Comentarios de Pascua
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Monicin de entrada: Hermanos y hermanas Felices Pascuas de Resurreccin! Cristo ha vencido a la muerte. Por nuestro bautismo tenemos una vida con l. En la alegra de esta Pascua, nos encontramos aqu reunidos en torno de Jess, el Seor resucitado. l nos convoca para que vivamos su vida, para que nos llenemos de amor y de su paz. Llenos de alegra y esperanza comencemos nuestra liturgia cantando con mucho entusiasmo. Primera lectura: Hc 10, 34.37-43 En la primera lectura San Pedro nos relata hoy a nosotros el resumen de la vida de Jess. El pas haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con l. l muri, pero Dios lo resucit. Escuchemos este gran mensaje. Segunda lectura: Col 3, 1-4 El Bautismo hace al cristiano participar de la vida gloriosa. San Pablo nos exhorta a mostrar con obras concretas una vida renovada y distinta. Pongamos atencin, hermanos y hermanas. Despus de la segunda lectura y antes del aleluya, se proclama la secuencia. Tercera lectura: Mc 13, 33-37 Escucharemos ahora el anuncio de la primera maana de Pascua: Cristo ha resucitado. l vive. Recibmoslo cantando con alegra el Aleluya. Oraciones de los fieles: Como pueblo renovado por la Pascua de Jesucristo, oremos diciendo: Jess resucitado escchanos. Por nuestro pas y nuestro pueblo (se menciona el nombre del pueblo), para que crezca el deseo de buena convivencia y el inters por el bien de los dems. Oremos.
Por todos aquellos que, entre nosotros y en cualquier lugar del mundo, no conocen a Jesucristo, para que puedan sentir ellos tambin la alegra del Evangelio. Oremos. Por la Iglesia, especialmente nuestra parroquia (se menciona el nombre del la parroquia, por cada uno de los cristianos, para que la resurreccin de Jesucristo transforme nuestras vidas y nos lleve a ser luz de esperanza para nuestros hermanos. Oremos. Por los nios y la juventud, para que ellos compartan su alegra y su entusiasmo por la vida en su hogar y en su vecindario. Oremos. Exhortacin Final Te bendecimos, Padre por la resurreccin de Jess, tu Hijo, mientras peregrinamos como tu pueblo errante por el desierto, atisbando la aurora y saludando nuestra liberacin. sta es la nueva humanidad que nace con Cristo resucitado, el hombre nuevo, el viviente, el vencedor de la muerte. Haznos, Seor, hombres y mujeres nuevos, para que, segn tu mandato, podamos ser testigos de tu resurreccin y mostrar a los dems que el hombre y mundo nuevos son posibles. Para eso, vence nuestra apata con la fuerza del Resucitado; entonces creemos eficazmente y quedaremos asombrados de lo que tu Espritu puede realizar en y por nosotros. Amn. (Tomado de B. Caballero: La Palabra cada domingo, San Pablo, Espaa, 1993, p. 275)
Autor: P. Domingo Vsquez Morales La celebracin Pascual Jueves Santo, 13 de abril del 2006
Monicin de entrada: Buenas noches, queridos hermanos: con esta celebracin de hoy la Iglesia da comienzo al sagrado Triduo Pascual. En el Triduo Pascual celebramos como Iglesia los grandes misterios de nuestra salvacin: el viernes de Cristo muerto, el sbado de Cristo sepultado y el domingo de Cristo resucitado. Estos das no son un simple recuerdo, en ellos se hace presente y se realiza el misterio de la Pascua: el paso del Seor de este mundo al Padre. Que todos saquemos muchos frutos de estas celebraciones y nos unamos en ntima comunin con Cristo. Como signo de gratitud por estos dones, todos unidos entonemos el canto de entrada. Primera lectura: Ex 12, 1-8, 11-14 Los israelitas hacan cada ao la Cena de Pascua con la que conmemoraban su liberacin de Egipto. Es la misma ltima Cena que Cristo, como buen israelita, realiza con sus discpulos, inaugurando para todos una nueva liberacin del egosmo y del mal que a todos tantas veces nos domina. Segunda lectura: I Cor 11, 23-26 Esta segunda lectura nos recuerda la tradicin en la Iglesia de la Cena del Seor. La Eucarista es el Sacramento de la unin y del servicio a los dems. Pongamos atencin. Tercera lectura: Jn 13, 1-15 Cristo, Seor y Maestro, nos demuestra que l vino a servir y que as debemos obrar los que nos decimos cristianos. Monicin antes del lavatorio de los pies En estos momentos queridos hermanos damos inicio al lavatorio de los pies. El celebrante, imitando el gesto de Jess lavar los pies a doce personas de nuestra comunidad. Con este gesto Jess nos ense que tenemos que amarnos los uno a los otros. La expresin mxima de amor es el servicio desinteresado y generoso a los dems. Oraciones de los fieles
A cada invocacin ustedes respondan por favor: Seor, aydanos a servir a los dems 1. Por el Obispo y los sacerdotes de nuestra Iglesia diocesana: para que vivan su sacerdocio como servicio incansable, especialmente a los ms pobres y lo vivan en donacin sin lmites a Cristo, presente en sus hermanos. Oremos al Seor. 2. Por todo el pueblo cristiano: para que en ti, que lavas los pies a los apstoles, y en la mesa pascual partes el pan y ofreces el cliz, sepa reconocer los grandes signos de tu realeza y de tu amor. Oremos al Seor. 3. Por los cristianos divididos: para que este memorial de la santa Cena haga resonar en su espritu la ardiente llamada a la unidad que hiciste en tu oracin sacerdotal al Padre. Oremos al Seor. 4. Por los hombres prisioneros del placer y de la violencia y por todos los invitados ausentes del banquete de la fraternidad: para que se den cuenta de que has orado sobre todo por ellos y te has ofrecido al Padre como cordero inocente y manso. Oremos al Seor. 5. Por todos nosotros, que compartimos el pan del cielo en la mesa eucarstica: para que estemos dispuestos a compartir los valores y los vienes de este mundo con los que tienen hambre y sed de justicia y de misericordia. Oremos al Seor. Monicin despus de la oracin final El sacerdote y los ministros del altar se preparan para llevar en procesin el Santsimo Sacramento al altar de reserva (se hace una pausa). En estos momentos los ministros van quitando los ornamentos y velas del altar en el presbiterio. Jess tambin fue despojado de sus vestiduras, cumplindose la profeca: se repartieron entre s mis vestidos y echaron a suerte mi tnica. Comenzamos ahora un tiempo sagrado de profunda oracin y reflexin sobre los acontecimientos que llevaron a los lderes del pueblo y los romanos a la decisin de crucificar a Jess. Exhortacin Final Te bendecimos, Padre de nuestro Seor Jesucristo, con todos los creyentes y los pobres de todo el mundo, porque el cuerpo de Cristo es el pan que nos fortalece y su sangre es el vino de la fiesta pascual que nos rene. Te glorificamos, Dios nuestro, al partir el pan y te damos gracias cuando alzamos nuestra copa, porque son el cuerpo y la sangre de tu Hijo amado. Gracias a l son posibles el cielo y la tierra nuevos, el amor, la paz y la fraternidad entre los hombres.
Concdenos tu Espritu para seguir creyendo y amando porque se es tu mandato y nuestro empeo para siempre. (Tomado de B. Caballero: La Palabra cada da, San Pablo, Espaa, 1995, p. 167)
-------------------------------------------------------------------------------Moniciones para el Viernes Santo - Ciclo B Fuente: Catholic.net Autor: P. Domingo Vsquez Morales Celebracin de la Pasin del Seor Viernes Santo: 14 de abril de 2006
Monicin de entrada: Esta tarde estamos reunidos para celebrar la muerte victoriosa de Cristo en la cruz. Contemplemos y meditemos en Jess: el Cordero sacrificado por nuestra liberacin. La muerte de Cristo fue la causa de que nuestra muerte fuera vencida. Jess, el Seor, muere en la cruz. Y nosotros estamos aqu movidos por la fe, por la admiracin, por el agradecimiento, por el amor. Porque su Sangre, su Cruz, son la fuente de nuestra vida, la luz de nuestro camino, la fuerza que nos transforma. La celebracin de hoy no es la Eucarista, la Iglesia no celebra la misa en este da. La liturgia de hoy tiene cuatro partes: lectura de la Palabra de Dios, oracin de los fieles, veneracin de la Cruz y la distribucin de la Sagrada Eucarista reservada anoche. Comencemos hoy nuestra celebracin en silencio. Despus nos arrodillaremos orando ante Jess desde lo ms profundo de nuestro corazn. Primera lectura: Is 52,13-53,12 (Fue traspasado por nuestras rebeliones)
Este poema del profeta Isaas describe la pasin salvadora y gloriosa del siervo del Seor. Sobre l cayeron los pecados de todos los seres humanos. Para nosotros estas profecas, escritas muchos aos antes de Cristo, nos hablan de Jess el Cristo. Escuchemos. Segunda lectura: Hb 4, 14-16; 5, 7-9 (Se Convirti en causa de salvacin Cristo, que nos seal y nos abri el camino hacia la salvacin, pas por todos los sufrimientos y debilidades humanas, menos el pecado. Cristo, es el sumo Sacerdote, con Dios y entre nosotros. Escuchemos con atencin. Tercera lectura: Jn 18, 19-22 (Pasin de nuestro Seor Jesucristo) La prueba de lo que omos en las lecturas anteriores, la tenemos en la Pasin y Muerte de Cristo. Pongamos atencin a esta gran leccin de generosidad. Introduccin a la oracin universal: Hoy, ante Jess que da la vida por la humanidad entera, nuestra oracin debe ser ms intensa, para que a todos llegue la vida que nace de la cruz. Unmonos, pues, ahora, en oracin para que el fruto de la salvacin alcanzada por Cristo en la cruz llegue a todos. (El presidente inicia desde el Misal o el Libro de la Sede la Oracin Universal, especial para hoy) De entre las oraciones que se proponen en el Misal, el sacerdote puede escoger aquellas se acomodan mejor a las condiciones del lugar, pero de tal modo que se mantenga el orden de las intenciones que se propone para la oracin universal. Introduccin antes de la veneracin de la Cruz: Para los cristianos, la cruz es el instrumento elegido por Cristo para nuestra salvacin. Es el signo del amigo que entrega su vida por aquel que ama. Desde la Cruz Cristo es proclamado Redentor y Salvador. Recibamos ahora, en medio de nuestra asamblea, la cruz de Jesucristo. En l est nuestra salvacin, nuestra vida y nuestra resurreccin. Dispongmonos a adorar a nuestro Salvador, porque l ha muerto para darnos vida. Todos nos iremos acercando a venerar la Cruz. Luego tendremos la Sagrada Comunin para aquellos que estn debidamente preparados. La Eucarista que ayer celebrbamos nos alimenta tambin hoy, mientras esperamos compartir, maana por la noche, la Eucarista de la Pascua Exhortacin Final
Victoria! T reinars! Oh cruz, t nos salvars! El Verbo en ti clavado, muriendo nos rescat; De ti, madero santo, nos viene la redencin. Extiende por el mundo tu reino de salvacin; Oh cruz fecunda de vida y bendicin. Impere sobre el odio tu reino de caridad: Alcancen las naciones el gozo de la unidad. Aumenta en nuestras almas tu reino de santidad; El ro de la gracia apague la iniquidad; La gloria por los siglos a Cristo libertador; Su cruz nos lleve al cielo, la tierra de promisin. (E. Malvido-D. Julin) Amn. (Tomado de B. Caballero: La Palabra cada da, San Pablo, Espaa, 1990, p. 171)
-------------------------------------------------------------------------------Moniciones para la Vigilia Pascual - Ciclo B Fuente: Catholic.net Autor: P. Domingo Vsquez Morales Vigilia Pascual Ciclo B 15 de abril del 2006
I.-Lucernario y Pregn Pascual (Se comienza la Vigilia Pascual fuera de la Iglesia para all hacer la Liturgia de la Luz).
Muy buenas noches, queridos hermanos y hermanas. La celebracin de la Vigilia Pascual es la fiesta ms importante del ao cristiano. Esta fiesta es grande. Esta noche es especial para la comunidad cristiana. Cristo resucitado, ha vencido a la muerte. Cristo ha pasado de la muerte a la Vida. Es la Pascua del Seor. Pero la Pascua de Cristo es tambin nuestra pascua en la muerte de Cristo, nuestra muerte ha sido vencida y en su resurreccin hemos resucitado todos. Esta celebracin tiene 4 partes: 1. Rito de la Luz 2. Liturgia de la palabra 3. Liturgia bautismal 4. Liturgia Eucarstica La primera parte de esta ceremonia es la bendicin del fuego y procesin con el Cirio Pascual. Cristo triunfante y vencedor es simbolizado en la LUZ que se impone sobre las tinieblas. Y nuestros pequeos cirios simbolizan que queremos prolongar la LUZ y el triunfo de Cristo. (Invitar a los presentes a pasar al lugar designado para la bendicin del fuego. Las luces del templo deben estar apagadas). II.-Liturgia de la Palabra Esta segunda parte se llama Liturgia de la Palabra. Con el Pregn Pascual hemos entrado en la noche Santa de la resurreccin del Seor. Los primeros cristianos pasaban esta noche en vela, amanecan recordando la historia del pueblo, los acontecimientos que para ellos fueron importantes y la actuacin de Dios en ellos. Primera lectura (Gnesis 1, 1-2, 2) Esta primera lectura relata el comienzo de la historia de la salvacin. Dios crea todas las cosas, incluyendo al hombre y a la mujer, y queda complacido al mirar que todo cuanto ha creado es bueno. Toda la creacin le ha sido confiada a la criatura por excelencia, el ser humano, para que se sirva de ella. Es el plan de Dios que el hombre y la mujer, creados a su imagen y semejanza, tengan vida abundante y le sirvan y honren en todo momento. Escuchemos con atencin. (Concluida la lectura, y luego del Salmo correspondiente, nos ponemos de pie mientras el celebrante hace una oracin. Terminada la oracin nos sentamos.) Segunda lectura: Gnesis 22, 1-18 Dios est presente en la historia de los hombres y las mujeres y los llama. Abraham es un hombre que supo responder a esa llamada de Dios, incluso cuando pens que Dios le exiga la muerte de su hijo. Pero Dios no quiere muerte sino vida.
(Concluida la lectura, y luego del Salmo correspondiente, nos ponemos de pie mientras el celebrante hace una oracin. Terminada la oracin nos sentamos.) Tercera lectura: xodo 14,15-15,1 La historia del pueblo Israel est marcada por un hecho fundamental, un hecho que ser su Pascua: el recuerdo del paso de la esclavitud a la libertad. Escucharemos ahora ese relato lleno de maravilla y de gozo. El nacimiento de un pueblo que empieza a ser libre y que reconoce que eso es obra de Dios. (Concluida la lectura, y luego del Salmo correspondiente, nos ponemos de pie mientras el celebrante hace una oracin. Terminada la oracin nos sentamos.) Cuarta lectura (Isaas 54, 5-14) El profeta Isaas nos habla a continuacin de las riquezas de la salvacin. Dios tiene en sus manos todos los bienes y los pone a disposicin de su pueblo. Quien tenga necesidad que venga a m, dice el Seor por boca de su profeta. Dios promete sellar con su pueblo una alianza eterna y la palabra de su boca no regresar a l sin haber sido cumplida. Escuchemos con toda atencin. (Concluida la lectura, y luego del Salmo correspondiente, nos ponemos de pie mientras el celebrante hace una oracin. Terminada la oracin nos sentamos.) Quinta lectura: Isaas 55, 1-11 El profeta Isaas nos ofrece su palabra y de parte de Dios la alianza perpetua. Dios se acerca al hombre por su palabra que anuncia la salvacin y tambin madura y transforma al hombre. Pongamos atencin a este mensaje de amor. (Concluida la lectura, y luego del Salmo correspondiente, nos ponemos de pie mientras el celebrante hace una oracin. Terminada la oracin nos sentamos.) Sexta lectura (Baruc 3, 9.15.32,4-4) Usando como instrumento al profeta Baruc, Dios invita nuevamente al pueblo de Israel, y tambin nos invita a nosotros hoy a dejar el pecado y a seguir lo que le agrada a l. Escuchemos. (Concluida la lectura, y luego del Salmo correspondiente, nos ponemos de pie mientras el celebrante hace una oracin. Terminada la oracin nos sentamos.) Sptima lectura (Ezequiel 36, 16-28)
El pueblo de Israel en el exilio se aleja de Dios, se torna desobediente y comienza a practicar la idolatra. La conducta del pueblo desacreditaba el buen nombre de Dios. Nuestra conducta y actitudes tambin pueden hacer que el mundo pregunte: No son estos, acaso, los que se hacen llamar hijos de Dios? Pero Dios no renuncia a su plan salvfico y nos redime, no por nuestros propios mritos, sino por su inmensa misericordia y por su amor sin lmites. Escuchemos con corazn bien dispuesto. (Concluida la lectura, y luego del Salmo correspondiente, nos ponemos de pie mientras el celebrante hace una oracin. Terminada esta oracin se encienden los cirioss del altar y se canta el Gloria. Luego el celebrante procede a la Oracin Colecta. Terminada la oracin nos sentamos). Gloria En el silencio de esta noche, estamos recordando la constante y siempre renovada accin de Dios para dar la vida al hombre. Por eso, y antes de escuchar las lecturas de la Nueva Alianza, cantamos el himno de alabanza a Dios. La gloria de Dios es la vida del hombre: Gloria a Dios. Primera Lectura: Romanos 6, 3-11 Hemos escuchado las lecturas, historia antigua, tambin hemos escuchado la voz del profeta. Para nosotros la comunicacin de vida iniciada en la aurora de la historia y trabajada en el curso de los siglos, se realiza como nunca en Jesucristo. En Jesucristo y en nosotros. Antes del Aleluya Pongmonos de pie (se hace una breve pausa). Despus el silencio vigilante de la semanas de Cuaresma, cantamos hoy de nuevo el canto de alegra, el aleluya. Es el solemne anuncio de la Resurreccin. No est aqu ha resucitado. Evangelio Marcos 16, 1-8 El Evangelio contiene la gran noticia de la resurreccin de Jess. El sepulcro vaco y las palabras del ngel son pruebas irrefutables. Las mujeres tendrn que llevar el mensaje de la resurreccin a los discpulos, especialmente a Pedro. III.-Liturgia del Bautismo Queridos hermanos y hermanas: hemos escuchado la Palabra de Dios que nos anuncia la vida nueva de Jess. Ahora, esta vida nueva se nos har signo cercano. El agua del Bautismo ser ahora el centro de nuestra reunin, el agua que nos sumerge en la vida nueva que nos hace hijos de Dios.
Oracin de los fieles: Despus de cada invocacin todos respondan, por favor: Cristo resucitado, escucha nuestra oracin. 1. Para que llegue a todos los hombres la vida nueva de Jesucristo, la vida nueva que es paz, justicia y amor verdadero. Oremos. 2. Para que la Iglesia, todos nosotros, sepamos comunicar a las mujeres y a los hombres, jvenes y mayores, la luz renovada del Evangelio. Oremos. 3. Por todos los que en este tiempo de Pascua reciben la gracia del Bautismo, de la Confirmacin y de la Primera comunin, que encuentren en nosotros ejemplo de vida evanglica. Oremos. 4. Por los que en este pas, y en todo el mundo, comparten el dolor de la pasin de Jess, que encuentren compaa y ayuda eficaz. Oremos. 5. Finalmente oremos por todos los que estamos aqu en esta noche, reunidos para celebrar la Resurreccin del Seor y renovar nuestra fe bautismal para que aquellos que creemos sea vida renovada en nosotros. Oremos. IV.-Liturgia de la Eucarista Con la Eucarista llegamos al momento culminante, el ms importante de la celebracin de esta noche. Glorifiquemos y demos gracias al Padre porque en Cristo resucitado nos abre el camino de la vida. Exhortacin Final Te damos gracias, Padre, Seor de la vida, porque Cristo resucit hoy del sepulcro. Aleluya! l es el lucero matinal que no conocer ocaso. sta es la noche venturosa que une cielo y tierra, cuando la muerte fue vencida por la vida. sta es la noche en que por todo el universo los que confesamos nuestra fe en Cristo resucitado somos liberados del pecado y restituidos a la gracia. Feliz culpa que nos mereci tal Redentor! ste es el da en que actu el Seor, aleluya!, sea nuestra alegra y nuestro gozo, aleluya!