Bioenergetia Con Manos y Gemas
Bioenergetia Con Manos y Gemas
Bioenergetia Con Manos y Gemas
BIOENERGA TERAPUTICA
con MANOS y PIEDRAS
Esta obra describe con detalle un modelo de trabajo sobre el campo Energtico Humano con fines de limpieza, regeneracin y equilibrado.
Gerardo Oyaregui
NDICE Prlogo Modelo Global de Trabajo Introduccin TEORIA Energa Bioenerga Enfermedad Salud = Equilibrio Dinmico Anatoma Energtica Fisiologa Energtica Diagnstico Pautas Generales para la Sesin Tratamiento Masaje Imposicin de Manos Detalle y Propiedades de las Piedras Desarrollo del Practicante PRACTICA Ejercicios de Entrenamiento Detalle Prctico de las Tcnicas Masaje Imposicin de Manos Aplicacin de Piedras Una Sesin Completa Trabajo en Espalda Algunas Disciplinas Relacionadas
PRLOGO
Hasta el da de hoy el ser humano no ha descubierto una forma teraputica capaz de solucionar el tan antiguo problema de la enfermedad; ni siquiera una que tenga la capacidad de explicar satisfactoriamente el verdadero origen de la mayora de ellas. Esta situacin evidencia un abordaje limitado y parcial de la totalidad que constituye el sistema humano humano. El trabajo con Bioenerga no es ms abarcativo que cualquier otro mtodo; slo opera algunos eslabones ms arriba en la cadena de suc esos que configuran una alteracin: el acceso a la causa ltima lo tiene slo el paciente. Leer muchos libros o tomar algunos cursos no los convertirn en bioenergetistas competentes; eso es slo el comienzo de un largo y profundo Camino. Ser verdaderamente efectivos en los tratamientos lleva tiempo, entrenamiento, experiencia y conciencia. Los invito a prestar la atencin correcta, estudiar con responsabilidad, hacer sus experiencias, proceder con conciencia, elaborar cuidadosamente sus propias conclusiones y estilo de trabajo, y, fundamentalmente, disfrutar de este nuevo y profundo aprendizaje que los va acercar al maravilloso e inconmensurable ncleo del ser.
Gerardo Oyaregui
MODELO de TRABAJO
Quiero exponer en esta primera parte del libro la pauta general de trabajo con que est escrita esta obra. No es novedoso para nadie que se haya detenido a estudiar, o simplemente a observar mnimamente al ser humano, que la vida sigue siendo un misterio para l. Cuando digo vida me refiero a todo el Universo conocido hasta hoy por el hombre, desde su cuerpo fsico hasta sus incomprensibles procesos mentales, sentimentales y espirituales, y lo hago extensivo a la Naturaleza en general. Pero si algn lector tiene ms certezas que dudas sobre la vida o cree que puede comprenderla por medio de la razn, no tiene ms que dejar de mirar por unos instantes el tan habitual cielorraso y dirigir su atencin hacia arriba, a cielo abierto. Creo que ya no puede haber tantas certezas. Si la vida es un enigma: cunto ms han de serlo las alteraciones experimentadas por un sistema a travs de sta! Cuando digo sistema me refiero a un conjunto de partes interactuantes e interdependientes que conforman una totalidad estructural y funcional. Es claramente observable que si una de las componentes de dicha estructura sufre alguna alteracin de cualquier tipo, el cambio tendr efecto sobre todo el sistema. El tipo de efecto que se verifique en la estructura y, por lo tanto, sus consecuencias, depender de la intensidad, de la duracin y de la clase de modificacin experimentada, as como tambin del plano en el cual se haya producido sta. A pesar de lo incomprensible del ser humano para el ser humano mismo, hay algunos patrones ciertos con los que podemos trabajar para acercarnos un poco a esa verdad tan profunda. Cuanto ms logremos aproximarnos a ese gran centro de conciencia que reside en cada uno de nosotros, tanto ms cerca estaremos del origen de la mayora de las alteraciones para las que hoy tenemos tan slo explicaciones superficiales e incompletas. El proceso de acercamiento al ncleo del ser sera comparable al ascenso por una pirmide. Mientras dure la ascensin no tendremos un panorama completo de la totalidad; nicamente podremos ver la cara en la cual estamos, y si no logramos vencer una muy arraigada tendencia humana, creeremos que la nica cara vista constituye la totalidad del cuerpo piramidal.
Slo si logramos llegar al vrtice tendremos delante de nosotros la imagen completa que conforma la estructura por la cual ascendimos. No llegar a la cima y quedarse con la imagen de la nica cara conocida hasta el momento nos har tener una apreciacin errnea de la situacin y, en consecuencia, la accin a emprender tambin ser equivocada. Pareciera que en este marco de misterio es poco lo que el ser humano puede hacer por su destino y por su salud; esto no es correcto. Para cualquier persona que quiera aprender realmente y, por lo tanto, sanarse, hay muchas cosas que pueden hacer por l sus pares, y otras tantas que puede y debe hacer por s mismo. Este libro intenta describir slo algunas pautas de trabajo para la persona que decida sanarse y para aquel que desee y necesite ayudar a los dems a ampliar su estado de conciencia de ser un ser del Universo.
INTRODUCCIN
La realidad constitucional de un ser humano abarca varios planos que ms adelante veremos en detalle. Estos planos son respaldados por un campo energtico que estructura y controla los procesos de todo el sistema. Las tcnicas que veremos en este libro estn orientadas a reestructurar ese campo para que, como consecuencia, se produzcan efectos en el nivel correspondiente. Podramos decir entonces que lo que vamos a aprender es manejo de energa vital -BIOENERGA- bajo el principio de interaccin entre niveles energticos. Esta interaccin entre niveles de energa abarca todas las frecuencias del biocampo humano al alcance del hombre (hay otras sobre las que no tiene influencia el ser humano de manera directa), desde la energa sutil hasta la energa densa conocida como materia. Lo que vamos a ver es el estudio de la funcin natural que naci con la vida misma: la modulacin de BIOENERGA. Sin esta actividad no habra posibilidad de vida en ninguna de sus manifestaciones y en ninguno de los tres reinos conocidos. El movimiento energtico es el origen del movimiento fsico, del equilibrio y del desequilibrio, de la salud y de la enfermedad, de la vida y de la muerte: es el origen de todo lo conocido por el hombre; es la expresin material de la conciencia de ser en su ms amplia gama de manifestaciones. Cualquier cambio fsico es indefectiblemente precedido por un movimiento energtico que le da origen. Esta afirmacin posiblemente le resulte algo extraa a algn lector materialista-determinista, pero no debemos olvidar que el hombre an no conoce prcticamente nada de las fuerzas formadoras y regentes del Universo y de su propia vida. Durante el transcurso de este libro nos vamos a manejar con los planos sutiles de la conciencia de ser, tanto en la teora como en los ejercicios sugeridos, por lo tanto, no rigen las leyes de lo racional ni de la Fsica newtoniana ya que estas estn orientadas exclusivamente al mundo material y sus fenmenos. Esto se debe a que dicha rama de la Fsica trata con bajas velocidades relativas y grandes masas relativas. Al momento de aumentar la velocidad y acercarnos a la de la luz, o cuando la cantidad de materia es inferior a la de una molcula, las leyes de la Fsica delineadas por Newton dejan de ser aplicables. Es posible que durante el proceso de estudio y an luego nos encontremos con: Preguntas sin respuesta. Supuestas contradicciones. Fenmenos para atestiguar resultados sin explicacin racional aparente. Esto es comn debido al nivel de sutilidad en el que operan las tcnicas y los ejercicios. Al desarrollar nuestra actividad en un campo de esa sutileza, es natural que se encuentre dificultada la observacin y la verificacin detallada; mucho ms an la medicin, parametrizacin, calificacin y clasificacin. No debemos olvidar que todava no conocemos nada del Universo que nos rodea ni de nosotros mismos, incluyendo la naturaleza ltima de la materia que nos compone; teniendo esto en cuenta podemos preguntarnos: cunto ms ignoraremos entonces acerca de las componentes sutiles que constituyen la parte ms profunda de nuestra totalidad como centros de conciencia? Es evidente que mucho ms an.
Tambin nos encontraremos con frecuencia ante muchos estados internos-externos que no tienen representacin precisa en palabras: hay que aprenderlos con el cuerpo y con la percepcin. Con esta afirmacin quiero dejar en claro que el conocimiento de las fuerzas con las que vamos a trabajar no se logra por medio de un proceso intelectual; por el contrario, la aptitud resultante de este estudio va a estar en relacin directa al hecho de haber experimentado los fenmenos y los efectos en nuestra propia conciencia de ser, tanto corporal como sutil. Llegado este punto, las palabras son solamente ilustrativas ya que se tornan ineficientes en este plano, tanto para tratar de ensear o explicar un concepto como as tambin para inducirlo en el otro. Vamos a hacer el intento de entender a la Naturaleza y cooperar con ella en el proceso de restauracin del equilibrio. Si abordramos el trabajo con una actitud material racionalista intentando comprender y controlar todo lo que suceda, los resultados sern de alcance limitado y solamente pondr de manifiesto una vez ms las limitaciones humanas ante tanta inmensidad. Lo ms difcil del aprendizaje adecuado de las tcnicas para modular energa no son las tcnicas en s sino el trabajo personal por el que hay que pasar a fin de estar preparado para aprenderlas y utilizarlas de manera consciente.
TEORA
ENERGA
Es frecuente or en boca de practicantes de diversas disciplinas y tcnicas la palabra ENERGA. En ocasiones pareciera que el solo hecho de nombrarla fuese revitalizante o purificante; cuanto ms si la incluimos dentro de alguna prctica. Pero avancemos con cuidado y prudencia ya que, del hecho de hablar de energa al hecho de conocerla y manipularla de manera adecuada, hay realmente una diferencia decisiva. Si bien sabemos que la teora no es suficiente para conducir a resultados correctos, creo adecuado exponer de forma breve y general algunos conceptos, con la idea de establecer con la mayor claridad posible un sistema de coordenadas en el cual basar la prctica. En nuestra cultura se suelen valorar en exceso las explicaciones racionales a pesar de que, en la prctica cotidiana, pueden verse los trastornos que causa el abuso de este recurso y su limitacin al momento de necesitar una verdadera comprensin de alguna situacin. En este contexto intelectual, en ocasiones es necesario, a fin de tranquilizar a alguien que requiere fundamentos tcnicos, ofrecerle alguna explicacin, aunque sta sea de carcter elemental. An en el caso de que la persona que solicita la informacin no est capacitada para comprenderla, el solo hecho de que nosotros hayamos podido drsela, en la mayora de los casos, es motivo suficiente para que se sienta respaldada y segura respecto de la situacin en la que se encuentra. Esto es lo que motiva el desarrollo terico.
QU ES REALMENTE LA ENERGA?
No se conoce la naturaleza ltima de la energa. Slo se conocen distintas manifestaciones del mismo fenmeno. Todos nosotros sabemos tambin que la naturaleza ltima de la materia sigue siendo un misterio para la ciencia; mucho ms misteriosas an son las energas sutiles, en especial las referidas a los organismos vivientes ya que poseen un alto nivel de conciencia y, por lo tanto, su complejidad constitutiva excede la comprensin racional y las posibilidades de exploracin con los medios conocidos. Existe abundante literatura altamente especializada al respecto como para que se justifique una larga exposicin; pero de todos modos daremos un panorama general para conocer algunos de los fundamentos del tema que nos ocupa.
ORIENTE La antigua y sabia filosofa oriental habla de una energa universal que es el componente bsico y la fuente de toda vida. En India se la llama prana, chi en China, ki en Japn; en la antigua Grecia era conocida como pneuma; Wilhelm Reich la llam orgona y actualmente podramos denominarla BIOENERGA. Lo que se conoce como distintos tipos de energa son en realidad distintas manifestaciones de esta nica energa universal, que pareciera adquirir las ms diversas formas de expresin para producir una amplia gama de efectos en el plano en el que acte. Segn dicha filosofa, esta energa contiene en s dos fuerzas polares que la animan: el yin y el yang. Estas dos fuerzas opuestas y complementarias son las que aportan la dinmica al ir mutando permanentemente desde una hacia otra polaridad. El principio de la medicina oriental se basa en la interaccin de estas fuerzas. Cuando estas fuerzas estn equilibradas, el sistema vital muestra salud fsica; si se desequilibran, el resultado es la enfermedad. Exceso de yang produce, como consecuencia, hiperactividad orgnica. Un exceso de yin da como resultado el funcionamiento insuficiente de un sistema, rgano o zona. Ambos desequilibrios provocan finalmente la enfermedad fsica.
FSICA ACTUAL La Fsica postula que todo lo conocido es energa en distintos estados, desde los ms densos como es la materia hasta aquellos en los que la energa vibra a altsimas frecuencias y, por lo tanto, pasa a estados sutiles no detectables por los cinco sentidos fsicos. La Fsica defina a la energa como todo agente capaz de producir un trabajo. La investigacin de la vida continu y hoy se usa un concepto que pareciera ser mucho ms preciso y amplio; actualmente se define a la energa como una fuerza.
REFERENCIAS Si tenemos en cuenta que estamos tratando nada menos que con la fuerza formadora y regente de todo lo conocido, es natural suponer que dicha fuerza tendr influencia en muchos mbitos asociados con el ser humano y su realidad. A modo de referencia y para despertar la necesidad de investigacin en el lector, cito algunos campos en los que se considera la BIOENERGA: Biofsica - Bioarquitectura - Bioelectrnica Biomagnetismo - Bioinformacin Bioplasma - Geobiologa - Bisfera - Biometeorologa
ESTADOS DE LA MATERIA Si hablamos de energa y de sus tan distintas manifestaciones, no podemos dejar de examinar, aunque ms no sea sintticamente, los estados de la materia.
A pesar de que la informacin expuesta es de carcter introductorio, podemos decir que nos va a servir de referencia vlida tanto para nosotros a la hora de entender algn fenmeno como en el caso de tener que ejemplificarlo para terceros.
Agrupados de acuerdo con su estado Los estados reconocidos por la fsica son cinco: SLIDO - LQUIDO - GASEOSO ELECTROMAGNTICO o RADIANTE - PLSMICO En el estado slido, la fuerza de atraccin entre sus molculas y, por lo tanto, su proximidad, es considerable y a ello se debe su consistencia. En el estado lquido, la atraccin intermolecular es menor que en el slido y el conjunto carece de forma propia teniendo que tomar la del recipiente que lo contiene. En el estado gaseoso, la fuerza de repulsin supera a la de atraccin. El estado siguiente es conocido como electromagntico y se manifiesta en fenmenos magnticos, elctricos, luminosos, y otros. Al quinto estado, el plsmico, lo podemos encontrar en las estrellas, galaxias y reacciones termonucleares donde la temperatura es superior a los 100.000.000 de grados.
Agrupados de acuerdo con la percepcin humana Otra de las clasificaciones que acostumbro a exponer en los cursos y seminarios tiene la finalidad de ir acercando al oyente y, en este caso, al lector, a una visin ms profunda del ser humano y a demostrar lo limitado del alcance de nuestros sentidos fsicos. La primera parte consta de los fenmenos registrables por los cinco sentidos convencionales, cuya funcin es nicamente la de conectarnos con el mundo fsico: Materia - Sonido - Calor - Luz La segunda divisin abarca fenmenos no registrables por los sentidos fsicos pero s por aparatos especiales: Ondas de Radio - Rayos Infrarrojos y Ultravioletas - Rayos X El ltimo grupo es registrable por los sentidos superiores e interviene de forma directa la BIOENERGA: Clarividencia - Intuicin - Telepata Pensamientos - Sentimientos - Deseos No es el propsito de esta exposicin profundizar en temas que han sido suficientemente experimentados y documentados. Lo destacable a tener en cuenta para este ltimo grupo de fenmenos es que no existen en el Universo conocido representaciones abstractas. Absolutamente todo lo experimentable por el hombre pone en movimiento un monto de energa de caractersticas particulares de acuerdo con las propiedades de la fuente de origen; por lo tanto, cualquier expresin de la vida, por pequea y sutil que sta sea, estar acompaada por una determinada cantidad de energa vital.
QU DIFERENCIA LOS FENMENOS? Considerando lo visto, hay una pregunta que surge de manera casi automtica: si tomamos lo postulado por la Fsica y vemos todo lo conocido como energa: qu es lo que diferencia las tan variadas manifestaciones de sta? La disparidad en la forma en que se muestra la energa est dada por algo que se conoce en Fsica como frecuencia vibratoria. Esta frecuencia es la cantidad de veces que se repite un suceso determinado en un lapso. Imaginen el pndulo de un reloj y podrn tener un panorama aproximado. Hay frecuencias bajas en las que la energa oscila a muy pocas veces por minuto, en contraposicin con otras en las que vibra a billones de veces por segundo.
La Fsica grafica esto sobre una lnea y lo llama espectro electromagntico. Este ltimo es dividido en octavas de acuerdo con la frecuencia vibratoria. Para tener un ejemplo grfico, imaginen el teclado de un piano. Hagamos de cuenta que pulsamos la tecla correspondiente a la nota DO del centro de dicho teclado. Sabemos que si nos desplazramos por las teclas, por ejemplo, hacia la derecha, nos encontraramos con otras notas: RE, MI, FA, SOL, LA y SI correspondientes a la escala musical en orden ascendente. Pero si avanzramos una tecla ms volveramos a pulsar otro DO. Si ambas notas son DO, cul es la diferencia sonora y tcnica? La desigualdad sonora est dada en la altura del sonido, ya que el primer DO nos suena ms grave que el segundo. La explicacin tcnica es que el segundo DO est ubicado una octava de frecuencia ms arriba que el DO primero. Ambas notas son DO pero con diferencia de frecuencia de una octava. Si continuramos pulsando las teclas correspondientes a las notas DO nos encontraramos con el fin del teclado del piano, y con un DO final muy agudo. Seguramente, el DO que seguira en secuencia ascendente puede ser reproducido por un violn. Podemos seguir aumentando la frecuencia de nuestro DO original hasta que se haga tan agudo que el odo humano ya no pueda captarlo, LO CUAL NO SIGNIFICA QUE NO EST SONANDO EN ESTE MISMO MOMENTO. Si aumentramos an ms la frecuencia vibratoria de este DO, en algn momento veramos un color en lugar de escuchar un sonido. Lo que sucede es que la energa sonora original se fue convirtiendo en energa lumnica a causa de la variacin de frecuencia experimentada. No debemos olvidar que todo lo conocido es energa y el ser humano capta solo partes aisladas de las manifestaciones de esta energa por medio de sus limitados sensores (cinco sentidos). Hay un ejemplo de la vida diaria que resulta todava ms grfico para clarificar este concepto. Imaginen que sacan de su heladera un cubo de hielo. Lo pueden tocar, ver, oler, etc. No cabe duda alguna para alguien que crea estar en sus cabales que este objeto puede ser calificado de material, o sea, hecho de materia slida. Procedamos a dejarlo que tome la temperatura del ambiente, si esta no es menor a los 0 centgrados. En breve lapso el cubo de materia se convierte en un charco, por lo tanto, estamos hablando de nuestro trozo de materia en estado lquido. Los invito ahora a imaginar que ponemos el agua resultante del cubo en un recipiente de vidrio de dimensiones importantes. Cerramos hermticamente el receptculo y lo calentamos. Si las condiciones de humedad interior del recipiente lo permiten, el agua se convierte al estado gaseoso y DESAPARECE ANTE NUESTROS OJOS Si mostrsemos este truco a alguien que no conociese los estados del agua, seguramente seramos calificados de magos, ya que hicimos desaparecer materia. Este proceso no llama la atencin del hombre mayoritario porque est acostumbrado a convivir con l, pero no por esto es menos misterioso. Continuemos con el experimento y enfriemos nuestro recipiente hasta que el agua-gas se condense y obtengamos de nuevo agua-agua. Depositemos el agua-agua en la cubetera original y volvamos a enfriar a menos de 0 centgrados. Al solidificarse el agua-agua pareciera que de la nada obtuvimos materia. Otra vez seramos llamados injustamente magos, ya que todo lo que hicimos se reduce a la manipulacin de los estados de un elemento con energa calrica. Mediante este ejemplo se revela la diferencia con la que se manifiesta la energa -materia-agua-gas- cuando operamos sobre ella con energa -trmica-, y lo limitado de nuestros sentidos.
BIOENERGA
Para entender la necesidad de la existencia de BIOENERGA en estado sutil (recordemos que todo es energa) en los organismos vivos, es necesario tomar conciencia de la conformacin de stos. No son necesarios mayores conocimientos sobre Biologa para que nos sea posible advertir el altsimo nivel de complejidad en la formacin de los seres con vida orgnica y an inorgnica. Si llevamos un poco ms all la observacin atenta nos encontraremos con incomprensibles posibilidades funcionales en todo lo que posea algn tipo de vida. Basta detenernos un momento en el ms elemental proceso orgnico: p.ej.: la digestin, el equilibrio. Pero tambin podemos ver las limitaciones de la materia para soportar procesos como son los incomprensibles mecanismos de acumulacin y seleccin de memoria, los sueos, la percepcin ampliada de algunas personas. Pareciera que la conclusin surgiese de manera automtica: se necesita un SISTEMA DE CONTROL MS SUTIL, para soportar dichas funciones . Este sistema de control est constituido por nuestro campo energtico. La modulacin de BIOENERGA es una funcin natural del cuerpo fsico y de los cuerpos sutiles que naci con la vida misma del ser humano con la finalidad de respaldar y controlar todo lo que sucede en el plano material. Por lo tanto, podramos decir sin riesgo de equivocarnos que el movimiento energtico vital es el origen del movimiento fsico y de todo lo registrado por la conciencia de un ser. Cualquier cambio fsico es indefectiblemente precedido por un cambio energtico. La demostracin de esta ltima afirmacin es tan obvia como observar que un automvil desprovisto de combustible y de una inteligencia rectora al volante se convierte en una masa de materia inerte, con la nica posibilidad de deteriorarse lentamente hasta su fin.
CAMPO ENERGTICO HUMANO La Fsica moderna nos dice que el cuerpo humano no es simplemente una estructura material formada por molculas sino que est formada, al igual que todos los dems objetos, por campos energticos. Con este concepto, la idea que tenamos del cuerpo fsico se traslada desde el mundo de la forma slida esttica a otro de campos energticos dinmicos en constante transformacin y expuestos a acciones y reacciones acordes a las fuerzas internas y externas. En este campo de energa asociado a los organismos vivos han sido detectados algunos tipos particulares de radiaciones y determinadas sus respectivas longitudes de onda (magnitud complementaria de la frecuencia de vibracin). La existencia de esta energa vital ha sido comprobada en innumerables ocasiones por la percepcin clarividente y medida en laboratorios con instrumental de alta precisin en algunos pases tales como, por ejemplo: Rusia, China, Japn, EE UU, Alemania. Podramos considerar el campo energtico humano como una matriz de energa o molde sobre el cual se desarrolla el cuerpo fsico y al que, por lo tanto, define y controla. Hay una tendencia generalizada a creer que el campo energtico de los organismos vivos es emitido por el cuerpo fsico de estos. Si bien es cierto que el cuerpo fsico emite radiacin electromagntica gracias a que posee una vasta red nerviosa por la que circulan corrientes elctricas, el caso real es el inverso. El cuerpo fsico es la parte ms densa del cuerpo energtico. Dicho cuerpo energtico tiene reflejado en l todo el plano fsico y muchos otros registros de informacin sin correspondencia material. El campo bioplsmico es regente del cuerpo material. Considerando esto la conclusin es inmediata: cualquier distorsin de esa estructura matricial terminar produciendo en el cuerpo una alteracin llamada ENFERMEDAD. Por lo tanto actuando adecuadamente sobre esta estructura regente podemos producir efectos sobre el cuerpo fsico.
El trabajo con BIOENERGA apunta a reestructurar este campo para que, como consecuencia, se equilibre el cuerpo fsico. Quiero hacer en este punto una salvedad como refuerzo de lo expuesto en MODELO GLOBAL de TRABAJO y en la INTRODUCCIN, y como aproximacin a la visin de la enfermedad humana. Hemos visto que el campo energtico humano es regente del cuerpo fsico y que, actuando sobre aqul, se verificarn modificaciones en ste. Tomada esta afirmacin de manera superficial podra pensarse que con el solo hecho de manipular adecuadamente el campo citado tendramos resuelto el problema de la enfermedad: nada ms lejos de mi conviccin y de lo que intento afirmar. Si bien la realidad respalda lo dicho hasta ahora, tengamos en cuenta que el campo energtico no se altera por decisin propia. Exceptuando por el momento los factores energticos externos, la mayora de las alteraciones sufridas por este campo son producto de una inadecuada forma de pensamiento-conducta de vida, y aunque logrramos equilibrar energticamente una estructura, dicha estabilidad tendra carcter de temporal si no estuviese acompaada de trabajo personal en el plano que gener internamente la alteracin; o sea: detectar y corregir la causa primera que origina la alteracin. NINGN SER HUMANO TIENE LA CAPACIDAD DE MODIFICAR EL INTERIOR DE SUS IGUALES DE MANERA DEFINITIVA. NADIE PUEDE HACER POR NOSOTROS LO QUE NO HACEMOS POR NOSOTROS MISMOS.
BIORRITMOS Asociado a la vibracin del Universo funcionando como un TODO rtmico sincronizado, existen innumerables ciclos vitales o ritmos biolgicos conocidos como biorritmos. Todos ellos trabajan bajo el principio de polaridad dinmica que da movimiento a todo lo conocido. Si bien la profundizacin de este tema excede los lmites de este libro, les propongo prestar atencin y dejarse llevar por los ritmos naturales biolgicos, acompandolos en lugar de ir en sentido contrario. Al ser leyes naturales inalterables por el hombre, si les ofrecemos resistencia slo lograremos romper el equilibrio natural que nos regula en todos los planos, derivando esto en una alteracin ms o menos profunda, o sea, en enfermedad. Si nos detenemos a observar un instante, por ejemplo, el ritmo ciudadano, podemos encontrarnos con innumerables particularidades perjudiciales de la conducta humana. Nuestra vida transcurre junto a ciclos vitales tales como el da, las estaciones, los trnsitos planetarios. Salvo excepciones, el ser humano medio ignora las diferencias inherentes a la naturaleza de estos biociclos y vive de manera prcticamente igual en las distintas etapas de todos ellos. Un ejemplo claro es la alimentacin. Salvo mnimas modificaciones, nos alimentamos de igual manera durante todo el ao, haciendo caso omiso de las enormes diferencias que se registran en todo el sistema humano -fsico, anmico, energtico-. El perjuicio que causa esta actitud mayoritaria puede verse claramente reflejado en el estado de salud general. Algunos ejemplos de ritmos naturales son: el da, el ao, la vida humana, el ciclo anmico, el ciclo mental, el zodaco, el sueo, la asimilacin/eliminacin en el ciclo digestivo animal. Algunos ejemplos de intento de alteracin llevados a cabo por el hombre son: crear vida/inteligencia, trabajar de noche, fijar horario para comer, contaminar el hbitat, tomar vacaciones sin considerar las necesidades del cuerpo y del psiquismo, ingerir sustancias que actan sobre el equilibrio hormonal u otro sistema natural de regulacin, mantener la vida del cuerpo artificialmente, prolongar deliberadamente la etapa de hogar paterno, hacinarse en grandes ciudades impidiendo la carga/descarga de energa, vivir separados del suelo, ruidos ambientales que superan los lmites de lo tolerable, proyeccin de las emociones hacia el exterior (pelculas, juegos, etc.) alejndose de la emocin de lo real que consiste en emocionarnos y disfrutar del incomprensible estado de conciencia de ser un ser. La lista podra continuar y sera interminable. Los invito a citar algunos ms observando la realidad.
ENFERMEDAD
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Vamos a ver ahora el concepto de enfermedad de acuerdo con lo que significa este proceso para el trabajo de modulacin de BIOENERGA. Estar enfermo indica una ruptura del equilibrio natural de los mecanismos de autorregulacin biolgica de nuestro sistema por habernos apartado de las pautas de salud definidas por nuestro diseo original. El sntoma fsico es el ltimo eslabn de una cadena de sucesos desequilibrados. Esta ruptura del equilibrio tiene tantas formas como seres existen; por lo tanto, dicho desequilibrio se expresar de las maneras que cada sistema en particular lo determine espontneamente de acuerdo con su configuracin natural y dinmica operativa. Posiblemente, previendo la inconciencia humana mayoritaria que suele ignorar las pautas de salud ms elementales, el sistema humano cuenta con un margen de tolerancia y un poder de restauracin del equilibrio, asombrosos. An as, el hombre consigue superar estos lmites de seguridad en contra de su bienestar, su tiempo, su cuerpo y su vida; y en medio de la enfermedad dice no comprender por qu est enfermo o atribuye la causa a motivos externos. Habitualmente, el ser humano medio desconoce o hace caso omiso de las pautas de salud ms bsicas que cualquier animal, en su lugar, conoce y respeta de manera espontnea. En caso de conocer algunos de esos lineamientos elementales, el hombre adopta otra nociva costumbre que consiste en minimizar lo perjudicial. Si el efecto nocivo de nuestra prctica inadecuada arrastra consigo la suficiente intensidad, podremos observar que dicho efecto es acumulativo. Los efectos dependern, en todos los casos, de las caractersticas y del plano donde acte el error. Lo expresado hasta ahora puede dar la idea de referirse solamente al plano fsico; la realidad es que alude a la totalidad humana, haciendo especial hincapi en el aparato psicoemocional, ya que es ste el que se ocupa de nuestro control inmediato. Esto puede verse resumido en un claro concepto: En caso de perturbacin psicoemocional profunda se produce en el cuerpo una alteracin del equilibrio natural de los mecanismos de autorregulacin biolgica. Todos conocemos algunos de los mecanismos de autorregulacin biolgica; a modo de sencillo ejemplo recordemos los latidos cardacos, la presin sangunea, el peristaltismo intestinal, el sistema inmunolgico, el sueo. Quin de nosotros no ha tenido un disgusto mientras coma? Recuerdan la resultante orgnica de ese episodio? Qu ocurri con el mecanismo regulador de la digestin? Imaginen ahora una perturbacin psicoemocional de intensidad menor y que pase casi desapercibida para la conciencia, pero que se repita con frecuencia. Pueden suponer el efecto? Algo va a suceder... Pasemos ahora a una definicin global que debe tener presente en todo momento aquel que quiera dedicarse a trabajar con la conciencia humana: El estado de salud es la suma del buen funcionamiento de las partes que nos constituyen: Nivel FSICO EMOCIONAL MENTAL SENTIMENTAL ESPIRITUAL Estos cinco planos de la conciencia se reflejan en su campo energtico. La medida en que el ser humano accede a estos niveles est en relacin directa a su densidad; o sea: a mayor densidad, mayores posibilidades de acceso. Lo mismo se puede decir del grado de comprensin y decisin que sobre cada uno de ellos tiene el hombre. Es evidente que tenemos la mayor comprensin y decisin sobre el cuerpo fsico ya que est al alcance de los sentidos y lo podemos llevar donde nos plazca. Para comprender y manejar el plano emocional, la cuestin se complica de forma notoria. Cualquiera que se haya tomado el trabajo de observar las emociones, tanto propias como ajenas, habr observado la enorme dificultad que tiene el hombre medio para controlarlas. A la hora de comprender y actuar sobre el plano mental nos encontramos con que es muy poco lo que sabemos y podemos hacer de forma real y duradera.
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Sobre el nivel de nuestros sentimientos -hablo del Amor y no del emocionalismo- no conocemos absolutamente nada de las leyes que intervienen y, por lo tanto, no tenemos la menor de las posibilidades de decisin dentro de este plano. Llegamos al grado espiritual. Slo puedo atestiguar su existencia y su maravillosa gua. Si alguno de ustedes puede aportar algo ms con certeza, se lo agradecer... La salud, el bienestar y la alegra son un reflejo de nuestro interior; por lo tanto, si nuestras pautas de vida no son adecuadas terminarn afectando el cuerpo fsico. Es del conocimiento de todos nosotros que la mente ejerce una funcin directiva sobre el cuerpo fsico. De esto se desprende que todo sntoma tiene tras de s una orden emitida desde nuestro psiquismo y que se manifiesta a travs del cuerpo. Si llevsemos el tema ms all, podramos observar que tambin la ansiedad, las depresiones, la angustia, utilizan el cuerpo para manifestarse. De lo visto surgen dos preguntas: El sntoma ser arbitrario o estar indicando algo? Tratamos de eliminarlo lo antes posible o nos detenemos a buscar la causa? Evidentemente, el tan temido y molesto sntoma tiene su sentido y su justificacin, y nuestra accin correcta y responsable si es que decidimos vivir en un adecuado estado de salud es atender con eficacia la indicacin que ste nos da. Al momento de explorar las causas llegamos indefectiblemente a nuestro psiquismo ya que el cuerpo y sus procesos no poseen autonoma vital alguna. Una de las disciplinas que se ocupa largamente de esto es la medicina psicosomtica. Para los lectores que estn interesados en profundizar el tema recomiendo la obra del Dr. Luis A.Chiozza y su equipo de colaboradores. Sin intencin de ahondar en un tema tan complejo que no es de mi especialidad, quiero exponer algunos lineamientos generales que deben tenerse en cuenta en oportunidad de trabajar con cualquier mtodo que apunte a la restauracin del equilibrio del sistema humano. Apartar los procesos psicoemocionales del estado de salud teniendo en cuenta que el psiquismo es regente del cuerpo fsico de forma directa, sera como reparar repetidas veces un automvil chocado sin tener en cuenta la manera de conducir de su conductor: los resultados seran temporarios y el deterioro sera progresivo.
CONFORMACIN HUMANA Vamos a ver de manera global cmo est conformado el ser humano en sus tres planos inferiores. Me limito a desarrollar estos niveles por ser los ms familiares y experimentados por hombre dentro de los limitados conocimientos que ste posee sobre su Universo. Adentrarse en el plano sentimental y espiritual sera incurrir en la misma actitud de tantas lneas de pensamiento: intentar ensear sobre lo que el ser humano no est capacitado para conocer. RGANOS Y SISTEMAS - Aparato fsico adaptado para la vida terrestre. SISTEMA DE CREENCIAS - Estructura psquica de control del sistema. EMOCIONES - Descargas motoras neurovegetativas a modo de interfaz entre el psiquismo y el cuerpo. Esta simple y reducida clasificacin es la base de la conformacin humana inmediata -podramos llamarla terrestre-. El habitante orgnico material del planeta Tierra posee un cuerpo denso como dispositivo adaptado a las caractersticas del lugar que habita. Sus sensores fsicos estn diseados para mantenerlo en contacto con el medio fsico que lo rodea y del cual forma parte. Sus procesos fsicos dependen tambin del medio fsico, en cuanto a su abastecimiento fsico. Su cuerpo fsico y el entorno operan en consonancia formando una unidad indivisible. Si fuera rota esta unidad, el ser humano se vera perjudicado de forma inmediata ya que no est capacitado biofsicamente para habitar otro medio. Este es su hbitat natural y le es indispensable para mantener su armona bsica. Esta es una realidad fcilmente verificable. Vimos anteriormente que el psiquismo acta como director del cuerpo material. Sin esta central de control no existira posibilidad de vida ya que el cuerpo fsico slo se convertira en una masa informe de tejido orgnico
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en inmediato proceso de descomposicin carente de toda posibilidad de autonoma vital. De esto se desprende la existencia de una regin de la psiquis humana que regula los procesos vitales sin la intervencin de la voluntad consciente. Sin adentrarnos en detalles respecto del manejo de nuestro enigmtico estado onrico, podemos decir que el psiquismo humano posee una zona a la que sera adecuado llamar inconsciente, debido a sus caractersticas de autonoma. No hace falta mencionar que, complementando esta forma de psiquismo inconsciente, existe otra relacionada con nuestra conciencia diurna e inmediata conocida como consciente debido a las caractersticas de volicin que posee. De acuerdo con los dos planos descriptos, tenemos entonces el primero que consiste en un aparato adaptado para la vida terrestre y un centro de control de ste con caractersticas duales. Hasta aqu el panorama pareciera ser sencillo y claro, mientras no surja la pregunta casi obligada: Cmo se comunica un plano abstracto con un plano material? Sabemos que en la actualidad la ciencia se esfuerza sostenidamente por intentar descubrir aunque ms no sea dnde se halla localizado nuestro psiquismo. En principio se le atribuy asiento en el cerebro y en otras partes del sistema nervioso central, hasta que diversas comprobaciones de laboratorio dieron por tierra con esta teora. Lo mismo sucedi con el almacenamiento de memoria. Hoy que la ciencia ha avanzado en este mbito, se tienen ms dudas que certezas, lo cual indica un real progreso ya que la mente estudindose a s misma no es una cuestin sencilla... Exactamente a esto me refiero cundo digo plano abstracto, ya que no slo no se conoce su real localizacin sino mucho menos an su dinmica. Pero lo que s es claro es que se comunica de una manera concreta y de acuerdo con una lgica apenas conocida hasta en sus funciones ms elementales. Esta forma de nexo entre el psiquismo y el cuerpo se efecta por medio de corrientes elctricas a las que la neurologa llama descargas motoras neurovegetativas . Al decir descarga se refiere a las corrientes bioelctricas generadas por el sistema nervioso central. Con motoras alude a la cualidad de movimiento que producen estos estmulos -sea movimiento manifiesto o interno-; y al definirlas como neurovegetativas aclara su origen cerebral y el carcter de involuntarias que estas poseen. Dichas corrientes poseen una amplia variedad de voltajes, intensidades, tipos de onda y frecuencias. Con esto pretendo mostrar que el efecto que producirn ser tambin muy variado debido la cantidad de variables que las conforman. Tales corrientes no slo circulan por la red del sistema nervioso del mismo modo que lo haran por un cable, sino que lo hacen por otros medios tales como, por ejemplo, la piel. Algunos de los efectos finales que produce la influencia de estas corrientes son claramente observables y medibles; un ejemplo claro es el movimiento muscular y podemos verificarlo con facilidad y precisin en el cuerpo fsico. Existen otras de distintas caractersticas que producen en la conciencia de ser algunas sensaciones conocidas por todos nosotros y que estn tipificadas por la psicologa. El efecto que dichas corrientes provocan cuando llegan a la conciencia se conoce como emociones. Estas sensaciones son inconfundibles para el hombre cuando estn claramente diferenciadas por poseer una intensidad y un tipo particular que, al llegar al cuerpo fsico y al estado anmico, no permiten error alguno. Pero, que sucedera si la intensidad y/o el voltaje de una corriente no fuera lo suficientemente fuerte y diferenciado como para producir un efecto claro en el cuerpo? Pasara desapercibido para la conciencia pero igualmente producira un efecto de acuerdo con su tipo particular. Y si una corriente impropia se mezclara alterando las corrientes normales que controlan, por ejemplo, un rgano? Obviamente, si esta situacin se prolongase, terminara producindose una alteracin en la zona comprometida. Este principio que he desarrollado de manera extremadamente sinttica es la base de la medicina psicosomtica ya mencionada, la cual ha adquirido un altsimo nivel de desarrollo y, como consecuencia, una alta capacidad de respuesta. Por supuesto, la conciencia humana para comprenderse a s misma tiene todava un Camino muy largo que recorrer. Con lo expuesto queda claramente demostrado que la mente es regente del cuerpo por medio de emociones de distinto tipo. Veamos ahora de manera general como est compuesto el psiquismo humano.
ESTRUCTURA PSICOLGICA HUMANA Mdulo bsico al nacer - Caractersticas personales - Factores hereditarios - Factores geogrficos
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Influencia socio-cultural La estructura psicolgica humana est formada por patrones de conducta; este nombre se deriva de su funcin, ya que es por medio de ellos que nos conducimos en la vida. Estos patrones de conducta estn registrados en nuestra mente y los llamaremos sistema de creencias. Creencias son aquellas cosas con que absolutamente contamos, aunque no pensemos en ellas (Ortega y Gasset, 1946). Con esto quiero mostrar y dejar en claro que no hace falta pensar en algo para que exista en nuestra mente y produzca sus efectos. De hecho, en la gran mayora de las ocasiones creemos estar decidiendo algo conscientemente, cuando lo que en realidad est sucediendo es que nuestro psiquismo consciente est siguiendo pautas de origen desconocido -inconscientes-. Como claro ejemplo recordemos nuestros tan conocidos gustos y preferencias. Sabemos que algo nos gusta pero no conocemos el por qu. Nuestra aparente decisin consciente no hace ms que interpretar la tendencia que le llega desde un plano mas profundo y desconocido que tiene sus propios motivos y que permanecen ocultos a la mente racional. Nuestra vida esta montada sobre un enorme repertorio de creencias. Esta gran cantidad de creencias de la cual depende nuestra vida por medio de sus instrucciones, est conformada por dos grandes grupos de registros que mantienen entre s una muy activa dinmica. El primero de estos dos conjuntos est constituido a su vez por tres mdulos de distinto origen. El primer mdulo contiene las caractersticas personales al nacimiento; se conoce tambin como tipo de personalidad. La disciplina que se encarga de manera absolutamente precisa y exhaustiva del anlisis de este grupo es la Astrologa. Creo que no son necesarias mayores aclaraciones sobre este mdulo ya que su existencia e influencia de por vida es innegable para cualquiera que haya observado an mnimamente la conciencia humana y sus particularidades. El segundo mdulo contiene los factores hereditarios tan conocidos por todos nosotros y de cuya existencia e influencia no son necesarias ms aclaraciones: la realidad se encarga del trabajo. Cmo tercer grupo tenemos los factores geogrficos. Este es un tema de difcil explicacin pero de fcil verificacin. Tomemos alguna manifestacin de las distintas particularidades de algunas zonas geogrficas tales como, por ejemplo, la msica. Qu sensacin les produce un tango, una vidala o una zamba comparados con otros tipos de msica de pases vecinos? Esta diferencia no quiere indicar, de ninguna manera, que alguna expresin sea superior a otra; simplemente est mostrando las diferentes caractersticas que la influencia que cada zona terrestre ejerce sobre la tendencia anmica del ser humano que habita en ellas. Estos tres factores actuando concurrentemente, conforman una personalidad al da cero de vida. A partir de ese momento comienzan a influir sobre el ser humano los factores socio-culturales que interactuarn con nuestro sistema de control de vida efectuando modificaciones de manera continua hasta nuestro ltimo da sobre la Tierra. Creo adecuado volver a destacar que el gran control de todo el sistema humano lo ejerce sin lugar a dudas el inconsciente. El plano consciente solo puede actuar sobre l indirectamente y a travs de una interaccin que el hombre conoce muy poco, ya que su codificacin, su dinmica y sus posibilidades son demasiado distintas de las del psiquismo conciente como para que pueda ser interpretado por los limitados patrones de ste. Luego de lo expuesto tal vez alguien se pregunte como se consideran dentro de este contexto las enfermedades congnitas, especialmente las de gravedad o las terminales. Es cierto; podramos hablar de los factores conocidos como krmicos, pero sera adentrarnos en un tema que creo debe estar al alcance de muy pocos seres humanos, pues la inmensa mayora de nosotros no est capacitada ni entrenada para conocer las leyes que rigen el Camino del hombre. Vimos hasta aqu, principalmente, las causas psicolgicas de la enfermedad, ya que no slo originan gran parte de ellas sino que son las de ms difcil diagnstico y tratamiento. Agrego otras causas tales como las de origen infeccioso; causas que el organismo est capacitado para combatir con xito en la mayora de los casos si se encuentra en un adecuado estado de equilibrio. Existen las de origen alimentario cuyo detalle no corresponde a esta obra, pero recomiendo su estudio o consulta con un profesional en nutricin, ya que contribuyen notoriamente a degradar el estado de salud general. Tambin tienen gran influencia las causas de origen energtico externo; me refiero a las energas terrestres de las distintas zonas y puntos determinados, y en la disposicin, materiales y mobiliario, de nuestras viviendas. Recomiendo la lectura de fundamentos de Geobiologa como formacin complementaria.
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Quiero concluir con el agregado de una aclaracin que tiene casi el carcter de obvia aunque pareciera ser ignorada por muchos practicantes de distintas tcnicas para la restauracin del equilibrio. Debe tenerse presente que los factores mencionados y an otros actan concurrentemente sobre el estado de salud y, por lo tanto, NO DEBE IGNORARSE NINGUNO DE ELLOS.
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Conocer la influencia perjudicial de vivir en una ciudad contaminada? Y cmo creer que interacta con el plano psicoemocional el hecho de ingerir gran cantidad de alimentos nocivos? Y la psicoterapia clsica: conocer sobre lectura y terapia corporal? Qu alcance, poder, precisin y velocidad de actuacin le otorgar al discurso? Las TERAPIAS ENERGTICAS: Conocern el grado de beneficio de un medicamento suministrado adecuadamente? Estarn informadas del enorme avance de la tecnologa en el rea de diagnstico fsico que puede servir como base para obtener conclusiones secundarias ms profundas? Si bien dicen que todo est reflejado en el cuerpo energtico: cmo influye la actitud de vida de la persona tratada con respecto a lo hecho desde afuera? La lista podra seguir con muchas otras disciplinas e innumerables preguntas que me hago sobre cada una de ellas pero resultara realmente extensa ya que mi ignorancia es amplia. Se me ocurre algo que, de acuerdo con mi entender, muestra la estructura humana desde dos visiones opuestas y complementarias que hablan de su totalidad: El cuerpo fsico muestra la enfermedad que tiene el enfermo en el ltimo eslabn de la cadena de sucesos enfermos. El psiquismo muestra al enfermo que padece la enfermedad en el primer eslabn de la cadena de sucesos enfermos. Cierro este punto con dos preguntas para todas las formas de terapias para la salud: Estarn informadas de la importancia de tener un panorama completo de la estructura total de la persona y tratarla con el medio adecuado para cada plano? No sera una actitud adecuada, si es que no estn informados, por lo menos no creer que lo nico que conocen es lo nico existente y verdadero, y mucho menos tratndose de un sistema tan complejo como es el humano? Creo que el comentario es lo suficientemente claro como para que se justifique algn agregado. No vamos a combatir un sntoma de manera directa: vamos a intentar que la persona tome conciencia y equilibre su propia vida luego de asegurarnos que no existen factores externos determinantes de la alteracin. A fin de prevenir estados crnicos de alguna patologa, para evitar alguna posible crisis, para realizar los controles del estado fsico o eventuales tratamientos, SIEMPRE se le recomendar a la persona consultar con profesionales de la medicina: Mdicos, Psiclogos, Psiquiatras, etc. Si no podemos lograr que la persona tratada tome conciencia de su error y est dispuesta a hacer las modificaciones necesarias, no podremos lograr ms que un equilibrio temporario, ya que el trabajo profundo de comprensin, la decisin interna y la accin son de exclusiva responsabilidad de la persona afectada. Nuestro primer trabajo y logro en la prctica de esta actitud deber efectuarse dentro de nosotros mismos de por vida, ya que de acuerdo con esta forma de ver el equilibrio humano, considero que nadie puede transmitirlo ni inducirlo sin experimentarlo en su propia conciencia en un grado avanzado. Por supuesto que no estoy intentando sugerir que la persona que quiera trabajar con BIOENERGA deba gozar de un equilibrio perfecto y permanente ya que en la escuela de la vida somos todos alumnos en proceso de aprendizaje, pero s trato de decir que esa persona debe ser clara en su forma de vida y en su estado de conciencia. De acuerdo con lo enunciado, podramos afirmar que cada ser humano tiene su propia biohistoria asociada a su desequilibrio. Cuando digo desequilibrio me refiero no slo a una alteracin corporal anatmica o fisiolgica sino tambin a estados de ansiedad, angustia, tensin, incomodidad de origen incierto y a toda otra anomala que aparte al sistema humano del estado de salud completa. Una de nuestras funciones es localizar las partes de esa historia de vida causante del problema. Luego de haber logrado detectar la causa o estar lo suficientemente encaminado hacia ella, la funcin principal inmediata de quien asiste a otros en el Camino es lograr que la persona vea claro el motivo de su conflicto. En este punto creo conveniente detallar cual es la tarea de la persona que trata y de la persona tratada, tanto para conocimiento del lector como para comunicarle oportunamente a quien requiera sus servicios. Equilibrio energtico inducido externamente:
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a cargo de quien asiste: Trabajo sobre las distintas capas del campo energtico. Sobre los centros de energa. Sobre los sistemas y rganos del cuerpo fsico. Equilibrio interno para fijar el inducido de forma externa: a cargo de la persona asistida: Reenfoque en su visin de la realidad. Modificacin del sistema de creencias en el plano correspondiente. Constancia en la determinacin y en la accin de cambio. Estas dos formas de procedimiento -que veremos en el captulo correspondiente al detalle de la sesintrabajan en conjunto, por razones obvias, y no deben ser separadas en ningn caso si pretendemos lograr resultados reales y definitivos.
ANATOMA ENERGTICA
GENERALIDADES Vimos en CAMPO ENERGTICO HUMANO una introduccin al tema. Recordemos y agreguemos que el campo energtico de los organismos vivos es un cuerpo sutil que rodea la estructura fsica, penetra en ella y posee su propia radiacin particular inherente a su naturaleza. Hay distintas versiones sobre la conformacin de este campo. Tomemos, a modo de generalidad orientativa, la versin que lo divide en siete capas y siete centros ubicados sobre el sistema nervioso central. Si algn lector deseara ampliar el tema puede hacerlo con el libro MANOS QUE CURAN de Brbara Ann Brennan (Ed. Martnez Roca) como introductorio, ya que no se justifica desarrollar un asunto sobre el cual existe tan abundante bibliografa. Y si alguien es afecto a la literatura tcnica y profunda puede leer la obra del Dr. Livio Vinardi (Ed. KIER). Este campo energtico, en los seres humanos, posee siete capas que se interpenetran y se proyectan cada una de ellas mas all de la precedente. Cada capa posee una frecuencia vibratoria mayor y menor densidad que la anterior. En dicho campo y sus respectivas capas se encuentran reflejadas todas las formas del cuerpo fsico y otras que no pertenecen al plano material. El trabajo que desarrollaremos toma como base del sistema energtico humano una corriente de energa que fluye a lo largo de la columna vertebral y a la que llamaremos corriente principal de energa.
CENTROS DE ENERGA (CHAKRAS) El campo bioplsmico humano presenta remolinos con el pice sealando hacia la corriente principal antes mencionada. Cada nivel del campo se relaciona con uno de estos centros de energa siendo el primer centro el correspondiente a la primera capa, el segundo a la segunda, y as sucesivamente. Estos centros se presentan de a pares, siendo el 1 par del 7; del 2 al 6 aparean frente y dorso. Existen tambin, en mayor cantidad, centros de distintos tamaos distribuidos por todo el cuerpo energtico, cumpliendo funciones especficas.
UBICACIN de los chakras mayores 1: Nace en parte extrema inferior de la articulacin sacroilaca. 2: Esta ubicado 3 cm. debajo del ombligo (aproximadamente). 3: Directamente sobre el eje del diafragma, en el extremo inferior del esternn. 4: Entre las tetillas o pezones.
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5: Sobre la garganta, en el hueco formado por las clavculas y el esternn. 6: En el centro de la frente. 7: En el centro de la parte superior de la cabeza. La ubicacin de algunos centros menores se localiza en articulaciones, manos, pies, ojos.
FISIOLOGA ENERGTICA
GENERALIDADES Recordemos por un instante el desconocimiento que tiene el ser humano de sus procesos orgnicos profundos. Por extensin: en qu medida desconocer sus procesos energticos? Creo que mucho ms. Pero dentro de esta enorme incertidumbre, el espritu investigador del hombre ha hecho algunos avances y logr establecer una serie de pautas que le sirven de fundamento para continuar con su ilimitada bsqueda. Ya que el propsito es que este libro sea de carcter introductorio y solamente informativo, no voy a profundizar mayormente en el tema. Lo que veremos son pautas bsicas que le servirn al lector para posteriores ampliaciones e investigaciones que, sumadas a la prctica y a la experiencia, irn formando un esquema slido de trabajo. La energa: PRECEDE A LA MATERIA. Vimos en el comienzo que todo cambio en el mundo fsico es indefectiblemente precedido por un movimiento energtico que ordena esta transformacin ya que la materia carece de autonoma. PUEDE SER DIRIGIDA CON UN FIN DETERMINADO. Es posible dirigirla con una finalidad que depender del efecto buscado. La modulacin y el direccionamiento de BIOENERGA no debe ensayarse sin antes haber hecho un adecuado aprendizaje y entrenamiento guiado por un profesional competente. NO CIRCULA DE FORMA CATICA. Siguiendo el principio que opera sobre todo lo conocido por el hombre, la energa sigue en su fluir un orden prefijado por las fuerzas que rigen todo lo existente dentro del Universo. CIRCULA DE PUNTOS DE MAYOR POTENCIAL A PUNTOS DE MENOR POTENCIAL. Este es un importante concepto a tener en cuenta al momento de trabajar con BIOENERGA sobre el campo de otros seres. La persona que trata deber poseer, indefectiblemente, un mayor potencial bioenergtico que la persona tratada; caso contrario, la transferencia se efectuar en sentido inverso con consecuencias que dependern del estado interno-externo de ambos participantes. NO EXISTE ENERGA NEGATIVA O POSITIVA. La negatividad/positividad de la energa es un concepto errneo que se ha popularizado. La energa es una fuerza capaz de producir un trabajo, por lo tanto, lleva en s ambas polaridades, caso contrario, no podra existir movimiento, o sea: capacidad de producir efectos. Lo que s puede diferenciar la BIOENERGA es el hecho de producir distintos efectos sobre los organismos. Dichos efectos dependern del tipo y del estado de la fuente emisora, y del tipo y el estado del sistema receptor. Por supuesto, el efecto puede ser beneficioso o perjudicial.
BIOCAMPO HUMANO Cada ser representante de cualquiera de los tres reinos es un biosistema de transformacin energtica con distintas posibilidades que dependern, entre otras cosas, de su estado evolutivo y del estado de todo el sistema. La actividad de nuestro biocampo es permanente, cualquiera sea nuestro estado y mientras dure la condicin vital. Esto ocurre no slo a nivel corporal y orgnico sino tambin en el plano puramente energtico,
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respaldando y cumpliendo funciones que no llegan a la conciencia y tambin interactuando con los dems seres, objetos, bisfera, cuerpos del espacio exterior y con fuentes desconocidas para la percepcin humana.
Niveles del campo Los tres primeros niveles y sus respectivos centros asociados representan la experiencia fsica, emocional y mental en nuestro plano fsico. Estas tres componentes no slo mantienen la circulacin energtica necesaria en esa zona del cuerpo fsico sino que favorecen el desarrollo de los aspectos de la autoconciencia sutil relacionados con dicha rea. El cuarto nivel opera de puente entre los mundos fsico y espiritual, y tiene a su cargo el procesamiento de la energa que intenta conectarnos con el amor. Los tres niveles superiores representan nuestra conciencia humana en el plano espiritual.
MECANISMOS ENERGTICOS DE LA ENFERMEDAD Si bien es cierto que la actividad del biocampo posee una dinmica compleja y variable ya que se mantiene en movimiento y en transformacin permanente, podemos decir que existen lugares especficos dentro de nuestro sistema para las sensaciones, las emociones, los pensamientos, los sentimientos y otros registros y experiencias no conocidos por el estado habitual de conciencia. Cuando experimentamos emociones fuertes, el campo energtico sufre alteraciones relacionadas con la sensacin, de acuerdo con los parmetros que hemos visto en ENFERMEDAD. Como consecuencia de esa alteracin energtica se producir en el cuerpo fsico algn cambio acorde con el tipo de emocin registrada (no olvidemos que el biocampo es regente del cuerpo material). Dependiendo de la fuerza y de la duracin de estos movimientos emocionales, van quedando registrados en lugares determinados con distintas intensidades. Como sucede en todo trabajo, este proceso implica un movimiento de energa que, en su accionar, va a determinar efectos relacionados y proporcionales a la causa que los produjo. A modo de pauta general, veremos brevemente una de las causas ms comunes de alteraciones orgnicas en la cultura latina. Si algn lector desea ampliar el tema, sugiero como material bsico el libro de psicoterapia corporal titulado BIOENERGTICA, del Dr. Alexander Lowen (Ed. Diana). Uno de los mecanismos de defensa que posee el ser humano para combatir el sntoma conocido como dolor fsico-emocional es el hecho de intentar aislarlo retirando la conciencia de la parte del cuerpo implicada y, por lo tanto, reduciendo el flujo de energa en dicha zona . Para lograr este efecto, el recurso psicofsico habitual es contraer los msculos en la regin comprometida, encerrando as la angustia psicoemocional en el preconsciente. Imaginen las consecuencias si esta situacin se torna un hbito y se practica de manera continua. El cuadro ante el cual nos encontraramos, transcurrido un tiempo, sera el de una zona crnicamente contrada -contracturada- y aislada energticamente. Creo que no es impropio llamarla zona muerta ya que este es el carcter que adquiere para la conciencia fsica. Otro de los grandes problemas con que se enfrentan gran cantidad de seres humanos es el grado de objetividad en su visin de la realidad interior-exterior. Si recordamos lo que es y como acta nuestro sistema de creencias, podemos decir que est compuesto por grupos de registros que contienen su propia definicin de la realidad y la experimentan de modo diferente. Este sistema personal de creencias coincide con la verdadera realidad en mayor o menor medida dependiendo del grado de disociacin de la persona con sta. Esto, a su vez, depende de la claridad que tengamos o la voluntad que pongamos para vernos con la mayor objetividad, tanto individualmente como en el contexto que nos relaciona con los otros. Estas formas de pensar y de actuar son realidades energticas observables con caractersticas propias. La naturaleza y la fuerza de las emociones asociadas a este sistema de creencias le otorgan a esas realidades la intensidad y la potencia con la que van a actuar. La intensidad de estas formas es el resultado de la importancia que la persona les concedi, y es por medio de esta importancia que estos registros acumulan energa: a mayor importancia, mayor potencial energtico acumulado. Quiero destacar un detalle a tener muy en cuenta dentro de este planteo ya que la mayora de las personas creen que el control lo tiene solamente su conciente y pueden manejarlo a voluntad: los pensamientos pueden ser conscientes o no.
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En general, estos patrones de pensamiento forman parte de la personalidad con tanta naturalidad que la persona ni siquiera tiene conciencia cierta de su existencia y en la mayora de las ocasiones ni siquiera los advierte y opta por negarlos. Este es uno de los grandes enemigos de la restauracin de la salud, porque cuando le hablamos a la persona tratada de su estructura de pensamiento y no coincide con lo que ella cree ver de s misma, generalmente rechaza lo que se le intenta mostrar. Estas formas de pensamiento son difciles de cambiar porque le parecen coherentes y lgicas a la persona que las experimenta.
CENTROS DE ENERGA (CHAKRAS) La idea habitual que se tiene acerca de la funcin de los chakras es que se trata de rganos sutiles encargados de captar energa del medio e introducirla en el sistema energtico humano. Esto es una verdad parcial. Todo sistema conocido que tenga las caractersticas del campo energtico humano presenta como estructura operativa un esquema que se divide en tres partes: ENTRADA ----> PROCESO ----> SALIDA En el caso del sistema humano sutil, la etapa llamada entrada corresponde a la admisin de energa desde distintos planos y de diferente manera. No es mucho lo que se conoce con certeza acerca de dnde toma energa sutil el hombre. La creencia mayoritaria es que lo hace de un reservorio conocido frecuentemente como campo energtico universal; en mi opinin, lo hace desde la Biosfera sutil; o sea, del campo energtico relacionado con su entorno inmediato. Una parte importante de su carga la recibira durante las horas de sueo. La segunda faz, enunciada como proceso, corresponde a la asimilacin de la energa absorbida. Dicha asimilacin se hara por medio de sucesivas transformaciones que la convertirn en apta para la ejecucin de las distintas funciones que posee el sistema humano. El tercer paso es la obligada etapa de salida donde se efecta la expulsin de los residuos resultantes de la combustin natural del sistema (metabolismo energtico). La etapa de entrada y la de salida se realizan por medio de todos los chakras, no slo de los mayores. La materia bioplsmica de desecho es enviada al exterior del sistema, o sea, a su medio ambiente. El proceso propiamente dicho se efecta parcialmente por medio de los centros, y se completa dentro del sistema y sus distintas componentes, desconocidas en su mayora. Podemos concluir entonces que la funcin de los chakras es intercambiar energa con el medio. Cada centro opera con distintos niveles de energa y tiene funciones claramente diferenciadas. Siendo este un tema que supera el carcter introductorio del presente libro, me voy a limitar, igual que en otros casos, a transmitir generalidades. El 1 y 7 son nuestro contacto con los planos inferior y superior de la conciencia de ser. Lo destaco en prrafo aparte ya que conforman una de las polaridades ms importantes al momento de acercarnos a un diagnstico. Podramos decir que el primero es el centro ms material y, por lo tanto, es el que nos mantiene conectados con nuestro cuerpo fsico. El sptimo es nuestro centro ms sutil -sin tener en cuenta los extracorporales- y nos conecta con las partes ms profundas de la autoconciencia. En consecuencia, la conciencia humana abarca una amplia gama de estados que oscilan desde los ms primarios -tal como es la sensacin del cuerpo material-, hasta las experiencias de percepcin superior. Cada estado se asocia con distintas frecuencias de vibracin y cada una de ellas cumple una funcin nica e irremplazable en el Camino evolutivo. En cuanto al cuerpo fsico, cada uno de estos centros abastece una glndula endcrina y un rgano o sistema, y en lo referente a su funcin psicolgico-espiritual, metabolizan las energas correspondientes a los distintos aspectos de sta propiciando su desarrollo.
CHAKRA BASE O RAZ (1) Glndula endcrina: Corticoadrenales rgano/Sistema: Columna Vertebral - Riones FUNCIONAMIENTO PSICOLGICO Se relaciona con las sensaciones del cuerpo y con el sentido de realidad fsica. Cuando este centro funciona correctamente, la persona tiene una imagen de poder sobre s mismo y gran vitalidad -presencia-. Est aqu y ahora con la atencin afirmada en la realidad material. Tiene gran voluntad de vivir y acta como un inductor de vitalidad debido a su entusiasmo.
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Por todo esto es que est relacionado con el asentamiento en la realidad fsica y con las relaciones con el mundo. Tiene que ver tambin con la capacidad de supervivencia. Cuando este centro no funciona correctamente, es frecuente observar personas con dudas permanentes, miedo a los cambios, confusin en la evaluacin de la realidad y en el Camino a seguir.
CHAKRA UMBILICAL (2) Glndula endcrina: Gnadas rgano/Sistema: Sistema Reproductor FUNCIONAMIENTO PSICOLGICO Es un centro emocional. Procesa y refleja las emociones del individuo incluyendo las que experimenta hacia s mismo de forma consciente o inconsciente. Est vinculado directamente con el proceso de nuestras emociones inconscientes. Se relaciona tambin con la energa sexual y con la capacidad de intercambio sexual y fsico con el otro. Este centro es el que provee principalmente energa al sistema inmunolgico, y cuando sufre un bloqueo bajan las defensas del cuerpo. El rea plvico es la fuente vital del cuerpo, por lo tanto, cualquier disfuncin o bloqueo en esa zona tendr un efecto reductor de la vitalidad fsica general del sistema con las consecuencias esperables, tanto fsicas como anmicas
CHAKRA PLEXO SOLAR (3) Glndula endcrina: Pncreas rgano/Sistema: Estmago - Hgado - Vescula - Sistema Nervioso FUNCIONAMIENTO PSICOLGICO Es un centro mental y est directamente relacionado con nuestra racionalidad -plano mental consciente- y con las emociones conscientes. Es aqu donde nuestro sistema de creencias y sus procesos mentales actan como reguladores del plano emocional. Si los patrones psquicos que regulan el intercambio con el medio son los adecuados logrando as una comprensin racional clara de las emociones y las ubican en un contexto ordenado, nos encontraremos experimentando una realidad apta para el equilibrio del cuerpo fsico. Esta situacin es sinnimo directo de salud psicoemocional y un gran paso dado hacia la salud corporal. De este centro depende la capacidad de autocontrol y la sensacin general de bienestar fsico. Tiene que ver tambin con la digestin de nuestra vida, tanto se trate del alimento fsico, de las ideas, y de la realidad en general. Es el centro del equilibrio corporal por excelencia; por eso algunos lo llaman el centro de la sanacin.
CHAKRA CARDIACO (4) Glndula endcrina: Timo rgano/Sistema: Corazn - Sangre - Nervio Vago - Sistema Circulatorio FUNCIONAMIENTO PSICOLGICO Es el centro a travs del cual procesamos la energa del amor. Este centro contribuye a elaborar el sentimiento del amor en todas sus formas. Cuando hablamos de amor no debemos confundirlo con el emocionalismo o el apego fsico. Sin amor, los seres humanos nos convertimos en una biomquina fra e infrahumana.
CHAKRA GARGANTA (5) Glndula endcrina: Tiroides rgano/Sistema: Aparato Bronquial y Vocal - Pulmones - Esfago FUNCIONAMIENTO PSICOLGICO Se relaciona con la expresin de nuestra verdad y, paradjicamente, con saber, querer y poder or. Es un lugar de comunicacin y contacto con el medio que nos rodea. Cuando funciona correctamente se incrementa la capacidad de or a los dems. Es una zona de transicin entre nuestra mente y nuestro cuerpo, o dicho de manera equivalente: separa o conecta el pensar con el sentir.
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CHAKRA 3er OJO (6) Glndula endcrina: Pituitaria rgano/Sistema: Cerebro Inferior - Sistema Nervioso FUNCIONAMIENTO PSICOLGICO Este centro procesa las energas relacionadas con la capacidad de comprender con claridad conceptos mentales, incluyendo el de la realidad mundana y el del interior personal (imagen de nosotros mismos). Ante una disfuncin los conceptos se tornan confusos, se deforma la imagen de la realidad y el mundo de la persona se torna catico. El desarrollo superior del 3 ojo permite llegar a experiencias clarividentes y aumenta la capacidad perceptual.
CHAKRA CORONARIO (7) Glndula endcrina: Pineal rgano/Sistema: Cerebro Superior - Ojo Derecho FUNCIONAMIENTO PSICOLGICO A travs de este centro el ser humano se conecta con su conciencia profunda y con su Camino de aprendizaje de vida (evolucin consciente). Como consecuencia de esto, este centro tambin se relaciona con la integracin de todo el ser en sus respectivos planos.
DIAGNSTICO
UN PANORAMA GENERAL Vimos ya en ENFERMEDAD la dificultad con que se encuentra el ser humano al momento de diagnosticar con precisin el verdadero origen de la mayora de las alteraciones de su sistema. Este origen es el primer eslabn de una cadena de sucesos patolgicos que desembocan, como ltima manifestacin, en una alteracin corporal anatmica o fisiolgica. El hecho de no llegar a este primer suceso desencadenante equivale a cortar la cadena en un punto que no es el inicial y, por lo tanto, el genuino. Esta accin trae como consecuencia esperable el dejar viva la semilla del problema. El resultado obvio es el rebrote de la alteracin de la misma o de otra manera, ya que el sistema intentar seguir expresndose. La pequea ventaja que tiene el trabajo con BIOENERGA respecto de otros mtodos es que diagnostica y trata en un rea (campo bioplsmico) que tiene reflejado en s la estructura general. Est de ms aclarar que esto no convierte al trabajo energtico en una panacea, pero s podemos decir que el panorama que tendremos a la vista, si sabemos interpretarlo, es ms global o ms amplio que el diagnstico y el tratamiento efectuado en planos aislados. Antes de adentrarnos en el tema concreto de cmo vamos a efectuar un diagnstico en la forma de trabajo expuesta, quiero nombrar algunas otras formas de observacin muy vlidas a la hora de reconstruir la mencionada cadena de sucesos de la cual su ltimo eslabn se conoce en la cultura occidental como enfermedad. La situacin ideal consistira en que todas las formas nombradas y an otras trabajaran concurrentemente; lamentablemente, la realidad teraputica mayoritaria est muy lejos de sostener esta actitud. An la salud y otros aspectos que conforman la realidad cotidiana se toman de manera individual y aislada. Los resultados de la falta de integracin estn a la vista en el estado de salud general y en la situacin mundial. Antes de nombrar algunas formas de diagnstico conocidas, recordemos que el sistema humano es un todo relacionado interdependiente. En caso de no conocer el alcance de esta idea, tengamos en cuenta a modo de generalidad aclaratoria, que TODO lo que se origine en un ser humano -incluyendo su enfermedad- es una manifestacin clara y definida de su totalidad. Dicho de otra manera: todo cuanto haga, sea, diga, desee un hombre es material interpretable, ya que parte del mismo origen profundo. Se origina en la misma zona donde se inicia la tan temida enfermedad fsica. Si tenemos en cuenta este milenario concepto podremos ver mtodos de diagnstico en:
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EXPRESIN y DETALLES FACIALES (fisiognoma) FORMA DE CAMINAR (psicoterapias corporales) CONFORMACIN FSICA (psicoterapias corporales y astrologa) FORMA DE VESTIR (psicologa) COLORES PREFERIDOS (psicologa cromtica) ZONAS CORPORALES AFECTADAS (psicosomtica) TIPOS DE AFECCIN FSICA (psicosomtica) GUSTOS y PREFERENCIAS PERSONALES (psicologa) DIBUJOS y otras formas de expresin (psicologa) LETRA (grafologa) CARACTERSTICAS AL NACIMIENTO (astrologa y astrodiagnosis) CAMPO ENERGETICO (bioenerga - radiestesia) HBITOS ALIMENTARIOS (medicina oriental) RELIEVE DE DETERMINADAS ZONAS (reflexologa) FORMA DE VIDA EN GENERAL
Todava podramos agregar otros pero creo que con estos ejemplos tenemos claramente la idea de la manifestacin de la totalidad humana en muchas expresiones del ser que, debidamente interpretadas, nos acercan a su centro.
CORRESPONDENCIAS CUERPO-MENTE A continuacin expongo un antiguo mtodo que ayudar en la observacin y en el conocimiento de cmo la persona a tratar maneja su energa-cuerpo. No debe tomarse como nico sistema para llegar a alguna conclusin absoluta pero s puede ser una herramienta ms. Estas divisiones son una sntesis orientativa para facilitar el estudio y reconocerlas fcilmente a la hora del diagnstico. No debemos olvidar que somos un todo integrado cuyas partes interactan. La mitad o la zona del cuerpo a la cual aportemos mayor conciencia y desarrollo -intencionalmente o no-, ser ms vital y padecer menos lesiones y enfermedades, mientras que la zona olvidada, descuidada, no integrada, rgida, padecer la mayora de las tensiones, lesiones, incomodidades y enfermedades. Es fcilmente detectable por medio de la exploracin visual, la zona corporal que recibe la mayor atencin de nuestro ya descripto sistema de creencias. De igual modo y por compensacin, se hace claramente visible la regin ms olvidada. La primera es ciertamente ms vital, pero si llevamos esto ms all del lmite natural admisible para nuestro sistema, la vitalidad en cuestin se transforma en sobrecarga. Lo mismo sucede con su contraparte. El olvido energtico a la que la somete nuestra conciencia a la otra de las mitades, se traduce en carencia de la vitalidad necesaria e indispensable para que los procesos locales se desarrollen con normalidad. Se convertira en una zona cuyo estado se me ocurre describir con una simple y grfica secuencia: VIVA-OLVIDADA-MUERTA.
DERECHA Fuerzas solares, masculinas, expansivas, hacia el exterior. Se relacionan con el pensamiento lgico, la racionalidad, el dogmatismo, la agresividad, el autoritarismo, el dar, el creer, la actividad fsica, la dureza, la tendencia emisiva, etc. IZQUIERDA Fuerzas lunares, femeninas, sensitivas, hacia el interior. Estn vinculadas con la parte sutil de la conciencia humana. Se asocian con la imaginacin, la pasividad, la emotividad, el recibir, la sensibilidad, la creatividad.
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Estn relacionadas con los aspectos de la autoconciencia humana que procesan la experiencia de la expresin, la comunicacin, la respiracin, el intelecto, la espiritualidad. ABAJO Fuerzas terrestres y materiales, contacto con la tierra. Es la parte corporal relacionada con el movimiento fsico, la estabilidad, el equilibrio, el arraigo, el asentamiento, el sostn y con todo lo que mantenga contacto directo con la realidad terrenal.
DELANTE Corresponde al yo exterior Es el asiento simblico del yo conciente, el yo expreso, la conciencia activa, la comunicacin, los deseos, el mostrarse en el mundo. DETRS Es el yo privado. Esta zona corporal corresponde al inconsciente, a lo que no quiero ver, lo que oculto y me oculto, el lugar de lo desconocido.
CABEZA Es el lugar del cuerpo donde fabricamos y llevamos la mscara con la que queremos mostrarnos, la razn, la faz lgica. CUERPO Aqu residen las fuerzas materiales y animales, inconscientes y autnomas.
TRONCO Alberga el ncleo del yo, se relaciona con la proteccin, la comprensin y el servicio hacia s mismo. En resumen: SER. EXTREMIDADES Es la parte de relacin con el mundo, el contacto, el movimiento, la accin, la manipulacin, la comunicacin fsica. En resumen: HACER.
CAUSAS PSICOEMOCIONALES DE DESEQUILIBRIOS LOCALIZADOS Este es otro antiguo y conocido mtodo de diagnstico utilizado por la sabia medicina oriental. Mediante esta sencilla tcnica se puede detectar la anomala en el funcionamiento de un rgano conociendo la emocin asociada o, en el caso inverso, si conocemos la manifestacin orgnica corporal, podremos saber qu particularidad emocional la produjo. rgano: Hgado - Vescula Emocin: Ira - Irritabilidad - Inquietud - Inestabilidad Chakra: 3 rgano: Pulmones - Colon Emocin: Pena - Negativismo
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Chakra: 5 - 2 rgano: Bazo - Estmago Emocin: Preocupacin - Tensin emocional - Depresin Chakra: 3 rgano: Corazn - Intestino delgado Emocin: Jbilo - Risa excesiva Chakra: 4 rgano: Riones - Vejiga Emocin: Miedo - Timidez - Sorprenderse con facilidad Chakra: 1 - 2
MTODO SENSOPERCEPTIVO El mtodo con el que nos manejaremos principalmente consiste en la accin de sensar el campo energtico con las manos -sensopercepcin-. Esta tcnica pone de manifiesto la gran mayora de las particularidades bioplsmicas del campo en ese momento puntual. Cuando digo gran mayora es porque hay alteraciones que operan en frecuencias tales que an no nos ser posible detectarlas, ya que para poder palpar o detectar cualquier manifestacin energtica por medio de nuestros sensores fsicos o sutiles estos deben vibrar necesariamente a la frecuencia que intentamos percibir. Un ejemplo claro tomado del mundo material a modo de paralelismo es el de no poder or un sonido que no est vibrando dentro de las posibilidades de reaccin de nuestra membrana timpnica. El resultado es que el sonido existe pero no lo omos. Como complemento de este procedimiento se pueden emplear, en algunas ocasiones, la radiestesia por medio de pndulo o varillas. Para obtener destreza en el empleo de la sensopercepcin no es necesario un entrenamiento prolongado, pero s es indispensable una forma de prctica adecuada y debidamente guiada. Una cosa es sensar el campo energtico y otra cosa es la precisin con que se haga. An luego de habernos entrenado responsablemente y de haber obtenido resultados ciertos, nos encontramos con el problema de interpretar de manera correcta lo que estamos percibiendo, ya que no es lo mismo leer un texto que comprender lo que estamos leyendo. En los captulos correspondientes a la prctica veremos el detalle del mtodo. Vuelvo a decir que este libro tiene carcter introductorio e informativo y carece de valor si es utilizado para intentar manipulaciones sin previo entrenamiento con alguien que conozca y posea experiencia en las tcnicas que conforman el modelo de trabajo descripto. Segn mi criterio, su sola lectura no prepara a la persona para ningn tipo de prctica sobre terceros, pero s puede ser una gua de estudio y entrenamiento personal para comenzar a acercarse slidamente al mundo de la BIOENERGA.
UN SISTEMA EN EQUILIBRIO ENERGTICO Vamos a detallar ahora las variables bsicas que deben verificarse en el sistema para que ste pueda ser calificado de equilibrado. Un sistema bioenergtico en equilibrio debe mostrar: Adecuada absorcin energtica. Balance entre sus distintos tipos. Correcto proceso de estas energas. Circulacin y distribucin equilibrada. Ausencia de causas que impidan su libre metabolizacin. Capacidad de retencin de lo ingresado.
El sistema debe estar capacitado para ingresar la cantidad necesaria de energa para sus procesos. La proporcin entre las distintas energas captadas tiene que ser la adecuada para cada persona. Los rganos sutiles han de hallarse en un estado tal que procesen eficientemente la materia radiante ingresada desde el exterior. La circulacin y la distribucin necesaria no deben encontrar ningn impedimento para efectuarse libremente por medio de los canales y los circuitos naturales.
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No tienen que existir factores que impidan a los mecanismos y rganos de consumo la metabolizacin y el aprovechamiento de la energa ingresada y procesada. Tampoco deben existir alteraciones que impidan que la materia radiante sea retenida en el sistema para su consumo gradual. Cumplidos estos requisitos generales, podramos decir que el sistema se encuentra en condiciones de operar saludablemente. Debe tomarse este panorama como una situacin ideal muy difcil de lograr, y el objetivo de nuestro trabajo debe consistir en acercarnos a ella tanto como sea posible. Una de las particularidades ms importantes a tener en cuenta a la hora de analizar el estado de un sistema humano es que la condicin de desequilibrio energtico, adems de conducir directamente a la enfermedad, produce aturdimiento sensorial y distorsiona la percepcin de la realidad movilizando emociones perjudiciales. Este es otro de los problemas que han de considerarse al momento de abordar un tratamiento, ya que la claridad y la participacin activa de la persona tratada son indispensables si queremos hacer un trabajo profundo y lograr resultados ciertos y definitivos. Todos sabemos lo nocivas que pueden ser algunas emociones para nuestro equilibrio general, en especial, la angustia, la ansiedad, la confusin, la tensin, el miedo, la ira. Una de las primeras fases del diagnstico consistir en determinar con la mayor precisin posible el grado de disociacin perceptual de la persona tratada. Paralelamente, las primeras etapas del tratamiento se centrarn principalmente en la correccin de este tipo de alteracin. Como parmetro general debemos tener en cuenta que, cuanto ms enferma est una persona o ms antigua sea la dolencia, igual de profunda ser la deformacin de la percepcin de la realidad personal y mayor la tendencia a la negacin y a la justificacin de su estado, ya que no debemos olvidar que si una disfuncin energtica arrastra consigo la suficiente intensidad, su efecto es acumulativo junto a una percepcin cada vez ms alejada de la verdad. Otro de los enemigos de la restauracin del equilibrio es la actitud de la persona con respecto a la solucin de su problema. Parece absurdo pensar que alguien puede no querer sanarse. En la prctica, es frecuente encontrar este tipo de postura. Los motivos son muy amplios y variados como para detenerse en su anlisis sin ser profesionales en la disciplina que los estudia. Lo que debemos determinar es la verdadera posicin interna de la persona con respecto a su dolencia. Ya el padre de la medicina, Hipcrates, deca: Antes de intentar sanar a un paciente debemo s preguntarle si est dispuesto a eliminar la causa que lo enferm. Por lo tanto, no debemos tomar como fracaso ni olvidar que ES IMPOSIBLE SANAR A QUIEN NO QUIERE SER SANADO Una cosa es manifestar verbalmente la conviccin de querer mejorar y acudir para ser tratado, y otra muy distinta es estar dispuesto internamente a sanar, a verse con claridad y a colaborar activamente con el trabajo de equilibrado.
INTERROGATORIO Antes de lograr una adecuada prctica en el mtodo de sensopercepcin descripto, sugiero usarlo concurrentemente con un sencillo interrogatorio verbal que est relacionado con el estado de los centros principales de energa. 1: Sensaciones fsicas en general? Equilibrio? Sensacin de incomodidad fsica incierta? Insensibilidad? Miedo? Columna vertebral? Riones? 2: Sensacin de insatisfaccin permanente? Qu tipo de emociones tiene? (tristeza, falta de entusiasmo) Se cansa con facilidad?
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Le cuesta levantarse por la maana? Vitalidad general? Se enferma con facilidad? Problemas genitales o sexuales? Intestinos?
3: Se enoja con facilidad? Qu situaciones lo enojan? Tiene inquietud y ansiedad? Pncreas? Digestin? Estmago? Hgado? Vescula? Sistema nervioso? 4: Cree que ama?; y si es as: qu cosas y a quin? Cmo lo manifiesta? Es correspondido? Corazn? Sistema circulatorio? 5: Puede comunicar su verdad interior con facilidad? Es escuchado?; si es as: qu devolucin obtiene? Habla mucho de s mismo (directa o indirectamente)? Sabe escuchar? Tiroides? Aparato bronquial y vocal? Pulmones? Esfago? 6: Cmo ve su entorno? Comprende lo que sucede a su alrededor y a usted mismo o se siente confuso? Ve con claridad la realidad? Qu proyectos tiene? Sistema nervioso? 7: En algn momento siente paz y equilibrio? Re con espontaneidad? La mirada es fija y atenta? Habla o prefiere escuchar? Qu opina de su vida? El anlisis del conjunto de las respuestas requiere un conocimiento profundo del funcionamiento de la totalidad del sistema y no de interpretaciones aisladas, a fin de evitar caer en los viejos errores de otras disciplinas que dividen al ser humano y toman solamente la parte conocida por su prctica. Para llegar a entender los mensajes de la estructura profunda y la necesidad de aprendizaje que nos indica sabiamente el sntoma, es necesario contar con algo insustituible: EXPERIENCIA.
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Es muy importante tener en cuenta algunas reglas bsicas antes, durante y despus de la sesin. No debemos tomar de manera superficial este tipo de prctica ni incurrir en una simplificacin de su metodologa, ya que por su naturaleza misma es una tarea compleja y requiere ser aprendida y ejecutada con responsabilidad.
PERSONALES Debemos tener conciencia exacta de los propios lmites y nunca aventurarnos ms all de estos. Cantidad de personas atendidas por da. Capacidad de extraccin de desechos energticos. Capacidad de movilizacin energtica. Alcance de las interpretaciones y explicaciones verbales. Tiempos de desintoxicacin y regeneracin.
Durante el perodo de entrenamiento, el instructor ayudar al alumno a reconocer y a establecer sus propios lmites mediante las tcnicas adecuadas que desarrollarn la capacidad de atencin sobre su organismo. El primero habla de determinar cul es la cantidad mxima de personas que podemos ser capaces de atender sin poner en riesgo nuestro sistema energtico. El segundo es uno de los ms importantes, ya que es necesario conocer claramente cul es el lmite de nuestra capacidad de extraccin de bioplasma de desecho del campo de la persona tratada. Otro factor primordial a tener en cuenta es nuestro potencial energtico, ya que de ello depender la cantidad que podamos poner en movimiento y la cantidad que tengamos disponible para consumir nosotros mismos durante el desarrollo de la sesin (no olvidemos que TODO proceso humano consume energa vital). Si alguien desea un fundamento tcnico de esta ltima afirmacin puede indagar en la teora bsica de la Fsica Cuntica (Max Planck) la cual postula que el solo hecho de hacer vibrar una estructura a frecuencias ms altas consume mayor cantidad de energa ; en este caso, el incremento del consumo es de energa sutil, ya que este tipo de trabajo opera en frecuencias altas. En cuanto al alcance de las interpretaciones y explicaciones verbales, no debemos olvidar que no somos profesionales calificados ni especializados en esas tcnicas, por lo tanto, trataremos de reducir a lo indispensable el mtodo de apoyo verbal y siempre que estemos seguros. En cuanto a nuestra persona, estableceremos durante el entrenamiento y la prctica cautelosa, los tiempos de desintoxicacin y regeneracin del sistema. Aprovecho este punto para hacer una aclaracin: el sistema energtico humano -por su naturaleza y sus caractersticas- es del tipo que se conoce como sistema abierto. Esto quiere decir que intercambia energa de manera permanente con el medio. Visto esto, es obvio concluir que no podemos evitar que una parte de la masa bioplsmica de desecho con la que estamos trabajando penetre en nuestro campo, permanezca en l y produzca efectos en relacin directa con el estado de equilibrio y con el nivel de desarrollo que haya adquirido nuestro estado de conciencia y, por lo tanto, nuestro sistema energtico. Siempre recordando que vamos a trabajar con los niveles sutiles del ser humano y que estos niveles del campo son regentes de sus estados emocio-psico-fsicos, es lgico suponer que en muchos casos pueden efectuarse movimientos temporarios en distintos planos. Si recordamos que, por las caractersticas del trabajo, existir interaccin directa entre sistemas abiertos, debemos esperar alteraciones temporales tambin en nuestros estados. Me parece apropiado mencionar a ttulo informativo personal y para transmitir a la persona tratada, algunas de las sensaciones ms frecuentes. Por motivo de preferencia personal las llamo sensaciones de disociacin y estimo conveniente familiarizarse con ellas. Temporal Fsica Cinestsica Emocional Sentimental Energtica
Durante la sesin y an despus es frecuente tener la sensacin de que el transcurrir temporal lineal con el que estamos familiarizados sufre alteraciones, de manera que tenemos la impresin de que ste se comprime o se expande en distintos grados.
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Sabemos que poner palabras a las sensaciones y, especialmente a las de este tipo no convencional, es tarea de baja precisin y, por lo tanto, de escasa utilidad. Si tuviese que intentar describir lo que se siente en cuanto al cuerpo fsico, la impresin experimentada podra expresarse como el hecho de estar y no estar o de estar aqu y en otro lugar simultneamente. Te invito a que hagas tus propias experiencias y le pongas tus propias palabras. En cuanto a lo cinestsico, es frecuente sentir una especie de ondulaciones o pulsaciones en todo el cuerpo y tambin sensaciones de desplazamiento o liviandad (por citar slo las ms generales). Son ms frecuentes y ms definidas las particularidades que hacen al plano emocional y debemos tener especial cuidado con ellas. Es recomendable instruirse en tcnicas de contencin. Algo similar pero mucho ms profundo sucede con los sentimientos y las sensaciones asociadas a estos. Digo ms profundo debido a la naturaleza de este plano con respecto a los dems.
HACIA LA PERSONA TRATADA Dada la complejidad del ser humano, coment anteriormente las dificultades de diagnstico con las que se encuentran todas las disciplinas, en especial las que consideran el sistema humano como una totalidad e intentan profundizar y llegar al verdadero origen del problema. En el desarrollo de nuestra actividad es frecuente que nos encontremos ante un diagnstico confuso o parcial, principalmente durante el transcurso de las primeras sesiones con una persona. En caso de ser incierto el diagnstico o el procedimiento a seguir, se debe trabajar con el equilibrio psicoemocional general como base. La causa profunda y un cuadro ms preciso de la situacin as como tambin el procedimiento a emplearse, emergern de manera natural ms adelante. Tengamos en cuenta como base de trabajo que si no logramos la actitud adecuada de la persona tratada para que logre modificar su sistema de creencias mediante su voluntad y su trabajo personal, es imposible conseguir un equilibrio duradero. Para esto se hace imprescindible la participacin responsable de la persona en su proceso de restauracin de la salud, por lo tanto, debe lograrse que sta mantenga una actitud consciente y positiva hacia su propia sanacin. Nuestra responsabilidad es localizar y mostrar a la persona la causa real y la dimensin de su malestar. Para esto trabajaremos con la siguiente premisa usada por la medicina homeoptica: no nos centraremos principalmente en qu tipo de problema tiene una persona sino en el tipo de persona que tiene el problema.
SOBRE LA SESIN Durante el trabajo con BIOENERGA, la persona tratada participar consciente o inconscientemente de una experiencia fsica, emocional y mental muy difcil de describir con exactitud a quien no la ha experimentado en alguna medida. Podramos describirla como si la conciencia penetrara en una zona que hasta el momento se hallaba oculta o lejos de las percepciones conocidas; una regin cuya existencia es posiblemente conocida slo por quienes practican alguna forma de profundizacin en su ser interior. Dadas las caractersticas de este estado, debemos observar algunas pautas que acompaen de una manera acorde las sensaciones experimentadas. Mientras mejor podamos contactarnos con la mayor conciencia de s que siente la persona en esos momentos, mejor podremos transmitirle algo de nuestro propio ser interior (energa sutil con su respectivo argumento de conciencia). Esta ltima afirmacin vuelve a mostrar con claridad la fundamental importancia del estado interior-exterior en el que nos encontremos. Tendremos en cuenta tambin que no debemos esperar que, a iguales maniobras, se produzcan siempre iguales resultados, pues es muy amplia la cantidad de factores que intervienen en una sesin de trabajo con BIOENERGA, por ejemplo, estado fsico, la inestabilidad del carcter, la tensin emocional o mental, los factores climticos, y otros muchos. Pero la variable ms fundamental que determina siempre resultados distintos es que, al estar el sistema energtico del hombre en continua transformacin, nunca el ser humano vuelve a ser exactamente el mismo. Podr experimentar cambios de distinto tipo pero en ningn caso las leyes que rigen su vida y su destino permitirn que pueda ser el mismo que era apenas un instante antes. La sesin producir efectos fisiolgicos, psicolgicos y emocionales por la va de la limpieza y de la activacin energtica, y por las maniobras sobre el cuerpo fsico, si es que se aplican. Debemos estar preparados para presenciar, comprender y tratar de explicar (si se puede o corresponde) estos movimientos de manera satisfactoria.
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Otro de los factores que debe ser observado cuidadosamente es el entorno en el que vamos a trabajar. Para la sesin hay que tener en cuenta la soledad y el silencio. La persona se halla en un estado donde el sentido preponderante que lo mantiene conectado con el mundo exterior es el del tacto, por lo tanto, cualquier ruido o estmulo repentino puede resultar extremadamente perturbador en virtud del estado de alta sensibilidad que experimenta. La presencia de otras personas en el lugar deber permitirse slo cuando las circunstancias no brinden otra alternativa. Respecto del ambiente, tngase en cuenta la temperatura considerando el estado de la persona. Habitualmente es necesario mayor calor ambiental debido al nivel de relajacin que experimenta con la consecuente disminucin de su metabolismo. Para minimizar la cantidad y la intensidad de estmulos externos debemos evitar la iluminacin fuerte y directa. En cuanto a los sonidos, es frecuente ver como se utiliza y se sugiere en distintos mbitos el empleo de msica. Slo se recomienda en caso de que los ruidos ambientales no permitan otra posibilidad y resulten realmente molestos. La razn por la cual no debe recurrirse a la msica es porque tiende a producir sus propios efectos y/o a distraer a la persona no permitiendo o dificultando el acceso a su propio mundo (su yo interior profundo). El sonido armnico crea su propio clima y tambin tiene su influencia en el campo energtico humano; no olvidemos que es una forma de energa. Otro de los motivos que contraindican su empleo es que, al estar agudizados los sentidos, puede llegar a saturar y a empastar el estado personal experimentado. Es recomendable que se tenga puesta la menor cantidad de ropa posible a fin de facilitar el contacto y evitar as interferencias en el biocampo. Por el mismo motivo y en la medida de lo posible, no se deben llevar objetos ornamentales o de otro tipo. Trataremos de evitar el dilogo, salvo que lo usemos con un fin determinado; los motivos pueden ser una imperiosa necesidad de expresin de la persona o para brindar explicaciones y respuestas. No se debe tratar ms de un tema principal por sesin a fin de que sta tenga carcter de especfica; caso contrario, existe la posibilidad de movilizar mayor cantidad de registros distintos con la consecuencia de no permitir al individuo el procesamiento prolijo y repartido en el tiempo. Siempre debemos respetar los lmites y la capacidad de trabajo del sistema humano. En caso de no respetar estos lmites, capacidades y ritmos naturales, restaramos claridad y precisin al tratamiento. Estas son las pautas que considero primordiales. Seguramente la experiencia personal de cada practicante agregar otras a la lista. He enumerado y comentado muchos lineamientos a considerar pero creo que el de mayor importancia est relacionado con la calidad y la actitud humana de la persona que trata. El estado de conciencia y la disposicin interior de la persona que asiste es un requisito indispensable e insustituible ya que hay elementos que se transmiten entre los planos profundos de los seres humanos y est fuera del alcance del hombre el hecho de influir sobre ellos de forma directa. Pretendo dejar claramente establecido as que la calidad y la actitud interna no pueden fingirse ni imitarse, y mucho menos an intentar lograrlas por medio de un proceso intelectual y aprendido. Irradiamos y transmitimos lo que somos en nuestro interior. Al momento de tratar a un ser humano debemos recordar siempre que tenemos en nuestras manos un ser: En estado de alta sensibilidad y receptividad. En contacto con sus conflictos profundos. En intercambio energtico con nosotros. TENEMOS EN NUESTRAS MANOS UN SER EN ESTADO DE APRENDIZAJE.
TRATAMIENTO
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ESTILO DE TRABAJO Son innumerables los instrumentos con los que cuenta el ser humano para modular BIOENERGA con fines teraputicos. Tales recursos tienen representantes de los tres reinos bsicos terrestres. Por una cuestin de afinidad personal y porque con ellos se puede abarcar la gama necesaria de biofrecuencias humanas emplearemos como instrumentos las manos y las piedras. Sin entrar en una larga explicacin tcnica -con la cual solo podramos explicar parcialmente la situacin-, creo adecuado afirmar que para tratar un sistema energtico humano es necesario conocer muchas tcnicas a fin de poder emplear la adecuada para cada plano. Uno de los grandes errores en el que incurren muchas de las disciplinas de todo tipo conocido es el hecho de tratar slo con una tcnica. Es evidente lo limitado de esta prctica. Los resultados son, en su mayora, parciales y temporarios. Para modular la energa del biocampo utilizo tres tcnicas bsicas que consisten en: Masaje de distintos tipos Esta milenaria y profunda prctica va mucho ms all de la mera manipulacin del cuerpo fsico. El masaje, por su naturaleza, es una maravillosa tcnica de modulacin de energa. De acuerdo con mi entender y luego de dcadas de experimentar distintas formas de gestin energtica creo estar en condiciones de asegurar que el masaje opera principalmente sobre la energa corporal que circula por los respectivos canales (meridianos) y en el plano emocional superficial. De todos modos, tal como sucede en todos los casos de contacto e intercambio humano, los efectos y el alcance de la prctica depende, en gran medida, del estado interno de los participantes. Al tratarse de una tcnica que trabaja sobre el plano energtico corporal, la emplearemos principalmente para inducir a la persona a un estado de relajacin que permitir una mejor actuacin de los procedimientos siguientes, ya que luego de efectuarse las maniobras adecuadas, el sistema adquiere un alto grado de sensibilidad y receptividad. Existe abundante bibliografa y cursos de excelente nivel para quien quiera profundizar en su estudio y prctica.
Trabajo con las manos La segunda tcnica a emplear es el contacto y la limpieza del campo con las manos. De acuerdo con lo experimentado a lo largo de muchos aos pude comprobar que estas maniobras operan en los planos inmediatamente superiores a los influidos por el masaje. Podramos decir, sin tomar esto como una pauta rgida ya que las variaciones son amplias, que esta segunda forma de trabajo se adapta ms a los niveles psquicos conscientey preconsciente y, por lo tanto, emocional profundo. Recordemos una vez ms que es el psiquismo quien genera las emociones de acuerdo con la importancia que le otorguemos a los distintos objetos, seres y situaciones cada uno de nosotros. Lo enunciado debe tabularse ni considerarse como absoluto ya que se trata de una generalidad informativa de acuerdo con mi experiencia; cada quien debe hacer la propia. Debemos repetirnos continuamente que el ser humano y su estado de conciencia son un misterio insondable como para que sea posible reducirlos a una postura simplista y a un conjunto de maniobras externas. Para lectura informativa y complementaria de una parte de esta modalidad de trabajo recomiendo el libro CURACIN PRNICA de Choa Kok Sui (Ed. KIER).
Aplicacin de Piedras y Cristales El tercer recurso que emplearemos para modular BIOENERGA son las piedras y los cristales. Para conocer con claridad el nivel en el que actan y las posibilidades de trabajo, necesariamente hay que contactarse pacientemente con ellos hasta lograr una verdadera integracin que asegure su conocimiento profundo. Al utilizarlos en la ltima parte de la sesin y luego de haber actuado el masaje y el trabajo con las manos, podemos decir que el campo se encuentra despejado y en condiciones inmejorables para que ellos puedan intervenir ejerciendo su mxima influencia. En algunas ocasiones la remocin bioplsmica hecha con las manos no puede actuar sobre algn cmulo fuertemente adherido ya que no poseemos an la capacidad de vibrar en una frecuencia tal como para que
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se efecte el desprendimiento o la disociacin necesarios; en este caso emplearemos cristales para la limpieza, ya que ellos poseen una frecuencia vibratoria vital mucho mas alta y constante que la humana. Existen otros recursos que podremos utilizar eventualmente: imanes, luces, induccin verbal, dilogo. Tales apoyos y otros no mencionados estn fuera del alcance de este libro y posiblemente sean expuestos oportunamente.
Limpieza del Campo Ya he hecho referencia a la contaminacin bioplsmica del campo. Dicho estado se agudiza en casos de enfermedad, cualquiera sea su naturaleza. La cantidad, el potencial y el tipo de esta materia energtica congestiva depender de la clase de anomala que la gener y del tiempo transcurrido desde el origen de la disfuncin. Uno de los primeros efectos que debemos lograr para que una sesin sea efectiva es despojar el sistema de la persona tratada de la mayor cantidad posible de bioplasma congestivo. Lo nocivo de esta materia depositada en el campo energtico es que obstruye la libre circulacin de la BIOENERGA necesaria para el correcto desarrollo de los procesos vitales. Las tcnicas a utilizar son: imposicin de manos, rastrillado manual, remocin con cristales, drenaje con cristales, y sahumado. El detalle de dichas tcnicas lo veremos en la seccin dedicada a la prctica.
RECOMENDACIONES SOBRE LAS TCNICAS Veamos ahora algunos puntos que deben tenerse en cuenta en lo que concierne a las maniobras a aplicar. En la mayora de las tan distintas componentes que conforman nuestra vida diaria nos encontramos con que muchos de los enemigos de un adecuado bienestar consisten en transponer los lmites de seguridad naturales con los que cuenta todo sistema. En lo referente a la sesin de trabajo planteada es muy importante conocer y minimizar el error, ya que un pequeo descuido, variacin o error de apreciacin puede anular el efecto beneficioso que intentamos lograr, y en algunas ocasiones el resultado puede ser molesto para quien que lo recibe. Debemos tener nocin precisa de los lmites de la persona en cuanto a la: Presin sobre el cuerpo en el masaje Cantidad de cristales a aplicar Tamao de los cristales Tiempo de masaje limpieza recarga saturacin exposicin a los cristales
Creo que no es necesario comentar el porqu de la primera consideracin si recordamos las distintas zonas corporales, en especial las afectadas. En ocasiones, la excesiva presin sobre una zona no produce dolor pero causa sensacin de opresin o molestia. Debemos evaluarlo convenientemente y de manera permanente; si es necesario, se consultar a la persona que lo recibe. Por lo general, y sobre todo durante los comienzos de nuestra prctica, mostramos una marcada tendencia a trabajar todas las zonas al mismo tiempo y con la misma intensidad. De esto se deriva una cantidad extremada de piedras y cristales a ser aplicados. La experiencia les indicar que hay un punto de equilibrio que deben conocer, y el cual se ir desarrollando con la prctica guiada y la experiencia posterior. Similar al caso anterior es el tamao de las piezas que se utilizan. Tengamos en cuenta que lo que produce el efecto buscado es la mayor aproximacin posible al punto justo en el que opera cada recurso. La diferencia en ms o en menos variar el resultado alejando de lo ptimo el efecto buscado. En cuanto a los tiempos, sepamos que en el caso del masaje, si continuamos operando una vez logrado el estado adecuado, el resultado tiende a invertirse. Si continuramos con el procedimiento de limpieza ms all de lo necesario slo conseguiramos gastar innecesariamente nuestra energa y el tiempo de la sesin. Las mismas consideraciones que para el punto anterior se aplican a la maniobra de movilizacin de BIOENERGA. Tal como vimos, es comn que a causa del entusiasmo inicial mostremos tendencia a tratar de corregir en una misma sesin todas las disfunciones detectadas; actitud que se incrementa si, habitualmente, logramos buenos resultados.
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Tengamos siempre en cuenta que las leyes que rigen el mecanismo de saturacin energtica de los organismos, prcticamente no se conocen. Cualquier intento de ir ms all de los lmites impuestos por ellos dar resultados parciales o an el fracaso del trabajo. Los mismos principios enumerados anteriormente son aplicables respecto del tiempo de exposicin de la persona a la influencia de las piedras y cristales. Una buena prctica oscila en las cercanas del lmite mximo tolerado pero no lo transpone en ningn caso. Esto equivale a aprovechar todo lo posible los recursos sin arriesgarse nunca a malograr una sesin, ya que cada una de estas deja en la persona huellas profundas, incluso en el caso de que el efecto pase desapercibido para la percepcin consciente.
FRECUENCIA DE LAS SESIONES Una de las inquietudes de la persona que trata y an de la persona tratada es la frecuencia y la duracin del trabajo. La gran y desconocida cantidad de variables que existen para la conciencia humana y su dinmica no nos permite determinar los tiempos ms que con una aproximacin remota. La realidad debe verse en el transcurso de las sesiones y observando los efectos del trabajo; a partir de estos debemos ir realizando las correcciones necesarias. De todos modos, y como regla general, veamos algunos puntos de los que depende la frecuencia de las sesiones. La primera variable es la seriedad del problema y el estado general de la persona. Si el caso fuese grave nos encontraremos que la degradacin energtica es superior a la normal, por lo tanto, la frecuencia de las sesiones debe ser mayor a la habitual para compensar la velocidad de consumo energtico. Recordemos que el estado de alteracin de un sistema (conocido mayoritariamente como sntomas o enfermedad) requiere de una mayor cantidad de energa que la del estado de salud a fin de hacer frente al proceso de regeneracin del sistema en la zona afectada (de ah la prescripcin de reposo que se da en la mayora de los casos). Debemos considerar tambin el ritmo de consumo energtico ante lesiones locales. Este gasto es alto en caso de tejidos lesionados por quemaduras, contusiones, fracturas, infecciones agudas. Ante esta situacin, la cantidad de tratamientos tambin se incrementar en la medida de lo necesario. Otro factor es lo delicada e importante que sea la parte a tratar, pues hay zonas que soportan una cantidad mayor de movilizaciones energticas en un lapso dado, tales como, por ejemplo, los miembros. Otras reas requieren un mayor cuidado, tal como sucede en el caso del sistema nervioso central, en especial en la cabeza. Tambin depende de la edad y del estado fsico. En caso de tratar a una persona de edad avanzada se pueden hacer una serie continua de sesiones suaves a fin de evitar el trabajo prolongado sobre ese sistema naturalmente debilitado.
POST SESIN Cuando practiquemos cualquier tipo de manipulacin bioenergtica podremos observar con claridad algunos cambios de distinta intensidad, duracin y tipo en los respectivos niveles en los que opera el trabajo. Cuando actuemos sobre otro ser humano con BIOENERGA nos encontraremos con algunas respuestas del sistema ms o menos comunes en la mayora de los casos. Una de las impresiones que con mayor frecuencia relatan las personas tratadas es la sensacin de liviandad, apertura, frescura y desintoxicacin asociada a emociones como la alegra, la vitalidad, la calma, la comprensin profunda de los problemas, la aceptacin de las leyes de la vida y de la condicin humana. Pero en muchos de los casos, durante la poca de las primeras sesiones, nos podemos encontrar con algunas sensaciones molestas de distinto tipo ya que el sistema adquiere un ritmo distinto. Algunos lo comparan con el sndrome de eliminacin de la medicina homeoptica. Algunos sntomas tpicos de purificacin son, por ejemplo: Alteracin del ritmo intestinal Dolores de cabeza (en especial al comienzo del tratamiento) Molestias digestivas Inestabilidad emocional Angustias de origen desconocido Tristeza de origen incierto Accesos de ira Alteraciones en el sueo
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Es comn que en los das posteriores a la primera sesin el intestino tienda a limpiarse y aumente la frecuencia de evacuacin y disminuya la consistencia de la excrecin. En ocasiones estos sntomas aparecen acompaados de dolores de cabeza de distintas intensidades y localizaciones que nos indican que existe una descarga de elementos txicos en el sistema. Pueden aparecer otras molestias digestivas tales como nuseas, sensacin de estmago cerrado, dificultad para digerir. Si recordamos lo expuesto sobre las emociones, dicho plano no puede ser la excepcin y mantenerse estable: es frecuente la inestabilidad emocional y algunas sensaciones inciertas que pueden ser tristeza, angustia, ansiedad, miedos, largamente reprimidas y estructuradas en planos lejanos del consciente. Tambin la alteracin de nuestro tan delicado y desconocido mecanismo del sueo suele observarse en esta situacin. Habitualmente, estas manifestaciones no revisten mayor importancia y tienden a desaparecer en corto tiempo de manera espontnea. De todos modos, ante estos casos, debemos recomendar siempre una interconsulta con el profesional especializado en el plano afectado. No olvidemos que ningn profesional puede especializarse profundamente en todos los niveles que configuran la totalidad de un ser humano.
ACTITUD PARA ABORDAR EL TRABAJO Recordemos lo visto en SALUD con respecto al equilibrio externo e interno. Antes de adentrarnos detalladamente en la parte prctica de la sesin, quiero ampliar el tema del equilibrio interno. Sabemos que, sin lugar a dudas, ste est a cargo de la persona tratada. Pero tambin sabemos por la experiencia que una cosa es saberlo nosotros y otra muy diferente es transmitirlo y lograr que la persona lo comprenda, lo acepte y trabaje activamente sobre SU problema. Puedo asegurar que este es el escollo mayor en el proceso de restauracin del equilibrio sea cual fuere la tcnica empleada. Estamos inmersos en una cultura dentro de la cual crecimos con la conviccin de que la enfermedad vena de afuera y la salud tambin tena que provenir del exterior. Por lo tanto, cuando insinuamos a una persona que ella misma gener su problema (siempre que no sea de origen puramente externo), nos encontramos con caras de sorpresa y hasta de disgusto. Lamentablemente, si queremos avanzar por el Camino que conduce hacia el verdadero equilibrio no tendremos otra alternativa que mostrar a ese desinformado ser humano la autntica situacin en la que se encuentra e invitarlo a colaborar con la solucin de su problema. La idea no es darle largas explicaciones sobre los estudios de la medicina psicosomtica pero s mostrarle una sinttica secuencia que debe seguir para trabajar con nosotros en su proceso. Esta secuencia consta de tres puntos que son: - ACEPTACIN de que el origen de la alteracin proviene de su interior y no de factores externos y fortuitos. - COMPRENSIN de la VERDADERA CAUSA del problema. - EMPRENDER LA ACCIN CORRECTIVA ADECUADA Recin cuando se den por completados estos pasos podremos hablar de salud estable y real. Tal como ya he planteado, creo que la llave de la puerta que conducir a una verdadera sanacin es lograr que la persona acepte que la causa primera de su problema reside en su interior, y desde ah debe ser trabajada; caso contrario cualquier teraputica slo estar operando sobre el sntoma; o sea: sobre la manifestacin externa del verdadero conflicto. Para lograr la tan difcil comprensin es necesario primero que la persona aprenda a escuchar para luego, con el tiempo, aprender a or en profundidad. Mientras transcurre este proceso debemos invitarla a que reflexione con la mayor dedicacin y objetividad sobre lo escuchado. Luego de haber conseguido este estado deber obtener una sntesis a modo de conclusin que le servir de gua y de pauta para su trabajo de restablecimiento del equilibrio. Cumplida esta etapa deber emprender la accin adecuada para conseguir modificar el error en su sistema de creencias que desencaden el problema. Otro factor asociado es la constancia que se deber tener en cuanto al mantenimiento de la accin por el tiempo que sea necesario ya que muchas personas comienzan con entusiasmo y luego permiten que su voluntad decaiga. Recin en este punto y luego de un slido trabajo en conjunto es cuando podemos hablar de transformacin como sinnimo de equilibrio real y duradero.
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A modo de sntesis muy elemental podramos decir que la persona tratada debe localizar y centrarse en aquellos esquemas de pensamiento-conducta que le producen el desequilibrio y trabajar sobre ellos de manera constante y paciente. Si las circunstancias que originan la incomodidad pertenecen al pasado y no existen posibilidades de modificacin desde el presente, los lineamientos de trabajo sobre estos registros deben dejarse en manos de los profesionales especializados, lo cual no nos impide continuar con la tarea en el rea de nuestro conocimiento: la BIOENERGA. De todo lo visto se desprende que el tipo de accin planteada -la modulacin de BIOENERGA- va a movilizar gran cantidad de elementos pertenecientes al plano mental y a las emociones asociadas con ste. Si recordamos que cada centro de energa abastece zonas especficas del cuerpo y, paralelamente, procesa una modalidad energtica particular para contribuir a la existencia y al desarrollo de los distintos aspectos de nuestra autoconciencia, concluiremos que la manipulacin efectuada producir efectos acordes con el tipo de trabajo y con la zona sobre la cual se efecte. Tengamos presente, a modo de pauta general, que el material psicoemocional relacionado con cada chakra tiende a emerger hacia la conciencia cuando aumenta la circulacin energtica a travs de l; lo mismo sucede en otras zonas ya que el sistema tiene distribuida la informacin por todo el campo. Por eso, debemos ser cautelosos, ya que un flujo intenso y continuado liberara demasiados registros psico-emociosentimentales y la persona no podra procesarlos todos de forma til; debido a esto es que se recomienda la gradualidad en todos los casos. Habitualmente se habla de los planos o niveles que conforman al ser humano. Dos de ellos son el psquico y el emocional. Esta diferenciacin se hace a causa de las tan distintas caractersticas de ambos y no porque sean realmente dos planos. Acaso es posible sentir alguna emocin sin un psiquismo que las genere de acuerdo con su sistema de creencias (ideas)? Por supuesto que no. Con lo enunciado pretendo mostrar que lo conocido como plano emocional depende directamente de nuestra psique. De acuerdo con la importancia que ella le otorgue a una idea, as ser la intensidad de la descarga emocional que ordene poner en movimiento. Por eso he manifestado en muchas oportunidades que no es posible trabajar sobre las emociones de manera directa. La accin debe aplicarse sobre las ideas de la persona para que adquiera una comprensin tal de la vida y de sus procesos que le asigne el valor adecuado. Al asignarle el valor correcto, la emocin generada ser la adecuada para cada situacin que deba vivir en su Camino de aprendizaje. Veamos un ejemplo. Cuando una idea mueve un mnimo potencial emocional o este es nulo, diremos que se trata de una idea muerta, ya que no produce efectos considerables en la conciencia. Si escuchan decir que 2+2 es igual a 4, lo ms probable es que no se produzca en ustedes emocin alguna. Esto es una idea muerta. El caso opuesto, al que podramos llamar enemigo de la salud en caso de ser tratarse de emociones de efecto perjudicial, es la idea viva. Estos registros psquicos llevan asociados una gran capacidad de movimiento emocional ya que se trata de ideas con significados importantes para el poseedor. Un ejemplo sera recordarle a alguien un episodio feliz. Esta situacin pondra en movimiento fuerzas emocionales de determinado tipo que producirn en el sistema un obvio efecto benfico. Imaginen ahora qu sucedera ante episodios cargados de dolor; seran esperables descargas emocionales que causaran un efecto perjudicial en las zonas que reciban la descarga. An podemos agregar que, si mediase una gran represin de estos episodios traumticos (reales, supuestos o potenciales) y su importancia lograse ser retirada de la conciencia, el proceso continuara bajo los lmites de sta produciendo efectos an mayores sobre el cuerpo y el nimo ya que todo el potencial emocional perjudicial se descargara dentro del mismo sistema afectando los planos psquico, corporal y, por supuesto, energtico. Gran parte del trabajo de restauracin del equilibrio consiste en convertir una idea viva en una idea muerta suprimiendo el potencial emocional de la idea en cuestin, o sea, logrando que la persona le asigne a cada suceso de su vida el valor adecuado. Si algo deja de ser importante para alguien, pasa a ser un recuerdo ilustrativo en la memoria sin capacidad de dao: slo un registro mnmico. En principio, y a modo de generalidad, podemos decir que esto se logra accediendo y disolviendo el cmulo energtico que habitualmente se forma en estos casos y resignificando la persona la idea en cuestin para restarle importancia (investidura).
MASAJE Veremos ahora algunas generalidades de la tcnica de masaje empleada. A pesar de esto, considero que deben practicarse en grupo y con una adecuada coordinacin y seguimiento para ser integradas a las dems tcnicas a fin de formar una unidad operativa y as obtener de ellas su mximo potencial. Uno de los grandes errores de criterio humano es dividir y tomar solo algunas partes de la totalidad del ser; generalmente las que nos resultan ms sencillas y conocidas, o aprender por medio de teora y prescindir de
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una adecuada prctica. Esta actitud desemboca en resultados parciales, confusos y en ocasiones hasta perjudiciales. Debemos tener en cuenta que el masaje es una tcnica que moviliza las energas corporales en distintos planos. Las tcnicas operan sobre los rganos de manera directa actuando, por ejemplo, sobre la circulacin. Tambin lo hacen directamente sobre la BIOENERGA corporal de baja frecuencia, sobre los meridianos y puntos electrodrmicos, sobre las energas ms sutiles del campo y sobre los centros de energa sutil. El masaje no se reduce a la mera accin fsico-mecnica y sus efectos. Unas pocas maniobras efectuadas eficientemente y en las zonas adecuadas nos allanarn el camino para el resto de la sesin. No debe subestimarse esta tcnica bajo ningn concepto ya que es mucho ms abarcativa de lo que se conoce habitualmente. Para dar masaje e imponer manos es importante cuidar la temperatura y la humedad de estas, ya que el estado de la persona tratada es de alta sensibilidad y se torna muy desagradable el contacto con manos fras y/o hmedas. Debemos regular con cuidado la presin que ejerzamos. Esta estar de acuerdo con la zona tratada y el efecto que busquemos producir. Deberemos estar muy atentos y ajustarla de manera continua. Las manos debern estar relajadas en todos los casos en los que la maniobra sea de amasamiento o deslizamiento. La tensin en las manos produce un efecto muy desagradable en la persona tratada y no nos permite a nosotros un trabajo preciso, rtmico y armnico. En caso de dgitopresin se buscar una postura firme, ya que es notoria y desagradable la sensacin de inseguridad. Las manos deben amoldarse permanentemente al relieve corporal de manera suave y natural. Mantendremos una velocidad y una presin uniforme pero sin tener temor de variar la velocidad y la presin cuando lo consideremos necesario. Por supuesto, debe hacerse de manera armoniosa manteniendo la continuidad. Mientras maniobramos, iremos registrando y definiendo mentalmente la estructura interna de la zona tratada. Esto nos mantendr unificados con la persona y tendremos un panorama claro de lo que sucede en su cuerpo. Trataremos de interrumpir el contacto de nuestras manos con su cuerpo la menor cantidad de veces posible. Nuestro cuerpo se convertir en un todo armnico y lo utilizaremos completo para dar masaje. Aunque nicamente operemos con las manos, el ritmo y el impulso de las maniobras debe sentirse en todo el cuerpo. Es importante cuidar la postura corporal a fin de evitar el cansancio y los movimientos forzados. Se debe prestar especial atencin a la postura de todo el cuerpo, tanto para el bien de la persona como para lograr un trabajo efectivo con el menor desgaste posible.
IMPOSICIN DE MANOS El sistema energtico del ser humano est naturalmente capacitado para modular y dirigir BIOENERGA. De hecho, lo hace a nivel inconsciente para mantener la vida y puede tambin hacerlo conscientemente. Una de las posibilidades naturales del ser humano, por el solo hecho de serlo, es poner en movimiento su propia energa con distintas finalidades. La forma ms frecuente y sencilla de hacerlo es mediante el uso de las manos. El solo hecho de imponer la mano o las manos sobre otro ser (orgnico o no), trae aparejado una serie de efectos energticos sobre la persona tratada y sobre la que trata. Esto es comprobable a travs de diversas disciplinas. Pero tambin es evidente -y en esto hacen hincapi la mayora de las escuelas-, que el efecto no es igual en todos los casos. Veamos los motivos basndonos en un principio de la Fsica al que ya aludimos en el mtodo de diagnstico por sensopercepcin. Este principio postula que no podemos percibir o transmitir una frecuencia vibratoria (energa) a la que no somos capaces de vibrar. Puse el ejemplo de un sonido que nuestro tmpano no puede reproducir por estar fuera de su capacidad vibratoria. Dado este caso: qu sucedera si tuvisemos que escuchar y transmitir una conversacin que se desarrolla fuera de nuestra
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capacidad auditiva natural? Obviamente, la conversacin no existira para nosotros y, por lo tanto, no seramos capaces de transmitirla. Este mismo principio se aplica a la movilizacin de energa con las manos (y por otros mtodos). Slo podemos poner en movimiento las frecuencias a las que somos capaces de vibrar. Los lmites de esto los determina nuestro estado evolutivo; dicho de otra manera: tendremos capacidad de vibrar ms alto y, como consecuencia, poner en movimiento mayor cantidad y calidad de energa si trabajamos conscientemente afinando nuestro ser total. De todos modos, la gran mayora de los seres humanos con una sana intencin pueden modular, en distinta medida, energa vital de distintas caractersticas para tratar a otros seres. El resultado depende de una serie de variables conocidas y otras tantas no determinadas an; veamos algunas: El estado interior (evolutivo, de conciencia) de la persona tratada y de la que trata. La capacidad del terapeuta de conectarse con su ser profundo. El estado de salud psicofsica del individuo que asiste. La intencin subliminal de ambos. Me refiero a la verdadera intencin que existe por debajo de los lmites de la conciencia. En muy pocos casos coincide la intencin que manifestamos con la que subyace en nuestro interior oculta al mundo.
Los dos primeros puntos ya han sido comentados. El tercero tiene que ver con la posibilidad de transmitir hacia la persona tratada las congestiones energticas que tiene el operador. Esto es viable de acuerdo a algunas leyes de la BIOENERGA. Hemos visto que sta siempre circula de puntos de mayor a puntos de menor potencial. Qu sucedera si la persona que trata tuviese un mayor potencial energtico que la persona tratada pero sufriese alguna congestin importante en su sistema? El riesgo es la transmisin de cmulos bioplsmicos correspondientes a los bloqueos energticos de problemas emocionales internos. A pesar de estas variables y riesgos hay efectos benficos que se producen indefectiblemente en mayor o menor grado y siempre que no haya un gran impedimento de origen exterior, interior o desconocido.
Efecto Bsicamente, los efectos que se verifican con el trabajo de las manos sobre el campo energtico (con o sin contacto fsico) se pueden reducir a dos. Existen otros pero, debido al carcter informativo y general de este libro, creo suficiente con enumerar slo los dos ms generales. El primero es el desprendimiento de materia bioplsmica muerta o impropia, siempre y cuando esta sea reciente y superficial, o sea, de baja penetracin y fijacin en el campo. No voy a detallar los distintos tipos y las distintas profundidades de las adherencias energticas en el biocampo ya que podra prestarse a confusin sin posibilidad de ser aclarada e invitara a distintas manipulaciones hechas con muy buena voluntad pero con escasa formacin. El segundo efecto resultante de estas maniobras es la energizacin debida a la disociacin de los residuos que obstruan la libre captacin, metabolizacin, circulacin y distribucin de la energa. Dejando de lado el facilismo y la simplificacin que algunas prcticas hacen de una tcnica que es compleja por su naturaleza intrnseca, quiero dejar claro que no es fcilmente comprobable el hecho de saber con absoluta precisin qu sucede en el sistema energtico. Recordemos que estamos operando sobre una estructura de una complejidad tal que no es posible comprender con los medios al alcance del intelecto humano. El sistema energtico humano es una combinacin de redes de campos interactuantes de muy variadas frecuencias y el hombre recin est comenzando a verificar con certeza algunas de ellas. Para aclarar algo del tema tendramos que ahondar en lo poco que se conoce realmente de la fisiologa energtica cuando existe interaccin entre dos organismos vivos. A modo de generalidad indiscutible para quien se haya hecho algunas preguntas a lo largo de su vida, sepamos que no es posible efectuar ningn trabajo sin hacer una inversin o desgaste de la propia energa, ya que el mero hecho de operar sobre otro sistema implica un compromiso energtico del sistema que asiste; un compromiso que consume energa de alta frecuencia y produce un alto desgaste. Con esto no pretendo desilusionar a quien quiera dedicar su vida a mejorar el estado de conciencia de su prjimo; s quiero prevenir e invitarlos a hacer las cosas con responsabilidad y despus de haberse formado con profundidad, ya que lo que se aprende fcil y rpido es de muy escaso alcance. La modulacin de BIOENERGA es viable para cualquier persona con buena intencin, pero requiere mucho y adecuado entrenamiento si es que se quiere trabajar con responsabilidad y respeto.
Advertencias
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Sabemos ya que la accin de la movilizacin energtica sobre el sistema produce distintos efectos de acuerdo con las variables comentadas. Como resultado de este movimiento, la persona tratada y, en algunas ocasiones, la que trata, pueden sentir diferencias de temperatura (calor o fro) en determinadas zonas, vibraciones o cosquilleo, emociones y estados anmicos particulares, recuerdos, ensueos, imgenes y visualizaciones, sonidos, mensajes del inconsciente, memorias de vidas pasadas, momentos de comprensin profunda. Para minimizar los efectos que produce el impulso entusiasta de todo principiante sugiero, ante cualquiera de las sensaciones enunciadas, evitar la tendencia a la interpretacin a menos que lo experimentado sea tan obvio que no deje lugar a dudas sobre su origen, o que la persona que trata se sienta con la necesaria competencia como para dar una devolucin satisfactoria y precisa. Es frecuente tambin al imponer manos sentir rechazo o un malestar incierto hacia la persona o la situacin. No debemos olvidar nunca que todos los seres humanos somos absolutamente distintos en los planos profundos y existen grandes diferencias que, en ocasiones, producen rechazo de unos hacia otros. En estos casos la actitud prudente consiste en retirar las manos y no continuar con el tratamiento. Recordando lo visto anteriormente reitero que es inevitable que una parte de los residuos bioplsmicos movilizados se adhiera o penetre en el campo llevada por el metabolismo energtico del terapeuta. Se sugiere atencin a los posibles malestares a fin de no superar el lmite admisible de contaminacin.
PIEDRAS y CRISTALES Generalidades Al momento de trabajar con piedras y cristales debemos recordar que se trata de un tema en el que se hace muy dificultosa la verificacin cierta de sus efectos reales. Esto se debe a que operan en biofrecuencias que se encuentran muy distantes de las posibilidades aparatolgicas actuales. Siendo tan atractiva su presencia fsica y produciendo efectos sobre el biocampo humano, podemos encontrar una amplia, contradictoria y potica gama de versiones y supuestas propiedades sobre esta forma de vida. A pesar de tratase de un tema delicado, existen algunas pautas que podran tomarse como bsicas y que se desprenden de una observacin y experimentacin cuidadosa y responsable de muchas personas con vasta experiencia. Es obvio que las piedras y los cristales actan sobre nuestro campo energtico. En el trabajo con cristales y debido a su proximidad permanente, comenzaremos a incorporarlos dentro de nuestro campo electrodinmico durante muchas horas al da; por ello es necesario tener en cuenta que estaremos expuestos a otras fuerzas de caractersticas distintas a las del biocampo humano y, por lo tanto, el efecto que esto producir ser diferente de lo habitual. De acuerdo con la experiencia personal, podra decir que empiezan a suceder cosas difciles de catalogar y entender por los medios habituales racionales y lgicos. Dentro de las tantas cosas que aprenderemos por el solo contacto con ellos, creo que una de las ms valiosas que van a ensearnos consiste en no evaluar el mundo solamente en trminos de lgica racional sino a conectarnos con una parte de nosotros mucho ms profunda y poco utilizada en la vida diaria habitual. La zona de las sensaciones y la intuicin, la zona humana que no piensa, la zona que sabe: la de la sabidura. Dadas las caractersticas del modo en que actan los cristales sobre nuestro campo energtico y teniendo en cuenta las grandes diferencias que existen entre todos los seres humanos, nos encontraremos ante una amplia gama de experiencias distintas que aunque repitamos con exactitud los ejercicios, las condiciones de alguna prueba o una sesin, lo usual es que los resultados no coincidan en muchos de los casos. Tambin es frecuente pasar por experiencias molestas en el contacto con ellos, no porque puedan ser dainos sino porque pueden actuar sobre viejos y olvidados conflictos trayndolos a la conciencia. Al hacerlo, experimentamos la incomodidad ms o menos fuerte de acceder a registros que ocultamos sin haberlos resuelto.
Qu son los cristales? He ledo las ms inslitas y fantasiosas versiones por medio de las cuales se intentaba definir lo que es una piedra o cristal. Entre tanta ilusin elijo atenerme a las leyes conocidas y as evitar incurrir en ms suposiciones y conclusiones personales. Si tuviese que resumir y definir lo que es un cristal dira prudentemente que es materia comprimida en una estructura regular. Tomando en cuenta lo que postula la Fsica de nuestros das cuando dice que el tomo se parece ms a un campo energtico que a algo slido, tenemos que ver en el cristal un campo muy potente dada la regularidad
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de su estructura molecular y la cantidad de materia por unidad de volumen. Resumiendo digamos que a ms materia, ms energa.
Por qu influyen en el campo de los organismos vivos? A causa de la regularidad de sus estructuras moleculares, esa organizacin de la materia vibra a frecuencias ms constantes que cuando la disposicin interna es catica. Al contener ms cantidad de materia por unidad de volumen y vibrar a una frecuencia muy estable, los cristales generan un campo energtico intenso, regular y constante. Al emitir vibraciones muy intensas, regulares y de manera constante, los cristales tienden a influir sobre aquello que se encuentre dentro de su rea de influencia (campo energtico). Para comprender esto recordemos que la energa circula o acta siempre desde puntos de mayor a puntos de menor potencial cuntico. Por eso, en principio, el cristal acta sobre el ser humano y no ste sobre el cristal. El campo energtico del cristal influye sobre la energa sutil del ser humano, o sea, sobre su campo bioplsmico, por eso los efectos ms profundos suelen registrarse despus del tratamiento ya que las modificaciones energticas profundas tardan un tiempo importante antes de mostrar sus efectos en el cuerpo fsico y en el nimo. Cuanto mayor sea el estado evolutivo de la persona (mayor sensibilidad, receptividad, apertura, conciencia) tanto mayor ser la posibilidad de asimilar la influencia del cristal, ya que vimos que a una persona de mayor nivel evolutivo le corresponden frecuencias de vibracin ms elevadas. Por lo tanto, hay que crear las condiciones adecuadas para percibir los efectos.
En qu nos pueden ayudar? Para mantener una sana y adecuada relacin con el mundo mineral, en especial el de las piedras y cristales preciosos y semipreciosos, debemos tomarlo como un instrumento para modulacin de BIOENERGA. No pretendo decir que deban ser vistos y tratados como una fra herramienta ya que existen sobradas experiencias personales que justifican y avalan el hecho de verlos como otra forma de vida: vida inorgnica. En el trabajo con ellos podemos esperar que contribuyan, como instrumento, para lograr una mayor armonizacin de nuestro sistema energtico y que nos ayuden a tener una visin interior ms clara. Ese es el comienzo del cambio y el equilibrio definitivo. Tenemos entonces que podemos contar con su forma de energa como instrumento de modulacin de energa y tambin, como extensin, para ampliar nuestro estado de conciencia.
Integracin Habitualmente, los seres humanos medios tenemos serias dificultades para vencer la tendencia a la dualidad del mundo conocido; el mundo de los opuestos complementarios. Esta visin se manifiesta una vez ms en relacin con lo material. La clasificacin frecuente y casi automtica que hacemos es: todo lo slido debe ser un objeto o ser orgnico. Nos resulta prcticamente imposible, aunque ms no sea, imaginar una forma de conciencia que no est dentro de lo que se conoce como vida metablica. Los cristales no pueden ser la excepcin y son vistos y tratados como un objeto ms que compone nuestro mundo material. Como suele suceder en todo el Universo conocido, la realidad de lo profundo y sutil suele manifestarse a la ilusin de lo superficial y material en el momento en que se le presenta la primera oportunidad. Una de estas ocasiones es cuando nos acercamos a los cristales. Lo que suele suceder es que un da los descubrimos ya no como objetos inertes sino como algo que nos atrae de una forma distinta, una forma que las palabras, creadas para definir lo convencional, no pueden describir. Sentimos esa sensacin por ellos en una parte indefinida de nuestro ser. Creo no exagerar si digo que a partir de ese momento damos un notorio y hermoso salto evolutivo y que ya no volvemos a ser los mismos ni a ver el mundo de igual modo: algo sucede en nuestro interior. Visto esto, es lgico inferir que el acercamiento a este reino debe hacerse siguiendo algunas pautas que vayan paralelas a su naturaleza, ya que si intentramos hacerlo con las reglas conocidas para la vida orgnica o para los objetos, los resultados tendran carcter de pobres, parciales o nulos. No olvidemos que vamos a adentrarnos en un reino distinto del humano, con leyes propias, por ejemplo: un metabolismo mas lento, mayor poder de reflejar la luz, mayor densidad, frecuencias de vibracin mas altas, otra forma de conciencia. La tcnica empleada para este fin se conoce como integracin. El principio es similar a cuando llegamos a instalarnos en un lugar nuevo para nosotros. Como primer paso tratamos de impregnarnos del lugar y captar todos los detalles a nuestro alcance. Lentamente y transcurrido un tiempo, adquirimos familiaridad con el sitio,
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sus costumbres y su ambiente. Un proceso similar se lleva a cabo cuando conocemos a una persona y queremos intercambiar vida. El procedimiento para adentrarnos en el mundo de los cristales no difiere en gran medida de los mencionados; la gran diferencia y dificultad estriba en nuestra visin de ellos. Si los vemos como objetos, el intercambio ser slo superficial; si logramos verlos como otra forma de vida, el intercambio tendr carcter profundo y sus posibilidades sern mayores. Es mediante la compenetracin paciente que llegamos a entenderlos y a compartir algo de su interior. Si a esta nueva forma de considerarlos y relacionarnos con ellos le agregamos la compenetracin, entramos literalmente en otro mundo de caractersticas desconocidas por nosotros hasta el momento; otro mundo que es parte de nuestro mundo. No olvidemos que, habitualmente, nos manejamos en el plano de lo inmediato sin ver ms all; as nos perdemos gran parte de las posibilidades profundas de la vida. Para lograr el proceso de integracin es necesario que comencemos por desarrollar la observacin. Al hablar de observacin no me refiero al sentido de la vista, aunque a veces por medio de ste damos el primer paso, sino a penetrar con toda nuestra conciencia de ser en el cristal y permitir que l penetre en nosotros para ver con mayor profundidad. Logrado dicho estado podemos decir que nuestra conciencia se encuentra ms cerca de la conciencia del cristal y, por lo tanto, el intercambio entre mundos se abre en ambas direcciones. En la seccin dedicada a la PRCTICA veremos ejercicios detallados de integracin.
Eleccin de piedras y cristales Siendo tantas las corrientes, tendencias y opiniones sobre las propiedades, uso y cuidado de piedras y cristales, la actitud ms prudente y segura es tomar pautas generales y hacer nuestra propia experiencia basada en la sensibilidad personal y en un agudo sentido de observacin y conclusin. La eleccin de los cristales debe hacerse empleando todos los elementos a nuestro alcance: fsicos y no fsicos. Desde el simple gusto por el color, la textura o la forma, hasta las sensaciones profundas e inexplicables de atraccin que no pueden definirse con palabras. Al elegir y trabajar con cristales no olvidemos que la percepcin no razona, ella simplemente sabe. Al momento de elegir piedras o cristales lo ms importante es asegurarse de no hacerlo impulsados slo por la apariencia fsica. Debemos prestar especial atencin a la sensacin interna que nos producen. Tambin dicha sensacin incluir el uso que les podemos dar, ya que no ser igual una eleccin hecha para cristales de trabajo que para cristales personales. Aunque no podamos ser conscientes de nuestros procesos internos profundos, al acercarnos a otra forma de vida se activan mdulos inconscientes que s pueden distinguir la proximidad de otras vibraciones vitales sutiles. Si permitimos que estos registros naturales tomen el control (tratando de interferirlos lo menos posible con la mente consciente), ellos se encargarn de la eleccin sin posibilidad de error. Recordemos que ellos no piensan; perciben, saben, conocen de forma directa; es su funcin. An habiendo interferido el control de estos mdulos y habiendo elegido errneamente, podemos aprender de la experiencia observando atentamente el efecto o la sensacin que nos produce nuestro nuevo cristal. Lo ms probable es que la siguiente eleccin sea ms aproximada. Es conveniente antes de comprar cristales dedicar por lo menos una hora por da durante algunos meses a ejercicios de silencio interior a fin de ablandar o hacer ms permeable el preconsciente y permitir as una mayor comunicacin del inconsciente. A modo de generalidad orientativa recomiendo comenzar con una punta de cuarzo. Hacer adecuada y pacientemente el proceso de integracin. Luego, gradualmente, recurrir a ella en los momentos o para las funciones que sepan con seguridad que pueden ser tiles, o en caso de que sientan la necesidad de su servicio. Cuando digo seguridad o necesidad me refiero a un estmulo no consciente. Si existen dudas no se trata de un mensaje del inconsciente. l no permite dudas. Observaremos las instrucciones de limpieza que se detallan ms adelante. Otra de las precauciones a tener en cuenta es al momento de dormir. Se sugiere con toda soltura que se coloquen piedras y cristales bajo la almohada durante la noche olvidando que durante nuestro perodo de reposo existe una emisin involuntaria del cuerpo astral con fines de recarga. Si tenemos en cuenta la sutilidad de este cuerpo, lo poco que se sabe de ese estado, y la frecuencia de irradiacin de las piedras, creo que est de ms aclarar el porqu de la cautela recomendada. Es buena prctica cuando trabajemos con cristales personales estar atento a las sensaciones, ya que de esos pequeos y efmeros estados obtendremos la mayor informacin. Siempre como piezas personales, otra de las posibilidades es trabajar con drusas o geodas. El desarrollo de estos tpicos no est incluido en este libro.
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En cuanto al uso de cristales lser creo que es necesario un gran entrenamiento previo como para poder emplearlos de manera segura y eficiente.
Adornos Entre las tantas curiosidades de la conducta humana hay una referente a las piedras y cristales que, de acuerdo con mi entender, linda con lo fantstico. Si usted est leyendo este libro es evidente que tiene inters en el trabajo con el reino mineral. Con seguridad ya sabr que existe la Gemoterapia como disciplina que emplea nicamente estos instrumentos en elixires y en aplicaciones corporales de escasa duracin. Hay personas que los combinan con otras tcnicas y tambin los aplican sobre el cuerpo durante el tiempo que dure una sesin, la cual suele no extenderse ms de una hora. Es habitual que se obtengan resultados de estas prcticas, y algunos son notorios. Mi pregunta-reflexin es: si las piedras actan en una hora produciendo resultados: qu puede suceder si las llevamos dentro de nuestro campo energtico en forma de adornos durante todo el da? Evidentemente, producirn un efecto imposible de determinar y que prefiero no imaginar. Si recordamos lo expuesto, sabemos que hay un tiempo adecuado para lograr el resultado deseado. Transcurrido este lapso comienza la distorsin de acuerdo con muchas variables. No intento afirmar que no sea beneficioso llevar un adorno con piedras adecuadamente diseado, durante el tiempo necesario y con un fin determinado . S creo en el obvio perjuicio a largo plazo que puede causar en el campo energtico el uso indiscriminado e inconsciente de elementos que perturben su armona natural. Una vez ms, recomiendo precaucin y responsabilidad.
Cuidados Los cristales, tal como todos los otros seres u objetos de este mundo, estn expuestos de manera permanente a las emisiones sutiles de los dems. Vivimos en un medio que, a pesar de ser fsico, nos mantiene energticamente interconectados. Estamos individualizados pero no aislados de lo que nos rodea, por lo tanto, es ininterrumpido el intercambio de energa entre todos los seres y objetos. Todos tenemos, en mayor o menor grado, la tendencia antropocntrica de pensar que lo que beneficia o gusta al hombre debe producir el mismo efecto en cualquier forma de vida, orgnica o no. Los cristales son otra forma de vida que tiene apenas algunos puntos en comn con la vida orgnica y metablica humana. Por lo tanto, estn regidos por otras leyes que apenas comenzamos a descubrir. Por ejemplo: los cristales no necesitan ni deben ser expuestos al Sol, ya que su hbitat natural es el interior de la Tierra (imaginen exponer al Sol races, un pez, una lombriz). No necesitan ser expuestos a la radiacin del Sol para ser recargados ya que se trata de piedras y cristales y no de un artefacto alimentado a energa solar. Ellos tienen su propio metabolismo energtico relacionado con el metabolismo energtico universal. S necesitan ser despojados de la materia bioplsmica que pueden haber absorbido o estar impregnados. Los cristales poseen distinta permeabilidad, color, forma, dureza, por lo tanto, esta absorcin puede ser ms o menos profunda segn el cristal, la fuerza y tiempo de exposicin a dicha materia radiante de desecho. No obstante, hay mtodos de limpieza ms o menos comunes a todos. Las formas de limpieza habituales son: Sumergirlos en agua entre 1 y n das. Es recomendable renovar el agua hasta que dejen de llenarse de pequeas burbujas en su superficie. Exponerlos al campo energtico de una drusa n das. Enterrarlos. Cuando consideramos que estn limpios los enjuagamos y dejamos secar a la sombra. Por ejemplo, la Amatista, la Cornalina y la Fluorita pierden su color gradualmente si se exponen al Sol (debido a la radiacin ultravioleta). Con mucha frecuencia, cuando se utilizan en sesiones de trabajo sobre el campo energtico humano, estos mtodos no son suficientes y nunca recuperan su estado original. El cambio se hace evidente en el color y en el brillo. Si hemos logrado un buen grado de integracin y, por lo tanto, los conocemos, no tendremos dudas respecto de cundo sufren alguna alteracin; ser evidente el estado en que se encuentren. Hay casos de gente que los limpia con su mano imaginando un haz de luz que se dirige hacia el cristal. Los cristales pertenecen al mundo de la materia y tienen sus propiedades fsicas y energticas reales. Tratemos de ser prudentes y objetivos; no sometamos las necesidades a nuestras ilusiones. Una cosa es imaginar un desplazamiento energtico y otra muy distinta es lo que sucede realmente. Tambin es conveniente, pero no indispensable, que sean manipulados slo por la persona que los emplea.
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Uso A pesar de los distintos tipos de uso que podemos darles, hay variables comunes a todos ellos. Cuando utilicemos cristales, el efecto estar en relacin con el tipo, el tamao y la pureza del cristal, la profundidad de la dolencia, el tiempo de exposicin, la predisposicin y las posibilidades de la persona, y otras muchas variables.
Pasivo Consiste en ubicar cristales dentro nuestro campo energtico o en un ambiente y, simplemente, dejarlos actuar. Dentro del biocampo suelen utilizarse en distintos ornamentos de acuerdo con lo ya expuesto. Si fueron elegidos conscientemente prestando atencin a la sensacin que nos produjeron y no por mera esttica, la eleccin no habr sido por gusto sino por necesidad. Por lo tanto, nos sern ms tiles que en el primer caso, con la salvedad de estar atentos al tiempo adecuado de uso y a su mantenimiento.
Pasivo-Activo (cristales personales) Tambin es habitual llevar cristales personales (en general se utilizan puntas de cuarzo) en los bolsillos o cartera, y recurrir a ellos en ocasiones determinadas, simplemente saber que estn, o trabajar juntos deliberadamente. Sera muy amplio describir las posibilidades de efectos que podemos obtener trabajando con un cristal personal. Es una de las experiencias ms interesantes e instructivas el hecho de reconocer cuando llega nuestro cristal, cmo relacionarnos con l, y los resultados del trabajo juntos. Es un Camino a descubrir por cada uno de nosotros.
Activo Para utilizar los cristales de manera activa y, por lo tanto, aprovechar plenamente sus propiedades, se hace necesario integrarse con ellos. La idea es acercarse a su frecuencia de vibracin dentro de las posibilidades humanas. Esto se logra con cualquiera de las tcnicas conocidas de relajacin y con la que veremos. Este estado puede provocarlo la persona o ser inducido desde afuera en una sesin de trabajo. Puede extenderse el uso de cristales a la meditacin individual o grupal.
Remoto Otra de las vastas posibilidades es la irradiacin a distancia conocida como teleinfluencia o radinica. La prctica de esa tcnica requiere una profunda y responsable capacitacin, y un prudente entrenamiento con el consentimiento de la persona implicada. Una formacin tan altamente especializada est fuera de los lmites de este libro.
Elixires Se efectan preparados de gemas en donde estas irradian sus vibraciones al lquido en el que se las sumerge. Desconozco el tema en profundidad.
Sobre el cristal Vimos en el punto titulado ENERGA, que esta no circula de manera catica. Por el contrario, tiene perfectamente definidos sus circuitos por la Naturaleza. Si tenemos en cuenta que el cristal es otra forma de vida, no puede ser la excepcin a este principio. La punta es la zona de mxima irradiacin y concentracin energtica, siguindole las aristas y finalmente las caras. Esto se ajusta al mismo principio que la electricidad, la cual se concentrara, en el hipottico caso que tuvisemos un conductor con la forma del cristal, en las mismas zonas descriptas y en ese orden.
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El sentido de circulacin de su corriente principal es desde la base hacia el vrtice y en ningn caso conocido (por lo menos por m), en sentido inverso. Estas dos propiedades son aprovechadas en el uso de los cristales.
Programacin Es frecuente or con qu soltura se habla y ensea a programar un cristal. Esta propiedad, derivada de la interaccin entre dos reinos de caractersticas tan distintas (el mineral y el animal), requiere de bastante ms trabajo interior que de buena voluntad. El facilismo con que se transmite esta tcnica tiene ms de ilusin que de realidad. Trabajemos con la siguiente pregunta: Qu fuerza, frecuencia de vibracin y concentracin debiera tener una estructura inestable como es la humana para lograr influir de manera ms o menos duradera sobre otra infinitamente ms estable y densa como es la del cristal ? Difcilmente tengamos la suerte de cruzarnos en esta vida con alguien capaz de influir sobre un cristal y, por lo tanto, de programarlo de manera real y verificable.
PROPIEDADES Es frecuente encontrarnos con abundante literatura sobre las propiedades energticas del reino mineral. Sabemos que es un terreno de muy difcil experimentacin y verificacin seria, por lo tanto, nos hallaremos ante supuestas propiedades de los ms diversos tipos y hasta muchas de ellas contradictorias. Se supone que el efecto producido por las piedras y cristales est dado por su estructura molecular y por su frecuencia cromtica. Tengamos en cuenta la complejidad del sistema humano, su dinmica, y el desconocimiento que se tiene de l. Agreguemos a esto los misterios del reino mineral. Tambin las dificultades de estudio por tratarse de energas que operan en altsimas frecuencias. Considerando esto: Quin puede considerarse con autoridad para tabular con certeza las propiedades de las piedras y los cristales? De todos modos, existen algunas pautas muy generales que pueden servir como gua bsica a la hora de emplear estos instrumentos. Recomiendo la mayor sensatez y respeto ante tanta inmensidad desconocida. La lista que expongo a continuacin debe tomarse solamente como un conjunto de conclusiones empricas originadas en mi experiencia, confrontada y enriquecida en algunos casos con la de otras personas. Como prudente visin de la situacin de trabajo energtico sobre otro ser humano recomiendo tener en cuenta lo siguiente: En una sesin de modulacin del biocampo humano con distintas tcnicas que operan sobre mltiples zonas no es posible determinar con exactitud el efecto producido por cada una de ellas, mucho menos an la influencia precisa de cada piedra.
PROPIEDADES de las PIEDRAS GATA - Fijacin de las energas. - Estabilizante, en especial de la zona baja del cuerpo-conciencia. - En general, se usa de apoyo de otras piedras. AGUAMARINA - Efecto de estabilizacin leve. - Tiende a enfriar localmente. AMATISTA - Disminuye la agitacin mental - Contribuye al silencio interior - Genera gran movimiento interior en los planos profundos.
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ARAGONITA - Eficaz reemplazo del Citrino (de menor potencial). CALCITA - Adecuada para tratamiento de limpieza y energizacin leve en personas o zonas en estado delicado o de alta sensibilidad. CITRINO - Acta como activador del cuerpo fsico. - Estabiliza el plano psicoemocional. CORNALINA - Gran capacidad de activacin energtica. CRISOCOLA - Estabilizante suave. - Equilibrio en zona de garganta y cuello. CUARZO AHUMADO - Activa la capacidad de cambio. - Purifica y estimula el centro raz y, por lo tanto, moviliza las fuerzas primarias del cuerpo propiciando la toma de conciencia en ese nivel. CUARZO AZUL - Tiende a enfriar y a estabilizar localmente. - Calma. - Buena capacidad de disociacin de residuos contaminantes. CUARZO HIALINO - Disuelve bloqueos. - Activa. - Modulador de energa en todos los planos. CUARZO ROSA - Calma. - Estabiliza. - Estimulacin leve. CUARZO RUTILADO - Estimula la fuerza vital. - Disuelve congestiones y adherencias de bajo potencial. - Alto poder de penetracin en el campo. - Elevado potencial vibratorio (usar con precaucin). CUARZO VERDE - Equilibrante y Estabilizante. - Favorece la desintoxicacin local. - Buena capacidad de absorcin de bioplasma congestivo. EPIDOTO o PERIDOTO - Equilibrante. - Apropiado para estabilizar plexo solar. FELDESPATO - Buena capacidad de absorcin de residuos energticos. - Activacin leve. GRANATE - Buena capacidad de Regeneracin y Fortalecimiento. - Calor y Activacin local.
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- Gran poder de penetracin (usar con precaucin). HEMATITE - Similar al Granate pero de menor potencial. - Propicia el arraigo en el plano fsico. JASPE ROJO - Contribuye a limpiar y fortalecer los rganos que desintoxican la sangre (riones, bazo, hgado). - Absorcin de bioplasma residual. - Estimulacin leve. LAPISLZULI - Estabilizacin y Profundizacin en frecuencias altas. - Habitualmente se utiliza para propiciar la claridad mental y el discernimiento. MALAQUITA - Equilibrio local. - Capacidad de absorcin moderada. OJO DE TIGRE - Activador y Estabilizante del rea plvico bajo. NIX NEGRO - Desbloqueante y/o Estabilizante del chakra raz. - Induce la conexin con el plano fsico. RODOCROSITA - Activacin local leve. SODALITA - Propicia la estabilidad y la calma en el plano mental. TURMALINA NEGRA - Absorcin, Disolucin y Drenaje de energa residual. TURMALINA VERDE - Equilibrio y Estabilidad local. - Estimulacin leve.
GATA - Estabilizante, en especial de la zona baja del cuerpo-conciencia. - Fijacin de la energa. - En general, se usa de apoyo de otras piedras. El gata es un muy buen estabilizador del rea plvico. Este efecto suele lograrse con los colores grises, marrones, blanco lechoso. Ustedes harn sus experiencias. Si bien hablo de estabilizacin, es una piedra que conviene usarla como apoyo de otras o de otra ms fuerte, ya que con sus propiedades de estabilidad e inalterabilidad pareciera que sacrifica capacidad de penetracin y movilizacin de energa. Si tuviera que hacer una comparacin con una situacin conocida, dira que se trata de un tractor, el cual nos brinda su muy til propiedad de fuerza, compensada por su incapacidad de ofrecernos velocidad. Otra de las capacidades, que tomo como secundaria, es la de trabajar con el arraigo de las energas. Es frecuente observar el caso de personas cuyo sistema recibe sin impedimentos la energa transmitida pero que es incapaz de retenerla. Las gatas pueden ayudar en el proceso de fijacin de esa fuerza. De ms est decir que paralelo a esto debemos trabajar junto con la persona en el origen del problema que provoca la expulsin del tan necesario fluido vital.
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AGUAMARINA - Tiende a enfriar localmente. - Efecto de estabilizacin leve. Me refiero a las de color verde por ser las ms frecuentes de encontrar debido a su precio, ya que las de color azul con carcter de gema tienen un costo elevado, en especial las piezas usadas en tratamientos con cristales que son de un tamao considerable. Es una variedad mineral que tiende a enfriar en todo el sentido del trmino. Las ms transparentes logran un efecto verdaderamente notorio en cualquier zona en la que sean aplicadas, no slo en la regin de la garganta. No es una piedra de espectaculares propiedades ni gran fuerza pero puede decirse que cumple su limitada funcin de forma clara y precisa. Si se desea aprovechar su propiedad de equilibrado junto con la de enfriado, las piezas a usar han de ser de un tamao importante y de un color parejo y definido. Caso contrario, el efecto se diluye.
AMATISTA - Disminuye la agitacin mental - Contribuye al silencio interior - Genera gran movimiento interior en los planos profundos. Hablar de esta variedad de cuarzo me resulta realmente difcil. Se trata de un exponente de gran fuerza pero sus propiedades son de difcil verificacin cierta. Visto en detalle, pareciera que tiende a ocultarse y pasar desapercibido como todos los realmente grandes. Para comprender sus propiedades basta recordar la composicin cromtica de su color violeta: azul y rojo. Estos colores nos indican una gran fuerza interior y profundidad (el azul), y otra gran fuerza en potencia (el rojo). Habitualmente se clasifica a esta piedra dentro de la gama de los colores fros olvidando su componente roja. Otro dato interesante que habla de su tipo de influencia es que une en s los dos extremos del espectro cromtico; asociemos esto a su amplitud de posibilidades y saquemos cada uno de nosotros las conclusiones que se desprenden de la informacin que nos da ella misma.
ARAGONITA - Eficaz reemplazo del Citrino (de menor potencial). Ver propiedades del Citrino.
CALCITA - Adecuada para tratamiento de limpieza y movilizacin leve de energa en personas o zonas en estado delicado o de alta sensibilidad. Es una piedra de uso poco frecuente ya que no posee gran fuerza ni propiedades claramente definidas. En contraposicin con esto, brinda utilidad en casos en que la persona o la regin a tratar se encuentre en estado delicado y, por lo tanto, requiera un cuidado especial.
CITRINO - Acta como activador del cuerpo fsico. - Estabiliza el plano psicoemocional. Cuando nombro el citrino no me refiero a la Amatista quemada que se consigue habitualmente sino al verdadero. De acuerdo con mi experiencia, el Citrino es una de las piedras de fuerza y efectos ms espectaculares. Piedra de uso casi exclusivo en el plexo solar y la cabeza (regin frontal; 6 chakra). Desde ah pareciera trabajar sobre todo el sistema; en realidad debe hacerlo ya que esta zona es el centro del equilibrio psicocorporal. Si utilizamos un citrino en el plexo solar del tamao, la pureza y la forma adecuadas, y acertamos en la colocacin exacta de la gema que pusimos en el 6 chakra (3er ojo), creo no exagerar si digo que esto resolvera el porcentaje mayor de la sesin de gemas. Supongo que a esta altura deben saber que
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me estoy refiriendo a los dos centros mentales ms importantes del cuerpo energtico, y estabilizndolos y activndolos adecuadamente luego de una limpieza, la persona tratada adquiere una claridad de pensamiento y un estado de comprensin muy difcil de lograr por otros mtodos indirectos o artificiales. Luego de esta expansin psquica, es de esperar una activacin paralela del cuerpo fsico y una consecuente estabilizacin del emocional.
CORNALINA - Gran capacidad de activacin energtica. Es frecuente observar como se confunden en algunos casos las propiedades de las frecuencias y las piedras rojas con las naranjas. Si bien las dos pertenecen bsicamente a la familia de las activadoras y clidas, la diferencia a la hora del efecto es realmente notoria. La Cornalina irradia en una biofrecuencia que favorece el movimiento energtico en el cuerpo fsico; obviamente, lo hace por la va de la induccin energtica en el biocampo. Esta piedra favorece el movimiento en direccin expansiva (excntrica). A fin de evitar confusiones, quiero dejar en claro un concepto que se ha propagado de manera absolutamente errnea: si un sistema humano no posee BIOENERGA propia las gemas no pueden transmitrsela. Las piedras pertenecen a otro reino con caractersticas muy distintas de las humanas; por lo tanto, el intercambio de energa entre reinos no es posible. Cada biosistema posee un metabolismo propio que toma, procesa, asimila y expulsa energa de acuerdo con sus caractersticas naturales. No existe forma conocida de forzar a un organismo a incorporar energa; mucho menos an de otro reino. A modo de ejemplo grfico, pueden imaginar a un ser humano al que se le hiciese una transfusin de savia en lugar de sangre... Lo que trato de decir es que la Cornalina puede estimular el movimiento de la energa humana propia en caso de que se encuentre patolgicamente detenida por encontrarse la funcin circulatoria parcialmente inhibida o infraactiva, pero sin agregar energa extra al sistema de la persona tratada. CRISOCOLA - Estabilizante suave. - Equilibrio en zona de garganta y cuello. Es una piedra de efecto suave tal como sucede con sus primas hermanas la Malaquita y la Turquesa. Induce a la estabilidad local. Con frecuencia se utiliza en la zona de la garganta. Mi experiencia es que tambin puede extender sus efectos al cuello, incluyendo la zona cervical. De todos modos, no he verificado efectos claros y precisos an habindola utilizado durante mucho tiempo.
CUARZO AHUMADO - Purifica y estimula el centro raz y, por lo tanto, moviliza las fuerzas primarias del cuerpo propiciando la toma de conciencia en ese nivel. - Activa la capacidad de cambio. Si en un caso hipottico tuviese que elegir tres piedras para formar un sinttico equipo de trabajo, una de estas sera el cuarzo ahumado sin lugar a dudas. Para explicar las sensaciones que me llegan de esta variedad de cuarzo tendra que escribir varias pginas, y con esto solo conseguira impedir que ustedes lleguen a conocerlo por su propia experiencia, lo cual ser, sin duda alguna, de mayor utilidad que lo que yo pueda transmitirles por va escrita con respecto a la ma. De todos modos, voy a comentar lo que, de acuerdo con mi entender y experiencia, constituyen sus dos propiedades ms destacables y tiles. Para ver claramente la utilidad de la primera, antes debemos comprender qu son las fuerzas primarias de la conciencia y en qu punto nos encontramos nosotros y la persona a ser tratada. Para hablar de los planos terrenales de la conciencia de ser basta recordar lo visto en los centros de energa del biocampo (chakras). En todo el camino de la evolucin tenemos mucho para aprende, hasta llegar al estado en que seremos Uno con el Todo. En este momento de nuestra evolucin personal habitamos una estructura fsica y, por lo tanto, necesitamos de ella como vehculo especialmente diseado para adquirir las capacidades que an no poseemos. Esta situacin indica que el nivel evolutivo alcanzado por nuestra conciencia de ser se encuentra en los primeros estadios. En estos primeros pasos hacia otros niveles es lgico tener todava muchas cosas que comprender y aceptar de nosotros y, por lo tanto, de nuestra totalidad como seres completos. An en las personas con cuerpo fsico y conciencia elevada es
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frecuente la sensacin de desconcierto y duda, ya que si el estado de evolucin fuese lo suficientemente avanzado, no existiran estas dudas ni confusin... y tampoco cuerpo fsico... La primera propiedad del cuarzo ahumado es el intento de comprensin y elevacin de nuestros planos bajos. Cuando digo intento no me refiero, por supuesto, a una accin voluntaria de parte de estas piedras sino a que su frecuencia de trabajo produce una movilizacin expansiva de la zona donde almacenamos, comprimimos y olvidamos nuestra conciencia de las materias pendientes (parte baja an no trabajada e incorporada a la totalidad). De dicha movilizacin involuntaria se obtiene necesariamente una comprensin (consciente o inconsciente) que estar de acuerdo con el estado evolutivo de la persona que la experimenta. Paralelamente con esto, existe una segunda capacidad de actuacin de esta piedra, que se relaciona con los cambios. No hace falta ser un filsofo, ni siquiera un observador agudo de la vida para saber que sin cambios, de cualquier ndole que fuere, no puede existir vida, ya que esta es equilibrio dinmico, y el dinamismo implica cambio permanente. Sin lugar a dudas, tales cambios son SIEMPRE hacia la evolucin. Para entender y aceptar estoicamente esta ltima afirmacin, s hace falta ser un observador agudo de la vida y sus alrededores. El Cuarzo Ahumado tiende a impulsar esos cambios por la va de la primer propiedad enunciada: elevar los planos bajos de la conciencia por medio del darse cuenta. De acuerdo con mi experiencia y visin de las cosas, puedo decir que esta piedra ordena el proceso evolutivo de la persona que se expone a su influencia. El grado y la velocidad con que esto suceda estar sujeto a las posibilidades y al estado de la persona; pero en mayor o menor grado: algo va a suceder.
CUARZO AZUL - Tiende a enfriar y a estabilizar localmente. - Calma. - Buena capacidad de disociacin de residuos contaminantes. El efecto de esta variedad de Cuarzo suele ser claro. Produce enfriamiento, detencin y estabilizacin local. El efecto resultante es de calma. Tambin suele disociar y absorber bioplasma congestivo de baja frecuencia, y de baja penetracin y fijacin en el campo.
CUARZO HIALINO - Modulador de energa en todos los planos. - Disuelve bloqueos. - Activa. Al leer la primera propiedad del cuarzo pareciera tratarse de algo as como un comodn o la solucin energtica para todo problema. Por supuesto que no es as; esto es slo una forma de describir una piedra de mltiples posibilidades y usos. Siempre de acuerdo con mi humilde y escasa experiencia, he verificado que el cristal de Cuarzo ejerce una funcin estabilizadora y vitalizante de forma leve pero constante y segura. Una vez ms, las palabras nicamente describen conceptos que pueden no ser interpretados por el receptor de la forma en que intenta transmitirlos el emisor; pero no hay otro modo de hacerlo por medio de la palabra escrita. Las piezas rodadas o facetadas pueden usarse confiablemente de acuerdo con las propiedades descriptas y sin riesgo de alteraciones de consideracin. Los cristales en puntas naturales pueden emplearse de diversas maneras que abarcan desde la meditacin y la integracin con ellos -a fin de recibir informacin por va directa- hasta la remocin de bioplasma residual adherido al biocampo. Otro uso frecuente es emplear su circulacin natural para que cumplan la funcin de dirigir la BIOENERGA humana dentro del campo de la manera en que la persona que los emplea crea necesario desplazar. El empleo de esta ltima propiedad debe verse en detalle en sesiones de entrenamiento guiadas.
CUARZO ROSA - Calma. - Estabiliza. - Estimulacin leve. Estabiliza e induce al estado de calma junto con una leve pero clara estimulacin de los procesos vitales.
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Existe una creencia generalizada segn la cual la frecuencia cromtica correspondiente al color rosa corresponde al color verificable en los enamorados. Creo que debe tratarse de un error de interpretacin de la verdadera propiedad de esta piedra-color, ya que slo est indirectamente relacionada con el amor en la forma en que se expresa. Pero s puede observarse en las personas poseedoras de vivacidad y dinamismo adquiridos a fuerza de comprender los procesos vitales y la existencia terrestre en su forma ms elevada. Podramos decir que la energa rosa es el agente de la vitalidad terrenal. Una movilizacin producida por energa rosa equivale a una invitacin a vivir conscientemente en estado de salud y aceptacin de nuestra condicin actual, sea la que esta fuere. La frecuencia transmitida por el cuarzo rosa no es penetrante pero s puede decirse que es abarcante. Si no logramos la suficiente apertura de conciencia, esta movilizacin no avanzar ms all de la superficie del sistema y se har necesaria una fuerza de penetracin para vencer la resistencia a la profundizacin y hacer llegar la vitalidad rosa a planos internos. CUARZO RUTILADO - Estimula la fuerza vital. - Disuelve congestiones y adherencias de bajo potencial. - Alto poder de penetracin en el campo. - Elevado potencial vibratorio (usar con precaucin). Sin lugar a dudas, es una de las piedras de mayor potencial vital y, como tal, debe usarse con precaucin y solamente luego de conocer con claridad su verdadero alcance. Puede utilizarse en todas las zonas del cuerpo, siempre y cuando nos aseguremos que el poderoso efecto que produce es el que necesitamos para esa regin. Posee una gran capacidad de estimulacin de los procesos vitales y logra poner en movimiento gran cantidad de energa. El cuidado recomendado en su uso estriba en que la movilizacin se efecta no solamente en la regin del campo ubicada en la superficie del cuerpo fsico sino tambin en la parte intrasomtica del cuerpo bioenergtico. No aliento ni recomiendo su uso en zona cardaca ni en la regin del 3er ojo (6 chakra). Es muy apto para la disolucin de congestiones energticas que no requieran una intervencin especfica tal como sucede en el caso de haberse detectado bloqueos del tipo larvas (ver detalle en el libro BIOENERGA HUMANA Gerardo Oyaregui).
CUARZO VERDE - Equilibrante y Estabilizante. - Favorece la desintoxicacin local. - Buena capacidad de absorcin de bioplasma congestivo. Junto con el gata, el Cuarzo Verde es una de las piedras de propiedades ms sencillas y de resultados ms confiables. No podemos esperar de l efectos espectaculares pero puede ser una segura herramienta de apoyo al momento de equilibrar y estabilizar. Estas funciones mencionadas, de acuerdo a lo que he visto a lo largo de los aos, est relacionada con su capacidad de absorcin de congestiones bioplsmicas. Puede resultar muy til en el caso de inflamaciones, para el trabajo local. Por sus caractersticas naturales, es una piedra sin capacidad de movilizacin ni estimulacin de ningn tipo, as como tampoco posee capacidad de profundizacin. Por estas cualidades es que la considero una piedra muy limitada, no como juicio de valor sino para definir claramente su alcance. De ah que puede usarse en cualquier parte del cuerpo sin riesgo alguno. Recomiendo usar piezas grandes (del tamao de una nuez grande como mnimo) ya que dada su capacidad de absorcin, es frecuente que luego de algunas sesiones quede totalmente impregnada de forma irreversible. Si esto sucede, ser inconfundible, pues su tonalidad variar del habitual verde vivo al verde opaco, oscuro y pastoso: sin vida. EPIDOTO o PERIDOTO - Equilibrante. - Apropiado para estabilizar plexo solar. Tal como sucede en el caso de la mayora de las piedras verdes, el Peridoto tiende a inducir la estabilidad local. Puede ser utilizado sobre el plexo solar y zona heptica. En algunos casos he verificado efectos sobre el sistema nervioso, produciendo calma y equilibrio.
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No he tenido oportunidad de investigar a fondo las capacidades de esta piedra pero creo que sus posibilidades y su fuerza es mucho mayor que lo que conozco de ella.
FELDESPATO - Buena capacidad de absorcin de residuos energticos. - Activacin leve. Esta piedra posee una muy buena capacidad de absorber congestiones energticas. El inconveniente es que casi no es posible limpiarla. Luego de muy poco uso es notorio como cambia su color y su brillo hacia una tonalidad ms opaca y deslucida. Las tonalidades rojizas producen un leve efecto de estimulacin local junto con la propiedad de absorcin.
GRANATE - Buena capacidad de Regeneracin y Fortalecimiento. - Calor y Activacin local. - Gran poder de penetracin (usar con precaucin). Me resulta en extremo dificultoso describir con precisin las propiedades del granate y del color rojo para que el lector o el oyente no caiga en errores de interpretacin. Es habitual que se asocie el color rojo -y por extensin las piedras rojas- con la vitalidad y la fuerza. Esta es una verdad parcial y generalmente se toma una parte de ella. Puede comprobarse la sensacin de estimulacin que produce el rojo; pero una cosa es estimulacin y movimiento puntual, y otra cosa es vitalidad y adecuada circulacin. Si tuviese que graficar con palabras lo que acabo de describir, dira que el granate produce un efecto interno de agitacin energtica. La particularidad de esto es la de movimiento en el lugar. Dicho movimiento sin circulacin puede ser sumamente til en el caso de que se necesite poner en actividad o espertar una zona determinada para, posteriormente, incluirla en la circulacin energtica y en el sistema. Otra de sus ventajosas propiedades es que la frecuencia del granate es inalterable y la de mayor penetracin (como todos los rojos); suceda lo que suceda a su alrededor, el granate no se detendr ni se contaminar lo suficiente como para que sea inhibida su funcin. Al no poseer fuerza expansiva, todo su potencial se concentra en un lugar puntua, trabajando con la regeneracin y el fortalecimiento local. Si debe utilizrselo en la zona cardaca recomiendo extrema precaucin, minimizar su uso y limitarlo a casos en que se determine claramente la carencia de otro recurso. En el caso mencionado, actuar localmente sobre el corazn y tambin sobre la sangre y su circulacin; por medio de esta, el efecto se trasladar a todo el cuerpo de forma atenuada.
HEMATITE - Similar al Granate pero de menor potencial. - Propicia el arraigo en el plano fsico. Cuando tengamos en nuestras manos una piedra de Hematite debemos olvidar su aspecto gris acerado y verla con su verdadero color: el rojo. Una prueba para verificar esto consiste en rayar con l una superficie clara; podremos observar que la marca que deja es roja. Por caractersticas de su naturaleza y a pesar de ser una piedra roja, no posee la fuerza del granate. A cambio de esto podemos contar con ella para obtener un suave efecto de estimulacin roja. Sabemos que existen personalidades o patologas caracterizadas por una tendencia a desplazar la conciencia a la zona superior del sistema; la psicosomtica sabidura popular los llama colgados. Es un simbolismo que define su estado de forma realmente grfica y no deja lugar a mayores aclaraciones. Es frecuente que estas personas muestren tendencia a salirse del cuerpo durante el transcurso de las sesiones siguiendo su inclinacin. El Hematite colabora en el proceso de retencin en el cuerpo, a fin de arraigar adecuadamente la experiencia del tratamiento y bajar a tierra la atencin inconsciente desplazada hacia la zona superior del sistema. Puede usarse combinada alternativamente con el granate en tratamientos rojos a fin de suavizar la influencia de este ltimo pero manteniendo la lnea trazada.
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JASPE ROJO - Absorcin de bioplasma residual. - Estimulacin leve. - Contribuye a limpiar y fortalecer los rganos que desintoxican la sangre (riones, bazo, hgado). Si bien corresponde a la gama de los rojos, su tonalidad est atenuada y virada al color terracota. Este representante de la gran familia del Cuarzo tiene dos propiedades que, por el hecho de encontrarse en la misma piedra, la hacen interesante y sumamente til en casos especficos. Estos dos atributos son: la capacidad de absorcin moderada y una suave estimulacin. Mi experiencia me lleva a utilizarla casi exclusivamente en el tratamiento del hgado y bazo; rganos estos que se encuentran congestionados y sobreexigidos en la gran mayora de las personas que he tratado. Recordemos que son alimentados energticamente por el plexo solar, por lo tanto, reciben directamente los impactos de la tan caracterstica tensin emocional tpica de nuestra cultura racional y material.
LAPISLZULI - Estabilizacin y Profundizacin en frecuencias altas. - Habitualmente se utiliza para propiciar la claridad mental y el discernimiento. Una de las piedras de la zona alta ms utilizada desde siempre en el tratamiento con piedras. Cuando hablamos de los colores de la parte alta del espectro debemos tener cuidado con las afirmaciones, ya que a medida que la frecuencia aumenta se dificulta proporcionalmente la verificacin cierta. La impresin que me produce es como si se fueran aquietando y ocultando a la percepcin. De todos modos, es una sensacin personal y, por lo tanto, subjetiva. En principio y prudentemente podra decir que trabaja con la estabilizacin y claridad del plano mental consciente. El ndigo es el ms fro de todos los colores y, de acuerdo con mi entender, se encuentra en el extremo del espectro, ya que el violeta -que le sigue en secuencia- contiene azul y rojo y actuara como nexo entre el rojo (el ms bajo de la escala) y el azul (el ms alto de la escala). Por sus caractersticas naturales trabaja induciendo la quietud y la profundidad, generando movimiento interior hacia los planos altos de la conciencia.
MALAQUITA - Capacidad de absorcin moderada. Una de las propiedades que le atribuyen a la Malaquita la gran mayora de los que emplean piedras es la capacidad de extraccin de bioplasma congestivo. De acuerdo con mi experiencia, esta propiedad no es tal ya que nunca pude verificar con certeza que esta piedra extrajera o llevara a la superficie algn tipo de desequilibrio, congestin o cualquier otra forma de alteracin, en los cientos de veces que lo he intentado. S lo he logrado con otras piedras. Lo que puedo atribuir con claridad a esta piedra es la capacidad de absorcin y estabilizacin de manera muy similar al cuarzo verde pero con la diferencia de no trabajar slo en la superficie sino de profundizar ms con su efecto. Creo viable que se deba a esta facultad de penetracin la capacidad de extraccin que frecuentemente se le atribuye. Junto con la estabilizacin, podra decir que genera una ligera actividad interior de movimiento expansivo. Es frecuente que se daen irreversiblemente, situacin no conveniente debido a su precio. OJO DE TIGRE - Activador y Estabilizante del rea plvico bajo. No he podido corroborar con certeza ninguna propiedad muy definida del Ojo de Tigre, a pesar de ser otro integrante de la gran familia del Cuarzo. Lo he utilizado en distintas zonas del campo y los mejores resultados han sido la activacin y la estabilizacin de la zona plvica inferior. Recomiendo utilizarlo junto con otras piedras de mayor potencia, tales como el Cuarzo Ahumado, el Cuarzo Rutilado, la Cornalina, el Granate, el Cuarzo Hialino.
NICE - Desbloqueante y Estabilizante del chakra raz. - Induce la conexin con el plano fsico.
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Esta variedad de gata es una piedra sin grandes propiedades pero de una solidez terrestre como he comprobado en pocas. Suelo usarla como compaera casi inseparable del Cuarzo Ahumado cuando me encuentro ante casos de personas con poco contacto con la realidad. El negro nix colabora con el proceso de conexin de esas psicoestructuras con la realidad fsica. Esta piedra, aplicada adecuadamente, tiende a concientizar a estas personas y a mostrarles que necesitan un puerto seguro a donde arribar para convertir sus experiencias preceptuales en material til para su evolucin y para colaborar con el Camino del otro. Su aporte en la estabilizacin de los planos bajos, y por consecuencia de la zona corporal baja, es de fundamental importancia en un tratamiento de toma de conciencia terrenal. Combinada con el Cuarzo Ahumado colabora con el fundamental proceso de mostrar a la persona que, de vez en cuando es bueno detenerse a hacer una introspeccin objetiva acerca de nuestra manera de pensar y de nuestra conducta para lograr una imagen clara de nosotros. RODOCROSITA - Activacin local leve. Es una de las piedras que uso casi con exclusividad en la zona cardaca. No he podido comprobar slidamente su actuacin en otras regiones a pesar de haberlo intentado. Acostumbro emplearla luego de haber logrado una adecuada estabilizacin, en sesiones anteriores, con Cuarzo Rosa. Pareciera que la Rodocrosita contina el efecto comenzado por aquel. De acuerdo con lo visto, activa y moviliza, vitalizando suave pero slidamente la zona mencionada. No es una de las piedras que uso con frecuencia, pero s, ante casos especficos, el resultado expuesto es claro.
SODALITA - Propicia la estabilidad y la calma en el plano mental. Cuando las circunstancias requieren el trabajo con la gama de los azul-ndigo, he logrado determinar una secuencia luego de muchas experiencias que me indica la gradualidad necesaria para que sea efectivo el tratamiento del plano mental conciente (tambin utilizo estos colores en otras zonas, pero lo especfico se verifica en este plano). En el caso de una persona con alguna de las afecciones producidas por sobrecarga del intelecto consciente, tan tpicas de la cultura latina, la primer piedra utilizada es la Sodalita. Como en todo lo que se trate de primeros auxilios, no podemos pedirle ms de lo que puede dar por la funcin para la que fue creado. La Sodalita cumple inmejorablemente con esta finalidad. Es una piedra que no logra la penetracin necesaria para una comprensin profunda, pero en cambio, consigue inducir a la persona a que d el primer paso hacia la calma del plano mental consciente. El proceso mencionado es fundamental para poder continuar el trabajo con mayor profundidad.
TURMALINA NEGRA - Absorcin, Disolucin y Drenaje de energa residual. Esta es otra de las piedras a las que se le han atribuido las ms diversas propiedades. Es claro y verificable para las personas que manejan tcnicas de comprobacin del sistema energtico ANTES y DESPUS de la sesin, que la Turmalina negra colabora eficientemente en la resolucin de residuos o cmulos energticos adheridos. Por lo general, la parte menor de la materia de deshecho mencionada es absorbida por ella, en tanto otra cantidad mayor es movilizada hacindola circular por las estras caractersticas. El tamao de las piedras a usar debe ser importante y estar de acuerdo con la zona a tratar y con la cantidad de materia bioplsmica que va a ser drenada. Cuando digo importante me refiero a un tamao promedio aproximado, comparable al dedo pulgar de un adulto de 70 kg. En caso de usarlas en zonas de profuso drenaje natural del cuerpo, tal como, por ejemplo, la regin del pubis, el tamao no deber ser inferior a una varilla de un largo de 6 cm. por un dimetro de 3 cm. Siempre me refiero a varillas estriadas y no a piedras rodadas o pulidas.
TURMALINA VERDE
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- Equilibrio y Estabilidad local. - Estimulacin leve. En esta variedad de Turmalina se combinan varias propiedades. La principal es la de los verdes con su habitual caracterstica de equilibrado. La gran diferencia de esta piedra con otras es la frecuencia en la que vibra. Si bien trabaja con la estabilizacin, logra este efecto en planos ms altos que sus verdes compaeros. No puede pedrsele capacidad de absorcin bioplsmica pero s un alto poder de penetracin y fijacin del equilibrio logrado. Paralelo a esto, por medio de sus estras logra una adecuada y suave estimulacin, expansin y movimiento de la zona tratada. Es la piedra que uso para cicatrizacin energtica despus de intervenciones especficas.
CUIDADOS PERSONALES Recordemos que para lograr un efecto profundo y duradero en todos los niveles que constituyen la totalidad del ser humano, el estado de conciencia (evolutivo), el nivel de purificacin psicofsico, la claridad interior y la quietud exterior del terapeuta han de ser superiores al de la persona tratada ya que nadie puede transmitir aquello que no posee en la propia conciencia.
Limpieza urica Es inevitable el hecho de que tengamos en nuestro campo residuos energticos provenientes del exterior, generados por la propia combustin del sistema o por nuestros problemas de vida. Teniendo esto en cuenta, trataremos de minimizar las adherencias registradas a un punto que nos permita el bienestar personal y un estado adecuado para poder actuar sobre otros seres sin que exista el riesgo de una transmisin impropia. Uno de los principales motivos es la gran concentracin de polucin bioplsmica en las grandes ciudades. Algunas medidas que deben observarse para mantener el campo en condiciones son: Baos prolongados: en lo posible de inmersin.
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Contacto con la naturaleza: no olvidemos que el circuito energtico humano posee la principal descarga hacia el plano Tierra y no puede ser reemplazado por ningn medio artificial. Descanso suficiente: el agotamiento por auto-sobreexigencia es uno de los factores de desgaste ms comunes en nuestra opresiva cultura. Ejercicio: tal como sucede con todos los planos que conforman el sistema humano, este necesita de la adecuada movilidad que su naturaleza requiere para mantener el estado bsico de salud. Respiracin profunda: hemos visto ya la importancia de una respiracin correcta. Proteccin con piedras: es un mtodo que debe utilizarse solamente como refuerzo y apoyo de los ya descriptos y en ningn caso como sustituto.
Respiracin Recordemos la importancia de la actividad respiratoria: no slo tiene la funcin del intercambio de gases necesario para nuestro metabolismo fsico sino tambin la de toma y eliminacin de energa de desecho. Cuando se la usa de manera especializada nos conduce a estados superiores de conciencia. Una adecuada respiracin debe tener en cuenta las siguientes variables: Profundidad necesaria (restringida habitualmente para controlar las emociones). Ritmo adecuado. Aire puro y rico energticamente (lugares naturales).
Alimentacin Igual que sucede con la respiracin, la alimentacin no cumple slo una funcin fsica sino que aporta energa vital al sistema. La pauta ms importante es: coma cuando se lo pida el cuerpo y no el reloj. Regule la cantidad de alimentos: no coma por gusto sino por necesidad. Concdase suficiente tiempo para comer. No se enajene con medios externos (TV, conversacin, msica, lectura, problemas). Preste atencin a su comida. Disfrute de alimentarse. Mastique los alimentos hasta disolverlos. Elimine de su dieta los alimentos que contengan conservantes o aditivos. Mantenga su dieta baja en: grasas, colesterol, azcar, sal, lcteos y derivados, cidos, estimulantes. No beba durante la comida (diluir los jugos gstricos y entorpecer la digestin). No ingiera vitaminas y minerales elaborados. Si sigue una dieta equilibrada no necesitar de este recurso. Y en todos los casos, tengamos en cuenta que el tipo de alimentacin adecuado depende exclusivamente de su biotipo. Acostmbrese a escuchar lo que necesita su cuerpo. Alimntelo con responsabilidad y sentido comn. Lo que entra por su boca pasa a formar parte de su futuro.
Descanso Arregle sus actividades de manera que pueda descansar cuando el cuerpo se lo pida y durante el tiempo necesario.
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Espacios y objetos Los espacios, especialmente los interiores, acumulan las radiaciones bioplsmicas emitidas por los seres humanos de acuerdo con las actividades, emociones, e intensidad de estas, sean beneficiosas o perjudiciales. Los objetos poseen la radiacin natural del material que los constituye, la de la persona que los manipul de alguna manera, la que sus poseedores depositaron en ellos y la de los lugares por los que pasaron. Un recinto con gran cantidad de objetos acumula gran cantidad de bioplasma residual. Tenga slo lo indispensable para la vida sana. Lo realmente valioso y definitivo se lleva adentro. Tenga siempre en cuenta que una casa-museo no es saludable aunque contenga objetos confeccionados con materiales naturales.
Sentimientos No aferrarse a sentimientos negativos. Cuidarse de relaciones enfermas, cualquiera sea el origen. Debe determinarse con precisin si la relacin es enferma o nos produce incomodidad por estar reflejando los puntos dbiles nuestros que habitualmente negamos. Todos tenemos tendencia a escapar de aquel que pone el espejo frente a nosotros. Tenga en cuenta que los sentimientos negativos llevan asociada una emocin que se acumula como un registro perjudicial para el poseedor.
Pensamientos No reprimir u ocultar pensamientos negativos para autoconvencernos de su inexistencia. En su lugar, eliminar el motivo que los produce. Tenga en cuenta que la mayora de los pensamientos negativos llevan asociada una emocin que se acumula como un registro perjudicial para el poseedor.
Deseos Qu deseo de mi vida? Hay seres que dedican su vida a la obtencin de dinero, confort, seguridad material, aceptacin social, entretenimientos vacos, sin importarles cunto tiempo de su limitada vida ocupen en eso. Hay seres que dedican su vida a elevar el estado de conciencia de la raza humana. En medio de ambos extremos evolutivos hay una inmensa cantidad de estados intermedios. El tipo de efecto que ejercer su estado sobre su cuerpo-vida depender del punto en que usted se ubique dentro de la escala.
PREGUNTAS SOBRE NUESTRA VIDA A fin de intentar una sntesis de los motivos habituales de nuestra incomodidad vital y, por lo tanto, de nuestras enfermedades ms comunes, he confeccionado una muy sencilla lista de preguntas que estimo conveniente hacerse frente al espejo y mirndonos a los ojos. Esta lista tiene la finalidad de servir de primeros auxilios de vida para cada uno de nosotros. Por supuesto, cada cual puede y debe agregarle otras que se desprendern de la experiencia personal.
PLANO FSICO
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Alimentacin Me alimento adecuadamente o satisfago mi apetito con cualquier cosa que tengo cerca? Presto atencin a lo que necesita mi cuerpo o me alimento de acuerdo con las costumbres adquiridas? Como por necesidad o cuando es la hora predeterminada? Dejo de comer cuando mi cuerpo lo indica o termino todo lo servido? Cmo por necesidad o por placer? Soy realmente consciente que una parte de lo que entra por mi boca pasa a formar parte de mi cuerpo? Si no conozco el detalle de una dieta adecuada para mi: consulto a un especialista y sigo sus indicaciones? Tengo constancia en mis determinaciones de progreso y salud personal o me estoy engaando? Descanso Me retiro a descansar cuando mi cuerpo lo pide o cuando es la hora predeterminada? Me despierto cuando mi cuerpo lo decide o cuando lo indican mis auto-obligaciones? Recurro a sustancias para dormir artificialmente o permito a la Naturaleza hacer su trabajo? Si mi sueo esta alterado: busco el motivo o trato de eliminar el sntoma? Respiracin Soy consciente de la importancia de esta funcin vital de la que no podemos prescindir ms que algunos minutos? Qu calidad de aire respiro? Con qu frecuencia busco aire limpio? Soy consciente de lo que se respira en una ciudad? Mi respiracin es profunda o simplemente cumple la mnima funcin indispensable para mantenerme vivo? Estoy informado de que las disciplinas profundas asocian la respiracin con los estados de conciencia y realidad? Ejercicio Le doy a mi cuerpo fsico una adecuada movilidad o me dejo llevar por el sedentarismo? Estmulos externos Vivo en condiciones sonoras adecuadas o me acostumbr a los ruidos y ya no me molestan? Vivo con toda la atencin dirigida hacia el mundo exterior o dedico algunas horas por da a centrarme en mi conciencia de ser? Vestimenta Soy consciente de que la ropa es el segundo envoltorio de la vida en orden de importancia? Estoy informado de que est comprobado que los materiales y los colores influyen en los seres vivos? Me visto por moda socialmente aceptada y gusto personal o por salud vital? Ambientes Estoy informado de la influencia que ejercen los ambientes y los objetos sobre la salud humana (Bioarquitectura)? Conozco la importancia que las energas terrestres tienen sobre la salud corporal (Geobiologa)? Mi vivienda esta orientada, iluminada y ventilada adecuadamente o vivo en una casa antivida? Vivo rodeado de adornos que ya no veo a causa de la costumbre o mi hbitat tiene lo indispensable para la vida sana? Ocupaciones Me dedico el tiempo que necesito o estoy en movimiento hasta agotarme para ser una persona activa socialmente aceptada y admirada de acuerdo con la obsoleta y nociva creencia de que la salud es movimiento fsico y el que se aparta de esta estructura est enfermo o es un vago? Trabajo una cantidad de horas adecuadas para proveerme lo necesario para la subsistencia bsica o dedico casi todo mi da a ganar dinero que no puedo disfrutar por vivir en un estado de agotamiento y confusin? Soy consciente de mis gastos o malgasto en cosas superfluas dejndome llevar por la publicidad que alienta el consumismo vaco?
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PLANO MENTAL Consciente Vivo pensando y haciendo un culto del intelecto y la memoria? Vivo pensando o ya descubr otras funciones ms profundas y ms acordes con el ncleo del ser? Le doy el lugar que le corresponden por Naturaleza al pensar, al sentir y al percibir? Guo mi vida por lo que determino con el impreciso y limitado plano mental consciente? Aunque mi vida no funcione y sobrevenga la enfermedad: sigo negando y justificando mi conducta? Alguna vez se me ocurri pensar que mi vida puede andar mal por exclusiva causa ma y no por causa de los otros? Inconsciente Escucho los mensajes que me llegan desde este plano en forma de sueos, certezas, intuiciones, plpitos? Considero esta zona de mi ser profundo como algo incierto y de importancia y utilidad relativa? Me dejo llevar por mi ser interno o voy en contra de la realidad, siguiendo lo que creo cierto (mis ideas)?
PLANO EMOCIONAL Entorno social Cmo me siento en la calle? Qu siento con la gente en el entorno de mis ocupaciones habituales? Estoy conforme con mis ocupaciones habituales? Si no estoy de acuerdo con mi trabajo o la gente que me rodea: Qu hago por cambiar mi situacin? Entorno familiar Mi actitud es integradora o trato de ganar las discusiones? A los que no estn de acuerdo con mis ideas los veo cmo maestros o cmo rivales? Escucho las necesidades ajenas o trato de imponer mi forma de pensar (que opino es lo nico correcto y sano)? Cmo me ven los dems, en especial los que ms me conocen? Qu reclamos me hacen? Acepto los reclamos de los dems o niego y justifico mi conducta como si los otros viviesen equivocados? Soy consciente de que el hecho de tener buena voluntad no implica necesariamente eficiencia ni sabidura? Entorno personal Conozco realmente mis emociones? Estoy viviendo como eleg? Qu emocin me producira si alguien me dijese INCONSCIENTE? (No debera molestarme; es la condicin humana mayoritaria)
PLANO SENTIMENTAL Entorno social Amo a TODA la raza humana o slo a los que me agradan? Me comprometo ayudando sin dudar o no me meto y sigo viviendo tranquilo? Mi amor puedo verlo diariamente en la prctica o es slo terico?
Entorno familiar Mi amor es incondicional o lo uso para lograr mis objetivos (manipulacin)? Retiro mi amor cuando me contradicen o cuando los dems no hacen lo que yo quiero? Utilizo el amor de los otros hacia m para especular, adoptando una postura lastimosa y desvalida? Mi pareja es realmente pareja o las ideas, sentimientos y metas son desparejas? Mi matrimonio es digno de ser considerado como tal o prefiero no pensar...?
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Entorno personal Cunto hace que no vibro realmente con un sentimiento? (no con una emocin). Utilizo las emociones para intentar suplir mi falta de sentimientos profundos? Me considero honesto y digno cuando estoy solo frente al espejo? Puedo mirarme a los ojos en el espejo durante algunos minutos o me produce una incomodidad incierta?
PRCTICA
EJERCICIOS DE ENTRENAMIENTO
Los ejercicios que se detallan a continuacin estn diseados para practicarse en la secuencia indicada y, en la mayora de los casos, con la orientacin y la supervisin correspondiente de una persona que conozca y tenga suficiente experiencia en el sistema planteado. Caso contrario, los resultados no producirn ms que efectos superficiales y temporarios.
RESPIRACIN En nuestra cultura, la respiracin es una de las funciones que, por lo general, ms descuidamos. Paradjicamente, es una de las que ms dependemos y de la que tenemos asombrosamente poca autonoma comparada con las otras necesidades vitales: unos pocos segundos sin respirar terminan con la vida del cuerpo fsico. La respiracin no slo est estrechamente ligada al metabolismo fsico y energtico sino tambin a nuestro estado de conciencia. Esto lo podemos ver en cualquiera de las grandes lneas de conocimiento (Chamanismo, Sufismo, Zen o Yoga). Tal como sucede en todo proceso corporal, la respiracin debe seguir un ritmo: un biorritmo. Por lo comn, nuestra forma de respirar -a causa de una enorme cantidad de factores internos y externos- es slo un lejano reflejo de lo que debiera ser. La mayora de nosotros respiramos de manera mecnica, irregular y superficial, ignorando las necesidades profundas del cuerpo. Es fcilmente observable cmo el hombre mayoritario vive entretenido con los procesos del mundo y en estado de agitacin psicoemocional permanente. Lo primero que vamos a intentar es respirar de forma regular. Regularizando y teniendo conciencia de la respiracin podremos comenzar a poner en orden y a desarrollar nuestros procesos energticos y, en consecuencia, los corporales.
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La correcta respiracin con sus infinitas variantes se convertir en una poderosa herramienta para momentos de tensin emocional, cansancio fsico, agotamiento y confusin mental, falta de energa general o localizada, como ayuda en la eliminacin de residuos bioplsmicos y para una serie innumerable de aplicaciones que ir descubriendo cada uno de ustedes. Es la funcin corporal que brinda los resultados ms notorios, ms tiles y ms placenteros en muy poco tiempo. La funcin de la respiracin es una de las ms complejas del cuerpo debido a la diversidad de cometidos que cumple: ALIMENTACIN: Aporta el oxgeno necesario para nuestro metabolismo fsico. CARGA ENERGTICA: Junto con el aire, absorbemos BIOENERGA de la atmsfera. LIMPIEZA ENERGTICA: En la exhalacin eliminamos desechos de la combustin energtica del cuerpo. NIVELES DE CONCIENCIA: Utilizada de manera especializada accedemos por su intermedio a otros estados de percepcin.
Prctica Tengamos en cuenta para todos los ejercicios de respiracin, atencin y sensibilidad, que ha de mantenerse la columna vertebral derecha pero sin forzar la posicin. El ambiente donde se desarrollarn ser silencioso y tranquilo, prescindiendo, en la medida de lo posible, de estmulos artificiales como los ya citados (msica, aromas, luces). 1- NORMALMENTE: Comenzamos, simplemente, prestando atencin a la respiracin. Este ejercicio de apariencia trivial nos va a mostrar cuan irregular y superficial es dicha funcin en la mayora de nosotros, y ayudar a conectarnos con ella conscientemente. Nos mantenemos en esta actitud no menos de 3 minutos. 2- UN POCO MS PROFUNDO: Sin perder la atencin y despus del paso anterior, profundizamos suave y levemente la inspiracin. Prolongamos este estado por 3 minutos. 3- AUMENTAR LA PROFUNDIDAD: Sin forzarnos, aumentamos un poco la profundidad de la inhalacin. El ritmo es lento, profundo y dentro de lo natural. Es fundamental no perder la atencin. La duracin ser de 2 minutos. 4- SEGUIR EL RECORRIDO: En esta parte, seguimos con nuestra atencin el recorrido del aire que entra y el del aire que sale. El tiempo de este ejercicio no superar los 2 minutos. En este punto descansamos el tiempo necesario. En los comienzos del entrenamiento podemos suspender aqu los ejercicios de respiracin hasta que con la prctica estemos capacitados para continuar con los siguientes. PROFUNDA Y LENTAMENTE: Continuando desde el estado anterior, sentimos que el aire inunda nuestra cabeza. Esta sensacin no debe imaginarse ni visualizarse ya que el ejercicio dejara de tener sentido. La idea es percibir cmo algo similar al aire inspirado nos inunda literalmente la cabeza. Si efectuamos el procedimiento adecuadamente, lo que sentiremos podra describirse como si la cabeza se convirtiera en un globo que es llenado por un leve cosquilleo o presin proveniente del aire inhalado. Una vez obtenido tal estado, llevamos lentamente la atencin a la columna vertebral y percibimos cmo la sensacin anteriormente registrada baja por ella durante la faz respiratoria correspondiente a la inspiracin, hacindose difusa o desapareciendo temporalmente durante el perodo exhalatorio. Luego nos llena como si fusemos una bolsa. PROFUNDA Y LENTAMENTE diez veces: Inspiramos con la mayor profundidad posible pero sin forzarnos en exceso; siempre dentro de la comodidad natural. Luego de cada inhalacin procederemos a exhalar con fuerza. Esto ltimo se har en forma de un nico soplido fuerte por la boca. Repetiremos esta maniobra comenzando por tres veces y aumentando el nmero en los sucesivos das hasta llegar a diez.
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Terminada la secuencia, nos quedamos respirando a nuestro ritmo natural, con los ojos cerrados, durante el tiempo que nuestro cuerpo lo considere necesario.
SILENCIO INTERIOR Habitualmente, vivimos conectados con el exterior, dedicando poca atencin a nuestro ser interior. Mostramos dificultades para estar solos en paz, disfrutando de nuestro ser. Tendemos a resolver todo con la razn y a vivir profundamente identificados con ella y con nuestro cuerpo. Al momento que decidamos trabajar o simplemente acercarnos a la modulacin de BIOENERGA, necesitaremos aprender a desplazar nuestra atencin del mundo circundante al interior de nuestro ser. La introspeccin requerida consiste en llegar a una parte ms profunda de nosotros y, como consecuencia, tambin veremos el entorno de manera distinta. Ya no estaremos conectados solamente de manera superficial con el ruido externo y con nuestro cuerpo sino que la nueva sensacin general podra describirse como de estar ms completos y percibir las cosas desde una perspectiva ms profunda y amplia. Esta atencin interior puede lograrse con innumerables tcnicas de respiracin y relajacin. Elijan la ms apropiada para ustedes. Lo importante es llegar a un estado de conciencia ampliado, desconectando o minimizando temporariamente los sentidos que nos atan al mundo exterior. Los efectos de la prctica y el conocimiento de este nuevo estado sern: mayor conocimiento y control de nosotros (fsico e interno), paz interior, comienzo de conexin con el conocimiento profundo, y una manera de asimilar informacin que por los medios habituales no sera posible comprender y, por lo tanto, aprovechar. Es importante que la prctica que elijan se centre en el SILENCIO INTERIOR. Cualquier tipo de intencin, idea, deseo o visualizacin dejara automticamente sin efecto el ejercicio, por lo menos para los fines de nuestra prctica. La verdadera y nica meditacin es sinnimo directo de SILENCIO INTERIOR; desde otra actitud conseguiremos tal vez otros resultados, pero nunca la conexin profunda necesaria e indispensable para ser aptos y eficientes en el trabajo integrativo del ser. Si tuviera que sugerir un ejercicio les propondra que se ubiquen en un lugar cmodo y silencioso para comenzar a buscar el silencio. Luego de un poco de prctica cualquier sitio puede ser apto.
ATENCIN Habitualmente, y dadas las caractersticas del entorno que habitamos, nuestra atencin es algo sumamente inestable y superficial. No conocemos prcticamente nada de la forma adecuada de manejar esta poderosa herramienta humana. Creo conveniente aclarar que, cuando hablo de la atencin no me refiero solamente plano mental consciente ya que en la verdadera atencin participa toda la conciencia de ser. Es imposible transmitir esto mediante teora pues se trata de desarrollo interior y de percepcin, pero s es posible inducir su adquisicin por medio de ejercicios. La importancia de conocer y manejar la atencin es suprema porque a partir de sta se establece conexin y control energtico. All donde se dirija nuestra atencin, all ir una parte de nuestra BIOENERGA. Si centramos adecuadamente la atencin en alguna parte de nuestro cuerpo, la energa se dirigir hacia esa zona y la saturar. No me refiero a saturar en forma nociva, por supuesto, sino que esa parte se inundar temporalmente de vitalidad. La atencin bsica es pensamiento localizado. La atencin especializada es el yo completo dirigido y concentrado en una parte especfica. Para dirigir-concentrar la atencin es fundamental estar relajado y respirando libre, natural, y profundamente. Si partimos de la premisa que por medio de esta tcnica dirigimos el flujo bioenergtico a alguna zona del propio cuerpo, es lgico inferir que tambin podemos direccionar nuestra atencin fuera del cuerpo fsico con la consecuente proyeccin de la energa. En este caso debemos detenernos a hacer algunos razonamientos de acuerdo con las leyes enunciadas sobre la BIOENERGA. Si algo o alguien es destinatario de nuestra atencin y, por lo tanto, de la energa vital asociada, es obvio que se establece un vnculo en el plano correspondiente, ya que si no existiese enlace de algn tipo y por algn medio no habra posibilidad de transmisin. Ahora bien, si recordamos que la energa circula de puntos de mayor a puntos de menor potencial, surge inevitablemente una pregunta: qu sucede en caso de que el sistema receptor posea mayor potencial bioenergtico que la fuente emisora? Creo que la respuesta es evidente: la transferencia se efectuara en sentido inverso, o sea, de la fuente que recibe nuestra atencinenerga hacia nosotros. Si el receptor de este enlace fuese un objeto con menor potencial que nuestro campo, la situacin no revestira mayor importancia. Pero, qu sucedera si el objeto nos superase en valor cuntico? Sera dable suponer que recibiramos una parte de la carga acumulada por el objeto en cuestin producindose efectos
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que dependeran de las variables conocidas para la influencia energtica. Lo mismo sucedera en la vinculacin con un sistema orgnico. De acuerdo con lo expuesto, acostumbro a decir en los seminarios, que el flujo energtico resultante de la conexin puede circular en ambos sentidos, teniendo siempre en cuenta que la direccin del movimiento depender del potencial energtico de las partes, ya que siempre circular de zonas de mayor a zonas de menor potencial. Por ste y otros motivos se debe tener especial cuidado al dirigir la atencin.
Prctica Bsica Uno de los ejercicios ms sencillos, claros y efectivos, tanto para entrenarnos como para verificar lo expuesto, consiste en trabajar con la atencin dirigida a las manos. 1- Haremos los puntos -1- y -2- de la prctica de respiracin. 2- Hecho esto, desplazamos la atencin a nuestra mano ms sensible que estar ubicada en la misma posicin en que la usamos para dar la mano en calidad de saludo. 3- Pasados algunos segundos, percibiremos distintas sensaciones tales como latidos, cosquilleo, aumento de la temperatura local, presin. Todo esto y aun otros efectos son el producto de la concentracin de BIOENERGA ya mencionada. 4- Luego de sentir con claridad este estado durante algunos minutos, sacudimos la mano y procedemos a descansar. 5- Repetimos el ejercicio con las dos manos en la misma posicin anterior, enfrentadas a una distancia correspondiente al ancho de nuestros hombros aproximadamente. 6- Logrado esto procedemos como en el punto -4- y descansamos por un lapso ms prolongado.
Avanzada El procedimiento es similar al seguido con las manos. Lo que convierte en avanzada a esta prctica es la importancia y las funciones de las zonas intervinientes. Recomiendo prestar atencin a las sensaciones registradas y suspender la prctica en caso de aparecer efectos molestos. Vuelvo a recomendar el hecho de no ejecutar estos ejercicios sin la supervisin y la gua adecuadas. 1- Haremos los puntos -1- y -2- de la prctica de respiracin. 2- Dirigiremos la atencin a los latidos cardacos hasta percibirlos con claridad. Siempre procediendo con precaucin, podremos sentir el ritmo del corazn en todo el cuerpo. 3- Tomamos un prolongado descanso; tanto como indique el cuerpo, incluyendo el hecho de no seguir adelante con los dems puntos. 4- Retomamos nuestra atencin y la dirigimos a la zona abdominal durante el tiempo que nuestro sistema pueda mantenerla con comodidad. 5- Idem punto -3-. 6- Para finalizar, hacemos lo mismo pero direccionando la atencin al centro de nuestra frente. 7- Nos retiramos a descansar por el tiempo necesario y no retomamos la prctica de la atencin hasta el da siguiente, ya que nuestro sistema necesita un tiempo de metabolizacin del entrenamiento efectuado. Este proceso de asentamiento de lo practicado es similar al necesario en los casos de ejercicios orientados al cuerpo fsico.
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SENSIBILIDAD Las manos son rganos extraordinariamente sensibles y pueden ser utilizadas como sensores de campos energticos. Una muy pequea experiencia la pudimos vivenciar en los ejercicios de atencin. Sin ser necesarios dones congnitos -como se cree en muchos casos- y con un entrenamiento mnimo, todos podemos hacer uso de esta propiedad de los organismos vivos. Los ejercicios descriptos son conocidos y de uso frecuente en entrenamientos similares por poseer la particularidad de ser sencillos y efectivos.
Mano-Mano 1- Haremos los puntos -1- y -2- de la prctica de respiracin buscando un estado de alta sensibilidad y silencio interior. 2- Llevamos la atencin a ambas manos enfrentadas por las palmas a 20 cm. aproximadamente, como ejecutando el acto de sostener una pelota deportiva grande. 3- Siempre manteniendo la concentracin en las manos y el estado de silencio interior, procedemos a ir acercando ambas hasta percibir cierta presin y dificultad para unirlas. 4- Lo que percibimos -si es que logramos sintonizar la actitud (frecuencia) adecuada- son las capas ms densas de nuestro campo electrodinmico. 5- Pasados 2 o 3 minutos sacudimos las manos y descansamos lo necesario.
Mano-Cara 1- Repetimos los pasos -1- y -2- de la prctica de respiracin y buscamos un estado de silencio interior. 2- Llevamos la atencin a ambas manos enfrentadas por las palmas a 20 cm. aproximadamente, como ejecutando el acto de sostener una pelota deportiva grande. 3- Logrado el estado requerido, acercamos ambas manos a nuestra cara a no menos de 10 cm. 4- Prestamos atencin a las percepciones registradas que corresponden al campo energtico de la zona de la cara, sin perder silencio interior. 5- Pasados algunos minutos procedemos como en casos anteriores: sacudimos las manos y dejamos descansar nuestro sistema.
Con otra persona Podemos hacer estos mismos ejercicios ayudados y complementando la prctica con otra persona. Siempre respetando los pasos previos, ambos participantes acercaramos nuestras manos a las manos del otro practicante enfrentando las palmas; luego las manos a su cara. En caso de hacer los ejercicios en grupo, es fundamental intercambiar los mismos papeles ejecutados a fin de cotejar sensaciones.
Cortando Una de las formas ms convincentes a modo de verificacin y prctica es el hecho de interferir en el campo bioplsmico de otro ser humano. 1- Idem casos anteriores, prestando especial atencin al estado de silencio interno. 2- Uno de los participantes adopta la posicin de palmas enfrentadas sosteniendo la pelota. 3- El otro sensibiliza una de las manos (la ms usada).
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4- Estando ambos en el estado adecuado, la persona que est trabajando con una mano procede a desplazarla en forma ascendente y descendente por entre las manos enfrentadas de su compaero sin establecer contacto fsico. La maniobra sera la de cortar la supuesta pelota por el medio. 5- Transcurrido 1 minuto aproximadamente, sacuden las manos, y mientras descansan intercambian sensaciones y aprendizaje.
MANEJO DE LA ENERGA CORPORAL En la prctica que describir seguidamente se debe tener especial precaucin ya que vamos a poner en movimiento directo nuestra energa vital con el intento de interactuar con otro sistema similar. No conozco casos de complicaciones serias pero s he visto muchos de innecesario desgaste, con la respectiva sensacin de incomodidad y tiempo de recuperacin que esto trae aparejado. Sabemos que con nuestra atencin podemos dirigir el flujo de energa de nuestro cuerpo. Esto suceder en funcin directa al entrenamiento y, por lo tanto, al control que hayamos adquirido de ella. Si no estamos seguros de nuestras fuerzas y de la estabilidad de nuestro sistema para dirigir la energa o dudamos de la capacidad de eliminacin de la materia energtica de desecho puesta en movimiento por nuestra accin de movilizacin, no debemos correr ningn riesgo. Si la situacin excediese los lmites personales de nuestro estado de ese momento se dejar sin efecto el tratamiento y se le advertir a la persona. La actitud adecuada a seguir en estos casos es derivarla.
Prctica Bsica 1- Procederemos como en los casos anteriores con los puntos -1- y -2- de respiracin. 2- Llevamos la atencin a ambas palmas separadas por el ancho de hombros tal como lo hicimos en el punto -5- de la prctica de manejo de la atencin. 3- Luego de lograr la sensibilidad caracterstica, enfrentamos nuestras palmas a las de otra persona que haya logrado la misma actitud, a 10 cm. aproximadamente. 4- Simplemente, nos centramos en nuestras palmas y en las sensaciones percibidas durante 3 minutos aproximadamente. 5- Retiramos y sacudimos las manos e intercambiamos comentarios con nuestro compaero de prctica con la finalidad de conocer distintas vivencias de lo que, aparentemente, es la misma situacin.
Ambas impuestas 1- La base de este ejercicio es la misma que para el caso anterior. La diferencia consiste en nuestra actitud de silencio interior. 2- Uno de los dos practicantes mantiene la actitud de atencin en las manos descripta para el ejercicio anterior. 3- El otro participante de la prctica mantiene la mente en silencio. No importa otra cosa que el silencio. 4- Se mantiene este estado durante 2 minutos aproximadamente. Ambos sacuden las manos e intercambian verbalmente las sensaciones experimentadas. 5- Se invierten las funciones y se procede de la misma manera.
Por ambas manos igual Este ejercicio consiste en movilizar la energa de nuestro campo a travs de las manos. Las recomendaciones que deben observarse son las ya descriptas al comienzo de este tema.
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1- Procederemos como en los casos anteriores con los puntos -1- y -2- de respiracin. 2- Llevamos la atencin a ambas palmas separadas por el ancho de hombros, tal como en el punto -5- de la prctica de manejo de la atencin. 3- Luego de lograr la sensibilidad caracterstica, enfrentamos nuestras palmas a las de otra persona que haya logrado la misma actitud, a 10 cm. aproximadamente. 4- Uno de los 2 participantes mantiene simplemente la atencin. El otro comienza irradiando BIOENERGA. La actitud necesaria para lograr este efecto no es fcil de describir por medio de palabras y menos an por medio de un libro; este medio de comunicacin carece de la necesaria continuidad y prctica de grupo como para lograr cdigos en comn, tanto verbales como energticos directos. Haciendo uso de las limitadas palabras, puedo decir que la sensacin de la persona que intenta irradiar y, por lo tanto, movilizar su energa a travs de las manos, se parece a dejarse ir por las manos. Tengamos en cuenta que una cosa es lo que significan para m estas palabras y esta sensacin, y otra es lo que pueden estar imaginando ustedes. Les dejo la inquietud a modo de salvedad. 5- Extendemos por 2 o 3 minutos el ejercicio y procedemos a intercambiar verbalmente lo experimentado por ambos. 6- Invertimos las funciones y actuamos de la misma manera. Advierto que se observe especial cuidado en la tcnica que voy a detallar a continuacin, debido al riesgo expuesto oportunamente. No recomiendo la prctica individual y aislada por las incomodidades inciertas que pueden surgir a partir de sta. 1- Procedemos en forma similar a los puntos -1- al -3- del paso anterior. 2- Mientras uno de los practicantes nicamente mantiene la atencin en las manos, el otro procede a intentar atraer bioplasma del sistema del primero. Aclaro que no es posible extraer energa vital de una persona con este mtodo; esta es la razn por la que lo explico pblicamente. S es posible extraerle la materia radiante de desecho que se encuentre adherida de forma ms o menos superficial. 3- La sensacin del que absorbe es similar a lo que sentiramos si fusemos una aspiradora sutil por medio de la cual incorporamos lo exterior a nuestro sistema. Sentimos succin vital. Esta descripcin de lo percibido puede resultar infantil o incierta; recordemos que no hay manera precisa de definir con palabras las sensaciones. 4- Detenemos la succin. Sacudimos las manos y comentamos sensaciones. Descansamos.
Circulacin 1- Procedemos en forma similar a lo ya conocido. 2- La persona que comenz anteriormente circula la energa de izquierda a derecha. Esto equivale a sentir una combinacin de los ejercicios anteriores ya que debemos succionar por nuestra mano izquierda y transferir por la derecha. La sensacin, cuando la prctica sugerida es correcta, deja sentir una corriente o flujo sutil que se inicia en la mano izquierda, sube por el mismo brazo, atraviesa el trax y desciende por el lado opuesto. 3- Luego de mantener este estado por no menos de 1 minuto, sacudimos las manos y descansamos el tiempo que nos indique el cuerpo. 4- Despus de un adecuado descanso procedemos a adoptar la posicin y el estado acostumbrado para este tipo de entrenamiento.
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5- Esta vez, el flujo energtico entre los sistemas se har en sentido inverso al caso anterior. 6- Luego de extender la experiencia por no menos de 1 minuto procedemos a detener el flujo energtico puesto en movimiento. Tengamos en cuenta que es tan importante saber movilizar en cualquier sentido como detener voluntariamente el movimiento, iniciado por nosotros o no. Si tuviese que hacer el acostumbrado paralelismo con lo vivido en el mundo material, dira que es tan fundamental para nuestro sistema psicocorporal humano el movimiento externo-interno como la quietud externa-interna. Del equilibrio de estas dos actitudes depende nuestra salud y nuestra evolucin.
CRISTALES De acuerdo con mi juicio y con la experiencia, opino que los campos de fuerza generados por las piedras deben ser experimentados para ser usados con efectividad. La teora tiene alcance referencial e ilustrativo. Los conceptos no equilibran el sistema humano ni dan pautas vivenciales para ese fin. Es bueno poder explicar lo que estamos haciendo, pero es mejor ser eficiente en el trabajo. A caminar se aprende caminando; la teora es poca y muy sencilla.
Compenetracin Percibir 1- Relajamos la musculatura y cerramos los ojos, sosteniendo un cristal de cuarzo en la mano izquierda. 2- Respiramos uniforme y naturalmente de manera ligeramente ms profunda que lo habitual. 3- Tratamos de llegar al vaco interior deteniendo los pensamientos. 4- La idea de este ejercicio consiste solamente en PERCIBIR cualquier impresin que pueda llegarnos, sin importar la fuente de origen, ya que los cristales se comunican con nuestro reino de maneras que no estamos capacitados para decodificar con el intelecto. 5- Mantenemos este estado por un lapso de 5 minutos aproximadamente y descansamos lo necesario.
Penetrar 1- Relajamos la musculatura y cerramos los ojos, sosteniendo un cristal de cuarzo entre ambas manos. 2- Respiramos uniforme y naturalmente, de manera ligeramente ms profunda que lo habitual. 3- Tratamos de llegar al vaco interior deteniendo los pensamientos. 4 - Buscamos SIN PENSAR la cara que atraiga nuestra atencin. 5- Fijamos la vista en ella sin perder el estado de silencio, y dejamos que el cristal nos atraiga hacia su interior. Si el ejercicio se efecta de manera correcta, la sensacin descripta se podr sentir de manera literal. 6- No esperemos obtener informacin de estas prcticas, ya que se trata de maneras de inducir a la bsqueda de integracin con otras formas de vida y, por lo tanto, podramos decir que lo que intentamos obtener es conocimiento profundo. 7- Sugiero descansar por un tiempo prolongado a fin de evitar mayores desgastes y permitir que se arraigue la experiencia en nuestros planos profundos.
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Este ejercicio se efecta sosteniendo por la base un cristal de entre 7 y 15 cm. en la mano derecha (la derecha para los diestros y en la opuesta para los zurdos). Este es otro conocido ejercicio del que nos valdremos, no slo con fines de prctica sino en toda ocasin que necesitemos sentir el tipo de cristal que tenemos en nuestras manos. Sentir 1- Relajamos la musculatura y cerramos los ojos. 2- Respiramos uniforme y naturalmente, de manera ligeramente mas profunda que lo habitual. 3- Tratamos de llegar al vaco interior deteniendo los pensamientos. 4- Llevamos la atencin a la mano libre. 5- Mantenemos este estado 3 minutos aproximadamente. 6- Abrimos los ojos sin perder la concentracin. 7- Describimos crculos con la punta del cristal por la palma opuesta sin tocarla, a unos 5 cm. aproximadamente. 8- Variamos la distancia en ms y en menos. 9- La duracin oscilar entre 1 y 3 minutos. 10- Mientras descansamos analizamos la sensacin. Si logramos hacer el ejercicio de manera adecuada, sentiremos con claridad cmo el cristal, con su campo concentrado en el pice, arrastra parte de nuestro campo vital como si ste tuviese una consistencia gomosa. Este ejercicio puede intentarse en distintas partes del cuerpo: frente, pecho, abdomen, pies, etc. Notaremos distintas sensaciones y detectaremos zonas de nuestro campo que poseen diferente sensibilidad. Sera prcticamente interminable enumerar las distintas sensaciones y su causa, teniendo en cuenta la variedad y las diferencias existentes entre los seres humanos y la permanente dinmica del campo bioplsmico. Es importante ir registrando y acumulando sensaciones (no ideas), sin intentar darles una interpretacin. El conjunto incorporado se conoce con el nombre de EXPERIENCIA.
Campo circular Otro ejercicio que utilizo en los seminarios y cursos, con distintas finalidades es el siguiente. 1- Disponemos delante de nosotros un crculo de cristales de tamao uniforme. El tamao til ms pequeo no debe ser inferior a 5 cm. La cantidad no ser menor a 6. El dimetro de la figura circular ser aproximadamente de 20 cm. entre las bases de los cristales. Las puntas se dispondrn orientadas hacia afuera del crculo (a modo de reloj de cristales). 2- Luego de lograr el estado respiratorio y de atencin a nuestra mano ms sensible requerido para otros ejercicios, desplazaremos dicha mano sobre el centro de la figura formada a unos 15 cm. movindola lentamente en varias direcciones y entrando y saliendo del crculo. 3- Despus de percibir las sensaciones correspondientes a este campo concentrado nos disponemos a descansar durante el tiempo necesario. 4- Invertimos la direccin de los cristales sin alterar la disposicin y procedemos a sensar como en el caso anteriormente planteado. 5- Analizamos la diferencia de este campo invertido con respecto al anterior y descansamos. Si el ejercicio descripto es realizado de manera adecuada, puede ensearnos muchas cosas sobre los cristales y su forma de vida. Abandonemos el intento de procesar estas experiencias con el intelecto lineal ya que careceran de todo valor.
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Acercamiento 1 Este ejercicio, practicado de manera individual pierde gran parte de su valor ya que no existe la posibilidad de aprender de las experiencias de otros integrantes del grupo y tampoco se tiene la devolucin del coordinador. Para esta prctica es conveniente contar con algunos exponentes de las variedades ms comunes utilizadas en esta zona. Un equipo bsico tendra que contener, por lo menos, cuatro piedras del tamao de una avellana, de cada color del espectro cromtico (negro, rojo, naranja, amarillo, verde, azul, ndigo, violeta), y otras tantas de color rosa, cuarzos ahumados y gatas; tambin se dispondr de puntas de cristal de cuarzo de distintos tamaos, que oscilarn entre 2 y 10 cm. y de grosores varios. 1- Buscamos un lugar y una hora silenciosos; la temperatura deber ser agradable. 2- Evitaremos, en la medida de lo posible estmulos artificiales (aromas, sahumerios, msica). 3- Descalzos, nos sentamos cmodamente en el suelo con nuestra bolsa de piedras. 4- Hacemos unos minutos de ejercicios de respiracin hasta que sta tome su ritmo natural (si el ejercicio es correcto, la respiracin ser ms lenta y profunda de lo habitual al cabo de pocos minutos). 5- Continuamos con algunos minutos de silencio interior hasta lograr un estado natural de alta sensibilidad (este estado es indispensable y no debe omitirse ni fingirse). 6- Volcamos cuidadosamente las piedras en una tela blanca que habremos dispuesto frente a nosotros. 7- Procedemos a separarlas lentamente en montones que dispondremos a una distancia aproximada entre cada uno de ellos de 5 cm. 8- Barreremos suavemente con la vista el conjunto completo. 9- Trataremos de estar atentos a las sensaciones sin pensar, slo sintiendo. 10- Registraremos las piedras que nos produzcan mayor atraccin. 11- Registraremos las piedras que nos produzcan rechazo o menor atraccin. En este momento, se hace indispensable una interpretacin general del coordinador. De todos modos, esta parte del ejercicio es til para compenetrarnos con los cristales y sensibilizarnos con ellos.
Acercamiento 2 Este ejercicio es continuacin del anterior y carece de utilidad si se realiza de manera aislada. 1- Tomamos en nuestra mano ms sensible el montn que nos atrajo. 2- Acentuamos el estado de silencio interior para agudizar la percepcin. 3- Mantenemos este estado un mnimo de 3 minutos a menos que aparezca alguna sensacin muy molesta o desagradable y que no pueda ser soportada. En este caso suspenderemos los ejercicios. 4- Estaremos atentos a las sensaciones o percepciones que podamos registrar, de cualquier tipo que estas sean. 5- Volvemos las piedras a su lugar en la tela sin superar los 5 minutos de prctica (en principio). Nuevamente, en este punto se necesitara gua y trabajo grupal; an as, el ejercicio brinda utilidad parcial. 6- Tomamos ahora las que nos produjeron rechazo o menor atraccin y procedemos igual que para el grupo anterior. 7- Terminada la prctica se dispondrn todas las piedras para ser limpiadas (incluyendo las que no tomamos en la mano). No recomiendo repetir esta secuencia dentro del mismo da ya que es necesario que la experiencia se metabolice adecuadamente y se fije, a fin de disponer de informacin til y clara (a nivel inconsciente, por
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supuesto). Puede repetirse el ejercicio en das sucesivos con la particularidad de que en muchos casos los montones elegidos variarn de forma significativa llegando incluso a invertirse nuestra preferencia. Luego de este ejercicio suelo seleccionar y entregarles a los participantes las piedras con las que interpreto que tienen que integrarse, siguiendo el antiguo principio de que en la mayora de las ocasiones rechazamos o ignoramos aquello que ms necesitamos o que nos podra ser de utilidad.
VISUALIZACIN DE AURA Uno de los descubrimientos que producen mayor movilizacin emocional en los practicantes es cuando logran por primera vez percibir visualmente el campo energtico humano. La visualizacin de la parte ms densa del biocampo es sumamente sencilla y puede lograrse con muy poco entrenamiento. Debemos tomar esto como un ejercicio y evitar la tendencia a la interpretacin; mucho menos an tratar de usarlo como mtodo de diagnstico, ya que la percepcin clara, precisa y completa lleva mucho tiempo de real entrenamiento interior. Si la visualizacin precisa requiere de tanta prctica, les dejo a ustedes el hecho de imaginar la dificultad de interpretar adecuadamente lo visto. La metodologa a seguir para el entrenamiento de esta capacidad es tan sencilla en lo exterior que se torna casi banal su explicacin. El primero es un conocido y muy usado ejercicio; lo tomo debido a su sencillez y efectividad. 1- Buscamos un estado donde la respiracin sea adecuada (ver otros ejercicios). 2- Llegaremos lo ms cerca que nos permita nuestra capacidad al estado de silencio interior. 3- Dejaremos que nuestra vista vague sin fijarse fsicamente en ningn objeto. 4- Lentamente, detendremos nuestra atencin con la vista sin enfocar en nuestras manos enfrentadas, sin tocarse, por la punta de los dedos extendidos. Las desplazaremos buscando distintas posiciones y prestaremos atencin a los cambios registrados y a sus distintas particularidades. 5- Transcurridos algunos segundos comenzaremos a percibir con la periferia de nuestro desenfocado campo visual una luminosidad o resplandor correspondiente al biocampo buscado. 6- No se debe prolongar el ejercicio por ms de 3 minutos ya que dicha prctica consume gran cantidad de BIOENERGA de alta frecuencia. Otra variante a ser puesta en prctica luego de haber logrado claros resultados con el punto anterior consiste en intentar visualizar el campo energtico de otra persona. Para lograr esto nos dispondremos como en el comienzo del ejercicio previo. Fijaremos la vista sin enfocar en la zona de la cabeza, preferentemente en la frente de la persona que nos acompaa, y lentamente esperaremos que se haga visible el resplandor caracterstico. En las prcticas de los seminarios y cursos, estos ejercicios se ejecutan con muchas ms variantes y con distintos tipos de experiencias mediante manipulaciones del campo energtico del coordinador. Luego de logrado un importante manejo de las tcnicas sugeridas puede continuarse con la visualizacin del campo energtico de los cristales. El espectculo es imponente, y la emocin asociada, digna de vivirse.
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en la terminacin de los huesos occipitales. Por lo general, luego de estas maniobras, la persona muestra un estado de relajacin notablemente mayor al del momento inicial. Continuaremos con los dedos delineando el borde de los arcos superciliares y despus haremos pasadas lineales barriendo toda la frente desde el centro hacia las sienes, las cuales masajearemos con suavidad en crculo, aplicando una presin intermedia. Si se lo considera necesario, nos desplazaremos haciendo mayor presin en pequeos crculos por todo el crneo con la yema de los dedos y con la mayor presin que permita el estado de la zona tratada. Lo descripto es slo a modo de generalidad, ya que de ser necesario aplicaremos un masaje especfico en la zona que lo requiera. Recomiendo la formacin en este tema de manera adecuada y bajo gua profesional.
IMPOSICIN DE MANOS La metodologa que describir seguidamente est orientada tan slo a la movilizacin de BIOENERGA por el principio de Interaccin de Campos, y en ningn caso a la extraccin de bioplasma congestivo. Antes de imponer nuestras manos procedemos a sensibilizarlas tal como lo hicimos en los ejercicios vistos. Llevamos la atencin a una o a ambas manos, de acuerdo con la zona a tratar. Nos silenciamos internamente prescindiendo de todo deseo, idea, o visualizacin. Al sentir la sensibilidad caracterstica, imponemos. El detalle de la forma y las posiciones puede aprenderse en cualquier libro que las describa con minuciosidad; de hecho, no hay necesidad de seguir unas formas prefijadas. En este caso, la forma ocupa un porcentaje mnimo en la influencia y en los resultados porque, tal como expliqu, lo verdaderamente importante es nuestro estado interno-externo ya que de ah deriva lo que podamos lograr transmitir, o sea: EL FONDO. La mayora de las maniobras utilizadas con efectividad consisten en una aplicacin simtrica comenzando desde la cabeza hasta la zona plvica (en algunos casos se prologa hasta los pies, tcnica que no recomiendo ya que se necesita real experiencia para ejecutarla por ser la parte baja del cuerpo la zona de drenaje ms pronunciado y, por lo tanto, de alto riesgo para la persona que trata). En la zona cardaca y en plexo solar, la aplicacin de manos se efecta asimtricamente (se impone la mano ms sensible a lo largo del esternn y, en el caso del plexo solar, la palma de la mano en el centro de ste). Prestamos atencin a las sensaciones de la persona tratada y a las nuestras sin perder sensibilidad ni vaco interior. El tiempo de la maniobra oscilar entre 30 segundos y 10 minutos para cada zona (estos valores son orientativos). Levantamos suavemente las manos y las sacudimos con fuerza en un lugar adecuado (puede ser una maceta grande con tierra) a fin de desprender los residuos bioplsmicos adheridos. Repetimos la operacin si lo consideramos necesario.
PIEDRAS Y CRISTALES No debemos olvidar que somos un todo dinmico interactuante y lo que modifique el funcionamiento de una de sus partes afecta al conjunto, por lo tanto, siempre debemos tener en cuenta la resultante de las componentes. La base del trabajo de aplicacin de piedras y cristales se har en los centros mayores de energa, lo cual no excluye que puedan colocarse en otros lugares del cuerpo y an fuera de l; me limito a esta tcnica por poseer la suficiente amplitud y posibilidades, y debido al carcter bsico de este libro. Las piedras con calidad de gema actan mejor que las opacas, lo cual no implica que no puedan usarse estas con buenos resultados. Generalmente, colocaremos por lo menos una piedra sobre cada centro principal de energa, salvo en el caso de surgir dudas importantes. En este caso, se dejar sin tratar. La piedra que se coloca estar de acuerdo con efecto a producir. Esto se desprender del diagnstico. Los efectos a producir sobre los centros de energa se reducen a 3: Estimulacin - Contencin - Neutro. Se estimular el funcionamiento de un centro cuando se tenga la certeza que se encuentra infraactivo, nunca para elevar ms de lo normal su frecuencia vibratoria. Un centro jams puede encontrarse cerrado, ya que de ser as, no existiran posibilidades de vida. Tampoco debe estimularse ya que de ser necesario esto, la Naturaleza se encargara automticamente de hacerlo.
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Se emplearn piedras para reducir su actividad en caso de que el diagnostico haya determinado exceso en su funcin y, tal como en la situacin anterior, nunca para disminuir su rgimen natural de trabajo por debajo de lo normal. Si no se quiere modificar el ritmo de un chakra y se desea fijar su estado, emplearemos una piedra de su color primario o un cristal de cuarzo. Es importante que no sea una punta ya que sta tiene su propio sentido de circulacin e interrumpira con esta corriente el funcionamiento del centro tratado. Esto no sucede con un cristal rodado o facetado. En ocasiones, es necesario producir efecto neutro cuando van a corregirse algunos, ya que todos actan concurrentemente y no es una consecuencia deseable que se altere el correcto funcionamiento de unos por modificacin de otros. En algunas oportunidades que se dan con frecuencia, la situacin indica que es necesario reforzar an ms el efecto buscado. Esto suele suceder en casos de anomala fisiolgica seria. En tal circunstancia pueden agregarse a la piedra central cuatro pequeas puntas de cristal direccionando el vrtice de acuerdo al efecto a producir: orientado hacia el centro aumenta la actividad, concentra, estimula, carga. Orientado inverso al caso anterior disminuye la actividad, dispersa, calma, drena. ADVERTENCIA: En ningn caso se colocarn perpendiculares a la corriente principal de energa ni cruzndola. Este refuerzo del efecto energtico debe usarse con precaucin y certeza de su necesidad. En algunos casos es necesario producir un efecto mixto para generar movimiento. Pueden combinarse los efectos de estimulacin y contencin en el mismo chakra: la piedra central estar conteniendo y, alrededor, se colocarn cuatro estimulando para que trabajen en conjunto ejerciendo efecto complementario. En este caso debemos extremar la precisin del diagnstico del estado del chakra al cual aplicar ambos efectos. En todos los casos se colocarn tres varillas de turmalina negra en cada pierna; una del volumen aproximado de una nuez en las ingles y a la altura de los malolos (tobillos), y otras de mayor tamao (aproximadamente un 50% ms que las anteriores) en las rodillas. No aplicar piedras calientes o fras solamente. Para determinar la capacidad trmica, o sea, la frecuencia a inducir por los cristales, debe tomarse como referencia el espectro cromtico con sus conocidos colores fros y clidos. Recomiendo el estudio de los colores y su influencia como formacin complementaria ya que tiene gran importancia tanto para diagnstico como para tratamiento. Colocar primero las principales y luego las secundarias. Veamos como piedras principales las que van a hacer (o a terminar) el trabajo de modificacin del funcionamiento de algn centro o las que vayamos a colocar en el lugar donde el diagnstico haya detectado la o las afecciones principales. Las secundarias sern las complementarias o que servirn de apoyo a las anteriores. Si hubo una fuerte congestin en la cabeza no colocar piedras de color. Si hubisemos diagnosticado una sobrecarga (hiperactividad) del plano mental consciente cuyo asiento se localiza en la cabeza, slo utilizaremos cristales de cuarzo (hialinos). Colocar en la mayora de los casos piedras color violeta, amarillo o cuarzo hialino en el 7 chakra. Estas frecuencias cromticas mencionadas son las principales de la zona alta del sistema cuando ste se encuentra en estado de reposo o actividad natural. Si tenemos en cuenta que vivimos en una cultura predominantemente racional, es lgico suponer y comprobar el inmenso desgaste de una persona que trata de ser socialmente aceptada y admirada por su capacidad intelectual. Las consecuencias estn a la vista en la vida diaria y en algunos de los sntomas habituales. Las piedras usadas para generar movimiento energtico en una zona se colocan de a cuatro en casi todos los casos, definiendo los vrtices de un cuadrado de aproximadamente 7 cm. de lado. En ningn caso volveremos a colocar las piedras que se caen, ya que muchas veces la inmensa sabidura del cuerpo expulsa lo que no necesita o puede perjudicarlo. De todos modos, recomiendo usar el sentido
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comn ya que hay casos en que las piedras se deslizan debido a lo dificultoso de la colocacin en algunos relieves corporales. El tiempo de exposicin oscilar, en todos los casos, entre 15 y 20. Las piedras se colocarn desde la cabeza a los pies y se retirarn de la misma manera. Este no es el nico modo de operar en cuanto a la colocacin y debe tomarse slo como una pauta bsica. Al momento de retirarlas del cuerpo, se colocarn en un recipiente adecuado para tal fin; luego se lo llenar de agua. La capacidad del recipiente oscilar entre uno y dos litros. Las piedras deben caber cmodamente y permitir abundante cantidad de agua entre ellas. A continuacin detallo los colores primario y secundario de los siete centros principales. Esto debe tomarse como generalidad introductoria y no como pauta rgida de trabajo, ya que es sabido que, debido a la complejidad del sistema energtico humano, no podemos reducir los colores verificados en estas zonas a una simple y elemental tabla. La variacin de frecuencias y, por lo tanto, los colores y tonalidades asociados de estos rganos sutiles vara de manera continua y ms all de lo imaginable. Mucho menos an nos ajustaremos estrictamente a la lista de piedras y cristales que expongo, ya que la metodologa de trabajo no es determinada piedra para determinada zona sino que emplearemos el cristal que produzca los efectos que necesitamos lograr en cada lugar puntual y, en muchas ocasiones, difieren de la tabla enunciada. De todos modos, creo que es una informacin a tener en cuenta ya que muestra un panorama general de la evolucin humana representada en su cuerpo fsico por medio del espectro cromtico y mineral. Colores locales: Rojo - Negro Piedras: nix - Turmalina negra - Cuarzo ahumado Hematite - Granate - Jaspe rojo Colores locales: Naranja - Rojo Piedras: Cornalina - Cuarzo ahumado - Granate - gata Colores locales: Amarillo - Verde Piedras: Citrino - Topacio imperial - Malaquita - Cuarzo verde Colores locales: Verde - Rosa Piedras: Cuarzo rosa - Rodocrosita - Cuarzo verde Turmalina verde Colores locales: Azul - Turquesa Piedras: Aguamarina - Lapislzuli - Sodalita Colores locales: ndigo - Violeta Piedras: Lapislzuli - Sodalita - Amatista Colores locales: Violeta - Blanco Piedras: Amatista - Cuarzo hialino Las tcnicas, especificaciones y precauciones son muchas ms pero, a mi juicio, slo deben ser aprendidas y practicadas en el contexto y con la gua adecuada.
SENSOPERCEPCIN La tcnica de sensopercepcin consiste en percibir el relieve del campo energtico por medio de muestras manos. Estos maravillosos instrumentos poseen una gran sensibilidad que rara vez nos detenemos a observar y a utilizar sus beneficios. Contrariamente con lo que pudiera parecer a simple vista, el inicio y desarrollo en esta prctica no necesita de mucho tiempo ni su entrenamiento es mayormente dificultoso. Las reglas que rigen para esto son similares a las observadas para la visualizacin del campo: una cosa es percibir, otra es percibir con claridad y precisin, y otra muy distinta es comprender lo que estamos percibiendo.
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Los primeros resultados podrn notarse ya en los comienzos; la interpretacin adecuada y til nos demandar un esfuerzo y un entrenamiento mayor que deber efectuarse con la gua adecuada.
Procedimiento Nos disponemos de manera similar a como lo hicimos en otros ejercicios en cuanto a respiracin y silencio interior. Llevar la atencin a nuestra mano ms sensible. Logrado el punto de sensibilidad caracterstico, desplazamos lentamente la mano a una distancia de entre 5 y 15 cm. del cuerpo, en varias direcciones atendiendo las distintas sensaciones percibidas. Puede alternarse en la lectura el frente con el dorso de la mano. 4- Prstese especial atencin a los chakras mayores, rganos y zonas principales. Tambin al plexo solar por ser el centro del equilibrio corporal. Lo que vamos a percibir con ms frecuencia sern: SALIENTES HUECOS DESEQUILIBRIOS DESGARROS.
Interpretacin Salientes: Sin olvidar que no es posible definir con precisin las sensaciones, podemos decir que la percepcin de una saliente se parece a lo que acostumbramos a sentir como calor, mayor presin, cosquilleo o mayor densidad. Esto nos indica claramente que existe en esa zona una congestin o estancamiento energtico. Huecos: La sensacin que caracteriza los huecos en el relieve del campo bioplsmico podra describirse como: fro, menor presin o vaco. Esto muestra una regin que sufre agotamiento o insuficiencia de energa. Desequilibrio: Aqu lo percibido no es fcilmente transmitible por medio de la palabra y mucho menos a distancia. Ante una zona que sufre un desequilibrio distinto de los mencionados anteriormente nos encontraremos con una sensacin indefinida de alteracin. Podemos concluir que esta zona se encuentra operativamente fuera de su tono o ritmo normal. Desgarro: En algunas ocasiones nos encontraremos con una sensacin de vaco o depresin de contorno definido y de menor tamao que los huecos pero en un relieve parejo. Esto nos indica la existencia de una rasgadura del campo energtico cuya causa puede tener distintos y variados orgenes relacionados con el empleo inadecuado de tcnicas e instrumentos que manejan BIOENERGA y con la movilizacin de emociones violentas o catrticas sin la adecuada resolucin. Una de las principales causas de la congestin energtica y la formacin de cmulos bioplsmicos es la detencin o reduccin del flujo energtico normal; la materia plsmica congestionada pierde vitalidad y se convierte en un elemento impropio para el sistema. Otra de las consideraciones a tener en cuenta al momento de detectarse salientes es que una zona puede estar temporalmente sobreactiva a causa de una emocin, sin indicar esta condicin la presencia de congestin. Lo habitual es que se normalice al poco tiempo y en el transcurso del tratamiento si no existiesen factores que impidieran su estabilizacin. Si recordamos que el cuerpo bioplsmico humano es regente del cuerpo fsico, es dable suponer que detectaremos anomalas de distinto origen en el campo energtico antes de que el sntoma aparezca en el cuerpo fsico.
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Sin duda alguna, la mayor importancia del trabajo con BIOENERGA reside en la operacin de limpieza del campo bioplsmico. Esta afirmacin se debe a que, cuando se eliminan las congestiones, la Naturaleza regenera el campo de manera natural. Esto se debe a que cualquier adherencia, sea cual fuere su tipo y potencial, produce, en distintos grados, un efecto inhibitorio de la libre circulacin energtica en el sistema. Como sabemos, esta anomala es el comienzo del desequilibrio en el cuerpo fsico, manifestndose previamente como un estado de nimo particular, molestias, ideas no habituales. No es posible restaurar el equilibrio de ningn sistema energtico que no ha sido previamente despojado de toda la materia de desecho. Si movilizamos BIOENERGA en un campo bioplsmico congestionado sin despojarlo previamente y de manera detallada de las adherencias, ste no ser capaz de lograr un equilibrio duradero, por lo tanto, dicha operacin carecer de utilidad o su efecto ser superficial y temporario. En muchos casos, el hecho nico de lograr una correcta limpieza de campo es suficiente para producir efectos profundos, por lo que recomiendo efectuarla de manera minuciosa y dedicndole el tiempo y el esfuerzo preciso. Con la experiencia y una adecuada observacin vamos a descubrir que la remocin de distintos tipos de cmulos bioplsmicos responde mejor a determinadas tcnicas de limpieza en las que otras son inoperantes. Aclaro esto a fin de despertar la capacidad de anlisis en el lector y tambin para evitar desgastes innecesarios.
Por imposicin de manos: Es uno de los mtodos ms antiguos de limpieza conocidos por el hombre ya que nace con el contacto fsico mismo y, por lo tanto, podemos decir que opera tanto voluntaria como involuntariamente. Quin no ha tenido alguna experiencia de mejora espontnea de otra persona a la que le hemos puesto amablemente nuestra mano? Y cuntas hemos presenciado del caso contrario? La explicacin de este fenmeno es que, en algunos casos, al colocar las manos sobre congestiones bioplsmicas superficiales, estas se disgregan por el efecto de otro campo que, voluntariamente o no, est vibrando en una frecuencia tal que se hace posible la disolucin de la energa bloqueante. El proceso por el cual se elimina este material de desecho se conoce como efecto de disociacin; el principio operativo es similar al verificado cuando una sustancia lquida pasa al estado gaseoso. Entre las consideraciones y precauciones a tener en cuenta, la principal es que el nuevo estado que adquiere la materia disociada la incorpora al flujo normal del sistema de la persona tratada y gran parte al de la que trata, los cuales la distribuyen por distintas zonas de acuerdo con su metabolismo natural. Por lo tanto, luego de una operacin de remocin, debemos efectuar las maniobras adecuadas para corregir la consecuencia mencionada. De acuerdo con el tamao de la zona a tratar, se emplear una o ambas manos y el tiempo no superar los 5 minutos para cada maniobra.
Por rastrillado manual: Mediante esta tcnica se elimina gran parte de la materia bioplsmica incorporada a la circulacin del sistema por el efecto de disociacin mencionado en el punto anterior. La metodologa consiste en llevar la atencin a ambas manos, tal como lo hicimos en los ejercicios. La posicin de stas ser abierta pero sin tensin, y leve y naturalmente curvadas. En este estado y en condiciones normales de salud se proyectan por los centros energticos localizados en la punta de nuestros dedos haces de energa de una longitud aproximada de entre 10 y 20 cm. Esto puede comprobarse con la tcnica descripta para la visualizacin del campo energtico. Haciendo uso de dichos haces, los desplazamos por la superficie del cuerpo a limpiar a una altura aproximada de entre 5 y 40 cm. Es conveniente repetir la maniobra a distintas alturas a fin de detectar congestiones localizadas a diferentes distancias. Debe ejecutarse SIEMPRE desde la cabeza hacia los pies y desde el centro del cuerpo (corriente principal de energa) hacia los lados. Suele ser una maniobra efectiva para contribuir con la apertura de garganta, despejado de la frente, del hgado y bazo, de la zona plvica. Luego de cada dos o tres maniobras de este tipo se sacuden las manos en el recipiente con tierra que actuar como depsito de residuos bioplsmicos. En ningn caso debe desestimarse la nocividad de esta materia radiante de desecho y arrojarla displicentemente en cualquier lugar o ignorarla ya que sera absorbida por otros sistemas que tomen contacto con ella, produciendo efectos de acuerdo con las variables ya explicadas.
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Por remocin con cristales: Es una de las tcnicas ms efectivas debido a la alta capacidad de penetracin y extraccin de los cristales. Estas capacidades se deben a las frecuencias en que vibran y, por lo tanto, que irradian. Las piezas a utilizar deben ser puntas de cristal de cuarzo con las caras que forman el pice lo ms regulares posibles. Los otros tipos de configuracin producen un efecto muy reducido o en algunos casos, nulo. Deben tener un tamao mnimo de 12 cm. de largo por 3 cm. de dimetro, siendo los ms usados los de 15x4 cm. (estas medidas son, por supuesto, generales y orientativas). En algunos casos se utiliza slo uno y se procede como si se estuviese extrayendo una sustancia de consistencia gomosa adherida a la superficie del cuerpo por medio de un haz emitido por la punta del cristal que se extendiese hasta los 10 cm. de sta aproximadamente. Se realizan tres o cuatro maniobras de extraccin y se lo sacude enrgicamente en el recipiente para los residuos. Cada dos o tres ciclos mencionados se vuelve a sensar a fin de hacer el seguimiento del proceso. Lo daremos por terminado cuando al cabo de tres lecturas consecutivas no obtenemos modificacin del estado sensado. En otros casos emplearemos dos cristales similares y haremos las mismas maniobras con ambos simultneamente a fin duplicar la potencia. Por un principio de economa energtica se tratar de emplear el recurso que mejor se ajuste a la situacin y no la tan conocida actitud es mejor que sobre. Las piedras utilizadas en este procedimiento se limpiarn de la misma forma que las dems y en ningn caso se volvern a emplear sin haber mediado una adecuada limpieza.
Por drenaje con cristales: Lograr un estado de limpieza perfecto es una situacin ideal que no existe en la realidad fsica. Luego de haber aplicado lo descripto en los puntos anteriores es comn que queden en el sistema energas congestivas remanentes alojadas de manera ms o menos superficial. Para corregir an ms este estado y acercarnos a lo ptimo, se pueden colocar -en el momento de la aplicacin de piedras o an antes-, algunas puntas de cristal de un tamao aproximado al de un dedo ndice de la persona tratada. El principio operativo en que se basa esta tcnica consiste en el expuesto anteriormente cuando vimos la circulacin energtica de las puntas de cristal de cuarzo. Esto se har en lugares especficos tales como los hombros, con la punta direccionada hacia afuera por razones obvias, en las ingles, en la zona de los huesos coxales, en las rodillas y tobillos, sobre el hueso pbico, entre las piernas (sobre la camilla), a la altura del cuello (sobre la camilla), etc. El tratamiento de limpieza ser similar al expuesto para los casos anteriores.
Por sahumado: Nuevamente nos encontramos ante una antigua tcnica: la purificacin por el humo. El humo contiene sustancias de la materia empleada en la combustin y muchas de ellas poseen un efecto disociante de algunos residuos bioplsmicos superficiales. El mtodo ms efectivo que he experimentado es el de sahumar canela molida, tanto para limpiar el campo de la persona como el del operador, y tambin el lugar de trabajo. Habitualmente se conoce poco del detalle de un efectivo sahumerio. Para que este acte debe generarse una abundante cantidad de humo en el recinto primeramente cerrado, a fin de que pueda actuar sin diluirse y durante un lapso aproximado de 10 minutos. Transcurrido este tiempo debe ventilarse profusamente a fin de eliminar el humo y los residuos disociados. En ningn caso debe omitirse el ventilado del lugar ya que, de no hacerse, carecera de sentido la operacin efectuada porque lo disuelto volvera a condensar y a depositarse. Para sahumar el campo de la persona lo haremos desde abajo de la camilla con la finalidad de que el humo ascienda y envuelva el cuerpo fsico y, por lo tanto, el cuerpo energtico. El lugar de trabajo lo sahumaremos hasta el ltimo de sus rincones cuando la persona se haya retirado.
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Existen oportunidades en las que lo detectado por la operacin de sensopercepcin no coincide o slo lo hace parcialmente. Recordemos que cualquier anomala se registra primero en el campo energtico y recin luego de un tiempo (que depende de muchas variables) se muestra en el cuerpo fsico. Independientemente del panorama registrado en los pasos anteriores se continuar con una maniobra que puede o no tenerse en cuenta, ya que su aplicacin depende de la preferencia o el estilo de trabajo de la persona que trata. Consiste en realizar el primer contacto y abordaje poniendo la mano derecha sobre el 2 chakra y la izquierda por encima del ombligo, de tal manera que ste quede equidistante de ambas manos. Esta maniobra comienza a movilizar BIOENERGA, el sistema se activa y comienza a trabajar con algo ms de potencial y distinto tipo de fuerza vital. Seguidamente, en algunos casos aplicaremos un rastrillado general trabajando ms sobre la lnea media del cuerpo donde se localizan los centros y la corriente principal de energa. Al cabo de tres minutos aproximadamente nos dirigimos a la zona de la cabeza donde comenzaremos el trabajo de masaje de acuerdo con lo detallado anteriormente. No debemos olvidar sacudir las manos entre cada maniobra. Terminada la secuencia (la cual vara en la mayora de los casos) y luego de sacudir nuevamente las manos y frotarlas con firmeza, nos dispondremos a imponerlas en la zona de la cabeza mediante gran variedad de maniobras, incluyendo la mano derecha en la frente y la izquierda en la parte posterior del cuello. Se trabajar con las manos en la zona superior del trax, luego el centro sobre la zona cardaca, plexo solar y regin plvica. Si el caso lo requiere, se extender lo practicado a otros lugares del cuerpo, detenindonos todo lo necesario en la zona especfica (codos, hombros, rodillas, pies, etc.). Volveremos a sensar y, de ser necesario, procederemos a efectuar la remocin de materia bioplsmica con cristales hasta completar la limpieza de esa zona. Si bien las tcnicas de limpieza expuestas poseen una muy alta efectividad, en algunos casos bastante frecuentes resultan insuficientes. No detallo los casos ni las otras maniobras ya que considero impropio transmitirlas por medio de la palabra escrita debido al grado de especializacin que posee tanto el diagnstico para justificar su ejecucin como la forma de practicarlas. Percibiremos nuevamente el relieve del campo a fin de verificar los cambios de estado y la efectividad de lo hecho. Si se lo considerara necesario y conveniente se impondr una o ambas manos en zonas que se desee reforzar y fijar su estado. Generalmente, se trata de las partes que hemos detectado ms afectadas. Concluido esto nos dispondremos a determinar y a colocar las piedras y los cristales. En casos especiales, colocaremos una gran pieza de cuarzo hialino (entre 2 y 5 k.) de doble punta entre las piernas a la altura de los muslos para facilitar la circulacin por la corriente principal. Esto se har al comienzo de la sesin. En otras oportunidades aplicaremos una punta del mismo cristal mencionado en cada ingle, direccionada hacia los pies, con la finalidad de colaborar con el drenaje del tronco. Tambin puede hacerse al comenzar la sesin. Colocaremos las piezas necesarias y, si se presta el momento del da, disminuiremos la iluminacin an ms. Luego procederemos a sentarnos en nuestro banco de trabajo y a silenciarnos, invitando a la persona a hacer lo mismo si es que su estado lo permite. En las primeras sesiones se dejarn colocadas las piedras por 20 minutos. En las subsiguientes, se disminuir habitualmente a 15 minutos, salvo en casos que requieran consideraciones especiales. Transcurrido este lapso se retirar suavemente lo colocado sobre el cuerpo -SIEMPRE desde la cabeza hacia los pies- y se consultar a la persona por su estado.
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Si existiese molestia y fuese necesario agregar o repetir alguna maniobra, la ejecutaremos hasta lograr la correccin necesaria en el lugar especfico pero sin profundizar, ya que el sistema se encuentra en un estado especial luego de aproximadamente una hora de trabajo. Comentaremos con la persona las posibles alteraciones del sistema que eventualmente podran observarse en los das subsiguientes y la invitaremos a comunicarse con nosotros telefnicamente en cualquier momento en caso de considerarlo necesario y ante dudas sobre sus posibles estados. Contestamos sus preguntas y le proponemos estar atenta a las nuevas (u olvidadas) sensaciones que puedan presentarse. Le aclararemos que todo cambio es importante y puede ayudarNOS en el seguimiento y en la planificacin del trabajo. Si an no se lo hemos comunicado, le explicaremos que nuestra forma de tratamiento y visin de la restauracin del equilibrio es un trabajo de ambos: ella por dentro y todas las disciplinas necesarias por fuera. Procedemos a acompaar a la persona hasta la puerta de salida a la calle y nos despedimos clidamente recordndole que puede contar con nosotros. Ventilamos y limpiamos el lugar de trabajo y las piedras utilizadas. Nos disponemos a descansar y a efectuar nuestra limpieza personal.
TRABAJO EN ESPALDA
Si tenemos en cuenta que habitamos el Universo de la dualidad (por lo menos para la percepcin humana), es lgico suponer que si un cuerpo tiene frente y dorso debemos tratarlos ambos, ya que han de tener funciones opuestas y complementarias. Ya hemos visto la significacin de las partes mencionadas. Hasta ahora nos hemos abocado al trabajo en el frente del sistema y se vuelve necesario hacer algunas aclaraciones y ver las maniobras especficas para esta zona. Ante todo, debemos considerar la espalda como la regin que contiene una de las partes del sistema nervioso central ms importante y de mayor actividad energtica. Recordemos la corriente principal. Si a esto le agregamos que dicha zona tiene una representacin psicolgica asociada nada menos que a nuestro inconsciente, podremos otorgarle la importancia que verdaderamente tiene y que habitualmente no se le da por motivos que desconozco (excepto en las disciplinas de masaje). Paralelo a ambos lados la columna vertebral existen los msculos paravertebrales que la acompaan en casi toda su longitud. El estado de esta musculatura nos indica claramente una larga serie de problemas relacionados con nuestra psiquis y, por lo tanto, como manejamos la totalidad del sistema estructuralmente hablando. La reflexologa utiliza el reflejo de la columna vertebral en los arcos de los pies y las manos con la misma finalidad y precisin desde tiempos remotos. No voy a desarrollar la interpretacin de las anomalas de acuerdo con su ubicacin, pero una buena pauta general de trabajo la podemos tener tomando en cuenta las zonas donde se ubican los centros energticos ya mencionados y sus respectivas funciones psicolgicas. Otro muy buen apoyo es un curso de reflexologa con su bibliografa asociada. En el trabajo en espalda comenzaremos detectando con sensopercepcin las posibles anomalas, de la misma manera empleada en la zona frontal. Continuaremos con un masaje a lo largo de la musculatura mencionada, con la particularidad de comenzar con maniobras superficiales en crculo y seguir profundizando hasta llegar a la dgito presin en algunos lugares especficos. En cuanto a la imposicin de manos, la iniciaremos en los lugares donde hayamos detectado congestiones. Aplicamos luego la mano izquierda en la regin posterior del cuello y la derecha a la altura de la zona sacrococcgea. Desplazamos ambas manos hacia la parte central de la columna en sucesivas maniobras hasta llegar a juntarlas en el centro (a la altura del plexo solar aproximadamente). Si es necesario reforzaremos el trabajo imponiendo en las zonas afectadas. Terminado esto, volvemos a sensar y, si hiciese falta, limpiamos con cristales.
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Volvemos a verificar el estado del sistema y repetimos las maniobras convenientes hasta que consideramos que el trabajo est terminado o no puede (o no debe) hacerse nada ms. La aplicacin de cristales en esta zona corporal tiene algunas caractersticas en comn con la aplicacin frontal pero posee otras que solamente pueden transmitirse luego de haber adquirido mnima experiencia en lo expuesto hasta el momento. El motivo de esto es que la parte dorsal del cuerpo, con su caracterstica de albergar la corriente principal de energa y una estructura de la importancia de la columna vertebral con su mdula, se parece ms a una unidad que a la fragmentacin que hemos visto para la parte frontal del cuerpo. Por lo tanto, las particularidades de la aplicacin de cristales necesitan ser tratadas en otro contexto. La frecuencia con la que trabajaremos la espalda es de tres veces de frente por una de espalda. No por ser menos importante sino por las caractersticas intrnsecas de la zona.
COLOR
Es conveniente recordar que el color es una de las manifestaciones de la energa (energa lumnica) por medio de partculas (fotones) que bombardean los campos energticos expuestos a ellas . Se sabe desde hace mucho tiempo y se ha demostrado sin lugar a dudas que cada frecuencia cromtica influye en el ser humano de distintas maneras. Transmito solamente algunas particularidades para agregar a las pautas generales de trabajo. Vamos a ver como se relaciona el color y su respectiva influencia en los estados del ser.
Etapas evolutivas NEGRO: De la oscuridad temporal de la conciencia para lograr el olvido y transmutar en materia - Nada - Paz. Transicin hacia la materia. Esta fase corresponde a la vida entre vidas. Perodo en el cual descansamos y planificamos una nueva etapa de aprendizaje. Nos preparamos para continuar el Camino de integracin de nuestra conciencia.
ROJO: Fuerza y movimiento en potencia, a la espera de direccin. Gestacin fsica. Aqu ya estamos comenzando con la fase planificada y se caracteriza por adaptarnos a la vida fsica con todas sus leyes materiales. Fase de gran fuerza latente.
NARANJA: Fuerza y movimiento se manifiestan en direccin excntrica. Infancia. Es el momento del movimiento y la fuerza expansiva. El comienzo del aprendizaje terrenal (y espiritual) y el empuje inicial para todo el Camino. Se refuerza la adaptacin a la vida material y a poseer nuevamente un cuerpo fsico.
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AMARILLO: Fuerza y movimiento pierden impulso de crecimiento y se lanzan al exterior de forma desequilibrada e impulsiva. Adolescencia. Esta etapa, vista desde los procesos energticos, sera el equivalente a una explosin terrenal. Nos lanzamos de lleno al mundo sin rumbo ni meta clara.
VERDE: Inmovilidad y quietud con vitalidad interior - Armona y equilibrio activo. Riqueza interior - Profundidad - Espiritualidad GRIS: Igual en valor que el verde pero sin vitalidad interior - Sin fuerza activa - Resistencia inmvil. Pobreza interior - Superficialidad - Materialismo. Juventud. Aqu sucede lo que yo llamo una diferenciacin involuntaria. Analizando los dos estados planteados, creo que pertenecemos a uno o a otro de acuerdo con el estado evolutivo logrado en etapas anteriores. De acuerdo con mi entender, no hay posibilidad de eleccin.
AZUL: Pureza - Profundidad - Fuerza interior - Concentracin en s mismo - Inmaterialidad Madurez. Llegado este punto del Camino comenzamos a vernos con mayor profundidad (consciente o inconscientemente). Se agudiza la conexin interior con el ncleo del ser y la actividad material pierde algo de su importancia y valor.
NDIGO: Distancia de la materia - Se acerca al alma - Recapitulacin - Paz - Espera silenciosa Vejez. El Camino toma otra perspectiva y algo se serena gradualmente. Una parte de nosotros comienza a comprender y recuerda (sin tener conciencia). Se ve la vida pasada y se elabora una sntesis sin saberlo. La paz del que sabe lo que espera.
VIOLETA: Se distancia ms de la materia y se apaga. Gran vejez. El contacto con el cuerpo material pierde importancia. Comienza el viaje de regreso a casa. Algo pierde densidad y se hace ms luminoso. Es la verdadera Vida.
BLANCO: Silencio - Depuracin - Ya sin materia, la quietud y la claridad son totales. Descanso del alma antes de una nueva planificacin. Conciencia sin materia. No es necesario comentar algo que todos nosotros conocemos en alguna zona de nuestro ser... Nuevamente hacia el NEGRO...
Influencia energtica vital de los colores ROJO: Excita - Activa - Calor - Fuerza NARANJA: Energa - Vitalidad - Estimula (fomenta el movimiento) AMARILLO: Estimulante irritante - Genera expansin VERDE: Equilibrio - Detiene el movimiento - Estatismo - Vitalidad mnima - Estado de indecisin AZUL: Enfra - Calma NDIGO: Afloja tensin - Introspeccin - Sabidura - Estabilidad mental
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VIOLETA: Equilibrio interior - Silencio - Serenidad - Incrementa individualidad - Insensibilidad NEGRO: Silencio - Oscuridad sagrada - El mundo visible pasa al invisible - Conciencia BLANCO: Aislamiento - Vaco - La pureza en s misma Los invito a hacer sus experiencias basndose en estas pautas.
RADIESTESIA
Habitualmente se cree que para ser radiestesista se debe poseer un don natural especial. Creo que el nico requisito para desenvolverse en esta o en otras tcnicas consiste en unas profundas ganas de aprender y trabajar con disciplina. Siguiendo algunas sencillas pautas y con algo de entrenamiento podremos comprobar que es una maravillosa herramienta al alcance de cualquier persona. Podramos decir que la radiestesia se basa en la deteccin de las emisiones energticas de todo objeto conocido. Esta deteccin se efecta mediante el uso de instrumentos (pndulos o varillas radiestsicas) que responden a dichas vibraciones mediante el sistema del operador. Las capacidades fundamentales que debe desarrollar un radiestesista consisten en lograr un adecuado entrenamiento en el estado de silencio interior y concentracin a fin de interferir en la menor medida posible el proceso de sintonizacin con el objeto y tambin en las respuestas. Generalmente (no en todos los casos), el pndulo responde con un movimiento rectilneo al encontrarse en presencia de vibraciones YANG (masculinas), y con movimiento circular en caso de detectar vibraciones YIN (femeninas). En caso de vibraciones combinadas el movimiento es irregular. Existe otra variante comn que es la de girar en sentido horario en casos YANG y en sentido antihorario en casos YIN. Debemos tener en cuenta que los instrumentos solamente traducen en movimiento las ondas detectadas por el campo energtico del operador. La deteccin se efecta independientemente de su voluntad consciente y slo logrando una adecuada conexin energtica con el campo del objeto (puede tratarse de un objeto o de cualquier otra forma de energa). Si tenemos esto en cuenta ser fcil comprender que las respuestas obtenidas y su precisin estarn en relacin con el estado psicofsico del operador. Recomiendo el libro RADIESTESIA de Hector V. Morel (Ed. KIER).
RADINICA
Desde tiempos remotos se conocen diversos mtodos de influencia energtica a distancia (teleinfluencia). Algunas de estas prcticas fueron rotuladas como brujera, pero otras ms cientficas (y tan inexplicables como las anteriores) generaron, por ejemplo, lo que se conoce como campos morfogenticos. La influencia energtica entre campos y a distancia se conoce hoy como Radinica y su estudio y prctica requiere de real especializacin. El principio operativo es similar al de la radiestesia ya que se basa en el reconocimiento y control de las pautas energticas generadas por todo organismo viviente. Para sintonizarse con el objeto se utilizan muestras de diversos tipos llamadas testigos. Por medio de estos testigos, el instrumento adecuado y diseado para tal fin establece un vnculo activo con el ser sintonizado. Por medio de este vnculo se efecta la teleinfluencia con el objeto, con la finalidad de restaurar el equilibrio de su campo electrodinmico.
MAGNETOTERAPIA
La magnetoterapia consiste en la aplicacin de imanes sobre el cuerpo con la finalidad de actuar sobre su campo electromagntico de manera similar a como lo hacen la piedras. La diferencia es el tipo de energa con la que operan y, por lo tanto, la frecuencia en la que irradian. La influencia de los imanes sobre los organismos vivos ha sido comprobada mediante diversos experimentos de distinto tipo y sobre variadas formas de vida.
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A pesar de existir la seguridad de la influencia de los imanes sobre los organismos vivos, nos encontramos ante el mismo misterio que la Fsica con el electromagnetismo: se atestiguan los fenmenos pero se desconoce su naturaleza; se describe pero no se explica. En ocasiones, y ante casos determinados, suelo aplicar imanes sobre el cuerpo con resultados asombrosos en algunos casos e inciertos en otros. Es importante tener en cuenta el tamao de la pieza, el tiempo de exposicin, la dolencia, la zona a tratar, etc. El principio bsico a tener en cuenta es la polaridad del imn, ya que ambas producen efectos opuestos. Polo Norte - Accin de retardo - Contencin - Fro (todo lo YIN) Polo Sur - Accin de estimulacin - Calor - Movimiento (todo lo YANG) El hecho de que enumere estos principios tiene carcter de informativo y no intenta ser una invitacin a experimentar sin la formacin adecuada.
GEOBIOLOGA o COSMOTELURISMO
Como ser viviente, la Tierra tiene su propio campo y metabolismo energtico asociado inseparablemente al campo de los organismos que habitan en ella. Esta asociacin natural produce efectos en dichos organismos debido al potencial que posee la Tierra en comparacin con ellos. Es del conocimiento de todos nosotros, con mayor o menor profundidad, la influencia que producen las distintas zonas terrestres con sus respectivas energas. Esta influencia puede ser altamente beneficiosa como en los casos de lugares elegidos para la construccin de templos, de pirmides. Pero tambin puede resultar altamente perjudicial como en casos de personas que duermen o pasan muchas horas en lugares energticamente nocivos, desencadenando esto en alguna alteracin de distinta seriedad. Incluso debemos tener en cuenta tambin la orientacin, la forma, los materiales de nuestras viviendas, ya que la circulacin de BIOENERGA dentro de las construcciones es de fundamental importancia para nuestra salud. Los motivos ms comunes de los lugares terrestres de baja calidad vital consisten en cruces de lneas de energa terrestre, cursos de agua subterrneos, yacimientos minerales, cavernas. Si a esto le agregamos la baja calidad de vida de las grandes ciudades, creo que nos encontraremos ante el origen de muchas anomalas inciertas y sin motivo aparente. La actitud adecuada es hacer controlar los distintos sitios de nuestras viviendas y lugares de trabajo, ya que en ellos pasamos gran cantidad de horas en puntos fijos. Existen profesionales dedicados al serio estudio del tema y a brindar los servicios necesarios.
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Y tambin con las 4 necesidades primarias de todo organismo complejo: TIERRA - ALIMENTO AGUA - AGUA AIRE - AIRE FUEGO - CALOR
Caractersticas de cada elemento AIRE Actividad mental - Emociones - Uso del intelecto para entender la verdad Representa lo que PENSAMOS FUEGO Accin - Movimiento - Optimismo - Aventura - Lucha Representa lo que HACEMOS AGUA Receptividad - Pasividad - Reflexin - Amor - Amistad - Jbilo - Fantasa - Profundidad - Imaginacin Paz - Armona - Capacidad de sentir Representa lo que SOMOS TIERRA Realidad firme - Naturaleza - Trabajo - Actividades rutinarias Representa lo que CONCRETAMOS
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LOS SUEOS
Otro de los mecanismos que suele verse alterado o mostrar fenmenos desacostumbrados hasta el momento de nuestro trabajo es el estado onrico. Lo que pueda experimentar la persona en sus sueos no reviste riesgo alguno. Al momento de encontrarnos ante los sueos debemos recordar que es un estado que se relaciona con nuestro misterioso y desconocido psiquismo inconsciente. Dicho plano posee caractersticas y cdigos que poco tienen en comn con la conciencia diurna, la cual lleva en s el peligro de arrastrarnos a creer firmemente en ella y a sentirnos totalmente identificados, al punto de casi olvidarnos de que el control profundo y verdadero del sistema lo tiene, indudablemente, el plano inconsciente. Esta tendencia se debe a que el psiquismo inconsciente es muy distinto del psiquismo consciente como para abordarlo y comprenderlo con los limitados modelos del intelecto humano. Tambin debemos tener en cuenta que este estado se manifiesta con smbolos y sensaciones que provienen de una zona que percibe y elabora la informacin sobre la base de patrones desconocidos para el estado diurno. Existe una modalidad que se me ocurre calificar de intermedia. Consiste en esos momentos en que nos quedamos extasiados y en silencio interior espontneo sin motivo aparente; en otros, nuestra mente vaga sin rumbo fijo y tenemos algo as como parntesis en la realidad sensorio-perceptual. Esta es otra forma con la que intenta comunicarse el inconsciente para guiarnos una vez ms. La claridad en la forma de sentir y recordar, y la utilidad que podamos obtener de estos estados (tanto del onrico como del intermedio), estar en relacin directa con el grado de apertura de consciencia logrado hasta el momento. Es conveniente explicar tambin a la persona tratada que las variaciones experimentadas en estos estados son una consecuencia esperable del trabajo realizado. Recomiendo a quin desee ampliar el tema la obra de Carl G. Jung.