Rosario de Crescencia
Rosario de Crescencia
Rosario de Crescencia
CRESCENCIA
Introduccin: A travs del rezo del rosario contemplamos y meditamos los misterios de la vida de Jess junto a su Madre, la Santsima Virgen. Aqu se nos propone meditar los veinte misterios del rosario tambin junto a la Hna. Crescencia, quien tuvo en su corta pero intensa y santa vida momentos de gozo, de luz, de dolor y de gloria.
Se llama Rosario, pues las oraciones entrelazadas con las meditaciones de los misterios, forman una "corona de rosas" que se ofrece a Nuestra Santsima Madre.
1. Nos hacemos la seal de la Santa Cruz: Por la seal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, lbranos Seor Dios Nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo. AMN. 2. Nos ponemos en presencia de Dios y pedimos perdn al Seor por nuestra faltas (silencio) y decimos: Psame, Dios Mo y me arrepiento de todo corazn por haberos ofendido. Psame por el infierno que merec y por el cielo que perd, pero mucho ms me pesa, porque pecando ofend a un Dios tan bueno y tan grande como vos, antes querra haber muerto que haberos ofendido y propongo firmemente no pecar ms y evitar todas las ocasiones de pecado .AMN 3. Decimos: En el primer misterio recordamos(nombrar el misterio que corresponde al da) 4. Rezamos en cada misterio: 1 Padre Nuestro: Padre nuestro que ests en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos tambin a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentacin y lbranos del mal. AMN. 10 Ave Mara: Dios te salve, Mara llena eres de gracia; el Seor es contigo, bendita T eres entre todas las mujeres y bendito es el de tu vientre, Jess. Santa Mara, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. AMN. 1 Gloria: Gloria al Padre y al Hijo y al Espritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. AMN.
LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Mujer lanzada a la aventura del amor
LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Toda de Dios para los hermanos
albergue. En esa regin acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaos durante la noche. De pronto, se les apareci el ngel del Seor y la gloria del Seor los envolvi con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el ngel les dijo: No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegra para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesas, el Seor. Mara Anglica naci en san Martn el 17 de agosto de 1897. Eran siete hermanos y tres mujeres y el ambiente familiar era bsicamente lleno de fraternidad, de cordialidad entre ellos y con sus padres. De modo que, en ese clima de pobreza material pero de alegra interior, naci y se desarrollaron los primeros aos de la sierva de Dios, la Hna. Mara Crescencia. Pedimos en este misterio para que Jess siga naciendo hoy en el corazn de los fieles, por la palabra y el testimonio de los sacerdotes.
LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Humilde violeta del jardn de Dios
(Lc 2, 22-25, 34-35) Cuando lleg el da fijado por la Ley de Moiss para la purificacin, llevaron al nio a Jerusaln para presentarlo al Seor, como est escrito en la Ley: "Todo varn primognito ser consagrado al Seor". Tambin deban ofrecer un sacrificio un par de trtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Seor. Viva entonces en Jerusaln un hombre llamado Simen, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espritu Santo estaba en l Simen, despus de bendecirlos, dijo a Mara, la madre: Este nio ser causa de cada y de elevacin para muchos en Israel; ser signo de contradiccin, y a ti misma una espada te atravesar el corazn. As se manifestarn claramente los pensamientos ntimos de muchos. Mara Anglica fue presentada en la Parroquia Jess Amoroso (ahora Catedral) de San Martn para ser bautizada en 1897. Desde aquel da fue toda de Dios, cultivando con gozo su unin con l por medio de la vivencia cotidiana de la fe, la esperanza y la caridad. En este sentido la conducta moral de Ema y Agustn fueron un verdadero ejemplo y su riqueza religiosa era muy grande; ellos eran espaoles de origen y mantenan toda la fuerza de la fe que haban bebido en Espaa; por lo cual realmente fueron los primeros formadores de la vida cristiana de sus hijos. Simen pronuncia ante Jess, en el momento de la Presentacin, las Palabras sobre la Luz. Tambin nuestra vida debe ser una luz, de forma que ilumine al mundo y la realidad temporal. Pidamos para que los padres acojan como un regalo de Dios, la posible vocacin sacerdotal o consagrada de sus hijos.
LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Mujer grande en las cosas pequeas
5 MISTERIO: El Nio Jess es perdido y hallado en el Templo, en medio de los doctores de la ley
(Lc 2, 41-47) Sus padres iban todos los aos a Jerusaln en la fiesta de la Pascua. Cuando el nio cumpli doce aos, subieron como de costumbre, y acababa la fiesta, Mara y Jos regresaron, pero Jess permaneci en Jerusaln sin que ellos se dieran cuenta. Creyendo que estaba en la caravana, caminaron todo un da y despus comenzaron a buscarlo entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusaln en busca de l. Al tercer da, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley, escuchndolos y hacindoles preguntas. Y todos los que los oan estaban asombrados de su inteligencia y sus respuestas. Entre los recuerdos de la infancia de Mara Anglica, recogidos de labios de su madre, se encuentra el siguiente episodio, que muestra la gran seguridad en Dios que la nia haba depositado en l desde temprana edad. Cierto da, se desat un fuerte cicln. Mara Anglica, junto a su mam, rezara para que parara pronto, sin causar desgracias ni daos. Los dems, entre tanto, cerraban puertas y ventanas, asegurndolas para que el viento no pudiera abrirlas de nuevo. La mam se mostr afligida y temerosa por la violencia del huracn; entonces, Mara Anglica le dijo: Mam, cmo te afliges tanto y tienes tanto miedo si t tienes tanta confianza en Dios? Slo tena ocho aos pero este hecho revela ya una tendencia muy elocuente. Y tambin manifiesta una suerte del velar de Dios sobre ella. Pedimos en este misterio la gracia de saber confiar en la misericordia y providencia del Seor, especialmente en los momentos de mayor incertidumbre. Tambin para que los seminaristas sean fieles a su vocacin y sepan aprovechar el tiempo de formacin que se les ofrece.
LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Sor Dulzura
santidad, como fruto de nuestro Bautismo. LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Esposa fiel en su amor a Jesucristo
LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Hermana dulce de amor callado
(Mc 1, 14-15 ) Despus que Juan fue arrestado, Jess se dirigi a Galilea. All proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios est cerca. Convirtanse y crean en la Buena Noticia.
En 1919 la Hna. Crescencia fue enviada a la Comunidad del Colegio del Huerto de la Ciudad de Buenos Aires. All imparta instruccin primaria, dedicndose a su deber con verdadero celo y amor. Sin dudas signific para ella un tiempo de gracia, de purificacin de las motivaciones, de ofrecimiento por la precaria salud de la que gozaba, sobrellevando y disimulando fatigas. Muchas veces reciba dos o tres rdenes y no saba por cul empezar; pero no pona dificultades ni quejas; las atenda con una sonrisa, levantando los ojos al cielo y esperando slo la ayuda de Dios Pidamos en este misterio la gracia de vivir en estado permanente de conversin buscando siempre agradar al Seor con nuestras palabras, pensamientos y obras. Oremos tambin para que no falten en la Iglesia sacerdotes que prediquen el Evangelio y administren el Sacramento del perdn.
(Mt 17, 1-3, 5) Seis das despus, Jess tom a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llev aparte a un monte elevado. All se transfigur en presencia de ellos: su rostro resplandeca como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz. De pronto se les aparecieron Moiss y Elas, hablando con Jess Todava estaba hablando (Pedro), cuando una nube luminosa los cubri con su sombra y se oy una voz que deca desde la nube: Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predileccin: escchenlo. 1924 fue el ao de la ratificacin definitiva de la eleccin de estado para la Hna. Crescencia. El 12 de enero, a los pies del Altar de la Capilla de la Casa Provincial, hace sus Votos Perpetuos, decidida a ser toda de Dios, segn el estilo de vida propuesto por San Antonio Ma. Gianelli para sus hijas. Ella, al decir su s definitivo era consciente de que la vida religiosa es una experiencia a dos tiempos: es un proceso de transfiguracin en el que est presente este otro componente de entrega, de sufrimiento, de compromiso. Contemplacin y ascesis, felicidad y esfuerzo, Tabor y Calvario. Mara Crescencia, como verdadera seguidora de Jess supo aceptar la vida en lo que tiene de esfuerzo, camino, dolor, sabiendo que finalmente todo tiene su recompensa. Pidamos en este misterio por la vida contemplativa, y para que todos los cristianos descubramos en la oracin, la belleza del seguimiento de Jess.
LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Toda de Cristo al servicio de los pobres
al Padre, l, que haba amado a los suyos que quedaban en el mundo, los am hasta el fin
Mientras coman, Jess tom el pan, pronunci la bendicin, lo parti y lo dio a sus discpulos, diciendo: Tomen y coman, esto es mi Cuerpo. Despus tom una copa, dio gracias y se la entreg, diciendo: Beban todos de ella, porque esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos para la remisin de los pecados. Les aseguro que desde ahora no beber ms de este fruto de la vid, hasta el da en que beba con ustedes el vino nuevo en el Reino de mi Padre.
En diciembre de 1924, la Hna. Crescencia fue trasladada al Sanatorio martimo de Mar del Plata, comenzando su ltima etapa de vida religiosa en la Argentina. Es aqu donde vive intensamente la espiritualidad eucarstica Asimila para s la vida y la donacin de Cristo, hacindose tierno pan elegido, bendecido, partido y repartido especialmente para los pobres, los enfermos, los dbiles Fue solcita enfermera de las nias enfermas de tuberculosis. Se las ingeniaba para aliviarles el dolor fsico y, al mismo tiempo, infundir en sus almas el santo temor de Dios.
Pedimos en este misterio por la santidad de los sacerdotes, para que imiten en su vida lo que realizan en la Eucarista. Tambin pidamos por la delicada tarea de los voluntarios de la salud.
LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Enfermera entregada a su misin
personas consagradas que sufren persecucin, por ser fieles testigos de Jess en la palabra y en las obras. LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Ejemplo de caridad y humildad
(Mt, 27, 31; Jn 19, 17; Mc 15, 21) Cuando se hubieron burlado de l, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle. Y l cargando con su cruz, sali hacia el lugar llamado Calvario. Y obligaron a uno que pasaba, a Simn de Cirene, (...) a que llevara su cruz. Aunque el cambio de clima fue favorable para la salud de la Hna. Crescencia durante algn tiempo, la falta de recursos como medicamentos (que en esa poca no existan) hizo que la tuberculosis avanzara. Este fue el camino hacia el calvario para ella. No pudo ser internada en Limache por temor al contagio, debi permanecer un tiempo en penoso aislamiento en el Htal. de Freirina, lejos de la Comunidad de las Hermanas. Mientras tanto, Mara Crescencia soportaba la cruz de la enfermedad con admirable paciencia y serenidad, con fortaleza de nimo y estabilidad emocional. Se aferraba fuertemente a la oracin y se dispona al encuentro definitivo con el Divino Esposo. Pidamos en este misterio por los agonizantes y por quienes los cuidan. Tambin para que los jvenes de hoy escuchen la llamada de Jess a tomar la cruz de cada da y a seguirle. LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Religiosa fuerte en la debilidad
que hacen (...). Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (...). Jess, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espritu y, dicho esto, expir. Como le vieron muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspas el costado con una lanza y al instante sali sangre y agua. Aproximndose el tiempo de la agona, llevaron de regreso a Vallenar a la Hna. Crescencia donde sus Hermanas la acompaaron y atendieron en todo momento. All sigui su entrega total aceptando la muerte como bienvenida de las manos del Seor. En sus ltimos das, habl con el Corazn de Jess y con la Virgen del Huerto que desde su cuadro la bendecan. El 20 de mayo de 1932 a las seis de la tarde, la Hna. Crescencia entregaba a Dios su espritu ofreciendo su joven vida por el Instituto y por la paz de Chile, dejando como humilde herencia una jaculatoria que el mismo Jess le ense a rezar: Corazn de Jess, por los sufrimientos de tu Divino Corazn, ten misericordia de nosotros. Oremos para que Dios conceda una buena ancianidad y una santa muerte, a cuantos han entregado su vida al servicio del Evangelio. Tambin por quienes recientemente han perdido algn ser querido. LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Mujer valiente en la hora de la cruz
Sin embargo el 8 de noviembre de 1966 exhumaron el cuerpo de la Hna. encontrndolo intacto y lo trasladaron al cementerio de Quillota. Y ya corra entre la gente un folleto para repartir sobre todo a las alumnas, dando a conocer la vida de Mara Crescencia y presentndola como modelo de virtud. Oremos para que los jvenes de hoy busquen el sentido de la vida y la verdadera felicidad, que es Dios revelado en Jesucristo LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo Santa en las cosas simples de la vida
(Ct 2, 10-11, 14) Levntate, amada ma, hermosa ma, y vente! Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. (...) Mustrame tu semblante, djame or tu voz; porque tu voz es dulce, y bello tu semblante. Mara, ocup un lugar fundamental en la vida y en el corazn de la Hermana Crescencia. Era su amada Madre que la iba conduciendo como al discpulo amado, para capacitarla en el conocimiento y amor a Jesucristo. La confianza en su Santsima Madre inculcada por su Fundador, la vivi hasta el fin. Imaginemos el gozo en plenitud de Mara Crescencia al ser recibida en el cielo por los brazos de aquella tierna Madre que supo bendecirla cada da con la mano de Jess. Roguemos en este misterio a Mara que los sacerdotes y las personas consagradas, vivan con fidelidad y gozo los votos que profesan de castidad, pobreza y obediencia. LETANAS: Respondemos: Ruega por nosotros. Mensajera de Dios y servidora de su pueblo
BIBLIOGRAFA CITADA Y CONSULTADA Mara Crescencia. La Violeta del Huerto (Pbro. Carlos Antonio Prez) Amor Callado (Fray Contardo Miglioranza) No me detenga ms (Nelly Muzio) Biblia Pueblo de Dios
Nota aclaratoria Rosario preparado por la Comisin pro-beatificacin de la Hna. M. Crescencia. Lo reenviamos porque es un material valioso para vivir y recordar la santa muerte de nuestra Beata