El Comic Mexicano
El Comic Mexicano
El Comic Mexicano
UNIVERSIDAD DE ECATEPEC
GRUPO: DG0201
OBJETIVO GENERAL
Conocer acerca de la industria del comic en Mxico as como un poco de su historia y como se ha desarrollado
OBJETIVO PARTICULAR
Realizar una pequea investigacin y dar a conocerla, aprendizaje a partir de los comics para fomentar la lectura y el
La primera historieta publicada en la prensa mexicana es Rosa y Federico, novela ilustrada contempornea de Jos Tomas de Cuellas / Jos Mara Villalobos que vio la luz en el peridico de breve vida. Existi un gran auge en los aos de 1834 al 63 , conocida como la poca de oro, teniendo xito revistas como: Paquin ( l934- 1947), revista Paquito ( 1935) chamaco (1936-1957), Pepn ( 1936- 1958) y otros q cuentan que cuentan con tirajes de ms de medio milln de ejemplares como a batazo limpio, Rolando Rabioso, Los sper sabios, Adelita y la guerrilleras. Memin Pinguin ( 1945 ) , La familia Burrn ( 1948), Los superlocos. En los 70 renace la historia de tipo poltico y concientizadora, salieron a la luz revistas como la garrapata, en la que sobresalen muchos autores de caricatura o carteles polticos, pero sobretodo uno que es importante mencionar, RIUS, creador de los supermachos (1964) y posteriorment los agachados ( 1979, estos trasmitan los sucesos diarios del pas atravez de dibujos. A partir de entonces hubo altibajos en cuanto a la industria del comic, algunos ttulos mejor distribuidos; otros que tan solo se quedaron en la idea, ojala la industria del comic tenga el apoyo de los mismos autores y las masas publicas porque con pocos recursos y sin el peso de la academia ni el lastre de la tradicin, la imagenireia monera mexicana es culturalmente irresponsable. Pero tambin es ligera desparpajada, librrima, frente la mesurada armona de la historieta europeo y hasta del comic norteamericano, nuestros monitos resultan excesivos, delirantes; producto de una creatividad desmecatada donde las convenciones del sper yo cultural que encorsetan a los primermundistas, dejan paso a los festejados impulsos del inconciente tumultario La industria del cmic en Mxico, sobrevivi fuertes crisis, cmo la del papel en los setenta, pero desgraciadamente, los intereses de unos cuantos fueron mermando al medio, las tramas se volvieron insulsas y los dilogos empezaron a condensar en los cmics nacionales, los textos de los cmics extranjeros, o servicios como son llamados en la industria, gozan de muy buena sintaxis en sus pases de origen, por aos en Mxico fueron parte del efecto telegrama por editoriales como Novaro o Novedades, que pensando en dosificar al pblico la cantidad del texto, al suponer que los cmics slo eran ledos por nios, los adultos terminaran por aburrirse. Esta fue una de las razones por las que parte de la sociedad percibieron al cmic cmo "poco serio", adjudicndole calificativos como "lo chiquito", "lo mal hecho", "panfleto", "pasqun" y alejndose de l al no identificarse con dilogos que los atrajeran y lo que conllevo a que hoy en da, no existen propuestas con tanta trascendencia como en antao, estamos en la era de los servios o del refrito de historias ya vistas. La historieta mexicana actual refleja el momento de crisis de identidad que vivimos.
espacio-temporal, lo que sucede en cada pictograma y a lo que sucede en dos o ms pictogramas consecutivos, eliminndose gracias al lenguaje elptico de los cmics, la redundancia y los tiempos muertos. Mentalmente el nio relaciona los dos cuartos. Esto se debe a los elementos del cmic: el balloon o globo, en el cual no slo se dice un texto se interpreta debido a la composicin especial de cada uno de estos, ya que de acuerdo a la forma de cada uno de ellos nos da un entendimiento especial del texto; el encuadre del tiempo espacio; las adjetivaciones, (iluminaciones, angulacin); el espacio y los dibujos figurativos o artsticos; la cintica. Eco menciona que las tiras cmicas "tienen dentro de s varios procedimientos de visualizacin de la metfora, expresiones recurriendo constantemente a una simbologa figurativa elemental, captada inmediatamente por el lector, por ejemplo las gotas de saliva expresan concupiscencia, la lmpara encendida representa una idea repentina", los recursos onomatopyicos estimulan los sentidos. Por lo antes mencionado la plstica en los escenarios, personajes, vestuarios y accesorios; el manejo de textos, es mucho ms fcil que el estudiante se interne en el contexto histricosocial del que el profesor le est hablando. Mencionar ahora que el cmic forma parte del ecosistema informativo, quiz no sea nada nuevo, pero si el desarrollar una nueva conciencia sobre la importancia de las historietas es tan importante en dicho ecosistema como el disco, el libro o la palabra, como cualquier otro soporte informativo o expresivo. La funcin del educador tal vez sea ayudar al lector a que perciba el mundo tal como es, a ayudar a explicarlo y mejorarlo. El cmic es una gimnasia intelectual de primer orden. Considerar que la complejidad de un mensaje pueda ayudar para saber qu material se le brindar al lector, as entendido no sera mala idea emplear al cmic como herramienta para el inicio para la cultura general, audiovisual y de lectura. El cmic nunca sustituir al libro, aunque los libros, sobre todo los de texto, tendran que aprender mucho de la confeccin y de los cdigos del cmic. Est la industria acabada?, s cmo tal. Hoy los chicos se ven atrados por otros medios y los adultos, evitan la lectura, en Mxico es muy comn juzgar las temticas de las historietas con criterios moralistas sin darse cuenta de la importancia del medio como herramienta pedaggica, ya que para un nio es mucho ms fcil el comprender una secuencia de acciones si stas van ilustradas y reforzadas con un dialogo. La lista de ttulos que han existido y que pueden manejarse es mucho ms grande de lo que imaginamos. Los cmics refuerzan mitos y leyendas, necesarias para la sociedad. El potencial del cmic mexicano est totalmente en manos de la industria editorial. La industria tiene como objetivo crear ganancias para los industriales. La responsabilidad social est en manos del Estado, y ltimamente en algunos sectores de la iniciativa privada, desgraciadamente la historieta mexicana est demasiado estereotipada en lo vulgar como para que las autoridades la tomen en cuenta para algn proyecto serio, por lo menos en cuanto a presupuesto. De ah que mencione algunos ejemplos nobles de este medio. Pensemos qu es ms fcil para un lector acercarse a una obra: leer una versin sinttica de Cumbres Borrascosas o una historieta de 48 pginas? Tratar de leer completas las hazaas de hroes nacionales, o la adaptacin en un cmic de 32 pginas sobre la historia? Lo que se pretende, es comprender la obra, sobre todo en el caso de los nios, la cual abra de despertar el inters posteriormente, y adentrarse ms en el tema. Recordemos que la
vista es un sentido muy poderoso para la retencin del conocimiento y para la estimulacin del aprendizaje. La historia es el tema ms vasto y abundante en el mundo del cmic; el llamado cmic histrico, est comprendido por historias que recrean aventuras, como Joyas de la Mitologa y Vidas Ejemplares de Editorial Novaro; o Biografas Selectas de Editorial Vid; incluso Historias de Aventureros y Exploradores de Editorial Ejea en los Noventa, as como los ttulos importados, publicadas por Planeta Agostini o Bruguera entre otros. El Estado de Mxico, tambin realiz un esfuerzo similar Hazaas Mexiquenses en 1989, por obra de nuestro Instituto Mexiquense de Cultura. con historias de los personajes ms sobresalientes de la entidad: Leona Vicario, Pedro Asensio y Javier Mina, son algunos ejemplos de esta historia. Una obra ejemplar en nuestro pas fue Chanoc, Aventuras en Mar y Tierra, de Pedro Sapien y ngel Mora, la cual mostro a los nios parajes de nuestra Repblica Mexicana, as como elementos de su flora y fauna, informacin tan amplia como en un documental bien realizado. Y ni que decir de lo que hemos aprendido de poltica, gracias a las historietas y "sus hermanas" las caricaturas. Ttulos que introducen al lector en el mundo de la aventura y la fantasa, tambin van acompaados de una fuerte carga de "cultura" cmo lo fue el Fantomas de Rubn Lara Romero, o la Perla del Caribe de De Negri y Garca. O bien aquellos cronistas urbanos: Gabriel Vargas, Abel Quezada, German Butze, Pancho Flores, Ramn Valdiosera, Arturo Casillas, Jorge Rodrguez R. o Joaqun Meja que no slo han retratado la vida nacional, sino que tambin han contribuyeron a la formacin de muchos mexicanos. Ante la crisis de lectura que vivimos hoy da, las historias parecen ser una opcin para que tengan un primer contacto con textos de una manera muy amena, y no tratar de asediarlos con textos pesados que no entiendan, quizs los nios no leen porque les da miedo encontrarse con textos sin ningn mensaje visual que los estimule, o quizs lo seguimos haciendo todo al revs, primero tratamos que el nio cuando aprende a leer se acostumbre a rigurosos mtodos de enseanza, sin darles un estimulo visual para s. El cmic, incluso, puede capacitar a los lectores para protegerse de la agresin persuasiva de los medios electrnicos de comunicacin, se trata de que el nio desarrolle las defensas enhiestas ante un intento manipulador, estimulando no slo la fantasa, sino el sentido crtico. Si mantiene una actitud crtica ser difcil dejarse embaucar, con el tiempo evolucionara a la lectura de narraciones grficas de mayor calidad, narraciones de autores para lectores maduros: Giraud, Spiegelman, Heut, Tardi u Otomo. Para posteriormente dar paso a la lectura abstracta.
CONCLUSION
Como bien dijera Bartra Armando, Los mexicanos no hemos dejado de leer historietas para leer otra cosa, simplemente hemos dejado de leer. El derrumbe de los monitos es una catstrofe civilizatoria, en el Mxico q tenemos actualmente, el lector es una especie en extincin.
Hemos observado la crisis de lectura, por lo que el pas est pasando y lo mejor es inculcar y fomentar la lectura a travs de una forma llamativa, ya que los chicos de hoy as como los adultos se sienten atrados por otros medios y evitamos siempre leer, mucha gente ha satanizado las historietas con criterios moralistas, as como la creencia de que leer comics tan solo es para nios, sin darse cuenta que podra ser una herramienta pedaggica, porque siempre es mejor comprender una secuencia de acciones si van ilustradas y reforzadas con un dilogo.