Bolivar en Cajamarca Final

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Universidad Nacional de Trujillo

FACULTAD DE EDUCACIN Y CIENCIAS DE LA


COMUNICACIN
ESCUELA DE EDUCACIN SECUNDARIA
ESPECIALIDAD DE HISTORIA Y GEOGRAFA










CURSO : HISTORIA LOCAL Y REGIONAL
Bolvar en Cajamarca, en Trujillo y ttulos de la ciudad de Trujillo


DOCENTE : NAPOLEN CIEZA BURGA


ALUMNA : ELENA RODRIGUEZ BORJAS
KATHERINE ELIZABETH CONTRERAS SNCHEZ


AO : CUARTO


TRUJILLO PER

2013


DE HUAMACHUCO A CAJABAMBA
El 11 de diciembre por la madrugada Bolvar con sus colegas de armas dejaron el
pueblo grande denominado San Agustn de Huamachuco asentado en un terreno llano.
De inmediato salieron caminando dos kilmetros a la derecha de Viracochapampa y el
cerro Sazn, para seguir por un camino ancho como alameda y vadear un arroyo que
viene del este. Por una senda descampada prosiguieron al OS para luego bajar a N sin
perder de vista las vetustas y extensas ruinas de Marcahuamachuco en un alongado
cerro.
El ingreso de Bolvar a Cajabamba, fue ulteriormente de por lo menos seis horas de
cabalgadura por una ruta que comprende tres subidas y tres bajadas abruptas que obligo
a los mulares y a los caballos avanzar con lentitud en un continuo serpenteo. En suma el
camino de Huamachuco Cajabamba aparenta ser bueno en poca de seca, aunque su
bajada y subida causaban hasto por muchas quebradas que la cruzaban de parte en
parte, bien que no son profundas. Su paisaje careca de bosques sin ser rido. Los
arbustos alternaban con hierbas y campos de cultivo.
Bolvar y su comitiva entraron a Cajabamba el mismo da el 11 de diciembre por la
tarde, realmente casi al medio da. Fue de lo ms modesta. Ningn funcionario pblico
ni religioso sali a darle la buenahora. No hubo recibimiento oficial de ningn tipo, por
consiguiente nadie pronuncio discursos de loor a los caminantes.
ARRIBO A LA CIUDAD DE CAJAMARCA
Bolvar anuncio su entrada a Cajamarca el da 13 de diciembre de 1823. Desde luego
que su en cuanto piso las goteras del centro urbano experimento una vibrante impresin
al traer su remembranza a la tierra donde fue estrangulado el postrer emperador del
Tahuantinsuyo.
Efectivamente l y su Estado Mayor General penetraron a esta ciudad al atardecer de
aquel da 13, cannicamente la festividad de Santa Luca, entre las 5 y 6 pasado el
meridiano, la fecha exacta la infiere de las propias frases de Bolvar al ministro de
Guerra, en una carta datada en Cajamarca el 14 de diciembre: Habiendo llegado ayer [a
Cajamarca] sin mi secretario por haberse enfermando en el camino, me dirijo a V.S
directamente, y algo de suma inters es que hizo su arribo montado sobre el lomo de
un mulo robusto y muy obediente, que lo vena cabalgando desde Huamachuco. Aparte
del grupillo de arrieros que le servan de guas y cargueros, lo acompaaban solo dos
personajes 1 don Juan Torres, su inseparable capelln, hombre venerable, culto y
honrado 2 el oficial don Manuel Antonio Lpez, en condicin de ayudante.

Casi nadie lo esperaba, salvo el intendente don Jos Mara Egsquiza y el alcalde. De
las Cinco Esquinas se enrumbaron a la Plaza Pblica, denominada Mayo en con otras
partes del Per. Se dirigieron frente a la casona solariega de los Iglesias Epinach,
familia espaola procedente de Montblanch en Catalua, y en el Per propietaria de una
hacienda y de minas de plata en el asiento minero de San Fernando de Hualgayoc. El
mencionado solar estaba ubicado entre las carreras del Baratillo , Calle Real Y plaza
citada, que es la que el intendente le tena preparada como alojamiento con debida
anticipacin. Como se ve el referido Jos Mara Egquiza consigui que don Lorenzo
Iglesias facilitara ms de una habitacin de su rumbosa y espaciosa mansin para
hospedar al Libertador y a su comitiva durante tres das la haba gestionado
oportunamente.
Por qu los habitantes de Cajamarca no exteriorizaron alboroto ante la visita del
Libertador? La respuesta est a la pugna todava latente y fresca entre rivageristas y
bolivarianos. Los indios denunciaban que las familias ms influyentes dela ciudad y de
la provincia, comenzando por Jos Mara Egquiza, padecan en silencio su decidida
propensin y afinidad hacia el ideario del ex presidente. La oligarqua terrateniente no
se opona a la independencia, pero haba ser poltica y llevada a cabo por la aristocracia
criolla peruana, nadie ms. Y si las personas que integraban el patriciado de la ciudad
pensaban as, es entendible.
IGLESIAS Y CONVENTOS
Lo paradjico es que en una poblacin relativamente escasa de habitantes abundaran las
iglesias, ocho en total, aparte de la ermita de Santa Apolonia en la cima del cerro de este
nombre. Los templos de Santa Catalina, San Antonio o San Francisco y Beln son
sorprendentes por su solides y talladura barrocas, construidas con rocas de canteras
pulidas con cinceles a golpes de diestros martillazos por expertos que nunca se
equivocaron en los ms mnimos detalles. En fin obras de arte y paciencia en pleno
siglo XVIII. La de La Recolecta tambin es una arquitectura compacta, pero sin
decorados barrocos, la de La Inmaculada es de ladrillo en oposicin a las de San Pedro,
San Jos y La Merced que muestran una estructura de tapiales y adobes.
Se enumeraban asimismo cinco conventos: 1el supreso de San Antonio, que
funcionaba hasta 1815 a cango de los franciscanos observantes 2 el de los franciscanos
recolectores, que iba a ser clausurado en 1825. 3 el de la Nuestra Seora de Beln,
dirigida por la orden hospitalaria de los Betlemitas. 4 el convento de Nuestra Seora de
la Merced, vigilados por los padres mercenarios. 5 el de la Inmaculada Concepcin.

Cuando llego Bolvar dichas iglesias eran igualmente notables por su alta calidad de
algunos ornamentos de oro plata y piedras preciosas. Los habitantes gozaban de la
reputacin de ser muy estrictos observantes de las normas rituales y ceremonias del
catolicismo.
CAMINOS DE LA HERRADURA
El camino transitado por el Libertador y su Estado Mayor era de numerosos
contrafuertes que se desprenden a ambos lados de la cordillera occidental de los Andes.
En este sentido las rutas se abran a veces por territorios demasiado accidentados.
Avanzaba, verbigracia por valles tan extensos como el de la Condebamba y quebradas
tan profundas con el de La Magdalena y tambin por jalcas coronadas de ichu con el de
La Cndorcaga en la cspide del Cumbe y Guangamarca en la cima del Quitasol.
Los caminos, en su totalidad de herradura, en invierno son terribles. Cuando se trata de
descender por vas empinadas, por suelos charcosos y lodosos.
Bolvar porteo Cajamarca en la estacin de lluvias, la que se inicia en noviembre y dura
hasta abril. En la sierra norte se llama invierno en esta temporada, una de las
peculiaridades del invierno en la serrana nortea es la aparicin de abundantes arco iris,
una vez terminado el aguacero.
Bolvar en su andanza por la provincia de Cajamarca no se sali del viejo camino de la
herradura que, desde luego, no es otro que los restos descalabrados del mismo que
mandaron construir y acondicionar los incas entre las llactas de Huamachuco y
Cajamarca. Por esta va el Libertador no choc con otras que los continuos desniveles
de los terrenos y los fragales producidos por las agua descolgadas del firmamento. Eran
tormentosas aflicciones producidas por la naturaleza pero, de todas maneras, de cuando
en cuando reparadas por ordenanzas de los alcaldes y gobernadores mediante los
llamados trabajos de la repblica o comunales. Pero lo innegable es que la mano del
hombre poco contena la fiereza de la estacin invernal que enlodaba y desmenuzaba
los terrenos. En temporadas de aguas, los ros y arroyos se desbordaban dando origen a
charcos y a cinegas que retardaban el paso.
El Libertador, como se nota, eligi un tiempo incmodo para visitar Cajamarca. En el
mes diciembre, das de impetuosos lluvias, la bruma invade las jalcas, quebradas y
pueblos con gran intensidad, al extremo de que en las mesetas no se puede ver los
objetos situados a tres metro de distancia. Lo que denota que la marcha del Libertador y
su comitiva debi ser bastante lenta en determinados lugares, por chocarse con oscuros
vahos de neblina principalmente en El Cumbe y Guangamarca. En tales circunstancias

se urga la asistencia de un arriero perito conocedor de las caadas, pasajes y derroteros.
De lo contrario, el riego de extraviarse era inminente. Claro que con la poblacin de
Cajamarca y Cajabamba las nieblas invaden muy raramente.
SUCESOS DISPUESTOS POR BOLIVAR EL 16 DE DICIEMBRE DE 1823
1 Que el comandante Cruz Paredes recogiera los buenos percheros para la caballera y
que se entreguen a los fugados Silva, Novoa, Manceboy los dems al general Lara.
2 Nombr al coronel Mariano Castro intendente de la provincia de Cajamarca, con
mando poltico y militar en Jan, Chota, Chachapoyas y Moyobamba; para proveer de
los recursos necesarios a las tropas.
3 Nombr a Jos Mara Larreta -acaudalado vecino del asiento de San Fernando de
Hualgayoc, que se dedicaba a las actividades mineras- como intendente de la provincia
de Chota, por hallarse vacante el gobierno de ella.
4 Poner en conocimiento del intendente de Guayaquil que el almirante Guise se
manifestaba por la causa de Riva-Agero, de quien tena rdenes para revolucionar
Colombia.
5 que Guise desconoca el gobierno legtimo peruano.
6 disponer que el comandante Guillen quedar como jefe de los 90 lanceros de La
Victoria, acantonados en Cajabamba.
Bolvar al visitar a Cajamarca encontr que la plata labrada extrada de las iglesias de la
provincia de Chota y jurisdiccin de la villa de Celendn para subvencionar los egresos
de la campaa, se hallaban en la administracin de la ciudad cajamarquina. Providenci
que perteneciera all mismo, en calidad de depsito hasta nueva determinacin.
GENIO ORGANIZADOR
Era perspicaz y previsor en asuntos militares, polticos, econmicos y administrativos.
Concentraba a los soldados en las altas serranas con la finalidad de aclimatarlos al
soroche.
En la sierra del norte quedaron 2000 soldados integrando la divisin peruana, esta iba a
ser comandada por Jacinto Lara desde Cajamarca a Cajabamba y Huamachuco. El 8 de
enero de 1824 Bolvar autorizo a Jacinto Lara para reubicar en Cajamarca parte de la
tropa colombiana si es que el mencionado Lara lo juzgaba conveniente siempre y
cuando se haga responsable de los desacuerdos y desgracias que pudieran suceder,
como sucedi entre los colombianos y los Lanceros de la victoria en Cajabamba.
CAJAMARCA: ZONA ESTRATEGICA Y DESPENSA DEL EJERCITO

Bolvar necesitaba conocer la orografa del Per para realizar hacer planes futuros.
Bolvar ya tena escogidas a Cajamarca y Lambayeque para batirse en retirada hacia
ellas en caso de un revs, por la sencilla razn de ser las regiones con ms recursos en la
zona libre del bajo Per, sobre todo la provincia de Cajamarca, a la que consideraba la
ms rica en medio de defensa y de subsistencia. Los caballos y mulas eran bienes
hermosos y magnficos, haba abundancia de recursos alimentarios tanto en chacras de
vegetales, como pastizales y ganados. El libertador acab ms que convencido de la
existencia de bienes ms que suficientes para nutrir a un escuadrn.
Al respecto Bolvar escribi a Heres: este pas (Cajamarca) puede mantener un ao un
ejrcito de 8000 hombres, se entiende toda la sierra del Per Bajo. Pero sin dinero no
hay soldados contentos, ni descontentos tampoco; porque sin lo preciso no hay
existencia posible.
De ah que el libertador examinara con detenimiento las pintorescas pampas extendidas
de Cajabamba Cajamarca. Observ, por ejemplo, que los ros Condebamba y
Cajamarca, podan favorecer al ejrcito en caso de peligro, o de ataque inminente. Los
pastizales del litoral, fciles vas de comunicacin martimas, permitan recibir refuerzos
del extranjero.
Para lograr tal hazaa, bolvar crea necesario enviar a Lima los reclutas serranos del
Per y traer en su lugar a las tropas colombianas y a la Divisin de los andes.
Bolvar trasoaba llevar a efecto una retirada por estas provincias (Cajamarca y
Lambayeque), porque ambas permitan un repliegue seguro camino a Colombia por las
provincias de Jan y Piura en direccin a Loja.
El libertador planeo en la siguiente forma un movimiento militar y blico en el mbito
que se explaya de Cajabamba a Cajamarca:
1 de verse perseguidas las fuerzas libertadoras por un ejrcito de infantera y caballera
equivalente de espaoles, pero con nmero inferior de los primeros, la batalla la
realizaran en la llanura.
2 los espaoles podan atacar con mil o dos mil hombres ms que el Ejercito
Libertador. En esta situacin, tendran siete factores en cuenta:
qu sucedera de no llegar a tiempo los refuerzos del ejrcito libertador?
Cmo actuar de tener conocimiento que la retirada haca el noreste no va a ser
funesta?
Cmo proceder en caso de saber que el ejrcito libertador va a destrozarse en
esta retirada?

qu medidas adoptar en tal emergencia?
Destruir todo lo que pudiese servir en el camino a los realistas
En Loja podran recibir el concurso de Panam, Quito y Guayaquil para arruinar
al enemigo
El ejrcito libertador debera tomar posicin de los lugares fuertes con la
finalidad de adoptar una posicin firme.
3 tomar una posicin enrgica si la cantidad de hombres realistas es la misma del
ejercito libertador y adems cuentan con un nmero superior de caballos.
4 si los espaoles tuvieran 3000 o 4000 hombres ms que el ejrcito libertador debe
emprenderse la retirada. Salir de Cajamarca y marchar en direccin a Jan, hasta llegar a
una posicin encumbrada y atacar a los realistas.
5 no descubrir ningn sitio estratgico en este retroceso.
Con esta visin, el libertador comisiono al comandante Cruz Paredes para que
inspeccionara y estudiara la sierra desde Loja a Cajamarca. A sucre orden que
nombrase a otro oficial inteligente para hacer lo mismo de Hunuco a Cajamarca.
Ciertamente que estas meditaciones de bolvar no llegaron a realizarse. Los hechos iban
desarrollndose al contrario.
LAS PRIMERAS Y URGENTES DRSTICAS MEDIDAS
El libertador expidi varias disposiciones, todo lo cual consum el propio 16 de
diciembre de 1823 al cual deba regirse el intendente y comandante general don
Mariano Castro:
1 proceder al recojo de las joyas y la plata labrada de la iglesia de los pueblos y
provincias de su jurisdiccin as como todo lo restante: (altares, sacristas, cajones,
depsitos, vrgenes y santos sin distincin). Las cantidades incautadas las encaminara a
Trujillo para solventar los gastos de la campaa.
2 requisar el ganado vacuno propiedad de las cofradas de la provincia a su mando para
enrumbarlo al Cuartel General de Cajabamba para la manutencin de las tropas, cuyo
cumplimiento alimentario no admita demoras.
3 la imposicin de un cupo de 50 000 pesos de plata de alta ley a los vecinos. Desde,
luego que la mas afectad resulto Cajamarca, siguindoles, Chota, Chachapoyas y
finalmente Jan y Moyobamba.
4 requisa general de caballos y mulas, por ser bestias imprescindibles para el transporte
de bagajes y hombres.

5 incautacin de paos, lienzos, bayetas, tocuyos, vveres, jamones, harinas, maz,
trigo, menestras tubrculos, etc., para la alimentacin de los reclutas concentrados en el
cuartes de Cajamarca y su remisin al cuartel General de Cajabamba, en la provincia de
Huamachuco.
6 recojo mediante un inventario de las medicinas existentes en el Hospital de La
Piedad de Beln, de la ciudad de Cajamarca, con destino a la botica del ejrcito.
7 poner en funcionamiento de manera inmediata el taller de armera a tiempo exclusivo
y sin descanso a la fabricacin de herraduras, calvos, monturas, frenos, estribos,
espuelas lanzas, etc.
8 la habilitacin del taller de sastrera, metiendo a l los oficiales y maestros sastres sin
excepcin.
9 acopiar los ponchos y paos de abrigo de Cajamarca para su inmediata remisin a
Cajabamba.
10 continuar el reclutamiento o leva de hombres para el agrandamiento de efectivos
militares.
11 la seleccin de arrieros competentes para que acarrearan sin demora los donativos,
cupos y otros bagajes de Cajamarca rumbo a Cajabamba.
Como resultado de los articulados anteriores, Mariano Castro desde un principio se puso
en actividad para cumplirlas al pie de la letra.
SALIDA DE CAJAMARCA
Bolvar no tena certeza fija de su salida de Cajamarca rumbo a la costa. Ya el 14 de
Diciembre de 1823 seal el da 16, por la maana, como el de su partida de la ciudad
del Cumbe con destino a la de Trujillo para despachar las disposiciones coincidentes a
la reorganizacin del Ejercito del Per y del Ejercito Unido. En otra carta a Sucre le
anunci que su entrada en la capital del departamento sera el 22 del mismo mes. En la
misma forma se expres a Heres, a quien le aadi que abrigaba la intencin de estar en
Lima a mediados de enero de 1824, para acordar las decisiones ms perentorias con la
finalidad de emprender la marcha contra los espaoles.
Pero el da 15, desde Cajamarca, siempre se anunci que saldra de esta ciudad el da
siguiente, es decir, el 16 de diciembre. Lo cierto es que dej Cajamarca el mircoles 17
de diciembre de 1823, por la maana, despus de algo ms de tres das y cuatro noches
de estancia en esta ciudad. Lo hizo acompaado de su estado mayor y escolta de
Hsares. Entre ellos el teniente coronel medina, el coronel Santa Mara, su capelln, su
secretario Jos Domingo Espinar y el escribiente del libro copiador. A hora emprenda

la ruta que lo conduca a Trujillo pasando por La Magdalena, Contumaz, Cascas, El
Jagey y Acope.
Estaba satisfecho de su recorrido y ansiaba llegar pronto a la capital departamental con
el objeto de que el almirante Guise prestara obediencia al gobierno legtimo, pues aquel
jefe-se deca- continuaba siendo rivagerista con el intento de irse a Chile con la
escuadra.
De la ciudad de Cajamarca al pueblo de San Mateo de Contumaz existan habilitadas
dos vas. Una cruzaba por el pueblo de La Magdalena de LLachas y la otra por el lugar
de Chacas.
Frecuentemente el tiempo empleado desde Cajamarca a La Magdalena, descansando
120 minutos en amas, era de 8 horas. Quien parta de Cajamarca a las 7 de la maana
llegaba a Magdalena a las 2 de la tarde.
EL PUEBLO DE LA MAGDALENA
Situado a 30 kilmetros de Cajamarca. Magdalena es el valle ms profundo de la
provincia cajamarquina. El pueblito queda a 1391 m.s.n.m. era denominado el sepulcro
de los forasteros debido a que los viajeros evitaban pernoctar en el pueblo de
Magdalena para no contraer paludismo. Por lo tanto Bolvar y su Estado Mayor hicieron
lo mismo.
En Amills, aparte de las autoridades locales de la Magdalena, estaban esperndolo el
gobernador de La Asuncin, don Cipriano Casanova.
DE AMILLS A GUANGAMARCA
Descansaron el Amills la noche del 17. Al da siguiente, muy de madrugada, despus
de desayunar podan arribar a Contumaz al atardecer o al anochecer. Llegaron a la
cumbre de Quitasol, bajaron y procedieron hasta llegar al cerro de Mollepata.
Bolvar se encontr con Juan Manuel Grau, que traa correspondencia de Trujillo para
Jacinto Lara, quin procedi con su itinerario.
Alcanzaron, pues, el punto ms culminante del camino de Cajamarca a Trujillo,
perteneciente a la hacienda del Espritu Santo de Guangamarca.
DE GUANGAMARCA A CONTUMAZ
18 kilmetros antes de entrar a Contumaz. Pasaron por las mrgenes del rio Cochs.
De all subieron la quebrada de Iscayaco un fundo de tres leguas cuadraras en el distrito
de Contumaz. Estaban ya cerca al pueblo de San Mateo de Contumaz.
DE CONTUMAZ A CASCAS

De Contumaz siguieron a la quebrada del mismo nombre. Llegaron a una loma
pequea, subieron por una cuesta y arribaron a la quebrada de Huactavo.
De Contumaz a Cascas, pasando por El Chorrillo, el camino era muy escabroso.
Siempre por una va opulenta de vegetacin cruzaron algunos otros ros, la mayora sin
puentes. Siguieron hasta dar en el cascas y enseguida a la quebrada del platanar y
posteriormente al pueblo de Cascas.
Al pasar Bolvar por Casacas tuvo la sorpresiva visita del cura-prroco. Se le acerc
para pedirle que ya no sacasen ms hombres de su doctrina para enrolarlos en la calidad
de reclutas en el Ejercito Patriota. El aadi que el pueblo de Cascas y sus aledaos
estaban despoblndose de varones, cargando el trabajo de campo y las obligaciones de
contribucin sobre los pocos que quedaban. Aduciendo que los hombres aptos se
encontraban en Ascope, Trujillo, San Pedro de Lloc y Guadalupe. Bolvar, le prometi
al doctrinero de palabra, no extraer un hombre ms de Cascas para ser enganchado al
ejrcito. Pero ese ofrecimiento, no lo cumpli; lo que motiv dos meses despus la
redaccin de un memorial por los funcionarios de la Municipalidad de Cascas
reclamando la seriedad de la oferta olvidada por el Libertador. El intendente Mariano
Castro, que recibi dicho pliego, decret sobre la imposibilidad de ser atendido. Lo que
hizo fue al revs: seguir instando ms y ms reclutas para la guerra.
DE CASCAS AL JAGEY
En Cascas cambian las cansadas bestias con otras sosegadas para proseguir el viaje del
da siguiente. Aqu verdaderamente comenzaba la llanura desrtica de la costa del
litoral. Salieron del pueblo y siguieron por la quebrada de Cascas y de aqu a la prxima
de Santa Ana, a media legua de la mencionada poblacin.
Luego llegaron a Algarrobal, un lugar de terreno montuoso, aunque ya presentaba estril
con un paisaje desolado. Perteneca al distrito de San Benito.
La mayor hacienda El Jagey, a 5 leguas de Ascope, en la margen derecha del Chicama.
DE CHICAMA A TRUJILLO
Del referido paso del Chicama les faltaban excursiones 8 leguas a la ciudad de Trujillo.
Hicieron su entrada a San Juan Bautista de Ascope que est a la salida del valle de
Chicama, sin discusin en la puerta que sera para poner en contacto la costa trujillana y
las altas serranas de Cajamarca. De Ascope se dirigieron por la ruta del cerro Campana.
Una va pareja y directa en direccin a Trujillo, el tramo ms acorto de todos.





BOLIVAR EN TRUJILLO
Segn refiere Hctor Centurin Vallejo en su biografa Jos Faustino Snchez
Carrin, ministro del Libertador (1975), Bolvar estuvo en dos oportunidades en
tierra libertea. La primera fue en diciembre de 1823 cuando, luego de haber
estado recorriendo Cajamarca, decidi visitar la ciudad de Trujillo. Viaj de
Cajamarca a Trujillo por el antiguo camino de arrieros que una los pueblos
de Magdalena, La Via, Chilete, Contumaz, Cascas, Ascope, el valle de
Chicama y Paijn, hasta llegar a Trujillo.
Al saber que Bolvar se acercaba a la ciudad, el ayuntamiento se reuni el 18 de
diciembre de 1823 para acordar nica y exclusivamente el recibimiento del Libertador.
El da 20, Bolvar y su comitiva fueron recibidos solemnemente en Ascope por
el alcalde de Trujillo, Andrs Archimbaud, y por los regidores Pedro
Lizarzaburu y Antonio Quevedo quienes tenan sus haciendas en el valle de
Chicama.
Al da siguiente el municipio ofreci un suntuoso banquete y baile en la Casa
de la Tesorera. En el momento de los brindis y los discursos, Bolvar hizo
referencia a la belleza de la ciudad y muy en particular a la comodidad y buena
disposicin del lugar donde se ofreca la fiesta. Uno de los notables de la
ciudad, don Jos Mara Lizarzaburu, no pudo evitar mencionar que esa casa
haba sido cedida a la gobernacin por los campesinos de Angasmarca y Calipuy,
que la obtuvieron tras un juicio con sus antiguos hacendados por adeudos de
jornales y tierras, pero que la haban cedido gustosos a la causa de la
independencia. Bolvar recibi muy emocionado esa informacin, y respondi
con vibrantes palabras alusivas a que, si los hombres ms humildes expresaban
tal devocin por la causa patriota, la victoria era segura. Este hecho fue referido
por diversos testigos al historiador Nicols Rebaza, como lo consigna en sus
Anales del departamento de La Libertad ya mencionados (1898).
Luego de pocos das Bolvar continu viaje a Lima, regresando luego a Pativilca
en la primera semana de enero, donde sbitamente contrajo una enfermedad
infecciosa. Consta al historiador Hctor Centurin Vallejo (1975) que el
Libertador haba tomado muy en serio, con anticipacin, la posibilidad de
dirigir la ofensiva final de la campaa emancipadora desde Trujillo. Una carta

de Bolvar a Torre Tagle del 7 de enero de 1824, otra dirigida el 15 de enero a su
colaborador personal el coronel Toms Heres y los apuntes personales de su
interlocutor en Pativilca, el embajador colombiano Joaqun Mosquera, dan fe
de ello. Qu piensa hacer usted?, pregunt a Bolvar el seor Mosquera. Y
Bolvar respondi con vehemencia: Triunfar!. Pero agreg: Tengo dadas las
rdenes para levantar una fuerte caballera en el departamento de Trujillo; he
mandado fabricar herraduras en Cuenca, Guayaquil y Trujillo; he ordenado que
se tome para el servicio militar todos los caballos buenos del pas y he
embargado todos los alfalfares para tenerlos gordos. Luego que recupere mis
fuerzas, me ir a Trujillo. Si los espaoles bajan de la cordillera a buscarme,
infaliblemente los derroto con la caballera y si no bajan dentro de tres meses,
tendr una fuerza para atacar. Subir a la cordillera y los derrotar. Esto
ltimo fue finalmente lo que ocurri.
El 11 de marzo, apenas instalada su dictadura en Trujillo, Bolvar hizo pblica
una proclama: Peruanos: El campo de batalla que sea testigo del valor de
nuestros soldados, del triunfo de vuestra libertad. Ese campo afortunado me ver
arrojar de la mano la palma de la dicta- dura; y de all me volver a Colombia, con
mis hermanos de armas, sin tomar un grano de arena del Per, dejndonos la
libertad. Ms all de las discrepancias que subsisten en torno a la creacin de
Bolivia en 1825.
Entre sus obras realizadas en Trujillo, el 26 de marzo de 1824,nombr a Jos
Faustino Snchez Carrin como ministro general, suprimiendo
temporalmente todos los otros ministerios y concentrando el poder poltico en
manos de este ilustre huamachuquino. La confianza excepcional y privilegiada
depositada por Bolvar en Snchez Carrin surge de la lectura del decreto
correspondiente. Consta en los documentos de la poca que el poder otorgado
al huamachuquino era total e inapelable. Su autoridad es la ma aclar
tajantemente Bolvar en una carta de fines de marzo de 1824.
La dictadura bolivariana mostr en Trujillo un profundo sentido republicano.
Al calor de la preparacin para las batallas finales, fueron dndose pasos
importantes que empezaron a configurar lo que debera ser el Per de los aos
siguientes. Es dentro de esta orientacin que Bolvar liber a los esclavos el 24
de marzo, dndoles el derecho a elegir el amo que prefieran. El 26 de marzo
se estableci una Corte Superior con poderes temporales de Corte Suprema y

Tribunal de Apelaciones, presidida por el renombrado jurista Manuel Lorenzo
de Vidaurre. Con gran jbilo popular, Bolvar decret el 8 de abril, en Trujillo, el
reparto de tierras a los indgenas y el fin de los cacicazgos y el servicio personal
obligatorio.
Tambin dispuso la edicin regular de la gaceta oficial, donde se inform al
detalle de todos los ingresos y egresos del gobierno en forma pblica y donde se
explic el sentido de todos los nombramientos y decisiones polticas de Snchez
Carrin. Hubo legalidad y reformas sociales, pero tambin hubo mano severa en
todo lo que tena que ver con la seguridad interior y la guerra. Las deserciones,
infidencias y cualquier forma de colaboracin con el enemigo se castigaron con
la pena de muerte. Hubo tambin mano dura, muy dura, contra la corrupcin.
Un distinguido capitn venezolano, cajero del batalln Caracas, fue hallado
culpable de sustraer 700 pesos de la caja del cuerpo para jugarlos a los dados,
donde los perdi. Fue fusilado en la plaza de armas de Trujillo.
Bolvar y Carrin ejercieron personalmente el poder desde Trujillo hasta el
12 de abril. Entre el 21 de abril y el 10 de mayo, lo hicieron desde Huamachuco,
considerado por el Libertador un punto geogrfico privilegiado para abastecer
sus tropas y tenerlas en capacidad de rpido desplazamiento hacia la sierra
central, en busca de los realistas. Durante todo el gobierno trujillano de Bolvar
el puerto principal fue Pacasmayo, base de operaciones de la flota del almirante
Martn Guise.
BIBLIOGRAFA

ESPINOZA SORIANO, Waldemar. BOLVAR EN CAJAMARCA, Editorial
universitaria Ricardo Palma. Lima-Per, 2006. 479pp.
ALVA CASTRO, Luis. Bolvar en La Libertad, segunda edicin Universidad
Andina Simn Bolvar Sucre, Bolivia, 2004. 180pp.

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