Las Políticas Culturales Del Estado Salvadoreño
Las Políticas Culturales Del Estado Salvadoreño
Las Políticas Culturales Del Estado Salvadoreño
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Knut Walter
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Knut Walter
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desarrollo
y cultura
Knut Walter
2014
fundacin accesarte
san salvador
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Equipo editorial
Coordinacin editorial: Claudia Cristiani
Edicin y correccin de estilo: Mara Tenorio
Diseo y diagramacin: Contracorriente editores
Este proyecto ha sido posible gracias al apoyo de:
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permita reflexionar de forma objetiva sobre nuestros procesos histricos y culturales. Esta publicacin pretende asumir esa realidad y contribuir a su superacin.
Ante la tentacin que, contra toda lgica, representa descartar nuestro pasado
como insumo para la definicin de nuestro futuro, consideramos indispensable
detenernos un momento y mirar atrs. En la investigacin que presentamos aqu,
el Dr. Knut Walter nos ilustra, sin rodeos y con la seriedad, rigor y pragmatismo
que lo caracterizan como acadmico, un anlisis del desarrollo histrico de las
polticas culturales del Estado salvadoreo a lo largo de gran parte de nuestra
vida republicana. Debo reconocer y agradecer su perseverancia y profesionalismo ante las dificultades que ha tenido que enfrentar para realizar este trabajo.
Casi estara de ms enfatizar que se trata de un anlisis y no del anlisis de
ese recorrido. Sin duda se encontrarn vacos, carencias, muchos otros posibles
enfoques. Esta perspectiva representa apenas una primera aproximacin que
deber ser revisada, criticada, ampliada, complementada y, esperamos, discutida y utilizada.
Finalmente, aunque no podemos sentirnos satisfechos con la realidad que refleja, cometeramos un grave error si los prejuicios o la insensatez nos llevan nicamente a redactar una lista de nuestras limitaciones, de cosas mal hechas, no
hechas o insuficientes, sin reconocer ningn avance en cierto sentido, lo que
impedira identificar y dar cuenta de aquello que debe ser retomado, ya sea para
repetirlo, mejorarlo o darle continuidad. Sin duda lo hay.
Claudia
Cristiani
Claudia Cristiani
Directora ejecutiva
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ste escrito fue posible porque hubo tiempo y recursos para dedicarse a
la bsqueda de fuentes, lo cual no deja de ser un esfuerzo dilatado en
nuestro medio. El acceso a la documentacin impresa desde la cual extraer nmeros y descripciones de actividades e iniciativas culturales del Estado
salvadoreo requiri visitas a varias instituciones Archivo General de la Nacin, Biblioteca Nacional, Biblioteca del Banco Central de Reserva y Museo
Nacional de Antropologa David J. Guzmn, porque en ninguna existen series completas de memorias ministeriales o informes anuales especiales. Pero
ese inconveniente fue llevadero.
Lo que ms preocup fue el grado de deterioro de la documentacin, aun de la
relativamente reciente, como resultado de la pobre calidad del papel en que fue
impresa, del maltrato y de las condiciones en que se ha conservado, y del excesivo uso que ha recibido, lo cual es bueno pero a la vez malo porque los lectores
no siempre son cuidadosos ni respetuosos (como cuando cometen los famosos
gilletazos, ms frecuentes antes de la disponibilidad de la fotocopiadora). Es
urgentsimo que la documentacin ms utilizada del Estado salvadoreo sea
transferida a medios digitales y que las versiones fsicas sean enviadas a archivos especiales donde su conservacin se garantice por algn tiempo ms.
La iniciativa de digitalizar el Diario Oficial es un excelente ejemplo de lo que
puede y debe hacerse sin ms demora.
Por lo dems, quiero dejar constancia de agradecimientos al personal de las diversas instituciones que nos atendi a un servidor y a Alan Marcelo Henrquez, acucioso asistente de la investigacin en sus instalaciones. Tambin
debo agradecer a mi maestra de primaria, doa Mlida Arteaga, bibliotecaria y
fuente testimonial de momentos importantes del pasado, quien comparti escritos y opiniones con toda la buena voluntad que siempre la ha caracterizado.
Marta Rosales y Alfredo Ramrez proporcionaron importantes insumos para la
Knut Walter
San Salvador, 5 de mayo de 2014
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Introduccin/ pg. 17
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Rb
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13
dlice (2007). imagen de padawan *(xava du) bajo licencia cc by-nc-nd 2.0
In
Introduccin
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el venado, izalco (autor y fecha desconocidos). imagen de anna walter (2011) obra inar / imagen accesarte
In
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17
y responsabilidad que le corresponde frente a los problemas y asuntos de carcter tanto pblico como privado que se han heredado del pasado o que se
proyectan hacia el futuro como parte del modelo de desarrollo adoptado.
Las decisiones de poltica que toma un Estado pueden estudiarse bajo diversos
enfoques. El ms usual es el repaso de las leyes y los decretos que emanan de
los rganos legislativo y ejecutivo; estos escritos explican los motivos y los objetivos que se esperan alcanzar dentro de los lineamientos que establecen la ley
fundamental la constitucin poltica (en el caso de que se respete y acate)
o los tratados internacionales.3 Otro abordaje se remite a las declaraciones de
poltica que emanan de los funcionarios de Gobierno o de los candidatos a
ocupar cargos de eleccin popular; estas son afirmaciones de intenciones que
pueden concretarse en polticas de Estado, siempre y cuando sean realistas y
fundamentadas, y exista la voluntad poltica de ponerlas en ejecucin. Las memorias de gestin de los ministerios y las dems oficinas del Gobierno tambin
son documentos muy importantes para estudiar las polticas de Estado; por
ley, los ministros, como funcionarios no electos, tienen que rendir cuentas de
su gestin pero muchas veces mencionan solo los resultados positivos. Finalmente, las leyes, las declaraciones y las memorias de gestin pueden cotejarse
con las proyecciones y los informes de ejecucin de los presupuestos de gastos,
en vista de que son las erogaciones del Estado los montos y su distribucin
las que reflejan sus reales prioridades.4
En la descripcin y el anlisis de las polticas culturales del Estado salvadoreo
que se presentan en las siguientes pginas, utilizaremos todos los enfoques,
tanto para echar mano de la mayor cantidad de documentacin posible como
para lograr una apreciacin lo ms objetiva y equilibrada del quehacer del Estado en el rea de la cultura. Desde ya se puede afirmar, sin necesidad de retroceder mucho en el pasado, que la cultura aquella vasta y compleja gama de
actividades muy propias de la especie humana nunca ha sido prioridad para
el Estado salvadoreo en comparacin, digamos, con la educacin, las obras
pblicas, la seguridad pblica o la defensa militar. Eso lo podremos apreciar
especialmente cuando analicemos los recursos que el Estado ha destinado para
apoyar diversas actividades culturales; tambin se puede comprender la relativamente poca importancia de la cultura como poltica de Estado por la desu18
Universidad de El Salvador asumieron cargos importantes en el rgano ejecutivo, en particular Reynaldo Galindo Pohl al frente del Ministerio de Cultura
(el antiguo Ministerio de Instruccin Pblica). De especial importancia fue
la creacin de la Direccin de Publicaciones, una editorial del Estado que ha
tenido una larga y destacada historia de difusin de la literatura salvadorea al
ofrecer ediciones de buena calidad a precios accesibles. Con algunos cambios
e innovaciones, la gestin cultural iniciada por los Gobiernos militares reformistas se mantuvo hasta el inicio del conflicto armado de la dcada de 1980.
Firmado el Acuerdo de Paz en enero de 1992, el pas pudo iniciar una etapa que
permiti la canalizacin de recursos hacia las actividades culturales de manera
ms o menos sistemtica mediante la creacin de una nueva dependencia del
Gobierno, el Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA),
adscrito al Ministerio de Educacin para fines presupuestarios pero formalmente independiente, con su propia directiva y proyectos de desarrollo cultural.
Poco despus de que Mauricio Funes asumiera la Presidencia de la Repblica,
CONCULTURA pas a ser una secretara del rgano Ejecutivo, pero su organizacin y objetivos fundamentales permanecen esencialmente iguales. Las
atribuciones y responsabilidades de la Secretara de Cultura son muy amplias
en la actualidad: desde la administracin del zoolgico nacional a las Casas de
la Cultura, desde los sitios arqueolgicos al Centro Nacional de Artes. Para algunos, incluso, lo ms conveniente sera convertirlo en un ministerio de Estado
(como de hecho lo fue, a su manera, durante los aos del conflicto armado de
la dcada de 1980).
20
1/ Ver, por ejemplo, los escritos de Tilly, Ozlack, Stepan y ODonell, adems
de las obras clsicas desde la izquierda de Marx (especialmente El dieciocho
brumario de Luis Napolen y el Manifiesto Comunista) y de Lenin (El estado y
la revolucin).
2/ Ver Torres Rivas, 1971; Vega Carballo, 1981; Lanuza, Vsquez, Barahona y
Chamorro, 1983; y Posas y del Cid, 1981.
3/ En el caso de El Salvador, ver Gallardo, 1961.
4/ Ver, por ejemplo, Wilkie, 1970.
21
Captulo uno
los pinceles de pap (b&n) (2008). imagen de vernica r. (teirod) bajo licencia cc by-nc-nd 2.0
01
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detalle de monumento a la revolucin, san salvador (v. ceballos, 1954). imagen de scar leiva (2012) imagen accesarte
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In
24
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producan localmente, eran de los pocos puntos del territorio nacional donde
el Estado poda ejercer un control eficaz sobre los intercambios. El peso de la
tributacin aduanera recay sobre las importaciones, lo que la convirti en un
impuesto disfrazado al consumo, mientras que las exportaciones de caf pagaban un aforo insignificante para cubrir los costos del bodegaje y embarque del
grano en los puertos (cuadro 1). No poda ser de otra manera: las decisiones en
relacin con los ingresos y los gastos del Estado estaban determinadas por los
mismos cafetaleros, cuyos intereses eran mayormente ajenos a cualquier poltica redistributiva de la riqueza nacional o del financiamiento de proyectos de
desarrollo ms all de lo mnimamente necesario para asegurar la produccin y
el transporte del caf hacia el exterior.
En tercer lugar, las ganancias del caf terminaron concentradas en un nmero
reducido de medianos y grandes productores, beneficiadores y exportadores.
Fuera de estos, la riqueza generada por el cultivo del caf no fue sentida sino
de manera indirecta por algunos dedicados a las profesiones, al comercio y las
artesanas, y por las pocas industrias que completaban el cuadro de la sociedad
urbana. La enorme mayora de la poblacin que viva en pueblos y caseros diseminados por el territorio nacional no recibi mayor beneficio de la explotacin del caf salvo los magros salarios que se pagaban por caja de caf cortado
en las zonas de produccin. Es ms, con cierta frecuencia los pagos se hacan
con fichas que solamente circulaban en la finca que las emita.
AO/FUENTE
RENTAS
ADUANERAS
RENTA DE
LICORES
RENTAS MENORES
Y SERVICIOS
CONTRATAS,
NEGOCIACIONES
1903
4,273,134
1,945,706
573,206
918,902
1904
5,124,085
2,143,370
793,234
826,158
1905
5,581,008
1,924,911
1,030,524
1,800,157
1906
5,431,169
1,994,266
1,058,984
3,745,809
27
Los gastos del Estado salvadoreo a comienzos del siglo XX reflejan las preocupaciones y prioridades de los gobernantes, as como las limitantes estructurales
que se mencionaron anteriormente, tal como se aprecia en el cuadro 2. Salta a la
vista, en primer lugar, la variabilidad del total del gasto pblico, que pas de un
poco ms de 8.5 millones en 1897 a alrededor de 5.3 millones un ao despus,
para irse recuperando lentamente hasta volver a alcanzar los 8.5 millones en
1904 y llegar a ms de 12 millones en 1906. Estos altibajos no fueron sino reflejo
de la demanda de caf en los mercados del norte, cuyo precio fluctuaba segn las
condiciones econmicas imperantes. As, la cada de los gastos en 1898 y 1899
fue producto de la crisis econmica y financiera que se desat en Europa en esos
aos. Como los precios del caf se derrumbaron, as tambin se contrajeron las
importaciones y, por ende, los ingresos aduaneros del Estado. Para una economa monoexportadora como la salvadorea, no haba ms salida que reducir el
gasto fiscal en vista de que los dems ingresos del Estado no podran compensar
la reduccin de los ingresos aduaneros.6 La extrema dependencia de las exportaciones de caf combinada con los vaivenes del mercado cafetalero tambin impidi cualquier intento de proyectar los gastos a mediano o largo plazo.
En segundo lugar, los montos de las asignaciones presupuestarias sugieren que
las prioridades de los Gobiernos estaban centradas en el cumplimiento de las
obligaciones fiscales (rubro de Crdito Pblico), la fuerza militar (rubro de
Guerra) y la administracin territorial (rubro de Gobernacin). La poltica social del Estado se limitaba a las carteras de Beneficencia e Instruccin Pblica,
cuyo peso dentro del gasto total era muy reducido (cuadro 3). Es tambin evidente que los gastos en estos dos ltimos rubros eran los ms vulnerables ante
los recortes obligados cuando los ingresos del Estado se contraan. Por ejemplo,
el gasto en instruccin pblica se recort por ms de la mitad entre 1897 y 1898
pero el de guerra solamente baj en un 14 por ciento en el mismo lapso. Por
otra parte, el gasto en guerra se dispar en 1906 debido al conflicto militar que
se desat con Guatemala en ese ao, la ltima guerra centroamericana ms o
menos declarada hasta que se dio el enfrentamiento armado entre El Salvador
y Honduras en 1969.7
28
1897
1898
1899
1900
1901
Asamblea Nacional
51,130
39,164
33,057
56,723
48,021
Presidencia
65,804
52,445
26,280
35,137
28,443
Gobernacin
1,415,394
868,441
723,505
813,513
934,887
Fomento
1,435,487
444,301
219,188
222,247
357,675
Instruccin Pblica
688,562
283,412
240,992
265,710
316,414
Relaciones Exteriores
78,222
63,727
75,317
58,337
95,569
Justicia
296,628
206,838
194,597
292,768
295,035
Hacienda
618,981
406,006
393,125
367,298
393,304
Beneficencia
335,835
109,168
162,049
194,289
189,745
Guerra
1,705,303
1,480,097
1,233,780
1,266,204
1,719,852
Crdito Pblico
1.944,621
1,313,039
1,874,321
2,846,358
2,905,316
Totales
8,635,969
5,266,638
5,176,212
6,418,583
7,284,265
1902
1903
1904
1905
1906
Asamblea Nacional
42,273
58,017
42,713
39,883
48,166
Presidencia
34,620
54,225
53,510
57,960
26,920
Gobernacin
1,006,339
1,036,505
1,171,311
1,419,830
1,438,539
Fomento
547,061
599,027
451,896
806,557
907,655
Instruccin Pblica
358,277
420,117
566,807
630,596
594,317
Relaciones Exteriores
158,233
138,903
59,369
74,433
112,777
Justicia
366,996
415,835
569,213
638,428
686,886
Hacienda
421,550
440,596
518,870
568,764
621,153
Beneficencia
136,676
143,473
153,727
166,239
253,051
Guerra
1,660,471
1,939,914
1,687,154
1,796,515
3,389,108
Crdito Pblico
3,726,965
2,458,144
3,484,832
3,846,208
4,168,883
Totales
8,459,461
7,704,756
8,759,405
10,045,413
12,246,826
CARTERA/AO
29
En resumidas cuentas, los enunciados de los gobernantes liberales sobre la importancia de elevar los niveles culturales y educativos de la poblacin se quedaron
muy cortos frente a las realizaciones concretas del Estado. Todava a inicios del
siglo XX una era descrita por los apologistas del rgimen como de progreso y
liberalismo la preocupacin fundamental de los gobernantes era la estabilidad
del orden social y poltico necesario para la produccin y exportacin del caf,
cuya garanta, en ltima instancia, segua siendo el recurso a la fuerza militar.
As las cosas, podemos anticipar que las incursiones en el campo de la cultura
habran de ser modestas y circunscritas hacia comienzos del siglo XX. El editor
de la revista La Quincena, que inici su publicacin en San Salvador en abril de
1903, se refiri al estancamiento intelectual y artstico en que ha vivido muriendo [el pas] durante ms de dos lustros. Afirma que se ha avanzado en el camino
cuadro 3: Gasto promedio anual y porcentaje del gasto total del Gobierno de
El Salvador, 1897-1906 (en colones)
CARTERA
GASTO
porcentajes
Asamblea Nacional
45,915
0.6
Presidencia
43,471
0.6
Gobernacin
1,082,826
13.6
Fomento
599,109
7.5
Instruccin Pblica
436,520
5.5
Relaciones Exteriores
91,489
1.2
Justicia
296,323
3.7
Hacienda
474,965
6.0
Beneficencia
184,425
2.3
Guerra
1,787,840
22.4
Crdito Pblico
2,856,869
35.8
Totales
7,999,753
100.0
30
del progreso pero en materia de letras y artes hemos retrocedido por modo
lastimoso. Que conste: la cultura a la cual se refera el editor era la de las bellas
artes, como lo fue tambin en prcticamente todo el resto del continente en esos
tiempos. Es por eso que la revista que iniciaba su publicacin estaba orientada a
servir de lazo de unin, de medio ambiente social entre los intelectuales salvadoreos, en particular, y en general de todos los centroamericanos. La cultura
y la apreciacin por la cultura y el arte tendra que ver, pues, con cierta preparacin educacional y formacin esttica y la pertenencia a los grupos que las
hayan obtenido. Para El Salvador en ese momento, las personas con semejante
nivel eran contadas y estaban concentradas, adems, en la ciudad capital. La direccin editorial y los principales redactores de La Quincena (1905) constituan
parte de la elite de dicha intelectualidad: Vicente Acosta, Romn Mayorga Rivas, Francisco Gavidia, Santiago I. Barberena y Francisco Gamboa.
El Estado gastaba en arte y cultura, pero lo haca de manera dispersa y difcil
de contabilizar. No exista una institucin gubernamental que centralizara la
actividad cultural ni que canalizara los fondos para tal fin. Es decir, las iniciativas culturales (difcilmente puede hablarse de una poltica cultural) las
determinaban diversas instancias del Gobierno, que terminaron adoptndolas en ausencia de otra instancia ms idnea. La actividad musical financiada
por el Estado, por ejemplo, surga de las bandas militares adscritas a los regimientos departamentales, a cuya cabeza se encontraba la Banda de los Altos
Poderes bajo la direccin del maestro alemn Enrique Drews, a comienzos de
siglo. Los msicos, todos ellos soldados o empleados del Ministerio de Guerra, reciban su formacin de manera emprica en ausencia de una escuela de
msica o conservatorio. 8 La Biblioteca Nacional estaba adscrita al Ministerio
de Instruccin Pblica, lo que desde un principio le imprimi un carcter de
apoyo al sistema educativo; el Estado, sin embargo, no contaba con talleres de
imprenta para producir libros y apenas subsidiaba alguna que otra obra en la
Imprenta Nacional, cuya funcin principal era la produccin del Diario Oficial, las memorias anuales de la gestin de cada ministerio y la papelera para
la burocracia estatal. En el caso de las artes plsticas, parecera que el apoyo oficial a inicios del siglo XX se centr nada ms en la persona de Alberto
31
Imery, becado por el Gobierno para que estudiara pintura en Roma durante
unos aos, y en la subsiguiente creacin de la Escuela de Artes Grficas, que
funcionaba como una dependencia del Ministerio de Fomento.
Las artes escnicas quedaron en manos, principalmente, de grupos itinerantes de actores, cantantes y bailarines que se presentaban en los teatros de San
Salvador, San Miguel y Santa Ana como parte de sus giras en la regin centroamericana; es de suponerse que las condiciones materiales de la Repblica
no resultaban particularmente atractivas y no atraan sino a los elencos de segunda o tercera categora de pera y baile que permanecan poco tiempo en el
territorio nacional.9 Las artes populares las expresiones de msica, baile y
drama de los pueblos y las comunidades indgenas y campesinas se mantuvieron, por supuesto, pero al margen de cualquier reconocimiento o apoyo del
Estado, cuyos representantes las calificaron como vestigios de un pasado que
poco o nada contribua al progreso de la nacin.10
La primera, la Biblioteca Nacional, se fund en 1870, el ltimo ao del Gobierno de Francisco Dueas. A partir de ese momento, la Biblioteca recibi fondos
para su funcionamiento y algunas adquisiciones pero no tuvo una sede propia
sino hasta la construccin del complejo de edificios en el centro histrico de
San Salvador en 1963 que le dio albergue junto al Ministerio de Educacin. En
1968 el ministro de Educacin orden la desocupacin del edificio de la Biblioteca para instalar all las oficinas de esa cartera de Estado, por lo que los fondos
de la Biblioteca terminaron apilados en rincones de otro edificio. De todas ma-
32
33
AO
LECTORES
PROMEDIO
DIARIO
OBRAS
CONSULTADAS
ADQUISICIONES
1906-1907
4,300
17
5667
723
1912
26,970
104
1913
28,231
109
17,545 libros
10,686 revistas
119
1914
27,326
105
1915
29,164
112
1916
31,383
121
1917
27,707
107
propia .
La segunda iniciativa cultural del Estado salvadoreo que logr cierta continuidad fue la msica, vinculada en un principio con las actividades blicas. No es
posible exagerar la importancia de las guerras en los aos de crisis de la Federacin Centroamericana en la dcada de 1830, seguida poco tiempo despus por
34
35
36
37
38
1907
1908
1909
1910
42,941
39,571
48,394
40,765
Presidencia
7,278
38,690
23,895
10,635
Gobernacin
1,440,563
1,708,785
1,808,006
1,937,948
Fomento/Agricultura
715,489
1,004,716
1,242,967
996,430
Instruccin Pblica
367,915
451,542
494,594
492,174
Relaciones Exteriores
129,181
139,459
168,291
224,308
Justicia
427,664
466,317
488,241
498,929
Hacienda
487,710
639,953
620,000
590,818
231,849
377,014
527,213
508,350
Guerra
Beneficencia
3,867,449
2,721,940
3,226,478
3,067,532
Crdito Pblico
3,671,604
5,068,669
3,207,924
4,659,658
Totales
11,389,642
12,656,657
11,856,002
13,027,547
1911
1912
1913
1914
Asamblea Nacional
52,438
57,912
80,188
93,288
Presidencia
49,868
51,770
67,098
122,050
CARTERA/AO
Gobernacin
1,991,172
2,066,870
2,170,625
2,355,393
Fomento/Agricultura
1,126,372
2,323,997
1,583,073
2,001,672
Instruccin Pblica
734,231
868,238
882,048
957,195
Relaciones Exteriores
341,649
311,175
388,414
244,937
Justicia
546,787
585,397
651,971
709,903
Hacienda
661,497
837,070
871,025
791,037
605,717
735,527
743,881
726,126
Guerra
Beneficencia
3,114,120
3,554,347
4,248,255
3,310,021
Crdito Pblico
3,630,888
4,295,771
4,492,334
3,773,596
Totales
12,854,741
15,678,074
16,178,910
15,085,219
39
Gobernacin sumaron casi el 70 por ciento en promedio del total de los gastos,
mientras que el gasto en educacin descendi levemente en promedio durante
el perodo a 4.9 por ciento del total (cuadro 6). Debe recordarse que fue precisamente durante la presidencia de Manuel Enrique Araujo que se cre la Guardia
Nacional adscrita al Ministerio de Guerra, as como la Polica Nacional, una
dependencia del Ministerio de Gobernacin. Es de suponerse que la creacin
de esos cuerpos de seguridad aument las necesidades materiales y monetarias
de oficiales y tropa: en 1913, el gasto del Ministerio de Guerra super los 4 millones de colones por primera vez y represent un poco ms de la cuarta parte
del presupuesto nacional.
Los aires modernizantes que acompaaron al Gobierno de Araujo se pueden
apreciar en algo desconocido hasta entonces: un incremento considerable del
cuadro 6: Gasto promedio anual y porcentaje del gasto total del Gobierno de
El Salvador, 1907-1914 (en colones)
cartera
gasto promedio
porcentaje
Asamblea Nacional
56,937
0.5
Presidencia
46,411
0.4
Gobernacin
1,934,920
14.3
Fomento
1,374,340
10.2
Instruccin Pblica
655,992
4.9
Relaciones Exteriores
243,427
1.8
Justicia
546,901
4.1
Hacienda
687,739
5.1
Beneficencia
556,960
4.1
Guerra
3,387,518
25.0
Crdito Pblico
4,100,055
30.2
Totales
13,591,200
100.0
fuente: ministerio de hacienda y crdito pblico, 1915, pp. 94-95; y elaboracin propia.
40
presupuesto de educacin pblica. Si bien este se explica en parte por el aumento del gasto pblico en general, tambin refleja una preocupacin por elevar el
esfuerzo estatal en dicha rea, especialmente a nivel de la primaria. Es as que
el rubro de Instruccin Pblica pas de un poco menos de medio milln de
colones en 1910 a 734 mil en 1911 y a un poco ms de 950 mil en 1914. En otras
palabras, el gasto en educacin pblica prcticamente se duplic en cinco aos,
aunque el promedio del monto y la proporcin de dicho gasto que se incluye en
el cuadro 6 no parece reflejarlo.16 Los niveles del gasto en educacin se mantuvieron casi iguales durante los aos restantes de la dcada de 1910 con algunos
altibajos; en 1919 alcanzaron, incluso, un nivel histrico hasta entonces: ms de
1.3 millones de colones (cuadro 7).
Entre 1914 y 1918, la Gran Guerra en Europa puso un freno a las exportaciones
hacia los mercados tradicionales del caf en ese continente (entre ellos, Alemania, el principal comprador de caf salvadoreo hasta entonces). Buena parte
de las exportaciones del grano se desviaron hacia Estados Unidos, cuyo ingreso a la guerra hasta en 1917 le permiti seguir importando caf sin mayores
restricciones. Al concluir la guerra en noviembre de 1918, los pases europeos
quedaron tan maltrechos que se hundieron en una crisis econmica que afect
al resto del mundo desarrollado, lo cual se reflej en una cada del gasto fiscal
salvadoreo en 1921 a niveles de una dcada atrs. Como ocurri en las crisis
anteriores, el recorte en el rubro de educacin fue particularmente drstico: en
1922 se gast en educacin un monto parecido al de 1913.
Paulatinamente, los ingresos y los gastos del Estado volvieron a recuperarse en
la medida en que las economas de los pases del norte se expandan. Es ms,
los aos posteriores a 1922 son recordados como de especulacin y derroche
en toda la economa occidental; as, para los pases productores de caf, azcar
y banano fueron de bonanza en tanto los precios de los productos de exportacin subieron hasta niveles jams alcanzados. Claro, despus vino la crisis, que
a diferencia de las anteriores result ser mucho ms profunda y prolongada:
comenzando por una cada del precio de las acciones en la bolsa de Nueva York
en octubre de 1929, las economas de los pases industrializados sufrieron una
contraccin brutal que se sinti durante toda la dcada de 1930. No fue sino
41
CARTERA/AO
Asamblea Nacional
1915
1916
1917
1918
98,644
120,405
93,493
102,150
Presidencia
104,331
84,309
89,379
68,866
Gobernacin
2,356,891
2,603,930
2,845,802
2,268,403
Agricultura
123,543
63,105
99,573
103,584
1,240,229
1,292,716
1,725,999
1,686,663
Instruccin Pblica
998,012
1,174,387
1,271,375
1,016,035
Relaciones Exteriores
197,132
205,932
207,004
148,259
Fomento
Justicia
714,636
823,969
808,722
691,378
Hacienda
806,629
833,956
834,522
853,821
Beneficencia
641,637
630,760
679,308
590,536
Guerra
3,410,444
3,037,039
2,927,788
2,736,195
Crdito Pblico
2,535,616
1,597,580
1,090,063
1,433,886
13,227,744
12,468,087
12,673,028
11,699,775
1919
1920
1921
1922
107,821
Ministerio General
Totales
CARTERA/AO
Asamblea Nacional
140,887
161,863
87,444
Presidencia
93,893
94,695
104,978
96,833
Gobernacin
2,868,602
2,707,799
1,828,540
2,209,908
52,798
55,756
52,248
46,444
Agricultura
Fomento
Instruccin Pblica
Relaciones Exteriores
939,306
1,403,975
601,439
477,405
1,364,432
1,182,524
895,800
880,716
210,484
130,461
100,899
67,930
Justicia
896,410
810,384
600,927
572,761
Hacienda
904,645
1,047,551
913,306
858,021
Beneficencia
711,639
682,410
531,145
402,354
Guerra
3,091,749
3,455,262
2,210,916
2,372,321
Crdito Pblico
2,429,420
1,582,928
2,460,102
3,999,672
60,965
141,277
148,709
13,704,264
13,375,975
10,529,020
12,240,946
Ministerio General
Totales
fuente: : ministerio de hacienda y crdito pblico, 1915, p. 39; 1916, p. 12; 1917, p. 5; 1927,
pp. 161 y 245.
42
hasta la Segunda Guerra Mundial que el pleno potencial econmico de las economas capitalistas, especialmente la de Estados Unidos, volvi a alcanzarse
como resultado de la activacin de la produccin armamentista.
Para El Salvador, algunos de los cambios ms importantes de la dcada de
1920 se dieron en la infraestructura. En la ciudad de San Salvador se instalaron redes de acueductos y cloacas, se asfaltaron las principales calles y se mejor el servicio elctrico. El territorio nacional qued mayormente integrado al
concluirse el ferrocarril de la IRCA que conect a La Unin con la frontera de
Guatemala y, ms all, con la ciudad de Guatemala y Puerto Barrios, en la costa del Caribe. Los caminos principales se ampliaron y recubrieron y compactaron para el paso de los primeros automotores y camiones.17 Estas inversiones
se reflejan en el incremento considerable del presupuesto del Ministerio de
Fomento, encargado entonces de las obras pblicas (cuadro 8). Tambin son
expresin de la poltica de los Gobiernos de los Melndez-Quinez de ofrecer
las mejores condiciones y oportunidades para las inversiones, tanto nacionales
como extranjeras.
En resumen, el Estado salvadoreo, dependiente como lo era de los vaivenes
de las exportaciones de un solo producto el caf no tuvo mayor discrecionalidad fiscal ni voluntad o necesidad poltica para canalizar recursos sustanciales hacia lo que ahora llamamos el gasto social salud, educacin,
esparcimiento y menos an hacia la promocin de la cultura y el arte. Por
un lado, se reconoca y aceptaba la importancia de elevar y ampliar los servicios educativos pero, por otro, siempre se haca referencia a las limitaciones
presupuestarias y a la magnitud del problema.18 Por otro, los consumidores
de cultura, entendida como bellas letras y artes, eran muy pocos y lograban
satisfacer sus requerimientos de productos culturales y artsticos con recursos
propios, ya sea importndolos o consumindolos en los viajes que hacan al
exterior.19 El resto de la poblacin, que era todava eminentemente rural, dispersa en caseros, pueblos, fincas y haciendas, mantena vivas las tradiciones
ancestrales que habran de pasar ignoradas por los Gobiernos de turno hasta
que Mara de Baratta, en plena dictadura martinista, iniciara sus estudios
para conocerlas en el terreno mismo.
43
1923
1924
1925
Asamblea Nacional
90,275
60,076
63,317
Presidencia
95,087
78,069
92,579
Gobernacin
3,207,454
3,618,141
3,304,767
Agricultura
19,821
---
---
Fomento
734,174
1,112,423
2,420,828
1,163,427
1,380,485
1,449,803
113,941
Instruccin Pblica
Relaciones Exteriores
105,060
85,575
Justicia
722,584
851,726
821,669
Hacienda
963,713
1,285,735
1,367,299
Beneficencia
708,961
887,960
788,309
Guerra
2,788,417
3,071,689
3,629,989
Crdito Pblico
3,544,119
5,844,514
5,781,503
311,394
391,183
534,384
Ministerio General
Industria y Comercio
Totales
CARTERA/AO
14,865,173
18,357,202
20,271,074
1926
1927
Asamblea Nacional
100,799
113,003
Presidencia
117,806
144,520
Gobernacin
3,025,040
2,868,217
Agricultura
58,051
Fomento
2,616,141
3,704,348
Instruccin Pblica
1,686,939
1,580,387
Relaciones Exteriores
135,438
89,218
Justicia
884,581
894,087
1,386,575
1,255,043
Hacienda
Beneficencia
815,236
885,159
Guerra
4,271,926
3,987,638
Crdito Pblico
6,325,863
5,804,715
556,586
387,436
Ministerio General
Industria y Comercio
Totales
27,708
21,922,930
21,799,527
44
45
Ao/concepto
BANDAS
MILITARES*
ORQUESTA
SINFNICA
MUSEO
NACIONAL
BIBLIOTECA
NACIONAL
1906
5,020
2,934
1907
2,415
2,310
1908
---
1,985
2,934
1909
1,930
2,693
1910
2,075
3,330
1912
139,183
4,051
3,530
1913
162,024
6,510
4,077
1914
199,136
9,471
3,647
1915
228,805
9,601
4,432
1916
262,374
4,234
1917
240,234
5,229
1927
14,446
54,537
1,456
15,359
1928
5,305
54,620
1,841
15,575
1929
11,686
63,016
46
Ao/concepto
TEATRO
NACIONAL
ESCUELA ARTES
GRFICAS
VARIOS**
TOTALES
1906
2,211
10,165
1907
1,005
5,730
1908
14,600
19,519
1909
20,783
25,406
1910
24,090
29,495
1912
2,400
149,794
1913
3,430
176,041
224,797
1914
2,258
7,840
2,445
1915
15
13,626
256,479
1916
266,608
1917
245,463
1927
22,010
107,808
1928
22,831
23,646
100,172
1929
74,707
(*) Bandas militares incluye el gasto en pago de los msicos (el grueso del gasto) as como la
compra y reparacin ocasional de instrumentos; incluye tambin la Banda de los Supremos Poderes (hasta que se presupuesta por aparte como Orquesta Sinfnica de los Supremos Poderes
en 1927), todo lo cual sala del rubro del Ministerio de Guerra.
(**) Es posible que se hayan dado iniciativas artsticas con financiamiento del Estado que no fueron
reportadas como tales en las memorias del Ministerio de Hacienda.
47
5/ Estas exportaciones de caf salvadoreo corresponden solamente a los primeros seis meses del ao, pero en esos meses se efectuaba el grueso de las
exportaciones del ao entero.
6/ El segundo rubro ms importante de ingresos del Estado era la renta de
licores, que en 1906 represent un poco menos de 2 millones de colones
versus los casi 5.4 millones de la renta de aduanas (Ministerio de Hacienda
y Crdito Pblico, 1907, p. 5). Para el Estado salvadoreo, la dependencia
en la renta de licores para completar sus gastos no dejaba de ser un problema
social y moral; con cierta frecuencia, los ministros hacan referencia al alcoholismo y sus secuelas familiares y sociales, pero terminaban asignndole
ms importancia a la solvencia del fisco.
7/ La guerra entre El Salvador y Guatemala en 1906 provoc la intervencin
directa de Mxico y Estados Unidos en la regin centroamericana, que comenz con un acuerdo de paz, firmado a bordo de un buque de guerra estadounidense anclado frente a las costas salvadoreas, en junio de 1906 y
concluy el siguiente ao con una conferencia en Washington, donde se
acordaron una serie de medidas para promover la cooperacin entre los
48
49
15/ Entre los graduados de ese ao figura Jos Meja Vides, quien recibi una
beca del Gobierno de Mxico para seguir estudios en ese pas.
16/ Como se observa a menudo, los incrementos de cualquier esfuerzo parecen
ms impresionantes cuando el punto de partida es pequeo. Por ejemplo, es
ms fcil pasar de 1 a 2 un cien por ciento de incremento que pasar de
10 a 20, que tambin supone un cien por ciento de incremento.
17/ El presidente Manuel Enrique Araujo todava se movilizaba en su coche de
lujo halado por caballos; los presidentes de la dinasta Menndez-Quinez
ya conocieron y utilizaron el automvil.
18/ Similar contradiccin se observa en las explicaciones de los ministros de
Hacienda cuando subrayan la importancia de los ingresos del impuesto de
licores frente a los problemas sociales y familiares derivados del consumo
masivo de aguardiente.
19/ Ver, por ejemplo, las Crnicas de los viajes de Arturo Ambrogi (1996,
pp. 11-40) por Europa y el Lejano Oriente hacia 1900 y sus conversaciones
y colaboraciones con los grandes escritores de esa poca, como Daro, Gmez Carrillo e Ingenieros.
20/ La otra importante vinculacin de la institucin armada con la poblacin
era el reclutamiento militar obligatorio, que termin incorporando a una
considerable proporcin de la poblacin al servicio militar (Williams y
Walter, 1997, pp. 13-18).
50
Captulo dos
el cine del pueblo (2013). imagen de lisandro m. enrique bajo licencia cc by-nc-nd 2.0
02
fundacin AccesArte
fundacin AccesArte
In
54
55
y la correspondencia era revisada cuidadosamente para incautar cualquier material considerado subversivo. Es evidente que la sombra de los terribles acontecimientos de 1932 pes sobre la colectividad, tanto de la gente acaudalada que
tema perder sus bienes ante una embestida revolucionaria como de la masa de
los pobres que tema perder sus vidas ante el fuego de las ametralladoras.
El Ejrcito, cuya oficialidad era eminentemente ladina pero cuya tropa era reclutada entre la clase campesina, enfrent una serie de tensiones en su seno sobre
la mejor forma de abordar el problema social: cmo mantener en funcionamiento la economa agroexportadora asegurando un suministro adecuado de
mano de obra para los cafetales, mientras procuraba administrar un Gobierno
que tuvo que operar con ingresos marcadamente reducidos a consecuencia de
la crisis econmica mundial que se desat en octubre de 1929, cuando todava
ocupaba la presidencia Po Romero Bosque. Entre el inicio de la crisis econmica y la llegada al poder de los militares dos aos despus, el Gobierno tuvo que
lidiar con el pago de los salarios lo que representaba el grueso de sus gastos
de los empleados pblicos y del Ejrcito. Fue precisamente durante el efmero
Gobierno de Arturo Araujo (enero-diciembre 1931) que la economa toc fondo y los empleados pblicos dejaron de percibir sus salarios, recibiendo a cambio
pagars que terminaron negociando frecuentemente con usureros para disponer
de algn efectivo. Incluso, el detonante del golpe de Estado del 15 de diciembre
de 1931 fue el atraso en el pago de salarios y gastos de mantenimiento de la
oficialidad y la tropa, que oblig al Ejrcito a vivir de fiado, algo desconocido
hasta entonces.
A partir de 1930, por lo tanto, el Estado salvadoreo tuvo que reducir sus gastos
en proporcin a la reduccin de sus ingresos, que comenzaron a desplomarse a los
pocos meses del crack de la bolsa de Nueva York. La cada se sinti con particular
fuerza porque los aos anteriores haban sido de relativa bonanza, tal como se
aprecia en el cuadro 10. De un poco ms de 26 millones de colones de 1929, los
ingresos del Estado cinco aos despus haban descendido en un 33 por ciento
hasta 17.4 millones de colones en 1934. Otra forma de apreciar la magnitud de
la crisis es en el valor de las exportaciones de caf: en 1928 se exportaron casi 53
millones de kilos de caf por un valor aproximado de 45.5 millones de colones,
56
INGRESOS (RENTAS)
1928
25,546,291
1929
26,147,160
1930
21,964,881
1931
20,487,137
1933
18,471,064
1934
17,398,432
57
1930
1931
1932
202,985
164,703
139,848
Presidencia
138,709
174,071
175,850
Gobernacin
2,635,451
2,327,889
2,800,032
Trabajo
Fomento
Agricultura
8,949
7,676
12,138
2,059,280
1,153,914
2,244,715
155,546
90,265
74,449
Sanidad
279,477
255,209
275,696
Beneficencia
574,850
705,019
684,464
Relaciones Exteriores
715,130
114,474
526,272
Justicia
1,020,440
776,079
422,457
Instruccin Pblica
2,138,458
1,554,784
2,049,658
Hacienda
1,836,362
1,629,574
1,926,427
20,255
6,744
Crdito Pblico
Industria y Comercio
7,096,402
4,210,877
2,319,190
Guerra
3,780,168
3,194,954
3,239,704
Marina
Aviacin
Auditora General
Poder Judicial
104,180
544,632
Clases pasivas
Otros
Totales
385,988
373,725
458,021
23,048,451
17,446,682
17,900,297
fuente: ministerio de hacienda, crdito pblico, industria y comercio, 1930, p. 104; 1931, p. 5;
1933, anexos; 1934 (anexos); 1937, pp. 38-39; 1938, pp. 625-626 y 656-657; 1940, anexos 3 y 4.
Nota: Los aos que se incluyen corresponden a las memorias anuales disponibles del Ministerio de
Hacienda y Crdito Pblico. Los datos de 1932 han sido tomados de Informe de la Auditora General de la
Repblica sobre el ejercicio de 1931-1932 (que abarca hasta el 31 de octubre de 1932), anexo 8.
1.
58
1933
1934
1937
1938 (1)
1939
157,172
162,845
234,352
220,104
274,818
139,541
152,819
169,869
177,890
211,780
2,602,420
2,343,599
2,711,006
2,855,557
2,833,408
8,470
8,258
15,174
14,691
16,205
919,761
952,695
2,022,070
1,984,639
2,385,137
55,831
65,978
86,982
117,640
115,119
254,867
209,782
273,065
306,451
596,047
500,090
657,201
692,133
696,356
401,461
376,547
693,035
736,765
790,819
425,749
412,163
424,826
466,452
441,748
1,483,450
1,431,143
1,776,427
1,838,092
1,993,238
1,188,116
1,232,311
1,534,835
1,782,007
1,982,770
5,700
7,783
5,776
17,591
67,888
3,943,098
3,760,371
3,262,435
2,373,441
368,374
3,437,432
2,904,888
3,481,161
3,998,349
3,592,832
49,418
37,788
39,940
57,865
85,357
90,250
63,958
83,319
84,678
322,615
117,702
163,492
195,544
549,705
502,999
507,893
541,768
604,248
---
502,276
550,556
596,435
1,513,278
3,242,213
578,369
17,862,096
18,439,068
19,359,783
19,655,861
18,740,337
2.
3.
Es de notar que la relacin del coln con el dlar de EE. UU. se mantuvo, con ligeras variaciones, al 2:1 a partir de la ley monetaria de septiembre de 1919 hasta 1932, cuando la crisis oblig a una devaluacin, que ocurri, de hecho, con la creacin del Banco Central de Reserva en
1934, que decret una nueva relacin oficial de 2.5:1. Esta tasa de cambio oficial se mantuvo
hasta 1986 (Bulmer-Thomas, 1987, pp. 31 y 54).
59
Dentro de las limitaciones presupuestarias, el rgimen de Hernndez Martnez mantuvo en funcionamiento los programas culturales de los Gobiernos
anteriores, aunque parece haberse mostrado ms dispuesto a incrementar los
gastos en educacin fsica y deporte, cuya expresin notable fue el estadio Flor
Blanca, inaugurado junto con los Juegos Deportivos Centroamericanos de
1936 que se desarrollaron en el pas; hasta se contrat la realizacin de una
pelcula alusiva, al estilo de Olimpia de Leni Riefenstahl, cineasta favorita del
dictador Adolfo Hitler. 21 Por lo dems, los programas histricos siguieron
prestando los servicios acostumbrados aunque en condiciones muy ajustadas.
La Biblioteca Nacional, por ejemplo, termin ubicada en 1935 en los altos del
Teatro Nacional, con peligro de daos a sus fondos a causa de la humedad y
las filtraciones. Las condiciones para los lectores eran igualmente incmodas
porque en muchas ocasiones se vieron obligados a leer de pie por falta de sillas adecuadas. Como no hubo dinero para comprar libros, la mayor parte
de las novedades se reciban por donacin o canje a cambio del boletn de la
Biblioteca, que se sigui publicando. En resumen, las condiciones en que se
desarrollaba el trabajo de la Biblioteca, segn la apreciacin del ministro en la
memoria correspondiente a 1935, no son de lo mejor que dijramos (Secretara de Instruccin Pblica, 1935, pp. 64-66 y 1936, p. 88). Esas condiciones
mejoraron un tanto cuando en 1937 se adquiri para la Biblioteca Nacional
el edificio donde funcionaba el Crculo Militar (Secretara de Instruccin
Pblica, 1937, p. 107). Al menos, la afluencia de lectores se 56,424 en 1942.
Hasta hubo recursos monetarios para adquirir la biblioteca particular del Dr.
Adrin Garca consistente en 7,074 volmenes entre libros y revistas, as como
la estantera correspondiente (Secretara de Instruccin Pblica, 1941, pp. 7075 y 1942, p. 80). 22
Una segunda iniciativa cultural la Escuela Nacional de Msica recibi
un decidido apoyo durante todo el Gobierno de Hernndez Martnez. Inici labores en 1935 con 228 alumnos dedicados al estudio del solfeo y algn
instrumento. La orquesta de la Escuela ofreci varios conciertos en el Teatro
Nacional y otros que fueron difundidos por la Radio Difusora Nacional (Se-
60
61
62
El discurso guarda similitud, por supuesto, con los planteamientos de los Gobiernos surgidos de la Revolucin Mexicana, que justo haba concluido una de
sus etapas ms dinmicas durante la presidencia de Lzaro Crdenas. Lo que
resulta sorprendente es que emane de un alto funcionario del Gobierno de un
dictador que se recuerda por la supresin de lo indgena y lo ancestral durante
la matanza de 1932.
El inters por lo precolombino tuvo una manifestacin concreta en los trabajos
de excavaciones arqueolgicas que se canalizaron a travs del Museo Nacional.
Ya en las dcadas de 1910 y 1920 varios estudiosos nacionales haban realizado exploraciones geolgicas y arqueolgicas, tales como Jorge Lard Arthes,
Santiago I. Barberena y David J. Guzmn. Tambin se hicieron presentes arquelogos profesionales provenientes del extranjero, como Samuel Lothrop en
1926, y John Dimick y Stanley Boggs a comienzos de la dcada de 1940. Boggs
y Dimick iniciaron las excavaciones en el tmulo denominado Tazumal en
Chalchuapa, que se ha convertido en el sitio arqueolgico ms visitado y conocido en El Salvador (Secretara de Instruccin Pblica, 1942, pp. 71-72).
Una tercera iniciativa de mucho impacto que inici el Gobierno de Hernndez
Martnez fue la reforma de los teatros propiedad del Estado para apoyar las
actividades de la Junta Central de Beneficencia. La Junta haba sido creada a
comienzos de 1933 para administrar los fondos que el Estado trasladaba a hospitales, asilos y escuelas especiales. Como las necesidades siempre eran mayores
a las disponibilidades, el Gobierno decidi otorgar el usufructo de los teatros
nacionales a la Junta por el trmino de diez aos en vista de que los teatros de
propiedad nacional no rinden al Estado ninguna utilidad econmica y puede
hacerse de ellos una fuente regular de ingresos (Diario Oficial, 1933, 115[168],
p. 1606). Tres aos ms tarde, el Gobierno cre una instancia por aparte denominada Circuito de Teatros Nacionales, cuya finalidad era la explotacin
comercial de los teatros estatales, si bien las utilidades siempre se destinaran a
obras sociales. El Circuito tendra su propia jefatura y administracin aunque
estara sujeto a las mismas disposiciones y controles fiscales que el resto de oficinas pblicas, incluyendo las auditoras del Tribunal Superior de Cuentas y la
autorizacin legislativa para ejecutar su presupuesto de gastos (Diario Oficial,
63
64
65
66
67
1940
1941
1942
224,094
198,777
193,062
Presidencia
211,523
223,801
207,821
Gobernacin
2,850,886
2,729,993
2,837,816
16,401
16,539
16,824
2,842,010
1,931,576
1,784,334
113,104
98,835
109,448
Beneficencia
446,799
442,109
480,460
Relaciones Exteriores
687,064
779,042
797,487
Justicia
538,288
541,980
515,473
Instruccin Pblica
2,189,621
2,154,526
2,224,398
Hacienda
1,956,787
1,956,241
2,152,615
5,738
5,975
5,801
Trabajo
Fomento
Agricultura
Sanidad
Industria y Comercio
Crdito Pblico
303,572
1,721,529
1,559,531
Guerra
3,570,456
3,496,432
3,451,332
Marina
40,917
40,779
41,031
Aviacin
83,968
93,759
125,927
Corte de Cuentas
341,788
347,496
349,861
Poder Judicial
640,153
642,911
652,995
Clases pasivas
652,124
692,486
745,213
Otros
2,391,496
1,728,262
2,040,265
Totales
20,106,791
19,843,099
20,291,755
1945
26,276,501
68
21/ Este documental del cineasta Alfredo Massi ha sido restaurado y constituye un documento histrico de primer orden.
22/ Es notable la desproporcin de lectores segn gnero: en 1941 llegaron a la Biblioteca Nacional 42,450 hombres y 7,181 nios pero solamente 839 mujeres; el ao
siguiente fueron 45,360 hombres, 10,004 nios y 1,060 mujeres. Si la Biblioteca
Nacional cumpla una funcin de apoyo a la educacin pblica, se entiende que
entre los nios que asistan, tiene que haber habido un nmero considerable de
nias. Sin embargo, eran pocas las nias que seguan estudios de bachillerato y menos todava universitarios. As, el pblico usuario de la Biblioteca result ser preponderantemente masculino.
23/ En 1940, las bandas de msica del ejrcito costaron 221,597 colones, cifra muy
parecida a las de la dcada de 1920 (Ministerio de Hacienda, Crdito Pblico, Industria y Comercio, 1941, p. 876).
24/ Todava hace falta identificar a los integrantes del Comit. La documentacin solamente se refiere a ellos como elementos que en diferentes ocasiones han demostrado su fervor y entusiasmo por esta clase de actividades. Su labor, por lo visto,
se centr en charlas y conferencias de divulgacin con instituciones y personas
interesadas y, particularmente, con maestras y maestros de escuela quienes estn
encargados de hacer la recopilacin del material folklrico.
25/ En 1940 el presupuesto del Circuito descendi un poco a 479,600 colones; comprese no obstante con los 9,655 que gast ese ao el Museo Nacional, los 16,071
de la Biblioteca Nacional, o los 15,620 de la Escuela Nacional de Msica (Ministerio de Hacienda, Crdito Pblico, Industria y Comercio, 1940, p. 872).
26/ Hacia 1947, el Museo haba acumulado ms de 6,000 objetos de cermica (Ministerio de Cultura y Asistencia Social, 1947, p. 64).
27/ La nica excepcin pudo haber sido la actividad de las bandas regimentales, que
estaban diseminadas en el territorio nacional, al menos en las cabeceras departamentales.
69
sin ttulo (2009). imagen de luca savettiere bajo licencia cc by-nc-nd 2.0
03
Captulo tres
fundacin AccesArte
fundacin AccesArte
03
72
mitad del siglo XX El Salvador experiment un cambio en su direccin poltica que fue descrito por sus mismos protagonistas como una
revolucin. Con el paso del tiempo, las credenciales revolucionarias
del golpe de Estado del 14 de diciembre de 1948 se han opacado pero la importancia del cambio de Gobierno no debe subestimarse. Para comenzar, no
73
74
75
INGRESOS
1949
69,164,100
1950
83,367,500
1951
117,741,800
1952
129,690,000
1953
137,613,100
1954
167,426,000
1955
164,793,100
1956
170,638,700
1957
189,508,900
En lo que se refiere a las iniciativas culturales, estas se presupuestaron casi exclusivamente bajo el Ministerio de Cultura (antes de Instruccin Pblica), lo
que podra entenderse como un intento de conformar una verdadera poltica
de desarrollo cultural y artstico, a diferencia de la dispersin de las asignaciones
de las dcadas anteriores.30 En la medida en que la asignacin de fondos para el
Ministerio de Cultura se incrementaba, as tambin se fortalecan los proyectos
y las acciones en las artes financiadas por el Estado. El crecimiento de los gastos
del Ministerio de Cultura fue notable: pas de un poco menos de 15.5 millones
de colones en 1951 a ms de 30 millones en 1959, es decir, una duplicacin
en cuestin de ocho aos (cuadro 14). No hubo ministerio importante con un
crecimiento tan acelerado, lo cual refleja el compromiso del nuevo rgimen con
la educacin pblica. Fue as como el Ministerio de Cultura, bajo el liderazgo
de Reynaldo Galindo Pohl durante los aos 1950-1955, impuls una gama de
iniciativas en el rea de las artes y la cultura mediante la creacin de oficinas
76
77
cuadro 14: Gasto anual por cartera del Gobierno nacional, 1951-1959 (en colones)
CARTERA/AO
Asamblea Legislativa
Corte de Cuentas
Concejo Central de Elecciones
1951
1952
1953
967,721
1,090,241
1,109,427
1,853,800
2,126,780
1,932,874
20,961
Poder Judicial
2,220,640
2,752,270
3,369,566
Presidencia
1,592,380
2,799,460
3,765,861
Hacienda
11,803,459
13,069,857
10,636,268
Relaciones Exteriores
2,668,900
3,078,241
3,465,590
Gobernacin
8,720,000
10,011,444
9,991,330
Economa
14,507,300
15,359,094
15,363,713
Cultura
15,476,800
19,140,511
18,572,792
Defensa
11,450,000
13,164,589
15,416,039
Seguridad Pblica
3,115,000
5,073,361
4,939,192
Justicia
1,800,000
2,961,049
2697,817
Trabajo
1,304,000
2,168,484
2,565,581
Agricultura
3,438,000
3,431,141
4,376,471
Salud Pblica
11,970,000
13,073,485
13,350,394
Obras Pblicas
14,062,000
20,399,990
20,908,083
Clases pasivas
2,800,000
2,800,000
3,014,870
109,750,000
Deuda pblica
4,799,886
Total general
110,000,000
132,500,000
140,296,725
Suma de egresos
fuente: : ministerio de hacienda, 1951, p. 26; 1953a, p. 115 y 1953b; 1954; 1955, p. 87; 1957a,
p. 21; 1958, p. 55; 1959, p. 65.
Nota: No se ubic la memoria del ao 1956. Los datos de 1951 y 1955 son proyecciones en ausencia
de datos de gastos reales en las memorias correspondientes.
*
78
1954
1955
1957
1,129,320
1,170,000
816,395
2,335,768
2,345,000
1,282,077
1958
1,236,000
2,010,271
1959*
1,236,000
2,010,271
369,079
19,000
8,240
517,230
108,000
3,904,290
3,745,000
2,537,080
4,753,260
4,270,160
4,871,646
4,983,000
4,608,675
8,005,242
5,322,794
8,954,129
11,586,000
7,284,006
13,920,320
15,053,046
3,661,653
3,862,000
3,362,895
6,661,529
4,661,529
10,070,485
10,430,000
9,296,278
11,369,904
10,387,330
6,896,988
11,815,000
10,870,984
13,326,063
12,817,245
30,361,908
22,523,000
18,905,448
29,191,727
30,191,727
19,477,628
16,736,000
13,007,226
18,529,488
16,989,795
5,276,145
5,620,000
3,768,779
5,913,529
5,995,744
2,295,510
2,470,000
2,129,209
3,379,063
3,417,867
2,551,956
2,680,000
1,378,917
2,656,230
2,468,177
4,372,489
4,481,000
3,727,269
4,945,292
4,979,847
14,619,680
16,155,000
11,834,186
17,429,368
18,054,747
25,683,817
26,335,000
21,291,067
28,395,311
25,814,551
3,849,787
4,800,000
4,104,073
6,500,000
5,500,000
147,225,000
4,726,610
10,725,000
2,863,565
155,708,897
162,750,000
123,076,377
4,200,650
180,940,777
5,291,500
181,000,000
79
bellas artes con la educacin pero sin olvidar su proyeccin hacia la poblacin
en general: No se trata de formar eminencias en el arte; se trata de hacer del
arte una parte de la educacin general del individuo, de dar al pueblo una sensibilidad esttica, de ponerlo en contacto con las grandes obras y realizaciones
artsticas (Ministerio de Cultura, 1951, pp. 17-18). Al ao entrante lo reiter:
la Direccin de Bellas Artes ha sido creada para orientar y dinamizar la educacin esttica, la potencialidad creadora del pueblo y la receptividad de este para
gozar de las obras de arte como parte de un pleno desarrollo espiritual (Ministerio de Cultura, 1952, p. 27). Por ende, se trataba de abrir las mentes hacia
nuevas formas de expresin artstica, de hacerlas ms receptivas y tolerantes
ante la diversidad, algo que poco se haba planteado en el pasado salvadoreo y
mucho menos durante los aos de la dictadura de Hernndez Martnez.
No result fcil. Por una parte, la oferta cultural de la Direccin de Bellas Artes tena un fuerte contenido de tradiciones artsticas europeas o como deca Galindo Pohl, las grandes obras y realizaciones artsticas que solamente
haban sido vistas o apreciadas hasta entonces por una pequea fraccin de la
poblacin. En otras palabras, habra un problema inicial de afinidad o identificacin con los contenidos que tendran que difundirse entre una poblacin con
experiencias culturales, por lo general, muy distintas. Por otra parte, los contenidos a veces generaban grandes reacciones, como cuando el Elenco Estable del
Departamento de Teatro y Danza present la obra A puerta cerrada de Sartre en
el Teatro Nacional:
El drama de Sartre ocasion gran revuelo y larga polmica. Bellas Artes present esa obra con intencin de demostrar las posibilidades de los actores
nacionales [] La obra, tremendamente amarga, golpea demasiado fuerte
en hombres que no tienen las complicaciones culturales ni los problemas de
destino que se debaten en Europa despus de una hecatombe sin precedentes. Pero es indudable que Bellas Artes tiene que dar a conocer las creaciones ltimas del teatro y ponernos en contacto con las corrientes distintas en
materia de arte, sin intencin de proselitismo y sin adoptar partidos, para
que estemos informados por vivencias y no simplemente por lecturas (Ministerio de Cultura, 1952, p. 27).32
80
81
82
tarde y por la noche se daban clases de alfabetizacin para adultos. No obstante, las tasas de alfabetismo y de cobertura escolar de la poblacin de nios y jvenes, tanto urbana como rural, solo aumentaran significativamente despus
de dcadas ms de esfuerzos y gastos que se mantienen hasta el da de hoy.
A diferencia del proyecto editorial, casi todas las dems actividades impulsadas por la Direccin de Bellas Artes contemplaban alguna actividad docente,
es decir, la enseanza y la prctica de alguna disciplina o expresin artstica,
coherente con su ubicacin administrativa como educacin vocacional. La
ms importante de estas iniciativas fue el Conservatorio Nacional de Msica,
fundado en mayo de 1952 en sustitucin de la Escuela Nacional de Msica
Rafael Olmedo. En sus comienzos, el Conservatorio estuvo bajo la direccin del msico rumano Nicols Arene, quien tambin participaba junto con
otros msicos del Conservatorio en los conciertos que se ofrecan en el Teatro
Nacional y en los teatros de las cabeceras departamentales; la Radio Nacional
YSS se uni al proyecto transmitiendo en vivo los conciertos (Ministerio de
Cultura, 1952, p. 30). En su primer ao de funcionamiento, el Conservatorio
tuvo 602 estudiantes matriculados en cursos especializados para aprender a
tocar alguno de los instrumentos de una orquesta sinfnica, as como clases de canto. Tres aos despus, en 1955, la matrcula haba bajado a 372
alumnos para volver a subir a 527 en 1957 y bajar a 408 en 1959 (Ministerio
de Cultura, 1953, pp. 39-40; 1955, p. 74; 1957, p. 226; 1959, p. 207). Es de
suponerse que la mayora de los estudiantes del Conservatorio no estaban
pensando en carreras como intrpretes de algn instrumento en vista de las
limitadas oportunidades para ejercer la msica acadmica en el pas. Lo mismo puede suponerse de las personas que se incorporaban a las actividades
organizadas por la Sociedad Coral Salvadorea, quienes lo hacan ms que
nada por su gusto por el canto.35
Las artes plsticas tambin recibieron un estmulo mediante la creacin del
Taller Vocacional de Artes Plsticas, adscrito al Departamento de Artes Plsticas. El taller ofreci cursos para maestros (de la capital, como siempre)
en pedagoga del dibujo infantil, as como cursos de artesanas dedicados
especialmente al aprovechamiento de materiales salvadoreos con miras a
83
84
Nelsy Dambre, fue asistida por la bailarina salvadorea Mara Teresa Guerra
de Arene; entre ambas impartieron clases a 200 alumnas en 1954, a 239 en
1955, a 320 en 1957 y a 300 en 1958 (casi todo el estudiantado de ballet era
de mujeres) (Ministerio de Cultura, 1952, pp. 28-29; 1953, p. 39; 1955, p. 73;
1959, p. 206-207). Cuando el elenco de ballet se presentaba en pblico, lo haca con acompaamiento de msica de compositores europeos como Mozart,
Liszt, Adam y Offenbach.
Las innovaciones culturales de la Direccin de Bellas Artes se complementaron
con los tradicionales servicios culturales que brindaban la Biblioteca Nacional
y el Museo Nacional. La continuidad de los servicios de la Biblioteca se asegur
en parte con la direccin que le imparti don Baudilio Torres, a quien la revolucin de 1948 no removi de su puesto. Aunque la Biblioteca no dispona de
local propio todava, la afluencia de lectores subi significativamente durante la
dcada de 1950 (cuadro 15). La Biblioteca tambin comenz a publicar su revista Anaqueles con noticias de sus adquisiciones, aunque don Baudilio se quejaba
de que la dotacin para compra de libros es escasa (Ministerio de Cultura,
1952, p. 53). El aumento en la afluencia de lectores se debi en buena medida a
la mayor cantidad de poblacin atendida por escuelas pblicas y privadas en la
capital, cuyos estudiantes acudan a la Biblioteca a consultar las obras asignadas
por sus profesores.
El Museo Nacional, ubicado a la par de la Casa Presidencial cuando se encontraba en San Jacinto, estuvo inicialmente bajo la direccin del historiador Jorge Lard y Larn y posteriormente de Toms Fidias Jimnez, quien se interes
ms por la parte arqueolgica. Las reas de exhibicin del Museo quedaron
abrumadas ante la cantidad de piezas de barro que salan de las excavaciones
de Tazumal y Cihuatn, a pesar de que en abril de 1952 se inaugur el museo
arqueolgico en el mismo sitio del Tazumal para exhibir parte de las piezas
encontradas (Ministerio de Cultura, 1952, pp. 50-52). Al ao entrante se abri
al pblico el nuevo parque zoolgico nacional en la finca Modelo, muy cerca del
Museo Nacional, y ambas instituciones se convirtieron en uno de los puntos
de mayor afluencia de escolares y pblico en general, especialmente durante los
fines de semana.
85
AO
LECTORES EN SEDE
CENTRAL
LECTORES EN
SUCURSALES
TOTAL LECTORES
1950-1951
29,816
19,916
49,732
1952-1953
73,672
26,798
100,470
1953-1954
75,560
21,923
97,483
1954-1955
77,096
1956-1957
93,072
18,974
112,046
1958-1959
103,301
86
Estado en la dcada de 1950 tuvo muchos ms recursos monetarios para impulsar cualquier cantidad de iniciativas. El aumento de los presupuestos del
Gobierno no deja de ser espectacular cuando se compara con la austeridad de
las dcadas de 1930 y 1940, y ms an con las prioridades de los Gobiernos de
comienzos de siglo XX. Lo que no haba cambiado fueron las ingentes necesidades sociales y econmicas, que golpeaban con ms fuerza ante el rapidsimo
crecimiento de la poblacin y el compromiso del Estado de participar activamente en los procesos de desarrollo.
En segundo lugar, es tambin evidente que el Estado concret finalmente su
compromiso de proporcionar servicios educativos como una prioridad de primer
orden mediante la asignacin de ms recursos monetarios, y la contratacin de
ms docentes y personal de apoyo. Ese compromiso fue reiterado durante las dcadas siguientes mediante asignaciones presupuestarias similares o ms abundantes. Y fue precisamente el apoyo a la educacin lo que le abri la puerta al proyecto de desarrollo cultural impulsado por Galindo Pohl y sucesores. Puede ser que
este no haya sido el camino ms indicado para promover el arte y la cultura en el
pas porque los supeditaba a los formalismos y los requerimientos de la educacin
escolar. Semejante vinculacin tambin estableca lmites a lo que se podra invertir en el mundo del arte, amn de la mentalidad conservadora que todava imperaba en crculos de poder y en la ciudadana en general. Es significativo que el
presupuesto total del Ministerio de Cultura pas de casi 17 millones de colones
en 1953 a ms de 30 millones en 1960 un incremento de poco ms del 75 por
ciento, pero los gastos en actividades propiamente culturales y artsticas solo
pasaron de 700 mil a 823 mil colones en el mismo lapso (aunque en 1958 casi
llegaron a 900 mil) (cuadro 16). Esto sugiere que las iniciativas culturales estaban
sujetas a cierto techo debido a las necesidades ingentes de la educacin pblica,
lo cual es perfectamente entendible, pero le resta credibilidad al anunciado apoyo
del Gobierno a las actividades artsticas y culturales.
En tercer lugar, puede cuestionarse la estrategia empleada por el Estado para
difundir el arte y la cultura, tanto en trminos de contenido como de cobertura.
Es indudable que el arte que Galindo Pohl y su equipo inmediato promovieron
desde el Ministerio de Cultura fue esencialmente elitista o, al menos, muy de
87
AO
BIBLIOTECA
NACIONAL
1953
67,224
MUSEO
NACIONAL
DEPTO.
ARQUEOLOGA
DEPTO.
EDITORIAL
DIRECCIN
BELLAS ARTES
35,774
52,661
60,079
276,864
1954
98,901
33,152
43,390
87,497
314,093
1955-1956
158,813
59,881
83,165
390,339
609,160
1957
76,274
26,219
30,905
155,623
327,908
1958
87,986
53,029
---
154,773
312,956
1959
82,398
54,662
---
146,886
310,441
1960
79,784
51,677
---
108,972
295,745
AO
ORQUESTA
SINFNICA
TOTAL GASTOS
CULTURALES
TOTAL GASTOS
MINISTERIO
1953
207,699
---
700,301
16,931,706
1954
207,180
---
784,213
25,733,507
1955-1956
486,149
---
1,787,507
43,977,274
1957
230,414
39,470
886,813
26,529,453
1958
248,176
37,221
894,141
27,190,865
1959
254,566
37,467
886,420
28,307,015
1960
247,313
36,351
822,842
30,563,986
fuente: elaboracin propia a partir de ministerio de hacienda, 1953b, 1954, 1956, 1957b,
1958, 1959, 1960.
notas: Los montos corresponden a lo efectivamente erogado en el ao fiscal; a veces las asignaciones son mayores al gasto porque quedan remanentes o, por el contrario, lo asignado es menor a lo
gastado, lo que supone refuerzos y transferencias de otras partidas.
(1) Los datos de 1955-56 corresponden a dos aos fiscales.
(2) Las erogaciones de la Orquesta Sinfnica se presupuestaban bajo el Ministerio de Defensa
hasta 1960, cuando la Orquesta pas a depender del Ministerio de Cultura.
(3) En 1953 se gastaron 573,507 colones en bandas regimentales del Ministerio de Defensa pero
en los aos siguientes no figuran las cantidades correspondientes; se menciona el dato para
dimensionar la magnitud del gasto en bandas militares en comparacin con el total que gast
el Ministerio de Cultura en actividades culturales y artsticas.
88
89
confort necesario, dentro de una norma econmica, ya que se trata de salas populares donde los numerosos vecinos de los mismos barrios puedan encontrar sana
diversin, a precios mdicos (Ministerio de Hacienda, 1953, p. 73).39 Hacia fines
de la dcada de 1950, el Circuito de Teatros Nacionales tena en funcionamiento
un total de 27 salas de cine, de las cuales seis estaban en San Salvador, dos en Santa
Ana, San Miguel, Sonsonate y San Vicente, y una en Villa Delgado, Chalchuapa,
Santiago de Mara, Berln, Quezaltepeque, Sensuntepeque, Chalatenango, Zacatecoluca, Cojutepeque, Ilobasco, Ahuachapn, La Unin e Izalco (Ministerio de
Hacienda, 1953, p. 73). La afluencia de espectadores no deja de ser notable: en
1957, el Circuito contabiliz un total de 9,020,934 entradas vendidas en sus salas
de cine, a las cuales habra que sumarle las de los cines particulares que ya funcionaban, especialmente en la capital (Ministerio de Hacienda, 1957, p. 122).
Adems de la exhibicin de pelculas, el Circuito contrat ocasionalmente diversas presentaciones de teatro, danza y msica, tanto de grupos nacionales como
extranjeros. En 1957, por ejemplo, se present el Ballet Folklrico de Guatemala y la Compaa Mexicana de Teatro Clsico, as como la Sociedad Coral
Salvadorea, la Orquesta Sinfnica del Ejrcito de El Salvador, y los grupos de
teatro y danza de la Direccin General de Bellas Artes. Sin embargo, casi todas
las salas del Circuito estaban diseadas y equipadas bsicamente para la proyeccin de pelculas y no para puestas en escena. De ms est decir que las pelculas
exhibidas primero pasaban por el filtro de la censura oficial.40 Y es que el cine se
entenda no solo como esparcimiento sino como parte de una campaa contra
los vicios y un medio para que se divulgara informacin, mediante noticieros y
documentales, sobre las distintas obras realizadas por el Supremo Gobierno y
las campaas cvicas y moralizadoras emprendidas por el mismo (Ministerio de
Hacienda, 1957, p. 122-123).
90
91
1961
1962*
1963
1964
127,744
1,172,214
1,200,972
1,184,416
Poder Judicial
4,329,021
4,218,519
4,253,609
4,424,543
Corte Cuentas
1,974,689
2,069,648
2,140,504
2,216,970
680,326
1,246,719
259,936
582,900
---
32,217
130,825
134,100
662,611
668,384
659,584
680,237
Consejo Electoral
Tribunal del
Servicio Civil
Fiscala General
de la Repblica
Presidencia
3,867,809
5,160,646
3,136,487
3,425,256
Hacienda
10,849,848
9,884,958
10,514,162
11,004,774
Relaciones
Exteriores
4,094,482
4,338,193
4,188,189
6,059,374
Interior
9,851,652
8,964,730
8,490,055
5,137,106
Defensa
16,430,090
22,447,587
22,644,845
22,963,626
Justicia
3,411,500
3,140,977
3,233,945
3,409,512
Educacin
38,483,290
39,461,898
41,164,613
45,293,124
Salud Pblica
19,450,793
20,299,867
21,004,717
22,318,700
Trabajo
1,841,944
2,322,032
2,174,105
2,259,364
2,093,745
1,893,827
1,924,576
1,872,023
Economa
9,206,457
7,745,002
6,991,115
10,336,680
Agricultura
5,816,419
6,586,691
7,137,179
15,445,222
Obras Pblicas
26,873,948
22,271,272
25,483,641
25,646,263
Seguridad Pblica
6,164,638
---
---
---
Clases pasivas
9,064,395
10,641,737
12,002,166
13,513,039
Deuda pblica
7,206,087
5,452,107
7,518,074
8,671,686
Total general
182,481,498
180,019,235
186,253,309
204,578,923
fuente: ministerio de hacienda, 1965, f-1; 1962, estado n. 13; 1964, estado n. ii-9, pp. 148-149;
1967, estado n. ii-9, pp. 178-179; 1968, estado n. ii-6, pp. 122-123; 1969, estado n. ii-8, p. 132.
92
1965
1966
1967
1968
1969
1,251,220
1,255,324
1,244,189
1,472,737
1,332,885
4,620,000
4,843,612
4,956,993
5,413,953
5,384,025
2,215,190
2,462,436
2,454,342
2,634,523
2,706,642
250,000
987,825
1,148,764
1,170,511
402,145
160,000
142,729
140,900
139,680
138,037
740,000
726,633
717,874
758,090
769,447
4,011,310
4,627,969
4,662,585
5,563,686
4,959,274
13,708,390
15,718,476
13,868,392
14,062,784
13,718,747
4,315,370
4,178,476
4,403,843
4,585,315
4,555,509
4,624,830
7,162,514
6,100,907
5,967,564
5,775,632
23,766,930
25,495,837
25,881,683
25,449,881
28,223,111
3,618,140
4,254,438
4,261,938
4,727,593
4,549,328
44,907,000
57,363,612
57,361,963
62,659,083
66,772,221
21,517,460
29,632,136
32,141,484
35,642,583
38,064,627
2,495,400
2,783,533
2,642,620
2,788,299
2,727,150
2,100,000
1,971,323
2,019,574
1,081,806
1,039,486
6,320,860
11,413,606
13,260,510
7,179,090
6,523,288
7,420,160
18,037,110
12,926,262
11,664,940
12,843,167
10,350,740
28,944,639
27,016,270
19,971,216
27,084,725
---
---
---
---
---
17,000,000
12,141,085
13,908,175
14,536,318
15,182,715
10,900,000
9,603,479
5,015,150
5,255,412
6,687,014
188,793,000
238,989,351
236,644,406
234,392,800
291,891,863
nota: *En este ao el presupuesto de Seguridad Pblica fue incorporado al de Defensa Nacional y se
agreg como rubro aparte el Tribunal de Servicio Civil.
93
1963
1964
1965
1966
1967
Artes plsticas
549
492
500
158
Teatro
69
43
55
Danza
250
320
400
250
Conservatorio
515
400
464
465
670
1,383
1,255
1,364
678
920
Totales
94
AO
DIRECCIN DE
BIBLIOTECAS Y
ARCHIVOS
MUSEO
NACIONAL
DIRECCIN DE
PUBLICACIONES
DIRECCIN DE
BELLAS ARTES
1962
175,575
55,776
189,765
343,583
1963
181,730
54,200
222,228
340,334
1964*
184,894
52,842
186,808
338,247
19661967
210,996
50,139
184,456
1968**
217,149
57,612
196,875
1969
187,391
56,405
198,391
INSTITUCIONES
AUTNOMAS
TOTAL
GASTOS
CULTURA
TOTAL
GASTOS
MINISTERIO
EDUCACIN
AO
ORQUESTA
SINFNICA
COROS/
EDUCACIN
MUSICAL
1962
284,595
35,181
1,084,475
38,658,019
1963
282,761
35,310
1,116,563
40,393,346
107,734
1,143,119
42,976,612
94,400
840,954
55,910,305
1964*
19661967
278,594
300,963
1968**
319,163
41,645
52,000
1,070,373
60,940,359
1969
311,149
46,345
55,000
1,017,221
64,533,043
fuente: elaboracin propia a partir de ministerio de hacienda, 1962, 1963, 1964, 1967, 1968, 1969.
notas: Los montos corresponden a lo efectivamente erogado en el ao fiscal; a veces las asignaciones son mayores al gasto porque quedan remanentes o, por el contrario, lo asignado es menor a lo
gastado, lo que supone refuerzos y transferencias de otras partidas.
*
En 1964 se cambian los nombres de las siguientes carteras: Direccin General de Bibliotecas y
Archivos por Administracin de Archivos y Bibliotecas; y Direccin General de Publicaciones por
Servicio de Publicaciones. Tambin se cre la Direccin de Educacin Esttica, bajo la cual se
ubicaron la Direccin de Bellas Artes y la Orquesta Sinfnica y Educacin Musical. Asimismo, se
agreg un rubro de asignaciones para instituciones autnomas.
**
Las actividades de la Direccin de Bellas Artes (que desapareci) pasaron a la Direccin General
de Cultura junto con todas las dems dependencias que aparecen en el cuadro.
95
Las iniciativas culturales iniciadas por Galindo Pohl se vieron interrumpidas de golpe por la llegada de Walter Bneke al despacho de Educacin
en 1967. A Bneke se le recuerda sobre todo por la reforma de los planes de
estudio del nivel de educacin media los llamados bachilleratos diversificados y por la introduccin de la televisin como elemento integral de los
mtodos de enseanza. Pero sus planteamientos y acciones abarcaron prcticamente todas las facetas de la educacin y de la operacin del Ministerio
de Educacin. Los diagnsticos de los cuales parta eran contundentes, muy
acordes con su carcter. Sus palabras son ms que elocuentes: deca que en
1967, el sistema educativo exhiba una falta de correlacin total entre lo que
se proclamaba como fines de la educacin. Se hablaba de democracia y todo
el sistema estaba encaminado a la preparacin de una minora aristocrtica,
se hablaba de dignificacin del trabajo y en ningn nivel del sistema se atenda la capacitacin profesional. Adems, la enseanza que se imparta era
eminentemente intelectualista, lo que l defina como una acumulacin de
conocimientos que solo servan para aprobar un examen y que eran desechados inmediatamente despus por los alumnos. Para colmo, los programas de
estudio estaban sobrecargados de contenido, buena parte del cual era obsoleto e irrelevante, ajeno a la realidad salvadorea (Ministerio de Educacin,
1969, pp. 3-4).42
La administracin de la educacin pblica tambin recibi una fuerte sacudida
por parte de Bneke. Armado de grandes objetivos que resumi como eficiencia, calidad y suficiencia, este funcionario se encontr frente a un panorama
que describi como desolador: veinte edificios y casas desperdigadas por la
96
ciudad capital para alojar a 22 unidades administrativas, cada una de ellas con
su propio estilo de funcionamiento, carentes de coordinacin y comunicacin
entre s. Para resolver el problema, orden que la Biblioteca Nacional desalojara
el edificio al cual se haba traslado haca poco para ubicar all de manera
centralizada las dependencias del Ministerio. Para el ministro, la medida era
eminentemente sensata; para la Biblioteca Nacional signific condenarla de
nuevo a una existencia errante (Ministerio de Educacin, 1969, pp. 4-7). De
la centralizacin administrativa surgieron dos grandes direcciones generales
bajo el propio ministro: una encargada de los asuntos educativos y la otra de
los asuntos culturales, apoyadas ambas por una nueva Direccin General de
Administracin, que asumira las tareas del manejo de presupuesto, gastos, personal, e inversiones, dejndole las manos libres a las otras dos direcciones para
concentrarse en los temas medulares.
Las reformas administrativas le dieron a Bneke mucho ms control sobre la
operacin del Ministerio pero lo que realmente le signific un salto de poder
y presencia fue el fuerte incremento del presupuesto que el Gobierno destin
a la educacin pblica (cuadro 15). En el informe que rindi en 1969, Bneke
subray el incremento de lo asignado a Educacin, que pas de 49,146,800
colones en 1967 a 63,578,220 colones en 1969, un incremento del 31 por
ciento; en trminos relativos, el gasto en 1967 represent un 28.8 por ciento
del presupuesto total del Estado y en 1969 un 32.8 por ciento, la proporcin
ms alta en un ao determinado dedicada a la educacin pblica en la historia del pas (Ministerio de Educacin, 1969, pp. 8-9). Con esos recursos,
ms la ayuda que se recibi de la Agencia para el Desarrollo Internacional de
Estados Unidos (USAID), de los Gobiernos de Japn y el Reino Unido, de la
UNESCO y otros cooperantes internacionales, el Ministerio de Educacin
pudo emprender un programa ambicioso de construccin de escuelas, ordenamiento de salarios del magisterio, produccin de recursos educacionales,
y la innovacin por la que ms se le recuerda (en positivo y en negativo), la
televisin educativa.43
Como se entender, el ministro Bneke dedic muy buena parte de su tiempo y energas a la reforma de la educacin pero los programas culturales no
97
98
Cules fueron los logros de la gestin del ministro Bneke y sus sucesores en
los campos de la cultura y las artes? El primer ao del perodo de Bneke no
produjo mayores cambios sino que se dedic al estudio de los problemas que
enfrentaba la educacin pblica y a la preparacin de un plan de cinco aos
para superar algunos de ellos al menos. En el segundo ao de su gestin se perfilaban sus principales preocupaciones y objetivos de corto plazo: la reforma
administrativa del Ministerio (esencialmente una mayor integracin de las diversas dependencias, comenzando por su centralizacin en un solo complejo de
edificios) y la reforma de los planes de estudio del nivel de educacin media (es
decir, los bachilleratos diversificados). Las actividades culturales y artsticas,
antes bajo la extinta Direccin de Bellas Artes, fueron ubicadas bajo una nueva Direccin General de Cultura que dependa directamente del despacho de
Educacin y que asuma responsabilidad por la Orquesta Sinfnica, la Direccin de Publicaciones, la Direccin de Bibliotecas y Archivos, el Museo Nacional David J. Guzmn, el Zoolgico Nacional, el Jardn Botnico y la Sociedad
Coral Salvadorea (Ministerio de Educacin, 1968, p. 7).
Pero cun distinto resultaba todo esto en comparacin con los aos anteriores? Para comenzar, la nueva Direccin se constituy sobre la base de personal, equipo y presupuesto de dependencias que ya existan. Eso explica cmo
la proporcin de fondos dedicada a actividades culturales y artsticas no llegaba ni al 2 por ciento del total del gasto del Ministerio de Educacin.45 Hasta
los objetivos de la nueva direccin tenan un parecido con los de las dcadas
anteriores: Estimular en el pueblo aficin hacia los espectculos artsticos y
culturales as como orientar al mismo hacia el mejor aprovechamiento de todos los medios de acrecentamiento cultural de que se puede disponer para un
intenso proceso de culturizacin del pueblo. Y esos medios, al menos desde la perspectiva del Estado, siguieron siendo los mismos: los conciertos de
la Sinfnica y de la Sociedad Coral, la publicacin de libros, los servicios de
biblioteca y archivo, y los museos nacionales en San Salvador y el sitio de Tazumal (Ministerio de Educacin, 1970, pp. 18 y 42-45).46 Faltaban los cursos
libres que ofreca la extinta Direccin de Bellas Artes pero pronto se volvera
a organizarlos bajo otro signo: el bachillerato en Artes y el Centro Nacional
de Artes (CENAR).
99
AO
Mujeres
Hombres
Total
bachilleres
en artes
Matrcula
Escuela Superior de Artes
1969
35
432
467
1970
51
392
443
1971
53
293
346
1972
49
246
295
1973
47
187
234
35,033
1974
43
173
216
27
44,700
1975
205
34
51,731
1976
179
42
59,079
1977
174
37
64,842
1978
205
44
72,898
1979
209
27
78,107
Todos los
bachilleratos
fuente: Elaboracin propia a partir de Ministerio de Educacin, 1969, p. 33; 1970, p. 35; 1971, p.40;
1974, anexo estadstico; 1978, anexo estadstico; 1979, cuadro 1, anexo estadstico.
100
estudiantes del bachillerato en Artes pero 551 inscritos en cursos libres (Ministerio de Educacin, 1973, p. 17-18). En mayo de 1973 se fund la Escuela
Superior de Msica para ofrecer oportunidades de completar y profesionalizar
su educacin musical a los bachilleres en msica o a personas con la formacin
equivalente (Ministerio de Educacin, 1973, p. 19). Esta iniciativa no parece
muy distinta a la del Conservatorio Nacional de Msica de las dcadas de 1950
y 1960. Posteriormente, en 1975 la oferta se ampli al establecerse la Escuela
Superior de Artes, en la cual se ofrecan estudios avanzados en las disciplinas de
Msica, Teatro y Danza (Ministerio de Educacin, 1975, p. 37).
El CENAR se haba convertido para entonces en el punto de convergencia de
la formacin profesional en artes (hasta donde se poda llegar en escasos tres
aos) con la oferta de cursos libres para aficionados y diletantes. Podra concluirse que al antiguo modelo de la Direccin de Bellas Artes se le haba agregado un bachillerato, decisin muy de acuerdo con la preocupacin del ministro
Bneke de que los estudios en artes en tiempos anteriores no haban graduado
a nadie en ninguna especialidad. Empezaban a producirse graduados, aunque
muy pocos (como era de esperarse), y probablemente sin los niveles de profesionalizacin exigidos para ganarse la vida en el mundo de las artes. El propsito
era, ms bien, preparar a aquellos que tenan inters en dedicarse a la docencia
en el sistema escolar o, en casos muy contados, para estudiar alguna disciplina
artstica en ms profundidad y mayor nivel de profesionalizacin en la Escuela
Superior de Artes , o en el extranjero.48
Las dems dependencias que haban estado dedicadas a apoyar el desarrollo de
la cultura en el pas seguan haciendo lo mismo de siempre. Los cambios que
hubo se dieron en el organigrama del Ministerio, comenzando por la creacin
de la Direccin General de Cultura, que en 1970 se convirti en la Direccin
General de Cultura, Juventud y Deportes, y de una Subsecretara de Cultura,
Juventud y Deportes creada en enero de 1972 para darle ms realce y presencia. Bajo la Direccin General de Cultura, Juventud y Deportes se ubicaron
una Direccin de Bienestar Estudiantil, la Direccin de Promocin de Deportes, la Direccin de Cultura propiamente, y la oficina de planificacin denominada COPLACE. Bajo la Direccin de Cultura, a su vez, se colocaron el
101
ao
Biblioteca Nacional
Museo Nacional
Ejemplares de
libros publicados
1967
174,728
128,283
1968
174,010
1972
74,219
1973
399,557
197,364
292,107
1974
75,000
1975
518,726
90,000
1,139,991
1976
545,870
246,567
1978
315,351
344,900
1980
214,000
fuente: Ministerio de Educacin, 1967, p. 69; 1968, p. 45 y 114; 1973, pp. 17 y 19; 1975, p. 28; 1976, pp.
93-95 y 99; 1978, pp. 104 y 117; 1980, p. 112.
notas: Los aos faltantes en la serie no se incluyen porque la documentacin no contiene los datos
respectivos. El total de libros publicados en 1975 no parece verdico.
102
103
Ministro de
Educacin
Subsecretara
de Cultura,
Juventud y
Deportes
Direccin de
Patrimonio
Cultural
Direccin de
Patrimonio
Natural
Direccin de
Juventud
Direccin de
Artes
Direccin de
Educacin
Fsica y
Promocin
de Deportes
104
Direccin de
Extensin
Cultural
En primer lugar, la preocupacin central de los Ministerios de Cultura/Educacin de los aos 1950-1980 fue la educacin y especialmente la educacin
primaria (con la excepcin de los aos de Bneke, cuando los bachilleratos diversificados adquirieron cierta relevancia). El apoyo a la educacin pblica se
tradujo en el incremento, a veces casi explosivo, del presupuesto del Ministerio
de Educacin, especialmente en la dcada de 1970 (cuadro 22). Durante los
aos comprendidos entre 1970 y 1979 el gasto del Ministerio de Educacin casi
se cuadruplic pero las actividades culturales fueron un apndice de la actividad educativa, manejadas por y en funcin del Ministerio de Educacin. Ante
las enormes deficiencias y requerimientos de la educacin escolar y la limitada
popularidad o aceptacin de las artes formales o acadmicas, era poco lo que se
poda hacer. La escasa afluencia de estudiantes al bachillerato en Artes parecera confirmar esta apreciacin. Ni siquiera la Universidad de El Salvador incursion en el mbito de las artes con la excepcin de las letras y de las actividades
teatrales que haba auspiciado desde la dcada de 1950.
En segundo lugar, la centralizacin de las actividades culturales y artsticas, y su
incorporacin a la agenda de prioridades de la educacin pblica fue mucho mayor a partir de las reformas de Bneke. Los cambios de nombres y ubicacin de
las dependencias afines al arte y la cultura en el organigrama del Ministerio tienen que haber causado cierto desconcierto y algn temor entre aquellos que, por
lo general, necesitan un ambiente de libertades y seguridades para desarrollar su
arte. Es ms, no hay que equiparar los cambios de nombres de direcciones y subdirecciones con una mayor difusin y cobertura de las actividades en artes y cultura desde el Estado. Cuando Bneke dijo que era necesario un replanteamiento
completo del problema [del arte y la cultura], y un esfuerzo muy grande aplicado
a un plan original y dinmico que es necesario preparar con ayuda de nuestros
mejores intelectuales y artistas, no le asign la misma importancia que recibieron
los cambios que estaba impulsando en el mbito de la educacin escolar.51
En tercer lugar, las condiciones sociales y econmicas en el pas no mejoraron significativamente durante los aos en cuestin. Cuando se combinaron el crecimiento
105
cuadro 22: Gasto anual por cartera de los Gobiernos nacionales, 1970-1979
(en miles de colones)
CARTERA/AO
1970
1971
1972
1973
Poder Legislativo
1,348
1,691
1,510
1,602
Poder Judicial
5,277
5,779
6,136
6,476
Corte de Cuentas
2,497
2,568
2,600
2,607
912
675
893
917
137
137
140
141
766
776
796
809
1,033
1,141
1,135
1,631
Presidencia
7,438
8,488
8,815
9,194
Hacienda
14,828
12,928
12,308
13,965
Relaciones Exteriores
4,525
4,866
4,789
4,855
Interior
7,878
8,635
8,036
8,447
Defensa
15,518
18,546
21,643
24,018
Seguridad Pblica
10,725
11,436
11,824
11,935
Planificacin y Coordinacin
Econmico y Social
Justicia
4,531
4,798
4,856
5,515
Educacin
70,595
80,748
89,946
99,453
34,131
39,240
39,138
40,667
2,674
3,117
3,010
3,230
Economa
7,089
10,795
20,231
21,965
Agricultura y Ganadera
14,543
17,987
18,369
25,537
Obras Pblicas
23,516
26,820
30,477
50,672
Deuda pblica
8,300
10,238
18,920
18,920
Clases pasivas
15,840
16,500
17,558
17,558
Total general
269,521
294,546
336,525
368,208
fuente: ministerio de hacienda, 1970, estado ii-6, p. 97; 1971, estado n. ii-6, p. 103; 1972, estado
n. ii-6, p. 102; 1973, estado n. iv-1, p. 193; 1975, estado n. i-8, p. 129; 1976, estado n. i-5, p. 64;
1977, estado n. i-5, p. 60; 1978, estado n. i-5, p. 62; 1979, estado n. i-5, pp. 60-61.
106
1974*
1975*
1976**
1977
1978
1979
3,595
2,005
2,297
2,567
2,861
2,462
8,396
10,977
10,283
11,110
12,560
13,954
3,064
3,274
4,077
4,367
4,995
6,910
1,178
548
1,290
1,321
1,661
982
165
167
196
225
233
253
1,112
1,194
1,547
1,731
2,014
2,254
1,716
1,735
2,038
2,535
3,073
3,171
20,273
23,567
27,290
32,901
18,435
14,975
7,020
7,864
9,354
12,936
19,433
24,350
27,202
27,864
34,259
37,155
6,173
6,818
7,595
10,214
10,458
10,013
11,370
14,740
17,682
29,531
36,992
33,895
37,089
37,490
44,564
58,327
75,962
118,665
13,184
14,781
19,042
22,491
31,038
49,925
8,963
13,023
11,537
14,749
17,341
18,175
140,573
166,156
189,176
226,173
249,964
265,316
65,374
86,465
82,641
101,725
109,929
114,662
4,675
4,927
5,546
6,150
7,699
8,428
57,445
70,634
58,165
51,271
70,475
91,356
53,401
78,209
101,969
92,120
87,593
90,398
86,903
89,832
120,747
135,224
152,701
173,176
26,858
34,664
39,538
47,020
55,285
56,680
19,676
20,262
18,653
19,410
24,394
29,355
594,504
709,609
805,995
915,314
1,095,032,
1,169,921
**
107
108
1971*
1972
1973
Direccin
181,213
208,974
187,631
247,760
Difusin/Cultura Musical
318,833
373,674
346,827
374,055
Difusin/Cultura Coral
47,214
43,862
50,729
422,581
489,744
552,456
175,934
185,774
201,267
199,195
57,070
43,485
39,276
65,399
Direccin de
Publicaciones
215,584
208,482
213,738
301,195
Gasto total
995,850
1,442,972
1,522,347
1,791,535
70,595,000
80,748,000
89,946,000
99,453,000
1.5
1.8
1.7
1.8
Artes
fuente: ministerio de hacienda, 1970, estado ii-6, p. 83; 1971, estado ii-6, pp. 89-90; 1972, estado ii-6,
pp. 87-88; 1973.
notas: (a) Difusin/Cultura Musical incluye la Orquesta Sinfnica principalmente. (b) Artes incluye el
CENAR. (c) No se ha incluido el gasto para el mantenimiento del Zoolgico y el Jardn Botnico. (d) No
hay datos para 1974 porque no se encontr el Informe complementario constitucional de ese ao.
*
de la Cultura, pero prcticamente todos los rubros de arte y cultura experimentaron aumentos, en algunos casos bastante importantes.
No es fcil imaginarse hasta dnde pudieran haber llegado los cambios en la
poltica cultural del Estado. Carlos de Sola, uno de los impulsores ms dinmicos de la promocin de la cultura y el arte desde su cargo de director general,
109
1976
1977
1978
1979
119,583
209,678
200,193
306,123
266,129
Extensin Cultural*
309,527
545,977
878,221
1,183,265
1,208,416
Subtotal
429,110
755,655
1,078,414
1,489,388
1,474,545
164,035
308,909
343,551
337,940
375,871
Investigacin del
Patrimonio Cultural
127,862
176,772
191,769
272,216
310,545
Museos
79,474
129,208
174,351
195,119
193,552
Sitios y Monumentos
40,408
49,498
59,197
74,452
79,183
Biblioteca Nacional
234,371
345,021
417,655
418,259
465,447
Archivo General
de la Nacin
35,383
43,408
46,486
73,323
98,343
Subtotal
681,537
1,052,819
1,233,012
1,371,311
1,522,944
C. Direccin/Administracin de Artes
Direccin
45,496
56,268
93,030
116,752
120,316
Centro Nacional de
Artes
742,081
872,572
921,472
1,060,213
1,116,077
Orquesta Sinfnica
417,732
706,349
776,153
839,056
901,883
Coros
53,270
55,039
57,115
103,762
115,395
Publicaciones
430,586
577,965
668,974
854,707
755,982
370,054
400,504
559,218
681,537
1,052,819
1,233,012
1,371,311
1,522,944
2,799,815
4,076,669
5,198,227
6,235,695
6,566,364
166,156,000
189,176,000
226,173,000
249,964,000
265,316,000
1.7
2.2
2.3
2.5
2.5
Teatro Nacional
Subtotal
d. Resumen
fuente: Ministerio de Hacienda, 1975, estado I-5, p. 75; 1976, estado I-5, p. 76; 1977, p. 68; 1978, p. 70;
1979, pp. 69-70.
notas: No se ha incluido la Direccin del Patrimonio Natural.
*
110
tuvo que dejar de trabajar por enfermedad y muri muy joven antes de cerrar la
dcada. El medio social y poltico se torn ms violento con una rapidez inimaginable y los recursos del Estado dedicados a la guerra hacia 1980 superaron en
crecimiento a los dedicados a educacin y cultura.53 La agenda del pas volva a
tomar otro rumbo, pero esta vez hacia la muerte y la destruccin, llevndose de
paso a muchos valores artsticos y culturales que se haban nutrido escasamente
de los recursos del Estado.
28/ Las instituciones ms importantes creadas por el Estado durante la dcada de 1950 fueron (en algunos casos son todava): Instituto Salvadoreo
del Seguro Social (ISSS), Instituto de Vivienda Urbana (IVU), Instituto de
Colonizacin Rural (ICR), Instituto Regulador de Abastecimientos (IRA),
Comisin Ejecutiva del Ro Lempa (CEL) y Comisin Ejecutiva del Puerto
de Acajutla (CEPA).
29/ Reynaldo Galindo Pohl en la primera memoria que present como ministro de Cultura hacia fines de 1951 pint un cuadro muy crudo en el cual
destacaba la escasez de recursos y el rpido crecimiento de la poblacin (Ministerio de Cultura, 1951, pp. 3-4).
30/ Una de las excepciones importantes fue la Orquesta Sinfnica, que permaneci dentro del presupuesto del Ministerio de Defensa (antes llamado de
Guerra).
31/ Una de las crticas que se le puede hacer a la Direccin de Bellas Artes durante toda su existencia fue la excesiva concentracin de sus actividades en
San Salvador pero, claro, esta caracterstica no se diferenciaba en lo absoluto
de lo que hacan gobiernos anteriores.
32/ La obra de Sartre intenta demostrar los grandes problemas que ocasionan
las relaciones interpersonales cuando los humanos no pueden escapar de
ellas, cual sera el caso de los condenados al infierno por toda la eternidad.
33/ En 1951, por ejemplo, solamente se trabaj en dos publicaciones, una de
ellas Cuzcatln tpico (2,000 ejemplares) de Mara de Baratta, que se imprimi en los Talleres Grficos Cisneros. En palabras del ministro: El
111
112
113
114
04
Captulo cuatro
fundacin AccesArte
fundacin AccesArte
04
118
ablar de una poltica cultural de posguerra amerita algunas referencias previas a lo transcurrido durante los aos del conflicto armado
de 1980 a 1992. Inicialmente, las actividades culturales y artsticas
financiadas por el Estado se mantuvieron dentro de la misma organizacin
que haba diseado el equipo del ministro Bneke a comienzos de la dcada
de 1970: un Viceministerio de Cultura, Juventud y Deportes dentro del Ministerio de Educacin, que a su vez ejecutaba diversas actividades bajo tres
direcciones generales (Cultura, Juventud, y Educacin Fsica y Deportes). Sin
embargo, el impacto del conflicto despus de 1980 comenz a sentirse casi
de inmediato en tanto la violencia se extenda por todo el pas en la forma de
119
ao/Estudiantes
Total
Media
Bachillerato
en Artes
1979
1,049,577
30,350
209
1980
917,631
32,687
223
1981
764,940
29,981
167
1982
892,861
41,572
196
1983
953,395
43,831
257
1984
995,653
47,317
261
1985
1,096,960
47,935
302
1986
1,109,260
47,897
306
1987
1,120,988
48,577
313
1988
1,128,657
48,699
335
1989
1,153,164
49,249
361
fuente: ministerio de educacin, 1983, cuadro 2; 1984, cuadro 2; 1985, cuadro 2; 1990, cuadro 2.
120
Ao
Presupuesto
nacional (A)
Presupuesto
del MINED (B)
Porcentaje (B/A)
1975
675,731,170
159,696,950
23.5
1976
875,176,720
216,296,140
24.7
1977
1,068,816,020
266,125,640
24.9
1978
1,251,365,000
289,754,740
23.2
1979
1,451,925,310
293,454,350
20.2
1980
1,676,063,760
422,054,200
25.2
1981
1,988,518,090
419,025,860
21.1
1982
2,111,069,050
381,937,420
18.1
1983
2,058,802,990
346,965,180
16.9
1984
2,298,441,790
352,869,440
15.4
1985
2,427,466,490
416,721,580
17.2
1986
2,631,317,940
402,256,880
15.3
1987
3,451,424,870
501,646,990
14.5
1988
3,505,877,620
550,919,930
15.7
1989
3,714,027,510
569,174,870
15.3
1990
4,255,730,060
707,905,940
16.6
fuente: ministerio de educacin, 1984, cuadro 17; 1985; 1990, cuadro 21.
notas: Tmese en cuenta que el coln fue devaluado en un 100 por ciento a comienzos de 1986,
lo que se refleja en un incremento notable en el valor nominal de los presupuestos de los aos
siguientes.
121
1982
1983
1984
1985
1990
Biblioteca Nacional
510,409
289,469*
340,082
352,350
17,160
Parques recreativos
1,609,525
782,178
Museo Tazumal
109,645
20,000
Museo Nacional
211,272
69,954
Casas de la Cultura
855,143
CENAR
2,000
624
Orquesta Sinfnica
78,000
20,787
fuente: ministerio de educacin, 1983, resumen 4; 1984, cuadro 9; 1985, cuadro 13; 1990,
cuadro 21.
notas: Segn la memoria, este dato representa el promedio obtenido de los aos 1982 y 1984
pero el nmero no cuadra. Sin ms evidencia que los nmeros registrados en las memorias, es de
suponerse que se inventaron datos cuando no existan registros de afluencia de pblico o eran muy
bajos.
La organizacin tradicional de las dependencias encargadas de la poltica cultural se vio especialmente trastocada, no tanto por la guerra sino por la creacin en 1985 de un nuevo ministerio, el de Cultura y Comunicaciones. Esta fue
una iniciativa del Gobierno del presidente Jos Napolen Duarte, encargada al
que fuera su nico ministro, Julio Adolfo Rey Prendes.54 La justificacin para
esta creacin se expres como una necesidad propia de los albores de una nueva sociedad [para] la difusin de una cultura democrtica que facilite a todos
los sectores de la sociedad el poder expresarse culturalmente [sic]. Sin duda
alguna, eran momentos difciles para la libertad de expresin pero no era esta la
solucin indicada para asegurarla. Ms bien, la organizacin del nuevo Ministerio de Cultura y Comunicaciones ofrece pistas para explicar su creacin.
122
En primer lugar, se colocaron dentro del Ministerio un conjunto de instituciones antes ubicadas en lugares muy distintos: la Administracin Nacional de
Telecomunicaciones (ANTEL), el Instituto Salvadoreo de Turismo (ISTU)
y el Instituto Nacional de los Deportes (INDES), que siguieron como unidades descentralizadas y autofinanciables. En segundo lugar, se establecieron dos
viceministerios, uno de Comunicaciones y otro de Cultura, bajo los cuales se
reubicaron varias dependencias de otros ministerios (cuadro 28).
Viceministerio de Comunicaciones
123
124
No fue sino hasta la firma de los Acuerdos de Paz en enero de 1992 que dio
inicio una nueva poca en la vida nacional. El fin de una guerra terriblemente
destructiva en un pas tan pequeo ofreci una oportunidad para como han
dicho algunos refundar la Repblica sobre bases ms slidas y durables, propias de una nacin que necesitaba comprender su pasado como nunca antes para
encontrarse en el presente y llegar a consensos sobre las opciones viables para su
desarrollo futuro. Y es que los problemas nunca se haban presentado con semejante crudeza: a la par de los ancestrales conflictos sobre tierras, aguas, derechos
polticos y cvicos y el papel del Estado en su resolucin, se agregaron la muerte
y la destruccin en buena parte del territorio. No era cuestin nada ms de parar
la guerra sino de reconocer las grandes deudas con los sobrevivientes, en su duelo, sus necesidades materiales y sus aspiraciones personales y colectivas. Tambin
fue cuestin de reconocer y comprender los cambios que se haban operado durante los aos de la guerra, incluyendo los inicios de la emigracin masiva, la
presencia de nuevas manifestaciones culturales provenientes del exterior y un
replanteamiento muy profundo sobre el lugar de El Salvador en el mundo. Toda
una serie de verdades la importancia del caf, el rol del Ejrcito en la vida
pblica, la soberana nacional, y los valores y sentimientos patriticos fueron
puestas en entredicho por estas nuevas realidades sociales y econmicas.
125
Cmo responder ante estos cambios en un pas cuyos Gobiernos por mucho
tiempo se haban resistido a reconocer la importancia de la diversidad, la tolerancia y los derechos individuales y sociales propios de una democracia plena?
Parte de la respuesta a esta pregunta surgi del mismo Gobierno que habra de
firmar los Acuerdos de Paz cuando decidi crear en 1991 una institucin el
Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA) dedicada a
descubrir, explicar y difundir aquellos valores culturales que haban caracterizado al pas y que deban conjugarse con los valores nuevos que surgan en su
propio seno y de los intensos contactos con el mundo exterior. El segundo considerando del decreto que estableci CONCULTURA lo plantea claramente:
[] el pas ha sufrido importantes transformaciones en la ltima dcada,
cambios que no han tenido adecuadas respuestas en cuanto a la preservacin y enriquecimiento de la identidad cultural; debido a que las actuales
estructuras gubernamentales que fomentan el quehacer cultural y artstico
son demasiado sensibles a los cambios ideolgicos, polticos y a la lentitud
burocrtica, razn por la cual estas estructuras no han podido ser plataforma de entendimiento y fomento de las fuerzas culturales que el pas demanda, no le ha permitido participar efectivamente [en el] dilogo mundial que
concibe la herencia natural y cultural, como patrimonio universal (Ministerio de Educacin, 1991).
En 1990 ya se haba disuelto el Ministerio de Cultura y Comunicaciones y las
oficinas dedicadas a la promocin cultural haban vuelto a su lugar de origen,
el Ministerio de Educacin (Ministerio de Educacin, 1990).55 La creacin de
CONCULTURA se entendi, precisamente, como una unidad desconcentrada
del Ministerio de Educacin [que] tendr como finalidad coadyuvar en el cumplimiento de las atribuciones del hacer cultural que competen a la Direccin Nacional de Cultura de dicho Ministerio, y como objeto principal: investigar, conservar, fomentar, promover y difundir la cultura y valorar las artes (Ministerio de
Educacin, 1991). Entre las amplias atribuciones de este nuevo Consejo destacan:
coordinar a todas las oficinas del Estado que tuvieran que ver con la cultura; organizar la educacin cultural y artstica en el pas; disear la poltica de difusin
de material cultural por los medios de comunicacin del Estado; y fomentar los
126
procesos de conservacin, proteccin y restauracin del patrimonio natural y cultural. En lo que podra entenderse como un acercamiento a la elaboracin de una
poltica cultural, se le encomend tambin disear el Plan Nacional de Cultura y
Arte, para ser propuesto a travs del Ministerio de Educacin al Ministerio de Planificacin y Coordinacin del Desarrollo Econmico y Social a efecto de incorporacin en el correspondiente Plan de Desarrollo Econmico y Social, as como su
promocin y su ejecucin respectiva (Ministerio de Educacin, 1991).
Para lograr su cometido, se le asign un presidente, un Consejo Tcnico Consultivo, un director ejecutivo y dos directores nacionales, as como las direcciones generales necesarias. La presidencia de CONCULTURA sera ocupada
por alguien nombrado directamente por el Presidente de la Repblica; sin embargo, los nombramientos de los miembros del consejo tcnico y del director
ejecutivo corresponderan al Ministro de Educacin, quien tambin asignara
el presupuesto de funcionamiento de la institucin. Por lo tanto, el nuevo ente
rector de la cultura y las artes segua estrechamente vinculado al Ministerio
de Educacin, con el cual coordinara la incorporacin de los componentes
culturales, artsticos y estticos en el currculo nacional.56 Por lo dems, las acciones concretas se decidiran en el seno de la nueva institucin, especialmente
en comunicacin con el Consejo Tcnico Consultivo que en su primera versin
estuvo integrado por quince personas del mundo de la cultura y las artes.
Una de las ms evidentes preocupaciones de CONCULTURA en sus inicios
fue el fortalecimiento de la identidad nacional. La primera memoria de labores
que present en 1994 aclara que la institucin se cre con el fin de contribuir a
la consolidacin del esfuerzo conjunto entre la sociedad civil y el gobierno para
el fortalecimiento de nuestra identidad cultural (Ministerio de Educacin,
1994a). El discurso del presidente Alfredo Cristiani en el acto de creacin de
CONCULTURA ya lo haba anticipado:
Las circunstancias de nuestras contradicciones, que con grandes esfuerzos
estamos superando, nos han llevado a una crisis de identidad que deber ser
superada por una accin persistente, por las instituciones y personas encargadas de salvaguardar y acrecentar nuestro patrimonio cultural. Tal crisis de
127
128
Presidencia
Consejo Tcnico
Consultivo
Direccin
Ejecutiva
Direccin de Direccin de
Patrimonio Promocin
Cultural
Cultural
Direccin de
Publicaciones e
impresos
Direccin
de Artes
Direccin de
Direccin de Direccin de Patrimonio
Televisin Patrimonio Bibliogrfico
y
Educativa
Natural
documental
129
poblacin atendida en los centros de formacin artstica, y gastos de funcionamiento de la institucin. En comparacin con el decenio anterior al conflicto
armado, los resultados de los primeros aos de CONCULTURA son modestos,
pero debe recordarse que el pas estaba saliendo de ms de una dcada de violencia generalizada que desarticul muchos puntos de encuentro de personas e instituciones interesadas en el arte y la cultura. Tambin debe sopesarse la contraccin
de la economa que afectara los ingresos fiscales durante los aos inmediatamente posteriores al cese de hostilidades, junto con la reduccin de la asistencia desde
el exterior que mantuvo a flote la economa durante los aos del conflicto. Como
con tantas otras facetas de la vida del pas, debe entenderse que la fundacin de
CONCULTURA representa tanto un comienzo como una continuidad.
Los retos que enfrentaba la nueva institucin se pueden apreciar mejor cuando
se comparan los resultados de asistencia a la Biblioteca Nacional de la dcada
anterior al conflicto con los logros de los primeros aos de CONCULTURA
(cuadro 29). Como la Biblioteca Nacional siempre atendi a una nutrida poblacin de escolares, la baja afluencia de visitas probablemente refleja las dificultades de articular el sistema educativo con la principal coleccin bibliogrfica del
pas. Por otra parte, es posible que la mayor disponibilidad de libros de texto
para escolares incluyendo las colecciones producidas por el Ministerio de
Educacin haya reducido la cantidad de tareas que anteriormente se hacan
consultando las obras en la Biblioteca.
La actividad editorial de la Direccin de Publicaciones e Impresos tambin debi recuperarse: en 1991 se publicaron 46,220 ejemplares de libros, en 1992 fueron 59,500 y en 1993 un total de 32,960, pero en la dcada entre 1967 y 1978
el promedio anual rondaba los 245,170 ejemplares (Ministerio de Educacin,
1967-1978; 1994a, pp. 71-73). Los resultados de la Biblioteca Nacional y la DPI
probablemente reflejan tambin las dificultades de la entrada en funcionamiento
de la nueva institucin aunque las asignaciones para CONCULTURA como
proporcin del presupuesto del Ministerio de Educacin resultaron bastante generosas, como se aprecia en el cuadro 30, cuando se mantuvieron generalmente
entre un 4 y un 5 por ciento del total. En la dcada de 1970, el gasto dedicado a
las actividades culturales y artsticas del presupuesto del Ministerio de Educacin
130
Ao
Asistencia
1989
61,443
1990
55,261
1991
51,350
1992
41,500
1993*
47,844
Promedio anuaL
1968-1978
354,707
se ubicaba, ms bien, entre un 1.5 y un 2.5 por ciento (cuadros 23 y 24). Por lo
dems, no es fcil efectuar comparaciones entre el gasto absoluto en arte y cultura
antes del conflicto armado y los aos despus de los Acuerdos de Paz porque el
coln se haba devaluado en un 350 por ciento en el nterin y los costos de funcionamiento (personal, insumos) habrn variado. CONCULTURA tambin se
dedic a actividades nuevas o ampliadas en el mbito de la cultura que absorbieron parte de sus recursos, como lo fue la intensificacin de las investigaciones
arqueolgicas, y el registro y la recuperacin de bienes inmuebles histricos, que
supuso producir casi 14,500 diapositivas y centenares de fotografas as como la
restauracin de diversos inmuebles (entre ellos el Palacio Nacional y varias iglesias). Simultneamente, la creacin de nuevas Casas de la Cultura hasta llegar a
un total de 110 en 1994 supuso mayores erogaciones presupuestarias (Ministerio
de Educacin, 1994a, pp. 57-63).
El perfil de CONCULTURA experiment algunos cambios en su organizacin
durante las administraciones siguientes. En 1996 se increment el nmero de direcciones nacionales de dos a tres y el Consejo Tcnico Consultivo pas de ocho
directores propietarios y sus respectivos suplentes a trece directores propietarios
131
CONCULTURA
(A)
Educacin (B)
%
(B/A)
Nacional (C)
%
(A/C)
1990
31,637,130
707,905,940
4.47
4,255,730,060
0.74
1991
31,534,500
755,887,240
4.17
4,985,884,000
0.63
1992
39,962,690
928,485,080
4.30
6,757,640,890
0.59
1993
54,215,910
1,106,305,600
4.90
7,636,426,210
0.71
1994
46,281,880
1,390,031,720
3.33
9,582,692,980
0.48
ms el Ministro de Educacin y el Presidente de CONCULTURA, convirtindose ms en un tipo de junta directiva que en un organismo estrictamente
consultivo o asesor (Ministerio de Educacin, 1996b). En octubre de 2005 se
decretaron varios cambios adicionales a la organizacin y el funcionamiento de
CONCULTURA. Por primera vez se hizo referencia a la responsabilidad de la
institucin para el desarrollo de la poltica cultural y artstica nacional, para lo
cual haba que dotarla de una mayor independencia, con el propsito de agilizar
su labor y beneficiar as el desarrollo integral de la cultura y el arte (Ministerio
de Educacin, 2005). Entre sus atribuciones se encontraban: a) el fomento de la
creatividad, la identidad y la memoria histrica; b) la conservacin, proteccin,
restauracin y preservacin del patrimonio cultural del pas; y c) el rescate de las
tradiciones, costumbres y vida cultural de las comunidades.
El nuevo CONCULTURA que surgi del decreto de octubre de 2005 sigui
siendo una unidad desconcentrada del Ministerio de Educacin cuyo presupuesto anual sera presentado al Ministerio para su aprobacin e inclusin en el
presupuesto general del Estado. Sin embargo, el despacho ministerial fue excluido de participacin en el Consejo Tcnico Consultivo y marginado del nombramiento de los cargos ejecutivos de CONCULTURA y de los miembros del
Consejo Tcnico Consultivo, que quedaron totalmente en manos de la presi-
132
Presidencia
Direccin
Ejecutiva
Direccin de
Patrimonio Cultural
a. Museos
Nacionales (7)
b. Inspecciones y
Licencias
c. Monumentos
Histricos
d. Inventario de
Bienes Culturales
e. Archivo General
de la Nacin
f. Depto. de
Arqueologa
g. Depto. de
Paleontologa
Direccin de
Promocin y
Difusin Cultural
a. Investigaciones
b. Producciones
audiovisuales
c. Biblioteca
Nacional
d. Direccin de
Publicaciones e
Impresos
Direccin de
Espacios de
Desarrollo Cultural
a. Asuntos
Indgenas
b. Fomento
Artesanal
c. Casas de la
Cultura (173)
d. Parques
Educativos y
Culturales
e. Red de
Bibliotecas Pblicas
(16)
f. Casa del Escritor
Direccin de Artes
a. CENAR
b. Escuela de Danza
c. Sala Nacional de
Exposiciones
d. Artes Musicales
e. Teatro y Artes
Escnicas
f. Arte Popular
(ballet folclrico)
133
Ao
Museos
nacionales
1997
310,642*
1998
Casas de la
Cultura
Parques arqueolgicos
y recreativos
Biblioteca
Nacional y Archivo General
de la Nacin
1,394,286*
253,149
1,201,068**
332,539
68,576
2004
221,373
1,168,642
2005
219,571
1,146,984
2006
249,523
1,011,332
2007
234,110
940,247
2008
205,327
1,157,403
2009***
72,874
280,184
fuente: ministerio de educacin, 1997, pp. 94-96; 1998, pp. 85 y 121; 2004, p. 50-52; concultura, 2009,
p. 37.
notas: *
**
Esta cifra se refiere al nmero de lectores que solicitaron prstamo de libros en 1998,
pero adems las Casas de la Cultura realizaron 2,637 actividades de rescate, animacin,
promocin, fomento y desarrollo cultural sin que se especifique en que consistieron ni
el nmero de participantes.
134
Artes visuales
Msica
Bachillerato
Cursos
libres
Bachillerato
1997
100
171
75
134
1998
107
206
(n.d.)
(n.d.)
Danza
Total
643
1,123
Cursos
libres
135
136
1996
1997
Academia de la Lengua
20,000
20,000
APACULSA
200,000
200,000
Academia de Historia
100,000
100,000
20,000
20,000
20,000
20,000
Ateneo de El Salvador
100,000
100,000
10,000
10,000
Patronato Pro-Cultura
650,000
650,000
50,000
50,000
1,200,000
1,200,000
100,000
100,000
Fundacin Pro-Ballet
50,000
50,000
Asociacin Pro-Arte
1,000,000
1,000,000
100,000
50,000
100,000
60,000
200,000
500,000
200,000
450,000
650,000
Fundacin Pro-Restauracin
Catedral Santa Ana
500,000
4,120,000
5,730,000
470,857
654,857
Totales en colones
Totales en dlares (al 8.75:1)
fuente: ministerio de educacin, 1997, p. 107.
nota: En 2001 se trasladaron un total de 1,263,124 dlares a 24 ONG (Ministerio de Educacin, 2002,
p. 61).
137
Ao
Presupuesto
MINED
Devengado
(ejecutado)
(A)
Presupuesto
CONCULTURA/
Secultura
Devengado
(ejecutado)
(B)
% ejecutado
por CONCULTURA y Secultura
(B/A)
2002
495,510.4
468,783.7
10,990.7
10,873.8
2.4
2003
496,677.0
466,331.3
11,612.1
11,609.3
2.5
2004
485,442.4
463,580.2
11,546.9
11,444.0
2.5
2005
507,108.6
501,332.1
10,955.0
10,942.8
2.2
2006
529,827.0
526,060.4
11,901.1
11,797.4
2.3
2007
583,343.1
575,139.6
12,006.7
12,006.7
2.1
2008
636,012.6
632,242.8
11,627.4
11,627.4
1.9
2009
760,417.0
756,223.6
12,556.1
12,533.0
1.7
2010
695,974.7
687,810.2
14,234.4
14,081.0
2.1
2011
769,784.7
763,986.1
17,264.8
17,253.4
2.3
2012
833,230.2
823,179.5
16,862.2
16,857.7
2.1
fuente: ministerio de hacienda, 2002, apndices, grupo 1, p. 30; 2003, p. 27; 2004, p. 28; 2005, p. 29;
2006, p. 22; 2007, p. 28; 2008, pp. 16-17; 2009, pp. 16-17; 2010, pp. 14 y 16; 2011, pp. 14 y 16; 2012, pp.
16 y 18.
nota: A partir de 2010, la Secretara de Cultura de la Presidencia de la Repblica sustituy a
CONCULTURA, por lo que su presupuesto emana de Casa Presidencial.
La decisin de abolir CONCULTURA y crear una nueva secretara presidencial se tom despus de una consulta entre artistas e intelectuales al comienzo
del Gobierno del presidente Mauricio Funes que no produjo acuerdos sobre la
composicin, estructura y direccin del rgano rector de las artes en el pas.
Mediante un decreto ejecutivo en consejo de ministros, el presidente de la Repblica reform la estructura del rgano ejecutivo, entre cuyas disposiciones se
138
139
internacionales o con las instancias que corresponda en atencin a la naturaleza de los recursos. 62
15. Ejecutar las polticas de desarrollo cultural en coordinacin con las diferentes dependencias gubernamentales.63
16. Apoyar las iniciativas en materia cultural promovidas por entidades independientes, no gubernamentales, asociativas o privadas. 64
De las 16 atribuciones, nueve son idnticas o muy parecidas a las que orientaron
el quehacer de CONCULTURA, lo que apunta a un importante componente
de continuidad. Las nuevas atribuciones tienen que ver, en su mayora, con el
acercamiento y la incorporacin a las actividades artsticas y culturales de grupos
que antes no haban sido tomados en cuenta especficamente, tales como las comunidades y los pueblos indgenas, las mujeres y los jvenes, las comunidades de
salvadoreos en el exterior, y las iniciativas surgidas en el seno de la sociedad civil.
El organigrama de la Secretara se ampli al aadirse dos direcciones nacionales
(de Investigacin en Cultura y Arte, y de Formacin en Artes) en consonancia
con la ampliacin de sus atribuciones y de su presupuesto (figura 4). Por lo dems, la nueva Secretara adquiri el personal y los bienes que forman parte del
Consejo Tcnico
Consultivo
Direccin
Ejecutiva
Direccin de
Patrimonio
Cultural
Direccin de
Espacios de
Desarrollo
Cultural
Direccin de
Publicaciones
e Impresos
Direccin
de Artes
Direccin de
Formacin
en Artes
140
Direccin de
Investigaciones
en Cultura y
Arte
patrimonio de CONCULTURA (Presidencia de la Repblica, 2009). Posteriormente, en 2011, se agregaron cuatro direcciones ms: Bibliotecas y Plan de
Lectura, Pueblos Indgenas y Diversidad Cultural, Relaciones Internacionales y
Cooperacin, y Sistema de Coros y Orquestas Juveniles, con lo que tiene en la
actualidad diez direcciones operativas, adems de las oficinas que prestan apoyo
administrativo, jurdico y comunicativo a la institucin.
A partir de las atribuciones listadas en su decreto de creacin, la Secretara de
Cultura elabor varias lneas estratgicas que enrumbaran sus acciones y proyectos durante los aos 2010-2014, lo que quizs puede describirse como la primera
poltica cultural claramente enunciada en la historia de El Salvador, a saber:
1. Renovacin e innovacin de la institucionalidad cultural.
2. Cambio de paradigmas culturales y posicionamiento de la cultura para
propiciar el desarrollo humano integral en El Salvador.
3. Reivindicacin del patrimonio histrico (tangible e intangible) de la cultura popular y de los pueblos originarios de El Salvador.
4. Estmulo y apoyo a la creatividad y produccin artstica de los actores culturales, para el acceso libre y equitativo de la poblacin a los bienes culturales del pas.
5. Apoyo a la seguridad social de los artistas y los diferentes gestores culturales del pas.
6. Impulso a la formacin artstica en todas sus manifestaciones.
7. Ampliacin de la cooperacin externa para el financiamiento de la cultura
salvadorea (Secretara de Cultura de la Presidencia, 2011).
Algunas de estas lneas no dejan de ser muy ambiciosas en tanto representan un
giro notable acerca de la funcin y la importancia de la cultura como componente de toda poltica de desarrollo nacional. Por ejemplo, el cambio de paradigmas
culturales para propiciar el desarrollo humano integral le otorga a la Secretara una responsabilidad tan enorme como la de los Ministerios de Educacin y
Salud, pero que no se percibe en su asignacin presupuestaria, que debera ser
mucho mayor. Por otra parte, la estrategia de renovacin e innovacin sugiere
que la institucin necesita prepararse para impulsar esfuerzos todava mayores en
141
142
143
manos de artesano (2011). imagen de manuel martin vicente bajo licencia cc by-nc-nd 2.0
05
Captulo cinco
fundacin AccesArte
iglesia del rosario, san salvador (r. martnez, 1971). imagen de scar leiva (2012) imagen accesarte
fundacin AccesArte
05
146
esde al menos el comienzo del siglo XX el Estado salvadoreo ha invertido recursos humanos y materiales en actividades de ndole cultural y artstica. A inicios del siglo, se interes muy poco en fomentar la
cultura y las artes, en parte porque el entorno no era propicio: la demanda por
consumir los productos de las artes era limitada en tanto que la mayor parte de
la poblacin era muy pobre, abrumadoramente rural y analfabeta en altsimo
grado. Las prioridades de los Gobiernos eran otras y ni para esas haba muchos
recursos. No fue sino hasta 1950 que el Estado adquiri un compromiso para
disear y ejecutar polticas para impulsar el desarrollo social y econmico, entre
las cuales se incluyeron con nombre y apellido las propias de la cultura y las artes. En ese momento, el apoyo a la cultura era una calca de lo que ocurra en los
147
148
149
muy limitadas posibilidades de formacin profesional en alguna disciplina artstica dentro del pas. Desde el Estado, se destaca la poca asignacin de recursos al rea cultural y artstica en su momento menos de una dcima del uno
por ciento del PIB y la insuficiente utilizacin de recursos digitales (debido
tambin al poco acceso que tiene la poblacin a los mismos). En trminos ms
generales, resultan notables las opiniones encontradas sobre el peso relativo que
deberan tener las expresiones culturales y artsticas nacionales frente a aquellas
provenientes del exterior, sobre todo cuando se trata de crear sentimientos de
identidad y orgullo nacionales.
No es fcil establecer una agenda para la actividad cultural del Estado a partir
de una amplia consulta, como lo demuestra la que se dio a comienzos de la
gestin del presidente Mauricio Funes para tomar en cuenta las opiniones de
los principales artistas y gestores culturales del pas. Lo cierto es que el arte es
reflejo de una oferta y demanda social en la cual los talentos artsticos y los
gustos populares interactan constantemente, a veces con la intermediacin
ms o menos directa del Estado y de las instituciones de la sociedad civil que
prestan su apoyo a las actividades artsticas. Esto nos lleva a la pregunta ms
importante: Qu pretenda el Estado salvadoreo o el Gobierno de turno cuando se dedic a financiar la cultura y las artes de manera ms o menos
directa? Segn la trayectoria de cada uno, las iniciativas pueden asociarse con
actividades de rescate/conservacin y formacin. El rescate o conservacin
se asocia con el patrimonio cultural, es decir, con la identificacin, restauracin y difusin del legado de los antepasados, desde lo precolombino hasta las
creaciones de las ltimas dcadas. En este mbito se ubican los sitios arqueolgicos y los museos, las reediciones de las principales obras literarias nacionales
y las recreaciones de las tradiciones populares, entre otros. Sin que se pueda
demostrar con cifras concretas, es muy posible que esta rea haya sido la ms
privilegiada o la menos cuestionada o rechazada porque est de por medio la
identidad nacional, ese algo que se maneja con cierta veneracin porque es
antiguo y se considera parte constitutiva del ser nacional. 67 En cambio, la
formacin se ha inclinado ms hacia el arte que proviene de fuera, las grandes
obras y realizaciones artsticas, como las describi Galindo Pohl en la dcada
de 1950, y los estilos y las tcnicas que las caracterizan. Este enfoque busca
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151
El acceso a la cultura y las artes tampoco ha sido parejo, ni territorial ni socialmente, pues siempre se ha concentrado en la capital o, a lo sumo, en la regin
central del pas, mientras que el interior y las zonas rurales especialmente
ha sido descuidado de manera ms o menos explcita. Esto se explica, en parte,
por la escasez de recursos pero tambin porque el peso poltico y social de la
capital es mayor que el del resto del pas en su conjunto: los que deciden qu se
hace y cunto se gasta en arte y cultura viven en San Salvador, una ciudad que
rene tambin a la mayora de los que crean y demandan arte. Pero tambin
ha sido un problema el vincular los gustos de la poblacin con las expresiones
artsticas, es decir, conocer la identificacin de las personas con las artes, con
cules se conectan, a cules se le asigna un valor y un nivel de apropiacin mayores. Algunas expresiones artsticas son inapropiadas, por decir algo, al medio
social donde se pretenden introducir, pero no para caer en un elitismo sino en la
necesidad de disear una estrategia que las d a conocer de manera que no generen rechazo. Y es que el arte y la cultura son bsqueda y crecimiento, se cultivan
y aprecian cuando se entienden. Por otra parte, no todas las personas tienen
los mismos gustos. En sociedades desarrolladas, la oferta de arte y cultura es
variada y nadie tiene por qu sentirse excluido. En nuestro medio, la escasez de
recursos ha sido crnica y la oferta bastante limitada.
La escasez de recursos tambin incide en la participacin en las artes. Se entiende que la creacin de obras de arte y su puesta en exhibicin o escena requiere
de cierta formacin disciplinada, de cierta escuela. Esto no es nada nuevo;
seguramente era la norma en tiempos antiguos, cuando se le llamaba aprendices a los que aspiraban a convertirse en artistas. En El Salvador, a lo largo
del siglo XX, hubo contados intentos de darle a la formacin en artes un perfil
profesional o acadmico, comenzando por la Escuela de Artes Grficas y las
pequeas academias de pintura de las dcadas de 1930 y 1940, seguidas por las
escuelas de msica y danza de las dcadas de 1950 y 1960 y el bachillerato en
Artes de la dcada de 1970, y terminando con las pocas carreras universitarias
que se ofrecen ahora en Letras, Artes y Arquitectura. Ninguna de estas ofertas
de formacin ha atrado a muchos estudiantes (con excepcin de las carreras de
Arquitectura que renen a varios miles de estudiantes en la actualidad) ni se
han ofrecido, para efectos prcticos, fuera de San Salvador.
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La poca demanda de estudios en alguna disciplina artstica es producto, en parte, de una percepcin generalizada de que no se puede vivir del arte y, mucho
menos, en nuestro medio. Pero tambin inciden las escasas oportunidades y
los muy reducidos estmulos que recibe la poblacin desde edades jvenes para
incursionar en el mundo del arte, una condicin necesaria para que afloren y se
identifiquen los talentos los semilleros en el lenguaje de los aficionados del
ftbol que se pueden convertir ms adelante en creadores e intrpretes calificados de alguna disciplina artstica. La educacin artstica en las escuelas se
imparte de manera muy desigual; en las pblicas, hay pocos recursos materiales
y pocos maestros que han recibido la capacitacin necesaria para despertar el
inters por las artes entre el alumnado, mientras que en las privadas puede haber recursos pero no mucho estmulo. Sin que se sepa a ciencia cierta, es muy
probable que muchos talentos y promesas del arte nacional se pierdan, marginados por la falta de apoyos y oportunidades y hasta desdeados en su entorno
por tener inclinaciones poco tiles.
Qu hacer? Bajo el supuesto de que se quiere o se debe apostarle a la cultura
como poltica de Estado, la primera leccin que se puede extraer de la experiencia de los ltimos cien aos es la ausencia de metas claras y precisas en trminos
de la calidad y la cantidad del esfuerzo para promover las artes. Lo que hubo
en un principio se redujo a unas pocas iniciativas que emanaron de diversas y
dispersas oficinas del Gobierno sin que se haya precisado su desarrollo y los
resultados deseados, independientemente de que haya habido pocos o muchos
recursos. La impresin que se tiene es que algo haba que hacer en el campo
de las artes para estar a tono con la modernidad. Ahora, que se ha centralizado
e incrementado el gasto en arte y cultura por parte del Estado, las responsabilidades de la instancia cultural son, irnicamente, diversas y dispersas, desde el
zoolgico nacional hasta los sitios arqueolgicos y la Orquesta Sinfnica, pasando por las casas de la cultura y el CENAR. Estas muy variadas obligaciones
diluyen el esfuerzo que se pueda hacer para el fomento de las artes y la conservacin del patrimonio cultural, propiamente.
Una segunda leccin es que la gestin del arte y la cultura desconectada del
resto del quehacer estatal no producir sino resultados parciales. El gusto por
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las artes debe iniciarse en las escuelas y los colegios durante la niez y la adolescencia, mediante un acercamiento a las expresiones artsticas bsicas, vale
decir, la literatura (festivales y concursos de cuentos y poesa, crculos de lectura, intercambios literarios con estudiantes de los dems pases de la regin
centroamericana), la pintura (colores, formas, perspectiva), la msica (grupos
vocales, contacto con instrumentos sencillos, principios de la msica), el teatro
(escenificaciones, presentaciones) y la alfarera (historia, estilos y mtodos de la
ms antigua expresin artstica cuando el pas todava no lo era). La inclusin
de algunas o todas de estas artes en el currculo de educacin bsica requerir de un importante refuerzo del presupuesto de Educacin para preparar a
maestros especializados y adquirir los recursos materiales necesarios. Tambin
tendr que enfrentarse al eterno problema del poco espacio disponible (hacinamiento) dentro del currculo que privilegia las cuatro asignaturas bsicas
de Lenguaje, Matemticas, Sociales y Naturales. Es ms, lo creativo no es muy
bien visto dentro de un sistema escolar bancario porque abre las puertas al pensamiento independiente y al cuestionamiento, aparte de que no se percibe su
utilidad. Me atrevo a pensar que el poco inters por las artes se debe a la falta
de exposicin a sus manifestaciones pero tambin, en buena medida, al entorno
generalmente represivo que conoce el alumnado durante los aos de asistencia
a la escuela.
La tercera leccin nos remite a la formacin de capacidades, de personas con suficientes conocimientos en alguna disciplina artstica que puedan transmitirlos
a otras, dentro de instituciones que faciliten tanto la enseanza de los estudiantes como el perfeccionamiento profesional de los maestros. Sin un cuerpo de
instructores especializados y calificados para ensear ser imposible asegurar
la supervivencia del legado artstico a la par de la creacin de obra nueva. Esto
presupone la existencia de institutos, academias o conservatorios que renan
en su seno a los mejores estudiantes y los mejores instructores. Sin duda, es una
visin elitista pero siempre ha sido as, en todas las sociedades del ms variado signo ideolgico porque las vocaciones y las aptitudes (la genialidad?) no
estn repartidas de manera pareja entre todas las personas.69 Lo que las academias de arte deben procurar es que lleguen a sus instalaciones las personas ms
calificadas, comprometidas y prometedoras, ms an cuando los recursos son
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65/ Las universidades Don Bosco, Jos Matas Delgado y Francisco Gavidia
tambin ofrecen en la actualidad la carrera de Diseo Grfico.
66/ Puede afirmarse que la creacin de la Direccin de Bellas Artes en la dcada de 1950 fue el primer paso en este proceso de centralizacin de la gestin cultural del Estado, seguido por la de un Viceministerio de Cultura,
Juventud y Deportes en tiempos del ministro Bneke.
67/ Bajo esta ptica, no es casualidad que la institucin cultural que ms presencia y aceptacin tiene entre la poblacin (aparte de los parques y sitios
arqueolgicos) sea la Direccin de Publicaciones e Impresos, la editorial estatal que exceptuando sus momentos de crisis e inactividad ha dejado
una huella notable en la bibliografa nacional.
68/ Definir lo salvadoreo es ahora ms difcil que nunca debido a la fuerte
emigracin que el pas ha experimentado en las ltimas tres dcadas hacia
lugares muy distantes y culturalmente diversos y a la apertura del pas hacia el exterior en prcticamente todos los mbitos (comercio, tecnologa,
consumo). Muchas expresiones artsticas son ahora fusiones de lo local con
expresiones llegadas de fuera como, por ejemplo, en el caso de la msica o
la literatura, como lo han sido, en realidad, durante todo el siglo XX pero
con ms intensidad hoy que nunca antes.
69/ Ingresar a la academia de la compaa de ballet Kirov en San Petersburgo
fue tan difcil en tiempo de los zares como de los soviets y lo sigue siendo
aun cuando han desaparecido ambos.
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70/ Con el paso del tiempo, el medio del Internet cobrar ms importancia
y presencia como complemento de la televisin. Tmese en cuenta, por
ejemplo, la amplsima oferta de arte y cultura que se encuentra en el sitio
YouTube.
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fundacin AccesArte
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PC
ES
Las polticas culturales del Estado salvadoreo, 1900-1912 describe y
analiza las polticas culturales estatales a lo largo del perodo republicano de El Salvador, con la intencin de lograr una apreciacin objetiva y
equilibrada del quehacer del Estado en el rea de la cultura.
Un estudio pionero de la poltica de la cultura en el pas que ojal impulse la investigacin detallada de esa esfera olvidada
Rafael Lara-Martnez
La cultura salvadorea, tal como la conocemos ahora, ha sido el resultado de una sociedad autoritaria, avergonzada de sus orgenes y
consciente de su enanismo geogrfico y mental. La transformacin ms
urgente, la que tomar ms tiempo, para la que hay menos recursos,
y que, paradoja de paradojas, puede acabar con la polarizacin y la
violencia, y hacer posible un nosotros, es la transformacin cultural.
El estudio del Dr. Walter abre una rendija para aproximarnos a la puesta
en prctica de las decisiones del Estado salvadoreo en materia cultural:
llevamos casi doscientos aos de retraso.
Miguel Huezo Mixco Escritor