El Sistema de Doce Chakras, Tema Que Se Debe de Estudiar... !!!!

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http://www.concienciadeser.es/libros_base/libros_embutidos/ense_esoterica.html VIENE LIBRO TITULADO ENSEANZAS ESOTERICAS PARA LA NUEVA ERA AUTOR: FRANCISCO REDONDO SEGURA. http://www.concienciadeser.es/libros_base/libros_embutidos/reiki.

html LIBRO DE REIKI PARA INICIADOS Y MAESTRIA CON SIMBOLOS, MANUAL DE REIKI DE www.sanacion.net Por ARTURO GONZALEZ MATA Y PEPA LEAL

Maestra Selene - Entrenamiento en El Manejo de Las Energias


http://www.concienciadeser.es/libros_base/libros_embutidos/manejo_energia.html VIENE LIBRO MANEJO DE LAS ENERGIAS http://www.concienciadeser.es/libros_base/libros_embutidos/terapia_cuantica.html

Terapia Cuntica o Electromagntica


AUTOR: Sri Devra Fenix

El sistema de doce chakras

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EL SISTEMA DE DOCE CHAKRAS

En estos ltimos milenios, casi todos los seres humanos se han dedicado a experimentar los acontecimientos del mundo fsico. Se emplearon ocho principales centros de chakra. Pero la galaxia esta completando su revolucin alrededor del Gran Sol Central, entrando as en una nueva Era Dorada. Como seres humanos luminosos, tenemos ahora la oportunidad de asimilar los abundantes rayos csmicos emanados del Gran Sol Central, verdaderas bendiciones para el planeta. Si se utilizan correctamente, estas proyecciones solares pueden perforar el teln de oscuridad de nuestras mentes, y acabar con el miedo que nubla o consume la conciencia. Para ello, es decir para ser uno con la esencia de todo lo creado, debemos activar los tres centros de chakra transpersonales situados por encima del chakra de la corona. Cuando esa energa vive en nuestro interior y entra a formar parte vital de nuestra existencia en el plano material, hemos de activar igualmente el Chakra de la Tierra, a unos quince centmetros por debajo de la planta de los pies. De esta forma nos mover una energa mayor, y podremos adjudicarnos cuatro nuevos centros de fuerza, en pro del saber y el despertar de la raza humana. En los muchos aos que llevo experimentando con restos egipcios y peruanos de las antiguas civilizaciones de La Atlntida y Lemuria, he ido entendiendo que los primeros seres desarrollados en habitar este planeta se encarnaron en estructuras fsicas muy diferentes de lo que ahora se observa en la raza humana (Para mayor informaci6n ver "La Curacin por los Cristales", Volumen II). Cuando estos Patriarcas de nuestra raza se encarnaron en seres humanos, preservaron su capacidad para mantener una armona permanente con las fuerzas de la luz emanadas del coraz6n resplandeciente de la madre Va Lctea En aquellos tiempos, las leyes espirituales se manifestaban en el plano terrenal, y aquellos seres vivieron en paz y armona con la tierra y los cielos. Sus cabezas se desarrollaron de tal modo que sus estructuras cerebrales incluan otros dos centros de energa, permitindoles as incorporar en su mundo fsico la encarnaci6n de una conciencia suprema. Hoy da, se pueden seguir viendo representaciones de estas avanzadas estructuras del crneo en los museos de El Cairo, as como en restos de las civilizaciones peruanas y mayas. En estos ltimos aos, se han retratado seres extraterrestres pacifistas con caras alargadas, gracias al ingenio creador desplegado en pelculas como Encuentros en la Tercera Fase y E.T. Estas imgenes, divulgadas a travs de los medios de comunicaci6n, de seres avanzados con estructuras craneales mas desarrolladas, son uno de los me todos empleados por la inteligencia divina para despertar a la humanidad y levantar en nuestra conciencia el velo de la ignorancia. Me han preguntado en repetidas ocasiones acerca del destino de nuestros antepasados; procurare a continuaci6n contestar esa pregunta. Todo empez cuando la raza de Patriarcas comenz a cruzarse con simios en fase evolutiva. Esta fusi6n gene tica redujo su capacidad para mantener la armona con la esencia divina, y sus estructuras cerebrales se fueron alterando, al igual que su conciencia. En los orgenes de este gran ciclo temporal, estos seres se encarnaron aprovechando el momento en que las emanaciones del Gran Sol Central

alcanzaron su clmax. Durante los milenios intermedios, el proceso cognoscitivo consisti en una densificacin de la fuerza espiritual en tiempos de transcurrir ms lento. Habindose consumido en el plano fsico, los velos de la memoria se volvieron ms espesos y Siguieron tiempos de olvido. Hoy da, el ciclo esta alcanzando su meta. La tierra vuelve a recibir en abundancia los rayos csmicos proyectados desde el centro de la galaxia. Probablemente no cambien nuestras estructuras craneales, aunque en este extremo temporal todo pueda suceder. Lo ms importante es la posibilidad actual de volver a activar los chakras transpersonales y despertar nuevos estados de conciencia. Antao, cuando funcionaban los doce centros de chacras, todo el arco iris de la conciencia poda expresarse en plenitud. En aquel entonces, los Patriarcas mas avanzados formaban una unidad con las fuerzas de la creaci6n y empleaban las energas del universo a su alcance para propagar en este planeta formas de vida fenomenales. A medida que el ciclo natural de degeneraci6n segua su curso, la conciencia se fue focalizando en la sensaci6n individual del yo, y los tres chakras superiores Se sumieron en un profundo letargo. La esencia divina dejo de identificarse con el yo. Tambin, la presencia infinita cay en el olvido, y las personas ligadas a Dios o a los dioses se separaron de la divinidad. Pareca como si la realidad del espritu se hubiera convertido en un remoto reflejo de lo que haba sido, en algo que s6lo pudiera relacionarse con un mundo exterior a la experiencia personal o a la expresi6n. Este esquema del ego (o identificacin individual) dio vida a nuevos ciclos de renacer, dolor y emociones agudas de soledad y separacin, y dems sensaciones penosas de los actuales seres vivos del planeta. Cuando los humanos s6lo vislumbran un reflejo apagado e insulso de la verdad, y no un conocimiento personal completo, ni tienen acceso a el, el resultado lgico se llama "miedo". Cuando la energa de la vida s6lo persigue un afn individual y el prestigio del ego, la esencia divina pierde su color y solo las sombras del gris pueden reflejarse en la vida del ser. Un individuo preocupado exclusivamente por su sensacin limitada de poder mundano, en lugar de interesarse por el territorio omnipotente hijo de la divinidad, no tendr otro remedio que la lucha intil contra su muerte y su propia extinci6n. La verdad es muy distinta: La presencia de la divinidad impersonal no sucumbe ante el paso del tiempo, ni puede desaparecer de nuestro espacio. Este ciclo, pese a ser vehculo del olvido, es el proceso generador de nuevas razas de seres que han evolucionado hacia un conocimiento del uso y la gloria de la Unidad. No debemos sentirnos culpables por haber vivido algunas experiencias terrenales, fueran cuales fueran, y Si hemos de interesarnos por la cosecha final, completado el ciclo, y por reactivar las fuerzas que armonizan el alma y despiertan los cuerpos luminosos. Son tiempos para el regocijo, una poca bendita de realizacin personal en potencia, momentos histricos de renovada armonizaci6n, de marcha segura hacia la luz del da en el transcurrir oscuro de la noche. En estos das, las radiaciones del gran sol galctico vuelven a proyectarse hacia los seres vivos de la tierra con acrecentada energa csmica. Mediante esta ayuda celeste, recobramos el potencial necesario para Sintetizar las fuerzas luminosas de los chakras tranpersonales e integrar en estados de conciencia expandida todas las lecciones acumuladas y asimiladas en el curso del ciclo fsico terrenal. De hecho, el

saber es hoy da distinto de lo que fue hace milenios, cuando estos chakras funcionaron por ltima vez. Debemos contribuir y participar activamente en aadir sabidura a la vivencia del espritu en una forma humana. El descenso del alma hacia la materia tuvo lugar por motivos que hoy podemos entender, siempre y cuando sea suficiente el nmero de personas con valor para readaptarse a las influencias celestes y dar la bienvenida a los cambios que resulten de una realizacin total.

LOS TRES CHAKRAS TRANSPERSONALES

Los tres centros de energa transpersonales superiores son los llamados Estrella del Alma, Chakra Causal y Puerta de las Estrellas (ver dibujo). Todos ellos desarrollan una labor especfica y permiten que la esencia de la divinidad impersonal pueda regularse y ser asimilada por los ocho chakras naturalmente presente en una forma humana. Antes de ejercitar los chakras supremos, veamos brevemente cuales son los dems centros de energa. El sistema empleado en curacin por los cristales es algo distinto del me todo original aplicado y descubierto en Ia India, ya que en el pas Asiatico los chakras son siete. Segn el sistema vedico, el ombligo y el plexo solar se combinan en un solo chakra; en cambio en terapias cristalinas, ambos centros presentan una energa propia y asumen una responsabilidad individual. Describir estos ocho chakras, uno tras otro, partiendo de la hiptesis que todos estn abiertos, y obran en armona unos con otros, es decir suponiendo que todos funcionan impecablemente. El chakra de la corona se sita en el centro superior de Ia cabeza y es el asiento ms importante de la conciencia en el interior de Ia estructura cerebral. Asume dos funciones. Es una puerta de entrada; la conciencia del ser humano tiene la llave y puede as abrir la puerta cuando desea conectarse con los tres chakras transpersonales supremos. Adems, la corona es un espacio donde la energa de Ia divinidad impersonal puede definirse individualmente y participar en Ia consecucin de objetivos personales. En la corona, el estado de unidad puede asimilarse y canalizarse hacia los dems chakras fsicos. Este chakra presenta Ia peculiaridad de actuar en forma de vortice de doble hlice; su energa asciende en espiral hasta conectar con la unidad suprema y a Ia vez es dirigida hacia el piano fsico. El tercer ojo esta situado entre las cejas; es el llamado "ojo del alma". Se trata del emplazamiento exacto donde puede contemplarse Ia perfeccin divina que todo lo rige. Este es el chakra que escolta Ia mente hacia el conocimiento interior; la intuicin y la sabidura. El ser humano ha sido dotado de los recursos mentales necesarios para establecer Un puente celeste y consciente que enlace el tercer ojo con el chakra de la corona. Cuando hemos construido ese puente, con el tercer ojo puede admirar por siempre el cometido divino y personal del individuo, sin que por ello el cuerpo haya de renunciar a sus actividades cotidianas. El chakra de Ia garganta se encuentra en el espacio diminuto donde se juntan las clavculas. Este centro de energa, a medio camino entre la cabeza y el corazn,

sirve para expresar verbal y clara este chakra. El chakra del corazn se sita en el centro del pecho y es vnculo del amor incondicional. Esa es la zona del cuerpo donde Ia divinidad impersonal haya Ia mayor expresin de compasin humana. El plexo solar, situado donde acaba el externon, se separan las costillas y comienza Ia cavidad abdominal, funciona en armona con su octava mayor, el corazn. Con su intervencin, puede sentirse amor por todas las cosas y criaturas de Ia tierra. El chakra del ombligo es el centro de energa donde la esencia divina encuentra una expresin humana por medio de Ia manifestacin fsica. Ese es el emplazamiento donde la sensacin personal de poder logra asimilar las frecuencias csrnicas y materializar estas energas en manifestaciones fsicas y en la consecucin de objetivos personales. El chakra segundo o sexual se encuentra a medio camino entre el hueso pubico y el ombligo. La energa creativa, generadora de vida, nace de este chakra y puede por lo tanto emplearse en Ia procreacin de la vida fsica, as corno para alcanzar otras metas en el marco de Ia canalizacin y focalizacin de la energa. La regeneracin y rejuvenecimiento del cuerpo fsico son los resultados seguros de una estimulacin de este centro de energa. El chakra base, entre el ano y los 6rganos genitales, tiene asociados diversos puntos en medio del hueso pubico y en el centro de la ingle. Este chakra es el punto de arraigo donde Ia esencia divina reside permanentemente en el cuerpo humano, sobre imponiendo Ia conciencia de la corona y el amor incondicional del corazn por encima de los reflejos programados de agresin y huida, inherentes al instinto animal de conservacin. Existen otros chakras segundarios en Ia palmas de las manos, en los hombros, las rodillas, los codos y la planta de los pies, y todos ellos pueden utilizarse conscientemente para focalizar la energa Espiritual. Pero si pretendemos emplear la energa de estos centros, a pleno rendimiento, han de activarse previamente los tres chakras transpersonales y La Estrella de la Tierra. Entones aparece el verdadero ser consciente, manifestando un estado comparable a Ia perfeccin de Ia divinidad impersonal, un estado id6neo del Universo intimo del individuo. Antes de pasar a describir los chakras transpersonales, quisiera hacer hincapi en que mi pericia en este tema no es intachable a pesar de los muchos aos de investigacin intensiva que le he dedicado Te agradezco que me dejes compartir contigo lo que si he aprendido hasta Ia fecha, y debo aadir que el conocimiento exacto de los chakras supremos solo puede adquirirse por medio de Ia experiencia personal, es decir tras un proceso en que todos nos vemos implicados de un mismo y concienzudo modo Cuando todos hayamos aprendido a activar conscientemente todos los chakras, iremos adquiriendo un conocimiento terico mas amplio que pronto sabremos llevar a Ia practica diaria. Adems, considerando que la estructura del crneo vara de un individuo a otro, por su forma, tamao y proporcin, la localizacin exacta de estos puntos de chakra no es idntica para

todos. Formuladas estas premisas, compartir contigo y con gusto los frutos de mis investigaciones privadas en materia de chakras transpersonales.

EL SISTEMA DE DOCE CHAKRAS

LA PUERTA DE LAS ESTRELLAS

La Puerta de las Estrellas se situ a aproximadamente a unos treinta centmetros de la cabeza, y es a mi entender el chakra mas elevado incorporado a la estructura humana. La activacin de este chakra depende de dos elementos esenciales. El primero son los rayos csmicos y vigorizantes que emanan del Gran Sol Central, emanaciones proyectadas en este momento, histrico, hacia la tierra y los seres de la tierra. El segundo elemento que permite enfocar la luz hacia el umbral de la Puerta de las Estrellas es el poder de la voluntad humana focalizada hacia un objetivo nico y consciente. Habiendo cumplido con ambos requisitos, un ser humano luminoso puede nutrir espiritualmente todos los aspectos del yo. Manteniendo un enlace directo con la divinidad impersonal. Habiendo permanecido sumido en tan largo letargo, pese al despertar reciente de la Puerta de las Estrellas, resulta en extremo difcil tratar de identificar plenamente el ser con lo que hemos venido definiendo como Dios. Sin embargo, cuando se abre la Puerta de las Estrellas, la unidad entra a formar parte de la experiencia personal humana. Esa es la ltima y ms elevada experiencia religiosa, una vivencia en que nos identificamos de lleno con una realidad contundente por su fuerza y sin embargo intangible, sin forma y sin nombre, la experiencia de esa presencia que mora en todo lo creado. Y no slo se trata de un estado de percepcin. Tambin es una sensacin de unidad que anima al ser humano a armarse de valor y, despreocupado de su ego, afirmar "yo soy ESO, yo soy". La comunicacin es la clave para descifrar los enigmas de las dimensiones estelares que activan este chakra. Esta comunicacin es Siempre un camino de ida y vuelta para mensajes emitidos y recibidos. Este intercambio espiritual, de comunin entre el alma individual y el espritu infinito, facilita la integraci6n el Chakra de la Estrellas en el sistema del ser humano. El alma debe reconocer abrirse a la experiencia de la unidad. La mente y el corazn han de ser capaces de desprenderse de las identidades inferiores asociadas con la personalidad y las estructuras del ego. De hecho, debers tomar el tiempo necesario, serenarte y poner tu empeo consciente en el xito de este proceso Si deseas vivir esa experiencia en el plano de la realidad fsica. Si los canales receptores son puros y estn despejados, el universo responder' a tu llamada, elevando el conocimiento

desde los reinos de la personalidad limitada hacia los espacios siderales donde las fuerzas generadoras viven en armona con toda la creacin. Cuando te hayas sumido en esta vivencia, la energa emanada de las presencias estelares tomara' la senda de los chakras inferiores (si estos se mantienen en equilibrio y armona). Si te vales de practicas meditativas diarias, el chakra de las estrellas transmitir' los rayos csmicos hacia la conciencia, estimulara' las fibras nerviosas y elevar las frecuencias atmicas generadas por el cuerpo fsico. Si te lo propones, la Puerta de las Estrellas permanecer abierta, y ese estado de unin con toda la creacin echara races en mecanismos terrenales. El fruto de tus esfuerzos ser sabidura viva, compasi6n y amor que no cesan y una conexin definitiva con una orientacin espiritual aplicada a asuntos mundanos y cotidianos. Incluso las estructuras craneales avanzadas de nuestros Patriarcas no presentaban un Chakra de las Estrellas inmerso en el cerebro, sino fuera del cuerpo. Este chakra siempre ha sido y seguir siendo incapaz de asociarse con una identidad individual. La Puerta de las Estrellas mantiene una impersonalidad suprema, Un estado que refleja en el cosmos un ordenamiento impecable. El estado de conciencia inherente a este chakra jams pertenecer a un elemento nico, ya que es la energa que todo lo mueve. Activando este chakra, los seres humanos luminosos experimentan un estado de conciencia insuperable. No obstante, quien desee integrar esa frecuencia csmica en el reino del alma humana habr de activar previamente la Estrella del Alma y armonizarla con el Chakra de las Estrellas. LA ESTRELLA DEL ALMA La Estrella del Alma se encuentra a unos quince centmetros por encima de la cabeza y establece un enlace entre la Puerta de las Estrellas y los ocho chakras incorporados a la estructura humana. Se trata de un puente entre la esencia impersonal y la realidad individual, entre lo fsico y lo espiritual, la tierra y los cielos. La Estrella del Alma se desenvuelve entre la Puerta de las Estrellas y los Chakras de la Corona y Causal (ver dibujo). Se sita ahora fuera de la cabeza, pero antao formaba parte de la estructura craneal, pues all resida entonces la conciencia abierta al cosmos. Hoy en da, esta constantemente estimulada por la mera exposicin a una emanaci6n acrecentada de rayos procedentes del Gran Sol Central. Puede estimularse en mayor medida e incluso despertar, si se emplea un ente cristalino poderoso como la Selenita (ver en Seccin II, Piedras de Poder Predominante).

La luz es la energa conocida ms elevada y potente de Ia tercera dimensin. La frecuencia sutil de Ia luz permite a las emanaciones csmicas impersonales infiltrarse en el plano fsico. La Estrella del Alma tiene a su cargo la transmisin de la energa infinita, y a nuestro alcance, hacia la Puerta de las Estrellas; adems, filtra esa fuerza hacia el nivel anmico del ser humano luminoso. Tan slo persigue un objetivo: recoger la esencia del cosmos y darle cuerpo en el reino del alma

humana. Al intensificarse la energa csmica sin fin, Ia Estrella del Alma se pone manos a la obra y teje un cuerpo espiritual, valindose de la luz. Por su intervencin reunimos las condiciones necesarias para que el individuo pueda poner orden y enlazar con Ia realidad humana los espacios sin limites de la energa NICA, creadora y omnipotente. El numero once es una de las cifras maestras; es smbolo de un nuevo inicio en una octava mas elevada. Una conexin en armona con este poderoso centro de energa "once" sugiere que las circunstancias son favorables para la trama de un nuevo tejido vital, ya que los hilos de fuerza csmica se entrecruzan delicadamente con la esencia anmica de Ia humanidad Si no se activa este chakra, tal vez Ia realizacin interior de la Unidad no logre manifestarse jams en actividades terrenales habiendo despertado, la Estrella del Alma mantiene abierto un canal por donde pueda fluir Ia inspiracin espiritual y luego cobrar forma en expresin personal. El concepto de Transmisin A Travs del Cristal esta intima mente ligado al numero once. De hecho este representa el potencial al alcance de todos para vivir Ia vida de otro modo y en una dimensin superior. Si engendramos un cuerpo luminoso a partir de las frecuencias de las estrellas, y a continuacin dirigimos esa energa hacia el sistema de chakras, "octaveamos" (activar en una octava mas elevada) la realidad fsica. Cuando la energa c6smica es transmitida por medio de formas de vida conscientes (como Ia raza humana), todo sana en el ser, y los corazones de otras personas se alegraran en la presencia divina que irradian los seres de estas caractersticas. Por su excepcional capacidad para similar la luz, la Estrella del Alma es en extremo sensible a los rayos solares. De hecho, las Meditaciones del Sol (ver Pagina 58) pueden practicarse con el propsito de mantener estimulado ese centro de energa vital. A medida que vayas asimilando los rayos solares y estelares, sentirs una uni6n personal con el manantial infinito de energa generadora de vida. Pero Si el amor y Ia sabidura de la divinidad impersonal han de integrarse a los disparatados y sinuosos caminos del mundo terrenal, el chakra de la Estrella de la Tierra, situado por debajo de Ia planta de los pies deber asimismo e imperiosamente ser activado (mas adelante encontraras informaci6n acerca de Ia Estrella de la Tierra). La Estrella del Alma y Ia Estrella de Ia Tierra son elementos complementarios de una misma unidad, y cada uno de estos chakras facilita al otro la expresi6n de toda su gloria. Si la Estrella del Alma ha sido estimulada, pero no as la Estrella de la Tierra, la luz no lograra una plena espiritualizaci6n de la materia. La Estrella del Alma puede ser un atajo para personas con sensacin interior de unidad y a Ia vez incapaces de armarse de valor o dotarse de los medios necesarios para manifestar esa unidad en sus vidas. El ser humano puede escoltar su conciencia hasta los niveles ms bajos de la Estrella del Alma y permanecer conectado en exclusiva con la luz. Pero, Si lo hace, tal vez sufra desconciertos mentales y desequilibrios fsicos; puede incluso que la participacin activa del individuo en el funcionamiento del mundo se vea seriamente afectada. De todos modos, no cabe la posibilidad de fundirse en exclusiva con los reinos siderales mientras las lecciones no hayan sido asimiladas en el plano fsico. Las ilusiones de la tierra son como Un imn: es intil tratar de resistir a su poder de atraccin. Los atajos que pueda tomar la Estrella del Alma aprietan a veces los nudos que nos

atan a la tierra. Obviamente, no es de extraar que las almas sensibles avanzadas prefiriesen permanecer bajo la luz en lugar de optar por vivir bajo condiciones de dolor terrenal. Tal vez fuera necesario en algn momento de su historia identificarse exclusivamente con la luz. Sin embargo, para los humanos, ya es hora de asociarse con el plano terrenal, atenindonos en esta ocasin a nuevas leyes; boy en da, podemos abarcar un todo completo. La esencia del alma queda conectada directamente a la unidad omnipresente que ha cobrado cuerpo en la Estrella del Alma. Estimulado este chakra, nuestra sensacin de conexin con todas las cosas desembocara en una renovada sensacin de unin con la tierra. Cuando somos capaces de entender que todos los elementos comparten una misma esencia espiritual, sentimos un amor incondicional por todo lo creado, por lo bueno y lo malo, la luz y la oscuridad, la alegra y el dolor, y por todas las criaturas vivas, pequeas y grandes. Esta reunin, en el fuero interno, de aspectos complementarios, de yin y yang, se reflejara en, el mundo, taponando brechas de separacin entre unos y otros. Ese es el proceso para que la luz cubra Ia tierra y podamos asistir a una transformacin completa. Un factor importante en Ia activacin de la Estrella del Alma es la purificacin psquica. Tendremos que erradicar la contaminacin mental en la regin de la Estrella del Alma para facilitar la transmisin de rayos solares y estelares. Los viajes astrales inferiores, como los vividos en sueos, en estados mentales depresivos bajo los efectos de drogas alucin6genas y pensamientos enfermizos volcados en proyecciones fantasiosas del yo, ensombrecen a veces la regin situada en la zona alta de la cabeza. Estos niveles de la mente astral inferior pueden unificarse visualizando un orbe de energa dorada y blanca, irradiando por encima del chakra de Ia corona. Al centrar la atencin en la parte alta de la cabeza y disolver Ia polucin astral, debers asimismo arraigar esas energas aplicando Turmalina Negra en la planta de los pies. Cuando la Estrella del Alma es pura y queda libre de esquemas del pensamiento descarrilados y falsos, la esencia divina puede penetrar con facilidad en el campo aurico, llevando consigo frecuencias espirituales y elevados valores ticos. El alma entra en la luz de la Estrella del Alma cuando muere el cuerpo fsico; sumida en esa luz, logra mayor perspectiva de su proceso evolutivo. El ltimo paso iniciatico consiste en mantener una conexin consciente con la fuente de luz mientras se traspasa e umbral de la muerte; dicho de otro modo, debe mantenerse una identificaci6n entera con esa esencia interior que nunca muere. Pero una excesiva identificacin con el plano fsico hace que la conexin sufra algn falso contacto que produce un miedo aterrador de la muerte. Este pnico esta profundamente arraigado en los genes y se ha venido transmitiendo de una generacin a otra. Hoy da, el miedo desaparece a medida que la energa de la Estrella del Alma se proyecta conscientemente hacia los cdigos de programacin celular. Las Meditaciones del Sol (pagina 58) son un ejercicio idneo para llevar a cabo este tipo de alteracin de las clulas. Cuando Ia Estrella del Alma funciona a pleno rendimiento, se convierte en 'un vortice de doble hlice, enlazando la energa de los reinos siderales con la realidad fsica mientras la identificaci6n personal se proyecta hacia el exterior para que

pueda mantenerse una conexin consciente con el manantial supremo de toda Ia creaci6n (como ya comentbamos anteriormente, el chakra de la corona tambin asume esta funcin). El proceso completo de la Transmisi6n a Travs del Cristal no solo fluye de la Kundalini y eleva los instintos animales del cuerpo fsico hacia los cuerpos superiores de Ia conciencia; tambin incluye el descenso de la fuerza espiritual omnipresente, camino del Chakra de las Estrellas, rumbo a la individuacin en la Estrella del Alma. Cuando la energa alcanza ese objetivo, puede a continuacin dirigirse hacia la corona e infiltrarse a travs del rayo arco iris del sistema de chakras en su conjunto, dirigindose luego a su verdadero destino: la fuerza espiritual de arraigo localizada en la Estrella de la Tierra, en las races de la humanidad. El paso siguiente es el descenso del espritu, en armona y perfeccin, obra del Chakra Causal. Como aprovechar los poderes de la mente y contribuir a las Transmisiones a Travs del Cristal? Y como podr el manantial vivo de energa generar un patr6n mental pensado para una posterior materializacin? Sigue con tu lectura y a continuacin encontraras respuestas a ambas preguntas.

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