Documento Ritos
Documento Ritos
Documento Ritos
Making use of recent texts, we present a shallow survey of some results, postures, and
suggestions regarding the complex relationship between religion and society in the Andes. In
this first part, we take into account areas concening religious structures, mythical categories,
and ritual practices, through what we call mythical cycles, the unique experience of the
synthesis of the symbolic and religious universe of the prehispanic tradition.
PALABRAS CLAVE
Introduccin
Los estudios contemporneos sobre religin, mito, ritual y evangelizacin en el
Per son difciles de presentar en un marco de balance general. Gran parte de
los trabajos realizados estn impregnados de una vieja tradicin que repite los
hallazgos, las afirmaciones y las conclusiones de algunos especialistas que
trabajaron a principios de este siglo o peor an de los del siglo pasado. Sin
olvidar que estos ltimos compartan, aceptaban y hasta copiaban las mismas
conclusiones y las generalidades de los autores del siglo XVI y XVII. No son
muchos los investigadores que han utilizado los conocimientos etnohistricos
acumulados en las tres ltimas dcadas y son todava ms escasos los que
introdujeron tanto esquemas metodolgicos renovados como modelos que
condujeran por nuevas rutas los trabajos sobre religin andina. A partir de estas
observaciones, nos hemos orientado a realizar una bsqueda larga pero
necesaria de los hechos etnogrficos e histricos (1).
En el transcurso de los ltimos veinte aos, a nivel hispanoamericano, se han
realizado varios esfuerzos de publicacin de las fuentes primarias tanto del
siglo XVI como del XVII que estaban agotadas o que eran de difcil acceso a la
consulta. De esta manera, los autores de estos dos siglos han sido puestos al
alcance tanto del pblico en general como de los jvenes andinistas y de los
investigadores profesionales. En la mayora de los casos, estas nuevas
ediciones gozan de cuidadosos comentarios y de esmeradas introducciones
crticas (2). Para la historia religiosa prehispnica, las ltimas lecturas de los
cronistas establecen con mayor exactitud lo que fueron las sociedades
precolombinas en lo que se refiere al universo religioso y simblico. Cristbal
de Molina, el Cusqueo, de manera excepcional dedica amplios captulos de su
obra a describir lo que eran las creencias y el sistema litrgico y ritual del
Cusco incaico (3). Igualmente Francisco de vila utilizando la mejor tradicin
de la historia oral andina nos relata los mitos y rituales de Huarochiri, que
explican la historia y las interrelaciones entre los grupos tnicos serranos y
costeos de la regin central del Per (4). Hernndez Prncipe nos presenta las
diferentes prcticas rituales efectuadas en la regin de Recuay y Cajatambo en
el norte peruano (contenidas en Duviols 1986). Cristbal de Albornoz nos
muestra un amplio panorama de lo que fueron los espacios sagrados de los
hombres andinos (su Instruccin para descubrir todas las Huacas, sus campos
y haciendas [1582] fue editado por Pierre Duviols en 1967 y luego en Historia
16, en 1988). Guamn Poma en su monumental crnica nos entrega una
valiosa informacin sobre los hechos religiosos mticos, sin olvidar los diversos
rituales andinos tanto prehispnicos como coloniales (Guamn Poma, 1980
Caracas, 1980 Mxico). Igualmente se cuentan en este panorama histricoetnogrfico las ediciones de Polo de Ondegardo (1988), Garcilaso de la Vega
(1985 Lima, 1995 Mxico), Cieza de Len (1984). Hay que destacar tambin
dos hallazgos importantes acaecidos a finales de 1980 sobre historia indgena
prehispnica. En la Biblioteca Apostlica Vaticana se encontraron la segunda y
la tercera parte de La Crnica del Perde Pedro Cieza de Len (1985, 1987) y
en la Fundacin March de Palma de Mallorca se descubri La suma y
narracin de los Incas de Juan de Betanzos (1987). En este trabajo
utilizaremos estas fuentes as como tambin las publicaciones aparecidas en
castellano principalmente en el Per, las cuales estuvieron a cargo de las
universidades, de las casas editoras y sobre todo de los institutos y centros de
investigacin. Los estudios sobre la religin en los Andes contienen amplios
panoramas temticos, de los cuales destacaremos algunos.
tampoco encontramos trabajos claros sobre los dioses creadores, sobre los
hroes organizadores y sobre las acciones precisas de las figuras fundadoras y
transformadoras. Basndonos en el material que combina tanto cdigos de
parentesco como cdigos espaciales en donde los actores estn ligados por
lazos de parentesco y por los espacios que ocupan y que recorren,
encontramos varios ciclos mticos: el de Viracocha y de los Ayar, el ciclo de
Tunupa o Tonopa, el ciclo de Illapa-Libiac, el ciclo de Pariacaca-CunirayaTutayquiri-Huallallo Carhuincho-Pachacamac, el ciclo de Inkarri y el ciclo del
Pishtaco o Naqaq.
A partir de los documentos coloniales, as como tambin de los diferentes
trabajos bibliogrficos y etnogrficos, el ciclo mtico de los Viracocha y de los
Ayar divide a los investigadores en dos corrientes: la primera que identifica a
Viracocha como un dios nico, dios creador,dios hacedor, dios nico y
verdadero,ser supremo y a veces se le presenta como un apstol (Pease
1973, Marzal 1988, Rostworowski 1983). La segunda, partiendo de la
utilizacin del esquema indoeuropeo propone una nueva gua de lectura de los
textos en base al modelo dumeziliano de anlisis de la religin (Urbano 1982).
Para los cronistas del siglo XVI como para los evangelizadores y
conquistadores, en las nuevas Indias se planteaba el problema de la existencia
de un Dios andino creador y de su equivalencia con el Dios cristiano. Este
problema teolgico se resuelve buscando e investigando en los discursos sobre
los espacios simblicos prehispnicos y encontrandolo en los hroes
Viracocha, quienes fueron reducidos rpidamente a solo uno, el
acomodamiento con las exigencias pastorales de un Dios nico y verdadero,
con el fin de justificar la presencia espaola en los Andes. En realidad existan
varios personajes con ese nombre genrico, quienes tenan distintas funciones
y estaban distribuidos en espacios mticos diferentes (6). A partir del perodo
colonial, el nombre Viracocha fue aplicado tambin a los espaoles y desde el
siglo XIX designa a los blancos y a los grandes propietarios. Igualmente en
otros ciclos mticos andinos se refieren a estos hroes para describir
personajes con gestos heroicos semejantes. Cuando se aplica la concepcin
trifuncional de Dumezil a la sociedad andina prehispnica, los Viracocha
aparecen asociados con los gestos y las aventuras de los Ayar (Urbano 1981).
Los relatos de los Ayar presentan a cuatro parejas de hermanos quienes
recorren un espacio geogrfico amplio dentro del peregrinaje mtico, en los
cuales expresan una organizacin social, insinan formas de alianza y fundan
la civilizacin incaica mediante un complejo juego fraterno. Los Viracocha como
los Ayar ocupan, aparecen y desaparecen en espacios sur-sur, sur-norte y
conjugan en ellos las tres funciones del esquema indoeuropeo: reproduccin,
religin y poder poltico.
El ciclo mtico de Taguapaca, Taapac, Tarapaca y Tunapa o Tonopa o Tunapu
con sus dos mujeres, las hermanas Quesintuu y Umantuu encierra varias
tradiciones mticas del sur del Per, de Bolivia y del norte de Chile, tambin es
un nombre que evoca un gran numero de montaas sagradas de la regin del
lago Titicaca. Este hroe acta en los Andes meridionales y sus rutas son
sureas. Es un ciclo enigmtico y no esta muy bien documentado, los nicos
autores que nos proporcionan informaciones detalladas acerca de este hroe
son los cronistas que conocen los espacios cercanos al lago Titicaca y por las
Sobre el rol que tenan las mujeres en los ciclos mticos, existen pocos trabajos
especficos. nicamente se seala la relacin estrecha que tienen con la
agricultura y con la fauna. Entre las ms frecuentemente mencionadas en los
ciclos y en los ritos tanto antiguos como actuales, desempeando el papel de
ancestros fundadores, aparecen la Pachamama que es la tierra, hermana y a
veces mujer de Pachacamac; la Mamacocha que es el mar, la Mamaacxo la
papa, la Mamacoca la coca. La Mamaquilla que es la Luna, hermana y mujer
del Sol, creadora de los seres de sexo femenino, su culto slo estaba a cargo
de las mujeres, se deca que la Luna era ms poderosa que el Sol porque
apareca igualmente tanto de noche como de da. El primer da de luna nueva
era esperado por ser propicio y entonces le ofrecan mayores sacrificios de
comida, chicha, animales vivos, aves y nios de cinco aos, su culto esta
relacionado con el perodo de lluvias y es transmitido y conservado hasta hoy a
travs de la Virgen de la Guadalupe (Rostworowski 1983). La Mama Raiguana
ligada al origen de las plantas cultivables de la sierra y de la costa, anunciaba
las posibles y luego seguras guerras. La Mama Huaco o Mama Sara, mujer
fuerte, guerrera y varonil, conquistadora de las tierras frtiles, es ella quien
cultiva el primer maz pero tambin es canbal, gran hechicera, se la celebraba
con abundantes libaciones de chicha en el mes de abril; en su recorrido se
desplaza de sur a norte. En la regin de Huarochiri, Chaupinamca, la mayor de
cuatro hermanas, ella misma hermana de un hroe fundador, diosa de la
fertilidad, preside las fiestas de la cosecha en la regin del ciclo mtico
Pariacaca y Pachacamac, se ocupaba de animar el camacde las mujeres de la
misma manera que Pariacaca lo hacia con los hombres. Su fiesta integrada al
calendario catlico se celebraba y duraba cinco das hasta las vsperas de
Corpus Christi. En su recorrido se desplaza de este a oeste (12).
Urpayhuachac, mujer de Pachacamac, madre de los peces y de las aves
marinas, la representaban bajo la forma de una paloma. Su fiesta se realizaba
cuando sembraban y hacan las sementeras; en su recorrido se desplaza de
oeste a este. Todas estas mujeres tienen un hijo o dos o tienen mellizos,
algunas veces se menciona al padre de los nios pero en la mayora de los
casos es notable la ausencia de ste; en un solo caso se habla de viudez
porque el padre muere, y en otros desaparece simplemente y la montaa que
representa a la diosa en la sierra central tiene ese nombre: cordillera de la
viuda. En todos los casos, estamos frente a un binomio madre-hijo o hijos. Nos
da la impresin de que, en los Andes, el elemento femenino es autnomo e
importante que no tiene necesidad del elemento masculino para existir. Estas
mujeres tienen y gozan de la capacidad de alentar y vitalizar a la humanidad
tanto como los dioses o hroes (Rostworowski 1983).
ritologa andina con sus caractersticas propias y con los elementos que
distinguen a los Andes de otras tradiciones rituales. La mayora de los
investigadores contemporneos utilizan datos prehispnicos para comprender
materiales etnogrficos, olvidando que el rito y el ritual andino evoluciona y
tiene una historia, que en su mayora no son expresiones de una concepcin
religiosa que pueda remontar a los tiempos prehispnicos. Muchos de ellos no
analizan detenidamente los antiguos gestos litrgicos as como las
adaptaciones, las adecuaciones y las repercusiones que se han efectuado con
la introduccin del sistema litrgico romano, sin dejar de lado el aporte cultural
y poltico espaol. La tradicin catlica, el trabajo del clero secular y regular, las
represiones y extirpaciones durante todo el perodo colonial han sido
suficientemente intensas y repetitivas como para imponer esquemas rituales a
las tradicionales celebraciones litrgicas as como para recrear una lgica ritual
especifica en los Andes. Por este motivo es necesario tener en cuenta la larga
y enorme experiencia religiosa de los Andes y lo que ella utiliza para
expresarse y para emitir las razones que la justifican.
Los gestos y actos rituales andinos contemporneos pasaron por los esquemas
litrgicos catlicos y por la persecucin de los extirpadores de idolatras que
recluyeron a los hechiceros o depositarios de los cultos prehispnicos. Por muy
tradicionales que sean los gestos y los actos litrgicos andinos
contemporneos se puede afirmar que todos o casi todos estn atravesados
por la simbologa cristiana, aparte de que utilizan smbolos catlicos y se
desarrollan en un contexto relativo a muchos de los principios litrgicos
cristianos. Es cierto que muchos de los gestos y los actos rituales se conservan
y continan con las tradiciones de origen precolombino como la utilizacin de
las hojas de la coca, la grasa de la llama, el sango del maz, la chicha y otros
elementos materiales del rito andino popular; pero al lado de stos se
encuentran tambin simbiticamente presentes la cruz, la devocin a los
santos, las oraciones, las plegarias, las palabras, los conjuros, las formulas
sagradas introducidas por el catolicismo. Habra que decir que el rito andino
viene marcado desde mediados del siglo XVII cuando las doctrinas estaban
provistas y equipadas, cuando las cofradas empezaron un trabajo
absolutamente activo, cuando hubo una predicacin intensiva de los misioneros
para difundir la fe cristiana, cuando las visitas y revisitas de los templos, de las
villas y pueblos atraen y mantienen a la poblacin indgena dentro de los
cuadros de la Iglesia. Tambin, habra que destacar el rol de intermediarios que
desempean los caciques quienes eran los depositarios de las tradiciones
andinas y por otro lado se encargaban de alentar una sntesis religiosa que
materializaban y daban el ejemplo sufragando los gastos en la construccin de
iglesias, encomendando lienzos y pinturas murales sagradas, creando y
fundando cofradas y haciendo respetar el ritmo anual de la vida agropecuaria
en dos grandes perodos: el de abril a agosto seco, de cosecha y de buena
salud, y el de septiembre a marzo lluvioso, de siembra, de enfermedad y de
muerte.
En cuanto a los sistemas calendricos y litrgicos en los Andes, algunos
cronistas sobresalen por presentar descripciones detalladas sobre el perodo
prehispnico. Igualmente los calendarios litrgicos actuales en los Andes
definidos en funcin del nacimiento, de la muerte y de la resurreccin de Cristo
tienen muy poca vigencia simblica en los Andes, ms bien los acontecimientos
rituales siguen los momentos ms importantes del ciclo santoral catlico
dominado por las advocaciones de las diferentes vrgenes, de los santos, de
las cruces, de los seores jesuses, cristos y jesucristos, los cuales engloban
todava algunos rituales fundamentales del calendario prehispnico y colonial
sobre los que ha habido un enorme trabajo de condensacin, de
reinterpretacin de la relacin del hombre con la naturaleza y con los dioses.
Analizando los diferentes materiales existentes sobre los rituales podemos
distinguir una concepcin, una sntesis y una actividad andina-catlica que
ofrece como resultado un primer e importante perodo de cosechas-estacin de
sequia, un segundo momento que es la estacin definida de lluvias-perodo de
sembros, existiendo entre los dos un perodo de separacin o de transicin.
Las fiestas del calendario litrgico temporal no corresponden a las fiestas
contemporneas de gran relieve, ms bien, como ya dijimos antes y lo
reiteramos, los perodos son tres, empiezan y van de abril a julio, luego viene
agosto, se reinicia en septiembre y termina en marzo.
B. Tiempo de transicin
Durante la estacin seca, en los meses de julio y agosto, entre el perodo que
va desde el fin de la cosecha a la siembra, sobresale el culto a las montaas
con nevados, a las lagunas y a los lagos donde nacen los ros y distribuyen el
agua. Tambin en esta etapa del ao se realizan los enormes trabajos fsicos y
actos rituales de mantenimiento anual de los canales de irrigacin, lo que
implica una serie de responsabilidades, de obligaciones sociales como tambin
En noviembre, a la par que germinan los cultivos, tambin los muertos emergen
de las entraas de la tierra o bajan del cielo. Los ritos ligados al culto a los
ancestros y al culto a los muertos, que recientemente fueron objeto de
investigaciones sobre el tema de la muerte en los Andes, tratan sobre los
gentiles y el origen de la muerte, los presagios y los sueos que anuncian la
muerte; entre las prcticas funerarias: los juegos y rituales de velorio, los
cantos y llanto de las mujeres, la intervencin de los rezadores de responsos,
las comidas colectivas, las bandas y orquestas de msica, el entierro y
despedida del muerto, el lavatorio de la ropa del difunto, la visin de los
muertos con el viaje y las peripecias del alma para llegar a su lugar de reposo o
de nueva vida en el ms all, para lo cual el muerto es enterrado con los
objetos que ms utilizaba en vida, el papel de los animales, sobre todo el
sacrificio del perro para acompaar al alma del fallecido. La descripcin del da
de finados o fiesta de las almas incluye el regreso de los difuntos, las ofrendas
a los muertos, el rol que desempean las velas para dar calor y claridad a las
almas, el segundo funeral o exhumacin del cadver. Los rituales de los
difuntos ocupan una gran cantidad de das con sus noches y son de una
intensidad social extraordinaria. Se bebe, se come, se baila, se reza, se juega,
se acompaa intensamente al difunto durante el velorio y el entierro se hace
con msica, simbolizando la vida nueva que espera a la persona que muere
(amplia informacin etnogrfica, en Rojas Zolessi 1995).
El culto a los antepasados o malquisocupaba un lugar esencial en el perodo
prehispnico. Se les renda un culto mezclado con reverencia y temor a las
represalias, si estos quedaban insatisfechos de las ofrendas. Este culto se ha
prolongado de alguna manera hasta hoy y se manifiesta a travs de una
estrecha relacin con los espritus de los muertos, una creencia firme en la
supervivencia de las almas. Estos espritus o almas tienen todos los atributos
humanos menos la corporalidad que ellos han abandonado, pero poseen
mucho ms que el ser humano normal porque no mueren jams. En los Andes,
se desarrolla una expectativa de espera y una fraternidad enorme durante el
regreso de estas almas en el mes de noviembre, mes en el que hay que recibir
a las nimas de los familiares, ofrecerles un banquete, colmarlos con los
potajes y los platos preferidos que les gustaban cuando estaban con vida,
darles calor con las velas y tambin embriagarlos con bebidas. Una vez
finalizados estos ritos y satisfechos, los muertos retornan a su mundo. Cuanto
mejor haya sido la recepcin, con ms fervor ayudarn stos a que las semillas
germinen, crezcan, se logren, y el prximo ao regresarn ms dispuestos
hacia sus deudos. Los espritus de los muertos tienen la obligacin y la
responsabilidad de preocuparse del bienestar de su grupo de descendencia en
el mundo de los vivos y stos a su vez tienen la obligacin de venerarlos,
recordarlos y esperarlos cada ao (14).
Entre diciembre y marzo, poca en la cual los campos cultivados se cubren de
plantas y de flores, en numerosas regiones se inicia un perodo intensivo de
batallas rituales, denominadas chiaraje, tocto, tinkuy. Se trata de combates
festivo-rituales efectuados a fin de asegurar el ciclo productivo, una cosecha
abundante, as como tambin la procreacin y el incremento del ganado. Son
verdaderas batallas campales entre pueblos vecinos, cuyos hombres se
enfrentan a caballo y a pie; algunas veces tambin toman parte las mujeres.
Notas
* Este artculo es un homenaje a Mara Rostworowski.
1. En este trabajo hemos intentado presentar nuestra reflexin sobre la
construccin y los procesos del fenmeno religioso en los Andes. Presentamos,
de manera somera, el texto de un libro que estamos terminando. Hasta ahora
los balances sobre temas religiosos, mticos y rituales han sido realizados a
travs de temas socioeconmicos o polticos y aparecen inventariados en los
balances sobre estudios etnohistricos. Sin embargo, hay tres esfuerzos
ltimos y estos son: Urbano 1982, Klaiber 1995, Marzal 1996.
2. No slo se actualiz y cuid las viejas ediciones sino tambin se integr el
hallazgo de crnicas, como la de Betanzos en Mallorca y la de Cieza de Len
en Roma. Merecen especial mencin las casas de edicin y sera til en el
futuro hacer un comentario de ellas. En el Per destacan principalmente la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la Pontificia Universidad Catlica
Bibliografa consultada
Acosta,
Jos
de
1590 Historia natural y moral de las Indias. Mxico, Fondo de Cultura
Econmica, 1979.
Adorno,
Rolena
1989 Cronista y prncipe. La obra de don Felipe Guamn Poma de Ayala. Lima,
Pontificia Universidad Catlica del Per.
Albornoz,
Cristbal
de
1988 Instruccin para descubrir todas las huacas del Per (1581-1585). Madrid,
Historia 16.
Arguedas,
Jos
1966 Dioses y hombres deHuarochiri. Mxico, Siglo XXI.
Mara
Avila,
Francisco
de
1589? Dioses y hombres de Huarochiri: Narracin quechua recogida por
Francisco de Avila. Traduccin del quechua por Jos Mara Arguedas. Lima,
Instituto
de
Estudios
Peruanos,
1966.
1987 Ritos y tradiciones. Editado por Gerarld Taylor. Lima, Instituto de Estudios
Peruanos e Institut Franais dEtudes Andines.
Azoulai,
1983 Para la historia de la evangelizacin
confesionarios, Allpanchis, 13, 22: 127-141.
en
Martine
Amrica: Los
Bartra,
Enrique
(ed.)
1982 Tercer concilio limense 1582-1583. Versin castellana original de
los decretos con el sumario del Segundo concilio limense. Lima, Facultad
Pontificia y Civil de Teologa de Lima.
Betanzos,
Juan
de
1551 Suma y narracin de los Incas.Prlogo y transcripcin Mara del Carmen
Martn Rubio. Madrid, Ed. Atlas, 1987.
Burga,
Manuel
1988 Nacimiento de una utopia. Muerte y resurreccin de los Incas. Lima,
Instituto de Apoyo Agrario.
Celestino,
Olinda
y
Albert
Meyers
1981a Las cofradas en el Per. Frankfurt, Editionen der Iberoamericana.
1981b La posible articulacin del ayllu a travs de las cofradas,Etnohistoria
y antropologa Andina(Lima): 298-310.
Cieza
de
Len,
Pedro
1553 Crnica del Per. Primera parte. Lima, Universidad Catlica/Academia
Nacional
de
la
Historia,
1984.
1553 Crnica del Per. Segunda parte. Lima, Universidad Catlica/Academia
Nacional
de
la
Historia,
1985.
Garcilaso
de
la
Vega,
Inca
1609 Comentarios reales de los Incas. Lima, Ed. Csar Pacheco Vlez/Banco
de Crdito, 1985.
Gareis,
Iris
1992 Religin popular y etnicidad: La poblacin indgena de Lima
colonial,Allpanchis40, 2: 117-143.
Gisbert,
1980 Iconografa y mitos indgenas. La Paz.
Teresa
Gonzales,
Jos
Luis
1989 El huanca y la cruz: creatividad y autonoma en la religin popular. Lima,
Editorial Tarea.
Gonzales
Salazar,
1970 El Per y el arte. Lima, Ed. San Julin.
Manuel
Guamn
Poma
de
Ayala,
Felipe
1613 1980 El primer nuevo crnica y buen gobierno. 3 vols. Mxico, Siglo XXI.
Greslou,
Franois
1989 Visin andina y usos campesinos del agua. Documento de estudio N15.
Proyecto Andino de Tecnologas Campesinas. Lima.
Huertas,
Lorenzo
1981 La religin en una sociedad rural andina (siglo XVII).Ayacucho,
Universidad
Nacional
de
San
Cristbal
de
Huamanga.
1983a Diezmos de Arequipa, 1780-1856. Lima, Universidad Nacional Mayor de
San
Marcos.
1983b Diezmos del Cusco, 1777-1853. Lima, Universidad Nacional Mayor de
San
Marcos.
1984 Tierras, diezmos y tributos en el obispado de Trujillo (Colonia- Repblica).
Lima, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Hunefeldt,
Cristina
1983 Comunidad, curas y comuneros hacia fines del perodo colonial: Ovejas
y pastores indomados en el Per, Revista Latinoamericana de Historia
Econmica y Social (Lima), 2: 3-31.
Klaiber,
Jeffrey
1980 Independencia, Iglesia y clases populares. Lima, Centro de
Investigaciones
Universidad
del
Pacfico.
1983 Los partidos catlicos en el Per, Histrica (Lima), 2: 157-178.
1995 Estudios recientes sobre la Iglesia en Per, Bolivia y Ecuador: un
balance historiogrfico, Histrica, 2: 251-280.
Lowry,
Lynn
1988 Religin y control social en la colonia: el caso de los indios urbanos de
Lima, Allpanchis,32: 11-42.
Macera,
Pablo
1977 Trabajos de historia. Tomo II-III. Lima, Instituto Nacional de Cultura.
Mannarelli,
Mara
Emma
1985 Inquisicin y mujeres: las hechiceras en el Per durante el siglo
XVII, Revista Andina (Cusco), 1: 141-156.
Marzal,
Manuel
1977 Estudios
sobre
religin
campesina.
Lima.
1988 La transformacin religiosa peruana. Lima, Pontificia Universidad Catlica
del
Per.
1995 El mito en el mundo andino ayer y hoy, Revista Antropolgica (Lima,
Pontificia
Universidad
Catlica
del
Per),
13:
721.
1996 Un siglo de investigacin de la religin en el Per, Revista
Antropolgica, 14: 7-28.
Millones,
Luis
1978 Religin y poder en los Andes: los curacas idolatras de la sierra
central, Etnohistoria
y
Antropologa
Andina:
253-276.
1990 El retorno de las huacas. Estudios y documentos sobre el Taki Onkoy,
siglo XVI. Lima, Instituto de Estudios Peruanos y Sociedad Peruana de
Psicoanlisis.
1996 Los esclavos de la Virgen de la Puerta: Historia y ficcin del pasado, en
H. Tomoeda y L. Millones (eds.), La tradicin andina en tiempos modernos,
Osaka: 191-212.
Molina,
Cristbal
de
(el
Cusqueo)
1575 Relacin de las fabulas y ritos de los Incas. Ed. por Henrique Urbano y
Pierre Duviols. Madrid, Historia 16, 1989.
Nabuoka,
Nao
1996 La fiesta de Mamacha Asunta en la ciudad del Cusco, en La tradicin
andina en tiempos modernos. Osaka: 49-63.
Ortiz
Rescaniere,
Alejandro
1973 De
Adaneva
a
Inkarri.
Lima,
Ed.
Retablo
de
Papel.
1980 Huarochiri
400
aos
despus.
Lima.
1994
Amores
blicos, Revista
Antropolgica, 12:
225-258.
1995 Unas imgenes del tiempo, Revista Antropolgica, 13: 141-166.
Ossio,
Juan
(ed.)
1973 Ideologa mesinica del mundo andino. Lima, Ed. Ignacio Prado Pastor.
Pease,
1973 El Dios creador andino. Lima, Edicin Mosca Azul.
Franklin
Polo
de
Ondegardo,
Juan
1571 Relacin de los fundamentos del notable dao que resulta de no guardar
los indios sus fueros. Madrid, Historia 16, 1990.
Ramos,
Gabriela
(y
Pedro
Guibovich)
1991 La investigacin sobre historia de los siglos XVI y XVII (Per, 19801990), Revista Andina (Cusco), 17: 165-219.
Ramos,
Gabriela
(y
Enrique
Urbano)
(ed.)
1993 Catolicismo y extirpacin de idolatras. Siglo XVI-XVIII. Charcas, Chile,
Mxico, Per. Cusco, Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolom de
Las Casas.
Rojas
Zolessi,
Martha
1995 Segundas exequias en el mundo andino y la nocin de alma. Revista
Antropolgica, 13: 221-233.
Rostworowski,
Mara
1983 Estructuras andinas del poder. Ideologa religiosa y poltica. Lima,
Instituto
de
Estudios
Peruanos.
1989 La historia de Tawantinsuyo. Lima. Instituto de Estudios Peruanos.
1992 Pachacamac y el Seor de los Milagros. Una trayectoria milenaria. Lima,
Instituto de Estudios Peruanos.
Snchez,
Ana
(ed.)
1991 Amancebados, hechiceros y rebeldes (Chancay, siglo XVII). Cusco,
Centro de Estudios Regionales AndinosBartolom de Las Casas.
Silverblatt,
Irene
1982 Dioses y diablos: Idolatras y evangelizacin, Allpanchis, 19.
1990 Luna, Sol y brujas. Gneros y clases en los Andes prehispnicos y
coloniales. Cusco, Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolom de Las
Casas.
Stern,
1982 El taqui onkoy
XVI, Allpanchis, 19: 49-77.
la
Steve
sociedad
andina.
Huamanga,
J.
siglo
Sherbondy,
Jeanette
1982 El regado, los lagos y los mitos de origen, Allpanchis. 20: 3-32.
1986 Los ceques: cdigo de canales en el Cusco incaico, Allpanchis, 27: 3974.
Taylor,
Gerald
(ed.)
1987 Ritos y tradiciones de Huarochiri: Manuscrito quechua de comienzos del
siglos XVII. Lima, Instituto de Estudios Peruanos e Institut Franais dEtudes
Andines.
Titu
Cusi
Yupanqui
1570 Relacin de la conquista del Per. Ed. por Francisco Carrillo. Lima,
Biblioteca Universitaria, 1973.
Urbano,
Henrique
1976 Lenguaje y ritual en el mundo andino, Allpanchis, 9: 121-150.
Rubn
Varn
Gabai,
Rafael
1982 Cofradas de indios y poder en el Per colonial: Huaraz siglo
XVII, Allpanchis,
17:127-146.
1990 El Taki Onkoy: las races andinas de un fenmeno colonial, en Luis
Millones (ed.), El retorno de las Huacas, Lima, Instituto de Estudios Peruanos,
Valiente,
1986 La fiesta del agua en Puquio, Allpanchis, 28: 87-98.
Tereza
Zarzar,
Alonso
1989 Apo Capac Huayna, Jess sacramentado: Mito, utopia y milenarismo en
el pensamiento de Juan Santos Atahualpa. Lima, Centro Amaznico de
Antropologa y Aplicacin Prctica.
Zuidema,
Reiner
Tom
1989 Reyes y guerreros. Ensayos de cultura andina. Lima, FOMCIENCIAS.
Zuidema,
R.
Tom
(y
Gary
Urton)
1976 La constelacin de la llama en los Andes peruanos. Allpanchis, 9: 59120.