Imagenes y Cuadros de Grecia y Roma
Imagenes y Cuadros de Grecia y Roma
Imagenes y Cuadros de Grecia y Roma
Brutus y otros
familiares de Lucrecia se conjuran, ante su cadver, para acabar con la tirana
de Tarquinio
Humillados. Los romanos son obligados a pasar bajo el yugo de las lanzas
enemigas, en una de sus derrotas frente a los pueblos samnitas, al Sur de
Roma.
La Primera Guerra Pnica tiene un fuerte componente de guerra naval, donde los
cartagineses llevaron inicialmente la ventaja, por su mayor experiencia.
Situacin de partida
Durante los aos que siguieron a la primera confrontacin, los pnicos haban extendido su
dominio por la pennsula Ibrica, para poder pagar a Roma las cuantiosas indemnizaciones
de guerra y para gozar de una zona de expansin lejos de su rival, sin peligro de colisionar
con sus intereses. Les haba ido tan bien, que Cartago volva a ser fuerte.
El tratado del Ebro. Roma contemplaba la recuperacin de los pnicos con creciente
preocupacin. El ao 226 una embajada romana se entrevist con los Barca (no
directamente con Cartago sino con los jefes militares en la Pennsula Ibrica) obligandoles
a fijar un lmite a su expansin en la barrera del ro Ebro. Los Barca estaban todava lejos
de esa lnea y no opusieron demasiada resistencia.
Roma exiga a Cartago mantenerse apartado de cualquier escenario cercano a sus intereses.
Si los pnicos se extendan demasiado hacia el Norte, adems de afectar a las colonias
griegas dominadas por Massilia (aliada de Roma), podan llegar a conectar con las tribus
galas del Norte de Italia, tradicional amenaza de Roma, que haban sido recientemente
sometidas. Y Roma no estaba dispuesta a asumir ese riesgo.
El otro cnsul, Sempronio Longo, viajar a Sicilia con otras dos legiones,
para preparar el desembarco en Africa.
Una quinta legin, al mando del pretor Manlio, se desplazar al valle del
Po, para supervisar la lealtad de las belicosas tribus galas.
Flaminio, con sus dos legiones, se sita en Lucca, para defender las vas
de Etruria
Servilio, con otras dos legiones, en Ariminum, para proteger la via
Flaminia.
Resultado: 50.000 muertos en el bando romano, entre ellos Emilio Paulo y unos 80
senadores, y ms de 20.000 prisioneros.
Anbal no marcha contra Roma. Despus de Cannas, todos pensaban que Anbal
marchara sobre Roma para conquistarla. Los historiadores han discutido siempre sobre qu
habra ocurrido si Anbal hubiera atacado Roma.
Roma no se rinde. Anbal envi un emisario a Roma para negociar el rescate de los
prisioneros romanos (muchos de ellos hijos de familias influyentes) y quizs la paz. Pero el
Senado le neg la entrada en la ciudad y prohibi el pago de ningn rescate (VER RELATO).
Roma luchara hasta la muerte. Anbal queda sorprendido.
Anbal acaba de aniquilar al ejrcito del cnsul Flaminio junto al lago Trasimeno, a pocas
jornadas de Roma. Los supervivientes van llegando a Roma e informan del desastre...
Los supervivientes de la batalla de Cannas
Qu fue de los romanos que cayeron en manos de Anbal y de los que consiguieron huir.
Severidad del Senado romano. Odisea que hubieron de sufrir antes de poder regresar a sus
hogares.
Escipin el Africano
Catn el Viejo