Libro RRNN 2012
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Libro RRNN 2012
RECURSOS NATURALES
en Bolivia
2 EDICIN
Los
Ttulo: Los Recursos Naturales en Bolivia 2da. Edicin. Autor: Pablo Villegas Nava Apoyo en Edicin: Georgina Jimnez y Marco Gandarillas Tapa, grficas y diagrama: B. Efran Ramos Yujra
Centro de Documentacin e Informacin Bolivia Calle Calama N E-255, entre Nataniel Aguirre y Esteban Arze Telfono: 4 25 78 39 Fax: 4 25 24 01 www.cedib.org Cochabamba - Bolivia
PRESENTACIN
Los recursos naturales en Bolivia es una obra de mucho valor para comprender la realidad nacional. Ofrece al lector una panormica conceptual, estadstica, histrica, analtica, poltica y crtica que le permite mejorar su conocimiento del pas y la importancia de los recursos naturales en nuestro territorio. Por estos atributos es un texto de obligada consulta. La segunda edicin de este trabajo, que incluye algunas modificaciones de edicin y un apndice, ha sido posible gracias a la demanda que encontramos en distintas regiones y sectores del pas, por ello agradecemos a quienes han encontrado en este esfuerzo luces para el anlisis y la accin ya que con ello nos han permitido apostar por esta redicin, la cual tambin se debe a la renovada importancia en el debate nacional, de las cuestiones que aborda el libro con mucha lucidez y al que esperamos contribuir con la difusin de sus contenidos. A pocos aos de haber salido a la luz, Los recursos naturales en Bolivia, es un producto emblemtico de nuestro esfuerzo institucional en defensa de estos recursos. Lucha que tiene como tarea inicial el hacer consciente a la sociedad civil y en particular a los sectores populares y movimientos sociales de la importancia de conservar y aprovechar sostenible y soberanamente los inapreciables recursos que poseemos. Creemos que en esta tarea, el texto que presentamos es un gran aporte para la formacin de las nuevas generaciones debido a que adems est apoyado de recursos didcticos que facilitan el estudio de las diferentes temticas. Finalmente deseo ponderar el trabajo realizado por el Autor, Pablo Villegas, quien ha plasmado su experiencia y conocimientos en este aporte que se abre nuevamente al debate. Marco A. Gandarillas Gonzles Director Ejecutivo CEDIB
primera parte
s muy importante tomar en cuenta que la vida en la tierra se ha desarrollado a travs de millones de aos. En ese tiempo, todos los seres han llegado a establecer un equilibrio entre si. Por ejemplo, los animales carnvoros evitan que los animales que comen yerbas (herbvoros) se multipliquen tanto que terminen con la vegetacin. Los animales herbvoros, a su vez, tienen un rol muy importante en el tipo de vegetacin existente en las reas donde viven, porque hacen una especie de seleccin; por ejemplo: no comen todos los vegetales; pueden ayudar a la reproduccin de las plantas que comen cuando en su excremento van sembrando sus semillas; al convertir en excremento parte de los vegetales que comen, apuran el proceso de descomposicin por el cual, los vegetales vuelven a la tierra, proceso que de otra manera toma ms tiempo. Muchos animales e insectos son esenciales para la reproduccin de los vegetales; las abejas entre otros, ayudan a la polinizacin; muchos animales ayudan a la distribucin de las semillas por reas extensas, por ejemplo, los que se las han comido, a travs de sus excrementos; las semillas de ciertas plantas se pegan al cuerpo de los animales y se desprenden a cierta distancia de donde estaba la planta madre. Los vegetales no son entes tan pasivos como nos hemos acostumbrado a creer. Muchos han desarrollado formas de atraer a los animales que les son necesarios para reproducirse. Ciertos vegetales tienen un rol importante para preparar el terreno para la llegada de otros, como los lquenes que pueden descomponer o deshacer la piedra convirtindola en tierra donde despus podrn crecer otros vegetales.
En el suelo, se encuentra todo un mundo de microorganismos y pequeos animales como lombrices y escarabajos, que entre otras funciones cumplen la de descomponer los vegetales y los animales muertos; de darle una cierta consistencia al suelo, por ejemplo, los que perforan, (lombrices, ratones, topos, etc...) ablandndolo, permitiendo que entre aire, que corra el agua, etc. Los microorganismos procesan, entre otras cosas, ciertos minerales del suelo; y en muchos casos algunos de ellos ayudan a las races a absorber el alimento que necesita la planta. Los organismos del suelo y los vegetales con sus races contribuyen a mantener cierta humedad, a que el agua se mantenga cerca de la superficie de la tierra y a que no se evapore rpidamente. Los vegetales sujetan la tierra evitando que el agua y el viento se la lleven dejando slo rocas; especialmente los bosques contribuyen a la formacin de nubes y por tanto a generar lluvia, lo cual quiere decir que el clima no es tan independiente como parece. Cada especie tiene una funcin en el equilibrio que se ha llegado a establecer en la naturaleza. Si tomamos en cuenta que no estamos hablando slo de los animales y las plantas que son visibles por su tamao sino tambin de los microorganismos, y aparte de estos de una gran variedad de minerales y otros similares en el suelo, cada uno con una funcin, la interrelacin entre todas estas funciones, es tan compleja, que cuando llega a extinguirse alguna especie o a disminuir o aumentar demasiado, es difcil saber dnde y cuando se producir el impacto. Por esto es muy importante ver a la naturaleza como un sistema. Un sistema es un conjunto de cosas, con sus funciones, de manera que estn relacionadas entre si. Cuando hablamos de sistemas en la naturaleza utilizamos ciertos trminos, que describimos a continuacin.
lares. Aqu tenemos por ejemplo, los bosques de galera que corren a lo largo de los ros y a mayor distancia estn las sabanas. De la misma manera, los mosquitos que transmiten la malaria, al ser de diferentes tipos se sitan segn su tipo en franjas una ms distante de la otra en relacin al agua. Los que prefieren el agua estarn ms cerca de estas y los otros ms cerca del bosque. Todo ecosistema tiene como elementos bsicos los siguientes: suelo, clima y agua.
El suelo
El suelo es la capa donde se desarrollan los vegetales. Es donde se realiza principalmente el proceso de descomposicin, fundamental para la reobtencin y reciclado de nutrientes que aseguren un gran proceso vital: la produccin, que se manifiesta para nosotros sobre el suelo. Hoy se reconoce que el suelo cumple cinco funciones vitales para el planeta (Manual de Calidad de Suelo, USDA, en Salazar Martnez, 2006). Sostener la actividad, diversidad y productividad biolgica, regular y particionar el agua y el flujo de elementos que estn disueltos, filtrar, drenar, inmovilizar y desintoxicar materiales orgnicos e inorgnicos, incluyendo desechos municipales y de la industria, almacenar y posibilitar el ciclo de nutrientes y otros elementos y brindar apoyo a estructuras socioeconmicas y proteccin de tesoros arqueolgicos La formacin del suelo es un proceso complejo conducido por fuerzas como el clima (especialmente la disponibilidad de agua y la temperatura). Existen otros elementos a los cuales volveremos luego.
El clima
El clima es el conjunto de las condiciones atmosfricas que caracterizan una regin. Sus principales componentes son: la radiacin solar, fundamentalmente la temperatura, presin atmosfrica, viento, humedad, precipitacin. El clima depende de los siguientes factores: latitud y altitud, masas de agua (ocanos), vegetacin, distancia al mar, calor y corrientes ocenicas. De estos elementos, es importante detenernos en dos: altitud y latitud. Como sabemos el planeta es redondo y el clima vara, como conocemos comnmente, desde lo ms fro, que se da en los polos del planeta, hasta lo ms caluroso, que se da en la parte media de la tierra, a la altura del pas sudamericano, Ecuador, por donde pasa una lnea horizontal dividiendo a la tierra en dos, que lleva el mismo nombre ecuador. Utilizamos el trmino latitud para referirnos a la situacin en que se encuentra un lugar en relacin a los polos. Muchas veces un lugar puede encontrarse cerca del Ecuador, pero sin embargo, tener un clima ms propio de un lugar cercano a uno de los polos. Esto ocurre cuando ese lugar se halla muy alto, como por ejemplo el altiplano de Bolivia y el Per. Esto es que si bien la latitud es importante, la altitud puede producir, efectos parecidos a esta.
Los climas del mundo se clasifican en funcin de su rgimen de temperaturas y de precipitaciones en los siguientes: CLIMA RIDO: precipitaciones escasas. Se produce gracias a las cadenas montaosas y las corrientes marinas, estas ltimas condensan la humedad y evitan la precipitacin. CLIMA INTERTROPICAL: clido, las temperaturas fluctan poco durante el ao. Con o sin perodo(s) de sequa. CLIMA MEDITERRNEO: caracterizado por veranos clidos y secos, e inviernos hmedos y templados. CLIMA ALPINO: fro a causa de la altitud. Clima continental: caracterstico de las regiones interiores. La variacin de temperaturas entre estaciones puede ser muy grande. CLIMA OCENICO: caracterstico de las regiones de temperaturas templadas cercanas al mar. Precipitaciones a lo largo de todo el ao y temperaturas que no varan mucho a lo largo del ao. CLIMA POLAR: temperaturas generalmente bajo 0 C, escasas precipitaciones. CLIMA DE TUNDRA (regin rtica y subantrtica subglaciar, Groenlandia, parte de Siberia), Tierra del Fuego (Chile y Argentina) CLIMA POLAR (en el rtico y en la Antrtida). CLIMA DE MONTAA (zonas montaosas de ms de 3.500 msnm cerca del ecuador terrestre, de unos 2.000 1.500 msnm en las zonas templadas, y menos de 1.000 msnm en regiones fras).
El agua
El agua es un compuesto esencial para todos los seres vivos y no se conoce ninguna forma de vida que pueda existir sin agua. Es el nico compuesto que puede estar en los tres estados (slido, lquido y gaseoso) a las temperaturas que se dan en la Tierra. Se halla en forma lquida en los mares, ros, lagos y ocanos; en forma slida, nieve o hielo, en los casquetes polares, en las cumbres de las montaas y en los lugares de la Tierra donde se da la temperatura adecuada; en estado gaseoso se encuentra en la atmsfera terrestre como vapor de agua. La manera en que el agua circula en la biosfera se denomina el ciclo hidrolgico. A travs de su ciclo, el agua juega un papel muy importante para la agricultura en forma de lluvia. La escorrenta (el correr, el desplazarse del agua) juega un rol muy importante en forma de ros y tambin en la irrigacin; el agua se infiltra en los acuferos y refluye despus en diferentes formas, tambin juega un rol muy importante por la erosin, es decir, la prdida progresiva de la superficie del suelo. El agua conforma cuerpos de agua, estos son el mar, los ros y lagos; hielo y vapor de agua, humedales y las aguas subterrneas. Los humedales son extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean estas de rgimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las
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Mapa 1
15 a 20 11 a 15 9 a 11 7a9 Menor a 7
COBIJA
20 a 24
TRINIDAD
TRINIDAD
LA PAZ COCHABAMBA
ORURO
POTOS
SUCRE
POTOS
SUCRE
TARIJA
TARIJA
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extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros. Adems forman parte de un humedal sus zonas ribereas o costeras adyacentes, as como las islas o extensiones de agua marina de una profundidad superior a los seis metros en marea baja cuando se encuentren dentro del humedal (Convencin RAMSAR; Ley 375 de 1997).
La Biodiversidad
Los ecosistemas tienen una mayor o menor cantidad de organismos que los componen y por tanto una mayor o menor cantidad de interrelaciones entre estos. Esto se llama biodiversidad. El trmino biodiversidad es utilizado no slo para describir el nmero de organismos vivientes, sino tambin su variedad y variabilidad. Algo muy importante, es que la biodiversidad incluye las interacciones que se establecen entre las formas de vida y que dan origen a sistemas interactivos complejos como los ecosistemas. La biodiversidad posee componentes en tres niveles jerrquicos de organizacin biolgica: el nivel de gene, de especies y de ecosistemas.
Diversidad gentica
Todos los organismos vivientes sobre la tierra, poseen caractersticas que son heredables que transmiten a las generaciones posteriores. Estas caractersticas se hallan en los genes y estos estn en los cromosomas.
Diversidad de especies
Cuando se habla de biodiversidad, la cifra que comnmente se utiliza para sealar diferencias entre regiones del mundo es el nmero de especies presentes; sin embargo, esto es ms bien la riqueza de especies del rea en cuestin, as mismo el rol que representa una especie en el ambiente que ocupa, define su contribucin a la biodiversidad. Los criterios para medir la biodiversidad de una zona representan un serio problema para los bilogos pues existen muy diferentes criterios para medirla como son: la diversidad de reinos (fungi, protozoo, monera, vegetal y animal), los taxones (eslabones especficos para la evolucin de ciertos gneros), variedad de especies, riqueza gentica de las especies presentes, etc. (Betancourt Posada, 2006).
Diversidad de ecosistemas
Este nivel de la biodiversidad es el componente de ms difcil cuantificacin. Comprende todas las especies que conforman un ecosistema particular, las interacciones que se establecen entre ellas y el efecto que ejerce el medio abitico (clima, suelo, agua, etc).
Endemismo
Un elemento para valorar la biodiversidad o los ecosistemas es el endemismo. Un endemismo es una especie biolgica exclusiva de un lugar, rea o regin geogrfica, y que no se encuentra de forma natural en ninguna otra parte del mundo. El endemismo puede conside-
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rarse dentro de un abanico muy amplio de escalas geogrficas: as, un organismo puede ser endmico de una cima montaosa o un lago, de una cordillera o un sistema fl uvial, de una isla, de un pas o incluso de un continente. Normalmente el concepto se aplica a especies, pero tambin puede usarse para otros taxones como subespecies, variedades, gneros, familias, etc.
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pecficos que el ejemplo anterior, como podemos ver en la ilustracin, tomando la clasificacin del ser humano. La ltima categora de clasificacin es la especie; esta se define como el conjunto de poblaciones formadas por individuos que tienen el potencial para cruzarse entre ellos y producir descendencia frtil, y que se encuentran aislados de otros grupos prximos; esta definicin tambin es conocida como especie sexual. El criterio para la clasificacin de los seres vivos ha variado a lo largo de historia. Con el surgimiento de la teora de la evolucin, la mayora de los autores intentaron que la clasificacin fuera natural, es decir, que se pusiera de manifiesto la probable cercana evolutiva entre los organismos, ms que sus semejanzas morfolgicas (de forma). Con ese objetivo se tomaron elementos de las disciplinas que aportaron a la teora de la evolucin (anatoma y embriologa comparadas, paleontologa, etc.), a los que se fueron incorporando datos morfolgicos, fisiolgicos y reproductivos, a la medida que se profundiza en el conocimiento de los organismos actuales. El estudio de la ultraestructura celular mostr una divergencia importante entre dos tipos bsicos. Procarionte y eucarionte. Esto llev a los autores modernos a separar a los procariontes, bacterias y cianofitas (tambin llamadas algas azul verdes y, en la actualidad, cianobacterias), el resto de los organismos. Tambin se han incorporado los datos bioqumicos referentes a sntomas y metabolismo de diversas sustancias a las estructuras de protenas claves para la vida y a la evolucin, y a comparaciones entre distintos cidos nucleicos. Esto represent una importante contribucin para el desarrollo del esquema clasificatorio. La importancia que los distintos autores han atribuido a los diferentes tipos de datos ha dado como resultado, a nivel de grupo de gran jerarqua (reinos, subreinos), una amplia diversidad de esquemas clasificatorios. Tradicionalmente se manejaron 3 reinos: animal, vegetal y mineral, pero los conocimientos adquiridos con el tiempo exigan nuevas categoras. Aqu tenemos la propuesta de Whittaker (1969) para la clasificacin en cinco reinos, que es aceptado por la mayora de los bilogos actuales: Moneras, Protistas, Hongos, Plantas y Animales, que se basan en la organizacin celular, complejidad estructural y modo de nutricin. REINO MONERA: Clulas procariontes. Unicelulares o coloniales. Nutricin por absorcin, fotosntesis o quimiosntesis. Reproduccin asexual como incipiente. Mviles o inmviles. Bacterias, Algas verdiazules, Algas herbiverdes. REINO PROTISTA: Clulas eucariontes. Unicelulares o coloniales (puede haber multinucleados). Diversos modos de nutricin (fotosntesis, ingestin o combinacin de estos). Reproduccin por ciclo asexual y sexual, como meiosis. Mviles o inmviles. Crisfitas, Protozoarios. REINO FUNGI (Hongo): Clulas eucariontes. Principalmente multinucleados con un sincicio micelial, frecuentemente septado (puede haber formas secundariamente unicelulares). Sin plstidos ni pigmentos fotosintticos. Nutricin por absorcin. Escasa
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diferenciacin de tejidos somticos, s en rganos. Principalmente inmviles, pero con flojos protoplasmticos. Ciclo con procesos sexuales y asexuales. Algas verdes. Algas rojas. Algas pardas. Briofitas. Taqueofitas. REINO PLANTAE: Clulas eucariontes. Multicelulares, con clulas que poseen pared, frecuentemente vacuoladas, con pigmentos fotosintticos en plstidos (hay organismos relacionados que han perdido los pigmentos, y que son unicelulares o sinciliales). Nutricin predominantemente fotosintticas, pero con lneas que tiene nutricin por absorcin. Principalmente inmviles. Diferenciacin estructural en rganos para fotosntesis, encaje, absorcin y soporte. Reproduccin principalmente por ciclos alternados diplohaplontes, reproducindosela generacin haploide en los miembros ms evolucionados del reino. Plantas REINO ANIMALIA: Clulas eucariontes. Multicelulares, sin paredes celulares ni pigmentos fotosintticos. Nutricin por ingestin, en algunos casos por absorcin. El nivel de organizacin de las formas superiores es mayor que en otros reinos. Con evolucin de los sistemas senso-neuro-motores. Movimiento por fimbrillas contrctiles. Reproduccin principalmente sexual. Slo los ms primitivos con estados haploides (aparte de los gametos). Animales y Metazoarios
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que tambin contaban con una gran cantidad de trminos para su morfologa (Lvi-Strauss, 1964). Un ejemplo reciente en Bolivia, lo constituyen los Kallawaya. Segn Girault (1987), estos han identificado 170 gneros de plantas medicinales, y de estos, 158 nombres son en idioma qechua. De los 158 nombres, slo 25 tienen significaciones que responden a diversos valores; 132 son nombres propios sin otra significacin. Estos nombres no responden a un valor utilitario, ni a una simple descripcin, ni a valores simblicos o metafricos. Son nombres estrictamente apropiados a las plantas mismas, es decir nombres propios. (Girault, 1987). Esto quiere decir que no se ponan los nombres a las plantas porque se parecan o porque tean alguna propiedad similar a alguna otra cosa. Segn el autor mencionado, los criterios para la clasificacin son muchas veces similares a los criterios cientficos. Otro ejemplo nos lo da un estudio de fl ora en la comunidad Chorojo, provincia Quillacollo de Cochabamba. Los campesinos actualmente pueden identificar fcilmente la gran mayora de las ms de 200 especies en su idioma qechua. Ellos identificaron 112 especies de uso medicinal; 25 plantas silvestres alimenticias; 30 para herramientas, lea, y construccin (Hensen, 1992)
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FLORA
A
Bryofitas Hongos
spectos generales
Cuando hablamos de fl ora nos referimos a todos los recursos vegetales, es decir todos los recursos que obtenemos de la tierra: forestales, fl orales y agrcolas. El trmino fl ora hace referencia a las especies vegetales que habitan en un determinado territorio, atendiendo a su nmero. El trmino vegetacin, en cambio, se refiere a la distribucin de las especies y a la importancia relativa de cada una de ellas, por cantidad y tamao. Por tanto, la fl ora, segn el clima y otros factores ambientales, determina la vegetacin (Wikipedia).
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La diversidad de la flora de Bolivia la sita entre los ocho pases con mayor riqueza biolgica del planeta. Su gradiente altitudinal, oscila entre los 130 y 6542 msnm, lo que permite la existencia de una amplia variedad de regiones y pisos ecolgicos, que albergan una altsima diversidad de plantas, animales y germoplasma. (CEDIB, 2005). De acuerdo a inventarios aun incompletos de la flora de Bolivia la distribucin en nmero de especies y porcentajes es la siguiente:
Hongos
Son escasas las referencias de hongos en Bolivia por la amplia superficie territorial y la gran variabilidad de factores abiticos de sus ecosistemas. La diversidad de los hongos esta asociada con las plantas superiores. (CEDIB, 2005).
Bryofitas
Bolivia tiene una flora excepcionalmente rica en bryofitas, entre hepticas y musgos, sta diversidad refleja el hbitat del pas. La riqueza de los musgos es aproximadamente de 1.136 especies distribuidas en 263 gneros y 66 familias, y de hepticas est cerca de 415 especies distribuidas en 95 gneros y 32 familias, con preferencias de hbitat en bosques hmedos de montaa (Yungas), Amazona, Bosque Chiquitano y el Gran Chaco, en las regiones de Puna son poco representativos. (CEDIB, 2005).
Especies vasculares
Las especies vasculares son plantas con cuerpo verdadero, dentro de esta clasificacin se encuentran las especies Ptederidofitas y Espermatofitas. Desde la elaboracin del primer listado de flora boliviana (Foster 1958, en Meneses & Beck, 2005) donde se considera aproximadamente 10.000 especies que incluye muchos nombres no aceptados o son sinnimos, el nmero de especies se incremento en un 200% (Beck, Ibisch 2002, en Meneses & Beck, 2005). Segn algunos clculos y estimaciones en base al nmero de especies de orqudeas o epifitas y porcentajes tpicos de estos grupos, y tambin las tasas de incremento de especies en las familias mejor investigadas, desde el catlogo de Foster, se puede afirmar que el nmero de especies de plantas vasculares debe estar alrededor de 20.000 y este nmero coincide con estimaciones anteriores (Ibisch & Beck, 2003, en Meneses & Beck, 2005). En Bolivia existen cuatro herbarios establecidos: Cochabamba (BOLV), La Paz (LPB), Santa Cruz (USZ) y Sucre (HSB), entre los cuatro herbarios de tiene aproximadamente 220.000 especmenes colectados. Desde el ao 2000 los Herbarios de Bolivia se encuentran realizando el Catlogo de las Plantas Vasculares de Bolivia. Entre los resultados de la elaboracin de la Estrategia Nacional de Conservacin y Uso Sostenible de Biodiversidad que fue llevado a cabo bajo la responsabilidad del Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificacin a travs de la Direccin General de Biodiversidad, se public una sinopsis y un listado de las familias y nmero de Pteridofitas (Kessler, 2003, en Meneses & Beck, 2005) y de Espermatofitas (Ibisch & Beck 2003 en Meneses & Beck, 2005), en el cual se indica un total aproximado de 13.120 especies de plantas vasculares registradas para Bolivia.
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FLORA
Ptederidofitas
Son conocidos como los helechos y plantas afines, ecolgicamente la mayora estn adaptadas a lugares hmedos pero toleran las sequas. Geogrficamente tienen una distribucin con preferencias en bosques hmedos montaosos de los Yungas (La Paz y Cochabamba) (CEDIB, 2005). Estudios recientes muestran que la riqueza de las ptederidofitas es de aproximadamente de 1100 especies en 27 familias, que se ubican sobre todo entre los 1.000 y 2.000 msnm. (Meneses & Beck, 2005). Las pteriodofitas, a pesar de su amplia distribucin, estn concentradas en regiones de mayor precipitacin. Una zona endmica son las provincias Nor Yungas y Caranavi de La Paz y, el lado oriental del valle del Ro Cotacajes (provincia Ayopaya) y en el Parque Nacional Carrasco y Chapare en Cochabamba. (CEDIB, 2005).
Espermatofitas
Las Familias con mayor nmero de especies por grupo en Bolivia son: a) MONOCOTILEDNEAS: Bromeliaceae, Cyperaceae, Orchidaceae y Poaceae. b) DICOTILEDNEAS: Asteraceae, Cactaceae, Fabaceae, Malvaceae, Melastomataceae, Moraceae, Rubiaceae, Solanaceae (Meneses & Beck, 2005). De todas las familias que se conocen de espermatofitas nativas, existe un grupo propio de los Bosques secos Interandinos, compuesto por cuatro familias: Ephedraceae, Gneraceae, Podocaepaceae y Zamiaceae (CEDIB, 2005).
Especies registradas (Aprox) Cerca de 1100 Cerca de 20** Cerca de 9000 Cerca de 3000 13120
Fuente: Meneses & Beck, 2005
Del gnero Solanum (papas) existen entre 115 y 150 especies silvestres y cultivadas: en el gnero Arachis, 7 de las 69 cultivadas son nativas de Bolivia. Esta riqueza de las principales especies cultivadas es conservada en bancos de germoplasma, tal es el caso de granos altoandinos (quinua y caahua), con ms de 2400 accesiones, papa y tubrculos andinos con 1400 variedades, maces, leguminosas, pasiflorceas, cucurbitceas, ajes y otras (CEDIB, 2005).
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Los bosques naturales que se encuentran en territorio boliviano, son en su totalidad propiedad del Estado, incluso si estos se encuentren en tierras privadas y aunque sean concedidos a privados o adjudicados por los mismos para su explotacin y aprovechamiento. La superficie boscosa abarca una extensin de 53 millones de ha, es decir, casi un 50% del territorio nacional est cubierto por algn tipo de bosque (de los 1.098.581 km2 de superficie que tiene el territorio nacional, 522.200 km2 presentan cobertura boscosa) (FAO - PAFBOL 2001, en UDAPE, 2005), desde los bosques de qeua en la regin andina hasta los tropicales lluviosos en la Amazona. El 63% de estos bosques (33.5 millones de ha.) tienen vocacin exclusivamente forestal (UDAPE, 2005). El total de superficie boscosa boliviana, representa aproximadamente un 1,28% de la cobertura forestal mundial y, casi el 10% de los bosques tropicales de Amrica del Sur, ocupando, el pas, el sexto lugar por superficie de bosques tropicales a nivel mundial y, el tercer lugar en el Continente Americano despus de Brasil y Mxico (FAO PAFBOL, 2001, en UDAPE, 2005). Descontando las reas boscosas destinadas a parques nacionales y otras reas protegidas, territorios indgenas, reas de conservacin agropecuaria y otras, se estiman 28.190.625 ha. de bosques disponibles para produccin forestal permanente en Bolivia (UDAPE, 2005)
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AGROBIODIVERSIDAD
spectos generales
Este captulo esta dispuesto de la siguiente manera; primero una introduccin a los conceptos que se utilizan en este campo; luego, una visin general de la domesticacin de especies especialmente en Latinoamrica, donde se destaca la importancia mundial de los pases andinos (Venezuela, Colombia, Ecuador, Per y Bolivia), y finalmente, Bolivia. En lo que respecta a Bolivia, dada la enorme cantidad de productos vegetales y animales que incluye la Agrobiodiversidad, seria imposible abarcar todo en slo unas cuantas pginas. Por eso, despus de dar un pantallazo, rpido sobre el tema, nos concentramos en algunos productos representativos, sobre los cuales existe informacin amplia. Lamentablemente la informacin no es todo lo que hubiramos querido sobre los productos amaznicos, pues hay que tomar en cuenta que estos son mucho ms numerosos que los de las partes altas de los andes. En una segunda parte incluimos una informacin cuya ausencia en la vida cotidiana de la gente es notable, se trata de los valores nutritivos de los alimentos andinos, aunque por cuestin de espacio nos vemos forzados a presentar slo una pequea parte de todo lo que se ha investigado. Con el trmino Agrobiodiversidad nos referimos a la riqueza de especies vegetales y animales que nuestra sociedad ha acumulado a los largo de los siglos, adaptando determinadas especies a un manejo destinado a satisfacer las necesidades humanas. Pero no se trata slo del nmero de especies, sino del agroecosistema que ha sido desarrollado en la mejor consonancia
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con el medio ambiente de donde las especies domesticadas provienen. Por tanto el incremento de la diversidad o el nmero de especies por la simple importacin de otras no implica un enriquecimiento ya que pueden impactar negativamente en el agroecosistema ya establecido y por ende en el medio natural que lo rodea, este es el caso por ejemplo de la soya transgnica en el oriente. La domesticacin es el proceso por el cual plantas, animales o microorganismos seleccionados de la naturaleza se adaptan a ciertos hbitats creados por el hombre. Segn Reed (1984) citado en Gonzlez J. E, (2002) el 99% de la vida de la humanidad ha transcurrido sin el cultivo o la cra de plantas y animales domesticados, pues las primeras evidencias de estas actividades datan de diez mil a catorce mil aos atrs. Slo se ha domesticado a una pequea fraccin de todas las especies. El 90% del consumo de alimentos se sustenta en 15 de las 270.000 plantas existentes y en cinco mamferos y dos aves. Esto es que la ecobase alimenticia de la humanidad es muy estrecha, por tanto, vulnerable, y que cualquier desequilibrio sera una catstrofe (Gonzlez J. E., 2002). De las 511 familias de plantas existentes, slo 173 estn representadas entre las domesticadas; siendo la familia de las Poaceae (antes llamadas gramneas) la que ms especies domesticadas tiene, con 370 15,2% del total de plantas domesticadas. Las leguminosas (actualmente llamadas Papillonaceae) tienen 337 especies domesticadas 13,5% del total, de muy diferente origen, aunque fundamentalmente amaznico y mediterrneo. La familia Rosaceae cuenta con 158 especies y la Solanaceae con 115, provenientes principalmente de Ecuador, Per, Bolivia y Chile (Hawksworth y Kalin-Arroyo, ya citado). Aparte de las domesticadas, se conocen ms de 10.000 plantas comestibles o tiles, aunque hasta ahora no han sido utilizadas (Gonzlez J. E., 2002). La agrobiodiversidad se refiere primeramente a la variabilidad gentica de plantas y animales domesticados conjuntamente sus progenitores, es decir, estrechamente relacionados con las especies silvestres que crecen y medran en condiciones naturales, adems de los conocimientos tradicionales de las comunidades que ancestralmente han realizado, como son las llamadas tecnologas agroalimentarias (Gonzlez J. E., 2002). Para abordar los componentes de la agrobiodiversidad es fundamental el enfoque ecosistmico como un todo que tienen que ver con tres niveles: la comunidad o hbitat, es decir, los ecosistemas, las especies y los organismos (el genotipo o los genes).
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AGROBIODIVERSIDAD
ferio sur, y cerca de 10% son Figura 2. Pases con la mayor biodiversidad especies cosmopolitas. La en el mundo enorme diversidad biolgica de la regin andinoamaznica est en gran parte dada VENEZUELA o expresada en la extensa GUYANA COLOMBIA gama de paisajes, hbitats, SURINAM biorregiones o ecosistemas. ECUADOR La caracterstica ms resaltante de la diversidad de los pases andinos es la gran BRASIL cantidad de biomas, ecosisPER temas y hbitats presentes en su geografa. El mbito BOLIVIA andino, el mbito amaznico, el mbito caribeo y el mbito orinoquense conforman una amplia diversidad biolgica que permite decir que es la ms rica del planeta, dotada de una apreciable gama de recursos genticos y tecnologas aborgenes que ha hecho posible la conformacin de una muy extensa agrobiodiversidad (Gonzlez J. E., 2002). En la Tabla 3 se incluyen las plantas de origen tropical o del neotrpico que lograron adaptarse a la zona andina y aquellas que estn localizadas principalmente en las partes clidas de los valles interandinos, como por ejemplo Cocos nucifera y Pouteria zapota.
Tabla 3. Diversidad biolgica (DB) y endemismo (E) en la regin de los Andes Tropicales
Mamferos Regin Andes tropicales DB 414 Aves E 68 Reptiles Anfibios DB 1,666 E 677 Plantas DB 479 E 218 DB E DB 45 E 20 830 604
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Tabla 4. Plantas alimenticias de origen tropical y subtropical que lograron adaptarse a la regin andina
Familia
Araceae Races y tubrculos Dioscoreaceae Euphorbiaceae Marantaceae
Nombre comn
Papa china u otoy Malli, mallica o papa de montaa ame Yuca Yuquilla o sag Man o inchic Habilla, frijol gigante o frijol machete Porotn o sacha poroto Frjol de rbol Frjol manteca o tortas Biedo espinoso Palmito Zapallo Paja toquilla o jipijapa
Leguminosas de grano
Leguminosae
Erythrina bracteata Erythrina edulis Phaseolus lunatus Amaranthus spinosus Bactris gasipaes Cucurbita moschata Carludovica palmata
Amaranthaceae Palmae Cucurbitaceae Cyclanthaceae Nueces y oleaginosas Hortalizas y otros alimentos Palmae
Bombacaceae
Aiphanes caryotaefolia Analea colenda Bactris gasipaes Cocos nucifera Pacyrra aquatica Pachyra insignis Ilex guayusa Theobroma cacao Bixa orellana Ocotea quixos Vanilla claviculata Vanilla planifolia Vanilla spp. Coumarona puntata Spondias purpurea Annona muricata Matisia cordata Ananas comosus
Palma real Chontaduro o chontauro Cocotero o palma de coco Piscanquinol o castao Piscanquinol o castao Guayusa Cacao Achiote o manduro Canelo, ishpingo, flor de canela Vainilla Vainilla Vainilla Sarrapia (Tonka bean) Ciruela Guanbana Zapote o sapote Pia
Condimentos y especias
Frutas
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AGROBIODIVERSIDAD
Tabla 4 (continuacin)
Familia Cactaceae
Caricaceae Guttiferae Rheedia macrophylla Ebenaceae
Zapote negro Maracuy Granadilla de quijos o chisiqui Badea o tumbo Granadilla de quijos o chisiqui Ciruela verde Ciruela de dos pepas Cereza o cerecilla Cereza o cerecilla Guaba de la costa o guama Guayaba o saguinto Jagua dulce o huito Zapote blanco Nspero Caimito Lugma o lucma Mamey o zapote colorado Naranjilla Pechiche
Passifloraceae
Frutas
Malpighiaceae
Zapotaceae
Solanaceae Verbenaceae
En la Tabla 5, se muestran las especies alimenticias originarias de la regin andina. Para cada producto se han incluido diferentes nombres locales a fin de facilitar su identificacin al lector.
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Nombre cientfico
Solanum tuberosum Solanum juzepczukii Oxalis tuberosa Ullucus tuberosus Tropaeolum tuberosum Ipomoea batatas
Familia
Solanaceae Solanaceae Oxalidaceae Baselaceae Tropaeolaceae Convolvulaceae
Tubrculos
Arraccia xanthorrhiza Umbelliferae Canna edulis Pachyrhizus tuberosus Polymnia sonchifolia Mirabilis expansa Cannaceae Leguminosae Compositae Nyctaginaceae
Lepidium meyenii Cruciferae Pachyrhizus ahipa Zea mays Gramineae Chenopodium quinoa Chenopodiaceae Chenopodium Chenopodiaceae
Phaseolus poanthus Lupinus mutabilis Phaseolus vulgaris Phaseolus lunatus Erythrina edulis Inga feuillei Cucurbita maxima Cyclanthera pedata
500 3,800 500 3,800 100 3,500 0 2,500 500 2,700 500 2,700 500 2,800 100 2,500
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AGROBIODIVERSIDAD
Tabla 5 (Continuacin)
Nombre comn Pitaya Aj (E. P. B.) Pepino (P), kachun (B), Mataserrano (P) Uchuba (C), uvilla (E) Nombre cientfico Acanthocereus sp. Capsicum pubescens Solanaceae Solanum variegatum Solanum muricatum Physalis peruviana Solanaceae Solanaceae 500 3,000 500 2,700 Solanaceae Familia Altura ptima m.s.n.m 0 1,800 0 2,200 800 2,500
Sachatomate (P), tomate Cyphomandra betacea de rbol (E), berenjena (P) Granadilla (P.V.) Tumbo (P), curuba (C), tacso, tin-tin (P) Curuba de indio (B) Tin-tin, poropuro (P) Frutas Curuba antioquea (C), curuba quitea (E) Badea (C.V.) Chirimoya (B. P.V.) Lcuma (P, B) o lucmo Pasacana, ulala (B) Passiflora ligularis Passillora mollisima Passiflora mixta Passiflora pinnatistipula Passiflora antioquensis Passiflora quadrangularis Annona cherimolia Lucuma obovata Eriocereus tepharacenthus
Passifloraceae Passifloraceae Passifloraceae Passifloraceae Passifloraceae Passifloraceae Annonaceae Zapotaceae Cactaceae Cactaceae Caricaceae Rosaceae Caricaceae Caricaceae
800 3,000 2,000 3,000 2,500 3,600 2,500 3,800 1,000 2,000 0 2,500 1,000 3,000 0 2,500 0 2,500 0 2,500 1,000 3,000 2,000 3,000 500 2,500 0 2,500 0 2,500
Pasacana de Chuquisaca Trichocereus (B) flerzagianus Chamburo chilhuacn (E), ciglacn (E) Mora de Castilla (C, P) Ciruela de fraile (P) Siglaln (E) Colcol de montaa (P) Caricacanda marcensis Rubus glaucus Carica stipulata Carica monoica
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La Agrobiodiversidad de Bolivia
Segn Ribera (1994), los diferentes ecosistemas representados en Bolivia se sintetizan en 42 unidades o formaciones ecolgicas (incluyendo reas antropognicas o degradadas) en 10 regiones geogrficas: Altoandina Puna Vertiente oriental andina Vertiente oriental subandina Valles secos interandinos Llanura chaquea Serranas chiquitanas Precmbrico o escudo brasileo Llanura beniana Llanura amaznica La amplia diversidad de ecosistemas representados en Bolivia corresponde a diferentes unidades biogeogrficas (Moraes & Beck, 1992, en Gonzlez, 2002). La Amazonia de Bolivia incluye las provincias Amaznicas (Madeirana de Udvardy, 1975, en Gonzlez, 2002), y se distribuye en las cuencas estructurales de los ros Beni y Madre de Dios. Hay centros de migracin de elementos amaznicos hacia el pie de monte andino, creando una mezcla caracterstica. La regin andina de las provincias Yungas y Puna de Udvardy, segn Baumann (1988), citado en Gonzlez (2002), est diferenciada en cuatro unidades de acuerdo a la ecologa y distribucin de plantas altoandinas sudamericanas. El Chacopampeano, en el sudeste de Bolivia, se extiende desde la regin del Pantanal hasta el pie de monte del bosque tucumano boliviano. La influencia del Cerrado o campos cerrados est ms localizada en el centroeste de Bolivia, con paisajes tpicos de sabanas secas, sinusias leosas y substratos rocosos sobre el Escudo Precmbrico, conformando relieve ondulado y de colinas hasta 1.200 m de altitud. Finalmente, se tiene el rea del Pantanal, que por su ubicacin geogrfica corresponde ms a un mosaico compuesto por elementos amaznicos, del Cerrado y del Chaco-campeano. La mayor proporcin en superficie de Bolivia constituye la regin amaznica, seguida por la andina. El autor presenta una lista de especies cultivadas en Bolivia, (Tabla 6). sta lista sobre Bolivia es evidentemente corta pero lo que ms sorprende es que la fuente es una institucin nacional. Piland, que trabaj entre los Tsimane de San Borja, entre el 1988-89, se encontr con que cultivaban ms de 90 diferentes especies, incluyendo, medicinales, venenos para peces, fibras, perennes y alimentos. (Piland, 1991). Viendo esta enorme diversidad, es comprensible que las listas sern por lo general incompletas. A continuacin tenemos otro ejemplo de agrobiodiversidad. Se trata de las comunidades Titijoni (Ilustracin 1) y Cariquina Grande (Ilustracin 2), en La Paz. La comunidad Titijoni cultiva un total de 13 especies y en total 108 variedades. En la Ilustracin 2 podemos ver que se cultivan un total de 96 variedades de papa y 13 de oca, y; sumando todas la variedades tenemos un total de 139. Como se ha dicho antes, cada regin del pas cuenta con productos propios, en base a los cuales, habitantes de cada una de estas, desarrollaron una dieta adecuada a las condiciones y
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AGROBIODIVERSIDAD
requerimientos de su medio ambiente y social. Abajo tenemos algunos ejemplos de intentos por representar la gran biodiversidad y Agrobiodiversidad del pas, de una manera simple.
Frutas
Oleaginosas
Fibras
Medicinales
Fuente: Informe Nacional sobre los Recursos Fitogenticos de Bolivia, 1996, en Gonzle, 2002.
Agrobiodiversidad y nutricin
A continuacin vamos a repasar algunos de los productos representativos de la Agrobiodiversidad en Bolivia, por su valor nutritivo. Primeramente son necesarias algunas explicaciones sobre nutricin. El cuerpo humano requiere de 5 elementos para vivir. Estos son: el agua, los carbohidratos, las protenas, las vitaminas y los minerales. Los hidratos de carbono y las grasas proporcionan energa para mantener la temperatura corporal y para los procesos internos y son necesarios en mayores cantidades que los otros.
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Los hidratos de carbono son provistos por el azcar, los cereales, tubrculos, races y algunas frutas. Las principales fuentes de grasa son aceite, mantequilla, margarina y manteca. El tarwi tiene bastante grasa y es particularmente rico en cidos grasos poliinsaturados que son muy valiosos para el cuerpo humano que no los puede elaborar (Ayala, sfe). Es necesario aclarar
37
12 4
Papalisa
12 5 1
Caahua Isao Quinua
14 4
Maz Cebada
11 2
Avena
1
Trigo Haba
2
Arveja
3
Tarwi
Cultivos:
Ilustracin 2. Diversidad de cultivos y variedades en la comunidad Cariquina Grande (Prov. Camacho, La Paz) Cultivos:
120
Nmero de variedades
100 80 60 40 20
96
13
Papa Oca
7
Isao
8
Papalisa
Caahua
Quinua
Arveja
Cultivos:
30
Cebada
Avena
Haba
Tarwi
AGROBIODIVERSIDAD
que en los alimentos existen dos tipos de grasas; las buenas y las malas. Existe tambin un tipo intermedio. Las buenas grasas (no-saturadas) se encuentran ms frecuentemente en los vegetales, y estn en gran cantidad por ejemplo en la palta, las aceitunas, las nueces como la castaa y como vimos en el tarwi Estas son muy importantes para equilibrar a las otras grasas, y ayudar a que estas sean quemadas. Cuando hablamos de grasas malas, no significa que estas deben evitarse totalmente, pues son tambin necesarias. De lo que se trata es de un equilibrio, entre estas. Las protenas forman parte de todos los tejidos, msculos, sangre y piel. Se componen de aminocidos; existen nueve aminocidos esenciales que el organismo no puede sintetizar (lisina, metionina, triptfano, histidina, fenilalanina, treonina, leucina, isoleucina y valina) y, por lo tanto, deben ser proporcionados mediante los alimentos, pero para que el cuerpo aproveche bien las protenas presentes en los alimentos, se requieren determinadas proporciones de cada aminocido esencial; estas proporciones se encuentran mejor en los alimentos de origen animal (carnes, productos lcteos, huevos), y las protenas de origen vegetal carecen generalmente de esta proporcin ideal, excepto los granos andinos, quinua, qaawa y kiwicha que sobresalen por su composicin de aminocidos esenciales, en especial de lisina y metionina, y por tanto son de una protena de calidad muy superior a la de los cereales y tubrculos (Ayala, sfe). Los minerales ayudan a controlar los procesos fisiolgicos. Hay muchos minerales (yodo, magnesio, zinc) que el cuerpo necesita en pequeas cantidades y que se obtienen en una dieta variada, pero hay dos minerales que son especialmente importantes para la buena salud: el hierro y el calcio. El hierro es muy importante en la formacin de la sangre. Los alimentos ricos en hierro incluyen los vegetales de hoja color verde oscuro, por ejemplo las hojas de quinua, kiwicha, qaawa y de nabo, tambin la maca, las carnes, pescado, riones, hgado, las leguminosas y los huevos. El calcio es el mineral que se requiere en mayor cantidad en el cuerpo, principalmente para la formacin de huesos y dientes. Las principales fuentes de calcio son las menestras como el tarwi, los granos andinos, especialmente la kiwicha o amaranto, algunas races como el chago; asimismo la leche, queso, yema de huevo, nabo y coliflor (Ayala, sfe). Tambin la hoja de coca es, entre otras cosas, muy rica en calcio y hierro. Las vitaminas contribuyen a que otros nutrientes sean utilizados apropiadamente. La mayora de vitaminas se encuentran en cantidades suficientes en los alimentos, pero esto no ocurre tan fcilmente con la vitamina A que es necesaria para la salud de la piel y de la vista y se encuentra en forma de caroteno en los alimentos de origen vegetal. Su ausencia por un periodo prolongado, como ocurre con la gente que esta muy desnutrida, puede ocasionar cambios serios en el organismo de manera que aunque despus hayan alimentos disponibles, este puede llegar a perder su capacidad de recibirlos y asimilarlos. El caroteno esta presente en abundancia en los tubrculos andinos, en especial el isao, frutas como el aguaymanto y la lima-tomate o tomate de rbol, las hojas verdes de quinua, qaawa y kiwicha, en el camote amarillo y la achojcha. La fibra diettica, provista por los cereales integrales, verduras y frutas, es de importancia para regular el funcionamiento intestinal y reducir el colesterol. Los granos andinos, particu-
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larmente la qaawa, destacan por su contenido de fibra, tanto insoluble como soluble (Ayala, sfe). Numerosos estudios han establecido que el riesgo de cncer de colon es mayor en las personas estreidas, y las fibras en la alimentacin evitan el estreimiento. Adems, en los granos andinos se encuentran numerosos micronutrientes, tales como los flavonoides, fenoles, estanoles, prebiticos, probiticos y fitohormonas. Estos componentes estn presentes en pequeas cantidades, mayormente en frutas, verduras, tubrculos y races andinas. Su consumo regular contribuye a disminuir las enfermedades cardiovasculares y del tracto digestivo, en fortalecer el sistema inmunolgico y reproductor, neutralizar la accin de los radicales libres que pueden daar las clulas y favorecer la desintoxicacin de compuestos no deseados (Tapia & Fries, 2007). Los cultivos andinos tienen mltiples cualidades como alimentos funcionales. Los alimentos funcionales, tambin llamados nutraceuticos o bioactivos son aquellos que pueden proporcionar un beneficio adicional para la salud, adems de asegurar la nutricin bsica. Los componentes biolgicamente activos que estn presentes en los alimentos funcionales proporcionan beneficios a la salud o efectos fisiolgicos deseables, sin provocar efectos nocivos. En especial los alimentos no refinados y no tratados, como lo son los cultivos andinos, tienen atributos funcionales muy favorables (Tapia & Fries, 2007).
Productos amaznicos
Ahora vamos a ver el valor nutritivo de varios productos provenientes de la Amazona y de la parte andina, comenzaremos por un producto que es muy poco conocido. ALMENDRA CHIQUITANA: Este producto a diferencia de la castaa, est muy poco difundido en el pas. Estas almendras son las semillas del almendro (Dipteryx alata), rbol leguminoso distribuido ampliamente en la Chiquitana. La Almendra Chiquitana se destaca por su alto porcentaje de protenas (23-26 por ciento) y su bajo contenido relativo de aceites (40 %), siendo estos en su mayor parte insaturados. Contiene un significativo porcentaje de carbohidratos (30 por ciento) y es una fuente notable de hierro, potasio, cobre y zinc. Tradicionalmente los pobladores de las comunidades chiquitanas han consumido las semillas tostadas y molidas para preparar una bebida que llaman chocolate Esta almendra tiene una composicin distinta de la castaa, especialmente por su contenido de protenas y de carbohidratos ms elevado y su menor contenido de grasas. Es tambin de destacarse que haciendo una comparacin con la nuez de macadamia, no haba ninguna base nutricional para que se hubiera tratado de imponer su cultivo en las reas cocaleras. LA CASTAA: Esta semilla, con un contenido calrico de 726 Kcal/ 100 gr. sin presencia de grasas dainas, es un alimento energtico de primer orden, perfecto para la madre embarazada o en lactancia, en papillas para infantes o en desayunos escolares. Su aceite es superior al de oliva y de soya, por su concentracin de cido alfalinoleico, que reduce el colesterol total y el colesterol malo. Tambin sirve en la reduccin de glicridos. El selenio mezclado con el cido alfalinoleico est considerado como un antioxidante de primer
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Mapa 3
Vertiente Oriental y Valles Interandinos 6. Yungas 7. Bosque Tucumano-Boliviano 8. Chaco Serrano 9. Bosues Secos Interandinos 10. Prepuna
Ecorregiones de Bolivia
REFERENCIAS:
Cobija
1.4
4. 5. Bosque Seco Chiquitano Gran Chaco
Tierras Bajas 1. Sudeste de la Amazona 1.1. Bosques Amaznicos de Inundacin 1.2. Bosques Amaznicos Subandinos 1.3. Bosques Amaznicos Preandinos 1.4. Bosques Amaznicos de Pando 1.5. Bosques Amaznicos del Beni y Santa Cruz 2. Cerrado 2.1. Cerrado Paceo 2.2. Cerrado Beniano 2.3. Cerrado Quiquitano 2.4. Cerrado Chaqueo 3. Sabanas Inundables 3.1. Sabanas Inundables de los Llanos de Moxos 3.2. Sabanas Inundables del Pantanal Cordilleras Altas y Altiplano 11. Puna Nortea 11.1. Puna Hmeda 11.2. Puna Semihmeda 11.3. Vegetacin Altoandina de la Cordillera Oriental con pisos y niveles y subniveles 3. Puna Surea 12.1. Puna Desrtica con pisos, niveles y subniveles de la Cordillera Occidental 12.2. Puna Seca
2.2
Autores: P.L. Ibisch, S.G. Beck, B. Gerkmann &, A. Carreteros, Fundacin Amigos de la Naturaleza, Herbario Nacional de Bolivia
1.2
Trinidad
1.3
Lago Titicaca
11.1
La Paz
Sucre
Potos
Salar de Uyuni
11.2
10 Tarija
Maz, Wilcaparu, Cusi, Tumbo, Tuna, Porotos, Banana, Papaya, Yacn, Diente de len Amaranto, Kirusita, Maiz, Palta, Porotos
AGROBIODIVERSIDAD
12.1
33
orden, promueve la regeneracin y la autoreTabla 8. Valor nutricional paracin celular limitando las posibilidades de la castaa de cncer. Valor energtico (Kcal) ................726 Su concentracin elevada de fsforo es Protenas (g) . .................................17 ideal para las personas que realizan trabajo Grasas (g) ...................................69,3 intelectual. La leche de almendra mezclada Grasas saturadas (g) .......................1 con leche de quinua fue la bebida nutritiva Colesterol (mg) . ...............................0 ms cara de Europa en el 2003. Carbohidratos (g) ..........................6,2 La castaa, tiene fotoqumicos antibacFibra diettica (g) ..........................5,2 terianos, por lo que tambin se utiliza como Fibra soluble (g) ............................0,6 antiparasitario. El elevado contenido de calHierro (mg) ....................................8,3 cio es absorbido eficientemente y previene la Calcio (mg) ................................243,1 osteoporosis. Su contenido de fibra es muy Fsforo (mg) .................................666 til, debido a los problemas de constipacin sufridos por la mayor parte de la poblacin. Fuente: FOBOMADE, 2003a La protena es de mejor valor que las de la leche y carne, debiendo consumirse por lo menos 30 almendras a la semana, para tener un aporte del 20% de protena semanal. Es ideal en el tratamiento de la desnutricin y la recuperacin fsica por excesivo trabajo o deporte. Su equilibrio de nutrientes promueve en la madre una mayor produccin de leche. Para tratamientos de tuberculosis se emplea por la concentracin de hierro, selenio, zinc y vitamina E (FOBOMADE, 2003a).
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AGROBIODIVERSIDAD
LA YUCA (Manihot esculenta, sin. M. utilissima): es un arbusto perenne de la familia de las euforbiceas, autctona y extensamente cultivada en Bolivia por su aporte energtico a la dieta humana y animal. La yuca es endmica de la regin subtropical de Bolivia, Paraguay, Argentina y Brasil. (Campero M., 2008) En la Amazona existen alrededor de 200 variedades. En Colombia, la tribu de los Piapoco posee no menos de 82 variedades. (Gonzlez J. E., 2002). Es un alimento que tiene un contenido medio de carbohidratos del 85%. Es pobre en grasa y protenas, su digestibilidad es muy alta y aporta de forma moderada vitaminas del grupo B, vitamina C y minerales como magnesio, potasio, calcio y hierro. La yuca es la sptima mayor fuente de alimentos bsicos del mundo es una de las ms importantes fuentes de alimentacin en extensas reas de los trpicos. La produccin nacional se basa en el cultivo de variedades locales como la Rama Negra, Gancho, Moja Roja, Moja Amarilla y la Taporita.
Races andinas
Entre las races andinas tenemos la racacha, el yacn, la walusa, ajipa y maca entre otros. En la Tabla 9 tenemos varios tipos de races andinas expuestos por su contenido de nutrientes.
Fuente: (a) Collazos et al., 1975. (b) Ministerio de Previsin Social y Salud Pblica. Tabla de Composicin de Alimentos. Publicaciones SVEN. La Paz. Bolivia; (c) Montenegro, L. y S. Pebe (1988). Evaluacin de nutrientes en tres variedades de Mirabilis expansa Chago. Actas del VI Congreso Internacional sobre Cultivos Andinos. Quito Ecuador; (d) Escuela Comunal Rodante Auqui (ECRA). (1983). Alimentacin Popular: Tabla de los Alimentos Peruanos. Huancayo - Per.
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RACACHA (Arracacia xanthorrhiza Bancroft). Familia: apicea: Se la encuentra cultivada desde los 1 500 hasta los 3 200 msnm. YACN (Smallanthus sonchifolius) (Poepp.&Endl.) H. Robinson. Familia: asterceas: Se la cultivaba desde Venezuela hasta el norte de Argentina, a alturas hasta los 3300 msnm. Las informaciones de los ltimos aos indican que en Venezuela y Colombia ya no se produce, por lo tanto, su cultivo se reduce a Ecuador, Per, Bolivia y el norte de Argentina. ACHIRA (walusa) (Canna indica L.) (Canna edulis Ker-Gawler). Familia: cannceas: Se cultiva en los valles interandinos abrigados y su distribucin incluye desde Mxico hasta el norte de Argentina. CHAGOS (Mirabilis expansa) (R. & P) Standley. Familia: nictaginceas: Es la raz menos conocida y su distribucin se concentra entre Per y Bolivia, entre los 2000 a 3200 msnm, en la zona agroecolgica Quechua baja, libre de heladas. AJIPA (Pachyrrhizus ahipa) (Wedd) Parodi. Familia: fabceas: Se le cultiva desde Mxico hasta la Argentina, entre los 200 a 3 300 msnm. Ciertas referencias indican que se encontraron algunas plantas hace ms de veinte aos en la costa norte y centro del Per. Sin embargo se considera como uno de los cultivos que est en proceso de extincin. En Bolivia se le ha encontrado en valles subtropicales. MACA (Lepidium peruvianum Chacn). Familia: crucferas: Este nombre reemplaza al de Lepidium meyenii, descrito por Walpers en 1843, pero que corresponde a una especie silvestre muy postrada. Desde hace ms de 20 aos se han iniciado actividades de seleccin de ecotipos ms productivos y que corresponden a ocho diferentes coloraciones de la raz, las que van desde blanco hasta morado.
Tubrculos
Entre los tubrculos andinos tenemos la oca, El ullucu, el isao y la papa. OCA (Oxalis tuberosa) Mol; Familia:oxalidcea: La oca es el segundo tubrculo en rea de cultivo e importancia en los Andes, despus de la papa. Crece entre los 2500 y 4100 msnm. En la Tabla 10 tenemos variedades de oca que se diferencian entre si en cuanto a rendimiento, resistencia a enfermedades y su periodo de crecimiento. OLLUCO (Ullucus tuberosus Loz). Familia: baselceas: Su distribucin es muy amplia desde Venezuela hasta el norte de Argentina (Jujuy). la mayor produccin se obtiene entre los 3600 y 3800 msnm en lugares algo protegidos de las bajas temperaturas pero se adapta bien hasta altitudes de 4000 msnm En Bolivia, de acuerdo a la coloracin de la cscara y su pulpa, se pueden encontrar las siguientes variedades: Janco tubrculos de color blanco y pulpa amarilla, Quello de cscara y pulpa amarilla, Laram de cscara morada y pulpa amarilla, Huila de cscara roja y pulpa amarilla, Chiteque de cscara amarilla con pintas rojas y pulpa amarilla.
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AGROBIODIVERSIDAD
Tabla 10. Caractersticas y rendimiento de variedades de oca a orillas del lago Titicaca y en la cordillera
Variedad Cuzco (*) Kayra (*) Janko apilla Keny Clon 191 Clon 289 Color del tubrculo Amarillo Rosado a violceo Blanco Violceo a negro Amarillo claro Amarillo pigmentado Forma del tubrculo Ovoide cilndrico Claviforme Cilndrica Claviforme Ovoide cilndrico Ovoide cilndrico Rendimiento Resistencia a Perodo de t/ha enfermedades crecimiento das Lago 47 Cordillera 27 Lago 31 Cordillera 13 Lago 33 Cordillera 15 Lago 26 Cordillera 9 Lago 33 Cordillera 11 Lago 28 Cordillera 15 Moderada Moderada Muy resistente Susceptible Moderada Moderada 230 230 215 220 220 230
Fuente: Tapia & Fries, 2007
ISAO (Tropaeolum tuberosum R & P). Familia: tropeolceas: Su cultivo se concentra a partir de los 1500 hasta los 4200 msnm y su distribucin geogrfica es desde Colombia hasta Bolivia. Es una planta que soporta bien el fro. Variedades cultivadas en Puno: Amarilla Thayacha Zapallo Negra Chiara LA PAPA: La regin andina y ms especficamente el sur del Per y la regin colindante de Bolivia son el principal centro de domesticacin de las diferentes especies de papas. Un centro secundario de origen se ubica en la isla de Chilo, en el sur de Chile. Se menciona papas en plural, porque estas pertenecen a nueve especies diferentes. Incluso los investigadores de la expedicin rusa realizada en 1923, y cuyos resultados fueron publicados en 1971, proponen la existencia de 21 especies diferentes de papas (Bukasov, 1971, en Tapia & Fries, 2007). Las papas fueron domesticadas partiendo de especies silvestres, crendose otras nuevas mediante cruzamientos naturales o dirigidos. Una hiptesis del proceso de domesticacin que habra originado las diferentes especies la propone Hawkes (1978), citado por Tapia y Fries, sostiene que se habra creado a partir de tres especies silvestres, S. sparsipilum o arak papa, S.megistacrolobum y S. acaule (atoq papa o apharu). Un estudio de los parientes silvestres en la zona del Cusco muestra la presencia frecuente de ms de 20 especies silvestres, cada una con su propia denominacin (Urrunaga, 2003, en Tapia & Fries, 2007). Por ejemplo las alko papa (en quechua) y lillicoya (en aymara) son papas silvestres que se consumen en aos de baja produccin. Mientras que la kita papa es una papa asilvestrada, escapada de las cultivadas, diferente a la kipa papa o papa sobrante de la campaa anterior que ha vuelto a brotar.
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S. ajanhuiri S. acaule
Energa 87 Kcal
Agua 77 grs
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AGROBIODIVERSIDAD
(a) Valores promedio de las variaciones de la tabla de composicin de los alimentos peruanos.
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Las variedades de papa estn particularmente adecuadas a la zona situada a alturas de 3100 a 3500 metros sobre el nivel del mar, a lo largo de las vertientes de los Andes centrales, pero tambin se ha producido una papa conocida en Bolivia como luki, que es resistente a las heladas, y se cultiva a 4300 metros de altura y es preferentemente utilizada para hacer chuo. La seguridad alimentaria que ofrecan el maz y la papa, consolidada a travs de la irrigacin y la construccin de terrazas, permiti que surgiera, alrededor del ao 500 dC, la civilizacin Huari en las tierras altas de la cuenca de Ayacucho (www.fao.org). Huari coincidi en el tiempo con Tiahuanacu que a partir del lago Titicaca, se extenda a una enorme regin en los andes. Esta sociedad se distingui por su avanzada tecnologa agrcola, la cual utilizaba, no una, sino varias formas de cultivos con anegacin controlada y/o riego (Albarracn-Jordm, 1999). Despus del fin de las civilizaciones de Huari y Tiahuanacu entre los aos 1000 y 1200, los pueblos de estas regiones, alrededor del ao 1400, dieron origen al Incario, que a partir de los espaoles recibi el epteto de Imperio que se mantiene hasta ahora sin ninguna evidencia de que hubiera sido tal cosa. El incario abarc un rea que va desde lo que hoy es Argentina hasta Colombia, superando la extensin de Tihuanacu. El incario continu desarrollando la herencia tecnolgica dejada por sus ancestros y, en este marco, la papa, tanto fresca como en sus diferentes formas de conservacin y deshidratacin, fue un elemento esencial para la estabilidad de esa sociedad.
Granos
La quinua, la qaawa, la kiwicha y el tarwi son originarios de los andes, y se destacan por su gran valor nutritivo. En la Tabla 11 se hace una comparacin de estos con la soya. Hemos adjuntado tambin otros productos andinos para facilitar una comprensin amplia de la composicin de los productos andinos. Se destaca el tarwi por su contenido de protenas, ms alto incluso que el de la soya. Sin embargo, su protena para ser plenamente beneficiosa para el organismo debe ir acompaada de quinua, qaawa o kiwicha. Esto se debe a que las protenas de estos granos son de alta calidad. Las protenas de mejor calidad se encuentran en la carne y las que se encuentran en los vegetales no son de buena calidad. Es por esto que la quinua, la qaawa y la kiwuicha son excepcionales. En la Tabla 12, ampliamos la informacin. Ahora, nos detendremos en algunos detalles de estos granos: QUINUA (Chenopodium quinoa) Willd. Familia: quenopodiceas: Las quinuas, segn su adaptacin ecolgica, se pueden agrupar en cinco tipos mayores (Tapia, 1997, en Tapia & Fries, 2007): quinuas de valles secos (Junn) y de valles hmedos (Cajamarca); quinuas de altiplano (blancas alrededor del lago Titicaca y de colores en la zona agroecolgica Suni); quinuas de los salares (al sur de Bolivia); quinuas del nivel del mar (Chile); quinuas de la zona agroecolgica Yunga y de ceja de selva (Bolivia).
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AGROBIODIVERSIDAD
(1) AB: Antes del beneficiado (cosecha) (2) DB: Despus del beneficiado
Fuente: Quinuas de Bolivia: Aroni et al . 2003. Catlogo Quinua Real, e Informacin de Damiana Astudillo. Quinuas del Per: Mario Tapia. Tapia & Fries, 2007
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En las quinuas de valle hay diferencias entre aquellas que se desarrollan en valles interandinos con riego, como ocurre en Urubamba (Per), Cochabamba (Bolivia) y entre aquellas que se cultivan en secano como en Huaraz, valle del Mantaro, Ayacucho y Abancay (Per). Las primeras alcanzan una altura de hasta tres metros. QAAWA (Chenopodium pallidicaule), Aellen. Familia: quenopodiceas.: Paredes (1967), citado por Tapia & Fries, propuso la clasificacin en cuatro grupos principales de qaiwas cultivadas y una silvestre: Saigua qaiwa de crecimiento erecto, grano castao; Saigua ccoito de crecimiento erecto grano marrn oscuro a negro; Lasta qaiwa crecimiento ramificado grano castao; Lasta ccoito crecimiento ramificado grano marrn oscuro a negro; Cuchi-qaiwa especie semi silvestre. KIWICHA (Amaranthus caudatus L). Familia: amarantceas.: Las variedades seleccionadas son principalmente las logradas en el Cusco, en base a material gentico procedente de Tarija, Bolivia, como son las variedades Noel Vietmayer y Oscar Blanco que son las ms difundidas. La variedad Consuelo es de reciente seleccin. La variedad ayacuchana seleccionada en Ayacucho, Per, ha mostrado rendimientos muy buenos sobre los 3 000 kg/ha. En Cajamarca se han obtenido las variedades San Luis, Otusco y la Roja de Cajamarca. En Bolivia se ha seleccionado la variedad Cahuayuma de excelente rendimiento, as como las variedades Pairumani 1 y Pairumani 2 (en Cochabamba). El TARWI o LUPINO ANDINO (Lupinus mutabilis) Sweet. Familia: fabceas: Blanco (1982), citado por Tapia & Fries, ha encontrado una alta variabilidad en la coleccin de tarwi evaluada en las condiciones del Cusco, lo cual permite seleccionar una serie de lneas con propiedades nutricionales diversas: Rango: Variedades de alto contenido de protena 24,8- 49,8 % Variedades de alto contenido de grasa 14,0- 23,6 % Variedades de bajo contenido de alcaloides 0,72- 2,13 % Variedades tolerantes a la antracnosis Variedades que facilitan la cosecha mecnica.
La clasificacin de los lupinos andinos se hace un tanto difcil por la amplia variacin en y entre poblaciones existentes. El nombre mutabilis proviene precisamente de los cambios que ocurren en la coloracin de la inflorescencia, durante las diferentes fases de crecimiento. Existe adems variacin morfolgica entre las poblaciones de tarwi y sus parientes silvestres, como resultado del alto nivel de cruzamiento libre de estas especies. Es probable tambin que
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AGROBIODIVERSIDAD
ocurra un alto cruzamiento nter especfico natural. Por ello, son difciles de precisar los orgenes ancestrales de L. mutabilis.
Otros productos
MAZ (Zea mays, L.) Familia: poceas: Los maces se pueden diferenciar en razas, segn la forma, color de la mazorca y su adaptacin a diferentes alturas. En el Per existen 55 razas de maz y en Bolivia 31. LA COCA: Pertenece a la familia de Erythroxylaceae del genero Erythxylum y consta de tres especies repartidas en los diferentes continentes. Actualmente el rea de su cultivo se extiende desde Colombia a Bolivia. Dos especies son las particularmente ricas en alcaloides de cocana: la Erythroxylum coca o coca boliviana que se encuentra sobre todo en Bolivia y Per, y Erythroxylum novogratense, llamada coca colombiana que se encuentra en ese pais y en el norte de Ecuador. La coca ha sido acusada entre otras cosas, de provocar la desnu-
Tabla 15. Valor nutritivo de la hoja de coca en relacin a otros productos alimenticios
Coca + H 2O Prot. G Grasa Carbon Fibra Ceniza Ca mg P. mg Fe mg Vit A 2 IU Tiamina mg Riboflavina Niacina Vit C 8,5 18,8 3,3 44,3 13,3 6,3 1789 637 26,6 10.000 0,58 1,73 3,7 1,4 Plantas alimenticias 40 11,4 9,9 37,1 3,2 2 99 270 3,6 135 0,38 0,18 2,2 13
Notas: +: Promedio de Coca de San Francisco; Coca de Bolivia; Coca del Per*: Promedio de Nueces y semillas, leguminosas, cereales, vegetales y frutas Fuente: Brackelaire, 1988
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tricin de la gente, pero nunca se ha podido demostrar tal afirmacin. Los resultados de las investigaciones de un equipo de Harvard, con varios tipos de coca, de diferentes regiones de Bolivia y el Per, arrojaron el contenido nutritivo de la hoja de coca que resumimos en la Tabla N 15. El estudio concluy con que la masticacin de 100 gramos de hojas aportara las cantidades diarias necesarias de calcio, hierro, fsforo, vitaminas A, B, C y E, sin contar con la leja o llipta, que contiene potasio, sodio, calcio, magnesio, fsforo, sulfatos y cloruros. Aun aunque no se tragan las hojas, la mayor parte de las vitaminas y los minerales son solubles en la saliva. Ante eso dice Brackelaire, que no se puede promover el abandono del consumo de la hoja de coca cuando esta provee un aporte tan importante a la alimentacin de las personas (Brackelaire, 1988)
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RECURSOS FORESTALES
spectos generales
Los recursos forestales son el conjunto de elementos actual o potencialmente tiles de los bosques, convencionalmente denominados productos maderables y no maderables (CEDIB, 2005). Los bosques constituyen ecosistemas complejos que pueden aportar una amplia gama de beneficios de orden econmico, social y ambiental. Los bosques proporcionan productos y servicios que contribuyen directamente al bienestar de la poblacin en todo el mundo y son vitales para nuestras economas, nuestro medio ambiente y nuestra vida cotidiana. No solamente son una fuente de recursos maderables, sino tambin de combustibles medicinas, materiales de construccin, alimentos, etc. (CEDIB, 2005). Producen servicios ambientales como el mantenimiento de las fuentes de agua, el hbitat de la diversidad biolgica, la regulacin del clima y el secuestro de carbono. Ms an, sirven como sitios tursticos, y de recreacin y son tambin importantes para las actividades socio culturales y religiosas de muchos grupos indgenas y campesinos bolivianos (CEDIB, 2005).
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Bosques hmedos subtropicales de la llanura beniana, incluyendo la zona de transicin. Bosques hmedos y muy hmedos del departamento de Santa Cruz. Bosques prehmedos de la regin subtropical que cubren los flancos de la cadena montaosa de los Andes. Los recursos forestales estn concentrados fundamentalmente en la cuenca de la Amazona, ecosistema que representa casi el 60% del territorio nacional. El rea boscosa de la regin incluye el pie de montaa de la Cordillera Oriental de los Andes e incorpora la totalidad del departamento de Pando y el norte de los departamentos de La Paz y Beni; hacia el sur y el este, se conecta con el bosque de transicin que conforma la llanura Chaco-beniana, el territorio cruceo y cochabambino principalmente. Todo este territorio encierra las pampas de Moxos, que son una formacin de sabanas. As mismo incluye la mayor extensin de reas protegidas y parques nacionales (CEDIB, 2005). El departamento ms boscoso es Pando, 95% de su superficie tiene cobertura boscosa, aunque Santa Cruz tena la mayor superficie de bosques 226.000 Km, seguido por Beni, La Paz y los dems departamentos en orden de importancia.
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Mapa 4
COBIJA
Bosques secos y hmedos tropicales Bosques hmedos subtropicales Bosques hmedos y muy hmedos Bosques prehmedos de la regin subtropical
TRINIDAD
COCHABAMBA
ORURO
RECURSOS FORESTALES
POTOS
SUCRE
TARIJA
Fuente: Elaboracin propia en base a datos del Ministerio de Desarrollo Sostenible, 2001)
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RECURSOS FORESTALES
A pesar de la posterior expansin caminera, el desarrollo de las exportaciones forestales y la introduccin de industrias con tecnologas apropiadas para la transformacin de la madera, el comercio forestal estuvo centrado en el aprovechamiento de pocas especies valiosas, con la inevitable perdida cualitativa de los bosques. A partir de los aos setenta, la industria forestal ampla sus actividades a los departamentos de La Paz, Tarija, Cochabamba, Beni y se dan los primeros pasos en el proceso de la implementacin de industrias de segunda transformacin, inicialmente dirigidas a los mercados locales. Muchos de estos establecimientos incursionaron luego en el mercado internacional con productos con mayor valor agregado. Hasta el ao 1985, el 80% de la actividad maderera estaba concentrada en el Departamento de Santa Cruz. Durante la dcada del 80, las exportaciones se elevaron significativamente desde 8 millones de dlares exportados en 1985, hasta 112 millones de dlares, en 1994. Es importante destacar la lenta incorporacin de nuevas especies y productos con valor agregado en la oferta forestal exportable del pas.
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Las TPFP comprenden 14 millones en reas Protegidas, 11 millones en TCOs, un poco ms de 6 millones en concesiones forestales en tierras fiscales, y alrededor de 10 millones en propiedades privadas y tierras fiscales de libre disponibilidad. Existen dos tipos de reservas forestales, las de produccin y las de inmovilizacin. A la fecha Bolivia cuenta con 14 reservas forestales de produccin y una de inmovilizacin, que es un rea de veda para la mara. La superficie total que abarcan las reservas forestales en su totalidad es de 10.561.344.9250 Ha. Las dos reservas forestales de produccin ms importantes estn en los bosques hmedos de tierras bajas del noroeste del departamento de Santa Cruz: RF El Chore, creada en 1966, sobre 900.000 ha RF Guarayos, creada en 1969 con un rea total de 1.500.000 ha. Otras tres reservas forestales de produccin son: RF Bella Vista sobre 90.000 ha. en los bosques subandinos del departamento de La Paz RF Quinera del Atn con 20.000 ha. en los bosques subandinos del departamento de La Paz RF Chimans en el oeste del departamento del Beni con 1.300.000 ha. Un ejemplo de reserva de inmovilizacin que tiene por fin proteger aquellas zonas forestales que a corto plazo tiene mejores perspectivas de servir a los propsitos de desarrollo forestal acelerado, es la porcin de bosque Chiquitano (5.774.999 ha.) establecida en 1976.
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RECURSOS FORESTALES
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de 200 especies, sin embargo, actualmente se posee informacin tcnica de slo 134 especies maderables. La presin de la industria maderera sobre los bosques se ha volcado principalmente a la extraccin de cinco especies: la mara, el cedro, el ochoo, palo mara y el roble, dando lugar al empobrecimiento de muchas zonas boscosas, aunque durante los ltimos aos se ha observado una reduccin en la concentracin de especies aprovechadas.
b) Aprovechamiento forestal
Incluye las siguientes actividades: El censo forestal, que consiste en la medicin y marcacin de los rboles aprovechables con fines de comercializacin y de los semilleros o remanentes que quedan por debajo del dimetro mnimo de corta para favorecer la regeneracin natural del bosque. La cosecha, incluye la planificacin de la explotacin, construccin de caminos y rodeos al interior de la zona explotada, corta dirigida de rboles, apeo y desrame, arrastre y apilado. El transporte, que comprende la planificacin y construccin de caminos, puentes, vas de arrastre, rodeo de trozas, para transportar los productos forestales desde el bosque hasta la unidad de transformacin primaria, incluyendo la carga y la descarga, tomando en cuenta la conservacin de cursos del agua y el respeto a la fauna.
c) Procesamiento primario
Este paso comprende la transformacin de materia prima (trozas) en productos semielaborados, entre algunas operaciones primarias se encuentran:
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RECURSOS FORESTALES
Almacenamiento Aserrado Contempla la obtencin de tablas, vigas, durmientes y dems formas de bloques de madera slida, rebobinado y laminado, y obtencin de partculas o chips. Secado que se realiza en hornos especiales, cuando los hay. Transporte La mayora de las industrias de transformacin primaria en Bolivia, particularmente los aserraderos no disponen de una unidad de secado integral, lo cual, implica la necesidad de transporte de la madera verde hasta el lugar de secado. Son pocas las empresas que operan en forma integrada. En caso de que la materia prima provenga de bosques certificados, en esta etapa se realiza un seguimiento pormenorizado a travs de la denominada cadena de custodia que evita la mezcla con la produccin no certificada.
d) Procesamiento secundario
Consiste en la utilizacin de madera aserrada en partes y/o productos totalmente elaborados, tales como muebles, partes de muebles, puertas, zcalos, pisos, vigas y otros. Al igual que en el procesamiento primario, la utilizacin de productos que vienen de bosques certificados tiene un seguimiento riguroso a travs de la cadena de custodia.
e) Comercializacin
Las actividades comerciales engloban las siguientes operaciones: Negociacin con los clientes nacionales e internacionales; Planeamiento de la Produccin de acuerdo a los contratos de venta;. Transporte del producto final (MDSP, 2002b).
La Industria forestal
La industria forestal boliviana es poco diversificada y se basa principalmente en productos de madera slida con empresas pequeas y medianas: 369 industrias de aserrados y 314 barracas, que es donde se concentra la mayor parte de la actividad industrial en el pas y, se localiza principalmente en Santa Cruz. Adems, existen 196 empresas exportadoras, 181 carpinteras, 41 comercializadoras, 47 desmontadoras, 9 empresas de servicios, 6 carboneras, 2 industrias parqueteadoras, y 1 laminadora (SIF, 2004). La capacidad industrial instalada en Bolivia es reducida y a pesar de la reciente expansin de productos forestales con mayor valor agregado, en general las industrias son pequeas y en la mayora de los casos han realizado escasas innovaciones tecnolgicas durante los ltimos aos. Y a pesar de ello la capacidad instalada es bastante superior a los niveles de produccin. Particularmente en la industria de aserrados y tableros de madera, la produccin difcilmente llega al 50% de la capacidad instalada (MDSP, 2002a). La competitividad de la industria forestal boliviana se encuentra bastante rezagada. Los costos en la cadena productiva en Brasil (el principal competidor) son de $us 141 por metro
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cbico, mientras que en Bolivia llegan a $us 316. Esta diferencia se debe en parte a la baja tasa de extraccin por hectrea, pero principalmente, a la inexistencia en el pas de industrias de insumos y bienes de capital (el parque industrial es dependiente de maquinaria y equipamientos importados) lo cual, eleva los costos de insumos esenciales, tales como maquinarias, repuestos, y otros (MACIA, 2003). Otros factores que son determinantes de la baja competitividad son: los elevados costos de transporte, tecnologas y mtodos de gestin y administracin desfasados, mano de obra poco calificada, inversiones en bienes de capital poco significativas, elevados costos financieros y limitado acceso a crdito, desconocimiento de nichos de mercado y, ausencia de un programa para el desarrollo de plantaciones forestales. Las empresas forestales bolivianas, se han concentrado en productos de bajo valor agregado.
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RECURSOS FORESTALES
Mapa 6
REFERENCIAS Capitales departamentales Lmite interdepartamental Lmites internacionales Concesiones forestales REAS FORESTALES Bosque hmedo de vegetacin alta, exhuberante y perenne Bosque medio seco y medio acutico de ambiente ms o menos hmedo Bosque abierto y hmedo de vegetacin baja Bosques de tierras altas Bosques bajos con periodos de sequia y medios ridos
Material de elaboracin propia basada en informacin de Atlas UDAPE y UNEP-WCMC, Proyeccin Lambert Azimuthal
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Tabla 19. Nmero de derechos forestales por tipo de derecho forestal y de persona (1997-2006)
Tipo de derecho forestal Concesin Forestal en Tierras Fiscales Tipo de persona Empresa Forestal Agrupacin Social del Lugar Investigacin UAGRM Autorizacin de Aprovechamiento en Tierras de Propiedad Privada Contrato de Aprovechamiento a Largo Plazo Reservas Privadas de Patrimonio Natural (RPPN) Total Tipo de derecho forestal Concesin Forestal en Tierras Fiscales Propietario Privado Propietario TCO Propiedad comunal Empresa Forestal 3 3 3 1997 88 1998 87 1999 86 13 3 164 4 153 2 3 2 130 5 2000 2 8 15 2001
13 163
Tipo de persona Empresa Forestal Agrupacin Social del Lugar Investigacin UAGRM
2002
2003
2004
2005
2006
Autorizacin de Aprovechamiento en Tierras de Propiedad Privada Contrato de Aprovechamiento a Largo Plazo Reservas Privadas de Patrimonio Natural (RPPN) Total
31 7 4
401 47 100
Propietarios Privados
7 52 548
Fuente: SIF, Informes anuales
Nota: En los informes anuales no reportan en algunos Tipos de Derecho Otorgado y Tipo de Persona, razn de las casillas vacas, en especial en el 2003, 2004 y 2005
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RECURSOS FORESTALES
Tabla 20. Superficie otorgada por la SIF segn tipo de derecho forestal y persona (ha) 1997-2006
Tipo de derecho forestal Concesin Forestal en Tierras Fiscales Tipo de persona Empresa Forestal Agrupacin Social del Lugar InvestigacinUAGRM Autorizacin de Aprovecha miento en Tierras de Propiedad Privada Contrato de Aprovechamiento a Largo Plazo Propietario Privado Propietario TCO Propiedad comunal Empresa Forestal 342.000 316.721 272.289 1997 5.728.017 1998 5.448.600 1999 5.436.781 602.637 273.771 187.475 141.060 71.187 142.555 3.807 462.049 27.579 5.728.017 5.824.039 6.062.889 6.324.634 6.958.444 6.219.672 1.359.207 653.184 11.647 206.237 2000 179.728 499.881 407.721 2001
Reservas Privadas de Patrimonio Natural Propietarios Privados (RPPN) Total Superficie acumulada bajo regulacin forestal Tipo de derecho forestal Concesin Forestal en Tierras Fiscales Tipo de persona Empresa Forestal Agrupacin Social del Lugar InvestigacinUAGRM Autorizacin de Aprovecha miento en Tierras de Propiedad Privada Contrato de Aprovechamiento a Largo Plazo Propietario Privado Propietario TCO Propiedad comunal Empresa Forestal 6.482 409.466 7.431.305 571.741 8.025.888 603.410 8.560.708 393.836 210.567 111.275 8.289 240.143 39.352 35.178 113.400 408.018 94.780 20.068 179.989 98.460 80.784 72.853 143.668 80.544
6.463.382 6.582.443
2002
2003
2004
2005 34.603
2006
Reservas Privadas de Patrimonio Natural Propietarios Privados (RPPN) Total Superficie acumulada bajo regulacin forestal
341.885
8.954.544 9.296.429
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En la tabla N 20, tenemos las extensiones sobre las cuales se concedi derechos de explotacin forestal y en la tabla N 20 tenemos una relacin proporcional entre las extensiones y el nmero de derechos otorgados.
Tabla 22. Volmenes autorizados por la Superintendencia Forestal segn Planes Operativos Anuales Forestales por Tipo Derecho Forestal y Tipo de Persona (mr) 1998 - 2006
Tipo de derecho forestal Concesin Forestal en Tierras Fiscales Tipo de persona Empresa Forestal Agrupacin Social del Lugar Investigacin UAGRM Autorizacin de Aprovechamiento en Tierras de Propiedad Privada Propietario Privado Propietario TCO Propiedad comunal 1998 1999 875.608 332.252 2.379 153.373 26.272 271.849 21.216 4.758 470.700 55.797 2000 2001 391.258 75.312 8.476 278.886 56.778 16.185 277.850 71.442 58.966 2002 740.046 103.642
Contrato de Aprovechamiento a Largo Empresa Forestal Plazo Reservas Privadas Propietarios de Patrimonio NatuPrivados ral (RPPN) TOTAL Total acumulado 911.027 1.389.884 911.027 2.300.911
824.320 3.125.231
826.895 3.952.126
1.251.946 5.204.072
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RECURSOS FORESTALES
Tabla 22 (Continuacin)
Tipo de derecho forestal Concesin Forestal en Tierras Fiscales Tipo de persona Empresa Forestal Agrupacin Social del Lugar Investigacin UAGRM Autorizacin de Aprovechamiento en Tierras de Propiedad Privada Contrato de Aprovechamiento a Largo Plazo Reservas Privadas de Patrimonio Natural (RPPN) TOTAL Total acumulado Propietario Privado Propietario TCO Propiedad comunal Empresa Forestal Propietarios Privados 1.503.134 6.221.018 1.717.338 7.724.152 1.798.097 11.239.587 11.239.587 9.441.490 11.239.587 267.583. 91.649 62.543 396.874 88.684 112.124 8.530 609.788 110.705 161.588 621.093 204.121 229.361 4.009 2003 470.810 124.361 2004 692.796 204.126 2005 650.317 184.940 2006 555.502 184.011 TOTAL 4.376.337 1.264.441 10.855 2.877.296 670.867 645.525 483.239
La extensin promedio por derecho forestal hasta el 2006 fue de 66649,1 has. que correspondi a las empresas forestales concesionarias y las de aprovechamiento de largo plazo en conjunto. Esto quiere decir que el 78% del bosque se halla en manos del 19% de los titulares de los derechos forestales.
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Los volmenes autorizados por la SIF segn los Planes Operativos Anuales, se concentran en concesiones forestales de tierras fiscales y autorizaciones de aprovechamiento en tierras de propiedad privada. El volumen por hectrea, en el caso de los propietarios privados, es 7 veces mayor que el correspondiente a las empresas concesionarias y 5 veces mayor que el de las empresas con contratos de largo plazo. Esto podra explicarse en parte, por el hecho de que sus tierras tienen la perspectiva de convertirse en tierras agrcolas, por tanto desmontadas. Pero si vemos el promedio de las ASL, este se halla bastante cerca del anterior. Esta anormalidad ha despertado sospechas de que detrs de las autorizaciones en tierras privadas, estaba en realidad la depredacin de la madera. Esto sera slo una de las anormalidades en la explotacin forestal actual, pues la fiscalizacin de las actividades no va ms all de los planes de manejo, en el papel, pero nunca en el terreno, lo que da lugar entre otras cosas, a los planes de manejo fantasmas, que slo son un instrumento para hacer pasar madera ilegal por los controles que se hallan en las carreteras. Los vacios que muestra la tabla N 19, que llegan al extremo de presentar tres aos sin registros, son una muestra por dems clara de la reducida capacidad de fiscalizacin de la SIF.
Certificacin Forestal
Finalmente y en cuanto al manejo sostenible se refiere, cabe mencionar que actualmente, Bolivia tiene ms de 1.9 millones de hectreas certificadas, mrito que le vali el reconocimiento Regalo para la tierra otorgado por el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF-Word Wide Fund for Nature). Este es el mximo reconocimiento realizado por una organizacin internacional, a logros en conservacin que tengan impacto global. A nivel mundial Bolivia ocupa el primer lugar en rea certificada con un 41,8% del total de hectreas certificadas. La certificacin forestal, desde hace 10 aos, se centra en las concesiones forestales en el departamento de Santa Cruz, le sigue el departamento de Pando y el Beni. Cochabamba slo obtuvo un rea certificada en una TCO, el ao 2004, al igual que Santa Cruz el ao 2007. Es de destacar que la mayor parte de la extensin certificada corresponde a empresas privadas y slo un 5,7% del total a comunidades. Esta situacin no ha mejorado, por el contrario, en 1999, corresponda a las comunidades, un 9% de la extensin certificada. Esto es que la cooperacin, incluyendo sus aspectos de subvencin, esta casi exclusivamente volcada a las empresas, y slo excepcionalmente a las comunidades; esta es una caracterstica que distingue la certificacin forestal en Bolivia de los dems pases, y ensombrece su primer lugar en el mundo. Hasta junio de 2007, la mayor rea certificada fue en el ao 2005, en Pando, para una empresa privada: Compaa Comercial e Industrial CIMAGRO por una superficie de 365,122 hectreas. Por otro lado, el producto que mayor cantidad de operaciones con cadena de custodia certificada ha tenido es la madera aserrada en el departamento de Pando.
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RECURSOS FORESTALES
Tabla 24. reas de bosques tropicales certificadas por la FSC en el mundo. Junio 2007
N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 Continente Amrica Amrica Amrica frica Amrica Amrica Asia frica Asia frica Amrica Amrica frica Amrica Amrica Amrica frica Amrica Asia Amrica Asia Pas Bolivia Brasil Guatemala Sudfrica Venezuela Belice Indonesia Zimbabwe Malasia Namibia Mxico Costa Rica Uganda Honduras Ecuador Colombia Swazilandia Nicaragua Sri Lanka Panam Tailandia Total (ha): 5.131.515 Amrica: 4.319.718 rea (ha) 2.145.694 1.250.049 512.321 421.142 139.650 104.888 90.240 108.431 71.664 61.130 53.598 37.221 25.000 31.379 10.029 20.056 17.018 11.534 16.251 3.299 921 5.131.515 Asia: 179.076 % 41,8 24,4 10,0 8,2 2,7 2,0 1,8 2,1 1,4 1,2 1,0 0,7 0,5 0,6 0,2 0,4 0,3 0,2 0,3 0,1 0,0 100,0
TOTAL
Africa: 632.721
Fuente: CFV-FSC, Junio de 2007 Bolivia, Lder Mundial en Bosques Naturales Tropicales Certificados
Aspectos econmicos
Costos de produccin
Los costos de la actividad forestal primaria en Bolivia alcanzan los $us 43.20/m3, donde la cosecha forestal representa el 45.7% ($us 19.73/m3), mientras que el transporte responde por el 29.4% ($us10.77/m3), de este el transporte bosque-aserradero es el ms importante ($us 10.50/ m3), otros componentes importantes son el arrastre y apilado ($us 9.94/m3), la patente forestal ($us 6.67/m3) y, la construccin de caminos y patios ($us 6.23/m3) (MDSP, 2002b). Estos costos son significativamente ms altos que los costos observados en pases vecinos. Los factores que inciden en sta diferencia son principalmente las condiciones precarias de los
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369.219 576.714
226.816 803.530
181.750 38.000 985.280 1.023.280 2007 TOTAL 80.588 946.919 1.117.100 2.124.607 33.087 33.087 51.390 79.000 130.390 2.288.084
Beni Pando Sta. Cruz TOTAL CONCESIN FORESTAL Propiedad Privada Santa Cruz TOTAL PROPIEDAD PRIVADA Cbba. Tierra Comunitaria de Origen Sta. Cruz TOTAL TCO TOTAL TOTAL ACUMULADO
208.962 1.232.242
671.253 2.262.084
Elaborado en base al reporte Operaciones Certificadas en Manejo Forestal. Informacin proporcionada por Niels Rodriguez del CFV-Bolivia, Agosto 1 de 2007.
caminos y la ausencia de economas de escala. Por otro lado, el costo de la mayora de los componentes (patente forestal, censo forestal, arrastre, caminos y patios, entre otros) es afectado directamente por el reducido volumen medio de remocin (3m3/ha), lo que est relacionado con el hecho de que no se aprovecha un mayor nmero de especies alternativas. En la Ilustracin 6 podemos apreciar la proporcin en que ha sido explotada cada especie, en el periodo 1998-2006. Es notable la concentracin en la especie Ochoo. La actividad industrial representa los mayores costos de produccin forestal ($us 200.6m3/ha). Entre los principales costos de produccin se encuentran las prdidas en la transformacin ($us 52.8/m3), que son similares a los costos de transporte entre el aserradero y la unidad de secado. Tambin representan costos de similar magnitud el procesamiento industrial ($us 50/m3) y el secado ($us 45/m3) (MDSP, 2002b).
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RECURSOS FORESTALES
Hoja de yuca
Curupa
Sereb
Mapajo
Bibosi
Yesquero blanco
Ochoo
Tajibo
Mara
Camabara
Tarara
Soto
Yesquero
Verdolago
Palo Mara
Almendrillo
Eucalipto
Gabun
Cedro
Roble
Mara macho
Los costos relacionados con los componentes, prdidas en la transformacin, troza, aserrado y procesamiento industrial, son inherentes a la tecnologa empleada y al tamao de las unidades industriales. Reducciones significativas en estos costos dependen bsicamente de inversiones en tecnologa que incremente la capacidad de produccin. Los costos de transporte sufren el impacto de la desvinculacin entre las unidades de secado y la unidad de transformacin primaria (aserradero). La adopcin de un modelo integrado, reducira significativamente los costos de transporte, considerando que con madera seca se pueden incrementar los volmenes de carga. Los elevados tiempos de secado, la falta de conocimiento tcnico adecuado y de tecnologa hacen que los costos de secado en el pas sean extremadamente altos. En cuanto a la comercializacin, el costo de transporte de la madera aserrada hasta el puerto asciende a $us 70/m3, representando un 28% de los costos totales de produccin, siendo por lo tanto el principal componente de costos considerado en el proceso productivo del sector forestal exportador en el pas (MDSP, 2002b).
Volumen de la produccin
En Bolivia, los volmenes extrados de madera son siempre menores que los autorizados. El ao 2006 el total de madera efectivamente extrada fue de 980.285m3r que representa el 48% del volumen autorizado (2.025.393 m3r). La evolucin de los volmenes de madera en pie autorizada y extrada, que tiene una correlacin directa, presenta una tendencia creciente en el tiempo, con disminuciones en los aos 2000 y 2003.
Paqui
Jorori
Sirari
Sujo
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A lo largo de los ltimos 9 aos, anteriores al 2006, el Ochoo es en todo momento y muy por encima de todas las dems especies la que presenta las ms altas cantidades. El ao 2006 alcanza su punto ms alto (145.885 m3r) con una tendencia creciente continua a partir del 2002, ao en que la produccin es de 77.356 m3r, es decir se duplica en el transcurso de 5 aos. Por otro lado las especies: Roble y Cedro han tenido un comportamiento decreciente con el pasar de los aos, siendo su punto ms alto el ao 1998 para ambas especies, y a partir del ao siguiente cadas continuas en los niveles de produccin. Los volmenes de madera extrada por departamento para la gestin 2006 muestran que Santa Cruz ha sido el que mayor produccin ha tenido (39,5%), seguido por La Paz (31,3%), y los dems departamentos con porcentajes menores.
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RECURSOS FORESTALES
1989
1991
1993
1995
1997
1999
2001
2003
2005
Fuente: Anuarios estadsticos del sector forestal de Bolivia (2003, 2004, 2005 y parcial: Base de datos on-line de la Cmara Forestal de Bolivia.
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Maderas (m3r) 33.130 39.034 32.339 26.946 36.298 54.827 68.595 101.560
Maderas (Miles $us FOB) 32.045 28.603 24.287 23.733 26.310 32.535 39.775 58.205
Fuente: Elaborado en base a datos del BCB
las exportaciones los productos certificados son con el pasar de los aos un poco ms significativos, aunque el 2006 eran todava una quinta parte de las exportaciones no certificadas. El volumen y valor ms alto de madera exportada se dio el ao 1994 con 129.980 m3r, por un valor de 82.148 miles de $us FOB. Hasta el 2006 la exportacin aun no haba recobrado ese nivel, llegando tan slo a 58.205 miles de $us FOB El pas al que ms exportaciones de madera se realizan es Estados Unidos con una participacin del 34,55%
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RECURSOS FORESTALES
Estado
Superintendencia Forestal Propietarios privados SERNAP; Comits de gestin; Administradores contratados Propietarios privados y comunidades campesinas
La SF otorga derechos de manejo forestal y 8.82 mill. ha desmontes en tierras con cobertura boscosa Registro en Municipios y control productos por parte de la SF Dispone de guas metodolgicas para la formulacin de los planes de manejo de las AP Superficie total indeterminada, en actual proceso de saneamiento Se estima que un 50% (25 mil ha) estara bajo alguna etapa de manejo De 22 reas protegidas, 10 tienen plan de manejo en ejecucin, actualizacin o aprobacin 1.42 mill. Ha 0.06 mill. Ha como Reservas Privadas de Patrimonio Natural Empresa ASL Univers CLP : : : : 5.52 mill. ha 0.64 mill. ha 0.26 mill. ha 0.22 mill. ha
Empresas Superficie total Tenencia de bosques privadas, indeterminada, en actual naturales en tierras Agrupaciones Sociales del Lugar, proceso de saneamiento fiscales Universidades
Tenencia de bosques Alrededor de 10.9 naturales en Tierras Comunidades y millones ha y en proceso 0.7 mill. ha Pueblos Indgenas Comunitarias de de saneamiento Origen -TCO Certificacin de manejo forestal en bosques tropicales FSC Bolivia es lder mundial en bosques certificados 2.21 mill. ha
merciales con empresas proveedoras de insumos, bienes, servicios tcnicos y financieros, generando as ms empleo. En esos datos no estaba incluido el empleo generado por el sector informal, que aumentara la cifra bastante. Hoy en da con la nueva Ley Forestal 1700, la mayora de las familias en la provincia Velasco todava dependen de la actividad forestal, pero ya trabajando legalmente, organizadas como Agrupaciones Sociales del Lugar (ASL). Una proyeccin realizada por Carden (1995), estim que para el ao 2010, slo en Santa Cruz el sector forestal generara 57.000 empleos.
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Chiquitana
La regin de la Chiquitana presenta un notable potencial maderable considerando que gran parte de su abundancia, rea basal y volumen estn concentradas en alrededor de 15 especies que actualmente tienen valor en el mercado. Otras caractersticas de los bosques de la regin son la alta variabilidad del potencial de un sitio a otro, una alta abundancia concentrada en pocas especies y volmenes bajos por individuo aprovechable (promedio de 0.8 m3/ rbol), debiendo tomar en cuenta estos aspectos distintivos de los bosques Chiquitanos en el manejo forestal, transformacin y comercializacin de sus productos. El volumen a cosechar en esta regin ser de 14.83 m3/ha (34.2% del volumen total).
Bajo Paragu
Aunque la regin de Bajo Paragu no alcanza abundancias o volmenes promedio notables, sus bosques tienen un alto nmero de especies frecuentes con presencia an importante de especies de alto Valor comercial y rboles con un volumen individual promedio mayor a 3m3/rbol aprovechable.
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RECURSOS FORESTALES
Considerando las especies principales en esta zona el volumen aprovechable alcanza a 11.36 m3/ha (22.3% del volumen total).
Guarayos
Esta regin, las ms cercana y accesible a la ciudad de Santa Cruz, soporta una alta presin de cambio de uso de la tierra mediante desmontes manuales y mecanizados originados en asentamientos humanos y desarrollo agroindustrial. Pero an mediante un interesante potencial maderable concentrado en un nmero considerable de especies valiosas y poco valiosas. El ao 1999 ocurrieron severos incendios forestales que afectaron gran parte de los bosques existentes. Destaca la escasez de especies muy valiosas y tambin los volmenes aprovechables por individuo cercanos a los 2 m3/rbol. El volumen aprovechable ser aproximadamente de 14.74 m3/ha (31.2% del volumen total).
Chor
Esta regin presenta importantes contingentes de colonizadores y al igual que Guarayos est sujeta a una alta presin para conversin del bosque a usos agrcolas y pecuarios. La zona presenta bajo potencial maderable de las especies muy valiosas, mientras que destaca notoriamente un alto volumen aprovechable concentrado en especies alternativas. Tambin se puede destacar volmenes individuales cercanos a 3m3/rbol aprovechable, adems de su cercana y buena accesibilidad en relacin a los ms importantes mercados del pas. El volumen aprovechable sera aproximadamente de 24.99 m3/ha (28.2% del volumen total).
Preandino amaznico
La regin de Pie de Monte Amaznico se distingue por la alta variabilidad del volumen aprovechable que presentan los sitios inventariados, sin embargo el volumen promedio por hectrea que se puede aprovechar es considerable y est concentrado en especies valiosas, con un volumen promedio individual elevado 3.4 m3/rbol. Una parte importante del potencial maderable de esta regin est concentrada en especies no valiosas. Geogrficamente la regin est muy cerca de los principales centros de consumo, sin embargo la accesibilidad es difcil debido a la limitada infraestructura caminera. El volumen aprovechable sera aproximadamente de 20.44 m3/ha (26.5% del volumen total).
Amazona
Esta regin est alejada de los mayores centros de consumo internos del pas y su accesibilidad es difcil, sin embargo muestra un potencial maderable importante en trminos de altos volmenes aprovechables distribuidos en pocos individuos, resultando en promedios individuales cercanos a 4 m3/rbol aprovechable. Sin embargo restringiendo el aprovechamiento a las especies ms abundantes, el volumen aprovechable sera aproximadamente de 15.41m3/ha
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(13.34% del volumen total). En resumen en esta zona encontramos una alta concentracin de especies y abundancia en grupos sin valor comercial actual. Todas las regiones productoras consideradas muestran un importante potencial maderable. Prueba de esta importancia es que durante la gestin 1998, el 92.4% del volumen total de madera en rola (1.379.326m3r) autorizada para corta en Bolivia (SIF, 1998; 1999), tiene origen en instrumentos de gestin elaborados para propiedades y concesiones ubicados en las 6 regiones mencionadas, conllevando las respectivas implicaciones sociales, econmicas y ecolgicas. Se puede evidenciar que mientras ms cercanos y accesibles estn los bosques a los principales centros de consumo de madera del pas, existe una mayor proporcin de especies valiosas y poco valiosas, mientras que en los bosques ms alejados y menos accesibles la mayor proporcin de especies son potenciales o sin valor conocido. Esto indica que el agotamiento paulatino de las especies muy valiosas ocasiona que nuevas especies, menos valiosas, y de ellas las ms abundantes, sean incorporadas a los procesos de industrializacin y comercializacin. La presin de la industria maderera sobre los bosques se ha volcado principalmente a la extraccin de cinco especies: la mara, el cedro, el ochoo, palo mara y el roble, cuya extraccin ha representado durante las ltimas dcadas el 60% de la madera extrada, dando lugar a un aprovechamiento selectivo que ha subutilizado el potencial global de los bosques y ha empobrecido muchas zonas boscosas del pas. Sin embargo, cabe mencionar que durante los ltimos aos se ha observado una reduccin en la concentracin de especies aprovechadas, En 1995, las 5 principales especies representaban 56% del total explotado, el 43% en 1999, y el 26% en 2003, lo cual, refleja la disminucin del aprovechamiento selectivo y la ampliacin del aprovechamiento de especies alternativas como el tajibo, bibosi, sujo, yesquero blanco, soto, almendrillo, curupa y otras (Cmara Forestal de Bolivia, 2004). En cuanto a volmenes de produccin, Bolivia dispone de un stock de madera de 317 millones de m3 en su superficie boscosa y, actualmente se estima que la capacidad de produccin sostenida del bosque boliviano es del orden de 20 millones de m3/ao. Se trata de un potencial de produccin bastante significativo, superior en casi 40 veces comparado con los datos oficiales de produccin (0.69 millones de m3/ao), y con las capacidades actuales de aprovechamiento y transformacin. Basados en datos de la Organizacin Internacional de Maderas Tropicales (OIMT), tal potencial representa un 18% de la produccin actual mundial de madera tropical en troza (Cmara Forestal de Bolivia, 2004).
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RECURSOS FORESTALES
Tabla 33. Principales acciones que han afectado el valor de los bosques naturales
Accin Minera Crecimiento y presin demogrfica Colonizacin Exploracin y explotacin petrolera Apertura de infraestructura caminera Desconocimiento de especies nativas Sobrepastoreo de bosques naturales Avance de frontera agrcola Explotacin selectiva Crecimiento urbano Descripcin de la accin/efecto Que ha requerido una gran cantidad de productos de madera para obras de apertura de socavones de extraccin de minerales, y energa para la fundicin de minerales. Que genera necesidades de calefaccin, coccin de alimentos especialmente en el rea rural. Que de forma espontnea o dirigida ha ejercido presin para la conversin de bosques en campos de cultivo. Cuyo efecto indirecto hace propicia las condiciones para los asentamientos ilegales en reas donde se abrieron caminos de exploracin y explotacin. Su efecto es la generacin de condiciones propicias para los asentamientos ilegales y colonizacin espontnea, o la explotacin ilegal de los recursos naturales de las zonas posibles de acceder. Propicia condiciones para el uso de especies exticas en desmedro de las especies nativas. Propicia condiciones para el uso de especies exticas en desmedro de las especies nativas. Que poco a poco a ido incrementando superficie, afectando reas con cobertura boscosa, en las dos ltimas dcadas su avance ha sido acelerado. Que disminuye hasta niveles mnimos la cantidad de especies valiosas importantes en cada regin. Que afecta a distintos tipos de bosques peri-urbanos en las principales ciudades del pas.
Fuente: Muoz, 2001b
Amenazas y tendencias
Deforestacin y degradacin forestal
La deforestacin es la remocin completa de carcter permanente o temporal de los bosques y su reemplazo por usos no forestales de la tierra. En general, la deforestacin se explica principalmente por asentamientos agrcolas (alrededor del 60% de la superficie talada cada ao) y, en segundo lugar, a causa de actividades de extraccin de madera, ganadera, construccin de carreteras, urbanizacin y obtencin de lea (Santivaez, 2007). Histricamente, la reduccin de reas forestales en el pas, se ha encontrado por debajo de las tasas presentadas en otros pases con bosques tropicales. Sin embargo, la deforestacin
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ha experimentado un crecimiento exponencial los ltimos aos, y las tasas de deforestacin observadas en la ltima dcada son casi el doble de las observadas en la dcada anterior. Segn BOLFOR, las estimaciones sobre la superficie deforestada en Bolivia, varan alrededor de las 200.000 ha anuales, de las cuales 160.000 ha son deforestadas para usos agropecuarios.
Polticas y legislacin
Legislacin forestal
El rgimen forestal boliviano se sustenta en los preceptos sobre recursos naturales y ambientales de la Constitucin Poltica del Estado, la Ley del Medio Ambiente, pero fundamentalmente con la implementacin de la Nueva Ley Forestal N 1700 del 12 de julio de 1996 y su reglamento (DS N 24453). Con la aprobacin de esta ley se establece un nuevo modelo de desarrollo forestal, el cual establece marcos legales e institucionales cualitativamente distintos a los anteriores, con objetivos integrales, instrumentos, mecanismos y dotacin de recursos viables.
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RECURSOS FORESTALES
El objetivo central del nuevo rgimen se refiere a la utilizacin sostenible, as como a la proteccin de los bosques y las tierras forestales, entendiendo que ambos conceptos (utilizacin sostenible y proteccin) corresponden a una visin integral de los recursos naturales, en funcin de mejorar las condiciones de vida de quienes aprovechan sus beneficios, y sin disminuir las capacidades regenerativas del bosque. La base legal del sector forestal tiene adems una serie de Decretos Supremos de reglamentacin y complementacin, a la ley forestal. Entre ellos destaca el DS N 1456 que define las tierras de produccin forestal permanente del pas (TPFP). A su vez existen varias normas tcnicas en vigencia con rango de resolucin ministerial que determinan sobre planes de manejo forestal de productos maderables y no maderables, ordenamiento predial, desmontes y quemas controladas y programas de abastecimiento y procesamiento de materia prima. Algunas caractersticas relevantes del rgimen forestales son: Concesiones forestales otorgadas a largo plazo, transferibles y revocables por incumplimiento al plan de manejo o pago de patente. Patentes por superficie en el caso de manejo forestal, y por superficie y volumen en el caso de desmontes. El plan de manejo forestal de un bosque y el plan de ordenamiento predial mediante el que se zonifica las distintas capacidades de uso o vocacin de un predio, son el equivalente a un estudio de evaluacin de impacto ambiental, por lo que su aprobacin equivale a la declaratoria de impacto ambiental. La Ley no permite la exportacin de madera en troza, ni el uso de motosierra para el aserro de trozas en tablas. En el plano institucional la caracterstica esencial del modelo forestal boliviano ha sido el enfoque orgnico de interrelacin de los principales actores: Ministerio de Desarrollo Rural Agropecuario y Medio Ambiente (MDRAYMA) que funciona como la entidad normativa y cabeza de sector. Superintendencia Forestal (SF) creada por la Ley 1700 tiene como rol principal es de regulacin y control, es una entidad autrquica y con autonoma administrativa bajo tuicin del MDRAYMA. El Fondo Nacional para el Desarrollo Forestal FONABOSQUE, es el ente financiero del rgimen forestal, encargado de administrar y apalancar recursos financieros para proyectos, investigaciones y emprendimientos en el sector forestal. Las prefecturas, como instancia de mando de la polica a nivel departamental para proporcionar la seguridad jurdica de los derechos otorgados. Tambin es su funcin promover el desarrollo forestal departamental mediante acciones de investigacin, formulacin y ejecucin de planes y proyectos. Los municipios a travs de la constitucin de unidades forestales municipales (UFM) tienen competencia para delimitar hasta el 20% de los bosques del territorio municipal
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para otorgarlos en concesin a las agrupaciones sociales del lugar ASL. Tambin pueden realizar otras labores delegadas por la autoridad competente. La Ley Forestal, crea el Sistema Nacional de Regulacin de Recursos Naturales (SIRENARE), que a travs de la Superintendencia General (SG) se constituye en instancia de apelacin, encargada de controlar y supervisar la labor de las superintendencias sectoriales (SF, SA) y en general de la regulacin y uso de los recursos naturales. Servicio Nacional de reas Protegidas (SERNAP) que administra el Sistema Nacional de reas Protegidas (SNAP) y por ende los bosques y tierras forestales dentro de los lmites de las reas Protegidas (AP) en sus diferentes categoras. La estructura del rgimen forestal boliviano est integrado por 3 sectores: el sector pblico (organismos estatales, prefecturas y municipios); el sector privado, compuesto por los empresarios privados, ONGs y IPDs; y por los pueblos comunitarios integrados por las TCOs y las agrupaciones sociales del lugar.
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RECURSOS FORESTALES
Produccin de palmito para la exportacin Produccin, procesamiento de frutas, granos y tubrculos nativos para alimentos Aprovechamiento y procesamiento de cacao silvestre Produccin de colorantes alimenticios para la industria Produccin, acopio y comercializacin de flores tropicales nativas Colecta, procesamiento y venta de plantas medicinales y derivados Aprovechamiento de fibras vegetales para tejidos y artesana Los bosques bolivianos contienen una gran abundancia de productos forestales no maderables. Muchos han sido aprovechados tradicionalmente por los pueblos originarios y cumplen una importante funcin en la economa domstica de los mismos. Los principales productos no maderables son: la nuez de castaa (Bertholea excelsa), el palmito de asa (Euterpe precatoria), el ltex de caucho (Hevea brasilensis), las hojas de jatata (Genoma spp.); el aceite de cusi (Orbignya phalerata) y el copaibo (Copaifera raticulata), variedad de frutas tropicales como el cedrillo (Spondias mambin), el cay (Anacardium occidentale), el achachair (Rehedia
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spp.), el guapur (Leonia cymosa) el b (Genipa americana), el paqui (Hymenaea coubaril) y el uruc (Bixa orellana).
Castaa
La regin castaera se encuentra en la amazona norte de Bolivia, comprende la totalidad del Departamento de Pando, la provincia Vaca Diez del Beni y la parte norte de la provincia Iturralde del Departamento de La Paz. El rea castaera, referida tambin como el norte boliviano, est ubicado entre los paralelos 9 38 y 12 30 latitud sur y entre 69 35 y 65 17 longitud oeste, comprende aproximadamente 100,000 km2, superficie equivalente al 10% de la superficie total del pas. De esta superficie estimada, 63,827 km2 corresponden a la extensin del Departamento de Pando, 22,424 km2 a la provincia Vaca Diez del Beni y el resto a la provincia Iturralde de La Paz. En Bolivia, del total de la castaa extrada, se exporta un 99%, ocupando el primer puesto en la produccin y exportacin de castaa pelada, con cifras que superan las 10,000 tn/ao y los $us 30,000 millones de dlares/anuales. Esto ltimo se explica porque la produccin en el Brasil ha venido decreciendo paulatinamente, debida principalmente a las tasas altas de desforestacin. En promedio la castaa recolectada de la regin forestal boliviana alcanza al 40% de la produccin. La recoleccin, que se efecta en poca lluviosa (diciembre-febrero), tiene muy poco impacto en la composicin de las especies y la estructura forestal. Al ser un producto con potencial econmico para su uso sostenible, su explotacin puede ayudar a conservar el estado natural del bosque, dando lugar a un incremento del valor de este ltimo en trminos medio ambientales. La castaa boliviana, conocida comercialmente como nuez del Brasil o nuez de Par, es el fruto del rbol cuyo nombre cientfico es Berthollethia excelsa, presenta caractersticas y usos similares al resto de las nueces existentes en el mundo, es un producto nativo de la zona tropical, se encuentra de forma natural y silvestre solamente en los bosques amaznicos de Bolivia, Brasil y Per, Guayana y Colombia; sin embargo, slo en los tres primeros se encuentra de forma comercial. La castaa es una especie no maderable de alto valor ecolgico, sus frutos son cocos leosos que caen de forma natural al suelo entre diciembre a febrero. Estos cocos contienen en su interior entre 15 a 35 castaas o semillas que son comestibles, recubiertas por una cscara dura. La castaa, es un fruto que proviene de rboles silvestres. Dichos rboles, son difciles de cultivar en plantaciones, porque necesitan de las especies forestales y fauna asociada a su polinizacin. La altura promedio de ste rbol est entre 30 y 50 metros, es de tronco recto y liso, crece de ramas hasta la copa. Existen rboles que pueden llegar a tener 100 a 500 aos de edad y un dimetro de 2 a 3 metros en la base. Se estima que la fructificacin ocurre a partir del octavo ao.
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RECURSOS FORESTALES
La zona de produccin de la castaa est concentrada en el Noroeste del pas, principalmente en el departamento de Pando y a lo largo de las riberas del ro Beni.
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Palmito
El palmito (Beatris gasipaes) es una planta de tipo herbceo conocida como tembe, tiene una altura no mayor a los 2.50 metros y es una especie originaria de la cuenca amaznica, desde Bolivia hasta Panam, con un rea de expansin que llega hasta Centro Amrica. La planta se produce en la regin tropical: piso basal y premontano, bosque seco tropical, bosque hmedo tropical, bosque muy hmedo tropical; y regin subtropical: bosque hmedo y bosque muy hmedo segn la clasificacin de ecosistemas de Holdrige. En Bolivia, estas zonas incluyen en su mayora la zona de Larecaja Tropical en La Paz, el Chapare (Prov. Carrasco) en Cochabamba, el sud este del Beni, el noreste de Santa Cruz y Pando. El producto en s constituye la parte interna del tallo o corazn de la palma, es de color blanco a crema y tiene forma cilndrica; como en el caso del cacao, el palmito puede considerarse como silvestre (asahi) y cultivado (pejibaye). Es un alimento de sabor agradable, fibroso, con una humedad promedio del 90% y cuya composicin qumica es: Protena cruda..............2.25% Cenizas ........................1.16%, cido ascrbico............12.8 Mg/100gr Materia grasa. ............ 2.30%, Fibra cruda................ 0.97%, cido cinhdrico. ...... 2.34 Mg/100gr
A pesar de que el palmito puede ser consumido fresco, las distancias entre las zonas productoras y los centros de consumo han hecho que en el mundo, en general, se popularice el consumo del palmito conservado en salmuera. El palmito es envasado en cortes, dependiendo de la lata, que generalmente son cilndricos de 10 centmetros de largo; y tambin puede envasarse en rodajas permitiendo aprovechar mejor las cantidades de palmito de segunda calidad y en trozos para obtener mayor rendimiento por lata.
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RECURSOS FORESTALES
El retoo inicial se cosecha con 40 a 50 centmetros de largo y, dependiendo del tipo de empaque deseado se puede volver a cortar un poco ms. Las puntas y recortes de la produccin tambin se venden, pero no son considerados como corazones de palmito, y por lo tanto tienen una calidad inferior y un precio menor. La explotacin de palmito est convirtindose en una actividad econmicamente importante debido a la demanda nacional e internacional. El palmito es requerido tanto para su industrializacin como para su consumo directo y se considera como uno de los productos de mayor exportacin entre los no tradicionales. En los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz la actividad est en constante crecimiento, continuamente se establecen numerosas plantas procesadoras que explotan la materia prima de concesiones forestales localizadas en los departamentos de Pando, La Paz, Beni y Santa Cruz. Los posibles usos del palmito son: el consumo en su forma natural para ensaladas; enlatado en salmuera con vinagre, aceite y condimento; crema o sopa; refresco, licor, hoja tierna en ensalada, tostado como cereal; alimentos concentrados para animales. Sin embargo, dada su perecibilidad, se conserva mayormente envasado en salmuera.
Cacao
La planta de cacao (Theobroma cacao L.) es de origen americano. Se ha encontrado en estado silvestre, en pases del rea de Alto Amazonas, Colombia, Ecuador, Per y Brasil. En Bolivia no se han realizado estudios sobre la existencia de sta planta en estado silvestre, pero se establecieron plantaciones de cacao en Alto Beni como parte de un programa de Agroforestera en esa regin. La planta tiene alrededor de 3 metros de alto, pudiendo alcanzar hasta 6 metros. La inflorescencia se localiza en la base de la hoja, alrededor de la cicatriz de la yema axilar que deja la hoja, en ramas y troncos maduros. Las flores son de polinizacin cruzada y es muy difcil que el cacao se autofecunde. El fruto, tambin llamado mazorca, es un tipo de baya con 10 a 35 centmetros de largo, polimorfo, con superficie lisa, corrugada o amelonada, que tiene un nmero variable de semillas. El color del fruto vara desde verde (inmaduro) hasta amarillo (maduro). Las semillas tambin son polimorfas y estn cubiertas por muclago.
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la descomposicin y remocin del muclago azucarado que cubre el grano fresco, para facilitar el secado y la conservacin y almacenamiento; la elevacin de la temperatura que mata el embrin, para facilitar el desarrollo del sabor del chocolate; la mejora del sabor y aroma de las almendras; la facilitacin de la separacin final del cotiledn y la cutcula que los recubren; dar una buena apariencia para el mercado. Del cacao procesado, se obtienen derivados intermedios (manteca, pasta y cocoa en polvo) y productos finales (chocolates y preparados alimenticios, ambos en distintas presentaciones). Los productos que se obtienen y exportan como productos no tradicionales son: Cacao en grano crudo, entero o partido Cacao tostado, en grano, entero o partido Cscara, cascarilla, pelculas y dems residuos de cacao Torta de cacao, cacao Pasta de cacao y masa Pasta de cacao sin desgrasar Pasta de cacao, desgrasada total o parcialmente Manteca, grasa y aceite de cacao Cacao en polvo sin azucarar Cacao en polvo azucarado Cacao en polvo, azucarado o edulcorado de otro modo (cocoa) Chocolate y preparaciones alimenticias que contengan cacao sin rellenar Los dems chocolates y dems preparaciones alimenticias que contengan cacao
Goma o caucho
Extensas regiones boscosas de Bolivia poseen una abundante existencia de la especie Havea brasiliensis (rbol de goma), hasta hace pocos aos la exportacin de goma era, junto a la de castaa, el soporte principal de la economa de la regin amaznica del pas, regin que comprende el Departamento de Pando, y la zona norte de los Departamentos de Beni y La Paz. Un rbol de goma entra en produccin a partir del sptimo ao y puede ser aprovechado durante 30 y 35 aos. Durante un estudio de ZONISIG realizado en Pando, se trazaron mapas de las densidades de estos rboles. El volumen de rboles gomeros oscila entre uno a ocho rboles por hectrea.
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RECURSOS FORESTALES
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Tabla 35. Productos no maderables extrados, segn departamento y tipo de producto. 2003 2006
Departamento Tipo de producto Castaa con cscara Castaa sin cscara Hojas de palma Tacuara Piezas Tocoro Hojas de palma Palmito Tacuara Hojas de palma Cscara de cebil Tacuara Hojas de palma Palmito Tacuara Castaa con cscara Castaa sin cscara Hojas de palma Palmito Tacuara Castaa con cscara Castaa sin cscara Palmito Unidad de medida Toneladas Toneladas Paos 646 10 27,44 Amarros Paos Cajas Toneladas Piezas Paos Quintal Piezas Paos Toneladas Cajas Piezas Toneladas Toneladas Paos Toneladas Piezas Toneladas Toneladas Toneladas
(p): Preliminar
2003
2004 2,427
2005 18 566
2006(p) 2,361
La Paz
229
Cochabamba
400 70 20,625 4,4 350 6,412 322,587 29,124 11,924 92,048 1 128,5 1,907 22,78 199,5 80 5,1 36,04 2,591 5,63 48 479,98 6,853 11,38 15,672 262 190,43 679 2,973 251,265 49 130 1,256 19,53 10 37
Fuente: SIF-INE, en INE, 2006
Tarija
Santa Cruz
Beni
Pando
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RECURSOS FORESTALES
que la castaa tiene una produccin regular es en Pando. Adems es la de mayor volumen en comparacin a todos los otros productos. Los dems productos, en su gran mayora demuestran su irregularidad, que se expresa a travs de los aos sin registros. Puede observarse asimismo, que la produccin de palmito en Cochabamba supera de lejos a los dems. Este palmito es cultivado y por ello sus costos y su calidad son ms ptimos que los del palmito silvestre. En el departamento de La Paz se extrajo castaa en los 3 aos, pero en proporciones bajas comparadas a las de Beni y Pando, las hojas de Palma slo fueron extradas en el ao 2003, en un monto significativo, 10.000 Paos, pero en comparacin a la extraccin de Beni ese mismo ao, resulta menos significativa, el 10% del total de ese ao. Las piezas de tacuara por su parte, solamente se extrajeron el 2004 y la cantidad es significativamente inferior en comparacin a Santa Cruz. Finalmente el Tocoro, que solamente se extrae de forma constante en este departamento tuvo un crecimiento bastante elevado en el 2005. La hoja de Palma y la Tacuara extradas en Cochabamba, no representan cantidades significativas ni constantes en relacin a los otros departamentos. El Palmito aunque representa la mayor parte de la produccin total en los aos 2004 y 2005, pero como se vio en el ao 2006 ya no aparece. Tarija tampoco es un departamento con valores significativos ni constantes de extraccin de hojas de Palma y Cscara de cebil slo un ao, en el caso de las piezas de tacuara si bien se produce dos aos, sus cantidades no son comparables a las del departamento Santa Cruz.
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1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
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RECURSOS FORESTALES
Cacao 0,9
Jatata 0,04
Mimbre 0, 004
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Amenazas y tendencias
Se ha recabado informacin sobre una serie de amenazas, entre estas tenemos estudios sobre las posibles consecuencias de las represas del madera que han previsto un impacto negativo en los bosques de castaa y arboles de caucho debido a las variaciones en el nivel fretico. Otra amenaza es la expansin de cultivos de soya y la deforestacin al norte amaznico
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FAUNA
spectos generales
La fauna de Amrica Latina representa un tercio de la fauna mundial y es considerada uno de los bloques zoogeogrficos de alta diversidad y endemismo faunstico. Esta denominacin, es en parte consecuencia del aislamiento geogrfico de Amrica del Sur de otros continentes durante el Terciario hasta el Pleistoceno (Ojasti 1993, en Santivaez, 2007). Como consecuencia de esto, la fauna de esta parte del continente es una mezcla de la fauna endmica del sur y la que migr de otras regiones del mundo, en especial de Norteamrica, lo cual, combinado con la extincin masiva de la megafauna neotropical result en la ausencia extrema de mamferos de gran tamao que caracteriza la fauna sudamericana (Santivaez, 2007). La extensin territorial de Bolivia es de 1.098.581 km2, y se encuentra en el centro de Amrica del Sur, entre los meridianos 5726O y 6938O y los paralelos 0938S y 2253S, por lo que en su interior se encuentran la mayor parte de los grandes biomas del continente. Aunque todo el territorio boliviano est situado dentro la zona tropical, posee diversos climas, debido a la cordillera andina, que determina un gradiente de climas que incluyen los glidos (donde la temperatura promedio anual apenas sobrepasa los 5 C); templados secos, templados hmedos, hmedos subtropicales, hmedos tropicales y secos tropicales (en tierras bajas en el oriente boliviano). Tericamente, la temperatura debera disminuir 0,55C por cada 100 m de altitud. Esto, sin embargo, se ve alterado por factores topogrficos y por la vegetacin regional. (Soria Auza et al, 2005). La fauna puede ser dividida en dos grandes grupos: fauna silvestre y fauna o ganadera domstica.
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Fauna silvestre
Mamferos
En esta parte nos basamos en J. Salazar-Bravo & L. Emmons, autores del captulo sobre mamferos en la pgina de internet de FAN. Hasta principios de 1990, la mayora de la informacin existente sobre los mamferos de Bolivia fue presentada por mastozologos extranjeros. La mastozoologa en Bolivia, como ciencia, es relativamente joven, ya que recin a partir del establecimiento del Museo Nacional de Historia Natural en La Paz (1980) que Bolivia cuenta con una institucin dedicada a documentar y monitorear la riqueza mastozoolgica del pas. Estas actividades fueron fortalecidas con la creacin de la Co- Callicebus modestus o Tit amaznico leccin Boliviana de Fauna (1990), el Museo Noel Kempf Mercado de Historia Natural (ca. 1992) y, recientemente, el Centro de Biodiversidad y Gentica de la Universidad Mayor de San Simn. Es, en estos ltimos 12 aos, que la mastozoologa boliviana ha empezado a llegar a su mayora de edad. La riqueza de especies en Bolivia est fuertemente correlacionada con la diversidad geogrfica, y consecuentemente la riqueza de hbitats, desde el llano hasta el altiplano y del Norte al Sur. Ahora sabemos que la riqueza de especies conocida y verificada para Bolivia, ya ha excedido las estimaciones ms optimistas e incluye 356 especies. Se estima que entre 10 y 15% de la mastofauna de Bolivia est todava por descubrirse, pues la mayora de las colectas se han concentrado en los grandes ros navegables y/o en caminos troncales. La lista de especies endmicas de Bolivia es relativamente pequea en comparacin a la de sus vecinos, entre ellas se encuentran dos especies de primates (Callicebus olallae, y Callicebus modestus) de dudable estatus sistemtico, as como catorce especies de roedores y, al menos, un marsupial. La distribucin geogrfica de los endemismos es interesante: cuatro especies se conocen solamente de los bosques semihmedos o de las sabanas (Akodon dayi, Ctenomys steinbachi, Juscelinomys huanchacae, Juscelinomys guaporensis), dos de los Valles Secos Interandinos (Phyllotis wolffsohni y Ctenomys lewisi), y el resto viene de la zona los Yungas (Akodon siberiae, Chibchanomys n.sp., Thomasomys ladewi, T. oreas, Tapecomys primus, Oxymycterus huchuca, Abrocoma boliviensis, Marmosops dorothea). Adems de estas especies de afinidad andina, las dos especies de primates listados para Bolivia vienen de regiones cercanas a los pies de la cordillera. Estos patrones, aunque sugestivos, estn lejos de ser inmutables, y dependen de cun bien conocida la mastofauna del pas llega a ser. Por ejemplo, dos de las especies de marsupiales bolivianos y una de primates que hasta mediados de 1990 eran consideradas endmicas para Bolivia (Gracilinanus aceramarcae, Monodelphis kunsi y Alouatta sara) ahora se han encontrado en pases vecinos. Aunque el Bosque Amaznico en el
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FAUNA
Departamento de Pando contiene la mayor abundancia relativa de especies, hasta el momento no se conocen de especies que sean endmicas a este hbitat, confirmndose que las distribuciones de abundancia y endemismo no necesariamente convergen (Ceballos y Rodriguez 1993). Desde el punto de vista de la conservacin de endemismos nacionales y mundiales, las regiones andinas deberan ser de primera prioridad, cercanamente seguidas de hbitats (semi) ridos como el Cerrado, sabanas y el Chaco.
Aves
Segn, Soria Auza & Hennessey (2005), autores del captulo sobre aves de la pgina de internet de FAN, Bolivia se encuentra entre los pases menos conocidos por su ornitologa, muestra de ello es el reciente redescubrimiento de poblaciones de Crax globulosa y Phibalura (flavirostris) boliviana, y el descubrimiento de tres nuevas especies de aves, un bho del gnero Otus y dos atrapamoscas de los gneros Phyllomyias y Cnemotriccus. Harpia arpyja. Harpy eagle Bolivia tiene 1.398 especies de aves, constituyndose en AOCR Karla Aparicio el quinto pas ms rico del mundo en especies de aves, y el ms rico, con esta cualidad y sin acceso al mar. Esto se debe principalmente a su ubicacin y extensin geogrfica que cubre muchos de los grandes hbitats de Sudamrica. El nico hbitat que ocupa casi con exclusividad es el de los llanos de Moxos. Una pequea porcin de esta formacin vegetal se encuentra en el Per (las Pampas del Heath). Bolivia an posee grandes reas con hbitats poco impactados por el hombre y tiene el potencial para proteger comunidades completas de aves donde la presencia humana es muy baja, como la Amazona, Chaco y el Bosque Chiquitano. Bolivia alberga, en un complejo mosaico de ecorregiones, un total de 65 especies de aves consideradas amenazadas globalmente. La distribucin geogrfica de la mayor parte de estas especies es poco conocida, as como las amenazas que las ponen en riesgo de extincin. El pas posee un total de 61 especies de aves de rango restringido, sin embargo, la cantidad de especies endmicas del pas slo asciende a 20. La cuenca Endorreica, casi endmica de Bolivia, es el hogar del zambullidor Rollandia microptera que slo habita en esta cuenca. Los cuerpos de agua que forman parte de esta cuenca tambin son importantes para otras especies acuticas, como los flamencos. En los valles secos interandinos se pueden encontrar varias especies endmicas de Bolivia, como Ara rubrogenys, Oreopsar bolivianus y Poospiza garlepi. Actualmente se reconocen tan slo 16 especies endmicas bolivianas (Per, p.ej., tiene ms de 100). Adems, se estn describiendo formalmente, por lo menos, tres especies nuevas para la ciencia que tambin son endmicas en Bolivia (S.K. Herzog et al. datos no publicados, A.B. Hennessey com. pers.). Finalmente, hay 11 especies casi endmicas, las cuales se extienden ligeramente a Argentina (5), Per (5) o Brasil (1). Las 16 especies endmicas tienen una distri-
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bucin aglomerada en relacin a las ecorregiones en Bolivia. Siete de ellas (Ara rubrogenys, Myiopsitta luchsi, Ochetorhynchus harterti, Cranioleuca henricae, Asthenes berlepschi, Poospiza garleppi, Oreopsar bolivianus) se encuentran en los Valles Secos Interandinos, seis en los Yungas y en la Transicin de Yungas a Puna (Aglaeactis pamela, Schizoeaca harterti, Simoxenops striatus, Myrmotherula grisea, Grallaria erythrotis, Atlapetes rufinucha), dos en los Llanos de Moxos (Ara glaucogularis, Turdus haplochrous) y una en la Amazonia (Hylopezus auricularis).
Reptiles
Bolivia est entre los ocho pases con mayor diversidad de reptiles, hasta el 2005 se haban identificado 307 especies. Continuando con la pgina de FAN, los reptiles constituyen un grupo, cuyos representantes no se parecen mucho entre s. El grupo ms grande son los ophidia, conocidos con el nombre genrico de serpientes (culebras y vboras) y en idiomas nativos como ktari (Quechua) o asiru (Aymara). Las serpientes, no tienen patas y estn representados por especies Paleosuchus trigonatus Schneider,1801 tan grandes como la sicur o anaconda (Eunectes) o por especies tan pequeas y raras como las vboras ciegas (Leptotyphlops spp). Serpientes venenosas son todas las yopes (Bothrops spp.), la pucharara (Lachesis muta), la cascabel (Crotalus durissus) y las corales (Micrurus spp). Entre las lagartijas, que representan el segundo ms grande grupo, las ms conocidas son los peni (Teiidae: Tupinambis teguixin), los chupacotos (Gekkonidae y Tropiduridae: varios generos) y la iguana (Iguanidae: Iguana iguana). Entre los caimanes, cocodrilos y lagartos se encuentra especies grandes como el caimn negro (Melanosuchus niger), especies medianas como el yacar o lagarto (Caiman yacare) y pequeas como los caimanes del genero Paleosuchus, comnmente ms conocidos como cocodrilos. Las diferencias entre los cuatro grupos de reptiles son notorias, las serpientes nunca tienen extremidades; generalmente las lagartijas si, aunque algunas especies las tienen muy poco desarrolladas o no las tienen como la lagartija sin patas conocida en Bolivia como cutuchis (Amphisbaena spp), que suele ser confundida con una serpiente. Los individuos de esta especie de lagartija sin patas tienen anillos prominentes muy visibles en su cuerpo, que no estn en ninguna especie de serpiente y por ellos se las puede diferenciar. Las tortugas siempre tienen un caparazn que no est presente en ningn otro reptil y Los lagartos tienen una cresta muy alta en su cola, una cabeza grande y dientes bien desarrollados.
Anfibios
De acuerdo a Steffen Reichle, en la fuente indicada anteriormente, despus de una dcada de intensos trabajos, el nmero de especies de anfibios conocido de Bolivia ha incrementado de 112 (De la Riva 1990b) a 200. Las especies se distribuyen en tres rdenes: Anura (ranas y sapo),
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FAUNA
Mapa 7
BO 041
BO 015
BO 024 BO 002
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Caudata (salamandras) y Gymnophiona (caecilias). El orden Anura es el ms diverso, al cual pertenecen ms del 96% de las especies conocidas del pas. Dentro de este orden las familias Leptodactylidae (86 especies) e Hylidae (70 especies) son las ms numerosas; otras familias, por ejemplo Ranidae (una sola especie), son ms bien poco diversas en el pas. Solamente una especie pertenece a las salamandras, y tres a las caecilias. Atelopus tricolor Por lo general la diversidad disminuye de Norte a Sur Boulanger, 1902 y de Oeste a Este, a lo largo del gradiente de precipitacin. Asimismo existe una mayor diversidad en las tierras bajas en comparacin a las zonas de vida de mayor altitud. Consecuentemente, la ecorregin con la ms alta diversidad de anfibios es la parte occidental de la Amazonia, especialmente donde existe el ecotono entre la Amazonia y la ecorregin de los Yungas. Muchas de las especies que encontramos en la regin amaznica son especies con distribuciones ms amplias las cuales habitan a la vez en pases vecinos, como por ejemplo Brasil o Per. De las especies que son registradas como endmicas en Bolivia, la mayora vive en los Yungas, que constituye una ecorregin muy diversa. Algunas de las especies que habitan en ella tienen distribuciones muy restringidas, que en casos especiales, no sobrepasan unos pocos kilmetros cuadrados (por ejemplo algunas especies de Phrynopus). Del total de 41 especies endmicas, conocidas, ms de la mitad, pertenece a la familia Leptodactylidae, en especial a los gneros Eleutherodactylus, Phrynopus y Telmatobius. En general se tiene que destacar que tanto las especies endmicas como la diversidad de especies de Bolivia debe ser mucho mayor a lo actualmente conocido, varios autores piensan que el nmero real podra estar entre 300 y 350 especies. Segn el Herbario Nacional de Bolivia, al ao 2005 en Bolivia se tienen registradas 222 especies.
Peces
J. Sarmiento & S. Barrera, sostienen que en la cuenca del Altiplano, tomando como referencia a Lauzanne (1982) y Parenti (1984), se puede considerar actualmente la presencia de 32 especies, la mayor parte en el Lago Titicaca (27), formada predominantemente por especies de Orestias (Cyprinodontiformes, Cyprinodontidae) (+/-25), pocas especies de suches o mauris del gnero Trichomycterus (Siluriformes, Trichomycteridae) y dos especies introducidas: la trucha (Oncorhynchus mykiss) y el pejerrey (Basilichthys bonariensis). Parenti (1984), citado en la pgina de FAN sobre biodiversidad en Bolivia, reconoce 43 especies de Orestias, aunque tradicionalmente se consideraba una regin con una ictiofauna pobre, actualmente se puede estimar que el nmero de especies es superior a la media centena. Se ha estimado la presencia de 500 especies en los ros de la Amazonia boliviana. Esto representa un incremento de ms de 100 taxa slo en los ltimos 15 aos. El mayor nmero ha sido registrado en la cuenca del Mamor donde, actualmente, se considera la presencia de
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Mapa 8
67 - 101
Tinicachi Chai Corihuaya Centro de Investigacin y Desarrollo Acu Chua (Productores Bolivianos de Trucha) Huatajata Santa Rosa de Taraco Titicachi Corihuaya Chicharro
214 - 322
1 - 19 20 - 41 42 - 66
102 - 151
323 - 490
Estacin Pisccola Universidad Tcnica del Beni Estacin Pisccola Mausa-Hoyam Estacin Pisccola Pirahiba (UMSS)
152 - 213
491 - 880
1 - 11 12 - 19 20 - 27
FAUNA
Fuente: (Abell, Thieme, Revenga, Bryer, Kottelat, & otros, 2008). Elaboracin propia
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ms de 400 especies. El nivel de conocimiento de cuencas como el Beni e Itnez es mucho menor, consecuentemente los nmeros reportados para estas cuencas son tambin mucho menores. La cuenca del Paraguay-Pilcomayo, es menos conocida. Sarmiento & Barrera (1997), consideran la presencia de 60 especies en ros de sistemas montanos, de las cuencas del Pilcomayo y Bermejo. Por otro lado, se han registrado, aproximadamente 110 especies en la subcuenca Orestias Cuvieri del lago Titicaca del ro Paraguay en Bolivia (MHN-NKM 1997). Considerando que se trata de dos sistemas totalmente diferentes, se puede considerar la presencia de 170 especies de peces en la cuenca del Paraguay-Paran en Bolivia. Basndose en estas referencias y considerando (de manera conservadora) que por lo menos un 25% por ciento de la fauna paraguaya no se encuentra en la cuenca amaznica, actualmente se puede estimar que la ictiofauna de Bolivia incluye, al menos, 600 especies. El mayor componente lo integran especies de la cuenca Amaznica, la misma que se caracteriza por una importante proporcin de endemismo, aunque varias especies se extienden a la cuenca del Paraguay. El tercer gran componente lo forman especies del sistema Paraguayo-Paraneano. Aunque se considera que muchos peces de la Amazonia se extienden a la cuenca del Paraguay principalmente y, en algunos casos, en el sentido contrario: especies de origen paraguayo se extienden a la cuenca alta del Madeira. Existen diferencias importantes entre las faunas de ambas cuencas. Segn el Herbario Nacional de Bolivia, hasta el 2005 se haban registrado 635 especies de peces. Existe muy poca informacin sobre la distribucin de peces neotropicales, como para definir la presencia de endemismos en escala nacional. Sin embargo, de manera general se identifican reas con presencia de endemismos. Uno de los casos ms notables es el del Lago Titicaca probablemente uno de los centros de endemismo ms importantes de Sudamrica, con ms del 80% de su ictiofauna endmica (Sarmiento & Osorio en prensa). Estudios recientes, principalmente sobre Cichlidae y Creagrutus (Kullander 1986, Vari 2001), muestran que la cuenca alta del Madeira se caracteriza por la presencia de un importante nmero de especies propias. A pesar de la proximidad entre las cabeceras de los ros Madre de Dios, Beni y la del Ucayali, en el Per, se puede observar que las faunas son sustancialmente diferentes. Actualmente se considera que al menos 25 especies de los ros Beni y Madre de Dios son restringidas a la cuenca alta del Madeira en Per y Bolivia. Algunos endemismos nacionales, asociados a esta cuenca, pueden identificarse en la cuenca alta del Mamor (Trichomycterus chaberti [especie caracterstica de las cavernas de Toro-Toro entre Cochabamba y Potos] y Oligosarcus schindleri) y en la del Beni (Trichomycterus fassli). Se espera que este nmero pueda aumentar notablemente, principalmente con estudios ms detallados de sistemas acuticos de la vertiente oriental andina en el centro de Bolivia. La situacin es similar en la cuenca del Paraguay Paran, donde una importante proporcin de las especies es endmica. Sin embargo, debido a las caractersticas de los sistemas
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FAUNA
acuticos (muchos de los cuales forman lmites entre naciones), muchas se extienden por diferentes pases aunque tienen una distribucin localizada. En el caso de esta cuenca, la presencia de especies de distribucin restringida es particularmente importante en sistemas montanos de las subcuencas del Bermejo y Pilcomayo. Varias especies como Oligosarcus bolivianus, Ixinandria montebelloi, Heptapterus sp. nov., Acrobrycon tarijae y otras tienen una distribucin restringida a sistemas montanos del sur de Bolivia y norte de la Argentina.
Invertebrados
Con los invertebrados se carece de inventarios a nivel nacional. Sin embargo, se estima que la diversidad de mariposas alcanzara a 3.000 especies aproximadamente, lo que ubica a Bolivia entre los cuatro pases del mundo con mayor biodiversidad en este grupo. Por otro lado, se conocen 50 especies de Oligoquetos, con ocho endemismos, que representan slo un pequeo porcentaje de lo conocido por la ciencia en este grupo en Bolivia. Asimismo, la diversidad de escarabajos tigre (Coleoptera, Cicindelidae) califica al pas entre los trece pases megadiversos, con 102 especies, 21 de los cuales son endmicos de Bolivia. (Montes de Oca, 2005).
Productos
Los productos extrados de la fauna silvestre son numerosos y van desde formas tradicionales como carne, medicamentos, cueros y otras partes, hasta los que se dan en el campo de la industria de alta tecnologa y la investigacin cientfica, tanto legales como ilegales, en el exterior del pas. El aprovechamiento de la fauna sin ningn proceso excepto el necesario para su comercializacin en bruto, ha sido caracterstica de la vida econmica de extensas regiones, especial-
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mente del este del pas y, por temporadas, ha llegado a tal intensidad que ha constituido alguna de las eras tan tpicas de la economa nacional. El sistema de produccin de la Amazona y de los pequeos productores se caracteriza por la gran importancia econmica de las actividades extractivistas. A continuacin vemos un modelo de este tipo de economa, elaborado en base al sistema econmico del pueblo Tacana. Segn la Ilustracin 11, la agricultura es la primera por su valor econmico, y esto es una norma para los pueblos nativos de Beni y Pando, naturalmente con algunas excepciones. Sin embargo la caracterstica principal de este sistema son las actividades extractivistas: la importancia de caza y pesca, como se ve, es superior al aporte de la pecuaria domstica y las actividades forestales de no-maderables principalmente constituyen un rubro de similar importancia. Por tanto, sumados los dos rubros extractivistas, es decir caza y pesca, tenemos un rea tan o ms importante que el de la agricultura (Villegas P., 2007). Este sistema en Beni y Pando no es exclusivo de aquellos sectores conocidos hoy en da como indgenas y es muy distinto del practicado por los llamados colonizadores, el cual es ms simple en su estructura, aunque con el tiempo, segn estudios en el rea de colonizacin de Rurrenabaque se da una tendencia hacia la diversificacin, pero, a su vez, el sistema de produccin nativo muestra una tendencia hacia el tipo de produccin de los colonizadores; esto debido a la presin del mercado (Villegas P., 1997).
TIMI Agricultura
TIM
Gonzalo Moreno
Ro Beni
Ro Orthon
Guayaramern
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FAUNA
Tabla 36. Especies de fauna silvestre utilizadas con diferentes fines por el pueblo Tacana
N 1 2 3 4 Mamferos 20 5 6 7 8 9 Nombre comn Nombre cientfico Pejichi Osobandera Carachupa Huichi Taitet Tropero Huaso Anta Leoncito Priodontes maximus Myrmecophaga tridactyla Didelphis marsupialis Potos flavus Pecari tajacu Tayassu pecari Mazama americana Tapirus terrestres Saguinus fuscicollis Alouatta sara Rhea americana Tinamidae N Nombre comn Nombre cientfico Ateles chamek Aotus sp. Cebus apella Nasua nasua Panthera onca Leopardus wiedii Sciurus spandiceus Coendu sp. Dasyprocta variegata Cuniculus paca Amazona spp. Casmerodius albus Ortalis guttata Ramphastos tucanus Coragyps atratus Harpia harpyja Pseudoplatystoma tigrinum Brachyplatystoma Potamotrygon sp. Prochilodus nigricans Pseudoplatystoma fasciatum Tupinambis sp. Caiman yacar Melanosuchus niger 11 Marimono 12 Nocturno 13 Silbador 14 Tejn 15 Tigre 16 Tigrecillo 17 Ardilla 18 Puercoespn 19 Jochi colorado 20 Jochi pintado 8 9 Loros Garza
Pava campanilla Pipile pipile Pava roncadora Penelope jacquacu Mutn Yacami Paraba Anguila Bagre Belea Bentn Pac Peta del agua Peta del seco Pucarara Sicuri Mitu tuberosa Psophia leucoptera Ara spp Gymnotus carapo Pimelodus sp. Salminus brasiliensis Hoplias malabaricus Colossoma macropomum Podocnemis unifilis Geochelone denticulata Lachesis muta Eunectes murinus
10 Huaracachi 11 Tucanes 12 Sucha 13 guila cacatara 6 7 8 9 Pintado Piraiba filamentosum Raya Sbalo
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Tabla 37. Especies de vertebrados por tipo de uso y valor comercial por cada tipo. TCO Tacana
Comercial* Comercial* Comercial* Vertebrados Mamferos Aves Reptiles Peces Comercial* 35 52 2 Artesanal Medicinal Alimento Mascota 39 60 3
40 56 9 40
30 22 6 30
40 50 15 15
39 48 14 13
31 37 14 28
23 22 13 19
En base a un estudio del CIPCA Norte (Eyzaguirre, 2005) podemos ver (Ilustracin 12) que comparando la estructura de 7 diferentes zonas, se hace evidente la complementariedad entre agricultura y extractivismo. A menor agricultura, el rubro que mejor reacciona, es el que suma las actividades de caza, pesca, y extraccin de recursos forestales no maderables. Segn el estudio de Tejada et al (2006), el pueblo Tacana utiliza un total de 50 especies (Tabla 36) de fauna para fines de alimentacin, medicina, artesana y como mascotas. De todas las especies listadas es notable que la mayor parte es consumida como alimento por la mayor parte de la poblacin. Se destacan con una preferencia por encima del 67% de los entrevistados las siguientes especies: bentn, pac, pintado, raya, sbalo, peta del seco, lagarto, perdiz, pava campanilla, pava roncadora, mutn, paraba, loros, pejichi, huichi, taitet, jochi pintado, huaso, anta, manechi, marimono, silbador, tejn, ardilla, jochi colorado y tropero. En segundo lugar por su menor intensidad, esta el uso medicinal, en especial de los reptiles, destacndose la raya, pucarara, peni, caimn, tigre, carachupa, tejn y osobandera, con ms del 62% de preferencias. En cuanto al uso artesanal, se distinguen las especies: pucarara, lagarto, caimn, tropero, tigrecillo, huaso, tigre, taitet. Es interesante notar que el uso artesanal de las especies, el que ms fcilmente puede vincularse al mercado, se encuentra en un tercer lugar de las cuatro categoras de fauna utilizadas. El uso como mascota no se da en los casos de peces y reptiles excepto dos tipos de tortugas. El uso de aves y mamferos con este fin es bastante extendido, aunque slo en contados casos con una preferencia mayoritaria de la poblacin. Se destacan las especies: silbador, paraba, loros, taitet, marimono y pava roncadora. Como hemos visto, el uso artesanal de la fauna no es muy intenso, pues se ubica despus de la alimentacin y el uso medicinal a los que la gente da ms importancia. Sin embargo, la artesana no es el nico uso econmico-monetario que se puede dar a la fauna, pues existe otro que es la simple comercializacin de la fauna o de partes de esta sin ningn proceso, como la venta de carne, charque, mascotas, cueros y otras partes corporales.
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El estudio que estamos considerando incluye una lista de precios en el mercado de cueros, mascotas y aceites extrados de un total de 19 especies, que no son todos; la Tabla 37 brinda un cuadro ms completo de la situacin, pues cerca de la totalidad de las especies tienen un valor comercial fuera de la TCO. Esto quiere decir que el uso relativamente equilibrado que vimos anteriormente con destino a la alimentacin, medicina, etc puede ser quebrado fcilmente por la demanda del mercado afectando a un buen nmero de especies.
Manejo de la vicua
En 1965 la vicua fue considerada una especie amenazada de extincin. Posteriormente, en 1969 se suscribi el Convenio para la Conservacin de la Vicua entre Per y Bolivia, al cual luego se integraron Argentina, Chile y Ecuador, que conjuntamente conformaron la iniciativa del Convenio para Conservacin y Manejo de la Vicua. Actualmente su aprovechamiento est legalmente sustentado para captura y esquila por el D.S. 24595 y para su comercializacin por tiempo indefinido mediante el D.S. 29359 y el D.S. 24595. En Bolivia, el ao 2007 se realiz la primera comercializacin de fibra de vicua, lo cual gener un beneficio de aproximadamente 333.421 dlares americanos, por la venta de 950 kg de fibra acopiada durante ocho aos y que beneficiaron a 65 comunidades de Lpez, Chichas, Mauri Desaguadero y Ulla Ulla. Este ao se tiene programada la comercializacin de 293 Kg. de fibra que generar un ingreso de 107.447 dlares. El Programa Nacional Para la Conservacin y el Aprovechamiento Sostenible de la Vicua es con la participacin de ms de 60 comunidades locales campesinas para la obtencin de la fibra. El ao pasado por primera vez se realiz una venta de ms de 950 kg de fibra con un ingreso de 350.000 USD directamente a las comunidades. Actualmente, Bolivia tiene la Secretara Pro-tempore del Convenio Internacional de la Vicua donde participan Argentina, Chile, Ecuador y Bolivia. El ao pasado se realiz un taller internacional sobre estrategias para la conservacin a nivel nacional como regional. En este programa existe un componente de participacin social muy importante. Ms adelante volveremos sobre el tema de la fauna silvestre y su trfico ilegal.
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animales europeos signific una dieta ms rica en protenas para los nativos. Bien, en la Tabla N 38 tenemos listados los animales que se encontraban al cuidado de nativos de Amrica a la llegada de los europeos. La relacin que haban establecido con los diferentes animales era como sigue:
Tabla 38. Interaccin del aborigen americano y los animales antes de la llegada del europeo
Animal Chigire (Hydrochaeris hidrohcaeris) Cuy (Cavia porcelus) Llama (Lama glama) Alpaca (Lama pacos) Perro peln (Dusicyon sp.) Chinchilla (Chinchilla brevicaudata) Pato real (Carina moshata) Estado de domesticacin III1 III2 III2 III4 III3 III4 III2 III4 III2 III4 III2 III4 III1 III3 Carne, piel Carne, rituales Trabajo, carne, piel, lana Lana, carne, piel Carne, compaa, cacera Piel Carne, plumas, huesos Usos
Notas: III1 Inicio de actividad pastoril, amansamiento y conocimiento del ciclo biolgico; III2 actividad pastoril organizada, formacin de rebaos y cambios de comportamiento; III3 Actividad pastoril organizada, primeros intentos de seleccin, eliminacin de indeseables y cambios genticos; y III4 El hombre tiene control del ciclo de vida. Fuente: Parra (1987). Fuente: Gonzlez J. E., 2002
El chigiro y el pato real se encontraban entre el comienzo del amansamiento y el inicio de la cra, y los primeros intentos de seleccin. La alpaca, la Chinchilla y el perro peln se encontraban entre el inicio de la cra y la seleccin y el estado ms avanzado de domesticacin. La llama era el animal sobre que el que se haba avanzado ms, pues se hallaba entre los niveles III3 y III4. Hallndose la domesticacin de los animales en ese estado, dice el autor anterior, que la llegada de los espaoles interrumpi un proceso muy importante que podra haber generado nuevas razas para bien de la gente. Con todo, el paso de una ganadera basada en los camlidos y cuyes, (lo que no quiere decir que fueran los nicos domesticados pero si los principales), a la ganadera impuesta por la colonia, trajo cambios radicales para el sistema de trabajo de la poblacin local, para la ocupacin del espacio y la dieta, entre otras cosas. Los propios colonizadores advierten del pronto surgimiento de tierras erosionadas gracias a las cabras, tierras que esa manera se sumaron a la creciente frontera agrcola, estableciendo un patrn que se mantiene hasta ahora. Al parecer, el nuevo ganado especialmente el vacuno, fue una de las fuerzas que ocasion el deterioro de los andenes agrcolas que tan apropiadamente utilizaban el poder erosivo de las aguas para enriquecer las tierras de cultivo y frenar sus efectos negativos.
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Nombre vernculo
China China Asia Menor Mxico frica India Asia frica Europa China
Tenemos la Tabla 39, donde se muestran las especies introducidas a Sudamrica. Es interesante notar que la mayor parte de los animales no era originaria de Europa. Ahora, pasamos a la situacin presente, en la cual, perduran del pasado pre-colonial slo residuos. La Ilustracin N 13 muestra los camlidos en el escaln ms bajo, aunque en un proceso de recuperacin pero cada vez ms dominado por los intereses del mercado, y por tanto, cada vez en mayor conflicto con el medio ambiente. Los cuyes ya no se toman en cuenta en las estadsticas. A continuacin trataremos de cada tipo de ganado, tomaremos en cuenta al ganado bovino, ovino, porcino, caprino, y a los camlidos. Aparte de estos trataremos tambin sobre la pesca y haremos mencin de algn otro tipo, segn contemos con informacin.
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Ilustracin 13. Evolucin de la poblacin del ganado por tipo y aos (Nmero de cabezas)
9.000.000 8.000.000 7.000.000 6.000.000 5.000.000 4.000.000 3.000.000 2.000.000 1.000.000 1992 1993 2005(p) 1994 1996 1997 1998 1999 2003(p) 2000(p) 2006(p) 1995 2001(p) 2004(p) 2002(p) 0
Llamas Caprino
Alpacas Ovino
Bovinos Porcino
Ganado Bovino
Poblacin
Existen cinco grandes regiones de habitacin de los bovinos en Bolivia: los llanos tropicales hmedos de Moxos; los llanos tropicales sub-hmedos de Santa Cruz; los llanos tropicales secos del Chaco; y, los valles mesotrmicos altiplano y andes altos. (Montes de Oca, 2005) La poblacin total de ganado bovino al ao 2006 era, segn el INE, de 7.517.226 (Tabla 40). El 63% estaba constituido por hembras, que eran la mayor parte sobre todo entre el ganado mayor de 2 aos (79%). Como se puede ver en la Ilustracin N 14 la evolucin de la cantidad de cabezas de ganado en sus diferentes categoras se ha ido incrementando constantemente, especialmente los mayores de 2 aos. Exceptuamos de esta tendencia a los bueyes cuyo nmero apenas se ha
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Ilustracin 14. Evolucin del ganado bovino por edad. Periodo 1990-2006
8.000.000 7.000.000 6.000.000 5.000.000 4.000.000 3.000.000 2.000.000 1.000.000 0 Nmero de cabezas
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
De 1 a 2 aos Bueyes
Total
Fuente: INE
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FAUNA
incrementado. Esto podra deberse a que el uso de los bueyes como instrumento de trabajo, esta siendo sustituido por maquinaria. El Beni es el mayor departamento ganadero, con el 47% del total nacional para el ao 2004. Es notable una divergencia entre la poblacin vacuna de este cuadro con los datos del INE (Ilustracin N 14) para el mismo ao. Este es un problema comn en las cifras nacionales. En la Tabla N 41, podemos ver tambin que la suma total no es correcta, faltando un total de 49.930 cabezas para llegar al total indicado de 6,461,825 por dicha tabla. Despus de los problemas climticos de la gestin 2006-2007 que afectaron sobre todo al norte amaznico, la poblacin ganadera del Beni, segn el SENASAG habra perdido por concepto de muertes en las tres etapas del desastre climtico, (fenmeno del nio con inundaciones, luego la sequa y finalmente frentes fros) un total de 183.787 cabezas. Segn nuestra fuente, la ltima actualizacin del censo bovino haba arrojado la cifra de 2.995.006. Restando a esta cifra las muertes mencionadas se tendra una poblacin total de 2.811.219 para este departamento (SENASAG, 2008). En cuanto a las razas, la criolla es la dominante entre el ganado de los llanos. Razas ms eficientes, Nelore, Brahman, y otros cebuinos, que fueron trados del Brasil y Estados Unidos donde fueron previamente adaptados, se encuentran en haciendas de mayor tamao.
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Sistema de produccin
En Bolivia se distinguen 3 sistemas de produccin de ganado bovino: la ganadera extensiva tradicional; la semi-intensiva, o extensiva mejorada y la intensiva que describimos a continuacin basndonos en SAGPA, 2005. Estos sistemas hacen referencia slo a la ganadera del oriente con pretensiones de actividad empresarial. GANADERA EXTENSIVA TRADICIONAL: Responde por el 90% del total nacional. La ganadera de cra y recra, se da en un 90 % sobre pasturas nativas. La carga animal es de 3-4 Ha/UA. En el caso de ramoneo la carga puede bajar a 15-17 Has./UA. El uso de tecnologa y capital es escaso y la infraestructuras de corrales y alambradas inadecuadas. El manejo del rodeo del hato es inadecuado y no hay control de monta ni paricin. GANADERA SEMI-INTENSIVA, o extensiva mejorada: Responde por el 9% del total nacional; se realiza en pasturas nativas y tambin cultivadas con una carga animal de 1.5 Ha/ UA. Hay un mejor manejo de la pastura aunque no es el ptimo. El uso de tecnologa y capital es mayor que en el caso anterior, lo mismo que infraestructuras de corrales y alambradas, que son mejores pero no las ptimas. Existen algunas prcticas de manejo de rodeo, sanidad, y mejoramiento gentico. GANADERA INTENSIVA: Responde por el 1% del total nacional. La ganadera se realiza sobre pastos cultivados con pastoreo racional o rotacin intensiva, uso de pastos de corte y suplementos. La carga animal es de 1 a 1.5 UA/Ha.; en algunos casos cargas mayores. Se hace uso intensivo de tecnologa y capital y recursos humanos calificados. Las Infraestructuras productivas son ptimas. El manejo del hato, sanidad, recursos forrajeros y gentica son adecuados.
Comercializacin
Continuando con la misma fuente (SAGPA, 2005), la comercializacin de ganado se realiza de 4 formas: ferias ganaderas, remates de ganado, corrales de mataderos y corrales de estancia. FERIAS GANADERAS: Son generalmente organizadas por los gremios de productores, son un excelente escenario para la comercializacin de reproductores de alta calidad gentica o de torillos y novillos para recra o engorde. REMATES DE GANADO: Se caracterizan por la puja abierta entre compradores y vendedores de ganado, y la intermediacin de la empresa que organiza el remate, guindose por el cdigo de comercio. Aqu se dan remates de ganado comercial, para las actividades de recra y engorde; remates de animales listos para la faena y remates de ganado seleccionado, promovido por las cabaas. CORRALES DE MATADEROS: Este sistema de comercializacin consiste en que el productor ganadero entrega sus animales a un consignatario en los corrales de los frigorficos, para que este negocie su venta con los comercializadores de carne mayoristas o minoristas. El precio se define de acuerdo a la oferta y la demanda en funcin del kilo gancho.
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FAUNA
CORRALES DE ESTANCIA: En los corrales de estancia se comercializan animales para recra, engorde y animales para faena. Los animales de recra se venden por lotes establecindose un precio punta por cabeza, bajo la modalidad de regateo. Los animales para engorde y faena se venden en dos modalidades: precio punta por cabeza, al peso vivo, estimndose el peso al ojo o en balanza, definindose el precio por kilo vivo. De acuerdo a nuestra fuente, Bolivia contaba el 2005 con 12 mataderos registrados (Tabla 42) y 1 matadero en construccin. La Produccin de carne (con y sin registro sanitario) era de 168.000 toneladas.
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La evolucin de los volmenes de produccin de carne en Bolivia ha ido en constante aumento, desde 1995 con 139.597 TM, al 2004 cuando lleg a un total de 169.400 TM (Tabla 43). En el 2005 se calculaba que se faenaban 530.000 cabezas/ao. En la ilustracin 15, podemos ver la relacin entre el consumo per cpita de carne y la produccin total de esta. Es evidente que el consumo per cpita no va de acuerdo con la produccin. El consumo per cpita despus de llegar en 1999 a 19,5 kg ha ido bajando, hasta los 19,2 kg, el 2004. La variacin mxima entre los puntos extremos es de 600 gramos. Si tomamos en cuenta que se trata de promedios, esa cifra aparentemente pequea podra expresar una fuerte caresta en ciertos sectores de la poblacin. En cambio, la produccin de carne esta experimentando una recuperacin, despus de la cada del ao 1999. Aparentemente la baja se debi, entre otras cosas, al bajo precio.
Ganado Ovino
La poblacin ovina est compuesta por animales de diferentes razas. Aunque hubo hasta 8 razas esparcidas en el Altiplano, se redujeron a la criolla y la Corriedale. La raza Criolla es la ms abundante y extendida. La raza Corriedale est distribuida en las regiones ms pobladas del contrafuerte de la Cordillera Occidental. Su poblacin comparte las reas de produccin agrcola entre el ro Desaguadero y la Cordillera. Esta es la misma regin
Ilustracin 16. Poblacin de ganado ovino por edad y sexo. (Periodo 1990-2006)
10.000.000 9.000.000 8.000.000 7.000.000 6.000.000 5.000.000 4.000.000 3.000.000 2.000.000 1.000.000 0
Fuente: INE
Nmero de cabezas
1993
1994
1995
1997
1998
1990
1996
1999
2000
2001
1991
1992
2003
2004
2005
2002
TOTAL Menores de 1 ao
Machos Machos
Hembras Hembras
Mayores de 1 ao
Machos
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2006
FAUNA
del cordn lechero, la lnea de Puerto Acosta - Achacachi - Huarina - Viacha - Calamarca Caracallo - Challapata y la Cordillera al sur (Montes de Oca, 2005). En la ilustracin 16 se observa que la cantidad de cabezas de ganado ovino tiene una tendencia constante a crecer, siendo la cantidad de hembras mayor que los machos; por edades, los mayores de 1 ao son la mayor parte.
Ganado Porcino
La produccin porcina es de gran importancia en los valles. Es parte integrante de la dieta, que es exigente en esta clase de carne. Por otra parte, su alta fecundidad y fertilidad constituye un negocio muy rentable. El descarte y retiro de animales es ms del 12 % de la poblacin. Estos caracteres muestran la eficiencia reproductiva de los cerdos (Montes de Oca, 2005).
Tabla 44. Nmero de cabezas de ganado porcino por ao segn edad y sexo
Descripcion TOTAL Machos Hembras < 8 meses Machos Hembras > 8 meses Machos Hembras 2000 1.860.107 836.507 1.023.600 1.344.766 634.213 710.553 515.341 202.294 313.047 2001 1.956.089 879.504 1.076.585 1.411.934 665.985 745.949 544.155 213.519 330.636 2002 2.058.920 925.569 1.133.351 1.483.716 699.909 783.807 575.204 225.660 349.544 2003 2.165.938 973.341 1.192.597 1.555.344 733.752 821.592 610.594 239.589 371.005 2004 2.282.305 1.025.465 1.256.840 1.635.220 771.490 863.730 647.085 253.975 393.110 2005 2.390.093 1.073.748 1.316.345 1.709.923 806.811 903.112 680.170 266.937 413.233 2006 (p) 2.488.487 1.114.044 1.374.443 1.777.412 838.702 938.710 711.075 275.342 435.733
Fuente: INE
Ganado Caprino
El ganado caprino tiene importancia para los pequeos productores campesinos, especialmente de los valles secos. El peso vivo de los animales y, en consecuencia, su canal es bajo; normalmente de un promedio de 16 kilogramos. El tamao y peso reducidos son consecuencia de la deficiente cantidad y calidad de sus alimentos exceptuando los rboles leguminosos (Prosopis spp., churqui; Acacia ferox) que constituyen un buen forraje de ramoneo. Los ambientes de la cra de cabras son extremadamente secos y de escaso herbaje. (Montes de Oca, 2005). La mayor cantidad del ganado caprino corresponde a las hembras, y la mayor cantidad de cabezas en cuanto a edad se encuentra en hembras mayores a 1 ao.
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Tabla 45. Nmero de cabezas de ganado caprino por ao segn edad y sexo
Descripcion TOTAL Machos Hembras < 1 ao Machos Hembras > 1 ao Machos Hembras 2000 1.714.208 669.753 1.044.455 525.784 200.295 325.489 1.188.424 469.458 718.966 2001 1.747.952 682.932 1.065.020 534.659 203.741 330.918 1.213.293 479.191 734.102 2002 1.784.091 697.283 1.086.808 541.147 206.559 334.588 1.242.944 490.724 752.220 2003 1.821.903 712.002 1.109.901 552.431 210.874 341.557 1.269.472 501.128 768.344 2004 1.861.117 733.674 1.127.443 562.687 221.122 341.565 1.298.430 512.552 785.878 2005 1.895.548 747.344 1.148.204 571.160 224.798 346.362 1.324.388 522.546 801.842 2006 (p) 1.926.371 754.227 1.172.144 578.687 230.155 348.532 1.347.684 524.072 823.612
Fuente: INE
Camlidos
El sector rural andino rene un total de 8.562.172 camlidos, entre llamas, alpacas, vicuas y guanacos. En la Tabla N 46 podemos ver que Per y Bolivia se destacan por conservar la gran mayor parte de los camlidos, que en otros casos, como el Ecuador, han perdido totalmente su poblacin de guanacos, y la vicua y las alpacas constituyen una cifra de extincin. Bolivia es el pas que mayor cantidad de llamas posee y Per tiene la mayor cantidad de Alpacas, Argentina por su parte cuenta con la mayor cantidad de Guanacos. Por departamento, es Oruro donde se mantiene la mayor cantidad de llamas con 1.311.155 cabezas y La Paz, con la mayor cantidad de alpacas, 232.466 cabezas. Esto puede explicarse por las condiciones naturales de estos dos departamentos, que en Oruro no favorecen la formacin de bofedales para las alpacas. A continuacin tenemos la ilustracin que nos permite comparar el crecimiento de las llamas y las alpacas entre 1992 y 2006.
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FAUNA
Podemos ver en la ilustracin 17, que las lneas de crecimiento de la poblacin de llamas por departamento, excepto Cochabamba tienen un trayecto casi simtrico entre si. En el caso de las alpacas, el crecimiento en La Paz se desprende notablemente del resto, de manera que se ha llegado a duplicar en el periodo de anlisis.
La Paz
Cochabamba
Oruro
Potos
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Alimentacin
Las praderas nativas constituyen el 100% de los recursos forrajeros. Del total de praderas nativas del altiplano boliviano (24.183.200 ha.), la mayora corresponden a tolares, seguidos de pajonales, gramadales, chilihuares y bofedales y el resto a otro tipo de praderas. Los tolares y pajonales son de condicin regular y pobre; consecuentemente, los rendimientos de forraje son bajos (pajonales 430 kgMS/ha y tolares 841 kgMS/ha, en la zona central). Praderas de tipo bofedal cubren una menor superficie pero con mayores rendimientos de forraje (1 433 kgMS/ ha en la zona central) (FAO, 2005). Desde hace varios siglos, el Altiplano sufre de degradacin ambiental por efecto de varios factores entre los que destacan el sobrepastoreo de su vegetacin herbcea con una sobrecarga
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FAUNA
de 0,18 unidades Llamas/ha lo que ocasiona la alimentacin deficiente y la tala de la vegetacin arbrea que ha resultado en la erosin de extensas zonas; la contaminacin por metales pesados de la minera y la creciente salinidad de los suelos (FAO, 2005).
Productos
Los productos que se obtienen de los camlidos son la fibra, catalogada como Fibra Especial o Noble, altamente cotizada por la industria; la carne, caracterizada por su mayor contenido de protena en relacin con otras especies como el ovino y bovino y, finalmente, el cuero.
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pastoreo intensivo. Esto permite evitar la trashumancia con el consiguiente ahorro de energa animal. Su principal desventaja es que debido a la calidad de aguas estancadas la multiplicacin de parsitos gastrointestinales es importante. El principal resultado del sistema de produccin es la fibra de alpaca, comercializada a travs de una compleja red de intermediarios. SISTEMA MIXTO ALPACA, LLAMA OVINO DEL OESTE DEL ALTIPLANO CENTRAL: Se practica en las provincias Pacajes y Sajama, especialmente en laderas y serranas ubicadas entre altitudes de 3,800 a 5 000 msnm caracterizadas por bajas precipitaciones (250 a 330 mm/ao) de diciembre a marzo, muchas veces en forma de granizo. Un ao cualquiera puede presentar un 68% de das con helada. La existencia de manantiales en las serranas y la concentracin de nieve favorecen la formacin de bofedales en las quebradas y en menor proporcin en las pampas salinas, que permite la cra de alpacas. La poblacin de estas representa el 38% del inventario nacional. La formacin vegetal predominante en las partes altas de las serranas es pajonal de Stipa ichu o de Festuca andincola, y en las laderas bajas las formaciones ms importantes son el Tolar (Parastrephya lepydophylla) y el Tolar Pajonal; en las pampas se encuentra con alta frecuencia la comunidades de Iru ichu (Festuca orthophylla) y menores superficies cubiertas por comunidades de gramneas bajas con predominancia de Festuca dolicophylla. Amplias zonas estn gravemente degradadas por la presin antrpica y la sobrecarga animal. La produccin promedio anual de fitomasa area total en este pastizal puede ser de 1.168 kg de MS/ha con valores variables de 847 a 3 800 kgMS/ha por ao. Con un promedio aproximado de 0,32 g/m/da, no interesante, ya que la mayora con excepcin de C. Antoniana, F. orthophylla, C. Vicunarum y B. unioloides tienen baja palatabilidad y en muchos casos ninguna por la presencia de alcaloides en A. Garbancillo, resinas en B. obtusifolia o espinas en Adesmia miraflorensis (Astorga et al., 1989, en FAO, 2005). La finalidad del sistema es producir fibra de alpaca y carne de camlidos y ovinos. La crianza mixta permite la complementariedad en el uso de los recursos forrajeros. La fibra es comercializada a travs de las organizaciones de los ganaderos y la carne, va intermediarios. SISTEMA MIXTO LLAMA/OVINO DEL OESTE Y CENTRO DEL ALTIPLANO CENTRAL: Este sistema se localiza en las pampas del Oeste y Centro del Altiplano Central. Las comunidades vegetales son las mismas que en el sistema mixto de alpaca, llama y ovino del oeste del Altiplano Central. Este sistema se caracteriza por la ausencia de bofedales y alpacas. Festuca orthophylla es, la gramnea perenne de hojas acuninadas punzantes, de crecimiento radial, que junto con S. Rigideseta, C. antoniana y F. orthophylla son las especies dominantes de esta comunidad vegetal. El rendimiento de materia seca curado en pie tiene un promedio de1 782 0,4 kg, con un alto coeficiente de variacin de 22,30%. La principal forma de uso de esta asociacin vegetal es el pastoreo de llamas y ovejas. El objetivo de la produccin es la carne, la cual es comercializada a travs de intermediarios.
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FAUNA
SISTEMA AGROPASTORIL DE CULTIVO DE QUINUA Y CRIANZA MIXTA LLAMA/OVINO DE LA PERIFERIA DE LOS SALARES, ALTIPLANO CENTRAL Y SUR: Este sistema se localiza en la periferia de los salares de Uyuni y Coipasa, en alturas que varan entre 3 500 y 5 000 msnm, con precipitaciones bajas del orden de 110 a 250 mm/ ao. El componente principal del sistema es la produccin de quinua, el componente pecuario lo constituyen llamas del tipo kara y ovejas. El tamao de los rebaos vara entre 5 a 30 llamas y 20 a 80 ovejas. La pradera nativa constituye la base de la alimentacin del rebao. Las comunidades vegetales son similares a las descritas anteriormente, pero la oferta de biomasa forrajera parece ser menor debido a la escasa humedad. En este sistema varias familias juntan sus rebaos y los pastea un nico pastor para liberar fuerza de trabajo. Los derechos de pastizales se transmiten de padres a hijo varn y son exclusivos de una familia nuclear. SISTEMA MIXTO LLAMA, OVINO Y CAPRINO DE PAMPA SECA EN EL ALTIPLANO SUR: Este sistema se practica al sur del Salar de Uyuni, entre los 3 700 a 4 500 msnm, con temperaturas y precipitaciones bajas (110 a 140 mm/ao). La oferta de biomasa forrajera es menor a 2 200 kg/ha de materia seca. Este sistema carece de produccin de agrcola y se orienta principalmente a la produccin de carne de llama y oveja, aunque es tambin frecuente la venta de lana de oveja y la utilizacin de machos de llama como animales de carga en viajes interandinos. La crianza de cabras fue introducida en la dcada de los 40s y tiene la virtud de valorizar recursos forrajeros como la Adesmia miraflorensis y otras no apetecidas por llamas. SISTEMA DE CRIANZA MIXTA LLAMA, OVINO Y CAPRINO CON BOFEDALES EN EL ALTIPLANO SUR: Este sistema se localiza en la Provincia Sur Lpez y al sur de las provincias Baldivieso y Nor Lpez, entre 3 900 a 5 000 msnm. El clima se caracteriza por bajas temperaturas y 90 % de los das del ao con heladas. Las lluvias varan desde el este, con 110 mm/ao, hasta la Cordillera de Lpez con 325 mm/ao. La principal formacin vegetal son los pajonales de Ichu en laderas y pampas. Existen tambin bofedales localizados en el fondo de los valles a las faldas de la Cordillera de Los Lpez. La finalidad de este sistema de crianza de llamas Tampullis es mixta. Los ganaderos venden carne a los intermediarios y fibra a ciertas instituciones de desarrollo. Pese a la existencia de bofedales no existen alpacas, por su inaccesibilidad durante el invierno, ya que se congelan de mayo a agosto, y por la baja tolerancia de estos animales al fro extremo y las enfermedades. En este sistema existen grandes diferencias en la tenencia de animales. Los rangos son de 10 a 300, 5 a 150, y 0 a 120, para llamas, ovejas y cabras, respectivamente. Menos del 5% de las familias ganaderas, las que tienen ms animales, viven de la ganadera. La principal fuente de ingreso del resto de ellas proviene de migracin temporal a la Argentina y en menor medida a las ciudades capitales del pas, donde venden fuerza laboral en la agricultura, construccin y manufactura.
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SISTEMA AGROPASTORIL DE CULTIVO DE CEREALES Y TUBRCULOS Y CRIANZA MIXTA LLAMA/OVINO EN EL NORTE DE POTOS: Ubicado en la periferia de los salares de Uyuni y Coipasa, entre 3 500 a 5 000 msnm. El clima se caracteriza por una baja temperatura, 10 C en promedio, y un moderado rgimen pluvial con fuertes variaciones, entre 250 y 500 mm/ao. El Pajonal de Iru Ichu es la formacin vegetal ms frecuente y cuenta tambin con gramadales en las planicies, y bofedales poco extensos. La vocacin del sistema es la produccin de tubrculos y en menor medida cebada. La cra de llamas kara y ovinos permite valorizar las tierras poco aptas para la produccin agrcola y producir carne, la cual es vendida a los intermediarios.
Potencial
La demanda de carne de llama, durante el periodo 1985/2002 tuvo un crecimiento del 76%, el potencial productivo del altiplano bajo condiciones de buen manejo de campos nativos de pastoreo, no ha sido evaluado, sin embargo se estima que este tiene la posibilidad de recepcionar una poblacin mayor que la actual de 2,6 millones de llamas y 416 mil alpacas. Con una poblacin de 2,6 millones de llamas en Bolivia y 355 (15%) mil ancutas y tuis en el rebao nacional, y una produccin de 1.1 kg por animal, se estima que los animales de dos aos podran contribuir con 390 toneladas de fibra similar a la de alpaca. Las llamas de 2 a 4 aos pueden ser tambin esquiladas rindiendo vellones con largos de lana de 5 y 6 cm. Su velln puede ser mejorado mediante el descerdado mecnico o manual. Por este proceso se estima un rendimiento medio de fibra de 0,55 kg, asumiendo una produccin media de 1,1 kg de velln se tiene con un rendimiento de slo 50 % de fibra. En consecuencia, la produccin potencial de fibra con una poblacin de 1.08 millones de animales es de 590 toneladas.
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FAUNA
El descerdado del velln de animales mayores a 4 aos con largos de fibra menores a 5 cm debe tambin tener lugar, si acaso esta longitud es aceptada industrialmente. En el caso contrario, una esquila bianual combinada con un descerdado sera aconsejable. La demanda actual de hilo de alpaca para el sector artesanal es de aproximadamente 350.000 kg/ao, que mayormente ingresa del Per va importaciones o contrabando; la oferta nacional de hilo es de apenas 60.000 a 70.000 kg/ao, con COPROCA, FOTRAMA, HILBO, ALTFIBERS, como las principales hilanderas, existiendo un amplio margen para sustituir la internacin de hilo del Per con hilo de alpaca y llama nacional. El potencial de produccin anual de fibra de alta calidad de llama ha sido cuantificado en 980 toneladas. La mala calidad actual de cueros y pieles por la deficiencia en la faena, su conservacin y el efecto de ectoparsitos limitan fuertemente su comercializacin. Se estima que de una produccin potencial promedio de 434 000 pieles de alpacas y llamas, por ao son utilizadas industrialmente apenas un 20% en el pas, cerca de un 25% son exportadas legal e ilegalmente a las repblicas de Chile y Per, y el resto se utiliza en el campo o simplemente se desperdicia.
Limitaciones sectoriales
Insuficiencia en procesos de transformacin de los derivados de camlidos lo cual hace que la produccin se dirija a mercados con escaso valor agregado con a una oferta precaria en volmenes y calidad; destinada al consumo final. Las praderas nativas se encuentran en deterioro permanente por sobrepastoreo y mal manejo. La produccin de biomasa vegetal en condiciones normales en el altiplano es baja (1,0 tn MS/ha/ao), lo que determina que el uso de las pasturas deba ser extremamente eficaz. En los camlidos la presencia de enfermedades infecciosas y parasitarias constituye uno de los principales factores para el lento desarrollo. Entre las enfermedades infecciosas estn la enterotoxemia, neumona, colibacilosis, estomatitis. En el ganado adulto la causa de mortalidad ms frecuente se debe a la fiebre de alpaca, neumona, osteomielitis, otitis, enteritis y otras; Sarcosystosis que afecta al 30% de las llamas jvenes y al 60% de las adultas. Las enfermedades parasitarias ms frecuentes son parsitos internos como la Tenisis y la Hidatidosis, la gastroenteritis y bronquitis verminosa. Una de las enfermedades ms perjudiciales por sus repercusiones socioeconmicas es la Sarcocystiosis, llamada tambin tonko o arroz, que perjudica la comercializacin de carne por la presencia de macro quistes en el msculo beneficiado. Entre los parsitos externos los ms importantes son la sarna, piojo, garrapata que repercuten negativamente en la salud y en la calidad de fibra del ganado camlido. En lo referente a infraestructura productiva y de comercializacin, existe deficiencia en playas para esquila, baos antisrnicos, existen pocos mataderos para el faeneo de animales, problemas de infraestructura vial y de servicios de transporte de carne hacia los centros de consumo, falta de centros de acopio de fibra y pieles de camlidos. La economa del sector camlido presenta en la actualidad tasas de crecimiento que estn por sobre la media nacional alcanzando un promedio del 5,2 % anual, en la dcada de los 90,
117
y con una tendencia sostenida a incrementar su participacin. En diez aos el sector camlido duplic su participacin en el PIB de Bolivia pasando de $us 25,2 millones en 1990 a una participacin de $us 48,7 millones el ao 2002. Esta participacin se basa en los subsectores de ganadera y fibra con $us 16 millones cada uno, carne fresca y seca con $us 12 millones y cueros con $us 4,5 millones. Entre los aos 1997 y 2003, la fibra de llama en el mercado se increment sustancialmente de un 30% a un 70%. En el mismo perodo, las reducciones en la proporcin de carne de camlidos destinada al consumo fueron menores (10% para carne de llama y 15% para carne de alpacas).
Vicua
En 1965 la vicua fue considerada una especie amenazada de extincin. Posteriomente, en 1969 se suscribi el Convenio para la Conservacin de la Vicua entre Per y Bolivia, al cual luego se integraron Argentina, Chile y Ecuador, que conjuntamente conformaron la iniciativa del Convenio para Conservacin y Manejo de la Vicua. Actualmente su aprovechamiento est legalmente sustentado para captura y esquila por el D.S. 24595 y para su comercializacin por tiempo indefinido mediante el D.S. 29359 y el D.S. 24595. Las poblaciones de vicua en Bolivia han registrado un incremento de 1,097 (1965) a 60,000 animales (2003). Del total nacional, 36.000 vicuas se encuentran en el Apndice II de CITES y se ubican en tres Centros Piloto (Ulla Ulla, Mauri Desaguadero y Sud Lpez) creados para el aprovechamiento sostenible experimental de la fibra de vicua y su conservacin, reglamentada por Decreto Supremo No. 24529, programa impulsado por la Direccin General de Biodiversidad. Para coordinar las actividades de capacitacin, manejo, aprovechamiento y garantizar la distribucin equitativa de los beneficios entre las comunidades campesinas, se han conformado las Asociaciones Regionales de Manejadores de Vicua en Apolobamba, Machaqa, Nor Pacajes, Paka Jaqis y Sud Lpez. En los centros piloto estn participando 60 ayllus o comunidades grandes que agrupan a 311 comunidades pequeas. Bolivia cuenta con un cupo anual de 1.975 kilos para ser transformado en aproximadamente 2.000 metros de tela. Esta tela con un costo promedio de 1000 $us por metro. Del monto total de la venta se deduce el 20% para el funcionamiento del Programa Nacional de Conservacin y Manejo de la Vicua, el 20% para los gastos de transformacin y transporte, el 10% para gastos de produccin, quedando el 50% para campesinos asentados en los centros piloto. En Bolivia, el ao pasado se realiz la primera comercializacin de fibra de vicua, lo cual gener un beneficio de aproximadamente 333.421 dlares americanos, por la venta de 950 kg de fibra acopiada durante ocho aos y que beneficiaron a 65 comunidades de Lpez, Chichas, Mauri Desaguadero y Ulla Ulla. Este ao se tiene programada la comercializacin de 293 Kg. de fibra que generar un ingreso de 207.447 Dlares. (Comercio exterior, 2008).
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FAUNA
Pesca
Aspectos generales
En Bolivia se han identificado ms de 400 especies pisccolas. La pesca es, en su mayor parte, artesanal, de pequea escala, y se desenvuelve en todo el pas, distinguindose dos subsectores que tienen lugar en las tres grandes cuencas (Amaznica, del Plata y endorreica o del Altiplano): el de pesca continental y el de acuicultura. La distribucin de la pesca ha cambiado significativamente en los ltimos veinte aos, incrementndose en la cuenca Amaznica y reducindose en la cuenca del Plata y del Altiplano. (Ver lmina pgina 75, FAO, 2005b).
* Especies comerciales
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Los recursos pesqueros explotables se dividen en dos: los grandes migradores de desove (por ejemplo, el surub y el sbalo) y los que se trasladan lateralmente a las llanuras adyacentes para desovar y alimentarse (por ejemplo, el pac). Peces de tipo siluriformes (como el surub y la chuncuina) y characoidei (pac, tambaqui) son los predominantes con 45% y 39% de las capturas respectivamente. CUENCA DEL PLATA: En la cuenca del Plata, que en Bolivia comprende a los ros Pilcomayo y Bermejo, se han registrado ms de 320 especies de peces. De estas, la ms importante es el sbalo (Prochilodus lineatus). Los rendimientos de la pesca promediaron 1.400 TM durante los aos 1970 y 1980. Desde el ao 1990 se ha presentado una fuerte disminucin en la produccin de sbalo del Ro Pilcomayo, debido a la contaminacin con metales pesados y el drenaje para agricultura de las lagunas argentinas.
* Especies comerciales
CUENCA DEL ALTIPLANO: Durante el perodo 1989 y 1991, la pesca en el lago Poop haba sido registrada entre las ms elevadas de toda Bolivia, con 2.437 TM/ao, pero en los aos siguientes colaps debido al aumento de la salinidad y la contaminacin por metales pesados en sus aguas y en los ros que lo alimentan. Esto impact duramente sobre las 4.000 personas que dependan de dicha actividad. En el lago Titicaca (compartido por Per y Bolivia) la pesca continua sin control, con un rendimiento sostenido de la especie introducida pejerrey (Odonthestes bonariensis), carache (Orestias agassii) e ispi (O. spp.), y en mucho menor grado la especie extica trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss). No se sabe el potencial de produccin pesquera accesible del lago que
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FAUNA
es principalmente superficial, pero es muy claro que existe un gran numero de pescadores (estimado 1.258 Bolivianos en 1993, adems, un numero desconocido de peruanos) y existen evidencias que las capturas podran haber alcanzado un nivel insostenible. Segn Montes de Oca (2005), que no indica sus fuentes, en la parte peruana existiran 3826 pescadores, entre permanentes y eventuales, y en la parte boliviana, entre el lago Titicaca y el lago Poop, 1380.
* Especies comerciales
Subsector de Acuicultura
La piscicultura en Bolivia se inicia con la introduccin de varias especies de salmnidos de agua dulce en la dcada de 1930, la trucha (Oncorhynchus mykiss), se adapt mejor a la piscicultura extensiva de la cuenca del Altiplano. En 1955 se produjo la introduccin del pejerrey (Odonthestes bonariensis), proveniente de la Argentina, en la regin de los valles, para posteriormente ingresar accidentalmente a la cuenca del Altiplano donde se ha convertido en un competidor de la ictiofauna local. Monte de Oca sostiene, por su parte, que en este lago y en los ros y lagunas de las cordilleras Oriental y Occidental, la siembra de truchas, realizada a partir de 1939, trajo consigo una importante disminucin de las poblaciones de peces nativos como el ispi, carachi, umanto, etc., debido al carcter carnvoro de la trucha. La piscicultura de repoblamiento con especies subtropicales y tropicales se inicia con la introduccin de la carpa (Cyprinus Carpio) en 1962 a cargo de la Universidad Mayor de San Simn (UMSS) en el Departamento de Cochabamba. Alrededor de 1964, misiones evanglicas son responsables de la introduccin de la tilapia niltica (Oreochromis niloticus), y la tilapia mozambica (Oreochromis mossambicus) en la regin de los Yungas. Experiencia repetida por USAID en 1990 para promover el cultivo semi-intensivo de la tilapia niltico. En la tabla 52 podemos ver las especies que se cultivan, por ao de introduccin, origen y sistema de cultivo.
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CUENCA DEL PLATA Carpa Carpa herbvora Carpa cabezona Carpa plateada Sbalo Ciprinus carpio Ctenopharyngodon idellus Aristichthys nobilis Hypophthalmichthys molitrix Prochilodus nigricans CUENCA DEL ALTIPLANO Trucha arco iris Trucha marrn Salvelino Pejerrey Oncorhynchus mykiss Salmo trutta Salvelinus fontinalis Odonthestes bonariensis 1939 1939 1939 1946 USA USA USA Argentina 1962 1992 1992 1992 Brasil Brasil Brasil Brasil Autctona
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FAUNA
Aspectos econmicos
Valor de la produccin
Para el ao 2003 el valor del PIB de los subsectores pesca y acuicultura ($us 7.510.815) represent el 10% del PIB del sector silvicultura, caza y pesca. El valor del PIB del subsector pesca continental alcanza los $us 6.977.547 (92,9 %), mientras que el subsector acuicultura alcanzo los $us 533.268 (7,1%). El valor de las exportaciones fue aproximadamente $us 37.000 y las importaciones, $us 3.580.000. Como puede verse en la Tabla N 53, la produccin de acuicultura, presenta un comportamiento inestable, o fallas de informacin, pues de 266 TM en 1992, se elev a 649 TM en el siguiente ao. Para descender hasta el nivel del 2004 con 450 TM.
Comercializacin
El destino de la produccin pesquera, que se estima en 7974 toneladas de peso vivo, es mayormente (6974 T) el consumo humano directo. De esta cifra 37 toneladas se destinan a la exportacin y solamente 1 tonelada a piensos animales y a otros usos. La mayor parte de la produccin esta orientada al consumo humano en fresco, una pequea proporcin es deshidratada para el consumo humano y otra, an ms escasa, para la produccin de piensos. Para este ltimo propsito, recientemente se ha instalado una pequea planta elaboradora de alimentos balanceados en Santa Cruz. La produccin pesquera es comercializada sobre todo localmente o dentro el pas. Los comercializadores compran el pescado en zonas remotas de desembarco y lo transportan a los pueblos o ciudades, con o sin procesamiento previo. Las instalaciones para almacenamiento y congelacin son limitadas. El consumo anual de pescado represent alrededor de 1,6 kg por persona en el 2003 (entre los ms bajos en Amrica Latina). El gasto en la adquisicin del pescado es aproximadamente
Produccin (TM) 1992 186 29 51 266 1993 525 45 79 649 1994 519 30 68 617 2004 310 40 70 20 10 450
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0.8% de gastos totales en alimentos. Estudios de preferencia de consumo muestran que en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, la poblacin prefiere la carne de res y pollo, en tanto el pescado ocupa un lejano tercer lugar en las preferencias. El volumen exportado es muy pequeo. Las exportaciones de pescados provenientes del norte del departamento del Beni hacia el Brasil representan probablemente menos de 200 toneladas por ao. Tambin se realizaron exportaciones experimentales de trucha al Brasil (San Pablo) por parte de la firma Productos PROTISA durante el perodo 1994-1995, hasta el nivel observado en 1999 de 18 toneladas, por un valor de $us 4.000. Las importaciones constan de pescado fresco, congelado, seco, salado o ahumado, crustceos, moluscos, harinas y aceites. En el ao 2000 Bolivia import 10 874 t de pescado y productos pesqueros. En los aos sucesivos las importaciones bajaron alcanzando en el 2003 slo 4 717 t ($us 3,6 millones).
Empleo
En 1999 el sector pesquero dio empleo a aproximadamente 3 600 pescadores, implicando que casi 20.000 personas dependen de la pesca. De todo este personal slo 568 viven de la renta de la pesca, el nmero de vendedores era entre 2 000 y 4 000, en su mayora mujeres. La poblacin dedicada a la pesca es mayor en el altiplano y por ende corresponde a esta zona el mayor nmero de dependientes. Llama la atencin que la Amazona tenga solamente 412 personas, siendo que la practica de la pesca es cosa comn entre la gente.
Potencial
Segn el informe de la FAO, la pesca tiene un interesante potencial basado en una importante biodiversidad, sin embargo se requieren de acciones inmediatas para preservar estos recursos y promover su aprovechamiento sostenible, orientado principalmente a la seguridad alimentaria de las comunidades pesqueras e indgenas en general. En cuanto a la acuicultura, el sistema de cultivo semi-extensivo (pesqueras basadas en el cultivo) es el que tienen una mayor posibilidad de expansin, especialmente en la regin amaznica. Hasta aqu, el informe de la FAO, 2005b.
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FAUNA
Tabla 55. Valor bruto de produccin a precios constantes por actividad econmica. (En miles de Bs de 1990)
Actividad econmica Productos pecuarios Silvicultura, caza y pesca Carnes frescas y elaboradas Productos lcteos Textiles, prendas de vestir y prod. del cuero TOTAL Productos pecuarios Silvicultura, caza y pesca Carnes frescas y elaboradas Productos lcteos Textiles, prendas de vestir y prod. del cuero 2000 1.382.669 253.832 1.465.477 407.836 976.496 2001 1.436.247 264.447 1.516.270 428.505 984.797 2002 1.475.901 273.738 1.557.899 428.540 972.744 2003 1.518.932 289.722 1.609.417 440.306 1.004.395 2004 1.579.187 304.892 1.675.203 447.322 1.039.442 2005 1.627.980 317.627 1.723.357 460.502 1.076.050 2006 1.700.294 331.555 1.799.977 516.186 1.110.114
38.877.652 39.576.203 40.399.778 41.814.027 43.594.059 45.443.181 47.692.680 En porcentaje del total del valor bruto de produccin 3,56 0,65 3,77 1,05 2,51 3,69 0,68 3,9 1,1 2,53 3,8 0,7 4,01 1,1 2,5 3,91 0,75 4,14 1,13 2,58 4,06 0,78 4,31 1,15 2,67 4,19 0,82 4,43 1,18 2,77 4,37 0,85 4,63 1,33 2,86
Fuente: INE
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Tabla 56. PIB a precios constantes segn actividad econmica (En miles de bolivianos de 1990)
Actividad econmica PIB Derechos s/Importaciones, impuestos PIB Productos Pecuarios Silvicultura, Caza y Pesca Actividad econmica PIB Derechos s/Importaciones, impuestos PIB Productos Pecuarios Silvicultura, Caza y Pesca 2004 24.928.062 2.299.014 22.629.049 1.040.172 224.994 2001 22.732.700 1.873.110 20.859.590 965.025 204.015 2005 (p) 26.030.240 2.496.150 23.534.090 1.057.442 234.365 2002 23.297.736 2.031.941 21.265.795 989.397 210.104 2006 (p) 27.278.913 2.644.781 24.634.132 1.109.996 243.706 2003 23.929.417 2.090.446 21.838.971 1.013.326 217.923 2007 (p) 28.524.027 2.810.137 25.713.890 1.149.164 257.650
Fuente: INE
Tabla 57. Participacin en el PIB a precios corrientes, 2000 2006 (En porcentaje)
Actividad econmica PIB (a precios de mercado) Derechos s/Importaciones, IVAnd, IT y otros Imp. Indirectos PIB (a precios bsicos) Productos Pecuarios Silvicultura, Caza y Pesca Actividad econmica PIB (a precios de mercado) Derechos s/Importaciones, IVAnd, IT y otros Imp. Indirectos PIB (a precios bsicos) Productos Pecuarios Silvicultura, Caza y Pesca 2004 100,00 13,61 86,39 3,45 0,96 2003 100,00 12,91 87,09 3,35 0,94 2004 (p) 100,00 13,35 86,65 3,16 0,88 2005 (p) 100,00 12,88 87,12 3,50 0,98 2005 (p) 100,00 18,19 81,81 2,97 0,84 2006 (p) 100,00 13,05 86,95 3,45 0,97 2006 (p) 100,00 21,73 78,27 2,74 0,77
Fuente: INE
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FAUNA
Desde el punto de vista del PIB las actividades de este rubro se agrupan en los productos pecuarios y en la silvicultura, caza y pesca; en ambas actividades los valores del PIB a precios constantes muestran un crecimiento constante a lo largo de todos los aos. En la Tabla 56 se puede apreciar cual es la participacin de las actividades pecuarias en el total del PIB, por un lado los productos pecuarios tiene una participacin entre el 2 y 3 %, y cada vez menos significativa, en el ao 2000 era del 3,45% y el ao 2006 slo el 2,74% . Por otra parte, las actividades de silvicultura, caza y pesca son poco representativas, su participacin en ninguno de los aos llega al 1%, y tienen una tendencia a disminuir an ms. La Tabla 58 muestra a cuales son los productos extrados de la fauna que fueron exportados el ao 2005, tanto en volumen como en valor. La clasificacin que se presenta permite ade-
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ms tener una idea en detalle de todos los productos y derivados que son extrados. La grasa y aceites animales y vegetales; productos de su desdoblamiento; grasas alimenticias elaboradas; ceras de origen animal o vegetal son los derivados ms representativos en cantidad exportada y en el valor monetario obtenido, seguidas por las exportaciones de pieles y cueros. En total todos los productos exportados representan el 1,49% de las exportaciones totales
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RECURSOS HDRICOS
spectos generales
El agua cubre tres cuartas partes de la superficie de la Tierra, pero es slo el 0,022% de su masa. La Tierra cuenta con aproximadamente 5.398.263.000 km de agua que estn distribuidos de la siguiente forma: A estas cantidades hay que sumarle la que forma parte de la composicin del manto, la zona terrestre que representa un 84% del volumen planetario. El agua se presenta en tres estados: lquido, gaseoso y slido y conforma cuerpos de agua: ros, lagos, humedales y acuferos. El agua se evapora desde la superficie de la tierra pasando a la atmsfera y de sta retorna a la tierra precipitndose como lluvia, nieve o granizo y corre como hacia los ros y lagos,y termina en el mar. A esto se llama el ciclo hidrolgico, es decir a la manera
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en la cual el agua circula en la biosfera. A travs de su ciclo, el agua juega un papel muy importante para la agricultura, como lluvia. La escorrenta (el correr, el desplazarse del agua) juega un rol muy importante por los ros y la irrigacin, el agua se infiltra en los acuferos y refluye despus en diferentes formas, tambin juega un rol muy importante por la erosin. Casi un 70% de las reservas de agua dulce sobre la Tierra se presentan en forma de hielo y nieve. Si se derrite totalmente provocara un ascenso del nivel del mar de cerca de 70 metros. (W. Volkheimer).
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Mapa 9
SUBCUENCAS
Grande Titicaca DesaguaderoPoop-Coipasa Salar de Uyuni Pilcomayo-Bermejo Paraguay
RECURSOS HDRICOS
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Fuente: Elaboracin propia en base a datos del Plan Nacional de Manejo de Cuencas, FAO 1997
CUENCA DEL AMAZONAS Madre de Dios, Orthon, Abuna, Beni, Grande, Mamor e Itenez Bermejo, Pilcomayo, San Juan y Paraguay Desaguadero, Lago Titicaca, Poop, Salares de Uyuni y Coipasa 724,000 65.9 887,990 572 648
CUENCA DEL ALTIPLANO 145,081 13.2 191,293 1.366.400 14.7 627.8(2) 77 288
TOTAL
(1) superficie de todas aquellas cuencas que comparte Bolivia. La superficie en territorio boliviano es 1 098 580 km2 (2) De este caudal, aproximadamente 23,5 millones de m3 en la cuenca de la Plata y 2,5 millones de m3 en la cuenca del Parapeti-Izozog se infiltran para recargar el ro Paraguay.
La cuenca amaznica de Bolivia, limitada en el norte por el ro Abun, en la frontera con Brasil, corresponde a la mitad superior de la cuenca del ro Madeira, una parte de la cual pertenece a Per (12%) y otra a Brasil (16%). El ro Madeira est formado por la confluencia de cuatro grandes ros: Madre de Dios, Beni, Mamor e Itnez. El ro Parapet, nacido en los Andes, desemboca en la depresin de los Baados de Izozog donde evapora gran parte de sus aguas y comunica en poca de grandes crecidas con el ro San Miguel, perteneciente a la cuenca del ro Madeira. Buena parte de este aporte se convierte en infiltracin que recarga la cuenca del ro Paraguay. La cuenca del ro de la Plata en Bolivia puede ser dividida en tres grandes subcuencas. La del ro Paraguay, propiamente dicha, se extiende en la llanura oriental en el sudeste de Bolivia, donde la infiltracin es alta. Dos afluentes importantes del ro se sitan en el sudeste: el ro Pilcomayo y el ro Bermejo, que comprende el ro Grande de Tarija. La cuenca endorreica comprende dos sistemas hidrolgicos separados: uno es el Salar de Uyuni y el otro se compone del lago Titicaca, que desagua en el Lago Poop por medio del ro Desaguadero y se comunica con el Salar de Coipasa que representa un sistema endorreico separado, excepto en aos hmedos que se conecta con el Lago Poop. El Lago Titicaca tiene una superficie inundada de 8400 km2, con un volumen embalsado de 932 km3 para la cota media del lago (3 810 m). El lago presenta una oscilacin anual caracterstica en torno a 1 m, con un mximo en abril y mayo y mnimo en diciembre-enero. En lo
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RECURSOS HDRICOS
Lago Titicaca rea promedio. .............8,400 km2 Altitud media.......... 3,810 m.a.s.l. Volumen medio...............930 km3 Largo mximo.................. 176 km Ancho mximo................... 70 km Profundidad maxima..........283 m
Fuente: Lake Titicaca Basin, Bolivia and Peru By: The Binational Autonomous Authority of Lake Titicaca (ALT, Autoridad Binacional del Lago Titicaca Bolivia-Per sfe) (Lake Titicaca Basin, Bolivia and Peru.pdf)
que respecta al Lago Poop, para la cota 3 686 m ocupa una superficie inundada de 1.723 km2. (FAO, 2003) Mayores detalles en la Tabla 61. Las tres cuencas de Bolivia son compartidas con pases limtrofes (Mapa 11), aunque los mayores aportes provienen de la cuenca del ro Madeira, principalmente por los ros Madre de Dios y Orthon procedentes de Per, y los ros Itnez o Guapor y Abuna, procedentes de Brasil. Tambin la cuenca endorreica del Lago Titicaca es compartida con Per, as como las cuencas de los ros Bermejo y Pilcomayo (Argentina y Paraguay) y Paraguay (Brasil), en la vertiente del ro de La Plata, aunque los aportes son mucho menores en estas ltimas cuencas.
Aguas subterrneas
Las aguas subterrneas son las existentes debajo de la superficie terrestre en un rea de saturacin de los espacios vacos del suelo (poros). En la cuenca del Altiplano se localizan una serie de acuferos con descarga hacia el Lago Titicaca, el Lago Poop y el Salar de Uyuni. Los que descargan hacia el Lago Titicaca presentan mejores condiciones hidrogeolgicas y contienen volmenes importantes de agua de buena calidad qumica. Esta calidad empeora en la regin de Oruro y el Lago Poop y en el rea de influencia del Salar de Uyuni. En los Valles Interandinos, los acuferos son de carcter libre en los aluviones de los valles tributarios y confinados en los depsitos lacustres y fluviolacustres. En los ltimos aos se ha intensificado la perforacin de pozos para riego. Finalmente, en los Llanos y en el Chaco, el potencial subterrneo es muy variable. La recarga media anual, por medio de los ros y quebradas se estima entre 21 y 29 millones de m3 y las reservas de agua subterrnea estaran en torno a los 100 millones de m3. (FAO, 2003).
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Desde mayo de 2004, se han identificado cincuenta y nueve acuferos transfronterizos en las Amricas, de los cuales treinta y cinco estn en Sudamrica, trece en Centroamrica, ocho en Norteamrica (frontera entre Estados Unidos y Mxico solamente) y tres en el Caribe (entre la Repblica Dominicana y Hait). (OEA, 2004) En el Mapa N 12 podemos ver que Bolivia tiene 5 acuferos transfronterizos.
Provincias hidrogeolgicas
La importancia de las aguas subterrneas y su dependencia del tipo de suelo, lleva la divisin del territorio de acuerdo a estas caractersticas. Bolivia tiene 5 provincias hidrogeolgicas: PROVINCIA HIDROGEOLGICA DE LA CUENCA ENDORREICA DEL ALTIPLANO ANDINO, al Oeste y Sur Oeste del territorio nacional, con una direccin Norte Sur que se ha desarrollado entre la Cordillera Occidental y la Cordillera Real u Oriental, la extensa planicie Altiplnica ha sido rellenada con sedimento de origen glacial a fluvioglacial proveniente de las cordilleras circundantes y sedimentos de origen lacustre en las zonas centrales de las subcuencas donde aun persisten restos de lagos antiguos como el Titicaca y Poopo; y los Salares de Uyuni y Coipasa, declinando de norte a sur. La cordillera Occidental da lugar a la infiltracin, circulacin y descarga del agua subterrnea por medio de fracturas y no as a la formacin de acuferos continuos, se divide regionalmente en subcuencas separadas debido a las diferencias geolgicas estructurales, hidrolgicas y meteorolgicas existentes. La descarga de los acuferos subterrneos se produce mediante el flujo subterrneo y la escorrenta superficial hacia los lagos Titicaca en el Norte. En la regin Norte del Altiplano, hidrogeolgicamente la ms importante y extensa es la Subcuenca de Calamarca-Viacha-Pucarani y en el Altiplano Central la ms importante es la Subcuenca Oruro-Caracollo. PROVINCIA HIDROGEOLGICA ANDINA VERTIENTE ATLNTICA. La caracterstica hidrogeolgica de la Cordillera Real es la presencia de subcuencas estrechas y elongadas con gruesos depsitos aluviales y fluviolacustres que han dado lugar a la formacin de embalses de agua subterrnea naturales; entre estas subcuencas, los ms importantes son las de Cochabamba, Sucre y Tarija. PROVINCIA HIDROGEOLGICA DE LA VERTIENTE AMAZONAS, Se encuentra al Noreste de la Cordillera Oriental y al Oeste del escudo Central, y contina en el Sudeste de la Repblica del Per. La caracterstica fundamental que define a esta gran unidad hidrogeolgica es que se trata de una gran cubeta de gruesos estratos continentales horizontales, a subhorizontales con una inclinacin muy suave del escudo hacia la cuenca. PROVINCIA HIDROGEOLGICA PANTANAL CHACO PAMPEANO situada al Sudeste de la anterior La nica informacin disponible es la de la zona de Villa Montes, teniendo una transmisibilidad de 120 m2/da y la capacidad especfica es de 0.8 l/seg/m. PROVINCIA HIDROGEOLGICA DEL ESCUDO CENTRAL, las serranas orientales conformadas por la fosa chiquitana y el sinclinal de Robor, estn constituidas por afloramientos de calizas y areniscas fisuradas (FAO, 2003).
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Mapa 11
Humedales en Sudamrica
317
321
320
REFERENCIAS:
312
319
343 344
OCEANO PACFICO
342
312: Amazonas andes altos; 318: Mamor-Madre de dios pie de monte; 319: Guapor Itnez; 320: Tapajos Jurena; 321: Madeira escudo brasilero; 337: Titicaca; 338: Atacama; 342: Chaco; 343: Paraguay.
Mapa 12
4 5
1: Con la repblica del Per acufero Ignimbritas cordillera Occidental 2: Con la repblica del Brasil acufero Jjaci Parana e Parecis 3: Con la repblica de Chile acufero Ignimbritas cordillera Occidental 4: Con la repblica de Argentina y Paraguay acufero Toba, Yrend, Tarijeo 5: Con la repblica del Brasil y Paraguay acufero Pantanal
Fuente: Ministerio del Agua, 2007
RECURSOS HDRICOS
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Humedales
Los humedales son sistemas intermedios entre ambientes permanentemente inundados y ambientes normalmente secos. Puede existir una variacin considerable en un mismo humedal y entre diferentes humedales prximos entre si, formando no slo ecosistemas distintos, sino tambin paisajes totalmente diferentes (Finlayson & Moser 1991, en Vargas C., 2007). Generalmente, se conocen cinco sistemas principales de humedales: 1. LACUSTRE (lagos), 2. MARINO (humedales costeros, costas rocosas y arrecifes de coral), 3. ESTUARIO (deltas, pantanos de manglar), Ribereo (asociados a ros arroyos), 4. PALUSTRE (lodazales, marismas, cinagas). 5. Adems existen HUMEDALES CONSTRUIDOS POR EL SER HUMANO como los estanques o piletas para cra de peces, represas con fines agrcolas, tierras agrcolas irrigadas, depresiones inundadas salinas, reservorios estanques de grava y canales. (Vargas C., 2007)
El Pantanal boliviano
De los humedales que tiene el pas, destacamos el Pantanal Boliviano (3.189.888 ha, 1800S 05830W) porque abarca una zona enorme de la frontera oriental con el Brasil, parte del gran Pantanal sudamericano, el mayor humedal del mundo. El vasto conjunto de ros, lagos, lagunas, pantanos, bosques anegados y sabanas, fuente primordial del ro Paraguay, es tenido por el ms rico en diversidad biolgica y menos alterado que las porciones brasileas y es hbitat de cantidades asombrosas de especies vegetales y de peces, aves y grandes mamferos. Aqu est el bosque de Chiquitano, una gran superficie del bosque de secano ms intacto del mundo, poblado histricamente por los chiquitanos y los ayoreodes. Adems de ellos, otros pueblos llegaron a la regin en el siglo pasado para criar ganado y comerciar con el Brasil (RAMSAR, 2008). La inmensa llanura aluvial de tierras bajas sujetas a inundaciones conocida como el Pantanal o el Gran Pantanal, es una enorme depresin de origen tectnico, que compone un inmenso mosaico de llanura de inundacin que incluye estacionalmente prados inundables, riberas de ro, bosques de galera, lagos y bosques secos; se encuentra en la cuenca superior del ro Paraguay o Alto Paraguay, es el pantanal ms grande del mundo con aproximadamente 3200000 km2 en Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia. En esta ltima se encuentra el 15% en el departamento de Santa Cruz, y es el rea mejor conservada de Amrica, con diversidad de ecosistemas, hbitats, vegetacin y fauna nicas en el mundo y aun poco estudiadas. Es la regin de mayor concentracin de fauna en el nuevo mundo comparable con la densidad de poblacin de animales de frica (Swats, 2000, en FOBOMADE, 2004) muchas de las especies estn en peligro de extincin segn el CITES. La distribucin de la flora es poco conocida, las investigaciones son relativamente recientes y escasas. La ictiofauna es muy diversa, se han
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identificado 263 especies en todo el pantanal sin considerar los afluentes. La gran diversidad de aves definen a la zona como una de las mayores del planeta, calculadas en 656 especies de 66 familias segn el Ministerio de Medio ambiente del Brasil en 1997 en la cuenca alta del ro Paraguay (FOBOMADE, 2004). De acuerdo a la ltima fuente citada, la complejidad, la influencia e interrelacin del Pantanal con ecosistemas contiguos no permite definir la superficie con exactitud. De un total de 131000 km2 de tierras que sujetas a inundacin durante el ao, solamente 11000 km2 mantienen agua durante la poca seca el resto varia en duracin y profundidad. La cuenca del Plata donde se ubica el Pantanal ocupa el 20,9% del territorio nacional, sus afluentes principales son el Paraguay, Pilcomayo y Bermejo, se subdivide en el Pantanal de San Matas, el Pantanal Central y el Pantanal de Otuquis.
2.194,2 2.487,7 1.852,6 2.533,8 673,5 5,1 nd nd 1,7 47,3 347,1 21,9 nd nd 1,8 50,4 296,4 13,4 nd nd 1,5 52,7 nd 516,3 535,9 38,4 26,0 18,9 2,1 52,7 nd 591,3
3.487,8 2.641,1 3.132,4 3.672,3 8.567,9 7.631,6 6.986,9 8.466,1 2.194,2 2.487,7 1.852,6 2.533,8 227,5 7,3 108,1 223,5 nd 248,0 208,3 nd 204,3 286,8 73,3 307,4
8.013,8 7.634,4 7.396,0 6.821,3 2.122,1 2.047,3 1.768,5 1.453,8 nd 31,4 176,1 290,8 31,5 228,3 257,8 76,9 236,2 304,2 61,9 201,7
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80,00
1,00
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004(p)
2005(p)
Mamor Pilcomayo
Ichilo Caquena
Desaguadero
En cuanto a hidrologa, dice Molina (2000) citado en la misma fuente, contina la misma las aguas provenientes del norte son cidas y deficientes en nutrientes. Las aguas que provienen de las zonas semiridas del gran chaco de suelos desde frtiles hasta alcalinos. Por otra parte, los ros de la serrana de Sunsa, el valle de Tucavaca estn asociadas con rocas calcreas las cuales son reconocidas por su PH neutro hasta ligeramente alcalino, con alto nivel de nutrientes. De acuerdo a la fuente anterior, el clima que se presenta en el Pantanal tiene las siguientes caractersticas: Precipitacin, 1100 1600 mm anuales con grandes variaciones de un ao a otro Temperatura entre 25 a 26 grados centgrados Evapotranspiracin, 1300 a 1500 en el norte del Pantanal disminuyendo hacia el sur entre 1100 a 1300 mm Su geomorfologa se caracteriza por la presencia de serranas, llanuras aluviales, planicies con pendientes de 2-5% y piedemonte con pendiente de 2-5% con una altura no mayor a 400 msnm.
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Aguas superficiales
Las aguas superficiales son las que podemos ver sobre la superficie de la tierra en forma de ros, lagos y otras formas intermedias. En la Tabla 62, podemos ver el registro del caudal promedio de varios ros entre 1998 y 2005. All se hacen evidentes varios vacios de informacin, que aparecen con las letras nd, que reflejan el lamentable estado de las instituciones nacionales de investigacin, que tienen que depender de la cooperacin internacional para realizar labores, como el control hdrico de las cuencas, que tienen una enorme importancia para el pas. En la Ilustracin 18 hemos tomado los ros ms representativos de diferentes cuencas, que tenan el registro de datos completos para ilustrar los diferentes comportamientos de cada uno de estos, lo cual es debido a las diferentes condiciones de sus respectivas cuencas.
Productos
Los productos o servicios obtenidos del agua son numerosos pero aqu vamos a tratar los siguientes: electricidad, agua para el consumo humano, para la industria y el riego. Los vamos a ver en ese orden.
Electricidad
El sistema de energa elctrica consta de dos fuentes, la hidroelctrica y la termoelctrica. En la Tabla N 63 podemos ver cada generadora de acuerdo a la fuente que utiliza. El sector dependiente de las fuentes hidroelctricas se halla muy por lo bajo del sector termoelctrico. Si embargo, a partir de 1999 ha experimentado un constante crecimiento mientras que el crecimiento del sector termoelctrico se ha reducido. Para el 2003 la distribucin de la capacidad instalada en el SIN y en los SA por tipo de generacin era de 70% para generacin hidroelctrica, correspondiente a 913 Mw y 30% para generacin hidroelctrica, 440 Mw. (Arze Vargas & Poveda Avila, 2006). El consumo de energa per cpita en Bolivia es bajo comparado con el de Latinoamrica. Como se ve en la Ilustracin 20, el consumo per cpita en Latinoamrica ha ido experimentando un ascenso desde el 2002, que es ms marcado que el que se da en el caso de Bolivia. En la Ilustracin 21 podemos ver que el consumo latinoamericano se va separando de la curva que representa a Bolivia, lo cual es ms evidente en el periodo 2000-2005. Sin embargo, considerando el consumo total del pas podemos ver la Ilustracin 22 que el consumo nacional se ha multiplicado desde 1995 en casi 6 veces. Esto se debe en parte al aumento de la poblacin y a la creciente extensin del servicio al rea rural.
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Ilustracin 19. Evolucin de la energa elctrica por fuente de energa. 1995-2001 (GWh)
4000 3500 3000 2500 2000 1500 1000 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
Termo
Hidro
Considerando la energa elctrica por su destino a los diferentes rubros que la utilizan, podemos ver en la Ilustracin 23 que por lo general, la mayor parte va al consumo domiciliario. Slo en dos casos la mayor parte se destina a la industria. Esto ocurre en Potos y Oruro, en este ltimo, por la minera. La escasa proporcin de energa destinada a la actividad industrial, incluyendo la minera, expresa lo reducido de este rubro en nuestro pas.
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Mapa 14
Fuente: Autoridad de Fiscalizacin y Control Social de Electricidad y el Ministerio de Economa y Finanzas del Estado Plurinacional de Bolivia.
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Bolivia
Latinoamrica
Latinoamrica
Bolivia
Actores
En el sector empresarial existen dos tipos de actores: son las empresas del SIN (Tabla 64) diferenciadas entre las de generacin de electricidad, las de transporte y las de distribucin. El otro tipo de actor empresarial consta de los que son parte de los SA (Tabla 65). Aparte de estos existen otros dos sectores; uno, el de productores aislados menores con una capacidad instalada menor a 1000 kw., y el otro, el de los autoproductores, integrados generalmente por empresas petroleras o mineras que producen su propia electricidad (Arze V. & Poveda A., 2006).
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Ilustracin 22. Consumo total de energa en Bolivia (Miles de barriles equivalentes de petrleo)
25.000 24.000 23.000 22.000 21.000 20.000 19.000 18.000 1995 2000 2002 2003 2004 2005
General Otros
Minera Residencial
A. Pblico Industrial
Luego tenemos a los usuarios, que en este campo no juegan sino un rol pasivo de consumidores. Finalmente estn las autoridades de Gobierno con la Superintendencia de Electricidad y el Ministerio de hidrocarburos y energa.
Potencial
El potencial nacional tcnicamente aprovechable en hidroelectricidad alcanza a 39.850 MW de capacidad instalable con una generacin anual del orden de 177.669 GWh. (Arze V. & Poveda A., 2006).
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Riego
El 78% de la poblacin boliviana se concentra en el 40% del territorio nacional, principalmente en la regin del Altiplano con 52% de poblacin y 27% del territorio, y en los Valles con 26% de poblacin y 13% del territorio, evidenciando una gran presin al desarrollo. La primera regin con adversas condiciones meteorolgicas para el desarrollo de una agricultura permanente y la segunda con condiciones fisiogrficas y topogrficas limitadas. Ambas regiones son ridas y semiridas respectivamente. No obstante de dichas limitaciones, en esas regiones se concentra cerca del 45% de la fuerza laboral del pas y es la que posee la mayor experiencia en la gestin del riego. En la Tabla 66 tenemos las ocho zonas agroecolgicas que presentan un dficit hdrico. De acuerdo a un informe del extinto MACA (2005), las caractersticas principales de estas regiones agroecolgicas son las siguientes: a) REGIN DE LOS VALLES: Importante potencial para desarrollar una agricultura bajo riego por la disponibilidad de suelos aptos, recursos hdricos no aprovechados, mercados, infraestructura caminera y alto grado de organizacin de las comunidades campesinas. Como factor limitante, se presenta el minifundio y la excesiva parcelacin de la tierra. b) REGIN DEL ALTIPLANO: Presenta menores potencialidades para una agricultura bajo riego, debido a las restricciones climticas (heladas y granizadas). Sin embargo,
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el agua de riego en el Altiplano brinda seguridad productiva en la poca de lluvias y permite el riego de bofedales para la produccin de forraje para camlidos (llamas y alpacas). En algunas zonas, se evidencian potencialidades para la produccin de hortalizas, quinua y forrajes. c) REGIN DEL CHACO: Poca tradicin de riego y su expansin estara restringida al subandino, donde existen fuentes de agua y suelos con aptitud agrcola. En esta regin conviven, guaranes, migrantes quechuas y latifundistas (instalados despus de la reforma agraria); lo cual plantea un panorama complejo para implementar proyectos de riego. d) REGIN DE LAS ZONAS BAJAS DEL ESTE DE SANTA CRUZ: Potencial hdrico no aprovechado, presenta extensas llanuras con aptitud agrcola y ganadera orientada al mercado local y a la exportacin. Los productores de esta regin, que practican agricultura extensiva han manifestado su inters en realizar inversiones privadas en riego que podran ser apoyadas y reguladas por el Estado. Bolivia tiene aproximadamente 226.500 hectreas bajo riego, rea que representa alrededor del 11% del total de superficie cultivada por ao (2.100.000 ha). En el pas existen ms de 5.000 sistemas de riego, la mayor parte de ellos estn ubicados en los Valles y el Altiplano, como se muestra en la Tabla 67.
Demanda de riego
Al 2005, el MACA haba determinado una demanda de 2.645 proyectos de microriego y 1.113 de riego, con un costo estimado de 1.180 millones de dlares.
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Los actores
Los actores del riego y microriego son los siguientes: a) EMPRESARIOS AGRCOLAS EXTENSIVOS; En las Tierras Bajas del este cruceo existe una pujante agricultura extensiva con propiedades mayores a las 100 hectreas donde se cultiva soya, girasol, caa de azcar, algodn y sorgo, destinados a la exportacin y la agroindustria nacional. Actualmente, por iniciativa privada se riegan ms de 3.000 ha. con equipos de bombeo y pivote central (aspersin). Existe un potencial de 100.000 ha. regables, con excelentes condiciones climticas. b) PRODUCTORES COMUNALES DEL ORIENTE; Varias asociaciones de productores han manifestado su inters en acceder al riego, solicitan tambin parcelas demostrativas de riego tecnificado; adems de energa barata para el bombeo de agua. Estos agricultores se dedican a los cultivos de soya, algodn, caa de azcar y frutales, y sus fincas no exceden las 15 hectreas. c) FLORICULTORES Y FRUTICULTORES DE LOS VALLES; Otro sector que demanda infraestructura de riego son las pequeas y medianas fincas de exportadores de flores en Cochabamba, fruticultores y viticultores de los valles de Tarija, Potos y Chuquisaca que abastecen el mercado nacional. d) PRODUCTORES DE QUINUA DE EXPORTACIN; Las asociaciones de productores de quinua orgnica que exportan importantes volmenes a Estados Unidos, Europa y
Departamento
TOTAL
Sistema Sistema Sistema rea rea rea Familias Familias Familias 678 1,035 961 312 956 232 550 4,724 21,168 87,534 35,994 14,039 16,240 15,239 36,351 226,564 17,718 81,925 54,618 9,934 31,940 5,865 15,975 217,975
Sistema
Sistema
Sistema
Sistema 4 27 5 3 1 2 7 49
rea
rea
rea
373 11,370 665 21,047 134 144 3,638 5,456 392 10,146 331 12,755
26 28 3 14 44 83
1,733 10,528
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rea
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Japn, han solicitado implementar riego en su regin, el Gobierno ha declarado prioritaria su atencin. e) Productores de camlidos; Las organizaciones de ganaderos en camlidos del Occidente del pas, son parte de otro sector que demanda riego de praderas nativas y bofedales, ecosistemas de los cuales logran forraje para su ganado, el cual en carne y derivados tiene importantes posibilidades de exportacin.
Potencial
La expansin del riego en el pas ha sido lenta durante los ltimos veinte aos, con una inversin pblica del orden de 6 Millones de Dlares anuales durante la ltima dcada, que representa la puesta en servicio de algo ms de 2.000 hectreas bajo riego por ao, vale decir un crecimiento del rea regada de alrededor del 1% anual. (Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios Bolivia, 2005).
Agua potable
Riego
El sector agrario es el mayor consumidor de agua con el 86% de las extracciones totales, mientras que el agua para otros usos que se distribuye a partir de las redes de agua potable solamente alcanza al 14% (Estudio para FAO Fuente UDAPE INE). De acuerdo a una proyeccin del PRONAR, como podemos ver en la Ilustracin 25 25, la extensin bajo riego se duplicara recin en el ao 2075 a 2080. Con el Plan Nacional de Riego, por el contrario, este se duplicara el ao 2030, el mismo ao que segn la Ilustracin 24 se duplicar el uso del agua en los sistemas de riego. La superficie potencial de riego en Bolivia, teniendo en cuenta la aptitud del clima, suelos y recursos hdricos, se estima en aproximadamente 2 millones de ha. (FAO, 2003). Segn el
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Tendencia
Situacin actual
grafico anterior, en el caso de un xito del Plan Nacional de Riego, el ao 2030 habramos llegado a irrigar la cuarta parte de ese potencial.
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1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015 2020 2025 2030 2035 2040 2045 2050 2055 2060 2065 2070 2075 2080
Tendencia
Situacin actual
Fuente: Proyecciones CAT-PRONAR
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de Riego y Tipificacin de Sistemas de Riego, aprobadas mediante R.M. MAGDER N 083 del 21/VI/02). Las Prefecturas deben promover, formular, ejecutar y evaluar proyectos mayores a 100 hectreas en coordinacin con los municipios de sus jurisdicciones. Para este efecto, las Prefecturas cuentan con Planes Departamentales de Riego, y con Unidades Departamentales de Riego (UDR), como instancias ejecutoras. Dichos proyectos pueden ser financiados por el SIRIC, PRONAR y otros. Por su parte los Municipios deben formular, ejecutar y evaluar proyectos de riego menores a 100 hectreas, generalmente cofinanciados por entidades como el FPS, PRONAR, PASACH, PASAP, PASA y otros. Se entiende que las demandas municipales en riego, forman parte del Plan Departamental de Riego. La ley de riego 2878, instruye la creacin del Servicio Nacional de Riego (SENARI) como entidad autrquica bajo tuicin del MACA, con la responsabilidad de planificar, regular y promover la inversin pblica para el desarrollo del riego. As tambin se crearn los Servicios Departamentales de Riego (SEDERI), como entidades descentralizadas para el desarrollo del subsector (Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios Bolivia, 2005).
Tabla 68. Consumo de agua potable por ao segn ciudad capital (Miles de Metros Cbicos)
CIUDAD TOTAL Sucre La Paz Cbba. Oruro Potos 1995 4.790 9.833 n.d. 891 1996 4.962 1997 4.947 1998 5.414 1999 5.193 2000 5.135 42.764 11.840 4.231 1.318 36.706 2001 5.162 41.447 12.314 4.681 1.382 36.643 2002 5.248 41.995 12.949 4.834 2.095 37.633 2003 5.409 43.195 13.297 4.993 4.082 37.987 2004 5.628 44.108 13.887 4.256 3.339 39.769 2005(p) 5.757 45.271 14.929 4.504 3.428 41.246 78.922 87.432 92.163 96.679 98.344 101.995 101.628 104.753 108.963 110.987 115.133 39.130 41.323 40.196 41.004 41.556 9.757 11.184 10.914 11.259 3.160 1.000 4.155 1.189 5.023 1.282 3.444 1.338
Fuente: INE
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2005 se dio en La Paz, con 45.271 miles de metros cbicos y el mnimo en Potos el ao 1995, con 891 miles de metros cbicos de agua. Es evidente que estos consumos estn relacionados con la cantidad de poblacin de las ciudades y su crecimiento, pero esto no es el nico determinante. Las ciudades con mayores niveles de consumo son las que tiene mayor crecimiento econmico y las ms urbanas. El total del consumo de agua potable crece constantemente en casi todos los aos excepto el 2001 en que se da una pequea disminucin de menos del 1%. ( Ilustracin 26) El crecimiento del consumo de las ciudades es oscilante, pero muestra, de todos modos, una tendencia al alza. Las tasas de crecimiento ms altas se dan en la ciudad de Oruro, donde el consumo crece en los aos 2002 y 2003 a una tasa de 52% y 95% respectivamente y contradictoriamente el siguiente ao se da una disminucin del 18%. Esta ciudad tambin experiment el ao 1999, la disminucin ms significativa con una tasa negativa de -31%, lo que quiere decir que es la ciudad con el consumo ms inestable del pas. En general, los primeros aos analizados en la Ilustracin N 26 muestran las tasas de crecimiento del consumo de agua potable ms elevadas de todo el periodo. Esto quiere decir que el crecimiento del consumo de agua potable se ha reducido. Este comportamiento es especialmente similar en las ciudades de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Sucre. El destino principal del agua es el consumo domstico, seguido de lejos por el comercial y el oficial. Llama la atencin que la menor proporcin le corresponde a la industria. (Ilustracin 27).
Tabla de crecimiento
80 60 40 20 0 -20 -40
Fuente: INE
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Ilustracin 27. Estructura porcentual del consumo de agua por ao y tipo de servicio
2005(p) 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995
79 79 79 77 77 76 76 74 73 71 72 18 13 14 14 14 15 16 16 16 17 18 3 3 3 4 4 4 4 2 5 2 5 2 5 3 6 6 5 6 6 6 7 7
0%
20%
Domstico
40%
Comercial
60%
Industrial
80%
Oficial
100%
El servicio de agua potable domiciliar representa entre el 72% y el 79% del total consumido con valores que van creciendo desde los 56.556 miles de metros cbicos, el ao 1995, hasta los 91.041 miles de metros cbicos, el ao 2005, con una tendencia de crecimiento constante. El servicio de agua potable se manifiesta con proporciones que van disminuyendo del 18% al 13% en el transcurso de los 11 aos. Por su parte, los servicios oficial e industrial representan en promedio el 6% y 3% respectivamente a lo largo del periodo.
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En la Tabla 69 podemos observar que la cobertura de la poblacin ha llegado en el peor de los casos al 41 y 42% que corresponde al Beni y Pando respectivamente. Los dems departamentos se encuentran con una cobertura por encima del 60% de la poblacin. Sin embargo, desglosando la poblacin por las reas rural y urbana, tenemos otra realidad; la cobertura ms alta en el rea rural llega al 46% muy por encima del resto.
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en las zonas aledaas a la ciudad de La Paz, dando lugar a salmonelosis, cisticercosis, amebas y otros (Gonzlez Pinell, 2003). En Bolivia, la minera es la principal fuente de contaminacin del agua y del medio ambiente, lo cual explicaremos detenidamente ms adelante, despus de ver algunos datos generales de los problemas de contaminacin del agua en el pas. En el Alto, el 40% de las industrias sobrepasan la norma en cuanto a temperatura, el 20% en cuanto a color, el 60% en cuanto a pH y los slidos sedimentables. Sobre el porcentaje de materia orgnica o compuestos qumicos, se puede establecer que el 80% de las industrias descargan compuestos qumicos y un 20% materia orgnica. Un caso particular son las curtiembres que se encuentran al margen del Ro Seco, porque contribuyen materia orgnica y sales de cromo. La planta de tratamiento de Puchucollo no abastece a ms del 40% del vertido de aguas residuales de la citada ciudad (Gonzlez Pinell, 2003). Segn Ribera, (2008) la operacin escasamente regulada de cientos de pequeas industrias incluso semi-artesanales (curtiembres, textiles, plsticos, alimentos, metalurgia, etc.) genera de forma agregada considerables impactos localizados, y tambin sobre los cuerpos de agua. La contaminacin orgnica y por metales pesados de El Alto ha llegado a afectar de forma severa y creciente la Baha de Cohana en el Lago menor del Lago Titicaca, afectando su biodiversidad y la salud de los pobladores de la regin. En esta ciudad y La Paz existen ms de 800 industrias entre pequeas y grandes, de las cuales ms de un 80% incumplen diversas obligaciones ambientales y otras relativas a la salud ambiental de sus trabajadores. Decenas de mataderos perifricos operan en cada ciudad -la mayora clandestinos- y en ciudades como Cochabamba y Santa Cruz operan las granjas de cra industrial de aves y cerdos. El problema con la contaminacin producida por estas actividades es que en general se trata de vertidos y emanaciones que no son mitigadas y terminan en los ros y los vertederos oficiales o improvisados (Ribera A., 2008b). En cuanto a la produccin de basura, dice Ribera (2008b), la ciudad de La Paz ha pasado en pocos aos de producir diariamente 300 toneladas diarias de basura domiciliaria a ms de 700 toneladas. Junto con El Alto genera ms de 1.200 toneladas de residuos slidos, y Santa Cruz genera ms de 1900 toneladas de residuos slidos por da (www.ine.gov.bo: 2006) Todos los pueblos pequeos o medianos de Bolivia enfrentan graves problemas de tratamiento y disposicin final de la basura, en especial de los plsticos. Cada ciudad principal del pas impacta algn ro o ros prximos con los desechos generados (La Paz-ro Choqueyapu; CochabambaRo Rocha, Trinidad-Arroyo San Juan, etc.), incluso cuerpos de agua mayores, como El Alto en el Lago Titicaca. En ningn caso existen sistemas efectivos de depuracin que devuelvan al medio ambiente aguas de regular calidad. Desde hace varios aos en todos los pueblos pequeos y medianos del pas la acumulacin de bolsas y envases de plstico desechados se ha convertido en una pesadilla, las periferias de estos pueblos son autnticos basurales. El tema est fuera de control y los planes de desarrollo municipal, en general no priorizan estos temas y las inversiones presupuestarias son mnimas o inexistentes (Coello de la Zerda, 2008).
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Los ingenios azucareros tienen como residuos industriales la cachaza, proveniente de la fabricacin del azcar, la vizaza (de la destilera) y el bagazo y bagacillo de la molienda de la caa y las aguas de limpieza de las fbricas. En unos casos, como el ingenio azucarero La Blgica, no cuentan con ningn tipo de tratamiento de los efluentes lquidos y menos an con lagunas de oxidacin. En otros casos como el ingenio azucarero Guabir, sus lagunas de oxidacin no funcionan adecuadamente o estn fuera de servicio, lo cual da lugar al paso de los desechos hacia los cursos de agua cercanos. En Santa Cruz tambin existen numerosos establecimientos industriales con sistemas de tratamiento de aguas residuales muy rudimentarios, pero la mayora carece de ellos, lo cual contina contaminando el ro Pira y su cuenca (Gonzlez Pinell, 2003). La explotacin aurfera a partir de la fiebre del oro de la dcada de 1970, dej como consecuencia la regin del norte del pas afectada por altos niveles de mercurio, que en algunos casos supera el 500% de los valores promedio mundial. (Gonzlez Pinell, 2003). Otro problema de contaminacin importante lo constituyen los agroqumicos. De 188 toneladas que se utilizaban en los 70, se ha ascendido a ms de 12.000 toneladas de plaguicidas, con un total de 857 compuestos diferentes, de los cuales al menos 70 son prohibidos en el resto de pases slo la soya el ao 2003 utiliz cerca de 4000 toneladas de plaguicidas (Ribera, 2008b). De acuerdo al informe de LIDEMA sobre el estado del medio ambiente (2008), estos productos se venden libremente en cualquier parte del pas. Entre los pesticidas de uso ms frecuente estn: Aldrin, Dieldrin, Clordano, Aldicarb, Bromuro de etilo, Endrina, Heptacloro, Mirex, Toxafeno, Paration, Malation, Tamarn, Carbaril, Ronnel, Lindano, Picloran, Folidol, rodenticidas como el n-2- fluoroenilacetamida. Entre los herbicidas ms utilizados estn el Glifosato y sus derivados, Atrazina, Etiocina, Linurn, Nitrofn, Paraquat, Piclorn, Basagran y 2,4-DB. Lo ms preocupante es el uso de agrotxicos organoclorados, muchos clasificados como Orgnicos Persistentes (COP: DDT, Aldrin, Clordano, Dieldrin, Endrina, Heptacloro, Hexaclorobenceno, Mirex, Toxafeno), que tienen graves efectos sobre la salud y por su persistencia en el ambiente pueden ser transportados por aguas y vientos a travs de grandes regiones. Sitios contaminados en el pas son la Laguna Concepcin (afectacin de la zona soyera) y el Lago Titicaca por el intenso uso de fertilizantes en la zona de Achacachi. Frente al problema, la regulacin y control de las oficinas responsables (SENASAG principalmente) ha sido penosamente escasa e insuficiente (Coello de la Zerda, 2008). A pesar de lo indicado, Bolivia es uno de los pases de Sudamrica y el mundo que usa menores volmenes de agrotxicos, no obstante, los datos que hemos visto, significa que los daos para la salud y el medio ambiente ya se estn produciendo y que esto puede empeorar aun ms.
Contaminacin minera
El problema de la contaminacin minera tiene varios siglos de duracin, sin embargo, los primeros estudios sobre el tema se realizaron en Bolivia recin en los 80 y principios de los 90, destacndose un estudio sobre la contaminacin minera en la cuenca del lago Poop en el altiplano boliviano, realizado entre 1983 y 1985; una investigacin sobre el mercurio en Araras, Pando, en 1991 y en 1993, la Secretara Nacional de Medio Ambiente juntamente
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con el Ministerio de Minera y Metalurgia, con apoyo de la empresa Swedish Geological AB, realizaron una evaluacin ambiental global del sector minero e industrial en Bolivia (Taucer Monrroy, 2008). Es sabido que desde la bsqueda y prospeccin pasando por la explotacin y concluyendo con el procesamiento, todos los procesos de explotacin de metales provocan impactos. La actividad minera consume alrededor de 32 millones de metros cbicos de agua por ao, la mayor parte de los cuales son devueltos a sus cauces naturales sin tratamiento. Estas aguas contienen plomo, cidos, cianuros, lcalis, iones metlicos y no metlicos, slidos en suspensin, sustancias orgnicas y radioactivas que afectan la salud de las poblaciones mineras, particularmente los pequeos cooperativistas que trabajan en condiciones muy precarias y de las zonas campesinas aledaas (Gruenberger, 1999). Un vehculo principal de contaminacin minera es el agua de mina o copajira que proviene por lo general de yacimientos con elevado contenido de sulfuros, y se produce cuando las aguas, naturales o no, disuelven metales pesados como el zinc, plomo, cobre, arsnico, cadmio y otros y con ello adquieren un alto grado de acidez. Estas aguas salen de la mina sea por gravedad o por bombeo y en muchos casos son descargados directamente a los ros o lagos. Uno de los mecanismos ms importantes para esta contaminacin es la lixiviacin. Esta ocurre cuando el agua entra en contacto con los desmontes o colas acumulados, y arrastra consigo los elementos disueltos entre ellos metales pesados que contaminan todo a su paso. La alta toxicidad de los metales pesados se debe en parte a su baja degradacin y alta capacidad de fijacin en la flora y fauna terrestre y acutica Los lixiviados son producidos tanto por la minera tradicional como la moderna, tambin por minas e ingenios que ya funcionan y con la desaparicin de COMIBOL no hay quien los controle. Las colas y desmontes acumulados en una cantidad superior a 100 millones de toneladas desde la colonia generan tambin estas aguas (Gruenberger, 1999). El cambio de la minera de estao a la minera de plomo, zinc y plata ha significado el creciente uso de reactivos altamente txicos para el procesamiento de minerales (Zelaya, 1998). Uno de estos es el cianuro. Una dosis de 0,15 gramos de cianuro de potasio es letal para el humano. Esa sustancia que se utiliza para deprimir la pirita y algunos otros sulfuros en los molinos de flotacin y pilas de minerales, deriva frecuentemente a la naturaleza, debido a la acumulacin de colas y su posterior lixiviacin. El problema no es slo nacional sino comn a la minera moderna. En EE.UU. por cada tonelada de oro extrado se producen 3 millones de toneladas de desechos, que estn contaminados con metales cidos solventes y los dejan pasar a la naturaleza. La peor consecuencia de la minera del oro es la contaminacin de agua (Jaringan Advokasi Tambang, 2002). El proceso de contaminacin es como sigue: se extrae una gran cantidad de material, luego es molido y regado con soluciones de cianuro de sodio que hace que se disuelvan los minerales preciosos. Luego, estas soluciones preadas de oro y plata pasan a las piscinas de decantacin, donde son filtradas y desoxigenadas, para luego pasar a los tanques de precipitacin donde son recuperados el oro y la plata (Zelaya, 1998).
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Arsnico
10-50 (sangre)
Hierro
100-300 (sangre)
Mercurio
150-300 (sangre)
Plomo
50-80 (sangre)
Hoy en da las minas del mundo votan y cavan ms tierra que la erosin de todos los ros del mundo. (Jaringan Advokasi Tambang, 2002). Con estas caractersticas, los modernos mtodos de la minera provocan una alteracin del rgimen de nutrientes en las aguas superficiales, y un mayor enturbiamiento de estas. Tambin impactan en las aguas subterrneas; la bsqueda de minerales origina frecuentemente un descenso del nivel fretico y luego cuando el nivel fretico en los alrededores vuelve a subir, provoca hundimientos y formacin de pantanos. La lixiviacin libera cianuro y el apilamiento de estriles conduce a la erosin e inhabilitacin de suelos no afectados directamente por la minera (Zelaya, 1998).
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Un tipo de contaminacin especialmente negativo es la producida por el mercurio. Como consecuencia de la explotacin aurfera en Tipuani, Guanay en La Paz y Nueva Esperanza en Pando, grandes cantidades de mercurio se vierten en los ros Beni, Madera, Madre de Dios; y un 60% del mercurio utilizado en la amalgamacin se evapora a la atmsfera, precipitndose en otras reas. (Gruenberger, 1999). Como ya indic antes, el problema no es slo local; millones de pequeos buscadores de oro usan mercurio desde el amazonas hasta las Filipinas resultando en las peores epidemias en la historia reciente de el mal de Minamata. Un estudio demostr que de 500.000 garimpeiros estudiados en Brasil 30% tenan niveles de mercurio por encima de lo tolerable (Jaringan Advokasi Tambang, 2002). En la minera del oro corporativizada y chica la recuperacin del oro fino (<2mm) se realiza primero con la amalgamacin manual, luego se procede al escurrido del mercurio, para posteriormente requemar la pella de amalgama y obtener el oro libre. Debido a la quema aproximadamente 50 a 60% del mercurio, se evapora pasando a la atmsfera. La otra parte del mercurio pasa al agua cuando la amalgamacin se realiza junto con la trituracin, molienda, o el trapiche ocasionando prdidas de 50% del mercurio directamente en el agua. (Colquehuanca C., 1993). La COMIBOL, entre los aos 1993 y 1997, con apoyo del Banco Mundial, como parte del Programa de Capitalizacin y Transferencia de las Responsabilidades Operativas de COMIBOL a la Iniciativa privada realiz Auditoras Ambientales en 28 centros mineros y plantas. (Taucer Monrroy, 2008). Las Auditoras identificaron los siguientes pasivos ambientales: Flujos de aguas: de mina, de procesos y servidas domsticas Desmontes, colas, agua de socavones abandonados, reas peligrosas sin proteccin Relaves, Drenaje cido de Mina (DAM) Bocaminas Equipos y edificios. De acuerdo a datos del Ministerio de Minera y Metalurgia del 2007 acerca del cumplimiento de los Lineamientos para el Plan Sectorial de Medio Ambiente, el 100% de las empresas de la minera mediana cumplen con las regulaciones ambientales, pero slo el 8,7%, de la minera chica; el 2,3% de las cooperativas y el 6,3% de los productores de no metlicos. Esto quiere decir que slo en el 3% de concesiones otorgadas en todo el territorio nacional se cumplen las regulaciones. Esto se refleja en el nmero de licencias ambientales otorgadas en 1997 2006, el cual es bajo en relacin al nmero estimado de operaciones mineras en el pas, cuya cantidad exacta, segn Taucer, es desconocida, especialmente de las cooperativas, mineros chicos y operaciones de no metlicos. De acuerdo a las estimaciones del Ministerio de Minera y Metalurgia, existiran 25 operaciones de minera mediana a cargo de 11 empresas, 3.000 mineros chicos con 2.000 operaciones activas, 600 operaciones de cooperativas mineras y 1.000 de no metlicos. De acuerdo a la Unidad de Medio Ambiente del Ministerio de Minera y Metalurgia, se tiene a nivel nacional nueve zonas afectadas por los impactos ambientales de la minera. Estas son:
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1. DEPARTAMENTO DE POTOS: Potos, Quechisla y Tupiza, con contaminacin por drenajes cidos de rocas y minas (DAM y DAR) y por metales pesados. 2. DEPARTAMENTO DE ORURO: Caadn Antequera, Huanuni, Santa Fe, San Jos, Kori Kollo, con contaminacin por drenaje cido de mina (DAM), material particulado (PM10) y metales pesados. 3. DEPARTAMENTO DE ORURO, Norte de Potos y Sudeste de La Paz: Colquiri, Catavi, Pucro, Amayapampa, Capasirca, contaminacin por drenajes cidos de rocas y minas (DAM y DAR) y por metales pesados. 4. DEPARTAMENTO DE LA PAZ: actividades mineras aurferas del Norte de La Paz, con contaminacin por mercurio, slidos totales disueltos y procesos de erosin. 5. DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ: Don Mario, Puquo Norte, Asencin de Guarayos, contaminacin por cianuro y mercurio, procesos de erosin y afectacin a la biota. 6. DEPARTAMENTOS DE POTOS Y ORURO: salar de Uyuni y salar de Coipasa con contaminacin del suelo y afectacin al rgimen hidrolgico. 7. DEPARTAMENTOS DE PANDO Y BENI: actividades aurferas de dragas al oriente, contaminacin por mercurio y procesos erosivos en el cauce de los ros. 8. DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ: Mutn, La Gaiba, Rincn del Tigre, Anah, con afectacin a los suelos, procesos erosivos y afectacin a la biota. 9. DEPARTAMENTO DEL BENI: serranas de San Simn, con contaminacin por drenaje cido de roca (DAR), mercurio, slidos disueltos totales, afectacin a los suelos y a la biota (Taucer Monrroy, 2008). Tambin en La Paz se ha detectado contaminacin de aguas por la mina Milluni. En Oruro un estudio realizado entre 1980-85 hall que el 9,5/mil de nacidos vivos tiene malformaciones atribuidas a contaminacin minera (Gruenberger, 1999). Una revisin de los casos inventariados por Gruenberger en 1999, demuestra que la contaminacin de aguas en Potos es una causa importante de la emigracin de la poblacin, debido a la inutilizacin de tierras de cultivo y de agua.
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Mapa 15
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cibe un aporte anual -en toneladas- de metales pesados de 63.8 de As; 29.2 de Cd; 61.6 de Cu; 8.2 de Pb; 8 de Sb y 3417 de Zn. Un estudio de los niveles de metales pesados en el lago Poop de M. Beveridge de la Universidad de Stirling en 1983 sobre muestras de agua, lodo, peces y plantas, demostr que el lago tenia altsimas concentraciones de casi todos los metales pesados explotados en las minas aledaas, en particular estao, antimonio, zinc, manganeso, plomo, plata, nquel, fsforo y nitrgeno. Las concentraciones afectaban sobre todo a los ros Poop, San Juan de Sora Sora y Thajarita en las proximidades de la mina Bolvar (COMSUR), Huanuni, Santa Fe y San Jos. La contaminacin proviene de las actividades mineras y de las colas y desmontes acumulados desde la colonia, que son formadoras de drenaje cido de roca (DAR) de elevada acidez y de un alto contenido de metales pesados disueltos debido a que contienen componentes sulfurosos; y de las aguas que son bombeadas de las minas (Zamora Echenique, 2006).
* El muestreo se realiz en la comunidad de Kochi Piacala. ** Valores Mximos Admisibles de parmetros en cuerpos receptores, segn Reglamento en Contaminacin Hdrica.
Fuente: Informe Tcnico de la Secretara Departamental de Recursos Naturales y Medio Ambiente, de Septiembre del 2006, en Tito, 2008.
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El ro Huanuni tiene un pH ligeramente alcalino de 7,9 a 8,3, lo que lo hace apto para riego. Al llegar a la poblacin de Huanuni, se contamina con los residuos de la mina y la poblacin urbana, adquiriendo un PH cido de 3 a 4, tornndose no apto para riego ni para consumo humano. Producto de la descarga de aguas de mina, la concentracin de metales pesados es alta, por ejemplo, de cadmio con una concentracin de 1,79 mg/l, arsnico con 0,135 mg/l y plomo con 0,095 mg/l; lo que est por encima de los limites permisibles. A esto hay que agregar que el ro Santa Fe, tambin los desechos de los centros mineros San Fe y Morococala. Finalmente, el ro San Juan de Sora Sora, termina conteniendo elementos que sobrepasan los lmites permisibles que son: el hierro con 15,6 mg/l, el cadmio con 0,42 mg/l y el zinc con 29,8 mg/l. La degradacin de ecosistemas terrestres es parte de las consecuencias que genera la elevada contaminacin del ro Huanuni y el ro San Juan de Sora Sora, debido a la crecida en pocas de lluvia que inundan toda la cuenca de 2.650 ha, convirtiendo todo este territorio en suelo contaminado y por tanto improductivo. Desde la confluencia de los ros Huanuni y Santa Fe hasta el ro Desaguadero, se presenta una intensa salinizacin en los suelos, con costras salinas, evidentes en las comunidades de abajo (Tito, 2008).
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Otro centro altamente contaminante es la Fundicin de Vinto, que libera al aire sulfuros y arsnico. Debido a la presencia de cianuros y xanatos resultantes de las actividades mineras, en toda la regin hay enfermedades como la silicosis pulmonar, por el polvo de bixido de slice. Tambin se producen intoxicaciones por plomo y otros metales pesados, especialmente en las plantas metalrgicas con trastornos cerebrales, anemia, problemas nerviosos, renales, de la presin sangunea y el aparato reproductor, disminucin de glbulos rojos, y reflejos lentos. (Quintanilla A., 2006).
La minera en el AMNI-MADIDI
Pasando al departamento de La paz, un estudio patrocinado por la AECI (2004) ha revelado que las concesiones mineras ocupan el 12% del ANMI Madidi aunque no estn activas todas. CI encontr en distritos de Pelechuco, Sunchull, Suches y Charazani 46 focos de actividad minera (17 cooperativas, 8 empresas, 2 sociedades, 9 barranquillas y 10 operaciones abandonadas) en el distrito Mapiri existen 21 operaciones mineras: 14 cooperativas, 7 barranquillas. Se estima que trabajan unas 1000 personas y estn afiliadas a FEECOMIN LP, a su vez parte de FENCOMIN. Segn la AECI, la mayora de las operaciones mineras no contemplan medidas de prevencin ni mitigacin ambiental ni cumplen con la normativa legal. Slo dos operaciones (3% del total) cuentan con licencia ambiental. No existe fiscalizacin por parte de las autoridades. Los impactos se dan aguas abajo en el PN ANMIN-A Madidi y en las poblaciones ribereas, principalmente por el arrastre y deposicin de mercurio, el ingreso de sedimentos y cambios en la dinmica fluvial de los ros, colmatacin de lagunas, cauces y lechos de ro y por la prdida de suelos. Los mineros que usan mercurio por su parte no conocen los riesgos y lo manipulan en forma inadecuada. Sin embargo, no todas las operaciones mineras utilizan mercurio, la mayora recupera slo oro grueso, lo que implica un fuerte movimiento de carga, con baja eficiencia, es decir, con prdidas entre el 40 y 60% del oro (AECI, 2004).
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La Empresa Petrobras implement el Proyecto Lneas de Transferencia Poliducto/Oleoducto Campo Sbalo (2002-2007) en el PN-ANMI Aguarage, luego de tramitar la licencia ambiental correspondiente. A fin de resolver problemas tcnicos y evitar impactos ambientales en el Parque Nacional, se construy un tnel de alto costo por debajo la cota 900 para el paso de los ductos, el que atravesaba parcialmente la Serrana del Aguarage en ms de 2000 metros, siguiendo posteriormente los ductos por la Quebrada Los Monos (enterrados en su lecho) hasta salir del rea protegida. Como era de esperar, el proyecto gener una importante cantidad de escombros, que se dispusieron en buzones para el confinamiento de dicho material. En la etapa de operacin, el 2 de abril de 2006, una riada gener socavamiento y daos en los ductos enterrados, con afloramientos y fracturas en varios sectores, provocando el derrame de los hidrocarburos durante varias horas hacia las aguas de la quebrada Los Monos y, por intermedio de sta, al ro Pilcomayo. Los daos ambientales no pudieron ser cuantificados por el efecto del relave y dilucin de los hidrocarburos durante la riada. Actualmente la operacin de los ductos ha sido reiniciada y se realizan obras de proteccin con mayores mrgenes de
Observaciones Proceder a la remediacin inmediata por ser procesos erosivos Pozos: 50 abandonados: 18 por abandonar, y 12 en reserva Areas erosionadas con deslizamiento y erosin severa Erosiones y deslizamientos Proceder a la remediacin inmediata por ser procesos erosivos 29 pozos abandonados sn restaurar ni cierre tcnico Areas erosionadas y deslizamientos Incumplimientos al PASA adecuaciones varias Erosiones, crcavas, deslizamientos y pozos abandonados 151 pozos abandonados, reconocidos por Andina
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seguridad al interior de la quebrada. Las obras de reparacin habran superado los 20 millones de dlares. Hasta aqu, el informe de Cohello. El 30 de enero del 2000, se produjo uno de los sucesos ms funestos para el ecosistema del Altiplano. En el sector de Sica Sica, se produjo la ruptura del ducto que transportaba petrleo de Bolivia a Chile derramndose alrededor de 29.000 barriles de petrleo reconstituido. El responsable de este incidente fue la empresa Transredes. En esa oportunidad, el Gobierno en vez de cumplir su rol dej que la empresa arreglara el problema en tratativas directas con los miles de campesinos afectados, lo que naturalmente hizo en su propio beneficio, quedando los afectados, el medio ambiente y los intereses nacionales seriamente perjudicados. En esa ocasin fue la primera vez que se realiz una Auditora Ambiental de la contaminacin y degradacin de recursos naturales, sin embargo, la auditora, desde la contratacin del personal hasta el financiamiento corri prcticamente a cargo de la Transredes. A siete aos del incidente, un reporte de CEPA (Centro de Ecologa y Pueblos andinos) hace un balance de la remediacin de los impactos ambientales causados por la ruptura del ducto e indica lo siguiente: A la fecha persisten restos de petrleo en el suelo y sedimentos, inclusive en algunas plantas como la totora. As se ha podido observar un efecto sandwich en los suelos en la comunidad de Thuluta (sector de Chuquia provincia Saucari). Esto ha disminuido el crecimiento de los pastos nativos, especialmente de los chijis. Asimismo comunarios de Kochi Piacala (municipio de El Choro) manifestaron que en sus terrenos se encuentran an restos de petrleo, que perjudican el desarrollo de sus pastos, lo mismo manifiestan comunarios de Huancaroma quienes han visto disminuidos sus alfares despus del derrame de petrleo. Para concluir con el tema de contaminacin hidrocarburfera de las aguas, en la Tabla 73 citamos una sntesis de los pasivos ambientales ocasionados por la actividad petrolera, hallados por la auditora a las empresas petroleras realizada en cumplimiento del decreto de nacionalizacin Hroes de Chaco.
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Tabla 74. Sntesis de impactos en la central indgena chiquitana Amanecer (8CICHAR) de Robor
Impactos Bosque Fauna silvestre Fauna domestica Agua total Ruido, polvo, basura Salud Inseguridad carretera Problemas intracomunales Delincuencia Problemas familiares y acoso Emigracin Inmigracin Tierras Suelos Caminos secundarios Otros Deforestacin, impactos en las plantas Fauna ahuyentada , > caza por extraos. Pesca afectada por desviacin y contaminacin Animales atropellados y perdida, robo vacunos Destruccin lagunas, perdida agua subterrneas, cambio curso ros, inundaciones por desvos y x falta u obstruccin canales de desage, (11) contaminacin por aceites, combustibles y otros, escases de agua para beber Ruido, polvo, basura Enfermedades de los animales y la gente por agua contaminada, piel y ojos y respiratorias, mucho y accidentes camino Inseguridad carretera Problemas intracomunales Aumento, inseguridad, robos ganado, borracheras Problemas fliares, acoso sexual y violaciones Emigracin Inmigracin menonitas, empresas madereras, mineras, pecuarias y casos otros Elevacin precio y demanda, peleas, casos.Incumplimiento de la titulacin, intimidacin a dirigentes Contaminacin con aceite, erosin por extraccin de ridos Vas comunales destruidas, daadas, restricciones para circulacin, algunos casos, vas mal construidas Maltrato a trabajadores locales en las empresas, incumplimiento de compensaciones, mitigacin, promesas o mala calidad de obras N=28 22 12 7 21 14 7 5 4 15 7 11 11 7 8 13 3 % 79 43 25 75 50 25 18 14 54 25 39 39 25 29 46 11
especficamente deforestacin; el 75% report problemas por el desvo de los cursos de los ros, la contaminacin del agua y su escases para consumo humano; un 40% experiment una disminucin de la fauna silvestre debido a que fue ahuyentada por las explosiones o por el incremento de la cacera llevada a cabo por extraos, tambin se reportaron varios casos en que los daos a los cuerpos de agua provocaron una disminucin de la pesca.
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Los suelos han sido afectados por la extraccin de ridos y la erosin consiguientes, y por la contaminacin con aceites y combustibles. Casi la mitad de las comunidades ha visto daadas sus vas de acceso a sus comunidades, y tambin sufren restricciones al trnsito impuestas por las empresas constructoras. Fueron importantes tambin los problemas con el ganado domstico, por prdida, robos, y atropellamientos. Aparte de los problemas medioambientales, se produjeron una serie de problemas sociales: la delincuencia, y la borrachera se incrementaron en ms de la mitad de las comunidades; y un 25% de estas sufrieron problemas familiares, emigracin, acoso sexual y violaciones. A esto se suma el maltrato y discriminacin a los lugareos que se emplean en las empresas camineras. Cerca de un 40% denuncian la llegada de inmigrantes menonitas, empresarios madereros y ganaderos, a lo cual sigui el alza del precio de la tierra que trajo conflictos en torno a esta, los mismos que se agravaron por el incumplimiento de la promesa de titular las tierras. Esta promesa haba sido importante para lograr la adhesin de las comunidades a la construccin de la carretera. Los redactores del informe tambin denuncian la instalacin de empresas carboneras; de ONGs financiadas por los patrocinadores de la carretera que han sembrado divisionismo en las comunidades; el pago de indemnizaciones injustas, el proceso inadecuado de consulta pblica, no se respetaron convenios internacionales y no se lleg a todas las comunidades afectadas. La construccin se inici sin realizarse el saneamiento de tierras. En cuanto a la mitigacin, denuncian que no se cumplieron las normas (OICH y CEADESC, 2007).
Amenazas
Son numerosas las amenazas que se dan en el pas para la conservacin del agua en sus diferentes formas y de las cuencas y ecosistemas en general. Muchos problemas sociales y para la salud pueden derivarse de estas amenazas, como por ejemplo un agravamiento de las epidemias ya presentes como la malaria, pero tambin pueden llegar al pas nuevas enfermedades como la esquistosomiases, entre otras. A continuacin hacemos una sntesis de estas amenazas: a) INFRAESTRUCTURA: Grandes proyectos de integracin caminera como el Corredor Norte y Santa Cruz Puerto Surez, y grandes represas de Jirau y San Antonio sobre el ro Madeira (Brasil). Represa de Cambar en Tarija (cuenca del Bermejo). Construccin del camino Apolo Ixiamas atravesando el Parque Nacional Madidi. b) MINERA E HIDROCARBUROS: Grandes proyectos mineros como San Cristbal y Mutn. En la regin de este ultimo adems se encuentra el complejo ultramfico del Rincn del Tigre que cuenta con yacimiento de platino, paladio, cobre, vanadio y titanio asociados con alto contenido de magnetita de roca; los yacimiento de la Gaiba con amatista, bolivianita, cirtrina, y cuarzo; los yacimientos de oro, plata y cobre del cerro Don Mario, entre otros. Las actividades hidrocarburferas se han convertido en una amenaza no slo debido a sus antecedentes sino sobre todo debido a que las auditoras de las empresas petroleras
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Mapa 17
Caracas
VENEZUELA
COLOMBIA
Bogot
ECUADOR
Quito
Servicio Nacional Tcnico de Minas, SETMIN
reas hidrocarburferas Gasoductos Oleoductos GUYANA GUYANA Poliductos FRANCESA SURINAM Refineras Plantas de GLP
2 5 4
6
Brasilea
Lima
PER
BOLIVIA
La Paz
9 3
Asuncin
Santiago Montevideo
REFERENCIAS:
8
REFERENCIAS: Proyecto pluvial Proyecto vial Puertos
Fuente: IIRSA
Buenos Aires
CHILE
ARGENTINA
RECURSOS HDRICOS
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1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.
Eje MERCOSUR-Chile Eje Andino Eje Interocenico Central Eje del Amazonas Eje del Escudo Guayans Eje Per-Brasil-Bolivia Eje de Capricornio Eje del Sur Eje de la Hidrova Paraguay-Paran 10. Eje Andino del Sur
Fuente: IIRSA
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no fueron tomadas en cuenta por el Gobierno para firmar los nuevos contratos, lo cual se constituye un peligroso antecedente de impunidad para las petroleras. c) BIOCOMBUSTIBLES: El complejo de San Buena Ventura, reactivado en noviembre de 2006, tiene el objetivo de producir agrocombustibles. En marzo de 2011, el Gobierno lanz a travs de la estatal Azucarbol una licitacin para el diseo, construccin y puesta en operacin de una planta de azcar y etanol en Bermejo. Como veremos ms adelante, los estatutos autonmicos que representan a los sectores ms poderosos de la economa nacional, tambin se proponen promoverlos. d) EL RETORNO DEL DESARROLLISMO. Muchos sntomas indican que el desarrollismo, y especialmente el orientado a las obras e inversiones gigantescas ha retornado y se ha acomodado a todo nivel, la resucitacin de proyectos tales como la represa del Bala y el proyecto de San Buenaventura, son viejos proyectos que nacieron muchos de ellos sin ninguna base cientfica, y fue a posteriori que las partes interesadas en sus supuestos beneficios construyeron una suerte de justificativos. Gran parte de las amenazas listadas arriba se enmarcan en la Iniciativa para la Integracin Regional de Sud Amrica (IIRSA). La IIRSA es el proyecto de construccin de una red de vas de transporte fluvial y terrestre, de energa y comunicaciones parar llegar donde estn la materias primas, extraerlas y exportarlas. Para que esta red cumpla su objetivo es necesario adems que se proceda al ablandamiento de las soberanas nacionales de los pases sudamericanos, reformulando y homogenizando sus leyes, la laboral entre ellas, normas arancelarias y aduaneras, entre otras, a fin de que el capital y las materias primas puedan moverse libremente a travs de las fronteras, es decir a costa de la soberana nacional de los pases de la regin. Aunque la IIRSA es un solo proyecto, no existe ninguna evaluacin del impacto total del proyecto, y esto en realidad, la historia del proyecto revela que esto es parte de su estrategia. El enfoque fragmentado de las consecuencias medioambientales llega a extremos como el caso de las dos represas del Madera, Jirau y San Antonio, que son parte del Complejo Ro Madera (CRM) que incluye 4 represas, cuyo objetivo central no es la energa elctrica sino habilitar la navegabilidad de los ros del norte de Bolivia para el paso de la soya del Brasil y de sus importaciones desde los puertos del pacifico, y tambin para que sus agroindustriales se extiendan al territorio boliviano. Sin embargo la EIA del CRM slo ha tomado en cuenta las dos primeras represas y ha ignorado incluso la lnea de transmisin, cuya construccin e impactos equivalen a los de una gran carretera. Las consecuencias medioambientales de las represas del Madera, sern algo sin precedentes pues el ro Madera, el mayor afluente del Amazonas y uno de los ms ricos en biodiversidad ser destruido. Pero no ser slo el ro Madera pues, en estos casos, los ms afectados suelen ser los afluentes. Es de preverse que la mayor parte de su fauna, perecer, y por lo dems que debido a la inundacin permanente se producirn cambios en el bosque, se incrementaran las enfermedades vectoriales y habr un incremento de poblacin y tambin de violencia e inseguridad. Como se puede ver en los mapas anteriores, la IIRSA abarca prcticamente todo el continente. Todos los otros impactos como los provenientes de la minera, sern catapultados
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Mapa 18
Lago Titicaca
Fecha: 6/08/98 1 Depto: La Paz Extensin: 800,000 ha Localiz: 1610S 06852W Sector Boliviano
Laguna Concepcin
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Fuente: Elaboracin propia en base a RAMSAR, 2008
Laguna Colorada
Fecha: 27/06/90 3 Depto: Potos Extensin: 51,318 ha Localiz: 2212S06749W Santuario Nacional
Cuenca de Tajzara
Fecha: 13/06/00 4 Depto: Tarija Extensin: 5,500 ha Localiz: 2147S 06506E Reserva Biolgica
Pantanal Boliviano
Fecha: 17/09/01 8 Depto: Santa Cruz Extensin: 3,189,888 ha Localiz: 1800S 05830W
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RECURSOS HDRICOS
por la IIRSA porque esa es justamente la intencin, es decir que las industrias extractivas de todo tipo y la agricultura monocultista de gran escala sean estimuladas por las facilidades de transporte y la liberalizacin que se espera lograr del marco normativo que desincentiva las inversiones.
Polticas y legislacin
En la Parte II de este trabajo nos vamos a referir a las polticas y la legislacin medioambiental de manera integral. Aqu por su especificidad para el caso de los humedales slo traemos a coto el RAMSAR. La Convencin sobre Humedales (RAMSAR) que fue establecida en 1971, provee el marco internacional para la cooperacin entre pases miembros para la conservacin y el uso sostenible de los humedales y su biodiversidad. Bolivia hasta ahora a inscrito en el RAMSAR un total de 8 sitios, con una extensin total de 6,518,073 has. (Tabla 75) En cuanto a los impactos de la minera en los recursos hdricos del pas, despus del enfrentamiento de octubre de 2006 entre asalariados y cooperativistas de Huanuni, a raz de la pugna por los yacimientos de estao, el Gobierno asumi el reto de la nacionalizacin del yacimiento, invirtiendo aproximadamente 10 millones de dlares y contratando cinco mil trabajadores, demostrando as su voluntad de implementar polticas mineras para el desarrollo del pas. El 25 de febrero de 2005 se promulg la Ley de la Repblica N 2994, donde se declara de Prioridad Nacional la remediacin ambiental del ro Huanuni. Ahora el reto del Gobierno es demostrar que se puede realizar minera con responsabilidad y respetando las leyes de medio ambiente. Por ello es urgente implantar polticas ambientales que respondan a las necesidades de las comunidades afectadas por la contaminacin y el pueblo en general; lo que incluye que la COMIBOL implemente un plan de manejo de residuos slidos mineros en todas las minas que operaron antes de la relocalizacin, como Santa Fe, Japo, Morococala, San Jos, etc. que todava estn en operacin. Entre ellas debe encontrarse la empresa minera Huanuni, donde yacen grandes volmenes de pasivos ambientales mineros. Tambin es necesario un plan de mitigacin de las aguas cidas generadas por estos residuos, debido a que en la poca de lluvia, el impacto de estas aguas a las comunidades que viven de la agricultura, genera grandes prdidas econmicas. Algo que disminuira en gran cantidad la acumulacin de estos sedimentos es la construccin del dique de colas de la empresa Minera Huanuni, que por problemas sociales, que COMIBOL no puede resolver desde el ao 2006 hasta ahora, no se construye a pesar de tener un proyecto a diseo final. (Tito, 2008). Para concluir, recordaremos que si bien hay una serie de vacios legales sobre el agua, en este caso y en el de otros recursos naturales, aun cuando cuentan con las respectivas leyes y reglamentos, su cumplimiento es deficiente. Es evidente pues que slo con legislacin no se podr solucionar los problemas del medioambiente y los recursos naturales, sobre todo cuando, la relativamente corta historia de la legislacin medioambiental en Bolivia ya nos ha mostrado la gran infl uencia con que cuentan sectores poderosos de la economa como el minero, el petrolero, etc
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segunda parte
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Tradicionalmente, los recursos naturales se han clasificado en renovables y no renovables. Los no renovables se han concebido como aquellos cuya explotacin lleva irremediablemente a su agotamiento; por ejemplo los minerales. Los renovables en cambio se han definido como aquellos que tienen capacidad o posibilidad de perpetuarse; por ejemplo la fl ora y la fauna. Sin embargo, en el ltimo siglo se ha hecho por dems evidente que la forma en que estos recursos estn siendo explotados, constituye una fuerza superior a su capacidad de regeneracin. Por esto es que la divisin de los recursos en renovables y no-renovables no slo carece de utilidad sino que adems, crea la ilusin de que la humanidad puede seguir explotndolos a perpetuidad. Podra objetarse que al eliminar los trminos de renovabilidad y no renovabilidad al referirnos a los recursos naturales, nos privara de un medio de clasificacin y ya no podramos hacer la diferenciacin entre stos. Evidentemente, no se puede prescindir de la clasificacin de los recursos. Por otra parte, es tambin evidente que la capacidad que tienen ciertos recursos de reproducirse es una caracterstica que los diferencia de aquellos que no poseen esta cualidad. Sin embargo, esta no es la nica caracterstica que los diferencia. Si fue justamente la caracterstica de reproducirse, la elegida, para diferenciar a los recursos naturales renovables de los no-renovables, fue porque realmente se crea que los renovables eran inagotables; ahora esta claro que no lo son, y por tanto, a travs de esa clasificacin, dentro del modelo de explo-
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tacin desmedido actual, lo nico que se logra es generar confusin. Pero, Con qu nuevos conceptos sera sustituida esta divisin? En primer lugar, es necesario comprender que las clasificaciones en la historia de la humanidad, han servido para comprender el orden y la interrelacin entre las cosas y/o los seres de la naturaleza, a la vez que han sido justamente un producto de esa comprensin. Como hemos visto anteriormente, cada pueblo desarroll su propia taxonoma y sta era adems, del dominio comn de la gente, y an ahora varios pueblos subdesarrollados la conservan al menos parcialmente. Siendo las taxonomas de la naturaleza un refl ejo de la comprensin del mundo, las clasificaciones realizadas por los pueblos llamados hasta hace poco salvajes, expresan una aguda cercana y entendimiento de la naturaleza casi perdida en las sociedades llamadas hasta hace poco civilizadas. Por eso no es raro que estas ltimas se hayan quedado satisfechas, por tanto tiempo, con la pobreza de la clasificacin de los recursos naturales en renovables y no renovables, que en vez de ayudar al entendimiento de la naturaleza lo ha obscurecido. Por ello, sin estos dos conceptos, surge la necesidad de ver y comprender a la naturaleza de una manera ms profunda, ms cercana, o mejor an, que la gente est inmersa en ella, y que deje de verla slo como una fuente de materiales y como un basurero, que fue justamente a lo que nos llev la clasificacin falsa de renovabilidad y no renovabilidad
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l desarrollo en s no quiere decir nada, lo que se comprende por esta palabra hoy es un concepto vaco y peligroso que termina siempre por ser traducido como crecimiento econmico. Y peor, un aumento que intrnsecamente genera pobreza. No existe nada tan abstracto y con un poder axiomtico tan grande. Es siempre comprendido como algo que lleva de lo peor hacia lo mejor. Y muchas veces ese mejor es el sacrificio de partes considerables de la poblacin (Torres, 2008).
La bsqueda del origen de los problemas medioambientales actuales y del medioambientalismo ha ido muy lejos en la historia de la humanidad, y ha terminando concentrndose en discusiones sobre la visin de la naturaleza en el cristianismo, en el islam, en las religiones naturalistas y en los orgenes de la ciencia moderna porque se ha credo hallar all el origen de la problemtica actual y del medioambientalismo. Podemos citar dos puntos de vista surgidos en esta discusin. Uno es el de Carolyn Merchant La muerte de la naturaleza: mujer, ecologa y la revolucin cientfica donde sostiene que la revolucin cientfica de 1500-1700 result cambiando la percepcin que tena la socie-
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dad sobre la tierra, la ciencia y el rol de la mujer. Merchant afirma que en la sociedad de entonces existan diferentes puntos de vista sobre la naturaleza; por una parte, la idea de dominar la tierra ya exista en la filosofa griega y en el cristianismo. Por otra parte, la idea de cuidarla estaba en las filosofas paganas de Grecia y otras regiones; en estas, la mujer era una parte muy importante. Pero, lo que vino a decidir cul de estas formas de pensar se impondra fue el desarrollo econmico y el desarrollo de la ciencia. La idea que conceba a la tierra como la que nos daba la vida era un obstculo para una sociedad que requera nuevos paradigmas adecuados a un nuevo patrn de comercializacin e industrializacin profundamente dependientes de la transformacin de la naturaleza. El rol que jug la ciencia en la formacin de este nuevo pensamiento, al contrario de lo que se suele pensar sobre el pensamiento cientfico, lejos de ser neutral y objetivo, fue enteramente parcializado. Como un ejemplo, cita Merchant, los casos de Newton y Leibniz. Newton estaba profundamente convencido de que los reinos animal, vegetal y mineral estaban imbuidos de vida. As es que l, insatisfecho con el anlisis mecnico de los fenmenos busc precisamente como Leibniz, las causas y leyes que daban unidad a los procesos biolgicos. A pesar de esto, ambos cientficos resultaron conocidos solamente por sus aportes a las matemticas y a la mecnica, y los otros aspectos quedaron olvidados. La ciencia mecanicista, a travs del modo de produccin, de la institucin mdica y el sistema jurdico, y en fin, de instituciones de todo tipo termin plagando la ciencia actual y determinando el contenido de la cultura y la forma de vida occidental de nuestros das. Parte importante de la teora de Merchant es que esta ciencia o manera de pensar impact tambin en la situacin de la mujer; la guerra contra la naturaleza era tambin una guerra contra ella, dice esta autora. Por efecto de esta guerra se priv a la mujer de su rol econmico en la sociedad y del control de dicho rol; se le priv tambin del control de su propio cuerpo y sus funciones corporales, como la reproduccin; se le atribuy un rol secundario en el proceso de generacin biolgica de la vida, y las parteras o matronas fueron desplazadas por mdicos varones. En el polo opuesto a Merchant esta Keith Thomas, con su libro El hombre y el mundo natural quien sostiene que la ciencia jug un rol positivo, pues se contrapuso a las ideas antropocntricas de la Biblia y de otras religiones. Sostiene que con los avances de la ciencia, nuevos descubrimientos cambiaron la idea de que el hombre ocupaba el trono del mundo por sobre la naturaleza, demostrando que las criaturas de la tierra no haban sido creadas para el hombre sino para s mismas. Los aportes de estos dos autores a la comprensin del pensamiento occidental son importantes, pero, sufren la limitacin de poner demasiado peso en las ideas y muy poco en los hechos histricos, especialmente en las fuerzas econmicas y sus manifestaciones polticas. La historiografa del medioambientalismo, en muchos casos ha buscado en la historia de los pases hoy llamados ricos, cualquier muestra de preocupacin por problemas medioambientales, encontrando naturalmente, una larga serie de estos, pues en toda sociedad habr existido alguien que se preocup por el medio ambiente. Un ejemplo de estos hallazgos es
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Benjamn Franklin (17-01-1706 / 17 -04-1790), que tuvo una gran influencia en la independencia y en el establecimiento del Gobierno constitucional de Estados Unidos. El caso es que en aquel tiempo, era normal que las curtiduras y mataderos se mudaran a las afueras de los centros poblados. En muchas ciudades europeas y en Nueva York estas industrias haban sido desplazadas a las afueras, pero, las de Filadelfia, donde resida Franklin, se resistan a irse. Es entonces, en 1739, que Franklin se vio envuelto en la disputa para que estas industrias se fueran del pueblo, lo cual es naturalmente, encomiable. Sin embargo, el medioambientalismo actual se distingue de las visiones medioambientalistas y de los problemas anteriores -incluyendo las peleas contra las curtiembres y similares-, porque constituye una reaccin ante una devastacin de la naturaleza que, por una parte, no tiene comparacin histrica y, por otra, que corresponde a un sistema econmico que predomina globalmente. Una de las caractersticas ms importantes del medioambientalismo actual es que el haber comprendido la magnitud del problema medioambiental no implica que quien lo ha hecho tenga una forma de pensar y de vivir en armona con la naturaleza. Y, a la inversa, el que existen pueblos en el otro lado del mundo que piensan y viven en armona con la naturaleza no implica que comprendan la gravedad de los problemas ambientales del mundo actual. De aqu se desprende una de las contradicciones en el medioambientalismo; los nativos del mundo desarrollado, se cuidan hasta de votar la colilla de un cigarro en la naturaleza, pero al mismo tiempo siguen consumiendo el 80 % de la energa del mundo, y siguen envolvindose en productos baratos del Tercer Mundo, subvencionados con la destruccin del medio ambiente pero tambin de los pueblos que los producen.
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cido tiempo atrs por Rostow y barajado profusamente por los economistas que se ocupaban del desarrollo. De esta manera eco fue extrado de desarrollo. Las primeras conferencias haban reunido generalmente a los cientficos, pero estos haban comenzado a salirse del control de los patrocinadores, por lo cual, para la conferencia de Bucarest en 1974, declarado por las Naciones Unidas Ao Internacional de la Poblacin,, los EE.UU. ya los haba reemplazado por polticos, que eran ms manejables. Sin embargo, los polticos del tercer mundo llegaran a ejercer una indeseada influencia y los EE.UU. iran perdiendo poco a poco el control de estas conferencias y terminaran finalmente sabotendolas, imposibilitando los mecanismos de financiamiento de las mismas (Prez Daz, sfe). El trmino desarrollo sostenible, perdurable o sustentable fue formalizado por primera vez en el documento conocido como Informe Brundtland (1987). Dicha definicin se asumira en el Principio 3 De la Declaracin de Ro (1992). Desde aquel entonces, a lo largo de veinte aos, el rtulo de desarrollo sostenible se ha usado en forma indiscriminada con los ms diversos fines, desde campaas publicitarias de empresas mineras hasta en detallados estudios ecolgicos (Gudynas, 2008). La historia y el significado del concepto desarrollo sostenible expresa una pugna que no es slo una cuestin de filosofa, sino de grandes intereses econmicos. Esto es bien expresado por Betancourt (2006) al recordar que en 1992, durante los preparativos de la Cumbre de Ro se pens que la reunin podra imponer polticas que garantizaran cambios cualitativos en los mecanismos de control ambiental. Pero para el momento de su realizacin, ya las grandes corporaciones haban logrado insertarse en ella con suficiente fuerza, garantizndose un lugar en las instancias decisivas. Para la siguiente Cumbre, diez aos despus, en Johannesburgo, Sudfrica, ya se haban convertido en los actores ms fuertes de la agenda, y podan imponer sus propias prioridades. Desde entonces, dice este autor, la influencia de las empresas en las polticas ambientales para mantener el status quo es indiscutible. La transformacin de la temtica medioambiental en polticas supranacionales y estatales se dio pues a travs de esta serie de Conferencias o Cumbres de carcter internacional. En este sentido, es necesario comprender sus resoluciones de acuerdo al contexto en el cual se llevaron a cabo. Durante los aos 70, las NN.UU., organizaron una serie de mega-conferencias internacionales al ms alto nivel de decisin sobre varios asuntos crticos de carcter global. Estas conferencias tocaron temas tan diversos como: Medio Ambiente (Estocolmo, 1972); Poblacin (Bucarest, 1974); Alimentacin (Roma, 1974); Mujer (Mxico, 1975); Asentamientos Humanos (Vancouver, 1976); Agua (Mar del Plata, 1977); Desertificacin (Nairobi, 1977) Nuevas Fuentes y Energa Renovable (Nairobi, 1979). Veinte aos despus, las Naciones Unidas decidieron convocar a nuevas mega-conferencias para realizar una especie de seguimiento de los logros y retos del impulso inicial, como la Conferencia Sobre Medio Ambiente (Ro de Janeiro, 1992); sobre Seguridad Alimentaria (Roma, 1996), Poblacin (Cairo, 1994), Mujer (Beijing 1995) y Asentamientos Humanos (Estambul 1996). Las conferencias sobre medio ambiente no fueron eventos aislados sino parte de toda esta serie de conferencias internacionales.
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Los resultados, especialmente de las conferencias de medioambiente, fueron paradjicos. Por ejemplo, el agua no fue tomado en cuenta con la importancia que se mereca, y despus de la Conferencia de Mar del Plata, durante los 80 y los 90, el agua desapareci de la agenda poltica internacional por muchos aos (Biswas, 2003). Desde sus inicios, muchas de estas conferencias fueron patrocinadas por la poltica exterior norteamericana y en especial por las fundaciones Rockefeller y Ford, y otras menores. En esos tiempos, la Fundacin Rockefeller se encontraba aplicando la Revolucin Verde, poltica que se enmarcaba dentro la ideologa del control de la poblacin2. El Club de Roma al que hicimos alusin, pblica en 1972 el informe Los Lmites del Crecimiento, donde se presentan proyecciones de la evolucin de la poblacin humana hasta el ao 2100 sobre la base de la explotacin de los recursos naturales. Segn dicho informe, se producira una drstica reduccin de la poblacin a causa de la prdida de tierras cultivables, la escasez de recursos energticos debido a la competencia por mantener parmetros de crecimiento econmico durante el siglo XXI y a la contaminacin. Kissinger prepar entonces su conocido National Security Study Memo, donde manifiesta que el crecimiento de la poblacin del Tercer Mundo era una amenaza para el aprovisionamiento de materias primas para el mundo desarrollado, por lo cual plantea el control y la reduccin de esa poblacin. Una de sus herramientas sera el control del acceso a los alimentos. Aunque hubiera hambrunas, los alimentos seran utilizados para hacer que la poblacin disminuyera. Kissinger dijo:Controla el petrleo y controlars pases, controla los alimentos y controlars la gente. En ese marco, la Revolucin Verde fue parte de la agenda Rockefeller para tomar el control de la diversidad de semillas de los pases pobres y hacerlos dependientes de los hbridos comercializados por sus empresas. (Shrivastava, 2008). El control de las semillas, era parte del control de la reproduccin de los alimentos. El poder de la familia Rockefeller y de los EE.UU. se plasm en una gran influencia en las NN.UU., y de manera general, en la creacin de toda una serie de organizaciones no gubernamentales y gubernamentales para promover el control de la natalidad, lideradas por el Fondo de las NN.UU. para la Poblacin; la Federacin Internacional para la Paternidad Planificada y USAID, todos respaldados por la Fundacin Rockefeller. El resultado fue una campaa con el slogan:cientos de millones de seres en el mundo estn hambrientos. En su desesperacin se vuelven ms susceptibles a la propaganda comunista... nuestra forma de vida, si no nuestra propia existencia y la de nuestros hijos estn en juego (Ward, 2008). Miller, que deba haber participado de la reunin del Club de Roma relata que le llam la atencin el hecho de que la idea de la escasez de recursos en el mundo y la superpoblacin haba cundido en aquel evento como explicacin de la crisis del petrleo, y a esta corriente le siguieron predicciones apocalpticas de la inminencia del agotamiento de las fuentes de energa tales como el petrleo, el gas y el carbn. La crisis, para Miller, dependa por el contrario, no de la escasez de recursos ni de la superpoblacin, sino de polticas errneas y tardas asumidas ante problemas que se haban visto venir desde hace mucho (Miller, 1995).
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Refirindose al estudio del Club de Roma, Los Lmites del Crecimiento, Miller dice que la base terica-emprica del mismo no era mejor que la base de Malthus, aunque era infinitamente ms sofisticada y compleja. La tesis de Roma manifiesta- iba ms all de los alimentos y la tierra agrcola como la nica y sola limitacin para el crecimiento sosteniendo que: si la poblacin mundial segua creciendo al ritmo prevaleciente en los 60, las reservas globales de recursos no renovables se acabaran pronto: el carbn en 110 aos, el gas en 22 y el petrleo en 20. El informe no dejaba ninguna salida ni an en el caso de que la energa atmica resolviera el problema energtico; la nica solucin era detener el crecimiento poblacional. Ms all de los crculos oficiales, esta orientacin se extendi a cierto sector del medioambientalismo. Por ejemplo, en los EE.UU., en los aos 80 y 90, se desarroll un nuevo movimiento medioambientalista pero que estaba por el control de la poblacin, contra los inmigrantes, a quienes se acusaba de cambiar su estilo de vida al llegar a los EE.UU. y consumir tanta energa como el resto los estadounidenses. Muchos grupos de este tipo se basan en la crisis ecolgica para encubrir su racismo3 (Ward, 2008). El shock del 73 debido a la elevacin de los precios del petrleo decidida por la Organizacin de Pases Exportadores de Petrleo (OPEP), llev a que los pases ricos se plantearan la cuestin de las energas alternativas y, en 1979, cuando la OPEP hizo subir los precios por segunda vez, se llev adelante la Conferencia de Nairobi que tuvo como objetivo, al menos declarativamente, bajar las emisiones de carbn de los pases desarrollados, ayudar a los pases pobres a reducir sus importaciones petroleras y solucionar los problemas de aprovisionamiento energtico y sus consecuencias para el medio ambiente. El mandato de la Conferencia fue identificar los problemas y recomendar pasos para alcanzar mejoras a travs de polticas nacionales e internacionales. Despus de ms de dos aos de preparativos de los llamados Planes de Accin salieron como resultado 32 talleres y cientos de documentos preparados por consultores especiales, ONGs, y agencias gubernamentales. Las recomendaciones ms pertinentes a acciones nacionales e internacionales, incluyendo nuevos arreglos institucionales para promover la investigacin y el desarrollo de fuentes alternativas de energa, se destacaron alrededor del desplazamiento de la lea y la relevancia de estas actividades para los pases en desarrollo. Miller concluye sosteniendo que, si se juzga por los resultados prcticos, todos estos esfuerzos y gastos de talento y dinero terminaron en un fracaso (Miller, 1994). Para concluir, el contenido del concepto de desarrollo sostenible que ha llegado a imponerse a nivel de polticas medioambientales dentro de la coyuntura actual es el neoliberal que consiste en la idea de que la nica forma de salvar la naturaleza es valorizndola, es decir, que si no se vende no se salva
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a situacin en el incario
Segn Cobo, en tiempos del incario, no haba indicios de concentracin humana en ciudades y poblados. Excepto Cuzco y algunos otros pueblos, no tenan la forma de pueblos; las casas se amontonaban cuidando que no fuera en tierras de labor; muy ocasionalmente se dedicaban al laboreo de minas de oro y plata, cobre y estao, mediante la mita, porque la actividad minera no era importante en la economa. Los minerales no fueron empleados en la fabricacin de herramientas sino en adornos religiosos para lanzas y otros como bistures. Como se ve de este simple pasaje, no existan ciudades donde estuviera una poblacin que por su especializacin econmica se hubiera constituido en un mercado para la produccin de otros sectores, como el rural. El hecho de que la minera tuviera una importancia restringida quitaba otra posibilidad de que grandes sectores de trabajadores enteramente dedicados a esta actividad se convirtieran en compradores, en mercado de los productos que no producan. Sin mercado, no haba moneda, y sin esta, la sociedad tena una baja capacidad de acumulacin; era una economa en especie, obligada por tanto, a la redistribucin y el consumo de lo acumulado; esto limitaba su necesidad de expoliar a la naturaleza.
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La situacin en la colonia
Caractersticas econmicas
El sistema econmico impuesto por la colonia, fue muy diferente al anterior, se caracterizaba por la produccin orientada a la exportacin; por la creacin de un mercado especialmente para productos de la metrpoli en las tierras colonizadas; por la introduccin de la moneda, sobre todo a travs del sistema de impuestos que los nativos estaban obligados a pagar en moneda. Este sistema tena posibilidades infinitas para la acumulacin y al estar desvinculado de las necesidades de los productores, al haber convertido al productor y al consumidor en dos personas distintas y separadas por un mar, estaba en plena libertad de explotar y extenuar la poblacin local. Este sistema reestructur los patrones de ocupacin del espacio y lo reorganiz en torno a las reas de enclave de la economa colonial; el Virrey Toledo impuso las reducciones de poblacin con los fines de su mejor distribucin para abastecer la mita en la mina y para exigir el pago de tributos. De esta manera, el territorio qued liberado de su anterior vinculacin con las necesidades de los pobladores locales. La introduccin de animales nuevos, de nuevos cultivos y de un sistema productivo extrao, orientado crecientemente, no a satisfacer al productor sino, a un mercado despersonalizado y abstracto, alter radicalmente el manejo productivo del medio ambiente, y a partir de esto la economa colonial qued en condiciones de destruirlo y devastar, junto con este, los recursos que guardaba. Esto destruy la economa agraria y autosuficiente del incario y los pueblos progresivamente fueron hacindose dependientes de las importaciones. Los productos agrcolas que estaba permitido producir fueron los que no competan con la metrpoli: caa de azcar, algodn, cueros, etc. El sistema colonial no fue una simple superposicin al antiguo sistema como han venido en afirmar varios autores. La minera requiere del concurso de otras economas y regiones productoras de bienes que se complementan con ella. Esto hizo que se ligaran a Potos, los productores de Cochabamba, Santa Cruz, Moxos, Salta, Tucumn, Buenos Aires, Paraguay la capitana Gral. de Chile, entre otras (Ruiz G., 1986); y alter de tal manera el antiguo sistema que produjo un alza de los precios de los productos consumidos en las minas, como los alimentos, haciendo que en 1597 muriera gente de hambre en el Cuzco (Gwendolyn Ballantine , en Ruiz G., 1986). Los elementos que causaron estas catstrofes no existan en el incario.
Cada de la plata
Con una economa basada en la explotacin de RR.NN., introducida por la colonia, vinieron las famosas Eras. El fin de la Era de la Plata se produce entre la segunda mitad del siglo XVII y principios del XVIII. Esto se debi al agotamiento de los yacimientos superficiales, pero tambin a la falta de azogue por el agotamiento de los yacimientos de Huancavelica y a las dificultades de aprovisionamiento desde Amaden debido a las guerras napolenicas que impedan el trfico de barcos espaoles. Tambin es posible que se hubiera debido parcialmente a los levantamientos contra la colonia (Ruiz G., 1986).
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An haba plata, pero en profundidad; lo que no haba era recursos econmicos para explotarla. Esto quiere decir que a pesar de las enormes riquezas y el despojo de los nativos y del medio ambiente durante la colonia no se haba acumulado capital. Para peor, con la independencia, se acab la mita, o sea, el trabajo gratuito de los indios. La minera entr en crisis entre 1810 y 1870 y sin minera resurgi en cierta medida la agricultura de ciertas regiones para mantener la poblacin, pero por otra parte, las regiones que se haban especializado en abastecer los centros mineros con ciertos productos quedaron desvinculadas, como Santa Cruz y Moxos, entre otros. Es en este periodo que se desarrolla la hacienda feudal.
Poltica de EE.UU. sobre las materias primas de Latinoamrica antes y durante la 2da. Guerra Mundial
la poltica de buena vecindad en comparacin con la diplomacia de Roosevelt, ha sido y es un cambio ms en las formas que en el fondo...el imperialismo, ...no dejar jams de ser constante amenaza y mal creciente para el progreso..de la mayora de las naciones,.. (Silva Hertzog, 1947).
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atravesados por importantes caminos, como los de Cochabamba a Todos Santos y de Yacuiba a Santa Cruz.7 Las palabras de Bautista Saavedra ante el Congreso de 1922 cayeron en el vaco, porque la mayora de diputados y senadores, eran precisamente grandes terratenientes y no queran afectar al absolutismo del derecho de propiedad que sustentaban, que para ellos fue sagrado; adems, casi todos los representantes nacionales del Oriente, eran justamente los adjudicatarios de esas tierras, (Maldonado, 1956) quienes hacan poltica para resguardar sus intereses, mientras llegara el tiempo, para lucrar con esas tierras, sin cumplir por parte de ellos, con las condiciones mnimas establecidas, para mantener esos derechos)
El caucho
Quizs el hecho ms importante que dio valor a las tierras baldas fue la explotacin de la goma. Los ojos de Bolivia se tornaron hacia el noroeste cuando en las ltimas dcadas del siglo pasado surge la importancia econmica del caucho (Roca, 1983). Pero esto se dio tambin slo con el afn de especular con las tierras gomeras y las consecuencias de esta repartija perduran hasta el da de hoy en el norte amaznico. Por parte del Estado, la poltica en materia de tierras baldas o pblicas, se haba visto fuertemente infl uida por el afn fi scalista de incrementar fondos (Maldonado, 1956). Los planes de colonizacin con extranjeros se mantuvieron hasta la dcada de 1970, todo esto relacionado con las viejas ideas racistas de la elite gobernante boliviana. En los planes del Gobierno de entonces se inclua en el Proyecto Rurrenabaque, la dotacin de 800.000 hectreas, extensin que comprenda Rurrenabaque, Caracara y Scure del Departamento del Beni para colonizadores blancos de Rodesia y Namibia afectados por la crisis del apartheid (Wellman, 1977).
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Fuente: Pando G, 1947, elaboracin propia
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Inicindose el siglo XX, tras la guerra del Acre, la produccin de la goma entr a un periodo de crisis de precios bajos ocasionada por el incremento de la oferta de goma generada por el caucho cultivado y a los bajos costos de produccin de este. Por otra parte, la produccin de goma tuvo que sufrir los vaivenes producidos en el mercado por las guerras mundiales, y sumadas a estas, las consecuencias del fortalecimiento de los EE.UU., en la regin. Paradjicamente, fue tambin la poca de mayor produccin cauchera de Bolivia. Despus de 1901, cuando la produccin haba alcanzado los 3.465.063 kg, descendi el siguiente ao a 1.092.993 kg y as se mantuvo con ligeras variaciones hasta 1908 (Ilustracin 1). En el periodo 1909-1913 la produccin de caucho cultivado del Asia, de representar el 4.7% (51000 T) del total mundial pas al 96,8% (1,040,2000 T) en 1936-40. La produccin sudamericana se redujo de 55,3% al 1,5% para el mismo periodo; y en trminos absolutos, de 63.000 T (39.000 T, el Brasil) a 16.400 T. (13000 T, el Brasil) (Pando G, 1947). En cuanto a los costos de produccin de la libra inglesa de goma puesta a la orilla del mar (FAS) en 1913 eran de 2 chelines con 5 peniques para la goma boliviana y de apenas 11 peniques para la asitica (Pealoza, 1984). Las zonas donde se produca el caucho cultivado tenan una importancia estratgica, debido, adems del caucho, a otras materias primas; en Malasia, el estao. Las invasiones de que fue objeto este pas, trajeron como consecuencia el bloqueo de sus exportaciones y, que con ello, se expandieran nuevamente los mercados de goma y estao para sus competidores. Entre ellos estaba Bolivia, que tena ambas materias primas, pero a pesar de que la produccin de goma experiment dos picos importantes que coinciden con las dos guerras mundiales, Bolivia paradjicamente, no se benefici de los altos precios de guerra. Esto era porque Bolivia tena dos problemas: un 90% de la goma se exportaba en su forma menos cotizada, es decir, sin cortar. El otro problema era la poltica exterior, especialmente la de exportaciones. Ante la 2da. guerra, Bolivia haba firmado un contrato con la Rubber Reserve del Gobierno de los EE.UU., comprometindose a venderle toda la goma producida excepto la necesaria para el consumo nacional ms 250 toneladas para vender a pases vecinos. El contrato del 15 de julio de 1942 con esta entidad, estableca un precio de 45 ctvs., por libra de goma (f.o.b. Beln, Brasil, o puertos chilenos o peruanos), para la goma fina tipo Beni, lavada y secada, -que Bolivia no produca-, y de 37 1/8 ctvs., por el mismo tipo sin cortar. En febrero de 1944 se estableci un premio de 33,3% sobre los anteriores precios, y otro premio de 2 ctvs., y medio por libra si la produccin boliviana fuera superior a 1.500 ton, y de 5 centavos si fuese mayor a 2.500 t. (Pando G., 1947). Para la venta de las 250 toneladas que bondadosamente la Rubber Reserve, o sea, los EE.UU., permitan que Bolivia vendiera, se firm un contrato con la Argentina para el periodo de julio/1943 a diciembre/1946 con precios superiores a los de la Rubber. Por su parte, la Argentina se comprometa a exportar a Bolivia el equivalente al 25% del peso comprado a Bolivia en llantas y cmaras y 5% en otros artculos (Pando G., 1947).; o sea, que Bolivia obligaba a la Argentina a aceptar el favor de tener un mercado seguro en Bolivia. El autor citado prevea que el consumo que no haba pasado de 500 t., como mximo podra llegar al doble, derribadas las trabas para importacin de artculos de goma. Con esto puede verse la extrema dependencia en que cay Bolivia por el contrato con la Rubber Reserve. En cuanto a la industrializacin de la goma, segn nuestra fuente, en 1936 se haba creado la primera fbrica de productos
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de goma Fabrica Nacional de Tabla 1. Produccin mundial de caucho. En % Productos de Goma Beni, S. Pas 1908 - 1912 1941 - 1946 A, que no pudo comenzar a producir sino en 1942 y en Estados Unidos 1.8 90.9 pequea escala por la falta de Argentina 8.5 fondos y problemas tcnicos. Gran Bretaa 55.7 Alemania 22.1 El resultado del acuerdo Otros con la Rubber, representanFrancia 11.3 pases do la solidaridad de la pobre Blgica 9 0.6 Bolivia con los Aliados, Uruguay 0.1 trajo un cambio importante: Per . de haber tenido un mercado Elaboracin propia en base a Pando G., 1947 de exportacin comparativamente diversificado, Bolivia pas a depender de un solo cliente, los EE.UU., en un 91% de sus exportaciones de caucho, y algo similar pas con las exportaciones mineras. Para colmo de males, despus de la guerra se abrieron nuevamente al mercado los dems proveedores de goma; y, en consecuencia, el mercado de Bolivia volvi a reducirse, especialmente a partir de 1950. Debido a los acuerdos con los EE.UU., Bolivia, a pesar de haber formado parte de las fuerzas aliadas, que resultaron victoriosas, termin entre los que haban perdido la guerra. A modo de consuelo, data de la poca de entre-guerras, en 1930, que ante la cada de la goma, vino la castaa a sumarse a la explotacin de materias primas. La decadencia de la produccin gomera en Bolivia ha sido atribuida por varios autores a la reforma agraria. Sin embargo, cifras de la tenencia de la tierra posteriores a la reforma muestran que en realidad su impacto fue nfimo. El decaimiento se debi sobre todo a los precios de la goma y a su inestabilidad, especialmente despus de 1957, y a que el sistema se haba atado a una forma atrasada de produccin que no le permiti adaptarse a los cambios y cuando se termin, ocurri lo mismo que con las anteriores eras, las riquezas que se forjaron, no quedaron en el pas. Por otra parte, si bien en Bolivia no se cont con el apoyo financiero que tuvieron los siringalistas brasileros, los beneficios de la evasin de impuestos podran haber compensado esta falta. Segn clculos de Vctor Vargas Monasterios para el periodo 1956 1965 en que se pagaron impuestos por 15.198,4 TM de goma, la produccin total calculada era de 42.170 TM (Taboada, 1966). Es decir que entre 1956-65 se pagaron impuestos slo por el 36% de la produccin. El control de impuestos antes de este periodo, especialmente entre el paso de los siglos, era mucho ms deficiente, lo quiere sugiere que la evasin debi haber sido mucho mayor. La segunda guerra dio lugar al fortalecimiento de la infl uencia de los EE.UU., en el hemisferio. Para ello fueron de extremada importancia sus programas de ayuda, que bajo la inspiracin de Rockefeller pretendan proteger a las corporaciones norteamericanas a la vez que se ayudaba a los pases latinoamericanos a diversificar sus economas porque, segn Rockefeller, los EE.UU., podan de esta manera obtener ms beneficios que insistiendo sola-
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Precios T.M.
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Ao
Gran Bretaa
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Otros
mente en acuerdos comerciales recprocos (Colby et al, 1995). Por medio de estos programas que adems incluan la sistemtica prctica del espionaje cientfico y poltico en Latinoamrica -realizada en muchos casos por los mismos cientficos y tambin por misioneros-, los EE.UU., orientan el desarrollo de los pases del hemisferio en las dcadas siguientes. En el caso de Bolivia se trat del Plan Bohan, que los bolivianos seguan al pie de la letra, segn se jactaba su autor, Marvin Bohan (Bohan, 1974). El resultado de la 2da. guerra para Bolivia fue, como se puede ver en la ilustracin N 3, el reemplazo del patrn ingls por el estadounidense.
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Entre 1941 y 1951, EE.UU. y Gran Bretaa representaban entre el 96,80 y 96,47% de nuestras exportaciones, y la participacin de los otros pases se haba reducido a menos del 4%. A la era de la goma le sigue el estao, que desde 1900 haba ido adquiriendo importancia econmica. Esto se debi a los precios crecientes por la demanda de la industria y a la conclusin de la va frrea desde Oruro hacia la costa que facilit su transporte. El estao llega a dominar en la economa nacional cerca de 70 aos. De un 49% de las exportaciones en 1910 llega a ocupar el 80% en 1931, y el ltimo decenio antes de la nacionalizacin representaba el 75%. Pocos pases haban llegado a semejante dependencia de un solo producto. Adems gran parte del restante de las exportaciones se compona de otros minerales (Ruiz G., 1956). Los pases vecinos se diferenciaban de Bolivia por tener una economa ms diversificada.
El petrleo
La era del petrleo se inicia con el ingreso a Bolivia de la Standard Oil en 1920. El ingreso de esta empresa se produjo por medio de una serie de irregularidades y escndalos de corrupcin donde inclusive el propio presidente de la Repblica, Gutirrez Guerra, estuvo comprometido. El contrato de la Standard Oil la comprometa, entre otras cosas, a invertir 50 millones de dlares; a establecer refineras para abastecer el mercado interno e iniciar la produccin a los dos aos de la firma del contrato. Enrique Mariaca dice que el resultado fue que en los quince aos de su concesin no explor ni invirti como deba para cumplir su contrato, menos para satisfacer el mercado nacional. Los Gobiernos por su parte, contemporizaban con todas las violaciones del contrato, por ejemplo, Hernando Siles le otorg una prrroga hasta 1930 para el pago de las patentes ya atrasadas. Las denuncias de corrupcin de la administracin del Estado fueron tomadas por este Gobierno como simples campaas de desprestigio. El contrabando de petrleo a la Argentina ya haba sido denunciado por un funcionario de la aduana, pero el Director de la Aduana lo despidi. Esta direccin estaba en manos de un norteamericano ex - empleado de la Standard Oil (Almarz, 1958) En sntesis, la estrategia de la Standard Oil en Bolivia fue la siguiente: Obtuvo informacin sobre las reservas existentes antes de ingresar a Bolivia; Hizo tomar concesiones a sus intermediarios que despus se las traspasaron ilegalmente; Comprometi relativamente buenos aportes para el Estado y con eso tap la boca a los opositores; Penetr y control la opinin pblica, especialmente la prensa; Corrompi a los funcionarios de Estado, entre otras cosas, para que no hicieran respetar los intereses del pas ante las violaciones de los contratos; Despus obtuvo reducciones de los aportes comprometidos en su contrato y/o simplemente no los cumpli; igual que la capitalizacin, cuyas condiciones fueron modificadas mediante decreto, etc, para liberar a las empresas de los compromisos contrados. La compaa logr beneficios que slo se dieron en Bolivia como la enorme extensin de sus concesiones. El Gobierno por su parte, a fin de no tomar medidas contra la empresa por
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sus numerosas faltas, recurri al pretexto de nuestra mediterraneidad, la falta de capitales, la falta de capacidad, etc. Hasta la nacionalizacin, en 1937, la Standard Oil no cumpli con sus compromisos (Mariaca, 1966). Fue YPFB que hizo realidad el objetivo del autoabastecimiento del mercado nacional en 1954. YPFB naci y tuvo que hacerse cargo de su difcil tarea sin que se hubiera cambiado el rgimen de la oligarqua dominada por los varones del estao. En estas condiciones el simple hecho de que hubiera sobrevivido fue un logro enorme. Combatido por los gobiernos de la oligarqua y la presin de los EE.UU., sin ms apoyo econmico del estado que su primer capital de arranque, YPFB lleg hasta la revolucin del 52, cuando alcanz el autoabastecimiento y a partir de esto enfil hacia la creacin de reservas, pero el Gobierno revolucionario, a los pocos meses de asumir el mando y a espaldas del pueblo, se haba entregado al imperialismo que deca combatir. Entonces se oblig a YPFB a exportar descuidando el mercado nacional y, lo ms importante, la creacin de reservas (Mariaca, 1966). Luego vino la aprobacin del Cdigo Davenport por el cual se abran las puertas a las transnacionales petroleras y se arrinconaba a YPFB, que otra vez volva a ser tratada por el Gobierno como una empresa extranjera mientras que las realmente extranjeras obtenan todo tipo de preferencias. A pesar de todo, YPFB fue construyendo la infraestructura de transporte y refineras que finalmente aseguraron por dcadas el abastecimiento del mercado nacional. Sin embargo, los objetivos de la empresa no se limitaron a esto. La industrializacin de los hidrocarburos, el abastecimiento con gas a la industria y a los domicilios estuvieron en sus planes ya desde la dcada de los 60, pero sus posibilidades de financiamiento, fueron frustradas por la presin poltica de los EE.UU. y la complicidad del Gobierno.
El Plan Bohan
De gran importancia en la conformacin del modelo de explotacin de los RR.NN. fue la cooperacin estadounidense. El resultado de la Segunda Guerra, dice Almarz (1958), dependa del torrente ininterrumpido de materias primas hacia los pases ricos. Por otra parte el aprovisionamiento con productos industriales de los pases latinoamericanos desde Europa se haba interrumpido. Ante esto los EE.UU. en 1940, bajo la poltica de buena vecindad del Presidente Roosevelt ponen en marcha programas de cooperacin con los pases latinoamericanos, con el objetivo de organizarlos para garantizar el flujo de materias primas y de desplazar a los europeos como proveedores de productos industriales. Esto dio cierto margen al desarrollo industrial que favoreci en especial a Mxico, Argentina y Brasil. En este nuevo marco de relaciones, los EE.UU., a cambio de su programa de cooperacin le impusieron a Bolivia la provisin de minerales baratos, entre estos el estao, al cual se le fij un precio bajo de 52 centavos de dlar por libra fina y congelado para el periodo 1939 1946; el pago de una indemnizacin de 1,5 millones de dlares, ms 250.000 por intereses a la Standard Oil, desconociendo el juicio ganado por el Gobierno boliviano a esta empresa relacionado con la nacionalizacin. A cambio, el Gobierno recibi los estudios geolgicos que esta haba realizado. Como parte de esta cooperacin, vino la Misin Norteamericana de Co-
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operacin Comercial presidida por Mervin Bohan. Los fines de esta comisin eran explorar y explotar los recursos de Latinoamrica (Mariaca, 1966). Dada la importancia de Latinoamrica para los EE.UU., dice Mariaca, era claro que estos planes se hubieran realizado aunque nuestro Gobierno no hubiera aceptado condiciones tales como el pago de la indemnizacin a la Standard Oil. Bolivia era la nica fuente productora de estao en el hemisferio occidental, posea, adems, otros minerales y goma, indispensables para la industria blica, y sus yacimientos de petrleo, podan eventualmente aliviar la escasez de combustible en los pases vecinos (Almarz, 1958).
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El plan no prevea liberar a Bolivia de ser exportadora de materias primas, su objetivo era dar a Bolivia un balance favorable de pagos y permitirle recobrar su reputacin en el crdito extranjero. Es decir que Bolivia estara en condiciones de reiniciar el pago de su enorme deuda externa. Adems, la realizacin del programa debera materialmente aumentar el comercio extranjero, siendo el actual bajo valor de las importaciones de combustibles, ms que compensado POR MAYORES IMPORTACIONES DE LOS PRODUCTOS INDUSTRIALES DE LOS ESTADOS UNIDOS... (Resaltado de Almarz). Esto es que la sustitucin de importaciones de combustible no exclua de ninguna manera una mayor importacin de productos de los EE.UU. Almarz, sin dejarse encandilar por el desarrollo prometido por este tipo de proyectos cita al Plan Bohan que en cuanto a la industria estableca que no se poda -pensar sino en unos pocos productos elementales y de simple proceso... Por tanto, Bolivia, concluye este autor, continuara dependiendo de los modestos beneficios que le dejaba la exportacin del estao en bruto; tal la esencia del Plan Bohan. Entonces, este autor, llama la atencin sobre una funesta alianza establecida en base al informe Bohan: las clases gobernantes en Bolivia encontraron reflejado su pensamiento econmico en el Plan Bohan y esto fue base de la poltica de los gobiernos sucesivos de los tres lustros siguientes9. La produccin petrolfera boliviana era concebida por el Plan Bohan en relacin estrecha con la estrategia de Estados Unidos para proveerse de materias primas en el mundo. Esto es que el petrleo poda destinarse a la minera de Chile si fuera necesario y el consumo en el mercado local era tambin concebido en su relacin estrecha con la exportacin de materias primas nacionales, a la cual deba sujetarse (Almarz, 1958). El Plan Bohan dise un modelo de explotacin de los RR.NN. caracterizado por la depredacin del medio ambiente y un sistema energtico orientado a sostener el aparato de extraccin de materias primas, con destino a las exportaciones. Continuando con las eras despus de la goma surgieron otros recursos naturales como la madera, los cueros de animales silvestres, el palmito, el oro y la castaa, de los cuales daremos solamente algunos datos, por cuestin de espacio.
El Oro
La fiebre del oro se inici a partir de mediados de la dcada de los 80 y dur hasta 1993. Inicialmente se dio en las provincias Federico Romn y Abun. A principios de los 90 se traslad a Madre de Dios y al bajo Beni entre Cachuela Esperanza y Villa Bella. Su origen coincidi con la cada de la goma, lo cual fue un incentivo para la poblacin que haba quedado sin ese recurso. Un total de dos mil hombres se haban involucrado en la explotacin para luego caer a 1500 a mediados de los 90. En la cima del rubro estaban los brasileros invirtiendo mayormente en equipamiento. Les seguan empresarios bolivianos locales y comerciantes y en menor grado cooperativistas cuyo origen era la relocalizacin de la COMIBOL (Stoian, 2006). Las regalas no excedieron los 21.656 dlares que fueron pagadas anualmente a los departamentos del Beni y Pando. Se calcula que alrededor del 80% del oro fue sacado ilegalmente
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al Brasil. La produccin anual se calculaba en 5000 kg con un valor de 56 millones de dlares (Stoian, 2006).
La Castaa
La explotacin de la castaa se sum a la explotacin de materias primas ante la cada de la goma a partir de los aos 30 del siglo pasado. A principios de la 2da. guerra mundial, los hermanos Surez y Seiler y Cia. dominaban las actividades de procesamiento en el pas, y exportaban castaa con y sin cscara. Durante la dcada de los cincuenta y sesenta, se export mayormente castaa con cscara. Durante el periodo 1950 1986 el valor de exportacin igual o sobrepas al valor de la goma, con un promedio anual de 1,5 millones para la primera y 1,4 para la segunda. El ao 1986, la goma entr en su fase final y la exportacin de castaa experiment un auge. La castaa se convirti en el pilar econmico, quizs el ms importante, excepto los aos previos a la reforma agraria y entre 1980-1983 (Stoian, 2006). El procesamiento de la castaa se increment de 40% en 1970 a 93% en 1981. En la primera mitad de los 80 se produjo una crisis de la castaa debido a que las beneficiadoras de castaa haban cerrado quedando slo dos de la familia Hecker, que en 1986 tambin cerraron por falta de liquidez. El pas se vio obligado a exportar la castaa con cscara (Stoian, 2006). Esta crisis coincidi con la crisis final de la goma. Segn el autor citado, en la segunda mitad de los 80, con la nueva poltica econmica y el apoyo del Banco Mundial los volmenes de castaa exportada se incrementaron progresivamente y se abrieron varias plantas procesadoras en 1990 junto con el alza de los precios de la castaa. En 1998 las procesadoras llegaron a 20 pero no pudiendo abastecerse de suficiente materia prima nacional importaban hasta el 20% de castaa de Brasil. Desde 1992 Bolivia es la principal exportadora del mundo de castaa sin cscara y el Brasil contina siendo el primer exportador de castaa con cscara, pero su participacin en el mercado internacional decay al 37% en 1998; la de Bolivia se increment al 50% y la del Per al 13%. Despus de iniciado el proceso de saneamiento de las tierras, los precios de la castaa que reciben los zafreros se han incrementado pues se ha roto el monopolio de los barraqueros. El ao 2004, la importancia de la castaa alcanz un tope extraordinario en las exportaciones llegando a $us 53.3 millones superando en un 41% al ao anterior, lo cual se debe sobre todo, a un elevacin del precio de $us 2,300/Ton., a $us 3,400/Ton en este ltimo ao. Ese ltimo ao, las exportaciones de castaa alcanzaron el 40,6% de las exportaciones correspondientes a agricultura, ganadera, caza, silvicultura y pesca (INE, 2005).
El Palmito
El palmito llega a adquirir importancia a partir de 1993 con una valor de aproximadamente 3 millones de dlares y, en 1997, llega a pasar los 12 millones. Las reas de produccin eran el norte amaznico y Santa Cruz. La cada de la produccin de palmito se debi a varios factores. Uno de ellos fue la devaluacin del Real en Brasil, en enero 1999, que impact sobre todo en Guayaramern, con la
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disminucin de los precios de la madera y el palmito que se exportaban al Brasil. Sin embargo, abarat, por otra parte, los costos de los productos alimenticios y de algunos insumos que se utilizan en los procesos industriales de la castaa, la madera, los envases del palmito e inclusive materiales para decantar el oro, tratndose por tanto de efectos mixtos. (Bojanic, 1999). Otro de los problemas que tuvo que afrontar la explotacin de palmito fue el hallazgo en Brasil de tarros contaminados provenientes de Bolivia, los cuales habran causado la muerte de varias personas, hecho que produjo la prdida del mercado brasilero. Esta contaminacin se debi a las malas condiciones de envase. En 1999, de las cerca de 18 palmiteras existentes en Riberalta, se encontraba funcionando slo una (Villegas, 1999) El problema para el palmito silvestre boliviano (Euterpe) y tal vez el ms serio, lo constituy el cultivo de pejibaye (Bactris gasipaes), una palmera que puede ser plantada a pleno sol y si es correctamente manejada no sufre mortalidad durante su periodo de establecimiento. Crece y responde rpidamente a aplicaciones de fertilizantes y otros insumos, llegando a su tamao de cosecha a los 18 o 30 meses y produce un nuevo fruto a los 15 meses. Las ventajas del cultivo de pejibaye frente a la zafra de palmito silvestre son varias. El palmito silvestre incluye un manejo complicado de personal, adems de que en condiciones naturales toma 50 aos a la Euterpe producir un fruto y su explotacin implica la eliminacin de la palmera. Esto es que el pejibaye que fue sembrado en el Chapare, pareca indicar el fin de la explotacin del palmito silvestre.
Conclusin
En conclusin podemos extraer los siguientes puntos: El modelo de produccin de materias primas ha primado desde la colonia La dependencia de la exportacin y de los mercados externos ha desvinculado la importancia del mercado interno para el desarrollo y tambin de las necesidades de la poblacin y por tanto tambin del medio ambiente. Importancia de la falta de industria en la depredacin del medio ambiente y los RR.NN. Las nuevas corrientes neoliberales-medioambientalistas, no cambian nuestro rol de productores de materias primas. Slo amplan o diversifican nuestras exportaciones. Pero, al ser aplicadas a nivel mundial conducen a la competencia entre varios pases productores y de ah a una baja de los precios y por tanto a la subvencin de los costos de produccin con la mano de obra barata y la destruccin del medio ambiente. La explotacin de los recursos naturales renovables, fue agravndose rpidamente en su aspecto depredativo, y, el desarrollo tecnolgico, fue cada vez ms, convirtindose en su principal instrumento, y el instrumento de los sectores econmicos que se favorecen con esta actividad. En este marco, se fueron produciendo una serie de revoluciones tecnolgicas, de entre las cuales la llamada Revolucin Verde tuvo un rol central en la explotacin de los recursos naturales y especficamente en la situacin actual, no slo a nivel de impactos ambientales, y otros problemas socioeconmicos, sino tambin, en cuanto a las nuevas tecnologas como los transgnicos. Esto veremos ahora
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LA REVOLUCIN VERDE
xisten dos ideas errneas sobre la Revolucin Verde: que se trataba tan slo de expandir la utilizacin de semillas de alto rendimiento y, que era un fenmeno aislado a la agricultura. La Revolucin Verde no fue solamente la introduccin de semillas de alta produccin de trigo, arroz y otros, sino tambin de la irrigacin, fertilizantes, qumicos, la provisin de crditos para perforacin de pozos, compra de bombas, abonos y pesticidas (Johnson, 1979). El paso del uso de variedades de semillas locales al de las semillas de la Revolucin Verde, una de cuyas caractersticas era su falta de capacidad reproductiva, implic un cambio de sistemas que haban sido controlados por los campesinos, a sistemas controlados por las corporaciones de agroqumicos y semillas y por los institutos internacionales de investigacin (Engdahl, 2007). Las semillas, de haber sido un recurso libre que se reproduca en la propia chacra se transformaron en un insumo caro que deba ser comprado. Los pases pobres y los campesinos tuvieron que endeudarse para difundir las nuevas semillas; los campesinos terminaron en las manos de los bancos y los proveedores de agroqumicos, que una vez establecido su monopolio hicieron subir los precios; por ejemplo, entre fines de los 60 y principios de los 80, el precio de los fertilizantes se incremento en un 600% (Lapp & Collins, 1986, 1991). La Revolucin Verde era por tanto, una serie de tcnicas que podan ser comercialmente explotadas. Las investigaciones que proporcionaban resultados no comercializables, por ejemplo, sobre sistemas de conocimientos tradicionales, se convertan en investigaciones no
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remuneradas (Crouch M. , 1991); desde este punto de vista, se consideraba que la tecnologa de los campesinos no era adecuada y era desechada como tal. Adems, los cientficos de la Rockefeller sostenan que los cientficos del tercer mundo no tenan la capacidad de mejorar su propia agricultura (Shiva, 1991, 1993).
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L A REVOLUCIN VERDE
evidente por la prevalencia de desnutricin y anemia entre las mujeres. Sin embargo, la injusta distribucin que era resultante de las leyes del mercado, fue achacada a la sobrepoblacin; de aqu vino una dura poltica de control de la natalidad impuesta por el imperio. La India fue el primer pas en el mundo en contar con una poltica de control de la natalidad. Segn esta, la natalidad poda disminuir a medida que mejorara el nivel de vida, pero esto tomara tiempo y retrasara el desarrollo. Sin embargo, esta poltica que esperaba beneficiar a la familia y en especial la salud de las mujeres (Srinivasan, 1994), no lleg a aplicarse hasta los aos 60. Entonces, se cre en el Gobierno, bajo presin internacional, un departamento especial centrado en la esterilizacin, es decir, en una solucin tecnolgica a un problema social y con poco o ningn inters en los problemas reales de la poblacin (Srinivasan, 1994). La forma en que se aplic fue brutal, pues se recurri a la coercin y, a pesar de esto, en la Primera Conferencia Sobre Poblacin y Desarrollo, que fue instrumentada por la fundacin Rockefeller, la India irnicamente estamp el famoso slogan: el mejor anticonceptivo es el desarrollo alto al control forzado de la natalidad. Pero, como declara un investigador de la India; Despus volvimos y continuamos haciendo exactamente lo opuesto. En el inicio, la esterilizacin estaba orientada a los hombres; se lleg al extremo de lanzar el ejrcito a cazarlos y esterilizarlos a la fuerza; pero cuando esto produjo una crisis poltica en el pas, la campaa se orient hacia las mujeres. El 96% de las esterilizacin fue realizado en mujeres hasta 1994 (Bose, 1994). Las mujeres se convirtieron en objeto de coercin, de anticonceptivos peligrosos e investigacin antitica de anticonceptivos (Saheli, 1998). Entre los mtodos aplicados a las mujeres estaba la quinacrina, un medicamento sinttico antimalrico, que introducido en el tero, lleva a la oclusin de las trompas de falopio y de ah a la esterilizacin (Rao, 1998). Otro de los mtodos ms generalizados fue la inyeccin de depoprovera, un medicamento con muchos efectos no deseados, incluyendo el cncer, y que slo se utiliza en los pases en vas de desarrollo y en la poblacin negra de los EE.UU., pero tambin en Bolivia. . La planificacin familiar estaba tan cercana a la Revolucin Verde, que inclusive sus mismos funcionarios estaban envueltos. El arquitecto de la Revolucin Verde en India, el Dr. Swaminathan, despus de desempear un rol importante presidiendo muchas conferencias internacionales, incluyendo la Conferencia Mundial Sobre Alimentos en 1974 -tambin financiada por la Rockefeller-, lleg a ser nombrado en 1994, cabeza de los expertos encargados de hacer una nueva poltica de natalidad. Swaminathan es ahora uno de los promotores de los agrocombustibles. Margaret Catley-Carlson de la Fundacin mundial por la diversidad de los cultivos (GCDT), tambin parte del consejo consultivo de Group Suez Lyonnaise des Eaux, una de las mayores compaas privadas de agua del mundo, fue presidente hasta 1998 del Population Council, basado en Nueva York; la organizacin de reduccin de la poblacin de John D. Rockefeller, establecida en 1952, para llevar adelante el programa de eugenesia de la familia Rockefeller bajo la cobertura de planificacin familiar, dispositivos de contracepcin, esterilizacin y control de la poblacin en los pases en desarrollo (Engdahl, 2007). Las mujeres de los pases pobres fueron concebidas como la causa de sobrepoblacin, que a su vez era concebida como la causa del hambre y a su vez la causa de la guerra. El racismo era parte del control de poblacin; Vandana Shiva ha demostrado que muchos de los cientficos eugenistas de Hitler, despus de la Segunda Guerra se refugiaron en los laboratorios. Muchos de
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estos fueron silenciosamente llevados a EE.UU. para continuar su investigacin eugnica, que pas a denominarse gentica (Engdahl, 2007). En realidad, como qued en claro aos ms tarde, dice el ltimo autor, coincidiendo con muchos otros, la Revolucin Verde fue una estrategia de la familia Rockefeller para desarrollar un agronegocio globalizado que luego podra monopolizar como lo haba hecho medio siglo antes con la industria petrolera mundial. Como declarar Henry Kissinger en los aos setenta: Si se controla el petrleo, se controla el pas; si se controlan los alimentos, se controla a la poblacin.. Los primeros resultados de la Revolucin Verde fueron rendimientos dobles o incluso triples de algunos cultivos como el trigo y el maz. Pero eso pronto se desvaneci, producindose la erosin de la tierra, la salinizacin y el surgimiento de plagas resistentes a los agroqumicos. A esto se sum la tirana del mercado internacional, de las transnacionales de semillas y agroqumicos y la dependencia de los pases pobres de los institutos y la tecnologa de los pases desarrollados. La Revolucin Verde fue acompaada por grandes proyectos de irrigacin que a menudo incluan prstamos del Banco Mundial para construir mega-represas que inundaban reas previamente habitadas y tierras frtiles. El sper-trigo tambin produjo mayores rendimientos saturando el suelo con inmensas cantidades de fertilizante, y el fertilizante era producto de nitratos derivados del petrleo, materias primas controladas por las compaas petroleras de los Rockefeller (Lapp & Collins, 1986, 1991). El financiamiento que vino con la Revolucin Verde lleg en gran parte a los grandes terratenientes que contando con sus propios gobiernos como garantes no los devolvieron; en cambio en muchos pases, como la India, los pequeos productores quedaron arruinados. En Bolivia el financiamiento de la cooperacin internacional canalizado a travs del Banco Agrcola, por el plan de Desarrollo Ganadero en Santa Cruz, El Chaco y Beni, a principios de los 70, haca llegar a los ganaderos de esas regiones, sumas superiores a las que se destinaba a los colonizadores. Para los ganaderos se destinaron sumas de hasta 50.000 dlares por propietario que tuviera hasta 600 vientres, prstamos que no fueron reembolsados, mientras que para los colonizadores de Chapare, Yapacan-Puerto Grether y Alto Beni, se destinaron sumas entre los entre 250 y 929 dlares por colonizador, ms 185 dlares para la compra de herramientas y animales y 30 dlares para semillas (Valle A. & Cspedes T., 1973). Estas sumas nunca fueron devueltas al Estado y tuvieron que ser pagadas por todos los bolivianos, como ocurri tambin con los crditos para los algodoneros, que fueron pasados al tesoro nacional en el ltimo Gobierno de Paz Estenssoro. A travs de la Revolucin Verde y el control de la natalidad, se hace evidente que sus promotores conceban los problemas sociales, polticos y econmicos de la humanidad como un problema interno, biolgico, de las personas; lo cual muestra que las ideas detrs de la ciencia dominante se mantenan en la lnea del racismo que supuestamente haban sido sepultados con la 2da. Guerra Mundial. Para los filsofos de la biologa dominante, todo viene desde el interior, esto refleja la cultura occidental del individualismo (Crouch M. , 1999). Desde este punto de vista, las causas sociales seran en ltima instancia causas individuales y para comprenderlas, deberamos comprender el desarrollo del individuo, en especial el perodo embrionario; con este pensamiento es que, la economa poltica se convierte en biologa aplicada (Lewontin, 2000), es decir, en tecnologas que a travs del manipuleo de la alimentacin, los medicamentos, etc..., pretenden controlar polticamente a la poblacin.
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genes de exportacin, pero esto en Tabla 2. Programas de investigacin por base a materias primas. regiones y prod. agropecuarios Esta lnea se mantuvo hasta la Produccin implementacin del Proyecto de Deagropecuaria sarrollo de Tecnologa Agropecuaria (PDTA) financiado por el Banco Leguminosas de grano Mundial entre 1993-1998. Con el Ganadera y forrajes PDTA se dio un cambio acorde a la Trigo y cereales menores globalizacin y el neoliberalismo; es Frutas y hortalizas decir que se dej de lado la extensin Papa agrcola y las actividades en reas Maz tropicales y subtropicales; se prioQuinua riz la investigacin de unos pocos Fuente: Instituto Boliviano de Tecnologa Agropecuaria, 1997 productos acordes con la geomorElaboracin propia fologa departamental definiendo aptitudes acordes con el mercado. Otro tipo de proyectos como el mejoramiento de cuyes o ganado criollo fueron dejados de lado. A partir de 1996 se elaboraron una serie de polticas de investigacin por los diferentes gobiernos, siempre dentro la corriente neoliberal; el Sistema Nacional de Innovacin Tecnolgica Agropecuaria (SINTA) y el Sistema Boliviano de Tecnologa Agropecuaria (SIBTA), que ponan fin a las labores de extensin de los institutos de investigacin agropecuaria hacia el campesinado, reemplazando el relacionamiento de cooperacin que tenan los institutos con estos a una relacin de tipo comercial donde los agricultores dejaban de ser beneficiarios para convertirse en clientes. Entonces como declaraba un alto jerarca de Gobierno: ...como una prueba de que la transferencia es genuina va a tener que haber un cofinanciamiento del cliente (Villegas & Avils, 1998 ) y segn el SINTA: seran los productores quienes contratasen al funcionario de la institucin que sea de su agrado. En el SINTA se planteaba la venta de informacin como una de las fuentes de ingresos para el sistema. Estos programas expresaban que el grupo meta de la investigacin estara compuesto por quien pudiera pagar, lo que en los hechos, resultaran ser los grandes productores.
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La Paz
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Chuq.
Cbba.
Tarija
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Qu es biotecnologa? La biotecnologa ha sido concebida como toda manipulacin que se aplica a las caractersticas intrnsecas de los organismos vivos, pero actualmente se refiere a la manipulacin gentica, con el objetivo especfico de crear organismos transgnicos, lo cual se hace a travs de la transferencia de ciertas caractersticas hereditarias y particulares de una especie a otra, por ejemplo de un escorpin a una planta, cosa que no se dara en la naturaleza. Esto hace que los organismos genticamente modificados se diferencien de los organismos transformados a travs de los mtodos de cruces, injertos y polinizacin manual, mtodos que no alteran las caractersticas genticas de las especies.
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despus, el 2006, Los Tiempos de Cochabamba publicaban, mecnicamente como suele hacer la prensa nacional, que hasta el momento no exista evidencia cientfica que respaldara los temores de riesgos en estos alimentos y conclua sin presentar evidencia cientfica- que Los alimentos modificados genticamente son tan seguros y presentan tantos riesgos para la salud como los alimentos convencionales (Los Tiempos, 2006). El problema de la falta de evidencias se deba a que la investigacin haba sido sistemticamente coartada; la ISP denunci un patrn sistemtico de supresin y tergiversacin de datos cientficos adversos a los intereses de la industria biotecnolgica (Marrero, 2004). Lo peor era que la falta de conocimientos cientficos o de evidencias que se deban a que no se investigaba lo suficiente- se interpretaba como un indicador de la ausencia de riesgo, o de la existencia de un riesgo aceptable, desechndose la aplicacin del principio precautorio (Rey Santos, 2005). Por otra parte, la Organizacin Mundial del Comercio (OMC) prohbe que las leyes nacionales prohban los AGM o que se los etiquete -para que los consumidores los identifiquenaunque pongan en peligro la salud humana (Lendman, 2008). Tambin la Organizacin de la Salud (OMS) se haba sumado a los que aseguraban que los AGM no eran riesgosos para la salud humana (Lancet, 2002). La historia de los OGM muestra, segn Lendman, (2008) que las grandes transnacionales de semillas han manipulado gobiernos y autoridades para evitar las investigaciones y tambin para inducir los resultados. Los estudios patrocinados por las empresas se caracterizan por el ocultamiento de los resultados adversos y porque comnmente evitan investigar los impactos de los AGM en la funcin de los intestinos, hgado, riones, sistema inmunolgico, sistema endocrinolgico, composicin de la sangre, reacciones alrgicas, efectos en los no nacidos, potencial cancergeno, o impactos en la flora intestinal. Los estudios pagados por la empresas usan animales viejos en vez de jvenes porque estos son ms sensibles, el nmero de ratones es demasiado pequeo para tener significancia estadstica, los componentes de los AGM que son administrados a los animales son excesivamente diluidos, los investigadores reducen el tiempo de exposicin e ignoran las muertes de los animales y sus enfermedades durante los estudios. En un comienzo, dice el autor citado anteriormente, la oficina de Administracin de Alimentos y Drogas de EE.UU. siguiendo la opinin de sus expertos haba reconocido que los AGM eran significativamente diferentes de los alimentos comunes, y haban recomendado estudios prolongados incluyendo pruebas en seres humanos, para detectar posibles efectos alrgicos, toxinas, nuevas enfermedades y problemas nutricionales, pero la Casa Blanca intervino y orden a la institucin promover los AGM. Arpad Pusztai, que fue investigador del Scotland Rowett Research Institute, un experto mundial en lecitinas y modificacin gentica vegetal, que haba credo en los OGM, llev a cabo el primer estudio independiente de estos. El resultado es que las ratas alimentadas con papas transgnicas desarrollaron hgados pequeos, corazones, testculos, cerebros y el sistema inmunolgico daado, y sufrieron cambios estructurales en sus glbulos blancos tornndose ms vulnerables a infecciones y enfermedades comparando con ratas alimentadas con papas naturales. El dao en el timo y el bazo mostraban tejidos agrandados, incluyendo el pncreas y los intestinos; incluso, haba casos de atrofia del hgado y proliferacin de clu-
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las del estomago y los intestinos que podan indicar riesgo de cncer. Iguales resultados se mostraron 10 das despus y persistieron despus de 110 das que equivalen a 10 aos de vida humana. Pusztai fue echado de su trabajo (Lendman, 2008). Lo visto hasta aqu implica, por una aparte, la existencia de grandes intereses para que no se investigue los posibles daos, y por otra, que no es cierto aquello de que no existen evidencias sobre posibles daos a la salud. Recientemente, Jeffrey Smith en su libro Semillas de Decepcin que hace un examen del estado del arte, dice que nadie est controlando los OGM para ver si estn causando problemas de salud; adems que esto tomara dcadas de seguimiento. Para evitar este tipo de seguimiento, las empresas de transgnicos han adoptado la estrategia de hacer aparecer a sus productos como alimentos, porque de otra forma exista el riego de fueran sometidos al sistema de aprobacin para medicamentos, en cuyo caso, tomara verdaderamente aos realizar todas las pruebas.
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Finalmente, se ha visto que ratones alimentados con OGM tienen un bajo nivel de encimas pancreticas. Cuando esto ocurre las protenas se quedan ms tiempo en los intestinos dando ms tiempo para que se produzca una reaccin alrgica, esto permitira que cualquier otro alrgeno tenga el mismo efecto. Respecto al consumo de transgnicos por nios, segn los dictmenes de unos trescientos pediatras y nutricionistas en la Argentina, la ingestin de soja no es aconsejable para nios y es absolutamente daina para menores de dos aos debido a la abundancia de estrgenos que en organismos muy jvenes pueden alterar los sistemas endocrinos. Los dficits alimentarios no se arreglarn con soja sino con alimentos conocidos, tradicionales, recomendaron los pediatras y adems opinaron que no se deba llamar leche al jugo extrado mediante coccin de la soja por carecer de calcio (Sabini Fernndez, 2004). En Bolivia un estudio en nios en edad escolar, realizado en 52 municipios por el Ministerio de Salud de Bolivia los aos 2001-2002, compar los desayunos de las poblaciones de Viacha y Montero, soya transgnica contra soya convencional, demostrndose incrementos en la sintomatologa de alergias entre los nios que consumieron soya transgnica (Tapia, sfe). Existe sustancial evidencia de toxicidad y efectos reproductivos asociados con los OGM. Ovinos alimentados con plantas de algodn Bt en la India sufrieron, entre otros problemas, lesiones en el hocico, tos y diarrea. Los pastores reportaron que un 25% de su ato muri a los 6-7 das. Algunas autopsias de las 10.000 muertes revelaron reacciones txicas. Ratas alimentadas con maz Bt mostraron intoxicamiento en sus hgados y riones. Tambin se han dado casos de esterilidad en vacas y cerdos. Estudios con RR han indicado alteraciones en las clulas del esperma, y en el desarrollo del embrin, y un incremento de 5 veces en la mortalidad infantil, entre otras. Uno de los argumentos para la introduccin de los alimentos transgnicos ha sido un supuesto valor nutritivo superior al de los alimentos naturales. Esto, sin embargo, no ocurre ni siquiera para los alimentos no-transgnicos cuando son cultivados con fertilizantes y agroqumicos como se puede ver a continuacin.
Fuente: Life Extension Magazine, 2001, cover story; Researched by Alex Jack and findings discussed with USDA subsequently
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La produccin alimentaria basada en la utilizacin de agroqumicos y el monocultivo reduce significativamente los valores nutritivos contenidos en los alimentos. En este sentido, los alimentos modernos tienen deficiencias crticas de vitaminas y minerales. Segn la Tabla N 3, la vitamina C declin del 41 al 61% y el magnesio baj del 8 al 84%; el calcio, potasio y vitamina A tambin declinaron. Pero las plantas no slo contienen estos elementos. Existen una gran cantidad de oligoelementos que son importantes para la salud humana, aunque estos no son reconocidos de manera oficial. De hecho los estudios no analizan si estos elementos son afectados, ciertamente lo ms seguro es que estos oligoelementos seguramente ya no estn en las tierras que han sido artificialmente fertilizados con slo tres minerales, y en consecuencia tambin los carecen los cultivos de dichas tierras (Shrivastava, 2008).
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Argentina y Chile.; snacks importados o nacionales Ej. Doritos.; (Harina y almidn de maz importado); chisitos. Conteniendo papa o maz. Importados o nacionales. (Hechos de; pelets importados de maz); papas fritas Burger King. (Importadas de Chile, algunas utilizan maizena); papas fritas Pringles. (Papa transgnica, almidn de maz lecitina y grasas; de soya); papas fritas de restaurantes (Importadas o contrabando de Chile o Argentina). Tambin se revel que las raciones de Corn Soy Blend donadas por USAID son transgnicas, lo cual fue reconocido por USAID en Bolivia. Se destinaron 1.400 toneladas al sur de Oruro y norte potosino y algunos municipios de La Paz para 120.000 a 140.000 nios. Por otra parte, Miriam Condori, de Accin Internacional por la Salud (AIS), inform que se ha identificado la presencia de transgnicos en la papa y tomate que llegan de Chile y Argentina (La Prensa, 2008).
Transgnicos en el ganado
Las vacas, como todos los mamferos, producen Somatotropina Bovina (BST), una hormona del crecimiento tambin conocida con el nombre de BGH, u hormona del crecimiento bovino. Esta hormona que se produce en la glndula pituitaria de la vaca, estimula la produccin de leche. Por ello, se comenz a tratar a las vacas con rBGH, pero en 1998 investigadores canadienses descubrieron que estas vacas tenan un 25% ms de probabilidades de sufrir mastitis (infeccin de las ubres), un 18% ms de riesgo de infertilidad y tambin de agotamiento (VPIRG, 2004). Segn especifica Monsanto en su marca comercial Posilac, las vacas inyectadas con rBGH tienen mayor riesgo de presentar 20 efectos secundarios adversos, muchos de ellos serios, como: ndices reducidos de embarazo, ovarios qusticos, trastornos uterinos y digestivos, lceras, distensiones y callos en las rodillas. El ms comn es la mastitis. El hecho de que las vacas inyectadas con rBGH sufran mastitis ms severas y duraderas que las no inyectadas eleva el uso de antibiticos, los cuales, incluyendo sus residuos, pasan a la leche y pueden causar reacciones alrgicas en individuos sensibles y adems contribuir a la resistencia antibitica de las bacterias. La Administracin de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. ha aprobado 30 antibiticos para su uso en vacas, pero la Fiscala General del Estado report que 50 antibiticos ilegales son utilizados comnmente (VPIRG, 2004). Las vacas tratadas con rBGH producen leche con niveles de IGF-1 (una hormona natural de crecimiento que estimula la produccin de leche) de dos a diez veces ms altos que la leche de una vaca normal. La IGF-1 tambin se encuentra en los seres humanos y es qumicamente idntica a la IGF-1 bovina, lo que significa que la leche de vacas tratadas con rBGH contiene una cantidad elevada de un factor de crecimiento que es biolgicamente activo en los seres humanos. Cuando los seres humanos producimos naturalmente IGF-1, esta sustancia se descompone rpidamente en nuestros cuerpos. Sin embargo, la IGF-1 en la leche no se fragmenta fcilmente porque esa reaccin es inhibida por la presencia de la casena (una protena primaria de la leche). Se ha establecido que el riesgo relativo de cncer de mama aumenta con la cantidad de productos lcteos consumidos y lo mismo sucede con el cncer de prstata. A raz de estos descubrimientos, los quince miembros de la Unin Europea prohibieron la
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rBGH, al igual que Australia y Nueva Zelanda. En enero de 1999, Canad prohibi la rBGH debido a los efectos adversos en la salud de las vacas. En julio, el Cdigo Alimentario, organizacin para la seguridad alimentaria de las Naciones Unidas, se rehus a aprobar el uso de la rBGH. Estados Unidos es uno de los pocos pases donde todava se permite el uso de la rBGH (VPIRG, 2004)
Uso de agroqumicos
Otra de las promesas que acompaaron a los transgnicos fue la reduccin del uso de agroqumicos. La realidad es lo contrario. Por ejemplo, las dos recetas ganadoras de las II Olimpiadas de Productividad de la campaa 2004-2005 en Santa Cruz, incluyen la aplicacin de 18 y 24 diferentes agroqumicos sintticos. Estos qumicos, dejan residuos en el suelo e ingresan al cuerpo humano a travs del grano de soya, convirtindose en agentes cancergenos, mutagnicos y txicos. Slo para ilustracin, tres de los agroqumicos usados en los paquetes ganadores de las olimpiadas son: 1) El glifosato (herbicida estrella en la produccin de soya transgnica) que altera los procesos metablicos que regulan los niveles hormonales en los seres humanos; 2) El endosulfan, insecticida que, entre otros, causa malformaciones en nios durante la gestacin; 3) Carbendazim, fungicida con efectos hormonales que debido al dao ambiental que causa se encuentra en la lista de los cuatro sucios de la organizacin Amigos de la Tierra. Si slo tres agroqumicos pueden afectar la salud humana de forma tan severa, qu pasar con la salud pblica si se consumen los residuos de un coctel de ms de 15 20 diferentes agroqumicos a travs del grano de soya? A esto debe aadirse el riesgo de la soya transgnica, especialmente a nivel inmunolgico. Considerando que 60% de los alimentos procesados contienen soya, cada da el ser humano ingiere soya o sus derivados. Por tanto, no es posible librarse de los efectos nocivos de la soya producida por la agricultura convencional y transgnica. (Red Bolivia Libre de Transgnicos, 2006). La soya RR necesita ms agua, por la cantidad de glifosato que debe soportar, lo cul la hace ms susceptible a la sequa. Se utiliza 11,4% ms de herbicidas que convencionalmente, e inclusive puede llegar a 30%. Segn el Departamento de agricultura de EE.UU., (2000), los ingresos globales de Monsanto crecen ms por la venta de su herbicida Roundup que por sus semillas. La soja resistente a herbicidas conduce a un aumento del consumo de qumicos. Se ha confirmado la aparicin de una maleza (horsweed) resistente a dos herbicidas RR y Touchdown, en cultivos de soya RR que soporta altas dosis de herbicida sin ser eliminada y la caracterstica es hereditaria; en Inglaterra se determin que un tipo de nabo silvestre se hace ms resistente a medida que se amplan los cultivos de OGM (Barriga et al, 2003).
La contaminacin vegetal
De 1999 a 2002, Bayer CropScience realiz pruebas de campo del LL601 (LIberty Link 601), en Luisiana, despus cerr el proyecto y no solicit autorizacin del Gobierno de los EE.UU. para comercializarlo. En el 2006 apareci una extensa contaminacin del arroz estadounidense de grano largo con LL601. El da que fue descubierto, Bayer recin solicit permiso para su comercializacin (Shrivastava, 2008).
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En septiembre del 2000, de acuerdo a Marrero (2004), la organizacin Genetically Engineered Food Alert descubri que las tortillas Taco Bell de los supermercados Safeway contenan rastros de starlink, una variedad de maz transgnico que la Administracin de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. haba considerado no apta para consumo humano. Rastros del starlink aparecieron ms tarde en cientos de productos de supermercado, causando el primer retiro de un producto GM en la historia, y el 2001, la transnacional Aventis admiti que el starlink haba comprometido la pureza de 430 millones de fanegas de maz. El 2001, el problema apareci tambin en Mxico. Ignacio Chapela y David Quist, investigadores de la Universidad de Berkeley, reportaron en la revista Nature que haban encontrado maz GM en Oaxaca. Se trataba de contaminacin en el centro mismo del origen del maz, un cultivo de importancia mayscula en la alimentacin mundial. Segn Silvia Ribeiro, del Grupo ETC, la contaminacin se poda extender no slo a los maces nativos y criollos, sino a sus parientes silvestres. Cmo lleg starlink all, si el Gobierno mexicano prohibi la siembra de transgnicos en 1998? En palabras de Marion Nestle, la pregunta de cmo se meti el starlink en la cadena alimentaria humana no es la pregunta correcta, sino cmo hubiera sido posible impedir que llegara? No existe una verja lo suficientemente alta para mantener afuera las semillas y el polen transgnicos. Los casos del Starlink y de Mxico son particularmente preocupantes a partir de los planes que tiene la industria de biotecnologa de introducir los pharm crops o biofarmacuticos. Estos cultivos, que incluyen maz, soya, arroz y tabaco, producirn frmacos y qumicos industriales en sus tejidos, como hormonas de crecimiento, agentes coaguladores, vacunas para humanos y para animales de granja, anticuerpos humanos, encimas industriales, anticonceptivos y hasta drogas para inducir el aborto (Marrero, 2004). El 2003, el Comit de Aprobacin de Ingeniera Gentica de la India rechaz un cargamento de ayuda alimentaria de CARE y Catholic Relief Services porque poda contener rastros del maz Starlink con el gen Cry9C. El Concejo de Investigacin Mdica previno al Gobierno sobre el resultado de la exposicin prolongada a la mezcla de soya y maz conteniendo maz transgnico. En la Argentina se han extendido yerbas resistentes al glifosato en la mayor parte de las pampas, amenazando con elevar los costos de los cultivos de soya transgnica y otros productos GM. La yerba sorghum halense haba sido anteriormente detectada en Salta y Tucumn, ahora, se la encuentra en Corrientes, Santiago del Estero, Crdoba y Santa Fe. El ao 2006, un total de 120.000 has fueron afectadas por esta, y se crea que era slo el comienzo. Esto podra incrementar los costos de produccin entre $us 160 y $us 950 por ao y requerira 25 millones de litros de herbicidas diferentes al glifosato (Jones, 2007). Los agricultores que sembraron soya transgnica en la campaa del 2005, en San Julin, provincia Chiquitos del Santa Cruz, en la denominada zona de expansin, perdieron gran parte de las hectreas cultivadas. Los productores de Villa Arancibia, a cuatro kilmetros de San Julin, informaron que prcticamente perdieron toda su inversin. El motivo de la prdida fue el ataque de la roya a la que la soya transgnica es ms susceptible. Adems, los
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agricultores comprobaron el bajo rendimiento de la soya transgnica en comparacin con la oleaginosa convencional. La soya transgnica puede convertirse tambin en una mala yerba. Los agricultores del Norte Integrado denominan a los restos de la soya transgnica como soya Soca, (o soya Guacha en Argentina), mala hierba que se resiste a morir y que se convierte en hospedera de enfermedades e insectos. Los nuevos cultivos deben convivir con esta hierba, y al compartir los nutrientes de la tierra se reducen los rendimientos. Por estas razones, la Asociacin de Productores del Municipio de San Pedro, de la provincia Santisteban de Santa Cruz, pidi al Gobierno un Decreto Supremo que derogue la Resolucin Multiministerial aprobada en el Gobierno de Carlos Mesa, que autoriza el ingreso de soya transgnica (FUNSOLON, 2006). Los efectos perjudiciales de los cultivos transgnicos sobre insectos beneficiosos son conocidos por lo menos desde 1999, cuando Charles Losey, de la Universidad de Cornell, descubri bajo condiciones de laboratorio, que el polen del maz Bt es txico para las larvas de mariposas monarca. El potencial de toxinas Bt movindose a travs de las cadenas alimenticias de insectos tiene implicaciones serias. Evidencias recientes demuestran que la toxina Bt puede afectar a depredadores insectvoros beneficiosos que se alimentan de plagas presentes en cultivos Bt. Las toxinas producidas por plantas Bt pueden transferirse a depredadores y parasitoides por la va del polen. Nadie ha analizado las consecuencias de tales transferencias sobre los variados enemigos naturales que dependen del polen para su reproduccin y longevidad (Altieri, 2004). Las empresas de biotecnologa aseguran que han encontrado la manera de poner fin a la contaminacin gentica: una tecnologa para hacer que las semillas generen plantas estriles. En realidad, dice Marrero (2004), se trata de una tecnologa que roba a las comunidades su derecho milenario a guardar semillas y su papel de mejoradores de plantas. Con las semillas terminator vienen tambin las llamadas semillas traidoras, que permiten la activacin o desactivacin de rasgos genticos, de manera que se podr vender semillas para producir plantas que morirn sino reciben dosis de algn insumo vendido slo por la transnacional.
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En Bolivia, la expansin del cultivo de soya durante los ltimos 15 aos ha sido del 411% a costa de la deforestacin de ms de un milln de hectreas de bosque, deforestndose anualmente casi 60 mil hectreas. A este ritmo de deforestacin, los bosques de las zonas soyeras corren el riesgo de desaparecer; este es el caso de San Julin, uno los principales municipios productores de soya de Santa Cruz, cuyos bosques desaparecern en menos de nueve aos. La deforestacin est causando la alteracin del ciclo hidrolgico (Red Bolivia Libre de Transgnicos, 2006) y es posible que sea esta la causa de las inundaciones que afectaron a San Julin el 2005. Segn la fuente anterior, la produccin de soya ya ha dejado 100 mil hectreas de suelos severamente degradados por compactacin, erosin y contaminacin por agroqumicos. Es por ello, que los productores soyeros se ven obligados a invertir en crecientes cantidades de fertilizantes sintticos. La degradacin de suelos provocada por la soya es tan severa que, despus de pocos aos de su cultivo, los suelos son nicamente aptos para la ganadera extensiva. La expansin de la soya, de acuerdo a la Red Bolivia Libre de Transgnicos, promueve la demanda de tierras y su concentracin en pocas manos. Los pequeos productores antes se dedicaban a cultivar predios diversos y aplicaban mtodos de conservacin de suelos. Ahora, debido a la presin productiva y de mercados, han desmontado en promedio 20 a 50 has para el monocultivo mecanizado de soya. Esta mecanizacin del agro mono-culturista, es motor de la severa degradacin de suelos y endeudamiento de los pequeos productores. A esto debe aadirse que el modelo agro-exportador en el que est incluida la produccin de soya convencional y transgnica, implica la prdida de soberana alimentaria. Es decir, que por la masificacin de un solo cultivo y la degradacin de suelos, se est disminuyendo la capacidad de producir nuestros propios alimentos segn el potencial productivo y costumbres de Bolivia; lo que est provocando el incremento en la importacin de alimentos.
La cuestin econmica
Volviendo a las dos recetas ganadoras de las II Olimpiadas de Productividad, estas tenan un costo de $us 229.28 y $us 351.39 por hectrea por campaa (monto que bsicamente incluye insumos y maquinaria sin considerar el pago obligatorio de patentes por el uso de semilla transgnica ni el incremento anual de agroqumicos como resultado de la degradacin de suelos y desarrollo de resistencia de las plagas). Si ponemos el ejemplo de un productor con 20 hectreas de soya, este necesitar entre $us 9.000 y $us 14.000 por ao para replicar uno de los paquetes tecnolgicos productivos ganadores. Dado el panorama socio-econmico del agro boliviano y la ausencia de fomento bancario agrcola puede un pequeo productor cubrir estos costos de produccin? En este contexto, es ms real (y lo demuestra la experiencia de los pequeos productores de Argentina, Brasil y Paraguay) que el pequeo productor adquiera deudas en lugar de ganancias con la produccin de soya convencional y transgnica. Los $us 257 millones que generaron las exportaciones de soya en la campaa 2004/2005 no pasaron por las manos de los productores ni incidieron en una mejora de sus condiciones productivas. Ese monto, contribuy a la concentracin del poder econmico y a las ganancias de los grandes productores y comercializadores de soya. (Red Bolivia Libre de Transgnicos, 2006)
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BIOTECNOLOGA EN BOLIVIA
Qu son las regalas? Segn FOBOMADE (sfe), en el caso de las semillas de soya transgnica, la empresa Monsanto, duea de la patente de la invencin reclama dos tipos de regalas, a pesar de que ni Bolivia, ni Argentina permiten patentes sobre semillas y la legislacin vigente permite al agricultor guardar semilla: REGALA EXTENDIDA, la que se paga por una cantidad de semilla para uso propio. En Argentina se paga $us 2.50 por bolsa guardada. Entre la semillera y el agricultor se firma un contrato privado, por el cul la venta o regalo de la bolsa a otro es un acto ilegal; REGALA GLOBAL: A ser cobrada en el puerto de importacin/exportacin. En el caso argentino, Monsanto quiere cobrarle al exportador o al pas, sobre el total exportado. En el caso de Brasil, Monsanto ha llegado a acuerdos con la Federacin de Productores para que sea esta la que cobre al productor la regala a cambio de quedarse con un porcentaje, que fue relativamente bajo el primer ao de autorizacin de soya transgnica pero que fue elevado para el siguiente ao, lo que no es aceptado por los productores y se encuentra en discusin. Este es tambin es el caso en Bolivia, ya que ANAPO anunci por prensa que se encuentra negociando este monto y que no aceptar ms de $us 1% sobre el precio; Entonces lo que significa el derecho a regalas de las grandes empresas semilleras, es, segn la fuente citada, que la regala global la va a pagar el productor, porque el exportador o acopiador se descontar del precio final este costo adicional. Es claro que esta es la nica forma en que la regala global puede ser cobrada en Bolivia, porque los principales mercados de soya boliviana se encuentran en la Comunidad Andina (Venezuela, Colombia, Ecuador, Per), pases que tampoco han patentado el gen de la semilla transgnica de Monsanto, lo que significa que en estos pases no pueden hacer lo que hacen en Europa a la produccin argentina. Por eso, este fue uno de los principales argumentos manejados por los promotores de transgnicos en Bolivia, quienes sostenan que los pases de la Comunidad Andina no iban a rechazar la soya transgnica, pero omitieron decir que el principal comprador de soya boliviana es Venezuela, cuyo presidente haba anunciado que no comprara soya boliviana si era transgnica. Esto arroja algo de luz sobre la animadversin de los soyeros al presidente de Venezuela. En los Estados Unidos, Monsanto destina 10 millones de dlares al ao para investigar y llevar a los tribunales a los agricultores. Contrata investigadores privados y abogados famosos para investigar miles de casos: 500-600 por ao. Estos investigadores entran a los campos, se presentan como agrimensores o topgrafos para tomar fotos o muestras para armar los procesos judiciales. Esto quiere decir que si en Bolivia las plantas voluntarias crecen y son transgnicas, la empresa subsidiara de Monsanto puede demandar al productor el pago de las regalas globales o tecnolgicas, aun cuando el cultivo no sea transgnico y slo lo sean las plantas voluntarias. (FOBOMADE, sfe).
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la quinta parte (20%) del mercado mundial de semillas comerciales. El 2005 las 10 compaas ms grandes controlaban el 49% del mercado mundial de semillas. El 1996, las primeras 10 controlaban solamente el 37% del mercado mundial, y Monsanto no estaba en esa lista. La porcin del mercado que se adjudican estas 10 compaas es ms grande si incluimos el mercado de semillas patentadas (las semillas con marca registrada, sujetas a la propiedad intelectual). Segn Context Network, el mercado de semillas patentadas tuvo un valor de $19,600 millones de dlares el 2006 (Grupo ETC, 2007). A continuacin exponemos los antecedentes de estas compaas: Monsanto, DuPont, Dow Chemical carecen de antecedentes inmaculados en trminos de manejo de la vida humana. Desarrollaron y proliferaron invenciones como la dioxina, los PCB, el Agente Naranja. Encubrieron durante dcadas evidencia obvia de consecuencias carcinognicas u otras severas para la salud humana del uso de productos qumicos txicos. Han enterrado informes cientficos serios de que el herbicida ms generalizado del mundo, glifosato, el ingrediente esencial en el herbicida Roundup de Monsanto vinculado a mayora de las semillas genticamente modificadas de Monsanto, es txico cuando se escurre al agua potable. De hecho, Dinamarca prohibi el glifosato en 2003 cuando confirm que haba contaminado el agua subterrnea del pas (Engdahl, 2007). Para concluir esta parte, hemos visto que la biotecnologa era representada como una solucin moralmente necesaria para las crisis ambientales y del desarrollo; una solucin al hambre, a la pobreza y a los problemas de contaminacin, a la falta de proteccin del medio ambiente y la biodiversidad y el cambio climtico (Moser, 1995). El mismo valor moral fue atribuido a su predecesora inmediata, la Revolucin Verde, pero una vez consolidada, esta altura moral, permiti que sus creadores estuvieran en posicin de juzgar y decidir qu era lo que vala la pena que perdure y qu no.
Tabla 4. Las compaas ms importantes del mundo segn sus ventas de semillas (2006)
Compaa 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. Monsanto (EE.UU.) + Delta & Pine Land (pro forma) Dupont (EE.UU.) Syngenta (Suiza) Groupe Limagrain (Francia) Land O`Lakes (EE.UU.) KWS AG (Alemania) Bayer Crop Science (Alemania) Takii (Japn) estimacin* Sakata (Japn) DLF-Trifolium (Dinamarca) Valor (Millones de USD) 4.476 2.781 1.743 1.035 756 615 430 425 401 352
Fuente: Grupo ETC, 2007
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BIOTECNOLOGA EN BOLIVIA
Bioseguridad
Qu significa Bioseguridad? El trmino bioseguridad se refiere a la seguridad ante la biotecnologa moderna, que comprende las tcnicas para la generacin de nuevas variedades genticas mediante la introduccin directa de genes de la misma especie o de especies muy diferentes (incluidas bacterias y virus) que dan origen a los organismos llamados transgnicos, organismos vivos modificados, u organismos genticamente modificados entre otras denominaciones (Rey Santos, 2005). La normativa boliviana define la bioseguridad como: Todas las acciones o medidas de seguridad requeridas para minimizar los riesgos derivados del manejo de un OGM, y la utilizacin de la tecnologa del DNA recombinante (ingeniera gentica) y otras tcnicas moleculares modernas. (Reglamento de Bioseguridad. DS N 24676, 21/06/1997) Es importante destacar que se reconoce mundialmente que los OGM introducen nuevos riesgos para la salud y el ambiente y que deben ser tratados de manera diferente de los dems organismos y sus productos. Por eso existe el Protocolo de Cartagena, un acuerdo internacional, vigente desde el 11-09-2003 (Haynes, 2004). La prevencin de riesgos es la esencia de la bioseguridad y por tanto requiere que se evale las posibles consecuencias peligrosas de una accin y crear un marco legal que restrinja o prohba dicha accin (Haynes, 2004), pero esto trae algunos problemas. De acuerdo a Rey Santos (2005), Considerando la fiscalizacin, las evaluaciones de riesgo y estudios cientficos independientes, necesarios, es evidente que los controles necesarios para garantizar la bioseguridad frente a los riesgos de los OMG son complicados, involucran el uso de costosa infraestructura y tecnologa de punta, personal tcnico altamente calificado y se necesita un sistema administrativo moderno y eficiente. Crear tal marco de bioseguridad significa un enorme costo para los pases pobres para protegerse de riesgos que, en su mayor parte, estn siendo impuestos por intereses comerciales transnacionales. Es un gasto innecesario porque no existe ninguna necesidad de las plantas transgnicas ya que no ofrecen ningn beneficio para la alimentacin ni para la agricultura. Enfrentamos una marcada dependencia de biotecnologas externas, a lo que se une la incapacidad de evaluarlas correctamente, salvo cuando existe de por medio un apoyo tambin externo, lo cual suele provocar resultados negativos para su aceptacin. Debido a esta dependencia la discusin de las normativas se convierte en el terreno donde se termina tratando de conciliar o confrontar las polticas. (Rey Santos, 2005) Es notable que en el caso de Bolivia, fuera Monsanto la que financi y determin la metodologa para que las autoridades bolivianas monitorearan sus experimentos, como veremos ms adelante. Bolivia, como muchos otros pases del Tercer Mundo, ha legislado sobre el tema, pero las estructuras institucionales y marcos legales, no funcionarn sin los recursos humanos, que han de estar dotados de los medios materiales necesarios, lo cual comprende desde los encargados gubernamentales de la toma de decisiones, el monitoreo y control, hasta las necesidades cientficas endgenas. Todo ello es hoy insuficiente con las consabidas diferencias nacionales- para garantizar sistemas efectivos (Rey Santos, 2005). Bolivia es altamente dependiente del apoyo externo para las investigaciones. Adems la Comisin de Bioseguridad acta
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a travs de organismos integrados por representantes de la empresa privada, cuyos intereses coinciden con los de las transnacionales que deben evaluarse.
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BIOTECNOLOGA EN BOLIVIA
En mayo del 2001 organizaciones de Bolivia, Ecuador y Colombia, realizan el 16 de abril un muestreo de alimentos donados por EE.UU., encontrndose maz transgnico Starlink que estaba prohibido para consumo humano en los Estados Unidos, en lotes de ayuda alimentaria enviada por USAID a Latinoamrica. Bolivia fue uno de los pases donde se encontr esta ayuda contaminada (FOBOMADE, sfe). El 30 de mayo la denuncia es lanzada al aire. La embajada de los EE.UU. reconociendo que tenan transgnicos, sale en defensa de los transgnicos aduciendo que estos alimentos son los mismos que consumen los estadounidenses. En junio del 2001, el ministro de agricultura envi una nota a la embajada de EE.UU. diciendo que la RS 001 no afectaba a las donaciones de EE.UU. Se conforma la Plataforma Antitransgnicos. Inicia acciones de interpelacin a la embajada de EE.UU. y Project Concern International, Adra, Fundacin Contra el Hambre y CARE que introducen ayuda alimentaria al pas. En julio, 2001, organizaciones de productores de Santa Cruz, rechazan los transgnicos y cuestionan a la ANAPO que se haban pronunciado a favor de estos. En octubre, 2003, el ministro de agricultura derog la RS 001/01 y aprob la RS 138 que habilit la importacin de productos, subproductos y alimentos de origen agrcola, lo cual se mantuvo en absoluta reserva. Segn revela el FOBOMADE (sfe), la Empresa Dow AgroSciences Bolivia S.A. present, en agosto del 2004 una solicitud para la realizacin de ensayos con maz genticamente modificado (Resistente al gusano cogollero y al herbicida glufosinato de amonio con maz Bt, evento TC 1507). Pero los hechos polticos de junio precipitaron la salida de Erwin Aguilera, el ex ministro que aprob la liberacin comercial de soya transgnica de Monsanto y que probablemente hubiera tambin aprobado el maz transgnico. La empresa Dow AgroSciences Bolivia S.A. present una solicitud, que fue analizada en base a la normativa legal y tomando en cuenta las recomendaciones tcnicas que establecen la alta probabilidad de contaminacin gentica de las variedades criollas de maz debido a sus caractersticas de reproduccin cruzada y el potencial de riesgo que esto presenta a la diversidad gentica de este cultivo, ya que Bolivia es centro de diversidad gentica del maz. Asimismo determina, rechazar toda solicitud sobre introduccin de maz genticamente modificado al territorio nacional para la realizacin de pruebas de campo, siembra, produccin o liberacin deliberada en el medio ambiente y encarga la ejecucin y aplicacin de la misma a la Direccin General de Biodiversidad (Resolucin Administrativa VRNMA N 135/05) (FOBOMADE, sfe). El da lunes 4 de abril del 2005, contina en otro documento nuestra fuente (FOBOMADE, 2005), el Comit de Bioseguridad, a pesar de un informe que sealaba lo contrario, aprob una resolucin por la que afirma que los riesgos de los productos transgnicos son los mismos que de los productos convencionales, lo que da va libre para que el Viceministro de Recursos Naturales apruebe la comercializacin irrestricta de cualquier producto transgnico. En fecha 14 de noviembre de 2005, fue emitida la Resolucin Administrativa VRNMA N 135/05 que en su artculo segundo resuelve: Rechazar toda solicitud sobre introduccin de maz genticamente modificado al territorio nacional, para la realizacin de pruebas de campo, siembra, produccin o liberacin deliberada en el medio ambiente.
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Legislacin
El nico comestible modificado genticamente y que fue autorizado para el consumo mediante el Decreto Supremo 24676, es la soya. Con sta se elaboran varios subproductos que encuentran fuera de control como el aceite y leche de soya (La Prensa, 2008). El Jefe de Unidad de Biodiversidad, el ingeniero Aldo Claure, del Ministerio de Desarrollo Rural, segn revela La Prensa, (2008) cree que Bolivia debe contar cuanto antes con una ley que exija a las industrias que informen explcitamente a los consumidores que existen productos que contienen organismos genticamente modificados, para que dada la ausencia de normas de control por lo menos la gente sepa a qu atenerse y decida si se arriesga o no. Por el momento est en vigencia el decreto supremo que permite, excepcionalmente, el ingreso de la soya transgnica. No existe una institucin encargada de controlar el ingreso de OGM a la cadena alimentaria nacional. Segn la licenciada Carolina Tejerina, del SENASAG, si bien su reparticin hace controles sobre los productos de importacin (conservas y cereales, entre otros), no se realizan anlisis sobre los compuestos transgnicos especficamente y su efecto en el organismo. No existe la declaracin de productos transgnicos. No sabemos si representan o no un riesgo porque ello an est en discusin. Declar ante La Prensa. Sus declaraciones demuestras la ignorancia en que se encuentra este tipo de personal respecto a los OGMs. Otro inconvenienteafirma la profesional, segn la misma fuente, es que no se cuenta con un laboratorio certificado para este tipo de detecciones, por los altos costos de este tipo de estudios, a lo que se debe sumar la falta de personal capacitado. Aldo Claure, especialista del Ministerio de Desarrollo Rural, anunci para el primer semestre de este ao un estudio de impacto econmico y social sobre la soya transgnica. Adems informa que el Decreto Supremo N 24676 est sujeto a nuevas modificaciones (La Prensa, 2008). El proyecto de la Nueva Constitucin Poltica del Estado aprobada en diciembre, por la Asamblea Constituyente, en los artculos 254-8 y 405, ratificaba la prohibicin de la produccin, importacin, uso y experimentacin con plantas y mercancas transgnicas. Posteriormente, estos artculos fueron modificados, aprobndose los transgnicos, en el Parlamento como resultado de una negociacin del Gobierno con los representantes del movimiento separatista de la media luna
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BIOCOMERCIO
El inters por las materias primas en las zonas con megadiversidad biolgica y el germoplasma10 se ha intensificado desde finales del siglo XX. La biodiversidad pas a considerarse un recurso de gran importancia por el desarrollo de la ingeniera gentica y la biotecnologa. Hoy en da vivimos el comienzo de una nueva era de la produccin en la que la informacin gentica ser utilizada como materia prima fundamental, por ello el inventario entero de los recursos genticos se ha vuelto pertinente en un sentido econmico (Pohlenz de Tavira et al, 2005). La biodiversidad ha adquirido una gran importancia tambin en el campo militar. Slo en el periodo 2001-2004, el Gobierno de EE.UU. gast 14.500 millones de dlares en trabajos relacionados con la guerra biolgica; adems de esto, hay en los EE.UU. 497 subsidios para los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. para investigacin de enfermedades infecciosas con potencial para la guerra biolgica. (Engdahl, 2007) El control de yacimientos de petrleo, gas y agua y las regiones de megabiodiversidad, est siendo cada vez ms, fuente de permanentes disputas diplomticas y militares. En los inicios del siglo XXI los cientficos se encuentran preocupados en aspectos como: las comunicaciones, los nuevos materiales y energticos, la industria militar y las nuevas tecnologas. Entre stas ltimas se encuentra la creciente investigacin en biotecnologa, que requiere del acceso a las reas de biodiversidad gentica que, curiosamente, se encuentran en los pases del Tercer Mundo. (Escudero Gonzlez et al, 2005)
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La importancia de la moderna biotecnologa es tal que se ha convertido en las ltimas dcadas en el centro de las investigaciones cientficas y la mayor parte de los presupuestos gubernamentales dedicados a investigacin y desarrollo est, hoy en da, dedicada a este mbito. Las tcnicas biotecnolgicas se aplican a grandes rasgos en: el cultivo de tejidos, donde se trabaja a un nivel superior a la clula, incluye tejidos y rganos que se desarrollan en condiciones controladas; y la tecnologa del ADN, que involucra la manipulacin, aislamiento, recombinacin y expresin de nuevos genes (Pohlenz de Tavira et al, 2005)
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BIOCOMERCIO
Biodiversidad y geopoltica
El Banco Mundial, dice Betancourt Posada (2006), de acuerdo a su rol en la economa mundial identifica los conocimientos que son indispensables para controlar econmicamente los recursos naturales del mundo; de ah es que se ha enfocado en los recursos de biodiversidad y ha establecido un plan que ha coincidido con la preocupacin mundial por el medioambiente y con el establecimiento de reas protegidas de biodiversidad. En ese marco un conjunto de actores internacionales han desarrollado una agenda precisa sobre las zonas en las que se ubica el patrimonio vivo de la tierra. Una de las organizaciones ms importantes en ese sentido es Conservacin Internacional (CI), que suele trabajar con el Banco Mundial. CI es un organismo financiado por entes del Gobierno de los EUA como USAID, el Departamento de Estado y la NASA. Recibe financiamiento de varias corporaciones, entre ellas varias petroleras, Chevron Texaco Corporation, Shell, British Petroleum; mineras como Ro Tinto; bancos como, Bank of America; transnacionales de transgnicos y agroqumicos como Monsanto, y entre otras: Coca Cola, Ford Motor Co., Microsoft, NBC Televisin Network, Intel, Kraft, McDonalds, Office Depot, Oracle, Pepsi, Safeway, Sony, Starbuks Coffee, TreeTop Incorporation, United Airlines, Alcoa, Cemex, Citigroup, Visa USA, Volcafe, Walt-Mart. CI ha elaborado un cuidadoso inventario de reas clave de la biodiversidad y ha procedido a la planificacin de una serie de corredores, donde se integran zonas con alta biodiversidad, abarcando simultneamente territorios de varios pases. Estos corredores son en parte razonables cuando las especies o reas que se pretende conservar se extienden sobre las fronteras nacionales y resulta ms efectivo tomarlos en su integridad. El problema es que dada la forma en que estas reas son administradas fragmentan el territorio y la soberana nacional, pues se convierten en territorios bajo la supervisin de entidades internacionales. Uno de esos es el Corredor Biolgico Mesoamericano (CBM), que forma parte de un megaproyecto de gestin ambiental planetaria junto a otros 9 corredores impulsados por el BM.
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En Amrica Latina, adems del CBM, se tiene proyectado un gran corredor biolgico que se abre como un abanico a lo largo y ancho de Sudamrica: el Corredor Biolgico del Sur (CBS). Este se est ejecutando a travs de diversos proyectos de corredores locales, nacionales y binacionales. El CBS. Est conformado por Conservation International, el BM/Gef, el Gobierno de Japn y la Fundacin MacArthur. Otros actores participan en cada proyecto en particular. El CEPF ha determinado 3 mini corredores en la regin Andina: el Corredor de los andes tropicales, Vilcabamba (Per) - Ambor (Bolivia), el Corredor Cndor (Andes Tropicales) y el Corredor Sureste Choc (Choc-Darien/Este de Ecuador). Entre los participantes de este proyecto estn USAID, Wildlife Conservation Society, Fundacion, el Smithsoniano, CARE, WWF, TNC, ProNaturaleza, Apeco y el Irena. Segn indica el CEPF, ...el propsito de la estrategia de inversin es facilitar la participacin efectiva de ONG y el sector privado en la conservacin de la biodiversidad en el Ecosistema Forestal Vilcabamba-Ambor. (Delgado Ramos, 2003).
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OEA. Colateralmente y en adicin al GEF el proyecto tambin tiene el apoyo financiero de la Agencia Internacional de Energa Atmica (AIEA), la Vigilancia Geolgica Germana (BGR) y el Programa Asociado del Agua de los Pases Bajos (BNWPP). El programa tambin reclama una contribucin equivalente de los pases, en dinero y en especies, lo que dara una suma aproximada de 27 millones de dlares. (Glenza, 2004). Los EE.UU. han venido sosteniendo que la zona conocida como la Triple Frontera (entre Argentina, Brasil y Paraguay), donde esta el acufero, es un centro del terrorismo internacional. El Centro de Militares por la Democracia Argentina (CEMIDA), una organizacin de trabaja por los derechos humanos, afirm que la supuesta actividad de grupos terroristas en la Triple Frontera es solamente un pretexto de Washington para aumentar su presencia militar all y apoderarse silenciosamente del Acufero Guaran, a travs del proyecto de conservacin mencionado anteriormente. (Valente, sfe). Estados Unidos estructur un sistema para detectar la magnitud del acufero, asegurar su uso sustentable y evitar todo tipo de contaminacin y para ello puso al frente de la investigacin al BM, a la OEA y a otros rganos a los que controla, le destin un presupuesto de 26 millones de dlares y sugiri la forma en que participaran las comunidades indgenas y la sociedad civil para mantener un permanente control hasta que lo considere conveniente, afirm el informe del CEMIDA (Valente, sfe). Los datos cientficos a ser obtenidos, estarn a disposicin del BM, de su IFC y del resto de financiadores e inversores interesados. (Glenza, 2004). Delgado Ramos cita el News Release del BM (No. 2003/371_LAC), segn el cual los 27.24 millones del Proyecto del Sistema Acufero Guaran servirn para elaborar e implementar en forma conjunta un marco institucional y tcnico para el manejo y la preservacin del Acufero. Entre los componentes del Proyecto, cabe destacar el desarrollo e implementacin conjunta de un marco regulatorio de manejo del Acufero y la consideracin del potencial geotrmico para la generacin de energa elctrica. Lo que el BM suele entender por marco regulatorio de manejo, o proceso de fortalecimiento institucional generalmente, se refiere a aquellas medidas que se han de tomar para homogeneizar los lineamientos legales y operativos de acceso a los recursos, bajo el argumento de que es un prerrequisito necesario para ejecutar su conservacin o uso sustentable. Segn Glenza, de los 4 aos de la primera fase del proyecto, los 3 primeros se enfocan a esa finalidad. La siguiente fase sera colocar a determinados actores en la gestin y usufructo del acufero. Ese es el tpico modus operandi del Banco, dice este autor, que por un lado, impulsa una concentracin del manejo de cuencas hdricas en manos de selectos actores y, luego busca, por el otro lado, que las multinacionales asuman la gestin y usufructo del agua. Ese proceso del usufructo privado del agua se ha venido concentrando en manos de multinacionales como Monsanto Wells y Bechtel Co., las francesas Suez/divisin ONDEO (antes Lyonnaise des Eaux) y Vivendi, las espaolas Aguas de Valencia y Unin FENOSA ACEX, o la inglesa Thames Water, entre otras. Es un proceso que ha sido posible gracias a que los Gobiernos estn abandonando el control de las fuentes nacionales de agua al participar en tratados como OMC o NAFTA, desde los cuales transfieren la gestin de los recursos hdricos hacia la iniciativa privada.
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Como se ve, en este caso, una serie de intereses de transnacionales, geopolticos e inclusive militares, coinciden con los objetivos medioambientalistas. Esto, segn Sandoval Palacios no es un hecho aislado, pues existe una correspondencia entre la ubicacin de los yacimientos de combustibles fsiles, las fuentes de agua, los bancos genticos de bosques y arrecifes de corales, los ejes de desarrollo, aeropuertos, vas y puertos multimodales, con las bases militares y lneas de desplazamiento militar del Comando Sur de los Estados Unidos. Entre las muchas contradicciones de la poltica ambiental actual est el hecho de que el modelo de conservacin vigente postula que la naturaleza no podr salvarse sino se valora, es decir, si no se vende. Los lineamientos del documento del Banco Mundial, Where is the Wealthy of Nations, conciben a los recursos naturales como capital natural, y pretenden transformar a las comunidades indgenas en empresas dependientes de los mercados internacionales, dominados por la lgica de grandes empresas.11 De aqu es que poderosas corporaciones financieras, industriales y comerciales ocupan un lugar importante en la gestin de los proyectos; muchas de las actividades ligadas a la conservacin en realidad se proponen convertir las reservas en fbricas de agua, frmacos, bancos de genes y ecoturismo; otras estrategias de conservacin (comunitaria, de no intrusin etc.) son eliminadas. Bajo estos principios econmicos, el objetivo de respetar la cultura de los pueblos indgenas deja paso a la transformacin de estos en guas de turismo, camareros de hoteles, guas de cazadores, productores de carne especializados en especies silvestres, etc (Betancourt Posada, 2006) y se llega al extremo de comercializarse la forma de vida de estas comunidades convirtiendo sus rituales e inclusive, su vida familiar en una mercanca para el turismo. El concepto de biocomercio parte de la valorizacin monetaria de la naturaleza incluyendo los servicios. El criterio de sostenibilidad se deriva del reconocimiento de la incomparabilidad de muchos procesos sociales y ecolgicos (Vlez, 2005). El turismo es una terrible estrategia dice esta ltima autora- pues sus beneficios dependen de que las comunidades se abran y abran toda su vida para los turistas, demanda que las comunidades lo hagan no porque as lo quieren sino porque esto incrementa las ganancias del turismo; su cultura es convertida en una parodia destinada al mercado. Esto reduce las relaciones de que se compone la vida a relaciones monetarias, convirtindolas en medios de acumulacin de capital.
Investigacin
Estos proyectos alientan la investigacin cientfica sobre ecologa y las culturas de los pueblos indgenas, pero se lo hace dice Betancourt- bajo un modelo de ciencia neocolonial que asigna tareas nfimas a los cientficos locales y establece lneas de investigacin basadas en una lgica comercial y en los intereses de los pases ricos y las transnacionales, en vez de una lgica de desarrollo social y conservacin. Esta poltica de investigaciones diseada desde arriba y sintetizada y almacenada a ese nivel, lejos del control de los pases pobres, permitir que el BM y los pases ricos, las tras-
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nacionales, instauren criterios de conservacin que podran ponerse al servicio de grandes trasnacionales contrarios a los intereses de los pases pobres, etc. A partir de esta realidad contina Betancourt, la conservacin ambiental implica: a) la necesidad de valorar la eficacia de propuestas formuladas por diferentes corrientes al interior de una gran variedad de disciplinas relacionadas con el mbito de la ecologa, b) la coexistencia de grupos sociales con diferentes perspectivas, intereses y valores en torno a la conservacin ambiental y, c) la imbricacin de conocimientos biolgicos y polticas de desarrollo social que implican la colisin entre distintas perspectivas ecolgicas y diferentes proyectos de desarrollo social. En ese sentido la valoracin del carcter apropiado o inapropiado de las distintas estrategias de conservacin promovidas por los diferentes actores sociales supranacionales, nacionales, sectoriales y comunitarios debe analizarse desde el mbito de la ecologa poltica.
Biocomercio en Bolivia
Segn el Programa Nacional de Biocomercio Sostenible (PNBS), Biocomercio son todas aquellas actividades de coleccin, produccin, transformacin y comercializacin de bienes y servicios derivados de la biodiversidad nativa que involucran prcticas de conservacin y uso sostenible, y son generados con criterios de sostenibilidad ambiental, social y econmica. La definicin menciona los servicios derivados de la biodiversidad: estos consisten de la valorizacin -o de ponerle un precio a- los servicios que recibimos de la naturaleza, por ejemplo, la purificacin del aire, el control de las inundaciones, la provisin de agua a travs de su retencin y almacenamiento; el control de la erosin, la prevencin de la prdida de suelo por el viento, agua y escorrenta. El PNBS sostiene que el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales nativos y la generacin de beneficios para las comunidades, las regiones y el pas, es hacer biocomercio. Esto es que biocomercio implica la ampliacin del mercado de materias primas a un campo mucho ms amplio que el de los minerales, hidrocarburos y algunos productos forestales, pero no necesariamente a un procesamiento de estas materias que libere al pas de su rol centenario de proveedor de materias primas. En Bolivia, los productos derivados de la biodiversidad implican ms de 5000 especies y variedades de frutos y semillas alimenticias, cerca de 3000 especies de plantas medicinales y maderas, 150 aceites de palmas, rboles, diversas plantas y algunos animales, 50 especies de plantas productoras de aceites esenciales, 350 especies de plantas aromticas, 7000 especies de plantas ornamentales, ms de 300 especies de plantas que producen fibras, ltex, resinas y biopolmeros, al menos 10 especies de animales que producen almizcles. A esto se debe sumar ms de 700 especies y variedades domesticadas o semi-domesticadas, algunas de uso fundamental en la alimentacin familiar. Los insumos proteicos de alrededor de 120.000 familias en el pas, dependen de manera directa de la caza regular de especies de fauna (aproximadamente
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unas 200 especies usadas) (Ribera A., 2008). En trminos econmicos, la importancia del biocomercio alcanz el ao 2005 al 20% (500 millones de USD) del valor de las exportaciones. Esto incluye silvicultura, agrobiodiversidad y ecoturismo (www.ine.gov.bo). El aprovechamiento de la biodiversidad significaba ya para el ao 2000 en trminos econmicos mundiales, ms de 1000 billones de dlares anuales, slo los mercados farmacuticos superan los 20 billones de dlares. Una estimacin del valor econmico actual de los servicios ecolgicos ascendera a nivel mundial a 30.000 billones de $us (Calomarde, 2000, en Ribera A., 2008). Durante el 2006 se realizaron acciones para consolidar institucionalmente al PNBS como un mecanismo sostenible, lder facilitador del desarrollo del biocomercio en Bolivia. Se suscribieron 14 convenios de cooperacin con instituciones pblicas, sociales y privadas; se realizaron gestiones financieras para proyectar el programa a largo plazo y se hizo una adecuada administracin de recursos financieros respaldada por dos auditoras (FAN, 2006). El 2006, el Componente Normativo elabor y consensu con actores clave 6 normas e instrumentos para el aprovechamiento de productos/ servicios prioritarios del pas. Fue aprobada y publicada la Gua de Planes de Manejo, se concluyeron las propuestas de reglamentos para el aprovechamiento del lagarto y de la vicua y se proporcion insumos para la Ley de Biodiversidad - Zoocriaderos, Recursos Genticos, Investigacin Cientfica. Se suscribieron convenios con las Prefecturas de Beni y Santa Cruz, fortaleciendo su capacidad institucional a travs de la capacitacin de 60 funcionarios en temas de legislacin, planes de manejo y control y fiscalizacin del trfico de especies. Las instituciones gubernamentales encargadas del aprovechamiento de recursos naturales - Direccin General de Biodiversidad y reas Protegidas DGBAP, Prefecturas y la Autoridad Cientfica, Museo Noel Kempff Mercado estn coordinando con la sociedad civil y pueblos indgenas, mejorando los canales de informacin y los procedimientos de presentacin y aprobacin de planes de manejo - flora y fauna -. Por otra parte, para mejorar varios procesos del aprovechamiento del lagarto se efectuaron varios estudios sobre: potencial nacional del aprovechamiento, la factibilidad econmica del Programa de Lagarto y la definicin de cupos de aprovechamiento. El Componente de Redes Productivas prioriz nuevos productos - cusi, majo y copaibo, en aceites vegetales, y peni y taitet, en cueros. Tres cadenas de valor fueron priorizadas por el PNBS - carnes y cueros silvestres, ingredientes naturales y vicua las cuales cuentan con asistencia tcnica, financiera, empresarial y comercial en su desarrollo. En la Cadena de carnes y cueros silvestres - lagarto, peni y taitetu - se cuenta con un plan estratgico para el sector de aprovechamiento del lagarto y 11 planes de manejo. Los beneficiarios son 10 Tierras Comunitarias de Origen (TCO) del Beni, la TCO de Isoso; comunidades indgenas campesinas y estancias ganaderas del municipio de Loreto, 4 empresas - 270 trabajadores - y las organizaciones indgenas - Central Pueblos Indgenas del Beni, la Subcentral Territorio Indgena y Parque Nacional Isiboro Scure, la Capitana del Alto y Bajo Isosog, la Asamblea del Pueblo Guaran y la confederacin indgena CIDOB -.
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BIOCOMERCIO
La cadena de ingredientes naturales cuenta con un plan estratgico de maca. Se imparti asistencia tcnica para la produccin orgnica y ecolgica. Los beneficiarios son 250 productores de maca de 20 comunidades vinculadas a 4 empresas, la Asociacin Nacional del Productores de Maca y la Asociacin de Organizaciones de Productores Ecolgicos de Bolivia. El plan estratgico sectorial de la red productiva de la vicua se elabor participativamente. Fueron capacitados 56 productores en tcnicas de captura y esquila de vicua y el reglamento de comercializacin de la fibra fue actualizado y difundido entre los productores. Se brind asistencia tcnica, financiera, empresarial y comercial a otras iniciativas productivas menos desarrolladas - 2 Proyectos pilotos de chocolate y cacao, Fund-Eco con mariposas, el Consejo Indgena del Pueblo Tacana y la Asociacin de Productores de Biomiel con miel de abejas nativas, Uatatawi con hierbas aromticas y medicinales, Naturalcos con maca. Seis representantes de 3 grupos de productores y 6 empresas participaron en el stand del programa de PNBS en las ferias internacionales de Santa Cruz de la Sierra EXPOCRUZ 2006 y BIOBOLIVIA. En el Componente de Informacin y Capacitacin, se produjeron 4 videos y se produjeron afiches y cartillas. Nueve programas de la revista informativa radial semanal Biocomercio te informa fueron difundidos en el Beni. Tambin se organiz la participacin del PNBS en la feria Expocruz 2006 y BioBolivia 2006. Se sistematiz la capacitacin en manejo de fauna silvestre y la Unidad Mvil de Capacitacin Lagarto Viajero fue implementada habiendo realizado dos giras en 8 comunidades en el Beni. El Componente Financiero estableci y puso en funcionamiento un sistema de apoyo financiero a iniciativas productivas y cadenas de valor con una cobertura nacional de un fondo financiero travs de la subcontratacin de 4 instituciones financieras de intermediacin (IFIs): ANED, FADES, PRORURAL e IDEPRO. Una variedad de servicios financieros estn disponibles para las iniciativas productivas. Las IFIs se encuentran en condiciones de operar; cuentan con un estudio de demanda de necesidades financieras - lagarto, cacao y maca - y 140 oficiales de negocio fueron capacitados. Los recursos ya fueron desembolsados y el fondo ha empezado a operar a fines de la gestin 2006. FAN, como punto focal tcnico, ha suscrito un convenio con PROFIN para ser asesorado en micro finanzas. Se elaboraron los lineamientos de manejo del Fondo Financiero y se dise e implement el sistema de monitoreo financiero de las IFIs.
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BIOCOMERCIO
Tabla 5. Estimado del valor de comercio de vida silvestre global y europeo, 2005
Artculo Valor global estimado (Euros)
ANIMALES VIVOS
Valor estimado en Europa (Euros) 15 millones 7 millones 0.2 millones 7 millones 89 millones 494 millones 100 millones 15 millones 12 millones 126 millones 16 millones 19 millones 324 millones 1.2 billones 2.5 billones **26 billones 64 billones 93 billones
Primates Aves hornamentales Aves de presa Reptiles, incluyendo serpientes y tortugas Peces ornamentales Pieles o prendas de piel de mamferos Pieles de reptiles Conchas y corales ornamentales Perlas naturales Carne de caza Piernas de rana Caracoles (edible) Productos vegetales Plantas medicinales Plantas ornamentales Subtotal (excluyendo productos alimenticios de la pesca y madera) Productos alimenticios de la pesca (excluyendo piscicultura) Madera TOTAL
* Estimado del 2004 **Estimado para todos los pases de Europa. *** No incluye estimados globales para productos forestales no maderables de 9.5 bn (Iqbal 1995)
75 millones 38 millones 5 millones 31 millones 257 millones 4 billones 255 millones 85 millones 57 millones
PRODUCTOS ANIMALES PARA ALIMENTO, EXCLUSIVE PECES
365 millones 40 millones 60 millones 1 billones 11 billones 17.2 billones 68.6 billones 154 billones ***239.5 billones
indican que aproximadamente 40.000 primates vivos, 4 millones de aves vivientes; 640.000 reptiles vivos; y 350 millones de peces tropicales son comercializados cada ao (Karesh, Cook, Bennett, & Newcomb, 2005). En la Tabla N 5, tenemos las cifras correspondientes a la Unin Europea.
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La continuada demanda de algunas especies raras y protegidas quiere decir que el comercio ilegal sigue existiendo. Del 2003 al 2004, las autoridades de la UE hicieron ms de 7000 decomisos de aproximadamente 3,5 millones de especmenes listados en el CITE; del 20002005, casi 12 toneladas de caviar fue decomisado (Engler & Parry-Jones, 2007) Por otra parte, la alta demanda en los EE.UU. de flora y fauna y productos de flora y fauna es una causa del comercio ilegal e insostenible, que amenaza con la supervivencia de plantas y animales salvajes y sus ecosistemas impactando severamente en los medios de vida de comunidades rurales y las economas nacionales (Engler & Parry-Jones, 2007). El informe de Engler toma como ejemplo dos casos, el del comercio de la especie Big-leaf Mahogany y el de la vicua.
Basado en estimados de Chen, 2006a. La clasificacin del comercio de Merbau para el ao 2004, est basada en datos de comercio de Papa Nueva Guinea. Datos disponibles de otros exportadores por especies y pases. **Corresponde al 2000-2005 para Big-leaf Mahogany y Merbau, y al 2001-2005 para Ramin, no hay informacin anterior al listado CITES, Apndice III, 2001.
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BIOCOMERCIO
Tipos de trfico
Continuando con el informe del trfico de vida silvestre del Brasil, que es til para una comprensin global del problema, los tipos de trfico son los siguientes: 1. ANIMALES PARA COLECCIONISTAS Y ZOOLGICOS PRIVADOS: esto es quizs el tipo ms cruel de trfico de flora y fauna porque se centra en especies en peligro de extincin. 2. ANIMALES PARA PROPSITOS CIENTFICOS (BIOPIRATERA): las especies en este grupo son las que suministran los qumicos usados en la investigacin y la produccin de medicinas. Este grupo crece cada da debido a la intensa incursin de investigadores ilegales en el territorio brasileo, en la bsqueda de nuevas especies. Sumas enormes estn involucradas en esta categora, como el caso de las investigaciones en las araas Nigriventer (Phoneutria sp.) para el desarrollo de sustancias analgsicas ms eficaces, que podran llegar a un precio de hasta $4,000 / gramo. 3. ANIMALES PARA MASCOTAS: es la categora que da ms incentivos al trfico. 4. PRODUCTOS DE FAUNA: son usados en gran parte como adornos y en la artesana. Las especies usadas dependen de la moda del mercado y las costumbres. Incluyen cueros, pieles, plumas, garras, y colmillos entre muchos otros. Son vendidos en los mercados de moda y de turismo.
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Estructura social
Segn el informe del trfico de vida silvestre del Brasil, la estructura social de la poblacin comprometida en el trfico ilegal de especies es como sigue: 1. PROVEEDORES: personas sumamente pobres sin acceso a servicios bsicos y radicados en los suburbios. 2. INTERMEDIARIOS: los primeros intermediarios son los que actan tanto en zonas rurales y urbanas como los barqueros, agricultores, choferes y vendedores ambulantes. Despus estn los traficantes pequeos y medianos que tienen conexiones con traficantes muy importantes dentro y afuera del pas. El trfico a gran escala puede involucrar a intermediarios financieros nacionales o extranjeros muy importantes, los cuales estn familiarizados con toda clase de corrupcin y pueden moverse rpidamente de un pas a otro si surgiera algn problema. Su actividad parece ser legal pero tiene enlaces con el comercio ilegal en animales salvajes y sus productos. 3. CONSUMIDORES: la mayora de los consumidores tienen animales salvajes como mascotas. Algunos los cran, como los zoolgicos y acuarios, los circos, los coleccionistas privados, las curtiembres, la industria de pelaje, los estilistas, la industria farmacutica y los clubes de amantes de las aves que tienen participacin activa en este comercio. Aunque pequeo, el mercado de recuerdos de flora y fauna para turistas, los cuadros realizados con alas de mariposas y artefactos hechos de dientes, garras, plumas, y pelaje son otra actividad que contribuye en este comercio ilegal.
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alimentos exticos y el comercio en animales exticos a la destruccin o el disturbio de hbitat silvestre. En una lista de 1,415 agentes patgenos humanos, 61 % son zoonoticos, y mltiples patgenos huspedes son dos veces ms probables de ser asociados con una enfermedad contagiosa de humanos. 77% de los patgenos encontrados en el ganado es compartido con otras especies huspedes (Karesh et al, 2005).
Legislacin
En la legislacin internacional es de gran importancia el CITES. Este es un acuerdo internacional entre gobiernos que ha entrado en vigencia desde 1975. Su propsito es asegurar que ninguna especie de la fauna o flora silvestre sea objeto de una explotacin insostenible debido al mercado internacional. Debido a que el comercio en especies silvestres atraviesa las fronteras nacionales, su regulacin requiere de cooperacin internacional. Hasta junio del 2007 el CITES contaba con 171 pases miembros. Actualmente el CITES establece diferentes grados de proteccin a ms de 30.000 especies de animales y plantas, sean comercializados como especmenes muertos o vivos, como partes o sus derivados, por ejemplo, como medicinas. Los miembros del CITES, actan conjuntamente para regular el comercio de especies listada en uno de los 3 apndices del CITES. El comercio de especies listadas requiere una autorizacin extendida por una autoridad nacional. Y esta autoridad slo puede extender la autorizacin cuando la autoridad nacional cientfica ha manifestado que el comercio de la especie en cuestin no tendr un impacto negativo en su estado en la naturaleza.
La situacin en Bolivia
Entre 1940 y 1986 aproximadamente se dio en el pas un proceso de expoliacin a gran escala incentivado por los mercados internacionales de manufacturas con cueros y pieles de animales y la moda. Fue un verdadero saqueo de la fauna silvestre que slo termin con la aplicacin del convenio internacional CITES (Ribera y Campos, 2005). Este proceso determin en las tierras altas la casi desaparicin de la vicua y la extincin de la chinchilla y el guanaco. En las tierras bajas, la sobreexplotacin de la fauna silvestre ocasion el colapso poblacional de especies como la londra, el caimn negro, el lagarto, varias especies de felinos, guacamayos y pecares. Es posible que en la actualidad algunas de estas especies an no hayan recuperado su poblacin, tal es el caso de la londra, la vicua o el caimn negro. De acuerdo a reportes histricos a fines del siglo XIX an existan grandes poblaciones de vicua en casi todas las regiones altoandinas y de puna, inclusive existan grupos de esta especie en las partes altas que circundan la ciudad de La Paz. Si bien ahora existe una importante recuperacin de las poblaciones de la vicua, no representaran ni el 30 % de la que haba en pocas pasadas. Entre los casos crticos extremos de especies de fauna y flora se tienen segn Flores y Miranda, (2003) la Lama guanicoe (guanaco del Chaco), Ara glaucogularis (Paraba barba azul), Ara rubrogenys (Loro de valles secos), Crax globulosa (Mamaco), Chaetophractus nationi (Quirquincho), Oreailurus jacobita (Titi), Orestias pentlandii (Boga del Lago Titicaca), Puya
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raimondii (Puya), Parajuabea torallyi (Janchicoco). A las anteriores, se suman varias especies de alta y creciente amenaza: Pteronura brasiliensis (Londra), Tremarctos ornatus (Jucumari), Hippocamelus antisiensis (Taruca), Odocoileus dichotomus (Ciervo de la pampa) O. virginianus (Ciervo cola blanca) O. bezoarticus (Gama), Priodontes maximus (Pejichi), Chrysocyon brachyurus (Borochi), Melanosuchus nger (Caimn), y la vicua todava afectada en muchas zonas por la caza furtiva y el comercio ilegal de la fibra. La cacera de animales con fines de subsistencia, es una de las actividades que pone en alguna categora de conservacin a ms de 100 especies de vertebrados entre mamferos, aves, reptiles y peces (Marconi 1992); pone en peligro especialmente a los mamferos de mayor porte con periodos de reproduccin largos y territorios amplios (TCA 1995). Entre las especies de vertebrados ms cazadas, algunas especies de primates encabezan las listas (Alouatta seniculus, Ateles paniscus, Cebus apella, Cebus albifrons y Saguinus fuscicollis). Otro de los grupo de mamferos presionados por la cacera son los ungulados (Tapirus terrestris, Mazama americana, M. gouazoubira, Tayassu pecari y T. Tajacu) por la cantidad de carne que proporcionan. En dcadas pasadas, por la utilidad comercial que se le dio a la carne, piel, plumas o en pruebas de laboratorio de la fauna silvestre, se lleg cerca del exterminio de algunas especies como los ungulados y los primates (TCA 1995) (Santivaez, JL. 2007).
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la poblacin originaria del lugar, radicada en las colonias la que tiene esa costumbre (Villegas, 1997). En cuanto a la cacera practicada por recolectores de castaa y palmito, donde tambin tendramos que agregar los que trabajan para los madereros, este tipo de cacera es muchas veces parte del sistema laboral. A principios de los 90, en toda la regin amaznica, el 75.0 % de las familias practicaban la cacera con un promedio de 59 das al ao. Esto reportaba un promedio de 350 kg, de carne, de los cuales 306 kg, se destinaban al consumo y, el resto, a la venta. Solamente el 14.0 % de las familias haban tenido excedentes para vender (Caballero, 1994). Esto quiere decir que la caza es de importancia primordial en la dieta de la familia. A precios actuales, la caza significara un ingreso de $us 592,21 por ao (Bojanic, 1999). Tratndose de un promedio de 59 das/ao dedicados a la caza, el ingreso diario sera de $us 10,03, aproximado al promedio de ingreso diario por recojo de castaa. Si estos 59 das de casa o parte importante de ellos se concentran en la poca de zafra, al parecer, la caza es parte del pago del zafrero. Segn Bojanic, un reciente estudio mostr que en una barraca con 105.000 ha y 220 zafreros estacionales el consumo fue de 420 animales que representaron un volumen de 2.696 kilos de carne en un periodo de cuatro meses. Esto hace un promedio de 12.25 kg de carne de caza por persona, es decir, $us 20,74. Lo que quiere decir que comparados con los ingresos medios (1.110 - 1.119 $us) el valor relativo de la carne sera de slo 1,87% y de 2.5 % para ingresos promedio de las barracas, resultando en este caso, a diferencia del anterior, que la caza es de poca importancia. Segn un estudio llevado a cabo en un campamento de palmiteros de 43 personas se cazaron 1.475,8 kg que, en promedio hacen 58,07 $us/persona a 10 Bs/kg Tomando en cuenta la pesca, el promedio es 73,30 $us (Herrera, en Villegas, 1999). Vemos as, que las limitaciones de estos datos son evidentes: 43 palmiteros cazaron a 1.792 individuos mientras que 220 zafreros cazaron slo 420. Finalmente podemos citar a Markopoulus (1998) quien en su trabajo sobre Lomero, manifiesta que la falta de alimentacin por parte de CICOL para los trabajadores repercuta inmediatamente en el incremento de la cacera. Posiblemente, desde el punto de vista de los zafreros, el inters en la zafra se deba en parte a las posibilidades de cazar.
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presin de caza y los periodos de cacera que se contraponen a la temporada reproductiva, la actividad de caza sostenible no existira. Otro tipo de cacera es la que tiene por objeto fines costumbristas y rituales sobre todo de la poblacin de centros urbanos, que dada la magnitud de estos mercados impacta fuertemente sobre especies amenazadas como el flamenco, suri, paraba o guacamayo, quirquincho, y estn estrechamente vinculadas a festividades regionales que ya suman un alto nmero y tienden a crecer (Ribera A., 2008). En este marco, el 1 de marzo del presente ao, el Gobierno record a algunos folkloristas que insisten en utilizar especies nativas para adornar sus trajes de baile que la caza y la depredacin de quirquinchos, flamencos, cndores y gatos andinos; fauna silvestre amenazada y en peligro de extincin ser drsticamente sancionada por el Gobierno y que estos estn protegidos por un decreto supremo (ABI, 2008). Ms tarde, el 3 de abril, fue suscrito un convenio interinstitucional entre autoridades de Biodiversidad, Recursos Naturales y Medio Ambiente; Desarrollo de Culturas; Alcalda de La Paz y las asociaciones de Conjuntos Folklricos del Gran Poder y Artesanos Bordadores Autodidactas, para evitar el uso de la fauna silvestre en trajes folklricos y se comprometieron a conservar y proteger la fauna silvestre en Bolivia (El Diario, 2008). En algunas regiones del altiplano con cra de camlidos y en regiones de sabanas de tierras bajas es relativamente importante la caza de animales depredadores que afecta especialmente a determinadas especies como el puma o el jaguar. El aspecto de mayor riesgo ambiental es el uso de venenos (Ribera A., 2008). Una revisin realizada por Santivaez (2007) sintetiza la importancia de la fauna para la reproduccin del bosque. A partir de estos datos se puede comprender que el impacto de la depredacin de la fauna silvestre no impacta slo en el numero de la especie que es depredada sino tambin en el medio ambiente en general y en especial en la reproduccin de la vegetacin a continuacin resumimos lo expuesto por el autor mencionado, incluyendo entre parntesis, las fuentes que l ha citado. Las interacciones entre plantas y animales vienen desde la prehistoria, con procesos coevolutivos ocurridos en el transcurso de 225 millones de aos. En algunos casos, la visita frecuente de insectos perjudicaban ciertas especies de plantas, ya que generaron compuestos en la formacin de capas ms duras al ataque de los mismos; otros por el contrario, al sentir beneficios y facilidad de transporte y reproduccin, crearon formas ms atractivas, aromticas y simples para atraer ms especies que colaboren, desarrollando algunas estructuras espinosas para pegarse a sus transportadores (Morales, 1994). Existe una estrecha relacin entre las actividades de la fauna y la dinmica del bosque, (Ergueta y Morales 1996), distintos ambientes ecolgicos presentan diversas especies clave que son precisamente aquellas que tienen una funcin de dispersin, diseminacin, polinizacin y/o controladores biolgicos de otras poblaciones de animales (Soul y Kohm 1989, Terborgh 1992, Mefee et al. 1997 en Rumz 2001). Algunas especies como los ungulados (chanchos, venados y tapires) utilizan las semillas de las palmeras en general, que va desde un 50 a un 86%
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de su dieta, logrando dispersarlas por donde ellos se sitan (Bodmer 1993), contribuyendo directamente en la abundancia y riqueza de palmeras. Del total de mamferos en Bolivia, el 90% contribuyen directamente en la dispersin de los bosques. El 76% de ste, son representados por roedores, marsupiales y quirpteros y 24% son los animales de gran tamao (como los ungulados), considerados importante en la subsistencia de poblaciones y comunidades. En la composicin del consumo alimenticio de los monos es evidente la utilizacin de grandes cantidades de frutos de diferentes especies (45-83 %), ramas descompuestas (10%), hojas y brotes (5%), tallos de epifitas (2%) y >0.1% de flores; mientras que la ingestin de insectos podra variar entre el 1-20%. Los roedores suelen consumir frutos carnosos, los mismos que son llevados a lugares seguros, y despus de consumir la pulpa liberan las semillas, para luego ser enterradas en lugares no necesariamente favorables para la germinacin a distancias entre o mayores a los 50 m, siendo muchas veces olvidadas (Morales 1994). Cerca de un 90% de especies vegetales presentan frutos con adaptaciones que atraen aves y mamferos (Morales 1994). El tipo de componentes, valor nutritivo y proteico de frutos, flores y plantas, son fuertemente seleccionados por la fauna, claro est que estas pueden ser suplantadas cuando las condiciones son adversas y existe una obligatoria adaptacin. Algunas especies consumen grandes cantidades de frutos en distintas pocas del ao, como algunas especies de monos (40 kg/ha/ao de frutos), murcilagos frugvoros como los Artibeus spp. (20 kg de higo/ha/ao), aves (30 kg frutos/ha/ao), y algunas especies de vertebrados arborcolas (150 kg secos/ha/ao) de frutos y semillas. En este contexto, se estima que 500 kg de frutos residuales que caen al suelo suelen quedar, siendo consumida slo una sptima parte por vertebrados terrestres, como por ejemplo los jochis (Agouti paca, Dasyprocta spp) y tejones (Nasua nasua). Entre el grupo de animales que dispersan grandes cantidades de semillas, se encuentra el marimono (Ateles paniscus), nica especie capaz de ingerir y dispersar semillas de 5,4 cm de longitud, al igual que los silbadores (Cebus apella y C. albifrons), mono michi (Potos flavus), entre otros (Morales 1994). Estudios desarrollados en la TCO de Lomero, demostraron la directa relacin de la fauna silvestre con algunas especies de plantas (Rumz 2001). Por ejemplo las abejas del gnero Trigona, Plebeya y Apis son frecuentes en algunas especies maderables, segn Garca (1996), tales como el cuchi (Astronium urundeuva), man (Sweetia fruticosa), soto (Schinopsis brasiliensis), curupa (Anadenanthera colubrina), tajibo (Tabebuia serratifolia), tarara (Centrolobium microchaete), sirari (Copaifera choratiana), jichituriqui (Aspidosperma tomentosum), verdolago (Terminalia oblonga), picana (Cordia spp), paqui (Hymenaena courbari) y morado (Machaerium scleroxylon).
Consecuencias sociales
En muchos casos, la prctica de la cacera es realizada por gente ajena a las comunidades, muchos grandes propietarios que se dedican a la caza slo por placer. Entre las consecuencias sociales de la cacera indiscriminada e ilegal esta el hecho de que los pueblos que obtienen una parte importante de su dieta de la cacera y que practican esta actividad de manera sostenible,
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se ven obligados a recurrir a otras actividades que pueden generar un impacto negativo en el medio, como por ejemplo trabajar para las empresas madereras o dedicarse ellos mismos a este negocio. La poblacin pobre del oriente especialmente, es vctima de un sistema de explotacin inhumano y muchas veces basado en deudas que la lleva a extraer todo tipo de recursos del bosque, como ser palmito, incienso, fauna, castaa, etc El resultado es que la mayora de la poblacin vive en condiciones de pobreza extrema, y privada de sus derechos ciudadanos y laborales, mientras que sus empleadores se encuentran entre los sectores con ms altos ingresos del pas.
La biopiratera
La biopiratera se define como la apropiacin irregular o ilegal de componentes de la biodiversidad, sean especies animales, vegetales o microorganismos, sustancias derivadas de estos, o los conocimientos locales sobre el acceso y propiedades de esos componentes. Se ha usado el termino por ejemplo, para la apropiacin de una variedad vegetal que puede tener un uso potencial agrcola, o la obtencin de informacin que permite encontrar una especie animal que secreta una sustancia que puede ser usada por la industria farmacutica, sin contar con el consentimiento libre e informado de esas comunidades. La apropiacin puede ser ilegal, en el sentido de violar las normas nacionales que resguardan los recursos biolgicos y genticos de un pas, o irregular, e el sentido de aprovechar los vacios legales existentes en las legislaciones de los pases de AL (Gudynas & Buonomo, 2007).
La biopiratera: Casos
Los casos como el patentamiento de la qunua, ocurridos anteriormente, ilustran lo que sucede con los organismos o productos que se pueden ver, pero otra es la situacin respecto a
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BIOCOMERCIO
migroorganismos, pues posiblemente mucho de lo que ya se ha robado y su utilidad, lo sabremos slo dentro de varios aos o dcadas, cuando estos empiecen a producir ganancias, por ejemplo para las transnacionales de farmacia. La biopiratera ha tenido ya un gran impacto para nuestro pas, uno de esos casos es el robo de las semillas de caucho, que veremos a continuacin.
El caso de la quinua
Una variedad de quinua boliviana denominada Apelawa fue patentada (Patente Bo. 5.304,718) por investigadores norteamericanos en 1954. Sin embargo fue slo hasta 1997 que el pas se enter de la existencia de la patente, cuando un miembro de la organizacin RAFI hiciera la denuncia. Los investigadores informaron que solamente recolectaron la planta a orillas del Lago, depositando las semillas en la Coleccin Americana de tipos de cultivo, por lo tanto no hicieron ningn descubrimiento para inventar la quinua Apelawa. En este caso no slo no existi ningn beneficio local, sino que las implicaciones de la patente ponen en riesgo la potencialidad de los mercados externos, para comercializar variedades hbridas de quinua, sobre todo en Estados Unidos donde se consume 1,5 millones de kilos de quinua al ao, la mayora de esta quinua viene de Bolivia. La exportacin boliviana de quinua asciende a 1 milln de dlares anuales.
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Caso Yuruma
Los resultados de las investigaciones referentes al descubrimiento de nuevas molculas tiles en el tratamiento de parasitosis, desarrollas en el Instituto Boliviano de Biologa de la Altura (IBBA) y la Cooperacin Francesa del IRD (ex ORSTOM) han sido exitosas, as dentro de las ms de 400 especies evaluadas biolgicamente, el estudio de la Evanta Galipea longiflora (Rutceae, familia del naranjo), ha conducido a la obtencin de una patente internacional Franco-Boliviana (US4209519/15/04/93), sobre los alcaloides (2-quinolinas) responsables de la actividad in vitro e in vivo sobre diversas cepas de los parsitos de la Leishmania. Estos resultados, lejos de justificar el aporte de fondos, por parte del Estado, destinados al estudio sistemtico de los recursos genticos vegetales, han generado mucho conflicto, ya que en esta patente se excluye a los informantes nativos de la etnia Tsimane.
Caso guirakillo
Los trabajos del Instituto de Investigaciones Frmaco Bioqumicas (IIFB) sobre el guirakillo, Solanum lorentzi (Solanaceae), por su actividad antifngica, han sido de inters para la empresa farmacutica Laboratorios Valencia de Cochabamba. Este descubrimiento ha sido presentado a la Capitana del Alto y bajo Izozog (CABI) y junto con el IIFB, el Instituto de Investigaciones Qumicas (IIQ) y la CABI, se ha presentado un proyecto al PNUD, con el objetivo de mejorar la infraestructura disponible en el Izozog. Este proyecto ya ejecutado ha permitido construir un laboratorio para la produccin de productos medicinales destinados a cubrir las necesidades de la zona y promover una relacin comercial y tecnolgica entre la etnia guaran y Valencia, teniendo como objetivo inicial el desarrollo de una pomada destinada al tratamiento del Pie de Atleta.
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Ley de Electricidad (Ley N 1604 21/12/1994) Ley Cdigo de Minera (Ley N 1777 17/03/1977) Ley de Reglamento General de reas Protegidas (D.S. N 24781 de 31/07/1997) Reglamento de Control de Contaminacin Hdrica (D.S. N 24176 de 8/12/1995). Decreto de Veda General e Indefi nida Ratifi cada (DS: 25458)
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De acuerdo al informe de estado ambiental al ao 2007 de LIDEMA, las regiones ms criticas del pas por la depredacin de su calidad ambiental son las siguientes: (Tabla N 8) De esta evaluacin se traduce que la cobertura aproximada de las zonas con problemtica ms crticas de calidad ambiental del pas, es de 6.277.000 hectreas, equivalente a un 6% del territorio nacional (Ribera, 2008). De acuerdo a lo que hemos visto anteriormente, tanto la legislacin como las instituciones medioambientales se han mostrado claramente insuficientes ante los causantes de los daos ambientales, lo que quiere decir que, a no ser que se ponga coto a esta situacin, la depredacin no slo continuar expandindose al resto del territorio sino que al infl ujo que se ha dado en la actualidad a las actividades extractivas, es posible que se produzca una intensificacin del problema.
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Las regiones del pas en buen estado suman, de acuerdo a la Tabla N 9, un total de 30 millones de hectreas, 30 % del pas. El resto del pas, segn la misma fuente, se encuentra en una situacin intermedia, en general con procesos moderados de deterioro ambiental y ecosistmico.
Tabla 8. Regiones ms crticas del pas por su calidad ambiental, en orden decreciente
Region y Ubicacin Regin circundante a la ciudad de Potos Cuenca alta y media del ro Pilcomayo (Potos Chuquisaca) Regin subandina y piedemonte de Tarija y Santa Cruz, Chuquisaca (Aguarague, Huacaya Boyuibe, Camiri, Palmar) adems trpico de Cochabamba. El Alto Viacha Baha de Cohana y Desaguadero. Lago Uru Uru, Lago Poopo, entorno de ciudad de Oruro. Agricultura a escala industrial: Zona integrada en torno a Santa Cruz de la Sierra, Pailn, Abap, zona de expansin hacia laguna Concepcin (regin soyera). Regiones con actividades agropecuarias a escala industrial en la llanura Chaquea Sur (Yacuiba, Villamontes, Boyuibe, Charagua, etc.). Regin piedemontana y llanura a lo largo de la carretera Cochabamba-Santa Cruz (Villa Tunari, Chapare, Yapacan, Buena Vista). Caranavi, Alto Beni, Tipuani, Guanay en los Yungas de La Paz. Ciudad de Cochabamba y conurbacin circundante (Tiquipaya, Colcapirhua, Quillacollo). Ro Choqueyapu-ro de La Paz (ciudad de La Paz). La ciudad exporta una gran contaminacin a la cuenca del ro Beni. Principales tensores Ingenios que procesan colas y concentrados, y pasivos ambientales (que datan de siglos). Aprox. 20.000 Has. Explotaciones mineras en funcionamiento y en reactivacin, pasivos ambientales. Aprox. 400.000 Has. Exploraciones y explotacin gasfera y petrolera, incluyen pasivos ambientales (desde 1916). Aprox. 300.000 Has. Residuos industriales y domsticos a gran escala. Aprox. 50.000 Has. Explotaciones mineras, plantas procesadoras, industria qumica y pasivos ambientales. Aprox. 150.000 Has. Uso intensivo de pesticidas, herbicidas y fertilizantes. Aprox. 4 millones de Has. Uso intensivo de pesticidas, herbicidas y fertilizantes. Aprox. 400.000 Has. Uso intensivo de pesticidas, herbicidas y fertilizantes, residuos industriales. Aprox. 400.000 Has. Uso intensivo de pesticidas, herbicidas y fertilizantes, residuos industriales, mercurio. Aprox. 350.000 Has. Residuos domsticos e industriales. Aprox. 50.000 Has. Grandes volmenes de excretas y residuos sin tratamiento. Aprox. 100.000 Has.
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Fuente: Lnea de Totales: Herbario Nacional de Bolivia - Museo de Historia Natural; INE. Fuente resto del cuadro: The World Conservation Union. Elaboracin propia.
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1. 2. 3.
Parque Nacional y rea Natural de Manejo Integrado AMBOR Parque Nacional NOEL KEMPF MERCADO Reserva de la Bisfera. Estacin Biolgica del BENI
rea Natural de Manejo Integrado 4. APOLOBAMBA 5. Parque Nacional CARRASCO Reserva Nacional de Fauna Andina 6. EDUARDO AVAROA Parque Nacional y rea Natural de 7. Manejo Integrado COTAPATA 8. Territorio Indgena y Parque Nacional ISIBORO SCURE
7 11 10 19 5 20 6
9. Reserva de la Bisfera y Territorio Indgena PILN LAJAS 400.000 Ha 100.223 Ha 16.750 Ha 246.870 Ha 1.895.750 Ha 3.441.115 Ha
16 14 17 21 12 18
15.
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Reserva nacional Amaznica del MANURIPI 747.000 Ha 2.918.500 Ha 1.005.950 Ha 108.500 Ha 300.000 Ha 59.484 Ha 108.307 Ha 268.500 Ha
rea Natural de Manejo Integrado 16. SAN MATAS 17. 18. Parque Nacional y rea Natural de Manejo Integrado OTUQUIS Reserva Biolgica CORDILLERA DE SAMA
10. Parque Nacional SAJAMA 11. Parque Nacional TORO TORO Reserva Nacional de Flora y Fauna 12. TARIQUIA 13. Parque Nacional y rea Natural de Manejo Integrado MADIDI
19. Parque Nacional TUNARI rea Natural de Manejo Integrado 20. EL PALMAR 21. 22. Parque Nacional y rea Natural de Manejo Integrado AGUARAGE Parque Nacional y rea Natural de Manejo Integrado IAO
tituyen el 17% del territorio boliviano. Entre ellas hay seis gigantescas reas o complejos de varias de ellas colindantes que superan el milln de hectreas. Tres de las seis se aproximan o superan los tres millones de hectreas: El complejo Madidi-Apolobamba-Piln Lajas (aprox. 2.8 millones de Ha), San Matas (aprox. 3 millones) y Gran Chaco (aprox. 3.5 millones). Sin embargo el sistema tiene alta vulnerabilidad financiera, ya que dependi en un 85% del financiamiento internacional durante 1990 a 1998. Para afrontarlo se cre el FUNDESNAP, una fundacin privada destinada exclusivamente a apoyar el sistema (Muoz, 2004).
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Existen cinco diferentes categoras de manejo definidas y una transitoria (de inmovilizacin), que definen el grado de proteccin: PARQUE NACIONAL: proteccin estricta de sus recursos naturales. SANTUARIO NACIONAL; proteccin estricta de sus recursos naturales. MONUMENTO NACIONAL: proteccin estricta de sus recursos naturales. RESERVA DE VIDA SILVESTRE: se permite un manejo sostenible bajo ciertas condiciones y normas. REA NATURAL DE MANEJO INTEGRADO: se permite un manejo sostenible bajo ciertas condiciones y normas RESERVA NATURAL DE INMOVILIZACIN: corresponde a zonas que luego de estudios previos amerita convertirse en un rea protegida, sin embargo, requieren de estudios ms profundos para definir su categora de proteccin. Adicionalmente, la normativa de las reas protegidas establece cuatro niveles administrativos para las reas protegidas: reas protegidas nacionales, cuya administracin depende del SERNAP (Servicio Nacional de reas Protegidas; las 21 reas anteriormente mencionadas), reas protegidas departamentales y municipales administradas por las prefecturas y alcaldas, respectivamente, y por ltimo, las reas protegidas privadas administradas por entidades no estatales o personas particulares. La definicin de rea Protegida se deriva inicialmente de la Ley del Medio Ambiente N 1333: reas Naturales con o sin intervencin humana, declaradas bajo proteccin del Estado mediante disposiciones legales, con el propsito de proteger y conservar la flora y fauna silvestre, recursos genticos, ecosistemas naturales, cuencas hidrogrficas y valores de inters cientfico, esttico, histrico, econmico y social, con la finalidad de conservar y preservar el patrimonio natural y cultural del pas. El Reglamento General de reas Protegidas de 1997, complementa mencionando que son: Territorios especiales, geogrficamente definidos, jurdicamente declarados y sujetos a legislacin, manejo y jurisdiccin especial para la consecucin de objetivos de conservacin de la diversidad biolgica. El Sistema Nacional de reas Protegidas (SNAP) se constituye en el instrumento prioritario para la conservacin de la mayor representatividad del Patrimonio Natural de la Nacin. En el SNAP se protege ms de un 70 % de la representatividad de especies y ecosistemas naturales del pas. No slo son depositarias de riqueza de biodiversidad y de recursos naturales, sino que cumplen servicios ecosistmicos invalorables. Entre los ms relevantes estn: Regulacin de gases en la atmsfera (p.e. secuestro de carbono). Regulacin climtica considerando especialmente balances de temperatura, humedad y precipitacin. Regulacin de los efectos de la erosin elica. Regulacin de perturbaciones y catstrofes, como inundaciones o sequas (por ejemplo a partir del mantenimiento de cabeceras de cuencas).
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Regulacin del ciclo hidrolgico, de los flujos de agua para provisin y alimentacin de acuferos. Control de erosin y retencin de sedimentos, previsin de prdida de suelos Formacin de suelos. Ciclos de nutrientes (ciclos biogeoqumicos o de minerales) Tratamiento de desechos o contaminantes, purificacin de aguas. Polinizacin (movimiento de gametos florales). Control biolgico de plagas. Relaciones fuente sumidero (provisin de fauna silvestre desde zonas no perturbadas hacia zonas externas o perifricas de caza o captura). Provisin de Corredores y refugios para la fauna silvestre. Produccin de alimentos, materias primas y recursos genticos. Recreacionales , culturales y de identidad. Ms de un 70 % de los espacios naturales de las reas protegidas estn ocupados por ecosistemas de muy alta fragilidad ecolgica, los cuales sufriran una acelerada degradacin bajo formas de uso agropecuario, los cuales se tornaran insostenibles ya en el corto plazo. Estas zonas cumplen otras funciones como el aporte de servicios ambientales, u otras modalidades de uso como el ecoturismo o el manejo de los recursos de la biodiversidad. Las poblaciones y comunidades que viven dentro las reas protegidas, ocupan las zonas menos frgiles y ms aptas para las actividades tradicionales que realizan. La poblacin que habita las reas protegidas y tiene derechos al uso y conservacin de los recursos naturales es de aproximadamente 120.000 habitantes (19.000 familias); la poblacin vinculada con las reas protegidas a travs de los espacios regionales circundantes es de aproximadamente 1,5 millones de habitantes, que incluye a la poblacin de las secciones municipales involucradas en su gestin y que representa el 18.% de la poblacin del pas (Ribera, 2008). Ribera ha elaborado un diagnstico de la situacin de las reas protegidas, que resumimos a continuacin. Este autor manifiesta que sobre la situacin de las reas protegidas y su dbil institucionalidad, se puede decir que el SNAP nunca goz de una adecuada estabilidad operativa por las limitaciones presupuestarias, tcnicas, normativas y de apoyo estatal. Actualmente se debate en una situacin crtica, inmersa en el Ministerio de Desarrollo Rural y ocupando el ltimo lugar en la agenda de las autoridades, sto a pesar de que las organizaciones indgenas han asumido la gestin del SNAP. Las reas protegidas han estado siempre en desventaja normativa y jerrquica antes sectores poderosos de la economa como hidrocarburos o minera. Su condicin de tierras fiscales supuestamente protegidas por el Estado no sirvi de nada ante procesos atentatorios normalmente amparados por normas poderosas como la Ley de Hidrocarburos o el Cdigo minero. Al no contar el SNAP con una ley especfica ocurri que varias reas protegidas como el TIPNIS, Carrasco, Tariquia o Agarage sufrieran embates de las empresas petroleras como
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REPSOL, PETROBRAS o CHACO, las cuales burlaron en la mayora de los casos los compromisos de mitigacin y control de impactos ambientales y sociales (Gavalda, 1999; Mamani et al. 2003; en Ribera, 2008). En la mayora de los casos el mayor perjuicio lo llevaron las poblaciones indgenas y campesinas que viven dentro de las reas protegidas. El Estado nunca asumi la responsabilidad financiera del funcionamiento del SNAP. Actualmente en una poca ms holgada tampoco parece haber una respuesta positiva del Estado a este respecto. El siguiente sucinto recuento muestra la situacin en la que se encuentran en cuanto su estado de conservacin y de gestin: REAS PROTEGIDAS EN ESTADO EXTREMADAMENTE CRTICO DE GESTIN: enfrentan presiones de avasallamientos y uso desordenado de los recursos. Al mismo tiempo pueden enfrentar graves amenazas por grandes proyectos: Debilidad de gestin y limitaciones de personal y capacidades logsticas: ANMI San Matias, PNANMI Otuquis (graves amenazas por megaproyectos y polo de desarrollo industrial), PN. Carrasco (impactos y amenazas del avance de la colonizacin y el cultivo de coca), PNANMI Aguarage (impactos de la explotacin petrolera y gasfera) REAS PROTEGIDAS EN ESTADO CRTICO DE GESTIN, enfrentan diversos tipos de presiones de gran magnitud e intensidad creciente: Reserva-TCO Piln Lajas (avasallamientos de colonos, motosierrismo); PNANMI Madidi (amenaza de camino que lo partira en dos; avasallamientos, corte de madera); Reserva Eduardo Abaroa (impactos de la minera y el turismo desordenado, amenaza de produccin de energa geotrmica). REAS PROTEGIDAS CON PROBLEMAS CRECIENTES: Reserva Manuripi (tala forestal, invasiones), ANMI Palmar (avance fronteras agropecuarias, amenazas sobre palmares endmicos, deterioro de bosques secos), PNAMI Ambor (invasiones, corte de madera), TIPNIS (avance de la colonizacin, corte ilegal de madera por empresas y motosierristas), PNANMI Iao (falta de gestin), PNANMI Cotapata (avance fronteras agrcolas y en especial de coca, quemas, minera). REAS PROTEGIDAS CON PRESIONES Y PROBLEMAS MENORES DE GESTIN: ANMI Apolobamba, Estacin Biolgica del Beni (EBB), Reserva Tariquia, Reserva de Sama, Parque Nacional Sajama, PN. Toro Toro, PN. Noel Kempff Mercado, PNANMI Kaa Iya. Situaciones pronunciadas de aislamiento por deterioro de los ecosistemas en el entorno: PN. Carrasco, PNAMI Ambor, EBB, PNANMI Iao. Situaciones crnicas de deterioro ambiental y ecosistmico en reas protegidas: Degradacin de ecosistemas piedemontaos: Piln Lajas, Carrasco, Ambor; Quemas extendidas en San Matas; Impactos de turismo en la REA; Cultivo de coca en Cotapata, Transhumancia de ganado en Tariquia; Ovinizacin de Sama en Tarija (sobrepastoreo); Sobre caza en la EBB. REAS PROTEGIDAS CON IMPORTANTES AVANCES EN TRMINOS DE AUTOGESTIN Y MANEJO COMUNITARIO: PNANMI Kaa Iya, TIPNIS, ANMI Apolobamba.
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Las reas protegidas son en cierto modo un indicador de la intensidad y magnitud de las afectaciones y perturbaciones a los ecosistemas en el territorio nacional. La lgica parte de suponer que las reas protegidas son los espacios mejor conservados o con mayor estabilidad ecosistmica del pas, y si vienen sufriendo impactos considerables por usos no sostenibles o ilegales (motosierrismo, ganadera de reemplazo, ocupaciones y tala en zonas frgiles, industrias qumicas contaminantes, etc.), entonces se puede esperar que las condiciones en las regiones no protegidas por norma, van empeorando hasta situaciones crticas. Precisamente esa la situacin que esta ocurriendo en la actualidad en el pas
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a Declaracin Universal de los Derechos de los Pueblos Indgenas, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 13 de septiembre 2007 y asumida como ley de la Repblica de Bolivia un mes despus, ha dado un nuevo cariz a la situacin de los pueblos indgenas respecto a los recursos naturales. La declaracin reconoce del derecho de los pueblos indgenas a la libre autodeterminacin (Art. 3), y en virtud de ello tienen el derecho a la autonoma o autogobierno en las cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y locales, as como a disponer de los medios para financiar sus funciones autnomas (Art. 4). Se reconoce el derecho de los pueblos indgenas a las tierras, territorios y recursos que tradicionalmente han posedo, ocupado o de otra forma utilizado o adquirido. (Art. 26 -1). Respecto al contenido o calidad de este derecho, el artculo 26-2 les reconoce el derecho a poseer, utilizar, desarrollar y controlar las tierras, territorios y recursos que poseen en razn de la propiedad tradicional u otra forma tradicional de ocupacin o utilizacin, as como aquellos que hayan adquirido de otra forma (Art. 26-2), y el artculo 27 establece que los Estados establecern y aplicarn, conjuntamente con los pueblos indgenas interesados, un proceso en el que se reconozcan debidamente las leyes, tradiciones, costumbres y sistemas de tenencia de la tierra de los pueblos indgenas, para reconocer y adjudicar los derechos de los pueblos indgenas en relacin con sus tierras, territorios y recursos, comprendidos aquellos
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que tradicionalmente han posedo u ocupado o utilizado de otra forma. Los pueblos indgenas tendrn derecho a participar en este proceso (Art. 27). En el campo del autogobierno, se reconoce a los indgenas el derecho a determinar y elaborar las prioridades y estrategias para el desarrollo o la utilizacin de sus tierras o territorios y otros recursos (Art. 32-1) y se establece que los Estados celebrarn consultas con los pueblos indgenas a fin de obtener su consentimiento libre e informado antes de aprobar cualquier proyecto que afecte a sus tierras o territorios y otros recursos, y especifica que esto se refiere particularmente al desarrollo, la utilizacin o la explotacin de recursos minerales, hdricos o de otro tipo. La importancia de este ltimo artculo esta en que va ms all de todo lo que estaba establecido en la legislacin y normativa, pues ya no basta con la simple consulta, ahora se deber obtener el consentimiento de los indgenas, esta es una formulacin ms clara que la del artculo 115 de la Ley de hidrocarburos que dice: las decisiones resultantes del proceso de Consulta deben ser respetadas. Esta formulacin iba de todos modos ms all del artculo 3015 del proyecto de nueva Constitucin Poltica del Estado donde slo se menciona la consulta sin considerar sus resultados. Debemos aclarar que sobre este tema no se han introducido cambios en el nuevo texto aprobado por el Parlamento. Finalmente varios otros artculos establecen que los indgenas debern participar en la toma de las decisiones que les afecta. En cuanto hace al medio ambiente se establece que los pueblos indgenas tienen derecho a la conservacin y proteccin del medio ambiente y de la capacidad productiva de sus tierras o territorios y recursos (Art. 29-1), y que los Estados garantizarn que no se almacenen ni eliminen materiales peligrosos en sus tierras o territorios sin su consentimiento (Art. 29-2), y en caso de que aceptaran, que garantizar programas de control, mantenimiento y restablecimiento de su salud afectada por el impacto de esos materiales, y que esos programas sern elaborados y ejecutados por esos pueblos. (Art. 29-3). Finalmente, cabe destacar, que el artculo 31-1 reconoce el derecho de los indgenas a mantener, controlar, proteger y desarrollar su patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales, sus expresiones culturales tradicionales y las manifestaciones de sus ciencias, tecnologas y culturas, comprendidos los recursos humanos y genticos, las semillas, las medicinas, el conocimiento de las propiedades de la fauna y la fl ora, las tradiciones orales, las literaturas, los diseos, los deportes y juegos tradicionales, y las artes visuales e interpretativas. Tambin tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su propiedad intelectual de dicho patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales y sus expresiones culturales tradicionales. De gran importancia es el prrafo 2 de este artculo porque establece que los Estados, conjuntamente los pueblos indgenas, adoptarn medidas para reconocer y proteger el ejercicio de estos derechos. El problema ahora es la homologacin de la legislacin vigente en el pas con la Declaracin Universal de los Derechos de los Pueblos Indgenas y la ley que la homologa. El mayor obstculo lo constituye el Cdigo de Minera por cuanto favorece los intereses privados en desmedro de los derechos de los pueblos indgenas establecidos en el Convenio 169 de la OIT y homologado por la Ley 1257. Debe tomarse en cuenta que la jerarqua legal no es algo que vale por si misma, esto lo demuestra el caso del decreto 21060 que en los hechos se puso por encima de toda la legislacin incluyendo la legislacin laboral, esto a pesar de ser solamente un decreto
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CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES
l caso del Complejo Ro Madera
Los planes de construccin del Complejo del Ro Madera (CRM) en el Brasil tienen su origen en la dcada de los aos 7012. A pesar de esto, la actitud de los gobiernos nacionales ha sido contemplativa, de modo, que poco antes de aprobarse el EIA en el Brasil, pocas personas e instituciones estaban al tanto en Bolivia. En el marco de estas iniciativas aisladas, una ONG boliviana enva el 2006 un consultor al norte amaznico para investigar las posibles consecuencias del CRM, e informar a la sociedad local y captar su percepcin sobre este. Una vez en el terreno, se hace evidente el desconocimiento casi total de la poblacin sobre el proyecto. En septiembre del mismo ao se inicia una serie de reuniones con fines informativos con la sociedad civil del norte amaznico, fundamentalmente, pescadores, zafreros, campesinos, indgenas, e instituciones que operan en la regin. La reaccin de estos sectores ante el CRM y sus posibles consecuencias, es tal que se convierte en un movimiento social13 que alcanza un punto culminante en un encuentro en Cobija14, donde asisten representantes de base de Pando y del norte del Beni y se constituye el Movimiento Social por la Defensa de la Cuenca del Ro Madera y la Regin Amaznica, incluyndose adems representantes del Movimiento de Afectados por las Represas del Brasil. Si bien el Comit fue conformado integrando a las ONGs slo como rganos asesores, su rol fue muy importante para el movimiento debido a que la naturaleza del confl icto exiga enormemente la obtencin de informacin y su manejo por profesionales de varias especialidades como ingeniera hidrulica, economa y salud pblica.
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El rol de la informacin tcnica para el movimiento fue decisivo. Y aqu jug la poblacin local un rol central. En los diferentes eventos sobre el CRM, los participantes demostraron un conocimiento impresionante de los ros de la regin y gracias a este se pudo llenar ciertos vacos de informacin y prever las consecuencias del CRM. En cuanto hace al Gobierno, durante varios meses siguientes a la iniciacin del movimiento demostr una seria desorientacin respecto al tipo de informacin requerida, las fuentes y la forma de obtenerla y sobre todo la importancia de hacerlo.
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paso a las caravanas de transportistas brasileos necesitados de exportar sus productos por el Pacfico, y finalmente lo que es peor- su compromiso ambiental.
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para concientizar a sus funcionarios sobre los peligros y desventajas de la implementacin del referido Proyecto. Posteriormente, en este mismo tren, en diciembre del 2007, el Gobierno boliviano firm un acuerdo con los Presidentes de Chiley Brasil para dar curso a la construccin de la carretera transocenica. En esta oportunidad, ante la llegada de Lula a La Paz, un grupo de ecologistas realiz un acto de protesta contra el CRM, y esta es la primera ocasin en que el Gobierno reprime al movimiento y toma presos a varios de sus miembros. Entonces, desde Potos, el Presidente Morales emite un llamado a los opositores a las represas a pensar en las mayoras, en la vida y las necesidades que tiene nuestros hermanos, es importante respetar el medio ambiente, pero tambin es importante las demandas en temas energticos (ANF, 2007). Evidentemente, no se poda referir a demandas de energa nacionales.
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parlamentaria y la prensa. Resultado de esto fue la verificacin de que la empresa no tena un plan de contingencia. Despus de esta visita, el 3 de febrero del 2000, la Prefectura de Oruro envi una carta-informe al MMARNDF sobre la situacin. Luego se produjo la visita de diferentes instituciones, las cuales procedieron a informar a la poblacin sobre lo ocurrido y sobre las previsiones que deban tomar con el consumo de agua y el ganado. Entre estas instituciones estuvo tambin Defensa Civil, una institucin pblica de auxilio en caso de desastres. Cuando se inici el derrame, las comunidades, unas ms tarde que otras, reaccionaron cerrando sus canales de riego. Seguidamente recurrieron a un amplio espectro de instituciones y ONGs en busca de apoyo y orientacin y protagonizaron una serie de marchas de protesta en la ciudad de Oruro. El primer problema directo para las comunidades a causa del derrame fue la falta de agua para consumo humano y para el ganado y forraje. Una de las causas de las marchas en Oruro fue la tardanza de la empresa en satisfacer estas demandas. Entre febrero y junio Transredes procedi a aplicar su plan de emergencia. En este sentido, se hizo el llenado de fichas de reclamo en las comunidades afectadas, con datos agronmicos, pecuarios y sociales por familia. Las familias que no llenaron las fichas no fueron tomadas en cuenta como damnificadas. Equipos de ingenieros, antroplogos y psiclogos procedieron a elaborar diagnsticos comunales y tenan adems las siguientes tareas: constituirse en un nexo entre la comunidades y la empresa; detectar posibles acciones de los comunarios contra esta; orientar a la empresa en el proceso de limpieza de los residuos de petrleo, en la firma de convenios; atender reclamos especficos y hacer efectivas las compensaciones econmicas en las 127 comunidades afectadas. Las labores de limpieza de las reas contaminadas duraron desde febrero hasta fines de julio del 2000, y en el caso de las comunidades de Chuquia y Japo, se realizaron recin en el mes de diciembre. Para dichos trabajos, la empresa reclut gente de las comunidades, pero tambin de otros lugares, inclusive tropa del ejrcito en servicio. La retribucin por estos servicios no fue homognea, pues variaba entre Bs 20 y 35 diarios, segn se tratara de propietarios o no de las tierras afectadas, pero aparte de esto, se aplicaron tambin criterios arbitrarios para los pagos, lo cual cre problemas entre los comunarios. Se implement adicionalmente un servicio de mdicos y veterinarios en puestos que fueron instalados en algunas comunidades. Donde no se hizo esto, los afectados tenan que movilizarse hasta Oruro para recibir el servicio. La atencin no era totalmente gratuita, pues los medicamentos corran a cuenta de los comunarios. Todos los servicios indicados estaban condicionados a que los comunarios firmaran un convenio con la empresa, del cual se destaca lo siguiente: El convenio era de carcter privado entre la empresa y los comunarios y daba al derrame ese mismo carcter; Cualquier divergencia entre los signatarios se sometera a la ley de conciliacin y arbitraje;
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Se obligaba a los comunarios a renunciar a todo reclamo y accin judicial o extrajudicial contra Transredes despus de la firma del convenio; Transredes se deslindaba de toda responsabilidad en el derrame, el cual era definido como un accidente; y, La empresa asuma voluntariamente el resarcimiento de daos y perjuicios directos causados por el derrame; Las comunidades haban tenido la seguridad de recibir la compensacin de forma directa y en efectivo, pero la empresa, arbitrariamente, haba establecido un acuerdo con CARE, segn el cual sera sta la que recibira los pagos de compensacin y los hara llegar a los damnificados en forma de proyectos o en especie, nunca en efectivo. An en el caso de la entrega en especie, los beneficiarios estaran bajo la tutela de CARE para definir y adquirir los productos en que se convertira su compensacin. Esta institucin se pag sus gastos administrativos del fondo de compensaciones. Las condiciones del convenio encontraron obviamente- resistencia por parte de algunas comunidades, pero en definitiva Transredes logr la firma de los convenios hasta diciembre del 2001.
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nmero de fichas de reclamo atendidas, al tamao de la superficie afectada por comunidad y al carcter conflictivo o no de esta. Esto es que los evaluadores representaban de hecho a la empresa, no a las comunidades. No era pues extrao que muchas comunidades ni siquiera hubieran llegado a conocer los resultados de su trabajo. Un caso que muestra los extremos a los que lleg Transredes, es el de la comunidad Chuquia, que desaprob el trabajo de su evaluador. Ante esto, el evaluador, opt por no entregar el documento a la comunidad, pero si a Transredes, que lo adopt como la evaluacin oficial y premi al evaluador con un empleo en sus filas.
La auditora
La realizacin de la auditora ambiental a pesar de su obligatoriedad fue retrasada injustificadamente por el Gobierno y se inici recin seis meses y medio despus del desastre. Su realizacin se debi a las movilizaciones de los afectados y de las instituciones cvicas regionales. La contratacin de la auditora ambiental fue tambin irregular. Cuatro empresas se haban presentado para realizarla, pero Transredes impuso el contrato de la ENSR, una vieja cliente. Una vez iniciada la auditora, se evidenci que se estaba realizando sin la supervisin del Gobierno, por ello el Comit Cvico de Oruro, FOBOMADE y LIDEMA, solicitaron la participacin de dos de sus representantes en la fiscalizacin de la auditora. No obstante, a pesar del basamento legal de su pedido, tuvieron que pelear con la burocracia gubernamental para la designacin de los fiscales, quienes comenzaron su labor recin en diciembre estando la auditora ya bastante avanzada-. Y ms an, los fiscales fueron disminuidos a la calidad de observadores, limitndose su acceso a slo los informes finales. Transredes retras la auditora de varias maneras, entre ellas, postergando la firma del contrato. Mientras tanto se dedic al recojo de la fauna silvestre fallecida a causa de la contaminacin, y condicionando los convenios con los comunarios a que estos enterraran su ganado muerto. Ms tarde se daran cuenta los comunarios que con esto haban destruido las evidencias que necesitaban para ser compensados. Como se indic antes, las comunidades haban recurrido en un comienzo a varias instituciones, incluyendo al Estado en busca de ayuda. Esto fue slo en el comienzo porque la empresa presion a las comunidades llevndolas a relacionarse slo con ella y a desechar la accin conjunta que tambin haban pretendido en un comienzo. Segn nuestra fuente, la empresa lleg a comprar el silencio de, entre otros, los dirigentes campesinos.
Chuquia y Japo
Dos comunidades, Chuquia y Japo se destacaron del resto por la resistencia que plantearon a la empresa. Como dijimos antes, la empresa condicionaba la provisin de servicios, en este caso de forraje, a la suscripcin del convenio marco, pero este fue rechazado por las comunidades, que luego decidieron impedir la limpieza del petrleo en sus terrenos. El conflicto lleg a tal extremo que oblig al Gobierno a salir de su pasividad y hacer de mediador, lo cual result en una resolucin administrativa (MDSMA, N 19/2000, del 15 de junio), que obligaba a la empresa a entregar a estas comunidades 3738 toneladas de forraje
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durante 5 meses contrastando con el ofrecimiento original de la empresa de 670 TM de forraje a Japo y 14 TM a Chuquia (Fobomade, 2001). Segn la fuente citada, la empresa rechaz la determinacin estatal, y las comunidades iniciaron una batalla legal demandando el resarcimiento de daos y la indemnizacin por todos los daos a corto, mediano y largo plazo, rechazando la indemnizacin limitada a los daos directos. Estas comunidades esperaban que su posicin fuera replicada por otras comunidades, pero esto no se dio. Un factor importante para la actitud de estas comunidades fue que Chuquia haba adquirido experiencia en conflictos anteriores con la empresa minera Inti Raymi. Japo no contaba con experiencia pero se uni a Chuquia. Estas comunidades actuaron conjuntamente en el Comit Cvico Departamental que haba logrado el apoyo de una institucin internacional y tomaron la previsin de filmar las evidencias del derrame y la toma de muestras para su anlisis de laboratorio. Como consecuencia de este conflicto, recin diez meses despus del derrame se procedi a la limpieza del petrleo. Para ello el Estado, a travs de la Prefectura tuvo que amenazar a las comunidades con declararlas infractoras a la ley por resistirse a la limpieza del petrleo. Esta era una actitud paradjica ante la sarta de ilegalidades cometidas por Transredes. Chuquia y Japo no culminaron el proceso de compensacin debido a la duracin del proceso legal contra Transredes que se extendi tanto que segn nuestra fuente se hizo demasiado tarde para que fueran compensadas. El caso del derrame de petrleo de Transredes en el ro Desaguadero el ao 2000, est marcado por el hecho de que el Estado permiti que la empresa hiciera que el caso fuera tratado como un asunto privado con las comunidades, violando la CPE, las leyes y los derechos de los campesinos. El Estado no slo jug un rol pasivo sino que lleg a presionar directamente a las comunidades para que firmaran los convenios maliciosamente elaborados por Transredes; adems retras la auditora ambiental y obstruy el nombramiento de fiscales de la auditora. Las autoridades de Gobierno, desde el viceministro de Energa, hasta el presidente de la Repblica, se manifestaron minimizando los impactos y aventurando posibles montos de las multas sin mediar ningn proceso que les sirviera de base; aplicaron sanciones administrativas a la empresa con el objetivo de evitar que fuera procesada por otra va y con este mismo fin se retras la auditora ambiental, y se us este retraso como pretexto para dilatar la adopcin de otras medidas, pese a que la auditora no sustituye los procedimientos penales. Los pasos seguidos por la empresa se pueden resumir del siguiente modo: Hizo que el Estado no interviniera como corresponda; sembr la divisin entre los comunarios para evitar que actuaran en conjunto; neutraliz o puso de su parte a las autoridades de Estado locales; hizo que las comunidades quedaran aisladas del conjunto del pas, por una parte, forzndoles a que slo se comunicaran con ella, y por otra, realizando una campaa meditica a nivel nacional sosteniendo que los damnificados estaban bien atendidos para as evitar que otros sectores se solidarizaran con ellos; contrat un equipo de antroplogos de la universidad de Oruro, que jugaron un rol importante en la aplicacin eficaz de muchos procedimientos estratgicos en contra de las comunidades; logr para si una situacin tal que pudo desempear con holgura, el rol de juez y parte.
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En el caso del derrame de petrleo en el ro Desaguadero, ms all de los impactos en el medio ambiente, el problema es la negligencia del Estado ante la arbitrariedad de la empresa. La sociedad se halla durante el conflicto expuesta directamente a su parte contraria, la cual constituye su principal interlocutor y es sumamente poderosa. El Estado se convierte en parte en el conflicto y falta a su misin de mediador o defensor de la sociedad. El resultado es que la sociedad queda desamparada de toda mediacin o proteccin institucional, abandonada ante partes contrarias inmensamente ms poderosas. El movimiento social comienza su accionar ante el conflicto dirigindose a un amplio espectro de interlocutores pero rpidamente se reduce a slo la relacin con la empresa. Intentos iniciales de una accin unificada fracasan ante los condicionamientos de la empresa. La realizacin de marchas o movilizaciones fuera del rea de conflicto, ampla el rea de influencia del movimiento social y por la reaccin de las partes contrarias ante estas medidas es evidente que las consideran muy peligrosas. Por eso Transredes se esforz notablemente para que no se produjeran. En el caso del Desaguadero las organizaciones pertenecen a dos organizaciones separadas, que no llegan a actuar como federaciones provinciales. Ante los conflictos existe una tendencia natural de la sociedad a buscar o crear un espectro amplio de contactos, ms all de sus interlocutores directamente comprometidos en el conflicto. Evidentemente la importancia de esta conducta es tal que la parte contraria hace lo posible por limitarla o eliminarla para forzar a la sociedad a hablar slo con ella. La sociedad trata de actuar de manera unida; pero es evidente que esta unidad es sumamente peligrosa para la parte contraria, por lo cual extrema sus esfuerzos para limitarla o eliminarla. Otro elemento evidente es que la red de contactos de la sociedad, sus movilizaciones pblicas y su unidad orgnica, son vistos por la empresa desde un punto de vista claramente antidemocrtico y que las medidas adoptadas contra estos elementos son en varios casos ilegales y tirnicos y esto parece ir en relacin con la magnitud del poder e influencia de la parte contraria frente a la sociedad. La sociedad se encuentra desprovista de un mediador y/o juez neutral, y debe enfrentarse directamente a una contraparte poderosa que concluye en soluciones ilegales y manipulaciones. Los instrumentos empleados por los poderosos, provocan graves problemas a los afectados por los conflictos ambientales: divisin, rencillas, desconfianza entre familiares, susceptibilidad hacia investigadores externos, y un creciente descrdito del Estado y sus mecanismos de intervencin a favor de la sociedad, lo cual tiene un efecto que va ms all de los conflictos especficos pues socava la capacidad y la voluntad de la sociedad para solucionar estos problemas y peor, los problemas ms graves que estn por venir.
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monopolio de la tierra que se viene operando en la ltima dcada, ha dado lugar a mejores posibilidades para los zafreros de negociar el precio de la castaa porque del monopolio de la tierra derivaba el monopolio de la mano de obra. Este monopolio tambin ha sido conmovido por el desarrollo de una economa de mercado trada por un comercio de artculos de consumo, independiente de los barraqueros y por el ingreso a la zona de empresas de tipo capitalista como Tahuamanu y Urkupia, es decir de un sector capitalista que justifica su existencia en razn de la posesin y generacin de capital a partir de la organizacin de un proceso productivo intenso y complejo. El antiguo sistema, en cambio, monopolizaba la produccin en razn de su posesin de la tierra pero no de capital. Por eso no es raro, segn cita el MACIA, que la aspiracin de ASPROGOALPA y de ASPROGOAL sea, adems de pretender naturalmente seguridad jurdica sobre la tierra, contar con un socio capitalista, acceder a prstamos bancarios... (MACIA, 2003). Esto no quiere decir que las empresas capitalistas y el nuevo comercio constituyan un sector antagnico a los barraqueros. Histricamente, el capital siempre ha podido absorber formas pre capitalistas y convertirlas en aliadas.
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la FUTCPVD, son cada vez mayores los conflictos por tierra entre empresarios y comunidades indgenas y campesinas. Al mismo tiempo, el Estado ausente, bien cubierto por su discurso pro-indigenista, procedi a la otorgacin de concesiones forestales sobrepuestas a territorio indgenas. De acuerdo al Informe del comit encargado de examinar la reclamacin (OIT, 1999), segn los alegatos presentados por la Central Obrera Boliviana (COB) a nombre de la confederacin de Pueblos indgenas de Bolivia (CIDOB) y de sus organizaciones afiliadas, la Coordinadora de Pueblos tnicos de Santa Cruz (CPESC), la Central de Pueblos indgenas del Beni (CPIB) y la Central indgena de la regin amaznica de Bolivia (CIRABO) el Gobierno, mediante la Superintendencia Forestal, y en contravencin con disposiciones del Convenio y normas fundamentales de la legislacin nacional haba otorgado 86 concesiones forestales a empresas madereras, de las cuales 27 se sobreponan a 6 tierras comunitarias de origen (trmino con el cual la constitucin boliviana denomina los territorios indgenas tradicionales). La COB indicaba que la sobreposicin de las concesiones madereras sobre territorios indgenas llegaba por ejemplo, a un 33 por ciento del territorio Yaminahua-Machineri, situado en Pando. As, la situacin se caracterizaba por una gran concentracin de la tierra, una gran irregularidad en la tenencia de la tierra y la explotacin de los recursos forestales. Aos despus de dictada la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), los afectados se hallaban exigiendo a las autoridades, que se iniciara el proceso de saneamiento, y denunciaban que los responsables locales eran los mismos terratenientes. Se daban numerosos casos de concesiones impugnadas, denuncias de violacin de los derechos ciudadanos, de actuacin irregular de parte de las autoridades del orden pblico, etc. (FUTCPVD, 1998). En medio de esta situacin, el Gobierno de Banzer, con el objetivo de regular y solucionar la situacin que estaba frenando la explotacin de los recursos naturales decret (DS 25532) el reconocimiento de los establecimientos gomeros castaeros denominados barracas como concesiones forestales de productos no maderables, disponiendo su incorporacin voluntaria al rgimen forestal, de conformidad con la ley 1700, respetando derechos legalmente adquiridos por terceros. Una de las ventajas para los barraqueros, sera segn el artculo 29, pargrafo II de la Ley 1700, que sus titulares gozaran del derecho exclusivo de utilizacin de los productos maderables. Como requisitos que deban cumplir los que decidieran acogerse al DS, estaban los antecedentes histricos que tendran que ser recabados en base a lo que estipulaba la ley de la goma del 12/12/1895 (Artculo 2; b), dndose de este modo vigencia a documentos que cobraran legalidad a partir de una ley del siglo pasado, a pesar de que se haba producido la reforma agraria y legislado sobre tierra con dos otras leyes posteriores. En cuanto a las consecuencias para terceros, el Art.1 del DS prevea el respeto de los derechos legalmente adquiridos por estos. Pero, siendo que las comunidades campesinas e indgenas y otros solamente eran poseedores legales, estaran expuestas al desalojo por encontrarse o dentro o cerca de una barraca, por no contar con documentacin legal que acredite derecho legalmente adquirido. Un problema muy serio para la aplicacin del decreto era que el INRA no contaba con resultados de saneamiento de la regin donde se ubican las barracas, por tanto, la cuestin era Sobre qu base se emitira la certificacin de reas libres que solicitaren los barraqueros?.
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El cumplimiento de la funcin social por parte de los barraqueros esta profundamente cuestionada por las caractersticas que vimos antes. Segn el entonces Director del CEJISRiberalta, J. Aramayo, era evidente que las barracas eran aprovechadas slo en tiempo de zafra, es decir unos meses por ao, y casi el 100% del pago por el trabajo era en especie. No haba inversiones, ni implementacin de medios tcnicos. Sin embargo, el mencionado decreto, estableca sin ms, a priori, que las barracas cumplan una funcin social. El DS pretenda consolidar de 3 a 3.5 millones de has a un listado de 200 barraqueros. Entre los beneficiarios estaban senadores y diputados de la repblica, ministros y un reducido nmero de empresarios de la regin (Aramayo, 2004). Alrededor de 500 comunidades campesinas iban a quedar al interior, lo que implicaba dejar de ser comunidades o continuar con el estado de comunidades cautivas en una relacin de servidumbre con el barraquero (FOBOMADE, 2003). El decreto, segn la misma fuente, afectaba a las Tierras Comunitarias de Origen (TCO) eliminando la posibilidad de nuevas demandas o de compensaciones. En realidad era el afianzamiento de un rgimen de servidumbre exclusivista y explotador del campesino e indgena que buscaba convertirlo en mano de obra barata sin salario, lo cual es diametralmente opuesto a lo que se puede conseguir con el saneamiento a travs de la consolidacin de un espacio territorial con recursos para gestionar libremente o en asociaciones voluntarias. Esto hizo que emergiera especialmente en Pando, un movimiento social que adquiri dimensiones sorprendentes. La Federacin de Campesinos de Pando adquiri una gran importancia en la Amazona, y sus bases protagonizaron movilizaciones como nunca antes se haba visto exigiendo la anulacin del decreto. Sin embargo, los barraqueros lograron un nuevo decreto (DS 25783) que ampliaba por tres meses el plazo del DS 25532 para la conversin de las barracas en concesiones forestales (Aramayo, 2004). Ante esto el movimiento integrado por la Federacin Sindical nica de Trabajadores Campesinos de Pando (FSUTC-Pando), la Federacin Sindical nica de Trabajadores Campesinos de la Provincia Madre de Dios (FSUTC_Madre de Dios), la Centra nica de Trabajadores Campesinos de la Provincia Vaca Diez (FSUTC_Vaca Diez), la Central Indgena de la Regin Amaznica de Bolivia (CIRABO), y la Central de Pueblos Indgenas de la Amazona de Pando (CIPOAP), cobr tal fuerza que despus de grandes movilizaciones se logra la abrogacin del DS 25532 y el DS 25783, el 7 de julio del ao 2000, gracias a la III Marcha. Resultado de esta es un acuerdo con el Gobierno, cuyas partes ms importantes siguen a continuacin. a) Abrogacin del decreto barraquero; b) Abrogacin de la Resolucin 098 del lira; c) La definicin de 500 has como mnimo por familia en el norte amaznico por las caractersticas extractivistas del departamento, lo que culmina con una propuesta que se vena madurando desde junio del 98; d) La declaratoria mediante decreto de rea de saneamiento simple de oficio al departamento de Pando y provincia Vaca Diez del Beni, provincia Iturralde norte de La Paz, por un ao, Chaco y el Beni por 2 aos; y, e) Finalmente el inicio del proceso de saneamiento en Pando
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gando amplias facultades a los directores departamentales, quienes suelen estar subordinados a los grupos de poder terrateniente especialmente en tierras bajas; con relacin a la ausencia de expedientes agrarios, los exime de cumplir el procedimiento obligatorio de reposicin de obrados, lo que podra dar lugar a la filtracin y legalizacin de miles de expedientes fraguados; restringe an ms el control social del saneamiento al desvincularlo de sus resultados; ampla la delegacin a empresas privadas para la ejecucin del saneamiento en todas sus etapas (Rada V., sfe). Otro decreto mesista, el 28160, dispone la creacin de un fondo de crditos reembolsables para que indgenas y campesinos accedan a prstamos rotativos para la compra de tierras en contravencin al carcter gratuito que debe tener la distribucin de tierras a estos sectores y dirigido a la liberalizacin de este recurso. Segn Rada, citado anteriormente, se trata de la aplicacin de una de las recetas del Banco Mundial para encarar a travs de mecanismos de mercado el problema del acceso a la tierra.
La situacin actual
En las ltimas dcadas, la muy bien publicitada poltica de tierras y de derechos de los indgenas seguida por los gobiernos de este periodo, logr atraer para estos un magnfico prestigio sobre todo a nivel internacional. Los datos que siguen sin embargo, muestran una realidad distinta a la pretendida por aquellos gobiernos. En las tierras altas del pas slo un 7,6 del total demandado para TCOs fue admitido y slo un 0,47% fue titulado. Frente a ese 0,47% de las tierras altas, en las tierras bajas se haba logrado algo ms, pero slo un 18,16%. La situacin en la Amazona fue distinta, especialmente en Pando donde se titularon el 49,6% de las tierras demandadas. En todos los casos, las tierras tituladas fueron la menor parte de las demandas. Cabe preguntarse acerca de las tierras que no se titularon a nombre de los indgenas, las cuales constituan la mayor parte de las tierras demandas A nombre de quin se titularon?.
Tabla 13. Superficie en saneamiento y titulada como TCOs en tierras altas de Bolivia
Total demandas presentadas TCOs Departamento Cochabamba Chuquisaca La Paz Potos Oruro TOTAL N 4 7 38 80 49 178 Porcentaje Sup. Total Demandada (Ha) 12.212.170,09 12.652.379,00 12.824.718,00 79.865.453,00 42.002.667,00 159.557.386,41 Sup. Total Admitida (Ha) 1.231.708,00 583.091,00 1.291.475,00 5.028.927,00 3.975.247,00 12.110.448,53 7,6% Sup. Total Titulada (Ha) 357.095,32 36.686,00 31.833,52 318.095,47 5.811,90 749.522,21 0,47%
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Tabla 14. Superficie en saneamiento y titulada como TCOs en tierras bajas de Bolivia
Total demandas presentadas TCOs Departamento Beni Pando Santa cruz Tarija Cochabamba Chuquisaca La Paz TOTAL N 18 2 17 4 1 1 13 56 Porcentaje Sup. Total Demandada (Ha) 9.422.138,59 635.003,60 8.769.603,97 822.017,54 58.043,16 0 3.692.550,83 23.399.357,68 Sup. Total Admitida (Ha) 6.677.842,83 422.645,59 8.834.189,55 818.442,80 57.985,52 0 2.705.055,33 19.516.161,63 83,4% Sup. Total Titulada (Ha) 1.031.281,11 315.145,96 2.044.274,94 93.225,85 55.025,16 0 709.905,59 4.248.858,62 18,16%
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infraestructura existente para su uso debe ser negociada con quien corresponda reconociendo derechos a Chile.20 Adems se otorgaron concesiones mineras que en realidad buscaban la exportacin de las aguas subterrneas, una de ellas fue a favor de la empresa Corporacin Boliviana de Recursos Hdricos COBOREH boliviano - norteamericana, la cual, con apoyo del Gobierno logr hacer aprobar la Ley 2267 de apropiacin y exportacin de las aguas subterrneas (agua fsil) de la regin del sudoeste potosino. Para comprender el inters de Chile en las aguas de Silala, es ilustrativo que empresas de la magnitud de la Ro Tinto Zinc, de cuyo directorio era miembro Gonzalo Snchez de Lozada, tambin estaban interesadas en estas aguas por la escasez de agua para la minera del norte chileno (El Diario, 2004). La poltica de privatizacin de Silala fue frenada por la oposicin social, especialmente en Potos y lo mismo ocurri con la ley 2267. Las comunidades rurales y comits cvicos lograron hacer sustituir dicha ley por la Ley 2704 de Desarrollo Integral que prohbe la exportacin de las aguas subterrneas y superficiales. Tambin lograron hacer que se anulara la concesin a la DUCTEC. Despus de esto, la situacin qued en que las aguas siguen fluyendo gratuitamente a favor de Chile.
El comportamiento de la Cancillera
Desde su descubrimiento, las aguas del Silala fueron presentadas como un ro, porque esto daba a Chile el derecho de usarlas como se hace con las aguas transfronterizas de un flujo de ese tipo. Aqu ha radicado la principal diferencia con Bolivia que sostiene que se trata de un manantial. El comportamiento de la cancillera respecto a la cuestin de estas aguas a travs de los aos ha sido errtico. Varios cancilleres y, recientemente, el 12 de agosto del 2006, el cnsul general de Bolivia en Chile (La Prensa, 2006) declararon que las aguas del Silala son un ro y que por tanto corresponde su tratamiento en el marco de la legislacin internacional, lo cual ha sido siempre la posicin de Chile. Llama la atencin que el excanciller (1997-1999) Javier Murillo de la Rocha era socio de DUCTEC, empresa que se adjudic las aguas del Silala, y que a pesar de ello, al 30 de enero del 2004 tambin era miembro de la Junta de Asesoramiento Estratgico de la cancillera. Otro funcionario de Gobierno, el Ing. Gmez Garca, hidrlogo asesor del Ministerio de Desarrollo Sostenible en las gestiones del Ministro Cavero de los gobiernos de Banzer/tuto Quiroga y que continuaba en esas funciones aproximadamente hasta el 2004 era tambin socio de esa empresa.21 Por lo dems, la composicin de los asesores de la cancillera al 2004 era principalmente de excancilleres del periodo neoliberal, que haban demostrado su entreguismo en sus respectivas gestiones. Lo dicho demuestra que la poltica exterior boliviana se hallaba atada a intereses de sectores cuyos intereses econmicos los vinculaba a los privados de Chile.
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un organismo internacional imparcial y competente. A este fin, segn la estrategia, se espera que los estudios resuelvan la cuestin de las caractersticas, la naturaleza, el origen y el flujo de las aguas, dando una base cientfica para el dilogo22 segn la estrategia, una solucin negociada entre los dos pases evitar el arbitraje, -lo cual es obvio-; sin embargo, estos estudios tendrn tambin utilidad en el caso en que se viera la conveniencia de un arbitraje. Sin embargo, la posicin de la cancillera frente al arbitraje no ha sido totalmente descartada, el que fue canciller Carlos Saavedra Bruno expres que este conflicto debera solucionarse va arbitraje internacional (Opinin, 2008). Es interesante que en cuanto a errores o traspis cometidos por Bolivia, la estrategia identifica los siguientes: a) la rescisin del contrato con la Ductec SRL ha puesto el tema a fojas cero; b) no se ha avanzado en el cobro de la deuda histrica de la empresa The Antofagasta (Chili) and Bolivian Railway por uso indebido de aguas, de lo cual se acusa a las autoridades de Potos y al cambio de autoridades.
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Preparar antecedentes para llevar el caso al Tribunal Internacional de la Haya. Un argumento interesante es aportado por el Director General de Cuencas y Recursos Hdricos (Zamora P) del Viceministro de Recursos Naturales del Ministerio de Desarrollo Sostenible respondiendo en una carta enviada el 30904 a una consulta de la cancillera al director general William Torres Armas Director de UDAPEX. Segn Zamora, se debe profundizar en los estudios sobre Silala antes de realizar estudios conjuntos; es inapropiado, escribe Zamora, juntar la controversia sobre Silala con el sistema de acuferos debido a que esto podra generar confusin, y; no hay fundamento cientfico para sostener que el acufero es transfronterizo23 (Subrayado nuestro).
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Si partimos del ltimo acta de las reuniones sobre el Silala, parece que la ltima reunin sobre el tema tuvo lugar el 20 de enero del 2005. De ser as, las negociaciones seguiran en la elaboracin de un perfil de estudio conjunto consensuado entre los dos pases. Finalmente, segn declaraciones del canciller actual a la prensa, las negociaciones ahora se llevan a cabo con carcter reservado como parte de la agenda de 13 puntos con Chile.
Comentarios
El documento de estrategia de la cancillera establece que el objetivo es asegurar la soberana nacional y una justa remuneracin por las aguas de Silala, sin embargo no dice cual es la estrategia para lograrlo. La cancillera no cuenta con una estrategia propiamente dicha. Tampoco cuenta con la capacidad conceptual de elaborarla, por ejemplo, confunde un objetivo, como la soberana nacional en el Silala con la estrategia, la soberana nacional en el Silala, como si el objetivo y la estrategia fueran lo mismo.24 Otra causa para que la estrategia de la cancillera no pueda considerarse como tal, es que evade la cuestin de contexto; es decir, la relacin del caso Silala con el resto de asuntos pendientes con Chile y otros que pudieran ser pertinentes, como los asuntos pendientes con el Per que es parte de la misma frontera y tambin mantiene un conflicto histrico pendiente con Chile. Tampoco contiene un anlisis de los riesgos que podra implicar la venta de agua a Chile para la soberana nacional o para las relaciones con este pas en el futuro. Por ejemplo, Chile ha utilizado un inofensivo acuerdo de pesca con el Per, para construir con el tiempo una interpretacin de ciertos aspectos de este acuerdo con el fin de atribuirse la propiedad de ciertas reas del territorio peruano (Osorio, 2005). Una de las caractersticas ms sobresalientes de la estrategia de la cancillera es que la cuestin Silala es considerada aislada del resto de asuntos pendientes con Chile. Las posiciones de otras entidades y personas sobre el tema que hemos citado arriba, se caracterizan, por el contrario, por una visin integral del problema. En esto debemos incluir tambin las peticiones de informe del parlamento, las cuales demandaban a la cancillera informar sobre todos los asuntos con Chile, no solamente, la cuestin del agua sino tambin de las empresas mineras que operaban en la zona fronteriza, en la cual se incluye el salar de Uyuni. De las respuestas a las peticiones de informe del parlamento, las cuales se reproducen parcialmente en nuestra fuente, es evidente la complejidad de la situacin fronteriza pues, aparte del caso del Lauca y otros ros (Caquena, Isluga y Cosapa), existen intereses y actividades empresariales no slo sobre Silala sino tambin en otras reas, como la obtencin de concesiones por parte de Peter Mac Farren en varias provincias. Tambin se da la otorgacin de concesiones obtenidas a ttulo de concesin minera, siendo en realidad el objeto de inters, el agua, no los minerales. Aparte de esto existen tambin numerosos casos de concesiones mineras y empresas mineras ilegales, varias de estas relacionadas con intereses de capitales chilenos en el salar de Uyuni. A pesar de esto, es evidente que la cancillera no ha cambiado su visin aislada del Silala. Las negociaciones de la Agenda de los 13 puntos se conducen como si el caso Silala no tuviera nada que ver con la cuestin martima.
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El documento de estrategia de la cancillera hace adems evidente que se sinti contrariada por la revocatoria de la concesin de la DUCTEC y por las acciones de los potosinos, aunque estas no fueron negativas para el pas ya que lograron parar la ley de exportacin y otras medidas perjudiciales. La nica tctica que Bolivia ha adoptado ante Chile es la realizacin de un estudio conjunto para las caractersticas y naturaleza del Silala. Esta ha sido tambin la tctica preferida ante la cuestin del Madera con Brasil. Sin embargo, los objetivos de los estudios deben ser revisados con mayor detenimiento para ver si realmente responden a ese objetivo. Adems es dudoso que sus resultados pudieran convencer a Chile de lo que ya es evidente; que el Silala no es un ro. Los estudios responden tambin al objetivo de conocer el Silala para su explotacin. Existe tambin el riesgo de que los estudios sirvan ms a este fin, y empresarios interesados en el acufero se evitarn el costo de los estudios. Respecto a los aspectos concretos de la estrategia de la cancillera debemos destacar lo siguiente: Las alternativas jurdicas planteadas ignoran dos cuestiones; la primera es respecto al arbitraje. Se sostiene de este que: decide el conflicto en forma definitiva y sin apelacin. No se menciona que el arbitraje tiene dos alternativas, una la de derecho y la otra de hecho. La de hecho es la que menciona la cita entre comillas; esta depende del rbitro y no hay apelacin. En cambio la de derecho consiste de la aplicacin de las legislaciones de los pases implicados, hasta llegar al laudo arbitral. La otra cuestin ignorada es la posibilidad del derecho internacional, especficamente el Tribunal de la Haya.25 Entre las alternativas debemos destacar una que no se menciona directamente. Se trata de la limitacin del tratamiento de la cuestin de Silala al ambiente de lo bilateral, cosa que tambin se hace en el caso del Madera. Frente a esto, resalta el hecho de que los parlamentarios y otras entidades nacionales consideran necesario no encerrarse en el bilateralismo. En cuanto a la naturaleza del acufero, la cancillera est convencida que es transfronterizo, lo cual da a Chile derechos compartidos. Esto ha sido cuestionado por un funcionario del exministerio de Desarrollo Sostenible. Nosotros no contamos con el estudio de SERGIOMIN 2000-2003 para comprobar si realmente sostiene el argumento de la cancillera. El justificativo para realizar los estudios conjuntos es que permitirn reconfirmar los hallazgos realizados en Bolivia y le darn un sustento tcnico-cientfico a la posicin boliviana, que ser avalada por un organismo internacional imparcial y competente. No se entiende por qu se deben reconfirmar estos resultados y porqu estos estudios no podran dar a la posicin boliviana un sustento cientfico. De qu manera contribuirn estos estudios conjuntos a resolver el conflicto?. Segn la cancillera, en sus diferentes documentos, esto ser enfocando la cuestin de las caractersticas, la naturaleza, el origen y el flujo de las aguas.26 Por una parte, el estudio responde en su mayor parte a cuestiones interesantes para la explotacin de las aguas. Por otra parte, si partimos de que el problema con Chile es que no reconoce que las aguas de Silala son de vertiente, el estudio debera demostrarles (suponiendo que fueran a aceptar tal demostracin) que no es ro y tambin establecer la situacin del acu-
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fero respecto a la frontera, cosa que como vimos no interesa a la cancillera pues sostiene que es transfronterizo, de lo cual no conocemos las bases. Parte de los estudios conjuntos estarn bajo la tutela de un organismo internacional, al cual, sin ms, se le atribuye imparcialidad. En vista de ello se piensa que este estudio por su imparcialidad sera aceptado por Chile y que adems podra servir en caso de optarse por el arbitraje. Llama la atencin que se de por hecho que la supuesta imparcialidad del organismo internacional sea aplicable, adems del campo cientfico, tambin al caso de un arbitraje. Como vemos, la estrategia enarbola una serie de justificaciones para los estudios conjuntos y las dems lneas a seguir, pero estas justificaciones no parten de un anlisis franco de todos los elementos implicados, sino de una exposicin parcial, lo cual es muy negativo desde el punto de vista de la capacidad y la tica de los responsables de nuestra poltica exterior y de los intereses del pas. Por lo dems, figuran entre los archivos algunos documentos curiosos como un glosario de actores elaborado al estilo de las dictaduras donde se identifica con especial resentimiento a Pablo Soln como el enemigo de siempre y otros lderes de base que han logrado parar, entre otras cosas, la ley de exportacin. La pregunta sobre este documento es: quin y con qu fines orden su elaboracin?. Respecto a sus fines, es de notar que este glosario se ha orientado sobre todo a los actores nacionales, no a los chilenos, lo cual habra sido lgico si el objetivo hubiera sido servir a los intereses nacionales. Otro documento que llama la atencin en el archivo es uno sin ttulo que justifica la ley de exportacin de aguas y en general los intereses de empresarios privados bolivianos y chilenos sobre Silala, con el cual coinciden muchos antecedentes de nuestra poltica exterior. La prensa informaba en junio, 2008, que Bolivia haba llegado y estaba por llegar a una serie de acuerdos con Chile, que tienen que ver con temas de suma importancia para ambos pases. Uno de ellos en especial llama la atencin; se trata del incremento de soldados bolivianos en la misin de paz en Hait que lidera Chile; lo cual, somete a los militares bolivianos al mando de militares chilenos para contribuir a la ocupacin de ese pas. La cooperacin entre Chile y Bolivia para la represin no se haba dado desde el Plan Cndor. Segn ambos pases, esto es parte del acuerdo entre ellos para recuperar la confianza mutua. La agenda bilateral de 13 puntos establecida entre Bolivia y Chile en 2006 comprende los siguientes temas: 1. El desarrollo de la confianza mutua entre Bolivia y Chile, 2. La integracin fronteriza entre ambos pases, 3. El libre trnsito, 4. La integracin fsica, 5. La complementacin econmica, 6. El tema martimo, 7. El tema del manantial Silala y los recursos hdricos, 8. Los instrumentos de lucha contra la pobreza y la seguridad, 9. La cooperacin en materia de trfico de drogas, educacin, deportes, culturas; y, 10. Otros temas.
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Con la nueva Ley de Organizacin del Poder Ejecutivo (LOPE) y su Decreto Reglamentario se cre el Ministerio de Planificacin del Desarrollo (MPD) en lugar del Ministerio de Desarrollo Sostenible (MDS). Gran parte de las competencias ambientales del MDS fueron distribuidas entre los ministerios: del Agua, de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente (MDRAMA) y el de Planificacin para el Desarrollo (MPD). El reglamento de la LOPE no especificaba las funciones de los ministerios de Minera y Metalurgia o de Hidrocarburos y Energa, en cuanto a la gestin ambiental (Gruenberger, 2008). La Autoridad Ambiental Competente qued sin definirse por ms de dos meses. Esto, segn Gruenberger, torn inviable la gestin ambiental y debido a la norma del silencio administrativo, este vaco poda provocar la aprobacin automtica de licencias ambientales para cualquier tipo de actividades peligrosas para el medioambiente. Posteriormente, continua esta autora, el Decreto Supremo 29057 especific que la Autoridad Ambiental Competente era el Viceministerio de Biodiversidad, Recursos Forestales y Medio Ambiente, dejando la planificacin ambiental del pas a cargo del Viceministerio de Planificacin Territorial y Ambiental. Estas indefiniciones y duplicacin de funciones del MPD y al MDRAMA crearon caos.
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La disolucin del Ministerio de medio ambiente, puso el control y el uso de los recursos naturales bajo la misma instancia. En este sentido, Gruenberger cita, entre otros casos, el del Ministerio del Agua, donde se entremezclaron las competencias destinadas a brindar servicios con el manejo de los recursos. Por otra parte, dice esta autora, a pesar de mostrar una comprensin integral de los problemas al reconocer que Los mayores impactos ocurren en la degradacin de suelos y la deforestacin y, consecuentemente, en el deterioro de las cuencas la Ley LOPE no menciona la necesidad de la coordinacin entre ministerios sobre la gestin, entre otros, de problemas de cuencas y la degradacin y desertificacin de suelos, cosa que no se puede dejar de lado si el objetivo es el desarrollo rural integral y sustentable. El Plan Nacional de Cuencas, por su parte, a pesar de reconocer que la cuenca es la unidad de planificacin y gestin de los recursos hdricos y ambientales [] que relaciona los espacios de gestin pblica y social tampoco considera la necesidad de coordinar con otros ministerios, fundamentalmente el MDRAMA. En cuanto hace a las polticas relativas al medio ambiente y los recursos naturales, el Plan Nacional de Desarrollo, a pesar de la visin holstica que propone, coloca la proteccin del ambiente y los recursos naturales en desventaja frente a los temas de infraestructura o sectoriales, por ejemplo, minera y energa. El Plan de Desarrollo Sectorial, Revolucin Rural, Agraria y Forestal del Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente, contempla tres reas, denominadas revoluciones, la agraria, la rural y la ambiental - forestal. Este plan, [] articula estrechamente el desarrollo rural con la gestin ambiental y de los recursos naturales renovables, para avanzar hacia el desarrollo rural integral y sustentable. La afirmacin anterior refleja la sectorialidad del plan, orientado a la produccin agropecuaria y forestal pero no refleja una instancia .. bajo cuya dependencia est la temtica ambiental, que obviamente no puede limitarse al mbito rural y agropecuario (Gruenberger, 2008). Pasando al tema de la legislacin, el principal hito de la historia de la legislacin ambiental boliviana es la Ley del Medio Ambiente (Ley 1333, 27/04/1992); pero como dice Zelaya (1998), el vertiginoso avance de las posiciones ambientalistas inaugurado con esta ley, se dio de narices tres aos despus con la falta de estudios y levantamientos serios sobre el problema que se pretenda solucionar y la resistencia de un sector minero privado. La obligatoriedad de presentacin de EIA y manifiestos ambientales para todas las actividades mineras vigentes en le pas establecida claramente en los reglamentos con miras a aplicarse a rajatabla cinco aos despus de emitidos- puso al propio Estado en un callejn sin salida, pues de cumplirse, la normativa derivara de facto en un cierre masivo de operaciones de la minera chica y cooperativizada que carece de recursos de inversin para adicionarla en aras del ambientalismo, y tambin para la minera mediana aunque en menor medida. Las casi 11000 operaciones mineras legales en ejecucin sumadas a las ms de 1000 licencias nuevas de explotacin en tramite dan una idea de la cantidad de estudios e investigaciones requeridos para obtener un cuadro preciso y completo sobre las condiciones e impactos ambientales en que se mueve el sector. (Zelaya, 1998). Para Gruenberger, la mayor limitacin de la Ley 1333, fue sin embargo, la falta de voluntad poltica para aplicarla. Esto se reflej fundamentalmente, en la promulgacin de nuevas leyes
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sectoriales, como la Ley de Hidrocarburos y el Cdigo de Minera, que la dejaron en desventaja, con la intencin de evitar el desincentivo de las inversiones, principalmente las extranjeras. La misma autora sostiene que la Ley Forestal, n 1700, inici el cobro de patentes por hectrea concesionada, reemplazando el cobro por volumen, en torno al cual se haba generado mucha corrupcin, incorpor los derechos indgenas del Convenio 169 de la OIT; introdujo los planes de manejo e inventarios forestales para el control y la fiscalizacin y facilit el acceso al recurso forestal de las Asociaciones Sociales del Lugar. Sin embargo, varios decretos posteriores debilitaron en gran medida lo logrado hasta mitades de los aos 90. Y, en cuanto a la Ley INRA, dice, tena el propsito de ordenar y sanear la propiedad de la tierra hasta el 2006, sin embargo estamos muy lejos de haber cumplido con ello, y la distribucin de la tierra est ms concentrada que antes del 1953; el 70% est concentrada en menos del 10% de los predios.
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Con el cdigo minero del 97 la concesin minera adquiri un carcter casi de propiedad privada. Para su adquisicin, se introdujeron grandes facilidades, entre ellas, un tramite ultra simplificado, que costa del llenado de un formulario y el pago de una suma muy mdica para adquirir tantos derechos; la peticin de concesiones por cuadricula, lo cual evita tener que ir al terreno con un perito de la superintendencia ya que todo el territorio nacional esta cuadriculado. La concesin minera es nica de acuerdo al Art. 10 del cdigo, es decir que es tanto para prospeccin, exploracin, explotacin, concentracin, fundicin y comercializacin de todas las substancias minerales que se encuentren en ella. En otros pases tambin neoliberales existen dos tipos de concesiones, de prospeccin y explotacin y otras de explotacin y actividades de industrializacin y comercializacin. La consecuencia es que el peticionario nacional no necesita ni siquiera decir con qu minerales cree que cuenta el yacimiento y qu tipo de minerales se propone explotar. Resultado de esta libertad tenemos por ejemplo el caso de la mina San Cristbal que pidi muchsimas cuadriculas slo con el objetivo de hacer pasar sus lneas de alta tensin hacia Chile. Otro caso es de concesiones mineras de Peter Mc Farren y Mauricio Okeefe en el extremo sudoeste boliviano, alrededor de las vertientes del Silala con el objetivo de vender esas aguas a Chile para la minera chilena. El nuevo cdigo minero permiti en los hechos, el loteamiento de algunas provincias o cantones, como por ejemplo, el cantn Ro Grande y San Cristbal de Nor Lpez. Este cdigo permite que poblaciones civiles sean trasladadas para la explotacin. Esto ha permitido que las transnacionales usen esto en el mercado internacional para valorar sus acciones sin haber trabajado nunca sus concesiones. Quien paga es de manera indefinida dueo de la concesin, poco importa si se realizan labores o no. El cdigo anterior al del 97, obligaba a explorar y explotar. Por lo menos se tena que justificar seriamente ante la Superintendencia por qu no se haba trabajado la concesin. La concesin era sujeto de denuncia si no se haba hecho exploraciones y explotado durante un tiempo. En cuanto hace a los beneficios de la actividad minera para el Estado, Santos Ramrez, expres que los concesionarios aportan anualmente una patente minera anual de 1 a 2 dlares por ha. de concesin minera, que ingresa al tesoro, pero no benefician en nada a los locales, ni siquiera a sus prefecturas. El colmo del descontrol sobre los concesionarios dijose ve cuando algunos de ellos dejan caducar concesiones, al no seguir pagando la patente anual, pero adems la pueden volver a tomar sin perder el derecho y as se ahorran el pago de la patente. Las comunidades ni siquiera saben qu empresas, individuos, etc, son concesionarios. La superintendencia nunca ha publicado un informe o un mapeo porque la poltica neoliberal promueve este silencio cmplice del Estado. La informacin sobre reservas mineras y los estudios realizados por privados se consideran secretos de por vida y el Estado no tiene acceso a ellos. No existe en la ley ninguna obligacin para que los nuevos concesionarios hagan ninguna investigacin sobre las reservas mineras de su concesin Aunque lo hagan no existe ninguna obligacin de publicar sus estudios o pasar informacin al Estado. En los casos en que
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los privados operan con financiamiento fcil y garantas del Estado a veces como donaciones, tampoco estn obligados a entregar el resultado de sus estudios al Estado. Las inmensas reservas mineras controladas por la estatal COMIBOL en muchos casos han sido regaladas a multinacionales sin requerir mayores garantas de inversin, explotacin o empleo. Sobre estas facilidades, se suman el hecho de que la COMIBOL realiz con los aos importantes trabajos de consolidacin de reservas mineras en diferentes yacimientos, con los dineros de los bolivianos, y que varias empresas nacionales pequeas y cooperativas, invirtieron en infraestructura bsica, como caminos, descarpes, galeras, dando mayor valor a esos yacimientos. En muchos casos estas empresas, arrendatarios de la COMIBOL, estn siendo sujetos de asociacin con empresas grandes mal llamadas medianas o multinacionales, que a travs de contratos de riesgo compartido que en los hechos no implican ningn riesgo para la empresa extranjera porque en los hechos tiene todos los derechos, incluso el de no explorar y no invertir por largos periodos de tiempo, del orden de 25 aos. El riesgo es del pas que esta regalando sus RR.NN. con el aval de la estatal y sus autoridades. Pero el colmo del entreguismo dijo Ramirez, para concluir, es cuando es la propia COMIBOL quien avala este tipo de contratos en desmedro de empresas bolivianas y la minera de Bolivia. Partiendo de lo expuesto por Ramrez, podemos decir, a modo de conclusin que el sector minero adquiri derechos casi absolutos sobre las reas concesionadas, llegando al extremo de poder dar a las reas cualquier otro uso, de mantener sus derechos independientemente de su importancia para la economa nacional y a pesar de no aportar al Estado sino miserias27. Estos derechos estaban por sobre cualquier otro, contando inclusive con la posibilidad de expropiarlos y extenderse a los recursos naturales que les conviniere. Todo esto las converta casi en propiedad privada. De aqu se deriva el hecho de que sus actividades, como las investigaciones que realizaran pudieran ser mantenidas en secreto para el Estado. Otra de las consecuencias de este sistema fue que adquirieron el control de extensiones de territorio nacional inmensas, de donde se deduce su inters por limitar o invalidar la legislacin y cualquier poltica ambiental que les afecte. Estas extensiones sumadas a las que comprenden las concesiones petroleras, los latifundios y las concesiones forestales, ponen gran parte del territorio nacional en las manos de un pequeo sector de la poblacin, lo cual compromete seriamente cualquier poltica medioambiental pero adems constituye un problema de seguridad interna del pas. En la aplicacin de esta poltica, fue de gran importancia reducir a la COMIBOL a slo una entidad suscriptora de contratos con el sector privado.28 Frente a este cuadro, el Gobierno vino anunciando una prxima nacionalizacin de la minera y un plan nacional e integral para el sector minero. Lo que ocurri en los hechos, fue la promulgacin del Decreto Supremo 28901 determinando el fortalecimiento de la Empresa Minera Huanuni y la incorporacin de 4.000 cooperativistas mineros a la COMIBOL. (La Razn, 2006) y el Gobierno, a travs del vicepresidente Garca, fue claro al asegurar que se respetarn todas las concesiones que el Estado, como dueo de las minas, otorg al sector privado, nacional y extranjero, mantenindose el pago simblico de regalas e impuestos. (El Diario, 2006).
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Esto quiere decir que el sector minero privado mantiene las bases de su poder y por tanto los intereses por limitar cualquier poltica medioambientalista siguen vigentes.
Legislacin
La Ley del Medio Ambiente est desactualizada, y por otra parte, segn Gruenberger (2008), faltan las leyes siguientes: Ley de ordenamiento territorial, que defina el destino y la forma de uso del territorio, que sea la base de la planificacin del territorio nacional y de la gestin ambiental. Ley de biodiversidad, que proteja la riqueza gentica, de especies y ecosistemas del pas. Si bien existe el reglamento de reas Protegidas, tiene menor rango jerrquico frente a leyes sectoriales que declaran prioritaria la explotacin minera o de hidrocarburos en un rea Protegida.
Ley de Aguas
El sistema legal desarrollado despus de la Ley del Medio ambiente, incluyendo la normativa gubernamental (decretos supremos, etc.), se caracteriza por limitar y debilitar dicha ley y en la legislacin en curso es manifiesta la intencionalidad expresa sobre una flexibilizacin de la Ley 1333 y sus reglamentos (Ribera A., 2008c). Otro aspecto caracterstico es que los efectos han sido contrarios a los prometidos por la nueva legislacin. En cuanto a la aplicacin de la ley existe negligencia por omisin y corrupcin, deficiencia en la aplicacin y seguimiento del cumplimiento de la normativa ambiental.
Poltica de Estado
Los problemas polticos se expresan en la inconsecuencia del contenido prctico de las leyes y planes y programas oficiales con las polticas declaradas. Una gran dependencia econmica y poltica de instituciones internacionales, y ningn inters por cambiar esta situacin; La cuestin ambiental no es una poltica de Estado. De aqu surgen problemas tales como el destino de regalas e impuestos petroleros a rubros peligrosos para el medio ambiente, ante la falta de lineamientos que orienten su uso de otra manera (Ribera A., 2008c). Todava predominan visiones desarrollistas. Esto se expresa entre otras cosas en la indiferencia por la insercin del tema ambiental en el manejo de las cuentas nacionales,
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de donde resulta la paradoja de que la explotacin de los recursos naturales y su agotamiento, tienen el efecto de aumentar el indicador de crecimientos PIB (Ribera A., 2008c).
Descentralizacin
Falta de inters, debilidad e incapacidad de prefecturas y municipios en la gestin medioambiental.
Institucionalidad
Las caractersticas de la institucionalidad son su baja jerarqua, roles mal definidos, y duplicacin de funciones; inconsistencia e incertidumbre institucional y funcionaria (Gruenberger, 2008), (Ribera A., 2008c).
Investigacin cientfica
Notable escasez de investigacin cientfica en aspectos ambientales y ecolgicos.Vacos de informacin, informacin fragmentada, dispersa y no publicada (Ribera A., 2008c), y total dependencia de instancias cientficas, polticas y econmicas internacionales en este aspecto.
Tecnologa
Elevado costo y acceso a tecnologas industriales modernas (Ribera A., 2008c); escaso inters de parte de los empresarios por aplicar tecnologas apropiadas, y ausencia de investigacin nacional sobre los problemas tecnolgicos de acuerdo a prioridades y posibilidades nacionales.
Para concluir
Varios autores han sealado la preeminencia absoluta de los sectores minero, petrolero e industrial sobre las temticas y necesidades ambientales o de conservacin de la biodiversidad y a esto se suman los movimientos cvicos regionales o departamentales con visin desarrollista que reclaman su derecho de autonoma para depredar (Ribera A., 2008c). Esta preeminencia es la explicacin de que las polticas y legislacin no se apliquen, que las leyes se vulneren y no haya una institucionalidad fuerte y efectiva, explica tambin la incapacidad de las prefecturas y municipios para la gestin ambiental porque estas elites locales han adquirido su situacin econmica, y dependen, de la depredacin de los RR.NN.
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Esta preeminencia se ha dado de manera simultnea al proceso de legislacin medioambientalista en las dcadas recientes, pero ha sido encubierta justamente por este. El resultado es que se ha creado la ilusin de que evidentemente se estaba ante un proceso de cambios, y una confianza ingenua en el poder transformador de las leyes como algo intrnseco a es estas, aislado de la infl uencia de los factores de poder poltico en la sociedad y el Estado. Los resultados son claros, los problemas persisten sin solucin y algunos han empeorado, y de la misma manera los factores responsables de estos resultados siguen vigentes
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l proyecto de Nueva Constitucin Poltica del Estado (NCPE) que fue aprobado por la Asamblea Constituyente, fue posteriormente modificado por el Parlamento, y esta modificacin fue resultado de una negociacin entre el Gobierno y los patrocinadores de los estatutos autonmicos. Aqu vamos a analizar primeramente el que fuera el proyecto de Constitucin Poltica aprobada por la Asamblea Constituyente; luego analizaremos los cambios introducidos por el Parlamento y finalmente haremos una relacin con el Estatuto Autonmico de Santa Cruz.
Haremos el anlisis de la Nueva Constitucin Poltica del Estado (NCPE) buscando su correspondencia con la problemtica del medio ambiente y los RR.NN. identificada anteriormente y con la historia reciente de los movimientos que plantearon el problema de la propiedad de los RR.NN., su recuperacin y su industrializacin. A partir de esto, nos preguntaremos a quin pertenecen los RR.NN.; cmo ejerce(n) su(s) dueo(s) dicha propiedad, qu rol tiene en la cadena productiva y si entre sus roles esta el de la industrializacin. La referencia a los artculos correspondientes de la NCPE va entre parntesis.
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La NCPE clasificaba los RR.NN. en: recursos hdricos; hidrocarburos; minera, recursos forestales; energa y sus fuentes y, reas protegidas (AAPP). A continuacin los veremos uno por uno.
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La NCPE estableca que los recursos hdricos no podrn privatizarse ni concesionarse, ni tampoco sus servicios (373-II). Pero el agua, aparte de sus servicios bsicos, tiene otros usos, uno de ellos, la generacin de energa elctrica, en torno al cual existen enormes intereses econmicos de las transnacionales del rubro, bancos, instituciones supranacionales como el Banco Mundial y agencias gubernamentales de los pases ricos (USAID, GTZ, etc). Este tipo de uso est incluido en los artculos 378 y 379, donde se trata no slo del agua sino de todas las formas y fuentes de energa. En este punto, no se menciona sino a la cadena de produccin energtica determinndose que no estar sujeta exclusivamente a intereses privados ni podr concesionarse (378-II), lo que quiere decir que, si bien en el artculo relativo a los recursos hdricos se cerraba el paso al sector privado, en el caso del uso energtico del agua le dejaba las puertas abiertas. O sea que no se cambiaba el predominio de los que se beneficiaron con la capitalizacin del sector energtico elctrico. Las puertas del sector se abrieron tambin a la participacin del espectro ms amplio de sectores incluyendo instituciones sin fines de lucro (ONGS) (378-II), cosa que no se hace en ningn otro artculo. El trmino organizacin no gubernamental puede hacer referencia a organismos realmente no gubernamentales, con financiamiento de ciertos sectores de la sociedad civil de los pases ricos. Estas organizaciones son las ms pequeas; pero, tambin puede incluir a organizaciones fuertemente dependientes de fondos provistos por determinados gobiernos e inclusive a organizaciones que son agencias directas de esos gobiernos. Respecto a hidrocarburos, la posicin del sector privado, transnacional, es privilegiada pues YPFB sigue sin recuperar su carcter de empresa productiva y predominante a ese nivel que tuvo hasta la llegada del neoliberalismo (Mariaca, 2007). En el caso de la minera es donde mejor le va al sector privado adems que el Estado se compromete a apoyar a las cooperativas mineras. En cuanto hace a los recursos forestales, donde el sector privado tiene mucha influencia poltica, la disposicin que favorece a los indgenas convirtindolos en titulares del derecho exclusivo de su aprovechamiento y de su gestin (388) evidentemente resta a este sector parte importante de sus antiguos privilegios. Finalmente, respecto a las reas protegidas, (385-II) se determina que donde exista sobreposicin de AAPP y TCO, la gestin compartida se realizar con sujecin a las normas y procedimientos propios de las naciones y pueblos indgenas originario- campesinos, respetando el objeto de creacin de estas reas. Al respecto sorprende que se ignore que los problemas de sobreposicin mencionados son en realidad un conflicto entre los derechos propietarios de los dueos de la TCO y el AAPP, pero esto no es todo, porque en los hechos, en la administracin de las AAPP, suelen existir terceros actores que pueden ser ONGs extranjeras y/o sectores econmicos, cuya influencia en la conduccin de dichas reas est muchas veces por encima del Estado.
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Podra decirse que la comercializacin de los hidrocarburos es exclusiva (359), pero tambin en este campo se prev la asociacin de YPFB con la empresa privada (363-II). Una serie de artculos de la NCPE especifican que el Estado y sus empresas podrn intervenir directamente en la produccin de bienes y servicios (310-3; 316-3; 312-II-4). Con qu carcter? El artculo 312-II-4 dice que lo har buscando garantizar el abastecimiento. Esto no tiene necesariamente que ver con la industrializacin adems, los problemas de abastecimiento suelen ser temporales. Recalcando, en el caso en que se habla con claridad de la intervencin del Estado en la produccin de bienes y servicios, se lo hace slo dentro de un marco limitado y supeditado a cuestiones coyunturales, o sea, no estratgicas. Ms adelante veremos una serie de cambios introducidos en este respecto. Para ejercer la propiedad efectivamente y llevar a cabo la explotacin, conservacin y uso adecuado se requiere de determinadas instituciones. En el caso de los recursos hdricos, no haba nada especfico al respecto. En el caso de los recursos energticos, tampoco se establece nada ni se menciona a la empresa del Estado ENDE, lo que quiere decir que las empresas que se beneficiaron con la capitalizacin pueden seguir con calma. En cuanto a minera, solamente se indica que la direccin y administracin superiores de la industria minera estarn a cargo de una entidad autrquica con las atribuciones que determine la ley (372-II) artculo que ha sido copiado de la Constitucin vigente (2008). En el campo de los hidrocarburos, se suman a la existencia de YPFB nuevas entidades pblicas, dndose una duplicacin de funciones, sin devolver a YPFB sus antiguas facultades sobre todo en el campo productivo que le fueron quitadas por los anteriores regmenes (Mariaca, 2007). Respecto a recursos Forestales, no hay nada especfico. Parte importante de la institucionalidad, sea para controlar, sea para industrializar, comercializar, etc es la institucionalizacin de la investigacin cientfica. Hasta el momento, el Estado ha estado dependiendo de las investigaciones realizadas, diseadas y financiadas por entidades del extranjero. Como hemos visto, esta debilidad es uno de los factores que impidi la aplicacin de la ley del Medio Ambiente en la minera. Por otra parte, sta es una de las debilidades que impiden al Estado cumplir el rol que la NCPE le asignan sobre el control de la biodiversidad y los RR.NN. en general. En este sentido, la NCPE promete el fin de esta situacin indicando que se crear el sistema estatal de ciencia y tecnologa y se destinarn los recursos necesarios (104-I).
Industrializacin
La industrializacin de los RR.NN. es importante desde el punto de vista del medio ambiente y los RR.NN., porque la simple extraccin de materias primas para su exportacin obliga a extraer el recurso en grandes cantidades, adems, por su bajo precio obliga a su vez a la extraccin de aun mayores cantidades con precios que limitan o eliminan las posibilidades de tomar medidas mitigadoras del impacto ambiental y social. En cambio la industrializacin tiene otro efecto, que se puede comprender con el ejemplo de la extraccin de un rbol que en vez de ser tableado y exportado se convierte en sillas. De esta manera se puede extraer menos rboles y generar ms trabajo.
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La NCPE estableca entre las funciones del Estado en la economa, la de promover prioritariamente la industrializacin de los recursos naturales renovables y no renovables (316-5). En varios artculos se indica que esto se har en el marco del respeto y proteccin del medio ambiente. En este aspecto tambin se han producido cambios que veremos ms adelante. Los trminos en los que la NCPE haca referencia al rol del Estado en la industrializacin son los siguientes: impulsar su industrializacin (9-6); ejercer el control estratgico de las cadenas productivas y de los procesos de industrializacin (310-1) promover prioritariamente la industrializacin (316-5); asumir el control y la direccin sobre la industrializacin (351-I), promover y desarrollar polticas de industrializacin para el desarrollo minero a travs de sus entidades autrquicas (370-VI); participar en la industrializacin de los recursos mineralgicos metlicos y no metlicos (372-III). En el articulado de estos dos prrafos se han introducido cambios en la nueva versin del proyecto de Constitucin, que veremos ms adelante. Resulta difcil comprender el alcance real que se pretendi dar a la intervencin del Estado en la industrializacin a travs de trminos como promover, asumir el control, elaborar polticas. El Artculo 310 estableca que la forma de organizacin econmica estatal comprende a las empresas y otras entidades econmicas de propiedad estatal, que cumplirn los siguientes objetivos: 1. Administrar los derechos propietarios de los recursos naturales y ejercer el control estratgico de las cadenas productivas y los procesos de industrializacin de dichos recursos. 2. Administrar los servicios pblicos, directamente o por medio de empresas pblico comunitarias. 3. Producir directamente bienes y servicios. Los puntos 1 y 2 se refieren a la administracin y el control estratgico, y cuando se trata de intervenir directamente (Punto 3), es para producir bienes y servicios, pero, nos preguntamos, industrializando o slo interviniendo con un carcter auxiliar?. No queda claro. Esta falta de claridad se debe a que en ninguna parte se estableca que el Estado ejecutar directamente algn programa de industrializacin. Respecto a este punto tambin se han introducido cambios que veremos despus. La NCPE no se desprende completamente de la herencia dejada por los gobiernos de los ltimos 20 aos. Todava se mantiene una parte importante del rol secundario que le asign al Estado el neoliberalismo en la economa y la produccin. Las entidades pblicas, cuando son mencionadas en este marco, aparecen al mismo nivel que la empresa privada; esta actitud de justicia con la empresa privada ha sido una pesada carga para las empresas del Estado desde su creacin especialmente para YPFB; adems no existe una lnea especial y especfica para las empresas del Estado. Los aspectos declarativos sobre el medio ambiente, los RR.NN., la industrializacin, etc... no son correspondidos plenamente en los articulados que tratan de los aspectos prcticos. Ahora nos preguntamos en qu medida contribua la NCPE a solucionar la problemtica medioambiental y de RR NN vista anteriormente, que era en sntesis: la explotacin casi exclusiva de materias primas; depredacin, contaminacin; una legislacin que no se cum-
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ple, que es contradictoria; la debilidad institucional del Estado para hacer cumplir las leyes y elaborar polticas; la falta de soberana, dependencia de recursos econmicos, humanos y tecnolgicos del exterior y la falta total de control del Estado sobre las actividades de entidades privadas nacionales y extranjeras respecto a la biodiversidad y los conocimientos tradicionales respectivos y la dependencia del Estado de estas mismas entidades para la realizacin desde el diseo de polticas, hasta la investigacin. Desde este punto de vista, la NCPE contena aspectos declarativos muy interesantes. Sin embargo, es larga y amplia la experiencia de constituciones y leyes que no se cumplen. Para no ir muy lejos, tomando algunos de los problemas que hemos identificado podemos referirnos a la influencia del sector minero no slo para frenar la aplicacin de la legislacin medioambiental sino tambin para influir en el mismo hecho de legislar. La NCPE no tiene medidas prcticas que por lo menos limiten el poder de ese sector sobre los temas indicados. Y como vimos anteriormente, en los hechos, el pas no cuenta con una entidad especifica encargada del medio ambiente. Pese a sus aspectos declarativos, la NCPE tampoco creaba la institucionalidad y la normatividad especifica que pueda hacerlos reales y que d una solucin por ejemplo, a la cuestin de las AAPP, que deban ser parte esencial del control de la biodiversidad por parte del Estado, por el contrario lo dedicado a las AAPP y en estricta relacin a sus funciones, contena slo una definicin intrascendente.
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el medio ambiente pero tambin pueden impactar seriamente en estos. Por su importancia econmica existen grandes intereses econmicos en torno a los servicios, y por el inters de lucrar pueden afectar a la sociedad y al medio ambiente, a veces con consecuencias trgicas, como sucedi con la guerra del agua en Cochabamba. Dada su importancia econmica, la accesibilidad a los servicios bsicos, si son abandonados a los intereses del mercado, se torna igual que la de cualquier mercanca, es decir, que la gente de mayores recursos econmicos accede a ms y mejor y los pobres caen en la situacin opuesta. La NCPE-AC haba establecido que el Estado promovera el acceso gratuito de la poblacin a los servicios pblicos (35-I). Ahora, esto se ha limitado ahora en la nueva NCPE-P slo a los servicios de salud (35-1). Se haba establecido tambin que el Estado administrara los servicios pblicos, directamente o por medio de empresas pblico-comunitarias (310-2); ahora administrar slo los servicios de agua potable y alcantarillado (309-2), lo que quiere decir que los dems servicios, por ejemplo de electricidad, quedan liberados a los intereses del mercado, cosa que repercute favorablemente en los intereses del empresariado, sobre todo las transnacionales extranjeras que hoy presionan nuevamente (esta vez, por medio de la Unin Europea) a los gobiernos de los pases andinos para liberalizar el sector de los servicios. El artculo 316-3 determinaba la participacin del Estado en la produccin directa de bienes y servicios econmicos y sociales. Ahora, se restringe esta participacin al incentivo y la produccin de bienes (316-4). O sea que el Estado cuando tenga que participar en la cadena estar ante el dilema de incentivar (al sector privado obviamente) o hacerlo directamente. En el mismo artculo se determina que el Estado deber evitar el control oligoplico de la economa, y con esto se liquida la posibilidad del monopolio estatal, por ejemplo, sobre el sector de hidrocarburos, lo que compromete, entre otras cosas, la nacionalizacin de este sector. Al introducirse esta modificacin no se tuvo el cuidado de homologarla con el artculo 314, el cual prohbe el monopolio y el oligopolio, pero el de carcter privado. El artculo 316 al haber excluido el trmino privado, comprende tambin al Estado. La NCPE-AC haba determinado que la funcin del Estado en la economa sera la de conducir y regular los procesos de produccin, distribucin, comercializacin y consumo de bienes y servicios, y ejercer la direccin y el control de los sectores estratgicos de la economa (316-2). La NCPE-P cambia la facultad de conducir por la de dirigir (316-2), lo que pone al Estado a buena distancia de la intervencin directa en la produccin. Respecto a los RR.NN., la NCPE-AC establece que el Estado asumir el control y la direccin sobre la exploracin, explotacin, industrializacin, transporte y comercializacin de estos (351-I), y que ello se har a travs de entidades pblicas, sociales o comunitarias; pero en el nuevo texto se ha agregado que estas entidades podrn a su vez contratar a empresas privadas y constituir empresas mixtas, con lo que otra vez se abre campo al sector privado en desmedro del Estado. Respecto a los hidrocarburos, varios autores han llamado la atencin sobre el hecho de que la NCPE-AC haba determinado que el Estado revisara y, en su caso, anulara aquellas concesiones que contravinieran a la Constitucin. Esto ha sido sustituido en la NCPE/P por la decisin de que La migracin de las concesiones a un nuevo rgimen jurdico en ningn
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caso supondr desconocimiento de derechos adquiridos. En consecuencia, el Estado no podr desconocer los derechos adquiridos de las transnacionales mineras y compaas privadas nacionales que exportan anualmente ms de 2 mil millones de dlares, pagando slo un impuesto entre el 3 y 5 por ciento del valor bruto producido y exportado. Es tambin el caso de los derechos adquiridos por las explotaciones forestales y agroexportadoras que pagan migajas al Estado por millonarias exportaciones y dejan tierras desoladas y sin capacidad productiva (Econoticiasbolivia, 2008). En cuanto a los recursos hdricos, recordemos que el artculo 373-II deca que estos no podran ser objeto de apropiaciones privadas y tanto ellos como sus servicios no seran concesionados; pues bien, ahora se ha introducido lo siguiente: y estn sujetos a un rgimen de licencias, registros y autorizaciones conforme a Ley., lo que favorece nuevamente al sector privado. Otro cambio de importancia es que se ha eliminado la prohibicin de transgnicos (408). La importancia de este cambio radica en que los transgnicos no slo implican riesgos para la salud humana y el medio ambiente sino tambin un modelo de produccin caracterizado por la violacin de los derechos laborales y muchas veces, la esclavitud, cosa por dems comprobada por organismos como la OIT, por una alta concentracin de la tierra y de capitales, una vinculacin a capitales extranjeros tal, que se constituye en una amenaza para la soberana y la estabilidad poltica y social nacional. Esto coincide bien con los artculos 97-II y 98 del Estatuto Autonmico de Santa Cruz, pero no con el artculo 312-I de la NCPE-P segn la cual no se permitir la acumulacin privada de poder econmico en grado tal que ponga en peligro la soberana econmica del Estado. Para concluir este apartado, recordemos que el medio ambiente y los RR.NN. son de propiedad del pueblo boliviano y que su explotacin y/o apropiacin indebida ocasiona daos a estos elementos, y prdidas econmicas a su propietario, el pueblo, y a su Estado. Hemos visto que la historia de Bolivia es justamente la historia de la explotacin y apropiacin indebida de los recursos naturales, de los daos y prdidas correspondientes y de la impunidad de estos actos. En este marco, la NCPE-AC incluy varios artculos sobre el tema. El artculo 112 estableca, entre otros delitos, que aquellos cometidos contra el medio ambiente seran imprescriptibles. Ahora, este tipo de delitos ha sido excluido (111). Segn el artculo 125 de la NCPE AC, el delito de traicin a la patria inclua entre otros, los actos para la enajenacin de los recursos naturales de propiedad social del pueblo boliviano en favor de empresas, personas o estados extranjeros.. En el nuevo texto dice: comete el acto de traicin a la patria el que viole el rgimen constitucional de recursos naturales (124-2). Con esto, lo concreto de enajenar RR.NN. a favor de extranjeros, se pierde y es reemplazado por la generalidad del rgimen de RR.NN., como si cualquier violacin, a alguno de los incisos de los numerosos artculos de este rgimen pudiera equivaler a una traicin a la patria. Evidentemente, la correccin hecha a la NCPE en este punto hace inaplicable el artculo en cuestin, y los traidores a la patria y extranjeros cmplices de la corrupcin quedan fuera del cuadro. Ntese adems que aunque era legtimo hacerlo, nunca estuvo en cuestin darle un carcter
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retroactivo a este. Finalmente, se tena escrito que las deudas y los daos econmicos causados al Estado no prescriban (NCPE AC, 324); ahora lo que no prescribe son slo las deudas, y los daos al Estado han sido excluidos del texto.
Tierra y territorio
Una modificacin de importancia mayor se ha hecho en el artculo 291-I que estableca que la conformacin de autonomas indgenas originarias campesinas se basaba en la consolidacin de sus territorios ancestrales. Ahora, stas se basarn slo en los territorios habitados actualmente por ellos (290-I), es decir que los territorios que, de una u otra forma, ya les fueron arrebatados quedarn en manos de otros dueos. Esto entra en contradiccin con el artculo 26-1 de la Declaracin Universal de los Derechos de los Pueblos Indgenas, de las Naciones Unidas del 13-09-2007 y asumida como ley de la Repblica de Bolivia, segn la cual Se reconoce el derecho de los pueblos indgenas a las tierras, territorios y recursos que tradicionalmente han posedo, ocupado o de otra forma utilizado o adquirido. Estamos ante un cambio radical, pues hasta ahora, el reconocimiento a los pueblos indgenas de sus territorios, si bien en los hechos se basaba en la evaluacin de las necesidades de la tierra, nunca se exclua explcitamente los antecedentes histricos o la tradicin. Otorgar territorios a los indgenas sin tomar en cuenta los factores histricos, ubicndolos solamente en los territorios aun libres, es establecer reservas para indios del tipo norteamericano con el objeto de desplazar a los nativos a determinadas reas para apropiarse de sus tierras. Pasando a otro tema, la NCPE-AC mantiene el principio de que el trabajo es la fuente fundamental para la adquisicin y conservacin de la propiedad agraria y que los propietarios debern cumplir con la funcin social o con la funcin econmica social para salvaguardar su derecho, de acuerdo a la naturaleza de la propiedad (397-I). Si bien en la NCPE-P se mantienen estos principios, se ha introducido un nuevo artculo indicando que: El Estado reconoce la propiedad de tierra a todas aquellas personas jurdicas legalmente constituidas en territorio nacional siempre y cuando sea utilizada para el cumplimiento del objeto de la creacin del agente econmico, la generacin de empleos y la produccin y comercializacin de bienes y/o servicios. (315-I) Dos asuntos llaman la atencin sobre este caso. Primero, que no se menciona la Funcin Econmica Social y segundo, que este artculo no se encuentra en el Captulo 9 correspondiente a Tierra y Territorio, sino en la parte correspondiente a la Estructura y Organizacin Econmica del Estado; Ttulo I de Organizacin Econmica del Estado, donde se define el modelo econmico boliviano (306-I) se definen las formas de organizacin econmica que lo integran y se les reconoce sus garantas constitucionales. Estos son la economa comunitaria, estatal, privada y social cooperativa (306-II), y es aqu, en el ltimo artculo de este Ttulo que se introduce esta forma de organizacin econmica, la nica del sector privado mencionada con tal especificidad. La ausencia de la FES pone este artculo en contradiccin con el captulo de tierra y territorio donde se especifica que es la razn de ser de la propiedad agraria. Cmo se define la FES? Se define como (397-III):
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a) El empleo sustentable de la tierra en el desarrollo de actividades productivas, conforme a su capacidad de uso mayor, b) En beneficio de la sociedad, del inters colectivo; y, c) En beneficio de su propietario. Frente a esto, es notorio que el artculo 315-I, no menciona el inciso a; pero por otra parte incluye la generacin de empleo que no est en la definicin de la FES, lo cual podra considerarse positivo. Pero, vale la pena detenernos en este problema para ver ms all de las apariencias. Tomemos por ejemplo la definicin de la FES en Brasil. La Constitucin Federal del Brasil de 1988, en su Art. 186-III indica que la funcin social es cumplida cuando la propiedad rural atiende simultneamente los siguientes requisitos: I. Aprovechamiento racional y adecuado; II. La utilizacin adecuada de los recursos naturales disponibles y la preservacin del medio ambiente; III. El cumplimiento de las disposiciones que regulan las relaciones de trabajo; IV. La explotacin que favorezca el bienestar de los propietarios y los trabajadores. El inciso II permite tomar en cuenta no slo la tierra sino tambin los otros RR.NN. disponibles. En el inciso III no se trata slo de crear empleos sino de respetar la legislacin laboral. Esto nos lleva a pensar que incluir el factor empleo, sin relacin explcita con los derechos del trabajador, como justificativo de la propiedad de la tierra, es peligroso, sobre todo teniendo en cuenta el resurgimiento actual de la esclavitud en las plantaciones. El artculo 315 podra estar abriendo el campo para que eso ocurra y que el empleo, aunque sea en condiciones inhumanas, se convierta en justificativo de la propiedad de la tierra; este artculo introduce adems incoherencia en la constitucin pues en un caso regir la FES y en otro no. Otra vez el sector privado sale favorecido y esto a costa del inciso b. El problema de la extensin mxima de la propiedad agraria, pretendi ser resuelto a travs del Referndum Dirimitorio, y para ello, la NCPE comprende dos alternativas: a) diez mil hectreas y b) cinco mil hectreas (Artculos: 398 y 399). El pueblo opt por la alternativa menos favorable para los terratenientes: una extensin mxima de 5000 hectreas. Sin embargo, segn otro cambio introducido en la NCPE-P estos cambios no afectarn a los latifundistas que ya estn actualmente en posesin de la tierra sino en adelante. No obstante, vemos que se ha introducido otro cambio que parece destinado a inutilizar el resultado del Referndum Dirimitorio. En el artculo 315-II se lee que las personas jurdicas sealadas en el pargrafo 315-I que vimos hace poco, que se constituyan con posterioridad a la Constitucin tendrn una estructura societaria con un nmero de socios no menor a la divisin de la superficie total entre cinco mil hectreas. Sospechamos al respecto, que esta disposicin podra dar lugar al camuflaje del latifundio en sociedades familiares o similares, adems no sujetas a la FES, lo cual inutilizara la decisin del pueblo expresada en el Dirimitorio. Otro caso en el que la FES ha sido excluida es el artculo 57. En la NCPE-AC se estableca que la expropiacin se impondr por causa de necesidad o utilidad pblica, o cuando la propiedad no cumpla una funcin social (57). En la NCPE-P (57) dice: La expropiacin se
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impondr por causa de necesidad o utilidad pblica, calificada conforme con la ley y previa indemnizacin justa. Como se ve, la Funcin Social ha sido eliminada y esto crea otra contradiccin con el contenido del Captulo de Tierra y Territorio. Adems en este mismo prrafo se ha introducido otra disposicin estableciendo sin ms que: La propiedad inmueble urbana no est sujeta a reversin. La Reforma Urbana de 27-08-1954 aplicando la Funcin Social del artculo 17 de la CPE de entonces a las propiedades urbanas estableci un mximo de una hectrea para las propiedades urbanas y se declar de necesidad y utilidad pblicas, la expropiacin de las tierras sobrantes (4) para solucionar problemas de vivienda de gente de escasos recursos (5). Comparando con esto, en la actualidad, el sector privado, los grandes propietarios urbanos han hecho retroceder la constitucin a la dcada del 40 del siglo pasado, esto a pesar de que este sector no contaba ms que con una reducida delegacin en la Asamblea Constituyente y que tampoco tiene la mayora en el Congreso.
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el sector de la minera; entonces nos preguntamos Para qu? Para dar una nueva orientacin a la minera o para mantener las cosas como estn?. La respuesta a esta pregunta es la poltica minera del departamento. Comenzamos con lo que hace a energa y a sus fuentes. El Estatuto Autonmico (EA) se toma facultades exclusivas (6-I-21; 6-I-20; 6-I-22). La NCPE-P, por su parte, no asume en ningn momento competencias privativas en este rubro y atribuye a la poltica de generacin, produccin, control, transmisin y distribucin de energa en el sistema interconectado un carcter exclusivo (298-II). La NCPE y el EA coinciden en su inters por los biocombustibles; el EA se atribuye competencia exclusiva sobre este asunto y la NCPE les reconoce a las autonomas departamentales
NCPE Privativas (297-I-a) Exclusivas (297-I-b) Concurrentes (297-I-c) Compartidas (297-I-d) Exclusivas (Gob Deptal) (300-I) Exclusivas (6) Compartidas (7) De ejecucin (8) 22 38 16 7 36 EA Santa Cruz 43 12 10
Fuente: Elaboracin propia en base a NCPE y EA de Santa Cruz
(Delegable) (Simultnea)
(Delegable) (Simultnea)
EA de Santa Cruz:
Artculo 6. Competencias exclusivas: I. El Gobierno Departamental Autnomo de Santa Cruz tiene competencia para ejercer la potestad legislativa, la potestad reglamentaria y la funcin ejecutiva; Artculo 7. Competencias compartidas: I. En el marco de la legislacin bsica del Estado Nacional, el Gobierno Departamental Autnomo de Santa Cruz tiene competencia de desarrollo legislativo, potestad reglamentaria y funcin ejecutiva; Artculo 8. Competencias de ejecucin: I. El Gobierno Departamental Autnomo de Santa Cruz ejecuta la legislacin nacional.
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competencias exclusivas de Gobierno autnomo sobre el tema, que como mostramos en el pie de la Tabla 15 no son iguales. Respecto a los recursos hdricos, el EA se atribuye competencias exclusivas en este rubro (6-I-17) y la NCPE-P, por su parte, no asume ninguna competencia privativa. Determina, en cambio, que el rgimen general de recursos hdricos y sus servicios y las polticas de servicios bsicos son de carcter exclusivo (298-II). Reconoce un carcter compartido a la proteccin de cuencas.(299-II-11); promocin y administracin de proyectos hidrulicos y energticos (299); proyectos de riego (299-II-10) y proyectos de agua potable y tratamiento de residuos slidos (299-II-9). La NCPE determina que el sector de hidrocarburos es de carcter privativo. El EA por su parte, considera el sector de carcter compartido (114- II). En el EA, muchas competencias y/o su categorizacin no figuran en el listado correspondiente (Artculos, 6 al 8), sino en artculos aparte, este es uno de esos casos. Los artculos 115 y 117 del EA establecen que el ejecutivo departamental podr conformar una empresa departamental de hidrocarburos, pblica, de economa mixta o a travs de contratos de riesgo compartido, que participe de la cadena productiva del sector de hidrocarburos; esto, en el marco de las disposiciones legales nacionales (117), pero sujeto a la sancin legal de la propia Asamblea Legislativa Departamental. Vemos por una parte que, el EA coincide con la NCPE en la asociacin del sector pblico (Gobierno Departamental o Estado respectivamente) con el sector privado. Sin embargo los contratos de riesgo compartido no son reconocidos por la ley, por lo cual no cabe la promesa del EA de enmarcarse en la legislacin nacional. Sin embargo, el Gobierno central tampoco se apega estrictamente a la ley. En cuanto hace al tipo de contratos firmados con las empresas petroleras que operan en el pas, el Vicepresidente de la Repblica Garca, el 30-10-06, declar que era un contrato de exploracin y explotacin con riesgos (La Prensa, 2006). Este tipo de contrato no existe en la Ley. El 230107, el Presidente de la Repblica, Morales, declar que eran contratos de operacin, y eso es lo que figura en los contratos, pero segn su contenido, la empresa petrolera participa de las ganancias y el Estado asume riesgos (Villegas, 2008b), esto no corresponde a un contrato de operaciones. Con la minera se proceder de igual manera que con los hidrocarburos, es decir conformando una Empresa Pblica Departamental de Minera y Siderurgia de economa mixta o a travs de contratos de riesgo compartido, en el marco de las disposiciones legales nacionales (121). La NCPE-P declara el sector minero de carcter exclusivo (298-II-4) y en el EA, es de carcter compartido puesto que se menciona su sujecin a la legislacin nacional. Aqu encontramos una coincidencia mayor entre la NCPE y el EA que en el sector de hidrocarburos debido entre otras cosas a que la legislacin vigente sobre la minera presenta menores restricciones al sector privado que en el caso de los hidrocarburos, como ocurri con los tipos de contratos petroleros. En cuanto hace a los recursos forestales, el EA confiere exclusividad al departamento sobre los suelos forestales y bosques. (6-I-12); el aprovechamiento forestal (6-I-13) y, en el artculo 110 se indica que el sector forestal se ajustar a una ley que regular el acceso y aprovecha-
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miento a los suelos forestales y bosques del Departamento, as como el sistema de cobro y distribucin de patentes forestales. As tambin, la concesin de suelos forestales y bosques ser autnoma (111) y se crear una entidad autrquica de regulacin (112). La NCPE, por su parte, confiere un carcter exclusivo a la poltica forestal y rgimen general de suelos, recursos forestales y bosques (298-II-7); y un carcter concurrente a la conservacin de suelos, recursos forestales y bosques (299-II-4). Tratndose de las reas protegidas, el EA confiere al departamento exclusividad sobre las reas Protegidas (6-I-14 y 90-III). En cambio, la NCPE atribuye a este campo un carcter de exclusividad, pero slo a las reas protegidas bajo responsabilidad del nivel central del Estado (298-II-19). La diferencia entre una y otra posicin no es de polticas sobre las reas protegidas sino que el EA establece una institucionalidad propia. En cuanto a la tenencia de la tierra, el EA establece que la regularizacin de los derechos, distribucin, redistribucin y administracin de las tierras es responsabilidad del Gobierno departamental y se regular por Ley de la Asamblea (102). Por la misma va se definirn los tamaos, caractersticas y parmetros de cumplimiento de la funcin econmico-social de las propiedades. Luego se proclama el reconocimiento de la propiedad campesina a travs de la titulacin individual (103; III) lo que implica el desconocimiento de los ttulos colectivos, y se anuncia que se reagrupar, distribuir y redistribuir las tierras para evitar el minifundio improductivo (105). Esto hace temer una reedicin de la poltica iniciada por Melgarejo en 1867, con el pretexto de salvar la tierra de las manos muertas de los indios (Ahora, minifundio improductivo), que desat una guerra por la tierra que desangr el rea rural por dcadas. El EA declara por tanto la tenencia de la tierra (6-I-9), el ordenamiento territorial (6-I-34) y los lmites territoriales (6-I-42) de competencia exclusiva del departamento. Por su parte, la NCPE-P atribuye un carcter privativo al Gobierno central sobre estos temas (298-I-17). Como ya hemos visto, la NCPE-P ha introducido importantes modificaciones que se inclinan a satisfacer los intereses reflejados en el EA, sin embargo, estos sectores no han quedado completamente satisfechos. En cuanto a los rubros relacionados con desarrollo rural, el EA declara de competencia exclusiva del departamento, la caza y pesca (6-I-39); agricultura y ganadera (6-I-10); sanidad animal y vegetal e inocuidad alimentaria (6-I-11); inversiones y financiamiento de proyectos de infraestructura de inters departamental (6-I-30) y la ciencia e investigacin (6-I-8). La NCPE por su parte declara la agricultura, ganadera, caza y pesca la ciencia, tecnologa e investigacin de carcter compartido (299). El EA plantea en varios artculos su respaldo a los transgnicos (97-II; 98; 97-III) y declara de competencia exclusiva el uso de la diversidad biolgica departamental y la biotecnologa (6-I-16). Como vimos la NCPE-P, de haber prohibido los transgnicos, ha cambiado de posicin, autorizndolo. Si tomamos en cuenta el significado de la relacin de los transgnicos y los biocombustibles, que ya figuraban en la NCPE-AC con el manejo de la diversidad biolgica para el manejo del medio ambiente y los RR.NN., este cambio en la NCPE-P constituye un desplazamiento serio hacia las posiciones expresadas en el EA y los intereses transnacionales correspondientes.
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En el rea de transporte e infraestructura encontramos otra vez de una manera general que el EA atribuye competencias exclusivas al Gobierno departamental. La NCPE-p por su parte slo se toma competencias privativas en el caso del control del espacio y trnsito areo, en todo el territorio nacional; la construccin, mantenimiento y administracin de aeropuertos internacionales y de trfico interdepartamental (298-I-14); por lo dems, la NCPE-P atribuye un carcter exclusivo al transporte interdepartamental (298-II); a la red fundamental y vas frreas (298-II); otros aspectos son de exclusividad de las autonomas. Obras pblicas de infraestructura de inters del nivel central del Estado son exclusivas (298-II). El EA, en cuanto a transporte e infraestructura slo se ocupa de disear la separacin institucional del Estado central. Por lo dems no contiene una poltica manifiesta sobre el rubro. En el caso de la NCPE, ocurre lo mismo. Sin embargo, el Gobierno ha emitido varias cartas de difusin internacional sobre el tema expresando una gran preocupacin por el impacto de las grandes obras de infraestructura sobre el medio ambiente. Estas preocupaciones no se han plasmado en la NCPE y los grandes proyectos de infraestructura, como la IIRSA continan ejecutndose. En el Rgimen Econmico-Financiero, el EA declara de competencia exclusiva del departamento, los: fondos fiduciarios departamentales y la determinacin de polticas pblicas de inversin; el financiamiento de infraestructura departamental y tributos de carcter departamental (6). Respecto a las regalas que recibe el departamento, el EA determina la creacin de la institucionalidad necesaria para fiscalizar la minera en el departamento (118-I) y la aplicacin y pago de las regalas de la minera, e impuestos (118-II); lo mismo respecto a los hidrocarburos (114-I). Finalmente, se limitan las atribuciones del Estado sobre poltica aduanera resolviendo que los controles aduaneros, retenes y trancas de cualquier naturaleza, no podrn ser establecidos sino en virtud de una Ley Departamental (82). Las atribuciones que se estampan en el EA sobre tributacin departamental, regalas y aduanas retenes y trancas de cualquier naturaleza, son esenciales para imponer una poltica de impuestos, regalas, y patentes sobre la explotacin de RR.NN. diferente a la nacional, tal el caso de las patentes forestales (111).
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Segn el expositor mencionado, el problema a partir de la NCPE- AC para los concesionarios de los recursos forestales es el peligro de convertirse en simples operadores del Estado, y que este les condicione la produccin, que les obligue a entregar sus productos a una empresa pblica y a los precios que fije. Frente a la NCPE-AC dice, en el Estatuto Autonmico no concurren las variables: territorios indgena originario campesinos (TIOC), reversin sin indemnizacin alguna, y caracterizacin de los recursos naturales como estratgicos. Veremos brevemente cul es el problema con cada uno de ellos.
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Respecto a los derechos adquiridos concesiones recibidas antes de la NCPE se refiere a la clausula 8va de las Disposiciones Transitorias, respecto a la cual dice que no es posible pronosticar: (a) cules subsistiran y cules no, por cuanto la regla es tan genrica como adecuarse al nuevo ordenamiento jurdico, y b) las que sobreviviran se enfrentarn a los procesos de consolidacin de territorios ancestrales y de agregacin en regiones indgenas de los TIOC, siendo impredecible la extensin territorial que dichos procesos afecten. Esto hablando de los concesionarios. Pero tambin habr problema para los propietarios privados.
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tculos cuestionados ha sido modificada en la NCPE-P. Esto en cuanto a la posicin de los autonomistas.
Conclusin
Habamos planteado nuestro anlisis de la NCPE desde el punto de vista de la agenda de octubre; de la situacin previa a la instauracin del neoliberalismo y, finalmente, de los problemas identificados para el medio ambiente y los RR.NN., limitndonos a estos dos ltimos elementos. De acuerdo a ello, hemos visto que se declara que todos los RR.NN. son de propiedad del pueblo boliviano; pero tratndose caso por caso se aplica un criterio diferenciado cuya consecuencia es la penetracin del capital privado, que llega al caso ms extremo en la minera, donde el propietario de los RR.NN., lo es slo de la minera nacionalizada. Respecto a cmo ejerce el dueo de los RR.NN. su propiedad, vimos que ahora el dueo es el pueblo, ya no el Estado como en la CPE vigente (2008). Sabemos que ese dueo no puede ejercer su derecho en masa, sino a travs de un organismo que lo represente, que en este caso es el Estado. Pero la relacin del Estado con las propiedades del pueblo es incoherente: a veces es administrador, a veces es responsable y en el caso de los hidrocarburos es dueo. En cuanto a la economa, especialmente de los RR.NN., a pesar de ser estos de carcter estratgico, la participacin del Estado nunca es estratgica, ni con exclusividad; y slo est prevista su intervencin para solucionar problemas de abastecimiento, es decir con un carcter temporal, supeditado, y en fin, recalcamos, no-estratgico. No se desarrolla la institucionalidad necesaria para la intervencin del Estado en la economa, y las entidades autrquicas existentes, son claramente mantenidas en el rol secundario de los ltimos 20 aos. De aqu se desprende que, el Estado quede muy limitado para llevar adelante la industrializacin de los RR.NN., y que en consecuencia la industrializacin quede al arbitrio de la iniciativa privada, donde el Estado sera solamente un elemento de apoyo. En conclusin la NCPE no cumple con deshacerse del neoliberalismo y poner fin a un sistema de explotacin del medio ambiente y los RR.NN. depredativo. La comprensin del medio ambiente, la biodiversidad y los RR.NN. en la NCPE es insuficiente, pues se pierde en cuestiones declarativas que no aciertan a la problemtica actual. La biodiversidad, por ejemplo, es comprendida como una suma de especies nativas de origen animal y vegetal; las reas protegidas son un bien comn y forman parte del patrimonio
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natural y cultural del pas pero no dice nada sobre su rol como un instrumento de la poltica medioambiental del Estado. Un aspecto positivo es el nuevo estatus dado a la investigacin cientfica y a la necesidad de construir una institucionalidad nacional, pero extraa que dada su importancia para el manejo de los RR.NN. no se le otorgue un carcter estratgico. No se limita el poder de los actores econmicos a ser fiscalizados debido a su impacto ambiental y social; y tampoco se crea la institucionalidad medioambiental adecuada. Continuando con la NCPE-AC, son positivos en este campo la nueva tipificacin de delitos ambientales y contra el Estado, como traicin a la patria e imprescriptibles respectivamente, pero su planteo carece una relacin con la poltica ambiental que no sea solamente la de castigar hechos ya cometidos y daos ya provocados. Los cambios introducidos en la NCPE nos obligan a ampliarnos a elementos que no habamos tomado en cuenta anteriormente, como la tierra, cosa que hicimos debido a los lmites de este trabajo. Para continuar, es necesario partir de que los cambios en la NCPE han sido resultado de un acuerdo entre los sectores que se llaman autonomistas y el Gobierno. Estos cambios han ampliado el espacio del sector privado en la NCPE y esto sobre todo en el campo de los RR.NN. Una forma de liberar estos ha sido introduciendo cambios en el sector de servicios. Estos cambios expresan la contradiccin existente entre los intereses del sector privado y los de la sociedad. Los cambios a la cuestin de la tierra han limitado los derechos de los pueblos indgenas no slo los reconocidos en la NCPE-AC sino tambin los adquiridos con la reciente legislacin de las NN.UU. que fue tambin adoptada por el pas; estos cambios han introducido elementos que erosionan seriamente la vigencia de la Funcin Econmico Social como criterio de la propiedad de la tierra. Todos los cambios en los cuales la retroactividad aplicada a crmenes, apropiacin y tenencia indebida de bienes de la nacin, ha sido desechada (el carcter histrico de los territorios indgenas; los daos al medio ambiente y al Estado, entre ellos la tenencia de latifundios) implican un perdn histrico a quienes cometieron ese tipo de hechos y la legalizacin de sus crmenes. Otro cambio de importancia es que se ha disminuido drsticamente el Control Social, con consecuencias muy favorables para el sector privado, -especialmente el vinculado a las transnacionales-, y la burocracia de los tres poderes de Estado; una de las prdidas a lamentarse con este cambio es la posibilidad de un combate abierto a la corrupcin. La NCPE-AC tena anteriormente el campo abierto a los agrocombustibles, pero ahora con la aprobacin de los transgnicos se han abierto las puertas a un modelo de produccin que no slo es depredativo del medio ambiente sino que por su vinculacin estrecha con el capital transnacional pone en riesgo la soberana nacional y porque all donde se establece, debilita seriamente la vigencia de los derechos laborales y humanos, y genera un ambiente de violencia. En lo que respecta al rol del Estado en la economa, se ha eliminado la posibilidad del monopolio de Estado, de intervencin directa en la produccin, y de que conduzca la economa. La modificacin a la clausula octava de las disposiciones transitorias ha introducido un elemento que aparte de consolidar derechos adquiridos sin que importe su legalidad, pone en riesgo la nacionalizacin misma de los hidrocarburos
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Apndice
La Ley de la Revolucin Productiva Comunitaria Agropecuaria (Ley 144) tiene el objetivo de lograr la Soberana Alimentaria a travs de la Revolucin Productiva Comunitaria Agropecuaria (Art. 3). Qu es soberana alimentaria? El trmino no es definido en ninguna parte.29 Cul es el problema que se pretende solucionar? A pesar de tomarse la importancia de una revolucin productiva, esta ley no tiene ninguna fundamentacin ni diagnstico de la problemtica que pretende solucionar. Ya que el proyectista de la ley, el actual Gobierno, lleva ms de cinco aos, tendra que haber realizado estudios previos, pero no los muestra. Se legisla sobre la soberana alimentaria, la produccin agropecuaria y, entre otras cosas, el seguro agrario como si la problemtica estuviera bien sistematizada, conocida y aceptada por todos. Por ejemplo, tratndose del seguro de qu monto estamos hablando? Nadie sabe. La ley dicta que Gobierno y entidades territoriales autnomas implementen silos para almacenar productos estratgicos y otros y que destinen recursos, -este ao-, para establecer centros de acopio de alimentos para distribuirlos a los mercados locales, (Disposicin transitoria 5; II), pero no existen alimentos que almacenar; actualmente, ms del 60% de las importaciones agrcolas, corresponde a harina de trigo, arroz, azcar, maz y papa, elementos bsicos de la dieta boliviana.30
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Una poltica de soberana alimentaria necesita una poltica alimentaria. Al respecto, la ley plantea que la poblacin boliviana tenga un estado nutricional adecuado, asegurando el consumo de alimentos variados que cubra los requerimientos nutricionales en todo el ciclo de vida, mediante el establecimiento y fortalecimiento de programas de alimentacin y nutricin (Art. 27). Esto no es una poltica31; es un objetivo ya presente en leyes anteriores, en el artculo 16 de la CPE, entre otros32 y que no se cumpli. As tambin, asuntos que deban haberse enfrentado hace aos se los presenta como novedades, por ejemplo, la incorporacin de las comunidades indgenas33 como proveedoras de alimentos al Programa de Alimentacin Complementaria Escolar y el Subsidio de Lactancia Materna (Art. 20;II;3). Por qu no se hizo esto en los 5 aos anteriores? El Gobierno no desconoca el peso de las transnacionales en estos programas, como el de Gloria (PIL) y de los abusos contra sus trabajadores-, entonces Por qu lo harn recin ahora? La poltica alimentaria necesita de una institucionalidad; as, se crea un Concejo pero no un instituto de estudios cientficos. Esto es que la poltica alimentaria estar en manos de polticos sin respaldo de estudios cientficos especficos de la realidad boliviana. En fin, el planteamiento de la soberana alimentaria y sus polticas especficas es muy deficiente.
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Para acceder al seguro hay que cumplir con ciertas condiciones tcnicas mnimas exigibles de cultivo en cada zona (Art. 33; 13). Es comprensible que aqu no se especifiquen las condiciones, adems sta ley no tiene los estudios previos que deba. Pero no comprendemos que no se indiquen los principios que deberan guiar esas condiciones, por ejemplo, que en ningn caso se obligue a los productores a cultivar un producto determinado o a usar agroqumicos o transgnicos. No sera imposible que esto ocurra puesto que el seguro estar en manos del sector privado, y las consecuencias para los pequeos productores seran graves. Cuando la aseguradora es privada, la implementacin de las condiciones para beneficiarse las paga el asegurado; pero en este caso, tratndose de una poblacin pobre, de un productor pobre, que pretendemos salvar y reavivar, no puede aplicarse este criterio comercial. Por lo menos ciertas condiciones deben correr por cuenta del Estado. Despus veremos qu dice la ley al respecto. Ahora analizaremos la cuestin del crdito.
El sistema de crdito
Se crea el Fondo Crediticio Comunitario, con el Banco de Desarrollo Productivo S.A.M. como fideicomisario (Art. 51). El crdito se destinar a la produccin agropecuaria. Para acceder a ste, las comunidades tendrn que convertirse en Organizaciones Econmicas Comunitarias (OECOM) (Art. 8) con personera jurdica (Art. 28;8,III) Por qu? La ley no lo dice. El microcrdito se ha establecido en el rea rural ya por varias dcadas y no ha sido necesario que las comunidades se transformen en OECOM. Decir que OECOM es el reconocimiento de la comunidad no significa nada. La ley no lo dice cmo beneficia a las comunidades este reconocimiento. El financiamiento vendr del TGN pero en funcin a las disponibilidades de recursos (Art. 51) lo que quiere decir, otra vez, que no hay un planteamiento serio. Como en el caso del seguro, estos recursos sern canalizados a travs de entidades financieras privadas, con licencia de funcionamiento. Tambin las que se encuentran en proceso de incorporacin al mbito de la regulacin (Art. 51; II), o sea, sin licencia. El negocio financiado por el Estado lo ejecutar el sector privado. Actualmente entre las intermediarias del crdito hay ONGs, pero la ley no hace ninguna distincin entre estas y los bancos comerciales, con los cuales tambin trabaja el BDP. La ley diferencia entre garantas y mecanismos de aseguramiento de pago. En estos incluye la entrega de documentos de propiedad en custodia (Art. 54-II). No dice a qu propiedad se refiere; pero lo normal es que los ttulos de propiedad, (o sea la propiedad) estn como garanta y el que no paga su deuda pierde su propiedad. Pero esto no puede ocurrir si la propiedad en cuestin es la tierra del pequeo productor porque es inembargable; por eso la tierra no puede ser garanta. De aqu deducimos que los ttulos de propiedad que quedarn en custodia -no en garanta- sern los ttulos ejecutoriales, pero qu pasar si el productor no puede pagar su deuda? La respuesta: quedar sin ttulos de propiedad. Cabe una pregunta: Qu es lo que pretende esta ley? El cuento de que al campesino no se le presta dinero porque su tierra no sirve como garanta ha sido manejado siempre por los que queran apropiarse de sus tierras. La experiencia del microcrdito ha demostrado que este tipo de garanta no es necesaria.Por qu se pretende ignorar esta realidad?
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Entre los mecanismos de aseguramiento del pago est el control social que ejercern la CSUTCB, CIDOB, CSCIB, CNMCIOB-BS y CONAMAQ (Art. 54; I). Nos preguntamos Cundo en qu congreso o ampliado- se consult a las bases si queran que sus organizaciones se ocupen de asegurar el pago de los crditos y actuar como agentes de retencin? El cumplimiento de este control social por estas organizaciones las llevar a un conflicto de intereses porque su funcin natural es defender a sus bases, no es representar los intereses de los prestamistas o del Gobierno. La ley dice que en ningn caso se condonarn deudas (Art. 54; I) y que en todos los casos que los prestatarios tengan seguro agrario, sus derechos debern ser subrogados (entregados) al prestamista (Art. 53; 2). Qu tiene que ver el uno con el otro? Supongamos que el productor no puede pagar su crdito debido a una cada de los precios de sus productos, qu tiene que ver esto con el seguro por desastres naturales? Ninguna aseguradora desembolsar para pagar esta deuda con la que no tiene nada que ver. Supongamos que adems de la baja de precios llega un turbin o riada. El productor no recibir su seguro porque -ya subrogado-, se ir directamente a pagar su crdito. Al productor se le trata como a un menor de edad Por qu no podra recibir el dinero de su seguro y distribuirlo por ejemplo, para comprar semillas y pagar una cuota de su deuda, o mejor refinanciar..? No, no; la ley no habla de refinanciamiento, la ley habla de nunca condonar deudas. Lo que vemos aqu es un endureciendo de las condiciones del crdito. Es esto para salvar a los pequeos productores que han sobrevivido los famosos 500 aos?
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El artculo 14 establece la regulacin del uso de suelos velando por la conservacin de reas para la produccin agropecuaria. Lo que sigue asusta: la regulacin se har evitando la expansin de poblaciones urbanas en detrimento de las reas productivas. O sea que el problema del suelo son las ciudades? No era que un solo terrateniente posea una extensin igual a la ciudad de Santa Cruz? Qu fue de la distribucin inequitativa de la tierra? Ahora resulta que el problema es la gente de la ciudad; la mayor parte de la poblacin; entonces se decide limitar la expansin de las reas urbanas. Qu ms? Se har un Plan Nacional de Uso de Suelos y Ordenamiento Territorial para la produccin agropecuaria y forestal. O sea que se modificar lo que haba para reducir las limitaciones a la ampliacin de la frontera agrcola. La ley de Medio Ambiente (1992) en cambio establece que el ordenamiento territorial se har sobre la base de la capacidad de uso de los ecosistemas, la localizacin de asentamientos humanos y las necesidades de la conservacin del medio ambiente y los recursos naturales (Art. 12; b); ahora solo cuenta el uso agropecuario y forestal. Las entidades territoriales autnomas debern definir su ordenamiento territorial segn lineamientos nacionales, dice la ley. Es lo que demandaban los separatistas el 2008: que las regiones autnomas hagan su replanteo del uso del suelo; era el inters de los agroindustriales y madereros de expandirse sin lmites ni cuidados por el medio ambiente.36 Esta fue una de las muchas modificaciones a la Constitucin que el Gobierno negoci con la derecha por encima de la Constituyente, donde era minoritaria. Ahora, Gobierno y terratenientes quieren ampliar irracionalmente la frontera agrcola con el pretexto de la soberana alimentaria. Hasta ahora lleva la delantera el Viceministro de Tierras Jos Manuel Pinto con su propuesta de ampliar la frontera en 8 a 10 millones de hectreas.37 El tema toca tambin a los indgenas. Las comunidades indgenas, dice la ley, definirn el uso, ocupacin y aprovechamiento de su espacio. Debern hacerlo en base a los lineamientos nacionales (Art. 14; 6). Con esto, el uso que hagan los indgenas de sus territorios se somete a los objetivos de las alianzas polticas de los gobiernos de turno. Innegablemente esta ley cambia la situacin de los pueblos indgenas. Basta comparar con el DS 29215 del actual Gobierno (2/8/2007) donde reconoca a los pueblos indgenas u originarios el derecho a planificar el uso de los recursos naturales y su ordenamiento territorial en forma autnoma, los mismos que tendrn plena validez y debern ser tomados en cuenta por el Estado y terceras personas. Esto se basaba en el 169 de la OIT y la Declaracin de las NN.UU. sobre los derechos de los pueblos indgenas que son leyes nacionales. De acuerdo a estas, antes de introducirse el artculo sobre el ordenamiento territorial, los pueblos indgenas tendran que haber sido consultados, pero como dijimos, la situacin ha cambiado. El otro elemento de la base productiva es el agua. Aqu se pone una lista de temas; construccin y mejoramiento de infraestructura de riego; almacenamiento y estudios de calidad de agua; balances hdricos, etc., que ya figuran en otra legislacin38, as que no es correcto presentarlas como algo nuevo.
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el patrimonio gentico, la biodiversidad, la salud de los sistemas de vida y la salud humana. Es decir que se pueden introducir semillas transgnicas, excepto lo indicado. Algunos ministros entendieron que la cita no incorporaba transgnicos. Pero, en fin, cules son los transgnicos que se incluyen en las excepciones? Aqu los defensores de los transgnicos demostraron una ostentosa ignorancia de la cualidad de los transgnicos de contaminar a otras plantas; ni hablar de las super malas yerbas a que dan origen los agroqumicos utilizados con los transgnicos, mucho menos de los problemas de salud. Veamos. Qu transgnicos atentan contra la salud? Luis Alfaro, Presidente de la Comisin de Economa Plural de Diputados, dijo que se harn estudios para determinar si los alimentos transgnicos producen problemas de salud y la ley se reglamentar en 30 a 120 das. O sea que los estudios tomarn slo algunas semanas! Tambin dijo que depender de cada uno si consume transgnicos porque la ley dispone que lleven una etiqueta identificndolos. Es claro que este alto funcionario no entiende lo que implica un sistema de vigilancia y deteccin de transgnicos en los productos de mercado, ni los estudios de salud pblica, que no son como un simple anlisis coproparasitolgico. Por lo dems, los transgnicos no son solo un problema medioambiental y de salud. Son un negocio manejado mundialmente por unas pocas transnacionales, que son parte esencial de lo que el Gobierno denunci como causa de nuestras amarguras -el capitalismo-, que pretenda derrotar con los mandamientos que present en las Naciones Unidas. Al aprobar los transgnicos se acepta una economa cuya caracterstica principal es el monopolio de semillas, tierra, agua, y alimentacin, y de los recursos naturales pertinentes. Pasamos al tema de las semillas. Al respecto, se repiten otra vez- puntos que ya estn en la CPE o en el PND. Se promover y proteger la produccin, uso, conservacin e intercambio de semillas de alta calidad que garanticen su provisin para la produccin. Se incluye la creacin de bancos de semillas39; promocin de mercados, entre otros. La novedad son las Alianzas estratgicas con sectores privados que se dedican a la produccin y acopio de semillas. Cules son estos sectores privados? Despus de la legalizacin de los transgnicos sera ingenuo no pensar en Monsanto y similares, que adems ya estn en el pas trabajando nada menos que con los quinueros, como denunci Miguel Crespo de Probioma.
Investigacin y mecanizacin
En cuanto a la investigacin, aparte de asignar al INIAF (Art. 21) las funciones que ya estn en el DS 29611 (25/6/2008) sigue una catica mencin de diferentes instancias de investigacin, asistencia tcnica, provisin de insumos y maquinaria, institutos tcnicos agropecuarios, etc De aqu llama la atencin sin embargo, que se viola la autonoma universitaria obligando a las universidades a realizar investigaciones en el marco de las prioridades estatales siguiendo los lineamientos del SNIAF (Art. 21; III). Esto se aplica tambin a los institutos tcnicos y tecnolgicos, escuelas superiores tecnolgicas y otras instituciones pblicas, privadas y comunitarias que desarrollan innovacin productiva. Como el SNIAF est a favor de los transgnicos, todos deben investigar para introducir transgnicos. Esta situacin se parece cada vez menos a una democracia. Respecto a la mecanizacin
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y tecnificacin agropecuaria (Art. 22), se fortalecer a los militares (Corporacin de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional) para participar y coadyuvar en el asunto adems de otras tareas inherentes a sus funciones en el marco de esta ley. Por qu? Cules son esas otras tareas?
Conclusin
La Ley 144 presenta serias deficiencias, la mayor es que no parte de una base sistemtica del problema agrario y alimentario, menos de las medidas que introduce. Esto impacta en la coherencia que merece un texto legislativo y en las perspectivas de su aplicacin, como por ejemplo de la descomunal institucionalidad que crea. A falta de un sistema, los obvios intereses de los sectores econmicos poderosos comprometidos en esta ley aparecen extralimitados y son torpemente encubiertos por recursos nada honorables como los numerosos trminos y frases vacas y repeticiones de asuntos que ya figuran en otras leyes y deban haberse cumplido en vez de volverse a citar. La ley es un retroceso en varios campos como el medioambiental, donde el ordenamiento territorial y uso de suelos se convierte en un instrumento para ampliar la frontera agrcola, y el problema de la ganadera extensiva es ignorado totalmente. Se retrocede respecto a los avances del microcrdito en su adaptacin a las condiciones de los productores pequeos. Se retrocede en los derechos de los pueblos indgenas sobre sus territorios y su autodeterminacin; en la autonoma universitaria y el respeto de la independencia de las organizaciones de base con el objetivo de cooptarlas; en la orientacin del control social el cual se convierte en control de las bases. Se ha retrocedido tambin en la lucha por el concepto de la hoja de coca como un alimento, la ley ni la menciona. El PND plante su industrializacin, cosa que tampoco se hizo. Se profundiza en el rol del Estado como mero sustento del sector privado. Ya que los actores dominantes de esta ley son los vinculados a las transnacionales, y que esta ley es parte de una poltica econmica resueltamente extractivista, preocupa el significado de medidas tales como la limitacin de las reas urbanas y la conversin de las comunidades a OECOM. Otro reconocimiento fue el de la economa plural y qu beneficio trajo esto a las comunidades? La ley implanta un modelo econmico caracterizado de una parte, por la economa de los transgnicos, es decir, de monopolios transnacionales que controlan la economa agraria, alimentaria y la investigacin cientfica e intervienen tambin en el sector energtico; y de otra parte, por el dominio del capital financiero internacional; por esto la presencia de los transgnicos en la ley no es un hecho aislado, y su presencia es clave para interpretar toda la ley y obviamente la poltica agraria gubernamental. Hemos llegado a este punto por los cambios operados durante varias dcadas. El campesinado ya slo es un pequeo sector de la poblacin y de la economa, y el otro modelo es el predominante. El pas, y no solo los pequeos productores, se halla como nunca desposedo de los medios para producir su propio alimento; y cada vez ms amenazado de quedar sin los alimentos que crecientemente vienen de afuera si decidiera ejercer una poltica independiente. La ley 144 no frena, sino que estimula el despojo de lo que queda de aquella estructura econmica rural tradicional y su cultura que ms all de habernos enorgullecido e inspirado a otros pueblos, haba constituido una reserva de alimentos que nos permita hablar -y a veces actuar-, con cierta dignidad
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nales, como las Naciones Unidas, en defensa de nuestro territorio, de nuestros ros, la flora y la fauna, el medio ambien te y de nuestra forma de vida; asimismo pedimos que se reconozca y se tome en cuenta nuestro derecho a ser oportunamente informados de los trmites y resultados de estas gestiones. Advertir al Gobierno brasilero que defenderemos nuestro territorio en todas las instancias internacionales, mostrando al mundo como se proyectan obras pasando por encima de las poblaciones que habitan la Amazona y el medio ambiente. Convocar a los hermanos brasileros preocupados y a ser afectados por las obras, a unirnos en una protesta mundial junto a todos los pueblos y naciones del mundo por la defensa de nuestro territorio amaznico. Riberalta, 12 de Octubre del 2006. Pronunciamiento de la regin amaznica de Bolivia en torno a las represas proyectadas sobre el Ro Madera
14 Los das 2 y 3 de febrero la ciudad de Cobija, situada en el extremo noroeste de la Amazona de Bolivia, fue sede de un encuentro convocado por la Federacin Sindical nica de Trabajadores Campesinos de Pando que tuvo por objetivo analizar y tomar medidas respecto a la proyectada construccin del Complejo Ro Madera Despus de un largo e intenso trabajo de anlisis, los asistentes llegaron a la conclusin de que los impactos del proyecto son tan grandes que no puede hablarse de compensaciones ni de mitigacin, quedando solo el camino de la lucha por evitar que el Complejo del Ro Madera sea construido Adems, en el transcurso del encuentro, los representantes locales, en base a sus profundos conocimientos del sistema de ros que caracteriza el rea, llamaron la atencin sobre otros riesgos las comunidades bolivianas ribereas del Mamor asentadas al sur de Villa Bella e inclusive al Beni central que constituye la zona ganadera ms importante del pas. Las discusiones dejaron en evidencia que el proyecto del ro Madera es parte de una poltica que representa grandes intereses econmicos transnacionales y geopolticos en la Amazona, de la que puede esperarse serios impactos negativos para el medio ambiente y la poblacin, constituyendo, por tanto, un problema que no es solamente de Bolivia. Los asistentes, en un claro ambiente de indignacin, recordaron que ya anteriormente se haban realizado varios otros encuentros por la misma causa que haban emitido varios manifiestos pblicos exigiendo a las autoridades que asuman la defensa de los intereses nacionales y de la poblacin local, pero que hasta la fecha la poblacin no haba sido informada y mucho menos consultada.
15 Bolvia quer integrao para usinas no Madeira, diz chanceler FATOR BRASIL (REUTER) 16 Represas del ro Madera en la Comisin Interamericana de Derechos Humanos: Los Pueblos Indgenas Y Campesinos De La Amazonia Demandan Al Gobierno De Brasil Por Violacin De Derechos Humanos. 17 Este apartado se basa en Villegas y Patzi, 2008. 18 Transredes asign a Resolve, una empresa ajustadora de seguros y experta en pagos de indemnizaciones, para realizar los clculos de los daos. Resolve consider como impactos directos del derrame la afectacin de praderas nativas, forrajes cultivados y cultivos agrcolas. 19 Este apartado esta basado sobre todo en archivos de la cancillera. 20 De: OTB comunidad Quetena Potos A: Gisela Derpic Prefecto de Potos. Ref: Solicitase ministro posesin aguas del Silala. (P. 1209-1206). 20 enero de 2004. 21 La adjudicacin de Silala a la DUCTEC fue justificada con el argumento de que esta concesin al capital privado sellara la propiedad o soberana boliviana, lo cual fue una repeticin del caso del Acre. 22 Bolivia propuso desde un comienzo a la OIEA como el organismo internacional que avale el estudio, Chile propuso a la UNESCO. 23 DE: Zamora P..Ministerio de Desarrollo Sostenible; Viceministerio de Recursos Naturales; Direccin General de Cuencas y Recursos Hdricos A: William Torres Armas, Director de UDAPEX. (P. 1435). 230904 24 La estrategia sostiene que el Silala tiene valor estratgico porque se encuentra en zona rida y semidesrtica. Esto es una generalidad, pues no hay ni de lejos una relacin con los asuntos de contexto concreto. 25 Tambin llama la atencin que se sostenga en la estrategia que ningn mtodo alternativo es peligroso para el pas. 26 Bolivia propuso desde un comienzo a la OIEA como el organismo internacional que avale el estudio pero Chile propuso a la UNESCO. 27 El 2005 la minera mediana contribuy 6,2M USD por concepto del ICM, mientras que los pequeos mineros y cooperativistas aportaron 2.19000 dlares. En total se aport por el ICM 8 millones frente a un valor de 800 millones de exportaciones, o sea, el 1%. La ley 1777 ha eliminado la regala minera que es la renta por ser dueos de la tierra y los minerales que contienen. Lo que se hizo fue eliminar la regala convirtindola en un impuesto acreditable al IUE. De esa manera el estado perdi el control de la renta minea, producindose una cada drstica y vertiginosa de los ingresos por regalas e impuestos a fines de los ochenta. Un ejemplo es San Cristbal
que va recibir ingresos a lo largo de su vida til de 12841MUSD pero Potos solo recibir 63MUSD (Poveda, 2007). En la ltima dcada, segn estableci Econoticiasbolivia, un puado de transnacionales y de empresarios locales de la minera se apoderaron en beneficio propio de 4.289,5 millones de dlares, dejando socavones vacos, mucha miseria en los pueblos del altiplano y slo 90 millones de dlares en impuestos y regalas para el Estado. (El Diario, 2006) 28 A partir de la ley 1777 COMIBOL se redujo a una unidad suscriptora de contratos de riesgo compartido y arrendamiento, se capitalizo vinto y se abri el sector a la inversin extranjera directa. (Poveda, 2007) 29 Se menciona en el artculo 6 pero eso no es una definicin El pueblo boliviano a travs del Estado Plurinacional define e implementa sus polticas y estrategias destinadas a la produccin, acopio, transformacin, conservacin, almacenamiento, transporte, distribucin, comercializacin, consumo e intercambio de alimentos. 30 Crespo, Miguel A. (2011). Transgnicos y la situacin de la Seguridad y Soberana Alimentaria en Bolivia. PROBIOMA, Santa Cruz, Junio, 2011. 31 El pueblo boliviano a travs de sus instancias de planificacin participativa, definir su propio sistema alimentario desde el mbito de la produccin, transformacin, comercializacin y consumo responsable, (Art. 20; I). Esto tampoco es una poltica. 32 CPE: Artculo 16; I, del derecho de todos al agua y la alimentacin y II: de la obligacin del Estado a garantizar la seguridad alimentaria. 33 El trmino completo es: comunidades indgena originario campesinas, comunidades interculturales y afrobolivianas. Por simplicidad diremos solo comunidades indgenas. 34 Crespo, Miguel, Op. cit. 35 Disposicin transitoria tercera. 36 Estatuto Autonmico de Santa Cruz. Artculo 101. 37 Bolivia puede ampliar su frontera agrcola de 5 a 10 millones de hectreas. ABI, La Paz, martes 22, febrero 2011 No obstante, el viceministro inform que el empresariado de la agroindustria solicit al Gobierno legalizar alrededor de un milln de hectreas de tierra desmontada de manera irregular. De acuerdo con la autoridad, lo ms riesgoso de esa cantidad de tierras que busca legitimarse es que alrededor de 500 mil hectreas estn en posesin ilegal de empresarios brasileos y menonitas. (Gobierno, dispuesto a evaluar la situacin de desmontes ilegales. Cambio, 2011-02-08) 38 Ley 1333, Artculo 38. CPE, Artculo 407. PND, Poltica 1. 39 El objetivo ya figura en la CPE, Artculo 407; 9.
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CONTENIDO
Agua para consumo humano...............................149 Descripcin y anlisis de los actores principales del sector........................................152 Impactos y estado de conservacin................152 La contaminacin del agua. ..................................152 Contaminacin por hidrocarburos........................162 Impactos en humedales.......................................164 Amenazas. ............................................................166 Polticas y legislacin........................................170 ILUSTRACIONES Ilustracin 1. Diversidad de cultivos y variedades en la comunidad Titijoni (Prov. Ingavi)..........................................................30 Ilustracin 2. Diversidad de cultivos y variedades en la comunidad: Cariquina Grande (Prov. Camacho........................30 Ilustracin 3. Alimentos segn las diferentes regiones del pais.. ..................................33 Ilustracin 4. Relacin de parentesco evolutivo de las papas cultivadas...........................38 Ilustracin 5. Contenido nutritivo de la papa..........38 Ilustracin 6. Volumen de madera ex trada, segn especie, 19982006 (m3r). ...........................63 Ilustracin 7. Importancia de los productos de madera en el PIB. (%)......................65 Ilustracin 8. Exportaciones de PFNM 1998-2006 (En miles de $us).................................84 Ilustracin 9. Participacin de los PFNM en el total de productos forestales. .........................85 Ilustracin 10. Diversidad especies de peces por ecoregiones sudamericanas. .................93 Ilustracin 11. Estructura de la economa tacana. En porcentaje. ............................................95 Ilustracin 12. Estructura de la economa familiar en la Amazona. En porcentaje..................96 Ilustracin 13. Evolucin de la poblacin del ganado por tipo y aos...................................103 Ilustracin 14. Evolucin del ganado bovino por edad, periodo 1990-2006. ...................104 Ilustracin 15. Crecimiento anual de la produccin de carne y el consumo per cpita........107 Ilustracin 16. Poblacin de ganado ovino por edad y sexo, periodo 1990-2006..........108 Ilustracin 17. Evolucin comparativa del crecimiento de llamas y alpacas. .................... 111 Ilustracin 18. Comportamiento del caudal de ros principales 1998-2005. ............138 Ilustracin 19. Evolucin de la energa elctrica por fuente de energa. 1995-2001 (GWh).................................................140 Ilustracin 20. Consumo de electricidad per cpita en Bolivia y Latinoamrica (kv/hr)......... 142 Ilustracin 21. Variacin de consumo anual de energa en Bolivia y Latinoamrica.................142 Ilustracin 22. Consumo total de energa en Bolivia (Miles de barriles equivalentes de petrleo)..........................................................143 Ilustracin 23. Energa facturada (MWh). Enero-septiembre 2006........................................143
Ilustracin 24. Requerimiento anual de agua potable y de riego...................................147 Ilustracin 25. Tendencia de expansin del riego................................................................148 Ilustracin 26. Consumo de agua potable por ciudad................................................150 Ilustracin 27. Estructura porcentual del consumo de agua por ao y tipo de servicio..........151 MAPAS Mapa 1. Las temperaturas en el territorio boliviano. En C........................................ 11 Mapa 2. Las lluvias en el territorio nacional. ................................................................ 11 (En mm3). Mapa 3. Ecoregiones de Bolivia.............................33 Mapa 4. reas forestales de Bolivia.......................47 Mapa 5. Tierras de produccin forestal permanente............................................................47 Mapa 6. Concesiones forestales............................55 Mapa 7. reas importantes para la conservacin de aves en Bolivia........................... 91 Mapa 8. Centros de pesca y acuicultura en Bolivia................................................................93 Mapa 9. Cuencas principales de Bolivia..............131 Mapa 10. Grandes cuencas y subcuencas hidrogrficas de Bolivia........................................131 Mapa 11. Subcuencas de Bolivia y carcter transnacional.......................................135 Mapa 12. Acuferos internacionales de Bolivia..............................................................135 Mapa 13. Humedales en Sudamrica..................135 Mapa 14. Principales Sistemas de Energa Elctrica..................................................141 Mapa 15. Concesiones mineras y petroleras en Bolivia..........................................159 Mapa 16. reas protegidas y concesiones mineras............................................159 Mapa 17. Red vial de la IIRSA.............................167 Mapa 18. Areas de influencia de los corredores de la IIRSA.........................................167 Mapa 19. Sitios Ramsar en Bolivia. ......................169 TABLAS Tabla 1. Distribucin de la flora de Bolivia. ............17 Tabla 2. Nmeros totales aproximados de los grupos de plantas del pas. ..........................19 Tabla 3. Diversidad biolgica (DB) y endemismo (E) en la regin de los Andes Tropicales................................................... 23 Tabla 4. Plantas alimenticias de origen tropical y subtropical que lograron adaptarse a la regin andina..................................24 Tabla 5. Especies alimenticias originarias de la regin andina.................................................26 Tabla 6. Algunas especies promisorias..................29 Tabla 7. Valor nutricional de la Almendra chiquitana comparado con otros productos...........34 Tabla 8. Valor nutricional de la castaa..................34 Tabla 9. Contenido de nutrientes de races andinas...................................................................35
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Tabla 10. Caractersticas y rendimiento de variedades de oca a orillas del lago Titicaca y en la cordillera................................37 Tabla 11. Contenido nutricional varios productos andinos..................................................39 Tabla 12. Valores nutricionales de alimentos andinos. ..................................................39 Tabla 13.Variedades y ecotipos de quinuas cultivadas actualmente en Los Andes..............................41 Tabla 14. Razas de tarwi en Bolivia.......................43 Tabla 15. Valor nutritivo de la hoja de coca en relacin a otros productos alimenticios.............43 Tabla 16. Superficie de bosques por departamento.........................................................46 Tabla 17. Tierras de Produccin Forestal Permanente segn D.S. 26075..............................49 Tabla 18. Produccin de madera en rola. ...............51 Tabla 19. Nmero de derechos forestales por tipo de derecho forestal y de persona (1997-2006)............................................................56 Tabla 20. Superficie otorgada por la SIF segn tipo de derecho forestal y persona (ha) 1997-2006.......................................................57 Tabla 21. Concentracin de extensiones concedidas por tipo de derechos. ...........................58 Tabla 22. Volmenes autorizados segn POAF por tipo de derecho forestal (m3r) 1997-2006. ........58 Tabla 23. Concentracin de los volmenes autorizados por tipo de derecho..........59 Tabla 24. reas certificadas por la FSC en el mundo. Junio 2007........................................61 Tabla 25. Evolucin de reas certificadas 1996-2009 (En has)................................................62 Tabla 26. Volumen de madera en pie autorizada y extrada (m3r), 1999-2006..................64 Tabla 27. Volumen de madera extrada por dpto. Gestin 2006...........................................64 Tabla 28. Exportacin de productos forestales certificados ($us) 1998-2006.................65 Tabla 29. Volmen y valor de las exportaciones de madera 1990-2006. ....................66 Tabla 30. Empleos en Actividades Forestales Maderables (Promedio 1996 1998).....................66 Tabla 31. Principales actores del sector de la madera. ..........................................................67 Tabla 32. Potencial Forestal Boliviano...................68 Tabla 33. Principales acciones que han afectado el valor de los bosques naturales............71 Tabla 34. Categoras de productos no maderables del bosque.....................................75 Tabla 35. Productos no maderables extrados, segn departamento y tipo de producto, 2003 2006. ......................................82 Tabla 36. Especies de fauna silvestre utilizadas con diferentes fines por el pueblo Tacana..............97 Tabla 37. Especies de vertebrados por tipo de uso y valor comercial por cada tipo. TCO Tacana...........................................................98
Tabla 38. Interaccin del aborigen americano y los animales antes de la llegada del europeo...101 Tabla 39. Especies introducidas en Amrica del Sur....................................................102 Tabla 40. Nmero de cabezas de ganado bovino por edad y sexo........................................104 Tabla 41. Poblacin de ganado bovino por departamento.................................................105 Tabla 42. Mataderos registrados y su capacidad Instalada. .............................................107 Tabla 43. Evolucin de volmenes de produccin de carne........................................107 Tabla 44. Nmero de cabezas de ganado porcino por ao segn edad y sexo.....................109 Tabla 45. Nmero de cabezas de ganado caprino por ao segn edad y sexo..................... 110 Tabla 46. Poblacin de camlidos en los pases andinos........................................... 110 Tabla 47. Poblacin de camlidos en Bolivia (2003). .................................................. 111 Tabla 48. Cualidades de la carne de llama y otras carnes........................................ 113 Tabla 49. Principales recursos pesqueros de la Amazona................................... 119 Tabla 50. Principales recursos pesqueros de la Cuenca del Plata.........................................120 Tabla 51. Principales recursos pesqueros del altiplano..........................................................121 Tabla 52. Especies de peces que se cultivan y sistemas utilizados...............................122 Tabla 53. Produccin acucola a nivel nacional. En TM. ...................................................123 Tabla 54. Indicadores sociales de los pescadores por cuenca hidrogrfica....................124 Tabla 55. Valor bruto de produccin a precios constantes por actividad econmica..........125 Tabla 56. PIB a precios constantes segn actividad econmica (En miles de bolivianos de 1990).........................126 Tabla 57. Participacin en el PIB a precios corrientes, 2000 2006. (En porcentaje).............126 Tabla 58. Exportaciones por seccin y captulo de la NANDINA, 2005..........................127 Tabla 59. Distribucin del agua en la Tierra...........129 Tabla 60. Principales vertientes hidrogrficas de Bolivia........................................132 Tabla 61. Caractersticas hdricas de la cuenca endorreica.......................................133 Tabla 62. Promedio anual de caudales en los ros principales (m3/Segundo)....................137 Tabla 63. Empresa de electricidad por fuente de energa...........................................140 Tabla 64. Actores privados del Sistema Integrado Nacional (SIN)........................144 Tabla 65. Actores privados de los Sistemas Aislados................................................144 Tabla 66. Zonas Agroecolgicas con Dficit Hdrico................................................145
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CONTENIDO
Tabla 67. Sistemas de riego por tamao y rea en cada departamento. ..............................146 Tabla 68. Consumo de agua potable por ao segn ciudad capital (Miles de Metros Cbicos)....................................149 Tabla 69. Cobertura de la poblacin con agua potable, por departamentos. .................151 Tabla 70. Peligros de la contaminacin minera para la salud humana...............................156
Tabla 71. Anlisis del agua en el ro San Juan Sora Sora.............................................160 Tabla 72. Caracterizacin de las aguasb cidas de la mina San Jos. .................................161 Tabla 73. Pasivos ambientales petroleros............163 Tabla 74. Sntesis de impactos en la central indgena chiquitana Amanecer (8CICHAR) de Robor.............................................................165 Tabla 75. Sitios RAMSAR de Bolivia....................169
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La crisis interna del movimiento, se define el Gobierno y reprime........................................... 255 El movimiento demanda al Brasil.......................... 256 El caso del derrame de petrleo sobre el ro Desaguadero................................... 256 Manipulacin y estrategia de Transredes............. 258 El acceso y la tenencia del bosque en el caso de la castaa......................................261 Los resucitadores del decreto barraquero............ 262 La contrarreforma agraria post-Banzer................ 265 La situacin actual................................................. 266 La cuestin de las aguas de Silala. .................. 267 El comportamiento de la Cancillera..................... 268 Estrategia Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.................................................. 269 Otros puntos de vista - estrategias........................270 Hechos en torno a la cuestin de Silala. ................271 Comentarios.......................................................... 272 LA NUEVA ESTRUCTURA INSTITUCIONAL MEDIOAMBIENTAL..................................................275 La desaparicin del Ministerio de Desarrollo Sostenible.....................................275 La minera y su influencia en la poltica medioambiental del pas. ....................... 277 Sntesis de la problemtica medioambiental. .. 280 Legislacin............................................................. 280 Ley de aguas. ......................................................... 280 Poltica de Estado.................................................. 280 Descentralizacin...................................................281 Institucionalidad......................................................281 Investigacin cientfica...........................................281 Tecnologa. ..............................................................281 Protagonismo del sector ambiental en el Estado... 281 Para concluir........................................................ 281 EL PROYECTO DE NUEVA CPE Y LAS AUTONOMAS. ............................................. 283 El Proyecto de Constitucin de la Asamblea Constituyente.................................... 283 Medio Ambiente y RR.NN..................................... 284 La propiedad de los RR.NN.................................. 284 La participacin del Estado en la cadena productiva.............................................................. 285 Industrializacin..................................................... 286 Las Modificaciones al Proyecto de Constitucin hechas por el Parlamento.......... 288 Cambios respecto a servicios pblicos, RR.NN. y la participacin del Estado en la economa....... 288 Tierra y territorio.................................................... 291 Participacin y control social. ................................ 293 El Proyecto de Constitucin y el Estatuto Autonmico de Santa Cruz................................ 294 Comparacin de competencias del Estado y de los departamentos autnomos...................... 294 Ms all de la letra muerta: autonomistas y Gobierno. ................................ 298
La posicin de los autonomistas........................... 298 La posicin del Gobierno. ..................................... 301 Conclusin........................................................... 301 LOS TRANSGNICOS Y LA MODIFICACIN GENTICA DE LA POLTICA GENTICA DE LA POLTICA AGRARIA EN BOLIVIA. ........... 303 El problema de la soberana alimentaria. .............. 303 El seguro agrario universal. ................................... 304 El sistema de crdito............................................. 305 Fortalecimiento de la base productiva; suelo y agua........................................................... 306 La cuestin de los transgnicos............................ 307 Investigacin y mecanizacin............................... 308 Conclusin............................................................. 309 ILUSTRACIONES - Ilustracin 1. Produccin boliviana de goma 1908 - 1946 (En Tn)................................................185 - Ilustracin 2. Precios de la tonelada mtrica de la goma por ao.................................................188 - Ilustracin 3. Exportaciones de Bolivia por pas de destino.................................................188 MAPAS - Mapa 1. reas protegidas de Bolivia. .................... 246 TABLAS - Tabla 1. Produccin mundial de caucho. En porcentaje..........................................................187 - Tabla 2. Programas de Investigacin por Regionales y productos agropecuarios................ 200 - Tabla 3. Reduccin del valor nutritivo en alimentos cultivados con agroqumicos................ 204 - Tabla 4. Las compaas ms importantes del mundo segn sus ventas de semillas (2006).........212 - Tabla 5. Estimado del valor de comercio de vida silvestre global y europea, 2005. .............. 227 - Tabla 6. Comercio en Merbau, Mara y Ramin...... 228 - Tabla 7. Disminucin de la mara en su hbitat..... 229 - Tabla 8. Regiones ms crticas del pas por su calidad ambiental, en orden decreciente..........242 - Tabla 9. Regiones del pas en buen estado de calidad ambiental. ............................................. 243 - Tabla 10. Estado ambiental del pas considerando las extensiones............................... 245 - Tabla 11. Estado de las especies en Bolivia......... 245 - Tabla 12. Existencia de planes de manejo en reas protegidas............................................... 250 - Tabla 13. Superficie en saneamiento y titulada como TCOs en tierras altas de Bolivia................. 266 - Tabla 14. Superficie en saneamiento y titulada como TCOs en tierras bajas de Bolivia................ 267 - Tabla 15. Competencias del Gobierno central y autnomo................................................ 295
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Una visin cuantitativa, cualitativa, histrica y crtica acerca de los recursos naturales en nuestro pas.