Ee 22-23

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ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico PRESIDENTE Flix Ares de Blas VICEPRESIDENTE Jos M Bello Diguez

SECRETARIA Luisa Martnez Gonzlez TESORERO Luis J. Capote Prez DIRECTOR EJECUTIVO Javier Armentia VOCALES Ibon Gabriel Basterretxea Hernndez Teresa Gonzlez de la Fe Borja Marcos Ferran Tarrasa Blanes CONSEJO ASESOR Ernesto Carmena Jorge Fras Sergio Gil Guillermo Hernndez Ismael Prez Jos M Rediviego Joaqun Santos Carlos Tellera Adela Torres RELACIN PARCIAL DE SOCIOS Francisco Ayala (Bilogo, Universidad de California, en Irvine); David Alvargonzlez (Filsofo, Universidad de Oviedo); Henri Broch (Fsico, Universidad de Niza); Gustavo Bueno (Filsofo, Universidad de Oviedo); Mario Bunge (Filsofo, Universidad McGill); Pedro Caba (Mdico, ex vicepresidente de la Organizacin Mundial de la Salud); Manuel Calvo Hernando (Presidente de Honor de la Asociacin Espaola de Periodismo Cientfico -AEPC); Victoria Camps (Filsofa, Universidad de Barcelona); Ignacio Fernndez Bayo (Periodista cientfico); Paul Kurtz (Filsofo, Universidad de Nueva York); Carlos Lpez Borgooz (Bilogo); Eustoquio Molina (Paleontlogo, Universidad de Zaragoza); Ramn Nez (Director de la Casa de las Ciencias de La Corua); Ernesto Pramo (Director del Parque de las Ciencias de Granada); James Randi (Ilusionista y divulgador cientfico); Andrs Sanjun (Bilogo, Universidad de Vigo); Fernando Savater (Filsofo, Universidad Complutense de Madrid); Bernat Soria (Cientfico); Manuel Toharia (Periodista cientfico, director del Museo de la Ciencia Prncipe Felipe de Valencia); Victoria Toro (Periodista cientfica); Alberto Virto (Fsico, Universidad de Zaragoza); etc. MANTENIMIENTO PGINAS DE INTERNET Teresa Gonzlez de la Fe y Javier Armentia ADMINISTRACIN DE SISTEMAS Borja Marcos Toda informacin sobre ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico o esta revista, colaboraciones o recensiones, peticin de nmeros atrasados, suscripciones y consultas, debe dirigirse a la C/ Juan Flrez, 36, 2 F (15004 - A Corua); o a la direccin de correo electrnico [email protected]. Ms informacin sobre la entidad en la pgina de Internet http://www.arp-sapc.org

La revista para el fomento de la razn y la ciencia DIRECCIN Flix Ares de Blas y Alfonso Lpez Borgooz CONSEJO DE REDACCIN Joan Als Javier Armentia Jos M Bello Diguez Jos Luis Cebollada Gracia Sergio Lpez Borgooz Jess Martnez Villaro Pau Mund Juan Soler Enfedaque Ferran Tarrasa Blanes SECCIONES Primer Contacto, Javier Armentia Mundo Escptico, Sergio Lpez Borgooz Gua Digital, Ernesto Carmena De Oca a Oca, Flix Ares de Blas Rincn Escptico, Manuel Calvo Hernando Silln Escptico, Alfonso Lpez Borgooz Red Internacional Escptica, Arturo Bosque PRODUCCIN Borja Marcos y Gustavo Vzquez MAQUETACIN Carlos lvarez, Javier Armentia COORDINADOR DE TRADUCCIONES Juan Anguita ILUSTRACIONES INTERIORES Carlos lvarez, Joan Gmez, Pedro Mirabet y Ernesto Carmena La autora o propiedad de las imgenes (salvo error) se indica bien en las mismas bien entre parntesis al final del pi de las mismas. En caso contrario las imgenes provienen del archivo de ARP-SAPC. EDITA ARP Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico IMPRIME Imprenta Baroca DEPSITO LEGAL Z19471998 ISSN 1139938X EL ESCPTICO mantiene intercambio expreso de contenidos con otras publicaciones. Fuera de este margen, queda prohibida la reproduccin total o parcial de contenidos por cualquier medio sin previa autorizacin de la direccin de la revista. EL ESCPTICO no se identifica necesariamente con las opiniones de los artculos firmados, que pertenecen a la exclusiva responsabilidad de los autores. EL ESCPTICO se reserva el derecho a utilizar el material recibido, solicitado o no, en cualquier momento y sin previo aviso, salvo indicacin en contra de los autores o autoras. No se mantendr correspondencia por el material no solicitado ni ste ser devuelto. Ms informacin sobre la revista en http://www.el-esceptico.org/ Para correspondencia, dirigirse a la direccin electrnica de ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico ([email protected]). Impreso en Espaa.

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Sumario nmero 22-23


Artculos 26 LA FILOSOFA TRAS LA PSEUDOCIENCIA Mario Bunge
Todo esfuerzo intelectual, sea autntico o falso, posee una filosofa subyacente. La ciencia, por ejemplo, encierra seis tipos de ideas filosficas, ideas que son completamente diferentes de las relacionadas con las pseudociencias. La evaluacin de la filosofa subyacente a un campo del saber es una reveladora manera de efectuar distinciones y juzgar su valor..

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MANIFIESTO POR UNA SANIDAD QUE PROTEJA NUESTRA SALUD SLO MEDIANTE TERAPIAS DE EFICACIA COMPROBADA ARP-SAPC
Texto del manifiesto que recoge la parte central de las alegaciones presentadas ante la Generalitat de Catalua el pasado 8 de agosto, con motivo del proyecto de Decreto de esta institucin autonmica por el que se pretende regular una serie determinada de terapias malamente llamadas naturales.

Informe: Homeopata y acupuntura Malas alternativas

Fin del informe 66 BUENAS VIBRACIONES Antonio Martnez Ron


Hacia 1880, se patent el primer vibrador electromecnico con forma flica. Durante el siglo XIX, el masaje de cltoris era considerado el nico tratamiento contra la histeria, de manera que cientos de mujeres acudan cada da a su mdico para que les indujera el paroxismo histrico hoy conocido como orgasmo.

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POR QU NO CREO QUE LA HOMEOPATA SEA EFECTIVA? Ferran Tarrasa Blanes


Breve compendio de todo aquello que se debera saber sobre la homeopata, en la que la falta de sentido de esta supuesta forma de terapia queda de manifiesto.

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NUEVAS APORTACIONES ACERCA DE LA EFICACIA (O INEFICACIA) CLNICA DE LA HOMEOPATA Carlos Lpez Borgooz
El autor analiza de forma rigurosa un nuevo estudio publicado el 27 de agosto de 2005 en The Lancet, el cual, sin duda, se trata de uno de los ms completos y claros en contra de la prctica de la homeopata.

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EXPERIENCIAS NO TAN CERCANAS A LA MUERTE Alberto del Arco, Gregorio Segovia, Alberto Porras-Chavarino y Rodrigo Martnez
Hoy en da poseemos suficientes datos acerca del funcionamiento del cerebro para desmitificar el significado sobrenatural de las llamadas experiencias cercanas a la muerte. Estos datos indican que stas son una consecuencia de cmo est organizado nuestro cerebro y de su funcionamiento en determinadas condiciones.

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EL TIMO DE LA HOMEOPATA Javier Armentia


Poco a poco, las aguas vuelven a su cauce, y cada vez son ms las instituciones pblicas y los trabajos de investigacin que sealan como la homeopata es una creencia curanderil que poco tiene que ver con la medicina.

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EL VIRUS DE LA DESINFORMACIN Xavier Duran


Diversos ejemplos extrados de frica, nos muestra como el fundamentalismo religioso, los rumores infundados y las supersticiones ms diversas son elementos muy peligrosos cuando se trata de prevenir o curar enfermedades.

. CHAMANISMO, PSEUDOMEDICINAS, ROMANTICISMO Y EL TRIUNFO DE LA RAZN Carlos A. Quintana


Entre julio y septiembre de 2005 se gener en Argentina una situacin inslita que trascendi a numerosos medios de comunicacin masiva: se discuta si a un nio con una grave dolencia se le debera realizar la nica prctica mdica posible para sanarlo o dejarlo morir siguiendo las creencias de sus padres y de otros adultos de su comunidad.

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LAACUPUNTURA NO PASA UN NUEVO EXAMEN Carlos Lpez Borgooz y Alfonso Lpez Borgooz
La prestigiosa revista mdica The Lancet publicaba a inicios de marzo pasado un artculo en el que pareca demostrarse que la acupuntura era igual de eficaz que los frmacos, al menos en un caso. Un nuevo anlisis hecho con detenimiento, demuestra que, de nuevo, la cosa no es as.

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POR QU NO ES PROBABLE UNA VIDA BASADA EN EL SILICIO? Pedro Merino


Cualquier forma de vida conocida hasta la fecha est basada en la qumica del carbono. Sin embargo, aunque no se conoce ningn tipo de forma de vida extraterrestre, cabe preguntarnos si sera posible, en el espacio exterior, encontrar vida basada en otros elementos y compuestos qumicos diferentes de aqullos en los que se basa la existente en nuestro planeta.

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EN DEFENSA DE LA SALUD PBLICA Alfonso Lpez Borgooz


El pasado 17 de julio de 2006 se publicaba en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), un Proyecto de Decreto por el que se pretenda regular las condiciones para el ejercicio de una serie determinada de terapias llamadas all naturales. Por parte de ARP-SAPC se presentaron las correspondientes alegaciones.

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LA SBANA SANTA, VAYA TIMO! Flix Ares De Blas


Los debates sobre si el lienzo conservado en Turn llamado habitualmente en castellano sbana santa es o no la verdadera mortaja de Jesucristo se vuelven a menudo apasionados y violentos. Dicho de otra forma: irracionales.

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UN ENGAO CON CLULAS MADRE Flix Ares


El autor tiene pocas dudas de que las clulas madre van a jugar un papel muy importante en la medicina del futuro. Dichas terapias paliarn los sntomas de una enfermedad, detendrn su progreso y/o sern capaces de curarla totalmente. Pero se debe tener muy en cuenta el tiempo verbal en el que habla: el futuro...

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EL CREACIONIMO, VAYA TIMO! Ernesto Carmena


Dirigindose a un imaginario amigo creacionista, el autor nos trata de explicar las razones por las cuales piensa que las creencias contrarias a la teora de la evolucin no son correctas en absoluto.

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LOS OVNIS, VAYA TIMO! Ricardo Campo


Quien sostenga que ha visto extraterrestres, ha hablado con ellos o tiene confirmacin de su existencia por medios desconocidos, es un desvergonzado, un alucinado con afn propagandista o un engaabobos acostumbrado a aprovecharse de los necios.

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UN FORO MUY ESPIRITUAL Y MUY SUBVEN CIONADO Javier Armentia


Del 23 al 29 de junio se celebr en la ciudad navarra de Estella-Lizarra un acto, el Foro Espiritual Estella 2006 en el que, con apoyo de numerosas entidades pblicas, se volvi a confundir el rbano con las hojas, y a pretender hacer cierto aquel adagio atribuido a diversos intelectuales de que este siglo ser espiritual o no ser..

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CIENCIA Y TECNOLOGA Miquel Barcel


La relacin entre ciencia y tecnologa es mucho ms compleja de lo que parece a simple vista. En nuestros tiempos, la opinin ms habitual suele ser la de dar prioridad al aspecto terico que es la ciencia y considerar la tecnologa, simplemente, como ciencia aplicada. No es ni ha sido siempre necesariamente as.

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MANIFIESTO POR LA CULTURA VERAZ ARP-SAPC


La evolucin de la sociedad depende de su cultura y, en nuestros tiempos, buena parte de esta depende de los medios de comunicacin, que deben, por tanto, presentar la realidad de forma correcta, utilizando los hechos y razonando a partir de ellos. Sin embargo, cuando se seleccionan los hechos y se mezclan con la finalidad de obtener una conclusin, el resultado es manipulacin.

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HUGO GERNSBACK, CRUZADO ESCPTICO Ron Miller


Durante los aos veinte y treinta del pasado siglo, Hugo Gernsback emple sus publicaciones ms populares para luchar en una guerra unipersonal contra la pseudociencia. Cada ejemplar de sus revistas, tales como Science & Invention (Ciencia e Invencin), inclua algn artculo desmitificador.

Secciones 7 EDITORIAL Flix Ares De Blas 8 PRIMER CONTACTO Javier Armentia

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LOS RAYOS QUE NUNCA EXISTIERON Jos Manuel Facal Daz


El presente trabajo pretende indagar en una ilusin cientfica que no se convirti en realidad porque jams existi, aunque s goz de una corta pero intensa pseudoexistencia e incluso lleg a ser considerada como ciencia, tal y como hoy en da se consideran los rayos X, la Teora de la Relatividad o la mecnica cuntica. Una aproximacin histrica a los indetectables rayos N.

El Escorial: Fundaciones nada pas; Astrolgico: planeta enano; Televisin basura: El istochnikitimo de Cuatro; Ministra de salud homeoptica y Semana de la ciencia en Madrid; La cara de Marte; Un prncipe alternativo; En breve y Hace 20 aos...: La Alternativa Racional (LAR) n 3 y n4.

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MUNDO ESCPTICO: TERAPIAS CELESTIALES. MEDIOS DE COMUNICACIN CON EL MS ALL Sergio Lpez Borgooz DE OCA A OCA: SIGO DESCONCERTADO... Flix Ares de Blas GUA DIGITAL DIOS ES IMAGINARIO Ernesto J. Carmena RINCN ESCPTICO: UNA DICTADURA ASTRAL? Manuel Calvo Hernando SILLN ESCPTICO
Deconstruyendo a Darwin, de Javier Sanpedro; La Biblia ante la Biblia, de MiltonsAsh: Convirtase en brujo, convirtase en sabio, de G. Charpak y H. Broch, y Herclubus o Planeta Rojo, de V, M, Rabolu. (Coordinado por A. Lpez Borgooz. Crticas de Flix Ares De Blas; Juan Pablo Fuentes y Alfonso Lpez Borgooz)

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ESTUDIO COMPARATIVO DE DISTINTAS TCNICAS DE LEVITACIN Antoni Escrig Vidal


Al margen de la ciencia, infinidad de personajes creyeron en o se les atribuy la capacidad de la levitacin. Examinaremos algunos trucos, para ver que todo ello no es tan complicado despus de todo.

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ESTOY LEVITANDO... O ME LO PARECE? AGRA


Una mujer siente una presencia fantasmagrica, alguien que est detrs de ella y la incomoda. Otra dice que est colgada del techo, flotando a la vez que viendo su cuerpo tumbado. Parecen las clsicas experiencias paranormales. Cuntas veces hemos odo testimonios similares con la pretensin de demostrar la existencia de otras realidades paralelas?

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Y T QU SABES!? (PUES ANDA QUE T!) Joan Gmez


En la pelcula-documental titulada Y t qu sabes!?, comenta una psicloga en off: Una historia en la que yo creo es aquella en la que los indios americanos no vieron las naves de Coln porque el concepto de nave no exista en su cerebro....

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RED ESCPTICA MUNDIAL Arturo Bosque

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DESCUIDO DE LA OMISIN. LA IMPORTAN CIA DE LA INFORMACIN AUSENTE Frank R. Kardes


Aunque con frecuencia la informacin ausente es importante, sorprendentemente las personas no son sensibles a las omisiones (o a las opciones, rasgos, cuestiones o posibilidades no mencionadas). El descuido de las omisiones importantes tiene consecuencias graves para la toma de decisiones..

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COMPLETE SU COLECCIN DE
N 1 'La Mars Global Surveyor le borra la cara a Marte'; 'La verdad oculta tras el cdigo de la Biblia'; 'La cruzada de la Sbana Santa'; 'Orce: Falta de rigor o fraude?' (nmero agotado). N 2 'El arca de No de los seres extraordinarios'; 'De Condon a Sturrock: los ovnis se estrellan con la ciencia'; 'Ascenso de lo irracional'; 'La Academia de Lagado'; 'El misterio de Rennes-le-Chteaux'. (nmero agotado). N 3 'El relativismo cultural y otros relativismos'; 'La paranoia conspiracionista'; 'Busque a E.T. en su ordenador!'; 'Potenciar la razn'; 'La necesidad de creer'; 'Medicinas alternativas y biotica'; 'Qu garanta nos da la ciencia?'. N 4 'Feynman contra la superchera'; 'Astrologa en clase'; '5 de mayo del 2000: el da del juicio final'; 'Abusos infantiles y recuerdos inducidos'; 'La chica con rayos X en los ojos' (nmero agotado). N 5 'Nostradamus volvi a fallar'; 'Cajal y la ciencia (verdadera y falsa)'; 'Enigmas remata a Lorca'; 'Dawkins: sobre lo paranormal'. N 6 'Se acaba el milenio?'; 'El trasfondo cultural de las abducciones'; 'Una interpretacin mecanicocuntica de la homeopata'; 'El estudio cientfico de la mente'. N 7 'Manifiesto Humanista 2000'; 'El 'efecto Jpiter' y cosas semejantes'; 'Sobre pirmides, majanos y estrellas';' Magia y tecnologa'. N 8 'Argumentando a favor de la evolucin'; 'Entrevista a Francisco Ayala'; 'Tunguska: el impacto, la hiptesis, el mito'; 'Dogon, un misterio inexistente'; 'Arqueologa soada: la historia de las pirmides de Gumar'. N 9 'Templarios con telfono mvil'; 'El fracaso de la ufologa'; 'Recordando peligrosamente'; 'El argumento del diseo y el principio antrpico'. N 10 Extra: 'El fin del hambre en el mundo'; 'Plausibilidad, trascendencia y la epidemia panesprmica'; `Los caballeros de ninguna parte'; 'Entrevista a John Allen Paulos'. N 11 Extra: Informe Especial sobre Historia y Pseudohistoria: 'El Conocimiento de la historia'; 'Hubo un eclipse durante la crucifixin de Jess?'; 'La Atlntida y Laputa'. N 12 Extra: Informe Especial: Comunicacin social de la ciencia y, adems, 'El misterioso mapa de Piri Reis', 'Astrologa: Apuntes sobre la historia y evolucin de un mito', y 'Son compatibles ciencia y religin?'. N 13 'Adis a Stephen J. Gould'; 'El holands errante'; 'Psicologas alternativas'; 'El mundo despus de Darwin' y 'La vuelta al mundo en cinco megalitos (I)'. N 14 'El regreso de los visionarios'; 'Bromas tiles'; 'La Gran Pirmide y las otras'; 'Regres Houdini despus de la muerte?'. N 15 'Las fabulaciones de Jehov'; 'Por qu salen mal las cosaas: el enigma del Universo resuelto para su comodidad y conveniencia'; Supermercado de adivinos. Modus Operandi de una gran estafa pblica'. N 16 'Algunos siguen en la Luna'; 'Por qu es peligrosa la pseudociencia?'; 'Es capaz el mtodo cientfico de encontrar eficacia en la acupuntura o en la homeopata?'; 'Misterios de Mosc'. N 17 Extra: Informe Especial: Sobre tica, clones y clulas madre y, adems,'Elegir la verdad'; 'Buenas y malas razones para creer'; 'Civilizaciones en el Universo?'. N 18 'Qu se esconde tras las lneas de Nazca?' 'Psi animal? Animales prodigiosos', 'Meteoritos: ciencia y supersticin', 'Cmo funciona el cerebro? Desmitificando el poder de la mente', 'Cambio climtico, origen natural o antrpico?'. N 19 Extra: Informe Especial: Fiebre antivacunas! y, adems, 'Los caras de Marte', 'El chupacabras tinerfeo', 'Mundos en colisin', 'La farsa de la Luna'. N 20 Extra: Informe Especial: Astrologa, un mito estrellado y, adems, 'En torno a la gnesis de la concepcin pseudocientfica de la energa', 'El argumento de la autoridad', 'Educacin, conocimiento cientfico y creencia en lo paranormal' e ndice alfabtico de autores de la revista de la 1 a la 20. N 21 Extra: Informe El engao inteligente?. Creacionismo contra evolucin y, adems, 'Vuelve el horror de Amityville', 'Manifiesto por la cultura veraz'.

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18 de junio de 2006, desayun con una noticia terrible: en Espaa, donde Elsepasado consideraba que el sarampin estaba totalmente erradicado, haba vuelto. La noticia era tremenda por lo que hay detrs de cabezonera y desprecio a la ciencia. Muchos de nosotros tuvimos el sarampin de nios y no la consideramos una enfermedad demasiado mala. Fiebre, quince das en la cama sin ir al colegio, lo que siempre era de agradecer y nada ms. Pero tuvimos suerte. No siempre el sarampin era tan benigno. Sobre todo por las complicaciones que se podan ocasionar y que se dan en pacientes no vacunados. Entre las infecciones bacterianas que pueden aparecer est, por ejemplo, la neumona sarampionosa, que es bastante frecuente y llega al 55% de los casos; tambin se pueden producir infecciones en la garganta y en los odos que pueden llegar a ocasionar la sordera. A veces, otras infecciones han llegado a producir la ceguera del paciente. Otra de las complicaciones, que se da en uno de cada mil casos, es la encefalitis aguda... En nuestro mundo occidental, hay medicinas y hospitales y, normalmente, no morimos de sarampin, pero en el tercer mundo no los hay y las muertes ocurren. Segn la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) en el ao 2004 murieron por causa del sarampin 400.000 nios menores de cinco aos. No es ninguna broma. En la noticia que comento tambin se deca que, adems del sarampin, tambin haban aumentado las paperas y la varicela. La razn: que muchos nios han dejado de vacunarse. Quiero que recuerden que en un reciente nmero de El Escptico denuncibamos que algunos padres estaban dejando de vacunar a sus hijos y que eso podra llevar a un aumento espectacular de los casos de sarampin. Lamento enormemente que nuestra prediccin se haya cumplido. Lo ms triste es que hace tres aos se pensaba que el sarampin sera la segunda enfermedad erradicada del mundo, tras la viruela. Una gran campaa de la OMS prevea su desaparicin en el 2005. El plan, primero derrap debido a los religiosos islamistas de algunos pases africanos que se opusieron, pues pensaban que las vacunas eran una maniobra de los Estados Unidos para dejar estriles a sus mujeres (?). Los islamistas hicieron sus propias pruebas y vieron que la vacuna era slo eso: una vacuna, por lo que admitieron la campaa de inmunizacin. Y ahora, hemos derrapado porque unas pocas personas del primer mundo creen que las vacunas son perjudiciales; no vacunan a sus hijos, con la complicidad de algn mdico amigo, y... el resultado es que en Espaa tenemos sarampin. Para m es tremendo que no hayamos logrado erradicar del mundo una segunda enfermedad. Lo hemos provocado los del primer mundo, pero morirn los del tercer mundo. Me explico. Nuestros nios tendrn sarampin, pero nuestro sistema de salud podr atenderles y es muy difcil que mueran o que tengan graves consecuencias; pero cuando se contagie alguien del tercer mundo, la cosa ser diferente, sin un sistema mdico adecuado podrn morir, quedar ciegos, sordos... Nuestro derecho a la libertad produce la muerte de los nios del tercer mundo. Me parece terrible y estoy triste. Y qu tiene que ver esto con el presente nmero de El Escptico? Muy fcil, el auge de las pseudomedicinas, como la homeopata, poco a poco van socavando la credibilidad del sistema mdico y crean el caldo de cultivo necesario para que cualquier charlatn diga una bobada, como que las vacunas contra el sarampin causan autismo, para que la gente se lo crea y deje de vacunar a sus hijos. Por favor, no me consideren un ingenuo. Ya s que no vivimos en el mejor de los mundos. Ya s que la medicina oficial tiene grandes defectos. Ya s que hay que controlarla... Yo soy partidario de una medicina basada en las pruebas. Pero creo que es imprescindible que haya alguien en quien podamos confiar. No tengo ni idea de quin puede ser. Pero s s quines no pueden ser: los partidos polticos que estn dando un espectculo bochornoso. Las asociaciones de mdicos que dan cursos de homeopata y de acupuntura... y cuya nica preocupacin aparente con las pseudomedicinas es que las practique un titulado. Lo triste, lo autnticamente triste, es que no s quin puede ser. Es un problema que necesita una solucin democrtica y urgente. Flix Ares De Blas
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editorial

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EL ESCORIAL: FUNDACIONES NADA PAS
El fenmeno de las apariciones de Prado Nuevo (El Escorial), comenzado el 14 de junio de 1981 por Luz Amparo Cuevas sigue gozando de gran popularidad (especialmente los primeros sbados de cada mes, cuando se juntan millares de personas provenientes de todo el pas), aunque los mensajes que presuntamente reciba la vidente de la Virgen Mara finalizaron en mayo de 2002. Realmente no hace falta, porque el negocio ya est asentado en la Fundacin Pa Virgen de los Dolores, creada en 1989 y que actualmente tiene residencias de ancianos en El Escorial y Grin (Madrid), pero tambin en Pearanda de Duero (Burgos) y Torralba del Moral (Soria) y el proyecto de abrir otra en Pesebre (Albacete), lugar de nacimiento de la Sra. Cuevas. Inversiones multimillonarias que se abastecen de las ddivas y herencias de esos ancianos, un fenmeno que aunque ha sido denunciado en varias ocasiones, y tuvo oposiciones de algunos de los alcaldes de El Escorial en aos pasados, ha seguido creciendo... y creando un entramado de varias asociaciones ms, enmarcadas en la Asociacin Pblica de Fieles Reparadores de Nuestra Seora la Virgen de los Dolores, con ramas como la Comunidad Familiar, la Comunidad Vocacional y las Hermanas Reparadoras, una asociacin reconocida cannicamente por el Arzobispado de Madrid en 1994. Aunque oficialmente no hay reconocimiento catlico de estas apariciones marianas, s ha existido ese amparo al movimiento religioso de Prado Nuevo. Cabe destacar que el arzobispo ngel Suqua, que se mostr contrario al grupo mariano al comienzo, en los aos ochenta, fue precisamente quien en 1994 reconoci a la asociacin de fieles en el seno de la Iglesia, y que el actual arzobispo, el cardenal Rouco Varela es quien designa los capellanes que atienden las residencias de la fundacin. A comienzos de junio de 2006 se daba a conocer la creacin (en el 25 aniversario del comienzo de las apariciones) de la Asociacin Vctimas de las Supuestas Apariciones de El Escorial. Segn informaron a los medios de comunicacin a travs de su presidente, Juan Carlos Bueno, no quieren actuar contra las personas individuales que de buena fe siguen con fervor acudiendo a los rosarios que se organizan, sino contra los dirigentes de la Fundacin que regentan las residencias para ancianos. La denuncia de la asociacin es que se produce un lucro inadmisible, proveniente de muchos ancianos que han donado todos sus ahorros a esta Fundacin, pero los afectados son cientos de personas y familias de toda Espaa perjudicadas: padres y madres separados de sus hijos, matrimonios partidos, hermanos y hermanas sin posibilidad de contacto... Acusan a la organizacin de las apariciones de actuar como una secta, recibiendo las donaciones econmicas y complicando la vida a quienes intentan dejarla. Como sucede habitualmente, las apariciones de Prado Nuevo constituyen una manifestacin de religiosidad popular, que se ve alimentada con mensajes de los sectores ms radicalmente derechistas de la Iglesia Catlica y en torno a la cual aparecen no slo supuestas fenomenologas paranormales (las propias apariciones de la Virgen, voces y resplandores, imgenes que lloran, el Sol que baila...), sino, y sobre todo, un entramado que aprovecha la credulidad de la gente para medrar econmicamente. Ahora bien, se trata realmente de una secta? Las residencias de tercera edad privadas son un boyante negocio en Espaa y numerosas rdenes religiosas, pero tambin grupos empresariales y bancarios, promueven su creacin. En muchas de ellas, al amparo de una fundacin que las dirige, se aceptan donaciones y herencias. Segn la asociacin de vctimas, sin embargo, los 25 casos que actualmente llevan de vctimas muestran que hay caractersticas comunes con las sectas, tanto en la captacin de adeptos y en la manera en que se incita a la ruptura familiar, como en el fanatismo que se incita, los mensajes apocalpticos o los movimientos patrimoniales que se han detectado. Algunas sentencias judiciales han mostrado que el fanatismo que rodea la residencia de esta organizacin no slo no es positivo, sino que resultara negativo (segn leemos en la web de la asociacin de vctimas www.victimasaparicionesdelescorial.org) en un juicio de demanda de incapacidad, as como las coacciones ejercidas por el presiden-

Pradonuevo en julio de 1990 (Foto: J.A. Archivo ARP-SAPC)

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Coordinacin: Javier Armentia


que pierdan en modo alguno el inters que tienen para los expertos. Pero el debate suscitado en los medios de comunicacin (especialmente cuando se dio a conocer una semana antes de la decisin final que un comit de expertos propona no disminuir el nmero de planetas, sino aumentarlo a doce) muestra una vez ms la necesidad de una buena cultura cientfica. Por otro lado, y dejando aparte que cada vez que se habla de un tema astronmico un buen nmero de medios opta por confundir a los astrnomos con los astrlogos, una de las implicaciones de la nueva definicin es que el planeta Plutn, como tal, dej de existir. Incorporado inmediatamente despus de su descubrimiento en los aos treinta a los horscopos, se convirti en uno de los rectores del signo de Escorpio, como seor de las tinieblas que era en la mitologa grecorromana. Algo realmente curioso, porque el nombre de Plutn y con l la asociacin a sus poderes mticos naci de la sugerencia de una nia de 10 aos, Venetia Burney (posteriormente Phair), sobrinanieta del director del Observatorio de Greenwich (Reino Unido), que fue finalmente aceptada por la Unin Astronmica Internacional. Qu influjos nada plutonianos habra tenido este astro en los horscopos de haber recibido otro nombre? Adems, era una muestra ms de la inconsistencia de los astrlogos: antes de que Clyde Tombaugh lo encontrara en el cielo, tras una bsqueda que en el Observatorio Lowell de Flagstaff (Arizona, EEUU) haba comenzado treinta aos antes, nunca ningn astrlogo haba detectado la ausencia de un cuerpo tan importante en los horscopos (claro es que, la verdad sea dicha, anteriormente tampoco haban detectado la de los gigantescos Urano y Neptuno, por lo que no era un error nuevo). Sin embargo, todo el mundo astrolgico comenz a usarlo, y a explicar cualquier cosa (como hace habitualmente la astrologa) a partir

Pradonuevo en julio de 1990: fieles ante el fresno de la aparicin mariana. (Foto: J.A. - Archivo ARP-SAPC)

te de la Fundacin Pa. Ellos creen que estn salvando al mundo, pero slo les utilizan como fuente de financiacin y mano de obra gratuita. Son ellos los que cuidan a los ancianos en las residencias que tienen. Les tratan como a esclavos, afirmaba Bueno a El Pas el pasado 7 de julio. Ellos esperan conseguir ms casos y demostrar en los juzgados estas prcticas. Mientras tanto, ante el freno de las apariciones, siguen los fieles cantando al amor de los amores. J.A.

ASTROLGICO PLANETA ENANO


El pasado 24 de agosto, la XXVI Asamblea General de la Unin Astronmica Internacional aprobaba mayoritariamente una nueva definicin de planeta en la que Plutn, descubierto en 1930, dejaba el grupo. Evidentemente, desde el punto de vista de los astrnomos, la nueva categora para cuerpos del sistema solar como Ceres, Plutn, o el ms reciente Eris, nombre definitivo de 2003 UB313, planeta enano, no supone ni degradar a estos cuerpos ni

Los ocho planetas en fila, junto al Sol. No en escala de distancias, aunque sus tamaos relativos s. Nos quedamos sin Plutn. (Foto: UAI. - Archivo ARP-SAPC) 9

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TELEVISIN BASURA: EL ISTOCHNIKTIMO DE CUATRO
Como ya denunci ARP Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico pblicamente en su Manifiesto por la cultura veraz (que se recoge en este mismo nmero de El Escptico), y tambin ante los responsables de la cadena de televisin donde se emite, el programa Cuarto Milenio (en Cuatro), de Iker Jimnez es el ejemplo ms evidente de una televisin basura en la que las ficciones se presentan como verdades, en donde se viste todo como periodismo de investigacin o de sucesos cuando no es ms que maniVotacin sobre la nueva definicin de planeta en la XXCVI Asamblea General pulacin interesada. Y vale todo, como de la Unin Astronmica Internacional en Praga. (Foto:IAU/Lars Holm Nielsen) se pudo ver en la emisin del domingo 11 de junio, cuando Iker Jimnez present de los aspectos de Plutn con los otros planetas. El descucomo cierta una historia realmente sorprendente: la de un brimiento de Caronte, una luna casi la mitad de tamao de cosmonauta ruso, Ivan Istochnikov, que muri en el vuelo este planeta tampoco afect a los astrlogos. de la Soyuz 2 y que literalmente desapareci porque las En los ltimos aos, sin embargo, nuevos objetos trans- autoridades soviticas borraron todas las pruebas de su neptunianos se han ido incorporando a la lista de poblado- existencia. Un colaborador de Jimnez, Gerardo Pelez, res de esas regiones ms exteriores del Sistema Solar, y presentaba una investigacin realizada por un tal Arena y alguno de ellos, como Quaoar, Sedna o Eris (nombre definitivo del 2003 UB313, que fue decidido unas semanas despus del fin de la Asamblea de la UAI), resultan ser comparables incluso Eris es mayor. Sin embargo, la astrologa pareca no tenerlos en cuenta... Dejarn ahora a Plutn de lado? Obviamente, la astrologa no pierde ms prestigio con Plutn como planeta enano. No podra hacerlo porque hace siglos que lo perdi, con el nacimiento de la ciencia moderna. Queda, sin embargo, el negocio. Y no cabe duda de que los astrlogos se adaptarn inmediatamente a la nueva situacin. En el diario chileno El Mercurio, el astrlogo Jaime Hales explicaba: Los escorpiones son y seguirn siendo plutonianos. Eso quiere decir que tienen las caractersticas de ese cuerpo. Son de procesos largos y duraderos como su rbita, viven en la profundidad, en el hielo que quema y con intensidad. Por supuesto, lo nico que parece que le queda por saber es cmo ser el influjo astrolgico que inventarn para Eris, que era una antigua diosa griega de la discordia y si sera diferente del influjo que hubiera tenido de haberse continuado llamando Xena. En ese caso, hubiera sido una nueva rival para el planeta de la Guerra, pero luciendo muslos y bikini? J.A.

La exposicin SPUTNIK en Pamplona. Entre las supuestas pruebas del viaje de Istochnikov se inclua tambin la cpsula. (Foto: TRYON - Planetario de Pamplona)

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corroborada por ellos mismos, en la que se descubra la conspiracin y se presentaban las pruebas de la misma, as como abundante material grfico del cosmonauta inexistente, que haba sido localizado en subastas de material procedente de la URSS que haba escapado a la quema y al desastre tras la perestroika. Pero la realidad es muy terca, y estaba a un buscador de distancia. Bastaba con que ese equipo de periodistas que se autoproclaman expertos serios hubiera acudido a Internet para haber encontrado la verdad sobre el caso Istochnikov: nunca existi tal cosmonauta, un personaje de ficcin creado por el artista, fotgrafo y periodista Joan Fontcuberta (Barcelona, 1995) para su proyecto SPUTNIK, en el que se analizaba la manera en que cuando algo se presenta como un contenido informativo, en una exposicin pblica, en un libro, suspendemos el juicio y nos creemos sin ms. Lo que se trataba de un juego cmplice para reflexionar sobre la manipulacin de la informacin se convirti en las manos de el equipo de Cuarto Milenio en un verdadero istochniktimo, un misterio ms que ellos pretendan resolver. De poco sirvi que la exposicin de Fontcuberta, creada en 1997 para la Fundacin Arte y Tecnologa de Telefnica, y que realiz itinerancia en Espaa (Madrid, Planetario de Pamplona...) y an se puede ver por el extranjero. Se trata de un proyecto provocador, como otros realizados por Fontcuberta; por ejemplo Karelia: Milagros&Co. (2002), es una alucinante exposicin sobre unos monjes finlandeses que dominan el arte de los poderes psquicos como forma de religiosidad; o La sirena del Tormes (2006), en la que presenta una supuesta investigacin paleontolgica realizada en la provincia de Salamanca que rescata las verdaderas pruebas (falsas) de la existencia de sirenas en el ro Tormes. Tan convincente resultaba el trabajo de Fontcuberta? No es la primera vez que alguien se cree como cierto este arte de la manipulacin: la propia Sputnik fue considerada por Jorge Ruiz Morales, director de la revista Tribuna de Astronoma, como algo excesivo y que podra confundir a la gente. Sin embargo, las pistas que cualquiera encuentra en la propia obra de Fontcuberta, que resultaba ser el cosmonauta en todas las fotos, y cuyo nombre era la traduccin del propio nombre y apellido del autor, los homenajes a las pelculas de ciencia-fic-

cin, a los tebeos (Tintn, en concreto), a la publicidad (el anuncio del vodka con el astronauta...) y, sobre todo, que en el propio catlogo de la exposicin se indicaba de forma sutil TODO ES FICCIN, permitan al visitante descubrir el engao. Y en Internet, desvelar el origen de este cosmonauta era an ms sencillo. Algo que no dieron a conocer en el programa de televisin. A las pocas horas de emitirse el programa, en numerosas bitcoras y pginas web se hicieron eco de la enorme metedura de pata, y se escribieron cartas de protesta -una vez ms-. A los dos das, el propio Fontcuberta era contactado por la productora del programa para acudir a explicar la historia, pero el artista declin: al fin y al cabo, era uno de los objetivos de Sputnik el que tuviera vida posterior y esa historia pudiera llegar a ser publicada como cierta (algo que ya haban hecho, por cierto, varios peridicos espaoles aos antes). La televisin, as, daba nueva vida a un proyecto siempre activo, y diversos medios de comunicacin (El Peridico, El Correo...) se hicieron eco de las denuncias de los escpticos. En el siguiente programa, el 18 de junio, Iker Jimnez, lejos de reconocer su error o de pedir disculpas por haber introducido semejante falsedad -tan notoria- en su espacio de misterio, convirti las denuncias en avisos de los amigos del programa, y la metedura de pata en leyenda urbana csmica sobre la que hablaran en el futuro. El Escptico ha podido saber que semanas antes de emitir el programa, el colaborador del mismo Gerardo Pelez se puso en contacto con un aficionado a los temas espaciales para entrevistarle sobre el asunto de los errores de la historia de la cosmonutica rusa. Esta persona, que declin colaborar en un espacio de este tipo, le coment a Pelez que lo de Istochnikov era un timo. Sin embargo, siguieron con la historia sin atender ese aviso. No slo son ineptos sino que adems les importa un bledo la realidad? Parece confirmarse. El programa Cuarto Milenio es una de las estrellas de Cuatro, por lo que comprobamos, una vez ms, que la responsabilidad de estos atentados no est slo en los periodistas pseudocientficos, sino en quienes no aseguran un mnimo de veracidad en la programacin. Algo que seguiremos denunciando. J.A.
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MINISTRA DE SALUD HOMEOPTICA, SEMANA DE LA CIENCIA EN MADRID Y OTROS MS
Se celebraba entre el 29 de abril y el 1 de mayo de 2006 en Tenerife el II Congreso Nacional de Homeopata. No se prodigan estos congresos, pues su primera edicin haba tenido lugar en 1929. La irresponsabilidad de un importante sector de la medicina al permitir que este tipo de congresos pseudocientficos cuenten con su aval (una irresponsabilidad mayor si pensamos que la primera ponencia del congreso presentaba soluciones homeopticas a la gripe aviar...) se vio esta vez amparada por una irresponsabilidad de ms grado: la de la propia Ministra de Salud, Elena Salgado, que era miembro del comit de honor del congreso. Un congreso bajo el amparo al completo del Colegio de Mdicos de la provincia canaria. Una vez ms, no podemos dejar de constatar el absurdo que supone defender una medicina efectiva y a la vez dar cabida en los propios colegios profesionales a los practicantes de falsas medicinas como la homeopata. Jos Antonio Herranz Romero, con todo el apoyo de ARPSociedad para el Avance del Pensamiento Crtico, dirigi a los organizadores de esta semana un escrito de protesta (sin obtener respuesta alguna) en el que se expresaba: Desde cundo es ciencia la homeopata? Qu rigor tienen sus postulados? Dnde estn publicados los resultados de los ensayos que puedan demostrar la eficacia de sus productos, ms all del efecto placebo? En definitiva qu requisito cumple para considerarla como ciencia? El responsable de la inclusin de esta actividad en el programa est contribuyendo muy poco al avance del conocimiento; ms bien al contrario: est abriendo peligrosamente una puerta a cierto tipo de prcticas que, si bien estn de moda, no tienen ms base que supersticiones o creencias. Si hoy, con el aval de la Comunidad de Madrid, El Ministerio de Educacin y Ciencia y la Fundacin Espaola de Ciencia y Tecnologa, se formaliza como ciencia la homeopata, maana, con argumentos parecidos, lo sern la acupuntura o la reflexoterapia. Y ms adelante tambin querrn ser cientficos, entre otros, los parapsiclogos, uflogos o astrlogos.

Y en este caso, el espaldarazo de contar con el apoyo (aunque fuera in pectore) de la Ministra, agrava todava ms una situacin que, a nuestro Para pesar de todos, no se hizo caso a pesar, se repite por todo el pas. Sin esa nota, y en los actos de 2006 se ha salir de Tenerife, el pasado curso vuelto a ver casi lo mismo, sin que 2005-2006 se programaba en la parezca que nadie haya hecho gran www.eldia.es Escuela de Servicios Sociales y Sanicosa para evitarlo. tarios del Gobierno de Canarias un curso de Introduccin a la homeopata que gener una carta, impulsada por Jos Mara Riol, profesor titular de Biologa de la Universidad Ms de lo mismo: Semana de la Ciencia 2006 de La Laguna, firmada por numerosos cientficos, que de Madrid y Homeopata consigui, al menos, interesar al Parlamento Canario y En efecto, en esta ltima VI Semana de la Ciencia se volhacer que la propia Escuela pospusiera unos meses el va a incluir un acto de publicidad de la compaa homeocurso. En Sevilla, la propia Universidad programaba un ptica Boiron, por lo que ARP-SAPC les envi a los orgaMster de Homeopata que gener un envo masivo de nizadores otra protesta. Al da siguiente, lo cual es de agracartas al rector, aunque el curso (como sucede, tristemen- decer, recibimos una contestacin a la misma del Sr. Carte, en otras universidades espaolas) sigue ofrecindose los Magro, responsable de comunicacin de madri+d y de este ao, como lo ha hecho desde 1995. la organizacin del acto, idntica a la que han recibido tambin otras personas que ha hecho su protesta (vase, por ejemplo, el blog de Glun con leche gluonconleSemana de la Ciencia? che.blogspot.com). Otro ejemplo se dio en la V Semana de la Ciencia de Madrid, celebrada en noviembre de 2005, uno de los actos Atendiendo a la invitacin que en ella se nos haca, Javier de esta semana organizada por la Comunidad de Madrid Armentia prepar un texto para que, si as lo deseaban, lo era, precisamente, una mesa redonda sobre la homeopata pudieran incluir en una zona de anlisis y debate de organizada y patrocinada por los Laboratorios Boiron, una madri+d (www.madrimasd.org). Algo que, a la fecha de de las principales multinacionales del medicamento redaccin de estas noticias no se ha producido. Por ello homeoptico. hemos decidido transcribir aqu la nota de Armentia, al

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igual que ya lo hicimos pblico en bitacorARP (escepticos.blogalia.com):

Homeopata en la VI Semana de la Ciencia de Madrid: por qu es un enorme error.


Dentro de los muchos actos que acoge la VI Semana de la Ciencia en Madrid, se incluye este ao (como ya sucedi tambin el ao pasado), una conferencia de promocin de la homeopata patrocinada por una empresa que se dedica a la venta de productos homeopticos, los Laboratorios Boiron. Como el ao pasado, la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico, ha ejercido su derecho de protesta con una carta a los organizadores de esta Semana, debido a que estamos convencidos de que tal acto no slo incumple los loables objetivos de la convocatoria general sino que, adems de promocionar exactamente lo contrario supone publicitar -y dar carta de "seriedad"- a una terapia que ha sido incapaz en casi dos siglos de existencia, de demostrar adecuadamente sus bondades, por ms que haya sido un negocio que, especialmente en los ltimos aos, haya gozado de creciente popularidad y, en nuestra opinin otro grandsimo error, haya sido acogida acrticamente por ciertos sectores de la profesin mdica y farmacutica, incluyendo sus colegios profesionales. No es el motivo de este escrito plantear un debate sobre la homeopata, algo que -comprender el lector- requerira un texto ms extenso. Sin embargo, recomiendo la lectura del interesante dossier sobre el tema, preparado para ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico por Sabadell, Sanz y Tellera a instancias del Instituto de Estudios de la Salud del Departamento de Sanidad y Seguridad Social de la Generalitat catalana ("Es efectiva la homeopata?"), o el ms reciente resumen elaborado para nuestra sociedad por Lpez Borgooz, con motivo de una reglamentacin que en Catalua podra incluir pseudoterapias en la sanidad pblica ("La falta de eficacia demostrada de la homeopata") ante la cual hemos realizado alegaciones y promovido un "Manifiesto por una sanidad que proteja nuestra salud slo mediante terapias de eficacia comprobada". En ellos se puede acceder a numerosas referencias, como las correspondientes a las revisiones de la Colaboracin Cochrane, o las ltimas publicaciones en revistas de referencia en la ciencia mdica como "The Lancet". Por supuesto, los partidarios -y practicantes- de la homeopata aducen contraargumentaciones abundantes, pero ellas no pueden soslayar el hecho importante de que, en lo referente a una medicina basada en la evidencia, a la demostracin teraputica de la efectividad de las terapias, la homeopata suspende si nos ajustamos a los criterios cientficos exigidos a cualquier otra terapia. Llegado el caso, comprenderamos que se suscitaran debates

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pblicos entre expertos, y debates para el pblico general con expertos y divulgadores, sobre la efectividad de la homeopata, por ejemplo, dentro de los actos de una Semana que pretende acercar al ciudadano los debates de la ciencia, sus avances, los nuevos descubrimientos... Sin embargo, eso no se ha planteado as, y en dos aos consecutivos se ha permitido que una empresa (que obviamente tiene intereses econmicos en la popularizacin de la homeopata) incluya actos de promocin acrtica de esta prctica que tantas dudas suscita -por hacer de abogados del diablo...-, que conviven con otros cientos de actividades que s suponen realmente la promocin del conocimiento cientfico y tecnolgico, y que permiten acceder a la importancia que la ciencia y la tecnologa tienen realmente en nuestra sociedad. Como expresbamos en nuestro escrito de protesta ante la organizacin (y que se puede consultar en este enlace), estamos convencidos de que se trata en un gran error, que adems resulta muy perjudicial para los fines de estas iniciativas dentro de la propia convocatoria nacional de la Semana de la Ciencia y la Tecnologa que coordina la Fundacin Espaola para la Ciencia y la Tecnologa (FECYT). En varios grados: 1. Se trata de un acto de promocin de una terapia que, con los datos en la mano, es pseudocientfica: ni en sus basamentos tericos ni en sus experimentaciones cumple con los criterios de la ciencia. Y no se trata de una afirmacin dogmtica, sino de la elemental exigencia crtica que hemos de poner a las afirmaciones tan sobrenaturales que pretende la homeopata. Esto de admitir la promocin de cualquier pseudociencia es un coladero peligroso, por el que se podra convertir una semana de la ciencia en una feria del esoterismo ms pattico. 2. Se trata de publicidad interesada, o con posibles intereses econmicos: nos parece muy bien, y necesario, que el sector de la investigacin pblica y privada y el sector empresarial relacionado con ciencia y tecnologa juegue
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un papel activo y principal en las actividades de promocin de la ciencia ante el pblico, como lo es esta VI Semana madrilea. Ello no quiere decir que se deba permitir a nadie que convierta estos actos en mera publicidad institucional o empresarial. Algo que debera ser aplicable a todos y cada uno de los actos de la semana y que, en este del 11 de noviembre, queda patente. Otro coladero que nos parece peligroso: simple y pura publicidad y no informacin, reflexin y divulgacin, que es lo que hace falta. y 3. Atenta contra un sector clave y fundamental: los temas relacionados con la salud pblica se han de tomar con especial dedicacin y seriedad, por la trascendencia social que tienen. En este sentido, otro peligroso coladero, que se puede convertir en peligro para los ciudadanos. Qu tipo de sanidad y salud pblica se debe promover desde una Semana de la Ciencia? Estamos convencidos de que se ha de apostar, en un esfuerzo conjunto de administraciones, investigacin e industria, por aquellas terapias efectivas que resuelvan realmente problemas sanitarios, no por modas o tendencias con xito popular y econmico. Por ello, nos parece necesario que, cuanto antes, se tomen medidas para evitar algo que ni promociona la ciencia ni pretende sensibilizar al pblico en temas cientficos, y a pesar de ello recibe el amparo de las ms altas instituciones madrileas. Es un error corregible en cualquier momento, con una toma de posicin pblica por parte de los responsables sobre el tema. Es ms, creemos muy necesario ese debate y el conocimiento pblico del mismo. Quiero hacer mencin a lo sucedido el pasado mes de septiembre en el Reino Unido, cuando dentro del famoso "festival de la ciencia" que organiza la Asociacin Britnica por el Avance de la Ciencia (BA) incluy un acto pblico en el que se promocionaban pseudociencias: hubo importantes y relevantes protestas por parte de instituciones cientficas y el debate lleg a las pginas de los medios de comunicacin. (Informacin sobre este tema en este enlace). Como sucede ahora con el acto de publicidad homeoptica de Boiron, la preocupacin de los crticos a que tales barbaridades se incluyan en actos populares de ciencia estriba en el error que supone tal promocin y en la contrapropaganda que supone en una semana cuyo objetivo es "abrir la experiencia cientfica a la mirada y a la reflexin del ciudadano". No hace falta aclarar que no se trata de acallar ni la libertad de expresin ni libertad de empresa, ni de un ataque de una supuesta ciencia "oficial" contra cualquiera que se mueva fuera de sus dogmas. Es el ms fundamental ejercicio del derecho del ciudadano a exigir responsabilidad de las autoridades pblicas, tambin -o especialmente- en los temas que ataen a la ciencia y la tecnologa. Quienes amamos la ciencia, todos los que defendemos que slo el pensamiento crtico nos permite avanzar en el conocimiento y en el progreso, debemos manifestar pblicamente que estos errores no se deben cometer nunca.

El caso de Catalua
Pero el caso ms grave es el del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, que ha decidido tomar las riendas de algunas prcticas pseudomdicas e integrarlas en la red sanitaria pblica. Y as, se embarca en un proyecto de decreto por que cual se pone a regular el ejercicio de determinadas terapias naturales (presentada el 18 de marzo de 2006 por la Consejera de Salud, Marina Geli, y ya lanzada como proyecto de decreto el 17 de julio de 2006 por voluntad del gobierno cataln). Ese Decret pel qual es regulen les condicions per a lexercici de determinades terpies naturals no slo consagra el auge de pseudoterapias sin fundamento cientfico, sino que les aplica un paraguas institucional simplemente alucinante. ARP Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico present el pasado 8 de agosto unas alegaciones al Departamento de Salud, y promueve un Manifiesto por una sanidad que proteja nuestra salud slo mediante terapias de eficacia comprobada del que damos noticia ms detallada en este mismo nmero de El Escptico. En la pgina Web, www.escepticos.org, se puede acceder al mismo y apoyarlo activamente. Redaccin ARP-SAPC

LA CARA DE MARTE
La sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea ha obtenido imgenes de la regin de Cydonia, en la que se ubica la famosa cara de Marte que tanto dio de qu hablar hace unas dcadas. Despus de muchos intentos por fotografiar esa zona del planeta, realizados entre abril de 2004 y julio de 2006, frustrados todos ellos por el polvo atmosfrico, por la niebla o por la altura, las cmaras de la sonda pudieron por fin captar imgenes de alta resolucin el 22 de julio. En palabras de Agustn Chicarro, cientfico de la misin, las imgenes son verdaderamente espectaculares pues no slo muestran una visin nueva de un rea famosa entre los buscadores de mitos espaciales, sino que es un acercamiento a una zona de gran inters para los

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Una vista en perspectiva de la llamada cara de Marte localizada en la regin de Cydonia. La cara se hizo famosa en 1976 a raz de una fotografa tomada por la sonda americana Viking 1 en la que pareca un rostro humano. Cydonia est localizada en una latitud de 40,75 Norte y una longitud de 350,5 Este. (ESA/DLR/FU Berlin G. Neukum, MOC)

gelogos planetarios y demuestra una vez ms la gran capacidad de las cmaras de la nave. El mito de la cara de Marte se hizo famoso a raz de una fotografa tomada en 1976 por la nave Viking 1. En un boletn de prensa, la NASA deca que la formacin parece una cabeza humana, pero no se trataba de una interpretacin, sino de una comparacin, pues los cientficos ya haban hecho la interpretacin correcta como una ilusin ptica causada por el ngulo de iluminacin del Sol y por la morfologa de la superficie, dando como resultado la impresin de ojos, nariz y boca. Sin embargo, la cara de Marte fue objeto de grandes especulaciones en todo nuestro planeta acerca de los posibles orgenes y propsitos de algunas estructuras artificiales, la ms llamativa de las cuales era la cara. Las estructuras que rodean a esta esfinge natural, han sido interpretadas por algunos entusiastas como paisajes artificiales constituidos por algunas pirmides e incluso por una ciudad en ruinas. Estas especulaciones, que potencian la idea de que el planeta vecino fue alguna vez cuna de una civilizacin tan avanzada como la de la Tierra, o todava ms, han sido respaldadas por medio de numerosos artculos de prensa y tambin en la literatura de ciencia-ficcin y en muchas pginas de la red.

A pesar de todo ello, la interpretacin cientfica ha sido siempre la misma: la cara es un producto de la imaginacin humana en una superficie altamente erosionada. Ahora sabemos que tanto la cara como algunas pirmides y una estructura en forma de crneo, que se encuentran en la misma regin, son naturales, pero Cydonia sigue siendo un sitio de gran inters para los cientficos que estudian en detalle la singular geologa que da origen a esas llamativas ilusiones pticas. Antonio Bernal Gonzlez

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UN PRNCIPE ALTERNATIVO
Comentbamos en nuestro nmero anterior cmo estaban colaborando en el auge de algunas pseudociencias determinadas figuras polticas con pocos conocimientos cientficos, por regla general, y con una cierta creencia en su capacidad personal para salvar el mundo, como sucede en el caso de George Bush, actual presidente de los EEUU, y su defensa del creacionismo fundamentalista. Evaluar bien lo que uno dice, apoyando hiptesis que tienen una base slida y no los productos extemporneos que bsicamente son fruto de la imaginacin de algunos y de la credulidad de muchos (especialmente cuando hablamos de medicina), debiera ser todo un deber, ms que una posibilidad, especialmente para todos aquellos que ejercen una funcin pblica. Es por ello el manifiesto que se indica en otra parte de esta revista contra un proyecto de decreto de la Generalitat de Catalua para regular una serie de terapias naturales. Peor, peor que dicho intento de regulacin, es la posicin al respecto del actual prncipe de Gales, cuya ausencia de mayores preocupaciones le ha hecho convertirse en un defensor e impulsor del uso de las medicinas alternativas en los sistemas de salud del Reino Unido, pas en el que es muy posible que reine algn da. Tras el problema planteado por los sectores antivacuna a la sanidad britnica durante un cierto tiempo, esta nueva feliz idea de este hombre inquieto (y tal vez poco activo en tareas ms dignas de su cargo y de la defensa de los intereses de la ciudadana britnica, nos tememos) puede ser un nuevo dardo a una medicina de alto desarrollo cientfico y tecnolgico que tanto ha hecho por el mundo desde hace muchsimo tiempo. En ocasiones, parece que para algunos sea una enorme injusticia el fin del oscurantismo, de la magia y de la autoridad de las doctrinas reveladas por boca de no se sabe bien quin, as como una ofensa los beneficios que proporciona el enorme progreso en la sanidad y en la educacin en los ltimos siglos, fruto de la lucha por la aplicacin del mtodo cientfico y por su enseanza, separando las creencias basadas en la fe (irracionales) de las basadas en las mejores pruebas disponibles. Claro, que si uno ocupa un cargo en la suposicin de que es Dios directamente quien lo ha decidido as, debe ser difcil ser racional en el resto de cuestiones en las que uno piensa, sean stas pblicas o privadas. Alfonso Lpez Borgooz

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CONGRESOS, REUNIONES Y JORNADAS SOBRE PENSAMIENTO CRTICO


Entre los meses de agosto a noviembre, se pudo asistir, sobre todo en Espaa, a un buen nmero de actividades escpticas que creemos vale la pena recordar, aunque sea brevemente. Ello es sntoma de que, por suerte, hay mucha gente activa, con ganas de trabajar y hacer cosas, desde diversos puntos de vista y sensibilidades, con la finalidad de llevar el punto de vista crtico a los debates cotidianos de la gente. As, adems de los eventos que luego indicaremos, entre las actividades realizadas destacan las organizadas en Sabinigo (Huesca) el 7 de junio de 2006, en las que participaron Arturo Bosque y Juan Soler Enfedaque, ambos miembros de ARP-SAPC, sobre El poder de la mente? Engaos y autoengaos, con mucha gente de pblico, la cual cont con el apoyo del Grupo Sirio, Agrupacin Astronmica de Huesca.

Arturo Bosque en su charla de Sabinigo. (Foto: S. Gil)

Tambin deben ser mencionadas las dos charlas realizadas este ao en el Instituto de Figueres (Girona), organizadas por Ernest Vila i Forment (ARP-SAPC), en las que se pudo contar con la presencia como conferenciantes de diversos socios de ARP-SAPC como Ferran Tarrasa, Juan Soler, Juan Pablo Fuentes y Alfonso Lpez Borgooz. Los alumnos, que llenaban en ambas ocasiones una sala de actos con ms cien sillas, disfrut con los comentarios de los que intervi-

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el 17 de noviembre por Carlos Lpez Borgooz. Dentro del programa de promocin de la ciencia para escolares Ciencia Viva (www.cienciaviva.net), de la Diputacin General de Aragn, con el que viene colaborando desde hace aos ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico, Javier Armentia imparti el 8 de noviembre, en el I.E.S. Pilar Lorengar de Zaragoza, la charla Ciencia, creencias y supercheras, con una asistencia de doscientos estudiantes. En ella plante la duda razonable ante las afirmaciones que nos venden los medios de comunicacin, defendiendo el pensamiento crtico y la ciencia como la herramienta ms objetiva que ha de ayudarnos en el conocimiento. las medicinas alternativas fueron debatidos en un amplio nmero de presentaciones celebradas en el Auditorio Rosa Alarco Larrabure, de la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. La conferencia inaugural, de Paul Kurtz, presidente del CSICOP, se titulaba Hacia una nueva ilustracin: defendiendo la ciencia y la razn en el que defendi una visin de progreso basada en la razn y la ciencia que permite adems una preocupacin humanista y tica. El periodista Alejandro Borgo defendi la necesidad del pensamiento crtico frente a su consideracin como un lujo acadmico. Otros temas hablaron de las implicaciones de los fenmenos religiosos, y algunas conferencias fueron ms especficas. Por ejemplo, el profesor de ingeniera colombiano Hernn Toro present un anlisis sobre las anomalas ignoradas del sudario de Turn. El director ejecutivo de Afroestadounidenses por el Humanismo y editor asociado de la revista Free Inquiry, Norm Allen, se preocupaba del impacto social de la religin sobre los descendientes de poblaciones africanas e hispanas. En su presentacin explicaba que Cerca del 73% de los brasileos son catlicos. Sin embargo, muchos de ellos no estn de acuerdo con el Papa en varios aspectos. Por ejemplo, aunque el Papa ha condenado el uso del condn, los catlicos brasileos comnmente ignoran sus enseanzas sobre el tema. De esta forma, Brasil ha tenido bastante xito en su lucha contra el sida. El gobierno brasileo ha distribuido millones de condones gratis por todo el pas. En
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Juan Soler haciendo participar al pblico en uno de sus trucos. (Foto: S. Gil)

nieron y con las habilidades mgicas de Juan Soler. Otra actividad que tambin se debe recordar, fruto de la iniciativa de Patxi Juanicotena (ARP-SAPC), son las tres conferencias dadas en el Centro Cvico Estacin Magoria, de Barcelona por diversos miembros de ARP-SAPC, sobre temas como las medicinas alternativas, por Ferran Tarrasa y Josep M Soler, moderada por Juan Pablo Fuentes (29 de septiembre); sobre el diseo inteligente Somos producto de la evolucin o del designio divino?, a cargo de Ambrosio Garca Leal, autor del libro "La conjura de los machos" (20 de octubre) o la dada

SEGUNDO CONGRESO IBEROAMERICANO DE PENSAMIENTO CRTICO EN LIMA (PER)


Organizado por el Center for Inquiry, CSICOP (Comit para la Investigacin Cientfica de los Supuestos Hechos Paranormales) y la revista PENSAR, con la colaboracin del CSPSI-PERU (Comit de Investigaciones de lo Paranormal, lo Seudocientfico y lo Irracional en Per) y la Revista Peruana de Filosofa Aplicada se celebr en Lima, entre el 3 y el 5 de agosto de 2006, una conferencia internacional de pensamiento crtico, en la que cientficos, investigadores, periodistas y otros profesionales americanos y europeos debatieron sobre el Impacto social del dogmatismo y el engao. Temas como relacin entre religin y ciencia, tica o poltica, los fenmenos parapsicolgicos o

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1990, el Banco Mundial predijo que Brasil tendra 1.200.000 casos de HIV/sida para el ao 2000. Sin embargo, hoy tiene menos de la mitad de esa cifra. Los expertos en salud pblica creen que una de las razones por las cuales el programa brasileo anti-sida ha sido tan exitoso estriba en que las iglesias no se opusieron firmemente a la distribucin de condones y, en algunos casos, la apoyaron. De forma similar, Uganda ha tenido gran xito con su programa ABC (Abstinencia, S Fiel, Usa Condn). Sin embargo, el programa del presidente George W. Bush, basado en la fe, y que slo propone la abstinencia, est ms en sintona con el del Vaticano. El gobierno brasileo ha rehusado ampliamente y con coraje a adoptar el programa de Bush, a pesar de los fondos estadounidenses destinados a Brasil. En efecto, religin y poltica se unen a menudo en cuestiones que afectan a toda la sociedad. Desde EL ESCPTICO damos la enhorabuena a los organizadores de este congreso, y esperamos que el trabajo de promocin del pensamiento crtico en Hispanoamrica pueda ir cosechando frutos. (CSICOP), representado por Barry Karrr, su director ejecutivo. El Consejo Europeo de Organizaciones Escpticas agrupa actualmente a diecisis asociaciones de catorce pases europeos, contando adems como miembros afiliados con la israel ISC y la norteamericana CSICOP. CHARLAS ESCPTICAS EN BILBAO Bilbao acogi el pasado 7 de noviembre por la tarde, el ciclo de charlas Misterios, a la luz de la ciencia, organizado por la Universidad del Pas Vasco (UPV) y coordinado por Luis Alfonso Gmez, dentro de los actos de la Semana de la Ciencia y la Tecnologa.

de reconocidos especialistas como Agustn Snchez Lavega, planetlogo de la UPV; Eduardo Angulo, bilogo de la UPV; el climatlogo Jon Senz, fsico de la UPV y el periodista MauricioJos Schwarz. El acto se cerr con una mesa redonda en la que intervinieron Juan Ignacio Prez, rector de la UPV, y el bioqumico Flix Goi, director de la Unidad de Biofsica de la UPV y del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas (CSIC). EL PROGRESO CIENTFICO AMENAZADO? Los das 9 y 10 de noviembre, tambin dentro de los actos de la Semana de la Ciencia, tuvo lugar en la Sala de Actos de la Escuela Politcnica Superior de Castelldefels (EPSC) un vasto programa de reflexin sobre el mundo de la ciencia y las principales amenazas que se plantean sobre la misma, titulado El Progreso Cientfico y sus Amenazas que fue organizado por la Agrupacin Astronmica de Castelldefels y el Centro de Actividades Ambientales Cal Ganxo, con la colaboracin de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico y con el apoyo del Ayuntamiento de Castelldefels, de la EPSC (Universidad Politcnica de Catalunya), de Antares y de la Fundacin Espaola para la Ciencia y la Tecnologa (FECYT). Con ms de 80 personas inscritas, el gran xito de las jornadas estuvo tanto en las charlas de los invitados como en los vivos debates tras las ponencias, los cuales pueden ser recordados en vdeo (mediante streaming), en la pgina web http://www.antares.es/jornadas.

SIMPOSIUM 2006 DEL ECSO


El 9 y 10 de septiembre del pasado mes de septiembre tuvo lugar en la Casa de Cultura de Alfaz del Pi (Alicante) un encuentro europeo sobre supersticiones, ciencia y pensamiento crtico, organizado por el Consejo Europeo de Organizaciones Escpticas (ECSO) y el Crculo Escptico (CE). Fueron dos das de conversaciones informales, debates y charlas a cargo de un importante plantel de integrantes del ECSO y del Comit para la Investigacin Cientfica de las Afirmaciones de lo Paranormal

Segn su organizador La actividad persegua fomentar entre la poblacin el pensamiento crtico y la idea de que el mtodo cientfico es la mejor herramienta que tenemos para comprender el mundo en que vivimos, as como advertir de los riesgos que conlleva el pensamiento mgico y supersticioso. Para ello, la UPV, en colaboracin con el diario El Correo, el Crculo Escptico (CE) y el Center for Inquiry (CfI) se programaron cuatro conferencias y una mesa redonda a cargo

El profesor Mario Bunge (Foto: J. Navarro)

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La actividad tuvo la suerte de poder reunir a 18 expertos, entre los que destacaba sin duda la presencia de Mario Bunge, el conocido filsofo de la ciencia argentino que en el ao 1982 fue premio Prncipe de Asturias y que en la actualidad es Profesor de Lgica y Metafsica del Departamento de Filosofa de la Universidad McGill de Montreal (Canad), el cual dict una gran primera conferencia el viernes 17 sobre poltica y escepticismo. Posteriormente, hubo una Mesa Redonda sobre Amenazas contra el derecho a la salud, en la que participaron el Dr. Josep M Corretger Rauet, pediatra de la Asociacin Espaola de Vacunologa, el Dr. Erik Cobo Valeri, del Departamento de Estadstica e Investigacin Operativa de la Universidad Politcnica de Catalunya y el Dr. Roderic Guig, del Instituto Municipal de Investigacin Mdica de Barcelona. Esta mesa fue moderada por Carlos Lpez Borgooz (ARP-SAPC y AAC). El sbado 11 la maana empez con otra Mesa Redonda, moderada por Javier Armentia (Director del Planetario de Pamplona y de ARP-SAPC), sobre Los ataques al progreso cientfico: Evolucin, creacionismo y pseudociencias, en la que se pudo contar con el Dr. Eustoquio Molina, catedrtico de Paleontologa de la Universidad de Zaragoza; con el Dr. Manuel Moreno Lupiez, Profesor del Departamento de Fsica e Ingeniera Nuclear de la Universidad Politcnica de Catalua; con el Dr. Jordi Agust, Profesor de investigacin de la Institucin Catalana de Investigacin y Estudios Avanzados e investigador del Instituto Cataln de Paleoecologa Humana y Evolucin Social de la Universidad Rovira i

Virgili y el Dr. Flix Ares de Blas, Presidente de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico. Tras ella, y una breve pausa, vino la segunda Mesa Redonda del da, moderada por Alfonso Lpez Borgooz (CAA Cal Ganxo y ARP-SAPC), sobre Derecho al progreso cientfico, en la que tambin intervino el Dr. Mario Augusto Bunge, Profesor de la Universidad McGill de Montreal (Canad); el Dr. Miguel Osset Hernndez, bioqumico y expresidente de Amnista Internacional Catalunya, y la Dra. Mara Casado, Profesora titular del Departamento de Filosofa del Derecho de la Universidad de Barcelona y Directora del Observatorio de Biotica y Derecho del Parque

Cientfico de dicha Universidad. Para acabar, por la tarde del sbado tuvo lugar una ltima Mesa Redonda, moderada por el Dr. Ferran Tarrasa Blanes (ARPSAPC), se trat acerca del Derecho a la innovacin, participando en ella Alfons Cornella, fundador de Infonoma; el Dr. Llus Torner, director del Instituto de Ciencias Fotnicas, y el Dr. Artur Serra Hurtado, adjunto de direccin de la Fundacin i2cat. Algunas de las ponencias presentadas en estas Jornadas, como la de Bunge, titulada Escepticismo poltico, estn recogidas en la bitcora de las mismas: http://www.progresocientifico.bl ogspot.com.

La mesa sobre el derecho al progreso cientfico inclua (de izda. a dcha.) a Mario Bunge, Alfonso Lpez-Borgooz y Miquel Osset. (Foto: J. Navarro)

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primer contacto

Hace 20aos...
ARIFO, LA ALTERNATIVA RACIONAL (LAR), N 3 Del Editorial (mayo, 1986): Supongamos que se da dinero pblico -insisto, dinero mo, tuyo, de todos- para investigar sobre cualquier cosa a alguien que cree que est demostrado que somos visitados por seres extraterrestres, estaremos haciendo algo ms que perder nuestro dinero? Se supone que un investigador tiene la obligacin de saber que una hiptesis cientfica debe ser predictiva y falsable -en el sentido de Popper-. La hiptesis extraterrestre no lo es, por lo tanto hay que concluir que el investigador que crea en ella no ser capaz de elaborar hiptesis centficas en las investigaciones que hagan con nuestros dineros. Por tanto: Tiraremos nuestro dinero.

LA ALTERNATIVA RACIONAL (LAR), N 4 Del Editorial (septiembre, 1986): En Espaa, nunca nadie ha hablado en contra de los ovnis, o de la parapsicologa, o de la pseudomedicina. En todos los medios de comunicacin slo se ha presentado el lado crdulo. Una de nuestras labores fue presentar la otra cara de la moneda como elemento de reflexin para que, despus, cada cual sopesase y valorase los argumentos, para crear su propia opinin. La crtica nunca ha sido bien vista en nuestra reciente historia. Contradeca el orden establecido. No obstante, la crtica juega un papel fundamental en el desarrollo de una sociedad que pretenda madurar.

Resumen del contenido


En esa poca se comenzaban a incluir en la publicacin nuevas firmas y artculos provenientes de otras publicaciones escpticas. La relacin con el CSICOP (Comit para la Investigacin Cientfica de los Supuestos Hechos Paranormales) se haba establecido y de esta manera comenzaban a llegar traducciones de la publicacin ms importante del pensamiento crtico, The Skeptical Inquirer, con textos de Paul Kurtz y Philip Klass. Se inclua as un editorial invitado, correspondiente al dcimo aniversario de CSICOP (que ahora, en 2006, cumpliendo 30 aos, se reconvertido en CSI -Committee for Skeptical Inquiry, es decir, Comit para la Investigacin Escptica-). En ese texto, Paul Kurtz, filsofo y presidente del entonces CSICOP comentaba: En el enfrentamiento con las extravagancias de las creencias paranormales durante el ltimo decenio, he encontrado que un hecho sobresaliente emerge: la persistencia de lo que llamo la "tentacin sobrenatural", la tendencia de los seres humanos a recurrir al pensamiento mgico y adscribir a lo oculto, misterioso, escondido y desconocido causas de hechos que ellos no son capaces de comprender. Sin duda, sta no es una tendencia reciente en la historia humana; ha estado presente a travs de la larga evolucin de la especie. [...] Y esta ha sido nuestra misin: fomentar un reconocimiento de los objetivos de la ciencia y, por medio de la presentacin continuada de los resultados de nuestros estudios, elevar el nivel de racionalidad de la sociedad. La investigacin crtica ha demostrado ser el mejor antdoto contra la percepcin y concepciones errneas para un nmero significativo de personas educadas. La tentacin sobrenatural puede aplacarse de esta manera. Destacaba tambin un artculo titulado Los fraudes del Esoterismo, escrito por uno de los decanos del escepticismo espaol, Luis Hernndez Franch, que mora ese mismo ao conmocionando al naciente movimiento escptico al perder a una persona que ya treinta aos antes haba mostrado que el pensamiento crtico era la nica va para entender esos fenmenos sorprendentes que, por lo general, aparecan de forma acrtica en los medios de comunicacin. Contaba Hernndez Franch entonces: Hace ms de treinta aos, publicaba yo unos artculos titulados Termine el ao sonriendo. En ellos, haca balance de las previsiones que al principio de cada ao haban hecho los astrlogos, futurlogos, adivinos, magos, etc. Ao tras ao, el resultado era decepcionante. No acertaban nunca, salvo en aquellas ocasiones en que se trataba de hechos que ya se saba que podan ocurrir. Sera interesante poder recuperar estos textos.

Resumen del contenido


En 1986 se cumplan 10 aos de existencia del Comit para la Investigacin Cientfica de los Presuntos Hechos Paranormales (CSICOP), y la revista recordaba ese decenio que marcaba en nuestro pas, adems, la consolidacin del movimiento escptico en torno a Alternativa Racional a las Pseudociencias (ARP), que an se mantiene como siglas iniciales de esta Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico. La celebracin del congreso internacional del CSICOP era uno de los temas tratados. En un artculo titulado La hiptesis extraterrestre, Juan M. Gascn Valldecabres analizaba la idea ms popular del mundo de la ufologa: que se trata de astronaves -platillos volantes- tripulados por seres de otros mundos. Desde la metodologa cientfica, se desmontaba una hiptesis que carece de los requisitos que en ciencia se exigen: es un sueo a plazo indefinido, una quimera popular perteneciente al mbito del conocimiento ordinario que le dio la vida, donde no todo es ordinario ni todo es conocimiento, donde predomina la filosofa barata de dar por cierto algo porque parece ser cierto. De los ovnis, la revista pasaba a analizar otras cuestiones escpticas, como las fantasas paranormales de la isla de Pascua o la actitud de los cientficos ante las pseudociencias. Qu hace el mundo cientfico ante esta situacin? Puede decirse que absolutamente nada, escriba lvaro Fernndez, de la Asociacin Espaola de Cientficos. Una situacin que, tristemente, seguimos constatando veinte aos despus sin demasiados cambios. Recogemos en esta seccin algunos prrafos de las publicaciones editadas por ARP o ARP-SAPC desde hace ya veinte aos. En este caso, se tratar de un ejemplar doble, el primero de La Alternativa Racional (LAR). Se puede encontrar una versin digital integra en la web de ARP-SAPC: www.arp-sapc.org/publicaciones/lar3.html

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TERAPIAS CELESTIALES MEDIOS DE COMUNICAC


Sergio Lpez Borgooz
Bajo el ttulo "No recis por m, gracias", Luis Rojas Marcos, profesor de Psiquiatra de la Universidad de Nueva York, public un artculo en el diario espaol El Pas el pasado 29 de abril de 2006, en el que comentaba los resultados de un estudio objetivo sobre la eficacia de los efectos curativos de la oracin1. La investigacin fue llevada a cabo en seis hospitales de los EEUU y publicada por la prestigiosa revista de cardiologa The American Heart Journal. os expertos llegaron a la conclusin de que mientras los rezos a espaldas del doliente son inocuos, rezar por un enfermo que ha sido previamente avisado de las oraciones podra llegar a ser, estadsticamente al menos, perjudicial para su salud. llevaban a pensar lo contrario. La oracin junto al enfermo -decan- renueva al hombre en lo espiritual, le lleva alivio, serenidad. Es fuente de paz y puede ayudarlo a superar momentos de angustia y desesperacin. En esta visin global del hombre, lo espiritual puede llegar a incidir en lo corporal, dada la interaccin entre cuerpo y La ICAR (Iglesia Catlica Apostlica Romana) se apre- alma. sur a contestar que, efectivamente, "la oracin no tiene efectos mgicos, y que si la evolucin del enfermo O sea, que s. Que lo que "cura" el alma, como entidad dependiera de la oracin, habra que suprimir las medici- metafsica espiritual no compuesta por tomos, tambin nas" aadiendo que la creencia de la "sanacin autom- puede resultar en un beneficio para el cuerpo. Me resultica" es propia de sectas y no del magisterio de la iglesia, ta un argumento curioso ste de decir que, en realidad, que promueve la oracin junto al cristiano que enferma rezar s puede curar, pero no por intervencin divina, seriamente, para darle un acompaamiento solidario y sino por la propia "interaccin" entre el alma y el cuerpo, espiritual . por el mero "sentirse bien consigo mismo". No es ste un argumento idntico al que utiSupongo que esta explicacin de lizan quienes aducen los supuesla iglesia no debe resultar satistos poderes teraputicos del plaMientras los rezos a espaldas factoria a los millones de creyen- del doliente son inocuos, rezar cebo? No se suele argir que la tes para los que rezar equivale a por un enfermo que ha sido pre- mera conviccin de estar tomanestar en contacto directo con su viamente avisado de las oracio- do algo que mejora tu salud dios. Con un dios omnipotente y nes podra llegar a ser, estads- influye en que sta realmente omnipresente al que no le costamejore? Debemos entender ticamente al menos, perjudicial ra nada, en absoluto, realizar un (deben entender los creyentes) para su salud. leve milagro para mejorar la que rezar equivale a tomarse un salud de un familiar o amigo (no lingotazo de placebo? Ser por digamos ya manifestar su poder para acabar con el ham- eso que el estudio es tan concluyente en que rezar no bre o el sufrimiento en el mundo). Al fin y al cabo, si no sirve para nada, dada la evidencia de que por mero efecva a favorecer a sus fieles devotos para qu narices to placebo no se mejora la salud fsica de nadie? sirve rezar entonces? Para qu rendirle culto si es indiferente a los ruegos o peticiones? Ser que acaso es ms Un paralelismo interesante del que se podra sin duda proclive al castigo de los infieles o a los que no le rinden sacar ms partido y sobre el que la iglesia debera manipleitesa, que a ayudar a sus aclitos? festarse unvocamente. Orar es hablar con dios, o es simplemente una terapia relajante? Es lcito pedirle Sin embargo, otras declaraciones de la institucin ecle- milagros? Cabe la posibilidad de que los realice? Si es sistica recogidas en el peridico argentino La Nacin, que s no sera ms eficiente pedirle que eliminara

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IN CON EL MS ALL
todos los cnceres o enfermedades terminales de una por otro, que una conclusin tan vaga como la segunda vez, ms que solicitar su intervencin en cada uno de los enunciada pueda destacarse sin presentar ms datos que casos? la apoyen. LA RELIGIN "PODRA" SER BUENA PARA LA SALUD Tampoco tardaron en producirse algunos contra-estudios, recogidos por el peridico argentino Clarn, que analizaban el mismo mbito pero con conclusiones totalmente opuestas. Por ejemplo, y tambin realizado en los EEUU, en la Universidad del Mississippi, un estudio concluye que "ir a la iglesia y rezar puede proteger a los individuos expuestos al estrs y pueden demorar los efectos destructivos de la hipertensin". Otro estudio, realizado por el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa de EEUU concluy con un comunicado en el que afirmaba que "algunas investigaciones anteriores han sugerido que la religin y la espiritualidad pueden tener un efecto protector de la salud en el resultado de las enfermedades". Al margen de la suspicacia que despiertan las conclusiones de estos estudios, y sin disponer de datos que permitan desmentirlas, resulta ciertamente sorprendente que, por un lado, se pueda realizar un estudio doble ciego sobre el nivel de hipertensin que presentan los creyentes practicantes y compararlos con los que no van a la iglesia o no rezan y,

foto: CICAP
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financiado con dos millones de dlares (segn puede leerse en su web3) el estudio objeto del artculo (por su parte, el gobierno de Estados Unidos ha invertido ms de 2,3 millones de dlares en estudios sobre el rezo desde el ao 2004), que fue dirigido por Herbert Benson. Sin embargo, a mi modo de ver, esperaba conclusiones radicalmente distintas, si tenemos en cuenta el CV del Dr. Benson5 y lo que encontramos en la pgina web de la Fundacin, que literalmente expresa: "El Dr. Herbert Benson es un miembro del comit de direccin que cree que las evidencias por la eficacia de la oracin intercesora estn siendo cada vez mayores" (obviamente escrito antes de la publicacin de las conclusiones del estudio). En cualquier caso, es de destacar la honradez del Dr. Benson al no permitir que sus propias investigaciones anteriores y sus creencias influenciasen o tergiversasen los resultados obtenidos. ALGUNAS DIOSAS Y VRGENES PUEDEN SER (MUY) DAINAS A pesar de lo expuesto anteriormente, la religin puede llegar a ser letal para algunos individuos sin necesidad de intervencin divina, tal como denuncia el Indian Skeptic en su edicin de enero 2006, en la amplia noticia dedicada al sacrificio de una nia producido en Ranpur (India) con el fin de aplacar a la diosa Kaali Puja. Escalofriante suceso, sin duda. Pero sin ir tan lejos, en nuestra vecina Italia, tan prxima a nosotros en muchos aspectos, las lgrimas de sangre de una virgen pueden haber sido decisivas para que este pas sea el ltimo en Europa en dotarse del banco de ADN que ayude a desenmascarar criminales y malhechores, segn recoge el n 63 de la revista Scienza & Paranormale. Resulta que en 1995 (ao de diversos milagros personificados en madonnas lloronas) una de ellas, la Madonna de Civitavecchia, comenz a segregar lgrimas sangrantes. Cuando la polica se dispuso a confrontar la sangre con el ADN de los propietarios de la estatua, stos se lo tomaron a mal, como si se dudara de su testimonio, razn por la que se negaron a que les fuera extrada su propia sangre y llevaron el caso a magistratura, por lo que la creacin de este banco deber esperar a que esta institucin resuelva el caso. Un tpico caso "all'italiana" segn el mismo redactor admite con humor (aunque

foto: Indian Skeptic

Sin embargo, en ninguno de los casos parece que la accin teraputica proceda de la intervencin de la entidad objeto de culto y devocin. De momento, parece que prefiere que sus poderes permanezcan inadvertidos y adoptar una postura ms bien discreta de "vivir y dejar morir" (parafraseando a Paul McCartney & The Wings). Por ltimo, merece destacarse la Templeton Foundation, que est interesada en descubrir cmo la combinacin de la aplicacin del mtodo cientfico y de teoras propias del mbito espiritual pueden contribuir a mejorar el bienestar de las personas. Son conscientes de la gran dificultad de la investigacin, habida cuenta de la complejidad de la naturaleza de la espiritualidad en las grandes religiones, culturas e incluso entre los propios individuos, pero ello no les arredra en absoluto, y se han puesto manos a la obra. Esta misma institucin es la que ha el escptico
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podra haberse tratado perfectamente de una "espaola- 942 (April 2006), cuyo resumen es accesible en http://www.ahjonline.com/article/PIIS0002870305006496/abstract. da" cualquiera). Total, que al final, nos quedamos sin saber si es posible (y til), la comunicacin con el ms all, y (en caso de que s) si es ms eficiente la plegaria con recogimiento, acudir a un mdium, o la procesin multitudinaria, y si el martirio propio es percibido como una prueba de buen rollete, o es preferible el martirio ajeno.
2.http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud/nota.asp?nota _id=793750 3. http://www.templeton.org/spirituality_and_health/spirituality_programs.asp 4.http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud/nota.asp?nota _id=793749 5. El Dr. Benson, autor del estudio que comentaba Luis Rojas Marcos, tambin es jefe de la divisin de la Medicina del Comportamiento en el Centro Mdico de Beth Israel Deaconess y Presidente Fundador del Instituto Mdico del Cuerpo y de la Mente. Ha escrito varios libros sobre el tema, y obtenido resultados diversos en sus investigaciones (en realidad, manifiestamente contrarios). En su libro "Curacin sin tiempo, el poder y la biologa de las creencias", crey demostrar, a travs de estudios cientficos propios y de otros investigadores, el efecto curativo de la fe. "Activar la mente para curar al cuerpo no es un proceso mtico", lleg a asegurar. Su extenso currculo puede verse en http://www.mbmi.org/benson/cv.asp donde textualmente pone "Su trabajo sirve como un puente entre la medicina y la espiritualidad, este y oeste, mente y cuerpo, as como entre ciencia y creencia."

NOTAS 1. Herbert Benson, Jeffery A. Dusek, Jane B. Sherwood, Peter Lam, Charles F. Bethea, William Carpenter, Sidney Levitsky, Peter C. Hill, Donald W. Clem Jr., Manoj K. Jain, David Drumel, Stephen L. Kopecky, Paul S. Mueller, Dean Marekk, Sue Rollins y Patricia L. Hibberd "Study of the Therapeutic Effects of Intercessory Prayer (STEP) in cardiac bypass patients: A multicenter randomized trial of uncertainty and certainty of receiving intercessory prayer" The American Heart Journal, Volume 151, Issue 4, Pages 934-

Pedro Mirabet

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LA FILOSOFA TRAS LA PSEUDOCIENCIA


Mario Bunge, Profesor de la Universidad McGill de Montreal (Canad) y Premio Prncipe de Asturias de Comunicacin y Humanidades en 1982 Todo esfuerzo intelectual, sea autntico o falso, posee una filosofa subyacente. La ciencia, por ejemplo, encierra seis tipos de ideas filosficas, ideas que son completamente diferentes de las relacionadas con las pseudociencias. La evaluacin de la filosofa subyacente a un campo del saber es una reveladora manera de efectuar distinciones y juzgar su valor. os Lpez-Rega fue la nociva eminencia gris durante el declive senil del general Pern y durante la presidencia de su esposa y sucesora, Isabelita. Lpez-Rega haba sido cantante fracasado, polica, guardaespaldas, autor de un bestseller sobre negocios y estrellas, amor y estrellas, y cosas por el estilo; crea firmemente en lo oculto y practic la magia negra. Lpez-Rega no slo crea en la influencia de los astros y en el mundo espiritual, sino tambin en su propia capacidad para conjurar y manipular a los espritus. En una ocasin intent transferir el alma del difunto Juan Pern a su torpe sucesora, Isabelita. Sin embargo, dicha tarea result estar ms all de sus facultades (ver, por ejemplo, Martnez, 1989).

normal y la existencia de seres sobrenaturales. Estas creencias sustentaron su conviccin de que era capaz de influir en el comportamiento de la gente mediante el puro poder de la mente, as como de contactar con poderes ms elevados. A cambio, dichas creencias y prcticas le confirieron la autoconfianza, el prestigio y la autoridad necesarios para perpetrar sus siniestras maniobras polticas. Entre otras, fue el organizador del escuadrn de la muerte que llev a cabo innumerables asesinatos y sesiones de tortura de sus rivales polticos durante el periodo comprendido entre los aos 1973-76, en

los que goz de las mayores cotas de poder poltico. As, el Brujo, como era conocido popularmente el Ministro de Bienestar Social, contaba con el respaldo de mitos filosficos milenarios. Todo esfuerzo intelectual, sea autntico o sea falso, posee una filosofa subyacente y, en concreto, una ontologa (una teora sobre el ser y el devenir) y una gnoseologa (una teora del conocimiento)1. Por ejemplo, la filosofa relacionada con la biologa evolutiva es el naturalismo (o materialismo) junto con el realismo gnoseolgico, una visin segn la cual el mundo existe por s mismo y puede ser investigado. Por contra, la filosofa subyacente al creacionismo (tanto el tradicional como el cientfico) es el sobrenaturalismo (la forma ms antigua de idealismo), adems del idealismo gnoseolgico (que implica indiferencia por las pruebas empricos). Sin duda alguna, la mayora de los cientficos, as como la mayora de

A Lpez-Rega no se le conoce por su aportacin a la filosofa. Sin embargo, al igual que todo el mundo, sostuvo ideas filosficas concretas. Entre stas se hallaban los mitos ancestrales sobre el alma inmaterial, la posibilidad de la cognicin parael escptico
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La mayora de los cientficos, as como la mayora de los pseudocientficos, no son conscientes de defender ninguna concepcin filosfica. Adems, les disgusta que se les diga que lo hacen.

La filosofa tras la pseudociencia


los pseudocientficos, no son conscientes de defender ninguna concepcin filosfica. Adems, les disgusta que se les diga que lo hacen. Y la ms popular de las filosofas de la ciencia respetables de hoy en da, la representada por los positivistas lgicos y los seguidores de Popper, afirma que ciencia y filosofa se hallan mutuamente disociadas en vez de converger. Sin embargo, esta visin es errnea. Nadie puede evitar emplear gran cantidad de conceptos filosficos tales como realidad, tiempo, causalidad, azar, conocimiento y verdad. Y, de vez en cuando, todos reflexionamos sobre problemas filosficos, como la naturaleza de la vida, la mente, los objetos matemticos, la ciencia, la sociedad y el bien. Adems, la neutralidad resulta peligrosa, pues enmascara falacias filosficas en las que podran caer los autnticos cientficos, disuadindoles del uso explcito de herramientas filosficas en sus investigaciones.
La filosofa subyacente mueve las pseudociencias. (Skeptical Inquirer)

Dado que no existe consenso sobre la naturaleza de la ciencia, y no digamos sobre la pseudociencia, indagar en las filosofas que acechan tras un objetivo, as como un medio o el psicoanlisis y la psicologa com- mtodo de trabajo. putacional. En cierto sentido, las conjeturas 1. CIENCIA: LA AUTNTICA Y generales, el conocimiento disponible sobre los hechos a explorar y el LA FALSA Nos interesaremos tan slo por las objetivo, dictan conjuntamente los ciencias y pseudociencias que dicen medios o el mtodo a emplear. De tener relacin con los hechos, tanto ese modo, si lo que vamos a explorar de tipo natural como social. As pues, es la mente, si la hemos concebido no nos ocuparemos de la matemti- como entidad inmaterial y si nuestro ca, excepto como herramienta para objetivo es la comprensin de los la exploracin del mundo real. procesos mentales tal como se haca Obviamente, este mundo se puede en el pasado, el camino ms corto es explorar tanto de manera cientfica la libre especulacin. Dado lo ideacomo acientfica. En ambos casos, listas que resultan esas conjeturas semejante exploracin, como cual- sobre la naturaleza de la mente, sera quier otra actividad humana delibe- ridculo pretender confirmarlas rada, comporta cierta aproximacin, mediante la exploracin del cerebro. es decir, un conjunto de conjeturas Pero si, por el contrario, se considera generales, un bagaje de conocimien- que los procesos mentales son proceto sobre las cuestiones a explorar, y sos cerebrales, y si el propsito es la

comprensin de los mecanismos subyacentes a los fenmenos mentales, entonces es imprescindible el mtodo cientfico, particularmente en su faceta experimental (sta es la base filosfica de la neurociencia cognitiva). Es decir, el que un cientfico estudie o no el cerebro para entender la mente depende fundamentalmente de su filosofa ms o menos tcita sobre la mente. En general, se suele iniciar una investigacin escogiendo un mbito o dominio de hechos (D); luego se construye (o se da por sentado) algunas suposiciones generales (G) sobre stos, se rene un corpus (C) con el conocimiento disponible sobre los elementos contenidos en (D), se decide sobre el objetivo (O), y, en vista de lo anterior, se determina el
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mtodo de estudio (M) adecuado para (D). Por tanto, un proyecto de investigacin arbitrario (p) se esbozar mediante el siguiente quinteto: p=(D, G, C, O, M). La funcin de esta lista es mantener el hilo de lo fundamental al encuadrar definiciones posteriores. La investigacin cientfica de un mbito de hechos (D) supone que stos son materiales, legales y escrutables, a diferencia de lo inmaterial (particularmente, de lo sobrenatural), que ilegal o inescrutable; la investigacin se basa en un cuerpo de hallazgos cientficos previos (C); asimismo se realiza con el objetivo principal de describir y explicar los hechos en cuestin (O) con ayuda del mtodo cientfico (M). A su vez, este ltimo se puede describir brevemente con la siguiente secuencia: eleccin del conocimiento de fondo; definicin del (de los) problema(s); solucin provisional (por ejemplo, hiptesis o tcnica experimental); ejecucin de pruebas empricas (observaciones, mediciones o experimentos); evaluacin de los resultados del ensayo; correccin eventual de los pasos anteriores y nuevos problemas aportados por el resultado. Contrariamente a la creencia ampliamente extendida, el mtodo cientfico no excluye la especulacin: tan slo pone orden en la imaginacin. Por ejemplo, no basta con producir un ingenioso modelo matemtico sobre algn dominio de hechos del modo en el que suelen hacerlo los economistas matemticos. La consistencia, la sofisticacin y la belleza nunca son suficientes en la investigacin cientfica, el producto final de la cual, supuestamente, debe ajustarse a la realidad, o sea, ser verdadero en alguna medida. A los pseudocientficos no se les acusa de ejercer su imaginacin, sino ms bien de dejarse arrastrar por ella. El lugar para la el escptico
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especulacin desenfrenada est en el redefinirla as: para que una idea merezca la atencin de una comuniarte, no en la ciencia. dad cientfica, no puede ser ni tan El mtodo cientfico presupone que, obvia ni tan extravagante que rompa en principio, cualquier cosa puede (aunque sea parcialmente) con los ser objeto de debate y que todo deba- conocimientos previos. La compatite cientfico debe ser vlido lgica- bilidad con dichos conocimientos es mente (aun cuando no puedan invo- necesaria, no slo para depurar las carse de forma explcita principios o especulaciones, sino tambin para reglas lgicas). Este mtodo tambin comprender la nueva idea y poder encierra dos ideas semnticas clave: evaluarla. Efectivamente, la validez el significado y la verdad. Los dispa- de una hiptesis o de un diseo experates no se pueden investigar; por rimental est parcialmente determitanto, no pueden ser declarados nada por su grado de conformidad como falsos (imagine calcular o con los conocimientos previos razomedir el tiempo necesario para volar nablemente consolidados (por ejemde un lugar a otro empleando la defi- plo, se pone en cuestin la telequinenicin del tiempo de Heidegger, sia por el hecho de violar el principio como maduracin de la temporali- de conservacin de la energa). Lo dad). Asimismo, el mtodo cientfi- habitual es que los principios de las co no puede ponerse coherentemente pseudociencias se aprendan en unos en prctica en un vaco moral. Ah pocos das, mientras que los de la interviene el ethos de la ciencia bsi- autntica ciencia pueden llevar toda ca, lo que Robert K. Merton (1973) una vida, aunque slo sea por el caracteriz como universalismo, voluminoso bagaje cientfico en que altruismo, escepticismo organizado estn basados. y comunismo epistmico (compartir La tercera condicin, la de usar o aliel mtodo y los hallazgos). mentar otras reas de investigacin, Por ltimo, hay otras cuatro caracte- deriva del hecho de que la clasificarsticas distintivas en toda ciencia cin de las ciencias genuinas es, de autntica: mutabilidad, compatibili- algn modo, artificial. Por ejemplo, dad con el grueso de los conocimien- en lo relativo al estudio de la prdida tos precedentes, interseccin parcial de memoria, se trata de psicologa, con al menos alguna otra cien- neurociencia o ambas cosas? Y qu cia y control por parte de la comuni- disciplina investiga la distribucin de dad cientfica. La primera condicin la riqueza? La sociologa, la econoderiva del hecho de que no existe ma o ambas? Debido a estas superninguna ciencia viva sin investiga- posiciones e interacciones parciales, cin, y la investigacin suele enri- el conjunto de todas las ciencias quecer o corregir el fondo de conoci- constituye un sistema. Por el contramientos. En suma, la ciencia se va rio, normalmente, las pseudociencias modificando, es eminentemente estn aisladas. mutable. Por el contrario, las pseudociencias y sus ideologas de fondo o La cuarta condicin, el control por se hallan estancadas (como la parap- parte de la comunidad cientfica, sicologa), o cambian bajo la presin puede explicarse de la manera de grupos de poder o por efecto de siguiente. Los investigadores no tradisputas entre facciones (como ha bajan inmersos en un vaco social, sino que experimentan los estmulos sido el caso del psicoanlisis). e inhibiciones de sus compaeros de La segunda condicin podramos trabajo (aunque no los conozcan per-

La filosofa tras la pseudociencia


1992, Bunge 1998a y Kurtz 2001). Por el contrario, el tratamiento pseudocientfico de un dominio de hechos viola al menos una de las condiciones antes descritas, autoproclamndose, al mismo tiempo, como cientfico. Dicho tratamiento puede que sea contradictorio o que contenga ideas poco claras. Puede que asuma como reales hechos imaginarios, tales como las abducciones aliengenas o la telequinesia, los genes autorreplicantes y egostas, o las ideas innatas. Puede postular que los hechos en cuestin sean inmateriales, inescrutables o ambas cosas. Puede que carezca de base en hallazgos cientficos previos. Puede llevar a cabo operaciones empricas profundamente errneas, como el test de la mancha de tinta, o no haber incluido grupos de control. Puede que falsifique resultados de pruebas o, incluso, que prescinda totalmente de realizarlos. Por otra parte, las pseudociencias no evolucionan o, si lo hacen, sus cambios no provienen de investigacin alguna. Se hallan aisladas de otras disciplinas, aunque, ocasionalmente, se entremezclen con otras pseudociencias, como atestigua la astrologa psicoanaltica. Y, lejos de agradecer la crtica, lo que intentan es consolidar la creencia. Su propsito no es la bsqueda de la verdad sino la persuasin: simular llegadas, sin salidas y sin viajes. Mientras que la ciencia est llena de problemas, y cada uno de sus hallazgos trae consigo problemas nuevos, la pseudociencia se caracteriza por la seguridad. En otras palabras, la ciencia engendra ms ciencia, pero la pseudociencia es estril, puesto que no genera problemas nuevos. En resumen, el principal problema de la pseudociencia yace en que su investigacin es o bien profundamente defectuosa o bien inexistente. Esa es la razn por la cual la especulacin pseudocient29

sonalmente). Toman prestados problemas y descubrimientos, y piden que se les critique; y si tienen algo interesante que decir, reciben opiniones, hasta sin haberlas solicitado. Tal interaccin de la cooperacin con la competencia es un mecanismo de generacin de problemas y de control y difusin de los resultados; convierte la investigacin cientfica en una empresa que se auto-cuestiona, auto-corrige y auto-perpeta. Esto hace del logro de la verdad algo

menos caracterstico de la ciencia que la capacidad y la voluntad para detectar y corregir errores (al fin y al cabo, el conocimiento cotidiano est lleno de trivialidades bien confirmadas que no han surgido de la investigacin cientfica). Lo antedicho se refiere a las caractersticas ms destacadas de la autntica ciencia, sea la natural, la social o la biosocial (puede leerse ms al respecto en Gardner 1983, Wolpert

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malas alternativas
fica, contrariamente a la investigacin cientfica, no ha proporcionado ni una sola ley sobre la naturaleza o la sociedad. Hasta aqu una descripcin somera sobre la ciencia verdadera y la ciencia falsa. Apliquemos nuestro anlisis ahora a un par de interesantes casos recientes: la qumica fsica y la neuropsicologa. 2. DOS CASOS: LA AUTOORGANIZACIN Y EL SUBCONSCIENTE. Nuestro primer ejemplo es el tratamiento de los sistemas auto-organizados; conjuntos complejos que consiguen autoensamblarse en ausencia de fuerzas externas. La auto-organizacin, la morfognesis biolgica en particular, es un proceso maravilloso pero apenas comprendido. No es de extraar que haya sido objeto de muchas especulaciones pseudocientficas, adornadas de expresiones rimbombantes pero vacas, como fuerza constructiva, entelequia, lan vital, campo morfogentico, autopoiesis y otras por el estilo. Todos esos factores se suelen considerar como algo inmaterial y, por tanto, fuera del alcance de la fsica y la qumica. Y ni se han descrito en detalle ni han sido objeto de experimentacin en laboratorio. Por tanto, hablar de dichos factores es pura verborrea, la mera agitacin de una varita mgica. Por el contrario, la aproximacin cientfica a la auto-organizacin es prctica, pero tambin imaginativa. Veamos un ejemplo reciente de esta aproximacin: la obra de Adams, Doic, Keller y Fraden (1998). Unos coloides, diminutas varitas y esferas, fueron suspendidos aleatoriamente en tubos capilares de vidrio sellados; luego se dejaron a merced de sus propios sistemas y se observaron bajo el microscopio. Las varitas eran el escptico
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virus y las esferas, bolas de plstico; a los primeros se los carg negativamente y a los ltimos, positivamente. Tras algn tiempo, la mezcla se separ espontneamente en dos o ms fases homogneas. En funcin de las condiciones experimentales, una fase poda consistir en capas de varitas que se alternaban con otras de esferas, o las esferas podan ensamblarse en columnas. Paradjicamente, estas variaciones de segregacin se explican por la repulsin entre partculas cargadas lo cual, intuitivamente, evitara la aglomeracin de partculas con la misma carga. Y la igualmente paradjica disminucin de entropa (el incremento del orden) se explica observando que la aglomeracin de algunos coloides viene acompaada de un aumento de la entropa translacional del medio. En cualquier caso, el proceso global puede explicarse en trminos estrictamente naturalistas. Al mismo tiempo, los autores advierten de que sus resultados no concuerdan con la teora pertinente ni tampoco, por supuesto, con ningn sistema fsico general. Tal ausencia de conclusin perfecta es caracterstica de la autntica ciencia, a diferencia de la pseudociencia, donde todo est prefabricado desde el principio. Un segundo ejemplo se halla en el estudio del inconsciente. Se ha escrito mucho sobre el particular, la mayora desde el terreno especulativo, desde que Scrates dijera ser capaz, mediante un hbil interrogatorio, de descubrir el conocimiento matemtico implcito en un joven esclavo analfabeto. Gracias al best seller de Eduard von Hartmann, Die Philosophie des Unbewussten (1870), el tema ya era popular en 1900, cuando Freud propuso sus extravagantes fantasas por primera vez. Entre otras cosas, Freud entroni-

z el inconsciente y le adjudic poderes causales que supuestamente intervenan en cantidad de fenmenos inexplicados, como los lapsus linguae y el mtico complejo de Edipo. Pero, por supuesto, jams, ni a l ni a ninguno de sus seguidores se les ocurri aproximarse a esta materia de manera experimental. El estudio cientfico de los procesos mentales inconscientes comenz hace un par de dcadas, con el estudio de pacientes con doble personalidad y visin ciega2 Desde entonces, diversas tcnicas de visualizacin del cerebro, como el escner PET y la resonancia magntica funcional, han hecho posible discernir si una persona siente o sabe algo incluso antes de que sepa que lo siente o que lo sabe. Adems, esas tcnicas permiten localizar tales procesos mentales de una manera no invasiva. Tenemos un ejemplo en el trabajo de Morris, hman y Dolan (1998), que, como no es de extraar, no cita ningn estudio psicoanaltico. Vemoslo. La amgdala es el minsculo rgano cerebral que siente emociones tan bsicas y ancestrales como el miedo o la ira. Si sufre algn dao, la vida emocional y social de una persona puede quedar gravemente limitada. La actividad de esta amgdala se puede monitorizar mediante un escner PET; este aparato permite al investigador detectar las emociones del sujeto e incluso determinar en qu lado de la amgdala se ubican. No obstante, dicha actividad neuronal puede que no alcance el nivel de conciencia. En tal caso, tenemos que acudir al escner cerebral. Por ejemplo, si a un sujeto humano normal se le muestra brevemente un rostro enojado como estmulo principal, e inmediatamente se le ensea una mscara inexpresiva, dir haber

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visto esta ltima, pero no recordar haber visto la anterior. Sin embargo el escner nos cuenta una historia distinta. Nos revelar que, si el rostro enfadado ha sido asociado a un estmulo aversivo como ruido blanco de alta intensidad, el estmulo principal activar la amgdala, aun cuando el sujeto no recuerde haberlo visto. Resumiendo, la amgdala conoce cosas que el rgano de la conciencia (sea el que sea o dondequiera que se encuentre) no conoce. Los psicoanalistas podran emplear este mismo mtodo para medir la intensidad del odio de un hombre hacia su padre. Pero no lo hacen, porque no creen en el cerebro: su psicologa es idealista y, por tanto, no cerebral. Encontrar ms informacin sobre este tema en la seccin 4. El nmero de ejemplos de pseudociencia abarca hasta donde queramos. La astrologa, la alquimia, la parapsicologa, la caracterologa, la grafologa, la ciencia de la creacin, el diseo inteligente, la ciencia cristiana, la rabomancia, la homeopata y la memtica generalmente se consideran pseudociencias (ver por ejemplo Kurtz 1985, Randi 1982, y The Skeptical Inquirer). Por contra, que el psicoanlisis y la psicologa computacional sean ciencias falsas no est tan ampliamente aceptado. Es por lo que las examinaremos en la seccin 3. Pero en primer lugar echemos un breve vistazo a la filosofa y veremos que parte de la misma tambin es falsa. 3. LA FILOSOFA: PROCIENTFICA Y ANTICIENTFICA. La caracterizacin de la investigacin cientfica descrita anteriormente comprende ideas de seis tipos: lgicas, semnticas, ontolgicas, gnoseolgicas (concretamente, metodolgicas), ticas y sociolgicas. De forma ms especfica, encierra la nocin de consecuencia lgica y de superficial, casi ininteligible e incluso ridcula; y no necesita semntica, epistemologa o tica. No sorprende que haya carecido de impacto alguno en la ciencia (excepto, de forma indirecta y negativa, por su degradacin de la razn y su apoyo al nazismo). Tampoco sorprende que no haya producido ninguna filosofa inteligiY por qu es esto as? Pues porque ble (y, mucho menos, estimulante) la investigacin cientfica es, en de la ciencia. pocas palabras, la bsqueda honrada del saber autntico sobre el mundo Por el contrario, el positivismo lgireal, concretamente sobre sus leyes, co defiende la lgica y el mtodo con la ayuda de medios tanto teri- cientfico, pero no posee una semncos como empricos en concreto, tica defendible; ni tampoco una el mtodo cientfico y porque a ontologa que trascienda el fenometodo cuerpo del saber cientfico se le nalismo (slo hay apariencias); su supone una coherencia lgica, y gnoseologa sobrevalora la inducdebe ser sujeto de discusin racio- cin y malinterpreta o infravalora la nal, en el seno de una comunidad de teora cientfica, a la que considera investigadores. Todas las expresio- un mero resumen de datos, tampoco nes en cursiva se dan en discursos posee una tica ms all del emoti(metacientficos) sobre cualquier vismo de Hume. Como era de especiencia basada en hechos (emprica). rar, el positivismo lgico malinterY la disciplina encargada de diluci- preta la fsica relativista y la cuntica dar y sistematizar los conceptos en lo concerniente a operaciones de correspondientes es la filosofa. En laboratorio, en vez de considerar la efecto, la filosofa es el estudio de los existencia objetiva de entidades fsiconceptos y principios ms funda- cas en ausencia de observadores (ver, mentales y multidisciplinarios. Por por ejemplo, Bunge 1973). No obslo tanto, se supone que los filsofos tante, el positivismo lgico es cientideben ser generalistas y no especia- ficista y, por tanto, muy superior a la listas. Y algunos de nosotros asumi- anticiencia caracterstica del postmomos a veces la ingrata tarea de some- dernismo. ter a juicio las credenciales de algunas creencias o ideologas pseudo- El popperianismo ensalza la lgica pero rechaza la mera idea de hacer cientficas. semntica; no contiene ninguna En la actualidad, las diferentes ontologa ms all del individualisescuelas filosficas tratan los com- mo (o atomismo, o nominalismo); ponentes filosficos de la ciencia valora la teora hasta el punto de conantes mencionados de manera muy siderar el experimento slo como diferente; algunas escuelas los igno- una va para probar hiptesis; sobreran por completo. Recordemos bre- valora la crtica, infravalora la inducvemente cuatro ejemplos contempo- cin y prescinde de la evidencia rneos: existencialismo, positivismo positiva. No posee ninguna tica ms lgico, popperianismo y marxismo. all de las premisas de Buda, Epicuro e Hipcrates de no producir ninEl existencialismo rechaza la lgica gn dao. No obstante, el popperiay, en general, la racionalidad; adopta nismo tiene el mrito de haber defenuna ontologa extremadamente dido una interpretacin realista de las coherencia lgica; las nociones semnticas de significado y de verdad; los conceptos ontolgicos de hecho real y de ley real (patrones objetivos); los conceptos gnoseolgicos de conocimiento y prueba; el principio de la honradez intelectual, y la nocin de comunidad cientfica.
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teoras fsicas y de haber devaluado el inductivismo. Pero Popper primero infravalor y luego acept la biologa evolutiva, aunque malinterpretndola, exclusivamente como la eliminacin de las inadaptaciones; se opuso al monismo psiconeuronal inherente a la psicologa biolgica; rechaz la concepcin materialista de la historia, adoptada por la escuela historiogrfica ms avanzada la de Annales; y defendi la microeconoma neoclsica, que como expondr ms adelante es pseudocientfica a la vez que conceptualmente difusa, e inmune a la falsificacin emprica. En cuanto al marxismo, ha presentado algunas ideas revolucionarias en ciencias sociales, concretamente la concepcin materialista de la historia y la centralidad del conflicto social. Sin embargo, el materialismo marxista es estrechamente economicista: infravalora el papel de la poltica y la cultura (en concreto, de la ideologa). Adems, el marxismo, siguiendo a Hegel, confunde la lgica con la ontologa. Por lo tanto, adolece de una escasa lgica formal; su ontologa materialista se difumina tras las penumbras romnticas de la dialctica tales como el principio de unidad de los contrarios; su gnoseologa es el realismo ingenuo (la teora del conocimiento como reflejo), que no deja sitio a la naturaleza simblica de las matemticas o de la fsica terica; idealiza los conjuntos sociales en detrimento de los individuos y sus aspiraciones legtimas, exagera el impacto social de la percepcin y adopta la tica del utilitarismo, que prescinde de la investigacin desinteresada, por no hablar del altruismo. No sorprende que, al hallarse en el poder, los filsofos del materialismo dialctico se hayan opuesto a algunos de los el escptico
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descubrimientos cientficos ms revolucionarios de su poca: la lgica matemtica, la teora de la relatividad, la mecnica cuntica, la gentica, la teora sinttica de la evolucin y la neuropsicologa post-pavloviana. En resumen, ninguna de esas cuatro escuelas encaja con la filosofa inherente a la ciencia. Mi propuesta es que cualquier filosofa capaz de comprender y promocionar la investigacin cientfica rene las caractersticas siguientes (Bunge, 1974-1989): Lgica: Coherencia interna y cumplimiento de las reglas de la inferencia deductiva; aceptacin de la analoga y la induccin como medios heursticos, sin afirmar a priori la validez de los argumentos analgicos o inductivos.

emergentes) de las que los componentes carecen. Gnoseolgica: a) Realismo cientfico: Es posible acceder al conocimiento de la realidad, al menos de forma parcial y gradual, y se supone que las teoras cientficas representan partes o caractersticas del mundo real, aunque sea de forma imperfecta. b) Escepticismo moderado: el conocimiento cientfico es tanto falible como mejorable. Sin embargo, algunos hallazgos por ejemplo, que existen tomos y campos, que las ideas no existen ms all del cerebro y que la ciencia vale la pena son adquisiciones firmes. c) Empirismo moderado: Todas las hiptesis fcticas se deben poder probar empricamente y tanto las pruebas positivas como las negativas son indicadores de su valor de verdad. d) Racionalismo moderado: El conocimiento progresa mediante conjeturas y razonamientos lgicos, combinados con la experiencia. e) Cientificismo: Todo lo que es posible saber y merece la pena saber se conoce mejor de manera cientfica.

Semntica: Teora realista del significado como referencia propuesta (denotacin) y a diferencia de la extensin unida al sentido o la connotacin. Y una concepcin realista de la verdad fctica [acerca de hechos] como adecuacin de una proposicin a los tica: Humanismo secular: La hechos a los que se refiere. norma moral suprema es persigue tu propio bienestar (biolgico, men Ontolgica: a) Materialismo (naturalismo): tal y social) y el de los dems. Esta Todas las cosas reales son materia- mxima prescribe que la investigales (poseen energa) y se ajustan a cin cientfica debe satisfacer tanto algunas leyes (causales, probabi- la curiosidad como la necesidad y lsticas o ambas). Los procesos abstenerse de causar daos innecesamentales son procesos cerebrales y rios. las ideas en s mismas (aunque sean verdaderas o tiles) son fic- Sociolgica: Socialismo epistmico: La labor cientfica, aunque sea arteciones. b) Dinamicismo: Todos los objetos sanal, es social, por cuanto se ve unas veces estimulada y otras inhibida por materiales se hallan en flujo. c) Sistemismo: Toda cosa es un sis- compaeros de trabajo y por el orden tema o un componente (potencial social del momeno; y el rbitro (provisional) no son las autoridades instio real) de un sistema. d) Emergentismo; Todo sistema tucionales, sino la comunidad de tiene propiedades (sistmicas o expertos. Cada una de dichas comu-

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nidades prospera con los logros de sus miembros y eso facilita la deteccin y correccin de errores (atencin: estas ideas estn muy lejos tanto del pensamiento marxista que defiende que las ideas son emitidas y eliminadas por la sociedad, como de la visin constructivista-relativista de que los hechos cientficos son construcciones sociales locales, esto es, meras convenciones de la comunidad o de la tribu). Mi planteamiento es que los principios filosficos antes expuestos son tcitamente satisfechos por las ciencias maduras o duras (fsica, qumica y biologa); que las ciencias inmaduras o blandas (psicologa y ciencias sociales) satisfacen algunos de ellos; y que las pseudociencias violan la mayora de ellos. En definitiva, que el cientificismo es coextensivo con la buena filosofa. Adems, la razn por la que las pseudociencias se parecen a la religin, hasta el punto de que algunas son un sustituto de sta, es que comparten una filosofa, el idealismo filosfico, que no debemos confundir con idealismo moral. Ciertamente, la pseudociencia y la religin postulan entidades inmateriales, habilidades cognitivas paranormales, as como una tica heternoma. Paso a explicarlo. Cada religin posee su ncleo filosfico, y las filosofas inherentes a la religin comparten los siguientes principios idealistas: a) Ontologa idealista: Existen entidades espirituales autnomas, como las almas y las deidades, que no se ajustan a ninguna ley cientfica. b) Gnoseologa idealista: Algunas personas poseen habilidades cognitivas que escapan del mbito de la psicologa experimental: la inspiracin divina, la perspicacia innata o la capacidad de percibir entidades espi-

Dado que los psicoanalistas sostienen que sus conclusiones son tanto reales como efectivas sin haberlas sometido al ensayo experimental o a pruebas clnicas rigurosas, difcilmente puede afirmarse que procedan con la honradez intelectual por la que se supone deben regirse los cientficos.

supone ningn mecanismo mediante el cual una entidad inmaterial pueda alterar el estado de otra material; simplemente afirma que se da el caso. Adems, esa afirmacin es dogmtica, puesto que los psicoanalistas, a diferencia de los psiclogos, no realizan ninguna prueba emprica. Concretamente, ningn psicoanalista ha montado jams un laboratorio. El propio Freud diferenci enfticarituales o profetizar sucesos sin la mente el psicoanlisis tanto de la psiayuda de la ciencia. cologa experimental como de la c) tica heternoma: Todo el mundo neurociencia. se halla sujeto a poderes sobrehumanos inescrutables e inamovibles, y Para conmemorar el primer centenanadie tiene la obligacin de justificar rio de la publicacin de La interpresus creencias mediante experimentos tacin de los sueos, de Freud, el cientficos. International Journal of Psychoanalysis public un informe realizado Los tres componentes filosficos por seis analistas de Nueva York comunes para religin y pseudocien- (Vaughan et al., 2000), que supuestacia estn en desacuerdo con la filoso- mente informaron de la primera pruefa inherente a la ciencia. Por tanto, ba experimental del psicoanlisis en las tesis de que la ciencia es una ide- un siglo de existencia. En realidad, no ologa ms, y que no puede entrar en se trat de ningn experimento, puesconflicto con la religin porque to que no se cont con ningn grupo ambas abordan problemas distintos, de control. Por lo tanto, aquellos de maneras distintas pero mutua- autores no tenan derecho a concluir mente compatibles, son falsas (ms que las mejoras observadas se debiesobre religin y ciencia en Manner y ron al tratamiento; pudieron haber Bunge 1996). ocurrido simplemente de forma espontnea. As pues, los psicoanalis4. LOS CASOS DEL PSICOAN- tas no emplean para nada el mtodo LISIS Y DE LA PSICOLOGA cientfico, puesto que no saben de COMPUTACIONAL qu se trata. Al fin y al cabo, no tieComparten el psicoanlisis y la psi- nen formacin cientfica; en el cologa computacional los rasgos mejor de los casos son mdicos filosficos que, segn veamos en la generalistas. seccin 3, caracterizan a las ciencias maduras? El psicoanalista francs Jacques Lacan un hroe del postmodernisEl psicoanlisis viola la ontologa y mo admite esta idea y sostiene que la metodologa de toda ciencia el psicoanlisis, lejos de ser una ciengenuina. Ciertamente, sostiene que cia, es simplemente una prctica el alma (mente, segn la traduc- retrica: lart du bavardage. Al cin estndar al ingls de las obras de final, dado que los psicoanalistas Freud) es inmaterial y que puede sostienen que sus conclusiones son actuar sobre el cuerpo, como se tanto reales como efectivas sin muestra en los efectos psicosomti- haberlas sometido al ensayo expericos. Sin embargo, el psicoanlisis no mental o a pruebas clnicas rigurosas
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difcilmente puede afirmarse que procedan con la honradez intelectual por la que, se supone, deben regirse los cientficos (aunque ocasionalmente cometan deslices). En suma, el psicoanlisis no est cualificado para considerarse una ciencia. Contrariamente a la creencia general, no es siquiera una ciencia fallida, puesto que prescinde del mtodo cientfico e ignora los contraejemplos. Se trata simplemente de charlatanera psicolgica.

de un tipo especfico, como la clasificacin, la suma y el clculo de valores de funciones matemticas. Por el contrario, los descubrimientos cientficos originales no pueden ser determinados con precisin anticipadamente, por eso es necesaria la investigacin. En resumen, la psicologa computacional es acientfica porque ignora las pruebas negativas y porque se desentiende de la materia de la mente: el cerebro que crea el pensamiento. Consecuentemente, se asla a s misma con respecto a la neurociencia y a la ciencia social y el aislamiento disciplinar es un indicador fiable de la falta de cientificidad. El secreto de su popularidad reside no tanto en sus hallazgos sino en la popularidad de los ordenadores, en que no requiere ningn conocimiento de neurociencia y en la fantasa de que los enunciados del tipo X calcula Y poseen capacidad explicativa, mientras que, de hecho, stas solo enmascaran nuestra ignorancia sobre los mecanismos neuronales (recordemos que no hay explicacin verdadera sin mecanismo y que todo mecanismo es material; ver Bunge 2006)

te en la ciencia, casi siempre se encuentra un gazapo filosfico. 5. CASOS FRONTERIZOS: PROTO- Y SEMITodo intento no matemtico de clasificar cualquier conjunto de elementos se topar, probablemente, con casos fronterizos. Las principales razones de tal vaguedad son, por una parte, que los criterios de clasificacin son, en s mismos, imprecisos o que el objeto en cuestin contiene slo alguna de las caractersticas necesarias para situarlo en una casilla determinada. Recordemos el caso del ornitorrinco, el mamfero que pone huevos. En cualquier caso, en el terreno de la ciencia encontramos multitud de disciplinas, teoras o procedimientos que, lejos de caer claramente dentro del rango de lo cientfico o de lo que no lo es, pueden denominarse como proto-cientficas, semi-cientficas o como ciencia fallida. Echemos un breve vistazo a dichos casos. Una proto-ciencia, o ciencia emergente, es obviamente una ciencia in statu nascendi. Si sobrevive, puede convertirse llegado el momento en una ciencia madura, una semi-ciencia o una pseudociencia. En otras palabras, cuando se dice que una disciplina es una proto-ciencia, es demasiado pronto para decidir si es cientfica o acientfica. Ejemplos: la fsica previa a Galileo y Huygens, la qumica anterior a Lavoisier, y la medicina antes de Virchov y Bernard. Todas esas disciplinas maduraron deprisa y se convirtieron en plenamente cientficas (podemos llamar cientficas a la medicina y la ingeniera aunque se trate de tecnologas ms que de ciencias). Una semi-ciencia es una disciplina que comenz como ciencia y es con-

La psicologa computacional afirma que la mente consiste en una serie de programas informticos que en principio pueden implementarse en cerebros o en mquinas, o quiz incluso en fantasmas. As, esta popular escuela adopta la visin funcionalista de que la materia no tiene importancia, tan slo importa su funcin. Esta visin est fomentada por ontologas idealistas, donde la ciencia slo investiga cosas concretas a varios niveles: la fsica, la qumica, la vida pensante y no pensante o lo social. Adems, los computacionistas cometen una peticin de principio al dar por sentado que ciertos procesos mentales son actos computacionales. No tienen ninguna prueba de que todos los procesos mentales sean computacionales; se limitan a Valga lo dicho como muestra de aseverar esa tesis. pseudociencia. El tema de su filosofa subyacente es fascinante y vasto, Pero esta tesis es falsa, puesto que ni y bsicamente inexplorado (ver, sin los procesos emocionales ni los cre- embargo, Flew 1987). Pensemos tan ativos son algortmicos, y solamente slo en los mltiples reductos de lo son una fraccin de los procesos pseudociencia que se refugian en la cognitivos. Por ejemplo, no puede ciencia, como por ejemplo el princihaber ningn algoritmo para la pio antrpico, el intento de disear actuacin espontnea, para plantear una teora del todo, el discurso sobre problemas originales, para formular la informacin en bioqumica, el hiptesis originales, para conformar dogma de la biologa todo-est-enanalogas fructferas o para disear los-genes, la sociobiologa humana, artefactos originales, como algorit- la psicologa evolucionista (puramos, mquinas u organizaciones mente especulativa) californiana y sociales radicalmente nuevos. Efec- los modelos de teora de juegos aplitivamente, todo algoritmo es un pro- cados a la economa y a la ciencia cedimiento para realizar operaciones poltica. Al analizar un error flagranel escptico
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siderada normalmente como tal, aunque no rena todas sus caractersticas. Mi opinin es que la cosmologa, la psicologa y la economa son semi-ciencias. En efecto, la cosmologa todava est repleta de especulaciones que contradicen slidos principios de la fsica. An existen psiclogos que niegan que la mente sea un producto del cerebro y otros que consideran los sistemas neuronales como funciones mentales secundarias o mediadoras. Y, por supuesto, muchos de los llamados premios Nobel de economa (que de hecho son premios del Banco de Suecia) se otorgan a inventores de modelos matemticos que no tienen ningn reflejo en la realidad econmica de entrada porque ignoran la produccin y la poltica o a diseadores de polticas econmicas que perjudican a los pobres. Los modelos de teora de juegos, propuestos por Thomas C. Schelling, que gan un premio Nobel en 2005, son un ejemplo destacado. En uno de ellos dise el bombardeo estratgico de la poblacin civil vietnamita. El mismo terico descubri tambin que los afroamericanos se segregan solos: se sienten ms cmodos entre los de su propio color (Schelling 1978: 138-139). En ciertos casos es difcil saber si algo es cientfico, semi-cientfico o pseudocientfico. Por ejemplo, la gran mayora de los fsicos del siglo XIX consideraban que el atomismo era una pseudociencia, dado que solamente produca evidencias indirectas en pro de la hiptesis atmica. Peor an, ya que no exista ninguna teora concreta acerca de los tomos en s mismos, el atomismo era muy difcil de comprobar, y tan slo lo era mediante predicciones de mecnica estadstica. Pero la teora se convirti en cientficamente respetable casi de forma sbita como consecuencia de la teora de Einstein sobre el movimiento browniano y la confirmacin experimental de la misma por Perrin. Tan slo los positivistas ms conservadores, como Ernst Mach, se opusieron al atomismo hasta el final. Otro ejemplo: la teora cuntica es sin duda un paradigma del xito de la ciencia de alto nivel. Pero la interpretacin de Copenhague de esta teora es pseudocientfica, puesto que sita al observador en el centro del univerEl caso de la frenologa, la ciencia de las protuberancias craneales, resulta instructivo. Propona una hiptesis materialista, comprobable, segn la cual todas las funciones mentales eran funciones cerebrales localizables con precisin. Pero en vez de ensayar experimentalmente esta excitante hiptesis, los frenlogos la explotaron exitosamente en ferias y otros lugares de entretenimiento: iban por ah palpando el crneo de la gente y diciendo haber localizado los centros del altruismo, del amor a la progenie, de la imaginacin y cosas por el estilo. La aparicin de la neurociencia moderna puso fin a la frenologa. El descrdito de la frenologa arroj dudas no slo sobre el localizacionismo radical, sino tambin sobre los intentos cientficos de cartografiar la mente dentro del cerebro. En concreto, los dispositivos de imagen cerebral inventados a lo largo de las tres dcadas pasadas fueron recibidos con escepticismo al principio, porque el mero hecho de intentar localizar procesos mentales sonaba a frenologa. Pero estas nuevas herramientas han demostrado ser muy fructferas y, lejos de confirmar la hiptesis frenolgica (un mdulo para cada funcin), han propiciado muchos nuevos hallazgos, entre ellos que todos los subsistemas del cerebro estn interconectados. Si una herramienta o una teora conduce a descubrimientos importantes, no puede ser pseudocientfica, puesto que uno de los signos de la pseudociencia es el de estar construida alrededor de una vieja supersticin. Finalmente, un aviso de cautela. La mayora de nosotros desconfiamos de teoras o herramientas radicalmente nuevas y esto ocurre por alguna de estas dos razones: por la inercia intelectual o porque es necesario cuestionar a todo recin llegado para
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Antes de emprender precipitadamente un proyecto de investigacin, analcelo en busca de presupuestos filosficos endebles.
so, ya que supone que todos los sucesos fsicos son consecuencia de procesos de laboratorio. El que esta tesis sea descaradamente falsa se demuestra por el hecho de que la teora es vlida para las estrellas, que por supuesto son inhabitables, y porque no contiene ningn postulado que describa a los observadores (ms sobre el tema en Bunge 1973, Mahner 2001). La teora de cuerdas es un tema sospechoso. Parece cientfica porque aborda un problema abierto que es a la vez importante y difcil, como la construccin de una teora cuntica de la gravitacin. Por esta razn, y porque ha estimulado las matemticas, est atrayendo a los cerebros jvenes ms brillantes. Pero la teora postula que el espacio tiene seis o siete dimensiones en vez de tres, solamente para garantizar la coherencia matemtica. Dado que esas dimensiones extra no son observables y que la teora se ha resistido a la confirmacin experimental durante ms de tres dcadas, tiene visos de ciencia-ficcin o, al menos, de ciencia fallida.

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asegurarnos que no es un impostor. Pero debemos evitar confundir ambas razones. A los curiosos les gustan las novedades, pero slo mientras que stas no amenacen con desmantelar su esquema de conocimientos 6. PSEUDOCIENCIAYPOLTICA La pseudociencia es siempre peligrosa porque contamina la cultura y, cuando concierne a la salud, la economa o la poltica, pone en riesgo la vida, la libertad o la paz. Pero, por supuesto, la pseudociencia es extraordinariamente peligrosa cuando goza del apoyo de un gobierno, una religin organizada o grandes corporaciones. Nos bastar un puado de ejemplos para ilustrar este punto. Algunos legisladores estadounidenses invocaron la eugenesia, propuesta en sus inicios por cientficos bienintencionados y por intelectuales progresistas, para presentar y aprobar leyes que restringieran la inmigracin de gente de razas inferiores y condujeran a la institucionalizacin de miles de nios considerados mentalmente dbiles. La poltica racial de los nazis se justific mediante la misma ciencia y condujo al asesinato o la esclavitud de millones de judos, eslavos y gitanos. La sustitucin de la gentica por las descabelladas ideas del agrnomo Trophim Lysenko, que disfrut de la proteccin de Stalin, fue la responsable del espectacular retroceso de la agricultura sovitica y, lejos de conducir a mejoras, origin una severa escasez de alimentos. La misma dictadura sustituy la sociologa por el marxismo-leninismo, cuyos fieles sealaron la injusticia de los males de las sociedades capitalistas pero se negaron a estudiar los problemas igualmente graves del imperio sovitico. La consecuencia fue que esos el escptico
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problemas empeoraron y ningn cin antes de contar con todos los analista social sovitico previ el datos: comprobar si el proyecto es trivial o, peor an, contrario al espsbito colapso del imperio. ritu de la ciencia, por lo que podra Los casos ms recientes de la cone- merecer el infame premio IgNobel xin de la pseudociencia con la pol- (Bunge 2004). Lo mismo se puede tica son los relativos al cambio cli- decir, a fortiori, de la evaluacin de mtico, investigacin con clulas la investigacin en curso. Por ejemmadre, diseo inteligente y protec- plo, en la actualidad, la fsica de parcin de la fauna por parte del actual tculas rebosa de sofisticadas teoras gobierno de los Estados Unidos. matemticas que postulan la existenTales interferencias estn destinadas cia de entidades extraas que no a tener un impacto negativo en la interactan perceptiblemente, o no lo ciencia, la medicina y el medio hacen en absoluto, con la materia ambiente. El ltimo caso de apoyo ordinaria y, como consecuencia, son de un gobierno a la pseudociencia es a buen seguro indetectables (alguna la decisin del ministro de sanidad de esas teoras lleg incluso a postufrancs de eliminar de una Web ofi- lar que el espacio-tiempo tiene diez u cial un informe que deca que la tera- once dimensiones en vez de las cuapia cognitiva-conductual es ms tro reales). Como esas teoras estn efectiva que el psicoanlisis (French en contradiccin con el grueso de la fsica y violan el requisito del anlipsicoflap 2005). sis emprico, podemos calificarlas de pseudocientficas aunque lleven ronCONCLUSIN La pseudociencia est tan cargada de dando un cuarto de siglo y aparezcan filosofa como la ciencia. Sin embar- publicadas en las revistas ms serias go, la filosofa inherente a una de de fsica. ellas es perpendicular a la que se atrinchera en la otra. En concreto, la Segundo ejemplo: Todos los estuontologa de la ciencia es naturalista diantes de econmicas y gestin (o materialista), mientras que la de la empresarial deben estudiar microepseudociencia es idealista. La gnose- conoma neoclsica. Sin embargo, es ologa de la ciencia es realista, mien- improbable que usen dicha teora tras que la de la pseudociencia no lo para abordar ningn problema ecoes. Y la tica de la ciencia es tan exi- nmico en la vida real. La razn de gente que no tolera los auto-engaos semejante inutilidad es que algunos ni los fraudes que plagan la pseudo- de los postulados de la teora son ciencia. En suma, la ciencia es com- abiertamente irreales y otros, excesipatible con la filosofa procientfica vamente difusos, luego difcilmente esbozada en la seccin 2, mientras comprobables. En efecto, la teora supone que todos los actores del que la pseudociencia no lo es. mercado son libres, mutuamente Pero, y qu ms da?, puede que se independientes, perfectamente bien pregunte el lector. Para qu sirve el informados, igualmente poderosos, ejercicio de patrullaje fronterizo arri- inmunes a la poltica y completaba citado? Respuesta: puede ayudar mente racionales, o sea, capaces como advertencia de que un proyec- de elegir la opcin que con mayor to de investigacin inspirado en una probabilidad maximizar la utilidad filosofa errnea probablemente fra- esperada. Pero el mercado real est casar. A fin de cuentas, esto es todo poblado de individuos y empresas lo que podemos hacer cuando eva- que poseen una informacin imperluamos una propuesta de investiga- fecta y, lejos de ser completamente

la filosofa tras la pseudociencia


libres, pertenecen a redes sociales o a monopolios. Adems, la utilidad en cuestin est mal definida, pues es el producto de dos cantidades que se calculan de manera subjetiva en vez de basndose en datos firmes, como la probabilidad del suceso en cuestin y la correspondiente utilidad del agente (la mayora de las veces, no se especifica la forma precisa de la funcin de utilidad. Y, cuando se especifica, la eleccin no se justifica empricamente). Milton Friedman (1991) se jact de que, en su actual forma, esta teora era como vino viejo en botella nueva. En mi opinin, el hecho de que la teora haya permanecido intacta durante ms de un siglo, pese al significativo progreso de otras ramas de la ciencia social, constituye un claro indicador de que es pseudocientfica (ms en Bunge 1998b). ceptual o a la falta de apoyo emprico, o que pueden existir sonrisas (o pensamientos) sin cabeza.

Resumiendo, dgame qu filosofa es la que utiliza (no la que profesa) y le dir lo que vale su ciencia. Y dgame qu ciencia es la que usa (no con la Moraleja: antes de lanzarse a un pro- que dice estar de acuerdo) y le dir lo yecto de investigacin, analcelo en que vale su filosofa. busca de presupuestos filosficos Traduccin de Jess M. Villaro, del origiendebles, como la creencia de que la nal de Mario Bunge The Philosophy sofisticacin matemtica suple a la behind Pseudoscience, Skeptical Inquiciencia de los hechos, de que el rer, Julio/Agosto, 2006. Correccin de manejo de smbolos indefinidos Rafael Gonzlez del Solar. Publicado con puede maquillar la indefinicin con- todos los permisos.
- Bunge, Mario. 1998b. Social Science under Debate. Toronto, University of Toronto Press. - Bunge, Mario. 2004. The pseudoscience concept, dispensable in professional practice, is required to evaluate research projects. The Scientific Review of Mental Health Practice 2: 111-114. - Bunge, Mario. 2006. Chasing Reality: Strife over Realism. Toronto, University of Toronto Press. - Flew, Antony (ed.). 1987. Reading in the Philosophical Problems of Parapsychology. Amherst, N.Y., Prometheus Books. - French psychoflap. 2005. Science 307: 1197. - Friedman, Milton. 1991. Old wine in new bottles. Economic Journal 101: 33-40. - Gardner, Martin. 1983. Science: Good, Bad. and Bogus. Oxford, Oxford University Press. - Kurtz, Paul. 2001. Skeptical Odysseys. Amherst, N.Y., Prometheus Books. - Kurtz, Paul (ed.). 1985. A Skeptics Handbook of Parapsychology. Amherst, N.Y., Prometheus Books. - Mahner, Martin. 2001. (Ed.) Scientific Realism: Selected Essays of Maria Bunge. Amherst, N.Y., Prometheus Books. - Mahner, Martin y Bunge, Mario. 1996. Is religion education compatible with science education? Science & Education 5: 101123. - Martnez, Toms Eloy. 1989. La novela de Pern. Madrid, Alianza Editorial. - Merton, Robert K. 1973. The Sociology of Science. Chicago, University of Chicago Press. - Morris, J. S., Ohman A. y Dolan R. J., 1998. Conscious and unconscious emotional learning in the human amygdala. Nature 393: 467-470. - Randi, James. 1982. Flim-Flam! Amherst, N.Y., Prometheus Books. - Schelling, Thomas C. 1978. Micromotives and Macrobehavior. Nueva York, W.W. Norton. - Vaughan, Susan C.; Marshall, Randall P.; McKinnon, Roger A.; Vaughan, Roger; Mellman, Lisa y Roose, Steven P., 2000. Can we do psychoanalytic outcome research? A feasibility study. The International Journal of Psychoanalysis 81: 513-527. - Wolpert, Lewis. 1992. The Unnatural Nature of Science. Londres, Faber & Faber.
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NOTAS 1. El trmino ingls epistemology y el espaol epistemologa tienen significados diferentes. La traduccin ms correcta (y es la que se ha optado en el presente texto a partir del texto original del Dr. Bunge en ingls) de la primera sera gnoseologa o sea teora del conocimiento (sea cientfico, comn o cualquier otro), en tanto que epistemologa equivale en espaol slo a filosofa de la ciencia, es decir, ontologa, gnoseologa, axiologa, metodologa, etctera, de la ciencia. En castellano, la epistemologa estara incluida en la gnoseologa, en tanto que en ingls, epistemology equivale a gnoseologa. De todos modos, mucha gente utiliza epistemologa de un modo ambiguo, unas veces queriendo decir gnoseologa y otras, filosofa de la ciencia. La confusin es, en el fondo, un anglicismo producto de nuestra dependencia cultural. El Diccionario de la RAE ayuda algo en la clarificacin, aunque al final veremos que no del todo. As, en l, epistemologa sera la doctrina de los fundamentos y mtodos del conocimiento cientfico. Sin embargo, si se busca gnoseologa encontramos que en tanto que su primera acepcin es teora del conocimiento (en general), su segunda acepcin es epistemologa. Incluso suponiendo que para los acadmicos de la RAE el principio de identidad no sea vlido (o sea, para ellos, aparentemente, gnoseologa = epistemologa, pero epistemologa = gnoseologa, lo cual es bastante discutible), desde nuestro punto de vista, su prescripcin va contra lo que el uso sugiere, ya que en/todo caso sera al revs, dado que casi nadie usa gnoseologa como epistemologa, en tanto que mucha, mucha gente usa epistemologa como gnoseologa (adems de como filosofa de la ciencia, que es la acepcin correcta) [Nota del Corrector]. 2. La visin ciega es una dolencia consistente en que el paciente ve, pero no es consciente de ello [N. del Corrector]. REFERENCIAS - Adams, Marie; Dogic, Zvonimir; Keller, Sarah L. y Fraden, Seth. 1998. Entropically driven microphase transitions in mixtures of colloidal rods and spheres. Nature 393: 249-351. - Bunge, Mario. 1974-1989. Treatise an Basic Philosophy, 8 vols. Dordrecht, Holland/Boston, Reidel-Kluwer. - Bunge, Mario. 1978. Filosofa de la fsica. Barcelona: Ariel. - Bunge, Mario. 1998a. Philosophy of Science, 2 vols. New Brunswick, N.J., Transaction Publishers.

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malas alernativas

POR QU NO CREO QUE LA HOMEOPATA SEA EFECTIVA?


Ferran Tarrasa Blanes

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Por qu no creo que la homeopata sea efectiva?


Qu hace alguien normalmente cir en una curacin por diferentes cuando se siente enfermo? Gene- factores; esto puede realizarse ralmente, ir a ver a un mdico. mediante un ensayo o test de doble Por qu? Porque un mdico se ciego. supone que es la persona ms cualificada para estudiar los sntomas Imaginemos un grupo de pacientes que presenta, realizar todas las bastante homogneo en cuanto a exploraciones necesarias para edad, hbitos, historial clnico, etc. determinar con que padecen una exactitud qu est La Ley de Similia asegura misma enfermeafectando a su que una sustancia curar dad y sin que salud, administrar una cierta enfermedad si, ellos lo sepan sustancias de pro- suministrada a una per- dividmoslo en sona sana, provoca los dos, Grupo A y bada efectividad en es t o s c a so s mismos sntomas, o sn- Grupo B, por o intervenir de tomas muy parecidos, a ejemplo. Llamelos que produce dicha manera ms enrmos a la nueva enfermedad. gica, realizando droga que pretenuna operacin, demos estudiar y llevar a cabo el seguimiento de Droga I y obtengamos una sustanla evolucin del paciente. Si se cia totalmente inofensiva y sin decide a administrar alguna sus- efectos teraputicos como, por tancia al paciente, cmo se ejemplo, cpsulas con agua destidetermina que esa droga en par- lada o pastillas de lactosa; llameticular tiene altas posibilidades mos a esta sustancia Droga II. de ser eficaz? En un ensayo doble ciego se admiDesde siempre se ha conocido la nistra a uno de los grupos, pongaimportancia del llamado efecto mos el Grupo A, una de las dos placebo en un proceso de cura- drogas, digamos la Droga I, miencin. El efecto placebo es un efec- tras que al Grupo B se le administo no especfico consistente en la tra la Droga II (el placebo); pero curacin (de forma aparente o de manera que ni los pacientes, ni real) de una enfermedad mientras los mdicos que los tratan sepan a la misma se est tratando con un qu grupo pertenece cada uno, ni determinado remedio, indepen- qu drogas les estn siendo sumidientemente del tipo de tratamien- nistradas. to que se siga. Paracelso ya adverta en el siglo XVI Ha de saberse Concluida la experiencia, se reque la voluntad es un poderoso nen los datos de los dos grupos y ayudante de la medicina. En se analizan para determinar si el muchos casos la simple confianza porcentaje de curaciones en el del paciente en el mdico puede Grupo A, para el que se emple la parecer que produce una curacin Droga I, es mayor que en el Grupo y, a veces, ni siquiera esta confianza es necesaria. La Ley de los InfinitesiPor lo tanto, si se pretende determinar el efecto de una nueva droga sobre una enfermedad se hace imprescindible eliminar los posibles sesgos que se pueden introduB, al que se suministr la sustancia inocua, la sustancia placebo o Droga II. Si esto es as, y se demuestra as en otros ensayos similares realizados sobre otros grupos, se concluye que la Droga I es eficaz contra esa enfermedad. De todos modos, por qu se producen curaciones en el Grupo B, si slo se le est administrando una sustancia totalmente inocua? Ello es debido a muchas razones. Diremos algunas. Por una parte, tenemos el hecho de que el simple tratamiento, aunque sea con una sustancia intil, puede ayudar a activar los mecanismos de defensa del propio organismo (si la gente lleva una vida sana, es ms fcil que se cure de determinadas dolencias de forma natural), por otra parte tenemos el hecho de que muchas enfermedades tienen componentes psicosomticos o de sugestin (algunas, pueden incluso no ser tales enfermedades, sino slo parecer que lo son) y, finalmente, tenemos el hecho de que un gran nmero de enfermedades presentan un cierto perodo de remisin; la enfermedad aparece, progresa y despus desaparece, aunque no se realice ningn tratamiento. Esta introduccin puede parecer algo extensa pero ser muy til a la hora de discutir algunos puntos relativos a la homeopata. La homeopata se origin en Alemania a principios del siglo XIX. Samuel Hahnemann (1755-1843) public en 1810 un voluminoso libro titulado Organon, en el que desarrollaba y expona toda la doctrina conocida como homeopata y es esa misma homeopata, siguiendo bsicamente los mismos principios expuestos en Organon, la que se sigue practicando
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males nos dice que, cuanto ms pequea sea la dosis, ms poderoso ser el efecto de la sustancia.

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malas alternativas
hoy en da. Los dos pilares bsicos de la homeopata son la Ley de Similia y la Ley de los Infinitesimales. Veamos ahora con calma cmo son de ridculos estos dos principios fundamentales. Se parte de una cierta cantidad de disolucin, se extrae una dcima parte y, a dicha fraccin, se le aaden nueve dcimos de agua destilada; se agita la nueva mezcla resultante y se repite el proceso varias veces hasta llegar al grado de dilucin deseado. Son muy habituales grados de dilucin de 1/1.000.000 o 1/10.000.000 y, en algunos casos, se llega a grados de dilucin tan extremos que la probabilidad de encontrar alguna molcula de la supuesta sustancia activa en el preparado final es inferior al 50%. Si la sustancia no es soluble en agua, puede molerse muy finamente y mezclarse con lactosa, siguiendo un proceso de dilucin similar, pero empleando la lactosa en lugar de agua destilada. Un compuesto que es prcticamente agua destilada o lactosa debera resultarnos familiar, no es ms que un placebo, como los que se emplean en los ensayos clnicos doble ciego! Del mismo modo que en nuestro Grupo B haba pacientes que se curaban, algunos de los pacientes que acuden a un homepata se curarn, significa eso que los remedios homeopticos son efectivos? Despus de lo explicado en la introduccin, vemos que la respuesta es un NO rotundo. dios que se suministraban solan ser muy agresivos y no muy saludables en muchos casos, incluyendo por ejemplo las sangras entre sus prescripciones habituales. Con este panorama, no es extrao que la homeopata tuviera un cierto xito. Suministrando remedios totalmente inocuos, al menos no haca empeorar la salud del paciente y, en algunos casos, ste poda superar la enfermedad y curarse por s solo, de una manera mucho ms satisfactoria que con la intervencin de la medicina de la poca. Sin embargo, hoy en da la situacin es radicalmente diferente, la medicina y la farmacologa actuales son disciplinas que se rigen por el mtodo cientfico y han conseguido xitos sin precedentes. Por otra parte, ningn preparado homeoptico ha superado nunca un ensayo a doble ciego realizado con un mnimo de garantas contra el fraude o el engao1. Despus de todo lo dicho cabe preguntarse, por qu la homeopata sigue siendo popular? Cmo se las arreglan los homepatas para justificar lo injustificable? Un punto que suele destacarse a menudo es que la medicina trata enfermedades, mientras que la homeopata trata enfermos. Se arguye que la medicina slo mira de atacar los sntomas de las enfermedades, mientras que la homeopata trata al paciente como un todo (sea eso lo que sea). Por supuesto, esto es un disparate, porque, si bien es cierto que hay casos en que se prescriben medicinas para eliminar o mitigar los sntomas (la ms tpica sera la aspirina), se olvida que esto no constituye la norma. Por ejemplo, la medi-

La Ley de Similia asegura que una sustancia curar una cierta enfermedad si, suministrada a una persona sana, provoca los mismos sntomas, o sntomas muy parecidos, a los que produce dicha enfermedad. De esta ley, o supuesta ley, deriva el nombre de homeopata: homois similar y pathos sufrimiento, en griego. Para ser uno de los principios bsicos de la homeopata no deja de ser bastante sorprendente. Si alguien sufre una intoxicacin por arsnico, se curar administrndole ms arsnico? Yo dira que no. De todos modos, dado que cualquier sustancia puede emplearse como un remedio homeoptico, cmo se sabe que sntomas produce una sustancia determinada? Segn Hahnemann se deba realizar un proceso de prueba. Se deba administrar a una persona sana cantidades cada vez mayores de esa sustancia hasta que aparecieran los primeros sntomas de intoxicacin, dichos sntomas deban compararse con las enfermedades catalogadas y, si eran parecidos a los sntomas de alguna enfermedad, En el siglo XIX la medicina no esa sustancia pasaba a considerar- estaba muy desarrollada, se basaba se til para el tratamiento de dicha en principios errneos y los remeenfermedad. Para Benveniste, un homepata, el agua tena La Ley de los Infinitesimales nos una especie de "memodice que, cuanto ms pequea sea ria", por lo que poda retela dosis, ms poderoso ser el ner la estructura de un efecto de la sustancia. Los efectos anticuerpo, de modo que, de la sustancia se potencian con la aunque ste ya no estudilucin de la misma; cuanto ms viera presente, el agua diluida est la sustancia, ms poda desencadenar una poderoso ser su efecto. Los remereaccin parecida en los dios homeopticos se preparan leucocitos. siguiendo diluciones decimales. el escptico
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Por qu no creo que la homeopata sea efectiva?


cina dio un paso de gigante con el descubrimiento de los antibiticos y, precisamente, una sustancia como la penicilina lo que hace es atacar la raz del problema, en ningn caso los sntomas. Por su parte, qu hace la homeopata? Estudia los sntomas del enfermo y administra en cantidades infinitesimales una sustancia que, en grandes cantidades, provoca esos mismos sntomas en una persona sana, en otra persona! Quin pone, pues, ms nfasis en los sntomas? Adems, y en cualquier caso, yo dira que con este proceder no se trata al paciente como un individuo nico o como un todo. nes infinitesimales que prescribe slo incluyen productos naturales. Esta es una falacia que se podra aplicar a un montn de medicinas alternativas. Parece que los productos naturales son per se beneficiosos, pero se olvidan de que la naturaleza est llena de venenos y toxinas de origen vegetal o animal potentsimos. Los antibiticos empleados por la medicina no por la homeopata tienen su origen en un producto natural pero no olvidemos que los productos naturales estn expuestos a la contaminacin; por lo tanto la purificacin de estas sustancias, o su sntesis artificial, representa un gran paso hacia adelante. ca o la qumica, cmo la justifican los homepatas? Hanhemann pensaba que, a medida que la sustancia perda propiedades materiales debido a las sucesivas diluciones, iba ganando en propiedades espirituales. Hoy en da, las propiedades espirituales han sido reemplazadas por energas misteriosas o por vibraciones de no se sabe qu; ningn culto pseudocientfico actual sera tal si no mencionara energas que no pueden detectarse ni poner de manifiesto, y la homeopata no es ninguna excepcin.

Con relacin a esto ser interesante destacar el caso del Dr. BenveLa Ley de los Infinitesimales viola niste. Benveniste encabezaba un Otro punto que se destaca de la los principios establecidos por la artculo publicado en el ao 1988 homeopata es que las disolucio- medicina, la farmacologa, la fsi- en Nature, en el que pareca esta

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blecer que una disolucin muy diluida de un cierto anticuerpo poda desencadenar una reaccin en leucocitos humanos. Lo sorprendente era que muy diluido significaba, en este caso, una dilucin de una parte entre 10120! Esto significaba que no exista ni un solo anticuerpo en la disolucin final. Cmo lo explicaba Benveniste? Para l, el agua tena una especie de memoria. Poda retener la estructura del anticuerpo, de modo que, aunque ste ya no estaba presente, el agua poda desencadenar la reaccin en los leucocitos. Pareca que este estudio daba una cierta credibilidad a la Ley de los Infinitesimales; sin embargo, habra que advertir primero que ese estudio estaba, en parte, subvencionado por una importante empresa francesa de productos homeopticos. zada, pero un equipo enviado por Nature al laboratorio de Benveniste demostr que los experimentos estaban estadsticamente mal controlados, que no se haban tomado medidas para eliminar causas de error sistemtico y que, en definitiva, no exista una base slida para las afirmaciones que se realizaban en el artculo. El experimento slo fue reproducido por un equipo israel... curiosamente, la persona encargada de realizar el recuento de leucocitos que haban reaccionado era la misma! Parece, pues, que la Ley de los Infinitesimales sigue sin confirmacin experimental y sigue contradiciendo todas las leyes conocidas de la fsica y de la qumica. algo demasiado delicado como para permitir que se juegue con ella y es por ello que, al igual que los productos milagro, los productos homeopticos deberan desaparecer de las farmacias.

NOTAS
1. Carlos Lpez Borgooz (20022003) "La colaboracin Cochrane y las medicinas alternativas. Es capaz el mtodo cientfico de encontrar eficacia en la acupuntura o en la homeopata?" El Escptico, Pgs. 30-35. N 16, Invierno-Primavera.

La homeopata es un culto mdico que se aprovecha de la ignorancia de la gente para prescribir remePor supuesto, esto por si mismo no dios intiles y, adems, cobrar por desacredita la investigacin reali- ello. La salud de las personas es

La homeopata es un culto mdico que se aprovecha de la ignorancia de la gente para prescribir remedios intiles y, adems, cobrar por ello.

EL NMERO DE AVOGADRO Y LA HOMEOPATA


Ferrn Tarrasa Blanes
La materia no es infinitamente divisible. Un hecho como ste, tan bsico y conocido por todos, fue firmemente establecido por la qumica a principios del siglo XIX. La indivisibilidad ltima de la materia, conjuntamente con las extraordinarias diluciones empleadas por la homeopata, configuran una combinacin mortal para esta ltima. Y este hecho se relaciona con un nmero conocido como nmero de Avogadro. Cuando los qumicos del siglo XIX realizaron las primeras mediciones de los pesos atmicos, (realmente, ms bien habra que hablar de masas atmicas), stas slo podan referirse al peso de algn otro tomo que se empleaba como patrn o referencia. Es decir, se calculaban pesos atmicos relativos, pero no era posible dar un valor para el peso absoluto de un tomo, o una molcula, expresado en gramos, por ejemplo. El estndar que emplearon los qumicos para determinar los pesos atmicos relativos se basaba en asignar al tomo de oxgeno un peso de 16 unidades. Con esta escala de medida, un tomo de hidrgeno pesaba 1,008 unidades o un tomo de nitrgeno pesaba 14,007 unidades. Es obvio que, si vamos reuniendo tomos de oxgeno, esta coleccin de tomos pesar ms y ms, hasta llegar a valores macroscpicos. As pues, una pregunta lcita podra ser, cul es el nmero de tomos de oxgeno que es necesario reunir para que lleguen a pesar, precisamente, 16 gramos? (Es decir, para que pesen una cantidad de gramos numricamente igual a su peso atmico). se es el nmero de Avogadro, (en honor al qumico italiano Amadeo Avogadro).

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A una coleccin de tomos, molculas, iones, etc., que contenga ese nmero de elementos se le denomina mol, y esa coleccin pesar, precisamente, una cantidad de gramos que numricamente ser igual a su peso relativo. El valor del nmero de Avogadro fue calculado, por primera vez, por Johann Joseph Loschmidt, en 1865, asignndole un valor de 61023 elementos/mol. La definicin actual de mol es ligeramente distinta, ya que el nmero de Avogadro, actualmente, se basa en el istopo 12 del carbono, al cual se le asigna un peso exacto de 12. Esta definicin de mol sera: "Cantidad de sustancia de un sistema que contiene tantas unidades elementales como tomos de carbono existen en 0,012 kilogramos de carbono-12 puro; la unidad elemental debe especificarse y puede ser un tomo, molcula, ion, electrn, fotn o incluso un grupo especificado de tales unidades"2. Segn esta definicin, el nmero de Avogadro es igual ahora a 6,0221023 elementos/mol. Y, qu tendr que ver esta pequea historia del nmero de Avogadro con la homeopata? Pues todo! El nmero de Avogadro nos permite conocer el nmero de molculas contenidas en una cierta masa de una sustancia cualquiera, y esto impone un lmite para las diluciones sucesivas de esa cantidad inicial de sustancia. Una dilucin excesiva, llevada ms all de ese lmite, supondr que en la disolucin final no habr ni una sola molcula de la sustancia inicial, (o, ms bien, la probabilidad de encontrar una sola molcula de la sustancia inicial en una parte cualquiera de la disolucin ser extraordinariamente baja). Cmo se supone que un preparado tan diluido, que no contiene ni rastro de la supuesta sustancia activa, pueda tener un efecto teraputico? Por ejemplo, el azcar corriente, la sacarosa, tiene un peso molecular de 342, esto significa que en 342 gramos de sacarosa existen 6,0221023 molculas de sacarosa. As pues, si diluimos en agua destilada 342 gramos de sacarosa empleando un grado de dilucin superior a una parte entre 6,0221023 (como podra ser una parte entre 1024 o ms), existen muchas probabilidades de que en una parte cualquiera de la disolucin final no encontremos ni una sola molcula de la sacarosa inicial!! Por ejemplo, si la disolucin original era de 1 molar (1 mol por litro de disolvente, o lo que es igual 342 g de sacarosa por litro de agua), tendremos que en una dilucin superior a 15 CH (que es una parte entre 1030), prcticamente se elimina la sacarosa del agua. Si, como experimento mental, se piensa por un momento que el nmero de Avogadro es 100, todo an se entiende ms fcilmente. Aqu, una concentracin de 1 molar indicara 100 molculas de sacarosa en un litro de agua: - En este caso, para conseguir una disolucin de 1 CH (una parte entre cien) en un litro de agua, precisaramos extraer la dcima parte (igual a 1 centilitro 10 cm3) de la disolucin inicial de 1 molar. Ese centilitro, posteriormente, lo deberamos mezclar con 99 centilitros (990 cm3) de agua. destilada. - En promedio, ese litro de disolucin 1 CH tendra una sola molcula de azcar (porque el grado de dilucin 1/100 se corresponde con el nmero de Avogadro y, por ello, con el nmero inicial de molculas de azcar, que sera igual a 100 en 1 litro, al tener la disolucin inicial una concentracin 1 molar). - Es por ello que, finalmente, una parte cualquiera de la disolucin final de 1 CH tendr muy pocas probabilidades de contener ninguna molcula (ya que, en promedio, habra una sola por cada litro). La cuestin se vuelve ms compleja cuando sabemos que las diluciones homeopticas suelen ir mucho ms all de este lmite, con lo que la contradiccin con hechos firmemente establecidos es obvia. Los preparados homeopticos estn tan diluidos que no contienen ni una sola molcula de la supuesta sustancia activa. Algn voluntario para curarse con agua destilada?
2. Diccionario de trminos cientficos y tcnicos. McGraw-Hill Inc - Marcombo (1981).

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NUEVAS APORTACIONES ACERCA DE LA EFICACIA (O INEFICACIA) CLNICA DE LA HOMEOPATA


Carlos Lpez Borgooz
a ciencia tiende a la honradez. Este sorprendente principio, en general saludable, es utilizado a menudo como arma arrojadiza para intentar sacudir los cimientos que la sustentan por bienintencionados investigadores, pero generalmente por parte de farsantes con inconfesables intereses. Valga como ejemplo de esta situacin el reciente escndalo que ha estallado en Corea con las publicaciones de Hwang Woo-suk, un famoso investigador, con relacin a sus estudios acerca de la clonacin de clulas humanas. A pesar del complejo sistema de revisin de las ms prestigiosas revistas, stas se encuentran inermes ante el puro engao. Pueden evaluar la validez de los modelos experimentales o el diseo de los ensayos clnicos y tambin valorar el alcance clnico de los hallazgos, pero difcilmente pueden apercibirse cuando la estafa es consciente. La experimentacin en ciencias de la salud es, por definicin, ms difcil de reproducir que en el caso de otras ciencias experimentales; las muestras biolgicas ensean reacciones no exactamente predecibles y los ensayos clnicos son el escptico
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-sencillamente- demasiado costosos como para ser reproducidos con el fin de comprobar los resultados antes de la publicacin. Sencillamente, en la mayora de casos debemos creer los resultados aportados por los autores del estudio.

el texto de D. G. Altman y J. M. Bland "Absence of evidence is not evidence of absence"1, donde se expone que:

"Los ensayos clnicos aleatorizados y controlados que no han demostrado una diferencia signifiPor otra parte, la ciencia (y muy cativa entre los tratamientos que especialmente en el caso de las han sido comparados son a menuciencias de la salud) no puede sus- do llamados 'negativos'. Este trtraerse a un principio general de la mino implica equivocadamente lgica que nos impide demostrar que el estudio ha demostrado que negaciones. Un cientfico honrado no hay diferencia, mientras que puede experimentar y no encontrar generalmente lo que se ha demoseficacia, pero de ninguna manera trado es slo una ausencia de pruepodr demostrar ineficacia, ya que bas acerca de que haya una diferencia. Y esas son no puede negar afirmaciones basque los resultaPodemos acotar estados de la investi- dsticamente la probabi- tante diferentes". lidad, pero nunca gacin, bajo cirpodremos demostrar la Viene esto a cunstancias difeineficacia. Y es que no cuento en relarentes, puedan es lo mismo no demoscin con una crtambin ser difetrar eficacia, que tica que a menurentes. O, sencidemostrar ineficacia. do reciben las llamente, tiene que aceptar que tal vez la mala publicaciones cientficas, desde suerte le ha impedido encontrar los foros escpticos, al revisar temas ansiados resultados positivos. relativos a la eficacia clnica de las Podemos acotar estadsticamente terapias pseudocientficas, a veces la probabilidad, pero nunca podre- tambin denominadas "complementarias" o, peor an, "alternatimos demostrar la ineficacia. vas". Se puede encontrar ms informacin acerca de este principio, apli- En efecto, estas publicaciones cado a las ciencias de la salud, en tienden a la honradez. Muchas

...acerca de la eficacia (o ineficacia) de la homeopata


de cada diez pacientes de una determinada enfermedad, necesitaremos estudios con cientos de pacientes para poderlo demostrar; si diseamos un estudio con una muestra que resulta demasiado pequea, no seremos capaces de encontrar la eficacia que buscbamos, lo que de ninguna forma ser considerado una prueba de ineficacia. Las conclusiones del estudio en muchas ocasiones nos animarn a seguir investigando. Y es que, como decamos al principio, la ciencia tiende a suponer la honradez. Aunque el objeto de estudio sea la homeopata, el investigador difcilmente concluir en la ineficacia del tratamiento, lo que desgraciadamente dar nimos a los investigadores bienintencionados a seguir trabajando y a los farsantes a seguir ofertando magia, aprovechndose del dolor ajeno. Al fin y al cabo, alguien es capaz de encontrar un estudio que diga que la homeopata es ineficaz? Veamos como ejemplo la revisin Cochrane de A. J. Vickers y C. Smith sobre el "Oscillococcinum homeoptico para la prevencin y tratamiento de la influenza* y de los sndromes parecidos a la escpticas, al no denunciar con influenza"2, podemos encontrar las contundencia la falsedad y la inefi- siguientes conclusiones de los cacia de dichas terapias. Los revisores: escpticos piensan que esas conclusiones pueden ser tomadas, por "Conclusiones de los autores: la ignorancia de quienes las lean, Aunque prometedores, los datos como una especie de duda razona- no son lo suficientemente slidos ble acerca de la validez de prcti- como para hacer una recomendacas pseudocientficas. cin general del uso del oscillococcinum como tratamiento de Y es que no es lo mismo no primera lnea en la influenza y en demostrar eficacia, que demostrar el sndrome parecido a la influenineficacia. za. Se requiere investigacin adicional, pero con tamaos de muesPor poner un ejemplo, si un trata- tra grandes. Las pruebas actuales miento es eficaz para curar a uno no avalan un efecto preventivo de
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veces, desde prestigiosas instituciones cientficas, se ha dedicado tiempo y esfuerzo a revisar y evaluar la eficacia clnica de muchas de estas terapias, con un resultado sin duda decepcionante en su conjunto. Desgraciadamente, los efectos teraputicos de las terapias milagrosas sencillamente no se observan al aplicar los mtodos modernos de investigacin clnica. Sin embargo, muy a menudo, las conclusiones de dichos estudios son consideradas "tibias" por quienes se alinean con posiciones

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los frmacos homeopticos similares al oscillococcinum, en la influenza y los sndromes parecidos a la influenza". Nos parece demasiado "benevolente"? Si nos fijamos en estas otras revisiones, en las que se estudia la eficacia de la homeopata en demencia, primero, y en asma, despus, apreciamos ms la naturaleza del problema: 1) Conclusiones de los autores Debido a la falta de pruebas, no es posible realizar comentarios sobre el uso de la homeopata en el tratamiento de la demencia. No est clara la magnitud de la prescripcin homeoptica para las personas con demencia, y por lo tanto es difcil efectuar algn comentario sobre la importancia de realizar ensayos en este rea3. 2) Conclusiones de los autores No hay suficientes pruebas para evaluar de forma fiable el posible papel de la homeopata en el asma. Adems de ensayos aleatorios se necesitan datos observacionales para documentar los diferentes mtodos de prescripcin homeoptica y la forma en que responden los pacientes. Esto ayudar a establecer en qu medida las personas responden a un "paquete de atencin" en lugar de a la intervencin homeoptica sola4. Si no tenemos datos, si no tenemos investigacin de calidad, no podemos afirmar nada. No podemos afirmar que la terapia es eficaz, desde luego, pero tampoco lo contrario. Un cientfico honrado slo puede responel escptico
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Este hecho, que habitualmente nos parece saludable, nos resulta irriLa experimentacin en tante al considerar la cantidad de ciencias de la salud es, personas que resultan estafadas por definicin, ms difcon mayor o menor intencionalicil de reproducir que en dad, teniendo en cuenta que "ningn mecanismo de accin de las el caso de otras ciencias diluciones ultramoleculares utiliexperimentales zadas en homeopata es explicable segn los conceptos cientficos der a la pregunta que se plantea en actuales"3. el estudio: Se puede demostrar la eficacia del tratamiento? Y aunque THE LANCET SALTA AL la respuesta sea negativa, eso RUEDO... nunca significar que en el futuro, Un nuevo estudio publicado el 27 en caso que se obtengan nuevos de agosto de 2005 en The Lancet7 datos, se pueda demostrar lo con- (ver su editorial al final del artcutrario. lo de Javier Armentia, en este mismo dossier) plante como Aunque la Biblioteca Cochrane5 hiptesis principal que la eficacia nos ofrezca hasta diecisiete revi- observada en la homeopata era siones de tratamientos homeopti- compatible con la de los placebos. cos sin encontrar resultados favo- Para ello emplearon una nueva rables6, no conseguiremos encon- estrategia, basada en estudiar trar algo parecido a una denuncia. exhaustivamente la calidad com-

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parada de las publicaciones de homeopata frente a las de la medicina convencional.

Los autores revisaron exhaustivamente diferentes bases de datos en todo el mundo, hasta encontrar ciento diez ensayos clnicos de homeopata, que compararon con otros tantos ensayos de medicina convencional, evaluando la calidad de ambos grupos de estudios con el fin de determinar si los sesgos presentes en unos y otros podan ser considerados de la misma magnitud y por lo tanto igualmenmente en una magnitud que no te "crebles". permanece ninguna molcula de la sustancia original, y una agitacin Los comentarios vertidos en la vigorosa entre las diluciones (la introduccin del artculo, as como potenciacin). Durante este procesus conclusiones, son en este caso so se cree que la informacin de la demoledores y s parecen colmar sustancia es transferida diluida al las expectativas ms escpticas, en solvente, lo que a la luz del conolo que supone una excelente herracimiento actual parece inverosmienta de uso cotidiano en la mil. Muchas personas asumen por lucha contra la irracionalidad. La consiguiente que cualquier efecto ventaja de este magnfico estudio, de la homeopata se debe a efectos no en vano publicado en The Lanplacebo no especficos". cet, es que no slo es til para desterrar la creencia en la eficacia de Y las conclusiones del estudio no la homeopata, sino para reflexioson menos concluyentes: nar en relacin con la calidad de las publicaciones cientficas, ayu"Nuestro estudio ilustra poderosadndonos a extraer mejores conmente la interaccin y el efecto clusiones de nuestras lecturas crtiacumulativo de diferentes fuentes cas en cualquier especialidad. de sesgos. Reconocemos que es imposible demostrar un negativo, Sin ir ms lejos la introduccin pero hemos mostrado que los efecexpone que: tos vistos en los ensayos con con"La homeopata es una terapia alternativa o complementaria usada ampliamente, aunque controvertida. La premisa bsica es que lo similar cura a lo similar (similla similibus curantur) es decir que las enfermedades pueden ser tratadas por substancias que producen las mismas seales y sntomas en un individuo saludable. La preparacin de remedios involucra la dilucin en serie, normal-

Si no tenemos datos, si no tenemos investigacin de calidad, no podemos afirmar nada. No podemos afirmar que la terapia es eficaz, desde luego, pero tampoco lo contrario. Un cientfico honrado slo puede responder a la pregunta que se plantea en el estudio: Se puede demostrar la eficacia del tratamiento?

trol de placebo de la homeopata son compatibles con la hiptesis del placebo. Por el contrario, con mtodos idnticos, encontramos que los beneficios de la medicina convencional difcilmente puedan ser explicados por efectos inespecficos". Sin duda se trata de uno de los estudios ms completos y agresivos en contra de la prctica de la homeopata. Pero de ninguna forma los autores pueden sustraerse a la imposibilidad lgica de demostrar la ineficacia! Los dos grupos de ensayos clnicos fueron comparables en cuanto al tamao medio de las muestras, en cuanto a la calidad de los estudios (se encontraron varios buenos ensayos sobre homeopata), en cuanto a las patologas estudiadas y en otras caractersticas. Sin embargo, las diferencias empezaron a encontrarse al considerar el grado de homogeneidad de los resultados, que result ser mayor en el grupo de estudios homeopticos. Eso significa que la mayora de estudios encontrados fueron positivos, tanto en el caso de las terapias convencionales como en el de las homeopticas, pero que, mientras que en el caso de las terapias convencionales exista una gran dispersin en el grado de eficacia (lgicamente unas terapias pueden ser muy eficaces, mientras que otras pueden ser slo marginalmente eficaces, cubriendo todas las posibilidades), las terapias homeopticas mostraron una dispersin mucho menor. Es como si el grado de eficacia de todas ellas, para todas las enfermedades, fuera similar. Esas diferencias entre las terapias convencionales y las
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Sin duda se trata de uno de los estudios ms completos y agresivos en contra de la prctica de la homeopata pero de ninguna forma los autores pueden sustraerse a la imposibilidad lgica de demostrar la ineficacia!

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homeopticas tienen una proba- Por ello, tienen unas mayores bilidad muy baja de ser debidas garantas. al azar y resultan desde luego sorprendentes. Estos resultados, como decimos, son aplicables a la totalidad de las Igualmente se encontraron dife- publicaciones cientficas y son rencias en cuanto a la lengua de coherentes con anteriores hallazpublicacin y a la calidad de las gos en ese mismo sentido que llepublicaciones. Mientras que el van a las instituciones como Coch53% de los resulrane a utilizar Curiosamente los tados de homeoherramientas pata se publica- resultados positivos en estadsticas que ron en ingls, el ensayos clnicos eran intentan cuantifims abundantes, en 88% de los estucar dichos sesgos ambos grupos, en las dios de medicina (funnel plot8), revistas publicadas en aunque describirconvencional lo otros idiomas distintos los sera objeto de fueron en esa lendel ingls y en revistas otra publicacin gua. Igualmente, no incluidas en complementaria a los estudios de MEDLINE! sta. homeopata fueron publicados en revistas no incluidas en MEDLINE -medli- As, los autores de la publicacin ne.cos.com-, que es la principal de The Lancet asumen que: base de datos de revistas cientficas sobre ciencias de la vida y bio- "Los efectos observados en los mdicas del mundo, con casi once ensayos homeopticos con control de placebo podran ser explicados millones de registros. por una combinacin de deficienCuriosamente los resultados posi- cia metodolgica y su publicacin tivos en ensayos clnicos eran ms sesgada. Recprocamente, nosoabundantes, en ambos grupos, en tros postulamos que los mismos las revistas publicadas en otros sesgos no pudieron explicar los idiomas distintos del ingls y en efectos observados en los ensayos revistas no incluidas en MEDLI- con control de placebo comparables de la medicina convencional. NE! Nuestros resultados confirman Los ensayos ms pequeos mos- estas hiptesis: cuando los anlisis traron una mayor tasa de resulta- se restringieron a los ensayos dos positivos que los grandes, en grandes de mayor calidad no haba ambos grupos. Ello no puede justi- ninguna prueba convincente de ficarse en trminos estadsticos y que la homeopata fuera superior ms bien parece responder a un al placebo, mientras que para la medicina convencional permanesesgo de publicacin. ca un efecto importante. Nuestros Lo anterior quiere decir que pare- resultados, entonces, sostienen la ce que (con una cierta lgica) hiptesis que los efectos clnicos aquellos proyectos que requieren de la homeopata, pero no aqullos ms inversin, ms tiempo y ms de la medicina convencional, se esfuerzo personal, que cuidan deben a efectos no especficos". mejor el diseo, son publicados con mayor frecuencia sea cual Es decir, efectos no relacionados sea el resultado de los mismos. con el tratamiento homeoptico. el escptico
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Ni la duracin del tratamiento, ni la comparacin entre distintos tipos de homeopata, ni ninguna otra variable, fue capaz de alterar el resultado de la comparacin, lo que permite recomendar a los autores: "En lugar de hacer ms ensayos de control de placebo de homeopata, los esfuerzos de las futuras investigaciones deben enfocarse en la naturaleza de los efectos del contexto y sobre el lugar de la homeopata en los sistemas de cuidado de la salud". Es decir, en establecer hasta qu punto una colaboracin estrecha con el mdico, la confianza en el mismo y un entorno adecuado, pueden favorecer un mejor estado de los pacientes en mltiples patologas y enmascarar los resultados de ensayos clnicos, especialmente si estos son pequeos y mal diseados. NOTAS: 1. Randomised controlled clinical trials that do not show a significant difference between the treatments being compared are often called negative. This term wrongly implies that the study has shown that there is no difference, whereas usually all that has been shown is an absence of evidence of a difference. These are quite different statements, British Medical Journal, 1995; 311: 485. 2. Revisin Cochrane traducida en La Biblioteca Cochrane Plus, 2005 Nmero 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: www.update-software.com (traducida de The Cochrane Library, 2005 Issue 4. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd). 3. McCarney R, Warner J, Fisher P, Van Haselen R. Homeopata para la demencia. Revisin Cochrane tra-

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ducida en La Biblioteca Cochrane Plus, 2005 Nmero 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: www.update-software.com (traducida de The Cochrane Library, 2005 Issue 4. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd). 4. McCarney RW, Linde K, Lasserson TJ. Homeopata para el asma crnica. Revisin Cochrane traducida en La Biblioteca Cochrane Plus, 2005 Nmero 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: www.update-software.com (traducida de The Cochrane Library, 2005 Issue 4. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd). 5. Accesible en espaol en www.cochrane.org/spa/index.htm y en ingls en www.thecochranelibrary.com -y www.cochrane.org-. 6. Se pueden consultar en espaol en www.update-software.com/clibplus/clibplus.asp?Country=Espana. 7. Aijing Shang, Karin HuwilerMntener, Linda Nartey, Peter Jni, Stephan Drig, Jonathan A. C. Sterne, Daniel Pewsner, Matthias Egger Are the clinical effects of homoeopathy placebo effects? Comparative study of placebo-controlled trials of homoeopathy and allopathy (Los efectos clnicos de la homeopata son efectos placebo? Estudio comparativo de ensayos con control de placebo de la homeopata y alopata). The Lancet; vol. 366, revista 9487, de 27 de agosto de 2005: pgs. 72632. 8. Un funnel plot (trama de embudo) es un mtodo grfico que permite investigar los sesgos de publicacin cuando se realiza un meta-anlisis. En cada estudio que se realiza, el efecto que se encuentra se pone en relacin con el nmero de personas incluidas en el mismo (tamao de la muestra). En principio, la distribucin de los puntos en ese grfico debera ser en forma de embudo (como una V invertida), siendo la dispersin mayor a medida que el tamao de la muestra disminuye (lgicamente, la estadstica indica que cuantos ms pacientes tiene un estudio, menos error debe tener y la medida de ese error se traduce en una lnea horizontal; si se ordenan los estudios por nmero de pacientes de arriba a abajo, obviamente deben formar un embudo, o una V). Una asimetra en la forma del embudo indica que esos estudios tienen carencias (por ejemplo, estudios no publicados o no identificados por la estrategia de investigacin) y que tal vez exista un sesgo en la publicacin. * Nota de los editores: Influenza es una palabra de origen italiano con la que tambin se puede designar a la enfermedad que se conoce muchsimo ms habitualmente en espaol como gripe. Se llama as porque en la Inglaterra del siglo XVII se pensaba que la gripe era debida a la influencia de los cometas.

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EL TIMO DE LA
Javier Armentia

HOMEOPATA
e puede decir ms alto, pero ciertamente no mucho ms claro. Me refiero al comentario editorial del nmero de 27 de agosto de 2005 (volumen 366, n 9487) de la revista The Lancet, titulado El fin de la homeopata (que se reproduce al final). En l se indica cmo durante demasiado tiempo ha existido una actitud de mirar hacia otro lado en lo que respecta a la homeopata, pero que ahora ya existan puntos que aportaban luz desde fuentes poco esperables, como el Comit sobre Ciencia y Tecnologa del Parlamento britnico1, que dio a conocer en el ao 2000 un informe sobre medicinas complementarias y alternativas en el que recomendaba que cualquier terapia que realice afirmaciones especficas de ser efectiva para tratar enfermedades especficas debera aportar las pruebas de que eso es as por encima y ms all del efecto placebo. Tambin se indica en dicho editorial cmo tambin el gobierno suizo, tras un ensayo de cinco aos de duracin, ha eliminado ahora la cobertura en sus seguros a los tratamientos homeopticos y de otras cuatro especies complementarias porque no cumplen los

criterios de eficacia y relacin efecti- Cuanto ms se diluyen las pruebas a favor de la homeopata, mayor parevidad/coste. ce su popularidad. Se hace referencia en el ya mencionado editorial de The Lancet a un No es nada nuevo: este tipo de conmeta-anlisis publicado en dicho clusiones ha sido sistemtica desde mismo nmero (pp. 726-732), titula- hace mucho tiempo. Igualmente, do: Are the clinical effects of homo- desde hace mucho tiempo se puso en eopathy placebo effects? Comparati- evidencia que la homeopata es una ve study of placebo-controlled trials creencia curanderil que poco tiene of homoeopathy and allopathy, y que ver con la medicina: parte de una debido a la pluma de A. Shang, K. filosofa y conceptos sobre la salud y Huwiler-Mntener, L. Nartey, P. la enfermedad que nada tienen que Jni, S. Drig, J. A. Sterne, D. Pews- ver con lo que conocemos de la etioner y M. Egger), en el que los auto- loga de las enfermedades; utiliza res concluyen que los efectos clni- frmulas msticas (principalmente el cos de la homeopata son compati- principio de similitud) que nunca ha 4 bles con el efecto placebo, no yendo justificado; y un largo etctera . ms all del mismo. Como se comenta en el artculo de Que la homeopata punte bajo The Lancet, lo relevante no es el cuando se compara con la alopata en debate sobre las inexistentes pruebas la evaluacin sistemtica de Aijing de la efectividad de la homeopata, Shang y colegas no es sorprendente. sino su gran popularidad. Una popuDe mayor inters es el hecho que laridad que le proporciona un incomeste debate contine a pesar de 150 prensible derecho de pernada frente aos de resultados desfavorables3. a otras prcticas mdicas. Me explico: la Ley del Medicamento espaoLa homeopata es una la, as como las normativas europeas y en muchos otros pases, permiten creencia curanderil la autorizacin y consiguiente que poco tiene que ver comercializacin de medicamentos con la medicina. homeopticos sin necesidad de pro-

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El timo de la homeopata
bar su efectividad. El Real Decreto 2208/1994 de 16 de noviembre por el que se regula los Medicamentos Homeopticos de uso humano de fabricacin industrial5 permite la comercializacin y distribucin de medicamentos homeopticos sin indicacin teraputica aprobada (artculo 5): es decir, slo hay que asegurar la inocuidad, no que sirvan para algo. La complacencia con que trata la ley a la homeopata no es un hecho aislado: los mismos colegios mdicos apoyan secciones en las que esta prctica tiene cabida y slo se preocupan por la prctica homeoptica realizada por quienes no estn colegiados en ellos. La misma ministra del ramo, Elena Salgado, se ha dejado ver recientemente (abril de 2006) como miembro del Comit de Honor en el II Congreso Nacional de Homeopata celebrado en Tenerife, hecho que ha sido aireado por los partidarios de esta pseudomedicina para conseguir un respaldo que no tienen cuando se establecen evaluaciones basadas en la evidencia (un recorrido por los numerosos informes de la colaboracin Cochrane sobre terapias homeopticas deja un claro sabor a que nos estn tomando nes que deberan velar por una el pelo, por muchas ministras que correcta prctica mdica son no ya condescendientes con la homeopata ganen para su causa6). y sus practicantes, sino que constituLos medios de comunicacin reco- yen un sistema de amparo y promogieron ampliamente los resultados cin de la misma? Finalmente (no del estudio de The Lancet durante las porque no haya ms preguntas indigsiguientes semanas, pero no vi que nadas, sino por que no es cosa de entraran en las cuestiones fundamen- seguir, que ya se entiende lo que tales: Por qu esa impunidad para digo), qu hace la homeopata en una prctica sin utilidad teraputica las oficinas de farmacia? demostrada? Por qu es amparada por las leyes que deberan proteger- Por su parte, los homepatas descalinos contra los productos ineficaces ficaron el meta-anlisis de The Lany, por ende, potencialmente peli- cet simplemente diciendo que la grosos aunque solo fuera por el peli- revista reciba subvenciones de gro de ser tomados en sustitucin de empresas farmacuticas que son, clauna terapia efectiva? Por qu los ramente, rivales de los homepatas. colegios mdicos y dems institucio- Curiosa argumentacin, que ms que

nada pone a las claras la vinculacin de los homepatas con sus empresas, que tambin son farmacuticas y constituyen asimismo un negocio, no lo olvidemos. El principal grupo de elaboracin de productos homeopticos, los laboratorios Boiron, declara en su propia web que las ventas mundiales de medicamentos slo representan el 0,3% del mercado farmacutico. Pero la escala mundial es poco representativa del negocio que se traen entre manos: ellos mismos reconocen que slo en Francia tienen una cifra de negocio anual de 300 millones de euros y afirman tratar al 40%
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de la poblacin. Las acusaciones de Boiron a la publicacin tienen ms que ver con el negocio que podran perder si se cuestiona de una vez por todas la validez de la homeopata. Acusar de lobby antihomeoptico a todo aqul que pone en duda las afirmaciones homeopticas es un antiguo recurso, aunque muy poco cientfico.
NOTAS 1.- Select Committee on Science and Technology of the United Kingdom Parliament, www.parliament.uk/parliamentary_committees/science_and_technology_committee.cfm. 2.- Ver news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_4189000/4189642.stm 3.- Grandes estudios de homeopata no muestran diferencia entre el placebo y los remedios homeopticos. Mientras que en los tratamientos convencionales s se puede observar un efecto Matthias Egger, Universidad de Berna Suiza (BBC Mundo.com de 28 de agosto de 2005, news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_4189000/4189642.stm). 4.- Es recomendable leer el monogrfico sobre homeopata que prepararon Carlos Tellera, Vctor J. Sanz y Miguel ngel Sabadell: Es efectiva la homeopata? (disponible en http://www.arpsapc.org/articulos/homeopatia) para ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico. Ello permite aclarar que estos comentarios no son prejuicios, sino conclusiones bien documentadas cientficamente. 5.- Real Decreto 2208/1994, de 16 de noviembre, por el que se regula los medicamentos homeopticos de uso humano de fabricacin industrial. (BOE n. 284 de 28/11/1994, Pgs. 36299 a 36301, disponible en www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?c oleccion=iberlex&id=1994/26202&codmap=. 6.- Carlos Lpez Borgooz: La colaboracin Cochrane y las medicinas alternativas. Es capaz el mtodo cientfico de encontrar eficacia en la acupuntura o en la homeopata? El Escptico, Pgs. 3035. N 16, Invierno-Primavera 20022003.

Acusar de lobby antihomeoptico a todo aquel que pone en duda las afirmaciones homeopticas es un antiguo recurso, pero poco cientfico.

EL EDITORIAL DE THE LANCET


<<Que la homeopata salga tan mal parada al ser comparada con la alopata en la revisin sistemtica de Aijing Shang y sus colegas no causa ningn tipo de sorpresa. Lo que s resulta interesante es que el debate siga vivo, an despus de 150 aos de hallazgos desfavorables. Cuando ms se diluyen las pruebas a favor de la homeopata, mayor parece su popularidad. Durante demasiado tiempo se ha adoptado hacia la homeopata una actitud polticamente correcta basada en el laissez-faire, aunque existen ahora nuevos datos que nos ilustran sobre el tema desde fuentes inusuales. El comit parlamentario britnico de ciencia y tecnologa, edit un informe acerca de la medicina alternativa y complementaria en el ao 2000. Recomendaba que cualquier terapia que realice afirmaciones especficas de ser efectiva para tratar enfermedades especficas debera aportar las pruebas de que eso es as por encima y ms all del efecto placebo. Yendo un paso ms lejos, el gobierno suizo, tras cinco aos de debate, ha retirado recientemente el reembolso pblico de la homeopata y de otras cuatro terapias complementarias al no haber demostrado eficacia y beneficio bajo criterios de coste-efectividad. En su comentario, Jan Vandenbroucke nos ofrece una interpretacin filosfica del estudio de Shang. Otro filsofo de quien podra haber hablado es de Kant, quien nos recuerda que vemos las cosas no como son, sino como somos nosotros. Esta observacin es tambin cierta para los consumidores de preparados para la salud, quienes pueden ver a la homeopata como una alternativa holstica a un modelo de medicina enfocado hacia la enfermedad y guiado por la tecnologa. Es la actitud de los pacientes y la de los proveedores la que engendra una conducta dirigida hacia la bsqueda de terapias alternativas que genera una amenaza mayor a la atencin mdica convencional y el bienestar de los pacientes de lo que lo hacen falsos argumentos de supuestos beneficios obtenidos a partir de absurdas diluciones. Seguramente, los tiempos para anlisis selectivos, informes sesgados o de una profundizacin en la investigacin para perpetuar el debate de la homeopata versus la alopata han pasado ya. Ahora los mdicos necesitan ser valientes y sinceros con sus pacientes acerca de la falta de eficacia de la homeopata, y tambin con ellos mismos acerca de las carencias de la medicina moderna para satisfacer las necesidades de atencin personalizada de nuestros pacientes>> (Editorial de The Lancet, vol. 366, revista 9487, de 27 de agosto de 2005)

Portada de la revista e imagen de su web con la editorial The end of homoeopathy, publicada en The Lancet; vol. 366, revista 9487, de 27 de agosto de 2005, accesible en www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS014067360 5671498/fulltextprinter. (The Lancet).

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EL VIRUS DE LA DESINFORMACIN
Xavier Duran
n juez de Mal ha condenado a cinco lderes de una secta musulmana por haber realizado una campaa para impedir la vacunacin de nios de la poblacin de Tandio contra la polio. Hay que sealar que no fue slo una campaa informativa, sino que se produjeron amenazas de muerte a trabajadores sanitarios. Los dirigentes de la secta afirmaban que slo Dios puede dar o quitar una enfermedad. En frica ha habido casos parecidos, con los planteamientos ms diversos. En el norte de Nigeria se produjo un boicot a la vacunacin oral contra la polio por los rumores de que era una campaa occidental para esparcir el virus del sida entre la poblacin.

Los fundamentalismos religiosos, los rumores infundados y las supersticiones ms diversas son elementos muy peligrosos cuando se trata de prevenir o curar enfermedades.
En Sudfrica hay unos nueve millones de seropositivos, es decir, de personas que tienen el virus del sida, aunque no hayan desarrollado la enfermedad. Sin tratamiento, muchos de ellos acabarn por sufrir esta enfermedad. En otros pases africanos, el nmero absoluto de infectados es menor, pero la proporcin dentro de la poblacin es mucho ms elevada. Esto provoca unas reacciones en cadena que comportan una prdida de una buena parte de la poblacin activa en la franja de edad de mximo rendimiento, un abandono de las tierras (o la necesidad de cultivarlas con personas demasiado jvenes como para que ya tengan los conocimientos suficientes), un elevadsimo nmero de nios hurfanos, una gran carga para las mujeres -a menudo abuelas- que deben cuidarse de stos, la imposibilidad de que las tierras del marido difunto pasen a las viudas, a causa de ciertas leyes o tradiciones... En conjunto, un gran drama econmico, social y humano. Evitar la expansin del sida requiere, en primer lugar, dejar de lado dogmas religiosos y supersticiosos -el hecho de no utilizar preservativo acelera notablemente la difusin del virus- y dar ayudas para que en estos pases se puedan repartir los frmacos que pueden mejorar la calidad de vida de los enfermos y retrasar o incluso evitar que los seropositivos lleguen a sufrir el sndrome -entre stos, muchos nios que ya nacen con el virus que les ha transmitido su madre-. El ajo, el aceite de oliva y las patatas pueden formar parte de una excelente dieta, pero querer otorgarles alguna propiedad contra el virus del sida no slo es frvolo, sino, en estas circunstancias, profundamente obsceno.
NOTA *El presente artculo, que reproducimos con el consentimiento expreso del autor, fue publicado originalmente en cataln en la revista El Temps, el 21 de junio de 2005 (pg. 42). Traduccin de Anna Vollmer Torrubiano
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Quizs no es del todo atribuible a estas campaas, pero el hecho es que la polio se ha vuelto a extender por varios pases africanos y asiticos. Esto demuestra que los fundamentalismos religiosos, los rumores infundados y las supersticiones ms diversas son elementos muy peligrosos cuando se trata de prevenir o curar enfermedades. Es igual si se intenta difundir la idea que el preservativo no evita el contagio del virus del sida o que es inmoral utilizarlo, como si se quieren vender ideas pseudocientficas de otros tipos y por otras razones. No hace mucho, en la Conferencia Nacional del Sida en Sudfrica, la ministra de Sanidad, Tshabalala-Msimang, afirm que una dieta con ajo, patata africana y aceite de oliva es til contra este sndrome. La misma ministra negaba hasta hace poco los efectos positivos de los frmacos antiretrovirales, pero ahora se limita a recordar continuamente sus efectos secundarios. En este caso, junto con otras posibles razones, est el deseo del gobierno sudafricano de ahorrar los muchos millones que costara repartir gratuitamente estas medicinas. La ONG Treatment Action Campaign consigui que los tribunales obligaran a dicho gobierno a distribuirlas. Sin ms remedio, el ejecutivo empez el reparto, pero de manera muy lenta y con las incursiones anticientficas de la ministra, apoyada por algunos mdicos -como el alemn Matthias Rath, juzgado por promover falsos tratamientos-.

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PARECIDA EFICACIA O
LA ACUPUNTURA NO PASA
Carlos Lpez Borgooz y Alfonso Lpez Borgooz

a prestigiosa revista mdica The Lancet publicaba a inicios de marzo pasado un artculo en el que pareca demostrarse que la acupuntura era igual de eficaz que los frmacos, al menos en un caso. El objetivo del estudio publicado, como el de otros tantos, era comprobar la eficacia de la acupuntura en la prevencin de los ataques de migraa (y no en el tratamiento de la misma, como se reflej en algunos medios de comunicacin).

(Plan de Accin en la Lucha contra la Migraa, www.programapalm.org), el 12% de la poblacin la padece, estando clasificada por la Organizacin Mundial de la Salud en el ao 1997 como una de las enfermedades que ms problemas causa entre la poblacin. Se calcula que sus efectos ocasionan en Espaa unos dos millones de euros de prdidas anuales a las empresas. Por ello, aunque se consideraba que los tratamientos habituales para paliar sus efectos parecan mostrar un aceptable grado de eficacia, vala la pena intentar la bsqueda de nuevas alternativas ms econmicas y sin efectos secundarios. Como consecuencia, unos investigadores alemanes no dudaron en tratar de aplicar el mtodo cientfico a la evaluacin de la acupuntura como terapia antimigraa, especialmente atendiendo a los

LAS RAZONES DE UN ESTUDIO La migraa afecta a un elevado porcentaje de individuos en edad laboral, ocasionando un alto impacto socioeconmico. La prevencin de esta dolencia es muy importante en trminos globales, ya que slo en nuestro pas, segn se seala en la pgina Web del programa PALM el escptico
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Parecida eficacia o igual ineficacia?

IGUAL INEFICACIA?
UN NUEVO EXAMEN
"esperanzadores" resultados de anteriores estudios, que los tres mtodos (ni los frmacos actualmente disponinosotros no conocemos. bles y sometidos a control, ni la acupuntura buena ni la acupuntura 'mala') fue especialmente eficaz para este tipo La novedad de este estudio es que no slo comparaba de tratamientos. acupuntura y el tratamiento mdico habitual, sino que incorporaba tambin en el estudio "falsa acupuntura" No obstante, el titular de la prensa ante la noticia haba como sistema de control. sido que: "La acupuntura y los frmacos son igual de efiLos resultados parecieron asombrosos, ya que no mostr caces en el tratamiento de las migraas", lo cual si bien diferencias sustanciales en la eficacia de ninguno de los es correcto en su literalidad, no deja de ser falso como tres tratamientos. Para los autores "Los resultados del tra- resumen que pretende encerrar una 'moraleja' como veretamiento para la migraa no diferencia entre los pacien- mos. tes tratados con la falsa acupuntura, con la verdadera o con las terapias estndar". Es ms, curiosamente, en algunos medios se destac la "sorprendente eficacia de la acupuntura falsa", lo que Segn Hans Christoph Diener, del Departamento de Neurologa de la Universidad Duisburg-Essen, de Essen representa una curiosa obstinacin en "creer" que no slo -Alemania-, que haba coordinado el trabajo, "estos funciona la que algunos dicen que es eficaz (sin haberlo resultados son sorprendentes, ya que demuestran que no demostrado) tras miles de aos de prctica y estudio, sino conocemos tan bien como pensamos los mecanismos de que tambin funciona la falsa, aquella que elige al azar accin de los tratamientos empleados en la migraa y los puntos en los que se clavan las agujas, sin estudios todava resulta difcil explicar por qu en algunos casos previos ni tradiciones ni nada. Se ve que basta con clavar son eficaces y en otros pacientes se acumulan los fraca- agujas, sea donde sea y como sea. sos teraputicos"2. REALMENTE FUE UN RESULTADO SORPRENDENTE? Sin embargo, con una lectura algo ms sosegada del texto, se vea que lo que ciertamente se deca era que eran iguales de eficaces en el tratamiento de la prevencin de las jaquecas tanto las terapias normales, como la llamada acupuntura buena (hecha segn unos ciertos estndares) y como la llamada acupuntura falsa (aplicada sin nada que ver con la manera habitual de usar esa tcnica), que haba sido utilizada como sistema de control (placebo) de los resultados en ese estudio. Pero no se ran, veremos en breve que sa es tambin la opinin del grupo de estudiosos alemanes que efectuaron el estudio.

UNA CRTICA Y UNA RPLICA A LA CRTICA La crtica acerca de que los resultados mostraban ineficacia ms que otra cosa fue tambin la opinin de Stephen L. Black, en un artculo que fue publicado en la misma revista un par de meses despus 3. Black se quejaba de que la manera de presentar las conclusiones por los autores no haba sido la adecuada, ya que si dos tratamientos Dado ello, en realidad, la nica conclusin posible en no mejoran el resultado del placebo (falsa acupuntura), este caso, obviamente, habra sido decir que ninguno de es que ambos no sirven, lo cual es mejor que decir que
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malas alternativas
ambos funcionan igual y que, por lo tanto, era cada espe- ineficacia de los tres tratamientos sino, al contrario, de la cialista el que deba decidir cul usaba (como declar eficacia de todos ellos debido a la dificultad de este tipo de estudios. Para l (tal como antes hemos indicado que Diener a la prensa2). defenda la prensa!) "Nuestro estudio muestra que la acuSin embargo, Black, tras criticar el mtodo de estudio y puntura es efectiva, pero que no importa si la misma se sealar que en realidad lo que ste demostraba era que la lleva a cabo de acuerdo con las reglas chinas o si las aguverdadera acupuntura era ms efectiva que el resto, aca- jas son aplicadas en puntos que no son propios de la acubaba su escrito con un giro en favor de la acupuntura "En puntura". resumen, se puede afirmar que es un silogismo el rompecabezas del informe de Diener y de sus colegas. Si, como Es decir, segn Diener, la teora china de la acupuntura indican, la acupuntura buena no es mejor que la mala, y de fondo quizs no es correcta, pero el clavar agujas s si ni una ni otra han demostrado ser mejores que no efec- sirve contra la migraa tanto como los frmacos, se clatuar ningn tratamiento, entonces no han demostrado ven stas donde se claven. Tras ello, haca una defensa de que la acupuntura buena sea eficaz. Afortunadamente, en su estudio y del mtodo riguroso utilizado, el anlisis del lugar de eso, sus resultados demuestran que la acupuntu- cual -ciertamente- debe ser la base para poder enjuiciar ra buena es mejor que la mala, lo que permite establecer su trabajo y para ver qu conclusiones es posible extraer del mismo. la eficacia de este tratamiento." El comentario era contestado en el mismo nmero de Lancet Neurology por el propio Diener, tras sealar al inicio de su respuesta -y a modo de excusa ante la repercusin en los medios de comunicacin de su trabajo- que la interpretacin de la prensa quedaba fuera de su control, que si bien es cierto, no lo es menos que en ello influy su forma de presentar el estudio. NUESTRA CRTICA AL ESTUDIO Como hemos visto, tanto para Black como para Diener el ensayo clnico efectuado es relevante. Para nosotros tambin, pero en sentido completamente contrario. Fijmonos en su diseo:

1) Qu hubiramos interpretado en el caso de comparar slo el tratamiento habitual con la acupuntura verAs, el autor alemn responda a Black diciendo que l no dadera? crea que el haber demostrado un porcentaje de eficacia Evidentemente, que la acupuntura verdadera es igual de inferior al 50% en todos los casos fuera el resultado de la eficaz que el tratamiento habitual, es decir, que era eficaz, ya que la terapia habitual pareca venir avalada por resultados publicados en anteriores estudios. De todos modos, si hubiera ocurrido algo as ello hubiera exigido tambin un nuevo trabajo de evaluacin (otro ensayo clnico dirigido por otro grupo de investigacin), dado que resultados extraordinarios tambin requieren pruebas extraordinarias. 2) Pero... qu es lo que debemos interpretar en este caso en concreto? Al incluir, correctamente, los estudiosos un nuevo pseudotratamiento de control en la comparacin, que sabemos objetivamente que no es eficaz (acupuntura falsa), si los otros dos tratamientos muestran la misma tasa de eficacia que esa terapia errnea, slo podremos y deberemos interpretar que tampoco son eficaces! Sobre este ltimo punto, queremos indicar al lector que lo que aduce Diener sobre que la acupuntura falsa es tan buena como la otra -y que ambas curan- no se puede demostrar mediante este estudio, ya que desde un punto de vista procedimental, esto no estaba incluido en las el escptico
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Parecida eficacia o igual ineficacia?


bases del diseo del mismo, debido a que la falsa acupuntura actuaba como placebo (por propia decisin de los autores), por lo que se requerira un tercer estudio con otro placebo diferente para poder demostrar la validez y eficacia de ambas. Para que el lector lo entienda bien, es como si probando un frmaco, se diera a unos yeso y a otros el principio activo que se desea experimentar, y que la conclusin del autor (ante un resultado de su investigacin que diera que ambos tienen el mismo efecto) fuera que el frmaco probado y el yeso son efectivos y curan de modo semejante, en vez de decir que ninguno de ello cura realmente. La acupuntura falsa no tiene ningn efecto teraputico demostrado. Jams. Al ser elegido su uso en este ensayo clnico por esta razn (y no otra) como sistema de control de las otras dos terapias que se trataba de evaluar (la acupuntura ortodoxa y los frmacos habituales), la tasa -no muy alta pese a lo que dicen Black o Diener- de prevencin de la migraa que se obtuvo en los pacientes tratados -ya sea mediante ste o por cualquiera de los otros dos procedimientos- no se puede atribuir desde una perspectiva metodolgica -y por tanto cientfica, tal como el mismo Diener tal vez reconocera- a la accin de ninguna de las tres terapias analizadas, sino que debe ser debido a otras causas como, por ejemplo, a curaciones espontneas o a cambios en la percepcin de los pacientes sobre su propio dolor de cabeza. to que probamos (el cual puede ser eficaz o no, y por eso lo comparamos gastndonos un montn de esfuerzo y presupuesto). Si se sospechara que la sustancia que se usa s sirve, sta no servira como placebo y la prueba no servira para nada. Cuando el tratamiento que se prueba y el placebo muestran la misma tasa de eficacia, es absurdo sorprenderse del elevado efecto del placebo, ya que el verdadero hallazgo es la falta de eficacia del tratamiento que sometemos a prueba. Por ello, y como conclusin, encontramos destacable que: - La acupuntura no ha demostrado eficacia en la prevencin de la migraa. - El correcto diseo de los estudios es esencial para obtener conclusiones acertadas. La comparacin de tratamientos ineficaces con tratamientos que tambin lo son pero que son tenidos por eficaces- nos lleva a errores, ya que la igualdad de resultados se interpreta como eficacia en ambos grupos.

- La comparacin con controles negativos arroja mucha informacin, cuando es ticamente posible. Es muy importante estar bien seguros de la eficacia de los tratamientos antes de considerarlos como estndar de comparacin de los siguientes, abandonando la comparacin CONCLUSIN Se olvida frecuentemente el porqu de la necesidad de con placebos. comparar con un placebo los tratamientos en los que intentamos demostrar eficacia clnica; si lo hacemos, es - El tratamiento habitual para la prevencin de la migraporque el placebo es un control negativo, del que esta- a, en este caso, tampoco ha demostrado eficacia. mos seguros que no tiene eficacia. - La tendencia a "creer", puede producir una sobrevaloLa duda no est sobre el placebo, que estamos seguro de racin injustificada de los tratamientos esotricos o pseuque no va, sino que la tenemos con relacin al tratamien- docientficos, en contra de toda lgica.

NOTAS 1. H. C. Diener, K. Kronfeld, G. Boewing, M. Lungenhausen, C. Maier, A. Molsberger, M. Tegenthoff, H. J. Trampisch, M. Zenz, R. Meinert (del GERAC Migraine Study Group) "Efficacy of acupuncture for the prophylaxis of migraine: a multicentre randomised controlled clinical trial" Lancet Neurology - Vol. 5, Issue 4, April 2006, Pages 310-316 2. DiarioMedico.com, de 6 de marzo de 2006, accesible en http://www.diariomedico.com/edicion/diario_medico/especialidades/neurologia/es/desarrollo/624989.html . 3. Stephen L Black "To the point: acupuncture and migraine" Lancet Neurology - Vol. 5, Issue 5, May 2006, Pages 3823831) 4. H. C. Diener "To the point: acupuncture and migraine - Author's response" Lancet Neurology - Vol. 5, Issue 5, May 2006, Page 3832)

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UN ENGAO CON CLULAS MADRE


Flix Ares
engo muy pocas dudas de que las clulas madre van a jugar un papel muy importante en la medicina del futuro. Dichas terapias en algunos casos paliarn los sntomas de una enfermedad, en otros casos detendrn su progreso y en otros sern capaces de curarla totalmente.

Seala la Web de la BBC que algunos pacientes el Reino Unido han viajado al extranjero y pagado hasta 18.000 dlares para obtener tratamientos mdicos no disponibles en el Reino Unido.
Pero clnicas en varios pases del mundo estn ofreciendo terapias contra enfermedades degenerativas como la esclerosis mltiple y Parkinson sin tener fundamento cientfico.

Pero les ruego que tengan en cuenta el tiempo en el que estoy hablando: en el futuro. Pienso que el plazo para obtener resultados realmente sorprendentes est en un intervalo temporal comprendido entre los doce y los veinte aos. No estoy hablando de un futuro remoto, de ciencia-ficcin, sino de algo relativamente prximo. Pero, en cualquier caso, del futuro.

El grupo mdico que rene a los principales expertos en investigacin de clulas madre del Reino Unido hace Lo malo de crear expectativas en medicina es que estas afirmaciones en una carta abierta publicada en el cuando uno sufre una enfermedad grave, sobre todo peridico The Times. si es mortal o degenerativa, es capaz de hacer cualquier cosa por tratar de salvarse. Y siempre que Sealan que algunos pacientes han viajado al extranalguien anhela algo, hay desaprensivos que tratan de jero y pagado hasta 18.000 dlares estadounidenses para sacar provecho de ello, con verdades a medias, con obtener tratamientos mdicos no disponibles en el Reino Unido. mentiras o con autnticos fraudes. La salud es algo de lo que ms anhelamos y en conse- El problema, denunciado en el Reino Unido, se est cuencia es un campo abonado a los aprovechados de dando en todo el mundo, como alertaba en dicho mismo artculo el doctor Jos Lpez Barneo, profesor investigatodo tipo. dor del Departamento de Fisiologa Celular de la UniverSobre las clulas madre hay una enorme expectativa, y tal sidad de Sevilla: Tengo pacientes que han recibido inforcomo he dicho al principio, creo que los resultados sern macin sobre supuestos tratamientos que se hacen en diverespectaculares... en el futuro. Pero en este momento ya sos pases, como Corea o China, para enfermedades como hay desaprensivos que estn abusando de la confianza de Parkinson o esclerosis lateral amiotrfica, basados en clulas madre (...). Pero estos tratamientos no han sido probalos enfermos para sacarles dinero. dos y pueden ser muy peligrosos, afirma el investigador. El da 28 de agosto de 2006 en la Web de la BBC daban la voz de alarma, en un artculo titulado: Cuidado con las Por mi parte quisiera sealar que los ensayos clnicos no curas milagrosas1, y se decan cosas como las siguientes: son un capricho; son absolutamente imprescindibles. En todas las nuevas terapias hay que estudiar muy a fondo Segn un grupo de expertos y cientficos britnicos, las los posibles efectos secundarios: infecciones, rechazo terapias de clulas madre ofrecen muchas esperanzas a los por parte del sistema inmunolgico, reaccin alrgica, o enfermos. cncer,... el escptico
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Un engao con clulas madre


Ninguno de estos grupos, que afirman llevar a cabo estos tratamientos, han hecho publicaciones contrastadas en revistas de calidad ni han hecho estudios pilotos con pacientes (Dr. Jos Lpez Barneo, Universidad de Sevilla)
pare la produccin de insulina cuando ya no sea necesaria. No se trata tan slo se hacer que las clulas produzcan insulina; hay que lograr todo un sistema de regulacin tremendamente complejo, que debe funcionar milimtricamente. En todas las terapias, adelantarse y no pasar por todas las fases que exige la buena praxis mdica, es poco tico; pero en este caso todava lo es ms. Ha habido conflictos morales, ha habido rechazos por parte de un grupo de la sociedad, ha habido engaos (Hwang Woo-suk)... Un fracaso que produjera la muerte de algunos pacientes podra echar por tierra el trabajo de muchos investigadores y las esperanzas de muchos enfermos. As que no me queda ms remedio que recomendar paciencia. En una entrevista realizada a Lpez Barneo por la agencia Europa Press, el 8 de octubre de 2006, nos deca: Soy muy cauto y en mi trabajo siempre voy de las ratas al mono y de ste, al paciente, esa es mi experiencia... en Medicina, hay que incentivar a la poblacin, pero tambin hay que ser muy cauto, ya que en el caso concreto de la investigacin biomdica, se juega con las esperanzas de los pacientes y creo que el obtener xito con en la terapia celular utilizando clulas madre es muy incierto; ya veremos... Igual hay suerte y se aplica en poco tiempo, pero puede ser que haya mala suerte y se tarden dcadas. Quiero acabar con la frase que dijo Lpez Barneo en la entrevista de Europa Press que estoy citando: Mi consejo a cualquier paciente que reciba noticias de estas terapias milagrosas es que de inmediato lo consulte con su mdico para que obtengan informacin precisa sobre ellas. Aadiendo de mi cosecha que hoy por hoy, si alguien le ofrece una terapia con clulas madre en pases exticos, y que cuesta un rin, no le quepa la menor duda de que se trata de un timo.

En el caso de las clulas madre quiero detenerme un momento en el peligro de cncer. Todos sabemos que ste se produce por un crecimiento incontrolado de clulas. Muchos de los tratamientos con clulas madre exigen alterar sus patrones de crecimiento. Un error y en vez de una cura obtenemos un cncer. Muchas de las enfermedades neurodegenerativas se curarn mediante clulas madre que produzcan nuevas neuronas; pero les ruego que piensen por un momento en el hecho de que hay que crear un cierto nmero de neuronas; unas pocas ms o unas pocas menos no tendr consecuencias graves; pero si empiezan a crearse (reproducirse) incontroladamente lo que habremos conseguido es un cncer. Por lo tanto, no se trata slo de inducir a las clulas madre a producir neuronas, hay que tener los mecanismos para que dejen de hacerlo. Hay que inducir la produccin de neuronas pero las justas, ni muchas, ni pocas. Estaremos en el filo de la navaja. Y habr que ver qu ocurre a largo plazo. Por eso son imprescindibles las pruebas clnicas, que, lamentablemente, llevan su tiempo. Para el que tiene la enfermedad es muy duro esperar, pero no nos queda ms remedio que hacer las cosas dedicando a cada fase los tiempos adecuados.

Estoy convencido que llegaremos a tener un control perfecto, pero tal vezesperemos que no sea asest muy lejos en el tiempo, y en las prximas dcadas debamos conformarnos con ciertos mrgenes de error. Los pacientes tendrn que elegir sabiendo cosas similares a sta: aplicando esta terapia, la posibilidad de curarse es del 90%, de que no ocurra nada (ni mejora ni empeoramiento) un 5%, un 3% de que se produzca un rechazo y un NOTA: empeoramiento leve, y hay un 2% de que se produzca un 1. El artculo de la BBC est en: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_5294000/5294980.st cncer mortal. Otro ejemplo puede ser el de la diabetes. Todos estamos convencidos de que las clulas madre van a solucionar el problema; pero debemos ser conscientes de lo complejo que es. En primer lugar hay que lograr clulas que produzcan insulina; pero, adems, hay que conseguir que se renueven cuando mueran y un mecanismo de control que

Segn Lpez Barneo: Mi consejo a cualquier paciente que reciba noticias de estas terapias milagrosas es que de inmediato lo consulte con su mdico para que obtengan informacin precisa sobre ellas.
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EN DEFENSA de la SALUD PBLICA


Alfonso Lpez Borgooz

l pasado 17 de julio de 2006 se publicaba en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), de la mano del Departamento de Salud de esta institucin autonmica, un nuevo Proyecto de Decreto por el que se pretenda regular las condiciones para el ejercicio de una serie determinada de terapias llamadas all naturales (como si clavar agujas lo fuera), como son la acupuntura y otras terapias orientales afines (como la moxibustin, el tuina y el chi-kung), las terapias de criterio naturista (como la naturopata y la naturopata con criterio homeoptico), las terapias manuales (como la kinesiologia, la osteopata y el shiatsu) y las tcnicas manuales (como la reflexologa podal, el drenaje linftico, los quiromasajes, la diafreoterapia, la espinologa y la liberacin holstica de estrs con tcnicas de kinesiologia)1.

indica en la Web de dicho Colegio www.comb.cat, el actual proyecto de 17 de julio segua una parte importante de las alegaciones presentadas por ellos4), ni la nota de prensa hecha pblica al respecto por la Organizacin Mdica Colegial el 3 de abril de este ao5, en la que se escriba con respecto al proyecto que esta asociacin se vea en la necesidad de rechazarlo total y rotundamente, por entender que su aplicacin puede representar un riesgo sanitario de primera magnitud. Pese a ello, creemos que no haba un excesivo solapamiento entre nuestro texto y el de ellos, ya que los suyos inciden ms en cuestiones profesionales de quin debe llevar a cabo los tratamientos (y dnde y en qu condiciones) y no entran tanto en la ineficacia en s de las prcticas a la que aludimos nosotros, lo cual, por otra parte, es una lstima, aunque quizs se deba esa carencia en las alegaciones de dichos colectivos mdicos a la prctica de muchas de estas terapias por mdicos colegiados con titulacin oficial. En este punto cabe recordar lo que escriba el mdico Jos Mara Soler6 hace un par de aos acerca de que Entre las secciones colegiales del Colegio Oficial de Mdicos de Barcelona hay tres que son las siguientes: Mdicos Homepatas, Mdicos Acupuntores y Mdicos Naturpatas(...), incumpliendo ello el articulo segundo de su cdigo deontolgico que indica que los mdicos (...) deben cuidar de la calidad y eficiencia de la prctica mdica, dado que es el principal instrumento para la preservacin de la salud. Fruto tambin de la accin fue el largo manifiesto7, presentado el 3 de agosto, que adjuntamos, el cual recoge la argumentacin bsica presentada en nuestras alegaciones, y cuya posibilidad de firma sigue abierta. En el momento de escribir este texto, y con casi un centenar y medio de firmas en el mismo, an no sabemos si alguna de nuestras alegaciones o las de otros posibles colectivos sern tenidas en cuenta en el decreto definitivo. En el momento de escribir estas lneas, no nos consta que al nuevo proyecto se le hayan presentado ms alegaciones que las nuestras. En cualquier caso, cabe estar atentos, dado que, desgraciadamente, nos tememos una oleada en toda Espaa de generosos proyectos de decreto, que traten de regular unas

Pese a que conocamos algo el proyecto de decreto anterior, tambin publicado en el DOGC el pasado 21 de marzo de 2006, y pese a que aquel primer proyecto ya haba sido comentado ampliamente y con preocupacin en algunos blogs2, hemos de reconocer que no fue hasta la publicacin de una nota a mediados de julio en el diario cataln La Vanguardia y otra en El Peridico de Catalunya, en la que se trataban diversos aspectos relacionados con el nuevo borrador de Decreto, cuando algunos miembros de ARP-SAPC vimos claro que tambin nosotros debamos dejar constancia explcita de nuestra postura acerca de la exigencia de que las autoridades sanitarias catalanas (y las de todo el mundo) regularan siempre los temas de su competencia atendiendo, primordialmente, a un criterio de eficacia comprobada (tal como exige el cdigo deontolgico de los mdicos) y no a otros intereses que poco o nada tienen que ver con la defensa de la salud pblica (ya sea en el caso de supuestas prcticas teraputicas de orgenes diversos y sentido confuso o en el caso de terapias fruto de la ciencia mdica cuya eficacia no est bien acreditada). Es por ello que, de forma ciertamente apresurada (por lo que nos dejamos muchas cosas en el tintero), redactamos un pliego de alegaciones que fueron presentados el pasado 8 de agosto3. Por desgracia, dada la poca y dadas las prisas, no pudimos estudiar con el detalle que hubiramos deseado las alegaciones presentadas por el Colegio de Mdicos de Barcelona (COMB) al proyecto de Decreto anterior (aunque segn se

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En defensa de la salud pblica


prcticas que no slo no han acreditado beneficios para la salud, sino que en muchos casos, puedan ponerla en grave riesgo.
NOTAS 1. Edicte de 6 de juliol de 2006, pel qual se sotmet a informaci pblica el Projecte de decret pel qual es regulen les condicions per a lexercici de determinades terpies naturals. Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya, DOGC nm. 4677 - 17/07/2006. 2. Como, por ejemplo, en Por la boca muere el pez , de Javier Armentia ( javarm.blogalia.com ) o en el Golem Blog , de ngel ( golemp.blogspot.com ). 3. El pliego entero de condiciones es accesible en la direccin borgonoz.googlepages.com/alegaciones. 4. Las alegaciones del COMB son accesibles en la parte de servicios jurdicos de su Web y en www.comb.cat/cat/juridics/assessoria/atach/INFORME%20COMB%20TERPIES%20NATURALS,2.pdf. 5. La Organizacin Mdica Colegial rechaza el Poyecto de Decreto de la Generalitat sobre Terapias Naturales y advierte del riesgo que para la salud de los ciudadanos tendra su puesta en marcha OMC, 3 de abril de 2006, accesible en www.cgcom.org/notas_prensa/2006/06_04_03_terapias_naturales.htm. 6. Publicado en El Escptico Digital (Boletn electrnico de Ciencia, Escepticismo y Crtica a la Pseudociencia), Edicin 2004, Nmero 10, de 1 de junio de 2004 ( digita l .el - esceptic o.org/le e r.php?id= 1836&autor = 683&te m a= 9 ) . 7. Publicado originalmente en borgonoz.blogspot.com/2006/08/manifiestopor-una-sanidad-que-proteja.html, pero que tambin es accesible en la web www.arp-sapc.org.

MANIFIESTO POR UNA SANIDAD QUE PROTEJA NUESTRA SALUD SLO MEDIANTE TERAPIAS DE EFICACIA COMPROBADA
Arp-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico
El presente manifiesto es un resumen del total de alegaciones (verlas todas en borgonoz.googlepages.com/alegaciones) presentadas ante la Generalitat de Catalunya el 8 de agosto de 2006 [con el N 0336E/146.030/2006] por miembros de ARP-SAPC en contra del Projecte de Decret pel qual es regulen les condicions per a lexercici de determinades terpies naturals (IP-DOGC 4677 de 17.7.2006) del Departamento de Salud de la comunidad catalana. El Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya public el pasado 17 de julio de 2006 un Proyecto de Decreto por el cual se iniciaba el camino para la regulacin del ejercicio de unas determinadas terapias, dada la voluntad explcita del Gobierno de la Generalitat de reconocer y regular su ejercicio como actividades orientadas al fomento y proteccin de la salud y el bienestar de las personas. Entre las mismas estaban la acupuntura y otras terapias orientales afines (como la moxibustin, el tuina y el chikung), unas terapias llamadas naturistas (como la naturopata y la naturopata con criterio homeoptico), diversas terapias llamadas manuales (como la kinesiologia, la osteopata y el shiatsu) y diferentes tcnicas llamadas manuales (como la reflexologa podal, el drenaje linftico, los quiromasajes, la diafreoterapia, la espinologa y la liberacin holstica de estrs con tecnicas de kinesiologia). La cuestin es que estando de acuerdo en la necesidad de proteger la salud de las personas, as como de fomentar su salud y bienestar (como no poda ser de otra manera) los abajo firmantes no estamos de acuerdo en el mtodo ahora empleado para ello, que es dando entrada a estas terapias cuya eficacia jams ha sido demostrada y especialmente cuando ello debe servir, tal como se indica literalmente en el proyecto de decreto, para iniciar un preocupante por poco regulado en los aspectos concretos de comprobacin de eficacia, proceso de reconocimiento de la utilizacin de otras terapias diferentes de las de la medicina que el decreto llama convencional o aloptica (y que es la que se utiliza en la sanidad pblica, la que se ensea en las universidades y la que se estudia y trabaja en los laboratorios de investigacin ms avanzados), dada la creencia del legislador no fundamentada en el texto en ningn caso de que la sinergia de ambas producir una mejora del bienestar de las personas. Lo que nos preocupa a nosotros, y creemos que tambin debiera ser lo nico que debiera importar a las autoridades sanitarias, en realidad, es el hecho que hay terapias o tratamientos cuya eficacia ha sido comprobada (reiteradamente) y otras cuya eficacia no lo ha sido (tambin reiteradamente), pudindose decir de ellas en muchos casos que se ha demostrado su falta de eficacia. No importa si son convencionales, alopticas o de ningn tipo. Est probado que curan? Y en qu dosis? Y con cuales contraindicaciones? Si cualquier terapia se demuestra que cura, sea la que sea, ser incorporada de forma rpida por la medicina en nuestros hospitales. Y ello, tal como se viene haciendo desde
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hace mucho tiempo gracias al duro y riguroso trabajo de hombres y mujeres amantes de las mejoras reales en la calidad de vida de sus semejantes, con la mente siempre abierta para la aceptacin de las mejores prcticas segn stas les eran indicadas por sus estudios, sin importar su pas de procedencia ni de trabajo, ni su cultura, ni su religin, ni sus preferencias sexuales, ni su filosofa ni sus creencias polticas. Es por todo ello, y porque: a) La base de las terapias llamadas naturales que son objeto de este proyecto de decreto contradicen las de la fsica, la qumica, la biologa, la farmacologa, la medicina, etc., tal como no se ha podido refutar que stas funcionan y tal como se va demostrando experimentalmente continuamente. b) Tampoco su prctica ha demostrado jams eficacia cuando se han hecho ensayos clnicos controlados serios, como se puede comprobar por todos los publicados. v) Suponen un riesgo para la salud pblica el validar por la autoridad sanitaria tratamientos inadecuados e ineficaces a patologas concretas, especialmente cuando las mismas se aplican por personal sin los conocimientos sanitarios adecuados y sin que se hayan estudiado sus contraindicaciones, D) No existe en el proyecto de decreto un mecanismo de validacin objetivo previo de las terapias llamadas naturales que aqu se regulan (y de las futuras), ms all de la opinin de los miembros de diversas comisiones. Que SOLICITAMOS que: NO se proceda a la aprobacin del presente proyecto de decreto por el que se regulan las condiciones para el ejercicio de determinadas terapias naturales, como mnimo, hasta que: Se presente pblicamente a la comunidad cientfica y a la ciudadana, por la comisin encargada de su redaccin, los ensayos clnicos, investigaciones cientficas rigurosas o las mnimas pruebas necesarias que acrediten que las terapias naturales que se pretende reconocer son eficaces, precisndose que las mismas tengan un nivel de evidencia igual al exigido a las terapias que en el texto del presente proyecto se denominan como convencionales, alopticas u oficiales. El estudio de las mismas permitir que la comunidad cientfica pueda ejercer de forma responsable su labor tcnica de control de las decisiones polticas mediante la crtica de los ensayos e investigaciones aportadas. Se proceda a la creacin, en lo que respecta a la aprobacin de terapias o productos curativos, de un mecanismo de aprobacin riguroso y lo ms objetivo posible sobre la base de ensayos clnicos controlados que sigan los protocolos que se deben seguir para otras terapias o productos farmacolgicos, tal como se acepta en la comunidad cientfica internacional. Se redacte, en lo que respecta en concreto a las personas que tendrn la autorizacin para ejercer dichas terapias, una regulacin tal que permita establecer de forma clara las contraindicaciones de cada una de estas terapias, las dosis eficaces de sus aplicaciones y acreditar que en ningn caso podrn perjudicar la salud pblica, ya sea por la accin de la propia terapia, como por la omisin del uso de terapias oficiales (demostradamente ms eficaces) al optar el paciente por otras terapias. No basta slo con prohibir que los prcticos prohban medicamentos recetados desde la sanidad pblica. Se avale de forma cientfica la eficacia y seguridad de los tratamientos que se pretende regular y legitimar, al mismo nivel que los de la medicina llamada oficial, para poder garantizar siempre a los enfermos las mejores opciones disponibles para su curacin. En el caso hipottico de que fuera imposible atender la solicitud de no aprobar el decreto hasta que se cumplan las condiciones antes citadas: a) Que se modifique el proyecto de decreto, y en el mismo se trate nicamente del mecanismo mediante el cual se puedan llegar a aprobar las diferentes formas de terapia del tipo que sea. b) Que sea posible discutir de forma pblica y abierta por la comunidad cientfica dicho mecanismo de comprobacin en s a partir del borrador que se redacte, para que no pase como ahora, que se tratan de regular terapias sin haber pasado por ningn mecanismo de control previo de su eficacia real (lo que contradice el espritu del artculo 2.2 del propio proyecto de decreto). c) Que una vez superadas las pruebas de eficacia aprobadas en dicho mecanismo, se regule la prctica de las que las hayan superado, sin que se aprueben de manera previa terapias ni tcnicas que no hayan pasado por dicho control. En el segundo caso hipottico de que tambin fuera imposible atender las solicitudes a), b) y c) (y no porque estemos de acuerdo en ningn caso con dicha imposibilidad, sino slo para rebajar el impacto del decreto): d) Rogaramos que al menos se tomaran las medidas necesarias para minimizar el impacto negativo del proyecto de decreto, como, por ejemplo: d.1) Impidiendo que los centros teraputicos cuya accin se base en las terapias naturales descritas en este decreto (u otras) usen ningn tipo de distintivo del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya (ni de ninguno otro) en su publicidad, en su puerta, en su papelera, que pueda inducir al error de la ciudadana, tal como los que ahora se pretenden aprobar (art. 16, por ejemplo), hacindoles creer que la Generalitat avala la eficacia de las terapias que all se hacen. No se debera poder poner el logo

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En defensa de la salud pblica


ni sello del Departamento de Salud ni de la Generalitat en ningn caso (deben ser prcticas reguladas como mucho, pero no avaladas ni recomendadas). Recordemos que tampoco los abogados ponen en sus puertas el sello y logotipo del Departamento de Justicia de la Generalitat. d.2) En toda su publicidad e impresos debera aparecer una clara advertencia de que estas prcticas estn reguladas por la Generalitat, pero su eficacia no est reconocida ni avalada por la misma, y que las autoridades sanitarias recomiendan el uso de la medicina llamada oficial para el tratamiento de cualquier problema relacionado con la salud. d.3) Hacer campaas publicitarias recomendando el uso slo de las terapias cientficas acreditadas aceptadas en la sanidad pblica. e) En cualquier caso, se deber proceder de forma urgente a definir exactamente los mecanismos cientfico-tcnicos de evaluacin y aprobacin de las nuevas terapias que en el futuro se quieran regular y se debern aplicar las mismos tambin a las terapias llamadas naturales en este decreto antes de su aprobacin, para unificar criterios y verificar la calidad de las mismas de cara a la salud pblica. Castelldefels, 3 de agosto de 2006 Listado de personas que apoyan este manifiesto 001. Alfonso Lpez Borgooz, Arquelogo, Co-Director de El Escptico , Castelldefels. 002. Flix Ares De Blas, Doctor en Ingeniera, Co-Director de El Escptico y presidente de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico, San Sebastin 003. Javier Armentia Fructuoso, Astrofsico, director del Planetario de Pamplona 004. Ferran Tarrasa Blanes, Doctor en Ingeniera Industrial, Barcelona 005. Juan Soler Enfedaque, Vilanova i La Geltr 006. Sergio Lpez Borgooz, Antares S.L. , Barcelona 007. Ernest Vila i Forment, Mdico cardiologo (CAP Alt Empord - Clinica Santa Creu), Figueres 008. Juan Antonio Gabaldn Domnguez, Decano del Colegio Oficial de Qumicos de la Comunidad Valenciana, Valencia 009. Guillermo Hernandez Pea, Programador de Aplicaciones, Query Soft, S.L. 010. Albert Sol Benet, Estacin Experimental de Zonas Aridas - CSIC, Almera. 011. Alberto Rodrguez Calvo, Vicerrectorado de Investigacin e Innovacin, Universidad de Santiago de Compostela 012. Eloy Anguiano Rey, Doctor en Ciencias Fsicas, Profesor titular de la Universidad Autnoma de Madrid 013. Gilberto Marquina Reyes, Las Palmas. 014. Francisco Mercader Rubio, Jefatura de Trfico de Barcelona 015. Ramon Ordiales Plaza, Estacin Experimental de Zonas Aridas - CSIC, Almera. 016. Fernando Rubilar, 017. Miguel ngel Prez Oca, Alicante. 018. Xavier Martinez y Sanchez de Neyra, Bilogo 019. Jess M. Landart Ercilla, Licenciado en Ciencias Matemticas 020. Carlos Alvarez Fernndez, Oviedo. 021. Montserrat Sierra Hernndez, 022. Elisenda Font, Matemtica, Catedrtica de secundaria, Barcelona 023. Sal Blanco Lanza, Bilogo, rea de Ecologa, Universidad de Len 024. Teresa Gonzlez de la Fe, catedrtica de Sociologa, Facultad de Ciencias Polticas y Sociales y Directora del Instituto Universitario de Ciencias Polticas y Sociales (Universidad de La Laguna) 025. Tito de Quintanilla y Mendoza, Empresario jubilado 026. Joan Abelln i Gmez, Contable/Administrativo 027. Basilio Ruiz Cobo, Profesor Titular Departamento de Astrofsica de la Universidad de La Laguna e Instituto de Astrofisica de Canarias, La Laguna 028. Julia Lpez Borgooz, Antares, S.L., Barcelona 029.Jos Prez Giner, IBM Global Services, Castelldefels 030.Anna Vollmer Torrubiano, Arqueloga, Barcelona 031.Guillermo Prez Lpez, Estudiante, Castelldefels 032.Vctor Castelao Lpez, Informtico, Barcelona 033.Aure Valentn Solari, Biloga, Infonomia, Barcelona 034.Carlos Lpez Borgooz, Bilogo, Barcelona. 035.Jorge Javier Fras Perles, profesor de Informtica 036. Josep Pujols Puigdesens 037. Antonio Rodrguez Sierra, Consejera de Medio Ambiente, Junta de Andaluca, Los Palacios (Sevilla). 038. Jos Vicente Arlandis Ortol, profesor de Matemticas de Secundaria, Valencia 039. Gustavo A. Vazquez Gomez, Vigilante de Seguridad 040. M Teresa Gimnez Barbat, Antroploga y escritora, Tarragona 041. Josep March, Mdico 042. Arcadi Espada Enriz, Periodista 043. Andrs Carmona Campo, profesor de Educacin Secundaria. 044. Xavier Mamano Bauz, Matemtic, Coordinador de projectes de informtica de lAjuntament de Castelldefels 045. Ismael Prez Fernndez, Ingeniero Tcnico de telecomunicaciones, Torrejon de Ardoz. 046. Ambrosio Garca Leal, Bilogo, Barcelona. 047. Ismael Garcs Garca, Orientador Laboral - Centre de Suport a lEconomia de Castelldefels (Ajuntament de Castelldefels). 048. Joan Mercader Boixaderas, Bilogo, Vic. 049. Jos Lpez Garijo. Ingeniero Agrnomo 050. Rafael Menndez-Barzanallana Asensio, Qumico, Profesor Universidad de Murcia 051. Jos ngel Morente Valero, Barcelona 052. Llus Prez Lozano, Estudiante de Sociologa en la Facultat de Ciencies Econmiques de la Universitat de Barcelona, El Prat de Llobregat. 053. David Snchez Gmez, veterinario. Alicante
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nombre de la seccin
054. David Revilla Lpez, Ronin Estudios, Barcelona 055. Santiago Dez Alpuente, Fisioterapeuta, Manises 056. Abel Bayo Pino, Psiclogo, Mollet del Valles 057. Jose Ramn Brox Lpez, Benalmdena 058. Fernando Pao Crespo, Fsico, Zaragoza. 059. Javier Lpez Molero, Funcionario del Estado 060. Josep Catal Medina, Doctor en Biologa, Ingeniero Qumico, Periodista, Director de AC Tecnopress, Cabrils 061. Francisco Garca Navarro, Doctor en Ciencias Qumicas. Profesor de Fsica y Qumica de secundaria, Barcelona 062. Rosa Mara Garca Santanach, Psiquiatra y Psicloga, Barcelona 063. Alberto Marn Sanguino, Licenciado en Biologa, Universidad de La Laguna 064. Ins Garca lvarez de Toledo, Oviedo. 065. Sergio Gil Abn, Centro de Reforma San Jorge, Zaragoza 066. Gerardo Garca-Tro San Martn, corrector profesional, Vigo. 067. Rubn Villoria Serrano, Infografista, Tripoly Digital, Madrid. 068. ngel Manuel Felicsimo Prez, Escuela Politcnica, Universidad de Extremadura, Cceres. 069. Pedro Luis Moratilla Gonzlez, Zaragoza, 070. Ernesto Jos Carmena Riesco, Licenciado en Biologa, Madrid. 071. Paula Gmez del Valle y Gmez, Maestra de Educacin Especial (PT), A Corua 072. Germn Prez-Gndaras, Inst. de Inv. Marinas CSIC, Vigo 073. Enrique Gabriel Garca Martnez, Jefe de Servicio de Neumologa, Hospital Universitario San Cecilio de Granada. 074. Antonio Bravo Lpez, Auxiliar administrativo de la Universidad Autnoma de Madrid 075. Angel Luis Martn Martn, Ingeniero Tcnico de Telecomunicaciones, Madrid 076. Pedro A. Carrasco Ponce, Informtico, IVER Tecnologas de la Informacin S.A., Valencia. 077. Fernando Garca Luque, Tcnico informtico, presidente de Cosmos grupo de astronomia de Matar. Matar (Barcelona). 078. Emilio Surez Garca, Hospital Universitario de Valme, Sevilla. 079. Graciano Ramos Flecha, Ldo. Biologa, Armunia-Len. 080. Gurutze Imaz Garmendia, profesora de biologa, Gipuzkoa. 081. Luis Carrasco Urbano, Consultor TIC, Barcelona. 082. Ivn Esteban Salcedo Guarde, Estudiante de Ciencias Ambientales, Almeria. 083. Carlos Senz de Ynestrillas Vera, Madrid. 084. Patricia Jacas Escriv de Roman, Bibliotecaria, Barcelona. 085. Gonzalo De Pedro Quijano, Arquitecto, Pontevedra. 086. Salvador Navarro Beltrn, Catedrtico de Matematicas de Educacin Secundaria, Instituto Beatriu Fajardo de Mendoza, Benidorm. 087. Alfredo Rodrguez Prez, Mdico Rehabilitador de la Unidad de Aparato Locomotor de la Fundacin Hospital de Calahorra. 088. Daniel Arjona Rubio, Periodista del diario El Mundo, Madrid. 089. ngel Surez Vzquez, DPNY Communications, Agencia de Publicidad, Palma de Mallorca. 090. Jos Mara Gonzlez Fernndez, Enfermero, Hospital Carlos Haya, Mlaga. 091. Carmen Borgooz Palazn, Castelldefels. 092. Jos Luis Hermoso de Mendoza Salcedo, qumico, Sevilla. 093. Owen Wangensteen Fuentes, Bioqumico Clnico, Hospital Vall dHebron. Barcelona. 094. Carlos Fuertes Lpez-Casero, Ldo. en Farmacia, Bilbao. 095. scar Alonso Toledo, Ingeniero de Telecomunicaciones, Mailgrfica Publicidad Directa, S.L., Cascante (Navarra) 096. Marisol Collazos Soto, Terapeuta ocupacional, Murcia. 097. Pablo Velasco Pazos, Departamento de Gentica Vegetal, Misin Biolgica de Galicia (CSIC), Pontevedra. 098. Toms Manzaneque Garca, Estudiante de Ingeniera Industrial, Toledo. 099. Alfonso Lpez Alonso, Castelldefels. 100. Jos Maria Soler Insa, Mdico neurlogo del Hospital de Manresa. 101. Patxi Juanicotena Mata, trabaja en Telefnica, Barcelona. 102. Manuel Pita Trasancos, Informtico, A Corua. 103. Jos Ramn Fernndez Monge, Empleado de Banca, Soria. 104. Carlos Chord Navarro, Profesor de Ciencias en Secundaria, Colegio Escuelas Pas de Tafalla, Navarra. 105. ngel Luis Pascua Olmedo, Licenciado en Ciencias Ambientales, Madrid 106. Miguel Machado, licenciado en Filosofa, Oviedo. 107. Sergio Bulat Barreiro, Salou. 108. Fernando Martnez Montes, profesor de Filosofa en el Instituto de Educacin Secundaria Universidad Laboral de Gijn. 109. Francisco Agustn Marn Snchez, Licenciado en Fsica, Sevilla. 110. Pau Boet Verge, Filsofo, documentalista, monitor y msico, Aiguafreda. 111. Enrique P. Mesa Garca, IES Federica Montseny, Fuenlabrada. 112. Luis Javier Capote Prez. Profesor Asociado de Derecho Civil de la Universidad de La Laguna. Magistrado Suplente de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. 113. Mara Parellada, Psiquiatra, Hospital GU Gregorio Maran, Madrid. 114. Margarita Miramontes Castro, Profesora de Biologa y Geologa de Enseanza Secundaria y Bachillerato, Centro de trabajo: IES Auga da Laxe, Gondomar (Pontevedra). 115. Francisco Colomer Sanmartn, Observatorio Astronomico Nacional, Alcala de Henares.

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116. Josu Belda Martinez, Elda. 117. ngel Polo Romo, Ceuta. 118. Sergio Molina Martnez, Yunquera de Henares. 119. Recuerdo Aranda Lpez, enfermera, Hospital 12 de Octubre, Madrid. 120. Antoni Colomar Colomar, Ingeniero Tcnico de Telecomunicacin, Sant Cugat del Valls. 121. Jos Carlos Prez Cobo, Profesor Titular de Fisiologa en la Facultad de Farmacia de la Universidad del Pas Vasco, Vitoria. 122. Jacinto Paredes Fontan, Doctor en Ciencias Fsicas, Girona. 123. Pablo Arias Cabal, Universidad de Cantabria. Instituto de Prehistoria, Santander. 124. Jorge Gonzlez Durn, Director Preuniversitario New London, Montevideo (Uruguay). 125. David Gozalo Garca, funcionario del Gobierno Vasco, Bilbao. 126. Javier Daz de Argandoa Gonzlez, Dr. Ingeniero Industrial, Profesor titular de escuela universitaria del Dpto. de Fsica Aplicada I, Universidad del Pas Vasco, Vitoria. 127. Prudencio Jos Riquelme Perea, Profesor del Departamento de Economa Aplicada de la Universidad de Murcia. 128. Jaime de Frutos Gordo, Farmacetico, Segovia. 129. Juan Manuel Vera-Fajardo Belinchn, mdico, Zuazo de Cuartango (Alava) 130. Jordi Soriano Gimnez, Licenciado en Informtica, Indra Sistemas SA., Centelles. 131. Jess Castro Rodrguez, Psiclogo y gerente del Grupo GP de Servicios Psicolgicos, Santa Cruz de Tenerife. 132. Teresa Chord Navarro, Administrativa, Gobierno de Navarra 133. Miguel ngel Joga Elvira, IES Camps Blancs, Sant Boi de Llobregat. 134. Gloria Vallverd Roque: Diplomada en Enfermera y Biloga, Sant Cugat del Valls. 135. David Soriano Gimnez: Ingeniero en Informtica, Sant Cugat del Valls. 136. Jos Luis Aguilar Pial, Trabajo: Laboratorio Municipal de Sevilla, Sevilla. 137. Julio Eduardo Rodrguez Berjillos, Ayuntamiento de Sevilla, Servicio de Informtica, Sevilla. 138. Capilla Ramrez Estbanez, IES Europa, Rivas-Vaciamadrid. 139. Diego Castaeda Frei, Barcelona. 140. Jos Luis Ferreira Garca, Profesor Titular, Departamento de Economa, Universidad Carlos III de Madrid. 141. Andrs Carmona Campo, Profesor de Educacin Secundaria, Alczar de S. Juan (Ciudad Real). 142. Fernando Martnez Sez, Licenciado en Fsica y doctor en Matemticas, Profesor Titular de Universidad, Universidad Politcnica de Catalua, Barcelona. 143. Joan Bay Sanchez, Licenciado en Bioqumica y en Ciencias Biolgicas, Facultativo del laboratorio de ADN de la Policia de la Generalitat-Mossos dEsquadra. 144. Marcelo Molina Varela, Navalcarnero.

145. Jos Antonio Herranz Romero. Madrid. 146. Rosario Castro Garca, IES Monterroso, Estepona. 147. Jess Torres Castro, Doctor en Fsica, Dpto. de Fsica, Facultad de Ciencias de la Universidad de Crdoba. 148. Jos Manuel Fernndez Prez. Conservatorio Msica Jerez de la Frontera. 149. Jordi Meseguer Morales, Empresario, FEVIFRED, S.L., Barcelona. 150. Joaqun Cabrera Rodrguez. Licenciado en Medicina. Mdico Especialista en Oncologa Radioterapica. Cceres. 151. Pedro Caba Doussoux Medico especialista en Ciruga Ortopedica y Traumatologa; Hospital 12 de Octubre Madrid. 152. Noelia Barral Seijas. Licenciada en Biologia. A Corua. 153. Marcial Carballido Porta. Licenciado en Biologia. A Corua. 154. Adolfo Rodriguez Prez, General Motors Espaa, Zaragoza. 155. Jordi Guillaumes i Pons, Ingeniero de sistemas, Barcelona. 156. Jos Ra. Portillo Fernndez, Doctor, Dpto. Matemtica Aplicada 1, E.T.S. Ing. Informtica - Universidad de Sevilla. 157. Gregorio Morales Santiago, Ingeniero Tcnico de Telecomunicacin, Valladolid. 158. Alberto Matallanos Mena, estudiante universitario, Madrid. 159. Mara Isabel Garca Pea, Licenciada en Geografa e Historia, Archivera de la Junta de Andaluca, Huelva. 160. Mara Dolores Crdenas Luque, Licenciada en matemticas. Formadora y programadora, El Vedat de Torrent, Valencia. 161. Pedro Gimeno Fortea, Programador, El Vedat de Torrent, Valencia. 162. Miguel ngel Crdenas Luque, Valencia. 163. Miguel Crdenas Ortiz, Mecnico, Valencia. 164. Mara Dolores Luque Miranda, Auxiliar de enfermera, Valencia. 165. Roser Llop Grifo, Profesora de Filosofia en el IES Miralcamp de Vila-real, Castelln. 166. Luis Ruiz Noguez, Ingeniero Qumico, Ciudad Satlite (Mxico). 167. Carlos Quintana, Laboratorio de Arqueologa, Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina).
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malas alternativas

Antonio Martnez Ron - www.fogonazos.blogspot.com-

Buenas Vibraciones

acia el ao 1880, cansado de masturbar manualmente a sus pacientes, el doctor Joseph Mortimer Granville patenta el primer vibrador electromecnico con forma flica. Durante el siglo XIX, el masaje de cltoris es considerado el nico tratamiento adecuado contra la histeria, de manera que cientos de mujeres acuden cada da a su mdico para que les masajee la zona y les induzca a un paroxismo histrico, hoy conocido como orgasmo. La histeria, supuesta enfermedad que los griegos haban descrito el tero ardiente, se convierte en una especie de plaga entre las mujeres de la poca. Cualquier comportamiento extrao ansiedad, irritabilidad, fantasas sexuales es considerado como un claro sntoma y la paciente es enviada inmediatamente a recibir un masaje relajante. A finales del XIX la cantidad de mujeres que acuden a la consulta es tal, que a los mdicos se les acaba por cansar la mano y empiezan a inventar todo tipo de femenina. Su uso se promociona como una forma de mantener a las mujeres relajadas y contentas. La artefactos que les ahorren el trabajo. vibracin proporciona vida y vigor, fuerza y belleza La variedad de vibradores de aquella poca es abru- dicen los anuncios El secreto de la juventud se madora, muchos modelos funcionan con corriente ha descubierto en la vibracin. Su comercializacin elctrica, otros lo hacen con bateras o gas, incluso se llega a tal extremo que algunos modelos incluyen un disean algunos que funcionan a pedales (hay que recambio adaptable que convierte el vibrador en una imaginarse al mdico pedaleando como Marco Pan- batidora. tani para proporcionarle a su paciente su correspondiente racin de alivio histrico). Los aparatos tienen Pese a lo que nos pueda parecer hoy, en aquellos aos velocidades que van desde 1.000 a 7.000 pulsaciones la aplicacin del vibrador sobre el cltoris es tenida por minuto y los precios pronto empiezan a ser ase- por una prctica exclusivamente mdica. En la conquibles para su uso domstico. Modelos como el cepcin androcntrica de la poca, al no haber conBarker Universal, el Gyro-Lator o la Miracle tacto con el interior de la vagina, se considera que no Ball comienzan a comercializarse a travs de los hay contacto sexual. Los problemas y los tabes peridicos de tirada nacional. La vibracin es la empiezan ms tarde, a partir de 1920, cuando los vida rezan algunos anuncios Porque t, mujer, vibradores aparecen en las primeras pelculas pornogrficas. A partir de ese momento, el vibrador tienes derecho a no estar enferma. empieza a perder su imagen de instrumento mdico y En muchos catlogos femeninos el vibrador se pub- a adquirir connotaciones negativas, hasta quedarse licita como instrumento para la tensin y la ansiedad con el carcter algo turbio que tiene en nuestros das.

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EXPERIENCIAS "NO TAN" CERCANAS A LA MUERTE


Alberto del Arco y Gregorio Segovia (Depto. de Fisiologa, Facultad de Medicina, Universidad Complutense de Madrid); Alberto Porras-Chavarino (Unidad Mdica, Pfizer, Madrid) y Rodrigo Martnez (Hospital Nacional de Parapljicos, Unidad de Neurologa Experimental, Toledo)*

n hombre est muriendo, y oye que su doctor le declara muerto. Comienza a escuchar un zumbido desagradable y al mismo tiempo siente que se mueve por un tnel largo y oscuro. A continuacin se encuentra fuera de su cuerpo fsico, viendo su propio cuerpo desde fuera y observando, como un espectador, al mdico que intenta resucitarlo. Al rato se sosiega y empieza a acostumbrarse a su extraa condicin (...). Otros vienen a recibirlo y ayudarlo. Ve los espritus de parientes que ya haban muerto, y aparece ante l un espritu amoroso y cordial, un ser luminoso. Este ser le pide que evale su vida. En determinado momento se encuentra aproximndose a una especie de barrera o frontera, y descubre que debe regresar a la Tierra. El momento de su muerte no ha llegado todava. Est inundado de intensos sentimientos de alegra, amor y paz. Finalmente, se rene con su cuerpo fsico y vive (...).

ste es el relato "ideal" de lo que el psiquiatra Raymond A. Moody bautiz como experiencias cercanas a la muerte (ECM)1. Tomado de su popular libro Vida despus de la vida (1976)2, en este relato aparecen, segn l, los elementos ms recurrentes que se describen en este tipo de experiencias, como son: sensaciones de paz y quietud; viajes a travs de un tnel; experiencias fuera del cuerpo fsico; encuentros con seres queridos que ya han fallecido; o la revisin panormica de la vida propia. En este libro,

Moody, recopila y analiza testimonios como ste, narrados a posteriori (a veces incluso aos despus de la experiencia) por individuos que bien por accidente, o bien como consecuencia de alguna enfermedad, han estado cerca de la muerte, o incluso fueron resucitados despus de ser declarados clnicamente muertos. Por qu se producen las ECM? Tienen algn significado? El autor expone varias de las teoras, naturales y sobrenaturales, que tratan de explicar estas experiencias y, aunque

no se decanta por ninguna de ellas, deja el "misterio" encima de la mesa y termina el libro diciendo: "Si las experiencias del tipo que he discutido son reales, entonces tienen profundas implicaciones en lo que cada uno de nosotros hacemos en nuestras vidas. En ese caso sera cierto que no podemos comprender plenamente esta vida hasta que sepamos algo de lo que hay ms all". Desde entonces ha habido muchas investigaciones y se ha escrito mucho acerca de las experiencias cercanas a la muerte3, que inevitablemente se han contagia67

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do del misterio que, ya de por s, rodea al fenmeno de la muerte. Las ECM describen una realidad, diferente de la que podemos constatar y contrastar, que sugiere que la muerte biolgica no es el final de nuestra existencia y, por tanto, alimentan diferentes tipos de creencias sobrenaturales acerca del significado de la vida en la Tierra o la existencia de Dios. De hecho, muchos consideran que las experiencias cercanas a la muerte son un argumento en favor de la existencia de un ente espiritual (llmese alma) que sobrevive despus de la muerte y que es capaz de separarse del cuerpo fsico y tener conciencia de esa otra realidad en la que nos veremos inmersos, a buen seguro, despus de morir4. De esta manera, la muerte se convierte en un puro trnsito, un nacimiento a otra vida ms espiritual. A modo de ejemplo, podemos citar el libro de la psiquiatra Elisabeth Kbbler-Ross titulado La muerte: un amanecer5, donde describe el trnsito entre la vida y la muerte como un nacimiento a otra existencia. O tambin el libro del cardilogo Michael Sabom titulado Light and Death, donde interpreta, a la luz de la Biblia, las ECM como una experiencia espiritual que ocurre durante el proceso en el que morimos6.

la muerte, o incluso despus de la misma; y por otro, debido al contenido de estas experiencias, interpretadas como la existencia de un ente espiritual capaz de visionar una realidad "ms all" de la muerte.

(lo que requiere la actividad tanto de la corteza cerebral como de reas subcorticales). En definitiva, la muerte es igual a la muerte cerebral. Todo esto nos lleva a dos conclusiones fundamentales:

Sin embargo, hoy en da, poseemos suficientes datos acerca del funcio- 1.- La muerte es un proceso irrevernamiento del cerebro para desmitifi- sible y, por tanto, nadie puede haber car el significado sobrenatural de muerto realmente y regresar a la estas, y otras7, experiencias. Estos vida. Cmo es esto compatible con datos indican que los testimonios de las experiencias muerte clnica y Poseemos suficientes cercanas a la muerresurreccin? Es datos sobre el cerebro te son una conse- para desmitificar el signi- posible que en la ficado sobrenatural de cuencia de cmo mayora de los las experiencias cercaest organizado casos se trate de nuestro cerebro y nas a la muerte, ya que un mal diagnstistos indican que las de su funcionaco de muerte. Los mismas son una miento en determipacientes que desconsecuencia de cmo criben una expenadas condiciones. est organizado nuestro riencia cercana a la cerebro y de su Pero empecemos muerte podran funcionamiento en por el principio. haber estado en ciertas condiciones. Estuvieron realuna condicin de mente muertos los "muerte aparente" sujetos que describen una ECM? Es o, de forma ms estricta, de "vida posible tener algn tipo de experien- mnima", en la que el proceso de cia (percepcin o recuerdo) despus muerte todava no habra comenzade muerto? do9. Estos casos de "muerte aparente" se dan en pacientes que, por LA MUERTE SE DEFINE ejemplo, sufren paradas cardiorrespiratorias durante unos minutos. COMO MUERTE CEREBRAL Durante muchos aos ha habido un Tambin pueden ser casos de pacienintenso debate acerca de cmo defi- tes en estado vegetativo, donde no A nuestro juicio, y aparte de factores nir la muerte para fijar unos criterios hay muerte cerebral, en los que se psicolgicos que puedan condicionar concretos que permitan concluir, sin mantienen funciones autnomas (i.e. las narraciones de las ECM (e.g., error posible, que un individuo est respiracin, circulacin), y el metacreacin de falsas realmente muerto8. bolismo cerebral se reduce hasta Muchos consideran memorias)3,4, el el 50%8. que las experiencias misterio de las misActualmente se deficercanas a la muerte mas y su relacin ne como muerte el 2.- La muerte cerebral implica por son un argumento en cese permanente o definicin el cese de las funciones con el mundo de lo favor de la existencia espiritual viene irreversible de las cerebrales, lo que significa que no es de un ente espiritual dado por dos motifunciones crticas posible ni la percepcin de ningn (llmese alma) que vos principales: sobrevive despus de del organismo estmulo externo o interno, ni la conpor un lado, porque como un todo, lo ciencia de uno mismo, ni tampoco, la muerte. se considera que que incluye el con- por supuesto, la consolidacin de son una caracterstica especfica del trol cerebral de la respiracin y la cir- memorias de ninguna experienproceso de morir, ya que aparente- culacin, la regulacin neuroendo- cia4,9,10. Esto ltimo es muy importanmente slo ocurren en la cercana de crina y homeosttica, y la conciencia te, ya que incluso en una situacin de el escptico
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Experiencias no tan cercanas a la muerte


de "muerte aparente", si el dao cerebral asociado a ella es muy extremo, el funcionamiento de reas del cerebro relacionadas con la memoria, como el hipocampo (y la amgdala), estaran seriamente comprometidas, por lo que sera imposible el recuerdo de cualquier experiencia10. En resumen, podemos afirmar que, si un sujeto ha experimentado determinadas percepciones o sentimientos, y es capaz de recordarlos, significa que su cerebro estaba an activo (aunque su actividad pudiera estar alterada) y, por tanto, no haba muerte cerebral. Dicho de otro modo, las experiencias que describen estos individuos no se corresponden con el "otro lado". EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE Y ALTERACIONES EN LA FUNCIN CEREBRAL Las experiencias cercanas a la muerte no se perciben como meras alucinaciones o sueos, sino que se viven como reales, teniendo, en algunos casos, un efecto muy profundo sobre las vidas de las personas que las experimentan3,4.

miento complejo de dicha informacin sensorial en reas de la corteza cerebral que se denominan asociativas y que reciben, adems, informacin de tipo motor y afectivo. Estas reas asociativas son precisamente las que se encargan de interpretar la La pregunta es: podemos percibir realidad como un todo global y concomo real, en determinadas circuns- tinuo en el tiempo. Si se produce una alteracin en la tancias, algo que actividad de estas no lo es? La resLas experiencias cercareas, un sujeto puesta es s. La percepcin con- nas a la muerte no ocu- puede percibir una siste en procesos rren slo en circunstan- "realidad ficticia", neurofisiolgicos cias lmite, cuando se fuera de contexto por los que toma- est cerca de perder la espacial y/o temmos conciencia vida y, por tanto, no son poral. del mundo que una caracterstica espeEsto es lo que nos nos rodea11. Brecfica de la muerte demuestran los vemente, estos como proceso. numerosos casos procesos incluyen clnicos en los que desde la recogida de informacin por los rganos de una disfuncin de estas reas cerelos sentidos, segn las distintas brales, causada por algn tipo de modalidades sensoriales (odo, vista, lesin en el cerebro (una hemorragia olfato, gusto, tacto), hasta el procesa- cerebral, un tumor, una crisis epilp-

tica), altera el modo en el que el cerebro interpreta y construye la realidad del mundo que nos rodea y de nosotros mismos. Algunos ejemplos de estos casos clnicos han sido descritos en libros de divulgacin como los escritos por los neurlogos Oliver Sacks12 o Vilayanur S. Ramachandran13. Entre ellos cabe destacar la sorprendente historia de "El hombre que se cay de la cama", donde se relata el caso de un paciente que no reconoce su propia pierna como suya y, en su afn de empujarla fuera de la cama, termina l mismo continuamente en el suelo. O los casos de pacientes que sufren epilepsia en el lbulo temporal. Estos sujetos pueden sentirse fuera del cuerpo fsico, tener la sensacin de conocer lugares en donde nunca han estado (dj vu) o tener experiencias msticas. Pero lo ms interesante es que este
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tipo de alteraciones no slo se dan en circunstancias patolgicas sino que pueden ocurrir tambin tras la administracin de determinadas drogas o, incluso, pueden ser provocadas a voluntad (por ejemplo, mediante meditacin). De hecho, diferentes estmulos, entre los que se encuentran la hipoxia cerebral o la migraa, o la administracin de drogas como la ketamina, el LSD, el cannabis o la mescalina, son capaces de inducir muchos de los elementos de las ECM, desde la sensacin de estar fuera del cuerpo hasta la visin del tnel4,10. Esto nos lleva a una importante conclusin: las experiencias cercanas a la muerte no ocurren slo en circunstancias lmite, cuando se est cerca de perder la vida y, por tanto, no son una caracterstica especfica de la muerte como proceso.

piratorias, y desde el punto de vista la misma causa orgnica y que disneurofisiolgico, uno de los meca- tintos elementos correspondan con nismos desencadenantes de las expe- diferentes alteraciones en la activiriencias cercanas a dad de reas cerela muerte podra brales especficas, Si una noche, en la ser la reduccin del oscuridad ms absoluta, implicadas en la aporte de oxigeno omos el sonido de cas- percepcin de la (hipoxia) al cererealidad4. Por ejemcos de un animal que 3,10 bro . Junto a la corre golpeando el asfal- plo, cambios en la hipoxia, cambios actividad de la to, cabe la posibilidad en las concentra- de que sea un unicornio corteza temporal ciones de neurou otro animal mtico..., podran producir transmisores y pero lo ms probable, lo la sensacin de mensajeros qumi- ms seguro, es que sea estar flotando fuera un caballo! cos (tambin altedel cuerpo; la actirados por las drovacin de los cirgas mencionadas anteriormente), cuitos que forman el hipocampo se como las endorfinas, podran provo- relacionara con la recuperacin de car una alteracin en la funcin cere- memorias autobiogrficas; y la senbral. sacin de tnel y la luz brillante se explicaran por la hiperactividad de Como ha sugerido la doctora Susan las neuronas de la corteza visual. Blackmore, es probable que no todos En situaciones reales de cercana a la los elementos descritos en las expe- En apoyo de esta idea estn los estumuerte, como las paradas cardiorres- riencias cercanas a la muerte tengan dios de estimulacin cerebral realiza-

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Experiencias no tan cercanas a la muerte


dos por el doctor Michael A. Persinger mostrando que los elementos principales de las ECM pueden ser inducidos y reproducidos en individuos normales y sanos por medio de la aplicacin de estimulacin magntica sobre la corteza cerebral10. Es cierto que las experiencias que se obtienen mediante estimulacin cerebral no son idnticas a las ECM, pero hay que tener en cuenta que las primeras se dan en situaciones neutras de laboratorio y mediante un estmulo controlado, mientras que las ECM ocurren normalmente en contextos traumticos y mediante estmulos ms difusos. DE POSIBILIDADES Y PROBABILIDADES En un programa de televisin, refirindose a la multitud de pruebas que avalan la teora de la evolucin, Richard Dawkins dijo algo as como que, si una noche, en la oscuridad ms absoluta, omos el sonido de cascos de un animal que corre golpeando el asfalto, cabe la posibilidad de que sea un unicornio u otro animal mtico..., pero lo ms probable, lo ms seguro, es que sea un caballo! Teniendo en cuenta todo lo mencionado acerca de cmo funciona el cerebro, y parafraseando a Dawkins, cabe la posibilidad de que las ECM indiquen la existencia de un alma o cualquier otra entidad espiritual capaz de visionar una realidad "ms all" de la muerte..., pero lo ms probable, lo ms seguro, es que reflejen alteraciones en la actividad de nuestro cerebro!
Nota: * Para saber ms sobre pseudoneurociencias, ver www.piramidescerebro.blogspot.com. BIBLIOGRAFA 1.- Skepdic.com [pgina web en internet]. The Skeptics Dictionary, Robert Todd
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Carroll [ltima actualizacin 12/04/06]. Disponible en skepdic.com/nde.html 2.- R. A. Moody. Vida despus de la vida. EDAF S.A., Madrid, 1984. 3.- C. C. French. Near-death experiences in cardiac arrest survivors. Progress in Brain Research, 150, 351-367, 2005. 4.- S. Blackmore. Near-Death experiences: In or out of the body? Skeptical Inquirer 16, 34-45, 1991. 5.- E. Kbler-Ross. La muerte: un amanecer. Lucirnaga S.A., Barcelona, 1989. 6.- M. Sabom. The shadow of death. Christian Research Journal 26 (3), 2003. 7.- A. Del Arco, G. Segovia, A. Porras y R. Martnez. Cmo funciona el cerebro? Desmitificando el poder de la mente. El Escptico 18, 50-55, 2005. 8.- S. Laureys. Death, unconsiousness and the brain. Nature Reviews Neuroscience 6, 899-907, 2005.

9.- E. De Renzi. Lazarus Sndrome. En: Mind Myths. Exploring popular assumptions about the mind and brain (Ed. S. Della Sala). John Wiley & sons, 1999. 10.- M. A. Persinger. Near-death experiences and ecstasy: a product of the organization of the human brain. En: Mind Myths. Exploring popular assumptions about the mind and brain (Ed. S. Della Sala). John Wiley & sons, 1999. 11.- F. Mora. Cmo funciona el cerebro. Alianza Editorial, Madrid, 2002. 12.- O. Sacks. El hombre que confundi a su mujer con un sombrero. Anagrama S.A., Barcelona, 2002. 13.- V. S. Ramachandran y S. Blakeslee. Phantoms in the brain. Quill, William Morrow, New York, 1998.

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de oca a oca

S igo desconcertado
Flix Ares de Blas
ace unos das me reuna a tomar un caf con ocho personas conocidas. Todas ellas con ttulo universitario y entendidas en el sistema financiero. Charlando, sali el tema de la homeopata. Se me ocurri mencionar que curaba exactamente lo mismo que cualquier otro placebo y recib un montn de crticas: "intolerante", "intransigente", "fascista"...

todas las enfermedades proceden de la podredumbre que se produce en el coln. Limpindolo regularmente, se eliminan las enfermedades. Estoy absolutamente sorprendido de que los colegios de mdicos franceses no digan nada. Estoy sorprendido de que ante barbaridades de ese tipo no se pueda quitar el ttulo de mdico a nadie. Hubo una chica que se mostr ligeramente a mi favor, lo que no impidi que me dijera, en tono de reproche: "pero la medicina tambin se equivoca". Aquella perogrullada me desconcert del todo. Yo no haba dicho nada de cuntas veces curaba la medicina "oficial", yo no haba dicho que fuera infalible y, mucho menos, haba dicho que los mdicos oficiales eran superhombres que nunca se equivocaban... simplemente haba estado escuchando durante algo ms de doce minutos lo que decan de la homeopata; escuch pacientemente sin decir nada -la verdad es que me cost estarme callado- y, cuando me preguntaron mi opinin, dije lo que ya os he comentado, que en los ensayos hechos como se debe, es decir a doble ciego, la homeopata curaba lo mismo que la sustancia placebo usada como control. Es decir, no curaba. Y eso lo consideraron un ataque personal, un insulto, y a mi un fascista intolerante. Y, al parecer, eso que yo haba dicho significaba una defensa acrtica de la medicina "oficial" y de todos los mdicos.

Yo no me met con nadie, no dije que no curara... simplemente dije que curaba lo mismo que un placebo cualquiera y la reaccin fue que los ocho se pusieron en mi contra. La ms virulenta fue una persona a la que conozco desde hace ms de treinta aos. Hace unos veinte tuvo un cncer y hace unos diez tuvo otro diferente. Es decir, la medicina "oficial" y "mala" le ha curado por dos veces de sendos cnceres que hace cincuenta aos eran mortales; pero no s por qu eso no cuenta demasiado, lo que de verdad cuenta -al menos para ella- es que la homeopata, a veces, cura.

No entiendo esa doble vara de medir. La medicina "oficial" cura, de forma demostrada, de muchas enfermedades que hace slo unos pocos aos eran mortales; pero lo nico que se cuenta de ella son los fracasos o lo que todava no puede curar. La homeopata puede parecer que cura, a veces, enfermedades relativamente leves; pero la gente admira la homeo- Despus me atacaron con que las empresas farmacupata y odia la "medicina oficial". ticas se quieren forrar, que son inmorales, que nos venden medicinas caras en vez de sistemas naturales, etc., etc. Es evidente que estoy parcialmente de En una conversacin entre amigos, En una conversacin entre amigos, sali el acuerdo con ellos en algunas de estas afirmaciones. sali el tema de la homeopata. Se me tema de la homeopata. Se me ocurri menocurri mencionar que curaba exactaPor ejemplo, que la mayora de las empresas farmacionar que curaba exactamente lo mismo mente lo mismo que cualquier placebo cuticas se quieren forrar es obvio: para eso los accioque cualquier placebo y recib un montn y recib un montn de crticas: "intolenistas ponen dinero: para ganarlo. Es obvio. Y no me de crticas: "intolerante", "intransigente", rante", "intransigente", cabe la menor duda de que no todas son un dechado "fascista"... "fascista"... de moralidad. De los ocho, tres iban al acupuntor, otros tres (o cuatro) al homepata y uno a un extrao "mdico" del Y soy consciente de que muchas se inventan enfersur de Francia que todo lo cura limpiando el coln medades; me explico, algo tan natural como la menocon sesiones maratonianas de lavativas, pues segn pausia se le llama enfermedad y se venden un mondicho mdico -que tiene un ttulo oficial francs- tn de medicinas para "curarla". Tambin soy consel escptico
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Sigo desconcertado
gacin. Por suerte, laboratorios de ese tipo ya hay, financiados por fundaciones, universidades, estados, etc. Que un laboratorio homeoptico cobre un pastn por agua destilada o glucosa est bien visto. Que una empresa farmacutica cobre por una medicina que se sabe que funciona, se ve de un modo fatal. Otra vez lo que me desconcierta es la doble vara de medir. Que un laboratorio homeoptico cobre un pastn por agua destilada o glucosa est bien visto, a pesar de que no ha pasado la criba de los controles que se exigen a los productos farmacuticos. Sin embargo, que una empresa farmacutica cobre por una medicina que tiene todas las bendiciones de los organismos de control y que se sabe que funciona, eso est visto de un modo fatal. Que conste que no estoy diciendo que no haya abusos dentro del mundo farmacutico, que no haya fraudes, que no haya mentiras, que no haya intentos de falsificar investigaciones, que los hay.... y si no hay muchos ms es porque los sistemas de control, pese a sus imperfecciones, funcionan bastante bien. Estoy diciendo que no todos los laboratorios son malos; que los hay honrados, que quieren ganar dinero con medicinas que curan de verdad, que tienen un cdigo tico, que cumplen todas las normas,... y que hacen avanzar la medicina porque ganan dinero. No veo el ganar dinero como el gran diablo. Pero lo autnticamente desconcertante para m es que ganar dinero con medicinas homeopticas, vendiendo agujas de acupuntura y mquinas para hacerlas vibrar... o con lavativas absurdas, eso no les parece mal. Sigo absolutamente desconcertado.
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ciente de que estas empresas investigan mucho ms sobre las enfermedades que pueden dar dinero, es decir, las que afectan a muchas personas del primer mundo, que sobre las enfermedades tropicales que afectan a muchos millones de personas, pero pobres. Por ejemplo, la malaria. De todo eso soy consciente y por eso s que hay exigir un fuerte sistema de control independiente. Por eso debemos exigir que el sistema de investigacin sobre frmacos se complete con centros cuyo objetivo no sea el beneficio econmico sino el beneficio de las personas. Por eso estoy dispuesto a que parte de mis impuestos vayan a ese tipo de centros de investi-

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CHAMANISMO, PSEUDOMEDICINAS, ROMANTICISMO Y EL TRIUNFO DE LA RAZN


Carlos A. Quintana, Asociacin para la Difusin del Pensamiento Racional de Mar del Plata -www.adepensar.cjb.netPero dado lo grave de la enfermedad, y la poca eficacia que histricamente tuvieron las teraputicas divinas, no parece razonable dejar a Julin solo en manos de un dios, por ancestral que ste sea. (Leonardo Moledo)

Entre julio y septiembre de 2005 se gener en Argentina una situacin inslita que trascendi a numerosos medios de comunicacin masiva: se discuta si a un nio con una grave dolencia se le debera realizar la nica prctica mdica posible para sanarlo o dejarlo morir siguiendo las creencias de sus padres y de otros adultos de su comunidad. enseguida se mora"1. Es de destacar que el seor Bentez tuvo esa revelacin despus de conocer que el nio tena una cardiopata que involucraba tumores (aunque no piedras). Basndose en ese sueo, el Consejo de Ancianos, Guas Espirituales y Caciques de la Nacin Mbya Guaran, que preside Pablo Villalba, autorizaron la medicina natural guaran y Inmediatamente la familia Acua se rezos a Tup y formaron un grupo de opuso al tratamiento mdico debido presin para que el nio no fuera a que Alejandro Bentez, el cacique operado. de la aldea Pind Poty, tuvo un sueo premonitorio "Tup (Dios) me mos- Una decisin relativamente simple tr que dentro del corazn de Julin para intentar salvar la vida del nio haba una piedra, y cuando los Yuru pronto se transform en una discu(blancos) lo operaban para sacrsela, sin compleja acerca de los derechos indgenas, la diversidad cultural, los Una decisin relativaderechos humanos y las medicinas Tras dos das de internamiento el mente simple para intentradicionales. pequeo fue retirado del hospital por tar salvar la vida del los padres y llevado nuevamente a su nio pronto se transforCuriosamente, el estado argentino, aldea sin tener el alta mdica. Debim en una discusin representado por la jueza Alegre y do al riesgo de salud que implicaba compleja acerca de los por el Hospital Gutirrez, fue puesto esta accin los mdicos dieron cuenderechos indgenas, la en el papel del villano porque estaba ta a la Justicia, lo cual es una prctidiversidad cultural, los abusando de los "dbiles indgenas" ca comn en estos casos. La jueza de derechos humanos y las al sostener el nico modo conocido familia de Posadas, Marta Alegre, medicinas tradicionales. para que Julin tuviera alguna espeorden que una comisin oficial se ulin Acua, de tres aos de edad, y sus padres, Crispn y Leonarda, pertenecen a la etnia guaran Mbya, y viven en la aldea Pind Poty en plena selva de la provincia de Misiones (Argentina), cerca del lmite con Brasil. Durante un recorrido programado, un agente sanitario se percat del mal estado de salud del nio, por lo que fue derivado al Hospital de El Soberbio y luego al de la ciudad de Posadas (capital provincial) donde le fue detectada una cardiopata congnita. Hasta esta situacin lleg al no poder ser resuelta su dolencia por los rituales y pcimas del opygu (chamn o curandero) de su pueblo.

trasladase hasta la aldea para que devolviesen al nio al hospital con el fin de proteger su salud. Al cabo de un mes, y debido a la complejidad de su estado, Julin fue derivado al Hospital de Nios Ricardo Gutirrez de la ciudad de Buenos Aires para ser sometido a una intervencin quirrgica de alta complejidad.

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Chamanismo, pseudociencias, romanticismo...

Fotografa de varios chamanes haida, de la web Haida: Children of Eagle and Raven, www.civilization.ca/aborig/haida/haindexe.html

ranza de vida. Su cardiopata era tan grave que irremediablemente iba a morir en poco tiempo si no se le operaba; a pesar de ello, la fuerte oposicin de los jerarcas guaranes y de grupos ambientalistas retras la intervencin durante varios meses. La negativa de los padres, basada en el oportuno sueo premonitorio del cacique Bentez, caus que en el Hospital Gutirrez se realizaran acciones mdicas para sostener la vida del nio sin operarle y que se tratara el caso en el Comit de Biotica, incluso con la presencia del opygu Pablo Villalba.

slo se limit a organizar un rezo dos a luchar por el respeto a su cosritual, el tangar, dentro de su tem- movisin, sus derechos preexistenplo, el opy. Es de destacar que Villal- tes", segn coment Mariano Antn, ba es un anciano que pudo llegar a el director de Asuntos Guaranes de los 105 aos gracias Misiones. a que los "mdicos La jueza Alegre bas su blancos" le efectua- decisin en que la medi- Antn se preocup ron un bypass cina tradicional no ayu- por cuidar al nio dara al nio y que en durante una operasin que sus padres cin que, en su y sacerdotes se sinArgentina la salud es caso, no involucratieran agredidos responsabilidad del ba conflictos cultu- Estado antes que de los c u l t u r a l m e n t e , rales. familiares o de la comu- pero se encontr en un clima que nidad de origen. Estos sucesos ocuvulneraba los lmirrieron en un momento en que las tes razonables del relativismo cultucomunidades indgenas "estn en ral, ya que, en opinin de este autor, Para ayudar a Julin, este gua espiri- proceso de reconstruccin de autori- el respeto por las prcticas ancestual supremo de los Mbya Guaran dades ancestrales. Ellos estn decidi- trales no est sostenido por un argu75

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mento que justifique su predominio los Cnepa, director del hospital, se de los integrantes de su comunidad lament porque "el postoperatorio se basara slo en el curanderismo y frente a la vida. sera ms difcil por el estado de des- en sus rituales tradicionales, y que la En este contexto difcil los mdicos nutricin con que Julin lleg al hos- del resto de los argentinos se basara evaluaron la posibilidad de que el pital": el nio tena casi la mitad del en el uso de la medicina que se ensenio fuera tratado por algn mtodo peso que le correspondera por su a en las universidades. que no implicara la operacin1, pero edad6. Finalmente, el pequeo regresu estado de salud hacia mediados s a su provincia durante el mes de Es de resaltar el coraje cvico y el del mes de septiembre era crtico y noviembre7. humanismo de varios actores de este finalmente la jueza Alegre autoriz caso, tanto del agente sanitario que 2 la intervencin . Los padres insistan A pesar de toda la situacin que llev detect el problema, de los mdicos en regresar a El Soberbio, en Misio- a que se le salvara la vida a Julin, a de Posadas que alertaron acerca de la nes, para intentar curarlo con los diferencia de lo que ocurri con sus ausencia del nio, de la jueza que mtodos de la comunidad Pind otros dos hermanos fallecidos, algu- gener el marco legal para que finalPoty o al Hospital de Posadas, por- nos jerarcas guaranes todava consi- mente fuera operado, como de los que consideraban deraban que todo mdicos del Hospital Gutirrez. No existi, por parte de esto supuso una que all hay mejolos representantes del res 'energas espiriviolacin de sus Estos ltimos fueron los que planteEstado, un menoscabo derechos. Durante aron un ejemplo de tica y solidarituales' "Queremos curarlo con los de las tradiciones indge- la operacin, el dad ya que, tras el pequeo, habran rezos de nuestro nas; por el contrario, se anciano Bentez se sido los ms expuestos si la intervenrealizaron ingentes opygu y si se quej porque cin hubiera fallado. Desde el princiesfuerzos para que un muere es porque lo Julin fue sacado pio aclararon que se trataba de una integrante de la etnia decidi amand "por la fuerza" de operacin de "alto riesgo", y que el guaran conservara la 3 (Dios)" . Pero la su comunidad, por nio poda fallecer en el intento, pero vida, tras fracasar los mediacin de lo que asegur que que sin ese tratamiento se mora rituales y la "medicina Mariano Antn, y hay "discrimina- indudablemente. Los mdicos bustradicional". la explicacin de cin" contra los caron el modo de tratarlo sin "abrirle que Julin se morira si no lo opera- guaranes, y durante las dos semanas el pecho", de solicitar un intrprete ban, finalmente lograron que los previas a la intervencin varios para comunicarse con los padres, de padres aceptaran de mejor talante la miembros de la comunidad Pind lidiar con la presin de los jerarcas orden de la jueza. La doctora Alegre Poty reclamaron "respeto" por sus indgenas, con la de los medios y de bas su decisin en que la medicina culturas y sus tradiciones. las agrupaciones ambientalistas, tradicional no ayudara al nio y que cuando slo deban concentrarse en en Argentina la salud es responsabi- Sin embargo, no existi, por parte de el asunto de salud. lidad del Estado antes que de los quienes representaEste caso debera ser familiares o de la comunidad de ori- ron al Estado, un Esta operacin que paradigmtico acerca gen. cuestionamiento o comprenda abrir el del peligro social del menoscabo por la corazn mientras pensamiento irracional La intervencin dur cinco horas e cultura o las tradise irrigaba externacomo el argumento implic un equipo de once mdicos ciones indgenas; milenarista, el principio mente de sangre al de lite de la cardiologa peditrica por el contrario, se de precaucin o el relati- nio, era marcadade Amrica Latina, encabezado por realizaron ingentes mente arriesgada vismo extremo. Andrs Schlichter, jefe de ciruga esfuerzos para que por lo que era procardiovascular del Hospital Guti- un integrante de la etnia guaran con- bable que el nio muriera en la sala rrez, quien debi retirar varios tumo- servara la vida, tras fracasar los ritua- de ciruga. Posiblemente los mdicos res que obturaban casi totalmente el les y la "medicina tradicional". se enfrentaron a un dilema: abandocorazn. "No cabe duda de que este nar al pequeo a una muerte segura chico no tena ninguna posibilidad Julin habra sido excluido realmen- pero respetando, en apariencia, su de sobrevivir si no se le operaba", te si, desde el Estado, se hubiera cultura milenaria? o intentar curarlo expres el cardilogo4,5. La interven- alentado su discriminacin por ser mediante la medicina cientfica, an cin fue un xito pero el doctor Car- indgena, y que el cuidado de la salud a riesgo de su vida? Saban que si la el escptico
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Chamanismo, pseudociencias, romanticismo...


operacin fracasaba, adems del trauma de perder a un paciente, estaran en el centro de las crticas y de las acusaciones protagonizadas por indigenistas, ecologistas y curanderos por la muerte de Julin. Y seguramente sera un caso paradigmtico que retrasara el cuidado de la salud en las zonas marginadas de Argentina. Entre tanto, un representante de la Nacin Guaran, Jernimo Duarte, dijo que "si falla la medicina occidental sera una decepcin muy grande para las comunidades" y que la confianza perdida difcilmente se podra volver a recuperar8. Finalmente, y a pesar de las presiones, no prevaleci la opcin mgica. Durante este proceso rondaron ideas irracionales esgrimidas por algunos de los actores involucrados, y si bien no se precisaron explcitamente, sus afirmaciones permiten referirse a conceptos que, aunque vigentes, son perjudiciales para nuestra sociedad. En este caso, el relativismo cultural extremo se combin con el milenarismo y con el principio de precaucin (tan invocado por los ambientalistas para detener el progreso cientfico y tecnolgico). La mala interpretacin del relativismo cultural llev a que se discutiera el uso de la "medicina tradicional guaran" o de la "medicina blanca" como si fueran opciones igualmente vlidas. Por temor a transgredir el discurso polticamente correcto determinado suceso es suficiente para su ocurrencia en la realidad, la salud de Julin en este caso. La confusin de los aspectos tangibles de la realidad con los metafsicos es comn entre quienes practican disciplinas esotricas, lo cual en ltima instancia trata de la incapacidad para nadie hizo manifiesta la idea de que la medicina tradicional guaran slo es un conjunto de creencias carentes de valor curativo mientras que la "medicina blanca" no existe. En todo caso se trata de la medicina "a secas" o, siendo redundante, la medicina cientfica. Muchos de los actores del caso confundieron el respeto a la creencia de las tradiciones guaranes con el respeto a la salud y de la vida. Es decir, consideraron que la fe en un diferenciar lo real de lo imaginario. La intervencin de grupos ambientalistas radicales y del imaginario New Age incorporaron el argumento milenarista, es decir, que las prcticas curanderiles indgenas deben ser respetadas slo por el criterio de antigedad, lo cual es arbitrario adems de infundado. El dejar librado a su suerte a un nio moribundo slo por ser indgena nos remite a la teora del buen salvaje de Rousseau9, que afirma que todo tiempo anterior a la industrializacin fue mejor, por lo que la medicina chamnica debera ser suficiente para curar a Julin. Sin embargo, la capacidad curativa de las "medicinas tradicionales" o "medicinas indgenas" es pobre, de hecho el propio Julin tambin corri riesgo de vida por su estado de desnutricin, a pesar de la "sabidura ancestral". Los rituales divinos no curan y abandonar a un enfermo a esta "teraputica" es criminal, mientras que hacerlo basado en su condicin de indgena es discriminatorio. En este contexto, el principio de precaucin, invocado por un sueo premonitorio, se manifest alertando que no se deba usar la "medicina blanca" porque sera perjudicial para un integrante de una comunidad indgena. Independientemente de las imposturas ms burdas, estas ideas tienen cierto arraigo en parte de la intelectualidad argentina por la vigencia de las modas New Age. Pero tambin a partir del prestigio del escritor Ernesto Sbato que, aunque colabor con
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importarle que en esos tiempos los nios moran por patologas menos complicadas que la que tuvo Julin. El argumento milenarista, el relativismo mal interpretado, el desprecio romntico a la medicina y el principio de precaucin llegaron al mbito oficial: el mismo da que la jueza autoriz la intervencin quirrgica, la Defensora de Menores e Incapaces, Ernestina Storni, promovi judicialmente una accin de 'Proteccin de Persona' del pequeo de origen guaran. Esto comprenda la posibilidad que el nio no fuera operado porque "esta delicadsima situacin, en la que nos encontramos con pautas culturales de largo arraigo, merece respeto para una comunidad y sus creencias que debern ser atendidas"12. Las instituciones indgenas, sus abogados y sacerdotes, las agrupaciones ambientalistas y tambin la defensora oficial no pudieron interpretar que no era sensato confiar en una creencia, por ms antigua, tradicional o indgena que fuera, para tratar la grave enfermedad del nio, sobre todo conociendo la ineficacia y los resultados adversos a la salud que han tenido las practicas chamnicas13. la dictadura militar verncula ms feroz* y afirm que "la inteligencia no sirve para nada", suele ser considerado como un pensador progresista. Su ensayo La Resistencia10 posiblemente haya jugado algn rol en quienes aceptaron la falacia milenarista y la de precaucin infundada y en el nimo de los que actuaron contra el tratamiento mdico del nio. Ese ensayo romntico reivindica las virtudes del pasado e impugna el progreso, la tecnologa y la medicina, acusando a los mdicos de fetichistas de las mquinas. Hasta las reflexiones de un supuesto pensador de vanguardia sostenan un clima desfavorable a la ciencia! Mientras el escptico
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tanto, las acciones de algunos ecolo- Este caso debera ser paradigmtico gistas remiten a las ideas del anarco- acerca del peligro social del pensaambientalista John Zerzan, quien miento irracional, como el argumendefiende el regreso to milenarista, el El incidente del nio a la vida del paleoprincipio de preltico con argumen- guaran tambin debe- caucin o el relatitos basados en ra servir como referen- vismo extremo. conocimiento ciencia de un problema Estas premisas del tfico, pero que es resuelto con xito al irracionalismo usado tendenciosa- ser analizado desde un reciente podran ser mente, tergiversa- punto de vista despro- incluidas en la do y deliberada- visto del componente agenda de debate mente mal intersupersticioso y de de las asociaciopretado11. Bsica- ideas mgicas, y enca- nes escpticas (tal mente Zerzan pro- rado con coraje social. como propone el pone "un futuro editorial de El primitivo" es decir regresar al modo Escptico n 16 con algunas versiode vida previo a la agricultura, sin nes del ecologismo) en tanto que las

Chamanismo, pseudociencias, romanticismo...


imposturas no se encuentran sola- ral". Esta vez las predicciones milemente en prcticas incultas como la naristas, los argumentos anticientfiquiromancia, el espiritismo o el tarot. cos y el pensamiento mgico fueron superados por el conocimiento consEl incidente del nio guaran tam- truido con la razn y el esfuerzo bin debera servir como referencia humano. de un problema resuelto con xito al ser analizado desde un punto de vista desprovisto del componente supers- NOTAS ticioso y de ideas mgicas, y encara- 1,- Pgina 12, 12-08-05. "Para do con coraje social. Tanto los mdi- Julin, la ciruga puede esperar". cos de Misiones, como los de Bue- 2,- Clarn, 16-9-05. "La Justicia nos Aires, hubieran estado ms dis- intervino para que los mdicos opetendidos excusndose por "razones raran a un chico guaran". de conciencia" y dejando que los 3,- Misiones on Line 12-09-05. padres llevaran al nio a morir en la "Autorizaran el traslado del nio selva. La jueza pudo seguir un cami- mbya a Misiones". no similar. Pero decidieron confiar 4,- Clarn, 17-09-05. "Mejora el en la medicina cientfica, basada en chico guaran operado". las pruebas y no en las creencias, y 5,- Pgina 12, 16-09-05. "Los guaraconsideraron a Julin como un ciu- nes aceptaron el bistur de los blandadano argentino pleno y que deban cos". defender su vida a pesar de las falsas 6,- La Prensa, 16-9-05. "El nio guaacusaciones de discriminacin y a la ran con 2 tumores cardacos fue fuerte exposicin del "choque cultu- operado con xito". 7,- Clarn, 25-10-05. "Dan de alta al beb guaran operado". 8,- Misiones on Line, 15-09-05, "Afirman que si la medicina blanca falla, sera una gran decepcin para las comunidades guaranes". 9,- Rousseau, Jean-Jacques, 2001. Discurso sobre las artes y las ciencias. Ed. El Ateneo. 10,- Sbato Ernesto, 2000. La Resistencia. Seix Barral. 11,- Zerzan John, 1994. Future primitive and other essays. Autonomedia (New Autonomy Series). 12,- El Diario Digital, 20-10-05. "Promueven "proteccin de persona" para nio guaran internado en la Capital Federal". 13,- Pgina 12, 19-8-05. "Julin". * Nota del Editor: Ignoramos desde la redaccin a qu colaboracin de Sbato se refiere exactamente el autor.

Ilustracin de Joan Gmez 79

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gua digital

Dios es imaginario
Ernesto J. Carmena
"Esos malvados humanos ah en la Tierra... odio lo que hacen. Tanto pecado... Como soy omnisciente s exactamente lo que hacen y comprendo exactamente por qu cometen cada pecado. Ya que los he creado a mi imagen y he programado personalmente la naturaleza humana en sus cerebros, soy el autor directo de todos esos pecados. En el instante mismo en que los cre, saba exactamente qu iba a ocurrir con cada uno de los seres humanos cada nanosegundo y durante toda la eternidad. Si no me hubiera gustado lo que iba a resultar, simplemente podra haberlos creado de otro modo. Y, como soy perfecto, s exactamente lo que hago. Pero ignora todo eso. Odio a toda esa gente que hace exactamente lo que yo, con toda perfeccin, he designado que hagan, sabiendo que lo haran desde el momento en que los cre. LOS ODIO! Intent matar a todos los humanos y animales durante el diluvio, pero eso, ciertamente no solucion el problema. De modo que esto es lo que voy a hacer. Inseminar artificialmente a una virgen. Ella dar a luz a una versin encarnada de m mismo. Los humanos acabarn crucificando y asesinando a mi yo encarnado. Eso, por fin, me har feliz. S; me envo a m mismo ah abajo y hago que los humanos me crucifiquen, eso me satisface. Me siento mucho mejor ahora". Demostrarle a un creyente (o, a veces, a un agnstico) que Dios no existe es tarea difcil, por no decir imposible. Es mucho mejor utilizar experimentos cientficos, analizar las contradicciones, incoherencias y absurdos de la religin, para probar que Dios cumple todas las caractersticas de los seres de la fantasa... y carece de cualquiera de los rasgos de los seres reales.

De qu dios estamos hablando? Casi siempre, del dios del cristianismo en sus diferentes versiones. Varias de las "pruebas" del sitio se refieren a la figura de Jess. El resto de las religiones tienen apariciones escasas, aunque la mayor parte de los argumentos cristiano-cntricos pueden ser traducidos a otros credos. Tampoco se trata en este sitio web de esos dioses "descafeinados", reconstruidos e impersonales, a veces llamados "dioses de los filsofos". No; se trata del dios real. Bueno, quiero decir, del dios que es real, al menos, para la mayora de los creyentes. El dios que te da un alma, te juzga, te lleva a la otra l texto citado al principio pertenece a la prueba 33, vida, escucha tus oraciones, etctera. titulada "contempla la crucifixin". En godisimaginary.com encontraremos 50 "pruebas" (en reali- Y por qu tanto empeo en hacer ver a los creyentes que dad, argumentos) contra la religin y sus pretensiones. A su objeto de adoracin es pura fantasa? Segn los autostas hemos de sumar las de otro sitio web siams, entre- res de www.godisimaginary.com, la religin es responsalazado con el anterior: www.whywontgodhealampute- ble de mltiples "disfunciones sociales". Vase para ello es.com ("por qu Dios no va a curar a los amputados, la Prueba 24. Estadsticamente, la alta religiosidad en las punto com"). El estilo de las explicaciones es extremada- sociedades democrticas (con los Estados Unidos a la mente simple y directo, reiterativo, apropiado para perso- cabeza), se correlaciona con altas tasas de homicidio, nas sin demasiada formacin y para nios y adolescen- mortalidad juvenil, enfermedades de transmisin sexual, tes. Exento, por tanto, de florituras dialcticas y profun- embarazo prematuro y aborto, etc. Asimismo, los pases didades filosficas, pero no de irona y sentido del con menor fervor religioso y abundancia de ateos son precisamente aquellos con mayor nivel educativo y espehumor.

Y para eso tenemos www.godisimaginary.com, un sitio web dedicado exclusivamente a esa tarea. Dios es imaginario y la oracin es supersticin pura, repiten machaconamente los annimos autores. Lo muestran de innumerables formas; desde la imposibilidad lgica de ser omnisciente, omnipotente y perfecto al mismo tiempo, hasta los errores garrafales de la Biblia. Lo muestran incluso con un sencillo y demoledor video explicativo sobre plegarias y herraduras de la suerte (www.godisimaginary.com/video.htm).

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Dios es imaginario
ranza de vida, aquellos donde los salarios estn mejor repartidos, donde la igualdad entre sexos est ms avanzada, donde hay menos homicidios y donde se ayuda ms al tercer mundo. En este punto, www.godisimaginary.com no est siendo cuidadoso: est dando por supuesto, sin justificacin apropiada, que esas correlaciones estadsticas corresponden a relaciones causa-efecto! La pgina propone la accin, la difusin, propagar la palabra. Declamar "Dios es imaginario; la plegaria es pura supersticin" a la mnima oportunidad que se nos presente. Pretende servir como punto de partida de una gran campaa propagandstica basada en el pensamiento crtico. El objetivo: invertir la proporcin de creyentes y ateos en el mundo y convertir la religin en algo extrao y minoritario. Dado el enorme poder del adversario, semejante empresa puede sonar absurda e imposible de lograr, pero -argumentan- tambin lo pareca que las mujeres tuvieran derecho al voto hace ya algunos aos, y su campaa tambin fue ridiculizada al principio. Y fijmonos en cmo han cambiado las cosas con el tabaco, dicen. Antes, casi todo el mundo fumaba como carreteros y lo haca en todas partes. Y si maana rezar se convierte en algo tan mal visto como hoy el fumar en los EEUU? Estamos ante unos ingenuos o ante unos autnticos precursores? A medida que la gente examina abiertamente el hecho de que 'Dios' y 'Al' son completamente imaginarios, el mundo se va convirtiendo en un lugar mejor. Quienes creen en la religin parecen cada vez ms y ms necios. Al final, la religin se convierte en una actividad marginal y sin sentido.

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el escptico

POR QU NO ES PROBABLE UNA VIDA BASADA EN EL SILICIO?


Pedro Merino, Departamento de Qumica Orgnica, Universidad de Zaragoza, [email protected]
Cualquier forma de vida conocida hasta la fecha est basada en la qumica del carbono; de ah, incluso, que a dicha rama de la Qumica se la denomine Qumica Orgnica, por su relacin con los organismos vivos. Sin embargo, aunque no se conoce ningn tipo de forma de vida extraterrestre (al menos cuya existencia haya sido probada a travs de mtodos cientficos ms all de cualquier duda razonable), cabe preguntarnos si sera posible, en el espacio exterior, encontrar formas de vida basadas en otros elementos y compuestos qumicos diferentes de aqullos en los que se basa la existente en nuestro planeta.

Las primeras respuestas a esta cuestin las encontramos en relatos fantsticos, algunos de los cuales han llegado a mediados del siglo pasado al cine y la televisin1. En todos ellos se han propuesto formas de vida diferentes, intentando sustituir los elementos ms comunes de la nuestra por otros anlogos, basndose en sus propiedades qumicas. Planetas alejados podran contener lagos de amonaco lquido que hiciera las funciones del agua en la Tierra o mares de sulfuro de hidrgeno (mal llamado cido sulfhdrico) donde naciera una vida utilizando el azufre en lugar del oxgeno. De todas estas formas de vida alternativas, propuestas por las mentes ms imaginativas, intentando justo es admitirlo argir razones cientficas, la que ms adeptos ha encontrado siempre es aqulla en la que el tomo de carbono se remplaza por el de silicio. Puesto que se podra escribir mucho sobre las formas de vida alternativas, en este artculo me referir nicael escptico
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mente a sta ltima e intentar exponer las razones por las que resultara altamente improbable una vida basada en el silicio.

elementos qumicos que puedan conformar la materia conocida sern los mismos: estarn formados por las misma partculas subatmicas y se regirn por los mismos principios Antes de que se me acuse de huma- que conocemos en la Tierra. no egocntrico incapaz de admitir algo diferente de lo ya conocido y No olvidemos que los seres vivos establecido y, por ende, de cientfico contienen en su mayor parte agua, es de mente estrecha, debo puntualizar decir, tomos de hidrgeno y de oxuna idea bsica, bien admitida y geno. Sin embargo, para que la vida demostrada, sobre la que basar mis exista en la Tierra es necesaria la preargumentaciones. sta no es otra sencia de compuestos de carbono. El sino que en todo el Universo, por carbono puede combinarse con el grande que ste sea, rigen las mismas hidrgeno para formar compuestos leyes de la Fsica y, por extensin, de tan sencillos como el metano (CH4) la Qumica. Esto es, que aunque y otros con un gran nmero de tonuestro todava desconocido extrate- mos como el nonacontatrictano rrestre los llame por otro nombre, los (C390H782). Compuestos con estructuras ms complejas ya sea en nmero de tomos, en estructura o en Cabe preguntarnos si sera posible, en el ambos son capaces de almacenar espacio exterior, energa (como las molculas de ADP encontrar formas de y ATP) o informacin (como el vida basadas en otros ADN, a la sazn protagonista del elementos y compuesdenominado dogma central de la tos qumicos diferenBiologa). Dichos derivados de cartes de aqullos en los bono, a la par que estables, son sufique se basa la existencientemente reactivos como para te en nuestro planeta. poder ser modificados por los seres

Por qu no es probable una vida basada en el silicio?


Una recreacin del Hombre de Silicio para la portada de Redencin no contesta en la obra de ciencia ficcin La Saga de los Aznar de G.H.White, donde se describe una raza de estas criaturas. www.silente.net

posible vida basada en el silicio, debemos hacer un anlisis mucho ms detallado de las comparaciones hechas anteriormente. Si hemos de preguntarnos si la vida basada en silicio existe, tambin deberamos preguntarnos por qu no existe an cuando el silicio es el segundo elemento qumico ms abundante en la Tierra (y mucho ms abundante que el carbono). Es cierto que el silicio, al igual que el carbono, es capaz de formar enlaces consigo mismo: incluso tiene la misma valencia (cuatro) por lo que el tipo de estructuras que puede formar son las mismas que las del carbono. Eso es porque ocupa la posicin inferior al carbono en la tabla peridica y eso quiere decir que comparte muchas de sus propiedades qumicas. Por ejemplo, al igual que el carbono, el silicio puede formar cuatro enlaces con sendos tomos de hidrgeno, formando as el silano (SiH4). Otras propiedades qumicas, en cambio, precisamente por estar en la fila inmediatamente inferior de la tabla peridica, son muy diferentes. Una de ellas es el tamao. El tomo de silicio tiene ocho electrones ms que el de carbono y su radio atmico mide 0,118 nanmetros (nm) en comparacin con el del tomo de carbono que es de 0,077 nm. Esa diferencia de radio atmico se traduce en una mayor distancia de enlace qumico entre tomos de silicio (0,250 nm) que entre tomos de carbono (0,154 nm) y , por ello, el enlace silicio-silicio es slo la mitad de fuerte (energa de enlace3: 327 kJ/mol) que el enlace carbono-carbono (energa de enlace: 607 kJ/mol), as que las cadenas complejas de silicio no tendran la estabilidad suficiente para formar estructuras complejas compatibles con la vida. Por otra parte, la gran afinidad
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vivos en pos de su supervivencia. Todas estas propiedades son nicas para los compuestos derivados del carbono. Ningn otro elemento aglutina todas ellas por s mismo2.

El compuesto ms parecido, en principio, al carbono es el situado inmediatamente debajo de l en la tabla peridica, lugar que corresponde al silicio. Qu ocurrira entonces si intercambiamos el silicio por el carbono y dejamos todo lo dems como Si queremos entender por qu las est? El silicio tambin es capaz de razones expuestas anteriormente no formar largas cadenas consigo son suficientes para defender una

mismo o con otros elementos como el oxgeno (quin no ha odo hablar de las siliconas?). Tambin, al igual que el carbono, el silicio es capaz de combinarse tanto con hidrgeno como con oxgeno, por lo que podra formar compuestos alternativos a los hidrocarburos y al dixido de carbono, respectivamente. Entonces, cules son las razones para el ttulo de este artculo?

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del silicio por el oxgeno va en contra de una vida basada en el primero4. El dixido de silicio no es soluble en agua, mientras que el dixido de carbono s que lo es y la energa de enlace silicio-oxgeno es mucho mayor que la del enlace carbono-oxgeno5. Por s mismas, todas estas razones son ya suficientes para justificar por qu el carbono se encuentra presente en todas las formas de vida de la Tierra y el silicio slo forma rocas (algunas de ellas de gran belleza, desde luego, pero siempre inanimadas). Pero hay ms razones por las que el silicio no es, en absoluto, comparable al carbono. Los enlaces que el carbono puede formar consigo mismo pueden ser sencillos o mltiples (dobles y triples). En trminos qumicos eso es fundamental para la reactividad de los compuestos que, siendo muy estables, pueden reaccionar qumicamente con otras molculas para transformarse en compuestos diferentes siempre y cuando se den las condiciones adecuadas. El silicio, por el contrario, slo forma enlaces sencillos consigo mismo y ni siquiera son suficientemente estables para mantener la integridad de molculas grandes. El carbono tambin puede formar estructuras cclicas, bien slo con tomos de carbono (como el benceno) o en combinacin con otros elementos (como en los carbohidratos). El silicio no forma compuestos cclicos. Es demasiado grande para ello y las estructuras cclicas seran tremendamente inestables. Es en la combinacin del elemento clave (carbono o silicio) con los tomos que forman la molcula ms importante de la Tierra (el agua) donde encontramos las mayores diferencias. Los compuestos formados por carbono e hidrgeno (hidroel escptico
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carburos) son estables en presencia silicio (de lo contrario, una vida de oxgeno, pero bajo determinadas basada en silicio tendra bastantes condiciones pueden combinarse con problemas). Pero tambin necesitara l para formar otros compuestos, una cierta diversidad de otros eleincluyendo dixido de carbono y mentos bsicos como hidrgeno, agua en una reacoxgeno, azufre y El silicio slo forma cin que es la base fsforo. Y, entonde la produccin enlaces sencillos con- ces, si tenemos energtica de nues- sigo mismo y ni siquie- esos elementos y tro planeta. Por el agua, qu evitara ra son lo suficientecontrario, los commente estables como que se formara la puestos formados para mantener la inte- vida basada en el por silicio e hidrcarbono? gridad de molculas geno (silanos) se grandes. inflaman espontEn definitiva, la neamente en presencia de oxgeno, vida en la Tierra se debe a una serie por lo que su reactividad es difcil- de pequeas coincidencias (si es mente controlable y dichos com- posible llamarlas as) que establecen puestos seran de dudable existencia unas condiciones idneas para que se en un mundo con abundante oxge- produzca. El simple intercambio de no. Podemos intercalar tomos de un tomo por otro es algo demasiado oxgeno en las cadenas de silicio y sencillo como para que se pueda tendramos siliconas. stas son pensar en una alternativa y que todo mucho ms estables, es cierto, por lo funcionara de la misma forma. Por que podran formar estructuras ms citar un solo inconveniente, habra complejas que seran tambin muy tambin que pensar en otro medio resistentes6. Sin embargo, dichas disolvente, anlogo al agua de la Tieestructuras seran, precisamente por rra, que fuera el complemento ideal su alta estabilidad, difcilmente de los compuestos de silicio. Y todo transformables en otras sustancias. ello, a su vez, en un mundo que proPor ltimo, los derivados de silicio porcionara unas condiciones muy ms estable son aqullos que, ade- particulares (no necesariamente ms de combinarse con oxgeno, lo iguales a las de la Tierra). Encontrar hacen con cationes metlicos, for- esas condiciones es muy difcil pero mando silicatos, compuestos dema- dada la magnitud del Universo quiz siado estables para ser modificados no imposible. por un ser vivo. Lo que s resulta bastante impensaDesde luego podemos pensar que ble es que la vida extraterrestre, si todos estos problemas quiz fueran existe, sea en su base molecular (y solucionables en un entorno determi- slo en ella, ya que no tratamos aqu nado y adecuado, pero cul debera acerca de sus posibilidades intelecser ese entorno?. Desde luego tendra tuales) muy diferente a la de la Tieque tener una abundante fuente de rra. En tal caso, debera ser completamente distinta a la vida que conoLo que si resulta bastancemos. Mediante una visin soadote impensable es que la ra de la Qumica podra parecer posible, pero todas las evidencias apunvida extraterrestre, si tan en la direccin opuesta, por lo existe, sea en su base que su existencia cae definitivamenmolecular muy diferente te en el terreno de la especulacin. Y a la de la Tierra. ello porque, como he comentado

Por qu no es probable una vida basada en el silicio?


al principio de este artculo, las leyes de la Naturaleza que rigen en la Tierra son las mismas para el resto del Universo.
dos con los seres vivos, esto es, protenas, carbohidratos y cidos nucleicos. Slo ellos ya son tambin varios millones, lo que hace que la proporcin entre compuestos inorgnicos y orgnicos sea ciertamente pequea. 3. Datos para molculas diatmicas en fase gaseosa a 273 K. La distancia de enlace CC en el carbono elemental (grafito) es de 0,143 nm. En el silicio elemental es de 0,235 nm. 4. Una prueba adicional la encontramos en Jpiter. Con una atmsfera rica en hidrgeno no se ha observado la presencia de silano en el planeta, donde a pesar de la abundancia de hidrgeno todo el silicio se encuentra en forma de xido de silicio (comnmente denominado slice o arena). Otros estudios han revelado la presencia de silicatos en meteoritos y comentas y, sin embargo, no se ha encontrado ningn rastro de silanos o siliconas, por lo que la presencia de compuestos de silicios que contengan hidrgeno es altamente improbable. 5. Para los que tengan conocimientos de Qumica hay que aadir, adems, que el silicio cuando se combina con el oxgeno para dar lugar al dixido de silicio (el componente mayoritario de la arena) forma una estructura tridimensional de gran estabilidad muy parecida a la del diamante. Existe otra gran diferencia entre el carbono y el silicio en su combinacin con el oxgeno. Mientras que el silicio lo hace a travs de enlaces sencillos, el carbono forma enlaces mltiples con el oxgeno que, lejos de aumentar su estabilidad, favorece su reactividad qumica, fundamental, entre otras cosas, para la fotosntesis. 6. El extraterrestre de la pelcula Alien: el octavo pasajero, y sus sucesivas secuelas, tena como fluido sanguneo un cido corrosivo que el ser vivo poda soportar precisamente por tener tejidos de silicona. Esta idea fue copiada de la serie Star Trek, ya que el organismo Horta secretaba un cido muy corrosivo para moverse a travs de la roca (ver nota nm. 1). En cualquier caso, resulta difcil pensar cul sera su fuente de alimentacin que contuviera abundante silicio y cmo su metabolismo lo transformara en siliconas en el espacio exterior donde no hay oxgeno... por mencionar slo un par de incongruencias cientficas en relacin con esa hipottica forma de vida.

NOTAS 1. Uno de los ms conocidos es un episodio de la serie Star Trek en el que tienen que enfrentarse a una especie de vida basada en el silicio denominada Horta, nativa del planeta Janus VI y descubierta por la Federacin en 2267 gracias al oficial cientfico Spock de la nave Enterprise. 2. Efectivamente, la posibilidad de combinarse para formar un gran nmero de compuestos es nica en el carbono. En la tabla peridica hay ms de 110 elementos conocidos. Si exceptuamos el carbono, se conocen ms de 50.000 posibles compuestos qumicos, combinacin del resto de los elementos, conocidos como compuestos inorgnicos. Sin embargo, cuando incluimos el carbono, el nmero de compuestos asciende a ms de seis millones, y eso que en ese nmero no se incluyen los compuestos de gran complejidad directamente relaciona-

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La Sbana Santa

VAYA TIMO!
Flix Ares de Blas
Los debates sobre si el lienzo conservado en Turn llamado habitualmente en castellano sbana santa es o no la verdadera mortaja de Jesucristo se vuelven a menudo apasionados y violentos. Dicho de otra forma: irracionales. Al autor no le gustara que eso ocurriese con este libro. En l defiende que la sbana turinesa es de origen medieval y que por ello no puede ser la autntica mortaja de Cristo. Este libro no es una obra ni a favor ni en contra de los cristianos ni del cristianismo: trata simplemente de poner las cosas claras sobre una falsa reliquia medieval. Explicar qu son hechos, qu son hiptesis plausibles y qu son autnticas idioteces no puede ser malo ni para la ciencia ni para la fe.

EL SUDARIO DE CADOUIN Cadouin es una villa de Prigord, uno de los lugares de Francia donde mejor se come, y adems con una excelente relacin entre calidad y precio. Est situada entre las localidades de Bergerac y Sarlat. La villa se desarroll en torno a una abada cisterciense fundada en 1115. En el siglo XII era prctica comn que los monasterios e iglesias importantes tuvieran reliquias. Es ms, no se poda fundar ninguna nueva iglesia sin sus correspondientes reliquias. La ms significativa de la abada de Cadouin era nada menos que el santo sudario que haba cubierto la cara de Cristo, tal como se cuenta en el Evangelio de San Juan. Una reliquia tan importante haba llevado a numerosos peregrinos a Cadouin durante la Edad Media, pero en 1866 las peregrinaciones haban decado mucho. Los peregrinos se concentraban especialmente el escptico
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Reproduccin, con todos los permisos, del en tres das del ao: 15 das despus captulo primero de La sbana santa vaya timo!, de Flix Ares, publicado en la colecde Pascua, Pentecosts y el 8 de sepcin Vaya timo!, de Editorial Laetoli, tiembre, fechas en que se llevaba a 2006 (10 euros). cabo la ostensin palabra rara, pero se dice as del santo sudario santo sudario fueron en aumento, pblicamente y la reliquia era lleva- ayudados sin duda por la mejora de da en procesin. los transportes.

El 5 de septiembre de 1866, tres das antes de la ostensin habitual, fue un da especial pues monseor Dabert, obispo de Prigueux, quiso relanzar el peregrinaje del santo sudario, para lo cual llen el da de actos religiosos, y uno de ellos fue el traslado de la reliquia desde el cofre que lo haba albergado a otro mucho ms lujoso y digno de su importancia. El nuevo relicario es impresionante y en la actualidad puede verse en el Museo del santo sudario, en la sala capitular del claustro de la abada de Cadouin.

La abada de Cadouin fue fundada por el anacoreta Grard de Salles. En sus orgenes, ni la abada ni el eremita pertenecan a ninguna orden, pero en 1119 ambos pasaron a formar parte de la poderossima orden del Cster.

No sabemos exactamente cundo lleg el santo sudario a la abada. La primera mencin es de 1214: Simon de Monfort ofrece la cantidad de 25 libras del Prigord para mantener encendida una lmpara que deba arder da y noche delante del santo El obispo tuvo xito en su intento de sudario. relanzamiento de la peregrinacin. A partir de ese da, y hasta 1934, los Cul era su origen? No hay datos peregrinos que marchaban a ver el histricos, pero un documento de

La Sbana Santa VAYA TIMO!


1135 seala que haba sido descubierto en el transcurso de la primera cruzada, iniciada en 1097, por el obispo de Le Puy, quien lo confi a uno de sus capellanes, quien al morir se lo dej a su vez a un monje del Prigord. La reliquia qued depositada en una iglesia cercana a Cadouin. Al sufrir un incendio, los monjes de la abada que haban acudido a sofocarlo descubrieron que el santo sudario milagrosamente no se haba quemado. Se llevaron el lienzo a su abada y, para poder estar cerca de l, el prroco de la iglesia incendiada (ahora sin iglesia) ingres en la orden del Cster y en la abada de Cadouin. Del siglo XIII procede un documento de un monje de Trois-Fontanes, en la dicesis de Lieja, en el que se aaden algunos datos. Fundamentalmente dice lo mismo, pero proporciona ms detalles. Por ejemplo, que el santo sudario fue descubierto en Antioqua la primera cruzada lleg a esa ciudad en 1097 en un recipiente de plomo y cerca de la santa lanza. No creo que haga falta advertir que estos relatos se crearon en gran parte para demostrar la propiedad indiscutible de tan importante reliquia por parte de la abada. Se duda que reflejen la realidad, pero no de que a partir del siglo XIII hubo grandes peregrinaciones para ver el santo sudario, que atraa no slo a los habitantes de Prigord sino a numerosos peregrinos. Para evitar el pillaje durante la Guerra de los Cien Aos, en la poca del Gran Cisma de Occidente, el abad de Cadouin Bertrand de Moulins decidi transportar el santo sudario a Toulouse en 1392. Los tolosanos tuvieron la reliquia en gran estima, tanto que cuando los de Cadouin pidieron que les devolvieran su santo

En 1482, Louis XI se interes por la reliquia. Los monjes de Cadouin fueron a hablar con l para exponer su caso y lograron que se la devolvieran. Pero no slo eso, pues el rey permiti numerosos mercados y ferias en el pueblo para relanzar su economa. Y as fue. Mercados, ferias y una importante reliquia eran un fuerte atractivo para el turismo de la sudario, se negaron a hacerlo. Hubie- poca. ron de esperar a 1455 para recuperar lo que era suyo, y lo hicieron de un Los peregrinos eran muy numerosos modo digno de una pelcula de y hacan donativos cada vez ms importantes. Quiero sealar dos de Hollywood. ellos, pues pueden mostrarnos la utiLa abada de Cadouin envi a cuatro lidad del sudario. Los habitantes de monjes a cursar estudios a Toulouse. Saint-Austremoines ofrecen a Adems de estudiar las asignaturas Cadouin diez libras de cera, en de su carrera, los monjes hicieron honor de N. S. J. C., de la Virgen y otro tanto con las protecciones del del santo sudario para que cese la santo sudario. As que lograron peste. La villa de Condom ofrece un duplicar las llaves del relicario y un cliz con la inscripcin cliz ofrecido al santo sudario a fin de que sus da entraron, lo abrieron y se largahabitantes sean librados de la peste. ron con l a todo correr hasta Estas ofrendas muestran que los Cadouin. El retorno de la reliquia de peregrinos crean en el poder protecmodo tan espectacular aument su tor y curativo del santo sudario. popularidad, pero el lienzo sufri una serie de incidencias que resulta- En 1643, el nuevo obispo de Sarlat ra muy prolijo enumerar aqu. En efectu su primera visita pastoral a la resumen, temiendo que los tolosanos dicesis. Al llegar a la abada de hicieran algo parecido a los monjes Cadouin, el prior le present docude Cadouin, el abad se llev el sud- mentos sobre el pasado esplendor de ario a la abada cisterciense de Oba- la abada, y en especial el pergamino zine, en el Limousin. Pero cuando que cuenta cmo lleg el santo sudlos de Cadouin se la reclamaron, los ario hasta all y los 2.000 milagros de Obazine hicieron odos sordos. atribuidos al mismo. El obispo, monseor Lingendes, llev a cabo un proceso verbal que atestiguaba la A partir del siglo XIII autenticidad de la reliquia y escribi hubo grandes peregriuna carta pastoral destinada a relannaciones para ver el zar el culto del santo sudario de santo sudario, que Cadouin. atraa no slo a los

En el siglo XII era prctica comn que los monasterios e iglesias importantes tuvieran reliquias. No se poda fundar ninguna nueva iglesia sin ellas. La ms significativa de la abada de Cadouin era nada menos que el santo sudario.

Era demasiado valiosa para devolverla sin ms!

habitantes de Prigord sino a numerosos peregrinos.

Durante la Revolucin Francesa, en 1790, los monjes fueron dispersados, pero el sudario se salv gracias a que el alcalde de Cadouin lo escondi en
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Vista de la Abada de Cadouin. (Archivo) Vista al claustro de la Abada de Cadouin. (Archivo)

Portada de la Abada de Cadouin. (Archivo)

su casa. Y el 8 de septiembre de calculado en 6.000 el nmero de 1797 volvi a ser ostendido. peregrinos, crea que esta cifra era muy baja. Las peregrinaciones continuaron, aunque fueron decayendo. Casi Aunque no conozcamos el nmero con seguridad, el renacimiento exacto de peregrinos s sabemos que del culto a la Virgen, que hizo monseor Dabert tuvo xito en su furor en toda Francia, no fue intento. A partir de ese momento, ajeno a la disminucin de pere- aumentaron las peregrinaciones al grinos en Cadouin. El culto al santo sudario de Cadouin. Cuando santo sudario era todava vigoro- llegaban, los peregrinos podan so y atraa a una multitud de fie- encontrarse al fin a pocos centmeles, pero se echaban de menos los tros de un trozo de tela que era testimuchos peregrinos procedentes monio de la resurreccin de Cristo. con anterioridad de toda Europa y hasta de Amrica. Diversos datos permitieron a Francez afirmar que Monseor Georges, obispo de el tejido proceda del Prigueux de 1849 a 1860, don Egipto fatim y haba sido otra reliquia de la pasin a la igleconfeccionado hacia 1100. sia abacial de Cadouin: un supuesto trozo de la cruz de Cristo, con certificado de autentici- Durante el tiempo en que el lienzo dad. Las dos reliquias se hallaban estaba expuesto, un monje recoga custodiadas en una capilla prote- las medallas, estampas y dems gida por una verja de madera. objetos que los peregrinos le entregaban y haca que tocasen el santo sudEl 29 de junio de 1866, Nicolas- ario. De ese modo, parte de las proJoseph Dabert, obispo de Pri- piedades milagrosas del lienzo se gueux y Sarlat, se dirigi a los fie- trasladaban al objeto con el que les de su dicesis por medio de haba estado en contacto. una carta pastoral de 36 pginas en la que deca que el siguiente 5 Tras el relanzamiento del peregrinaje de septiembre se celebrara una a Cadouin, se elevaron algunas ceremonia para trasladar el lienzo voces que criticaban la autenticidad a un nuevo relicario digno de ese de la reliquia. Segn un libro de 1870 precioso monumento de nuestra del vizconde de Gourges, el sudario redencin. Tambin se refera a la era el mismo que haba visto el obisimportancia de las peregrinacio- po de Prigueux Arculphe en el ao nes e invitaba a los fieles a acudir 670. Inmediatamente apareci otro a Cadouin el da sealado. Mon- libro crtico con las ideas del vizconseor Dabert reafirmaba oficial- de. El nuevo libro era del conde mente, y sin ningn gnero de Riant y en l afirmaba que la falta de dudas, la autenticidad de la tela. datos entre 670 y 1210 (aproximadamente) haca dudoso que el objeto El 5 de septiembre de 1866 se fuera el mismo visto por Arculphe. realiz el traslado, que fue todo un xito. Marie-Anas Beaure- Slo era una duda, as que nada pas gard, que estuvo en la ceremo- hasta 1903. En esa fecha, el canninia y la describi en su libro go Ulysse Chevalier public un artGua del peregrino, nos dice culo de 115 pginas sobre la sbana que, a pesar de que se haba de Turn en el Boletn de historia

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eclesistica y arqueologa religiosa de la dicesis de Valence, y en l proporciona algunos datos reveladores sobre el sudario de Cadouin. Pido a los lectores que recuerden este nombre, Ulysse Chevalier, pues volveremos a hablar de l. Chevalier consideraba falsa la sbana de Turn obra, segn l, pintada por un artista del siglo XIV y deca que, de los 40 lienzos que haba estudiado, entre los muchos que pretendan ser la autntica mortaja de Cristo, slo haba dos medianamente crebles: uno de ellos era el sudario de Besanon y el otro el de Cadouin. Aada tambin que Adrien de Longprier haba ledo en el de Cadouin un verso del Corn y que, por ese y otros datos, la conclusin era que se trataba de un voile musulman. Tras la publicacin del artculo, el obispo de Prigueux, monseor Delamaire, se vio obligado a consultar con un experto en tejidos antiguos. Su diagnstico fue digno de la Sibila: si el lienzo posee pruebas his-

El ao 1934, las peregrinaciones a Cadouin fueron suspendidas por el obispo y desde entonces la villa tuvo que aprender a vivir sin la inyeccin econmica de las ostensiones del santo sudario.
tricas de autenticidad, nada impide considerarlo del siglo I. Una forma esplndida de lavarse las manos. As que el tema qued zanjado y las peregrinaciones continuaron hasta 1933. En esta fecha, el jesuita J. Francez preparaba una obra sobre los lienzos sepulcrales de Cristo y pidi fotos del de Cadouin para estudiar el tejido y comparar su trama con la del sudario de Turn. Cuando recibi las fotos, Francez descubri que en el tejido poda verse la estrella copta de ocho puntas, perteneciente a una comunidad cristiana egipcia muy posterior a la poca de Cristo. Este hecho, ms sus conocimientos texti-

les, le hicieron sospechar que el lienzo era de origen egipcio fatim. Pidi ms fotos y en ellas encontr, adems, un texto cfico. Francez envi las fotos a un experto en escritura antigua rabe, Gaston Wiet, director del Museo rabe de El Cairo, y lo que ste encontr fue definitivo: un texto en el que aparece la expresin rabe garante de los jueces. Esta frmula no se us hasta el ao 1078 de nuestra era: por tanto, el sudario de Cadouin era un tejido musulmn, probablemente del siglo XII, tal como haba afirmado Chevalier 30 aos antes. Gracias a nuevas fotos, Gaston Wiet fue capaz de encontrar ms frases, como Mahoma es el enviado de Dios y otras que hacan referencia a personajes concretos, por ejemplo a Abul-Qasim Schahanschal, quien ejerci sus funciones de 1094 a 1121. Por tanto, la fabricacin de la tela deba situarse entre esas fechas. Esos y otros datos le permitieron a Francez afirmar que el tejido proceda del Egipto fatim y haba sido confeccionado hacia el 1100. El ao 1934, las peregrinaciones a Cadouin fueron suspendidas por el obispo y desde entonces la villa tuvo que aprender a vivir sin la inyeccin econmica de las ostensiones del santo sudario. Hoy da puede visitarse en Cadouin el Museo del santo sudario. All se puede ver su ltimo y exquisito relicario. Una obra excepcional. Merece la pena apoyar a un pueblo que acept el veredicto de la ciencia con resignacin. Podemos decir lo mismo de Turn? Recuerden que, para Chevalier, el lienzo de Cadouin tena muchas ms probabilidades de proceder del siglo I que el de Turn.
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EL CREACIONISMO

VAYA TIMO!
Ernesto Carmena
En este texto, el autor, se dirige a un imaginario amigo creacionista al que trata de explicar las razones por las cuales piensa que las creencias contrarias a la teora de la evolucin no son correctas en absoluto.
transcurra el ao 2002. La evolucin, entendida como parentesco y transformacin de los seres vivos, es considerada un hecho por toda la comunidad cientfica mundial desde hace aproximadamente 125 aos. SLO UNA TEORA? Las pruebas que presentaron Darwin y otros cientficos que le siguieron "Este libro de texto contiene material resultaron abrumadoras. sobre evolucin. La evolucin es una teora, no un hecho, acerca del origen "Bueno, es una teora. Es una teora de los seres vivos. Este material debe cientfica solamente, y en los ltimos ser abordado con una mente abierta, aos ha sido cuestionada en el estudiado con precaucin y conside- mundo de la ciencia; es decir, la rado de un modo crtico". comunidad cientfica ya no cree que sea tan infalible como en otros tiemEsta advertencia figuraba en una pos". Esta perlita la solt Ronald pegatina que las escuelas de Cobb Reagan, una de esas agudas lumbreCounty (EEUU) tuvieron que adhe- ras que el pueblo estadounidense rir obligatoriamente a los libros de elige de vez en cuando como presiBiologa. Los funcionarios del Con- dentes. Los creacionistas -Reagan lo sejo de Educacin apaciguaban de era- insisten hasta la nusea en que la este modo a 2.000 padres de alum- evolucin es una teora y no un nos, creacionistas devotos, quienes hecho, afirmacin ms falsa que un haban protestado indignados porque euro con la cara de Pedro Picapiedra. la evolucin se explicaba en los La evolucin es tan hecho como la libros como si fuera un hecho. Algo, esfericidad de la Tierra o su giro alrepor otra parte, perfectamente normal: dedor del Sol (lo siento por los chiReproduccin, con todos los permisos, del captulo quinto de El creacionismo... Vaya Timo!, de Ernesto Carmena, publicado en la coleccin "Vaya timo!", de Editorial Laetoli, 2006 (10 euros).

flados de los geocentristas y terraplanistas). Es tan hecho como el movimiento de los continentes, los elementos qumicos, la fotosntesis, la atraccin gravitatoria, la circulacin de la sangre o los anillos de Saturno. La evolucin es uno ms entre centenares de hechos con los que trabaja la ciencia. La aclaracin de Gould Y qu es un hecho desde el punto de vista cientfico? Recuerda que en la ciencia no hay dogmas, contra lo que puedan sostener las personas de mentalidad dogmtica (que no conciben otras alternativas intelectuales) y tambin algn que otro pedante postmoderno. Un cientfico de pura cepa siempre

Para Gould un hecho cientfico era algo "confirmado hasta tal punto que sera perverso no aceptarlo provisionalmente".

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El creacionsimo VAYA TIMO!


admitir la posibilidad de estar equivocado con respecto a esos hechos... pero querr ver pruebas muy contundentes en contra de ellos, precisamente porque las pruebas que le llevaron a aceptarlos como tales eran terriblemente contundentes. Stephen Jay Gould, paleontlogo y genial divulgador, escribi un ensayo clsico, imprescindible, titulado "La evolucin como hecho y como teora". En l defini el hecho cientfico como algo "confirmado hasta tal punto que sera perverso no aceptarlo provisionalmente". Y aadi algo doloroso para vosotros: "Supongo que las manzanas podran empezar a flotar maana, pero semejante posibilidad no merece igual tiempo de dedicacin en las clases de Fsica". Del mismo modo, tampoco merece incluirse en las clases de Biologa la posibilidad de que las especies hayan sido creadas mediante un chasquido de los dedos de Dios. ralizada que vosotros mismos ayudis a sostener. En primer lugar, tenemos la confusin entre hecho y teora. Los medios de comunicacin, y en ocasiones tambin los cientficos, ya sea por ignorancia o por lapsus, escriben constantemente teora cuando se estn refiriendo al hecho. Por ejemplo: "Segn la teora de la evolucin, los organismos se relacionan por una ascendencia comn". O tambin: "La teora de la evolucin afirma que no haba humanos hace 65 millones de aos". Tambin se confunde entre la Teora de la Evolucin propiamente dicha con multitud de teoras o hiptesis menores sobre parentesco ("la teora de la evolucin nos dice que el Archaeopteryx es el primer ancestro de las aves"); sobre anatoma o adaptacin ("segn la teora de la evolucin, las plumas surgieron a partir de escamas de reptil deshilachadas"); o, incluso -y esto ya es el colmo!sobre la edad de los fsiles ("segn la teora de la evolucin, el camarn fsil Antrimpos tiene una edad de 150 millones de aos"). En realidad, la dichosa teora se ocupa de los mecanismos generales de la evolucin, no de los casos concretos, y mucho menos de todos esos detalles anatmicos y cronolgicos acerca de millones de especies diferentes. No es su misin. Tampoco lo es establecer el rbol genealgico de los seres vivos. Eso corresponde a otras disciplinas y mtodos de la biologa. Quien mucho abarca, poco aprieta.

Los medios de comunicacin, y en ocasiones tambin los cientficos, ya sea por ignorancia o por lapsus, escriben constantemente teora cuando se estn refiriendo al hecho evolutivo.
En lenguaje popular, "teora" es un trmino casi peyorativo. Una teora es una suposicin, generalmente basada en poco ms que intuiciones personales no demasiado fiables. Tienes una teora? Pues seguramente estars pensando chorradas. Teora es lo opuesto a un hecho, o algo muy inferior a un hecho. Las personas prcticas van directamente a los "hechos"; las personas fantasiosas tienen teoras. En la ciencia, la cosa cambia totalmente: teoras y hechos son categoras totalmente diferentes. No tiene sentido compararlas para ver cul de los dos queda mejor parado. Los hechos pueden ser complejos, pero son datos "brutos" del mundo. Las teoras son sistemas que explican, interpretan y esclarecen los hechos; nos dicen cmo y por qu ocurren. El sentido peyorativo del trmino teora queda fulminado en la ciencia: podra decirse que construir teoras tan magnficas como la de la Relatividad, la Mecnica Cuntica, la Tectnica de Placas, la Teora Sinttica de la Evolucin o la Teora Atmica es el mayor logro y el objetivo ms ambicioso de la investigacin cientfica. Por tanto, la afirmacin de que la teora de la evolucin es "slo una teora" carece de sentido para un cientfico con la cabeza bien amueblada. Cmo que slo? Te parece poco? Sera como decirle a un msico que la Novena sinfona de
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A Stephen Jay Gould le tenais hasta el hueso occipital de tanto manipular sus citas y mentir sobre sus declaraciones. No le dejasteis en paz hasta que muri. En su ensayo explic que llamamos evolucin a dos cosas muy distintas: al hecho de la evolucin y a la teora de la evolucin. La teora explica cmo y por qu se produce el hecho. La teora es prcticamente desconocida salvo para los muy ledos: el hecho forma parte de la culturilla general. La teora evoluciona y est sujeta a continua revisin y confrontacin con otras teoras rivales en la comunidad cientfica. Los "Slo una sinfona" hechos, dice Gould, no salen volan- Finalmente, y aqu radica el meollo do mientras los cientficos discuten. del asunto, tenemos la confusin entre dos significados diferentes de En qu consiste la trampa crea- la palabra "teora": el significado cionista, aparte de negar el hecho popular del hombre de la calle, y el cientfico evolutivo? Pues en sacar significado de la ciencia o de la filoprovecho de una confusin gene- sofa de la ciencia.

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"se mide constantemente por el nivel de los hechos". Bueno. Luego dice que conviene hablar de las teoras (en plural) de la evolucin. Eso es correcto hasta cierto punto, pues actualmente los cientficos no tienen mucho donde escoger: trabajan una sola teora de la que se discuten aspectos importantes, pero que globalmente carece de rivales dignos de mencin. Y finalmente encontramos el truquito: esas diferentes teoras de la evolucin tan misteriosas se basan, segn este papa, en distintas filosofas... que podran ser de tipo "materialista" o de tipo "espiritualista". Cmo demonios puede existir una teora cientfica espiritualista? Acaso una revista profesional admitira un trabajo en el que se mencionaran almas inmortales o soplos divinos? Podra esa teora "medirse por el nivel de los hechos"? Quiz se refera a ideas (que no teoras cientficas) como las del padre Teilhard de Chardin? Este jesuita se imaginaba la evolucin biolgica como un desarrollo inexorable de los seres vivos hacia la espiritualidad. En el futuro, todos convergiramos en un "punto omega" que sera algo as como la unin plena con Dios. Teilhard de Chardin -vaya por Dios!- era un poquito hereje y fue denunciado por la Congregacin para la Doctrina de la Fe, que no es otra cosa que un nombre actualizado para la vieja Inquisicin.

Beethoven es "slo una sinfona". ma, "hoy [...] nuevos conocimientos llevan a pensar que la teora de la Se quedara perplejo! evolucin es ms que una hiptesis". Ms que una hiptesis: la postura Ms que una hiptesis, guau! Qu de la Iglesia Catlica El papa Karol Jzef Wojtyla, autoa- maravilla! Si no fuera porque decir podado Ioannes Paulus PP. II (un eso es como no decir nada (todas las nombre mucho ms fetn), o Juan teoras cientficas son mucho ms Pablo II, como todos sabemos, se que hiptesis). Cualquiera, incluso dirigi en 1996 a la Academia Ponti- un creata como t, puede elaborar ficia de las Ciencias. Titul su men- diez, quince, veinte, mil hiptesis saje con una obviedad que ya haban cientficas al da. Es un buen ejercirepetido otros predecesores suyos: cio para los nios: pedirles que "La verdad no puede contradecir la inventen hiptesis. Ahora bien, proverdad". El papa tena en una mano ducir una teora requiere muchsimo los dogmas de su religin y, en la ms trabajo; es harina de otro costal. otra, los descubrimientos de la cien- Acaso el papa lo ignoraba? Me cia, y ambas cosas se contradecan extraa mucho. mutuamente en algunos puntos... Probablemente pens, "bueno, lo A continuacin, Karol se mete en un primero es la Suprema Verdad reve- barullo del copn. Una lectura atenta lada por Dios, o sea, que es cierto por del texto nos obliga a deducir que no narices; respecto a lo segundo, los se estaba refiriendo a la teora de la descubrimientos cientficos, vaya, evolucin, sino al hecho. El hecho molara bastante poder decir que evolutivo de que las especies estn tambin son verdad, aunque slo emparentadas y se transforman con el tiempo, eso es lo que el papa confuera por cuestin de marketing". sidera "ms que una hiptesis". Qu tiene que hacer un papa moderno en estos casos? Pues ser muy Afirma, justo despus, que una teora ambiguo. El citado mensaje de Juan es una elaboracin "metacientfica" Pablo II es citado en multitud de tex- (y por qu no, simplemente, "cienttos como un ejemplo de apertura de fica"?), que "prueba su validez en la la Iglesia catlica porque, segn afir- medida en que puede verificarse" y el escptico
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Segn dijo Juan Pablo II "nuevos conocimientos llevan a pensar que la teora de la evolucin es ms que una hiptesis".

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Volviendo al hilo: no existen, ni pueden existir en la ciencia teoras que se basen en filosofas espiritualistas. Pero Karol, que en paz descanse, concluye: "las teoras de la evolucin que, en funcin de las filosofas en las que se inspiran, consideran que el espritu surge de las fuerzas de la materia viva, o que se trata de un simple epifenmeno de esta materia, son incompatibles con la verdad sobre el hombre". Y yo me pregunto, acaso se ocupa la teora de la evolucin de esos asuntos? No es ms bien la neurobiologa la que estudia y explica la mente humana, y su relacin con la materia gelatinosa pero tangible del cerebro, sin necesidad de acudir a ninguna fuerza fantasmagrica? No son la psicologa moderna y la etologa las que comparan constantemente nuestra conducta con la de los animales que los catlicos consideran inferiores? Y qu hay de la paleoantropologa y la arqueologa, que estudian el surgimiento de las capacidades simblicas, el altruismo, la compasin y la supersticin religiosa en los humaLa Iglesia catlica acepnos primitivos? Por qu el Papa dista el hecho evolutivo. para contra la teora de la evolucin, Pero rechaza cualquier que al fin y al cabo se ocupa de mecahiptesis sobre el origen nismos generales? Los casos concredel hombre que se tos y complejos, como la aparicin enmarque en la teora del hombre y de "su espritu", han de sinttica de la evolucin explicarse mediante otras muchas o cualquier otra teora disciplinas, adems de la teora de la evolutiva cientfica. evolucin. No ser que Su Santidad no entenda el concepto de teora y consideraba la evolucin del mismo modo que los creatas ms burros, es La Iglesia catlica, digmoslo claro, decir, como una "doctrina" materia- no tolera la teora de la evolucin. lista y no cientfica que abarca prcti- Est del lado de la ciencia? Turur! camente todo? Es difcil interpretar escritos viscoLa Iglesia catlica -lo sabemos por sos y ambiguos como el citado mense y otros textos y declaraciones- saje de Juan Pablo II, pero la verdad acepta el hecho evolutivo. Pero, es que no me dan ninguna sensacin dado que no admite explicaciones de simpata o apertura mental hacia que involucran exclusivamente pro- los resultados ms sublimes de la cesos naturales, rechazar cualquier investigacin cientfica: las teoras. hiptesis sobre el origen del hombre Que, por su propia naturaleza, estn que se enmarque en la teora sintti- y estarn siempre libres de espritus, ca de la evolucin o cualquier otra fantasmas o ngeles. Y libres del pesado de Dios. teora evolutiva cientfica.

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LOS OVNIS VAYA TIMO!


Ricardo Campo
El autor de este libro afirma, dirigindose a un amigo, que quien sostenga que ha visto extraterrestres, ha hablado con ellos o tiene confirmacin de su existencia por medios desconocidos, y se permita ilustrarnos sobre sus rasgos fsicos y su temperamento, como si de perros o gatos se tratara, es un desvergonzado, un alucinado con afn propagandista o un engaabobos acostumbrado a aprovecharse de los necios.
uiz te haya dado la impresin, o se pueda deducir de todo lo que te he contado, que la investigacin escptica del mito de los ovnis es innecesaria, o que ms vale no tener contacto alguno con quienes manipulan y aprovechan la credulidad de las gentes para difundir productos de calidad deficiente, diseados para quien est dispuesto de antemano a aceptar cualquier absurdo.

desarrollo de la humanidad o para la mejor comprensin de la naturaleza. ste no es, desde luego, el principal enigma de la ciencia, puesto que, si as fuera, sera en la actualidad la prioridad mxima de los cientficos, y tal cosa dista mucho de ser cierta, como puedes comprobar hojeando las principales publicaciones cientficas y divulgativas del planeta. Por tanto, qu nos queda? Nos queda un puado de enseanzas interesantes sobre nuestra capacidad para idear rumores y difundirlos hasta que cobran vida propia, sujetos a partir de entonces a una especie de lucha por la existencia en el reino de las modas culturales. En este sentido, el mito de los ovnis se ha convertido en una especie exitosa: ms de 60 aos resistiendo la crtica y la completa ausencia de pruebas! Una gran coleccin de ancdotas y relatos, de testigos conocidos, desconocidos o inexistentes, deriva en un alucinante muestrario de interpretaciones err-

Reproduccin, con todos los permisos, del captulo quinto de Los ovnis... Vaya Timo!, de Ricardo Campo, publicado en la coleccin "Vaya timo!", de Editorial Laetoli, 2006 (10 euros).

Pues no, esa impresin no es del todo acertada. Por supuesto, sta es slo mi opinin: si consideras que merece la pena dedicar el tiempo a otra cosa ms til, estimulante, amena, o cientficamente provechosa para nuestra sociedad, a la vista de las informaciones vistas hasta aqu, ests en tu derecho. Por mi parte, no voy a tratar de convencerte de que esta maraa de especuladores estpidos, alucinados y charlatanes desvergonzados que se hacen pasar por investigadores de vanguardia oculta algn fenmeno cuya existencia sea clave para el

neas convertidas en documentos pseudoprobatorios: trivialidades elevadas al rango de enigmas por obra y gracia del sector misterioso de la industria cultural, de escritores que huyen de la crtica y el anlisis racional como el agua del aceite, y que, adems, se han preocupado por construir una retrica para justificar su labor y hacerse las vctimas. Ni los extraterrestres ni sus intermediarios, los contactados, han aportado conocimiento alguno distinto de lo ya sabido por la ciencia contempornea. Al contrario, muchas de sus especulaciones se han revelado falsas y disparatadas, como las de Adamski sobre ruinas de ciudades en la cara oculta de la Luna, gracias a la exploracin espacial. Slo quedan obviedades y advertencias morales, algunas de ellas extremadamente puritanas y ridculas.

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Los ovnis VAYA TIMO!


Los ovnis, aun sin la fuerza de antao, son un ingrediente ms de la cultura popular. Se han vuelto algo normal. Por ejemplo, no hay entrevista periodstica a un astrnomo que no haga referencia en algn momento a la posibilidad de vida extraterrestre y en la que, a continuacin, no aparezcan los ovnis, porque stos y aqulla estn conectados en la mentalidad popular como si fueran lo mismo. Quin puede negar la probabilidad de existencia de vida en otros planetas que posean el medio ambiente adecuado? Hoy en da, nadie que est informado cientficamente lo har. Sin embargo, hay un enorme trecho desde la mera posibilidad de vida a la presencia de aliengenas inteligentes en la Tierra. Esto no parece importarle mucho a la mayor parte de los periodistas, y el cientfico entrevistado puede sentirse relajado en ese momento y dejar volar su imaginacin. Los fabricantes de enigmas aprovecharn esas declaraciones para dar por buenas ante los creyentes sus absurdas especulaciones. La mente poco educada funciona as, presta a dar por bueno lo que nos agrada o confirma nuestras creencias previas que viven calentitas y seguras en nuestra cabeza, al margen de cualquier intento aclaratorio por parte de los negadores profesionales. Nuestra percepcin de las cosas est siendo modelada de continuo, como si fuera plastilina, por los fenmenos del exterior: lo que vemos, escuchamos y leemos. La literatura de ciencia-ficcin y las pelculas de extraterrestres han servido de propagadores de esa gran familia csmica que al parecer nos visita. Los propios relatos de quienes aseguran haber tenido visiones maravillosas en los cielos o haber sido raptados (o abducidos) por seres de grandes cabezas, ojos almendrados y pequeos cuerpecillos aunque hay casi tantas constituciones corporales como testigos han cumplido tambin un papel importante en la pervivencia de la leyenda, gracias al enorme poder de difusin de los medios. En el escenario ufolgico nos encontramos con mltiples teoras contradictorias, todas ellas con pretensin de verdad. Para unos, son naves de origen extraterrestre o fenmenos inexplicables (no s qu significa esto, ya que definir algo negativamente algo que es todo aquello que no es X, Y, Z... equivale, como dijo un conocido humorista, a intentar inventar la radio en colores dando brochazos al aire). Para otros, proceden del interior de la Tierra. Los de inspiracin ms ocultista aseguran que vienen de otros planos de la realidad. Y para los contactados, son representantes del gran Consejo de Ancianos estelar. Al margen de esta barahnda de alocados crdulos encontramos a un colectivo de estudiosos que pretende entender racionalmente esta creencia, buscar explicaciones sencillas, naturalistas y racionales y realizar interpretaciones sensatas, lejos de la estafa sistemtica en que consisten los misterios dispensados por los grandes medios de comunicacin. En definitiva, Arturo, ahora contamos con las mismas pruebas de la existencia de platillos volantes que hace casi 60 aos: ninguna. Afirmaciones extraordinarias, novedades impactantes, libros sensacionales que prometen el no va ms de los secretos: repeticin, ao tras ao, de las mismas mentiras refutadas tiempo atrs. Todo esto forma parte del mito de los ovnis. Hay algo real detrs de esta miseria intelectual? No somos nosotros quienes estamos en la obligacin de aportar pruebas salvo en los sucesos que, afortunadamente, consigamos explicar, como es lgico: quienes hacen esas afirmaciones alejadas de lo habitual son quienes deben aportarlas. Lo contrario es dar gato por liebre. A cambio, en lugar de pruebas tenemos palabrera: s pero no, tal vez, no se puede descartar, es necesaria una mente abierta y sentir la magia... Pamplinas, Arturo: todo menos pruebas. No despierta la suspicacia de cualquiera el que, ante supuestos hechos, no se nos ofrezca ms que retrica vaca de estilo publicitario y escenarios incomprobables o inaccesibles? Extraas energas que no pueden medirse; seres como el yeti, el big foot o el monstruo del lago Ness que no dejan una sola pista de su existencia, ni siquiera un resto de excremento gracias al que poder averiguar su dieta; platillos estrellados de los que no se conoce un solo fragmento que analizar en laboratorios independientes; fenmenos paranormales que producen vergenza ajena; interpretaciones absurdas e innecesarias que no pueden ser puestas a prueba, como la presencia de seres extraterrestres en la Antigedad... Todo son excepciones y salvedades para poner a buen recaudo la creencia en determinada maravilla para parvularios. Ovnilandia y Paranormalandia son provincias contiguas del pas del ms all del sentido comn.
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El mito de los ovnis se ha convertido en una especie exitosa: ms de 60 aos resistiendo la crtica y la completa ausencia de pruebas!

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Los ovnis VAYA TIMO!


Los crticos escpticos repetimos incansablemente la palabra prueba. Pruebas, pruebas, queremos pruebas de esas afirmaciones! Hgalo o cllese, seor Geller!, le dijo en cierta ocasin el mago y escptico James Randi a un famoso doblador televisivo de cucharas, incapaz de repetir sus hazaas ante la mirada de un crtico experto conocedor de los trucos bsicos de la magia y el ilusionismo. La capacidad de fuga de la mayora de los platillistas y otras especies asilvestradas es tal que, en ocasiones, parece intil pedir demostraciones. Pero no, no es una peticin intil ni injustificada: quien hace una afirmacin inverosmil, Arturo, debe saber que est en la obligacin de presentar las pruebas correspondientes, o de indicar sin rodeos ni salvedades cmo otras personas pueden llegar a ellas. Pero, como imaginars, las pruebas no llegan... Volvemos a encontrar a los charlatanes de lo oculto hacindose los locos una y otra vez, cuando no pillndose los dedos en la misma puerta por ensima ocasin, confiados en que nadie va a rebuscar en lo dicho o escrito... Quizs estoy pidiendo peras al olmo. Ese mundo de rumores, sospechas y conspiraciones acta a modo de muralla para los menos exigentes a la hora de practicar el pensamiento racional, y carece de sentido exigir racionalidad puesto que sta puede hacer desaparecer el ansiado misterio. Qu les quedara entonces? Muchsimas personas que han abrazado el pensamiento mgico no necesitan pedir pruebas: ya han aceptado de antemano la supuesta realidad de un fenmeno. En este terreno abonado para ocultistas, sectarios y sinvergenzas, las fallas de la educacin obligatoria son explotadas por tales personajes empleando unos pocos recursos discursivos, aunque el trabajo de tragarse la pldora lo realiza por entero el propio creyente. De esta forma han transcurrido casi seis dcadas desde el inicio de la era de los platillos volantes: un cajn de sastre en el que es imposible encontrar algo de orden y confirmar los relatos de los testigos en los episodios ms llamativos. Tal circunstancia es muy sospechosa: cuantos ms testigos haya habido de un fenmeno de apariencia extraa, ms fcil ser hallar la causa que lo produjo. En cambio, aquellos sucesos que slo cuentan con uno o dos testigos son los que pasan por ser los casos estrella, los irresolubles. sta es una falsa impresin: ya vimos ms arriba, al tratar de las principales causas de confusin, que tambin en los testimonios explicados algunos testigos ofrecen versiones inverosmiles, totalmente alejadas de lo realmente ocurrido? Qu garanta tenemos de que en estas ocasiones un testigo en solitario no haya tergiversado involuntariamente su observacin en el momento de recordarla y ponerla en palabras? El mundo cerrado en s de la ufologa es, con frecuencia, irritante, precisamente por ese espritu de capillita de quienes satisfacen su curiosidad con el primer cuento chino que llega a sus odos, y la complacencia ignorante subsiguiente en conservar la mitologa del misterio, de lo no explicado, del algo habr, elementos bsicos de la creencia. El seguidor medio de estas paparruchas parece incapaz de airear su cabeza y poner a prueba los mandamientos no escritos del buen amante de lo paranormal: sentir el placer de que el misterio deje de serlo, de que lo no explicado sea resuelto, de ver si realmente hay algo meritorio cientficamente en la botica ufolgica. Se contentan con alimentarse unos a otros mediante programas de radio y revistillas en los que lo fundamental no se cuestiona jams, como una religin intocable. A pesar de todo ello, la ufologa ha cambiado. Ahora es una paranoia ms entre otras, con la historia alternativa y los planetas encantados a la cabeza, entre otras falsificaciones. Pero la estructura emotiva y social se reproduce, como pasa con la parapsicologa: se trata de gente joven que piensa que aqu se est jugando algo importante para la humanidad, un secreto procedente de los cielos, unos poderes y manifestaciones ignorados, o un pasado desconocido que no es como nos lo haban contado. Quiero, por ltimo, Arturo, transmitirte que es divertido hacer preguntas, tratar de explicar lo que se nos presenta como un enigma o hecho en apariencia inexplicable. Lo estpido es conformarse con lo primero que uno oye, con la teora del primer vividor que tenemos la mala suerte de encontrarnos en el curso de nuestra bsqueda de respuestas. Quiero transmitirte que el afn por lo misterioso en s es una senda equivocada en la que nos engaamos o nos engaan, un terreno improductivo en el que muchos se acaban estancando, y que lo autnticamente inteligente es hacer todo lo posible para que los misterios dejen de serlo, que lo no explicado est ah para que apliquemos nuestro entendimiento o el de quien nos pueda echar una mano y el enigma se desvanezca. Y para que nos demos esa fundamental satisfaccin que sentimos los seres humanos cuando, a pesar de los desvergonzados que visten la realidad con gasas y terciopelos absurdos, somos capaces de demostrar la autntica naturaleza y las causas de un fenmeno o creencia que parece un desafo a nuestro libre juicio. Llmalo como quieras: escepticismo, pensamiento crtico, racionalidad... Me acuerdo de cuando, hace aos, desmontabas los juguetes para ver cmo eran por dentro: se trata de seguir hacindolo durante toda la vida.

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UNA DICTADURA ASTRAL?


Manuel Calvo Hernando
Es extrao que muchos habitantes de las modernas democracias no sientan escrpulos de estar, quizs, bajo una supuesta dictadura astral que pueda planificar todos sus pensamientos y acciones.
de la cifra de la Cbala -escribe Barrow en su libro Imposibilidad. Los lmites de la ciencia y la ciencia de los lmites (Gedisa, 2000)-, suele exhibir una serie de caractersticas: ser enteramente un trabajo de explicacin, no habr predicciones, ni ensayos de prueba de su correccin y nada existe fuera de lo que abarca. No es el comienzo de un programa de investigacin. Ms all de la refutacin, siempre es la ltima palabra". Este deseo de asociar todas las cosas es una profunda inclinacin humana. No se trata de una nueva moda que lleg con el procesador de textos. Su ms famosa manifestacin antigua se encuentra en la labor de la secta pitagrica, que mezcl la matemtica con el misticismo. Pensaban que el nmero era el principio unificador del Universo, de modo que cualquier cosa que se pudiera numerar estaba esencialmente vinculada con otras cosas con el mismo nmero. Esta inclinacin unificadora es un subproducto de un importante aspecto de nuestra mente, una de las caractersticas definitorias de nuestro nivel de inteligencia autorreflexiva. En un momento de la historia cultural de la humanidad, esta visin prest servicios que el avance del l deseo de un conocimiento completo es una ilu- conocimiento cientfico ha hecho no slo innecesarios sin tentadora y engaosa, as como el sello distin- sino claramente perjudiciales y negativos. tivo de muchas variedades de pseudociencia. Alimenta incontables leyendas y antiguos mitos sobre el ori- Como dice Barrow, si uno est a merced del viento o la gen y la naturaleza del mundo y trata de desterrar la inse- lluvia, es de gran ayuda personificar esos impredecibles guridad de la ignorancia y de proveer un cuadro del elementos como rasgos de carcter de un dios de la tormundo completamente interconectado, en el que los menta. An hoy, muchos intentos espurios de explicar el seres humanos desempean un papel significativo, pero mundo que nos rodea ostentan este sello distintivo. Los horscopos, por ejemplo, buscan crear un determinismo eliminan la turbadora idea de lo desconocido. que vincula a las personalidades humanas con las orienPara John D. Barrow, profesor de astronoma de la Uni- taciones de las estrellas. Es extrao que muchos habitanversidad de Sussex (Reino Unido) y autor de libros de tes de las modernas democracias no sientan escrpulos divulgacin de gran inters, el deseo de una explicacin de estar, quizs, bajo una supuesta dictadura astral que completa y sin fisuras contamina a la mayora de los pueda planificar todos sus pensamientos y acciones. ejemplos de ciencia 'excntrica'. "Cuando alguien me Foto: Portada de la versin original en ingls del libro Imposibilidad. enva por correo su explicacin de la arquitectura del Los lmites de la ciencia y la ciencia de los lmites, de John D. Barrow. Universo derivada de la geometra de la gran pirmide, o (Oxford University Press, 1999)

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TECNOLOGA
Miquel Barcel

CIENCIA Y

a relacin entre ciencia y tecnologa es mucho ms compleja de lo que parece a simple vista. En nuestros tiempos, la opinin ms habitual suele ser la de dar prioridad al aspecto terico que es la ciencia y considerar la tecnologa, simplemente, como ciencia aplicada.

Las cosas parecen haber cambiado. En las postrimeras del siglo XX, tambin se da el caso contrario: muchas veces la tecnologa punta ya no procede de artefactos sencillos como la rueda, sino de la aplicacin de conceptos complejos y sofisticados de la ciencia (como pasa por ejemplo con la energa nuclear o el aprovechamiento del efecto tnel de la mecNo es ahora -ni ha sido siempre- necesariamente as. nica cuntica). Hoy, prcticamente no hay ciencia bsica que no recurra a la utilizacin de un complejo Debera estar claro que la rueda fue un invento tecno- aparato tecnolgico (superaceleradores de partculas, lgico anterior al descubrimiento de la teora del telescopios como el Hubble, etc.) y, a menudo, tamrozamiento que justifica tericamente su funciona- poco existe nueva tecnologa sin una reflexin terimiento. ste es un ejemplo evica previa. Se habla ya de unificar dente de cmo la tecnologa puede En esta compleja relacin los dos campos, ciencia y tecnolopreceder a la ciencia. Para acercar- entre la ciencia y la tecno- ga, y denominarlos tecnociencia, nos ms a nuestros das, es tamcomo hiciera el filsofo belga Gilloga, la tecnologa es la bin conocido que la mquina de bert Hottois, quien formul el trque tiene peor imagen: vapor fue descubierta y utilizada mino por primera vez en la dcada Einstein es mucho ms mucho antes (unos cincuenta de los ochenta. aos) que la ciencia termodinmi- respetado que Oppenheimer, aunque ambos sean En esa compleja relacin entre la ca que explica su funcionamiento. los responsables de que la ciencia y la tecnologa, la tecnoloEn realidad, el ser humano siem- bomba atmica haya sido ga es la que tiene peor imagen: pre ha creado artefactos, a veces Einstein es mucho ms respetado posible. como aplicacin de conocimientos que Oppenheimer, aunque ambos cientficos previos pero, mucho ms a menudo, sim- sean los responsables de que la bomba atmica haya plemente en su actividad de homo faber que utiliza su sido posible. ingenio para fabricar herramientas, a menudo por prueba y error. Una vez inventada la herramienta, el A veces, ante la crtica excesivamente fcil a la tecxito de un artefacto (rueda o mquina de vapor) ha nologa, suelo sorprender a mis estudiantes pregunllevado a estudiar el por qu de su funcionamiento y tndoles "cmo llamar al ser humano que no usa teca ampliar el campo del conocimiento terico. nologa?" Mi respuesta, casi una broma, suele ser
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Ciencia y tecnologa
"chimpanc", ya que el ser humano ha usado siempre tecnologa e incluso algunos antroplogos y paleontlogos, como Eudald Carbonell, suelen referirse a la tecnologa como el elemento central del proceso de hominizacin (debo aclarar que hay un error en esa respuesta que he dado antes, ya que los chimpancs, como tantos primates, tambin usan tecnologa aunque, evidentemente, sin el grado de sofisticacin a que hemos llegado nosotros). Ese errneo miedo generalizado a la tecnologa, esa absurda contraposicin entre tecnologa y humanismo, aparece (tambin para criticarla por su estrechez de miras) en algunos relatos clsicos de la mejor ciencia-ficcin. Pienso ahora en un relato como es La rueda (The Wheel) de John Wyndham, publicado en 1952 en la revista Startling Stories. En l se describe un mundo en el que, a causa de las desgracias blicas que el abuso de la tecnologa ha trado, se ha prohibido toda tecnologa e incluso una de las oraciones rituales finaliza con la peticin: "Lbranos de la rueda". La rueda, la simple rueda, est prohibida y se considera un invento del demo- Portada del nmero 35 de Nueva Dimensin (agosto de 1972), dedicado a John Wyndham, nio... Hasta que, como no poda donde se publicaba el relato La rueda de John Wyndham. (Cortesa del autor). dejar de ocurrir, un nio inventa de nuevo la rueda (por prueba y error, sin teora del descubrimiento es bueno o malo hasta que los homrozamiento previa...) ante el espanto general. Hace bres hacen que lo sea", y le asegura que "lo malo no ms de cincuenta aos, en 1952, tal vez era posible es la Rueda... es el miedo". ser ms ingeLo malo no es la tecnolo- nuo de lo que Lo malo no es la tecnologa, sino el miedo a la misma hoy somos, y, sobre todo, el negarse a controlarla de manera adega, sino el miedo a la incluso tras el cuada. misma y, sobre todo, el negarse a controlarla de estallido, en 1945, de esa manera adecuada. Publicado con permiso del autor, este texto ya ha sido atrocidad llapublicado, en una versin ms reducida, en la revista mada bomba atmica que tanto hizo reflexionar a Astronoma nm. 79, de febrero de 2006. todos. Por eso el abuelo del nio, que acabar sacrificndose por l, le explicar cosas evidentes: "ningn
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HUGO
GERNSBACK CRUZADO ESCPTICO
Ron Miller
Durante los aos veinte y treinta del pasado siglo, el editor de revistas y "padre de la ciencia-ficcin" Hugo Gernsback emple sus publicaciones ms populares para luchar en una guerra unipersonal contra la pseudociencia. Cada ejemplar de sus revistas, tales como Science & Invention (Ciencia e Invencin), inclua algn artculo desmitificador, o pruebas para comprobar las supuestas capacidades psquicas o de los ms extraordinarios artefactos medicinales, ofreciendo considerables recompensas monetarias para cualquiera que llegase a realizar una demostracin con xito.

uando Poptronics (Poptrnica), una de las revistas editadas por Gernsback Publications, public recientemente un artculo defendiendo la absurda teora de que las grandes pirmides de Egipto eran en realidad radios gigantescas, Hugo Gernsback seguramente se revolvi en su tumba, como mnimo asombrado, sino horrorizado. Mucho antes de James Randi y el CSICOP, este editor nacido en Luxemburgo, y fundador de un linaje casi interminable de revistas populares, haba luchado una larga (y en su mayor parte solitaria)

batalla contra las pseudociencias de todo tipo, desde la astrologa y las curas milagrosas, al espiritualismo y cualquier otro tipo de embaucadores. Emple el poder de sus revistas inmensamente populares para avanzar en su cruzada, siempre dispuesto a respaldar con cantidades considerables de dinero sus propias creencias. Gernsback naci en 1884, emigrando a los Estados Unidos con apenas veinte aos y trayendo con l una pasin inagotable por cualquier cosa relacionada con la electrnica y la radio. En 1906 ya venda equipos de radio para el hogar, y dos aos ms tarde fundara Modern Electrics (Elctricos Modernos), el primero de un largo linaje de revistas que llevaran su nombre como editor. Fue en esta revista donde apareci por entregas su novela de ficcin

cientfica Ralph 124C41+ (19111912), una psima historia desde el punto de vista literario, siendo apenas poco ms que un catlogo de las maravillas cientficas y tecnolgicas que Gernsback esperaba encontrar en el siglo XXVII, pero que alcanzara la fama por su descripcin precisa del radar. Modern Electrics evolucion hacia el Electrical Experimenter (El Experimentador Elctrico), donde aparecera la columna regular de Las aventuras cientficas del Baron Munchausen, escritas por Gernsback de forma annima. Convencido de que la ciencia-ficcin era el medio ideal para que la educacin cientfica pudiera llegar edulcorada y sin esfuerzo a sus lectores, Gernsback se asegur de incluir historias y seriales de ficcin cientfica en la mayora de los nmeros de dicha publicacin y de su sucesora, Science & Invention.

Hugo Gernsback emple sus publicaciones ms populares para luchar en una guerra unipersonal contra la pseudociencia.
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Entre ellas aparecan la continuacin de las aventuras del barn Munchausen, as como reimpresiones e historias originales de autores como Ray Cummings, Clement Fezandie, y Abraham Merritt. Al comprobar la entusiasta respuesta a un nmero especial de Science & Invention dedicado a la ficcin cientfica (agosto 1923), Gernsback anunci sus planes para una nueva revista dedicada en exclusiva a las historias cientficas, que recibira el nombre de Scientifiction. Sin embargo, no sera hasta casi tres aos despus que el proyecto pudo despegar con la aparicin del primer nmero de Amazing Stories (Historias Asombrosas). Se trat de la primera revista en publicar exclusivamente lo que ms tarde sera conocido como ciencia-ficcin. Aunque conforme a los estndares actuales, la mayora de la ficcin cientfica publicada en el viejo Amazing es casi insoportablemente didctica, chirriante y, en demasiadas ocasiones, casi analfabeta, la mayora de las historias fueron escritas bajo el estricto puo de hierro de Gernsback cuyo primer mandamiento era que la ciencia-ficcin tena como labor prioritaria la de ser educativa, siendo las restantes consideraciones secundarias en el mejor de los casos, si es que llegaban a tenerse en cuenta. La revista consigui una popularidad fabulosa. Pilar importante del intenso inters de Gernsback por hacer llegar a sus lectores los fundamentos de la ciencia moderna fue su no menos entusiasta campaa contra las pseudociencias. Le preocupaban la astrologa, el espiritualismo, las mquinas de movimiento perpetuo y, muy especialmente, los reme-

principal uno donde denunciaba el Montaje Ionaco. Manufacturado por la compaa Iona de Gaylord Wilshire, el tratamiento Ionaco empleaba un cinturn electromagntico (que, en palabras de Gernsback, asemejaba ms que nada un collarn de los que se ponen a los caballos), cuya supuesta utilidad era la de magnetizar el hierro existente en la sangre de su portador con el fin de curarlo de cualquier dolencia, desde la acidosis al vrtigo. Obtuvo un gran xito, y la compaa Iona tena sucursales en San En el nmero de octubre de 1928, Francisco, Los ngeles, Seattle, Gernsback incluy como artculo Portland, Denver, y Kansas City dios curalotodo. Pgina tras pgina (incluso volmenes enteros en ocasiones) de Science & Invention y de sus revistas hermanas estuvieron dedicadas a desinflar las curaciones pseudocientficas milagrosas, tales como el neurofonmetro del Dr. Rogers. Rogers respondi inmediatamente demandando sin xito a la revista Radio News (Noticias de la Radio) por un milln de dlares. Gernsback tambin atac al Dr. Abrahms de fama elctrica 1 y al Radio Energizador de Salud del Dr. Farnam.
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(todas en los EEUU). Incluso publicaba un peridico de cuatro pginas bajo el ttulo de I-On-ACo News. El artilugio en s era bastante simple, estaba compuesto de un anillo de bucarn de unos 45 centmetros de dimetro, donde se enrollaban 1.122 metros de hilo de cobre envuelto en algodn, todo ello a su vez cubierto con cinta, felpa y una imitacin de cuero. Una vez conectado a cualquier enchufe del hogar, una pequea lmpara sujeta junto al cinturn empezara a brillar, gracias a la corriente inducida por un gran electroimn. Se supone que las personas crdulas, comentaba Gernsback, deben pensar que eso evidencia una fuerza misteriosa. Tras conectar el cinturn a la bombilla, deba colocarse en la cintura del paciente, donde se supona que el efecto magntico lograra curar casi cualquier cosa. El cinturn Ionaco no estaba limitado a los sufridores humanos, sino que tambin tena usos veterinarios. La literatura que acompaaba al cinturn no era nada tmida a la hora de elogiar sus efectos, ni se reprima lo ms mnimo en sus explicaciones pseudocientficas, todo lo cual suena como pura basura a los odos del hombre de ciencia. En el panfleto se incluyen tambin unas pocas declaraciones por parte de cientficos reputados... son declaraciones de todos conocidas; pero lo cierto es que los pasajes pertinentes han sido deliberadamente citados fuera de contexto para engaar al ingenuo... Como ejemplo de todo este sinsentido fatuo, lean atentamente el siguiente prrafo, tomado textualmente del folleto de Wilshire titulado El Atajo para la Salud: el escptico
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Adems, Ionaco no slo acta indirectamente como catalizador a travs del hierro, sino que tambin lo hace directamente, ya que el electro-magnetismo en s mismo es un catalizador que induce al metabolismo. En ningn sitio puede comprobarse eso mejor que en las maravillosas curas debidas a la luz solar, y recordemos que la luz no es otra cosa que un fenmeno electromagntico. El flujo magntico del Ionaco acta directamente sobre la estructura electrnica del hierro molecular existente en el sistema y parece restaurar la accin cataltica correcta en las situaciones patolgicas. El resultado es que tiene lugar la oxidacin de forma normal, lo que explica los maravillosos resultados teraputicos del empleo del Ionaco. Por descontado, todo lo anterior es una completa tontera, y no tiene el menor apoyo en la realidad. Gernsback saba perfectamente por qu el cinturn Ionaco pareca funcionar en muchos casos, a juzgar por las pginas de testimonios entusiastas que se incluan. Lo que los crdulos parecen incapaces de meterse en la cabeza, es que el

98 por ciento de las curaciones se apoyan normalmente en la fe, y que ellos se habran curado igual de rpido por la mera imposicin de manos o la ingestin de pastillas edulcoradas, si su fe hubiera sido suficiente. No satisfecho con manifestar sus propias opiniones sobre la inutilidad del cinturn Ionaco, Gernsback acompaaba su artculo hacindose eco de un informe del Departamento para la Mejora Empresarial de la ciudad de Seattle condenando sin paliativos el producto Ionaco, as como de distintas declaraciones al respecto de mdicos y cientficos. Gernsback descubri que muchos de los testimonios elogiosos publicados por la compaa Iona no eran lo que parecan. A modo de ejemplo, se dirigi a un tal Dr. Arbunthnot, citado por la empresa Iona asegurando que su maltrecho cuello se cur al instante cuando utiliz el

Pilar importante del intenso inters de Gernsback por hacer llegar a sus lectores los fundamentos de la ciencia moderna fue su no menos entusiasta campaa contra las pseudociencias.

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aparato. Pues bien, el Dr. Arbunthnot explic a Gernsback que, todo lo contrario, le hubiera funcionado igual de bien frotarse con la pata izquierda de un conejo. En otros casos, tambin localizados por Gernsback, los testigos ni siquiera saban que hubieran necesitado el cinturn! Claro est, seala Gernsback, que el Ionaco no se ha construido para curar, sino para vender. Y se venda bastante bien, a pesar de su elevado precio de 58,50 dlares (65 si se pagaba a plazos). Era un verdadero filn para la empresa Iona, ya que el Departamento para la Mejora Empresarial de Seattle estimaba que el coste del cinturn sera apenas de 5,75 dlares, y Gernsback logr hacer uno igual gastando slo 3,50 dlares. no es demasiado elevado; o bien, de aquellas tan supersticiosas que su razonamiento se ve gravemente afectado. ... No se engaen a s mismos, peda a sus lectores, unindose a esa clase de mortales simplones capaces de decirte con toda soltura que se dejaron hacer el horscopo, slo para divertirnos un rato, claro, mientras insisten en que saben que es una tontera. En su interior, realmente piensan quiz haya algo de verdad en ello, despus de todo. suceso, dando su situacin y resultado, o incluso el nmero de vctimas si el suceso en cuestin fuese un accidente. Otros 1.000 dlares sern pagados a cualquier astrlogo o adivino que elabore tres horscopos perfectos, precisos, detallados y libres de contradicciones, sobre la vida de tres personas con los nicos datos de las iniciales de su nombre y el lugar y fecha de su nacimiento, que les sern proporcionados por esta oficina. Durante meses, la postura de la revista contra la astrologa inund la seccin de cartas al director con las crticas de los creyentes, y el desafo de Science & Inventions fue repetidamente vituperado en las revistas astrolgicas de la poca, tales como Science and Astrology. Gernsback se preguntaba: Un grupo de astrlogos asegura que nadie puede cumplir por completo las condiciones impuestas en nuestra oferta... Me pregunto porqu. Pese a lo anterior, durante los quince meses en que se mantuvo el desafo, miles de astrlogos y seguidores procedentes de todos los rincones del mundo contestaron al mismo, tratando de elaborar con xito los horscopos de las tres personas seleccionadas por la revista. Nadie parece haber intentado el otro desafo, el de la prediccin de algn suceso importante, y ninguno de los horscopos coincidan entre s. No slo se contradecan entre ellos e internamente, sino que fueron unnimemente incapaces de describir a las tres personas escogidas. Gernsback se comport con integridad, no slo publicando textualmente muchos de aquellos horscopos, sino que al terminar present a sus lectores la descripcin correcta de
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Negndose a descartar la astrologa como una moda inofensiva, Gernsback la condena por su potencial para provocar graves daos, no siendo uno de los menores la estafa al pblico de grandes cantidades de dinero, pues, por aquel entonces, los astrlogos llegaban a pedir honorarios hasta de HUGO CONTRA LA ASTRO- 300 dlares por sesin (una cantiLOGA dad considerable para mediados de Gernsback se mostraba particular- los aos veinte). mente escptico hacia las pretensiones de la astrologa. As, dedic Como el Asombroso Randi, Gernssu ensayo mensual en el nmero back siempre estaba dispuesto a de octubre de 1926 de la revista respaldar sus palabras con dinero. Science & Investigation a El timo En el caso de la astrologa, mantude la astrologa. Cualquiera vo una oferta permanente de 6.000 podra pensar, comienza, que en dlares para todo aquel astrlogo esta poca ilustrada, como nos o adivino que sea capaz de predegusta llamar a la presente, las ton- cir tres sucesos importantes de una teras astrolgicas deberan haber naturaleza tal que l no tuviese desaparecido de la faz de la Tierra ningn control sobre el resultado hace mucho tiempo. La realidad es de los mismos. Debe describir por justo la contraria.... Gernsback adelantado y con detalle cada contina sealando todos los fallos y discrepancias de la astrologa, "Cualquiera podra pencrticas sobre las que los astrlosar", escribi en 1926, gos permanecen en silencio. "que en esta poca ilusA pesar de la evidente falta de eficacia de la astrologa y de su carencia de cualquier base cientfica, los astrlogos y casi-astrlogos consiguen todava aprovecharse de las almas crdulas cuyo nivel de inteligencia, como norma,

trada, como nos gusta llamar a la presente, las tonteras astrolgicas deberan haber desaparecido de la faz de la Tierra hace mucho tiempo. La realidad es justo la contraria..."

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los individuos en cuestin, para que stos juzgasen por si mismos lo precisos que haban sido los astrlogos.

la construccin de mquinas de movimiento perpetuo seguramente deban existir muchos miles de personas recibiendo propuestas similares, casi siempre acompaaY as damos por concluido el De forma similar sus desafos a la das de solicitudes de fondos. Concurso Astrolgico de los 6.000 astrologa y a los inventores chaladlares, declaraba la revista, con dos, la revista ofreca una recom- Temiendo que muchos de sus lecla esperanza de que alguna vez pensa de 1.000 dlares para cual- tores pudieran perder su dinero de esta proto-ciencia pueda volverse quier evidencia de un verdadero esta forma, Gernsback ofreci lo suficientemenfenmeno sobre- tambin un desafo a los defensote cientfica como Gernsback siempre esta- natural. A la res de las mquinas de movimienpara facilitar ba dispuesto a respaldar misma, Joseph F. to perpetuo: Basta con que venga informaciones Rim aadi otros y nos muestre slo nos muestre sus palabras con dinero. precisas... El tema 10.000 dlares, y un modelo que funcione, y usted En el caso de la astroloes interesante, lo mismo hizo recibir 5.000 dlares. Nunca se ga, mantuvo una oferta incluso diramos Dunninger, con- present un ganador. permanente de 6.000 dlafascinante, pero virtiendo el bote no contiene la res para todo aquel astr- final en unos Gernsback estaba dispuesto a menor pizca de logo o adivino que fuera asombrosos (para enfrentarse a cualquier inventor capaz de predecir tres verdad. la poca) 21.000 que respaldase una mquina pseusucesos importantes. dlares. Por todo docientfica. Por ejemplo, dedic HUGO CONlo que s, este varias pginas del nmero de TRA LOS FANTASMAS dinero permaneci tan seguro Marzo de 1928 de la revista ScienGernsback no se mostraba menos como cualquiera de los otros pre- ce & Invention al Konzentrador gentil con el espiritualismo, tan mios ofertados por Gernsback. de Pensamientos, un artilugio que popular en los aos veinte del para Gernsback se llevaba el prepasado siglo, y dedic numerosos HUGO CONTRA LOS PSEU- mio entre todas las estafas cientartculos, algunos de ellos firma- DOCIENTFICOS ficas por l investigadas. Al dos por el mago Dunninger (presi- La naturaleza de Science & Inven- menos, en los dems aparatos exadente del Comit de Investigacio- tions atraa a todo minados, escribe nes Psquicas organizado por la tipo de inventores, Gernsback ofreci tam- Gernsback con bin un desafo a los revista), para desmitificarlo. Oca- desde el sincero y asombro, siemdefensores de las sionalmente, Dunninger alcanzara a menudo talentopre poda quedar mquinas de movimienla portada con un artculo en pro- so mecnico afien alguien una fundidad desenmascarando a cionado, al chala- to perpetuo: "Basta con remota duda que venga y nos muesalgn mdium, tales como la seo- do cuyas invensobre que pudietre -slo nos muestrerita Amelia Bosworth, de Portland ciones desafiaban un modelo que funcio- ra haber algo de (Oregn). Otra extensa serie de todas las leyes cierto en todo ne, y usted recibir artculos sera escrita por Edward conocidas de la esto... Pero el 5.000 dlares". Merlin, espiritualista reformado, fsica, la matemKonzentrador de que hasta entonces se haba gana- tica, y la qumica. Los editores, Pensamientos, un artilugio de orido la vida realizando un montn se quejaba la revista, han recibido gen alemn... es, sin la menor de sesiones espiritistas sin proble- miles de diseos diferentes de duda, el ms ridculo timo que ha mas. Edward se mostraba tajante mquinas de movimiento perpe- llegado jams a nuestras costas. en que jams se ha producido tuo, y han recibido cientos de car- Porque el Konzentrador realmente algo que pueda calificarse de tas y circulares solicitando finan- no hace absolutamente nada... manifestacin espiritual, y todos ciacin para la construccin de tal los mdiums que cobran por traba- tipo de ingenios. An as, el propio Gernsback no jar son fraudulentos. Los artcurenunciaba en ocasiones a engaar los de Merlin (profusamente ilus- Si ellos reciban una cantidad tan a sus propios lectores... siempre trados con fotografas de como ingente de correspondencia sobre con las mejores intenciones. El el escptico
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realizar los trucos) se dedicaban a explicar los artilugios y tcnicas empleadas por los mdiums y espiritistas.

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Science & Inventions de Septiembre de 1927 asombr a sus suscriptores cuando les present, impvido, un informe sobre un supuesto cientfico alemn llamado Dr. Kowsky que habra tenido un completo xito al inventar un anulador gravitatorio. Tan importante era este supuesto descubrimiento que Gernsback lleg a dedicarle la portada, ilustrada con una atractiva rubia sentada lnguidamente en un columpio suspendido slo de un enorme cubo blanco. Ilustrada con diagramas y fotografas de la mquina y su inventor, la historia, contada con una verosimilitud minuciosa, nos informaba de todos los detalles en torno al descubrimiento (incluyendo los nombres de numerosas autoridades y varias revistas prestigiosas) de que los cristales de cuarzo sometidos a una corriente de alta frecuencia perdan peso. Y en tal medida que, de hecho, un cristal de gran tamao podra elevar un peso de ms de diez kilos. Llegaba a incluir una foto para demostrarlo. El nmero siguiente explicaba todo el montaje. Haba sido tomado, segn admita Gernsback del nmero del da de los Inocentes de una revista alemana. Si sus lectores hubieran examinado con cuidado las fotografas, explicaba, habran comprobado que ninguno de los equipos elctricos presentes tenan el menor sentido. Adems, se habran dado cuenta de que el cable que supuestamente conectaba el cristal de cuarzo al peso, ni siquiera tocaba a ste ltimo!. La moraleja, recordaba Gernsback a sus lectores, es que nunca deben creerse todo lo que vean, sino pensar por ustedes mismos, porque de otra forma jams tendremos la seguridad de lo que es cierto y de lo que no.

ence Fiction. Nueva York: St. Martins Griffin. Moskowitz, Sam. 1957. Explorers of the Infinite . Cleveland (Ohio): World Publishing Co. ublicado originalmente en ingles en la revista Skeptical Inquirer REFERENCIAS (noviembre/diciembre, 2002). Clute, John y Peter Nicholls. Traducido por Luis R. Gonzlez 1995. The Encyclopedia of Sci- Manso. Diciembre 2004.
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NOTAS 1. Vase el artculo The King of Quacks: Albert Adams, M.D. por J. D. Haines, aparecido en el Skeptical Inquirer, mayo/junio 2002.

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PRIMER CONTACTO

LOS RAYOS QUE NUNCA EXISTIERON


Jos Manuel Facal Daz
"Mantener que los molinos de viento son gigantes, mientras se estn observando y tocando, constituye sin duda alguna la mayor de las locuras. Ahora bien, vistos a lo lejos, a enorme distancia, el imaginar, el pensar, e incluso el llegar a creer que pudieran ser gigantes... es, contrariamente, el mayor de los pensamientos, es la ltima base sobre la que se apoya toda la ciencia" Harvey, "El detective y la doctora" (They might be giants) 1.971, film. "El problema de la ciencia es establecer la distancia a la que se puede garantizar que los molinos de viento no son gigantes" (Josep P. All, Autobiografa) "Pero, t crees que la ciencia es algo ms que lo que hay en los libros?." (Francisco Lorenzo, en una conversacin personal) "Declaraciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias" (Carl Sagan)

l presente trabajo pretende indagar en una ilusin cientfica que no se convirti en realidad porque jams existi, aunque s goz de una corta pero intensa pseudoexistencia e incluso lleg a ser considerada como ciencia, tal y como hoy en da se consideran los rayos X, la Teora de la Relatividad o la mecnica cuntica. A lo largo de las pginas que siguen intentar realizar una aproximacin a los indetectables rayos N, ubicarlos en su contexto y avanzar alguna explicacin por la que la creencia en los mismos permaneci tanto tiempo como autntica ciencia cuando los rayos en realidad ni existieron ni, por ello, nunca pudieron hallarse. Espero explicarles esta paradoja. BREVE RESUMEN EPISTEMOLGICO Hay autores que sostienen que la ciencia es una especie de consenso, un concepto difcilmente definible pero que viene a decir que nada hay objetivo a nuestro alrededor y

que las investigaciones cientficas obedecen ms a un ponerse de acuerdo los cientficos, que a algo que exista fuera de nosotros. No obstante, la ciencia es todo menos consenso, en el sentido de que todo lo afirmado debe ser comprobado o rebatido por cualquiera que desee hacerlo, exista consenso o no. En este sentido no hay opiniones cientficas en el sentido que se da a las opiniones artsticas, sino modelos aproximados del Universo basados en pruebas cientficas. Podemos discutir si el Guernica es un buen cuadro o simplemente una tomadura de pelo, pero la discusin sobre si la Tierra gira alrededor del Sol es, simplemente, estril. Por supuesto, el valor de una teora cientfica no es absoluto, ni mucho menos, dado que se trata de modelos siempre mejorables. El Calrico, el Flogisto y la Teora de la Gravitacin de Newton fueron modelos que luego han sido superados o completados por otros que explican ms o mejor el Universo. No obstante, durante el tiempo en que fueron tiles, fueron ciencia. El caso estudiado aqu, los Rayos Blondlot, es al tiempo igual y diferente que los arriba mencionados. Es igual en el sentido de que tal modelo fue descartado tras no poder aportar pruebas convincentes sobre la existencia de los rayos, pero es diferente en el sentido de que no fue una construccin terico matemtica, sino que el engao vino

Para Kelvin (1824-1907), la fsica era ms un tema de ajustar los decimales de las medidas que de la existencia de nuevas preguntas y respuestas. Pero en modo alguno fue as.
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dado porque se detect experimentalmente algo que no exista, anlogamente a algo que sucedi posteriormente en los aos ochenta del siglo XX: la Fusin Fra. CONTEXTO El contexto histrico: la guerra franco prusiana Vale la pena detenerse un momento en la historia, dado que gran parte de este tipo de problemas fue acrecentado por las tensiones derivadas de una guerra. Alrededor del ao 1870 Prusia buscaba la unificacin general de los estados alemanes en torno de s, y Francia tena intenciones de anexionarse Luxemburgo, todo ello en medio de presiones de los diversos estados europeos. La Guerra franco-prusiana, declarada por Francia y ganada por Prusia, fue un conflicto que tuvo lugar desde julio de 1870 hasta mayo de 1871. Los cambios polticos en Francia fueron enormes, y entre ellos estuvo el derrocamiento del emperador francs Napolen III (1808-1873) y la vuelta de la nacin a una Repblica. Con el Tratado de Frankfurt (Hesse), Otto von Bismarck (1815-1898), adems de generar la unificacin alemana, impuso unas inmensas reparaciones dinerarias a Francia, al tiempo que se anexionaba las provincias de Alsacia y Lorena, ricas en minas de carbn. En Lorena estaba Nancy, su capital, la ciudad de Ren Prosper Blondlot. Hasta 1918, fin de la Primera Guerra Mundial, Alsacia y Lorena no volveran a Francia. Durante todos esos aos se llev sobre estas regiones un programa de germanizacin, que se tornara de afrancesamiento tras la Primera Guerra Mundial. Vale la pena recordar que Francia las volvi a perder y recuperar durante la Segunda Guerra Mundial. El contexto cientfico A) La radiacin Durante el siglo XIX se hicieron notables aportaciones a la fsica, especialmente a la termodinmica, lo que motiv el famoso comentario en 1898 de William Thompson (Lord Kelvin, 1824-1907) de que la fsica era ms un tema de ajustar los decimales de las medidas que de la existencia de nuevas preguntas y respuestas. Pero en modo alguno fue as. Haremos un pequeo resumen de aquella poca. Para comenzar, los experimentos de Albert Abraham Michelson (1852-1931) sobre el ter y el estudio de las relaciones entre la materia y la energa se encargaran de anular tal creencia, dando lugar a sendas revoluciones cientficas. En 1900 Max Kart Ernst Ludwig Planck (1858-1947) introdujo la cuantizacin de la energa que dara lugar a la mecnica cuntica. Por su parte, Albert Einstein (18791955) propuso en 1905 la Teora de la Relatividad en su Electrodinmica de los cuerpos en movimiento. En ese momento faltaba una formulacin terica. A finales del citado siglo se conoca bastante sobre la radiacin del cuerpo negro, y cientficos como Wilhelm Wien (18641928) y Heinrich Rubens (1865-1922), haban hecho en Munich medidas de la radiacin emitida por tales cuerpos, pero la expresin emprica de Wien, dada en 1896, no se ajustaba a la realidad para frecuencias bajas. John William Strutt Rayleigh (1842-1919) y James Hopwood Jeans (1877-1946) lo intentaron con el electromagnetismo clsico, pero slo consiguieron justificar bien los resultados a baja frecuencia; las frecuencias altas continuaban sin explicacin, todo ello era un problema conocido en su momento como la catstrofe del ultravioleta. En el ao 1900, Planck propuso, auspiciado por Ludwig Edward Boltzmann (1844-1906), la cuantizacin de la energa, es decir, la idead de que los intercambios energticos entre radiacin y materia ocurren de forma discontinua, en forma de cuantos y proporcional a la frecuencia de la radiacin. Esto ajust la teora a los datos experimentales. Al mismo tiempo, Albert Einstein (1879-1955) aplic la teora para la explicacin del efecto fotoelctrico. Todo ello justific lo que la teora clsica de radiacin no poda explicar: que la energa fuese independiente de la intensidad de la radiacin, detalle ya observado por Heinrich Rudolf Hertz (1857-1894) y tambin por Philip Eduard Antn von Lenard (1862-1947). Posteriormente, mediante el estudio de espectros, se llegara dentro de un inmenso mar de dudas a la formulacin de la mecnica cuntica alrededor de 1925, teora todava sujeta a debate. B) Los rayos X En 1895, Wilhelm Konrad Roentgen (1845-1923) descubri los rayos X, lo que le vali el Premio Nobel en 1901. Tales rayos, un tipo de radiacin electromagntica muy penetrante (longitud de onda desde 10 nm hasta
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El Calrico, el Flogisto y la Teora de la Gravitacin de Newton fueron modelos que luego han sido superados o completados por otros que explican ms o mejor el Universo. No obstante, durante el tiempo en que fueron tiles, fueron ciencia.

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0,001nm), se produce bombardeando un material con electrones de alta velocidad. El diseo experimental inicial se realizaba con el tubo de William Crookes (1832-1919), una ampolla de vidrio sometida a un vaco parcial y con dos electrodos. En l, cuando una corriente elctrica traspasa el gas, ste se ioniza y los iones positivos golpean el ctodo y expulsan electrones del mismo. Estos electrones, que forman un haz de rayos catdicos, bombardean las paredes de vidrio del tubo y producen Rayos X.

chispa tendra diferente intensidad que si no lo haca y por tanto los rayos seran ondas. En resumen, que si se pona un trozo de un material en una determinada direccin, se vera sobre una pantalla una radiacin ms intensa que si el trozo estaba en una posicin diferente. Pero cometi un error de bulto: crey descubrir un tipo desconocido de radiacin que era capaz de incrementar la luminosidad del haz emitido por una chispa elctrica. Afirm ver un aumento de la luminosidad producida en la pantalla, lo cual implicaba un nuevo tipo de radiacin. En otras palabras, si iluminaba con una linterna, le caba esperar ver la luz de sta; de aparecer otro tipo de luminosidad, deba estarse ante un nuevo tipo de radiacin.

Los rayos X encontraron una inmediata utilidad en la medicina. En el ao 1899, el dentista Edmund Kells tom una de las primeFue la poca de las radiacioras radiografas dentales, con objeto de verificar si un conducto estaba nes: Roentgen haba descu- Blondlot era un cientfico honesto, y bierto los rayos X en 1895, se pregunt si influira su visin, y obstruido. Vale la pena comentar que su vida fue un tanto curiosa: experi- Becquerel la radioactividad para eliminar el componente subjetiment l mismo con los rayos, perdi vo comprob la luminosidad utilizanen 1896 y en 1900 ya se una mano por ello, experiment para haban identificado los rayos do una fotografa o un compuesto qumejorar las radiografas, perdi la otra mico fluorescente. Pero en realidad el alfa, beta y gamma. y finalmente se suicid. problema era que, al final, la interpretacin del aumento de la luminosidad en la fotografa En definitiva, fue la poca de las radiaciones: Roentgen dependa de sus ojos y su cerebro, y la ilusin se segua haba descubierto los rayos X en 1895, Becquerel la produciendo. En esencia, lo que se trataba era de determiradioactividad en 1896 y en 1900 ya se haban identifica- nar el mayor o menor oscurecimiento en una placa, y si do los rayos alfa, beta y gamma. bien la diferencia entre ver algo o no ver nada es clara (caso de los Rayos X), entre diferentes tonos la comparaLOS RAYOS BLONDLOT cin es muy difcil. Y fue justo en poca cuando ocurri un caso realmente espectacular en 1903, en la ciudad de Nancy. Ren Prosper Si a ello aadimos que el revelado era hecho por las misBlondlot (1849-1930), notable cientfico que haba traba- mas personas que realizaban los experimentos el engao jado anteriormente en experimentos de doble refraccin cuaj totalmente. bajo campos elctricos intensos y tambin en medidas de la velocidad de propagacin de los impulsos elctricos, y Imaginemos que yo s qu placas deben estar ms oscuras; adems ganador por tres veces del Premio de la Academia incluso sin intentar engaar, dejar que se revelen durante de Ciencias de Pars, dijo haber descubierto un nuevo tipo ms tiempo, o las mantendr ms bajo la luz o cualquier de radiacin, los rayos N. cosa que ayude a mi conclusin. Y tras l, varios de los mejores cientficos de la poca garantizaron con multitud de artculos que as haba sido, cuando de hecho los rayos jams haban llegado a detectarse. La ilusin de los rayos Blondlot Tal radiacin extraa provena de los experimentos de Blondlot de polarizacin de los rayos X producidos mediante una chispa elctrica a travs de un prisma de cuarzo, en un intento de demostrar que tales rayos eran ondas. Razon que si la luz pasaba a travs del plano de polarizacin, la

Y ello constituye un error extraordinario, comparado al de los mdicos que probaban un nuevo medicamento y saban qu producto de los administrados no era el placebo, lo que motiv la instauracin del mtodo del doble ciego en tales experimentos. Caractersticas de los rayos Blondlot Durante su corta existencia (19031906) los rayos de Blondlot parecieron tener propiedades extraas. No deja de ser curioso cmo los libros de ciencia tratan este tema: dado que los rayos no han existido nunca, ahora se

Si se pona un trozo de un material en una determinada direccin, se vera sobre una pantalla una radiacin ms intensa que si el trozo estaba en una posicin diferente.

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ven sus raras propiedades con cierto aire de condescendencia ante el error de Blondlot. Los juicios desde esta posicin son difciles de justificar, dado que los grandes descubrimientos se caracterizaron precisamente por aportar propiedades realmente extraas (mecnica cuntica, Teora de la Relatividad,).

En esos aos gran parte de los cientficos franceses vivieron en una pura ilusin. Hasta 1906 tales rayos fueron observados y constatados por 120 cientficos, con Este efecto de fe ciega, de ver lo que ms de trescientos artculos queremos ver, de ninguna manera es una ancdota. Este tipo de cuestiones y tesis doctorales.
aparecen cada cierto tiempo. La poliagua fue un caso de ceguera: Fedyakin, en el ao 1962, haciendo experimentos de condensacin en capilares, observ un lquido parecido al agua pero ms denso y que se congelaba a unos 50C bajo cero, pero tras muchos artculos describiendo sus propiedades, en 1971 se comprob que era simplemente agua contaminada con el cuarzo de los capilares. Otros ejemplos que podran citarse son la fusin fra de Pons y Fleischmann, o la del elemento 118 o, simplemente, algunos experimentos pseudocientficos como la visin remota o el doblamiento de metales, donde tambin han incurrido en grandes errores fsicos notables. Pero volvamos a los rayos N. Ya entonces, un fsico alemn, Heinrich Rubens, no haba logrado reproducir los resultados del francs, y en el Reino Unido tampoco podan repetir los experimentos con resultados. Ello logr que durante este perodo aparecieron ciertas tensiones entre los cientficos franceses y los britnicos y alemanes, dado que estos ltimos eran en general incapaces de atrapar los rayos N.

respaldaban a Blondlot, estaban grandes fsicos como Antoine Henri Becquerel (1852-1908), con nada menos que diez artculos, y del lado contrario figuraban, entre otros, Kelvin y Crookes.

Entre las propiedades ms extraas estaba su produccin. La radiacin del Blondlot provena de los rayos X, pero luego se afirm que tambin venan del Sol, de algunos metales calentados y del cuerpo humano incluso cuando estaba muerto. Adems, aumentaban la agudeza visual de las persona y servan para verificar la eficacia de los medicamentos usados para el corazn, dado que ste era un emisor. Lo mismo para las contracciones del parto. Atravesaban casi todo tipo de materiales, excepto el agua, la sal gema y la madera cuando estaba verde. Excitaban compuestos qumicos pero al rociarlos con cloroformo desapareca tal efecto. El aluminio se revel como un material que refractaba los rayos N. Becquerel pens que podan transmitirse por cable y otros propusieron usarlos para tomar radiografas. Con todo, en algunos experimentos que no parecan funcionar porque los materiales en cuestin disminuan la intensidad de la descarga elctrica en lugar de aumentarla Blondlot propuso ad hoc la hiptesis de que existan rayos N1, rayos negativos.

Mientras tanto, la Academia de Ciencias le haba otorgado el premio Leconte a Blondlot en 1904, con un jurado inteRobert Wood era una persona algo La ceguera grado entre otros por BecqueEn esos tres aos gran parte extraa para su poca, un desmitifica- rel y Jules Henri Poincar de los cientficos franceses dor especializado en desenmascarar a (1854-1912). Poincar, segn vivieron en una pura ilusin. los espiritistas (su aficin favorita) y al algunas versiones, tena serias Hasta 1906 tales rayos fueron dudas y redact la concesin tiempo un excelente fsico. Trat los observados y constatados por del premio casi sin nombrar rayos N como lo que l consideraba 120 cientficos, con ms de los rayos N (Poincar era tamque eran: un engao. trescientos artculos y tesis bin de Nancy y la influencia doctorales. Slo Blondlot de ello en la concesin del escribi 26 artculos. Esto constituy un caso histrico de premio no debi de ser pequea). Entre otros detalles, serceguera o, mejor, de hipervisin mltiple. Para hacer- va para adjudicarle la paternidad de los rayos a Blondlot se una idea, vale la pena pensar ahora mismo en la home- ante otros cientficos, e incluso ante un espiritista que opata y todo lo que se ha escrito... qu suceder en el anunciaron haberla descubierto aos antes. futuro con este tipo de descubrimientos inexistentes? En septiembre del ao 1904, el tema se debati en la UniMuchos cientficos llegaron a visualizar los rayos, aunque versidad de Cambridge, en un congreso internacional de stos nunca tuvieron existencia como tales. Entre quienes fsica, y a instancias de Rubens se decidi invitar a un
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Blondlot seguramente no engaaba cuando hablaba de sus rayos, pero el experimento careca de controles y las mismas personas que realizaban el experimento contrastaban los resultados, algo que nunca debe hacerse.
experto norteamericano, presente en el congreso, para aclarar la situacin. El final de los rayos N En realidad, recapitulemos, en los experimentos se trataba de detectar el mayor o menor brillo en una pantalla, pero lo que realmente suceda era que los cientficos aceptaban como cierto aquello que crean que apareca cuando se supona que deba aparecer, un tipo de ilusin conocida por todos los oculistas cuando un paciente con unas cataratas avanzadas ve sus propias manos agitadas ante sus ojos o pinta sus labios con un espejo delante. Si alguien pudiese demostrar de alguna manera la no detectabilidad de los rayos, el tema estara resuelto. El final vino provocado por un cazaembusteros y adems en este caso profesor de fsica llamado Robert William Wood (1868-1955), experto en ptica, espectroscopia y fotografa de la Johns Hopkins University (EEUU). ste haba intentado reproducir los experimentos en su pas, pero no haba conseguido hacerlo. Se fue a Francia a trabajar con Blondlot y no consigui ver en modo alguno los rayos N. Robert Wood era una persona algo extraa para su poca, un desmitificador especializado en desenmascarar a los espiritistas (su aficin favorita) y al tiempo un excelente fsico. Al igual que haca contra otras muchas pseudociencias, opt por el camino ms expeditivo y trat los rayos N como lo que l consideraba que eran: un engao. Para empezar se present hablando en alemn, a pesar de que hablaba francs, para poder escuchar las conversaciones entre Blondlot y su ayudante M. L. Wirtz (que con el tiempo ha llegado a ser considerado como el nico culpable aunque no hay pruebas claras de ello). Posteriormente quitaba piezas importantes en los aparatos del experimento. Durante todo el tiempo que Wood estuvo en Nancy, el equipo francs fue incapaz de mostrarle pruebas experimentales de la existencia de los rayos. En una experiencia, por ejemplo, Wood pona y quitaba su mano delante del emisor de rayos y el equipo de Blondlot deca cundo el emisor era tapado pero no coincidan las observaciones

con el movimiento de la mano. Blondlot hasta lleg a argumentar que se necesitaba cierto entrenamiento visual del que Wood careca. Al final Wood us un mtodo drstico para comprobar la fiabilidad del experimento, un sistema no carente de lgica si bien puede tacharse de deshonesto. No obstante, a mi juicio este tipo de inmoralidad es preferible a una teora intil. Veamos un ejemplo en otro mbito antes de seguir con los rayos N. Un caso parecido aconteci cuando varios investigadores admitieron que un par de jovencitos movan cosas a distancia, mediante telequinesia, sin ningn tipo de control experimental. Los investigadores tambin vean que haba objetos que cambiaban de lugar, pero en gran parte era, como Blondlot, porque crean en lo que hacan y el rigor experimental no era el correcto. Al final se descubri que los psquicos eran magos y estaban engaando a los investigadores, quienes no haban previsto controles exhaustivos a pesar de ser avisados por magos profesionales. Todo el engao fue perpetrado por un mago experimentado, James Randi, quin cansado de avisar que los controles de los parapsiclogos no eran correctos, no le qued ms remedio que organizar este espectculo. Yo estoy de acuerdo con l. Wood lo tuvo fcil. Los experimentos de Blondlot se realizaban en la oscuridad, para observar la poca luz emitida por una pantalla fosforescente. Todo lo que hizo Wood fue coger un prisma de aluminio pieza crucial del experimento y metrselo en el bolsillo. El equipo cientfico sigui viendo el efecto de los rayos sobre un crculo fosforescente. Tras comprobar que el protocolo experimental no tena garantas porque dependa de la visin de los investigadores (y por ello de las ilusiones de sus cerebros ms que de algo constatable objetivamente), Wood public sus resultados en Nature y los rayos Blondlot se vinieron abajo. La hiptesis ms probable era que Blondlot no engaaba cuando hablaba de sus rayos, pero el experimento careca de controles y las mismas personas que realizaban el experimento contrastaban los resultados, algo que nunca debe hacerse. Al final se ret a Blondlot a descubrir dnde se hallaba un emisor de rayos N si se le suministraban dos cajas idnticas y cerradas, una con un supuesto emisor de rayos N y otra sin l. Blondlot rehus y eso fue el fin.

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Los rayos que nunca existieron


No obstante, los rayos N se siguieron utilizando para ilustrar un libro sobre el fascismo. Esto mueve a reflexin profunda, y el impacto de la ciencia en el desarrollo poltico merecera una investigacin aparte. El libro en cuestin apareci cuando ya no existan oficialmente los rayos N. Jrg Lanz von Liebenfels escriba para la revista Ostara, que contaba tambin con un pintor de acuarela llamado Adolf Hitler. El libro contaba historias de unos arios (dioses) y su relacin con los humanos inferiores. Entre las particularidades que tenan los arios estaba la posibilidad de ver con los rayos N... CONCLUSIONES Quizs hoy pueda parecer raro que grandes cientficos puedan cometer un error de este tipo, pero en modo alguno lo es. En primer lugar porque se acept mayoritariamente el argumento de autoridad de los grandes cientficos. Hoy en da sucede lo mismo cuando se analizan los artculos cientficos para ser publicados: se ha demostrado que las decisiones de publicacin de un artculo dependen de la universidad y del autor del mismo. Vale aqu la pena repasar la historia reciente donde dos psiclogos enviaron artculos ya publicados por ciertas revistas, pero cambiando los nombres de las universidades y de los autores. Las revistas rechazaron ocho artculos que previamente haban aceptado y publicado. Esto prueba que la capacidad de reflexin, sin duda, se ve interferida por lo que deseamos o creemos. A mi juicio, ms curioso y extrao me parece que, sabiendo que este problema existe, las grandes revistas no hayan hecho nada para evitarlo, algo as como que se enven los originales sin firmar. Eso s es extrao. En segundo lugar, por la competencia entre cientficos. A lo largo de la historia esta competencia llev a descubrimientos que resultaron ser falsos o burdas falsificaciones especialmente en medicina y biologa. Finalmente, en aquel contexto histrico posterior a la Guerra Franco Prusiana, algunos autores proponen la tesis de que un descubrimiento cientfico revitalizara la imagen de Francia, ms todava si se tiene en cuenta que los rayos X eran un descubrimiento alemn y que en ese momento gran parte de Alsacia y Lorena era territorio alemn. Las ideas en este caso no son claras para los diferentes autores, ya que unos tienden a pensar en problemas entre naciones mientras que otros prefieren pensar en un simple caso de autoengao (con la aquiescencia de reputados cientficos) mezclado con un intento de notoriedad y con la idea de que se est en el camino correcto y por lo tanto incluso se permite alguna trampa. Lo curioso de este caso es que nunca se lleg a clarificar la tesis del engao. Ha habido muchos intentos de falsificacin en la historia de la ciencia, pero la inmensa mayora se han descubierto. En este caso, hasta el descubridor Wood pensaba que Blondlot era honesto y su ayudante Wirtz el culpable pero nunca se ha llegado a demostrar.

Nunca se lleg a clarificar la tesis del engao


BIBLIOGRAFA Asimov, Isaac: Ms all de cualquier lugar. Barcelona: Ediciones B, 1993. ISBN:84-406-3300-9. Di Troccio, Federico: Las mentiras de la Ciencia. Madrid: Alianza Editorial, 1997. Feyerabend, Paul K. Contra el Mtodo. Barcelona: Ariel, 1981. Gardner, Martin. La ciencia, lo bueno, lo malo y lo falso. Madrid: Alianza Editorial, 1988. Gille, Bertrand: Introduccin a la Historia de las Tcnicas. Barcelona: Crtica, 1999. Kuhn, Thomas. La estructura de las revoluciones cientficas. Madrid: Fondo de Cultura Econmica, 1975. Marina, Jos Antonio: La inteligencia fracasada. Teora y prctica de la estupidez. Barcelona: Anagrama, 2005. Mumford, Lewis: Tcnica y Civilizacin. Madrid: Alianza Universidad, 1992. Randi, James. The Truth about Uri Geller. New York: Prometheus Books, 1975. Randi, James. Fraudes Paranormales. Gerona: Tikal Ediciones, 1994. Rodrguez Arias, Enerio (http://www.psicologiacientifica.com/publicaciones/biblioteca/a rticulos/ar-enerio01.htm). Snchez Gmez, Jos L.: Algunos aspectos de fundamentacin de la Mecnica Cuntica un siglo despus, en Revista Espaola de Fsica, 2003, vol.17, n.1. Snchez Gmez, Jos Luis: La interpretacin de la Teora Cuntica, un debate permanente, en Revista Espaola de Fsica, 2000, vol. 14, n. 1. Snchez Ron, Jos Manuel: La cuantizacin de la Fsica (1900-1927), en Revista Espaola de Fsica, 2000, vol.14, n.1. Segura, Simon. Manual de Historia Econmica Mundial y de Espaa. Madrid: Centro de Estudios Ramn Areces, 1992. Sokal, Alan; Bricmont, Jean. Imposturas Intelectuales. Barcelona: Paidos, 1999. Stuewer, Roger H.: Historia y fsica (http://gric.univlyon2.fr/Equipe2/coast/ressources/ICPE/espagnol/PartB/B3.htm ). Thomas, Hugh: Una historia del Mundo. Barcelona: Grijalbo, 1982. VVAA El siglo XX, II. Las ciencias fsicas. En Historia General de las Ciencias, vol.6. Barcelona: Orbis, 1988. VVAA Atlas Histrico Mundial. Madrid: Istmo, 1997.
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ESTUDIO COMPARATIVO DE DISTINTAS TCNICAS DE LEVITACIN


Antoni Escrig Vidal
uando Ddalo y su hijo caro quedaron atrapados en la isla de Creta, constataron que su nica va de escape era por el aire. Prestos, empezaron a construirse unas alas pegando plumas con cera. Advertido caro de no acercarse demasiado al Sol, qued extasiado por la nueva sensacin de volar y no hizo caso del peligro. Y la cera se derriti, despegndose las plumas

Levitar; Dicho de una persona o de una cosa: elevarse en el espacio sin intervencin de agentes fsicos conocidos (Diccionario de la Real Academia Espaola)

obtenido dicha capacidad. Ms reciente (pleno siglo Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha tenido el XX) es la aparicin de la rusa Nina Kulagina que con ansia de volar, de superar sus limitaciones fsicas. el simple poder de su mente era capaz de mover y Mitos como el de caro as lo corroboran. hasta levitar objetos. Existen varias grabaciones en los que se ponen de manifiesto sus extraos poderes. Cientficos renacentistas como Leonardo da Vinci, a partir de la observacin del vuelo de los pjaros, cre- Pero, ay!, la prosaica realidad se impone. Todo es un aron fallidos artilugios con el propsito de elevarse fraude. La percepcin de levitacin existe. S, pero del suelo. No lo consiguieron. La humanidad tendra por causas naturales, aplicando fuerzas de manera que esperar a los hermanos Wright para ver su sueo disimulada y/o creando una mera ilusin ptica. Este hecho realidad. breve artculo tiene la intencin de comparar una serie de mtodos que utilizan los magos profesionaPero, al margen de la ciencia, infinidad de personajes les para elevar pequeos objetos e incluso, a ellos creyeron en o se les atribuy la capacidad de la levi- mismos, pero sin llegar a desvelar ningn secreto. tacin. Como por ejemplo la famosa Teresa de vila que, en plenos ataques de xtasis, padeca una extre- PRINCIPIOS FSICOS Y PSICOLGICOS mada sensacin de ligereza, manifestando diversos Todos los efectos de levitacin que se mostrarn en el testigos presenciales que en realidad levitaba. siguiente apartado se basan en ocultar el medio de sustentacin del objeto o persona que aparentemente Tambin en el siglo XVII, el italiano Jos de Cuper- levita. Podemos, por cuestiones de falta de estabilitino, alcanzaba similares trances, realizando mlti- dad, descartar el uso de imanes o electroimanes. La ples levitaciones; alguna portando una pesada cruz. solucin est en otra parte, en la utilizacin de mateMuy acertadamente (sic) ahora es el patrn de los riales resistentes y prcticamente invisibles en unas aviadores. Pero no slo los dioses intervienen. El condiciones ambientales apropiadas (iluminacin, mdium victoriano Daniel Dunglas Home, con la color de fondo, etc.). Estos materiales, dependiendo ayuda de los espritus, tambin logr repetidamente de su tamao y de sus caractersticas mecnicas la proeza de volar por los aires. Y mediante tcnicas (resistencia a la traccin, flexin y elasticidad) servide meditacin avanzada, los lamas tibetanos han rn para realizar uno u otro efecto. Por tanto, hay que el escptico
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...distintas tcnicas de levitacin


tomar en consideracin cuestiones aparentemente inocuas como la capacidad reflectante del artilugio siendo, en algunos casos, necesario pintarlo con un pigmento adecuado. En otras ocasiones, como en el caso de la autolevitacin (donde se produce la levitacin del propio mago), mayoritariamente se trata de un efecto ptico. Una ilusin que depende del ngulo de visin del espectador y de la pericia del mago, cuyo propio cuerpo/vestimenta oculta el medio de sustentacin, pudiendo ser ste desde un artilugio mecnico hasta el uso del propio pie del mago. En cambio, en magia de grandes escenarios, como en el caso de los famosos vuelos de David Copperfield, la levitacin consiste en la aplicacin de tcnicas ms aparatosas, llegando incluso a la combinacin de varias de ellas (David usa un determinado y voluminoso artilugio, controlado por un equipo de colaboradores, en la situacin de vuelo libre en el escenario y otro muy distinto cuando vuela dentro de una caja transparente cerrada). Otra cuestin fundamental, constituye la misdirection o movimiento de distraccin en el que el mago activa, cambia o hace desaparecer el truco, ya que no todas las tcnicas son completamente limpias, es decir, que el mago es perfectamente examinable al final de la actuacin. Tambin es necesario considerar el reset, el tiempo que se tarda, una vez finalizado el efecto, en volver a las condiciones iniciales con la finalidad de repetirlo. Aunque este factor no tiene mucha importancia en las actuaciones de escenario, donde no se suelen repetir los trucos, es vital para los magos que actan en la calle (muy corriente en los Estados Unidos), donde tienen que repetir los trucos una y otra vez. mostrando uno de los pies. Escenario: Cualquier escenario es posible, incluso en la calle. Preparacin previa: Ningn tipo de preparacin previa. Reset: Inmediato Dificultad: Baja, una vez dominados los ngulos. ngulo/Distancia: Muy sensible al ngulo de visin del espectador. Es indicada la presencia de un/a ayudante para verificar que el pblico est correctamente situado, siendo conveniente un nmero muy reducido de espectadores. Limpieza: Una vez finalizado la ilusin, es completamente examinable. Precio: No se detalla precio. Se encuentra fcilmente por Internet. KING RISING Creador: Corey King. Efecto: El ilusionista, despus de quitarse la chaqueta y cubrirse brevemente con ella los pies, se eleva unos cinco centmetros del suelo mostrando ambos pies. El espectador se sita a la izquierda del ilusionista. Escenario: Cualquier escenario es posible, incluso en la calle. Preparacin previa: Ningn tipo de preparacin previa. Reset: Unos diez segundos. Dificultad: Alta. Requiere dos movimientos de distraccin al comienzo y al final del truco, siendo muy recomendable la utilizacin de una chaqueta. Ms complejo que el efecto Balducci, pero con mejores resultados finales. ngulo/Distancia: Mejora los problemas de ngulo del efecto Balducci, pudindose mostrar los dos pies levitando. Limpieza: Aunque no utiliza ningn artilugio, requiere un cierto movimiento de distraccin para ser completamente examinable. Precio: 19,95 $

El ngulo y la distancia en que se sitan los espectadores es un factor primordial ya que no existe ningn truco de levitacin que sea efectivo para cualquier ngulo a cualquier distancia. No es balad que David WILD LEVITATION Copperfield reserve siempre unos determinados Creador: No especificado. Comercializado por Penguin Magic. asientos en los teatros en que acta1. Efecto: El ilusionista se quita la chaqueta y la mantiene enfrente de l mostrando sus pies. A los pocos TCNICAS DE LEVITACIN segundos, empieza a levitar hasta unos 15 centme EFECTO BALDUCCI Creador: Popularizado en los EEUU por David Blai- tros. Cuando ya ha descendido, en pocos segundos ya puede quitar la chaqueta y mostrar sus piernas. ne. Efecto: Con el espectador situado a la izquierda del Escenario: Cualquier escenario es posible, incluso ilusionista, ste empieza a levitar unos 5 centmetros, en la calle.
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Preparacin previa: Ningn tipo de preparacin previa. Reset: Unos cinco segundos. Dificultad: Muy baja. ngulo/Distancia: Los espectadores han de estar situados frente al mago. Para un mejor efecto, la distancia tiene que ser superior a 2 m. Limpieza: Buena. Precio: 27,16

cia tendra que ser superior a 2 metros. Limpieza: Indiscutiblemente el mejor en limpieza. Un diez. Precio: 23,96 THE ELEVATION BOX Creador: Steve Fearson Efecto: El ilusionista introduce los pies dentro de una caja abierta por la parte superior. Seguidamente, al apretar los botones de una consola conectada a la caja, el mago empieza a levitar dentro de la caja. Acoplndose con una correa la caja en sus hombros, tanto la caja como el mago levitan. Escenario: Apto nicamente para actuaciones en un escenario. Preparacin previa: Requiere construccin previa de la caja con materiales de uso comn. Reset: Inmediato Dificultad: Baja. Los nicos puntos delicados son el momento de entrar y salir de la caja. Es conveniente un movimiento de distraccin al entrar y un salto para salir. ngulo/Distancia: Aconsejable una distancia superior a los 10 m. Limpieza: No es en absoluto examinable. Precio: 29,95 $

CRISS ANGEL LEVITATION Creador: Criss Angel Efecto: El ilusionista se sita delante de una escalera o nivel con cierta altura y levita lentamente hasta llegar al nivel. Pueda levitar en frente o de espaldas al espectador. Escenario: Es imprescindible la existencia de escaleras o objetos a los que se ha de subir. Preparacin previa: Se requiere la confeccin del gimmick o truco. Reset: Unos cinco segundos. Dificultad: Media-alta. ngulo/Distancia: Muy sensible al ngulo. Los espectadores tienen que estar situados detrs o delante del ilusionista. Limpieza: Los pantalones no son examinables. Precio: 100 $ el DVD explicativo. Los materiales utilizados para confeccionar el truco cuestan aproxi- ZERO GRAVITY madamente 125 $. Creador: Mike Bent. Efecto: El ilusionista, sin ninguna cubierta, empieza THE HOUSE o NO STRINGS ATTACHED a levitar unos 8 cm mostrando ambos pies. Creador: Ray Cooper Escenario: Puede realizarse rodeado de personas. Efecto: Se pide prestado un pequeo objeto (un bille- Preparacin previa: Se necesita fabricar el truco, te, una moneda, ) dejndolo en una mano. Seguida- estropeando los zapatos. mente el objeto empieza a levitar pudindose pasar la Reset: Requiere unos diez segundos. mano por encima y por debajo del objeto. El ilusio- Dificultad: Alta. Requiere cierta prctica y equilinista se puede alejar del objeto y ste permanece levi- brio. tando. Cuando el ilusionista acaba su actuacin puede ngulo/Distancia: Pueden mostrarse ambos pies por ser completamente registrado. delante y por detrs. Escenario: En interiores con paredes oscuras. Hay Limpieza: Los zapatos no son en absoluto examinaque cuidar la iluminacin, pudiendo ser necesario el bles. uso de un rotulador. Se puede realizar al aire libre Precio: 20,00 $ (instrucciones de montaje del truco) siempre que hayan rboles, farolas, semforos o edificios cercanos. FLOATING DOLLAR BILL Preparacin previa: El principal handicap. Necesi- Creador: Penguin Magic tas aproximadamente de 2 a 5 minutos para preparar Efecto: El ilusionista puede hacer levitar un billete o una tarjeta de crdito. este truco. Escenario: Apto para actuaciones en un escenario. Reset: Inmediato Dificultad: Baja. En una hora de prctica los resulta- Preparacin previa: Muy rpida. Reset: Inmediato dos son aceptables. ngulo/Distancia: No importa el ngulo. La distan- Dificultad: Baja. el escptico
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ngulo/Distancia: La distancia ha de ser superior a los 2 m. Limpieza: No es en absoluto examinable. Requiere un movimiento de distraccin para deshacerse del truco. Precio: 7,99 FLOATING CIGARRETTE Creador: Steve Fearson Efecto: El ilusionista se presenta con un cigarrillo encendido en los labios. Coge el cigarrillo con una mano y ste empieza a levitar. Une las manos formando una 0 pasando el cigarrillo entre ellas. Finalmente, el cigarrillo vuelve a los labios del ilusionista. Escenario: No es aconsejable realizarlo al aire libre (por motivo de las corrientes de aire). Preparacin previa: Conviene usar laca en el cabello para evitar movimientos delatores. Reset: Pocos segundos. Dificultad: Alta, debido a la complejidad de los movimientos. ngulo/Distancia: Cualquier ngulo, distancia a partir de 5 metros. Limpieza: No es en absoluto examinable. Precio: 19,95 RISING CARD DECK Creador: Penguin Magic Efecto: Se muestra una baraja y un espectador escoge libremente tres de las cartas sin que el ilusionista las mire. ste las deposita en la baraja, mezclndola. Al poco rato las dos primeras cartas elegidas sobresalen de la baraja. Se deposita la baraja en su caja y sobresale la tercera carta. Escenario: Apto para actuaciones de cerca Preparacin previa: Ningn tipo de preparacin previa. Reset: Inmediato. Dificultad: Muy baja. El artilugio, disimulado en la baraja, hace todo el trabajo. ngulo/Distancia: Ideal para magia de cerca, pudindose efectuar completamente rodeado. Limpieza: La baraja no es examinable. Puede ser necesaria alguna tcnica de cambio de baraja. Precio: 7,96 CONCLUSIONES No ha sido mi intencin, en ninguna de las fases de escritura de este modesto anlisis, revelar los trucos de los ilusionistas. Esta profesin me merece el mximo de los respetos y mi admiracin por ella ha aumentado a medida que iba desvelando para m algunos de sus secretos, secretos admirables por su sencillez y elegancia. Al contrario de lo que se suele pensar, los mejores trucos son los ms simples de concepto. Un punto y aparte lo constituyen los distintos movimientos que pueden ser necesarios para obtener el efecto adecuado. Para ello, muchas horas de prctica son inevitables. Recomiendo firmemente a todo interesado en aprender la realizacin de estas tcnicas, representativas pero no exhaustivas, a las pginas electrnicas descritas en el siguiente apartado.
WEBS CONSULTADAS www.crissangel.com: Web personal de Criss Angel, una autntica estrella en los EEUU. Creador de un espectacular mtodo de autolevitacin. www.downloadmagic.com: Web personal de Steve Fearson, mago profesional y creador de efectos para grandes estrellas (David Copperfield). Se puede encontrar trucos de todo tipo: levitacin de cartas, autolevitacin, desaparicin de cartas e incluso de personas. www.ellusionist.com: Tienda de ilusionismo virtual donde se puede adquirir en exclusiva la levitacin King Rising. www.penguinmagic.com/europe: Una de las mejores tiendas de magia por Internet. Todo tipo de trucos con crticas no sesgadas y videos demostrando el efecto. Al comprar un efecto tienes derecho a participar en un foro privado donde se detallan mejoras y ampliaciones del mtodo original. www.youtube.com: Pgina dedicada enteramente a todo tipo de videos enviados por los internautas. Existen infinidad de archivos con efectos de levitacin. AGRADECIMIENTOS Agradezco enormemente a Juan Soler Enfedaque y a Juan Manuel Snchez Ferrer los valiosos consejos para la realizacin de este breve artculo. NOTA 1. Nota de los editores: La verdad es que a nosotros nos ha picado la curiosidad. Entendemos que el autor no haya querido desvelar los trucos pero, hablando de David Copperfield y de sus vuelos, creemos que no revelamos nada si comentamos que en un episodio de Los Simpsons toda la familia va a un circo (indudablemente se refieren a Le Cirque du Soleil, aunque lo llaman de otro modo) donde, en un momento dado, se ve que eligen a un voluntario que, misteriosamente, vuela por la carpa, a lo David Copperfield. Entonces la madre dice: no entiendo por qu siempre eligen voluntarios con cables en la espalda.
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GUA DIGITAL

Estoy levitando...o me lo parece?


AGRA www.piramidescerebro.blogspot.com

Imagen: Agra na mujer siente una presencia extraa, fantasmagrica, alguien que est detrs de ella y la incomoda. Otra mujer dice que est colgada del techo, que est flotando a la vez que viendo su cuerpo tumbado. Parecen las clsicas experiencias paranormales. Cuntas veces hemos odo testimonios similares con la pretensin de demostrar la existencia de otras realidades paralelas? Realidades en las que existen seres extraos, un ms all de la muerte o, en ltimo trmino, poderes sobrenaturales de la mente.

de una persona extraa y desagradable cerca de ella. Esta persona inexistente, que describi como hombre y joven, se colocaba justo detrs de ella, imitaba sus posturas y, en algn caso, pretenda interferir con la tarea que estaba realizando. La ilusin desapareca cuando cesaba la estimulacin elctrica en su cerebro. En experimentos similares realizados por el Dr Blanke hace unos aos3, se estimulaba la corteza parieto-temporal derecha de una mujer de 42 aos (ver la Figura 1). Durante la estimulacin, esta mujer describa cmo se senta flotando y vea su propio cuerpo desde arriba tumbado en una cama. Estaba experimentando una experiencia fuera del cuerpo, que al igual que en el caso anterior, desapareca cuando su cerebro dejaba de ser estimulado.

Estudios recientes realizados por neurocientficos han demostrado que la estimulacin de reas especficas del cerebro puede provocar este tipo de experiencias paranormales de manera natural. Durante varios aos el neurlogo Olaf Blanke ha llevado a cabo una serie de experimentos de estimulacin elctrica en pacientes epilpticos que iban a ser sometidos a una operacin quirr- La percepcin de nuestra realidad, tanto interna como gica, dirigida a eliminar el foco epilptico. externa, depende del funcionamiento de reas especficas de nuestro cerebro. En primer lugar, la informacin Del ms reciente, publicado el pasado mes de septiembre obtenida por los rganos de los sentidos, como la visin, en la revista Nature1, se han hecho eco diferentes peri- el odo o el tacto, es inicialmente procesada en reas sendicos, nacionales e internacionales2. En estos estudios se soriales primarias. Posteriormente, otras reas corticales llev a cabo la estimulacin elctrica en la corteza parie- de procesamiento multisensorial se encargan de integrar to-temporal izquierda (giro angular) del cerebro de una toda esta informacin y as construir una visin coherenpaciente de 22 aos. Durante los distintos episodios de te del mundo. Precisamente, la corteza parieto-temporal estimulacin la joven que era tratada relat la presencia (giro angular) es una de estas reas de procesamiento el escptico
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Estoy levitando o me lo parece?


multisensorial, implicada en diferenciar lo propio de lo de determinadas drogas, privacin sensorial, hipoxia, ajeno, e integrar la informacin referente a la posicin de alteraciones del flujo sanguneo cerebral, o incluso meditacin y yoga, tambin pueden provocar este tipo nuestro cuerpo en el espacio y su estado emocional. experiencias extraas como las experiencias fuera del 1 Segn los autores del citado estudio , la estimulacin cuerpo o las llamadas experiencias cercanas a la muerte, elctrica de esta rea cerebral est modificando su activi- (ECM, ver un artculo sobre este tema en este nmero de dad y, por tanto, est alterando la integracin de la infor- El Escptico). macin sensorial referente al cuerpo de la paciente. Debido a ello, la paciente no es capaz de discriminar la infor- Estos estudios de estimulacin elctrica son, por tanto, macin que corresponde a su propio cuerpo y sufre la ilu- una prueba ms de que muchos de los fenmenos consisin de que hay otra persona pegada a su cuerpo e derados paranormales no tienen una causa sobrenatural y interaccionando con ella. Esta misma sensacin ha sido son probablemente alteraciones de la percepcin de la descrita en pacientes con enfermedades psiquitricas realidad. En ltimo trmino, son consecuencia del intencomo la esquizofrenia. De hecho, segn el propio Dr to de nuestro cerebro de dar sentido al mundo que nos Blanke, estos hallazgos pueden ser de gran importancia rodea. para entender mejor determinadas manifestaciones psiquitricas como la paranoia y la persecucin. Estos expe- BIBLIOGRAFA rimentos tambin pueden ayudar a conocer mejor la neu- 1.- Arzy S, Seeck M, Ortigue S, Spinelli L, Blanke O. Induction of an illusory shadow person, Nature 443: 287 (2006). Ver tambin el robiologa de la percepcin consciente de nuestra indivi- comentario publicado en este mismo nmero de Nature: Hopkin M dualidad. Brain electrodes conjure up ghostly visions. Aparte de la estimulacin elctrica realizada de manera controlada en el laboratorio, los cambios producidos en la actividad de nuestro cerebro, bien sea por razones fisiolgicas o patolgicas, a consecuencia de la ingestin
2.- Blakeslee S. Out of body experiences? Your brain is to blame, New York Times, 3 de octubre de 2006. Este artculo se puede encontrar traducido en El Pas, Cuando el cerebro hace levitar, 10 de Octubre de 2006. 3.- Blanke O, Ortigue S, Landis T, Seeck M. Stimulating illusory own-body perceptions, Nature 419: 269-270 (2002).

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Y T QU SABES!? (PUES ANDA QUE T!)

Joan Gmez

n la pelcula-documental titulada Y t qu sabes!?, comenta una psicloga en off: Una historia en la que yo creo es aquella en la que los indios americanos no vieron las naves de Coln porque el concepto de nave no exista en su cerebro. Los indios no vean las naves, pero el chamn apreciaba el movimiento del agua desplazada [...supongo que se refiere al particular movimiento del agua que provocaban los barcos a su alrededor...] y acudi a la costa todos los das hasta que al fin pudo ver un barco a la distancia. Cuando transmiti su hallazgo a la gente de su comunidad [...lo hizo tocando con su dedo la frente de una india con expresin de zombi...], todos lograron ver las carabelas. Eso demuestra que la mente crea la realidad. Lo nico que me demuestra la conclusin a la que llega la susodicha psicloga con una falta total de anlisis es que si tengo que ponerme en manos de algn colega suyo, ser muy escrupuloso con sus antecedentes mentales antes de poner los mos en sus manos. Igual que quien imagin esa historia fantstica, yo tambin escribo cuentos, pero sin esperar que nadie se los crea. Slo pretendo que mi posible lector desconecte un rato de la realidad, ofrecindole un mundo imaginario repleto de situaciones y lugares extraos, que difcilmente experimentar en nuestro Universo, donde ciertas situaciones slo cabe contemplarlas o a travs de nuestra ilimitada imaginacin, o soando, o por una carencia total de pensamiento crtico o con la mente drogada.

Entrada en castellano a la web de la pelcula Y t qu sabes!? (What the bleep do we know!?), interpretada por Marlee Matlin y dirigida por M. Vicente, B. Chasse y W. Arntz, en el ao 2004. (Captured Lihgt & Lord of the Wind Films)

respeto a la mayora me contuve y me dediqu a analizar el asunto en silencio.

As, si me encuentro contemplando el mar y en el horizonte aparece una cosa que no se corresponde con nada de lo que haya visto hasta ahora, es sensato pensar que la vera igualmente aunque el concepto de esa cosa no existiera en mi mente. Siempre, claro est, que fuese corprea como lo eran las naves de Coln, pues mis ojos, al igual que una simple mquina fotogrfica, enviaran automticamente y sin capacidad de eleccin, la imagen Pero el creador de ese disparatado cuento pretende que de esa cosa incomprensible a mi cerebro nada ms verla. nos la creamos y, sorprendentemente, lo consigui nada menos que con una supuesta profesional de la que Por lo tanto el chamn de la pelcula, si no era miope, cualquiera esperara (por su especializacin) una pro- o estaba deslumbrado por el Sol, o tena un colocn funda capacidad de anlisis. Pero cuando la psiclo- de peyote o cualquier otro alucingeno, tena que ga relat esta increble historia, escuch alucinado un haber visto algo. Naves como tales quizs no, pues murmullo de aprobacin de gran parte del pblico que ese concepto no exista tal vez en su mente, pero al asista a la proyeccin. Esto contuvo mis ganas de rer- menos stas las debera haber interpretado, por me ante las barbaridades que escuchaba, ya que por ejemplo, como islas flotantes, o icebergs a la deriva, o monstruos marinos, o mgicas aves de mltiples Igual que quien imagin esa historia fanalas blancas desplegadas al viento, o encontrado tstica, yo tambin escribo cuentos, alguna similitud con cualquier criatura de la rica pero sin esperar que nadie se los crea. mitologa de sus ancestros, o cualquier otra cosa, siempre que ese indio perteneciese a nuestra especie, el escptico
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Y t qu sabes?...Pues anda que t...!


miope a pescar o a refocilarse con su india? Cmo no pudieron ver los indgenas precolombinos aquellos objetos materiales, que por ms extraos que fuesen estaban construidos con madera y lona, hasta que el seor chamn no se decidi a darles un toque, tipo ET sobre sus frentes? Es que el chamn tena derechos de autor sobre todo lo raro que apareciese por sus mares? La conclusin que saco del cuento y de los comentarios de esa parapsicloga iluminada es que piensa que la gente (as como esos pobres indios) no es capaz de ver nada sin su imprescindible ayuda espiritual, pues slo ella y los de su casta (chamanes miopes incluidos) son capaces de llegar a comprender y transmitir lo incognoscible. Que somos como la india zombi de la pelcula, vaya, que permanece en la inopia hasta que el Maestro de turno no le abre los ojos.

Si mantuviese mi mente abierta aceptara sin escrpulos cualquier idea que me echasen, pero le tengo pues de lo que no carece precisamente el ser humano demasiado respeto a mi pobre pero apreciada materia es de imaginacin. gris, como para desorientarla con tantos despropsitos, sin pasarlos antes por el cedazo del pensamiento crtico. No tenemos ms que recurrir a las miradas de objetos Quien quiera que mi mente acepte sus ideas, que se lo extraos y multicolores que son y han sido avistados en curre. nuestros cielos, pues aunque el concepto de esas formas no existan en nuestras mentes, pues no parecen aviones, De nio, ya cre en todo lo que se me pona por delante ni pjaros, ni nubes, nuestra mente los interpreta para por fantstico que fuese, y me siento satisfecho de haberpoder asimilarlos, como otros objetos que conoce: plati- lo disfrutado, pero a medida que fui creciendo (en todos llos, puros habanos, u valos, y siempre los ve en el los sentidos), a la fantasa le dej un respetable lugar en mismo instante en que se cruzan en el plano de su visin mi mesa de trabajo para ofrecrsela a los nios, que es a sin tener que esperar varios das para enfocarlos, como quien les corresponde. esa psicloga intenta hacernos creer que le sucedi al Ahora disfruto aprendiendo de nuestro maravilloso uniindio de pacotilla. verso del que tanto nos falta por aprender y comprender. Pobre de Coln y sus marineros si hubiesen tenido que Pero no tengamos prisa. Paso a paso se hace camino. Si esperar tres das ms dentro de sus barcos despus de su nos precipitamos en sacar conclusiones porque sus reslarga y dura travesa, a que el chamn corto de vista se puestas no nos satisfacen, slo confundiremos la realidad decidiese a enfocarlos. Imagino a la tripulacin hacin- con nuestros anhelos, y caeremos en una bsqueda desdole seales y gritando: Eh, que estamos aqu, hidepu- esperada de soluciones mgicas e imaginarias, que a la ta! Pardiez, se est haciendo el loco! Vive Dios que larga no nos llevarn ms que de una frustracin a otra; de una psicloga-parapsicloga, a un chamn de cuentos ahora mismo desciendo de la carabela y le asesto dos de hada. hostias que van a hacer que su testa asimile el barco de una vez y hasta la jodida madre que me pari en un solo La conclusin que saco de esa parapsifotograma! (no creo que utilizasen un lenguaje ms cloga iluminada es que piensa que la comedido, unos rsticos marineros que hubiesen tenido gente no es capaz de ver nada sin su que soportar una situacin tan surrealista como esa). ayuda "espiritual", pues slo ella y los de su casta son capaces de llegar a A todo esto, Por qu tena que ser nicamente un chacomprender lo incognoscible. mn cegatn el que les descubriese? Durante esos tres das no pas por esa playa ningn indio que no fuese
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Hadas soando. Se precisa bastante ms que una mera creencia para considerar cualquier afirmacin como cientfica. (J. Gmez)

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DESCUIDO DE LA OMISIN
La IMPORTANCIA de la INFORMACIN AUSENTE
Frank R. Kardes y David M. Sanbonmatsu
Aunque con frecuencia la informacin ausente es importante, sorprendentemente las personas no son sensibles a las omisiones (o a las opciones, rasgos, cuestiones o posibilidades no mencionadas). El descuido de las omisiones importantes tiene consecuencias graves para la toma de decisiones.
uando Sherlock Holmes (en La estrella de plata The Silver Blaze) pidi al Dr. Watson que considerase el curioso incidente de la noche anterior, en el que estaba implicado un perro, Watson respondi que no haba sucedido nada. Ese fue el incidente curioso, observ Holmes. Dicha pista permiti a Holmes deducir que el asesino deba haber sido alguien familiar a la vctima, dado que el perro no haba ladrado cuando apareci el asesino. La mayora de la gente hubiera pasado por alto ese importante indicio debido a que la mayora de la gente, como Watson, presta poca atencin a las cosas que no ocurren a las no-ocurrencias (Ross, 1977).

laridad generalizada hasta la publicacin del Sistema de Lgica de John Stuart Mill en 1887. Los cientficos no reconocieron la importancia crtica de un grupo de control hasta fechas relativamente recientes de la historia de la ciencia porque incluso los cientficos son notablemente insensibles a la ausencia de una propiedad (tal como la ausencia de una causa). Otro ejemplo sorprendente de la dificultad que experimenta la gente cuando intenta pensar sobre los que podramos llamar no-incidentes es evidente en la historia del cero. Los smbolos numricos aparecieron por primera vez hacia el 3400 a.C. Sin embargo, no hubo un smbolo del cero hasta muchos siglos despus, cuando los matemticos comenzaron a usar el cero para sustituir los espacios en blanco como forma de distinguir entre nmeros 1, 10, 100, 1000, etc. (Ifrah, 1985). El cero sirvi como un mera forma de ayuda a la representacin y no fue usado como smbolo para la nada o la ausencia de cantidad hasta el 800 d.C. A los antiguos matemticos les cost miles de aos desarrollar el concepto crucial de cero.

Lo que no sucede es importante tambin en otras situaciones. Al formar sus creencias sobre causas y efectos, las personas normalmente se centran en casos en los que la causa y el efecto ocurren de forma cercana.

Los estudios con grupos de control que impliquen la ausencia de la causa tienden a ser descuidados an cuando tales grupos son esenciales para establecer la En la vida cotidiana, los consumidores normalmente causalidad. De hecho, la inclusin de grupos de con- toman decisiones basndose en aspectos minsculos trol en el diseo de experimentos no logr una popu- de productos descritos en anuncios y otros materiales el escptico
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promocionales sesgados (Kardes, 2002). Por qu la gente desea tomar decisiones basadas en fragmentos de informacin proporcionada por fuentes claramente partidistas? Las personas estn acostumbradas a usar cualquier evidencia que est disponible por escasa que sea a costa de otra informacin que los persuasores no mencionan (Sanbonmatsu, Kardes, Houghton, Ho y Posavac, en prensa). El descuido de lo que se omite (la insensibilidad hacia las opciones, rasgos, cuestiones o posibilidades no mencionadas) es especialmente problemtico dada la naturaleza del mundo. La cantidad de informacin usada para describir las diversas alternativas tales como diversos candidatos polticos, demandantes de trabajo, acusados, bienes de consumo, productos para la salud o posibles resultados de decisiones normalmente vara de forma importante segn las situaciones. Los informes, las charlas, las entrevistas, los anuncios y la cobertura meditica proporcionan diversos niveles de detalle sobre diferentes alternativas. Algunas alternativas se discuten largamente, mientras que otras slo se describen brevemente. En alguna medida, casi todo est descrito en trminos de evidencia limitada, incompleta o fragmentaria. CREENCIA Y EVIDENCIA La investigacin sobre el descuido de lo que se omite ha mostrado que la gente a menudo no es capaz de detectar la ausencia de informacin que no est presente aunque sea importante, y esto la lleva a formarse creencias slidas sobre la base de pruebas dbiles (Sanbonmatsu et al., 1991, 1992, 1997). Las creencias slidas son creencias completamente extremas (altamente favorables o altamente desfavorables pese a que las pruebas disponibles sean slo moderadamente favorable o desfavorables) y que se mantienen con un alto grado de confianza. Por lo general, la gente se forma unas creencias ms extremas cuando est disponible ms informacin en vez de menos (por efecto del tamao del conjunto: ver Anderson, 1891). Sin embargo, cuando las personas son insensibles a lo que se omite, se forman creencias extremas sin tener en cuenta lo poco que se sabe sobre un tema (Sanbonmatsu et al., 1991, 1992, 1997, en prensa). Por ejemplo, las personas deberan hacer evaluaciones ms favorables de una cmara fotogrfica cuando la cmara ejecuta bien ocho atributos en vez de slo cuatro. No obstante ello, cuando los consumidores desconocen, o conocen poco, sobre cmaras, tienen actitudes favorables hacia la cmara elegida de modo similar, sin tener que ver la poca o mucha informacin que se les ha presentado (Sanbonmatsu et al.,1992). Slo el pequeo subconjunto de consumidores que son grandes conocedores de cmaras tienen actitudes ms favorables cuando la cmara elegida se describe por los ocho (frente a los cuatro) atributos favorables. Resultados similares se observan en los juicios por inferencias (aquellas valoraciones que van ms all de la informacin que se ha proporcionado: ver Sanbonmatsu et al., 1991). Las inferencias de los consumidores fueron ms extremas y se mantuvieron con mayor confianza cuando recordaban poco que cuando recordaban mucho; con frecuencia las personas son ms confiadas cuando estn ms erradas. Cuando los consumidores tuvieron que inferir la durabilidad de la bicicleta inmediatamente despus de leer su descripcin, se dieron cuenta que no haba ninguna informacin sobre dicha cuestin y, por ello, hicieron unas inferencias moderadamente favorables sobre lo que la bicicleta poda llegar a durar. Sin embargo, cuando los consumidores hacan la inferencia sobre lo que poda llegar a durar una semana despus de leer la descripcin, stas eran extremadamente favorables y se mantenan por ellos con confianza. Este resultado se observ an cuando los tests de memoria revelaron que despus de una semana la gente olvida la mayor parte de la informacin que se le ha presentado. Es decir, las inferencias de los consumidores fueron ms extremas y se mantenan con mayor confianza cuando recordaban poco que cuando recordaban mucho (el efecto recordar menos e inferir ms). En otras palabras, las personas a menudo son ms confiadas cuando estn ms erradas. Las inferencias tambin estn influidas por las creencias sobre la fortaleza de la relacin entre la informacin presente y la ausente. Cuando la informacin presente y la ausente estn muy relacionadas, la gente puede hacer inferencias sobre informacin no mencionada que estn basadas en la informacin presentada.

Las inferencias de los consumidores fueron ms extremas y se mantuvieron con mayor confianza cuando recordaban poco que cuando recordaban mucho; con frecuencia las personas son ms confiadas cuando estn ms erradas.
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Por ejemplo, muchos consumidores asumen que el precio y la calidad estn muy relacionados (la calidad crece cuando el precio crece: tienes lo que pagas). Consecuentemente, los consumidores infieren que un alto precio es seal de gran calidad. Sin embargo, es poco probable que los consumidores intenten hacer inferencias sobre un atributo ausente si no se dan cuenta de que la informacin est ausente. Cuando se presenta una gran cantidad de informacin sobre un producto y se presenta una pequea cantidad sobre otro, los consumidores son menos sensibles a la informacin ausente cuando el producto descrito con mayor cantidad de informacin se presenta en primer lugar en vez de en segundo lugar (Kardes y Sanbonmatsu, 1993). Por tanto, es menos probable que la gente haga inferencias y es ms probable que prefiera los dos productos igualmente cuando el producto descrito por la mayor cantidad de informacin se presenta primero. PRESTAR ATENCIN A NADA Los resultados de la investigacin publicada por Sanbonmatsu, Kardes y otros colegas sugiere que el descuido de la omisin tiene lugar porque la informacin ausente no parece tan importante como para prestar atencin. En la medida en que esto es cierto, el descuido de la omisin se reduce cuando se refuerza la importancia de la informacin ausente. Esto puede comprobarse manipulando variables de motivacin y de contexto que incrementan la sensibilidad a las omisiones y conducen a juicios ms adecuados. Se hacen juicios ms moderados cuando la gente es sensible a las omisiones debido a un aviso explcito de que la informacin proporcionada es incompleta (Sanbonmatsu el al., 1992), debido a que tienen niveles muy altos de conocimiento previo sobre el objeto o la cuestin elegida (Sanbonmatsu et al., 1991, 1992) o debido a procesos de comparacin en los que resulta completamente obvio que algunos objetos se describen mediante una gran cantidad de informacin mientras que otros se describen mediante una cantidad pequea (Sanbonmatsu et al., 1997, en prensa). Los juicios moderados son ms exactos que los juicios extremos cuando la informacin es limitada (Griffin y Tversky, 1992), se actualizan ms rpidamente cuando se dispone de nueva informacin (Cialdini, Levy, Herman y Evenbeck, 1973) y son ms justificables ante uno mismo o ante otros (Lerner y Tetlock, 1999, Shafir, Simonson y Tversky, 1993).

nes, tal conciencia es muy difcil de fomentar. Con frecuencia y de forma tpica, la gente no presta atencin a las omisiones. La investigacin sobre la tendencia a aprender ms rpidamente cuando un rasgo o smbolo distintivo est presente en vez de ausente ha mostrado que la gente encuentra muy difcil aprender que la ausencia de un rasgo es informativa (Newman, Wolff y Hearst, 1980). Incluso cuando la presencia o ausencia de un rasgo es informativa por igual, la relacin entre el rasgo predictivo y el suceso deseado (por ejemplo: comida, agua, respuesta positiva) se aprende ms rpidamente cuando el rasgo est presente que cuando est ausente. El efecto del rasgo-positivo es tan ubicuo que se ha observado tanto en humanos como en palomas, ratas, gatos y monos, y los nios y los animales ms jvenes nunca aprenden que la ausencia de un rasgo es informativa (Newman et al., 1980). La investigacin sobre el efecto del rbol de fallos (fault tree) tambin muestra que es extremadamente difcil hacer que la gente sea sensible a las omisiones (Russo y Kolzow, 1994). Un rbol de fallos es una lista de posibles razones para el fracaso de un sistema (por ejemplo, una lista de posibles razones de por qu un automvil no arranca o una mquina funciona mal). Muchos gerentes creen que un rbol de fallos es un dispositivo til para resolver problemas, que ayuda a los empleados ocupados a identificar ms rpidamente la causa de un problema. Es ms fcil consultar una lista que pensar sobre todas las cosas que pueden ir mal desde el principio. Los rboles de fallos se usan normalmente para problemas en sistemas complejos, tales como los dispositivos que se usan en los aviones y en las plantas de energa nuclear. Sin embargo, cuando las personas usan los rboles de fallos, sistemticamente subestiman la probabilidad de que la causa principal del problema pueda ser una alternativa no listada. Este resultado se observa sin que importe si se incluyen muchas o pocas posibilidades en el rbol de fallos (siendo anlogo al resultado de que las creencias extremas se forman sin que importe el que se presenten muchos o pocos atributos en la descripcin de un producto; ver Sanbonmatsu et al., 1992).

La informacin omitida tampoco se toma en cuenta en la paradoja de Ellsberg (descubierta por el famoso economista que asesoraba al presidente Nixon): las Aunque, generalmente, las creencias son ms razona- personas prefieren apostar sobre probabilidades bles cuando las personas son sensibles a las omisio- conocidas que sobre probabilidades desconocidas el escptico
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Descuido de la omisin...
(Fox y Weber, 2002). La mayora de la gente es indiferente entre rojo y negro cuando apuestan a si una bola roja o negra ser extrada de un recipiente compuesto por la mitad de bolas negras y la mitad de bolas rojas. La mayora de la gente tambin es indiferente entre rojo y negro cuando apuestan a sacar una bola roja o negra de un recipiente con bolas rojas y negras con una distribucin desconocida. Sin embargo, cuando se les pide elegir entre los dos recipientes, la mayora prefiere apostar al recipiente con la distribucin 50/50 que al recipiente con la distribucin desconocida. Lo mismo que en el caso de los contextos comparativos (por ejemplo, los contextos de juicios que implican descripciones de ms de un producto) se incrementa la sensibilidad hacia los atributos no presentes (por ejemplo, Sanbonmatsu et al., 1997, en prensa), tambin sucede que los contextos comparativos (esto es, contextos de eleccin que implican ms de una jugada) incrementan la sensibilidad hacia las probabilidades no presentes (Fox y Weber, 2002). RAZONAMIENTO DE CAUSA Y EFECTO Las personas son insensibles a los casos no presentes (as como a los atributos, rasgos, posibilidades y distribuciones de probabilidad ocultos), lo que hace difcil estudiar la relacin entre dos variables (por ejemplo, X e Y, nubes y lluvia, medicina holstica y buena salud). La gente a menudo enfoca sobre los casos que suponen la presencia de ambas variables e ignora los casos que implican la ausencia de una o ambas variables (para una revisin de la estimacin de covarianza, ver Gilovich, 1991 y 1997; Nisbett y Ross, 1980; Sanbonmatsu, Posavac, Kardes y Mantel, 1998). Estadsticamente, las cuatro celdas de la tabla de contingencia de 2 (X presente o ausente) por 2 (Y presente o ausente) son igualmente importantes (ver Tabla 1). Sin embargo, la mayor parte de las personas se centran exclusivamente en la celda X presente/Y presente. Esto puede llevar a ver relaciones que no existen. Por ejemplo, si un gran nmero de personas que toman medicinas holsticas gozan de buena salud (X presente/Y presente), mucha gente concluir que las medicinas holsticas son beneficiosas. Esta conclusin no est garantizada, sin embargo, dado que un gran nmero de personas que toman medicinas holsticas no gozan de buena salud (X presente/Y ausente), un gran nmero de personas que no toman medicinas holsticas disfrutan de buena salud (X ausente/Y presente) y un gran nmero que no toma medicinas holsticas no disfruta de buena salud (X ausente/Y ausente). Al intentar evaluar la exactitud de sus creencias, las personas se centran ms en las pruebas que las apoyan que no sobre las que no lo hacen (para revisiones del sesgo de confirmacin, ver Gilovich, 1991, 1997; Nisbett y Ross, 1980; Sanbonmatsu, Posavac, Kardes y Mantel, 1998). Aunque este sesgo es ms pronunciado cuando las personas quieren proteger sus creencias, ocurre incluso cuando intentan ser objetivas.

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Las pruebas que apoyan la ocurrencia de un resultado esperado es digna de atencin y memorable. La evidencia que no apoya el que no suceda un resultado esperado es ignorada o descontada como casual. Consiguientemente, las creencias tienden a ser notablemente resistentes a las pruebas y perseveran las que son errneas sobre psicologa, negocios, derecho y medicina. Por ejemplo, mucha gente cree en la ESP (percepcin extrasensorial) y la persuasin subliminal a pesar de la falta de pruebas cientficas sobre estos fenmenos. Los inversores siguen creyendo que pueden superar el mercado de existencias an cuando los ms sofisticados modelos matemticos (por ejemplo, la regresin no lineal o la teora del caos) son incapaces de hacerlo. Los jurados creen que sus veredictos no estn influidos por pruebas inadmisibles, a pesar de las pruebas a favor de lo contrario, y los pacientes gastan millones en medicinas holsticas intiles, en clnicas de laetril1, en cirujanos psquicos y sanadores por fe (Gilovich 1991). La gente es tan insensible a tantos tipos diferentes de omisiones que desarrollar procedimientos efectivos para eliminar sesgos es desalentador. Pese a ello, la investigacin sobre este tema sugiere que quizs no es necesario animar a las personas a pensar sobre omisiones especficas (Sanbonmatsu et al., 1997). En vez de ello, con slo incrementar la conciencia de que algo est ausente, incluso si no se sabe bien qu es, puede mejorar los juicios y la toma de decisiones. Despus de leer una gran cantidad de informacin (en vez de una pequea cantidad) sobre un tema irrelevante (por ejemplo, semillas de soja), los consumidores hacen evaluaciones ms moderadas y apropiadas de un producto descrito brevemente (por ejemplo, un coche o una cmara). Detectar las omisiones no especificadas ayuda a las personas a reconocer que sus juicios estn basados sobre pruebas limitadas o dbiles.

personas sobrestiman la importancia de la informacin que se les ha presentado y subestiman la importancia de la informacin que se les ha omitido. Es sorprendente que las personas se centren tan rpidamente y tan fuertemente sobre la informacin que se les ha presentado, dado que la presencia o ausencia de informacin sobre un atributo no tiene influencia sobre la importancia objetiva del mismo (por ejemplo, los litros por kilmetro que consume un vehculo es un atributo siempre importante aunque no se proporcione informacin sobre este dato en una marca de coches especfica). Este efecto es tan fuerte que la informacin presentada puede realmente interferir con la capacidad para pensar sobre la informacin no mencionada. Mientras ms se centra la gente sobre la informacin presentada, ms difcil puede ser tomar en cuenta los atributos que no fueron incluidos en una descripcin del producto.

Mientras ms se centre la gente sobre la informacin presentada, ms difcil puede ser considerar atributos que no han sido incluidos en una descripcin del producto.
Nuestras mentes pueden haber evolucionado para procesar los estmulos que nos encontramos, no los estmulos que no nos encontramos. La presencia de un predador es un suceso relativamente raro que requiere atencin y accin inmediatas. Por el contrario, la ausencia de un predador es un suceso corriente que no origina inters inmediato. Dado que los estmulos encontrados con escasa frecuencia son ms informativos, es ms eficiente centrarse sobre estmulos encontrados en vez de sobre estmulos ausentes. Slo si se aprende un gran nmero de asociaciones de estmulo-resultado se hace innecesario desarrollar un sistema que controle la ausencia de relaciones entre estmulos y resultados (Newman et al., 1980). Consecuentemente, las asociaciones entre cosas que ocurrer se aprenden con ms facilidad que las asociaciones que implican cosas que no ocurren.

Una forma de reducir el grado en el que las personas sobrestiman la importancia de la informacin presentada es estimularlas a considerar una gama amplia de atributos pidindoles que evalen dos productos descritos por diferentes dimensiones de atributos. Otro modo es pedirles ordenar la importancia de cada atri- Las personas estn acostumbradas a hacer juicios y buto de una lista grande de atributos antes de pedirles tomar decisiones basadas en cualquier informacin que encuentran. Sin importar cunta y qu informaque lean una breve descripcin de un producto. cin se use, el descuido de la omisin es comn porPara resumir, los juicios inapropiadamente extremos que la informacin ausente no es sobresaliente, las y sostenidos de forma confiada se forman cuando las personas sobrestiman la importancia de la informael escptico
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cin ya disponible y la informacin presentada interfiere con la capacidad de pensar sobre la informacin ausente. Es tan importante pensar crticamente sobre lo que no sabemos como sobre lo que sabemos. Kardes, F.R. and D.M. Sambonmatsu, 1993, Direction of comparison, expected feature correlation, and the set-size effect in preference judgement, Journal of Consumer Psychology 2: 39-54. Lerner, J.S. and P.E. Tetlock, 1999, Accounting for the effects of accountability, Psychological Bulletin 125: 255-275. Mill, J.S. 1887, A System of Logic, New York: Harper & Brothers. Newman, J., W.T. Wolff, and F. Hearst, 1980, The feature-positive effect in adult human subjects, Journal of Experimental Psychology: Human Learning and Memory 6: 630-650. Nisbett, R.E., and L. Ross, 1980, Human Inference: Strategies and Shortcomings of Social Judgements, Englewood Cliffs, N.J.: Prentice Hall. Ross, L. 1997, The intuitive psychologist and his shortcomings: Distortions in the attribution process, Advances in Experimental Social Psychology 10: 174-214. Russo, J.E. and K.J. Kolzow, 1994, Where is the fault in fault trees?, Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance 20: 17-32. Sanbonmatsu, D.M., F.R. Kardes, and P.M. Herr, 1992, The role of prior knowledge and missing information in multiattribute evaluation, Organizational Behavior and Human Decision Process 51: 76-91. Sanbonmatsu, D.M., F.R. Kardes, D.C. Houghton, E.A. Ho and S.S. Posavac, en prensa, Overestimating the importance of the given information in multiattribute consumer judgement, Journal of Consumer Psychology. Sanbonmatsu, D.M., F.R. Kardes, S.S. Posavac, and D.C. Houghton, 1997, Contextual influences on judgment based on limited information, Organizational Behavior and Human Decision Processes 69: 251-264. Sanbonmatsu, D.M., F.R. Kardes, and C. Sansone, 1991, Remembering less and inferring more: The effects of the timing of judgements on inferences about unknown attributes, Journal of Personality and Social Psychology 61: 546-554. Sanbonmatsu, D.M., S.S. Posavac, F.R. Kardes, and S.P. Mantel, 1998, Selective hypothesis testing, Psychonomic Bulletin and Review 5: 197-220. Shafir, E., I. Simonson, and A. Tversky, 1993, Reason-based choice, Cognition 49: 11-36.
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Traduccin de M Teresa Gonzlez de la Fe, del original Omission neglect: the importance of missing information, Skeptical Inquirer, MarzoAbril, 2003, que publicamos con todos los permisos.

NOTA 1. Nota de redaccin: El laetrile, letrile, laetril, amigdalina o nitrilosida (o vitamina B17) es una sustancia elaborada normalmente a partir de semillas de albaricoque (es.wikipedia.org/wiki/Vitamina_B17), por ciertas falsas inferencias, se emplea como frmaco alternativo contra el cncer en algunas pseudoclnicas mexicanas. En una de ellas muri en el ao 1980 el conocido actor estadounidense Steve McQueen mientras era tratado. Su uso est comnmente restringido por una posible aparicin de toxicidad por el cianuro REFERENCIAS Anderson, N.H., 1981, Foundations of Information Integration Theory. San Diego, Calif: Academic Press. Cialdini, R.B., A. Levy, C.P. Herman and S. Evenbeck, 1973, Attitudinal politics: The strategy of moderation, Journal of Personality and Social Psychology 25: 100-108. Fox, C.R. and M. Weber, 2002, Ambiguity aversion, comparative ignorance, and decision context, Organizational Behavior and Human Decision Process 88: 476-498. Gilovich, T., 1991, How We Know What Isnt So: The Fallibility of Human Reason in Everyday Life, New York: Free Press. Gilovich, T, 1997, Some systematic biases of everyday judgement, Skeptical Inquirer 21 (2), March/April: 31-35. Griffin, D., and A. Tversky, 1992, The weighing of evidence and the determinants of evidence. Cognitive Psychology 24: 411-435. Ifrah, G. 1985. From One To Zero: A Universal History of Numbers, New York: Viking. Kardes, F.R. 2002, Consumer Behavior and Magnagerial Decision Making, Upper Saddle River, N.J.: Prentice Hall.

el escptico

UN FORO MUY ESPIRITUAL Y MUY SUBVENCIONADO


Javier Armentia

(www.foroespiritual.org)

el 23 al 29 de junio se celebr en la ciudad navarra de Estella-Lizarra un acto, el Foro Espiritual Estella 2006 (www.foroespiritual.org) en el que, con apoyo econmico y auspicio de numerosas entidades pblicas, se vuelve a confundir el rbano con las hojas, y a pretender hacer cierto aquel adagio atribudo a diversos intelectuales habitualmente a Andr Malraux, aunque posiblemente viene del telogo Karl Rahner de que este siglo ser espiritual o no ser. Desde luego, si la espiritualidad es patente de corso para el todo vale, el foro de Estella fue todo un xito. En la declaracin de principios, los organizadores afirmaban: Tras un tiempo de predominio materialista el ser humano vuelve a encarar cuestiones impostergables, reafronta su condicin trascendente. Indagar, reflexionar, explorar juntos sobre nuestro destino real, sobre la razn ltima de nuestra existencia en la Tierra, sobre nuestros horizontes colectivos, sobre nuestra vocacin de eternidad es el primer objetivo del Foro. Estella-Lizarra es un alto en el

camino, un parn en medio del diario trajn que tan a menudo elude las preguntas fundamentales. No sorprende este discurso, habitual en numerosas manifestaciones de los ltimos aos (lo hace la propia Iglesia Catlica), en el que se asume la existencia de un periodo en los ltimos decenios de predominio materialista. Cualquier anlisis de la popularidad de las diferentes confesiones religiosas, movimientos sectarios de corte espiritual o el enorme mercado que las diferentes alternativas para la mente y el espritu, nos permitira concluir precisamente lo contrario, que casi nunca el materialismo como una toma de posicin a favor de una visin no espiritual de la realidad ha estado tan oscurecido por los irracionlismos ms abusivos. Evidentemente, este discurso parte de una asuncin tcita de que el materialismo es equiparable o responsable de la situacin econmicosocial, sin querer reconocer que el mundo en que vivimos tiene ms de herencia de los de siempre, que adems de enriquecerse han financiado los credos que consideraban adecuados.

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Un foro muy espiritual y muy subvencionado


Discusiones filosficas e ideolgicas aparte, el Foro Espiritual se compona de numerosos actos: talleres, actividades pblicas, mesas redondas, conferencias y un sinfn del ms variado repertorio espiritual que uno puede encontrar actualmente en el mercado. Por supuesto, los organizadores le daban un toque comn. El Foro aspira a contribuir a encontrar pautas y lneas de interaccin entre las diferentes tradiciones espirituales y religiosas. Consideramos que este tipo de eventos comienzan a ser una demanda social. El ciudadano pide una mayor comprensin y vivencia de la diversidad espiritual. Organizado por la Fundacin Alalba (Fe, Dilogo y Encuentro), asociacin navarra con sede en Zubielki (Navarra), el Foro contaba con el apoyo del Ayuntamiento de Estella y de AUDIR, Asociacin Unesco para el Dilogo Interreligioso UNESCO-CAT, que ya coorganiz el Parlamento de las Religiones del 2004 en Barcelona, otra actividad de promocin de la espiritualidad ms acrtica. Una de las cabezas ms visibles de la organizacin es Koldo Aldai, casi omnipresente en todos los foros espirituales espaoles, pero tambin conocido periodista promotor de las ms variadas terapias alternativas, de un ecologismo un tanto holstico y del habitual conglomerado que a menudo se ha denominado nueva era. Colaborador de numerosos medios, es uno de los ms activos periodistas del ramo de las pseudociencias (aunque sus intereses son mucho ms amplios). Un buen ejemplo del tipo de pensamiento que choca frontalmente con cualquier movimiento de corte racionalista o defensor del pensamiento crtico. Los invitados de este foro constituan un granado recorrido por todos los tipos de espiritualidad (autoproclamada espiritualidad, diramos): desde religiosos catlicos, algn profesor de Deusto, organizaciones cristianas como el Foro Gogoa que ana en Navarra un sector del catolicismo nacionalista vasco de corte progresista, o de movimientos como el de la ciudad espiritual de Auroville (en Pondicherry, India, creada en los pasados aos sesenta por la Sri Aurobindo Society de Mira Alfasa, viuda del gur Sri Aurobindo Ashram, y que sigue siendo una de las ms famosas ciudades tecno-espirituales del ltimo siglo) al amplsimo conglomerado de asociaciones que beben de los ms variados conceptos espirituales habitualmente de la mano de sus respectivos gurs y prosperan en una Europa en la que todo lo que tenga el marchamo del Oriente o de la espiritualidad alternativa a las religiones de libro tiene xito comercial. As, diversos tipos de budismo, hinduismo, los ms variados vedantas, se asociaron a movimientos que tambin vienen de otras tradiciones espirituales, como la siempre colorista fe Baha'i disidente del islamismo y varias otras. A ello se una, tambin en la programacin, la no menos amplia tradicin de eco-espiritualismo, con gentes que venan de movimientos ecologistas transformados a esa especie de pantesmo de la madre tierra, aparte de la habitual racin, imprescindible siempre, de representantes del chamanismo y otros espiritualismos sudamericanos. Un cctel explosivo por la unin de todos los creyentes del mundo. Y en el que, adems, caban personajes y asociaciones bien sospechosas de querer algo ms que elevar el alma humana, digamos que por la parte del bolsillo del cuerpo correspondiente. As, asociaciones como Ananda Marga (Senda de la Felicidad Perfecta) o Brahma Kumaris (que tiene la Universidad Espiritual Universal o Mundial, segn las fechas) aparecen mentadas en ms de un informe sobre sectas (la primera de ellas lleg a ser ilegalizada y expulsada de la India por el gobierno de Indira Gandhi en 1975).

Imagen del ritual de la clausura del Foro de Estella. (www.foroespiritual.org)

Una de las estrellas del Foro Espiritual fue el pamplons Emilio Fiel (autollamado Miyo de mi yo) que tiene ahora un montaje de ecochamanismo en el que, como es habitual, todo parece valer por aquello de alentar la llama espiritual. Comenz Fiel con un ashram en Lizaso (Navarra) donde budismo, yoga y cualquier tcnica espiritual tenan cabida, a finales de los aos setenta. Primero el grupo se llamaba Sadhana y tena un fuerte carcter mesinico en torno al gur Fiel. Los avatares le llevaron a fundar la Comunidad del Arco Iris, recogiendo a desencantados de la militancia izquierdista que abrazaban la espiritualidad oriental como alternativa. Esa
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Asociacin Arco Iris vivi complejos procesos en una poca en que la poltica lo complicaba todo, desapareciendo y reapareciendo con diferentes nombres. Posteriormente le volvemos a ver convertido de gur en chamn mezclando tradiciones orientales con otras diversas espiritualidades... Como siempre, todo vale. A Fiel se le ha vinculado en diversos informes con los movimientos sectarios, al igual que a otros ponentes invitados por la organizacin del Foro Espiritual. As, Guillermo Elvira Vallejo, del Instituto Sathya Sai de Educacin en Valores Humanos, representa el movimiento originado por Sathya Sai Baba, un indio que afirma ser la encarnacin de Krishna y que como gur ha sido acusado de formar una secta destructiva en la que el abuso sexual siempre ha estado presente. El responsable de la Federacin de Asociaciones Racionalistas de la India, Basava Premanand sigui de cerca el movimiento de este gur concluyendo: Sai Baba slo es un capo de la mafia, que tima a la gente y se enriquece. Las diferentes adscripciones del movimiento Sai han sido denunciadas tambin dentro de los informes sobre sectas de diversos pases europeos, como Blgica, Alemania o Francia (se puede ampliar la informacin en el artculo de L. Enrique Mrquez Sri Sathya Sai Baba, decadencia y cada de un imperio religioso? El Escptico, Pgs. 42-47. N 10, OtooInvierno 2000).

Lo mismo podemos decir de la presencia, encubierta como suele pasar bajo el amparo de otros nombres, de la llamada secta Moon o Iglesia de la Unificacin. Entre los ponentes se encuentra Armando Lozano, director de la Federacin Interreligiosa para la Paz Mundial, responsable tambin de los moonies en Espaa. La amplia trayectoria de este movimiento religioso-sectario fundado por Sung Myung Moon a mediados de los aos cuarenta y en el que hbilmente se mezcla una especie de discurso relacionado con un cristianismo sincrtico, con toques de budismo y confucionismo, as como con un anticomunismo feroz que le hizo muy popular en los aos setenta y ochenta, aparte de un conglomerado empresarial denunciado en numerosos pases por prcticas bastante oscuras. En Espaa pas por fases de gran popularidad. Sobre sectas y el encuentro de Estella Debemos hacer notar que la calificacin de secta tiene dos componentes. En primer lugar, tenemos una acepcin ms bien arbitraria o demogrfica, y que hace referencia a grupos no demasiado numerosos que se autoproclaman religiones o movimientos religiosos o espirituales. Quin o qu concede el estatus de religin? El tiempo, el nmero de fieles? En segundo lugar, tenemos una acepcin relacionada con los efectos de despersonalizacin o adiccin a las mismas: en este sentido muchas adscripciones consideradas religiones tienen tambin un claro carcter sectario. No hay una frontera bien definida, e incluso el trmino secta destructiva tiene bordes muy difusos, marcados a menudo por la interpretacin judicial de las actividades, principalmente econmicas, de estos grupos y, a veces, por cuestiones relacionadas con el abuso de menores. La respuesta ante el fenmeno sectario es diferente incluso en pases de la Unin Europea (UE), aunque algunos informes como el realizado por el diputado conservador Richard Cottrell para el Parlamento Europeo en 1984 fueron considerados de referencia para polticas de diversos pases, al menos durante unos aos. Posteriormente este informe fue abandonado, siendo sustituido en la UE en 1999 por el Infome sobre Actividades Ilegales de sectas dirigido por Adrian Nastase, para el Consejo de Europa. La cuestin, siempre peliaguda, estriba principalmente en cmo encajar los derechos a la libertad religiosa dentro de las limitaciones a la actuacin de grupos que se autoproclaman religiosos. En cualquier caso, en este Foro Espiritual Estella 2006 haba

Algunas pginas web se hicieron eco de la noticia de La Razn (www.solidaridad.net)

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una amplia representacin de ese difuso borde. Inocentes, culpables, sospechosos? Evidentemente, para los organizadores, estas cuestiones ni siquiera existan. Ser que el amparo de los dioses todo lo cubre. Un foro desaforado En cualquier caso, y durante los das de celebracin del foro, se podan ver en el Paseo de los Llanos, cerca del centro de la ciudad del Ega, bailes, cnticos e invocaciones en un altar de piedra que se instal. Las mesas redondas, conferencias y talleres completaban un total de 200 actividades segn los organizadores. En el anlisis de la Fundacin Alalba se dice: Pecamos en el tamao, en la dimensin del diseo del Foro Espiritual Estella 2006 y pedimos reiteradas disculpas a quienes, viniendo desde bien lejos, no se sintieron debidamente atendidos. Probablemente acertamos en el propio diseo. Programamos ms all de nuestras posibilidades organizativas y econmicas, pero sentimos que atinamos con el formato de encuentro vivencial. Segn comentaban los organizadores del Foro Espiritual Estella 2006, ni siquiera con la generosa aportacin de tanta entidad pblica se ha conseguido cuadrar el presupuesto. El sarao consigui un dficit de 20.000 euros que ahora intentan corregir con aportaciones de los amantes de la causa espiritual. Les honra, eso s, que en su propia web hayan colocado un informe de gastos e ingresos. En l podemos conocer que el Ayuntamiento de Estella aportaba 18.000 euros, y la asociacin Teder (Centro de Desarrollo Rural de Tierra Estella, entidad de la Mancomunidad de Montejurra, sindicatos y del consorcio turstico para la promocin econmica de la comarca) a travs de un proyecto Leader Plus en el que aportan fondos la Unin Europea, el gobierno espaol, el Gobierno de Navarra y las administraciones locales, por una cantidad de 25.257 euros. Caja Euskadi aportaba 450 euros adicionales. Los ingresos por entradas fueron de 13.400 euros solamente (la cuota de inscripcin para la semana entera era de 50 euros), lo que origina ese dficit frente a unos gastos totales de algo ms de 77.000 euros. Tras el cierre del foro, la organizacin anunci su dficit que ha sido parcialmente cubierto por descuentos en los pagos y aportaciones de los seguidores: a da de hoy siguen debiendo 12.000 euros. Aunque no sean descabelladas las cantidades, lo cierto es que siempre queda la pregunta de por qu las administraciones pblicas subvencionan este tipo de actos con tanta alegra... El Foro Espiritual es realmente un acto de promocin de la ciudad de Estella-Lizarra o del entorno rural de la comarca en que se realiz? Una pregunta que los ciudadanos siempre deberan hacer a sus gobernantes: los criterios de estas subvenciones. El nico medio de comunicacin que ha hecho mencin al tema econmico ha sido La Razn. El 3 de julio de 2006 este peridico titulaba La UE financia un foro de sectas en Navarra (escrito por Sara Martn), donde se haca mencin a la adscripcin de algunos ponentes a movimientos sectarios como los Moon o Sathya Sai (los seguidores de Sai Baba). No podemos, eso s, dejar de hacer notar que tratndose de un peridico de adscripcin catlica tan fundamentalista como La Razn las crticas tienen un sesgo evidente. En cualquier caso, el cuestionamiento se mantiene: por qu las administraciones pblicas emplean el dinero de todos los ciudadanos en este tipo de actos? Desde ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico se ha denunciado siempre este tema, en lo tocante a actos proselitistas de todo tipo, especialmente cuando se apoya en ellos las pseudociencias o los sectarismos. Es triste constatar que, en el fondo, todos esos danzantes que pretendan recoger energas msticas de la milenaria ciudad del Camino de Santiago, estaban dilapidando una vez ms fondos pblicos que deberan emplearse con criterios algo ms razonados y razonables. El Foro Espiritual Estella 2006 ha pasado y los trescientos asistentes han dejado la ciudad. Queda el altar y un rbol plantado que los organizadores queran como smbolo de un movimiento interreligioso por la paz mundial, el habitual y autocomplaciente regodeo de quienes lo organizaron y la constatacin de que las entidades pblicas siguen dando su apoyo institucional y econmico a casi cualquier cosa. Por su parte, el creciente movimiento de espiritualidad, las redes de luz y dems misticismos que desde la nueva era al orientalismo, pasando por casi cualquier manifestacin que abandere lo irracional, siguen gozando de buena salud y de las ms altas prebendas. Y las escassimas crticas que encontramos, vienen precisamente de los sectores que en este pas han tenido un casi total monopolio del sector espiritual. Algo que precisara una reflexin ms profunda que la que permiten estas lneas.
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ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico
arece que existe consenso en afirmar que "no todo vale" en la guerra por las audiencias de los medios de comunicacin, pero recientemente estamos viendo cmo programas pseudocientficos en los que se niega que hayamos ido a la Luna, se afirman poderes paranormales sin ninguna demostracin o se manipulan los datos de los estudios histricos, se presentan como contenidos veraces, informativos o documentales. "En este pas tan carente de formacin cientfica, con una clara prdida de cultura en la poblacin y con una carencia crnica de programas de divulgacin del conocimiento entretenidos, la existencia de este tipo de programas no slo no incrementa la cultura media de la gente sino que la disminuye a travs de datos errneos o de especulaciones absurdas", alertan los trescientos firmantes del Manifiesto por la Cultura Veraz.

dentes fenomenologas paranormales sin aportar nunca un balance racional de ellas). E igualmente sucede en numerosos programas de radio. Los firmantes abogan por un control de calidad en los medios de comunicacin que permita el asesoramiento en estos temas por expertos y separar "los hechos de las opiniones o especulaciones propias del presentador del programa o de la seccin correspondiente ", as como por que, en su compromiso con la cultura veraz, eliminen de su programacin estos contenidos pseudocientficos. Este manifiesto es una alerta que ha promovido la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico. "Defendemos la necesidad y el derecho de los ciudadanos a una cultura veraz y a una crtica racional que debera ser la base de los contenidos informativos de los medios de comunicacin", ha expresado Flix Ares de Blas, presidente de la misma. Esta asociacin, desde hace veinte aos, mantiene una decidida apuesta por esos contenidos, con actividades para el mundo escolar y publicaciones como El Escptico. MANIFIESTO POR LA CULTURA VERAZ La evolucin de la sociedad depende de su cultura y, en nuestros tiempos, buena parte de esta depende de los medios de comunicacin, que deben, por tanto, presentar la realidad de forma correcta, utilizando los hechos y razonando a partir de ellos. Evidentemente, los razonamientos relativos a la poltica, a las actuaciones de los gobiernos y, en general, los hechos relativos a la sociedad, son incompletos y su anlisis suele llevar incorporado un cariz subjetivo que depende de la persona que hace el anlisis. Sin embargo, cuando se seleccionan los hechos y se mezclan con la finalidad de obtener una conclusin, el resultado es manipulacin. Cuando hablamos de otro tipo de conocimientos, como los histricos, los tcnicos o los cientficos, la actitud ante los hechos cambia: la ciencia, la tecnologa, la historia o la lingstica se basan en el anlisis sin prejuicios de los hechos. Pero, de igual forma que el anlisis debe realizarse sin prejuicios tampoco debe hacerse desde la especulacin: los mtodos planteados por las distintas ramas del conocimiento han permitido, permiten y permitirn que nuestro conocimiento crezca. En los ltimos aos hemos ido descubriendo cmo muchos medios se desviaban hacia la manipulacin poltica, hacia

Promovido por la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico, este manifiesto ha sido suscrito por ms de trescientas personas de muchos mbitos: destacan investigadores cientficos, periodistas y divulgadores cientficos, pero tambin profesores, estudiantes, y profesionales de numerosos mbitos. Un amplio espectro social de personas preocupadas por este tipo de manipulacin del conocimiento."La evolucin de la sociedad depende de su cultura y, en nuestros tiempos, buena parte de esta depende de los medios de comunicacin, que deben, por tanto, presentar la realidad de forma correcta, utilizando los hechos y razonando a partir de ellos. Evidentemente, los razonamientos relativos a la poltica, a las actuaciones de los gobiernos y, en general, los hechos relativos a la sociedad, son incompletos y su anlisis suele llevar incorporado un cariz subjetivo que depende de la persona que hace el anlisis. Sin embargo, cuando se seleccionan los hechos y se mezclan con la finalidad de obtener una conclusin, el resultado es manipulacin." El manifiesto cita como ejemplo el programa "Cuarto Milenio", del recientemente creado canal de televisin Cuatro: "Un canal que nace con vocacin de formar e informar no puede ni debe tener este tipo de programas. Si un locutor del canal afirma, en el transcurso de un mismo programa, que el hombre nunca lleg a la Luna, que el Apolo 11 detect un ovni en su viaje a la Luna y que en los alunizajes se descubrieron construcciones aliengenas, no slo no debera tener ningn tipo de crdito sino que debera ser eliminado inmediatamente de la programacin." El problema, sin embargo, afecta tambin a otros canales televisivos (es notable el caso de la serie "Phenomena" de la Televisin Autonmica Canaria, en la que se afirman las ms sorpren-

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Por una cultura veraz


programas pseudocientficos que no slo no aportan cultura a la poblacin sino que la proveen de datos o anlisis manifiestamente errneos o contrarios a los hechos conocidos, de los que se deducen teoras evidentemente falsas. Estas falsas especulaciones basadas en datos seleccionados y manipulados son una de las fuentes de la incultura. La mayora de los medios de comunicacin han cado en la creacin de programas o secciones pseudoculturales o pesudocientficas: secciones de ocultismo o astrologa, programas o documentales pseudocientficos, en los que no se salva ninguna de las ramas del conocimiento. As, asistimos a programas que manipulan la historia, peridicos que dan pbulo a las predicciones de los astrlogos -no slo en secciones sino en artculos- pseudohistoriadores que falsean o se inventan datos para obtener beneficios, programas televisivos que con el fin de crear un misterio son capaces de obviar la realidad. En este contexto es en el que naci hace breves fechas una nueva televisin, Canal 4. Muchas personas esperbamos un canal que no cayese en estos vicios comunes en la mayor parte de los medios de comunicacin. Sin embargo, hemos podido comprobar que no slo no es as, sino que en este canal aparecen varios programas pseudocientficos plagados de mentiras, datos falsos o especulaciones surrealistas. Uno de ellos est dirigido por una de las figuras ms grandes dentro de la pseudociencia actual, ker Jimnez, que centra su programa en el desconocimiento. Hemos visto cmo inventaba datos o los interpretaba aprovechndose del desconocimiento o del conocimiento manipulado. Es comprensible que una nueva cadena necesite presentar programas que atraigan y conserven a su pblico, pero esto no debe de hacerse a cualquier precio: el fin nunca ha justificado los medios. Un canal que nace con vocacin de formar e informar no puede ni debe tener este tipo de programas. Si un locutor del canal afirma, en el transcurso de un mismo programa, que el hombre nunca lleg a la Luna, que el Apolo 11 detect un ovni en su viaje a la Luna y que en los alunizajes se descubrieron construcciones aliengenas, no slo no debera tener ningn tipo de crdito sino que debera ser eliminado inmediatamente de la programacin. En este pas tan carente de formacin cientfica, con una clara prdida de cultura media en la poblacin y con una carencia crnica de programas de divulgacin del conocimiento entretenidos, la existencia de este tipo de programas no slo no incrementa la cultura media de la poblacin sino que la disminuye a travs de datos errneos o de especulaciones absurdas. La finalidad de este mundillo de lo misterioso, lo paranormal, la ciencia o la medicina "alternativas" necesita de una poblacin desinformada para obtener de ella lo que pretende: beneficios econmicos. En estos programas habra que recordar el principio de economa que enunci Hume hace mucho tiempo y que puede resumirse como: "las afirmaciones extraordinarias necesitan pruebas extraordinarias". Qu significa esto? Pues que si en uno de estos programas se afirma haber visto una vaca, no hace falta aportar prueba ninguna pues es un hecho cotidiano; si se afirma haber visto una vaca corriendo a 60 km/h, es necesario aportar pruebas porque probablemente esa vaca tenga el rcord de velocidad vacuno; y si lo que se afirma es haber visto una vaca volando por sus propios medios, hay que aportar pruebas extraordinarias que respalden tal afirmacin. As se ha comportado siempre el avance del conocimiento. Una frase para la reflexin sera: "el conocimiento os har libres". Por estos motivos este manifiesto pide a los medios de comunicacin: 1. La eliminacin de programas pseudocientficos. 2. La creacin de programas culturales entretenidos: de historia, ciencia, tecnologa o cualquier otra rama del saber. 3. La eliminacin de secciones basadas en la supersticin: astrologa, cartomancia o cualquier otra. 4. El asesoramiento o supervisin en materias relacionadas con el conocimiento por parte de expertos externos e independientes en las correspondientes materias. 5. Que se separen los hechos de las opiniones o especulaciones propias del presentador del programa o de la seccin correspondiente.
Firmantes (a 16 de febrero de 2006) - 502 1. Miguel Aballe Caride (Dr. en Ciencias Fsicas, Investigador Cientfico del CSIC, Ex-Vicepresidente de la Asociacin Espaola de Cientficos) 2. Manuela Abella Cruz (Maestra) 3. Joan Abelln i Gmez (Contable) 4. Xos Afonso lvarez (Investigador, Universidade de Santiago de Compostela) 5. Manuel Aguilar Gutirrez (Documentalista TVE) 6. Emilio J. Aleixandre (Mdico) 7. Jos Mara Alfaya Gonzlez (Funcionario Municipal) 8. Pedro Almendral Manzano (Radiofsico) 9. Juan Carlos Alonso de Mena (Profesor de Enseanza Secundaria) 10. Jorge Alonso Prado (Ingeniero Tcnico Industrial) 11. Beatriz Alonso Prieto (Estudiantes de Historia en Madrid y CoAdministradora de "Arqueologa para Todos") 12. Joan Als i Marqus (Tcnico Informtico) 13. Jorge Alsina lvarez (Empleado de banca) 14. Jos lvarez Castro (Profesor) 15. Carlos lvarez Fernndez (Diseador grfico) 16. Carlos Javier lvarez Gonzlez (Profesor Titular de Universidad (Psicologa), Universidad de La Laguna) 17. Ral lvarez Gonzlez (Estudiante) 18. Jos Hermenegildo lvarez Martnez (Cartero) 19. Sergio Alvario Primo (Ingeniero de Telecomunicaciones) 20. David Amador Moreno (Maestro) 21. Juan Carlos Amengual Argudo (Profesor Titular de Universidad en el Departamento de Lenguajes y Sistemas Informticos de la Universitat Jaume I)

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22. Rafael Anabitarte Prez (Jubilado) 23. Xermn Anca Rico (Economista) 24. M Amparo Andrs Hernndez (Maestra y profesora de ingls) 25. Eloy Anguiano Rey (Doctor en Ciencias Fsicas, profesor Titular, Escuela Politcnica Superior, Universidad Autnoma de Madrid) 26. Juan Anguita Acosta (Licenciado en Ciencias Fsicas, Profesor de Enseanza Secundaria) 27. Jos Manuel Antn Paredes (Licenciado en Historia) 28. Daniel Aranda Lpez (Tcnico de Sistemas) 29. Juan Luis Aranda Lpez (Tcnico Microinformtica) 30. Xabier Arcelus Domnguez (Periodista) 31. Fernando Arenas Mena (Enfermero) 32. Flix Ares de Blas (Doctor en Ingeniera, Presidente de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico, Director de Miramn Kutxaespacio de la Ciencia, divulgador cientfico) 33. Juan Jos Arevalillo Doval (director de empresa de traduccin y profesor universitario de Traduccin e Interpretacin) 34. Jos Vicente Arlandis Ortol (Profesor de enseanza secundaria) 35. Xos-Lois Armada Pita (Arquologo) 36. Javier Armentia Fructuoso (Astrofsico, director del Planetario de Pamplona, duivulgador cientfico) 37. Manu Arregi Biziola (Profesor de Bachillerato) 38. Ral Arroyo Morales (Tcnico Auxiliar Sanitario) 39. Dani Asenjo Escolar (Informtico) 40. Mara Jess Azagra Rey (Enfermera, Instituto de Salud Pblica) 41. Iaki Azkue Landa () 42. Jos Alberto Baeza Herrera (Estudiantes de Ciencias Ambientales) 43. Cristbal Banda Snchez (Tenedor de libros) 44. Manuel Barbero Vizcano (Funcionario) 45. Carmen Barco Daz (Secretaria) 46. Eduardo Barn Holczer (Escritor) 47. Ismael Barros Barros (Estudiante de Informtica) 48. Berta Bello Diguez (Maestra) 49. Jos Mara Bello Diguez (Arquelogo, Director del Museo Arqueolgico de La Corua) 50. Jos Damin Benavent Pl (Administrador de sistemas) 51. Pedro M. Bentez Gamero (Informtico) 52. Fernando Benito Domnguez (Profesor de Enseanza Primaria) 53. Jorge Alfredo Berdias Torres (Licenciado en Biologa y Profesor de Secundaria) 54. scar Bermejo Garca (Peatn, Consultor ambiental) 55. Jos Luis Bernardo Delgado (Ingeniero Tcnico de Telecomunicaciones) 56. Luis Blanco lvarez (Profesor de Educacin Secundaria) 57. Fernando Blanco Bregn (Psiclogo, Investigador en Psicologa Experimental) 58. Sal Blanco Lanza (Bilogo) 59. scar Blanco Varela (Empresario) 60. Manuel Bonino Medina (Msico, profesor de Composicin del Conservatorio Superior de Msica de Canarias) 61. Arturo Bosque Foz (Ingeniero Tcnico y Jubilado) 62. Jos Luis Bravo Hernndez (Licenciado en Matemticas, Ingeniero I(D) 63. Antonio Bravo Lpez (Auxiliar Administrativo) 64. Alejandro Briones Barrera (Astrofsico) 65. Ximo Brotons (Profesor de Filosofa de IES) 66. Margarita Brotons Orgaz (Tcnico en grabados en meta, comercial de ventas) 67. Jos Ramn Brox Lpez (Estudiante de Telecomunicacin y Matemticas) 68. Ernesto Roberto Br Mrquez (Doctor en Qumicas, Profesor de Secundaria) 69. Alejandro Calle Martn (Programador) 70. Manuel Calvo Hernando (Periodista, Presidente de Honor de la Asociacin Espaola de Periodismo Cientfico) 71. Antonio Calvo Roy (Periodista) 72. Juan ngel Camacho Granados (Informtico) 73. Carlos Campos Acero (Sindicalista) 74. Toni Camps Durn (Periodista) 75. Abelardo Canalejo Quiles (Licenciado en Psicologa) 76. Luis Javier Capote Prez (Profesor de Derecho Civil) 77. Francesc Caravaca Ribera (Bioleg) 78. Enrique Cardona Perell (Auxiliar administrativo) 79. Juan Jos Carmena Ayuso (Profesional de la Informtica) 80. Ernesto Jos Carmena Riesco (Infografista) 81. Andrs Carmona Campo (Profesor de tica y Filosofa en Educa-

cin Secundaria y Bachillerato) 82. Manuel Caro Terrn (Publicitario) 83. Alfredo Carrin Pareja (Diplomado en Enfermera) 84. Francisco Javier Castilla Pueo (Parado) 85. Fulgencio Castillo Castillo (Funcionario) 86. Alen Castrilln Franco (Vendedor) 87. Xos Castro Roig (Traductor, corrector y presentador de televisin) 88. Francisco Catal Ferriol (Profesor de Instituto de Biologa y Geologa) 89. Josep Catal Medina (Bilogo Molecular, Ingeniero Qumico, Periodista) 90. Jos Luis Cebollada Garca (Qumico, profesor) 91. Tania Cedeo Benavides () 92. Miguel ngel Chana Bernab (Ingeniero de Sistemas Telemticos) 93. Carlos Chord (Profesor de Ciencias, Divulgador cientfico) 94. Luis Fernando Colomer Queipo (Economista, Jefe de Servicio de la Generalitat Valenciana) 95. Francisco Colomer Sanmartn (Astrnomo Titular, Observatorio Astronmico Nacional) 96. Evaristo Colomina Climent (Doctor en Ciencias Empresariales, Profesor de la Universida de Alicante) 97. Esteban Comamala (Veterinario) 98. M. Luz Congosto Martnez (Informtica) 99. Enrique M. Coperas (Periodista) 100. Fernando Pedro Cosso Mora (Dr. en Ciencias Qumicas, Catedrtico de Qumica Orgnica de la Universidad del Pas Vasco) 101. Francisco Javier Costa Rico (Msico y Diplomado en CC. Empresariales) 102. Pablo Couto Souto (Estudiante) 103. Luis Felipe Crespo Foix (Dpto. de Ingenierade Sistemas y Automtica, Escuela Superior de Ingeniera de Cdiz) 104. Jos Manuel Cruz Arriaza (Informtico) 105. Ramn Cullell Puig (Gua de la Patagonia) 106. Flix de Aza (Profesor de Universidad) 107. Juan de Gorostidi Cols (Ingeniero de Montes) 108. Francisco Antonio de la Cruz Prez (Instalador Electricista) 109. Guillermo de la Pea Lpez (Conservador-Restaurador de Arqueologa) 110. Pilar de la Pea Minguell (Traductora y Correctora) 111. Antonio De la Pea Santos (Arquelogo) 112. Ral de la Torre Martnez (Mdico y estudiante de Historia) 113. Salvador de los Arcos Velzquez (Msico) 114. Luis Carlos de los Ojos Lorenzo (Tcnico en Emergencias Sanitarias) 115. Gonzalo de Pedro Quijano (Arquitecto) 116. Tito Augusto de Quintanilla y Mendoza (Jubilado comercio) 117. Fernando del lamo Castellanos (Ingeniero Industrial) 118. Rodolfo del Moral (Tcnico comercial) 119. Miguel ngel Del Ro (Documentalista) 120. Francisco Delgado de la Mata (Licenciado en Ciencias Fsicas, monitor de planetario) 121. Miguel A. Deza Oliveros (Tcnico especialista en medios audiovisuales) 122. Jos Mara Daz Alonso (Estudiante) 123. Mercedes Daz del Ro de Larratea (Administrativa) 124. Antonio Daz Daz (Programador) 125. Mara Luz Daz Guerrero (Psicloga) 126. Vctor Daz Pascual (Licenciado en Ciencias Fsicas) 127. Enrique Des Cus (Doctor en Arqueologa) 128. Santiago Dez Alpuente (Fisioterapeuta) 129. Alberto I. Dez Gago (Graduado Social y Astrnomo amateur) 130. Andrs Domea Cantos (Estudiante (Literatura)) 131. ngeles Domnguez Llorente (Documentalista e Historiadora) 132. Carlos Javier Duarte Duarte (Profesor de Espaol para extranjeros, Universidad de Mlaga) 133. Alexandra Ecuvillon (Astrofsica) 134. Jos Antonio Encina Galn (Extrusor) 135. Pedro Pablo Enguita Sarvis (Profesor) 136. Antoni Escrig Vidal (Profesor de Tecnologa) 137. Arcadi Espada Enriz (Periodista) 138. Iigo Espada Mndez (Administrativo) 139. Jos Antonio Esteban Benavides (Ingeniero Industrial) 140. Ana Etchenique Calvo (Relaciones Institucionales de CECU (Asociacin de Consumidores)) 141. Antonio Falero Fernndez (Profesor de Matemticas, Fsica y Qumica en la enseanza privada)

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Por una cultura veraz


142. Jos-Luis Flez Soriano (Jubilado) 143. Santiago Fernndez Barrero (Director Gral. de 'Desarrollo Humano e Inteligencia Artificial SL') 144. Ignacio Fernndez Bayo (Periodista cientfico) 145. Jess Fernndez Delgado (Informtico) 146. Jorge Fernndez Domnguez (Programador) 147. Javier Fernndez Hierro (Bilogo) 148. Susana Fernndez Martn (Maestra) 149. Jos Ramn Fernndez Monge (Director de rea de Medios y Tecnologa - Banca) 150. Jess Fernndez Prez (Farmacutico) 151. Fernando Fernndez Quiones (Mozo de supermercado) 152. Luca Fernndez Ramn (Periodista) 153. Luis Alberto Fernndez Vallejo (Trabajador Social) 154. Isabel Cristina Ferreira (Secretaria de la Federacin Internacional Atea) 155. Miguel ngel Ferrero Garrote (Profesor de Enseanza Secundaria) 156. Vicent Francesc Ferrs Escart (Maestro) 157. Reyes Fidalgo Gonzlez (Psicloga) 158. Joan Fisbein (Informtico) 159. Enric Vicent Flors Urea (Arquelogo) 160. Elisenda Font Campdelacreu (Catedrtica de Bachillerato) 161. Jorge Javier Fras Perles (Profesor de Informtica) 162. Fernando Fras Snchez (Abogado) 163. Jos Manuel Fuentes Fernndez (Empleado de Telefnica) 164. Juan Pablo Fuentes Lpez (Analista Programador) 165. Juan Antonio Gabaldn Domnguez (Qumico) 166. Pablo Galera Prez (Estudiante) 167. Juan Jos Galindo Muoz (Ingeniero en Electrnica) 168. Rafael Gallego Romero (Tcnico de Sonido, Estudiante de Psicologa) 169. Noem Gan Segovia (Traductora) 170. Pablo Garaizar Sagarminaga (Administrador de Sistemas y Profesor en la Universidad de Deusto) 171. Juan Antonio Garca Amado (Catedrtico de Universidad, rea de Filosofa del Derecho, Universidad de Len) 172. Ramn Garca Esparta (Licenciado en Biologa, Controlador Areo) 173. Mara Isabel Garca Garca (Maestra) 174. Nuria Garca Martnez (Tcnico) 175. Mara Beln Garca Medina (Biloga) 176. Luis Fernando Garca Moreno (Profesor de Secundaria) 177. Francisco Garca Navarro (Profesor de Fsica y Qumica) 178. Jorge Garca Rojas (Becario FPI en el Instituto de Astrofsica de Canarias) 179. Ignacio Garmendia Murillo (Desarrollador de Software) 180. Carlos Gentil Gonzlez (Qumico, Profesor de Enseanza Secundaria) 181. Sergio Gil Albn (Maestro de Taller de Centro de Reforma) 182. M Teresa Gimnez Barbat (Escritora) 183. Vicente Gimnez Vicente (Trabajador autnomo) 184. Fernando Gimeno Bellver (Investigador, Universidad de Zaragoza) 185. Juan Manuel Gimeno Illa (Profesor universitario de Informtica) 186. Salvador Giner de San Julin (Socilogo, Catedrtido Emrito, Universidad de Barcelona) 187. Jorge Gins Garca (Gelogo estructural -Royal Holloway University of London-) 188. Christian Glara Murillo (Licenciado en Ciencias Fsicas, Profesor de Enseanza Secundaria) 189. Ildefonso Gomariz Abril (Estudiante de Ingeniera de Telecomunicacin) 190. Guillermo Gmez Bodin (Educador) 191. Jos Gmez Castao (Analista programador en ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) y Consultor Informtico) 192. Paula Gmez del Valle y Gmez (Maestra en Educacin Especial) 193. Juan Pablo Gmez Gonzlez (Estudiante de Fsica) 194. Ascensin Gmez Mesa (Diseadora grfica) 195. Carola Gmez Santos (Ingeniera Tcnica Industrial) 196. Emilio Gonzlez Bort (Director de Astroseti.org) 197. Eduardo Gonzlez de la Fe (Controlador de Circulacin Area) 198. Teresa Gonzlez de la Fe (Profesora de Universidad) 199. Alicia Marina Gonzlez Korzeniewski (Psicloga) 200. Gregorio Gonzlez Moreda (Periodista) 201. Juan Jos Gonzlez Plaza (Estudiante de Biologa) 202. Francisco Gonzlez Vlchez (Doctor en Medicina, Cardilogo) 203. Nieves Gordn Arce (Periodista, Planetario de Pamplona) 204. Jokin Gortari Arbona (Empresario de Hostelera y Alcalde del Ayuntamiento de Orbara -Navarra-) 205. Francisco Gotusso Aguirre (Estudiante) 206. Alberto Granados Orcero (Funcionario de la Seguridad Social) 207. Antonio Graena Marn (Consultor medioambiental) 208. Isabel Grosso Salamanca (Estudiante de Filologa Inglesa) 209. Jorge Guadalupe Gmez (Ingeniero Tcnico de Telecomunicacin, Soporte de Grandes Sistemas Informticos) 210. Juan Jos Guerrero Gonzlez (Informtico) 211. David Guerrero Moreno (Ciudadano) 212. Yeray Gutirrez Cedrs (Informtico) 213. Jos Antonio Harranz Romero (Personal Laboral del Ministerio de Defensa) 214. David Hasting (Traductor) 215. Eduardo Heras de los Ros (Informtico) 216. Antonio Heras Tbar (Enfermero) 217. scar Hermida Lpez (Estudiante de Ingeniera en Informtica y del Ciclo de Desarrollo de Aplicaciones Informticas) 218. Lluis Hernndez Cat (Ingeniero Qumico) 219. Pedro J. Hernndez Gonzlez (Profesor de Secundaria) 220. Guillermo Hernndez Pea (Programador de aplicaciones) 221. Antonio Hernndez Snchez (Analista/Programador) 222. Marta Herrera i Vilchez (Transitaria) 223. Rubn Herrero Illana (Estudiante de Fsica) 224. Miguel Huertas Fernndez (Gestor de Calidad) 225. Ignacio Iribarnegaray Garca (Estudiante de Filologa Inglesa) 226. Ricardo Irimia Martnez (Ingeniero de Telecomunicaciones) 227. Ander Izeta Permisn (Bilogo celular) 228. Luis Carlos Izquierdo Rodrguez () 229. Vicente Jimnez Cruz (Diplomado en enfermera) 230. Mateo Jimnez Martnez (Mecnico) 231. Francisco Jos Jimnez Pascual (Ingeniero de Telecomunicaciones) 232. Fernando Jimnez Snchez (Profesor Titular de Ciencia Poltica de la Universidad de Murcia) 233. Enrique Joven lvarez (Doctor en Ciencias Fsicas, Instituto de Astrofsica de Canarias) 234. Guillermo S. Kurtz Schaefer (Arquelogo, director de museo) 235. Ismael Labrador Snchez (Periodista) 236. Jess M. Landart Ercilla (Licenciado en Matemticas e Ingeniero) 237. Antonio Larrosa Jimnez (Licenciado en Matemticas, Informtico) 238. Juan Latorre Bernal (Actor) 239. Fernando R. Lavandeira Surez (Gestor Cultural y Educador Social) 240. Jos Luis Lavia Fernndez (Ingeniero Industrial) 241. Alicia Lzaro Cadena (Msico) 242. Imanol Lazcano Ruiz (Analista de sistemas) 243. Edmon Levon Agop (Estudiante de 2 de Bachillerato y 1 de Grado Superior de Violn) 244. Rafael Linde Ruiz (Licenciado en Historia por la Universidad de Granada) 245. Francisco Javier Llanos Lopez (Estudiante de Ingeniera Tcnica Industrial) 246. Roser Llop Grifo (Profesora de filosofa) 247. Jos Luis Lojo Snchez (Ciudadano y Mdico) 248. Jess Lpez Amigo (Arquitecto Tcnico) 249. Alfonso Lpez Borgooz (Licenciado en Prehistoria e Historia Antigua) 250. Sergio Lpez Borgooz (Gerente de empresa) 251. Jos Lpez Garijo (Ingeniero Agrnomo) 252. Manuel Lpez Gmez (Parado) 253. Francisco Lpez Hernndez (Licenciado en Farmacia, Bibliotecario de la Universidad Carlos III de Madrid) 254. Romn Lpez Lozano (Mdico) 255. Daniel Lpez Marijun (Profesor de Enseanza Secundaria) 256. Javier Lpez Molero (Funcionario del Estado) 257. Elosa Lpez Moreno (Periodista) 258. Juan Lpez Pez (Bilogo) 259. ngel R. Lpez Snchez (Astrofsico, Instituto de Astrofsica de Canarias, Universidad de La Laguna) 260. Borja Lpez Vzquez (Ingeniero Industrial) 261. Ana Mara Luna Bueno (Informtico) 262. Carlos Luna Mota (Estudiante de Matemticas)

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263. Juan Lupin Lpez (Consultor Informtico) 264. David Luque Ruiz (Departamento de Psicologa Bsica, Universidad de Mlaga) 265. scar Macho Ibez (Estudiante de fsicas, monitor de planetario) 266. Antonio Mampaso (Astrofsico) 267. Gregorio Ramn Manglano Valcrcel (Abogado y Estudiante de Historia en Madrid) 268. Jos Antonio Manrique Martnez (Estudiante de Fsica y Coordinador de actividades y divulgacin del Grupo Universitario de Astronoma de la Universidad de Valladolid) 269. Claudi Mans (Catedrtico de Ingeniera Qumica, Universidad de Barcelona, divulgador cientfico) 270. Toms Manzaneque Garca (Estudiante) 271. David Marcos Gmez (Estudiante de Fsica) 272. Agustn Marn Snchez (Fsico, Concejal del Ayuntamiento de Mairena del Alcor (Sevilla)) 273. Alberto Marn Sanguino (Bilogo) 274. Guillem Marpons Ucero (Informtico) 275. Jos Antonio Mrquez Gallegos (Funcionario FF.CC.SS. del Estado) 276. Ignacio Mrquez Prez (Asesor Fiscal - Contable) 277. Jess Martn Alloza (Informtico) 278. Valeriano Martn Manrique () 279. Julia Martn Ortega (Investigadora, Universidad de Crdoba) 280. Juan A. Martnez de la Fe (Jubilado) 281. Luisa Martnez Gonzlez (Bibliotecaria) 282. Carlos Martnez Gorriarn (Profesor de Filosofa, Universidad del Pas Vasco) 283. Carlos Martnez Mojer (Diseador de videojuegos) 284. Jos Enrique Martnez Poquis (Psiclogo, Director de cooperativa de servicios sociales) 285. Xavier Martnez Snchez de Neyra (Bilogo) 286. David Martnez Vecinana (Ingeniera de Sistemas) 287. Jess Martnez Villaro (Tcnico Auxiliar de Laboratorio) 288. Alberto Matallanos Mena (Estudiante) 289. David Mateos Garca (Ingeniero Informtico) 290. Juan Carlos Meja Macas (Estudiante de fsica - Coordinador del Grupo Estudiantil de Astronoma de la Universidad del Valle -Cali, Colombia-) 291. Ricardo Mellid Gonzlez (Programador, Licenciado en Ciencias Fsicas) 292. Luis Jorge Mellid Gonzlez (Informtico) 293. David Menca Sanz (Maquinista de FEVE, Ingeniero Tcnico Industrial) 294. Rafael Menndez-Barzaballana Asensio (Profesor de la Universidad de Murcia) 295. Francisco Mercader Rubio (Funcionario) 296. Pedro Merino (Qumico) 297. Enrique P. Mesa Garca (Profesor de Secundaria: tica y Filosofa) 298. Francisco Minero Caston (Ingeniero Tcnico Industrial) 299. Francisco Miarro Poyato (Empresario de Hostelera) 300. Eustoquio Molina Martnez (Profesor de Paleontologa de la Universidad de Zaragoza) 301. Enrique Montero Montero (Fsico, profesor de la Universidad de Cdiz) 302. Ral Mora Merchn (Tcnico de Audiovisuales y Estudiante de Bellas Artes) 303. Juan Mora Merchn (Analista Programador) 304. Jess Mara Mora Muoz (Ingeniero de Sistemas) 305. Vctor Moral Palomino (Programador) 306. Alberto Morales Daz (Estudiante de Ingeniera Electrnica) 307. Alberto Morales Ruiz (Ingeniero Tcnico Industrial) 308. Raquel Morata Prez (Traductora) 309. Pedro Luis Moratilla Gonzlez () 310. Luis Moreno Martnez (Ingeniero de Telecomunicacin) 311. Pablo Moreno Olalla (Estudiante de Informtica) 312. Rafael Moreno Olie (Bilogo, Grupo de Terapia Gnica del Institut de Recerca Oncologica de Barcelona) 313. Jos ngel Morente Valero (Informtico) 314. M Caridad Moreta Santos (Licenciada en Psicologa) 315. Jos Miguel Moya Rangel (Estudiante de Informtica) 316. Laura Munoa Salvador (Traductora mdica) 317. Manuel Muana Cabello (Informtico) 318. Francisco Muoz de Escalona (Doctor en Economa, Cientfico Titular del CSIC)

319. Francisco Muoz Martnez (Doctor en Ciencias Biolgicas) 320. Adolfo Muoz Muoz (Qumico, Profesor de Secundaria) 321. Emilio Muoz Ruiz (Bioqumico, Doctor en Farmacia, Profesor de Investigacin del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas) 322. Pepa Naranjo Gutirrez (Consultora) 323. Juan Luis Naranjo Mora (Diseador de pginas web) 324. Carmen B. Navarrete Navarrete (Estudiante de doctorado, Becaria del Centro de Referencia Linux) 325. Rubn Navarro Garri (Ingeniero en Informtica, Tcnico de Sistemas de la Agencia Valenciana de Salud) 326. Mara ngeles Navarro Girn (Licenciada en Filosofa) 327. Fernando A. Navarro Gonzlez (Traductor mdico) 328. Jess Mara Navarro Lpez de Alda (Anlisis de Energa Elica) 329. Antonio Navas Bermdez (Pintor) 330. Pablo Nez Cresp (Ingeniero Tcnico Aeronutico) 331. Ana Nuo Lpez (Editora, Reverso Ediciones) 332. Jos A. Olivn Usieto (Neurlogo) 333. Carlos Olmedo () 334. Jos Miguel Olmedo Bellido (Profesor de Fsica y Qumica) 335. Florencio Ords Bitrian (Profesor) 336. Ramn Ordiales Plaza (Ingeniero en Informtica) 337. Iosu Ostriz Aranguren (Economista, Auditor de Cuentas) 338. Marcos Palomo Arroyo (Ingeniero en Geodesia y Cartografa) 339. Jos Pardina Cancer (Periodista) 340. Jacinto Paredes Fontn (Doctor en Ciencias Fsicas) 341. Miriam Paredes Gonzlez (Administrativo) 342. Manuel Parra Palacios (Qumico Industrial) 343. Rubn Pascual Prez-Alfaro (Mdico oftalmlogo) 344. Manuel Pastor de Rojas (Qumico) 345. Claudio Pastrana (Profesor de Astronoma y Ciencias de la Tierra y el Espacio) 346. Lorenzo Miguel Pastrana Castro (Bioqumico, Laboratorio de Biotecnoloxa, Vicedecano de la Facultad de Ciencias de Orense) 347. Eduardo Paternina Gonzalo (Ingeniero) 348. Ernesto Xos Paz Canzos (Estudiante y Becario para la Promocin de Actividades Culturales de la Universidad de A Corua) 349. Xos Paz Canzos (Estudiante y Becario para la Promocin de Actividades Culturales de la Universidad de A Corua) 350. Javier Pedreira (Informtico) 351. Alberto Pern Rex (Bilogo) 352. Eusebio Perdiguero (Bilogo Molecular, Investigacin del Centro de Regulacin Genmica) 353. Txema Pereira Otiano (Jefe de TIC en empresa industrial) 354. Blanca Prez (Sus labores) 355. Jos Ramn Prez Agera (Profesor Ayudante de Universidad, Dept. De Sistemas Informticos y Programacin, Facultad de Informtica, Universidad Complutense de Madrid) 356. Jos Carlos Prez Cobo (Profesor Titula de Universidad de Fisiologa, Facultad de Farmacia, Universidad del Pas Vasco, Periodista Cientfico) 357. Ismael Prez Fernndez (Programador) 358. lvaro Prez Ferra (Estudiante) 359. Lourdes Prez Garrote (Adminstrativa) 360. Carlos Prez Lpez (Estudiante de Telecomunicaciones) 361. Lluis Prez Lozano (Estudiante de Sociologa) 362. Emilio Prez Milln (Mdico) 363. Guillermo Prez Morogrrn (Dibujante) 364. Gonzalo Jos Prez Muoz (Ingeniero Aeronutico) 365. Miguel ngel Prez Oca (Escritor) 366. Enrique J. Prez Olivares (Estudiante) 367. Alfonso Eduardo Prez Orozco (Periodista) 368. Xavier Pericay Hosta (Escritor) 369. Julio Plaza del Olmo (Licenciado en Ciencias Fsicas) 370. Victor Pliego de Andrs (Catedrtico de Historia de la Msica) 371. lvaro Pons Moreno (Profesor de Universidad) 372. Yasna Pool Narrias (Empresaria) 373. Ellen Popper (Corresponsal) 374. Vctor Portillo Fernndez (Bilogo) 375. Jos Ramn Portillo Fernndez (Matemtico) 376. Francisco M. Pulido Pastor (Funcionario) 377. Antonio Quesada Quesada (Profesor de Enseanza Secundaria) 378. Capilla Ramrez Estbanez (Profesora de tica y Filosofa) 379. Mara Reyes Ramrez Gonzlez (Licenciada en Filosofa) 380. Juan Antonio Ramiro Oter (Economista) 381. Mara del Carmen Ramn Campos (Funcionario) 382. M ngeles Ramos Daz-Pabn (Programadora)

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Por una cultura veraz


383. Antonio J. Real Gata (Funcionario) 384. Antonio M Rebollo Garca (Mdico Especialista en Ciruga General) 385. Jos Manuel Reigosa Gago (Jefe de Proyectos de Software I(D) 386. Jess Reseco Fernndez (Presupuestos y Control Gombert) 387. Antonio Rex Prez (Conductor) 388. Enrique Reyero Pantigoso (Ingeniero de Telecomunicacin) 389. Enrique Reyes Snchez (Licenciado en Ciencias Fsicas) 390. Inmaculada Riaza Hernndez (Ama de casa con estudios) 391. Josep Antoni Ribes Bonet () 392. Marc Ribo Gomis (Astrofsico) 393. Jos Mara Riol Cimas (Doctor en Ciencias Biolgicas, Profesor Titular de Universidad (Bioqumica), Universidad de La Laguna, Tenerife) 394. Arturo Ros Reyes (Administrativo) 395. Rafael Robles Lor (Profesor) 396. lvaro Rodrguez Alberich (Estudiante de Historia) 397. Gabriel Rodrguez Alberich (Informtico) 398. Alberto Rodrguez Calvo (Tcnico de Gestin de la Investigacin, Universidad de Santiago de Compostela) 399. Carlos Rodrguez Casaseca (Informtico) 400. Juan Ignacio Rodrguez de Len (Informtico) 401. Juan Antonio Rodrguez Garca (Gelogo, Tcnico Superior de Investigacin y Laboratorio. Instituto Geolgico y Minero de Espaa) 402. Ins Rodrguez Hidalgo (Doctora en Astrofsica, Profesora del Dpto. de Astrofsica, Universidad de La Laguna, Instituto de Astrofsica de Canarias 403. Miguel Rodrguez Marco (Delineante, Astrnomo aficionado) 404. Araceli Rodrguez Ortega (Educadora Social) 405. Aniceta Rodrguez Palacio (Jubilada) 406. Hctor D. Rodrguez Rodrguez (Tcnico en Informtica) 407. Jos Manuel Rodrguez Snchez (Estudiante de Psicologa) 408. Antonio Rodrguez Sierra (Bilogo) 409. Antonio Rodrguez Silva (Ingeniero Superior en Informtica y Maestro de Primaria) 410. Rafael Romn Sesto (Periodista) 411. Mara Luisa Romana Garca (Profesora de Lingstica Aplicada y de Traductologa, Universidad Pontificia de Comillas, Madrid) 412. Jos Mara Romera (Profesor de Lengua y de Literatura, escritor, articulista) 413. Javier Romero Aranda (Informtico) 414. Federico Romero Portilla (Revisor y Traductor) 415. Jos A. Rovira Tolosana (Jefe de Negociado de Junta de Distrito) 416. Roberto Ruber Gins (Ingeniero Qumico y Msico) 417. Jaun Mari Ruiz (Msico, Profesor del Conservatorio Superior de Msica de Navarra) 418. ngel Ruiz Camuas (Astrofsico) 419. Basilio Ruiz Cobo (Doctor en Ciencias Fsicas, Profesor Titular del Departamento de Astrofsica de la Universidad de La Laguna, Investigador en el Insituto de Astrofsica de Canarias) 420. Ana Ruiz Echauri (Periodista) 421. Angel Antonio Ruiz Gonzlez (Funcionario del Estado) 422. Pablo Ruiz Mzquiz (Consultor Informtico) 423. Javier Sinz Romero (Informtico) 424. Julin Salas Camarero (Tcnico de Sistemas Informticos) 425. Fidel Salas Vicente (Ingeniero Superior Industrial) 426. Ivn Esteban Salcedo Guarde (Estudiante de Ciencias Ambientales) 427. Carolina Salinas Pardo (Documentalista) 428. Dolores Salinas Villanueva (Doctora en Sociologa, Sexloga, Profesora de Sociologa de la Universidad Complutense de Madrid) 429. Diego Sal Buuel (Diseador Grfico) 430. Ester Samper Martnez (Estudiante de Medicina) 431. Pablo Sncez Lpez (Programador Informtico) 432. Vctor Sancha Vzquez (Estudiante de Bachillerato) 433. Pedro Snchez Arjona (Licenciado en Fsica) 434. Juan Manuel Snchez Ferrer (Profesor de Fsica y Qumica preuniversitaria) 435. Francisco Javier Snchez Herrera (Astrofsico) 436. Asuncin Snchez Justel (Licenciada en Ciencias Fsicas, Directora del Planetario de Madrid) 437. Miguel Snchez Prieto (Mdico especialista en Ciruga Ortopdica y Traumatologa, Hospital Universitario Neurotraumatolgico de Jan) 438. Juan Antonio Snchez Sisternes (Director de franquicias) 439. Eugeni Sans Farr (Ex-mecnico) 440. Antonio Santana Santana (Administracin Municipal) 441. Jos Manuel Santo Toms (Limpiador) 442. Alberto Sanz Snchez (Tcnico de I(D sector agroforestal) 443. Luis Sarasa Garca (Politlogo) 444. Rafael Sartorio Maulini (Catedrtico de Filosofa, IES Benicarl, Castell) 445. Fernando Savater (Profesor de Filosofa) 446. Serafn Senosiain Erro (Director de Editorial Laetoli) 447. Manuel Serra Balls (Auxiliar Sanitario) 448. Jos Serramia del Prisco (Ingeniero) 449. Daniel Serrano Avils (Estudiante de Ciencias Fsicas) 450. Montserrat Sierra Hernndez () 451. Agustn Silgado Herrero (Profesor de Enseanza Secundaria) 452. Juan Santiago Silva Grimaldo (Estudiante de Psicologa Organizacional) 453. Juan Soler Enfedaque (Maquinista de Renfe) 454. Carlos Soler Gonzlez (Estudiante de Medicina) 455. Jos Mara Soler Insa (Mdico Neurlogo, Profesor de Patologa Neurolgica de la Fundaci Universitaria del Bages (Univ. Autnoma de Barcelona)) 456. Erik Stengler (Astrofsico y Divulgador de la Ciencia en el Museo de la Ciencia y el Cosmos) 457. ngel Surez Vzquez (Publicitario) 458. Carlos Taberneiro Rodrguez (Especialista Sociocultural) 459. Juan Tapia Bentez (Tcnico electrnico) 460. Ferran Tarrasa Blanes (Ingeniero Industrial) 461. Jacobo Tarrio Barreiro (Ingeniero en Informtica) 462. Manuel Toharia Corts (Meteorlogo, Periodista, Divulgador cientfico, Director del Museo de las Ciencias Prncipe Felipe de Valencia) 463. Jos-Juan Toharia Zapata (Informtico) 464. Francisco Torner (Bilogo Marino, Oceanografic, Valencia) 465. Inma Torrell Blanquer (Administrativa) 466. Jess Torres Castro (Fsico) 467. Miguel Torres Gascn (Llicenciat en Cincies Fsiques) 468. Ivn Tubau (Catedrtico de periodismo cultural, UAB) 469. Francisco Tudela Caballero (Funcionario de prisiones) 470. Jos Flix Uribarri Jaureguizar (Jubilado) 471. Claudio Andrs Uribe (Comerciante) 472. Santiago Urrjola Madrin (Doctor en Ciencias Qumicas) 473. Felipe Valladolid Gonzalo (Comerciante) 474. Jess Vaquero Higueras (Estudiante de Ingeniera Informtica) 475. Pablo J. Vayn Ramrez (Sus labores) 476. Enrique Miguel Vzquez Martnez (Diseador Grfico) 477. Alfonso Vzquez-Monxardn Fernndez (Arquelog, Catedrtido de Lengua y Literatura Gallega) 478. Pedro Vega Lern (Arquitecto) 479. Miguel ngel Veganzones Bodn (Ingeniero Superior en Informtica) 480. Enrique Vegas Rioja (Informtico, Licenciado en Histoeia) 481. Pedro Velarde Mayol (Profesor de Universidad, UPM) 482. Pablo Velasco Pazos (Doctor en Ciencias Biolgicas, Misin Biolgica de Galicia (CSIC)) 483. Javier Vlez Elvira (Ingeniero de Telecomunicacin) 484. Francesc Verd Carbo (Informtico) 485. Mercedes Viana Jimnez (Profesora de Enseanza Secundaria) 486. Pablo Vicens Hualde (Arquitecto) 487. Victor Vicua Peafiel (Trabajador siderometalrgico) 488. Miquel Vidal Lpez (Administrador de Sistemas. Instituto de Historia de la Ciencia (CSIC)) 489. Ernesto Vila Forment (Mdico cardilogo) 490. Jordi Vila Mas (Ingeniero) 491. Nuria Vila Vila (Licenciada en Pedagoga) 492. Pere Viladot (Jefe del Programa de Actividades del Museu de Cincies Naturals de la Ciutadella, Barcelona) 493. Jordi Villa Chicano (Veterinario) 494. Alfonso Villar Camacho (Maestro) 495. Rubn Villoria Serrano (Infografista) 496. Alejandro Virgs Mller (Tcnico Intermedio en Prevencin de Riesgos Laborales) 497. Francisco Jos Viturrro Barreiro (Empleado de banca) 498. Francisco Vizcano Daz (Tcnico de Comercio Exterior) 499. Antonio D. Vizcano Gmez (Ingeniero de Telecomunicacin) 500. Juan Pablo Yakubiuk de Pablo (Arquitecto) 501. Jess Zorita Gonzlez (Abogado) 502. Pablo Zurro Nez (Tcnico de Climatizacin)

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el escptico

el silln escptico
Si no he entendido mal, l considera un mecanismo de seleccin natural, cuatro puntos importantes en los que las estructuras de lenguaje avanzan difiere de la seleccin natural. muy deprisa. Evolucin modular: La evolucin es muy vaga y una vez que se ha creado un mecanismo completo gentico que funciona, se reutiliza entero para otra cosa. Bueno, dicho as parece un galimatas; el autor pone el ejemplo de los genes Hox. Estos genes son cruciales para el desarrollo del animal. No es un slo gen, sino que es toda una batera de los mismos que funcionan sincronizadamente, haciendo que los animales tengan una cierta estructura desde la cabeza hasta la cola. La secuencia de ADN de estos genes codifican una secuencia de 60 aminocidos de las protenas Hox, cuya funcin es unirse a las zonas reguladoras de otros genes (genes downstream) para activarlos o reprimirlos. Todo ese bloque: genes Hox, protenas Hox, gradiente de concentracin de protenas y genes downstream es un mdulo que debe ir junto y que, de hecho, van juntos en todos los animales. Y no slo eso, ese conjunto duplicado y ligeramente mutado se utiliza para crear otras estructuras de los animales. La evolucin conserva el bloque entero, aunque a veces lo duplica, triplica, etc. Simbiosis eucariota: La biloga Lynn Margulis, la primera esposa del famoso Carl Sagan, piensa que la clula eucariota (la que tiene un ncleo diferenciado) naci de la simbiosis de varias bacterias. Una de ellas dio origen al ncleo, otra a las mitocondrias, otra a los cloroplastos, etc. Aunque inicialmente cont con mucha oposicin, hoy en da hay muchos bilogos que la admiten. Aqu no hubo una evolucin lenta y progresiva a partir de mutaciones de una letra cada vez en los genes. Fue un efecto de azar, hubo la enorme suerte de que varias bacterias se uniesen. ADN extraterrestre: Aqu Sampedro sigue a Francis Crick. La idea es que el cdigo gentico es muy complejo y que es como es, pero que podra haber sido de otro modo. Por qu no hay seres vivos con otros cdigos genticos? Esa pregunta es difcil de resolver. La respuesta clsica es que los nuevos seres vivos tenan tantas ventajas que acabaron con los anteriores; pero eso es raro, siempre hay alguna excepcin. Siempre queda algn representante de lo anterior en algn nicho concreto. Sin embargo, en la Tierra todos los seres vivos utilizan el mismo cdigo gentico con unas pequeas variantes (hasta donde yo s hay 19 cdigos genticos ligeramente diferentes; por ejemplo, el cdigo de las mitocondrias es muy parecido, pero no igual al del ncleo). Es difcil explicar las causas de la desaparicin de los otros cdigos.

DECONSTRUYENDO A DARWIN
JAVIER SAMPEDRO Coleccin Drakontos. Editorial Crtica, 296 pginas. Barcelona, 2002. Tal como su ttulo indica, en este libro Javier Sampedro defiende que el darwinismo no es suficiente para explicar la evolucin. Insiste en que la seleccin natural es la fuerza que produce la adaptacin fina pero tambin dice que hay otros mecanismos que pueden influir en los grandes cambios. Y no se confundan, no intenta dar herramientas a los Creacionistas o a los partidarios del Diseo Inteligente, sino explicar otros mecanismos, adems de la seleccin natural, que pudieran influir en la evolucin de las especies. Los mecanismos de los que habla son completamente naturales. Y me atrevera a decir que, en contra de lo que piensa el autor, perfectamente darwinianos. Me ha sorprendido lo magnficamente bien que est escrito y las excelentes referencias bibliogrficas. No en vano Sampedro es especialista en gentica y periodista cientfico del diario espaol El Pas. el escptico
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Efecto Baldwin*: Una vez que se crea el cerebro, puede ocurrir que ciertos elementos culturales se hagan genticos. El fenmeno fue descrito por James Mark Baldwin en un artculo de 1902. Un ejemplo, el aprendizaje se basa en la plasticidad del cerebro. Aprender tiene una ventaja evolutiva, por tanto la seleccin natural favorece la aparicin de estructuras de aprendizaje. Otro ejemplo, el lenguaje. Partimos de homnidos que empiezan a hablar. El lenguaje da tantas ventajas reproduc- Crick y Sampedro siguindole toras a sus poseedores que son los lo que plantea es que esa dificultad se que ms descendencia dejan y, por soluciona si pensamos en que la vida

en la Tierra procede el espacio exterior. En el lugar de donde procede hay muchos cdigos genticos y muchos tipos de vida, pero aqu a nuestro planeta slo ha llegado uno. Ms o menos ste es el resumen de lo ms importante desde mi punto de vista del libro de Sampedro. A mi me extraa un poco la visin tan negativa que tiene Sampedro de los evolucionistas. Dice que no admiten nada ms que la evolucin gradual y la mutacin de una letra cada vez. Sampedro es genetista y yo no, as que no dudo que l sabe ms que yo, pero no deja de ser una afirmacin sorprendente. Siempre he pensado que en la evolucin haba mutaciones de una letra, pero tambin haba duplicaciones de grupos de genes completos (por ejemplo, los diversos tipos de hemoglobina humanas proceden de duplicaciones de los genes de la hemoglobina), inversiones (se ponen las letras al revs), mutilaciones de genes que los inactivan, unin de genes que les confieren nuevas propiedades, retrovirus que dejan sus genes dentro del husped, retrovirus que cogen genes de un husped y se lo pasan a otro,.. Y por supuesto, yo pensaba que haba casualidades con gran potencialidad, por ejemplo, que dos bacterias se unieran. El que posteriormente esa unin prosperase o no dependera de su utilidad reproductiva y sera la seleccin natural la encargada de que se perpetuase o desapareciera. Yo pensaba que todo eso formaba parte del darwinismo, pero me he enterado de que no es as.

propiedad existente en el cerebro se potencia por seleccin natural si es til para la reproduccin del individuo. O no? Por fin llegamos a la teora de la Panspermia (ADN de origen extraterrestre). Siempre haba pensado que la teora era una idiotez. Simplemente se trasladaba el problema del origen de la vida a otro sitio. Es la primera vez que leo algo con un cierto sentido: las ideas de Crick de que la existencia de un slo cdigo ADN en la Tierra sera ms fcil de explicar si el origen es extraterrestre. Insisto en que es la primera vez que leo algo coherente en relacin con la Panspermia; que sea coherente no todos conozcamos a Ulises, pero La significa que sea verdad. Odisea no goza de muchos lectores (y no digamos el Ulises de Joyce). El Concluyendo, un libro muy bien ao del Quijote seguramente habr escrito, con ideas a veces un tanto supuesto la venta de muchos ejemextraas** pero que merece la pena plares... que habrn ido a descansar leerse con detenimiento. plcidamente en los estantes de los Flix Ares De Blas compradores. Pero el mayor best seller de todos los tiempos, el libro Notas * El libro de Baldwin: James M. que est traducido a ms de 2.300 Baldwin, Development and Evolu- idiomas (incluido el klingon), es sin duda el que menos personas han tion (New York: Macmillan,1902). **Hay otras crticas que leer en ledo entero: la Biblia. http://paleofreak.blogalia.com/histoQuien s lo ha ledo con una exhausrias/5611. tividad digna de elogio es el autor de este libro, editor desde hace muchos LA BIBLIA ANTE LA aos de la pgina web El horror (www.elhorror.net) que se define BIBLIA como: Site de ayuda para cristianos TOMO I. PRLOGO. PRE- vctimas de su religin, para que SENTACIN. ANTIGUO vean cmo se les engaa, y de desenTESTAMENTO. PENTA- mascaramiento de los fraudes bblicos y cristianos. TEUCO. Fruto de su investigacin y de los muchos datos recopilados para su web es este libro, primer tomo de una serie de siete dedicados a: ...una crtica a la Biblia cristiana desde el Gnesis al Apocalipsis, prcticamente
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MILTON ASH Ni que decir tiene que duplicacin de Ediciones Libros en Red, 2005. cromosomas significa reutilizar gru- 646 pginas. pos de genes (mdulos?). ELHORROR ALDESCUBIERTO El efecto Baldwin, en caso de existir, Hay muchos libros famosos que es claramente darwiniano: de una muy poca gente ha ledo. Puede que

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versculo a versculo, todo con el fin de que el lector pueda comparar, dejando en sus manos la decisin de si ese libro contiene o no verdades... El mayor acierto del volumen es que todo el material que presenta est obtenido de la Biblia o de los comentarios de los Padres de la Biblia. Es decir, para hacer una buena crtica de la Biblia no hace falta echar mano de las modernas teoras cientficas, poner en duda la existencia de Dios o cuestionar la fe religiosa: con el propio texto de la Biblia es suficiente. En este primer tomo se analiza el Pentateuco, los cinco primeros libros del antiguo testamento. Se sabe que los textos estn construidos a partir de dos tradiciones diferentes, as que no es extrao que se incurran en muchas contradicciones, ya desde el principio: ...a imagen suya, a imagen de Dios lo cre, macho y hembra los cre (Gnesis, 1, 27), pero luego: No es bueno que el hombre est solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada (Gnesis, 2, 18). una vez pasado el diluvio: No se dedic a la labranza y plant una via. Bebi del vino, se embriag y qued desnudo en medio de su tienda. Vio Cam, padre de Canan, la desnudez de su padre y avis a sus dos hermanos afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron el manto, se lo echaron al hombro los dos y, andando hacia atrs, vueltas las caras, cubrieron la desnudez de su padre, sin verla. Cuando despert No de su embriaguez y supo lo que haba hecho con l su hijo menor, dijo: Maldito sea Canan! Siervo de siervos sea para sus hermanos! (Gnesis, 9, 20-25). Menos mal que era el ms justo y cabal de su tiempo! Por verle desnudo maldice a toda su descendencia... Pero al fin y al cabo se trata de personas humanas, seguro que Dios tiene otro talante no? Por supuesto: Nadab y Abih, hijos de Aarn, tomaron cada uno su incensario, les pusieron fuego, les echaron incienso y ofrecieron ante Yahv un fuego profano, que l no les haba mandado. Entonces sali de la presencia de Yahv un fuego que los devor y murieron delante de Yahv (Levtico, 10, 1-3). Este castigo no es por blasfemar, ni por quebrantar un mandamiento; es slo por hacer una ofrenda a destiempo. Haba que ir con cuidado... tis de la entrada de la Tienda del Encuentro, no sea que muris... no bebis vino ni bebida que pueda embriagar, ni t ni tus hijos, no sea que muris (Levtico, 10, 6-9; 21, 10). Como bien dice MiltonAsh, Yahv lo hace todo a golpe de piedra. Y no crean que la muerte es lo peor que le puede pasar a quien desobedezca las leyes de Dios. Aqu tenemos una colorida descripcin de lo que le puede suceder a quien se aparta del creador: Pero, si no me escuchis; si no cumpls todos estos mandamientos; si despreciis mis preceptos y rechazis mis normas, no haciendo caso de todos mis mandamientos y rompiendo mi alianza, tambin yo har lo mismo con vosotros. Traer sobre vosotros el terror, la tisis y la fiebre, que os abrasen los ojos y os consuman la vida. Sembraris en vano vuestra semilla... soltar contra vosotros las fieras salvajes, que os privarn de vuestros hijos... comeris la carne de vuestros hijos y la carne de vuestras hijas... (Levtico, 26, 14-39) Ni en la mejor pelcula gore. Sobre todo esto los comentarios de los Padres de la Biblia suelen ser bastante escuetos: El pasaje refleja una moral muy primitiva... Y es que es muy difcil defender lo indefendible, tanto como encontrar en estos textos al Dios de amor que promulga el cristianismo. El libro tiene una extensin considerable y pensaba que sera pesado de leer, ya que el anlisis es integral, pero lo cierto es que no ha sido as. Como las historias de la Biblia son ms o menos conocidas resulta bastante entretenido descubrir las cosas que nadie te haba contado o las contradicciones entre diferentes pasajes. Tambin puede utilizarse como una excelente obra de consulta o leerse poco a poco.

Aunque del relato del Gnesis mi preferida es sta: El da que comieres del fruto prohibido, morirs. (Gnesis, 2, 17) y, ms tarde, El total de los das de la vida de Adn fue de novecientos treinta aos, y muri (Gnesis, 5, 5). En Si examinamos las reglas que Dios qu quedamos? impone a su pueblo no debera sorAdems de las muchas contradiccio- prendernos: Quien maldiga a su nes, los textos recogen la escasa cata- padre o a su madre, ser muerto dura moral de muchos protagonistas (Levtico, 20, 9); Si un varn se de la Biblia; incestos, asesinatos, acuesta con otro varn, como se hace orgullo... Todos conocemos la histo- con una mujer, ambos han cometido ria del arca de Noe, a quien Dios una abominacin; han de morir salv del diluvio universal ya que: (Levtico, 20, 13; 18, 22); Moiss sta es la historia de No: No fue dijo a Aarn y a sus hijos: No llevis el varn ms justo y cabal de su la cabeza desgreada, ni rasguis tiempo. No andaba con Dios vuestras vestiduras, as no moriris, (Gnesis, 6, 9). Veamos, sin embar- ni la ira de Yahv se encender congo, lo que hace este buen hombre tra toda la comunidad... no os aparel escptico
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Un amigo me comentaba que no le vea sentido a un libro cuyo propsito era desmontar a la Biblia. Para l era como desmontar el cuento de Caperucita Roja, ya que est claro que se trata de una obra de ficcin. En un mundo en el que las caricaturas de Mahoma han provocado graves altercados, en el que una obra de teatro de Leo Bassi criticando a la Iglesia ha sufrido un atentado, y en el que el Diseo Inteligente intenta infiltrarse en los colegios y universidades libros como este son cada vez ms necesarios. Juan Pablo Fuentes

CONVIRTASE EN BRUJO, CONVIRTASE EN SABIO

GEORGES CHARPAK Y HENRI BROCH Ediciones B, 2003. Trad. Nuria Pese a ser escptico militante no me Viver Barri (Tit. Or. Devenez sor- parece mal que haya gente que crea ciers, devenez savants, 2002). en ovnis, fantasmas, telepatas y 227 pginas. dems teoras extravagantes. Tengo familiares que creen en la homeopaDESMITIFICACIN ta y no les he dado con el garrote. SALUDABLE Pero mi tolerancia se acaba cuando Bajo que epgrafe deberan colocar- finaliza el terreno de las creencias: se los libros escpticos? La agencia Crees que es posible la espaola del ISBN clasifica a El telequinesis? Muy bien, creer es gratis. Dices que la telequinesis es cientfica? Vengan los datos de los experimentos que lo demuestran, ya que entre creencia y ciencia hay una gran distancia. La pena es que muchos no parecen darse cuenta de ello. Si yo le digo a un amigo que en mi casa tengo un cocodrilo que habla, lo primero que me dir ser: vamos a verlo. Si lo ve, y efectivamente parece que hable, seguro que mirar a ver si no hay algn altavoz oculto, si el sonido viene de otra fuente, hasta que se de por satisfecho. Es una cosa tan chocante que querra comprobar que no le

mundo y sus demonios, el clsico del escepticismo de Carl Sagan, en la materia Historia Universal. El libro de Martin Gardner La ciencia, lo bueno, lo malo y lo falso pertenece a la categora de Ciencia y conocimiento en general. Y el libro que nos ocupa, Convirtase en brujo, convirtase en sabio, tiene una doble clasificacin: la traduccin en cataln esta clasificada como Ciencias aplicadas. Medicina. Tcnica, pero la versin en castellano est bajo la denominacin de Literatura en lengua francesa. Con todo no fue en ninguno de estos apartados donde lo encontr en la biblioteca de mi barrio, sino en la seccin de fenmenos paranormales. Un desatino? En mi opinin, no. All deberan estar todos los libros escpticos. Con un poco de suerte si alguien se lo lleva, por error, quiz pueda ver la luz.

estoy dando gato por liebre. No entiendo por qu, en los fenmenos paranormales, la gente parece suspender el juicio. En este contexto, libros como el que nos ocupa son imprescindibles. Me gustara citar una frase de la contraportada: En ningn caso queremos imponer una forma nica de pensar, ni siquiera cientfica; al contrario, somos partidarios de la duda, el escepticismo y la curiosidad. Bajo la hiptesis de partida de que, aprendiendo a engaar, ser ms difcil que no nos engaen, el objetivo de los autores es que nos convirtamos en brujos sin dejar de ser sabios. Para ello se valdrn de varios caminos. Por un lado, nos explicarn como muchos de los trucos paranormales forman parte del acervo de los magos desde hace tiempo (algunos trucos aparecen en libros del siglo XVI), incluso aprenderemos como hacer cosas realmente maravillosas como caminar sobre las brasas o transmitir el pensamiento. Saban que detener el latido del corazn es fcil de conseguir con una pequea pelota en el sobaco? En El mundo y sus demonios Carl Sagan explicaba como con un truco tan sencillo consiguieron engaar a multitud de medios de comunicacin australianos. Por otro lado, aprenderemos como puede explicar la estadstica y las descripciones deliberadamente vagas los aciertos de videntes y astrlogos. Si un mdium afirma por televisin que conseguir fundir las bombillas en sus hogares, el triunfo est asegurado. Sabiendo que la vida media de una bombilla es de mil horas y si contamos con un milln de televidentes, un simple clculo estadstico nos permite afirmar que se fundirn ms de mil bombillas mientras dure el programa. Si creamos
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objetivo; desmitificar los pretendidos fenmenos paranormales, fomentar el racionalismo y, lo que considero ms importante, ensear a pensar por uno mismo. Una joya del pensamiento crtico. Tambin aprenderemos que tipos de Juan Pablo Fuentes experimentos se han hecho para poder confirmar algunos poderes HERCLUBUS O paranormales (como la radioestesia) y como todos los resultados han sido PLANETA ROJO negativos. Los zahores son un caso JOAQUN ENRIQUE AMRTEcurioso; la mayor parte de ellos creen GUI VALBUENA (V. M. RABOsinceramente en sus poderes. Los LU) autores examinaron a bastantes de Ediciones Humanidad, Puerto ellos con un sencillo experimento. Corts (Honduras) En un campo se encontraban varias Impreso en Burgos, Espaa tuberas. Por algunas circulaba el (2004) agua y por otras no,. Era un experimento de doble ciego; ni los experi- Lamento decirlo, especialmente en mentadores ni los zahores saban el ao siguiente al de El Quijote pero por dnde estaba circulando el agua. el presente texto niega completaLos resultados son los esperables: el mente aquello que escribi Miguel promedio de aciertos es el mismo de Cervantes acerca de que No hay libro tan malo que no tenga algo que eligiendo al azar. bueno. La presente obra me lleg Por ltimo los autores dan una expli- por correo postal a mediados del cacin cientfica a supuestos miste- pasado mes de junio, y haba sido rios que resultaron no ser tales pero enviada annimamente a mi direcque, a pesar de estar perfectamente cin por alguien que me recomendacomprendidos, todava se utilizan ba su lectura en una carta fotocopiacomo si lo fueran. El mejor ejemplo da cuyo original haba sido escrito a es el del sarcfago de Arles-SurTech, que produce agua de manera milagrosa. La mano de Dios en accin? Algo mucho ms prosaico, la lluvia y la condensacin natural pueden explicar perfectamente la generacin de agua. El libro concluye con una serie de estudios sociolgicos realizados en Francia que parecen apuntar a un auge del pensamiento mgico y que da alguna conclusin sorprendente, como que no existe relacin entre la educacin y la creencia en fenmenos paranormales. una carta astral lo suficientemente ambigua cualquiera podr verse reflejado en ella. Es muy fcil hablar con aparente profundidad pero sin decir nada. Con la amenidad como bandera y una recopilacin de temas excelente aunque quiz excesivamente locales, espero que el libro cumpla su el escptico
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mano. Francamente, la cosa pintaba mal y, sin embargo, fue capaz de ir a peor. Publicada bajo el pseudnimo de V. M. Rabolu (el V. M. es de Venerable Maestro), fue escrita por un autor colombiano, Joaqun Enrique Amrtegui Valbuena (1926-2000), que fue hasta su muerte uno de los lderes, probablemente el mximo, del llamado Movimiento Gnstico Cristiano Universal, secta fundada en el ao 1954 por otro colombiano, Vctor Manuel Gmez Rodrguez (V. M. Samael Aun Weor), muerto (o transmutado en monje tibetano no est claro, depende de la fuente) en el ao 1977, a los sesenta aos de edad. El motivo del liderazgo de Amrtegui, que adems ostentaba el ttulo de Juez del Tribunal del Karma, no era pequeo, ya que parece ser que el tal Rabolu, que fue un venerable maestro del que no tenemos mucha ms informacin, se reencarn en l en el ao 1974. La razn de haberme ledo el librito, y de atreverme a comentarlo aqu, es que pese a ser ste un tipo de lecturas que generalmente reconozco no suelo frecuentar, senta una cierta curiosidad ante la gran cantidad de carteles que inund algunas ciudades de Espaa, no s si muchas, durante el ao 2004 (creo recordar), anunciado esta obra y los efectos devastadores del impacto de un supuesto planeta llamado Herclubus contra el nuestro (bueno, ahora tras la reunin de Praga de la Unin Astronmica Internacional tal vez slo sea un planeta enano y no nos debamos preocupar tanto...). Pareca haber mucho dinero detrs de todo el asunto, pero, siendo sincero, ni mi paciencia ni mi inters me ha permitido llegar demasiado lejos en mis averiguaciones, pese a que una visita por Internet, poniendo en

la verdad y trata de un mundo que va a chocar contra el nuestro, el cual est habitado (como todos los dems planetas, por otra parte) por otra humanidad tan malvada como la de aqu (no vale la pena desertar, pues) y tan armados como nosotros, por lo que si la opcin fuera tratar de desintegrarles, ellos lo haran antes con nosotros. El que avisa no es traidor. Tras decir eso y hablar de otras desgracias, indica el autor al principio del siguiente captulo que slo habla de Herclubus por encima, sin profundizar, para no alarmar a la gente (sic). Ignoro en lo que estaba pensando Amrtegui cuando lo escribi, pero pretender que no se asuste la gente tras anunciar nuestro choque con otro planeta cuyos habitantes adems nos podan desintegrar a la mnima implica una fe en la calma y el alma de esta humanidad pecadora de la que probablemente no seamos dignos. Despus, vuelve a hablar de tragedias por nuestros ensayos atmicos en los ocanos y, ms tarde, nos comenta sus viajes psquicos por Marte y por Venus, y lo que all vio y conoci tras encontrarse con unos seres realmente maravillosos, acabando todo con sus teoras sobre viajes astrales y su frmula para conseguir el desdoblamiento astral, basada en recitar dos mantras que permiten salir del cuerpo fsico e irse de viaje consciente por el Universo entero sin temer a que le quiten a uno lo puntos por exceso de velocidad, lo cual es una seria ventaja. Los mantras consisten en la repeticin de la ra s y fa ra on, prolongando el sonido de cada slaba. Como suena. Pero mejor no lo toquemos ms, que as es la cosa. Alfonso Lpez Borgooz
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cualquier buscador el nombre de Amrtegui o Rabolu, nos permite sumergirnos en un curioso mundo de cientos de pginas llenas de mensajes sectarios dignos de un estudio ms amplio y de luchas entre diferentes grupsculos de aclitos enfervorizados. Curioso como soy, pero no mucho ms que eso, descubr por la Red noticias sobre el autor, sobre su mujer, Olga Gordillo, y sobre la fundacin que a nombre de su esposo (bueno, del venerable maestro) ella dirige (tienen una Web en www.fundacionvmrabolu.org). Dicha fundacin es una entidad sin nimo de lucro dedicada a la divulgacin, defensa y proteccin de la obra de Amortegui, con una serie de advertencias contra diversas editoriales de Brasil y Alemania que han impreso en Espaa o siguen distribuyendo el presente libro (y otros) sin licencia, as como contra algunos miembros de la secta que se han escindido o algo similar. Se debe decir que, por lo que parece, un venezolano de origen alemn, llamado Johann Conrad Volkenborn, que segua la secta, traicion a los

herederos del venerable maestro y registr la marca V. M. Rabolu y Herclubus o Planeta Rojo, reimprimiendo la obra sin permiso en nuestro pas, dado que, en su ignorancia, pretenda que ello fuera un negocio. Sin embargo, tras pensarlo mejor, lo que nos tememos es que los ignorantes lo seamos nosotros y realmente lo haya sido. Pero... cmo puede ser que eso sea posible con una obra as? Ms all de las bromas, el mundo de las sectas aterroriza cuando materiales como ste del que aqu hablamos es capaz de levantar tantas pasiones y generar tantas pginas, publicidad, etc. Volviendo al libro, en mi paseo por Internet, entre otras, descubr la Web del volumen que aqu tratamos, visible en la direccin en www.hercolubus.net, en la que averig que ste haba sido escrito slo un par de aos antes de la muerte de su autor, en el ao 1998, con un gran esfuerzo por su parte. La obra, en s, no empieza mal La Humanidad est embelesada con los pronsticos de los falsamente llamados cientficos, que no hacen sino llenarlas de mentiras, desfigurando

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RED ESCPTICA INTERNACIONAL


PASES DE HABLA EN ESPAOL ESPAA: ARP- Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico (ARP-SAPC). Correo-e: [email protected]. Web: www.arp-sapc.org y Crculo Escptico. Correo-e: [email protected]. Web: www.circuloesceptico.org/ ARGENTINA: Contactos: Enrique Marquez, correo-e: [email protected] y Alejandro Borgo, correo-e: [email protected]. Argentina Skeptics. Correo-e: [email protected]. Web: www.argentinaskeptics.com.ar. COLOMBIA: EC. Escpticos Colombia. Correo-e: [email protected]. Web: www.escepticoscolombia.org. COSTA RICA: IPPEC-CR. Iniciativa para la Promocin del Pensamiento Crtico en Costa Rica. Correo-e: [email protected]. Web: www.geocities.com/ippeccr. PER: CIPSI-PER. Centro de Investigaciones de lo Paranormal, lo Seudocientfico y lo Irracional en el Per. Correo-e.: [email protected]. Web: www.geocities.com/cipsiperu/indice.htm PUERTO RICO: Sociedad de Escpticos de Puerto Rico. Correo-e: [email protected]. Web.: www.escepticospr.com. VENEZUELA: AREV. Asociacin Racional Escptica de Venezuela. Correo-e: [email protected]. Web: www.geocities.com/escepticosvenezuela. EUROPA ECSO: European Council of Skeptical Organizations. Presidente: Amardeo Sarma. Arheilger Weg 11, 64380 Rossdorf, Germany. Tel: (06154)95024. FAX: (06154) 695022. Correo-e: [email protected]. Web: www.ecso.org. ALEMANIA: Gesellschaft zur wissenschaftlichen Untersuchung von Parawissenschaften e.V. (GWUP). Contacto: formulario en la Web: www.gwup.org. BLGICA: Comit Para. Correo-e: [email protected]. Web: www.comitepara.be. Studiekring voor Kritische Evaluatie van Pseudo-wetenschap en het Paranormale (SKEPP). Correo-e: [email protected]. Web: www.skepp.be. DINAMARCA: Netvaerket af uafhaengige danske skeptikere (Skeptica.dk). Correo-e: [email protected]. Web: www.skeptica.dk. FINLANDIA: Skepsis. Correo-e: [email protected]. Web: www.skepsis.fi. FRANCIA: Cercle Zttique. Correo-e: [email protected]. Web: www.zetetique.ldh.org. Comite Francais pour I'Etude des Phenomenes Paranormaux (CFEPP). Claude Benski. Secretario General: Merlin Gerin. RGE/A2 38050 Grenoble Cedex. Union Rationaliste. Correo-e: [email protected]. Web: www.union-rationaliste.org. Laboratoire de Zttque. Correo-e: [email protected]. Web: www.unice.fr/zetetique. Association Franaise pour l'Information Scientifique (AFIS). Correo-e: [email protected]. Web: www.pseudo-sciences.org. HUNGRA: Tnyeket Tisztlelok Trsasga (TTT). Correo-e: [email protected]. Web: www.hrasko.com/xaknak.php?docid=10013 IRLANDA: Irish Skeptics. Correo-e: [email protected]. Web: www.irishskeptics.net. ITALIA: Comitato Italiano per il Controllo delle Afferma-zioni sul Paranormale (CICAP). Correo-e: [email protected]. Web: www.cicap.org/index.php NORUEGA: Skepsis. Correo-e: [email protected] Web: www.skepsis.no. PASES BAJOS: Stichting Skepsis. Correo-e: [email protected]. Web: www.skepsis.nl/ POLONIA: Biuletyn Sceptyczny. Correo-e: [email protected]. 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South Australia. Correo-e: [email protected]. Tasmania. Correo-e: [email protected]. Canberra. Correo-e: [email protected]. Hunter Valley Region. Correo-e: [email protected]. Queensland. Correo-e: [email protected]. Queensland (Gold Coast). Correo-e: [email protected]. Western Australia. Correo-e: [email protected]. BRASIL: Opao Racional. Correo-e: [email protected]. Web: www.geocities.com/CapeCanaveral/2664. Projeto Ockham. Correo-e: [email protected]. Web: www.projetoockham.org/ CANAD: Alberta Skeptics. Correo-e: [email protected]. Web: abskeptic.htmlplanet.com/index.htm. British Columbia Skeptics. Correo-e: [email protected]. Web: www.bcskeptics.info. Ontario Skeptics. Correo-e: [email protected]. Web: www.skeptics.ca. Sceptiques du Quebec. Correo-e: [email protected]. Web: www.sceptiques.qc.ca. COREA: Korea PseudoScience Awareness. Correoe: [email protected]. Web: www.kopsa.or.kr/ CHINA: China Association for Science and Technology. Correo-e: [email protected]. 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Arturo Bosque

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ARP Sociedad para el Avance del Pensamiento Crtico (ARP-SAPC) impulsa el desarrollo de la ciencia, el pensamiento crtico, la educacin cientfica y el uso de la razn; promueve la investigacin crtica de las afirmaciones paranormales y pseudocientficas desde un punto de vista cientfico y racional, y divulga la informacin sobre los resultados de estas investigaciones entre la comunidad cientfica y el pblico en general. Para el desarrollo de sus objetivos, ARP-SAPC realiza, entre otras, las siguientes actividades: - Mantiene relaciones con otras entidades de similares fines. - Establece convenios con instituciones y organizaciones. - Organiza foros, conferencias y congresos. - Fomenta la investigacin y la publicacin de estudios sobre las materias objeto de su inters. - Informa a la opinin pblica sobre los fraudes que pudiesen cometerse al amparo de las prcticas pseudocientficas y asesora al ciudadano vctima de esos fraudes. - Mantiene un fondo documental especializado. - Mantiene un equipo de gente interesada en el anlisis crtico de lo paranormal y los hechos situados en el lmite del saber cientfico, fomentando especialmente la investigacin sobre fenmenos acontecidos en territorio espaol. - Otorga premios y distinciones como reconocimiento a la labor de personas o instituciones que colaboran con sus fines sociales.
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