El Hombre Que Moldeo Un Sueno Americano

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El hombre que molde

un sueo americano
Budd Hopkins ha sido el principal agente transmisor de la contagiosa
enfermedad de las abducciones en Estados Unidos
desde finales de los aos 70

LUIS R. GONZLEZ MANSO

Afinales de la dcada de los 70,


la ufologa norteamericana pasaba por unos momentos de crisis. Tras treinta aos de investigaciones,
muy poco se haba avanzado, y el discurso ufolgico estaba perdiendo el inters del pblico. Quin sabe si como
respuesta a esta situacin, a principios
de los aos 80, se publicaron dos libros
capitales que -para bien o para malmarcaran el futuro de la ufologa en los
aos venideros. Por un lado, la aparicin de The Roswell incident (El incidente), escrito por William L. Moore y
Charles Berlitz, dara paso a lo que yo
alguna vez he denominado arqueoufologa. An hoy, casi veinte aos despus, y
pese a los diversos desmentidos publicados por la propia Fuerza Area estadounidense, el caso del platillo volante estrellado en Roswell sigue en el candelero y est siendo investigado con las
ms avanzadas tcnicas informticas.1
Por otro lado, en el verano de 1981, un
personaje prcticamente desconocido
en el mundillo ufolgico, Budd Hopkins, publica su primera obra bajo el sugerente ttulo de Missing time (Tiempo
perdido ), tratando el controvertido
asunto de las abducciones de humanos
por parte de seres aliengenas.2
1 Segn puede leerse en el nmero 374 (junio 1999) de The
Mufon Ufo Journal, siguen apareciendo testigos y el anlisis
de las fotografas tomadas de los supuestos restos -y del teletipo que el general Ramey tiene en la mano en ellas- permite (a algunos) identificar algunas palabras muy sugerentes.

2 Para una comprensin clara de la complejidad de este fenmeno, recomiendo consultar el vocablo abduccin en Varios Autores: Diccionario temtico de ufologa. Prologado
por Matas Morey Ripoll. Edita Fundacin Anomala.
Santander 1997. 415 ps.

Retrato del lder de los aliengenas que secuestraron a los Hill

(Otoo 1999)

el escptico

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Las llamadas abducciones, un tipo


de encuentro cercano con extraterrestres en el que los testigos son obligados a entrar en un ovni y examinados,
salieron a la luz pblica en 1966
cuando John Fuller present en forma
de libro el caso del matrimonio Hill,
que habra pasado dos horas a bordo de
un ovni. Salvo algn caso espordico
(Vilas Boas, 1957; Pascagoula, 1973),
no fue hasta despus de la emisin, el
20 de octubre de 1975 y a escala nacional estadounidense, de un documental de la NBC sobre el caso de los
Hill, protagonizado por James Earl Jones, cuando empezaron a aflorar diversos relatos de abduccin. Muy divulgado fue el secuestro de Travis Walton, que alcanz gran repercusin en
todo el mundo -y llegara aos despus
a la pantalla grande-, lanzando a los
uflogos planetarios a la caza y captura
de nuevos casos.
Sin embargo, lo ms curioso era
que, dejando aparte unas mnimas
coincidencias bsicas, los relatos mostraban seres y procedimientos enormemente variados: desde los monstruos
gigantescos descritos por Zanfretta en
Italia, hasta las mujeres enfundadas en
trajes de una pieza del argentino
Llanca. Y, aunque terrorficas, no
siempre podan considerarse experiencias completamente negativas. En
1979, Raymond Fowler haba publicado la primera entrega de la saga de
Betty Andreasson, que an hoy sigue
vivita y coleando 3. En ella, Andreasson relataba una abduccin con claros
tintes religiosos, culminando con su
encuentro con una especie de Ave Fnix.
EL PINTOR DE LOS SECUESTROS
Hopkins representa un cambio brusco
en el panorama de las abducciones.
Sus aliengenas raramente se comunican con sus vctimas y frecuentemente
adoptan una postura decididamente
siniestra e incluso malvola. Pero,
quin es esta fulgurante estrella del

Recreacin artstica de la abduccin de Travis Walton

30

(Otoo 1999)

el escptico

3 Betty Andreasson present en el Congreso Internacional


del Mufon celebrado en julio de 1979 una conferencia
bajo el ttulo Watchers/elders physical make-up, syndromes and message reviews. Para ms informacin, consultar su pgina web: http://www.cvinet.com/bluca/).

universo ufolgico? Budd Hopkins naci en


1931 y se gradu en el Oberlin College in
1953. Como pintor y artista, ha recibido varios premios y sus obras se exhiben en museos de Estados Unidos, incluyendo el Guggenheim de Nueva York. Una tarde de verano de 1964, pudo observar junto a unos
amigos un pequeo objeto metlico flotando inmvil en los cielos de cabo Cod,
mientras las nubes lo sobrepasaban, que
acab movindose contra el viento.
Este avistamiento, a plena luz del da,
marc el principio del inters de Hopkins
por el fenmeno ovni. Pronto empezara a
leer libros sobre el tema y a comentar su
caso en sus reuniones y fiestas, donde le
mencionaron sucesos similares. Una muestra clara del impacto sufrido, como el propio Hopkins reconoce, aparece en su produccin pictrica de la poca, llena de
grandes y ambiguos crculos negros. En julio
de 1975, pasa por fin a la accin, investigando una serie de casos ocurridos entre sus
amigos de cabo Cod, sin encontrar una explicacin convencional. Un componente
poco usual en sus investigaciones son las facilidades que encuentra en los medios de
comunicacin para divulgarlas.
Cuando, el 19 de Noviembre de 1975,
descubre que su tendero de toda la vida asegura haber tenido, unos diez meses antes, un
encuentro con humanoides y huellas ocurrido frente a los rascacielos de la isla de
Manhattan, Hopkins ve el cielo abierto.
Telefonea rpidamente a una de las figuras
seeras de la ufologa norteamericana de la
poca, Ted Bloecher, y se lanza a investigar
a fondo. Resulta que los ocupantes habran
extrado tierra con unas pequeas palas
(algo que se repetira en futuros casos suyos,
incluyendo el de Linda Cortile en 1989).
Otra especie de constante es que, durante
sus investigaciones Hopkins, se vea acompaado de nueva actividad ufolgica, quiz debida a la publicidad en prensa, radio y televisin que l consigue. De esta poca -marzo
de 1976-, data su primer artculo ufolgico
en la revista neoyorquina The Village Voice,
aparecido luego ni ms ni menos que en Cosmopolitan.
Pocos meses despus, se tropieza con su
primera posible abduccin: la niera de su
hija de tres aos formaba parte de un grupo
de jvenes que, tras observar algunos ovnis
sobre una montaa, deciden acercarse, pero
al hacerlo los pierden de vista. Se encuentran entonces con un coche blanco y descu-

Budd Hopkins, el profeta de las abducciones

bren como se les aproxima una doble columna de entre quince a treinta motoristas
con luces en los cascos. Lo siguiente que recuerdan es la vuelta a sus casas. Ante este
tiempo perdido, y a semejanza del caso Hill,
Hopkins decide utilizar la hipnosis y en
enero de 1977 comienza con las regresiones.
Sin embargo, los primeros especialistas consultados ofrecen escasos resultados y no es
hasta que, en el verano de 1978, conoce a la
psicloga Aphrodite Clamar que estas tcnicas hipnticas empiezan a dar abundantes
frutos. Quiz no resulte ajeno a tal xito el
procedimiento utilizado por Lamar, quien en
sus regresiones emplea la tcnica de situar al
testigo en un entorno favorable pidindole
que imagine estar viendo una pelcula sobre
lo ocurrido.
Entre 1977 y 1980, Hopkins y su equipo
investigan varios casos de abduccin, algunos tan extraos como el de una pareja de
campistas que recuerda haber pasado una
noche acosada por robots a los que mantie(Otoo 1999)

el escptico

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dor. A raz de la aparicin del libro, recibi


cientos de cartas de personas que sospechaban haber sido abducidas. Tambin supo reconocer la vertiente artstica del fenmeno
y ya en julio de 1982 organiz la primera exposicin de arte realizado por abducidos.
Naturalmente, tambin recibi crticas, y
contra las mismas emple una doble estrategia. Frente a quienes le criticaban por el
uso de la hipnosis, contestaba con cifras: de
78 casos recopilados hasta diciembre de
1984, en once ocasiones no haba obtenido
un relato de abduccin pese al empleo de la
hipnosis; por el contrario, en cinco, los testigos lo recordaban todo sin necesidad de
emplearla. Del resto, slo veinte casos haban sido investigados -trece de ellos bajo
John Mack, psiquiatra y discpulo de Budd Hopkins
hipnosis-; el resto estaba pendiente. Por la
misma razn, se convirti en un crtico acnen alejados con sus linternas hasta que lo- rrimo de la hiptesis del trauma natal desarrogran huir -o eso pensaban hasta que inter- llada por el profesor de literatura inglesa Alvino el amigo Budd-. Luego, pasaran una se- vin Lawson4.
Otra crtica habitual achacaba dichos remana en el hospital con extraas marcas en
el abdomen. Sin embargo, este caso, en el latos a problemas de personalidad de los tesque podra haber abundante documentacin tigos5. Por ello, desde el primer momento,
mdica, apenas es mencionado de pasada en Hopkins intent someter a sus testigos a una
Missing time, prefiriendo
completa batera de
el autor centrarse en
pruebas psicolgicas.
Vistos desde la perspectiva
otras abducciones mucho
El gran problema de finales de los aos 90, los
menos documentadas. De
aparte de la resistenhecho, vistos desde la
cia de algunos de
relatos reproducidos en 1980
perspectiva de finales de
ellos- era el elevado
por Hopkins resultan pobres
los aos 90, los relatos recoste de las mismas.
producidos en 1980 por
En el otoo de 1981, y
y muy parcos en detalles
Hopkins resultan pobres
con fondos del Fondo
y muy parcos en detalles.
para la Investigacin Ovni (Fufor), nueve de
No obstante, crearon un gran revuelo en sus testigos -no escogidos al azar y sin grupo
el mundillo ufolgico, evidencia clara del es- de control- fueron estudiados por un experto
tancamiento de la situacin a finales de los psiclogo, al que se le ocultaron las peculiaaos 80. La idea de que miles -quiz millo- res caractersticas de sus pacientes. Una vez
nes- de personas pudieran ser abducidas sin terminado el estudio, cuyos resultados fueconservar el menor recuerdo consciente era ron que se trataba de personas normales, si
un elemento nuevo que ampliaba de forma acaso algo ms inteligentes que la media,
exponencial las posibilidades... incluso de aunque con dificultades en su sentido de
explotacin comercial. Hopkins alcanz un identidad sexual y en sus relaciones interxito fulgurante, siendo desde entonces un personales, Hopkins inform al psiclogo de
invitado habitual en todo tipo de congresos la componente aliengena, por lo que ste esufolgicos y recibiendo en dos ocasiones, cribi un apndice negando cualquier psico1986 y 1988, el premio del Mufon por su
destacada contribucin a la ufologa (los 4 Para ms detalles, consultar la pgina web: http:// www.geocities.com/Area51/ Vault/6521/
norteamericanos saben reconocer a quienes
5 Quiz no sea casualidad que pocos meses antes, en 1980, se publiabren nuevos mercados).
LA EPIDEMIA INVISIBLE
Si, en palabras del propio Hopkins, las abducciones eran una epidemia invisible, l
se convirti en su principal agente propaga32

(Otoo 1999)

el escptico

case otro libro que caus sensacin en un campo aparentemente


independiente. Se trataba de Michelle Remembers (Michelle recuerda). En ste, una mujer afectada de personalidades mltiples
descubre, con ayuda de la hipnosis, que su dolencia haba sido provocada por los continuos abusos sexuales sufridos en su infancia a
manos de una secta satnica.

patologa y especulando sobre si las caracte- aadiendo as un elemento distorsionador


rsticas exhibidas por los sujetos podran de- ms y potenciando su involucracin persoberse a un suceso tan impactante como una nal. Su obsesin por el tema llegaba hasta el
abduccin por parte de seres extraterrestres. punto de considerar que la oposicin de su
Teniendo ya un primer resultado favorable antiguo colega Ted Bloecher a admitir la recon el que tapar la boca a sus crticos, Hop- alidad del fenmeno podra deberse a que
kins se olvidara en adelante de las propias fuera un abducido potencial en fase de negarecomendaciones del experto: ampliar y pro- cin.
fundizar en los estudios individual y colectiLa principal evidencia material aportada
vamente, estableciendo adems grupos de por Kathie Davis eran unas marcas circulares
control.
en su jardn donde el csped se habra seEn su primer libro, Hopkins estableci al- cado. No haba visto ningn ovni posado
gunas de las caractersticas que configuraran all, pero, con el precedente del famoso caso
el fenmeno de las abducciones en adelante. Delphos de 1971 -en el que haban aparecido
Aparte del inquietante tiempo perdido , unas huellas similares, por lo que gan el
apunt la posibilidad de que las abducciones premio al mejor caso ovni del ao instituido
no fueran sucesos aislados, sino repetidos en por The National Inquirer-, qu otra cosa pola vida de cada testigo. Al insistir en la im- da ser? Sin embargo, apenas si se realiz un
anlisis adecuado de
portancia de las cicalas mismas, dado el
trices por heridas no
Entre los hombres comienzan
tiempo transcurrido
recordadas, propici
a aflorar ejemplos de supuestas
desde que ocurrieron
una nueva liturgia
los supuestos hechos.
matinal en los abduciextracciones de semen o incluso
No es de extraar
dos a la bsqueda de
de violaciones por parte
que, tras el caso Cashposibles marcas que
Landrum -varios testiapuntasen a un nuevo
de hembras aliengenas
gos sufren aparentesecuestro. Uno de sus
testigos, Stephen Kilburn, describira por mente problemas de salud debidos a radiaprimera vez al tpico gris con sus ojos obli- cin tras observar un ovni a corta distancia
cuos y totalmente negros (sin pupilas). Con- en diciembre de 1980-, Hopkins atribuyese
siderando, adems, que, de los seis protago- tambin gran importancia a las supuestas
nistas del libro, tres eran amigos o conocidos reacciones alrgicas de Kathie Davis al pide Hopkins y otro un colega investigador - sar las marcas. Sin embargo, tales reaccioKilburn-, era comprensible suponer que el nes -en caso de ser ciertas- no resultan
volumen de personas abducidas sin saberlo nada sorprendentes en una testigo que papudiera ser enorme -o bien, que el papel del rece haber padecido continuos problemas
autor como agente provocador del fenmeno de salud desde su infancia. si los aliengeno resulta ni mucho menos descartable-.
nas han seleccionado personas como ella
para mejorar su especie, lo ms probable es
LAS EVIDENCIAS
que, en realidad, la estn degradando. En
Pero lo que faltaban eran evidencias fsicas. las sucesivas sesiones hipnticas, se menstas se las proporcionara Kathie Davis, una cionaran tambin los denominados implanjoven divorciada rural que se convertira en tes , supuestos dispositivos artificiales introel eje central de su segundo libro, Intruders ducidos por los extraterrestres en distintas
(Intrusos), aparecido en 1987. La investiga- partes del cuerpo de sus vctimas -no nececin del caso de Davis se inici a finales de sariamente relacionados con las cicatrices-,
1983 y llev a Hopkins a descubrir el gran sobre cuyas utilidades Hopkins especula
secreto subyacente en estos secuestros: un abiertamente, sealando que se los han
programa de hibridacin extraterrestre. Por mencionado en 11 de los 58 casos por l inaquel entonces, Hopkins ya estaba organi- vestigados.
zando su primer grupo de autoayuda a abduEntre 1983 y 1986 Hopkins se sumerge cidos, prctica que se extendera luego por de la mano de Kathie Davies y otras tres
Estados Unidos y que contribuy, sin lugar a mujeres como ella- en los aspectos ms desdudas, a la realimentacin positiva del fen- caradamente sexuales del fenmeno, que a
meno. Tambin haba decidido prescindir de estas alturas se ha convertido, para l, en
intermediarios, por lo que generalmente era un programa de secuestros sistemticos
l mismo quien hipnotizaba a los sujetos, afectando a distintos miembros de una
(Otoo 1999)

el escptico

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misma familia. Mientras entre las mujeres encuentra lo


que denominara el sndrome
del feto perdido - las testigos
recuerdan haberse quedado
embarazadas, pero al poco
tiempo el feto desaparece sin
dejar rastro-, entre los hombres comienzan a aflorar
ejemplos de supuestas extracciones de semen o incluso de
violaciones por parte de hembras aliengenas. En ambos
casos, transcurridos unos meses, los testigos, durante una
nueva abduccin, tienen ocasin de conocer a sus supuestos hijos hbridos.
D ISCPULOS Y COMPETIDORES
Philip J. Klass, autor de UFOs Explained y otras publicaciones
Ya hemos comentado el papel
sobre taemtica ovni
de Hopkins en la transmisin
de esta contagiosa enfermedad entre sus tes- de mecenas como los millonarios Lawrence
tigos -otro ejemplo: cuando visita el pueblo Rockfeller, Robert Bigelow o el prncipe
natal de Kathie Davis, pronto encuentra heredero de Liechestein.
entre sus vecinas varias abducidas-, pero
Sin embargo, la competencia haba nasus efectos van mucho ms all, al propi- cido entre sus propios abducidos. En enero
ciar la aparicin de discpulos que extende- de 1986, el conocido autor de novelas de
rn sus enseanzas por todo el orbe. As, en terror Whitley Strieber se puso en contacto
el verano de 1982, el catedrtico de Histo- con Hopkins para discutir una extraa exria David Jacobs, autor de una conocida periencia que haba sufrido esas Navidades.
historia de la ufologa en Estados Unidos, Tras varias sesiones hipnticas, Strieber conoce a Hopkins y, en 1985, asiste a una cuya carrera literaria experimentaba un
regresin. Para agosto de 1986, Jacobs ya cierto declive- vio que tena material para
est totalmente convencido y empieza a re- escribir un libro y, pese a las recomendaalizar sus propias sesiones hipnticas -buen ciones de Hopkins, que por aquel entonces
alumno de su maestro, las realizar directa- terminaba el manuscrito de Intruders, para
mente, sin intermediarios profesionales-, que lo retrasase, la obra vio la luz en enero
que culminaran en su libro Secret life ( Vida de 1987, anticipndose en dos meses a la
Secreta ) de 1992 y en el an ms delirante de Hopkins. Communion alcanz en pocas
The threat (La amenaza) de 1999. Otro dis- semanas el primer lugar entre los libros ms
cpulo posterior, de gran prestigio por su ti- vendidos segn The New York Times -algo
tulacin acadmica -y por haber ganado el inesperado y desconocido con anterioridad
premio Pulitzer con una biografa psicoa- para un libro de este tema- mientras que
naltica de Lawrence de Arabia- sera John Intruders no lleg siquiera a figurar en diMack. Se conocieron en enero de 1990 y, cha lista. La guerra estaba servida.
Intervino entonces un elemento que
en la primavera de 1992, ya firm el contrato de su primer libro sobre el asunto, que acabara por introducir el fenmeno de las
se public en 1994 bajo el ttulo Abduction: abducciones extraterrestres en todos los
human encounters with aliens ( Abduccin: hogares estadounidenses. A raz de la desencuentros entre humanos y aliengenas ) con regulacin de la televisin que tuvo lugar
una dedicatoria a Budd que deca : A en 1986, la atencin de los medios se cenquien abri el camino. Ms, tarde se dis- tr en las abducciones, especialmente metanciaran por diferencias irreconciliables. diante la proliferacin de programas sensaMack considera las abducciones como ex- cionalistas de entrevistas y cotilleo desconperiencias positivas. Tampoco podemos ol- trolado donde empezaron a aparecer tanto
vidar la labor de Hopkins en la captacin investigadores como los propios abducidos
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(Otoo 1999)

el escptico

contando sus espeluznantes historias. As,


en el programa de Oprah Winfrey aparecen juntos por primera vez Budd Hopkins
y Philip J. Klass... y nunca ms. Desde entonces, Hopkins se ha negado reiteradamente a cualquier encuentro pblico con
Klass, ex director de Aviation Week &
Space Technology y escptico de renombre.
Con los beneficios de sus libros, tanto
Strieber como Hopkins establecieron sendas fundaciones para hacer frente a la avalancha de casos que se les vena encima.
Para 1990, la red de terapeutas, mdicos e
hipnotizadores coordinada por Hopkins se
extenda por decenas de ciudades de Estados Unidos y Canad, y pronto se vio obligado a contratar como ayudantes a diversos abducidos: Peter Robbins, John Velez,
etctera.
En febrero de 1991, Hopkins recibe una
carta que transformar una abduccin del
montn acaecida en noviembre de 1989 eso s, junto al famossimo puente de Brooklyn- en el caso del siglo , pues revela que
la misma habra sido observada por un par
de testigos independientes de calidad, policas de servicio. Con el paso de los meses, la historia se va complicando y resulta
que esos policas no son tales, sino los
guardaespaldas de Javier Prez de Cullar,
entonces secretario general de la Organizacin de las Naciones Unidas, habiendo sido
los tres abducidos tambin aquella noche
junto a Linda Cortile como punto culminante de un montaje organizado por los
aliengenas desde la infancia de Cortile y
Prez de Cullar. Una historia truculenta
que, sin embargo, guardaba evidentes paralelismos con una novela de suspense publicada meses antes 6.
En medio de sus giras por todo el mundo
y de la investigacin del caso del siglo , Hopkins an tuvo tiempo de elaborar las preguntas de una encuesta financiada por el
millonario Bigelow y que, realizada en el
verano de 1991 sobre una muestra de 5.947
entrevistados, ofreci el inesperado resultado de que 119 de los mismos respondieran afirmativamente a cuatro de los cinco
indicadores de abduccin establecidos por el
autor de Missing time 7. Dichas cifras, extrapoladas a la poblacin total adulta suponen
casi 4.000.000 de abducidos! slo en Estados Unidos. Hopkins vea confirmadas as
sus ms terribles sospechas.
En mayo de 1992, la cadena de televisin CBS emite una mini-serie de cuatro

horas basada en el segundo libro de Hopkins, quien poco despus hace pblico el
caso de Linda Cortile, teniendo que enfrentarse a las crticas de los escpticos y de
otros uflogos. Famosa fue su airada respuesta al periodista Antonio Huneeu, que
6 Para ms detalles, consultar mi artculo El problema de las abducciones mltiples. Cuatro ejemplos, de prxima aparicin en la
revista Cuadernos de Ufologa.
7 stos eran:
1) Se ha despertado alguna vez paralizado con la sensacin de que
hubiera una persona, presencia o cosa extraa en la habitacin?
2) Ha experimentado alguna vez un periodo de tiempo superior a
una hora, durante el cual estuvo aparentemente perdido, pero sobre el que no puede recordar por qu o dnde estuvo?
3) Ha tenido alguna vez la sensacin de que estaba volando por los
aires, pero sin saber ni cmo ni por qu?
4) Ha visto luces o bolas de luz dentro de alguna habitacin sin saber qu las podra causar o de dnde procedan?
5) Ha encontrado sospechosas cicatrices en su cuerpo que ni usted
ni ningn familiar recuerdan cmo se hicieron o dnde se las hicieron?
6) (Pregunta de control -eliminatoria-) Recuerda haber odo o ledo alguna vez la palabra trondant, que guarda un secreto significado para usted?
Tomado de The Roper Organization: Unusual personal experiences:
an analysis of the data from three national surveys conducted by the Roper Organization. Las Vegas 1992.

(Otoo 1999)

el escptico

35

se atrevi a exponer sus dudas en la revista


Fate. No fue, no obstante, hasta cuatro
aos ms tarde, a finales de 1996, cuando
Hopkins public su versin definitiva del
caso en su tercer libro, Witnessed ( Observados ).
En la actualidad Hopkins sigue haciendo
nuevos hallazgos, como la supuesta capacidad de los extraterrestres para utilizar una
invisibilidad selectiva , y vuelve a profundizar
en antiguos casos a la bsqueda de respuestas.
D EMONIZACIN DE LOS ESCPTICOS
Quisiera terminar este trabajo comentando
una de las tcticas defensivas empleadas por
Hopkins y que cada vez est alcanzando
ms difusin, por lo que debemos estar preparados. Hace algunos aos, Hopkins se
contentaba con sealar el paralelismo entre
las abducciones y los abusos sexuales a menores o los maltratos a mujeres haciendo
una comparacin algo forzada: gracias a la
cerrazn de Freud, le haba llevado a la humanidad cien aos ms reconocer la existencia de tales abusos. Ahora, gracias a la
cerrazn de Klass y los psicosocilogos, el
fenmeno de las abducciones podra tambin pasar desapercibido por un tiempo similar, cuando en este caso lo que est en
juego, si cabe, es mucho ms grave. Por
suerte, los extraterrestres no haban contado con su astucia. Sin embargo, los paralelismos entre los abusos sexuales y las abducciones son fciles de desmontar. Ambos
fenmenos presentan una diferencia crucial, incluso en volumen: mientras que los
maltratos a nios y mujeres tienen lugar por
lo general en el entorno familiar y proceden
de personas cercanas al testigo e independientes entre s, en el caso de las abducciones se pretende que sean fruto de una labor
organizada y metdica por parte de seres
desconocidos.
Fracasada hasta cierto punto la estrategia
de convertirse en vctima, ltimamente se
ha decidido a probar el papel de acusador,
comparando a los escpticos con aqullos
que niegan el Holocausto judo. Algunos
otros, como el psiquiatra John Mack, van
incluso mucho ms all y han llegado a afirmar que la mera presencia de un escptico
en un programa donde se entreviste a abducidos puede considerarse un ataque, una
violacin de los derechos humanos de una
minora! As que ya lo saben, compaeros
escpticos: Tengan cuidado ah afuera!
36

(Otoo 1999)

el escptico

REFERENCIAS

Bloecher, Ted; Clamar, Aphrodite; y Hopkins, Budd: Final report on the psychological testing of ufo abductees. FUFOR. Mt. Rainier. 1985.
Hopkins, Budd: Missing time. Richard Marek. Nueva
York 1980.
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Existe traduccin en castellano: Intrusos. Las increbles visitas a Copley Woods. Trad. de Rafael Lassaletta. Editorial EDAF (Col. Nuevos Temas). Madrid 1988. 271 pgs.
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bridge ufo abductions. Pocket Books. Nueva York
1996.
Jacobs, David M.: Secret life: firsthand accounts of ufo abductions. Simon & Schuster. Nueva York 1992.
Existe traduccin en castellano: Vida secreta. Prologado por John E. Mack. Trad. de Manuel Lloris. Ediciones B (Col. Divulgacin). Barcelona 1993. 362
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Jacobs, David M.: The threat: revealing the secret alien
agenda. Simon & Schuster. Nueva York 1999.
Mack, John E.: Abduction: human encounters with aliens.
Simon & Schuster. Nueva York 1994.
Berlitz, Charles; y Moore, William L.: El incidente [The
Roswell incident]. Trad. de Lorenzo Cortina. Editorial
Plaza & Jans. Barcelona 1981. 240 pgs.
The Roper Organization: Unusual personal experiences:
an analysis of the data from three national surveys conducted by the Roper Organization. Las Vegas 1992.
Strieber, Whitley: Communion: Encounters with the Unknown. Arrow Books. Londres 1988. Existe traduccin
en castellano: Comunin. Trad. de Carmen Camps.
Editorial Plaza & Jans. Barcelona 1988. 256 pgs.
Strieber, Whitley: Transformation. Arrow Books. Londres 1989.

PARA

SABER MS :

Brookesmith, Peter: Alien abductions . Barnes &


Noble Books. Londres 1998. 176 pgs.
Klass, Philip J.: Ufo abductions. A dangerous
game . Prometheus Books. Buffalo 1989. 222
pgs.
Schnabel, Jim: Dark white. Aliens, abductions and
the ufo obsession. Hamish Hamilton. Londres
1994. 304 pgs.
Sheaffer, Robert: Veredicto ovni. Examen de la
evidencia [The ufo verdict: examining the evidence]. Prologado por James Oberg. Trad. de
Alberto Coscarelli. Tikal Ediciones (Col.
Eleusis). Gerona 1994. 343 pgs.

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