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Alucinaciones.TXT
Literatura Fantstica Chilena para el siglo XXI Varios autores Puerto de Escape Editorial (http://www.puerto-de-escape.cl/site/?cat=3) 238 pgs. Noviembre 2007 ISBN: 978-956-8648-02-2 Pily B.

Impresionante el descubrimiento. Impresionante Y sin ms prembulos, aquello que he descubierto, a pesar de que algunos de los autores son asiduos colaboradores de esta web anaranjada, es que el gnero en chile existe. Bien, de acuerdo, eso lo sabamos todos, pero lo que quiero decir es que est vivito y coleando, que es lo que importa. Reconozco que cuando tuve en mis manos la antologa Alucinaciones.TXT, me dio pereza. Ella en s misma. Su portada no me pareca demasiado llamativa, muchos autores que resear (no me entusiasma hablar de antologas, por si no se haba notado), y la letra resultaba demasiado pequea para mi gusto. Pero una vez la empec, una vez me sumerg en la imaginativa chilena, me olvid de todo eso. Hube de hacerlo. Lgicamente, en Alucinaciones.TXT tenemos relatos de todo tipo: largos, cortos, ms desbordantes, menos, muy adultos, algo infantiles, pero en general, la media, lo que dice en imaginarias letras maysculas, es que aqu hay nivel: nos estamos perdiendo entretenimiento fuera de esta piel de toro y de los pases criadero habituales. Y yo no pienso seguir hacindolo. Sobre los autores, poco que objetar, dado que ninguno parece haber empezado a juntar letras recientemente, aunque haberlos haylos, al menos en lo que a letras fantsticas se refiere (hay autores noveles y de los que repiten buceo en su gnero predilecto). En cuanto a los relatos, la antologa da comienzo con Overflow, de Carlos Gaona, relato que, asimismo, ha sido publicado posteriormente en esta misma web. Overflow es una aventura sexual que empieza de muy buen grado y termina

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salindose de madre. Entretenida y excitante, pero con un final con muy mala baba. Desde luego, no deja indiferente Ni siquiera a los amantes del caf o de los gatos. El siguiente relato, Cucharitas, de Alejandra Costamagna, es de los ms flojos con diferencia. No me gusta ser excesivamente dura, ni negativa, ni injusta con el trabajo de otros, entre otras cosas porque creo que no soy quin. Pero s es cierto que hay evidencias que es necesario reconocer, y este es de esos relatos que no terminas de comprender; que crees no te ha llevado a ningn lado, y para mi gusto peca un tanto de infantil. Trata sobre el fin del mundo? Y los helados de naranja Reflejos, de Pablo Castro, es una de las primeras joyas. La idea es original en cierto modo, y la forma de exponerlo, tan triste, tan cadenciosa, tan rotunda (el protagonista debe tomar una decisin que nadie querra tener nunca que tomar), conduce inmediatamente al lector a un estado de desasosiego; a preguntarse constantemente si en un futuro podra pasar algo as: la fabricacin de copias digitales de personas que, una vez fenecida la original, cobran vida y toman su propio rumbo. Los reflejos de Pablo Castro, son independientes, y a pesar de su aura digital, pueden sentir y hacernos sentir, tomar decisiones por s mismos Pero eso s, no olvidemos que tanto las ideas malas como las buenas, suelen estar sustentadas por un negocio, y este tiene que continuar Desde luego el relato de Pablo Castro no es solo puro entretenimiento, tambin es sentimiento. lvaro Bisama, por su parte, se descuelga con La vida que vendr, un relato donde lo que aparentemente termina siendo basura, se convierte en la inusual decoracin de una vida conjunta, prometedora Es el relato de un amor que resulta ser imposible. Una historia mstica, en la que aparece y desaparece un horrible Mesas, cuyo nombre adems no puede ser pronunciado. Es la historia de esas personas que no son lo que parecen ser: que esconden un pasado y una filosofa atroz. Que arrastra a otras personas Es poesa decadente. Curiosa La vida que vendr ngela Gonzlez, asimismo, tambin sabe cmo trasmitirnos una historia un tanto enrevesada, tanto por su forma de contarla como por la trama en s. Lazos de organd es una constante guerra, tanto exterior como interior: la extraa relacin entre adultos y nios, entre hermanos y padres es una metfora dentro de otra,

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donde el sufrimiento y el miedo infantil se ven aplacados por una relacin un tanto peculiar. No quiero desvelar mucho ms, pero desde luego Lazos de organd, a pesar de lo que cuenta, de su ambientacin, de cmo termina revelndose esa especie de virus que termina con un importante sector de la humanidad, es bella en s misma. Jorge Baradit, llega con La conquista mgica de Amrica, una peculiar vuelta de tuerca a la historia de la conquista, realizada esta vez a travs del misticismo y las tribus: de chamanes y visiones. De los consejos del ms all. Es en s misma una historia de fantasa antigua, plagada de dioses y ritos y, como digo, del misticismo, con la madre naturaleza como protagonista principal. Por supuesto, tambin tenemos a aquel conquistador, Corts, y la Amrica de fondo, siempre de fondo, pues su mismo ttulo lo dice: La conquista mgica de Amrica. Y tan mgica. El ciclista paralgico no tiene solo un ttulo llamativo. La historia relatada por Sergio Gmez tambin lo es y, personalmente, es una de las que ms me ha gustado. En ella, tenemos a un trabajador, a un ciclista paralgico, que ha de pedalear incansablemente por las autopistas asimismo paralgicas que le son encomendadas; consiguiendo el ritmo adecuado, cumpliendo as con su trabajo que, aunque parezca mentira, es salvar vidas humanas. En un ambiente de claros y oscuros, de colores proyectados que podran ser tan verdaderos como falsos, pero que siempre son artificiales e intentan recrear qu es lo que est sucediendo en el exterior, tenemos una personalidad preocupada por su trabajo, por continuar pedaleando sea como fuere; rezando a un dios programador porque le deje habitar cuanto ms tiempo mejor, dentro de ese imprescindible mundo de velocidades paralgicas. Santa Graciela de Francisco Ortega, nos roba todo el sosiego que pudiramos tener. No voy a desvelar el meollo principal como es lgico, pero s dir que trata un tema muy manido en la fantasa oscura, pero de otra forma. Aparte de esto, lo principal, lo que ms llama la atencin, lo que nos pone en materia y da escalofros, es que el ncleo de la trama gira en torno a una averiguacin: qu es lo que ha sucedido en cierta isla penitenciaria. Por qu no reciben comunicacin por su parte en el exterior.

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Desde luego, esta aventura de horror, desborda atrocidad y por supuesto toda la oscuridad que se pudiera esperar. Tiene momentos realmente desagradables, explcitos, gore, pero que por supuesto tienen un porqu. Lus Saavedra, con su Esferas de carey, nos vuelve la cabeza del revs. Me explico, es un relato tan surrealista, tan dentro del mundo onrico, que a veces uno no sabe si est cabeza arriba o cabeza abajo, tan solo que su protagonista est enamorado de una mujer misteriosa, nica, perfecta, pero aparentemente inalcanzable. Por momentos, uno no sabe si est teniendo lugar una aparentemente apacible reunin entre ellos, o es l quien se despide definitivamente de la vida y para ello escoge hacerlo a travs del mejor de los sueos: el de una mujer de la que adems brotan, de su atuendo, bellas y cambiantes esferas. Son sueos? Es agona lo que recubre las paredes de este lugar? Es solo amor? La soberbia de la belleza? Quin sabe, a pesar de ello, Esferas de carey es hermoso. Muy hermoso. Seuelo de Soledad Vliz, es otro de los relatos que se me ha quedado grabado a fuego. Soledad Vliz, quien tambin ilustra (y relata) en las antologas de Poliedro, demuestra ser toda una maestra en este mundo de la comunicacin escrita: en los futuros grises y nocivos. Su historia es original desde el comienzo, y su protagonista tiene una fuerza extraordinaria. En el futuro que Soledad maneja, los ancianos pueden ser tiles dejando que su cerebro sea utilizado para almacenar, digamos que aquella informacin que pudiera ser patrimonio de la humanidad. Pero como siempre ocurre, en todo rebao hay una oveja negra, y sta es quien nos entretendr; aunque solo sea a travs de aquellas crueldades que comete, con sus locuras y paranoias sus actos descerebrados. Todo ello orquestado rpidamente por la compaa de su nueva compaera, claro. Seuelo, repito, es de los cuentos que, a mi modo de ver, es de los ms sobresalientes dentro de esta antologa. No obstante, El barco panteonero, de Oscar Barrientos, es todo lo contrario: otro de los puntos dbiles de la antologa. Est bien llevado, eso que vaya por delante, y trata sobre lo que su mismo ttulo indica, pero a pesar de que entretiene, es de los que una vez lo acabas, lo acabas. No deja huella. No hace pensar. Con El prisionero de Alberto Rojas, vuelve el ritmo. La trama no es demasiado complicada, pero tiene su aqul. Nos encontramos con que,
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precisamente por una inconveniencia climatolgica, un aviador viaja al pasado (treinta y tres aos atrs exactamente) y se topa con una sociedad chilena que, por supuesto, an ni sabe de la existencia de los aviones. Y estn en plena guerra. Y no saben cmo terminar esta, ni cuando. Trastocar la historia la llegada del aviador, o simplemente le tomarn por loco? El juego, de Marcelo Lpez, es otra de esas historias que calan hondo desde un principio. Que obliga a no dejarla hasta su final. Y es que sus colores inhumanos le abruman a uno; sus tonalidades, todas ellas marcadas por el trasfondo de la guerra, atrapan. Como en casi todas las historias, de nuevo estamos en Chile, un Chile futuro, en guerra, pero que en lo que al lector respecta, lo centra en una escuela abandonada, habitada cada vez por menos infantes Y es que algo empez llevndose a los adultos, el virus de la guerra?, y ahora se est llevando a los ms pequeos. La escuela, se ha transformado en una crcel fantasmagrica, donde el mismo lector se siente solo, desamparado, enfermo Un Mustang P-51D en escala 1/72, marca Matchbox, de Tito Matamala, es tan surrealista como su propio ttulo indica. Tenemos ni ms ni menos que una nueva caza de brujas, otro Fahrenheit 451, pero esta vez la cabeza de turco son los modelistas: aquellos que trabajan o simplemente son aficionados a las pequeas maquetas. Tanto los que las montan, como los que tambin las disean, son perseguidos y sus trabajos son expurgados y destruidos. Una desorbitada criba en la sociedad chilena da lugar a que esta bella aficin termine. Que no se piense ni se hable de ella, dado que, segn algunos, nunca debi existir. El final es lo mejor. Tremendo Glykabill, de Sergio Meier, es otra fantasa un tanto enrevesada. Trata sobre cmo viene el amo y lo quiere destruir todo, para poder gobernar as Glykabill. Es una lucha sin tregua, que finalmente no sabemos si lleva al algn lugar. El monstruo del pozo, de Francisca Soler, no es de las historias que ms despunta. No obstante entretiene, es directa y tiene la extensin justa. El giro final, encoge un tanto el estmago. A pesar de que es previsible, y no demasiado espectacular, encaja perfectamente dentro de la antologa. Puente sobre fuego turbulento, de Toncy Dunlop, es de esas concesiones que a uno le pueden revolver o no. Desde luego no deja indiferente, y o bien se odia, o sencillamente se acepta.

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Puente sobre fuego turbulento aborda la historia de una nia maleducada (si es que tiene alguna educacin), y ms avispada de lo normal, dada su edad. sta, busca la verdad sobre la desaparicin de su madre, mientras tiene una turbulenta relacin con su padre. Todo ello, la mala educacin de la nia, la sordidez del escenario, es acompaado al mismo tiempo de un Chile futuro y decrpito, y acompasado asimismo por el vaivn venenoso del cauce del ro Mapocho. Como digo, Puente sobre fuego turbulento, dado el lenguaje y el descaro de la nia, puede herir susceptibilidades, pero buscndole el lado cmico y pasando por alto ciertas aberraciones, entretiene de forma digamos diferente. Sergio Amira, hace su aparicin con Anticuerpos, relato que a estas alturas y, por diferentes causas, creo haber ledo hasta la saciedad. Anticuerpos es bello por la oscuridad que destila. Por el sufrimiento, incluido el del mismo autor, imagino, cuando comprob la errata que en su ndice llev a Armando Rosselot a ser el pasajero artfice de esta historia que, segn parece, es el germen de una coleccin de cuentos ambientados en lo que Amira ha dado en llamar, Ceniverso, o universo de Cfiro. ste, abre la veda y le da pie a Cfiro, su protagonista, a ser el anticuerpo que el ttulo apunta. Cfiro es un agente chileno preparado para limpiar la ciudad. Y ahora tiene una nueva misin, y tanta hambre Armando Rosselot (tambin asiduo colaborador de NGC), a pesar de lo que el ndice de la antologa indicaba, nos regala Por la tarde los nios se aburren. No quiero profundizar mucho en l por miedo a desvelar ms de lo debido, pero s he de apuntar que el lector se ve inmerso en una guardera: viendo a travs de los ojos de una nia que, a su vez, observa cosas extraas: comportamientos que no se producen, o que lo hacen sin que ello debiera suceder Tal y como se espera, nadie es quien parece ser, y la soledad podra esta acechando tras la esquina Se trata de una historia futurista inquietante, s. El ltimo relato que conforma esta, en general, soberbia veintena, es Los que no vuelven, de Gabriel Mrida. Es una historia cadenciosa, quiz como la misma trama. Para finalizar la antologa, tenemos un extrao viaje, donde aquellos viajeros que estn dispuestos a hacerlo, van dispuestos a visitar un Chile sumergido por desgraciados y antiguos movimientos tectnicos. Es un relato ambientado bsicamente en la tristeza y la melancola, donde la gente se conoce entre s, o no termina de hacerlo respecto a s mismo, hasta el momento en que deciden que es el final.
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Delicioso, pero, insisto, triste Para terminar, sobre el volumen en s, o mejor dicho de cmo surgi, he ledo que lo hizo de una forma ms bien fortuita, como todo lo bueno. Alguno de esos autores que pueblan sus pginas tuvieron la idea (o eso entend), de escribir un relato y al mismo tiempo invitar a otros autores a que lo hicieran, para as configurar lo que es ahora esta pequea vereda que conduce al fantstico chileno actual. Todo surgi de manera entusiasta, eso est claro. Desgraciadamente, como tambin suele suceder en otros bonitos proyectos, ste se torci y en la actualidad no parece haber quedado un buen sabor de boca. S que a parte de esto, de los ms y los menos entre algunos de los integrantes, en el volumen hay algn error que otro como es el que he apuntado, ese cambio en el ndice de algn ttulo y autor, pero no entrar en ello. No me incumbe. No me interesa. Eso no tiene la menor importancia para el lector autnticamente interesado. Lo nico importante de verdad en este volumen azul, en esta antologa metlica, como tambin he ledo de su descripcin, es que nos abre las puertas a la literatura de gnero chilena. Y nos demuestra que sta, est viva. Muy viva.

publicado en abril de 2008