Historia de Los Chinos en Hispanoamerica - Diego Chou
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Historia de Los Chinos en Hispanoamerica - Diego Chou
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Las opiniones expresadas en este trabajo son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de la institucin.
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Sede Acadmica Costa Rica Apartado 11747-1000, San Jos, Costa Rica Primera edicin: octubre 2002
NDICE
Presentacin ............................................................................................................ 5 Turismo e imaginarios Daniel Hiernaux-Nicolas 1. 2. Introduccin: Imaginarios e idearios ............................................................... 7
PRESENTACIN
INTRODUCCIN
Segn varias tesis de antropologa y arqueologa, los nativos de Amrica son procedentes de Asia. Esas tesis postulan que una rama de la raza mongol cruz el estrecho de Bering y lleg a Amrica del Norte, luego baj hasta Centro y Sudamrica. Los acadmicos afirman que los continentes asitico y americano estaban unidos hace 25.000 aos, o en un periodo situado entre 12.000 y 15.000 aos. Un profesor chino cree que existen parentescos entre chinos e indios americanos y esquimales. Varios acadmicos consideran que los indios y chinos no slo tienen fisonoma similar, sino tambin mentalidad parecida: los dos son resistentes y perseverantes; son amantes de la naturaleza y tienen dotes artsticas1. Osvaldo Silva Galdames sostiene que hay consenso en que los primeros pobladores de Amrica eran
Licenciado en Lenguas Extranjeras; Magster en Estudios Europeos, U. de Tamkang, Taiwn; Diplomado en Relaciones Internacionales, U. de Chile; Doctor en Historia, Pontificia U. Catlica de Chile. Este trabajo forma parte de su tesis doctoral: Chile y China: Inmigracin y Relaciones Bilaterales (1845-1970), (agosto, 2001, 687 pp.) bajo la ilustrativa tutora del Doctor Profesor Juan Ricardo Couyoumdjian, a quien el autor expresa su ms profunda gratitud. La tesis gan el Premio Manuel Cruchaga Tocornal 2001, para la mejor tesis sobre la historia de Chile, otorgado por la Academia Chilena de la Historia. SHA Ding et al., Breve Historia de las Relaciones entre China y Amrica Latina, He Nan (China), (He Nan Peoples Publishing Co., 1986, 384 pgs), (se cita como Sha en el trabajo), pp. 1-4.
asiticos y en que ambos pertenecen al tipo Homo sapiens2. Como testimonio de esta teora, ambas razas tienen ojos negros, cabello recto y grueso, pmulos salientes, trax ancho, vellosidades corporales casi nulas. El antroplogo francs Paul Rivet lleg a la conclusin de que el Homo americanus rene en sntesis elementos comunes a dos tipos: asitico o mongol y polinsico o australiano3. En fin, se cree que deben existir lazos sanguneos entre las razas asiticas y americanas. No obstante, cientficos britnicos, que encontraron un crneo fsil en Brasil dos dcadas atrs, en 1999 llegaron a la conclusin de que los primeros pobladores de Amrica pertenecan a la raza negroide, y esta teora contradice anteriores hiptesis4. Lo anterior se refiere a tiempos muy antiguos, difciles de rastrear. En cuanto a pocas ms recentes, el 13 de febrero de 1969 se celebr una conferencia acadmica en la Ciudad de Mxico, en la que un participante mexicano seal que el monje budista chino Fa Hsien (tiene otro nombre, Hui Shen) descubri Amrica en el ao 412, correspondiente al ao quince del emperador An de la dinasta de Jin del Este. Afirma que su expedicin sali del norte de China, cruz por el estrecho de Bering, pas Alaska y lleg a Amrica del Norte, Monterrey (Mxico) y arrib adonde se ubica Acapulco, y all dej jalonado un monolito sobre el cual se esculpieron tres caracteres chinos: Yeh Pai Ti, cuyo significado no se ha logrado entender5. En efecto, en una plaza de Acapulco se inaugur, el 20 de noviembre de 1936, por el gobernador y alcalde, un monumento conmemorativo en homenaje a una nao china que arrib hace 1.400 aos. Esa fecha corresponde a la presunta llegada del monje budista chino 6. Un historiador de la dinasta Tang (poca poco posterior a la dinasta Jin del Este), Yao Shi-chien describi en su obra un pas llamado Fu Shan, al cual lleg Fa Hsien. Se cree que esa tierra es Mxico. Su relato sobre su civilizacin coincide considerablemente con lo que hubo en el Mxico de entonces 7. El acadmico
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Osvaldo Silva Galdames, Civilizaciones prehispnicas de Amrica, (Santiago-Chile, Ed. Universitaria, 1985), p. 28. Ibd., y Luis A. Snchez, Amrica precolombina, descubrimiento y colonizacin, (Madrid, Ed. EDAF, 1981), pp. 17-18. Vase noticias publicadas en El Mercurio (Santiago de Chile), 30/8/1999, A 4. Ming-chung HO, Overseas Chinese Enterprises in South America, (Taipi, por el autor, 1969), p. 6. Sha, op. cit., p. 17. Ibd, pp. 19-20.
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mexicano Gustavo Vargas Martnez, con base en su publicacin, sostiene que Fusang corresponde exactamente a Mxico8. Ms all de este viaje precursor, y tal como se seal anteriormente, los orientales (incluidos chinos, filipinos e indios) llegaron a Acapulco a medida que el comercio seda-plata iba establecindose entre los siglos XVI y XIX, mayormente en los finales del siglo XVI y principios del XVII9. Los chinos presuntamente llegados a Mxico arribaron por los siguientes motivos. En primer lugar, hay que recordar las masacres de chinos ocurridas en Manila. Se cree que, cada vez que se perpetraba una matanza, cierta cantidad de sangleyes escapaban a Amrica. Tambin hubo otros ms aventureros, que llevaron sus productos para participar por su cuenta en las ferias de Acapulco10. Varios de ellos se quedaron en Mxico. Adems, segn una fuente, hubo un trfico intenso de indgenas esclavas chinas a Mxico durante el siglo XVII. Sin embargo, anotemos que el trmino chino engloba a todos habitantes del sudeste asitico de hoy. Los espaoles, por ignorancia o por comodidad, los llamaban chinos 11. Como consecuencia de lo anterior, en el siglo XVI, hubo un barrio chino en la Ciudad de Mxico12.
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Vase Gustavo Vargas Martnez, Fusang. Chinos en Amrica antes de Coln, (Mxico, Ed. Trillas), 1990, 168 pgs. Sha, op. cit., pp. 66 y 103. Ibd., p. 106. Virginia Gonzlez C., Un documento colonial sobre esclavos asiticos, Historia Mexicana, vol. XXXVIII, Nm. 3, enero-marzo 1989, pp. 523-529. En realidad, la palabra china o chino, tambin es una casta o raza o mezcla racial. Vase Guillermo Furlong S. J., Historia social y cultural de La Plata, 1536-1810. El trasplante social, (Buenos Aires, Tipogrfica Editora Argentina TEA, 1969), p. 30. En Chile colonial, la palabra china se usaba para denominar a las mujeres de servicio, las que posean tanto militares espaoles como mestizos durante de la Guerra del Arauco. Vase Rolando Mellafe y Julio Morales, Migraciones rurales en el Chile del siglo XVII (Lecturas para seminarios), CELADE, (abril, 1975), p. 6. Adems, la pareja femenina del baile tradicional chileno cueca, se llama china. C. H. Haring, The Spanish Empire in America, (London, 1947), p. 212.
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Adems, a partir del siglo XVI, la Corona espaola permiti la entrada de artesanos orientales; por lo tanto, miles de sastres, carpinteros, albailes, herreros, orfebres e inclusive peluqueros arribaron a Amrica espaola. De acuerdo con el archivo del Cabildo de la Ciudad de Mxico, en 1635, los peluqueros chinos posean los locales mejor ubicados y competan con los peluqueros espaoles, por lo cual estos ltimos reclamaron al Cabildo para que tomara alguna medida restrictiva y para que trasladara a los chinos a las afueras de la ciudad y limitara a 12 el nmero de peluqueras administradas por chinos. En el siglo XVII, hubo chinos que trabajaban en las minas de plata y fbricas textiles en Mxico. Tambin hubo cierta cantidad de marineros chinos que llegaron a Acapulco y otros puertos y se quedaron all para ganarse la vida. En fin, chinos arribados a Mxico durante la poca del comercio de seda y plata constituyeron los primeros de sus coterrneos llegados a Amrica Latina. Ellos, por lo general, eran discriminados y maltratados por los espaoles13.
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Los inmigrantes chinos empezaron a llegar en gran nmero a las costas occidentales de Mxico en 1876, coincidiendo con el golpe del Estado de Porfirio Daz14. En realidad, alrededor de 1864, un pequeo nmero de chinos residentes en los EE.UU. fue trasladndose por tierra a Mxico para probar su suerte. Procedan principalmente de los condados Zhong Shan, Tai Shan, Xin Hui, Kai Ping, En Ping y Nan Hai, de la provincia de Guangdong. Trabajaron en los ferrocarriles que conectaban El Paso y la capital. Vivieron esparcidos en la Ciudad de Mxico, Tampico, Mexicali, Monterrey y Chihuahua, y se dedicaban en gran parte a la agricultura, pequea industria y comercio15. Desde 1882, el gobierno estadounidense acentu las medidas restrictivas contra los inmigrantes chinos y, en consecuencia, muchos intentaron (y algunos lo lograron) entrar en los EE.UU. desde Mxico cruzando la frontera. Por supuesto, hubo quienes de esos grupos decidieron quedarse en Mxico en vez de ir al norte. Adems, debido a que cierta cantidad de trabajadores chinos en ferrocarriles de los EE. UU. fueron despedidos desde 1882, ellos decidieron ir a Mxico aprovechando la favorable coyuntura creada por Porfirio Daz. El gobierno mexicano intentaba entonces reclutar trabajadores en China en la dcada de 1870 a travs de los diplomticos chinos acreditados en Inglaterra y los EE. UU., lo cual, empero, no tuvo xito16. En 1885, Mxico propuso a China firmar un convenio comercial para introducir trabajadores chinos, pero la iniciativa no encontr acogida positiva de parte del gobierno de China, aunque el ministro chino en los EE. UU. apoyaba la idea17.
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Evelyn Hu-DeHart, Coolies, Shopkeepers, Pioneers: The Chinese of Mexico and Peru (18491930), Amerasia, 15, 1989, p. 92. Gen-hua WU, Chinos en Mxico y Guatemala (en chino), (Taipi, Overseas Publishing Co. 1989), p. 34. Ze-xien CHEN, Mxico, en Han-shen CHEN (ed.), Documentaciones histricas sobre trabaja dores chinos en ultramar (en chino), t. VI, (Beijing, Zhong Hua Books Co., 1984), pp. 285-286. Tsun-wu CHANG, Diplomacia de Wu Ting Fang en Centro y Sudamrica (en chino), Shih Yu Yen (Pensar y Expresar), Taipi, vol. XIII, No. 1, mayo de 1975, p. 28.
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A pesar de todo, los chinos seguan llegando sin cesar a Mxico. En ese mismo ao (1885), un grupo de chinos arribaron a Tampico. En 1889, cierta cantidad de chinos provenientes de Cuba llegaron a Mrida. En 1891, varias compaas engancharon unos 1.800 chinos en Hong Kong y Macao para trabajar en la agricultura, pero muchos murieron. En 1896, una empresa de minerales contrat a 800 obreros chinos, pero gran nmero de ellos pereci por accidentes, y muchos otros escaparon. En 1898, alrededor de 1.000 trabajadores chinos fueron llevados para el proyecto de la construccin de ferrocarriles entre Salina Cruz-Jess Carraza, del estado de Coxaca. En 1900, cerca de 800 personas fueron transportadas desde China para faenas del campo 18. A medida que los trabajadores fueron introducidos clandestinamente a Mxico, el gobierno mexicano no escatim esfuerzos por firmar un tratado con China. El gobierno chino, en vista del nmero creciente de chinos en Mxico, as como considerando la restriccin impuesta por Washington, envi sus cnsules en San Francisco y en Cuba para realizar una visita de reconocimiento. Despus informaron que la mayor parte de los chinos eran obreros o empleados domsticos, y slo de 10 a 20 por ciento de ellos eran comerciantes. Los cnsules destacaron que el gobierno mexicano esperaba con inters la llegada de chinos, tanto obreros como comerciantes, y los nativos no trataban mal a los trabajadores chinos establecidos. Como resultado de las citadas observaciones, el gobierno chino decidi entablar relaciones con Mxico a fin de brindar proteccin a sus sbditos. Los dos pases establecieron relaciones diplomticas el 14 de diciembre de 1899 mediante la firma de un Tratado de Amistad y Comercio, en Washington 19. El ao siguiente (1900), China nombr a LEE Jien Shu como encargado de negocios en Mxico20. No obstante, la legacin no
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Kuan-ming CHEN, Chinos en Amrica (en chino), (Nueva York, 1950), p. 496. Sobre gestiones diplomticas realizadas por la legacin china en los EE. UU., vase Materiales Histricos Diplomticos de la Dinasta Ching, 1875-1911, en adelante, MHDDC (recopilado) por Wen Hai Publishing Co. (Taipi), 1963, Folio 94, 29/7/1895, p. 23; Folio 117, 20/7/1896, pp. 2124; Folio 136, 8/12/1899, pp. 21-22; Folio 142, 20/1/1901, pp. 1-3. Folio 142, 2/2/1901, pp. 6-10. Shou-tse YU, Historical Sketch of Overseas Chinese in Mexico (en chino), (Taipi, Overseas Publishing Co.), 1954, pp. 8-9.
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se estableci hasta 1905. Adems, la legacin china en Washington mantuvo su jurisdiccin sobre el pas azteca hasta 192421. Mxico, a su vez, instal sus consulados en Shanghai, Cantn, Fuzhou y Xiamen en 1904 y 190522. El periodo entre 1902 y 1921 marc el auge de la emigracin china a Mxico gracias al establecimiento de dos compaas chinas de vapores: Mau Li y Chung Hwa, las que se encargaron de transportar entre de 40.000 y 50.000 trabajadores chinos a Mxico 23, al ver que no hubo ninguna restriccin a la emigracin china en virtud del tratado chino-mexicano. (vase el cuadro I)
CUADRO I.
NMERO DE INMIGRANTES CHINOS EN MXICO (1909-1921)
Ao 1909 1910 1911 1912 1913 1914 1915 1916 1917 1918 1919 1920 1921 Sub total
Fuente:
Entrada 3.487 4.681 3.310 4.973 2.910 1.491 474 228 377 774 1.151 2.669 1.320 27.845
Salida 810 550 866 460 186 313 636 519 745 1.066 1.023 7.174
Ingreso neto 3.487 4.681 2.500 4.423 2.044 1.031 288 -28 -259 255 406 1.603 257 20.671
Ze-xien CHEN, Mxico en Han-shen CHEN (ed.), Documentaciones Histricas sobre Trabajadores Chinos en Ultramar (en chino), t. VI, Beijing, 1984, p. 287.
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La Cancillera de la Corte china propuso en 1904 al emperador que autorizara enviar diplomticos a Mxico a fin de brindar proteccin a sus sbditos, que venan rogando por ese particular. La propuesta fue aprobada. Vase MHDDC, Folio 175, 17/8/1904, pp. 15-17. Sobre diplomticos chinos en Mxico, vase Jefes de Misiones de China y sus Periodos, (Taipi, Taiwan Commercial Printing, 1989), p. 69. Segn ese libro, WU Zhong-xien fue designado encargado de negocios en 1911. Tsung-wu CHANG, op. cit., p. 29. Yu, op. cit., pp. 10-11.
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Entre los llegados, los siguientes eran los grupos ms numerosos y notables. Unos 3.000 fueron a Oaxaca para la construccin de carreteras. Las minas de cobre de Sonora y el tramo del Pacfico Sur de la construccin ferroviaria recibieron a unos 14.000. Hubo cerca de 6.000 en las plantaciones de camo, y unos 7.000 fueron a las plantaciones algodoneras en Mexicali. Un cierto nmero fue a los EE. UU. o a otros lugares de Mxico24. Segn los censos de Mxico, la poblacin china entre 1900 y 1930 era como sigue.
CUADRO II.
POBLACIN CHINA EN MXICO (1900-1930)
Ao 1900 1910 1921 1927 1930
Fuente:
Los chinos se concentraron en la provincia de Sonora, limtrofe con el estado de Arizona. En 1910, la colonia china de all ya era la ms numerosa; incluso sobrepasaba a la norteamericana. La segunda colonia ms importante se encontraba en el estado de Sinaloa, vecino de Sonora. En ambos estados mencionados, para 1915, los comerciantes chinos casi monopolizaron el pequeo comercio, sobre todo en los rubros de almacenes y tiendas de productos orientales. Hubo dos empresas que tuvieron ms de 200 sucursales cada una. Se puede decir que buena parte de las actividades econmicas de los dos estados estaba bajo el control de los chinos25. Tambin en Mxico D. F. y Baja California (B. C.) norte tambin vivieron bastantes chinos. Con respecto a sus ocupaciones, el cuadro VI muestra las existentes en el estado de Sonora.
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CUADRO III.
OCUPACIONES DE CHINOS EN SONORA (1919) Ocupaciones Nmero % Comerciantes Peones Agricultores Mineros Otros Total
Fuente: Hu-DeHart (1989), op. cit., p. 95.
Con respecto a su capital, el los negocios de de abarrotes oscilaba entre 10.000 pesos y un milln de pesos. El capital de las cafetera y sos comedores era menor. En Mxico D. F., haba alrededor de 250 en la dcada de 192026. Gran parte de los chinos llegaron solos y casi sin medios a Mxico. Un pequeo nmero de chinos con modesto capital fueron a abrir tiendas en Guaymas y Hermosillo. Contrataron solo a sus compatriotas, lo cual sembraba la semilla del odio en la sociedad local. Los chinos lograron crear una red de produccin, compra, suministro y distribucin entre ellos mismos, un sistema cerrado que se transform en la primera infraestractura comercial de Mxico. En la Revolucin Mexicana (19101917), cierta cantidad de chinos fue vctima, por lo cual la legacin china exigi indemnizaciones al gobierno mexicano. En 1910, 316 chinos fueron asesinados, y muchos otros sufrieron prdidas millonarias. La legacin contrat dos abogados estadounidenses para solicitar compensaciones27. En mayo de 1911, los revolucionarios arremetieron a Ensenada, perpetrando saqueos a las tiendas de chinos y asesinando a otros 303. Frente a tales incidentes, el gobierno chino consider incluso enviar un buque militar a Mxico a fin de manifestar su postura, pero, debido a una extrema cautela, no se concret tal proyecto 28. Con todo, el ministro chino
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Ibd., p. 26. MHDDC, Folio 21, 7/5/1910, pp. 7-9. MHDDC, Folio 21, 16/5/1911, p. 5.
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concurrente con sede en Washington viaj a Mxico para realizar negociaciones y logr que el gobierno mexicano pagara 3.100.000 pesos por concepto de indemnizacin, suma que fue entregada en julio de 191229. El incidente fue tan difundido que hasta un diario de Chile lo public30. Es interesante notar el evidente cambio de actitud del gobierno chino respecto a sus ciudadanos en ultramar. Si bien esas turbulencias trajeron problemas a la comunidad china, tambin ayudaron al crecimiento de los pequeos comerciantes chinos por los siguientes factores. En primer lugar, esa turbulencia poltica retras el surgimento de pequeos comercios mexicanos. Segundo, el papel neutral de los chinos les permiti mantener buenas relaciones con ambos bandos beligerantes. Adems, la presencia china en Sonora debilit los lazos comerciales entre Mxico y Europa durante la Primera Guerra Mundial porque los alemanes, italianos y hasta espaoles salieron de Mxico y sus plazas fueron ocupadas por chinos. Por ese motivo, se fomentaron vnculos comerciales entre Mxico y los EE. UU.; este ltimo pas, por sus propios intereses, brind su proteccin, a travs de sus cnsules, a los chinos en el norte de Mxico31. En cuanto al tamao de las empresas chinas, segn el Departamento del Trabajo de Mxico, se confirm la escasa presencia china en las grandes empresas; en cambio, la colonia china estaba fundamentalmente compuesta por una pequea burguesa. El capital en promedio de los negocios chinos era de 2.644 pesos, mientras el de otros grupos tnicos era de 6.482 pesos. El monopolio chino en el pequeo sector comercial prcticamente excluy a los comerciantes mexicanos, lo cual constituy una espina para la clase mediabaja o de trabajadores de Mxico32. Adems, el hecho que los dueos chinos, por el factor de idioma u otros, prefirieron contratar a sus paisanos, hizo recrudecer la situacin que poco a poco iba convirtindose en movimientos sociales antichinos. Influido por otros pases, Mxico fue adoptando medidas restrictivas contra los chinos. Construidos los ferrocarriles en los EE.UU., el gobierno estadounidense empez a prohibir la entrada de chinos en 1882. A raz de esa poltica, ocurrieron a lo largo de ese pas numerosos movimientos antichinos. Esa tendencia, sumada a los
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MHDDC, Folio 21, 1/6/1911, p. 38. Folio 22, 24/7/1911, p. 36. Folio 24, 3/11/1911, pp. 30-34. El diario chileno El Mercurio de Valparaso inform que China iba a despachar dos cruceros de guerra a aguas mexicanas en los cuales los chinos pudieran refugiarse, 7/8/1911, p. 1. Hu-DeHart (1989), op. cit., pp. 97-98 Ibd, pp. 101-102.
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incidentes acaecidos en Canad, Australia y otros pases a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, iba teniendo eco en Mxico. En 1903, Mxico prohibi la emigracin china con el pretexto de la prevencin de epidemias. Esa medida se suaviz tras una negociacin bilateral. En 1920, se propuso un reglamento que prohiba el matrimonio mixto chino-mexicano en Sonora, y limitaba su residencia a algunas zonas preestablecidas. Aunque no se aprob ese reglamento restrictivo en el Congreso, se enmend el convenio comercial chino-mexicano, y en un artculo se estipula que los trabajadores chinos no deben entrar en Mxico sin la autorizacin de los dos gobiernos, lo cual anticipaba un futuro poco optimista para los chinos en Mxico 33. Las acciones antichinas comenzaron en la dcada 1920 y llegaron a su auge en la dcada siguiente, las que culminaron con la expulsin forzada de miles de chinos. Los motivos pueden haber sido muchos, pero los siguientes parecen ser los principales. En primer lugar, como se ha sealado ms arriba, los pequeos comerciantes mexicanos se sintieron perjudicados porque no pudieron competir con los chinos. Adems, la clase trabajadora mexicana tambin sufra de la privacin de empleo porque los dueos chinos slo contrataron a sus paisanos. Poco a poco, el rencor se fue convirtindose en odio. Los funcionarios mexicanos simpatizaban con los trabajadores nacionales y les brindaban su apoyo34. La segunda razn tambin era de carcter econmico. En Tampico, los comerciantes mexicanos se quejaban de que los chinos les hacan la competencia por medio de rebajas excesivas en los precios. La asociacin china exhortaba a sus miembros para que se abstuvieran de recurrir a ese tipo de competencia y evitar as las quejas, pero siempre hubo quienes no hicieron caso, lo que fue creando descontento e insatisfaccin entre los comerciantes mexicanos35. Tercero, las pugnas violentas entre distintas asociaciones de la colonia china (en cantons, Tong) originaron mucho malestar en el gobierno local. A finales de diciembre de 1924, acaeci un conflicto blico en que murieron 15 chinos. El gobierno de Mexicali deport a 16 chinos que pertenecan a las ramas involucradas y
33 34 35 Fang Jiau HO, (ed.), Collection of Data of Anti-Chinese in Mexico (en chino), t. I, (Taipi, Academia Histrica, 1991), pp. 2-3. Mxico propuso reglamento contra chinos (en chino), Hong Kong Morning News, 11/12/1924, en Archivo de la Comisin de Historia del Partido Kuomintang (KMT), Taipi, No. 482/19-85. Ibd., Hong Kong Morning News, 6/1/1925, No. 482/19-181.
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orden expulsar a otros 4236. Lo mismo ocurri en Sonora, Sinaloa y Baja California. El gobierno mexicano orden a principios de 1925 el arresto y deportacin de 200 chinos 37. Cuarto, y quizs el factor ms importante fue la Gran Depresin que se produjo en los EE. UU., a partir de octubre de 1929 y que se propag por todo el mundo. Como consecuencia, miles de trabajadores mexicanos en los EE. UU. perdieron sus empleos y volvieron a su patria. Dado que el gobierno mexicano no logr resolver los graves problemas econmicos, expulsar a los trabajadores chinos se convirti en una respuesta a la opinin pblica. El expresidente de la Repblica Plutarco Elas Calles desempe un papel muy relevante en los movimientos antichinos en el ao de 1931. l organiz grupos antichinos en la capital, y adems coordin las actividades antichinas en dems ciudades. Su hijo, el gobernador de Sonora, Rodolfo Elas Calles, continu con estas polticas en su estado, entorpeciendo an ms las negociaciones diplomticas entre China y Mxico38. Adems, el problema de emigrantes ilegales tambin constituy un motivo de molestia para el gobierno mexicano, sobre todo en una poca en que el desempleo era muy alto. El consulado chino en Sonora inform a su gobierno como sigue: Segn nuestra investigacin reciente, no pocos chinos arribaron ilegalmente a Mxico () 42 fueron deportados por el gobierno de Sonora, y ms de 300 haban recibido el mismo trato en todo el pas (). Al parecer, el gobierno mexicano no tiene otra alternativa que la expulsin de los chinos ()39. Sobre este particular, la prensa de la capital inform, en noviembre de 1930, que, en los ltimos 6 a 8 meses, llegaron ilegalmente ms de 12.000 chinos. El consulado chino en Mexicali estim inverosmil la ltima cifra, pero afirm que ya se logr un consenso en Mxico para expulsar a los chinos40.
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Ibd., Hong Kong Morning News, 27/12/1924, No. 482/19-139. Ibd., Hong Kong Morning News, 18/2/1925, No. 482/19-315. F. J. HO, op. cit., p. 4. Oficio 537, 30/9/1930 del consulado en Sonora al Ministerio de RR.EE. de China (en adelante MOFA), recopilado en F. J. Ho, op. cit., pp. 55-56. Ibd, pp. 85-86, oficio 3, 25/11/1930 del viceconsulado de Mexicali al MOFA.
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De conformidad con el informe de la legacin china en Mxico, cuatro medidas fueron propuestas por el Ministerio del Interior para restringir a los chinos, a saber: 1) prohibir que abran tiendas de almacn y de ropas; 2) fijar zonas residenciales exclusivas para los chinos, que estn lejos de las de los mexicanos; 3) no permitir que se casen con mujeres mexicanas; 4) obligacin de registrarse ante la autoridad local e informarle cuando tengan que viajar. Aun cuando esas medidas no fueron aprobadas por el Presidente de la Repblica, por no concordar con la Constitucin Poltica, las ideas fueron captadas y puestas en prctica por las autoridades locales que se oponan a los chinos41. En 1931, los movimientos antichinos llegaron a su clmax. Segn el reglamento aprobado en agosto de 1930, el 80% de los trabajadores que cualquier empresa contrata tienen que ser mexicanos, es decir, los empresarios chinos slo pueden contratar el 20% de trabajadores chinos. Adems, los comerciantes y dueos de tiendas sufrieron mucho por las intervenciones oficiales en sus negocios, e inclusive muchos fueron arrestados y luego expulsados, sin motivos justificados, de los estados de Sonora y Sinaloa. Salvo pocos que lograron huir a otros estados mexicanos, la gran mayora de comerciantes chinos se vieron obligados a abandonar sus negocios en los que trabajaron por muchos aos, perdiendo millones de dlares. Slo en Sonora, cuatro bancos quebraron debido a los retiros urgentes de los 14.000 chinos que se fueron de Sonora y Sinaloa despus del ao de 193142. Muchos comerciantes chinos tuvieron que dejar Mxico en un plazo de 30 a 90 das, y algunos fueron obligados a entregar una garanta de 10.000 pesos y a no tomar medida alguna ni a criticar al gobierno mexicano tras su salida. Gran parte de ellos perdieron sus propiedades adquiridas tras ahorrar por muchos aos43.
41 42 43 Ibd., pp. 87-88, oficio 1560, 05/12/1930 de la Legachina en Mxico al MOFA. Yu, op. cit., p. 19. Su-lin C. Young, The Chinese in the Americas, The China Journal, vol. XXIV, No. 3 (March 1936), pp. 126-127. Con respecto a otras publicaciones sobre chinos en Mxico, cfr. Evelyn HuDeHart, Immigrants to a Developing Society. The chinese in Northern Mexico, 1875-1932, en Journal of Arizona History, 21, Aut., 1980, pp. 51-73. E. Hu-DeHart, Racism and Anti-Chinese Persecution in Sonora, Mexico, 1876-1932, en Amerasia, 9:2 (1982), pp. 1-28. E. Hu-DeHart, The Chinese of Baja California Norte,1919-1934, en The Proceedings of the Pacific Coast Council on Latin America Studies, vol. 12 (1985-86), pp. 9-30. E. Hu-DeHart, La Comunidad china en el desarrollo de Sonora, en Radding de Murieta, (ed.) Historia General de Sonora: IV, Sonora Moderno, 1880-1929, 195-212. Marciela Gonzlez F., El proceso de aculturacin de la poblacin de origen chino en la ciudad de Mexicali, U. Autnoma de Baja California, 1988, pp. 28-41. Raymond B. Craib III, Chinese immigrants in Porfirian Mexico: A preliminary Study of Settlement, Economic Activity and Anti-chinese sentiment, Reserch Paper Serie No. 28, May, 1996, U. of New Mexico, pp. 1-33.
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1. 2. DISCUSIN A diferencia de los trabajadores chinos que llegaron a Amrica Latina en el siglo XIX, los chinos llegados a Mxico correspondieron a la inmigracin libre. El gobierno de la dinasta Ching trataba esa migracin con inters y preocupaciones. Sin embargo, debido a la complicada situacin internacional en que estaba sumergido, principalmente por causa del abuso y atropellos de parte de la potencias europeas y Japn, no poda prestar ms atenciones a sus sbditos en el exterior. An as, los diplomtico chinos hicieron labores para brindar proteccin a los chinos en Mxico. En 1911, el plenipotenciario chino en Washington (concurrente en Mxico) logr la indemnizacin del gobierno mexicano a las vctimas chinas durante la Revolucin. El gobierno de la Repblica de China, que se fund en 1912, se mostraba ms interesado en dispensar proteccin a los chinos en ultramar pues muchos chinos en ultramar contribuyeron a la derrote de la dinasta de China y la fundacin de la repblica. No obstante, cuando los movimientos antichinos en Mxico llegaron a su clmax en la dcada de 1930, China estaba envuelta en la invasin militar de Japn y al siguiente ao, Japn fund el imperio ttere Manchukuo en los territorios chinos de Manchuria, al gobierno chino no le result posible atender a las aflicciones de sus paisanos en Mxico. El status de China en el arena internacional no logr elevarse hasta despus de la Segunda Guerra Mundial, poca cuando sus ciudadanos conseguan un mejor trato el el exterior.
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Eustorgio A. Chong Ruiz, Los chinos en la sociedad panamea, (Panam, Instituto Nacional de Cultura, 1992), p. 17.
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Los que llegaron al istmo centroamericano en la dcada de 1850 corresponden a los cules, cuyo infame comercio estuvo en auge entre 1847 y 1874, este ltimo ao en que Macao dej de ser puerto de embarque para los trabajadores chinos. Los que arribaron poco ms tarde eran obreros contratados, pero su status no debe de ser muy distinto a los primeros. De todos modos, pasaron una vida llena de sufrimientos. LA CONSTRUCCIN DE FERROCARRILES INTEROCENICOS Panam declar la independencia el 28 de noviembre de 1821. Posteriormente se incorpor a la Gran Colombia, que incluy Colombia, Venezuela y Ecuador de hoy45. Desde la dcada de 1830, ese gobierno estaba planificando la construccin de un ferrocarril que conectara dos ocanos. En 1848, ese gobierno firm un contrato con la Panama Railroad Company, organizada por William Aspinwall, John L. Stephens y Henry Chauncy de Nueva York, y al siguiente ao se inici la construccin bajo la direccin de los ingenieros Colonel Totten y Trautwine46. Para comenzar sus labores, contrataron a obreros irlandeses, as como a los trabajadores de las Antillas, quienes empezaron las faenas por el lado del Atlntico (Coln). Debido a la mala condicin laboral, al clima caliente y hmedo, y a epidemias, muri gran parte de ellos. En esa circunstancia, la compaa decidi buscar nueva fuerza laboral en China. En 1851, agentes de esa compaa llegaron a Hong Kong y Cantn para reclutar trabajadores. Al ao siguiente, un barco transport 300 chinos con destino al istmo de Panam; durante la travesa murieron 72, y solo 228 arribaron a Panam, lo cual constituy una mortandad de 24%. En 1853, otro barco llev a 425 chinos al istmo, de los cuales 96 perecieron en la travesa, es decir, 22,5% de ellos nunca lleg47. El 7 de enero de 1854, unos 725 chinos salieron de Swatow a bordo del clper norteamericano, Sea Witch, perteneciente a Howland y Aspinwall, de 192 pulgadas de largo y 907 toneladas. Tras un viaje de 61 das, unos 20 perecieron en la ruta y 705 arribaron a la ciudad de Panam el 30 de marzo48. La otra remesa de cules se hizo
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Steve C. Ropp, Panamanian Politics, (New York, Praeger, 1982), pp. 4-5. Lucy M. Cohen, The Chinese Panama Railroad: Preliminary Notes on the Migrantes of 1854 who failed, Ethnohistory 18, (Fall, 1971), p. 310. Fong-bing WU, Historia de Trabajadores Chinos Contratados (en chino), (Jiang Xi, China, Jiang Xi Peoples Publishing Co., 1988), p. 359. (Se citar como F. B. Wu) Panama Daily Star, 31 de marzo, 1854, IV, citado por Cohen, op. cit, pp. 311-312.
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con el vapor espaol, Bella Vascongada, que embarc el 23 del mismo mes49, si bien no tenemos ms informacin sobre el particular. Estamos hablando de los 1.262 primeros trabajadores chinos en tres aos. Los investigadores panameos concuerdan en que los trabajadores en cuestin vivieron a bordo de los infiernos flotantes en los cuales pasaban unos 60 das en las bodegas, con claraboyas trancadas con verjas de hierro, escaseaba el agua; la comida era psima y se senta el olor a podrido nauseabundo e insoportable 50. Abordamos los chinos en 1854 que protagonizaron un episodio muy dramtico en esas tierras lejanas. Segn el contrato entre la citada compaa y los trabajadores, aparte de proporcionar alimentos chinos, tambin deba facilitar templo para que ellos practicaran su religin, y el opio. Se procuraba asegurarles el mayor bienestar, con arreglo a su condicin y clase, a fin de que probaran ser eficientes y valiosos51. Posteriormente una carta dirigida a un sacerdote catlico en Nueva York denunci la venta y el uso de la droga, y a raz de eso, el Directorio de la compaa anunci que dejara de importar el opio. Como consecuencia, numerosos chinos, primero retrasaron sus trabajos, y despus decayeron en enfermedades. Muchos de ellos terminaron su existencia de manera ms increble cuando apenas haban estado ocupados en las faenas durante un mes. Colgarse de los rboles con su trenza atada fue el suicidio ms comn. Algunos se tiraron sobre la punta de sus machetes; otros afilaron extremos de palos y se los metieron en el cuello. Varios contrataron, pagando una propina a los trabajadores malayos para que les cortaran la cabeza o los mataran a tiros. Algunos prendieron sus pipas de opio y se sentaron a la orilla del mar, esperando que la marea subiera52. Otros ms decisivos ataron piedras a su ropa y se lanzaron a los ros. Se inform que unos 125 cules colgados de los rboles y ms de 300 yacieron tirados sobre la tierra istmea. Varios sobrevivientes que fueron recluidos en hospitales, rehusaron tomar tratamientos mdicos, y murieron. Segn investigaciones posteriores, la fuerte melancola, la depresin por la muerte de sus connacionales, causada por la fiebre amarilla y otras enfermedades infecciosas, tales como clera, malaria, disentera y beriberi. Esto se agudiz debido al retiro del opio, que se les quit la nica escapatoria de sus
49 50 51 52 Arnold Joseph Meagher, The Introduction of Chinese Laborers to Latin America. The Coolie Trade, 1847-1874 , Ph. D. Diss., U. of California at Davis, 1975, p. 402 (Tabla 26). Chong, op. cit., pp. 18-19. YJoseph L. Schott, Rails Across Panam: The Story of the Building of the Panama Railroad, 1849-1855, (Indianapolis, Bobbs Merill, 1967), pp. 176-177. Chong, op. cit., p. 21. Ibd., pp. 25-27.
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sufrimientos53. El drama provoc una gran curiosidad por el concepto de vida de los chinos, y se publicaron varios reportajes en la prensa panamea54. Despus, algunos chinos desertaron de hospitales y pidieron limosna o alimentos en las calle, por lo que se produjeron crticas en la prensa55. Se denunci a la compaa por no atender debidamente a los trabajadres chinos en este tono: Si enfermaron mientras han servido a la Compaa, se les debe atender, pero bajo ninguna circunstancia se les permitir (sic), como ahora, vagar por nuestras calles, medio desnudos, hambrientos y cubiertos de llagas asquerosas, convirtindose en una carga para la caridad y la benevolencia de nuestros ciudadanos56. No se aprecia sentimiento simptico y compasivo, sino dura crtica a la empresa y desdn hacia los infelices. De todos modos, la compaa hizo gestiones. En noviembre de 1854, 197 trabajadores chinos fueron canjeados, a razn de $17,77 cada uno57, por negros jamaicanos. Los chinos agotados, desilusionados y miserables fueron llevados a hospitales en Kingston, y muchos de ellos murieron all58. Schott indica que despus de ese trgico incidente, se dej de emplear en forma masiva a los trabajadores chinos en la construccin. Pero, segn la fuente china, unos 20.000 chinos fueron llevados a Panam entre 1852 y 1856. Uno de los primeros diplomticos de la dinasta Ching, CHIH Kang, inform a las autoridades de su pas la vida de los trabajadores chinos all: All, las tierras y las aguas eran psimas; el clima, muy caliente. En ese lugar, unos 20.000 cantoneses prestaban sus servicios, quienes se alojaban al aire libre, comiendo y bebiendo fro. Obligados a trabajar duro, se enfermaron y murieron casi todos. Qu penoso! 59
53 54 55 56 57 58 Schott, op. cit, pp. 176, 180-181. Cohen, op. cit., p. 314. La autora discute en su artculo el suicidio que cometieron los trabajadores chinos en Cuba y Per y sus posibles causas, pp. 314-317. Citado por Cohen, op. cit., p. 313. Weekly Star, 19 de agosto, 1854, citado por Chong, op. cit., p. 28. Ibd. . Andrew W. Lind, Adjustment Patterns Among the Jamaican Chinese, Social and Economic Stu dies (1958), p. 147; HWANG Tau-ling, Los chinos en el Caribe: su introduccin y el proceso de adaptacin y rasgo (en chino), El ensayo de historia del desarrollo martimo de China, vol. II, (Taipei, Academia Sinica, 1986), p. 332. F. B. WU, op. cit., p. 360.
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Los obreros chinos trabajaban desde el lado del Pacfico (ciudad de Panam), mientras los irlandeses lo hacan desde el del Atlntico; aquellos recibieron menos sueldos que estos, si bien el rendimiento laboral del grupo chino super al grupo de los blancos 60. Los cules chinos, por lo general, no posean gran musculatura, pero trabajan ms de lo que obtienen como equivalente en dinero. Si por algn motivo se ausentan o enferman, encomiendan a otros paisanos en su lugar a fin de no retrasar la tarea 61. Una gran mayora de chinos perdieron la vida en esas faenas y muy pocos lograron volver a su patria. Se dice que el nmero de chinos que perecieron era ms que los durmientes usados en la construccin ferroviarria, y hubo un lugar llamado Matachinos o Mata Chinos, si bien Schott invalida tal dicho 62. A nuestro juicio, no debieran de haber 140.000 (la cantidad de durmientes) muertos all. De todos modos, se inaugur la obra el 27 de enero de 1855, y, en solo cuatro aos, su rentabilidad sobrepas el monto de la inversin efectuada. Entre los aos 1856-1904, los ferrocarriles generaron un rdito total de 37 millones de dlares63. Posteriormente, los chinos que quedaron iniciaron un proceso de desplazamiento laboral hacia el comercio al detalle, tal como ocurri en otros pases. 2. LOS CHINOS EN LA CONSTRUCCIN DEL CANAL Tres oleadas de chinos llegaron a Panam para las faenas de construccin del Canal. La empresa francesa que construa el Canal propuso en 1880 contratar cerca de mil chinos, y logr su propsito. Por lo tanto, entre los aos 1887 y 1888, los empresarios franceses intentaron de nuevo reclutar ms obreros chinos, en calidad de inmigrantes libres, para las faenas. Los ministros chinos en EE.UU., Inglaterra y Francia informaron a su gobierno que los trabajadores chinos reciban malos tratos, as como tambin dieron a conocer las psimas condiciones laborales que enfrentaban. La Corte china rehus la propuesta francesa. No obstante, 651 chinos ya haban sido transportados; gran parte de ellos terminaron por perder la vida64. A esos
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Schott, op. cit., p. 178. Chong, op. cit., p. 21. Schott, op. cit., p. 182. F. B. WU, loc. cit. Han-shen CHEN, op. cit., , (t. VI), p. 273-274.
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inmigrantes, hay que agregar los chinos residentes en EE.UU. que encontraron una acogida hostil debido a la promulgacin de la Ley de Exclusin en 1882, por lo que decidieron emigrar a Panam. Ramn Mon opina que la poblacin china en Panam aument con el cierre de inmigrantes chinos a EE. UU., lo cual, a nuestro parecer, es acertado. Adems, el gobierno colombiano introdujo obreros chinos para obras en el ro Magdalena65. En los aos 1889-1890, entre 4.000 y 5.000 obreros chinos fueron enganchados en los puertos de China, Trinidad y Guyana, y llegaron a Panam. En 1890, la empresa francesa cay en bancarrota. Los chinos sobrevivientes quedaron cesantes y debieron recurrir a las ayudas de la colonia china local, la que en EE. UU. y en Cuba66. En 1893, empresarios franceses establecieron otra compaa y se esforzaron en reclutar chinos, pero la pretensin fue rechazada por el gobernador general de Guangdong y Guangxi. No obstante, en 1894 y 1895, cierto nmero de chinos fue llevado a Panam. En fin, la compaa dur poco y quebr67. Muy pronto, la gran parte de los trabajadores chinos dej el empleo de la compaa para luego instalar sus pequenos negocios68. En 1902, el Congreso de EE. UU. aprob el Acta del Canal de Panam y se fund una compaa para reclutar trabajadores. Enviaron agentes a Cuba, Jamaica, Guyana, Hong Kong y las Filipinas en procura de los trabajadores chinos. En 1905, solicitaron oficialmente al gobierno chino que les autorizara contratar y llevar obreros a Panam. Fue declinada la peticin, pero unos 2.800 trabajadores de origen chino enganchados en Fujian y en el sudeste asitico ya haban sido transportados a Nueva York, y fueron llevados ms tarde a Panam. En 1906, esa misma compaa ofreci contratar a los chinos para que trabajaran diez horas diarias durante dos aos, y seran retornados a China una vez cumplidos los contratos. Mientras tanto, los chinos que entonces residan en Panam reclamaron contra EE. UU., instando al gobieno chino
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Ramn A. Mon, Procesos de integracin de la comunidad china a la nacin pamanea, en Ral Leis (ed.) Este Pas, un Canal: Encuentro de Culturas, (Panam, CEASPA, Naciones Unidas, 1999), p. 81. F. B. WU, op. cit., p. 362. Han-shen CHEN, op. cit., p. 275. Mon, op. cit., p. 81. Tambin vase: Alfredo Figueroa Navarro, Los grupos populares de la ciu dad de Panam a fines del siglo diecinueve, (Panam, Ed. Imretex, 1987), pssim. F. B. WU, op. cit., p. 363.
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a que no aceptara esa oferta laboral. Como resultado, la Corte china desautoriz ese reclutamiento69. La importacin de cules era un negocio muy rentable. En la dcada 1850, el costo total incluyendo las comisiones, el transporte, la ropa y la comida, era de 100 a 150 pesos; a su vez, los importadores podan vender, por cada cul, a un precio de unos 500 pesos70. Es decir, ganaban entre 350 y 400 pesos, mientras el salario mensual de un obrero era de 4 pesos. El ingente rdito ofreca grandes incentivos para el comercio de cul.
2.3. LAS MEDIDAS DISCRIMINATORIAS CONTRA LOS CHINOS La poblacin china, en su mayora, se dedicaba al comercio menorista, sobre todo a los rubros de abarrotes, y comestibles. Controlaban el negocio de abarrotera, por ello provocaron envidia, hasta rencor en el estrato ms pobre de la sociedad panamea. La comunidad china adopt dos formas para protegerse. En 1882 se fund la Sociedad Way On, primera asociacin china en Panam que fue reorganizada con el nombre de Sociedad de Beneficencia China en 1904. En 1896 se estableci la segunda asociacin denominada Tung Dong en que se profesaban sanas doctrinas de Confucio. Por otra aparte, la colonia china solicit a su gobierno que hiciera gestiones a fin de que los cnsules norteamericanos acreditados en Panam y Coln representasen sus intereses por no existir relaciones diplomticas entre China y Colombia. La peticin del gobierno chino imperial fue concedida por el gobierno colombiano el 30 de agosto de 188571. Pero, despus, algunos sectores del pas solicitaron la creacin de una sociedad antichina. La peticin fue rechazada por el gobierno colombiano el 8 de agosto de 1890, ya que la inmigracin china estaba permitida por la legislacin nacional72. En virtud de lo anterior, antes de la independencia de la Repblica de Panam en 1903, los chinos podan entrar y salir libremente, pero a partir de ese ao, sufrieron restriccin y a veces prohibicin de entrada73. En octubre de 1903, Panam insinu
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Chong, op. cit., p. 19. Es sorprendente conocer que el gobierno chino solicit al gobierno de Washington que brindara la proteccin a los chinos en Colombia en tiempos tan tempranos.Cfr., Mon, op. cit., p. 82. Ibd., pp. 81-83. Kuan-ming CHEN, op. cit., p. 743.
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al gobierno de China Imperial que lo reconociera como un Estado libre y soberano. La Corte china lo hizo un mes despus, siendo el tercer pas, despus de EE. UU. y Francia en hacerlo, en consideracin a la numerosa colonia china residente en esa nacin istmea74. A pesar del reconocimiento, Panam imit la poltica estadounidense de restringir y hasta prohibir la inmigracin china, por lo cual, posteriormente el ministro chino en Washington sugiri a su gobierno que estudiara la posibilidad de establecer relaciones diplomticas para poder negociar en forma directa con Panam sobre el particular75. Una nueva oleada migratoria de chinos se inici con la construccin del Canal por los norteamericanos y la separacin de Panam de Colombia. El periodo se caracterizaba por los esfuerzos de los chinos por llegar a radicarse en Panam y los impedimentos oficiales del carcter jurdico que trataban de restringrselos. El 11 de marzo de 1904 la Convencin Nacional emiti la Ley nmero 6 que prohiba, por vez primera, la inmigracin de los chinos, turcos y sirios al territorio de la Repblica. Esa ley permita permanecer a los chinos que poseyeran bienes races, finca agrcola, hacienda, establecimiento comercial o industrial u oficio lcito conocido. Pero se les exiga que se registraran legalmente. Y se impeda la inmigracin de razas monglicas y semticas ya que eran perjudiciales desde un punto de vista econmico y de salubridad pblica, segn la Memoria del Ministerio de Relaciones Exteriores de 190676. Se anotan los matices discriminatorios. A pesar de todo, cierto nmero de chinos seguan arribando a Panam debido a la precaria situacin socio-econmica de China, as como a la ambivalencia de la legislacin pertinente panamea. El 25 de mayo de 1907, Panam sugiri establecer relaciones diplomticas con China, propuesta fue respondida favorablemente. Ese mismo ao, Panam envi su cnsul general a China (con sede en Hong Kong). A principios de 1909, la Legacin china en Washington recibi numerosas quejas por parte de la colonia china en Panam por malos tratos. En virtud de las peticiones, esa legacin propuso a la Cancillera que instalara un consulado en Panam a fin de brindar proteccin a sus conciudadanos. Tambin consideraba menester hacerlo de forma urgente, antes de que los EE. UU., lograran una mayor influencia all, para prevenir que Panam
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El ministro chino en Washington propuso a la Cancillera que reconociera Panam con motivo de expresar su amistad, MHDDC, Folio 178, 3 de octubre, 1903, p. 3. MHDDC, Folio 3, 13 de marzo, 1909, pp. 16-17. Mon, op. cit., p. 84.
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imitara la poltica estadounidense de restringir an ms la entrada de los inmigrantes chinos. A fines de ese ao, OWYANG King, cnsul en Vancouver, Canad, fue nombrado cnsul general de China en Panam77. Pero l lleg hasta el ao siguiente. En 1909, el ministro chino en EE. UU., y concurrente en Mxico, Cuba y Per, WU Ting Fan, viaj a Lima va Panam. En un informe a su gobierno, relat que haba ms de 3.000 comerciantes y muy pocos obreros chinos78, gran parte de quienes resida en Coln y ciudad de Panam, cuyas actividades comerciales sobrepasaban los diez millones de dlares, y que las tiendas chinas a lo largo del Canal eran tan numerosas como estrellas en el cielo. Agreg que de vez en cuando fueron maltratados debido a no existir cnsul chino acreditado all79. Segn el primer censo nacional de 1911, hubo 2.003 chinos, la mayora de quienes resida en las ciudades de Panam, Coln y Bocas del Toro, aun cuando el Boletn del Censo opinaba que la cifra real deba estar cerca de 3.00080. Por los motivos mencionados con anterioridad, entre 1912 y 1916 acaeci una serie de acciones contra la colonia china. Un proyecto de ley presentado por el diputado Justiniani dispona la expulsin de todos los chinos durante 1912. En 1913 se propuso reglamentar las asociaciones de chinos, cuyos clubes ya haban sido suprimidos desde el ao anterior. Otras acciones incluyeron el empadronamiento de todos los chinos; un censo de los individuos de raza china y sobre sus condiciones de la permanencia; la legalizacin de su permanencia; la renovacin de sus viejas cdulas e incluso la expulsin de los chinos que no quisieran acatar las disposiciones81. Lo que ocurri en 1913 merece una explicacin con ms detalles como la siguiente. El 13 de marzo del mismo ao la Legacin de China en Washington present una peticin al Departamento de Estado a fin de que sus agentes diplomticos hicieran uso de buenos oficios ante el gobierno panameo, tal como antes lo hacan, en favor de los comerciantes chinos residentes en Panam, puesto que
77 78 79 80 81 MHDDC, Folio 3, el 13 de marzo; Folio 9, el 5 de agosto; Folio 12, el 6 de diciembre, todos de 1909. Mon dice que al finalizar el siglo XIX, poblacin china era de aproximadamente 3.000 almas. Mon, op. cit., p. 83. MHDDC, Folio 9, pp. 15-17. Mon, op. cit., p. 85. Carlos A. Mendoza, El pensamiento de Carlos A. Mendoza, (Panam, Fondo de Promocin Cultural Shell,1a ed. 1995), pp. 373 y ss. El autor de la obra defenda bastante a la colonia china, pero no tuvo xito debido a la fuerte oposicin de varios diputados. Su nieto, Carlos Mendoza, se desempe como embajador de Panam en Taipi en la dcada de 1990.
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la Asamblea Legislativa panamea haba aprobado, en su primera lectura, un proyecto de ley que consiste en 38 artculos en contra de los chinos, de los cuales algunos son ms injustos. 1). Segn el citado proyecto, todos los chinos deben inscribirse. Los que no presentan prueba de haberse registrado antes, deben pagar una multa de 210 dlares norteamericanos; y quienes se han registrado debidamente tambin deben cancelar 25 dlares, y an bajo el posible castigo de deportacin; 2). Los papeles de registro deben ser presentados ante las autoridades para revisin cada seis meses, bajo el posible castigo de una multa de 10 dlares; 3). Todas las sociedades o clubs de chinos deben pagar un gravamen mensual de mil dlares, y un adelanto de tres meses sern requeridos. La Legacin de China pidi que se tomaran prontas y enrgicas acciones82. La Legacin estadounidense en Panam tambin dio cuenta de unas medidas de la Ley No. 50 contra los chinos, turcos, sirios y norafricanos, pero se autorizaba la entrada de chinos al pas bajo contrato laboral. Los inmigrantes de las referidas razas eran prohibidos aun cuando logren naturalizarse de otras nacionalidades83. Esa legacin fue autorizada para brindar sus buenos oficios ante el gobierno panameo, tal como Washington lo hizo en diciembre de 190784. El cnsul general de China, OWYANG King insisti en que las medidas panameas eran inconstitucionales, lo cual segn el seor Lefevre, canciller panameo, era compartido por muchos panameos. Pero el canciller advirti que pocos logros seran alcanzados si la parte china se recurriese al Poder Judicial, y que su gobierno tampoco estaba a favor de la ley, en cambio, la Asamblea Legislativa era vehementemente antichina. El cnsul chino expres que la gran parte de los pequeos comerciantes chinos no poda pagar 250 dlares (ahora $250, en vez de $210), porque al hacerlo, les significara ir a bancarrota. Entretanto los comerciantes mayoristas y la clase medio-baja panamea, que trabajan en forma estrecha con los comerciantes chinos, expresaron su preocupacin por la situacin de los chinos porque si ellos cerraban sus tiendas o incluso en caso de ser expulsados, resultara ser un desastre para ambos grupos panameos. Por otra parte, los bancos de inversin norteamericana tambin se
82 83 84 Memoradum of The Legation of China to the Secretary of State, March 13, 1913, en Foreign Relations of the United States (FRUS) 1913, p. 1105. The American Minister to the Secretary of State, March 15, 1913, FRUS, op. cit., p. 1106. FRUS, op. cit., p. 1107.
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mostraron alarmados porque ellos haban otorgado considerables crditos a los negociantes chinos, por lo cual esperaban que la entrada en vigencia de la ley se postergara por lo menos seis meses85. Durante las negociaciones entre junio y agosto, el gobierno panameo, bajo buenos oficios estadounidenses, actu con una actitud muy cooperativa. El gobierno chino insisti en su objecin a las medidas, sobre todo, a la exigencia a sus nacionales de renovar el registro cada seis meses, pero insinu su intencin de suscribir un tratado e instalar una legacin en Panam. Crea que esto sera una solucin. Washington, a su vez, advirti a sus funcionarios que sus actos se limitasen solamente a buenos oficios, y se abstuviesen de ejercer presiones sobre el gobierno panameo por el gobierno chino 86. Mientras el cnsul chino an persisti en recurir a la justicia, lo cual no fue compartido por la parte estadounidense, y los comerciantes al por mayor siguieron ejerciendo presiones, el 17 de septiembre su exequatur fue revocado por la Cancillera panamea, por ser acusado de alentar a los ciudadanos chinos no acatar a la Ley 5087. Fue una accin sin precedentes en la historia de Panam. La disputa se extendi y se discuti en todos los mbitos del pas88. El gobierno panameo, afirmando que no hay necesidad de hacer negocios con China, mand a quitar la placa del Consulado General, y oblig al cnsul chino a abandonar el pas89. El gobierno de EE. UU. fue pedido para representar los intereses de China en Panam durante la ausencia del cnsul chino. La Legacin estadounidense design al secretario Cyrus F. Wicker realizar los buenos oficios. El cnsul chino entreg las 1.400 cdulas de chinos a Wicker para su custodia. El gobierno panameo lo acogi con agrado. Wicker inform a su Departamento la debilidad de la posicin panamea y la causa justa de los chinos, pero fue exhortado por su gobierno a no actuarlo en la capacidad de un agente diplomtico de los EE. UU. El gobierno panameo suaviz su posicin, pero afirm que se preocup mucho por la acusacin de la oposicin de ser dbil y condescendiente con los chinos, por lo cual decidi dar un ultimtum de
85 86 87 88 89
FRUS 1913, op. cit., pp. 1108-1113. Ibd., pp. 1114-1118. Ibd., pp. 1119-1120. Mon, op. cit., p. 85. Mau-Lan TUAN, Las relaciones de China con Panam, en HWANG Cheng-min (ed.), El ensa yo sobre la historia diplomtica de China (en chino), (Taipei, Chung Hua Cultual Publishing Co., 1957), pp. 3-4. Tuan fue embajador chino en Panam (1956-59).
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72 horas. Y sin embargo, los chinos se negaron a acatarlo. Frente a ello, la Legacin estadounidense protest por el acto del gobierno panameo. Este retir de inmediato su ultimtum y reabri la negociacin90. Por fin, el gobierno panameo revel la verdadera causa de adoptar las medidas discriminatorias contra los chinos. A mediados de noviembre ese gobierno repondi al secretario Wicker: los chinos son una raza inferior, no merecidos de la proteccin de la Constitucin Poltica y que la odiada ley sera puesta en prctica dentro de 72 horas91. El canciller chino deplor el acto del gobierno panameo de insultar a un pas amigo y dar un desaire a los chinos residentes. Todos los comerciantes chinos cerraron sus tiendas so pretexo de inventario el 18 de noviembre, por lo que la clase humilde, que compraba a crdito o en pequeas cantidades diariamente92, ya sinti el efecto negativo de la alza de precio. Como respuesta, el gobierno panameo patrocin manifestaciones masivas contra los asiticos93. Por otra parte, las colonias chinas en Amrica del Sur miraban con atencin el desarrollo del caso. Adems, los empresarios estadounidenses expresaron su preocupacin por la enrgica accin panamea a su gobierno en Washington. El gobierno panameo, a su vez, prometi adoptar modificacin razonable. Posteriormente, los chinos hicieron inventario y depositaron sus bienes en la custodia de Wicker para la eventualidad de ser deportados, y despus abrieron sus tiendas. As se hizo la inscripcin bajo gesto de protesta94. Mientras tanto, la Cancillera panamea comunic de sus concesiones a la Ley No. 50, cuya principales artculos son los siguientes: 1). El objeto de la ley es para determinar la cifra exacta de chinos y prevenir posterior inmigracin china; 2). Los chinos que ya tienen sus cdulas en vigor obtendrn una nueva, al pagar 3 dlares; 3). Las viejas cdulas no sern destruidas, sino adjuntas a las nuevas;
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FRUS 1913, op. cit., pp. 1121-1131. Ibd, pp. 1132,1135. Dos caractersticas del comercio chino, tanto en Panams, como en el Per, son: primera, popularizar la apa, o regala a su clientela, y la segunda, instituir el sistema de crdito, sin otro requisito que la confianza en su cliente. Cfr. Chong, op. cit., p. 44. Chong, op. cit., p. 53. FRUS 1913, op. cit., pp. 1136-1137.
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4). Nuevas cdulas dan a sus portadores el derecho de residir en forma permanente en el pas; 5). El gobierno se compromete a sugerir a la Asamblea Legislativa a reducir el impuesto de 250 dlares a 125 dlares95. Con las tiendas reabiertas, el comercio se volvi normal. El gobierno chino agradeci las gestiones del gobierno de EE.UU. y de este modo se cerr el episodio96. El resultado final de esa inscripcin fue de 7.267 chinos, sin contar las mujeres97. Pero, hostigamiento, acoso y actos discriminatorios contra los comerciantes chinos prosiguieron. En 1921 se produjo otro movimiento antichino debido al problema de la cdula de permanencia y muchos chinos residentes quedaron detenidos. El nuevo cnsul general fue enviado para entablar negociaciones, pero no logr xito. El plenipotenciario chino en Cuba fue mandado a Panam. Despus de presentar una enrgica protesta, el gobierno panameo imparti instrucciones para prohibir hostigamiento a los chinos98. En septiembre de 1926 se aprob un reglamento por la Asamblea Legislativa, destinado a restringir la entrada de todos los asiticos. Segn este reglamento, los inmigrantes ilegales seran castigados con multas y luego expulsados. Para hacer disminuir an ms la presencia china, no fueron otorgados documentos de retorno a Panam a los chinos residentes que haban salido del pas. Es ms, todos los chinos tuvieron que registrarse y solicitar documentos individualmente. En el caso de los dueos de tiendas de abarrotes, se les exigi un certificado de salud. Se prohibi a los vapores transportar chinos a Panam. Los que violaran, seran castigados con multa, y despus tenan que llevarles fuera99. En 1929 ocurri de nuevo el mismo problema. Gracias a las gestiones de la Legacin de China instalada en reemplazo al Consulado General, el gobierno panameo otorg cdulas de permanencia definitiva a los chinos residentes en cuestin100.
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FRUS 1913, op. cit., pp. 1137-1138. Ibd., pp. 1138-1139 Mon., op. cit., p. 85. Tuan, op. cit., p. 4. Overseas Chinese Association, Gran Diccionario sobre los Chinos en Ultramar (en chino), (Taipei, OCAEd., 2000), p. 72. 100 Tuan, loc. cit.
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En la dcada de 1930, en que la Gran Depresin provoc muchos problemas sociales en Panam. Sin embargo, los chinos seguan llegando y establecidose all101. Debido a los graves dificultades econmicas, las polticas antimigratorias del tono nacionalista y chauvinista, los chinos en Panam llegaron a su punto ms crtico, al aprobar la Asamblea Legislativa panamea, en 1932, un acta para prohibir la inmigracin china, a la que calific de un problema socio-econmico de la Nacin. Por otra parte, se exigi a todas las tiendas llevar la contabilidad en castellano, obligando a los comerciantes chinos a contratar contador panameo. En 1935, por el Decreto Nmero 9, se exigi que se contratara no menos de 75% de trabajadores panameos del total de trabajadores. Gracias a las gestiones mancomunadas de la Legacin de China y la colonia china, ese decreto no entr en vigencia por ser contrario a la Constitucin Poltica102. No obstante, en 1938 ms de 200 chinos fueron deportados, debido a sentimientos antichinos103. En 1941, con el gobierno del Dr. Arnulfo Arias Madrid, se dict una nueva Constitucin, en cuyo Ttulo II: Nacionalidad Extranjera deca: ... Son de inmigracin prohibida: la raza negra cuyo idioma originario no sea el Castellano, la raza amarilla y las razas originarias de la India, el Asia Menor y el norte de Africa 104. Arias expres en pblico las siguientes palabras: Toda afluencia migratoria que se dedique exclusiva o principalmente al comercio menor, es un tanto parasitaria y por consiguiente poco beneficiosa a la economa general...105. Se aprecia que tal medida estaba destinada para hacer disminuir la influencia de los inmigrantes chinos y de hindes que en su mayora eran dueos de tiendas106. Adems, se exiga que los restaurantes pertenecientes a chinos debieran solicitar un
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Mon, op. cit., pp. 85-86. Chuen-hue LEE et al. (ed.), Historia de los chinos en Amrica, (en chino) (Beijing, Dong Fang Ed., 1987), pp. 638-641. Tambin vase: Patricia Pizzurno Gels y Celestino Andrs Araz, Estu dios sobre el Panam Republicano (1903-1989), (Colombia, Ed. Manfer, S. A., 1996), pssim. Tuan, op. cit., p. 4. Mon. op. cit., p. 86. Citado por Chong, op. cit., p. 59. Ropp. op. cit., p. 23.
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certificado de salud; todos negocios de chinos debieran contratar al menos 75% trabajadores panameos y se prohiba a los comerciantes chinos transportar sus mercancas al interior del pas, entre otras medidas restrictivas107. Esa situacin oblig a muchos chinos a casarse con ciudadanas panameas con el propsito de traspasarles sus negocios y de ese modo no perderlos. La accin aceler el proceso de asimilacin, y por consiguiente, el de la aculturacin de sus descendientes. Gracias al nfasis de los inmigrantes chinos en la educacin ?que es una destacada herencia confuciana? sus hijos podan optar por dedicarse no solamente al comercio, como ellos mismos, sino tambin a las profesiones liberales, y de este modo aumentar su influencia en la sociedad panamea, tomando parte en los quehaceres polticos y sociales del pas108. Por otra parte, despus del Desastre de Pearl Harbor de diciembre de 1941, la poltica exterior panamea, tal como siempre, sigui a la de los EE. UU., desde entonces pas aliado de China, su actitud hacia China cambi positivamente. En 1946, nueva Constitucin aboli la discriminacin racial. Como consecuencia, el status socio-econmico de los chinos mejor paulatinamente. En 1954, ambos gobiernos convinieron elevar su representacin diplomtica de la categora de la legacin a la embajada, y de esa manera se fortaleci relaciones bilaterales109.A fines de la dcada de 1950 hubo aproximadamente 3.000 chinos residentes y 10.000 panameos de ascendencia china, cuyo origen en su mayora era de Guangdong. Los comerciantes chino-cantoneses posean 200 tiendas al por menor; 40 restaurantes; 40 lavanderas; 30 cantinas; 15 tiendas de comestibles al por mayor, entre otros, en total unos 386 negocios110. En febrero de 1955 el primer embajador chino lleg a Panam, las relaciones bilaterales chino-panameas iban desarrollndose con el pasar del tiempo, si bien varios incidentes espordicos seguan producindose.
107 LEE Ying-hui, The Origin of Overseas Chinese Nationalism, 1912-1949 (en chino), (Taipei, Academia Historica, 1997), p. 260. 108 Mon, loc. cit. 109 Tuan, op. cit., p. 5. 110 WANG Chu-teh, Panam, en China y el Mundo (en chino), (Taipei, Instituo de Defensa Nacional, 1964), p. 666.
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2. 4. DISCUSIN 1). Durante el siglo XIX, los chinos vendidos y trasportados a Panam eran cules que fueron tratados como esclavos. No podan recibir proteccin de su patria porque China estaba sumergida en una situacin internacional muy complicada, pricipalmente por causa de los atropellos inferidos por las potencias europeas y Japn. El episodio dramtico protagonizado por los obreros chinos con suicidio masivo en 1854 demostraba su decepcin total frente al futuro, lo cual no constitua sino una razn ms por la que los occidentales despreciaban a su raza, pues no valoraba su vida propia. 2). Al independizarse, siendo una nacin compuesta principalmente por negros y mulatos111, Panam se convirti un pas con prejuicio racial contra los chinos, hindes y norafricanos. Durante casi medio siglo, los pequeos comerciantes cantoneses eran vctimas de sinnmero de hostigamiento de parte del Estado panameo, y sus relaciones eran como el juego del gato y el ratn112. El Estado chino no poda brindar una debida proteccin a sus ciudadanos por ser un pas poltica y militarmente dbil, si bien tena extensos territorios y enorme poblacin. El plenipotenciario chino en Washington expres a su gobierno en 1904 que hasta el pas pequeo y dbil como Panam maltrata a chinos, lo que es realmente detestable. 3). Los buenos oficios de Washington por buscar solucin eran destacados y loables. La poltica exterior estadounidense de aquellos tiempos mostraba el valor moral y espritu justiciero. La actitud del gobierno panameo ante Washington era cabalmente distinta para con Pekn. Se aprecia que el gobierno panameo trataba a Pekn con insulto y desaire, y sin embargo se someta a la voluntad de Washington con reverencia. Si bien el diplomtico estadounidense estimaba la debilidad de la posicin del gobierno panameo y la causa justa de los chinos, hizo los buenos oficios, atendiendo fundamentalmente los intereses de Washington. 4). El pecado original de los pequeos comerciantes chinos era meramente su habilidad de hacer negocios, si bien eran calificados por el gobierno panameo
111 En 1790, 60% de la poblacin de la ciudad de Panam constaba de esclavos o esclavos liberto, mientras solo 12% fue criollos. YAmediados del siglo XIX, los esclavos libertos constituan el componente principal de la clase baja en la zona urbana de Panam. Ropp, op. cit., p. 8. 112 Mon, op. cit., p. 84.
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como una raza inferior. Otros factores a lo mejor tambin contribuiran a su prolongado sufrimiento. Tal vez no se mostraban suficientemente dispuestos a asimilarse a la sociedad panamea. Mezclarse con las mujeres locales se produjo tardamente a partir de la dcada de 1940, si bien Eustorgio Chong deca que desde su arribo intimitan con el elemento nativo113. Por otra parte, a lo mejor los pequenos negociantes no hicieron las actividades benficas a favor del estrato humilde, a fin de granjear simpata de la comunidad local, lo que hicieron no era suficiente. En resumen, aun cuando los chinos lo hubieran hecho bien, y a pesar de que contaban con el apoyo de los comerciantes mayoristas y la clase pobre que les compraban a crdito, no habran podido evitar el acoso y hostigamientos de parte del gobierno panameo, toda vez que en aquellos tiempos Panam se perfilaba tan marcadamente como un pas nacionalista, chauvinista y, peor an, racista.
3. LOS CHINOS EN COSTA RICA Fueron pocos los chinos que arribaron a Costa Rica en el siglo XIX, si se los compara con los que se asentaron en Panam. A pesar de ser pocos, su presencia no fue ignorada. La poblacin de Costa Rica era escasa en los albores del siglo XIX. Segn censos, en 1800, slo tena 52.591 habitantes. En 1824, el nmero ascendi a 65.393, lo que mostr una exigua tasa de crecimiento. Abolida la esclavitud en 1824, y con una poblacin indgena en constante disminucin, Costa Rica no poda hacer frente a la produccin del caf sin suficiente mano de obra para su cultivo114. Por consiguiente, se cre la Junta Protectora de Colonia para fomentar la inmigracin. Sin embargo, sus esfuerzos no dieron los frutos deseados115.
113 Chong, op. cit., p. 35. Vase tambin la reciente obra del joven acadmico panameo, Roberpiere C. A. Villar, Nuestra herencia oculta. Desarrollo de la cultura china en Panam en el siglo XIX, (Panam, Centro Cultural Chino Panameo, 2002), 102 pp. pssim. 114 Juan Carlos Rojas V. & Jos Joaqun Vargas V., Inmigracin China a Costa Rica: Relaciones Polticas, Comerciales y Culturales con Taiwn, en 40Simposio Internacional sobre Amrica Lati na en la Repblica de China, (Taipi, U. de Tamkang, 1996), pp. 88-90. 115 Zaida M. Fonseca Herrera, Los chinos en Costa Rica en el siglo XIX, en 40Simposio Interna cional sobre Amrica Latina en la Repblica de China, op. cit., p. 66.
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Las razones por las que la temprana poltica inmigratoria no obtuvo xito son las siguientes. Primero, su insistencia en traer a los europeos, quienes, en vez de desempearse como peones, preferan ser propietarios; segundo, por la inexistencia de una infraestructura adecuada para atender a las familias colonizadoras, y finalmente, por la negativa de aceptar los chinos y negros116. La escasez de mano de obra determin un alza del nivel salarial en las fincas cafetaleras. Los salarios se duplicaron entre los aos 1847-1856. Adems, las regiones de colonizacin no cubran la dcima parte del territorio nacional117. Hacia 1852, el gobierno costarricense se interes por la inmigracin china pues se enter de que los cules chinos llevados a Cuba eran considerados ms inteligentes y capaces que los negros. Se pretendi as importar unos 200 chinos para las haciendas de caf, pero la idea no prosper. Tres aos ms tarde (1855), fueron introducidos dos pequeos grupos de trabajadores chinos. Los 32 primeros fueron trados desde Panam por la Hacienda Lepanto, ubicada en Puntarenas, y otros 45 fueron introducidos ms tarde en el mismo ao (este ltimo) destinados a trabajar en el campo118. Son los 77 primeros chinos en tierras costarricenses. En la dcada de 1870, se necesitaba la construccin de una va frrea que uniera la zona cafetalera del Valle Central con el litoral Atlntico. En abril de 1872, Henry Meiggs Keith, Minor C. Keith, Hubbe y Crystzell presentaron al gobierno costarricense una propuesta para que se les diera una prima de 30 pesos por cada trabajador chino que introdujeran al pas. Estableca el contrato: (...) hemos formado una asociacin para traer de Hong Kong, u otros de aquellos lugares, mil chinos, sanos, robustos, de buena costumbre y adictos al trabajo, a la vez de [sic] clima fro119. En enero de 1873, llegaron 653 chinos procedentes de Macao a Puntarenas y Cartago; unos fueron vendidos para trabajar en el Valle Central, y otros para la construccin de los ferrocarriles. Los cafetaleros se quedaron con 353 de ellos.
116 Herberth Ulloa Hidalgo, Modernizacin Econmica y Mano de Obra China en la Costa Rica del siglo XIX, en 40Simposio Internacional sobre Amrica Latina en la Repblica de China,op. cit., p. 80. 117 Ibd, pp. 79-80. 118 Fonseca, op. cit., p. 63. 119 Jos Alberto Rodrguez Bolaos y Vctor Guillermo Borge Carvajal, El Ferrocarril al Atlntico en Costa Rica, Tesis, U. de Costa Rica, Facultad de Ciencias Sociales, Escuela de Antropologa y Sociologa, abril, 1979, pp. 223-225.
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Fueron vendidos segn su condicin fsica. Segn se revel, hasta los ms conspicuos hombres polticos, educadores y hacendados participaron en ese mercado humano. La edad de los cules oscilaba entre 18 y 40. De acuerdo con el contrato, los cules deban trabajar ocho aos consecutivos, con una jornada de 12 horas diarias y tres das libres al ao. Los importadores se comprometieron a darles alimentacin sana, habitacin cubierta, tres vestidos de manta al ao, cinco pesos en moneda nacional por mes y atencin mdica gratuita en caso de enfermedad. Los contratantes deban pagar a la compaa importadora 350 pesos por cada chino que tomaron120. El comercio de cul chino era muy lucrativo. Los importadores gozaban de una suma de 30 pesos como subvencin conferida por el gobierno costarricense por cada trabajador chino que importaron, mientras la trada de cada uno les cost tan solo 6,43 pesos. Cuando la empresa los transfera a terceros, la venta se haca entre 350 y 400 pesos121. Cul era el origen de los chinos en Costa Rica? Eran casi todos cantoneses. Los de la regin del Pacfico provenan del condado de Zhong Shan (posiblemente hablaban punti), y los de la regin del Atlntico eran de otras aldeas; por esto hablaban un dialecto diferente del Zhong Shan. Unos pocos hablaban hakkas122. Cmo eran tratados los cules chinos en Costa Rica? Al autorizar la introduccin de chinos, el gobierno costarricense estableci una condicin a favor de ellos: igualdad ante la ley. Sin embargo, result que el Estado permiti con su silencio las vejaciones contra los chinos. Es decir, sus derechos como seres humanos se olvidaron. En realidad, eran tratados casi como esclavos123. En la construccin de la va frrea entre Angostura y Cartago los obreros chinos tuvieron que enfrentar constantemente la malaria. Adems, muchos murieron por las precarias medidas de seguridad. Trabajaban semidesnudos, sin tres vestidos de manta; se alojaban en ranchos, no en una habitacin cubierta como ofrecieron sus contratadores. Por esos malos tratos, hasta los peones nacionales los miraban con repudio. El salario devengado se redujo de 5 a 4 pesos por el pago de su viaje martimo de ida. Prcticamente, la mitad
120 Fonseca, op. cit., p. 68. 121 Ulloa, op. cit.,p. 83. 122 Hilda Chen Apuy, La migracin china a Costa Rica, en 40Simposico Internacional, op. cit., p. 58. Hay 4 principales dialectos en la provincia de Guangdong, a saber, punti, hakka, hoklo y tanka. Citado de la tabla de exposicin del Hong Kong Museum of History. 123 Ulloa, op. cit., p. 84; Rojas y Vargas, op. cit., p. 93.
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de su sueldo les fue arrebatado en el negocio tanto por la compaa como por el Estado. Por lo anterior, los chinos buscaban constantemente la forma de huir de las haciendas. Para prevenirlo, se solicit al gobierno que les llevara a la crcel en caso de que no portaran un permiso124. Muchos no lograron su propsito de huir; algunos sufrieron el llamado mal de patria y cometieron suicidio125. Como resultado de los malos tratos, el nmero de chinos se redujo considerablemente. Segn el censo de 1864, se registr la presencia de 13 chinos, es decir solo 17% de los 77 chinos que haban arribado 9 aos atrs (1855). El censo de 1883 registr 219 chinos, es decir, solo un tercio del segundo oleaje migratorio de haca una dcada (1873). En 1892, existan 270 chinos, segn el censo. Por supuesto, no debe descartarse la posibilidad de que algunos consiguieran la nacionalidad costarricense, aun cuando esta situacin no era la regla debido al prejuicio de los costarricenses contra los chinos. Ese prejucio ante la inmigracin china era tal, que en 1862 se aprob una Ley de Bases y Colonizacin que estipulaba que no se permitir la colonizacin de las razas africanas y chinas, y, en caso de que se considere necesaria, se impedir o limitar la introduccin al pas de individuos pertenecientes a ellas126. Los chinos en Costa Rica sufrieron graves vejaciones y maltratos, ms graves aun que los que sufrieron las gentes de color, tradas desde Panam, Honduras, Curazao y Belice dos siglos antes de su llegada a Costa Rica127. A diferencia de los jamaicanos, se restringi a los chinos el ingreso a Costa Rica una vez terminados los trabajos de construccin ferroviaria al Atlntico en 1874. En efecto, esta determinacin haba sido tomada antes de que los chinos y negros llegaran. En un documento presentado al gobierno costarricense por Minor Keith se establece lo siguiente: [africanos y asiticos] volvern a embarcarse tan pronto como la lnea del ferrocarril llegue a Santiago, y [que] han de permanecer todo ese tiempo aislados en sus campamentos, sin contacto con la gente de aqu128..
124 Fonseca, op. cit., pp. 69,71. 125 Ulloa, op. cit., p. 85. 126 Ibd, p. 81. 127 Rojas y V argas, op. cit.,p. 91. 128 Rodriguez y Borge, op. cit., p. 227.
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Es ms, en 1875 fue promulgado un decreto ejecutivo que declaraba: los chinos () tienen vicios perjudiciales a nuestras costumbres, () males de organizacin () perjudiciales a la salud pblica. Son jugadores, ladrones, insubordinados, crueles y vengativos () 129. La declaracin contradeca mucho de lo que haban afirmado los mencionados empresarios ante el gobierno costarricense antes de introducir los chinos, porque los chinos seran, segn los importadores, sanos, robustos de buena costumbre y adictos al trabajo130. En realidad, su propsito era practicamente la expulsin de los chinos al terminarse la construccin de los ferrocarriles. Lo anterior corresponde a la percepcin oficial de los chinos en Costa Rica en la dcada de 1850, a quienes se conceba como una raza inferior y se calificaba de borrachos, ladrones, apostadores y fumadores de opio131. Es de notar que estos comentarios no difieren mucho de las opiniones europeas en esa poca sobre los chinos. En 1897 se promulg la Ley No. 6, la cual prohibi la inmigracin de chinos pues los consider de una raza nociva. Esa ley se mantuvo con leves modificaciones hasta 1943. El Reglamento de Pasaporte de 1920 oblig a los chinos a que salieran y entraran slo en los puertos de Limn y Puntarenas. Adems, el pasaporte, una vez devuelto por el interesado a su regreso, sera incinerado en presencia de las tres autoridades que lo expidieron132. Sobre el particular del pasaporte, hay que reconocer que hubo chinos quienes llegaron ilegalmente a Costa Rica usando los pasaportes de quienes haban regresado a China o de los que haban fallecido133. Otro recurso utilizado por los chinos que contrajeron nupcias con mujeres costaricences, fue inscribir o bautizar a sus hijos con el apellido materno. As, muchas familias de origen chino en Costa Rica son de apellido Snchez, Len, Quirs, Lpez, Soto, Salazar, Castro y Rupuy, por citar algunos, lo que nos obliga a considerar la existencia de ms descendentes chinos los que se sospecha134. Segn nuestra investigacin, en la provincia de Guanacaste y la pennsula Nicoya (limitrofes con
Rojas y V argas, op. cit., pp. 93-94. Rodrguez y Borge, op. cit., p. 225. Ulloa, op. cit., p. 81. Rojas y V argas, op. cit., pp. 97,100. Chen Apuy, op. cit., p. 62. Ibd, p. 58.
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Nicaragua) viven bastantes ticos de ascendencia china con apellidos poco comunes, tales como, Yockchen, Sanchn, Manzn, Al, Atn...etc, los que no son tpicamente espaoles ni chinos, sino sui generis ticos, lo que demuestra un pasado muy peculiar, tal vez dramtico de sus ancestros que inmigraron a Costa Rica. Debido a que no se haba establecido relaciones oficiales entre China y Costa Rica, no hubo cnsul chino que brindara proteccin a los chinos residentes. En agosto de 1914 cuatro comerciantes chinos ms adinerados en Puntarenas presentaron una peticin ante el Consulado estadounidense all, con objeto de solicitarle, citando el caso de 1913 en Panam, el permiso del uso de la bandera estadounidense delante de sus bienes, debido a un desorden social que iba a acaecer en esa ciudad por una huelga de funcionarios del gobierno en ese lugar donde exista mucha pobreza. El referido consulado pidi instrucciones del caso ante el Departamento de Estado. Y gracias a las gestiones ejercidas por la Legacin china en Washington, el gobierno estadounidense se accedi la peticin e imparti instrucciones a sus cnsules en Costa Rica, para que hicieran buenos oficios por los chinos residentes, si bien el canciller de Costa Rica afirm a la parte estadounidense de que casi no existan chinos en su pas, como resultado del Decreto nmero 6 del 30 de mayo de 1897, el cual prohibi teminantemente la entrada de todas las personas de origen chino. El diplomtico tico agreg que la solicitada proteccin no debe darse a los chinos que no hayan cumplido legalmente los requisitos migratorios costarricenses135. El episodio demuestra dos puntos interesantes. Primero, hubo una ignorancia de parte de las autoridades a la presencia china en el pas. En efecto, se estableci en 1909 la Asociacin de Comerciantes del Celeste Imperio en Puntarenas que contaba con bastantes miembros. Y el segundo, realmente existan inmigrantes chinos ilegales que arribaron, reccurriendo a todos tipos de ardides, a tierras ticas para probar su suerte. En 1943, gracias a los esfuerzos de Luis Wachong, lder de la colonia china, y del licenciado Ramn Hugo Lamicy, se aprob una resolucin a favor de los chinos en el Congreso Demogrfico Continental. Luego se promulg la Ley No. 51, aprobada en el Congreso de Costa Rica, que establece: queda suprimida toda restriccin referente a la inmigracin china ()136.
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Aquella accin contrast inequvocamente con la represin perpetrada por la autoridad en enero de 1874, en la que seis trabajadores chinos fueron enterrados vivos, y dos murieron por heridas recibidas, por el mero hecho de negarse a trabajar bajo una tormenta lluviosa 137. Tras la promulgacin de la Ley No. 51, en 1943 unos 700 chinos consiguieron su permanencia legtima y el permiso para salir y volver al pas. El 5 de mayo de 1944, se firm el Tratado de Amistad Chino-Costarricense. Poco despus, China instal su legacin en San Jos, y las relaciones diplomticas se intensificaron138. Los hijos de chinos van a las escuelas locales, pero no hablan ni chino mandarn ni cantons u otros dialectos chinos. Se convierten en profesionales de todas las disciplinas139. Son catlicos y se sienten costarricenses. Sin embargo, siempre existe el sentimiento de pertenencia a una minora tnica diferente, incluso en casos en que los apellidos no lo indiquen140.
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Fonseca, op. cit., p. 72. Dau-sing CHANG, Costa Rica y China, en Tseng-ming HWANG (ed.) (1957) op. cit., p. 4; Fernando Soto Harrison, Cincuentenario de relaciones entre Costa Rica y la Repblica de China, en F. Soto H., Costa Rica y sus grandes retos, (Heredia, Costa Rica, Ed. U. Nacional), 1999, pp. 138-139. 139 El primer astronauta latinoamericano, Dr. Franklin Chang Daz es el ms conocidio entre todos. La Sra. Hilda Chen Apuy Espinoza, profesora emrita de la U. Costa Rica (UCR), lleg a ser presidenta del Consejo Universitario de UCR (1975-1976). El Dr. Reynaldo Con Wong, mdico gastrointestinal, formado en Costa Rica y Japn, se titul el Ph. D. en ese pas asitico. Su hermano, Isidro Con Wong, pintor renombrado en Amrica Latina, hasta la joven Sonia Chang, ganadora del premio nacional Diseo de Moda 1999, son todos ticos de ascendencia china. Vase Revista Los Chinos, (San Jos(San Jos), Ao 1, Num. 1, jul.-ago., 1992, pp. 6-7; U. de Costa Rica. Presi dentes y Ddirectores 1973-1994, p. 7; La Nacin, Viva, 9 de marzo del 2001, p. 18. 140 Chen Apuy, op. cit., p. 63. Para otras referencias sobre los chinos en Costa Rica, vase Hilda Chen Apuy, La minora china en Costa Rica, en Reflexiones, No. 5, dic., 1992, UCR,11-19; Jeffrey J. Casey, La inmigracin china, Revista de Historia, ao 1, No. 1, 1975, U. Nacional de Costa Rica, pp. 145-165; Larissa Minsky Acosta, Un soplo de Oriente, La Nacin, 22/3/1992, pp. 11-18; Jos Antonio Salas Vquez, Los chinos en Costa Rica, Revista Crtica (San Jos), 6-12/6/1985, pp. 12-13. Marlene Lora Chves y Alonso Rodrguez Chves, Los inmigrantes chinos dentro de la comunidad costarricense (1870-1910), Tesis para optar el grado de licenciatura en Historia, UCR, Facultad de Ciencias Sociales, Escuela de Historia, junio 2000, 293 pgs.
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El comercio de esclavos fue prohibido por Inglaterra en 1807. Portugal y Espaa acataron tal desposicin en 1815 y 1820, respectivamente, a cambio de alguna recompensa. Ya para 1833, la Gran Bretaa promulg la liberacin de los esclavos141. En aquella poca, el comercio de esclavos en Cuba era dominado por empresarios norteamericanos. Debido a las restricciones sealadas, la mano de obra era cada da ms escasa, por lo que las plantaciones e ingenios en Cuba sufrieron grandes prdidas. Como resultado de ello, aument el precio del azcar. En 1829, y para darnos una idea de la dimensin de este fenmeno, dos tercios de los ingleses tomaron caf sin azcar. A medida que suba el precio del azcar, aumentaba tambin la demanda por el abastecimiento de braceros en el Nuevo Mundo durante la dcada de 1840142. Espaa y Inglaterra suscribieron dos acuerdos en 1817 y 1835 para prohibir la trata de negros, lo cual hizo disminuir la fuente de suministro de brazos. Para suplirla, Cuba import cierta cantidad de indios mexicanos, pero ellos no satisficieron su necesidad. En consecuencia, recurrieron a los trabajadores chinos143. La empresa britnica Zulueta and Company fue la primera en proponer la introduccin de cules. Ofreci al gobierno colonial de Espaa la importacin de cules a travs de la firma de un contrato laboral entre dicha compaa y el inmigrante. Segn el contrato, durante un total de ocho aos, se pagaran mensualmente cuatro pesos fuertes y se les abastecera de ropa y comida. Por estos servicios, dicha empresa cobraba al gobierno colonial una comisin de 170 pesos por cada cul que introdujera. La propuesta fue aceptada. El 3 de junio de 1847, los 199 primeros cules llegaron a La Habana desde Xiamen a bordo del Oquendo, un barco de 362 toneladas, tras una travesa de 131 das. En el viaje murieron seis personas, y otras siete fallecieron al llegar. La segunda remesa de 400 cules sali tambin de Xiamen. Viajaron en el Duke of Argyle, de 629 toneladas, que naveg por el mar del
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Persia Crawford Campell, Chinese Coolie Emigration to Countries within the British Empire, (Londres, 1923), p. 86. 142 I-shan Chang, op. cit., , p. 303 y nota 14. 143 Chien-hsiung WU, op. cit., p. 50.
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sur de China, ocano ndico y ocano Atlntico, y demor 123 das en llegar. De los 400, solo 365 cules arribaron con vida debido a la mala comida y poca salubridad del barco. Los 315 fueron acogidos por el organismo encargado de recibirlos (la Junta de Fomento), pero nada se supo del paradero de los 50 restantes144. Desde 1847 hasta 1874, ao en que termin el comercio de cules, unos 143.040 chinos salieron de China y unos 126.008 arribaron a Cuba, es decir, 17.033 perecieron en la travesa, constituyendo una tasa de mortalidad promedio del 12%. Sin embargo, en ciertas ocasiones se registraron tasas de mortalidad superiores al 30%. En 1856, por ejemplo, el Duke of Portland parti de Hong Kong rumbo a Cuba, transportando 332 cules, de los cuales 128 murieron (mortalidad del 39%). En el mismo ao, el John Calvin registr un 45% de mortalidad. En 1859, en el buque espaol Gravina, que parti desde Macao con destino a Cuba, murieron 270 de los 352 cules, el 77 por ciento del total 145. La gran mayora de cules eran hombres. Durante 1847 y 1866, arribaron a Cuba 74.591 cules, de los cuales solo 32 eran mujeres, aunque, segn el contrato, deba haber una quinta parte de mujeres chinas, a menos que el gobierno chino les prohibiera salir del pas 146. La razn por la cual no se traan mujeres chinas era muy sencilla: el costo por traer cada una era entre 200 y 300 dlares, mientras que el costo de un hombre cul varn era de 12 o 15 pesos147. Cmo era la vida de los cules en Cuba? Al llegar, tras detenerse en la estacin de cuarentena, se los cortaba las trenzas, lo cual les hizo sentir humillados y molestos148. Posteriormente, fueron obligados a desnudarse para ser palpados en su musculatura y fueron motivo de regateo por los clientes. Esto demuestra que el
Duvon Clough Corbitt, AStudy of the Chinese in Cuba 1847-1874, (Wilmore, Kentucky, 1971), pp. 4 y 6. Ibd, p. 54. Han-shen CHEN (ed.), op. cit., (t.I), p. 265. Juan Prez de la Riva, Demografa de los cules chinos. 1853-1874, (La Habana, Editorial Pablo de la Torriente, 1966), p. 49, nota 44. Algunos cules fueron castigados con el corte de sus trenzas en el barco. En efecto, la trenza estaba ntimamente vinculada con la tica y la moral desde la dinasta Ching. Los manches tenan la costumbre de llevarla, por lo que, al conquistar la dinasta Ming, desde 1645 obligaban a todos los sbditos masculinos a que lo hicieran como ellos. El que no lo obedeca, corra el riesgo de ser decapitado. Al principio, hubo mucha resistencia, pero, a medida que se consolidaba su rgimen, se mermaba la oposicin. Desde entonces, llevar trenza simboliza identidad y lealtad a su rgimen. Adems, segn la tradicin, los chinos consideraban que el cuerpo y el pelo son ofrecidos como
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comercio de seres humanos no era ilegal en los pases receptores y era tolerado por las autoridades149. Aunque una parte de cules (no ms de 20% del total importado) fue asignada al servicio domstico, obras pblicas, pequeas industrias, etc., la gran mayora (el 80% o ms) era llevada directamente a las plantaciones o ingenios150. Entre las faenas, el trabajo en las plantaciones era el ms duro. De acuerdo con el contrato, la jornada diaria de trabajo era de 12 horas, pero por regla general tenan que trabajar ms de 16 horas, e inclusive hubo quienes fueron forzados a trabajar diariamente por 21 horas. El descanso en los das domingo, tal y como estaba estipulado en el contrato, tambin fue irrespetado pues la mayora de ellos tena que trabajar sin descanso. El contrato estableca que, si la enfermedad no exceda de 15 das, el trabajador sera atendido por mdicos y sera pagado. En realidad, si pedan permiso por enfermedad, en el mayor de los casos seran azotados con ltigos, y los das no trabajados seran deducidos del plazo del contrato. Segn se convino, la comida cotidiana consistira en ocho onzas de carne salada, dos y media libras de arroz y verduras. Solo se les ofreci una onza de carne salada, junto con pltano medio crudo, maz y camote como alimento principal; adems, no haba arroz151. Con respecto a la comida, no debe descartarse la posibilidad de que los cules informantes exagerasen los maltratos pues, segn el contrato, el empleador deba ofrecer ocho onzas de carne salada; una y media libra de pltanos, boniatos otras races alimenticias, pero no se comprometi ofrecer el arroz (vase copia del contrato a LIM Lai en la ilustracin 1 del apndice).
regalos por los padres; por ello, no deben ser daados, de lo contrario sern hijos sin amor filial, por lo cual sern desdeados. En fin, cortar su trenza era considerado una humillacin insoportable, lo cual puede provocar hasta suicidio como protesta. Los occidentales cortaban las trenzas de los cules afirmando que lo hican por las razones sanitarias. I-shang CHANG, op. cit., p. 333. Tambin: Jonathan Spence D., The Search for Modern China, (New York, W.W. Norton Co., 1991), 876 pags. (se cita como [Spence 1991] en el texto), p. 803. 149 Arnold J. Meagher, The Introduction of Chinese Laborers to Latin America. The Coolie Trade, 1847-1874, Ph. D. Dissertation, U. of California at Davis, 1975, p. 231. 150 Evelyn Hu-Dehart, Chinese Coolie Labor in Cuba and Peru in the Nineteen Century: Free Labor or Neoslavery? Journal of Overseas Chinese Studies, No 2, (Taipi, Apr., 1992), p. 162. 151 Chinese Emigration. The Cuba Commision: Report of the Commision sent by China to Ascertain the Condition of Chinese Coolies in Cuba, (Shanghai, The Imperial Maritime Custom Press, 1876, Reprinted by Cheng Wen Publishing Co., Taipi, 1970), pp. 18-19; 21-22.
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Manejadas las plantaciones por los gerentes o administradores durante la casi permanente ausencia de dueos, la cifra de produccin era su nica preocupacin; por tanto, los cules fueron obligados a trabajar de 18 a 20 horas, con pocas horas para dormir, sobre todo en la poca de la cosecha: prcticamente trabajaron hasta la muerte152. Todas las plantaciones contaban con sus propias crceles, en las cuales se instalaron diversas clases de torturas. Los administradores hicieron uso de palo, cuchillo y ltigo para que los cules se sintieran bajo el constante terror de la muerte153.A veces instruyeron a los perros de los vigilantes para que mordieran a los cules hasta que estos muriesen. Como consecuencia de la crueldad con que eran tratados, muchos quedaron minusvlidos: sin diente alguno, mutilados de orejas, manos o pies, o ciegos. Y cuando no tenan valor para la produccin, eran abandonados en la calle, como pordioseros. Es ms, para mendigar tenan que solicitar un permiso, para lo que deban que dar coima a la autoridad colonial154. De conformidad con el Artculo No. 31 del Edicto Real de la Corona espaola de 1860, el capitn general era el Protector Jefe de todos los cules, y los gobernadores y vicegobernadores eran responsables. Lamentablemente no asumieron su responsabilidad de proteger a los chinos, y, muy por el contrario, con frecuencia aprovechaban su poder para recibir sobornos de los hacendados, haciendo caso omiso de las peticiones de los infelices trabajadores. Al trabajar como esclavos, no comer suficiente y sufrir un sinnmero de vejaciones, los chinos manifestaban, por lo general, tres tipos de reacciones: primero, aguantar lo ms que podan; segundo, suicidarse; tercero, asesinar a los administradores o capataces; estos ltimos, en su mayora, eran negros. Los capataces negros eran menospreciados por los cules pues estos los consideraban faltos de educacin, impulsivos, violentos y de una mentalidad inferior155. Siempre provoc indignacin y resistencia en los chinos el hecho de que los dueos espaoles contrataran capataces negros, quienes no tenan ni las ms bsicas nociones culturales para que administraran o vigilaran a los chinos, provistos de mejores conocimientos agrcolas y cualidades culturales. En consecuencia, los chinos
Meagher, op. cit., p. 235. Chinese Emigration, op. cit., p. 25. C.H. WU, op. cit., p. 89. Corbitt, op. cit., p. 63.
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mataron de vez en cuando a los capataces negros. Para los culpables, la pena generalmente era de ocho aos en la crcel, durante los que los cules tenan trabajos como liar cigarros a mano, faena mucho menos dura y con menos horas de trabajo, y, lo ms importante, con menos castigos y amenazas. En efecto, preferan quedarse en la crcel y no volver a la plantacin azucarera156. Muchos optaron por suicidarse creyendo ciegamente que su espritu volvera a su terruo. Como una medida para desbaratar el sueo desesperado, un administrador, tras perder dos trabajadores en un da, quem el cadver de la vctima en presencia de los dems cules y prepar otra hoguera para la nueva vctima. Como resultado de los abusos, entre 1850-1860, la tasa de suicidio de los chinos era casi 100 veces ms alta que la poblacin blanca 157. Por lo general, los dueos de las plantaciones controlaban a los cules por medio de tres instrumentos. En primer lugar, el certificado de cumplimiento de contrato, el que, con arreglo al contrato original, se expeda tras ocho aos de trabajos. Sin embargo, al cumplir el plazo, gran parte de cules fueron obligados a prorrogar sus trabajos unos aos ms. Hubo quienes trabajaron hasta 27 aos sin haber conseguido ese certificado, sin el cual no podran solicitar a la autoridad el permiso para viajar libremente por las calles, y menos sera un viaje a China. Si un cul andaba en la calle sin ese permiso, era calificado de achino cimarrn y por ello era llevado a trabajar como esclavo de por vida 158. El permiso de viaje libre se expeda por los consulados, y como la Corte china no estableci consulados hasta 1879, los cules no tenan a dnde recurrir con su peticin. Ese problema se resolvi en ese ao, cuando se establecieron los consulados generales chinos en La Habana y despus en Matanzas159. En octubre de 1868 estall la Guerra de Diez Aos, que los patriotas cubanos libraron por la independencia de su pas. Muchos cules huyeron de las plantaciones para participar en la revolucin porque esta les daba la posibilidad de lograr su
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C. H. Wu, op. cit., p. 93. Prez de la Riva, op. cit., p. 19. En la poblacin blanca el ndice era de 57 por milln, mientras la poblacin china era de 5.000 personas. 158 Espaa no aboli la esclavitud hasta 1886, aun cuando firm tratados en 1817 y 1835 con Gran Bretaa para prohibir el comercio de esclavos negros. C. H. Wu, op. cit., p. 50 y 104. 159 S. J. SOONG, Historical Sketch of Overseas Chinese in Cuba (en chino), (Taipi, Ed. Overseas Publishing Co., 1957), pp. 8-9.
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libertad. En realidad, algunos de ellos haban sido oficiales militares en la Corte de Ching; otros haban sido lderes experimentados de la Rebelin del Reino Celestial Taiping y posean alguna pericia o tcnica militares. Por sus actuaciones, fueron ascendidos a altos rangos con el tiempo. Lucharon con intrepidez y coraje y ganaron respeto y admiracin. En La Habana, se erigi un monumento de granito negro en homenaje a ellos; en l est esculpido: No hubo un chino cubano desertor, no hubo un chino cubano traidor. Fue tan relevante la intervencin de chinos en la guerra, que la autoridad colonial propuso en muchas ocasiones a Madrid que diera fin a la emigracin china pues la consideraba perjudicial a la pacificacin de la isla160. Alrededor de 1870, la Corte china se enter de los sufrimientos de los cules en Cuba, e intent rectificar las irregularidades del comercio, mientras que Espaa esperaba mantener el statu quo para continuar llevando a los trabajadores chinos a Cuba. Por otra parte, los diplomticos estadounidenses en Pekn hicieron llegar a la Corte china los informes sobre la vida miserable de los cules, enviados por sus colegas en La Habana. En 1872, el cnsul de Espaa neg lo publicado en la prensa de los Estados Unidos e intent refutar la acusacin norteamericana mediante una propuesta a la Corte china a fin de que enviara a su cnsul a Cuba para conceder atenciones a los cules 161. En 1874, el gobierno chino envi una misin investigadora, encabezada por un alto funcionario del ministerio de Justicia, llamado CHEN Lan-pin, e integrada por A. Macpherson, comisionado britnico de aduana en Hankou, y A. Huber, comisionado francs de aduana en Tientsin. La misin lleg en marzo de ese ao y visit, durante dos meses, las plantaciones, crceles y hospitales; adems, se entrevist con los cules usando cuestionarios preparados por el Zongli Yamen, (Ministerio de RR. EE. de China). Obtuvieron 1.176 declaraciones juradas y 85 peticiones firmadas por 1.665 cules. El informe se resume como sigue: 1) Entre el 80% y el 90% de cules fueron secuestrados en diversas ciudades de China. 2) Ms de 10% muri en la travesa por enfermedad, suicidio o asesinato. 3) Al llegar a Cuba, fueron vendidos como esclavos y trabajaron en gran parte en las plantaciones azucareras.
160 161 C. H. Wu, op. cit., pp. 93-94; Meagher, op. cit., p. 225. C. H. Wu, pp. 99-100.
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4) Al cumplir el plazo de 8 aos, fueron obligados a seguir prestando su servicio162. La prensa espaola denunci la misin aseverando que era hostil hacia la administracin hispana, y que por ende, su investigacin no era objetiva. El ministro espaol acreditado en China, enfurecido, afirm que el informe, en lugar de escribirse en el idioma chino, deba prepararse en castellano e ingls. Tambien se quej de que dicho informe fuera dado a conocer al Cuerpo Diplomtico acreditado en Pekn163. Ese documento fue traducido posteriormente al ingls y al francs. En efecto, dicha misin no se entrevist con los dueos o administradores de las plantaciones, ni con las autoridades espaolas. Adems, varios empleadores que tenan fama de tratar bien a los cules, tampoco fueron consultados. En consecuencia, el objetivo del informe era ms bien recoger las acusaciones para comprobar las vejaciones de las que fueron objeto los cules. Empero, Arnold Joseph Meagher opin que, si bien lo anterior no invalida los resultados de esa investigacin, estos no muestran el panorama total de las condiciones de vida de los cules, sino solo la coyuntura de 1874, cuando los abusos fueron ms graves que en los aos inmediatos164. Valdra entonces la pena preguntar: si dicha misin hubiera consultado con las autoridades y los dueos de plantaciones de caa de azcar, habra conseguido establecer la verdadera condicin de vida de los cules? Sea lo que fuere, el gobierno portugus, bajo presiones de los ministros europeos en China, dej de permitir la embarcacin de cules desde Macao, su colonia en China, poniendo fin as al comercio de cul en ese mismo ao. Esos episodios hicieron que la Corte china activara las negociaciones por la firma de un tratado con las potencias europeas y el posterior envo de diplomticos al exterior a fin de brindar proteccin a sus sbditos. El 17 de noviembre de 1877 se firm en Pekn el Convenio de Trabajadores Chinos en Cuba entre China y Espaa. Segn el artculo VI, la parte China enviara de inmediato cnsules a La Habana165. En el 22 de octubre de 1879,
Ibd., pp. 101-102; Meagher, op. cit., p. 226. C. H. Wu, op. cit., p. 103. Meagher, op. cit., pp. 227-228. Vase MHDDC, Folio 12, pp. 1-7.
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el primer cnsul chino, LUI Liang Yuan, lleg a Cuba, en compaa del vicecnsul CHUNG Sen Yin y otros cinco funcionarios. A fines de 1880, la mayor parte de los casi 40.000 chinos haban sido registrada y tambin fueron expedidos los permisos de viaje libre por el consulado general de China en La Habana o el consulado de China en Matanzas. Desde entoces, los chinos en Cuba comenzaron a ser protegidos por las leyes cubanas166. En 1888, el ministro concurrente con sede en Washinton propuso a la Corte china que se establecieran colegios chinos en varias ciudades cubanas para evitar que los nios chinos se convirtieran en personas extraas (i. e., chinos que no saben el idioma y la cultura chinos). La insinuacin fue satisfecha167. El proyecto parece haberse concretado y ponerse en prctica despus. En 1890, el citado ministro hizo una visita de inspeccin a Cuba, e inform a Pekn que, despus del establecimiento de consulados, los 40.000 chinos ya disfrutaban de derechos, por lo cual sentan gratitud por las preocupaciones de la Corte hacia ellos. Visit los colegios chinos y a los comerciantes all residentes168. En 1892, otro ministro chino en la misma sede realiz una visita a Cuba. Inform que los chinos residentes ya no reciban malos e indebidos tratos, por lo que vivan tranquila y cmodamente. Deca que desde el comienzo hasta 1874, ms de 143.000 chinos llegaron a Cuba, pero en esos momentos existan unos 40.000. Tambin dio cuenta de que las autoridades locales le prometieron conceder proteccin y cuidado a los chinos169. Cmo fue el desenlace de los cules? Segn el clculo general, un 75% de los cules murieron antes de finalizar sus contratos de ocho aos170. Prez de la Riva consider que el cul poda escasamente sobrevivir a sus ocho aos de servidumbre y, en ningn caso, a los ocho suplementarios que se les quera imponer171; pero, segn la autoridad colonial, 114.081 cules arribaron a Cuba entre 1847 y agosto de 1872, de los cuales quedaban 58.400. Como se estima que 2.197 volvieron a China, de todo
Guillermo Tejeiro, Historia Ilustrada de la colonia china en Cuba, (La Habana, Ed. Hercules, 1947), pp. 17-19. MHDDC, Folio 70, pp. 10-11. Ibd., Folio 80, pp. 29-30. Ibd., Folio 85, pp. 4-6. Corbitt, op. cit., p. 80. Prez de la Riva, op. cit. p. 15.
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ello resulta que murieron 53.502, el 47% del total durante 25 aos172. El Dr. Meagher opina que una mortalidad de 45% durante el lapso de 27 aos sera la cifra ms cercana a la realidad 173. Los patrones cubanos usaban el trmino colono para referirse a los cules chinos. En la contrata tambin figura emigracin china para Cuba (vase la copia del contrato firmado por el cul LIM Lai que lleg a Cuba en 1853, en el apndice), pero eran colonos los cules o sencillamente una nueva forma de ser esclavos? En efecto, el gobernador de la Cuba, Francisco Serrano y Domnguez, admiti que, pese a las leyes, el cul chino era un esclavo provisional174. Al principio del arribo de los cules, el dueo del Ingenio Santa Elena, Pedro Diago opin: Creo que convendr su inmigracin para sustituir la falta de brazos africanos, a lo que la Junta de Fomento agreg no solo conveniente, sino indispensable y el nico recurso para proporcionar brazos 175. Adems, la forma que los cules fueron vendidos pblicamente al llegar Cuba tambin comprueba su carcter de verdaderos esclavos. Por otra parte, la terminologa usada en el comercio de cules era prcticamente idntica a la de la esclavitud de negros. Se denominaban corredores a los que se dedicaban a reclutar tanto a los negros africanos como a cules chinos. Al arribar a La Habana, los cules eran llevados a los depsitos en que se haban instalado los esclavos negros. En las plantaciones, igualmente se alojaban en galpones. Los administradores utilizaban los instrumentos del control y castigo: cepo y barras, grillete y azotes, los cuales eran exactamente los mismos instrumentos e idnticas denominaciones para el castigo de los negros. Los esclavos negros escapados eran llamados negros cimarrones, y los cules huidos, chinos cimarrones. En realidad, los patrones pensaban solo en trminos del sistema de esclavitud; no pudieron pensar ms all de ese sistema176. Los pocos afortunados que obtuvieron la libertad, por lo general optaron salir de las plantaciones y fueron a las ciudades para probar suerte. Fueron artesanos, cocineros, dependientes de tiendas, jardineros o vendedores ambulantes. Sin
172 C. H. Wu, op. cit., p. 95. Una fuente indica que solo 1%, (es decir, 140 cules) logr retornar a China por su cuenta. Vase Meagher, op. cit., p. 224. 173 Meagher, op. cit., p. 236. 174 Meagher, op. cit. p. 228. 175 Corbitt, op. cit.,p. 80. 176 Hu-DeHart (1992), pp. 163-164.
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embargo, fueron tratados como los judos en la Edad Media, objetos de acoso y concusin por la polica, funcionarios pblicos, militares y lumpen177. Muchos chinos huyeron a los EE.UU. u otros pases de Amrica Latina durante la guerra hispano-estadounidense de 1898, por lo que su poblacin se redujo considerablemente. Durante dicha contienda, el ministro chino en Washington pidi colaboracin al gobierno estadounidense. En consecuencia, ese gobierno envi buques para transportar chinos a los EE. UU. En 1902, Cuba se independiz, y de inmediato, en marzo, recibi el reconocimiento de China, a propuesta del ministro chino en Washington178, pero eso no ayud a conseguir mejores tratos para los chinos residentes en Cuba. En mayo del mismo ao, durante la gestin del gobernador general de los EE. UU., Leonard Wood, se regul la entrada de los chinos en Cuba por la Orden Militar No. 155. Esta prohiba su admisin, con miras a evitar su traslado a los EE. UU. En diciembre de 1904, por el decreto 237, se regul nuevamente la entrada de los ciudadanos chinos, permitindose solo hacerlo por el Puerto de La Habana. Posteriormente, por decreto 603 (de mayo de 1913), el 570 (de abril de 1926) y el 55 (de enero de 1939), restringieron la entrada de los chinos179, y el nmero de chinos disminuy an ms. La poblacin china en Cuba se recuper en 1917 durante la Primera Guerra Mundial cuando se necesit de mucha mano de obra. La restriccin en la entrada de los chinos dej de existir el 12 de noviembrede 1942 cuando se firm el Tratado de Amistad entre la Repblica de Cuba y la Repblica de China, pues en el artculo V establece: Los nacionales de cada una de las Altas Partes Contratantes estarn en libertad de entrar al territorio de la otra bajo las mismas condiciones que los nacionales de los dems pases. Y el artculo VI se estipula: Los nacionales de cada una de las Altas Partes Contratantes, residentes en el territorio de la otra, disfrutan de la plena proteccin de las leyes y reglamentos del pas, respeto a sus personas y bienes180.
C. H. Wu, op. cit., p. 94; Meagher, op. cit., p. 237. MHDDC, Folio 154, p. 26 y 28. Tejeiro, op. cit. p. 20. Con motivo de la restriccin impuesta por el gobernador general Wood, la Cancillera china dio instrucciones a su ministro en Washington para que trabajase en previsin de un resultado negativo. Vase MHDDC, Folio 164, p. 5. 180 Tejeiro, op. cit., p. 23. Otras referencias sobre chinos en Cuba, vase Jos Baltar Rodrguez, Los Chinos de Cuba. Apuntes Etnogrficos, (La Habana, Fundacin Fernando Ortiz, 1997), 138 pp.;
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5. LOS CHINOS EN EL PER Los cules chinos llegados a Amrica del Sur en el siglo XIX se concentraron en el Per, y tambin se asentaron en Brasil, Surinam, Guyana, Ecuador y, en menor nmero, en Chile. De unos 250.000 chinos llevados a Latinoamrica en la segunda mitad de ese siglo, aproximadamente la mitad llegaron a Suramrica. La presencia de los chinos en el Per se remonta al perodo espaol, y estos llegaron a travs de Mxico. Tal como sealbamos en apartados anteriores, ciertos sangleyes chinos llegaron a Acapulco, y posiblemente desde all fueron a otros lugares de Amrica Latina. Segn el censo del marqus de Montesclaros, de 1613, existan 38 chinos en Lima, los que se dedicaban al zurcido de medias y costureras. Ellos debieron de arribar al Per a travs de Acapulco, de donde se embarcaba la mercadera china con destino al Callao. Estando en el Per, fueron tratados mal por la competencia de mestizos y negros libres, quienes los consideraban una de castas inferiores. Esto demuestra una temprana discriminacin y una animosidad del pueblo peruano contra los chinos, sobre todo por parte de la clase baja. Por otro lado, de acuerdo con varias noticias publicadas en el Diario, de Jos Mugaburu, redactado en Lima en 1649 y 1656, encontramos los siguientes titulares que consignan la muerte de un chino, y un chino mat a un espaol. Otros hablan de fuegos de artificios e invenciones de fuego, lo cual parece indicar la llegada
Pedro Cosme Baos, Los Chinos en Regla. 1847-1997, (La Habana, Ed. Oriente, 1998), 151 pp.; Pedro Deschamps Chapeaux y Juan Prez de la Riva, Contribucin a la historia de la gente sin historia, (La Habana, Ed. Ciencias Sociales, 1974), 283 pp.; Juan Jimnez Pastrana, Los chinos en la luchas por la liberacin cubana (1847-1930), (La Habana, Instituto de Historia, 1963), 164 pp.; Juan Jimnez Pastrana, Los chinos en la historia de Cuba: 1847-1930, (La Habana, Ed. Polticas, 1983), 225 pp.; Rafael Lpez Valds, Notas sobre el Informe de la Comisin Imperial china acerca del trfico de cules a Cuba, Revista de la Biblioteca Nacional Jos Mart, (may.-ago., 1977), pp.113-131; Jos Luis Luzn, Chineros, diplomticos y hacendados en la Habana Colonial. Don Francisco Abella y Raldiris y su proyecto de inmigracin libre a Cuba (1874), Boletn America rista 31, (1989-1990), pp. 143-158; J. Prez de la Riva, El Barracn y otros ensayos, (La Habana, Ed. Ciencias Sociales, 1975), 532 pp.; J. Prez de la Riva, El barracn. Esclavitud y capitalis mo en Cuba, (Barcelona, Ed. Crtica, 1978), 185 pp.; Marshall K. Powers, Chinese Coolie Migration to Cuba, ( Ph.D. Diss., U. of Florida, June, 1953), 224 pp.; Miguel Angel Sabater Reyes, Los primeros mdicos chinos en Cuba, en Boletn del Archivo Nacional, (Cuba), Num. 11, 1998, pp.23-31; Napolen Seuc, La Colonia china de Cuba 1930-1960 , (Miami, Ed. Ahora Printing, 1998), 214 pp.
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de un grupo de chinos expertos en pirotcnica a finales de siglo XVI. Se les daba el nombre de indios chinos o chinos a todos los asiticos. Y esto contrasta con el sobrenombre dado a los chinos de Manila con el que se denominaba en Mxico a los que llegaron desde el Oriente. En el Per se apreciaban su rapidez y aptitudes para ciertos trabajos artesanales y oficios humildes. Sin embargo, les imponan algunas restricciones en su vida laboral y cotidiana181. Durante la poca colonial, el virrrey del Per, Ambrosio OHiggins, tena la idea de poblar los valles de las costas del Per con trabajadores de China. Al conocer lo que los chinos haban hecho en las Filipinas, se mostraba convencido de que en Manila, por ejemplo, a travs de contratos razonables, podra obtener un crecido nmero de trabajadores libres cuyo rendimiento sera ms beneficioso que el de los esclavos182. Entre los aos de 1849 y 1874, en el auge del trfico de cules, arribaron al Per entre 80.000 y 100.000 cules chinos183. Ellos pasaron una vida llena de sufrimientos. Tras lograr su independencia en 1824, la inestabilidad poltica en el Per llev a este pas a luchas internas por ms de dos dcadas. La casi anarqua culmin en 1845 cuando un hbil y pragmtico general, Ramn Castilla, consigui la presidencia y restaur la ley y el orden. La economa fue creciendo a medida que los capitalistas, principalmente europeos, invirtieron en obras pblicas, sobre todo en los ferrocarriles. Otros sectores de la economa tambin crecieron, tales como la extraccin del guano, la produccin de azcar y algodn, lo cual aument la demanda de mano de obra. En la poca de la emancipacin, existan alrededor de 50.000 esclavos negros. A fines de 1854, el presidente Ramn Castilla decret la manumisin. Quedaron as
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Prez E., op. cit., pp. 214-215. Patricio Estell Mndez, Epistolario de Don Bernardo OHiggins con autoridades y corresposales ingleses,1817-1831, Historia (U. Catlica de Chile), 11, 1976, P. 434. 183 Watt Stewart en su libro La servidumbre china en el Per. Una historia de los cules chinos en el Per, 1849-1874, (Lima, Mosca Azul Editores, 1976), pona entre ochenta y cien mil (p. 28) . Segn el boletn del gobierno de Macao, unos 127.779 salieron de China, y 109.146 arribaron al Per. De acuerdo con Humberto Rodrguez Pastor en su libro: Hijos del Celeste Imperio en el Pe r (1850-1900), (Lima, Instituto de Apoyo Agrario, 1989). El nmero de chinos llegados al Per fue de 92.130 (p. 26). Mario E. del Ro, en su libro La Inmigracin y su Desarrollo en el Per, (Lima, 1929), pona 87.393 (p. 46).
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17.000 esclavos liberados, pero los negros no saban qu hacer con su libertad y no queran trabajar en nada 184. En 1826, la poblacin del Per ascenda a 1.200.000 personas, y, de las cuales, 673.000 eran indgenas puros que vivan en las sierras como agricultores y no formaban parte del sistema laboral. Acostumbrados a vivir en una altura entre 10.000 y 17.000 pies, no eran capaces de trabajar por largo tiempo en las tierras bajas, porque sus pulmones y corazones de tamao ms dilatado son propensos a contraer, respectivamente, enfermedades como tuberculosis y males cardacos al descender a la planicie 185. En realidad, ms que inmigrantes, Per buscaba mano de obra con el fin de salvar su moribunda agricultura. Adems, desde la independencia, los peruanos esperaban la llegada de europeos a sus costas, pero muchos de ellos fueron comerciantes y profesionales. Es ms, el campesino europeo que llegaba al Per quera con el tiempo convertirse en dueo de su pedazo de tierra pues los salarios eran muy bajos y el sistema laboral, que se aproximaba a la servidumbre, no era del agrado de los europeos186. En consecuencia, los esfuerzos de los gobiernos peruanos por atraer a los colonos europeos no tuvieron xito. El ministro de RR.EE., Jos Gregorio Paz Soldn, expres en 1846 la decepcin de la nacion: () por 23 aos venamos esperndolos, pero en vano, y hasta la fecha ni siquiera el primero aparece187. Ante el fracaso de traer europeos al Per, el pas mir hacia el Pacfico y al Lejano Oriente, las extensas y superpobladas regiones del mundo. China, contando con casi 400 millones de habitantes en 1842188, se convirti de inmediato en un foco de atencin. En estas circunstancias, el Congreso del Per aprob la Ley General de Inmigracin el 17 de noviembre de 1849, a la cual Paz Soldn, su acrrimo opositor, apod la Ley China. Esta ley conceda a Domingo Elas y Juan Rodrguez el
184 Stewart (1976), op. cit., p. 21. 185 Meagher, op. cit., pp. 31-32. 186 Stewart (1976), op. cit., pp. 22-23. 187 Meagher, op. cit., pp. 22-23. 188 Ta CHEN, op. cit., p. 5, Tabla 1. En 1842 hubo 390.767.000 habitantes en China, sin contar los de la provincia Sichuan, en la que siempre haba gran concentracin de habitantes por su riqueza agrcola. En 1987, haba 104.540.000 habitantes en esa provincia. Vase 1988 Statistics Yearbook of China, citado por Spence (1991), p. 804.
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privilegio exclusivo de importar chinos para los departamentos de Lima y La Libertad, por un trmino de cuatro aos, adems de dar treinta pesos por cabeza como prima189. Segn dicha ley, el nmero de trabajadores (colonos de ambos sexos), no debi de ser menos de 50 y sus edades deban fluctuar entre los 10 y 40 aos. La ley exceptuaba a los colonos chinos de una serie de contribuciones y los liberaba del servicio militar obligatorio por un espacio de 10 aos190. Se puede apreciar la forma estrictamente legal con que introdujeron a los cules, pero qu les pas despus a los infelices chinos? Muchos de los cules llevados al Per fueron secuestrados o engaados tal como sus coterrneos transportados a Cuba. Fueron encerrados primero en barracones y luego hacinados en barcos, casi todos con sobrecarga, con rumbo al Per. Pasaron en promedio 120 das en tales infiernos flotantes, en los cuales acaecieron tratos crueles, intimidaciones y, por supuesto, motines. Unos 90.000 sobrevivientes llegaron al Callao, casi todos medio muertos. La recepcin de cules en el Callao era similar a la forma en que fueron recibido en La Habana. Fueron sometidos a una cuarentena y al examen de la Junta de Sanidad del Puerto para verificar si estaban libres de enfermedades contagiosas191. Despus fueron llevados para ser expuestos ante sus clientes en el mercado de carne humana, lo cual era humillante tanto para los cules como para los observadores 192. El precio de venta de un cul en el Per ascenda ms o menos a 400 soles (aproximadamente 400 dlares estadounidenses) por cabeza. A veces bajaba hasta s/.350 o suba hasta 500. El beneficio era considerable ya que el costo del viaje y otros gastos (como el pago a los corredores en China, de unos 80 dlares) mal podan exceder los s/.100 s/.150. Esto quiere decir que, por cada cul introducido, los importadores ganaban entre 200 y 400 dlares. Por supuesto, no hay que olvidar que bastantes cules moran en la travesa, prdidas de las que deban resarcirse posteriormente193.
Jorge Basadre, Historia de la Repblica del Per, (Lima, Editoral Cultura Antrtica, 1949), t.I, p. 299. Stewart (1976), op. cit., pp. 25-26. M. Yolanda Gutirrez Saco, Mestizaje peruano-chino, Revista Histrica (Lima), t. XXVIII, 1965, p. 262. Stewart (1976), op. cit., p. 73. Meagher, op. cit., p. 249. Stewart (1976), op. cit., p. 77; Meagher, op. cit., p. 250.
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De los aproximadamente 90.000 cules importados en el perodo de este trfico alrededor de la mitad (40.000) lleg entre 1849 y 1869, y la otra mitad arrib durante un perodo de cuatro aos, de 1870 hasta 1874. Con respecto a su distribucin, varios miles de cules fueron contratados para trabajar en las islas guaneras frente a la costa. Entre 5.000 y 10.000 participaron en la construccin de ferrocarriles, y unos 80.000 (entre 70% y 75%) fueron llevados a las plantaciones azucareras y algodoneras en la costa194. Tambin hubo sirvientes domsticos, artesanos y trabajadores no especializados195. En la costa del Per, gracias al encuentro de la corriente de El Nio y la corriente de Humboldt, millones de peces se congregan, y, por consiguiente, hay millones de aves marinas, sobre todo una especie llamada por los indgenas guanay (Phalacrocorax bougainvillei), que se alimentan de ellos. Adems, es un lugar donde casi nunca llueve. En consecuencia, se acumula por miles de aos ingente cantidad de depsitos de excremento que llegaron a tener hasta treinta metros de espesor196. El guano ya se utilizaba para la agricultura en la poca de los incas. Los espaoles adoptaron de inmediato su uso y pronto organizaron la extraccin y su comercio197. El fertilizante fue redescubierto en la dcada de 1840 como un abono muy rico en nitrgeno. Los profundos cambios que se produjeron en la agricultura inglesa de esa poca propocionaron un nuevo empuje a la exportacin del guano. Desde su redescubrimiento, fue exportado cada vez en mayor cantidad198. Debido a la eventual ganancia, el Congreso de los EE.UU. aprob, en agosto de 1856, la llamada Ley del Guano (Guano Act). Esta autorizaba a sus ciudadanos a izar la bandera nacional en cualquier isla con guano. Debido a esto, el gobierno mexicano
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Meagher, op. cit., p. 239. Hu-DeHart (1989), op. cit., p. 106. La profesora Hu considera que el 80% de cules trabaj en las plantaciones. 196 Basadre, op. cit., pp. 289-293. 197 Sobre la extraccin del guano, vase Sergio Villalobos R., La Economa de un Desierto. Tarapa c durante la Colonia, (Santiago de Chile, Ediciones Nueva Universidad, 1979), pp. 64-66. 198 Mario Federico Real de Aza, Chinese Coolies in Per: The Chincha Islands, in Luz M. Martnez Montiel (ed.). Asiatic Migration in Latin America, (Mxico, El Colegio de Mxico, 1981), pp. 57-58. Sobre el guano en Per, vase el artculo de Cecilia Mndez, La otra historia del guano: Per 1840-1979, Revista Andina (Cuzco-Per), No. 1, Julio 1987, pp. 7-81. Sobre el guano en Chile, vase Juan Brggen, Geologa de las guaneras de Chile, en RChHG, t. LXXXVI, No. 93 y 94, 1938 y 1939, pp. 172-210 y 115-138.
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discuta con el gobierno estadounidense por la isla Natividad, frente a Baja California. Adems, un escuadrn espaol ocup en 1864 las islas Chinchas del Per, muy ricas en guano, con el propsito de sacar provecho del abono, si bien la accin tena que ver con la pretensin de intervencin espaola en sus excolonias199. Desde 1840 hasta los inicios de la Guerra del Pacfico con Chile en 1879, la vida econmica y hasta la poltica del Per estuvo basada en el guano. El guano conserv su supremaca en las exportaciones peruanas y fue responsable de que el crecimiento econmico anual fuera de 4,5% entre 1840 y 1852, y de 5,2% entre 1852 y 1878. Su produccin ascenda a 10.804.033 toneladas durante los aos 1850-1878, con un valor cercano a los 100 millones de libras esterlinas. Ms de la mitad de las ganancias del guano sirvi para aumentar la burocracia civil y militar (53,5%), y el 20% se utiliz para extender la red de ferrocarriles200. Antes de la llegada de los cules, eran los presos, militares desertores y esclavos los que trabajaron en las guaneras. En octubre de 1849, los 75 primeros cules y los que siguieron luego fueron llevados all. En 1853, se informaba de la existencia de 600 chinos, 50 esclavos y 200 obreros peruanos y chilenos. Se estima que, entre 1849 y finales de 1870, unos 10.000 cules trabajaron en las islas guaneras201. Aunque en muchos de los contratos se estipulaba que los trabajadores no seran mandados a extraer guano, en realidad, gran parte de este trabajo fue realizado por la obra de mano china202. El sol ardiente, la alta humedad, la inexistencia de agua fresca y de vegetacin, la compaa de los escorpiones, ratas y lagartos ya hacan su vida insoportable, pero el trabajo y los tratos eran an ms arduos. Tenan que extraer por lo menos 5 toneladas de guano cada da, 7 das a la semana. Los que fallaban de su cuota diaria,
199 Real de Aza, op. cit., pp. 38-39, 44. La pretensin espaola y el posterior conflicto blico entre Espaa y el Per, Bolivia, Ecuador y Chile, y su consecuencia, vase Demetrio Boersner, Relacio nes Internacionales de Amrica Latina, (Caracas, Ed. Nueva Sociedad, 2da. Ed.,1986), p. 175. 200 Heraclio Bonilla, Per y Bolivia, en Leslie Bethell (ed.), en Historia de Amrica Latina, t. VII, (Madrid, Cambridge U. Press, Ed. Crtica, 1991), pp. 211-213. 201 Meagher, op. cit., p. 242. 202 Stewart (1976), op. cit., p. 86. Brggen, en su artculo: Geologa de las guaneras de Chile, afirm que haba una poblacin de ms de 4.000 obreros, en su mayor parte, chinos en Pabelln de Pica, una de las guaneras ms importantes del norte de Chile (o sur del Per antes de 1883). Se estima que all haba un depsito de 2.975.000 toneladas de guano, p. 189.
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eran azotados por los caporales y vigilantes negros con ltigo de unos 5 pies de largo y una pulgada y media de grueso, y luego an tenan que completar la tarea203. Varios capitanes de barcos norteamericanos informaron que, en las islas Chinchas y Guaape, muchos cules, demasiado dbiles para trabajar parados, fueron obligados a laborar arrodillados, sacando piedras pequeas del guano. Probablemente ellos sufran de inflamacin en las piernas, pues solo tomaban agua tibia y estancada y casi no ingeran verduras. Los que intentaban huir eran castigados para trabajar engrillados. El ministro norteamericano en el Per inform a su gobierno que los (cules) fueron tratados como esclavos tal como los esclavos negros en los EE.UU. en los tiempos pasados. (...) En algunas plantaciones son tratados de la forma ms brbara y brutal 204. Un ingls, tras haber visitado las islas guaneras a inicios de la dcada de 1870, describi la vida de all: no hay infiernos concebidos por judos, italianos, o irlandeses (), que puedan igualar lo horroroso del calor y del hedor, y la condenacin de los que fueron obligados a trabajar all (). Tena la razn, quiz, puesto que la vida laboral en promedio de los cerca de 10.000 cules entre 1849 y fines de 1870 en esas islas era solo de tres aos205. No obstante, el cul pareca adaptarse con facilidad a la clase de trabajo en las islas guaneras. Proporcionaban braceros en el momento que ms se necesitaba, no importaba la hora ni el da, en la produccin del abono, en que la urgencia de la demanda casi no poda tolerar demoras. Algunos autores crean que los cules y presidiarios hicieron de la empresa guanera un xito206. Las plantaciones absorban la mayor parte de los cules. En 1871, la prensa limea inform que las tierras, a lo largo de la costa, son, por el presente, cultivadas por los chinos 207. Su vida era generalmente un poco mejor que en las guaneras. Su trabajo en el camp se iniciaba muy temprano: de 5 de la maana a 5 de la tarde, de 6 a 6, cuyas horas de labor efectivas oscilan entre 10 y 12 horas. Al anochecer, estaban
203 Meagher, op. cit., pp. 241-243. 204 Mr. Gibbs to Mr. Fish, Oficio 242, 13/11/1876, legacin de EE. UU. en Lima a Washington, en FRUS 1877, p. 435-437. 205 Meagher, op. cit., pp. 242 y 244. 206 Cecilia Mndez, Los chinos cules y la explotacin del guano en el Per, en Primer Seminario sobre Poblaciones Inmigrantes, t. II, CONCYTEC, Lima, 1986, p. 97. 207 Meagher, op. cit., p. 251.
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encerrados en un galpn, con caporales que vigilaban para evitar fugas. En la crcel nocturna empezaba otra vida: descanso, opio, rememoramiento, peleas, amistad, comercio menudo, enfermedades, homosexualidad, etc. Los chinos de Palto (casi todos cules chinos) sufran de similares enfermedades, tales como enfermedades venreas y tuberculosis por la promiscuidad en que se viva en el galpn. La causa era la ausencia de mujeres chinas, y el prejuicio racial les haca difcil hasta el comercio sexual208. Reciban cada da una libra y media de arroz, pero era difcil conseguir carne. Tenan su olla y fogn. Se les proporcionaba ropas dos veces al ao209. Con respecto al consumo de opio, muchos cules ya lo fumaban en China, y otros lo aprendieron en la travesa. Como rara vez les era permitido salir de las plantaciones, fueron obligados a comprar el opio en la pulpera a cualquier precio que les ofrecieran, y, en consecuencia, quedaban permanentemente endeudados con su patrn. Segn Pablo Macera, Inglaterra fue uno de los principales vendedores de opio al Per; en 1853 vendi 744 libras, y, en los siguientes aos, la venta iba aumentando. En 1871, alcanz hasta 52.422 Lbs., y en 1878, 121.585 Lbs. El aumento de las importaciones de opio coincida con el aumento de la migracin china210. Fue tanto el consumo, que se indicaba que en un perodo haba no menos de 50.000 fumadores de opio en el Per211. Para la construccin de ferrocarril tambin se contrataron cules. En un momento dado, Henry Meiggs212 tuvo en sus obras ms de 5.000 chinos en las operaciones de La Oroya. Adems, entre 1868 y 1872 emple unos 25.000 trabajadores chilenos en sus
208 Luis Alberto Snchez, Los Chineros en la Historia Peruana, Cuadernos Americanos, (Mxico), N02, mar.-abr., 1952, pp. 205-206. 209 Humberto Rodrguez Pastor, La vida de un cul en La Revista (Lima), nm. 3, nov. de 1980, p. 62. 210 Pablo Macera, Trabajos de Historia, t. IV, (Lima, Instituto Nacional de Cultura, 1977), pp. 223 y 227 (cuadro 32). 211 Meagher, op. cit. p. 254. 212 Henry Meiggs lleg a Chile en 1855 como un fugitivo de la justicia norteamericana. Empleando su gran capacidad organizativa de dineros y recursos humanos, se encarg de las construcciones de ferrocarriles de Chile. El tramo ms famoso fue el ferrocarril Santiago-Valparaso, que se termin en 1863. Por esa obra, obtuvo grandes beneficios, y, ms importante an, el prestigio. Cuando se dirigi al Per en 1868, posea un buen nombre y un crdito considerable, y estos constituan sus principales necesidades para sus operaciones en la Ciudad de los Virreyes. Vase Watt Stewart, Enrique Meiggs en Chile, en RChHG, vol. LXXXIV, nm. 92, ene.-jun., 1938, pp. 47-77.
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empresas ferroviarias en Per213. El precio por un cul era de s./420 en promedo. Meiggs emple los chinos que eran constantes, fciles de manejar y menos pendencieros que los chilenos, adems de ser menos costosos y, tener ms experiencia por haber participado en la construccin de los ferrocarriles de EE. UU. Se crea que los chinos empleados por Meiggs recibieron mejores tratos214. Muchos de ellos fueron contratados como sirvientes domsticos y como obreros en las fbricas, y en apariencia recibieron tambin un mejor trato. Aunque algunos fueron llevados a desempear esos oficios, gran parte de ellos eran los que haban sobrevivido a su perodo de contrato en las guaneras o las plantaciones. Algunos se convirtieron en sastres, carniceros, zapateros, panaderos; otros abrieron sus propias tiendas 215. Segn decan los cules mismos, aunque hay algunos buenos patrones y justos oficiales o empleados que se interesan en nuestro bienestar, estos no son ms de uno o dos de diez216. Y cmo eran las reacciones de los cules frente a los tratos poco humanos? Tres tipos de comportamiento de rechazo eran ms frecuentes. El primero, era el suicidio, tal como sus coterrneos en Cuba. Muchos cules crean ciegamente que suicidndose resucitarn en su pas217. Cualquier forma de suicidio era considerada como algo gozoso o una solucin a su situacin desesperada, por lo cual motiv a muchos a arrojarse al mar en las guaneras; a ahorcarse en rboles de las plantaciones; a tragar opio o bien a saltar a la olla caliente en los ingenios. Estas eran las formas ms comunes de suicidarse.
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Los chilenos se llevaban mal con los peruanos. Y, es ms, debido a que la mayor parte de los chilenos no hallaron la realizacin de su sueo en el Per, se produjo mucha oposicin a la emigracin en Chile. Yesto contribuy a hacer ms honda la desconfianza que senta el uno por el otro, lo cual culmin con una guerra entre los dos pases. Vase Watt Stewart, El trabajador chileno y los ferrocarriles del Per, en RChHG, vol. LXXXV, nm. 93, jun.-dic., 1938, pp. 121-171. Watt Stewart, Henry Meiggs. Un Pizarro Yanqui, traducido por Luis Alberto Snchez, (Santiago de Chile, Ed. U. de Chile, 1954), pp. 162-164. Meiggs deca que los chilenos eran belicosos y difciles de controlar. Sobre los chinos, pensaba devolverlos a China al expirar su periodo de servicio. Tanto chinos como chilenos resultaron inadaptables para el trabajo. En efecto, enfermedades, crmenes y otros problemas constituyeron escenario de la construccin del ferrocarril de La Oroya. Meagher, op. cit., pp. 256-257. Stewart (1976), op. cit., p. 97. Macera, op. cit., p. 222.
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La segunda reaccin de rechazo era el cimarronaje, es decir, la fuga del lugar donde el cul trabajaba. Eso sucedi no solo en las haciendas, sino en todas partes; incluso se fugaban para buscar otros patrones. Fue tan grave y comn, que cada hacienda dispona de 5 a 10 hombres de confianza para buscar a los chinos cimarrones218. El tercer modo de resistir fueron los tumultos y las rebeliones. Debido a los atropellos, ocurrieron por lo menos tres motines de cules en las islas Chinchas. Segn el informe del intendente, tras el primero, [los asiticos] han dado este serio paso () exasperados por el tremendo maltrato que sufran () y ms que todo en el alimento y dems precisas necesidades de la vida. El segundo y el tercer motines fueron objetos de violento ataque de los caporales negros219. Los tumultos eran pasajeros y de repercusiones locales, mientras que las rebeliones siempre fueron de mayor magnitud, si bien las de grandes dimensiones protagonizadas por cules eran pocas. La mayor acaeci en septiembre de 1870, y en ella participaron entre 1.200 y 1.500 chinos con la cara pintada de rojo y azul. Saquearon y casi tomaron el pueblo de Pativilca. De all fueron a otras haciendas y liberaron a sus paisanos. Pero la multitud rebelde, muy poco organizada, termin en un desbande generalizado al ser rechazada por una serie de andanadas de fusilera. Los chinos fueron perseguidos y ejecutados. Algunos se suicidaron al ver la derrota. Murieron 300 en total. Tras esa rebelin, la mayor parte de los hacendados costeos los temieron220. En realidad, a finales de la dcada de 1860 y a comienzos de la de 1870, el populacho se mostraba temoroso por su seguridad; por ende, todo el mundo anda armado, y cada casa en plantacin es un pequeo arsenal. Dos chinos acusados del asesinato de una familia de siete personas, fueron quemados vivos. Los sentimientos antichinos fueron tan intensos, que una resolucin fue introducida en 1870 en el Congreso del Per, a fin de prohibir la migracin china y de expulsar a todos chinos en el pas, pero la propuesta fue abandonada221.
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Wilma Derpich, Sistema de dominacin: cimarronaje y fugas, en Primer Seminario sobre Po blaciones inmigrantes, op. cit., pp. 84-86. 219 Mndez (1986), op. cit., pp. 101-102. 220 Rodrguez (1989), Hijos del Celeste Imperio..., op. cit., pp. 94-95. Vase un libro del mismo autor, Pativilca, 1870. La Rebelin de los Rostros Pintados, (Huancayo, Per, Instituto de Estudios Andinos,1979), 145 pgs. 221 Meagher, op. cit., p. 255.
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A partir de 1874, debido a la suspensin de la introduccin de cules, y a la cada del precio del azcar en el mercado internacional, la economa peruana sufri una grave contraccin. Por tanto, la explotacin de los cules se intensific. Se suscitaron varios movimientos tumultuosos de chinos, los que fueron reprimidos sangrientamente, inclusive con la fuerza militar222. El movimiento de resistencia de mayor dimensin de cules fue tal vez su participacin en la Guerra del Pacfico en apoyo de la tropa expedicionaria chilena en 1880 y 1881, aun cuando no lo llamamos rebelin. Lo analizaremos a fondo en el siguiente captulo223. Casi no hubo cules que cumplieran sus contratos y retornaran a China. En 1869, buen nmero de chinos en Lima ya se dedicaban a varios tipos de negocios. Muchos dieron sus primeros pasos abriendo fondas para la clase humilde, segn un artculo de la prensa. Casi todos los negocios se concentraban en calles prximas al Mercado Central, donde vendan abarrotes y mercaderas en general. Varios se convirtieron en hacendados, quienes enfatizaban que empleaban solo a trabajadores peruanos, que viven satisfechos del buen trato. Antes de 1924, ninguno de los grandes chinos tena restaurantes chifas, los que aparecieron ms tarde224. A partir de la dcada de 1870, se fundaron colonias chinas en la Amazona. Parece que algunos de sus pobladores fueron chinos cimarrones que se fugaron tanto de las plantaciones como de la construccin del ferrocarril central. Algunos autores comentaron que esos movimientos migratorios han contribuido notablemente a la configuracin de los espacios en el oriente peruano. Los chinos desempearon un papel intermediario en el intercambio de productos naturales, artesanales y agrcolas entre la costa del Pacfico y la selva, e inclusive protagonizaron el papel de corredor cultural entre los aborgenes indios e inmigrantes peruanos y europeos. En 1899, la colonia china era la colonia extranjera ms numerosa en Iquitos y Loreto, ciudad esta que, con su oro y caucho, atrajo a
222 Rolando Pachas Castilla, Impacto de la Guerra del Pacfico en el Sur Medio: 1860-1900, en Ral Rivera Serna et al., La Guerra del Pacfico. vol. II, (Lima, U. Nacional Mayor de San Marcos, 1984), pp. 184-190. 223 Vase. Marcelo Segall Esclavitud y Trfico de Cules en Chile Journal of Interamerican Stu dies, vol. X, N01 (Jan, 1968), U. of Miami Press, pp. 126-129. 224 Evelyn Hu-DeHart, Chinos comerciantes en el Per: Breve y preliminar bosquejo histrico (1869-1924) en Primer Seminario sobre Poblaciones Inmigrantes, op. cit., t. II, 1986, pp. 127-132
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muchos chinos residentes en el Per, y hasta a otros, que llegaron desde China y Califonia 225. A medida que los comerciantes chinos iban logrando riqueza, ejercan ms influencia en la sociedad peruana en beneficio de sus connacionales an atados. quellos fueron acusados de fomentar alborotos entre sus paisanos. Presentaron peticiones al gobierno chino, y solicitaron que el ministro estadounidense fuera designado su protector en el Per. Anteriormente, en 1856, el gobierno peruano haba suspendido unilateralmente la migracin china por las acusaciones de abusos en las guaneras, hechos pblicos internacionalmente, denuncias que fueron consideradas una afrenta al honor nacional. En 1861, debido a las presiones de las haciendas productoras de algodn (con motivo de poder aprovechar la Guerra Civil de los EE.UU.), se reanud la migracin. Sin embargo, en 1868, el gobernador portugus en Macao, suspendi la migracin cuando se public la noticia de que 48 cules haban sido marcados con una una p en su pecho con un fierro caliente, como bueyes. Ms tarde, en 1871, el gobernador en Macao amenaz con suspender la migracin tras las presiones de China y otras potencias. Se suscribi un convenio consular entre Portugal y el Per, por el cual el gobierno peruano asegur que mejorara las condiciones de los cules 226. El incidente del barco chinero de bandera peruana Mara Luz, ocurrido en Yokohama (Japn) en 1872, fue un catalizador decisivo para el trmino del trfico de cules. El maltrato a bordo fue revelado por la prensa japonesa y difundido luego al mundo; esto hizo que la autoridad portuguesa en Macao, bajo la presin internacional, promulgara un decreto que prohiba el comercio de cules en esa colonia. De tal manera, a partir de 27 de marzo de 1874, cuando entr en vigor el decreto, el Per perdi su fuente del abastecimiento de brazos227. Termin as el trfico de chinos, que haba durado casi 27 aos. El gobierno peruano consider el incidente una afrenta a su nacin, y comision al capitn de navo Aurelio Garca y Garca como enviado extraordinario con el
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Vase Isabelle Lausent Herrera, Los inmigrantes chinos en la Amazona peruana, Bull. Inst. Fr. Et. And. t. XV, N03-4, 1986, pp. 49-60. Tambin cfr. Evelyn Hu-DeHart (1989), op. cit., pp. 109112. 226 Meagher, op. cit., pp. 258-160. 227 T. Y. KUEI, Historia de Relaciones Diplomticas entre China y Per, en Cheng-min HWANG (ed.) (1957), op. cit., pp. 12-13.
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propsito de obtener reparacin por el referido episodio. Al mismo tiempo, deba establecer relaciones diplomticas con China, lo que se haba intentado desde haca mucho, y con Japn. El 21 de agosto de 1873, Garca firm un tratado con Japn, el primero entre un pas latinoamericano y un pas oriental228. Garca continu hacia China, pero encontr un recibimiento fro. La parte china insisti en que los cules, engaados y secuestrados en su mayora, fueran todos repatriados a China como paso previo para entrar en negociacin, y no ocult su resentimiento hacia el Per. Garca explic que muchos cules ya se ha haba convertido en comerciantes y que no todos ellos queran volver a China. Adems, la repatriacin de todos los chinos no era posible porque supondra una expulsin. Gracias a los buenos oficios de los ministros de Inglaterra y de los EE. UU., se firm el Tratado de Amistad y Comercio en 1874. Tras la firma, China envi al subdirector de Asuntos Educativos acreditado en los EE.UU., el primer chino egresado de la universidad norteamericana (Yale University), YUNG Wing, para efectuar una visita de inspeccin en el Per. Yung visit las plantaciones del norte costeo, en compaa de sus dos amigos norteamericanos, el Dr. T. M. Kellogg y el pastor J. H. Troichel, quienes verificaron los maltratos que an se aplicaban. Por lo anterior, la parte china exigi a la parte peruana que le diera ciertas seguridades como prerrequisito para la ratificacin del tratado. En diciembre de 1874, la legacin china fue establecida, pero el primer ministro chino (concurrente, con sede en los EE.UU.) nunca lleg a Lima. El segundo ministro lleg al Per en 1884, 10 aos despus de la firma de tratado chino-peruano229. Se fund la Asociacin General de la Colonia China, coincidiendo con el arribo del segundo ministro chino en el Per; pero, despus, la posicin social de la colonia segua siendo precaria, aun cuando los chinos se iban haciendo ms ricos. La clase trabajadora era hostil hacia los trabajadores chinos, y lo ms grave era la instigacin de los polticos en los obreros peruanos para que estos sacasen provecho de la indefensin de los chinos. En abril de 1909, unos mil chinos arribaron a Per, entre los cuales hubo trabajadores pobres y no especializados, lo que provoc indignacin
228 Meagher, op. cit., pp. 261-262. 229 Kuei, op. cit., pp. 15-17, 27-29. Vase El ministro del Per lleg a Pekn, MHDDC, folio 1 (1874), pp. 30-32. El ministro chino lleg al Per, folio 46, (1884), pp. 12-13.
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entre los obreros peruanos, quienes protagonizaron alborotos y saquearon muchas tiendas chinas. A raz de eso, el gobierno peruano exigi que cualquier chino que deseare entrar en el Per, tena que llevar al menos 5.000 pesos 500 libras esterlinas, lo que era prcticamente una prohibicin. Adems, en ese ao se promulg el llamado Decreto de 14 de Mayo, que dejaba sin efecto el tratado chino-peruano, con el pretexto de que ste haba cumplido 20 aos. El roce solo se resolvi en la negociacin entre el canciller peruano y el ministro chino (an con sede en Washington), con el Protocolo Wu-Porras. El tratado sigui vigente, con la promesa de la parte china de restringir sus emigrantes al Per. Sin embargo, en 1914 y 1923 hubo conflictos por emigrantes chinos, y, en 1930, Per prohibi de nuevo la migracin china. Despus de negociaciones entre ambas partes, se fij una cuota de viaje al Per de 20 chinos al mes230. En 1924 se inform que haba 45.000 chinos en el Per. En 1925, haba alrededor de 5.000 personas mayores en las casas de ancianos, quienes vivan merced a las donaciones hechas por los benefactores, entre los cuales el Kuomintang era uno de los ms importantes 231. Entre los aportes de los cules al Per, adems de su trabajo en las islas guaneras, plantaciones azucareras y algodoneras, y en la construccin de ferrocarriles, est el haber sido los catalizadores que contribuyeron al desarrollo de una incipiente economa de mercado en el Per. Por otra parte, con sus brazos y tcnicas, ayudaron a crear haciendas arroceras en la costa peruana232, y, en consecuencia, el Per dej de importar el arroz de la India233. No obstante, se transformaron en estorbos en la sociedad peruana cuando finalizaron sus contratos. Los cules fueron despreciados y abandonados. Los peruanos deseaban que volvieran a China de inmediato. Teman que se unieran con la
230 El ministro chino realiz negocaciones en Lima, vase MHDDC, foilo 10 (1909), pp. 37-39. Tsun-wu CHANG, op. cit., pp. 30-33, y Tek-kann KAO, Historical Sketch of Overseas Chinese in Per, (Taipi, Overseas Publishing co., 1956), pp. 13-15. Sobre la restriccin del gobierno peruano en la inmigracin china, vase Adam McKeown, Chinese Migrants among Ghosts: Chicago, Peru and Hawaii in the early Twentieth Century, U. of Chicago Ph. D. Dissertation, 1997; sobre todo el captulo V: Becoming foreigher in Peru. 231 Diario de la Repblica ( en chino), 24/12/1924, 482/19, y N0 119 Hong Kong Morning News, 16/1/1925, en Ibd., N0240 en el Archivo de KMT. 232 Gutirrez, op. cit., pp. 263-265. 233 Juan Hung Hui, Chinos en Amrica, (Madrid, Ed. Mapfre, 1992), pp. 124-125.
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poblacin pues consideraban que los chinos eran una raza inferior, con toda clase de vicios y malas costumbres. Tomaron a los cules como los elementos a los que todo el mundo poda humillar y maltratar234. El acadmico peruano Luis Varela Orbegoso asever que fue una gran calamidad nacional la que trajo al Per la inmigracin china. Pas tan debilitado por el mestizaje, no poda soportar esa infusin de sangre ms dbil todava y la introduccin de vicios malsanos y deplorables235. Segn el historiador Luis Alberto Snchez, la contribucin china ha sido sistemticamente omitida porque los grandes propietarios agrcolas criollos y los descendientes opulentos de los cules convinieron implcitamente en destruir la participacin china en la historia de Per: estos por sobreviviente arrogancia y aquellos por complejo de culpa236. Habra que hacer notar que la suspensin del trfico de cules chinos en 1874 y la mejora en el trato por los patrones extranjeros obedece, en parte al cambio de la actitud del gobierno chino respecto a sus sbditos en ultramar, sin perjuicio de una reaccin de la comunidad internacional contra los malos tratos a que los infelices chinos eran sometidos.
234 Ibd., pp. 125-126. 235 Vase Mario E. del Ro, op. cit., en el prlogo, p. 9. Del Ro tambin calific de desastrosa inmigracin a la llegada de China. p. 46. 236 En el prlogo de Stewart (1976), op. cit., p. 13. No obstante lo afirmado por Snchez, el acadmico y canciller del Per, Fernando de Trazagnies public su voluminosa obra: En el Pas de las Co linas de Arenas. t. I (661 pgs), t. II (817 pgs), Lima, Pontificia U. Catlica del Per, Fondo Editorial 1995, 2da. edicin, 1995. El primer tomo fue traducido al chino y se public en Beijing, World Knowledge Ed., 1999, 385 pp. Por otra parte, Humberto Rodrguez Pastor public su nuevo libro: Herederos del Dragn, Historia de la Comunidad China en el Per, (Lima, Fondo Editorial del Congreso del Per, 2002), 522 pp.
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ANEXO:
CUADRO V.
PRECIOS DE VENTA DE CULES CHINOS EN AMRICA LATINA (1850-1870)
PAS COSTA RICA PANAMA CUBA PERU AO 1870 1850 1860-70 1850 1862 1870 1870 PRECIOS 350-400 pesos 500 pesos 350-400 dlares 300 dlares S./ 300-400 S./420 S./ 350-400 NOTA (1) (2) (3) (4-1) (4-2) (4-3) (4-4)
NOTA:
(1). Herberth Ulloa Hidalgo, Modernizacin econmica y mano de obra china en la Costa Rica del siglo XIX , en Cuarto Simposio Internacional sobre Amrica Latina en la Repblica de China , (Taipei: U. Tamkang), 1996, p. 83. Eustorgio A. Chang R., Los chinos en la sociedad panamea, (Panam: Instituto Nacional de Cultura), 1992, p. 19. Chien-hsiung Wu, Los cules chinos en Cuba del siglo XIX, en Emigrantes Chinos al Exterior y su sociedad, (Taipei: Ed. Lien Jin), 1993, p. 55. Juan de Arona, La Inmigracin del Per, (Lima: Imprenta Universo del Carlos Prince), 1891, p. 43. Benjamn Vicua Mackenna, Trfico de esclavos bajo bandera chilena , El Mercurio del Valparaso, 25/ 12./1862. Promedio de cada cul fue 420 soles pagadero en letras a 4, 6, y 8 meses. Watt Stewart, La servidumbre china en el Per, (Lima: Ed. Mosca azul) 1976, p. 77.
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