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1 El lexicn en el mbito de la psicolingstica: el lexicn mental

El vocablo "lexicn" se ha usado dentro del mbito de la psicolingstica2 para hacer referencia al "lexicn
mental" de un hablante de una lengua. Una de las cuestiones centrales de la psicolingstica contempornea
es el estudio de la adquisicin del conocimiento lxico y de cmo ste se organiza en la memoria de un
hablante para su acceso y uso inmediato. Para muchos psicolingistas, entre ellos Miller (1986, 1991),
Aitchinson (1987), el hecho de que un hablante pueda acceder en milsimas de segundo a una cantidad
ingente de vocabulario almacenado en su memoria3, tanto en procesos de produccin como de
comprensin, es una prueba fehaciente de que el lexicn mental est organizado y estructurado de modo
que posibilita el acceso inmediato. Emmorey y Fromkin (1988:12) definen el lexicn mental como el
componente de la gramtica en el que..
La complejidad de la memoria lxica ha fascinado a muchos psicolingistas, quienes han propuesto
diferentes mtodos para explorar y analizar los procesos cognitivos que se producen en su uso. Sin embargo,
el estado actual de las investigaciones sobre memoria lxica y las dificultades para poder acceder al interior
de la mente humana para observar su funcionamiento han provocado que los mtodos propuestos sean
principalmente analgicos o, tal y como reconoce Miller 1991:198), se centren en el anlisis de una pequea
porcin del lxico.
De entre los modelos explicativos del acceso y procesamiento de la informacin lxica debemos destacar los
modelos de activacin, de entre los cuales el ms influyente es el de logogen de Morton (1970). Los
logogenes son unidades de deteccin de palabras que reciben informacin sintctica y semntica a travs
del sistema cognitivo. Los logogenes se asocian a cada elemento lxico y permanecen activados durante
todo el proceso de recuperacin de una determinada unidad lxica. Estn caracterizados por un nivel que
especifica la cantidad de informacin necesaria para que la unidad en cuestin d una respuesta
determinada. Cuando se han reunido suficientes datos como para sobrepasar el nivel de percepcin, el
logogen se activa y provoca una respuesta del sistema.
Otros modelos son los conocidos como modelos autnomos (Forster 1976). El trmino "autnomo" hace
referencia a que no se admite conexin alguna con el sistema cognitivo general, ya que el acceso lxico se
realiza slo por medio de informacin sensorial, sin que haya interaccin con otros componentes del
sistema cognitivo. Estos modelos defienden la existencia de un lxico mental al que se accede por unos
canales autnomos que conducen a sus archivos, y las entradas lxicas en estos archivos contienen punteros
que sealan las formas apropiadas para acceder al trmino deseado en el lxico mental.
Modelos ms recientes, como el propuesto por Fromkin (1987), postulan la existencia de mdulos
separados que contienen informacin fonolgica, ortogrfica, sintctica y semntica de las palabras, por lo
que se les conoce como modelos modulares. Los experimentos realizados con pacientes afsicos o con
disfunciones en el habla favorecen la hiptesis de la modularidad en la estructura del lexicn mental, ya que
en casos de daos cerebrales el acceso a la informacin fonolgica, ortogrfica, sintctica y semntica de las
palabras puede verse afectada de manera independiente. Una entrada lxica contara, por tanto, con
informacin (fonolgica, ortogrfica, semntica, sintctica, etc.) almacenada en componentes separados, de
modo que el conocimiento lxico sobre una palabra est almacenado en varios sub-lexicones. En estos
modelos los subcomponentes se postulan como independientes, pero deben interactuar y relacionarse en
una compleja red como parte de una nica entrada.

Existe otro modelo que se puede considerar como una variacin de los modelos modulares, el llamado
modelo de redes semnticas. Este modelo fue propuesto a finales de los aos sesenta por Collins y Quillian
(Quillian 1968), y es considerado como el ms plausible por psicolingistas como Aitchinson (1987) o Miller
(1986, 1991). Este modelo intenta describir y explicar cmo la informacin se almacena de modo
"econmico" en el cerebro en forma de redes, en las que se incorporan dos tipos bsicos de relaciones:
relaciones "IS-A" y relaciones "HAS-A", (es decir, relaciones de hiperonimia y relaciones de meronimia),
aunque otros tipos de relaciones semnticas, tales como sinonimia o la antonimia se consideran tambin
necesarias para describir la estructura del lexicn mental.
En este modelo la organizacin del lxico se equipara al plano de una ciudad, es decir, a un diagrama
simplificado que encapsula rasgos informativos cruciales de una ciudad que es mucho ms compleja. En este
modelo de "mapa mental", no importa tanto la localizacin espacial como la interconexin. Los
componentes principales del lexicn mental son dos: el componente fonolgico y el sintctico-semntico, a
travs de los cuales se accede al conocimiento lxico.
Este modelo de lexicn mental est en consonancia con la teora lingstica de campos lxicos, en la que se
basa la organizacin lingstica del lexicn verbal que hemos introducido en nuestra base de datos, ya que
estudios realizados con nios de edades entre seis y ocho aos sobre aprendizaje y crecimiento de
vocabulario, han demostrado que a esa edad, la "perceptibilidad lxica" est muy desarrollada y que los
nios son especialmente perceptivos a las palabras nuevas, pudiendo deducir su significado del contexto en
el que las oyen, y llegando a aprender una media de 21 palabras nuevas cada da. En este proceso de
aprendizaje, el nio debe primero asignar la palabra nueva a una categora semntica, y debe aprender a
distinguirla de las dems palabras asignadas a la misma categora, de modo que parece imposible que los
nios aprendan un nmero tan elevado de palabras, en un periodo tan corto de tiempo, a no ser que las
organicen en su mente de algn modo, y la mayora de los experimentos sealan hacia la organizacin en
campos lxicos. Si a un nio se le pregunta la edad, por ejemplo, casi nunca responde con otra palabra que
no sea un nmero, aunque ste no sea el correcto.
En cuanto a los procesos de produccin, los experimentos realizados (Miller 1986) sugieren que la seleccin
de una palabra por un hablante comienza en el componente semntico, ya que el hablante debe seleccionar
la palabra que mejor se ajusta al significado que quiere expresar. En estos modelos de redes semnticas, el
componente fonolgico tambin es considerado fundamental en los procesos de produccin, ya que se ha
demostrado (Miller 1986) que las asociaciones entre palabras que poseen sonidos similares son muy fuertes,
y el anlisis de los errores en la seleccin de una palabra demuestra que las confusiones ocurren entre
palabras que poseen sonidos similares.
Aitchinson (1987) propone que, en el proceso de produccin lxica, un campo lxico entero es activado
primero, y despus limitado a una serie de alternativas contextualmente apropiadas. En este momento
entra en juego el componente fonolgico, activando a su vez ms palabras que contienen sonidos parecidos,
de modo que las palabras que se consideran fonolgica y semnticamente inapropiadas son eliminadas
progresivamente, hasta que queda slo una palabra, y sta es la que el hablante usa.
Este modelo de organizacin del lexicn mental ha tenido una gran repercusin en el mbito computacional.
Hoy da, el uso de los modelos psicolingsticos de redes semnticas est muy extendido en el campo de la
Inteligencia Artificial, especialmente para la representacin del conocimiento, por lo que los analizaremos
con ms detenimiento en el Captulo 4. El concepto de jerarqua, basado en las relaciones IS-A, es tambin
un elemento fundamental en cualquier sistema de traduccin automtica basada en el conocimiento

(KBMT), tal y como veremos en el captulo siguiente, y ha llevado a que muchos proyectos de investigacin
intentaran extraer taxonomas jerarquizadas de modo semi-automtico de diccionarios en formato
electrnico, tal y como veremos en el apartado 2.3. Por otro lado, han existido algunos intentos serios de
crear lexicones computacionales cuya estructura se adecuara a las redes semnticas propuestas para la
estructura del lexicn mental, como por ejemplo el proyecto WordNet, dirigido por el psicolingista George
Miller, del que nos ocuparemos ms detenidamente en la apartado 2.4.2.
NOTAS
En la mayor parte de este trabajo, utilizaremos este trmino con un sentido diferente: el que se le da en el
tratamiento automtico del lenguaje natural, es decir, un subconjunto del conjunto total de entradas que
constituye un lexicn para una lengua natural, normalmente un dominio especfico.
La psicolingstica la entendemos como "el estudio experimental de los procesos psicolgicos por medio de
los cuales los seres humanos aprenden y usan un sistema de lenguaje natural" (Saint-Dizier & Viegas 1995b)
Aitchinson (1987:7) estima que el nmero de palabras que un hablante medio conoce es superior a 50.000 y
puede llegar hasta 250.000. En cuanto al reconocimiento de palabras, un hablante nativo puede reconocer
una palabra en menos de 200 ms (milisegundos), y en algunos casos, incluso antes de que se oiga
Lexicn mental
El lexicn mental o lxico mental es el conocimiento que un hablante tiene interiorizado del vocabulario. Es
sinnimo de competencia lxica, esto es, la capacidad de entender y utilizar unidades lxicas, pero tambin
morfemas que le permiten interpretar o generar unidades no percibidas o producidas con anterioridad, y de
combinarlas con otras. Al hacer referencia al lexicn mental se suele distinguir el vocabulario receptivo del
vocabulario productivo, aunque hay que considerarlo un continuum y no dos componentes discretos y
separados
La diferencia esencial entre el vocabulario y el lexicn mental es que el primero es comn a una comunidad
hablante, en ese sentido es resultado de un conocimiento compartido y supraindividual (los diccionarios
recogen una parte importante de este conocimiento compartido), mientras el segundo es propio del
hablante y, por consiguiente, un conocimiento individual, parcial en relacin con el vocabulario de
determinada comunidad hablante.
Del lexicn mental, tanto del de un hablante nativo (sea nio o adulto) como de un hablante no nativo,
podemos destacar las siguientes caractersticas:
Se encuentra organizado, lo que permite reconocer y/o utilizar las unidades muy rpidamente.
Las asociaciones que establecen las unidades son de todo tipo: fnicas (sonido, nmero de slabas, patrn
acentual...), grficas (patrones grficos, normas ), morfolgicas (prefijos, sufijos, regularidades,
irregularidades...), semnticas (significado, tema, relaciones paradigmticas...), discursivas (frecuencia, tipo
de texto, registro...), incluso de carcter no lingstico (imgenes visuales, auditivas, conocimiento del
mundo, conocimientos culturales...). Loslapsus (orales y escritos) son una muestra de ello.
La informacin y relaciones de una unidad lxica son tanto de carcter lingstico, convencionales y
objetivas (qu es caf, cmo se escribe), como de carcter personal, informacin y relaciones subjetivas
(qu asocia un hablante al caf: recuerdos, aromas, sabor).

La existencia de una unidad lxica en el lexicn mental no supone necesariamente un conocimiento

completo (fonologa, ortografa, significado, construccin, etc.) ni correcto (el conocimiento individual
puede diferir del valor de la unidad lxica en su comunidad hablante, o puede diferir de lo considerado
normativo, puede incluso ser considerado errneo por otros miembros de su comunidad).
El conocimiento sobre las unidades es incrementable. La naturaleza del aducto, la cantidad de ocasiones en
que se oye o lee una unidad, etc., contribuyen a ampliar la informacin disponible por los hablantes. El
grado de conocimiento que un hablante posee de cada unidad es uno de los factores que diferencia el
vocabulario receptivo del vocabulario productivo.
Considerar las anteriores caractersticas es de crucial importancia desde el punto de vista de la didctica: el
lexicn es dinmico y el conocimiento es incrementable porque los distintos aductos proporcionan
informacin variada que contribuye a ampliar el conocimiento que se tiene sobre las distintas unidades, lo
que permite entender y utilizar palabras (v. vocabulario receptivo y vocabulario productivo), aunque es
necesario ms conocimiento para producir que para entender.
Por otro lado, tambin es importante el hecho de que las distintas unidades establezcan mltiples relaciones
entre s y de que el lexicn est organizado. Esto justifica los trabajos asociativos que se encuentran en los
mtodos de enseanza (mapa de ideas, redes, gradaciones, pares, etc.). Ello tambin explica que el nuevo
conocimiento sea ms fcilmente absorbido cuando es asimilable a algo ya conocido y cuando se ha
activado en el alumno el marco de conocimiento adecuado (McCarthy, 1990).