Psicologia Comunitaria

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SANTIAGO (101) 2003

PSICOLOGIA

Idalia Illescas Njera Alicia Martnez Tena

La psicologa comunitaria: una reflexin desde su praxis


Introduccin El surgimiento de las disciplinas no se da como tal en un momento y un espacio exactos, ste se hace presente en una determinada prctica que comienza a desarrollarse con un cierto sentido y sobre un objeto especfico, hasta que se va constituyendo como un conjunto sistemtico y coherente, cuya especificidad se desprende de su propia accin; o dicho de otra manera, el proceso se inicia con el surgimiento de hiptesis y relaciones que adelantan o asoman la necesidad de crear un nuevo campo del conocimiento. (Montero, 1994). Un camino parecido entre problemas concretos, acciones, hiptesis ha seguido la psicologa comunitaria en Amrica Latina, en los distintos pases y espacios, como lo atestiguan algunos investigadores y autores de teoras y documentos que nos ofrecen una visin panormica acerca de una de las perspectivas de la psicologa comunitaria. Esta es la intencin del presente trabajo: reflexionar sobre la necesidad de elaborar un nuevo paradigma para la psicologa comunitaria latinoamericana, tomando en consideracin los profundos cambios que se producen en las sociedades y comunidades y la necesidad de encontrar desde las ciencias, nuevas maneras para el estudio y abordaje de los problemas psicosociales.

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En el presente trabajo se expondrn 1.- Hacia una nueva conceptualizacin de la psicologa comunitaria. (1)Estados Unidos se convirti en el escenario geogrfico, social y cientfico para el surgimiento y posterior desarrollo de esta joven disciplina. El contexto social norteamericano exigi una revisin de los postulados y acciones de la psicologa clnica y de salud, con un notorio desarrollo dentro del campo de la psicologa social. Las desigualdades sociales, la marginalidad, el estancamiento de las instituciones sociales ante los niveles de respuestas para enfrentar los problemas familiares, educativos, de servicios de salud; la enajenacin que comenzaban a experimentar los jvenes norteamericanos, cuestionaban en cierta medida la veracidad y objetividad del paradigma psicolgico existente para resolver los problemas, principalmente, aquellos referidos a la salud mental. La necesidad de acudir a los individuos y grupos sociales, de salir del marco de las instituciones de salud, vivenciar junto a las personas y en su entorno, sus problemas psicolgicos, provocaron cambios significativos en las maneras de concebir el accionar de la psicologa social y del papel del profesional. Rappaport, (2) uno de los autores dedicados a la reflexin acadmica y la prctica profesional de la PC, y considerado su fundador, plante tres postulados que orientan la labor de esta disciplina desde los mismos inicios de la PC; el primero, la relatividad cultural, el cual orienta el estudio de las problemticas psicolgicas del individuo en una relacin dada con su cultura; el segundo, la diversidad humana y el derecho de la gente a acceder a los recursos de la sociedad y elegir sus metas y estilo de vida, asignando un papel activo a los grupos humanos en la solucin de sus problemas; el tercer postulado se refiere a la ecologa o ajuste de personas y ambiente en el que se destaca el social como un determinante del bienestar humano. En correspondencia con lo sealado, define a la psicologa comunitaria como Una disciplina que acenta la importancia de la perspectiva ecolgica de la interaccin, sosteniendo la posibilidad de mejorar la adaptacin entre las personas y su ambiente por medio de la creacin de nuevas posibilidades sociales y a travs del desarrollo de recursos personales en vez de hacer hincapi

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exclusivamente en la supresin de las deficiencias de los individuos o de sus comunidades. (1977: 66). Un elemento significativo en la definicin, es la relevancia que cobran las acciones de intervencin y los problemas que derivan de la bsqueda del cambio social como meta de esa intervencin, y a la participacin social convirtindola como el eje principal de toda accin. Este nfasis hace de la psicologa comunitaria una disciplina aplicada. No slo sus herramientas conceptuales y metodolgicas posibilitan el estudio de las actitudes, sino tambin, las propuestas de posibles alternativas para la transformacin social y cultural. Ya no es la mente el tema principal, es la relacin que puede establecer el hombre, su mente, con su medio. Este autor, seala que el nfasis que hacen en la salud mental, queda estrecho como objetivo, y que el acento en los factores ambientales como rasgos que la definen son demasiado generales, ya que esto mismo caracteriza no solo a esta nueva disciplina sino tambin a la Psicologa Moderna. Esta definicin, tambin propone un enfoque positivo, en concordancia con el cambio de paradigmas en la concepcin de la salud, sus tareas se dirigen no slo a la prevencin secundaria o terciaria sino bsicamente, a la prevencin primaria y a la promocin de la salud. Funcionalmente sustenta que es necesario desarrollar un sentido de comunidad dentro de la disciplina, con el fin de integrar los esfuerzos de entrenamiento e investigacin, hasta ahora aislados. Esto es interesante por cuanto los principios que ellos intentan trabajar en las comunidades en que participan se aplican a la comunidad de profesionales y ciertamente constituyen un tema de inters terico adems de prctico. Ha de destacarse en la definicin la perspectiva cultural, aspecto este que condiciona la incorporacin de otra mirada al fenmeno del comportamiento individual y grupal. Los comportamientos humanos indican tambin las maneras en que los hombres y mujeres construyen su historia, conformando aquellas pautas culturales tan necesarias para explicar el desarrollo de la sociedad. Maritza Montero, portadora de ideas significativas, define a la psicologa comunitaria como: la rama de la psicologa cuyo objetivo es el estudio de los factores psicosociales que permiten

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desarrollar, fomentar y mantener el control y poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social para la solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en casos ambientales y en la estructura social. (1994:52). En esta definicin Montero deja propuesto el objeto de estudio y el lugar del psiclogo en la tarea comn y fortalece las muchas veces confusa identidad profesional del mismo, fundamentalmente en los casos de trabajos interdisciplinarios. Pero principalmente hace referencia a la alternativa psicosocial comunitaria que se conform como una salida conceptual metodolgica en correspondencia a a ls condiciones concretas en que emergi la psicologa social comunitaria en Amrica Latina. Para dar respuesta al orden psicosocial de esta realidad especfica, debiese inevitablemente que trascender el enfoque histrico imperante en el pensamiento psicosocial tradicional para concebir no slo a la realidad psicolgica individual como realidad abierta y contextuada, sino adems trabajar por un marco explicativo en el que se legitiman y se problematiza en torno a los factores sociales de orden macro y microestructural. La propuesta de Eduardo Almeida, psiclogo social mexicano, expone la definicin siguiente: La psicologa comunitaria se entiende, por una parte, como una forma de psicologa aplicada que encuentra su relevancia social cuando aporta soluciones a problemas de la sociedad. Por otra parte, se visualiza como una rama de la psicologa que busca precisar la relacin de las estructuras sociales con el comportamiento social e individual, establecer un objeto psicolgico propio y construir esquemas tericos y metodolgicos para abordarlo. Almeida (1995:21-22). Tovar, estudiosa de la psicologa social comunitaria, expone una concepcin madura sobre esta disciplina, en la que la subjetividad social tiene un campo propio. Para esta investigadora cubana el campo e identidad disciplinar de la psicologa social comunitaria estara dado por el estudio de la subjetividad que se genera y desarrolla en el nivel de insercin social concreto de la comunidad (...) (2001:103). El rasgo que distingue su definicin es el resaltar, dentro de la complejidad psicolgica, el aspecto de la subjetividad en una relacin dada con la perspectiva histrica, as como la posibilidad que ofrece de emplear herramientas de otras disciplinas para su estudio.

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Una ultima definicin que se propone es la de los psiclogos espaoles, que al igual que los latinoamericanos, estn trabajando muy intensamente e interesadamente en este campo: Entendemos la Psicologa Comunitaria como una ciencia de la salud aplicada en la que confluyen las disciplinas bsicas, mdicas, psicolgicas, sociolgicas, epidemiolgicas, estadsticas, etc., que fundamentan los programas de intervencin para la prevencin de la enfermedad, la promocin de la salud y la educacin para la salud. Ferullo, (1991:29). En esta propuesta estos investigadores, coinciden con Montero al resaltar el carcter interdisciplinario, no slo en la parte operativa sino tambin en la terica que tiene la psicologa comunitaria y la posicin del psiclogo como trabajador en el campo de la salud, con fines de prevencin y promocin, pero el punto de vista espaol lo limita al estar solo enfocado a las ciencias de la salud sin tomar en cuenta el medio sociocultural en el que esta inmerso el individuo. De sta manera el campo de las ciencias sociales, en el que surge la psicologa comunitaria, conlleva una ruptura con el paradigma positivista que haba mostrado varias deficiencias para comprender, antes que explicar la realidad humana, dialctica y cambiante, en la cual la visin individualista y pasiva del sujeto requieren ser modificadas por un enfoque social y activo de hombres y mujeres implicadas e implicados en su realidad. Como puede observarse el rompimiento con el paradigma dominante implica empezar a rescatar una lnea de pensamiento que aun cuando no estuvo silenciosa, sus aportes haban sido descartados como no cientficos al no ajustarse a dicho paradigma. Montero, (1994:7). En este sentido, la idea es trabajar en, con y para la comunidad, lo cual implicaba redefinir el objeto y el m todo, revisar la teora, as como reestructurar el rol de las y los profesionales de la psicologa comunitaria. De esta manera asumiendo el reto se comienza a desarrollar una psicologa que inicialmente en varios pases latinoamericanos, no responda al n ombre de psicologa comunitaria. En su caso se hablaba de Desarrollo Comunal, de Organizacin Popular, de Organizacin Comunitaria, entre otros nombres que se le daban a sta prctica inicial, donde la psicologa comunitaria comenz a desarrollarse, de ah su identificacin.

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El objetivo del trabajo de la psicologa como ciencia es el estudio de la conducta individual y grupal, independientemente de los distintos campos y las diferentes acciones que se realicen en ellos, todo Psiclogo puede definirse como u n trabajador del campo de la salud entendida en su acepcin ms amplia. Esto es, como la bsqueda de las mejores formas de vida posible para los hombres siendo ellos mismos los que deben determinar, en cada caso y en cada situacin, que es lo mejor para ello, definiendo la meta perseguida como bsqueda de las mejores condiciones de vida posible para los hombres. Haciendo un anlisis de conjunto de las definiciones aportadas se puede plantear: La concepcin brindada por Rappaport tiene un alcance global al concebir a la psicologa comunitaria como una disciplina que estudia al hombre ( individuo, grupo ) inserto en su medio, por lo que los anlisis han de conducir a la obtencin de una visin de conjunto de sus conductas y acciones. Maritza Montero constrie el alcance de la psicologa comunitaria slo a los factores psicolgicos y sociales, limitando su accionar. Si bien la definicin asume el carcter transformador de la disciplina, sta no puede lograr su universalidad al dejar fuera de los estudios otros componentes y factores de la vida cotidiana. No supera la concepcin de Rappaport. Almeida hace nfasis en el carcter de ciencia aplicada de la psicologa comunitaria, donde el para qu orienta a las propuestas de alternativas. Sin embargo no da lugar en su conceptualizacin a los factores de la cultura. La escuela espaola no ha roto con la tradicin clnica y de salud. Es una disciplina aplicada, pero asistencialista y no da respuesta a las nuevas exigencias. La concepcin brindada por Tovar, privilegia de manera profusa, el aspecto de la subjetividad, aspecto nodal de la ciencia psicolgica, pero que requiere de un tratamiento ms cercano a las problemticas de las realidades comunitarias. No se advierte una distincin entre psicologa social comunitaria y
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psicologa comunitaria, trabaja con ambas denominaciones indistintamente. Ambas expresan esencialidades diferentes. La psicologa comunitaria brinda mayores posibilidades para el estudio integral del individuo y grupos sociales estrechamente vinculados con el entorno. Ello obliga a concebir alternativas metodolgicas y perspectivas tericas diversas, lo que hace de ella una disciplina holstica. El estudio de la subjetividad ( Tovar), de los factores psicosociales ( Montero, Almeida ), la necesidad de incorporar el medio (Rappaport) exigen elaborar una concepcin del estudio amplia que permita advertir el entramado y estructuras sociales, pero a la vez, centrar la atencin, en aquellos aspectos que le son propios a la psicologa comunitaria( psicolgico, social, cultural). La psicologa social comunitaria, tal y como se ha concebido en la teora y en la praxis, deja fuera otros factores de la realidad comunitaria, por lo que sus estudios y anlisis no pueden brindar una visin de conjunto ( causas, relaciones ) del objeto de su indagacin. La primera, la PC exige de un profesional con una formacin mas completa, integral, necesaria para poder operar con la definicin y su objeto; la segunda, PSC, el perfil del profesional no rebasa los lmites de un conocimiento que le brinde otras miradas y posibilidades. La prctica de la psicologa en las comunidades valida lo sealado.

El contexto que caracteriza la prctica comunitaria exige una nueva mirada de la psicologa comunitaria, una nueva definicin, ampliar su campo de actuacin, reconsiderar el rol del psiclogo comunitario, redisear una concepcin para el diagnstico de las comunidades, incorporar nuevas perspectivas metodolgicas, asumir con otras metodologas, integrar conceptos y categoras. La psicologa comunitaria es entendida por las autoras como la disciplina de la ciencias psicolgicas cuyo objeto es el estudio de los factores psicolgicos, sociales y culturales que permitan explicar el desenvolvimiento de los individuos y grupos sociales en una relacin dada con su entorno (historia, presente y porvenir) para proponer alternativas dirigidas al logro de un desarrollo ms equilibrado .

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Esta definicin de la psicologa comunitaria la distingue dos aspectos: El qu se estudia ( factores psicolgicos, sociales y culturales ). El para qu se estudia ( alternativas para transformar la realidad individual y grupal a partir del conocimiento de sus tradiciones).

Desde la nocin epistemolgica, la psicologa comunitaria comienza a redisear y construir un conjunto de ideas las cuales expresan conceptualmente, los nuevos derroteros de las ciencias sociales. Los conceptos de internalizacin cultural, globalizacin, poder compartido, liderazgo comprometido, construccin de identidades y saberes, valores compartidos, subcultura, prctica sistematizada, memoria histrica, subjetividad objetivada, entre otros, apuntan a afirmar a la joven disciplina como un campo terico abierto, en pleno proceso de construccin de conocimientos, sobre una realidad que es transformable, as como definirse en una disciplina independiente. Las principales tesis de las que se nutre la psicologa comunitaria desde esta concepcin, son: La realidad se asume como una totalidad en la que se advierten las actuaciones de individuos y grupos en el entramado de sus relaciones. El conocimiento de la historia posibilita precisar con mayor objetividad la gnesis de los comportamientos y actitudes de individuos y grupos en una relacin dada con su entorno. La relacin individuo-comunidad condiciona el diseo de estudios comunitarios con un alcance de integridad. El estudio de los factores psicolgicos, sociales y culturales slo es posible con el empleo de la triangulacin terica y metodolgica 1. Carcter interdisciplinar. Es una disciplina aplicada. Es una disciplina abierta, en constante retroalimentacin con la prctica social.
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Lo anterior signa rasgos a la disciplina, entre las que se encuentran:

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Propone alternativas para modificar, atenuar, transformar la realidad. (individuos, grupos, instituciones, comunidad). Comprometida con su praxis. Exige la presencia de profesionales con una formacin amplia y a la vez exacta sobre su objeto de estudio. Se acoge principalmente, al paradigma sociocrtico. Estudia las memorias histricas con el auxilio del mtodo etnogrfico.

En la actualidad la psicologa comunitaria tiene un espacio en la sociedad moderna que no puede ser sustituido por el de ninguna de sus llamadas disciplinas afines ya que slo sta posee recursos tericos, mtodos de investigacin y tcnicas de indagacin dirigidas a constatar las particularidades que asumen los seres humanos en sus diferentes niveles de insercin social. Estos son los recursos que sirven como base y referente permanente tanto para el diseo de programas de investigacin e intervencin como para la interpretacin del hallazgo cientfico o simplemente para la reflexin sobre el comportamiento individual y colectivo en la vida cotidiana, con el objetivo de contribuir a la mejora del funcionamiento de la sociedad y hacer ms plena y enriquecedora la insercin social de cada individuo. Sin embargo, frente a las demandas de su presencia, muchas de las veces exhibimos un alto desarrollo acadmico e investigativo y un pobre desarrollo de estrategias de intervencin. Los trabajos vitales del psiclogo comunitario corresponden a los tres ejes: investigacinservicio-demanda social. Entendiendo a la investigacin como el eje transversal, insustituible, irrenunciable, que atraviesa todo el proceso de estudio en la articulacin teora -praxis. La PC como una nueva disciplina busca paradigmas que justifiquen las formas de comprender y actuar, las cuales a su modo de ver, segn Rappaport la auxilian tres elementos a) la relatividad cultural; b) la diversidad humana y el derecho de la gente a acceder a los recursos de la sociedad y elegir sus metas y estilo de vida y c) la ecologa o ajuste entre personas y ambiente en el que se destaca el como un determinante del bienestar humano. Esto se puede deducir que el trabajador comunitario requiere d e un compromiso con el desarrollo de los recursos humano orientados al cambio social, adems de

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mantener una actitud cientfica con lo que respecta a la investigacin y conceptualizacin. Principalmente se identifican tres corrientes, la Conservadora, la Reformista y la Revolucionaria en relacin con la forma en que los programas de salud mental, de asistencia social y transformacin comunitaria se sitan frente a la comunidad y a la sociedad global. La primera, se limita a dar cierta cobertura de atencin. Cuando hay intervencin de la comunidad, es de tipo auxiliar y como recurso de equipo. No se cuestionan los valores dominantes, ni hay movilizacin organizacional. Se limita a dar cierta cobertura a la atencin. La Reformista, procura estimular la organizacin del sector con el que se trabaja, privilegia la participacin y la formacin de grupos y favorecer la relacin democrtica en los servicios. La tercera la Revolucionaria, busca la concientizacin acerca de los factores clave en la organizacin de la sociedad, en la distribucin de sus recursos en la distribucin de la propiedad de los medios de produccin, en la dominacin cultural y en el reparto de los servicios de salud. El programa tiene un control popular, ms all de la participacin inespecfic a o de la relacin democrtica, Por sus caractersticas radicales esta corriente presenta estructuras relativamente aisladas del resto de la atencin en salud mental. Almeida, (1995:30-31). Los conceptos, las teoras, paradigmas, as como la metodologa y tcnicas que auxilian a la Psicologa Comunitaria hallan en la Educacin Popular, su principal cobertura dentro de la corriente revolucionaria. Esta est orientada por los principios de concientizacin y problematizacin de Paulo Freire y Orlando Fals Borda, con la elaboracin de un modelo propio de investigacin participativa. Freire, propona que a travs de los procesos de concientizacin y problematizacin se lograse una organizacin y movilizacin de las comunidades en la solucin de sus problemas, apoyada por las tcnicas y dinmicas participativas como procedimientos para lograr la organizacin popular, lo cual ayudan a definir la actuacin del psiclogo o psicloga, orientada a desarrollar grupos concientizados, aptos para el autocontrol de sus condiciones de vida a travs de actividades cooperativas y organizadas. Se destaca el concepto de poder y el rescate de la subjetividad para la comprensin de las

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representaciones del mundo, as como de las emociones y efectos que definen la individualidad. El modelo de Fals Borda, sobre la investigacin participativa, hizo aportes sustanciales a una manera particular de hacer ciencia, de construir una teora social desde la accin misma y no separada de sta. Esta intencionalidad manifiesta, lo apart de la manera positiva de encuadrar el pensamiento cientfico, la que result sugerente en el plano epistemolgico de una alternativa diferente de concebir a este ltimo y de contribuir a la lectura y modificacin de realidades concretas. La necesidad de que los conocimientos obtenidos mediante la metodologa de la IAP fortalezcan el nivel de organizacin de las comunidades, las luchas de los oprimidos, el fortalecimiento de las identidades de los pueblos cuestion a la ciencia instrumentalista propia del positivismo . El modelo propuesto dentro de la educacin popular logr vincular el conocimiento cientfico mediante el proceso de accin-reflexin-accin. Esta nueva manera de abordar a las comunidades incidi significativamente en la psicologa comunitaria latinoamericana. Situ a ella frente a una nueva visin epistemolgica de cmo lograr articular ciencia -realidad-transformacin. La educacin popular devino entonces en una plataforma terica y metodolgica en tanto asumi de ella el cmo abordar a la comunidad, donde la sistematizacin se present como el recurso metodolgico donde se objetiva la articulacin antes mencionada. ( Nez:1998:31). La Investigacin-Accin-Participativa (3), es la metodologa que coincide con los presupuestos ontolgicos y epistemolgic os de la PC, Sanguineti (1981), surge a fines de la dcada de los sesenta, en condiciones histricas determinadas: como crtica de las teoras del desarrollo y de la modernizacin y como reaccin en contra de las ciencias sociales tradicionales. En el trmino Investigacin Accin Participativa se encuentran tres perspectivas conceptuales diferentes: una orientada a la movilizacin poltica ( Fals, Park); la segunda, a la intervencin en los procesos comunitarios en trminos de accin comunicativa; la tercera, orientada a generar teoras, metodologa, que guen la investigacin para la educacin (Kemmis) . Las tres perspectivas tienen espacios importantes en los estudios de las comunidades y han penetrado en el accionar de la psicologa comunitaria.

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Esta metodologa se auxilia de tcnicas fundamentales de recoleccin de informacin en la IP que son cualitativas (historia de vida, diario de campo, entrevista abierta, entrevista de grupo, sin embargo se emplean tambin la encuesta y el cuestionario para levantar el perfil del grupo e identificar sus problemas). La psicologa comunitaria, persiste en el carcter liberador de la ciencia y la emancipacin del ser humano. Conciencia y actividad se confrontan y superan por la reflexin. Se reivindica la importancia de la emocin la cual es considerada como mediador de la conciencia y de la praxis. Es este un paradigma que caracteriza a la teora crtica de corte marxista. Con el fin de que la psicologa comunitaria tenga un lugar reconocido entre las ciencias, los psic logos comunitarios han incursionado en investigaciones para buscar mtodos y paradigmas que se adecuen a las experiencias, lo que ha ido incidiendo en la elaboracin de una epistemologa propia. El anlisis que hacemos sobre el nacimiento y estado actual de la Psicologa Comunitaria en Latinoamrica podemos deducir que en algunos pases como El Salvador ( Martn Bar), Venezuela (Montero),Puerto Rico (Serrano-Garca), Cuba (Tovar) han aportado estudios tericos y metodolgicos; sus intereses estn encaminados al desarrollo de la teora y de la identificacin de conceptos que ayuden a los profesionales de la psicologa comunitaria a realizar trabajos ms homogneos. En Mxico (Almeida, Del Campo) han contribuido tericamente al estudio de la disciplina con avances y aportes tericos que comprueban su dedicacin hacia la formalizacin terica de la ciencia. En sus obras y prcticas comunitarias se pueden encontrar las principales ideas que devienen en cuerpo terico de la disciplina: un concepto, objeto de estudio, campos en los que opera, concepciones metodolgicas. No obstante a lo apuntado, las lecturas de sus principales obras conducen a realizar las siguientes reflexiones: 1. Se opera indistintamente con los conceptos psicologa social comunitaria y psicologa comunitaria.

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2. A pesar de que se insiste en la necesidad de estudiar al individuo en una relacin dada con su entorno, las metodologas que son asumidas no explicitan el cmo operacionalizar los aspectos que propician una informacin ms acabada de la comunidad. 1.6 La psicologa comunitaria como psicologa de la liberacin en Amrica Latina. La nueva orientacin de la psicologa de la liberacin tiene sus antecedentes en los trabajos de Montero ( nivel conceptual ) y Martn Bar ( praxis transformadora) donde la IAP tiene un papel importante desde la orientacin de su enfoque. Los aos ochenta, conocida como la dcada perdida, fue el escenario social y psicolgico para el surgimiento de esta corriente dentro de la psicologa comunitaria. La necesidad de profundizar en el conocimiento de las necesidades sentidas de las mayoras populares, as como de valorar la herencia cultural de los pueblos latinoamericanos como condicin de su desarrollo ulterior y liberacin fueron aspectos que incidieron en la elaboracin de una psicologa encaminada a la transformacin social, poltica y cultural. Conceptualmente, estos requerimientos se relacionan estrechamente con los postulados de la educacin popular y la teologa de la liberacin, esta ltima desarrollada con amplitud en Brasil. Desde la praxis, la psicologa de la liberacin se vincula con la necesidad de indagar en las identidades psicolgicas para el proceso de formacin y educacin de los lderes y grupos sociales menos favorecidos social, econmica y polticamente, lo que origin el establecimiento de una relacin entre esta disciplina y los movimientos sociales latinoamericanos. La propuesta de Martn-Bar se relaciona, con las propuestas de Orlando Fals-Borda., y ambos asumen a la IAP para orientar la movilizacin de los grupos y sectores oprimidos hacia la accin poltica. En lo conceptual, la psicologa de la liberacin propone un estudio cientfico de la conducta de los procesos que genera la realidad de los pueblos latinoamericanos y que posibilitan una mayor y mejor comprensin acerca del accionar de los individuos y grupos para sus transformaciones. El estudio de tales procesos psicosociales y

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la conducta derivada de ellos es lo que Montero define como psicologa de la liberacin. La psicologa de la liberacin propone el estudio de los procesos psicosociales como determinantes en el estudio de las comunidades, ya que en su historia la psicologa esta revestida de acciones en contra de los modelos hegemnicos y que sus principios estn basados principalmente en los propuestos por Freire y Fals Borda, representantes de la sociologa militante y la Educacin Popular. Esta propuesta, revolucionaria desde su esencia, posibilita el establecer una relacin estrecha entre los profesionales y las comunidades, creando vnculos de compromisos para el abordaje de los problemas y proponer alternativas conjuntas para transformar la realidad, as como investigaciones que aporten conocimientos en los que se vean reflejados los actores sociales como mecanismos de reflexin popular. La psicologa de la liberacin se presenta como concepcin de vanguardia dentro de la psicologa comunitaria, por sus alcances y perspectivas. 2. El Desarrollo Comunitario y Comunidad. Junto al concepto de Psicologa Comunitaria es necesario nombrar los de Comunidad y Desarrollo Comunitario, conceptos que no son en absoluto nuevos, sino que tienen un linaje honorable y bien establecido; sus orgenes pueden encontrarse en las definiciones que sobre organizacin y desarrollo de la comunidad fueron dados por las Naciones Unidas en la dcada de los cincuenta. Comunidad y Desarrollo Comunitario revela los siguientes aspectos: se toma como unidad problemtica un sector de la sociedad global entendindose el carcter integral y totalizador de los problemas que motivan la accin; se toma como unidad de trabajo un ncleo unitario de la sociedad global entendindose que las soluciones a los problemas que padece, van a iniciarse a travs de la accin de ese mismo ncleo involucrado; se entiende como desarrollo de la comunidad la capacidad para alcanzar soluciones para la problemtica unitaria del sector afectado y no, para uno o dos problemas accesorios; se entiende como organizacin de la comunidad, la capacidad para poner en prctica los planes de desarrollo . ( Porzecanski: 1983: 57). El desarrollo comunitario, se asume entonces como el proceso tendiente a fortalecer la participacin y organizacin de la poblacin,

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en la bsqueda de respuestas propias para mejorar su localidad, bajo los principios de cooperatividad, ayuda mutua y colectividad. Esta definicin ubica el nfasis de la intencionalidad en los procesos subjetivos y superestructurales, tales como el fortalecimiento de la participacin, el desarrollo de la conciencia, el fortalecimiento de la identidad y el sentido de pertenencia. Lo sealado anteriormente condicion desde los programas de desarrollo comunitario, el accionar de la psicologa comunitaria. La comunidad como mbito de trabajo profesional, asumida por las Naciones Unidas como espacios para aplicar los programas de desarrollo y como tcnica social a la vez, exigi operar con este concepto por su importancia metodolgica. En la literatura especializada aparecen numerosas definiciones de comunidad, cada una de las cuales centran ms su atencin o hacen mayor o menor nfasis en determinados aspectos, en dependencia del objetivo fundamental del estudio y de la disciplina desde la cual se realiza o dirige dicho estudio. En este sentido, diferentes ciencias han aportado su visin de comunidad, partiendo de indicadores que forman parte de su definicin. Ander Egg, (1998:79), define a la comunidad como una agrupacin o conjunto de personas que habitan un espacio geogrfico delimitado y delimitable, cuyos miembros tienen conciencia de pertenencia o de identificacin con algn smbolo local y que interaccionan entre s ms intensamente que en otro contexto, operando en redes de comunicacin, intereses y apoyo mutuo, con el propsito de alcanzar determinados objetivos, satisfacer necesidades, resolver problemas o desempear funciones sociales relevantes a nivel local. Para la psicologa comunitaria la categora de comunidad adquiere connotaciones singulares en tanto focaliza el conjunto de rasgos, aquel o a aquellos que permiten explicar con ms exactitud las problemticas psicosociales y culturales. Mara de los ngeles Tovar y Teresa Porzecanski hacen aportaciones significativas y muy vlidas hacia el concepto de comunidad y lo define como un grupo social con una historia y desarrollo atravesados por las d eterminaciones de una formacin econmico social dentro de la cual existe. Grupo social que interacta en un proceso de satisfaccin de necesidades cotidianas, a la vez portador de una subjetividad especfica. (2001: 110).

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El lugar que otorga Tovar a los f actores psicosociales en tanto la comunidad es un grupo social, brinda a la psicologa comunitaria importantes herramientas metodolgicas para el estudio y anlisis de las conductas individuales y grupales en su cotidianidad. La participacin social se da precisamente en el mbito de la vida cotidiana y revela mediante sus expresiones, la subjetividad humana. La subjetividad, segn lo trabaja la autora, revela un universo simblico con el cual las personas y grupos se identifica y permite reconstruir y construir sus realidades. Se subraya las imgenes, vivencias compartidas, sentimientos y percepciones que dan sentido a las conductas. Esta mirada a la comunidad desde la perspectiva psicolgica permite disear una representacin de cmo es la realidad psicolgica en la que se desenvuelven los individuos y grupos sociales en su interaccin cotidiana. La explicacin de los comportamientos humanos no es posible sin el factor cultural. La comunidad no es slo una unidad de interaccin grupal y simblica, la comunidad tambin revela cmo los hombres construyen su historia y proyectan su pasado en las utopas. Desde esta mirada, la comunidad para Porzecanski se presenta como el mbito subcultural dentro del cual es factible lograr una repercusin participativa si se aplican las polticas y procedimientos del desarrollo de la comunidad. (1983:53). Es a partir de los grupos subculturales existentes que la comunidad conoce sus lmites, son los ncleos de accin generadores de relaciones interpersonales y sociales donde los hbitos, tradiciones, costumbres, creencias y valores legitiman la pertenencia y existencia de los grupos en la comunidad, marcando las diferencias con los otros subgrupos y los lmites con su accionar. La cultura (4) le es a la comunidad, la unidad integrada y funcional que puede ser observada y analizada como un todo o en sus partes constitutivas. Lo expresado se presenta como el criterio para la formulacin de los factores culturales que la psicologa comunitaria puede asumir para el estudio y anlisis de los fenmenos psicosociales. Los factores culturales permiten no slo conocer los rasgos distintivos que hacen diferentes a grupos humanos y asentamientos poblacionales dentro de un mismo espacio geogrfico y social, sino adems, comprender, a travs de ellos, cmo se ha producido el desarrollo histrico, sus tendencias ms significativas, para poder explicar los

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nexos que se establecen entre las actuaciones de individuos y grupos y las dinmicas sociales. Los factores culturales no son dimensiones, ni elementos, son condiciones determinantes en tanto reportan esencialidades de los comportamientos humanos. Aspectos como la religiosidad, costumbres y tradiciones aportan un conjunto de significados que no se pueden soslayar en los estudios de las comunidades. Un estudio ms profundo de los mismos, conducen a vislumbras cules son los factores dinmicos y cules los factores estticos, tomando como criterios la estabilidad, permanencia en el tiempo y ruptura. As el lenguaje y las costumbres se enmarcan dentro del primer grupo; las comunicaciones y las tecnologas, en el segundo. Para la psicologa comunitaria, los factores culturales, dotan de una mayor integralidad en sus anlisis, reflexiones, valoraciones y construcciones epistemolgica, pues complementan la visin que sobre el objeto de estudio se pueda obtener. En el caso que nos ocupa, el estudio de la participacin comunitaria exige el conocimiento de la cultura de esa comunidad, donde los elementos de la religiosidad, tradiciones y costumbres sealan pautas en la participacin y el liderazgo. Los factores culturales que ofrecen una representacin global de la comunidad son: econmico, geogrfico, demogrfico, histrico, poltico, el lenguaje, la ciencia y la tecnologa, manifestaciones del arte, creencias, costumbres, tradiciones, la educacin, la organizacin social y poltica. El empleo de estos factores por la psicologa comunitaria permite obtener una sntesis de toda la experiencia acumulada y socializada por los hombres en su cotidianidad. Los nuevos elementos que se incorporan como resultado de la modernidad, expresan tambin niveles de desarrollo de los valores culturales que se gestan; las actividades profesionales, administrativas, tecnolgicas y productivas son portadoras de las nuevas formas de creacin cultural, y revelan otras maneras de establecer relaciones, nuevos roles, actitudes y procedimientos. 3. La Participacin Comunitaria El trmino participacin (5) aparece aplicado a los programas de servicios de salud primero en los pases europeos que latinoamericanos, con un sustrato ideolgico pues fue concebida como aquella no basada en las nociones clsicas de democracia

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representativa, sino ms bien en la variante moderna de la teora liberal democrtica. Para la psicologa, la participacin se dimensiona con los programas de salud y de atencin social. En la Declaracin de Alma-Ata en el ao de 1978, se formul explcitamente un camino de largo alcance dirigido a elevar el nivel de la poblacin a travs de la Atencin Primaria de Salud (APS). Segn esta declaracin, la APS es la Atencin sanitaria esencial..., universalmente accesible a los individuos y familias en la comunidad a travs de su completa Participacin en el desarrollo econmico de la comunidad.... En Alma Ata se definen los principios de la Participacin Comunitaria, hasta estas fechas, y el concepto se ha transformado, ha cobrado vigencia, se ha cuestionado y revolucionado, ha tomado distintos cauces, formas, caractersticas y posturas. A partir de esto se ha identificado a la participacin, al conocimiento del pueblo y a sus necesidades bsicas como los componentes esenciales para asegurar proyectos de desarrollo. En el mbito poltico, la influencia de la Revolucin Cubana es el elemento que provoc en el Tercer Mundo ideas revolucionarias, y en base a la hiptesis de que mejores condiciones de vida podran reducir este fervor revolucionario entre los pobres, los programas fueron orientados hacia el consumo, y se introdujeron mejoras en los servicios de bienestar social. Simultneamente con estos programas de Participacin Comunitaria, que surgen desde las instituciones hacia la comunidad (arriba-abajo) aparecieron otros que surgieron desde la comunidad modificando los propsitos de las instituciones (abajoarriba), principalmente en las ciudades, en relacin con el problema de vivienda (Lima, Bangokok, Lagos, Ankara...). Turabian J. (1992:5) No obstante, las nuevas estrategias no han logrado la incorporacin activa sistemtica de la poblacin a la salud. La participacin se mantiene como un hecho coyuntural, pues si bien la gente participa algo ms en las acciones (con dinero, mano de obra o a travs de la incorporacin de trabajadores de salud como voluntarios), tal participacin es prcticamente nula en las decisiones sobre las polticas de salud, las prioridades, los programas y los servicios de salud. Hay, en la teora y en la prctica, una serie de caractersticas que distinguen el modelo de participacin comunitaria de otras formas de

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acercamiento a la comunidad, que la ubican en una dimensin particular que ha sido revisada, revalorada y redefinida desde su surgimiento terico como ya se mencion, asentado en la declaracin de principios de Alma- Ata: El proceso en virtud del cual los individuos y las familias asumen la responsabilidad en cuanto a su salud y bienestar propios y los de la colectividad y mejoran la capacidad de contribuir a su propio desarrollo econmico y comunitario. Llegan a conocer mejor su propia situacin y a encontrar un incentivo para resolver problemas comunes. Esto les permite ser agentes de su propio desarrollo, en vez de ser beneficiarios pasivos de la ayuda al desarrollo. La participacin social es un proceso de interrelacin entre el estado y la sociedad del cual se derivan mecanismos y formas de manifestacin, cooperacin y movilizacin explicitadas por los grupos para enfrentar problemas y gestionar requerimientos que den respuesta a sus necesidades y demandas inmediatas. Para Chvez, (2001:15) la importancia social de la participacin se encuentra en ofrecer a los sujetos la oportunidad de ser participes de la realidad y reconocer que sta puede cambiar y construirse. Busca que los ciudadanos no sean slo objetos pasivos del gobierno, sino sujetos que intervienen en la toma de decisiones para satisfacer las demandas y como resultado llegar a una aproximacin a la democracia y deben estar orientadas hacia la satisfaccin de las condiciones y calidad de vida, en la interrelacin que se establece entre las autoridades y la ciudadana. Esto significa abrir espacios democrticos en los campos de lo social, lo econmico, lo poltico y lo cotidiano, para impulsar una forma de vida democrtica. Al mencionar los antecedentes de la participacin es necesario definir el concepto de la misma, considerando que participar es algo ms que asistir, y en este sentido conviene no confundir a la participacin con la movilizacin, participar significa tener o ser parte de un proceso, implica como mnimo tener conciencia de lo que se est haciendo y de una u otra forma es una manera de accin o intervencin de quienes estn implicados en este proceso. De la Riva, (2001). En general, las definiciones de participacin comunitaria, proceden de organizaciones internacionales lo que les da un carcter oficialista, impositivo y vertical. Por esta razn son tan globales, abstractas y formuladas en trminos universales, resultando problemtico

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relacionarlas con contextos sociales especficos ya la comunidad, como sujeto de participacin, tiene espacio natural en la definicin de estrategias de desarrollo en funcin de su desarrollo. . En estas definiciones se hace explcito el binomio participacin-desarrollo, haciendo patente su origen. Para la OMS, la participacin comunitaria es un proceso de autotransformacin de los individuos en funcin de sus propias necesidades y de las de su comunidad, que crea en ellos un sentido de responsabilidad sobre la salud y la capacidad de actuar en el desarrollo comunal. (OMS, 1978). La participacin comunitaria, vista desde el enfoque democrtico o bien instrumental, debe entenderse como un proceso en el que se profundiza progresivamente desde la ejecucin de tareas simples hasta las fases ms complejas, como la planificacin, la programacin, el control y la administracin de programas, derivndose en acciones de organizacin, movilizacin popular y gestin. Se compone de un conjunto de fases que poseen una dinmica interna propia con diferentes niveles de expresin. Como proceso social, su evolucin y formas de manifestacin van a estar influenciadas y determinadas por un grupo de factores, tanto de ndole econmico, como poltico-social, psicolgico, histrico y cultural, que posibilitarn canales efectivos de expresin. La participacin, como objetivo o bien como medio de reclamo, implica una postura y una accin dirigida a un fin, y por tanto, su puesta en marcha implica determinados procesos psicolgicos y sociales en los cuales las necesidades significativas ocupan un lugar jerrquico, dando como resultado que los procesos participativos no se limiten en un rea determinada, sino estn presentes en los mltiples escenarios que la vida social encierra. En el concepto de participacin se observan los siguientes elementos: Es un proceso. Compromiso de los que participan. Unidad de intereses. Conocimiento de causa. Accin para la transformacin.

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Capacidad y accin de examinar de conjunto las decisiones compartidas o aceptadas.

Para la psicologa comunitaria la participacin se le presenta como un referente obligado en el estudio de l as actuaciones de individuos y grupos y le permite conocer los mecanismos afectivos, de identidad psicolgica, pertenencia, resistencia dentro de las dinmicas sociales. Tal vez, por sus alcances, la participacin pueda ser asumida como uno de las conceptos nodales de la psicologa comunitaria. 3.1 la participacin comunitaria y el liderazgo En el logro de una real participacin incide un elemento el cual requiere de su estudio por la connotacin que reviste en el proceso de la democratizacin de las relaciones en las comunidades. Ese elemento es el liderazgo que est ntimamente relacionado con las capacidades y cualidades personolgicas que poseen los individuos para conducir, dirigir, aglutinar, persuadir y atraer a grupos y colectivos, organizados o no, para la consecucin de metas y proyectos comunes, en donde la comunicacin y el entendimiento cobran significados relevantes. La participacin sin liderazgo, resulta sino imposible, difcil de lograr. Esta tesis se dimensiona por el contexto en que hoy da se produce el movimiento de las comunidades hacia el logro de niveles superiores de desarrollo, caracterizado en alguna media por las relaciones verticales de orden y mando y matizado por estmulos materiales en los que prevalecen intereses, que por su proyeccin perspectiva, no recoge las verdaderas necesidades sentidas de las mayoras. Se refiere a la participacin en las condiciones de desarrollo de las polticas neoliberales. El liderazgo es el proceso de influir sobre otros con el propsito de ejecutar una tarea compartida y desde la perspectiva psicolgica ello significa: Que las capacidades y habilidades que poseen los lderes en gran medida constituyen referencias a las personas en la bsqueda de puntos comunes para entablar la empata. En este sentido la imagen de lder que ha sido construido individual y socialmente encuentra espacio real al existir y "descubrir" las personas en las que convergen los rasgos del liderazgo.
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El lder es parte viva de las relaciones interpersonales que se establecen en los niveles estructurales de la comunidad: familia, grupo, institucin. En esas relaciones, legitima tres de sus cualidades: el saber, el querer y el poder. Las actuaciones de los lderes tanto en los escenarios pblicos como en los privados, han de provocar en las personas que evalan sus manifestaciones, reacciones de satisfaccin, elogios, identificacin, aceptacin, sentimientos, y que contribuyen a afianzar el ideal de lder que cada uno de ellos tienen. Cuando surgen stos, se socializan el respaldo y los criterios de unidad en torno al liderazgo. El lder, al establecer una comunicacin transparente, continua, comprometida y responsable, "rompe" la timidez, inseguridad e introversin que con tanta frecuencia aparecen en los procesos participativos. El dilogo fluye y las necesidades se canalizan. Chvez y Quintanilla, (2001:36).

Con un liderazgo real, la base social de la participacin, se ampla, reproduce, y diversifica en la medida en que crece el nmero de personas que ven en el lder, las posibilidades de que sus intereses se interconecten con los mandos de poder en las estructuras gubernamentales. Durante el ejercicio de la participacin, el liderazgo se comparte hasta lograr que una parte significativa de las comunidades, posea tambin grados de decisin en el cumplimiento de las polticas de desarrollo. Desde esta mirada, con el liderazgo los roles se diversifican y se demuestra con ello la existencia de numerosos lderes que pueden atender, encauzar, ordenar y dirigir su desarrollo, con la asistencia, asesora y direccin de los que facilitan, desde otros niveles de mando, el cambio. El siguiente grfico ilustra la relacin que se establece entre participacin y liderazgo.

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Liderazgo de resonancia, reflexivo, de compromiso Liderazgo formal, no identificado Participacin

3.1.2 Cualidades Y Habilidades de los Lderes Comunitarios.

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La situacin que presentan hoy las comunidades, particularmente aquellas que estn distantes de los centros urbanos de poder, sealan la necesidad de continuar estudiando desde las ciencias psicosociales las causas reales de la dbil participacin de los amplios sectores en el desarrollo integral. Los estudios de comunidades que se realizan en Amrica Latina desde la Educacin Popular proporcionan importantes resultados sobre la prctica en el liderazgo participativo. Las experiencias acumuladas por la autora, as como el anlisis conceptual del tema, permiten precisar an ms las relaciones que se establecen entre liderazgo y participacin, a partir de una concrecin mayor, de las cualidades y habilidades que deben tener los lderes de los procesos de desarrollo . El criterio de que se parte es que el lder sintetiza con sus modos de actuacin, la objetivacin de los ideales de los amplios sectores de la comunidad, lo que permite socializar las vocaciones de estos ltimos hasta lograr el compartir las tareas comunes. Partiendo de este criterio se puede afirmar que una de las cualidades es el de escuchar bien. El impacto psicolgico que produce la atencin que presta el lder a las personas cuando expresan sus sentimientos y maneras de enfrentar y modificar sus realidades, es significativo. El escuchar exige incorporar a la accin posterior, las sntesis de las intervenciones. Saber compartir las decisiones. Saber descubrir a los "otros lderes" Saber formarlos. Saber conducirlos y orientarlos

La habilidad revela una determinada capacidad para hacer, para lograr un objetivo, una intencin, una meta. Manifiesta un acto de inteligencia en el que se revela un determinado conocimiento, donde se conjugan la experiencia (destreza) con el saber (popular o cientfico). La habilidad descubre cmo se hace la accin y con qu se hace, qu recursos fueron utilizados para lograr lo que se quera y se necesitaba. Capacidad de establecer relaciones de cooperacin.

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Capacidad para analizar el contexto en que se produce la participacin. Se conjugan elementos endmicos y externos para poder apreciar las tendencias y priorizar lo verdaderamente factible y posible. Capacidad para dejar el poder.

Respecto al Liderazgo, Hernndez E. (1992), considera que es un hecho complejo que no depende de una sola persona sino que es una situacin que surge a partir de la relacin entre el lder y los lderizados o seguidores, (en este caso la comunidad) en un contexto determinado. Desde esta perspectiva el lder debe ser el motor que impulse la participacin de las comunidades, como una manera de transformarlas en protagonistas de los cambios que lleven al mejoramiento de sus condiciones de vida. El lder es el sujeto que representa el sentir y el actuar de los individuos que lo eligieron para un proceso social, adems menciona Chvez (2001), que el liderazgo significa la capacidad de los individuos para conducir, atraer y mandar. Es la influencia que se ejerce hacia otros sujetos a travs de un proceso de comunicacin y dominio. Por otra parte, para Montero (2003:100), es usualmente difcil detectar y contactar lideres naturales en las comunidades; tratar con ellos, proporcionarles formacin son tareas habituales tanto de quienes hacen psicologa comunitaria como de aquellos agentes externos que deseen colaborar en procesos de organizacin y desarrollo de comunidades, estos surgen de las reuniones de organizacin y planificacin de actividades comunitarias, o ante circunstancias que afectan a la comunidad y se hace necesario actuar con mayor o menor urgencia. El liderazgo no es solo importante para la psicologa comunitaria, sino adems de inevitable discusin. Todos los psiclogos comunitarios, as como las organizaciones comunales, en cierto momento se han topado con problemas ocasionados por la presencia o por la ausencia de lderes de la comunidad. En un grupo siempre surgen lderes. Siempre hay personas que en ciertas situaciones o ante ciertas necesidades, aportan ideas y como

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consecuencia asumen la direccin del mismo, encargndose de la planificacin y organizacin de las actividades del grupo y cuyo carcter directivo ser aceptado por la mayora de los miembros del grupo. De esta manera, Montero hace una lista de caractersticas de los lideres que se pueden encontrar en la comunidad; liderazgo participativo, liderazgo transformador, liderazgo narcisista seductor positivo, liderazgo seductor negativo y el liderazgo altruista, que son asumidas y compartidas en la presente investigacin, pues la descripcin de estas caractersticas se asemejan a las conductas observadas en los lderes de la comunidad objeto de investigacin. A continuacin se expondrn algunas de estas caractersticas pues sern retomadas en pginas posteriores: Liderazgo participativo: es un lder que surge por consenso, presenta capacidad y rapidez para las respuestas y vas para la solucin de problemas, goza de la credibilidad, confianza y sabe escuchar a la comunidad que representa, procura tomar decisiones y planes mediante las asambleas a base de reflexiones, toma prioridad de los intereses colectivos sobre los individuales, las acciones que resultan de estas participan varios miembros de la comunidad, mostrando que la comunidad es consciente de las mismas necesidades y que se apoyan entre s, no descargan la responsabilidad y la tarea solo en su lder. Este tipo de lderes son popularmente conocidos tanto en sus comunidades como en las comunidades cercanas, reconocen su labor y se solidarizan con ellos. Estos en mucho de los casos son personas que en su mayora han sido desde muy temprana edad representantes de grupos, adems que se han distinguido por su dedicacin a su comunidad. Liderazgo transformador: Es un tipo de liderazgo con una carga fuerte afectiva, son personas amables, carismticas, alegres y afectuosas. Conocen personalmente a cada participante, tienen facilidad de palabra y de adaptacin. Escuchan a las personas sobre sus problemas cotidianos, dando consejos y orientacin para la solucin de su problemtica. Siempre estn buscando incorporar nuevos participantes en especial a aquellos que presentan una conducta retrada y con

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poco inters hacia su comunidad. Este liderazgo desarrolla fuertes vnculos con los miembros de su comunidad anteponen el beneficio de la comunidad y de sus grupos comunitarios por encima del inters propio, estimulando el desarrollo de la comunidad. Liderazgo narcisista seductor positivo: Es un lder agradable, amable, simptico y con buenas intenciones, pero no acepta que las ideas para las soluciones surjan de otras personas, aunque estas sean las indicadas, as que mantiene la discusin una y otra vez hasta que estas ideas se adapten a lo que el propone. Este lder es calificado por la comunidad como sutil, gentil y con un gran sentido de sacrificio hacia su comunidad. Pero esta actitud tambin hace que otras personas perciban que sus ideas no son tomadas en cuenta y llevadas al consenso haciendo que poco a poco dejen de participar y se retiren. Este liderazgo se apodera de la comunidad, termina con un pequeo grupo que dirigen acciones muy especificas, llegan a cansarse y a cansar a la comunidad, provocando criticas. Montero, (2003:105), le llama narcisista porque ellos mismos reconocen que nadie puede hacer las cosas mejor que ellos. Nadie quiere ms a la comunidad. Nadie se sacrificar ms por ella. Son los mejores. Liderazgo narcisista seductor negativo: Por lo general hablamos de una persona que cuenta con atributos poco frecuentes en la mayora de la poblacin, ya que este lder es una persona muy unida a la comunidad, muy simptico, muy agradable a primera vista, que demuestra su beneplcito por ser el lder de ellos ya que manifiesta gran admiracin por lderes reconocidos, antepone los inters individuales a los colectivos, esto hace que sea egocntrico y narcisista. Este se apodera de las ideas de otros sin dar crdito a sus autores, o bien las presenta inducidas por l. Sus acciones no estn nicamente orientadas por el bien colectivo, sino por intereses individuales que solo pueden que solo pueden ser satisfechos va el trabajo con la comunidad. Es capaz de mentir, manipular y acumular funciones a fin de aumentar su importancia, provocando conflictos que generan rivalidades y luchas por el poder entre miembros de la comunidad que son encargados o desean encargarse de dirigir actividades. Este tipo de lderes manipulan los recursos materiales que llegan a travs de l a las

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comunidad, beneficia primeramente a sus familiares y a sus seguidores, despus al resto de la comunidad. Liderazgo altruista: El liderazgo en este tipo de personas es tomado como parte de su vida, en el trabajo comunitario entregan su vida y encuentran placer y pasin, son generosos, creativos y dinmicos, tienen conciencia de que su labor es parte de un movimiento colectivo, aceptando su rol, fomentan y buscan la participacin de otros, en sus actividades estn incluidos sentimientos de fraternidad, hermandad y comprensin respecto de las personas de la comunidad, que conectan con su religiosidad sin fanatismo. No son partidarios de manejar recursos materiales por mantener en alto su honradez y credibilidad. La experiencia acumulada, as como las lecturas hechas sobre este tema nos conducen a plantear otra caracterstica en el liderazgo, que es el Liderazgo heredado. Esta es una condicin que se asume de manera natural por los miembros de la comunidad donde el prestigio, autoridad, ascendencia de los lderes se han arraigado de tal manera que hacen que sus descendientes sean considerados personas poseedoras tambin de esas cualidades. En ese sentido el a specto subjetivo adquiere una connotacin peculiar. La percepcin que se tiene sobre este lder formado en un nivel de relaciones sociales, garantizan cierta legitimidad y credibilidad que en el nivel ideal, se proyecta hacia sus descendientes. 4.- El rol del psiclogo comunitario. En las reflexiones tericas que sobre el alcance de la psicologa comunitaria, tiene espacio un tema del cual hay que ocuparse tambin desde la construccin epistemolgica; ese tema es el rol del psiclogo y psicolga en el trabajo de las comunidades. La Psicologa Social o Comunitaria, esta asociada al rol de los psiclogos comunitarios a travs de un ejercicio profesional que resulta de un acercamiento comprometido a la realidad particular de nuestro pas lo cual permite encontrar en la historia y la singularidad de cada contexto la ubicacin y obligacin profesional. Su prctica no se concretiza simplemente en el diagnstico del fenmeno, tampoco en sus causas. El psiclogo comunitario est obligado a no detenerse en la fase dia gnostica, sino a avanzar hasta el diseo e

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instrumentacin de un cuerpo de medidas tendientes a reducir las consecuencias negativas que para el individuo, el grupo, las instituciones, la comunidad o la sociedad en su conjunto tenga el hecho constatado para eliminar su presencia futura. Los vnculos con otras ciencias hacen que la psicologa comunitaria se perfeccione en el trabajo especialmente con las aportaciones de la sociologa, la pedagoga, la ingeniera, la antropologa social y el trabajo social, as como algunas disciplinas de la economa y la comunicacin social entre otras. Los trabajos vitales del psiclogo comunitario corresponden a los tres ejes: investigacin-servicio-demanda social y cultural, entendiendo a la investigacin como un momento insustituible, irrenunciable, donde el rol de este profesional adquiere nuevas connotaciones. El nuevo rol para los psiclogos comunitarios en el trabajo de las comunidades requiere de un profesional, Scribner, Montero, (1994:31) que ha de moverse en cuatro direcciones: 1) aquellos ocupados en movimientos sociales, es decir, en grupos polticamente activos. 2) Los preocupados por los problemas sociales y que de alguna manera ponen su conocimiento al servicio de una causa de ese tipo. 3) Un nuevo tipo de psiclogo clnico, que sale al campo de accin, trascendiendo el mbito institucional, y 4) aquellos que haran ingeniera social, diagnosticando los problemas de un sistema y los efectos del mismo sobre las personas y actuando para lograr la relacin ptima entre uno y otros. Los psiclogos comunitarios en Latinoamrica deciden conscientemente por una opcin que si bien se inclina por el segundo tipo, no incluye aspectos ligados a la primera. Los profesionales de la psicologa comunitaria toman conciencia de que poseen un conocimiento que puede ayudar a las comunidades en la solucin de sus problemas, pero tambin lo estn de que no son la nica opcin para estas, ya que el conocimiento que poseen los miembros de la comunidad se presentan como los saberes popula res, tan necesarios e imprescindibles para esta labor. Principalmente los trabajos realizados por los investigadores Latinoamericanos, describen al psiclogo comunitario como el profesional que puede gestar la accin en la comunidad, el cambio, su direccin y modificaciones, parten siempre de l. Montero, (1994:32). Estas nuevas expresiones del rol del psiclogo comunitario le atribuyen funciones las que describen un accionar ms comprometido

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con las comunidades. Este profesional no slo dirige un proceso d e investigacin, sino que adems, organiza, planifica, ejecuta, evala e integra. Las cualidades y las habilidades adquieren otros matices. Para la psicologa comunitaria la organizacin del proceso de investigacin y propuestas de alternativas es imposible sin la creacin de una forma de organizacin flexible y dinmica. Esa forma de organizar el proceso se objetiva a travs del Grupo Operativo gestor. El grupo operativo es creado por el latinoamericano Enrique Pichn Rivier; es un dispositivo que da cuenta de su ECRO, (designa al Esquema Conceptual, Referencial y Operativo, con el que se opera en el campo de la Psicologa Social) y de su posicionamiento tico, que incluye a la verdad concebida bajo el criterio de que de es la Operatividad por lo cual la verdad no se encuentra en los conceptos y la teora (si bien son importantes como fundamento de una practica social) sino en las transformaciones que se efectivicen a nivel de los sujetos y en la realidad social. El Grupo Operativo es un dispositivo caracterizado por ser un colectivo entendido como unidad de lo mltiple , de estructura compleja ya que incluye las posiciones o roles de Integrante, Coordinador y Observador pero que, como roles, responden a un tercero estructurante que es la Tarea (en rigor es un eje necesidadobjetivo-Tarea). Con respecto a la Tarea, Pichn Rivier en un sentido explcito, explica que es la produccin de un saber colectivo direccionado hacia el objetivo que el mismo grupo se plantea. En su sentido implcito, Tarea es la produccin de una subjetividad moderna: un sujeto consciente de su condicin de "nada sino la resultante de su interaccin con otros, grupos y clases" conciencia que lo lleva a posicionarse como "sujeto productor y producido". Esto es soportar subjetivamente esta condicin de "nada sino con otros" pero a la vez el ejercicio de la libertad que le otorga una conciencia critica capaz de una transformacin social. La tcnica de grupos operativos se centra en la movilizacin de estructuras estereotipadas, y de las dific ultades de aprendizaje y comunicacin producidas por el monto de ansiedad que provoca todo cambio. Por dicha movilizacin captamos en el aqu-ahora-conmigo y en la tarea de grupo el conjunto de afectos, experiencias y

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conocimientos con los que los integrantes de un grupo piensan y actan, ya sea en el nivel individual o grupal. La estructura del Grupo Operativo supone la presencia del Equipo de Coordinacin (Coordinador y Observador) y a menudo en la intervencin comunitaria el Coordinador solo o el equipo de Cocoordinacin (en el mbito comunitario la presencia del Observador no participante suele ser persecutoria). Pero el Coordinador aun en su ausencia temporaria esta presente como significante. Es un buen indicador de la autonoma grupal el hecho que el grupo pueda desarrollar su tarea sin la presencia del Coordinador. El Coordinador es el que representa la Tarea (el Objetivo grupal) y con ello la significacin de su presencia es: les recuerdo que hemos venido a realizar una Tarea y todo lo que se produzca tendr una significacin en relacin a esa direccionalidad.

Conclusiones Desde su aparicin en los aos sesenta, la psicologa comunitaria como una disciplina que nace a partir de movimientos sociales, se ha venido desarrollando como una ciencia capaz de entender los problemas sociales de un mundo cambiante y deseoso de aportar soluciones novedosas. Su propuesta interdisciplinar le ayuda a comprender que estas soluciones deben de encontrarse en conjunto con las dems disciplinas, estudiando al hombre desde un campo individual-grupal-grupal-individual, sin olvidarse de que ese individuo y ese grupo estn condicionados al medio en donde viven y que cuentan con una historia y una cultura que los caracteriza. De esta manera la psicologa comunitaria ha logrado un lugar dentro de las ciencias, adems de aportar un profesional que cuenta con herramientas necesarias para el trabajo comunitario, el rol que ocupa el psiclogo comunitario de agente de cambio lo hace ocupar roles como coordinador de un equipo dedicado al trabajo comunitario o como un integrante de este. Notas de referencias 1 En Amrica Latina la Psicologa Comunitaria PC, es conocida comnmente como Psicologa Social Comunitaria PSC, (Montero,

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1994: :21), la describe como una especialidad de origen reciente dentro de la psicologa. En Estados Unidos surge en 1965 debido a la insatisfaccin de los psiclogos preocupados por la orientacin de la psicologa clnica hacia la salud mental, la injusticia, la falta de equidad marcada por las diferencias s ociales y las limitaciones del paradigma psicolgico vigente para enfrentar estos problemas. El acontecimiento que histricamente marca el nacimiento oficial de la Psicologa Comunitaria, como disciplina, es la conferencia de Swapscott, Massachussets, que es el punto de partida de la PSC realizada en 1965, donde nace oficialmente esta disciplina y donde se congregaron psiclogos para hablar sobre la formacin de los profesionales de esta disciplina, para la intervencin en el campo de la salud mental comunitaria. Se discuti tambin el rol y sus caractersticas en el campo de trabajo. A partir de ah, se inicia una serie de programas de accin y publicaciones que registran sus primeras definiciones y logros, y casi inmediatamente se empieza a dar cabida a cuestiones y dudas de origen terico y no ser sino hasta diez aos despus, en la Conferencia de Austn, que se marca el cierre del primer periodo con el reconocimiento de la posibilidad de modelos alternativos de entrenamiento. Concluida esta primera etapa, la segunda transcurre de 1975 hasta 1989. 2 Rappaport, psiclogo norteamericano y fundador de la psicologa comunitaria. Los fenmenos sociales y culturales de la sociedad norteamericana, los cuales evidenciaban anomalas en el funcionamiento de sus estructuras ( disfuncionalidad familiar, enajenacin social, conflictos tnicos, olas migratorias hacia los Estados Unidos y la dbil respuesta de los rganos de poder para enfrentar este fenmeno, profundizacin de las desigualdades sociales) fueron retos para las ciencias sociales como la sociologa y la psicologa. Esta ltima se enfrent a un notorio incremento de desajustes mentales lo que oblig a intensificar su labor en el cuidado y propuestas de alternativas. La psicologa clnica ceda espacio a otra concepcin cientfica para abordar los problemas psicosociales fuera de las instituciones mdicas y de salud. Rappaport introdujo una forma diferente para abordar estos fenmenos que evidenciaban una enfermedad social, ms que psicolgica. La definicin dada, as como la demarcacin del objeto de estudio, abri nuevas posibilidades al quehacer cientfico y praxis de la psicologa comunitaria lo que determin en las nuevas maneras de estudiar y comprender la realidad

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del hombre inserto en su entorno. Su perspectiva holstica cobra mayor significado en la realidad latinoamericana de los inicios del tercer milenio, dada la complejidad del entramado social donde los hombres construyen sus identidades las cuales expresan las dinmicas de su desarrollo. 3 El tema de la investigacin-accin ha aparecido con gran pujanza en los ltimos tiempos debido a una serie de circunstancias histricas lo que ha condicionado su presencia en las investigaciones aplicadas. Los desajustes econmicos y sociales que se visualizan en las inequidades, pobreza, creciente marginacin, aumento de los ndices de desempleo, entre otros, exigen la realizacin de investigaciones reflexivas las que han de apuntar no slo a la interpretacin de los fenmenos, sino tambin, a la propuestas de alternativas. Actualmente la investigacin-accin se presenta como opcin metodolgica para el tratamiento del hombre en su relacin con el entorno, una concepcin que reclama su vnculo con la practica profesional. La investigacinaccin es un estilo de investigacin abierta, reflexiva, democrtica, comprometida centrada en la accin para la transformacin. Las etapas y escuelas de la IA transcurren en el marco de la sociologa de la intervencin, principalmente. Kart Lewin y Paulo Freire considerados sus fundadores, el primero desde la psicologa social y el segundo, desde la sociologa comunitaria hacen significativos aportes que han trascendido en el tiempo y en el espacio. Las principales etapas de su desarrollo son: Nacimiento .Diversos autores sitan los comienzos de la investigacin-accin en la obra del psiclogo social Lewin (1946), quien estudi las cuestiones sociales, las relaciones humanas y los cambios de actitudes y conductas. Estancamiento. A finales de la dcada de los aos 50 e inicios de los 60. En Amrica Latina coincide con la etapa del desarrollismo econmico y la falsa imagen de sostenibilidad social. Resurgimiento. Dcada de los setentas. causas: Se aprecia la falta de aplicaciones concretas de la investigacin. El auge de los mtodos cualitativos para conocer la realidad desde la perspectiva de las prcticas sociales .La preocupacin por conocer y descubrir las causas de los fenmenos sociales en el contexto de las comunidades. 4 Para la Antropologa, la cultura es el sustantivo comn "que indica una forma particular de vida, de gente, de un perodo, o de un grupo humano" como en las expresiones, la cultura mexicana o la cultura totonaca, expresando lo que podramos llamar el concepto

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antropolgico de la cultura; est ligado a la apreciacin y anlisis de elementos tales como valores, costumbres, normas, estilos de vida, formas o implementos materiales, la organizacin social, esta acepcin, aprecia el presente mirando hacia el pasado que le dio forma, porque cualquiera de los elementos de la cultura nombrados, provienen de las tradiciones del pasado, con sus mitos y leyendas y sus costumbres de tiempos lejanos. De manera que el concepto antropolgico de cultura nos permite apreciar variedades de culturas particulares: como la cultura de una regin particular, la cultura del poblador, del campesino; cultura de crianza, de la mujer de los jvenes,, culturas tnicas, etc. Para la psicologa comunitaria, el enfoque que sobre cultura ha dada la ciencia antropolgica, le permite registrar, mediante el mtodo etnogrfico, los rasgos que distinguen a los grupos, minoras tnicas, comunidades para establecer un vnculo entre estos y los factores psicolgicos y sociales. 5 La participacin es uno de los principios bsicos de la democracia, junto a los de igualdad, libertad, diversidad y solidaridad. Sin la participacin, no es posible transformar la realidad, es parte de la historia humana, Hablamos aqu de participacin a todos los niveles, sin exclusin previa de ningn grupo social, sin limitaciones que restrinjan el derecho y el deber de cada persona a tomar parte y a responsabilizarse por lo que acontece en la sociedad y en las comunidades. En este sentido, la participacin no puede ser una posibilidad abierta nicamente a algunos privilegiados. Debe ser una oportunidad efectiva, accesible a todas las personas. Adems, es preciso que sta asuma formas diversas: participacin en la vida familiar, de calle, de barrio, de ciudad, de pas; y tambin de empresa, de escuela y de universidad; de las asociaciones civiles, culturales, polticas y econmicas. La participacin es, tambin, un derecho que no puede restringirse por razn de gnero, edad, color, credo o condicin social, la participacin es dada a todos como una condicin para nuestro desarrollo. Para la psicologa comunitaria, la participacin se le presenta como un concepto que orienta el estudio de los comportamientos y actitudes.

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