El documento habla sobre la importancia de la lectura de obras de teatro en la educación literaria de niños y jóvenes. Aunque tradicionalmente el teatro se ha enfocado en la representación y no en la lectura, la lectura de obras teatrales puede ser una actividad atractiva que desarrolla la comprensión lectora y la expresividad oral. El documento luego recomienda doce obras de teatro infantil y juvenil español reciente que serían adecuadas para leer en primaria y secundaria.
Copyright:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Formatos disponibles
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
101 vistas0 páginas
El documento habla sobre la importancia de la lectura de obras de teatro en la educación literaria de niños y jóvenes. Aunque tradicionalmente el teatro se ha enfocado en la representación y no en la lectura, la lectura de obras teatrales puede ser una actividad atractiva que desarrolla la comprensión lectora y la expresividad oral. El documento luego recomienda doce obras de teatro infantil y juvenil español reciente que serían adecuadas para leer en primaria y secundaria.
El documento habla sobre la importancia de la lectura de obras de teatro en la educación literaria de niños y jóvenes. Aunque tradicionalmente el teatro se ha enfocado en la representación y no en la lectura, la lectura de obras teatrales puede ser una actividad atractiva que desarrolla la comprensión lectora y la expresividad oral. El documento luego recomienda doce obras de teatro infantil y juvenil español reciente que serían adecuadas para leer en primaria y secundaria.
Copyright:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Formatos disponibles
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
El documento habla sobre la importancia de la lectura de obras de teatro en la educación literaria de niños y jóvenes. Aunque tradicionalmente el teatro se ha enfocado en la representación y no en la lectura, la lectura de obras teatrales puede ser una actividad atractiva que desarrolla la comprensión lectora y la expresividad oral. El documento luego recomienda doce obras de teatro infantil y juvenil español reciente que serían adecuadas para leer en primaria y secundaria.
Copyright:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Formatos disponibles
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 0
Isabel Tejerina Lobo
Teatro, lectura y literatura infantil y juvenil espaola
Facultad de Educacin. Universidad de Cantabria Suele decirse que el teatro no es para leer, sino para ver y escuchar, y se dice mal. Sobre todo, cuando el texto tiene la necesaria entidad literaria.
Eduardo Haro Tecglen
Los textos teatrales y la lectura olvidada
La literatura dramtica, hoy por hoy, est casi absolutamente al margen de la educacin literaria y de los canales de animacin a la lectura de nuestros nios y jvenes. Sin embargo, hemos de seguir insistiendo en que, como toda obra literaria de calidad, tambin el gnero teatral puede ser disfrutado por el valor en s mismo de su lenguaje artstico. Y as, la lectura individual y en solitario, junto a la lectura colectiva de escenas y piezas breves en clase, si se ofrecen unas determinadas condiciones de emisin y de recepcin, se convierte en una actividad de gran atractivo esttico y pedaggico para la educacin literaria. Es bien cierto que el texto dramtico tiene por finalidad ltima ser interpretada por actores ante un pblico. Su recepcin entonces supone que las palabras llegan a los espectadores por los odos y por los ojos, convertidos los contenidos en imgenes y emociones encarnadas por seres vivos. Este es un principio fundamental que diferencia la literatura dramtica del resto de los gneros literarios, como recuerda Alonso de Santos en su estudio sobre la especificidad de la escritura de las obras teatrales (1998, 311). Pero tambin, nos dice, el texto teatral puede, evidentemente, ser ledo y lo que ocurre entonces es que el lector se lo tiene que imaginar interpretado. As pues, la adecuada lectura de las obras de teatro implica que la representacin suceda en la mente de los lectores. Esta circunstancia del proceso de lectura de literatura dramtica cobra singular importancia si la analizamos desde la teora de la recepcin. El dilogo interactivo texto lector, inherente a toda lectura, en el cual el lector actualiza el texto, atribuye los significados, formula las interpretaciones e interrelaciona todos sus saberes, se hace aqu muy activo y rico al tener que imaginar por uno mismo la traduccin simultnea de mltiples cdigos de signos verbales y no verbales. Efectivamente, el texto es virtual hasta que un lector le confiere una existencia real. Pero leer no es slo descodificar, interaccionar y comprender; leer es, sobre todo, interpretar, dotar de sentido personal a un texto (Mendoza, 1998, 2001). Frente a la actual relegacin del gnero teatral de los programas de desarrollo de la competencia lectora y de la competencia literaria, considero que las obras de teatro constituyen un buen medio en la conquista del placer y el hbito de la lectura, as como en todo el proceso de la educacin literaria de nuestros nios y jvenes. La lectura individualizada de piezas dramticas y, muy especialmente, la lectura colectiva en voz alta, es una actividad motivadora tanto para quienes leen como para quienes escuchan y, adems, favorece el proceso de apropiacin de una lectura comprensiva y placentera. La presentacin de un texto dramtico ledo de manera expresiva por dos o ms nios/as posee atractivo para los receptores y a los sujetos lectores les otorga un papel protagonista que potencia la asimilacin e interpretacin del mensaje. Desde el punto de vista de su aplicacin didctica en las clases de Lengua y Literatura, algunos de sus mritos ms destacados son los siguientes: En primer lugar, contribuye eficazmente a la mayor comprensin del texto. Los lectores tienen que entenderlo bien para poder comunicarlo con intencin y sentido. En segundo lugar, desarrolla su expresividad oral: diccin, volumen, entonacin, distincin de matices, etc. En tercer lugar, enriquece su capacidad de comunicacin global, ya que han de perder miedos y superar inhibiciones, atreverse a levantar la voz del suelo, llegar a imponerse ante el auditorio de los compaeros, etc. (Young y Vardell, 1993; Galn, 1994; Tejerina, 1996). El acto lector de los textos dramticos exige una gran concentracin, porque el dilogo dramtico tolera mal las distracciones y dificulta o impide las interrupciones. Tambin requiere, sin duda, un cierto esfuerzo. Sobre todo, un esfuerzo de imaginacin para recrear las escenas, caracterizar a los personajes, etc., a partir de la fusin mental de dos textos: el texto literario y el texto espectacular. El texto literario lo forma el dilogo que mantienen los personajes y el texto espectacular son las indicaciones informativas del autor en el texto, las llamadas didascalias o cotexto: dramatis personae, acotaciones explcitas e implcitas, prlogo, etc. (Bobes, 1987; Alonso de Santos, 1998). Pero, por otra parte, existen elementos caractersticos del gnero que facilitan y dinamizan esa lectura como son: el estilo conversacional, la sencillez aparente de su lenguaje literario, el uso del dilogo, las frases breves, la presencia de un conflicto que sostiene la intriga hasta su resolucin, el dinamismo de las situaciones, etc. Conseguir una lectura expresiva es una meta, nunca un principio. Es un objetivo al que podemos aspirar, aunque no siempre est a nuestro alcance. No se pretende que los alumnos realicen una interpretacin teatral del texto, lo que exigira traducirlo en toda su significacin expresiva y escnica. Pero es importante que en un proceso gradual vayan reflexionando y descubriendo los valores y matices significativos del lenguaje literario y la importancia de la informacin que lleva oculta el lenguaje verbal, el denominado subtexto, el cual es esencial para traducir las intenciones del texto y la autntica vida de los personajes. Una lectura comprensiva y expresiva debe preguntarse por la intencin de cada frase, por su para qu, como bien ha sealado William Layton (1989): Qu quiero despertar en la otra persona con mi frase? Qu quiero conseguir con ella? Qu quiero comunicar con ella? Qu quiero esconder?... Una misma frase puede contener mil maneras distintas y vlidas de decirse. Elegir el cmo decir una frase es el final de un largo proceso y depende al cien por cien del qu dices, a quin se lo dices, dnde lo dices y para qu lo dices. Tambin analizar el significado intencional de los diferentes tipos de subtextos escondidos en los puntos suspensivos, los silencios, las acciones, los cambios de tema... revelar cuntos datos nos ofrecen sobre las razones secretas de la actuacin de los personajes o sobre los prismas de su personalidad.
Qu podamos leer hoy en Primaria y ESO?
Doce textos sugerentes de teatro infantil y juvenil espaol actual
El trabajo de seleccin de obras de calidad en la creacin infantil y juvenil, necesario en todos los gneros literarios, se hace especialmente arduo en teatro, donde el repertorio no es muy extenso y el esfuerzo de localizacin es inversamente proporcional a la calidad de las obras encontradas. Hay que buscar con lupa esa clase de libros que uno no puede dejar de leer, los que nos emocionan o nos hacen pensar, rer o llorar, los que nos hacen, los que nos dan refugio y acrecientan el alma. En anteriores publicaciones, he realizado ya distintas selecciones en las que destaco los autores y obras ms valiosos en la historia del teatro infantil y juvenil y a ellas remito al lector interesado (Tejerina, 1993, 1998, 2001). El hecho, en la tradicin del gnero y en la actualidad, es que la mayora de las obras que se escriben para este pblico no se conciben para ser ledas ni para ser el texto base de un montaje profesional, sino que son un mero pretexto para su escenificacin en el aula (Cervera, 1982, Fdez Cambra, 1987, Buti, 1992, Muoz, 2002). Ello determina en buena medida su escasa calidad literaria y que la produccin sea tan exigua. Me centrar en esta ocasin exclusivamente en las novedades ms recientes de los ltimos aos, las obras de autores espaoles publicadas en la dcada de los noventa y en los aos 2000 y 2001. Un repertorio limitado a diez textos que rescato de la mediocridad generalizada, un soplo de aire fresco en el actual panorama de la literatura teatral destinada a nios y jvenes. El orden establecido corresponde al alfabtico de los autores: 1.- Besos para la Bella Durmiente de Jos Luis Alonso de Santos es una historia tan divertida como la anterior incursin en el gnero dramtico infantil de este importante dramaturgo vallisoletano, La verdadera y singular historia de la princesa y el dragn (Susaeta, 1991). Reconocido autor, director, ensayista y profesor, muy popular por sus xitos teatrales llevados al cine: Bajarse al moro y La estanquera de Vallecas, Alonso de Santos escribe para el pblico infantil desde el respeto al texto literario y al nio. Cuida sus piezas y las construye con dedicacin. En sta, dedicada a sus hijos Vega, Lara y Daniel, utiliza exclusivamente el dilogo en verso. La dificultad que esto supone no resta agilidad a la obra, que combina con bastante habilidad una mezcla de tono potico y de suave burla. Utiliza como hipotexto el cuento maravilloso de La bella durmiente recogido de la fuente popular y escrito en prosa por primera vez en los Cuentos de antao de Charles Perrault (1 ed., 1697) y sobre esta historia conocida se levanta el hipertexto con un nuevo argumento en el que se combina la reivindicacin de la ternura y de la poesa con el humor satrico y la caricatura de tpicos tradicionales. 2.- Cigarras y hormigas de Carlos lvarez-Nvoa. Dice el autor de esta recreacin de la vieja fbula de la cigarra y la hormiga que con ella ha querido quitarse la espina clavada en la infancia, cuando contra la intencin de sus serios educadores senta una irreprimible antipata por las hormigas y una irresistible simpata hacia las cigarras. Y lo que revela a los nios de hoy va ms all de la consabida moraleja, les descubre las verdaderas y ocultas razones de las conductas contrarias de ambos animales: Siempre hay que decir la verdad, porque la verdad es lo nico que destruye las fbulas y lo nico que sirve para explicar la Historia... Y qu verdad es sa? Pues no se la voy a contar, es el final sorpresa de la obra de este dramaturgo asturiano, que desde el teatro independiente de los sesenta, en los crculos culturales oficiales y semiclandestinos de Oviedo, luego en su dilatada labor como profesor de Bachillerato, y ms tarde en el prestigioso Centro Andaluz de Teatro, ha dedicado su vida al teatro como actor, director, profesor, investigador y autor: todos los papeles. Cara conocida hoy por el gran pblico a partir de su primera incursin en el cine por la que gan, entre otros reconocimientos (Festivales de Tokyo y Berln), el Premio Goya 1999 al Actor Revelacin del Ao, gracias a su papel en la pelcula Solas de Benito Zambrano. 3.- Te pill, Caperucita! de Carles Cano obtuvo el Premio Lazarillo en 1994, un hecho aislado y sorprendente al ser tan escasa la creacin teatral para nios, pero que no ha tenido continuidad ni en nuevos galardones para el gnero teatral ni en posterior obra dramtica del escritor valenciano. En la terminologa de la intertextualidad esta farsa es, en su globalidad, un gran hipertexto, que se construye sobre una notable cantidad de hipotextos, tomados de cuentos clsicos y de conocidas referencias literarias, musicales y cinematogrficas: Caperucita Roja, Blancanieves, La ratita presumida, El gato con botas y Cenicienta, se mezclan con no pocos personajes clebres de la modernidad, como Frankenstein, Drcula, Rambo y Michael Jackson. El juego de rupturas con los conocidos personajes constituye un ejemplo logrado de intertextualidad y de comicidad, mediante la combinacin hbil de recursos expresivos y escnicos y una estructura que interrumpe la trama intercalando al final de cada escena un anuncio publicitario en clave de parodia y stira amable contra los excesos de la publicidad y el afn consumista que nos invade. 4.- El retablo de las maravillas de Miguel de Cervantes. Un clsico actual muy vlido para jvenes: uno de los entremeses ms divertidos de Cervantes. La adaptacin de Jos Caas intenta hacer muy accesible para este pblico el texto antiguo original, por lo que el lenguaje pierde parte de su agudeza y calidad literaria. No obstante, la trama mantiene el inters y la actualidad del tema central en su denuncia profunda del rechazo a la diferencia, representado en la limpieza de sangre, y en la irona crtica contra el seguidismo servil y la indignidad de quienes prefieren negar la evidencia y a s mismos con tal de no perder poder o quedar marginados. Muy apta para la lectura y el comentario en clase por su brevedad y sus amplias posibilidades para el debate con los jvenes. 5.- Teatro de Pinocho: El duquesito de Ratapln de Magda Donato y El prncipe no quiere ser nio de Antoniorrobles. De la mano de los profesores Jaime Garca Padrino y Luca Solana estas dos comedias bufonescas piezas han sido afortunadamente rescatadas del olvido. Los dos escritores, ligados a los movimientos de vanguardia de principios del pasado siglo, renovaron con fuerza, rompiendo las ideas decimonnicas imperantes, temas, formas y personajes de la literatura infantil espaola durante un fructfero perodo, que se desarroll entre 1925 y 1936, comienzo de la guerra civil que les condenar a un largo exilio. A travs de la revista Pinocho, que fund y dirigi el gran ilustrador Salvador Bartolozzi, se difundan cuentos, historietas grficas, entretenimientos variados y tambin una completa seccin de teatro, desde una nueva sensibilidad y mentalidad hacia los nios, vidos de historias divertidas y sin carga didctica. El humor surrealista, el carcter disparatado de ambientes y personajes, los juegos de palabras, la fina irona y hasta las ideas republicanas subyacentes en estas dos breves piezas mantienen su vigencia y comicidad. 6.- Cuatro estaciones. Teatro para nios de Jos Gonzlez Torices. Como autor y editor, es uno de los mayores luchadores por la supervivencia en Espaa del teatro para nios. En este ltimo libro, recopila obras de teatro muy breves en las que inserta poemas, romances y coplas. Se agrupan en las cuatro estaciones del ao, formando un conjunto de 35 piezas cortas escritas en un cuidado lenguaje potico en los dilogos y poesas. Se completa con un anexo titulado El desvn en el que se ofrecen nociones sencillas, pero muy claras y sintticas, sobre vocabulario y recursos teatrales. La edicin, esmerada en sus distintos componentes: portada, formato, tipografa, ilustraciones, calidad del papel, etc., ha merecido el Premio al Mejor Libro de Teatro para Nios en FETEN 2000 (Feria Espaola de Teatro para Nios). 7.- Edelmiro II y el dragn Gutirrez de Fernando Lalana. En la lnea de la desmitificacin burlona de los grandes personajes del miedo en la literatura infantil actual, se nos presenta un dragn completamente inofensivo y bonachn, un personaje domesticado en bata de andar por casa, contrapunto de un hroe y una aventura ya imposibles, en un tratamiento ingenioso y moderno de motivos antiguos. Cabe mencionar que, aunque tampoco se ha prodigado mucho en su produccin dramtica este premiado escritor zaragozano (Premio Lazarillo y Premio Nacional de Literatura Juvenil), acaba de publicar otra obra teatral, Segismundo y compaa (Everest, 2000). 8.- Las maravillas del teatro de Luis Matilla. Texto de inspiracin cervantina (Captulo XI de la Segunda Parte de El Quijote), cuando amo y escudero se encuentran con una carreta de cmicos de la legua: el bufn Bojiganga, el feo demonio, el caballero venido a menos... y el propio Cervantes que actuar, junto con los nios, como juez del trabajo de los comediantes. Aunque concebido para teatro de animacin, propuesta inventada por Matilla que, a mi modo de ver, supuso una aportacin decisiva en la renovacin del teatro infantil espaol (Teatro para armar y desarmar: El baile de las ballenas y El bosque fantstico, Austral Juvenil, 1985. La fiesta de los dragones, Cincel, 1986) resulta perfectamente adaptable para una lectura compartida por toda la clase como un viaje por el mundo del teatro, un recorrido guiado para conocer de forma activa seis de sus elementos claves: el autor; el director y los actores; el disfraz; los espacios escnicos; el maquillaje y la representacin. Es una obra original para acercarse a las convenciones teatrales y al lenguaje de los cmicos y para indagar juntos en la pasin que gua el mundo de la farndula. 9.- En busca de la isla del tesoro de Alberto Miralles. Los personajes mticos creados por Robert Louis Stevenson, el taimado pirata John Silver y el ingenuo y valiente muchacho Jim Hawkins, as como el fondo argumental de la novela de aventuras ms universal (La isla del tesoro, 1883), son el pretexto y el marco de esta pieza de teatro para jvenes, que sostiene su trama en el recurso pirandelliano del teatro dentro del teatro, muy utilizado en la actualidad tanto en los textos como en los espectculos. Vinculado en los aos sesenta al teatro independiente y autor de varios ensayos sobre teatro contemporneo, Miralles es uno de los pocos dramaturgos reconocidos que se dedica con verdadera ilusin al pblico infantil y juvenil a quien ha dedicado varias obras y mucha dedicacin en teatro escolar. De la produccin ltima, adems de la reseada, podemos citar Capa y espada (Caja Espaa, 1990) y La edad de los prodigios (Castilla, 1994). 10.- La nia que riega las albahacas de Antonio Rodrguez Almodvar. Uno de los estudiosos y recopiladores ms importantes a escala europea de los cuentos populares (Cuentos de la media lunita, entre sus muchas aportaciones) decidi un feliz da echar a andar en el teatro este cuento andaluz atpico y prodigioso. Una versin bien diferente de la que conociera Garca Lorca y sobre la que escribi en 1923 su pieza para teatro de tteres La nia que riega la albahaca y el prncipe preguntn. La primera sorpresa, que rompe uno de los elementos tradicionales que ms ha interesado difundir durante siglos, es el personaje femenino protagonista. Frente a la pasividad, la obediencia y la acusada timidez de las doncellas en busca de un ansiado matrimonio, esta Mariquilla es emprendedora, rebelde atrevida, adems de inteligente, y de ninguna manera quiere casarse con el prncipe. Por otro lado, el relato mantiene un poderoso y genuino sabor en el que estn muy presente viejos saberes del pueblo que han sido silenciados por la cultura oficial y quienes escriben la historia, cual es el que atae a su arraigado y razonable recelo contra las verdaderas intenciones de los poderosos. 11.- El pirata Lagartijo de Juan Pedro Romera. El autor es, asimismo director y actor de la compaa murciana Fbula. Teatro Infantil, uno de los escasos grupos profesionales espaoles que une veterana con el pblico de pequeos (lo que supone una no despreciable lucha de resistencia ante toda clase de adversidades), junto a una dignidad artstica sostenida desde sus comienzos en 1982. Esta pieza de ambiente circense en un escenario de piratas y tesoros, tiene como principal y lograda pretensin divertir a un auditorio de espectadores, pero tambin al posible lector desde el propio texto. Una novedad muy interesante e intencional en su estructura externa es que las acotaciones figuran como un texto narrativo integrado, de modo que su lectura resulta muy cmoda. As, la obra sin dejar de ser un texto indicado para su posible representacin, adquiere plena autonoma como libro de lectura, especialmente sugerente para la animacin lectora de toda la clase. 12.- Teatro cmico popular. Varios autores. La diversin, junto a la posible y no superficial discusin de ideas en distintas actividades didcticas con los menos nios y los adolescentes, las encontraremos servidas en bandeja en otra recopilacin reciente de piezas breves. En este caso se trata de teatro cmico popular: Lope de Rueda, Cervantes, Quiones de Benavente, Ramn de la Cruz, los Hnos. Quintero. Muy especialmente en los dos sainetes que se incluyen de Carlos Arniches (Los pobres y Los culpables) en los que su conocido pensamiento conservador, no reido con muy buenas dosis de humor, puede ser un buen motor para la revisin de ideas propias y ajenas sobre temas muy vigentes: la mendicidad, la educacin, los toros o los malos tratos a mujeres. El juego con el habla castiza madrilea y los muchos vulgarismos nos permitirn tambin una clase de correccin lingstica paralela eficaz, casi sin que se den cuenta de ello los chicos.
Coda final
En definitiva, considero que la literatura dramtica merece un espacio en la educacin literaria y pienso que, desde muy diversos temas y tratamientos, estas doce obras infantiles y juveniles pueden ofrecer una lectura gratificante, enriquecer a sus lectores y ayudarles a disfrutar y comprender mejor uno de los lenguajes de smbolos ms profundo y hermoso que ha creado el ser humano: la literatura.
Relacin de los textos teatrales seleccionados
Alonso de Santos, Jos Luis, 1994, Besos para la Bella Durmiente, Valladolid: Castilla Ediciones, Coleccin Campo de Marte. lvarez Nvoa, Carlos, 2000, Cigarras y hormigas, Len: Everest. Cano, Carles, 1995, Te pill, Caperucita!, Madrid: Bruo, Coleccin Altamar. Caas Torregrosa, Jos (Adap.), 1998, De pasos y entremeses. El retablo de las maravillas de Miguel de Cervantes, Len: Editorial Everest, Coleccin Punto de Encuentro. Garca Padrino, Jaime y Solana, Luca, 2002, Teatro de Pinocho: El duquesito de Ratapln de Magda Donato y El prncipe no quiere ser nio de Antoniorrobles , Madrid: Editorial CCS, Coleccin: Galera del Unicornio. Gonzlez Torices, Jos, 1998, Cuatro estaciones: teatro para nios, Madrid: SM. Lalana, Fernando, 1999, Edelmiro II y el dragn Gutirrez, Madrid: Bruo, Coleccin Altamar. Matilla, Luis, 1996, Las maravillas del teatro, Madrid: Editorial CCS, Coleccin: Galera del Unicornio. Miralles, Alberto, 1996, En busca de la isla del tesoro, Madrid: Editorial CCS, Coleccin Galera del Unicornio. Rodrguez Almodvar, Antonio, 1996, La nia que riega las albahacas, Madrid: Ediciones de la Torre, Coleccin Alba y Mayo Teatro. Romera, Juan Pedro, 1996, El pirata Lagartijo, Murcia: Accin Teatral. Varios autores, 2001, Teatro cmico popular. Los pobres y Los culpables de Carlos Arniches, Edicin de Prez Snchez y Muoz Calvo, Castalia, Madrid.
Referencias bibliogrficas citadas
Alonso de Santos, Jos Luis, 1998, La escritura dramtica, Madrid, Castalia. Bobes, Carmen, 1987, Semiologa de la obra dramtica, Madrid, Taurus. Buti, Julia, 1992, Gua de Teatro Infantil y Juvenil, Madrid, Asociacin de Amigos del Libro Infantil y Juvenil. Cervera, Juan, 1982, Historia crtica del teatro infantil espaol, Madrid, Editora Nacional. Fernndez Cambra, Elisa, 1987, Teatro espaol del siglo XX para la infancia y la juventud. (Desde Benavente hasta Alonso de Santos), Madrid, Escuela Espaola. Galn, Carlos, 1994, El teatro como lectura y el teatro ledo, I Jornadas de Teatro Infantil y Juvenil, Madrid, UNED. Haro Tecglen, Eduardo, 1986, Eplogo para un prlogo en Alonso de Santos, J.L., Bajarse al moro, Madrid, Ediciones Antonio Machado. Layton, William, 1989, Por qu? Trampoln del actor, Madrid, Fundamentos.
Mendoza Fillola, Antonio, 1998, El proceso de recepcin lectora en Mendoza Fillola, A. (Coord.), Conceptos clave en Didctica de la Lengua y la Literatura, Barcelona, SEDLL, ICE, Horsori. 2001, El intertexto lector. El espacio de encuentro de las aportaciones del texto con las del lector, Universidad de Castilla-La Mancha. Muoz Cliz, B., 2002, Teatro infantil, un ao de sequa editorial con algunas excepciones, Lazarillo, n 6, pgs. 80-84. Tejerina Lobo, Isabel, 1993, Estudio de los textos teatrales para nios, Universidad de Cantabria. 1996, Teatro y literatura infantil, CLIJ, n 89, pgs. 18-29. 1998, Tradicin y modernidad en el teatro infantil, CLIJ, n 105, pgs. 7-17. 2001, Textos teatrales, recepcin lectora y educacin literaria, Universidad Internacional Menndez Pelayo, UIMP (en prensa). Young Terrell A., y Vardell, S. (1993), Weaving readers theatre and nonfiction into the curriculum, The Reading Teacher, vol. 46, n 5, pgs. 396-406.
_____________________________________
Facilitado por la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
2006 - Reservados todos los derechos
Permitido el uso sin fines comerciales
Smese como voluntario o donante , para promover el crecimiento y la difusin de la Biblioteca Virtual Universal www.biblioteca.org.ar
Si se advierte algn tipo de error, o desea realizar alguna sugerencia le solicitamos visite el siguiente enlace. www.biblioteca.org.ar/comentario