Las Políticas Culturales Del Estado Salvadoreño

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fundacin AccesArte el salvador

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Knut Walter

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La Fundacin AccesArte es una iniciativa privada, sin fines de


lucro, con domicilio en la ciudad de San Salvador, El Salvador,
que trabaja bajo la premisa de que la relacin entre cultura, en
todas sus dimensiones, y el desarrollo, en todas sus dimensiones, es estructural. Este marco determina nuestra estrategia de
trabajo cuyo objetivo principal es contribuir a fortalecer el papel
fundamental que la cultura juega y puede jugar en los procesos
de desarrollo.

Knut Walter

plataforma
desarrollo

y cultura

plataforma desarrollo y cultura es un programa de la fundacin


cuya finalidad es contribuir al estudio, anlisis, discusin y difusin
de ideas y conocimientos sobre nuestra cultura como construccin
del mundo y de nuestra propia historia en el marco de la relacin
entre cultura y desarrollo.

Knut Walter

2014
fundacin accesarte
san salvador

Edicin de Fundacin AccesArte bajo licencia Creative Commons AtribucinNoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.

Imgenes propiedad de Fundacin AccesArte bajo Licencia Creative


Commons Atribucin 4.0 Internacional.
Crditos de imgenes identificados en el texto.
Walter, Knut. Las polticas culturales del Estado salvadoreo, 1900-2012,
1. ed. digital. San Salvador: Fundacin AccesArte, 2014.

Equipo editorial
Coordinacin editorial: Claudia Cristiani
Edicin y correccin de estilo: Mara Tenorio
Diseo y diagramacin: Contracorriente editores
Este proyecto ha sido posible gracias al apoyo de:

fundacin AccesArte

Si se da por supuesto que no ha pasado nada como siempre, adems de no


ser real, se nos condena a vivir eternamente en un plano, sin siquiera darnos la
opcin de ascender o descender como protagonistas. [] Me parece que no sirve
a quienes se interesan en las polticas culturales dar por sentado que siempre
ha sido igual. Entre otras cosas, es negarse a s mismos, invalidar sus luchas,
sus conquistas y sus posibilidades de seguir profundizando, abordar reas an
intocadas o enfrentar con mayor claridad los actuales desafos.
Gonzlo Carmbula, Uruguay, 2014

pocos aos de haber iniciado oficialmente el trabajo de la Fundacin


AccesArte, resulta difcil no repetir cuando se presenta un resultado
concreto. Los estudios relacionados con el mbito de la cultura requieren de tiempo para poder ser asimilados y utilizados de manera que provoquen
un impacto especfico, el cual, adems, suele ser difcil de medir. Por lo tanto,
nuestros objetivos y retos siguen siendo los mismos y esto nos condiciona a reiterar lo que ya hemos expresado anteriormente. Sin embargo, no por eso consideramos menos importante lo que aqu sealamos.
Hemos dicho ya que valoramos los procesos tcnicos y acadmicos. Que debemos esforzarnos por establecer una base slida y tcnica sobre la cual podamos
trabajar todos para fortalecer y apreciar la cultura como derecho, mecanismo y
proceso necesario en la construccin de la sociedad y el Estado que aspiramos
edificar. Pocas cosas ms relevantes se pueden identificar en el contexto de la discusin y definicin de las polticas pblicas. En todos los casos, las mejores y ms
efectivas medidas que pueden disearse e implementarse para mejorar cualquier
realidad sern aquellas que se basan en un informado anlisis de esa realidad.
Entre las dificultades, carencias y obstculos que hemos identificado y sealado
en el pasado, destacamos la falta de datos e informacin sistematizada los insumos bsicos para el anlisis y la falta de una historiografa acadmica que nos

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

permita reflexionar de forma objetiva sobre nuestros procesos histricos y culturales. Esta publicacin pretende asumir esa realidad y contribuir a su superacin.
Ante la tentacin que, contra toda lgica, representa descartar nuestro pasado
como insumo para la definicin de nuestro futuro, consideramos indispensable
detenernos un momento y mirar atrs. En la investigacin que presentamos aqu,
el Dr. Knut Walter nos ilustra, sin rodeos y con la seriedad, rigor y pragmatismo
que lo caracterizan como acadmico, un anlisis del desarrollo histrico de las
polticas culturales del Estado salvadoreo a lo largo de gran parte de nuestra
vida republicana. Debo reconocer y agradecer su perseverancia y profesionalismo ante las dificultades que ha tenido que enfrentar para realizar este trabajo.
Casi estara de ms enfatizar que se trata de un anlisis y no del anlisis de
ese recorrido. Sin duda se encontrarn vacos, carencias, muchos otros posibles
enfoques. Esta perspectiva representa apenas una primera aproximacin que
deber ser revisada, criticada, ampliada, complementada y, esperamos, discutida y utilizada.
Finalmente, aunque no podemos sentirnos satisfechos con la realidad que refleja, cometeramos un grave error si los prejuicios o la insensatez nos llevan nicamente a redactar una lista de nuestras limitaciones, de cosas mal hechas, no
hechas o insuficientes, sin reconocer ningn avance en cierto sentido, lo que
impedira identificar y dar cuenta de aquello que debe ser retomado, ya sea para
repetirlo, mejorarlo o darle continuidad. Sin duda lo hay.

Claudia

Cristiani

Claudia Cristiani
Directora ejecutiva
Fundacin AccesArte

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ste escrito fue posible porque hubo tiempo y recursos para dedicarse a
la bsqueda de fuentes, lo cual no deja de ser un esfuerzo dilatado en
nuestro medio. El acceso a la documentacin impresa desde la cual extraer nmeros y descripciones de actividades e iniciativas culturales del Estado
salvadoreo requiri visitas a varias instituciones Archivo General de la Nacin, Biblioteca Nacional, Biblioteca del Banco Central de Reserva y Museo
Nacional de Antropologa David J. Guzmn, porque en ninguna existen series completas de memorias ministeriales o informes anuales especiales. Pero
ese inconveniente fue llevadero.
Lo que ms preocup fue el grado de deterioro de la documentacin, aun de la
relativamente reciente, como resultado de la pobre calidad del papel en que fue
impresa, del maltrato y de las condiciones en que se ha conservado, y del excesivo uso que ha recibido, lo cual es bueno pero a la vez malo porque los lectores
no siempre son cuidadosos ni respetuosos (como cuando cometen los famosos
gilletazos, ms frecuentes antes de la disponibilidad de la fotocopiadora). Es
urgentsimo que la documentacin ms utilizada del Estado salvadoreo sea
transferida a medios digitales y que las versiones fsicas sean enviadas a archivos especiales donde su conservacin se garantice por algn tiempo ms.
La iniciativa de digitalizar el Diario Oficial es un excelente ejemplo de lo que
puede y debe hacerse sin ms demora.
Por lo dems, quiero dejar constancia de agradecimientos al personal de las diversas instituciones que nos atendi a un servidor y a Alan Marcelo Henrquez, acucioso asistente de la investigacin en sus instalaciones. Tambin
debo agradecer a mi maestra de primaria, doa Mlida Arteaga, bibliotecaria y
fuente testimonial de momentos importantes del pasado, quien comparti escritos y opiniones con toda la buena voluntad que siempre la ha caracterizado.
Marta Rosales y Alfredo Ramrez proporcionaron importantes insumos para la

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

historia de la msica en el pas, la expresin artstica quizs ms arraigada en la


sociedad salvadorea. Salvador Choussy nos dio acceso a la voluminosa documentacin que ha acumulado con el paso de los aos, as como a la biblioteca
particular de su ilustre abuelo, Flix Choussy. Y finalmente, last but not least,
mis agradecimientos muy especiales a Claudia Cristiani quien, como directora
ejecutiva de la Fundacin AccesArte, se ha mostrado paciente en extremo ante
los retrasos y nos ha motivado con su entusiasmo y su apoyo.
Espero que este pequeo escrito contribuya a esclarecer el panorama pasado del
apoyo oficial a las artes en el pas y contribuya a la discusin sobre el quehacer a
futuro en el vastsimo mbito de la cultura.

Knut Walter
San Salvador, 5 de mayo de 2014

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Siglas y acrnimos/ pg. 13


In

Introduccin/ pg. 17

01

Las iniciativas culturales de la repblica oligrquica (1900-1930)/ pg. 25


Los gastos del Estado/ pg. 28
Tres instituciones culturales/ pg. 32
Aires modernizantes: la dinasta Melndez Quinez/ pg. 38

02

Las iniciativas culturales de la dictadura de Hernndez Martnez


y herederos (1930-1948)/ pg. 55
Iniciativas culturales/ pg. 60
Valoracin de la poltica cultural/ pg. 65

03

La poltica cultural de los Gobiernos cvico-militares reformistas


(1948-1980)/ pg. 73
La creacin del Ministerio de Cultura/ pg. 76
Valoracin de la labor del Ministerio de Cultura/ pg. 86
Despus de Galindo Pohl/ pg. 90
En tiempos de Walter Bneke/ pg. 96
La dcada de los setentas/ pg. 102
Valoracin de la gestin cultural del periodo/ pg. 105

04

La poltica cultural de la postguerra (1992-2012)/ pg. 119


Ministerio de Cultura y Comunicaciones/ pg. 122
Consejo Nacional para la Cultura y el Arte/ pg. 125
Secretara de Cultura de la Presidencia de la Repblica/ pg. 138

05

Recapitulacin y conclusiones/ pg. 147

Rb

Referencias bibliogrficas/ pg. 159

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

1. Fuentes de ingresos del Estado salvadoreo, 1903-1906/ pg. 27


2. Gasto anual por cartera del Gobierno de El Salvador, 1897-1906/ pg. 29
3. Gasto promedio anual y porcentaje del gasto total del Gobierno

de El Salvador, 1897-1906/ pg. 30
4. Nmero de visitas de lectores a la Biblioteca Nacional, 1906-1917/ pg. 34
5. Gasto anual por cartera del Gobierno de El Salvador, 1907-1914/ pg. 39
6. Gasto promedio anual y porcentaje del gasto total del Gobierno

de El Salvador, 1907-1914/ pg. 40
7. Gasto anual por cartera del Gobierno de El Salvador, 1915-1922/ pg. 42
8. Gasto anual por cartera del Gobierno de El Salvador, 1923-1929/ pg. 44
9. Gastos en diversos rubros de carcter cultural y artstico, 1906-1929/ pg. 46
10. Ingresos del Estado salvadoreo, 1928-1934/ pg. 57
11. Gasto anual por cartera del Gobierno de El Salvador, 1930-1939/ pg. 58
12. Gasto anual por cartera de los Gobiernos nacionales, 1940-1945/ pg. 68
13. Ingresos fiscales, 1949-1957/ pg. 76
14. Gasto anual por cartera del Gobierno nacional, 1951-1959/ pg. 78
15. Asistencia de lectores a la Biblioteca Nacional, 1950-1959/ pg. 86
16. Gastos de las diversas dependencias dedicadas a la promocin de la
cultura, 1953-1960/ pg .88
17. Gasto anual por cartera de los Gobiernos nacionales, 1962-1969/ pg. 92
18. Estudiantes inscritos en cursos libres de la Direccin General de Bellas
Artes, 1963-1967/ pg. 94
19. Gastos de las diversas dependencias dedicadas a la promocin de la
cultura, 1962-1969/ pg. 95
20. Estudiantes matriculados del bachillerato en Artes y de la Escuela
Superior de Artes, 1969-1979/ pg. 100
21. Asistencia de usuarios la Biblioteca Nacional y al Museo Nacional

y cantidades de produccin de libros, 1967-1980/ pg. 102
22. Gasto anual por cartera de los Gobiernos nacionales, 1970-1979/ pg. 106
23. Gastos de las dependencias de la Direccin General de Cultura,

1970-1973/ pg. 109

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24. Gastos de las dependencias de la Direccin General de Cultura, Juventud y


Deportes, 1975-1979/ pg. 110
25. Matrcula estudiantil en establecimientos pblicos, 1979-1989/ pg. 120
26. Presupuestos nacionales y del Ministerio de Educacin,

1975-1985/ pg. 121
27. Afluencia de usuarios a diversos sitios y eventos pblicos,

1982-1990/ pg. 122
28. Direcciones generales del Ministerio de Cultura y Comunicaciones/
pg. 123
29. Asistencia de lectores a la Biblioteca Nacional, 1989-1993, y promedio
anual, 1968-1978/ pg. 131
30. Ejecucin de presupuestos: CONCULTURA, Educacin y Nacional,
1990-1994/ pg. 132
31. Afluencia de visitas y usuarios a sitios administrados por
CONCULTURA, 1997-2009/ pg. 134
32. Formacin artstica en el CENAR y Escuela Nacional de Danza,

1997-1998/ pg. 135
33. Transferencias de fondos, 1996-1997/ pg. 137
34. Presupuestos del Ministerio de Educacin y CONCULTURA/Secultura,
2002-2012/ pg. 138

1. Organigrama de la Subsecretara de Cultura, Juventud y Deportes, 1976/


pg. 104
2. Organigrama de CONCULTURA, 1994/ pg. 129
3. Organigrama de CONCULTURA, 2005-2009/ pg. 137
4. Organigrama de la Secretara de Cultura de la Presidencia de la
Repblica, 2010/ pg. 140

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13

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

dlice (2007). imagen de padawan *(xava du) bajo licencia cc by-nc-nd 2.0

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

In

Introduccin
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el venado, izalco (autor y fecha desconocidos). imagen de anna walter (2011) obra inar / imagen accesarte

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

In

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las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

as polticas de un Estado son la puesta en prctica de decisiones que toma


un Gobierno para alcanzar determinados objetivos que le convienen, ya
sean de carcter general (que tendrn un impacto en toda la poblacin)
o de carcter particular (que afectarn a una parte de la poblacin o que se
orientan a asegurar la continuidad de su ejercicio del poder). Sobre esto mucho
se ha escrito, tanto de las experiencias del Viejo Mundo como del continente
americano.1 Para el caso de Centroamrica, los estudios sobre la gestin de
los Estados comienzan con la obra pionera de carcter general de Edelberto
Torres Rivas (1971), a la cual siguieron diversos trabajos sobre el desarrollo
del Estado en cada uno de los pases de la regin. 2 En la actualidad, el debate
sobre el rol del Estado tiene que ver, por lo general, con el grado de injerencia

17

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

y responsabilidad que le corresponde frente a los problemas y asuntos de carcter tanto pblico como privado que se han heredado del pasado o que se
proyectan hacia el futuro como parte del modelo de desarrollo adoptado.
Las decisiones de poltica que toma un Estado pueden estudiarse bajo diversos
enfoques. El ms usual es el repaso de las leyes y los decretos que emanan de
los rganos legislativo y ejecutivo; estos escritos explican los motivos y los objetivos que se esperan alcanzar dentro de los lineamientos que establecen la ley
fundamental la constitucin poltica (en el caso de que se respete y acate)
o los tratados internacionales.3 Otro abordaje se remite a las declaraciones de
poltica que emanan de los funcionarios de Gobierno o de los candidatos a
ocupar cargos de eleccin popular; estas son afirmaciones de intenciones que
pueden concretarse en polticas de Estado, siempre y cuando sean realistas y
fundamentadas, y exista la voluntad poltica de ponerlas en ejecucin. Las memorias de gestin de los ministerios y las dems oficinas del Gobierno tambin
son documentos muy importantes para estudiar las polticas de Estado; por
ley, los ministros, como funcionarios no electos, tienen que rendir cuentas de
su gestin pero muchas veces mencionan solo los resultados positivos. Finalmente, las leyes, las declaraciones y las memorias de gestin pueden cotejarse
con las proyecciones y los informes de ejecucin de los presupuestos de gastos,
en vista de que son las erogaciones del Estado los montos y su distribucin
las que reflejan sus reales prioridades.4
En la descripcin y el anlisis de las polticas culturales del Estado salvadoreo
que se presentan en las siguientes pginas, utilizaremos todos los enfoques,
tanto para echar mano de la mayor cantidad de documentacin posible como
para lograr una apreciacin lo ms objetiva y equilibrada del quehacer del Estado en el rea de la cultura. Desde ya se puede afirmar, sin necesidad de retroceder mucho en el pasado, que la cultura aquella vasta y compleja gama de
actividades muy propias de la especie humana nunca ha sido prioridad para
el Estado salvadoreo en comparacin, digamos, con la educacin, las obras
pblicas, la seguridad pblica o la defensa militar. Eso lo podremos apreciar
especialmente cuando analicemos los recursos que el Estado ha destinado para
apoyar diversas actividades culturales; tambin se puede comprender la relativamente poca importancia de la cultura como poltica de Estado por la desu18

introduccin In fundacin AccesArte

bicacin o ubicacin marginal de las oficinas encargadas de la gestin cultural


dentro de la administracin pblica.
El estudio sobre las polticas culturales del Estado salvadoreo que aqu presentamos se ha dividido en cuatro perodos que corresponden a los modelos de
gobierno que existieron durante el ltimo siglo y pico. El primero, que algunos
han denominado la repblica oligrquica o cafetalera, comenz ms o menos
en torno a 1880 con las reformas liberales de la tierra que permitieron el cultivo en gran escala del caf y concluy con el golpe de Estado de diciembre de
1931, que coloc al Ejrcito al frente de los Gobiernos hasta al menos 1980.
Como la documentacin oficial anterior a 1900 es relativamente escasa, este
estudio tomar como punto de partida el inicio del siglo XX.
El segundo perodo corresponde a los Gobiernos militares que surgieron del
golpe de Estado de diciembre de 1931 encabezado por un grupo de oficiales
descontentos con la gestin del presidente Arturo Araujo en medio de la gran
crisis econmica mundial. A raz del golpe, el vicepresidente de Araujo, el general Maximiliano Hernndez Martnez, asumi la Presidencia de la Repblica y se qued con ella hasta su propio derrocamiento en abril de 1944. Sin
embargo, los herederos de Hernndez Martnez Andrs Ignacio Menndez,
Osmn Aguirre Salinas y Salvador Castaneda Castro, todos militares continuaron ocupando la silla presidencial hasta diciembre de 1948, cuando otro
golpe militar barri con la generacin de oficiales que acompaaron a Hernndez Martnez durante sus aos en el poder. Las polticas culturales de los Gobiernos de Hernndez Martnez y sucesores inmediatos se caracterizaron por
algunas muy tmidas incursiones en el mundo de la formacin artstica, pero
su legado ms importante fue la popularizacin del cine a travs del Circuito
de Teatros Nacionales, una empresa estatal que durante varias dcadas fue la
principal puerta de acceso a la produccin flmica de Mxico y Hollywood para
la poblacin urbana salvadorea.
El golpe de diciembre de 1948 permiti a los militares seguir al frente del Gobierno pero hubo un cambio generacional que marc rumbos distintos a la
gestin del Estado, incluyendo las actividades culturales, por lo que podemos
describirla como un tercer perodo. Varios civiles jvenes asociados con la
19

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Universidad de El Salvador asumieron cargos importantes en el rgano ejecutivo, en particular Reynaldo Galindo Pohl al frente del Ministerio de Cultura
(el antiguo Ministerio de Instruccin Pblica). De especial importancia fue
la creacin de la Direccin de Publicaciones, una editorial del Estado que ha
tenido una larga y destacada historia de difusin de la literatura salvadorea al
ofrecer ediciones de buena calidad a precios accesibles. Con algunos cambios
e innovaciones, la gestin cultural iniciada por los Gobiernos militares reformistas se mantuvo hasta el inicio del conflicto armado de la dcada de 1980.
Firmado el Acuerdo de Paz en enero de 1992, el pas pudo iniciar una etapa que
permiti la canalizacin de recursos hacia las actividades culturales de manera
ms o menos sistemtica mediante la creacin de una nueva dependencia del
Gobierno, el Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA),
adscrito al Ministerio de Educacin para fines presupuestarios pero formalmente independiente, con su propia directiva y proyectos de desarrollo cultural.
Poco despus de que Mauricio Funes asumiera la Presidencia de la Repblica,
CONCULTURA pas a ser una secretara del rgano Ejecutivo, pero su organizacin y objetivos fundamentales permanecen esencialmente iguales. Las
atribuciones y responsabilidades de la Secretara de Cultura son muy amplias
en la actualidad: desde la administracin del zoolgico nacional a las Casas de
la Cultura, desde los sitios arqueolgicos al Centro Nacional de Artes. Para algunos, incluso, lo ms conveniente sera convertirlo en un ministerio de Estado
(como de hecho lo fue, a su manera, durante los aos del conflicto armado de
la dcada de 1980).

20

introduccin In fundacin AccesArte

1/ Ver, por ejemplo, los escritos de Tilly, Ozlack, Stepan y ODonell, adems
de las obras clsicas desde la izquierda de Marx (especialmente El dieciocho
brumario de Luis Napolen y el Manifiesto Comunista) y de Lenin (El estado y
la revolucin).
2/ Ver Torres Rivas, 1971; Vega Carballo, 1981; Lanuza, Vsquez, Barahona y
Chamorro, 1983; y Posas y del Cid, 1981.
3/ En el caso de El Salvador, ver Gallardo, 1961.
4/ Ver, por ejemplo, Wilkie, 1970.

21

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Captulo uno

los pinceles de pap (b&n) (2008). imagen de vernica r. (teirod) bajo licencia cc by-nc-nd 2.0

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

01

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detalle de monumento a la revolucin, san salvador (v. ceballos, 1954). imagen de scar leiva (2012) imagen accesarte

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

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las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

In

24

urante el siglo XIX, las principales preocupaciones e iniciativas polticas


de los Gobiernos salvadoreos se centraron en la extraccin de recursos
materiales para el funcionamiento del aparato estatal, la creacin de un
ordenamiento jurdico que normara el rgimen de la propiedad y el orden social, y la consolidacin de alianzas polticas que aseguraran la estabilidad de los
Gobiernos. Hacia 1880, estas preocupaciones ya haban sido mayormente resueltas y el Estado pudo orientar sus esfuerzos y recursos para apoyar el cultivo
del caf, cuya produccin asegur su solvencia fiscal y conform un nuevo estilo de gobierno denominado generalmente oligrquico porque sus iniciativas
y preocupaciones ms importantes estaban dirigidas a permitir la expansin
25

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

de dichos cultivos y asegurar la mano de obra necesaria para su produccin.


Despus de 1900 hasta desapareci por un tiempo al menos el golpe de Estado, aquel consabido mecanismo de alternancia en el poder que prcticamente
fue la norma durante buena parte del siglo XIX. Tambin desaparecieron despus de 1908 las frecuentes guerras entre Gobiernos centroamericanos una vez
que Estados Unidos (con el apoyo del Gobierno mexicano de Porfirio Daz)
impuso su paz en la regin ante la inminente apertura del Canal de Panam. En
otras palabras, poco despus del inicio del nuevo siglo, el Estado o si se prefiere, el Gobierno, por cuyos agentes habla el Estado tuvo oportunidades en
medio de circunstancias un poco ms favorables para incursionar en mbitos
del quehacer pblico que haba ignorado por lo general durante el siglo XIX: la
educacin, la salud, las obras pblicas y la cultura. Que conste: las bases materiales del Estado cafetalero siempre estuvieron condicionadas por una gama de
limitaciones estructurales.
En primer lugar, la produccin de caf nunca alcanz los volmenes o los precios como para derramar sus bondades sino en una fraccin de la poblacin
total. Un ejercicio sencillo y burdo permite dimensionar el impacto que el caf
pudo tener en la sociedad salvadorea: la poblacin total de El Salvador en
1900 llegaba a aproximadamente 760,000 habitantes (Morales Velado, 1990)
mientras que las exportaciones de caf en ese ao alcanzaron los 465,504 sacos
(de 100 libras cada uno) (Ukers, 1922);5 es decir, un promedio de 60 libras por
persona (o 120 libras por cada adulto suponiendo que la mitad de la poblacin
era menor de edad). Independientemente de la concentracin de las utilidades
de esa produccin, la riqueza generada por el cultivo del caf no puede compararse con la que lograron otros pases de Latinoamrica dedicados tambin a la
exportacin como Chile con su nitrato y cobre, Argentina y Uruguay con su
ganado y trigo, y Mxico con su minera de plata y petrleo.
En segundo lugar, el Estado no pudo captar sino una parte de esa riqueza, especialmente en forma del impuesto aduanero a las importaciones, que desde
mediados del siglo XIX haba sido el principal rubro de ingresos fiscales (Escalante Arce y Lpez Velsquez, 2008). Las aduanas martimas, por donde sala
la riqueza agrcola del pas y entraban los gneros y las maquinarias que no se

26

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

producan localmente, eran de los pocos puntos del territorio nacional donde
el Estado poda ejercer un control eficaz sobre los intercambios. El peso de la
tributacin aduanera recay sobre las importaciones, lo que la convirti en un
impuesto disfrazado al consumo, mientras que las exportaciones de caf pagaban un aforo insignificante para cubrir los costos del bodegaje y embarque del
grano en los puertos (cuadro 1). No poda ser de otra manera: las decisiones en
relacin con los ingresos y los gastos del Estado estaban determinadas por los
mismos cafetaleros, cuyos intereses eran mayormente ajenos a cualquier poltica redistributiva de la riqueza nacional o del financiamiento de proyectos de
desarrollo ms all de lo mnimamente necesario para asegurar la produccin y
el transporte del caf hacia el exterior.
En tercer lugar, las ganancias del caf terminaron concentradas en un nmero
reducido de medianos y grandes productores, beneficiadores y exportadores.
Fuera de estos, la riqueza generada por el cultivo del caf no fue sentida sino
de manera indirecta por algunos dedicados a las profesiones, al comercio y las
artesanas, y por las pocas industrias que completaban el cuadro de la sociedad
urbana. La enorme mayora de la poblacin que viva en pueblos y caseros diseminados por el territorio nacional no recibi mayor beneficio de la explotacin del caf salvo los magros salarios que se pagaban por caja de caf cortado
en las zonas de produccin. Es ms, con cierta frecuencia los pagos se hacan
con fichas que solamente circulaban en la finca que las emita.

cuadro 1: Fuentes de ingresos del estado salvadoreo, 1903-1906 (en colones)

AO/FUENTE

RENTAS
ADUANERAS

RENTA DE
LICORES

RENTAS MENORES
Y SERVICIOS

CONTRATAS,
NEGOCIACIONES

1903

4,273,134

1,945,706

573,206

918,902

1904

5,124,085

2,143,370

793,234

826,158

1905

5,581,008

1,924,911

1,030,524

1,800,157

1906

5,431,169

1,994,266

1,058,984

3,745,809

fuente: ministerio de hacienda y crdito pblico, 1907, p. 5.

27

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Los gastos del Estado salvadoreo a comienzos del siglo XX reflejan las preocupaciones y prioridades de los gobernantes, as como las limitantes estructurales
que se mencionaron anteriormente, tal como se aprecia en el cuadro 2. Salta a la
vista, en primer lugar, la variabilidad del total del gasto pblico, que pas de un
poco ms de 8.5 millones en 1897 a alrededor de 5.3 millones un ao despus,
para irse recuperando lentamente hasta volver a alcanzar los 8.5 millones en
1904 y llegar a ms de 12 millones en 1906. Estos altibajos no fueron sino reflejo
de la demanda de caf en los mercados del norte, cuyo precio fluctuaba segn las
condiciones econmicas imperantes. As, la cada de los gastos en 1898 y 1899
fue producto de la crisis econmica y financiera que se desat en Europa en esos
aos. Como los precios del caf se derrumbaron, as tambin se contrajeron las
importaciones y, por ende, los ingresos aduaneros del Estado. Para una economa monoexportadora como la salvadorea, no haba ms salida que reducir el
gasto fiscal en vista de que los dems ingresos del Estado no podran compensar
la reduccin de los ingresos aduaneros.6 La extrema dependencia de las exportaciones de caf combinada con los vaivenes del mercado cafetalero tambin impidi cualquier intento de proyectar los gastos a mediano o largo plazo.
En segundo lugar, los montos de las asignaciones presupuestarias sugieren que
las prioridades de los Gobiernos estaban centradas en el cumplimiento de las
obligaciones fiscales (rubro de Crdito Pblico), la fuerza militar (rubro de
Guerra) y la administracin territorial (rubro de Gobernacin). La poltica social del Estado se limitaba a las carteras de Beneficencia e Instruccin Pblica,
cuyo peso dentro del gasto total era muy reducido (cuadro 3). Es tambin evidente que los gastos en estos dos ltimos rubros eran los ms vulnerables ante
los recortes obligados cuando los ingresos del Estado se contraan. Por ejemplo,
el gasto en instruccin pblica se recort por ms de la mitad entre 1897 y 1898
pero el de guerra solamente baj en un 14 por ciento en el mismo lapso. Por
otra parte, el gasto en guerra se dispar en 1906 debido al conflicto militar que
se desat con Guatemala en ese ao, la ltima guerra centroamericana ms o
menos declarada hasta que se dio el enfrentamiento armado entre El Salvador
y Honduras en 1969.7

28

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

cuadro 2: Gasto anual por cartera del Gobierno de El Salvador,


1897-1906 (en colones)
CARTERA/AO

1897

1898

1899

1900

1901

Asamblea Nacional

51,130

39,164

33,057

56,723

48,021

Presidencia

65,804

52,445

26,280

35,137

28,443

Gobernacin

1,415,394

868,441

723,505

813,513

934,887

Fomento

1,435,487

444,301

219,188

222,247

357,675

Instruccin Pblica

688,562

283,412

240,992

265,710

316,414

Relaciones Exteriores

78,222

63,727

75,317

58,337

95,569

Justicia

296,628

206,838

194,597

292,768

295,035

Hacienda

618,981

406,006

393,125

367,298

393,304

Beneficencia

335,835

109,168

162,049

194,289

189,745

Guerra

1,705,303

1,480,097

1,233,780

1,266,204

1,719,852

Crdito Pblico

1.944,621

1,313,039

1,874,321

2,846,358

2,905,316

Totales

8,635,969

5,266,638

5,176,212

6,418,583

7,284,265

1902

1903

1904

1905

1906

Asamblea Nacional

42,273

58,017

42,713

39,883

48,166

Presidencia

34,620

54,225

53,510

57,960

26,920

Gobernacin

1,006,339

1,036,505

1,171,311

1,419,830

1,438,539

Fomento

547,061

599,027

451,896

806,557

907,655

Instruccin Pblica

358,277

420,117

566,807

630,596

594,317

Relaciones Exteriores

158,233

138,903

59,369

74,433

112,777

Justicia

366,996

415,835

569,213

638,428

686,886

Hacienda

421,550

440,596

518,870

568,764

621,153

Beneficencia

136,676

143,473

153,727

166,239

253,051

Guerra

1,660,471

1,939,914

1,687,154

1,796,515

3,389,108

Crdito Pblico

3,726,965

2,458,144

3,484,832

3,846,208

4,168,883

Totales

8,459,461

7,704,756

8,759,405

10,045,413

12,246,826

CARTERA/AO

fuente: ministerio de hacienda y crdito pblico, 1907, pp. 62-63.

29

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

En resumidas cuentas, los enunciados de los gobernantes liberales sobre la importancia de elevar los niveles culturales y educativos de la poblacin se quedaron
muy cortos frente a las realizaciones concretas del Estado. Todava a inicios del
siglo XX una era descrita por los apologistas del rgimen como de progreso y
liberalismo la preocupacin fundamental de los gobernantes era la estabilidad
del orden social y poltico necesario para la produccin y exportacin del caf,
cuya garanta, en ltima instancia, segua siendo el recurso a la fuerza militar.
As las cosas, podemos anticipar que las incursiones en el campo de la cultura
habran de ser modestas y circunscritas hacia comienzos del siglo XX. El editor
de la revista La Quincena, que inici su publicacin en San Salvador en abril de
1903, se refiri al estancamiento intelectual y artstico en que ha vivido muriendo [el pas] durante ms de dos lustros. Afirma que se ha avanzado en el camino

cuadro 3: Gasto promedio anual y porcentaje del gasto total del Gobierno de
El Salvador, 1897-1906 (en colones)

CARTERA

GASTO

porcentajes

Asamblea Nacional

45,915

0.6

Presidencia

43,471

0.6

Gobernacin

1,082,826

13.6

Fomento

599,109

7.5

Instruccin Pblica

436,520

5.5

Relaciones Exteriores

91,489

1.2

Justicia

296,323

3.7

Hacienda

474,965

6.0

Beneficencia

184,425

2.3

Guerra

1,787,840

22.4

Crdito Pblico

2,856,869

35.8

Totales

7,999,753

100.0

fuente: ministerio de hacienda y crdito pblico, 1907, p. 63; y elaboracin propia.

30

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

del progreso pero en materia de letras y artes hemos retrocedido por modo
lastimoso. Que conste: la cultura a la cual se refera el editor era la de las bellas
artes, como lo fue tambin en prcticamente todo el resto del continente en esos
tiempos. Es por eso que la revista que iniciaba su publicacin estaba orientada a
servir de lazo de unin, de medio ambiente social entre los intelectuales salvadoreos, en particular, y en general de todos los centroamericanos. La cultura
y la apreciacin por la cultura y el arte tendra que ver, pues, con cierta preparacin educacional y formacin esttica y la pertenencia a los grupos que las
hayan obtenido. Para El Salvador en ese momento, las personas con semejante
nivel eran contadas y estaban concentradas, adems, en la ciudad capital. La direccin editorial y los principales redactores de La Quincena (1905) constituan
parte de la elite de dicha intelectualidad: Vicente Acosta, Romn Mayorga Rivas, Francisco Gavidia, Santiago I. Barberena y Francisco Gamboa.
El Estado gastaba en arte y cultura, pero lo haca de manera dispersa y difcil
de contabilizar. No exista una institucin gubernamental que centralizara la
actividad cultural ni que canalizara los fondos para tal fin. Es decir, las iniciativas culturales (difcilmente puede hablarse de una poltica cultural) las
determinaban diversas instancias del Gobierno, que terminaron adoptndolas en ausencia de otra instancia ms idnea. La actividad musical financiada
por el Estado, por ejemplo, surga de las bandas militares adscritas a los regimientos departamentales, a cuya cabeza se encontraba la Banda de los Altos
Poderes bajo la direccin del maestro alemn Enrique Drews, a comienzos de
siglo. Los msicos, todos ellos soldados o empleados del Ministerio de Guerra, reciban su formacin de manera emprica en ausencia de una escuela de
msica o conservatorio. 8 La Biblioteca Nacional estaba adscrita al Ministerio
de Instruccin Pblica, lo que desde un principio le imprimi un carcter de
apoyo al sistema educativo; el Estado, sin embargo, no contaba con talleres de
imprenta para producir libros y apenas subsidiaba alguna que otra obra en la
Imprenta Nacional, cuya funcin principal era la produccin del Diario Oficial, las memorias anuales de la gestin de cada ministerio y la papelera para
la burocracia estatal. En el caso de las artes plsticas, parecera que el apoyo oficial a inicios del siglo XX se centr nada ms en la persona de Alberto

31

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Imery, becado por el Gobierno para que estudiara pintura en Roma durante
unos aos, y en la subsiguiente creacin de la Escuela de Artes Grficas, que
funcionaba como una dependencia del Ministerio de Fomento.
Las artes escnicas quedaron en manos, principalmente, de grupos itinerantes de actores, cantantes y bailarines que se presentaban en los teatros de San
Salvador, San Miguel y Santa Ana como parte de sus giras en la regin centroamericana; es de suponerse que las condiciones materiales de la Repblica
no resultaban particularmente atractivas y no atraan sino a los elencos de segunda o tercera categora de pera y baile que permanecan poco tiempo en el
territorio nacional.9 Las artes populares las expresiones de msica, baile y
drama de los pueblos y las comunidades indgenas y campesinas se mantuvieron, por supuesto, pero al margen de cualquier reconocimiento o apoyo del
Estado, cuyos representantes las calificaron como vestigios de un pasado que
poco o nada contribua al progreso de la nacin.10

Lo anterior significa que el Estado se comprometi mnimamente en el apoyo


a la cultura y las artes. Tres instituciones son ejemplo quizs las nicas de
una poltica cultural: la Biblioteca Nacional, la Banda de los Supremos Poderes (junto con las bandas regimentales) y la Escuela de Artes Grficas.

La primera, la Biblioteca Nacional, se fund en 1870, el ltimo ao del Gobierno de Francisco Dueas. A partir de ese momento, la Biblioteca recibi fondos
para su funcionamiento y algunas adquisiciones pero no tuvo una sede propia
sino hasta la construccin del complejo de edificios en el centro histrico de
San Salvador en 1963 que le dio albergue junto al Ministerio de Educacin. En
1968 el ministro de Educacin orden la desocupacin del edificio de la Biblioteca para instalar all las oficinas de esa cartera de Estado, por lo que los fondos
de la Biblioteca terminaron apilados en rincones de otro edificio. De todas ma-

32

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

neras, este complejo qued totalmente inhabilitado por el terremoto de 1986 y


la Biblioteca Nacional anduvo errante hasta 1994, cuando se le cedi el antiguo
edificio del Banco Hipotecario frente a la Plaza Barrios que todava ocupa en
la actualidad (Biblioteca Nacional de El Salvador Francisco Gavidia, http://
cultura.presidencia.gob.sv/biblioteca/).11
Qu papel jug la Biblioteca Nacional en apoyo a la cultura en El Salvador? La
Biblioteca Nacional se entendi como un depsito de las grandes obras de la
civilizacin de Occidente que seran consultadas por la ciudadana. Todo pas
civilizado lase Francia, Inglaterra y Holanda en el siglo XIX deba tener
una biblioteca central o nacional para conservar y difundir el conocimiento
entre sus ciudadanos, y como smbolo de pertenencia a las tradiciones intelectuales de Occidente.12 En el caso de El Salvador, los orgenes de la Biblioteca
Nacional fueron modestos en extremo por lo exiguo del presupuesto destinado
a la compra y conservacin de las obras, y al alquiler de los locales que ocup
cuando no tuvo los propios. No obstante, el Gobierno compr a un general
mexicano, poco antes de la creacin de la Biblioteca Nacional, una coleccin de
aproximadamente 6000 volmenes pertenecientes en su momento al cardenal
Lambruschini, secretario del papa Gregorio XVI; la llamada coleccin Lambruschini incluye algunos incunables y libros en italiano, espaol, francs y
latn, mayormente de autores europeos de los siglos XVIII y XIX. Tal como
seal una nota aparecida en un peridico de San Salvador justo despus de
la creacin de la Biblioteca Nacional: Las bibliotecas pblicas son altamente
demostrativas de la civilizacin de los pases que las poseen, y de los gobiernos
que las establecen (El Faro Salvadoreo, 1870, en Arteaga 1992, p. 191).
Aparte de actos culturales y reuniones literarias y de las consultas de diversos estudiosos, la Biblioteca Nacional ha servido de apoyo al sistema educativo
desde su fundacin: a ella acuden miles de estudiantes todos los aos en busca
de informacin para las consabidas tareas, as como muchos otros en busca de
material de lectura para su entretenimiento. Pero su ubicacin signific que sus
visitantes provenan mayormente de la capital, donde los niveles de alfabetismo
eran tambin ms altos, y la afluencia de lectores rondaba los cien diarios en
promedio (cuadro 4).

33

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 4: Nmero de visitas de lectores a la Biblioteca Nacional, 1906-1917

AO

LECTORES

PROMEDIO
DIARIO

OBRAS
CONSULTADAS

ADQUISICIONES

1906-1907

4,300

17

5667

723

1912

26,970

104

1913

28,231

109

17,545 libros
10,686 revistas

119

1914

27,326

105

1915

29,164

112

1916

31,383

121

1917

27,707

107

fuente: memorias de instruccin pblica y elaboracin


sobre la base de 260 das hbiles por ao.

propia .

el promedio diario se ha calculado

Los acervos de la Biblioteca Nacional tuvieron su contraparte en los intelectos


ms cultivados del pas que se congregaron en el Ateneo de El Salvador. Su
nombre sugiere un vnculo con la tradicin clsica del saber, que tuvo un auge
en toda Latinoamrica a comienzos del siglo XX.13 El Ateneo de El Salvador se
fund en 1912 y ha tenido una existencia continua desde entonces. Durante
algunos aos recibi algunos fondos modestos del Estado para financiar sus
actividades, que consistieron en la realizacin de conferencias y actos culturales
en las efemrides patrias y reconocimientos a intelectuales nacionales y extranjeros. Tambin public su revista Ateneo, bajo un formato parecido al de La
Quincena de comienzos de siglo.14

La segunda iniciativa cultural del Estado salvadoreo que logr cierta continuidad fue la msica, vinculada en un principio con las actividades blicas. No es
posible exagerar la importancia de las guerras en los aos de crisis de la Federacin Centroamericana en la dcada de 1830, seguida poco tiempo despus por

34

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

la invasin filibustera a Nicaragua en 1856-1857 y las luchas constantes por el


poder entre facciones que buscaron el apoyo de Gobiernos vecinos. Las guerras
centroamericanas del siglo XIX no pueden compararse ni en intensidad ni
duracin, guardando las distancias con los grandes conflictos del continente
euroasitico; fueron ms bien luchas breves, frecuentemente inconclusas pero
igualmente feroces, a partir de las cuales se fue armando la nacionalidad de los
pases centroamericanos. La msica pudo haber acompaado a los soldados en
sus marchas a los campos de batalla pero tambin sirvi para mantener vivos
los nimos en tiempos de paz, ya sea en las veladas musicales que se ofrecan en
los parques como en los actos protocolares cuando los Gobiernos interactuaban
con la ciudadana en las fiestas cvicas y con los representantes de otros Estados
en las ceremonias diplomticas.
Como ha ocurrido con cierta frecuencia, las novedades musicales se hicieron
presentes en las figuras de msicos llegados de fuera. Segn las investigaciones,
los primeros msicos formados como tales fueron dos espaoles y un italiano
que llegaron a El Salvador va Cuba a comienzos de la dcada de 1840 y terminaron contratados por el Gobierno nacional para organizar una banda marcial
(Ramrez Fuentes, 2004, p. 5 y Rosales Pineda, s/f). Durante las dcadas siguientes, los Gobiernos nacionales siguieron contratando a directores de msica marcial provenientes de Guatemala (Jos Escolstico Andrino) y Blgica
(Alejandro Cousin), pero sobre todo de Alemania (Emilio Dressner, Enrique
Drews y Carlos Mahlmann). De estos, el que ms huella dej fue el alemn
Drews, contratado por el presidente Zaldvar en 1876 y quien dirigi la Banda
de los Supremos Poderes hasta 1913. Bajo su direccin, la Banda combin la
msica propiamente marcial con las composiciones ms populares de los grandes compositores europeos durante las veladas en los parques capitalinos que se
ofrecan varias noches por semana.
Otro msico europeo importante que lleg al pas al mismo tiempo que Drews
fue el italiano Juan Aberle, el compositor del himno nacional. Aberle se encarg de la direccin de la Banda Militar del departamento de La Libertad y
despus de la Banda de Santa Ana. Durante unos aos dirigi el conservatorio
de Guatemala, desde donde volvi en 1914 para asumir la direccin de la Banda

35

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

de los Supremos Poderes hasta 1922, cuando esta se convirti en la Orquesta


Sinfnica de los Supremos Poderes bajo la direccin del alemn Paul Mller
(Rosales Pineda, s/f, p. 18; Ramrez Fuentes, 2004, p. 13). De lo anterior puede
concluirse que la msica sinfnica constituy lo ms cercano a una poltica de
Estado en el mbito de las artes, desde unos inicios definidos por las necesidades marciales de un Estado incipiente hasta convertirse en una expresin musical vinculada con las tradiciones de la msica clsica o acadmica de Occidente,
que ha llegado hasta nuestros das con la Orquesta Sinfnica de El Salvador.

La tercera iniciativa cultural del Estado salvadoreo de comienzos del siglo


XX fue la pintura, desde una posicin bastante ms modesta que la Biblioteca Nacional o las bandas marciales y sinfnicas. Sus orgenes pueden asociarse
con la beca que recibi el joven Carlos Alberto Imery para estudiar pintura en
Italia durante la primera dcada del siglo XX. A su retorno, el Estado le confi
la direccin de una Escuela de Dibujo y Pintura en 1911 que, ms adelante,
en 1914, se llamara la Escuela Nacional de Artes Grficas. Imery se identific
con esta Escuela hasta que dej su direccin en 1949, poco antes de morir. El
artista le imprimi a los estudios de pintura y dibujo un estilo marcadamente
naturalista, por lo que la mayora de sus graduados buscaron en el paisajismo la
expresin propia de la identidad nacional (Sullivan, 1996, p. 62).
Al tomar el nombre de Escuela de Artes Grficas, la institucin asumi una serie de asignaturas que la convirtieron en buena medida en una escuela tcnica.
En 1914, ofreca las clases de dibujo y pintura (impartidas por el mismo Imery)
pero se le haban agregado secciones de mecanografa, taquigrafa, telegrafa
y radiotelegrafa, tipografa, litografa, encuadernacin, grabado en madera,
fotografa y fotograbado. El ministro de Fomento de turno, el doctor Cecilio
Bustamante, explic el sentido de la nueva oferta educativa:
Este instituto, fundado al deseo progresista de los seores Melndez y Quinez, ha venido a abrir nuevos horizontes a la clase obrera y a preparar
su iniciacin en los misterios de la industria y de las artes. [] Los gobier-

36

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

nos anteriores no se preocupaban ms que de invertir fuertes cantidades


en Institutos y Universidades que arrojaban a su vez otras cantidades no
menores de mdicos y abogados al comercio, creyendo con ello que haban
hecho mucho por la enseanza; sin detenerse a considerar que no hacan
otra cosa sino aumentar el proletariado de levita, formando una falange de
empleomanacos, verdadera carga de los Estados e inquietud de los Gobiernos, eternos descontentos, dispuestos a alentar ambiciones y a secundar
planes revolucionarios, para alcanzar el apetecido empleo.
La Escuela de Artes Grficas, como las escuelas industriales, cuyo establecimiento es de toda necesidad, apartndonos del camino trillado, prepara una enseanza industrial y positiva, desarrolla nuevas capacidades,
forma otras aptitudes, dispone al obrero para las artes y da conocimientos
prcticos para poder ganarse la vida. A nuestro pueblo, reconocido por la
generalidad como inteligente y hbil, slo le falta aprendizaje. La enseanza industrial forma hoy da la verdadera falange de hombres luchadores y
progresistas. [] Con escuelas industriales, formaramos artesanos instruidos y prcticos, transformando muy pronto nuestro pequeo territorio en
un gran establecimiento fabril. Con jefes de talleres inteligentes y obreros
capaces de vencer cualquier dificultad, nuestro pas habra llegado a colocarse a la par de los ms adelantados de Europa, y de nuestras escuelas
saldran electricistas, mecnicos, arquitectos, etc. (Ministerio de Gobernacin, 1915, p. 25).
Haciendo de lado las exageradas pretensiones del ministro, la Escuela logr
atraer a buen nmero de estudiantes. Hacia 1920, ofreca formacin a 187
alumnos en las diversas disciplinas, aunque solamente se graduaron tres mujeres
y cuatro hombres (Ministerio de Gobernacin, 1921, p. 25). Sin embargo, el
ao siguiente la matrcula haba aumentado a 424 alumnos, en su mayor parte
obreros, de los cuales 21 recibieron su ttulo profesional: 2 fotograbadores, 7 estengrafos, 8 mecangrafos, 2 telegrafistas y telefonistas y 2 pintores-dibujantes
(Ministerio de Gobernacin, 1922, p. 22). Y en 1922 la matrcula ascendi a
554 alumnos (Ministerio de Gobernacin, 1923, p. 28).15 En resumen, la Escuela adquiri un perfil desde temprano ms de escuela tcnica o vocacional.

37

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Si bien cumpla con su cometido original, el escaso presupuesto que se le asign


termin diluyndose en especialidades que poco o nada tenan que ver con las
bellas artes o, incluso, con las artes grficas. Y es que se cre como iniciativa
de una nueva generacin de gobernantes que llegaron al poder en 1911 con un
presidente de afanes modernizantes y formacin profesional, el Dr. Manuel
Enrique Araujo.

El presidente Araujo introdujo algunos cambios en las prioridades del Estado


aunque su gestin no dur sino poco menos de dos aos antes de que muriera
asesinado en febrero de 1913. Sin embargo, los gobernantes que le sucedieron
haban sido aliados suyos, aparte de que lograron mantener un control prcticamente en familia del silln presidencial, turnndose varias veces Carlos
Melndez, despus su cuado, Alfonso Quinez Molina, y finalmente su
hermano Jorge Melndez. La dinasta lleg a su final con la presidencia de Po
Romero Bosque (1927-1931), cuyos intentos de modernizar el sistema de elecciones y asegurar un sufragio limpio se estrellaron contra la tremenda crisis
econmica mundial que comenz hacia fines de 1929. Esta llamada dinasta
de los Melndez Quinez le imprimi cierta continuidad a las iniciativas del
Gobierno, las que buscaban antes que nada aumentar las exportaciones de caf
y otros productos agrcolas y atraer capitales privados con miras a invertir en
infraestructura y manufacturas (especialmente las vinculadas con el procesamiento de la produccin del agro).
Un vistazo a los gastos del Estado en los aos anteriores y posteriores al Gobierno de Araujo y sus sucesores sugiere ms continuidad que cambio en la agenda
estatal, aunque no deben desestimarse algunas iniciativas importantes (cuadro
5). Salta a la vista, en primer lugar, la volatilidad del gasto como ocurri en el
perodo anterior: de un poco ms de 11 millones en 1907 se lleg hasta ms de
16 millones en 1913, un aumento del 43 por ciento, gracias a los buenos precios del caf en los mercados del norte. En segundo lugar, y al igual que en los
aos anteriores a 1907, los gastos de las carteras de Crdito Pblico, Guerra y

38

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

cuadro 5: Gasto anual por cartera del Gobierno de El Salvador,


1907-1914 (en colones)
CARTERA/AO
Asamblea Nacional

1907

1908

1909

1910

42,941

39,571

48,394

40,765

Presidencia

7,278

38,690

23,895

10,635

Gobernacin

1,440,563

1,708,785

1,808,006

1,937,948

Fomento/Agricultura

715,489

1,004,716

1,242,967

996,430

Instruccin Pblica

367,915

451,542

494,594

492,174

Relaciones Exteriores

129,181

139,459

168,291

224,308

Justicia

427,664

466,317

488,241

498,929

Hacienda

487,710

639,953

620,000

590,818

231,849

377,014

527,213

508,350

Guerra

Beneficencia

3,867,449

2,721,940

3,226,478

3,067,532

Crdito Pblico

3,671,604

5,068,669

3,207,924

4,659,658

Totales

11,389,642

12,656,657

11,856,002

13,027,547

1911

1912

1913

1914

Asamblea Nacional

52,438

57,912

80,188

93,288

Presidencia

49,868

51,770

67,098

122,050

CARTERA/AO

Gobernacin

1,991,172

2,066,870

2,170,625

2,355,393

Fomento/Agricultura

1,126,372

2,323,997

1,583,073

2,001,672

Instruccin Pblica

734,231

868,238

882,048

957,195

Relaciones Exteriores

341,649

311,175

388,414

244,937

Justicia

546,787

585,397

651,971

709,903

Hacienda

661,497

837,070

871,025

791,037

605,717

735,527

743,881

726,126

Guerra

Beneficencia

3,114,120

3,554,347

4,248,255

3,310,021

Crdito Pblico

3,630,888

4,295,771

4,492,334

3,773,596

Totales

12,854,741

15,678,074

16,178,910

15,085,219

fuente: ministerio de hacienda y crdito pblico, 1915, pp. 94-95.

39

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Gobernacin sumaron casi el 70 por ciento en promedio del total de los gastos,
mientras que el gasto en educacin descendi levemente en promedio durante
el perodo a 4.9 por ciento del total (cuadro 6). Debe recordarse que fue precisamente durante la presidencia de Manuel Enrique Araujo que se cre la Guardia
Nacional adscrita al Ministerio de Guerra, as como la Polica Nacional, una
dependencia del Ministerio de Gobernacin. Es de suponerse que la creacin
de esos cuerpos de seguridad aument las necesidades materiales y monetarias
de oficiales y tropa: en 1913, el gasto del Ministerio de Guerra super los 4 millones de colones por primera vez y represent un poco ms de la cuarta parte
del presupuesto nacional.
Los aires modernizantes que acompaaron al Gobierno de Araujo se pueden
apreciar en algo desconocido hasta entonces: un incremento considerable del

cuadro 6: Gasto promedio anual y porcentaje del gasto total del Gobierno de
El Salvador, 1907-1914 (en colones)
cartera

gasto promedio

porcentaje

Asamblea Nacional

56,937

0.5

Presidencia

46,411

0.4

Gobernacin

1,934,920

14.3

Fomento

1,374,340

10.2

Instruccin Pblica

655,992

4.9

Relaciones Exteriores

243,427

1.8

Justicia

546,901

4.1

Hacienda

687,739

5.1

Beneficencia

556,960

4.1

Guerra

3,387,518

25.0

Crdito Pblico

4,100,055

30.2

Totales

13,591,200

100.0

fuente: ministerio de hacienda y crdito pblico, 1915, pp. 94-95; y elaboracin propia.

40

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

presupuesto de educacin pblica. Si bien este se explica en parte por el aumento del gasto pblico en general, tambin refleja una preocupacin por elevar el
esfuerzo estatal en dicha rea, especialmente a nivel de la primaria. Es as que
el rubro de Instruccin Pblica pas de un poco menos de medio milln de
colones en 1910 a 734 mil en 1911 y a un poco ms de 950 mil en 1914. En otras
palabras, el gasto en educacin pblica prcticamente se duplic en cinco aos,
aunque el promedio del monto y la proporcin de dicho gasto que se incluye en
el cuadro 6 no parece reflejarlo.16 Los niveles del gasto en educacin se mantuvieron casi iguales durante los aos restantes de la dcada de 1910 con algunos
altibajos; en 1919 alcanzaron, incluso, un nivel histrico hasta entonces: ms de
1.3 millones de colones (cuadro 7).
Entre 1914 y 1918, la Gran Guerra en Europa puso un freno a las exportaciones
hacia los mercados tradicionales del caf en ese continente (entre ellos, Alemania, el principal comprador de caf salvadoreo hasta entonces). Buena parte
de las exportaciones del grano se desviaron hacia Estados Unidos, cuyo ingreso a la guerra hasta en 1917 le permiti seguir importando caf sin mayores
restricciones. Al concluir la guerra en noviembre de 1918, los pases europeos
quedaron tan maltrechos que se hundieron en una crisis econmica que afect
al resto del mundo desarrollado, lo cual se reflej en una cada del gasto fiscal
salvadoreo en 1921 a niveles de una dcada atrs. Como ocurri en las crisis
anteriores, el recorte en el rubro de educacin fue particularmente drstico: en
1922 se gast en educacin un monto parecido al de 1913.
Paulatinamente, los ingresos y los gastos del Estado volvieron a recuperarse en
la medida en que las economas de los pases del norte se expandan. Es ms,
los aos posteriores a 1922 son recordados como de especulacin y derroche
en toda la economa occidental; as, para los pases productores de caf, azcar
y banano fueron de bonanza en tanto los precios de los productos de exportacin subieron hasta niveles jams alcanzados. Claro, despus vino la crisis, que
a diferencia de las anteriores result ser mucho ms profunda y prolongada:
comenzando por una cada del precio de las acciones en la bolsa de Nueva York
en octubre de 1929, las economas de los pases industrializados sufrieron una
contraccin brutal que se sinti durante toda la dcada de 1930. No fue sino

41

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 7: Gasto anual por cartera del Gobierno de El Salvador, 1915-1922

CARTERA/AO
Asamblea Nacional

1915

1916

1917

1918

98,644

120,405

93,493

102,150

Presidencia

104,331

84,309

89,379

68,866

Gobernacin

2,356,891

2,603,930

2,845,802

2,268,403

Agricultura

123,543

63,105

99,573

103,584

1,240,229

1,292,716

1,725,999

1,686,663

Instruccin Pblica

998,012

1,174,387

1,271,375

1,016,035

Relaciones Exteriores

197,132

205,932

207,004

148,259

Fomento

Justicia

714,636

823,969

808,722

691,378

Hacienda

806,629

833,956

834,522

853,821

Beneficencia

641,637

630,760

679,308

590,536

Guerra

3,410,444

3,037,039

2,927,788

2,736,195

Crdito Pblico

2,535,616

1,597,580

1,090,063

1,433,886

13,227,744

12,468,087

12,673,028

11,699,775

1919

1920

1921

1922
107,821

Ministerio General
Totales
CARTERA/AO
Asamblea Nacional

140,887

161,863

87,444

Presidencia

93,893

94,695

104,978

96,833

Gobernacin

2,868,602

2,707,799

1,828,540

2,209,908

52,798

55,756

52,248

46,444

Agricultura
Fomento
Instruccin Pblica
Relaciones Exteriores

939,306

1,403,975

601,439

477,405

1,364,432

1,182,524

895,800

880,716

210,484

130,461

100,899

67,930

Justicia

896,410

810,384

600,927

572,761

Hacienda

904,645

1,047,551

913,306

858,021

Beneficencia

711,639

682,410

531,145

402,354

Guerra

3,091,749

3,455,262

2,210,916

2,372,321

Crdito Pblico

2,429,420

1,582,928

2,460,102

3,999,672

60,965

141,277

148,709

13,704,264

13,375,975

10,529,020

12,240,946

Ministerio General
Totales

fuente: : ministerio de hacienda y crdito pblico, 1915, p. 39; 1916, p. 12; 1917, p. 5; 1927,
pp. 161 y 245.

42

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

hasta la Segunda Guerra Mundial que el pleno potencial econmico de las economas capitalistas, especialmente la de Estados Unidos, volvi a alcanzarse
como resultado de la activacin de la produccin armamentista.
Para El Salvador, algunos de los cambios ms importantes de la dcada de
1920 se dieron en la infraestructura. En la ciudad de San Salvador se instalaron redes de acueductos y cloacas, se asfaltaron las principales calles y se mejor el servicio elctrico. El territorio nacional qued mayormente integrado al
concluirse el ferrocarril de la IRCA que conect a La Unin con la frontera de
Guatemala y, ms all, con la ciudad de Guatemala y Puerto Barrios, en la costa del Caribe. Los caminos principales se ampliaron y recubrieron y compactaron para el paso de los primeros automotores y camiones.17 Estas inversiones
se reflejan en el incremento considerable del presupuesto del Ministerio de
Fomento, encargado entonces de las obras pblicas (cuadro 8). Tambin son
expresin de la poltica de los Gobiernos de los Melndez-Quinez de ofrecer
las mejores condiciones y oportunidades para las inversiones, tanto nacionales
como extranjeras.
En resumen, el Estado salvadoreo, dependiente como lo era de los vaivenes
de las exportaciones de un solo producto el caf no tuvo mayor discrecionalidad fiscal ni voluntad o necesidad poltica para canalizar recursos sustanciales hacia lo que ahora llamamos el gasto social salud, educacin,
esparcimiento y menos an hacia la promocin de la cultura y el arte. Por
un lado, se reconoca y aceptaba la importancia de elevar y ampliar los servicios educativos pero, por otro, siempre se haca referencia a las limitaciones
presupuestarias y a la magnitud del problema.18 Por otro, los consumidores
de cultura, entendida como bellas letras y artes, eran muy pocos y lograban
satisfacer sus requerimientos de productos culturales y artsticos con recursos
propios, ya sea importndolos o consumindolos en los viajes que hacan al
exterior.19 El resto de la poblacin, que era todava eminentemente rural, dispersa en caseros, pueblos, fincas y haciendas, mantena vivas las tradiciones
ancestrales que habran de pasar ignoradas por los Gobiernos de turno hasta
que Mara de Baratta, en plena dictadura martinista, iniciara sus estudios
para conocerlas en el terreno mismo.

43

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 8: Gasto anual por cartera del Gobierno de El Salvador, 1923-1929


CARTERA/AO

1923

1924

1925

Asamblea Nacional

90,275

60,076

63,317

Presidencia

95,087

78,069

92,579

Gobernacin

3,207,454

3,618,141

3,304,767

Agricultura

19,821

---

---

Fomento

734,174

1,112,423

2,420,828

1,163,427

1,380,485

1,449,803
113,941

Instruccin Pblica
Relaciones Exteriores

105,060

85,575

Justicia

722,584

851,726

821,669

Hacienda

963,713

1,285,735

1,367,299

Beneficencia

708,961

887,960

788,309

Guerra

2,788,417

3,071,689

3,629,989

Crdito Pblico

3,544,119

5,844,514

5,781,503

311,394

391,183

534,384

Ministerio General
Industria y Comercio
Totales
CARTERA/AO

14,865,173

18,357,202

20,271,074

1926

1927

Asamblea Nacional

100,799

113,003

Presidencia

117,806

144,520

Gobernacin

3,025,040

2,868,217

Agricultura

58,051

Fomento

2,616,141

3,704,348

Instruccin Pblica

1,686,939

1,580,387

Relaciones Exteriores

135,438

89,218

Justicia

884,581

894,087

1,386,575

1,255,043

Hacienda
Beneficencia

815,236

885,159

Guerra

4,271,926

3,987,638

Crdito Pblico

6,325,863

5,804,715

556,586

387,436

Ministerio General
Industria y Comercio
Totales

27,708

21,922,930

21,799,527

fuente: ministerio de hacienda y crdito pblico, 1928, p. 245.


nota: Durante los aos 1924-1926, el gasto en Agricultura se incluy bajo el de Fomento.

44

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

Un anlisis de la informacin fiscal disponible permite conocer el aporte del


Estado a las actividades culturales y artsticas durante algunos aos de las primeras tres dcadas del siglo XX (cuadro 9). Sobresale el gasto en bandas regimentales, cuyos montos probablemente reflejan el mantenimiento completo
(alimentacin, uniformes, hospedaje) de los centenares o miles de msicos
incorporados a las bandas regimentales y departamentales. Lo cierto es que
en el ao 1914, como ejemplo para el cual existe la informacin ms completa
de los gastos culturales del Estado, las bandas regimentales y la Banda de los
Supremos Poderes absorbieron casi ocho veces ms que las otras iniciativas
culturales que se han podido detectar. Esta desproporcin puede explicarse
tanto como reflejo del peso del Ministerio de Guerra en el aparato del Estado
como de las preferencias por la msica de parte de la poblacin urbana en las
fiestas particulares y las veladas pblicas. Recordemos que los cuarteles principales estaban ubicados todos en medio de las ciudades y, por lo tanto, los regimientos estaban ms integrados a la vida social de los conglomerados; es poco
probable que los pueblos y los caseros distantes hayan disfrutado de veladas
musicales en sus plazas. Tambin es notable el incremento del presupuesto de
la Biblioteca Nacional en torno a 1927, probablemente reflejo de la bonanza
econmica que se vivi durante la ltima mitad de la dcada y del mayor compromiso de apoyar al sistema educativo.
Hacia fines de la dcada de 1930, por lo tanto, fueron tres las iniciativas culturales sobresalientes del Estado salvadoreo: la msica sinfnica y marcial, la
Biblioteca Nacional y la Escuela de Artes Grficas. (El Museo Nacional tambin recibi fondos de manera continua pero casi siempre en menor cuanta).
En 1915, las tres iniciativas en cuestin sumaron 246,863 colones, que sobre
el gasto total del Estado para ese ao (13,227,744 colones) represent un poco
menos del dos por ciento. En 1927, cuando estas tres iniciativas englobaban
prcticamente la totalidad del gasto en actividades culturales y artsticas, su
proporcin del gasto total del Estado, que en ese ao fue de 21,799,527 colones, solamente alcanz la mitad del uno por ciento (aunque el gasto en las
bandas regimentales no se reflej sino mnimamente, por lo que el gasto en las
tres iniciativas fue probablemente similar al de aos anteriores).

45

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 9: Gasto en diversos rubros de carcter cultural y artstico, 1906-1929


(en colones)

Ao/concepto

BANDAS
MILITARES*

ORQUESTA
SINFNICA

MUSEO
NACIONAL

BIBLIOTECA
NACIONAL

1906

5,020

2,934

1907

2,415

2,310

1908

---

1,985

2,934

1909

1,930

2,693

1910

2,075

3,330

1912

139,183

4,051

3,530

1913

162,024

6,510

4,077

1914

199,136

9,471

3,647

1915

228,805

9,601

4,432

1916

262,374

4,234

1917

240,234

5,229

1927

14,446

54,537

1,456

15,359

1928

5,305

54,620

1,841

15,575

1929

11,686

63,016

fuente: memorias de hacienda de los aos en cuestin.


nota: La ausencia de datos para ciertos rubros en algunos aos no significa que no se haya gastado
nada, sino que el informe del Ministerio de Hacienda no lo menciona. Tambin se da el caso de ciertos aos para los cuales no se logr ubicar la memoria correspondiente (por ejemplo, buena parte
de la dcada de 1920).

Dentro de este conjunto de iniciativas gubernamentales, es notable la ausencia


de una labor editorial. La Imprenta Nacional ocasionalmente imprima un libro
de uno de los autores conocidos de la poca. A veces, incluso, el Gobierno encargaba una obra, como la Historia moderna de El Salvador en dos tomos (1917)
de Francisco Gavidia, cuya impresin estuvo a cargo de la Imprenta Melndez;
y la Historia de El Salvador: poca antigua y de la conquista (1911) de Santiago
I. Barberena. En otras, un escritor reciba un nombramiento como funcionario
pblico que le permita un ingreso regular, como Gavidia y Arturo Ambrogi,

46

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

Ao/concepto

TEATRO
NACIONAL

ESCUELA ARTES
GRFICAS

VARIOS**

TOTALES

1906

2,211

10,165

1907

1,005

5,730

1908

14,600

19,519

1909

20,783

25,406

1910

24,090

29,495

1912

2,400

149,794

1913

3,430

176,041
224,797

1914

2,258

7,840

2,445

1915

15

13,626

256,479

1916

266,608

1917

245,463

1927

22,010

107,808

1928

22,831

23,646

100,172

1929

74,707

(*) Bandas militares incluye el gasto en pago de los msicos (el grueso del gasto) as como la
compra y reparacin ocasional de instrumentos; incluye tambin la Banda de los Supremos Poderes (hasta que se presupuesta por aparte como Orquesta Sinfnica de los Supremos Poderes
en 1927), todo lo cual sala del rubro del Ministerio de Guerra.
(**) Es posible que se hayan dado iniciativas artsticas con financiamiento del Estado que no fueron
reportadas como tales en las memorias del Ministerio de Hacienda.

quienes ocuparon la direccin de la Biblioteca Nacional durante varios aos de


las dcadas de 1910 y 1920. Otros autores y los hubo en abundancia durante
estos aos, como Masferrer, los hermanos Espino y Peralta Lagos recurrieron
a las imprentas particulares y a los peridicos para dar a conocer su obra. No fue
sino hasta un cuarto de siglo despus que el Estado salvadoreo estableci una
imprenta dedicada a la produccin de libros como parte de una nueva poltica
de desarrollo cultural, que contemplaba tambin acciones puntuales de alfabetizacin de la poblacin.

47

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Por el contrario, fue notable la importancia que adquiri la msica financiada


por el Gobierno, especialmente por su vinculacin orgnica con el Ministerio de Guerra. El estamento militar haba crecido enormemente durante los
aos de las presidencias civiles y se vinculaba en parte con la sociedad mediante
la msica y las paradas militares que lo mantuvieron ocupado en ausencia de
guerras. 20 Cuando los gobernantes civiles ya no pudieron ejercer el liderazgo
necesario para resolver las cuestiones econmicas y sociales que abrumaron al
Estado salvadoreo a partir de la crisis mundial de 1929, el estamento militar estaba presto para tomar directamente las riendas del Estado e imponer un
nuevo orden poltico, en que las limitadas iniciativas culturales se mantuvieron
pero en un entorno de muchas restricciones y controles. Aun as, hubo algunos
espacios para la creatividad y la innovacin pero poca disposicin poltica y
pocos recursos materiales para apoyarlas de manera significativa.

5/ Estas exportaciones de caf salvadoreo corresponden solamente a los primeros seis meses del ao, pero en esos meses se efectuaba el grueso de las
exportaciones del ao entero.
6/ El segundo rubro ms importante de ingresos del Estado era la renta de
licores, que en 1906 represent un poco menos de 2 millones de colones
versus los casi 5.4 millones de la renta de aduanas (Ministerio de Hacienda
y Crdito Pblico, 1907, p. 5). Para el Estado salvadoreo, la dependencia
en la renta de licores para completar sus gastos no dejaba de ser un problema
social y moral; con cierta frecuencia, los ministros hacan referencia al alcoholismo y sus secuelas familiares y sociales, pero terminaban asignndole
ms importancia a la solvencia del fisco.
7/ La guerra entre El Salvador y Guatemala en 1906 provoc la intervencin
directa de Mxico y Estados Unidos en la regin centroamericana, que comenz con un acuerdo de paz, firmado a bordo de un buque de guerra estadounidense anclado frente a las costas salvadoreas, en junio de 1906 y
concluy el siguiente ao con una conferencia en Washington, donde se
acordaron una serie de medidas para promover la cooperacin entre los

48

las iniciativas culturales de la repblica oligrquica 01 fundacin AccesArte

pases y establecer mecanismos polticos para la resolucin de conflictos,


incluyendo la creacin de una corte centroamericana de justicia. Desde ese
momento en adelante, las nicas guerras entre pases fueron las intervenciones de Estados Unidos, particularmente en Nicaragua, con miras a asegurar la estabilidad en la regin antes y despus de que se abriera el canal de
Panam al trfico comercial y militar en 1914. An descartada la opcin de
guerras entre pases centroamericanos debido a la vigilancia de Washington, los ejrcitos siguieron existiendo y consumiendo buenas tajadas de los
presupuestos nacionales (Cardoso, 1998, p. 224).
8/ La ausencia de una institucin de formacin musical fue tema de un artculo en La Quincena, 15 de abril de 1903, p. 1.
9/ Arturo Ambrogi (1996, pp. 83-85) describe una presentacin de obra de
teatro antecedida por una conferencia en San Salvador en la segunda dcada
del siglo XX donde el escaso pblico bosteza, grita y, en general, no muestra
mucha cultura para comprender y apreciar la puesta en escena.
10/ Uno de los ms connotados intelectuales salvadoreos de fin de siglo XIX
fue David J. Guzmn, cuyas apreciaciones de la sociedad y la cultura indgena reflejan un arraigado racismo que no se diferenci del que se manejaba
en las dems repblicas latinoamericanas. Segn Guzmn, el indgena era
aptico y su destino era desaparecer eventualmente para dar lugar al ladino
o mestizo, cuyo espritu progresista y liberal se ajustaba a los requerimientos
de la Repblica (Lpez Bernal, 2012, pp. 42-45).
11/ La Universidad de El Salvador tambin contaba con una biblioteca universitaria, pero su acceso y funcionalidad estaban ms bien orientados a apoyar
a los estudiantes de la misma.
12/ El estudio ms detallado y completo sobre la Biblioteca Nacional es el de Mlida Arteaga, titulado Biblioteca Nacional de El Salvador, publicado en 1992.
Los siguientes prrafos se nutren mayormente de este importante escrito.
13/ En Guatemala, los presidentes Reyna Barrios (1892-1898) y Estrada Cabrera (1898-1920) guardaron especial afinidad con la tradicin clsica; Estrada Cabrera hasta orden la construccin de templos a Minerva en varias
ciudades y celebr jornadas dedicadas a la cultura griega clsica.
14/ La revista Ateneo se imprima en los talleres de la Imprenta Nacional como
una contribucin del Gobierno.

49

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

15/ Entre los graduados de ese ao figura Jos Meja Vides, quien recibi una
beca del Gobierno de Mxico para seguir estudios en ese pas.
16/ Como se observa a menudo, los incrementos de cualquier esfuerzo parecen
ms impresionantes cuando el punto de partida es pequeo. Por ejemplo, es
ms fcil pasar de 1 a 2 un cien por ciento de incremento que pasar de
10 a 20, que tambin supone un cien por ciento de incremento.
17/ El presidente Manuel Enrique Araujo todava se movilizaba en su coche de
lujo halado por caballos; los presidentes de la dinasta Menndez-Quinez
ya conocieron y utilizaron el automvil.
18/ Similar contradiccin se observa en las explicaciones de los ministros de
Hacienda cuando subrayan la importancia de los ingresos del impuesto de
licores frente a los problemas sociales y familiares derivados del consumo
masivo de aguardiente.
19/ Ver, por ejemplo, las Crnicas de los viajes de Arturo Ambrogi (1996,
pp. 11-40) por Europa y el Lejano Oriente hacia 1900 y sus conversaciones
y colaboraciones con los grandes escritores de esa poca, como Daro, Gmez Carrillo e Ingenieros.
20/ La otra importante vinculacin de la institucin armada con la poblacin
era el reclutamiento militar obligatorio, que termin incorporando a una
considerable proporcin de la poblacin al servicio militar (Williams y
Walter, 1997, pp. 13-18).

50

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Captulo dos

el cine del pueblo (2013). imagen de lisandro m. enrique bajo licencia cc by-nc-nd 2.0

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

02

fundacin AccesArte

sorpresa con cubierta de gallina guinea, ilobasco (dominga herrera, 1975).


imagen de anna walter (2011) obra inar / imagen accesarte

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

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In

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os catorce aos de la presidencia de Maximiliano Hernndez Martnez


ms los cuatro de sus sucesores Andrs Ignacio Melndez, Osmn
Aguirre Salinas y Carlos Castaneda Castro significaron la militarizacin del Estado como nunca antes. Muchos cargos ocupados por civiles en los
tiempos de la repblica oligrquica pasaron a manos de militares, como fue
el caso de casi todas las gobernaciones departamentales y los ministerios ms
vinculados con el control social y poltico. Y s que hubo necesidad de control!
Los partidos polticos fueron cancelados y el pas vivi bajo el estado de sitio de
manera casi ininterrumpida. Los medios de comunicacin se autocensuraban

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y la correspondencia era revisada cuidadosamente para incautar cualquier material considerado subversivo. Es evidente que la sombra de los terribles acontecimientos de 1932 pes sobre la colectividad, tanto de la gente acaudalada que
tema perder sus bienes ante una embestida revolucionaria como de la masa de
los pobres que tema perder sus vidas ante el fuego de las ametralladoras.
El Ejrcito, cuya oficialidad era eminentemente ladina pero cuya tropa era reclutada entre la clase campesina, enfrent una serie de tensiones en su seno sobre
la mejor forma de abordar el problema social: cmo mantener en funcionamiento la economa agroexportadora asegurando un suministro adecuado de
mano de obra para los cafetales, mientras procuraba administrar un Gobierno
que tuvo que operar con ingresos marcadamente reducidos a consecuencia de
la crisis econmica mundial que se desat en octubre de 1929, cuando todava
ocupaba la presidencia Po Romero Bosque. Entre el inicio de la crisis econmica y la llegada al poder de los militares dos aos despus, el Gobierno tuvo que
lidiar con el pago de los salarios lo que representaba el grueso de sus gastos
de los empleados pblicos y del Ejrcito. Fue precisamente durante el efmero
Gobierno de Arturo Araujo (enero-diciembre 1931) que la economa toc fondo y los empleados pblicos dejaron de percibir sus salarios, recibiendo a cambio
pagars que terminaron negociando frecuentemente con usureros para disponer
de algn efectivo. Incluso, el detonante del golpe de Estado del 15 de diciembre
de 1931 fue el atraso en el pago de salarios y gastos de mantenimiento de la
oficialidad y la tropa, que oblig al Ejrcito a vivir de fiado, algo desconocido
hasta entonces.
A partir de 1930, por lo tanto, el Estado salvadoreo tuvo que reducir sus gastos
en proporcin a la reduccin de sus ingresos, que comenzaron a desplomarse a los
pocos meses del crack de la bolsa de Nueva York. La cada se sinti con particular
fuerza porque los aos anteriores haban sido de relativa bonanza, tal como se
aprecia en el cuadro 10. De un poco ms de 26 millones de colones de 1929, los
ingresos del Estado cinco aos despus haban descendido en un 33 por ciento
hasta 17.4 millones de colones en 1934. Otra forma de apreciar la magnitud de
la crisis es en el valor de las exportaciones de caf: en 1928 se exportaron casi 53
millones de kilos de caf por un valor aproximado de 45.5 millones de colones,

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cuadro 10: Ingresos del Estado salvadoreo, 1928-1934 (en colones)


AOS

INGRESOS (RENTAS)

1928

25,546,291

1929

26,147,160

1930

21,964,881

1931

20,487,137

1933

18,471,064

1934

17,398,432

fuente: ministerio de hacienda, crdito pblico, industria y comercio, 1931, p. 91 y anexos;


1933, anexos; 1934, anexos.

mientras que en 1933 se exportaron un poco ms de 56 millones de kilos por un


valor de 19.5 millones de colones (Ministerio de Hacienda y Crdito Pblico,
1935, anexos). Es decir, sobre un volumen de exportacin mayor, se recibi un
ingreso de menos de la mitad. Para un pas y un Estado que dependan en altsimo
grado de las exportaciones de caf para mantener su solvencia econmica y fiscal,
no hubo ms alternativa que apretar el cincho y aguantar las penurias.
El Gobierno de Hernndez Martnez aplic lo que puede describirse como una
austeridad fiscal drstica. Al igual que en los primeros treinta aos del siglo, algunos rubros fueron ms castigados que otros cuando comenzaron los recortes
(cuadro 11). Los gastos prioritarios siguieron siendo, como era de esperarse, los
asociados con las finanzas del Estado, el orden pblico y la seguridad militar:
por ejemplo, en 1937, cuando ya lo peor de la crisis econmica haba pasado, los
rubros de Hacienda, Guerra, Crdito Pblico y Gobernacin sumaron un total
de casi 11 millones de colones, que sobre unos egresos de 19.4 millones represent aproximadamente un 55 por ciento de todos los gastos del Estado. Tambin debe tomarse en cuenta que el coln fue devaluado oficialmente en 1934
en un 25 por ciento, pasando de una tasa de 2:1 a 2.5:1; con esta devaluacin,
los productos importados se encarecieron, lo que contribuy a la austeridad
generalizada que padeci, especialmente, la poblacin ms pobre.

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cuadro 11: Gasto anual por cartera del Gobierno de El Salvador,


1930-1939 (en colones)
CARTERA/AO
Asamblea Nacional

1930

1931

1932

202,985

164,703

139,848

Presidencia

138,709

174,071

175,850

Gobernacin

2,635,451

2,327,889

2,800,032

Trabajo
Fomento
Agricultura

8,949

7,676

12,138

2,059,280

1,153,914

2,244,715

155,546

90,265

74,449

Sanidad

279,477

255,209

275,696

Beneficencia

574,850

705,019

684,464

Relaciones Exteriores

715,130

114,474

526,272

Justicia

1,020,440

776,079

422,457

Instruccin Pblica

2,138,458

1,554,784

2,049,658

Hacienda

1,836,362

1,629,574

1,926,427

20,255

6,744

Crdito Pblico

Industria y Comercio

7,096,402

4,210,877

2,319,190

Guerra

3,780,168

3,194,954

3,239,704

Marina

Aviacin

Auditora General

Poder Judicial

104,180

544,632

Tribrunal de Cuentas (2)

Clases pasivas
Otros
Totales

385,988

373,725

458,021

23,048,451

17,446,682

17,900,297

fuente: ministerio de hacienda, crdito pblico, industria y comercio, 1930, p. 104; 1931, p. 5;
1933, anexos; 1934 (anexos); 1937, pp. 38-39; 1938, pp. 625-626 y 656-657; 1940, anexos 3 y 4.
Nota: Los aos que se incluyen corresponden a las memorias anuales disponibles del Ministerio de
Hacienda y Crdito Pblico. Los datos de 1932 han sido tomados de Informe de la Auditora General de la

Repblica sobre el ejercicio de 1931-1932 (que abarca hasta el 31 de octubre de 1932), anexo 8.
1.

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Gastos efectuados entre el 1 de julio de 1937 y el 31 de octubre de 1938.

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1933

1934

1937

1938 (1)

1939

157,172

162,845

234,352

220,104

274,818

139,541

152,819

169,869

177,890

211,780

2,602,420

2,343,599

2,711,006

2,855,557

2,833,408

8,470

8,258

15,174

14,691

16,205

919,761

952,695

2,022,070

1,984,639

2,385,137

55,831

65,978

86,982

117,640

115,119

254,867

209,782

273,065

306,451

596,047

500,090

657,201

692,133

696,356

401,461

376,547

693,035

736,765

790,819

425,749

412,163

424,826

466,452

441,748

1,483,450

1,431,143

1,776,427

1,838,092

1,993,238

1,188,116

1,232,311

1,534,835

1,782,007

1,982,770

5,700

7,783

5,776

17,591

67,888

3,943,098

3,760,371

3,262,435

2,373,441

368,374

3,437,432

2,904,888

3,481,161

3,998,349

3,592,832

49,418

37,788

39,940

57,865

85,357

90,250

63,958

83,319

84,678

322,615

117,702

163,492

195,544

549,705

502,999

507,893

541,768

604,248

---

502,276

550,556

596,435

1,513,278

3,242,213

578,369

17,862,096

18,439,068

19,359,783

19,655,861

18,740,337

2.

El Tribunal de Cuentas se convirti en Corte de Cuentas en 1939.

3.

Es de notar que la relacin del coln con el dlar de EE. UU. se mantuvo, con ligeras variaciones, al 2:1 a partir de la ley monetaria de septiembre de 1919 hasta 1932, cuando la crisis oblig a una devaluacin, que ocurri, de hecho, con la creacin del Banco Central de Reserva en
1934, que decret una nueva relacin oficial de 2.5:1. Esta tasa de cambio oficial se mantuvo
hasta 1986 (Bulmer-Thomas, 1987, pp. 31 y 54).

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Dentro de las limitaciones presupuestarias, el rgimen de Hernndez Martnez mantuvo en funcionamiento los programas culturales de los Gobiernos
anteriores, aunque parece haberse mostrado ms dispuesto a incrementar los
gastos en educacin fsica y deporte, cuya expresin notable fue el estadio Flor
Blanca, inaugurado junto con los Juegos Deportivos Centroamericanos de
1936 que se desarrollaron en el pas; hasta se contrat la realizacin de una
pelcula alusiva, al estilo de Olimpia de Leni Riefenstahl, cineasta favorita del
dictador Adolfo Hitler. 21 Por lo dems, los programas histricos siguieron
prestando los servicios acostumbrados aunque en condiciones muy ajustadas.
La Biblioteca Nacional, por ejemplo, termin ubicada en 1935 en los altos del
Teatro Nacional, con peligro de daos a sus fondos a causa de la humedad y
las filtraciones. Las condiciones para los lectores eran igualmente incmodas
porque en muchas ocasiones se vieron obligados a leer de pie por falta de sillas adecuadas. Como no hubo dinero para comprar libros, la mayor parte
de las novedades se reciban por donacin o canje a cambio del boletn de la
Biblioteca, que se sigui publicando. En resumen, las condiciones en que se
desarrollaba el trabajo de la Biblioteca, segn la apreciacin del ministro en la
memoria correspondiente a 1935, no son de lo mejor que dijramos (Secretara de Instruccin Pblica, 1935, pp. 64-66 y 1936, p. 88). Esas condiciones
mejoraron un tanto cuando en 1937 se adquiri para la Biblioteca Nacional
el edificio donde funcionaba el Crculo Militar (Secretara de Instruccin
Pblica, 1937, p. 107). Al menos, la afluencia de lectores se 56,424 en 1942.
Hasta hubo recursos monetarios para adquirir la biblioteca particular del Dr.
Adrin Garca consistente en 7,074 volmenes entre libros y revistas, as como
la estantera correspondiente (Secretara de Instruccin Pblica, 1941, pp. 7075 y 1942, p. 80). 22
Una segunda iniciativa cultural la Escuela Nacional de Msica recibi
un decidido apoyo durante todo el Gobierno de Hernndez Martnez. Inici labores en 1935 con 228 alumnos dedicados al estudio del solfeo y algn
instrumento. La orquesta de la Escuela ofreci varios conciertos en el Teatro
Nacional y otros que fueron difundidos por la Radio Difusora Nacional (Se-

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cretara de Instruccin Pblica, 1935, p. 59). En enero de 1938 se le denomin


Escuela Nacional de Msica Rafael Olmedo, en reconocimiento al connotado violinista salvadoreo del siglo XIX; la matrcula en ese y el siguiente ao
se mantuvo alrededor de 200-250 alumnos, algunos de los cuales pudieron
estudiar con el mismsimo Agustn Po Barrios Mangor, contratado en ese
entonces como profesor de guitarra (Secretara de Instruccin Pblica, 1935;
1936, p. 78; 1937, pp. 14 y 107; 1941, p. 75; 1942, p. 54 y Anexo 3f). No
est claro cun profesional haya sido esta Escuela en su nivel de exigencia
musical y las habilidades de sus graduados. Hasta 1937 al menos, funcionaba
ms como un centro de cursos libres, pero en ese ao se elaboraron planes de
estudio, programas y reglamentos, y se exigieron exmenes para aprobar los
cursos inscritos con miras a formalizar sus actividades. La Escuela Nacional
de Msica no parece haber tenido vinculacin alguna en sus inicios con la
Orquesta Sinfnica de los Supremos Poderes, lo que subraya la ausencia de
una poltica ms integral de desarrollo de la msica que, como vimos en la
seccin anterior, segua centrada en las bandas regimentales y la Orquesta Sinfnica, todas dependientes del Ministerio de Guerra. 23 Sin embargo, en 1946
el informe ministerial correspondiente aclara que las clases de instrumentos
de cuerdas en la Escuela de Msica estn orientadas para acrecentar el personal violinstico de la Orquesta Sinfnica Nacional (Ministerio de Cultura y
Asistencia Social, 1946).
La Escuela de Artes Grficas y el Ateneo de El Salvador siguieron funcionando con apoyo del Estado, al igual que algunas iniciativas que duraron
por tiempo limitado, como lo fue una Escuela Nacional de Prcticas Escnicas, dedicada a la puesta en escena de comedias y su presentacin en diversas
cabeceras departamentales donde, en palabras del secretario de Instruccin
Pblica, hace tiempo no presencian ms que las acrobacias del circo (Secretara de Instruccin Pblica, 1936, pp. 79-80). De mayor impacto a la larga
fueron tres iniciativas nuevas apadrinadas por el Estado. La primera de ellas,
la Academia de Dibujo y Pintura dirigida por el maestro Valero Lecha, se
fund en 1937 y funcion sin interrupciones hasta su muerte en 1976. El Estado proporcion una asignacin mensual para su manutencin y alquil una
casa donde se impartan las clases. Ya en 1942 se graduaron, despus de cinco

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aos de estudio, un primer grupo de pintores que alcanzaran renombre en


las artes nacionales: Julia Daz, No Canjura y Ral Elas Reyes (Secretara de
Instruccin Pblica, 1942, p. 53). La escuela de pintores que fund Valero
Lecha se orient hacia la representacin del suelo salvadoreo, de sus paisajes
y de sus poblaciones ms vinculadas a la tierra, es decir, los campesinos y, por
extensin, los pueblos autctonos.
El inters por lo autctono se reflej tambin en una segunda iniciativa del subsecretario de Instruccin Pblica, Jos Orantes, cuando estableci en 1942 un
Comit de Investigacin del Folklore Nacional y Arte Tpico Salvadoreo. Los
considerandos del subsecretario no dejaron de ser bastante radicales, especialmente cuando se contrastan con las apreciaciones sobre la cultura nacional de
los pensadores de las dcadas de 1910 y 1920:
La cultura de que se hiciera gala en los ambientes literarios y artsticos de
Amrica, cultura importada, de sabor extico, destinada nicamente al halago y adorno de unas cuantas minoras, no puede satisfacer las necesidades
culturales de nuestros pueblos, ni puede considerarse en ningn caso como
la expresin autntica de su fisonoma espiritual. Es por esto que el Folklore,
el conjunto de manifestaciones espontneas, literarias, artsticas e industriales del alma popular, sea objeto de estudio por parte de todos aquellos que
se han convencido de que es ah donde residen los valores que pueden situar
a un pas como una nacionalidad definida que conoce sus anhelos en el pasado y sus posibilidades para el porvenir (Secretara de Instruccin Pblica,
1942, pp. 51-53).24
Por lo tanto, la tarea del Comit de Investigacin del Folklore Nacional y
Arte Tpico Salvadoreo deber orientarse, deca Orantes, a la bsqueda de las
verdaderas manifestaciones nacionales a travs de nuestro proceso histrico,
de nuestra tradicin y de las costumbres de nuestros antepasados. Y agrega:
Hemos recogido las tradiciones de nuestros pueblos, hemos buscado nuestros
ritmos en la msica y en la danza, hemos auscultado nuestro suelo, a fin de descubrir la grandeza de los pueblos extintos para fijar los antecedentes de nuestras
presentes vivencias (Secretara de Instruccin Pblica, 1942, p. 10).

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El discurso guarda similitud, por supuesto, con los planteamientos de los Gobiernos surgidos de la Revolucin Mexicana, que justo haba concluido una de
sus etapas ms dinmicas durante la presidencia de Lzaro Crdenas. Lo que
resulta sorprendente es que emane de un alto funcionario del Gobierno de un
dictador que se recuerda por la supresin de lo indgena y lo ancestral durante
la matanza de 1932.
El inters por lo precolombino tuvo una manifestacin concreta en los trabajos
de excavaciones arqueolgicas que se canalizaron a travs del Museo Nacional.
Ya en las dcadas de 1910 y 1920 varios estudiosos nacionales haban realizado exploraciones geolgicas y arqueolgicas, tales como Jorge Lard Arthes,
Santiago I. Barberena y David J. Guzmn. Tambin se hicieron presentes arquelogos profesionales provenientes del extranjero, como Samuel Lothrop en
1926, y John Dimick y Stanley Boggs a comienzos de la dcada de 1940. Boggs
y Dimick iniciaron las excavaciones en el tmulo denominado Tazumal en
Chalchuapa, que se ha convertido en el sitio arqueolgico ms visitado y conocido en El Salvador (Secretara de Instruccin Pblica, 1942, pp. 71-72).
Una tercera iniciativa de mucho impacto que inici el Gobierno de Hernndez
Martnez fue la reforma de los teatros propiedad del Estado para apoyar las
actividades de la Junta Central de Beneficencia. La Junta haba sido creada a
comienzos de 1933 para administrar los fondos que el Estado trasladaba a hospitales, asilos y escuelas especiales. Como las necesidades siempre eran mayores
a las disponibilidades, el Gobierno decidi otorgar el usufructo de los teatros
nacionales a la Junta por el trmino de diez aos en vista de que los teatros de
propiedad nacional no rinden al Estado ninguna utilidad econmica y puede
hacerse de ellos una fuente regular de ingresos (Diario Oficial, 1933, 115[168],
p. 1606). Tres aos ms tarde, el Gobierno cre una instancia por aparte denominada Circuito de Teatros Nacionales, cuya finalidad era la explotacin
comercial de los teatros estatales, si bien las utilidades siempre se destinaran a
obras sociales. El Circuito tendra su propia jefatura y administracin aunque
estara sujeto a las mismas disposiciones y controles fiscales que el resto de oficinas pblicas, incluyendo las auditoras del Tribunal Superior de Cuentas y la
autorizacin legislativa para ejecutar su presupuesto de gastos (Diario Oficial,

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1936, 121[154], p. 2179). En 1939, el Circuito administraba un presupuesto de


501,400 colones, solamente superado en tamao entre las empresas del Estado
por la Lotera Nacional de Beneficencia (Ministerio de Hacienda, Crdito Pblico, Industria y Comercio, 1940, p. 58). 25
El derrocamiento de Hernndez Martnez en mayo de 1944 no cambi la fisonoma bsica del rgimen. Resuelto el problema de la sucesin despus de
un jaleo entre facciones militares, asumi la Presidencia en marzo de 1945 el
general Salvador Castaneda Castro, quien haba sido ministro de Gobernacin de Hernndez Martnez durante los primeros aos de su gestin. Durante los tres aos y medio que Castaneda Castro ocup la Presidencia se dieron
algunos cambios cosmticos, comenzando por el nombre del Ministerio de
Instruccin Pblica, que pas a llamarse de Cultura. Asimismo, el Museo Nacional recibi el nombre de David J. Guzmn al celebrarse el centenario de
su nacimiento en agosto de 1945 (Ministerio de Cultura y Asistencia Social,
1945, pp. 81-82). Por lo dems, el Estado dispuso de mayores recursos monetarios en la medida en que la economa se reactivaba en los aos de postguerra.
La Biblioteca Nacional pudo abrir salas de lectura en los barrios de la capital,
que se mantenan abiertas durante todo el fin de semana (Ministerio de Cultura y Asistencia Social, 1947, p. 63). El Museo Nacional, ya involucrado en las
excavaciones arqueolgicas, dispuso de ms espacio y personal para procesar
la enorme cantidad de piezas prealvaradianas que iban saliendo de la tierra,
especialmente del complejo de Tazumal (Ministerio de Cultura y Asistencia
Social, 1945, pp. 55-56). 26 El Comit de Investigacin del Folklore Nacional
y Arte Tpico, entonces presidido por Francisco Gavidia, se dedic a producir
y publicar una Recopilacin de material folklrico nacional (Ministerio de
Cultura y Asistencia Social, 1945, pp. 54-55). Todas estas actividades aparecen
listadas bajo el membrete de extensin cultural, lo que sugiere un intento de
racionalizar las iniciativas hasta entonces dispersas, pero con resultados poco
convincentes. Por ejemplo, la Escuela Nacional de Artes Grficas, dirigida por
un pintor de formacin acadmica, ofreca cursos de dibujo y pintura, al igual
que la Academia de Pintura de Valero Lecha. No hubiera sido mejor unir
los esfuerzos de ambas para lograr economas de escala y ms presencia? Otro
ejemplo: la enorme desproporcin del gasto en bandas regimentales y lo poco

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que reciba la Escuela Nacional de Msica "Rafael Olmedo"; como resultado,


las oportunidades para desarrollar las habilidades musicales entre la civilidad
quedaron bastante truncas.

Cmo evaluar la poltica cultural de los regmenes de Hernndez Martnez


y sus sucesores inmediatos? La primera apreciacin, que cae por su propio peso,
tiene que ver con la poca magnitud de las iniciativas. Dentro de un entorno
econmico y fiscal sumamente constreido, sencillamente no haba suficientes
recursos a disposicin del Estado sino para unas cuantas actividades culturales,
entre ellas las de carcter cuasiobligatorio, como la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional y la Escuela Nacional de Msica. Aparte de ser pocas, estas iniciativas tuvieron un impacto sumamente limitado en nmero de participantes
y cobertura territorial: estaban orientadas a un pblico alfabeto y concentrado
en San Salvador y sus alrededores, esto en tiempos cuando muy pocos saban
leer y escribir y la poblacin era preponderantemente rural. 27 Por ejemplo, la
Academia de Pintura de Valero Lecha en 1947 matricul a 15 alumnos (Ministerio de Cultura y Asistencia Social, 1947, p. 27). La Escuela Nacional de
Msica Rafael Olmedo en 1945 matricul a 150 alumnos, pero la mitad de
esos estudiaron teora y solfeo nada ms (Ministerio de Cultura y Asistencia
Social, 1945, pp. 52-53). Hasta las cifras de decenas de miles de lectores por
ao en la Biblioteca Nacional deben matizarse porque muchos lectores eran
reincidentes. En este sentido, la poltica cultural de los primeros regmenes militares no se diferenci en mayor cosa de la que impulsaron los Gobiernos de la
repblica oligrquica.
La segunda apreciacin, que adolece de cierta subjetividad, se remite a los planteamientos de algunos funcionarios sobre el papel de la cultura en el devenir
histrico de la Repblica y el papel del Estado en las iniciativas culturales. Jos
Orantes, subsecretario de Educacin de 1937 a 1943, fue el funcionario ms
comprometido con una lnea educativa y cultural que destacaba la importancia de rescatar lo ancestral, quizs como reaccin ante la identificacin de los

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pensadores de la repblica oligrquica con la cultura clsica y renacentista de


Europa. Puede ser tambin que la crisis econmica haya socavado la legitimidad y el prestigio del modelo occidental y revalorizado la importancia de lo
propio. El mismo presidente Hernndez Martnez recalc la independencia
nacional cuando se pronunci contra los emprstitos extranjeros, aparte de un
importante grupo de pensadores y profesionales que se identificaron con los
movimientos antiimperialistas de la poca (Deras Melgar, 2013, pp. 96-147).
De forma coincidente, se dieron tambin las primeras excavaciones cientficas
de sitios arqueolgicos precolombinos bajo la direccin de profesionales acadmicos, irnicamente, de origen extranjero.
En tercer lugar, las nuevas tecnologas de comunicacin de masas concretamente la radio y el cine le otorgaron al Gobierno los medios para trasladar las
expresiones de arte y cultura a mucha ms poblacin. La Radio Difusora Nacional (RDN) se encarg de transmitir contenidos artsticos (principalmente
msica) y mensajes gobiernistas mientras que el Circuito de Teatros Nacionales
administr las salas de cine (ya parlante), en ambos casos para poblaciones mayormente urbanas. En los cines se proyectaban pelculas extranjeras mexicanas y estadounidenses, sobre todo pero siempre sometidas a la censura del
Ministerio de Gobernacin. No obstante, puede suponerse que las mentalidades y la cultura poltica fueron cambiando gracias al contacto con las corrientes
de pensamiento del mundo exterior, lo cual se volvi inevitable una vez que
Centroamrica se vio envuelta en la Segunda Guerra Mundial. El derrocamiento de Hernndez Martnez en mayo de 1944 puede atribuirse precisamente a
las exigencias de importantes segmentos de la poblacin urbana que reclamaban para el pas lo que Estados Unidos y las dems potencias aliadas decan defender con sus sacrificios en los campos de batalla: la democracia, las libertades
fundamentales y la soberana de las naciones.
En conclusin, las actividades de ndole cultural y artstica durante los dieciocho aos de Hernndez Martnez y sucesores se caracterizan ms por continuidad que por cambio cuando se comparan con los primeros treinta aos del
siglo XX. Se dieron atisbos de reorientacin y ampliacin de la gestin cultural
del Estado, con algunos logros significativos. Pero la poca inversin pblica en

66

las iniciativas culturales de la dictadura de hernndez martnez y herederos 02 fundacin AccesArte

actividades culturales y artsticas segua dispersa, sujeta a criterios y prioridades


cambiantes. Por ejemplo, el Circuito de Teatros Nacionales se describi como
una corporacin con fines benficos porque sus utilidades estaban destinadas
al apoyo de diversas instituciones caritativas; su razn de ser no era difundir el
arte cinematogrfico sino recaudar fondos para la asistencia social, aunque se
reconoca que sus actividades se concretaban en la exhibicin de espectculos
recreativos y de grandes alcances culturales (Ministerio de Cultura y Asistencia Social, 1946, p. 113). La Radio Difusora Nacional YSS fue trasladada del
Ministerio de Cultura al de Gobernacin hacia fines de 1945, a pesar de los
requerimientos del primero (Ministerio de Cultura y Asistencia Social, 1945,
pp. 60-61). Al menos, se reubicaron diversas iniciativas que haban estado en
manos de ministerios que poco tenan que ver con cultura, como los casos de
la Escuela de Artes Grficas y el Museo Nacional que pasaron de Fomento a
Instruccin Pblica.
Pero nunca hubo una poltica cultural con objetivos, presupuesto y oficinas
propias y personal especializado. Tampoco hubo mayor presin social para que
se impulsara semejante poltica: aparte del carcter autoritario del rgimen, el
pas todava segua siendo muy analfabeto y rural, y las acciones del Estado
en el rea social terminaron determinadas por las necesidades ms ingentes, es
decir, la educacin primaria y la salud pblica, frente a las cuales tampoco haba
suficientes recursos disponibles para una respuesta contundente. Fue necesario
un cambio, si no de fondo al menos de orientacin, para que empezaran a surgir
iniciativas en el campo de la cultura con identidad y vida propia. Esto ocurri
a partir de 1950 al consolidarse el nuevo Gobierno que surgi de la asonada
del 15 de diciembre de 1948, el llamado golpe de los mayores en referencia a
la jerarqua de los oficiales del ejrcito que lo propiciaron, junto con un grupo
de civiles vinculados con la Universidad Nacional, quienes participaron en la
confabulacin contra el presidente Castaneda Castro.

67

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 12: Gasto anual por cartera de los Gobiernos nacionales,


1940-1945 (en colones)
CARTERA/AO
Asamblea Nacional

1940

1941

1942

224,094

198,777

193,062

Presidencia

211,523

223,801

207,821

Gobernacin

2,850,886

2,729,993

2,837,816

16,401

16,539

16,824

2,842,010

1,931,576

1,784,334

113,104

98,835

109,448

Beneficencia

446,799

442,109

480,460

Relaciones Exteriores

687,064

779,042

797,487

Justicia

538,288

541,980

515,473

Instruccin Pblica

2,189,621

2,154,526

2,224,398

Hacienda

1,956,787

1,956,241

2,152,615

5,738

5,975

5,801

Trabajo
Fomento
Agricultura
Sanidad

Industria y Comercio
Crdito Pblico

303,572

1,721,529

1,559,531

Guerra

3,570,456

3,496,432

3,451,332

Marina

40,917

40,779

41,031

Aviacin

83,968

93,759

125,927

Corte de Cuentas

341,788

347,496

349,861

Poder Judicial

640,153

642,911

652,995

Clases pasivas

652,124

692,486

745,213

Otros

2,391,496

1,728,262

2,040,265

Totales

20,106,791

19,843,099

20,291,755

1945

26,276,501

fuente: ministerio de hacienda, crdito pblico, industria y comercio, 1940; 1941,


pp. 682-683; 1942, pp. 808-809.
nota: Para 1945 la memoria solo contiene el dato total de egresos. Los aos que se incluyen corresponden a la disponibilidad de memorias anuales del Ministerio de Hacienda y Crdito Pblico;
los aos de 1943-1944 y de 1946-1950 no se localizaron.

68

las iniciativas culturales de la dictadura de hernndez martnez y herederos 02 fundacin AccesArte

21/ Este documental del cineasta Alfredo Massi ha sido restaurado y constituye un documento histrico de primer orden.
22/ Es notable la desproporcin de lectores segn gnero: en 1941 llegaron a la Biblioteca Nacional 42,450 hombres y 7,181 nios pero solamente 839 mujeres; el ao
siguiente fueron 45,360 hombres, 10,004 nios y 1,060 mujeres. Si la Biblioteca
Nacional cumpla una funcin de apoyo a la educacin pblica, se entiende que
entre los nios que asistan, tiene que haber habido un nmero considerable de
nias. Sin embargo, eran pocas las nias que seguan estudios de bachillerato y menos todava universitarios. As, el pblico usuario de la Biblioteca result ser preponderantemente masculino.
23/ En 1940, las bandas de msica del ejrcito costaron 221,597 colones, cifra muy
parecida a las de la dcada de 1920 (Ministerio de Hacienda, Crdito Pblico, Industria y Comercio, 1941, p. 876).
24/ Todava hace falta identificar a los integrantes del Comit. La documentacin solamente se refiere a ellos como elementos que en diferentes ocasiones han demostrado su fervor y entusiasmo por esta clase de actividades. Su labor, por lo visto,
se centr en charlas y conferencias de divulgacin con instituciones y personas
interesadas y, particularmente, con maestras y maestros de escuela quienes estn
encargados de hacer la recopilacin del material folklrico.
25/ En 1940 el presupuesto del Circuito descendi un poco a 479,600 colones; comprese no obstante con los 9,655 que gast ese ao el Museo Nacional, los 16,071
de la Biblioteca Nacional, o los 15,620 de la Escuela Nacional de Msica (Ministerio de Hacienda, Crdito Pblico, Industria y Comercio, 1940, p. 872).
26/ Hacia 1947, el Museo haba acumulado ms de 6,000 objetos de cermica (Ministerio de Cultura y Asistencia Social, 1947, p. 64).
27/ La nica excepcin pudo haber sido la actividad de las bandas regimentales, que
estaban diseminadas en el territorio nacional, al menos en las cabeceras departamentales.

69

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

sin ttulo (2009). imagen de luca savettiere bajo licencia cc by-nc-nd 2.0

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

03

Captulo tres
fundacin AccesArte

clase de acrobacia en el bachillerato de artes, 1972. autor desconocido. roberto salomn

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

fundacin AccesArte

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

03

72

mitad del siglo XX El Salvador experiment un cambio en su direccin poltica que fue descrito por sus mismos protagonistas como una
revolucin. Con el paso del tiempo, las credenciales revolucionarias
del golpe de Estado del 14 de diciembre de 1948 se han opacado pero la importancia del cambio de Gobierno no debe subestimarse. Para comenzar, no

73

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

fue un acontecimiento aislado. En Guatemala, la dictadura del general Jorge


Ubico haba concluido frente a grandes movilizaciones sociales en 1944, la
llamada revolucin de octubre, de las cuales surgi el primer gobernante civil electo limpiamente en la historia de ese pas. En Costa Rica un intento de
perpetuarse en el poder de la coalicin gobernante provoc un levantamiento
armado en 1948 que sent las bases de la actual democracia en ese pas, incluyendo la alternancia en el poder, la abolicin del Ejrcito, la seguridad social
estatal y la nacionalizacin de la banca, es decir, una versin centroamericana
de la socialdemocracia europea. La junta de Gobierno surgida del golpe de
1948 en El Salvador persegua objetivos similares que, en su conjunto, pueden denominarse modernizantes, es decir, una reorientacin y ampliacin
de la funcin estatal con miras a lograr un nuevo equilibrio social y a darle
cabida a nuevas generaciones de actores polticos tanto civiles como militares que se haban sentido marginados por los largos aos de inmovilismo
que caracterizaron a la dictadura de Hernndez Martnez y sucesores (Cceres Prendes, 1996).
En segundo lugar, puede argumentarse que hubo tanta continuidad como
cambio dentro de la revolucin del 48. El rol del Ejrcito en la conduccin
poltica del pas se mantuvo en primera lnea; las decisiones ms importantes,
las decisiones finales, se tomaban a partir de consensos logrados en la cpula militar. Los grandes industriales y los agricultores ligados al caf tuvieron
fcil acceso a la oficina del presidente de la Repblica y ocuparon puestos importantes en el Gobierno. En consecuencias, las actividades econmicas ms
privilegiadas siguieron siendo las vinculadas con la agroexportacin. Sin embargo, a la conduccin del Estado se fueron sumando nuevos actores civiles
con credenciales profesionales de ms alto nivel economistas, pedagogos,
abogados, ingenieros imbuidos por la creencia de que las fuerzas productivas del pas podran generar ms riqueza y elevar los niveles de vida de la
poblacin siempre y cuando desde el Gobierno se decretaran algunos cambios
y ajustes en el mundo del trabajo y los intercambios. Tambin se anunci un
esfuerzo ms intenso por mejorar y ampliar los servicios sociales del Estado,
especialmente en el campo de la educacin y la salud bajo el supuesto de que
una poblacin educada y saludable era prerrequisito para el desarrollo.

74

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

En tercer lugar, se dio una coyuntura favorable para la realizacin de acciones


desde el Estado que no fueran las indispensables de siempre (como gobernacin, ejrcito, crdito pblico, hacienda). Por primera vez en la historia del pas,
el presupuesto de Educacin super al de Defensa (antes Guerra) y el quehacer
del Estado se expandi en muchas direcciones.28 Todo esto fue posible porque
los precios del caf en los mercados mundiales alcanzaron niveles nunca antes
conocidos y el Estado fue debidamente recompensado con ingresos altos; tambin se estaban abriendo los campos del litoral pacfico para el cultivo de algodn, que por un par de dcadas sera el segundo cultivo de exportacin ms importante (cuadro 13). Hubo dinero para construir carreteras, escuelas, viviendas
de inters social y centros de salud, adems de la primera represa hidroelctrica
en el ro Lempa. En algunos casos los fondos para estas obras provenan de una
nueva institucin financiera internacional creada poco despus de la Segunda
Guerra Mundial: el Banco Internacional de Reconstruccin y Fomento (BIRF,
despus Banco Mundial). El Gobierno de los Estados Unidos tambin comenz
a donar fondos para el desarrollo (que despus de 1961 se canalizaran a travs
de la recin creada USAID) como parte de su poltica de contencin del comunismo sovitico. Hasta hubo suficientes recursos para que tambin por
primera vez el rea de las artes y la cultura tuviera una entidad dedicada exclusivamente a ella, aunque formara parte de un ministerio mayor.
En resumidas cuentas, el Estado pudo multiplicar la cobertura de sus iniciativas y comenzar a sentar las bases de polticas ms coherentes y coordinadas, lo
cual no significa que pudo superarse ni remotamente la crnica insuficiencia
de recursos humanos y materiales que se requeran para impactar en la problemtica social. Ms bien, las medidas de salud preventiva, la construccin de
ms centros de salud y la disponibilidad creciente de antibiticos tuvieron un
impacto al reducir las tasas de mortalidad (especialmente infantil) que se tradujo, a su vez, en altsimas tasas de crecimiento demogrfico. El Salvador vivi
durante varias dcadas una explosin demogrfica que presion fuertemente
sobre el recurso de la tierra y sobre todos los servicios sociales que brindaba el
Estado. Por lo tanto, las iniciativas culturales siempre terminaron contrastndose y relegndose frente a las necesidades sociales ms urgentes y polticamente ms apremiantes. 29

75

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 13: Ingresos fiscales, 1949-1957 (en colones)


AOS

INGRESOS

1949

69,164,100

1950

83,367,500

1951

117,741,800

1952

129,690,000

1953

137,613,100

1954

167,426,000

1955

164,793,100

1956

170,638,700

1957

189,508,900

fuente: : ministerio de hacienda, 1957b, p. 18.

En lo que se refiere a las iniciativas culturales, estas se presupuestaron casi exclusivamente bajo el Ministerio de Cultura (antes de Instruccin Pblica), lo
que podra entenderse como un intento de conformar una verdadera poltica
de desarrollo cultural y artstico, a diferencia de la dispersin de las asignaciones
de las dcadas anteriores.30 En la medida en que la asignacin de fondos para el
Ministerio de Cultura se incrementaba, as tambin se fortalecan los proyectos
y las acciones en las artes financiadas por el Estado. El crecimiento de los gastos
del Ministerio de Cultura fue notable: pas de un poco menos de 15.5 millones
de colones en 1951 a ms de 30 millones en 1959, es decir, una duplicacin
en cuestin de ocho aos (cuadro 14). No hubo ministerio importante con un
crecimiento tan acelerado, lo cual refleja el compromiso del nuevo rgimen con
la educacin pblica. Fue as como el Ministerio de Cultura, bajo el liderazgo
de Reynaldo Galindo Pohl durante los aos 1950-1955, impuls una gama de
iniciativas en el rea de las artes y la cultura mediante la creacin de oficinas

76

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

especializadas y la incorporacin de personas comprometidas y competentes, en


algunos casos contratadas en el extranjero.
Como primer paso, el ministro Galindo Pohl cre una Direccin General de
Bellas Artes dentro del Ministerio de Cultura, que comenz a funcionar el 1
de enero de 1951 a partir de una propuesta elaborada por un equipo de colaboradores integrado por Ral Contreras, Serafn Quiteo, Humberto Pacas,
Ricardo Trigueros de Len y Jos Meja Vides. Contreras asumi la direccin
de Bellas Artes mientras que los departamentos operativos quedaron en manos de Pacas en msica, Meja Vides en artes plsticas y Trigueros de Len
en letras (Ministerio de Cultura, 1951, pp. 16-17). Las primeras actividades
de esta nueva direccin se centraron en cursos libres para pblico en general
Literatura, Artes Plsticas, Teatro, Danza, Msica as como cursos especiales de Pedagoga en artes plsticas para profesores de escuelas y colegios de
la capital.31
Desde un comienzo se anunciaron los que seran los proyectos insignia de la
nueva direccin: un conservatorio de msica, una galera nacional de arte y una
editorial propia del Ministerio de Cultura. La mayora de instituciones culturales ya existentes fueron incorporadas al Ministerio de Cultura, aunque no necesariamente como parte de la Direccin de Bellas Artes; por ejemplo, la Biblioteca Nacional y el Museo Nacional se siguieron administrando separadamente
aunque sus fondos de operacin provenan del Ministerio de Cultura. A su vez,
la Direccin de Bellas Artes se entendi como parte del sistema educativo, al
menos en su ubicacin dentro de las niveles de educacin formal impartida por
el Estado, que en ese entonces consista de kindergarten, primaria, secundaria,
vocacional y superior. La Direccin de Bellas Artes se ubic dentro del nivel
de la educacin vocacional, junto con enfermera, tcnico industrial, comercio,
artes y oficios, y magisterio (Ministerio de Cultura, 1953, p. 69).
Es posible que la decisin de colocarla en el rubro de la educacin vocacional
obedeciera a criterios polticos en el sentido de justificar los gastos en arte como
una inversin tan necesaria para la formacin del alumnado como lo seran
las ciencias o la matemtica. El mismo Galindo Pohl destac el vnculo de las

77

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 14: Gasto anual por cartera del Gobierno nacional, 1951-1959 (en colones)

CARTERA/AO
Asamblea Legislativa
Corte de Cuentas
Concejo Central de Elecciones

1951

1952

1953

967,721

1,090,241

1,109,427

1,853,800

2,126,780

1,932,874

20,961

Poder Judicial

2,220,640

2,752,270

3,369,566

Presidencia

1,592,380

2,799,460

3,765,861

Hacienda

11,803,459

13,069,857

10,636,268

Relaciones Exteriores

2,668,900

3,078,241

3,465,590

Gobernacin

8,720,000

10,011,444

9,991,330

Economa

14,507,300

15,359,094

15,363,713

Cultura

15,476,800

19,140,511

18,572,792

Defensa

11,450,000

13,164,589

15,416,039

Seguridad Pblica

3,115,000

5,073,361

4,939,192

Justicia

1,800,000

2,961,049

2697,817

Trabajo

1,304,000

2,168,484

2,565,581

Agricultura

3,438,000

3,431,141

4,376,471

Salud Pblica

11,970,000

13,073,485

13,350,394

Obras Pblicas

14,062,000

20,399,990

20,908,083

Clases pasivas

2,800,000

2,800,000

3,014,870

109,750,000

Deuda pblica

4,799,886

Total general

110,000,000

132,500,000

140,296,725

Suma de egresos

fuente: : ministerio de hacienda, 1951, p. 26; 1953a, p. 115 y 1953b; 1954; 1955, p. 87; 1957a,
p. 21; 1958, p. 55; 1959, p. 65.
Nota: No se ubic la memoria del ao 1956. Los datos de 1951 y 1955 son proyecciones en ausencia
de datos de gastos reales en las memorias correspondientes.
*

En este ao se incluye la Fiscala General de la Repblica, con un gasto de 563,440 de colones


y la Procuradura General de Pobres con un gasto de 2,536,625 de colones.

78

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

1954

1955

1957

1,129,320

1,170,000

816,395

2,335,768

2,345,000

1,282,077

1958
1,236,000
2,010,271

1959*
1,236,000
2,010,271

369,079

19,000

8,240

517,230

108,000

3,904,290

3,745,000

2,537,080

4,753,260

4,270,160

4,871,646

4,983,000

4,608,675

8,005,242

5,322,794

8,954,129

11,586,000

7,284,006

13,920,320

15,053,046

3,661,653

3,862,000

3,362,895

6,661,529

4,661,529

10,070,485

10,430,000

9,296,278

11,369,904

10,387,330

6,896,988

11,815,000

10,870,984

13,326,063

12,817,245

30,361,908

22,523,000

18,905,448

29,191,727

30,191,727

19,477,628

16,736,000

13,007,226

18,529,488

16,989,795

5,276,145

5,620,000

3,768,779

5,913,529

5,995,744

2,295,510

2,470,000

2,129,209

3,379,063

3,417,867

2,551,956

2,680,000

1,378,917

2,656,230

2,468,177

4,372,489

4,481,000

3,727,269

4,945,292

4,979,847

14,619,680

16,155,000

11,834,186

17,429,368

18,054,747

25,683,817

26,335,000

21,291,067

28,395,311

25,814,551

3,849,787

4,800,000

4,104,073

6,500,000

5,500,000

147,225,000

4,726,610

10,725,000

2,863,565

155,708,897

162,750,000

123,076,377

4,200,650
180,940,777

5,291,500
181,000,000

79

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

bellas artes con la educacin pero sin olvidar su proyeccin hacia la poblacin
en general: No se trata de formar eminencias en el arte; se trata de hacer del
arte una parte de la educacin general del individuo, de dar al pueblo una sensibilidad esttica, de ponerlo en contacto con las grandes obras y realizaciones
artsticas (Ministerio de Cultura, 1951, pp. 17-18). Al ao entrante lo reiter:
la Direccin de Bellas Artes ha sido creada para orientar y dinamizar la educacin esttica, la potencialidad creadora del pueblo y la receptividad de este para
gozar de las obras de arte como parte de un pleno desarrollo espiritual (Ministerio de Cultura, 1952, p. 27). Por ende, se trataba de abrir las mentes hacia
nuevas formas de expresin artstica, de hacerlas ms receptivas y tolerantes
ante la diversidad, algo que poco se haba planteado en el pasado salvadoreo y
mucho menos durante los aos de la dictadura de Hernndez Martnez.
No result fcil. Por una parte, la oferta cultural de la Direccin de Bellas Artes tena un fuerte contenido de tradiciones artsticas europeas o como deca Galindo Pohl, las grandes obras y realizaciones artsticas que solamente
haban sido vistas o apreciadas hasta entonces por una pequea fraccin de la
poblacin. En otras palabras, habra un problema inicial de afinidad o identificacin con los contenidos que tendran que difundirse entre una poblacin con
experiencias culturales, por lo general, muy distintas. Por otra parte, los contenidos a veces generaban grandes reacciones, como cuando el Elenco Estable del
Departamento de Teatro y Danza present la obra A puerta cerrada de Sartre en
el Teatro Nacional:
El drama de Sartre ocasion gran revuelo y larga polmica. Bellas Artes present esa obra con intencin de demostrar las posibilidades de los actores
nacionales [] La obra, tremendamente amarga, golpea demasiado fuerte
en hombres que no tienen las complicaciones culturales ni los problemas de
destino que se debaten en Europa despus de una hecatombe sin precedentes. Pero es indudable que Bellas Artes tiene que dar a conocer las creaciones ltimas del teatro y ponernos en contacto con las corrientes distintas en
materia de arte, sin intencin de proselitismo y sin adoptar partidos, para
que estemos informados por vivencias y no simplemente por lecturas (Ministerio de Cultura, 1952, p. 27).32

80

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

Una reaccin similar acompa aparentemente a las primeras presentaciones


del elenco de ballet a partir de 1953: El ballet se perfila ya como una positiva
realizacin artstica. Pese a la oposicin que suscit en sus comienzos, el ballet
ha ganado la voluntad de muchos que lo adversaron (Ministerio de Cultura,
1954, p. 51).
Lo que le permiti a la Direccin de Bellas Artes provocar a parte de la poblacin y salirse con la suya fue que: a) su presencia se limit mayormente a
la ciudad capital donde los niveles de diversidad y tolerancia siempre haban
sido ms pronunciados; y b) la oferta cultural de la Direccin de Bellas Artes
fue lo suficientemente amplia como para obligar a sus crticos a tragarse lo que
les resultaba amargo con lo dulce. Y es que la mayor parte de la actividad de la
Direccin se mantuvo dentro de los cnones establecidos, ampliados y mejorados mediante la asignacin de ms recursos presupuestarios. El proyecto ms
importante de la Direccin fue, sin duda, la imprenta cultural que eventualmente se convirti en la Direccin de Publicaciones e Impresos (DPI). Este fue
el proyecto que Galindo Pohl tom como suyo al grado prcticamente de exigir
la contratacin de un equipo editorial y la compra de maquinaria para producir
libros. En sus palabras: De no conseguirse los medios indicados, el Ministerio
declina toda responsabilidad en estos puntos (Ministerio de Cultura, 1951, p.
33). Afortunadamente, cont con un aliado eficaz y perdurable en la persona del
primer director del Departamento de Letras, Ricardo Trigueros de Len, quien
se mantuvo en el cargo hasta su muerte en 1965. Se trataba de publicar libros en
grandes cantidades y a muy bajo costo [] Nuestro pueblo necesita con urgencia ponerse en contacto con obras densas, altamente formativas (Ministerio de
Cultura, 1952, p. 48). Adems de la produccin de libros, la Direccin de Bellas
Artes comenz a publicar semestralmente la revista Cultura y el Departamento
de Letras se dio a conocer por medio de la revista ARS. Lo cierto es que Trigueros de Len entendi que la adquisicin de una imprenta le dara ms garantas
de continuidad al proyecto editorial, y permitira producir y vender libros a precios ms bajos que los de las imprentas privadas.33
Una vez montada la maquinaria de la imprenta en un local propio y creada
una Seccin de Publicaciones (posteriormente Departamento Editorial), la

81

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

editorial del Ministerio comenz la produccin de libros a un ritmo acelerado.


Las obras de los autores publicados fueron ubicadas en varias colecciones: la
Coleccin Popular (con obras de Salarru, Espino, Masferrer, Lars y Ambrogi,
entre otros); la Coleccin Contemporneos (con obras de Lindo, Andino y
otros); y la Coleccin Poesa. Tambin se publicaron libros fuera de coleccin
y las obras de los ganadores de los certmenes de cultura que comenzaron a
realizarse anualmente a partir de 1955. En ese mismo ao, cuando Galindo
Pohl dej el Ministerio, la editorial sac un poco ms de 58,000 ejemplares.
En 1959, se publicaron 59,246 ejemplares de 33 ttulos en rstica y 3,308
ejemplares de 36 ttulos empastados (Ministerio de Cultura, 1955, anexos;
Ministerio de Cultura, 1959, pp. 269-272). Para escoger las obras a partir de
las propuestas que reciba la Seccin de Publicaciones, se crearon comisiones
bibliogrficas en las ramas de ciencias de la educacin, historia, ciencias sociales y literatura. Hasta se inici la prctica de pagar derechos de autor como
estmulo a los escritores cuyas obras eran publicadas por el Ministerio.
Es evidente que el proyecto editorial del ministro Galindo Pohl llegara a mucha ms gente que las iniciativas en las ramas de las artes escnicas, la msica
y las artes plsticas que impulsaba la Direccin de Bellas Artes debido a la
favorable relacin costo-beneficio de la produccin de libros y las facilidades
para su distribucin. Sin embargo, el gran obstculo que impeda que el libro
fuera ledo por muchas personas segua siendo el analfabetismo, especialmente en las zonas rurales. Galindo Pohl se refiri a la educacin rural como el
problema ms agudo y menos atendido y present cifras en respaldo a su
afirmacin: las escuelas rurales atendan en 1953 a unos 45,000 alumnos pero
otros 218,000 nios del campo no iban a la escuela. En sus palabras, El Salvador cubre solamente el 17.09 % de su poblacin rural con escuelas, lo cual es
aterrador (Ministerio de Cultura, 1953, p. 9). Es ms, la mayora de las relativamente pocas escuelas rurales eran de un solo grado. El Gobierno de Osorio
asign ms fondos para la construccin de escuelas, formacin y contratacin
de maestros y becas para nios y jvenes necesitados. En 1954 el presupuesto
asignado al Ministerio de Cultura absorbi el 20 por ciento del gasto total
del Estado, el ms alto hasta entonces (Ministerio de Cultura, 1954, p. 11).34
Comenz tambin a fraccionarse el da escolar en turnos de la maana y de la

82

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

tarde y por la noche se daban clases de alfabetizacin para adultos. No obstante, las tasas de alfabetismo y de cobertura escolar de la poblacin de nios y jvenes, tanto urbana como rural, solo aumentaran significativamente despus
de dcadas ms de esfuerzos y gastos que se mantienen hasta el da de hoy.
A diferencia del proyecto editorial, casi todas las dems actividades impulsadas por la Direccin de Bellas Artes contemplaban alguna actividad docente,
es decir, la enseanza y la prctica de alguna disciplina o expresin artstica,
coherente con su ubicacin administrativa como educacin vocacional. La
ms importante de estas iniciativas fue el Conservatorio Nacional de Msica,
fundado en mayo de 1952 en sustitucin de la Escuela Nacional de Msica
Rafael Olmedo. En sus comienzos, el Conservatorio estuvo bajo la direccin del msico rumano Nicols Arene, quien tambin participaba junto con
otros msicos del Conservatorio en los conciertos que se ofrecan en el Teatro
Nacional y en los teatros de las cabeceras departamentales; la Radio Nacional
YSS se uni al proyecto transmitiendo en vivo los conciertos (Ministerio de
Cultura, 1952, p. 30). En su primer ao de funcionamiento, el Conservatorio
tuvo 602 estudiantes matriculados en cursos especializados para aprender a
tocar alguno de los instrumentos de una orquesta sinfnica, as como clases de canto. Tres aos despus, en 1955, la matrcula haba bajado a 372
alumnos para volver a subir a 527 en 1957 y bajar a 408 en 1959 (Ministerio
de Cultura, 1953, pp. 39-40; 1955, p. 74; 1957, p. 226; 1959, p. 207). Es de
suponerse que la mayora de los estudiantes del Conservatorio no estaban
pensando en carreras como intrpretes de algn instrumento en vista de las
limitadas oportunidades para ejercer la msica acadmica en el pas. Lo mismo puede suponerse de las personas que se incorporaban a las actividades
organizadas por la Sociedad Coral Salvadorea, quienes lo hacan ms que
nada por su gusto por el canto.35
Las artes plsticas tambin recibieron un estmulo mediante la creacin del
Taller Vocacional de Artes Plsticas, adscrito al Departamento de Artes Plsticas. El taller ofreci cursos para maestros (de la capital, como siempre)
en pedagoga del dibujo infantil, as como cursos de artesanas dedicados
especialmente al aprovechamiento de materiales salvadoreos con miras a

83

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

desarrollar un arte tpico de calidad esttica (Ministerio de Cultura, 1952,


p. 28). A la par del Taller funcion una Escuela de Capacitacin en Artes
Plsticas con una oferta de cursos libres ms variada: dibujo, modelado, pintura, manualidades, grabado, artes populares y cermica (Ministerio de Cultura, 1953, pp. 38-39).36 El Departamento tambin organiz exposiciones de
pintura y artes plsticas en San Salvador y ciudades del interior, para lo cual
cont con un saln de exposiciones propio a partir de 1953; en su momento
se exhibieron las obras de Too Salazar (quien haba vuelto al pas despus de
residir mucho tiempo en el extranjero), Julia Daz y Ral Elas Reyes (Ministerio de Cultura, 1954, p. 50).
La apuesta quizs ms novedosa de la Direccin de Bellas Artes fue la de las
artes escnicas, dividida en las especialidades de teatro y danza. Daro Cossier,
de profesin director de teatro, fue nombrado como primer director del Departamento de Teatro y Danza; al ao haba renunciado y fue reemplazado por
Edmundo Barbero, tambin director de teatro. La Escuela de Teatro que se
organiz estructur un plan de estudios en torno a tres niveles de cuatro materias por cada nivel (Ministerio de Cultura, 1953, pp. 39-40; y 1955, p. 72).37
Adems de la obra de Sartre a la que se hizo referencia anteriormente, el elenco
mont obras del teatro espaol clsico (Lpe de Vega, Caldern de la Barca)
y de dramaturgos contemporneos (Benavente, Pirandello), as como algunas
obras de salvadoreos, incluyendo el drama Judas de Jos David Caldern que
se transmiti por televisin (Ministerio de Cultura, 1957, pp. 225-226). El
grueso de las obras montadas se present en San Salvador, aunque hubo algunas presentaciones en ciudades del interior.
En trminos de participacin, la danza sobrepas ampliamente al teatro. Y eso
que la formacin en danza que ofreci el Departamento de Artes Escnicas fue
exclusivamente en ballet, una tcnica extremadamente difcil de dominar y que
en los pases que lo apoyan histricamente supone, por lo general, una dedicacin a tiempo completo desde temprana edad. En El Salvador, la formacin
en ballet comenz en 1951 al fundarse una academia dentro de la Direccin
de Bellas Artes que en su primer ao cont con cerca de 430 estudiantes pero
sin disponer de un local apropiado. La directora de la academia, la francesa

84

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

Nelsy Dambre, fue asistida por la bailarina salvadorea Mara Teresa Guerra
de Arene; entre ambas impartieron clases a 200 alumnas en 1954, a 239 en
1955, a 320 en 1957 y a 300 en 1958 (casi todo el estudiantado de ballet era
de mujeres) (Ministerio de Cultura, 1952, pp. 28-29; 1953, p. 39; 1955, p. 73;
1959, p. 206-207). Cuando el elenco de ballet se presentaba en pblico, lo haca con acompaamiento de msica de compositores europeos como Mozart,
Liszt, Adam y Offenbach.
Las innovaciones culturales de la Direccin de Bellas Artes se complementaron
con los tradicionales servicios culturales que brindaban la Biblioteca Nacional
y el Museo Nacional. La continuidad de los servicios de la Biblioteca se asegur
en parte con la direccin que le imparti don Baudilio Torres, a quien la revolucin de 1948 no removi de su puesto. Aunque la Biblioteca no dispona de
local propio todava, la afluencia de lectores subi significativamente durante la
dcada de 1950 (cuadro 15). La Biblioteca tambin comenz a publicar su revista Anaqueles con noticias de sus adquisiciones, aunque don Baudilio se quejaba
de que la dotacin para compra de libros es escasa (Ministerio de Cultura,
1952, p. 53). El aumento en la afluencia de lectores se debi en buena medida a
la mayor cantidad de poblacin atendida por escuelas pblicas y privadas en la
capital, cuyos estudiantes acudan a la Biblioteca a consultar las obras asignadas
por sus profesores.
El Museo Nacional, ubicado a la par de la Casa Presidencial cuando se encontraba en San Jacinto, estuvo inicialmente bajo la direccin del historiador Jorge Lard y Larn y posteriormente de Toms Fidias Jimnez, quien se interes
ms por la parte arqueolgica. Las reas de exhibicin del Museo quedaron
abrumadas ante la cantidad de piezas de barro que salan de las excavaciones
de Tazumal y Cihuatn, a pesar de que en abril de 1952 se inaugur el museo
arqueolgico en el mismo sitio del Tazumal para exhibir parte de las piezas
encontradas (Ministerio de Cultura, 1952, pp. 50-52). Al ao entrante se abri
al pblico el nuevo parque zoolgico nacional en la finca Modelo, muy cerca del
Museo Nacional, y ambas instituciones se convirtieron en uno de los puntos
de mayor afluencia de escolares y pblico en general, especialmente durante los
fines de semana.

85

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 15: Asistencia de lectores a la Biblioteca Nacional, 1950-1959

AO

LECTORES EN SEDE
CENTRAL

LECTORES EN
SUCURSALES

TOTAL LECTORES

1950-1951

29,816

19,916

49,732

1952-1953

73,672

26,798

100,470

1953-1954

75,560

21,923

97,483

1954-1955

77,096

1956-1957

93,072

18,974

112,046

1958-1959

103,301

fuente: ministerio de cultura, 1951, 1953, 1954, 1955, 1957, 1959.

Cmo podemos evaluar la oferta de la Direccin de Bellas Artes y de las dems


instancias del Ministerio de Cultura, tanto en trminos de calidad (dominio
de tcnica, expresividad, creatividad) como de cobertura (nmero de profesores y estudiantes, espectadores, lectores), adems de su arraigo y sostenibilidad
(para cunto daba, qu transformaciones produjo en el plano de los gustos,
los comportamientos y las creencias)? No es posible en este momento dar respuestas definitivas a estas preguntas; todava hace falta hurgar en muchos ms
documentos, y estudiar las opiniones y los comentarios que se emitieron en peridicos, revistas y escritos acadmicos de la poca. Sin embargo, algunas apreciaciones pueden fundamentarse debidamente sobre la base de la informacin
disponible. En primer lugar, resulta evidente que siguieron teniendo vigencia
las mismas condicionantes que caracterizaron a los regmenes y tiempos anteriores: grandes contingentes de personas analfabetas o con poca educacin
formal, una poblacin todava muy rural a la cual las iniciativas culturales y
artsticas llegaban (si acaso) con grandes dificultades, y una competencia reida
por echar mano de los insuficientes recursos del Estado. Es indudable que el

86

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

Estado en la dcada de 1950 tuvo muchos ms recursos monetarios para impulsar cualquier cantidad de iniciativas. El aumento de los presupuestos del
Gobierno no deja de ser espectacular cuando se compara con la austeridad de
las dcadas de 1930 y 1940, y ms an con las prioridades de los Gobiernos de
comienzos de siglo XX. Lo que no haba cambiado fueron las ingentes necesidades sociales y econmicas, que golpeaban con ms fuerza ante el rapidsimo
crecimiento de la poblacin y el compromiso del Estado de participar activamente en los procesos de desarrollo.
En segundo lugar, es tambin evidente que el Estado concret finalmente su
compromiso de proporcionar servicios educativos como una prioridad de primer
orden mediante la asignacin de ms recursos monetarios, y la contratacin de
ms docentes y personal de apoyo. Ese compromiso fue reiterado durante las dcadas siguientes mediante asignaciones presupuestarias similares o ms abundantes. Y fue precisamente el apoyo a la educacin lo que le abri la puerta al proyecto de desarrollo cultural impulsado por Galindo Pohl y sucesores. Puede ser que
este no haya sido el camino ms indicado para promover el arte y la cultura en el
pas porque los supeditaba a los formalismos y los requerimientos de la educacin
escolar. Semejante vinculacin tambin estableca lmites a lo que se podra invertir en el mundo del arte, amn de la mentalidad conservadora que todava imperaba en crculos de poder y en la ciudadana en general. Es significativo que el
presupuesto total del Ministerio de Cultura pas de casi 17 millones de colones
en 1953 a ms de 30 millones en 1960 un incremento de poco ms del 75 por
ciento, pero los gastos en actividades propiamente culturales y artsticas solo
pasaron de 700 mil a 823 mil colones en el mismo lapso (aunque en 1958 casi
llegaron a 900 mil) (cuadro 16). Esto sugiere que las iniciativas culturales estaban
sujetas a cierto techo debido a las necesidades ingentes de la educacin pblica,
lo cual es perfectamente entendible, pero le resta credibilidad al anunciado apoyo
del Gobierno a las actividades artsticas y culturales.
En tercer lugar, puede cuestionarse la estrategia empleada por el Estado para
difundir el arte y la cultura, tanto en trminos de contenido como de cobertura.
Es indudable que el arte que Galindo Pohl y su equipo inmediato promovieron
desde el Ministerio de Cultura fue esencialmente elitista o, al menos, muy de

87

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 16: Gastos de las diversas dependencias dedicadas a la promocin


de la cultura, 1953-1960 (en colones)

AO

BIBLIOTECA
NACIONAL

1953

67,224

MUSEO
NACIONAL

DEPTO.
ARQUEOLOGA

DEPTO.
EDITORIAL

DIRECCIN
BELLAS ARTES

35,774

52,661

60,079

276,864

1954

98,901

33,152

43,390

87,497

314,093

1955-1956

158,813

59,881

83,165

390,339

609,160

1957

76,274

26,219

30,905

155,623

327,908

1958

87,986

53,029

---

154,773

312,956

1959

82,398

54,662

---

146,886

310,441

1960

79,784

51,677

---

108,972

295,745

AO

ORQUESTA
SINFNICA

COROS/ EDUCACIN MUSICAL

TOTAL GASTOS
CULTURALES

TOTAL GASTOS
MINISTERIO

1953

207,699

---

700,301

16,931,706

1954

207,180

---

784,213

25,733,507

1955-1956

486,149

---

1,787,507

43,977,274

1957

230,414

39,470

886,813

26,529,453

1958

248,176

37,221

894,141

27,190,865

1959

254,566

37,467

886,420

28,307,015

1960

247,313

36,351

822,842

30,563,986

fuente: elaboracin propia a partir de ministerio de hacienda, 1953b, 1954, 1956, 1957b,
1958, 1959, 1960.
notas: Los montos corresponden a lo efectivamente erogado en el ao fiscal; a veces las asignaciones son mayores al gasto porque quedan remanentes o, por el contrario, lo asignado es menor a lo
gastado, lo que supone refuerzos y transferencias de otras partidas.
(1) Los datos de 1955-56 corresponden a dos aos fiscales.
(2) Las erogaciones de la Orquesta Sinfnica se presupuestaban bajo el Ministerio de Defensa
hasta 1960, cuando la Orquesta pas a depender del Ministerio de Cultura.
(3) En 1953 se gastaron 573,507 colones en bandas regimentales del Ministerio de Defensa pero
en los aos siguientes no figuran las cantidades correspondientes; se menciona el dato para
dimensionar la magnitud del gasto en bandas militares en comparacin con el total que gast
el Ministerio de Cultura en actividades culturales y artsticas.

88

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

pas desarrollado. El teatro, la danza, las artes plsticas y la msica se inspiraron


y se nutrieron directamente de la produccin artstica del norte. La excepcin
fue la editorial, que se dedic a publicar buena parte de los valores literarios nacionales. Por otra parte, el alcance territorial de los programas de formacin en
artes y las presentaciones de las diversas expresiones artsticas se concentraba en
la ciudad capital y sus alrededores inmediatos. Por ejemplo, en 1953 estaban matriculados en programas de formacin en Letras, Artes Plsticas, Teatro y Danza
un total de 916 alumnos, en el Conservatorio Nacional de Msica la matrcula
era de 619 y en la Escuela Nacional de Artes Grficas el nmero llegaba a 589,
es decir, un gran total de 2,124 (Ministerio de Cultura, 1953, p. 71). Como la
poblacin de El Salvador en ese ao rondaba los dos millones, la proporcin de
matriculados era de aproximadamente uno por cada mil habitantes.
Sin embargo, una evaluacin no sera completa si no se hace referencia al gran
ausente de las actividades culturales patrocinadas directamente por el Ministerio de Cultura: el cine. En la dcada de 1950, comenzaron a abrirse salas de cine
de propiedad privada pero el estatal Circuito de Teatros Nacionales todava conservaba una presencia abrumadora en cuanto a cobertura territorial y afluencia
de espectadores. Como dependencia del Ministerio de Hacienda, el Circuito se
manejaba con la misma finalidad que la Lotera Nacional: recabar fondos para
las subvenciones que el Estado otorgaba a las instituciones benficas del pas,
entre las cuales se encontraban el hospital Rosales y diversas instituciones religiosas y laicas dedicadas al manejo de escuelas especiales, asilos y orfelinatos.38
Por lo tanto, la seleccin de pelculas se haca bajo criterios ms comerciales que
estticos, aparte de que la oferta provena mayormente de Hollywood y los estudios mexicanos, que en todo caso resultaban atractivas para el pblico mayor:
filmes de accin (vaqueros, guerra), dramas, suspenso y comedias.
El Circuito de Teatros Nacionales dedic abundantes recursos a la construccin
de cines nuevos y a la reparacin y mantenimiento de los antiguos. Tuvo que enfrentar tambin el incendio en el Teatro Nacional el 8 de agosto de 1951, que
destruy buena parte de sus instalaciones y acab con la Catedral Metropolitana
ubicada en la cuadra vecina. En la ciudad de San Salvador, el Circuito se propuso
dotar a cada barrio con un teatro, que rena las condiciones modernas y con el

89

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

confort necesario, dentro de una norma econmica, ya que se trata de salas populares donde los numerosos vecinos de los mismos barrios puedan encontrar sana
diversin, a precios mdicos (Ministerio de Hacienda, 1953, p. 73).39 Hacia fines
de la dcada de 1950, el Circuito de Teatros Nacionales tena en funcionamiento
un total de 27 salas de cine, de las cuales seis estaban en San Salvador, dos en Santa
Ana, San Miguel, Sonsonate y San Vicente, y una en Villa Delgado, Chalchuapa,
Santiago de Mara, Berln, Quezaltepeque, Sensuntepeque, Chalatenango, Zacatecoluca, Cojutepeque, Ilobasco, Ahuachapn, La Unin e Izalco (Ministerio de
Hacienda, 1953, p. 73). La afluencia de espectadores no deja de ser notable: en
1957, el Circuito contabiliz un total de 9,020,934 entradas vendidas en sus salas
de cine, a las cuales habra que sumarle las de los cines particulares que ya funcionaban, especialmente en la capital (Ministerio de Hacienda, 1957, p. 122).
Adems de la exhibicin de pelculas, el Circuito contrat ocasionalmente diversas presentaciones de teatro, danza y msica, tanto de grupos nacionales como
extranjeros. En 1957, por ejemplo, se present el Ballet Folklrico de Guatemala y la Compaa Mexicana de Teatro Clsico, as como la Sociedad Coral
Salvadorea, la Orquesta Sinfnica del Ejrcito de El Salvador, y los grupos de
teatro y danza de la Direccin General de Bellas Artes. Sin embargo, casi todas
las salas del Circuito estaban diseadas y equipadas bsicamente para la proyeccin de pelculas y no para puestas en escena. De ms est decir que las pelculas
exhibidas primero pasaban por el filtro de la censura oficial.40 Y es que el cine se
entenda no solo como esparcimiento sino como parte de una campaa contra
los vicios y un medio para que se divulgara informacin, mediante noticieros y
documentales, sobre las distintas obras realizadas por el Supremo Gobierno y
las campaas cvicas y moralizadoras emprendidas por el mismo (Ministerio de
Hacienda, 1957, p. 122-123).

La salida de Reynaldo Galindo Pohl del Ministerio de Cultura no signific un


cambio en la orientacin de las actividades culturales y artsticas. Si acaso se reorganiz la forma de presentar las erogaciones, incluyendo unas listas de subsidios

90

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

que el Ministerio comenz a otorgar a diversas entidades no oficiales dedicadas


a la cultura y el arte, el equivalente a los programas de transferencias de recursos
que CONCULTURA y la Secretara de Cultura de la Presidencia han puesto
en funcionamiento en tiempos recientes.41 Por lo dems, la Direccin de Bellas
Artes, la Direccin de Publicaciones, la Orquesta Sinfnica Nacional, el Museo Nacional y la Biblioteca Nacional se mantuvieron con algunos cambios de
nombre sin que se modificaran sus actividades esenciales. El cambio ms importante ocurri, ms bien, en el rea propiamente educativa al incrementarse notablemente los presupuestos dedicados a la educacin pblica, como se aprecia en
el cuadro 17. De un poco ms de 38 millones de colones en 1961, el presupuesto
del ahora denominado Ministerio de Educacin pas a ms de 66 millones en
1969, un incremento del 73 por ciento en apenas ocho aos como anticipando
los cambios en la orientacin y la cobertura de la educacin pblica que habran
de operarse hacia fines de la dcada.
Una iniciativa importante que combin el apoyo a las artes con la formacin
artstica fue la transformacin en 1963 de la Escuela Nacional de Artes Grficas Carlos Alberto Imery en Instituto Nacional de Artes Grficas del cual
habran de egresar bachilleres en artes en las especialidades de dibujo arquitectnico, dibujo comercial, dibujo natural, grabado en metales, decoraciones de
interiores y fotograbado. Estas especialidades fueron las mismas de la dcada de
1950 pero ahora bajo un perfil de egreso de los estudiantes propio de un colegio
tcnico vocacional (Ministerio de Educacin, 1963, p. 29). En 1963 el Instituto
comenz a funcionar con una matrcula de 655 estudiantes atendidos por 38
profesores; un ao despus la matrcula haba subido a 761, de los cuales 478 estaban en el programa de bachillerato y 283 asistan a cursos libres, que todava
formaban parte de la oferta del Instituto (Ministerio de Educacin, 1964, p.
34). Tres aos despus, la matrcula del bachillerato en Artes haba descendido
a 467, de los cuales 51 asistan al primer curso que se ofreca en jornada diurna y
los 416 restantes a la jornada nocturna, en la cual se ofrecan los cuatro aos de
formacin completos. La concentracin de estudiantes en la jornada nocturna
da a entender que la mayor parte de los estudiantes trabajaban. Ms notable
an fue la enorme desproporcin por gnero: solamente estaban inscritas 35
mujeres de una matrcula total de 467.

91

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 17: Gasto anual por cartera de los Gobiernos nacionales,


1962-1969 (en colones)
CARTERA/AO
Legislativo

1961

1962*

1963

1964

127,744

1,172,214

1,200,972

1,184,416

Poder Judicial

4,329,021

4,218,519

4,253,609

4,424,543

Corte Cuentas

1,974,689

2,069,648

2,140,504

2,216,970

680,326

1,246,719

259,936

582,900

---

32,217

130,825

134,100

662,611

668,384

659,584

680,237

Consejo Electoral
Tribunal del
Servicio Civil
Fiscala General
de la Repblica
Presidencia

3,867,809

5,160,646

3,136,487

3,425,256

Hacienda

10,849,848

9,884,958

10,514,162

11,004,774

Relaciones
Exteriores

4,094,482

4,338,193

4,188,189

6,059,374

Interior

9,851,652

8,964,730

8,490,055

5,137,106

Defensa

16,430,090

22,447,587

22,644,845

22,963,626

Justicia

3,411,500

3,140,977

3,233,945

3,409,512

Educacin

38,483,290

39,461,898

41,164,613

45,293,124

Salud Pblica

19,450,793

20,299,867

21,004,717

22,318,700

Trabajo

1,841,944

2,322,032

2,174,105

2,259,364

Procuradura General de Pobres

2,093,745

1,893,827

1,924,576

1,872,023

Economa

9,206,457

7,745,002

6,991,115

10,336,680

Agricultura

5,816,419

6,586,691

7,137,179

15,445,222

Obras Pblicas

26,873,948

22,271,272

25,483,641

25,646,263

Seguridad Pblica

6,164,638

---

---

---

Clases pasivas

9,064,395

10,641,737

12,002,166

13,513,039

Deuda pblica

7,206,087

5,452,107

7,518,074

8,671,686

Total general

182,481,498

180,019,235

186,253,309

204,578,923

fuente: ministerio de hacienda, 1965, f-1; 1962, estado n. 13; 1964, estado n. ii-9, pp. 148-149;
1967, estado n. ii-9, pp. 178-179; 1968, estado n. ii-6, pp. 122-123; 1969, estado n. ii-8, p. 132.

92

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

1965

1966

1967

1968

1969

1,251,220

1,255,324

1,244,189

1,472,737

1,332,885

4,620,000

4,843,612

4,956,993

5,413,953

5,384,025

2,215,190

2,462,436

2,454,342

2,634,523

2,706,642

250,000

987,825

1,148,764

1,170,511

402,145

160,000

142,729

140,900

139,680

138,037

740,000

726,633

717,874

758,090

769,447

4,011,310

4,627,969

4,662,585

5,563,686

4,959,274

13,708,390

15,718,476

13,868,392

14,062,784

13,718,747

4,315,370

4,178,476

4,403,843

4,585,315

4,555,509

4,624,830

7,162,514

6,100,907

5,967,564

5,775,632

23,766,930

25,495,837

25,881,683

25,449,881

28,223,111

3,618,140

4,254,438

4,261,938

4,727,593

4,549,328

44,907,000

57,363,612

57,361,963

62,659,083

66,772,221

21,517,460

29,632,136

32,141,484

35,642,583

38,064,627

2,495,400

2,783,533

2,642,620

2,788,299

2,727,150

2,100,000

1,971,323

2,019,574

1,081,806

1,039,486

6,320,860

11,413,606

13,260,510

7,179,090

6,523,288

7,420,160

18,037,110

12,926,262

11,664,940

12,843,167

10,350,740

28,944,639

27,016,270

19,971,216

27,084,725

---

---

---

---

---

17,000,000

12,141,085

13,908,175

14,536,318

15,182,715

10,900,000

9,603,479

5,015,150

5,255,412

6,687,014

188,793,000

238,989,351

236,644,406

234,392,800

291,891,863

nota: *En este ao el presupuesto de Seguridad Pblica fue incorporado al de Defensa Nacional y se
agreg como rubro aparte el Tribunal de Servicio Civil.

93

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

El resto de las actividades culturales y artsticas siguieron bajo los esquemas de


tiempos de Galindo Pohl hasta las reformas introducidas por el ministro Walter
Bneke a partir de 1968: cursos libres en artes escnicas, algunos elencos estables
que se presentaban en pblico regularmente, apoyo a las letras (edicin de libros
y servicios de biblioteca), museos, salas de exhibicin de arte, y formacin y difusin musical. El cuadro 18 resume la cobertura de las actividades de formacin
artstica financiadas por la Direccin General de Bellas Artes. Como se puede
ver, el total de la participacin no refleja tendencia alguna sino, ms bien, un
estancamiento.
Lo mismo puede decirse de las erogaciones monetarias para el mantenimiento
de las actividades culturales: un comportamiento muy similar al de la dcada
de 1950 cuando se incrementaron notablemente los presupuestos totales del
Ministerio de Educacin pero se estancaron los gastos en actividades culturales
(cuadro 19). El compromiso con la cultura y el arte sigui supeditado a los requerimientos de la educacin formal, especialmente de las escuelas primarias.

cuadro 18: Estudiantes inscritos en cursos libres de la Direccin General


de Bellas Artes, 1963-1967
ESPECIALIDAD/AO

1963

1964

1965

1966

1967

Artes plsticas

549

492

500

158

Teatro

69

43

55

Danza

250

320

400

250

Conservatorio

515

400

464

465

670

1,383

1,255

1,364

678

920

Totales

fuente: elaboracin propia a partir de ministerio de educacin, 1964-1968.


nota: Los espacios vacos reflejan la ausencia de datos en la memoria respectiva; no significan
que no hubo actividad. Otros datos parecen ser aproximaciones por ser nmeros muy redondos.
No hay informes anteriores a 1963 debido, probablemente, a los desajustes producto de los golpes de Estado de 1960 y 1961.

94

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

cuadro 19: Gastos de las diversas dependencias dedicadas a la promocin


de la cultura, 1962-1969 (en colones)

AO

DIRECCIN DE
BIBLIOTECAS Y
ARCHIVOS

MUSEO
NACIONAL

DIRECCIN DE
PUBLICACIONES

DIRECCIN DE
BELLAS ARTES

1962

175,575

55,776

189,765

343,583

1963

181,730

54,200

222,228

340,334

1964*

184,894

52,842

186,808

338,247

19661967

210,996

50,139

184,456

1968**

217,149

57,612

196,875

1969

187,391

56,405

198,391

INSTITUCIONES
AUTNOMAS

TOTAL
GASTOS
CULTURA

TOTAL
GASTOS
MINISTERIO
EDUCACIN

AO

ORQUESTA
SINFNICA

COROS/
EDUCACIN
MUSICAL

1962

284,595

35,181

1,084,475

38,658,019

1963

282,761

35,310

1,116,563

40,393,346

107,734

1,143,119

42,976,612

94,400

840,954

55,910,305

1964*
19661967

278,594
300,963

1968**

319,163

41,645

52,000

1,070,373

60,940,359

1969

311,149

46,345

55,000

1,017,221

64,533,043

fuente: elaboracin propia a partir de ministerio de hacienda, 1962, 1963, 1964, 1967, 1968, 1969.
notas: Los montos corresponden a lo efectivamente erogado en el ao fiscal; a veces las asignaciones son mayores al gasto porque quedan remanentes o, por el contrario, lo asignado es menor a lo
gastado, lo que supone refuerzos y transferencias de otras partidas.
*

En 1964 se cambian los nombres de las siguientes carteras: Direccin General de Bibliotecas y
Archivos por Administracin de Archivos y Bibliotecas; y Direccin General de Publicaciones por
Servicio de Publicaciones. Tambin se cre la Direccin de Educacin Esttica, bajo la cual se
ubicaron la Direccin de Bellas Artes y la Orquesta Sinfnica y Educacin Musical. Asimismo, se
agreg un rubro de asignaciones para instituciones autnomas.

**

Las actividades de la Direccin de Bellas Artes (que desapareci) pasaron a la Direccin General
de Cultura junto con todas las dems dependencias que aparecen en el cuadro.

95

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Y es que resultaba muy difcil, en trminos de las realidades polticas y sociales


de aquellos tiempos, justificar o vender, si se quiere una intervencin estatal fuerte en el rea de cultura cuando la agenda oficial estaba cargada de temas
como integracin econmica, construccin de infraestructura, produccin de
energa y fomento a la industria, adems de la educacin formal.

Las iniciativas culturales iniciadas por Galindo Pohl se vieron interrumpidas de golpe por la llegada de Walter Bneke al despacho de Educacin
en 1967. A Bneke se le recuerda sobre todo por la reforma de los planes de
estudio del nivel de educacin media los llamados bachilleratos diversificados y por la introduccin de la televisin como elemento integral de los
mtodos de enseanza. Pero sus planteamientos y acciones abarcaron prcticamente todas las facetas de la educacin y de la operacin del Ministerio
de Educacin. Los diagnsticos de los cuales parta eran contundentes, muy
acordes con su carcter. Sus palabras son ms que elocuentes: deca que en
1967, el sistema educativo exhiba una falta de correlacin total entre lo que
se proclamaba como fines de la educacin. Se hablaba de democracia y todo
el sistema estaba encaminado a la preparacin de una minora aristocrtica,
se hablaba de dignificacin del trabajo y en ningn nivel del sistema se atenda la capacitacin profesional. Adems, la enseanza que se imparta era
eminentemente intelectualista, lo que l defina como una acumulacin de
conocimientos que solo servan para aprobar un examen y que eran desechados inmediatamente despus por los alumnos. Para colmo, los programas de
estudio estaban sobrecargados de contenido, buena parte del cual era obsoleto e irrelevante, ajeno a la realidad salvadorea (Ministerio de Educacin,
1969, pp. 3-4).42
La administracin de la educacin pblica tambin recibi una fuerte sacudida
por parte de Bneke. Armado de grandes objetivos que resumi como eficiencia, calidad y suficiencia, este funcionario se encontr frente a un panorama
que describi como desolador: veinte edificios y casas desperdigadas por la

96

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

ciudad capital para alojar a 22 unidades administrativas, cada una de ellas con
su propio estilo de funcionamiento, carentes de coordinacin y comunicacin
entre s. Para resolver el problema, orden que la Biblioteca Nacional desalojara
el edificio al cual se haba traslado haca poco para ubicar all de manera
centralizada las dependencias del Ministerio. Para el ministro, la medida era
eminentemente sensata; para la Biblioteca Nacional signific condenarla de
nuevo a una existencia errante (Ministerio de Educacin, 1969, pp. 4-7). De
la centralizacin administrativa surgieron dos grandes direcciones generales
bajo el propio ministro: una encargada de los asuntos educativos y la otra de
los asuntos culturales, apoyadas ambas por una nueva Direccin General de
Administracin, que asumira las tareas del manejo de presupuesto, gastos, personal, e inversiones, dejndole las manos libres a las otras dos direcciones para
concentrarse en los temas medulares.
Las reformas administrativas le dieron a Bneke mucho ms control sobre la
operacin del Ministerio pero lo que realmente le signific un salto de poder
y presencia fue el fuerte incremento del presupuesto que el Gobierno destin
a la educacin pblica (cuadro 15). En el informe que rindi en 1969, Bneke
subray el incremento de lo asignado a Educacin, que pas de 49,146,800
colones en 1967 a 63,578,220 colones en 1969, un incremento del 31 por
ciento; en trminos relativos, el gasto en 1967 represent un 28.8 por ciento
del presupuesto total del Estado y en 1969 un 32.8 por ciento, la proporcin
ms alta en un ao determinado dedicada a la educacin pblica en la historia del pas (Ministerio de Educacin, 1969, pp. 8-9). Con esos recursos,
ms la ayuda que se recibi de la Agencia para el Desarrollo Internacional de
Estados Unidos (USAID), de los Gobiernos de Japn y el Reino Unido, de la
UNESCO y otros cooperantes internacionales, el Ministerio de Educacin
pudo emprender un programa ambicioso de construccin de escuelas, ordenamiento de salarios del magisterio, produccin de recursos educacionales,
y la innovacin por la que ms se le recuerda (en positivo y en negativo), la
televisin educativa.43
Como se entender, el ministro Bneke dedic muy buena parte de su tiempo y energas a la reforma de la educacin pero los programas culturales no

97

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

escaparon a su atencin. Por el contrario, sus apreciaciones fueron breves


pero fulminantes:
El panorama cultural en el pas era desastroso al inicio de este Gobierno
y sinceramente tenemos que reconocer que no ha cambiado en absoluto. La
medida de suprimir la anquilosada Direccin de Bellas Artes y de cerrar
centros de enseanza que en 15 aos no haban podido graduar a un solo
alumno, creemos que fue acertada, as como reunir bajo una sola Direccin
General todas las dependencias que se ocupaban de asuntos culturales.
Lo que no ha funcionado como se esperaba es la promocin. Hay pocas
exposiciones, pocos conciertos, poca produccin literaria, poco teatro, pocas conferencias y seminarios. Hay poco de todo y ese poco ni es de mucha
calidad ni llega al pueblo.
Es necesario un replanteamiento completo del problema, y un esfuerzo muy
grande aplicado a un plan original y dinmico que es necesario preparar con
ayuda de nuestros mejores intelectuales y artistas (Ministerio de Educacin,
1969, pp. 36-37).44
Bneke quizs no era el ms indicado para opinar sobre la calidad de las actividades culturales y artsticas apoyadas por el Gobierno pero en lo que se refiere a la
cobertura el alcance, la difusin, la incidencia de las actividades de la Direccin de Bellas Artes y las dependencias culturales del Ministerio estaba en lo
cierto. Sin embargo, esa apreciacin era pertinente a toda la actividad educativa
del Estado. Con ms recursos, en su momento, se pudo haber hecho ms tambin.
Galindo Pohl seguramente era consciente del problema, como lo fueron los ministros que antecedieron a Bneke en el cargo. Desde mediados de la dcada de
1960, los fondos asignados a la educacin pblica comenzaron a incrementarse
sustancialmente, reflejo de una creciente conviccin de que la educacin era un
instrumento imprescindible para el desarrollo de un pas que, como El Salvador,
no tena mucha abundancia de recursos naturales sobre los cuales levantar una sociedad moderna y prspera. El tema de la cultura y las artes se insert en el debate,
pero siempre como un apndice a la preocupacin principal que era la educacin.

98

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

Cules fueron los logros de la gestin del ministro Bneke y sus sucesores en
los campos de la cultura y las artes? El primer ao del perodo de Bneke no
produjo mayores cambios sino que se dedic al estudio de los problemas que
enfrentaba la educacin pblica y a la preparacin de un plan de cinco aos
para superar algunos de ellos al menos. En el segundo ao de su gestin se perfilaban sus principales preocupaciones y objetivos de corto plazo: la reforma
administrativa del Ministerio (esencialmente una mayor integracin de las diversas dependencias, comenzando por su centralizacin en un solo complejo de
edificios) y la reforma de los planes de estudio del nivel de educacin media (es
decir, los bachilleratos diversificados). Las actividades culturales y artsticas,
antes bajo la extinta Direccin de Bellas Artes, fueron ubicadas bajo una nueva Direccin General de Cultura que dependa directamente del despacho de
Educacin y que asuma responsabilidad por la Orquesta Sinfnica, la Direccin de Publicaciones, la Direccin de Bibliotecas y Archivos, el Museo Nacional David J. Guzmn, el Zoolgico Nacional, el Jardn Botnico y la Sociedad
Coral Salvadorea (Ministerio de Educacin, 1968, p. 7).
Pero cun distinto resultaba todo esto en comparacin con los aos anteriores? Para comenzar, la nueva Direccin se constituy sobre la base de personal, equipo y presupuesto de dependencias que ya existan. Eso explica cmo
la proporcin de fondos dedicada a actividades culturales y artsticas no llegaba ni al 2 por ciento del total del gasto del Ministerio de Educacin.45 Hasta
los objetivos de la nueva direccin tenan un parecido con los de las dcadas
anteriores: Estimular en el pueblo aficin hacia los espectculos artsticos y
culturales as como orientar al mismo hacia el mejor aprovechamiento de todos los medios de acrecentamiento cultural de que se puede disponer para un
intenso proceso de culturizacin del pueblo. Y esos medios, al menos desde la perspectiva del Estado, siguieron siendo los mismos: los conciertos de
la Sinfnica y de la Sociedad Coral, la publicacin de libros, los servicios de
biblioteca y archivo, y los museos nacionales en San Salvador y el sitio de Tazumal (Ministerio de Educacin, 1970, pp. 18 y 42-45).46 Faltaban los cursos
libres que ofreca la extinta Direccin de Bellas Artes pero pronto se volvera
a organizarlos bajo otro signo: el bachillerato en Artes y el Centro Nacional
de Artes (CENAR).

99

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

El bachillerato en Artes se ofreca, como vimos, en el Instituto Nacional de


Artes Grficas desde 1963 pero los estudios en artes como opcin dentro de los
bachilleratos diversificados introducidos por el ministro Bneke se centraban
ms bien en las artes escnicas: Danza, Msica y Teatro.47 Las clases y las prcticas del bachillerato solamente se ofrecan en el CENAR en San Salvador, lo
que evidencia una continuidad del privilegio de la ciudad capital. Sin embargo,
el nmero tan reducido de estudiantes matriculados en el bachillerato en Artes as como su proporcin reducidsima en comparacin con los estudiantes de todos los bachilleratos difcilmente justificara la instalacin de sedes
regionales (cuadro 20). Ms bien, el CENAR estuvo en capacidad de ofrecer
cursos libres a partir de 1973 en las mismas reas de especialidad que los estudios de bachillerato propiamente; por ejemplo, en 1973, el CENAR tena 234

cuadro 20: Estudiantes matriculados del bachillerato en Artes


y de la Escuela Superior de Artes, 1969-1979

AO

Mujeres

Hombres

Total
bachilleres
en artes

Matrcula
Escuela Superior de Artes

1969

35

432

467

1970

51

392

443

1971

53

293

346

1972

49

246

295

1973

47

187

234

35,033

1974

43

173

216

27

44,700

1975

205

34

51,731

1976

179

42

59,079

1977

174

37

64,842

1978

205

44

72,898

1979

209

27

78,107

Todos los
bachilleratos

fuente: Elaboracin propia a partir de Ministerio de Educacin, 1969, p. 33; 1970, p. 35; 1971, p.40;
1974, anexo estadstico; 1978, anexo estadstico; 1979, cuadro 1, anexo estadstico.

100

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

estudiantes del bachillerato en Artes pero 551 inscritos en cursos libres (Ministerio de Educacin, 1973, p. 17-18). En mayo de 1973 se fund la Escuela
Superior de Msica para ofrecer oportunidades de completar y profesionalizar
su educacin musical a los bachilleres en msica o a personas con la formacin
equivalente (Ministerio de Educacin, 1973, p. 19). Esta iniciativa no parece
muy distinta a la del Conservatorio Nacional de Msica de las dcadas de 1950
y 1960. Posteriormente, en 1975 la oferta se ampli al establecerse la Escuela
Superior de Artes, en la cual se ofrecan estudios avanzados en las disciplinas de
Msica, Teatro y Danza (Ministerio de Educacin, 1975, p. 37).
El CENAR se haba convertido para entonces en el punto de convergencia de
la formacin profesional en artes (hasta donde se poda llegar en escasos tres
aos) con la oferta de cursos libres para aficionados y diletantes. Podra concluirse que al antiguo modelo de la Direccin de Bellas Artes se le haba agregado un bachillerato, decisin muy de acuerdo con la preocupacin del ministro
Bneke de que los estudios en artes en tiempos anteriores no haban graduado
a nadie en ninguna especialidad. Empezaban a producirse graduados, aunque
muy pocos (como era de esperarse), y probablemente sin los niveles de profesionalizacin exigidos para ganarse la vida en el mundo de las artes. El propsito
era, ms bien, preparar a aquellos que tenan inters en dedicarse a la docencia
en el sistema escolar o, en casos muy contados, para estudiar alguna disciplina
artstica en ms profundidad y mayor nivel de profesionalizacin en la Escuela
Superior de Artes , o en el extranjero.48
Las dems dependencias que haban estado dedicadas a apoyar el desarrollo de
la cultura en el pas seguan haciendo lo mismo de siempre. Los cambios que
hubo se dieron en el organigrama del Ministerio, comenzando por la creacin
de la Direccin General de Cultura, que en 1970 se convirti en la Direccin
General de Cultura, Juventud y Deportes, y de una Subsecretara de Cultura,
Juventud y Deportes creada en enero de 1972 para darle ms realce y presencia. Bajo la Direccin General de Cultura, Juventud y Deportes se ubicaron
una Direccin de Bienestar Estudiantil, la Direccin de Promocin de Deportes, la Direccin de Cultura propiamente, y la oficina de planificacin denominada COPLACE. Bajo la Direccin de Cultura, a su vez, se colocaron el

101

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Departamento de Promocin Cultural, el Departamento de Cultura Musical,


el Centro Nacional de Artes, la Direccin de Bibliotecas y Archivos, el Museo
David J. Guzmn, el Parque Zoolgico, el Jardn Botnico, y la Direccin de
Publicaciones (Ministerio de Educacin, 1970-71, p. 15). La lgica tras estos
cambios era la de imprimirle ms eficiencia y capacidad de respuesta y cobertura a cada institucin de servicio al pblico. Los datos que respaldan en parte
estos cambios pueden apreciarse en el cuadro 21.

cuadro 21: Asistencia de usuarios a la Biblioteca Nacional y al Museo Nacional


y cantidades de produccin de libros, 1967-1980

ao

Biblioteca Nacional

Museo Nacional

Ejemplares de
libros publicados

1967

174,728

128,283

1968

174,010

1972

74,219

1973

399,557

197,364

292,107

1974

75,000

1975

518,726

90,000

1,139,991

1976

545,870

246,567

1978

315,351

344,900

1980

214,000

fuente: Ministerio de Educacin, 1967, p. 69; 1968, p. 45 y 114; 1973, pp. 17 y 19; 1975, p. 28; 1976, pp.
93-95 y 99; 1978, pp. 104 y 117; 1980, p. 112.
notas: Los aos faltantes en la serie no se incluyen porque la documentacin no contiene los datos
respectivos. El total de libros publicados en 1975 no parece verdico.

La preocupacin del ministro Bneke por la poca cobertura de las actividades


culturales promovidas por el Estado se trat de superar mediante el programa
de las Casas de la Cultura, que arranc en 1973 bajo el ministro Rogelio Sn-

102

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

chez, quien sustituy a Bneke en el cargo en 1972 al efectuarse el traspaso de la


presidencia de la Repblica del general Fidel Snchez Hernndez al coronel Arturo Armando Molina. Se pens en un inicio colocar una Casa de la Cultura en
cada cabecera de distrito escolar, todas equipadas con una biblioteca, medios
audiovisuales y personal capacitado para que se convirtieran en el futuro en el
principal instrumento para la descentralizacin de los servicios de promocin
cultural en el pas. Partiendo de diez casas de la cultura en ese ao, la meta
trazada era de llegar eventualmente a 60 (Ministerio de Educacin, 1973, p.
16; y 1974, p. 26).49 Pero qu cantidad y qu tipo de iniciativas culturales podran asignrsele a una Casa de la Cultura? No estaran en capacidad de prestar
servicios comparables a los de la Biblioteca Nacional en San Salvador, ni de
organizar y montar muestras de piezas arqueolgicas como el Museo Nacional,
muchos menos impartir clases de danza, msica o teatro a los mismos niveles
del CENAR. Quizs serviran de puntos de reunin de personas interesadas
en desarrollar alguna expresin artstica a la par o en apoyo de las actividades
de las escuelas cercanas; pero lo ms seguro es que tendran que rebuscrselas
para conseguir la orientacin o instruccin del caso y los medios materiales
para realizarla.
En 1976, el organigrama del Ministerio de Educacin volvi a modificarse
mediante la creacin de seis unidades bajo la Direccin General de Cultura, Juventud y Deportes: a) la Direccin de Artes (responsable del CENAR,
la Orquesta Sinfnica, el Coro Nacional, la Direccin de Publicaciones y los
Teatros y las Salas de Exposiciones); b) la Direccin de Extensin Cultural
(a cargo de las Casas de la Cultura); c) la Direccin del Patrimonio Cultural (encargada del Museo David J. Guzmn, la Direccin de Investigaciones
y Rescate Etnogrfico, Histrico y Arqueolgico, los sitios y monumentos, la
Biblioteca Nacional y el Archivo General de la Nacin); d) la Direccin del
Patrimonio Natural (a cargo del Zoolgico Nacional, el Parque Saburo Hirao
y el Parque Infantil; e) la Direccin de Juventud; y f) la Direccin de Educacin Fsica y Promocin de Deportes (Ministerio de Educacin, 1994b, p.
87) (figura 1). En ese momento, el organigrama representaba la totalidad de la
oferta cultural del Gobierno fuera de la formacin profesional del bachillerato
en Artes y la Escuela Superior de Artes.50 Con esta reforma del organigrama,

103

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

la Direccin General de Cultura, Juventud y Deportes comenzaba a adquirir


algunas caractersticas que seran heredadas por CONCULTURA a partir de
su creacin en 1991.
La era de las reformas del ministro Bneke o si se prefiere, del ministro Galindo
Pohl se vio severamente afectada por el inicio del conflicto armado interno en
1980. El mismo ministro de Educacin, Carlos Herrera Rebollo, fue asesinado
en mayo de 1979, cuando el pas entraba en una fase de ingobernabilidad y violencia creciente. Despus del derrocamiento del presidente Romero en octubre
del mismo ao, la gestin del Gobierno se torn altamente inestable y las actividades culturales se vieron interrumpidas por los enfrentamientos en las ciudades
y el campo. Es el momento indicado para hacer un alto en el camino, y evaluar las
razones y los resultados de la gestin cultural del perodo bajo estudio.

figura 1: Organigrama de la Subsecretara de Cultura, Juventud y Deportes, 1976

Ministro de
Educacin

Subsecretara
de Cultura,
Juventud y
Deportes

Direccin de
Patrimonio
Cultural

Direccin de
Patrimonio
Natural

Direccin de
Juventud

Direccin de
Artes

Direccin de
Educacin
Fsica y
Promocin
de Deportes

fuente: elaboracin propia a partir de ministerio de educacin, 1994b, p. 87.

104

Direccin de
Extensin
Cultural

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

En primer lugar, la preocupacin central de los Ministerios de Cultura/Educacin de los aos 1950-1980 fue la educacin y especialmente la educacin
primaria (con la excepcin de los aos de Bneke, cuando los bachilleratos diversificados adquirieron cierta relevancia). El apoyo a la educacin pblica se
tradujo en el incremento, a veces casi explosivo, del presupuesto del Ministerio
de Educacin, especialmente en la dcada de 1970 (cuadro 22). Durante los
aos comprendidos entre 1970 y 1979 el gasto del Ministerio de Educacin casi
se cuadruplic pero las actividades culturales fueron un apndice de la actividad educativa, manejadas por y en funcin del Ministerio de Educacin. Ante
las enormes deficiencias y requerimientos de la educacin escolar y la limitada
popularidad o aceptacin de las artes formales o acadmicas, era poco lo que se
poda hacer. La escasa afluencia de estudiantes al bachillerato en Artes parecera confirmar esta apreciacin. Ni siquiera la Universidad de El Salvador incursion en el mbito de las artes con la excepcin de las letras y de las actividades
teatrales que haba auspiciado desde la dcada de 1950.

En segundo lugar, la centralizacin de las actividades culturales y artsticas, y su
incorporacin a la agenda de prioridades de la educacin pblica fue mucho mayor a partir de las reformas de Bneke. Los cambios de nombres y ubicacin de
las dependencias afines al arte y la cultura en el organigrama del Ministerio tienen que haber causado cierto desconcierto y algn temor entre aquellos que, por
lo general, necesitan un ambiente de libertades y seguridades para desarrollar su
arte. Es ms, no hay que equiparar los cambios de nombres de direcciones y subdirecciones con una mayor difusin y cobertura de las actividades en artes y cultura desde el Estado. Cuando Bneke dijo que era necesario un replanteamiento
completo del problema [del arte y la cultura], y un esfuerzo muy grande aplicado
a un plan original y dinmico que es necesario preparar con ayuda de nuestros
mejores intelectuales y artistas, no le asign la misma importancia que recibieron
los cambios que estaba impulsando en el mbito de la educacin escolar.51
En tercer lugar, las condiciones sociales y econmicas en el pas no mejoraron significativamente durante los aos en cuestin. Cuando se combinaron el crecimiento

105

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 22: Gasto anual por cartera de los Gobiernos nacionales, 1970-1979
(en miles de colones)
CARTERA/AO

1970

1971

1972

1973

Poder Legislativo

1,348

1,691

1,510

1,602

Poder Judicial

5,277

5,779

6,136

6,476

Corte de Cuentas

2,497

2,568

2,600

2,607

Consejo Central de Elecciones

912

675

893

917

Tribunal del Servicio Civil

137

137

140

141

Fiscala General de la Repblica

766

776

796

809

Procuradura General de Pobres

1,033

1,141

1,135

1,631

Presidencia

7,438

8,488

8,815

9,194

Hacienda

14,828

12,928

12,308

13,965

Relaciones Exteriores

4,525

4,866

4,789

4,855

Interior

7,878

8,635

8,036

8,447

Defensa

15,518

18,546

21,643

24,018

Seguridad Pblica

10,725

11,436

11,824

11,935

Planificacin y Coordinacin
Econmico y Social

Justicia

4,531

4,798

4,856

5,515

Educacin

70,595

80,748

89,946

99,453

Salud Pblica y Asistencia Social

34,131

39,240

39,138

40,667

Trabajo y Previsin Social

2,674

3,117

3,010

3,230

Economa

7,089

10,795

20,231

21,965

Agricultura y Ganadera

14,543

17,987

18,369

25,537

Obras Pblicas

23,516

26,820

30,477

50,672

Deuda pblica

8,300

10,238

18,920

18,920

Clases pasivas

15,840

16,500

17,558

17,558

Total general

269,521

294,546

336,525

368,208

fuente: ministerio de hacienda, 1970, estado ii-6, p. 97; 1971, estado n. ii-6, p. 103; 1972, estado
n. ii-6, p. 102; 1973, estado n. iv-1, p. 193; 1975, estado n. i-8, p. 129; 1976, estado n. i-5, p. 64;
1977, estado n. i-5, p. 60; 1978, estado n. i-5, p. 62; 1979, estado n. i-5, pp. 60-61.

106

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

1974*

1975*

1976**

1977

1978

1979

3,595

2,005

2,297

2,567

2,861

2,462

8,396

10,977

10,283

11,110

12,560

13,954

3,064

3,274

4,077

4,367

4,995

6,910

1,178

548

1,290

1,321

1,661

982

165

167

196

225

233

253

1,112

1,194

1,547

1,731

2,014

2,254

1,716

1,735

2,038

2,535

3,073

3,171

20,273

23,567

27,290

32,901

18,435

14,975

7,020

7,864

9,354

12,936

19,433

24,350

27,202

27,864

34,259

37,155

6,173

6,818

7,595

10,214

10,458

10,013

11,370

14,740

17,682

29,531

36,992

33,895

37,089

37,490

44,564

58,327

75,962

118,665

13,184

14,781

19,042

22,491

31,038

49,925

8,963

13,023

11,537

14,749

17,341

18,175

140,573

166,156

189,176

226,173

249,964

265,316

65,374

86,465

82,641

101,725

109,929

114,662

4,675

4,927

5,546

6,150

7,699

8,428

57,445

70,634

58,165

51,271

70,475

91,356

53,401

78,209

101,969

92,120

87,593

90,398

86,903

89,832

120,747

135,224

152,701

173,176

26,858

34,664

39,538

47,020

55,285

56,680

19,676

20,262

18,653

19,410

24,394

29,355

594,504

709,609

805,995

915,314

1,095,032,

1,169,921

Los datos para estos aos incluyen gastos y compromisos.

**

En este ao se introduce el ramo de Planificacin y Coordinacin Econmico y Social.

107

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

desmesurado de la poblacin salvadorea entre 1950 y 1980 con el muy limitado


acceso a las fuentes de trabajo (incluyendo la tierra), las tensiones sociales y polticas
se incrementaron notablemente junto con el descenso generalizado de los niveles
de vida, especialmente en el campo. En 1976, Carlos de Sola, entonces director general de Cultura, Juventud y Deportes, intent definir una poltica de cultura para
el pas acorde con las caractersticas de su poblacin y de acuerdo con ciertos principios de equidad que permitiran distribuir los recursos del Estado en funcin de
los grupos ms necesitados. Pero se top con una estructura socioeconmica muy
poco proclive o preparada para recibir insumos culturales y artsticos del tipo que
ofreca el Gobierno. Por ejemplo, un 45 por ciento de la poblacin era analfabeta
y sobreviva con un ingreso mensual per cpita promedio de 64 colones; otro 43.2
por ciento habra cursado algunos niveles de la primaria pero sus ingresos no pasaban de 400 colones al mes. Solamente el 11.7 por ciento de la poblacin se ubicaba
dentro de los sectores alto y medio, los ms afines a la oferta cultural del Gobierno y
dems instancias no oficiales (Ministerio de Educacin, 1975-1976, p. 89).52
Finalmente, el compromiso y el esfuerzo con el arte y la cultura de los aos del ministro Bneke y sucesores tienen que colocarse en la balanza fiscal para determinar
su peso relativo frente a los dems gastos que haca el Estado en educacin. Para
facilitar la organizacin de los datos, se han preparado dos tablas: una de 1970 a
1973, que refleja la organizacin inicial de las dependencias del Ministerio de Educacin dedicadas a las artes y la cultura poco despus de asumir Bneke (cuadro
23), y la otra, de 1975 a 1979, cuando ya se haban reformado las direcciones que
dependan de la Direccin General de Cultura, Juventud y Deportes (cuadro 24).
Entre 1970 a 1973, el gasto en actividades culturales y artsticas aument en un 80
por ciento en comparacin con el crecimiento del 40 por ciento del presupuesto
general del Ministerio Educacin, lo cual sugiere un compromiso en ascenso con
la cultura y las artes, pero la proporcin de ese gasto frente al gasto total del Ministerio siempre result extremadamente modesta: no pas del 2 por ciento, cuando
durante la gestin de Galindo Pohl anduvo alrededor del 3 o 4 por ciento.
El gasto en actividades artsticas y culturales tuvo un incremento sustancial a
partir de 1976, cuando super el 2 por ciento del total del gasto en Educacin
(cuadro 24). Buena parte del incremento se debi al nuevo programa de Casas

108

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

cuadro 23: Gastos de las dependencias de la Direccin General


de Cultura, 1970-1973
1970

1971*

1972

1973

Direccin

181,213

208,974

187,631

247,760

Difusin/Cultura Musical

318,833

373,674

346,827

374,055

Difusin/Cultura Coral

47,214

43,862

50,729

422,581

489,744

552,456

Administracin de Bibliotecas y Archivos Nacionales

175,934

185,774

201,267

199,195

Administracin del Museo


Nacional y Sitios Arqueolgicos

57,070

43,485

39,276

65,399

Direccin de
Publicaciones

215,584

208,482

213,738

301,195

Gasto total

995,850

1,442,972

1,522,347

1,791,535

Gasto total Ministerio de


Educacin

70,595,000

80,748,000

89,946,000

99,453,000

Porcentaje del gasto total


dedicado a artes
y cultura

1.5

1.8

1.7

1.8

Artes

fuente: ministerio de hacienda, 1970, estado ii-6, p. 83; 1971, estado ii-6, pp. 89-90; 1972, estado ii-6,
pp. 87-88; 1973.
notas: (a) Difusin/Cultura Musical incluye la Orquesta Sinfnica principalmente. (b) Artes incluye el
CENAR. (c) No se ha incluido el gasto para el mantenimiento del Zoolgico y el Jardn Botnico. (d) No
hay datos para 1974 porque no se encontr el Informe complementario constitucional de ese ao.
*

En 1971, el informe de gastos de la Direccin General de Cultura incluye un rubro denominado


Cultura sin especificar la naturaleza de un gasto de 177,091 colones, que se ha incluido en el
rubro de Direccin para ese ao.

de la Cultura, pero prcticamente todos los rubros de arte y cultura experimentaron aumentos, en algunos casos bastante importantes.
No es fcil imaginarse hasta dnde pudieran haber llegado los cambios en la
poltica cultural del Estado. Carlos de Sola, uno de los impulsores ms dinmicos de la promocin de la cultura y el arte desde su cargo de director general,

109

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 24: Gastos de las dependencias de la


Direccin General de Cultura, Juventud y Deportes, 1975-1979
1975

1976

1977

1978

1979

a. Direccin General de Cultura, Juventud y Deportes


Direccin

119,583

209,678

200,193

306,123

266,129

Extensin Cultural*

309,527

545,977

878,221

1,183,265

1,208,416

Subtotal

429,110

755,655

1,078,414

1,489,388

1,474,545

b. Direccin del Patrimonio Cultural


Direccin

164,035

308,909

343,551

337,940

375,871

Investigacin del
Patrimonio Cultural

127,862

176,772

191,769

272,216

310,545

Museos

79,474

129,208

174,351

195,119

193,552

Sitios y Monumentos

40,408

49,498

59,197

74,452

79,183

Biblioteca Nacional

234,371

345,021

417,655

418,259

465,447

Archivo General
de la Nacin

35,383

43,408

46,486

73,323

98,343

Subtotal

681,537

1,052,819

1,233,012

1,371,311

1,522,944

C. Direccin/Administracin de Artes
Direccin

45,496

56,268

93,030

116,752

120,316

Centro Nacional de
Artes

742,081

872,572

921,472

1,060,213

1,116,077

Orquesta Sinfnica

417,732

706,349

776,153

839,056

901,883

Coros

53,270

55,039

57,115

103,762

115,395

Publicaciones

430,586

577,965

668,974

854,707

755,982

370,054

400,504

559,218

681,537

1,052,819

1,233,012

1,371,311

1,522,944

Total gastos cultura


y artes

2,799,815

4,076,669

5,198,227

6,235,695

6,566,364

Total gastos Ministerio de Educacin

166,156,000

189,176,000

226,173,000

249,964,000

265,316,000

Porcentaje del gasto


total dedicado a
artes y cultura

1.7

2.2

2.3

2.5

2.5

Teatro Nacional
Subtotal
d. Resumen

fuente: Ministerio de Hacienda, 1975, estado I-5, p. 75; 1976, estado I-5, p. 76; 1977, p. 68; 1978, p. 70;
1979, pp. 69-70.
notas: No se ha incluido la Direccin del Patrimonio Natural.
*

110

Extensin cultural se refiere esencialmente a la red de Casas de la Cultura.

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

tuvo que dejar de trabajar por enfermedad y muri muy joven antes de cerrar la
dcada. El medio social y poltico se torn ms violento con una rapidez inimaginable y los recursos del Estado dedicados a la guerra hacia 1980 superaron en
crecimiento a los dedicados a educacin y cultura.53 La agenda del pas volva a
tomar otro rumbo, pero esta vez hacia la muerte y la destruccin, llevndose de
paso a muchos valores artsticos y culturales que se haban nutrido escasamente
de los recursos del Estado.

28/ Las instituciones ms importantes creadas por el Estado durante la dcada de 1950 fueron (en algunos casos son todava): Instituto Salvadoreo
del Seguro Social (ISSS), Instituto de Vivienda Urbana (IVU), Instituto de
Colonizacin Rural (ICR), Instituto Regulador de Abastecimientos (IRA),
Comisin Ejecutiva del Ro Lempa (CEL) y Comisin Ejecutiva del Puerto
de Acajutla (CEPA).
29/ Reynaldo Galindo Pohl en la primera memoria que present como ministro de Cultura hacia fines de 1951 pint un cuadro muy crudo en el cual
destacaba la escasez de recursos y el rpido crecimiento de la poblacin (Ministerio de Cultura, 1951, pp. 3-4).
30/ Una de las excepciones importantes fue la Orquesta Sinfnica, que permaneci dentro del presupuesto del Ministerio de Defensa (antes llamado de
Guerra).
31/ Una de las crticas que se le puede hacer a la Direccin de Bellas Artes durante toda su existencia fue la excesiva concentracin de sus actividades en
San Salvador pero, claro, esta caracterstica no se diferenciaba en lo absoluto
de lo que hacan gobiernos anteriores.
32/ La obra de Sartre intenta demostrar los grandes problemas que ocasionan
las relaciones interpersonales cuando los humanos no pueden escapar de
ellas, cual sera el caso de los condenados al infierno por toda la eternidad.
33/ En 1951, por ejemplo, solamente se trabaj en dos publicaciones, una de
ellas Cuzcatln tpico (2,000 ejemplares) de Mara de Baratta, que se imprimi en los Talleres Grficos Cisneros. En palabras del ministro: El

111

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

escollo ms grande es la falta de una imprenta propia, pues las particulares


y la Imprenta Nacional estn abarrotadas de trabajo (Ministerio de Cultura, 1952, p. 48).
34/ Comprese con el 5 por ciento destinado a educacin a comienzos del siglo
XIX.
35/ La Sociedad Coral Salvadorea inici sus ensayos y presentaciones bajo la
direccin del msico rumano Ion Cubicec, quien tuvo posteriormente una
prominente carrera musical en el pas como director de orquesta y profesor
de composicin.
36/ La Escuela Nacional en Artes Plsticas sustituy en dichas funciones a la Escuela Nacional de Artes Grficas Carlos A. Imery, que pas a convertirse
en una institucin formalmente denominada tcnico vocacional, aunque
segua dando cursos ms bien propios de las bellas artes como dibujo al natural, pintura, y modelado y talla en madera (Ministerio de Cultura, 1955,
p. 75; y 1959, pp. 115-117). En 1954 tena 219 alumnos matriculados; al
ao siguiente subi la matrcula a 531 y en 1959 alcanz un total de 566, la
mayora de ellos en dibujo arquitectnico (200) y dibujo comercial (140),
mientras que 76 se inscribieron en dibujo al natural y pintura; pero solamente 4 en modelado y tallado en madera.
37/ En 1955, la Escuela de Teatro tena 35 alumnos.
38/ El Circuito de Teatros Nacionales pas de manos del ramo de Asistencia
Social a la del Ministerio de Hacienda en 1951 (Ministerio de Hacienda,
1951, p. 209).
39/ El ministro no era insensible al impacto que tendra el cine en las mentes de
los espectadores porque las salas representan un progreso en cada una de estas
localidades, que invariablemente hace cambiar, tanto las costumbres de sus habitantes en el aspecto cultural, como en lo que se refiere al aumento de ingresos
en la economa de la Empresa (Ministerio de Hacienda, 1953, p. 76).
40/ En el cine Apolo, el ms elegante del Circuito, haba una sala para exhibiciones privadas, en la que previamente son censuradas las pelculas por los empleados encargados de esa funcin (Ministerio de Hacienda, 1956, p. 175).
41/ En 1964, el total erogado a instituciones autnomas que recibieron subsidio fue de 104,494 colones, distribuidos de la siguiente forma: Sociedad
Coral Salvadorea: 49,634; Academia Salvadorea correspondiente a la

112

la poltica cultural de los gobiernos cvico-militares reformistas 03 fundacin AccesArte

RAE: 5,000; Academia Salvadorea de la Historia: 5,000; Academia de


Dibujo y Pintura Valero Lecha: 15,000; Ateneo de El Salvador: 4,000;
Academia de Canto Iri Sol: 2,100; Academia de Piano Victoria Durn
de Arango: 3,600; Amigos de la Cultura, San Salvador: 3,000; Escuela de
Artes y Oficios, San Miguel: 7,200; Instituto de Manualidades y Pequeas
Industrias, Santa Ana: 7,200; Unin General de Autores y Artistas de El
Salvador: 3,000; y Academia de Piano Lilian Rivas: 3,000.
42/ Un ao antes ya haba externado su opinin al respecto cuando resalt la
funcin transformadora de la educacin en la realidad social y econmica
del pas, lo que no se podra lograr si los programas de estudio del bachillerato eran intelectualistas con una nica tendencia hacia las carreras universitarias (Ministerio de Educacin, 1968, p. 4).
43/ Un estudio exhaustivo de la reforma educativa de los tiempos de Bneke se
encuentra en Lindo-Fuentes y Ching, 2012, pp. 137-182.
44/Las nicas dos instancias que a juicio de Bneke haban mostrado alguna
mejora significativa fueron el Zoolgico Nacional y el Museo Nacional.
45/ Los aumentos del presupuesto del Ministerio de Educacin durante la
gestin del ministro Bneke fueron poco menos que extraordinarios, pero
como l mismo lo explic, los aumentos se han destinado, casi en su totalidad, al aumento de plazas para los maestros, en vista del problema humano
que representaba la existencia de 5,000 profesores normalistas sin empleo
(Ministerio de Educacin, 1970, p. 6).
46/ Una actividad artstica importante que se realiz en noviembre de 1967 fue
el Primer Festival Internacional de Msica para el cual el Estado aport instalaciones (como el cine Libertad) pero que fue organizado por una instancia privada, la Asociacin Pro Arte.
47/ Las especialidades que se ofrecan en los bachilleratos diversificados eran:
Agricultura, Industria, Comercio, Turismo y Hotelera, Pesca y Navegacin,
Artes y Ciencias y Humanidades (el ltimo con tendencia a dar oportunidad
de proseguir estudios superiores) (Ministerio de Educacin, 1968, p. 14).
48/ No hay mucha informacin sobre las actividades de la Escuela Superior de
Artes salvo la matrcula que figura en el cuadro 20.
49/ El total proyectado de 60 Casas de la Cultura se alcanz en 1979 (Ministerio de Educacin, 1979, p. 55).

113

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

50/ Cuando Carlos Herrera Rebollo asumi la cartera de Educacin en 1977,


elimin la Subsecretara de Cultura, Juventud y Deportes y revivi la figura
de una Direccin General de Cultura pero conserv las seis dependencias
del anterior Gobierno (Ministerio de Educacin, 1978, p. 30).
51/ Es significativo que en las memorias del Ministerio de Educacin entre 1969
y 1972 los aos ms intensos y dinmicos de la reforma educativa no
hay referencia alguna a las actividades culturales y artsticas que patrocinaba
ese Ministerio.
52/ Comprense estos datos con los que se recabaron en 1940 cuando era subsecretario de Educacin Jos Andrs Orantes: de los alumnos matriculados
en todas las escuelas primarias del pas, un 56.6 por ciento se clasific como
pobre, un 25.6 por ciento como muy pobre, un 17.2 por ciento como acomodado y un 0.8 por ciento como rico (Secretara de Instruccin Pblica,
1940, p. 87). Esas cifras dejan por fuera a la enorme cantidad de nios que
ni siquiera asistan a la escuela, especialmente en las zonas rurales, por lo
que la proporcin de nios muy pobres habra sido mucho ms alta.
53/ El gasto en Defensa pas de un poco ms de 15 millones de colones en 1970
a ms de 118 millones en 1979 (cuadro 22).

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las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

pintando (2007). imagen de fabin gonzlez bajo licencia cc by-nc-nd 2.0

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

04

Captulo cuatro
fundacin AccesArte

estructura 2 de joya de cern, la libertad (cultura maya, perodo clsico tardo).


imagen de scar leiva (2012) imagen accesarte

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

fundacin AccesArte

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

04

118

ablar de una poltica cultural de posguerra amerita algunas referencias previas a lo transcurrido durante los aos del conflicto armado
de 1980 a 1992. Inicialmente, las actividades culturales y artsticas
financiadas por el Estado se mantuvieron dentro de la misma organizacin
que haba diseado el equipo del ministro Bneke a comienzos de la dcada
de 1970: un Viceministerio de Cultura, Juventud y Deportes dentro del Ministerio de Educacin, que a su vez ejecutaba diversas actividades bajo tres
direcciones generales (Cultura, Juventud, y Educacin Fsica y Deportes). Sin
embargo, el impacto del conflicto despus de 1980 comenz a sentirse casi
de inmediato en tanto la violencia se extenda por todo el pas en la forma de

119

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

bombas, secuestros, desapariciones, muertes y operativos militares, los que a


su vez alter el funcionamiento del sistema educativo. As lo expres el ministro de Educacin en 1982 cuando describi la desmoralizacin del personal
administrativo y docente del Ministerio a la par de una cobertura cada vez
ms deteriorada y una calidad declinante a un ritmo acelerado (Ministerio
de Educacin, 1982, p. 8). Las estadsticas de estudiantes matriculados reflejan una de las consecuencias del conflicto: entre 1979 y 1981, la matrcula se
redujo en un 27 por ciento, producto tanto del cierre de escuelas y colegios
como del temor de los padres y responsables de mandar a sus hijos a los centros
escolares (cuadro 25).
Si bien es cierto que la matrcula muestra una tendencia hacia la recuperacin
despus de 1982 en la medida que la poblacin aceptaba y se adaptaba a las
condiciones impuestas por el conflicto, no es posible hablar de un retorno
a la normalidad. Por una parte, los recursos destinados al Ministerio de

cuadro 25: Matrcula estudiantil en establecimientos pblicos, 1979-1989

ao/Estudiantes

Total

Media

Bachillerato
en Artes

1979

1,049,577

30,350

209

1980

917,631

32,687

223

1981

764,940

29,981

167

1982

892,861

41,572

196

1983

953,395

43,831

257

1984

995,653

47,317

261

1985

1,096,960

47,935

302

1986

1,109,260

47,897

306

1987

1,120,988

48,577

313

1988

1,128,657

48,699

335

1989

1,153,164

49,249

361

fuente: ministerio de educacin, 1983, cuadro 2; 1984, cuadro 2; 1985, cuadro 2; 1990, cuadro 2.

120

la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

Educacin fueron proporcionalmente menos frente a las exigencias del gasto


militar (cuadro 26). Es de suponerse que los recursos destinados a las actividades culturales y artsticas tambin se redujeron. Al menos, la afluencia de
personas a los sitios pblicos administrados por la Direccin de Juventud,
Cultura y Deportes experiment una baja en la medida que arreciaba la guerra (cuadro 27).

cuadro 26: Presupuestos nacionales y del Ministerio de Educacin,


1975-1985 (en colones)

Ao

Presupuesto
nacional (A)

Presupuesto
del MINED (B)

Porcentaje (B/A)

1975

675,731,170

159,696,950

23.5

1976

875,176,720

216,296,140

24.7

1977

1,068,816,020

266,125,640

24.9

1978

1,251,365,000

289,754,740

23.2

1979

1,451,925,310

293,454,350

20.2

1980

1,676,063,760

422,054,200

25.2

1981

1,988,518,090

419,025,860

21.1

1982

2,111,069,050

381,937,420

18.1

1983

2,058,802,990

346,965,180

16.9

1984

2,298,441,790

352,869,440

15.4

1985

2,427,466,490

416,721,580

17.2

1986

2,631,317,940

402,256,880

15.3

1987

3,451,424,870

501,646,990

14.5

1988

3,505,877,620

550,919,930

15.7

1989

3,714,027,510

569,174,870

15.3

1990

4,255,730,060

707,905,940

16.6

fuente: ministerio de educacin, 1984, cuadro 17; 1985; 1990, cuadro 21.
notas: Tmese en cuenta que el coln fue devaluado en un 100 por ciento a comienzos de 1986,
lo que se refleja en un incremento notable en el valor nominal de los presupuestos de los aos
siguientes.

121

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 27: Afluencia de usuarios a diversos sitios


y eventos pblicos, 1982-1990
SITIO/AO

1982

1983

1984

1985

1990

Biblioteca Nacional

510,409

289,469*

340,082

352,350

17,160

Parques recreativos

1,609,525

782,178

Museo Tazumal

109,645

20,000

Museo Nacional

211,272

69,954

Casas de la Cultura

855,143

CENAR

2,000

624

Orquesta Sinfnica

78,000

20,787

fuente: ministerio de educacin, 1983, resumen 4; 1984, cuadro 9; 1985, cuadro 13; 1990,
cuadro 21.
notas: Segn la memoria, este dato representa el promedio obtenido de los aos 1982 y 1984
pero el nmero no cuadra. Sin ms evidencia que los nmeros registrados en las memorias, es de
suponerse que se inventaron datos cuando no existan registros de afluencia de pblico o eran muy
bajos.

La organizacin tradicional de las dependencias encargadas de la poltica cultural se vio especialmente trastocada, no tanto por la guerra sino por la creacin en 1985 de un nuevo ministerio, el de Cultura y Comunicaciones. Esta fue
una iniciativa del Gobierno del presidente Jos Napolen Duarte, encargada al
que fuera su nico ministro, Julio Adolfo Rey Prendes.54 La justificacin para
esta creacin se expres como una necesidad propia de los albores de una nueva sociedad [para] la difusin de una cultura democrtica que facilite a todos
los sectores de la sociedad el poder expresarse culturalmente [sic]. Sin duda
alguna, eran momentos difciles para la libertad de expresin pero no era esta la
solucin indicada para asegurarla. Ms bien, la organizacin del nuevo Ministerio de Cultura y Comunicaciones ofrece pistas para explicar su creacin.

122

la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

En primer lugar, se colocaron dentro del Ministerio un conjunto de instituciones antes ubicadas en lugares muy distintos: la Administracin Nacional de
Telecomunicaciones (ANTEL), el Instituto Salvadoreo de Turismo (ISTU)
y el Instituto Nacional de los Deportes (INDES), que siguieron como unidades descentralizadas y autofinanciables. En segundo lugar, se establecieron dos
viceministerios, uno de Comunicaciones y otro de Cultura, bajo los cuales se
reubicaron varias dependencias de otros ministerios (cuadro 28).

cuadro 28: Direcciones generales del Ministerio de Cultura y Comunicaciones


Viceministerio de Cultura

Viceministerio de Comunicaciones

1. Direccin General de Patrimonio


Nacional
a. Direccin de Patrimonio Cultural
b. Direccin de Patrimonio Natural
c. Biblioteca Nacional y Archivo General
de la Nacin

1. Direccin General de Correos

2. Direccin General de Artes


a. Instituto de Formacin Artstica
b. Artes Plsticas
c. Difusin de Artes Escnicas
d. Departamento de Letras
e. Coro Nacional
f. Teatro Nacional
g. Orquesta Sinfnica

2. Direccin General de Medios


a. Direccin de Televisin Cultural
b. Direccin de Publicaciones e
Impresos
c. Radio El Salvador
d. Circuito de Teatros Nacionales

3. Direccin General de Promocin Cultural


a. Instituto de Formacin Cultural
b. Direccin de Difusin Cultural
c. Direccin de Promocin de Centros
d. Direccin de Promocin de la
Juventud
e. Direccin de Promocin de la Mujer

3. Direccin General de Informacin


a. Noticieros
b. Comunicacin Social

4. Direccin General de Educacin Fsica

4. Direccin General de Administracin


5. Direccin General de Evaluacin y
Orientacin del Espectculo Pblico

fuente: ministerio de cultura y comunicaciones, 1987, anexos.


notas: Tambin se cre un Comit Asesor de Cultura integrado por personas representativas del
quehacer cultural nacional.

123

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

La nueva organizacin permiti, segn el Gobierno, la integracin de esfuerzos


que anteriormente diversas oficinas de Gobierno desarrollaban en forma aislada
y sin mayor coordinacin. No se crearon nuevas plazas ni nuevos organismos
sino que nicamente se integraron en el Ministerio las dependencias que desarrollaban actividades culturales y de comunicacin con el propsito de racionalizar el gasto pblico y lograr con iguales costos los mximos beneficios (Ministerio de Cultura y Comunicaciones, 1987, p. 11). Y agrega que a tal efecto
se separaron del Ministerio de Educacin aquellos organismos especficamente
culturales, es decir, aquellos que pertenecan al Viceministerio de Juventud,
Cultura y Deportes. Es ms, el financiamiento del nuevo Ministerio dependa
en un 55 por ciento de transferencias que le haca el Ministerio de Educacin y
en un 37 por ciento de transferencias del Ministerio del Interior (Ministerio de
Cultura y Comunicaciones, 1987, p. 30).
A primera vista parece poco probable que se hayan logrado mayores beneficios
y ms eficiencia en el rea de cultura a partir de la nueva organizacin porque
simplemente se trasplant lo que ya exista, se cambiaron algunos nombres y se
agregaron unas pocas dependencias nuevas. Si acaso cambiaron algunas jefaturas pero las actividades siguieron siendo esencialmente las mismas: las Casas de
la Cultura ahora se llamaban Centros de Desarrollo Cultural y Comunicaciones,
el CENAR pas a ser el Instituto de Formacin Artstica, y la Direccin de Evaluacin y Orientacin del Espectculo Pblico sustituy a la antigua oficina de
censura del Circuito de Teatros Nacionales, mientras que la venerable Direccin
de Publicaciones e Impresos, siempre identificada con las diversas direcciones de
cultura del MINED fue ubicada bajo una Direccin General de Medios junto con
la Televisin Educativa y las radios del Estado. El nuevo ministerio tambin le pas
fondos (subsidios) a diversas instituciones de la sociedad civil, en nmero bastante
ms reducido en comparacin con aos anteriores y por montos muy pequeos;
por ejemplo, la Academia Salvadorea de la Historia recibi el equivalente a 500
dlares por ao y el Patronato Pro-Cultura el equivalente a 4,300 dlares.
La impresin que se tiene es de un ministerio que buscaba centralizar algunos de
los ms importantes mecanismos de intervencin ideolgica del Estado, una iniciativa que tuvo algn sentido cuando se luchaba no solo por vencer al contrario

124

la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

en el campo de batalla sino tambin en el mbito poltico, a travs de la difusin


de noticias, idearios y consignas. No es este el momento para describir y evaluar
el trabajo de las diversas dependencias del Ministerio de Cultura y Comunicaciones durante los cuatro aos de su existencia; eso requerira un estudio de los
mensajes y los recursos que se utilizaron para lograr ciertos objetivos polticos,
al menos desde aquellas dependencias del Viceministerio de Comunicaciones.
Sin embargo, resulta evidente que la labor de promocin cultural que realizaban
las dependencias del Viceministerio de Cultura no represent ningn cambio
sustantivo en comparacin con lo que se vena haciendo desde veinte aos atrs.
Ms bien, puede argumentarse que ningn esfuerzo en el campo de la cultura y
las artes tendr buenos resultados en un entorno de violencia y miedo.

No fue sino hasta la firma de los Acuerdos de Paz en enero de 1992 que dio
inicio una nueva poca en la vida nacional. El fin de una guerra terriblemente
destructiva en un pas tan pequeo ofreci una oportunidad para como han
dicho algunos refundar la Repblica sobre bases ms slidas y durables, propias de una nacin que necesitaba comprender su pasado como nunca antes para
encontrarse en el presente y llegar a consensos sobre las opciones viables para su
desarrollo futuro. Y es que los problemas nunca se haban presentado con semejante crudeza: a la par de los ancestrales conflictos sobre tierras, aguas, derechos
polticos y cvicos y el papel del Estado en su resolucin, se agregaron la muerte
y la destruccin en buena parte del territorio. No era cuestin nada ms de parar
la guerra sino de reconocer las grandes deudas con los sobrevivientes, en su duelo, sus necesidades materiales y sus aspiraciones personales y colectivas. Tambin
fue cuestin de reconocer y comprender los cambios que se haban operado durante los aos de la guerra, incluyendo los inicios de la emigracin masiva, la
presencia de nuevas manifestaciones culturales provenientes del exterior y un
replanteamiento muy profundo sobre el lugar de El Salvador en el mundo. Toda
una serie de verdades la importancia del caf, el rol del Ejrcito en la vida
pblica, la soberana nacional, y los valores y sentimientos patriticos fueron
puestas en entredicho por estas nuevas realidades sociales y econmicas.

125

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Cmo responder ante estos cambios en un pas cuyos Gobiernos por mucho
tiempo se haban resistido a reconocer la importancia de la diversidad, la tolerancia y los derechos individuales y sociales propios de una democracia plena?
Parte de la respuesta a esta pregunta surgi del mismo Gobierno que habra de
firmar los Acuerdos de Paz cuando decidi crear en 1991 una institucin el
Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA) dedicada a
descubrir, explicar y difundir aquellos valores culturales que haban caracterizado al pas y que deban conjugarse con los valores nuevos que surgan en su
propio seno y de los intensos contactos con el mundo exterior. El segundo considerando del decreto que estableci CONCULTURA lo plantea claramente:
[] el pas ha sufrido importantes transformaciones en la ltima dcada,
cambios que no han tenido adecuadas respuestas en cuanto a la preservacin y enriquecimiento de la identidad cultural; debido a que las actuales
estructuras gubernamentales que fomentan el quehacer cultural y artstico
son demasiado sensibles a los cambios ideolgicos, polticos y a la lentitud
burocrtica, razn por la cual estas estructuras no han podido ser plataforma de entendimiento y fomento de las fuerzas culturales que el pas demanda, no le ha permitido participar efectivamente [en el] dilogo mundial que
concibe la herencia natural y cultural, como patrimonio universal (Ministerio de Educacin, 1991).
En 1990 ya se haba disuelto el Ministerio de Cultura y Comunicaciones y las
oficinas dedicadas a la promocin cultural haban vuelto a su lugar de origen,
el Ministerio de Educacin (Ministerio de Educacin, 1990).55 La creacin de
CONCULTURA se entendi, precisamente, como una unidad desconcentrada
del Ministerio de Educacin [que] tendr como finalidad coadyuvar en el cumplimiento de las atribuciones del hacer cultural que competen a la Direccin Nacional de Cultura de dicho Ministerio, y como objeto principal: investigar, conservar, fomentar, promover y difundir la cultura y valorar las artes (Ministerio de
Educacin, 1991). Entre las amplias atribuciones de este nuevo Consejo destacan:
coordinar a todas las oficinas del Estado que tuvieran que ver con la cultura; organizar la educacin cultural y artstica en el pas; disear la poltica de difusin
de material cultural por los medios de comunicacin del Estado; y fomentar los

126

la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

procesos de conservacin, proteccin y restauracin del patrimonio natural y cultural. En lo que podra entenderse como un acercamiento a la elaboracin de una
poltica cultural, se le encomend tambin disear el Plan Nacional de Cultura y
Arte, para ser propuesto a travs del Ministerio de Educacin al Ministerio de Planificacin y Coordinacin del Desarrollo Econmico y Social a efecto de incorporacin en el correspondiente Plan de Desarrollo Econmico y Social, as como su
promocin y su ejecucin respectiva (Ministerio de Educacin, 1991).
Para lograr su cometido, se le asign un presidente, un Consejo Tcnico Consultivo, un director ejecutivo y dos directores nacionales, as como las direcciones generales necesarias. La presidencia de CONCULTURA sera ocupada
por alguien nombrado directamente por el Presidente de la Repblica; sin embargo, los nombramientos de los miembros del consejo tcnico y del director
ejecutivo corresponderan al Ministro de Educacin, quien tambin asignara
el presupuesto de funcionamiento de la institucin. Por lo tanto, el nuevo ente
rector de la cultura y las artes segua estrechamente vinculado al Ministerio
de Educacin, con el cual coordinara la incorporacin de los componentes
culturales, artsticos y estticos en el currculo nacional.56 Por lo dems, las acciones concretas se decidiran en el seno de la nueva institucin, especialmente
en comunicacin con el Consejo Tcnico Consultivo que en su primera versin
estuvo integrado por quince personas del mundo de la cultura y las artes.
Una de las ms evidentes preocupaciones de CONCULTURA en sus inicios
fue el fortalecimiento de la identidad nacional. La primera memoria de labores
que present en 1994 aclara que la institucin se cre con el fin de contribuir a
la consolidacin del esfuerzo conjunto entre la sociedad civil y el gobierno para
el fortalecimiento de nuestra identidad cultural (Ministerio de Educacin,
1994a). El discurso del presidente Alfredo Cristiani en el acto de creacin de
CONCULTURA ya lo haba anticipado:
Las circunstancias de nuestras contradicciones, que con grandes esfuerzos
estamos superando, nos han llevado a una crisis de identidad que deber ser
superada por una accin persistente, por las instituciones y personas encargadas de salvaguardar y acrecentar nuestro patrimonio cultural. Tal crisis de

127

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

identidad se ve incrementada por el hecho, hasta cierto punto inevitable,


de que los penetrantes medios de comunicacin social son mensajeros de
valores y pautas forneas de fcil e indiscriminada absorcin, especialmente por las nuevas generaciones Creemos que pueden desarrollarse fuertes
sentimientos de identidad junto con razonables aperturas hacia lo que es
universalmente valioso; pertenecemos al mundo y a un tiempo determinado (Ministerio de Educacin, 1994a, p. 37).57
Para que CONCULTURA pudiera cumplir con su cometido, la ministra de
Educacin Cecilia Gallardo de Cano recalc en el mismo acto la importancia de
una institucin ms independiente, con bastante autonoma y agilidad en su propia administracin, de forma que esta ltima no sea lastrada o condicionada por
los procesos usuales de un Ministerio de Educacin (Ministerio de Educacin,
1994a, p. 39). Pero la nueva institucin tendra mucho de continuidad, como
explic la ministra: Este Consejo contar, administrativamente, con el personal
y los recursos que tradicionalmente han venido operando en las distintas dependencias culturales del Ministerio de Educacin, pero replanteados en un marco
de mayor autonoma y agilidad en su ejecucin. Como esos recursos no eran muy
abundantes, CONCULTURA deber trabajar con ms eficiencia, especialmente
frente a lo que ella describi como el deterioro cultural, artstico y espiritual []
notable en estos ltimos aos (Ministerio de Educacin, 1994a, p. 41).
La nueva institucin comenz a operar bajo un organigrama de cinco direcciones Patrimonio Nacional, Promocin Cultural, Publicaciones e Impresos,
Televisin Educativa y Artes que se asemejaba al rea de arte y cultura del
antiguo Viceministerio de Cultura, Juventud y Deportes de la dcada de 1970
(sin las direcciones de Juventud, y Educacin Fsica y Deportes). A pesar de los
llamados para mejorar la eficiencia y los rendimientos, CONCULTURA comenz a crecer y a operar bajo un organigrama ms complejo hacia 1994 (figura
2). A las cinco direcciones histricas se le agregaron Patrimonio Natural, y
Patrimonio Bibliogrfico y Documental; la primera asumi la responsabilidad
del manejo del Zoolgico Nacional, el Parque Saburo Hirao y el Museo de Historia Natural, mientras que la segunda se encarg de la Biblioteca Nacional y el
Archivo General de la Nacin.

128

la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

figura 2: Organigrama de CONCULTURA, 1994

Presidencia

Consejo Tcnico
Consultivo

Direccin
Ejecutiva

Direccin de Direccin de
Patrimonio Promocin
Cultural
Cultural

Direccin de
Publicaciones e
impresos

Direccin
de Artes

Direccin de
Direccin de Direccin de Patrimonio
Televisin Patrimonio Bibliogrfico
y
Educativa
Natural
documental

fuente: ministerio de educacin, 1994a, p. 13

As organizado, el Consejo se propuso desarrollar siete proyectos principales: a)


la ampliacin y mejoramiento de los servicios culturales; b) la restauracin del Palacio Nacional; c) el Registro Nacional de Bienes Culturales; d) la construccin
o reubicacin de la Biblioteca Nacional; e) la renovacin del centro histrico de
San Salvador; f ) una mayor circulacin y produccin de libros; y g) el proyecto de
conservacin del sitio arqueolgico de Joya de Cern. Resulta notable la importancia de la obra fsica de restauracin, rescate y conservacin de sitios histricos,
cuyos resultados seran ms tangibles y fciles de apreciar. A la par de estos proyectos tambin defini tres polticas culturales en aras del reforzamiento y desarrollo de la identidad nacional (Ministerio de Educacin, 1992, p. 81; 1994a, p. 9):
1. La investigacin del patrimonio cultural y natural.
2. La difusin y valoracin de las manifestaciones culturales del pas.
3. El estmulo y el desarrollo de la creatividad individual y colectiva.
Los resultados que se lograron en los primeros tres aos se presentaron en trminos similares a los de las memorias de dcadas anteriores: nmeros de visitantes
a museos y de lectores a las bibliotecas pblicas, cantidades de libros impresos,

129

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

poblacin atendida en los centros de formacin artstica, y gastos de funcionamiento de la institucin. En comparacin con el decenio anterior al conflicto
armado, los resultados de los primeros aos de CONCULTURA son modestos,
pero debe recordarse que el pas estaba saliendo de ms de una dcada de violencia generalizada que desarticul muchos puntos de encuentro de personas e instituciones interesadas en el arte y la cultura. Tambin debe sopesarse la contraccin
de la economa que afectara los ingresos fiscales durante los aos inmediatamente posteriores al cese de hostilidades, junto con la reduccin de la asistencia desde
el exterior que mantuvo a flote la economa durante los aos del conflicto. Como
con tantas otras facetas de la vida del pas, debe entenderse que la fundacin de
CONCULTURA representa tanto un comienzo como una continuidad.
Los retos que enfrentaba la nueva institucin se pueden apreciar mejor cuando
se comparan los resultados de asistencia a la Biblioteca Nacional de la dcada
anterior al conflicto con los logros de los primeros aos de CONCULTURA
(cuadro 29). Como la Biblioteca Nacional siempre atendi a una nutrida poblacin de escolares, la baja afluencia de visitas probablemente refleja las dificultades de articular el sistema educativo con la principal coleccin bibliogrfica del
pas. Por otra parte, es posible que la mayor disponibilidad de libros de texto
para escolares incluyendo las colecciones producidas por el Ministerio de
Educacin haya reducido la cantidad de tareas que anteriormente se hacan
consultando las obras en la Biblioteca.
La actividad editorial de la Direccin de Publicaciones e Impresos tambin debi recuperarse: en 1991 se publicaron 46,220 ejemplares de libros, en 1992 fueron 59,500 y en 1993 un total de 32,960, pero en la dcada entre 1967 y 1978
el promedio anual rondaba los 245,170 ejemplares (Ministerio de Educacin,
1967-1978; 1994a, pp. 71-73). Los resultados de la Biblioteca Nacional y la DPI
probablemente reflejan tambin las dificultades de la entrada en funcionamiento
de la nueva institucin aunque las asignaciones para CONCULTURA como
proporcin del presupuesto del Ministerio de Educacin resultaron bastante generosas, como se aprecia en el cuadro 30, cuando se mantuvieron generalmente
entre un 4 y un 5 por ciento del total. En la dcada de 1970, el gasto dedicado a
las actividades culturales y artsticas del presupuesto del Ministerio de Educacin

130

la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

cuadro 29: Asistencia de lectores a la Biblioteca Nacional, 1989-1993, y promedio


anual, 1968-1978

Ao

Asistencia

1989

61,443

1990

55,261

1991

51,350

1992

41,500

1993*

47,844

Promedio anuaL
1968-1978

354,707

fuente: ministerio de educacin, 1967-1978; 1994a, p. 74.


Nota: La cifra para 1993 solamente abarca los meses de enero a octubre, cuando cerr la Biblioteca
Nacional por traslado de local.

se ubicaba, ms bien, entre un 1.5 y un 2.5 por ciento (cuadros 23 y 24). Por lo
dems, no es fcil efectuar comparaciones entre el gasto absoluto en arte y cultura
antes del conflicto armado y los aos despus de los Acuerdos de Paz porque el
coln se haba devaluado en un 350 por ciento en el nterin y los costos de funcionamiento (personal, insumos) habrn variado. CONCULTURA tambin se
dedic a actividades nuevas o ampliadas en el mbito de la cultura que absorbieron parte de sus recursos, como lo fue la intensificacin de las investigaciones
arqueolgicas, y el registro y la recuperacin de bienes inmuebles histricos, que
supuso producir casi 14,500 diapositivas y centenares de fotografas as como la
restauracin de diversos inmuebles (entre ellos el Palacio Nacional y varias iglesias). Simultneamente, la creacin de nuevas Casas de la Cultura hasta llegar a
un total de 110 en 1994 supuso mayores erogaciones presupuestarias (Ministerio
de Educacin, 1994a, pp. 57-63).
El perfil de CONCULTURA experiment algunos cambios en su organizacin
durante las administraciones siguientes. En 1996 se increment el nmero de direcciones nacionales de dos a tres y el Consejo Tcnico Consultivo pas de ocho
directores propietarios y sus respectivos suplentes a trece directores propietarios

131

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 30: Ejecucin de presupuestos: CONCULTURA, Educacin y Nacional,


1990-1994 (en colones)
Ao/
presupuesto

CONCULTURA
(A)

Educacin (B)

%
(B/A)

Nacional (C)

%
(A/C)

1990

31,637,130

707,905,940

4.47

4,255,730,060

0.74

1991

31,534,500

755,887,240

4.17

4,985,884,000

0.63

1992

39,962,690

928,485,080

4.30

6,757,640,890

0.59

1993

54,215,910

1,106,305,600

4.90

7,636,426,210

0.71

1994

46,281,880

1,390,031,720

3.33

9,582,692,980

0.48

fuente: ministerio de educacin, 1994a, pp. 76-77.

ms el Ministro de Educacin y el Presidente de CONCULTURA, convirtindose ms en un tipo de junta directiva que en un organismo estrictamente
consultivo o asesor (Ministerio de Educacin, 1996b). En octubre de 2005 se
decretaron varios cambios adicionales a la organizacin y el funcionamiento de
CONCULTURA. Por primera vez se hizo referencia a la responsabilidad de la
institucin para el desarrollo de la poltica cultural y artstica nacional, para lo
cual haba que dotarla de una mayor independencia, con el propsito de agilizar
su labor y beneficiar as el desarrollo integral de la cultura y el arte (Ministerio
de Educacin, 2005). Entre sus atribuciones se encontraban: a) el fomento de la
creatividad, la identidad y la memoria histrica; b) la conservacin, proteccin,
restauracin y preservacin del patrimonio cultural del pas; y c) el rescate de las
tradiciones, costumbres y vida cultural de las comunidades.
El nuevo CONCULTURA que surgi del decreto de octubre de 2005 sigui
siendo una unidad desconcentrada del Ministerio de Educacin cuyo presupuesto anual sera presentado al Ministerio para su aprobacin e inclusin en el
presupuesto general del Estado. Sin embargo, el despacho ministerial fue excluido de participacin en el Consejo Tcnico Consultivo y marginado del nombramiento de los cargos ejecutivos de CONCULTURA y de los miembros del
Consejo Tcnico Consultivo, que quedaron totalmente en manos de la presi-

132

la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

dencia de la institucin. El Consejo Tcnico Consultivo tendra siete miembros


como mnimo, de los cuales uno de carcter permanente sera el Ministro de
Turismo en vista de la necesaria cooperacin que debe establecerse entre ambas instituciones. Los directores nacionales fueron aumentados a cuatro, cada
uno al frente de una unidad operativa bajo la cual se ubicaban los proyectos y
las actividades (figura 3). En otras palabras, la organizacin se simplific pero
tambin se le otorgaron ms responsabilidades a cada director. El tamao de la
institucin tambin creci notablemente, llegando a tener 1,021 plazas en 2009
(Consejo Nacional para la Cultura y el Arte, 2009, p. 42).

figura 3: Organigrama de CONCULTURA, 2005-2009

Presidencia

Consejo Tcnico Consultivo

Direccin
Ejecutiva

Direccin de
Patrimonio Cultural
a. Museos
Nacionales (7)
b. Inspecciones y
Licencias
c. Monumentos
Histricos
d. Inventario de
Bienes Culturales
e. Archivo General
de la Nacin
f. Depto. de
Arqueologa
g. Depto. de
Paleontologa

Direccin de
Promocin y
Difusin Cultural
a. Investigaciones
b. Producciones
audiovisuales
c. Biblioteca
Nacional
d. Direccin de
Publicaciones e
Impresos

Direccin de
Espacios de
Desarrollo Cultural
a. Asuntos
Indgenas
b. Fomento
Artesanal
c. Casas de la
Cultura (173)
d. Parques
Educativos y
Culturales
e. Red de
Bibliotecas Pblicas
(16)
f. Casa del Escritor

Direccin de Artes
a. CENAR
b. Escuela de Danza
c. Sala Nacional de
Exposiciones
d. Artes Musicales
e. Teatro y Artes
Escnicas
f. Arte Popular
(ballet folclrico)

fuente: consejo nacional para la cultura y el arte, 2009, p. 9.


notas: Los departamentos de Arqueologa y Paleontologa en la Direccin de Patrimonio Cultural fueron
dos novedades en la nueva estructura de CONCULTURA, como lo fueron tambin las oficinas de Asuntos
Indgenas y Fomento Artesanal bajo la Direccin de Espacios de Desarrollo Cultural. Parece extrao que la
Biblioteca Nacional y la Red de Bibliotecas Pblicas se ubiquen en direcciones diferentes.

133

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Los cambios en el organigrama de CONCULTURA de 2004 no afectaron las


grandes lneas de su trabajo y sus realizaciones. Si acaso hubo cambios de nfasis
como reflejo de las inclinaciones particulares de cada presidente de la institucin o de alguna indicacin del Ministerio de Educacin o la Presidencia de
la Repblica. En trminos de afluencia de pblico, los museos nacionales, los
parques y las Casas de la Cultura siguieron siendo los ms populares (cuadro
31). Comprese, por ejemplo, la afluencia de pblico a las actividades musicales
patrocinadas por CONCULTURA en 1997 (Orquesta Sinfnica, Orquesta Juvenil, Coro Nacional, festivales de msica) que lograron una audiencia total de

cuadro 31: Afluencia de visitas y usuarios a sitios administrados


por CONCULTURA, 1997-2009

Ao

Museos
nacionales

1997

310,642*

1998

Casas de la
Cultura

Parques arqueolgicos
y recreativos

Biblioteca
Nacional y Archivo General
de la Nacin

1,394,286*

253,149

1,201,068**

332,539
68,576

2004

221,373

1,168,642

2005

219,571

1,146,984

2006

249,523

1,011,332

2007

234,110

940,247

2008

205,327

1,157,403

2009***

72,874

280,184

fuente: ministerio de educacin, 1997, pp. 94-96; 1998, pp. 85 y 121; 2004, p. 50-52; concultura, 2009,
p. 37.
notas: *

El Museo Nacional David J. Guzmn estaba cerrado debido a la construccin de su nuevo


edificio. Un poco menos de la mitad de la afluencia a parques arqueolgicos y recreativos
corresponde al Zoolgico Nacional.

**

Esta cifra se refiere al nmero de lectores que solicitaron prstamo de libros en 1998,
pero adems las Casas de la Cultura realizaron 2,637 actividades de rescate, animacin,
promocin, fomento y desarrollo cultural sin que se especifique en que consistieron ni
el nmero de participantes.

134

*** De enero a mayo de 2009.

la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

38,560 (Ministerio de Educacin, 1997, p. 105). Quizs el impacto ms directo


en el desarrollo de las artes fue la eliminacin de los bachilleratos diversificados
hacia fines de la dcada de 1990, lo que convirti al CENAR en un centro de
formacin en msica y artes visuales a partir de cursos libres y diplomados sin
un reconocimiento acadmico. Para aquellas personas deseosas de dedicarse a la
formacin artstica que nunca fueron muchas, a decir verdad (cuadro 32)
como medio de vida a futuro, lo nico que quedaba era irse al extranjero, lo cual
no constitua una novedad.

cuadro 32: Formacin artstica en el CENAR y Escuela Nacional de Danza,


1997-1998
Ao

Artes visuales

Msica

Bachillerato

Cursos
libres

Bachillerato

1997

100

171

75

134

1998

107

206

(n.d.)

(n.d.)

Danza

Total

643

1,123

Cursos
libres

fuente: ministerio de educacin, 1997, p. 91.


notas: En 1998, la matrcula total en el CENAR fue de 184 alumnos en cursos regulares, 59 en cursos
libres y 69 en cursos sabatinos, lo que da un total de 312 alumnos.

La afluencia de pblico a las instalaciones administradas por CONCULTURA


se acompa con un programa amplio de construccin y renovacin de planta
fsica: el nuevo edificio del Museo Nacional David J. Guzmn (inaugurado en
1998), la restauracin de los edificios del Palacio Nacional en San Salvador y
del Teatro de Santa Ana, un local permanente para la Biblioteca Nacional (en el
antiguo edificio del Banco Hipotecario en el centro histrico de San Salvador)
y, como consecuencia de los daos ocasionados por los terremotos de enero y
febrero de 2001, apoyos financieros para reparar y reconstruir edificios daados (especialmente de aquellas iglesias de importancia histrica).58 Los sitios

135

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

arqueolgicos bajo tutela del Estado siguieron atrayendo buena cantidad de


pblico. El sitio de Joya de Cern un antiguo asentamiento maya del perodo
clsico descubierto de casualidad que CONCULTURA intervino mediante la
construccin de techos, muros y cercos perimetrales recibi el calificativo de
patrimonio mundial de la UNESCO, el nico en El Salvador; este sitio puede
que sea todava ms grande pero con cualquier excavacin se corre el riesgo de
exponer otras estructuras y artefactos a los estragos del clima a menos que se
tomen medidas de preservacin que no dejan de ser costosas.
Una de las caractersticas distintivas de CONCULTURA se observa en la
expansin de los proyectos apoyados por la institucin mediante la transferencia directa de fondos a organizaciones de la sociedad civil. Como vimos,
esta prctica se haba iniciado desde el Ministerio de Educacin en la dcada
de 1970 pero alcanz mayores dimensiones a partir de su relanzamiento en
1995. La ministra de Educacin, Cecilia Gallardo de Cano, ya haba anunciado dicho propsito en el acto de creacin de CONCULTURA en 1991
cuando recalc la importancia de la participacin amplia de la ciudadana en
las iniciativas culturales, no como en aquellos regmenes totalitarios donde
las bellas artes y la cultura son monopolio del Estado (Ministerio de Educacin, 1994a, p. 40). En otras palabras, el fomento del arte por parte del
Estado deba privilegiar las iniciativas de diversos grupos y asociaciones del
pueblo mismo (cuadro 33).
Las actividades impulsadas por CONCULTURA se financiaron mayormente
con fondos provenientes del presupuesto del Estado. Durante los primeros
aos, la proporcin de fondos asignados a CONCULTURA anduvo entre 3 y
5 por ciento del presupuesto del Ministerio de Educacin (cuadro 34) pero esa
proporcin se redujo sensiblemente en la dcada de 2000 hasta ubicarse cerca de
2 por ciento. Es ms, entre 2003 y 2009, el presupuesto de CONCULTURA
prcticamente no creci. El paso de CONCULTURA a Secretara de Cultura
de la Presidencia de la Repblica signific un aumento importante en los fondos destinados a la cultura y el arte, pero en trminos de proporcin frente al
gasto en educacin pblica para mantener el mismo rasero el cambio no
alter mucho el peso relativo del uno frente al otro.59

136

la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

cuadro 33: Transferencias de fondos, 1996-1997 (en colones)


Institucin

1996

1997

Academia de la Lengua

20,000

20,000

APACULSA

200,000

200,000

Academia de Historia

100,000

100,000

Instituto Salvadoreo de Cultura Hispnica

20,000

20,000

Asociacin General de Archivistas

20,000

20,000

Ateneo de El Salvador

100,000

100,000

Unin General de Autores y Artistas

10,000

10,000

Patronato Pro-Cultura

650,000

650,000

Fundacin Educativa Bellas Artes

50,000

50,000

Patronato Pro-Patrimonio Cultural

1,200,000

1,200,000

Fundacin Pro-Restauracin de Suchitoto

100,000

100,000

Fundacin Pro-Ballet

50,000

50,000

Asociacin Pro-Arte

1,000,000

1,000,000

Patronato Pro-Rescate Valores


Culturales Izalco

100,000

50,000

Asociacin Pro-Escuela de Msica


de S. Esteban Catarina

100,000

60,000

Comit Pro-Restauracin Iglesia Chalchuapa

200,000

500,000

Patronato Pro-Patrimonio Cultural


de San Miguel

200,000

450,000

Fundacin Julia Daz

650,000

Fundacin Pro-Restauracin
Catedral Santa Ana

500,000

4,120,000

5,730,000

470,857

654,857

Totales en colones
Totales en dlares (al 8.75:1)
fuente: ministerio de educacin, 1997, p. 107.

nota: En 2001 se trasladaron un total de 1,263,124 dlares a 24 ONG (Ministerio de Educacin, 2002,
p. 61).

137

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

cuadro 34: presupuestos del ministerio de educacin y concultura/secultura,


2002-2012 (en miles de dlares)

Ao

Presupuesto
MINED

Devengado
(ejecutado)
(A)

Presupuesto
CONCULTURA/
Secultura

Devengado
(ejecutado)
(B)

% ejecutado
por CONCULTURA y Secultura
(B/A)

2002

495,510.4

468,783.7

10,990.7

10,873.8

2.4

2003

496,677.0

466,331.3

11,612.1

11,609.3

2.5

2004

485,442.4

463,580.2

11,546.9

11,444.0

2.5

2005

507,108.6

501,332.1

10,955.0

10,942.8

2.2

2006

529,827.0

526,060.4

11,901.1

11,797.4

2.3

2007

583,343.1

575,139.6

12,006.7

12,006.7

2.1

2008

636,012.6

632,242.8

11,627.4

11,627.4

1.9

2009

760,417.0

756,223.6

12,556.1

12,533.0

1.7

2010

695,974.7

687,810.2

14,234.4

14,081.0

2.1

2011

769,784.7

763,986.1

17,264.8

17,253.4

2.3

2012

833,230.2

823,179.5

16,862.2

16,857.7

2.1

fuente: ministerio de hacienda, 2002, apndices, grupo 1, p. 30; 2003, p. 27; 2004, p. 28; 2005, p. 29;
2006, p. 22; 2007, p. 28; 2008, pp. 16-17; 2009, pp. 16-17; 2010, pp. 14 y 16; 2011, pp. 14 y 16; 2012, pp.
16 y 18.
nota: A partir de 2010, la Secretara de Cultura de la Presidencia de la Repblica sustituy a
CONCULTURA, por lo que su presupuesto emana de Casa Presidencial.

La decisin de abolir CONCULTURA y crear una nueva secretara presidencial se tom despus de una consulta entre artistas e intelectuales al comienzo
del Gobierno del presidente Mauricio Funes que no produjo acuerdos sobre la
composicin, estructura y direccin del rgano rector de las artes en el pas.
Mediante un decreto ejecutivo en consejo de ministros, el presidente de la Repblica reform la estructura del rgano ejecutivo, entre cuyas disposiciones se

138

la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

encuentra la creacin de la Secretara de Cultura (Presidencia de la Repblica,


2009). Aparte de las tradicionales conservacin, fomento y difusin de la cultura, la nueva unidad recibi un mandato bastante ambicioso: propiciar un
cambio cultural que genere procesos sociales hacia la cultura de la creatividad
y del conocimiento, sustento de una sociedad con oportunidades, equidad y
sin violencia (Art. 13, Presidencia de la Repblica, 2009). Se le asignaron las
siguientes atribuciones:
1. Disear, promover, fomentar, propiciar y facilitar el desarrollo de la poltica cultural y artstica nacional.
2. Estimular y fortalecer la participacin de los distintos sectores sociales en
el quehacer cultural y artstico nacional.
3. Fomentar y fortalecer la creatividad, la identidad y la memoria histrica.
4. Facilitar el acceso al conocimiento, la informacin cultural y los valores
humanos.
5. Estimular el dilogo cultural y potenciar el trabajo intersectorial por la
cultura.
6. Propiciar las relaciones culturales y artsticas con pases amigos, en coordinacin con el Ministerio de Relaciones Exteriores.
7. Fomentar, promover y coordinar los procesos de conservacin, proteccin,
restauracin y preservacin del patrimonio cultural del pas. 60
8. Apoyar y fomentar el rescate de las tradiciones, costumbres y vida cultural
de las comunidades.61
9. Impulsar procesos de desarrollo sociocultural de las comunidades y de los
pueblos indgenas.
10. Apoyar las iniciativas culturales de las mujeres y los jvenes y propiciarlas.
11. Impulsar procesos participativos de concertacin para la cultura y las artes.
12. Estrechar y desarrollar vnculos culturales con la comunidad salvadorea
en el exterior, en coordinacin con el Ministerio de Relaciones Exteriores.
13. Propiciar el desarrollo de las escuelas de artes en las distintas disciplinas.
14. Gestionar recursos nacionales e internacionales que fortalezcan la realizacin de los proyectos de la Secretara de Cultura, en coordinacin con
el Ministerio de Relaciones Exteriores en lo correspondiente a recursos

139

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

internacionales o con las instancias que corresponda en atencin a la naturaleza de los recursos. 62
15. Ejecutar las polticas de desarrollo cultural en coordinacin con las diferentes dependencias gubernamentales.63
16. Apoyar las iniciativas en materia cultural promovidas por entidades independientes, no gubernamentales, asociativas o privadas. 64
De las 16 atribuciones, nueve son idnticas o muy parecidas a las que orientaron
el quehacer de CONCULTURA, lo que apunta a un importante componente
de continuidad. Las nuevas atribuciones tienen que ver, en su mayora, con el
acercamiento y la incorporacin a las actividades artsticas y culturales de grupos
que antes no haban sido tomados en cuenta especficamente, tales como las comunidades y los pueblos indgenas, las mujeres y los jvenes, las comunidades de
salvadoreos en el exterior, y las iniciativas surgidas en el seno de la sociedad civil.
El organigrama de la Secretara se ampli al aadirse dos direcciones nacionales
(de Investigacin en Cultura y Arte, y de Formacin en Artes) en consonancia
con la ampliacin de sus atribuciones y de su presupuesto (figura 4). Por lo dems, la nueva Secretara adquiri el personal y los bienes que forman parte del

figura 4: Organigrama de la Secretara de Cultura de la Presidencia


de la Repblica, 2010
Presidencia

Consejo Tcnico
Consultivo

Direccin
Ejecutiva

Direccin de
Patrimonio
Cultural

Direccin de
Espacios de
Desarrollo
Cultural

Direccin de
Publicaciones
e Impresos

Direccin
de Artes

Direccin de
Formacin
en Artes

fuente: secretara de cultura de la presidencia de la repblica, 2011, p. 9.

140

Direccin de
Investigaciones
en Cultura y
Arte

la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

patrimonio de CONCULTURA (Presidencia de la Repblica, 2009). Posteriormente, en 2011, se agregaron cuatro direcciones ms: Bibliotecas y Plan de
Lectura, Pueblos Indgenas y Diversidad Cultural, Relaciones Internacionales y
Cooperacin, y Sistema de Coros y Orquestas Juveniles, con lo que tiene en la
actualidad diez direcciones operativas, adems de las oficinas que prestan apoyo
administrativo, jurdico y comunicativo a la institucin.
A partir de las atribuciones listadas en su decreto de creacin, la Secretara de
Cultura elabor varias lneas estratgicas que enrumbaran sus acciones y proyectos durante los aos 2010-2014, lo que quizs puede describirse como la primera
poltica cultural claramente enunciada en la historia de El Salvador, a saber:
1. Renovacin e innovacin de la institucionalidad cultural.
2. Cambio de paradigmas culturales y posicionamiento de la cultura para
propiciar el desarrollo humano integral en El Salvador.
3. Reivindicacin del patrimonio histrico (tangible e intangible) de la cultura popular y de los pueblos originarios de El Salvador.
4. Estmulo y apoyo a la creatividad y produccin artstica de los actores culturales, para el acceso libre y equitativo de la poblacin a los bienes culturales del pas.
5. Apoyo a la seguridad social de los artistas y los diferentes gestores culturales del pas.
6. Impulso a la formacin artstica en todas sus manifestaciones.
7. Ampliacin de la cooperacin externa para el financiamiento de la cultura
salvadorea (Secretara de Cultura de la Presidencia, 2011).
Algunas de estas lneas no dejan de ser muy ambiciosas en tanto representan un
giro notable acerca de la funcin y la importancia de la cultura como componente de toda poltica de desarrollo nacional. Por ejemplo, el cambio de paradigmas
culturales para propiciar el desarrollo humano integral le otorga a la Secretara una responsabilidad tan enorme como la de los Ministerios de Educacin y
Salud, pero que no se percibe en su asignacin presupuestaria, que debera ser
mucho mayor. Por otra parte, la estrategia de renovacin e innovacin sugiere
que la institucin necesita prepararse para impulsar esfuerzos todava mayores en

141

las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

consonancia con las palabras del presidente Funes de hacer de la Secretara de


Cultura, en el futuro no muy lejano, un verdadero Ministerio de Cultura (Secretara de Cultura de la Presidencia, 2011). Otras lneas ya se haban contemplado
en el trabajo de CONCULTURA y del Viceministerio de Cultura, Juventud y
Deportes de la dcada de 1970, como la reivindicacin del patrimonio histrico
(por ejemplo, los trabajos de investigacin arqueolgica, y la construccin y mejora de los museos) y la formacin artstica, que tiene sus orgenes, a decir verdad,
en los tiempos de la Direccin de Bellas Artes de la dcada de 1950 pero que ahora, con el cierre de los bachilleratos en Artes y la ausencia de programas de estudio
de perfil acadmico en el CENAR, limita las opciones para aquellas personas que
se quieren especializar en alguna disciplina artstica.
En todo, como es de esperarse, ha habido continuidad y cambio. En los ltimos
aos quizs lo ms importante es que las iniciativas culturales se han mantenido e intensificado como parte de la transicin de Gobiernos de signo poltico
diferente cuyos objetivos de llevar la cultura y el arte a ms poblacin bien pueden ser retomados y amplificados por futuras administraciones estatales.

54/ Decreto ejecutivo n. 36, 8 de mayo de 1985, y decreto legislativo n. 17, 30


de mayo de 1985, supuestamente acatando la disposicin del Art. 53 de la
Constitucin que habla del derecho a la cultura.
55/ El MINED volvi a tener una Direccin Nacional de Cultura con cinco
subprogramas: Promocin Cultural, Patrimonio Nacional, Direccin de
Artes, Direccin de Publicaciones e Impresos, y Televisin Educativa. Los
titulares del MINED no se hicieron ilusiones: el desajuste econmico de
la Nacin y el an irresoluto conflicto blico limitan el acceso de la poblacin a los servicios culturales, lo que se agrava an ms si se considera que
tradicionalmente las acciones culturales en un 80 % o 90 % se desarrollan
en sectores urbanos, especialmente en el rea metropolitana (p. 45).
56/ El verbo coordinar aparece con frecuencia en el decreto de creacin lo
que en la prctica podra definirse como un proceso de negociacin en la

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la poltica cultural de la posguerra 04 fundacin AccesArte

bsqueda de acuerdos sobre polticas, acciones, presupuesto de gastos y, en


general, de integracin de cometidos. Sin embargo, como unidad desconcentrada del Ministerio, era de esperarse que CONCULTURA tendra
mayor autonoma y capacidad de propuesta que las antiguas Direcciones de
Bellas Artes o el Viceministerio de Cultura, Juventud y Deportes, a pesar de
que su presupuesto de operaciones sala del Ministerio.
57/ Similares conceptos se vertieron en la memoria del Ministerio de Educacin
en 1996: [CONCULTURA] fomenta las artes, estimula la creatividad e
innovacin y difunde las expresiones de la cultura nacional y universal, con
el propsito de contribuir a la formacin de un ciudadano con identidad
cultural, con sentido de pertenencia y orgulloso de ser salvadoreo. Y agrega
ms adelante: Diferentes factores internos y externos amenazan esta identidad, por lo que debe protegerse con medidas polticas, econmicas y con
acciones tcnico-administrativas diversas, respaldadas por la legislacin del
pas en congruencia con tratados, convenciones y leyes internacionales (Ministerio de Educacin, 1996, pp. 75 y 76). La preocupacin por la presencia
de las expresiones culturales forneas no fue, por supuesto, una preocupacin reciente; ya en la dcada de 1970 se observa la importancia de equilibrar
lo propio con lo importado (Ministerio de Educacin, 1976, pp. 85-86).
58/ La Conferencia Episcopal de El Salvador recibi 800,000 dlares en 2001
para la reconstruccin de 33 iglesias daadas por los sismos (Ministerio de
Educacin, 2002, p. 61).
59/ Las proporciones del gasto en arte y cultura como parte del gasto en educacin pblica de la dcada de 1970 no son muy distintas a las de las dcadas
de 1990 y 2000: oscilan en torno al 2 por ciento.
60/ Esencialmente igual al decreto de creacin de CONCULTURA de 1991 y
la reforma de CONCULTURA de 2005.
61/ De la 1 a la 6, y la 8, son esencialmente iguales a la reforma de CONCULTURA en 2005.
62/ De la 9 a la 14 constituyen novedades. Hay que sealar, en relacin con la 9,
que hubo una Oficina de Asuntos Indgenas en la CONCULTURA de 2005.
63/ Similar a la ley creadora de CONCULTURA de 1991 y a la reforma de 2005.
64/ Nuevo pero de hecho ya existente mediante el programa de transferencia de recursos.

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las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

manos de artesano (2011). imagen de manuel martin vicente bajo licencia cc by-nc-nd 2.0

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Captulo cinco
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iglesia del rosario, san salvador (r. martnez, 1971). imagen de scar leiva (2012) imagen accesarte

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05

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esde al menos el comienzo del siglo XX el Estado salvadoreo ha invertido recursos humanos y materiales en actividades de ndole cultural y artstica. A inicios del siglo, se interes muy poco en fomentar la
cultura y las artes, en parte porque el entorno no era propicio: la demanda por
consumir los productos de las artes era limitada en tanto que la mayor parte de
la poblacin era muy pobre, abrumadoramente rural y analfabeta en altsimo
grado. Las prioridades de los Gobiernos eran otras y ni para esas haba muchos
recursos. No fue sino hasta 1950 que el Estado adquiri un compromiso para
disear y ejecutar polticas para impulsar el desarrollo social y econmico, entre
las cuales se incluyeron con nombre y apellido las propias de la cultura y las artes. En ese momento, el apoyo a la cultura era una calca de lo que ocurra en los

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las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

pases desarrollados, que privilegiaban las bellas artes y la formacin artstica a


partir de altos niveles de profesionalismo y especializacin. En El Salvador no
fue posible sino una formacin y difusin limitadas, tanto en trminos geogrficos (la ciudad capital) como en los niveles profesionales (algunas academias de
danza, msica y pintura). Con la reforma de la educacin del ministro Walter
Bneke hacia 1970, el bachillerato en Artes y el CENAR se convirtieron en las
primeras iniciativas orientadas a una formacin profesional artstica de nivel
introductorio o bsico. Veinticinco aos despus, el abandono del modelo de
los bachilleratos diversificados ha significado una ausencia casi total de formacin profesional en las artes con la excepcin de la Universidad de El Salvador,
que ofrece licenciaturas en Artes (pintura, escultura, cermica y diseo grfico)
y Letras (literatura), as como en Arquitectura (junto con un reducido grupo de
universidades privadas).65
Como se aprecia, el vnculo de la cultura y las artes con la educacin financiada por el Estado ha sido siempre muy estrecho. La razn puede ser puramente
administrativa, en el sentido de encontrar la mejor ubicacin presupuestaria
para financiar la formacin artstica. Sin embargo, es tambin posible que refleje una intencin de otorgarle a la formacin artstica un cariz o barniz de utilidad social para que su aceptacin en los crculos de poder fuera menos difcil.
En otras palabras, apoyar el arte por el arte no era posible en una sociedad
donde tantos otros problemas requeran atencin ms inmediata. Es por eso
que en las dcadas de 1950 y 1960, la Direccin de Bellas Artes se entendi
como parte del rea de formacin vocacional y cultura en tiempos de Bneke
qued subsumida en un viceministerio junto con Juventud y Deportes. Incluso
CONCULTURA naci como una unidad desconcentrada del Ministerio
de Educacin, del cual provena ntegramente su presupuesto. No ha sido sino
hasta la creacin de la Secretara de Cultura en 2009 que la cultura y las artes
han escapado de la tutela del rea de educacin.
An integrada al rea de educacin, la ms privilegiada por el Estado en tiempos recientes, los montos destinados a las actividades de formacin y difusin
de las artes y la cultura fueron siempre muy pequeos en comparacin con lo
que se gastaba en educacin escolar. Segn los datos que se tienen a mano, la

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recapitulacin y conclusiones 05 fundacin AccesArte

proporcin de lo dedicado a cultura y artes despus de 1950 vari entre menos


de un 2 por ciento a cerca de un 5 por ciento del presupuesto de Educacin; en
la ltima dcada el gasto ha girado en torno al 2 por ciento. Sin que exista una
proporcin ptima para invertir en cultura y artes, lo que se ha erogado hasta
ahora no parece ser suficiente para cubrir las ms elementales necesidades que
tiene la poblacin, tanto en la dimensin creativa e interpretativa como en la
de consumo. Durante los aos de los Gobiernos militares, cuando no era muy
relevante la opinin pblica, las decisiones de cmo y cunto invertir en cultura
y arte provenan de arriba, de los gobernantes y funcionarios, cuyas opiniones
pesaban mucho ms que las de los gestores, creadores y pblico interesado. El
nico medio de difusin masiva del arte que apoy el Estado fue el cine, pero
con finalidades algo diferentes a las puramente estticas o educativas.
A partir de 1992, el nuevo clima poltico se ha prestado para que los gobernantes y funcionarios estn ms atentos a las inquietudes de la ciudadana votante.
La misma creacin de CONCULTURA es reflejo de un planteamiento distinto, con el cual el Estado decidi centralizar todas las actividades culturales y
artsticas bajo su patrocinio a manera de un protoministerio de cultura, como
lo fue tambin la creacin del Consejo Tcnico Consultivo de la presidencia de
CONCULTURA (aunque sus recomendaciones no fueran vinculantes). 66
Una muestra significativa del nuevo entorno social fue el Dilogo Nacional
por la Cultura impulsado por CONCULTURA durante los aos 2005-2007
que reuni a ms de 5,000 ciudadanos en torno a mesas de discusin y foros, as
como la realizacin de una encuesta nacional entre 1,200 personas que indag
sobre el consumo de bienes culturales, el uso del tiempo libre y el conocimiento
de las actividades culturales entre la poblacin salvadorea (Consejo Nacional
para la Cultura y el Arte, 2009, p. 3, y 2008). Los principales resultados y conclusiones arrojaron nueva luz sobre problemas ya conocidos as como perspectivas y propuestas novedosas que bien pueden retomarse en el futuro inmediato,
incluyendo el peso abrumador que tienen los medios de comunicacin social
(prensa, televisin y radio) en la difusin y consumo de contenidos culturales
(en contraste con la poca oferta cultural de tipo presencial), la desmedida concentracin de la oferta cultural en el rea metropolitana de San Salvador, y las

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las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

muy limitadas posibilidades de formacin profesional en alguna disciplina artstica dentro del pas. Desde el Estado, se destaca la poca asignacin de recursos al rea cultural y artstica en su momento menos de una dcima del uno
por ciento del PIB y la insuficiente utilizacin de recursos digitales (debido
tambin al poco acceso que tiene la poblacin a los mismos). En trminos ms
generales, resultan notables las opiniones encontradas sobre el peso relativo que
deberan tener las expresiones culturales y artsticas nacionales frente a aquellas
provenientes del exterior, sobre todo cuando se trata de crear sentimientos de
identidad y orgullo nacionales.
No es fcil establecer una agenda para la actividad cultural del Estado a partir
de una amplia consulta, como lo demuestra la que se dio a comienzos de la
gestin del presidente Mauricio Funes para tomar en cuenta las opiniones de
los principales artistas y gestores culturales del pas. Lo cierto es que el arte es
reflejo de una oferta y demanda social en la cual los talentos artsticos y los
gustos populares interactan constantemente, a veces con la intermediacin
ms o menos directa del Estado y de las instituciones de la sociedad civil que
prestan su apoyo a las actividades artsticas. Esto nos lleva a la pregunta ms
importante: Qu pretenda el Estado salvadoreo o el Gobierno de turno cuando se dedic a financiar la cultura y las artes de manera ms o menos
directa? Segn la trayectoria de cada uno, las iniciativas pueden asociarse con
actividades de rescate/conservacin y formacin. El rescate o conservacin
se asocia con el patrimonio cultural, es decir, con la identificacin, restauracin y difusin del legado de los antepasados, desde lo precolombino hasta las
creaciones de las ltimas dcadas. En este mbito se ubican los sitios arqueolgicos y los museos, las reediciones de las principales obras literarias nacionales
y las recreaciones de las tradiciones populares, entre otros. Sin que se pueda
demostrar con cifras concretas, es muy posible que esta rea haya sido la ms
privilegiada o la menos cuestionada o rechazada porque est de por medio la
identidad nacional, ese algo que se maneja con cierta veneracin porque es
antiguo y se considera parte constitutiva del ser nacional. 67 En cambio, la
formacin se ha inclinado ms hacia el arte que proviene de fuera, las grandes
obras y realizaciones artsticas, como las describi Galindo Pohl en la dcada
de 1950, y los estilos y las tcnicas que las caracterizan. Este enfoque busca

150

recapitulacin y conclusiones 05 fundacin AccesArte

conectar a la poblacin salvadorea con las tradiciones y corrientes artsticas


o las modas de la civilizacin de Occidente a travs de la formacin de
artistas que alcancen el nivel profesional para transmitirlas e interpretarlas
correctamente. Aqu caben la Orquesta Sinfnica, la Escuela de Danza y buena parte de las actividades didcticas del CENAR, as como las escuelas de
pintura que recibieron apoyo del Estado desde la dcada de 1910.
Vista as, la relacin de la poblacin salvadorea con la cultura y las artes que
patrocina el Estado ha padecido de cierto desconecte: la cultura es la herencia
de lo propio pero sobre la cual poco nuevo se ha creado, mientras que el arte
cuya inspiracin proviene mayormente del extranjero por su sofisticacin
y costo se adapta e internaliza con dificultad en el medio local. Es ms, lo heredado del pasado salvadoreo es relativamente poco y vulnerable frente a lo que
proviene de fuera, que puede ser avasallador, como lo ha sido en dcadas recientes, amplificado y multiplicado gracias a las nuevas tecnologas de comunicacin e informacin y a las facilidades que ofrecen los nuevos medios de transporte de personas y bienes. Pese a esta complicada realidad, se acepta ahora que
la cultura es inherente a la persona humana y que el arte es intrnsecamente
importante, hasta imprescindible, pero no hay claridad sobre cmo proceder
para apoyarles. Puede un anlisis de las iniciativas y polticas culturales del Estado salvadoreo identificar los mbitos que ameritan priorizarse y cules no?
Podemos aprender algo sobre el qu hacer a partir de lo que se hizo?
Toda poltica cultural debe contemplar dos facetas en su diseo y puesta en marcha: el acceso y la participacin. El primero se refiere a las oportunidades que la
poblacin tiene para entrar en contacto con las diversas expresiones artsticas y
culturales, tanto nacionales como regionales y globales, mientras que el segundo
se refiere a las facilidades que existen para crear, recrear y difundir las obras de arte
de todo tipo que han sido producidas por manos y mentes del pas.68 El acceso
debe tomar en cuenta dos aspectos los gustos y la cobertura mientras que la
participacin se refiere fundamentalmente a la identificacin y la formacin de
los talentos. En ambos pesan poderosamente los recursos monetarios que, como
hemos visto, nunca han sido abundantes y siempre han estado contrastados y reidos con las necesidades y prioridades inmediatas que el Estado debe atender.

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las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

El acceso a la cultura y las artes tampoco ha sido parejo, ni territorial ni socialmente, pues siempre se ha concentrado en la capital o, a lo sumo, en la regin
central del pas, mientras que el interior y las zonas rurales especialmente
ha sido descuidado de manera ms o menos explcita. Esto se explica, en parte,
por la escasez de recursos pero tambin porque el peso poltico y social de la
capital es mayor que el del resto del pas en su conjunto: los que deciden qu se
hace y cunto se gasta en arte y cultura viven en San Salvador, una ciudad que
rene tambin a la mayora de los que crean y demandan arte. Pero tambin
ha sido un problema el vincular los gustos de la poblacin con las expresiones
artsticas, es decir, conocer la identificacin de las personas con las artes, con
cules se conectan, a cules se le asigna un valor y un nivel de apropiacin mayores. Algunas expresiones artsticas son inapropiadas, por decir algo, al medio
social donde se pretenden introducir, pero no para caer en un elitismo sino en la
necesidad de disear una estrategia que las d a conocer de manera que no generen rechazo. Y es que el arte y la cultura son bsqueda y crecimiento, se cultivan
y aprecian cuando se entienden. Por otra parte, no todas las personas tienen
los mismos gustos. En sociedades desarrolladas, la oferta de arte y cultura es
variada y nadie tiene por qu sentirse excluido. En nuestro medio, la escasez de
recursos ha sido crnica y la oferta bastante limitada.
La escasez de recursos tambin incide en la participacin en las artes. Se entiende que la creacin de obras de arte y su puesta en exhibicin o escena requiere
de cierta formacin disciplinada, de cierta escuela. Esto no es nada nuevo;
seguramente era la norma en tiempos antiguos, cuando se le llamaba aprendices a los que aspiraban a convertirse en artistas. En El Salvador, a lo largo
del siglo XX, hubo contados intentos de darle a la formacin en artes un perfil
profesional o acadmico, comenzando por la Escuela de Artes Grficas y las
pequeas academias de pintura de las dcadas de 1930 y 1940, seguidas por las
escuelas de msica y danza de las dcadas de 1950 y 1960 y el bachillerato en
Artes de la dcada de 1970, y terminando con las pocas carreras universitarias
que se ofrecen ahora en Letras, Artes y Arquitectura. Ninguna de estas ofertas
de formacin ha atrado a muchos estudiantes (con excepcin de las carreras de
Arquitectura que renen a varios miles de estudiantes en la actualidad) ni se
han ofrecido, para efectos prcticos, fuera de San Salvador.

152

recapitulacin y conclusiones 05 fundacin AccesArte

La poca demanda de estudios en alguna disciplina artstica es producto, en parte, de una percepcin generalizada de que no se puede vivir del arte y, mucho
menos, en nuestro medio. Pero tambin inciden las escasas oportunidades y
los muy reducidos estmulos que recibe la poblacin desde edades jvenes para
incursionar en el mundo del arte, una condicin necesaria para que afloren y se
identifiquen los talentos los semilleros en el lenguaje de los aficionados del
ftbol que se pueden convertir ms adelante en creadores e intrpretes calificados de alguna disciplina artstica. La educacin artstica en las escuelas se
imparte de manera muy desigual; en las pblicas, hay pocos recursos materiales
y pocos maestros que han recibido la capacitacin necesaria para despertar el
inters por las artes entre el alumnado, mientras que en las privadas puede haber recursos pero no mucho estmulo. Sin que se sepa a ciencia cierta, es muy
probable que muchos talentos y promesas del arte nacional se pierdan, marginados por la falta de apoyos y oportunidades y hasta desdeados en su entorno
por tener inclinaciones poco tiles.
Qu hacer? Bajo el supuesto de que se quiere o se debe apostarle a la cultura
como poltica de Estado, la primera leccin que se puede extraer de la experiencia de los ltimos cien aos es la ausencia de metas claras y precisas en trminos
de la calidad y la cantidad del esfuerzo para promover las artes. Lo que hubo
en un principio se redujo a unas pocas iniciativas que emanaron de diversas y
dispersas oficinas del Gobierno sin que se haya precisado su desarrollo y los
resultados deseados, independientemente de que haya habido pocos o muchos
recursos. La impresin que se tiene es que algo haba que hacer en el campo
de las artes para estar a tono con la modernidad. Ahora, que se ha centralizado
e incrementado el gasto en arte y cultura por parte del Estado, las responsabilidades de la instancia cultural son, irnicamente, diversas y dispersas, desde el
zoolgico nacional hasta los sitios arqueolgicos y la Orquesta Sinfnica, pasando por las casas de la cultura y el CENAR. Estas muy variadas obligaciones
diluyen el esfuerzo que se pueda hacer para el fomento de las artes y la conservacin del patrimonio cultural, propiamente.
Una segunda leccin es que la gestin del arte y la cultura desconectada del
resto del quehacer estatal no producir sino resultados parciales. El gusto por

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las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

las artes debe iniciarse en las escuelas y los colegios durante la niez y la adolescencia, mediante un acercamiento a las expresiones artsticas bsicas, vale
decir, la literatura (festivales y concursos de cuentos y poesa, crculos de lectura, intercambios literarios con estudiantes de los dems pases de la regin
centroamericana), la pintura (colores, formas, perspectiva), la msica (grupos
vocales, contacto con instrumentos sencillos, principios de la msica), el teatro
(escenificaciones, presentaciones) y la alfarera (historia, estilos y mtodos de la
ms antigua expresin artstica cuando el pas todava no lo era). La inclusin
de algunas o todas de estas artes en el currculo de educacin bsica requerir de un importante refuerzo del presupuesto de Educacin para preparar a
maestros especializados y adquirir los recursos materiales necesarios. Tambin
tendr que enfrentarse al eterno problema del poco espacio disponible (hacinamiento) dentro del currculo que privilegia las cuatro asignaturas bsicas
de Lenguaje, Matemticas, Sociales y Naturales. Es ms, lo creativo no es muy
bien visto dentro de un sistema escolar bancario porque abre las puertas al pensamiento independiente y al cuestionamiento, aparte de que no se percibe su
utilidad. Me atrevo a pensar que el poco inters por las artes se debe a la falta
de exposicin a sus manifestaciones pero tambin, en buena medida, al entorno
generalmente represivo que conoce el alumnado durante los aos de asistencia
a la escuela.
La tercera leccin nos remite a la formacin de capacidades, de personas con suficientes conocimientos en alguna disciplina artstica que puedan transmitirlos
a otras, dentro de instituciones que faciliten tanto la enseanza de los estudiantes como el perfeccionamiento profesional de los maestros. Sin un cuerpo de
instructores especializados y calificados para ensear ser imposible asegurar
la supervivencia del legado artstico a la par de la creacin de obra nueva. Esto
presupone la existencia de institutos, academias o conservatorios que renan
en su seno a los mejores estudiantes y los mejores instructores. Sin duda, es una
visin elitista pero siempre ha sido as, en todas las sociedades del ms variado signo ideolgico porque las vocaciones y las aptitudes (la genialidad?) no
estn repartidas de manera pareja entre todas las personas.69 Lo que las academias de arte deben procurar es que lleguen a sus instalaciones las personas ms
calificadas, comprometidas y prometedoras, ms an cuando los recursos son

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recapitulacin y conclusiones 05 fundacin AccesArte

limitados. Como algunas sern estudiantes de escuelas y colegios quienes no


pueden descuidar sus estudios normales, debe existir alguna equivalencia por
la formacin artstica que reciben.
Finalmente, la leccin ms importante: la ausencia de continuidad y consistencia en el apoyo a la cultura y las artes. Visto dentro del largo plazo del siglo XX,
lo que ha habido, con algunas importantes excepciones, son rachas, incursiones
de carcter intempestivo en el mundo de las artes que se agotan poco despus.
Las nicas instituciones culturales que han perdurado durante todo el siglo
XX son la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional y la Orquesta Sinfnica, y
no siempre en las mejores condiciones. Otras de ms reciente fundacin que
parecen tener aseguradas su existencia son la Direccin de Publicaciones e Impresos, el Centro Nacional de Artes y la Escuela Nacional de Danza. Si estas
han adquirido cartas de ciudadana, por qu no aplicarles las tres lecciones
mencionadas anteriormente?


Centrar o concentrar en ellas los esfuerzos de apoyo a las artes.


Integrarlas en apoyo al sistema educativo a nivel de bsica y media.
Formar en cada disciplina a los especialistas (creadores, intrpretes profesionales) de las artes y la cultura.

Hay que hacer ms, por supuesto: a) descentralizar la oferta de formacin y


puesta en escena de las artes; b) diversificar la oferta del CENAR para incluir,
al menos, la pintura y la fotografa; c) establecer e intensificar los vnculos de
intercambio con academias e instituciones culturales de la regin, el hemisferio
y el mundo; y d) incrementar la asignacin de recursos monetarios en general.
Parece sencillo pero la experiencia del siglo XX demuestra que no lo es. Sin embargo, existen ahora muchos ms recursos didcticos e informticos producto
de la revolucin digital que pueden aprovecharse en apoyo a la cultura y las
artes. Por ejemplo, una de las disciplinas artsticas ms descuidadas en el pas
pero que tiene un pblico enorme es el cine, cuyos costos de produccin se han
reducido enormemente gracias a las innovaciones en los equipos digitales de filmacin y edicin. El cine tiene otra gran virtud: aparte de actores y directores,
requiere de guionistas, diseadores, y una variedad de artistas plsticos y arte-

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las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

sanos para el diseo y la construccin de escenarios, todos ellos integrantes del


mundo de las artes y la cultura. El cine puede nutrirse tambin de la larga (aunque limitada) trayectoria del teatro en El Salvador y aprovechar la presencia de
los aparatos de televisin en muchsimos hogares salvadoreos como medio de
difusin de sus realizaciones.70
Las ideas sobran. Ahora es cuestin de identificar las que ms convienen y poner manos a la obra.

65/ Las universidades Don Bosco, Jos Matas Delgado y Francisco Gavidia
tambin ofrecen en la actualidad la carrera de Diseo Grfico.
66/ Puede afirmarse que la creacin de la Direccin de Bellas Artes en la dcada de 1950 fue el primer paso en este proceso de centralizacin de la gestin cultural del Estado, seguido por la de un Viceministerio de Cultura,
Juventud y Deportes en tiempos del ministro Bneke.
67/ Bajo esta ptica, no es casualidad que la institucin cultural que ms presencia y aceptacin tiene entre la poblacin (aparte de los parques y sitios
arqueolgicos) sea la Direccin de Publicaciones e Impresos, la editorial estatal que exceptuando sus momentos de crisis e inactividad ha dejado
una huella notable en la bibliografa nacional.
68/ Definir lo salvadoreo es ahora ms difcil que nunca debido a la fuerte
emigracin que el pas ha experimentado en las ltimas tres dcadas hacia
lugares muy distantes y culturalmente diversos y a la apertura del pas hacia el exterior en prcticamente todos los mbitos (comercio, tecnologa,
consumo). Muchas expresiones artsticas son ahora fusiones de lo local con
expresiones llegadas de fuera como, por ejemplo, en el caso de la msica o
la literatura, como lo han sido, en realidad, durante todo el siglo XX pero
con ms intensidad hoy que nunca antes.
69/ Ingresar a la academia de la compaa de ballet Kirov en San Petersburgo
fue tan difcil en tiempo de los zares como de los soviets y lo sigue siendo
aun cuando han desaparecido ambos.

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recapitulacin y conclusiones 05 fundacin AccesArte

70/ Con el paso del tiempo, el medio del Internet cobrar ms importancia
y presencia como complemento de la televisin. Tmese en cuenta, por
ejemplo, la amplsima oferta de arte y cultura que se encuentra en el sitio
YouTube.

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las polticas culturales del estado salvadoreo, 1900-2012

Knut Walter, doctor en Historia de la Universidad de Carolina del


Norte, Chapel Hill, Estados Unidos, se desempea como consultor en temas de educacin, es catedrtico en diversas universidades del pas e investigador sobre historia de El Salvador y Centroamrica del siglo XX. Ha publicado y editado muchos libros y
artculos dentro y fuera del pas.

PC
ES
Las polticas culturales del Estado salvadoreo, 1900-1912 describe y
analiza las polticas culturales estatales a lo largo del perodo republicano de El Salvador, con la intencin de lograr una apreciacin objetiva y
equilibrada del quehacer del Estado en el rea de la cultura.
Un estudio pionero de la poltica de la cultura en el pas que ojal impulse la investigacin detallada de esa esfera olvidada
Rafael Lara-Martnez
La cultura salvadorea, tal como la conocemos ahora, ha sido el resultado de una sociedad autoritaria, avergonzada de sus orgenes y
consciente de su enanismo geogrfico y mental. La transformacin ms
urgente, la que tomar ms tiempo, para la que hay menos recursos,
y que, paradoja de paradojas, puede acabar con la polarizacin y la
violencia, y hacer posible un nosotros, es la transformacin cultural.
El estudio del Dr. Walter abre una rendija para aproximarnos a la puesta
en prctica de las decisiones del Estado salvadoreo en materia cultural:
llevamos casi doscientos aos de retraso.
Miguel Huezo Mixco Escritor

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