Los Perros de Moscú

PERROS QUE SE DESPLAZAN SOLOS EN METRO PARA CAZAR INCAUTOS
Cientficos rusos han estudiado a los perros callejeros de Mosc y su evolucin desde la
cada del comunismo. Estos animales han demostrado una capacidad de adaptacin al
medio y a las nuevas circunstancias que supera en muchos casos con creces a la de los
humanos.
Una de las habilidades desarrollada por estos canes es su costumbre de coger el metro
por las maanas para llegar al centro de Mosc y volver a cogerlo por la noche para
volver a sus hogares. En el centro de la ciudad se pueden obtener fcilmente alimentos,
pero no dormir con comodidad.
Saben exactamente dnde y cundo subir, observndose, incluso, que suelen escoger los
vagones con menos gente (el primero y el ltimo generalmente), algo que, segn Eugene
Linden, exige razonamiento y pensamiento consciente. Son, adems, capaces de no
perder su parada, gracias a su excelente sentido del tiempo que les permite calcular su
recorrido, al reconocimiento del nombre de la estacin o su olor o a una combinacin de
todos estos factores. De hecho, si tienen varias paradas por delante, suben a un asiento
que haya libre y se echan tranquilamente una cabezadita
Una vez en el centro, otra adaptacin sealable es su capacidad para cruzar las calles
con los semforos en verde. Aunque los perros no ven en color son capaces de
diferenciar las imgenes del semforo.
Respecto a la obtencin de alimento, objetivo principal de su viaje en metro, destacan
entre sus conductas adquiridas lo que en Rusia han llamado la cacera del shawarma.
Dicha cacera consta de una sofisticada emboscada en la que un perro espera tranquilo y
tumbado junto a los kioscos de comidas levantndose de un salto y ladrando a los
turistas en el momento en el que estos han comprado y pagado ya uno de los populares
shawarmas calientitos. Los turistas, ante el ladrido intempestivo, tiran por el susto (con
un porcentaje altsimo de xito para el perro) su preciada comida.
Segn A. Poiarkov, del Instituto de Ecologa y Evolucin de Mosc, lo destacable de esta
habilidad es que los animales parecen saber quin se va a asustar y a tirar su comida y
quin no, dejando pasar de largo a estos ltimos a los que se acercarn con otro tipo de
tretas diferentes.
En este sentido, la ms utilizada de las tretas positivas, es su capacidad de seduccin,
sobre todo a mujeres y nios que se sientan en bancos de los parques a comerse un
sndwich o aperitivo, colocndose junto a ellos con ojitos tiernos y quejidos suaves
propiciando, en la mayora de las ocasiones, que sea el perro el que acabe con parte del
festn.
Han desarrollado, por tanto, adems de sus nuevas habilidades de orientacin y control
del tiempo y del espacio, un sexto sentido, o una serie de habilidades psicolgicas que
les permiten minimizar los fracasos percibiendo la intencionalidad y la sensibilidad de
las personas, utilizando una treta u otra con ellas dependiendo de la situacin y de la
persona de la que esperan conseguir algo.

Segn se desprende del mismo estudio, este tipo de adaptacin y las nuevas habilidades
de los perros callejeros moscovitas puede considerarse un sntoma de evolucin
epigentica (Cambios reversibles de ADN que hacen que unos genes se expresen o no
dependiendo de condiciones exteriores), naciendo los nuevos canes con estas nuevas
pautas de comportamiento heredadas de sus progenitores y que se mantendrn,
previsiblemente en el tiempo mientras se mantengan las condiciones que las originaron.
En este caso, la transformacin social de Rusia a partir de la cada del comunismo,
cuando los nuevos capitalistas entendieron el valor turstico y comercial del centro de la
ciudad y se llevaron los complejos industriales a las afueras, convirtindolos en un
perfecto alojamiento para los perros callejeros, que debieron idear nuevas formas de
ganarse la vida en este nuevo contexto social.
Y todo ello, sin perder ni un pice de su capacidad de divertirse. Como curiosidad los
etlogos mencionan que incluso durante su trabajo, no dejan de jugar. En muchos
casos se puede ver cmo les gusta saltar del tren en el instante mismo en el que se
cierran las puertas, comportamiento que nicamente se observa cuando han comido y
por pura diversin, normalmente a la vuelta, agrupndose ms de un can para disfrutar
del espectculo.
Tambin juegan con los nios y adultos de los vagones y no se ha observado un
comportamiento peligroso con personas en estos animales.
Un estudio, realmente curioso y muy interesante.

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persona de la que esperan conseguir algo.

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