Fundamentos Epistemologicos de Antropologia
Fundamentos Epistemologicos de Antropologia
Fundamentos Epistemologicos de Antropologia
Tabla de contenido
INTRODUCCIN ................................................................................................. 3
1. QU ES LA CTEDRA DE ANTROPOLOGA?: CONTEXTO PARA LA
REFLEXIN. ....................................................................................................... 5
1.1. El sentido de lo humano en el contexto interdisciplinar de la
Antropologa ..................................................................................................... 5
1.2. Unidad y diversidad; una postura tomista para asumir el enfoque
antropolgico en la universidad...................................................................... 10
2.
en Toms de Aquino: Los cuatro mbitos del orden den saber: el natural, el
racional, el prctico y el productivo ................................................................ 31
2.5. Los cuatro mbitos direccionados por el ideal de la formacin integral: la
posibilidad de la interdisciplinariedad ............................................................. 33
2.6.
4. BIBLIOGRAFA............................................................................................ 48
INTRODUCCIN
a la
formacin integral De esta forma se hace necesario evitar que la ctedra caiga en
un enfoque de la mera transmisin de contenidos, para avanzar en el desarrollo de
anlisis crticos de las problemticas antropolgicas contemporneas
En segundo lugar, tambin es fundamental aclarar que, como toda reflexin, el
equipo de docentes apunta a situarse en un punto liminal del conocimiento
antropolgico, es decir, se plantea una reflexin sobre la crisis de esta disciplina y
cmo, a partir de esta crisis y los debates acadmicos que ha provocado, el
Departamento de Humanidades especficamente y la Universidad en general,
contextualizan para su Sistema cultural universitario, una serie de estrategias
tericas, metodolgicas y pedaggicas de los aportes antropolgicos en la
formacin humanstica de la universidad.
desde
el
primer
semestre
del
2009,
en
el
Seminario
de
dejo
algunos
elementos
fundamentales
a la
hora
de pensar
en la apertura a la
de pregunta que
la Hermenutica
el reconocimiento de la existencia
a lo largo de los
ltimos siglos. Se puede entender que lo humano es una condicin universal que
atraviesa la retorica de todas las areas del conocimiento, sin embargo, la gran
tarea de la ctedra es entender los dispositivos de interaccin entre los diferentes
discursos de lo humano que agencian dichas reas del conocimiento y generar
actualizaciones de la representacin de la condicin humana a partir de all.
Ms all de la propuesta de Beuchot por conciliar diferencias para generar
una objetividad en el conocimiento, la hermenutica analgica a ser pensada en la
USTA, deber integrar el sentido plural, de alteridad y de identidad que ha
reconstituido la Antropologa a partir de sus crisis pasadas. Pasar de la
concepcin de un otro como objeto de estudio a centrar el objeto de su estudio
en las condiciones y caractersticas de las relaciones que se han instaurado y que
se instauran con el otro. El otro como tal ya no es ms el objeto central de la
antropologa y este ms bien se desplazan hacia los anlisis de sus interacciones
14
por
ser humano.
En
esta medida
se
entiende
que
una
16
159)
Antroplogos y pedagogos se encuentran en el lmite de la pregunta por el
hombre. Ms
travs del cual el hombre, como paciente y agente del acto formativo, consolida un
proceso cultural de transformacin espiritual y corporal. Los griegos representan
apenas un modelo en donde el conocimiento del espritu va en procura de mejorar
las condiciones de existencia de las personas:
Todo pueblo que alcanza un cierto grado de desarrollo se
halla naturalmente inclinado a practicar la educacin. La
educacin es el principio mediante el cual la comunidad
humana
conserva
transmite
su
peculiaridad
fsica
crea
condiciones
especiales
para
el
fsicas
espirituales
cuyo
conjunto
propio
pueblo
la
de
un
grupo
de
pueblos
de las
mltiples
interrupciones
la educacin es entendida
nuevas
realidades
sociales,
que
desde
todos
los
rdenes
vienen
sentido moral, espiritual y cognitivo. Llus Duch propone que tanto antroplogos
como pedagogos estn llamados a ser los nuevos () terapeutas del tiempo y el
espacio humanos. (160). La cura o siquiera el paliativo para disminuir el efecto
destructor de los nuevos males de occidente est en manos de una prctica
educativa que trasmita () resistencias de lo humano frente al caos.(160).
La transmisin de estos dispositivos que se presentan como resistencias
para que la vocacin humanista de la educacin no desaparezca, necesita del
lenguaje expresivo de la tica y la esttica. Si en el mundo griego, al igual que en
el azteca o el inca, la plasticidad del espritu dio lugar a la creacin de
manifestaciones culturales que al tiempo que transmitan un mensaje de
ejemplaridad en un sentido moral embellecan el mundo, lo que se quiere ganar
con las resistencias de lo humano en medio de la enajenacin y el caos social que
se vive cotidianamente, es justamente la familiaridad. La educacin pensada
antropolgicamente deviene-segn el mismo autor- en una praxis de la
dominacin de la contingencia (161)
Del proceso civilizatorio en occidente no ha quedado ms que ruinas y
atraso para las regiones afectadas. Partiendo de las prcticas coloniales en
Amrica en el s. XV, pasando por las del s.XIX que llevaron a cabo Europa y
Norteamrica en frica y Asia, con las dos primeras guerras mundiales y el
holocausto nazi, hasta la polarizacin ideolgica a mediados del s. XX, y la
confrontacin entre poltica y religin que se produce en el s. XXI, la invencin de
lo humano ha experimenta histricamente ms una negacin sistemtica que ha
venido a confirmas su situacin de inercia y de nihilismo total.
De la mano de Eliade y Berger, Duch sostiene que la consolidacin de una
prctica educativa que retenga lo humano, necesitar ya no de un proceso de
civilizacin sino de cosmizacin de las culturas y de los pueblos que contrarreste
la caotizacin que se experimenta en el mundo actual.
Este proceso de transmisin del cosmos que retiene lo humano, es al
mismo tiempo una introduccin a las gramticas del futuro. Es a partir de un
lenguaje religioso plagado de imgenes bellas y de actos ejemplares, como se va
configurando cierta redencin de la humanidad, que le apuesta ya no a la venida
24
del hommo sapiens (de las sociedades cientficas y de sus representante los
profesionales de la ciencia) o del hommo faber (de las sociedades altamente
industrializadas y sus representantes los capitalistas) sobre la tierra, sino del
mundo del ms all, que es el de la esperanza, que retiene lo humano a pesar de
la muerte y en general de las gramticas del nihilismo. Se trata en el fondo de
retener en las transmisiones formativas las expresiones ticas y estticas que se
desprenden del hommo symbolicus
Cassirer (Cassirer, 1968) y que Duch (Duch, Lavaniegos, Capdevila, & Solares,
2008.) pone a dialogar de manera sugerente con el hommo religiusus de la
teologa cristiana.
La etimologa latina de la palabra religin hace referencia a la religacin del
hombre con Dios. Duch propone ampliar las religaciones con el espacio y el
tiempo que habita el otro. Para el telogo espaol, el humanismo ya no puede ser
pensado como en un principio lo haca la tradicin moderna desde la universalidad
etrea que se desprende de la condicin genrica de la humanidad. Como lo
plantea Unamuno en El sentimiento trgico de la vida, no es ser humano
abstracto y general del cual parte el ideal formativo de la humanidad, sino del
singular concreto de carne y hueso, que sufre y parece la relacin con el espacio y
el tiempo del otro. Las religaciones con el otro no se dan en el plano de la
conciencia sino de la contingencia. Por lo tanto, los nuevos procesos de
transmisin tendrn que vrselas con gramticas del futuro que habiliten las
relaciones de corporalidad y anmicas, en analoga al estudio de las tcnicas del
yo como lo plantea el Foucault de La hermenutica de la subjetividad, que
hagan posible la esperanza csmica en medio de un mundo caticamente
escptico:
La finalidad ltima de la praxis antropolgica y pedaggica () consiste en
una configuracin saludable y gozosa de la relacionalidad humana. () Ahora
bien, referirse a la relacionalidad humana como plasmacin histrica de su
espacio-temporalidad implica no referirse a la Historia, sino a la multiplicidad de
historias y peripecias biogrficas que configuran-a menudo desfiguran- el trayecto
existencial desde el nacimiento hasta la muerte de cada uno de nosotros. En
25
26
Entre los fines educativos enunciados por el PEI de la USTA en sus objetivos y
estatutos (USTA, 2004, pg. 55), se establece como prioridad la formacin integral
de los estudiantes, especialmente en la adquisicin y potenciacin de las
habilidades cientficas, de investigacin, tcnicas y profesionales bajo el prisma
del espritu universalista del tomismo cristiano. Se puede sealar entonces que el
fin que se propone la Universidad con relacin a la formacin de los estudiantes es
la realizacin efectiva de la integracin de las potencias humanas, patentes en las
dimensiones intelectuales, volitivas, espirituales y de expresin. Si ya tenemos la
finalidad, nos hace falta entonces los medios para llevarla a cabo. Y es aqu donde
la mediacin pedaggica del humanismo cristiano de Toms de Aquino adquiere
toda su importancia.
En el mismo sentido, la universidad puntualiza el espritu formativo en el
enfoque de los estudios generales. Desde la edad media, poca en que vivi
Tomas de Aquino, se rememora la tradicin que enfatiza la formacin integral
como comprensin de la totalidad de la realidad. La poltica curricular de la
universidad resalta esta dimensin formativa en su apartado de Filosofa
educativa y Valores institucionales (USTA-Vicerrectora acadmica, 2004, pg.
11). La investigacin de la res en su generalidad es propiciada por el dilogo entre
la teologa y la filosofa. Alimenta igualmente al Estudio general el humanismo
cristiano, que se propone generar el intercambio crtico entre fe y razn.
Esta sana relacin explora la dimensin espiritual de la persona humana,
otorgndole al tiempo el carcter trascendente de su naturaleza finita, que es
prolongada bajo la potenciacin de sus facultades, el vnculo que la une al
Creador y la perpetuacin de su que hacer o vocacin dentro de los derroteros de
la sociedad. Este aspecto es tratado por el Consejo de Fundadores en el estatuto
orgnico de la universidad en donde se plantea que Es propsito de la
Universidad Santo Toms () articular en su plan de estudios institucionales
diversas disciplinas cientficas, tcnicas, tecnolgicas y humanistas, por exigencia
intrnseca de su finalidad universalista, orientada hacia el hombre y a la
humanidad de la vida para responder a las necesidades ms apremiantes de su
27
entorno
social,
regional,
nacional
internacional.
(USTA-
Consejo
de
28
una construccin del discurso, una cierta visin integral de lo que acontece en el
mundo que vive.
encuentra
hacer (dominio prctico) y el comunicar (dominio del lenguaje) (USTAVicerrectora acadmica, 2004, pg. 12). La prctica y consecuente desarrollo de
los hbitos de estudio constituye igualmente la base particular del 9 principio que
se estipula en el captulo II De los principios generales del Estatuto Orgnico de
la Universidad y que reza como sigue: La Universidad, en cuanto generadora de
conocimientos mediante la investigacin y como transmisora del mismo a travs
de la docencia, considera la ciencia como un producto humano que debe
preservar, custodiar, incrementar y difundir. (2010, pg. 9).
La articulacin entre las diferentes acciones que permiten la potenciacin
de las facultades humanas con el principio de la generacin de conocimiento que
compete a la Universidad, correlaciona comprensin con preservacin del saber,
razn moral con el cuidado y la correcta vigilancia acerca del uso que se hace
dicho saber, dominio prctico con el incremento de lo conocido bajo su desarrollo
en el mundo laboral y difusin con el dominio del lenguaje, que abre la posibilidad
para comunicar el saber, darlo a conocer y en general explorar todos los
mecanismo para que la comunidad se sirva del mismo.
No solamente el desarrollo de las habilidades de estudio constituye el
perfeccionamiento total de la persona humana. Tambin es necesaria la formacin
axiolgica y de accin moral (USTA-Vicerrectora acadmica, 2004, pg. 12). En
consecuencia, desde la perspectiva cristiano-tomista se hace explcito el
reconocimiento del valor absoluto de la vida humana y de su dignidad que se
materializa en los valores de () libertad en situacin, responsabilidad,
solidaridad, justicia, bien comn, paz y verdad. (pg. 12). En suma y como lo
expresa el principio 6 en el Captulo II De los principios generales del Estatuto
Orgnico de la Universidad, es parte del proceso de enseanza-aprendizaje el
() mejoramiento de la vida de las personas y desarrollo armnico de todas las
dimensionas vitales y complementarias. (2010, pg. 9).
La realizacin social de la persona humana slo es posible bajo el bien
comn (USTA-Vicerrectora acadmica, 2004, pg. 13). Finalidad que promulga la
tradicin tomista, el bien comn propende por la necesidad de desplegar los
valores que competen a la persona humana, dentro de un contexto como el
30
se
caracteriza por establecer las regla del saber (en primer lugar el de no violar el
principio de no contradiccin, sosteniendo por ejemplo que efectivamente es la
construccin del conocimiento lo prioritario en la enseabilidad de una ciencia, y
en la prctica educativa generando reproduccin de conocimiento y autoritarismo
disciplinar), el orden moral o filosofa prctica que se propone fijar unas reglas
mnimas que permitan actos de la voluntad coherentes con un concepto bondad y
felicidad, los cuales hagan posible una vida social armoniosa en la comunidad
(piense por ejemplo en la determinacin de unos mnimos acuerdos que permitan
generar vnculos de reciprocidad y de respeto mutuo) y finalmente tenemos el
orden productivo que corresponde a las artes, es decir, a la ciencia que da cuenta
de las causas del hacer de las cosas exteriores (en este caso vale considerar la
didctica como el momento aplicativo que permite acceder al mundo del otro
(enseanza) sin traicionar su vitalidad sino incluyndola en un proceso en donde
los contenidos disciplinares van adquiriendo sentido para el sujeto, que carece de
estos conocimientos y que sern determinantes de cara a la realizacin su
proyecto de vida (aprendizaje)).
2.4.1. Balance
Un saber pedaggico es un saber de las causas, es decir que pregunta sobre el
porqu de los fenmenos. Y un saber de las causas es un saber que ordena, que
dispone de una serie de elementos que permiten la ductilidad o la explicacin de
los fenmenos. Ahora bien, desde Santo Toms sabemos que hay cuatro formas
de ordenar la manera cmo vamos a dar razn de las cosas: natural, racional,
moral y productivo. Trasladando estos criterios ordenadores en el desarrollo de
una prctica dctil epistemolgicamente (es decir que sea enseable), diremos
que:
a) Que la razn natural hace relacin al contacto pre-conceptual que se
adquiere cuando de manera intuitiva y de exploracin se hace un
32
dispositivos
que
socializan un
y el
responsabilidad del
34
su falta de tacto
sensible)
En lo que respecta a la filosofa terica o lgico-racional se establecen las
mnimas reglas lgicas de pensamiento que apunten por un lado hacia la verdad y
por el otro hacia la libertad del entendimiento, de tal manera que otorgndosele un
lugar a la reflexin crtica de la realidad no se pierda de vista los elementos
bsicos que corresponden al conocimiento lgico de la disciplinas que
caracterizan sus lenguajes simblicos y conceptuales, trascendiendo el orden
inmediato de los menesteres (como lo solucionan las disciplinas productivas) para
fijar los grandes fines a los cuales debe tender el saber humano ( el conocimiento,
la verdad, la libertad, la solidaridad, la justicia, el valor y la excelencia del cuerpo).
Corresponde al orden terico o las artes liberales que en nuestro contexto
universitario lo promociona las humanidades, la filosofa, la psicologa, la
sociologa, las ciencias de la comunicacin y de la educacin, la cultura fsica y el
derecho.
De esta manera se precisa que una filosofa educativa caracteriza el
pensamiento de Toms de Aquino, el cual desde un mbito teortico o de la
filosofa natural, se propone enlazar las mbitos disciplinares del saber (y en
donde tiene lugar la interdisciplinariedad, la mutidisciplinariedad, y en general la
complejidad de la mano de la investigacin), otro gran mbito prctico desde el
cual se desarrollan las artes mecnicas o las ciencias exactas y los saberes
productivos enlazados bajo un fin formativo integral que enlaza lo intelectual (que
persigue la verdad), lo volitivo (que persigue la felicidad y el saber del buen hacer),
lo socio-espiritual (que persigue el bien comn) y lo esttico (que persigue la
belleza y la perfeccin), y un gran mbito terico al que pertenecen las artes
liberales o las ciencias sociales y que tambin est atravesado por la necesidad
de una formacin atenta a la integralidad, esto es al desarrollo y potenciacin de la
totalidad de las facultades humanas (prcticas, tericas, productivas, sociales y
estticas)
35
de los
del
ser
humano
de
sus
fundamentos
epistemolgicos,
lo conlleva a
socializar sus puntos de vista, conflictos y dems argumentos con el grueso del
grupo. Este ltimo punto conduce al educando de nuevo a la elaboracin de un
texto (en un sentido amplio), a su respectiva indagacin y finalmente al dialogo, de
tal manera que el conocimiento se va construyendo en un continuo proceso que
involucra el anlisis, la pregunta-respuesta y finalmente la comunicacin de los
temas-problema trabajados.
3. SENTIDO DE LA EDUCACIN EN EL MOMENTO ACTUAL
vez las estructuras socio-econmicas determinan que el no vea otra salida para su
desempeo personal y profesional (competencia, individualismo, atajos, etc.).
Como por una especie de inercia aqul tiende a un comportamiento acrtico y, a
pesar del individualismo, se orienta a lo que Lipovetsky llama la uniformizacin de
los comportamientos (2006, pg. 108).
A diferencia de etapas anteriores en que el Estado cumpla variadas
funciones de alcance social, con un cierto desgaste actual de tal institucin y la
expansin real e ideolgica del modelo socio-econmico globalizado, el momento
actual se asienta sobre la base del prototipo empresarial y la lgica del negocio
particular. Las acciones humanas, los hechos sociales y particulares toman su
legitimidad del mecanismo de la oferta y la demanda; el mundo social, el mundo
humano, es percibido como un arsenal de mercancas. Aqul, aquella, o aquello
que no est dispuesto a sufrir un proceso de ontologizacin hacia la mercanca se
condena a su autodestruccin. Lo que es mercanca ocupa puesto de prioridad en
el mundo. Los recursos naturales, las pensiones de quienes terminaron su ciclo
vital laboral, la salud y por supuesto la educacin son algunos de los rubros que
primero deben ajustarse a este ideario so pena de quedar limitados a simples
funciones de caridad o a desaparecer. El cuestionamiento sobre el hombre en su
proyeccin al simple mercado, implica indagar no solamente por su ser en el
contexto sino adems por su ser en relacin con el proyecto ontolgico de persona
(Carreo, Rojas B., & Valero, 2009, pg. 33).
Los organismos multilaterales y los gobiernos a nivel mundial, han tomado
conciencia de esta transformacin y promueven permanentemente foros de
propuestas y ajustes a la nueva doctrina. Se trata de afinar el mercado de
ganancias
algunos aspectos beneficiosos. Lo que sera nocivo es que esa flexibilidad opere
como factor ideolgico del mercado, en aras de uniformidad de la mercanca y
como modo de allanar el camino de la competitividad e ingreso en los mercados
nacionales, no de las instituciones autctonas sino de las que disponen ya de
ventajas, las empresas de educacin de los pases centrales. Lo cierto y de
manera provisional, lo que se ve es que bajo la idea imperante de la educacin en
el mundo, los estudiantes deben terminar pronto su carrera para salir a probar
suerte en un mercado laboral deprimido. O hay algn pas desarrollado o no, que
no tenga hoy problemas de empleo?
El problema del desempleo ha arraigado fuertemente en el mundo actual. Y
se agudiza con cada nueva crisis, por ejemplo en sta de comienzos del siglo XXI.
Inevitablemente la educacin toma rumbos segn los contrastes y conflictos de
intereses y como sealara en su momento Anbal Ponce, dado que la educacin
est atada a las estructuras econmicas de la sociedad, esa educacin no puede
ser en cada momento histrico sino un reflejo necesario de los intereses de
ciertos sectores sociales (Ponce, 1981, pg. 110). Y Toms Vasconi agreg que
as como la produccin se lleva a cabo segn ciertos modos o maneras, tambin
la educacin se procesa en contextos histricos especficos, los que le otorgan su
significado, caractersticas y funciones tambin especficas (Vasconi & Reca,
1971, pg. 9). De manera que si esta fuese la era del vaco, de la indiferencia y del
consumo como la caracteriza Lipovetsky, lo lgico es que todo se convierta en
objeto de consumo: incluido el ser humano.
Por todo lo anterior, las exigencias de un modelo de educacin alternativo,
como el que consagra la Universidad Santo Toms por tradicin y conviccin, son
muy grandes. Porque no se trata de adoptar posturas categricas de s o no. La
comunidad educativa en todos sus estamentos pero en especial los estudiantes
que van a ser profesionales, deben contar con unos mnimos criterios ticos,
cognitivos, etc. Con una formacin en capacidad de reflexin, de sindresis ante
las oportunidades que presenta la realidad. Pensar que todo est perdido, es
declararse de antemano derrotado.
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