Ley para La Protección Del Ahorro, Decreto 5-99
Ley para La Protección Del Ahorro, Decreto 5-99
Ley para La Protección Del Ahorro, Decreto 5-99
CONSIDERANDO:
Que el artículo 119 literal k) de la Constitución Política de la República de Guatemala, establece que es
obligación fundamental del Estado, entre otras, proteger la formación de capital, el ahorro y la inversión.
CONSIDERANDO:
Que conforme lo estipula el artículo 132 de la Constitución Política de la República de Guatemala, es potestad
exclusiva del Estado, emitir y regular la moneda, así como formular y realizar las políticas que tiendan a crear
y mantener condiciones monetarias, cambiarias y crediticias favorables al desarrollo ordenado de la economía
nacional, mandato que es conteste con lo que sobre el particular prevé el artículo 2 de la Ley Orgánica del
Banco de Guatemala.
CONSIDERANDO:
Que el artículo 133 de la Constitución Política de la República de Guatemala prescribe que la Junta
Monetaria, entre otras funciones fundamentales, tiene la de velar por la liquidez y solvencia del sistema
bancario nacional. asegurando la estabilidad y fortalecimiento del ahorro nacional, aspectos que son
consistentes con lo que previene el artículo 3 literal b) de la Ley Orgánica del Banco de Guatemala.
CONSIDERANDO:
CONSIDERANDO:
Que los bancos privados nacionales así como los bancos extranjeros que operan en el país mediante
sucursales o agencias son instituciones que forman parte del sistema bancario nacional y manejan una gran
porción del ahorro del país, en razón de lo cual están regulados por leyes y disposiciones especiales, que
tienden a salvaguardar, por una parte, su posición de liquidez, solvencia y solidez patrimonial y, por otra, a
tutelar ese bien jurídico que es el ahorro nacional.
CONSIDERANDO:
Que el presente decreto tiene el propósito de crear el Fondo para la Protección del Ahorro, a efecto de
garantizar al ahorrante en el sistema bancario la recuperación de sus depósitos de ahorro, así como explicitar
las facultades constitucionales y legales que tienen la Junta Monetaria, el Banco de Guatemala y la
Superintendencia de Bancos en casos de instituciones bancarias privadas nacionales con problemas
financieros y administrativos que, por su propia naturaleza, ameriten la implementación inmediata de medidas
tendentes a la regularización de la institución bancaria de que se trate, sin perjuicio de la aplicación de otras
disposiciones que persigan el mismo fin.
POR TANTO:
En ejercicio de las atribuciones que le confiere el artículo 171 literal a) de la Constitución Política de la
República de Guatemala.
DECRETA:
La siguiente,
Para los efectos de esta ley se entenderán por depósitos de ahorro, los constituidos por las obligaciones
exigibles en las condiciones especiales convenidas con el ahorrante o establecidas por las leyes que regulen
el ahorro. - ‘
a) Las cuotas que obligatoriamente deberán aportar las instituciones bancarias privadas y sucursales o
agencias de bancos extranjeros, de conformidad con los artículos 4 y 6 de esta ley;
b) Los rendimientos de las inversiones de los recursos del Fondo para la Protección del Ahorro, multas e
intereses;
c) Los recursos en efectivo que se obtengan en virtud del proceso de liquidación de la institución bancaria de
que se trate, con motivo de la subrogación de derechos a que se refiere el articulo 9 de la presente ley;
d) Los recursos en efectivo que se obtengan de la venta de los activos que le hubieren sido adjudicados al
Fondo para la Protección del Ahorro en virtud del proceso de liquidación de la institución bancaria de que se
trate, con motivo de la subrogación de derechos a que se refiere el artículo 9 de la presente ley. Queda
entendido que los indicados activos que le sean adjudicados en pago al Fondo para la Protección del Ahorro
no constituirán fuente de financiamiento del mismo, en tanto no sean vendidos y los recursos en efectivo
producto de la venta hayan sido percibidos; y
e) Otras fuentes que incrementen los recursos del Fondo para la Protección del Ahorro.
Estos recursos serán inembargables y no tendrán carácter devolutivo, salvo por lo dispuesto en los artículos 6
y 7 de la presente ley.
ARTICULO 3. Cobertura.
En el caso de que se haya solicitado la liquidación o declaratoria de quiebra de una institución bancaria en los
términos del artículo 1 de esta ley, el Fondo para la Protección del Ahorro cubrirá hasta un monto máximo de
veinte mil quetzales (Q. 20,000.00), por persona individual o jurídica que tenga depósitos de ahorro
constituidos en una institución bancaria privada nacional o sucursal o agencia de banco extranjero, de la cual
se haya solicitado su liquidación o declaratoria de quiebra en los términos a que se refiere el artículo 1 de esta
ley. Para tal efecto se excluirán los intereses pendientes de capitalización, y las cuentas mancomunadas se
entenderán abiertas por una sola persona, individual o jurídica, excepto en aquéllas en las que uno de los
titulares sea diferente, en cuyo caso las mismas estarán cubiertas en los términos de esta ley.
El monto máximo de cobertura deberá ser modificado por la Junta Monetaria cuando el porcentaje de cuentas
de ahorro, cuyos saldos sean menores o iguales al monto máximo de cobertura vigente, se sitúe por debajo
del noventa por ciento (90%) del total de cuentas de ahorro abiertas en los bancos privados nacionales o
sucursales o agencias de bancos extranjeros. Para el efecto, la Superintendencia de Bancos verificará los
extremos anteriores y al darse el caso señalado, presentará a la Junta Monetaria la propuesta de revisión del
monto máximo de cobertura, que permita que éste cubra a no menos del noventa por ciento (90%) ni mas del
noventa y cinco por ciento (95%) de las referidas cuentas.
a) En el caso de las cuentas cuyos montos sean menores o iguales al monto máximo de cobertura a que se
refiere el artículo 3 de esta ley, la cuota se calculará aplicando el porcentaje sobre el saldo que las cuentas
registren al fin del mes inmediato anterior.
b) En el caso de las cuentas cuyos montos sean superiores al monto máximo de cobertura a que se refiere el
artículo 3 de esta ley, la cuota se calculará aplicar el porcentaje referido sobre el monto máximo de cobertura.
Para el cálculo de las cuotas a que se refiere el presente artículo se tomará de base la información que para
el efecto la Superintendencia de Bancos requerirá a las instituciones bancarias. En todo caso la Junta
Monetaria, cuando lo estime conveniente, puede modificar las bases de cálculo previstas en este artículo.
Para el pago de las cuotas de referencia, el Banco de Guatemala queda autorizado para que dentro de los
primeros cinco días del mes siguiente al que corresponda la información, debite las cuentas de depósito que
las instituciones bancarias mantienen para efectos del encaje bancario.
Cuando una institución bancaria no proporcione la información necesaria para el cálculo de la cuota, el Banco
de Guatemala debitará !a cuenta respectiva con base en la última información proporcionada por la institución,
sin perjuicio de efectuar los ajustes pertinentes cuando se complete la información requerida. Si luego de
realizar dichos ajustes, resulta una diferencia que pagar por la institución bancaria a favor del Fondo para la
Protección del Ahorro, se calcularán sobre dicha diferencia intereses a favor del Fondo para la Protección del
Ahorro, en la forma que se indica en el artículo 13 de la presente ley, por el tiempo que hubiere estado
pendiente el pago. En el caso de que la diferencia fuere a favor de la institución bancaria, la misma se aplicará
a las cuotas de los meses siguientes hasta agotarla.
ARTICULO 5. Suspensión de cuotas de formación.
La obligación de las instituciones bancarias de aportar las cuotas de formación al Fondo para la Protección del
Ahorro cesará, para cada institución, cuando el saldo de dicho aporte alcance el diez por ciento (10%) del
monto de los depósitos de ahorro establecido de conformidad con las bases de cálculo a que se refieren las
literales a) y b) del artículo 4 de la presente ley. Para el efecto, el fiduciario deberá llevar un registro de las
cuotas de cada institución participante.
Con excepción de lo previsto en el artículo 6 de esta ley, si por cualquier circunstancia los recursos aportados
al Fondo para la Protección del Ahorro por la institución de que se trate se situaran por debajo del porcentaje
señalado, la institución en referencia deberá reiniciar el pago de sus cuotas de formación hasta alcanzar el
porcentaje mencionado.
Las cuotas mensuales de reposición serán el equivalente a una veinticuatroava parte del uno por ciento (1/24
del 1%) del monto que, al final del mes, sobre las bases del cálculo establecidas en el artículo 4 de esta ley,
registren las cuentas de depósito de ahorro de cada institución. A dichas cuotas también se les aplicará las
demás disposiciones contenidas en el indicado artículo.
Las cuotas de reposición serán devueltas a las instituciones bancarias en forma proporcional hasta por el
monto de dichas cuotas, cuando los recursos en efectivo indicados en las literales c) y d) del artículo 2 de esta
ley, sumados a los recursos con que cuente el Fondo para la Protección del Ahorro, excedan el límite del diez
por ciento (10%) a que se refiere el presente artículo. Dicha devolución se hará dentro de los cinco días
hábiles siguientes a la fecha en que el fiduciario establezca el referido excedente.
Fideicomitentes: Organismo Ejecutivo, por medio del Ministerio de Finanzas Públicas, y las instituciones
bancarias privadas nacionales y sucursales o agencias de bancos extranjeros.
La escritura pública constitutiva del fideicomiso deberá suscribirse dentro de los sesenta días posteriores a la
fecha en que cobre vigencia la presente ley.
El ahorrante que sea beneficiado por la mencionada cobertura por ministerio de la ley, subroga sus derechos
a favor del fideicomiso a que se refiere el artículo anterior, por la suma que le haya sido pagada por el Fondo
para la Protección del Ahorro, en cuyo caso no se aplicará lo dispuesto en el último párrafo del artículo 50 de
la Ley de Bancos, en lo que se refiere al privilegio que el mismo otorga a los depósitos de ahorro.
El pago que haga el Banco de Guatemala, en su calidad de fiduciario, a los ahorrantes, con motivo de la
aplicación de esta ley, es sin perjuicio de los derechos de los mismos de exigir a la institución bancaria
correspondiente, la restitución del saldo de sus depósitos no cubiertos por el Fondo para la Protección del
Ahorro.
El Banco de Guatemala, como fiduciario, queda autorizado para contratar los servicios de las instituciones
bancarias que considere conveniente, a efecto de realizar los pagos correspondientes, así como para
reconocer las comisiones u honorarios por los servicios de que se trate, con cargo al Fondo para la Protección
del Ahorro.
Las instituciones bancarias a que se refiere el presente decreto están obligadas a informar a todas las
personas con las que realicen operaciones depositarias, que la cobertura a que se contrae esta ley es
aplicable a los depósitos de ahorro, hasta por el monto máximo de cobertura correspondiente. Para el efecto,
en todos los contratos, libretas e instrumentos que documenten la operación realizada deberá consignarse
dicha circunstancia. Asimismo, deberán mantener en lugar visible, en todas las áreas de atención al público,
los avisos correspondientes en el sentido indicado.
El Banco de Guatemala, en su calidad de fiduciario, deberá publicar trimestralmente, en por lo menos dos
diarios del país, información relativa a la situación del Fondo para la Protección del Ahorro y a la composición
de sus recursos e inversiones, referida al trimestre anterior.
Los recursos provenientes de las multas impuestas de acuerdo con el párrafo anterior pasarán a formar parte
del Fondo para la Protección del Ahorro.
SEGUNDA PARTE
DE LA INTERVENCION DE LAS INSTITUCIONES BANCARIAS
Las disposiciones de la presente ley tienen carácter de orden público pues persiguen salvaguardar y asegurar
la estabilidad y el fortalecimiento del ahorro nacional.
La intervención implica, por ministerio de la ley y por razones de ‘ interés social, la inmediata suspensión de
los derechos patrimoniales y administrativos que incorporan las acciones de la institución bancaria
intervenida.
Sin perjuicio de lo dispuesto en la presente ley, se podrá aplicar a la institución bancaria de que se trate, las
disposiciones atinentes contenidas en la Ley de Bancos y otras leyes, tendientes a corregir las irregularidades
administrativas o deficiencias financieras detectadas.
a) Un presidente, quien ostentará la representación que de conformidad con la ley y los contratos sociales le
correspondan a los órganos de administración de la institución bancaria intervenida;
b) Un vocal primero; y
c) Un vocal segundo.
Los miembros de la Junta de Intervención desempeñarán los cargos a tiempo completo en la institución
bancaria intervenida y devengarán el salario que para ese efecto fije la Junta Monetaria, y se les aplicará lo
dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Bancos.
La Junta de Intervención sesionará, como mínimo, una vez por semana y tendrá las funciones y atribuciones
que establece esta ley y las que le asigne la Junta Monetaria.
Dicha Junta adoptará sus decisiones por mayoría de votos, dejando constancia de sus actuaciones en acta.
ARTICULO 18. Facultades administrativas y patrimoniales.
La Junta de Intervención, por el hecho de su nombramiento y por ministerio de esta ley, queda investida en
exclusiva de la totalidad de las facultades de dirección y administración que de conformidad con la ley y los
contratos sociales le correspondan a los órganos de administración de la institución bancaria intervenida,
incluyendo, si fuere el caso, la facultad de reducir el capital de la misma, con base en los ajustes firmes
ordenados por la Superintendencia de Bancos, así como de aquellas facultades que fueren necesarias o
convenientes para corregir las irregularidades administrativas detectadas, procediendo como es de ley ante
los eventuales ilícitos penales contra los miembros del Consejo de Administración, gerentes, subgerentes y
demás funcionarios y empleados. Estas personas, que en sentencia penal o civil resultaren responsables de
actuaciones que hayan puesto en peligro la posición de liquidez, solvencia o solidez patrimonial de la
institución bancaria intervenida, no podrán adquirir a título, oneroso o comprar bajo ninguna modalidad las
acciones a que se refiere el artículo 19 de esta ley, aplicándose, para el efecto, las mismas limitaciones
previstas en dicho artículo.
Asimismo, la Junta de Intervención estará facultada para acordar y ejecutar todas aquellas medidas que
estimare necesarias o convenientes para subsanar los problemas financieros que afecten la posición de
liquidez, solvencia o solidez patrimonial de la institución bancaria intervenida, en especial para realizar todas o
cualesquiera de las acciones siguientes:
c) El aumento del capital autorizado y la negociación de acciones en el monto necesario para cubrir las
deficiencias patrimoniales;
d) La compensación con acciones de las acreedurías que tengan contra la institución bancaria, cualesquiera
clase de acreedores;
Las sanciones a que se refiere el presente artículo deberán aplicarse indefinidamente, sin perjuicio de que la
Junta Monetaria haya resuelto dar por terminada la intervención.
El Banco de Guatemala deberá vender las acciones adquiridas como consecuencia de lo dispuesto en el
párrafo anterior, mediante oferta bursátil o extrabursátil, de tal forma que se garantice la transparencia de la
negociación, dentro de los dos años siguientes a partir de la fecha en que se hayan levantado las medidas
dictadas en aplicación de la presente ley. Dicho plazo podrá ser prorrogado por la Junta Monetaria, a solicitud
del Banco de Guatemala.
Las instituciones del sistema bancario nacional podrán suscribir y pagar acciones de una institución bancaria
privada nacional intervenida de conformidad con esta ley, cumpliendo con los requisitos legales y
reglamentarios correspondientes. Asimismo, podrán otorgarle préstamos convertibles en acciones, a un plazo.
no. mayor de tres años, los que se capitalizarán obligatoriamente y se convertirán en acciones si los mismos
no fueren pagados en el plazo estipulado en el o los contratos correspondientes. En ningún caso el valor de
tales préstamos podrá representar más del veinte por ciento (20%) del patrimonio computable de la institución
prestamista.
El plazo a que se refiere el párrafo anterior podrá prorrogarse por dos años más, a solicitud razonada del
Superintendente de Bancos.
Se entiende por persona vinculada, la que por razones de control societario, de propiedad, de parentesco u
otras circunstancias, a criterio razonado de la Superintendencia de Bancos, está en posición de influir en la
toma de decisiones de la institución bancaria correspondiente.
El Superintendente de Bancos, en caso que las personas aquí mencionadas se nieguen a dar cumplimiento a
lo dispuesto en el primer párrafo de este artículo y obstaculicen la labor de la Superintendencia de Bancos en
ese sentido, podrá acudir sin más trámite ante Juez de primera Instancia del Ramo Civil, para que éste ordene
la exhibición o presentación de los libros, documentos, instrumentos o informes, o dicte las medidas
cautelares que sean pertinentes, sin perjuicio de iniciar las acciones penales correspondientes.
ARTURO G. DE LA CRUZ G.
SECRETARIO
PUBLIQUESE Y CUMPLASE
ARZU IRIGOYEN