario, accesorio. No intil, porque la inutilidad no
existe dentro de la magna Obra del Universo. Son medios, ve hculos, portadores si
se quiere lo esencial. El medio es perecedero. Pertenece a nuestra tierra. Lo
esencial es eterno. Pertenece al cielo de nuestro Espritu.
Busca, por lo tanto, lo Esencial.
Si para ello aceptas estas siete reglas, aprndetelas y practcalas. Tu Cruz se
har ms llevadera y la Rosa le prestar su sagrado perfume.
1a. Lleva en todo tus actos, una meta. En todas las cosas, un fin. Que stos sean el
de descubrir Lo Esencial. Clava toda su atencin en ello y toma por armas lo
til, lo noble, lo bueno, lo bello, para conseguirlo, y desdea todos los
obstculos que se interpongan.
As florecern las Rosas sobre tu Cruz.
2a. Algrate. Que el contento y la Alegra, rebosen por todos los poros de tu Alma
hasta por las ms mnimas impresiones, te colme n de ntimo placer. Su esencia
es divina y Dios est en todo lo existente y es forzoso percibir Lo Esencial aun
en el ms diminuto y pequeo organismo.
As florecern las Rosas sobre tu Cruz.
3a. Aprende a respetar la opinin sincera de los dems. Si hallas error con
cordura, con sensatez, con respeto, hazles ver la tuya ms autorizada, pero
nunca los desaires. Lo Esencial, lo Divino, habla tambin por los dems
hombres y slo es cuestin de evolucin que se acerquen ms o menos a la
Verdad.
As florecern las Rosas sobre tu Cruz.
4a. Sal diariamente al aire libre y admira la Naturaleza. Algrate y regocjate del
Sol, del Cielo, del Ambiente, de las Flores, del msero gusanito que se arrastra a
flor de tierra. Observa que en todo ello existe la Divinidad y en to do aliento Lo
Esencial.
As florecern las Rosas sobre tu Cruz.
5a. S fiel para tus amigos y as tendrs amigos fieles, porque dentro de ellos ests
t. Aunque eres una Entidad separada y aislada, no eres ms que una
expansin de lo Divino. Medtalo, comprndelo, ajusta tu comportamiento a
esto mismo y busca all Lo Esencial.
As florecern las Rosas sobre tu Cruz.
6a. Relacinate con todos, pero debes preferir aquellos que sepan ms que t, para
extraer de ellos la sustancia de lo que han aprendido. Entonces los conocers y
los amars y tu observacin te har ver, que son como t, pero que Lo Esencial,
lo Divino, es lo que saben y no sabes t.
7a. Concntrate todos los das. Estudia si tu atencin se ha detenido en las cosas
accesorias, en las secundarias. Haz siempre un examen de conciencia y
respndete a ti mismo. Si no pudistes estar atento a Lo Esencial, cuida de
enmendarte para buscar todos los das esa esencia divina que bulle en todo lo
existente porque as progresars y sers feliz y as las Rosas florecern sobre tu
Cruz.
LA ROSA
Cuento Alemn.
Haba un Rey en un Pas de ensueo
Sus poticos dominios, alcanzaban a todo un territorio, cuya fertilidad
exuberante, era fama.
Una constante Primavera, templaba el ambiente y las dulces pomas, en
plena madurez, aromaban la brisa suave.
Todo era una caricia sutil
La tierra, blanda y prdiga, no esperaba la huella del arado. El cultivo no
haba nacido en la mente del hombre y la vegetacin, la florescencia, los frutos, era
una sant a ddiva que se ofreca a todos, porque todo naca y se prodigaba
espontneamente
En los bosques haba un dulce y constante concierto de gorjeos. Ni exista la
caza ni la pesca. Los animales todos, jams esperaban su sacrificio y el ave y el pez,
venan a las manos del hombre para ser inmolados voluntariamente.
Era un pas de ensueo. Por todas partes exista una perpetua felicidad y la
armona latente en todas las cosas, era como un manto de armio que cayera sobre
todo con blanda placidez.
El Rey tena doble felicidad.
Haba casado con una bella Princesa, extremadamente hermosa, y un amor
reflexivo coronaba de dicha aquella santa unin.
Encinta la Reina y prxima a dar a luz, cuyo fausto acontecimiento era
precursor de una nueva felicidad, pidi que, para recibir aquel deseado fruto de
sus entraas, se llenara su habitacin y el lecho de Rosas, pues como era esperada
una Princesa tena el deseo preconcebido de que naciera sobre Rosas
As se hizo, porque todos los sbditos, al conocer el afn de su Reina,
enviaron las ms bellas Rosas y de ms grato perfume.
Nacida ya la Princesa y despus de varios das de tan esperado suceso, una
noche, durante el sueo, se hiri la Reina con una espina que apareci clavada en
su mano
Al da siguiente, la encontraron mue rta
La pena del Rey era inconsolable. La prdida de la mujer amada, haba
abierto hondos surcos en su alma y el recuerdo le torturaba amargamente.
Un da, contemplando a la Princesa, tuvo la idea de que pudiera correr
igual peligro que su madre y entonces mand cortar las Rosas del Reino,
decretando que no se pronunciase jams su nombre para que nunca llegara a sus
odos infantiles.
Los sbditos cumplieron el mandato y desde entonces el nombre de ROSA
enmudeci en todos los labios
Mientras, creci la Princesa.
Cuenta la tradicin, que el Paje se cas despus con la Princesa y lleg a ser
un Rey bondadoso
Haba dicho Zeus a Aquiles Tacio, que si las flores todas quisieran elegir
una Reina, no podra ser otra que la Rosa. Ella, es el adorno de la tierra, la divina
explosi n de Dios sobre las planicies silvestres, la sbana de nieve que corona los
almendros en flor, el smbolo de la Primavera. En ella, la gota de roco se detiene y
titila como una perla. La belleza de todo lo creado, en ellas tiene su sntesis y es
como un mensaje de lricas ensoaciones para las almas sutiles.
En un tiempo remoto, fueron en primer lugar los mismos Sacerdotes
quienes edificaban sus Templos y siglos tard, para que ellos permitieran a los
profanos ocuparse de las construcciones sagradas.
Ms tarde, se organizaron Gremios y Sociedades constructoras cuyos fines
eran tambin religiosos y para distinguir las Obras de cada uno de ellos, elegan un
Smbolo. As ocurri a los mismos Francmasones. Todava por Catalua, en
Espaa, puede verse un Templo en cuyo frontispicio aparece un Jess de Galilea
entre dos columnas B. y J. teniendo su mano diestra en actitud de hacer un signo
bien conocido de los Aprendices de esta Institucin.
De este modo, las Sociedades de construccin, eligieron como smbolo la
Rosa y tanto se generaliz este emblema, que an hoy, como reminiscencia
habitual del pasado, todava hablamos de rosetas al referirnos a los adornos de
algunos edificios sin que guarden ya ninguna relacin con la Rosa simblica en
cuanto a su forma.
En el castillo de Heidelberg, tan visitado hoy por los turistas, encontramos
sobre la puerta principal cinco Rosas y, sobre ellas, una escuadra. Tambin en la
Catedral de Santiago de Chile, se advierte una Cruz con siete Rosas, lo que prueba
que los Sacerdotes constructores no pertenecan a un Gremio solamente, sino que
eran con toda seguridad miembros de la Orden Rosa Cruz.
Durante las Cruzadas, se hicieron muchos Castillos en el trayecto a Tierra
Santa y todos ellos tienen de comn, una Rosa. Fue el paso de los Caballeros
Templarios? Eran peregrinaciones de los Iniciados Rosa Cruz? As, en el
Convento Griego de San Jorge, por todas partes vemos Rosas esculpidas en piedra.
Herodoto cuenta, que en Babilonia se hicieron Rosas de plata y stas se
ponan como atributo divino y como ofrenda de amor a los Dioses.
Dice la Mitologa, que la primera Rosa sali de la espuma del mar cuando
Afrodita, al ver herido a Adonis, corre a socorrerlo. En este instante, un blanco
Rosal haba brotado de entre las aguas y la misma Afrodita se hiere con una espina
tiendo con su sangre las Rosas que, desde entonces, su tinte de prpura. Otra
leyenda dice, que la primera Rosa slo tena espinas y al poner los Dioses su nctar
sagrado sobre ella, brot, erguida y lozana, en forma de flor.
Observa, Discpulo, esta Clave: Dos son uno y uno es nada Porque el
Roco, despus de haber dejado al Alquimista, su esencia y su fuerza, se va, se hace
nada
vestido color de rosa, cubriendo con frescas y fragantes rosas todo su cuerpo y
hacindose introducir dentro de un cesto adecuado para ser transportado a la
Torre. Los portadores del cesto, al notar un peso excesivo, suponen que sea el roco
el que ofrece aquel peso y no se atreven a tocar, porque slo la Dama deber posar
sus manos sobre las gotas de roco. Como en todos los cuentos, los dos amantes se
unen por haber sido l trado con Rosas.
La Rosa es el smbolo de la Felicidad. Ya Cicern expresa, que los felices
tienen lecho de Rosas
Cuando el valiente mexicano Cuahtemoc fue amarrado a un banquillo por
orden de Corts mientras sus pies se abrasaban en una hoguera para arrancarle el
secreto del lugar donde haba sido depositado el Tesoro Imperial, uno de sus
Ministros llenos de dolor le gritaba: Emperador! Decid dnde tenis escondido el
oro. Ved cmo sufro Y Cuahtemoc, con toda calma, se volvi hacia l
respondiendo: Crees t que yo estoy sobre un lecho de Rosas?
La Rosa es el smbolo del Sigilo, del Silencio. En los antiguos misterios, no
faltaba jams la Rosa, tanto dentro del Santuario como en el Prtico donde el Gua
le llamaba la atencin al Nefito sobre tal emblema expresndole que tan slo era
elocuente por su presencia y por el misterio que en ella se encerraba, pero que
nunca hablaba. Con esto quera decirle -y as se lo recomendaba- que haba que ser
mudo y callado como lo era la Rosa.
Entre los antiguos Germanos y, sobre todo, entre los Caballeros de la Mesa
Redonda que buscaban el Santo Grial, se usaba una corona de encina colgada o
puesta sobre la Mesa y en el centro se destacaba una Rosa como smbolo del
silencio.
En muchas Casas Municipales o Alcaldas de Alemania, cuyos edificios aun
se conservan intactos desde la Edad Media, encontramos en la Sala de Sesiones
una Rosa tras los asientos. En los mismos protocolos encerrados en los Archivos, se
puede leer claramente que tal o cual miembro del Consejo fue destituido, por
haber lesionado la Rosa de su asiento siendo indiscreto y habiendo divulgado los
acuerdos que se haba comprometido silenciar en reuniones secretas.
Dicen algunos Oradores de aquellos tiempos que as como las hojas de la flor
de la Rosa estn unidas sin dejar penetrar lo ms mnimo, de igual manera debe ser
el secreto, intransitable.
La Rosa es el smbolo de la Instabilidad que preside a todo lo que nace y
muere Hoy vemos la Rosa, fresca, erguida y lozana. Maana, amarilla, lacia y
mustia As en los Misterios antiguos, la Rosa blanca era el smbolo de la Muerte
y el emblema de la destruccin.
La Rosa, es un constante memento mori que a cada paso debe hacernos
recordar que somos de polvo y en polvo hemos de convertirnos. Es un anuncio
permanente de que la muerte nos ronda a cada instante.
Verdaderamente que es curioso, que en ninguna ocasin, falten las Rosas.
Ella la ofrecemos a la mujer amada y aun despus la vemos colocada sobre el
atad de la pobre novia muerta
Finalmente, es el smbolo de la Virginidad. Todo lo que sea puro,
inmaculado, limpio y pudoroso, est encarnado en la Rosa que nunca pierde su
perfume aunque manos impuras la toquen. La misma flor de azahar, en algunos
pases, es puesta en manos de la desposada como smbolo de su virginidad. Al
nacer el Sol, se habr rasgado el velo de Himeneo como se habrn marchitado las
flores de azahar
eran varones o hembras, pues era tal la hermosura y suavidad de sus rostros, que
se confundan con sus adornos de Rosas y montados de igual manera en mil
caballos blancos.
Para salir airoso de esta prueba, orden Salomn que los mil jinetes se
despojaran de sus guirnaldas de Rosas y se lavasen la cara. En el modo de ejecutar
estas manipulaciones, pudo conocer y distinguir ambos sexos
La Reina de Saba regres a su Pas de Andaluca acompaada de aquellas
deslumbradoras bellezas que haba llevado en su squito.
El Cliz qued en el Templo de Salomn Slo aquella belleza primordial
sigue existiendo entre los Andaluces como divina emanacin de la Copa Sagrada.
...
Hoy, el verdadero Grial, el Cliz Sagrado, est en Monserrat. En tiempo
oportuno, pas al estado de Jina hacindose invisible porque sus efluvios y la luz
pura, radiante, de su intrnseca y santa Divinidad, sera un dao manifiesto para el
hombre de esta poca cuya naturaleza, demasiado animal, no resistira tal
influencia.
He aqu por qu debemos ir quemando nuestras propias escorias a
semejanza de la planta que surge del cieno. Quemar nuestro propio cieno es
quemas esas escorias que traemos como rmora maldita en nuestra evolucin,
hasta que el tallo, nuestra propia vara florezca como la de Jos de Nazareth, y la
Rosa se encienda en mitad de nuestra Cruz.
Cuando esto sucede, cuando hayamos conquistado la Rosa -ya que todo el
esfuerzo es personal - la Copa Sagrada se har otra vez luminosa y visible para
aquellos que supieron ser hroes a travs de toda la engaosa urdimbre de la vida
frvola y arrebataron con enrgica y positiva voluntad el Reino de Dios.
Aprended, por lo tanto, a manejar vuestro propio cuerpo. Ha de ser el
vehculo de donde todo surja y en donde todo florezca. A semejanza de un acabado
instrumento musical, es forzoso irle templ ando, afinando, preludiando en sus
cuerdas las notas ms precisas, hasta que la caja sonora vaya embelleciendo los
sonidos y, de entre todos ellos brote un tono, su nico tono, la nota pura e
inmaculada del Maestro.
As conoceris al Grial y vuestros labios un da podrn beber del nctar
delicioso que encierra, que es un sagrado Vino de Vida.
Y ya que hemos citado anteriormente a Jos de Nazareth, recordemos lo
que acerca de este Santo Varn cuenta uno de los Evangelios llamados apcrifos.
Mara, desde su florida juventud, fue orientada hacia el Templo ya que era
su vocacin ms ferviente la de ser Sacerdotisa. Las Puertas del Santuario se le
haban abierto de par en par y un juramento solemne hizo sonar en sus labios la
sagrada promesa de permanecer virgen Desde entonces, fue su conducta de una
tierna santidad y sus manos, blancas y puras como dos azucenas, haban realizado
sorprendentes milagros Esto hizo que los Sacerdotes le encomendaran la
confeccin de tapices para el Altar, pero cual no sera la sorpresa de todos al
observar que todo trabajo realizado por Mara se le converta en Rosas
As pasaron los das, hasta que se aproxim la hora de la ocupacin de su
vientre Los mismos Sacerdotes conocan su eleccin para que recibiera el germen
del Espritu Santo, que haba de formar al Nuevo Mesas, y su primer deber fue el
de alejarla del Templo depositndola bajo la custodia de un ciudadano noble y
honrado que supiera respetar tan sagrado depsito
EL ASNO Y LA ROSA
METAMORFOSIS DE LA ROSA
una Rosa Gigantesca que pugna por florecer dentro del Crculo mgico de nuestra
existencia, de la rueda evolutiva de nuestro ser, donde se encierra la causa
originaria que la mantiene en apretado capullo, que es la frrea Cruz de nuestra
errante vida nmada.
Uno de los componentes principales de la Rosa es el hierro, y ste lo recibe
del Planeta Marte, mientras que el slice lo toma de Venus. El hierro es su propia
resistencia y el slice a modo de transparencia espiritual.
Ya hemos dicho que los Planetas obran constantemente sobre el crecimiento
de todas las plantas; pero en la Rosa, particularmente, su accin es ejercida en
pocas especiales, y hasta diramos que matemticas, sobre cuyo significado ya nos
ser permitido hablar en otra oportunidad.
La Rosa es la nica planta que su cultivo se debe al Hombre exclusivamente.
Todas las dems que vemos en nuestros jardines pueden existir en cualquier lugar
silvestre. La Rosa, no. Ella puede florecer de manera silvestre slo en su forma
primitiva de Roscea. Pero su gracia, su perfume, su belleza y la diversidad de sus
tonos y matices, fueron formados, segn la Iniciacin, por los primeros Elohim.
Aquellas huestes Anglicas pregensicas, manipuladas por Dios mismo, que fueron
los primordiales Arquitectos de la gran Obra de la Naturaleza.
Por eso la Rosa ha sido FLOR SAGRADA, y como tal se le tuvo siempre en
el Egipto, Grecia y Germania.
Los mismos Druidas le rindieron verdadero culto, ya que ellos saban que
fue plasmada por obra y gracia de seres divinos , y sta es la razn genuina de los
mgicos poderes que en s encierra, cuyos poderes le son peculiares y ha venido
conservando hasta nuestros das.
Arcanos todos ellos que conocieron ntegramente los viejos Alquimistas
Rosa Cruz, y cuyos secretos han permanecido hasta hoy fielmente guardados en el
seno de la Mstica Orden. Nadie abrir los labios de un Iniciado, aunque fuertes
lazos de amistad le obliguen. Lo s Sagrados Misterios van de odo a odo, y slo
cuando en cada uno se ha abierto paso la Rosa en toda su plenitud.
Cuando las circunstancias sean ms favorables a la Humanidad, o cuando
sta llegue a una poca en que la rueda de su evolucin haya ascendido ms hacia
la cumbre, el arcano ntimo de todas las cosas ser manifestado y todos los odos
estarn aptos para or la luminosa verdad que an permanece velada en lo hondo
del Santuario.
Desead, pues, que vuestros odos oigan y vuestros ojos vean. Descrucificad a
Cristo en vosotros y aprended las normas que en tiempo oportuno os dar la
Iglesia Gnstica, que ser el mejor exponente para la nueva vida de Acuario que
est a punto de comenzar.
SOLVE ET COAGULA
emplear ese mito en su Filosofa. Aplicado Dionys os como Mantram, atrae las
corrientes csmicas; ahora que cada poca tiene su tonalidad distinta y desde que
entramos en Piscis con el Cristianismo, ese Mantram es Johanes, Juan.
Al hacer ejercicios mantrmicos con estas dos palabras, Dionysos y Juan,
vuelven a formarse en nuestra Aura, las Rosas.
Pero ya hoy, vamos entrando en la poca de Acuario En esta poca
nacer una fuente maravillosa de mltiples surtidores espirituales y la Humanidad
tomar un cambio insospechado todava, hacia una va espiritual, abandonando
por completo el camino grosero que hasta hoy ha trado en su carrera. Por eso, es
nuestro empeo ms tenaz, en que todos nos prepararemos a tiempo y hagamos
que las Rosas florezcan en nuestra Cruz
Voy a dar algunos ejercicios de principio que indudablemente han de ser
tiles para todos los que hasta ahora no se han ocupado de estas cuestiones.
Uno de ellos, es el constante recordar los acontecimientos pasados Si
nuestro subconsciente es como una placa fotogrfica, donde todo queda impreso,
nos es muy conveniente esforzarnos maana y tarde en hacer una introspeccin en
nuestras causas interiores y retrotraernos al pasado. Por ejemplo. Quiero recordar
qu cosas o qu acontecimientos me sucedieron hace un ao. Es por ello
conveniente comenzar por lo ltimo que hemos ejecutado y seguir hacia atrs,
como un film que se proyectara al revs, hasta tropezar con el acontecimiento que
se busca. Observaremos que en el transcurso de esta investigacin, vamos
tropezando con hechos y causas que rodearon a todas cuantas circunstancias nos
envolvieron, que seguramente estaban ya olvidadas o en las cuales no nos fijamos
al suceder los mismos hechos.
Con esto se pretende hacer que florezca nuevamente nuestra memoria en
todo su apogeo y que ella pueda recordar todos los instantes vividos. Pues si la falta
de memoria no fuera actualmente una enfermedad endmica, cuantas cosas nos
sucedieron y cuanto hemos ledo Por eso, el hacer que las Rosas florezcan en
nuestra Cruz, es tambin sinnimo de esforzarnos en gozar de todas nuestras
facultades intelectuales mediante la conciencia de nuestra memoria
subconsciente
En nuestra conferencia de Amrica sobre el YO INTERNO, llam la
atencin sobre la diferencia existente entre el Yo comn y el Yo mgico. Con el Yo
divino se hacen las manipulaciones mgicas, y siendo l mismo la ROSA
INTERNA, a l hay que llegar
En verdad, que la Fraternidad Rosa Cruz, recomienda varias prcticas a
este respecto; pero comprendern nuestros lectores que no son susceptibles de
darlas a conocer en un libro impreso. Las verdaderas prcticas ocultivas que
puedan tener una indudable eficacia, no es posible darlas a conocer ms que al
estudiante-discpulo, y para eso, individualmente y con cierta medida, segn lo
vaya mereciendo y resolviendo
Una prctica, por ejemplo, asequible a todos y que es precisa para obtener
una buena disposicin es la siguiente:
El Yo interno va constantemente encerrado dentro de la cscara o envoltura
que le ha puesto nuestro Yo exterior. Sin embargo, de esto, no nos es posible
retener en nuestra imaginacin, a pesar de que est a nuestro alcance, cul es
nuestra propia fisonoma en sus ms vivos y precisos detalles. Conocemos la de los
dems que nos rodean y por eso podemos decir que Fulano se parece a Zutano,
pero jams dire mos que nosotros nos parecemos a nadie.
INICIACION
EPILOGO
Lector querido:
La Rosa Esotrica ha terminado, y con ella mi tortura infinita de no ser ms
explcito en asunto de tanta trascendencia Cuando el Maestro habla, la Rosa
pone sobre sus labios angustioso sigilo y la Esfinge se alza ante l con el dedo en el
labio para recordarle su deber de silencio
No es posible hablar ms Que estas pequeas normas, trazadas para ti,
sean como una Va Lctea en tu sendero y ellas te ayuden a cultivar tu jardn para
que una nueva Primavera lo hagan florecer con Rosas Luminosas.
Ve y medita. Estudia y observa y no rompas, jams, el ritmo de la
Naturaleza. Todo en ella es Armona, Arte misterioso y sublime; un Verso mgico,
como un rayo de Sol, cruzando los bellos horizontes y t ente divino- tienes el
deber de contribuir rtmicamente a esa Armona
Labra tu Piedra y s sereno Si tu Espritu est sereno, porque tu Piedra
fue labrada, podrs asomarte al alma de todos los Humanos para observar sus
contrastes de Luz y de Sombras . Acabar para ti la rudimentaria y frvola manera
de ver las cosas y tu personalidad se ensanchar, rompiendo los lmites de tu
objetivo para que veas en plena luz.
Hay que ser libres. Romper las cadenas que nos atan, para arrojar fuera de
nosotros la Cruz de nuestros viejos prejuicios, y estar exentos de todo bagaje, de
cada carga que pueda aprisionarnos. As sentiremos sobre nuestros hombros dos
alas gigantescas que se agitan y estaremos aptos para el menor impulso de vuelo.
Tal vez un da, no lejano, cultivando tu Huerto Florido, sientas la gloria del
xtasis, y entonces vers qu sagrado terror y qu amoroso deleite tiene este dulce
Shmadi para tu alma, cuando se sienta desprendida. Las horas dejarn de ser lo
que son, dentro del orden del Tiempo, y bajo el arco triunfal de la otra vida
penetrars cubierto de Rosas. Ni el antes ni el despus, tendrn razn para ti. Todo
ser uno en la quieta beatitud de ese instante donde todo se hermana, hasta el
placer y el dolor, para buscar la Unidad, que es la nota mgica de toda Belleza
Toma este Libro por gua Que sea tu Breviario de cada hora. Lo que en l
est callado, como deber de sigilo, pregntaselo a tu Ego Interno. Hndete en ti
mismo y hblale. El lo sabe todo y podr intuirte otras normas. As sers como
aquel discpulo mexicano, a quien el Santo Maestro le expuso en sueos el ms
grande y secreto misterio de la Rosa
Que los siete caminos estticos que van hacia la Divinidad, se abran a tu
paso para