II SEMANA DE CUARESMA

Detalles Categora: HORA SANTA Publicado en Mircoles, 27 Febrero 2013 23:25 ESCRITO POR PAULINA Impactos: 43

En tu vida recibiste bienes

1. EXPOSICIN: 10 min. Canto: Pangue Lingua. Todos: Padrenuestro. Avemara y Gloria. Gua: Dichosos los que cumplen la Palabra del Seor con un corazn bueno y sincero. Todos: Y perseveran hasta dar fruto. Canto: Cristo te necesita para amar. Todos: Padrenuestro. Avemara y Gloria. Gua: Dichosos los que cumplen la Palabra del Seor con un corazn bueno y sincero. Todos: Y perseveran hasta dar fruto. Canto: Amar es entregarse. Todos: Padrenuestro. Avemara y Gloria. Gua: Dichosos los que cumplen la Palabra del Seor con un corazn bueno y sincero. Todos: Y perseveran hasta dar fruto.

Canto Angeles de Dios m(4.43 minutos)

PRESENTACIN AL SEOR Personal, pero recitada por todos juntos SILVIA RECITAR TODOS Aqu nos tienes, Jess. Venimos a hacerte un rato de compaa. Para alabar contigo al Padre. Para agradecerle sus gracias sobre nosotros. Para pedir perdn por el mundo pecador. Para suplicarle sus favores por mediacin tuya Creemos que ests aqu presente, Seor Jess. Y creemos en ti, te adoramos y te amamos. Venimos a verte Jesus, sabemos que nos estbas esperando.

Porque nos amas, y nos quieres ver contigo. Porque te amamos, y no sabemos estar sin ti. Eres nuestro Dios, y te adoramos. Eres nuestro Maestro, y te escuchamos. Eres Nuestro Hermano y nuestro Amigo, y te queremos. y te servimos . Dejamos de lado nuestros quehaceres para estar a tus pies, como Mara de Betania, mirndote, escuchndote, amndote. Despus, regresarmos a nuestras obligaciones al nido de nuestro hogar, pero ser con el corazn lleno de tu alegra y con mucho ms amor. Jess, creo en ti. Jess, te quiero. Jess, te bendigo.

2. ADORACIN: 10 min. Lector: Seor Jess Sacramentado, aydanos a saber fijarnos en los otros para poder vivir la caridad. Que esta Hora Santa nos ayude a comprender que la autntica caridad cristiana es aquella que se dirige a todos sin distinciones, es aquella que va hasta las ltimas consecuencias, es aquella que no tiene medida. Te pedimos por tantos Lzaros que estamos en el mundo a los que nos falta lo necesario para vivir y para desarrollarnos, no nos abandones. Jess Sacramentado, que no seamos sordos ni indiferentes a las necesidades fsicas, morales y espirituales de los dems. Jess Sacramentado, aydanos para que sepamos poner todo nuestro esfuerzo y surja una civilizacin caracterizada por la justicia y la caridad. Que sepamos renunciar al egosmo y que nunca despilfarremos nuestros pocos o muchos bienes, sino que generosamente los invirtamos en ayudar a los dems. Danos las gracias que necesitamos para encarnar en nuestra vida diaria la caridad y transformar la sociedad en donde vivimos y la comunidad en donde se desarrolla nuestra fe. Oracin en silencio Canto Renuevame (4.38 minutos) 3. ESCUCHAR: 10 min. Lector: del Evangelio segn San Lucas 16, 19-31. En aquel tiempo, Jess dijo a los fariseos: Haba un hombre rico, que se vesta de prpura y telas finas y banqueteaba esplndidamente cada da. Y un mendigo, llamado Lzaro, yaca a la entrada de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con las sobras que caan de la mesa del rico. Y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas. Sucedi, pues, que muri el mendigo y los ngeles lo llevaron al seno de Abraham. Muri tambin el rico y lo enterraron. Estaba ste en el lugar

de castigo, en medio de tormentos, cuando levant los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lzaro junto a l. Entonces grit: Padre Abraham, ten piedad de m. Manda a Lzaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas. Pero Abraham le contest: Hijo, recuerda que en tu vida recibiste bienes y Lzaro, en cambio, males. Por eso l goza ahora de consuelo, mientras que t sufres tormentos. Adems, entre ustedes y nosotros se abre un abismo inmenso, que nadie puede cruzar, ni hacia all ni hacia ac. El rico insisti: Te ruego, entonces, padre Abraham, que mandes a Lzaro a mi casa, pues me quedan all cinco hermanos, para que les advierta y no acaben tambin ellos en este lugar de tormentos. Abraham le dijo: Tienen a Moiss y a los profetas; que los escuchen. Pero el rico replic: No, padre Abraham. Si un muerto va a decrselo, entonces s se arrepentirn. Abraham repuso: Si no escuchan a Moiss y a los profetas, no harn caso, ni aunque resucite un muerto. Palabra del Seor. Lector: Haba un hombre rico y banqueteaba esplndidamente cada da. Y un mendigo, llamado Lzaro, yaca a la entrada de su casa. Seor Jess, tu vivas con los ojos bien abiertos. No se te escapaban estas situaciones dolorosas: Lzaro ansiaba llenarse con las sobras que caan de la mesa del rico, pero nadie se las daba. Esa falta de humanidad, esa ofensa a la dignidad, esa dureza de corazn le lastimaba profundamente. Cmo podan darse situaciones semejantes entre dos seres humanos, dos hijos de un mismo pueblo?, y de un pueblo elegido para ser morada de Dios! Qu poco han cambiado las cosas, Seor Jess! Aun hay quienes visten pura ropa de marca mientras otros son tratados como perros callejeros. No quieres que cerremos los ojos sino que abramos el corazn y nos hagamos cargo de rectificar semejante insulto al Creador. El rico se arrepinti demasiado tarde. Haba recibido todos los bienes en vida, como l mismo lo haba querido. Por propia decisin haba despreciado al hermano que estaba cubierto de llagas. Por ignorar el proyecto de Dios Creador l mismo haba sellado su destino, su destruccin para siempre. No permitas, Seor Jess, que nos pase lo mismo. Que ninguno de nosotros sea indiferente como el rico, que ninguno tenga que morir de hambre y de miseria, como Lzaro. Mantennos alerta en todo momento para que rechacemos la injusticia y la desigualdad y construyamos una sociedad ms humana, ms fraterna. No es un muerto el que nos viene a recordar la urgente necesidad de volver al proyecto de Dios Creador. Eres t, Seor Resucitado, el que nos llama al cambio, a la conversin profunda y efectiva. En los profetas de hoy, en los luchadores por la civilizacin de la justicia y del amor, percibimos un eco de tu propia voz. Que no nos tapemos los odos, Seor, mucho menos en este tiempo de cuaresma, el tiempo favorable que nos ofreces para volver a descubrir el

camino del bien y de la vida. Contaste la historia de Lzaro a los fariseos, hombres cumplidores y de mucha devocin. Pero les faltaba razn y corazn, necesitaban conversin. Oracin en silencio. Cerca de Jesus (3.36 MINUTOS). 4. ORACIN: 10 min. Lector: Seor Jess, Estamos aqu en tu presencia, conscientes de lo maravilloso que es estar contigo. En este tiempo fuerte de cuaresma nos invitas al cambio y a la conversin. Nos exhortas a volver a las races de nuestra fe, a alimentarnos de la savia de tu amor y a producir frutos hermosos, sabrosos y abundantes: por favor Jesus guanos para poder llegar a ser imagen y semejanza de Dios Todos: Bendito seas y alabado por siempre Seor! Si alguien desea pedir algo al seor puede hacerlo en este momento. No es necesario que lo digas en voz alta, Jesus sabe lo que hay en nuestro corazones. 5 minutos Meditacin Jesus yo confio en ti (2.54 minutos) 3 minutos, Oracin en silencio. Canto Un vaso nuevo (2.15 minutos). 5. CONTEMPLACIN: 10 min.
Lector: Jess narra la parbola del hombre rico y del pobre Lzaro. El primero vive en el lujo y en el egosmo, y cuando muere, acaba en el infierno. El pobre, en cambio, que se alimenta de las sobras de la mesa del rico, a su muerte es llevado por los ngeles a la morada eterna de Dios y de los santos. Bienaventurados los pobres -haba proclamado el Seor a sus discpulos- porque vuestro es el Reino de Dios. Pero el mensaje de la parbola va ms all: recuerda que, mientras estemos en este mundo, debemos escuchar al Seor que nos habla mediante las sagradas Escrituras y vivir segn su voluntad, de lo contrario, despus de la muerte, ser demasiado tarde para arrepentirse. Por tanto, esta parbola nos dice dos cosas: la primera es que Dios ama a los pobres y les alivia de su humillacin; la segunda es que nuestro destino eterno est condicionado por nuestra actitud, depende de nosotros seguir el camino que Dios nos ha mostrado para llegar a la vida, y este camino es el amor, no entendido como sentimiento, sino como servicio a los dems, en la caridad de Cristo (Benedicto XVI, ngelus del domingo 26 de septiembre de 2010)

Oracin en silencio. Msica. Que seria de mi (6:40)

6. BENDICIN: 5 min. Canto: Tatum Ergo (incensacin) Adoremos, pues humildes a tan grande sacramento: en vez de la antigua alianza ya es el Nuevo Testamento, no importa que no se vea, la fe nos lo est diciendo. Honor, gloria y bendiciones a Dios Padre sin principio, y las mismas alabanzas al Hijo del l nacido y al Espritu de ambos: nuestro Dios, nico y Trino. Amn. Gua: Nos diste el pan del cielo. Todos: Que contiene en s todo deleite. Gua: Oremos. Oh Dios, que en este Sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasin, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redencin. T que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amn. Bendicin con el Santsimo (incensacin). ACLAMACIONES Bendito sea Dios. Bendito sea su santo nombre. Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Bendito sea el nombre de Jess. Bendito sea su sacratsimo Corazn. Bendita sea su preciossima Sangre. Bendito sea Jess en el Santsimo Sacramento del altar. Bendito sea el Espritu Santo Parclito. Bendita sea la gran Madre de Dios, Mara Santsima.

Bendita sea su santa e inmaculada Concepcin. Bendita sea su gloriosa Asuncin. Bendito sea el nombre de Mara, Virgen y Madre. Bendito sea San Jos, su castsimo esposo. Bendito sea Dios en sus ngeles y en sus santos. Todos: Alabad al Seor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos. Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. Gloria al Padre y al Hijo y al Espritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn Todos: Adoremos, por siempre, al Santsimo sacramento (2). Todos: Oracin por las vocaciones. Oh Jess, Pastor eterno de las almas, dgnate mirar con ojos de misericordia a esta porcin de tu grey amada. Seor, gemimos en la orfandad, danos vocaciones, danos sacerdotes, religiosas y laicos santos. Te lo pedimos por la inmaculada Virgen Mara de Guadalupe, tu dulce y santa Madre. Oh Jess, danos sacerdotes, religiosas y laicos segn tu corazn. Amn. Todos: Oracin por la paz. Seor Jess, T eres nuestra paz, mira nuestra patria daada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad. Consuela el dolor de quienes sufren. Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan. Toca el corazn de quienes olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte. Dales el don de la conversin. Protege a las familias, a nuestros nios, adolescentes y jvenes, a nuestros pueblos y comunidades. Que como discpulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos ser promotores de justicia y de paz, para que en Ti, nuestro pueblo tenga vida digna. Amn. 7. RESERVA: 5 min. Canto final: Se cierra el sagrario y queda escondido en mstico nido, Jess, mi Seor. Desciende amoroso desde el alto cielo tras mstico velo, Jess, mi Seor. No cierres, Dios mo, no cierres la puerta, djala entreabierta a mi corazn. Jess, dulcsimo, la noche llega, dejar ya debo toda labor, y darme al sueo que t me ofreces, pero antes quiero decirte adis. -Muy buenas noches (2), hasta maana, mi buen Jess (2). Oracin: Virgen Mara, Seora del Santsimo Sacramento, gloria del pueblo cristiano, gozo de la Iglesia universal, ruega por nosotros y concede a todos los fieles verdadera devocin a la Sagrada Eucarista, siendo dignos de recibirla cada da. Amn. Gua: Que le Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amn.