Cocodrilo Smile
Cocodrilo Smile
Cocodrilo Smile
diseo y montaje: Ailer Gonzalez Mena Danilo Maldonado Palabras del catlogo Reinaldo Escobar Catlogo Yoani Snchez Logo Exposicin Gustavo Rodrguez (Garrincha) Videos Katungo
Artistas:
Aln Lauzn Alfredo Pong (Pong) Carlos Verdecia (Carlitos) Danilo Maldonado Gustavo Rodrguez (Garrincha) Hernn Henrquez (Gugulandia) Ilei de Jess Juan Avils Castaigne (PoLo) Leys Martnez (Ley) Luis Alberto Ramrez (Katungo) Luis Trpaga Omar Santana (Santana) Rubn Cruces Vctor Canteliy Yasser Villazn
TeleGuam Produccin Antonio G. Rodiles Yoani Snchez Produccin General Estado de SATS
Agradecimientos A todos los arCstas que han hecho posible la risa de este CoCodrilo. A Micael, por su paciencia A Yoani, por su generosidad y disposicin A Reinaldo por sus saberes Al Sexto, Claudio Fuentes, Ciro, YveMe Leyva, Diario de Cuba, TeleGuam
CoCodrilo
Smile
Exposicin
de
Humor
Grco
PolCco
y
Social
Estado
de
SATS
Viernes
18
de
Mayo
de
2012
La exposicin CoCodrilo Smile no alude con su ttulo a la mtica capacidad de este saurio a curvar la comisura de sus labios que es -desde los remotos tiempos de Da Vinci- lo que certi:ica estticamente la sonrisa, sino a la contraposicin de su ms exitosa referencia: lgrimas de cocodrilo. Si el llanto del peligroso reptil se menciona para indicar el caso de quien llora sin conviccin, podemos concluir (ah malabares de la inteligencia humana!) que su risa ha de tener recnditas motivaciones. Recnditas y ancestrales, porque si damos por cierta una nota marginal atribuida al Gran Almirante observaramos que la primera pregunta de su diario al arribar a esta Isla fue de qu carajo se ren estos indios? En ese momento no haba mapas ni imgenes satelitales de Google Earth y nadie, ni los aborgenes, saban que esto aqu tena forma de cocodrilo, o de caimn, que para el caso viene a ser lo mismo.
Estos humoristas en cuya sangre seguramente hay genes tanos, acuden a esta exposicin para hacernos rer de lo que tanto llanto merece. Quizs habr gente que se ponga brava y hasta piense que le estn faltando el respeto; para evitar disgustos hemos desechado la tentacin de invitar a los presuntos ofendidos. Probablemente no alcanzaremos a impedir la presencia de sus guardianes; sabemos que, cuando entreguen sus informes, estarn aguantando la risa y que en medio de este saln sus carcajadas sern reales aunque debern parecer falsas para no despertar sospechas. Pero usted, cndido asistente, djese morder por el humor, disfrute el mordisqueo sinuoso, la dentellada atroz de esta fabulosa mandbula en la que cada incisivo est representado con una obra.