Este documento discute el papel que los recursos humanos para la salud deberían desempeñar en las próximas etapas de la reforma del sistema de salud mexicano. Señala que la formación de los recursos humanos debe orientarse hacia la atención primaria de la salud y ser responsabilidad de instituciones con acuerdos estratégicos. También destaca la necesidad de vincular a los trabajadores de la salud a las instituciones a través de condiciones laborales adecuadas. Para lograr estos cambios se requi
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Este documento discute el papel que los recursos humanos para la salud deberían desempeñar en las próximas etapas de la reforma del sistema de salud mexicano. Señala que la formación de los recursos humanos debe orientarse hacia la atención primaria de la salud y ser responsabilidad de instituciones con acuerdos estratégicos. También destaca la necesidad de vincular a los trabajadores de la salud a las instituciones a través de condiciones laborales adecuadas. Para lograr estos cambios se requi
Este documento discute el papel que los recursos humanos para la salud deberían desempeñar en las próximas etapas de la reforma del sistema de salud mexicano. Señala que la formación de los recursos humanos debe orientarse hacia la atención primaria de la salud y ser responsabilidad de instituciones con acuerdos estratégicos. También destaca la necesidad de vincular a los trabajadores de la salud a las instituciones a través de condiciones laborales adecuadas. Para lograr estos cambios se requi
Este documento discute el papel que los recursos humanos para la salud deberían desempeñar en las próximas etapas de la reforma del sistema de salud mexicano. Señala que la formación de los recursos humanos debe orientarse hacia la atención primaria de la salud y ser responsabilidad de instituciones con acuerdos estratégicos. También destaca la necesidad de vincular a los trabajadores de la salud a las instituciones a través de condiciones laborales adecuadas. Para lograr estos cambios se requi
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G. Nigenda, et al.
: Recursos humanos para la salud en Mxico
555 Recursos humanos para la salud en el contexto de la reforma sanitaria en Mxico: formacin profesional y mercado laboral Gustavo Nigenda 1 , Laura Magaa-Valladares 2 * y Doris Vernica Ortega-Altamirano 1 1 Centro de Investigacin en Sistemas de Salud, Instituto Nacional de Salud Pblica; 2 Secretara Acadmica, Instituto Nacional de Salud Pblica Gaceta Mdica de Mxico. 2013;149:555-61 ARTCULO DE OPININ Correspondencia: *Laura Magaa Valladares Secretara Acadmica Instituto Nacional de Salud Pblica Avda. Universidad, 655 Col. Santa Mara Ahuacatitln, C.P. 62100, Cuernavaca, Mor. E-mail: [email protected] Fecha de recepcin: 02-04-2013 Fecha de aceptacin: 24-06-2013 Resumen Se plantea el papel que los recursos humanos para la salud deberan desempear en las prximas etapas de la reforma del sistema de salud mexicano a travs de las siguientes dimensiones: la orientacin de la formacin, las instituciones responsables de esta formacin, las formas de vincular a los trabajadores a las instituciones y las formas en las que los trabajadores de la salud deben responder a los cambios en marcha. Los cambios requeridos deben estar basados en una propuesta de planificacin estratgica sustentada en acuerdos institucionales, que defina objetivos comunes as como procedimientos claros para cumplir las metas. PALABRAS CLAVE: Sistema de Salud. Recursos Humanos para la Salud. Formacin. Condiciones laborales. Reforma del Sistema de Salud. Mxico. Abstract The role that human resources for health should play in future stages of the Mexican Health System reform is discussed. The following dimensions are considered to guide the discussion: the orientation of training, the institutions responsible for training, the mechanisms to link graduates to health institutions and the ways health workers should respond to the current managerial modifications. Changes should be based on a pre-defined strategic planning exercise based on institutional agreements which allow defining common objectives as well as clear procedures to attain those objectives. (Gac Med Mex. 2013;149:555-61) Corresponding autor: Laura Magaa Valladares, [email protected] KEY WORDS: Health Care System. Health Personnel. Training. Health Care Sector. Health Care Reform. Mexico. Introduccin Los recursos humanos para la salud (RHS) son un componente fundamental en el proceso de produccin de servicios en cualquier sistema de salud (SS). Se entiende por RHS el conjunto de individuos que reci- ben algn tipo de entrenamiento para ejecutar tareas relacionadas con la produccin de servicios de salud personales y poblacionales, a los procesos relacionados a esta produccin y a su evaluacin. La planeacin de los RHS debe considerar sus formas de entrenamiento y participacin laboral. Sin embargo, los RHS tienen la particularidad de que son el nico activo con preferen- cias y capacidad de control sobre los procesos de di- seo, planeacin y ejecucin de polticas en salud 1 . Las reformas sanitarias en Amrica Latina y el Cari- be (ALC) han sido sumamente ambiciosas en la mo- dificacin de estructuras y funciones 2 de los SS con el fin de lograr objetivos sistmicos. Las reformas han modificado los esquemas de financiamiento, la rectora del sistema y la prestacin de servicios. Algunas de Gaceta Mdica de Mxico. 2013;149 556 ellas incluso han modificado por completo la estructura previa del sistema para lograr una mayor integracin y con ello mejorar la equidad y la eficiencia. En estas reformas, el papel del recurso humano frecuentemente es subestimado. Por lo tanto, es posible plantear que existen rezagos importantes tanto en su formacin como en su vinculacin institucional 3 . Uno de los objetivos fundamentales de las reformas de los SS es poder enfrentar de manera exitosa las grandes transformaciones demogrficas y epidemiol- gicas. Tanto la migracin, como el envejecimiento y el incremento de las enfermedades cronicodegenerati- vas en las poblaciones llaman a importantes ajustes en la asignacin de recursos y la prestacin de servi- cios. En esta ltima funcin se requiere de la partici- pacin de nuevas categoras de personal de salud (tcnicos en salud, especialistas en promocin y pre- vencin de la salud, entre otros) distintas a las tradi- cionales y con capacidad de adaptarse rpidamente a los requerimientos institucionales. Se ha planteado insistentemente que la estrategia de atencin primaria a la salud (APS) es el mecanismo que tienen los siste- mas para lidiar exitosamente con la demanda generada por los cambios demogrficos como el envejecimiento y las enfermedades cronicodegenerativas con el fin de dar respuesta efectiva y con calidad a estas necesi- dades y preservar su sustentabilidad financiera 4 . En las ltimas dos dcadas en el campo de la edu- cacin tambin ha habido importantes cambios. Entre las ocupaciones de la salud dos cambios que destacan son el incremento en la formacin bajo el marco con- ceptual del estructuralismo para el desarrollo de com- petencias y de otros enfoques innovadores. El segundo es un aumento acelerado en la oferta de escuelas privadas para la formacin de trabajadores de la salud de nivel profesional y tcnico 5 .
Este ltimo fenmeno ha sido documentado a lo largo de la regin de ALC 6 . Tambin preocupa la incapacidad que han mostrado las escuelas, tanto pblicas como privadas, para pro- ducir egresados con una formacin orientada a la APS. En el contexto anterior, el presente artculo se centra en identificar los aspectos clave tanto en la formacin de RHS como en su incorporacin a la produccin de servicios en el contexto de la reforma del sector salud en Mxico. Se plantea un anlisis que incluye las ca- tegoras profesionales y las tcnicas. Se revisan as- pectos especficos de la formacin tales como tenden- cias educativas y la orientacin de la formacin. Del lado de la demanda institucional se revisan aspectos relativos a la capacidad de las organizaciones para el reclutamiento de personal, las condiciones laborales y el mercado laboral. El artculo finaliza con una propues- ta para llevar a cabo un ejercicio de planificacin estra- tgica de RHS a partir de los fenmenos que las institu- ciones del pas tienen que enfrentar en el futuro cercano y tambin de la posibilidad de que el SS se mueva a la siguiente fase de la reforma, es decir, a la integracin. La formacin de recursos humanos para la salud Mxico comparte muchas de las tendencias regionales con ALC en la formacin de RHS. Tres aspectos consi- derados clave para la exploracin del tema y los cuales requieren respuesta urgente en el pas son los siguientes. Formacin pblica o privada? El incremento del nmero de escuelas que forman distintas categoras de RHS ha sido impresionante en los ltimos 20 aos. Esta es una tendencia claramente identificada en otros pases de ALC, como en el caso de Brasil, que actualmente cuenta con alrededor de 800 escuelas para la formacin de enfermeras 7 . Un elemento explicativo de este fenmeno es el papel que las escuelas privadas han desempeado en la confor- macin de esta tendencia. Un primer punto de discu- sin es el hecho de que estas se centran en satisfacer una demanda social y no necesariamente la demanda de las instituciones de salud, por lo que estamos ge- nerando una oferta excesiva expresada en empleos precarios, subempleo y desempleo. En Mxico tambin existe un claro repunte del n- mero de egresados de las escuelas, pblicas y priva- das, de medicina y enfermera. Este ltimo grupo, el de enfermera, ha entrado en una dinmica extraordi- naria de crecimiento, no para satisfacer la demanda interna, sino la de los mercados internacionales como su principal impulsor 8 . Otro punto fundamental es la calidad con la que estos estudiantes se estn formando; ha tomado ms de una dcada de esfuerzos a la Asociacin Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM) acre- ditar a las escuelas del pas. El proceso es voluntario, por lo que cualquier escuela puede operar sin acredi- tacin. Se ha observado que algunos grupos de es- cuelas pblicas, pero principalmente las privadas, se han resistido a cumplir este proceso 9 . No obstante, cambios en la normatividad han incentivado a las es- cuelas privadas, las que al acreditarse obtienen el de- recho a ubicar a sus estudiantes en campos clnicos. En este punto hay tres aspectos que son fundamentales G. Nigenda, et al.: Recursos humanos para la salud en Mxico 557 de atender: a) la reglamentacin para abrir nuevas escuelas; b) la capacidad de las escuelas para pro- ducir egresados con niveles ptimos de formacin, y c) la obligatoriedad para que estas escuelas se acre- diten de manera continua. Por otra parte, la formacin de RHS de nivel tcnico se da en una gran multiplicidad de instituciones, esta carece de regulacin y certificacin. Lo anterior se suma a otros aspectos laborales relevantes que histri- camente ha enfrentado el personal tcnico: salarios ba- jos en las instituciones de salud, su estricta asignacin para satisfacer los requerimientos de programas preven- tivos y comunitarios y, finalmente, al igual que los de nivel licenciatura, a las gruesas filas del desempleo 10,11 . Formacin orientada a la atencin primaria para la salud? En los ltimos aos, las instituciones de salud mexi- canas han realizado esfuerzos importantes por desa- rrollar acciones de promocin y prevencin de la sa- lud, dirigidas a la poblacin 12 .
Sin embargo no existe evidencia suficiente que demuestre que estas accio- nes en s mismas representen la implantacin de un modelo de atencin hacia la APS. Esta representa una estrategia mucho ms compleja, y los RHS deben participar en la promocin de estilos de vida que re- duzcan los riesgos a la salud y en garantizar una atencin continua a lo largo del ciclo de vida 13 . Otro aspecto fundamental es el cambio del papel del m- dico, quien, en el modelo de prestacin vigente, par- ticipa de manera tangencial en tareas de promocin y educacin para la salud. De esta forma, el mdico atiende a los enfermos y aplica el mtodo clnico es- tableciendo diagnsticos y tratamientos. El resto de las acciones de APS como las de educacin, promocin, prevencin (inmunizaciones) y el control y seguimien- to del paciente en la comunidad son ejecutadas por personal de salud formado en reas tcnicas de en- fermera, nutricin, psicologa, entre otros 14 . En el aspecto educativo, se requiere que todos los estudiantes de las carreras del rea de la salud co- nozcan el modelo de APS y el papel que cada uno de ellos puede desempear en dicho modelo, sin que ello implique limitar o no adquirir conocimientos de las reas clnicas, las cuales tambin son necesarias para preservar la salud de la poblacin. Desafortunadamen- te, a la fecha, muy pocas escuelas incluyen contenidos de APS en sus currculos, y en aquellas que lo hacen solo representan un porcentaje menor del total de cr- ditos de la carrera. La APS, como modelo de atencin, demanda de los egresados no solo capacidades y habilidades tcnicas, sino tambin conocimientos so- bre las formas en las que operan los servicios de salud para atender a las poblaciones con distintas necesi- dades y no solo a pacientes. La formacin de espe- cialistas en salud pblica, tanto de nivel profesional como tcnico, es fundamental para la operacin de un modelo de APS. Esta formacin se ha incrementado en los ltimos aos pero es todava insuficiente. Formacin basada en competencias? Hace ya un siglo de la publicacin del informe Flexner (1910) y de los manuscritos de Welch-Rose (1915) y Goldmark (1923) 15 , que establecieron los cimientos para la educacin formal de mdicos, enfermeras e ingenieros en salud pblica. La formacin de los RHS requiere en la actualidad de replanteamientos profundos para enfrentar los retos de los cambios demogrficos, epidemiolgicos, sociales y econmicos de un mundo cada vez ms in- terconectado, globalizado, as como la ampliacin, diversificacin y obsolescencia de los saberes. Adems del problema de falta de personal adecua- do para atender los requerimientos del SS, existe en ellos falta de competencias laborales para enfrentar los retos actuales. Las instituciones educativas estn alejadas de los SS, por lo que han quedado desfasadas de las nece- sidades y demandas del sector. Los programas edu- cativos fragmentados, estticos y poco pertinentes requieren colocar en el centro de su currculo la aten- cin de los egresados hacia los usuarios 16 . Es nece- sario que el nuevo profesional sea capaz de colaborar en equipos de trabajo multidisciplinarios, basar su prctica en evidencia cientfica e incorporar la mejora continua de la calidad como parte inherente a su prc- tica profesional cotidiana 17 . Las instituciones educativas y los SS operan y for- mulan polticas desde lgicas distintas, y no existen puentes que permitan una coherencia en materia de formacin de RHS. La interdependencia de los secto- res de salud y educacin es de la mayor relevancia para lograr la eficiencia, la efectividad y la equidad en salud. El puente puede ser el consenso para crear un modelo de atencin al cual ceirse, obligadamente, para tomar decisiones en materia curricular para la formacin de profesionales de la salud. Las institucio- nes educativas son elementos cruciales para la trans- formacin de los SS 16 . Sin embargo los RHS se siguen formando con mo- delos curriculares predominantemente clnicos y Gaceta Mdica de Mxico. 2013;149 558 centrados en la atencin curativa e individual, ms que en un modelo que privilegie la APS y que favorezca la prevencin de enfermedades. Adems de que el cu- rrculo de las universidades y centros de enseanza se encuentra fragmentado, es excesivamente especia- lizado. Los profesionales no desarrollan las competen- cias bsicas que todo profesional de la salud debe tener para contribuir a alcanzar la salud y bienestar de la poblacin 18 . En las escuelas de medicina las plantillas acadmi- cas se dedican principalmente a la actividad clnica y en menor proporcin al trabajo de investigacin, al comunitario y a la prevencin. Aunado, se encuentra la ausencia de polticas pblicas que enfaticen la APS, y tampoco se cuenta con un modelo de prevencin rector en el SS. Es urgente integrar en el currculo las competen- cias para la vida, de modo que los egresados sean competentes para el trabajo en equipo, la comunica- cin efectiva, la toma de decisiones, el liderazgo proactivo, el trabajo multidisciplinario. Todas estas, competencias esenciales para garantizar un alto nivel de calidad en los servicios de salud. Los modelos educativos tradicionales, memorsticos y sobresaturados de contenidos tericos ya no son pertinentes ni efectivos para la formacin de RHS. Es necesario implementar programas que favorezcan el desarrollo de competencias a travs de estrategias de enseanzas activas, participativas, centradas en el alumno y en la construccin de sus propios saberes. Favorecer la reflexin crtica, la bsqueda de eviden- cias, el trabajo colaborativo, la innovacin y la creati- vidad para solucionar problemas, as como la forma- cin de actitudes que lleven a un actuar tico, responsable, comprometido con cerrar las brechas de iniquidad que an persisten 19 . La insercin del quehacer educativo en salud en el contexto de la globalizacin En las condiciones actuales de los pases de la re- gin y del orbe, las alianzas, los consorcios y las redes acadmicas son una fortaleza que debemos impulsar para robustecer el desarrollo de ms y mejores cua- dros de profesionales y tcnicos. Es fundamental el crear bienes pblicos regionales, compartir recursos educativos y docentes, que ade- ms de consolidar las instituciones acadmicas, co- adyuve a formar profesionales con una perspectiva global, con capacidad para responder a las complejas necesidades de la sociedad; lo anterior demanda una slida capacidad rectora del Estado para implementar las reformas del sector salud. Las grandes transformaciones que urgen en el m- bito de la formacin de los RHS exigen, por parte de los gobiernos de ALC, un compromiso mayor del que actualmente otorgan. Solamente el 2% del gasto social a nivel mundial se destina a la educacin, y una fraccin an menor para la formacin de RHS 16 .
No obstante, para tener un mayor impacto es insuficiente elevar el presupuesto; se requiere, adems, de la accin cola- borativa, decidida e integrada de los SS, de las institu- ciones educativas y de la participacin de otros actores estrechamente vinculados con la salud: las empresas farmacuticas, los proveedores de equipos, prtesis e instrumentos biomdicos, las organizaciones gremia- les, las acadmicas y las de la sociedad civil dedica- das a la salud y a la investigacin en SS, entre otros 20 . Tambin insta del Estado un compromiso decidido de regular e innovar la educacin y procurar el acce- so a mecanismos efectivos de capacitacin y certifi- cacin (nacional e internacional) a lo largo de toda la vida laboral, lo cual es un elemento de gran peso para alcanzar el xito en la mejora de la atencin a la salud de las poblaciones. En Mxico, profesionalizar a los docentes formado- res de los RHS es parte la agenda pendiente. Educar por competencias requiere de las instituciones acad- micas la transformacin de los planes y programas de estudio y de los docentes, que conozcan y desarrollen estrategias educativas acordes a estos, lo cual implica que la planta docente posea una nueva visin de la prestacin del servicio del profesional en formacin, domine tcticas innovadoras de enseanza y de aprendizaje y utilice con habilidad plataformas y he- rramientas tecnolgicas de acceso e intercambio de informacin cientfica en salud, ya que el aula actual es un aula global, extendida por: el acceso a las tec- nologas de la informacin y la comunicacin, la velo- cidad de los intercambios de datos y por la colabora- cin en la reconstruccin del conocimiento 21 . Los requerimientos del sector salud La demanda por RHS se ha incrementado en los ltimos aos en el pas y en el orbe 22 . En Mxico, despus de un largo periodo de demanda reducida a su mnima expresin por parte de las instituciones pblicas y previa a la fase de reforma sanitaria, orien- tada a la ampliacin de la cobertura y al mejoramien- to contino de la calidad de la atencin en el ao 2000 y aos subsecuentes. A fin de aportar elementos a la G. Nigenda, et al.: Recursos humanos para la salud en Mxico 559 exploracin del campo laboral, se aborda la problem- tica en tres temas especficos. Se requieren ms mdicos y ms enfermeras? Se ha observado que la tendencia reciente de las escuelas de medicina, enfermera y de otras ciencias de la salud es hacia el aumento de la produccin de egresados, lo cual, previsiblemente, se mantendr para los prximos aos. En el caso de la formacin de especialidades mdicas tambin se prev un aumen- to de egresados a partir de la aprobacin en el ao 2004 de ms campos clnicos en las instituciones p- blicas de salud del pas. Un ejercicio reciente de pro- yecciones de especialidades mdicas mostr que se requiere incorporar indicadores relacionados con la capacidad de los trabajadores de producir servicios de calidad, para obtener estimaciones realmente tiles para la planificacin 23 . En general, en Mxico, la determinacin de escasez o de excedente de personal de salud no deriva de ejercicios sistemticos sino de percepciones de los propios actores interesados. Datos de la Secretara de Salud muestran que los indicadores de productividad de los ltimos 10 aos son sumamente bajos entre los mdicos especialistas (2 consultas diarias por mdico) pero comparativamente altos entre mdicos generales y familiares (13 consultas diarias por mdico). Por lo tanto, es posible plantear para algunas especialida- des, particularmente pediatra y ginecoobstetricia, dada su capacidad de produccin de servicios y la tendencia en la demanda futura har que el requeri- miento institucional disminuya. Desafortunadamente, la tendencia actual de contratacin muestra que esta crecer en los prximos aos, por lo que la producti- vidad podra caer an ms y generar enormes inefi- ciencias en el uso de los RHS. En contraste, el incre- mento de mdicos familiares, enfermeras profesionales y especialidades mdicas relacionadas con el cambio epidemiolgico se plantea como necesario. El caso de enfermera es clave. La relacin de en- fermeras por poblacin en Mxico es de las ms bajas de la regin, y as ha sido histricamente. En la actua- lidad se observa un crecimiento importante en la for- macin de enfermeras de nivel universitario al igual que en otros pases de ALC, el cual tiene que ser aprovechado por las instituciones de salud en los prximos aos. Sin embargo, es posible que esta pro- duccin est enfocada a satisfacer los requerimientos de mercados forneos y no de los locales 24 , y, menos an, que obedezca a una poltica impulsada por el Estado para alcanzar los estndares de bienestar que est obligado a garantizar. Se requieren nuevas categoras en la fuerza laboral para la atencin a la salud? La demanda de atencin a las instituciones de salud por parte de la poblacin mexicana ha cambiado de manera importante en los ltimos aos. Es previsible que este patrn de demanda se mantenga en el futuro, pro- bablemente por dcadas. El SS debera ajustarse, como hemos sealado, para fortalecer un modelo de APS. Un elemento clave en este fortalecimiento es la formacin e inclusin de nuevas categoras de trabajadores de la salud, particularmente aquellas con mayor vinculacin en labores de promocin, prevencin y salud pblica. Es posible guiar la formacin de nuevas categoras tcnicas y profesionales de los RHS a partir del marco de referencia de las funciones esenciales de la salud pblica. Sin duda, este marco es de gran utilidad porque supone una perspectiva integral donde las acciones de promocin, prevencin y diagnstico tem- prano estn ligadas a las acciones de tratamiento, curacin y rehabilitacin. La integralidad y continuidad de la atencin a los usuarios, es decir, la prestacin de los servicios, dentro de los SS es clave para man- tener la salud de la poblacin particularmente cuando las enfermedades cronicodegenerativas empiezan a dominar el perfil epidemiolgico poblacional. Se requieren nuevas condiciones laborales en las instituciones? Como se plante anteriormente, las condiciones la- borales de los RHS son fundamentales para su des- empeo 25 .
Sin embargo, es importante diferenciar cla- ramente las categoras de trabajadores y plantear una alternativa que considere dos grandes aspectos. El primero en relacin con la necesidad de brindar con- diciones de trabajo de acuerdo con la ley laboral del pas, la oferta de salarios dignos y la consideracin de polticas de equidad financiera y de gnero entre las diversas categoras ocupacionales 26 . El segundo es que estas condiciones tendrn que ajustarse a la ca- pacidad del SS, la eficiencia en el uso de recursos y la satisfaccin de las necesidades de salud de la poblacin 27 . El grupo a diferenciar inicialmente son los mdicos familiares en el primer nivel de atencin. Es- tos mdicos podran ser pagados per cpita para in- centivar acciones preventivas y de promocin, as Gaceta Mdica de Mxico. 2013;149 560 como la capacidad de referencia adecuada, tal como sucede en algunos SS europeos 28,29 . El resto del per- sonal, incluidos los mdicos especialistas que trabajan en reas hospitalarias, podran ser pagados por sala- rio de acuerdo con la productividad y calidad demos- trada y con incentivos especficos para mejora de desempeo y de la aplicacin de acciones de preven- cin y promocin. Los trabajadores de nivel tcnico, incluidos los de salud pblica, tambin podran ser pagados en forma asalariada asociado a un paquete de estmulos al desempeo. Adems, las condiciones laborales deberan fomentar la participacin, la coope- racin y el balance en la distribucin de tareas al in- terior de las unidades de salud. Conclusin El reto de la integracin del sistema de salud Los planteamientos que se han presentado en los apartados anteriores tendran un efecto mayor si la fase actual de la reforma permitiera contar con un SS integrado, tanto a nivel de los RHS como de sus fun- ciones. Como se sabe, la conformacin actual del SS mexicano divide la atencin de la poblacin de acuer- do al tipo de vnculo laboral formal o informal, creando con ello una importante fuente de iniquidades e inefi- ciencias. No obstante el avance reciente de la reforma del SS (de 2003 a la fecha) en materia de financia- miento, se mantiene el reto de la integracin 30 . En el campo de los RHS la segmentacin del SS ha gene- rado histricamente iniquidades a favor de la seguri- dad social que por aos cont con mayor disponibilidad financiera para la contratacin, permanencia y capa- citacin de personal. A pesar de que estas diferencias en el sector siguen existiendo, la disponibilidad de per- sonal en instituciones pblicas ha aumentado de ma- nera sustancial, pero no ha sido posible documentar sistemticamente su desempeo. Es importante imple- mentar una poltica de equidad para homologar la dotacin y la capacidad de desempeo de los RHS en todas las instituciones pblicas. En el campo de los RHS lo fundamental es vincular a las instituciones de salud, las de educacin superior y a otros actores quienes desempean un papel im- portante en la regulacin. El papel del Estado en esta funcin ha demostrado ser fundamental y til para modificar el comportamiento de las instituciones, las dedicadas a la formacin de RHS y las dedicadas a la contratacin de estos. Histricamente, las escuelas que forman profesiona- les y tcnicos de la salud han respondido ms a la demanda del mercado por formacin media y superior que a los requerimientos planificados o proyectados para el SS. Esto ha generado enormes problemas en el mercado laboral de los grupos ocupacionales de la salud, expresados principalmente en baja productivi- dad, bajos niveles de satisfaccin, contratos que no cumplen con la legislacin laboral y en tasas sosteni- das de desempleo y subempleo 31,32 . El reto de la planificacin estratgica de recursos humanos en el estado actual de la reforma del Sistema de Salud La planificacin en salud es una responsabilidad que recae fundamentalmente en la capacidad rectora del Estado a travs de las instituciones pblicas, la cual, para el caso de los RHS, debe ser asumida en conjunto con todas aquellas instituciones involucradas en su formacin, empleo y regulacin. Llevar a cabo esta tarea dentro de un SS integrado resulta ms efi- ciente, porque es posible evitar duplicaciones e iniqui- dades. A travs de estas funciones es posible involu- crar una gran multiplicidad de actores interesados, tanto institucionales como representantes de grupos profesionales y tcnicos de la salud. Como estrategia fundamental para el fortalecimiento de la rectora del Estado se requiere fortalecer la capacidad de la Co- misin Interinstitucional de Recursos Humanos para la Salud (CIFRHS) para ejecutar tareas de planificacin con un enfoque coordinado entre la produccin y el requerimiento de RHS 33 . No es posible ordenar el campo de los RHS sin planificacin. La formacin de nuevos recursos, como se sabe, requiere de periodos largos de tiempo: para un tcnico pueden ser 2 aos y para un mdico espe- cialista hasta 12 aos. Adems de la temporalidad de la formacin, debe considerarse qu funcin debe desempear cada categora y en qu nivel de atencin deben participar. En un escenario de integracin del SS mexicano, la planeacin de RHS debe ser una funcin clave, ya que no slo se debe considerar la dinmica demogrfica y poblacional sino tambin los cambios organizacionales en el SS. As como existe un llamado para que los SS se or- ganicen de acuerdo con el modelo de APS, las insti- tuciones educativas deben replantear sus programas para asegurar que todo profesional y tcnico cuente con las competencias bsicas y esenciales para par- ticipar en este modelo. Es decir, revertir la tendencia G. Nigenda, et al.: Recursos humanos para la salud en Mxico 561 de la sobreespecializacin ineficiente hacia programas integradores que tengan como base y fundamento competencias esenciales para fomentar las acciones a favor de la salud y atender la enfermedad en todas sus etapas. Asimismo es importante evaluar el papel de la acreditacin de las escuelas para garantizar una formacin acorde con el nivel de calidad requerido tanto a nivel profesional como tcnico. En Mxico se debe garantizar que las escuelas for- men al personal que tanto la poblacin como las ins- tituciones de salud requieren, por lo tanto es funda- mental determinar la cantidad de personas que deben ser formadas y la orientacin que su formacin debe tener para ajustarse a los requerimientos instituciona- les y poblacionales. Por otra parte, las instituciones de salud deben definir claramente el tipo de profesionales y tcnicos a partir de los cambios que experimentarn en los prximos aos. Si la integracin del sistema se lleva a cabo, la planificacin se estar llevando en un escenario de mayor certeza en trminos de la defini- cin de requerimientos de RHS para lograr una asig- nacin equitativa entre instituciones y regiones, una orientacin hacia la APS y un alto nivel de calidad de su desempeo. Agradecimientos Agradecemos el apoyo institucional a Mario Henry Rodrguez en la elaboracin de este documento. Domin- go Vzquez y Leobardo Cuevas ofrecieron su valioso tiempo y pertinentes comentarios en versiones iniciales del documento. Sin embargo, los contenidos del pre- sente documento son exclusiva responsabilidad de sus autores. Bibliografa 1. Joint Learning Initiative. Human Resources for Health: Overcoming the Crisis. Cambridge: Harvard University Press, United States of America; 2004. 2. Londoo JL. Frenk J. Pluralismo estructurado: hacia un modelo innova- dor para la reforma de los sistemas de salud en Amrica Latina. Banco Interamericano de Desarrollo. Oficina del Economista Jefe. Documento de trabajo 353. S/ciudad, 1997. 32. 3. Nigenda G, Machado MH, Castrilln C, Arroyo J, Maltez MI. Impact of Health Care Reform in the Professional Regulation of Doctors in Latin America (Final Summary Report). IC (Obtained from ICHSR). August, 1998. 4. Organizacin Mundial de la Salud. Informe sobre la salud en el mundo 2008: La atencin primaria de salud, ms necesaria que nunca. 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