123 Tecnologias Ancestrales
123 Tecnologias Ancestrales
123 Tecnologias Ancestrales
y reduccin de riesgos
del cambio climtico
Terrazas precolombinas
Taqanas Quillas y Wachus
5
EDUARDO CHILON CAMACHO
Tecnologas ancestrales
y reduccin de riesgos
del cambio climtico
Terrazas Precolombinas
Taqanas, quillas y wachus
Ministerio de Planificacin
del Desarrollo
ELUAkLO CHlLON CAMACHO
Tecnologas ancestrales y reduccin de riesgos del cambio climtico
Terrazas Precolombinas Taqanas Quillas y Wachus
Apoyo Publicacin lmpresa de:
PROMARENA, 2008
Av. 6 de Agosto No. 2570
Tel./Fax: (591-2) 2430503
La Paz, Bolivia
www.promarena.org.bo
Gestin de:
Lic. John Vargas Vega
Viceministro de Planicacin Territorial y Ambiental
Ing. M.Sc Juan Carlos Zapana
Coordinador General PROMARENA
Ing. Csar Altamirano Bustillos
Responsable del Subcomponente de Apoyo al Manejo de
Terrazas Agrcolas Prehispnicas
Autor:
Ing. M.Sc. Eduardo Chilon Camacho
[email protected]
Ldiciones ClLA1
Ilustraciones: Ing. Carlos Laruta Vino
Primera edicin impresa: marzo de 2009
Depsito Legal: 4-1-133S-09 La laz-olivia
Ldicin digiLal. ebrero 2010
versin digiLal. |aque MaLe - CompuLacin y sisLemas
www.|aquemaLedigiLal.com
Todos los derechos reservados.
Se autoriza la reproduccin total o parcial citando la fuente.
Prolgo
Este trabajo es importante en varios sentidos: Es importante porque plantea
la recuperacin de la tecnologa ancestral sin pretender, en ningn momento, un
retorno al pasado que implique un retroceso y una negacin de los actuales
avances de la ciencia y de la tecnologa. Implica, ms bien, beneciarse de las
prcticas y conocimientos que se tradujeron en la ciencia de la administracin
del territorio y de las sociedades de las culturas americanas en la regin andina
que armonizaba profundos conocimientos de ingeniera, agronoma, ecologa,
astronoma, meteorologa, hidrulica y, sobre todo, conocimientos de
programacin de la produccin y de los ciclos ambientales y, por ende, de
seguridad alimentaria y econmicos. La idea es ms bien destacar y obtener el
mayor benecio posible del manejo ecolgico y sostenible de los recursos
naturales que tuvieron las culturas de estos territorios.
Esta investigacin, fruto de varios aos de trabajo e investigacin, tambin
es importante porque encara una genuina preocupacin: no considerar la
posibilidad de revalorizar con su entendimiento y uso la llamada tecnologa
ancestral, dice el autor, nos llevar al riesgo que signica no aplicar las
respuestas que ya han funcionado y se han ido adaptando en el tiempo en estos
espacios y sociedades y caer en la ciega adopcin de conocimientos y
tecnologas generadas en otras latitudes que responden, usualmente, a medios
diferentes en lo geogrco, cultural y socioeconmico y lo que es an peor: a
negarnos a generar conocimiento propio a partir de nuestras realidades y del
acervo tecnolgico y social local y global.
El autor plantea que recuperar, hoy en da, algunas tcnicas ancestrales, ya
sean canales de riego, herramientas, taqanas, terraplenes o sukakollu, requieren
ser estudiadas previamente en lo que fue su contexto estructural e histrico
(por ejemplo, abundancia de trabajo comunitario gratuito) y no slo en sus
virtudes tecnolgicas intrnsecas. El uso de la ciencia y la tecnologa debe incluir
los conceptos de viabilidad tcnica, social, econmica y cosmolgica de los
tiempos presentes y adaptarse a ellos.
Un notable acierto en el trabajo de Lduardo Chilon Camacho es que se
destaca la importancia de lograr aplicar los conceptos ecolgicos ancestrales
al desarrollo del rea rural del pas, reexionando sobre las acciones cuidadosas
de recuperacin e incorporacin de las mismas al saber de las comunidades
originarias, y a la experiencia de los tcnicos de campo y profesionales.
En esta lnea, los miembros de las comunidades estn reforzando sus
capacidades en pracLicas de mane|o racional de los recursos naLurales, como
producLo del Lraba|o de varias insLiLuciones, enLre ellas el lkOMAkLNA, al
que el auLor dedica un caplLulo especial.
Es una grata satisfaccin presentar esta publicacin porque es, sin duda, un
invalorable aporte al conocimiento de las tecnologas ancestrales y,
particularmente, de las terrazas agrcolas, sus caractersticas, clasicacin y
posibilidades econmicas de valorizacin, lo cual tiene una gran importancia en
el contexto actual de sostenibilidad y uso de las tierras de alta montaa y en la
valorizacin de los activos de los campesinos ms pobres de la regin andina.
Roberto Haudry de Soucy
FIDA-AMERICA
Prefacio
La visin boliviana del desarrollo integral y sostenible, la preservacin del
medio ambiente, la atenuacin de los efectos del cambio climtico y la
superacin de las limitaciones para que los hombre y mujeres vivan bien y en
armona con la naturaleza, tiene que repensar con nfasis la recuperacin de los
conocimientos y de la ciencia precolombina, desarrollada durante siglos, por las
culturas andino-amaznicas y chaquena que se asentaron en el territorio
nacional y de Sudamrica en su conjunto. Las impresionantes tecnologas
conservacionistas y productivas inventadas para diversos ecosistemas,
permitieron a nuestros ancestros desarrollar unsistema social y productivo
sostenible que fue la base de su economa y desarrollo.
El desarrollo rural del pas y la problemtica que plantea el cambio climtico
requiere ser enfrentada, entre otras alternativas, con la revalorizacin de las
estrategias y tecnologas andino-amaznicas de larga data, que posibiliten la
preservacin de los recursos naturales a largo plazo, por lo que resulta estratgico
recuperar y validar aquel repertorio de conocimientos y tecnologas que todava
subyacen en las comunidades originarias, seleccionando aquellas que respondan
al contexto actual y que sean reproducibles en las condiciones actuales.
Debe tomarse en cuenta que la recuperacin de las alternativas tecnolgicas
precolombinas, en el contexto actual, se ve facilitada por el rol que estn
comenzando a ejercitar las comunidades campesinas y los municipios rurales.
Esperamos que se les ofrezca el ms amplio apoyo para lograr una identidad de
conciencia nacional, a partir de nuestra herencia cultural ancestral.
Indudablemente que esto implica un cambio en la forma de pensar y actuar
que tradicionalmente slo consideraba la opcin de la tecnificacin moderna y
mercados del sector agropecuario; sin embargo, en el marco de las mismas leyes
nacionales del cambio, particularmente en los mbitos educativos, de desarrollo
rural y planificacin, se puede lograr una conciencia sobre la validez de la
revalorizacin y puesta en vigencia de las tecnologas andino-amaznicas
y chaquenas ancestrales.
Adelantndose a estos cambios, desde hace dos dcadas, grupos de
estudiantes, docentes y tcnicos, cobijados en las universidades pblicas y
privadas, confrontndonos con lo que el sistema vigente impona, logramos
valiosos espacios realizando investigaciones y tesis de grado en tecnologa
ancestral andino-amaznica, nutrindonos del saber de las comunidades
originarias. Tambin se consigui la incorporacin de materias electivas a los
programas de estudios de las Carreras de Agronoma, son los casos de la
Universidad Mayor de San Andrs UMSA, la Escuela Militar de Ingeniera EMI, y
la creacin del Taller de Tecnologa Andina que deriv en el Centro de
Investigacin y Difusin de Alternativas Tecnolgicas andino-amaznicas CIDAT
en La Paz, tambin en la Universidad Mayor de San Simn de Cochabamba con
un movimiento agroecolgico liderizado por AGRUCO.
El presente trabajo forma parte de este enfoque de investigacin y desarrollo,
que es fruto de un proceso de reflexin de docentes, estudiantes y tcnicos que
paulatinamente va creciendo y que esperamos se consolide con la incorporacin
del ejrcito de tcnicos y profesionales provenientes de las comunidades, que se
han formado en las universidades y particularmente en las Unidades Acadmicas
Campesinas de la Universidad Catlica Boliviana, UCB.
Se cifra la esperanza que el presente trabajo contribuya a seguir animando a
investigadores, estadistas, autoridades municipales, autoridades comunitarias,
ejecutores de proyectos y tcnicos a dirigir su mirada a las alternativas
tecnolgicas andino-amaznicas. Estamos seguros que en ellas se puede
encontrar muchas respuestas que pueden ser de gran utilidad para resolver los
problemas del desarrollo rural y de los que plantea el cambio climtico, en el
contexto de la Bolivia actual y del mundo.
El autor expresa su agradecimiento al PROMARENA por el financiamiento de
la publicacin as como a las organizaciones campesinas de Yanacachi, Cohoni,
Mocomoco, Charazani, Curva, Chuma y Ayata y a todos nuestros hermanos
campesinos de las diversas comunidades del pas que nos acogieron y
compartieron con nosotros sus conocimientos, experiencias y esperanzas.
Un reconocimiento especial a Amparo Molina, mi esposa y compaera y a
mis queridas hijas Jhoselyne Nadia y Johanna Amparo, por su amor, paciencia,
aliento e invalorable apoyo.
Ing. M. Sc. Eduardo Chilon Camacho
Consultor PROMARENA- Proyecto
Manejo de Recursos Naturales
Consultor Edaflogo, Desarrollo Rural y RR.NN.
Docente Investigador Postgrado CIDES-UMSA
Docente UAC Tiahuanaco UCB, EMI
LocenLe laculLad Agronomla UMSA
ndice
Introduccin 13
Primera parte
Fundamentos de la tecnologia ancestral: El software y el hardware
de la tecnologa andinoamaznica 15
Antecedentes 15
1. El software de la tecnologa andino-amaznica 17
1.1. Construccin del software andinoamaznico 19
1.2. Rituales agropecuarios como expresin del software andino-amaznico 21
1.3. Destinatarios de los rituales agropecuarios 25
1.4. Planicacin sistemtica andinoamaznica 26
2. El hardware de la tecnologa andino-amaznica 32
2.1. Parmetros fsicos de funcionamiento de las tecnologas
andinas y amaznicas 33
2.2. Tecnologas ancestrales para la reduccin del riesgo de los
fenmenos climticos 40
A manera de conclusiones 74
Bibliografa 79
Segunda parte
Terrazas agricolas precolombinas taqanas quillas y wachus 83
Antecedentes 83
Alcances y objetivos del estudio 84
1. Las terrazas precolombinas 85
1.1. Conceptos y Denominaciones 85
1.2. Aspectos Histricos y Cobertura Geogrca de las Terrazas Agrcolas 86
1.3. Ciencia Ancestral y Terrazas Precolombinas 91
1.4. Principios Fsicos del Funcionamiento de las Terrazas Precolombinas 92
2. Tipologa de las terrazas agrcolas precolombinas 97
2.1. Terrazas que reducen la pendiente para el control de la tierra y el agua 97
2.2. Terrazas con pendiente nivelada para facilitar el riego 99
3. Importancia de las terrazas precolombinas en la conservacin
de los suelos y el agua 101
3.1. Sobre el control de la Erosin 102
3.2. Sobre el drenaje 102
3.3. Sobre el mantenimiento de la fertilidad del suelo 103
4. Terrazas precolombinas de Bolivia: taqanas, quillas y wachus 103
4.1. Inventario preliminar de terrazas precolombinas 103
4.2. Inventario de terrazas precolombinas en el departamento de La Paz 107
4.3. Posibilidades de recuperacin de las terrazas precolombinas 111
5. Clasicacin de las terrazas precolombinas de Bolivia 112
5.1. Sistema de clasicacin de terrazas agrcolas 113
5.2. Descripcin de las clases de terrazas o taqanas 116
6. Uso del sistema de clasicacin de terrazas precolombinas 137
6.1. Terrazas agrcolas de qapana 137
6.2. Terrazas agrcolas de ladera 138
7. Componentes estructurales de las terrazas precolombinas 140
7.1. Componentes geomtricos de las terrazas o taqanas 140
7.2. Estructura de las terrazas o taqanas 143
8. Quillas de los yungas de Bolivia 147
8.1. Estructura de una quilla precolombina 148
9. Estudios de caso: terrazas precolombinas de los yungas y
valles interandinos del departamento de La Paz 154
9.1. Terrazas precolombinas de yungas. Subcuencas Unduavi y Takesi 155
9.2. Inventario de taqanas y quillas precolombinas de Yanacachi 172
9.3. Terrazas precolombinas de valles interandinos subcuenca
Cohoni-Tahuapalca 200
9.4. Inventario de terrazas precolombinas de Cohoni 212
9.5. Causas del abandono y destruccin de quillas y taqanas en
Yanacachi y Cohoni 231
10. Aprendizaje de experiencias de en rehabilitacin y construccin de terrazas 23S
10.1. Experiencias en reconstruccin de taqanas precolombinas 23S
10.2. Aprendizaje de experiencias en construccin de terrazas nuevas 246
11. Plan de manejo y conservacin de taqanas 2S0
11.1. Organizacin comunal para el mantenimiento de las taqanas 2S0
11.2. Distribucin del tiempo para el mantenimiento de las taqanas 251
11.3. Perodos de trabajo de mantenimiento de las taqanas 252
Conclusiones 253
Recomendaciones 254
Bibliografa 258
Tercera parte
El promarena y la revalorizacin de conocimientos locales 264
Antecedentes 264
1. Marco institucional y metodolgico del PROMARENA 264
1.1. Componente manejo de recursos naturales 26S
1.2. Componente de servicios rurales no nancieros 266
1.3. Actividades transversales 26/
2. Cobertura del PROMARENA 2/0
2.1. Cobertura nacional 2/0
2.2. Cobertura de la UTL-Valles Interandinos La Paz 271
3. Los concursos y la revalorizacin de los conocimientos locales
UTL-VIA La Paz 273
3.1. Resultados UTL-VIA La Paz 278
4. Estudio-diagnstico de las terrazas agrcolas en el rea de trabajo 283
4.1. Delimitacin espacial y participacin 284
4.2. Antigedad de las terrazas agrcolas 28S
4.3. Origen de construccin de las terrazas agrcolas 286
4.4. Estado de situacin de las terrazas agrcolas precolombinas y antiguas 28/
4.5. Estado de situacin de las terrazas agrcolas de construccin reciente 300
4.6. Recuperacin y construccin de terrazas agrcolas 306
4.7. Prcticas de manejo y conservacin 308
5. Testimonios de los participantes 310
Conclusiones 322
Recomendaciones 323
Bibliografa 324
1
Los conceptos software y hardware, se utilizan en analoga con la informtica moderna, para explicar de
mejor manera y en lenguaje actual al conjunto de la tecnologa andino-amaznica, formada por una
parte intangible (cosmovisin y rituales) y otra material (infraestructura fsica), como la razn de ser de
la tecnologa ancestral andino-amaznica.
Introduccin
La historia de Bolivia y de lberoamrica en general registra un perodo
precolombino muy imporLanLe desarrollado antes de la conquista. ste ech
sus races en los pueblos andino-amaznicos que originalmente se asentaron
en el territorio y que Luvieron un gran desarrollo cultural, organizativo y
poltico, forjando un sisLema econmico productivo muy eficiente, fundado
en una slida organizacin social que posibilit el desarrollo de tecnolo-
gas adecuadas para conLrarresLar las condiciones climaLicas y isiograicas
adversas. Tomaron como reerencia a la naLuraleza, para crear sus dierenLes
condiciones cienLlicas y religiosas. 1odo lo creado se diversificaba en el
vientre csmico que conocemos como madre Lierra, por lo tanto, la tierra es la
generadora de la vida, la que da sus ruLos, la que alimenta y protege, es el ente
vivo del cual formamos parte, es la generadora de energa, por ello desde
tiempos inmemoriales se armoniz y preserv a la naturaleza en su conjunto.
Todo esto fue posible gracias a un trabajo de larga data, que les permiti
desarrollar un software
1
y un hardware que se expresa en las tecnologas andino-
amaznicas en las que se incluyen las taqanas o terrazas agrcolas, las quillas,
sukakollu, tarasukas, qochas, qotas, qotaas, canapas y otras. Todo lo anterior
se sustentaba en una cosmovisin holstica que involucraba diversos
relacionamientos en un conjunto coherente y con una precisa sincronizacin
espacial y cronolgica.
Sin embargo, desde la conquista se ha sufrido intensos cambios y mestizaje
no slo tnico, sino tambin cultural, que ha incidido directamente en la
desarticulacin de la organizacin social, la forma de organizar la produccin y
la tecnologa empleada.
13
En la actualidad y a pesar del tiempo transcurrido, todava es admirable
contemplar, en numerosas comunidades del altiplano, valles, yungas y la llanura
amaznica, inmensas reas cubiertas con terrazas precolombinas, taqanas,
sukakollu, qochas, sistemas de lomas y drenaje, construidas en tiempos en que
an no se dispona de los conocimientos que hoy existen. Lamentablemente,
por mltiples factores, en la actualidad slo una pequea proporcin de estas
tecnologas estn en uso, la mayor parte se encuentran abandonadas. Lo que
actualmente se observa es un proceso gradual de prdida de estos
conocimientos y slo un escaso nmero de prcticas y tecnologas de origen
ancestral que progresivamente pierden su carcter integral.
Pero nada de esto niega el gran componente indgena presente en nuestra
sociedad, el que se expresa con mayor fuerza en el mundo rural de Bolivia. El
resultado es un pas cuya principal caracterstica es la diversidad cultural, la que
al mismo tiempo lo enriquece y lo complejiza. El reto del desarrollo del pas es
asumir esta realidad como una premisa bsica para planificarse, con
posibilidades de xito, polticas de investigacin y de desarrollo rural integral.
Una racionalidad elemental aconseja hacer una lectura de esta valiosa
historia ancestral, para llegar a entender cmo fue posible, cmo se realiz y
cmo funcionaron los sistemas de produccin agropecuaria andinoamaznicas.
En ellas se podra encontrar muchas respuestas que podran ser de gran
provecho en la actualidad y que sean, adems, tiles para enfrentar con xito la
problemtica del cambio climtico y del desarrollo de la Bolivia actual y del
mundo. Se tiene que partir del hecho que no es posible definir polticas,
estrategias y acciones concretas de desarrollo, sin remitirse a la lectura de la
historia de pocas precolombinas, sobre todo del uso del espacio andino
amaznico y de la recuperacin y puesta en vigencia de las valiosas tecnologas
andino-amaznicas ancestrales.
14
PRIMERA PARTE
Fundamentos de la tecnologa ancestral: El software
y el hardware de la tecnologa andino-amaznica
1
Antecedentes
Una interrogante que tratan de responder insistentemente numerosos
investigadores de la ciencia ancestral andina y amaznica es la siguiente Cul
ha sido el software y el hardware que desarrollaron las culturas ancestrales
andinas y amaznicas para asegurar una provisin sostenible de alimentos en el
tiempo, sin afectar a las bases productivas, y que les permiti sostener a una
poblacin numerosa y dispersa sobre un medio fisiogrfico contrastante, difcil,
complejo y heterogneo?
Las evidencias histricas demuestran que en contraste a la situacin actual,
en pocas precolombinas en el espacio andino y amaznico, ocupado
actualmente por los pases de Colombia, Ecuador, Per, Bolivia, Chile y parte de
Argentina se alcanz un alto grado de desarrollo, basado en una sorprendente
planificacin ciberntica para el manejo del riesgo, a travs de la estructuracin
de una adecuada organizacin social y la creacin de una tecnologa que les
permiti el manejo adecuado de los recursos naturales: suelo, agua, vegetacin,
animales y el clima.
El sistema de produccin de alimentos en infraestructuras complejas como
las terrazas agrcolas precolombinas, los sukakollu, las tarazukas, qotas,
qotaas, canapas, los campos elevados, sistemas de drenaje en la amazona y
otras, son una prueba fehaciente del software y hardware desarrollado por el
hombre andino y amaznico, constituyndose en tecnologas que representan
15
1
Parte de este trabajo y en su primera versin se public como revista el ao 1996, con el ttulo de El
software y el hardware de la tecnologa andino-amaznica con apoyo de HISBOL y UNIR-UMSA. Sus
planteamientos continan vigentes y hoy se presenta un documento mejorado y aumentado.
la ms alta expresin de la sabidura andino-amaznica para manejar espacios
geogrficos heterogneos.
Estas infraestructuras productivas demuestran que las culturas ancestrales
andino-amaznicas fueron capaces de reconocer su medio y adecuarse a l,
asegurando una oferta estable de alimentos, manejando racional y
adecuadamente los recursos naturales, la biodiversidad, el fraccionamiento y
las fluctuaciones temporales y permanentes.
En el mbito productivo agrcola y pecuario, lograron perfeccionar el uso y
manejo racional de la tierra, el agua y otros recursos, con el acceso a diversos
pisos agroecolgicos y el manejo de la biodiversidad; basta sealar que de los
103 ecosistemas existentes en el planeta, 84 estn concentrados en el rea
andino-amaznica de Bolivia. Paralelamente se lleg a un exitoso
aprovechamiento de los animales y las plantas mediante la domesticacin y el
fitomejoramiento. Para tener una idea de la eficiencia y sofisticacin agrcola
precolombina, el 40% de las plantas que consume la humanidad son producto
de la ingeniera gentica y de la biotecnologa andino-amaznica.
Todo lo anterior se sustentaba en una cosmovisin holstica que involucraba
diversos relacionamientos en un conjunto coherente y con una precisa
sincronizacin especial y cronolgica.
Sin embargo, desde la conquista se ha sufrido intensos cambios y un
mestizaje no slo tnico, sino tambin cultural, que ha influido directamente en
la desarticulacin de la organizacin social, la forma de organizar la produccin,
y las tecnologas empleadas. Lo que actualmente se observa es un proceso
gradual de prdida de estos conocimientos y slo un escaso nmero de prcticas
y tecnologas ancestrales que progresivamente pierden su carcter integral.
16
1. El software de la Tecnologa Andino-Amaznica
El software de la tecnologa andino-amaznica forma parte del pensamiento
ancestral que est regido por una visin holstica, donde todo en el universo
tiene vida, por lo tanto, el espacio es considerado como un sistema vivo e
inteligente, en contraposicin a los postulados que rigen el pensamiento
occidental que considera al espacio como algo solamente material.
El software andino-amaznico est reflejado en el pensamiento seminal, que
se traduce en que todo tiene su madre, por ello, para el hombre andino-ama-
znico, los fenmenos naturales aparecen, se desarrollan y desaparecen cun-
ticamente y no de acuerdo a las leyes inmutables de Newton. (Medina, J., 1995)
El software de la tecnologa andino-amaznica se sustenta en la cosmovisin
ancestral que a su vez se expresa en mitos y rituales que son consubstanciales
a la vida cotidiana de los pueblos andino-amaznicos y que son continuamente
creados y recreados, desde hace milenios hasta la actualidad, como un modo so-
cial de vivir el mundo y sus aconteceres.
A diferencia de la homogeneidad relativa de la geografa europea, que se re-
fleja en el modo de pensar y actuar del poblador de estas latitudes, con un pen-
samiento y planificacin lineal, condicionado por tiempos preestablecidos o
planificados; el hombre andino-amaznico, en cambio, entendi su geografa
como un espacio biodiverso, complejo y heterogneo. En el mismo model su
forma de actuar y pensar, con una nocin de tiempo y espacio muy diferente al
del hombre de occidente.
Las culturas andino-amaznicas, en su desarrollo, generaron distintas estra-
tegias de relacionamiento con su entorno ambiental, delineando los funda-
mentos de una visin eco-sistmica para el control, acceso y uso sostenible de
los recursos naturales, logrando as una distribucin equitativa de la riqueza,
que permiti satisfacer las necesidades ms sentidas de alimentacin, vivienda,
seguridad social y educacin de todos sus pobladores.
De los 103 ecosistemas que hay en el mundo, 84 estn presentes en la zona
andino-amaznica de Bolivia. Esto fue conocido y manejado por el poblador
ancestral y la eficiencia y sofisticacin de su agricultura se manifiesta en que el
17
2
El aporte de plantas alimenticias al mundo, por parte de las culturas ancestrales andino-amaznicas,
est conformado por una variedad de tubrculos, granos, races, hojas, plantas medicinales, frutos y se-
millas que, cultivados en diversos pisos ecolgicos, les permitieron una soberana y seguridad alimen-
taria. Despus de la conquista, muchos de estos cultivos fueron llevados al continente europeo. En la
zona altoandina y los valles interandinos se domestic y cultiv papa (Solanum tuberosum), papalisa
(Ullucus tuberosum), oca (Oxalis tuberosum), isao (Tropaelum tuberosum), quinua (Chenopodium qui-
noa), kaawa (Crenopodium pallidicaule), tarwi (Lupinus mutabilis), achakana o raz comestible de al-
tura (Tuber edule), maca (Lepidium meyenii), achira (Bulvucastanum bunium), achojcha (Leonia
glycicarpa), aji (Capsicum pubescens), ajipa (Helianthus tuberosus), zapallo (Cucrbita mxima), cala-
baza (Lagenaria siceraria), frijol (Phaseolus vulgaris), jatataco (Amaranthus blitum), Koimi o millmi
(Amaranthus caudadtus), tuna (Opuntia vulgaris), lujma (Cydonia nana), lokosti (Passiflora malifor-
mis), maz (Zea mayz), pepino (Cucumus sativus), palto (Inga edulis), pacae (Persea gratissima), tomate
(Lycopersicum esculentum), tumbo (Passiflora laurifolia), wakataya (Capraria peruviana). En los Yungas
se cultiv amachi peke (Maranta allouya), man (Arachis hypogaea), camote (Hipomoea batata), coca
(Erythroxylum coca), cacao (Theobroma cacao L.), chirimoya (Anona cherimolia), papaya (Carica can-
dins), pia (Ananassa sativa), racacha (Arracacha sculenta), wayaba (Psydium pomiferum), tomate de
rbol (Cyphomandra betacea), walusa (Xanthosoma sagillifolia), yacn (Helianthus acuosus), yuca (Man-
dioca sp). (Crdenas, M, Gandarillas H., Condarco R. 1984). En la fauna se tiene la llama (Auchenia lama),
alpaca (Auchenia pacos), guanaco (Auchenia guanaco), vicua (Auchenia vicua), chinchilla (Eyromis
manigera), vizcacha (Lagidium sp), pato (Sardionis carunculada), parihuana (Phoenicopterus andina),
wallata (Bernicla melanoptera), suri (Pterochemis sp), peces como el ispi (Orestias agassizi), karachi
(Orestias neveui), mauri (Trichomycterus rivulatus), suchi (Trichomycterus dispar) (Condarco R., 1970).
18
40% de las plantas que consume la humanidad los produjo la ingeniera gentica
y la biotecnologa prehispnica, as como la domesticacin de la fauna andina y
amaznica
2
.
Es necesario tomar en cuenta esta realidad del pas, sobre todo cuando se
trata de apoyar y financiar proyectos de desarrollo, de transferencia de
tecnologa o aplicacin de modelos de desarrollo, para mejorar las condiciones
de vida del poblador rural del pas. Gran parte de los fracasos de los Programas
de ayuda externa en los ltimos aos, que slo estn dejando una secuela de
Arqueologas del desarrollo, se debe a que no se asumi esta realidad del pas,
como un elemento bsico para planear polticas y acciones de Desarrollo Rural
(grfico 1).
1.1. Construccin del software Andino-Amaznico
El software de la tecnologa andina-amaznica se construy en base a la
lectura profunda de los signos de la naturaleza y del universo, a travs de una
lectura semitica, que permiti al hombre andino-amaznico obtener la
informacin necesaria para organizar la mano de obra, la vida familiar, cultural,
social y poltica, puesta directamente al servicio de la produccin. Asimismo, le
permiti sincronizar las actividades productivas: agricultura, ganadera,
piscicultura, artesana y otras, articuladas e interconectadas en tiempo y espacio,
de modo que, con la menor agresin posible a la naturaleza, obtenan el mximo
de beneficios, sin hipotecar ni el uso sostenible de los recursos frgiles no
renovables y dispersos, ni su produccin, a los intereses del momento o
mercantilistas.
De lo anterior se desprende que el software de la tecnologa andino-
amaznica tiene que ser entendido como un conjunto de prcticas y tradiciones
Grfico 1: Heterogeneidad agroecolgica de Bolivia y homogeneidad europea
19
culturales presentes en los rituales de la produccin y desarrolladas para tratar,
en un dilogo recproco, con el ambiente fsico y biolgico, articuladas a un
todo que no puede ser visto independientemente del sistema social del que
formaba parte, en un momento y en un lugar determinado.
El software de la tecnologa andino-amaznica est presente y est latente
en el ritual de la produccin, que proporciona al hombre de un mtodo
contemplativo y cuntico de observacin, que expresa y estimula la sensibilidad
del hombre andino-amaznico hacia la dimensin mistrica de la existencia, de
la fertilidad, de la vida y la muerte.
El ritual de la produccin le confiere al hombre andino-amaznico una
confianza saludable para lograr el xito en un trabajo arriesgado e inseguro,
porque realiza sus actividades productivas en un ecosistema difcil y agreste. Sin
este resorte espiritual hubiera sido difcil enfrentar el riesgo y la incertidumbre.
El desarrollo de este software le permiti al hombre andino-amaznico:
acumular conocimiento, sistematizar informacin, recordar experiencias,
valorizar saberes, respetar la naturaleza, integrar el todo, ensear a todos,
aprender de todos y reproducir con todos, el conocimiento, la informacin y las
habilidades tcnicas, que finalmente deriv en una verdadera planificacin
andino-amaznica y en una estrategia agraria.
Los juicios acerca de las tcnicas en s mismas, aisladas de su contexto
estructural e histrico y por tanto aparentemente susceptibles de ser
rescatadas y transferidas tal cual, provienen de una concepcin de la
tecnologa slo como algo material, slo como un hardware, sea en forma de
infraestructuras de sukakollu, canales de riego, herramientas, terrazas o taqanas,
es decir, como algo bsicamente tangible y material.
El concepto de la tecnologa andino-amaznica va ms all de esta visin
demasiado estrecha, considera un software que incluye aspectos inmateriales
como el conocimiento, la experiencia, el compromiso social, los rituales y la
cosmovisin que, consecuentemente, articulan y dan la razn de ser a un
hardware representando por las infraestructuras materiales como sukakollu,
taqanas, qochas, campos elevados, sistemas de drenaje, qotaas y otras
(grfico 2).
20
Grfico 2: El software y hardware de la Tecnologa Andino-Amaznica
1.2. Rituales agropecuarios como expresin del software
andino-amaznico
Resulta complicado presentar un trabajo completo de la descripcin, anlisis
e interpretacin de todos los rituales que acompaan a las actividades del ciclo
anual agrcola relacionadas con las tecnologas andinas y amaznicas.
21
Slo referencialmente, con el propsito de contextualizar el software andino-
amaznico, mencionaremos algunas cuestiones que incluyen ciertas constantes
que se encuentran prcticamente en todos los rituales del mundo andino-
amaznico; remarcndose que es en estos rituales agropecuarios, que en la
actualidad todava practican las comunidades andinas y amaznicas, donde
subyace el software de la tecnologa andina-amaznica.
A mediados de febrero o inicios de marzo, los campesinos del altiplano
boliviano ejecutan unos rituales sencillos en relacin con la marcacin de los
lmites de las nuevas parcelas y con la primera roturacin de las aynuqas y de sus
qapanas. Las comunidades de Sococoni y Timus del municipio de Chuma
cuentan con riego y realizan un ritual de inicio de la siembra.
En el mes de mayo, la comunidad de Moyapampa juntamente con otras
parcialidades del cantn Amarete, municipio de Charazani, realiza un ritual
agrcola y ganadero en el cerro Isqani para la salud de las personas, para que sea
un ao bueno en produccin en sus qapanas y que haya armona en las
comunidades mediante el pago de una cra de alpaca macho.
En zonas de valle, en los meses de julio y agosto se lleva a cabo la celebracin
de la fiesta del agua con la limpieza de estanques o qotas, y de los canales que
posibilitan el riesgo en las taqanas, qochas, tarazukas, e inauguran la poca de
la siembra. La comunidad de Cohoni, a pesar de su cercana con la sede de
gobierno, realiza la fiesta del agua con la limpieza de canales y mantenimiento
de su monumental sistema de riego, que se alimenta de los deshielos del nevado
Illimani. La fiesta del agua se presenta como un complejo y muy elaborado ritual
de ceremonias, que se viene celebrando, cuidadosamente, desde tiempos
inmemoriales y constituye en cada celebracin una nueva oportunidad para
estrechar los vnculos que unen a los comunarios con sus divinidades y
antepasados identificados en lugares sagrados.
El mes de agosto es considerado como el mes crucial del ao, marca el paso
del invierno a la primavera. Es el mes en que todos los campesinos estn atentos
a las seales de la naturaleza para establecer sus pronsticos que orienten el
momento ms apropiado para empezar la siembra y, a la vez, predecir el
resultado de la cosecha de prximo ao. Para ello se presentan ofrendas a la
22
Pachamama, a los achachilas y a los espritus de los productos, para conseguir
benevolencia y bendicin para una buena cosecha. Las comunidades del
municipio de Tiahuanaco se guan por las nubes presentes los primeros tres das
del mes para programar sus siembras.
En algunas comunidades, como es el caso de Huaraco (comunidad de la
provincia Aroma, departamento de La Paz, en el altiplano central de Bolivia),
nombran a un kamanaca que, durante el periodo del crecimiento de los cultivos
en las taqanas, aynoqas, sukakollu, tendr la responsabilidad de vigilar las
parcelas. Esta persona, ayudada por otros comunarios jvenes, construye un
pequeo montculo en el centro de las parcelas. All presenta regularmente
ofrendas a los espritus para que protejan a las plantas y mantengan alejadas de
las parcelas, las granizadas y heladas que pueden destruir las plantas tiernas.
El mes de octubre est relacionado con los difuntos, probablemente se debe
a que es uno de los meses ms secos del ao por lo que se establece una
asociacin entre sequa y los huesos secos de los muertos. A los difuntos se les
pide tambin colaborar en la proteccin de las plantas y en su crecimiento, ellos
disfrutan despus de los buenos resultados de la cosecha, y es en la fiesta de los
difuntos (2 de noviembre) donde se les retribuye con abundante comida.
A fines de noviembre se presenta nuevamente un momento crucial del ao
agrcola, ansiosamente se esperan las lluvias necesarias para fructificar las
siembras. Los campesinos ejecutan ritos para obtener lluvias y tener a su favor
al espritu de los granizos. (Van Den Berg, 1987)
En muchas comunidades se conserva la costumbre de mantener algunos das
de ayuno durante el mes de diciembre. En la madrugada, los comunarios se
renen, piden perdn por sus pecados, rezan pidiendo que no haya helada ni
granizada y que haya buena cosecha. Ofrendan una wilancha (un sacrificio
sangriento), un feto generalmente de llama en el centro de las parcelas y el
ofrecimiento de una misa (ofrenda dulce).
En el mes de enero se intensifican los ritos para conjurar las heladas que
suelen presentarse, al mismo tiempo, los campesinos presentan sencillas
ofrendas a los espritus de los productos, antes de ejecutar los aporques.
23
El mes de febrero, a menudo llamado el mes loco, en razn de las
precipitaciones pluviales intensas, determina ofrendas que se presentan a la
Pachamama, por el alimento que ofrece a las plantas en crecimiento. Mediante
estas ofrendas tambin se llama a los espritus de las parcelas, llevando a sus
casas algunas plantas para festejarlas. Esta tradicin se mantiene en la
comunidad de Chacarapi.
En algunas zonas de Potos todava se ajusta esta poca a las llamadas
batallas rituales; la sangre derramada por los combatientes es considerada como
el mejor abono que puede recibir la tierra.
Al final de la poca de lluvias el peligro de la cada de granizadas es mayor y
es por eso que se realizan ritos para apaciguar al espritu del granizo.
La cosecha es celebrada entre mayo y junio, como una fiesta de
agradecimiento que se caracteriza por manifestaciones de alegra, mediante
libaciones sobre los productos cosechados y mediante danzas antiguas.
El mes de julio es aquel en que ms celebraciones de matrimonio se realizan,
posiblemente porque tiene relacin con las cosechas y por ser la poca cuando
el campesino tiene mayores posibilidades de costear una fiesta. A menudo en
est poca del ao se construyen las nuevas viviendas (Van Den Berg, 1987).
En la amazonia se cita el caso de la comunidad de San Jos de Uchupiamonas,
descubierta por los conquistadores espaoles hace 390 aos y habitada por
el pueblo indgena amaznico sipiramonas al que los conquistadores sumaron
pobladores quechuas, trasladadas desde Apolobamba, dando como resultado
la mezcla entre tacanas y quechuas. Sus rituales, costumbres e idioma
permanecieron con el tiempo, utilizndose el quechua en sus relaciones de
intercambio o trueque y el tacana como lengua de comunicacin interna.
Francisco Navi, sabio quechua-tacana manifiesta que Vivimos en la selva,
comemos, nos curamos y nos vestimos con lo que la selva nos da, sabemos que
los rboles, las plantas y los animales que hay en ella, estn posedos por seres
sobrenaturales que pueden castigarnos (Mamani y Limaco, 2006).
24
1.3. Destinatarios de los rituales agropecuarios
Los destinatarios de los rituales agrcolas son, en primer lugar, los espritus
protectores del hogar, del corral, de la casa, del terreno y del bosque, a los que
se les llama generalmente uywiris. Se distinguen entre uywiri mallku, espritu
protector masculino, y uywiri tayka, espritu protector femenino.
Se habla tambin de los achachilanaka, los achachilas de la casa. Entre ellos
se destaca al kunturmamani, identificado a veces con el fogn de la cocina y
que se personifica con el cndor; ave majestuosa de los Andes que, con sus
enormes alas extendidas, vela por la seguridad del hogar.
En el espacio ritual de las parcelas est en primer lugar la Pachamama, Madre
Tierra, deidad femenina que es considerada como la ms importante, por ser la
sustentadora de la vida, y por eso es invocada en todo los ritos: Tierra, mi
verdadera madre, tu hijo soy y, como a tal, concdeme buenos y abundantes
frutos; haz que tu seno sea prdigo esta vez ms y recompense los trabajos y
desvelos de quien slo fa en tu inagotable fecundidad (Paredes, 1920).
La Pachamama est casada con Anata, el protagonista de la gran celebracin
de la precosecha, el padre de las parcelas, que una vez por ao se presenta para
recibir su parte de la cosecha. Los hijos espirituales de la Pachamama (y de
Anata) son los ispallanaka, espritus que velan por las parcelas, son como los
espritus de los productos agrcolas.
Cada producto agrcola, cada rbol o animal del bosque tienen su propio
espritu. Ellos son los que tienen que ver con la mayor o menor produccin de
cada una de las especies de los producto. Por ltimo, est el manqa tatita, el
seorcito del alimento, el espritu vital o el alma de cada producto, ntimamente
relacionado con los ispallanka: Muchos manifiestan que cuando no se ofrece
ningn rito a los espritus de los productos o que se desprecia a los mismos ya
sea desperdicindolos o no recogindolos, cuando stos se encuentren botados
por algn sitio y pisoteados por la misma gente que se alimenta de los
productos, entonces Manqa tiene que reaccionar contra esos malos
tratamientos y acta con los espritus.
25
26
Los destinatarios de los ritos son tambin los anchanchus, espritus de la
tierra de carcter maligno, que pueden hacer dao a los cultivos. Por eso, el
campesino siempre tratar de estar en buena relacin con ellos, ofrecindoles
tambin obsequios y reconocindolos en sus oraciones.
Otro ritual est completamente dominado por los achachilas, los espritus
de los cerros y de las montaas, a quienes se invoca igualmente en todos los
rituales. Ellos controlan el tiempo, los vientos, las nubes, las lluvias y las
granizadas. Velan por el bienestar de los hogares y colaboran con la Pachamama
y con los espritus de los productos para que no haya escasez, sino que siempre
lleguen los alimentos a ellos (Ochoa, 1976).
1.4. Planificacin sistemtica andino-amaznica
La agricultura andina y amaznica siempre estuvo condicionada por el
problema del riesgo ambiental. Se desarroll en un espacio geogrfico
contrastante, caracterizado por su diversidad ecoclimtica, heterogeneidad de
paisajes, con la alternancia de aos secos y muy hmedos, con la ocurrencia de
heladas, granizadas, plagas, enfermedades, en las tierras altas, e inundaciones y
sequas en las tierras bajas.
Esta realidad oblig a las culturas andinas y amaznicas a desarrollar un
software y un hardware y a una planificacin agraria espacial y temporal para el
manejo de sistemas altamente complejos, desarrollando un sistema tecnolgico
andino-amaznico para el manejo del riesgo.
Los planificadores andinos y amaznicos desarrollaron conocimientos que
estn directamente relacionados con el uso de planteamientos cibernticos que
les permitieron la creacin e implementacin de una estructura agraria
autosuficiente y viable.
En este contexto, la ciberntica
3
les facilit la construccin de un modelo de
respuesta a los retos del riesgo climtico, que incluyen mltiples y variados
sistemas tecnolgicos como las taqanas, quillas, sukakollu, tarasukas, qochas,
3
La ciberntica es la ciencia que estudia el manejo y control de los sistemas probabilsticas complejos.
27
qotaas, campos elevados, sistemas de drenaje y otros, articulados a la
programacin de los ciclos agrcolas y a la estructura de un sistema
astronmico, lo que les permiti contar con mayores opciones para enfrentar
el riesgo (grfico 3).
Grfico 3: Planificacin sistmica andino-amaznica
1.4.1. Relaciones de reciprocidad y acceso a los recursos naturales
La planificacin andino-amaznica permiti establecer relaciones de reci-
procidad con la naturaleza, con un acceso espacial y temporal a los recursos na-
turales. Las sociedades prehispnicas andino-amaznicas desarrollaron varios
sistemas de acceso simultneo a la biodiversidad establecindose, de esta ma-
nera, uno de los sistemas de seguridad alimentaria y social ms eficientes de la
antigedad.
Sus estrategias fundamentales de acceso a los recursos naturales y las rela-
ciones de reciprocidad con la naturaleza, se basaron en el acceso vertical, el ac-
ceso horizontal (Murra, 1970; Condarco, 1970; Medina, 1995) y el acceso
transversal a la biodiversidad (Chilon, 1996).
El acceso vertical
Se refiere al acceso a distintos pisos agroecolgicos para lograr un mximo
de beneficios sin agresin a la naturaleza. El acceso vertical permita la utiliza-
cin y aprovechamiento de los recursos de lugares de poca accesibilidad con
pendientes pronunciadas, a zonas medias y bajas en forma simultnea. Este ac-
ceso vertical de los pisos agroecolgicos les permiti aprovechar simultnea-
mente sus ventajas relativas.
Un ejemplo del acceso vertical todava subyace en la comunidad de Coscapa,
perteneciente a la agencia municipal rural de Zongo, de la Alcalda de La Paz,
provincia Murillo, departamento de La Paz. Esta comunidad se caracteriza por
presentar una fuerte tradicin ancestral, evidenciada en el acceso a sus pisos
ecolgicos, conocimiento que se ha preservado en la memoria colectiva y me-
diante el cual definen los tipos de cultivos y de animales que se tienen que pro-
ducir en cada ecosistema, lo que les da cierto margen de seguridad alimentaria
cualidad que ya han perdido muchas comunidades andinas y amaznicas (Chi-
lon, 1996).
Sin embargo, el sistema est en franco proceso de deterioro por la constante
migracin a la urbe de La Paz, los problemas fitosanitarios y de sanidad animal,
28
la falta de servicios e infraestructura caminera, que a los productores no les per-
mite insertarse de modo ms dinmico a los mercados de La Paz y El Alto.
Los agricultores de Coscapa son muy activos en tareas de seleccionar y adap-
tar cultivos y animales a distintos pisos ecolgicos especializados. A pesar de
las dificultades actuales, todava mantienen una fuerte herencia cultural para
la adecuacin, experimentacin, aprendizaje y observacin de las condiciones
geogrficas y ambientales que favorecen a distintos cultivos y animales. Esta
habilidad les permite diversificar su autoabastecimiento, aprovechando al m-
ximo todos los ecosistemas ecolgicos disponibles para buscar la mejor pro-
duccin en cada uno de ellos.
De modo general se reconocen tres ecosistemas, cada uno de los cuales se
subdivide en varios sub-ecosistemas, que son utilizados de modo simultneo
por los comunarios de Coscapa; observndose que en cada uno de ellos se
cuenta con abundante dotacin de agua. Se reconocen los siguientes ecosiste-
mas:
Parte alta o punta altiplnica. Es un ecosistema propicio para el cultivo de
papa amarga y en estos ltimos aos tambin de papa dulce, y la crianza de ca-
mlidos y ovinos. la agricultura se realiza en sistema de aynuqa
4
y en taqanas o
terrazas agrcolas de origen precolombino. Es apropiada para la crianza de ca-
mlidos andinos y por su ubicacin en el contrafuerte de la cordillera oriental
de los Andes, cuenta con humedad permanente. En este piso ecolgico, todas
las familias campesinas tienen acceso a las reas de pastoreo y a los terrenos
agrcolas.
Parte media o cabecera de valle. Esta zona presenta caractersticas favorables
para el cultivo de papa dulce, variedades sani imilla, tarako, imilla negra y otras.
Precisamente por las caractersticas de este piso ecolgico, especialmente en
clima y suelo, Coscapa es una comunidad productora de semilla de papa. Su
produccin la realizan en sistema de terrazas agrcolas precolombinas y en sis-
tema de aynuqa. Tambin realizan actividades ganaderas, especialmente de
4
Aynuqa, sistema ancestral de rotacin tiempo espacio, formado por varias zonas, en la que una se cul-
tiva durante cierto nmero de aos, mientras las otras zonas permanecen en descanso recuperando su
fertilidad natural.
29
vacunos, ovinos, presentando una poblacin muy significativa de camlidos,
especialmente de llamas, que son utilizadas como animales de carga y como
fuente de fibra, carne y cuero. Todos los comunarios tienen acceso a la tierra de
este sector.
Parte baja o de yungas. En este piso ecolgico con caractersticas de clima y
suelo de yungas subtropical amaznico, se cultiva maz duro, maz choclo, lo-
cotos, racacha, walusa y otros cultivos tropicales. Es propicio, adems, para la
ganadera de vacunos de leche y de carne. Sin embargo, los problemas fitosa-
nitarios y de sanidad animal afectan la produccin actual (grfico 4).
Grfico 4: Acceso vertical a los diversos ecosistemas en la comunidad Coscapa, La Paz
30
El acceso horizontal
El acceso horizontal est expresado en el acceso racional y ordenado a los
paisajes, suelos, forestacin y otros recursos en zonas relativamente homog-
neas del altiplano, valles y amazona con diferentes microclimas a cortas y me-
dianas distancias. Esto permita establecer una relacin de horizontalidad de
trabajo en planos geogrficos imaginarios, con el acceso a diversos microclimas;
que posibilitaba a los pobladores ancestrales acceder racionalmente a los re-
cursos naturales, aprovechando la biodiversidad para minimizar los riesgos cli-
mticos. Un ejemplo del acceso horizontal lo constituye la agricultura en qochas
(quechua) o qotas (aymara), que a modo de grandes hoyos con cierta conexin
entre s, sirvieron para acumular el agua de lluvia posibilitando realizar agricul-
tura, pastoreo o servir como fuentes de agua para consumo humano o abreva-
dero de animales. Se reporta su presencia en la pennsula de Copacabana, y en
las inmediaciones de Calamarca y en Choquenaira en Irpa Grande.
El acceso horizontal estuvo caracterizado por los llamados sistemas de des-
canso o aynuqa, en las que los terrenos son cultivados por un nmero determi-
nado de aos para luego permanecer sin uso por otro perodo de aos,
garantizndose la recuperacin de su fertilidad natural. As mismo, se conside-
raba una serie de combinaciones y prcticas para la restitucin de la fertilidad
de la tierra, del sistema de cultivo que determinaba el tipo de instrumental agr-
cola adecuado. Indudablemente, estas combinaciones tambin se extendan a
las otras formas de acceso a la biodiversidad.
El acceso transversal
El acceso transversal se entiende como una forma de acceso a los recursos
hdricos, mediante sistemas hidrulicos complejos y complementarios. Esta
transversalidad se manifiesta en el recorrido de las aguas desde sus orgenes en
las cordilleras y nevados ubicados en altitudes superiores a los 6.000 msnm
hasta las tierras bajas en altitudes menores a los 500 msnm y su desembocadura
en los grandes ros y ocanos.
31
El agua, en su recorrido desde las cumbres nevadas hasta su desembocadura
en los grandes ros y mares, gener una integracin hidrulica entre comunida-
des andinas y amaznicas. En este recorrido transversal se va distribuyendo el
agua y regando todos los pisos ecolgicos, desde los pastizales alto andinos
hasta los cultivos de las tierras bajas amaznicas; de este modo los pueblos y la
geografa son integrados en una misma unidad (grfico 5).
2. El hardware de la tecnologa andino-amaznica
La planificacin sistmica andinoamaznica integra la totalidad del
conocimiento o software, que es la razn de ser de la infraestructura material o
hardware, que en conjunto permiten la transformacin agropecuaria y el acceso
a los recursos naturales como un proceso de integracin y asimilacin de la
naturaleza. En la cosmovisin andina y amaznica coexisten el bien y el mal,
todo tiene su hembra y su macho, Cachu y Orco, lo que indica que no hay macho
o hembra independientemente; y sus vivencias estn dentro de la triloga Alax
pacha-aqa pacha-manqha pacha, buscando una manera armnica de vivir con
todo lo que los rodea.
Grfico 5: Representacin del acceso a los pisos ecolgicos
32
El hardware de las tecnologas andino-amaznicas se refiere a la parte ma-
terial de las mismas expresadas en las infraestructuras fsicas tales como los
sukakollu, las taqanas, la qochas o qotas, tarazukas, qotaas, campos elevados,
sistemas de drenaje y otras, que funcionan exteriorizando tres principios fsicos
fundamentales: la regulacin trmica, la humedad relativa y la turbulencia y el
flujo continuo de agua y nutrientes del suelo.
Con la finalidad de profundizar el estudio de estos principios bsicos de fun-
cionamiento de las infraestructuras productivas andino-amaznicas, se estn
llevando a cabo trabajos de investigacin utilizando tcnicas de anlisis arm-
nico, en el marco de las actividades del Centro de Investigacin y Difusin de Al-
ternativas Tecnolgicas Andino-Amaznicas (CIDAT). Se cuenta con resultados
de estudios de investigacin y de tesis en taqanas y sukakollu, realizados en
zonas altiplnicas de Kallutaca, Caquiaviri y Koani-pampa, tambin el estudio de
Terrazas agrcolas precolombinas en Cohoni, comunidad Yanacachi de la Tercera
Seccin de Sud Yungas.
2.1. Parmetros fsicos de funcionamiento de las tecnologas
andino-amaznicas
2.1.1. Principio de la regulacin trmica
Consiste en la acumulacin, almacenamiento y conservacin del calor del
sol durante el da en la infraestructura de piedra y/o tierra, en la humedad y la
materia orgnica presente en el suelo. Durante la noche, el calor del sol alma-
cenado y conservado en las rocas, el agua y el humus orgnico del suelo, es irra-
diado lentamente, produciendo un efecto termorregulador microclimtico
apropiado, que protege los cultivos de las heladas e incide directamente sobre
la dinmica de los microorganismos del suelo (Vant Kesell, 1999). Este principio
ha sido verificado en campo, por Chilon, E. Vera, G, Mamani, S. (2008), encon-
trando un mayor efecto termorregulador del suelo agrcola de la terraza, deter-
minado por sus componentes humus, la actividad biolgica y el contenido de
humedad, en relacin al efecto del muro de piedra.
33
34
Huanca, R. (1996) en un estudio realizado en la localidad de Kallutaca, pro-
vincia Los Andes, departamento de La Paz, a una altitud de 3.850 msnm, esta-
bleci que la radiacin global, respecto a la radiacin neta en los sukakollu del
Altiplano, tiene la particularidad de mostrar durante la noche un comporta-
miento variable en relacin a la pampa, considerndose que ste es el factor de
atenuacin de las heladas, cuando las temperaturas descienden por debajo de
cero grados centgrados.
Asimismo se determin que la variacin de la temperatura a alturas de 10,
50 y 80 centmetros sobre los cultivos de los sukakollu, presenta diferencias de
alrededor de un grado centgrado y menores a un grado entre sistemas, obser-
vndose tambin el descenso de los promedios conforme se incrementa la al-
tura, con una amplitud trmica mucho mayor en la pampa. De esta manera se
comprueba la regulacin trmica en los sukakollu. Por otro lado, las tempera-
turas diarias mostraron valores interesantes y caprichosos, con valores mxi-
mos a nivel del canal de agua de los sukakollu.
Las temperaturas mnimas registradas confirmaron las diferencias encon-
tradas por otros investigadores, entre los sukakollu y la pampa: la diferencia est
alrededor de un grado centgrado, demostrndose que a mayor profundidad (10,
15 y 30 cm dentro del suelo) la variacin es menor (0.07 C), pero la tempera-
tura del agua muestra un comportamiento uniforme sin sufrir fluctuaciones
marcadas.
Mamani, B. (1996), report que el flujo trmico en una sola condicin o de
testigo, presenta variabilidad, observndose una disminucin drstica de la hu-
medad relativa cuando la temperatura alcanz su mximo valor; las oscilacio-
nes del flujo trmico durante el da son consecuencia de la absorcin de la
energa solar por la humedad atmosfrica.
El anlisis armnico del flujo trmico present un valor promedio de 30.06
w/m
2
y un mximo de 120.8 w/m
2
a horas 12:30 con una amplitud de 49.5 w/m
2
.
Este comportamiento de las amplitudes es menor en los sukakollu que en la
pampa.
Fernndez, C. (1994) en un estudio realizado en el cantn Caquiaviri de la
provincia Pacajes, observ que entre tratamientos de diferentes alturas de
5
El humus presente en el suelo est relacionado con la actividad de los microorganismos responsables
de la transformacin, sntesis y resntesis, de la materia orgnica, del intercambio gaseoso, del uso y
almacenamiento del agua y de la acumulacin e irradiacin del calor. Un gramo de suelo agrcola
contiene de 50 a 100 millones de microorganismos, por lo tanto la dinmica de la regulacin trmica,
humedad relativa y el flujo continuo de agua y nutrientes de las infraestructuras precolombinas, depende
mayormente de las caractersticas del suelo.
35
tirantes de agua en los canales de los sukakollu en comparacin a la pampa,
existe una diferencia de temperatura mxima promedio de 0.5 C, con algunas
variaciones diarias de ms de 1 C entre la pampa y los sukakollu.
Durn, A. (1992) encontr diferencias mnimas entre las temperaturas de los
sukakollu y la pampa de slo 0.3 C en la misma regin de Caquiaviri. Estas di-
ferencias aparentemente mnimas, favorecen a los cultivos frente a los drsticos
descensos de las temperaturas.
Martinic, N (1996) introdujo el anlisis armnico como una tcnica estads-
tica computarizada para facilitar el estudio termodinmico de los sukakollu. Se-
alando que el calor producido por los camellones tiende a difundirse a lo largo
de la atmsfera y que el coeficiente de difusin del aire en el Altiplano slo se
puede estimar debido a la densidad del aire a la altura andina. El modelo de es-
tudio introducido a los sukakollu verifica que las soluciones dejan de ser simples,
con la posibilidad de que los coeficientes de atenuacin efectivos sean de gran
magnitud.
2.1.2. Principio de la humedad relativa y la turbulencia
Este principio ocurre cuando las heladas que se originan por el enfriamiento
de la capa de aire prxima al suelo, se mezclan y son contrarrestadas por el calor
y la humedad relativa irradiados desde las infraestructuras andino-amaznicas
por sus componentes piedra, suelo y agua. El rol del suelo es importante y est
relacionado con su contenido de humus
5
, la actividad de los microorganismos
y su contenido de humedad, acumulando el calor durante el da e irradindolo
lentamente por la noche, lo contrario ocurre en suelos pobres en humus y secos,
que se enfran rpidamente.
Resulta de particular importancia el proceso termodinmico relacionado con
la humedad relativa, que se incrementa en las horas criticas; fenmeno que es
determinante en la proteccin de las plantas contra la heladas.
Huanca, R (1996) verific que la humedad relativa es el parmetro agrocli-
mtico con mayor diferencia entre los sukakollu y la pampa, mostrndose una
diferencia de 10% a favor del sistema sukakollu, comprobndose que ste es el
factor ms importante en la atenuacin del efecto pernicioso de las heladas.
Sobre la difusin del calor existe una diferencia marcada del coeficiente de
atenuacin de los sukakollu con respecto a la pampa; la diferencia de atenuacin
en la pampa es de 6 m, pero en los sukakollu es de 16 m. En consecuencia, se
comprueba que existe una atenuacin trmica tres veces mayor en los sukako-
llu en relacin a la pampa; demostrndose que existe una capa de aire hmedo
ms espesa y con mayor capacidad trmica sobre los sukakollu que sobre la
pampa.
Esta capa de aire hmedo no tiene una estructura lineal, sino que es expo-
nencial y el funcionamiento apropiado de los sukakollu se debe a la posibilidad
que la humedad relativa cubra toda la superficie cubierta por estas infraestruc-
turas.
Huanca, R. y Mamani, B. (1996), utilizando el anlisis armnico, comproba-
ron que los coeficientes de atenuacin son y = 3 m, y =5 m para la pampa y
sobre los sukakollu respectivamente. Lo que involucra, de acuerdo al modelo de
difusin trmica, que el calor sensible tiende a permanecer adyacente a la su-
perficie del cultivo.
Estas observaciones verifican el fenmeno de la turbulencia, provocada por
la mezcla del aire fro de la atmsfera con el aire caliente adyacente a la super-
ficie de los sukakollu. Este comportamiento es similar y tambin ocurre en las
terrazas agrcolas precolombinas o taqanas.
2.1.3. Principio del flujo continuo del agua y nutrientes
El agua y los nutrientes disueltos imparten la dinmica operacional al sistema
suelo-agua-planta-atmsfera, incidiendo directamente en los ciclos vegetativos,
36
microbiolgicos, de nutrientes, y en la recuperacin de la fertilidad natural del
suelo. Esto ocurre porque el agua que llega al suelo se divide en cuatro partes: el
agua que corre, el agua que se infiltra, el agua que se evapora y el agua que es
utilizada por las plantas. El agua que corre en la superficie por accin de las
infraestructuras andinas y amaznicas queda estacionaria favoreciendo su
infiltracin, adems este proceso lleva las partculas finas o coloides arcillosos en
forma lenta y gradual hacia las partes bajas por eluviacin mecnica.
Lo mismo ocurre con los nutrientes que no son utilizados por las plantas, de-
jando en la superficie un suelo de textura media que favorece una pronta infil-
tracin que en asociacin con el humus reduce al mnimo la prdidas por
evaporacin. Por otro lado, los nutrientes eluviados son nuevamente transpor-
tados hacia las races por capilaridad, flujo de masas o difusin. Los nutrientes
extrados por las plantas son reincorporados al suelo como rastrojos o restos
de cosechas y como enmiendas orgnicas en la forma de abono verde, compost,
estircol, restituyndose el ciclo natural de entradas y salidas de los nutrientes.
En los sukakollu ocurre un movimiento ascendente, descendente y lateral
del agua desde los sukahumas (canales) a los camellones por difusin, flujo de
masas y capilaridad y los nutrientes que son lixiviados a los canales de agua lle-
gan a formar parte de la biomasa vegetal que en gran volumen se genera en el
agua, para luego ser incorporados a los camellones como abono orgnico.
Fernndez, C. (1994), instal diquesvertedero de tepes y tierra, en los ca-
nales de agua de los sukakollu, para estudiar el efecto de la altura de tres tiran-
tes de agua, T1 = tirante de agua de 65 cm de altura, T2 = tirante de agua de 50
cm T3 = tirante de agua de 35 cm de altura; encontrando diferencias estadsti-
cas entre tratamiento T1 y T2, sobre todo, en el contenido de humedad del suelo,
tanto en el centro como en el borde de los camellones. El potencial hidrulico
indic un movimiento ascendente, descendente y lateral del agua que benefi-
ci a los cultivos, especialmente el tirante de agua de 50 cm de alto.
Chilon E. (1994), en un estudio preliminar de anlisis de agua que ingresa al
sistema suskakollu de Koani Pampa, en relacin al agua que sale por el canal
de evacuacin del sistema, observ que la calidad de agua calificada como
buena al ingresar al sistema , mantena su calidad a la salida de los sukakollu.
37
38
Esta observacin no guarda relacin con lo reportado por otros investigadores
quienes sostienen que las aguas de evacuacin de los sukakollu son de mala ca-
lidad, por la alta concentracin de sales que arrastran a su paso. La razn de la
buena calidad de agua al ingreso y a la salida del sistema KoaniPampa se de-
bera a que en el complejo de sukakollu, de origen precolombino, se ha logrado
un equilibrio en el balance de nutrientes. Otra explicacin sera que el anlisis
que se realiz al final de la temporada de lluvias.
Mamani, B. (1996), comprob la influencia benfica de la materia orgnica
en las propiedades fsicoqumicas y biolgicas del suelo de los sukakollu, sobre
todo, en la densidad aparente, la porosidad y la capacidad de retencin de agua.
As mismo observ que la conductividad y la acidez del suelo aumentan en el
suelo de los sukakollu antes de la siembra en la relacin a la pampa, pero dis-
minuye en forma notable despus de las cosechas.
Los rendimientos obtenidos en los sukakollu, con la dosis alta de materia or-
gnica (1.5 kg de estircol/m
2
) se cosech 16.5 Tm/ha, con la dosis media equi-
vale a 1 kg estircol/m
2
se obtuvo 9.85 Tm/ha y con la dosis baja (0.5 kg
estircol/m
2
) un rendimiento de 5.40 Tm/ha y en el testigo slo 4.95 Tm/ha de
papa.
Chilon E. (1991), en una investigacin realizada en sistema de aynuqa, en
condiciones de secano en la comunidad de Huaraco, provincia Aroma, departa-
mento de La Paz, aplicando en banda continua y al fondo del surco estircol de
oveja (1,012% N, 30,42% C), estircol de llama (1,3% N, 24,5%C) y ambos abo-
nos en mezcla con paja brava (Stipia ichu), con el propsito de evaluar su efecto
sobre la capacidad retentiva de humedad del suelo, sobre la estructura, porosi-
dad y el rendimiento del cultivo de papa.
Los resultados de la primera campaa mostraron una marcada influencia be-
nfica sobre las propiedades fsicas del suelo y sobre el rendimiento del cultivo.
El estircol de llama ms paja, en una dosis equivalente a 100 kg N/ha, dio el
ms alto rendimiento con 8.4 Tm/ha, explicado por la riqueza de compuestos
hormonales y bacterias de este abono, as como a su tratamiento de prehumi-
ficacin antes de la siembra. En segundo lugar, el estircol de llama produjo 7.8
Tm/ha; en tercer lugar el estircol de oveja ms paja con 7.6 Tm/ha, y en cuarto
39
lugar el estircol de oveja que arroj 6.1 Tm/ha. Los cuatro tratamientos supe-
raron al testigo, verificndose el efecto del humus proveniente de los abonos
orgnicos, como una fuente y reserva de nutrientes para las plantas, y su efecto
benfico sobre las propiedades fsicas, qumicas y principalmente biolgicas del
suelo.
Grfico 6: El hardware de la tecnologa andino-amaznica: los sukakollu
2.2. Tecnologas ancestrales para la reduccin del riesgo de los
fenmenos climticos
La tecnologa andino-amaznica est constituida por un conjunto de alter-
nativas tecnolgicas, desarrolladas para enfrentar los retos del riesgo climtico.
Estos mltiples y variados sistemas tecnolgicos estuvieron asociados al ma-
nejo y conservacin del agua, los suelos y la vegetacin, de acuerdo a las carac-
tersticas ecosistmicas de una determinada zona (cuadro 1).
2.2.1. Tecnologas que permiten ampliar y fomentar la utilizacin de tcnicas
que reducen el riesgo climtico en las tierras altas
Las tierras altas de Bolivia, que incluyen al altiplano norte, central y sur, los
valles secos y el chaco, presentan una larga temporada seca que se extiende por
casi nueve meses y un corto periodo de lluvias. Las culturas precolombinas que
se desarrollaron en estas zonas fueron civilizaciones hidrulicas, que desarrolla-
ron una cultura para contrarrestar la escasez de agua. Las alternativas tecnol-
gicas generadas con esta finalidad se ordenan en los siguientes grupos.
a) Tecnologas de cosecha de aguas
La cosecha de lluvias permite el aprovechamiento ptimo del agua de lluvias,
en perodos relativamente cortos, mediante tecnologas de captacin en reser-
vorios rurales o qotaas, zanjas de infiltracin, riego de pasturas naturales y
otras tecnologas, con la finalidad de transformar cada gota de agua en gramos
de comida y forraje.
- Las qotaas. Son reservorios construidos en el rea de recoleccin de agua de
las microcuencas, con la finalidad de cosechar el agua de las precipitaciones,
para utilizarlas racionalmente en el riego, como abrevaderos y para uso do-
mstico. Las comunidades aymaras las denominan qotaas, y son mayormente
presas de tierra, que se extienden formando un sistema de espejos de agua que
40
permitan regular trmicamente zonas en pendientes y realizar el riego en zonas
alejadas.
En algunas comunidades, el propsito principal de construir reservorios es con-
tar con agua para la familia y el ganado durante gran parte del ao; su uso es co-
lectivo con lo que se reduce el gasto de energa y el maltrato de los animales,
por el traslado desde grandes distancias.
- Tcnicas forestales de conservacin y reproduccin de bosques. Consistentes
en la reforestacin en zanjas de infiltracin, como una de las formas ms efi-
cientes de cosechar y almacenar el agua en el suelo. Las zanjas de infiltracin
construidas en curvas a nivel permitan la intercepcin del agua de escorrenta,
facilitando su infiltracin y almacenamiento en el suelo. La prctica de la fores-
tacin, reforestacin y recuperacin de bosques y especies nativas forestales,
caso de la kishuara (Buddleja incana), queua (Polylepis sp), aliso (Alnus joru-
llensis), y otras, se daba de modo permanente. Relictos de los grandes bosques
de kishuara es posible admirar a la entrada de Tacacoma, municipio del mismo
nombre en la provincia Larecaja.
Esta tecnologa puesta en vigencia en la comunidad de Huaraco, en el altiplano
central, ha permitido la recuperacin y reforestacin de 3 hectreas de suelos
sobrepastoreados de laderas. En el primer ao de implementacin de las zanjas
de infiltracin se posibilit la recuperacin del 40%, de la cobertura vegetal na-
tural, llegando al 80% al tercer ao, as como el prendimiento de numerosas
especies forestales nativas y exticas, plantadas dentro de las zanjas de infiltra-
cin (Chilon, E., 1991).
El Programa del PAC, con sede en Patacamaya, realiz un trabajo de difusin de
zanjas de infiltracin, en varias comunidades del altiplano, con la metodologa
de premiacin a la mayor y mejor construccin comunal; se estima que se al-
canz en conjunto un milln de metros lineales de zanjas de infiltracin (Aranda,
B., 1993).
41
Cuadro 1: SISTEMA ANCESTRAL ANDINO-AMAZONICO Y CHAQUEO DE REDUCCION DE
RIESGOS DEL CAMBIO CLIMATICO
TIERRAS ALTAS Y TIERRAS SEMIARIDAS TIERRAS BAJAS
Altiplano norte/central/sur, valles interandinos
Valles secos, valles mesotrmicos y chaco
Llanura tropical amaznica, Moxos, Cuenca baja
ros Yapacani, Beni, Sub-trpico hmedo, otros
Largo perodo seco
Perodo
lluvias
Perodo
seco
Inundaciones temporales
Lagunas
CIVILIZACION HIDRAULICA PARA
CONTRARRESTAR LA ESCASEZ DE AGUA
CIVILIZACION HIDRAULICA PARA
CONTRARRESTAR EL EXCESO DE AGUA
a) Cosecha de aguas
1. Qotaas (reservorios)
2. Zanjas de infiltracin
3. Forestacin y reforestacin,
conservacin y reproduccin de
bosques
4. Sistemas agrosilvopastoriles
5. Tcnicas agrostolgicas y de control
del pastoreo
6. Manejo de suelos
7. Control de cuencas y microcuencas
b) Sistemas Complejos andinos
8. Terrazas agrcolas, taqanas y chullpa
tirquis
9. Sukakollu o camellones
10. Tarasukas
11. Campos hundidos
12. Qochas y qotas
c) Riego ancestral
d) Indicadores y pronsticos climticos
e) Clasificacin ancestral de suelos
a) Sistema hidrulico de lomas y
terraplenes
b) Sistema de drenaje a gran escala
c) Lagunas artificiales
d) Islas artificiales
e) Canales y diques
f) Manejo adecuado de bosques
g) Asentamientos en partes altas
h) Clasificacin amaznica de suelos
Tcnicas agronmicas: aynuqa, qapana, milli, lameo, corrales itinerantes, surcos en curvas a
nivel, rotacin y asociacin de cultivos, labranzas adecuadas, herramientas conservacionistas
chaqkitaclla, huiso, enmiendas y correctores del suelo, abonamiento orgnico (compost, bocashi,
estircol fermentado, abono verde) uso del mulch, otras.
Manejo de la biodiversidad y la complejidad: diversificacin de las actividades productivas,
deshidratacin de alimentos, almacenamiento y conservacin de alimentos, domesticacin y
mejoramiento de fauna y flora.
Otras tecnologas: Instrumentos de nivelacin prehispnicos.
FUENTE: Chilon E. 2002
42
43
- Sistemas agrosilvopastoriles. Son sistemas que combinaban racionalmente ac-
tividades de agricultura, silvicultura y pastoreo en un ciclo de extraccin y repo-
sicin continua de nutrientes. El sistema en s permite la obtencin de cultivos
alimenticios, carne, lana, lea y madera de modo simultneo o gradual. Todava
es posible observar la prctica de estos sistemas, o por lo menos parte de ella en
las comunidades de Sorata, Amarete y Charazani.
- Tcnicas agrostolgicas y de control del pastoreo. Consistente en el manejo, es-
tablecimiento y recuperacin de los pastizales nativos, riesgo de bofedales, tc-
nicas especializadas del pastoreo de camlidos, con el uso de corrales itinerantes,
apriscos, descanso y rotacin de canapas, parcelas de exclusin para favorecer el
semillamiento de pasturas nativas y la recuperacin natural de la vegetacin.
El altiplano boliviano es potencialmente uno de los terrenos de pastos ms rico
y productivo del mundo, tanto ms que la mejor pradera natural de los Estados
Unidos. Un campo natural de pastoreo (Canapa) en Santiago de Machaca, que
fue protegido contra el sobrepastoreo con parcelas de exclusin, result produ-
cir 6.660 kg de forraje por hectrea, ms que cualquier pradera norteamericana.
As mismo, cuando el terreno sobrepastoreado se recuper, las especies de mal
sabor fueron sustituidas por especies apetitosas. Se comprob que las comuni-
dades naturales de gramneas del altiplano resultan idneas para la ganadera de
camlidos llama, alpaca, vicua.
- Manejo de suelos. Basado en el mejoramiento de la capacidad retentiva y de al-
macenamiento del agua por el suelo y en la recuperacin y mantenimiento de su
fertilidad, mediante la aplicacin de fuentes de materia orgnica tales como el
compost, abonos verdes y estircol previamente tratados y pre-humificados, en-
riquecidos con la aplicacin de enmiendas naturales de roca fosfrica, feldespa-
tos, polvo de huesos y cenizas de thola. Se dio especial nfasis a la presencia de
organismos benficos como las lombrices, musaraas, ciempis, bacterias, algas,
actinomicetos y hongos benficos.
Sobre la base de estos principios, la Universidad Rural UAC-Tiahuanaco, a una al-
titud de 4.000 msnm ha logrado un mtodo de elaboracin de compost en un
tiempo de 2 a 3 meses, utilizando activadores biolgicos e insumos locales como
estircol de camlidos, malezas, ceniza y agua.
- Control de cuencas y microcuencas. Todas las infraestructuras y medios tecno-
lgicos andino-amaznicos estaban orientados al manejo y control integrado de
las cuencas y microcuencas. Mayormente, las poblaciones se ubicaron en las
partes altas de las cuencas, la parte media y baja fueron dedicadas a los culti-
vos y a la ganadera, las partes de los desages o ros en su lecho fueron modi-
ficados, si no mantenidos en su forma natural. Se dio mucha importancia al
mantenimiento de la cobertura vegetal y a la forestacin, que estando presen-
tes, actuaban como bombas hidrulicas, regulando los excesos de agua de la
poca hmeda y la escasez hdrica de la poca seca.
b) Sistemas complejos
- Las terrazas o taqanas. Son infraestructuras productivas construidas en las la-
deras, constituidas por un muro de contencin de piedra, de tierra o vegetacin
y una plataforma de cultivo, que forman microclimas especiales, permitiendo la
proteccin de los cultivos frente a las heladas y granizadas. Adems de resultar
una tecnologa eficaz para contrarrestar la erosin en las fuertes pendientes, ga-
rantiza la conservacin de los suelos.
Es en las caractersticas de construccin de las terrazas agrcolas como son: el
corte de la pendiente, los elementos del drenaje, entre otros, donde se encuen-
tran intrnsecas las medidas de conservacin del suelo, as como del agua. Con
las terrazas o taqanas se resolvieron varios problemas referidos a la conservacin
de los suelos y del agua:
Sobre el control de la erosin: especialmente la hdrica, se ve disminuida con
este sistema, porque el tamao y la cantidad de material que el agua puede
arrastrar o llevar en suspensin dependen de la velocidad con que sta fluye,
la cual, a su vez, es una resultante de la longitud y el grado de pendiente del
terreno. Al disminuir estas dos condiciones y cultivar en surcos a nivel se evita
la escorrenta del agua superficial, controlando de esta manera el arrastre del
material.
Sobre el drenaje: aparte de contar con un nmero de canales, zanjas y des-
ages que permiten un eficiente drenaje, la percolacin de excedentes de
44
agua, en algunas taqanas se realiza, por las fisuras del muro de contencin;
pero cuando las terrazas eran muy altas y se calculaba que este drenaje no
bastaba, se hacan galeras con lajas de piedra que funcionaban como tubos
de concreto.
Sobre la retencin de la fertilidad del suelo: al hacer las terrazas a nivel, el
agua que corre queda estacionaria, favoreciendo la infiltracin; adems este
mecanismo permite trasladar las partculas finas, lenta y gradualmente, hacia
las partes bajas por eluviacin mecnica, dejando en la superficie un suelo de
textura media que favorece una pronta infiltracin y reduce al mnimo las
prdidas por evaporacin. Llegada el agua a las partes inferiores y cumplida
su funcin nutritiva, se evacua para ser aprovechada en los planos inferiores
llevando a ellos los elementos solubles arrastrados de la terraza superior,
principalmente de nutrientes solubles, caso de los nitratos en el suelo.
Las caractersticas son descritas a detalle en la seccin correspondiente a las
terrazas precolombinas de Bolivia.
- Los sukakollu o camellones. Forman parte del manejo del espacio geogrfico,
que desarrollaron las comunidades andino-amaznicas, para diversificar la pro-
duccin agrcola y contrarrestar los riesgos del clima. Los sukakollu se definen
como campos elevados cultivables, que se intercalan con canales de agua lla-
mados sukahumas, de diferentes dimensiones dispuestos en patrones geom-
tricos definidos.
Sukakollu en aymara significa plantacin encima de elevaciones y constituye
el nombre nativo ms antiguo, rescatado hasta el presente, de los avanzados
sistemas de produccin agrcola que desarrollaron las culturas andino-amaz-
nicas.
Los sukakollu son importantes porque permiten aprovechar las tierras
marginales inundables de mal drenaje, ubicadas en fisiografas planas; siendo
importantes los sistemas de sukakollu, existentes en las zonas aledaas al lago
Titicaca, especialmente los de KoaniPampa y luego aquellas de la pampa
amaznica inundable de Mojos, en el departamento del Beni.
45
- Las tarasukas. Son variantes de los sukakollu, consistentes en surcos dobles ha-
bilitados en camellones angostos, rodeados de sukahumas o canales de agua,
construidos en reas inundables.
- Las qochas o qotas. Son excavaciones geomtricas formando grandes hoyos
extendidos que posibilitan la cosecha de agua de lluvia y la produccin en zonas
ridas, minimizando los riesgos de heladas y sequas en el sistema ecolgico an-
dino. Fueron utilizadas para el cultivo de tubrculos andinos, pastoreo o como
fuentes de agua para consumo humano o abrevadero de animales. Su presen-
cia se evidencia en las cercanas de Kalamarca y en Taraco.
- Los campos hundidos. Infraestructuras construidas bajo el nivel del suelo, cuya
funcin era la de atenuar las sequas en el altiplano y valles secos y posibilitar
la retencin de la humedad permitiendo cultivar vegetales y plantas arbustivas.
c) Sistemas de riego ancestral
En los sistemas de riego ancestral, el agua es considerada como un ser vivo,
como todos los dems miembros que habitan en un determinado espacio, a di-
ferencia de los sistemas de riego convencionales en los que el agua es un sim-
ple elemento de la produccin agrcola. En este contexto, las sociedades andinas
y amaznicas fueron culturas hidrulicas por excelencia y desarrollaron varios
sistemas de acceso simultneo al agua y a la biodiversidad para crear, de esta
manera, uno de los sistemas de seguridad alimentara y social ms eficiente de
la antigedad.
Como consecuencia de varios siglos de dominacin, los usos andinos y ama-
znicos del agua han sido perturbados y debilitados, dando la impresin, desde
fuera, que los conocimientos ancestrales respecto al agua ya no existen. Ac-
tualmente todava algunos sectores de la sociedad formal siguen negando la
existencia de estos conocimientos o los consideran ineficientes y entonces optan
por transferir tecnologas modernas de riego.
Los conocimientos ancestrales respecto al riego no slo existen sino que
estn vigentes en la actualidad y en uso en varias comunidades andinas, siendo
ellas dignas de su recuperacin y revalorizacin, porque el concepto de desarro-
46
llo andino-amaznico es buscar un bienestar duradero para el conjunto de miem-
bros de la comunidad natural (universo, naturaleza, sociedad y divinidades). El
agua es uno de los miembros de esta comunidad viva que coadyuva, bajo ml-
tiples modalidades, al bienestar del conjunto y cada uno de sus miembros.
Para la agroindustria occidental, el agua es un elemento universal para la
produccin agrcola. En situacin de los sistemas tradicionales de riego y bajo
criterios campesinos, el riego puede distorsionar este concepto, que resulta uni-
lateral y sesgado; sobre todo, en la organizacin de la distribucin de agua por
parte de los usuarios y en consecuencia bajar el rendimiento y la eficiencia de
los sistemas de riego.
En la concepcin andino-amaznica, el agua es considerada como un ser
vivo, como todos los dems miembros que habitan en el espacio y dependiendo
del estado de nimo que tenga, su comportamiento puede ser muy variable, un
da bondadoso prodigando favores y otros das malvolo, haciendo dao a los
dems, por lo que es necesario establecer una relacin de dilogo y reciprocidad
para comprenderse y poder vivir juntos.
De la misma manera que no hay un ser vivo nico, sino un gran nmero de
ellos, no hay un agua nica uniforme y constante, sino una gran variedad de
aguas para riego. As las diferentes fuentes naturales de agua producen tipos de
agua con caractersticas especficas.
Hacer fluir el agua hacia abajo podra parecer la cosa ms fcil del mundo.
Pero cuando un caudal respetable de ms de 30 l/seg. debe ser transportado
por canales rsticos de fuentes del nevado Illimani, ubicado a 80 km de los cam-
pos de terrazas agrcolas en la comunidad de Cohoni, se convierte en una tarea
difcil. ste es esencialmente el problema con el que se enfrentaban los anti-
guos ingenieros de los Andes. En la actualidad asombra la maestra de los co-
munarios de Cohoni para manejar el agua y realizar el riego en composturas
en terrazas precolombinas, utilizando una tecnologa de riego que se consideraba
que exista slo en la zona sur andina de Per.
En el sector Cuapata del municipio de Chuma, se encuentra un canal pre-
colombino semi abandonado de 5 km que incluye restos de estructuras de re-
lleno como acueductos para salvar las quebradas y taqanas para conducir
47
fcilmente los canales a travs de las laderas, y una represa que est taponada
con tierra pero factible de recuperarse. El sistema de riego en su mejor momento
de uso, se estima que sirvi para irrigar 60 hectreas de terrazas agrcolas. (Ta-
llacagua S., 1995)
El riego campesino actual se define como la totalidad de medidas que per-
miten al usuario superar el dficit hdrico y establecer su cultivo de agua adu-
cida en forma artificial y en forma ptima, utilizando para ello una amplia gama
de conocimientos andino-amaznicos sobre riego que han sido desarrollados y
validados durante muchos aos.
Actualmente, el riego, en el mbito campesino, consiste en pequeas obras
comunitarias de irrigacin con tecnologas de bajo costo y autogestionarias en
su administracin y manejo (mantenimiento, tarifas). Pero, adems, implica la
recuperacin de todo un sistema tradicional andino-amaznico de tecnologa de
riego.
El sistema de riego campesino es un producto social, histricamente cons-
tituido, pero nunca totalmente concluido, que involucra relaciones culturales y
tnicas. Aunque el agua de riego sea sometida a las leyes hidrulicas e hidrol-
gicas, cuando la maneja un campesino, obedece ms que todo a las leyes y re-
glas sociales del grupo que la aprovecha.
La gestin social del agua descansa, particularmente, sobre un saber hidru-
lico y agronmico de larga data, desde la evacuacin y la captacin del recurso
hasta su reparto en las parcelas con cantidades y frecuencias adecuadas a los re-
querimientos de los cultivos.
d) Indicadores y pronsticos climticos
El sistema de pronsticos andino-amaznicos y los calendarios ecolgicos y
astronmicos permitieron adecuar el trabajo agrcola y el pastoreo a las diver-
sas condiciones locales.
El sistema de pronsticos climticos determina las decisiones importantes
que todo poblador de la comunidad debe tomar cada ao. Si bien no se conoce
todava el fundamento cientfico de muchos de estos pronsticos, permiten
48
expectativas positivas respecto al xito de las cosechas y, en parte, contribuyen
a la toma de decisiones relacionadas a las fechas de siembra o las variedades
que sern utilizadas
Los pronsticos climticos deben entenderse como una respuesta de los co-
munarios para determinar estrategias de cultivos y de siembras, en relacin a sus
necesidades de consumo alimenticio y defensa ante los riesgos climticos.
Las fechas de barbecho, de la siembra, del tipo y variedades de cultivo, em-
padre, separacin del ganado, inicio del pastoreo, entre otras, se calculaban y
establecan en base a indicadores climticos botnicos, zoolgicos y astronmi-
cos.
Los indicadores etnobotnicos permitan, a travs de la relacin entre los ci-
clos anuales de determinadas plantas silvestres o domesticadas y sus ritmos
biolgicos particulares, establecer el tiempo de las actividades agrcolas y pe-
cuarias.
En la comunidad de Huaraco, por ejemplo, todava se planifica las activida-
des productivas, en base a los siguientes indicadores climticos:
- Si el pjaro leque-leque hace sus nidos en el suelo debajo de las tholas, el ao
ser seco. Si, por el contrario, hace sus nidos en las partes altas de las tholas,
el ao ser lluvioso.
- Cuando las abejas o ypatas hacen bolsitas en el suelo y estn llenas de miel,
ser un buen ao; pero si las abejas llenan las bolsitas con tierra, el ao ser
seco.
- Cuando en los campos sale y abunda mucho garbancillo (Astragalus garbanci-
llo) ser un ao relativamente seco. El mismo pronstico sirve para la chilca,
planta compuesta cuyo nombre cientfico es Senecio pampae, que cuando flo-
rece mucho indica un ao seco.
- Si los conejos y vizcachas salen de sus cuevas y se trasladan a las zonas altas, ser
un ao lluvioso; si permanecen en las zonas bajas, ser un ao de sequa (Chi-
lon, E., 1992).
Rosales, C. (1992), poblador de la comunidad Huaraco, seala lo siguiente:
En cuanto a los pronsticos del tiempo, en los ltimos aos las costumbres
han cambiado mucho. Existen seales que se pueden ver en los animales, en la
49
50
tierra y en las plantas. Para los animales, si se observa que el zorrillo excava en
busca de larvas en las partes altas el ao ser lluvioso. Al contrario, si busca su
alimento en las partes bajas, hmedas y donde hay inundacin, entonces ser
un ao seco. El zorro est en celo en el mes de septiembre, por lo que grita en
las alturas indicando que la produccin agrcola ser mejor en las lomas; cuando
grita en las pampas indica que la cosecha ser mejor all. Sin embargo, esta seal
se considera menos segura que la del zorrillo. Para la tierra se puede observar el
suelo en invierno: cuando el ventarrn lleva el sedimento formando oleadas
hacia el sur; significa que habr bastante lluvia; pero si forma oleadas hacia el
este o el oeste, el ao ser seco.
e) Clasificacin andina de suelos
El sistema de clasificacin andina de los suelos es perceptible en el recono-
cimiento de las capas u horizontes que conforman el perfil del suelo y se puede
comprobar las tcnicas de construccin de taqanas o terrazas agrcolas, en los
sukakollu, construccin de camellones altos en suelos con un horizonte arci-
lloso. El sistema represent una de las principales estrategias andino-amaz-
nica que articulaba el conocimiento de la previsin climtica y del
comportamiento de los suelos cultivados.
En el grfico se muestra la caracterizacin convencional o cientfica de un
perfil de suelo qallpa de la comunidad Huaraco, y la denominacin campesina,
realizada por los kamanacas o ingenieros originarios, con lo que se evidencia
la existencia de un sistema andino de clasificacin y uso de suelos (grfico 7).
Chilon, E. (1992) en el estudio de la clasificacin andina de suelos, en co-
munidades tipo del altiplano boliviano, estableci que los comunarios de mayor
edad todava utilizan criterios ancestrales para denominar o clasificar sus sue-
los, tomndose en cuenta los siguientes criterios: la temperatura del suelo, el
color de la capa arable, la profundidad del suelo, el contenido de humedad, la
textura, la ubicacin fisiogrfica, el contenido de sales, su uso, la facilidad para
trabajarlos, el contenido de materia orgnica y presencia de organismos, sus-
ceptibilidad a la degradacin o erosin, y el tipo de tenencia o propiedad.
Los comunarios de Huaraco (comunidad ubicada en la provincia Aroma, de-
partamento de La Paz) y de la comunidad Ejra Huaraca (ubicada en la provin-
cia Pacajes, departamento de La Paz) jerarquizaron los criterios de clasificacin
de sus suelos, priorizando seis criterios: a) por la textura de la capa superficial y
de las capas profundas, b) por el color relacionado con el contenido de materia
orgnica, c) por la salinidad, d) por la actividad biolgica, e) por sus uso y f) por
su comportamiento hdrico.
En el grfico se presenta los criterios de clasificacin y los tipos de suelos
identificados por los pobladores de las comunidades de estudio, realizndose el
51
Grfico 7: Perfil de una qallpa - comunidad Huaraco
trabajo de comparacin de estos conocimientos con la caracterizacin con-
vencional, mediante el anlisis de laboratorio de los suelos clasificados por los
campesinos (grfico 8).
Grfico 8: Clasificacin andina de suelos
52
Sistemas de produccin en Aynuqa y otras prccas
agroecolgicas que garanzaban la sostenibilidad y
proteccin del medio ambiente.
- Clasificacin de suelos por su textura
Challa: Suelos arenosos, limosos y areno-limosos que contienen de 60 a 80%
de arena. No retienen el agua, se secan rpidamente. La humedad es aprove-
chada directamente por las plantas, lo que garantiza una germinacin rpida.
Carecen de materia orgnica, pero son cultivables. Son suelos secos y sensi-
bles a las heladas.
Taquiaka o japulaka: Suelos francos, fciles de trabajar, con regular contenido
de humedad, aptos par cultivo de papa, quinua, trigo, cebada.
Karpa o kausa laka: Suelos limosos y limo-arcillosos que presentan una es-
tructura ms densa, por su elevado contenido de limo y arcilla. Se vuelven
compactos y duros al secarse y son difciles de trabajar. Sirven para fabricar
adobes.
iqi o llinki: Suelos arcillo-limosos y limosos, que contienen de 35 a 40% de
arcilla. A veces resulta difcil distinguirlos de los anteriores.
Jajwi o qalas: Suelos pedregosos que contienen hasta un 90% de gravas an-
gulares y sub-angulares. Esta capa de gravas reduce la incidencia de las hela-
das y acta como una superficie de proteccin frente a la escorrenta y erosin.
Si hay variacin textural, los comunarios nombran distintamente las capas
u horizontes profundos y las superficiales. Para fines de clasificacin de sue-
los, hacen referencia siempre a la capa superficial y a veces a capas ms pro-
fundas.
- Clasificacin segn el color y el contenido de materia orgnica
Janqu laka: Suelos de color claro, con bajo contenido de materia orgnica, in-
adecuados para la actividad agrcola.
Phuqi: Suelos volcnicos de coloraciones blanquecinas, estn presentes en
las colinas, no sirven para cultivos, slo crecen algunos pastos nativos; se
utilizan para lavar ollas.
Hiji: Suelos de color gris claro y amarillento, arenosos, no aptos para el cul-
tivo por el exceso de limonita.
Karpa chijjmu: Suelos de color oscuro, rojizos (wila laka) y ocres. Son sue-
los agrcolas con un buen contenido de materia orgnica, buena estructura
53
y alta estabilidad estructural. El color rojizo est generalmente asociado a la
presencia de carbonatos y a un pH alcalino.
Chiar laka: Suelos negros y turbosos. Son suelos de altura y de lugares h-
medos, presentan un pH ligeramente cido (pH = 5 a 6) y una textura franca
a franco arcillosa.
Japu: Suelos negros, muy orgnicos, francos a franco arenosos, de estructura
grumosa.
- Clasificacin por su contenido de sales
Qullpa: Suelos salinos, caracterizados por presentar eflorescencias salinas.
Solamente algunos cultivos tolerantes pueden prosperar, tales como la qui-
nua, el tarwi y la caahua.
Jayu uma: Son depsitos de salmuera, acumulaciones salinas combinadas
con aguas cargadas de cloruros, sulfatos, carbonatos, y otras sales. No son
cultivables.
- Clasificacin por su actividad biolgica
Uma kata: Suelos con un alto contenido de humus, con presencia de un gran
nmero de organismos y microorganismos tales como lombrices, enquitre-
dos, hongos, algas, bacterias, actinomycetos.
Jipia: Designa a un suelo totalmente antrpico, elaborado o fabricado por
el hombre; tal es el caso de la capa cultivable de las terrazas o taqanas, su-
kakollu, qotas y de los campos hundidos.
- Clasificacin por el uso del suelo
Wawa qari: Suelos que estn en descanso por uno a tres aos.
Puroma: Suelos que estn en descanso por 10 a 20 aos, periodo durante el
cual recuperan su fertilidad natural y son incorporados al sistema de aynuqa.
Wichu pampa: Suelos de pastura nativas, aptos para el pastoreo de camli-
dos, ovinos, vacunos, y otros animales.
aka kuchu: Suelos con aptitud forestal que estn ubicados, mayormente,
en rinconadas hmedas. Son suelos de colores oscuros.
54
Kajui o parqi yapu: Suelos gravosos, franco areno-limosos, que sirven para el
cultivo a secano. Estn ubicados en laderas con pendientes pronunciadas.
Saja huarancu: Suelos marginales que presentan procesos de erosin irre-
versible; slo para proteccin.
- Clasificacin por su comportamiento hdrico
Juri laka: Suelos con buen contenido de humedad, con propiedades fsicas
que favorecen el almacenamiento del agua, mantenindose en capacidad de
campo durante periodos significativos de tiempo. Son friables, fciles de tra-
bajar y roturar.
Waa laka: Suelos secos, generalmente arenosos, en los cuales slo prospera
una vegetacin natural xeroftica.
Charaa laka: Son aquellos suelos inundados que estn permanentemente
saturados con agua y con mal drenaje; ancestralmente han sido utilizados
para los sukakollu.
En la clasificacin aymara se opone a los suelos hmedos (juri laka) los sue-
los secos (waa laka). Estas denominaciones se refieren al contenido de
agua que presentan los suelos.
En el estudio respectivo se ha comprobado que los suelos descritos por los
comunarios, como los ms secos (iqi karpa, suelo arcilloso) son, desde el
punto de vista convencional, aquellos que contienen mayor humedad, del orden
del 21% de humedad volumtrica, y los clasificados como los ms hmedos por
los campesinos (challa, jajwi, suelos franco arenosos) contienen slo 9 % de hu-
medad volumtrica y son los ms secos de acuerdo a la ciencia convencional.
Esta calificacin campesina de la humedad del suelo demuestra que en el
pensamiento andino la humedad del suelo no se refiere a la cantidad total de
agua del suelo, sino a la disponibilidad del agua para las plantas en un momento
dado. Correlacionando estos conocimientos con la ciencia moderna del suelo,
se llega a verificar que a su modo y manera, en la ciencia andina se conoca el
potencial energtico del agua, el potencial mtrico, potencial salino, potencial
hidrosttico, y otros potenciales del agua.
55
f) Clasificacin amaznica de suelos
Las comunidades y etnias amaznicas, tambin desarrollaron criterios de se-
leccin de tipos de suelos, construyendo terraplenes de produccin agrcola para
evitar las inundaciones, as mismo observaron la coloracin de los suelos. Los
mosetenes introducen a la tierra un objeto metlico como un machete, o una
estaca de madera dura, y luego de un tiempo observan el color que se presenta
en el objeto, si es ocre o rojizo es buena tierra para el cultivo de yuca, si la colo-
racin es amarillenta, la tierra no es buena y requiere drenaje y abonamiento.
Estas observaciones tienen relacin con la presencia del hierro en el suelo; la
coloracin rojiza indica hierro oxidado, y la coloracin amarillenta, presencia de
hierro reducido por un mal drenaje, exceso de humedad o compactacin. En la
medida en que se continen las investigaciones se tendr una mayor informa-
cin de la clasificacin amaznica de suelos.
2.2.2. Tecnologas que permiten ampliar y fomentar la utilizacin de tcnicas
que reducen el riesgo climtico en las tierras bajas
Las tierras bajas corresponden a las zonas agroecolgicas de la llanura tropi-
cal amaznica de Bolivia, caracterizadas por inundaciones temporales y forma-
cin de lagunas por exceso de agua en la temporada de lluvias. Las culturas
andinoamaznicas que se desarrollaron es estas zonas amaznicas fueron ci-
vilizaciones hidrulicas, con avanzados conocimientos de ingeniera para con-
trarrestar el exceso de agua, algunas de las tcnicas relacionadas con este
manejo son las siguientes:
a) Sistema hidrulico de lomas y terraplenes
Son colosales obras de ingeniera, realizadas por una civilizacin
precolombina hidrulica, para controlar las inundaciones y las sequas. Fueron
construidas en grandes extensiones inundables de la llanura tropical amaznica,
56
constituyendo autnticos sistemas de drenaje y aprovechamiento de zonas
inundadas o saturadas de agua. Restos de estas infraestructuras estn dispersas
en ms de 400 mil km
2
, en los llanos amaznicos de Mojos en el departamento
del Beni. Estas lomas artificiales requirieron de un movimiento de tierras
equivalente a 3.5 millones de m
3
en cada una, y son terraplenes de cientos de
kilmetros de longitud que servan como diques de contencin y comunicacin
durante la poca de inundaciones. Adems, la presencia de lagunas artificiales
geomtricas, donde se albergaba a peces y plantas acuticas utilizados en la
alimentacin y elaboracin de abonos orgnicos y una agricultura sofisticada
revelan altos conocimientos sobre astronoma, hidrulica y geologa. Este
sistema hidrulico les permiti contrarrestar las grandes inundaciones cclicas
que caracterizan a la planicie amaznica.
Kennet Lee (1977) seala que en este sistema trabaj una enorme poblacin,
y se desarroll entre los aos 1.000 a 500 A. de C. para perderse alrededor del
siglo XII de nuestra era, constituyendo una civilizacin precolombina hidrulica,
que control las inundaciones cclicas y las sequas, para un rea de cultivos es-
timada en 50 mil km
2
. Como esta cultura amaznica, aparentemente, no co-
noci los metales ni la rueda, sus obras civiles debieron realizarlas slo con
esfuerzo manual. Pinto Parada (1987) seala que una tinaja desenterrada en
1920 en el Beni, presenta un dibujo de la organizacin social de esta civilizacin
hidrulica, con hombres jalando cuerdas, que en un extremo arrastran cueros
con montones de tierra.
b) Sistemas de drenaje
Como parte de las lomas y terraplenes en la llanura amaznica, se imple-
mentaron sistemas redes de drenaje a gran escala y de cientos de kilmetros de
extensin, con la habilitacin de subsistemas de drenaje articulados entre s que
permitan el transporte de productos, la comunicacin fluvial y la realizacin de
otras actividades como piscicultura, ganadera, produccin de abonos orgnicos
y el cultivo de plantas alimenticias.
57
c) Lagunas e islas artificiales
Estas lagunas e islas artificiales permitan la vida acutica que constitua una
fuente importante de alimentos y las islas como plataformas para la construc-
cin de habitculos o pahuichis que incluso servan como plataformas para cul-
tivos diversificados.
d) Canales y diques
Canales de cientos de kilmetros de extensin y diques de control de co-
rrientes fluviales que facilitaban el transporte fluvial y el manejo de grandes vo-
lmenes de aguas en reas extensas.
e) Manejo adecuado de bosques
Las culturas amaznicas accedieron racionalmente al bosque y a sus recur-
sos, inicialmente con una curiosidad y contemplacin, para entender el funcio-
namiento del bosque natural, y luego llevar lo aprendido a la prctica, en una
convivencia y relacin armnica con la naturaleza. Perfeccionaron sus sistemas
de acceso al bosque amaznico, adoptando la estructura y dinmica de los bos-
ques naturales, extrayendo, recolectando y cultivando, sin afectar al bosque y
tampoco sin empobrecer los suelos, aplicando sus conocimientos de la riqueza
del bosque y su funcionamiento. Este manejo ancestral del bosque es la base de
las tecnologas actuales de los Sistemas Agroforestales Multiestrato (Yana, W.;
Weinert, H., 2001).
f) Asentamientos en partes altas
Las culturas ancestrales de la Amazonia, definieron la ubicacin de sus vi-
viendas y de los asentamientos poblacionales en zonas altas naturales o artifi-
ciales, para evitar los peligros de las inundaciones y dar cierta seguridad a la
familia frente a los fenmenos cclicos de las inundaciones de la llanura tropical.
58
Mapa 1: Alternativas tecnolgicas andino-amaznicas para contrarrestar
el riesgo climtico en tierras altas
59
60
Mapa 2: Alternativas tecnolgicas andino-amaznicas para contrarrestar
el riesgo climtico en tierras bajas
Qotaas de cosecha de lluvias,
Wilacala.
Terrazas agrcolas en
uso, Amarete.
Qocha en uso cercana de Kalamarca, La Paz.
61
TESTIMONIOS FOTOGRFICOS
Chakitaklla utilizada en la preparacin del suelo de las terrazas ancestrales.
62
63
Zanjas inltracin Comunidad
Huaraco Altiplano Central.
Sukakollu Comunidad Koani
Pampa cuenca del
Lago Titicaca.
Uso de mulch en Comunidades de Yungas.
2.2.3. Tcnicas agronmicas que permiten la conservacin del suelo y el man-
tenimiento de su fertilidad
a) Sistema aynuqa
Son sistemas de cultivo comunitario, pero de utilidad familiar, bajo la
modalidad de cultivo y descanso a intervalos de tiempo, con uso agrcola por
cuatro a cinco aos de acuerdo a una rotacin especfica, seguido de cuatro
o ms aos de descanso, periodo en el cual se facilita la recuperacin de la
fertilidad natural del suelo. Constituye una forma planificada de uso racional de
la tierra de las culturas aymaras, que aseguraron la proteccin de los recursos
naturales, siendo muy distinta a cualquier otra forma de uso intensivo.
b) Sistema qapana
Son sistemas de manejo ancestral de tierras practicadas por las culturas
quechuas que implican una rotacin en tiempo y espacio de las zonas de cultivo,
similares a la prctica de la aynuqa. Existen varias qapanas cada una con terrazas
agrcolas, las cuales se cultivan por periodos tres o ms aos, y luego se rota a
otra qapana, quedando la anterior en descanso, con lo que se garantiza la
recuperacin de su fertilidad natural. Es una prctica tradicional de la zona de
Amarete.
c) Sistema milli
Es un sistema de cultivo de carcter familiar, conformado por la posesin de
terrenos que cuentan con riego y son cultivados inmediatamente de levantada
la cosecha precedente. Se ubican en las partes bajas y abrigadas y son aptas
para el cultivo de maz, trigo, papa dulce, hortalizas y rboles frutales. En
Sococoni, Chuma, se realiza tres siembras en milli al ao.
64
d) Sistema de lameo
Es un sistema de aprovechamiento de las lamas contenidas en las aguas tur-
bias de los ros por inundacin, desviando el agua a los campos de cultivo, pre-
viamente acondicionado con estacas y ramas, donde la lama constituida por
humus, nutrientes y coloides minerales sedimenta, y el agua se infiltra en el
suelo; con esta prctica se mejora el suelo al mismo tiempo que se abona. Esta
prctica se mantiene en la cuenca alta del ro Pilcomayo.
e) Las canapas
El manejo de los campos naturales de pastoreo Canapas, era una de las prin-
cipales actividades de las poblaciones que habitaban las partes altas de los
Andes. El desarrollo de la ganadera de camlidos se sustent en las pasturas
naturales, que estaban asociadas a tcnicas de riego de bofedales, parcelas de
exclusin para garantizar el semillamiento de los pastizales, descanso y rota-
cin de los campos de pastoreo.
f) Los corrales itinerantes
Instalados en terrenos de cultivo, donde se encerraba a los animales por la
noche para que dejaran el estircol y la orina o purina, permitindose el abo-
namiento directo de los terrenos.
g) Cultivo en surcos a curvas de nivel
Resulta de particular importancia observar que las comunidades campesi-
nas todava practican el cultivo en surcos que siguen las curvas a nivel, lo que les
permiti contrarrestar la erosin en zonas productivas ubicadas en laderas con
fuerte pendiente.
65
h) Rotacin y asociacin de cultivos
Los antiguos pobladores andinos y amaznicos comprobaron las ventajas de
la asociacin de gramneas con las leguminosas que permitan la fijacin del ni-
trgeno, un ejemplo de ello es la prctica campesina, en zona de valle, de la aso-
ciacin de los porotos con el cultivo de maz.
Por ejemplo, la secuencia de cultivos en la comunidad de Huaraco es la si-
guiente: papa el primer ao, despus quinua durante uno o dos aos y final-
mente cebada. En casos menos frecuentes se cultiva papalisa u oca en el tercer
ao, despus de un ao de cebada. Cuando se pronostica un buen ao con bas-
tante lluvia, se puede realizar una campaa de kutirpo, los que significa que se
cultiva para los dos primeros aos aprovechando las bondades agroclimticas.
En la actualidad, en varias comunidades del altiplano se verifica la rotacin
de cultivos que incluye una leguminosa en toda la campaa agrcola, que puede
ser: papa-haba-quinua-cebada; papa-cebada-quinua-haba.
i) Prcticas adecuadas de remocin del suelo
Es la labranza y las labores culturales de los cultivos, con una mnima remo-
cin de la tierra, con la prctica de la labranza mnima, el descanso de los sue-
los y la rotacin de cultivos.
j) Uso de herramientas conservacionistas
Como la chaquitaclla y el huiso, tradicionalmente utilizados en las comuni-
dades andinas. En tiempos pasados, el poblador de las comunidades de Amarete,
Charazani, Chuma, Huaraco utilizaron estos implementos de labranza o arados
de pie, que permitieron el movimiento del suelo sin causar una desagregacin
destructiva. Adems de ser muy til para el trabajo en laderas con pendientes
abruptas, la utilizacin de estos implementos evita la erosin pronunciada del
suelo por los efectos de la poca remocin del suelo, manteniendo una buena
agregacin en el suelo y facilitando la infiltracin del agua, evitando la evapo-
66
racin del agua capilar. En lo social, permita el trabajo compartido y el laboreo
de terrenos ubicados a grandes distancias.
k) Aplicacin de enmiendas orgnicas
Consiste en aplicar enmiendas naturales al suelo para mejorar sus propie-
dades fsicas, qumicas y biolgicas. La estructura del suelo y su porosidad se
mejoraba aplicando materia orgnica tratada tipo compost enriquecida con ce-
niza que aportaba potasio y calcio. Su efecto era de generar la floculacin de los
coloides del suelo y una mayor estabilidad estructural, correccin de la acidez
mediante la aplicacin de piedra caliza finamente molida, la aplicacin de azu-
fre natural hidrotermal para bajar la alcalinidad, y el aporte de apatitas, feldes-
patos, dolomitas y piroxenas, para contrarrestar las diferencias de fsforo,
potasio, magnesio, hierro y de otros nutrientes.
l) Abonamiento orgnico
El abonamiento orgnico es conocido en los Andes y en la Amazona desde
hace miles de aos. Se ha encontrado restos de momias precolombinas que sos-
tenan bolsitas de guano de isla y de materia orgnica humificada. Por otra parte,
todava es posible encontrar en las comunidades algunas tcnicas de uso del
estircol, al cual dependiendo de su facilidad de descomposicin lo agrupan en
estircol fro aquellos de lenta descomposicin, como el de llama, y estircol
caliente o de rpida descomposicin, relacionada con los animales menores,
como cuyes y vizcachas, que eran utilizados de acuerdo al ciclo vegetativo del
cultivo y en forma anticipada o al momento de la siembra.
Es necesario haber referencia a un tipo especial de abonamiento orgnico
que todava se practica en algunas comunidades del altiplano central de Bolivia,
particularmente en la comunidad de Huaraco, que resulta en una variante de la
fertilizacin foliar ancestral. Los comunarios preparan en una olla de barro,
una suspensin de agua y estircol de llama o de vicua, que previamente se ha
fermentado dentro de las pezuas de otros camlidos. Al momento de colo-
67
carlo al depsito dan 21 vueltas en sentido anti horario, y dejan en reposo por
21 das, cuidando de tapar la olla y enterrarlo por ese tiempo en el centro del te-
rreno de cultivo. Luego extraen el abono lquido y lo aplican utilizando ramas de
thola al follaje de la papa antes del inicio de la floracin. Los resultados en el ren-
dimiento final de tubrculos son bastante significativos, adems que, por su
fuerte y penetrante olor, previenen los daos al cultivo por los animales espe-
cialmente las ovejas.
Tambin utilizaron abonos verdes de tarwi y porotos, turba y humus en mez-
cla, rastrojos de cosecha, y el compost resaltndose la experiencia de la UAC-Tia-
huanaco, de producir compost en un mximo de dos y medio meses utilizando
activadores biolgicos e insumos locales: malezas, estircol, ceniza y agua, in-
dependientemente de la estacin del ao en un ecosistema altiplnico y a una
altitud de 4.000 msnm.
m) Uso del mulch
El mulch es una cubierta orgnica inerte de proteccin que preserva al suelo
de la erosin. Est formada por restos de cosechas, paja de cereales, rastrojos de
leguminosas que se colocan en la superficie del terreno en el espacio libre entre
los surcos. Cumple la funcin de proteccin del suelo frente al impacto de las
gotas de lluvia y de mantenimiento de la humedad del suelo. Los productores
de flores de las comunidades del municipio de Yanacachi en Sud Yungas aplican
mulch a sus campos de flores, que al estar en pendientes pronunciadas, prote-
gen a los suelos de la erosin hdrica.
2.2.4. Manejo de la biodiversidad y de la complejidad
Medina, J. (1995) seala que a diferencia de los planificadores que desde hace
500 aos tratan de entender y manejar el territorio boliviano, como si fuese una
llanura homognea, utilizando el concepto de regin, el hombre andino-ama-
znico entendi este espacio como biodiverso, complejo y heterogneo.
68
Es necesaria la referencia que de los 103 ecosistemas existentes en el mundo,
aproximadamente 84 se reproducen en la geografa boliviana. A esta heteroge-
neidad se aade otras variables como la exposicin al sol, los cambios bruscos
de temperatura, la insolacin, granizos, heladas, inundaciones, sequas, entre
otros factores.
As se comprende cun acertados estuvieron los cientficos andino-amaz-
nicos para acceder a esta biodiversidad y complejidad, generando cerca del 40%
de las plantas que actualmente consume la humanidad, mediante la prctica
de la domesticacin y el fitomejoramiento en el marco de la ingeniera gentica
y de la biotecnologa andino-amaznica.
Debe incluirse tambin la extraordinaria tcnica del manejo de los camlidos
y animales menores como cuyes, vizcachas, chinchillas. Baste como ejemplo
decir que contaron con ms de 6.000 variedades de papa en ocho familias y
cerca de 50 variedades de maz, cultivados y adaptados a los valles interandinos,
yungas y trpico, as como tambin a zonas altoandinas como las islas del Lago
Titicaca donde a 4.000 metros de altitud se cultiva un maz tipo confite.
a) Diversificacin de las actividades productivas
Los pobladores andino-amaznicos combinaron sus principales actividades
productivas agricultura y ganadera, con la caza, la pesca, recoleccin de plan-
tas alimenticias y medicinales y con la artesana, la orfebrera, la peletera, el
arte y la msica.
b) Deshidratacin de alimentos
Nuestras culturas precolombinas con las tcnicas de deshidratacin y manejo
del fro extremo (heladas), procesaron alimentos caso del charque, chuo, tunta,
caya, que adems de preservar y conservarlos por largos perodos de tiempo,
permitan el transporte a grandes distancias sin sufrir los efectos de alteracin,
por el contrario, manteniendo sus cualidades nutritivas.
69
Mapa 3: Tcnicas agronmicas para la conservacin del suelo y su fertilidad natural
70
c) Almacenamiento y conservacin de alimentos
Las culturas andino-amaznicas precolombinas fueron previsoras en cuanto
a almacenar y conservar los alimentos, sobre todo, de los excedentes generados
en aos de buena cosecha, utilizando los sistemas de tambos y tcnicas de al-
macenamiento. En la actualidad, la comunidad de Chacarapi, Charazani, prac-
tica un sistema de almacenamiento de tubrculos bajo sombra y en hoyos del
suelo, donde se distribuyen los tubrculos por capas separadas con paja ichu y
hojas de mua mua y luego son cubiertas con tierra. As pueden conservar los
alimentos durante cinco aos. Los comunarios aseguran que puede ocurrir
una hambruna, una sequa prolongada, pero nosotros tranquilamente podemos
sobrevivir cinco aos con nuestros productos almacenados.
d) Domesticacin y mejoramiento gentico de flora y fauna
Las poblaciones ancestrales andino-amaznicas aprovecharon racionalmente
la flora y fauna que le ofreca cada piso ecolgico y, mediante la ingeniera ge-
ntica, mejoraron especies y variedades, adems de realizar la domesticacin
de plantas y animales que les servan y sirven para enfrentar los riesgos del cam-
bio climtico.
e) Otras tecnologas ancestrales
Instrumento de nivelacin precolombino: Las evidencias histricas demues-
tran que las culturas andino-amaznicas desarrollaron tcnicas topogrficas
sofisticadas. Mediante la utilizacin de diversas ciencias es posible reconstruir
los instrumentos y tcnicas de nivelacin prehispnicos, por ejemplo, exa-
minando la cermica en los museos arqueolgicos. Se cuenta con informa-
cin sobre una cermica tiwanakota que muestra con cierta claridad lo que
vendra a constituir un aparejo topogrfico.
Por otro lado, Ortlof (1989) en un estudio realizado sobre figuras que apa-
recen en un ceramio de la cultura chavn, en el museo de Huaraz, Per, iden-
71
tific un instrumento topogrfico formado por un cilindro que tiene un agu-
jero en un lado y una figura en forma de cruz en el lado opuesto, con un
cuenco de nivelacin sujeto a la parte superior del cilindro.
Sobre la base de los estudios de Ortlof, se reconstruy un sencillo instru-
mento topogrfico consistente en un depsito de calabaza con un agujero en
un punto y una figura en cruz en el punto opuesto. Tanto en el brazo vertical
como en el horizontal de la cruz se hicieron marcas de graduacin y en la
cara interna del depsito se fijaron tres marcas, que permiten definir una su-
perficie plana paralela a un tubo hueco de observacin, cuando el tubo atra-
viesa el agujero y el centro de la cruz. Cuando el cuenco se llena de agua y
se coloca sobre un recipiente mayor de arena, sujeto sobre un trpode, la po-
sicin del cuenco se ajusta hasta que el nivel del agua alcance las marcas in-
teriores del cuenco.
La superficie a nivel del agua en el cuenco forma un horizonte artificial, o
plano superficial absoluto, que corre paralelo al tubo de observacin. El tubo
se puede mover verticalmente para observar, a travs de l, un madero de
longitud conocida (H) igual a la altura sobre el suelo del tubo de observacin,
colocado verticalmente a determinada distancia (L). Calibrando la apertura
en cruz, se puede medir el desnivel medio del terreno (O) observando el
extremo superior del madero, en razn de que el procedimiento proporciona
el ngulo vertical y el ngulo horizontal, es posible determinarlo mediante
clculos bastante sencillos.
El instrumento topogrfico reconstruido por el Centro de Investigacin y Di-
fusin de Alternativas Tecnolgicas Andino-Amaznicas CIDAT, bajo los prin-
cipios de la ciencia ancestral, permiti realizar trabajos bastante precisos en
el trazado y nivelacin de terrazas agrcolas o taqanas, determinacin del
talud de los muros de contencin, canales de riego, trazo de sukakollu, qo-
taas, as como establecer mediciones con mucha precisin. Es posible que
con mayor estudio e investigacin se encuentren versiones mejoradas y ms
finamente calibradas que proporcionen mejores resultados que el prototipo
reconstruido (grfico 9).
72
Grfico 9: Instrumento de nivelacin precolombino
73
A manera de conclusiones
1. Sobre la recuperacin de la tecnologa andino-amaznica
La referencia a la recuperacin de la tecnologa ancestral tiene para muchos
una connotacin de retroceso, de vuelta al pasado. Con frecuencia se asocia la
tecnologa andina y amaznica a las condiciones de vida ms adversas y rudas
en las cuales hay que luchar fuertemente para slo conseguir subsistir a duras
penas.
Esto se debe a un malentendido de la historia de Bolivia. No se debe olvidar
que un componente esencial de la tecnologa andino-amaznica en su momento
de mayor esplendor fue la ciencia de la administracin estatal que armonizaba
profundos conocimientos de ingeniera, contabilidad, agronoma, ecologa, as-
tronoma, meteorologa, hidrulica y, sobre todo, conocimiento de ciberntica
y de programacin de la produccin y distribucin, de asignacin de recursos y
logstica.
No se pretende negar ni desmerecer a la cosmologa occidental moderna ni
a la ciencia convencional, sino entender sus alcances y limitaciones, sobre
todo, cuando se pretende introducir conocimientos y tecnologas generadas en
otras latitudes, a un medio completamente diferente en lo geogrfico, cultural
y socio-econmico.
2. Sobre la validez de la tecnologa andina-amaznica
Una pregunta que siempre estuvo presente en el trabajo de campo de esta
investigacin fue: Cul sera el nivel de preparacin y de estudios bsicos ne-
cesarios para disear el conjunto de obras hidrulicas de la pampa amaznica de
Mojos, de terrazas agrcolas y otras que se observan en zonas altoandinas como
en Cohoni y en los Yungas? Resulta difcil establecer que esto fuera posible con
el saber cientfico y tcnico actual; mucho ms difcil es imaginar que esto fue
posible sin estos conocimientos.
74
Las culturas andinoamaznicas, sin utilizar frmulas y modelos hidrulicos,
mquinas, fotografas areas, imgenes satelitales, laboratorios y modelos ma-
temticos, manejaron ecolgicamente y de modo sostenible los recursos natu-
rales.
El debate se hace necesario porque la pregunta planteada no es un ataque
al conocimiento cientfico actual, todo lo contrario, es un input a animarse y
colocarse dentro del problema que tienen nuestras comunidades rurales.
La importancia de inventariar y reconstituir un repertorio de alternativas tec-
nologas de larga data, es similar a las generadas por los sistemas tecnolgicos
modernos; pero las primeras tienen una gran ventaja, la de utilizar materiales lo-
cales y estar sustentadas por cientos de aos de aplicacin en agroecosistemas
determinados.
3. Sobre el cambio tecnolgico
En gran parte de la literatura existente sobre el cambio tecnolgico en las
zonas rurales andinas y amaznicas, aparece frecuentemente una contraposicin
de opiniones que en ciertos casos llega a ser apasionada, entre quienes sin
necesariamente negar la importancia de tecnologas modernas o de punta
propugnan la recuperacin y puesta en vigencia en forma masiva de las
tecnologas andino-amaznicas de origen ancestral, frente a quienes consideran
prioritaria la introduccin de nuevas o tecnologas modernas al sector
agropecuario.
Esta polmica refleja, evidentemente, factores que estn ms all de lo
puramente tecnolgico y tiene connotaciones ideolgicas en tanto que alude al
proceso histrico que tuvo lugar despus de la llegada de los espaoles, quienes,
por un lado modificaron la agricultura y los sistemas de produccin ancestrales
y, por otro, cambiaron radicalmente el sistema de organizacin, imponiendo
una cultura distinta, para quienes la afirmacin de la inferioridad del indgena
y de sus tecnologas productivas, sirvi y sirve como justificacin para su
explotacin y marginamiento.
75
Las interpretaciones y estudios que ven positivamente a las tecnologas an-
dino-amaznicas ancestrales y sus posibilidades de recuperarlas para su puesta
en vigencia hoy en da en mayor escala, se apoyan y, sobre todo, ponen nfasis,
en la relacin armoniosa y equilibrada que se estableci entre la base ecolgica
para el manejo y preservacin del medio ambiente y las tcnicas diseadas por
las culturas andino-amaznicas de larga data, para la transformacin y uso pro-
ductivo de las mismas, lo cual establece el concepto de un desarrollo sosteni-
ble andino-amaznico.
4. Sobre la validacin de las tecnologas andinoamaznicas
Los juicios acerca de las tcnicas en s mismas, aisladas de su contexto es-
tructural e histrico y, por tanto, aparentemente susceptibles de ser recupera-
das y transferidas tal cual, provienen de una concepcin de la tecnologa, slo
como un hardware, es decir como algo material, sea en forma de canales de
riego, herramientas, taqanas, sukakollu, lomas y terraplenes, es decir, como algo
bsicamente material, tangible, patente.
El concepto de la tecnologa andinoamaznica va ms all de esta visin
demasiado estrecha y comprende tambin aspectos inmateriales como el co-
nocimiento, la experiencia, la cosmovisin, los saberes, a lo que denominamos
software.
En una comunidad campesina se debe considerar la existencia de alternati-
vas de desarrollo en el seno de su propia cultura y, mediante la recuperacin de
sus tecnologas ancestrales, puede establecerse la posibilidad de un modelo de
desarrollo comunitario propio.
En la actualidad, la investigacin sobre las alternativas tecnologas preco-
lombinas es fundamental para el conocimiento de la realidad, sobre todo, si se
realiza a travs de un enfoque agroecolgico participativo y en la misma parcela
campesina, con resultados aplicables a la realidad, buscando el ptimo ecolgico.
Las tecnologas precolombinas juegan un rol muy importante en esta bsqueda.
En otros casos es posible que la solucin pueda encontrarse en la mezcla
intencional de tecnologas ancestral y moderna, que tiene que basarse en una
76
investigacin y experimentacin cientfica seria. Sin embargo, no se pueden
separar los problemas biolgicos del contexto econmico-social en el cual se
desarrollan las actividades agrcolas.
Con este propsito, resulta til la agroecologa andino-amaznica, siendo
una ciencia multidisciplinaria, que estudia la agricultura y los sistemas de
produccin con el enfoque ecolgico y con mayor sensibilidad social, centrada
no slo en la produccin para el mercado, sino tambin en la sostenibilidad
ecolgica del sistema de produccin.
Adems, se trata de la aplicacin de conceptos ecolgicos al desarrollo de la
agricultura nacional, en este caso a las tecnologas productivas, con el propsito
de desarrollar una agricultura en amplias zonas rurales del pas que sea
ambientalmente sana, socialmente justa, econmicamente viable y
culturalmente aceptada.
Bajo estos conceptos se hace necesario incorporar todas aquellas
tecnologas validadas, que resulten adecuadas a nuestro medio y a nuestros
objetivos de desarrollo, independientemente de su origen, grado de antigedad
o modernidad.
5. Sobre los desafos del futuro
Las tecnologas andino-amaznicas precolombinas que en su mayor parte
fueron desarrolladas por culturas de larga data, no deben entenderse como un
recetario de propuestas tecnolgicas recuperables por y en s mismas; sino
que necesariamente requieren de una rigurosa investigacin y un proceso par-
ticipativo de validacin para establecer su viabilidad y factibilidad tcnica, social
y econmica en el contexto actual. Recin entonces se podr definir en reper-
torio de alternativas tecnolgicas productivas sostenibles, aplicables y replica-
bles en condiciones agroecolgicas semejantes.
La puesta en vigencia de las tecnologas andino-amaznicas constituye un
proceso gradual de experiencias compartidas entre todos los actores del des-
arrollo, principalmente de los pobladores excluidos del rea rural, que en el
77
nuevo marco del Estado puede ser dinamizados y hacer realidad un aspiracin
que slo es de intelectuales y acadmicos.
6. Sobre el desarrollo rural
En definitiva, el desarrollo rural del pas que integre a todos sus actores y com-
ponentes, debe estar, necesariamente, vinculado a la sabidura, valores cultura-
les y tecnologas ancestrales que, sin embargo, requieren ser conjugados con los
conocimientos y avances que nos brindan la tecnologa y la ciencias actuales, den-
tro de un dilogo de tinku articulado e igualitario, que nos permita lograr un
desarrollo humano armnico, equilibrado y permanente.
El desarrollo del rea rural del pas debe ser motivo de cuidadosa acciones, que
incorporen la experiencia y el saber de los campesinos, de los tcnicos de campo
y profesionales con sensibilidad social para que, en un futuro prximo, tengamos
la satisfaccin de recibir la gratitud y el reconocimiento de nuestros hijos y del
pas, caso contrario seremos pasibles a demandas que nunca tendrn respuesta.
Por lo tanto, es necesario propiciar un programa nacional de recuperacin de
tecnologas andino-amaznicas, encargado de inventariar, caracterizar, describir y
establecer el estado de su situacin. Asimismo, fomentar la realizacin de pro-
yectos regionales de desarrollo rural y de investigacin, validacin, evaluacin,
promocin y transferencia de las alternativas tecnolgicas andino-amaznicas en
la participacin plena de las comunidades campesinas.
Recomendar a las universidades, centros de investigacin y organizaciones pri-
vadas de desarrollo, realizar investigaciones multidisciplinarias orientadas a la re-
cuperacin de las tecnologas andino-amaznicas que proporcionen informacin
bsica, sobre la cual se realicen trabajos de recuperacin de tecnologas de origen
precolombino.
Recomendar a los centros de educacin tcnica y superior la incorporacin en
su currcula de planes de estudio de materias y cursos sobre la temtica de la
revalorizacin de las prcticas productivas y las tecnologas andino-amaznicas
precolombinas.
78
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82
SEGUNDA PARTE
Terrazas agrcolas precolombinas: taqanas, quillas y
wachus
Antecedentes
En pocas ancestrales, los pobladores del espacio andino-amaznico de Bo-
livia y de los palses lberoamericanos lograron un apropiado y excelente
acceso a los recursos naturales, en un medio geogrfico difcil, agreste, hete-
rogneo y contrastante. Redujeron la incertidumbre de los riegos del cambio
climtico a travs de la creacin y el uso adecuado de tecnologas ancestrales
andino-amaznicas, de la ingeniera gentica y otras alternativas tecnolgicas,
lo que les permiti preservar las bases productivas y una variedad de plantas y
animales, adaptadas a cada uno de los mltiples pisos ecolgicos, que ofreca
y ofrece la geografa del pas, asegurando de esLa manera una provisin ade-
cuada de alimentos.
Las impresionantes terrazas agrcolas construidas en diversos ecosistemas
del pas, son una prueba fehaciente del trabajo cientfico de nuestras culturas an-
cestrales. Las terrazas agrcolas precolombinas presentes en Bolivia, denomina-
das taqanas, quillas y wachus son, actualmente, reconocidas como las nicas
infraestructuras jams inventadas por el hombre, para acceder a los ecosistemas
de alta montaa, evitando la erosin de los suelos.
La actual superficie bajo cultivo del pas, estimada en 2.374.605 hectreas,
incluyendo cultivos industriales, no industriales y las tierras en descanso, po-
dra incrementarse en un 25%, con slo recuperar el 70% del total de las terra-
zas agrcolas precolombinas abandonadas en diferentes ecosistemas del pas.
Lamentablemente persiste el prejuicio de los impulsores de la agricultura
moderna en sealar como causa de la escasa productividad agropecuaria nacio-
nal, a la permanencia de tecnologas ancestrales que estaran condenadas a de -
83
saparecer. Lo paradjico del caso es observar que la erosin que sufren los sue-
los agrcolas y la reduccin de las reas productivas son ms bien el resultado del
abandono de los sistemas de produccin andino-amaznicos de larga data, es-
pecialmente de los inmensos sistemas de terrazas agrcolas de origen ancestral.
Los problemas que enfrenta el rea rural del pas y la produccin agrope-
cuaria nacional no podrn ser completamente resueltos, solamente, con el fo-
mento e introduccin de tecnologas de punta o con la capitalizacin del sector
sino, tambin, recuperando las antiguas y modestas tecnologas andino-ama-
znicas, cuya ms alta expresin la constituyen las taqanas, quillas y wachus,
que permanecen abandonadas y en proceso de destruccin; pero que, sin em-
bargo, en las pequeas extensiones en las que todava estn en uso, se com-
prueba que son sistemas de gran eficacia productiva y social.
Alcances y objetivos del estudio
En esencia, la presente investigacin trata de fundamentar la incorporacin,
al conjunto de alternativas tecnolgicas ecolgicamente recomendables, eco-
nmicamente viables y socialmente aceptadas, de aquellas tecnologas de origen
ancestral, jams concebidas por el hombre para la reduccin del riesgo climtico
y la preservacin de las tierras productivas de alta montaa: los sistemas de cul-
tivo en terrazas precolombinas. stas reciben diferentes denominaciones en el
extenso territorio del pas. Son llamadas taqanas en las comunidades aymaras,
quillas y wachus en la zona de los yungas y jallpa jarkanas o chullpa-tirquis en la
regin de los valles donde se asientan las comunidades quechuas de Bolivia.
El presente trabajo, como un aporte al estudio de la cantidad, calidad y va-
riedad de tipos de terrazas presentes en el territorio nacional, se plante como
objetivo la realizacin de un inventario a nivel exploratorio, con alcance nacio-
nal y reconocimiento a nivel regional, de las superficies ocupadas por taqanas,
quillas y wachus, en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes; con es-
pecial atencin en sus caractersticas y tipos existentes, en su estado de con-
servacin, en su uso actual y en sus posibilidades de recuperacin para ser
incorporadas al actual sistema productivo.
84
Por la amplitud, heterogeneidad y variabilidad de la regin andino-amaznica
del pas, todava no es posible un estudio detallado de las terrazas agrcolas en
todas y cada una de las regiones y subregiones. Para los propsitos del presente
trabajo y la validacin del Sistema de clasificacin de terrazas agrcolas se ha
seleccionado comunidades de los valles interandinos de los municipios de Cha-
razani, Curva, Chuma y Mocomoco y, como estudios de caso, dos reas repre-
sentativas: Cohoni en los valles interandinos y Yanacachi en los yungas del
departamento de La Paz.
1. Las terrazas precolombinas
1.1. Conceptos y denominaciones
Las terrazas agrcolas precolombinas existentes en el continente americano
tienen diferentes denominaciones que dependen de caractersticas tnicas, cul-
turales y ecosistmicas del lugar donde estn presentes. Los espaoles las de-
nominaron andenes, como una extensin del vocablo Andes, con que designaron
a las cordilleras sudamericanas. Para Garcilazo de La Vega, cronista inca, dicho
nombre proviene de una provincia situada al este del Cuzco. En la lengua que-
chua, las andeneras son conocidas con el vocablo de patillas o patas. (Guilet,
1981; Del Busto, 1978).
El equivalente de terrazas agrcolas o andenes en lengua aymara es taqana,
que constituye el nombre generalizado de las terrazas agrcolas en el altiplano
y valles de Bolivia, en los yungas se las conoce como quillas, y en las comuni-
dades quechuas de Potos y Chuquisaca se las denomina chullpa tirquis, chullpa
pircas y jallpa jarkanas. (Chilon, 1992)
Las taqanas o terrazas agrcolas antiguas precolombinas son estructuras con-
servacionistas escalonadas construidas sobre las faldas o laderas de montaas
empinadas y representan una de las altas expresiones de la tecnologa ancestral
andino-amaznica.
85
Las taqanas precolombinas estn soportadas por grandes paredes de piedra
en forma de escalinata que, por lo general, siguen las curvas de nivel y presen-
tan superficies cultivables casi horizontales. Las terrazas agrcolas proporcionan
terrenos nivelados y suelos profundos en pendientes que son muchas veces
abruptas.
La funcin principal de las taqanas es la de evitar la prdida de suelo en lade-
ras de fuertes pendientes y facilitar el riego en zonas que presentan declives pro-
nunciados, en virtud del control de la cada de agua en una pendiente y por la
distribucin del agua de lluvia o de riesgo en la superficie de cultivo. Casi todas
las taqanas bajo riego, son regadas mediante sistemas de canales que incluyen
zanjas, desages o sistemas de drenaje.
1.2. Aspectos histricos y cobertura geogrfica
de las terrazas agrcolas
Considerando una cobertura geogrfica continental, en Amrica existen nu-
merosos vestigios de terrazas precolombinas, desde el sur de Colorado en los
EE.UU., pasando por el noroeste de Mxico, Yucatn, Chiapas, Tehuacn, Centro
Amrica en los lugares donde se asentaron los mayas y por toda la regin an-
dina, desde Venezuela, Colombia, Ecuador, Per, Bolivia, hasta el centro de Chile
y el noroeste de Argentina. Las culturas que sobresalieron en la construccin de
terrazas agrcolas fueron maya, azteca, tiwanaku, chavin e inca. (Condarco, R.,
1970; Denevan, W., 1985).
En el lejano oriente, especialmente en la China Continental, Vietnam, Laos,
Camboya se encuentran terrazas antiqusimas, sobre todo en los complejos ar-
quitectnicos presente en Los Himalayas.
En Amrica Latina, las terrazas se remontan hasta los 600 aos a.C. en la
sierra del Tamaulipas en Mxico; en la sierra central del Per por lo menos el
50% de las terrazas abandonadas que existen son vestigios de origen
precolombino. En el caso de la regin altiplnica, valles y yungas de Bolivia, un
70% de terrazas agrcolas seran de origen tiwanacota, mollo, lupaca, pacajes e
inca, el restante 30% corresponderan a terrazas agrcolas contemporneas,
86
construidas en el perodo republicano y en las ltimas dcadas con apoyo de
numerosas instituciones privadas de desarrollo tales como PROCADE-UNITAS
(Programa Campesino Alternativo de Desarrollo - Unin Nacional de
Instituciones para el Trabajo de Accin Social), proyectos especficos del Estado
como el Programa de Apoyo Campesino (PAC) y el Proyecto de Manejo de
Recursos Naturales (PROMARENA), y aquellas construidas por las propias
comunidades.
Sobre la existencia de terrazas agrcolas o taqanas y canales hidrulicos, en
el continente americano, los cronistas espaoles como Pedro Cieza de Len
(1553) y especialmente el Padre Bernab Cobo (1893), refieren que:
aprovechaban el agua de los ros, regando con ellas todas las
tierras a donde alcanzaba y admirables que tenan, porque estaban
tan bien sacadas y con tanto orden, que admira considerar cmo
careciendo de nuestras herramientas las podan abrir y edificar y
no solo las encaminaban por tierra llana, sino tambin por laderas
y cerros altos y fragosos llevvanla por lugares tan fragosos y
difciles porque no solo regaban la tierra llana, sino tambin la
doblada mediante las terrazas de las laderas sin dejar de perder
palmo de tierra.
Segn su antigedad, Kauffman (1976) menciona que las terrazas mundial-
mente ms antiguas seran las construidas en los Andes aproximadamente 1000
a.C, que corresponden al estadio denominado Agrcola desarrollado.
Valcrcel (1943), indica que puede ser que las terrazas no sean un elemento
cultural originario de Per y Bolivia, pero su perfeccionamiento no fue alcan-
zado por ningn otro pueblo en la medida que lo desarrollaron las culturas de
estos territorios, especialmente las culturas tiwanacota, chavn e inca.
Ballivin, A. (2008) seala que el 98% de las terrazas agrcolas presentes en
Bolivia son de origen precolombino y cita a varios autores que han realizado in-
vestigaciones sobre la antigedad de las terrazas agrcolas, tales como: Hastorf
(1999), quien estima que la asociacin entre asentamientos y terrazas agrcolas
87
y terrazas habitacionales, en la pennsula de Taraco en el Lago Titicaca, ocurri
entre el 1800 a.C. hasta el presente. Albarracn y Jordn (1996) identificaron te-
rrazas en el valle bajo de Tiahuanaco, correspondientes al perodo cultural Ho-
rizonte Medio entre el 600 y 1000 aos d.C. Por su parte Lecoq (2002) para el
mismo perodo cultural identific en Yura, Potos, diez plataformas de terrazas
en laderas, correspondientes a los aos 800 a 1000 d. C., Michel Lpez (2008)
destaca el establecimiento de terrazas de cultivo, en el sitio Huari de la cuenca
sur del Lago Poop, desarrolladas entre el 300 y 900 d.C., Estvez (1990), res-
pecto a las terrazas presentes en Pasto Grande, seala que se habran desarro-
llado entre el 300 y 1050 d.C.
El valle de Miguillas de la provincia Inquisive del departamento de La Paz,
ubicado en la cuenca del ro del mismo nombre, entre la cordillera Quimsa Cruz
y la serrana Chokerkamir, presenta reas de terraza agrcolas que habran sido
construidas por diferentes asentamientos humanos que poblaron la regin en di-
ferentes pocas. Las primeras construcciones habran sido de filiacin tiwana-
cota (Quinta poca 750 a 1200 d.C.). Luego intervinieron los seoros aymaras
(Pacajes 1200 a 1425 d.C.) para finalmente verificarse la presencia y desarrollo
de esta tecnologa por parte del Imperio Incaico con el Inca Tupaj Yupanqui
(1471-1493 d.C.) mediante la posible implantacin de mitimaes.
Huidrobro, J. (2008), cita a Carlos Lemus, sobre los trabajos de prospeccin
y excavacin arqueolgica realizados juntamente con Claudia Rivera y Karina
Aranda, en el rea de Kellumani de la zona Achumani de La Paz. El rea, en sus
inicios, era un complejo agrcola, domstico y funerario y luego, sucesivos asen-
tamientos explotaron intensivamente el enclave, sobre todo durante la ocupa-
cin de los Incas y en la Colonia. Las terrazas agrcolas que todava se distinguen
en el valle y en la meseta de Achumani, dan una idea de las primeras labores de
cultivo de la regin. La tecnologa empleada est muy emparentada con Tia-
huanaco, pues las terrazas agrcolas son grandes, amplias y bajas (de muros
bajos), tpicas de esta cultura, en contraste a las terrazas de los Incas y Pacajes
que eran elevadas. Se reporta el hallazgo de una chullpa funeraria afiliada a la
cultura Pakasa, que correspondera al perodo de ocupaciones multitnicas de
1300 a 1536 d. C.
88
En el caso de Amban enclavada en la vertiente oriental de la provincia Ca-
macho, departamento de La Paz, las caractersticas de las terrazas denotan una
marcada influencia Inca, especialmente de aquellas diseminadas en las laderas
de Markapata. Los anfiteatros, ruinas, chullpas y taqanas de Yaskapata verifican
esta aseveracin.
En relacin al esfuerzo humano requerido para la construccin de las terra-
zas agrcolas, Guaman Poma de Ayala, seala que:
Los indios se ocupaban sobre todo de romper la tierra virgen,
hacer andenes en toda la quebrada, cerros y punas, muchas veces se
tomaban el trabajo de cernir la tierra para separar los guijarros y
piedrecillas a fin de hacer el terreno ms cultivable... y que en pocas
ms recientes procedieron a construir sus andenes llevando tierra
cernida para hacer sus cementeras en las punas, llevando agua en
cntaros (Regal, 1970).
Con referencia al inters que tuvieron los conquistadores espaoles por con-
servar las estructuras de las terrazas agrcolas, se puede aludir a la ordenanza N
25 que fuera expedida por el virrey Don Francisco de Toledo (1569-1581):
Por cuanto en muchos repartimientos de la sierra, de este reino,
hay gran cantidad de chacras de maz y papas, que estn hechas de
andenes y cerrados los tales andenes con piedras, y de descuidarse
los dueos de ellas de reparar, rezar como es justo que lo hagan, ha
resultado que las avenidas de las aguas que han rodado la mayor
parte de las chacras. Ordeno y mando que los Alcaldes de tales
repartimientos salgan a visitar las chacras de l y harn donde lo
susodicho hubiere los daos de ellas, aderecen y reparen cada uno
lo que fuese obligado de reparar so pena que del que en esto se
desmandase lo manden a su costo a hacer y aderezar y que dems
de lo pagar incurra en pena de 6 pesos para el hospital de dicho
reparamiento (Regal, 1970).
89
Mapa 4: Cobertura geogrfica de terrazas precolombinas en el continente americano
90
1.3. Ciencia ancestral y terrazas precolombinas
Earls, J. (1987) sostiene que el gran laboratorio de experimentacin de Moray,
ubicado en el valle de Urubamba en el Cuzco, Per, representa la ms alta ex-
presin del desarrollo tecnolgico integrado de la ciencia unificada andina. Este
complejo considerado como una gigantesca computadora agrobiolgica, que
analgicamente representa un reloj astronmico incorporado en su estructura,
que, entre otras cosas, habra permitido la simulacin de la mxima diversidad
de efectos microclimticos y su influencia sobre diferentes cultivos, la compila-
cin de registros de mxima diversidad para la toma de decisiones agronmicas
y, por ende, econmicas, proporcionar informacin agrobiolgica para la plani-
ficacin agrcola andina.
El sistema de terrazas de Moray, habra constituido una autntica computa-
dora agrobiolgica, construida conforme a una estructura geomtrica, que inter-
actuaba fsicamente con la naturaleza ambiental, de modo que en 27 metros
de escalones de terrazas, se reproducen, se encapsulan sintetizan los cli-
mas caractersticos de pisos ecolgicos, distribuidos naturalmente sobre unos
mil metros verticales. En estos pocos escalones de terrazas se producen dife-
rentes y variadas caractersticas ecoclimticas, que se demuestran al considerar
sus caractersticas por el nmero de orden de las terrazas y la direccin del muro
respecto al sol.
As mismo, el muro de piedra manifiesta influencias especficas sobre los cul-
tivos en funcin de la altura del muro, su inclinacin al sol en una poca del ao
determinada y su color, que le permitiran producir distintos matices de radia-
cin que inciden sobre las plantas. Por ejemplo, un muro de piedras alto y os-
curo para una terraza cuya superficie queda oblicua al sol, en los meses ms
clidos de los meses de radiacin ms intensa, aumenta la incidencia de ondas
largas sobre los cultivos. Adems, pueden construirse para aprovechar al m-
ximo la radiacin solar y generar temperaturas excepcionalmente altas en los
suelos. Las terrazas agrcolas precolombinas, segn sus diferentes tipos geom-
tricos, pueden comportarse como recolectores solares pasivos con marcadas
variaciones en la magnitud de sus oscilaciones trmicas.
91
Investigaciones posteriores han demostrado que toda la estructura de las te-
rrazas agrcolas, muros y suelo de la plataforma de cultivo poseen cualidades ex-
cepcionales, que permiten aumentar o disminuir la influencia de uno u otro
componente ambiental, dentro de lmites amplios; en el caso de las terrazas
precolombinas de Bolivia, el complejo de Cohoni de la provincia Murillo, y de Ati-
que y Amarete en la provincia Bautista Saavedra del departamento de La Paz, se
comprueba estas cualidades.
Se sealaba que el muro de piedra de la terraza agrcola era el principal fac-
tor de funcionamiento de la infraestructura (Earls, 1987). Investigaciones de
campo han verificado que el suelo de la terraza tiene igual o mayor importan-
cia que el muro de piedra, porque el suelo, como un ser vivo, almacena, difunde
y libera calor, atenuando las bajas temperaturas ambientales en horas de la ma-
drugada. Adems, es en el suelo donde ocurren los procesos de sntesis, resn-
tesis y transformacin de los nutrientes y compuestos orgnicos, y el
intercambio de gases, humedad y energa con el ambiente; un gramo de suelo
agrcola de las terrazas, alberga de 50 a 100 millones de microorganismos entre
bacterias, actinomicetos, hongos y algas, que son responsables de la dinmica
edafolgica y de produccin de sustancias nutritivas, vitaminas, hormonas y
sustancias mucilaginosas que favorecen el crecimiento y desarrollo de los cul-
tivos, lo que guarda relacin con el comportamiento trmico del suelo que se in-
crementa cuando la temperatura ambiental es menor, en cambio el
comportamiento trmico del muro de piedra es lineal, calentndose en el da y
enfrindose por la noche (Chilon, E. 2008).
1.4. Principios fsicos del funcionamiento de las terrazas
precolombinas
La tecnologa andino amaznica se sustenta en una cosmovisin integral,
que se exterioriza como un todo y que incluye una parte espiritual o intangible
(software) relacionada con la experiencia, conocimientos, cosmovisin, rituales
y compromiso social, que dan la razn de ser a la infraestructura material
92
(hardware), por lo que no pueden manifestarse o funcionar separadamente
(Chilon, E., 1996). En el captulo anterior se desarroll la conceptualizacin del
software y el hardware de la tecnologa andinoamaznica.
Las terrazas agrcolas precolombinas son estructuras conservacionistas que
funcionan exteriorizando tres principios fsicos bsicos, que tambin se mani-
fiestan en otras infraestructuras andino-amaznicas: la regulacin trmica, la
humedad relativa y la turbulencia, y el flujo continuo del agua y nutrientes.
1.4.1. Principio de la regulacin trmica de las terrazas
El calor del sol que ocurre durante el da es acumulado, almacenado y con-
servado, en las piedras del muro de contencin de las terrazas agrcolas y, prin-
cipalmente, en el suelo aprovechando su contenido de humus orgnico, su
actividad microbiolgica y el contenido de agua. Segn el tipo de terraza agr-
cola, durante la noche el calor del sol, almacenado y conservado en las rocas del
muro, y en el humus (relacionado directamente con la dinmica de los micro-
organismos) y la humedad presentes en el suelo agrcola, es irradiado lenta-
mente produciendo un efecto termorregulador microclimtico apropiado, que
protege a los cultivos de las heladas, generados por los descensos bruscos de la
temperatura.
Chilon, E., Vera, G. y Mamani S. (2008) utilizando geotermmetros, deter-
minaron la variacin trmica de una terraza agrcola cultivada en Amarete, mu-
nicipio Charazani, encontrando que la temperatura en el muro de piedra sigue
un patrn de comportamiento regular y acorde con las leyes de la fsica, alcan-
zando su mayor valor a las 12 del da con 16.6 C, enfrindose gradualmente; a
las 16 horas se registr 15.5 C, a las 18 horas 14.5 C, a las 22 horas 12.5 C y a
las 24 horas 11 C; alcanzando sus menores temperaturas en el nuevo da a par-
tir de las 4 de la madrugada con 10 C y a las 8 de la maana se registr 9.5 C.
Lo sorprendente es que la temperatura del suelo de la terraza present un com-
portamiento atpico; a las 12 del da registr 14 C, a las 16 horas 16 C, a las 18
horas 17 C, a las 22 horas 16.5 C, a las 24 horas 16 C, a las 4 de la madrugada
15 C, y a las 8 de la maana la temperatura se mantuvo en 15 C. Esta misma
93
temperatura se prolong hasta las 12 del da. Se evidencia que el suelo y sus ca-
ractersticas relacionadas con su riqueza en humus, presencia y actividad de mi-
croorganismos y su contenido y almacenamiento de humedad son el principal
factor operativo de los principios de funcionamiento de las terrazas precolom-
binas.
Estos hallazgos se contraponen a la teora de Earls (1987), quien manifiesta
que los muros de piedra se construyeron para aprovechar al mximo la radiacin
solar para generar temperaturas excepcionalmente altas en los suelos. Puede ser
que el muro de piedra, que cumple un rol importante en la conservacin del
suelo, coadyuve a la temperatura ambiental, pero se ha demostrado que el suelo
enriquecido con materia orgnica, tiene una influencia decisiva en la absorcin
de la radiacin solar, as como en su difusin en horas de la noche y en la ma-
drugada; las observaciones empricas de los propios productores refuerzan esta
aseveracin: En tiempo de heladas, entre las cinco y seis de la madrugada, el
suelo est calientito (testimonio de Simn Mamani). Por su parte, Schulte
(1996) estudiando el manejo de la diversidad ecolgica en Charazani, tambin
logr resultados que contradicen las teoras de Earls.
1.4.2. Principio de la humedad relativa y la turbulencia de las terrazas
El aire fro de las heladas que impacta sobre la infraestructura de las terra-
zas agrcolas, se mezcla con el aire caliente que se irradia desde el muro de pie-
dras y del suelo rico en humus y hmedo, atenundose la temperatura e
incrementndose la humedad relativa, lo que minimiza y controla los efectos
negativos de las heladas. Resulta de particular importancia el proceso termodi-
nmico relacionado con la humedad relativa, que se incrementa en las horas
crticas, fenmeno que es terminante en la proteccin de las plantas contra las
heladas.
Las laderas, cuando estn dotadas de infraestructuras de terrazas agrcolas,
evitan el enfriamiento rpido de la capa de aire prxima al suelo, debido a que
el muro de piedra y el suelo por el humus, microorganismos y la humedad pre-
sentes, habiendo acumulado suficiente calor del sol durante el da, lo van irra-
94
diando lentamente durante la noche minimizando y controlando los efectos
perniciosos de las heladas sobre los cultivos. Se ha observado que si los suelos
de las terrazas son pobres en humus y secos, se enfran rpidamente debido a
la prdida de calor por irradiacin nocturna.
1.4.3. Principio del flujo continuo del agua y nutrientes
Este principio est relacionado con el comportamiento del agua, manifes-
tndose como agua que corre por la superficie, agua que se infiltra en el perfil
del suelo, agua que se evapora y agua que es utilizada por las plantas. El agua
que circula por la superficie, por accin de la infraestructura y las caractersti-
cas del suelo de las terrazas, queda estacionaria favoreciendo su infiltracin y al-
macenamiento por la porosidad y los coloides edficos presentes, adems, este
proceso lleva las partculas finas o arcillosas en forma lenta y gradual hacia las
partes bajas por eluviacin mecnica.
Los nutrientes eluviados son nuevamente transportados hacia las races por
capilaridad, flujo de masas o difusin. Los nutrientes extrados por las plantas
son reincorporados al suelo como rastrojos o restos de cosechas y como en-
miendas orgnicas en la forma de abono verde, compost, estircol, restituyn-
dose el ciclo natural de los nutrientes (Chilon, E., 1989).
En las terrazas agrcolas o taqanas, el agua que se infiltra a las partes infe-
riores y, cumplida su funcin nutritiva, se evaca para ser aprovechada en los
planos inferiores, llevando a ellos los nutrientes solubles movilizados desde la
terraza superior, principalmente aquellos nutrientes mviles dentro del suelo
como son los nitratos.
Las terrazas agrcolas ubicadas en las partes superiores de una ladera fueron
utilizadas para cultivos poco exigentes en nutrientes, instalndose cultivos apor-
tantes de nutrientes, tal es el caso de leguminosas. En las terrazas de la parte
media e inferior de la ladera, se cultivaron plantas ms exigentes en nutrientes.
Esto se evidencia en los anlisis fsico-qumicos de suelos de terrazas agrcolas
muestreados a distintas profundidades en el perfil y a distintas altitudes de ubi-
cacin en la ladera (grfico 10).
95
Grfico 10: Principios de funcionamiento de las taqanas y quillas
96
2. Tipologa de las terrazas agrcolas precolombinas
Para muchos investigadores, las terrazas agrcolas son parte de una configu-
racin agrcola utilizada desde tiempos ancestrales que requeran de una alta
inversin de mano de obra en su construccin y mantenimiento. Generalmente
se relacionan con cultivos intensivos y con mtodos de mantenimiento de la
fertilidad de la tierra y con, por lo menos, poblaciones densas, en los lugares
donde se desarrollaron estas infraestructuras ancestrales. Denevan, W. (1994),
agrupa a las terrazas agrcolas en dos categoras:
2.1. Terrazas que reducen la pendiente para el control de la
tierra y el agua
En esta categora se incluyen los siguientes tipos de terrazas:
2.1.1. Terrazas de barranco
Se caracterizan por presentar muros de contencin de 0.5 a 2.0 m de alto,
generalmente de piedra, construidos en ngulo recto que atraviesan los valles
y los arroyos que, por lo general, tienen flujos intermitentes de agua. Los muros
estn respaldados por superficies de cultivo, las cuales han sido parcial o
totalmente aplanadas por la acumulacin de sedimentos detrs del muro.
Es probable que las plataformas de cultivo de estas terrazas agrcolas se
utilicen bajo lluvia temporal o al secano, antes que con la utilizacin de agua de
regado. Tambin se las conoce como trincheras (en Mxico), muros, presas,
weir terraces, terrazas silt-trap (trampas de sedimentos), terrazas de lecho
(channel bottom). Por lo general, las paredes de piedra de las terrazas de
barranco, no tienen estructuras para la cada del agua al prximo campo sin
erosionar el muro.
Estas terrazas se encuentran ampliamente dispersas, las hay en el noroeste
de Mxico, en el suroeste de EE.UU., en el centro de Yucatn (Mxico), as como
97
en Chiapas, Tehuacan, en Bolivia, Per y Ecuador, en el norte de Chile y en el
noroeste de Argentina.
2.1.2. Terrazas en pendiente
Son el tipo de terrazas ms comunes; siguen o se aproximan en su forma a
las curvas de nivel y se ubican en las laderas de los valles, en vez del fondo de los
mismos. La superficie de cultivo tiene pendiente, pero, en la mayora de los
casos, la pendiente natural ha sido reducida mediante la acumulacin de suelo
detrs del muro de retencin, que es de piedra y a veces de tierra.
Estas terrazas tienen por funcin reducir la erosin, profundizar el suelo y
controlar el agua de escorrenta. Pocas veces son regadas por canales o zanjas,
porque debido a una carencia de superficie plana, no se puede esparcir
llanamente el agua. Por consiguiente, las terrazas en campos con pendientes
normalmente se observan en zonas con suficiente agua de lluvia. Se presentan
en terrenos de piedra caliza en la zona central de Yucatn (Mxico); adems se
estima que la velocidad de la acumulacin de suelo ha sido acelerada por la
eliminacin de la vegetacin, las piedras, o la capa dura, como se hizo en el
desierto de Neveg antiguo. Este tipo de terrazas tambin fueron reportadas en
Chile y Argentina.
2.1.3. Terrazas Metepantli
Llamadas tambin semi-terrazas, se caracterizan por presentar un muro de
retencin, usualmente de tierra, sostenido por las races de una fila de plantas
de maguey o agave colocadas encima del muro (muro vegetado).
Podan tener desages para prevenir el lavado de la tierra y para recolectar
el agua de lluvia. Sus funciones principales son la prevencin de la erosin y la
retencin de la humedad para los suelos. Pareciera que su desarrollo no fue muy
marcado en la poca precolombina. Se ha descubierto que tienen una antige-
dad de 500 a 700 aos d.C. y son muy comunes en Mxico.
98
2.1.4. Terrazas aisladas en segmentos
Estas terrazas presentan muros de retencin o superficies de cultivo que
estn aislados, dispersos o discontinuos, en contraste con las filas paralelas o
apretadas de terrazas que atraviesan una pendiente. La mayora son terrazas en
campos con pendientes y posiblemente son formas nacientes de sistemas de
terrazas ms complejas, han sido identificadas en la sierra de Per.
Este tipo de terrazas son similares a las terrazas llamadas quntus presentes
en Potobamba (Potos) y Presto (Chuquisaca), Bolivia.
2.1.5. Terrazas cortas de coca
Son terrazas pequeas con superficies de cultivo angostas, dispuestas como
las graderas de un estadio, con muros de retencin de piedra o tierra, ubicadas
en fuertes pendientes y que sirvieron para el cultivo de la coca y para reducir la
erosin y aumentar la infiltracin del agua de lluvia. Estn presentes en la
provincia de Sandia, en Per, donde se las conoce como gradas.
Estas terrazas son parecidas a las identificadas en los yungas de Bolivia,
donde se las denomina quillas y se caracterizan por presentar una plataforma de
cultivo angosta, con muros de contencin slidos y duraderos de piedra pizarra
con una altura de 0.50 m y que fueron utilizados para el cultivo de la coca.
Una variante contempornea, son los wachus y zanjeos, que presentan
muros apisonados de tierra, que se deterioran fcilmente y sirven para el cultivo
de coca, la misma que se planta en trinchera entre los wachus.
2.2. Terrazas con pendiente nivelada para facilitar el riego
2.2.1. Terrazas precolombinas de banco
Formadas por grandes paredes de piedra en forma de bancos, con superficies
horizontales de cultivo que proporcionan terrenos nivelados y suelos muy
99
profundos en pendientes, a veces, muy agudas; en Per se las denomina
andenes. Su funcin principal es la de facilitar el riego en zonas ubicadas en
declive por el control que realiza de la cada de agua en una pendiente y por la
distribucin del agua en la superficie de cultivo.
Casi todas las terrazas de banco son regadas mediante sistemas de canales,
zanjas o desages. Este tipo de terrazas se ve muy bien representado en el
conjunto arquitectnico de Pisac en el Cuzco, donde tienen muros de piedra con
alturas de 1.20 a 2.00 m, una estrecha y larga senda, en gran parte tallada en la
roca sube por entre los andenes, hasta la planicie, donde se ubican los edificios
prehispnicos.
El siglo pasado, Charle Wiener citado por Ravines (1980) en la revista Alpan-
chis, sealaba la ya extraordinaria magnitud de la andenera de Pisac que recor-
taba en escalones de 300 m de longitud, las laderas que cubre totalmente los flan-
cos de la colina, mencionando que nada ms difcil que franquear las terrazas,
que son de 3 a 4 m de altura, y donde los muros que los sostenan estn cubier-
tos de plantas espinosas. Tuvimos que subir 42 de estas gradas, la terraza supe-
rior est separada de la plataforma por una pendiente abrupta de ms o menos
300 m que con pequeas interrupciones , tiene un gradiente que vara entre 35
y 45 de inclinacin, es aqu donde la ascensin es horriblemente fatigante.
Las terrazas de banco son similares a las taqanas con muro de piedra y la
plataforma de cultivo nivelada presentes en la regin aymara de Bolivia.
2.2.2. Terrazas en el fondo de los valles
Son una variante de las terrazas de banco, con superficies de cultivo anchas
y planas (hasta de 100 m o ms), y muros de retencin comparativamente bajos.
Se las observa en los valles anchos y perpendiculares de los ros o, a veces, en
las formaciones sedimentarias en forma de abanico fluvial, en las entradas de los
valles ms grandes. El flujo de agua por el valle no es interrumpido como en el
caso de las terrazas de barranco. El riego de estas terrazas se realiza por las te-
rrazas bajas naturales de los ros ubicados ladera arriba, y su funcin principal es
la de controlar el agua de riego.
100
2.2.3. Los cuadros
Representan un tipo distinto de terrazas presentes en las depresiones natura-
les de los valles, se caracterizan por ser terrazas cuadradas o rectangulares, miden
aproximadamente 5 x 8 m
2
, aunque algunos son ms amplios y estn rodeados
total o parcialmente, con lomos de piedra o de tierra de 12 a 28 cm de alto.
Las depresiones resultantes se inundan con lminas de agua proveniente de
inundaciones naturales, o de canales de riego y son protegidos por muros bajos
muy consistentes. Aunque se sabe que estas terrazas son muy antiguas, no se
ha podido comprobar su posible origen precolombino. Se han identificado en los
valles costeros del sur de Per y en el norte de Chile.
Aparte de este tipo de configuracin agrcola, Denevan (1994) seala que se
tiene otras tecnologas como ser: los campos hundidos, los huertos con bordes
de piedras usadas para anclar arena, bordes lineales, canales, acueductos, gale-
ras filtrantes, surcos presas, reservorios, campos de pocitos, pozos, campos ele-
vados, campos con zanjas, diques, represas, sistemas de qotaas, mojones de
piedra, montculos, paredes de lmite, camellones pequeos, tablones, qochas,
simpas (surcos trenzados) y otras tecnologas.
Si bien esta tipologa responde, en gran medida, a las observaciones y
estudios generales de las terrazas presentes en diversas partes de Amrica,
muchos tipos locales no son tomados en cuenta, por lo que se propone una
clasificacin que, considerando diversos criterios, agrupe, si no a todas, a la
mayor parte de terrazas precolombinas existentes en Bolivia.
3. Importancia de las terrazas precolombinas en la conservacin
de los suelos y el agua
En los ecosistemas de alta montaa, las medidas de conservacin del suelo
y del agua se encuentran intrnsecas en las caractersticas de construccin de las
terrazas agrcolas, como son el corte de la pendiente, los elementos del drenaje,
la forma de los muros y la preparacin de los suelos de la plataforma de cultivo.
101
3.1. Sobre el control de la erosin
La erosin hdrica se ve disminuida y se controla eficientemente con las terrazas
agrcolas, porque el tamao y la cantidad de material que el agua puede arrastrar
o llevar en suspensin depende de la velocidad con que sta fluye, la cual, a su
vez, es resultante de la longitud y el grado de pendiente del terreno. Al disminuir
estas dos condicionantes y cultivarse en surcos a nivel, se evita la escorrenta del
agua superficial, controlando, de esta manera, el arrastre del material.
Esto es posible, en primer lugar, porque toda el agua de escorrenta fluir
desde las terrazas hacia los canales, siendo drenada por stos y, en segundo
lugar, porque dado el corte escalonado de las laderas, el agua de escurrimiento
no se podr acumular a todo lo largo de la pendiente, evitndose el aumento de
su volumen y velocidad y, con ello, sus daos.
3.2. Sobre el drenaje
Las terrazas, aparte de contar con un gran nmero de canales, zanjas y
desages que permitan un eficiente drenaje, en cada una, muchas veces, el
subsuelo era impermeable, por estar construidas sobre una superficie rocosa, por
lo que la percolacin de los excedentes de agua se realizaba por las fisuras del
muro de contencin. Pero, cuando las terrazas eran muy altas y se calculaba que
este drenaje no bastaba para evacuar los excesos de agua, se diseaban galeras
de piedra laja que funcionaban como tuberas de desage. Esta modalidad se ha
observado en terrazas ancestrales de Caata y Amarete, en Charazani.
La evacuacin de estas galeras terminaba en una criba a travs del muro de
piedra para evitar el escape de las partculas finas y de los nutrientes disueltos
en el agua. Por lo tanto se presentaba un mximo aprovechamiento del agua,
una distribucin ms homognea, un aumento en la infiltracin de agua en la
terraza inferior aprovechando el agua infiltrada de la terraza superior y la que
corre por los canales. Esta ptima utilizacin del agua influy directamente en
la estabilizacin de la infraestructura y en la fertilidad del suelo.
102
3.3. Sobre el mantenimiento de la fertilidad del suelo
El suelo de la plataforma de cultivo de las terrazas era preparado y
enriquecido con materia orgnica, labrado para su aireacin adecuada y
acondicionado para que el agua, en lugar de correr sobre la superficie, quede
estacionaria favoreciendo la infiltracin, adems que, mediante este proceso,
se transporta las partculas finas en forma lenta y gradual hacia las partes bajas,
dejando en la superficie un suelo de textura media enriquecido con humus
orgnico que favorece el almacenamiento del agua, reducindose al mnimo las
prdidas por evaporacin.
El abonamiento orgnico, adems de favorecer la porosidad y formacin de
agregados del suelo otorgndole una mayor resistencia frente a la accin dis-
persante de las gotas de lluvia, garantizaba la dinmica de la vida microbial y
los procesos de transformacin, sntesis y resntesis en el suelo.
4. Terrazas precolombinas de Bolivia: taqanas, quillas y wachus
4.1. Inventario preliminar de terrazas precolombinas
Aproximaciones preliminares sujetas a comprobacin, calculadas sobre la
base de las proyecciones iniciales de los estudios realizados en zonas
representativas del pas que, en el pasado precolombino, fueran escenario de
una intensa actividad productiva, permiten establecer una superficie de terrazas
precolombinas a nivel nacional cercana a las 650.000 hectreas que se
encuentran en diverso estado de conservacin, pero con muchas posibilidades
de ser recuperadas.
Slo en el departamento de La Paz, utilizndose tcnicas de fotointerpreta-
cin y comprobacin de campo, se ha identificado la existencia de terrazas pre-
colombinas o taqanas, en diverso estado de conservacin y en distintas
provincias que cubren, aproximadamente, una superficie de 230.000 hectreas,
de las cuales en el presente, slo un 25% est en uso.
103
Al respecto, Ericsson (2000) citado por Ballivin, J. (2008) estima que las te-
rrazas presentes en los alrededores inmediatos del Lago Titicaca, llegaran a cu-
brir una superficie de hasta 500.000 hectreas. Por su parte, Schulte (1996)
indicaba que la superficie de terrazas prehispnicas existentes en Bolivia sea-
lada por Chilon E. (1996) de aproximadamente 600.000 hectreas, estaba so-
bredimensionada.
Con la presente investigacin se retom la discusin sobre estas controver-
sias, con una posicin sobre aseveraciones y resultados en esta temtica.
De acuerdo a los estudios preliminares e informacin, se reporta la existen-
cia y uso de terrazas precolombinas en varios departamentos del pas:
La Paz: en la cuenca del Lago Titicaca, en las laderas de los valles internadinos
de las provincias Bautista Saavedra, Franz Tamayo, Muecas, Camacho,
Murillo, Sud Yungas, Larecaja y en las laderas de los ros de la meseta
altiplnica.
Oruro: en las serranas de la cordillera oriental, correspondientes al altiplano
central y sur, y en la cuenca del Lago Poop.
Potos: en los valles interandinos y altiplano, en las microcuencas de los ros,
en los centros arqueolgicos de Yura, Puna y Calcha, en el sendero Turqui
ro Pilcomayo
1
, en Cornelio Saavedra principalmente en Betanzos y en el
cantn Potobamba.
Chuquisaca: en los valles interandinos, en las secciones municipales de Presto
y Pasopaya, en Tarabuco y Yamparaez.
Cochabamba: en los valles altos, medios y bajos, en la provincia
Independencia, en Tapacari, Ayopaya, Mizque y Aiquile y, principalmente, en
las laderas de las serranas que limitan con la provincia Inquisivi del
departamento de La Paz.
Tarija: en las laderas cordilleranas de la provincia Avils en varias
comunidades de la primera y segunda Seccin y en las provincias de Cercado
y Mndez.
Santa Cruz en las zonas aledaas a la divisoria de cuencas denominada
Siberia, y principalmente en las cercanas de Comarapa, Saipina y el complejo
de Samaipata.
104
1
Ballivin J. (2008) reporta la presencia de terrazas y plataformas agrcolas asociadas con restos de
cermica prehispnica, en el sendero Turqui-Pilcomayo, en las Comunidades de Yocalla, Luqueta, Turqui
y Salinas de Yocalla.
Estas importantes infraestructuras conservacionistas y productivas, de origen
ancestral, siguen un patrn de distribucin a lo largo de la Cordillera de los Andes
que cruza al pas de este a sur oeste y est relacionado con los pueblos andino-
amaznicos que se han desarrollado en dos momentos histricos importantes,
verificndose que la presencia de las terrazas est ligada con los asentamientos
y sistemas productivos de estos pueblos:
Los llamados sitios Tiwanaku de mayor relevancia (500 a.C. a 1050 d.C.)
cuyos lugares ms importantes en La Paz son: Tiawanaku, Lucurmata, Pajchiri,
Konko Wankani, Cundisa, Ojje y Chiripa. En Cochabamba: Independencia,
Capinota, Piani, Quillacollo, Pojpo Collo, Arani, Mizque, Aiquile, Omereque,
Jarqa Pata (Pocona).
Los sitios del Tawantinsuyo Inka desarrollados de 1400 a 1532 d. C. que
incluyen los santuarios y centros ceremoniales de la Isla del Sol, Isla de la Luna,
Copacabana en el departamento de La Paz y Samaypata en Santa Cruz de la
Sierra; los tambos principales y fortalezas ubicadas en Tarija, Potos, Chuquisaca,
Cochabamba, Oruro y La Paz (mapa 5).
105
Mapa 5: Cobertura de terrazas precolombinas en Bolivia
106
2
Se incluye el rea estudiada a detalle por Apaza J. (2004) en la microcuenca Phinata en Amarete, donde
indentific 598,34 hectreas de terrazas ancestrales en uso bajo el sistema de qapanas.
4.2. Inventario de terrazas precolombinas en el departamento de la Paz
En el departamento de La Paz se ha realizado estudios de reconocimiento
con mayor rigurosidad tcnica que en otros espacios. Los trabajos de fotointer-
pretacin y comprobacin de campo permiten estimar una superficie de terra-
zas precolombinas de 230.000 hectreas. Las zonas ms representativas de La
Paz, con complejos de terrazas son las siguientes:
Provincia Bautista Saavedra, en las zonas aledaas a los poblados actuales de
Amarete, Atique, Moyapampa, Tacachillani, Sorapata, Sayhuani, Huato,
Chajaya, Charazani, Caata, Chari, Chacarapi, Chullina, Qasu y Carijana en el
municipio de Charazani. En las comunidades de Opinhuaya, Caalaya y Curva
del municipio de Curva, existen reas de taqanas en produccin y
abandonadas, que sumadas a las zonas de difcil acceso establecen una
superficie aproximada de 50.000 hectreas de terrazas ancestrales
2
. .
Provincia Franz Tamayo, en laderas de valle aledaas a Pelechuco, en laderas
de valles interandinos de Antaquilla e Hilo Hilo, y en zonas aledaas a Atn
y Apolo se contabilizan unas 4.000 hectreas de terrazas precolombinas.
Provincia Muecas, en el Cantn Sococoni, en Timusi, Sococoni y Chajlaya,
y en comunidades del cantn Chuma, del municipio del mismo nombre; en
el municipio de Ayata en comunidades del cantn Cuibaja, y en el rea
subtropical del cantn Camata; en el municipio de Aucapata, donde se
encuentra el exponente arqueolgico ms importante de la zona, el complejo
agrcola de terrazas precolombinas de Chawarani y Pukarilla, ubicados al
noroeste del complejo arqueolgico de Cari. Este complejo tecnolgico que
incluye sistemas hidrulicos en terrazas agrcolas, fue desarrollado por la
cultura mollo, cuyos adelantos y destreza en esta tecnologa pueden
observarse an en los valles de Llika y Camata. En conjunto se ha logrado
establecer una superficie preliminar de 20.000 hectreas de taqanas.
107
3
Ricerca e Cooperazione (1999) seala que el valle de Mocomoco junto a su vecino Charazani son los
lugares ms notables en terraceo del pas, estimando que el rea global de tierra cultivable con terrazas
agrcolas en la zona es de 24,000 hectreas.
Provincia Camacho, en Amban, jurisdiccin cantonal de ms de 40
comunidades y principalmente en la cima y faldas de Markapata, donde se
encuentran terrazas, posiblemente incaicas, diseminada en diferentes sitios,
muchas de las estructuras de taqanas ubicadas en los valles bajos, estn
siendo arrasadas por los ros Rojo y Blanco o Choxawaya.
Tambin en las laderas de las serranas de Carabuco, y mayormente en
Italaque y Mocomoco
3
, donde se observan laderas cubiertas por terrazas que
se extienden desde Huallpacayo hasta los valles bajos aluviales, incluyendo
los valles cerrados de Paco y Santa Wara, presentando una superficie
estimada en 30.000 hectreas de terrazas, algunas de ellas en uso y un
nmero no determinado de terrazas abandonadas.
Provincia Manco Cpac, en la pennsula de Copacabana, en las comunidades
Titicachi, Zampaya, Chaa, Cusijata, Kopacati, e islas del Sol y de la Luna en
el Lago Titicaca y toda el rea circunlacustre que abarca parte de las
provincias de Ingavi, Los Andes y Omasuyos, presentando una superficie
mayor a las 50.000 hectreas.
Provincia Inquisivi, en reas aledaas a Quime, Licoma, Choquetanga, Ichoca,
Inquisivi y Suri, especialmente en el valle de Miguillas ubicado entre la
cordillera Quimsa Cruz y la serrana Chokerkamir que incluye los sitios
arqueolgicos de Vilkara, Humapalka, Wilawaranka y Chullpamarca; se
calcula una superficie de taqanas que sobrepasa las 15.000 hectreas.
Provincia Sud Yungas, la proyeccin fotogramtrica permiti calcular una
superficie de 20.000 hectreas entre quillas y taqanas, siendo uno de los
exponentes ms importantes, las terrazas y quillas ubicadas en la cuenca del
ro Takesi, especialmente en zonas aledaas al camino precolombino entre la
Mina Chojlla, pasando por Yanacachi hasta Puente Villa.
En la otra vertiente de la cordillera oriental se identific la presencia de
terrazas entre Lambate y Pasto Grande, en est ltima zona se tiene el
complejo arqueolgico de Inkalakaya.
108
Provincia Nor Yungas, en Coripata, Huancan y Tocaa, as como en Coroico
se tiene terrazas, incluyendo quillas, wachus y zanejos, cubriendo una
superficie aproximada de 18.000 hectreas.
Provincia Larecaja, en comunidades del municipio de Combaya, Sorata,
Quiabaya y en laderas de la vertiente del ro Consata, estn presentes unas
3,000 hectreas.
Provincia Pacajes, en las zonas aledaas a Comache, Caquiaviri y el complejo
arqueolgico de Achiri se tiene una superficie de 2.000 hectreas.
Provincia Aroma, en lomadas y laderas de las serranas, se observan terrazas
a lo largo de la carretera La Paz-Oruro, en una superficie de 3.000 hectreas
aproximadamente.
Provincia Murillo, existen terrazas precolombinas bajo riego en el complejo
de Cohoni, abarcando ms de 32 comunidades; en el cantn Zongo,
principalmente en las comunidades de Coscapa y Chucura, en zonas aledaas
a la sede de gobierno en Achumani en el rea de Kellumani y en el distrito
rural de Hampaturi.
En conjunto se encuentra una superficie de taqanas que sobrepasa las 15.000
hectreas (mapa 6).
109
Mapa 5: Cobertura de terrazas precolombinas en el departamento de La Paz
110
4
Encuesta Nacional Agropecuaria 2008, INE MDRAyMA, Bolivia.
4.3. Posibilidades de recuperacin de las terrazas precolombinas
Actualmente, en Bolivia se estn proponiendo diversos medios para incre-
mentar la produccin y productividad, as como para ampliar la frontera agrcola.
Se mencionan acciones relacionadas con el riego, tecnificacin del agro, pro-
gramas de desarrollo rural, programas de lucha contra la pobreza y programas
de colonizaciones.
La mayora de estos proyectos son de largo y mediano plazo, pues involucran
endeudamiento externo, por la gran cantidad de capital y tecnologa requeridos,
gastos que no se ven reflejados en los beneficios obtenidos.
Con una propuesta de rehabilitacin y recuperacin de terrazas o taqanas
ancestrales, se busca desarrollar una agricultura que sea agronmicamente via-
ble, econmicamente rentable y ecolgicamente estable; y si bien las terrazas
o taqanas se remontan a siglos atrs, son hasta hoy la nica forma eficaz de evi-
tar la erosin indiscriminada en las laderas de las zonas montaosas y contra-
rrestar los efectos del cambio climtico. Se considera que en estas terrazas o
taqanas, actualmente en desuso o abandonadas, existe un gran potencial para
desarrollar la agricultura recuperando esta tecnologa ancestral.
El siguiente anlisis en base al inventariado preliminar, permite obtener al-
gunos indicadores bastante alentadores, para la recuperacin de las terrazas.
Del rea aproximada total que alcanza las 230.000 hectreas de terrazas,
existentes en el departamento de La Paz, slo un 25% est en uso, lo que re-
presenta aproximadamente 57.500 hectreas, las restantes 172.500 hectreas,
presentan serias posibilidades de recuperacin.
Tomando en cuenta, que el rea actual cultivada en el departamento de La
Paz, es aproximadamente de 400.000 hectreas, la incorporacin de las 172.500
hectreas de terrazas recuperables, incrementara en ms del 43% la superficie
cultivable actual.
Bolivia cuenta con una extensin territorial de 1.098.581 km
2
de los cuales
la superficie efectiva con cultivos no industriales e industriales y tierras en des-
canso, se estima en 2.374.605 hectreas
4
. Esta superficie cultivada, sin tomar en
111
cuenta a las tierras en descanso, podra incrementarse en un 25%, si slo se re-
cuperara el 70% de las 650.000 hectreas de terrazas precolombinas, que se
encuentran abandonadas y en diversos estados de conservacin, en diferentes
regiones del pas.
Una aproximacin a los costos y rentabilidades, establecidas en base a las ex-
periencias de reconstruccin en Sud Yungas y en Cohoni por el CIDAT dan, como
resultado, una inversin de USD900 a 2.000/hectrea de taqanas rehabilitadas.
En el caso de la construccin de terrazas nuevas, realizada por el PROCADE-
AROMA, los costos alcanzaron USD 1.800/ha (Marandola, L. 1995). Estos cos-
tos resultaron menores a los 2.500 USD/ha de microrriego campesino que
ejecut el Programa Nacional de Riego y Drenaje.
El PROMARENA, con su metodologa de concursos y movilizacin de capa-
cidades locales, ha logrado rehabilitar y construir terrazas precolombinas con
un costo menor a las proyecciones establecidas, con la ventaja que ha coadyu-
vado a la revalorizando los activos patrimoniales de las comunidades, impul-
sando un trabajo por ellos y para ellos mismos.
5. Clasificacin de las terrazas precolombinas de Bolivia
Como un aporte al trabajo de inventariacin de la amplia variedad, tipos y
cantidad de terrazas precolombinas, existentes en el territorio nacional, se ha
desarrollado un sistema de clasificacin, que tomando en cuenta aspectos tc-
nicos relevantes y socio-culturales, agrupa a las terrazas agrcolas en catego-
ras, clases y subclases, con su respectiva nomenclatura.
El sistema de clasificacin de terrazas agrcolas tiene la particularidad de que
una misma terraza agrcola puede corresponder a varias categoras y clases. As
mismo, el sistema toma en cuenta otros criterios de clasificacin de terrazas y
taqanas, propuestos por meritorios arquelogos, antroplogos, socilogos y
otros estudiosos de las ciencias sociales (Chilon, E. 1997, 2008).
112
CATEGORA CLASES DE TERRAZAS SMBOLO
POR SU USO
( A )
Terrazas de experimentacin A1
Terrazas agrcolas o de produccin permanente A2
Terrazas ceremoniales o funerarias A3
Terrazas de contencin y sendas de paso A4
Terrazas para viviendas A5
Terrazas mixtas A6
Terrazas de uso temporal (descanso) A7
Terrazas corral cancha A8
Quillas de produccin de coca y otros cultivos A9
Wachus o zanjeos A10
Chullpa tirquis A11
5.1. Sistema de clasificacin de terrazas agrcolas
La primera versin del sistema de clasificacin de terrazas agrcolas, data de
1997, su uso y aplicacin ha permitido continuar con el proceso de enriqueci-
miento y perfeccionamiento del mismo. La segunda versin ajustada corres-
ponde al ao 2007 y ha sido aplicada en trabajos de investigacin de terrazas
precolombinas y tesis de grado.
5.1.1. Categora de terrazas agrcolas
Las terrazas agrcolas se agrupan en ocho categoras de acuerdo a sus cuali-
dades estructurales: por su uso (A), por su acabado (B), por su forma (C), por el
rgimen de riego (D), por su pendiente o desnivel (E), por su formacin y tipo de
muro de contencin (F), por la altura del muro de contencin (G), por el rea de
la plataforma de cultivo (H).
5.1.2. Clases de terrazas agrcolas
Cada categora o grupo se divide en clases de terrazas agrcolas de acuerdo
a sus cualidades y caractersticas propias, el detalle se presenta en el cuadro 2.
Cuadro 2: Clasificacin de terrazas agrcolas
113
CATEGORIA CLASES DE TERRAZAS SMBOLO
POR SU
ACABADO
(B)
Terrazas ornamentales y vistosas B1
Terrazas semirsticas B2
Terrazas rsticas o de pueblo B3
POR SU
FORMA
(C)
Terrazas cncavas en semiluna C1
Terrazas convexas en semiluna C2
Terrazas cncavas mltiples con un solo vrtice C3
Terrazas geomtricas rectangulares C4
Terrazas irregulares C5
Terrazas circulares concntricas C6
POR EL
RGIMEN DE
RIEGO (D)
Terrazas de riego y drenaje D1
Terrazas de inundacin D2
Terrazas de secano D3
POR SU
PENDIENTE O
DESNIVEL (E)
Terrazas con plataforma de cultivo nivelada E1
Terrazas con disminucin del 50% de la
pendiente del suelo
E2
POR SU
FORMACIN Y
TIPO DE MURO
DE CONTENCIN
(F)
Terrazas con muro de piedra F1
Terrazas con muros de tierra con talud inclinado F2
Terrazas con muros de contencin vegetados F3
Terrazas de formacin lenta F4
POR LA ALTURA
DEL MURO DE
CONTENCIN
(G)
Terrazas con muros de contencin al ras del suelo y
plataforma de cultivo con su pendiente original
G1
Terrazas con muros de contencin al ras del suelo y
plataforma de cultivo nivelada
G2
Terrazas con muros sobre la supercie del suelo,
para la nivelacin gradual del suelo
G3
POR EL REA DE
LA PLATAFORMA
DE CULTIVO
(H)
Quillas, wachus y zanjeos de coca, con supercie
cultivable menor a 10 m
2
H1
Chullpa Tirquis, con supercie menor a 20 m
2
H2
Terrazas con rea cultivable de 10 a 100 m
2
H3
Terrazas con rea cultivable de 100 a 500 m
2
H4
Terrazas con rea cultivable de 500 a 1000 m
2
H5
Terrazas con rea cultivable mayor a 1000 m
2
H6
114
CRITERIOS DE
SUBCLASES
TIPO DE SUBCLASES SMBOLO
Antigedad de las
terrazas (o)
Terraza ancestral o precolombina op
Terraza antigua o republicana oa
Terraza moderna o reciente om
Estado de
conservacin de
las terrazas (c)
Terraza destruida cd
Terraza semidestruida cs
Terraza en estado regular cr
Terraza intacta o buena ci
Calidad del suelo
y estado de su
fertilidad (f)
Terraza con alta calidad de suelo fa
Terraza con mediana calidad de suelo fm
Terrazas con baja calidad de suelo fb
5.1.3. Subclases de terrazas agrcolas
La sub-clase de las terrazas agrcolas est determinada por su antigedad, su
estado de conservacin y por la fertilidad de los suelos de las terrazas. Estos cri-
terios establecen la facilidad o dificultad para la recuperacin y uso de las terra-
zas agrcolas. Por su antigedad se consideran tres tipos: terrazas ancestrales o
precolombinas que son aquellas que fueron contruidas por las culturas ances-
trales antes de la conquista, terrazas antiguas o republicanas construidas desde
la fundacin de la Repblica hasta la Reforma Agraria del ao 1953, terrazas mo-
dernas o recientes aquellas que fueron construidas despus de la Reforma Agra-
ria y con mayor intensidad desde la dcada de los aos 60 hasta nuestros das.
Por su estado de conservacin se consideran terrazas intactas o en buen es-
tado de conservacin, terrazas en estado regular de conservacin, terrazas semi-
destruidas y terrazas destruidas, estas ltimas sin posibilidades de recuperacin.
Por la calidad del suelo se tiene terrazas con alta calidad del suelo eviden-
ciada por su contenido de humus y buena actividad biolgica, terrazas de me-
diana calidad de suelo y terrazas con baja calidad de suelo, estas ltimas con
posibilidades de recuperacin con prcticas de manejo y conservacin de suelos.
El detalle se presenta en el cuadro 3.
Cuadro 3: Subclases de terrazas agrcolas
115
5.1.4. Nomenclatura
La nomenclatura utilizada en el sistema de clasificacin de las terrazas con-
sidera letras maysculas y nmeros para nombrar el GRUPO y la CLASE, y la
subclase se nombra con letras minsculas.
Nomenclatura: GRUPO (Maysculas) y CLASE (Nmeros)
Subclase (Minsculas)
5.2. Descripcin de las clases de terrazas o taqanas
5.2.1. Grupo A: Por su uso
A1: Terrazas de experimentacin
Se caracterizan por su geometra simtrica con patrones de diseo, circula-
res, trapezoidales, rectangulares o cuadrados que posibilitan la reproduccin
de diferentes y variados parmetros agroclimticos, permitiendo aumentar
o disminuir la influencia de uno u otro componente ambiental dentro de l-
mites amplios.
En esta clase de terrazas las caractersticas de las rocas del muro, su altura y
su inclinacin respecto al sol, as como el contenido de humus y humedad del
suelo agrcola, permiten la obtencin de diversas longitudes de onda de luz,
que influyen sobre los cultivos, constituyendo autnticos laboratorios agro-
biolgicos para la generacin de variedades de cultivos. Un ejemplo de estas
taqanas o terrazas son las de Moray en el Cuzco y los complejos arquitect-
nicos de Pasto Grande, Amarete, Chawarani y Cohoni, en La Paz.
A2: Terrazas agrcolas o de produccin permanente
Constituyen la clase de terraza ms extendida en toda la zona andinoama-
znica del continente americano, se caracterizan por presentar muros de
contencin de piedra, de acabados rsticos pero slidos y resistentes, y en
zonas con suficiente agua presentan canales de riego y desages.
116
Estas estructuras formaban parte del sistema de produccin del pueblo y fue-
ron utilizadas para el cultivo de tubrculos andinos, maz, granos y legumi-
nosas, con prcticas de rotacin de cultivos, descanso y aplicacin de abonos
orgnicos.
Son terrazas de dimensiones heterogneas, en unos casos largas y anchas, en
otros muy cortas. Su superficie es variable desde 2 hasta 1.000 m
2
, pueden
presentar escalinatas de piedras sobresalientes que comunican unas terrazas
con otras, el pircado de sus muros no es exacto dado que se han utilizado pie-
dras heterogneas y los intersticios estn rellenados con clastos pequeos,
lo que ayuda a la oxigenacin del suelo y a la intensificacin de la actividad
de los microorganismos.
En zonas provistas de amplias extensiones de terrazas rsticas agrcolas, estn
presentes estructuras de proteccin de lluvias y rayos a manera de habitcu-
los circulares de piedra; en el caso de los yungas se observan estructuras de
armazn de varillas de madera con techos de chala de maz, que protegen de
lluvia y dan sombra en das de fuerte insolacin. La mayora de terrazas iden-
tificadas en el departamento de La Paz, corresponde a esta categora.
A3: Terrazas ceremoniales o funerarias
Se caracterizan por su simetra y acabado perfecto, con muros de piedra ta-
llados artificialmente; su diseo y uso est relacionado con actividades ms-
ticoreligiosas, ceremonias y rituales al sol, la luna y la Pachamama,
celebradas por los kallawayas o autoridades religiosas ancestrales. El sistema
Macchu Picchu en el Cuzco que representa la ms alta expresin de la cien-
cia unificada Inca, en su mayor parte est constituida por este tipo de terra-
zas. En esta categora se incluye el complejo agrcola de taqanas de
Chullpaloma en Cohoni, donde se evidencian cmaras funerarias, tambin
Chawarani y Pukarilla en el departamento de La Paz.
A4: Terrazas de contencin y sendas de paso
Son aquellas terrazas construidas en zonas de fuerte pendiente, en la cabe-
cera de las crcavas, en cauces naturales, en afloramiento de rocas y zonas
117
con cambio abrupto de pendiente, con la finalidad de controlar derrumbes
o deslizamientos y para facilitar la comunicacin y transporte entre zonas
ubicadas en las altas montaas.
Estas terrazas son de estructuras slidas y firmes, con muros de lajas de pie-
dra, con un ancho superficial de 1 a 2 m y una altura variable de hasta 2 m.
A5: Terrazas o taqanas para vivienda
Son las terrazas construidas en las partes ms altas de las laderas de
montaa, en suelos muy empinados, pedregosos y no aprovechables para la
agricultura; estas terrazas cumplan la funcin de plataforma donde se
ubicaban los cimientos y se construan las viviendas, su superficie variaba de
50 a 120 m
2
.
A6: Terrazas o taqanas mixtas
Son terrazas que por su longitud y superficie, cumplan una doble funcin:
para vivienda y para labores agrcolas intensivas, e instalacin de huertos
frutcolas. En esta clase estn comprendidas las terrazas de ms 60 m de
largo por 30 m de ancho.
A7: Terrazas o taqanas de uso temporal (descanso)
Son terrazas o taqanas, ubicadas en zonas ridas o semiridas, caracteriza-
das por su heterogeneidad agroclimtica, con sequas cclicas y otros ries-
gos climticos, que solo permiten un cultivo por ao y durante el periodo de
lluvias estacionales; mayormente se cultivan bajos sistemas de descanso tipo
aynuqa y qapana.
A8: Terrazas o taqanas corral-cancha
Las terrazas o taqanas corral-cancha, cumplen la funcin de corrales de en-
cierro, por las noches, de alpacas, llamas y otros animales, y se instalan des-
pus de las cosechas; los animales aportan materia orgnica que incrementa
la fertilidad de los suelos, favoreciendo al siguiente cultivo programado en el
sistema de rotacin.
118
A9: Quillas de produccin de coca
Las quillas son pequeas terrazas o taqanitas de plataforma de cultivo an-
gosta, dispuestas estrechamente y muy juntas, con muros de retencin de
piedra pizarra laminares y alargadas perfectamente entrelazadas y estabili-
zadas, con muros que miden aproximadamente de 0.40 a 0.80 m de altura
y ubicadas en laderas de montaas con pendientes muy pronunciadas, per-
mitiendo reducir la erosin y aumentar la infiltracin del agua de lluvia.
Las quillas, permitieron dar uso agrcola a laderas muy inclinadas de zonas
subtropicales de los Yungas, ancestralmente eran utilizadas para el cultivo
de la coca, mediante una plantacin en trinchera entre las gradas. Reciente-
mente, proyectos de recuperacin de quillas, estn introduciendo cultivos
de caf, ctricos, flores, frutales, nspero y pacae.
Las quillas son estructuras caractersticas de los Yungas del departamento de
La Paz, habindose identificado extensas reas de quillas abandonadas pero
en buen estado de conservacin en la cuenca del Takesi, en el municipio de
Yanacahi, provincia Sud Yungas de La Paz. Tambin se reporta su existencia
en la provincia de Sandia al sur del Per, donde se las denomina gradas.
A10: Wachus o zanjeos
Son pequeos terraceos o gradas de origen moderno, que se construye en
suelos de laderas muy empinadas de los Yungas, formando zanjas con talu-
des de tierra moldeados por medio de presin con golpes de paletas de ma-
dera. Por su rpida implementacin son utilizadas en el cultivo de la coca, sin
embargo estos wachus y zanjeos se desestabilizan y destruyen con facilidad.
A11: Chullpatirquis de produccin de quinua
Son terrazas pequeas, reas de cultivo angostas y muros de poca altura,
presentes en laderas de serranas de Potos y Chuquisaca. Ancestralmente,
fueron utilizadas para la produccin de quinua y otros cultivos andinos.
119
5.2.2. Grupo B: Por su acabado
B1: Terrazas ornamentales y vistosas
Son aquellas terrazas que se caracterizan por presentar muros de piedra con
un acabado artstico y estn perfectamente alineadas. En su construccin se
ha utilizado rocas simtricas, talladas y con un encaje perfecto. Esta clase de
terrazas estn presentes en los complejos arqueolgicos de Cohoni-Chull-
paloma, Curva y Amarete, as mismo en el Valle Sagrado de los Incas en el
Cuzco.
B2: Terrazas o taqanas semirsticas
Se caracterizan por presentar condiciones intermedias en el acabado de sus
muros; se presentan en lugares semihmedos, por lo que su estructura est
asociada a un drenaje interno.
B3: Terrazas o taqanas rsticas o de pueblo
Constituyen la mayor parte de las terrazas presentes en el espacio geogr-
fico andino-amaznico. Los muros presentan caras externas irregulares y
estn hechos de piedras heterogneas, pero son estructuras slidas, firmes
y resistentes. Son utilizados para la produccin de toda la gama de cultivos
andino-amaznico, por la mayor parte de la poblacin de las comunidades.
5.2.3. Grupo C: Por su forma
C1: Terrazas o taqanas cncavas en semi-luna
Son terrazas semicirculares cuya curvatura se desarrolla hacia adentro, estn
construidas en escalones secuenciales una sobre la otra; generalmente estn
ubicadas en el curso de una quebrada de laderas y lomadas, con el propsito
de controlar la erosin y la escorrenta y aprovechar la infraestructura para
producir cultivos alimenticios. Presentes en Charazani y Amarete.
120
C2: Terrazas o taqanas convexas en semiluna
Son terrazas semicirculares cuya curvatura se desarrolla hacia fuera; estn
construidas secuencialmente siguiendo las curvas de nivel sobre los pro-
montorios casi verticales de una ladera. Presentes en Charazani y Amarate.
C3: Terrazas o taqanas cncavas mltiples con un solo vrtice
Son las terrazas cncavas que nacen de un solo vrtice y se extienden como
un abanico; las terrazas inicialmente angostas en el vrtice comn se van en-
sanchando a medida que se alejan del vrtice. Estn presentes en Charazani
y en las comunidades de Lunlaya y Chari.
C4: Terrazas o taqanas geomtricas rectangulares
Son las terrazas que presentan muros geomtricamente construidos con ta-
ludes, ngulos y vrtices simtricos. La plataforma de cultivo est perfecta-
mente nivelada y con una distribucin uniforme de las terrazas a manera de
gradero de un estadio gigante.
C5: Terrazas o taqanas irregulares
Son aquellas terrazas que no presentan una forma definida. Generalmente se
encuentran aisladas; ni los muros ni las plataformas siguen un patrn de
construccin definido. En las comunidades quechuas de Potos y Chuquisaca
se las denomina qontos y estn formadas por la acumulacin de piedras en
terrenos de cultivo.
C6: Terrazas o taqanas circulares concntricas
Son las terrazas que se ubican dentro de una colina, son circulares y estn
construidas en anillos concntricos de dimetro pequeo en el fondo que va
amplindose a medida que se alcanza la parte superior. Por su forma regu-
lar concntrica habran sido utilizadas como infraestructuras experimenta-
les que formaban parte de los laboratorios naturales de mejoramiento
gentico y creacin de nuevas variedades de semillas.
121
5.2.4. Grupo D: Por el rgimen de riego
D1: Terrazas o taqanas de riego y drenaje
Son las terrazas que se caracterizan por presentar canales de riego, partido-
res de agua, bocas de captacin y de desage, cuyas dimensiones hidrulicas
estn determinadas por el agua disponible para el riego. Sus suelos son me-
dianamente profundos y de textura media a fina.
Los canales presentan dimensiones variables de 20 a 60 cm de ancho, con ti-
rantes de 15 a 30 cm, con un rgimen de flujo y caudal determinado por la
destreza de manejo del riego en forma manual. Estas terrazas tienen un dre-
naje perfecto, constituido por un sistema de cribas subterrneas o galeras de
lajas de piedra que se conectan por los desages a otros canales, posibili-
tando el transporte de nutrientes, coloides y humus a las terrazas inferiores.
Esta clase de taqanas de riego, requiere mayor inversin en recursos de mano
de obra para conservarlas en buen estado.
D2: Terrazas o taqanas de inundacin
Estas terrazas estn presentes en suelos bastante profundos, de textura
media, con subsuelo arcilloso que, luego de recibir un riego abundante o de
inundacin, tienen la propiedad de almacenar la humedad durante un buen
periodo de tiempo. Actualmente se las observa al pie de monte tropical y
son utilizadas en la produccin de cultivos como el arroz.
D3: Terrazas o taqanas de secano
Son terrazas que presentan plataformas de cultivo sencillas, construidas en
zonas de pendientes con dficit hdrico estacional y amplios riesgos climti-
cos. Su funcin es la de interceptar el agua de lluvia y facilitar su infiltracin,
posibilitando la cosecha anual de las aguas de escorrenta.
122
5.2.5. Grupo E: Por su pendiente o desnivel
E1: Terrazas con plataforma de cultivo nivelada
Estas terrazas presentan la plataforma de cultivo nivelada, lo que resulta
ideal para el mejor aprovechamiento y manejo del agua, porque la hume-
dad que llega al suelo se divide en tres partes: el agua que corre, la que se in-
filtra y el agua que se evapora. El agua que corre queda estacionaria
favoreciendo la infiltracin, propiciando la movilizacin de las partculas finas
en forma lenta y gradual hacia las parte bajas, dejando en la superficie un
suelo de textura media que favorece una pronta infiltracin y reduce al m-
nimo las prdidas por evaporacin.
E2: Terrazas con disminucin del 50% de la pendiente del suelo
Son terrazas donde la pendiente original del terreno ha sido disminuida en
ms de un 50%, posibilitndose una nivelacin gradual del suelo, generada
por la remocin del suelo, a causa de las labores culturales practicadas en el
ciclo de los cultivos. Implica levantar el muro gradualmente de acuerdo a la
movilizacin de tierra.
5.2.6. Grupo F: Por su formacin y tipo de muro de contencin
F1: Terrazas o taqanas con muros de piedra
Son las terrazas o taqanas con muro de contencin de piedra ubicado en la
parte frontal del mismo, construido a base de rocas de distinto tamao con
una buena cimentacin y un empalme en apretadas hileras regulares. Gran
parte de las terrazas presentes en el territorio nacional se caracterizan por
presentar muros de piedra lo suficientemente slidos y fuertes para sopor-
tar el empuje de una masa de suelo hmedo. Su funcin principal es la de evi-
tar la prdida de suelo en laderas de fuertes pendientes y facilitar el riego en
zonas con declives.
123
La pared o muro de piedra y el suelo, actan como recolectores de calor, y
tienen influencia sobre los cultivos en funcin de su altura, su inclinacin al
sol en una poca del ao determinada y su color, que le permiten producir
distintos matices de radiacin que inciden sobre las plantas.
F2: Terrazas con muros de tierra con talud inclinado
Se denominan as a las terrazas o taqanas construidas mediante la remocin
del suelo, hasta formar escalones con taludes de tierra apisonada. Son de di-
mensin variable y el muro de tierra presenta una altura desde 0.40 a 0.90
m con un ancho de la plataforma de cultivo de 1 a 5 m.
En esta clase se incluyen los wachus o zanjeos, utilizados en el cultivo de
coca y caf en los Yungas, imitando la construccin de las taqanas.
F3: Terrazas o taqanas con muros de contencin vegetados
Son terrazas o taqanas, cuyo talud de tierra est cubierto por pastos nativos
de enraizamiento denso, tipo Pennicetum cladestinum, Stipia ichu, o Paras-
trephia sp.; los taludes son de menor altura y con plataforma de cultivos con
cierta pendiente. Este tipo de terrazas est siendo replicado y fomentado en
comunidades de Comanche y Pacajes por la institucin SEMTA.
F4: Terrazas o taqanas de formacin lenta
Son aquellas terrazas y taqanas que se forman paulatinamente cuando se
establecen barreras vegetales densas o un cerco de piedras bien anclado en
sentido transversal a la pendiente, donde ao tras ao, por las labores cul-
turales, el suelo se va desplazando hacia la barrera, permitiendo la forma-
cin gradual de la terraza propiamente dicha.
Este tipo de terrazas son caractersticas de algunas comunidades aymaras
de la provincia Aroma, donde se las conoce el nombre de Campos con
cercos de piedra. En las comunidades quechuas de Potos se les denomina
chharis, y la terraza de formacin lenta es con muro de piedras.
124
5.2.7. Grupo G: Por la altura del muro de contencin
G1: Terrazas con muros a ras del suelo y plataforma de cultivo con su
pendiente original
Corresponden a las terrazas o taqanas ubicadas en pendientes abruptas con
suelos superficiales, presentan muros piedra y plataformas de cultivo con una
inclinacin ostensiblemente menor que la pendiente natural de la ladera.
G2: Terrazas con muros a ras del suelo y con la plataforma de cultivo
nivelada
Son las terrazas o taqanas propiamente dichas, con plataformas de cultivo ni-
veladas que facilitan la infiltracin del agua, presentando muros de conten-
cin de piedra slidos y firmes a ras del suelo.
G3: Terrazas con muros sobre la superficie del suelo, para la nivelacin
gradual del suelo
Es una modalidad de terrazas, con muros de piedra sobreexpuestos a la su-
perficie del suelo, con la finalidad de lograr una nivelacin gradual, producida
por el movimiento de la tierra por las prcticas culturales tales como barbe-
cho, deshierbe y aporque.
5.2.8. Grupo H: Por el rea de la plataforma de cultivo
H1: Quillas, wachus y zanjeos de coca, con un rea menor a 10 m
2
Las quillas, wachus y zanjeos son estructuras cortas y construidas en laderas
de pendientes abruptas y empinadas, de dimensiones variables desde 6 m
de largo por 0.50 m de ancho, con muros de piedras alargadas, con una al-
tura de 0.40 a 0.80 m. Estn presentes cubriendo extensas laderas de mon-
taas empinadas de los Yungas de La Paz.
125
H2: Chullpa tirquis de produccin de quinua, con rea menor a 20 m
2
Las terrazas ancestrales llamadas chullpa tirquis son plataformas cortas, de
muros angostos, presentes en laderas empinadas de zonas de valle. En el
caso del cantn Potobamba (Potos) constituyen autnticos modelos o pa-
trones de construccin de terrazas para las comunidades de la zona.
H3: Terrazas con un rea cultivable de 10 a 100 m
2
Son las terrazas o taqanas, construidas en zonas de muy fuerte pendiente,
principalmente como sendas de paso en crcavas profundas y para prevenir
derrumbes; sus dimensiones varan de 10 a 35 m de largo por 2 a 3 m de
ancho.
H4: Terrazas con un rea cultivable de 100 a 500 m
2
Son aquellas terrazas o taqanas, de dimensiones muy variables, determina-
das por las pendientes de las laderas, de 10 a 50 m de largo por 10 a 50 m
de ancho; esta dimensin ser menor cuanto ms pronunciada es la pen-
diente.
H5: Terrazas con rea cultivable de 500 a 1.000 m
2
Son las terrazas o taqanas, ubicadas en laderas de pendiente mediana, con
longitudes entre 50 a 100 m y un ancho entre 10 a 20 m; son terrazas ma-
yormente rsticas, agrcolas y de riesgo y en menor proporcin terrazas de
secano.
H6: Terrazas con un rea cultivable mayor a 1.000 m
2
Corresponden a terrazas o taqanas ubicadas en zonas con escasa pendiente,
con una longitud mayor a 100 m y un ancho de 20 m o ms donde es posi-
ble hacer agricultura intensiva e inclusive utilizar maquinaria agrcola (gr-
fico 11).
126
Terrazas taqanas A
1
de experimentacin
Terrazas o taqanas A
2
de produccin
Grfico 11: Clases de terrazas precolombinas de Bolivia
127
Terrazas o taqanas A
3
de ceremonias
Terrazas o taqanas A
4
de contencin
y va caminera
Terrazas o taqanas A
5
de vivienda
Terrazas o taqanas A
4
de contencin
y sendas de paso
Terrazas o taqanas A
5
de viviendas
128
Terrazas o taqanas A
6
de uso mixto
Terrazas o taqanas A
6
de uso continuado Terrazas o taqanas A
7
de uso permanente
Terrazas o taqanas A
9
de corral-cancha
Terrazas o taqanas A
8
de uso temporal
129
Wachus A
11
de uso agrcola en los Yungas
Zanjeo A
12
de uso agrcola en los Yungas Quillas A
10
de produccin de coca
130
Terrazas o Taqana B
1
ornamentales Terrazas o taqanas B
2
semirsticas
Terrazas o taqanas C
1
cncavas en semiluna Terrazas o taqanas B
3
rsticas o de pueblo
131
Terrazas o taqanas C
2
convexas en semiluna Terrazas o taqanas C
4
rectangulares
Terrazas o taqanas C
3
cncavas mltiples con vrtice comn
132
Taqana C
5
irregular o qonto
Taqana C
6
circular concntrica
133
Taqanas D
1
de riego
Distribucin del agua de riego en una taqana
134
Terrazas o taqanas D
3
de secano Terrazas o taqanas F
1
con muro de piedra
Terrazas o taqanas F
2
con muro vegetado
de pastos
Terrazas o taqanas F
3
con muro de tierra y
talud inclinado
135
Terrazas o taqanas F
5
de
formacin lenta
Terrazas o taqanas F
4
con muro de contencin
vegetado
Terrazas o taqanas G
2
con muro de
contencin a ras del suelo y
plataforma de cultivo nivelada
Terrazas o taqanas G
3
con muro sobre la
supercie del suelo
Terrazas o taqanas G
1
con muro de
contencin a ras del suelo y plataforma
con pendiente original
136
GRUPO A CLASE SUB-CLASE
A
7
: Terraza de uso temporal (descanso)
B
3
: Terraza rstica o de pueblo
C
5
: Terraza irregular
D
3
: Terraza de secano
E
2
: Terrazas con disminucin del 50%
de pendiente del suelo
F
4
: Terraza de formacin lenta
G
1
: Terraza con muros a ras del suelo y
plataforma con pendiente original
H
4
: Terraza con superficie cultivable de
100 a 500 m
2
op: Terraza precolombina
ci: Terraza intacta o buena
fm-b: Terraza con suelo de fertilidad
media a baja
6. Uso del sistema de clasificacin de terrazas precolombinas
6.1. Terrazas agrcolas de qapana
Procedencia: comunidad Atique, cantn Amarete, municipio Charazani,
provincia Bautista Saavedra, departamento de La Paz.
TERRAZA DE QAPANA: A
7
B
3
C
5
D
3
E
2
F
4
G
1
H4 / op, ci, fm-b
Descripcin:
Clase A
7
: Terrazas de uso temporal, se cultivan una vez al ao durante el pe-
riodo de las lluvias estacionales, siendo caracterstico en todas las qapanas.
Clase B
3
: Terrazas rsticas o de pueblo, con predominancia de muros con
caras externas irregulares, construidas con piedras heterogneas, son sli-
das y resistentes; en la parte baja prxima a la ribera del ro se encuentra te-
rrazas con talud de tierra, entremezclada con piedras y vegetales inclinados
hacia atrs.
137
Clase C
5
: Terrazas irregulares, no presentan una forma definida, la plata-
forma de cultivo no sigue un patrn de construccin definido, con muros
cortos no alineados.
Clase D
3
: Terrazas de secano, evidencindose en las entrevistas realizadas
que el 100% de las terrazas estudiadas son a secano y no cuentan con siste-
mas de riego; facilitan la infiltracin del agua de lluvia y la conservacin de
la humedad durante la poca de estiaje.
Clase E
2
: Terrazas con pendiente disminuida, en ms del 50%, posibilitando
una nivelacin gradual del suelo por las labores culturales.
Clase F
4
: Terrazas de formacin lenta, formadas por barreras vegetales den-
sas, o con cercos de piedra en las que, ao tras ao, por las labores cultura-
les, se va desplazando el suelo hacia la barrera.
Clase G
1
: Terrazas con muros de contencin a ras del suelo y plataforma de
cultivo con su pendiente original.
Clase H
4
: Terrazas con una superficie cultivable de 100 a 500 m
2
.
Subclase op: Terrazas de origen precolombino, construidas antes de la con-
quista por los antepasados de los pobladores actuales.
Subclase ci: Terrazas intactas o buenas, con una estructura y barrera de con-
tencin estable y en buen estado.
Subclase fm-b: Terrazas con suelos de fertilidad media a baja, con escasa ma-
teria orgnica y una textura franco arenosa.
6.2. Terrazas agrcolas de ladera
Procedencia: comunidad Chaguaya, municipio Mocomoco, provincia
Camacho, La Paz
TERRAZA DE LADERA: A7 - B3 - C5 - D3 - E2 - F4 - G3 - H5 / oa, ci, fa
138
Descripcin:
Clase A
7
: Terrazas de uso temporal, se cultivan una vez al ao, durante el pe-
riodo de las lluvias estacionales, siendo caracterstico en todas las zonas
bajas, intermedias y altas de cada microcuenca.
Clase B
3
: Terrazas rsticas o de pueblo, con predominancia de muros con
caras externas irregulares, construidas con piedras heterogneas, en otras
con tierra labrada, son slidas y resistentes a la actividad agrcola, con talud
de piedra entremezclada con vegetales.
Clase C
5
: Terrazas irregulares, no presentan una forma definida, la plata-
forma de cultivo no sigue un patrn de construccin definido, con muros
cortos no alineados.
Clase D
3
: Terrazas de secano, evidencindose con las visitas in situ y las en-
trevistas dirigidas que el 100% de las terrazas estudiadas son a secano y no
cuentan con sistemas de riego.
Clase E
2
: Terrazas con pendiente disminuida, en ms del 50%del rea culti-
vable, posibilitando la nivelacin gradual del suelo por las labores culturales.
Clase F
4
: Terraza agrcola con muros de piedra, entremezclada con barreras
vegetales, donde ao tras ao, por las labores culturales, se va desplazando
el suelo hacia la barrera.
GRUPO A CLASE SUB-CLASE
A
7
: Terraza de uso temporal (descanso)
B
3
: Terraza rstica o de pueblo
C
5
: Terraza irregular
D
3
: Terraza de secano
E
2
: Terrazas con disminucin del 50%
de pendiente del suelo
F
4
: Terraza de formacin lenta
G
3
: Terraza con muros sobre-expuestos,
nivelacin gradual
H
5
: Terraza con superficie cultivable de
500 a 1000 m
2
oa: Terraza antigua
ci: Terraza intacta o buena
fa: Terraza con suelos de alta fertilidad
139
Clase G
3
: Terrazas con muros de contencin sobre el suelo y plataforma de
cultivo con su pendiente original.
Clase H
5
: Terrazas con una superficie cultivable de 500 a 1.000 m
2
.
Subclase oa: Terrazas antiguas construidas en la poca republicana.
Subclase ci: Terrazas intactas o buenas con una estructura y barrera de con-
tencin estable y en buen estado.
Subclase fa: Terrazas con un suelo de buena fertilidad, con alto contenido de
materia orgnica y una textura franco arcillo arenosa.
7. Componentes estructurales de las terrazas precolombinas
Las terrazas precolombinas de Bolivia, se caracterizan por presentar compo-
nentes estructurales y geomtricos, que caracterizan a su estructura interna y
se extienden externamente a la serie sucesiva de plataformas o terraplenes dis-
puestos en escalones en las laderas de las montaas andinas y amaznicas.
7.1. Componentes geomtricos de las terrazas o taqanas
Pendiente longitudinal de las terrazas o taqanas
La pendiente longitudinal, define la velocidad de flujo de agua y, ancestral-
mente, fue establecida con criterios diferentes a la agrimensura convencio-
nal, entre otras consideraciones en base a las caractersticas de textura del
suelo y a la profundidad del perfil; sta es la razn por la que la altura de los
muros, taludes y la superficie de la plataforma de cultivo, no responde a los
parmetros matemticos y tcnicos modernos, utilizados en la construccin
de las terrazas americanas.
Pendiente frontal
Muchas de las terrazas o taqanas presentes en la zona montaosa de Sud
Yungas, en La Paz, tienen una pendiente frontal hacia el borde del muro, de
aproximadamente 2 a 3%, y un desnivel longitudinal (hacia el desage) de
hasta el 2%. Las terrazas de Cohoni, con un suelo arable de textura franco ar-
140
cillo arenoso, presentan una pendiente promedio de 1 a 3% contraria a la
pendiente del terreno. Esto permite que el agua que cae sobre la estructura
se desplace hacia el talud o pared superior de la terraza en donde se concen-
tra, y por el desnivel longitudinal del 2% de la estructura hacia el desage, el
agua se evaca gradualmente del terreno, evitndose concentraciones per-
judiciales de agua para el desarrollo de los cultivos. La pendiente frontal de
la superficie de cultivo de las terrazas con suelos sueltos o ligeros es a nivel
lo que determina que la infiltracin y percolacin del agua se realice sin di-
ficultad; en terrazas con suelos arcillosos o pesados, la inclinacin del terra-
pln de cultivo puede tener una pendiente suave de 1 a 3%, hasta una
pendiente media de 4 a 8%, para mejorar la retencin de humedad en poca
de lluvia y facilitar su permeabilidad.
Talud del muro de contencin
El talud o inclinacin de los muros de las terrazas, depende de la naturaleza
del terreno. En tierra firme se tiene un talud de 0.5:1, es decir 0.5 unidades
horizontales por 1 unidad vertical, en tanto que en terrazas con suelos ms
sueltos, los taludes son ms suaves de 1:1 1.5:1. Sin embargo, como ex-
cepcin de la regla, muchas terrazas presentan muros completamente ver-
ticales, sin talud.
Altura del muro de contencin
Los muros de contencin presentan de 1 a 3 m de altura, predominando los
muros de 1.5 a 2 m, aquellos de alturas mayores a 3 o 4 m, generalmente se
encuentran en crcavas o accidentes pronunciados de la pendiente natural;
adems sta altura mxima de los muros est condicionada por el tipo y ta-
mao de rocas y por la capacidad humana para edificar muros altos. Los
muros de contencin, fueron construidos magistralmente en base a rocas de
diverso tipo, la ligera inclinacin de la plataforma de cultivo evita que el agua
de lluvia se retenga en la superficie, la nivelacin de los bordes impide que
el agua escurra de un lado a otro, facilitndose que todo el agua de lluvia
cada en la terraza se infiltre uniformemente. Las piedras del muro de con-
tencin pueden ser cortadas y encajadas. Estos muros pueden ser de es-
tructuras slidas de encaje perfecto o de construccin rstica. Los muros
141
ms grandes y anchos pueden estar compuestos de ms de dos filas de pie-
dra, con las caras planas hacia el exterior sin presentar salientes, separadas
y forradas con clastos pequeos. Para cubrir todos los intersticios se acu-
mula material de relleno compuesto de piedras menudas a fin de evitar todo
escape posible de material fino de la terraza. El cuerpo del muro es inclinado
hacia atrs para lograr un mejor apoyo, su altura y grosor es calculado para
una estructura que pueda sostener un relleno saturado con agua. En el com-
plejo agrcola precolombino de Chawarani y Pukarilla en la provincia Mue-
cas, La Paz y en Cohoni en el complejo ceremonial y funerario de
Chullpaloma, se han encontrado muros que miden ms de 8 m de alto.
Superficie de las terrazas o taqanas
La superficie de las taqanas no responde a un modelo tcnico rgido como
ocurre con las terrazas modernas, sino que estuvo condicionado en su di-
seo por factores mgico-religiosos, estticos, cientfico-astronmicos, so-
ciales-organizacionales y tambin por la presencia de causes naturales:
afloramientos rocosos y cambios abruptos de la pendiente. En general, la te-
rrazas estudiadas en el departamento de La Paz, presentan una longitud que
oscila entre 5 m, para el caso de las quillas, hasta unos 80 m para las terra-
zas agrcolas, por un ancho que vara desde 0.50 m en las quillas, hasta unos
40 m de superficie cultivable. Excepcionalmente, se puede encontrar terra-
zas de 1x2 m
2
y de 30x100 m
2
o ms. Los primeros en la zona de los Yungas
en laderas muy inclinadas y los otros en Amarete, Charazani y Curva, luga-
res de pendiente media.
Canales de riego y partidores
Muchas terrazas o taqanas pueden incluir muros laterales, canales de riego
con partidores de agua, bocatomas y desages; en el caso del complejo de
Cohoni las terrazas de riego presentan canales que conducen el agua a las
parcelas con un caudal aproximado de 4 litros/segundo; estos canales estn
interconectados entre s, permitiendo el riego de todas las terrazas, de tre-
cho en trecho se ubican partidores de agua y disipadores de energa hidru-
lica, en sectores donde los canales presentan pendientes muy pronunciadas.
142
Escalinatas de acceso
Algunas terrazas presentan escalinatas de acceso, en forma de gradas den-
tro de los muros que facilitan el ingreso y en otras, las gradas son formadas
al cortar el material de las mismas pendientes sin un muro de retencin. Ver
grfico 12.
7.2. Estructura de las terrazas o taqanas
Las terrazas observadas en muchas zonas del pas constan, en general, de las
siguientes partes:
Muro de contencin o enchape
Es el muro slido construido de piedra que acta como soporte o contencin
del suelo de la plataforma de cultivo; tiene un talud que esta en funcin de
la pendiente del terreno, presentando una cara superficial o externa que en
algunos casos es la parte ornamental de la terraza, y puede o no tener cana-
les labrados en el mismo muro o tambin escalinatas de puntas rocosas. En
el caso de las terrazas con taludes vegetados o de formacin lenta, el muro
de contencin est formado por vegetacin arbrea y arbustiva, implantada
en los bordes del talud.
Cuerpo del muro
Es la estructura del muro que se construye a base de piedras de diferente ta-
mao, tierra hmeda y barro. Los muros de las terrazas precolombinas
muestran una destreza excepcional en la construccin con piedras perfecta-
mente colocadas y trenzadas entre s, que le otorgaban solidez y buena es-
tabilidad.
Cara interna o contraenchape
Constituida por la superficie interna del muro de piedras; puede o no estar
presente segn el tamao de las piedras utilizadas en el cuerpo del muro y
el esfuerzo a soportar.
Cimiento o piso de relleno
Son los cimientos sobre los que se asientan el muro de contencin y el re-
143
lleno; est constituido por la acumulacin de piedras grandes debidamente
acomodadas en una zanja, con una profundidad mayor a 0.5 m de acuerdo
a la altura del muro de contencin.
Capas de relleno de fondo
Formadas por grava angular y fragmentos gruesos que se colocan como re-
lleno del vaco que queda entre el talud de tierra y las primera hileras del
muro.
Capas de relleno intermedias
Se ubican por encima del relleno de fondo a manera de un estrado interme-
dio y estn constituidas por piedras medianas y pequeas, arena y arcilla
mezcladas, y una capa superior resultante de la mezcla de gravilla y tierra.
Tierra de cultivo
Es la capa arable de la terraza conformada por el suelo agrcola y humus,
donde se desarrollan las plantas cultivadas. Es en esta capa superficial donde
ocurren las relaciones de intercambio de agua, gases y nutrientes entre las
races de la planta, los microorganismos del suelo y el ambiente. Los
microorganismos juegan un rol fundamental en los procesos de
transformacin, sntesis y resntesis de la materia orgnica y los nutrientes
minerales del suelo, as como en la generacin de sustancias mucilagnosas
que favorecen la formacin de agregados del suelo, y de hormonas y
vitaminas que son aprovechadas por las plantas en crecimiento (grfico 13).
144
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146
8. Quillas de los Yungas de Bolivia
Las quillas son pequeas terrazas o taqanitas de origen precolombino, con
una plataforma de cultivo angosta de 0.40 m, muros de contencin slidos de
piedras laminares y alargadas, principalmente pizarras, que miden de 0.50 a
0.80 m de altura, y longitudes variables de 6 a 20 m. Ancestralmente fueron
utilizadas para el cultivo de la coca. Las quillas se disponen estrechamente y
muy juntas en forma de escalones continuos, semejantes a las graderas de un
estadio y estn ubicadas en pendientes muy fuertes y pronunciadas.
Las quillas estn presentes en extensas laderas de montaas de la provincia
Sud Yungas del departamento de La Paz, en su mayora estn abandonadas. Los
restos casi intactos de muros de quillas ancestrales, que se observan, permiten
comprobar que son las nicas infraestructuras que garantizan la proteccin de
los suelos agrcolas ubicados en fuertes pendientes, ante los peligros de erosin
hdrica.
Las quillas y taqanas antiguas correspondientes a la poca republicana, fue-
ron construidas imitando patrones y modelos precolombinos de los Tiwanaco-
tas e Incas, restos que todava se pueden observar en la cresta de las montaas,
en la ruta llamada Camino del Inca que se extiende desde El Takesi y une la mina
La Chojlla, Yanacachi, Villa Aspiazu, Ticuniri, hasta Chulumani, en la provincia
Sud Yungas. Slo los comunarios de mayor edad respetan y construyen sus qui-
llas poniendo en prctica la herencia y aprendizaje de sus abuelos.
Lamentablemente, la presin del mercado de la hoja de coca ha obligando a
los ms jvenes a construir variantes modernas con la modalidad de cavada, y
slo con un muro de tierra apisonada, llamados wachus y zanjeos, que resultan
fciles de construir y en un tiempo mnimo, pero que definitivamente, al no ser
estructuras estables, se desestabilizan a corto plazo, propiciando una mayor pr-
dida de los suelos, lo que se agrava porque pueden resultar en el origen de cr-
cavas y deslizamientos.
Los wachus, son pequeas terracitas de origen relativamente reciente, que se
realizan en suelos de textura fina, inicindose la construccin cavando con la
picota, para luego amontonar las piedras, que son utilizadas como material para
147
construir y rellenar las gradas. Un trabajador construye seis wachus de 6 m de
longitud, en secuencia uno encima del otro, por da. Se observan en el trayecto
de la comunidad Chaguara a Puente Villa.
En las comunidades ubicadas a menor altura, desde Puente Villa hasta Chu-
lumani y otras zonas de los Yungas, los wachus presentan una variante y toman
el nombre de zanjeos.
Los zanjeos, son infraestructuras recientes, formadas al hacer una zanja, se-
parando la tierra y las piedras, para luego colocarlas dentro la zanja, molden-
dose el muro externo o umacha de tierra apisonada, golpeando con paletas
especiales, dejndose libre la zona de trasplante para la coca. En la siembra se
remueve la tierra, operacin que lo diferencia de la plantacin en quillas donde
no se remueve el suelo. En todos los casos el cultivo de la coca se inicia con el
mallky, que es la operacin de trasplante de la coca a la quilla, en jornadas pre-
establecidas llamadas corte que se define como el rea o medida de trabajo que
tiene de 5 a 6 m de longitud.
Desde el punto de vista de conservacin de suelos y aguas, las quillas de ori-
gen precolombino, construidas con muros de rocas laminares, estables y slidos,
cumplen y garantizan esta funcin; en cambio los wachus y zanjeos son deses-
tabilizados, fcilmente, por agentes externos como el clima, las pendientes fuer-
tes, el cultivo intensivo de la coca y el movimiento de tierras, dando como
resultado que extensas reas con wachus y zanjeos abandonados, en la actua-
lidad presenten procesos muy severos de degradacin y erosin del suelo.
8.1. Estructura de una quilla precolombina
Las quillas de origen precolombino, e identificadas en los Yungas de La Paz,
estructuralmente presentan las siguientes partes:
Muro de contencin
Es el muro de retencin del suelo, construido con piedras laminares y alar-
gadas, principalmente pizarras y esquitos, con una altura de 0.40 a 0.80 m,
cumplen la funcin de soporte del suelo, presentando un talud que est en
148
funcin de la pendiente del terreno y una cara superficial externa formada
por las piedras laminares entrecruzadas unas con otras.
Cuerpo del muro
Es la estructura del muro construida con rocas de pizarra alargadas, dis-
puestas ordenadamente y trenzadas entre s, lo que otorga solidez y estabi-
lidad al muro.
Cara interna o contraenchape
Es la superficie interna del muro, conformada por salientes de los fragmen-
tos de rocas que constituyen el muro de la quilla.
Cimiento o base
Es la base sobre la que se asienta el muro de contencin, cuya profundidad
y ancho estn en funcin de la altura del muro de contencin.
Material de relleno
Formado por gravas y fragmentos angulares, que se depositan como relleno
en el fondo de la quilla, con la finalidad de facilitar el drenaje.
Plataforma de cultivo
Es la capa de suelo cultivable, enriquecida con humus, presenta un ancho de
0.40 a 0.50 m, donde tradicionalmente se planta la coca en un canal o en
trincheras entre las gradas; en esta parte es donde se realiza la dinmica mi-
crobiolgica, nutricin de las plantas y el intercambio de gases y aprovecha-
miento del agua, con una notable reduccin y control de la erosin hdrica
(grfico 14).
149
Grfico 14: Configuracin y partes de una quilla
150
Terrazas agrcolas tipo semiluna
en produccin.
Terrazas agrcolas mltiples con
vrtice comn en Charazani.
Terrazas agrcolas del cantn Amarete.
TESTIMONIOS FOTOGRFICOS
151
152
Extensa supercie de terrazas precolombinas de distintos tipos, comunidad Atique Amarete.
153
Modalidad de terraza corral cancha en microcuenca Chacarapi.
Terrazas ancestrales comunidad Huatascapa Mocomoco.
9. Estudios de caso: terrazas precolombinas de los yungas y
valles interandinos del departamento de La Paz
Las prcticas productivas relacionadas con la agricultura se realizan desde
tiempos inmemoriales en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes, por
comunidades originarias, comunidades formadas y colonias que se asientan en
los valles interandinos, el altiplano y los ecosistemas intermedios y bajos de la
regin de los Yungas.
En las zonas que en la actualidad son ocupandas por las provincias Larecaja,
Muecas, Bautista Saavedra, Sud Yungas, Nor Yungas e Inquisivi, en sus serra-
nas en los siglos XVI y XVII habitaban grupos tnicamente diversos en las pro-
vincias de Kallawaya (Larecajas), Chuncho (Lekos, Aguachiles, Arabaonas,
Toromonas), Moxos Chachapoyas, y de los indios Yungas que compartan el te-
rritorio con grupos Lupaqa y Pacaxa del Omasuyo Qolla Altiplnico
5
.
En esta parte, se expone el resultado de los estudios de cuantificacin y ca-
racterizacin de las terrazas, taqanas, quillas y wachus de dos subcuencas ubi-
cadas en diferentes pisos agroecolgicos, realizndose un anlisis del estado
actual de estas infraestructuras tomando en cuenta las caractersticas geogr-
ficas, culturales e histricas del pasado y el presente.
La zona representativa de los Yungas corresponde a las subcuencas de los
ros Unduavi y Takesi, pertenecientes a la cuenca del ro Tamanpaya afluente del
ro Beni, ubicada en la provincia Sud Yungas. Como zona representativa de los
valles interandinos se tom en cuenta la subcuenca del ro Tahuapalca-Cohoni,
perteneciente a la cuenca del ro La Paz, ubicado en la provincia Murillo, de-
partamento de La Paz.
Ambas zonas fueron, en el pasado precolombino, escenarios de una intensa
actividad productiva, de comunidades andinas y amaznicas ancestrales orga-
nizadas, que generaron y practicaron tecnologas agroecolgicas racionales que
les permitieron un manejo sostenible de los recursos naturales, principalmente
del suelo, agua y la vegetacin.
5
Saignes 1985, citado por Ballivin J, 2008.
154
Estos sistemas de terrazas agrcolas habran sido construidos, inicialmente,
por los tiwanacotas, continuados por los pacajes, los mollos y, finalmente, con-
solidados por los incas, quienes perfeccionaron y utilizaron las ya existentes y
ampliaron la superficie de taqanas y quillas de produccin agrcola.
9.1. Terrazas precolombinas de Yungas subcuencas Unduavi y Takesi
La regin de los Yungas, es el rea donde las taqanas y las quillas de origen
ancestral alcanzaron su mxima expresin como tecnologas para conservar los
suelos y producir coca y otros cultivos, en zonas de alta montaa. En la actua-
lidad se puede observar reas de taqanas y restos arqueolgicos, que son una
muestra de la magistral tcnica empleada en la construccin de quillas y taqa-
nas ancestrales, probablemente de origen Tiwanacota, y cuyo desarrollo habra
sido completado y extendido por los Incas.
Es admirable observar extensas reas de taqanas y quillas en toda la regin
de los Yungas, desde la cresta de las montaas nevadas hasta las zonas bajas de
los Yungas, lo que se puede comprobar recorriendo la ruta llamada Camino del
Inca que se extiende desde el nevado Takesi, descendiendo a la mina Chojlla y
los asentamientos de Yanacachi, Villa Aspiazu, Ticuniri, hasta llegar a Chulumani,
en la provincia Sud Yungas del departamento de La Paz.
Es posible verificar relaciones de reciprocidad y de produccin de esta zona
con la otra vertiente yunguea de Lambate, Pasto Grande e Inkalakaya, donde
tambin estn presentes y se desarrollaron sistemas de produccin en terrazas
agrcolas precolombinas.
9.1.1. Ubicacin geogrfica
El rea de estudio corresponde a la Tercera Seccin Yanacachi, de la provin-
cia Sud Yungas, departamento de La Paz, estando ubicada en las coordenadas
geogrficas 1520 a 1630 de latitud sur y 6720 de longitud oeste, limitando
hacia el norte con la provincia Franz Tamayo, al sur con las provincias Murillo,
Loayza e Inquisivi, al oeste con Larecaja, Murillo y Nor Yungas, al este con la
155
provincia Inquisivi y los departamentos del Beni y Cochabamba. Las poblaciones
ms importantes de la provincia Sud Yungas son Yanacachi, Chulumani, Irupana,
Ocobaya, Covendo y Santa Ana.
Las subcuencas de los ros Unduavi y Takesi, comprenden los cantones Ya-
nacachi y Villa Aspiazu y las comunidades ms representativas, donde existen te-
rrazas precolombinas, taqanas y quillas son Unduavi, Hierbani, Chaco, Florida,
Yanacachi, Chawara, Quisno, Pihuaya, Mokori, Hilumaya, Santa Rosa, Macha-
camarca, Villa Aspiazu y Suiqui Milamilani.
Toda el rea se encuentra en las laderas de montaas orientales de la parte
norte de la cordillera de los Andes, que atraviesa los departamentos de La Paz,
Cochabamba y Santa Cruz. Presenta pendientes escarpadas descendiendo desde
aproximadamente los 5.000 msnm proyectndose hasta las planicies amazni-
cas del Beni a 500 msnm, presentando amplias y variadas zonas de vida, dife-
renciadas por su altitud, precipitacin y vegetacin.
El rea presenta vientos dominantes del norte al noreste, que producen pre-
cipitaciones orogrficas causadas por procesos adiabticos en el flanco oriental
de la cordillera de los Andes, durante gran parte del ao. Los patrones de hu-
medad y temperatura de la altura tienen fuertes efectos sobre la vegetacin ca-
racterstica de los yungas, formando tres zonas ms o menos definidas: ceja de
montaa de los 4.000 a los 3.000 msnm, yungas medio de 3.000 a los 2.000
msnm y yungas verdadero entre los 2.000 y los 800 msnm. El rea de estudio
est ubicada en la ceja de montaa y los yungas medio.
9.1.2. Caractersticas agroecolgicas
a) Clima: En la zona de estudio, no existen estaciones meteorolgicas comple-
tas, por tanto, la descripcin del clima del rea ha sido inferida a partir de los datos
proporcionados por las semi estaciones ms prximas de Unduavi y Chulumani. La
estacin de Unduavi slo cuenta con instrumentos para determinar la cantidad
de lluvia, estando ubicada a 1619 latitud sur, 6755 longitud oeste y a una alti-
tud de 3.022 msnm. La estacin meteorolgica de Chulumani es ms completa y
est a 1632 latitud sur, 6732 longitud oeste, a una altitud de 1.811 msnm.
156
Temperatura. La parte alta de la cuenca presenta una temperatura prome-
dio estimada de 12 C, con temperaturas mnimas de hasta 0 C en los meses
de mayo a junio; la parte ms baja de la cuenca, tomando como referencia
la estacin de Chulumani con datos de 23 aos, presenta una temperatura
media anual de 21.5 C, con las mayores temperaturas en los meses de oc-
tubre a marzo y temperaturas mnimas de 16 C en el mes de julio. Yanaca-
chi, donde se ubica la mayor cantidad de quillas precolombinas, presenta
una temperatura promedio de 18 C. Las comunidades de las partes altas de
la montaa, caso Unduavi, Tres Maras, Hierbani y Chaco, por la cercana a los
nevados, registran efectos de heladas. Sin embargo, su ocurrencia es menos
probable en los Yungas medio Yanacachi, Santa Rosa, Machacamarca y
Quisno, y definitivamente en los Yungas verdadero no se presentan heladas.
Precipitacin. La parte alta de la cuenca presenta una precipitacin anual
promedio de 1.990 mm (promedio de 20 aos en la localidad de Unduavi),
siendo los meses ms lluviosos de diciembre a marzo, con un promedio de
288.1 mm y los meses menos lluviosos de abril a noviembre con una preci-
pitacin promedio de 104.7 mm, registrndose la precipitacin mnima en el
mes de julio con 39.45 mm. La parte baja de la cuenca y alrededores regis-
tra una precipitacin promedio anual de 1.373 mm (promedio de 23 aos, es-
tacin de Chulumani). Los meses ms lluviosos son de noviembre a marzo,
con una precipitacin promedio de 182.64 mm y los meses menos lluviosos
de abril a octubre con una precipitacin promedio de 65.7mm. La mayor pre-
cipitacin en esta poca de ausencia parcial de lluvias se registra en el mes
de junio con un promedio de 3.12 mm.
Evapotranspiracin potencial y balance hdrico. El balance hdrico de la es-
tacin de Chulumani indica que la parte baja de la cuenca, casi no presenta
dficit de agua, excepto en los meses de mayo a julio, cuya ETP vara de 31.2
a 39.2 mm y el perodo con exceso de agua se extiende por cinco meses; el
tiempo en el cual el suelo recupera la humedad perdida en la poca seca se
extiende por siete meses. Por observaciones de campo es posible asegurar
157
que la parte alta de la cuenca presenta mayor humedad, debido a la con-
densacin de las neblinas.
b) Geologa y geomorfologa: La Cordillera Oriental de los Andes se origin
en una serie de plegamientos que comenzaron a fines del Cretcico, la ocurren-
cia de una fuerte erosin por accin de los glaciares, dio origen a la formacin
de profundos valles en la ladera oriental del macizo andino, que con el paso del
tiempo conformaron bloques paleozoicos y estratificaciones del cenozoico, con
montaas que presentan afloramientos intrusivos de gran magnitud; la erosin
geomorfolgica propici material de sedimentos que modelaron llanuras bajas,
formndose basamentos terciarios subhorizontales. La Cordillera Oriental pre-
senta rocas del sistema silrico, distribuidas en el flanco occidental, devnico,
carbonfero, prmico y cretcico.
c) Fisiografa: La fisiografa del rea de estudio es compleja, mediante fo-
tointerpretacin se han identificado los siguientes paisajes:
Pie de Monte (MPD). Corresponde al paisaje ubicado en la base de la forma-
cin montaosa, y est conformado por abanicos coluvio-aluviales en forma
de terrazas altas no inundables, conos de deyeccin y laderas muy bajas que
limitan con el paisaje aluvial. Presentan pendientes variables de 8 a 17%, in-
terrumpidos por quebradas que nacen en la lnea de la montaa. Este paisaje
est representado por dos subpaisajes:
MPDp: Pendiente suave, ligeramente erosionada.
MPDe: Pendiente moderada a alta muy erosionada.
El subpaisaje MPDe tiene mayor importancia que el MPDp, por cubrir mayor
superficie y mayores riesgos de erosin por pendiente y prdida de cober-
tura vegetal.
Laderas de montaa (ML). Este paisaje corresponde a las laderas que se en-
cuentran en la parte alta, media y baja de las montaas, como transicin de
la montaa al fondo aluvial del ro. Presenta pendientes que fluctan desde
158
muy altas, altas, moderadas y suaves, se extiende en el margen derecho del
ro Unduavi y mrgenes derecho e izquierdo del ro Takesi. Se distinguen tres
subpaisajes:
MLs: Laderas de pendientes suaves, poco erosionadas.
MLm: Laderas de pendientes moderadas, con mediana y alta erosin.
MLa: Laderas de pendientes altas y muy altas, severamente erosionadas.
Montaas estructurales de material metamrfico (ME). Este paisaje esta for-
mado por serranas altas, con pendientes muy pronunciadas y disectadas por
nterfluvios densos. Corresponden a los anticlinales y sinclinales de la Cordi-
llera Oriental y parte del subandino dispuestos casi en forma paralela con
rumbo N-S, encerrando a los valles encajonados o muy angostos en el fondo,
en la zona de accin de los ros. Est representado por un solo sub-paisaje que
cubre la mayor superficie.
MEpi/H: Montaas metamrficas de pizarras, fuertemente disectadas.
Otras unidades: Corresponde a todas aquellas unidades pequeas, que no
son significativas en el rea de estudio, caso de las siguientes formaciones:
E: Escarpes casi verticales.
C: Conos de deyeccin.
d) Caracterizacin general de los suelos: La descripcin, mapeo y clasificacin
de suelos, se realiz en base a fotointerpretacin y ubicacin de perfiles de sue-
los, de acuerdo a los paisajes fisiogrficos.
Suelos de pie de monte de montaa. Los suelos del pie de monte, se dividen
en subpaisajes en funcin de la pendiente, relieve y susceptibilidad a la ero-
sin. Agrupndolos por su textura de la forma siguiente:
- Suelos de la unidad MPDe. Los suelos de esta unidad de mapeo,
taxonmicamente corresponden al orden Entisols, presentando muy poco
o ningn desarrollo pedogentico y forman una estrecha asociacin con
el suborden Orthents, gran grupo Udorthents y subgrupo Andeptic
159
Udorthents. Son laderas de montaa con pendientes moderadas a fuertes,
con un material parental de rocas metamrficas pizarrosas; son suelos poco
profundos a superficiales, con colores variables. Textura de franco arenoso
gravoso a franco gravoso en todo el perfil; estructura de bloques sub-
angulares, consistencia friable, con baja capacidad de retencin de humedad.
Con un pH regularmente cido a fuertemente cido, sin problemas de
toxicidad; con una capacidad de intercambio catinico baja lo mismo que de
cationes intercambiables, contenido de materia orgnica de media a baja; los
suelos presentan una fertilidad natural calificada como baja.
Suelos de ladera alta. Corresponde a los suelos ubicados en laderas con pen-
dientes moderadas a muy fuertes, que se extienden desde las cumbres hacia
las laderas altas.
- Suelos de la unidad MLMpm. Los suelos de esta unidad de mapeo, por su
taxonoma corresponden al orden Inceptisols, suborden Ochrepts, gran
grupo Eutrochrepts y subgrupo Dystic Eutrochrepts. Se caracterizan por
un mediano a poco desarrollo gentico, con una estrecha asociacin con
el suborden Ochrepts, gran grupo Eutrochrepts y subgrupo Dystric
Eutrochrepts; presentan una topografa en ladera de montaa, ondulada a
ligeramente inclinada; el material parental formado por pizarras, textura
franco arenosa a franca, infiltracin moderada, con alta capacidad de
retencin de humedad, reaccin ligeramente cida en todo el perfil; una
CIC baja y contenido bajo de cationes bsicos, contenido de materia
orgnica alto a medio, fsforo con un nivel medio, y la fertilidad natural del
suelo calificada como media.
- Suelos de la unidad MLMpm-a. Los suelos de esta unidad corresponden al
orden Entisols, suborden Arents, gran grupo Udalfic y subgrupo Udalfic
Arentes. Se caracterizan por presentar una fisiografa de ladera de montaa,
con relieve ondulado y pendientes fuertemente empinadas de 50 a 60%,
textura franco areno gravoso, con rpida infiltracin, de baja a mediana ca-
pacidad de retencin de humedad. Reaccin de fuertemente cida a me-
dianamente cida, con una CIC media, bajo contenido de bases cambiables,
160
contenido medio de materia orgnica; fsforo en un alto contenido. Por su
fertilidad natural se califican como suelos de fertilidad media.
- Suelos de la unidad MLMpa. Los suelos de esta unidad de mapeo, taxon-
micamente se clasifican en el orden Entisols, suborden Orthents, gran
grupo Udorthents y subgrupo Typic Udorthents, se ubican en laderas de
montaas empinadas y chaqueadas con severa erosin; de material pa-
rental conformado por pizarras metamrficas, textura de franco areno ar-
cillo gravoso a franco, con buena capacidad de retencin de humedad, con
una infiltracin de moderada a rpida. Su reaccin es fuertemente cida,
baja CIC, contenido de alto a medio de materia orgnica, y fsforo en un
nivel bajo. Son suelos de baja fertilidad.
Suelos de ladera media. Corresponde a suelos ubicados en laderas, con
pendientes moderadas a muy fuertes, extendindose gradualmente desde
la parte alta de las laderas hasta el lmite con el pie de monte y las angostas
planicies aluviales.
- Suelos de la unidad MLApm. Los suelos de esta unidad de mapeo,
taxonmicamente se clasifican en el orden Alfisols, suborden Udalfs, gran
grupo Tropudalfs subgrupo Oxic Tropudalfs. Se ubican en laderas de relieve
ondulado y pendientes empinadas, con material parental de pizarras
meteorizadas, textura de franco gravoso a arcilloso, con una capacidad
media de retencin de humedad, infiltracin de moderada a lenta,
consistencia friable. Reaccin fuertemente cida, con una CIC baja y muy
pocos cationes bsicos, contenido medio de materia orgnica, fsforo en un
nivel alto. Por su fertilidad natural son suelos de mediana a baja fertilidad.
- Suelos de la unidad MLApa. Los suelos de esta unidad de mapeo,
taxonmicamente se clasifican en el orden Alfisols, suborden Udalfs, gran
grupo Hapludalfs y subgrupo Ultic Hapludalfs. Estn ubicados en laderas de
montaa muy empinadas, con severa erosin, en zonas chaqueadas en
descanso, presentan materiales parentales de pizarras coluvio aluviales.
Textura franco gravoso a franco arcilloso gravoso, baja retencin de
humedad, infiltracin de moderada a lenta, consistencia friable; reaccin
161
medianamente cida, baja CIC, bajo contenido de materia orgnica. Por su
fertilidad natural se califican como suelos de mediana a baja fertilidad.
Cuadro 4: CORRELACIN DE UNIDADES TAXONMICAS DE SUELOS
ORDEN
SUB
ORDEN
GRAN
GRUPO
SUB
GRUPO
FAMILIA SERIE
UNIDAD
DE MAPEO
ENTISOLS
ORTHENTS
UDOR-
THENTS
TYPIC UDOR-
THENTS
Textura
media
Pichu 2 MLMpa
ANDEPTIC
UDOR-
THENTS
Textura
liviana
Mokori 1 MPDe
ARENTS ARENTS
UDALFIC
ARENTS
Textura
liviana
Pihuaya 2 MLMpm-a
INCEPTISOLS OCHREPTS
EUTROCH-
REPTS
DYSTRIC EU-
TROCHREPTS
Textura
media
Yanacachi
2
MLMpm
ALFISOLS UDALFS
HAPLU-
DALFS
ULTIC HA-
PLUDALFS
Textura
moderad.
pesada
Hilumaya
3
MLApa
TROPU-
DALFS
OXIC TRO-
PUDALFS
Textura
moderad.
pesada
Villa
Aspiazu 3
MLApm
La FAMILIA se clasifica de acuerdo a su granulometria en: textura liviana, textura media y textura
moderada a pesada.
La SERIE se clasifica tomando en cuenta el origen o gnesis del suelo en:
PICHU 2 Suelos de origen coluvio-aluvial sub-reciente
YANACACHI 2 Suelos de origen coluvio-aluvial sub-reciente
MOKORI 1 Suelo de origen coluvio-aluvial reciente
PIHUAYA 2 Suelos de origen coluvio-aluvial sub-reciente
HILUMAYA 3 Suelos de origen coluvio-aluvial antiguos
VIILA ASPIAZU 3 Suelos de origen coluvio-aluvial antiguo
162
Clasificacin de tierras por su capacidad de uso. Mediante la clasificacin de
tierras por su capacidad de uso (USDA), en el rea de estudio se ha identifi-
cado una proporcin menor de tierras arables aptas para agricultura de es-
carda y cultivos que se adaptan a las condiciones del suelo y el clima,
pertenecientes a las Clases III y IV. Una gran superficie corresponde a tierras
no arables, correspondientes a las Clases V, VI y VII no aptas para cultivos en
limpio, excepto para cultivos especiales, estn ubicadas en laderas de mon-
taas con pendientes muy empinadas. Las tierras de la Clase VIII no tienen
utilidad econmica deben ser declaradas zonas de reserva o de proteccin.
Cuadro 5: CLASIFICACIN DE TIERRAS POR SU CAPACIDAD DE USO
CATEGO-
RIAS
CLASE
SUPERFICIE
Hectreas
%
SUB
CLASE
SUPERFICIE
Hectreas
%
UNIDADES
DE MAPEO
TIERRAS
APTAS PARA
CULTIVO
III 453,75 2,86 IIIs 453,75 2,86 MLMpm
IV
886,88 5,59 IVse 770,00 4,85 MLMpa
632,53 4,0 IVsed 116,88 0,74 MLApm
TIERRAS
APTAS
SLO PARA
CULTIVOS
ESPECIALES
V 632,53 4,0
Vse 268,13 1,70 MPDe
Vsd 137,50 0,87 MLMpm-a
Vsed 226,90 1,43 MLApa
VI 1.220,10 7,70 -- 1.220,10 7,70 QArec
VII 9.250,00 58,30 -- 9.250,00 58,30 MPEi
SIN USO VIII 3.423,00 21,60 -- 3.423,00 21,60 MPEir
TOTAL 15.866,26 100,00 15.866,26
100,00
De acuerdo al USDA, los suelos de las Clases VI y VII no son aptos para cul-
tivos, sin embargo las quillas y taqanas precolombinas, que se esparcen en
grandes extensiones de la zona, corresponden a estas clases de tierras; las
limitaciones relacionadas con las fuertes pendientes y que se constituye en
el factor limitante del sistema convencional, fueron solucionadas por nues-
tras culturas precolombinas mediante la modificacin y adecuacin del pai-
saje con el terraceo intensivo, que les permiti usar productivamente laderas
con pendientes mayores a 45, controlando la erosin hdrica y los frecuen-
tes deslizamientos de las tierras de alta montaa.
163
e) Hidrografa: Los rasgos principales de la hidrografa de la regin estn vi-
sualizados por los ros del sistema hidrogrfico andino-amaznico, que nacen en
la cordillera y abren su paso a travs de inmensas formaciones geolgicas, for-
mando tres ros importantes, el ro Unduavi, ro Coroico y el ro Tamampaya,
afluentes del ro Beni, que a su vez desemboca en el ro Amazonas. Los ros Un-
duavi y Takesi, nacen en los nevados y glaciares de la cordillera y en su recorrido
van recibiendo numerosos afluentes, se unen a la altura de Puente Villa y con-
forman el ro Tamampaya.
f) Vegetacin: En el rea de estudio, se reconocen tres fajas altitudinales, la
Ceja de montaa situada entre los 4.500 y 3.000 msnm, en esta zona las nubes
se acumulan casi diariamente y se producen lloviznas persistentes, presenta un
bosque muy denso compuesta por especies vegetales siempre verdes, como
Wenmannia microphylla (pucu huaycha), Myrica pubecens (laurel de cera) y Po-
docarpus spp. (pino del monte). Tambin un elevado porcentaje de epifitas es-
pecialmente de musgos, y diferentes tipos de bamb tales como la Chusquea
spp. Yungas medio comprendida entre los 3.000 y los 2.000 msnmcon un bos-
que hmedo, una rica flora de rboles, arbustos y helechos arbreos, cubiertos
con musgos, brifitas y plantas epifitas vasculares, principalmente helechos, or-
qudeas o bromeliceas. Se observa la presencia de maleza Melinis minutiflora
llamada pasto gordura que introducida como pasto en poco tiempo degener
en maleza, actualmente invade grandes extensiones de quillas y wachus ani-
quilando a las plantaciones de cocales, por su enorme capacidad de competen-
cia. Yungas verdadero se halla entre los 1.700 y los 1.000 msnm, con un clima
clido que en algunos lugares se vuelve tan seco como en las zonas ms altas del
Altiplano; se caracteriza por presentar un marcado incremento en la diversidad
de plantas vasculares.
164
g) Fauna: En general, la fauna se encuentra muy empobrecida y alterada por la
intervencin del hombre, la regin de los Yungas es considerada como una
zona de transicin entre la zona andina y la zona tropical, con la presencia de
un hbitat diverso para la fauna, por lo que tambin existe una variedad de
animales, como el oso de anteojos o jucumari (Tremaretos ornatus), primates
(Cebus albifrons y Cebus apella), armadillo (Euphractus spp), el oso
hormiguero (Tamandua tetradactyla), el lobito de ro (Lutra longicaudis) y el
guazu (Manzana). Entre los mamferos pequeos se encuentran Sylvilagus
brasilensis, el tapiti y algunas especies de roedores de los gneros Oryzomys
y Neacomys. Existe una gran abundancia de murcilagos de los gneros
Artibeus, Myotis Tadarida y Molosuss. Es tambin frecuente la comadreja o
carachupa (Didelphys marsupiales). En cuanto a las aves, la zona se
caracteriza por la presencia de una multitud de loros, parabas y cotorras, la
pava pintada (Penlope jacquacu), el tucn (Ramphastus toco) y el gallito
Cuadro 6: VEGETACIN PREDOMINANTE EN LOS YUNGAS
NOMBRE CIENTFICO FAMILIA NOMBRE COMN
Sinchona amygdalifolia
Ficus bopiana
Cecropia spp
Aniba coto
Guarea membra
Alnus jorullensis
Sambucus spp
Gaiadendron spp
Gunneras spp
Podocarpus utiliar
Weinmannia fagaroides
Oreopanax spp
Aulomoyrcia leucadendron
Pouroma uvifera
Melinis minutiora
Rubiaceae
Moraceae
Moraceae
Lauraceae
Coranthaceae
Anacardiaceae
Loranthaceae
Halorhagidaceae
Poaceae
Podocarpaceae
Cunoniaceae
Aranaceae
Myrtaceae
Moraceae
Graminaceae
Quina quina
Corcho
Ambaibo
Coto
Guapi upa
Aliso
Sauco
Quirusilla
Kuri
Pino de monte
Duraznillo
Pumamaqui
Sahuinto
Uva de monte
Pasto gordura
165
de las rocas (Rupicola peruviana). Reptiles mayormente de la familia Boidae,
Colubridae e Iguanidae. Varias de estas especies necesitan de acciones de
proteccin urgentes frente a la caza indiscriminada.
9.1.5. Caractersticas econmico-productivas y sociales
La zona dominada por una geografa de montaas con fuertes pendientes,
slo es apta para la agricultura en aquellas laderas de montaas ligeramente
onduladas y con suelos de poca gradiente, mediante la construccin de terra-
zas agrcolas. Ancestralmente los Yungas formaban parte de la lgica andino
amaznica del Acceso vertical a los pisos ecolgicos.
a) Tenencia de la tierra: La distribucin de los predios por tamao de explo-
tacin flucta entre 0.25 a 10 hectreas, con un promedio de 2.7 hectreas, ten-
diendo a equilibrarse con los predios de 2.25 a 4 hectreas, un buen porcentaje
de predios tiene de 5 a 10 hectreas. Esta distribucin responde a los linea-
mientos de la Reforma Agraria de 1953, slo excepcionalmente, donde las ha-
ciendas contaban con grandes extensiones, se dot a los ex colonos con 10
hectreas de tierra, la mayora recibi 5 hectreas, pero por las condiciones de
la zona esta dotacin es considerada alta, en los hechos, esto es relativo, por-
que gran parte del terreno est en laderas con fuertes pendientes, que dificul-
tan las actividades agrcolas y pecuarias.
b) Sistemas de produccin agrcola: Las corrientes migratorias impulsaron el
incremento de la produccin de coca y maz aunque este ltimo en menor es-
cala. En cultivos perennes tiene especial importancia la produccin de caf y c-
tricos, la produccin de variedades mejoradas de pltano y, de modo natural, la
produccin de nspero cuyo desarrollo es permanente. De acuerdo a las en-
cuestas realizadas, las comunidades del rea de estudio tienen el 65% de sus
tierras en descanso, el 35% de sus tierras estn cultivadas. Del rea cultivada el
60% est ocupada por plantas permanentes principalmente ctricos, coca, caf
y otros frutales, 20% con maz choclo y el restante 20% con cultivos de raca-
166
cha, walusa, flores y hortalizas. El volumen de produccin alcanza las 18.500
docenas de azucenas y lirio, 900 cestos de coca, 200 quintales de caf, 1.000
quintales de maz, racacha 2.000 quintales, walusa 1.300 quintales, ctricos
1.500.000 unidades, pltanos 600 cabezas, paltos 2.000 unidades. Del total de
la produccin entre 30 a 40% se pierde por falta de infraestructura caminera,
falta de puentes y caminos vecinales, costos elevados de transporte, falta de ac-
ceso a los mercados, factores climticos y problemas de sanidad vegetal.
c) Estado actual de las bases productivas: Los pobladores de las comunida-
des de la Tercera Seccin Yanacachi, en su mayor parte, no practican medidas efi-
cientes de conservacin de suelos, por desconocimiento de las tcnicas de
conservacin, problemas de tenencia de tierra, ausencia de servicio de capaci-
tacin y asistencia tcnica, falta de infraestructura y servicios bsicos y precios
de mercado que no compensan la inversin en semillas y mano de obra. Sus
mtodos tradicionales, se basan en la agricultura migratoria de chaqueo, pre-
sionados por la rpida prdida de la fertilidad de los suelos, lo que ha determi-
nado que en algunos sectores se haya destruido el 70% de la cobertura vegetal
natural. La excepcin la constituyen esfuerzos aislados, de algunos comunarios
que por su origen altiplnico, realizan prcticas conservacionistas mediante la
reconstruccin y construccin de terrazas agrcolas, taqanas y quillas. El estado
de situacin de las bases productivas por comunidad es el siguiente:
Comunidad Hierbani (Anexo comunidad Chaco). Presenta suelos ubicados
en laderas extremadamente empinadas y completamente chaqueados, afec-
tados por una severa erosin, sin posibilidades de una ampliacin de su fron-
tera agrcola. Los agricultores de la zona se dedican mayormente al cultivo de
flores como lirios o manzonia, agapanto, clavel, nardos y su produccin la
destinan a los mercados de La Paz. Los cultivos alimenticios como la racacha,
maz, rbano, son producidos en pequea escala slo para autoconsumo. Sus
sistemas de produccin son muy susceptibles al ataque de enfermedades,
los campos de azucena estn siendo diezmados por alternaria y fungosis.
Comunidad Tres Maras (Anexo comunidad Chaco). Sus suelos estn en
laderas muy empinadas y soportan una erosin severa, la principal actividad
167
productiva es la produccin de flores agapanto, nardo, lirio y azucena. Su
cultivo es en surcos a nivel, con una produccin continua durante 4 a 5 aos,
despus de ese perodo de agotamiento de la fertilidad de los suelos, las
parcelas son dejadas en descanso entre 8 a 10 aos, pero an con este
descanso no se logra recuperar su fertilidad natural. La presin del mercado,
provoca un agotamiento de las reas cultivables, y un avance hacia las partes
superiores de mayor pendiente.
Comunidad Chaco. Es una de las pocas comunidades, donde es evidente la
prctica de medidas de conservacin de suelos, con el cultivo en terrazas o ta-
qanas, lo cual repercute en una mayor y mejor produccin, con la consiguiente
disminucin de las prdidas por erosin. Su aptitud productiva est relacio-
nada con la produccin de flores, racacha, durazno, walusa, yuca, amenaza-
dos por el ataque de plagas y enfermedades propias de la zona sub-tropical.
Comunidad Pichu. Esta comunidad presenta una extensa rea de chaqueo,
con la produccin de racacha, maz, zapallo, hortalizas y flores, tambin fru-
tales como paltos, ctricos y caf; el rea cultivada con flores principalmente
lirios, se incrementa con los aos alcanzando de 60 a 80 hectreas por-
que el maz en estos terrenos cansados ya no da buen rendimiento (co-
munario Martn Mamani). La memoria colectiva de los pobladores registra
que hasta el ao 1952, haba una buena produccin de claveles y de rosas,
pero una enfermedad hizo desaparecer estas flores, posteriormente se fo-
ment el cultivo de lirios y nardos con buenos resultado, pero la presencia de
enfermedades hace temer que la catstrofe anterior se repita. Se observa
prcticas de descanso, adaptadas del sistema aynuqa, en razn de que mu-
chos comunarios de la zona, son de origen aymara, cultivan sus parcelas de
3 a 4 aos, periodo en el cual es notoria la baja en los rendimiento, por lo que
se deja en descanso hasta por 10 aos.
Comunidad La Florida. Es una comunidad productora de ctricos, con plan-
taciones carentes de manejo tcnico, con severos daos causados por el ata-
que de enfermedades, presencia de lquenes y musgos, densidad muy alta
de plantas en un mismo campo, ausencia de podas y los suelos presentan
una gran prdida de la capa superficial.
168
Yanacachi: Sus suelos estn sometidos a una fuerte erosin, y a una densa
presencia de la maleza Melinis minutiflora (pasto gordura), con extensas
reas de frutales afectados por plagas y enfermedades, bajos rendimientos
y con el agotamiento de la fertilidad de los suelos por la sobre explotacin
agrcola. Slo los campesinos de mayor edad de origen aymara, practican
cultivos en taqanas y quillas.
Comunidad Chaguara. Esta zona se caracterizaba por la produccin de coca,
muy apreciada por su calidad y consistencia, actualmente las reas de pro-
duccin han disminuido, as como los niveles de produccin, las superficies
cultivables soportan severos daos, por erosin y destruccin de grandes
reas de quillas, por la presencia del pasto gordura.
Comunidad Quisno. Es una de las comunidades ms afectadas por la ero-
sin y la destruccin y abandono de extensas reas de quillas y taqanas. La
zona era productora de coca con el trabajo continuo de ms de 30 familias,
pero en la actualidad se ha sufrido un xodo, la mayora de las familias, se
trasladaron a La Paz y Caranavi, empujados por la baja produccin de sus tie-
rras, la represin al cultivo de coca, la falta de vas de comunicacin y por la
prdida de las fuentes de agua que se secaron como consecuencia del in-
tenso chaqueo y del sismo ocurrido hace 40 aos.
Comunidad Mokori: El problema que afecta a la comunidad es la ocurrencia
de deslizamientos y hundimientos de las montaas circundantes, y que
requieren contrarrestarse con urgentes medidas de estabilizacin de taludes.
Estos fenmenos tendran su origen en los movimientos ssmicos, y aunque
no existen registros oficiales, los efectos quedaron en la memoria colectiva
de los pobladores. Refieren que hace 40 aos hubo un temblor muy fuerte y
otro en el ao 1983 con las mismas caractersticas que el primero, que
hicieron caer parte de la montaa al ro Huacani, causando la destruccin
de extensas reas de quillas y taqanas, todava se sienten temblores todos
los aos. Se teme que el hundimiento de la montaa en la parte frontal del
ro Huacani, sea mayor y genere un represamiento de las aguas de este ro y
del Takesi, el embalse natural podra poner en peligro a toda la comunidad
de la parte baja o de pie de monte. Otro problema es la erosin hdrica y el
169
intenso chaqueo, los propios comunarios plantean sus soluciones, tales como
construccin de zanjas de desviacin y drenaje en la parte superior de las
laderas afectadas, recuperacin de la vegetacin natural, utilizando plantas
de alta densidad radicular y races pivotantes, proteccin de riberas y el
desvo de las aguas del ro Huacani, para que no siga socavando la base del
cerro.
Comunidad Pihuaya: Soporta una alta erosin, agravada por la caractersticas
de sus suelos superficiales y pedregosos. Sus campos de produccin de frutas
y cultivos anuales soportan problemas de sanidad animal y daos por aves
silvestres. Sus reas chaqueadas no tienen posibilidades de recuperacin.
Comunidad Tuymu: Sus suelos estn ubicados en zonas de fuertes pendien-
tes, muchos cultivos perennes estn abandonados e infestados de plagas y
enfermedades; las estructura conservacionistas que antes caracterizaron a la
comunidad, estn en proceso de destruccin por falta de mantenimiento, lim-
pieza y reparacin. Presentan cultivos aislados de nogal, ctricos, caf en un
estado deplorable de manejo, sin podas y sin prctica de control sanitario.
Comunidad Hilumaya. Es una zona con problema de erosin y baja fertilidad
de los suelos, se produce cultivos anuales de maz, man, racacha, walusa,
locoto. Esta produccin slo es de subsistencia, no existiendo incentivo para
la produccin en escala comercial. El rendimiento de caf es de una
libra/planta equivalentes a 15 quintales/hectrea, coca 300 libras/cato (1
cato=1/4 hectrea) o 6 taquias/cato con tres cosechas por ao. Un problema
que aqueja a esta y otras zonas es la invasin del pasto gordura, (Melinis
minutiflora) que es considerada como una amenaza para la produccin
agrcola. Cuando era chico no haba este pasto gordura, un sanitario de
Machacamarca me ha contado que el padre Florencio de Chulumani, es el
que ha trado este pasto de otro pas para el alimento del ganado, ahora se
ha vuelto una maleza difcil de erradicar, su semilla se desparrama como
polvo por el viento, y hace perder la coca el deshierbe no lo afecta
(comunario Cndido Tarqui).
Comunidad Santa Rosa. Es una zona con sobreexplotacin agrcola, con un
chaqueo intenso y sin posibilidades de extender su frontera agrcola. Los
170
cultivos actuales soportan falta de cuidados culturales y no se realiza
prcticas eficientes de rotacin o asociacin de cultivos.
Comunidad Machacamarca. Es una comunidad con serios problemas de ero-
sin y baja fertilidad de suelos, sus campos estn invadidos de pasto gor-
dura; no se realiza prcticas de sanidad vegetal, lo que repercute en la merma
paulatina de los rendimientos. Sus cultivos principales son mandarina, na-
ranja, pltano, walusa, maz y caf.
Comunidad Villa Aspiazu: Adems del problema de la erosin de los suelos,
se presentan problemas de tenencia de tierra, en la comunidad estn regis-
tradas 21 familias, pero la mayora de los pobladores vive en la ciudad de La
Paz, y retorna por una sola vez al ao en las festividades y de vacaciones; los
comunarios activos y presentes en la zona solo disponen de 2 a 3 catos para
cultivar, los mayores propietarios son los residentes que estn asentados en
La Paz, los mismos que no quieren alquilar sus tierras abandonadas. Los cul-
tivos que se practican en el lugar son maz, racacha, walusa y coca. En su
anexo de Ticuniri existe una mejor produccin de coca y de ctricos.
Comunidad Suiqui Milamilani: Es una zona que produce coca como cultivo
principal, flores nardo y azucena, frutales naranja, mandarina, lima, hortali-
zas repollo, rbano, nabo. En razn del rpido agotamiento de los suelos y los
bajos rendimientos agrcolas, ao a ao se incrementa las reas cultivadas
con la coca.
9.1.6. Formas de organizacin territorial
La Tercera Seccin de Sud Yungas se divide en dos cantones, Aspiazu
conformado por ocho comunidades y el Cantn Yanacachi que agrupa a quince
comunidades, cada una de las cuales cuenta con sus respectivas organizaciones
sindicales. Los sindicatos campesinos estn conformados por centrales y
subcentrales, con una estructura, organizacin y funciones que data de 1953, y
que, en algunos casos, sustituye a las organizaciones tradicionales de los a.yllus,
de origen ancestral. En Sud Yungas tiene plena vigencia el sindicato desde que
no existen organizaciones ancestrales. La organizacin sindical se articula desde
171
los niveles comunales, cantonales, provinciales y departamentales, para
finalmente integrar la Confederacin Sindical nica de Trabajadores Campesinos
de Bolivia con sede en La Paz.
9.2. Inventario de taqanas y quillas precolombinas de Yanacachi
El mapeo realizado mediante fotointerpretacin del rea de estudio y el pos-
terior trabajo de comprobacin de campo, permiti la inventariacin de 4.378
hectreas cubiertas con terrazas de diversos tipos, de esta superficie total 714.5
hectreas corresponden a taqanas y 3.663,5 hectreas a quillas precolombinas,
entre aquellas que estn en uso y abandonadas o en descanso. En el cuadro 7,
grfico 15 y en el mapa 7 se presenta y caracteriza las reas cubiertas con taqa-
nas y quillas.
De la superficie total de terrazas inventariadas, estn en uso slo el 15,8%
entre taqanas y quillas, correspondiendo a las taqanas el 12,7%, equivalente a
559.5 hectreas y el restante 3,1% corresponde a las quillas, lo que representa
133.5 hectreas. La mayor superficie de quillas corresponde a las estructuras
abandonadas, representando el 80,6%, equivalente a 3.530 hectreas; en esta
inventariacin no se tom en cuenta aquellas reas de difcil acceso, por lo que
no se realiz comprobacin de campo, siendo posible una pequea variacin de
la cuantificacin consignada.
Se evidenci una gran heterogeneidad del estado de conservacin de las ta-
qanas y quillas, presentndose estructuras con diferentes grados de aprovecha-
miento y conservacin, desde aquellas en uso, hasta las taqanas y quillas en
descanso o abandonadas, las primeras en buen estado o con algn deterioro, y
las segundas mostrando diverso grado de deterioro por el estado de abandono
desde un estado semiruinoso a ruinoso, hasta aquellas quillas abandonadas casi
intactas, en buen estado de conservacin.
172
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0
175
GRUPO A CLASE SUB-CLASE
A
7
: Taqana de uso temporal (descanso)
B
3
: Taqana rstica o de pueblo
C
1
: Taqana cncava en semi luna
D
3
: Taqana de secano
E
1
: Taqana con plataforma nivelada
F
1
: Taqana con muro de piedra
G
1
:Taqana con muros a ras del suelo y
plataforma con pendiente original
H
4
: Terraza con superficie cultivable de
100 a 500 m
2
op: Taqana precolombina
ci: Taqana intacta o buena
fm-b: Taqana con suelo de fertilidad
media a baja
9.2.1. Clasificacin y caracterizacin convencional de una taqana precolombina
La taqana tipo, estudiada y clasificada con el Sistema de Clasificacin Cul-
tural de Terrazas Agrcolas, est ubicada en la comunidad Pichu, municipio de Ya-
nacachi, en un ambiente subtropical hmedo caracterstico de Yungas. La taqana
tiene la siguiente clasificacin:
TAQANA: A
7
B
3
C
1
D
3
E
1
F
1
G
1
H
4
/ op, ci, fm-b
De acuerdo a la clasificacin y caracterizacin convencional, el suelo de la
taqana agrcola tipo, representativa de la zona de estudio, proveniente de la
comunidad Pichu, se clasifica como un Typic Udorthents (U.S. Soil Taxonomy),
con un perfil antrpico formado sobre material coluvio-aluvial de rocas
metamrficas, y establecida en una ladera de montaa, con una profundidad
efectiva mayor a un metro; presenta las siguientes caractersticas:
176
a) Caractersticas morfolgicas
Las caractersticas morfolgicas de los horizontes del perfil del suelo de la
taqana son:
A
11
(0 a 21 cm) Textura: Franco areno arcilloso gravoso; estructura: granular
a bloques angulares, grandes a medianos, dbiles; consistencia en hmedo:
friable; reaccin: regularmente cido (pH: 5,94); color en seco: 10 YR 3/1,
UNIDAD DE MAPEO MLMpa
LOCALIZACIN
Comunidad Pichu, cantn Yanacachi,
provincia Sud Yungas, La Paz
CLASIFICACIN TAXONMICA Typic Udorthents
CLASIFICACIN TCNICA Apto para produccin de cultivos
VEGETACIN O CULTIVO En estado de challido listo para la quema
MATERIAL PARENTAL Depsito coluvio-aluvial de pizarras
FISIOGRAFA Ladera de montaa
RELIEVE Plano (Terraza agrcola)
PENDIENTE 35% en la ladera, 4 a 5% en la taqana
ALTITUD 2.200 msnm
CLIMA TEMPERATURA
PRECIPITACIN
20.4 C
1.989 mm/ao
PERMEABILIDAD Moderadamente rpido
CLASE DE DRENAJE Regular
CONDICIN DE HUMEDAD En capacidad de campo
ESCURRIMIENTO SUPERFICIAL Rpido, grado 3
PROFUNDIDAD NAPA FRETICA No visible
EROSIN Laminar y en surcos
DISTRIBUCIN DE RAICES Hasta 0.80 m
SALINIDAD O ALCALINIDAD No presente, clase 1
PEDREGOSIDAD SUPERFICIAL Clase 2
DESCRITO POR
Ing. M.Sc. Eduardo Chilon Camacho
11/05/99
177
color en hmedo: 2,5 YR 5/1; sin carbonatos; races finas, medias y gruesas
abundantes (zona de chaqueo); alto contenido de materia orgnica (6,83%);
permeabilidad moderadamente rpida; lmite de horizonte abrupto.
A
12
(21 a 32 cm) Textura: Franco arenoso; estructura: bloques subangulares,
medios, dbiles; consistencia en hmedo: friable; reaccin: fuertemente
cido (pH: 5,49); color en seco: 7,5 YR 4/3, color en hmedo: 10 YR 2/2; au-
sencia de carbonatos; races abundantes finas, medias y gruesas; alto conte-
nido de materia orgnica (5,89%); permeabilidad moderadamente rpida;
lmite de horizonte gradual.
A
13
(32 a 47 cm) Textura: Franco; estructura: bloques subangulares, finos,
dbiles; consistencia en hmedo: friable; reaccin: fuertemente cido (pH:
4,95); color en seco: 7,5YR 4/4, color en hmedo: 10 YR 3/3; sin carbonatos;
presencia escasa de races; contenido medio de materia orgnica (2,83%);
permeabilidad moderadamente rpida; lmite de horizonte difuso.
A
14
(47 a 118 cm) Textura: Franco; estructura: bloques subangulares, finos,
dbiles; consistencia en hmedo: friable; reaccin: fuertemente cido (pH:
5,17); color en seco: 7,5YR 6/6, color en hmedo: 10 YR 3/6; ausencia de car-
bonatos; contenido medio de materia orgnica (2,56%); permeabilidad mo-
derada a rpida.
El anlisis fsicoqumico del perfil del suelo de la taqana precolombina, pre-
senta una textura gruesa a media, un pH cido con aluminio activo en los hori-
zontes inferiores, sin presencia de carbonatos en todo el perfil, contenido de
materia orgnica y nitrgeno alto en el horizonte superior, disminuyendo con la
profundidad. Presenta un contenido medio de fsforo disponible en el horizonte
superficial, el potasio disponible es bajo, un valor de CIC de medio a bajo. El
suelo se califica como de mediana a baja fertilidad.
178
GRUPO A CLASE SUB-CLASE
A
9
: Quilla de produccin de coca
B
2
: Quilla rstica o de pueblo
C
4
: Quilla geomtrica rectangular
D
3
: Quilla de secano
E
1
: Quilla con plataforma nivelada
F
1
: Quilla con muro de piedra
G
2
: Quilla con muros a ras del suelo y
plataforma de cultivo nivelada
H
1
: Quilla con superficie de cultivo
menor a 10 m
2
Op: Quilla precolombina
cr: Quilla en estado regular
fb: Quilla con suelo de fertilidad media a
baja
9.2.2. Clasificacin y caracterizacin convencional de una quilla precolombina
La quilla tipo, seleccionada para validar el Sistema de Clasificacin Cultural
de terrazas, est ubicada en la comunidad Mokori, en la tercera seccin de la
Provincia Sud Yungas, departamento de La Paz, y es una zona cuyas caracters-
ticas agroecolgicas corresponden a un clima subtropical hmedo de Yungas.
La quilla precolombina presenta la siguiente clasificacin cultural:
QUILLA: A
9
B
2
C
4
D
3
E
1
F
1
G
2
H
1
/ op, cr, fb
De acuerdo a la clasificacin y caracterizacin convencional, el suelo de la
quilla precolombina, proveniente de la comunidad Mokori, se clasifica como un
Andeptic Udorthents (U.S. Soil Taxonomy), con un perfil antrpico estratificado
establecido en una ladera de montaa, sobre un material coluvio-aluvial de
rocas metamrficas pizarras y esquistos micceos, con una profundidad efectiva
de 0.60 m; presenta las siguientes caractersticas:
179
a) Caractersticas morfolgicas
Las caractersticas morfolgicas de los horizontes del perfil del suelo de la
quilla son:
A
11
(0 a 16 cm) Textura: Franco arenoso gravoso; estructura: bloques sub-
angulares, medianos a finos, dbiles; consistencia en hmedo: friable; reac-
cin: fuertemente cido (pH: 5,34); color en seco: 10 YR 4/3, color en
UNIDAD DE MAPEO MLMpa
LOCALIZACIN
Comunidad Mokori, cantn Yanacachi,
provincia Sud Yungas, La Paz
CLASIFICACIN TAXONMICA Andeptic Udorthents
CLASIFICACIN TCNICA Apto para produccin de coca
VEGETACIN O CULTIVO Helechos, chume y malezas
MATERIAL PARENTAL Depsito coluvio-aluvial de pizarras
FISIOGRAFA Ladera de montaa
RELIEVE Ondulado (en gradero)
PENDIENTE 70% en la ladera, 3% en la quilla
ALTITUD 1.360 msnm
CLIMA TEMPERATURA
PRECIPITACIN
20.4 C
1.989 mm/ao
PERMEABILIDAD Moderadamente rpido
CLASE DE DRENAJE Bueno
CONDICIN DE HUMEDAD En capacidad de campo
ESCURRIMIENTO SUPERFICIAL Rpido, grado 3
PROFUNDIDAD NAPA FRETICA No visible
EROSIN Laminar y en surcos
DISTRIBUCIN DE RAICES Hasta 0.60 m
SALINIDAD O ALCALINIDAD No presente, clase 1
PEDREGOSIDAD SUPERFICIAL Clase 4
DESCRITO POR
Ing. M.Sc. Eduardo Chilon Camacho
1/05/2000
180
hmedo: 7,5YR 3/2; sin carbonatos; races finas abundantes, escasas media-
nas y gruesas; modificador textural: 58,5% de grava laminar fina; contenido
medio de materia orgnica (2,72%); permeabilidad moderadamente rpida;
lmite de horizonte difuso.
A
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(16 a 39 cm) Textura: Franco arenoso gravoso; estructura: bloques sub-
angulares, medios a finos, dbiles; consistencia en hmedo: friable; reaccin:
fuertemente cido (pH: 4,98); color en seco: 10YR 4/3, color en hmedo: 10
YR 2/2; ausencia de carbonatos; escasas races finas, medias y gruesas; mo-
dificador textural: 53,2% de gravas laminares; contenido medio de materia
orgnica (2,52%); permeabilidad moderadamente rpida; lmite de horizonte
gradual.
C (39 a 98 cm) Textura: Franco arenoso gravoso; estructura: bloques suban-
gulares, finos, sueltos a dbiles; consistencia en hmedo: suelto; reaccin:
fuertemente cido (pH: 5,12); color en seco: 7,5YR 5/4, color en hmedo: 10
YR 3/3; ausencia de carbonatos; modificador textural: 55,4% de gravas la-
minares; bajo contenido de materia orgnica (1,3%); permeabilidad mode-
radamente rpida.
El anlisis fsicoqumico, del perfil de suelo de la quilla precolombina en es-
tudio, presenta una textura de gruesa a media, pH cido con aluminio cambia-
ble en los horizontes inferiores, ausencia de carbonatos, contenido medio de
materia orgnica y nitrgeno en el horizonte superior, disminuyendo con la pro-
fundidad, contenido medio a bajo de fsforo y potasio, CIC bajo en todo el per-
fil. El suelo se califica como de baja fertilidad.
181
TESTIMONIOS FOTOGRFICOS
Wachus de cultivo de coca,
Comunidad Machacamarca.
Gran cantidad de quillas
abandonadas con posibilidades
de recuperacin,
Comunidad Quisno.
Detalle estructural de una quilla ancestral.
182
Quillas abandonadas y en pro-
ceso de destruccin.
Terraza agrcola con modalidad
de muro sobreexpuesto en
Yungas.
Muro de contencin de terraza ancestral con requerimiento de limpieza y mantenimiento.
183
9.2.3. Posibilidades de ampliacin del rea cultivable mediante la recuperacin
de terrazas agrcolas
Las posibilidades de recuperacin de las taqanas y quillas abandonadas, en
el municipio de Yanacachi, tercera seccin de la provincia Sud Yungas,
departamento de La Paz, han sido proyectadas, en forma genrica, a partir de las
observaciones de campo.
Esta apreciacin se ha realizado por comunidad en base al estado de
conservacin de las terrazas, y no se ha tomado referencias sobre taqanas o
quillas o grupos de ellas en particular, ni sobre sistemas de riego ni otros detalles
especficos.
Las comunidades con mayores posibilidades de recuperacin de taqanas
precolombinas son Yanacachi con 80 hectreas y la comunidad Pichu que puede
alcanzar hasta 30 hectreas. Las zonas donde existen posibilidades de nuevas
construcciones son la comunidad de Suiqui Milamilani con 80 hectreas,
Hilumaya con 60 hectreas y Chaco que podra habilitar hasta 60 hectreas.
Sobre las posibilidades de recuperacin de las quillas precolombinas
abandonadas, la comunidad de Quisno presenta un alto potencial de
rehabilitacin de hasta 980 hectreas, Tuymu y Suiqui Milamilani con 80
hectreas en cada una de ellas; en el caso de construccin de nuevas quillas, se
estima una construccin de 5 hectreas de quillas en la comunidad Florida.
La superficie total de taqanas y quillas con posibilidades de recuperacin, es
de 1.956 hectreas, de las cuales la superficie de taqanas recuperables es de 125
hectreas que representa el 6,4%y las taqanas nuevas son 396 hectreas, que
significan el 20,2%.
La superficie de quillas con posibilidades de recuperacin es de 1.430
hectreas, lo que representa el 73,1%, y la construccin de quillas nuevas slo
alcanzara 5 hectreas, constituyendo el 0,3% del total de la superficie
recuperable.
Si bien las comunidades tienen serias posibilidades de recuperacin de las
terrazas precolombinas abandonadas, existe una severa limitacin referida al
184
escaso nmero de pobladores que permanecen en las comunidades y al
problema de tenencia de la tierra. Por lo que un proyecto de recuperacin de
terrazas agrcolas y de conservacin de suelos, tiene que considerar el diseo de
una estrategia, que permita motivar a los pobladores a asentarse en sus
comunidades y forjar su propio desarrollo. En el cuadro 9 y el grfico 16, se
observa las hectreas posibles de incorporar al sistema productivo, mediante la
rehabilitacin y construccin de taqanas y quillas.
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9.2.4 Manejo actual de las terrazas agrcolas
La tercera regin de la provincia Sud Yungas, est constituida bsicamente
por un territorio de laderas ubicadas en montaas empinadas. La conservacin
de los suelos y el uso apropiado y ptimo de las tierras de laderas constituyen
la base para el desarrollo de esta regin. En contraste al estado actual, los po-
bladores de estas zonas en pocas precolombinas, desarrollaron tecnologa al-
tamente conservacionistas del suelo y del agua, tal como lo demuestran los
gigantescos restos de taqanas y quillas. Los bosques actuales son solamente los
ltimos vestigios de aquellos que anteriormente cubran grandes extensiones
de cerros con laderas empinadas, otorgando una proteccin inmejorable al
suelo, contrastando con la situacin actual de grandes reas chaqueadas y sin
cobertura vegetal. Toda evidencia demuestra que en la poca precolombina, el
hombre andino-amaznico y en este caso el hombre yungueo, accedi de
modo integral y ptimo a los recursos naturales, minimizando los riesgos de los
fenmenos naturales, por lo que se puede decir que fue un geotcnico experto.
El manejo de las terrazas agrcolas por comunidad es la siguiente:
Comunidad Hierbani (anexo comunidad Chaco): Los comunarios de Hierbani,
manifiestan que para el cultivo de flores hacen taqanas porque los suelos
son muy pendientes, del suelo sacamos piedras y hacemos cimiento y
muramos con piedras, sembramos el nardo, azucena, queda suavito el
terreno; eso detiene el suelo que es arrastrado por las lluvias (comunario
Tefilo Choque). El mismo informante se queja, porque las taqanas no
producen como el suelo chaqueado; de su explicacin sobre la forma cmo
construyen la terraza, se determina la causa movemos y sacamos todas
la piedras, la tierra de encima que tienen su abono lo mezclamos y colocamos
abajo, dentro de la taqana seguro sacamos la sustancia que tena la
piedra. En este caso el problema es tcnico, porque al invertir y colocar la
capa superficial y frtil del suelo en el fondo o cimiento de la taqana y sacar
a la superficie el subsuelo de muy poca fertilidad, los rendimientos son bajos.
Este hecho demuestra que falta orientacin y asistencia tcnica para
188
construir taqanas, no slo como estructuras anti-erosin, sino tambin que
garanticen la conservacin de la fertilidad y propiedades fsicas del suelo.
Comunidad Tres Maras (anexo comunidad Chaco): Las flores son cultivadas
en taqanas, segn los productores para contrarrestar el efecto de las fuertes
pendientes. Los cultivos son realizados en surcos en curvas de nivel, lo que
es importante como prctica de conservacin de los suelos. Los comunarios
no se convencen de las ventajas de las taqanas, adems se fijan mucho en el
esfuerzo y requerimiento de mano de obra para su construccin.
Comunidad Chaco: Es la comunidad donde mejor se practica la reconstruc-
cin y construccin de taqanas, guiados por un productor Santiago Velarde
con muchos conocimientos de est tecnologa y que tiene sus parcelas lle-
nas de terrazas estables y bien construidas. En su comunidad es llamado Ka-
manaka (maestro), informa que lleg a la zona en 1942 procedente del
Altiplano y que a la fecha ha construido cerca de 10 hectreas de taqanas en
su propia dotacin de tierra; critica a sus compaeros que hablan mal de las
terrazas agrcolas Son flojos, no hacen cavada para el cimiento por eso sus
taqanas se caen rpido, sus taqanas son recientes, pero fueron construi-
das en base a los modelos precolombinos. Los comunarios diferencian las
taqanas tiwanakotas de las actuales, porque las taqanas precolombinas pre-
sentan sus muros estables, conformados por bloques rocosos de gran ta-
mao, bien amarrados y cruzados, a veces con muros perfectamente tallados
y ornamentales, caso las terrazas presentes en la ruta del Takesi; en cambio
las terrazas recientes y la de la poca de los abuelos, son de piedras peque-
as principalmente de fragmentos de pizarras, de poca estabilidad. Los pro-
ductores practican un sistema de rotacin azucena-maz-nabo en las
terrazas, sin tomar en cuenta a las leguminosas o la aplicacin de materia or-
gnica. Otro ejemplo de rotacin es utilizar las taqanas con tres aos de nar-
dos y 5 aos de descanso. Una taqana tipo de esta comunidad presenta las
siguientes caractersticas: largo 10 m, ancho 5 m, altura de muro 1.50 m,
ancho de muro 0.70 m, inclinacin del muro 20%, tipo de piedra lajas de pi-
zarra. Se requiere un trabajo aproximado de 10 jornales, que aumenta o dis-
minuye en funcin de la existencia de material para hacer el muro. La
189
construccin incluye un cimiento de 50 cm de profundidad, que se construye
con piedras grandes y planas, luego se levanta el muro, la nivelacin de la pla-
taforma de cultivos se realiza paralelamente con la construccin del muro.
En el trabajo participa toda la familia campesina, las mujeres ayudan a re-
colectar las piedras, los hombres cavan el cimiento y construyen el muro, y
las mujeres y los nios van nivelando y rellenando las terrazas con cascajo,
grava y tierra. Los comunarios refieren que la construccin de taqanas debe
realizarse con piedras machos que son de color blanco, slidas y duras (roca
metamrfica tipo gneis), porque las piedras hembras (fragmentos de pi-
zarras) no sirven para hacer taqanas por su corta duracin.
Comunidad Pichu: Es una comunidad que presenta una experiencia reciente
en la construccin de taqanas. La falta de orientacin tcnica ocasiona des-
nimo en algunos comunarios porque, al no estabilizar bien el muro de con-
tencin y no realizar un cimiento apropiado, la vida til de la estructura es
muy corta. Algunos comunarios de la zona, con la metodologa de prueba y
error, estn demostrando que haciendo un buen cimiento, sobre el cual se
construye el muro, utilizando piedras macho, la taqana es bastante esta-
ble y duradera. Sobre el origen de las taqanas, hacen una diferenciacin entre
terrazas antiguas de origen precolombino y las actuales. Manifiestan que los
tiwanacotas y los incas hacan sus terrazas con piedras muy grandes, ama-
rradas entre s y por eso duraban muchos aos, en cambio las actuales son
muy simples y de poca duracin, por la falta de piedra apropiada. Una ta-
qana tipo de la comunidad Pichu, presenta un largo de 5 m, ancho de muro
0.60 m, altura de muro 1.20 m, tipo de piedra: fragmentos de pizarras, talud
del muro vertical, ancho de la plataforma de cultivo 5 m. En su construccin,
si la piedra est disponible, la terraza requiere 5 jornales, la recoleccin de
piedra requiere de 3 a 4 jornales adicionales. Por su cercana a la comunidad
Chaco, es posible mejorar la capacidad tcnica, con un intercambio hori-
zontal de productor a productor. Como una innovacin se ha observado una
modalidad de taqana, con una especie de senda de paso a bajo relieve al
borde del muro de contencin, que adems funciona como canal de eva-
cuacin de los excedentes de agua.
190
Comunidad La Florida: Las taqanas existentes se cultivan intensivamente por
5 a 7 aos y luego se dejan en descanso o qallpa durante 5 a 6 aos, durante
el cual se cultiva en otras parcelas, retornando despus del descanso, pero
segn los propios comunarios, los rendimientos son ms bajos en este se-
gundo perodo, en comparacin al primero; esto se explica porque el suelo no
logra recuperar su fertilidad natural. Sobre la presin social al uso de la tie-
rra, se testimonia: Cuando terminemos de cultivar las 400 hectreas que
tenemos en conjunto, nos iremos a otras tierras que tenemos en el lugar co-
lindante con Sirupaya son alrededor de 30 hectreas que son para los
hijos tambin tenemos en Monte Redondo unas 20 a 30 hectreas que son
del Estado y es como si nos perteneciera a toda la comunidad es la nica
solucin que tenemos para nuestros hijos (comunario Martn Mamani).
Comunidad Yanacachi: Presenta taqanas y quillas en su mayor parte en des-
canso o abandonadas, estas infraestructuras son semejantes a las de la co-
munidad La Florida, tanto en su forma y caractersticas, como en su uso y
cultivo.
Comunidad Chaguara: En esta comunidad se construyen wachus con la mo-
dalidad de cavada, que se diferencian de las quillas precolombinas por su
forma de zanjas, empezndose a cavar con la picota, para luego amontonar
las piedras, que son utilizadas como material para construir las pircas pe-
queas. Respecto a los requerimientos de jornales para su construccin, en
lugares pedregosos se puede construir hasta cuatro wachus/da/hombre, en
lugares donde no hay material rocoso se construyen 3 wachus/da/hombre.
En esta comunidad se ha observado con gran preocupacin el derrumbe y
abandono de quillas y taqanas, muchas de las cuales presentan posibilidades
de recuperacin.
Comunidad Quisno: Es una de las comunidades que presenta la mayor ex-
tensin de quillas y taqanas abandonadas, con posibilidades fsicas de recu-
peracin; pero la limitante radica en la ausencia de poblacin, como
resultado de la migracin. Respecto al origen y diferencias entre taqanas pre-
colombinas y recientes el siguiente testimonio se constituye en una signifi-
cativa respuesta: los abuelos contaban que los incas jefes hacan construir
191
quillas arreando y azotando a las piedrasas debi ser porque existen qui-
llas en zonas muy pendientes, muy peligrosas para trabajar (comunario
Pascual Choque). El Secretario General del sindicato agrario por su parte sos-
tiene que las quillas abandonadas de la poca de los patrones fueron cons-
truidas por los pongos esclavos de las haciendas, porque no se encuentra
otra explicacin para la construccin de quillas en semejante extensin de
tierra.
Comunidad Pihuaya: En esta comunidad, diferencian a las quillas y taqanas
por su tamao y uso, llamando taqanas a las terrazas amplias dedicadas a
cultivos perennes y anuales, con las siguientes caractersticas: altura de muro
1 m, ancho de muro 0.60 m, tipo de piedras fragmentos de pizarras, talud
25% de inclinacin, ancho de plataforma 4 m, longitud de terrazas 30 m. El
muro no slo tiene la funcin de contener el suelo y evitar la erosin sino que
tambin sirve como lindero y cerco para evitar el dao de los animales; se uti-
lizan para cultivar frutales, pltanos, maz, ctricos y caf. Las quillas son te-
rracitas pequeas, mayormente utilizadas para el cultivo de coca, presentan
un ancho de plataforma de 0.40 m y una altura de muro de 0.50 m.
Comunidad Hilumaya: Construyen y rehabilitan quillas que son utilizadas
para el cultivo de coca, tambin siembran en wachus que son similares a la
cavada. Estos wachus son de origen reciente, de la poca de los patrones,
pero tuvieron como modelo a las quillas y taqanas precolombinas, que se
encuentran muy distantes en la cresta de los cerros los Incas se metan
por todo los sitioshaban sido buenos trabajadoresde ellos hemos apren-
dido a construir terrazas y quillas. (comunario Emerson Mamani). Para
los comunarios de Hilumaya, las taqanas son terrazas grandes, con un muro
de piedra cuya altura depende de la pendiente; las quillas son terracitas an-
gostas y slo sirven para la coca. Su tcnica de construccin de taqanas es
similar a otras comunidades, inicialmente sacan un surco y remueven la tie-
rra para extraer y seleccionar las piedras largas que servirn para el muro,
como unin entre piedras se utiliza tierra fresca; se contina con el volteo de
la tierra superficial enterrndola al fondo y sacando el suelo profundo a la su-
perficie, luego realizan la nivelacin de la taqana. Desde el punto de vista
192
tcnico, esta ltima operacin indica falta de conocimientos y experiencia
para construir la taqana, porque al colocar la tierra superficial en el fondo, se
pierde la tierra frtil y sus respectivos nutrientes. Una taqana tipo de la co-
munidad de Hilumaya, presenta las siguientes caractersticas: largo 10 m,
ancho 5 m, altura de muro 1.50 m, requerimiento de 10 jornales/taqana. Un
concepto campesino interesante sobre la terraza como tecnologa de con-
servacin es el siguiente: La diferencia entre taqana y slo pendiente est
en que no se arrastra la tierrael abono se conserva all mismo porque la ta-
qana hace un suelo planoen la pendiente toda la tierra se va hacia abajo,
especialmente la tierra negra.
Comunidad Machacamarca: Las caractersticas de una taqana tipo de esta
comunidad son las siguientes: largo 8 m, ancho 8 m, altura de muro 1.80 m,
tipo de piedra fragmentos de pizarra. Un requerimiento de 8 jornales/taqana,
siempre y cuando se tenga piedra disponible en el lugar de construccin, si
no se incrementa en 2 a 3 jornales para el acarreo de piedra.
Comunidad Villa Aspiazu: Para los comunarios de esta zona las quillas y
taqanas actuales se construyeron en base a los modelos precolombinos
tiwanacotas, restos de los cuales estn esparcidos desde las montaas hasta
Yanacachi, Villa Aspiazu, Ticuniri enlazando con Chulumani, a lo largo de la
ruta del Takesi, donde adems estn presentes restos arqueolgicos
funerarios, templetes, tambos y caminos antiguos. Las taqanas de la
comunidad, se utilizan para el cultivo de maz, papa, man y flores, y las
quillas para el cultivo de coca. Un proyecto de recuperacin y construccin
de taqanas, quillas y wachus en la zona depender de la solucin al problema
de tenencia de tierras.
9.2.5. Definicin campesina de taqanas, quillas y wachus
Se presentan las definiciones de los productores de Yanacachi, recogidas en
campo, para cada una de las infraestructuras conservacionistas presentes y que
todava se practican en la zona.
193
Taqana: Son terrazas amplias con muros de piedra, tierra o vegetacin, utili-
zadas para la siembra de diversos cultivos anuales y perennes.
Quillas: Son terracitas angostas conformadas por un muro estable de piedra
y que estn dedicadas al cultivo de la coca.
Mallky: Es la operacin de trasplante de la coca en la quilla, con la modali-
dad de trinchera.
Wachu: Son pequeas terrazas, que presentan relleno de cascajo y grava mez-
clada con tierra, con muros de tierra estabilizados a base de compactacin por
golpeo con una paleta especial. Se construyen en laderas formando una es-
pecie de gradero, con un rendimiento por da, de 6 wachus de 6 metros de
longitud por 6 graderos. Son inestables y de mediana a corta duracin.
Zanjeo: Consiste en construir una zanja a nivel en zonas de fuerte pendiente
para cultivar coca especialmente donde nunca existieron quillas o taqanas
antiguas. El zanjeo comienza de arriba hacia abajo, sacando las piedras que
van a constituir la umacha de la zanja; en el zanjeo se remueve la tierra para
realizar el trasplante, en la quilla la siembra se realiza sin remover la tierra.
Corte: Se define como el rea o medida de trabajo en los cocales, tiene de 5
a 6 m de longitud.
9.2.6. Superficie y distribucin de cultivos en las taqanas y quillas en uso actual
El rea total de taqanas y quillas en uso actual, alcanza una superficie de 693
hectreas, sin tomar en cuenta las tierras cultivables de lomadas, planicies on-
duladas y pequeas reas aisladas de poca pendiente. El total de la superficie co-
rrespondiente a taqanas y quillas abandonadas que suma 3.685 hectreas,
supera ampliamente al rea cubierta por estas estructuras conservacionistas en
uso. Se agrupan taqanas y quillas en diverso estado de conservacin.
194
Los rubros agrcolas ms importantes producidos actualmente en las taqanas
son: flores, racacha, walusa, maz, frutales caso pltano, paltos, nsperos,
hortalizas, yuca y caf, en las quillas en uso se produce mayormente coca,
presentndose un proceso reciente del cambio por caf y frutales.
En el cuadro 11 se registra la superficie y distribucin de cultivos en terrazas
agrcolas, observndose que las comunidades de Suiqui Milamilani, Mokori,
Yanacachi, Florida, Pichu y Chaco presentan las mayores superficies.
N COMUNIDAD
REA EN
PROD.
Has
TERRAZAS, TAQANAS Y QUILLAS EN USO
OBSERVACIONES
Distribucin de
Cultivos en Has
Terraza
en uso
Descanso/
abandona
Total
1 Hierbani 18
Maz (15),
Racacha (0.5),
Flores (1)
3 3
Taqanas en uso
agrcola sin
mantenimiento
2 Tres Maras 15
Maz (1),
Racacha (1.85),
Durazno (0.15)
3 3
Taqanas en
proceso de
deterioro
3 Chaco 70
Maz (10), ores
(6), racacha (5),
Papa/yuca (5),
Hortalizas (2),
Frutales (2)
30 30
Comunidad con
buena aplicacin
de la tecnologa
de terrazas
4 Pichu 100
Flores (10),
Ctricos (2),
Racacha (0.5),
Maz (1), Man
(0.3), Papa (1)
15 30 45
Posibilidades de
diversicacin
5 Florida 200
Azucena (20),
Ctricos (20),
Pltano (20),
Caf (10),
Paltos (5),
Racacha (5),
Coca (10)
120 120
No se realiza
rotacin,
presencia de
plagas y
enfermedades
Cuadro 11: Superficie y distribucin de cultivos en terrazas en uso
195
N COMUNIDAD
REA EN
PROD.
Has
TERRAZAS, TAQANAS Y QUILLAS EN USO
OBSERVACIONES
Distribucin de
Cultivos en Has
Terraza
en uso
Descanso/
abandona
Total
6 Yanacachi 260
Coca (30),
Pltano (50),
Nspero (50),
Ctricos (60),
Paltos (15),
Racacha (15),
Walusa (15),
Flores (20),
Hortalizas (5)
260 90 350
Quillas invadidas
por la maleza
Melinis
minutiora o
pasto gordura
7 Chaguara 10
Coca (6),
Walusa (0.5),
Nspero (3),
Varios: Palto,
Caf (0.5)
10 50 60
Taqanas sin
mantenimiento.
Quillas
abandonadas
8 Quisno 4
Paltos (0.5),
Ctricos (2),
Coca (20)*
3 3.000* 3.003
Quillas
abandonadas
cubiertas de
malezas
9 Mokori 60
Ctricos (2),
Walusa (2),
Coca (20)
37 70* 107
Quillas con
produccin de
coca
10 Pihuaya 18
Ctricos (2),
Caf (1),
Pltano-Papaya
(2), Coca (12)
18 50* 10** 78
Microclima
favorable para
frutales
11 Tuymu 5
Walusa, Yuca,
Racacha (3),
Caf (2)
5 80* 85
Quillas
abandonadas
pero
recuperables
196
N COMUNIDAD
REA EN
PROD.
Has
TERRAZAS, TAQANAS Y QUILLAS EN USO
OBSERVACIONES
Distribucin de
Cultivos en Has
Terraza
en uso
Descanso/
abandona
Total
12 Hilumaya 15
Frutales varios
(5), maz-man-
Locoto (4),
Coca (3),
Papa (3)
15 50* 65
Cultivos sin
manejo tcnico
13 Santa Rosa 18
Coca (8),
Papa (0.5),
Racacha (0.5),
Frutales (1)
10 50* 60
Quillas invadidas
por pasto
gordura
14
Machaca-
marca
90
Pltano (25),
Walusa (13),
Racacha (10),
Coca (30),
Caf (10)
88 15* 103
Cocales
deteriorados por
maleza pasto
gordura
15 Villa Aspiazu 19
Ctricos (5),
Maz (4),
Walusa (1),
Racacha (1),
Coca (4),
Caf (1)
16 10* 10** 36
Quillas
abandonadas
cubiertas de
malezas
16
Suiqui
Milamilani
65
Flores (5),
Ctricos (20),
Coca (20),
Walusa (9),
Racacha (6)
60
160*
10**
230
Quillas
abandonadas,
prctica de
wachus.
958 693 3.685 4.378
197
9.2.7. Otras medidas de conservacin de suelos practicadas en la tercera
seccin de sud Yungas
a) Rotacin de cultivos: En la zona de estudio los agricultores no conocen
muy bien las ventajas de la rotacin de cultivos, cultivan la misma o varias
especies que sembraron por largos aos y sin embargo lo suficiente, lo cual trae
como consecuencia el agotamiento del suelo o sea la prdida de su fertilidad,
que repercute en los bajos rendimientos, tanto en calidad como en cantidad, a
esto se suma el ataque creciente de plagas, enfermedades, invasin de malezas,
etc. Sin embargo, la rotacin de los cultivos en algunas zonas es ejecutada segn
la topografa, tipo de suelos, problemas tecnolgicos y la presin que ejerce la
poblacin sobre los terrenos cultivables. En suelos de textura fina (arcillosos)
que se encuentran en las partes bajas de las laderas de las comunidades de Santa
Rosa y Machacamarca practican las siguientes secuencias: flor descanso
descanso descanso; o tambin man yuca maz arveja.
En aquellos suelos de textura liviana, (franco arenosos) ubicado en las partes
medias de las laderas de montaas de la comunidad La Florida, donde el pH de
la capa arable es medianamente cido, los cultivos se desarrollan
secuencialmente, pero no se incluye una leguminosa. Otra forma es la llamada
rotacin a secano, en la que se consideran cuatro campaas slo con cultivo de
azucena, para luego entrar en descanso. En las otras comunidades del rea de
estudio no se realiza rotacin de cultivos. El descanso de la tierra es variable
desde tres hasta diez aos, en funcin de la extensin de tierras disponibles. El
problema que se advierte es que la rotacin no obedece a consideraciones
agronmicas ni culturales, es influenciada fuertemente por la presin ejercitada
sobre la tierra, lo que acorta los periodos de descanso y repercute en bajos
rendimientos por el empobrecimiento de los suelos, exposicin a la erosin
hdrica y al ataque de muchos insectos fitfagos.
b) Surcos en curvas de nivel: Es una prctica incipiente presente en algunas
comunidades productoras de flores y de cultivos anuales. La ventaja de este tipo
198
de prctica es que impide la escorrenta superficial libre, posibilitando la
retencin del suelo y los nutrientes en los campos de cultivo.
c) Uso del mulch: Esta medida es practicada en las comunidades productoras
de flores Hierbani, Tres Maras, Chaco y Pichu pero no de manera directa o
inducida, sino en forma natural, como producto de la acumulacin de restos de
hojas y races de flores, que hacen las veces de mulch protector del suelo contra
la erosin, que a su vez coadyuva en una mayor y mejor produccin de flores.
d) Descanso y cultivo en sayaa: La sayaa se define como el sistema de
cultivo en parcelas chaqueadas de propiedad individual constituida por la sayaa
propiamente dicha y sus anexos o tiscus. Cuando se agotan, la sayaa se deja en
descanso por un perodo de 5 a 10 aos, y el agricultor se traslada al tiscu; por
lo general un comunario tiene de 2 a 3 sayaas (0.5 a 2 hectreas).
e) Uso de plantas conservacionistas: Es importante la identificacin y
seleccin de plantas con caractersticas morfolgicas como races muy densas,
de buena cobertura y altamente rstica, que coadyuvan a la proteccin del
suelo. En la comunidad Villa Aspiazu se utiliza el sarakachu, que es una planta
palatable como pasto para las mulas, caballos, adems se puede utilizar como
cercos vegetados para evitar la erosin de los suelos y como proteccin de
taludes de las taqanas. Por otro lado, en las comunidades de la zona alta prolifera
gran cantidad de rboles y arbustos nativos, como el aliso (Agnus jorullensi),
que son utilizados slo como lea. Lo que se desconoce es su alto potencial para
la conservacin de suelos por su capacidad de fijacin del nitrgeno, adems
por su rusticidad utilizada como barreras vivas y cortinas de contencin, en
actividades de teido y para la industria de cerillos.
199
9.3. Terrazas precolombinas de valles interandinos subcuenca Cohoni y
Tahuapalca
Las terraceras que construyeron los antiguos pobladores de Cohoni, en las
laderas alto-andinas de las montaas colindantes con el nevado Illimani, son
parecidas a las graderas de un gran anfiteatro; en estas infraestructuras
conservacionistas desarrollaron la agricultura bajo regado, utilizando de modo
magistral, las aguas provenientes de los deshielos del nevado Illimani.
El sistema de terrazas est asociado a un sistema hidrulico precolombino
que a manera de las pequeas venas de un sistema circulatorio, supieron captar
el deshiele y aprovecharlo en la produccin de cultivos. Muchas de las terrazas,
se encuentran abandonadas pero con muchas posibilidades de ser recuperadas
y utilizadas en los actuales sistemas de produccin.
9.3.1. Ubicacin geogrfica
El cantn Cohoni corresponde a la primera seccin Palca, de la provincia
Murillo, departamento de La Paz, y limita al este con el valle de Araca, al oeste
con Palca y Collana, al norte con Sud Yungas y al sur con la provincia Loayza.
Geogrficamente se encuentra situado a 164200 latitud oeste y 675015
longitud sur.
Las 32 comunidades que integran el cantn Cohoni, ocupan un espacio
territorial de serranas que se extienden en laderas de montaas desde los 2.500
hasta los 4.200 msnm. Las comunidades son: Tarujmaa, Choro, Achojpaya,
Lurata, Hussi, Chotocollo, Kotaa, Mutuhuaya, Caimbaya, Atahuallani,
Tanimpata, Yaricachi, Chaja, Challacirca, La Granja, Pacoya, Chojawaya, Tirata,
Huarina, Tamurini, Pucaya, Caripo, Lluquicachi, Cachapaya, Tahuapalca, Khapi,
Chaurani, Jalancha, LLujo, Cebollullo, Wichurata y Glorieta.
El rea de estudio comprende la zona montaosa, en cuyas laderas se asientan
las comunidades que desarrollan actividades productivas agrcolas con menores
riesgos que en la parte baja y sin problemas de contaminacin; las limitaciones
200
estn referidas a las fuertes pendientes, la erosin y presencia de suelos
superficiales que en gran parte fueron controladas por las poblaciones ancestrales
mediante la construccin de terrazas agrcolas precolombinas, llamadas taqanas
y sistemas de riego que aprovechaban el agua de los nevados, principalmente del
Illimani. En la actualidad se observan impresionantes complejos de taqanas
abandonadas con una menor proporcin en uso.
A diferencia de lo que se observa en la actualidad, estas subcuencas tuvieron
una activa ocupacin por culturas precolombinas, confirmndose el hecho de
que eran unos expertos geotcnicos, ubicaban sus centros productivos y
poblaciones en las partes altas de la cuenca, evitando los riesgos de mazamorras
y deslizamientos, aprovechando de modo racional y sostenible el agua pura de
los nevados y controlando la erosin con los magistrales sistemas de terrazas
agrcolas.
9.3.2. Caratectersticas agroecolgicas
a) Clima: La caracterizacin del clima se ha realizado en base a datos parcia-
les e inferidos de la semi-estacin de Mecapaca para la parte baja y de la esta-
cin de Palca para la parte alta de la cuenca, la zona no cuenta con estaciones
meteorolgicas establecidas.
Temperatura. La parte alta de la cuenca, donde se encuentran las comuni-
dades con grandes extensiones de terrazas precolombinas, presenta una tem-
peratura promedio anual de 11.0 C, con temperaturas promedio ms altas
en el verano de noviembre a marzo, llegando a un mximo promedio de 14
C.Los pobladores de la zona informan que en pocas ocasiones se presentan
temperaturas mnimas por debajo de 0 C y que en todo caso stas son ate-
nuadas por las taqanas. En la parte baja de la cuenca, la temperatura pro-
medio anual es de 15.32 C calculado en funcin del gradiente trmico
considerando datos de tres estaciones: Palca, Collana y La Paz. Las tempera-
turas ms altas se registran en el verano de noviembre a marzo, llegando las
mximas promedio a 17.3 C. Los pobladores informaron que en escasas
oportunidades se registraron temperaturas mnimas inferiores a 0 C.
201
Precipitacin. La parte alta de la cuenca, donde se encuentran grandes ex-
tensiones de terrazas precolombinas, presenta una precipitacin pluvial pro-
medio anual de 672.7 mm distribuida en el ao en dos pocas bien marcadas,
la lluviosas que comprende los meses de noviembre a marzo y la poca seca
de abril a noviembre. La parte baja de la cuenca que corresponde a la lla-
mada ribera de Ro Abajo, presenta una precipitacin promedio anual de
482.6 mm, la distribucin a travs del tiempo no es uniforme presentndose
una marcada poca seca y una poca hmeda limitada. La distribucin de la
precipitacin anual comprende el perodo seco de marzo a diciembre y un pe-
rodo hmedo de diciembre a marzo. En el cuadro 12 se presenta la precipi-
tacin promedio de Palca, Cohoni y Quilihuaya.
Cuadro 12: Precipitacin promedio de la zona
Evapotranspiracin potencial y balance hdrico. La parte alta de la cuenca
presenta una evapotranspiracin promedio anual calculada de 653.89 mm,
comparada con la precipitacin promedio anual de 672.7 mm, existe un re-
manente de 18.81 mm, lo que implica un ligero supervit de humedad en la
poca de lluvias, en los meses de diciembre a abril. La evapotranspiracin
202
MES
PALCA
PP mm.
COHONI
PP mm.
QUILIHUAYA
PP mm.
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
97,3
83,1
51,6
22.,1
4,6
2,0
1,4
10,6
29,7
26,1
28,5
52,2
151,4
126,5
95,4
34,2
17,4
8,7
12,7
29,6
42,5
48,5
54,1
77,4
90,6
77,7
46,1
20,6
3,0
1,2
0,0
28,1
28,1
23,3
25,3
49,1
TOTAL 409,1 698,4 373,0
203
promedio anual calculada en la parte baja de la cuenca es de 705.09 mm, que
comparada con la precipitacin promedio anual de 482.6 mm, se presenta
una diferencia de 222,49 mm, como dficit de humedad en los meses de
abril a noviembre y por otra parte se presenta un exceso de humedad du-
rante los meses de enero a marzo.
b) Geologia y geomorfologa: El rea de estudio, geolgicamente
corresponde al borde noreste de la Cordillera Real, constituida por una cadena
montaosa cuyas cumbres ms elevadas superan los 5.500 msnm de altitud;
se caracteriza por la ocurrencia mayoritaria de rocas paleozoicas muy
deformadas, adems de la presencia de grandes plutones alineados al eje de la
cordillera. La actual morfologa de la cuenca se debe a la accin fluvial, que
presenta el principal proceso erosivo, seguido de la glaciacin en pocas
anteriores, adems de la remocin en masa; todos estos factores fueron ms
intensos por el clima semirido propio de la regin. La morfologa que
caracteriza a la cuenca, es la presencia mayoritaria de colinas y montaas
sedimentarias e gneas denudacionales, valles estrechos juveniles, antiguas
superficies de erosin y la llanura aluvial del ro La Paz que representa un canal
encajonado que, localmente, presenta terrazas cclicas. Por otro lado, tambin
son frecuentes formas glaciarias y de remocin en masa, depsitos coluviales,
conos de derrubio y abanicos pequeos. Los sedimentos de la parte alta y baja
de la cuenca, especialmente los ubicados en la zona de influencia del ro La Paz,
pertenecen al cenozoico superior, por lo general son sueltas siendo muy
susceptibles a la erosin y proveen el material para las mazamorras. Es frecuente
observar procesos de remocin en masa que incluyen flujos rpidos conocidos
como torrenteras y mazamorras en direccin a la parte baja de la cuenca, siendo
este sector el ms afectado por estos procesos.
c) Fisiografa. La fisiografa del rea de estudio se defini por fotointerpreta-
cin, identificndose los grandes paisajes y subpaisajes por las formas y carac-
tersticas del relieve, en base a la similitud de aspectos edafogenticos, geolgico
y geomorfolgicos, que dan lugar a las asociaciones y complejos de suelos que
a su vez permiten definir las unidades de mapeo. Los afloramientos rocosos die-
ron origen a las planicies o llanuras aluviales y los frecuentes ciclos de erosin y
sedimentacin del cuaternario moldearon el actual relieve. Los paisajes identi-
ficados son los siguientes:
Montaas estructurales (ME): Este paisaje est conformado por serranas
altas, con pendientes pronunciadas y disectadas por interfluvios densos. Co-
rresponde a los anticlinales de la cordillera oriental, dispuestos as en forma
paralela con rumbo N-S, encerrando a los valles angostos en forma de V;
este paisaje est representado por dos subpaisajes.
- ME Sar/E-H: Laderas de estructuras montaosas sedimentarias de rocas
areniscas, fuertemente disectadas.
- MEIgr/E-H: Laderas de estructuras montaosas gneas granticas y volc-
nicas, fuertemente disectadas. Estos subpaisajes, cubren la mayor super-
ficie del rea de estudio, el mismo que aparentemente no tiene
importancia para el aprovechamiento agrcola, excepto por los magistra-
les sistemas de terrazas agrcolas precolombinas actualmente abandona-
das, pero aquellas que todava se utilizan para la produccin de cultivos,
garantizan una inmejorable conservacin de los suelos.
Colinas denudacionales (CD): Paisaje conformado por ondulaciones pro-
nunciadas con elevaciones menores a los 300 msobre el nivel de base local,
constituidas por material sedimentario de areniscas y materiales metamr-
ficos de pizarras meteorizadas; se incluye otras intrusiones en menor pro-
porcin y en este paisaje se encuentran geoformas de lomadas y colinas. Las
colinas altas de cimas redondeadas e irregulares, altamente disectadas pre-
sentan divisoria de aguas muy discernible, pendientes medias a escarpadas,
presentan erosin en crcavas; est formada por sedimentos constituidos
por areniscas, argilitas y conglomerados.
Planicie coluvio-aluvial (PAc): Conformado por los siguientes subpaisajes:
- PAcal/C: Abanicos aluviales moderadamente inclinados, con geoformas
producidas por la accin fluvial, con la presencia de materiales heterog-
neos, depositados en depresiones y zonas onduladas, por su antigedad
sustentan terrenos en produccin actual.
204
- PAccd/C: Conos de deyeccin moderadamente inclinados, de origen flu-
vial y que se concentran en la parte final de los sistemas de drenaje; se ca-
racterizan por su textura moderada a gruesa.
Otras unidades: Se tienen como otras unidades o paisajes, a todas aquellas
unidades que no son significativas en el rea de estudio.
- E: Escarpes casi verticales, considerados como reas de proteccin, por su
pendiente y tipo de suelos.
- D: Zonas de deyeccin reciente (coladas de barro o mazamorras)
d) Caracterizacin general de los suelos: Los suelos de la zona de estudio son
de una gran variabilidad tanto en sus propiedades fsicas, qumicas y biolgicas
como en su gnesis. Los terrenos de las laderas empinadas son superficiales en
tanto que aquellos de las terrazas precolombinas presentan una capa arable
antrpica de buena fertilidad. Los suelos de la parte intermedia, principalmente
aquellos que forman parte de las taqanas o terrazas, son ms secos, pero
producen buenas cosechas por el riego suplementario que reciben de las aguas
del Illimani.
e) Hidrografa: Los deshielos del nevado Illimani constituyen la principal
fuente de agua del cantn Cohoni, de donde nacen gran nmero de vertientes
que son utilizadas por el sistema hidrulico precolombino para el riego de las
terrazas. El sistema hidrogrfico no es definido sino que est conformado por
una red intrincada de venas de agua que posibilitan el riego de los terrenos
agrcolas. En algunas zonas el agua se infiltra y aparece pendiente abajo en forma
de manantiales. El caudal de estas fuentes de agua disminuye en los meses de
mayo, junio, julio y agosto, por el congelamiento del nevado, lo cual genera un
dficit hdrico en las comunidades. Ms adelante se desarrolla en detalle las
caractersticas del sistema hidrulico precolombino de la zona.
f) Vegetacin: La vegetacin del rea de estudio est en estrecha relacin
con las unidades fisiogrficas. La parte alta y media de la cuenca corresponde a
la formacin Monte espinoso-Subtropical /Me-ST por las condiciones de clima,
205
se observan ms arbustos y rboles nativos caso bosques de queua, y algunas
plantaciones de especies exticas de eucaliptos y conferas. La parte baja de la
cuenca, que corresponde a la formacin Estepa espinosa-montano bajo
subtropical (ee-MBST), se caracteriza por presentar arbustos de tipo espinoso,
cactceas y rboles de poca altura; en el cuadro 13 se consigna la vegetacin
ms importante de la zona.
Cuadro 13: VEGETACIN PREDOMINANTE EN COHONI
CLASE DE
VEGETACIN
NOMBRE CIENTFICO
NOMBRE
COMN
HERBCEAS
Pennicetum clandestinum
Cortaderia cubata
Atriplex sp.
Heterosperma sp.
Achirocline alata
Adesmia miraflorensis
Dondonea viscosa
Tecoma cochabambensis
Kikuyo
Sehuenca
Tunu
Chamico
Wira wira
Tagargaya
Chacotea
Sago sago
ARBUSTIVAS
Carica lanceolada
Spartium junceum
Ambrosia arborecena
Cassia tormentosa
Satureja boliviana
Solanum nitidum
Karalawa
Retama
Malco
Mutuy
Coa
uumaya
ARBREAS
Acacia sp.
Coulteria tintorea
Prosopis sp.
Schinus molle
Salix sp.
Eucaliptus globulus
Cupresus sp.
Pinus radiata
Anuchapi
Tara
Thago
Molle
Sauce
Eucalipto
Ciprs
Pino
CACTCEAS Opuntia cus indica Tuna
206
9.3.4. Caractersticas econmico-productivas y sociales
a) Tenencia de la tierra: La mayor parte de las comunidades del cantn Cohoni
remontan sus orgenes a pocas precolombinas, como parte del Ayllu central de
Cohoni, conformado por cuatro parcialidades: Aransaya, Tiwanaku, Pucarani y
una cuarta que desapareci a causa de un derrumbe provocado por la actividad
minera. Durante la colonia, aparecieron muchos patrones que se posesionaron
como los nuevos dueos de las tierras, expropindolas a las comunidades
originarias, provocando una grave desestructuracin de la organizacin ancestral
en torno al acceso racional a los recursos naturales. Posteriormente, luego de la
Reforma Agraria de 1952, en las ex haciendas se formaron nuevas comunidades,
con una poblacin inicial de mitayos. En la actualidad existe una creciente
parcelacin que est ocasionando un minifundio acelerado en las familias que
cuentan con pocos terrenos y, lo que es ms grave, litigios entre las comunidades
que todava no cuentan con sus documentos de propiedad y los ex patrones; es
el caso de las comunidades de Mutuhuaya, Atahuallani y otras. De modo general,
se estima que en la parte baja y media de la cuenca la tenencia de la tierra es la
siguiente 26% de la poblacin posee hasta dos hectreas de tierra, el 54% de 3
a 5 hectreas y el restante 20% una extensin mayor a 10 hectreas; en la parte
alta de la cuenca la distribucin es mayor, pero gran parte de estos suelos slo
tienen vocacin ganadera. De la superficie total del cantn Cohoni, solo el 40%
es cultivable, sin embargo esta porcin no es utilizada por factores tales como
falta de mano de obra, terrazas abandonadas o en destruccin y descanso de las
parcelas; de la superficie en uso slo un 10% tiene acceso al riego y no por falta
de agua sino porque el sistema de riego de origen precolombino no es mantenido
adecuadamente. Frente al problema del minifundio, en las comunidades, todava
se practican algunas estrategias de acceso a la tierra, tales como la minka, el
arriendo, el waqui y la phaina. Asmismo, los siguientes casos de propiedad: una
propiedad familiar denominada qallpa, que es equivalente a una parcela de 50 a
300 m
2
, y una propiedad comunitaria llamada aynuqa. La qallpa y la aynuqa
constituyen una sayaa, que representa la tierra a disposicin de la familia para
su seguridad alimentaria.
207
Cuadro 14: AYNUQAS POR COMUNIDAD
b) Sistemas de produccin agrcola: La economa local se basa en el sistema
de produccin agrcola en las taqanas, siendo los principales cultivos por su vo-
lumen de produccin: la papa, el tomate, el durazno, vainita y otras hortalizas;
estos cultivos son destinados al mercado, al autoconsumo y en algunos casos
al trueque. Es frecuente la asociacin de cultivos entre hortalizas y frutales o
entre forrajeras y frutales principalmente el durazno, manzano, lujma, tuna,
plato, ciruelo, higos y guindas. Sin embargo la utilizacin excesiva de insumos
COMUNIDAD N AYNUQAS NOMBRE DE AYNUQA
Pucaya 3 Williri, Chixipata, Itapalluni
Yaricachi 8
Tultutasa, Ojepata, Pisaka Umaa,
Pararanipata, Linasa, Chuawi, Putrera
Chojawaya 7
Pululuni, Chulpapata, Pun, Estancuni,
Tanujumaa, Condorsamana, Umalage
Caimbaya 25
Picutani, Churisinpata, Pajonal Mancaja,
Pine, Jacha Tanari, Jisca Tamani,
Ojicallpa, Lamapata, Lama Winchunca,
uukollu, Altamisani, Huaquipia,
Jacha Pampata, Sequepata, Huacajipia,
Jacha Pampa, Paster Corral, Picotaki,
Jachatamani, Jiskatamani,
Pacawawachaa, Ojesalpata, Lomapata,
arcupunku.
Atahuallani 10
Chuchijaraa, Pucarapata, Chuawi,
Kelluani Cota, Phutu Uta, Challapata,
Sixillani, Mujuna, Miluaya Moroni
Tanimpata 10
Cebaniri, Ullu Ullu, Pueblo, Cirruni,
Ovejera, Sankayuni, Minsakollu,
Qucharkawa, Machacamarca, Cebarriri
208
qumicos tales como fertilizantes y plaguicidas para combatir plagas y enfer-
medades, est generando problemas de contaminacin y resistencia a estos
productos. Los rendimientos promedio son: haba 6.300 kg/ha, tomate 5.000
kg/ha, papa 5.200 kg/ha, arveja 2.300 kg/ha, vainita 1.000 kg/ha, repollo 8.000
kg/ha, lechuga 9.000 kg/ha y maz 144 qq/ha. (cuadro 15).
c) Sistemas de produccin pecuaria: El sistema de produccin ganadero est
conformado por bovinos, equinos, porcinos, animales menores (gallinas y
conejos) y un nmero muy escaso de llamas. Las fuertes pendientes y la escasez
de terrenos condicionan el nmero de unidades animal, principalmente de los
vacunos que son necesarios como fuente de traccin para las tierras, sin
embargo son muy propensos a accidentes por embarrancamiento, siendo la
principal causa de muerte del ganado; por otro lado las mulas constituyen la
poblacin ms importante por su utilidad como medios de transporte y carguo.
d) Destino de la produccin: La produccin obtenida en la zona se destina a
la comercializacin, al autoconsumo y al intercambio o trueque.
Comercializacin. Las cosechas son comercializadas en forma directa por la
asociacin de mujeres vendedoras de Cohoni, en el mercado Rodrguez de
La Paz, donde cuentan con un lugar exclusivo para exhibicin y venta. La
fluctuacin de precios y el deficiente embalaje reducen el valor de los
productos. Los principales cultivos comercializados en orden de importancia
son: durazno, tomate y vainita, haba, arveja, camote, lechuga, cebolla,
zapallo, acelga, apio, locoto y rabanito. Los pobladores utilizan tres das en
ir y venir de la ciudad para ofrecer sus productos y aprovisionarse de otros
alimentos caso de arroz, azcar y fideos.
Autoconsumo. El cultivo principal de autoconsumo es la papa, tambin la
oca, la papa lisa y algunas hortalizas y frutales. La cosecha es almacenada en
ambientes oscuros, en un lugar cercano a la vivienda de los comunarios. El du-
razno cosechado es, en gran parte, deshidratado y convertido en mocochin-
che para la elaboracin de refrescos, siendo comercializado en la ciudad.
Intercambio o trueque. El trueque es una relacin de reciprocidad, de origen
209
ancestral, que todava se practica entre las comunidades del valle y altiplano,
constituyendo un mecanismo que garantiza la vida y el mantenimiento
familiar. El trueque o intercambio comunal, se realiza despus de la cosecha
de los productos, en los meses de mayo a junio principalmente en la feria de
Pocota, intercambindose maz, papa y durazno por pescado, queso y
charqui del altiplano.
e) Vas de comunicacin: La mayor parte de las comunidades del cantn
Cohoni se integran a la ciudad, sede de gobierno, por tres caminos carreteros de
Palca, Collana y el camino de las riberas del ro La Paz. En la poca seca, los
medios de transporte se movilizan a travs del camino que recorre las riberas del
ro La Paz, utilizando un tiempo de tres horas para el trayecto La Paz Cohoni.
En poca de lluvias, el ro La Paz incrementa ostensiblemente su caudal,
inundando las zonas agrcolas de Ro Abajo e inhabilitando el camino carretero.
El transporte se realiza por las carreteras de Palca y Collana, con un recorrido de
5 a 6 horas dependiendo del estado de los caminos. El pueblo de Cohoni, cuenta
con servicios de telefona rural.
f) Formas de organizacin social: La clula organizativa de las comunidades
es el Sindicato Agrario, cuyas autoridades son elegidas anualmente; su
composicin es la siguiente: Secretario General, Secretario de Relacin,
Secretario de Justicia, Secretario de Actas, Secretario de Hacienda, Secretario
de Deportes, Secretario de Agricultura, Secretario de Ganadera, Secretario de
Educacin, Vocal, Alcalde Escolar, Presidente de la Junta Escolar. Las autoridades
que ms responsabilidades tienen son el Secretario General, de Relacin y de
Justicia; los otros cargos son figurativos pero algunos asumen sus funciones con
seriedad. La eleccin del Secretario General, se realiza por turnos entre aquellos
comunarios originarios, que poseen tierra en la comunidad, siendo una norma
que todos los comunarios con este estatus asuman en algn momento el cargo.
La central de Cohoni est constituida por siete subcentrales.
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9.4. Inventario de terrazas precolombinas de Cohoni
El estudio de las fotografas areas de la zona de Cohoni y la verificacin de
campo han permitido la identificacin de 32 reas con terrazas precolombinas,
distribuidas en las cinco subcuencas que conforman el sistema hidrulico pre-
colombino de Cohoni, con una superficie total cubierta por terrazas de 9.126
hectreas, incluyndose terrazas agrcolas en uso actual y aquellas que estn en
descanso y abandonadas con distinto grado de deterioro.
De la superficie total de terrazas inventariadas, est en uso actual slo el
21% equivalente a 1.923 hectreas, con la ventaja de que las terrazas agrcolas
cuentan con riego complementario, proveniente de los deshielos del nevado
Illimani. Las terrazas en uso actual estn bien conservadas y mayormente se
encuentran ubicadas en la parte intermedia y baja de la cuenca, a una altitud de
2.400 a 3.800 msnm, las comunidades con la mayor superficie de terrazas
agrcolas en uso son Cohoni, Khapi, Tarujimaa, Atahuallani, Mutuaya, Kotaa,
Tanimpata, Pucaya, Yaricachi y Caimbaya. De acuerdo al testimonio de los
comunarios, el rea en uso actual es menor que aquella de hace 15 aos, como
consecuencia de factores histricos, naturales, antrpicos y socioeconmicos
que se detallan ms adelante. La superficie de terrazas agrcolas en descanso y
abandonadas representan el 79% y cubre una superficie aproximada de 7.203
hectreas, de esta superficie se puede rehabilitar un 53% equivalente a 4.835
hectreas, con lo cual se podra ampliar la frontera agrcola de Cohoni a 6.758
hectreas de terrazas agrcolas (mapa N 8).
Las terrazas precolombinas de Cohoni, presentan una amplia variabilidad y
complejidad en cuanto a su estructura y estado de conservacin, evidencin-
dose que muchos de los tipos de terrazas del sistema de clasificacin, se en-
cuentran presentes en Cohoni; las taqanas con muro de piedra presentan
diversas formas y modalidades, tambin se observan taqanas con muro vege-
tado o de tierra, taqanas de formacin lenta, taqanas de riego, taqanas de se-
cano, taqanas para viviendas, taqanas de sendas de paso, taqanas mixtas,
taqanas funerarias y otras, que estn presentes y se distribuyen en diferentes
altitudes desde 2.400 hasta 4.800 msnm.
212
El complejo arqueolgico de Chullpaloma, ubicado frente al nevado Illimani,
resulta de particular importancia, no solo por la presencia de taqanas
ceremoniales, funerarias, de produccin agrcola y otras infraestructuras
conservacionistas productivas, que representan una especie de patrn o modelo
constructivo, sino tambin por su significado mgico religioso verificado por los
restos arquitectnicos funerarios, llamados por los pobladores de la zona
chullpas, siendo un sitio de veneracin y respeto, considerado sagrado, que las
comunidades organizadas cuidan y resguardan desde tiempos inmemoriales. La
ubicacin del complejo de Chullpaloma, en la parte alta y sobresaliente de una
montaa, en una direccin equidistante y frente al majestuoso Illimani, llama
poderosamente la atencin, por su similitud de ubicacin con otros sitios de
veneracin precolombina distribuidos a lo largo de la cordillera de los Andes.
En el cuadro 16, grfico 17 y mapa 8 se presenta el inventario de terrazas
agrcolas por comunidad.
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216
9.4.1. Clasificacin y caracterizacin convencional de taqana precolombina de
Cohoni
La taqana tipo, estudiada y clasificada con el Sistema de Clasificacin
Cultural de Terrazas Agrcolas, est ubicada en la comunidad Yaricachi, cantn
Cohoni, municipio de Palca, en un ecosistema caracterstico de los valles
interandinos. Las taqanas se clasifican en:
TAQANA: A
2
B
2
C
4
D
3
E
1
F
1
G
2
H
4
/ op, ci, fm-b
De acuerdo a la clasificacin y caracterizacin convencional, el suelo de la
taqana agrcola precolombina, proveniente de la comunidad Yaricachi, se
clasifica como un Typic Ustortheents (U.S. Soil Taxonomy), con un perfil
antrpico formado sobre material coluvio-aluvial de rocas gneas y establecida
en una ladera, con una profundidad efectiva de 0.90 m; presenta las siguientes
caractersticas:
GRUPO A CLASE SUB-CLASE
A
2
: Taqana agrcola o de produccin
permanente
B
2
: Taqana semi rstica
C
4
: Taqana geomtrica rectangular
D
3
: Taqana de secano
E
1
: Taqana con plataforma nivelada
F
1
: Taqana con muro de piedra
G
2
: Taqana con muros a ras del suelo y
plataforma de cultivo nivelada
H
4
: Terraza con superficie cultivable de
100 a 500 m
2
op: Quilla precolombina
cr: Quilla en estado regular
fb: Quilla con suelo de fertilidad media
a baja
217
a) Caracteristicas morfolgicas
Las caractersticas morfolgicas de los horizontes del perfil del suelo son:
A
11
(0 a 19 cm) Textura: Franco; estructura: bloques subangulares, finos,
dbiles; consistencia en hmedo: friable; reaccin: neutra (pH: 7,1); color en
seco: 10 YR 5/3, color en hmedo: 10 YR 3/3; sin carbonatos; races finas y
medias abundantes; alto contenido de materia orgnica (3,76%);
permeabilidad moderada a rpida; lmite de horizonte difuso.
LOCALIZACIN
Comunidad Yaricachi, cantn Cohoni, provincia
Murillo, La Paz
CLASIFICACIN TAXONMICA Typic Ustorthents
CLASIFICACIN TCNICA Apto para produccin agrcola
VEGETACIN O CULTIVO Maz, papa, haba, cebada
MATERIAL PARENTAL Depsito coluvio-aluvial de rocas volcnicas
FISIOGRAFA Ladera de montaa
RELIEVE Plano (terraza agrcola)
PENDIENTE 30% en la ladera, 3 a 5% en la taqana
ALTITUD 2.800 msnm
CLIMA TEMPERATURA
PRECIPITACIN
14C
698,4 mm/ao
PERMEABILIDAD Moderada
CLASE DE DRENAJE Bien drenado, grado 2
CONDICIN DE HUMEDAD En capacidad de campo
ESCURRIMIENTO SUPERFICIAL Rpido, grado 3
PROFUNDIDAD NAPA FRETICA No visible (posiblemente 4 a 8 metros)
EROSIN Laminar y en surcos
DISTRIBUCIN DE RAICES Hasta 0.90 m
SALINIDAD O ALCALINIDAD No presente, clase 1
PEDREGOSIDAD SUPERFICIAL Clase 0
DESCRITO POR Ing. M.Sc. Eduardo Chilon Camacho 1/05/2000
218
A
12
(19 a 42 cm) Textura: Franco arcillo arenosa; estructura: bloques
subangulares, medios moderados; consistencia en hmedo: friable; reaccin:
neutra (pH: 7,0); color en seco: 10 YR/ 6/3, color en hmedo: 10 YR 4/3;
ausencia de carbonatos; races finas y medias abundantes; contenido medio
materia orgnica (1,99%); permeabilidad moderada; lmite horizonte claro.
A
13
(42 a 62 cm) Textura: Franco; estructura: bloques subangulares, finos,
dbiles; consistencia en hmedo: friable; reaccin neutra (pH: 7,0); color en
seco: 10 YR 5/3, color en hmedo: 10 YR 3/3; ausencia de carbonatos; escasa
presencia de races finas; contenido medio de materia orgnica (2,15%);
permeabilidad moderada; lmite de horizonte difuso.
A
14
(62 a 90 cm) Textura: Franco arcilloso; estructura bloques subangulares,
finos, moderados; consistencia en hmedo: friable; reaccin: ligeramente
cida (pH: 6,8); color en seco: 10 YR 3/3; color en hmedo: 10 YR 4/4;
ausencia de carbonatos; bajo contenido de materia orgnica (1,64%);
permeabilidad moderada; lmite de horizonte claro.
Bw (90 a 110 cm) Textura: Franco arcillo limoso; estructura: bloque
subangulares, medios, moderados; consistencia en hmedo: friable; reaccin:
ligeramente alcalina (pH: 7,2); color en seco: 10 YR 6/2; color en hmedo: 10
YR 4/3; trazas de carbonatos; contenido medio de manera orgnica (2,15%);
permeabilidad moderada.
El anlisis fsico-qumico del perfil del suelo de la taqana precolombina,
presenta textura media, pH neutro, sin presencia de carbonatos en todo el perfil,
alto contenido de materia orgnica y nitrgeno en el horizonte superior,
disminuyendo en profundidad, contenido medio a bajo de fsforo y potasio, un
valor medio de CIC en todo el perfil; el suelo se califica como de media a alta
fertilidad. Se verifica que el horizonte superior de la terraza, presenta
caractersticas fsico-qumicas similares al suelo in situ de la ladera, lo que
muestra que no es material transportado y que, por el contrario, los pobladores
precolombinos preservaron y cuidaron sus suelos.
219
9.4.2. Caracterizacin del sistema hidrulico precolombino de Cohoni
Las comunidades del cantn de Cohoni, perteneciente a la primera seccin
de Palca, provincia Murillo, departamento de La Paz, herederas notables de
una Sociedad hidrulica precolombina, estn asentadas en laderas de
pendiente pronunciada de la cordillera Oriental de los Andes, en las
estribaciones del nevado Illimani; sus antiguos pobladores dependan por
completo del riego para producir el alimento necesario para el mantenimiento
de la poblacin.
Las evidencias de campo demuestran que se convirtieron en expertos
ingenieros hidrulicos, capaces de disear con gran precisin obras de toma,
reservorios, qtas, qotaas, terrazas o taqanas, trazado de canales y de
construirlos con una eficiencia digna de admiracin.
Hacer fluir el agua hacia abajo podra parecer la cosa ms fcil del mundo,
pero cuando un caudal respetable de ms de 140 lts/segundo debe ser
transportado por canales rsticos desde las fuentes de deshielos del nevado
Illimani, ubicado a ms de 50 km de los campos de terrazas agrcolas
cultivadas bajo riego, se convierte en una tarea difcil. ste era esencialmente
el problema con el que se enfrentaban los antiguos ingenieros de los Andes
particularmente los ingenieros hidrulicos de Cohoni.
Observaciones de campo permiten aseverar que los antiguos pobladores de
Cohoni necesitaban todos los conocimientos tcnicos a su alcance, porque su
entorno se transformaba de modo amenazador para la duracin de los
canales, por las fuertes pendientes en las que realizaban su agricultura; hoy en
da el sistema todava es utilizando, pero presenta una serie de problemas de
filtraciones, derrumbes y la destruccin de amplios tramos de canales.
Asombra la maestra de los comunitarios actuales de Cohoni para manejar
el agua y realizar el riego en la modalidad de composturas en terrazas
precolombinas, utilizando una tecnologa de riego que se pensaba slo se
practicaba en otras zonas de los pases andinos caso Per y Ecuador. El
impresionante sistema hidrulico de Cohoni, presenta restos de estructuras
de relleno y acueductos para salvar las quebradas, crcavas y deslizamientos
220
abiertos por la erosin, as como taqanas y puentes para conducir fcilmente
el agua a travs de canales, por laderas empinadas y muy accidentadas.
La localizacin de las numerosas compuertas y viaductos precolombinos, en la
red fsica y los puntos de control actuales, ayudan a entender las reglas de
distribucin del agua, cuyo uso es, fundamentalmente, para la produccin agrcola
en terrazas agrcolas bajo riego, ubicadas en las partes intermedias de montaas
escarpadas, donde se cultiva papa, maz, calabazas, alfalfa, frutales, cereales y
hortalizas. Las comunidades usuarias del sistema hidrulico de Cohoni todava
utilizan estrategias ancestrales para el ordenamiento de uso, calendarios
astronmicos y tecnologas tradicionales para organizar la produccin, en funcin
de la disponibilidad del agua y de las caractersticas socio-espaciales de las
comunidades.
La mujer juega un rol importante en el riego parcelario, se encarga de ir a la
toma del canal principal que transporta el agua de los deshielos a las terrazas
agrcolas, encargndose de rodear todo el tramo del canal, en una longitud de ms
de 10 km y en laderas empinadas, cuidando que el agua no se pierda, reparando
los daos menores del canal; cierra la compuerta cuando observa la seal de humo
en su parcela, lo que indica que el esposo y la familia han concluido con el riego
de sus terrazas agrcolas. (Molina, 2001).
El sistema hidrulico de Cohoni est conformado por una red intrincada pero
ordenada de acequias sencillas y canales que, a manera de las venas del sistema
circulatorio sanguneo, se entrecruzan y alimentan sistemticamente, permitiendo
el riego de grandes extensiones de terrazas agrcolas. Existen filtraciones y
ramificaciones que se desprenden a manera de desages de los canales principales,
que se unen a otros canales aguas abajo, donde son utilizadas para consumo
humano y riego, mucha de la humedad aparece en la parte baja como filtraciones
y ojos de agua; este fenmeno explica la humedad de los suelos de la comunidad
Tahuapalca, as como la formacin de su microclima especial.
En la actualidad, el riego parcelario es realizado por hombres y mujeres, con una
maestra que demuestra que los regantes tienen un amplio conocimiento de las
tcnicas de riego que sin duda tiene sus orgenes en las culturas precolombinas
(grfico 18).
221
El riego parcelario se realiza en horas de la noche o por la madrugada; en el
siguiente cuadro se presentan las principales caractersticas del riego parcelario
de Cohoni.
CULTIVOS
PERODO
DE
CULTIVO
FORMA
DE
SIEMBRA
FORMA
DE
RIEGO
FRECUENCIA
DE
RIEGO
DURACIN
DEL
RIEGO
RESPONSABLES/
HERRAMIENTAS
Papa
Haba
Maz
Junio y
octubre
0.30 m
entre
plantas;
0.40 m
entre
surcos
En
composturas
y por surcos
1 vez al mes 2 horas
La familia
Picotas y palas
Tomate
Lechuga
Vainita
Dos veces
al ao
enero-
febrero
mayo-junio
0.30 m
entre
plantas;
0.80 a
0.40 m
entre
surcos
Por surcos y
camellones
2 veces por
semana
1 hora
La familia
Picotas y palas
Durazno
Ciruelos
Una vez
ao al
febrero-
marzo
2.50 m
entre
plantas
En fosas y
por surcos
1 vez por
semana
2 horas
La familia
Picotas y palas
Cuadro 18: Caractersticas del riego parcelario
222
G
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f
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1
8
:
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b
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n
o
d
e
C
o
h
o
n
i
223
a) Tomas de captacin y caudales
El trabajo de campo, en la zona de deshiele del nevado Illimani que forma el
sistema hidrulico precolombino de Cohoni, ha permitido identificar cinco
subsistemas ancestrales de riego que tienen su inicio en las tomas
precolombinas ubicadas en la zona de deshielo.
Tojra. Es una zona bastante representativa de la Crianza ancestral del
agua, conformada por numerosos regueros que a manera de pequeas
surcos, conducen el agua de los deshielos a una qota o reservorio
precolombino, ubicado en una depresin natural de las faldas del Illimani;
cuenta con un original sistema de aduccin de agua que consiste en un canal
cortado en una roca, cuyo caudal es regulado por piedras acomodadas en la
garganta del reservorio; el sistema se completa con una segunda qota o
reservorio contiguo al primero, conectados entre s por un sifn natural que
tiene por funcin recolectar los excedentes de agua de la primera qota,
contando con un sistema de salida de agua, en forma de un canal
subterrneo empedrado, que a manera de una galera filtrante posibilita la
salida del agua 300 metros ms abajo, en forma de un manantial que
alimenta a los canales que riegan las terrazas de las comunidades de
Tanimpata, Pucaya y Huarimutuaya (grfico 19).
Puente Roto. Es una toma que sirve a las comunidades de los tres ayllus de
Tiwanaku en el mismo pueblo de Cohoni. La historia oral refiere que un ayllu
fue enterrado por la mina y que antiguamente se contaba con cuatro ayllus,
caractersticos de las culturas andinas.
Jalancha. Est conformado por una cada de agua que forma el ro del mismo
nombre, las aguas de esta vertiente facilitan el riego en las comunidades de
Jalancha, Khapi, Challasirca, La Granja, Cebollullo y Tahuapalca, Chaurani,
Cachapaya, Pucarani y Luquicachi.
Mina Urania. Es una fuente de agua que sale de la boca de la mina del mismo
nombre y que est en actual explotacin; riega las terrazas agrcolas de las
comunidades de Yariachi y Cachapaya, los comunarios se quejan por la
contaminacin que producen esta agua en sus campos.
224
Misa Kala. Es una toma de significado mstico-religioso, es el lugar donde
encuentra la piedra del ritual del agua; esta fuente abastece a las comuni-
dades de Mutuaya y Atahuallani.
En todos los casos, en poca de congelamiento, el caudal disminuye hasta
en un 85%, coincidiendo con la llamada poca seca, causando un dficit hdrico
que impide la produccin de nuevas cosechas y afecta incluso a la dotacin de
agua para consumo humano. De modo general, el caudal de los canales de riego,
en la estacin de inicio de los deshielos, medido en el ingreso a los campos de
terrazas que abastecen a las comunidades ms representativas de Cohoni, se
presenta en el siguiente cuadro.
Cuadro 19: Caudal de los canales precolombinos
b) Pecularidades de las tomas y canales precolombinos
Para los antiguos pobladores de Cohoni, no se trataba de capturar o represar
el agua, tal como ocurre con los sistemas modernos de riego, que se basan
necesariamente en la construccin de presas que incluyen sofisticados sistemas
de tuberas y llaves para garantizar la eficiencia del manejo del agua. Los
ingenieros de Cohoni partieron del hecho de que el agua es un ser vivo al que hay
que criar, en la actualidad los pobladores hablan de la crianza del agua, por lo
que cada volumen de agua es cosechada del modo ms natural posible, con
medidas de encauzamiento a regueros y zanjas de conduccin.
N CANAL CAUDAL l/segundo
1
2
3
4
5
6
7
8
Canal Tiwanacu
Canal Pucaya
Canal Huarimutuaya
Canal Caimbaya
Canal Yaricachi
Canal Lukikachi
Canal Tanimpata
Canal Mutuaya
160 l/seg.
140 l/seg.
160 l/seg.
60 l/seg
60 l/seg.
160 l/seg
40 l/seg.
130 l/seg
225
Los canales precolombinos no guardan relacin con las recomendaciones de
los mtodos convencionales y modernos de riego. Los canales principales de
origen precolombino, en la toma son angostos y pequeos, y a medida que se
alejan de las qotas y qotaas, van recibiendo volmenes de carga de numerosas
fuentes de agua, que hacen que los canales se vayan ensanchando y
profundizando, presentando dimensiones amplias en el sector de ingreso a las
parcelas de riego, observndose la maestra en el riego parcelario por parte de
actuales pobladores de Cohoni.
En los seguimientos de campo a nivel de parcela se puso en evidencia, que
la erosin debida al riego es menor a la esperada, an cuando la agricultura se
realiza en laderas muy empinadas, en razn de que el sistema hidrulico
precolombino de Cohoni est asociado al sistema de las impresionantes terrazas
agrcolas en uso actual.
Grfico 19: Sistema hidrulico de Cohoni y ubicacin de tomas de riego
226
c) Confrontacin cultural hidrulica ancestral vs. la actual
Los primeros en aproximarse a Cohoni fueron algunos meritorios cientistas
sociales, pero sus apreciaciones no fueron compartidas con los tcnicos de ins-
tituciones estatales y privadas de desarrollo, ni menos con los comunarios. sta
situacin gener que los tcnicos planteen que el problema del riego es solo
falta de agua por la ineficiencia de conduccin y que los productores campesi-
nos sigan utilizando el agua que disponen de la mejor manera posible en sus
parcelas y territorios.
La faceta real del problema, difcilmente apareca en las solicitudes de apoyo
formuladas por la misma comunidad, porque resulta ms fcil evaluar las can-
tidades de cemento y trabajo que requiere el mantenimiento de un canal o la re-
construccin de un reservorio, que realizar una aprehensin de su realidad de
modo participativo, que incluya aspectos culturales, sociales, econmicos y tc-
nicos.
El punto de partida de los organismos de desarrollo frente a la demanda de
los agricultores, es insuficiente para definir una forma de intervencin capaz de
resolver los problemas reales. An cuando los comunarios manejan su irriga-
cin y perciben bien los problemas, ellos slo plantean a veces lo que suponen
que les interesa a sus interlocutores.
Como la produccin agrcola se orienta hacia los mercados de la metrpoli
de La Paz, la comunidad ha definido que frente a esta demanda, es necesario in-
crementar los volmenes de agua de los deshielos rehabilitando los reservorios
precolombinos de las alturas, las qotas y qotaas ubicadas en los campos de
cultivos e interconectados a la red hidrulica y la rehabilitacin de taqanas y te-
rrazas actualmente abandonadas.
d) La fiesta del agua
El sistema de crianza y acceso tradicional al agua en Cohoni, alcanza su
mxima expresin simblica en la celebracin de la Fiesta del Agua en el mes de
227
agosto; en esta fiesta participativa se manifiesta la gran riqueza de la vida
comunal en todos sus niveles: social, econmico e ideolgico.
La fiesta del agua se presenta como un complejo y muy elaborado ritual de
ceremonias, que se viene celebrando cuidadosamente desde tiempos
inmemoriales y constituye en cada celebracin una nueva oportunidad para
estrechar los vnculos que unen a los comunitarios con sus divinidades y
antepasados, identificados en lugares sagrados.
En esta costumbre primero se efecta una wajta preparada por un yatiri de
la comunidad. El acto consiste en brindar una mesa al achachila del Illimani de
cuyos deshielos mana el agua de la vida.
La limpieza de las acequias es organizada por el Secretario General, cada jefe
de familia lleva consigo una picota o pala, los jvenes se organizan con un grupo
de msica, los nios llevan banderas de Bolivia y blancas. El Secretario de
Agricultura disfraza a la ahuila que tambin es un joven disfrazado de mujer y se
fabrica una tejeta (mueco de trapo), que simboliza la fecundidad.
En esta festividad simblica se resalta cierta pureza de las costumbres que
an se mantienen vigentes a pesar de todos los cambios sociales, econmicos,
polticos y culturales que han experimentado las comunidades en los ltimos
aos.
228
TESTIMONIO FOTOGRFICO - COHONI (VALLES INTERANDINOS)
229
Modalidad de terrazas mixtas
vivienda y cultivo en Cohoni.
Terrazas ancestrales en uso
zona Chullpaloma en Cohoni.
Estudio edafolgico de terrazas ancestrales.
Sistema Hidrulico y terrazas agrcolas de Cohoni, que dependen de los deshielos del nevado Illimani.
230
9.5. Causas del abandono y destruccin de quillas y taqanas en
Yanacachi y Cohoni
Los principales factores causales del abandono y destruccin de las taqanas
y quillas de las zonas de estudio, Yanacachi y Cohoni, son los siguientes:
9.5.1. Factores naturales
Estn relacionados con los cambios que acontecen en el paisaje, como
consecuencia de los procesos geodinmicos internos y externos propios de la
corteza terrestre. Por ejemplo, movimientos ssmicos, deslizamientos y otros
procesos erosivos, como las mazamorras y torrenteras; tampoco se descarta
probables cambios climticos, a pesar de las discrepancias que puedan existir en
cuanto a su poca de ocurrencia. La parte andina de Bolivia, se encuentra sujeta
a una actividad ssmica que por sus propias caractersticas modela el paisaje
natural, a la vez que destruye las obras artificiales construidas por el hombre.
En el mbito de la Cordillera Oriental, el servicio geolgico de los Estados
Unidos de Norte Amrica, ha reportado un total de 501 sismos de magnitud
variable entre 5 y ms de 6,6 grados de la escala de Ritcher, en un lapso de
tiempo comprendido entre los aos 1964 a 2004.
En el medio rural los efectos de los sismos son generalmente menos
apreciables que en el medio urbano, pero en el caso de la infraestructura agrcola
como las taqanas, quillas, qotaas y canales de riego se suelen producir
deslizamientos y desestabilizacin de los muros de piedra.
En pocas precolombinas, estos daos eran reparados rpidamente en das
o semanas, sin embargo en pocas recientes, la reparacin no se realiza en forma
sistemtica, ni en el rea estudiada, ni en la regin andina en general, y los
efectos de tales sismos han quedado en la memoria de los pobladores y han
sido registrados en la presente investigacin.
Aunque en la zona de Sud Yungas en Cohoni no existen registros oficiales, los
efectos de los sismos quedaron en la memoria colectiva de los pobladores,
231
refieren que hace 30 aos se present un movimiento ssmico muy fuerte y otro
que se repiti el ao 1983 con la misma intensidad que el primero, que
desestabiliz a la montaa que da al ro Huancani, parte de la cual se derrumb,
causando la destruccin de extensas reas de quillas y taqanas en muchas
comunidades, particulamente en Mokori e Hilumaya.
9.5.2. Factores antrpicos
Son aquellos relacionados con las actividades que realiza el propio hombre,
dentro de un complejo marco econmico, social, poltico y cultural, sin dejar de
lado las polticas de los gobiernos a travs de la historia, los cambios de los
patrones de cultivo y la migracin de la poblacin, que constituyen las
caractersticas inherentes a esta problemtica.
El proceso de destruccin empez con la llegada de los conquistadores
espaoles, que iniciaron tambin un proceso de reduccin de la poblacin
indgena; en la poca republicana el sistema de haciendas con los llamados
patrones, incidi directamente en la gravedad de este proceso, y slo en algunos
casos se realiz la construccin de quillas nuevas para el cultivo de coca,
lamentablemente la hoja de coca fue y es utilizada para la fabricacin de
alcaloides, lo que gener una represin a su cultivo, con el abandono sistemtico
de grandes superficies de quillas.
Otros aspectos que contribuyeron con la destruccin de la infraestructura de
taqanas y quillas, son las prcticas indiscriminadas del chaqueo y la agricultura
migratoria, as como la introduccin del ganado extico representado
principalmente por equinos, asnos, vacunos, porcinos y caprinos; especialmente
los primeros que por sus hbitos de alimentacin, muy devastadores, se
asentaron en las laderas empinadas y, en la actualidad, caballos y asnos,
pastorean libremente en reas de quillas abandonadas, agravando el estado de
conservacin de las taqanas y quillas y del suelo en general. En las laderas de la
comunidad Quisno, se observan destrozos de los muros de quillas ancestrales,
provocados por los animales de carga (mulas) que pastorean libremente.
232
9.5.3. Migracin definitiva y temporal
La migracin es un fenmeno social importante que viene acentundose en
las ltimas dcadas en Bolivia. En las comunidades de la tercera seccin de Sud
Yungas: Ticuniri, Villa Aspiazu, Hilumaya, Suiqui Milamilani, Chaco, Pichu y
Quisno, ste movimiento se origina por la existencia de medios y recursos
limitados y deficientes, los mismos que son explotados por la mayora en forma
tradicional; tambin a las escasas tierras habilitadas caracterizadas por una
propiedad de fragmentacin parcelara constante y al abandono de las
tecnologas e infraestructuras productivas precolombinas.
La progresiva descapitalizacin y marginamiento de la economa campesina
de la zona, sumndose a ello el tipo de suelo con serios problemas de fertilidad
y erosin, la falta de vas de comunicacin como puentes peatonales y
carreteras, restringen las oportunidades de una mayor produccin, de ocupacin
de mano de obra y mayores ingresos econmicos; todo ello repercute en la tasa
de migracin, que en algunos casos se constituye en la nica alternativa que
tiene el comunario para obtener algn tipo de remuneracin para subsistir y
paliar sus mltiples necesidades.
La migracin definitiva constituye la reproduccin de la fuerza de trabajo no
calificada que se acrecienta cada vez ms en las ciudades del pas y de otros
pases vecinos caso Argentina y Brasil. De acuerdo a los resultados de la
encuesta, los comunarios y sus familias migran a centros urbanos donde
demandan fuerza de trabajo, as como tambin a departamentos y provincias
que han desarrollado una agricultura de tipo capitalista, sumndose a esto
algunas familias que migraron definitivamente a valles agrcolas de Chile y la
Argentina.
La migracin temporal o estacional, generalmente la realizan los jefes de
familia y en menor proporcin las mujeres, con la finalidad de encontrar nuevas
fuentes de trabajo por determinados perodos de tiempo, desde una semana a
varios meses o por aos, en funcin al calendario agrcola, y tambin a los
fenmenos climticos, relacionados con altas precipitaciones y en otros a la
disposicin del tiempo en la utilizacin de la mano de obra para las labores
233
agrcolas. En su mayora, los migrantes temporales no poseen mucha tierra de
produccin y dejan sus tierras para ser trabajadas por sus familiares, porque al
retornar al medio originario, stos continan apegados al cultivo de sus tierras.
En el caso de Cohoni se presentan tres clases de migracin: migracin
definitiva, migracin temporal y migracin golondrina, esta ltima se
caracteriza por la movilizacin a otras comunidades donde se requiere mayor
mano de obra para las labores agrcolas.
9.5.4. Problemas de tenencia de la tierra
Estos problemas estn relacionados con el minifundio, tal como se verifica
en los Yungas. Esto se complica porque los propietarios de las mayores
extensiones de tierra en las zonas de estudio, no viven en las comunidades y
prohben el trabajo en sus propiedades a los escasos pobladores que
permanecen en la comunidad; los dueos de las mayores extensiones de tierra
slo retornan para las festividades y de vacaciones.
9.5.5. Cambio de patrones de cultivo
La necesidad de producir para el mercado, est ocasionando un
desplazamiento de los cultivos tradicionales, lo que a su vez est generando un
desmantelamiento de las terrazas prehispnicas.
9.5.6. Presencia de malezas altamente agresivas
Un factor que coadyuva a la destruccin de las quillas y taqanas en la zona
de los Yungas, es la presencia exuberante del pasto gordura (Melinis minutiflora)
que por sus caractersticas de maleza de alta competencia por agua y nutrientes,
aniquila sistemticamente a la plantacin de cocales; los comunarios de mayor
edad sospechan que la introduccin del pasto gordura a la zona habra sido para
destruir los cultivares de coca.
234
10. Aprendizajes de experiencias en rehabilitacin y construccin
de terrazas
En el pas existen limitadas pero valiosas experiencias de reconstruccin de
terrazas de origen precolombino, si bien estos trabajos son puntuales,
representan avances en una temtica que se hace necesaria abordar con todos
los recursos metodolgicos y tcnicos necesarios.
Algunos proyectos del Estado, caso PROMARENA y, sobre todo,
organizaciones privadas de desarrollo, llevan a cabo programas de
reconstruccin y construccin de terrazas agrcolas; las universidades y centros
de investigacin del pas, caso de la Universidad Catlica Boliviana con sus
Unidades Acadmicas Rurales, UMSA, EMI y el CIDAT en La Paz, AGRUCO de la
UMSS en Cochabamba, Universidad Toms Fras de Potos y la Universidad San
Francisco Javier de Chuquisaca, entre otras instituciones, estn generando
informacin mediante investigaciones y tesis, sobre la viabilidad de incorporar
estas infraestructuras conservacionistas a los actuales sistemas de produccin.
Como un aporte al aprendizaje de experiencias, se cita informacin de
proyectos que han difundido sus resultados y que permiten establecer las
posibilidades de un Programa Nacional de rehabilitacin de terrazas.
10.1. Experiencias en reconstruccin de taqanas precolombinas
a) El caso Kollasuyo y Yumani Wiaymarka
Wiaymarka (1994) reporta que las comunidades de Yumani y Kollasuyo
fueron las beneficiarias del proyecto de rehabilitacin de taqanas de la pennsula
de Copacabana y de la Isla del Sol. En las laderas de los cerros de estas zonas,
existes taqanas precolombinas en proceso de destruccin, por los efectos
erosivos del viento y la lluvia adems del abandono al que fueron relegadas
como consecuencia de la quiebra cultural inducida por la conquista. La
experiencia de rehabilitacin de taqanas, arroj un impacto positivo y buena
23S
aceptacin por parte de los comunarios, sin embargo tambin se presentaron
limitaciones que impidieron una mejor actividad.
Los logros en la rehabilitacin de la superficie de taqanas en estas dos
comunidades son los siguientes, comunidad de Kollasuyo: rehabilitacin de 1.43
hectreas de taqanas con trabajo familiar y 0.24 hectreas de taqanas con
trabajo comunal. Comunidad de Yumani, rehabilitacin de 2.98 hectreas de
taqanas con trabajo familiar.
Las limitaciones presentadas estn referidas al abandono de este sistema
de cultivo por un largo perodo y el cambio de costumbre en el trabajo agrcola
por otros sistemas que demandan menor esfuerzo, determinando, en ltima
instancia, que los agricultores muestren desconocimiento y desconfianza en las
ventajas de esta tecnologa. Un problema frecuente fue la falta de materiales
locales, piedra y cascajo durante la ejecucin de los trabajos, causada por la
movilizacin y erosin del material original, adems de la extraccin de las
piedras de los muros de contencin de las taqanas precolombinas para la
construccin de cimientos de las viviendas y muro de delimitacin de las
parcelas. A esto se suma en gran medida la prdida del espritu de trabajo
comunal con el consecuente retraso en el avance de las obras de rehabilitacin.
b) El caso PROMARENA
El Proyecto de Manejo de Recursos Naturales (2008), bajo tuicin del
Ministerio de Planificacin, desde el ao 2005 a 2009, propici en su
Componente de Manejo de Recursos Naturales la reconstruccin de terrazas
precolombinas por las propias comunidades de los municipios de Charazani,
Curva, Aucapata, Ayata, Chuma, Mocomoco, Pelechuco, con una metodologa
de movilizacin de capacidades locales, basada en concursos comunales y
familiares, donde los miembros de la comunidad trabajan por ellos y para ellos
mismos y, dependiendo de la calidad y cantidad de las terrazas rehabilitadas,
reciben un incentivo econmico proveniente de fondos pblicos.
Los logros: Se rehabilitaron cerca de 102 hectreas de terrazas
precolombinas, adems de la construccin de aproximadamente 122,3
236
hectreas de terrazas nuevas y 84 has de formacin lenta, en comunidades de
su rea de accin del departamento de La Paz, sin incluir aquellas terrazas
rehabilitadas y/o construidas por el efecto multiplicador, que triplican esta
cantidad. Esta dinmica se present en las comunidades del cantn Amarete
del municipio Charazani y en las comunidades del municipio de Curva.
Las limitaciones: La falta de agua para riego y el cambio notorio de la
frecuencia y estacionalidad de las lluvias producto del cambio climtico, genera
cierta inseguridad, sobre todo en aquellas comunidades que no reciben
capacitacin y asistencia tcnica, para una rehabilitacin masiva de las terrazas
abandonadas y en descanso.
10.1.1. Metodologa de reconstruccin de terrazas precolombinas
Inicialmente, la reconstruccin de terrazas precolombinas o taqanas, tiene
que constituirse en un trabajo que necesariamente debe ser identificado,
generado, planificado y ejecutado por la propia comunidad campesina, con
asesoramiento externo. De ninguna manera debe ser una actividad impuesta,
slo as se garantizar que esta labor comunal se convierta en una experiencia
masiva, que permita incrementar la produccin de alimentos y realizar una
experimentacin agrcola comunitaria para implementar un Centro de
Capacitacin para la rehabilitacin de los sistemas de taqanas abandonadas
constituyendo un referente de validacin de la tecnologa andino-amaznica.
La mano de obra necesaria para la reconstruccin de taqanas precolombinas,
est en funcin del grado de deterioro que presenta, lo que significa la realizacin
de un cuidadoso trabajo previo para evitar su total derrumbamiento y
destruccin. El trabajo requiere de varias etapas, los comunarios, debidamente
organizados, deben realizar faenas de trabajo, inclusive durante los fines de
semana y feriados, as mismo, se requiere la participacin de los miembros de
la comunidad ya sea formando grupos familiares pequeos o grupos colectivos,
siendo necesaria la organizacin y planificacin en la asamblea general de la
comunidad, para conformacin de grupos de trabajo y la asignacin de
responsabilidades y tareas concretas.
23/
10.1.2. Tcnica de reconstruccin de taqanas y quillas
Tomando en cuenta las experiencias de rehabilitacin de taqanas en las
comunidades de Yanacachi de la tercera seccin de Sud Yungas, Cohoni de la
primera seccin de la provincia Murillo, Amarete del municipio Charazani, Curva,
Aucapata y San Pedro, se sistematiza la tecnologa de reconstruccin de taqanas
y quillas:
1. Remocin a mano de bloques y piedras provenientes de muros destruidos
de taqanas o quillas superiores, materiales que se encuentran diseminados
sobre las plataformas derruidas; haciendo uso del barreno o barreta se
extraen las piedras angulares y subangulares enterradas, separndolas por
tamaos y acumulndolas en los bordes.
2.Se procede a desmontar los restos del muro anterior que presenten signos de
inestabilidad, limpieza de gravas y tierra hasta descubrir los antiguos
cimientos; esta seccin en las taqanas est constituida por grandes bloques.
3.Se levanta la nueva pared o muro con las piedras recolectadas
anteriormente, estableciendo los estribos de refuerzo, escogiendo las piedras
angulares de mayor tamao que en lo posible encajen perfectamente con
las inferiores; el acarreo de las piedras se realiza, en unos casos por gravedad
por el talud de tierra de los muros y en otros con el uso de las andadillas,
disponiendo ordenadamente las piedras en capas o hileras en el borde del
muro en reconstruccin.
4.El vaco que queda entre el talud de tierra y la primera hilera de piedras, se
rellena con gravas, guijarros y piedras chicas hasta alcanzar el mismo nivel.
5.Seguidamente se vuelve a disponer otra capa de piedras, siempre buscando
un buen amarre; para el alineamiento e inclinacin del talud se hace uso del
cordel y, a golpe de combo, se estabiliza y se da la direccin conveniente a
las piedras.
238
6.Sobre esta hilera se dispone nuevamente otra capa de piedras y as sucesi-
vamente hasta que las brechas del muro sean reparadas en su totalidad.
7. Finalmente, se procede a la nivelacin de la plataforma de cultivo, moviendo
la tierra con el uso de la chaquitaclla o huiso; de esta manera la terraza o ta-
qana queda lista para las labores de labranza.
8. Si se cuenta con agua, el primer riego en las taqanas se aplica con mucho
cuidado, para evitar la sobresaturacin, la inundacin y que se produzcan
filtraciones y derrumbes.
10.1.3. Materiales requeridos
10.1.3.1. Herramientas
El empleo de herramientas en la ejecucin de cualquier obra, determina el
nivel de desarrollo de los pueblos. La importancia de los instrumentos de labor
en cualquier actividad, especialmente en la reconstruccin de las taqanas, se
manifiesta como una extensin de la capacidad de maniobra del hombre andino,
que le permita una mayor eficiencia, ms all de su capacidad fsica. Las familias
campesinas dedicadas a la actividad agrcola tienen una variedad de
herramientas para la agricultura, algunas de origen precolombino, que se siguen
utilizando y otras de tipo moderno de fabricacin industrial que se vienen
imponiendo en detrimento de las primeras que van desapareciendo
paulatinamente.
a) Herramientas tradicionales
Chaquitaklla, taklla Huiso
Es una herramienta de origen milenario, los cronistas hacen referencia
constante a su existencia, su construccin est hecha en base a un madero
extrado de un rbol llamado qolli o aliso, en el que una vez secado al sol, se
239
coloca la reja conjuntamente con la cinta de cuero de camlidos que se envuelve
alrededor del palo logrando formar la taklla.
La taklla es producto de un desarrollo tecnolgico autctono y todava se
utiliza en las comunidades originarias altoandinas. En el pasado llegaron a
fabricar grandes cantidades de takllas de diversos tamaos. Sus funciones son
diversas, pero fundamentalmente se utiliza para la roturacin de la tierra, para
la extraccin de piedras y como apoyo para ayudar a sostener el peso de las
rocas durante la construccin de las taqanas.
Chilon, E. (1994) seala que el poblador de los valles interandinos y del
altiplano, desde tiempos precolombinos, utilizaba como herramienta de
labranza la taklla o chaquitaklla, que a manera de un arado de pie, permita el
movimiento del suelo, manteniendo y conservando los agregados del suelo
(estructura) en su forma natural. Esta herramienta conservacionista evita la
erosin pronunciada del suelo, porque limita su remocin a una labranza
mnima, manteniendo una buena agregacin de los terrones, al mismo tiempo
facilita una mejor infiltracin del agua, disminuyendo la evaporacin del agua
capilar del suelo, adems, por tratarse de un instrumento sencillo, resulta muy
til para el trabajo en laderas con pendientes medias a fuertes.
El uso de esta herramienta contribuye a los lazos sociales, por el trabajo
compartido y el laboreo de terrenos ubicados a grandes distancias, as mismo,
estos instrumentos de origen mgico espiritual, expresan la concepcin
armnica de la relacin respetuosa al penetrar en la tierra simbolizando un acto
de amor sensual para procrear la simiente que se deposita en ella. El hombre
andino con la creacin de estos instrumentos slo es un mediador que facilita
esta relacin (grfico 20).
La liuqana
Es otra de las herramientas andinas que consiste en un pequeo palo recto
que termina en una curva de 35 aproximadamente, donde se coloca y amarra
la reja con una cinta de cuero de llama o de oveja. La liuqana es utilizada por la
poblacin andina para sus faenas agrcola, especialmente en labores de
2
extraccin de los cultivos (papas, ocas, ollucos, etc.), tambin es til en la
rehabilitacin de taqanas, especialmente para la separacin y clasificacin de
piedras y cascajo de relleno (grfico 20).
Kupaa
La kupaa, llamada tambin huactana (desterronador), es una herramienta
andina utilizada para romper los terrones grandes del suelo, posibilitando su
desmenuzacin para dejar bien mullido el suelo despus de la roturacin. Es
utilizado en la poca de las siembras, adems de ser til en la reconstruccin de
las taqanas. En cuanto a su estructura, consta de un madero de un metro de
longitud, con un dimetro de 4 cm en su parte final y 8 cm en su cabezal donde
lleva una punta de hierro pesado o se amarra una piedra grande para el
rompimiento de los terrones.
Andadilla
Es una especie de transportador de rocas y tierra, constituido por dos
maderos, que sostienen a una tela de lana gruesa que sirve como base para
trasladar los materiales y es operado por dos comunarios.
El nivel en A
Es un instrumento de fcil construccin que permite el trazado de curvas a
nivel, para la nivelacin de la superficie de cultivo de las taqanas, para establecer
el talud o inclinacin de los muros de piedra, para la construccin de zanjas de
infiltracin y canales de riego. Consta de dos maderos delgados de dos metros
de largo, un madero delgado de un metro de largo, un cordel o pedazo de hilo,
una piedra y un lpiz. Para su construccin se atan o clavan en un extremo los
dos maderos largos, el tercer madero se asegura en la mitad de los palos largos
de tal manera que forman una A. Luego se ata en el extremo superior la pita o
cordel y la piedra se ata en el extremo inferior, se calibra y se usa directamente
en el campo.
241
Instrumentos de nivelacin precolombinos
Las evidencias histricas demuestran que las culturas andino amaznicas
desarrollaron tcnicas topogrficas sofisticadas; con la intervencin de diversas
ciencias es posible reconstruir los instrumentos y tcnicas de nivelacin
precolombinos, por ejemplo examinando la cermica de los museos
arqueolgicos. Ortlof (1989), reconstruy un sencillo instrumento topogrfico
consistente en un cuenco con un agujero en un punto y una figura en cruz en el
punto opuesto, tanto en el brazo vertical como en el horizontal de la cruz, se
hicieron marcas de graduacin y en la cara interna del cuenco, se fijaron tres
marcas, que permiten definir una superficie plana paralela a un tubo hueco de
observacin, cuando el tubo atraviesa el agujero y el centro de la cruz.
Grfico 20: Herramientas de origen precolombino
Chaquitaklla
liuqana
Huiso
Huiso
Porra de madera
Lampa
liuqana
242
b) Herramientas modernas
Actualmente las familias de las comunidades, tambin utilizan herramientas
modernas, en combinacin con las tradicionales, sobre todo en la construccin
de taqanas y quillas.
Picota
Es una herramienta que consta de un palo de un metro de largo, en su base
lleva un hierro, plano en uno de sus lados y en el otro una punta afilada. Por lo
general es utilizada para el roturamiento de la tierra, para la excavacin y
extraccin de piedras utilizadas en la construccin de taqanas. La picota o
azadn es utilizado por todas las familias de casi todas las comunidades andinas
en sus diferentes actividades agrcolas y de construccin.
Pala
Es otra herramienta comnmente empleada por los agricultores y es un
instrumento fabricado de metal, tiene forma de cuchara sujeta por un mango de
madera de 80 cm, todas las familias tienen esta herramienta para el
levantamiento y volteo de la tierra.
Combo
Esta herramienta consta de un cuerpo pesado de metal en forma rectangular
que en su parte media lleva introducido un madero de unos 60 cm de largo, que
permite el uso por el hombre. Es utilizado para romper y acomodar las piedras,
en la construccin del muro de las taqanas.
Carretilla
Es una herramienta de menor uso en las comunidades campesinas, sirve para
transportar materiales como tierra, piedras, cascajo y otros de un lugar a otro.
Esta herramienta utilizada en la construccin de taqanas facilita el acarreo de
materiales por una sola persona.
243
Cernidor
Esta herramienta es utilizada por las familias campesinas para cernir y separar
la tierra y las gravas por tamaos y acondicionar la plataforma de cultivo.
Rastrillo
El rastrillo es utilizado en las actividades agrcolas para la nivelacin y
emparejamiento de la tierra y para separar el cascajo sobre la superficie del
cultivo. Esta herramienta est hecha de hierro fraccionado en forma de dientes
doblados y sujeto a un palo largo para manipuleo por el hombre.
Cordel o lienzo
El cordel consta de un hilo grueso manufacturado industrialmente, es
utilizado para marcar y delinear desde un punto a otro, tanto el muro de las
taqanas, as como la superficie de cultivo en la fase inicial de construccin, y en
la culminacin de las mismas.
Barreno o barreta
Es una herramienta que se utiliza en las zonas andinas, para la reconstruccin
y construccin de taqanas. Es una herramienta de forma lineal, constituida en
su totalidad por una barra metlica resistente, presentando uno de sus extremos
de forma plana y el otro extremo acabado en punta, es utilizado como palanca
para acomodar las piedras en los muros de las taqanas.
Rocas de diferentes tamaos
Se trata de rocas disponibles en la zona, preferentemente de naturaleza gnea
o metamrfica, por ser ms resistentes a la meterorizacin fsica y qumica del
ambiente, las rocas recomendables para levantar los muros de las taqanas son
granito, cuarcita, gneiss, granodiorita, andesita y pizarra.
10.1.3.3. Fuente de energa
nicamente humana.
244
10.1.4. Consideraciones para un programa nacional de rehabilitacin de
terrazas precolombinas
El principal sustento de un futuro programa de rehabilitacin de terrazas de
origen precolombino es esencialmente socio-cultural, porque tiene que ser
propuesto por los propios comunarios para que sean ellos mismos, quienes
generen su propio desarrollo, lo cual se espera para un mediano plazo, pues 500
aos de impacto social, econmico, poltico y cultural no se puede enmendar o
remediar en unos cuantos aos. El desarrollo rural del pas requiere
fundamentalmente de la autoconfianza de las comunidades, dar oportunidad a
los tcnicos locales y una decidida participacin del Estado.
En este contexto se debe destacar el inters de la mujer campesina por los
proyectos de rehabilitacin y construccin de terrazas y el desarrollo de su
comunidad en general, tal como se evidenci en el proyecto PROMARENA. Las
mujeres campesinas tienen ascendencia, espritu de colaboracin y de trabajo,
que es mltiple dentro de la comunidad, porque conjugan tareas domsticas,
familiares y de liderazgo con las faenas agropecuarias.
Las comunidades tienen que ser los usuarios prioritarios de la rehabilitacin
de tierras y por lo tanto los beneficiarios directos de la rehabilitacin de las
terrazas ancestrales. Tienen que tener conciencia de las ventajas que representa
la rehabilitacin de terrazas y, por lo tanto, deben mostrar inters en que esta
tarea sea realizada y, de ninguna manera, esta necesidad debe ser impuesta.
Tambin debe tomarse en cuenta consideraciones ecolgicas y medio
ambientales, sobre todo, las caractersticas agroecolgicas de los diferentes
pisos ecolgicos donde se encuentran ubicadas las terrazas precolombinas. Se
tiene que tomar en cuenta la influencia de la precipitacin, temperatura,
evapotranspiracin, la orientacin respecto al sol, pendiente de la ladera, tipo de
suelo y disponibilidad de agua para riego.
De acuerdo a las observaciones realizadas en Cohoni las terrazas
precolombinas que estn en uso presentan un buen estado de conservacin y se
encuentran en la parte media y baja de la cuenca, distribuidas en laderas desde
los 2.400 a los 3.800 msnm. Al presente, todava subyace en la memoria
24S
colectiva de los comunarios un sistema de clasificacin de ecosistemas que el
CIDAT est investigando, razn por la cual no se presenta la denominacin de
zonas de vida convencional, frecuentemente utilizada por otros investigadores.
Una consideracin importante a tomar en cuenta es de orden econmico, si
bien por el nivel del presente estudio slo se ha obtenido informacin
econmica preliminar relativa a los costos de rehabilitacin de las terrazas, es
posible establecer que los mismos sern menores que los que demande la
construccin de terrazas nuevas. Los mayores costos residen en la reparacin de
los muros de piedra y en la reparacin y limpieza de los canales de riego, todo
ello dependiendo del estado en el que se encuentren estas infraestructuras.
Muchas comunidades estn capacitadas para proporcionar la direccin tcnica
y la mano de obra, y con un apoyo externo puntual, pueden habilitar fcilmente
las tierras de los sistemas de terrazas precolombinas actualmente abandonadas.
10.2. Aprendizaje de experiencias en construccin de terrazas nuevas
La construccin de terrazas nuevas se basa en el conocimiento popular de
esta tecnologa ancestral, aquella que es eficaz y orgnica frente a las
necesidades del acceso del hombre a la naturaleza. Los comunarios previamente
motivados recobran su memoria colectiva de construccin de taqanas y, lo ms
importante, vuelven a poner en prcticas esos conocimientos tcnicos que
paulatinamente permiten volver a utilizar las laderas de cerros antes
improductivos, mediante la construccin de terrazas agrcolas productivas.
a) El caso de ACLO-Potos
ACLO-Potos, es una institucin privada de desarrollo que trabaj en la
microrregin de Potobamba, en Tuero-Saavedra, reporta que los comunarios
muestran un inters creciente por los restos de sistemas de terraceras de origen
precolombino a los que llaman chullpas o chullpa-tiquis. Los vestigios de
sistemas antiguos de cultivos precolombinos abandonados se extienden en
laderas empinadas en altitudes que van desde los 2.900 a los 3.500 msnm. En
246
Vila Vila se observa un sistema de terrazas cortas con muros de piedra de 0.40
a 0.60 m de alto, con un ancho de plataforma de cultivo de 1 a 0.80 m.
La institucin impuls un programa de manejo y mejoramiento de las bases
productivas de la zona, con nfasis en la conservacin de los suelos, mediante
la construccin de terrazas, aplicando la minka como una forma de trabajo de
reciprocidad andina, mediante la cual uno o varios comunarios prestan su
trabajo de apoyo a otro, con la condicin que ste les devuelva el apoyo en
trabajo personal.
Logros: Entre los aos 1992 y 1995 se ha logrado proteger con terrazas de
banco y terrazas de formacin lenta 3,71 hectreas de tierras agrcolas, con la
construccin de 2.608,7 metros lineales de muros de piedra. Con el proyecto
Recuperacin y estabilizacin de Bases Productivas en un perodo de 6 meses
habilitaron 4.2 hectreas de tierras agrcolas con la construccin de terrazas, en
esta superficie se incluye la superficie real recuperada con terrazas de banco y
la superficie potencial que se refiere a las tierras habilitadas con terrazas de
formacin lenta, sumndose a ella, la porcin de tierra ubicada en la parte
superior de las terrazas de banco. Participaron 81 comunarios, con un promedio
de habilitacin de 515 m
2
de terrazas por usuario, el impacto en trminos de
superficie agrcola habilitada en un tiempo tan corto alcanza a 173,55 m
2
que
aproximadamente hacen 17,4 hectreas. Un 66% de las terrazas nuevas se han
construido en suelos agrcolas en descanso, el restante 34% lo fueron en suelos
vrgenes denominados localmente suelos purumas.
10.2.1. Metodologa de construccin de taqanas nuevas
El paisaje andino-amaznico presenta una topografa sumamente compleja
y accidentada, en cualquier lugar y en un mismo paisaje se desarrollan infinidad
de unidades fisiogrficas y diferentes macro y micropaisajes. Esto significa que
no existen grandes extensiones de tierras con pendientes uniformes aptas para
la agricultura, sino extensiones reducidas, configurando un verdadero mosaico
ecolgico con un gran nmero de microclimas. Sus altitudes varan de los 1.000
a los 4.800 msnm, con pendientes mayores a 45, constituyendo una topografa
24/
que condiciona slo la aplicacin de cierto tipo de tecnologas. Por ello la
comunidad tiene que designar el lugar y un determinado nmero de hectreas
de tierras de laderas para la construccin de las taqanas.
Criterios de ubicacin del sitio de construccin
La designacin del sitio de construccin, tiene que tomar en cuenta ciertos
criterios, tales como:
- Orientacin respecto al sol, que permita una acumulacin de radiacin e
incida en el desarrollo ptimo de los cultivos en las taqanas.
- Ubicacin del lugar, que sea accesible y que cuente con materiales como
piedra y suelos adecuados.
- Pendiente, que determina la viabilidad o no de construir taqanas, ciertos
lugares muy accidentados no son aptos para la construccin de nuevas
taqanas porque su deterioro sera ms rpido con el transcurso del tiempo.
Los comunarios de las zonas alto andinas, agrupan y tipifican las
pendientes de acuerdo a su inclinacin y longitud, agrupndolas en cuatro
categoras.
a) Pendientes de 1 a 15%, baja o moderada, constituida por las parcelas que
generalmente contienen terrazas cortas naturales o construidas por el hombre
y se ubican en los conos de deyeccin de las quebradas y en lomadas y llanuras.
b) Pendiente de 15 hasta 50%, incluye todas aquellas parcelas ubicadas en
las laderas cuya pendiente no es muy pronunciada y los comunarios puede
realizar la labranza del suelo, con mediana a alta dificultad.
c) Pendientes mayores a 50%, ubicadas en las laderas de montaas muy
empinadas, presentando serias dificultan para la labranza, no es posible hacer
surcos o curvas de nivel, por ello los aporques se realizan usando nicamente
herramientas manuales. Cuando las lluvias son muy intensas estos suelos son
afectados por erosin laminar, en surcos y crcavas.
d) Pendientes cercanas y mayores a 100%, que nicamente pueden utilizarse
con medidas de conservacin de suelos, tales como taqanas y chullpa tirquis, y
en casos extremos son lugares destinados slo como proteccin y reservas.
248
- Las taqanas tcnicamente bien diseadas y construidas permiten el
escurrimiento superficial del agua, evacuando el exceso hdrico hacia otras
taqanas. La modificacin de la pendiente de las laderas con el terraceo,
permite un buen dilogo con el riego o con la lluvia, logrando que el suelo
se conserve en buen estado y el microclima mejore y sea ms benigno.
10.2.2. Tcnica de construccin de taqanas nuevas
Una vez definido el sitio para la construccin de taqanas, elegidos los
responsables del trabajo y definidas las tareas especficas, los kamanakas o guas
forman grupos de trabajo, en base a criterios de afinidad, parentesco y
compadrazgo, dando inicio a las labores de construccin; previamente se realiza
el ritual de agradecimiento y ofrenda a la Pachamama.
1. El trabajo se inicia con la excavacin y amontonamiento de la piedra y la
tierra, tarea que es realizada por el grupo, que adems tiene que realizar el
desmonte de la pendiente, requirindose la participacin de los varones
mayores de edad; la excavacin de la tierra y separacin de las piedras, se
realiza con una tcnica sencilla, que consiste en aflojar la tierra y aflojar las
piedras, utilizando herramientas como la chaquitaklla, picota y barreno.
2.Clasificacin y separacin de las piedras por tamao, y su traslado al sitio de
construccin de los muros, utilizando andadillas y carretillas. Acarreo de la
tierra, con participacin de comunarios de ambos sexos incluyendo los nios.
3.Construccin del muro, con el trazado del cimiento y la nivelacin de la
superficie utilizando el nivel en A, siendo necesario colocar un hilo gua
para la colocacin en la base de las piedras ms grandes, y luego levantar el
muro acomodando las piedras con la ayuda de los barrenos y a golpes de
combo se asienta y nivela las piedras, quedando firmemente unas sobre
otras, formndose el muro de contencin.
249
4.Relleno del muro y nivelacin de la plataforma de cultivo, se debe rellenar los
hoyos que quedan entre el suelo y el muro en construccin con mucho
cuidado, incorporando una capa de grava en el fondo, para regular la
evacuacin de las aguas de lluvias en exceso hacia las capas inferiores de la
plataforma de cultivo, evitndose el encharcamiento y saturacin de agua,
que provocara la desestabilizacin y derrumbe de las taqanas.
5.Finalmente se realiza el acondicionamiento de la tierra de cultivo con abono
y la nivelacin de la plataforma de cultivo; la capa cultivable debe ser de la
mejor tierra previamente escogida y libre de materiales gruesos, para que
reciba a las semillas y proporcione los nutrientes requeridos para lograr una
buena cosecha.
11. Plan de manejo y conservacin de taqanas
Las taqanas son estructuras que requieren cuidados y mantenimiento
permanente, para conservar sus caractersticas y propiedades, de manera que se
eviten los riesgos de desestabilizacin y derrumbes de los muros de contencin
y se controle la erosin del suelo provocada por lluvias excesivas y por accin
antrpica. Es necesario que los miembros de la comunidad asuman el
compromiso de participacin en los trabajos de mantenimiento y conservacin
de las taqanas.
11.1. Organizacin comunal para el mantenimiento de las taqanas
El momento de realizar los trabajos de mantenimiento de las taqanas es
definido por acuerdo y decisin comunal, porque es a este nivel que se deciden
y coordinan las tareas, as como se definen las qapanas a cultivar en el ao. Cada
familia asume de modo responsable e independiente el trabajo de limpieza y
refaccin de los muros, reparacin de canales y conductos de drenaje, y el
arreglo de la plataforma de las taqanas. Los miembros de la comunidad, saben
2
por experiencia el modo de realizar el trabajo de mantenimiento de las taqanas
y el tiempo que se requiere para ello.
11.2. Distribucin del tiempo para el mantenimiento de las taqanas
El calendario para el mantenimiento de las taqanas no es rgido y depende
de cada comunidad. Se toma en cuenta la rotacin de las qapanas y el estado
en que se encuentran las taqanas, porque pueden ser constantemente afectados
por factores naturales como lluvias, granizadas, vientos y heladas, y factores
antrpicos como el excesivo uso de las terrazas y por los animales que provocan
daos y perjuicios tanto en los muros como en la plataforma de cultivo.
En el caso de la comunidad de Chacarapi, que cuenta con siete qapanas, se
cultiva una qapana por ao, por lo que cada qapana queda en descanso por seis
aos; la siembra en la taqanas de la qapana seleccionada se realiza en los meses
de septiembre y octubre y se cosecha entre abril y mayo del siguiente ao,
paralelamente, en el mes de febrero se realiza el mantenimiento de las taqanas
de la qapana a cultivar en la siguiente campaa, con la remocin de la tierra y
la extraccin de las piedras del suelo, utilizando la chaquitaclla y la refaccin de
los muros, nivelacin de las plataformas y labranza de la tierra conformando
surcos entrecruzados y camellones, quedando listos para la siembra que se
realiza en septiembre; entre tanto, en los meses de junio y julio se realiza la
seleccin de semillas de oca, papa, papalisa, isao y papa Luque; en agosto los
mayores interpretan los indicadores astronmicos, botnicos y zoolgicos y
pronostican si las siembras son adelantadas o atrasadas, y presagian en qu
sectores de tierras altas o de valle se esperan mejores cosechas y por lo tanto hay
que cultivar ms. Del 12 al 15 de septiembre se realiza la ceremonia ritual y
cultural lujchi de pago a la Pachamama, para que se tenga buena cosecha y
que las energas csmicas ayuden a tener un buen ao, dndose inicio a las
siembras.
251
11.3. Perodos de trabajo de mantenimiento de las taqanas
El mantenimiento que se da a las taqanas en la zona andina, considera dos
pocas o momentos:
11.3.1.Inicio de la estacin de lluvias
Al inicio de la poca de lluvias de septiembre a octubre, las familias realizan
la refaccin del muro de contencin, as como la limpieza general; la refaccin
y limpieza, de las partes cadas del muro se realiza mediante el recojo y
devolucin a su lugar pero de una forma ms segura, permitiendo as una mejor
estabilizacin. Esta actividad se asocia con las labores culturales de preparacin
del terreno y la siembra, que incluye el desterroneo y mullido del suelo,
apareciendo piedras de diferentes tamaos que son recogidas y llevadas hacia
el permetro del muro, para luego ser acomodadas unas sobre otras. Durante el
deshierbe, aporques y cosecha se recolectan las piedras provenientes de
derrumbes o de daos causados por los animales, se recogen y colocan en el
lugar adecuado del muro de contencin.
11.3.2. En la poca seca
Se puede realizar un mantenimiento constante, porque al ser recolectadas
todas las cosechas y dejar en descanso los terrenos, hasta la poca de lluvia, se
posibilita un reacomodo de toda la estructura. Es recomendable realizar el
mantenimiento de las taqanas al finalizar el ciclo agrcola, porque adems se
cuenta con el tiempo necesario para planificar el arreglo de los sitios daados
durante el ciclo de la produccin.
252
Conclusiones
Las terrazas precolombinas de Bolivia llamadas taqanas, quillas y chullpa-
tirquis formaron parte del impresionante sistema de alternativas tecnolgi-
cas, concebidas para enfrentar los riesgos climticos y para el manejo y
preservacin de los suelos de alta montaa. Forman parte de las terrazas
ms antiguas que fueron construidas en la cordillera de los Andes, constitu-
yendo parte de un sistema agroecolgico creado y recreado por las culturas
andinas y amaznicas en un contexto de relacin armoniosa con la natura-
leza, posibilitando la preservacin del medio ambiente, facilitando el acceso
a los diferentes y variados sistemas ecolgicos, y garantizando la seguridad
y soberana alimentaria de la poblacin.
Una pregunta que siempre estuvo presente en el trabajo de campo de esta
investigacin fue Cul sera el nivel de preparacin y de estudios bsicos
necesarios para disear el conjunto de terrazas o taqanas, obras hidrulicas
y otras de desarrollo agrcola que se observan en diversas zonas del pas, par-
ticularmente en Yanacachi y en Cohoni? Resultando difcil establecer que
esto fuera posible con el saber cientfico y tcnico actual; mucho ms difcil
es imaginar que esto fuera posible sin estos conocimientos.
Las culturas andino-amaznicas, sin utilizar frmulas y modelos hidrulicos,
maquinaria, fotografas areas, imgenes satelitales, laboratorios, modelos
matemticos convencionales, accedieron racional y ecolgicamente a los
recursos naturales, construyendo infraestructura productiva en lugares cali-
ficados actualmente como inaccesibles o de proteccin. La importancia de
inventariar, recuperar y reconstituir los sistemas de produccin de terrazas
ancestrales y de otras alternativas tecnolgicas de larga data, es igual a las
generadas por los sistemas tecnolgicos modernos; pero las primeras tienen
la gran ventaja de utilizar materiales locales y estar sustentadas por cientos
de aos de aplicacin en diversos agroecosistemas del pas.
A nivel nacional, la superficie total de terrazas precolombinas se estima en
650.000 hectreas, incluyndose las terrazas en uso actual, las que estn en
descanso y aquellas abandonadas y en diverso estado de deterioro. La mayor
concentracin de terrazas ancestrales se localiza en aquellas zonas andino-
253
amaznicas del pas que en el pasado precolombino fueron escenarios de
una intensa actividad cultural y productiva.
En el departamento de La Paz es donde se han realizado los mayores estu-
dios de reconocimiento, calculndose una superficie de terrazas precolom-
binas mayor a las 230.000 hectreas, de las cuales solo un 25% est en uso,
el 75% restante presenta muchas posibilidades para su recuperacin y rein-
sercin al sistema productivo actual.
La actual superficie bajo cultivo del pas estimada en 2.374.605 hectreas
que incluye cultivos no industriales e industriales y tierras en descanso, po-
dra incrementarse en un 25% si slo se recuperara el 70% del total de las te-
rrazas precolombinas abandonadas en diferentes ecosistemas, con la ventaja
de garantizar una sostenibilidad productiva y la preservacin de los suelos.
Las terrazas precolombinas del pas, presentan una gran heterogeneidad en
formas, modalidades de construccin y usos, por lo que para facilitar su es-
tudio y sistematizacin se ha propuesto un sistema de clasificacin de te-
rrazas precolombinas, que ha permitido la identificacin inicial de 38 tipos
de terrazas agrcolas.
Un tipo importante de terraza precolombina presente en el pas, lo consti-
tuyen las quillas, que presentan peculiaridades propias y que fueron utiliza-
das ancestralmente para el cultivo de la coca, tienen la forma de escalones
cortos y angostos; su modalidad de construccin con muros de rocas lami-
nares estables y slidas, garantiz la conservacin de los suelos y el manejo
del agua en pendientes muy abruptas. Estas quillas fueron construidas an-
cestralmente en extensas reas de los Yungas del departamento de La Paz.
El rea de estudio en los Yungas de La Paz, que abarca las subcuencas de los
ros Unduavi y Takesi en la tercera seccin de la provincia Sud Yungas del
departamento de La Paz, presenta una superficie cubierta con taqanas y
quillas, en uso, en descanso y abandonadas de 4.378 hectreas de las cuales
714.5 hectreas corresponden a taqanas y 3.663,5 hectreas a quillas. De
esta superficie estn en uso solamente el 15,8% entre taqanas y quillas,
correspondiendo a las taqanas el 12,7% (559.5 has) y el restante 3,1% a las
quillas que hacen un total de 133.5 has. La mayor superficie de quillas
corresponde a aquellas abandonas, que representan el 80,6% equivalente a
254
3.530 hectreas; la superficie de taqanas y quillas con posibilidades de
recuperacin, alcanza a 1.956 hectreas, correspondiendo 555 hectreas a
taqanas y 1.435 hectreas a quillas recuperables.
La zona de estudio de los valles interandinos, correspondiente al cantn Co-
honi, de la primera seccin de Palca, provincia Murillo, departamento de La
Paz, presenta una superficie total de terrazas precolombinas de 9.126 hect-
reas, incluyndose terrazas en uso, en descanso y abandonadas con distinto
grado de deterioro, localizadas en cinco subcuencas que conforman el sis-
tema hidrulico precolombino del Illimani. De la superficie total, solamente
se utiliza el 21% que equivale a 1.923 hectreas que cuentan con riego del sis-
tema hidrulico precolombino que aprovecha los deshielos del Illimani. Las
taqanas en descanso y aquellas abandonadas representan el 79% con una su-
perficie aproximada de 7.203 hectreas. Se puede rehabilitar un 53% que
equivale a 4.835 hectreas con lo cual se podra incrementar el rea bajo
cultivo a 6.758 hectreas de terrazas agrcolas.
Los pobladores de Cohoni han heredado una concepcin cultural muy
arraigada que relaciona el culto al agua, su crianza y la disponibilidad de este
recurso bajo condiciones de estricta reciprocidad. El sistema hidrulico
precolombino aprovecha los deshielos del Illimani y cuenta con cinco
subsistemas con tomas ancestrales. Los caudales de riego de los canales
oscilan entre 40 a 180 l/seg con tiempos de riego que varan de 4 a 8 horas,
as como profundidades de lmina de riego entre 20 y 30 cm en cabecera de
surco y 30 a 50 cm al final del surco. La siembra de las terrazas se efecta en
surcos perpendiculares a la pendiente, ordenados en composturas que
facilitan el riego de los cultivos.
El abandono y destruccin de las taqanas y quillas, est determinado por
factores naturales y por la intervencin del hombre. Los primeros estn
relacionados con los procesos geodinmicos internos y externos propios de
la corteza terrestre, que han modelado el paisaje natural a la vez que
destruyen las modificaciones artificiales; el hombre con sus actividades
socio-econmicas y culturales, tambin es un factor contraproducente, con
la prctica indiscriminada del chaqueo y la agricultura migratoria, la
introduccin de pastos exticos que devinieron en malezas altamente
25S
agresivas, la introduccin de ganado extico, tenencia de la tierra, los
cambios de los patrones de cultivo y la migracin definitiva y temporal que
en las ltimas dcadas se acentu como un fenmeno social alarmante.
En el pas se estn generando valiosas experiencias de reconstruccin y
construccin de terrazas precolombinas, llevadas a cabo por proyectos
estatales caso PROMARENA, organizaciones privadas de desarrollo, caso
UNITAS, y las universidades del pas, que son importantes avances en el
proceso de enriquecimiento de los recursos metodolgicos y tcnicos
necesarios, para una aproximacin con mayor realismo a las tecnologas
andino-amaznicas; especialmente para impulsar un proceso de reha -
bilitacin de las terrazas precolombinas sobre bases cientficas slidas, para
su vigencia en el nuevo escenario de cambio que plantea la realidad del pas.
Recomendaciones
Las posibilidades de incrementar la frontera agrcola actual del pas son
restringidas, sin embargo la poltica de incremento de la produccin no
debiera basarse slo en el aumento de reas de cultivo y en la introduccin
de paquetes tecnolgicos generados en latitudes y altitudes diferentes a las
del pas, sino tambin en recuperar y utilizar tecnologas andino-amaznicas
tales como las terrazas agrcolas, que por siglos se practicaron en diversos
agroecosistemas del pas.
Es necesario propiciar un programa nacional de recuperacin de terrazas
precolombinas, que se encargue de inventariar, caracterizar, describir y
establecer el estado de su situacin; as mismo, que fomente la realizacin
de proyectos regionales de rehabilitacin que incorporen proyectos de
investigacin, de validacin, de evaluacin, promocin y transferencia de
conocimientos y tecnologa con la participacin plena de las comunidades.
Sobre la base del estudio realizado, se recomienda su proyeccin hacia otras
reas del pas, para profundizar el nivel de estudio de manera de contar con
informacin sobre las caractersticas de las terrazas de una determinada
zona, su extensin, su estado de conservacin y sus posibilidades de
recuperacin.
256
Los resultados del presente estudio, sobre todo de las subcuencas de
Yanacachi en los Yungas y Cohoni en los valles interandinos, establecen la
viabilidad de su rehabilitacin, no slo en estas reas, sino en todo el pas,
verificndose que puede constituir una alternativa de inters en relacin a la
habilitacin de tierras para ampliar las reas productivas, bajo un concepto
de sostenibilidad. Es necesario considerar criterios de orden cultural,
ecolgico, socio-econmico y de participacin efectiva de los comunarios,
tanto en la toma de decisiones sobre la recuperacin de las taqanas, quillas
y chullpa-tirquis, como en el plan de uso, manejo y mantenimiento de las
terrazas.
En muchas zonas con terrazas precolombinas se hace necesario evaluar,
inventariar y caracterizar los sistemas hidrulicos que estuvieron asociados
a la produccin bajo riego en las terrazas, que permitan su rehabilitacin,
ampliacin y mejoramiento.
Se recomienda un estudio econmico para establecer los costos reales y los
costos sombra de la rehabilitacin de las terrazas, tambin se debe tomar en
cuenta no slo el costo/beneficio econmico, sino tambin el
costo/beneficio social y ecolgico.
Es necesario que las universidades, los centros de investigacin y las
organizaciones privadas de desarrollo, apoyen la realizacin de
investigaciones multidisciplinarias orientadas a la recuperacin de las
terrazas pre-colombinas, as como de sus sistemas de produccin:
abonamiento, rotacin de cultivos, labranza, riego parcelario y otros.
25/
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263
TERCERA PARTE
EL PROMARENA y la revalorizacin de conocimientos
locales
Antecedentes
El Proyecto de Manejo de Recursos Naturales PROMARENA es un proyecto
del Estado boliviano y est regido por Ley de la Repblica N 2326 de 01 de
febrero de 2002 y Convenio de Prstamo 540-BO entre la Repblica de Bolivia y
el Fondo Internacional de Desarrollo Agrcola-FIDA, depende del Ministerio de
Planificacin de Desarrollo. Es un proyecto dirigido a las comunidades excluidas
de municipios calificados por el mapa de pobreza del pas como extremadamente
pobres. Inici sus operaciones el ao 2004 atravesando una serie de situaciones
crticas, el ao 2005 logr adecuar el accionar del proyecto a la normativa
nacional y los resultados tcnicos y sociales comenzaron a ser tangibles desde el
ao 2006.
A mediados del ao 2007, la visin, misin y objetivos estratgicos se
reajustaron y adecuaron al nuevo escenario nacional y el ao 2008, con los
resultados logrados, consolida su metodologa de trabajo, ocurriendo un proceso
paulatino de apropiacin por otros proyectos y programas de desarrollo rural, e
incluso es tomado en cuenta por las nuevas polticas y estrategias estatales.
1. Marco institucional y metodolgico del PROMARENA
A mediados de la gestin 2007, la visin del PROMARENA se encamina a
constituirse en la Institucin lder que contribuye a la reduccin de la pobreza
para vivir bien. Su misin Mejorar la calidad de vida de las familias rurales. Su
objetivo Reduccin de la pobreza rural a travs de la reversin de los procesos
de desertificacin y mejorar los ingresos de las comunidades campesinas e
264
indgenas del rea rural, a partir de la planificacin estratgica comunitaria, la
movilizacin de capacidades locales y la transferencia de recursos financieros
en concordancia con los Pilares del Plan Nacional de Desarrollo. El
PROMARENA se ejecuta mediante dos componentes: Manejo de Recursos
Naturales y Servicios Rurales no Financieros.
El ingreso de las comunidades al proyecto es por demanda, es decir, por vo-
luntad propia y, aquellas que cumplan con los requisitos, firman convenios y
contratos con el PROMARENA, habilitndose para recibir semestralmente la
transferencia de fondos financieros en su cuenta comunal. Estos recursos son
destinados a la contratacin y pago de los tcnicos capacitadores de los con-
cursos familiares, realizacin de pasantas regionales y para el fondo del pago
mensual de los promotores zonales. El primer fondo comunal es transferido a la
firma del contrato y los subsiguientes a la presentacin de los descargos y con-
formidad con el uso correcto de los fondos.
1.1. Componente manejo de recursos naturales
Promueve la participacin de las familias campesinas, hombres y mujeres en
el manejo racional y la preservacin de los recursos naturales para las futuras ge-
neraciones, a travs de la revalorizacin de conocimientos locales y la intro-
duccin de innovaciones tecnolgicas, con la finalidad de incrementar el valor
patrimonial de sus propiedades.
Este componente tiene por objetivos: Promover el manejo de los Recursos
Naturales en los predios de las familias campesinas a travs del auspicio de con-
cursos intercomunales, concursos interfamiliares, concursos de mujeres, con-
cursos escolares y concursos especiales. Propiciar el desarrollo autnomo de las
comunidades mediante la transferencia de fondos econmicos para el manejo
racional de los recursos naturales.
26S
1.2. Componente de servicios rurales no financieros
Su finalidad es atender y satisfacer la demanda de asistencia tcnica para
resolver problemas productivos, de gestin, transformacin y comercializacin
de productos, mediante la transferencia de recursos financieros a Grupos de
Emprendedores de Negocios (GEN), previa aprobacin de sus Propuestas de
Negocios (PRONE).
El Grupo emprendedor perteneciente a una comunidad que tiene convenio
y contrato con el proyecto es responsable de la definicin del servicio de asis-
tencia tcnica, de la contratacin del Oferente Tcnico y de la conduccin y eva-
luacin de las actividades de la asistencia tcnica. El objetivo de este servicio es
facilitar el acceso de los productores campesinos a los Servicios de Asistencia
Tcnica para mejorar sus negocios rurales e incrementar sus ingresos.
Se financia la asistencia tcnica de negocios con identidad cultural, en ru-
bros multisectoriales, turismo, artesana, cultura, valor agregado, manejo de
cuencas, complejos agroproductivos que incluyan los rubros de produccin agr-
cola, produccin de semillas, fruticultura, artesana de tejidos, cermica, pisci-
cultura, apicultura, produccin pecuaria, ganadera de camlidos, bovinos,
porcinos y ovinos, ecoturismo vivencial, priorizndose las actividades de trans-
formacin y comercializacin.
La solicitud de asistencia tcnica se presenta en un formulario, junto con
todos los requisitos, que son sometidos a una evaluacin de gabinete y evalua-
cin de campo. Si la propuesta es viable pasa a su aprobacin en el Comit de
Aprobacin de Propuestas, integrado por representantes de la sociedad civil. El
Grupo emprendedor, juntamente con su tcnico, defiende y explica su pro-
puesta. El financiamiento aprobado y otorgado al grupo de emprendedores es
exclusivamente para pagar el servicio de asistencia tcnica.
266
1.3. Actividades transversales
El proyecto realiza actividades que son transversales a los dos componentes
principales, siendo importantes para la sostenibilidad de las acciones comuna-
les y municipales.
1.3.1. Rutas de aprendizaje
Las rutas de aprendizaje constituyen una actividad fundamental de capaci-
tacin e intercambio de experiencias entre grupos organizados de usuarios y
tcnicos que participan en el PROMARENA, con viajes a proyectos de desarro-
llo rural de otros pases como Per, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina. Los
participantes en las rutas de aprendizaje tienen la obligacin de socializar sus
experiencias en talleres comunales y municipales, as mismo mantener contacto
con los monitores de la ruta, informando sobre la aplicacin de su aprendizaje
en el desarrollo de sus proyectos comunales.
1.3.2. Pasantas de intercambio de campesino a campesino
Tambin se realizan pasantas como eventos de capacitacin e intercambio
de experiencias, que incluyen viajes de grupos organizados a comunidades y
centros productivos del pas y del exterior, con la finalidad de aprender viendo
y haciendo, y lograr que los pasantes se animen a emprender acciones inte-
grales en manejo de recursos naturales y negocios rurales, as mismo, que re-
pliquen y mejoren los proyectos y actividades que desarrollan en sus propias
comunidades.
El intercambio horizontal y dilogo entre productores campesinos con rea-
lidades y aspiraciones similares, genera en los pasantes un aprendizaje viven-
cial, pero tambin los anfitriones reciben lecciones y experiencias; tal es el caso
de comunidades nuevas que comienzan sus actividades con el proyecto y las
comunidades ms avanzadas y desarrolladas.
26/
1.3.3. Formacin de recursos humanos
La formacin de recursos humanos ocurre como un proceso continuo,
principalmente con la formacin y capacitacin de promotores, jurados y
tcnicos locales. Los promotores zonales son los responsables de la articulacin
de las comunidades de un grupo zonal con el proyecto, con las funciones de
apoyar y animar la participacin de los usuarios en las actividades del proyecto,
en la elaboracin de informes, descargos y la realizacin de concursos y negocios
rurales. Los recursos humanos locales formados y capacitados por el
PROMARENA, son importantes para la sostenibilidad de las acciones del
proyecto, as como para la ejecucin de otros proyectos de desarrollo rural.
1.3.4. Ferias y ruedas de negocios
El Proyecto promociona y financia la organizacin y participacin en ferias lo-
cales, regionales y nacionales, y el intercambio de experiencias y ruedas de ne-
gocios entre productores, clientes y empresarios. Las ferias locales y regionales,
expo-ferias, ruedas de negocios y otros eventos permiten a los emprendedores
de negocios mostrar sus productos y comercializarlos, as como tambin viabi-
liza el intercambio de experiencias y el aprendizaje horizontal con otros pro-
ductores, sobre todo, en comercializacin y marketing.
1.3.5. Mujer rural
La visibilizacin del rol de la mujer campesina, se realiza mediante el
reconocimiento y difusin de sus iniciativas productivas familiares y comunales,
sus negocios y emprendimientos a favor de la familia, propiciando su
participacin en concursos regionales, nacionales y en concursos de mujeres de
alcance internacional.
268
1.3.6. Lucha contra la desertificacin
Apoyo a la lucha contra la desertificacin, como una contribucin al cono-
cimiento del proceso de desertificacin en Bolivia y de la tecnologa desarro-
llada para combatir la degradacin en zonas ridas, semiridas y subhmedas
secas. Ms all del discurso, el PROMARENA realiza en las comunidades rurales
acciones concretas de manejo y conservacin de suelos, aguas y vegetacin,
tales como reforestacin masiva, rehabilitacin y construccin de terrazas agr-
colas, manejo integral de microcuencas, recuperacin de praderas, cosecha de
lluvias, control de crcavas, educacin ambiental en las unidades educativas,
revalorizacin de conocimientos ancestrales y otras acciones.
1.3.7. Campaa de plantacin de millones de rboles
La campaa de Plantacin de un milln de rboles, ejecutada el ao 2009,
constituye un objetivo estratgico que est relacionado con el propsito nacio-
nal y mundial de preservacin del medio ambiente y la adecuacin al cambio cli-
mtico, la produccin de oxgeno y, adems, en el mbito regional, con la calidad
de vida, adecuacin del paisaje, mejora del ornato, conservacin de los suelos y
el agua. La utilidad de una plantacin forestal no slo es econmica, sino tam-
bin por el valor agregado que aporta a la conservacin de los recursos suelos y
agua, la industria, medicina, flora, fauna, hbitat y otros rubros productivos.
1.3.8. Investigacin en manejo de terrazas agrcolas
El manejo de terrazas agrcolas, diseada inicialmente para la investigacin
y catastro del Centro Arqueolgico de Pasto Grande y su rea de influencia,
con los ajustes respectivos se avanz en la sistematizacin de procedimientos
tcnicos de reconstruccin y manejo de terrazas precolombinas.
269
1.3.9. Promocin de crecimiento comunitario-desnutricin crnica
Apoyo a la disminucin de la desnutricin crnica, con el propsito es coad-
yuvar a los esfuerzos del estado, para disminuir el nivel de desnutricin crnica
de los nios de las comunidades rurales. Se seleccion al Municipio de Luribay,
provincia Larecaja, departamento de La Paz, ejecutndose el proyecto de Pro-
mocin del Crecimiento Comunitario (PCC).
2. Cobertura del PROMARENA
El PROMARENA es un proyecto de alcance nacional que, ao tras ao, am-
pla su cobertura de atencin a las comunidades ms necesitadas de apoyo para
su desarrollo, ubicndose en La Paz, Cochabamba, Tarija, Chuquisaca y Santa
Cruz. Su experiencia est siendo recogida por otros proyectos y programas p-
blicos relacionados con la lucha contra la pobreza, la desertificacin de los sue-
los y el manejo racional de los recursos naturales.
2.1. Cobertura nacional
El proyecto cuenta con cuatro Unidades Tcnicas Locales (UTLs), que me-
diante convenios con los municipios trabajan con las comunidades que deman-
dan su participacin; su distribucin y cobertura es la siguiente:
2
Cuadro 20: Distribucin de las UTLs y cobertura de atencin
2.2. Cobertura de la UTL-Valles Interandinos La Paz
El mbito de trabajo de la UTL-VIA La Paz corresponde a comunidades del
altiplano, valles interandinos y yungas del departamento de La Paz, y que se
ubican en nueve provincias: Bautista Saavedra, Franz Tamayo, Eliodoro Camacho,
Idelfonso de las Muecas, Omasuyos, Larecaja, Jos Ramn de Loayza, Inquisivi
y Sud Yungas. Los municipios en los que se desarrolla el proyecto son 21:
Aucapata, Ayata, Combaya, Curva, Charazani, Mocomoco, Pelechuco, Quiabaya,
Sorata, Luribay, Sapahaqui, Palos Blancos, Tipuani, Teoponte, Guanay, Achacachi,
Cajuata, Licoma, Quime y Colquiri, consolidndose la participacin de 469
comunidades.
FUENTE: Unidad de Seguimiento UEA-PROMARENA, enero 2009.
UTL
N
MUNICIPIOS
N GRUPOS
ZONALES
N
COMUNID.
N
FAMILIAS
MUJERES
PARTICIP.
HOMBRES
PARTICIP.
Valles
Interandinos
La Paz
21 70 469 6.225 2.490 3.735
Chaco Tarijeo
Chuquisaqueo
9 29 175 2.174 1.099 1.075
Valles Altos
Cochabamba
10 35 222 5.376 1.005 4.371
Norte
Integrado
Santa Cruz
8 25 120 1.400 589 811
271
DEPARTAMENTO PROVINCIA MUNICIPIO
N
COMUNIDADES
km
2
/
Municipio
La Paz
Bautista
Saavedra
Charazani 35 1.616
Curva 8 630
Muecas
Aucapata 25 1.181
Ayata 14 1.229
Chuma 50 2.555
Camacho Mocomoco 61 412
Larecaja
Sorata 32 1.430
Combaya 8 116
Quiabaya 22 294
Teoponte 29 1.550
Tipuani 5 120
Guanay 7 118
Franz Tamayo Pelechuco 21 1.020
Omasuyos Achacachi 4 1.280
Loayza
Luribay 29 825
Sapahaqui 36 430
Sud Yungas Palos Blancos 29 1.600
Inquisivi
Cajuata 6 230
Licoma 6 184
Quime 10 278
Colquiri 32 980
TOTAL
9
Provincias
21
Municipios
469
Comunidades
18.078
km
2
*
* Dato aproximado
Fuente: UTL-Va La Paz PROMARENA, enero 2009.
Cuadro 21: mbito de trabajo UTL- VIA La Paz
272
3. Los concursos y la revalorizacin de los conocimientos
locales UTL- Valles Interandinos y Yungas La Paz
La metodologa de trabajo del PROMARENA consiste en la movilizacin de
las comunidades para manejar racionalmente los recursos naturales e incre-
mentar el valor de sus activos patrimoniales, mediante la revalorizacin de sus
conocimientos locales y la introduccin de innovaciones tecnolgicas.
Se basa en un sistema de concursos denominados Pachamama Kausay que
significa La madre tierra es vida, con una competencia entre comunidades y
entre familias y la entrega de incentivos diferenciados de acuerdo al trabajo y re-
sultados logrados por las comunidades participantes, con la condicin de que en
la calificacin superen las metas mnimas establecidas. La democratizacin de
los incentivos, con la premiacin de todas las comunidades que superen las
metas mnimas, tiene por finalidad animar y alentar su participacin, enten-
dindose que el premio es un incentivo por el trabajo realizado en favor de la
comunidad misma y de la familia.
De acuerdo a los resultados del concurso, se establece un incentivo econ-
mico para comunidades y familias, acorde al trabajo realizado y al cumplimiento
de metas mnimas. El trabajo realizado por ellos y para ellos mismos, posibilita
la revalorizacin de sus activos y el manejo apropiado de los recursos naturales.
El incentivo que se entrega no constituye un pago en efectivo, porque es m-
nimo y no alcanza a cubrir los jornales que emplea la familia y la comunidad en
la construccin de sus obras fsicas; pero este pequeo incentivo resulta un po-
deroso aliciente para movilizar capacidades locales, animar al trabajo y visuali-
zar a los lderes comunales.
Un concurso del PROMARENA tiene similitud con lo que ofrece la vida co-
munal, por ejemplo, el cargo de Jilakata (autoridad comunal) es el premio que
se gana si se cumple con los requisitos y si se demuestra trabajo a favor de la co-
munidad. En el concurso de construccin de terrazas agrcolas, por ejemplo, la
comunidad y la familia participan y construyen sus terrazas. Con estas estruc-
turas, la tierra de las laderas se valoriza y se incrementa los cultivos y rendi-
273
mientos, la tierra se conserva y el proyecto, al concluir, no se lleva nada, ni una
piedra. La familia tiene su terraza y la cultiva y maneja porque primero est su
seguridad alimentaria. Acaso esto no es sostenibilidad?.
As mismo, las comunidades tienen la posibilidad de ejercitar el control social,
verificando el trabajo realizado por ellas mismas. En conclusin, el incentivo es un
aliciente para el trabajo y depende de su forma de uso, siendo evidente que en
muchos casos existe la necesidad de adecuarlo a la realidad de las comunidades.
Esto slo se logra cuando comunidades y tcnicos estn juntos en el campo hom-
bro a hombro y codo a codo definiendo y decidiendo las mejores soluciones.
El concurso inicial Diagnstico y Propuestas de Desarrollo Comunal con-
siste en que cada comunidad realiza su autodiagnstico, utilizando como he-
rramientas los mapas parlantes, reflejando en ellos su pasado, su situacin
actual y su deseo futuro de desarrollo como comunidad. Complementan el au-
todiagnstico con su propuesta de desarrollo comunal a ejecutar a corto, me-
diando y largo plazo. El PROMARENA apoya con un Consultor de Gestin
externo que organiza y capacita a cada una de las comunidades. El producto se
constituye en una lnea de base realizada por las propias comunidades.
Los siguientes concursos comunales y familiares consisten en la realizacin
de trabajos fsicos, previo consenso y acuerdo con las comunidades, en obras
integrales de manejo y conservacin de suelos, manejo y conservacin de aguas,
manejo y conservacin de la cobertura vegetal, produccin agrcola, manejo de
ganado y otras actividades inherentes a los recursos naturales.
En el caso de la UTL-La Paz, se ha ejercitado una planificacin secuencial de
concursos integrales que se presentan en el diagrama adjunto. El proyecto di-
funde los concursos mediante afiches y la entrega anticipada de las bases donde
se consigna los requisitos de participacin, los trabajos a realizar, los criterios de
calificacin, las metas mnimas a cumplir para aspirar a un premio o incentivo,
y el calendario de inicio y culminacin del concurso. As mismo, el PROMARENA
financia un consultor externo especialista en el tema del concurso, que en cali-
dad de Asistente Visitante, organiza, capacita, hace seguimiento y califica a cada
una de las comunidades. Tambin se programa y realiza concursos familiares,
concursos de mujeres, concursos escolares y concursos especiales.
274
Terrazas construidas en la
comunidad Lampayani,
municipio de Quiabaya.
Comunarios de Ilave, planican
la recuperacin de sus
infraestructuras que recibieron
de herencia de sus antepasado.
Terrazas precolombinas de Patacusi, cantn Tajani, municipio de Mocomoco.
TESTIMONIO FOTOGRFICO - PROMARENA
27S
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.
276
Habilitacin de laderas con la construccin de terrazas agrcolas, comunidad Challapata.
La mujer cumple un rol importante en la siembra y manejo de las terrazas agrcolas, Amarete.
27/
1
Un Grupo Zonal est conformado por seis a ocho comunidades, integradas bajo criterios de cercana,
similitud geogrca y ecolgica, facilidad de comunicacin y acceso entre ellas. En los valles se integran
comunidades con vocacin productiva y problemtica de conservacin y manejo de recursos naturales
similares.
3.1. Resultados UTL-Valles Interandinos y Yungas La Paz
El PROMARENA, mediante sus UTLs, recoge las iniciativas comunales del au-
todiagnstico y Plan de Desarrollo comunal y, en consenso con las comunida-
des integrantes de un grupo zonal
1
, organiza y ejecuta los concursos en temas
relacionados con el manejo de los recursos naturales, por ejemplo, terrazas agr-
colas en valles, recuperacin de praderas naturales en altiplano, reforestacin,
control de crcavas, elaboracin y produccin de abonos orgnicos y muchas
otras actividades.
Por estar ligada a la temtica del presente libro, se tom como referencia las
actividades y trabajos en construccin y reconstruccin de terrazas agrcolas,
control de crcavas, cosecha de lluvias, reforestacin y produccin de abonos or-
gnicos, realizadas por las comunidades y familias participantes en la UTL-VIA
La Paz, en las gestiones 2006, 2007 y 2008.
En el altiplano, se destaca la recuperacin de 1.250 hectreas de praderas
naturales y la produccin y conservacin de forrajes y en los Yungas la produc-
cin de 280.000 plantines de cacao, con la plantacin inicial de 112.000 plan-
tas injertadas, en sistemas agroforestales ocupando una superficie de 180
hectreas, acompaada de acciones para la reconstitucin de los bosques sub-
tropicales.
En los valles interandinos de La Paz, como resultado tangible del trabajo co-
munal y familiar, se tiene la construccin y rehabilitacin de un total de 308,16
hectreas, de las cuales 122,27 hectreas corresponde a terrazas construidas lo
que representa el 40% del total, incluyndose 122.284 m
3
de muros de con-
tencin de piedra, la rehabilitacin en qapanas de 101.91 hectreas de terrazas
precolombinas y antiguas representando el 33% y la construccin de 83,98 hec-
treas de terrazas de formacin lenta que constituyen el 27%. En el cuadro se
presenta el detalle por gestiones.
278
Cuadro 22: Construccin y rehabilitacin de terrazas agrcolas UTL-VIA La Paz
Fuente: Informes tcnicos UTL-VIA La Paz, PROMARENA.
(*) Nota: La superficie total de terrazas construidas y rehabilitadas incluye los datos registrados en las
planillas de calificacin de los concursos comunales y familiares, aquellas de reas habilitadas con los
concursos de mujeres, con la ejecucin de Prones de produccin y comercializacin de papa-semilla, fru-
tilla, plantas medicinales, flores, alfalfa.
Adicionalmente, se cita la implementacin de medidas mecnicas de control
de crcavas para proteger las laderas en donde se construyeron las terrazas agr-
colas y que, en el futuro mediato, stas puedan ser ampliadas por las mismas co-
munidades. Se destaca la recuperacin de 26 hectreas de crcavas con medidas
biomecnicas, diques de contencin, zanjas de coronacin, reforestacin y re-
cuperacin de la vegetacin natural. El detalle de estos trabajos comunales se
presenta en el cuadro siguiente:
GESTIN
N
COMU-
NIDADES
N FAMILIAS
PARTICI-
PANTES
TERRAZAS
CONSTRUIDAS
hectreas
MUROS
PIEDRA
TERRAZAS
CONST. m
3
TERRAZAS
PRECOLOM-
BINAS
REHABILITADAS
hectreas
TERRAZAS
FORMACION
LENTA has
2006 234 3.092,00 37,33 41.026,00 16,63 30
2007 357 4.284,00 35,5 38.146,00 30,5 7,5
2008 217 2.821,00 49,44 43.112,00 54,78 46,48
TOTAL 808 10.197,00 122,27 122.284,00 101,91 83,98
TOTAL TERRAZAS CONSTRUIDAS, TERRAZAS REHABILITADAS Y TERRAZAS FORMACIN LENTA 308,16 *
279
Cuadro 23: Medidas de control de crcavas
Fuente: Informes tcnicos UTL-VIA La Paz, PROMARENA.
Otras actividades y trabajos inherentes a la construccin de terrazas agrco-
las corresponden a la construccin de infraestructura de cosecha de lluvias, en
lugares adecuados de las microcuencas. En estos reservorios rurales denomina-
dos jiskaqotas se almacena el agua de lluvias captada y cosechada por los ca-
nales de captacin. El aprovechamiento del agua se realiza con los canales de
riego que transportan el agua hacia las terrazas agrcolas; las jiskaqotas tam-
bin cumplen la funcin de abrevaderos para los animales, mejoran el hbitat y
propician el incremento de la fauna. Las comunidades participantes en la UTL-
La Paz, han construido cerca de 180 jiskaqotas con un volumen total de capta-
cin de 346.579,20 m
3
que tcnicamente aseguraran el riego de
aproximadamente 70 hectreas de terrazas agrcolas.
GESTIN
N
COMU-
NIDADES
N FAMILIAS
PARTICI-
PANTES
DIQUES
CONTEN-
CIN m
3
CRCAVAS
RECUPERA-
DAS has
ZANJAS DE
CORONA-
CIN ml
ZANJAS
INFILTRA-
CIN ml
2006 81 1.140,00 3.940,00 6,00 11.169,00 5.131,00
2007 118 1.416,00 1.911,38 7,70 8.549,15 2.300,00
2008 126 1.890,00 2.440,50 12,30 12.300,00 12.812,00
TOTAL 325 4.446,00 8.291,88 26,00 32.018,15 20.243,00
280
Cuadro 24: Construccin de infraestructura de cosecha de lluvias
Fuente: Informes tcnicos UTL-VIA La Paz PROMARENA.
Como acciones de sostenibilidad productiva, y poniendo en prctica el cui-
dado y preservacin de la Madre Tierra, las comunidades producen compost
2
y
biol, utilizando recursos locales. Con el producto orgnico humificado obtenido
abonan las terrazas agrcolas y utilizan los biocidas para el control biolgico de
plagas y enfermedades de los cultivos. Por otro lado, las familias implementa-
ron y/o mejoraron sus biohuertos optimizando el espacio de las terrazas agr-
colas, realizando el abonamiento con el compost y el biol.
GESTIN
N
COMU-
NIDADES
N FAMILIAS
PARTICI-
PANTES
VOLUMEN
JISKAQOTAS
m
3
CANALES DE
CAPTACIN
ml
CANALES DE
RIEGO
CONSTR. ml
CANALES DE
RIEGO
REPARAD. ml
2006 49 70,00 2.179,20 938,50 1.075,30 19.083,00
2007 320 3.492,00 179.508,00 106.858,30 45.681,86 20.603,00
2008 323 3.842,00 164.892,00 78.358,00 38.546,00 17.323,00
TOTAL 692 7.404,00 346.579,20 186.154,80 85.303,16 57.009,00
2
El proceso de compostacin, data de pocas precolombinas, su efecto benco como abono orgnico
se evidencia en la formacin y estabilizacin de los agregados del suelo, en el almacenamiento de hu-
medad, en el suministro de energa y nutrientes a los microorganismos, en los procesos edafogenticos,
en la proteccin del suelo contra la erosin y en mayores y mejores cosechas. La experiencia de com-
postaje a 4.000 msnm. en la U.A.C. Tiahuanaco de la Universidad Catlica Boliviana, estableci que el
manejo adecuado de los volteos y aireacin, humedad y activadores biolgicos, permite obtener un ex-
celente compost en 2.5 meses, independientemente de le poca o estacin del ao. Esta experiencia est
siendo transferida masivamente a las comunidades participantes por la UTL-VIA La Paz.
281
Cuadro 25: Produccin de abonos orgnicos y biohuertos familiares
Fuente: Informes tcnicos UTL-VIA La Paz, PROMARENA.
La proteccin de las laderas donde se construyen las terrazas, y el control de
las crcavas es posible con una reforestacin intensiva, las comunidades y fa-
milias participantes en la UTL-La Paz han realizado, hasta la gestin 2009,
una plantacin total de 3.000.000 de arbolitos y la produccin en viveros
familiares y comunales de 964.000 plantines forestales. Un caso especial es la
produccin de 280.000 plantines de cacao en los yungas de La Paz, con la plan-
tacin de 112.000 plantas injertadas, en una superficie aproximada de 180 hec-
treas. Los concursos familiares cumplieron un rol decisivo en la consecucin
de estos resultados, permitiendo la masificacin de la reforestacin, con fami-
lias que producen sus propios arbolitos y realizan la plantacin en sus parcelas,
campos con potencial forestal y cabeceras de crcavas.
GESTIN
N
COMU-
NIDADES
N
FAMILIAS
PARTICI-
PANTES
COMPOST
PRODUCIDO
tm
BIOL
PRODUCIDO
litros
BIOCIDAS
PRODUCIDOS
litros
BIOHUERTOS
INSTALADOS
hectreas
2006 191 1.733,00 287,30 5.541,00 2.193,00 10,80
2007 178 1.424,00 540,00 9.070,00 3.071,00 6,84
2008 194 1.800,00 850,00 5.200,00 2.500,00 23,00
TOTAL 563 4.957,00 1.677,30 19.811,00 7.764,00 40,64
282
Cuadro 26: Reforestacin, produccin y plantacin de arbolitos
Fuente: Informes tcnicos UTL-VIA La Paz, PROMARENA.
4. Estudio-diagnstico de las terrazas agrcolas en el rea de
trabajo
Para conocer el estado de situacin de las terrazas agrcolas en el rea de in-
tervencin de la UTL-VIA La Paz PROMARENA, se realiz un estudio-diagnstico
recogiendo informacin en boletas de encuestas, en comunidades de municipios
representativos, donde el proyecto, con la metodologa de concursos comuna-
les y familiares, ha propiciado la rehabilitacin de terrazas precolombinas, as
como la construccin de terrazas agrcolas nuevas.
Los datos de 82 boletas de encuestas se vaciaron en el software SPSS y luego
se realiz el anlisis empleando la estadstica descriptiva con tablas de frecuen-
cia, diagramas de tortas y barras, clculo de estadsticos de tendencia central y
dispersin (medias, mnimos, mximos). Estos resultados se complementarn
con la determinacin de un modelo estadstico multivariante o de anlisis de co-
rrespondencias mltiples entre las clases de terrazas y sus variables categricas
3
.
GESTIN
N
COMU-
NIDADES
N
FAMILIAS
PARTICI-
PANTES
PLANTINES
FORESTALES
PRODUCIDOS
PLANTINES
FRUTALES E
INDUSTRIALES
PRODUCIDOS
ESPECIES
ARBREAS Y
ORNAMEN-
TALES
ARBOLITOS
PLANTADOS EN
CAMPO LA PAZ
2007 9 90 10.000 1.000 1.000 2.000
2008 84 840 500.000 280.000 4.200 320.000
2009
152 1.520 454.000 21.465 1.800 2.678.000
TOTAL 245 2.450 964.000 302.465 5.200 3.000.000
3
Para la determinacin de un modelo estadstico multivariante o de anlisis de correspondencias mlti-
ples entre las clases de terrazas y las variables categricas, se est realizando un nuevo trabajo de com-
plementacin de datos a nivel de agricultor, con la recoleccin de informacin sobre aspectos especcos
y en condiciones in situ y en la propia parcela, sobre supercies, cultivos, produccin, rotaciones y las
categoras y clases de terrazas presentes, con un muestreo estraticado representativo.
283
Zona
agroecolgica
Municipio Cantn N
Porcentaje
(%)
Valles
interandinos
Ayata Tarisquia 1 1,2
Charazani
Amarete 6 7,3
Charazani 7 8,5
Curva
Cauhuma 1 1,2
Curva 1 1,2
Opinhuaya 1 1,2
Chuma
Chuma 11 13,4
Luquisani 4 4,9
Tuiluni 6 7,3
Mocomoco
Ilave 5 6,1
Italaque 5 6,1
Mocomoco 18 22,0
Pacobamba 1 1,2
V.Rosario 10 12,2
Yungas Ayata Camata 5 6,1
TOTAL 82 100,0
4.1. Delimitacin espacial y participacin
Los municipios participantes en el estudio: Ayata, Charazani, Chuma, Curva
y Mocomoco, son aquellos que en el pasado reciente cultural histrico fueron
escenario de una intensa actividad de terraceo, presentando grandes reas cu-
biertas con terrazas agrcolas precolombinas. El porcentaje de participacin de
los municipios y comunidades se presenta en el cuadro 27 y grfico 25. Por mu-
nicipio se tiene la participacin siguiente: Mocomoco 47%, Chuma 26%, Cha-
razani 16%, Ayata 7% y Curva 4%. Respecto a los cantones, las comunidades de
Mocomoco alcanzaron el 22,1%, Aucapata 13% y Chuma 11,7%. La investigacin
se realiz de mayo a octubre de 2008.
Cuadro 27: Municipios y cantones participantes en el estudio
284
Grfico 21: Proporcin de participacin por municipios
4.2. Antigedad de las terrazas agrcolas
Por el criterio de antigedad, la clasificacin de terrazas agrcolas en subcla-
ses, que se detalla en la segunda parte del libro, considera tres tipos: terrazas an-
cestrales o precolombinas, que son aquellas que fueron construidas por las
culturas ancestrales hasta antes de la conquista; terrazas antiguas o republica-
nas, construidas desde la fundacin de la Repblica hasta la Reforma Agraria del
ao 1953 y terrazas modernas o recientes, construidas despus de la Reforma
Agraria y con mayor nfasis desde la dcada de los aos 60 hasta nuestros das.
De acuerdo a la informacin recabada en la zona de estudio, el 47,6% co-
rresponde a terrazas ancestrales o precolombinas, el 42,7% a terrazas antiguas
o republicanas y slo el 9,7% a terrazas modernas o recientes. Estos datos evi-
dencian el desarrollo tecnolgico de las culturas ancestrales para manejar eco-
sistemas de alta montaa.
28S
Cuadro 28: Antigedad de terrazas agrcolas
Grfico 22: Terrazas agrcolas por antigedad
4.3 Origen de construccin de las terrazas agrcolas
Sobre el origen de construccin de las terrazas agrcolas, el 48,6% de los in-
formantes seala que fueron los gentiles, haciendo referencia a los tiahuana-
cotas, mollos, pacajes y kallawayas, quienes habran construido los sistemas de
terrazas existentes en la zona, el 31,1% seala que fueron los incas, y el 20,3%
indica que fueron los abuelos y pobladores actuales, lo que correspondera al
perodo republicano y a pocas recientes.
Antigedad
de terrazas
N
Porcentaje
(%)
Precolombinas 39 47,6
Antiguas o republicanas 35 42,7
Modernas o recientes 8 9,7
Total 82 100,0
286
Cuadro 29: Origen de construccin de las terrazas agrcolas
Grfico 23: Terrazas agrcolas por su origen de construccin
4.4. Estado de situacin de las terrazas agrcolas precolombinas y
antiguas
4.4.1. Estado de conservacin de las terrazas antiguas
La clasificacin de las terrazas en subclases por el criterio de estado de con-
servacin, considera cuatro tipos: terrazas en buen estado de conservacin, te-
rrazas en estado regular de conservacin, terrazas semidestruidas y terrazas
Constructores de las terrazas agrcolas N
Porcentaje
(%)
Gentiles (Tiahuanacotas, mollos, pacajes, kallawayas) 36 48,6
Incas 23 31,1
Abuelos y pobladores actuales 15 20,3
Total 74 100,0
Abuelos Incas Gentiles
28/
destruidas, estas ltimas sin posibilidades de recuperacin. El estado de con-
servacin ms frecuente, a criterio de los agricultores, es de conservacin regu-
lar de las terrazas (41,25%), lo que indica que las comunidades actuales hacen
labores de mantenimiento que si bien no son ptimas, garantizan la preserva-
cin de las terrazas, el 21,54% corresponde a terrazas en buen estado de con-
servacin, siendo mayormente precolombinas. La presencia de un porcentaje
significativo de terrazas en estado semi-destruido (23,53%), pero con posibili-
dades de ser recuperadas por las propias comunidades, tendra un impacto en
la ampliacin de la frontera agrcola de los municipios de la zona.
Cuadro 30: Estado de conservacin de las terrazas antiguas
Grfico 24: Estado de conservacin de las terrazas antiguas
Estado de conservacin n Porcentaje (%)
Bueno 16 21,54
Regular 31 41,25
Semidestruido 18 23,53
Destruido 10 13,68
Total 75 100,0
Bueno Regular Semi-
destruido
Destruido
288
4.4.2. Recuperacin de las terrazas precolombinas
Pocos entrevistados contestaron la pregunta, pero las razones de mayor peso
porque no se realiza la recuperacin masiva de las terrazas precolombinas en las
comunidades de los municipios estudiados, son la falta de orientacin y apoyo
tcnico, la poca de disponibilidad de tiempo en el momento requerido para los
trabajos, la baja produccin en las terrazas actuales que desaniman a recuperar
las terrazas abandonadas, la tenencia de la tierra que es un problema central en
las comunidades, porque los residentes en las ciudades no permiten el uso de las
terrazas abandonadas y tampoco alquilan las mismas. Tambin se menciona,
pero con menor frecuencia, el abandono de las terrazas por la migracin esta-
cional de los pobladores, que es una fuente de ingresos, pero influye en la dis-
ponibilidad de la mano de obra en el momento requerido, la falta de riego y el
respeto a los lugares sagrados o apachetas que de albergar terrazas agrcolas
precolombinas no pueden ser tocadas, salvo que se realice un ritual ancestral.
Grfico 25: Razones porque no se recuperan las terrazas antiguas
4.4.3. Riego y mantenimiento de las terrazas precolombinas y antiguas
La mayor parte de las terrazas agrcolas precolombinas y antiguas no cuen-
tan con riego, la produccin es a secano representando el 94,5%, con lo que se
289
evidencia que estas infraestructuras, adems de conservar los suelos, servan
para cosechar las lluvias y almacenar la humedad en el suelo, slo el 5,5% de las
terrazas cuenta con riego. Por otro lado, el 92% de los encuestados manifiesta
que realizan prcticas de mantenimiento de las terrazas, lo que indica que estas
prcticas son inherentes a los sistemas de produccin local, manteniendo en vi-
gencia los sistemas de trabajo y produccin de origen milenario. Se debe tomar
en cuenta que las instituciones presentes en la zona, entre ellas el PROMARENA,
coadyuvan e incentivan estos trabajos de mantenimiento tradicional.
Grfico 26: Prcticas de riego y mantenimiento de las terrazas precolombinas
4.4.4. Organizacin del mantenimiento de las terrazas antiguas
Los trabajos de mantenimiento de las terrazas agrcolas en uso se cumplen
anualmente y de acuerdo a la informacin de los agricultores, el 66.16% de las
iniciativas de organizacin de las actividades y tareas de mantenimiento co-
rresponde a la propia familia, respetando la determinacin comunal de la rota-
cin de las qapanas, sayaas o aynuqas; notndose que las formas de trabajo
comunal estn disminuyendo y, por el contrario, la influencia de otras institu-
ciones, caso de PROMARENA, para la realizacin de estos trabajos, est au-
mentado significativamente.
290
Organizacin del trabajo N Porcentaje (%)
La familia 45 66,18
Apoyo de instituciones 10 14,8
Comunidad 10 14,6
Asociacin productores 3 4,42
Total 68 100,0
Cuadro 31: Iniciativa de mantenimiento de las terrazas antiguas
4.4.5. poca del ao en que se reparan las terrazas antiguas
La poca en que se dedican a los arreglos es variada y depende de la dispo-
nibilidad de mano de obra familiar y de otras actividades familiares. En los va-
lles interandinos, los meses ms frecuentes de trabajo dedicado a las terrazas
son de junio a septiembre (48.6%). En la zona agroecolgica de Yungas, la poca
dedicada al arreglo de terrazas es generalmente en invierno.
Cuadro 32: poca del ao de reparacin de las terrazas antiguas
poca
Valle interandinos Yungas
n (%) N (%)
Dic-Enero 3 4,2
Mar-Abril 3 4,2
Abr-Junio 3 4,2
Jun-Septiembre 36 50,7
Octubre 1 1,4
Primavera 1 1,4
Invierno 2 2,8 4 80,0
Rotacin 1 1,4
Estacin de lluvia 5 7,0 1 20,0
Antes / poca siembra 14 19,7
Despus cosecha 2 2,8
Total 71 100,0 5 100,0
291
4.4.6. Tiempo dedicado al arreglo de las terrazas antiguas
De manera similar a la poca de reparacin de las terrazas, se presenta una
gran variabilidad en el tiempo destinado a esta actividad. De acuerdo al criterio
de los agricultores en los valles interandinos, vara de 1 a 30 jornales, resaltn-
dose el tiempo continuo de una semana destinada a mantener las terrazas. En
el caso de la regin agroecolgica de Yungas, como el mantenimiento es esta-
cional, principalmente en invierno, dedican de 20 a 40 jornales al acondiciona-
miento de las terrazas agrcolas.
Grfico 27: Tiempo dedicado al arreglo de las terrazas antiguas
4.4.7. Nmero de cultivos presentes en las terrazas antiguas
El nmero de cultivos instalados en las terrazas agrcolas antiguas y en una
misma poca vara de 1 a 6 cultivos, establecindose una disminucin signifi-
cativa de variedades y especies de plantas cultivadas en una misma poca, en re-
lacin a la mayor variabilidad de cultivos de pocas precolombinas,
posiblemente por influencia del mercado y los efectos del cambio climtico.
292
Zona agroecolgica Cultivo Fi
Valles
interandinos
Papa 46
Maz 43
Oca 20
Trigo 19
Arveja 16
Haba 14
Cebada 10
Avena 6
Papa lisa 5
Quinua 3
Hortalizas 2
Cebolla 2
Grfico 28: Nmero de cultivos en terrazas antiguas
4.4.8. Frecuencia de cultivos en las terrazas antiguas
En los valles interandinos, en orden de frecuencia de los cultivos que deter-
minan su importancia para la seguridad alimentaria y econmica de la familia,
se tiene, mayormente, el cultivo y produccin de papa, maz, oca, trigo, arveja,
haba y cebada y, en menor proporcin, avena, papalisa, quinua, hortalizas y ce-
bolla. La zona agroecolgica de yungas presenta maz y locoto como cultivos
importantes, destacando cultivos como la caa, frutilla, ctricos, chirimoya, pal-
tos, tomate, aj, camote y caf.
Cuadro 33: Frecuencia de cultivos por zona agroecolgica
Zona agroecolgica Cultivo Fi
Zona de Yungas
(Camata y Carijana
Maz 3
Locoto 3
Caa 2
Frutilla 2
Ctricos 2
Chirimoya 2
Paltos 1
Tomate 1
Aj 1
Camote 1
Caf 1
293
Respecto a los rendimientos, los datos de los informantes fueron diversos,
encontrndose dificultades en la estimacin de superficies por la diversidad de
tamaos y forma de las terrazas agrcolas, con mximos y mnimos extremos
para los cultivos tradicionales. Es necesario un estudio ms profundo y a nivel
de parcela.
4.4.9. Tipologa de las terrazas precolombinas y antiguas
El estudio permiti verificar la presencia, con mayor o menor frecuencia, de
todas las categoras, clases y subclases de terrazas agrcolas establecidas en el
Sistema de Clasificacin de Terrazas Agrcolas, siendo posible encontrar, con una
profundizacin del estudio de agricultores, otros tipos de terrazas agrcolas que
pueden enriquecer el sistema de clasificacin.
En la categora de terrazas por su uso, se verific una mayor presencia de te-
rrazas de produccin agrcola permanente (67,1%) lo que indica una significativa
presin sobre la tierra y de terrazas de uso temporal (16,4%), y en menor pro-
porcin de los otros tipos de terrazas; en la categora de terrazas por el acabado
de su muro, existe una mayor frecuencia de terrazas semi-rsticas (54%) y rs-
ticas (38,5%) y una menor presencia de otras terrazas (Grfico 29).
En la categora de terrazas antiguas por su forma, se presentan mayormente
terrazas geomtricas (46,9%) e irregulares (15,6%) y en menor proporcin otras
formas. Estos datos comprueban el cuidadoso trabajo de construccin que
realizaron las culturas ancestrales. En la categora de terrazas por su rgimen de
riego, mayormente son de secano. En la categora de terrazas por su pendiente
y desnivel de la plataforma de cultivo, se presentan los dos tipos con la
plataforma de cultivo nivelada y con la disminucin de la pendiente de la
plataforma al 50%. En la categora de terrazas por el tipo del muro de
contencin destacan las terrazas con muros de piedra (72,7%) y terrazas con
muros de tierra con talud inclinado (12,1%) y en menor proporcin los otros
tipos de terrazas (Grfico 30).
294
G
r
f
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c
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2
9
:
T
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o
296
En la categora de terrazas por la altura del muro de contencin existe una
mayor presencia de terrazas con el muro a ras del suelo y la plataforma con su
pendiente original (40,6%), en menor proporcin los otros tipos de terrazas. En
la categora de terrazas por la superficie de la plataforma de cultivo, mayor-
mente se presentan terrazas con un rea de plataforma de cultivo de 10 a 100
m
2
(38,9%), seguido de las terrazas con un rea de 100 a 500 m
2
y en menor por-
centaje los otros tipos.
Grfico 31: Tipos de terrazas por la altura del muro y por el rea de la plataforma de cultivo
29/
Categoras Fi Porcentaje (%)
Por uso
Experimentacin 2 2,7
Agrcolas o de produccin 49 67,1
Mixtas 1 1,4
Uso temporal 12 16,4
Varias categoras (*) 9 12,3
Total
73
100,0
Por su acabado
Ornamentales o vistosas 3 4.8
Intermedias o semirsticas 34 54,0
Rsticas o del pueblo 24 38,1
Varias categoras (*) 2 3,2
Total 63 100,0
Por su forma
Cncavas en semiluna 6 9,4
Convexas en semiluna 8 12,5
Cncavas mltiples con un solo vrtice 2 3,1
Rectangulares (geomtricas) 30 46,9
Irregulares 10 15,6
Circulares concntricas 2 3,1
Varias categoras (*) 6 9,4
Total 64 100,0
Rgimen de riego
De riego y drenaje 16 23,9
De inundacin 3 4,5
Secano 47 70,1
Varias categoras (*) 1 1,5
Total 67 100,0
(*) Se refiere a la presencia otros tipos de terrazas consideradas en el Sistema de Clasificacin, y que se
presentan en menor proporcin
Cuadro 34: Resumen tipologa de terrazas agrcolas antiguas
298
Categoras Fi Porcentaje (%)
Pendiente y desnivel
Con plataforma de cultivo nivelada 23 39,0
Con disminucin del 50% de su pendiente 23 39,0
Ambas categoras (*) 13 22,0
Total 59 100,0
Tipo de muro de contencin
Con muro de piedra 48 72,7
Con muros de contencin de tierra con talud inclinado 8 12,1
Con muros de contencin vegetados 2 3,0
De formacin lenta 2 3,0
Varias categoras (*) 6 9,1
Total 66 100,0
Altura del muro de contencin
Con muros de contencin al ras del suelo y plataforma con
pendiente
28 40,6
Con muros de contencin al ras del suelo con la plataforma
nivelada
21 30,4
Con muros sobre la supercie del suelo, para nivelacin gradual 18 26,1
Varias categoras (*) 2 2,9
Total 69 100,0
Por rea de plataforma de cultivo (m
2
)
Quillas, wachus o zanjeos de cultivo de coca, con un rea menor a
10 m
2
5 6,9
Chullpa tirquis de produccin de quinua, con un rea menor a 20 m
2
10 13,9
Terrazas con rea de 10 a 100 m
2
28 38,9
Terrazas con rea de 100 a 500 m
2
19 26,4
Terrazas con rea de 500 a 1,000 m
2
9 12,5
Terrazas con rea mayor a 1,000 m
2
1 1,4
Total 72 100,0
(*) Se refiere a la presencia otros tipos de terrazas consideradas en el Sistema de Clasificacin, y que se
presentan en menor proporcin
299
4.5. Estado de situacin de las terrazas agrcolas de construccin
reciente
En el grupo de terrazas agrcolas construidas, se considera a las terrazas de
construccin reciente con participacin del PROMARENA y aquellas terrazas
construidas desde la dcada de los aos sesenta hasta nuestros das.
4.5.1. Riego y mantenimiento de terrazas construidas
De las terrazas construidas, el 26% cuenta con riego, lo que muestra que se
hicieron esfuerzos para ubicar sitios con fuentes de agua donde construir las
terrazas, sin embargo, estas infraestructuras, en su mayor parte, se utilizan al
secano, aprovechando la estacin de lluvias. Respecto a los trabajos de
acondicionamiento, en el 95% de las terrazas se realiza el mantenimiento, lo
que indica que lo pobladores valoran el esfuerzo que requiere la construccin de
terrazas nuevas, asimismo se presenta un proceso paulatino de apropiacin de
la orientacin tcnica que ofrecen las instituciones caso PROMARENA, que
auspicia concursos comunales, apoyando con tcnicos especialistas que
capacitan, hace seguimiento y evalan los trabajos de manejo de las terrazas.
Grfico 32: Labores en las terrazas construidas
300
4.5.2. Organizacin del mantenimiento de las terrazas construidas
De manera similar a lo que ocurre con el mantenimiento de las terrazas pre-
colombinas y antiguas, la iniciativa para el mantenimiento de terrazas cons-
truidas surge de la familia (56,25%), por necesidad y responsabilidad de obtener
los alimentos para la subsistencia familiar, as como la generacin de exceden-
tes para el intercambio y el mercado. La participacin del PROMARENA, con
capacitacin y orientacin tcnica para el mantenimiento y acondicionamiento
de las terrazas, es significativa (24,5%), esperndose que sta sea apropiada por
la comunidad que retome su rol de organizador de los trabajos y no solo como
espacio de acuerdos para la rotacin espacial de los cultivos.
Cuadro 35: Organizacin del mantenimiento de terrazas construidas
4.5.3. poca del ao en que se repara las terrazas construidas
La poca ms frecuente de mantenimiento de las terrazas construidas en los
valles interandinos es de julio a septiembre (47,9%) y est en funcin de la dis-
ponibilidad de mano de obra familiar y de otras actividades familiares. En la zona
agroecolgica de yungas, la poca dedicada al arreglo de terrazas es general-
mente entre otoo e invierno.
Organizacin del trabajo N Porcentaje (%)
La familia 45 56,25
PROMARENA 18 24,50
Comunidad 14 15,50
Asociacin de productores 3 3,75
Total 80 100,0
301
Cuadro 36: poca del ao de reparacin de las terrazas construidas
4.5.4. Tiempo dedicado al arreglo de las terrazas construidas
Se establece la misma tendencia de tiempo invertido en la reparacin que se
observ en las terrazas antiguas, en los valles interandinos vara de 1 a 30 jorna-
les, y en la regin agroecolgica de yungas, el mantenimiento se realiza entre otoo
e invierno con una inversin de 20 a 30 jornales, por lo que los agricultores dedi-
can ms tiempo al arreglo y reparacin de las terrazas agrcolas construidas.
Grfico 33: Tiempo dedicado a la reparacin de terrazas construidas
poca
Valle interandinos Yungas
n (%) N (%)
Dic-En 3 4,1
Abr-Mar 3 4,1
Mar-May 5 6,8
May-Jun 5 6,8
Jul-Sep 35 47,9
Oct-Nov 3 4,1
Antes lluvia 4 5,5 1 20
Antes siembra 12 16,4
Despus cosecha 1 1,5
Invierno 1 1,4
Otoo/Invierno 4 80
Rotacin 1 1,4
Total 73 100,0 5 100.0
302
4.5.5. Nmero de cultivos presentes en las terrazas recientes
Los cultivos instalados en las terrazas agrcolas construidas, y en una misma
poca varan de 1 a 4, verificndose una disminucin significativa de variedades
y especies de plantas cultivadas en una misma poca, en relacin a la amplia va-
riabilidad de cultivos de pocas ancestrales, esta situacin se debera a la in-
fluencia del mercado y a los cultivos introducidos de corto perodo vegetativo
Grfico 34: Nmero de cultivos en terrazas construidas
4.5.6. Frecuencia de cultivos en las terrazas recientes
De acuerdo a la frecuencia de cultivos, de las terrazas construidas en los va-
lles interandinos, que verifica su importancia en la seguridad alimentaria de la
familia, se tiene una mayor produccin de papa, maz, oca, haba y cebolla y, en
menor proporcin, hortalizas, arveja, cebada, quinua, avena y trigo. En la zona
agroecolgica de yungas destaca como cultivo importante la frutilla, siguiendo
en orden de importancia los frutales, locoto, racacha, caa, zanahoria y durazno.
303
Cuadro 37: Frecuencia de cultivos por zona agroecolgica
4.5.7. Clasificacin de las terrazas construidas
El estudio diagnstico verific la presencia de la mayor parte de las catego-
ras, clases y subclases establecidas en el Sistema de Clasificacin de Terrazas
Agrcolas, estimndose, con un estudio ms detallado de parcelas, encontrar
otros tipos de terrazas construidas que pueden enriquecer el sistema.
Las terrazas construidas que con mayor frecuencia se presentan en cada ca-
tegora del sistema de clasificacin son:
- Por su uso. Las terrazas de produccin agrcola permanente y las terrazas
de uso temporal y, en menor proporcin, de los otros tipos de terrazas.
- Por el acabado del muro. Mayor frecuencia de terrazas semi-rsticas y una
menor presencia de otras terrazas.
- Por su forma. Terrazas rectangulares geomtricas.
- Por el rgimen de riego. Terrazas de secano y bajo riego en este ltimo caso
se evidencia la construccin de terrazas en sitios que tienen o estn cerca-
nos a fuentes de agua para riego.
- Por su pendiente y desnivel. Terrazas con la plataforma de cultivo nivelada.
- Por el tipo de muro de contencin. Terrazas construidas con muro de piedra.
Zona Agroecolgica Cultivo Fi
Valles
interandinos
Papa 51
Maz 34
Oca 13
Haba 11
Cebolla 10
Hortalizas 7
Arveja 6
Cebada 6
Quinua 5
Avena 4
Trigo 3
Zona Agroecolgica Cultivo Fi
Zona de Yungas
(Camata y Carijana)
Frutilla 3
Frutales
(palta,
chirimoya,
ctricos)
2
Locoto 2
Racacha 1
Caa 1
Zanahoria 1
Durazno 1
304
Categoras Fi Porcentaje (%)
Por Uso
Experimentacin 3 4,1
Agrcolas o de produccin 52 70,3
Ceremoniales 1 1,4
Mixtas 2 2,7
De uso temporal 7 9,5
Wachus o zanjeos de produccin 2 2,7
Varias categoras (*) 7 9,5
Total 74 100,0
Por su acabado
Ornamentales o vistosas 2 3,4
Intermedias o semirsticas 43 72,9
Rsticas o del pueblo 14 23,7
Total 59 100.0
Por su forma
Cncavas en semiluna 2 3,0
Convexas en semiluna 5 7,5
Cncavas mltiples con un solo vrtice 4 6,0
Rectangulares (geomtricas) 48 71,6
Irregulares 4 6,0
Circulares concntricas 1 1,5
Varias categoras (*) 3 4,5
Total 67 100,0
- Por la altura del muro de contencin terrazas con muros de contencin a
ras del suelo y plataforma de cultivo con su pendiente original.
- Por el rea de plataforma de cultivo terrazas con una superficie de 10 a
100 m
2
.
En el cuadro 38 se muestra en detalle la clasificacin correspondiente.
Cuadro 38: Tipologa de terrazas agrcolas construidas
30S
Categoras Fi Porcentaje (%)
Rgimen de riego
De riego y drenaje 20 31,3
De inundacin 2 3,1
Secano 39 60,9
Varias categoras (*) 3 4,7
Total 63 100,0
Pendiente y desnivel
Con plataforma de cultivo nivelada 29 45,3
Con disminucin del 50% de su pendiente 18 28,1
Varias categoras (*) 17 26,6
Total 64 100,0
Tipo de muro de contencin
Con muro de piedra 40 62,5
Con muros de contencin de tierra con talud inclinado 11 17,2
Con muros de contencin vegetados 3 4,7
De formacin lenta Cariz 3 4,7
Varias categoras (*) 7 10,9
Total 64 100,0
Altura del muro de contencin
Con muros de contencin a ras del suelo y plataforma con
pendiente
26 38,8
Con muros de contencin al ras del suelo con la plataforma
nivelada
22 32,8
Con muros sobre la supercie del suelo, para nivelacin
gradual
15 22,4
Varias categoras (*) 4 6,0
Total 67 100,0
306
(*) Se refiere a la presencia de otros tipos de terrazas consideradas en el Sistema de Clasificacin, y que
se presentan en menor proporcin
4.6. Recuperacin y construccin de terrazas agrcolas
Sobre los criterios que tienen las comunidades para la recuperacin de las te-
rrazas precolombinas y la construccin de terrazas nuevas, en ambos casos los
criterios ms comunes que dan los informantes son la necesidad de produccin
de cultivos (45,5%), para satisfacer los requerimientos de la seguridad alimen-
taria y la generacin de excedentes, y la conservacin de recursos naturales
(37,9%) que involucra a los recursos naturales suelo, agua y planta, lo que tam-
bin es corroborado con los criterios de las ventajas de la recuperacin y cons-
truccin de terrazas agrcolas.
Categoras Fi Porcentaje (%)
Por rea de plataforma de cultivo
Quillas, wachus o zanjeos de cultivo de coca, con rea menor
a 10 m
2
4 5,6
Chullpa tirquis de produccin de quinua, con un rea menor a
20 m
2
3 4,2
Terrazas con rea de 10 a 100 m
2
32 44,4
Terrazas con rea de 100 a 500 m
2
21 29,2
Terrazas con rea de 500 a 1,000 m
2
10 13,9
Varias categoras 2 2,8
Total 72 100,0
30/
Cuadro 39: Resumen de criterios de la recuperacin y construccin de terrazas agrcolas
4.7. Prcticas de manejo y conservacin
Las comunidades conocen y practican medidas biomecnicas de
conservacin de suelos, como resultado de los procesos de capacitacin de los
programas y proyectos que interactuaron en la zona caso Programa de Apoyo
Campesino PAC II, Centro de Educacin Tcnica y Humanstica de Adultos
Criterio n Porcentaje (%)
Recuperacin de terrazas antiguas
Ampliacin terrenos de cultivo 1 1,5
Recuperacin de conocimientos 2 3,0
Conservacin de recursos naturales 25 37,9
Facilidad de trabajo en laderas 3 4,5
Habilitacin de tierras en descanso 1 1,5
Manejo de suelos 3 4,5
Necesidad de ingresos 1 1,5
Produccin de cultivos 30 45,5
Total 66 100,0
Construccin de terrazas agrcolas
Ampliacin de terrenos de cultivo 1 1,4
Conocimientos 2 2,8
Conservacin de recursos naturales 40 55,6
Ms cultivos 1 1,4
Produccin de cultivos 26 36,1
Recuperar terrenos desocupados 2 2,8
Total 72 100,0
Ventajas de las terrazas en actividades productivas
Conocimientos 15 23,5
Conservacin de recursos naturales 17 26,6
Manejo de suelos 5 7,8
Produccin de cultivos 27 42,2
Total 64 100,0
308
CETHA, Proyecto de Capacitacin Campesina PROCAP, Programa Integral de
Nutricin PIN, otras ONG, Gobierno Municipal y, con mayor nfasis, el
PROMARENA desde 2006, con su metodologa de concursos.
Todas las prcticas de manejo se realizan con una frecuencia mayor al 50%,
destacando las terrazas de formacin lenta que es practicada por el 80% de los
entrevistados, la rotacin de cultivos por el 88% y las zanjas de infiltracin
practicada por el 84% de los agricultores. Luego se ubican las prcticas de
control de crcavas con diques de contencin, surcos en contorno y manejo de
pasturas.
La totalidad de abonos orgnicos empleados son de origen animal y vegetal,
destacando el compost, bocashi, los bioles, abonos verdes y estircol de
vacunos, ovinos, conejos, cuyes, asnos y camlidos. Las prcticas de manejo y
conservacin de suelos y aguas estn asociadas con herramientas apropiadas y
conservacionistas. En los valles interandinos se usa chaquitaclla, chontilla, huiso,
liucana, picota, cuti, pala, rastrillo, barreta, machete, carretilla y yunta. En los
yungas se emplea tajlla, liucana, picota, machete, pala, chontilla, carretilla y
azadn. El 90% de los productores entrevistados ha recibido algn tipo de
asistencia tcnica y slo el 10% reporta que no fue usuario de proyectos de
desarrollo rural.
Grfico 35: Frecuencia de prcticas de conservacin aplicadas
309
5. Testimonio de los participantes
P
etrona Flores y Simn Mamani, esposos, lderes locales de la comunidad
Moyapampa, Cantn Amarete, municipio Charazani. Petrona es experta
en artesana originaria en fibra de alpaca, Simn es tcnico local en crianza de
camlidos sudamericanos. Cuentan con la Asociacin de Artesana Originaria
Moyapampa, estando en trmite la conformacin de su microempresa comunal.
En nuestra comunidad contamos con terrazas agrcolas muy antiguas,
segn nuestros abuelos provienen de la cultura mollo, son importantes para
atajar la tierra, para que no sea arrastrada por la lluvia hacia las quebradas y ros,
continuamente estamos reparando y rehabilitando de acuerdo a la qapana que
nos toque trabajar. Con el PROMARENA tambin estamos construyendo terrazas
en las laderas desnudas. Nuestro sistema de cultivo en qapanas proviene de la
antigedad, antes formbamos un solo ayllu junto a Jotahoco, Takachillani y
Sorapata, actualmente contamos con seis qapanas, de las cuales cultivamos tres
qapanas al ao y las otras tres quedan en descanso. Del 14 al 16 de septiembre
se realiza el ritual comunal de la siembra, llamada qoa a cargo del maestro Wata
purichi. En el mes de febrero se realiza el ritual para la buena cosecha inoka, para
proteccin contra las heladas, adems es el mes ms importante de reparacin
de las terrazas agrcolas. Con el movimiento de tierra con el huiso, se prepara la
tierra en las terrazas de la qapana correspondiente con el surcado. En mayo hay
ritual agrcola y ganadero, con el pago de una cra de alpaca macho, en el cerro
Isqani. Participan todas las comunidades, pidiendo salud y bienestar para las
personas, unidad de las comunidades, la educacin de los nios. En agosto se
realiza el pronstico del tiempo, a nivel familiar con la socializacin a la
comunidad para tomar decisiones y planificar las actividades productivas.
En este tiempo ya se siente el cambio climtico, porque nuestros pronsticos
ya no son como antes. Antes, en las cercanas de la comunidad de Moyapampa,
se sembraba papa luqui, ahora con el calentamiento estamos subiendo cada vez
ms a sembrar en las partes ms altas, y en las partes bajas todo es papa dulce,
nos damos cuenta que el cultivo en terrazas disminuye este efecto, por ello
310
estamos construyendo terrazas nuevas para enfrentar el calentamiento. El
PROMARENA nos incentiv con los concursos comunales y familiares, ahora
estamos construyendo terrazas por nuestra propia cuenta, se tiene cuatro
terrazas grandes de dos mil metros cuadrados cada una. Para garantizar y guardar
la semilla ahora estamos practicando la siembra chuqui.
Como una diversificacin productiva hemos conformado la Asociacin
Integral de Productores de Camlidos y de Artesana Originaria, con 14 socios y
con apoyo de PROMARENA estamos a un paso de constituir nuestra
microempresa originaria, con nuestros estatutos y reglamentos y nuestro registro
de ventas. PROMARENA nos ayud en la parte social, nos ha fortalecido en la
parte de produccin y comercializacin, las organizaciones originarias siempre
buscamos plata o financiamiento, pero PROMARENA nos ha hecho darnos
cuenta que el trabajo estaba en nosotros mismos y la plata en nuestra propia
casa, en nuestra propia fibra de alpaca, que regalbamos a precios bajos; se ha
valorado a los tcnicos locales, lo que ha permitido que entiendan todos los
participantes. Hemos aprendido a aportar nuestra contraparte, a controlar el
avance de actividades de los tcnicos capacitadores, as como a seleccionar y
contratar a los tcnicos nosotros mismos. Hemos avanzado por fases con el
acompaamiento del PROMARENA, a la fecha ya estamos en capacidad de seguir
trabajando por nuestra cuenta, buscando exportar nuestros productos de
transformacin de fibra en artesanas y tejidos originarios, sin descuidar nuestras
terrazas agrcolas que nos dan el sustento y preservamos la tierra para nuestros
hijos.
J
aime Layme Mayhua, lder local de la comunidad Chacarapi, municipio de
Charazani, especialista en medicina natural Kallawaya. Ha formado un
grupo de negocios en medicina natural Kallawaya, que se moviliza a distintos
lugares del pas, cuentan con un convenio con la Universidad Mayor de San
Simn de Cochabamba donde, adems de vender sus medicinas naturales,
interactan con los profesionales mdicos. Actualmente estn tramitando la
311
constitucin de una microempresa con registro SENASAG, que les permita
comercializar y exportar sus medicinas naturales.
Las terrazas agrcolas existentes en nuestra comunidad son muy antiguas,
desde la poca de nuestros ancestros Kallawayas, que dominaban el idioma
puquina, que actualmente muy pocos dominamos y ya se est perdiendo, slo
existi en Chacarapi, Curva y Chajlaya. Las terrazas estn relacionadas con
nosotros los Kallawayas, porque no slo sirven para cuidar la tierra y cultivar
nuestros alimentos, sino que en los bordes y entre las piedras del muro crecen las
plantas medicinales, que cuando uno no conoce piensa que son malezas,
recolectamos las plantas para elaborar las medicinas naturales. Los Kallawayas
slo estamos para hacer el bien, existe el maestro Kallawaya que es el yachaj El
que sabe, que domina los dos campos, los rituales espirituales y la medicina
natural En la comunidad slo existen dos maestros Kallawayas ancianitos Juan
de Dios Layme y Adolfo Llanos, y luego el Kallawaya que domina slo la medicina
natural como es mi caso y el Kallawaya que domina los rituales espirituales,
luchamos contra la maldad de los brujos.
Contamos con siete qapanas, cada una de las cuales se siembra un ao y
descansa seis aos; los trabajos en la nueva qapana se inicia en febrero, con la
reparacin de las terrazas agrcolas, removemos la tierra con la chaquitaclla,
aflojamos y sacamos las piedras de la tierra, para reparar los muros de las terrazas,
nivelamos y removemos, dejamos listo el terreno hasta la siembra en septiembre.
Mientras tanto realizamos la cosecha de la anterior qapana entre abril y mayo. De
junio a julio realizamos la seleccin de semilla de papa, oca, papa lisa, isao, luque
en la parte alta; en agosto nuestros dos maestros Kallawayas, que ya son
ancianitos realizan los pronsticos climticos junto a algunos jvenes, a quienes
ensean sus secretos, observan las estrellas, la posicin de las flores de los cactus,
si miran al este el clima ser bueno en los valles, si las flores miran al oeste no ser
muy bueno, por lo que hay que asegurar la cosecha sembrando en la altura. En
el mes de septiembre del 12 al 15, se realiza la ceremonia ritual y cultural Lujchi,
para iniciar la siembra y pedir a los achachilas y a la madre tierra una buena
cosecha; la cosecha lo esperamos para abril y mayo del siguiente ao, y en febrero
trabajamos la nueva qapana, iniciando un nuevo ciclo.
312
Con el apoyo del PROMARENA, estamos recuperando nuestras tradiciones y
cultura que ya se estaban perdiendo, con los concursos comunales y familiares
hemos reconstruido y construido nuestras terrazas agrcolas, tenemos cosechas
pero tambin plantas medicinales, que no sembramos sino que aparecen entre
los muros y en las cabeceras de las terrazas; creo que el mejor premio que
recibimos no es el incentivo econmico, que tambin es importante, sino la
terraza que es nuestra y servir para cultivar con nuestra costumbre en qapana.
Tena pena porque me estaba quedando solo como kallawaya en medicina
natural, porque los jvenes se estn yendo, ahora gracias al PROMARENA tengo
un grupo de 12 socios de mi comunidad, que han aprendido a elaborar las
medicinas naturales, pomadas, jarabes, parches, infusiones, mates y otros, pero
no slo eso, tambin a recomendar la medicina adecuada, mediante la
observacin del paciente y dejndolo hablar sobre su dolencia. Los Prones que
nos ha financiado el PROMARENA han ayudado mucho a capacitar y formar
nuevos kallawayas naturistas. Los secretos y el conocimiento kallawaya lo
trasmitimos de padres a hijos en lengua puquina, no es posible darle a
desconocidos o fuera de la comunidad, porque nuestros padres decan que haba
el riesgo del mal uso de estos conocimientos y, actualmente, nosotros somos
celosos para no generar competencia porque ya es un trabajo y nos permite
ingresos para mantener nuestras familias.
C
leto Marcelino Titirico Kuno, lder local y dirigente de los cantones
Sococoni, Timus y Chajlaya del municipio de Chuma. Impulsor del
trabajo del PROMARENA en su zona, portavoz e interlocultor de las
comunidades originarias ante las autoridades nacionales.
Las terrazas existentes en Sococoni son bastante antiguas,
probablemente de herencia mollo. Estn ubicadas mayormente en las cabeceras
de valle, tambin hay muchas terrazas hechas por las nuevas generaciones,
tomando como base los modelos antiguos. Las terrazas antiguas estn
desparramadas en el camino de Timus a Cusaguaya y de Timus a Sococoni, son
terrazas con muros perfectamente construidos y el camino tambin est
perfectamente empedrado. Actualmente, donde hay riego las terrazas se cultivan
ao redondo en milli, y donde no hay agua en aynuqa. Antes, los descansos eran
313
de cinco aos, ahora son slo de dos. La preparacin de tierras y la refaccin de
las terrazas se realizan en febrero, se usa el huiso y la barreta para remover la
tierra, sacar las piedras grandes y reparar los muros de la terraza. En mayo, se
realiza siembra con el primer milli, y luego el siguiente; al ao se realizan tres
cultivos en milli, antes se haca dormir ah a los animales de enero a abril para que
abonen las terrazas; actualmente esta costumbre est desapareciendo y, ms
bien, estn entrando los fertilizantes qumicos. La construccin de terrazas la
estamos haciendo impulsados por el PROMARENA, con los concursos comunales
y familiares, para lo cual tomamos como modelo las terrazas de nuestros
antepasados del complejo de Cuapata donde estn las mejores terrazas y
tambin las terrazas de los chullpares de Chuumpata. Organizadamente, todas
las comunidades cuidamos estos restos histricos y hacemos terrazas largas con
muros sobre-expuestos, que con los aporques se va nivelando.
Con el PROMARENA, la gente y las comunidades nos hemos dado cuenta
que muchas soluciones estn en nosotros mismos, por ejemplo, las quebradas
que crecen ao a ao se pueden controlar con diques y forestacin, nos faltaba
tecnificacin para hacer terrazas, viveros, qotaas y plantaciones que ahora ya
tenemos; como es valle ahora cultivamos tomate, aj, pimentn, pepino,
lacayote. Los incentivos econmicos en dinero son beneficiosos, porque cada
comunario aprendi a administrar sus recursos, y se ha utilizado de acuerdo al
gusto y necesidad de cada uno, en la compra de semillas, para comprar tiles
escolares y para la ropita de nuestros hijos. Esto nos agrad porque ya no hay
nadie que impone en qu vamos a gastar, adems aprendimos a manejar una
cuenta bancaria. Ahora una mayora ya no trabaja por la plata, sino por tener su
terraza, sus arbolitos, su qotaa, es cuestin de conciencia.
R
mulo Calle Trigueros, lder local proveniente de la comunidad Sulcatiti,
de San Andrs de Machaca, Tcnico Superior Agropecuario y Profesor de
Religin y tica Moral, cumple funciones de Asistente Visitante promoviendo la
ejecucin de los concursos comunales y familiares.
El PROMARENA me ha permitido, como asistente tcnico, transferir mis
conocimientos y experiencia a los hermanos de Sococoni, pero tambin aprender
314
de ellos, depende de ser sociable y utilizar tcnicas de animacin para interesar a
las personas mayores y a las mujeres luego la capacitacin se facilita, pero es
importante el idioma. La comunidad tiene sus conocimientos previos, los mayores
tienen la prctica, y el tcnico lo que hace es complementar y ensear en campo
donde es necesario. En el caso de las terrazas de Sococoni, algunas estn en uso
otras en descanso en qapana. Existen zonas para recuperar terrazas antiguas, los
hermanos son conscientes de que las terrazas agrcolas son importantes sobre
todo en las laderas que presentan declives. El agua causa erosin lo que se impide
con la terraza, adems que se mejora el valor de las propiedades de los hermanos,
una ladera con terrazas tiene ms valor que una ladera pelada
M
ario Callampa Vila, Alcalde del municipio de Curva, Segunda Seccin
de la Provincia Bautista Saavedra, declarada por la UNESCO como
Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad la Cultura
Kallawaya.
Las terrazas precolombinas de Curva son de origen muy antiguo desde la
poca de los Kallawayas, y segn los abuelos al llegar los incas respetaron a los
sabios y a las tecnologas desarrolladas. Gracias a las terrazas ahora tenemos
sayaas donde producir nuestros alimentos, porque la tierra se ha conservado en
su lugar y no se ha perdido, cultivamos dos aos seguidos en cada sayaa,
primero papa y luego oca, con descansos de seis aos; para cereales el descanso
es slo de cuatro aos. Nuestros kallawayas realizan el ritual de la siembra en
septiembre, luego preparamos la tierra y reparamos las terrazas en ayni y minka,
la siembra se realiza en octubre y la cosecha de abril a mayo. Durante este
tiempo, los Kallawayas recolectan las plantas medicinales que crecen entre los
muros y en los bordes de las terrazas, que aparecen como malezas. Recuerdo que
al llegar PROMARENA a Charazani, los tcnicos me explicaron y rpido entend
cules eran los pilares del proyecto, entonces me puse a animar a mis
comunidades y en asamblea general acordamos solicitar la inclusin de Curva en
el proyecto. Ahora, como autoridad, contino apoyando la participacin
comunal porque PROMARENA somos nosotros, y los concursos de rehabilitacin
de terrazas nos han unido ms y nos hacen tomar conciencia de cuidar nuestros
recursos, y preservar nuestra cultura y tradiciones. Adems, la promocin de
31S
nuestros lderes y tcnicos locales es importante para el futuro, porque
capacitando a nuestra propia gente podremos ejecutar otros proyectos, sobre
todo aquel con el que fuimos premiados por la UNESCO, sobre la inventariacin
de los conocimientos kallawayas. Con el PROMARENA, las comunidades han
aprendido a recibir y descargar fondos pblicos, as como a manejar cuentas
bancarias, esto nos ha favorecido a las autoridades, porque antes pensaban que
el alcalde poda gastar a su gusto la plata. Los premios en forma de incentivos
econmicos a las comunidades es positivo, porque premia al trabajo que uno
realiza en su propio beneficio, la plata del Estado llega directamente a las familias
y stas se animan a hacer obras por cuenta propia, el ser humano siempre
necesita de un incentivo, a veces una palmada en el hombro resulta suficiente
para emprender grandes obras.
T
efila Pachani Mamani, Tcnica Superior Agropecuaria y egresada de la
Carrera de Zootecnia, proveniente de la comunidad de Agial Ingas del
municipio de Mocomoco, cumple funciones de Asistente Visitante promoviendo
la ejecucin de los concursos comunales y familiares, as como la formacin de
microempresarios con grupos de emprendedores de negocios.
Las comunidades y el PROMARENA me han dado la oportunidad de
interactuar con las comunidades y de trabajar compartiendo mis conocimientos
y experiencias, as como aprender de mis hermanos de Mocomoco, realizando
actividades de capacitacin y ejecucin de los concursos comunales en manejo
integral de microcuencas altoandinas, siendo la obra principal la rehabilitacin de
terrazas agrcolas. Las terrazas existentes en la zona son de origen muy antiguo,
hechas por nuestros ancestros, hay diferentes tipos de terrazas o taqanas y se
puede verificar su importancia porque hasta hoy los muros estn buenos, las
terrazas son la mejor medida de conservacin de suelos y es la herencia que nos
han dejando nuestros antepasados. En mi trabajo me he dado cuenta que algunas
comunidades mantienen la tecnologa de manejo y rehabilitacin de las terrazas
antiguas, pero en otras se han olvidado entonces hay que motivarlos para que
recuperen este conocimiento, compartiendo la conjuncin de los conocimientos
que se aprende de la comunidad y aquellos recibidos en la universidad.
316
El PROMARENA es el primer proyecto en Mocomoco, que ha dado
oportunidad a los tcnicos locales, sobre todo, a las mujeres. La metodologa de
concursos y de pasantas nos ha permitido compartir nuestras experiencias y
saberes con otros hermanos y proyectos de Italaque, Chuma y de otras
provincias, en manejo de los recursos naturales, manejo de las terrazas agrcolas
y en los conocimientos de nuestros ancestros sobre la preservacin de nuestros
recursos genticos de plantas y animales para que no se pierdan y sirvan para
las futuras generaciones.
J
imena Blanca Quecaa Quispe, Egresada Tcnica Superior Agropecuaria,
con experiencia de trabajo en comunidades, en transferencias de
tecnologa en con institucin de desarrollo. Fue seleccionada por las
comunidades de Charazani, Curva y Mocomoco para realizar asistencia tcnica
en recuperacin y construccin de terrazas agrcolas y control de crcavas.
La institucin PROMARENA me dio la oportunidad de mostrar mi
experiencia y capacidad de transferencia de conocimiento a los beneficiarios del
proyecto; a pesar de que las terrazas agrcolas en el sector eran conocidas por los
usuarios, se haban perdido los valores sociales de construir las terrazas,
solamente las familias realizan arreglos de terrazas antiguas para las siembras.
Este enfoque familiar cambi con el apoyo de la institucin PROMARENA, se
complement la revalorizacin de la tecnologa andina por las constantes
erosiones de suelos que en momentos las familias perdan la esperanza de
recuperar sus terrenos. Con la capacitacin cambia la mentalidad de las familias
campesinas y aprovechan mejor los espacios de terrenos topogrficamente
empinados. Por ltimo, estas terrazas han sido cultivadas y producen, por ello
estn muy agradecidos por el apoyo que se les brinda, con la facilitacin de
asistentes tcnicos para recuperar y aprovechar suelos desertificados y contar
con suelos recuperados a favor de las familias de las comunidades de los Grupos
Zonales de Tajani en Mocomoco, Isqani en Charazani y en Curva; donde fui testigo
de los cambios, donde ahora se acepta la realidad y se encara los trabajos que al
final es para los mismos hermanos, y esa es una buena respuesta del desarrollo
rural. Adems en los trabajos en el sector y otras reas de intervencin, se valora
y se incorpora a la mujer como un actor social, asumiendo su responsabilidad en
31/
la lucha contra la pobreza. Recomiendo a los usuarios que no bajen la guardia
despus de beneficiarse con el proyecto, ms al contrario, deben aplicar y
compartir los conocimientos adquiridos en campo, apoyando a las comunidades
vecinas que no han tenido la oportunidad de participar para que repliquen las
tcnicas, no deben ser mezquinos y siempre tienen que luchar por el desarrollo
y superacin de todas las familias rurales.
F
ortunato Calamani Kuno, Alcalde del municipio de Charazani, Primera
Seccin de la Provincia Bautista Saavedra, regin de los Kallawayas,
declarada por la UNESCO 07/11/03, junto a Curva como Obra Maestra del
Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad la Cultura Kallawaya.
Todas la tecnologas y el conocimiento ancestral presente en Charazani,
distribuido en su variedad geogrfica desde las alturas hasta los valles, es una he-
rencia que nos dejaron nuestros antepasados, es una riqueza cultural invalorable,
y constituye un patrimonio de toda la humanidad, tenemos que cuidarlo y pre-
servarlo porque lamentablemente mucho de este conocimiento se est per-
diendo, tambin las forma de trabajo y el respeto a la Pachamama, antes se
trabajaba en faenas para mantener la comunidad, ahora slo por la plata. Es el
gran reto de mi municipio, recuperar nuestros valores culturales; pero tambin la
naturaleza est cambiando, se siente el cambio climtico, tal vez antes ocurri,
pero nuestros antepasados supieron sobrellevar esto. Desde nio he admirado
tantas terrazas en los cerros del valle, es impactante para todo el que llega, pero
la altura tambin tiene sus potencialidades, pero como es pampa no se nota
mucho, nuestros antepasados accedan a la altura y al valle, cuidando y mane-
jando bien la tierra. Nuestra estrategia para afianzar nuestro desarrollo en el cam-
bio actual, es lograr la afirmacin de la Circunscripcin Especial Indgena Nacin
Kallawaya. Con su presencia, el PROMARENA nos apoya en esta direccin, por-
que no slo nos incentiv a recuperar nuestros saberes, sino que tambin hubo
transferencia de conocimientos, y los incentivos que recibimos nos animaron a
trabajar para nosotros mismos. El convenio que firmamos ha sido bueno, con la
asistencia tcnica se mejor nuestras actividades productivas, artesanales y cul-
turales, pero se requiere continuidad para lograr avances, por ello espero que otros
proyectos parecidos al PROMARENA vengan a nuestro municipio.
318
R
ufino Quispe Apaza, lder local de la regin Suni Alpaqueros de Charazani,
proveniente del Centro de Formacin AYNIKUSUM, tcnico en manejo
de recursos naturales de altura, ha adquirido experiencia en la constitucin de
microempresas comunales y con apoyo del PROMARENA ha ejecutado dos fases
del proyecto de produccin y comercializacin de charque de alpaca.
Los saberes locales formaron parte de esos grandes saberes de nuestros
antepasados, caso del charque en la altura y las terrazas en los valles, tienen un
origen ancestral, y, en el momento, la combinacin de estos saberes con los
conocimientos cientficos tienen que darnos mejores cosas, eso espero, porque
antes la sanidad animal y vegetal se daba con extractos de hierbas, ahora eso se
ha perdido y todo es inyecciones y fumigaciones. Como estamos hablando de
terrazas agrcolas, son muy buenas para evitar que la tierra se lleve la erosin,
tiene su manejo que viene de lo antiguo, pero hay secretos que se han perdido,
todava quedan los rituales. En las terrazas se produca maz y papa y se
interrelacionaba con la altura con el intercambio por charque, fibra y abono
orgnico, ahora este sistema se est perdiendo, tal vez por nosotros mismos y por
el cambio climtico, me acuerdo que cuando era nio en la parte alta slo se
cultivaba papa luqui, algo medio raro ahora se da papa dulce, con el tiempo los
del valle tendrn que venir por papa a la altura.
El PROMARENA con su metodologa para el aprovechamiento racional de
los recursos naturales y valorar a los tcnicos locales, para aprovechar el saber
local, pero sin olvidar el conocimiento universal, nos ha hecho abrir los ojos. Tuve
la suerte de viajar a Colombia con una pasanta, y aprend mucho ampliando mi
visin, espero que la experiencia PROMARENA se vuelva poltica regional y
nacional. Ahora generamos empleo y autoempleo, con ALPAQUITA ANDINA
que es una organizacin emergente de la comunidad Llachuani Ayllu Marka
Marka SUNI Alpaqueros. Su objetivo principal es mejorar los ingresos
econmicos familiares mediante el uso y aprovechamiento de Recursos
Naturales Renovables, empleando procesos tcnicos y metodolgicos de
transformacin y comercializacin de productos camlidos. Con la presencia de
PROMARENA se ha afirmado el manejo de nuestros recursos naturales, y el uso
y aprovechamiento de los productos camlidos, como fibra en tejidos, carne en
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charque, piel en colchas y otros, incorporando tcnicas y tecnologas cientficas
sin perder la identidad cultural, saberes y haceres propios de las comunidades.
La naturaleza nos ha dotado la sabidura y capacidad al hombre, stas hay, lo
nico es emprender y desafiar con responsabilidad y optimismo, no es quejarse
y buscar empleo en la ciudad, hay que crear nosotros mismo los espacios de
trabajo, para ello no se necesita ser sabio o poltico; la asistencia y la bendicin
de Dios, nada ms hacer y hacer conocer nuestro trabajo.
A
quilino Yujra Ticona, lder local del cantn Amarete, Presidente del
Concejo Municipal de Charazani, comprometido con la revalorizacin
de las tradiciones, costumbres y conocimientos de sus comunidades originarias.
Nuestros abuelos antiguos tuvieron una buena visin, pensaron en
proteger la tierra de la erosin, con algo que parece simple, el pirqueo. Nuestras
terrazas de Amarete posiblemente sean de origen inca, porque al viajar a Cuzco
hemos visto similitud en los colores de la ropa que vestimos los originarios as
como en las terrazas; todava manejamos de acuerdo a los abuelos en qapana,
con rotacin y descanso de 4 a 7 aos quedando en puruma, cultivamos papa,
oca, cebada, arveja y estamos introduciendo alfalfa, un 30% de las terrazas
antiguas estn abandonadas por la migracin campo ciudad. La conservacin de
las semillas que cultivamos en las terrazas es realizada por cada familia,
cuidndolas como un tesoro y en las fiestas se muestra y consume variedades de
papa que solo son nuestras y que no van al mercado. El manejo de las terrazas
tambin es familiar, cada zona y las qapana tiene como responsables a las
familias originarias del lugar. PROMARENA ha generado un buen cambio en
cuanto a la conciencia sobre el manejo racional de los recursos naturales, a la
valoracin de nuestros conocimientos y herencia local, dar oportunidad a los
peritos locales, reforestado nuestros campos, hemos comprometido al municipio
a dar contraparte y apoyo directo a las comunidades para nuestros proyectos y
hemos manejado nuestros fondos comunalmente; un poco tarde nos damos
cuenta que los amareteos no hemos aprovechado todo lo que la institucin nos
brindaba, pero hemos aprendido que el PROMARENA somos nosotros las
comunidades y familias.
320
Tela Pachani
Jimena Quecaa
Fortunato Calamani Aquilino Yujra Ticona
Petrona Flores y Simn Mamani Jaime Layme Cleto Titirico
Rmulo Calle Triguero Mario Callampa
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Conclusiones
La revitalizacin de los conocimientos y tecnologas locales de larga data,
que propicia el PROMARENA, junto con la transferencia de conocimientos
universales en un dilogo igualitario, aporta al fortalecimiento de las orga-
nizaciones comunales y a los municipios, en la lucha contra la pobreza y en
contra de los procesos de desertificacin de la tierra.
La metodologa de concursos facilita la movilizacin de las comunidades y fa-
milias para el manejo racional de los recursos naturales y el trabajo por ellos
y para ellos mismos, lo que posibilita la realizacin de actividades que dan
como resultado el incremento del valor de los bienes patrimoniales de la co-
munidad y la familia.
Los incentivos econmicos que se entrega a las comunidades y familias de
acuerdo al trabajo realizado y cumplimiento de metas mnimas no consti-
tuyen un pago en efectivo por el monto es mnimo y no cubre los jornales
que emplean en la construccin de sus obras fsicas de manejo y conserva-
cin de recursos naturales. Sin embargo, este pequeo incentivo resulta un
poderoso aliciente para movilizar las capacidades locales, animar al trabajo
comunal y failiar y reforzar las iniciativas de los lderes locales
En el mbito de La Paz, las comunidades participantes en el PROMARENA,
mediante competencias y concursos integrales, han logrado construir 308.16
hectreas de terrazas agrcolas, entre terrazas construidas, rehabilitadas y
terrazas de formacin lenta y, adicionalmente, han controlado crcavas con
medidas biomecnicas y una reforestacin masiva, construido infraestruc-
tura para cosecha de lluvias y riego de las terrazas, y la produccin intensiva
y uso de abonos orgnicos, caso compost.
El trabajo de investigacin sobre el estado de situacin de las terrazas agr-
colas precolombinas y aquellas construidas con apoyo del PROMARENA, de-
mostr que para las comunidades es una infraestructura fundamental para
la seguridad alimentaria que se tiene que preservar, no slo como una me-
dida de conservacin de suelos, sino tambin como un patrimonio y heren-
cias cultural dejada por los antepasados precolombinos.
Para los comunarios, la mayor parte de las terrazas son de origen precolom-
bino, con un regular estado de conservacin y todava se mantienen las for-
mas de trabajo y manejo ancestral, presentndose la mayor parte de las
categoras y clases del sistema de clasificacin. Los miembros de las comu-
nidades conocen varias prcticas de manejo y conservacin de suelos y aguas
y todas ellas se realizan con una frecuencia mayor al 50%, producto del tra-
bajo del PROMARENA y de otras instituciones.
Los criterios de ms alta prioridad para la toma de decisiones en el manejo
y uso de las terrazas agrcolas son la conservacin de los recursos tierra, agua
y vegetacin y la produccin agrcola, para satisfacer las necesidades los re-
querimientos de la seguridad alimentaria, lo que determina la necesidad fa-
miliar de recuperar terrazas precolombinas o construir nuevas terrazas.
Recomendaciones
Propiciar la difusin y transferencia de las experiencias y lecciones de la me-
todologa PROMARENA a otros proyectos y programas de desarrollo rural es-
pecialmente de la temtica de uso de laderas altoandinas con la recuperacin
y construccin de terrazas agrcolas, estos avances y logros pueden consti-
tuirse en polticas de Estado.
Profundizar los estudios para cuantificar los impactos econmicos de la cons-
truccin y reconstruccin de terrazas agrcolas, inversin en mano de obra y
tiempo de recuperacin de la inversin, as como un estudio de costo bene-
ficio ecolgico y ambiental.
Aprovechar las capacidades locales de los recursos humanos formados, en la
ejecucin de proyectos de desarrollo rural, dando oportunidad a los peritos
y tcnicos con vivencia de campo.
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Bibliografa
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