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Escuelas inclusivas

Un camino para construir entre todos.


Investigacin y relato de experiencias
sobre educacin y diversidad
Fundacin Par
2010
1 edicin, julio de 2010
2010 by Fundacin Par
Thames 808, (C1414DCR) Buenos Aires, Argentina
Tel.: (011) 4778-5800
www.fundacionpar.org.ar
Correctora: Susana Pardo
Diseo de Tapa y Publicidad: McCann Erickson de Argentina
Prensa: Feedback
Diseo grfico: Visual DG
I.S.B.N.: 978-987-22366-1-8
Hecho el depsito que marca la Ley 11.723
Impreso en Argentina
Las opiniones y contenidos de esta publicacin son responsabilidad exclusiva de los autores.
La re pro duc cin to tal o par cial de es te li bro, en cual quier for ma que sea, no au to ri za da por los edi to res, vio la
de re chos re ser va dos. Cual quier uti li za cin de be ser pre via men te so li ci ta da.
Consejo de Administracin
Presidente
Jacqueline C. de las Carreras
Vicepresidente
Horacio Lucha Puig (h)
Tesorero
Dylan Williams
Secretario
Jorge Steverlynck
Vocales
Jos Antonio Esteves
Fernando de las Carreras
Jorge de las Carreras
Equipo de Gestin
Director de Programas
Alejandro del Mrmol
Educacin
M. Fernanda lvarez Lucha
Directora de Relaciones
Institucionales
Irina Braun
Comunicacin
Mariana Daz Lartirigoyen
Edicin
Luciana Mantero
rea Universidades y
Discapacidad
Luciana Ela
Administracin
Mara Nachar
Fundacin Par
Es una organizacin no gubernamental sin fines de lucro, con la misin de promo-
ver la inclusin de personas con discapacidad y fortalecer en la sociedad el derecho de
igualdad de oportunidades.
Actualmente, enfocamos nuestra accin en la formacin e integracin laboral com-
petitiva, la inclusin educativa y la promocin de los derechos humanos y ciudadanos
de las personas con discapacidad.
Trabajamos desde 1988 para generar una sociedad donde la diversidad sea acep-
tada, respetada y valorada.
Nuestros logros
8.400 personas con discapacidad concurrieron a una entrevista de trabajo
455 empresas gestionaron sus recursos humanos a travs de Par.
2.700 personas con discapacidad consiguieron un empleo digno
110 comenzaron su propio emprendimiento
11.700 se formaron gratuitamente en nuestros cursos de capacitacin laboral y de
derechos ciudadanos
3.500 personas de todo el pas se comunicaron al 0800-122-3727, lnea de aseso-
ramiento sobre Derechos de las personas con discapacidad.
4.000 nios, nias, adolescentes, junto a sus maestros, supervisores y directores
participaron de nuestro proyecto Transformando Escuelas para la Inclusin.
Visitamos 19 ciudades del interior del pas donde dictamos nuestros cursos.
Campaas de bien pblico
Hemos lanzado distintas campaas pblicas de concientizacin con el objetivo de:
Contribuir a un cambio de comportamientos y conductas en toda la sociedad
Promover nuevas polticas pblicas en torno a la discapacidad
Brindar la ms amplia informacin acerca de las potencialidades laborales de las
personas con discapacidad
Derribar las barreras de desconocimiento y prejuicios
Lograr una Ley Federal de Educacin que garantice la inclusin de los nios con
discapacidad en escuelas comunes
NUESTROS PROGRAMAS
1. Servicio de integracin laboral
Bajo nuestro lema a igual capacidad, igual oportunidad, evaluamos y acompaa-
mos a cada trabajador con discapacidad motriz y/o sensorial para que pueda incluir-
se en el mercado laboral de forma competitiva. Contamos con un sitio de bsqueda
laboral en nuestra pgina www.fundacionpar.org.ar, en el cual las personas con dis-
capacidad que buscan empleo pueden ingresar sus datos, y las empresas, sus bs-
quedas de personal. Adems brinda informacin sobre el mundo del trabajo: capaci-
taciones, oportunidades y datos claves para microemprendedores.
2. Capacitacin para el trabajo
Con el objetivo de brindar herramientas que mejoren los perfiles laborales de los
trabajadores con discapacidad, desarrollamos cursos de computacin, data entry,
9
atencin al cliente y administracin contable, entre otros. Contamos con 20 compu-
tadoras personales con tecnologa de punta y especialmente adaptadas, y un cuerpo
docente con experiencia y altos niveles de exigencia.
3. Apoyo a emprendedores
Este programa busca fortalecer y capacitar a las personas para que puedan desa-
rrollar sus propios emprendimientos e ingresar al mercado laboral a travs del trabajo
por cuenta propia. Adems, les financiamos, mediante un crdito solidario, la puesta
en marcha de sus emprendimientos.
4. Par en el interior
Se trata de un programa integral de capacitacin y sensibilizacin para la comuni-
dad, desarrollado en distintas localidades del interior del pas y en varias etapas. Su
objetivo es brindar informacin y herramientas estratgicas a las personas con disca-
pacidad y sobre la discapacidad. Esto nos permite trabajar junto a organizaciones loca-
les llevando nuestro mensaje y visin de trabajo y llegar a la ciudadana en su conjun-
to para desarticular barreras y prejuicios. Par en el interior comenz en 2003 y ya reco-
rri 19 ciudades con actividades sobre Insercin Laboral, Educacin Inclusiva y
Derechos Ciudadanos.
5. Participacin y derechos ciudadanos
Brindamos talleres especficos sobre legislacin y derechos ciudadanos con el
objetivo de promover la participacin de las personas con discapacidad en la lucha
por sus derechos y en el cumplimiento de sus obligaciones. Tambin los asesoramos
en cualquiera de sus necesidades mediante el telfono gratuito 0800-122-3727 ||
[email protected]
6. Transformando escuelas para la inclusin
Este programa busca generar una transformacin de fondo en el sistema educati-
vo argentino, promoviendo la concientizacin de todos los actores de la comunidad
escolar y favoreciendo la transformacin de las escuelas en escuelas inclusivas. Busca
reducir la exclusin de la niez y adolescencia con discapacidad y promover la igual-
dad de oportunidades en el sistema educativo comn. Para ello se realizan foros, char-
las y actividades vivenciales con padres, docentes, alumnos y directivos de escuelas
comunes. Adems se brindan herramientas prcticas para lograr una genuina inte-
gracin sostenida en el tiempo.
7. Investigacin y polticas pblicas
Publicamos los libros La discapacidad en Argentina. Un diagnstico de situacin y pol-
ticas pblicas vigentes a 2005 y Los derechos de las personas con discapacidad: un an-
lisis de las convenciones internacionales y una sntesis de otras normas vigentes (2007).
Ambos libros son de acceso gratuito y contienen propuestas concretas para mejorar la
calidad de vida de las personas con discapacidad. Adems, junto a otras organizacio-
nes, llevamos a cabo la encuesta sobre educacin inclusiva Educar en la diversidad,
en la ciudad de Buenos Aires.
10
Agradecimientos
A Shan Morgan, embajadora britnica en Buenos Aires; Eleanor
Salmond, Constanza Galli, Embajada Britnica en Buenos Aires;
Tim Martin, embajador de Canad en Buenos Aires; Matas Gutirrez
Moyano, Embajada de Canad en Buenos Aires; Santiago Blaquier;
Fundacin Prez Companc; Grupo Intus y su equipo de voluntarios;
a los funcionarios de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires y de la
provincia de Buenos Aires y a los responsables acadmicos de las
universidades, quienes se prestaron gentilmente a las entrevistas
que componen el captulo IV; a los directivos de las escuelas que
nos permitieron ingresar a sus establecimientos para realizar all
la investigacin.
A la especial colaboracin de Mara Leticia Piacenza, Macarena Lucero
Schmidt y Vanesa Casal, del Ministerio de Educacin del Gobierno de la
Ciudad Autnoma de Buenos Aires; Jorgelina Martnez Torales; Eugenia
Neme; Mara Jos Miscione y Marcelo Esper, Centro Claudina Thvenet;
Sergio Belgrano, Victoria Ortelli, Sebastin Castaeda, Nicols
Centroni y Fernando Serra de McCann Erickson.
Destacamos los aportes de Edith Litwin y Jos Mara Tom para la
elaboracin de los contenidos de esta publicacin.
Pr lo go ................................................................................................... 15
In tro duc cin ............................................................................................ 19
I CULTURA
Captulo 1
La educacin inclusiva: un desafo con y para todos ................................ 27
Captulo 2
La inclusin como marco para el desarrollo educativo:
transformar los valores en accin ............................................................. 37
Captulo 3
Investigaciones sobre el campo de la educacin y
las personas con discapacidad ................................................................. 59
II POLTICA
Captulo 4
Nuestros funcionarios y sus respuestas. Serie de entrevistas ..................... 95
III PRCTICA
Captulo 5
Las escuelas y la diversidad: prcticas y perspectivas .............................. 157
Captulo 6
Experiencias del programa Transformando escuelas para la inclusin.
Nuestra metodologa y la adaptacin del ndice de Inclusin
en la Argentina ...................................................................................... 171
Captulo 7
Conclusiones: Las buenas prcticas inclusivas ................................. 207
NDICE
Bibliografa ............................................................................................ 217
Anexos
Derechos, educacin y discapacidad (Legislacin) ................................. 225
Estado de situacin: la diversidad y la inclusin en
el sistema educativo de la Ciudad Autnoma y de la provincia
de Buenos Aires ..................................................................................... 233
Pr lo go
A principios de 2010, el escritor peruano Mario Vargas Llosa
escribi, en el diario La Nacin, una historia ms que interesante.
Cont que en una reserva natural de Kenya, un hipoptamo de
nombre Owen, que haba quedado hurfano cinco aos antes,
haba adoptado a una tortuga como madre sustituta. La ecologista
Paula Kahumbu, que dirige Lafarge Park, se qued muy sorprendida
cuando advirti que, entre todas las fminas de la reserva, Owen haba
elegido para cumplir esta funcin a una gran tortuga ya centenaria, y
que sta haba asumido sus funciones maternales con cario y respon-
sabilidad. Desde entonces, madre e hijo son inseparables. Nadan, comen
y duermen juntos y cada vez que alguien, animal o ser humano, se apro-
xima a la tortuga, el pacfico Owen se enfurece y lanza un bufido que
arranca de los rboles a los pjaros del contorno(Vargas Llosa, 2010,
23), escribi el destacado novelista.
Esta historia se transform para m en una excelente metfora
acerca de la inclusin, de la aceptacin del diferente en nuestras
vidas. Pienso en las plantas: un jardn es mucho ms lindo cuantas
ms especies tenga. Si fueran todas las flores iguales, sera comple-
tamente aburrido. Al pasear por el sur de la Argentina, donde estn
mis races, veo a los turistas maravillarse ante un rbol torcido,
mientras que entre los seres humanos nos exigimos ser perfectos.
15
La idea de que el ser humano es superior al animal porque consta de
razn y, segn los creyentes, de alma, es un parti pris vanidoso e injus-
to si consideramos la conducta de unos y otros en relacin con su prji-
mo (ob. cit.), arriesg Vargas Llosa en su artculo.
Por qu nos cuesta tanto valorar la diversidad? Qu es lo que
nos frena a entender que la diversidad nos enriquece?
Estar en contacto con mundos distintos, con personas diferen-
tes, con otro tipo de culturas nos hace mejores, nos completa, nos
ayuda a pensar desde otra perspectiva, a ser menos soberbios, ms
respetuosos, ms solidarios.
Entonces no hay excusas para no avanzar hacia una educacin
que, desde chicos, forme futuros adultos acostumbrados a convivir
con y a respetar la diversidad.
El aula debera ser un lugar que incluyera a todos los nios con
y sin discapacidades en la medida en que esto sea lo ms benefi-
cioso para los primeros, segn lo hayan indicado los profesionales
trabajando colaborativamente en cada caso. Este es el camino que
debemos recorrer y s que se ha avanzado un buen trecho.
Me muevo en una silla de ruedas desde los 15 aos y de adul-
ta form parte de distintas organizaciones internacionales y
nacionales de defensa de los derechos de las personas con disca-
pacidad.
En los aos 80, el tema de la inclusin escolar casi no formaba
parte de nuestra agenda. Veamos como algo natural que las escue-
las comunes no fueran accesibles y que, entonces, el estudio se
diera s o s en casa o en una escuela especial.
Fundacin Par cambi
mi forma de ver las cosas
Encontrarme todos los das con personas con discapacidad que
quieren salir adelante y ser independientes a travs de un trabajo
digno, pero que son rechazadas una y otra vez por posibles em -
pleadores debido a su escaso nivel de escolaridad o de formacin
efectiva, me conmovi hasta el alma. La inmensa mayora de esos
16
adultos que se acercaban a pedirnos ayuda no haban accedido de
nios a la escuela comn. Entonces entend que, sin abordar el
tema de la inclusin educativa, nuestra tarea en el rea laboral se
converta casi en una epopeya.
En noviembre de 2009 particip de la reunin de cierre del pro-
grama Transformando Escuelas para la Inclusin en una escuela
de Glew, partido de Almirante Brown, provincia de Buenos Aires.
Conversbamos en un aula con maestros y directivos cuando un
grupo de chicos de distintos grados entr y nos entreg, a cada
uno, un ramo de flores de un color diferente. Todos son de dis-
tintos colores, pero todos juntos forman un hermoso ramillete,
dijo uno de los representantes del grupo infantil, en alusin a lo
que haban experimentado y aprendido ese ao a travs de sus
maestras.
Anhelo que este libro sea un estmulo para que todas las escue-
las se propongan hoy el objetivo de hacer realidad la idea de una
educacin inclusiva. Para que especiales y comunes, para que las
comunidades educativas, para que quienes definen nuestras leyes
y nuestras polticas pblicas, quienes las hacen cumplir, trabajen
en forma conjunta para transformar la realidad.
Que esto verdaderamente garantice oportunidades reales a todos
los adultos con y sin discapacidad del futuro.
JACQUELINE C. DE DE LAS CARRERAS
*
17
* Presidenta de Fundacin Par. Traductora pblica e intrprete (UBA, 1957 y 1970); miembro de
C.A.D.I.S., Corporacin Argentina de Discapacitados (1980-1992); representante argentina y
de la Regin Latinoamericana por la Organizacin Mundial de Personas Impedidas (1981-1985).
Fundadora y actual presidente de Fundacin Par (1988-).
In tro duc cin
Fundacin Par fue creada en el ao 1988 con la intencin de
apoyar a las personas con discapacidad motora o sensorial para su
integracin en el mercado laboral competitivo. Su creadora,
Jacqueline de las Carreras, vena de un proceso de participacin y
compromiso en la Disabled Peoples International (D.P.I.) que cul-
min con la creacin de esta organizacin.
Frases como no queremos estar agradecidos, queremos ser
independientes (declaraciones de la D.P.I.) marcaron fuertemen-
te la impronta y la ideologa de Fundacin Par. Era necesario dejar
a un lado un modelo meramente asistencial, en el sentido de asis-
tir para la supervivencia (alimentacin y salud en su mnima
expresin) y generar servicios desde otra perspectiva, que sirvieran
para el desarrollo de los potenciales de las personas con discapaci-
dad. Se trat, en el caso de Par, de brindar herramientas relaciona-
das con el trabajo y que tendieran a derribar en la sociedad los pre-
juicios que llevan a que las personas con discapacidad sean discri-
minadas a priori slo por su condicin. Par se propuso promover
que fueran tenidas en cuenta por sus habilidades, talentos, conoci-
mientos y actitudes. Todava siguen siendo estas premisas un desa-
fo enorme y complejo.
19
Las organizaciones, como las personas, construyen en el tiempo
algo as como lo que podramos llamar el mito del nacimiento; es
decir, un grupo de ancdotas y hechos que dan sentido simblico
a ese momento. Dentro de ese anecdotario nos gustara contar una
en especial.
La doctora Alicia Amate (directora nacional de Rehabilitacin,
1976-1984; consultora regional de Rehabilitacin de la Organi -
zacin de la Salud, 1974-1984) con buen criterio opinaba que el
trabajo de Fundacin Par empezaba por la Z si antes no se pen-
saba en una rehabilitacin adecuada, fsica y psicolgica y en una
educacin competitiva para esta poblacin en situacin de vulne-
rabilidad. Pero decamos por algn lugar hay que empezar.
Y as empezamos
Qu quiere decir esto? Que desde el primer da de esta organi-
zacin sabamos que solo estbamos tomando una arista de esta
problemtica de las personas con discapacidad y para slo un seg-
mento de este colectivo altamente vulnerable. La temtica reque-
ra de un abordaje ms integral. Sin embargo, ese por algn lugar
hay que empezar marc simblicamente la organizacin, es parte
de nuestro mito del nacimiento, nos ha dado una impronta que
nos lleva a la accin y esto a veces nos hace sentir que desde enton-
ces estamos empezando
Esta sensacin de estar empezando no tiene que ver con el no
reconocimiento de lo hecho y de los progresos que la sociedad ha
tenido en este sentido en los ltimos aos, sino con la conciencia
de lo mucho que falta por hacer para llegar a una sociedad donde
todas las personas puedan desarrollarse en igualdad de oportuni-
dades, en el respeto a la diferencias y en libertad.
La igualdad de oportunidades como la libertad, en el sentido
ms amplio, pero tambin ms profundo, son valores que deben
ser sostenidos con responsabilidad. Requieren del esfuerzo con-
tinuo de desarrollar un sentido crtico de la realidad, de buscar
instrumentos que nos ayuden a bucear en ella desde diferentes
miradas y nos develen lo que subyace y que vivimos como
natural.
20
Parece natural que una persona con discapacidad no pueda.
Todo su ser est teido por este estigma social que asocia discapa-
cidad con imposibilidad y que lo condiciona desde su nacimiento
o desde el momento en que adquiere una discapacidad. Las barre-
ras sociales, culturales y econmicas, tambin vividas natural-
mente, terminan siendo la profeca autocumplida.
Sin duda, la educacin y el trabajo son emblemticos en
cuanto a que muestran la capacidad de una sociedad para
incluir a la diversidad que inevitablemente alberga en ella. En
este sentido, los nmeros oficiales en nuestro pas muestran un
alto grado de desigualdad y no son buenos con respecto a la inclu-
sin de las personas con discapacidad.
Segn el INDEC, en la Encuesta Nacional de Personas con Dis -
ca pacidad (ENDI - 2002/2003), 7,5% de la poblacin padece al -
gn tipo de discapacidad y de ella 41% se encuentra en edad
laboral. De este 41%, slo el 24,9% es econmicamente activo,
mientras que el 75% restante no tiene trabajo. De este 75% sin
empleo, slo el 4,7% son desocupados; el restante 68,4% son
inactivos. Esto quiere decir que no tienen trabajo ni lo buscan
activamente.
Estos pocos datos muestran con claridad la situacin de depen-
dencia instalada en esta poblacin como resultado de los procesos
culturales y polticos. Paradjicamente, si bien por un lado hoy se
habla y se trabaja mucho ms sobre esta problemtica, por otro, las
oportunidades laborales son escasas debido a la alta exigencia del
mercado en cuanto a estudios formales y a capacitacin laboral.
Segn nuestra experiencia, sobre una base de datos de 1150 perso-
nas con discapacidad en bsqueda de empleo, 40% no concluy
sus estudios secundarios y un porcentaje significativo de los que s
cuentan con esos niveles educativos son de escasa calidad para los
parmetros que hoy busca el mercado laboral.
Ampliar la mirada
En el ao 2002 tuvimos la oportunidad de comenzar una inves-
tigacin en el nivel nacional que contempl cinco dimensiones:
21
accesibilidad, educacin, salud, seguridad social y trabajo. Este
esfuerzo culmin con la publicacin del libro La Discapacidad en la
Argentina (Fundacin Par, 2005), del cual se hicieron dos ediciones
de 4.000 ejemplares cada una, que se distribuyeron en todo el pas
en forma gratuita y que hoy se encuentra en nuestro sitio Web.
Nuestra principal motivacin para esta publicacin, del mismo
modo que el libro Los Derechos de las Personas con discapacidad
(Fundacin par-UBA, 2008) y que el presente trabajo, ha sido y es
generar informacin sistematizada, difundir la situacin de este
colectivo de ciudadanos en situacin de vulnerabilidad y, por lti-
mo, motivar a la sociedad en su conjunto al debate.
A partir del libro La Discapacidad en la Argentina, en Fundacin
Par pudimos generar una mirada ms integral de la situacin y, de
alguna manera, corroborar de forma cientfica algunas de las hip-
tesis que venamos realizando desde el campo de la experiencia
concreta.
Este fue un momento de gran crecimiento. Como resultado de
todo este proceso se decidi modificar el enunciado de nuestra
misin a otro ms abarcativo de la problemtica que estbamos
abordando. El lema: Promover la inclusin de las personas con
discapacidad y fortalecer en la sociedad el derecho a la igualdad
de oportunidades es la consigna que resume hoy nuestros pro-
psitos.
As se crearon dos nuevos Programas: Participacin Ciudadana
y Transformando escuelas para la inclusin que, junto al de
Integracin Laboral, nos permiten, ahora s, un abordaje ms inte-
gral de la problemtica.
El incorporar estos nuevos campos de accin nos llev a hacer
otros anlisis y resignificar algunos de nuestros discursos. Se pro-
dujo un cambio cualitativo de nuestra mirada.
Qu decimos al hablar del derecho a la igualdad de oportuni-
dades? Nos referimos al derecho de todos los nios y nias, de
todos los hombres y mujeres, en el marco de una cultura demo-
crtica, al desarrollo de sus potenciales para la vida en este momen-
to socio-histrico.
22
En nuestra experiencia de trabajo, donde atendemos diferentes
consultas de unas 150 personas con discapacidad por mes, encon-
tramos que muchas de ellas suelen definirse a si mismas slo como
aquello que son capaces de producir en el mercado. Eso es lo que
escuchamos con angustia cuando nos dicen que se sienten afue-
ra, que quieren ser alguien, que es el trabajo el que dignifica
Pero lo cierto es que, en verdad, las personas con discapacidad
quedaron afuera mucho antes: en el prejuicio de este sistema
educativo, de la sociedad y en muchos casos en la subestima-
cin de sus propias familias, con una sobreproteccin que da
cuenta de este mismo prejuicio (el miedo a exponer y exponerse a
ms frustracin deja encerrada a la persona y obstruye seriamente
la posibilidad de desarrollar sus potenciales).
Las personas con discapacidad no suean algo diferente a lo que
muchas otras sin discapacidad: construir una familia, poder darle
un estndar de vida digno, criar a sus hijos, progresar, sentirse reco-
nocidas y apreciadas por su entorno, poder construir una profesin
que les guste, sentirse til, ser felices.
Hemos progresado mucho en nuestra sociedad los ltimos 20
aos, esto se ve claramente en nuestra legislacin e incluso en la
implementacin de muchas polticas asistenciales hacia las perso-
nas con discapacidad. Pero la adhesin de nuestro pas a la
Convencin sobre los derechos de las personas con discapaci-
dad (2006) trae consigo el mandato de que no slo hay que asis-
tir a las necesidades de esta poblacin para equiparar sus posibili-
dades, sino tambin hay que incluirla desde un verdadero sentido
de equidad.
A la luz de este mandato se hace imprescindible disear una edu-
cacin que permita el acceso a todos los nios; y esto significa
acceso fsico, comunicacional, pedaggico, didctico y a las adap-
taciones que en los diferentes casos pudieran requerir. Una educa-
cin inclusiva no va en detrimento de la calidad educativa,
muy por el contrario, les da a todos los nios la posibilidad de
desarrollar su mximo potencial en el marco de la aceptacin
de las diferencias como un factor enriquecedor.
23
Es en este contexto que desde Fundacin Par venimos desarro-
llando experiencias de intervencin concretas en escuelas, apli-
cando la metodologa del ndice para la Inclusin, generando
capacitaciones y encuentros docentes sobre el tema en el interior
de nuestro pas.
Podrn encontrar, en el captulo VI, un relato que, a modo de
sntesis, muestra esta experiencia. Ella nos ha permitido indagar en
la dimensin de las prcticas, de las polticas y de la cultura de las
escuelas. Es justamente esta misma lgica de anlisis, que nos pro-
pone el ndice para la inclusin, con la que hemos decidido orga-
nizar los captulos de esta publicacin. El uso de esta metodologa
nos permite desmenuzar la cuestin en cada una de estas tres
dimensiones y, a la vez, todas ellas conforman una unidad indiso-
luble sin cuya complejidad no es posible pensar esta problemtica.
Debemos decir que, a partir de nuestro trabajo en las escuelas,
hemos encontrado tierra frtil donde sensibilizar y sembrar la
idea de una escuela inclusiva capaz de albergar a todos los nios de
su barrio, poniendo en tela de juicio muchos prejuicios y hasta en
algunos casos promoviendo verdaderos cambios institucionales.
Sin embargo, somos conscientes de que la inclusin no puede
depender de la buena voluntad de los directivos y de los docentes;
de que se hace imprescindible un cambio en muchos de los para-
digmas que sostienen la escuela de hoy en nuestro pas; y de que
para que esto ocurra es el propio Estado el que debe tomar nota de
sus obligaciones. Desde la adhesin a la Convencin sobre los
derechos de las personas con discapacidad (2006) esto ha queda-
do an ms en evidencia: se deben establecer polticas significati-
vas que marquen con claridad el camino hacia una educacin
inclusiva.
Para concluir, esperamos que este trabajo represente un aporte
a la reflexin y al debate para quienes son los protagonistas en el
escenario de la educacin, para quienes disean las polticas edu-
cativas, para quienes las controlan, para quienes las ejecutan y para
sus organizaciones sindicales.
24
I
CULTURA
Captulo 1
La educacin inclusiva:
un desafo con y para todos
Jos Mara Tom
Profesor titular y asociado en las Universidades del Salvador y de Buenos Aires en el rea
de la educacin especial. Actualmente se desempea, en distintos mbitos, como especialista
en educacin inclusiva desde una perspectiva pedaggica-didctica y social. Es autor de
varias publicaciones.
La educacin inclusiva: una reflexin compartida
L
A EDUCACIN INCLUSIVA se inicia como un movimiento educativo
a fines de la dcada de 1980 y principios de los 90, en Estados
Unidos primero y Europa despus.
La motivacin inicial fue la propuesta de un nico sistema educa-
tivo para todos, superador del paradigma de la integracin. Este lti-
mo paradigma se encuentra ms prximo al modelo mdico, psico-
lgico, que considera las dificultades de los alumnos desde el punto
de vista individual-educativo y no curricular-contextual del entorno,
educativo, social y cultural, como lo hace la educacin inclusiva.
Describir la educacin inclusiva es, como expresa Tony Booth,
en este mismo libro, aludir a la constante vigilancia necesaria
para contrarrestar las fuerzas de la exclusin en la educacin,
la sociedad y, lo que es muy importante, en nosotros mismos.
Definirla es intentar llegar a un nivel de conceptualizacin que
implica un mayor grado de complejidad, pues se trata de un tr-
mino de mltiples significados (de hecho, algunos autores prefie-
ren hablar de inclusiones).
La inclusin es una concepcin de hombre y de vida que impli-
ca un hacer posible desde la escuela y tiene consecuencias para
toda la sociedad.
Se corresponde con teoras y prcticas educativas, pedaggico-
didcticas y sociales, por lo cual tiene implicancias en el quehacer
ulico como tambin en el tipo de gestin que se lleve a cabo en la
escuela. Por ello, Tony Booth y Mel Ainscow, a travs del ndice
de inclusin (2000), proponen tres dimensiones a abordar en las
instituciones educativas: culturas inclusivas, polticas inclusivas y
el desarrollo de prcticas inclusivas, a partir de un proceso de trans-
formacin e intervencin creciente de todos los actores miembros
del colectivo educativo.
Es necesario, en consecuencia, construir comunidades para
aprender a partir de establecer valores inclusivos, para lograr una
escuela para todos, abordando y respetando la diversidad, organi-
zando el proceso de aprendizaje y movilizando los recursos nece-
sarios, es decir, estableciendo prioridades para el accionar prospec-
tivo institucional.
29
Si bien es complejo el trmino educacin inclusiva, existen ten-
dencias y caracterizaciones a inferir a partir de diferentes definiciones.
Algunas de las aproximaciones tericas, en el mundo, nos dicen,
en relacin con este tipo de educacin, que:
Las escuelas deben acoger a todos los nios, independientemente de
sus condiciones fsicas, intelectuales, sociales, emocionales, lingsticas
u otras. Deben acoger a nios con discapacidades y nios bien dota-
dos Las escuelas tienen que encontrar la manera de educar con xito
a todos los nios, incluidos aquellos con discapacidades graves El
mrito de estas escuelas no es solo que sean capaces de dar una educa-
cin de calidad a todos los nios, con su creacin se da un paso muy
importante para intentar cambiar actitudes de discriminacin, crear
comunidades que acojan a todos y sociedades integradoras (UNESCO,
1994, ps. 59-60).
Es el derecho a acceder, con equidad y calidad, al espacio de las opor-
tunidades que confiere un ambiente educativo determinado (Booth y
Ainscow, 2000).
Es el proceso de aumentar la participacin de los alumnos en el curr-
culo, en las comunidades escolares y en la cultura, a la vez que se redu-
ce su exclusin en los mismos (Booth y Ainscow, 1998, p. 2).
Es el medio ms efectivo de combatir las actitudes discriminatorias,
creando comunidades de bienvenida, construyendo una sociedad inclu-
siva y alcanzando la educacin para todos; adems, proporciona una
educacin eficaz para la mayora de los nios, mejora la eficacia y, en
ltimo trmino, la relacin coste-efectividad de todo sistema educativo
(UNESCO, Declaracin de Salamanca, 1994, XI).
Es el modo de avanzar (Dyson, 2001, p. 146).
Constituye un proceso sin fin, en vez de un simple intercambio de
estado, que depende de un desarrollo pedaggico y de organizacin con-
tinuo dentro de la educacin general (Ainscow, 2001, p. 294).
Es aquella que educa a todos los estudiantes dentro de un nico sis-
tema educativo, proporcionndoles programas educativos apropiados
que sean estimulantes y adecuados a sus capacidades y necesidades,
adems de cualquier apoyo y ayuda que tanto ellos como sus profesores
puedan necesitar para tener xito. Pero una escuela inclusiva va ms all
de todo esto, ya que es un lugar al que todos pertenecen, donde todos son
Escuelas inclusivas
30
aceptados y son apoyados por sus compaeros y por otros miembros de
la comunidad escolar para que tengan sus necesidades educativas satis-
fechas (Stainback y Stainback, 1992, p. 6).
Las referencias argentinas suman una perspectiva similar a las
del mundo cuando hacen mencin a que:
Se refiere a la capacidad del sistema educativo de atender a todos los
estudiantes, sin exclusin de ningn tipo. Para ello es necesario abordar
la amplia gama de diferencias que presentan los alumnos y asegurar la
participacin y el aprendizaje de cada uno de ellos en el marco de servi-
cios comunes y universales (Ministerio de Educacin, Argentina,
2009, p. 18).
Se presenta como un enfoque filosfico, social, poltico, econmico y
especialmente pedaggico (Ministerio de Educacin, Argentina,
2009, p. 18).
Es entendida como aquella que intenta construir un camino alterna-
tivo al de la integracin escolar (Tom, 2001, p. 37).
Se evidencia, a partir de estos distintos conceptos, que la educa-
cin/escuela inclusiva est direccionada hacia una concepcin de
hombre y de vida basada en la defensa de los derechos humanos.
Se opone a cualquier forma de etiquetamiento, segregacin y
exclusin.
Se fundamenta desde lo educativo en los principios de equi-
dad y calidad; las diferencias, las singularidades de cada uno de
nosotros son consideradas como un valor frente a la homogenei-
dad/universalidad de la escuela de ayer:
Desde lo socio-comunitario se destaca la importancia del traba-
jo con el otro, con particular nfasis en el trabajo colaborativo,
ante el individualismo a ultranza de la escuela tradicional y tecno-
crtica.
Se diferencia de la integracin, ya que, mientras esta ltima res-
ponde al principio de normalizacin slo algunos son integrados
(ver cuadro), en la inclusin no se selecciona, sino que todos
son sujetos de la educacin a partir del trabajo en equipos inter-
disciplinarios, configurados en distintos tipos de apoyo.
Ello no significa negar ni la educacin, ni la escuela especial, por
el contrario, recordemos: Incluso en los casos excepcionales en que
I LA EDUCACIN INCLUSIVA: UN DESAFO CON Y PARA TODOS
31
sea necesario escolarizar a los nios en escuelas especiales, no es nece-
sario que su educacin est completamente aislada ((UNESCO:
Declaracin de Salamanca, 1994, XI).
Sin embargo, las diferencias entre integracin e inclusin exis-
ten. As como desde la escuela integradora describimos al alum-
no especial por sus necesidades educativas especiales (NEE),
desde la inclusin lo hacemos desde el medio, es decir, desde el
contexto. Se habla entonces de barreras al aprendizaje y la par-
ticipacin.
Las primeras, es decir las NEE, son caracterizadas como: las
experimentadas por aquellas personas que requieren ayudas o recursos
que no estn habitualmente disponibles en su contexto educativo, para
posibilitarles su proceso de construccin de las experiencias de aprendi-
zaje establecidas en el Diseo Curricular (Acuerdo Marco para la
Educacin Especial, 1998, VII).
En tanto que a las barreras al aprendizaje y la participacin se
las define como aquellas que: implican un modelo social frente a las
dificultades de aprendizaje y la discapacidad () De acuerdo con el
modelo social, las barreras al aprendizaje y la participacin aparecen a
travs de una interaccin entre los estudiantes y sus contextos: la gente,
las polticas, las instituciones, las culturas y las circunstancias sociales
y econmicas que afectan sus vidas (Booth, T. y Ainscow, M., 2000,
ps. 18-20).
Es decir, la integracin es una concepcin ms cercana al abor-
daje individual, a una perspectiva curricular centrada en el nio;
en cambio, la inclusin est centrada en el entorno, en lo social.
De lo dicho se desprende la necesidad de abordar la educacin
desde una concepcin socio-constructiva, ya que la primera, a la
hora de las singularidades, aborda al nio desde las adecuaciones
curriculares individualizadas (ACI); en cambio, la segunda lo hace
desde la realidad social, desde las redes sociales en las que est
inserto ese alumno. Por ello se habla de adaptaciones curriculares
socio-constructivas (ASC).
En sntesis, se trata de dos tipos de educacin: integradora e
inclusiva; dos conceptos distintos, dos formas de ver al mundo
en trminos de cultura, poltica y desarrollo de las prcticas en
el mbito educativo escolar, con incidencia en lo comunitario.
Escuelas inclusivas
32
Cuadro.
Fuente: Kppel-Tom, 2008.
Un desafo con y para todos
Cmo iniciar el camino hacia una escuela inclusiva?
El primer paso es acordar entre todos y luego decidir colectiva-
mente si queremos transformar nuestra institucin en una escuela
con y para todos.
De ser as habr que comenzar a pensar en proyectos comparti-
dos entre los actores involucrados, tanto docentes como alumnos,
padres y todos aquellos que son responsables o co-responsables de
llevar adelante la tarea de educar.
Un proyecto central es el Proyecto Escuela (PE), conocido tam-
bin como Proyecto Educativo Institucional (PEI). Ellos son tron-

Qu alumnos tienen un fun-
cionamiento (intelectual, so-
cial, lingstico...) diferente del
normal, que dificulta o en-
torpece el desarrollo de la
mayora?

tras actitudes, en nuestra forma-
cin, en el currculo, en la orga-
nizacin de los apoyos, en la
organizacin de los grupos, en
la promocin y evaluacin?
Qu maestros/especialistas de-
ben hacerse cargo de estos alum-
nos?
Qu escuelas y/o recursos
especiales necesitamos para
atenderlos adecuadamente?
nuevos recursos podemos con-
seguir para promover la partici-
pacin y el aprendizaje de todos
los alumnos?
Preguntas para la integracin Preguntas para la inclusin
Cules o de qu tipo son
dichas barreras; estn en nues-
Qu podemos hacer juntos
para minimizarlas?
Quin est encontrndose con
barreras que limitan su apren-
dizaje y participacin en la
escuela?
Qu recursos tenemos y qu
I LA EDUCACIN INCLUSIVA: UN DESAFO CON Y PARA TODOS
33
cales, porque es un camino que intenta prever el futuro a partir de
un anlisis totalizador de la situacin actual de la institucin, con
una mirada puesta en el contexto.
Tambin hace hincapi en las necesidades, recursos y estrategias
posibles para superar dificultades, alcanzar metas, de manera colec-
tiva a partir de una evaluacin real de aquello que sucede, para pre-
ver, entonces, acciones y estrategias vinculadas con aquello que
queremos alcanzar.
Por lo dicho, es necesario la construccin de redes intra e inter-
institucionales, es decir, relaciones hacia adentro y hacia afuera,
con todos y para todos, con la conviccin de que dicha creacin es
condicin necesaria, pero no suficiente, para sostener y recrear las
relaciones profesionales y sociales en todo grupo humano en el
marco de las organizaciones, en particular las escuelas.
As como el proyecto escuela debe ser elaborado desde una con-
cepcin holstica, el otro proyecto central es el curricular institu-
cional, ya que desde este punto de vista se decidir cmo abordar
la diversidad a partir del proceso de enseanza y aprendizaje, con-
siderando al currculo desde una perspectiva inclusiva.
El Proyecto Escuela y el Curricular son estrategias en la bsque-
da de una institucin que educativa, social y comunitariamente ha
decidido trabajar a partir de respetar la diversidad y singularidades
de todos los que all ensean y aprenden, valorndolas y abordn-
dolas a partir de las posibilidades de cada uno y no desde sus limi-
taciones.
Esta tarea debe completarse con un plan de planificaciones inter-
ciclos y ulicas que den cuenta de un verdadero trabajo colectivo
entre docentes, alumnos y padres, a travs de una tarea colaborati-
va que permita lograr una institucin que en el accionar se con-
vierta en una verdadera comunidad para aprender.
As, la educacin especial se concibe como un conjunto de apo-
yos y ayudas a todo el sistema educativo, transversal a l, en par-
ticular a aquellos alumnos que, desde la integracin, presentan
necesidades educativas especiales (NEE) y, desde la inclusin,
Barreras al aprendizaje y la participacin (con especial referen-
cia a las personas con discapacidad), por lo cual se refuerza la pro-
puesta de trabajar desde el contexto.
Escuelas inclusivas
34
Qu consecuencias tiene esta ltima afirmacin? La necesidad
de centrar el quehacer educativo desde una concepcin socio-
constructiva, tanto a la hora de ensear como de aprender. David
Paul Ausubel, Lev Semenovich Vigotsky, Jean Piaget, Jerome
Bruner, las teoras de la cognicin, las teoras de la informacin,
entre otras, ms las relaciones afectivo-sociales, estn al servicio de
aquello que cada uno necesita aprender y ensear. Para ello habr
entonces que apelar a las caractersticas inherentes a una educa-
cin inclusiva.
Conclusiones
En sntesis, se puede afirmar que la educacin inclusiva es una
realidad posible de construir y lograr para un mundo mejor.
Algunas de sus caractersticas y acciones a considerar, entre
ellas son:
El respeto como valor ante la diversidad.
Los derechos por las diferencias.
Proyectos institucionales, curriculares y ulicos.
Las escuelas en redes caracterizadas en su accionar a
travs del trabajo colaborativo (docentes, alumnos, pa -
dres, otros).
La intervencin activa de la comunidad.
Una propuesta curricular contextualizada, flexible,
abierta.
Una concepcin socio-constructiva y sus implicancias
para el proceso de enseanza y aprendizaje, como para
la gestin.
Una planificacin estratgica ulica.
Evaluaciones y adaptaciones curriculares holsticas.
Estos son, entonces, algunos de los caminos a construir al pen-
sar hoy en una educacin/escuela, con y para todos.
I LA EDUCACIN INCLUSIVA: UN DESAFO CON Y PARA TODOS
35
Captulo 2
La inclusin como marco
para el desarrollo educativo:
transformar los valores en accin
Tony Booth
Profesor de educacin internacional e inclusiva. Profesor adjunto en el Centro Internacional de
Estudios en Diversidad y participacin del Departamento de Investigacin en Educacin de la
Universidad de la Iglesia Cristiana de Canterbury. Ha investigado y escrito durante los ltimos
treinta aos. Fue profesor de ciencia y psiclogo de la educacin. Trabaj durante veinte aos
en la universidad estatal. Junto con Mel Ainscow public ndice para la inclusin, desarrollando
el aprendizaje y la participacin en las escuelas, entre otros libros.
Consideraciones preliminares
E
N ESTE ESPACIO propongo un enfoque del desarrollo de la edu-
cacin y la sociedad basado en principios. Llamo a este enfo-
que inclusin. Inclusin tiene en el trmino exclusin su
clara contraparte. Por ello, hablar de inclusin alude a la cons-
tante vigilancia necesaria para contrarrestar las fuerzas de exclu-
sin en la educacin, la sociedad y, lo que es muy importante,
en nosotros mismos. Las historias de mi pas de origen, Ingla -
terra, y de la Argentina, escenario de este captulo, contienen
ambas impactantes relatos de colonizacin y de maltrato de sus
propias poblaciones por motivos de etnia, religin, gnero, dis-
capacidad, clase, nivel de pobreza o creencias polticas. Pueblos
de todo el mundo han oprimido sin escrpulos a aquellos que
vieron como diferentes y en consecuencia inferiores a s mismos.
Por eso abordo el tema de la inclusin y la exclusin en la edu-
cacin con plena conciencia del peso de la cuestin a la que me
estoy refiriendo.
Despus de un intento inicial de explicar los fundamentos de
una visin general de la inclusin, procurar exponer con mayor
detalle tres posturas frente a la inclusin o participacin para
todos, poniendo el acento en individuos, sistemas y valores, y
apuntando a esclarecer el significado del ltimo de estos vocablos.
Luego analizar brevemente qu significa aplicar valores inclusivos
al desarrollo de parmetros educativos, con la ayuda del ndice de
inclusin, y cmo contribuye a su revisin la profundizacin del
anlisis de los valores.
A pesar de haber desarrollado durante aos, tanto yo como
otras personas, una visin amplia de la inclusin, es habitual que
se considere a la inclusin como algo referido nicamente a una
mayor participacin en la corriente principal de educacin de
nios o jvenes con discapacidades o de aquellos que tienen
necesidades educativas especiales. Desde esta perspectiva, la
inclusin como concepto queda absorbida por la educacin espe-
cial, la cual considera a las dificultades de aprendizaje como con-
secuencia de las discapacidades o deficiencias de nios y jvenes,
en lugar de algo surgido de fallas en los planes de estudio o de
enfoques de la enseanza y del aprendizaje que no toman en
39
cuenta la diversidad o las presiones sociales que llegan a la escue-
la desde el hogar o la comunidad.
Una visin estrecha de la inclusin limita la participacin inclu-
so de aquellos a quienes pretende beneficiar. Porque las personas
con impedimentos fsicos o intelectuales son personas integrales,
afectadas en el mbito educativo por una variedad de presiones
que las excluyen. Tratarlos como si su participacin en la educa-
cin y la sociedad dependiera nicamente de superar las caracte-
rsticas discapacitantes de un ambiente o sistema, los disminuye
como personas. Porque pasa por alto otros aspectos de su identidad
vinculados con su origen, etnia, gnero, orientacin sexual, aspec-
to corporal o creencias polticas. Oculta la manera creativa en que
las personas sustituyen una forma de exclusin por otra al utilizar
el aparentemente legtimo camino a la exclusin vinculado a la
educacin especial para asegurar, por ejemplo, una sobrerrepre-
sentacin dentro de esta categora a nios provenientes de mino-
ras tnicas, como los romanes de Europa Central.
Esto no significa que la discriminacin que sufren los discapaci-
tados en la educacin y la sociedad no deba tomarse en cuenta o
que debamos poner fin a nuestros esfuerzos por incrementar la par-
ticipacin de personas discapacitadas. Pero vale la pena distinguir
entre promocin y poltica. Debido a la forma en que las presiones
excluyentes apuntan a determinados aspectos de las personas, sigue
siendo necesaria la defensa de los discapacitados como tema espe-
cfico, as como la autodefensa de los discapacitados (aunque hay
que tener cuidado de no reducir las desventajas de una persona a
costa de aumentar la discriminacin contra otros). No obstante,
dado que los nios con discapacidades provienen de todos los gru-
pos de la sociedad, slo podr promoverse su participacin en la
educacin diseando sistemas y ambientes educativos que fomen-
ten la participacin de todos. Todos abarca a adultos adems de
nios. De hecho, es difcil instar a los adultos a preocuparse por la
participacin de los nios y jvenes si tienen que luchar por tener
un espacio en su propia vida laboral. Adems, es importante recor-
dar que la mayora de los discapacitados son adultos y que los
esfuerzos por superar la discriminacin contra los nios discapaci-
tados en la educacin se vern considerablemente fortalecidos si
aumentamos la cantidad de discapacitados en puestos docentes.
Escuelas inclusivas
40
Las ideas sobre inclusin tambin se prestan a confusin por el
uso de la expresin inclusin social como sinnimo de superar
estados de carencia, como la pobreza o la falta de vivienda. A
veces se la utiliza para denotar la superacin del estigma y otras
consecuencias psicolgicas negativas del estado de necesidad, en
lugar de la superacin del propio estado de necesidad. Por eso,
algunas polticas educativas se centran en superar los efectos
secundarios de la pobreza, como expectativas y aspiraciones dis-
minuidas, en lugar de las penurias derivadas de los bajos ingresos,
la mala alimentacin y la falta de una vivienda digna. Los educa-
dores tambin utilizan inclusin social como la nocin de hacer
algo respecto de las dificultades de conducta. Pero la idea de que
inclusin se refiera a un grupo y que inclusin social se refiera a
grupos diferentes no parece til e incluso puede alentar la creencia
de que existe una exclusin no social que afecta a las personas con
discapacidades, surgida naturalmente como consecuencia directa
de su discapacidad. A mi juicio, todo tipo de inclusin y exclusin
es creado socialmente.
Considerar a la inclusin como un enfoque de la educacin y el
desarrollo social basado en principios significa que no es una inicia-
tiva adicional que tiende a modificar una pequea parte de la edu-
cacin, sino una forma de repensar y reestructurar la totalidad del
desarrollo educativo. Por eso, el concepto de inclusin puede con-
tribuir a reunir una cantidad de iniciativas interrelacionadas, adop-
tadas por sistemas de educacin de todo el mundo, por ejemplo
aquellas referidas a desarrollo educativo y mejoramiento de escue-
las, educacin para todos, educacin basada en derechos y educa-
cin basada en valores, escuelas sanas, educacin ciudadana,
escuelas y ambientes sustentables, dimensin global de la educa-
cin, cohesin social, participacin de la familia y la comunidad
y trabajo integrado entre salud, desarrollo social y educacin.
Perspectivas de la participacin para todos
Una forma de sintetizar el enfoque amplio de la inclusin en la
educacin, que yo mismo adopto, es utilizar tres perspectivas
interrelacionadas de la participacin para todos, centradas res-
II LA INCLUSIN COMO MARCO PARA EL DESARROLLO EDUCATIVO
41
pectivamente en personas, sistemas y valores. Esta ltima pers-
pectiva, segn la cual la inclusin es el proceso de convertir valo-
res en accin, es la ms importante. Porque los valores ofrecen las
razones para implementar medidas surgidas de las otras dos
perspectivas y nos ayudan a planificar en detalle el cambio.
Aumentar la participacin y reducir la exclusin
Desde la primera perspectiva (personas), inclusin consiste en
lograr para beneficio de todos que ms gente tenga acceso a oportu-
nidades educativas locales y menos gente quede excluida de ellas. La
inclusin conlleva al proceso sin fin de aumentar la participacin
y combatir la exclusin y la discriminacin. Abarca a todos los
nios y a dos los adultos, trabajando dentro de las escuelas y vin-
culados como miembros de familia y miembros de la comunidad.
Cuando el aprendizaje y la participacin de un nio se con-
vierten en objeto de atencin en las escuelas, las soluciones con
frecuencia apuntan a ofrecer ms apoyo adulto y adaptaciones
individuales del plan de estudios, en lugar de involucrar a los
docentes para que se esfuercen mancomunadamente por des-
cubrir todas las dificultades o fuentes de conflicto potenciales.
Esto puede separar y aislar a los nios y hacer que su participacin
sea de carcter condicional y precario. A menudo se indica que la
preocupacin por la persona puede conducir en las escuelas a cam-
bios ms generales que beneficien a una mayor cantidad de nios.
Pero para que esto suceda debe existir una disposicin a introducir
cambios en las normas de enseanza y aprendizaje, las relaciones
entre nios y adultos en aulas, salas de profesores y patios de jue-
gos, y las relaciones con las comunidades, como lo refleja, por
ejemplo, el enfoque de pensamiento innovador de Susan Hart
(1996, 2000).
Desarrollar ambientes y sistemas receptivos
Con el fin de aumentar la participacin de las personas, a menu-
do debemos cambiar la esencia de los ambientes a los cuales desea-
mos que se integren, si la intencin es lograr una participacin sos-
tenida. Y quizs tambin sea necesario analizar ms detenidamente
la esencia de las polticas locales y nacionales si descubrimos que
Escuelas inclusivas
42
ejercen sobre los ambientes una presin que los vuelve contrarios a
la participacin de determinados grupos. Por eso, la segunda pers-
pectiva de la inclusin tiene que referirse al desarrollo de ambientes y
sistemas educativos para que sean receptivos a la diversidad de formas, tal
de valorar a todos los nios, jvenes y adultos por igual. La ltima frase
se refiere al principio de igualdad de valor. Esto es esencial, porque
hay muchas formas en las que los sistemas pueden responder a la
diversidad dando como resultado que algunos nios terminen sien-
do ms valorados que otros. Entre ellas figura el encasillamiento de
nios en un rea de competencia determinada desde temprana
edad, lo que les restringe el margen de pensamiento sobre lo que
pueden lograr en el futuro y afecta las expectativas que tienen de s
mismos. Inquietudes como esta llevaron a Hart y a sus colegas a
recopilar y analizar la experiencia de docentes que trabajaron con
prescindencia de dichos encasillamientos (Hart y otros, 2006).
La mayora de los pases tambin tiene a las escuelas ordena-
das en una escala de deseabilidad que selecciona nios de
manera formal o informal, segn el vecindario o el origen y los
ingresos que perciben los padres, escala a travs de la cual los
nios aprenden cul es su lugar en la sociedad. Exclusin y
seleccin estn ntimamente relacionadas, puesto que la sobre-
valoracin de ciertos nios puede llevar a la desvalorizacin de
otros y normalmente conducen a una mala predisposicin para
el aprendizaje. Cualquier forma de seleccin de estudiantes, ya
sea que se base en un arancel, en la religin, en capacidades o
discapacidades, socava la aptitud de la escuela para apoyar la
diversidad de los nios y jvenes dentro de la comunidad que
los alberga. Los lazos con la comunidad tambin se ven perjudi-
cados por el hecho de que la seleccin hace que nios y jvenes se
vean obligados a viajar, en promedio, distancias mayores de las que
tendran que cubrir si concurrieran a una escuela de su vecindario.
Convertir los valores inclusivos en accin
Pero la perspectiva ms importante de la inclusin es aque-
lla que pretende transformar determinados valores en accin,
tanto en la educacin como en la sociedad. Es un compromiso
con determinados valores lo que explica el deseo de superar la
exclusin y promover la inclusin. Si no se relaciona con valo-
II LA INCLUSIN COMO MARCO PARA EL DESARROLLO EDUCATIVO
43
1
Despus de la Virtud, MacIntyre, 1981.
res profundamente arraigados, la bsqueda de la inclusin
puede representar la mera conformidad con una moda preva-
leciente o la aparente observancia de instrucciones provenien-
tes de los gobiernos municipal o nacional.
Los valores son fundamentales como gua y como disparado-
res de accin. Nos impulsan hacia adelante, nos dan un sentido
de orientacin y fijan un destino. No podemos saber si estamos
haciendo o hicimos lo correcto si no entendemos la relacin
entre acciones y valores. Porque todas las acciones que afectan
a otros estn apuntaladas por valores, de modo tal que cada
accin representa un argumento moral, seamos o no cons-
cientes de ello. Por eso, tener en claro esta relacin es la medi-
da ms concreta que podemos tomar en educacin. El debate de
valores se ha vuelto menos frecuente en mi pas, al tiempo que
gan ascendencia un enfoque de la educacin dirigido a imitar
los buenos procedimientos de otros, definidos como lo que
funciona para alcanzar logros. Sin embargo, lo que para una
persona es un buen procedimiento puede resultar la pesadilla
pedaggica de otra. Para actuar responsablemente en educa-
cin, debemos relacionar lo que hacemos con nuestros valo-
res. La eliminacin en los debates educativos del tema de la base
moral de nuestras decisiones fue bien reflejado por el filsofo
Alasdair MacIntyre en su libro After Virtue (1981).
1
Yo lo llamo
proceso de desmoralizacin que relaciona la idea de separar
intencionalmente la accin de la moralidad con el significado
ms comn del trmino: descorazonar, desanimar quitando la
motivacin o la meta. Esta prdida del rumbo es consecuencia
de que educadores prominentes crean que su funcin en la edu-
cacin est desconectada de los compromisos morales profundos
que muchos asumen cuando ingresan por primera vez en la edu-
cacin o en otras profesiones que impliquen la atencin de per-
sonas. Asociar el desarrollo educativo a los valores permite reco-
nectarse con creencias profundamente arraigadas que tal vez
estuvieran dormidas.
Escuelas inclusivas
44
El cuidadoso armado del marco de valores que en conjunto
respaldan el desarrollo inclusivo de la educacin me dio como
resultado una lista en la que figuran los conceptos de igualdad,
derechos, participacin, comunidad, respeto a la diversidad, no
violencia, confianza, sustentabilidad, compasin, honestidad,
coraje, alegra, afecto, esperanza/optimismo y belleza. Esta lista
es el resultado de innumerables debates con docentes, estudiantes
y otras personas en el Reino Unido y en el resto del mundo. Cada
una de estas palabras representa un valor, que solo ha de enten-
derse a travs de una descripcin ms detallada de su significado.
Las descripciones figuran ms adelante, pero debe quedar claro
que cada una puede considerarse como el punto de partida hacia
una exploracin ms detallada del concepto. Es decir que las pala-
bras que utilizo en mi lista son ttulos que disparan una amplia
gama de interpretaciones para m y para otros y que sintetizan un
rea de accin y aspiraciones para la educacin y para la sociedad
en general.
Hay dos razones por las cuales la gente puede no estar de acuer-
do con la lista de ttulos que elabor. Tal vez prefieran utilizar pala-
bras distintas para debatir valores que se relacionan ms fuerte-
mente con hilos de pensamiento y experiencias inherentes a su
propia vida. Cuando la gente ve la lista, inmediatamente dice que
faltan uno o dos de sus valores fundamentales, como responsabili-
dad, libertad y colaboracin. A veces desean modificar la lista
aunque, tras un anlisis ms detenido, comprueban que sus
inquietudes estn cubiertas por algn otro de los trminos utiliza-
dos. Creo que libertad se relaciona con derechos y participa-
cin, y responsabilidad y colaboracin con comunidad. No
obstante, puesto que los valores deben impulsar a la accin, las
palabras utilizadas para resumirlos inevitablemente van a diferir
segn las distintas personas y grupos. Pero la descripcin detallada
de los valores inclusivos tambin tiene por objeto sacar a la luz las
discrepancias y conflictos que existen acerca de la forma en que
debe desarrollarse la educacin. La gente tiene ideas muy distintas
sobre el alcance que debe tener la reduccin de la desigualdad
entre las personas o sobre cunto se debe fomentar la participacin
de las personas dentro de la escuela y la sociedad, y tal vez no con-
sidere a estos fines como parte de sus valores fundamentales.
II LA INCLUSIN COMO MARCO PARA EL DESARROLLO EDUCATIVO
45
No obstante, las discrepancias sobre valores pueden estar ocultas
por la opinin comn de que los valores son lindas palabras que
representan ideales o se mencionan para impresionar a otros con
nuestra fuerza moral, pero que no deben tomarse en serio. Las per-
sonas hablan de sus valores o los valores de la sociedad con escasa
preocupacin por cmo demuestran su compromiso con ellos a
travs de sus propias acciones y las de los dems. Mi inters es rela-
cionar valores con detalles de la vida cotidiana. En la escuela, esto
significa vincularlos con la naturaleza de los programas de estudio,
con las relaciones entre nios, entre adultos y entre ambos, tanto
en la escuela como fuera de ella, y con las actividades en el aula, en
las salas de profesores y en los patios de juegos. Esto no es tan sen-
cillo. Los valores pueden entrar en conflicto por ejemplo,
derechos frente al respeto por la diversidad y parte de la
educacin en valores y su aplicacin a la accin implica com-
prender cmo formular juicios complejos acerca de argumen-
tos morales en conflicto.
A continuacin transcribo mi anlisis de los valores inclusivos.
Igualdad. La igualdad y los conceptos afines de equidad, justicia e
imparcialidad son fundamentales para el marco de valores inclusi-
vos. La desigualdad, la injusticia y la parcialidad son formas de exclu-
sin. Igualdad no significa que todos sean idnticos, sino que todos
sean tratados como personas de igual vala, y en educacin esto afec-
ta a las relaciones entre el personal, los nios y los jvenes y a la
forma en que los estudiantes se agrupan entre clases y dentro de las
clases. La visin inclusiva de la igualdad no se refiere a la igualdad de
oportunidades para obtener resultados desiguales en trminos de sta-
tus, riqueza o condiciones de vida, sino a reducir dichas desigualda-
des. Analizar hasta qu punto la gente coincide en cuanto al nivel
aceptable de desigualdad revela las profundas discrepancias que exis-
ten en materia de inclusin. A menudo la gente no se comporta
como si todas las vidas y todas las muertes fueran de igual valor y
discrepan en cuanto a cmo debera distribuirse la riqueza y redu-
cirse otras desigualdades. En la educacin, comprometerse con la
igualdad significa reducir todas las formas de seleccin entre
escuelas y dentro de ellas, ya que esto alienta la idea de que algu-
nos nios y jvenes son ms valorados que otros.
Escuelas inclusivas
46
Derechos. El inters por los derechos se apoya en la inquietud por
la igualdad. Las personas tienen igualdad de derechos. Por eso,
todos tienen el mismo derecho a la alimentacin, a un techo, a
ser protegidos y cuidados. Cuando una actividad lleva a la desi-
gualdad, no puede constituir un derecho. Esto es una limitacin
a las ideas de derecho de eleccin o propiedad. Los nios y los
jvenes tienen derecho a una educacin pblica gratuita de
alta calidad en su barrio. La promocin de derechos humanos
dentro de la educacin fomenta el desarrollo de relaciones de
reciprocidad y apoyo mutuo. Los derechos son incondicionales,
posedos en virtud de nuestra humanidad. Las personas a veces
desean relacionar los derechos con las responsabilidades, pero
esto es errado si se pretende insinuar que la concesin de dere-
chos est condicionada a determinada conducta. Pero los dere-
chos pueden entrar en conflicto y esto puede significar, por ejem-
plo, que el derecho de una persona a la seguridad implique res-
tricciones a la libertad de otra. Es evidente que, como la igualdad,
los derechos tambin son cuestionados en la prctica, dada la
desatencin generalizada que sufren en todo el mundo y la falta
de esfuerzos por frenar su violacin, a pesar de los acuerdos inter-
nacionales.
Participacin. La participacin en ambientes educativos para el
personal, los jvenes y sus familiares con frecuencia tampoco se
busca. La participacin tiene dos elementos: la accin partici-
pativa y el yo participante. Se refiere a estar y colaborar con
otros, a una intervencin activa en el proceso de aprendizaje. Se
refiere a involucrarse en las decisiones que afectan a la propia
vida, por ejemplo, en materia de educacin y vnculos con las
ideas de democracia y libertad. Lleva implcito el derecho a no par-
ticipar. La participacin se promueve cuando somos conscientes
del origen y la naturaleza de nuestras acciones, intenciones y sen-
timientos. Esto se puede fomentar desarrollando una conciencia
de uno mismo a travs de la reflexin, incluida la reflexin pla-
neada e intencional. Nuestra participacin tambin se potencia
cuando los dems nos aceptan y valoran por lo que somos. La
participacin implica dilogo con los dems sobre la base de la
igualdad.
II LA INCLUSIN COMO MARCO PARA EL DESARROLLO EDUCATIVO
47
Respeto por la diversidad. La referencia a la diversidad implica
prestar atencin tanto a las diferencias como a las similitudes
entre las personas: la diversidad se refiere a las diferencias dentro
de una humanidad comn. La diversidad abarca a todos, no solo
a aquellos que parecen apartarse de una ilusoria normalidad,
aunque el uso del trmino a veces se corrompe de modo tal que
la diversidad se asocia a la cualidad de ser otro. Los grupos y las
comunidades se ven como homogneos a punto tal que no se
reconocen las diferencias dentro de ellos. La respuesta inclusiva
a la diversidad se complace con la creacin de grupos diver-
sos a los cuales todos pertenecen por igual y en los cuales se
respetan las diferencias. Desde esta perspectiva, la diversidad
se considera como un elemento placentero y una rica fuente
de recursos para la vida y el aprendizaje en lugar de un pro-
blema por superar. Esto contrasta con el enfoque selectivo que
intenta mantener la uniformidad o la homogeneidad categori-
zando y dividiendo a las personas y asignndolas a grupos de
acuerdo con una jerarqua de valores. El rechazo de la diversidad
implica negar la cualidad de ser otro en nosotros mismos. De
modo que, cuando las personas son incapaces de ver su propio
futuro potencial de discapacidad y vejez, esto puede reforzar su
deseo de apartarse de los ancianos o de las personas con discapa-
cidad y discriminarlos. El enfoque inclusivo de la diversidad
implica comprender y rechazar el grave y destructivo peligro de
equiparar la diferencia con la inferioridad.
Comunidad. El inters por desarrollar la comunidad implica el
reconocimiento de que vivimos en relacin con otros y de que las
amistades son fundamentales para nuestro bienestar. La comuni-
dad se construye a travs de una cultura que fomente la colabora-
cin. El enfoque inclusivo de la comunidad extiende los lazos y las
obligaciones ms all de la familia hasta transformarlos en un sen-
timiento comn hacia todos los dems. Se vincula con el desarro-
llo del sentido de la responsabilidad para con los dems y los con-
ceptos de servicio pblico, ciudadana, ciudadana global y el reco-
nocimiento de la interdependencia global. Una comunidad escolar
inclusiva ofrece un ejemplo de lo que significa ser un ciudadano
responsable y activo cuyos derechos son respetados fuera de la
Escuelas inclusivas
48
escuela. Las comunidades inclusivas siempre estn abiertas a incor-
porar nuevos miembros que las enriquezcan y contribuyan a su
transformacin. En educacin, la construccin de comunidades
implica el desarrollo de relaciones que se sostienen mutuamente
entre ambientes y comunidades circundantes. El inters por la
comunidad apunta a colaborar con actitud cooperativa y solidaria.
Conduce al conocimiento de lo que se puede lograr cuando las per-
sonas unen sus esfuerzos.
Sustentabilidad. El principal objetivo de la educacin es preparar
a los nios y jvenes para desarrollar formas de vida sustentables
dentro de comunidades y ambientes sustentables, tanto en escala
local como mundial. Los que bregan por la inclusin tienen que
asumir la responsabilidad de responder a la pregunta: inclusin
en qu? Las escuelas que evolucionan de manera inclusiva son
lugares que fomentan el desarrollo del aprendizaje y la participa-
cin de todos y una reduccin duradera de la exclusin y la discri-
minacin. Pero tambin se interesan por el mantenimiento de la
calidad del ambiente fsico y natural dentro y fuera de sus paredes.
El compromiso con los valores inclusivos debe conllevar un com-
promiso con el bienestar de las futuras generaciones. En una poca
en que la degradacin ambiente, la deforestacin, el agotamiento
de la capa de ozono y el calentamiento global amenazan la calidad
de vida de todos y ya estn perjudicando millones de vidas, la sus-
tentabilidad ambiental es esencial para la inclusin. No obstante,
si queremos mantener una conciencia ecolgica, esta tiene que
nacer de la comprensin y el inters por la naturaleza y no del
pnico a una catstrofe.
No violencia. Dentro de las comunidades de iguales, las disputas
se resuelven mediante el dilogo en lugar de la coercin resultan-
te de las diferencias socioeconmicas y de fuerza fsica. La no vio-
lencia requiere escuchar y comprender el punto de vista de los
dems y analizar el peso de los diversos argumentos, incluido
el propio. Requiere el desarrollo de habilidades de negociacin,
mediacin y resolucin de conflictos, tanto en nios como en
adultos. Requiere que los adultos basen dichos procesos en su pro-
pia conducta. Puede requerir formas exigentes de resolver conflic-
II LA INCLUSIN COMO MARCO PARA EL DESARROLLO EDUCATIVO
49
tos, asociadas con algunas versiones de masculinidad; de all la
necesidad de ofrecer alternativas a una identidad masculina fuer-
te. Conduce a una diseccin de la idea de perder el prestigio y
perder el respeto y su relacin con venganza. Requiere hallar un
equilibrio entre la autoafirmacin y la agresin. El enojo se consi-
dera como un signo importante de la fuerza de los sentimientos
que uno experimenta respecto de una persona o de un hecho,
pero debe llevar a un comportamiento productivo y no a una res-
puesta agresiva.
Confianza. La confianza es un requisito previo para la participa-
cin. Se necesita para fomentar el aprendizaje independiente y el
desarrollo del dilogo en ambientes educativos. Los ambientes
educativos pueden ayudar a generar la confianza de nios y jve-
nes en otras personas fuera de su familia. Esto puede resultar espe-
cialmente importante para aquellos que se sienten vulnerables
dentro de su mbito familiar y ofrecer una experiencia positiva a
aquellos que pertenecen a un grupo que pueda haberse sentido
vulnerable por sufrir discriminacin (como, por ejemplo, exiliados
polticos o inmigrantes). La confianza est ntimamente relaciona-
da con los conceptos de responsabilidad y confiabilidad. La con-
fianza es necesaria para el desarrollo del respeto por uno mismo y
el respeto por los dems en la prctica profesional. Cuanto menos
se confa en las personas, menos confiables se vuelven. La con-
fianza en la equidad de los dems es necesaria si se pretende des-
cubrir y resolver temas difciles que obstaculizan el desarrollo edu-
cativo. La gente se siente libre de dar su opinin cuando confa en
que el otro ser un interlocutor respetuoso que no intentar sacar
provecho de la situacin.
Honestidad. La honestidad implica ms que la libre manifestacin
de la verdad. La deshonestidad puede tener que ver ms con la omi-
sin deliberada de informacin que con la mentira directa. Ocultar
informacin o dar informacin engaosa deliberadamente obstacu-
liza la participacin de los dems. Tambin puede constituir un
medio para que quienes tienen poder controlen a aquellos con
menos poder. Asimismo, la honestidad implica evitar la hipocresa
actuando conforme a los valores o principios declarados. Implica
Escuelas inclusivas
50
cumplir con las promesas. Si bien la honestidad se vincula con la
integridad y la sinceridad, tambin se relaciona con los valores de
coraje y confianza. Es ms difcil ser honesto cuando se requiere cora-
je y ms fcil cuando confiamos en el apoyo de los dems. La
honestidad en la educacin implica compartir con jvenes el cono-
cimiento sobre la realidad local y global, y alentarlos a descubrir lo
que sucede en su mundo para que puedan tomar decisiones funda-
mentadas en el presente y el futuro. Implica fomentar la formula-
cin de preguntas difciles y una disposicin a admitir lmites al
conocimiento.
Coraje. El coraje a menudo se necesita para oponerse al peso de
las convenciones, el poder y la autoridad, o a las opiniones y cul-
turas del propio grupo; para tener pensamientos propios y expre-
sarse libremente. Puede ser necesario un coraje personal mayor
para defenderse uno mismo o a otros cuando no existe una cultu-
ra de apoyo mutuo o esta se ha visto erosionada. La denuncia de
malas conductas de colegas en el lugar de trabajo, con el riesgo
que acarrean de perder un ascenso, un puesto o una amistad,
generalmente requieren coraje. Personas con poder dentro de la
organizacin pueden considerarlo como desleal, aunque represen-
te una lealtad inclusiva para la comunidad general y para los ms
vulnerables dentro de ella. Tambin puede existir coraje cuando se
combate la discriminacin reconocindola, nombrndola y con-
trarrestndola.
Alegra. La educacin para la inclusin debe realzar el espritu
humano. Deben encararse con alegra el aprendizaje, la enseanza
y las relaciones. La alegra fomenta el aprendizaje a travs del
juego, la festividad y el humor compartido. Celebra la satisfaccin
y el placer que surge de los logros ms que los logros en s mismos.
Reconoce las formas en que se vincula el aprendizaje con las emo-
ciones. Los ambientes educativos que presionan a los nios y jve-
nes para que slo se concentren en la contribucin que supone el
conocimiento adquirido a su empleabilidad futura, que valoren y
alcancen slo un reducido nmero de objetivos fundamentales o
que exijan a los maestros que procuren una estrecha serie de
resultados, pueden ser lugares lgubres y sin humor. Esto puede
II LA INCLUSIN COMO MARCO PARA EL DESARROLLO EDUCATIVO
51
disminuir a las personas involucradas y limitar su autoexpresin de
modo tal que pierdan de vista que el placer que se encuentra en el
aprendizaje asegura su continuidad. La exclusin de la participa-
cin en la educacin de aspectos significativos de nuestro ser
puede conducir a la desafeccin y el desapego.
Compasin. La compasin implica la comprensin del sufrimiento
de otros y el deseo de aliviarlo. Requiere que se busque intencional-
mente identificar la discriminacin y el sufrimiento. Implica una
disposicin a comprender las perspectivas y sentimientos de otros.
Abrirse a los sentimientos de personas que sufren discriminacin y
penurias limita el alcance que puede tener el objetivo, en educacin,
de lograr el bienestar personal de los nios. El bienestar inclusivo
siempre se relaciona con el inters por el bienestar de todos, aunque
no al punto de vernos obligados a fomentar la miseria hasta que
todos estemos contentos. Compasin implica frenar los enfoques
punitivos de la violacin de normas. Una educacin compasiva es
aquella en la que se reconocen los errores independientemente de
la condicin social de la persona en cuestin, se aceptan las discul-
pas, se corrige el error y se posibilita el perdn.
Afecto/inters. La compasin se vincula estrechamente con los
valores del afecto o del inters. El inters por los dems, sin pedir
nada a cambio, es una motivacin clave para muchos educadores y
la base de la vocacin. Implica estimular a los dems para que sean
ellos mismos, reconociendo la forma en que las personas florecen
cuando son valoradas. La voluntad de cuidar a los dems y ser cui-
dado subyace a la creacin de aquellas comunidades conectadas por
algo ms que una actividad compartida. Pero, como valor de los
educadores, el afecto o el inters son unas caractersticas de
las relaciones asimtricas. Puede considerarse como un deber pro-
fesional que los educadores cuiden a todos los nios dentro de su
mbito educativo sin esperar afecto, gratitud o progreso a cambio.
Optimismo/esperanza. El valor que se relaciona con el optimismo
y la esperanza tambin podra ser visto como un deber profesional
de los educadores y un deber personal de los padres: tal vez sea
nuestro deber transmitir la idea de que las barreras y dificultades
Escuelas inclusivas
52
personales, locales, nacionales y globales pueden ser superadas.
Esto no significa que no sepamos percibir la realidad o las motiva-
ciones cnicas de otros, y que slo miremos el lado bueno de las
cosas. El optimismo y la esperanza requieren un deseo de recono-
cer la realidad como base de la accin. La inclusin en este sentido
implica construir comunidades de esperanza que se conecten con
aquellas que tienen valores similares, pero tal vez asignen distintos
nombres a las empresas en las que se embarcan, de modo tal que
nuestro poder se incremente para contrarrestar las enormes presio-
nes de exclusin que se manifiestan tanto en el nivel local como
en el global.
Belleza. El inters por crear belleza es el ltimo agregado a la lista
y tal vez sea el ms polmico, dado que es evidente que la belleza
est en el ojo y en la mente de quien la ve o la concibe. Forma parte
de esta lista porque es la manera en que yo, durante muchos aos,
me describ mis propios logros ms gratificantes o los encuentros
ms motivadores que he tenido u observado en la educacin, aun-
que slo lo haya conversado con un puado de personas. Me ha
motivado pensar que puedo crear una serie de ideas o de tareas
coherentes y armnicas, capaces de mejorar en lugar de empeorar
el nimo de las personas. Veo belleza cuando la gente se une a tra-
vs de gestos de amabilidad desinteresados, o en las invalorables
ocasiones en que la comunicacin trasciende el inters propio, en
la accin colectiva y el apoyo para hacer valer los derechos, y tam-
bin cuando las personas encuentran y hacen escuchar su voz. La
belleza inclusiva tambin se descubre lejos de los estereotipos, en
la diversidad de la gente y la diversidad de la naturaleza.
Desarrollo, segn el ndice de inclusin
El desarrollo en la educacin significa cambio de acuerdo con
una serie de valores coherentes. Si bien los valores que subyacen a
cualquier escuela o sistema educativo mejorado y ms desarrollado
rara vez se explicitan, no podremos entender lo que significa mejo-
ramiento o desarrollo hasta que no establezcamos esta relacin.
Para aquellos que abrazan valores inclusivos, el desarrollo est
II LA INCLUSIN COMO MARCO PARA EL DESARROLLO EDUCATIVO
53
determinado por la medida en que dichos valores inclusivos se
trasladan a la accin.
En 2000 publiqu, con algunos colegas, la primera versin de
ndice de Inclusin: desarrollo del aprendizaje y la participacin en
las escuelas (Booth y Ainscow, 2000, 2002) y posteriormente ela-
bor otras versiones para trabajar con nios pequeos (Booth,
Ainscow y Kingston, 2006). El ndice de inclusin es un con-
junto de instrumentos para ayudar a las escuelas a revisar su
cultura, sus polticas y prcticas, y cambiarlas para mejorar
el aprendizaje y la participacin de nios y jvenes, la parti-
cipacin de los adultos que trabajan con ellos, y la participa-
cin de las familias y las comunidades en la educacin. El
proceso de revisin, planeamiento e implementacin del ndice
debe llevarse a cabo de manera participativa con los adultos, los
nios y sus familias, de modo tal que el proceso de utilizarlo
contribuya al desarrollo inclusivo. La primera versin explicit
las conexiones entre principios y acciones en la educacin. Si
bien el ndice inicialmente se elabor para la diversidad de con-
textos ingleses, distintas versiones han sido traducidas y
adaptadas para su uso en alrededor de cuarenta pases.
Parecera que el vnculo entre valores y acciones permite a las
personas comprender su finalidad y aprovecharla, fomentando
el desarrollo en una cantidad de contextos mucho mayor a la
imaginada originariamente.
El desarrollo, segn el ndice, se observa en tres dimensiones:
culturas, polticas y prcticas. La experiencia con el uso del ndi-
ce en muchas escuelas de muchos pases confirma que estas dimen-
siones se juzgan universalmente como variables importantes para
estructurar el desarrollo escolar. Si bien estas dimensiones se consi-
deran como referidas a aspectos determinados de una escuela, slo
a travs de la evidencia de las prcticas puede comprenderse la
naturaleza de las polticas y culturas escolares.
Las dimensiones se elaboran a travs de una serie de indicadores
o aspiraciones de desarrollo, y luego cada indicador recibe un sig-
nificado preciso merced a una cantidad de preguntas que desafan
a las personas a buscar pruebas de la medida en que un indicador
describe lo que sucede en un ambiente en particular.
Escuelas inclusivas
54
Si bien las tres dimensiones son necesarias para un desarrollo
inclusivo, la creacin de culturas inclusivas es la ms funda-
mental. Se ha dedicado muy poca atencin en el pasado al poten-
cial de la cultura escolar para promover o perjudicar el desarrollo.
El desarrollo de valores inclusivos compartidos y las relaciones de
colaboracin inherentes al fortalecimiento de culturas inclusivas
puede conducir a cambios inesperados en las otras dos dimensio-
nes. Las personas dedicadas a la educacin en Inglaterra a menudo
utilizan la palabra etos para referirse a la atmsfera particular de
una escuela. Esta es un concepto ms limitado que el de cultura.
A menudo se utiliza para describir el modo en que a la gente le gus-
tara que se viera su escuela en lugar de pintar un cuadro realista
de la complejidad de orgenes, relaciones y valores cruzados de
toda la poblacin de una escuela. Utilizo el plural culturas de
una escuela precisamente para reflejar esta complejidad.
Las culturas son formas de vida relativamente permanentes que
crean, y son construidas por, comunidades de personas. Las cultu-
ras se expresan a travs del lenguaje y de los valores, en cuentos
compartidos, historias, conocimientos, habilidades, creencias, tex-
tos, arte, artefactos, normas formales e informales, ritos, sistemas e
instituciones. Establecen un sentido colectivo de cmo debe vivir-
se la vida. Contribuyen a la formacin de identidades de modo tal
que las personas se vean a s mismas reflejadas y autoafirmadas en
las actividades de un grupo. La identificacin con las actividades
de un grupo ofrece una motivacin para transmitir a los nuevos
miembros cmo se hacen las cosas en una comunidad. Las cultu-
ras reflejan las influencias, tanto distintas como similares, que
actan sobre las personas y por eso habitualmente conllevan redes
de subculturas superpuestas. Las culturas pueden generar, reforzar
u oponer diferencias de poder. La relativa permanencia de las cul-
turas vuelve al desarrollo de comunidades, instituciones y siste-
mas, tanto posible como difcil. Es a travs de las culturas como se
sostiene y a la vez se resiste el cambio.
Las culturas conllevan normas implcitas o explcitas para iden-
tificar y responder a los visitantes, extranjeros y potenciales miem-
bros. Las culturas inclusivas fomentan el reconocimiento de que
pueden coexistir una variedad de formas de vida e identidades y
que la comunicacin entre ellas es enriquecedora; y requieren que
II LA INCLUSIN COMO MARCO PARA EL DESARROLLO EDUCATIVO
55
se dejen a un lado las diferencias de poder. Cuando las actividades
de un grupo se tornan inflexibles, cualquier cambio puede ser
experimentado por los miembros de la comunidad como una pr-
dida de identidad y por ende ser resistido. Las culturas inclusivas
estn abiertas al ingreso de nuevos miembros y, por lo tanto, impli-
can una disposicin a acoger el cambio. A menos que se aborde el
cambio cultural dentro de la escuela u otras instituciones, las posi-
bilidades de desarrollo educativo se vern muy limitadas. El plane-
amiento y la implementacin sistemticos que pueden surgir del
uso del ndice de Inclusin slo puede sostenerse si surge de y est
complementado por el cambio cultural asociado a la gradual adop-
cin de valores inclusivos comunes.
Despus de definido el ndice, elabor un marco de valores
inclusivos, descriptos en este documento, y esto a su vez ayud a
precisar mejor las actividades de las escuelas en su camino hacia la
inclusin. Por ejemplo, en la revisin para 2010, se asigna mayor
nfasis a los temas de sustentabilidad ambiental y a tratar de que
la escuela se convierta en un modelo para el desarrollo de una ciu-
dadana democrtica. Una versin preliminar del indicador y sus
preguntas sobre ciudadana se transcribe en la Figura 1. Tambin se
fomenta ms que las escuelas sostengan debates explcitos sobre
valores para la accin y que formen sus propios marcos, expresados
a travs de palabras que posean un fuerte significado dentro de sus
comunidades. A medida que las personas apliquen mi marco y ela-
boren sus propios marcos, estimo que se sorprendern por las
implicaciones precisas que estos encierran para el futuro de sus
escuelas y sistemas educativos.
Comentario final:
la intervencin en el desarrollo
como invitacin al dilogo
Cuando le cuento a la gente que voy a viajar a otro pas para
hablar sobre el desarrollo educativo o para intercambiar ideas sobre
los valores que deben apuntalar la educacin, suelen preguntarme
si creo que mis ideas pueden ser aplicables en un mbito cultural
distinto. Tal pregunta supone que la historia educativa de cual-
Escuelas inclusivas
56
quier pas del mundo slo puede revelar influencias autctonas. Yo
tambin soy consciente de que soy una nica voz, con relati-
vamente escaso poder, entre numerosas influencias provenien-
tes de todo el mundo. Algunas voces fuertes, como aquellas que
a veces se escuchan desde el Banco Mundial, pueden insinuar
que el desarrollo educativo se concreta por medio de un con-
senso internacional adoptado e implementado por gobiernos a
travs de polticas centrales que regulan la actividad de las
escuelas. Mi propia idea de desarrollo es ms democrtica. Y
surge de la invitacin a un dilogo sobre el desarrollo y de la
participacin en l. Lo veo como un proceso que puede repli-
carse en todos los niveles de nuestros sistemas. Espero que la
invitacin que aqu formulo sea aceptada por algunos de los
lectores.
Figura 1. La escuela es modelo de ciudadana democrtica?
(indicador preliminar revisado)
a) Los nios aprenden a ser buenos ciudadanos con slo ir
a la escuela?
b) El personal, los nios y las familias reciben con agrado la
participacin de todos?
c) El personal, los nios y las familias procuran intencio-
nalmente crear un sentido de comunidad?
d) El personal y los nios demuestran una ciudadana
mundial comn sensible a la situacin de la gente de
otros pases?
e) Se ensea a los nios y adultos los distintos significados
de democracia?
f) Aprenden los nios acerca de la relacin entre democra-
cia y monarqua?
g) Aprenden los nios acerca de la relacin entre la Iglesia
Anglicana, otras religiones y el Estado?
h) Aprenden los nios acerca de la equidad con que se apli-
ca la ley?
i) Aprenden los nios la historia de la democracia en su pas
y en el mundo?
II LA INCLUSIN COMO MARCO PARA EL DESARROLLO EDUCATIVO
57
j) Se entiende siempre a la democracia como un proceso en
desarrollo?
k) Se alienta a los nios a exponer sus ideas en foros pblicos?
l) Comprende la gente las influencias de cualquier origen,
p. ej. familia, medios, publicidad, que definen sus deseos y
decisiones?
m) Existen instancias peridicas en que los grados y la escue-
la toda votan sobre temas de importancia para la institu-
cin?
n) Tienen todos los nios la oportunidad de participar en el
Consejo Escolar o la Asamblea Escolar?
o) Participan todos los nios de tareas dentro de la escuela
que contribuyan al bienestar de todos?
Ejemplos de tareas
Escuelas inclusivas
58
Arte
Resolucin de conflictos
Conduccin de juegos
Historiadores escolares
Escritores
Lectores
Curadores de la coleccin
de tesoros de la escuela
Bibliotecarios
Directores escnicos
Servicio escolar de correo
Encargados de objetos perdidos
Compostaje
Reduccin de desechos - p. ej.
almuerzos libres de desechos
Reciclado
Encargados del jardn
de la escuela
Encargado del estanque
de la escuela
Encargados de los patios
de la escuela
Uso de la energa
Fomento y registro
de la biodiversidad
Registro de insectos, animales
y aves que visitan el lugar
Cocinar, servir, levantar
la mesa
Mantener ordenado el terreno
Visitas comunitarias
Entretenimiento comunitario
Poetas escolares
Tcnicos de red
Recepcionistas
Cuidadores de los animales
de la escuela
Entrevistas laborales
Etc., etc., etctera.
Captulo 3
Investigaciones sobre el campo
de la educacin
y las personas con discapacidad
Cecilia Ruiz
Licenciada en Sociologa y profesora de Ciencias Sociales con orientacin en Sociologa, egresada de
la Universidad del Salvador. Realiz diversas actividades de investigacin y consultora para
organismos pblicos, privados y organizaciones de la sociedad civil. Actualmente se desempea
como investigadora en INTUS Asociacin Civil para la Investigacin Social.
P
ARTIENDO DE LA NECESIDAD de planificar y dimensionar correcta-
mente las acciones de Fundacin Par, en numerosas oportuni-
dades necesitamos datos concretos sobre la poblacin con discapa-
cidad en la Argentina.
Esto hizo evidentes las restricciones existentes en las estadsticas
publicadas en la materia, que se acentan ms an cuando busca-
mos indagar sobre cuestiones especficas, como la situacin de las
personas con discapacidad y su paso por el sistema educativo. Al
mismo tiempo, encontramos que la informacin existente es cues-
tionada por distintos actores de la comunidad de personas con dis-
capacidad y profesionales del tema (esto ser especficamente tra-
tado en Estado de situacin en el Anexo de este libro).
Es por este motivo que, para orientar el trabajo de las organi-
zaciones de la sociedad civil y hacer un aporte al diseo e imple-
mentacin de las polticas pblicas de educacin inclusiva se rea-
liz, en distintas etapas, la investigacin Educar en la Diver -
sidad, iniciada en el ao 2006 y liderada por Fundacin Par en
colaboracin con la Asociacin Civil INTUS, con el apoyo de
otras organizaciones sociales y el Banco Interamericano de Desa -
rrollo.
Sus resultados nos permiten captar, a travs de una minuciosa
serie de estudios cuantitativos y cualitativos, la mirada de los pro-
tagonistas de esta problemtica.
La primera parte de este captulo abordar los principales resul-
tados de las encuestas realizadas a docentes, padres, vecinos y per-
sonas con discapacidad de la ciudad de Buenos Aires. Tambin rea-
lizamos un abordaje cualitativo centrado en la opinin de referen-
tes de ONG porteas.
Al final del captulo se realizar una breve caracterizacin meto-
dolgica del estudio cualitativo e interpretativo realizado en escue-
las de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires, derivado de la
necesidad de profundizar en los interrogantes que dejaron abiertos
estas investigaciones. En el captulo de la doctora Edith Litwin se
analizarn sus principales resultados.
La investigacin Educar en la Diversidad puede ser conside-
rada como un hito en el estudio de la temtica, porque por prime-
ra vez ilumina las perspectivas, anlisis y prejuicios de los distintos
actores involucrados, tanto dentro como fuera del sistema escolar.
61
Contexto de la investigacin y proceso de diseo
Enmarcando legalmente las cuestiones que ataen a la educa-
cin de personas con discapacidad, encontramos que en 1993 se
sanciona en la Argentina la Ley Federal de Educacin: El sistema
educativo argentino se divide en dos subsistemas: la educacin comn
regulada en cinco ciclos y los regmenes especiales, que comprenden
educacin especial, educacin de adultos y educacin artstica (ley
24.195).
Los objetivos de la educacin especial fueron
Garantizar la atencin a las personas con discapacidad
desde el momento de su deteccin. Este servicio se presta-
r en centros o escuelas de educacin especial.
Brindar una formacin individualizada, normalizadora e
integradora orientada al desarrollo integral de la persona y
a una capacitacin laboral que le permita su incorporacin
al mundo del trabajo y la produccin.
Pero tambin cabe destacar la relevancia del artculo 29 de la ley,
que afirma que la situacin de los alumnos atendidos en centros de
escuelas especiales ser revisada peridicamente por equipos de profesio-
nales interdisciplinarios, de manera de facilitar cuando sea posible la
integracin a las unidades de escuelas comunes (Fundacin Par, 2005,
p. 257).
A fines de 2006, en el marco del impulso de una Ley de
Educacin Inclusiva para la ciudad de Buenos Aires, Fundacin Par
invit a un grupo de organizaciones porteas de la sociedad civil
la Asociacin Civil para el desarrollo de la Educacin Especial y la
Integracin (ADEEI), la Asociacin Sndrome de Down de la
Repblica Argentina (ASDRA) y la Fundacin para el desarrollo
autnomo y laboral (FUNDAL) a colaborar con el diseo y la rea-
lizacin de una investigacin de carcter cuantitativo sobre el
tema. Tambin colabor de forma totalmente gratuita la empresa
Grow Up, con un relevamiento telefnico de 100 casos.
Esta investigacin estuvo motivada por la necesidad de contar
con informacin fidedigna sobre el asunto, ya que los datos a los
que tenamos acceso en el momento no profundizaban en cuestio-
nes especficas (como la formacin docente o el tema de las adap-
taciones curriculares).
Escuelas inclusivas
62
En este sentido, si bien la experiencia de trabajo de las diversas
organizaciones puede servir como fuente de informacin sobre la
educacin inclusiva, no tiene el valor del dato estadstico a la
hora de hacer un diagnstico sobre las valoraciones, prejuicios,
opiniones y grado de preparacin de los residentes de la ciudad
de Buenos Aires.
Para el trabajo de consultora, Fundacin Par invit a Grupo
INTUS Asociacin Civil para la Investigacin Social a colaborar
de manera voluntaria con dicho proyecto. El equipo de diseado-
res de la investigacin y analistas de dicha organizacin estuvo
compuesto por cinco socilogas. Asimismo, alrededor de 100
encuestadores fueron convocados especialmente para este proyec-
to. Cabe destacar que participaron de forma totalmente voluntaria,
no slo en la realizacin del trabajo de campo, sino tambin en el
cargado de datos.
El trabajo de Grupo INTUS como coordinador del trabajo con-
sisti en el diseo de la investigacin, de la muestra, de los instru-
mentos de recoleccin de datos y el procesamiento, anlisis y pre-
sentacin posterior de la informacin recabada.
Los objetivos que guiaron la investigacin fueron trabajados
exhaustivamente entre las organizaciones participantes del pro-
yecto, teniendo en cuenta las necesidades, preocupaciones y expe-
riencias de trabajo en torno a la educacin inclusiva. Finalmente,
luego de dos meses de elaboracin, los objetivos de la investigacin
quedaron plasmados en:
Objetivo general
Relevar el nivel de conocimiento preparacin, prejuicios y opi-
niones en torno a la inclusin de personas con discapacidad en las
escuelas pblicas y privadas de la ciudad de Buenos Aires.
Objetivos especficos
Generar informacin til para las organizaciones de la
sociedad civil participantes sobre las opiniones y actitudes
sociales de los distintos actores sociales que estn involu-
crados en dicha problemtica (padres, docentes, residentes
de CABA).
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
63
Proponer canales y mbitos de interaccin que favorezcan la
integracin y el bienestar social a travs del anlisis de la
situacin actual.
Ofrecer propuestas y sugerencias para lograr una recepcin
positiva de las polticas de educacin inclusiva por parte de la
sociedad y favorecer las metas de las polticas pblicas en
torno al tema.
Analizar cules son los principales desafos o ncleos duros
para la aplicacin de polticas pblicas en torno a la educa-
cin inclusiva en la ciudad de Buenos Aires.
El trabajo de diseo de la investigacin, de eleccin del conteni-
do de las preguntas de las encuestas y las decisiones de gestin de
los recursos humanos fue concretado mediante reuniones de traba-
jo con representantes de las diversas organizaciones participantes
del proyecto. En dichas reuniones se discutieron minuciosamente,
desde los objetivos de la investigacin, los diferentes pblicos
como actores sociales cuya opinin era relevante para el estudio,
pasando por el vocabulario que sera utilizado en la encuesta, hasta
la forma de abordaje de los diversos pblicos que deberan ser inda-
gados. La dinmica de trabajo consisti en dos reuniones mensua-
les donde se trabajaba en la elaboracin de borradores de los cues-
tionarios, sobre los cuales posteriormente se segua trabajando.
El grupo compuesto por las mencionadas organizaciones ela-
bor las siguientes definiciones para el trabajo de campo y de
anlisis.
Personas con necesidades educativas especiales. Son aque-
llas que presentan alteracin total y/o limitacin funcional
permanente o transitoria, originadas por causas fsicas, psico-
lgicas, sensoriales, sociales o familiares y que, por lo tanto,
requieren ayudas o recursos que no estn usualmente dispo-
nibles en un contexto educativo habitual.
Educacin inclusiva. Opcin educativa que permite poten-
ciar el desarrollo y el proceso de escolarizacin, atendiendo y
respetando las necesidades y la diversidad en nuestra socie-
dad. Adems, supone la posibilidad concreta de las personas
con necesidades educativas especiales de participar activa-
mente de las actividades de la escuela comn.
Escuelas inclusivas
64
Desde una concepcin educativa y una perspectiva social, los
conceptos vertidos en la encuesta deben ser actualizados, ya que
cuando se habla de educacin inclusiva se hace referencia en reali-
dad al derecho que todos los nios y nias tienen de asistir juntos
a una escuela, es decir, a una institucin educativa que considere
las diferencias de todo tipo como un valor en el que el acto de
ensear como el del aprender se lleve a cabo con otros, con calidad
y equidad.
Por lo tanto, las escuelas inclusivas Deben acoger a nios disca-
pacitados y nios bien dotados, a nios que viven en la calle y que tra-
bajan, nios de poblaciones remotas o nmadas, nios de minoras
lingsticas, tnicas, o culturales y nios de otros grupos o zonas des-
favorecidos o marginados (UNESCO, Declaracin de Salamanca,
1994, p. 59).
No se direccionan hacia una escuela inclusiva aquellas que se
basan en modelos que integran asentndose en el uso de
espacios y tiempos separados para algunos alumnos y que ope-
rativizan sus prcticas de gestin a partir de un sistema parale-
lo, es decir, escuela comn por un lado, escuela especial por
otro.
Al considerar las actualizaciones realizadas, se revalorizan an
ms los aportes que se desprenden de la investigacin, ya que,
como se ver posteriormente en la investigacin cualitativa diri-
gida por Edith Litwin, las discusiones y re-planteos realizados no
son ms que el resultado de investigar un campo en constante
cambio y redefinicin, por ser el escenario en el que se cumple el
proceso de enseanza y aprendizaje desde una escuela con y desde
la diversidad.
El grupo de investigacin liderado por Fundacin Par y guiado
desde lo tcnico por INTUS trabaj aproximadamente dos meses
antes de salir al campo en el diseo de lo que posteriormente fue
la primera etapa de lo realizado. Debido a los resultados obtenidos
en esta ltima, en aos posteriores fue posible concretar dos etapas
ms (realizadas tambin de manera voluntaria), acotadas a los mis-
mos objetivos generales y especficos, pero abordando diferentes
pblicos involucrados en la temtica. As, con la misma dinmica
y rigurosidad de trabajo, se continu la investigacin a fines de
2007 y a lo largo de 2008.
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
65
El trabajo de campo
Teniendo en cuenta el proceso de investigacin completo (desde
el diseo de investigacin, elaboracin de cuestionarios, trabajo de
campo, procesamiento y anlisis), la primera etapa se extendi
desde octubre de 2006 hasta abril de 2007. El objetivo estuvo aco-
tado a relevar la opinin, prejuicios y experiencias de los veci-
nos de la ciudad en torno a la educacin inclusiva.
En esta etapa se trabaj con una muestra representativa y coin-
cidental de la ciudad de Buenos Aires: representativa porque se
tuvieron en cuenta cuotas proporcionales a la poblacin en cuan-
to a la distribucin por sexo y edad; sin embargo, debido a que se
trataba de una primera aproximacin al tema, se consider que
una muestra coincidental que asegurara la cuota por sexo y edad
constitua una buena alternativa para el relevamiento.
Durante los meses de diciembre de 2006 y enero de 2007, unos
40 encuestadores voluntarios, distribuidos en zonas aledaas a los
15 Centros de Gestin y Participacin (CGP) de la ciudad de
Buenos Aires, entrevistaron, utilizando un cuestionario semi-
estructurado con preguntas abiertas, cerradas y de opcin mlti-
ple, a porteos de entre 18 y 60 aos de edad. Se lleg a un total
de 385 encuestas respondidas por residentes de la ciudad distribui-
dos de forma equitativa entre las distintas zonas.
Posteriormente, en octubre de 2007, se lanz el trabajo de campo
de la segunda etapa, que se extendi hasta noviembre. El objetivo
estuvo acotado a relevar la opinin, prejuicios y experiencias de
los docentes y padres de escuelas comunes en torno al tema.
La muestra utilizada en este caso fue representativa y probabils-
tica; es decir, el criterio de seleccin de las escuelas fue por ubica-
cin geogrfica (CGP) y luego sorteadas al azar. As, en las direc-
ciones de 20 escuelas comunes pblicas y privadas de la ciudad de
Buenos Aires, se dejaron cuestionarios annimos en sobres cerra-
dos para que respondieran los docentes en forma privada (sin
intermediar un encuestador). El objetivo era poder obtener el
mayor grado posible de veracidad en las respuestas, ya que en las
preguntas ms importantes se buscaba indagar sobre prejuicios y
dificultades de tipo actitudinal de los docentes para comprometer-
se con la educacin inclusiva.
Escuelas inclusivas
66
Por otro lado, se realiz una encuesta en forma personal a padres
en la puerta de las escuelas, como metodologa de abordaje.
Resulta interesante detenernos un momento en la particularidad
de logstica de realizacin de las encuestas en esta etapa, en parti-
cular a los docentes, que se concretaron luego de un primer
encuentro personal entre el encuestador y el directivo, donde se le
explicaron a este ltimo los objetivos del estudio.
En ese mismo encuentro, el encuestador reparti a los educado-
res del establecimiento los cuestionarios en un sobre cerrado que
contena tambin un instructivo sobre cmo responderlos. Dichos
sobres se dejaron en poder de los docentes alrededor de una sema-
na. Pasado ese tiempo, el encuestador a cargo pasaba a retirarlos.
Alrededor de 50 cuestionarios fueron devueltos por los do -
centes sin ser respondidos, lo cual en su momento fue tomado
como un dato acerca de la resistencia que pueden presentar
estas cuestiones para aquellos actores que deben llevarlas a la
prctica. Se lleg a un total de 200 encuestas respondidas.
El procesamiento y el anlisis de los datos surgidos de la prime-
ra y segunda etapa de la investigacin motivaron fuertemente a
proyectar la realizacin de una tercera etapa al ao siguiente, que
incluyera la perspectiva de los maestros y directivos de escuelas
especiales.
El trabajo de campo de la tercera etapa se realiz durante los
meses comprendidos entre mayo y julio de 2008. Se utiliz el
mismo diseo muestral que para las anteriores (exploratorio, repre-
sentativo y probabilstico), pero el objetivo se acot a relevar la
opinin de los docentes de 20 escuelas especiales de Capital
Federal en torno al tema. Se previ llegar a la misma cantidad de
docentes encuestados que en la etapa anterior porque la modalidad
de aplicacin de los cuestionarios fue la misma: se entregaron en
sobre cerrado que luego el encuestador asignado retir en las
fechas pactadas con los docentes.
Fue en el transcurso de esta ltima etapa donde nos encon-
tramos con ms resistencia por parte de los docentes, ya que de
250 encuestas previstas alrededor de 15 en cada escuela slo se
pudo contar con 76 devueltas respondidas. Esta situacin puede ser
interpretada como un dato de relevancia, ya que da cuenta de la
resistencia a profundizar en el tema de la educacin inclusiva
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
67
que prevalece en algunos mbitos de la educacin especial.
Anecdticamente, tambin cabe destacar que en algunos de los
174 cuestionarios devueltos sin responder fueron encontrados
mensajes que repudiaban la realizacin de la consulta por motivos
que iban desde el no estar de acuerdo con la educacin inclusiva
como poltica, hasta el no querer colaborar con la encuesta denun-
ciando experiencias anteriores con organismos y personas con
escasa experiencia y competencia en el tema.
Los datos
Una vez finalizadas las tres etapas de la investigacin, los resul-
tados fueron procesados en forma comparativa para poder realizar
un diagnstico ms profundo de la situacin.
A continuacin se presentarn algunos de los datos ms rele-
vantes obtenidos, acompaados de algunos grficos a fin de ilus-
trarlos mejor.
Cul es la actitud del sistema educativo con respecto a la acep-
tacin de la diversidad?
Como dato principal, encontramos que todos los pblicos
consultados vecinos, padres, docentes de escuelas especiales y
docentes de escuelas comunes consideran, en un porcentaje
mayor a 70%, que el sistema educativo presenta una actitud
negativa respecto de la inclusin educativa.
Es decir, slo el 30% considera al sistema educativo como inclu-
sivo. La opinin es que la actitud que prevalece en mayor medi-
da es la indiferencia ante el tema. En el Grfico 1 pueden verse
tambin las opiniones desagregadas segn pblico respondiente.
Escuelas inclusivas
68
Piensa que el trato cotidiano con personas con discapacidad
favorece, no modifica o empeora la posibilidad de integracin?
A pesar de esta opinin, un dato alentador arrojado por la
encuesta es que todos los pblicos coinciden en elevados por-
centajes vecinos 88%, padres 73%, docentes de escuelas comu-
nes 72% y docentes de escuelas especiales 68% en que el trato
cotidiano con personas con discapacidad favorecera la inte-
gracin y la no discriminacin, aumentando las posibilidades de
una integracin real en la sociedad (Grfico 2).
Cree que las personas con discapacidad deberan concurrir a
escuelas comunes? (Segn frecuencia de interaccin con personas
con discapacidad)
Grfico 1. Cul es la actitud del sistema educativo con respecto a la
aceptacin de la diversidad?
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
69
0 20 40 60 80 100
Excluyente Evasiva Indiferente Inclusivo
NS/NC
Vecinos
Docentes
educ. com.
Docentes
educ. esp.
Padres
2% 30% 33% 25% 10%
3% 40% 34% 19% 5%
2% 23% 31% 30% 14%
7% 20% 26% 35% 12%
Profundizando en esta idea y analizando en particular la opi-
nin de los vecinos segn la frecuencia de interaccin que tengan
con personas con discapacidad, encontramos un dato muy inte-
resante: a ms frecuencia de interaccin con personas con dis-
capacidad, mayor grado de aceptacin de polticas de educa-
cin inclusiva. Dato del cual puede inferirse que desarrollar pol-
ticas que fomenten la interaccin entre personas con y sin disca-
pacidad a la larga podra favorecer la desaparicin de miedos y
prejuicios.
Para poder dimensionar la importancia de esta opinin, es con-
veniente tener en cuenta tambin que actualmente las carreras de
docente de escuela comn y de escuela especial se cursan de forma
separada. Con lo cual a simple vista podemos comprender las dife-
rencias en la formacin que esto implica.
Escuelas inclusivas
70
0
30
60
90
Empeora
No modifica
Favorece
NS/NC
Docentes
educ. esp.
Docentes
educ. com.
Padres Vecinos
2% 2%
10%
73%
21%
6%
72%
12%
10%
5%
68%
20%
7%
4%
88%
Grfico 2. Piensa que el trato cotidiano con personas con discapacidad
favorece, no modifica o empeora la posibilidad de integracin?
Con respecto a este tema, el 75% de los docentes de escuela
comn y el 69% de los docentes de escuela especial encuestados
manifiestan la necesidad de que se modifique el actual sistema de
formacin docente pasando de la actual diferenciacin total en la
carrera, a una base comn para todos, ya sean docentes de escuela
especial o comn, y posteriormente se proporcione la especializa-
cin. Estos porcentajes se mantienen parecidos segn los docen-
tes hayan tenido o no experiencia con alumnos con discapacidad,
con lo cual podemos decir que la demanda sobre la modificacin
de la carrera docente es muy fuerte y va ms all de la experiencia
personal con el tema.
Asimismo, el 91% de docentes encuestados ya sean de educa-
cin especial o comn afirma que la oferta de cursos y capacita-
ciones especficas en temas relacionados con las necesidades edu-
cativas especiales, la discapacidad y la diversidad es insuficiente.
Analizando por separado las respuestas de los docentes de escue-
la especial sobre los motivos por los cuales creen que el sistema de
formacin docente debe o no debe modificarse, encontramos que
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
71
Grfico 3. Cree que las personas con discapacidad deberan concurrir
a escuelas comunes? (Segn frecuencia de interaccin con personas
con discapacidad)
0%
20%
40%
60%
80%
100%
S, sin importar la discapacidad
S, pero dependiendo del tipo
de discapacidad/necesidad
No, deberan concurrir
a escuelas especiales
Nunca Ocasional-
mente
Frecuente-
mente
Convivs
dentro del 18% que piensa que no debe modificarse prevalece la
idea de que perdera profundidad y especificidad (36%).
En el caso de los docentes de escuela comn que piensan que s
debera modificarse el sistema de formacin docente, los motivos
tienen que ver principalmente con la necesidad de que todos ten-
gan una base comn en torno a los temas relacionados a la inclu-
sin educativa (19%) y con la creencia de que el modo de aborda-
je de la discapacidad, propio de la escuela especial, debera estar en
la base de toda la formacin docente para poder llevar a la prcti-
ca la inclusin educativa (17%) (Grfico 3).
Cmo es la actitud de los padres con respecto a la posibilidad de
incluir chicos con discapacidad en la escuela comn? (segn los
docentes de escuelas especiales)
A pesar de lo dicho, desde la perspectiva de los docentes la acti-
tud de los padres frente a la posibilidad de incluir nios con disca-
pacidad en la escuela comn no es tan positiva. La perciben como
temerosa (36%) y resistente al cambio (21%); slo el 23% de los
docentes considera que los padres estaran abiertos a ese cambio.
Por otro lado, la percepcin de los docentes de escuelas especia-
les con respecto a los padres de sus alumnos es que se muestran
temerosos (27%), mientras que un 23% piensa que lo asumen como
una posibilidad positiva y slo 14% lo defiende como nica opcin.
El segmento de padres fue consultado acerca de si sus hijos hab-
an compartido el curso con alumnos con discapacidad en la escue-
la comn Un 31% afirm haberlo hecho y su opinin en un 77%
fue que esto contribuy positivamente a la socializacin de sus
hijos, como as tambin a naturalizar actitudes no discriminatorias.
Es muy interesante detenernos en este dato, ya que se trata de
una valoracin positiva de la inclusin educativa basada en expe-
riencias de inclusin concretas vividas por quienes respondieron la
encuesta (Grfico 4).
El sistema educativo est preparado para la educacin inclusiva?
Un dato muy contundente es que todos los pblicos consultados
Escuelas inclusivas
72
coinciden en afirmar que en la actualidad el sistema educativo
argentino no se encuentra preparado para la educacin inclu-
siva vecinos 85%, docentes de escuela comn 91%, padres 82%,
y docentes de escuela especial 82%.
Sin embargo, la inclusin educativa como posibilidad de cambio
de paradigma en la educacin argentina es valorada como una
opcin positiva por todos los pblicos (Grfico 5).
Por qu piensas que no est preparado el sistema educativo para
un modelo de educacin inclusiva generalizado?
A la hora de explicar por qu, a pesar de ser una opcin valo-
rada positivamente, todos los pblicos coinciden en que el siste-
ma educativo argentino no est preparado, el principal obstcu-
lo que identifican es la falta de capacitacin docente. Este
dato es relevante, ya que el mayor porcentaje se concentra en la
opinin de los docentes de la escuela comn, lo que da cuenta de
la mirada de los docentes sobre las limitaciones de su propia for-
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
73
NS/NC
19%
Abierta
23%
Temerosa
36%
Resistente
al principio
21%
Intransigente
2%
Grfico 4. Cmo es la actitud de los padres con respecto a la
posibilidad de incluir chicos con discapacidad en la escuela comn?
(segn los docentes de escuelas especiales)
macin. En segundo lugar se menciona la inadecuada infraes-
tructura.
Es interesante destacar que los nicos que mencionaron la falta
de tiempos y espacios de trabajo conjunto entre los equipos de
escuela especial y comn son los docentes de escuela especial 48%
de los consultados de este segmento dijo que era el principal pro-
blema (Grfico 6).
Cules crees que son los recursos necesarios para implementar
polticas de educacin inclusiva? (segn los padres)
Ante la consulta sobre los recursos que seran necesarios para
implementar hoy polticas de inclusin para todos los nios,
con y sin discapacidad, en la escuela comn, los padres subrayan
Escuelas inclusivas
74
0
20
40
60
80
100
No
S
NS/NC
Docentes
educ.
esp.
Padres Docentes
educ.
com.
Vecinos
15%
85%
3%
6%
91%
18%
82% 82%
8%
11%
Grfico 5. El sistema educativo est preparado para la
educacin inclusiva?
la necesidad de lograr mayor dilogo y trabajo conjunto entre
todos los actores que conforman la comunidad educativa (45%).
En segundo lugar se destaca la utilizacin de didcticas especia-
les adecuadas a las necesidades de los nios (21%).
Los docentes de escuelas especiales y comunes agregan a estas
dos necesidades las de un seguimiento interdisciplinario de los
alumnos con discapacidad integrados en la escuela comn y la
ampliacin y dinamizacin de los dispositivos con los que se
cuenta para dicha tarea.
Asimismo, los docentes comunes y especiales coinciden en que
el principal requerimiento para lograr una educacin inclusiva de
calidad es, en primer lugar, la formacin adecuada a estos fines
en los profesorados.
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
75
Grfico 6. Por qu piensas que no est preparado el sistema educativo
para un modelo de educacin inclusiva generalizado?
0 9 18 27 36 45 54 63 72 81 90
Docentes
de escuela comn
Vecinos Padres
Docentes
de escuelas especiales

NS/NC
Posibles efectos negativos
sobre las personas
Legislacin
inadecuada
Prejuicios/
Impedimentos culturales
Falta de apoyo interdisciplinario
(docentes, directivos, padres)
Problemas de infraestructura
Falta de capacitacin docente
67%
70%
71%
86%
53%
13%
65%
75%
31%
4%
61%
26%
8%
59%
30%
16%
2%
17%
16%
1%
12%
12%
21%
4%
En segundo lugar, los docentes de escuela comn mencionan la
necesidad de contar con la presencia de un docente integrador en
el aula durante todas las horas de cursada. Lo dicho refuerza la
necesidad del trabajo con el otro, en particular se desprende la
conveniencia del trabajo colaborativo, pilar de la educacin
inclusiva.
En la tercera opcin, nuevamente coinciden ambos grupos de
docentes, ya que mencionan la necesidad de un equipo interdisci-
plinario (integrado por docentes especiales, psicopedagogos, psic-
logos y otros especialistas) en las escuelas comunes (Grfico 7).
Cules son las principales dificultades que enfrenta el nio con
discapacidad integrado a un aula comn? (Pregunta de respues-
ta mltiple)
Los docentes de escuela comn, por su parte, piensan que una
de las mayores dificultades que enfrenta el alumno con necesida-
des educativas especiales dentro del aula de escuela comn, desde
una concepcin integracionista, son las inadecuadas adaptaciones
curriculares (80%), que a su vez son producto de la poca interac-
cin de los equipos de especial y comn y de la escasa formacin
en el tema de los docentes de escuela comn.
Asimismo, plantean como una gran dificultad la falta de com-
prensin de los docentes hacia los alumnos con discapacidad y las
fallas en la comunicacin (47% y 45%) (Grfico 8).
Qu rol debera asumir la escuela especial en un contexto gene-
ralizado de educacin inclusiva?
En relacin con el rol que debera asumir la escuela especial en
la educacin inclusiva, la respuesta generalizada fue que debera
asumir un rol tcnico y prctico: teniendo a cargo la preparacin y
la formacin de los docentes de escuela comn (37%) y brindando
asistencia tcnica a la escuela comn (26%). En menor medida se
menciona la contencin del personal docente (15%) y la atencin
de casos graves (11%) (Grfico 9).
Escuelas inclusivas
76
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
77
21%
15%
17%
45%
2%
0
10
20
30
40
50
No creo que deba
existir tal integracin
Apoyo y dilogo de toda
la comunidad educativa
Seguimiento interdisci-
plinario de los alumnos
con NEE
Recursos tecnolgicos,
infraestructura adecuada
Didcticas especiales
de acuerdo a las distintas
NEE
80%
47%
45%
28%
8%
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
Recursos tecnolgicos
Falta de accesibilidad
Interaccin que favorezca
la comunicacin
Comprensin del docente
Inadecuadas adaptaciones
curriculares
Grfico 7. Cules crees que son los recursos necesarios para
implementar polticas de educacin inclusiva? (segn los padres)
Grfico 8. Cules son las principales dificultades que enfrenta
el nio con discapacidad integrado a un aula comn?
(Pregunta de respuesta mltiple)
Algunos hallazgos
Al analizar en forma conjunta las tres etapas de la investigacin,
se pudieron identificar con claridad los mayores desafos a los
que se debera enfrentar la educacin inclusiva como poltica
pblica y las necesidades, en el interior del sistema educativo,
para poder llevarla a la prctica de una forma efectiva y de
calidad.
Se percibe claramente la necesidad de construir espacios de
interaccin comunes entre las personas, ms all de sus dife-
rencias, que favorezcan el trato cotidiano, es decir, la inclu-
sin de todos y todas y la no discriminacin y rotulacin de
algunos. La percepcin actual es que estos mbitos de inte-
raccin estn acotados y especficamente definidos, lo que
favorece el desconocimiento y la construccin de prejuicios y
miedos. De aqu surge la necesidad social y educativa de
incluir a todas las personas, con y sin discapacidad, desde una
perspectiva de respeto y atencin a la diversidad, ms all de
las capacidades, posibilidades, culturas, etc., de cada una de
ellas.
Escuelas inclusivas
78
37%
26%
15%
11% 11%
4%
0
5
10
15
20
25
30
35
40
Ninguno
Concientizacin de la sociedad
Atencin de casos graves
Contencin del personal docente
Asistencia tcnica
Capacitacin de docentes
Grfico 9. Qu rol debera asumir la escuela especial en un contexto
generalizado de educacin inclusiva?
Dentro de estos mbitos de interaccin, el sistema educativo,
en su forma ms concreta la escuela, es el mbito de inte-
raccin ms valorado, porque rene caractersticas que pue-
den contribuir a fomentar la inclusin. En especial, la fre-
cuencia diaria de interaccin entre las personas que asisten,
la obligatoriedad (que hace que todas las personas transiten
la experiencia) y la cantidad de aos de escolarizacin (que
hace que las experiencias all vividas puedan sedimentar en
las conductas en el largo plazo). Son este lugar y estas condi-
ciones quienes podran favorecer notablemente la inclusin
de las personas con discapacidad, estimulndose actitudes no
discriminatorias y dando visibilidad a esta poblacin
La inclusin de personas con discapacidad dentro de la
escuela comn, como una de las tantas formas de ampliar
los espacios de interaccin entre los diferentes actores,
implica abordar y asumir la diversidad de todos los que
all asisten y concurren, lo que se convierte en una pro-
puesta vlida y altamente positiva. El cambio deber ser
cultural y poltico, como tambin social. Es clara la visin
de todos lo pblicos consultados de que actualmente las
escuelas no estn preparadas para dicho modelo. En este sen-
tido, los principales problemas que se identifican tienen que
ver con la falta de capacitacin docente en torno a los temas
relacionados con la discapacidad y la inadecuada infraestruc-
tura. Ambos factores son modificables en el mediano
plazo.
Dado que el Derecho a la Educacin es parte de la nueva Ley de
Educacin Nacional (2006) y de la Convencin sobre los derechos
de las personas con discapacidad (2006) cuyos principales puntos
se detallan en el Anexo, apartado Legislacin sobre Educacin y
Discapacidad a la que adhiri la Argentina, el Estado debe garan-
tizar su cumplimiento, con calidad. Los principales desafos a tra-
bajar para la implementacin de polticas de educacin inclusiva
que sean efectivas y aseguren la calidad educativa se relacionan
con lo siguiente.
La necesidad de que la educacin inclusiva sea transversal a
todos los niveles de enseanza no es slo un tema de la edu-
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
79
cacin especial, ya que se trata de abordar la diversidad de
todos, incluidas las personas con discapacidad. Este rol debe-
r ser totalizador, incluir asumir la formacin de los futuros
docentes por un lado y la capacitacin por otro de todos los
profesionales involucrados en el sistema educativo, desde
una perspectiva de atencin a la diversidad y dentro de ella a
las personas con discapacidad.
Incentivar el trabajo colaborativo entre los equipos profesio-
nales, los alumnos y la comunidad toda para lograr una edu-
cacin con calidad y equidad, es decir, darle ms al que tiene
menos.
Romper el abordaje individual funcional y rehabilitatorio de
la enseanza para abordar el curricular, es decir, el contextual
social, a partir de una concepcin socio-constructiva de la
enseanza, en el cual la discapacidad existe, pero es el medio
quien produce con frecuencia las barreras al aprendizaje y la
participacin.
La necesidad de hacer or la voz de los protagonistas
Luego de la finalizacin de las tres etapas de la investigacin, al
hacer un balance del trabajo realizado, qued planteada la necesi-
dad de hacer una consulta que releve la voz exclusivamente de los
protagonistas de la problemtica. Con el fin de concretar esta nece-
sidad, se comenzaron a movilizar recursos para dicho fin. Por este
motivo, a lo largo del ao 2009 Fundacin Par e INTUS volvieron
a trabajar juntos, ya no de forma voluntaria, sino a travs de un
proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo
(BID) cuyos objetivos principales fueron:
Conocer las necesidades y problemticas de las poblacin
con discapacidad de las 15 comunas de la ciudad de Buenos
Aires en torno a accesibilidad, educacin, salud, trabajo y
participacin ciudadana.
Explorar los facilitadores y obstculos para el trabajo en Red
desde la percepcin de las ONG que trabajan con poblacin
con discapacidad en la ciudad de Buenos Aires.
Escuelas inclusivas
80
El diseo de dicha investigacin se conform de dos partes: una
investigacin de corte cuantitativo con una muestra coincidental
de 350 personas con discapacidad (es decir, los encuestados fueron
elegidos intencionalmente).
Se utiliz un control de cuotas por CGP de residencia. Al mismo
tiempo se desarroll una investigacin cualitativa donde se entre-
vist a los referentes de 53 ONG de las 15 comunas porteas.
El instrumento de relevamiento aplicado a las personas con dis-
capacidad fue una encuesta con preguntas abiertas y cerradas. Su
extensin hizo necesario que los encuestadores coordinaran espe-
cialmente un encuentro con los encuestados a fin de logar el
mayor nivel de profundidad en las respuestas.
La consulta a los referentes estuvo orientada a comprender la
visin de los que trabajan en la temtica sobre las necesidades de
las personas con discapacidad. Y tambin a detectar las cuestiones
que operan en su propia prctica que pueden facilitar o dificultar
las posibilidades de trabajo en red con otras organizaciones de la
sociedad civil y con otros actores relacionados con la atencin de
personas con discapacidad, tales como colegios, centros barriales y
deportivos.
Contrariamente a la experiencia de la anterior investigacin,
donde existieron retrasos y complicaciones en el trabajo de campo
derivados de las resistencias que presentaban los actores que se
buscaba entrevistar docentes y directivos de escuelas comunes y
especiales, en este caso la amplia receptividad de ambos pblicos
consultados provoc un trabajo de campo muy dinmico.
As fueron entrevistadas 350 personas con discapacidad en los
meses de julio, agosto y septiembre de 2009. Las residencias de los
consultados se encuentran distribuidas en las 15 comunas de la
ciudad. Las personas encuestadas fueron contactadas a partir de
bases de datos provistas por Fundacin Par y por la Comisin para
la Plena Participacin e Inclusin de las Personas con Discapacidad
de la Ciudad de Buenos Aires (COPIDIS, ex COPINE), organismo
del Gobierno local responsable del tema.
La muestra estuvo conformada por 56% de varones y 44% de
mujeres. Con relacin a la edad, el 41% se ubica en la franja etaria
de 14 a 25 aos, mientras que el 59% se ubica en la franja que com-
prende de 26 a 40 aos.
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
81
En cuanto al tipo de discapacidad, la poblacin encuestada se
compuso mayoritariamente por personas con discapacidad motriz
(46%): en segundo lugar por personas con discapacidad mental
(29%); en tercer lugar con discapacidad visual (11%) y en menor
medida nos encontramos con personas con discapacidad auditiva
(9%) y visceral (3%). Por ltimo, con discapacidad mltiple es
decir, personas con ms de un tipo de discapacidad (2%) y slo
5% de la poblacin encuestada no contaba con certificado de dis-
capacidad.
Asimismo, participaron del estudio 53 organizaciones de la
sociedad civil, ubicadas en las 15 comunas de la ciudad de Buenos
Aires, que trabajan con personas con discapacidad en diversas reas
temticas (salud, educacin, trabajo, derechos, accesibilidad). El
abordaje con las organizaciones fue de carcter cualitativo, toman-
do los mismos ejes temticos e incluyendo la indagacin de las per-
cepciones, valoraciones y experiencias sobre el trabajo en red.
Presentaremos aqu los resultados que corresponden a la temti-
ca de educacin, tanto los resultados estadsticos basados en las
encuestas a las personas con discapacidad, como los provenientes
del trabajo cualitativo de las entrevistas con los referentes de las
ONG.
Resultados estadsticos
Nivel educativo alcanzado
Con respecto a la escolarizacin de las personas encuestadas, el
4% no ha finalizado la escuela primaria, mientras que el 9% la ha
completado, pero no ha continuado con el siguiente nivel.
Asimismo, el 23% no ha completado los estudios secundarios,
mientras que el 21% s los finaliz (Grfico 10).
Tipo de escuela primaria a la que asisti
Al detallar el tipo de escuela en la que se cursaron los estudios
primarios, prevalecen las escuelas pblicas, tanto comunes como
especiales (primaria comn pblica, 46%; primaria comn privada,
Escuelas inclusivas
82
23%; primaria especial pblica, 17% y primaria especial privada,
14%). La tendencia por la eleccin de una escuela pblica se acen-
ta fuertemente cuando las personas tienen la posibilidad de asis-
tir a escuela comn, mientras que esta tendencia decrece en gran
medida cuando asisten a escuela especial (Grfico 11).
Tipo de escuela secundaria a la que asisti
Si bien los mayores nmeros se siguen concentrando en la escue-
la pblica comn, estas observaciones cambian al referirnos a la
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
83
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Terciario incompleto
Terciario completo
Universitario incompleto
Universitario completo
Escuela de formacin
laboral completa
Escuela de formacin
laboral incompleta
0 5 10 15 20 25
4%
9%
23%
21%
9%
5%
17%
5%
4%
2%
Grfico 10. Nivel educativo alcanzado.
escuela secundaria. En este caso no se aprecian diferencias signifi-
cativas entre la eleccin de una institucin pblica o privada,
segn sean escuelas especiales o comunes (secundaria comn
pblica, 40%; secundaria comn privada, 36%; secundaria especial
Escuelas inclusivas
84
0 10 20 30 40 50
Escuela primaria
comn pblica
Escuela primaria
comn privada
Escuela primaria
especial pblica
Escuela primaria
especial privada
46%
23%
17%
14%
Primario
Escuela secundaria
comn pblica
Escuela secundaria
comn privada
Escuela secundaria
especial pblica
Escuela secundaria
especial privada
0 5 10 15 20 25 30 35 40
40%
36%
11%
13%
Secundario
Grfico 11. Tipo de escuela primaria a la que asisti.
Grfico 12. Tipo de escuela secundaria a la que asisti.
pblica, 11%; secundaria comn privada, 13%). Hasta podemos
ver una leve tendencia inversa (es decir, hacia las instituciones pri-
vadas) si se trata de escuela especial (Grfico 12).
Fuiste a la escuela en tu barrio?
Ms de la mitad de los consultados (53%) no tuvo la posibi-
lidad de completar los dos niveles (primario y secundario) en
escuelas de su barrio. Los principales motivos vinculados a esto se
relacionan con la falta de adaptacin de las instituciones escolares
a las personas con discapacidad, ya sea por cuestiones vinculadas a
la infraestructura edilicia o al trabajo pedaggico, donde se inclu-
yen hasta situaciones de discriminacin. As, 25% dijo: la escuela
de mi barrio no era accesible; 10% no se sinti cmodo en la escue-
la de su barrio; 10% vivi situaciones de discriminacin; 10%
encontr instituciones mejor adaptadas fuera del barrio. Se debe
considerar especialmente el dato de que el 10% de los consultados
que no concurrieron a escuelas en su barrio dicen no haber conse-
guido cupo en ellas (Grfico 13).
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
85
23% - Slo la primaria
6% - Slo la secundaria
24% - Ninguna de las dos
2% - NS/NC
45% - Ambas
Grfico 13. Fuiste a la escuela en tu barrio?
Por qu no fuiste a la escuela en tu barrio?
Estos datos nos permiten entender que, si bien hay una pre-
valencia por la escuela pblica, lo que da cuenta de cierto grado
de cumplimiento del derecho a la educacin, este derecho se
encuentra en alguna medida vulnerado a causa de esta serie
de inconvenientes que se le presentan a las personas con disca-
pacidad a la hora de elegir una escuela donde concurrir
(Grfico 14).
Cules son los motivos por los que no finalizaste la escuela?
Los principales motivos por los que no finalizaron la escuela se
relacionan con problemas de aprendizaje vinculados a repitencia y
falta de maestros integradores (32%).
Escuelas inclusivas
86
La escuela de mi barrio
no era accesible para m
No haba escuelas especiales
en mi barrio
No consegu cupo en
la escuela de mi barrio
No me sent cmodo en
la escuela de mi barrio
Viv situaciones de discriminacin
en la escuela de mi barrio
Encontr instituciones mejor
adaptadas fuera del barrio
Fui a la que fueron mis hermanos
Mi obra social me cubra
una fuera del barrio
Otros
0 5 10 15 20 25
25%
13%
10%
10%
10%
9%
8%
8%
7%
Grfico 14. Por qu no fuiste a la escuela en tu barrio?
En segundo lugar se mencionan los problemas econmicos
(30%); en tercer lugar nos encontramos con situaciones que dan
cuenta de problemas culturales, como el hecho de no haber termi-
nado la escuela por no sentirse cmodo dentro de la institucin
educativa (21%); y por ltimo, con la falta de adaptacin de las
escuelas a la realidad de las personas con discapacidad, encontrn-
donos con un 11% que no pudo finalizar sus estudios por el ausen-
tismo provocado por los problemas de salud relacionados con la
discapacidad y un 6% por no ser la escuela accesible en trminos
fsicos. Un 12% de los consultados que no finaliz los estudios
manifiesta inters en hacerlo.
Con respecto a la formacin laboral luego de finalizados los estu-
dios secundarios, 36% ha tenido la posibilidad de continuar sus
estudios ya sea cursando estudios terciarios o universitarios (tercia-
rio incompleto, 9%; terciario completo, 5%; universitario incom-
pleto, 17%; universitario completo, 5%) y 6% ha ingresado en
escuelas de formacin laboral (2% los ha completado y 4% los
tiene incompletos). Vemos que, de todos modos, prevalecen situa-
ciones donde los estudios comenzados luego del secundario no se
completan (Grfico 15).
De las personas que estn cursando o han cursado estudios uni-
versitarios, el 40% lo hacen en la Universidad de Buenos Aires. Los
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
87
0 5 10 15 20 25 30 35
Dificultades en el aprendizaje
(repitencia-falta de maestros integradores)
Problemas econmicos
No me sent cmodo/a en la escuela
No era accesible (en trminos fsicos de
ingreso, circulacin, baos)
Ausentismo por problemas de salud
derivados del tipo de discapacidad
21%
6%
11%
32%
30%
Grfico 15. Cules son los motivos por los que no finalizaste la escuela?
porcentajes de personas con discapacidad que cursan estudios en
universidades privadas son muy bajos (ninguna universidad supe-
ra el 1%).
Tienes planes de seguir estudiando/capacitndote para el trabajo?
Cabe destacar que 8 de cada 10 consultados tiene intenciones de
seguir capacitndose para el trabajo, y prevalecen las reas vincu-
ladas con la informtica (40% informtica, ingeniera en sistemas
y tecnicaturas relacionadas con la informtica) (Grfico 16).
Grfico 16. Tienes planes de seguir estudiando/capacitndote para
el trabajo?
El problema de la educacin
desde la perspectiva de las ONG
Desde la perspectiva de las ONG consultadas, el sistema educati-
vo tiene la capacidad intrnseca de asumir un rol fundamental en
la inclusin de la diversidad. Es decir, se consideran la diversidad y
la inclusin como valores culturales reconocidos dentro de la
sociedad. En el nivel individual, les dan un rol central en la cons-
truccin de la autonoma y la ciudadana de las personas con dis-
capacidad. Pero tambin muestran gran preocupacin porque, en
la actualidad, el trnsito de la escolaridad a travs de instituciones
educativas especiales puede dificultar el desarrollo de la autonoma
19%
3%
78%
Escuelas inclusivas
88
y la independencia de las personas con discapacidad por los modos
de vincularse que prevalecen en la generalidad de dichas institu-
ciones.
La escuela especial, en general, tiene un enfoque muy asisten-
cialista por decirlo de alguna manera () autodeterminacin es
que ellos aprendan no solamente a baarse solos, a comer solos;
autodeterminacin es tambin poder elegir, y para eso tienen que
conocer todas las opciones () y tambin es hacerse cargo de la
decisin que elijan y ah entra tambin la responsabilidad y la
libertad () y no es slo con la discapacidad mental que pasa
esto, sino que es una cuestin ms general de la educacin espe-
cial, que se ve con distintos matices de acuerdo con la discapaci-
dad y el grado de la persona (E N 12, referente de una ONG
de la comuna 8).
Los referentes de las ONG consultadas plantean la necesidad de
generar modificaciones profundas en el sistema educativo, que
puedan favorecer la inclusin y la participacin de las personas
con discapacidad en los mbitos comunes a toda la sociedad. En
este sentido, insisten en que la equidad en las oportunidades debie-
ra comenzar por la escuela. Las ONG trabajan en este rea temti-
ca, capacitando a las personas, brindndoles herramientas para
poder desarrollar habilidades especficas y lograr su autodetermi-
nacin.
La transformacin, segn los referentes, debera tener como
objetivo fundamental la intencin de favorecer y facilitar modos
de vinculacin entre todas las personas, con y sin discapacidad, las
personas con discapacidad y el resto de la sociedad, promoviendo
la construccin de ciudadana.
Creo que a partir de la inclusin educativa la sociedad podra
sensibilizarse y concientizarse para tomar a la discapacidad como
algo ms natural de la vida y de esa manera, ir haciendo lugar
para que las personas con discapacidad puedan tener verdaderos
derechos como ciudadanos: derecho a trabajar, derecho a ser s
mismos en la sociedad (E N 43, referente de una ONG de la
comuna 10).
Hoy es fundamental profundizar en el tema de la inclusin de la
diversidad como valor, porque en la sociedad est muy lejano toda-
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
89
va. Se est hablando mucho, pero cuesta mucho hacerlo y los
cambios cuestan () pero creo que la educacin sera la base de la
cual partir a la hora de construir valores que tengan que ver con la
diversidad eso sera fundamental para que la sociedad como un
todo entienda que la persona con discapacidad es un ciudadano
ms, con derechos y obligaciones tambin (E N 4, referente de
una ONG de la comuna 10).
Nosotros brindamos asesoramiento a las escuelas especiales y
comunes basndonos en un modelo de fuerte reinsercin comuni-
taria. La actividad nuestra con las escuelas est orientada a evitar
que la institucin escolar sea puesta en un lugar depositario y en
el nico vnculo de la persona con la comunidad () y en el caso
de las escuelas que ya tengan esa modalidad, tratar de transfor-
marlas en algo que conecte ms a la persona con la comunidad
(E N 20, referente de una ONG de la comuna 2).
Desde la perspectiva de las ONG, se demanda la necesidad de
que la escuela, como institucin responsable de impartir la edu-
cacin sistemtica de la sociedad, asuma un rol central en la for-
macin y preparacin de las personas para el ingreso al mundo
laboral, para terminar as con el abismo entre el mundo escolar y
el laboral. Se demandan modificaciones en el sistema educativo
que puedan generar el deseo de construir una vida autnoma, la
automotivacin para insertarse en el mundo laboral y la acepta-
cin del medio para trabajar como todas las dems personas.
Introduccin al estudio cualitativo en escuelas
La bsqueda de una mirada innovadora centrada en la elabora-
cin de propuestas fue la motivacin para seguir investigando en
el campo de la inclusin. Entendimos que para promover la inclu-
sin educativa en los diferentes mbitos escolares del pas era nece-
sario, ya no apelar a la obligacin del Derecho, sino ofrecer ciertas
explicaciones, a la manera de herramientas, de los procesos y acto-
res que intervienen en el logro de dichos objetivos, con calidad.
Se decidi entonces concentrar toda la atencin en las buenas
prcticas con relacin a la inclusin, entendindolas como
Escuelas inclusivas
90
aquellas que den lugar a una inclusin de calidad y sostenida
en el tiempo.
La investigacin, de corte cualitativo, comenz identificando y
profundizando los interrogantes que haban quedado abiertos en
los estudios anteriores, como por ejemplo los conceptos de capa-
citacin docente y las formas y modos de apoyo interdisciplina-
rio. Desde el comienzo se dispuso arribar a nuevos descubrimien-
tos que permitieran crecer en el nivel de profundidad de las afir-
maciones anteriores.
La investigacin cualitativa resulta una herramienta fundamen-
tal a la hora de tratar de conocer, desde la perspectiva de los acto-
res, cules fueron los factores que facilitaron u obstaculizaron los
procesos de inclusin de nios con discapacidad en la escuela.
Asimismo permite reconstruir, desde la mirada de los docentes, las
trayectorias educativas de los nios involucrados. Slo mediante
esta metodologa fue posible dar cuenta de las dinmicas que ope-
ran en el interior de las aulas.
Los resultados de esta nueva investigacin no slo aportan una
mirada innovadora de un tema poco estudiado e investigado, sino
que tambin proponen herramientas, estrategias, prcticas que
ayuden a los actores involucrados con esta realidad a asumir nue-
vos desafos.
La metodologa y el equipo de trabajo
Al ser un estudio cualitativo e interpretativo no se defini de
antemano la cantidad de escuelas que estaran involucradas en la
investigacin, sino que se trabaj con un diseo abierto, analizan-
do al mismo tiempo que el campo se fue desarrollando.
De esta manera se incluyeron escuelas en la muestra hasta que
los nuevos casos dejaron de aportar nueva informacin a los inves-
tigadores, es decir, se trabaj con criterios de saturacin terica que
permiten una gran profundidad en el anlisis. As fue cmo, si bien
en un principio no se estimaba necesario incluir en la muestra
escuelas especiales, a lo largo del desarrollo del campo se vio la
necesidad de hacerlo.
Finalmente, se trabaj con una muestra de 18 escuelas, ocho
III INVESTIGACIONES SOBRE EL CAMPO DE LA EDUCACIN Y LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
91
situadas en Capital Federal y diez en la provincia de Buenos
Aires.
El equipo de investigacin estuvo compuesto por cinco profe-
sionales de diferentes disciplinas (sociologa, psicologa y trabajo
social) que participaron tanto del trabajo de campo como del an-
lisis.
En cada una de las escuelas se entrevist a los directivos en
forma individual, a los docentes en forma grupal y se hicieron
observaciones de los recreos y espacios compartidos. Cada escuela
fue visitada como mnimo en tres oportunidades y en los casos en
que fue necesario se profundiz pautando nuevas entrevistas.
Remitimos al captulo de la doctora Edith Litwin, donde se pre-
sentan los principales hallazgos de dicha investigacin.
Escuelas inclusivas
92
II
POLTICA
Captulo 4
Nuestros funcionarios y sus respuestas.
Serie de entrevistas
L
A REALIZACIN DE ESTAS ENTREVISTAS a funcionarios del Estado se
fundamenta en la necesidad de dar cuenta de la visin y expe-
riencia de quienes son responsables de la ejecucin y el planea-
miento de las polticas pblicas.
El eje de este libro son las buenas prcticas con relacin a la
educacin inclusiva, tanto en la ciudad como en la provincia de
Buenos Aires. Por eso consideramos muy valioso tener registro de
los fundamentos y opiniones de quienes llevan da tras da el
seguimiento y cumplimiento de los objetivos y prcticas que
guan el trabajo concreto de quienes se encuentran al frente a un
aula, ya sea de escuelas pblicas o privadas, como tambin de uni-
versidades.
El aporte en este captulo no es realizar una crtica o evaluacin
de sus tareas, ya que en ese caso el abordaje debera ser ms com-
pleto y complejo, sino, por el contrario, mostrar cules son las
polticas que se estn implementando acerca de la inclusin y
poder constatar cmo se ejecutan en la prctica. La idea central es
mostrar una realidad parcial, que d cuenta de las barreras y faci-
litadores que encuentran desde su cargo y accionar en el sistema
educativo.
La modalidad consisti en realizar entrevistas grabadas, con un
cuestionario gua, luego se les mostr la edicin realizada y se les
solicit su confirmacin para la publicacin.
Fundacin Par considera que hay muchas instancias y respon-
sables que podran aportar su mirada y experiencia. Por eso, este
captulo es slo una primera aproximacin a las polticas y prcti-
cas desde el mbito pblico y privado, tanto de escuelas como
universidades.
97
99
Discapacidad e inclusin
en la provincia de Buenos Aires
Entrevista a Perla Agosti* y a Silvana Snchez**
Cuntos alumnos concurren a la escuela en los distintos nive-
les? Cuntos son los nios con discapacidad en la escuela
comn?
Perla Agosti: En la provincia de Buenos Aires asisten a las escue-
las, desde el nivel inicial hasta el nivel superior, cuatro millones y
medio de alumnos. La gestin privada representa un tercio, es
decir, un milln y medio. Ahora, dentro de las escuelas especiales
de gestin privada, de la Direccin Provincial de Educacin de
Gestin Privada (DIPREGEP), que son 160 establecimientos en
toda la provincia, la matrcula es de 12 mil alumnos. En cuanto a
las integraciones, tomando solamente la mitad de las regiones edu-
cativas y solamente en lo que es educacin primaria y educacin
secundaria, hay 1.300 chicos integrados, con proyectos de integra-
cin. Pero despus hay un nmero importante de alumnos que no
necesitan un proyecto de integracin, sino que necesitan la asis-
tencia de sus terapeutas privados. Tambin tenemos chicos en la
modalidad Distancia, que es la modalidad no-presencial, donde
tambin tenemos muchos chicos que por distintas razones, ya sea
por trastornos psicolgicos u otros, tambin estn siendo tenidos
en cuenta, y as va sumando el nmero.
Pero esos chicos no tienen proyectos de integracin
Silvana Snchez: Lo que no quiere decir que no estn incluidos.
Porque ustedes hablaban de polticas inclusivas, entonces el pro-
* Directora tcnico-pedaggica de la Direccin Provincial de Educacin de Gestin Privada.
** Asesora de educacin especial del mismo organismo.
Ambas profesionales fueron las personas designadas por Nstor Ribet, director general de Educacin
de Gestin Privada, para esta entrevista. La profesora Agosti estuvo presente slo al principio, por
eso sus dichos se remiten slo a la primera parte.
Escuelas inclusivas
100
yecto de integracin es una estrategia ms que tiene la provincia
de Buenos Aires para incluir a todos los alumnos. La poltica inclu-
siva es una sola, pero tiene diferentes estrategias.
PA: Claro, porque si no solamente hablamos de personas con
necesidades educativas derivadas de una discapacidad. Por ejem-
plo, ac estamos hablando de una fobia, que son chicos que estn
incluidos en un bachillerato de alumnos de modalidad a distancia,
desde el cual hacemos una excepcin a la edad, porque son chicos
que tendran que estar en un establecimiento educativo. Se hace
una excepcin y de esa forma se los est incluyendo.
SS: Cuando se piensa en inclusin, la primera poltica es la de
pensar un diseo curricular para todos los alumnos, independien-
temente de su condicin social, cultural. Es decir, lo que los alum-
nos aprenden en todas las escuelas es lo mismo, discapacitados, no
discapacitados, con fobias, con enfermedades diversas, con mayo-
res o menores niveles de pobreza.
Cul es la poltica para los alumnos con discapacidad? Est
estandarizada la forma de articulacin, tiene una poltica o un
procedimiento por escrito?
SS: Los alumnos se matriculan en los dos lugares porque la escue-
la especial enva a su maestra integradora y su maestra responde en
lo estatal, en doble sistema, porque la provincia es una sola y hay
un nico sistema educativo con dos gestiones. Pero la poltica edu-
cativa es la misma. No es la escuela especial la nica que tiene que
trabajar, tiene que trabajar con los docentes de las escuelas comu-
nes, con los padres que participan y deben estar informados per-
manentemente. Pero tampoco pensamos en la inclusin slo en lo
que tiene que ver con el proyecto de integracin, porque, tambin,
si el diseo curricular es uno solo, las escuelas especiales tienen la
propuesta de la sede. Es decir que la inclusin es tambin para los
alumnos que estn en la sede de la escuela. Tienen el mismo dise-
o curricular con las estrategias de cada alumno. Lo que pasa es
que la escuela especial, aqu, no es un nivel, sino que es una moda-
lidad y como modalidad atraviesa todos los niveles; entonces tiene
el nivel primario y la formacin integral para adolescentes y jve-
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
101
nes con discapacidad, que es la propuesta que se est trabajando en
la provincia de Buenos Aires.
Qu se est haciendo para trabajar con los docentes de especial,
con los padres, con todos? Cmo se est llegando a articular eso?
SS: Hay una normativa que habla de cmo se configuran y estruc-
turan los proyectos de integracin. Es la resolucin 2.543 de 2003,
1
que pauta desde ese momento cmo debe organizarse el proyecto
de integracin, quines intervienen, de quines es la responsabili-
dad, cmo se implementa el proyecto, cules son los pasos que se
tienen que seguir. Est vigente todava, pero se est elaborando una
nueva haciendo los ajustes en funcin de la experiencia.
Todas las escuelas privadas estn obligadas a integrar?
SS: Las escuelas pueden recibir a los alumnos, no tienen la obligacin,
pero pueden matricular como matriculan a cualquier otro alumno.
Pero pueden decir que no?
SS: Las escuelas privadas tienen su derecho de admisin.
O sea que las escuelas privadas puede rechazar a un alumno, con
discapacidad o con diferentes problemticas.
SS: Podra llegar a ser. No estn obligadas a tomar al alumno.
En las de gestin estatal s deben tomarlo. Lo que pasa es que,
tambin, los alumnos van siguiendo un trayecto educativo a lo
largo de su escolaridad. Entonces los equipos van trabajando y
van orientando a ese alumno. Esto es lo que debe pasar. Hay que
ir viendo cul es el mejor camino para ese alumno porque hay
diferentes alternativas posibles. Siempre hemos pensado la tra-
yectoria escolar de un alumno de manera lineal. Va al jardn, des-
pus a la primaria, despus a la secundaria. Pero hay un montn
de otras alternativas, a lo mejor por desconocimiento, porque las
1
Se puede acceder al texto de esta y otras normativas de la provincia de Buenos Aires en
http://abc.gov.ar/lainstitucion/sistemaeducativo/educacionespecial/default.cfm
Escuelas inclusivas
102
escuelas no terminan de comprender o porque los paps a lo
mejor no las conocen, que no se llevan a cabo. Un alumno puede
ser integrado no slo en una escuela secundaria. Puede ir a for-
macin profesional, puede ser integrado en una escuela tcnica,
puede concurrir a una escuela especial de la sede y despus, de
acuerdo con el diagnstico educativo, continuar los estudios en
una escuela de adultos, luego en un Centro de Educacin de
Adultos (CENS).
Qu es un CENS?
SS: Es un centro, un bachillerato de adultos. De hecho hay alum-
nos que estn integrados, que son adultos y que estn en el bachi-
llerato de adultos, por ejemplo sordos.
Hay algn apoyo a las escuelas? Hay recursos para que la
escuela privada pueda ser inclusiva, como por ejemplo equipo de
psicopedagogas/psiclogos u otros apoyos?
SS: Siempre que las escuelas lo pidan, s. Siempre. Porque hay
inspectores Esta normativa, que tiene que ver con la integracin,
se ha promovido en todos los niveles. Lo que pasa es que a veces
algunos alumnos revisten alguna complejidad y culturalmente,
socialmente, a veces las personas no estamos preparadas para tra-
bajar con una persona con discapacidad. Porque la discapacidad
del otro le est mostrando a la otra persona su propia imposibili-
dad. Los que estamos en educacin especial esto lo vemos, lo sabe-
mos. Hay que ir generando conciencia.
En la prctica qu es lo que se hace para estos casos?
SS: En la prctica, cuando ingresa un alumno que tiene una difi-
cultad o una necesidad educativa que derive de su discapacidad, la
institucin arma la informacin, ve y evala, y detecta qu necesi-
dades tiene este alumno que lo obstaculizan para aprender. Y ms
all de su diagnstico mdico, porque a lo mejor la mam no lo
cuenta y el alumno ingresa a la institucin y aprende como los
otros. Entonces la institucin no va a necesitar pedir colaboracin.
Pero tiene que detectar y tiene que ver dnde estn los obstculos
para que ese alumno pueda aprender. Y ah articula con la educa-
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
103
cin especial, muchas veces a travs de su inspector. Muchas veces
llegan los legajos, elaboran ellos el diagnstico educativo y con el
inspector de educacin especial, que tambin est comprometido,
con el inspector de psicologa, ellos deciden y definen cul es la
mejor alternativa.
Tienen ustedes alguna diferencia entre lo que es integracin e
inclusin?
SS: La integracin es una estrategia ms de la poltica inclusiva
para la provincia de Buenos Aires; porque probablemente haya
muchos alumnos que no estn incluidos en proyectos de integra-
cin y que estn cursando sus estudios. De hecho los hay, como
les deca antes, o son alumnos con secuelas de convulsiones reite-
radas y dems, que no necesitan la intervencin de la educacin
especial. Entonces la integracin es una estrategia ms entre otras
para garantizar la inclusin de todos los alumnos en el sistema
educativo. Se piensa la inclusin cuando ya se piensa en un dise-
o curricular nico, porque si ustedes se acuerdan, hace unos
cuantos aos haba diseo curricular para alumnos con retardo
mental, diseo curricular para alumnos con retardo mental leve,
moderado, severo. Ahora esta diferencia no existe, es un nico
diseo curricular y los que tienen que trabajar son los docentes
para pensar las estrategias.
Cmo se toma la decisin de la inclusin de un alumno con dis-
capacidad en la escuela privada?
SS: Los docentes dicen muchas veces no saber cmo hacer fren-
te a un alumno con determinada discapacidad. La informacin
ahora es mucho mayor que antes, los inspectores promovemos
nuestro trabajo en nuestra rea de intervencin, las normativas,
proponemos la participacin de las escuelas. Tambin esto tiene
que ver con la forma en que cada inspector encara el trabajo, cmo
se promueve.
Pero no queda un poco limitado al inspector que corresponda en
esa zona?
SS: Yo creo que son diferentes procesos. Y as como hay diferen-
Escuelas inclusivas
104
cias de trabajo con el tema de la integracin segn la ubicacin
geogrfica, tambin las hay por cmo se demanda: si los padres
demandan, si los padres plantean, si hay equipos directivos que
son inquietos en esto, ms o menos comprometidos. Porque, en
realidad, la poltica existe, la normativa est, lo que pasa es que a
veces hay que pensar que se tiene que ir ms all de esto. Y esto
tiene que ver con la cultura, con cmo pensamos, con cmo senti-
mos, con la visin de apertura, con la flexibilidad de las institucio-
nes. Es un proceso.
Y quin decide las integraciones?
SS: Tiene que surgir del acuerdo de los que intervienen en el
proceso educativo de ese alumno. Y ah, si la escuela propone un
proyecto de integracin con la escuela especial y la familia dice
que no, hay que respetar esa decisin de la familia. O aceptar ese
tiempo de la familia para poder aceptar la escuela especial.
Aunque la escuela especial es la que va a sostener a ese alumno
en el caso de que el alumno tuviera una gran complejidad. Por
eso siempre hablamos de la importancia de la escuela especial,
de la intervencin de la escuela especial, para acompaar al
alumno.
Cmo se trata el tema de la certificacin?
SS: Cuando el alumno acredita los aprendizajes del nivel, certi-
fica el nivel. Por ejemplo, un alumno sordo tiene un proyecto de
integracin que propone realizar estrategias que tienen que ver
con las modificaciones en el acceso y en el contexto para que
pueda comunicarse; aprende el diseo curricular y puede acceder
a esos aprendizajes; entonces el alumno merece y debe recibir su
certificacin por la escuela comn. El haber reconocido la Lengua
de Seas como segunda lengua en la provincia de Buenos Aires, e
incluirla en el marco de una poltica lingstica enfocada desde el
reconocimiento y la atencin a la diversidad, permiti importan-
tes progresos pedaggicos en los alumnos sordos e hipoacsicos.
Y me van a decir: Bueno, pero qu pasa con el ingls. Del
ingls, por la disposicin 1.220, que se incluye en la resolucin
de la que les hablaba, estn eximidos, como as tambin los alum-
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
105
nos con disminucin motriz de la materia educacin fsica.
Quiere decir que el alumno, si es un alumno que puede acreditar
los aprendizajes, va a recibir el certificado aunque tenga su pro-
yecto de integracin.
Y se hace alguna salvedad?
SS: Se hacen actas. La prescripcin tiene que ver con que todos
los alumnos tienen que aprender todo, como les deca antes,
entonces no se pueden omitir contenidos. Las estrategias tienen
que estar especficamente destinadas, quizs, a la cantidad, a la
forma en que se presentan; a lo mejor el alumno no puede recibir
toda la informacin junta y la tiene que recibir parcializada. Pero
no pueden quitarle el derecho al alumno de aprender todo. En tal
caso, si los padres consideran que su hijo tiene que seguir cursan-
do en esa escuela los contenidos no se deberan omitir, porque si
se omiten se est negando ese derecho. Entonces la escuela especial
lo que puede hacer es evaluar, asegurar la continuidad de ese alum-
no en la escuela comn y certifica la escuela especial. Pero el alum-
no puede continuar en el sistema.
Y tiene que ir a las dos, tiene que ir a escuela especial tambin?
SS: No necesariamente. Esto se define y se decide en funcin de
lo que el alumno necesita, del acuerdo entre los dos equipos, del
trabajo con la familia, de la demanda que la familia tenga, de lo
que quiere el alumno, porque muchas veces lo que quiere saber al
alumno no se le pregunta, y cuando escuchamos lo que los alum-
nos dicen, muchas veces nos sorprendemos. Nosotros tratamos de
que los alumnos estn sentados en las reuniones, escuchando
cuando se define qu va a pasar con su escolaridad que no es la de
sus padres.
Cmo manejan el tema evaluaciones?
SS: El alumno puede hacer sus evaluaciones y sus actividades,
pero quien va a acreditar sus aprendizajes y lo va a certificar, es
la educacin especial. De todos modos, todava no hemos llega-
do a esas instancias, porque esto es de los ltimos aos, de la
ltima normativa. Tenemos alumnos que estn transitando la
Escuelas inclusivas
106
escuela secundaria, pero todava no hemos llegado a la promo-
cin, por lo menos no con esta forma de certificar no homolo-
gada con el nivel. Es complejo, pero esto permite al alumno
poder decidir qu quiere hacer, sin negarle la posibilidad de que
contine con sus compaeros, pero no certificando y acreditan-
do algo que no es.
Cmo se maneja la implementacin de recursos para que la
escuela pueda ser inclusiva?
SS: Hay diferentes proyectos interesantes en la provincia de
Buenos Aires. Por lo general interviene la escuela especial y a
veces intervienen otros organismos, de salud por ejemplo, que
tambin acompaan a los alumnos hasta tanto los padres van
viendo qu es lo que su hijo necesita. A lo mejor su hijo est
acompaado de un asistente personal slo para los trayectos,
para los movimientos y dems que el alumno tiene que hacer
adentro de la institucin y no necesita la escuela especial. A veces
necesita otros recursos, como el asistente personal o el profesio-
nal privado no-docente.
El padre accede a eso a travs de una obra social?
SS: El padre lo busca y lo proporciona el padre, porque en las
plantas funcionales de las escuelas hay docentes, directivos, equi-
pos de orientacin escolar, pero en general no hay nombramientos
de cargos que tienen que ver con otras cuestiones, que s las puede
aportar, a lo mejor, la escuela especial. Porque la escuela especial
tiene una planta funcional que se especializa.
Qu cantidad de alumnos por aula pueden estar integrados?
SS: No existe normativa que diga qu nmero de alumnos puede
estar en un grado en un ao o en una sala. Eso tiene que ver con
la disponibilidad de la institucin educativa. Para todos es igual. Si
la institucin considera que es beneficioso para ese alumno, si no
hay dificultad con los padres, si el docente no tiene inconvenien-
tes, si la dinmica institucional lo permite puede haber dos, puede
haber uno.
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
107
Y maestras integradoras dentro del aula?
SS: Tampoco hay normativa sobre esto. Lo que pasa es que
muchas instituciones definen un nmero porque, tambin, hay
otros alumnos en el grado. Bueno los otros alumnos tambin tie-
nen que ser cuidados.
Queda en la decisin de la escuela.
SS: Claro. Porque a lo mejor hay grados superpoblados, cursos
ms pequeos; depende de la institucin educativa, docentes que
tienen diferentes informaciones y culturas, formas de pensar. Es
diversa. La provincia de Buenos Aires es diversa.
Tiene un rea o un encargado sobre educacin inclusiva dentro
de su Direccin de Educacin Privada?
SS: Un cargo especfico, no. Digamos, la estructura de la DIPRE
GEP tiene el Director provincial, la Direccin Tcnico Pedaggica,
el equipo de asesores dentro de los cuales est educacin especial,
que en este momento est a mi cargo.
Todas las escuelas cuentan con equipos de apoyo?
SS: Todas las escuelas especiales tienen su equipo. Todas tienen,
en su planta funcional, nombrados el asistente educacional, el
terapista ocupacional, el asistente social, el fonoaudilogo.
Depende de la caracterizacin de las especiales. Y en las comunes
hay escuelas que han nombrado sus equipos de orientacin esco-
lar, y escuelas que no. Y en ese caso la escuela sabe que rene la
informacin. Por eso, es importante poder trabajar con los inspec-
tores, porque ellos elevan la informacin y los inspectores, el de la
escuela comn y el de la escuela especial, analizan la situacin del
alumno y orientamos a la escuela para que trabaje con la familia.
Si la familia quiere elegir una escuela de gestin estatal o si quiere
elegir una escuela de gestin privada y que atienda qu caracteri-
zacin de matrcula. Esto s lo hacemos. Vemos los legajos noso-
tros, los inspectores. Si est el aporte del equipo de orientacin
escolar, si es que lo tiene la escuela, mejor; y si no est, la escuela.
Muchas veces las escuelas reciben la informacin de los profesio-
nales particulares.
Con relacin a las metas para este ao y 2011, qu objetivos
sobre educacin inclusiva aspira a cumplir, en nmeros, al fin de
la gestin?
SS: La plena implementacin de los diseos curriculares que ya
estn hechos y que hay que implementarlos de lleno, con todo lo
que esto implica; Y tambin encuadrado esto en la poltica educa-
tiva de la provincia de Buenos Aires. La inclusin no persigue un
nmero especfico de incremento en la matrcula, sino que tiene
que ver con que la gente que est fuera del sistema, digamos los
habitantes bonaerenses, puedan estudiar siguiendo el trayecto edu-
cativo ms adecuado.
Escuelas inclusivas
108
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
109
Discapacidad e inclusin en la
Ciudad Autnoma de Buenos Aires
Entrevista a Enrique Palmeyro*
Cuntas personas hay en edad escolar? De este nmero, cun-
tos acuden a la escuela?
La poblacin escolar, de educacin privada, est alrededor de los
261.658 alumnos en la ciudad, contando los niveles inicial, prima-
rio y medio.
Como estimacin de la poblacin total en edad escolar en la ciu-
dad de Buenos Aires, se maneja alrededor de 478.000 chicos?
Si nos referimos slo a esos niveles, puede andar ah. Hay que
pensar que, ms o menos, la mitad est en escuelas de gestin esta-
tal y la mitad en escuela de gestin privada.
De acuerdo con los datos que a los que tuvo acceso Fundacin
Par, de esta suma, el 97% asiste efectivamente a la escuela.
Manejndonos con estas cantidades de alumnos, a los que refe-
ramos recin, tienen algn registro de cuntos alumnos con dis-
capacidad hay en la escuela primaria?
La cantidad de alumnos con discapacidad en los niveles inicial
y primario, que asisten a escuela comn con proyecto integrador,
es de 606 (76 con discapacidad sensorial, 503 mental y 27 moto-
ra), censados en un total de 80 escuelas. De ellos 320, son de nivel
primario. Ms all de eso, cabe aclarar que nosotros hablamos de
integracin por dos vas: el chico con discapacidad que va a una
escuela comn y el chico que est integrado a la educacin en una
escuela especial. La escuela especial es una va de integracin. En
lo que es educacin pblica de gestin privada, hay escuelas espe-
* Director General de la Direccin de Educacin de Gestin Privada (DGEGP)
Escuelas inclusivas
110
ciales que trabajan con muy buena calidad, que tienen muy bue-
nas estrategias y logran tanto lo que es el aprendizaje de la lengua,
de la matemtica, como la socializacin de manera muy positiva.
Tenemos datos de ambas cosas: de los chicos que estn en la
escuela comn y en la escuela especial. En total hay unos 600 chi-
cos en escuelas primarias comunes; y unos 2.900 en escuelas espe-
ciales. Este ltimo nmero es preciso. En cambio, el de la escuela
comn podra tener alguna variacin, podra haber algunos otros
casos que no estn informados, aunque me animara a decir que
no superara un 10% o un 20%. Por otro lado, existe el tema de la
discapacidad no identificada, que es una cantidad difcil de deter-
minar, pero sin duda muy relevante. Se trata de alumnos cuyas
familias no han tramitado un certificado de discapacidad, pero
que tienen problemticas importantes. Pods encontrar 20 o 30
alumnos en esta situacin en una escuela mediana. Actualmente
hay un trabajo intenso de apoyo a la educacin de alumnos con
discapacidad, en escuelas comunes y especiales. Por ejemplo, a
una escuela comn que integra alumnos con discapacidad, si
tiene siete de ellos se la provee de un maestro de apoyo para las
tareas de integracin.
Sin estar matriculados en la escuela especial, slo en escuela
comn?
Slo en comn. Depende de las escuelas comunes. Tenemos 70
escuelas con proyecto integrador. Hay una disposicin de la ante-
rior gestin, del ao 2007 (N 900/07), que regula el funciona-
miento de la integracin para dar estrategias. Porque hubo todo
un proceso, al principio, ms voluntarista, que en algunos casos
hasta fue negativo. Porque se larg a incorporar chicos con disca-
pacidad aplicando estrategias no adecuadas y esto termin en
situaciones traumticas para los chicos con discapacidad, para su
familia, para las otras familias, casos donde se fueron todos los
pibes y quedaron solamente los que tenan discapacidad.
Entonces se empez a trabajar en un marco de dilogo, no desde
una regulacin taxativa desde arriba, sino dialogando con los inte-
resados. Es un proceso que cuenta con la buena voluntad de las
partes Entonces se gener un marco que podemos denominar
Buenos criterios para hacer un proyecto integrador. Y hoy hay
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
111
70 escuelas primarias que hicieron ese proyecto integrador con
esas pautas.
Se puede ver este proyecto?
S, s. Est a disposicin de ustedes y de quien lo requiera una
serie de informes acerca de estas experiencias con mayores preci-
siones y detalles. Los proyectos estn presentados, estn trabajados
y son proyectos para la incorporacin a la escuela comn de alum-
nos con discapacidad. Como resultado de eso hay 600 integrados
en nivel primario. Hay todo un trabajo de acompaamiento con-
junto entre la Supervisin de Educacin Especial y la Supervisin
de Educacin Inicial y Primaria que hace que, no con un sentido
coercitivo sino de servicio, las escuelas se hayan ido acercando al
organismo con sus proyectos para obtener asesoramiento o el
apoyo de la maestra integradora. Hemos generado una circular
interna para orientar el trabajo de articulacin entre escuela espe-
cial y escuela comn, pero hay que avanzar ms en este aspecto,
estableciendo pautas para la utilizacin de los recursos. Por otra
parte hay que tener en cuenta que hay diferentes tipos de discapa-
cidad. La situacin es una si la discapacidad es sensorial, motriz y
otra si es intelectual, que requieren tambin estrategias de integra-
cin apropiadas. En la escuela comn se aprueba un maestro de
apoyo para tareas de integracin por cada siete alumnos con dis-
capacidad.
Esto es siete alumnos en total, en la escuela?
Cada siete alumnos, un maestro integrador. En general, no hay
ms de siete, hay pocos casos. Esto es para inicial y primaria. Por lo
general no exceden este nmero, hay casos que s porque hay
escuelas ofrecen una opcin muy fuerte
Y en la escuela secundaria tienen registro de cuntos alumnos
con discapacidad hay?
S, hay 63 (de ellos 16 con discapacidad sensorial, 17 mental, 21
motriz y 9 de otros tipos). Ah, adems de ser ms complicado,
tambin es ms factible que haya ms casos ocultos, porque el tra-
bajo en los niveles inicial y primario ha sido ms sostenido que en
Escuelas inclusivas
112
el nivel medio. Entonces, por ah en el nivel medio hay escuelas
que no han trabajado coordinadamente con la DGEGP, y no por
ello dejan de integrar. As como digo que en primaria no creo que
haya ms de un 10% por fuera de este nmero, hablando de disca-
pacidad constatable, probablemente en el nivel medio s haya
mucho ms que un 10% no informado, porque no hay todava un
trabajo tan abarcativo como en primaria.
La integracin es decisin de la escuela o hay una decisin
poltica?
Es una decisin de la escuela que est siendo, cada vez, ms regu-
lada y acompaada por el Estado.
Si la escuela decide no admitir a un alumno con discapacidad,
puede hacerlo?
No es tan fcil, porque operan los organismos de, por lo menos
en la ciudad de Buenos Aires, defensa de los derechos, el Defensor
del Pueblo, el INADI y nosotros con ellos. Y en general en un
marco del dilogo son atendidos los casos.
Estn obligadas las escuelas privadas a matricular chicos con
discapacidad?
Lo que pasa es que hay una zona gris, porque la Ley de Derecho
de Admisin determina que la escuela no pueda negar la matricu-
lacin sin causa. Si la escuela dice: No lo matriculo porque es dis-
capacitado, se est metiendo en un problema. Entonces, no es tan
fcil que no lo hagan, Pero s puede pasar que la escuela no diga
No, porque es discapacitado, sino No, porque en el curso tal
tengo tal situacin. Y eso s es entendible.
Cuntos chicos son integrados por aula?
Eso vara de acuerdo con la estrategia de la escuela, pero en prin-
cipio dos o tres, cuatro como excepcin (ms all de que tengan o
no certificado de discapacidad). Eso tiene que ver con perfiles ins-
titucionales. Si la escuela, por decisin del proyecto educativo,
incorpora una maestra adicional por curso y tiene un equipo psi-
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
113
copedaggico muy bien armado quizs pueda tener ms. Hay
algunos que arman estrategias ulicas que permiten. Entonces el
Estado no les puede decir no, ms de cuatro no pueden tener.
Tampoco puede decirles tienen que tener cuatro s o s Lo que
no podra hacer una escuela hoy es decir no recibo ninguno. En
realidad no debe; y a veces ese no debe se transforma en no puede
cuando operan los mecanismos de control. Si el pap va, la escue-
la dice no lo recibo y el pap no se lo dice a nadie, puede quedar
ah. Pero cada vez son ms los paps que se lo dicen a varios,
entonces empiezan a funcionar estos mecanismos. Yo creo que los
casos que se estn conociendo no son por la limitacin de la escue-
la de atender. Estamos caminando hacia eso
Hay recursos para que la escuela privada pueda ser inclusiva?
Es decir, equipo de psicopedagogos, psiclogos u otros apoyos por
ejemplo.
Estamos iniciando capacitaciones. Ayer, justamente, se hizo una
capacitacin sobra la enseanza de la lengua y la matemtica para
alumnos con discapacidad intelectual. Y estamos diseando una
capacitacin para profesionales y docentes en el tema de discapa-
cidad, de trastornos de aprendizaje. Pareciera haber ms capacidad
para el diagnstico que para el armado de estrategias didcticas
adecuadas. Porque inclusive los profesionales graduados, de hace
unos diez aos, no salan con estrategias para estas situaciones.
Cul es la poltica para los alumnos con discapacidad en la
escuela privada? Est estandarizada la forma de articulacin,
tiene una poltica o procedimiento por escrito?
Consideramos que resulta adecuado impulsar la integracin
combinando el trabajo de integracin en escuela comn, el traba-
jo de integracin de escuela especial y el trabajo de integracin de
una escuela comn con el apoyo de una escuela especial. O sea,
hay escuelas especiales que apoyan la integracin en la escuela
comn y ese proceso nosotros lo alentamos y acompaamos.
Cmo sera por ejemplo cursar un da en la escuela comn?
Hay diferentes estrategias. Por ah va un turno en un lado, otro
Escuelas inclusivas
114
turno al otro. Otras veces el alumno se integra plenamente en la
escuela comn, pero con el acompaamiento del equipo de la escue-
la especial, porque, a veces, en la escuela comn no hay un gabine-
te psicopedaggico. Es ms, una de las dificultades que tenemos es
que el aporte gubernamental no reconoce el psicopedagogo en el
nivel primario ni en el nivel inicial. Entonces, a veces, el trabajo con-
siste en que el alumno va a la escuela comn, pero sigue siendo
acompaado por el equipo de profesionales de la escuela especial.
Quin decide adnde va?
En general, el padre ve las posibilidades que existen y elige el
camino. Como les deca, actualmente hay 600 en la escuela pri-
maria comn y 2.900 en la escuela primaria especial. Y no es que
no exista ms demanda de paps que quieran enviar a sus hijos a
la escuela comn. En realidad, faltan vacantes tanto en escuelas
especiales como en escuelas comunes, pero la cantidad de paps
que pugnan por ingresar a estas ltimas es mayor. Lo que nosotros
estamos haciendo es apoyando un proceso gradual, creemos que
la cosa no caminara dejndolo librado a cmo y cundo las escue-
las quieran, ni tampoco por una decisin compulsiva; de hecho
esto se va ampliando, gradualmente, ao por ao con estrategias
concretas. Por ejemplo, antes el maestro de apoyo para tareas de
integracin pagado por educacin no exista. Esta capacidad de
integracin de la escuela comn se potenciara si la obra social
acompaara ms fcilmente con el maestro integrado, que reco-
noce el sistema nico de prestaciones para personas con discapa-
cidad para estos casos. Entonces creo que hay que ir gradualmen-
te, nosotros estamos caminando as, dando ms herramientas
para que esto se ample cualitativa y cuantivamente. Estamos
combinando lo que la normativa pide, los tratados internaciona-
les, con el apoyo que permita concretar las estrategias; para poder-
lo hacer se podr seguir avanzando y evitar que sea algo volunta-
rista que luego vuelva para atrs. Lamentablemente, a veces, los
padres asesorados por especialistas con poco conocimiento del sis-
tema educativo tienden a forzar esta situacin de integracin en
la escuela comn como si fuese la nica integracin educativa
vlida. Y a veces se generan ms retrocesos que avances. Por ejem-
plo, con el caso de la discapacidad motriz hay un problema. Las
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
115
escuelas tienen grandes problemas de accesibilidad Es algo que
hay que ir solucionando. Ahora, la verdad es que es imposible que
una escuela por sus propios medios, por lo menos el grueso de las
escuelas con los recursos que manejan, pueda poner un ascensor
y mantenerlo. Es una inversin muy grande Entonces, escuelas
que cobran $100 de cuota para cubrir todos sus gastos en personal
no docente, mantenimiento, infraestructura, luz, gas, etc., cmo
hacen para afrontar una inversin de esta magnitud? Si nosotros
la obligamos a recibir al alumno, se genera toda una situacin
traumtica que ms que avanzar en pos de la integracin marcha
en contra. Nosotros tenemos un caso concreto reciente que sirve
de ejemplo: le presentamos el proyecto a la CONADIS (Comisin
Nacional Asesora para la Integracin de Personas Discapacitadas)
de una escuela de Constitucin, $70 de cuota. Imposible pagar un
ascensor. Sin embargo, la escuela dice Si nos lo instalan, nosotros
lo mantenemos, que ya es toda una decisin, porque son $400 o
$500 por mes que asumiran. Y la CONADIS dijo que no porque
se trata de una escuela privada. Cul es el criterio para que el
Estado no apoye un proyecto de estas caractersticas en una escue-
la que se mantiene con menos recursos que una escuela estatal (si
se suma lo que la escuela recibe del Estado para pagar los sueldos
docentes, ms lo que le ingresa por cuotas, se llega a la conclusin
que se sostiene con menos recursos que una escuela estatal en la
misma jurisdiccin). Si los organismos del Estado no acompaa-
mos este proceso con los recursos necesarios, de nada sirve firmar
declaraciones en pos de la plena integracin. Es todo un trabajo
de dilogo que hay que ir llevando adelante. Porque si decimos
todo ya, es lo mismo que nada
Y estas 70 escuelas que estn, son accesibles?
No necesariamente son 70 que tienen proyecto de integracin
para sus posibilidades de integracin, que a veces pasa por alum-
nos con discapacidad intelectual, a veces sensorial, a veces un poco
y un poco, a veces, si es un tema motriz, lo arreglan con el tema
del traslado del aula a la planta baja. Pero no siempre es factible
eso. Yo creo que habra que lograr un acceso mnimo en la totali-
dad, en un plazo relativamente breve, dos o tres aos; y un acceso
integral en una escuela por zona y modalidad.
Escuelas inclusivas
116
Cmo se trata el tema de la certificacin?
En el nivel primario se le da certificado comn, creo que no hay
ningn tipo de inconvenientes. En nivel medio, s s que se hace
una anotacin en el libro matriz cuando se requiere un currculo
adaptado y por el momento no se le puede otorgar el ttulo; y al
padre se le notifica que esta es la situacin. Nosotros creemos que
deberamos avanzar hacia una posibilidad de certificarlo de acuer-
do con las competencias que el alumno alcance. Hemos presenta-
do una nota al Ministro pidiendo estudiar la situacin.
Los alumnos con discapacidad pueden estar matriculados slo
en escuela comn?
S, de hecho hay muchos que estn slo en escuela comn.
Los 600 alumnos que ya mencionamos estn slo en escuela
comn. Yo creo que vale hacer una distincin entre lo que es un
alumno con discapacidad en una escuela comn y en una
escuela especial. Pero en mi opinin, y as estamos trabajando
en el organismo, no debe dejar de considerarse integracin la
tarea educativa de la escuela especial digo, por ah se le quie-
ra poner un nombre distinto, pero es un modo de integracin el
trabajo en la escuela especial. Por lo menos, en la escuela espe-
cial de gestin privada de la ciudad de Buenos Aires. Quizs
haya otros tipos de escuelas en otras jurisdicciones donde esto
se da de otra forma. Ac los alumnos aprenden a leer y escribir,
me refiero a la escuela especial. Y hemos visto casos inversos, de
pibes en escuela comn, cinco aos, es decir quinto grado, que
no alcanzan la lectoescritura; porque la escuela los integr de
manera voluntarista, sin estrategias adecuadas. En cambio, en el
otro lado saben cmo hacer las cosas. Probablemente uno
pueda imaginarse una sociedad con chicos con discapacidad
plenamente integrados en escuelas comunes, pero creo que, en
el mientras tanto, la escuela especial cumple un rol. Hay tam-
bin un tema de recursos que est detrs. En el caso de alumno
con discapacidad en una escuela especial, cobra la escuela la
cpita de la obra social, que puede ser del orden de los $3.000,
ms o menos. En cambio, si va a la escuela comn no se le da
nada. Entonces hay que ponerse de acuerdo, porque si quere-
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
117
mos ir en una direccin, tenemos que poner los recursos en esa
direccin. Ah es donde como Estado tenemos que trabajar, en
orientar los recursos, y no solamente en mandarles a las escue-
las cosas que no pueden cumplir. Hoy incluso el maestro inte-
grador que la Obra Social reconoce para el apoyo a la integra-
cin en la escuela comn est en cuestin, y es posible que no
se sostenga en 2011. Si se quiere avanzar con la integracin en
la escuela comn, lo lgico sera que la obra social le facilitara
los recursos a la escuela para que, cumpliendo con las pautas
que acuerden salud y educacin, la escuela desarrolle la estrate-
gia de integracin.
Este tipo de realidades van ms all de las escuelas de Buenos
Aires? Son realidades nacionales?
S, pero en la ciudad de Buenos Aires hay ms recursos, con lo
cual es ms grave que trabajemos mal. Porque en la ciudad de
Buenos Aires, prcticamente, el total de los alumnos con discapa-
cidad tiene obra social.
Claro, pero estas regulaciones, de qu Ministerio dependen?
Es el sistema nico de prestaciones para personas con discapaci-
dad. Es una entidad donde est la Comisin Nacional de
Discapacidad, est el Servicio Nacional de Rehabilitacin, hay
representantes de organizaciones de personas con discapacidad,
pero no est adecuadamente representado el sistema educativo.
Nosotros hemos presentado notas, est hablado. Ya llevamos tres
reuniones con la directora nacional de Rehabilitacin, tuvimos
reunin en la Superintendencia de Servicios de Salud, tuvimos reu-
nin con la Comisin Nacional de Discapacidad, pero lgica-
mente es un proceso. Quizs sea interesante que los padres vayan
acompaando este proceso para ayudar a que se avance en la direc-
cin deseada.
En relacin con las metas para este ao y el 2011, qu objetivos
sobre educacin inclusiva aspira a cumplir, en nmeros, al fin de
la gestin?
Estamos empezando a trabajar con COPIDIS (Comisin para la
Plena Participacin e Inclusin de las Personas con Discapacidad)
para esto. Ver cmo podemos articular con Nacin para utilizar
recursos de la ley de cheques para infraestructura, al mismo tiem-
po acordar criterios para utilizar los recursos de las obras sociales
para el apoyo del personal (vamos a presentar un proyecto para
facilitar la categorizacin de los equipos de integracin de las
escuelas comunes). Intercambio de experiencias y capacitacin
sobre estrategias de integracin en el aula de la escuela comn Al
mismo tiempo profundizar el trabajo conjunto de escuelas espe-
ciales, de las cuales hay mucho que aprender, con escuelas comu-
nes. Todo eso va a favorecer mejorar la integracin. Nosotros con-
sideramos que si desde el Estado nos limitamos simplemente a rea-
lizar acciones prescriptivas, que las escuelas hagan, acepten e inclu-
yan y nada ms, no va a funcionar.
Escuelas inclusivas
118
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
119
Discapacidad e inclusin en la
Ciudad Autnoma de Buenos Aires
Entrevista a Macarena Lucero Schmidt*
Tienen registro de cuntos chicos con discapacidad hay en
escuela comn?
Esta es una pregunta difcil. En particular porque no todos los
alumnos y alumnas con discapacidad tienen certificado de disca-
pacidad, ya que no es obligatorio. Asimismo, hay muchas discapa-
cidades que son transitorias y no todos aquellos que reciben un
apoyo son necesariamente personas con discapacidad.
Todas las escuelas comunes estn obligadas a matricular chicos
con discapacidad?
S. Pero es central orientar a la familia y/o al alumno a elegir una
escuela que est en lnea con sus intereses y capacidades. Aqu el
rol de la Supervisin Escolar es muy destacado, a la vez que los
Equipos de Orientacin Escolar.
Cmo se trata el tema de la certificacin?
La certificacin de la trayectoria escolar de alumnos con disca-
pacidad es un problema en tanto y en cuanto el alumno no pueda
alcanzar los objetivos mnimos que impone el diseo curricular de
la Ciudad de Buenos Aires. Creo que no es posible establecer una
normativa que alcance a cada caso en particular. La complejidad y
la forma de abordaje de la trayectoria escolar son tan particulares
que creo que debe analizarse caso por caso, cuidando de que cada
persona desarrolle al mximo sus capacidades sin descuidar las res-
ponsabilidades y expectativas que implica la certificacin.
* Directora General de Inclusin Educativa, Ministerio de Educacin de la Ciudad Autnoma de Buenos
Aires. Ex Directora de Educacin Especial del Ministerio de Educacin de la CABA, entre diciembre 2007
y 2009.
Escuelas inclusivas
120
Cul es la poltica para los alumnos con discapacidad en la
escuela?
La nica poltica es que los nios, nias, jvenes y adultos pue-
den y deben pasar por la escuela y creo que no es menor tener en
cuenta la diversidad de la oferta educativa de la ciudad de Buenos
Aires. Dentro de cada nivel existen varias modalidades: en pri-
maria hay escuelas intensificadas en arte, en ciencias, en depor-
te, en lenguas; en el nivel medio no slo hay pluralidad de bachi-
lleres con diversos ttulos, sino tambin comerciales, liceos,
escuelas de arte, tcnicas; y en el nivel terciario tambin hay una
oferta muy interesante. Es decir que esta variedad de oferta repre-
senta una oportunidad para la integracin, ya que se contemplan
diversos intereses y capacidades de las personas. Por eso es impor-
tante que desde las distintas instancias del Ministerio de
Educacin se trabaje la orientacin escolar a fin de que cada
persona est en el lugar que ms le guste, potencie sus capacida-
des y desarrolle sus competencias.
Qu cantidad de alumnos por aula pueden estar integrados?
Cualquier escuela tiene esa posibilidad?
No hay una normativa que establezca un mnimo o un mximo
de alumnos a integrar por escuela y/o distrito escolar. Creo que lo
ms importante es integrar en la mejor escuela para cada chico. No
hay un modelo nico de escuela y de integracin. Reitero que lo
importante es la orientacin que se les da a cada alumno y a cada
familia.
Y el caso en que el chico ya viene con un certificado de discapa-
cidad, por ejemplo, viene de escuela especial, curs los primeros
aos en escuela especial y se decide mandarlo a escuela comn?
Existen muchos alumnos que requieren un pasaje transitorio por
la educacin especial o bien un trabajo simultneo. El caso ms
concreto es el de las personas ciegas o sordas, ya que la escuela
especial les da herramientas especficas y fortalece estrategias de
orientacin y comunicacin que slo all pueden aprender. En
general, cuando existen casos que pasaron por educacin especial
y luego van a educacin comn, es importante eliminar las barre-
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
121
ras para el aprendizaje y generar un entorno escolar participativo.
Asimismo, hay que trabajar con las expectativas de la comunidad
educativa y crear un entorno de confianza en el alumno para que
pueda dar lo mejor de s.
Hay recursos para que la escuela pueda ser inclusiva? Es decir,
equipo de psicopedagogos, psiclogos u otros apoyos por ejemplo.
El apoyo a alumnos con discapacidad que cursan en la escuela
comn es solicitado a travs de los Equipos de Orientacin Escolar,
previo trabajo con el equipo docente y directivo de la escuela
donde asiste el alumno. Es decir, la recepcin de un apoyo no es un
proceso automtico, sino que la institucin debe evaluar profun-
damente la pertinencia y el trabajo a desarrollar con el equipo que
venga desde el rea de educacin especial. La integracin escolar
constituye uno de los ejes fundamentales de la gestin de educa-
cin especial e implica la posibilidad de insercin educativa en la
escuela comn de los nios/as con necesidades educativas especia-
les. Se plantea como un compromiso conjunto con actores de otras
reas. La Direccin de Educacin Especial gestiona y coordina dis-
positivos que se constituyen en recursos para hacer posible la
inclusin de nuestros alumnos/as. Estos son maestro/a de apoyo
pedaggico, docentes que trabajan en las escuelas primarias comu-
nes, dentro de la actividad ulica, con alumnos/as que presentan
modalidades de aprendizaje que implican el desarrollo de estrate-
gias pedaggicas particulares. La solicitud se realiza en la escuela de
origen a travs del Equipo de Orientacin Escolar (EOE) depen-
diente de la Unidad de Apoyo al Proyecto Escuela (UAPE).
Tambin, est el maestro/a de apoyo a la integracin, que cumple
funciones dentro de la escuela comn colaborando y sosteniendo
los proyectos de integracin de algunos/as alumnos/as, en forma
individual o grupal, apoyando los procesos pedaggicos consen-
suados entre las escuelas comunes de nivel inicial y primario, y la
escuela especial o de recuperacin a la cual pertenecen. Desde la
Direccin General de Inclusin Educativa existen otros dispositi-
vos que coadyuvan a una mejor integracin escolar. Est el ncleo
de alfabetizacin para la inclusin, que incluye los programas de
trabajo en pareja pedaggica en el primer ciclo (Maestro+Maestro),
los grados de nivelacin y aceleracin. Asimismo, programas recre-
Escuelas inclusivas
122
ativos y culturales como Vacaciones en la Escuela, Orquestas
Infantiles y Juveniles y Clubes de Chicos y Jvenes que tambin
convocan y promueven la integracin de muchos alumnos con
discapacidad. Adems de reforzar algunos aprendizajes y conteni-
dos escolares, estas acciones favorecen la integracin social de los
chicos. En el nivel medio, es muy importante la ayuda de las Becas
Ciudad. En este ao, 700 alumnos solicitaron beca indicando que
posean alguna discapacidad. Es interesante observar que existe
una gran dispersin de esta matrcula, ya que estn inscriptos en
cerca de 200 escuelas. Esto es muy importante porque denota que
estos alumnos estn eligiendo escuelas.
Cmo se trabaja el tema de la accesibilidad?
El tema accesibilidad, desde mi punto de vista, debe ser consi-
derado desde una perspectiva ms amplia que la cuestin de infra-
estructura o la cuestin fsica. Tambin hay que entender que, de
acuerdo con la discapacidad, los requisitos y los dispositivos para
la accesibilidad son diferentes. A modo de ejemplo, para las perso-
nas ciegas, un escaln puede representar una diferenciacin de
espacios y para una persona con discapacidad motora un obstcu-
lo. Tambin es importante tener en cuenta que la cuestin de la
accesibilidad es algo que se fue construyendo histricamente y
que eso representa muchas veces un obstculo. Como es de pbli-
co conocimiento, la mayor parte de las instituciones educativas
fueron construidas en perodos histricos donde la accesibilidad
no era un aspecto central de la formacin de los arquitectos, a la
par que las personas con discapacidad tampoco estaban aceptadas
socialmente, con todo lo negativo que ello implica. En la ciudad de
Buenos Aires, en los ltimos tres aos, se realiz un esfuerzo
importante de relevamiento de infraestructura y se trabaja en un
proyecto para lograr mayor accesibilidad en las escuelas. Sin
embargo, un aspecto que no es menor es el trabajo pedaggico
de la accesibilidad. Esto es, que ante las dificultades de infraestruc-
tura, los equipos docentes de las escuelas deben y pueden hacer
esfuerzos de reorganizacin y redistribucin de los espacios. La
infraestructura no invalida el potencial del trabajo pedaggico. En
razn de esto ltimo, poner la accesibilidad como el determinante
para la integracin es muy peligroso y, adems, falso.
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
123
Discapacidad en la Universidad
Entrevista a Jos Luis Paris*
Datos generales
Hay registros del nmero de estudiantes universitarios con
algn tipo de discapacidad en la Argentina?
No hay registros concretos, lo que hay es un relevamiento, que
fue un poco un disparador de nuestra lnea de trabajo, que hizo en
el ao 2003 la SPU. Esa es la nica informacin, con datos aproxi-
mados, que hay sobre estudiantes con discapacidad en el sistema
universitario argentino. Habla de una proyeccin de diecisiete mil
estudiantes con algn tipo de discapacidad. Y hay informacin
relevada en algunas universidades por sus comisiones internas.
Pero creo necesario explicar que para nosotros no es un dato til:
nosotros trabajamos en la necesidad de generar polticas de inclu-
sin y, si trabajsemos sobre la base del fro dato estadstico (hay
un bajo porcentaje de estudiantes discapacitados), sera una infor-
macin que podra manejarse mal, operando en contra del con-
cepto de inclusin. Es necesario comprender que si actualmente
hay pocos estudiantes es porque la universidad no est siendo todo
lo accesible, abierta e inclusiva que podra ser. Y ah est el desafo.
En varias oportunidades he tenido debates con funcionarios uni-
versitarios que me decan: Ustedes insisten en promover este tema
de la discapacidad, pero resulta que yo tengo en toda la universi-
dad cinco discapacitados. A lo que respondemos: Justamente,
porque hay slo cinco, cuando debera haber muchsimos ms, eso
est demostrando que la universidad no es accesible y est exclu-
yendo. Entonces, el dato estadstico no sirve si se utiliza para
argumentar al revs. Y menos an cuando se usa para argumentar
* Coordinador del Programa de Apoyo a Polticas de Bienestar, subsecretario de Polticas
Universitarias del Ministerio de Educacin de la Nacin.
Escuelas inclusivas
124
la focalizacin. Estamos a favor de polticas universales. Nuestra
meta no es una poltica para chicos discapacitados, nuestra idea
tiene que ver con pensar la universidad de otra manera, realmente
abierta a todos.
Entonces, lo mismo sera si tiene algn nmero de graduados
con discapacidad?
No tengo datos de que est relevada esa informacin en la
Argentina.
Tienen algn registro de docentes o autoridades con discapaci-
dad? Porque la Convencin habla de incluir a docentes
Registro no tenemos en el programa porque este no tiene entre
sus objetivos ese registro. Tenemos la posibilidad de proponer rele-
vamientos, pero con la CIDyDDHH
1
hemos pensado en hacerlo
posteriormente a la implementacin de algunas acciones sistmi-
cas importantes, que se vienen realizando en direccin a promover
la accesibilidad. Preferimos medir impacto, resultados. Insisto, hoy
en las universidades siempre hay urgencias, y hay un lgico deba-
te por el destino de los recursos econmicos en los espacios de
cogobierno. Y la verdad es que un fro dato estadstico podra jugar
en contra. Me imagino discusiones como esta: Tengo tres disca-
pacitados, para qu quers que me gaste doscientos mil pesos para
hacerles la facultad accesible?. Entonces, no conviene plantear el
tema desde ah, en todo caso se lo puede hacer, pero en un anli-
sis global, en trminos de la poca capacidad del sistema para incluir
poblacin con discapacidad.
En qu consiste el trabajo de la Secretara de Polticas
Universitarias (SPU) con relacin a las polticas de inclusin?
Con referencia a la inclusin de las personas con discapacidad,
desde la SPU tenemos en marcha un plan de trabajo que pone el
eje en la promocin de la temtica en mbitos universitarios. Ms
1
Comisin Interuniversitaria de Discapacidad y Derechos Humanos.
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
125
all del marco normativo vigente
2
que obliga a las universidades
a trabajar para garantizar el acceso de las personas con discapaci-
dad, lo cierto es que los cambios institucionales, necesarios para
cumplir con las metas definidas por las leyes, vienen cumplin-
dose de forma paulatina y heterognea. Nosotros comenzamos
abordando la temtica desde un aspecto restringido, el de la acce-
sibilidad fsica. Pero ese fue el disparador de otras acciones. Sobre
esa lnea de trabajo definimos una agenda ao tras ao que tiene
como idea central apoyar la red universitaria que trabaja desde
hace tiempo la problemtica de la discapacidad: la Comisin
Interuniversitaria de Discapacidad y Derechos Humanos
(CIDyDDHH). Fortalecerla en su carcter de red y apoyar su agen-
da de acciones. Porque la universidad en su autonoma se auto-
legisla. Por ello entendemos que la manera ptima de promover
ciertas polticas es acompaar aquellas acciones que son promo-
vidas desde las propias universidades.
Pero el fundamento desde el cual trabajan es la Convencin
Internacional sobre los Derechos de las Personas con Disca -
pacidad?
En ella estn los fundamentos. Pero nosotros vamos ms all.
Porque a partir de ella logramos generar iniciativas y estrategias,
no slo dentro de la Secretara de Polticas Universitarias, sino
dentro del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que rene a
todos los rectores de las universidades nacionales y que tiene un
rol muy importante a la hora de proponer polticas para el siste-
ma universitario. En primer lugar, en el marco de nuestro progra-
ma de Apoyo al Bienestar Universitario, comenzamos con un pro-
yecto de capacitacin sobre accesibilidad fsica en obras y edificios
universitarios. El programa, de carcter regional, comenz a visi-
bilizar la temtica en reas institucionales que tienen a su cargo el
diseo y la ejecucin de obras edilicias. Un poco despus, la
CIDyDDHH present al CIN un Plan Integral de Accesibilidad,
2 Convencin Internacional N 26.378/08 sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad;
Ley Nacional 24.314/94 sobre Accesibilidad de Personas con Movilidad Reducida y Ley Nacional
25.573/02, modificatoria de la Ley de Educacin Superior.
Escuelas inclusivas
126
que fue aprobado mediante la resolucin del Comit Ejecutivo N
426 de 2007. Dicho plan fue presentado a la Secretara de Polticas
Universitarias. Y, de esta forma, la iniciativa tuvo el peso suficien-
te para que, a fines de 2009, surgiera una respuesta poltica con-
creta. As, en materia de accesibilidad fsica, se va a cumplir un
ao del lanzamiento del programa denominado Accesibilidad en
las universidades nacionales, que est invirtiendo para este ao
veinte millones de pesos para adecuaciones edilicias en edificios
existentes. Esa es un poco la idea, yo les podra comentar sobre
todas las lneas de nuestro programa. Pero me importa remarcar
que nuestra poltica central en el tema es acompaar a la
CIDyDDHH en todo el trabajo que hace hacia adentro de cada
universidad y en su institucionalizacin. Aportndole recursos
para sus encuentros, financiando un portal universitario que va a
ser de soporte para el funcionamiento de la red, promoviendo
dentro de cada universidad la creacin de una Comisin de
Discapacidad, promoviendo, donde la hay, que se institucionali-
ce, que pase a ser un espacio de consulta de los rectorados y de
propuestas universitarias.
Hay alguna otra accin que afecte a los alumnos con discapa-
cidad?
S. Existe en mbitos de la SPU el Programa Nacional de Becas
Universitarias. Este es un programa muy importante, con una
inversin para este ao superior a los doscientos millones de pesos
(sumando los tres programas que se llevan adelante: Programa
Nacional de Becas Universitarias, Becas TIC, Becas Bicentenario).
Existe en este programa un sub-programa especfico para personas
con discapacidad sin cupo, por lo que los alumnos discapacitados
acceden a la beca sin determinados requisitos acadmicos que s
son requeridos para los estudiantes sin discapacidad.
Es una beca econmica?
S, tres mil pesos anuales. En torno a ese programa, se rene
peridicamente una comisin de adjudicaciones, donde participan
representantes de redes universitarias, de fundaciones, sociedad
civil y organizaciones gubernamentales. Tal es el caso de la
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
127
Comisin Nacional de Discapacidad (CONADIS), que tiene su
representante. Como dato interesante, recuerdo que a veces ocu-
rri que hubo muy pocos inscriptos al sub programa de Becas para
Discapacitados. De hecho, se becaban a todos los que se inscriban.
Ese es un dato interesante que estaba marcando que, incluso
habiendo apoyo econmico disponible, muchos chicos con disca-
pacidad no estaban dispuestos a emprender el ingreso a la univer-
sidad. Y ah es fundamental, tal como decas antes, el trabajo con
el secundario. Primero, porque al chico ya en el secundario no se
lo alienta a que pueda pensar en estudiar en la universidad. Y, en
segundo lugar, porque se precisa un compromiso mayor de las
jurisdicciones en la difusin de la oferta de becas universitarias,
antes del egreso del secundario.
Accesibilidad
La principal lnea de accin entonces es la de accesibilidad
S, estamos trabajando fuerte con eso a partir de la aprobacin
del Programa de Accesibilidad desarrollado desde el rea de
infraestructura universitaria de la SPU, con la que cooperamos
de forma cotidiana y con muy buenos avances. Y la CIDyDDHH
ha tenido un lugar importantsimo en la definicin del nuevo
programa de accesibilidad. Treinta y una universidades estn
participando con sus proyectos de adecuacin de edificios para
hacerlos accesibles. Veinte millones de pesos invertidos para este
ao. Y el otro salto importante para nosotros, tal vez el ms
importante, ha sido lograr junto a la CIDyDDHH que se instale
la temtica en la universidad, en particular en aquellas donde no
haba ni una sola persona que se ocupara del tema discapacidad.
Proponindoselo a las reas de Bienestar y Asuntos Estudiantiles;
exhortando a las autoridades a cumplir con la normativa vigen-
te; convocando a las personas involucradas, al arquitecto, al pro-
yectista del rea de obras, a capacitaciones para comenzar a
empaparse del tema. Desde lo normativo a lo tcnico.
Capacitarse con pares, con gente que sabe del tema, que son uni-
versitarios tambin. Eso para m es el logro ms importante, por-
que ese arquitecto maana puede no tener el financiamiento de
Escuelas inclusivas
128
este programa nuevo de accesibilidad, pero, seguramente, cuan-
do lo convoquen a disear un edificio desde cero, lo va a dise-
ar accesible, porque ya contar con la capacitacin y el entre-
namiento necesarios para cumplir con la ley. Y este es un tema
prioritario. No estamos tan mal de normas como de apego y
conocimiento de ellas. Entonces, muchas veces no es un proble-
ma de normas ni de recursos. Es un problema de falta de com-
promiso de todos por hacer visible un tema y preocuparnos por
informar, capacitar y controlar. Y este es el tercer punto que para
nosotros es central: lograr que la comunidad universitaria sea la
que construya la poltica, porque de esa forma se fortalece una
cultura institucional, que trasciende una gestin.
Situacin de accesibilidad
en lo comunicacional y pedaggico
Cules son los prximos desafos a encarar en el tema?
El desafo del tema en general es grandsimo, por eso digo que
est todo por hacer. Porque incluso, tomando un tpico slo de la
discapacidad como es la accesibilidad, recin estamos trabajando
con la accesibilidad fsica. Est el tema comunicacional, est el
tema de las bibliotecas, el tema currculo, el tema de ayudas tcni-
cas, en definitiva, de todo un nuevo paradigma: que el docente o
funcionario entienda que ante la presencia de un alumno discapa-
citado no tiene una situacin especial, sino, en todo caso una rea-
lidad que lo interpela respecto de su compromiso por pensar y
disear los mbitos universitarios con caractersticas universales.
Entonces hay que trabajar, y no es sencillo, sobre todo con la gente
que tiene ms aos dando clases, que tiene toda la buena volun-
tad, pero que tiene la idea del discapacitado como un desvalido,
pobrecito, al que hay que ayudarlo, consentirlo, acompaarlo, faci-
litarle todo, y con el que todos tienen que ser buenos. Eso no es
lo que un discapacitado espera. Eso responde a un paradigma que
debemos cambiar.
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
129
Adaptaciones de contenidos curriculares
y en el dictado de clases
En cuanto a las adaptaciones curriculares o para el dictado de
una clase, cules son las resistencias ms complejas de superar?
Ustedes pueden relevar experiencias con la gente de la
CIDyDDHH. Ellos cuentan casos de alumnos discapacitados a los
que un docente se neg a tomarles examen. U otros peores. Hay
muchas resistencias y creo que tienen que ver con el miedo, con
el no saber cmo manejarse. El principal motivo de los prejuicios
es la ignorancia. Uno entiende que el cambio de un paradigma no
es de un da para el otro. Por eso nuestra propuesta es la de parti-
cipar en talleres, escuchar, dejar un poco a un lado los prejuicios
y hablar. Y darles la oportunidad a quienes estn mejor prepara-
dos de hacernos reflexionar. Existe una infinidad de situaciones
que se pueden cambiar, para mejor, en el mbito de la universi-
dad, y sin recursos. Y no slo estamos hablando de cambios con-
ceptuales, sino de cosas que tienen que ver con el funcionamien-
to de la universidad, en cuestiones que tienen que ver con las for-
mas en las que el aula desarrolla sus trabajos. No es un tema de
dinero centralmente. Entonces ah es dnde, autonoma y cogo-
bierno mediante, todos son actores. Los chicos con discapacidad,
sus familias, sus compaeros, los docentes, el personal universita-
rio, los miembros de la Comisin. Y otro punto importante es que
el abordaje del tema tiene que ser inter institucional y multidisci-
plinario. Nosotros hemos insistido en esta idea de que la Comi -
sin de Discapacidad, si es que se institucionaliza en el Rectorado
como un rea especfica, tiene que evitar ser un raviol ms del
organigrama. Sino que debera aspirar a ser un rea que dependa
del rector, capaz de proponer acciones transversales y articuladas
a todas las reas.
Con qu otras acciones desarrollan las lneas institucionales
que coment antes?
Desarrollamos capacitaciones, organizamos y co organizamos
encuentros y brindamos apoyo en acciones puntuales (publicacio-
nes, sitios webs, etc.). Y otorgamos apoyo econmico, modesto,
Escuelas inclusivas
130
pero muy bien orientado. No porque lo hayamos definido noso-
tros, sino porque elaboramos nuestro plan de accin en funcin de
las propuestas y del consenso, tanto con la CIDyDDHH, como con
la red de reas de Bienestar (RedBien). Ello genera una sinergia que
aumenta la eficiencia y eficacia de los recursos asignados. Y otorga
legitimidad a nuestra accin, en tanto surge de pensar la poltica
entre todos los actores involucrados.
Y legitima tambin el trabajo en las universidades
Totalmente. En particular a los integrantes de la CIDyDDHH de
cada universidad. Centralmente porque es muy difcil, para una
autoridad, negarse a trabajar en este tema de la discapacidad
cuando viene impulsado por la SPU, ms la RedBien, ms una
Comisin del CIN, una comisin legislativa y finalmente la
CIDyDDHH. Y nadie puede enojarse por eso. En primer lugar,
porque la autonoma es un ejercicio enmarcado en la ley (y hay
convenciones y leyes que nos estn obligando a concretar polti-
cas de inclusin). Y, en segundo lugar, porque este ejercicio de
articulacin interuniversitaria e interinstitucional es algo muy
valorado y alentado por todos quienes aspiramos a la construc-
cin de un verdadero sistema de educacin superior. Es decir, la
autonoma va acompaada de la responsabilidad social e institu-
cional. Y, adems, hay una cuestin de pertinencia: cmo ima-
ginar la universidad pblica y reformista, en toda su dimensin
conceptual, sostenida por todos, con el aporte de todos, si no es
capaz de recibir en su seno a todas las personas, sin distincin de
ningn tipo?; cmo imaginar que esa universidad pblica va a
servir a la sociedad que la sostiene, si no es capaz de transformar
aquellas situaciones de desigualdad social que sufren las personas
con discapacidades?
Son las universidades las que tienen que pedirles ayuda, por
ejemplo para el caso del Programa de Accesibilidad?
No, hubo una convocatoria a las universidades. Ellas debieron
presentar, al rea de Infraestructura de la SPU, un proyecto de
obra, que apuntara a transformar un edificio universitario en acce-
sible. Pero quiero destacar que el diseo de esa convocatoria fue
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
131
trabajado desde su inicio con el aporte de la CIDyDDHH y de las
reas de Bienestar Universitario de las UUNN. El plan comenz
con una etapa de relevamiento de la infraestructura edilicia.
Luego vino otra etapa, que fue la de diagnstico. En ambas, com-
prometimos la expectativa del usuario, como se le denomina. Es
decir, la mirada de la comunidad universitaria, de las reas de dis-
capacidad y de las reas de obra e infraestructura universitaria.
Ahora el programa acaba de concluir la etapa de evaluacin de los
proyectos. En estos das se estn firmando los convenios-progra-
ma para el financiamiento, con las primeras diecisis universida-
des. Un dato muy interesante es que las universidades firmantes
se comprometen, como contraparte, a realizar un aporte impor-
tante en relacin con el mobiliario, con el equipamiento y con
tener en cuenta la pauta de accesibilidad fsica en todas las obras
que emprendan a futuro.
Cmo comenz el trabajo de la SPU en relacin con la discapa-
cidad?
Desde que la SPU propuso esta lnea de trabajo, hasta la crea-
cin del Programa de Accesibilidad, hubo un camino recorrido.
Comenzamos en el ao 2007, convocando a un equipo de la
Universidad de Mar del Plata, integrado por Liliana Daz y Nora
Demarchi. La primera de ellas en aquel momento era responsa-
ble del rea Bienestar de esa universidad y es una experta que
integra la CIDyDDHH. La segunda proviene de la Facultad de
Arquitectura, tambin integra la CIDyDDHH y es nuestra refe-
rente en el tema de la accesibilidad fsica y diseo universal.
Con ellas, comenzamos a desarrollar capacitaciones a todos los
equipos de infraestructura y obras de las universidades naciona-
les. Estas capacitaciones fueron organizadas regionalmente,
siguiendo el diagrama de los CPRES (Consejos de Planificacin
Regional de la Educacin Superior). Estos distribuyen al pas en
siete regiones universitarias. El elemento central que ayud al
xito de esta convocatoria fue que existen convenios y leyes
nacionales vigentes que establecen pautas especficas e ineludi-
bles para disear y construir edificios universitarios accesibles.
La convocatoria a esa capacitacin en cada regin universitaria
en modalidad de taller fue permitiendo generar un espacio am -
Escuelas inclusivas
132
plio, interdisciplinario e interinstitucional. Se incorporan los
referentes de las comisiones de discapacidad, gente de reas de
bienestar, ctedras de arquitectura, colegios profesionales. Y
esto ha ido permitiendo que se genere una instancia de discu-
sin mucho ms rica, ms all del anlisis de la normativa
vigente y del diseo universal. Digo, un espacio horizontal, que
contribuye a instalar la temtica, a visibilizar otros temas y otras
asignaturas pendientes en relacin con la discapacidad en las
universidades.
El programa de Apoyo a Polticas de Bienestar comprende a la
universidad pblica o tiene algn vnculo con la universidad
privada?
Slo trabajamos con universidades pblicas, independiente-
mente de que en algunos programas de otros ministerios, con los
que nosotros operamos, nos encontramos con universidades pri-
vadas. Tal es el caso, por ejemplo, del Ministerio de Salud con
programas vinculados con control de tabaco, nutricin y activi-
dad fsica.
La universidad privada establece algn tipo de contacto con la
universidad pblica? Tienen los mismos requerimientos para su
acreditacin?
La universidad privada tiene las mismas pautas de acreditacin
que la universidad pblica. De hecho, el Consejo de Universidades
que define las pautas de acreditacin est integrado tambin por el
Consejo de Rectores de Universidades Privadas. Es decir, poseen las
mismas pautas que las pblicas para acreditar sus carreras. En rea-
lidad, en lo personal, creo que hay todava una asignatura pen-
diente: en las pautas que utiliza la CoNEAU para evaluar y acredi-
tar a las carreras de arquitectura todava est bastante ausente de
los contenidos curriculares la temtica de la accesibilidad fsica.
Digo, existiendo leyes vigentes, que obligan a disear y construir
los edificios de uso pblico (privados y pblicos) accesibles, estos
contenidos estn ausentes de la mayora de los planes de estudio
de las carreras universitarias. Pero estamos trabajando para elevar
una propuesta al Consejo de Universidades en este sentido.
El trabajo que realiza esta Secretara con relacin a discapaci-
dad se articula con el rea de Enseanza Media?
No en el programa a mi cargo. S hay otros programas en la SPU
que trabajan con la articulacin universidad-nivel medio.
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
133
Escuelas inclusivas
134
Discapacidad en la Universidad
Entrevista a Juan Antonio Seda*
Datos generales
Tienen conocimiento de la cantidad de alumnos con discapaci-
dad que asisten a la Universidad y qu porcentaje representan
del total?
No, no hay censos. La Universidad no tiene censos desde hace
muchos aos y es posible que no tenga censos. A su vez hay otro
conflicto ah, que va ms all de lo operativo y es ms de fondo, y
que es hasta qu punto vos pods exigir que la gente obligatoria-
mente declare una discapacidad. Entonces, lo que estamos hacien-
do es pedir que en las inscripciones, cuando la gente ingresa, decla-
re, no es obligatorio, algn tipo de discapacidad y qu tipo de
adaptacin necesita. Pero sabiendo que no va a ser representativo
ese dato. Hay mucha gente que tiene discapacidad y tiene todo el
derecho de no declararla.
Hay docentes o autoridades que tengan algn tipo de discapa-
cidad?
S, muchos. Docentes muchsimos.
Tienen idea de la cantidad de alumnos con algn tipo de disca-
pacidad que se hayan graduado?
Hay miles, aunque es difcil llevar estadsticas sobre quienes ya
egresaron.
* Coordinador del Programa Universidad y Discapacidad, subsecretario de Extensin de la UBA
y director de Carrera y Formacin Docente (Facultad de Derecho). Profesor de Derecho de Familia
y Sucesiones.
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
135
Qu tipos de discapacidades prevalecen entre los estudiantes?
Muchos estudiantes con discapacidad motriz, aunque aclaro que
no existen estadsticas.
Accesibilidad
Este edificio (la Facultad de Derecho de la UBA) est adaptado
en trminos de accesibilidad edilicia?
Siempre se puede adaptar un poquito mejor, pero ya tiene ram-
pas, ya tiene ascensor, ya tiene ingreso por la puerta principal,
tiene baos adaptados. Ediliciamente estamos bastante mejor que
la mayora de las universidades estatales y privadas.
Las dems facultades tambin tienen adaptaciones edilicias?
Estn en proceso. Hay facultades un poco mejor y otras Por
ejemplo, la Facultad de Ciencias Sociales inaugur un edificio
nuevo. Ese edificio nuevo, en la calle Santiago del Estero, es
accesible. Ya est hecho accesible. A los edificios ms antiguos
hay que hacerles obras e ir adaptndolos, pero hay muy pocos
que sean absolutamente, inaccesible no hay ninguno. Ahora,
hay edificios donde nos gustara que la entrada, por ejemplo,
estuviera mejor ubicada. Vos vas al pabelln 3 de Ciudad Uni -
versitaria y el ingreso es por atrs. Hay un ingreso, se entra bien,
pero nos gustara que tuviese un ingreso adelante. Ac hace unos
aos haba solamente un ingreso que era una rampa en el esta-
cionamiento. Estaba bien, la gente poda entrar, pero lo que que-
ramos era que tambin hubiera otra rampa en la puerta princi-
pal. Y adems queramos sacar esa idea de que una rampa en la
entrada iba a modificar negativamente la esttica; y la verdad es
que no. Haba mucha gente que deca No, no se va a poder
hacer, va a quedar feo, y no qued feo. Despus segus por la
escalera y all no hay suficiente declive como para hacer rampa,
entonces lo que se hizo fue poner un elevador de silla. As los
alumnos o cualquier persona pueden entrar con su silla de rue-
das por la puerta principal. Eso es lo que quisiramos para todas
las facultades.
Escuelas inclusivas
136
Accesibilidad en lo comunicacional y pedaggico
Realizan capacitaciones en relacin con la temtica de discapa-
cidad para personal docente y no docente?
S. Por ejemplo, en la Facultad de Derecho el Programa Uni -
versidad y Discapacidad est ubicado dentro de la Direccin de
Formacin Docente. Eso implica que todos los auxiliares docentes
que hacen su formacin pedaggica incorporan la idea del progra-
ma, o sea los contenidos del programa.
En cuanto a las adaptaciones curriculares, las van manejando
caso por caso o hay alguna generalizacin?
Hay pautas generales, pero despus, como cualquier adecua-
cin, hay que darlas muy en detalle. Pero tenemos algunas pau-
tas generales, por ejemplo temas ms complejos como esto de
los chicos que no pueden escribir o no pueden leer, que hay
varios chicos cuadripljicos. Bueno, el tema del multiple choice
ha resultado, fue una buena solucin. Ahora, tambin hay pro-
fesores que dicen: Mir, yo prefiero, antes de tomarle un mul-
tiple choice, tomarle un parcial domiciliario. Son como varian-
tes dentro de las adecuaciones. Lo mismo con los alumnos cie-
gos. Hay alumnos que son ciegos y no tienen ningn problema
con dar un examen oral. Ahora, hay profesores a los que no les
gusta tomar examen oral, entonces lo desarrollan a travs de un
software. La Facultad compr el Open Book y tiene el JAWS, dos
programas de traduccin. Tenemos convenio con asociaciones
que trabajan la edicin de materiales especialmente para JAWS
como Tiflo-Libros. As que el material est prcticamente todo a
disposicin, en CD o ac mismo en la computadora de la
Facultad.
Pero a estos recursos se tiene acceso slo en la Facultad de
Derecho o en otras facultades tambin?
Hay otra facultad que tambin lo tiene, que es la Facultad de
Sociales que lo tuvo el ao pasado. Lo ideal es que lo tengan todas
las facultades. Por ahora el programa est en Derecho y en Sociales.
Ojal que en algn momento lo tengan todas.
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
137
Para el dictado de las clases tuvieron que trabajar algn tipo de
adaptacin?
Ha pasado en otras facultades donde especialmente s tuvimos
que hacerlo. El caso de una chica sorda, en la Facultad de
Veterinaria. Hubo que adaptarle la forma en que se daban las dia-
positivas porque se daban diapositivas con la luz apagada y ella lee
los labios. Entonces hubo que hacer una parte, tampoco fue nada
traumtico, una parte del aula donde estaba el profesor con la luz
prendida y la alumna vea. Pero esa fue una primera adaptacin.
Despus se vio que tampoco alcanzaba del todo. Entonces lo que
se hizo fue adelantarle, se vio que primero ella tuviera el material,
as iba a la clase preparada.
Y para ese u otros casos, se pens en alguna otra adaptacin,
como incluir un intrprete de seas en la clase?
La solucin no debera ser poner a un intrprete de seas en al
aula, primero porque ests perdiendo mucha autonoma. Pero no
solamente por eso, sino tambin porque no ests modificando la
forma de dar la clase. Entonces para nosotros lo ptimo sera que
el docente cambiara la forma de dar la clase, adelantando el mate-
rial o de alguna otra manera. Adelantando el material sera una
buena manera, con tutoras para que esa persona participara gene-
rando redes con los otros compaeros de clase. Si vos traes un
intrprete es como que la Universidad no tiene que tocar nada. Y
nosotros lo que decimos es que la discapacidad nos tiene que lla-
mar la atencin para cambiar muchas cosas de la comunicacin, de
la forma de dar clases, de la forma de ver al otro. Tiene que ser
una oportunidad para reformular el conocimiento acadmico. Y de
esta manera no estamos reformulando nada, estamos diciendo
Bueno, trae su bastn, su lazarillo, su intrprete y nosotros esta-
mos igual
Y con respecto a las formas de evaluacin, hacen adaptacio-
nes?
El programa entero se inicia a partir de la inquietud de algunos
profesores que consultaron con el departamento pedaggico:
cmo hacer para tomarle examen a un alumno que no poda
Escuelas inclusivas
138
hablar y que no poda escribir? Bueno, lo atendimos, nos entrevis-
tamos un par de veces con l, despus nos entrevistamos con el
alumno, con la familia y lo resolvimos bastante sencillamente a
travs de un multiple choice. Hubo que disear el instrumento de
evaluacin. Pero no era algo tan diferente del tipo de examen que
se vena tomando, si bien no es comn para la carrera de abogaca
ese tipo de examen.
Abordaje de la discapacidad en la institucin
Institucionalmente, de quin depende el tema?
Hay facultades donde el rea de discapacidad depende de la
Secretara de Extensin Universitaria; en otras del rea acadmica.
Este ltimo es el caso de la Facultad de Derecho, y tratamos siem-
pre de mantenerla ah por el impacto en la formacin docente. Si
estudis un profesorado ac vas a tener una clase entera y material
sobre discapacidad. Por supuesto, vos decs: En una clase no va a
ser un especialista. Pero va a tener en claro el mensaje institucio-
nal, va a saber que hay un programa, va a conocer los casos, va a
haber analizado cmo otros profesores resolvieron situaciones, y se
les da bibliografa.
La temtica de la discapacidad est incluida en todos los pla-
nes de estudio de las carreras?
En la Carrera de Abogaca est en varias materias. En Derechos
Humanos, en Derecho de Familia, en seminarios especficos, en
varias materias se trabajan las leyes nacionales, en Derecho Laboral
tambin, se trabajan leyes y los tratados internacionales.
Son materias optativas u obligatorias?
Las primeras Derechos Humanos, Derecho Laboral, Derecho
de Familia y Derecho Civil son materias obligatorias. Y despus
hay seminarios especficos y hay cursos de Extensin Universitaria,
gratuitos y abiertos a otras carreras y a la comunidad. En este
momento estamos dando un seminario gratuito de formacin en
discapacidad.
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
139
Como comienza el Programa Universidad y Discapacidad en la
UBA?
El programa naci en distintos lugares. En la Facultad de
Derecho hubo, en el ao 2003, un alumno que tuvo un acci-
dente de parto y qued cuadripljico. Es un chico que no tiene
ningn tipo de problema mental, pero s tiene totalmente redu-
cida su movilidad y casi no puede hablar. Entonces viene en silla
de ruedas con la madre. El profesor de la primera materia, que se
llama Derecho Civil, llama a la Secretara Acadmica y all lo
derivan con la Direccin de Carrera y Formacin Docente, para
que atendamos a un profesor que tena una consulta pedaggi-
ca. As que quedamos en contacto con ese alumno. Algunos pro-
fesores que fue teniendo en la carrera pedan asesoramiento y
otros, ya con la experiencia que el alumno les transmita, ellos
mismos hacan el examen. Hoy es ayudante mo en el curso de
Familia. Y vino ese alumno, vinieron otros, tambin en ese
caso se dio que la familia lo difundi. Entonces se enteraron del
diario Pgina 12 y sacaron un artculo. A partir de esa nota,
donde yo les contaba esto, nos llaman de la Comisin de
Discapacidad de la Cmara de Diputados de la Nacin. Incluso,
cuando se publica la nota, me llama Carlos Eroles, quien trabaj
muchos aos en el tema de Derechos Humanos y especfica-
mente en discapacidad, y como lo conoca de la universidad de
actividades conjuntas, le comento que nos haban invitado a la
Cmara de Diputados y lo invito a que venga. Cuando vamos
juntos tuvimos muy buena recepcin, declararon el programa de
inters parlamentario.
Cundo pasa a ser estrictamente un Programa en el nivel insti-
tucional?
En 2007. En el ao 2006 organizamos las Jornadas Nacionales de
Universidad y Discapacidad, con todas las universidades del pas
ac en la Facultad de Derecho.
Pero el primer acercamiento de la Universidad hacia la discapa-
cidad, mostrndose abierta a recibirla, esta primera inquietud,
de dnde surge?
Escuelas inclusivas
140
Surge en los pequeos casos. Los pequeos casos van abriendo
brechas. O sea, si una persona pide una rampa, esa rampa despus
queda para los que vienen atrs. Ahora, tambin eso va llevando a
crear ncleos de estudio, equipos de investigacin, equipos de tra-
bajo, docencia, que van elaborando material y van poniendo en
alerta a la institucin acerca de que es una obligacin estar prepa-
rados para los que llegan. Por eso es que quizs no me interesa
tanto saber cuntos hay. Porque quiz hay gente que no ingresa
porque no ve abiertas las puertas, siente que no existen posibilida-
des para alguien con discapacidad. As que nuestra obligacin es
abrirle las puertas a esa persona.
Todas las facultades estn representadas en el Programa de
Universidad y Discapacidad de la Universidad de Buenos Aires
que Ud. coordina?
S. Lo que se hizo en su momento fue pedirle a la Secretara de
Extensin Universitaria que enviara una nota a todos los decanos,
pidindoles que nombraran a una persona o representante; no slo
a las facultades sino tambin a los colegios, ciclo bsico, a todos los
organismos de la UBA. Participan, por ejemplo, la obra social, los
gremios docentes y el gremio no docente; estn invitadas todas las
reas de la Universidad.
Cmo es la dinmica?
Tenemos bastantes tareas encaminadas y vamos comentando lo que
pas en cada facultad. De ah surge un proyecto de investigacin, un
proyecto de extensin, el seminario, vnculos con otras entidades en
estas reuniones mensuales vamos viendo el desarrollo del programa.
Hablamos caso por caso de lo que fue pasando en cada facultad, y tam-
bin se generan proyectos nuevos. En investigacin, por ejemplo, esta-
mos trabajando sobre adecuaciones curriculares universitarias, que
incluye un relevamiento de las normas, no solamente aquellas que
hablan genricamente del Derecho a la Educacin y la Discapacidad,
sino, tambin, de las que hacen a la cursada y a la aprobacin.
Hay algn tipo de trabajo de sensibilizacin con los docentes
sobre el tema? Se los capacita de alguna manera?
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
141
Los docentes saben leer muy bien las seales de la institucin. Si
la institucin les dice Es importante que no tengan ningn tipo
de actitud discriminatoria hacia una persona con discapacidad, el
docente va a adecuar sus prcticas. Si, en cambio, ve que hay tole-
rancia a actitudes discriminatorias Nosotros incorporamos el
planteo de la igualdad, trabajamos desde la perspectiva de los dere-
chos humanos y la igualdad de oportunidades, y la neutralidad en
el pronstico. Y somos muy explcitos.
En este espacio (el rea que se ocupa del tema discapacidad en
la Facultad de Derecho) pueden venir los docentes a pedir aseso-
ramiento, pero tambin pueden venir los alumnos a decir qu les
pasa?
Si. Docentes, estudiantes, graduados y no docentes tambin.
Pueden venir a pedir asesoramiento o pueden venir a reclamar por
alguna actitud que hayan visto. A veces son actitudes discrimina-
torias y a veces son situaciones que hay que resolver, por ejemplo
las rampas, los ascensores.
Con respecto a la resistencia de algunos docentes, es un tema
que se fue superando con el tiempo o es algo que persiste?
Es posible que haya una especie de estereotipo en el docente
con relacin a sus alumnos y que se puede expresar en el
momento de la evaluacin: puede no estar evaluando solamen-
te si el alumno sabe o no sabe del tema, muchas veces est eva-
luando el futuro de esa persona, est haciendo un pronstico de
cmo se va a desempear como profesional. He escuchado
muchas veces que un docente, cuando habla de una persona
con discapacidad, dice Cmo lo voy a aprobar si despus no
va a ejercer, no va a poder ir a Tribunales?. Y eso est muy pre-
sente, est vinculado a un estereotipo de que el abogado tiene
que ser de esta manera, tiene que dar esta apariencia. Se va
abriendo eso, se va aflojando muy poco a poco, porque, tam-
bin, se est viendo que no hay una sola manera de ejercer la
abogaca, hay muchas opciones laborales. Est el litigio profe-
sional, uno puede tener un estudio propio, puede trabajar en un
estudio ms grande, puede trabajar en la Justicia, puede trabajar
Escuelas inclusivas
142
en una empresa, asesorar, puede dar clases, puede dedicarse a
una investigacin.
Cmo hacen para que los docentes vayan entendiendo esto?
Incorporamos el planteo de la igualdad, trabajamos desde la
perspectiva de los derechos humanos y la igualdad de oportuni-
dades, y la neutralidad en el pronstico. Creo que lo mejor es
entrar contra el prejuicio por el lado de la justicia y la igualdad
de oportunidades, no por el lado de la amenaza. Pero si es nece-
sario, hay que amenazar. Si un profesor persiste en una posicin
de prejuicio y de discriminacin, hay que decirle Esto va contra
la ley y puede venir contra la Facultad, y la Facultad va contra
ustedes.
Abordaje de la discapacidad puertas afuera de la institucin
Tienen relacin con otras instituciones que aborden el tema de
la discapacidad?
S, muchsimas. Estatales y privadas. Los invitamos a nuestros
seminarios.
Ustedes se contactan con organizaciones especializadas si no
saben cmo resolver algn problema con un alumno?
Tratamos de buscar ese contacto. Pero a veces son las propias
organizaciones las que se acercan. La Confederacin Argentina
de Sordos, por ejemplo, quera hacer un Congreso, les ofrecimos
para que lo hiciera ac en la Facultad, sali muy bien y despus
nos invitaron, participamos y se debati. El tema del debate era
qu hacer con el conflicto de la inclusin del estudiante sordo
en la clase. Porque un ciego escucha, no ver cmo est el pro-
fesor, qu est escrito en el pizarrn; pero el sordo se siente muy
afuera del dilogo. Hay sordos que no leen los labios, se les hace
muy difcil y tambin se nos hace muy difcil a nosotros plante-
ar no estamos muy de acuerdo con la solucin de un intrpre-
te por cada estudiante sordo. No nos parece que sea una buena
solucin.
Tienen conocimiento o articulacin con alguna universidad pri-
vada que tenga algn programa de caractersticas similares o que
se contacte con ustedes pidiendo asesoramiento?
Muy poco Asesoramiento no. Ms bien tenemos denuncias
de alumnos de que las universidades privadas suelen preferir que
no se inscriban. No puedo hablar de las universidades privadas en
general. Puedo contar casos puntuales, relatos de alumnos que
han dicho que universidades privadas han sido renuentes a ins-
cribirlos. Esas personas podran hacer una denuncia, podran ir
va judicial, exigir a la privada que los inscriban. Pero lo que ter-
minan haciendo es decir Bueno, voy a la pblica. En la pblica
no te pueden negar la inscripcin, aunque tambin tenga su
manera de ralear no promoviendo la accesibilidad o no promo-
viendo las adecuaciones curriculares. Esa es una manera de
fomentar la desercin de los alumnos, a travs de invisibilizarlos.
Estamos tratando de hacer que la cultura institucional sea la de
recibirlos, no la de echarlos.
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
143
Escuelas inclusivas
144
Discapacidad en la Universidad
Entrevista a Griselda Meng*
Datos generales
Aproximadamente, cuntos estudiantes con discapacidad tie-
nen en la Universidad Nacional de General Sarmiento?
En total tenemos 12 mil, 13 mil estudiantes, ms o menos; y los
discapacitados sern 15.
Muchas universidades prefieren no tener ese registro porque
entienden que hasta podra jugarles en contra, internamente,
inspirando a mucha gente a decir un solo estudiante con disca-
pacidad, entonces para qu hacer modificaciones?
S, s, entiendo. Esto tiene muchas aristas. Nosotros, por ejemplo,
cuando el chico se inscribe, poner la pregunta: Usted sufre algn
tipo de discapacidad? fue difcil. Pero es una poltica positiva, es
para prepararle los medios, no se lo est expulsando, La pregunta va
en funcin de cumplir con las expectativas de lo que necesita esa
persona. As es como garantizamos la accesibilidad de todos los
estudiantes.
Y qu discapacidades poseen esos estudiantes?
Tenemos seis ciegos y disminuidos visuales. Los dems son
motores. Nosotros tenemos dos sillas de ruedas a disposicin para
cualquiera que las necesite. Hay una chica diabtica que est per-
diendo la visin tambin. Pero ms o menos ese es el porcentaje.
En 2007 tuvimos el primer estudiante ciego. En la comunidad se
sabe que es una universidad inclusiva, que hay discapacitados y
que trabajamos con instituciones de la comunidad, con lo cual los
* Coordinadora de la Comisin de Discapacidad y de la Comisin de Bienestar Universitario de la
Universidad Nacional de General Sarmiento. Coordina la Red BIEN, que rene a todos los secretarios
de Bienestar de las universidades nacionales
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
145
estn preparando, porque los alientan: Terminen el secundario,
Pueden ir a la universidad, les dicen. La verdad es que no s si
estamos preparados para todos, no? Pero seguramente vamos a
hacer el esfuerzo.
Hay docentes con discapacidad en la Universidad, o autoridades?
El nico es Cayetano De Lella.
Accesibilidad
El edificio de la universidad est adaptado en trminos de acce-
sibilidad edilicia?
Ustedes saben que nuestra Universidad es de creacin reciente,
es una de las ltimas creadas hace 15 aos con la ltima cama-
da del conurbano. Entonces tiene muchas ventajas segura-
mente tendr desventajas tambin y una ventaja es el edificio.
El edificio ya desde la planificacin pudo ser diseado con todos
los requerimientos, inclusive para que fuera accesible para todos.
Eso en el plan maestro de construccin. Entonces la
Universidad es muy accesible en su infraestructura, accesibilsima.
Est casi toda en planta baja, tiene varios ascensores, rampas,
tiene todo. Inclusive tenemos la sealtica y en las dos entradas
est el plano del campus escrito en braille. Tambin tenemos car-
teles indicando los nombres de los institutos y faltan los bordes
de los senderos, no tienen borde hacia arriba, tienen borde hacia
abajo, pero igual pueden circular. Lo ltimo es la maqueta hpti-
ca, que estaba tambin en el plan maestro, pero recin se pudo
concretar ahora. Los carteles tienen una profundidad y un color
que facilita, al que es corto de visin, que pueda verlos desde lejos.
Despus tenemos una sede que, ah s, no podamos modificar
porque era un comodato. Ahora que la compramos podemos
modificarla; no haba rampas, la verdad es que era complicado
porque por las puertas no entraban las sillas de ruedas. Y tenemos
un museo interactivo y el Centro de las Artes que venan de todos
lados. Pero eso ya est modificado.
Escuelas inclusivas
146
Accesibilidad en lo comunicacional y pedaggico
Realizan capacitaciones en relacin con la temtica de discapa-
cidad para personal docente y no docente?
Organizamos cursos de Lenguas de Seas que les ofrecemos a nues-
tros empleados que atienden al pblico, para referentes de la comu-
nidad y para quien quiera. Se trat de algo optativo, de concientiza-
cin. Les dimos capacitaciones en sistema de escritura Braille, con
Della Barca en Matemtica tuvimos dos o tres capacitaciones. Se tra-
baj en dos frentes. Una campaa de sensibilizacin, que tuviramos
un discurso comn, un dilogo y que entendiramos por qu no
haba que decir discapacitado, sino persona con discapacidad. Y
que no tenamos que tener miedo de decir ciego en lugar de no
vidente, es miedo, miedo a lo desconocido y a no estar acostumbra-
do. Y por otro lado, en todo lo que fuera el nivel de gestin y admi-
nistracin para cualquier estudiante en la Universidad, garantizar cir-
cuitos aceitados para personas con discapacidad. Es decir, nosotros
no tenemos una oficina para discapacitados, absolutamente, ni
queremos, no es la idea. Sino que tenemos este circuito de accesibili-
dad y garantizamos la accesibilidad y la igualdad de oportunidades
para cualquier estudiante. Para que entiendan, nosotros tenemos chi-
cos que tienen otro tipo de discapacidades: emocionales, sociales por-
que vienen de un contexto carente, de muy bajos recursos; y eso lo
consideras tambin. Nosotros estamos igualando oportunidades,
estamos pensando en esa educacin.
Los docentes tambin participaron de las capacitaciones que
dieron?
S. Tambin participaron de las capacitaciones estudiantes nues-
tros avanzados del profesorado de Matemtica. Inclusive con el
equipo pedaggico hemos tenido reuniones de planificacin, con
ONG como la Fundacin NANO, que est en la zona, para planifi-
car el abordaje institucional frente a una persona ciega, por ejem-
plo. A un ciego decile ciego y hablale de frente, cosas re-
sencillas que hasta parecen tontas, pero que si uno no est acos-
tumbrado, causan pnico. Porque no sabemos cmo hablar ni
cmo manejarnos. Estamos por publicar el Manual de Buenas
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
147
Prcticas en Discapacidad, que venimos trabajando, que se reali-
z sobre la base del documento de la Universidad de Salamanca. Lo
adoptamos y ahora lo vamos a publicar.
Cmo manejaron el tema de las adaptaciones curriculares?
Cuando empezaron a llegar estudiantes con discapacidad, no
estbamos preparados. Tuvimos un primer caso de un chico ciego
que se anot a hacer el ingreso. Y el ingreso tiene matemticas para
todas las carreras. Ustedes saben el problema que es ensearle
matemticas a un ciego. Hubo varias estrategias en ese momento.
Primero, captar al estudiante para que nos enseara un poco.
Entonces se le dio una beca de gestin para que preparara el mate-
rial y hoy ese estudiante trabaja en la Biblioteca adaptando todo el
material de estudio. Pero en ese momento se llev la discusin del
problema a Acadmica, sobre todo esto de qu son las adapta-
ciones curriculares? o si son adaptaciones pedaggicas, en reali-
dad. O qu puede hacer un discapacitado o no?, va a hacer labo-
ratorio?, quiere ser qumico? La verdad es que si es ciego le va a
costar, pero: le podemos decir que no? Y bueno, todo ese tipo de
discusiones las tuvimos, pero desde el desconocimiento, del querer
y no poder, de no crear falsas expectativas; y pudimos ir avanzan-
do con ms aciertos y desaciertos, pero siempre con la voluntad,
siempre desde lo humano.
Realizaron adaptaciones tambin en el dictado de clases o en
las formas de evaluar?
Con el docente, decirle que el estudiante puede llevar su note-
book, les facilitamos nosotros Mp3 para que puedan grabar sus cla-
ses, les facilitamos tutores en matemtica. Todos aprobaron mate-
mtica del ingreso, los seis estudiantes ciegos que estaban con tuto-
res nuestros, que son estudiantes avanzados, todos aprobaron mate-
mtica con excelentes notas. Muy distinto a la camada anterior,
que haban fracasado En nuestra primera no nos pudimos dar el
lujo de errar tanto, era un costo altsimo, pero fuimos as, dicien-
do bueno y esto? Y pusimos tutores y anduvieron fantstico. El
primer estudiante ciego, que est en la Biblioteca, nos facilita mu -
cho el acercamiento con los dems estudiantes ciegos.
Escuelas inclusivas
148
Y en cunto a la accesibilidad en los materiales de estudio?
Tenemos una biblioteca brbara. Hay ocho PCs que estn pre-
paradas para los chicos ciegos, y estn al lado de la cabina que
tiene un ventanal grande donde uno lo puede ver trabajar al estu-
diante ciego. Tenemos la impresora Braille, que compramos el ao
pasado; l transcribe todo lo que se pueda transcribir a Braille y en
audio. Y tenemos quienes interpreten, a veces tenemos estudian-
tes voluntarios que interpretan por ejemplo los textos, uno puede
pasarlo a audio, pero la bastardilla, la negrita o el entreco-
millado pasan de largo. Entonces ellos hacen la interpretacin,
tambin de cuadros, que es muy difcil de hacer para un estu-
diante ciego, sobre todo en Sociales. Bsicamente eso, la adecua-
cin de los materiales. Primero es la recepcin en Bienestar y
Orientacin, para que sepamos antes para informar a todas las
reas pertinentes qu van a estar recibiendo, luego la preparacin
del material, luego la capacitacin al docente, que es muy difcil,
es muy difcil porque los docentes se dedican a investigar y no hay
lneas de investigacin en discapacidad en la Universidad, y no lo
podemos imponer.
Abordaje de la discapacidad en la institucin
No hay lneas de investigacin, pero tampoco carreras que ten-
gan alguna materia orientada?
No, no. Hay en Poltica Social una chica que hizo una tesis en
discapacidad, pero no hay ninguna una lnea de investigacin
sobre el tema. Despus siempre estamos haciendo jornadas extra-
curriculares. Y est la idea de hacer como un Posgrado en Dis -
capacidad, pero eso lleva un proceso.
En qu ao se cre la Comisin de Discapacidad?
En 2007. Pero en realidad, en 2005 empieza un grupo interesa-
do en la cuestin, entre ellos Cayetano De Lella, que es un refe-
rente tambin en educacin, a ponerlo en agenda en la institu-
cin. Nuestros estudiantes son del conurbano, e histricamente
uno est acostumbrado a que la poblacin universitaria provenga
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
149
de clase media y media-alta. Pero el 70% ac conforman la prime-
ra generacin de estudiantes universitarios en sus familias.
Entonces siempre trabajamos con muchas organizaciones, algunas
de las cuales trabajaban con personas con discapacidad as que
tenamos referentes importantes de la comunidad que ya venan
trabajando con nosotros por otras cuestiones y bueno, se empieza
a armar un grupo y a trabajar esta temtica; a instalar esta temti-
ca aun antes de tener estudiantes discapacitados. Y primero fue
tibia esa intervencin, escptica en muchas cuestiones, decan
para qu? si no tenemos ninguno, y cuando tenemos uno digo
bueno, tenemos uno.
Claro, es que slo es uno
S, s (risas). Es muy difcil, para quien no trabaja en discapaci-
dad. Con lo cual, como no era un requerimiento, uno lo empieza
a trabajar un poco as tangencialmente. Somos una universidad
inclusiva de hecho, no vamos a decir que no. Pero la verdad es que
era marginal a los emergentes de ese momento. Organizaban
campaas de sensibilizacin y difusin en la Universidad, pero
eran ms dirigidas a la comunidad. Los de adentro mirbamos
hacia fuera. Entonces, la verdad es que siempre empezamos con
muchos pasos atrs de la cuestin.
Institucionalmente, de quin depende la Comisin de Disca -
pacidad? Cmo est integrada?
Depende del Rectorado. Tiene un coordinador, est el secretario
general, o sea como poltico. Nuestra universidad no est dividida
en facultades, sino en institutos, entonces son cuatro institutos y
es un representante de cada instituto, puede ser un investigador
docente o no docente, tambin alguien del Consejo Superior y cua-
tro personas de la comunidad.
Eso es algo bastante diferente
S, porque nuestra universidad est pensada, desde su proyecto
fundacional, para trabajar activamente con las organizaciones de la
zona de referencia. De hecho, nuestro Consejo Superior tiene dos
representantes de la comunidad. Estas son las ventajas de haber
Escuelas inclusivas
150
sido creada con el desafo de una universidad incluyente, abierta,
no encerrada en su propio conocimiento, tuvimos esas ventajas. Y
una desventaja que tenamos es que dentro de la universidad no
haba lnea de investigacin en discapacidad, no hay carrera de dis-
capacidad, no hay carrera de salud, no hay carrera de nada que uno
pudiera nuclear esta temtica; con lo cual fue mucho ms difcil
instalarlo como una cuestin en la agenda; no teniendo estudian-
tes, no teniendo carrera
Tiene presupuesto propio la Comisin?
S, depende de Secretara General el presupuesto. Pero los recur-
sos siempre son escasos, entonces uno trata de traer de afuera pre-
sentando proyectos.
Abordaje de la discapacidad
puertas afuera de la institucin
Cmo es la relacin con la comunidad en cuanto al abordaje de
esta temtica?
Como te deca, la mayora de nuestros estudiantes conforman la
primera generacin de estudiantes universitarios en sus familias.
Entonces eso ya habla de una poltica especial, no especial, sino de
una poltica bien definida de intervencin en la comunidad; una
universidad que se plantea desde su fundacin tener las puertas
abiertas a la comunidad en todo sentido. Entonces, sobre esta base
trabajamos con muchas organizaciones, y de hecho con organiza-
ciones que trabajan con personas con discapacidad, como DIM
PAD con Adelma Molinari, la Fundacin SUZUKI que tiene un pro-
fesorado. A la vez, te contaba que en la mesa chica de la
Comisin de Discapacidad estn incluidos cuatro referentes de la
comunidad. En cuanto a los cursos que brindamos siempre traba-
jamos en stereo, adentro y afuera, esa es la modalidad.
Desde afuera tambin trabajan con NANO?
Como tenemos mucha relacin con todas las ONG y guberna-
mentales, colegios de la zona, es como el resultado de un proceso,
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
151
no es que los vamos a buscar para eso; es el resultado de una rela-
cin, esta es la relacin que tenemos.
Cmo se realiza la articulacin con la escuela media?
Nosotros trabajamos muchsimo con las escuelas secundarias,
pero siempre como poltica institucional, porque obviamente son
nuestros potenciales futuros estudiantes. Por ejemplo, damos cur-
sos de informtica a chicos de escuelas especiales de la zona. La ver-
dad es que es todo un desafo si se plantea la educacin especial
as, porque es un nuevo paradigma. Las escuelas especiales hoy
tienden a aislar bastante al discapacitado, me da la impresin.
Estamos generando mucha movida en ese sentido; pero es poco
a poco, poco a poco. Nosotros estamos con escuelas especiales, tra-
bajamos con la de sordos y la de ciegos que hay en la zona, pero
tampoco abundan escuelas. Trabajamos con la nica de ciegos que
hay en Jos C. Paz, y con la de sordos tambin. Entonces es muy
difcil que no vengan, y de hecho si ven alguno nos van a pedir
ayuda.
La inclusin es un trabajo bien artesanal?
Hay que hacer as, poco a poco, uno tiene que empezar a sensi-
bilizar e instalar las cuestiones en la agenda, pero de prepo no.
Nosotros estbamos ponindolo en la agenda y costaba, hasta que
empezaron a estar los chicos en el aula; ah venan: Estamos
desesperados, qu hacemos?, y bueno, nadie tiene las respuestas
porque en realidad estamos muy acostumbrados a que nos den res-
puestas enlatadas. Qu hacemos? Bueno, esto es as, el curr-
culo es este, el mecanismo es este, y con la discapacidad no es
as; entonces esto que formulas y planteas en cada situacin, en
cada cuestin, es lo que cuesta. Lleva mucho tiempo, pero me pare-
ce que estamos avanzando bastante. Hubo capacitaciones en
Braille, en Jaws, guas para el Museo que est en Biblioteca, todo
lo que podemos traer Vino gente de otras universidades, que tra-
bajan mucho en la cuestin.
Ustedes forman parte de la Red Interuniversitaria que se reuni
en abril?
S, s, de Derechos Humanos y Discapacidad, s. Esto ha sido im -
pulsado desde el Ministerio a travs de la Secretara de Polticas
Universitarias, a la gestin del CIN que consolid a la REdBien y a
la comisin de discapacidad.
Y desde el marco de la Convencin Internacional sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad, nots que hubo un
cambio? Que favoreci a todo esto?
No tengo idea. Digamos, s tengo idea de lo que es la Con -
vencin, yo hice la calificacin, hice todo porque en realidad
yo no soy una entendida de esto, como yo planifico polticas
tengo que conocer; y con el marco de la Convencin digo: si
en educacin superior necesitamos tener este marco para ava-
lar los programas, estamos en problemas. Por qu? Porque
somos una institucin que es inclusiva, que tenemos una
Comisin de Derechos Hu manos, entonces la verdad es que
estaramos en problemas. La Convencin no fue algo porque
eso no estuvo en discusin; la persona como persona, sea la
que fuere, tiene derecho a tener educacin pblica y gratuita,
eso no est en discusin. La cuestin, el desafo era: cmo
garantizbamos primero el ingreso y el avance, y queremos
que se reciba.
Cules penss que seran los desafos ms grandes que les espe-
ran de aqu en adelante?
Me parece que la discapacidad presenta un desafo diario con
cada cosa que se presenta Podes tener un plan estratgico, pero
siempre est sujeto a la revisin, porque discapacidad son per-
sonas, tens que ir revisando cada caso y revisar tu propia prc-
tica, porque son actores distintos. Y el desafo es no perder el
habla y la escucha, pero entre los decisores sobre todo. El desa-
fo fundamental es rever la propia prctica cotidianamente y
escucharnos, estar atentos para poder planificar, disear, imple-
mentar polticas lo ms cerca posible de las necesidades, porque
si no nos alejamos mucho y tenemos un problema, porque es
152
Escuelas inclusivas
muy difcil desandar en algunos temas, es muy difcil.
Charlmoslo, nada est dicho, Charlemos entre todos porque
a todos se les puede ocurrir algo, todos tenemos sentido
comn; si todos estamos parados en la misma baldosa de la
igualdad de oportunidades, me parece que no tendra que haber
discusin que no nos deje hacer. Me parece que ese es el desa-
fo, no perder la charla.
IV NUESTROS FUNCIONARIOS Y SUS RESPUESTAS. SERIE DE ENTREVISTAS
153
III
PRCTICA
Captulo 5
Las escuelas y la diversidad:
prcticas y perspectivas
Edith Litwin
Doctora en Ciencias de la Educacin en la Facultad de Filosofa y Letras de la UBA. Profesora titular
regular plenaria de Tecnologa Educativa. Premio Konex 2006 en el rea de las Humanidades, disciplina
Educacin. Desde 2007 es directora de la Maestra en Tecnologa Educativa (UBA) y, a partir de 2008,
secretaria de Asuntos Acadmicos. Algunas de sus publicaciones son: Tecnologas educativas en
tiempos de Internet (2004); Educacin a distancia. Temas para el debate en una nueva agenda
educativa (2000) y Enseanzas y tecnologas en las aulas para el nuevo siglo (1997).
E
L 13 DE DICIEMBRE de 2006, en las Naciones Unidas se aprueba la
Convencin Internacional de personas con discapacidad, que es
aceptada con carcter de ley en nuestro pas a partir del ao 2008.
Esta convencin, como la Interamericana de 1999 sancionada por
la OEA, y otros acuerdos nacionales e internacionales del pasado y
del presente, as como en nuestro pas la Secretara de Derechos
Humanos del Gobierno nacional y las diferentes comisiones que se
conformaron por diversas organizaciones de la sociedad civil, nos
permiten reconocer una clara plataforma para entender la proble-
mtica de la discriminacin hacia las personas con discapacidad.
La legislacin y los acuerdos vigentes constituyen la expresin de
voluntades diversas que analizan el tema y tratan de generar un
mbito favorecedor de polticas y propuestas ms justas y humanas.
Entendemos las discapacidades como una cuestin de derechos
humanos y reconocemos la dimensin universal de estos planteos.
Por otra parte, la construccin de una sociedad inclusiva implica
aceptar la diversidad y eliminar la discriminacin que se manifiesta
en mltiples conductas, expresiones, prejuicios, actitudes. Sin
embargo, an estamos lejos de reconocer, en nuestro pas, una con-
ciencia clara respecto del sentido de la diversidad, lo que implica
una verdadera poltica inclusiva y, en sntesis, la aceptacin de cada
una de nuestras singularidades como la expresin de la complejidad
de la naturaleza humana.
Reconocemos que las escuelas juegan un lugar esencial para la
formacin de cada estudiante en la comprensin de la cuestin y,
tambin, para favorecer de manera activa propuestas de inclusin
con un verdadero sentido social y pedaggico.
Para estudiar lo que ocurre en las escuelas, las buenas prcticas
de inclusin, las favorecedoras y las otras, las que obstaculizan u
ocultan las posibilidades de disear buenas prcticas pedaggicas,
hemos llevado a cabo una investigacin
1
que nos permite com-
prenderlas en una nueva dimensin.
1
El trabajo de campo fue coordinado por la Lic. Cecilia Ruiz y participaron realizando las
entrevistas, adems: Aldana Gonzlez, Paula Cortona, Paola Posse y Laura Di Bella. Asesor a
Cecilia Ruiz en la realizacin del trabajo que fue llevado a cabo durante los meses de octubre,
noviembre y diciembre de 2009.
159
En un estudio de corte cualitativo e interpretativo, se realizaron
entrevistas individuales y grupales a docentes, directores y equipos
directivos de escuelas pblicas de gestin oficial y privadas de la
ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Buenos Aires.
El foco del estudio fue el anlisis y la interpretacin de las bue-
nas prcticas de inclusin. Se entrevist a quince directores de
escuelas y se realiz una entrevista grupal al equipo directivo de
una escuela especial, seis entrevistas individuales a docentes, quin-
ce entrevistas grupales a docentes y cinco individuales a docentes
integradores. En total se involucr a 45 personas en actividad en
diferentes instituciones educativas.
Este trabajo no pretende establecer una generalizacin en torno
a las prcticas educativas de inclusin en las zonas en las que se
relev la informacin, sino ayudar a entender ms lo que aconte-
ce en las aulas de la regin, y poder derivar recomendaciones para
favorecer buenas prcticas en torno a la cuestin.
La institucin y su proyecto:
vivencias, reflexiones y valores
En mltiples oportunidades, la manera con la que los directivos
y docentes entienden que adoptan una actitud explcita y respon-
sable para que los nios y los jvenes comprendan el sentido de
una comunidad justa es inscribir las prcticas en la enseanza de
valores. Ms de una vez, adems, adoptan prcticas vivenciales
tales como ponerse una venda en los ojos (E. 5, maestro integrador)
o de trabajo reflexivo: Cualquier gesto que no corresponda a los par-
metros de buena convivencia lo tratamos de desactivar, no con peniten-
cia, sino con reflexiones. Ya vas a ver un par de chicos que estn escri-
biendo en su hoja con respecto a un hecho violento, los hacemos nego-
ciar diplomticamente entre ellos para ver qu pueden encontrar y trata-
mos de buscar una cosa menos represiva (E. 3, directora escuela de
gestin oficial).
Las conversaciones que se estimulan desde los chicos al docente
y al grupo y del docente a los chicos juegan tambin un lugar sus-
tantivo, en tanto crean un ambiente en el que preguntarse y pre-
Escuelas inclusivas
160
guntar permite entender las preocupaciones por la discapacidad en
el marco de la enseanza de valores. Incluimos la fraternidad, la
solidaridad () contaban cuando la gente sube al colectivo y alguien
ayuda, tambin cuentan cuando alguien no escucha y preguntan si eso
es una discapacidad (E. 5, maestro integrador). Todas prcticas que
se inscriben en la formacin integral de los estudiantes.
Un ejemplo muy claro de cmo una institucin puede pensar
estas prcticas de manera integral y holstica es cuando se es capaz
de reconocer en los mismos objetivos cognitivos el sentido valora-
tivo de estos contenidos: La propuesta de enseanza de italiano se
hace desde la comprensin de otros valores y no desde (E. 3, directi-
vo escuela de gestin oficial de la ciudad de Buenos Aires).
Se trata de proyectos de la institucin en los que, de manera
amplia, se reconocen las acciones de los chicos que involucran
prcticas que no discriminan: El aplauso de ayer, el juego de la pelo-
ta en la terraza (E. 19, docente de la ciudad de Buenos Aires).
Una escuela en democracia y para la democracia muestra y refle-
ja en todas sus prcticas la preocupacin por el otro diferente. Para
ello, la conciencia en actividades dramticas, las reflexiones cons-
tantes, la recuperacin de los valores como una prctica perma-
nente y la conversacin de adultos y chicos recrea un ambiente
educativo que hace de todos los temas de enseanza una fuente de
similar preocupacin.
La inclusin es entendida, as, como la aceptacin del otro como
el igual, con sus particularidades y sus diferencias, su aceptacin
como persona en el reconocimiento de todos como diferentes y en
sentido del cuidado hacia cada uno.
Reconocer las implicancias del aprendizaje como un proceso
individual condujo a que muchas propuestas educativas hicieran
hincapi en el valor de atender a cada uno de los estudiantes. Para
algunos docentes, se trata de eliminar la hipocresa que entiende
que todos somos iguales, crea lazos, compromisos y asume as una
nueva profesin docente que modifica a la escuela en su conjunto,
cambia la mirada de los padres y las familias, elimina rtulos y,
finalmente, abandona la idea de la homogeneidad.
Se trata de un cambio en la institucin que genera beneficios
ineludibles a todos los nios, con y sin discapacidad, que all
V LAS ESCUELAS Y LA DIVERSIDAD: PRCTICAS Y PERSPECTIVAS
161
aprenden. Ese cambio, cuando acontece, es sentido y valorado
tanto por directivos como por los docentes de la institucin.
Un proceso de aprendizaje
en la experiencia hacia la inclusin
El anlisis realizado nos permite reconocer que los docentes no
sienten que en sus procesos de formacin recibieron las herra-
mientas suficientes o necesarias para enfrentar los problemas de la
diversidad. Sin embargo, la experiencia los ayuda a modificar acti-
tudes, implementar algunas y probar su resultado, reconocer que
lo que vale en un grupo puede no servir en otro y que, finalmen-
te, cursos, prcticas y orientaciones ayudan a entender la proble-
mtica, explorar conductas y modificar otras.
Se trata de un proceso largo y complejo, pero identifican resul-
tados y alientan de esta manera nuevas propuestas y modos de tra-
bajo. Proponen cambios, analizan prcticas y en la adquisicin de
la experiencia registran aprendizajes con sentido.
Obviamente que requiere esfuerzo, requiere adaptacin al cambio,
requiere esto de aprender cada vez ms, un aprendizaje constante,
porque esto es un aprendizaje que cuando una va conociendo al
chico, cuando uno ve el cambio o cuando uno ve que no va funcio-
nando uno tiene que ir cambiando y adoptando () hay que expe-
rimentarlo y ver de ah que se puede sacar () Y se da ms que
nada en la experiencia, porque no es algo que uno pueda decirle al
otro () eso directamente hay que experimentarlo y ver de ah que
se puede sacar (E. 13, director de escuela de la provincia de
Buenos Aires).
Y de hecho vamos viendo, por ejemplo pensbamos que no iba a
poder dividir y de golpe vemos que s, puede dividir. Y dijimos:
bueno, dale y por ah probamos (E. 12, docente de la provin-
cia de Buenos Aires).
() La teora suena brbara, pero a la hora de la prctica es muy
difcil, porque no hay un ejemplo concreto que vos digas, viste como
Escuelas inclusivas
162
cuando te ensean a trabajar un cuento, vos sabs qu pasos tens
que seguir, en mayor o menor medida vos sabs cmo trabajar ese
cuento. Con esto no hay recetas (E. 9, docente de la provincia
de Buenos Aires).
Ao tras ao voy modificando algunas cosas, para el ao que
viene me voy a proponer (E. 8, docente de la provincia de
Buenos Aires).
Entendemos que una de las caractersticas sustantivas del traba-
jo en el aula de la diversidad es el reconocimiento de un aprendi-
zaje constante y procesual, de modificacin de conductas y de
ausencia de prcticas y propuestas ritualizadas. Todo se prueba y se
analiza, se modifica y se vuelve a probar.
Es probable que el largo y complejo proceso que atraviesan los
docentes en sus prcticas se inicie reconociendo prejuicios y temo-
res, elementos tericos que no orientan o consejos prcticos tei-
dos de buena voluntad, pero de poca utilidad. El anlisis que reali-
zan y la experiencia por la que transitan les permiten modificar la
percepcin inicial sobre la misma inclusin y modificar actitudes
iniciales.
En principio yo estaba muy preocupada. A ver si iba a poder
manejar, estaba preocupada porque era la primera vez, a ver si lo
iba a hacer bien y cmo lo iba a hacer (E. 19, docente de escue-
la de gestin oficial de la ciudad de Buenos Aires)
De ah tenemos toda la bibliografa que empieza a oscilar.
Buena hay muy poca, mucha folklrica, y desde la buena volun-
tad. No se puede hablar de la inclusin desde la buena voluntad;
en un primer momento es necesario, pero no nos podemos quedar
as (E. 37, director de escuela privada de la ciudad de
Buenos Aires).
En esos procesos de comprensin que viven los docentes, sea-
lan que las prcticas que llevan a cabo no son otra cosa que proce-
sos formativos, pero aumentados [como si fuera] con una lupa, ms
inversin de tiempo, ms reuniones de equipo la escuela se convierte
todo el tiempo en un lugar para pensar en voz alta, sobre los otros, con
los otros. Es un ejercicio permanente (E. 31, director de escuela pri-
vada de la ciudad de Buenos Aires).
V LAS ESCUELAS Y LA DIVERSIDAD: PRCTICAS Y PERSPECTIVAS
163
En sntesis, se trata de una clara conciencia de que la educacin,
en su ms amplio sentido, no requiere teorizacin en torno a si las
prcticas son inclusivas o de integracin, sino entender que, en
todos los casos, se necesita un proceso de actuacin y reflexin
comprometida con el quehacer de la vida cotidiana de los grupos
de aprendizaje.
La inclusin como problema
Los grupos escolares requieren atencin y cuidado. Los chicos y
jvenes inscriptos en las aulas constituyen colectivos que deman-
dan una mirada activa. La cantidad de chicos en las aulas, inde-
pendientemente de que ellas puedan albergarlos, requiere que se
establezca un nmero que permita la atencin del docente.
Una y otra vez los directivos y docentes sealan la relacin entre
la cantidad de alumnos que albergan las aulas y las prcticas de
integracin y/o inclusin. Se provocan as falsas opciones en tanto
el docente tiene que decidir si atiende al grupo que ms o menos
sigue la marcha del curso o a aquellos chicos que demandan su
atencin. Son muchos los docentes que sealan, adems, que
treinta alumnos en primer grado constituyen una barrera infran-
queable para considerar la integracin, inclusin de chicos que
presentan alguna necesidad educativa especial (E. 18, 28, docentes
de la ciudad de Buenos Aires; E. 15, directivo de la provincia de
Buenos Aires).
Otra de las recurrencias ampliamente descripta lo constituye la
barrera infranqueable de la infraestructura edilicia. Para la inte-
gracin de chicos con alguna discapacidad motora, la existencia
de laboratorios o baos en un primer piso o escaleras de acceso a
la escuela es vivida como abismos por los directivos y docentes.
Ms de una vez, las sillas de ruedas no pasan por las puertas, no
circulan en las aulas, los alumnos son alzados por otros para
poder ingresar a la escuela, los mnibus que los traen no tienen
rampas para bajarlos al nivel de la calle o les ocupan el lugar de
estacionamiento. Construir una rampa, por ejemplo, o colocar
un montacargas o un ascensor constituye proyectos fundamenta-
les para la institucin, son motivo de frustraciones, provocan
Escuelas inclusivas
164
enojos, conciencia de una problemtica difcil de encarar, tanto
en escuelas pblicas como privadas de la ciudad y de la provincia
de Buenos Aires (E. 37, director de escuela privada de la ciudad
de Buenos Aires; E. 3, director de escuela pblica de la ciudad de
Buenos Aires; E. 17, docente de escuela pblica de la ciudad
de Buenos Aires). Es as como la infraestructura y la cantidad de
alumnos se constituyen en una preocupacin recurrente en las
instituciones a la hora de mostrar las dificultades para encarar
estas propuestas.
El trabajo colaborativo
La presencia de las maestras recuperadoras que colaboran con
los y las docentes en las aulas para favorecer la integracin, en
algunos casos, requiere tambin un tiempo de anlisis y trabajo
compartido. No resulta fcil, para muchos docentes, trabajar en el
aula sintindose observados o sin compartir los criterios de traba-
jo. Es as como sealan que a veces a los docentes se les dificulta un
poco tener un adulto dentro de la clase que los observe todo el tiempo,
porque por ah la maestra integradora no est en un rol activo y los est
observando. Y no es lo mismo ensearles a los chicos teniendo un adul-
to que te mira y si te pone cara () y si no hizo comentarios, creo que
con eso hay que trabajar mucho, el trabajo de pares con una maestra
titular y la integradora, y enrolar bien a ambas para evitar conflictos de
antemano (E. 13, director de escuela de gestin privada de la pro-
vincia de Buenos Aires).
Tambin los padres entablan, a veces, relaciones conflictivas
para los docentes con las maestras integradoras. Estas reciben un
salario de la obra social del progenitor, los padres acuden a esta
docente especializada en vez de conversar con la docente del grado
o con ambas y se crean situaciones intolerables para algunos de los
responsables del trabajo en el aula. Evidentemente, la presencia de
los docentes especializados, adems del maestro, requiere trabajo
en equipo, tiempos para construir relaciones de confianza y ayuda
mutua. Se trata de procesos que requieren un esfuerzo sostenido,
reuniones en los que se construyan y anen criterios.
V LAS ESCUELAS Y LA DIVERSIDAD: PRCTICAS Y PERSPECTIVAS
165
Las reuniones de equipo implican un complejo trabajo que con-
lleva tiempo no siempre disponible en las escuelas. Sin embargo,
las y los docentes reconocen su valor y generan con esfuerzo
momentos de reunin entre directivos, psicopedagogos, los profe-
sionales que trabajan fuera del aula con el nio o la nia, maestras
especiales, etctera. Se trata de reuniones tanto formales como
informales en las que la comunicacin por medios electrnicos o
telefnicos allana el camino para compartir los problemas y pro-
puestas. Segn las apreciaciones de los docentes, es una tarea que
posibilita acordar un camino a andar, para saber que vamos todos,
ms o menos, para poder tirarnos pistas entre todos de cmo trabajar
mejor. Porque si no es como muy desmembrado (E. 28, docente de
escuela de gestin privada de la ciudad de Buenos Aires).
La presencia de los preceptores, una figura de apoyo en las escue-
las pblicas oficiales de la ciudad de Buenos Aires, que ayuda al
traslado, acompaa al bao a los chicos que as lo requieren, tam-
bin plantea como necesidad establecer con claridad la tarea que se
desempea, su sentido y sus lmites.
Las discapacidades que reconocen los docentes en las escuelas
son de diferente tipo y requieren trabajo en equipo con diferentes
propuestas. Citan as trabajos con chicos hipoacsicos, con dficit
visuales o miopas progresivas, autistas, problemas motrices y de
desplazamiento, deterioros musculares, problemas emocionales o
cognitivos, malformaciones seas, trastornos generales de desarro-
llo, etctera. En algunos casos, los chicos asisten a escuelas espe-
ciales a la par que a las comunes y los trabajos en equipo entre
ambas instituciones y no slo con los profesionales que los asis-
ten especialmente son sustantivos.
El trabajo en el aula
En el corazn de las prcticas que los docentes llevan a cabo se
encuentran las adaptaciones curriculares. Se trata de planear o dise-
ar el trabajo del aula para ese alumno que tiene o presenta una difi-
cultad. Planear la actividad implica estudiar y reconocer la dificultad
y pensar en su resolucin. Estas planificaciones se suelen hacer en
equipo, con la o las docentes recuperadoras, de manera asidua o
Escuelas inclusivas
166
espordica segn sea su presencia en la institucin, con los directi-
vos, mediante asesoramiento o simplemente como parte de la tarea
rutinaria del docente. En algunos casos, los docentes consideran de
manera amplia estas actividades dando cuenta de fichas diferentes
para todos o muchos de los chicos en el aula; en otras, se trata sola-
mente de una planificacin distintiva para un solo alumno.
Bajo el nombre de adaptaciones curriculares se ubica un espec-
tro de acciones amplias, algunas cargadas de sentido comn y otras
ms sofisticadas o laboriosas en trminos curriculares.
Hemos reconocido en las prcticas de los docentes que la preo-
cupacin por el tamao de las letras para que el alumno pueda dis-
tinguirlas lleva a producir material adaptado para el estudiante,
escribir con letra ms grande en el pizarrn o con imprenta mays-
cula y colocar menos nombres o contenidos en l (E. 11, docente
de escuela de gestin privada de la provincia de Buenos Aires). En
otros casos, se transforma la evaluacin escrita en oral, se acepta la
desprolijidad (E. 21, docente de escuela pblica de gestin oficial
de la ciudad de Buenos Aires) o en el cuaderno se remarca el ren-
gln para ayudarlo en la motricidad.
En otros casos, las adaptaciones consisten en incorporar activi-
dades diferentes y reconocer el campo disciplinario en las que se
realizan. Se parte del mismo contenido y se hacen las adaptaciones que
tienen que ver con su nivel. Por ejemplo, si estamos viendo alguna situa-
cin problemtica, trabajamos con los nmeros que l conoce, algunos
operarn de 0 a 99 y otros de 0 al 20 o del 0 a 10. En lengua pasa lo
mismo, por ejemplo, algunos ven un dibujo, una accin y tienen que
escribir una oracin, a otros yo les leo la oracin y ellos tienen que bus-
car la accin (E. 9, docente de escuela privada de la provincia de
Buenos Aires). El contenido es el mismo, nada ms que el que est en
un nivel escribe ms palabras, el que est en otro, menos palabras, o
sea todos lo mismo pero en diferentes niveles. No menos contenido,
sino menos ejercicios para que no tuviese tanto que hacer y participara
en todo (E. 12, docente de escuela de gestin privada de la provin-
cia de Buenos Aires y E. 19, docente de escuela pblica de gestin
oficial de la ciudad de Buenos Aires).
Algunas programaciones particulares permiten, para algunos
alumnos, el uso de la computadora o la calculadora manual (E. 39,
V LAS ESCUELAS Y LA DIVERSIDAD: PRCTICAS Y PERSPECTIVAS
167
docente de escuela especial de gestin oficial de la provincia de
Buenos Aires).
La preocupacin por disear el currculo de modo tal que atien-
da la diversidad de posibilidades, potencias y dificultades muestra
en las escuelas la actitud comprometida de las y los docentes para
ayudar a cada estudiante y favorecer sus comprensiones.
Entendemos, en sentido amplio, que todos los currculos debieran
sostener adaptaciones para entender la diversidad del aula y enri-
quecerlas con las posibilidades de cada uno. La autonoma del
docente para esta programacin se transforma en un tema clave
del trabajo profesional. Slo son posibles si el docente entiende
que confan en l y en su responsabilidad para efectuar estas
modificaciones curriculares, que son el corazn de una institucin
que acepta y valora trabajar con la diversidad. Se trata de un com-
promiso moral a toda prueba en el que se reconocen las marcas del
oficio de ensear. Tampoco es cuestin de correr detrs de los pro-
gramas y que los chicos no te aprendan (E. 7, directivo de escuela de
gestin privada de la provincia de Buenos Aires) y el reconoci-
miento del director por la tarea que el docente lleva a cabo en la
institucin: () no tena obligacin de hacerlo; tuvo el compromiso
y asumi el riesgo. Creo que los docentes en su inmensa tarea tienen el
corazn abierto y la inteligencia como para poder asumir el compromi-
so (E. 3, director de escuela pblica de gestin oficial de la ciudad
de Buenos Aires).
Los temores de los maestros y directivos
En casi todos los entrevistados surge la preocupacin por el futu-
ro del chico o el joven en las instituciones educativas. Entienden y
comparten el esfuerzo que las escuelas primarias adoptan en pos de
la inclusividad, pero reconocen que este no es el mismo panorama
en la escuela media. Los docentes distinguen el tiempo empeado
en aprender el problema del nio, el compromiso de la institucin,
el trabajo en equipo llevado a cabo y dudan de que esto pueda lle-
varse a cabo en las escuelas secundarias.
La existencia de profesores que atienden una cantidad impor-
tante de estudiantes, trasladndose de un curso a otro de la mis -
Escuelas inclusivas
168
ma u otra escuela, hace que no hayan podido reunirse con otros
docentes para hablar en sesiones de trabajo de los estudiantes que
conforman un curso. Lamentablemente, entonces, se suelen en -
terar al promediar el curso que un alumno presenta alguna difi-
cultad. Tampoco saben, sealan, cmo implementar una adecua-
cin curricular. Por otra parte, identifican estudiantes con los que
han trabajado y se preguntan cmo los atendern, escucharn sus
problemas.
Nuestras conclusiones
Las buenas prcticas que pudimos reconocer en las escuelas par-
ten de sostener con conviccin que la homogeneidad no refleja la
diversidad de la composicin de los grupos escolares. Entiende con
profundo sentido moral que las prcticas deben as reconocerlo,
posibilitando actividades diferentes segn capacidades e intereses.
Algunas soluciones que se adoptan para posibilitar una educacin
para todos son sencillas y otras requieren trabajos en equipo, con-
ciencia del problema, un mbito de reflexin para posibilitar con-
sensos y criterios compartidos. No se trata de tolerar la diversidad,
sino de valorarla, entendiendo as que se posibilita el enriqueci-
miento del trabajo en el aula.
Los docentes reconocen la dificultad de encarar muchas de las
propuestas que permiten atender la diversidad. Saben que no reci-
bieron en sus procesos formativos ayudas o herramientas para ello,
pero tambin entienden que en la prctica se configuran muchos
de estos aprendizajes. Valoran las ayudas de los equipos profesio-
nales y la colaboracin en las propuestas curriculares adaptadas a
las necesidades y posibilidades de cada uno.
Un grave problema que escapa la buena voluntad de docentes y
directivos nos remite, una y otra vez, a la infraestructura escolar y
a la necesidad de que las escuelas primarias y secundarias encuen-
tren un mbito para que el trabajo con los estudiantes pueda tener
continuidad.
La autonoma del docente para disear propuestas y la posibili-
dad de interactuar en equipos de trabajo constituyen as hitos sus-
tantivos que favorecen procesos ms democrticos e inclusivos.
V LAS ESCUELAS Y LA DIVERSIDAD: PRCTICAS Y PERSPECTIVAS
169
Captulo 6
Experiencias del programa
Transformando escuelas para la
inclusin. Nuestra metodologa
y la adaptacin del ndice de Inclusin
en la Argentina
Mara Fernanda lvarez Lucha* y Alicia Anglica Ligabue**
* Docente, psicloga social, con posgrado en Psicologa en familia. Se desempe en colegios como
el Juan XXIII y Jean Piaget, entre otros, y fue docente y directora en jardines maternales.
Fue coordinadora de talleres de padres para la inclusin en las escuelas. Ha dado numerosas
conferencias en el interior del pas sobre la promocin y divulgacin de la inclusin en el sistema
educativo argentino. Actualmente es responsable del Programa Transformando escuelas para
la inclusin, de Fundacin Par y coordinadora del Programa de Educacin Inclusiva a
Distancia, Educared.
** Maestra normal nacional. Profesora en Retardo Mental. Asistente educacional. Profesora de
alumnos con problemas de aprendizaje. Tercer ao de Sociologa. Treinta aos de Servicio en el
sistema educativo de la provincia de Buenos Aires como maestra, asistente educacional y directora.
Profesora titular del Instituto Superior de Formacin Docente Cgo. Guido de Andreis. Coordinadora
de seminarios y talleres en distintas ciudades del pas. Agente multiplicador de Unesco para su
proyecto Necesidades Educativas en el aula. Panelista de congresos nacionales e internacionales.
Directora y docente del posttulo a distancia Atencin de la diversidad, con base en el Instituto
4087 del SADIO Santa Fe, entre otros.
Fundacin Par y educacin inclusiva
L
A FUNDACIN PAR, desde sus orgenes, ha reconocido la diversi-
dad humana aceptndola y celebrndola. Por eso pudo, desde
su concepcin humanista, reconocer, respetar y valorar a las per-
sonas con discapacidad.
Visualizndola como sujeto de derecho, slo restaba trabajar sin
claudicaciones por su desarrollo personal-social, que habra de
posibilitarle el ejercicio de la ciudadana plena en las distintas
comunidades
Todo el accionar de la Fundacin Par tuvo y tiene que ver con la
inclusin familiar, escolar, comunitaria y laboral
A comienzos de 2006, y dando respuesta a una honda preocupacin,
nace un programa que se ha dado en llamar Transformando escuelas
para la inclusin. La educacin inclusiva, tantas veces postergada, se
torn eje de nuevos caminos que con fervor recorren la Fundacin en
pos de la defensa de todas las personas con discapacidad.
Fundamentos del Programa
Transformando escuelas para la inclusin
Este programa busca generar las condiciones para iniciar y
desarrollar un proceso transformador en el sistema educativo
argentino.
Consiste en promover cambios importantes en la escuela, de
modo que se concrete el pasaje de una escuela que selecciona a una
escuela que incluye y con capacidad para atender la diversidad
humana.
La escuela nica, la de todos, la inclusiva, educa, ms all de las
condiciones de nacimiento o de vida.
Las instituciones educativas inclusivas acogen a todos los nios,
independientemente de sus condiciones fsicas, intelectuales,
sociales, emocionales, lingsticas; incluyen a discapacitados y a
talentosos, a marginales y a nios provenientes de pueblos origi-
narios, limtrofes, de minoras tnicas y culturales.
Si bien el proyecto apunta a reducir la exclusin de los nios
y adolescentes con discapacidad, promoviendo la equidad en el
173
sistema educativo, beneficia tambin a todos aquellos nios
que quedan excluidos por otros motivos.
Objetivo general
Contribuir a la inclusin social en la escuela y en la comunidad
mediante el desarrollo de un proceso que promueva la igualdad
de oportunidades en el sistema educativo comn, generando
conciencia de su importancia e identificando y derribando
barreras para el beneficio de todos los actores involucrados.
Objetivos especficos
Identificar las situaciones que facilitan y obstaculizan la aten-
cin a la diversidad en los distintos niveles educativos y con
los diferentes actores sociales de la comunidad educativa.
Colaborar en la identificacin de barreras para el aprendizaje
y la participacin de las instituciones educativas.
Brindar herramientas conceptuales y metodolgicas integra-
les de apoyo para la orientacin e implementacin de pro-
gramas de integracin escolar.
Brindar informacin acerca de los derechos y posibilidades de
acceso de todas las personas con discapacidad al sistema edu-
cativo nacional.
Promover el debate entre los distintos integrantes de la
comunidad educativa sobre el lugar que ocupan las per-
sonas con discapacidad en el sistema educativo nacional.
Generar redes entre las escuelas comunes y especiales.
Impacto esperado
La apertura de las escuelas, de los distintos niveles de la ense-
anza, para trabajar sobre sus culturas, sus polticas y sus prcticas,
iniciando as el camino hacia la inclusin.
El ndice para la inclusin como herramienta de apoyo
La Fundacin Par apoya su propuesta transformadora en el
ndice para la inclusin de Tony Booth y Mel Ainscow (2002),
Escuelas inclusivas
174
entendiendo que esta herramienta contribuye al desarrollo del
aprendizaje y la participacin en las escuelas.
El ndice para la inclusin permite la autoevaluacin de las ins-
tituciones educativas.
Todos los actores institucionales pueden indagar e indagarse y,
a partir del conocimiento realista de la situacin inicial, proyectar
y construir iniciativas superadoras.
La investigacin-accin propuesta por el ndice para la inclusin
activa un conjunto de indicadores que, analizados, identifican el
presente de las escuelas para avanzar desde all hacia la optimiza-
cin de sus prcticas, que sern posibilitadoras finalmente de una
verdadera inclusin educativa.
Puesta en marcha
En principio, Fundacin Par inicia la bsqueda de escuelas para
poner en marcha el proyecto Transformando escuelas para la inclu-
sin, siendo consciente de las resistencias que se generan en muchas
de ellas frente a esta propuesta de evaluacin institucional. La postura
adoptada por la Fundacin ha sido flexible y comprensiva. Por eso deci-
di esperar que fuera la propia escuela la que definiera su participacin.
El deseo inicial se plasma, finalmente, en el contrato
Fundacin Par-escuela.
Los servicios educativos incluidos fueron de Capital Federal, pro-
vincia de Buenos Aires e interior del pas.
Una vez seleccionadas las escuelas dispuestas a ingresar al pro-
yecto Transformando escuelas para la inclusin, se celebr en
cada una de ellas una reunin inaugural, con la presencia en lo
posible de todos los actores de la comunidad educativa.
Desde esta instancia, el equipo de Fundacin Par dio inicio al
largo y complejo camino de una escuela en y para la diversidad, es
decir, para todos.
Cada escuela expres sus limitaciones, posibilidades y tiempos
disponibles a la hora de coordinar acciones.
Esa diversidad, justamente, permiti comprender que el camino
hacia la inclusin, desde cada escuela, sera nico y peculiar. Las
diferencias que delinean perfiles tienen relacin con los diversos
contextos, recursos humanos y materiales, alumnados, priorida-
des, niveles de enseanza y objetivos trazados.
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
175
En cada escuela, se comenz con una charla informativa sobre
el programa y a continuacin se acord el armado de un grupo
coordinador conformado por integrantes de toda la comunidad
educativa.
La conviccin que sostiene esta participacin amplia es que los
grandes cambios necesitan, para instalarse y permanecer, el con-
senso general de todos los que forman la comunidad.
Este grupo es el que habr de representar a la escuela y poste-
riormente funcionar como agente multiplicador.
El grupo coordinador peridicamente convocar a reuniones
con el propsito de:
Trabajar con contenidos conceptuales en torno a la inclusin.
Reconocer y actuar en consecuencia con las barreras al apren-
dizaje y la participacin.
Identificar los recursos, apoyos y ayudas con los que se
cuenta.
Algunas escuelas no pudieron reunir a todos los actores involu-
crados para el inicio del proyecto.
Las razones del impedimento fueron mltiples. Las ms reite-
radas fueron problemas de organizacin. No obstante, una pri-
mera lectura al respecto expresa que muchas escuelas no tienen
habitualidad en acciones participativas intensas que permitan a
todos los actores opinar, luego consensuar y finalmente accio-
nar. Es decir, no tienen prcticas de trabajo colaborativo y
democrtico.
Razones diversas y todas con posibilidad de interesantes anli-
sis confluyen en un quiebre en las vinculaciones participativas.
Conformado el grupo coordinador, de la manera posible en
cada caso, comenz un recorrido que consta de cuatro etapas.
La cantidad y la periodicidad de encuentros para desarrollar el
temario propuesto en cada uno de los establecimientos estn supe-
ditadas a las posibilidades de cada institucin educativa.
Fundacin Par, respetuosa de la diversidad de formas de cumpli-
mentar el proceso, acuerda y sugiere un acompaamiento de hasta
dos aos para que la escuela y su comunidad educativa, ya fortale-
cidos, puedan continuar el recorrido hacia la inclusin deseada o
posible.
Escuelas inclusivas
176
Los contenidos y formas de desarrollo de cada etapa son los
siguientes.
Primera etapa
La discapacidad como construccin social
Contenidos a desarrollar
La diversidad desde la tica y la discapacidad.
Actitudes sociales: componente cognitivo-afectivo y social.
Anlisis histrico de las actitudes sociales hacia la persona con
discapacidad a partir del siglo XX.
Caractersticas de familia, escuelas y comunidades en los para-
digmas tradicionales, de la rehabilitacin y de la autonoma.
Marco filosfico, jurdico y social.
De la integracin a la inclusin.
Modelo mdico versus modelo social.
mbitos inclusivos y resilientes.
Los nuevos paradigmas.
Sntesis conceptual
La diversidad es una cualidad propia de la humanidad.
Su reconocimiento y valoracin ha llegado al sistema educativo
de nuestro pas recin en la dcada de los 80, con el adveni-
miento de la democracia.
La discapacidad es una construccin social.
Todos nosotros, con nuestros saberes, sentires y haceres, vamos
diseando actitudes, posicionamientos y finalmente acciones
concretas que ignoran, obstaculizan o facilitan la vida plena de
las personas con discapacidad.
Todos nosotros creamos cultura y vamos dndole el lugar que
podemos dar, sobre la base de nuestro saber y querer.
Si recorremos el siglo XX, podemos advertir que, en las primeras
dcadas, la persona con discapacidad no contaba con derechos
humanos.
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
177
Escuelas inclusivas
178
La educacin no tuvo sentido en este momento histrico porque
las personas con discapacidad eran incapaces, es decir, imposibi-
litadas de aprendizajes. Su circulacin por las comunidades gene-
raba rechazo y miedo. Por eso fue creciendo la invisibilidad de las
personas con discapacidad.
Este paradigma, llamado tradicional, visualiza a la persona con
discapacidad como un objeto.
Los avances cientficos (dcada del 40-50) en el campo de la psi-
cologa sembraron dudas sobre la incurabilidad del trastorno. El
conductismo y el auge de los test abrieron la posibilidad del cono-
cimiento y la valoracin de estas personas. As surgen nuevos
intentos a favor del acceso a la educacin.
Los nios con discapacidad fueron estudiados y finalmente cate-
gorizados, clasificados y agrupados mediante una metodologa de
investigacin cientfica an hoy no superada: la metodologa de
los test. As fueron naciendo las escuelas especiales en el mundo,
porque se pens en educarlos.
Tambin se traz la lnea divisoria entre los nios normales y
los nios anormales, quienes deban recorrer caminos diferentes
a la hora de aprender.
La provincia de Buenos Aires (en la ciudad de La Plata, Ar -
gentina), pionera en Latinoamrica, crea el departamento de Ex -
cepcionales; luego la Direccin de Enseanza Diferenciada y final-
mente de Educacin Especial. La Argentina, en sintona con el
mundo, comenzaba a crear escuelas para nios diferentes y cada
vez con mayor especificidad.
Este paradigma es el de la rehabilitacin. Privilegi el dficit,
etiquetando a los nios y convirtiendo a la discapacidad en la pro-
tagonista en detrimento de la persona. Adems, ofreci accesos
familiares, escolares y comunitarios segregados, es decir, con res-
puestas diferenciadas. Todo aparte. Las actitudes prevalecientes
fueron la lstima y la segregacin.
La persona con discapacidad deja su lugar de objeto para trans-
formarse en un sujeto de estudio. Se trata de un paciente (mode-
lo mdico). En las dcadas del 60-70, dos nrdicos, Mikelsen y
Nirje, aportan al mundo un principio que enuncia el primero y
difunde el segundo, llamado de normalizacin. Este principio
obliga a un replanteo crtico acerca de la vida que la sociedad en su
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
179
conjunto estaba dando a la persona con discapacidad. Nada la
beneficia ms que los ambientes naturales, donde se desarrollan
todas las personas.
As se inicia un camino de retorno al reconocimiento y al dere-
cho. Un proceso de integracin familiar-escolar-comunitaria y
laboral que est devolviendo, uno a uno, todos los derechos huma-
nos. Un recorrido en el que slo se requiere la toma de conciencia
de la sociedad en su conjunto (modelo social).
Al paradigma que promueve este cambio se lo llama de la
autonoma. La actitud prevaleciente es el respeto a la persona
con discapacidad, a la que se concibe, por primera vez, como
sujeto de derecho. Desde su condicin de sujeto de derecho, es
posible hablar de ciudadana, porque queda visibilizada como
persona en la sociedad de la cual es parte, pasando ahora a
formar parte.
La integracin, sin embargo, no alcanza desde una perspectiva
tica para el ejercicio de la plena dignidad de una persona. Si bien
existen razones que la justifican y fundamentan en las familias,
escuelas y comunidades, la integracin pone el nfasis en las
dificultades y limitaciones; en el dficit. Se espera que con la
rehabilitacin se produzca un cambio en su realidad actual.
Admite que se trata de un problema a resolver. De igual manera
acciona sobre el contexto.
Cambiar para aceptar es no reconocerlo tal cual es. Es por eso
que no todos los nios resultan integrables.
Razones que justifican y fundamentan
la integracin escolar
Desde un lugar de poder (especialistas-equipos), se define
quin s y quin no accede a la propuesta integradora. Muchas
veces no participa la familia, aunque sea el principal sostn de
estos procesos.
En la integracin, son el nio y su familia quienes se adecuan al
entorno. Hablar de inclusin es dar el derecho sin recortes. Es
poner la responsabilidad del cambio en las instituciones de la
comunidad, entre ellas la escuela. Es acceder al modelo social,
Escuelas inclusivas
180
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
181
La intervencin centrada en los sujetos y sus
discapacidades ha conducido siempre a
planteamientos segregadores
Positiva repercusin en las familias de
los afectados.
Hace realidad el principio de sociedad plural.
Se educa para la tolerancia y se fomenta el
respeto hacia la diversidad.
Hace realidad el principio de normalizacin.
Mejora el proceso de aprendizaje de los
alumnos integrados.
Cambio de la institucin escolar, mejora
la enseanza.
Favorable para el desarrollo armnico
e integral de la persona.
La naturaleza social del aprendizaje.
Mejora el nivel de autoestima personal.
Derecho irrenunciable a la igualdad
de oportunidad para todos/as.
Repasar cualquier legislacin nacional de las
ltimas dcadas que, con matices, son
integradoras al ciento por ciento.
Razones
Histricas
Razones
Sociales
Razones
Educativas
Razones
Psicolgicas
Razones
ticas
Razones
Legales
entendiendo que cuando la sociedad los reconoce, acepta y valora
est creciendo y madurando como sociedad.
Para que la persona con discapacidad sea un sujeto de derecho
se hace necesario que nosotros (los otros) descubramos que
todos tenemos talentos y limitaciones, y todos necesidades para
satisfacer.
Escuelas inclusivas
182
SEGREGACIN
(Tiende a enfatizar)
INTEGRACIN
(Tiende a enfatizar)
INCLUSIN
(Tiende a enfatizar)
Servicios para las personas
con discapacidad
Cambio de las personas
con discapacidad
Cambio de
escuelas/universidades/
organizaciones
Categorizacin de las
personas con discapacidad
Mismo trato
Igualdad: cada uno recibe
el apoyo necesario para
prosperar y alcanzar
su potencial
Trato especial/diferente
La discapacidad es un
problema a resolver
Todos tienen virtudes
La discapacidad
es un problema a resolver
(en un lugar especial)
Beneficios de integracin
para la persona
con discapacidad
Beneficios para cada uno
incluyendo a todos
Servicios disponibles
en entornos segregados
Tcnica
Poder de la experiencia
comn
Tratamientos especiales
Aprendizaje del desamparo Asertivo
Categorizacin y
marginacin
Intervenciones tcnicas
Transformacin del poder
de la relacin
Competencia para partes
de personas
con discapacidad
Se puede ofrecer
una integracin
Se debe luchar por
una inclusin
La integracin para
algunos no es deseable
Profesiones/Expertos
Lucha poltica,
amigos, apoyo
Profesiones/Expertos
Necesidades de las personas
con discapacidad
Derechos de las personas
con discapacidad
DE LA SEGREGACIN A LA INCLUSIN
La integracin inhabilita a algunos nios, dndose razones para
justificar el hecho que no siempre podrn revertirse.
La inclusin plantea simetra, habla del derecho, de la dignidad
de todas las personas y adems del intercambio amoroso y solida-
rio entre las necesidades y capacidades de cada uno.
Habla adems de la EQUIDAD, que no significa pensar que
somos iguales, sino que valora la igualdad de oportunidades y
posibilidades para el despliegue de todo el potencial de cada
nio.
El pasaje de la integracin a la inclusin va dejando atrs efectos
no deseados, que responden a viejos paradigmas.
Etiquetamiento. Pronstico y profeca autocumplida.
El mito del cociente intelectual como predictor.
El tecnicismo patologizante. La omnipotencia profesional.
El ciclo de la invisibilidad.
Privatizacin de la discapacidad.
La paradoja de la EE: educar para la vida en ambientes
segregados.
Ambientes segregados y ambientes inclusivos.
El envejecimiento de las instituciones.
El circulo vicioso entre la persona y las oportunidades y
presiones del medio ambiente
El camino de la segregacin a la inclusin, pasando por la inte-
gracin, es arduo, difcil de transitar, pero no imposible.
Compromete no slo al sistema educativo, sino tambin a la socie-
dad toda.
Se hace necesario un cambio.
Como todo cambio, produce resistencias y se instala en trmi-
nos de proceso. Es un aprendizaje que, si bien estimula, tambin
inhibe, porque lo conocido o lo habitual ofrecen tranquilidad y
seguridad.
El cambio siempre compromete nuestras actitudes, producto de
conocimientos y sentimientos transmitidos culturalmente, las cua-
les necesitan de revisin permanente.
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
183
Para posicionarnos en el lugar de querer y sentir necesitamos
tiempos para hacer un replanteo filosfico y coraje para torcer el
rumbo y pasar a la accin misma.
Para llegar al disfrute de una educacin inclusiva, se necesita un
sistema educativo comprometido, que se explicite ms all de los
discursos y que sea capaz de ir diseando polticas claras.
Descubrir los obstculos y sortearlos con fortaleza y conviccin
son tareas que dependen de todos los actores del sistema educativo.
Actitudes frente a la inclusin. Diversidad de criterios.
Confrontacin de opiniones
Relato
Llegamos a una escuela privada que funciona en un edificio
amplio y moderno, rodeado de rboles y vegetacin. La recepcin
fue clida, denotaba disposicin. En sus espacios abiertos se respi-
raba, en todo momento, libertad.
Compartimos un aula con directivos, docentes, auxiliares y
alumnos. Un clima amable y un mate que circulaba fueron dilu-
yendo tensiones, facilitando el acercamiento. Se distribuyeron tar-
jetas para escribir aquello que les sugera la inclusin. Trabajaron
concentrados y con algunos temores. Surgi la emocin y comen-
z el desafo.
Las tarjetas demostraron coincidencias y diferencias. Las pala-
bras registradas fueron: sumar, igualdad, empata, respeto,
ayuda, integracin, solidaridad, aceptacin, miedo,
desafo.
Una de las maestras de mayor antigedad en la escuela dijo que
estaba de acuerdo con la inclusin, en el sentido social del trmi-
no. En mi familia afirm, tenemos un caso. Mi sobrino asisti a
una escuela especial, tuvo estimulacin temprana y hoy est
medianamente inserto en la sociedad.
Claro respondi otra, pero la estimulacin temprana y las
maestras fueron las que se ocuparon de l. Nosotras no somos maes-
tras especiales, no sabemos de eso. Estudiamos otra cosa, porque ele-
gimos algo distinto. Yo no podra trabajar con discapacitados. Esto
ltimo fue dicho con un tono en el que se adverta algo de culpa.
Escuelas inclusivas
184
La maestra que estaba a su lado dijo, apoyando a su compaera:
Me parece que quienes se capacitaron para chicos especiales son
las que deben atenderlos. Nosotras podremos integrar algn caso.
El dilogo fue fluyendo hasta llegar a un debate muy rico. Los
desencuentros tambin construyen. La escucha respetuosa ayuda a
derribar obstculos mentales, tal vez la ms resistente barrera. Los
conceptos que siempre aparecen, y que en este caso estuvieron pre-
sentes, son los que tienen que ver con:
No nos formaron para esto
No estamos preparados
No aprenden bien con el resto
Carecemos de recursos humanos y econmicos
Las actitudes no favorecen
Perjudican el aprendizaje del resto
Demoran a los ms capaces
Haba docentes que:
no vean la necesidad de incluir, entendiendo que deben concu-
rrir a escuelas especiales (segregacin);
no tan inflexibles, sugeran quines s y quines no (integra-
cin);
totalmente dispuestos a incluir las diferencias en las aulas (inclu-
sin).
Frente a la multitud de voces, la directora, con voz amable y
segura, sin intimidar, pero con reconocida autoridad, comenz
diciendo que no era conveniente que los ms jvenes rechazaran
la idea de cambios. El cambio siempre agrega, significa evolucin y
quien no evoluciona queda inexorablemente involucionando. Se
refiri luego a la necesidad de abandonar los miedos y pensar el
cambio en trminos de proceso gradual. Habl de responsabilida-
des y de la autoevaluacin constante para brindar a los nios siem-
pre lo mejor, dijo. Termin su mensaje haciendo referencia a
Fundacin Par, agradeciendo su labor y se comprometi a apoyar
este proceso hacia la escuela inclusiva
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
185
Como se observa, el tema inclusin moviliza mucho y las dife-
rencias de criterios aparecen. Lo bueno, en este caso, fue contar
con una directora serena, equilibrada y dispuesta en todo momen-
to a estimular a sus docentes para el cambio.
El relato demuestra que, para abordar sin miedos y con predis-
posicin el camino hacia la inclusin, se hace necesario compren-
der el significado, sus alcances y, para ello, nada ms interesante
que detenernos ante cada tem de este cuadro.
Diversidad y modificabilidad
La diversidad como constructo cultural
Diversidad y derechos. Equidad y acceso Sectores vulnerables
o vulnerados?
De la caridad y beneficencia a los derechos civiles
De la teora a la practica
De la proteccin al fortalecimiento
Del control externo al autocontrol
Educacin para todos con todos
Calidad de vida. La perspectiva del bienestar
El potencial de aprendizaje. Concepciones estadsticas
y dinmicas
Los soportes en el diagnstico, la orientacin
e intervencin
Soportes fsicos y humanos
El andamiaje. Pasos y secuencias
Las polticas basadas en los soportes
La diversidad como cuestin social
El enfoque centrado en el dficit vs. en el despliegue de
capacidades y potencialidades
Educacin orientada al desarrollo
Personas con actividades restringidas: de las limitaciones
a las competencias
Enfoque centrado en factores intrnsecos y limitaciones
individuales vs. Enfoques basados en necesidades, expectativas,
proyecto de vida
Resiliencia y ambientes resilientes
Escuelas inclusivas
186
Segunda etapa
Desde las necesidades a las barreras
al aprendizaje y la participacin
Contenidos a desarrollar
Las necesidades educativas: comunes y espe-
ciales.
El punto de vista del alumno individual y el
curricular (enfoque pesimista y enfoque opti-
mista).
La evaluacin de las NEE: obstculos y facilitaciones.
Las necesidades educativas de los docentes.
De las NEE a la cultura de la diversidad.
Sntesis conceptual
Todos los nios, a la hora de ir a la escuela, presentan necesida-
des educativas (NE).
Llamamos NE comunes a aquellas que tenemos todos y se rela-
cionan con las limitaciones que presenta cada uno por gustos, inte-
reses, grado de madurez de las funciones de pensamiento y opor-
tunidades, estimulaciones y acompaamientos familiares.
No hay un solo alumno que no presente necesidades. No obs-
tante, algunos, presentan NE especiales, por eso hablamos del
Continuo de NE.
El continuo demuestra que es una cuestin de grados. Esta dife-
rencia, por mayor o menor que resulte, nos obliga a cambiar de
mbitos. Todas las NE, mayores o menores, siempre se resuelven en
la escuela nica, la de todos. Es innegable que se aprende ms y
mejor en los ambientes menos restrictivos.
Cuando hablamos de inclusin, hablamos de una escuela que,
respondiendo al modelo social, se hace cargo de brindar a todos
los nios la educacin de mayor calidad, respetando la individua-
lidad en la diversidad.
Esta nueva mirada, que habla de necesidades y que considera
todos los grados para atenderlos debidamente en la escuela de
todos, abandona el punto de vista del alumno individual (enfoque
pesimista) por el punto de vista curricular (enfoque optimista).
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
187
Enfoque pesimista
Se puede identificar a un grupo de alumnos como diferentes de
la mayora.
Solo este pequeo grupo de alumnos requiere ayuda espe-
cial.
Los problemas de estos nios son el resultado de sus deficiencias
y limitaciones personales.
Las ayudas especiales que precisan los alumnos especiales se
prestan mejor en grupos homogneos de nios con idnticos
problemas.
Una vez que un grupo es definido como especial, el resto de la
poblacin puede considerarse normal.
CATEGORIZACIN CUIDADO SEGREGACiN- MODELO MDICO
Escuelas inclusivas
188
Enfoque optimista
Cualquier alumno puede experimentar
dificultades para aprender, en un momen-
to u otro de su escolarizacin.
Los sistemas de ayuda y apoyo deben estar
disponibles para todos los alumnos que los
precisen.
Las dificultades educativas resultan de la interaccin entre las
caractersticas del alumno y el currculo que la escuela ofrece.
Los profesores deben tomar la responsabilidad del progreso de
todos los alumnos.
Deben organizarse sistemas de apoyo al docente para que ste
pueda asumir sus responsabilidades con todos sus alumnos.
NECESIDADES EDUCATIVAS ADAPTACIN CURRCULO COLABORACIN
Para la escuela inclusiva, un nio con discapacidad no es un
nio enfermo, por eso no recibe etiquetamiento y ni se considera,
siquiera, la exclusin. En ningn sentido.
Los docentes asumen la responsabilidad del progreso de todos
los nios, aceptando que no ser igual en todos ellos. Para que
aprendan, adaptar lo que resulte necesario, asegurando la ms
calificada educacin.
La evaluacin de todas las necesidades educativas
Evaluar a cada nio para conocerlo profundamente no alcanza.
Es imprescindible evaluar su contexto, para planificar un proceso
de enseanza y aprendizaje exitoso. Cuando este conocimiento es
completo y se asocia a los aportes de otros actos institucionales,
queda poco margen de error a la hora de elegir los itinerarios ade-
cuados (Cuadro en pgina siguiente).
Las necesidades de los docentes
Transitando el proyecto, hemos observado que, cuando se insta-
la el tema de la educacin inclusiva, se habla de las barreras al
aprendizaje y la participacin de los alumnos, de los padres, y de
otros contextos; de los recursos materiales, de las barreras arqui-
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
189
tectnicas, de la reglamentacin, y muy pocas veces de las necesi-
dades educativas de los docentes.
No es casual. Porque justamente son ellos un eslabn muy
importante para avanzar en este camino hacia una escuela para
todos.
Una gran distancia existe hoy entre el discurso inclusivo, que da
importancia y valoracin a la escuela o a los directivos que lo con-
sideran, y la prctica inclusiva misma, que da sentido a las expre-
siones ticas.
Para atender la diversidad en la escuela hacen falta docentes con
dos saberes bsicos: un saber relacional que antecede y determina,
y un saber disciplinar que se reduce en exigencias en la medida en
que el anterior toma relevancia.
Los maestros comunes fueron preparados (fueron preparados?)
para atender a nios normales, norma que responde a un mode-
lo imaginario, tal vez inexistente, y con marcadas desviaciones
segn las distintas comunidades educativas.
Escuelas inclusivas
190
Los maestros fueron considerados, al principio, incapaces de
dar respuestas a nios con necesidades educativas especiales
(NEE), razn por la cual se los alent a detectarlos, etiquetarlos y
excluirlos lo ms pronto posible del sistema educativo ordinario.
La paradoja es que los primeros docentes de nios especiales,
dentro del sistema paralelo, fueron, por muchos aos, docentes
comunes.
Hoy les decimos a esos mismos docentes que son capaces,
muchas veces sin siquiera asegurarles la formacin necesaria con la
debida anticipacin y esmero y con el apoyo especifico que se
requiere
Entonces se suceden los fracasos
Se han formado generaciones de maestros imposibilitados de dar
respuestas educativas a nios con NEE, porque se jerarquiz,
durante mucho tiempo y aun hoy, lo homogneo como modelo
ideal para la produccin de aprendizajes y se desvaloriz la indivi-
dualizacin y personalizacin de la enseanza.
Los maestros comentan que las evaluaciones sirvieron para sea-
lar los problemas del nio y de la familia, no justamente para ana-
lizar y reflexionar acerca de los problemas pedaggicos, didcticos,
psicolgicos, etctera.
Los maestros siguen poniendo muchas veces en el afuera las
razones de los fracasos escolares, sin advertir cunta responsabili-
dad tienen o, lo que es an peor, sin estar capacitados para efectuar
adaptaciones, adecuaciones a los distintos ritmos o niveles de ren-
dimiento escolar, que son parte de la responsabilidad del educador.
En la prctica, incluso, se ha desdibujado el eje principal, en el
que confluyen la creatividad, la capacidad y la magia del maestro:
el alumno.
Ese ser singular, diferente en inteligencias, en ritmos, intereses y
necesidades, ese ser que necesita maestros comprometidos y pre-
parados.
Esta crisis, apenas esbozada, no slo involucra al maestro
comn, sino tambin al maestro especial.
En muchos casos, stos redoblan esfuerzos a favor de la diferen-
ciacin, generando mayor especificidad innecesaria; dando prota-
gonismo a la discapacidad, en desmedro de su condicin anterior
de persona y reafirmando la profeca autocumplida.
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
191
Tambin pudimos observar que muchos docentes especiales
consideran que cuentan con todos los saberes. Lo cierto es que no
hay certezas; hay, s, posibilidad de sumar conocimientos.
Este posicionamiento no ayuda a un trabajo conjunto, muy
necesario a la hora de transitar el camino a la Inclusin. Nos refe-
rimos al encuentro de maestros comunes y especiales.
Adems, su actitud muchas veces proteccionista (forma parte
de la contaminacin profesional del docente especial) no facilita
al alumno el logro de su independencia real y la tan deseada
autonoma.
Resulta preocupante lo que se ha podido comprobar estadstica-
mente: los nios educados en ambientes segregados y con pares
diferentes acusan con los aos mayores deterioros, ocasionados
por la segregacin y la falta de contacto con el par normal, quien
funciona como movilizador y estimulador permanente. Esto ha
quedado demostrado en el libro La integracin de nios discapacita-
dos a la educacin comn, publicado por UNESCO (Van Steenlandt,
1991; 103 y 105).
Vaya contradiccin!
An hoy, muchos maestros especiales no asumen con pasin el
compromiso de trabajar sin desmayo a favor de la inclusin y, en
algunos casos, hasta dudan de su beneficio.
A partir de esta realidad se hace necesaria la formacin docente
para la inclusin en forma conjunta y en un intercambio solidario
de saberes
Tambin la capacitacin en servicio con los maestros comunes y
especiales juntos.
El proceso mediante el cual el maestro va conociendo, querien-
do y haciendo inclusin es de aprendizaje. Se construye entre
todos sumando esfuerzos, saberes, sentires, compromisos y res-
ponsabilidades.
Este proceso lleva tiempo, pero no debera llevar todo el tiem-
po, porque los nios esperan y sus edades avanzan. Produce
miedo, pero tambin estimula, requiere reflexin crtica, modestia
y creatividad.
El proceso vale la pena, es una provocacin al desarrollo del
maestro como persona y como profesional. Al recorrer este proce-
so, estamos construyendo una nueva escuela respetuosa de la
Escuelas inclusivas
192
diversidad, que es una caracterstica propia de cada comunidad y
de toda la humanidad.
Hasta tanto las NE de los maestros permanezcan insatisfechas,
muchos de ellos seguirn sintindose en soledad frente a los nios
con necesidades. As los nios pierden oportunidades y los padres
las esperanzas de dar a sus hijos un futuro mejor.
Finalmente, advertimos que los maestros, comunes y especiales,
necesitan seales claras. Unir el discurso a las prcticas inclusivas
requiere compromiso del sistema para satisfacer demandas docen-
tes e institucionales.
Tercera etapa
La escuela inclusiva
Contenidos a desarrollar
La escuela: una institucin que cambia.
Escuela tradicional comprensiva inclusiva.
La continuidad educativa en la escuela inclusiva: menos desafos.
Cmo enfrentar exitosamente los cambios.
El trabajo de equipo. Enseanza colaborativa entre maestros.
Ayudas, apoyos, soportes, andamiajes y tutoras.
Sntesis conceptual
La escuela fue y sigue siendo un mbito diverso y privilegiado
para producir los cambios culturales, orientados hacia la humani-
zacin del hombre.
La escuela tradicional respondi en un momento histrico a las
demandas de la sociedad. Hoy es una escuela que no responde a las
necesidades de estos tiempos.
Modelo transmisivo de institucin
Funciona endogmicamente.
No acepta confrontar con lo externo.
De puertas cerradas.
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
193
Acepta lo seguro.
Presupone que el afuera es peligroso, desestabiliza y es para
temer.
Con vinculaciones rgidas y poco democrticas.
No acepta diversidad.
Defiende lo homogneo, partiendo de una supuesta unidad de
base.
El nio, vaco de saberes, va en busca del saber que la escuela
posee.
Un atributo de deteccin, etiquetamiento y exclusin.
De estilo autoritario.
Su rigidez le impide aceptar la diversidad. Privilegia lo homog-
neo y, en algunos casos, hasta resulta ser elitista.
El etiquetamiento y la exclusin permanecen y slo aquellos
nios que aprenden sin dificultad son valorados y estimulados por
sus maestros. Acepta lo seguro y es de estilo autoritario.
La anttesis de esta escuela es la escuela constructiva, la que se
torna democrtica abriendo sus puertas, aceptando lo diverso y
hasta entiende que la heterogeneidad la enriquece. El perfil de esta
escuela la muestra respetuosa de las diferencias que enriquecen su
entramado social.
Inmersa en el medio.
De puertas abiertas.
Que acepta lo externo para mejorar su tarea.
Que explora y comprende
Respetuosa de los saberes previos de todos.
Democrtica
Que acepta la diversidad, la promueve y sostiene.
Entiende la heterogeneidad como riqueza.
Una escuela para todos los nios.
Evita la exclusin y se compromete a eliminarla.
Trabaja por un nio pensante y constructor de su vida.
Escuelas inclusivas
194
Modelo comprensivo de institucin
Un paso ms hacia la escuela que soamos es la escuela com-
prensiva que describe brillantemente Luis A. Aguilar (cuadros
presentados en una exposicin realizada en la Municipalidad de
La Plata, y organizada por el Departamento de DDHH, 1998).
Aqu se agrega una evaluacin del nio y su contexto, un pro-
yecto integrador con participacin real de los padres en el accio-
nar de la escuela y un grupo de profesionales comprometidos y
estudiosos.
Este planteamiento de la escuela comprensiva lo que preconiza es la
integracin de todos los alumnos (Luis ngel Aguilar, 1998).
Modelo inclusivo de institucin
Finalmente, para construir escuelas inclusivas se hace necesario
instalar valores compartidos, elaborar polticas claras y consensua-
das y transformar la prctica en una diversidad tal que todos los
nios disfruten del proceso de aprendizaje.
Cambiar la escuela resulta complejo. Afrontar exitosamente los
cambios compromete, en primer lugar, a los maestros. Por eso, la
Fundacin pone all el nfasis, en el estudio de medios para trans-
formar las prcticas, las actitudes de los individuos y la atmsfera
reinante en la escuela, que constituyen factores importantes.
Contextualizar de las necesidades del alumno.
Elaboracin del PEC (PEI), comprensivo, integrador y
dinmico.
Disponibilidad de recursos humanos, materiales y formales.
Continuidad de las acciones en los distintos niveles
educativos.
Profesionales competentes, cooperativos y solidarios.
Actitudes favorables de toda la comunidad educativa.
Participacin real de los padres y madres.
Implicacin societal y tarea de la sociedad.
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VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
195
El cambio siempre entraa un aprendizaje y ste, a veces, entu-
siasma, motiva y fortalece; otras veces no se acepta. Siempre es un
proceso. Nada se da de un momento para otro y este proceso per-
mite acomodamientos, aclarar dudas, interpelar, repensar, equivo-
carse y mejorar Es el propsito del Programa.
Esto lleva tiempo, de modo que, hay que disponerse y ser cons-
cientes de la necesidad de replanteos, de nuevas organizaciones; y
estar preparados para la aparicin de ansiedades, tensiones y hasta
reacciones.
Siempre provoca confusin, porque existe una lgica establecida
que ha sido probada y una nueva lgica que an no arroja validez,
ni certeza, por lo menos personal, para aceptarla sin resistencias.
Muchas veces el docente se siente incompetente para abordar
caminos nuevos y esto lo paraliza.
Algunos profesores son ms conscientes que otros con respecto
a la necesidad de desarrollar su capacidad profesional.
Cualquier cambio en la escuela es posible si existe colabora-
cin entre los docentes. Aprender juntos es menos riesgoso para
cada uno y siempre resulta emocionante cuando se lo comparte.
Por eso Fundacin Par alienta al trabajo compartido entre do -
centes.
La educacin multicultural.
La teora de la inteligencia mltiple.
El aprendizaje constructivista.
El currculum interdisciplinario.
La instruccin referida a la aceptacin de la comunidad.
La valoracin de la actuacin del alumno.
El agrupamiento multiedad.
El uso de tecnologas en el aula.
La instruccin mediada por los compaeros o enseanza
tutorada.
El aprendizaje cooperativo.
La enseanza de responsabilidad y de establecimiento
de la paz.
La agrupacin colaborativa entre estudiantes y profesores.
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Escuelas inclusivas
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Las ayudas, trabajos colaborativos, apoyos, andamiajes, acompa-
amientos, tutoras, etc., son palabras del nuevo paradigma. Son
valiosas en la escuela y tiles para todos los actores institucionales.
Todos presentan necesidades y todos demandan respuestas clidas,
colaborativas y solidarias para vivir el presente y el futuro con sere-
nidad y felicidad.
Cuarta etapa
El ndice de inclusin, una herramienta para la accin
Contenidos a desarrollar
Las dimensiones en el ndice de Inclusin.
Creacin de culturas inclusivas.
Elaboracin de polticas inclusivas.
Desarrollo de prcticas inclusivas.
Autoanlisis institucional con respecto a las tres dimensiones.
Barreras de aprendizaje y participacin en la escuela.
Recursos y apoyos existentes.
Dimensiones indicadores y preguntas para investigar en toda
comunidad educativa.
Elaboracin y aplicacin de cuestionarios para indagar a todos
los actores.
Recuento y anlisis de la informacin obtenida.
Elaboracin de un Proyecto Institucional.
Sntesis conceptual
Culturas, polticas y prcticas
El ndice para la Inclusin se refiere a tres dimensiones necesa-
rias para llevar a cabo el anlisis de una escuela:
Cultura
Polticas
Prcticas
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
197
Crear culturas inclusivas
Dice Tony Booth: Esta dimensin se relaciona con la creacin de
una comunidad escolar segura, acogedora, colaboradora y estimulante,
en la que cada uno es valorado, lo cual es la base primordial para que
todo alumno tenga mayores niveles de logro ( Booth y Ainscow, 2000,
53). Se refiere, asimismo, al desarrollo de valores inclusivos, com-
partidos por todo el personal de la escuela, los alumnos y las fami-
lias, que se transmitirn a los nuevos miembros de la comunidad
escolar.
Los principios que se derivan de esta cultura escolar son los que
guan las decisiones que se concretan en las polticas escolares de
cada escuela y en su quehacer diario, para apoyar el aprendizaje de
todos.
Elaborar polticas inclusivas
Esta dimensin tiene por objeto asegurar que la inclusin sea el
centro de desarrollo de la escuela, promoviendo todas las polticas,
para que se mejore el aprendizaje y la participacin de todo el
alumnado.
Se consideran como apoyo las actividades que aumentan la capa-
cidad de la escuela para dar respuesta a la diversidad del alumnado.
Todas las modalidades de apoyo se agrupan dentro de un nico
marco y se conciben desde la perspectiva del desarrollo de los
alumnos y no desde la perspectiva de la escuela o de las estructu-
ras administrativas.
Desarrollar prcticas inclusivas
En esta dimensin deben reflejarse tanto la poltica como la cul-
tura inclusiva de la escuela. Debe asegurar que las actividades en el
aula y las extraescolares promuevan la participacin de todo el
alumnado. Es importante que se tenga en cuenta el conocimiento
y la experiencia adquiridos por los estudiantes fuera de la escuela.
Enseanza y apoyo deben integrarse para orquestar un todo que
supere las barreras al aprendizaje y la participacin. La comunidad
educativa se encargar de movilizar los recursos de la escuela y de
las instituciones de la comunidad con el fin de mantener el apren-
dizaje activo de todos.
Escuelas inclusivas
198
Este desarrollo terico tiene que tener su correlato en la prcti-
ca, por eso trabajamos en actividades de autoconocimiento, refi-
rindonos al establecimiento.
La escuela tiene que determinar cul es su cultura, sus polticas
y sus prcticas y luego establecer qu correspondencia existe entre
las tres dimensiones.
Segn los resultados obtenidos en diferentes establecimientos,
las barreras ms frecuentes sealadas por los docentes de todas
las ramas y niveles de la enseanza son:
Vinculados a los mismos docentes
El prejuicio.
La poca contencin de los niveles de supervisin.
Los miedos.
Una formacin docente que no est a la altura de las circuns-
tancias.
La falta de vocacin de algunos actores.
El escaso compromiso, debido al exceso de trabajo, a los profe-
sores taxis, a la falta de tiempos.
La soledad del maestro.
La poca relacin entre pares.
La carencia de espacios para la reflexin crtica sobre aspectos
institucionales propios y puntuales.
Referidos a la escuela
Una organizacin escolar no adecuada.
La carencia de bibliografa especfica.
La dificultad para aceptar la diversidad de los actores escolares.
Intolerancia.
La inexistencia de polticas institucionales claras, surgidas del
consenso.
La imposibilidad de disear estrategias para lograr la participa-
cin y el compromiso de los padres.
La dificultad para contar con equipos, debido a la carencia de
recursos humanos necesarios, por ausencia de gabinetes cerca-
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
199
nos, por inexistencia de cantidad necesaria de equipos gratuitos
o por la incompetencia de equipos privados para trabajar en el
contexto escolar.
El pobre ejercicio de la democracia en la escuela. An no est
quebrada la relacin de poder: maestro-alumno.
Factores de origen social
La situacin socioeconmica del pas que obliga a sucesivos
recortes de recursos humanos imprescindibles.
Los bajos salarios docentes, que los alejan del estudio y la pre-
paracin de sus clases, con su consecuente desvalorizacin so -
cial.
La situacin econmica de las familias de los nios, en algunos
casos desesperantes, razn por la cual la escuela se torna asisten-
cialista, etctera.
El ndice de Inclusin permite a la institucin identificar los pro-
pios obstculos y trabajar para evitarlos.
Comprender la importancia del ndice de Inclusin garantiza su
uso como herramienta vlida para indagar, a partir de una escucha
limpia, desprejuiciada y sin temores.
La exploracin y anlisis de la escuela sigue un proceso que Tony
Booth expresa de esta manera.
La confianza entre los actores y la conviccin de que el conoci-
miento de la realidad actual es imprescindible para desarrollar
desde all el proceso de inclusin deben instalarse definitivamen-
te en la escuela.
No todos los servicios educativos pueden efectuar exitosamente
este recorrido. Existen conflictos que obturan y detienen.
En todas las escuelas, con mayor o menor nivel de conocimiento,
saben de aquellos factores que impiden el aprendizaje y la participa-
cin del alumnado. No obstante, priorizar, acordar, establecer con-
sensos y respetar posturas diferentes siguen generando conflictos.
Poner en la agenda de la discusin el trabajar con los conoci-
mientos previos de todos los actores y alentar las reflexiones crti-
cas con respecto a prcticas poco efectivas produce malestar.
Siempre.
Escuelas inclusivas
200
De all que estimular la participacin de todos requiere tiempos
que resultan diversos como diversos son los servicios educativos.
Si se avanza sobre los desencuentros, sin escuchar, sin mediacio-
nes ni respeto, el conflicto crece inexorablemente e inevitable-
mente se perjudica el proceso.
Muchas veces, en algunos servicios, el grupo coordinador inicia
su accionar con una representatividad menor y luego se van agre-
gando nuevos miembros y nuevos aportes.
Suele resultar menos angustiante cuando la direccin de la
escuela es conocedora de la realidad institucional. Entonces
diagrama un plan de accin que tiene mucho de prudencia, de
respeto, de cintura poltica, de conocimientos y experiencias
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
201
4 ETAPA
Implementacin de los
aspectos susceptibles
de desarrollo
5 ETAPA
Revisin del proceso
seguido por el ndice
3 ETAPA
Elaboracin de un plan
de desarrollo de la
Escuela con una
orientacin inclusiva
1 ETAPA
Iniciacin del
proceso de I.
2 ETAPA
Exploracin y anlisis
de la Escuela
previas y de capacidad amorosa para promover la cohesin
grupal.
Si se incluyen actores externos como aportes crticos, estamos
frente a un equipo de coordinacin maduro, adulto, inteligente,
sin miedo y dispuesto al cambio.
El ndice, adems, estimula replanteos de recursos humanos y
materiales que, bien organizados, podrn optimizar el aprendizaje
y la participacin de todos los actores. Tambin, compartir el que-
hacer escolar con los padres realmente, sin temores, hace que
ambos conozcan de manera dimensionada al nio o joven, siendo
sta la clave de un aprendizaje seguro.
Cada servicio necesita tanto en recursos como en organizacin
y modalidad de trabajo una propuesta peculiar nica y contex-
tuada.
Los indicadores y las preguntas del ndice de Inclusin deberan
resultar familiares para los actores institucionales. Se aconseja no
usarlos como prescripciones mdicas. Pueden adecuarse a las reali-
dades propias, porque el xito de las respuestas deviene de esa
familiaridad y habitualidad.
Ejemplo. ndice de inclusin, pgina 32
B.1.2. Se ayuda a todo miembro del personal a adaptarse a la
escuela.
La escuela reconoce las dificultades que un nuevo miem-
bro del personal de la escuela puede tener en su nuevo
puesto de trabajo en la que puede ser tambin una nueva
localidad?
El personal con ms experiencia evita que el nuevo per-
sonal se sienta como alguien externo, por ejemplo, utili-
zando un nosotros que le excluya?
Existe algn programa de bienvenida para el nuevo per-
sonal?
Cada nuevo miembro del personal tiene asignado un
tutor que est sinceramente interesado en ayudarle a esta-
blecerse en la escuela?
Escuelas inclusivas
202
La escuela hace que el nuevo personal sienta que su expe-
riencia y conocimiento son valorados?
Hay oportunidades para que todo el personal comparta
su conocimiento y experiencia y que esto incluya tambin
las contribuciones del nuevo personal?
Se proporciona al nuevo personal la informacin bsica
que necesita sobre la escuela?
Se le pregunta al nuevo personal sobre la informacin
adicional que necesita, y se le proporciona?
Se tiene en cuenta las observaciones del nuevo personal
sobre la escuela y se valoran porque pueden contener
novedosas reflexiones?
Cuando se habla de la inclusin en la escuela no se la refiere slo
al alumnado, tambin a los profesores entre s, stos con los alum-
nos, stos con los padres, etctera.
La revisin de todos los indicadores y preguntas conduce, sin
duda, a una investigacin valiosa de la escuela.
Tal vez una primera sntesis lleve a la profundizacin de otras
lneas de investigacin. Si, por ejemplo, se descubren actitudes
negativas de padres o familiares para que la escuela transite el pro-
ceso hacia la inclusin, se hara necesaria otra investigacin para
comprender las causas y, desde este conocimiento, elaborar las
estrategias de cambio.
En una de las escuelas no acostumbrada a la participacin activa
de los padres, a la hora de invitarlos a responder los cuestionarios,
temieron la presencia y la consideraron amenazante.
Otra escuela no dispuesta y sin deseo de transformacin, tan
necesario para realizar el recorrido propuesto por el programa, no
pudo aceptar la participacin de todos los actores.
Los cuestionarios que sugiere el ndice pueden ser elaborados
por la propia escuela, para adaptarlos mejor a su realidad. Algunos
sern ms abarcativos y otros ms acotados.
Los cuestionamientos de los indicadores estn destinados a
directivos, docentes, padres, alumnos u otros miembros de la
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
203
comunidad educativa. Recurrimos a ellos para el anlisis y la explo-
racin de la escuela.
El grupo coordinador, valindose de los indicadores y las pre-
guntas, lo utilizaron de gua para la confeccin de sus propios cues-
tionarios.
Cada escuela eligi su manera para la realizacin de cuestiona-
rios, de acuerdo con sus posibilidades.
El Fogn de la Inclusin
En una de las escuelas donde se aplic el programa, el grupo
coordinador, en conjunto, con algunos alumnos, consideraron una
buena idea aprovechar el parque de la escuela y completar all el
cuestionario. Convinieron en llamar al encuentro El Fogn de la
Inclusin.
La convocatoria la efectuaron los alumnos y la respuesta fue alta-
mente positiva. Ese da, los padres, a medida que iban llegando,
sociabilizaban con otros padres y docentes Se gener mucho entu-
siasmo e inters. Se los observ felices y relajados.
En el transcurso del encuentro, sin presiones ni apresuramien-
tos, fueron respondiendo los cuestionarios.
Se haban organizado juegos relacionados con la temtica, la
participacin fue intensa. No faltaron las empanadas y bebidas.
Todo termin con una guitarreada en el fogn, acompaada por
otros instrumentos, voces y palmas.
El cuestionario atiende para su elaboracin una multiplicidad de
variables que influyen a la hora de investigar, como, por ejemplo,
el nivel educativo, edades, y otros.
Completada toda la investigacin institucional, se hace necesa-
rio elaborar un informe final que explicite, claramente, de manera
diagnstica, la realidad institucional hoy.
Lo bueno es que esa realidad hoy fue construida con aciertos y
desaciertos por todos y cada uno de los actores.
Sern ellos mismos los que habrn de deconstruir para luego vol-
ver a construir una realidad posible, superadora, utpica.
Para comenzar esta labor se hace necesario priorizar acciones y
no es posible cualquier accin, porque hay procedimientos, tiem-
pos de realizaciones y complejidades que requieren sostenerse en
estructuras simples e indefectiblemente previas.
Escuelas inclusivas
204
El proyecto institucional, orientado al logro de una escuela
inclusiva, ser el que defina fundamentaciones, objetivos, plazos,
evaluaciones, responsables, propsitos, etapas, etctera.
ste obliga a todos los actores a contraer un slido compromiso
personal y profesional. El proyecto elaborado desde esta perspecti-
va aporta a la democratizacin de los servicios educativos. Cuando
la comunidad educativa toda aporta a la elaboracin del proyecto
institucional, se siente parte y jams se defraudar a s misma, ni al
otro a la hora de ponerlo en marcha.
Sntesis final
La Fundacin Par, mediante el programa Transformando escue-
las para la inclusin, intenta concientizar a las instituciones edu-
cativas para transitar un proceso de transformacin que asegure,
con los aos, la posibilidad de contar con escuelas comprensivas,
generosas, abiertas y dispuestas a brindar a todos los nios la ms
calificada y equitativa educacin
La educacin inclusiva invita a los docentes de todos los niveles
de la enseanza a mejorar sus prcticas, para que todos los nios
se vean beneficiados
Ser necesario, entonces, revisar motivaciones para captar la
atencin de todos los nios; considerar realmente los saberes pre-
vios; respetar los tiempos de elaboracin y produccin educativos;
ejercitar abundantemente lo enseado; ofrecer un clima ulico de
respeto, calidez y sin etiquetamientos; ofrecer a cada nio activi-
dades adecuadas a sus posibilidades y potencialidades, y mucho
ms
La prctica docente requiere de una reflexin crtica sincera.
Ser necesario recorrer diferentes itinerarios educativos y ade-
cuar la oferta curricular a cada uno de los alumnos, para que el
xito educativo sea un derecho de todos.
La propuesta ulica ser respetuosa de las diferencias.
La Fundacin Par propone producir un cambio en toda la comu-
nidad educativa.
La invitacin consiste en ayudarnos a construir la escuela inclu-
siva, a partir de la valoracin de todos los actores.
VI EXPERIENCIAS DEL PROGRAMA TRANSFORMANDO ESCUELAS PARA LA INCLUSIN
205
Algunos alumnos en este proceso conseguirn la dignidad
humana tan vulnerada histricamente y otros, aquellos que pre-
sentan menores necesidades, la posibilidad cierta de educarse en
valores. La escuela debera tender, permanentemente, hacia la
humanizacin del hombre.
Escuelas inclusivas
206
Captulo 7
Conclusiones:
Las buenas prcticas inclusivas
Cmo hacer para que la educacin
inclusiva llegue a todos?
La inclusin se opone a cualquier forma de segregacin, a cualquier
argumento que justifique la separacin, a cualquier pretexto en el
ejercicio de los derechos a la educacin (Garca Pastor, 1996, 23).
L
A TRANSFORMACIN de la educacin en sus aspectos ms genera-
les, que deben involucrar todos sus niveles, tiene como uno de
sus objetivos fundamentales la atencin a la diversidad de
TODOS los alumnos y alumnas.
Es decir, garantizar la inclusin educativa a travs de polticas uni-
versales y de estrategias pedaggicas y de asignacin de recursos que
otorguen prioridad a los sectores ms desfavorecidos de la sociedad
(Ley Nacional de Educacin 2006, Cap. II, Art. 11, inciso e).
Para el logro de ello hay que enfatizar las acciones posibles con
apoyo de toda la comunidad, no slo la escolar, sino la sociedad
total, a travs de los medios y recursos disponibles para que las
escuelas sean cada vez ms inclusivas.
Tony Booth (2010) en este mismo libro nos dice que la pers-
pectiva ms importante de la inclusin es aquella que pretende
transformar determinados valores en accin. Qu significa esto?
Antes que nada, comprometernos con ellos: igualdad, derechos,
participacin, respeto a la diversidad, comunidad, sustentabilidad, no
violencia, confianza, honestidad, coraje, alegra, compasin, afecto,
inters, belleza.
No es una moda ni el cumplimiento de directivas de la poltica
educativa vigente; es una ideologa y est directamente vinculada
con los derechos humanos.
Es una decisin colectiva en la que la institucin educativa tiene
un rol protagnico con respecto a otras, en la que cada uno de los
actores involucrados alumnos, docentes, equipos tcnicos, perso-
nal no docente, miembros de la comunidad debern asumir res-
ponsabilidades, roles y funciones. Todo esto en pro de una verda-
dera transformacin del sistema educativo comn y de una ver-
dadera revolucin desde la educacin especial, para romper el ori-
gen fundacional de un sistema educativo paralelo entre los llama-
209
dos alumnos normales y anormales creado a fines del siglo
XIX en el mundo y en nuestro pas, an vigente.
Para ello, la escuela cuenta con estrategias de gestin, ulicas,
singulares y sociales para iniciar su proceso de transformacin y
revolucin.
A partir de una decisin colectiva, se podr elaborar el Pro -
yecto Educativo (P.E.) o el conocido Proyecto Educativo Ins -
titucional (P.E.I.). Este deber asumir la atencin a la diversidad,
involucrando para ello las dimensiones culturales, polticas y del
desarrollo de prcticas de enseanza, desde una educacin inclu-
siva hasta la configuracin prctica del apoyo educativo
(Nieto, 1996, 113) que cada alumno necesite a partir del tipo de
necesidades educativas y barreras al aprendizaje y la participa-
cin que se presenten. Configuracin de apoyo comprendida
como intervencin, asesoramiento, formacin, provisin de
recursos y cooperacin.
Desde nuestra concepcin, la inclusin se concibe como un con-
junto de procesos orientados a eliminar o minimizar las barreras que
limitan el aprendizaje y la participacin de todo el alumnado. Las barre-
ras, al igual que los recursos para reducirlas, se pueden encontrar en
todos los elementos y estructuras del sistema: dentro de las escuelas, en
la comunidad y en las polticas locales y nacionales. La inclusin est
ligada a cualquier tipo de discriminacin y exclusin, en el entendido de
que hay muchos estudiantes que no tienen igualdad de oportunidades
educativas ni reciben una educacin adecuada a sus necesidades y carac-
tersticas personales, tales como los alumnos con discapacidad, nios
pertenecientes a pueblos originarios o afrodescendientes, nios portado-
res de VIH/SIDA o adolescentes embarazadas, entre otros (Booth y
Ainscow, 2000, 9).
Para operacionalizar este proyecto educativo se deben tener en
cuenta cuestiones organizativas, de gestin del mbito pedaggico-
didctico vinculado con el proceso de enseanza y aprendizaje.
Tambin los medios y recursos con los que se cuenta, entre los que
no slo se incluye la infraestructura edilicia, sino tambin las rela-
ciones interpersonales, las fortalezas y debilidades a la hora de lle-
gar acuerdos, los mbitos de participacin naturales y los creados,
las interacciones con la comunidad y una variable central: el con-
Escuelas inclusivas
210
texto, comprendido este en el sentido ms amplio desde una pers-
pectiva holstica.
Otro aspecto a considerar es el Proyecto Curricular Institucional
(P.C.I.), que se constituye en el pilar fundamental a la hora de ense-
ar y aprender, como as tambin en la base de las buenas prcti-
cas de enseanza.
Esta tarea debe completarse con un plan de planificaciones inter-
ciclos y ulicas que den cuenta de un verdadero trabajo colectivo,
para que, en el accionar, se convierta en una verdadera comuni-
dad para aprender.
Las buenas prcticas que pudimos reconocer en las escuelas parten
de sostener con conviccin que la homogeneidad no refleja la diversidad
de la composicin de los grupos escolares. Se entiende con profundo sen-
tido moral que las prcticas deben as reconocerlo, posibilitando activi-
dades diferentes segn capacidades e intereses (Edith Litwin, captulo
5 de este libro).
Las buenas prcticas no tienen slo que ver, entonces, con aque-
llo que se realiza en el aula, en la escuela, a partir de una teora o de
una concepcin de la enseanza. Sino con una cuestin ideolgica,
de valores, que se traduce, se visualiza, desde lo actitudinal de cada
uno de nosotros al actuar, en el pensar, en estar convencidos de
que todos los alumnos pueden aprender. En el convencimiento
tambin de que debemos garantizar una calidad educativa para
cada uno de ellos, dando ms al que tiene menos, respondiendo as
al principio de equidad, en un marco social que se debe traducir
por medio del trabajo con los otros, alumnos, docentes, miembros
de la comunidad es decir, trabajo colaborativo.
En el captulo 5 de este libro se citan estas frases de una entrevis-
ta a un director: Los docentes sealan que las prcticas que llevan a
cabo no son otra cosa que procesos formativos, pero aumentados (como si
fuera con una lupa), ms inversin de tiempo, ms reuniones de equipo
la escuela se convierte todo el tiempo en un lugar para pensar en voz alta
sobre los otros, con los otros. Es un ejercicio permanente (E. 31,
director de escuela privada de la ciudad de Buenos Aires).
Es en el trabajo en el aula, en la escuela, en su contexto, donde
se ponen en accin las buenas prcticas, tanto para los que all
aprenden como para los que ensean.
VII CONCLUSIONES: LAS BUENAS PRCTICAS INCLUSIVAS
211
Muchas son las acciones que se pueden llevar a cabo en el mbi-
to escolar, pero no todas pueden ser consideradas como buenas.
Tal vez la mejor manera de caracterizarlas es pensarlas desde lo
opuesto, desde aquellas que obstaculizan u ocultan las posibilida-
des de disear buenas prcticas pedaggicas.
Reconocer las implicancias del aprendizaje como un proceso indivi-
dual condujo a que muchas propuestas educativas hicieran hincapi en
el valor de atender a cada uno de los estudiantes. Para algunos docentes
se trata de eliminar la hipocresa que entiende que todos somos iguales,
crea lazos, compromisos y asume as una nueva profesin docente que
modifica a la escuela en su conjunto, cambia la mirada de los padres y
las familias, elimina rtulos y, finalmente, abandona la idea de la
homogeneidad (Edith Litwin, captulo 5 de este libro).
Cules son esas buenas prcticas que no siempre se pueden
observar porque no son universales, pero que sin embargo se
implementan con cierta frecuencia en el marco de nuestra reali-
dad?
Buenas prcticas desde las polticas educativas
Considerar que la poltica inclusiva es una sola pero que tiene
diferentes estrategias, entre ellas la integracin.
Declarar polticas de inclusin, como la lengua de seas como
segunda lengua (provincia de Buenos Aires).
Conceptualizar el trmino diversidad en su mayor acepcin, no
slo pensar en la discapacidad, sino en la diversidad cultural, la
econmica, las diferentes formas de pensar, las distintas etnias.
Regular por medio de normativas el funcionamiento de la inte-
gracin en las escuelas tanto de gestin estatal como privada,
para beneficio de todos los que asisten a ellas.
Contar con ayudas en las escuelas que integran a nios con
necesidades especiales. Por ejemplo, en la escuela comn de ges-
tin privada, en la ciudad de Buenos Aires, se aprueba un maes-
tro de apoyo para tareas de integracin por cada siete alumnos
con discapacidad.
Integrar a un nio con discapacidad est hoy ms en manos del
Estado que regula y no en una escuela que rotula y expulsa.
Escuelas inclusivas
212
Aumentar el nmero de escuelas primarias privadas en la ciudad
de Buenos Aires, que integran a nios con discapacidad (la
escuela de gestin estatal integra por norma), ya que la mayor
demanda de los padres est centrada en este tipo de escuela y no
en la especial.
Contar con mejores herramientas para integrar.
Proponer adaptaciones curriculares para todos los alumnos que
lo necesiten ms all del nivel educativo al que pertenezcan.
Proponer el mismo diseo curricular para todos los alumnos
segn su pertenencia: nivel inicial, primario o secundario. Este
es el primer paso cuando se piensa en inclusin.
Contar con programas para los estudiantes con discapacidad en
el nivel terciario.
Abordar curricularmente el tema de la discapacidad, de las mino-
ras tnicas, etc., en la formacin de los futuros profesionales en
el nivel terciario.
Armar redes institucionales hacia dentro y fuera del sistema, en
relacin con la atencin a la discapacidad: con la comunidad en
general, con profesionales, con ONG, fundaciones, con las
escuelas, etctera.
Generar espacios de difusin, en las instituciones pblicas,
sobre las temticas referentes a la atencin a la discapacidad.
Por ejemplo, sobre la Convencin Internacional sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad (2006), con rela-
cin a las Jornadas Nacionales de Universidad y Discapacidad,
etctera.
Elaborar estadsticas sobre la cantidad de personas con discapa-
cidad para ofrecerles las ayudas que necesiten.
Contar, los edificios, con diferentes tipos de accesos para las per-
sonas con impedimentos fsicos, por ejemplo, rampas.
Ofrecer capacitacin en el rea de la discapacidad a los emplea-
dos de oficinas pblicas, por ejemplo, curso de lengua de seas.
Incluir en el mbito laboral a personas con discapacidad
Disponer de recursos especiales para el desempeo laboral y/o
educativo para todos aquellos que lo necesiten.
VII CONCLUSIONES: LAS BUENAS PRCTICAS INCLUSIVAS
213
Buenas prcticas desde los educadores
Inscribir las prcticas en la enseanza de valores.
Recuperar los valores a partir de prcticas constantes.
Encuadrar nuestro hacer en una escuela para la democracia.
Respetar y valorar la diversidad.
Proponer proyectos educativos con los actores de la escuela cuyo
accionar tenga que ver con no discriminar
Tener coherencia entre el decir y el hacer.
Capacitar y formar docentes desde la atencin a la diversidad.
Tomar conciencia de las acciones realizadas, reflexionar colecti-
vamente
Cuidar y ser cuidados.
Experimentar, hacer con los otros, tener vivencias cuando la for-
macin no alcanza.
Proponer cambios, analizar prcticas.
Hipotetizar, ensayar, practicar con teoras y ms all de ellas,
romper el convencionalismo.
Generar espacios intra e inter-institucionales entre equipos,
tomar conciencia de los problemas y reflexionar en conjunto.
Reconocer los prejuicios y los temores, rever en consecuencia las
teoras y las prcticas.
Trabajar con espritu de equipo de manera colaborativa.
Constituir equipos interdisciplinarios
Articular entre los distintos niveles de enseanza.
Evaluar las necesidades educativas de los alumnos colectiva-
mente: docentes, profesionales vinculados a la educacin y
padres.
Contar con una bsica infraestructura edilicia.
Establecer una relacin entre cantidad de alumnos y prcticas
por aula y proyectos de integracin / inclusin.
Disponer de variedad de recursos y estrategias.
Trabajar juntos, familia y escuela.
Escuelas inclusivas
214
Confiar en el docente y en su responsabilidad. Se trata de un
compromiso moral a toda prueba en el que se reconocen las
marcas del oficio.
Buenas prcticas desde las prcticas ulicas y escolares
Dialogar con nuestros alumnos, escucharlos, contextualizar sus
necesidades, sus demandas, al igual que con nuestros colegas.
Ensear desde lo cotidiano, significativamente.
Atender las singularidades de nuestros educandos.
Tener altas expectativas con relacin a los que aprenden.
Reconocer el aprendizaje como constante y procesual: todo se
prueba y se analiza, se modifica y se vuelve a probar.
Ensear y evaluar a partir de los estilos de aprendizaje.
Evaluar, elaborar e implementar adaptaciones curriculares.
Ensear a travs de distintos agrupamientos, respetando las posi-
bilidades de cada uno para generar las mejores condiciones de
aprendizaje.
Diversificar las estrategias de enseanza.
Singularizar la enseanza de los alumnos desde una perspectiva
curricular.
Implementar adaptaciones curriculares desde el sentido comn
a otras ms laboriosas.
Disear el currculo de modo tal que atienda la diversidad de
posibilidades, potencias y dificultades de todos y cada uno de los
alumnos
Podemos sumar otras buenas prcticas
Pensar el aula desde una perspectiva heurstica y no tecnocrtica.
Proyectar un currculo comprensivo y globalizador.
Elaborar objetivos para el promedio de los alumnos y a partir all
singularizarlos.
Contextualizar contenidos.
Ensamblar los conceptos cotidianos con los cientficos-curricu-
lares.
VII CONCLUSIONES: LAS BUENAS PRCTICAS INCLUSIVAS
215
Usar configuraciones de apoyo educativo.
Considerar prcticas ulicas vinculadas con el Proyecto
Educativo, Curricular y de Ciclo.
Construir actividades flexibles y adaptables.
Operacionalizar estrategias metacognitivas.
Responder desde la enseanza a una concepcin socio-construc-
tiva.
Apelar al concepto de inteligencias mltiples.
Considerar el proceso de enseanza y aprendizaje desde una
mirada holstica.
Evaluar a partir del todo y no de las partes.
A manera de sntesis
Pensemos entonces en palabras claves cognoscitivas y vinculan-
tes con las buenas prcticas para construir entre todos un cami-
no hacia las escuelas inclusivas: valores, democracia, ensear y
aprender, diversidad, singularidad, aula inclusiva, calidad educativa,
equidad, trabajo colaborativo, currculo flexible, concepcin socio-cons-
tructiva, perspectiva heurstica, modelo holstico, infraestructura edilicia
y de recursos, planificacin estratgica, configuraciones de apoyo educa-
tivo y adaptaciones curriculares.
Escuelas inclusivas
216
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BIBLIOGRAFA
221
Anexos
Derechos, educacin y discapacidad (Legislacin)
Existen tres leyes que se refieren especficamente al derecho a la educacin
de las personas con discapacidad y establecen los alcances y obligaciones del
Estado y de las obras sociales para su cumplimiento.
Aqu transcribimos sus puntos salientes.
Ley N 22.431 - Sistema de proteccin integral
de las personas discapacitadas
Artculo 1 - Instituyese por la presente ley un sistema de proteccin inte-
gral de las personas discapacitadas, tendientes a asegurar a estas su
atencin mdica, su educacin y su seguridad social, as como a conceder-
les las franquicias y estmulos que permitan en lo posible neutralizar la des-
ventaja que la discapacidad les provoca y les den oportunidad, mediante su
esfuerzo, de desempear en la comunidad un rol equivalente al que ejercen
las personas normales.
Artculo 4 - El Estado, a travs de sus organismos dependientes, prestar
a los discapacitados, en la medida en que stos, las personas de quienes
dependan, o los entes de obra social a los que estn afiliados no puedan
afrontarlos, los siguientes servicios:
a) Rehabilitacin integral entendida como el desarrollo de las capacidades
de la persona discapacitada.
b) Formacin laboral o profesional.
c) Prstamos y subsidios destinados a facilitar su actividad laboral o inte-
lectual.
d) Regmenes diferenciales de seguridad social.
e) Escolarizacin en establecimientos comunes con los apoyos necesa-
rios provistos gratuitamente, o en establecimientos especiales cuan-
do, en razn del grado de discapacidad no puedan cursar la escue-
la comn.
f) Orientacin o promocin individual, familiar y social.
Artculo 13 - El Ministerio de Cultura y Educacin tendr a su cargo:
a) Orientar las derivaciones y controlar los tratamientos de los edu-
candos discapacitados, en todos los grados educacionales especia-
225
les, oficiales o privados, en cuanto dichas acciones se vinculen con
la escolarizacin de los discapacitados, tendiendo a su integracin
al sistema educativo.
b) Dictar las normas de ingreso y egreso a establecimientos educacio-
nales para personas discapacitadas, las cuales se extendern desde
la deteccin de los dficit hasta los casos de discapacidad profunda,
aun cuando sta no encuadre en el rgimen de las escuelas de edu-
cacin especial.
c) Crear centros de evaluacin y orientacin vocacional para los edu-
candos discapacitados.
d) Coordinar con las autoridades competentes las derivaciones de los
educandos discapacitados a tareas competitivas o a talleres prote-
gidos.
e) Formar personal docente y profesionales especializados para todos
los grados educacionales de los discapacitados, promoviendo los
recursos humanos necesarios para la ejecucin de los programas de
asistencia, docencia e investigacin en materia de rehabilitacin.
Ley N 24.901 - Sistema de Prestaciones Bsicas
en Habilitacin y Rehabilitacin Integral a Favor
de las Personas con Discapacidad
Artculo 1 - Instityese por la presente ley un sistema de prestaciones bsi-
cas de atencin integral a favor de las personas con discapacidad, contem-
plando acciones de prevencin, asistencia, promocin y proteccin, con el
objeto de brindarles una cobertura integral a sus necesidades y requerimientos.
Artculo 2 - Las obras sociales, comprendiendo por tal concepto las entida-
des enunciadas en el artculo 1 de la ley 23.660, tendrn a su cargo, con
carcter obligatorio, la cobertura total de las prestaciones bsicas enun-
ciadas en la presente ley, que necesiten las personas con discapacidad afi-
liadas a las mismas.
Artculo 4 - Las personas con discapacidad que carecieren de cobertura
de obra social tendrn derecho al acceso a la totalidad de las prestacio-
nes bsicas comprendidas en la presente norma, a travs de los organismos
dependientes del Estado.
Artculo 17 - Prestaciones educativas. Se entiende por prestaciones educa-
tivas a aquellas que desarrollan acciones de enseanza-aprendizaje me -
Escuelas inclusivas
226
diante una programacin sistemtica especficamente diseada, para rea-
lizarlas en un perodo predeterminado e implementarlas segn requerimien-
tos de cada tipo de discapacidad.
Comprende escolaridad, en todos sus tipos, capacitacin laboral, talle-
res de formacin laboral y otros. Los programas que se desarrollen debern
estar inscriptos y supervisados por el organismo oficial competente que
correspondiere.
Artculo 21 - Educacin inicial. Educacin inicial es el proceso educativo
correspondiente a la primera etapa de la escolaridad, que se desarrolla
entre los 3 y 6 aos, de acuerdo con una programacin especialmente ela-
borada y aprobada para ello. Puede implementarse dentro de un servicio
de educacin comn, en aquellos casos que la integracin escolar sea
posible e indicada.
Artculo 22 - Educacin general bsica. Educacin general bsica es el pro-
ceso educativo programado y sistematizado que se desarrolla entre los 6
y 14 aos de edad aproximadamente, o hasta la finalizacin del ciclo, den-
tro de un servicio escolar especial o comn.
El lmite de edad no implica negar el acceso a la escolaridad a aquellas
personas que, por cualquier causa o motivo, no hubieren recibido edu-
cacin.
El programa escolar que se implemente deber responder a lineamientos
curriculares aprobados por los organismos oficiales competentes en materia
de educacin y podrn contemplar los aspectos de integracin en escuela
comn, en todos aquellos casos que el tipo y grado de discapacidad as lo
permita.
Artculo 23 - Formacin laboral. Formacin laboral es el proceso de capa-
citacin cuya finalidad es la preparacin adecuada de una persona con
discapacidad para su insercin en el mundo del trabajo.
El proceso de capacitacin es de carcter educativo y sistemtico y
para ser considerado como tal debe contar con un programa especfico, de
una duracin determinada y estar aprobado por organismos oficiales compe-
tentes en la materia.
Artculo25 - Centro educativo teraputico. Centro educativo teraputico es
el servicio que se brindar a las personas con discapacidad teniendo
como objeto la incorporacin de conocimiento y aprendizaje de carcter
educativo a travs de enfoques, metodologas y tcnicas de carcter tera-
putico.
ANEXO DERECHOS, EDUCACIN Y DISCAPACIDAD (LEGISLACIN)
227
El mismo est dirigido a nios y jvenes cuya discapacidad motriz, sen-
sorial y mental, no les permita acceder a un sistema de educacin espe-
cial sistemtico y requieren este tipo de servicios para realizar un proceso
educativo adecuado a sus posibilidades.
Ley N 26.378 - Convencin sobre los derechos
de las personas con discapacidad (2006)
Artculo 1 - Propsito. El propsito de la presente Convencin es promo-
ver, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de
todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las
personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inhe-
rente. Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan defi-
ciencias fsicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al inte-
ractuar con diversas barreras, puedan impedir su participacin plena y efecti-
va en la sociedad, en igualdad de condiciones con las dems.
Artculo 7 - Nios y nias con discapacidad.
1. Los Estados Partes tomarn todas las medidas necesarias para ase-
gurar que todos los nios y las nias con discapacidad gocen ple-
namente de todos los derechos humanos y libertades fundamenta-
les en igualdad de condiciones con los dems nios y nias.
2. En todas las actividades relacionadas con los nios y las nias con dis-
capacidad, una consideracin primordial ser la proteccin del inters
superior del nio.
3. Los Estados Partes garantizarn que los nios y las nias con discapaci-
dad tengan derecho a expresar su opinin libremente sobre todas las
cuestiones que les afecten, opinin que recibir la debida consideracin
teniendo en cuenta su edad y madurez, en igualdad de condiciones con
los dems nios y nias, y a recibir asistencia apropiada con arreglo a su
discapacidad y edad para poder ejercer ese derecho.
Artculo 8 - Toma de conciencia.
1. Los Estados Partes se comprometen a adoptar medidas inmediatas,
efectivas y pertinentes para:
a) Sensibilizar a la sociedad, incluso a nivel familiar, para que tome
mayor conciencia respecto de las personas con discapacidad y
fomentar el respeto de los derechos y la dignidad de estas personas.
Escuelas inclusivas
228
b) Luchar contra los estereotipos, los prejuicios y las prcticas nocivas
respecto de las personas con discapacidad, incluidos los que se
basan en el gnero o la edad, en todos los mbitos de la vida.
c) Promover la toma de conciencia respecto de las capacidades y aporta-
ciones de las personas con discapacidad.
2. Las medidas a este fin incluyen:
a) Poner en marcha y mantener campaas efectivas de sensibilizacin
pblica destinadas a:
i) Fomentar actitudes receptivas respecto de los derechos de las
personas con discapacidad;
ii) Promover percepciones positivas y una mayor conciencia social res-
pecto de las personas con discapacidad;
iii) Promover el reconocimiento de las capacidades, los mritos y las
habilidades de las personas con discapacidad y de sus aportaciones
en relacin con el lugar de trabajo y el mercado laboral;
b) Fomentar en todos los niveles del sistema educativo, incluso entre
todos los nios y las nias desde una edad temprana, una actitud de
respeto de los derechos de las personas con discapacidad.
c) Alentar a todos los rganos de los medios de comunicacin a que difun-
dan una imagen de las personas con discapacidad que sea compatible
con el propsito de la presente Convencin.
a) Promover programas de formacin sobre sensibilizacin que tengan en
cuenta a las personas con discapacidad y los derechos de estas personas.
Artculo 24 - Educacin.
1. Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapa-
cidad a la educacin. Con miras a hacer efectivo este derecho sin dis-
criminacin y sobre la base de la igualdad de oportunidades, los
Estados Partes asegurarn un sistema de educacin inclusivo a todos
los niveles as como la enseanza a lo largo de la vida, con miras a:
a) Desarrollar plenamente el potencial humano y el sentido de la dignidad
y la autoestima y reforzar el respeto por los derechos humanos, las liber-
tades fundamentales y la diversidad humana;
b) Desarrollar al mximo la personalidad, los talentos y la creatividad de las
personas con discapacidad, as como sus aptitudes mentales y fsicas;
c) Hacer posible que las personas con discapacidad participen de manera
efectiva en una sociedad libre.
ANEXO DERECHOS, EDUCACIN Y DISCAPACIDAD (LEGISLACIN)
229
2. Al hacer efectivo este derecho, los Estados Partes asegurarn que:
a) Las personas con discapacidad no queden excluidas del sistema
general de educacin por motivos de discapacidad, y que los nios
y las nias con discapacidad no queden excluidos de la enseanza
primaria gratuita y obligatoria ni de la enseanza secundaria por
motivos de discapacidad;
b) Las personas con discapacidad puedan acceder a una educacin pri-
maria y secundaria inclusiva, de calidad y gratuita, en igualdad de
condiciones con las dems, en la comunidad en que vivan;
c) Se hagan ajustes razonables en funcin de las necesidades individuales;
d) Se preste el apoyo necesario a las personas con discapacidad, en el
marco del sistema general de educacin, para facilitar su formacin
efectiva;
e) Se faciliten medidas de apoyo personalizadas y efectivas en entornos
que fomenten al mximo el desarrollo acadmico y social, de conformi-
dad con el objetivo de la plena inclusin.
3. Los Estados Partes brindarn a las personas con discapacidad la posibilidad
de aprender habilidades para la vida y desarrollo social, a fin de propiciar
su participacin plena y en igualdad de condiciones en la educacin y
como miembros de la comunidad. A este fin, los Estados Partes adoptarn
las medidas pertinentes, entre ellas:
a) Facilitar el aprendizaje del Braille, la escritura alternativa, otros modos,
medios y formatos de comunicacin aumentativos o alternativos y habi-
lidades de orientacin y de movilidad, as como la tutora y el apoyo
entre pares;
b) Facilitar el aprendizaje de la lengua de seas y la promocin de la iden-
tidad lingstica de las personas sordas;
c) Asegurar que la educacin de las personas, y en particular los nios y las
nias ciegos, sordos o sordo ciegos, se imparta en los lenguajes y los
modos y medios de comunicacin ms apropiados para cada persona y
en entornos que permitan alcanzar su mximo desarrollo acadmico y
social.
4. A fin de contribuir a hacer efectivo este derecho, los Estados Partes
adoptarn las medidas pertinentes para emplear a maestros, incluidos
maestros con discapacidad, que estn cualificados en lengua de seas o
Braille y para formar a profesionales y personal que trabajen en todos los
niveles educativos. Esa formacin incluir la toma de conciencia sobre
Escuelas inclusivas
230
la discapacidad y el uso de modos, medios y formatos de comunica-
cin aumentativos y alternativos apropiados, y de tcnicas y materia-
les educativos para apoyar a las personas con discapacidad.
5. Los Estados Partes asegurarn que las personas con discapacidad ten-
gan acceso general a la educacin superior, la formacin profesional, la
educacin para adultos y el aprendizaje durante toda la vida sin dis-
criminacin y en igualdad de condiciones con las dems. A tal fin, los
Estados Partes asegurarn que se realicen ajustes razonables para las
personas con discapacidad.
ANEXO DERECHOS, EDUCACIN Y DISCAPACIDAD (LEGISLACIN)
231
Estado de situacin: la diversidad y la inclusin en el sistema
educativo de la Ciudad Autnoma y de la provincia de Buenos Aires
Eugenia Cortona
*
En este apartado intentaremos caracterizar a la poblacin con discapacidad,
as como su inclusin en el Sistema Educativo Formal. Presentaremos los resul-
tados de la Encuesta Nacional de Discapacidad (ENDI) para luego describir
ms en detalle la situacin en la Ciudad Autnoma de Buenos Aires y en la pro-
vincia de Buenos Aires, haciendo mayor hincapi en la inclusin educativa.
Caractersticas y consideraciones sobre los datos estadsticos
disponibles (Encuesta Nacional de Discapacidad)
La Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad (ENDI), realizada por el
Instituto Nacional de Estadsticas y Censos (INDEC), constituye el primer, nico
y ms importante documento oficial con base estadstica que se haya ela-
borado en nuestro pas para conocer la prevalencia de personas con discapa-
cidad (es decir, el nmero de personas con discapacidad y el porcentaje de la
poblacin total que representa) y su situacin educativa, laboral, de insercin
social, de acceso a servicios de salud, etctera. Por su amplio alcance se impo-
ne como una herramienta clave en la definicin de polticas pblicas.
La ENDI se llev a cabo durante los aos 2002 y 2003 y tuvo como obje-
tivo cuantificar y caracterizar a las personas con discapacidad en temas rela-
cionados con su vida cotidiana, sus condiciones materiales de vida y su entor-
no social, educativo y laboral.
Se trata de una encuesta complementaria al Censo Nacional de Poblacin,
Hogares y Vivienda realizado en 2001. En dicho censo se incluy una pre-
gunta destinada a detectar hogares con al menos una persona con discapa-
cidad. Esos datos tuvieron como objetivo proporcionar un marco para selec-
cionar una muestra, que posteriormente se visit con un formulario especfi-
co. La distribucin geogrfica de esta muestra se circunscribi a localidades
de ms de 5.000 habitantes, incluyendo en total 15 de las provincias ms
grandes del pas. Estuvo conformada por una mayora de hogares con al
menos una persona con discapacidad y una proporcin menor de hogares sin
* Licenciada en Sociologa y profesora de Ciencias Sociales con orientacin en Sociologa, egresada de
la Universidad del Salvador. Realiz diversas actividades de investigacin y consultora para organis-
mos pblicos, privados y organizaciones de la sociedad civil. Actualmente se desempea como inves-
tigadora en INTUS Asociacin Civil para la Investigacin Social, entre otras tareas.
233
ninguna persona con discapacidad, como grupo de control. Los resultados se
presentaron para el total de pas, por regiones y provincias.
1
La ENDI distingue a las personas segn la cantidad de discapacidades y el
rea afectada:
Visual: ceguera o dificultad para ver;
Auditiva: sordera o dificultad para or;
Del habla;
Motora: motora inferior, motora superior, motora inferior y superior;
Mental: retraso mental o problema mental;
Otra.
Un anlisis crtico del alcance y validez de los datos arrojados por la ENDI, rea-
lizado por expertos, sostiene que los resultados no se condicen con estudios rea-
lizados en otros pases, ni con la realidad que enfrentan a diario no slo las per-
sonas con discapacidad, sino las organizaciones que las nuclean y representan.
La prevalencia de discapacidad (es decir, el nmero de personas con dis-
capacidad y el porcentaje de la poblacin total que representa) arrojada por
la ENDI para nuestro pas es de 7,1, lo que representa un total de 2.176.123
personas (1.010.572 varones y 1.165.551 mujeres).
Si comparamos esta prevalencia de discapacidad con los datos oficiales de
otros pases nos encontramos con que Brasil posee una prevalencia de
14,5%,
2
Chile de 12,9%,
3
y Canad de 12,4%.
4
El socilogo Eduardo Joly (2006)
5
realiza un anlisis comparativo de las tcni-
cas de muestreo
6
aplicadas en los pases antes mencionados y la utilizada en la
ENDI y seala, entre otras objeciones, que en los dems pases se disearon mues-
tras probabilsticas
7
independientemente de los resultados censales, mientras que en
la Argentina se utilizaron los resultados del Censo del 2001 como marco muestral
para la ENDI (Joly, E., 2006). Segn Joly, durante el Censo 2001 slo se registra-
ron como personas con discapacidad quienes tenan una discapacidad extrema,
ya que las preguntas del Censo tendan a que se dijera que haba una persona
1
Ms informacin en: www.indec.mecon.gov.ar/webcenso/ENDI_NUEVA/index_endi.asp
2
Censo Demogrfico 2000, Instituto Brasileo de Geografa y Estadstica, Brasil.
3
Encuesta Nacional de la Discapacidad, Instituto Nacional de Estadsticas (INE), agosto y
septiembre de 2004, Chile.
4
Statistics Canada, Participation and Activity Limitation Survey, 2001.
5
M.B.A. en Ciencias Sociales y de la Conducta, Johns Hopkins University; M.A. y Ph.D.(abd.) en
Sociologa, Rutgers University.
6
El muestreo es el procedimiento estadstico para seleccionar casos (por ejemplo individuos u
hogares) que representen a un universo o poblacin.
7
Una muestra probabilstica es una seleccin de casos donde cada uno tiene una probabilidad
idntica y conocida de ser elegido.
Escuelas inclusivas
234
con discapacidad en el hogar slo en el caso de que la persona tuviera una dis-
capacidad grave,
8
con lo cual hay en la ENDI un sub-registro de la discapacidad.
Caracterizacin general de la poblacin con discapacidad en la Argentina
Como dijimos anteriormente, segn los datos de la ENDI, en el pas hay
2.176.123 personas con discapacidad, lo que equivale a 7,1% de la pobla-
cin. Con relacin a los hogares, nos encontramos con que en uno de cada
cinco hogares hay al menos una persona con discapacidad.
La distribucin por sexo de las personas con discapacidad muestra un leve
predominio de mujeres: 53,6% son mujeres y 46,4% son varones. Debe
recordarse que, en el total de la poblacin, las mujeres constituyen el 52% y
los varones el 48%. Por eso la prevalencia de la discapacidad entre las muje-
res es algo mayor que entre los varones (7,3 y 6,8 respectivamente). Casi la
mitad de ellas tienen entre 15 y 64 aos.
En cuanto a la distribucin de edad, 11,7% de las personas con alguna dis-
capacidad tiene menos de 15 aos; 48,5% tiene entre 15 y 64 aos, y el
39,8% restante tiene 65 aos o ms.
Mientras que la prevalencia de discapacidad en los nios, jvenes y adultos
se corresponde aproximadamente con el promedio general, es muchsimo ms
alta en el caso de los adultos mayores de 65 aos. En este caso llega al 28,3%.
Con respecto a la prevalencia de discapacidad entre la poblacin en edad
escolar, nos encontramos con que, en la franja etaria de 5 a 14 aos, la pre-
valencia es de 3,6, y en la franja de 15 a 29, es de 3,2 (Tabla 1).
En cuanto a la cobertura de salud, la ENDI nos muestra que aproximada-
mente cuatro de cada 10 personas con discapacidad no cuentan con
cobertura de obra social y/o plan de salud privado o mutual (38,4%). Si
nos concentramos en la poblacin de edad escolar, podemos ver que el
54,4% de la poblacin de 5 a 14 aos de edad no tiene cobertura en salud y
que el 59,9% de la poblacin de 15 a 29 aos tampoco.
Referido especficamente a cada tipo de discapacidad, las ms frecuentes
son las motoras con 39,5%. Dentro de este grupo, 61,6% tiene afectado los
miembros inferiores. Las personas con discapacidades visuales representan el
8
All las preguntas especficas para detectar la existencia de un miembro del hogar con
discapacidad fueron formuladas de forma tal que slo se registran los casos extremos en trminos
mdicos. De all que Joly afirme que no sorprende entonces que slo el 2% de la poblacin haya
respondido que s [en el Censo 2001], ya que se acota la supuesta limitacin a los casos ms
extremos () Adems, presupone que el censado sepa qu es la discapacidad y no la perciba como
un concepto estigmatizante (Joly, E., 2006).
ANEXO ESTADO DE SITUACIN: LA DIVERSIDAD Y LA INCLUSIN EN EL SISTEMA EDUCATIVO
235
22%. Las que padecen discapacidad auditiva, 18%. Mientras que un grupo
menor lo representan las personas con discapacidades mentales, con 15,1%.
Entre ellos, 63,2% tienen retrasos mentales y 36,8%, problemas mentales
como psicosis infantil o autismo.
Concretndonos en la poblacin escolar, podemos ver que la discapa-
cidad que predomina entre los que tienen de 5 a 14 aos es la mental
(37,4%), seguida por la motriz (19,45). Este orden se repite entre quie-
nes tienen de 15 a 29 aos (37,6% mental y 21,8% motriz)
Por otro lado, vemos que el 43,9% de las personas con discapacidades son
el jefe o la jefa del hogar. Mientras que el 23,6% se trata de hijos y el 16,7%
del o la cnyuge. Lgicamente, el total de la poblacin de entre 5 y 14 aos
se trata de hijos u otro tipo de relacin con el jefe, mientras que 9,7% de las
personas de 15 a 29 son jefes o jefas de hogar.
La ENDI tambin indag respecto de la cantidad de discapacidades por per-
sona: 73,9% de las personas con alguna discapacidad tiene slo una discapaci-
dad; 20,2%, dos; y 5,9% tiene tres o ms. Entre las personas con tres o ms dis-
capacidades (128.182), 45,4% (58.208 personas) tiene 75 o ms aos de edad.
Concentrndonos en la poblacin escolar, vemos que la gran mayora de
los que tienen entre 5 y 29 aos tienen slo una discapacidad (81,8% de
los que tienen entre 5 y 14 aos y 88,8% de los que tienen entre 15 y 29).
Otra informacin que nos provee esta encuesta refiere a la insercin social.
Un claro ejemplo es el autovalimiento, concepto que nos da informacin
sobre la capacidad de una persona para comer o beber solo o con ayuda,
Escuelas inclusivas
236
Tabla 1. Poblacin total, poblacin con discapacidad y prevalencia de la
discapacidad segn grupos de edad. Total del pas. Aos 2002-2003.
Fuente: INDEC. Primera Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad 2002-2003. Complementaria
Censo Nacional de Poblacin, Hogares y Viviendas 2001.
Grupos
de edad
Poblacin
total
Poblacin con
discapacidad
Prevalencia
(%)
Total 30.757.628 2.176.123 7,1
0-4 2.757.869 50.854 1,8
5-14 5.722.347 203.643 3,6
15-29 7.718.798 250.677 3,2
30-49 7.308.279 336.868 4,6
50-64 4.188.910 467.823 11,2
65-74 1.754.847 372.217 21,2
75 y ms 1.306.578 494.041 37,8
lavarse y cuidar su aspecto, realizar tareas domsticas, viajar en transporte
pblico, o la cantidad de veces que sale sola de su hogar.
Un 54,5% de las personas con discapacidad encuestadas tiene capacidad
para viajar en transporte pblico autnomamente en su gran mayora, quie-
nes poseen una sola discapacidad. Del total de personas con discapacidad,
68,3% tiene capacidad para realizar tareas domsticas; slo 18% no puede
hacerlo Y si miramos en el interior de las personas con una discapacidad, por
ejemplo la mental, 77,3% de las personas puede realizar tareas domsticas
autnomamente, mientras que 21,3% no puede realizarlas.
9
Uno de los resultados ms importantes de la ENDI es que permite ver a
las personas con discapacidad en su calidad de miembros de hogares.
Mientras la discapacidad caracteriza a 7,1% de las personas, el 20,6% de los
hogares uno de cada cinco hogares de la Argentina alberga al menos una
persona con discapacidad. Se trata de 1.802.051 hogares, una cifra que
expresa ms claramente la magnitud de la situacin de la discapacidad.
Caractersticas educativas de la poblacin con discapacidad
Para conocer las caractersticas socio-educativas ms generales de las per-
sonas con discapacidad, recurriremos a los datos publicados por la Direccin
Nacional de Informacin y Evaluacin de la Calidad Educativa (DiNIECE), Red
Federal de Informacin Educativa (por ser los ms actualizados) y a algunos
de los datos publicados por la ENDI.
Segn la ENDI, del total de la poblacin con discapacidad relevada
6,8% nunca asisti a algn establecimiento educativo (Tabla 2). Entre la
poblacin de 3 a 14 aos vemos que los que nunca asistieron representan
10,1% y el 4,7% corresponde a personas de entre 15 y 29 aos.
Del total de la poblacin con discapacidad podemos observar que la
gran mayora (81,3%) asiste o asisti solamente a escuelas de educa-
cin comn, mientras que aquellos que asisten o asistieron a escuelas
comunes y especiales al mismo tiempo representan 2,6%. Si observamos
la asistencia escolar de la poblacin entre 3 y 29 aos podemos ver que la
tendencia se mantiene, aunque aumenta considerablemente la poblacin
que slo asiste o asisti a escuelas especiales (17,7% corresponde a los que
tienen entre 3 y 14 aos y 25,4% para los que tienen entre 15 y 19 aos).
ANEXO ESTADO DE SITUACIN: LA DIVERSIDAD Y LA INCLUSIN EN EL SISTEMA EDUCATIVO
237
9
No podemos presentar los datos sobre autovalimiento de la poblacin en edad escolar, ya que
el procesamiento presentado por la ENDI no respeta los rangos de edad utilizados para el resto
del informe, realizando cortes de 14 a 49 aos, de 50 a 64 aos, de 65 a 74 aos y de 75 aos
y ms.
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Si realizamos una comparacin generacional, podemos destacar que entre
la poblacin ms joven aumenta la tendencia a asistir a escuelas especiales
(especialmente entre la poblacin de 15 a 29 aos) y lo mismo sucede en
cuanto a la asistencia compartida a escuelas especiales y comunes.
En cuanto a la asistencia escolar segn el tipo y cantidad de discapacidades,
podemos ver que entre los que nunca asistieron se destacan los que tienen tres
discapacidades. Mientras que de los que tienen una sola discapacidad 81,8%
asiste o asisti a escuelas de modalidad comn, 6,7% asiste o asisti solamen-
te a escuelas de modalidad especial y 2,9% a escuelas de modalidad especial
y comn. En el interior de este grupo podemos observar que las personas con
discapacidad mental asisten o asistieron en menor medida a escuelas de
modalidad comn (46,6%). En comparacin con otras discapacidades, este
grupo muestra la mayor cantidad de personas que slo asistieron a escuelas
especiales (31,4%), aunque tambin que asisten o asistieron a escuelas de
modalidad especial y de modalidad comn (11,6%) al mismo tiempo.
Entre los que tienen una sola discapacidad, 5,8% nunca asisti a un esta-
blecimiento educativo, nmero que aumenta a 7,9% entre los que tienen dos
discapacidades (Tabla 3).
Centrndonos en los datos del sistema educativo en general de la DiNIECE,
podemos ver, como muestra la Tabla 4, que de los 11.060.005 alumnos,
99.481 asistieron en 2008 a escuelas de modalidad especial, lo que repre-
Tabla 4. Alumnos por modalidad segn divisin territorial, 2008.
Escuelas inclusivas
240
Total %
Total Matrcula Escolar 11.060.005 100
Ed. Comn total 10.280.289 93
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 662.332 6
Provincia de Buenos Aires 3.717.699 36
Conurbano 2.276.087 61
Buenos Aires, resto 1.441.612 39
Ed. Especial total 99.481 1
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 6.390 6
Provincia de Buenos Aires 43.816 44
Conurbano 18.597 42
Buenos Aires, resto 25.219 58
Ed. Jvenes y Adultos 680.235 7
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
senta menos de un 1% del total de la poblacin escolar.
Si se observa la divisin territorial de los alumnos, resulta elocuente que la
matrcula de alumnos en educacin comn de la Ciudad Autnoma de
Buenos Aires representa apenas el 6% del total de esta poblacin del pas,
mientras que la matrcula de la provincia de Buenos Aires representa el 36%
del total. En el interior de la provincia, podemos ver que seis de cada diez
alumnos de educacin comn viven en el Conurbano Bonaerense.
Si analizamos la matrcula de alumnos de la modalidad especial, podemos ver
que los alumnos de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires representan tambin
el 6% del total, mientras que cuatro de cada diez alumnos de escuelas especia-
les vive en la provincia de Buenos Aires. En el interior de la provincia, el 42% de
la matrcula bonaerense de escuelas especiales vive en el Conurbano (Tabla 4).
En cuanto a la distribucin de la poblacin segn el tipo de gestin, pode-
mos observar que, en trminos generales, existe una gran mayora de matri-
culados en escuelas estatales, dato que se incrementa considerablemente
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
ANEXO ESTADO DE SITUACIN: LA DIVERSIDAD Y LA INCLUSIN EN EL SISTEMA EDUCATIVO
241
Estatal Privado
Total %
Total % Total %
Total 11.060.005 100 8.114.142 73 2.945.863 27
Ed. Comn 10.280.289 100 7.402.294 72 2.877.995 28
Ciudad Autnoma
de Buenos Aires
662.332 100 324.033 49 338.299 51
Provincia de
Buenos Aires
3.717.699 100 2.436.076 66 1.281.623 34
Conurbano 2.276.087 100 1.396.358 61 879.729 39
Buenos Aires,
resto
1.441.612 100 1.039.718 72 401.894 28
Ed. Especial 99.481 100 81.393 82 18.088 18
Ciudad Autnoma
de Buenos Aires
6.390 100 4.567 71 1.823 29
Provincia de
Buenos Aires
43.816 100 37.008 84 6.808 16
Conurbano 18.597 100 13.643 73 4.954 27
Buenos Aires,
resto
25.219 100 23.365 93 1.854 7
Ed. Jvenes
y Adultos
680.235 100 630.455 93 49.780 7
Tabla 5. Alumnos por modalidad, divisin territorial y tipo de gestin,
2008.
para los alumnos de escuelas especiales (82% asiste a escuelas especiales de
gestin estatal y 18% a escuelas especiales de gestin privada). Comparando
la Ciudad Autnoma de Buenos Aires con la provincia, podemos ver que el
porcentaje de alumnos de educacin especial en escuelas estatales es supe-
rior en esta ltima, especialmente en el interior de ella (Tabla 5).
La informacin presentada por la DiNIECE acerca de la poblacin escolar
integrada en escuelas comunes se refiere a los alumnos que estn registrados
en escuelas de educacin especial y que asisten slo a escuelas comunes, reci-
biendo apoyo de docentes de escuelas especiales, y tambin a aquellos alum-
nos que asisten a ms de un establecimiento.
De la tabla que se presenta podemos observar que 38.653 alumnos en todo
el pas se encuentran integrados en escuelas de educacin comn, lo que
representa 38,85% de la matrcula total de alumnos de educacin especial.
En la ciudad de Buenos Aires, 2.405 alumnos se encuentran integrados y en la
provincia de Buenos Aires son 20.728 alumnos los integrados al sistema comn.
En la ciudad de Buenos Aires, este porcentaje es del 37,6% y en la provin-
cia representa el 47,3% de la poblacin de educacin especial. En el interior
de la provincia vemos que el porcentaje de alumnos que se encuentran inte-
grados es 52,5%, mientras que en el resto se trata del 43,4%.
Estos datos deben tomarse con ciertas consideraciones, ya que el
nmero de alumnos integrados en el sistema comn no nos habla nece-
sariamente de inclusin educativa; sino que es la calidad y forma en la
que se da dicha integracin la que refleja el grado de inclusin y no la
mera asistencia a una u otra modalidad. Deberamos hablar de adapta-
ciones curriculares, disponibilidad de un docente integrador, etc., para
conocer cmo se da realmente la integracin (Tabla 6).
Tabla 6. Alumnos educacin especial. Alumnos integrados y porcentaje
de alumnos integrados. Total del pas, Ciudad Autnoma de Buenos Aires
y provincia de Buenos Aires, 2008.
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Escuelas inclusivas
242
Divisin
poltico-territorial
Alumnos
educacin
especial
Alumnos
integrados
% de
alumnos
integrados
Total pas 99.481 38.653 38,85
Ciudad Autnoma
de Buenos Aires
6.390 2.405 37,64
Provincia de Buenos Aires 43.816 20.728 47,31
Conurbano 18.597 9.769 52,53
Buenos Aires, resto 25.219 10.959 43,46
En cuanto a cmo se distribuye la poblacin de alumnos integrados segn
el tipo de gestin, vemos que claramente se da mayoritariamente en el mbi-
to pblico (tanto en el nivel nacional como en la ciudad de Buenos Aires y en
la provincia) (Tabla 7).
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Tabla 7. Alumnos integrados segn tipo de gestin escolar. Total del
pas, Ciudad Autnoma de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires,
2008.
Tabla 8. Educacin inicial. Alumnos por modalidad. Total del pas, Ciudad
Autnoma de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, 2008.
ANEXO ESTADO DE SITUACIN: LA DIVERSIDAD Y LA INCLUSIN EN EL SISTEMA EDUCATIVO
243
-
Estatal Privado
Divisin poltico
territorial
Alumnos
integrados
Total % Total %
Total pas 38.653 34.232 88,6 4.421 11,4
Ciudad Autnoma de
Buenos Aires
2.405 2.319 96,4 86 3,6
Provincia de
Buenos Aires
20.728 18.500 89,3 2.228 10,7
Conurbano 9.769 8.397 86,0 1.372 14,0
Buenos Aires, resto 10.959 10.103 92,2 856 7,8
Total %
Total pas 1.513.537 100
Educacin comn inicial (total pas) 1.485.899 98,20
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 108.266 7
Provincia de Buenos Aires 639.221 43
Conurbano 367.253 57
Buenos Aires, resto 271.968 43
Educacin especial inicial (total pas) 27.638 1,9
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 1.055 4
Provincia de Buenos Aires 15.736 57
Conurbano 4.409 28
Buenos Aires, resto 11.327 72
Educacin inicial
Si realizamos un anlisis al interior de los niveles educativos, podemos ver
que la matrcula general de alumnos en educacin inicial es de 1.513.537
alumnos, de los cuales 98,2% asiste a establecimientos de educacin comn
y 1,9% a establecimientos de modalidad especial. De estos ltimos, un 4%
pertenece a la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, mientras que el 57% de la
poblacin de alumnos de educacin especial vive en la provincia de Buenos
Aires, especialmente fuera del Conurbano (Tabla 8).
En cuanto al tipo de gestin de las escuelas a las que asiste la poblacin de
nivel inicial, podemos ver que la tendencia indica que en el nivel general pre-
Tabla 9. Educacin inicial. Alumnos por modalidad y tipo de gestin.
Total pas, 2008.
Tabla 10. Alumnos de enseanza inicial especial por modalidad de
gestin segn divisin territorial, 2008.
Escuelas inclusivas
244
Estatal Privado
Total
Total % Total %
Total 1.513.537 8.114.142 73 2.945.863 27
Educacin comn
inicial
1.485.899 994.617 67 491.282 33
Educacin especial
inicial
27.638 24.032 87 3.606 13
Nivel de enseanza inicial especial
Estatal Privado
Divisin poltico-
territorial
Total
alumnos
Total % Total %
Total pas 27.638 24.032 86,95 3.606 13,05
Ciudad Autnoma
de Buenos Aires
1.055 791 74,98 264 25,02
Provincia de
Buenos Aires
15.736 14.652 93,11 1.084 6,89
Conurbano 4.409 3.853 87,39 556 12,61
Buenos Aires, resto 11.327 10.799 95,34 528 4,66
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
valece la gestin estatal, aunque aumenta considerablemente para la educa-
cin de modalidad especial (Tabla 9).
En cuanto a la distribucin de los alumnos de educacin inicial especial
segn el tipo de gestin, vemos que la mayora se concentra en instituciones
de gestin estatal, especialmente los bonaerenses (Tabla 10).
Aqu podemos encontrar una explicacin a la mayora de alumnos de nivel
inicial especial en escuelas estatales, ya que de las 1.115 unidades educativas
de enseanza inicial especial, slo 230 son de gestin privada. Aunque pode-
mos observar que esta diferencia se achica en la ciudad de Buenos Aires, sien-
do 22 unidades de enseanza inicial de gestin estatal y 17 de gestin priva-
da. De lo que podramos inferir, comparando los datos con la tabla anterior,
que las escuelas estatales de enseanza inicial especial albergan un mayor
nmero de alumnos en proporcin a las de gestin privada. Es decir, a pesar
de que no hay tanta diferencia en la cantidad de establecimientos de ense-
anza inicial especial, la matrcula se concentra ms en los establecimientos
pblicos (Tabla 11).
En cuanto a la distribucin de la poblacin de educacin inicial especial
segn el tipo de discapacidad, nos encontramos con que la categorizacin
realizada por la DiNIECE no es equivalente a la utilizada por la ENDI. Al no
conocer qu engloba la categora otras problemticas, no la tomaremos en
cuenta, ya que la ambigedad del trmino no nos permite hacer un anlisis
claro.
La mayora de la poblacin presenta retraso mental, seguida por quienes
tienen una discapacidad sensorial o motora y, en tercer lugar, por aquellos
alumnos que presentan ms de una discapacidad (Tabla 12).
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Tabla 11. Educacin inicial especial. Unidades educativas segn divisin
poltico-territorial.
ANEXO ESTADO DE SITUACIN: LA DIVERSIDAD Y LA INCLUSIN EN EL SISTEMA EDUCATIVO
245
Gestin
estatal
Gestin
privada
Divisin poltico-territorial
Total
Inicial
Inicial Inicial
Total pas 1.115 885 230
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 39 22 17
Provincia de Buenos Aires 412 322 90
Conurbano 160 96 64
Buenos Aires, resto 252 226 26
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Escuelas inclusivas
246
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s e n s o r i a l o m o t o r a
O t r a s p r o b l e m t i c a s
C e g u e r a
D i s m i n u c i n
V i s u a l
S o r d e r a
H i p o a c u s i a
R e t r a s o M e n t a l
M o t o r a P u r a
N e u r o m o t o r a
T r a s t o r n o s
G e n e r a l i z a d o s d e l
D e s a r r o l l o
M s d e u n a
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Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Tabla 13. Alumnos educacin especial. Alumnos integrados y porcentaje
de alumnos integrados. Total del pas, Ciudad Autnoma de Buenos Aires
y provincia de Buenos Aires, 2008.
Tabla 14. Educacin primaria. Alumnos por modalidad. Total del pas,
Ciudad Autnoma de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, 2008.
ANEXO ESTADO DE SITUACIN: LA DIVERSIDAD Y LA INCLUSIN EN EL SISTEMA EDUCATIVO
247
Divisin poltico-territorial
Total
alumnos
educacin
inicial
especial
Alumnos
integrados
educacin
inicial
% de
alumnos
integrados
Total pas 27.638 5.599 20,26
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 1.055 324 30,71
Provincia de Buenos Aires 15.736 3.612 22,95
Conurbano 4.409 1.804 40,92
Buenos Aires, resto 11.327 1.808 15,96
Total %
Total pas 4.975.520 100
Educacin primaria comn (total pas) 4.664.025 93,8
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 230.735 4,9
Provincia de Buenos Aires 1.639.128 35,1
Conurbano 1.023.683 62,5
Buenos Aires, resto 615.445 37,5
Educacin especial inicial (total pas) 61.855 1,2
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 5.098 8,2
Provincia de Buenos Aires 21.278 34,4
Conurbano 11.148 52,4
Buenos Aires, resto 10.130 47,6
Ed. Primaria de Jvenes y Adultos (total pas) 249.640 5,0
Segn la informacin presentada por la DiNIECE, la poblacin escolar de
nivel inicial integrada en escuelas comunes es de 5.599, lo que representa
20,3% de la poblacin total de alumnos de escuelas especiales. Este porcenta-
je aumenta a 30,7% para la ciudad de Buenos Aires, lo que implicara que 3 de
cada 10 nios o nias porteos registrados en el nivel inicial de educacin
especial estaran integrados en escuelas comunes o compartiran la escola-
ridad entre la modalidad especial y la comn. Por su parte, la provincia de
Buenos Aires posee un porcentaje de 22,95% de integracin de su pobla-
cin de nivel inicial especial, siendo aproximadamente el doble la integra-
cin en el Conurbano Bonaerense, donde 4 de cada 10 alumnos de educa-
cin especial inicial se encuentran asistiendo a escuelas comunes o com-
parten la asistencia entre instituciones comunes y especiales (Tabla 13).
Nivel primario
10
La matrcula total de alumnos en educacin primaria de la Argentina, en el
ao 2008, fue de 4.975.520 alumnos, de los cuales el 93,7% asiste a esta-
blecimientos de educacin comn y 1,2% a establecimientos de modalidad
especial. De esta ltima poblacin, el 8,2% pertenece a la Ciudad Autnoma
de Buenos Aires, mientras que el 34,4% de la poblacin de alumnos de edu-
cacin primaria especial vive en la provincia de Buenos Aires, especialmente
en el Conurbano Bonaerense (Tabla 14).
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Tabla 15. Educacin primaria. Alumnos por modalidad y tipo de gestin.
Total pas, 2008.
Escuelas inclusivas
248
Estatal Privado
Total
Total % Total %
Total 4.975.520 3.846.549 77 1.128.971 23
Educacin
primaria comn
4.664.025 3.550.088 76 1.113.937 24
Educacin
primaria especial
61.855 50.182 81 11.673 19
Educacin primaria
de adultos
249.640
10
Se trata de datos bajo el rgimen establecido por la Ley Federal de Educacin, por lo que el
nivel primario abarca desde 1 a 6 grado.
En cuanto al tipo de gestin de las escuelas a las que asiste la poblacin de
nivel primario, podemos ver que la tendencia indica que en el nivel general
prevalece la gestin estatal, aunque aumenta a 81% para la matrcula de edu-
cacin primaria de modalidad especial (Tabla 15).
Aqu podemos encontrar una explicacin a la mayora de alumnos de nivel
inicial especial en escuelas estatales, ya que de las 1.441 unidades educativas de
enseanza primaria especial, slo 315 son de gestin privada. De lo que podr-
amos inferir, al igual que lo que sucede en la enseanza inicial, que las escuelas
estatales de enseanza primaria especial albergan un mayor nmero de alum-
nos en proporcin a las de gestin privada. Es decir, a pesar de que no hay tanta
diferencia en la cantidad de establecimientos de enseanza primaria especial, la
matrcula se concentra ms en los establecimientos pblicos. Podemos obser-
var que esta diferencia se achica en la ciudad de Buenos Aires, siendo 45 uni-
dades de enseanza inicial de gestin estatal y 34 de gestin privada. Y lo
mismo sucede en la provincia de Buenos Aires, especialmente en el Conurbano.
No sucede lo mismo en el resto de la provincia, donde la diferencia aumenta
mucho ms: 116 establecimientos son estatales y 34 privados (Tabla 16).
En cuanto a la distribucin de la poblacin de educacin primaria especial
de la Argentina segn el tipo de discapacidad, podemos observar que la gran
mayora se concentra entre los que tienen retraso mental, siendo tambin la
ms importante para la provincia de Buenos Aires. En cuanto a la ciudad de
Buenos Aires, nos encontramos con que la mayora de los alumnos matricu-
lados en escuelas de educacin especial tienen dificultades de aprendizaje,
encontrndose en segundo lugar los alumnos con retraso mental.
En el nivel nacional, el segundo grupo est integrado por los alumnos con
ms de una discapacidad, mientras que para la provincia de Buenos Aires el
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Tabla 16. Unidades educativas de educacin especial primaria segn
divisin poltico-territorial. Total pas, Ciudad Autnoma de Buenos Aires
y provincia de Buenos Aires, 2008.
ANEXO ESTADO DE SITUACIN: LA DIVERSIDAD Y LA INCLUSIN EN EL SISTEMA EDUCATIVO
249
Total
Gestin
estatal
Gestin
privada
Divisin poltico-territorial
Primaria Primaria Primaria
Total pas 1.441 1.126 315
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 79 45 34
Provincia de Buenos Aires 447 320 127
Conurbano 209 116 93
Buenos Aires, resto 238 204 34
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Escuelas inclusivas
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2
8
3
4
segundo grupo lo integran los alumnos con discapacidad neuromotora
(Tabla 17).
Segn la informacin presentada por la DiNIECE, la poblacin escolar de
nivel primario integrada en escuelas comunes es de 26.305 alumnos, lo
que representa el 42,53% de la poblacin total de alumnos de educacin
especial. Este porcentaje disminuye a un 38,15% para la ciudad de
Buenos Aires, lo que implicara que casi cuatro de cada 10 nios o nias
registrados en nivel primario de educacin especial estaran integrados
en escuelas comunes o compartiran la escolaridad entre la modalidad
especial y la comn. Por su parte, la provincia de Buenos Aires posee un
porcentaje total de 56,64% de integracin de su poblacin de nivel pri-
mario especial, siendo mayor la integracin en el Conurbano Bo nae -
rense, donde seis de cada 10 alumnos de educacin especial primaria se
encuentran asistiendo a escuelas comunes o comparten la asistencia
entre instituciones comunes y especiales; y cinco de cada 10 estn inte-
grados en el Conurbano Bonaerense (Tabla 18).
Nivel medio
11
La matrcula general de alumnos en educacin secundaria es de 3.963.715
alumnos, de los cuales 88,88% asiste a establecimientos de educacin comn
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Tabla 18. Alumnos educacin especial. Alumnos integrados y porcentaje
de alumnos integrados. Total del pas, Ciudad Autnoma de Buenos Aires
y provincia de Buenos Aires, 2008.
ANEXO ESTADO DE SITUACIN: LA DIVERSIDAD Y LA INCLUSIN EN EL SISTEMA EDUCATIVO
251
Divisin poltico-territorial
Total
alumnos
educacin
primaria
especial
Alumnos
integrados
educacin
primaria
% de
alumnos
integrados
Total pas 61.855 26.305 42,53
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 5.098 1.945 38,15
Provincia de Buenos Aires 21.278 12.052 56,64
Conurbano 11.148 5.625 50,46
Buenos Aires, resto 10.130 6.427 63,45
11
Los datos para el nivel secundario se refieren a la modalidad implementada por la Ley Federal
de Educacin y corresponden a los grados 7, 8 y 9, y los tres aos de polimodal.
y 2,08% a establecimientos de modalidad especial. De estos ltimos, el 2%
pertenece a la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, mientras que el 68% de la
poblacin de alumnos de educacin especial vive en la provincia de Buenos
Aires, especialmente fuera del Conurbano (Tabla 19).
En cuanto al tipo de gestin de las escuelas a las que asiste la poblacin de
nivel medio, podemos ver que la tendencia indica que en el nivel general pre-
valece la gestin estatal, lo mismo ocurre para la ciudad de Buenos Aires y la
provincia de Buenos Aires (Tabla 20).
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008. DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Tabla 19. Educacin secundaria. Alumnos por modalidad. Total del pas,
Ciudad Autnoma de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires, 2008.
Tabla 20. Educacin secundaria. Alumnos por modalidad y tipo de
gestin. Total pas, 2008.
Escuelas inclusivas
252
Total %
Total Pas 3.963.715 100
Educacin secundaria comn (total pas) 3.523.132
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 224.623 6
Provincia de Buenos Aires 1.289.678 37
88,88
Conurbano 809.638 63
Buenos Aires, resto 480.040 37
Educacin secundaria especial (total pas) 9.988 2,08
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 237 2
Provincia de Buenos Aires 6.802 68
Conurbano 3.040 45
Buenos Aires, resto 3.762 55
Estatal Privado
Total
Total % Total %
Total 3.963.715 2.919.902 74 1.043.813 26
Educacin secundaria
comn
3.523.132 2.528.547 72 994.585 28
Educacin secundaria
especial
9.988 7.179 72 2.809 28
Como mencionamos anteriormente, la distribucin de los alumnos de edu-
cacin secundaria especial se concentra en instituciones de gestin estatal.
Este dato se invierte notablemente en la ciudad de Buenos Aires, donde el
12,24% de la poblacin de escuelas medias especiales asiste a establecimien-
tos de enseanza especial estatal y el 87,76% asiste a establecimientos de
gestin privada. Por su parte, en la provincia de Buenos Aires nos encontra-
mos con una matrcula mayor en los establecimientos de gestin estatal, aun-
que el porcentaje aumenta considerablemente para el resto de la provincia
fuera del Conurbano (Tabla 21).
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Tabla 21. Educacin secundaria especial. Alumnos por tipo de gestin
y divisin poltico-territorial, 2008.
Tabla 22. Unidades educativas de educacin secundaria especial segn
divisin poltico-territorial, 2008.
ANEXO ESTADO DE SITUACIN: LA DIVERSIDAD Y LA INCLUSIN EN EL SISTEMA EDUCATIVO
253
Nivel de enseanza secundaria especial
Total
alumnos
Estatal Privado
Divisin poltico-
territorial
Total % Total %
Total pas 9.988 7.179 71,88 2.809 28,12
Ciudad Autnoma
de Buenos Aires
237 29 12,24 208 87,76
Provincia de
Buenos Aires
6.802 5.559 81,73 1.243 18,27
Conurbano 3.040 2.099 69,05 941 30,95
Buenos Aires, resto 3.762 3.460 91,97 302 8,03
Total
Gestin
estatal
Gestin
privada
Divisin poltico-territorial
Secundaria Secundaria Secundaria
Total pas 479 346 133
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 5 1 4
Provincia de Buenos Aires 372 288 84
Conurbano 157 97 60
Buenos Aires, resto 215 191 24
Aqu podemos encontrar una explicacin acerca de lo descripto anterior-
mente. Podemos observar que, en el nivel nacional, la gran mayora de los
establecimientos de educacin secundaria especial son estatales. Aunque esta
diferencia se achica considerablemente en la ciudad de Buenos Aires, donde
slo un establecimiento de enseanza secundaria es de gestin estatal y cua-
tro son de gestin privada. La diferencia se invierte en la provincia de Buenos
Aires, donde encontramos 372 establecimientos de enseanza secundaria
especial estatales y 84 privados (Tabla 22).
En cuanto a la distribucin de la poblacin de educacin secundaria espe-
cial segn el tipo de discapacidad, la DiNIECE no presenta la informacin.
La poblacin escolar de nivel secundario integrada en escuelas comu-
nes es de 9.988, lo que representa el 45,54% de la matrcula de alumnos
de escuelas secundarias especiales. Este porcentaje disminuye notable-
mente a 24,05% para la ciudad de Buenos Aires, lo que implicara que dos
de cada 10 nios o nias registrados en el nivel secundario de educacin
especial estaran integrados en escuelas comunes o comparten la escolaridad
entre la modalidad especial y la comn. Por su parte, la provincia de
Buenos Aires posee una mayor integracin, donde 56,76% de su pobla-
cin de nivel secundario especial asiste a escuelas comunes, o alterna
entre escuelas de modalidad especial y comn. Lo mismo sucede en el
Conurbano y en el resto de la provincia, donde cinco de cada 10 alumnos se
encuentran integrados al sistema comn (Tabla 23).
Fuente: elaboracin propia sobre la base del Relevamiento Anual 2008 DiNIECE. Ministerio de Educacin.
Tabla 23. Total alumnos de nivel secundario especial y total alumnos
integrados en educacin secundaria, 2008.
Escuelas inclusivas
254
Divisin poltico-territorial
Total
alumnos
educacin
secundaria
especial
Alumnos
integrados
educacin
secundaria
% de
alumnos
integrados
Total pas 9.988 4.549 45,54
Ciudad Autnoma de Buenos Aires 237 57 24,05
Provincia de Buenos Aires 6.802 3.861 56,76
Conurbano 3.040 1.733 57,01
Buenos Aires, resto 3.762 2.128 56,57
La Inclusin plantea simetra, habla del
derecho, de la dignidad de todas las
personas y adems del intercambio
amoroso y solidario entre las
necesidades y capacidades de cada uno.
Una verdadera transformacin se puede
lograr con el compromiso de todos
los actores del sistema educativo.
Este proceso se ve reflejado en los talleres
del Programa Transformando Escuelas
para la Inclusin en los que participan
docentes, directivos y alumnos.
El trmino educacin inclusiva se refiere
a la capacidad del Sistema Educativo
de atender a todos los estudiantes,
sin exclusin de ningn tipo. Para ello es
necesario abordar la amplia gama de
diferencias que presentan los alumnos y
asegurar la participacin y el aprendizaje
de cada uno de ellos en el marco de
servicios comunes y universales (Ministerio
de Educacin, Argentina, 2009; 18).

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