Armas y Municiones en Guatemala

ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES EN GUATEMALA
Mercado legal y trfico ilcito
NDICE
Presentacin ............................................................................................................9
Marco Contextual ...........................................................................................................13 Las Armas de Fuego en el Contexto Regional ...........................................................13 Las Armas de Fuego en el Contexto Nacional Post-conflicto.....................................14 El Mercado Internacional de Armas y Municiones......................................................17
Aspectos Generales del Marco Jurdico ......................................................................25 Aspectos Constitucionales .........................................................................................26 La Normativa Anterior a La Actual Ley .......................................................................27 Proceso de Reforma a la Legislacin Ordinaria .........................................................28 Compromisos Derivados del Derecho Internacionales ..............................................30 Aspectos Ms Relevantes del Decreto 15-2009 ........................................................31
Mercado Legal de Armas y Municiones En Guatemala .............................................39 Importacin de Armas y Municiones...........................................................................39 Exportaciones de Guatemala a Otros Pases ............................................................46 Compraventa de Armas y Municiones en el Mercado Local ......................................46 Actores del Mercado Legal .........................................................................................49 Instituciones Pblicas de Control..........................................................................49 Instituciones que adquieren Armas y Municiones.................................................51 Empresas de Armas y Municiones .......................................................................55 Intermediarios .......................................................................................................57 Empresas de Seguridad Privada ..........................................................................58 Particulares ...........................................................................................................60 Controles de las Operaciones Dentro del Mercado Legal ..........................................61 Registro ............................................................................................................61
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Informes y Supervisin .........................................................................................62 Controles a las Importaciones ..............................................................................63 Controles a la Compraventa de Armas y Municiones ...........................................65
Mercado Ilegal de Armas y Municiones .......................................................................69 El Modus Operandi de los traficantes.........................................................................73 Rutas del Trfico de Armas ........................................................................................74 Tipo de Armas Objeto de Contrabando ......................................................................78 Vnculos Entre Los mbitos Legal e Ilegal .................................................................81 El Estado Frente al Trfico Ilcito ................................................................................83 Coordinacin Interinstitucional..............................................................................83 Incautaciones, Custodia y Destino .......................................................................84 Investigacin Criminal y Armas de Fuego ............................................................88 Intercambio de Informacin y Asistencia Tcnica.................................................90
Conclusiones
............................................................................................................95
Conclusiones Generales ............................................................................................95 Conclusiones Especficas...........................................................................................97
Recomendaciones ..........................................................................................................105 Recomendaciones Generales ....................................................................................105 Recomendaciones Especficas ..................................................................................106
Bibliografa
............................................................................................................115
PRESENTACIN
PRESENTACIN
El Acuerdo constitutivo de la Comisin Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) fue suscrito entre el Gobierno de Guatemala y la Organizacin de las Naciones Unidas (ONU) el da 12 de diciembre de 2006, ratificado mediante el Decreto No. 35-2007 del Congreso de la Repblica del 1 de agosto de 2007 y publicado el 16 de agosto de 2007. De conformidad con dicho Acuerdo, la Comisin tiene entre sus funciones, la de determinar la existencia de cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad; colaborar con el Estado en la desarticulacin de dichos cuerpos y aparatos promoviendo la investigacin, persecucin penal y sancin de los delitos cometidos por sus integrantes; y finalmente, recomendar al Estado la adopcin de polticas pblicas para erradicar dichos cuerpos ilegales y aparatos clandestinos, as como para prevenir su reaparicin. Para cumplir con lo anterior, la CICIG est investida de diversas facultades, entre las cuales est la de publicar informes generales y temticos, incluyendo recomendaciones de conformidad con su mandato. En ese marco, CICIG ha considerado pertinente la elaboracin del informe temtico ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES EN GUATEMALA: MERCADO LEGAL Y TRFICO ILCITO puesto que el laxo marco regulatorio que tradicionalmente ha existido en la materia, sumado a la fragilidad del Estado en cuanto al control de las armas y de las transacciones que se realizan sobre las mismas, ha dado lugar no slo a un importante mercado legal de armas y municiones, sino a zonas grises que favorecen las transacciones ilcitas con las mismas, as como una alta disponibilidad de las armas en el mercado legal e ilegal. El presente informe es un breve examen situacional acerca del ingreso, comercio y trnsito de las armas y municiones en el pas; del nuevo marco jurdico creado para su regulacin y control, as como de las instituciones encargadas de aplicar el mismo; conteniendo adems, una referencia a las modalidades de infraccin de dicho ordenamiento jurdico, incluyendo el trfico ilcito de armas y municiones. Para la elaboracin del presente informe, se recopil informacin procedente de fuentes abiertas; normativa nacional, regional e internacional aplicable; informacin bibliogrfica especializada, as como entrevistas a fuentes calificadas. Asimismo, se realiz un estudio de campo orientado a describir la situacin fronteriza, para lo cual se visitaron diferentes puertos oficiales, instituciones desplegadas en la frontera y pasos ciegos. En cada uno de los sitios se hicieron asimismo entrevistas a diversas fuentes con conocimiento del tema, tanto del mbito pblico como privado. El resultado del presente informe permite concluir la necesidad de desarrollar una serie de acciones, tanto de carcter normativo como de fortalecimiento institucional, para dotar al Estado
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de las herramientas necesarias para actuar eficazmente en el control de las armas de fuego. En particular, de las transacciones realizadas respecto de las mismas; as como de la supervisin de las entidades tanto del mbito pblico como del privado, que requieren, tienen o utilizan armas. Anlogamente, se requieren acciones que fortalezcan el rol del Estado en su capacidad de investigar, perseguir penalmente y sancionar a quienes cometan delitos vinculados a armas de fuego. Por otra parte, el fortalecimiento institucional y la mejora del marco normativo deben favorecer un control eficiente y eficaz de las armas y municiones en manos de particulares, a fin de evitar o en su caso perseguir y sancionar el mal uso que se haga de ellas. En ese sentido, es importante advertir que no necesariamente como se ha dicho tradicionalmente por algunos sectores- que los ilcitos se cometen con armas ilegales. Conforme a los datos oficiales, un importante porcentaje de hechos delictivos son cometidos con armas cuya tenencia y posesin est legalmente registrada. Teniendo presente la realidad antes mencionada, no es casual que el Acuerdo Nacional para el Avance de la Seguridad y la Justicia, haya incluido una serie de medidas orientadas a mejorar los sistemas de control y el desarme de la sociedad. Resulta crucial que tales medidas sean implementadas a la mayor brevedad por el Estado guatemalteco. De la misma manera, es importante que las recomendaciones del presente informe sean atendidas, a fin de evitar que los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad continen vindose favorecidos por la fragilidad del Estado en la aplicacin de los mecanismos de control y por un marco normativo el cual, pese a contar con importantes avances, presenta an deficiencias significativas. Finalmente, resta agradecer a quienes desde sus respectivas experiencias profesionales, tanto de carcter nacional como internacional, han contribuido al desarrollo del presente informe; en particular, a quienes llevaron adelante la consultora que ha servido de base al presente documento. Asimismo, se agradece al Programa de Apoyo a la Reforma de la Justicia de la Unin Europea por el apoyo brindado a travs del proyecto Asistencia Tcnica y Formacin de Operadores de Justicia en el marco de las actividades de la Comisin Internacional contra la Impunidad en Guatemala CICIG-. Anbal Gutirrez Comisin Internacional contra la Impunidad en Guatemala Guatemala, diciembre de 2009.
MARCO CONTEXTUAL
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MARCO CONTEXTUAL
LAS ARMAS DE FUEGO EN EL CONTEXTO REGIONAL
Ms de 740,000 personas mueren cada ao en el mundo a causa de la violencia armada, muertes de las cules el 66% suceden fuera de las zonas de guerra. Centroamrica, Sudamrica y la regin sudafricana son las tres regiones donde se producen ms muertes por la violencia armada sin que haya guerras declaradas, cuadruplicando la tasa promedio mundial de homicidios por armas de fuego.1 En el continente americano se produce el 42% de las muertes causadas por arma de fuego en el mundo2. En ese contexto, Centroamrica y en especial, Guatemala, El Salvador y Honduras, es la subregin que presenta el mayor ndice de muertes a causa del uso de armas de fuego. Las vctimas son fundamentalmente jvenes entre los 20 y los 30 aos. Lo anterior no se trata de una coincidencia. En la dcada de los 80, Centroamrica se encontraba afectada por mltiples conflictos armados, algunos de ellos de larga data. El primer esfuerzo en pro de la paz fue la Declaracin de Contadora, suscrita en enero de 1983 por los cancilleres de Colombia, Mxico, Panam y Venezuela, promoviendo la finalizacin de los conflictos, y la bsqueda de las condiciones socioeconmicas que hicieran viable el fortalecimiento y la consolidacin de los regmenes democrticos. Desde dicho momento fue expresada la preocupacin por la situacin prevaleciente en Centroamrica, caracterizada por un grave deterioro de la confianza poltica, por incidentes fronterizos, la carrera armamentista, el trfico de armas (). El Acta de Contadora se refiri a la problemtica del trfico de armas, entendido ste en el contexto de los entonces recurrentes conflictos latinoamericanos, como un fenmeno asociado a la inestabilidad poltica prevaleciente en la regin y a la actividad de grupos armados que pretendan la sustitucin de regmenes polticos: la superioridad militar como objetivo poltico de los Estados de la regin, la presencia de asesores extranjeros y de otros elementos forneos y el trfico de armas, ponen en peligro la seguridad nacional y constituyen elementos desestabilizadores en el rea. De esta manera, los compromisos y las definiciones del Acta de Contadora tienen un tenor similar. As, el numeral 30 enfatiza el compromiso de: () Eliminar el trfico ilegal de armas, tal como se define en el numeral 15 del Anexo3, destinado a personas, organizaciones, fuerzas irregulares o bandas armadas que intenten desestabilizar a los Gobiernos de los Estados parte.
1 2 Instituto de Control de las Armas Ligeras. La Carga global de la violencia armada. Zrich, 2009. www.genevadeclaration.com Small Arms Survey, Small Arms Survey 2004: Rights at risk. Oxford University Press, Reino Unido, 2004.
3 Anexo al Acta de Contadora. Numeral 15. Trfico de armas: Se entiende por trfico de armas todo tipo de transferencia por parte de gobierno, personas, o grupos regionales o extra regionales de armamentos destinados a grupos, fuerzas irregulares o bandas armadas que busquen desestabilizar a gobiernos de la regin. Ello incluye tambin el paso de dicho trfico por el territorio de un tercer Estado, con consentimiento o no, destinado a los grupos mencionados, en otro Estado..
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Posteriormente, largos y complicados procesos fueron viabilizando lentamente el cese de los conflictos armados en la regin y particularmente en Guatemala, pas cuyo proceso de paz se inici formalmente en 1990 con el Acuerdo de Oslo, culminando en 1996 con la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera. En el transcurso de los seis aos de negociaciones en Guatemala, fueron firmados doce Acuerdos de Paz que pusieron fin a treinta y seis aos de conflicto armado interno. Los ms relevantes a efectos del presente documento, son el Acuerdo Global de Derechos Humanos (AGDH) y el Acuerdo de Fortalecimiento del Poder Civil y Rol del Ejrcito en una Sociedad Democrtica (AFPC). El AGDH, en su numeral IV. Compromiso de que no existan cuerpos ilegales y aparatos clandestinos; regulacin de la portacin de armas, establece lo siguiente: 1. Para mantener un irrestricto respeto a los derechos humanos, no deben existir cuerpos ilegales, ni aparatos clandestinos de seguridad. El Gobierno de la Repblica reconoce que es su obligacin combatir cualquier manifestacin de los mismos. 2. El Gobierno de la Repblica de Guatemala reitera el compromiso de continuar la depuracin y profesionalizacin de los cuerpos de seguridad. Asimismo, expresa la necesidad de continuar adoptando e implementando medidas eficaces para regular en forma precisa la tenencia, portacin y uso de armas de fuego por particulares de conformidad con la ley. El AFPC es coherente con esta idea, al sealar que el Gobierno se compromete, De conformidad con el Acuerdo Global sobre Derechos Humanos, a promover la reforma de la Ley de Armas y Municiones. Lo anterior, inclua los compromisos de hacer efectivo el sistema de registro de las armas en circulacin y la identificacin de sus propietarios y transferir los registros del Ministerio de la Defensa al Ministerio de Gobernacin. El AFPC sealaba al respecto, que dicho proceso deba concluir a finales de 1997. Como puede apreciarse, los Acuerdos de Paz ya advertan la estrecha relacin entre la actividad de aparatos clandestinos y cuerpos ilegales de seguridad, y la desregulacin del porte, tenencia y uso de armas de fuego.
LAS ARMAS DE FUEGO EN EL CONTEXTO NACIONAL POST-CONFLICTO

Luego de la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera en 1996 las acciones por tornar operativos los compromisos asumidos en el Acuerdo Global sobre Derechos Humanos y el Acuerdo sobre el Fortalecimiento del Poder Civil y Funcin del Ejrcito en una Sociedad Democrtica han llevado poco ms de 12 aos. Hasta el ao 2009, el sistema jurdico interno y la estructura de las instituciones vinculadas al control de armas en Guatemala se mantuvo inalterable. No obstante,
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es importante advertir que el Estado ha incorporado, desde mediados de la dcada de los 90, los instrumentos subregionales, regionales y universales relacionados con la materia. La adecuacin del sistema jurdico interno () para hacer frente a la proliferacin de armas de fuego en manos de particulares y la falta de control sobre su adquisicin y uso () ha tomado ms de 12 aos. Durante ese tiempo, el pas ha enfrentado un cambio en el paradigma del uso de las armas de fuego, vigente desde la poca del Enfrentamiento Armado Interno, que va de la violencia derivada del mismo, a la ejercida por diversos actores en un contexto de alta criminalidad. En ese sentido, en los ltimos aos se ha registrado un sostenido incremento de la violencia homicida en el pas. La informacin oficial de los ltimos aos (2004-2008) muestra que las personas heridas y fallecidas con ocasin de uso de armas de fuego han aumentado cada ao. GRFICA No. 1 HERIDOS Y MUERTOS MEDIANTE EL USO DE ARMAS DE FUEGO (2004-2008)
12,000 Heridos y Muertos 10,000 8,000 6,000 4,000 2,000 0 2004 2005 2006 Ao 2007 2008 7,888 8,531 8,903 9,256 10,449
Fuente: Polica Nacional Civil.
Conforme a datos oficiales, los homicidios en los que se ha empleado arma de fuego representan, a nivel nacional, el 83%; superando dicho porcentaje los departamentos de Izabal (90%), Guatemala (87%), El Progreso (87%), Escuintla (86%), Jutiapa (86%), Retalhuleu (86%), y Baja Verapaz (84%). Hasta la fecha de elaboracin del presente Informe, el ao 2008 poda ser catalogado como el ao ms violento de la historia de Guatemala4. La tasa de muertes violentas alcanz un ndice de
4 A la fecha de conclusin del presente informe, se careca de datos totales acerca del ao 2009.
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46 por cada 100,000 habitantes. Fallecieron violentamente 6,292 personas, y de ellas, el 83.2% muri por arma de fuego; el 89.1% fueron hombres y el restante 10.9% mujeres. Las vctimas ms afectadas por este tipo de hechos son hombres y mujeres de entre 19 y 36 aos de edad. Cabe resaltar que a pesar de la informacin estadstica que muestra el impacto del uso de armas de fuego en el pas, los esfuerzos por controlar la proliferacin de armas de fuego y la falta de control sobre su adquisicin y uso no han estado presentes en la agenda de fortalecimiento institucional y perfeccionamiento del sistema jurdico. En tanto, Guatemala, segn informacin oficial, constituye el sexto comprador de armas en Amrica Latina y el Caribe al importar, aproximadamente, el 5% del total de armas y municiones de la regin; lo cual representa el 42% del total importado por los pases centroamericanos.5 Las cifras anteriores muestran que del total de 36 pases que conforman la regin de Amrica Latina, Guatemala en Materia de importaciones est por debajo nicamente de pases como Mxico, Colombia, Venezuela y Brasil. 6 Tales cifras contrastan con la baja calificacin de Guatemala en el ndice de Desarrollo Humano, en el cual ocupa el puesto 122, slo por encima de Nicaragua (124) y Hait (149) en el mbito regional7. Es indudable que la circulacin de armas de fuego en Guatemala, el fcil acceso a las mismas y las condiciones geogrficas del pas, favorecen la proliferacin ilegal y el trfico de armas y municiones. La contribucin de dicha proliferacin al aumento en las capacidades de accin de los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos, es una de las principales preocupaciones en torno a este tema. Puesto que una fuente principal de acopio de armamento es a travs del mercado negro, estos grupos propician la existencia de marcos regulatorios laxos, generan mecanismos paralelos en las instituciones del Estado y fomentan la corrupcin de los funcionarios para lograr el acceso a las armas y municiones que necesitan para realizar sus acciones ilcitas.
5 Cf. Purcena, Julio Cesar. El balance de la balanza: exportaciones e importaciones de armas pequeas y ligeras (APL), sus partes y municin en Amrica Latina y el Caribe 2000-2006. En la Mira: Observador Latinoamericano de Armas de Fuego, N23, Ao 3, agosto 2008. (www.comunidadsegura.org) 6 Cf. Purcena, Julio Cesar. El balance de la balanza: exportaciones e importaciones de armas pequeas y ligeras (APL), sus partes y municin en Amrica Latina y el Caribe 2000-2006. Citado anteriormente. 7 Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Informe sobre Desarrollo Humano 2009. Superando barreras: Movilidad y desarrollo humanos. Nueva York, 2009. http://hdr.undp.org/en/media/HDR_2009_ES_Complete.pdf .
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Es por tanto, tarea urgente, enfocar los esfuerzos para fortalecer la capacidad del Estado de Guatemala para enfrentar este fenmeno, a la vez que evidenciar las modalidades que adquiere el mercado legal e ilegal de las armas y municiones; sealar vacos y debilidades que deben ser subsanados para establecer una agenda posible inmediata que permita reducir el acceso a las armas por parte del crimen organizado y de los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos. Como consecuencia de lo anterior, no es casual que el Acuerdo Nacional para el Avance de la Seguridad y la Justicia haya incluido en el punto VI, recomendaciones relativas al control de armas, relacionadas a la aprobacin de una legislacin restrictiva sobre control de armas y municiones, que penalice la comercializacin ilcita y el contrabando de las mismas, y establezca el traspaso de las funciones de registro y control al Ministerio de Gobernacin o en su caso al Ministerio de Seguridad Pblica; crear la Comisin Nacional contra la Tenencia y Portacin Ilegal de Armas de Fuego ; impulsar un Plan Nacional de Desarme, y a adoptar las medidas que permitan un efectivo control y registro de las armas del Estado, de las empresas de seguridad, funcionarios y particulares incluyendo su huella balstica, as como la supervisin de las empresas encargadas de la importacin y comercializacin de armas.
EL MERCADO INTERNACIONAL DE ARMAS Y MUNICIONES

Las transacciones del mercado mundial de armas superaron los 1.13 billones de dlares durante el ao 2008. en compra-venta de equipo, armas y municiones de diversa ndole,8 reportando as cuantiosas ganancias. Como cualquier otro mercado, el de armas se mueve por la oferta y demanda. No obstante lo anterior, la letalidad de las armas hace que las caractersticas de dicho mercado sean esencialmente diferentes al de otras mercancas. El comercio de las armas acompaa y frecuentemente alimenta conflictos internos e internacionales alrededor del mundo. No obstante, debe decirse que el comercio de armas no siempre est asociado a la existencia de conflictos armados. Actualmente, las armas pequeas y ligeras causan la mayor parte de muertes de civiles fuera del contexto de los conflictos armados9. Igualmente, las armas pequeas son las ms utilizadas en crmenes y delitos comunes. Los gobiernos pueden adquirir armas (tanto con fines de defensa como ilegtimos), as como los particulares autorizados por sus respectivos marcos legales. Asimismo, las armas pueden ser demandadas por Estados en forma ilegal, esto es, en violacin a embargos internacionales, as como por grupos insurgentes o paramilitares, organizaciones terroristas o de delincuencia organizada.
8 Stokholm International Peace Research Institute. SIPRI Yearbook 2009 Armaments, Disarmament and International Security. Oxford University Press, 2009. 9 Las Naciones Unidas. Consejo de Seguridad. Armas Pequeas. Informe del Secretario General. S/2008/258, 2008.
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Segn la Unin Europea, las armas pequeas y ligeras10 pueden contribuir al terrorismo y a la delincuencia organizada, y constituyen un factor de primera importancia en el desencadenamiento y la propagacin de conflictos y en el hundimiento de estructuras estatales. Es por ello que representan un problema de seguridad para todos11. A lo anterior se agregar que las armas pueden conservar su funcionalidad por un tiempo prolongado. Dados los avances tecnolgicos, los propietarios buscan transferir los stocks acumulados para poder adquirir nuevo armamento. Las armas menos recientes son trasladadas as a mercados dispuestos a pagar por armas menos modernas, pero an funcionales. En ese cambio de manos, suelen perderse las posibilidades de control. Se calcula que entre el 50% y el 60% del comercio mundial de armas pequeas es de origen legal, pero es comn que las armas exportadas legalmente vayan a parar al mercado ilcito. Entre ellas se cuentan las armas provenientes de excedentes producto de la guerra fra, y sobre todo las que quedaron en los pases en desarrollo12, tanto en manos de ejrcitos regulares, como en manos de paramilitares e insurgentes. Precisamente, en su informe al Secretario General de Naciones Unidas, el Grupo de Expertos Gubernamentales seala: las armas que se comerciaban en el mercado ilcito, muchas veces haban sido producidas o transferidas sin la licencia correspondiente, volviendo a comerciarlas o exportarlas mediante la intermediacin ilcita, o tenan su origen en el almacenamiento o transporte no seguros. Adems, observaron que estas armas podan utilizarse para actos de terrorismo, delincuencia organizada y otras actividades delictivas.13 En general el mercado de armas y municiones a nivel mundial est caracterizado por transacciones lcitas e ilcitas sumamente complejas en donde el mercado legal frecuentemente interacta con el ilegal.14 Bsicamente, una de las caractersticas del mercado internacional consiste en la concentracin de la produccin en pocos pases, los cuales tradicionalmente han sido potencias industrializadas.
10 En este documento se utilizar la definicin de armas pequeas y ligeras que utiliza las Naciones Unidas en base al Informe del Grupo de Expertos Gubernamentales sobre armas pequeas. 27 de agosto de 1997, A/52/298: La categora de armas pequeas incluye las destinadas a ser utilizadas por un miembro de las fuerzas armadas (es decir, las transferidas con tal fin), como los revlveres y las pistolas automticas; los fusiles y las carabinas; las metralletas; los fusiles de asalto y las ametralladoras ligeras. La categora de armas ligeras incluye las destinadas a ser utilizadas por un grupo de varios miembros de las fuerzas armadas, como las ametralladoras pesadas, los lanzagranadas porttiles, con y sin soporte, los caones antitanque porttiles, los fusiles sin retroceso, los lanzadores porttiles de misiles antitanque y sistemas de cohetes y los morteros de calibre inferior a 75 milmetros. 11 Consejo de Europa, Estrategia de la UE contra la acumulacin y el trfico ilcitos de armas pequeas y ligeras y de sus municiones. Bruselas, 13 de enero de 2006. 5319/06. http://register.consilium.europa.eu/pdf/es/06/st05/st05319.es06.pdf 12 Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Trfico Ilcito de Armas Pequeas y Ligeras en Todos sus Aspectos Nueva York, 9 a 20 de julio de 2001 [A/CONF.192/15] 13 Informe del Grupo de expertos gubernamentales encargado de examinar la viabilidad, el alcance y los parmetros de un proyecto de instrumento amplio y jurdicamente vinculante que establezca normas internacionales comunes para la importacin, exportacin y transferencia de armas convencionales. Agosto 2008. A/63/334. 14 Informe del Grupo de Expertos Gubernamentales sobre armas pequeas, 27 de agosto de 1997, A/52/298 Op.cit.
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Segn Amnista Internacional,15 al menos dos terceras partes de todas las transferencias de armas realizadas en el mundo entre 1997 y 2001 procedieron de 5 pases miembros del G8. Frente a la demanda, los pases productores han adoptado como prctica la produccin de armamento con altos niveles de tecnologa y derivado a otros pases, mediante el otorgamiento de licencias, la fabricacin menos sofisticada, los cuales ofrecen, por lo general: mano de obra o materia prima barata, as como condiciones favorables de carcter legal, tributario o de mercado. A partir de dicha modalidad el nmero de pases productores se incrementa notablemente; llegando a estimarse que, al menos, en 100 pases operan alrededor de 1,000 empresas vinculadas a alguna actividad en la produccin de armas pequeas.16 Con la modalidad descrita sobre el proceso de produccin, se puede advertir que se diluye la responsabilidad de los pases productores en donde opera la casa matriz, pues, normalmente las reglas de comercializacin en los otros pases participantes en el proceso de produccin son ms laxas. La interaccin entre el mercado legal e ilegal parte, en consecuencia, desde el proceso de produccin pues al estar concentrado en pocos pases siempre, al menos, la primera transaccin en la comercializacin sera legal. Otros factores que coadyuvan a la transferencia de armas del mercado legal al ilegal se caracterizan, entre otras, por lo siguiente: Ausencia de estndares internacionales de carcter vinculante para el marcaje de armas; Ausencia de mecanismos que permitan verificar la legalidad de los certificados de usuario final; Ausencia de regulaciones especficas que establezcan con precisin el rol de los intermediarios; y, Comercializacin a travs de pases no productores o que no participan en el proceso de produccin.
En relacin al marcaje, es necesario acotar que a excepcin del marcaje de las armas durante el proceso de produccin, se carece de estndares internacionales de carcter vinculante que permitan rastrear las diferentes transferencias efectuadas sobre las armas.
15 Amnista Internacional. Catlogo de fracasos: Exportaciones de armas del G8 y violaciones de derechos humanos. 2003. ndice AI: IOR 30/003/2003/s Amnista Internacional. 16 Small Arms Survey. op. cit.
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La Organizacin de las Naciones Unidas17 ha impulsado en diversas conferencias y encuentros, la necesidad del marcaje como un mecanismo de control para darle seguimiento a las transacciones que se efectan sobre las armas, que debe incluir un sistema adecuado de registros y acceso a la informacin disponible en los mismos. El certificado de usuario final18 constituye un mecanismo de control para establecer desde el inicio de la transaccin comercial el destinatario final de las armas. A pesar de su utilidad y de ser requerido generalmente por los Estados exportadores a sus fabricantes, dicho documento suele considerarse como un requisito meramente formal para realizar la transaccin, pero el cual no es verificado convenientemente por el pas exportador ni por el importador. Dicha situacin torna viable que el destino final de las armas sea diferente al establecido en el certificado de usuario final. Como prctica generalizada en las transacciones de armas se advierte la participacin de intermediarios,19 con frecuencia vinculados a agentes del Estado. Los intermediarios realizan diversas actividades en el proceso de adquisicin, traslado y entrega del producto, con un margen de actuacin discrecional sin regulacin especfica que determine los alcances de su participacin en las transacciones que se efectan. Segn el Secretario General de Naciones Unidas en su informe al Consejo de Seguridad, aproximadamente el 80% de los Estados miembros no han sancionado leyes o reglamentos
17 Naciones Unidas convoc a una conferencia sobre el trfico ilcito de armas pequeas y ligeras en el 2001: Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Trfico Ilcito de Armas Pequeas y Ligeras en todos sus aspectos, de la cual surge un Programa de Accin asumido en forma voluntaria por la mayor parte de Estados del mundo. Este Programa es un instrumento internacional polticamente vinculante cuya finalidad es frenar la proliferacin de armas pequeas y ligeras. Ya previamente en la regin se haba lanzado la Convencin Interamericana contra la fabricacin y el trfico ilcito de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados, y posteriormente, en el 2005, entr en vigor en el mbito internacional el Protocolo contra la fabricacin y el trfico ilcitos de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones como parte de la Convencin de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional. 18 Documento que certifica el destinatario final del envo de armas y municiones as como su naturaleza, privada o pblica, no estatal o estatal. Este documento debe ser entregado por el importador (privado o estatal) al exportador (fbrica o Estado) en la medida en que este ltimo lo requiere o as lo estipule el mecanismo de compraventa establecido por los marcos jurdicos de cada pas. Pero tal y como se plantea por parte del Secretario General en su informe (S/2008/258) al Consejo de Seguridad, si bien estos documentos tienen como objeto el establecer una lnea de defensa esencial contra la desviacin de las transferencias autorizadas de armas pequeas, son eficaces slo si son parte de un sistema ms amplio que controle los envos de armas en todas sus etapas: concesin de la licencia, verificacin de la documentacin de usuario final y los controles posteriores al envo. 19 Para su definicin, se adoptar la establecida por la Comisin Interamericana para el control al abuso de drogas (CICAD) en el Proyecto de Reglamento Modelo referente al control de intermediarios de armas de fuego, sus partes y componentes y municiones. CICAD/doc.1271/03: Por intermediario o intermediario de armas se entiende cualquier persona natural o jurdica que a cambio de honorarios, comisiones u otra contrapartida, acte en nombre de terceros para negociar o concertar contratos, compras, ventas u otros mecanismos de transferencia de armas de fuego, sus partes y componentes o municiones. Por actividades de intermediacin se entienden aquellas sobre las cuales una persona acta como intermediario, incluyendo la fabricacin, la exportacin, la importacin, el financiamiento, la mediacin, la adquisicin, la venta, la transferencia, el transporte, la expedicin de cargas, el suministro y la entrega de armas de fuego, sus partes y componentes y municiones realizando cualquier otro acto que est fuera del ejercicio de esas actividades comerciales regulares y que facilite directamente las mismas.
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especficos sobre la intermediacin, en sus sistemas de control de exportaciones de armas y municiones, ni tampoco existen normas dentro de otras leyes de su marco normativo que puedan ser aplicables.20 Otro aspecto importante de destacar sobre el comportamiento del mercado internacional consiste en la comercializacin de armas a partir de pases no productores, cuyos marcos normativos no permiten un adecuado control de las transacciones realizadas. En este sentido pases de la regin como: El Salvador, Honduras, Costa Rica, Belice, Guatemala y Repblica Dominicana, siendo no productores aparecen como exportadores a otros pases.21 Los aspectos antes sealados se anan a las lagunas normativas que puedan existir en los pases productores o exportadores y a la debilidad de los sistemas jurdicos de los pases importadores. Por lo anterior, se torna necesario un tratado sobre transferencia de armas que unifique procedimientos y homologue requisitos a nivel mundial.22 Dentro del mercado de armas, tenemos en primer lugar a los pases que son grandes productores, los cuales tradicionalmente han sido potencias industrializadas. Segn Amnista Internacional23, al menos dos terceras partes de todas las transferencias de armas realizadas en el mundo entre 1997 y 2001 procedieron de cinco miembros del G8. Por otro lado, un desvo de armas desde el mercado legal al ilegal por lo general requiere en algn momento de la actividad de un funcionario pblico en orden a disponer, ocultar, autorizar o ignorar la existencia de una operacin ilegal de transferencia de armas. Es decir, las operaciones de trfico ilcito envuelven a menudo la actividad ilegal de agentes del Estado, lo cual se relaciona con fenmenos como la corrupcin pblica y el consiguiente debilitamiento del Estado de Derecho, pues detrs de dicha actividad se encuentran frecuentemente personas y organizaciones con capacidad de influir en las decisiones de miembros de los poderes pblicos, para afectar el cumplimiento de las obligaciones del Estado en orden a respetar y hacer respetar la Ley y proteger los derechos de los ciudadanos. Un captulo aparte la constituyen las municiones. Ms del 80% del comercio de municiones parece quedar fuera de los datos de exportacin fidedignos24. El manejo de las municiones es
20 Las Naciones Unidas. Consejo de Seguridad. Armas Pequeas. Informe del Secretario General. S/2008/258, 2008.
21 Cf. Fleitas, Diego. El trfico de armas y municiones en Latinoamrica. Asociacin para Polticas Pblicas, Buenos Aires, julio 2008. 22 Est en discusin en Las Naciones Unidas la aprobacin de un Tratado para la Transferencia de Armas (ATT) no obstante, enfrenta dificultades por cuanto no hay an consenso en torno a la regulacin de la intermediacin. 23 Amnista Internacional. Catlogo de fracasos: Exportaciones de armas del G8 y violaciones de derechos humanos. 2003. ndice AI: IOR 30/003/2003/s Amnista Internacional. 24 Informe del Secretario General. Op.cit.
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MARCO CONTEXTUAL
un problema especfico, tanto por el cuidado de los arsenales y almacenes, como porque se ha demostrado que parte de las municiones que circulan entre actores armados no estatales, ha sido desviada ilcitamente desde las fuerzas de seguridad estatales25. En ese sentido, los arsenales estatales mal resguardados y/o mal administrados generan condiciones para el desvo de armamento al mercado negro. Asimismo, otra fuente de desvo es el trueque de armamento antiguo por moderno, realizado entre fuerzas de seguridad, ocasionalmente mediante intermediarios26. Por ello, la destruccin peridica de excedentes de armamento es una recomendacin cada vez ms fuerte por parte de Las Naciones Unidas. Finalmente es importante advertir que en esta interaccin entre el mercado legal e ilegal, los marcos normativos de los pases importadores generalmente favorecen la legalizacin de armas y municiones adquiridas en el mercado ilegal. En sntesis: El mercado de armas se mueve entre regulaciones nacionales del pas exportador y el comprador, y la normativa internacional y regional que pudiera existir. El mercado de armas asimismo tiene una oferta proveniente del mbito legal y otra del mbito ilegal. Tambin es un comercio que depende de intermediarios, los cuales a menudo operan en las zonas grises permitidas por la desregulacin de dicho comercio. Y las transferencias a su vez suponen diversas actividades conexas, desde el embarque en un pas, el transporte, el desembarque en otro; y la entrega al comprador. Todas ellas, con posibles oportunidades de desvo de lo legal hacia lo ilcito.
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Ibd.
26 Un Caso paradigmtico en la regin lo constituye el trueque en el ao 2000 de 3,000 fusiles AK-47 y unos cinco millones de cartuchos entre la Polica Nacional de Nicaragua y la Polica de Panam, que finalmente fue a dar a manos de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia, mediante la intermediacin de dos empresas privadas, dentro de las cuales se encuentra la guatemalteca GIR S. A. Este hecho fue investigado por la OEA, la cual al respecto emiti el Informe de la Secretara General de la Organizacin de los Estados Americanos sobre el desvo de armas nicaragenses a las Autodefensas Unidas de Colombia. 6 de enero de 2003. OEA/Ser.G CP/doc. 3687/03.
ASPECTOS GENERALES DEL MARCO JURDICO
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Histricamente ha existido una permisiva legislacin en materia de armas y municiones en Guatemala, tanto en lo concerniente a las transferencias, como en cuanto a la portacin de las mismas.27 Dicha situacin ha favorecido la adquisicin y transaccin de armas y municiones por parte cuerpos ilegales que operan en el pas. Antes de la vigencia plena de la nueva Ley de Armas y Municiones (Decreto No. 15-2009 del Congreso de la Repblica) era lcito: Adquirir hasta 500 municiones diarias por calibre registrado; Legalizar mediante declaracin jurada, las armas adquiridas fuera del marco de una transaccin legal por medio de una empresa de compraventa.
Los dos aspectos antes citados, aunados a un marco en general permisivo que inclua escasos mecanismos de control sobre las transacciones realizadas entre los comercios y los particulares, favoreca en extremo el traslado de armas y municiones del mercado legal al ilegal y viceversa. Desafortunadamente, quienes hacen de las transacciones con armas en Guatemala su actividad econmica, no siempre han entendido la necesidad de establecer regulaciones en este mbito, dirigiendo su rechazo tanto a los intentos por establecer controles al mercado, como a los intentos por limitar la tenencia y portacin de armas de fuego. Mejorar el marco normativo favorece el mejor control de las armas, dotando al Estado de la capacidad de poder igualmente actuar ante el mal uso que se haga de las mismas. Al respecto, cabe recordar que los opositores a una regulacin ms restrictiva en materia de armas y municiones, frecuentemente aducen que sta slo afecta a los ciudadanos honrados que quieren defenderse de quienes delinquen con armas ilegales. Dicho argumento, empero, no se corresponde con datos duros: Del total de armas en el almacn de la DIGECAM sujetas a procesos judiciales, casi el 35% se encuentran efectivamente registradas28. Actualmente, Guatemala cuenta con un marco normativo que permite y regula el mercado de armas y municiones. La Constitucin Poltica de la Repblica reconoce los derechos de tenencia y portacin de armas de fuego, en tanto que la Ley de Armas y Municiones, Decreto 15-2009 del Congreso de la Repblica, establece los lineamientos relacionados al mercado, como lo son la autoridad encargada del control, las actividades permitidas, las conductas antijurdicas,
27 El Artculo 97 A (creado por el decreto no. 74-90) del Decreto 39-89, Ley de Armas y Municiones vigente hasta la reforma del ao 2009, se refera a la portacin ilegal de armas de fuego defensivas y/o deportivas en trminos altamente permisivos: Se sancionaba con pena de prisin de seis meses a un ao a quien cometiese dicho delito, en tanto que el mismo artculo expresamente posibilitaba la excarcelacin bajo fianza, as como amplias facultades para el otorgamiento de perdn judicial o de detencin domiciliaria. 28 Informacin proporcionada por la Direccin General de Control de Armas y Municiones (DIGECAM).
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entre otros temas. Est pendiente la emisin del reglamento de la Ley que regular los aspectos procedimentales.
ASPECTOS CONSTITUCIONALES
Pocos son los Estados que contemplan en su legislacin constitucional, y especficamente entre los derechos fundamentales, el derecho a armarse. La Constitucin guatemalteca reconoce el derecho de tenencia de armas de fuego, clasificadas de uso personal en el lugar de habitacin, y la portacin de armas de conformidad a la Ley. Ello desde luego, no se trata de derechos ilimitados, puesto que la propia ley al establecer requisitos, puede limitar un derecho, siempre que ello no disminuya, restrinja o tergiverse la esencia del mismo. La misma disposicin constitucional los subordina a la no prohibicin por la ley, en el caso de la tenencia y a lo regulado por la ley en el caso de la portacin. La Corte de Constitucionalidad dej sentado su criterio en la opinin consultiva evacuada a travs del expediente No. 682-96, al sealar que el derecho a la portacin de armas () no tiene carcter absoluto e ilimitado sino que se relativiza en orden a valores superiores del ordenamiento constitucional, que consisten en el respeto a la libertad y la seguridad ajena y cuya proteccin se encuentra en el artculo 44, que dispone que el inters social prevalece sobre el inters particular... el derecho a portar armas se debe considerar dentro del contexto social como un hecho que la ley reconoce por estrictas causas de necesidad de la persona individual, obligada por razones de peso a sentirse autoprotegida, y no como una universalidad, ya que el supuesto normal es que los particulares no necesitan de armas para su desenvolvimiento social ().29 No obstante, cabe decir que el mximo intrprete constitucional ocasionalmente ha tenido un criterio estricto en cuanto a que slo al legislador corresponde la regulacin de las armas y municiones en general, extendiendo la reserva legal a materias que no necesariamente tienen que ver con la portacin. Es as como, cuando desde el mbito gubernamental se ha intentado una regulacin ms restrictiva de las armas y municiones, la Corte ha sealado vicio de inconstitucionalidad. De esta manera se ha declarado inconstitucionalidad parcial30 respecto de normas reglamentarias (Instructivo DECAM-060) que estaban destinadas a establecer controles administrativos ms rigurosos, tanto a la importacin como la exportacin de armas. Como se aprecia, tales actividades son distintas de la portacin de armas de fuego. Por otra parte, argumentando la existencia de derechos adquiridos, seguridad jurdica y legalidad, la Corte de Constitucionalidad decret la inconstitucionalidad general31 del Acuerdo Gubernativo 58-2005, que suspenda por seis meses, el otorgamiento de licencias de portacin de
29 30 31 Opinin Consultiva solicitada por el Congreso de la Repblica, expediente No. 682-96, resolucin de fecha 21-06-96. Cf. Resolucin del 2 de octubre del 2000, emitida dentro del expediente No. 982-99. Inconstitucionalidad general total, expediente No. 416-2005, resolucin de fecha 27-07-2003.
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armas ofensivas, automticas o de rfaga, en tanto que adems ordenaba al DECAM verificar y actualizar las licencias que en el pasado fueron emitidas a particulares, quienes deban presentar los documentos y las armas al DECAM.
LA NORMATIVA ANTERIOR A LA ACTUAL LEY

En marzo del 2009 se aprob el Decreto 15-2009 Ley de Armas y Municiones, que entr en vigencia el 29 de abril de 2009. Anteriormente, la Ley de Armas y Municiones se encontraba contenida en el Decreto 39-89, emitido durante la poca del conflicto armado interno, que estuvo vigente por 20 aos. Pese a ser uno de los compromisos suscritos en los Acuerdos de Paz, la Ley de Armas y Municiones no fue objeto de cambios sustanciales sino hasta doce aos despus de firmados dichos Acuerdos. El Decreto 39-89 contena, por una parte, disposiciones demasiado permisivas, en tanto que no abordaba aspectos que fueron cobrando ms importancia en el transcurso de los aos, sobre todo en el contexto internacional, como la preocupacin por la erradicacin del trfico ilcito de armas y municiones. La indisimulada racionalidad del citado Decreto 39-89 era facilitar a los ciudadanos el armarse, incluso a travs de justificaciones tcnicamente harto discutibles, como la dada por el considerando tercero de dicha normativa: la ley debe estructurarse apegada a la realidad, la cual demuestra que a mayores restricciones en la tenencia y portacin de armas de fuego, mayor es el ndice delincuencial y viceversa. Esta permisividad, se ve reflejada, por ejemplo, en el tratamiento que se daba al tema de las municiones, las cuales podan comprarse sin restricciones, puesto que el Decreto 39-89, Ley de Armas y Municiones vigente hasta la reforma del ao 2009, no contemplaba un lmite para la compra de municiones. Lo que operaba era una interpretacin de la norma que penalizaba el traslado de ms de 500 municiones sin contar con la autorizacin del entonces Departamento de control de Armas y Municiones (DECAM). Desgraciadamente, el efecto al cual aspiraban los legisladores al momento de emitir la legislacin referida, fue totalmente diferente al proyectado en el considerando antes citado. Las menores restricciones a la tenencia y portacin de armas en modo alguno han disminuido los ndices delincuenciales, mientras que a la vez, grupos pertenecientes a cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad adquieren con suma facilidad armas y municiones en el mercado legal o ilegal; y a la vez, realizan transacciones con las mismas. Otro impacto relevante de la legislacin derogada puede ser visualizado en el comercio de municiones, el cual lleg a reportar ms de 500 millones de municiones vendidas en el mercado legal.
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Dada la ausencia de controles, era frecuente que algunos establecimientos comerciales vendieran municiones a personas cuyas armas no estaban registradas utilizando en la documentacin legal datos de personas facultadas para la compra legal de las mismas.32 Otro aspecto que permaneci inalterado durante aos, a pesar de que fue identificado tempranamente como un medio que favoreca las ilegalidades, fue la acreditacin de la propiedad de las armas mediante declaracin jurada conforme al marco jurdico derogado constituy, sin duda, el estmulo ms significativo para el comercio ilegal de las mismas, pues una vez faccionado el documento notarial era irrelevante el origen del arma. Esta prctica se mantuvo durante toda la vigencia de la ley anterior, en tanto que la nueva ley la permiti nicamente por seis meses, hasta el 28 de octubre del 2009. No puede desconocerse que la medida tuvo su utilidad al principio de la regulacin, para dar oportunidad de registrar las armas y con ello sanear las transacciones que se realizaran con dichas armas a partir de la vigencia de la nueva normativa. No obstante, el mantenimiento de dicha disposicin por 20 aos no se explica sino en el contexto de permitir la legalizacin de armas adquiridas en forma anmala. Dado el marco regulatorio descrito, fcilmente se puede advertir que el mercado de armas ha estado conformado por la coexistencia de transacciones en un mbito regulado y de transacciones en el mercado ilcito mercado negro fcilmente legalizables o susceptibles de ser legalizadas.
PROCESO DE REFORMA A LA LEGISLACIN ORDINARIA

La racionalidad de la reforma legal en materia de armas y municiones que se planteaba en los Acuerdos de Paz, significaba establecer controles ms fuertes sobre la tenencia y portacin, as como el traslado del control de las armas de la autoridad militar a la civil, dado que el espritu de los Acuerdos de Paz era el fortalecimiento de las instituciones civiles en el marco de un Estado democrtico, en consonancia con la Constitucin Poltica de la Repblica. Es relevante mencionar tambin, que a raz de los Acuerdos de Paz, se emiti una nueva Ley del Organismo Ejecutivo, en la cual, se asign como una de las funciones del Ministerio de Gobernacin, controlar el registro de las armas en circulacin33. En 1999, el entonces Presidente de la Repblica present la iniciativa de Ley de Armas y Municiones No. 2193, que sustitua completamente al Decreto 39-89, creaba la figura de la
32 Informacin proporcionada por personas entrevistadas involucradas en el comercio de armas.
33 Artculo 36 Decreto 114-97. Ministerio de Gobernacin. Al Ministerio de Gobernacin le corresponde formular las polticas, cumplir y hacer cumplir el rgimen jurdico relativo al mantenimiento de la paz y el orden pblico, la seguridad de las personas y de sus bienes, la garanta de sus derechos, la ejecucin de las rdenes y resoluciones judiciales, el rgimen migratorio y refrendar los nombramientos de los Ministros de Estado incluyendo el de quien lo suceda en el cargo; para ello, tiene a su cargo las siguientes funciones: () l) Controlar, conforme a la ley, el registro de las armas de fuego en circulacin y la identificacin de sus propietarios.
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Direccin General de Control de Armas como nueva entidad encargada del control y registro de armas en manos de civiles. A esa propuesta de reforma, siguieron otras: en el 2001, durante un nuevo perodo de gobierno, se present la iniciativa No. 2589 de reforma parcial, entre cuyas disposiciones el registro y control continuaba en el Ministerio de la Defensa Nacional y se propona que los menores de 25 aos y mayores de 18 aos pudieran portar armas de fuego. Posteriormente, en el 2004, se present otra iniciativa, la No. 2990, que propuso una reforma integral; segn la misma, el control de armas pasaba al Ministerio de Gobernacin, en tanto que se elevaban las penas por determinados delitos. En el 2006, se present otra propuesta de reforma total, la No. 3206; que dejaba el registro y control de las armas en el Ministerio de la Defensa Nacional, as como dispona exmenes para la autorizacin de la licencia de portacin de armas de fuego. En el 2008 se present la iniciativa No. 3753 para reformar los aspectos penales de la Ley de Armas y Municiones, planteada por el mismo diputado que en el 2004 haba presentado una propuesta de reforma total. La propuesta No. 3902 fue aquella sobre la cual se fue estructurando la reforma, sin perjuicio que despus de presentada, el mismo diputado que haba presentado las iniciativas No. 2990 y No. 3753, plante la No. 3931, con un articulado similar a la No. 2990. Finalmente, en marzo de 2009 se present la iniciativa 4003, sobre la Ley Punitiva Sobre la Comercializacin, Control y Uso de Armas de Fuego y sus Municiones, la cual obtuvo dictamen desfavorable de la Comisin de Legislacin y Puntos Constitucionales, por estimarse que haba quedado sin materia luego de la emisin del Decreto 15-2009, Ley de Armas y Municiones, el 31 de marzo de 2009. En sntesis: Para la entrada en vigor de una nueva Ley de Armas y Municiones, tuvieron que pasar 10 aos desde la iniciativa del Presidente en 1999, tres diferentes Congresos de la Repblica y un sinnmero de esfuerzos de diversos actores, siendo importante el rol desarrollado durante dicho tiempo por la sociedad civil en la discusin de la reforma. La CICIG se incorpor a este debate en marzo de 2008, primeramente observando los vacos que existan en las iniciativas en ese momento en discusin en cuanto a la insuficiente regulacin de los tipos penales y la falta de mecanismos de control de las operaciones efectuadas con armas. En ese sentido, la intervencin de la CICIG profundiz otros aspectos al debate, hasta entonces centrado mayoritariamente en la tenencia y portacin de armas y en el acceso a elevadas cantidades de municin.
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Posteriormente, la CICIG hizo sus recomendaciones incluidas en el primer paquete de reformas legislativas- algunas de las cuales fueron recogidas en la discusin que desemboc en la nueva Ley de Armas y Municiones. Tal como se seala en este documento, en los prrafos correspondientes al anlisis de la misma, otros aspectos observados por la CICIG an estn pendientes de incorporacin. Este accidentado proceso que culmin en una reforma por sustitucin total, diez aos despus de los primeros intentos, revela el inters en mantener sin mayores cambios un marco legal favorable a la desregulacin del trasiego de armas, as como los escasos controles a su tenencia y portacin. Inevitablemente, la regulacin laxa anterior a la actual, ha favorecido condiciones ideales no slo para la proliferacin de las armas, sino para la existencia de transferencias hacia el mercado ilcito, las que hasta antes de la nueva Ley, no se encontraban tipificadas.
COMPROMISOS DERIVADOS DEL DERECHO INTERNACIONALES

A partir de mediados de los aos noventa, Guatemala ratific y aprob varios instrumentos relacionados a armas pequeas y ligeras; algunos de carcter vinculante para el Estado y otros de ndole poltica, de mbito regional, subregional y universal. Entre los ms importantes se encuentran los siguientes: CUADRO No. 1 INSTRUMENTOS INTERNACIONALES DE LOS CUALES FORMA PARTE GUATEMALA
INSTRUMENTO MBITO CARCTER Vinculante APROBADO Decreto 118-97 del Congreso de la Repblica Declaracin aprobada en diciembre del 2005 Decreto 24-2002 del Congreso de la Repblica
Tratado Marco de Seguridad Democrtica Centroamericano en Centroamrica Cdigo de Conducta Centroamericano sobre transferencia de armas Convencin Interamericana contra la Fabricacin y Trfico Ilcitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados (CIFTA) Programa de Accin para Prevenir, Combatir y Eliminar el Trfico Ilcito de Armas Pequeas y Ligeras Protocolo contra la fabricacin y el trfico ilcito de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones Centroamericano
Poltico
Interamericano
Vinculante
Universal
Poltico
Declaracin emitida en Julio 2001
Universal
Vinculante
Decreto 36-2003 del Congreso de la Repblica
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Los instrumentos internacionales establecen para el Estado de Guatemala ciertos compromisos, algunos de carcter legislativo y otros ms bien a nivel de controles y coordinaciones, tales como: El combate al trfico ilegal de armas, sus partes y componentes, municiones, explosivos y otros materiales relacionados: Cooperacin regional e internacional en la deteccin y sancin de la fabricacin y trfico ilcitos de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados; La regulacin de las partes, componentes y otros materiales utilizables en la fabricacin de armas de fuego; Obligatoriedad de tipificar como delitos la fabricacin y trfico ilcitos de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados; El marcaje de las armas de fuego en el momento de su fabricacin e importacin, con el objeto de establecer la ruta que las armas siguen desde su fabricacin hasta el embarque en un puerto especfico; Obligatoriedad de un sistema de licencias de importacin, exportacin y trnsito de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados; Asistencia tcnica para impedir, combatir y erradicar el trfico ilcito, y La prohibicin que las armas regresen a manos de particulares por medio de la subasta o venta pblica.
La nueva ley posibilit el cumplimiento de algunos compromisos adquiridos, tales como tipificar el delito de trfico ilcito de armas y municiones, el establecimiento de licencias para importacin de componentes, la incorporacin del marcaje en la fabricacin e importacin y la incorporacin de la figura del certificado de usuario final.
ASPECTOS MS RELEVANTES DEL DECRETO 15-2009

La nueva Ley de Armas y Municiones Decreto 15-2009, incorpor varios aspectos relevantes en materia de control, principalmente en cuanto a transferencias y aspectos vinculados al trfico ilcito. Por otra parte, pese a que el Decreto 15-2009 presenta grandes avances en materia de transferencias y controles, an se advierten vacos, los que de no subsanarse posibilitan la proliferacin de armas de fuego, la poca transparencia de arsenales de las entidades pblicas, y la continuidad de conductas que facilitan el trfico ilcito. Aspectos que deben continuar en la agenda legislativa y de fortalecimiento institucional.
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Algunos elementos destacables de la legislacin vigente, son los siguientes: Se crea la Direccin General de Control de Armas y Municiones -DIGECAM-, como la entidad de registro y control de armas, dependencia del Ministerio de la Defensa. Con ello, el Departamento de Control de Armas y Municiones desaparece y se crea una Direccin General en el Ministerio de la Defensa. La ley faculta al Organismo Ejecutivo a realizar el traslado de la DIGECAM al Ministerio de Gobernacin en un plazo de dos aos. Desafortunadamente, el artculo respectivo no impone al Estado la obligacin de desarrollar las acciones tendientes a tal traspaso, condicionando dicho traslado a si las condiciones de seguridad son congruentes con las garantas establecidas en los artculos 1 y 2 de la Constitucin Poltica de la Repblica de Guatemala. Se establece la obligacin de registrar ante la DIGECAM las armas de fuego de las instituciones del Estado, Municipalidades y empresas privadas de seguridad. Se establece la posibilidad de inspeccionar las armas de fuego de las empresas de privadas de seguridad por parte de la DIGECAM. Se establecieron evaluaciones psicolgicas, sobre conocimiento de ley y periciales para el otorgamiento de las primeras licencias de portacin de armas. Se elimin la posibilidad de registrar armas de fuego mediante declaracin jurada (la ley permiti este mecanismo nicamente seis meses despus de su entrada en vigencia, por lo que dicho plazo venci en Octubre de 2009).
Con relacin a transferencia de armas los avances ms significativos son: En primer lugar, en cuanto a posibilitar el rastreo de armas a travs del marcaje: toda arma que se importe para ser comercializada deber marcarse con la leyenda GUA, lo que facilitar que en el momento de ser desviada a otro pas, y podr establecerse, a travs del marcaje, el momento en el que sucedi el desvo. Adems, aquellas armas que se trasladen a las fuerzas de seguridad tambin debern ser marcadas. En segundo lugar, se incorpora la figura de los certificados de usuario final, documentacin que permite establecer cul ser el destino final de determinado armamento. En el caso de exportaciones desde Guatemala, se obliga a la emisin de certificados de usuario final. En el caso de armas en trnsito, se requiere la presentacin del certificado. En tercer lugar, se establece una serie de prohibiciones vinculadas al Derecho Internacional Humanitario y a los Derechos Humanos, para realizar transferencias de armas y municiones a otros Estados, tales como los Estados que se encuentren bajo embargo por las Naciones Unidas; o que violen sistemticamente derechos humanos o que fomenten el terrorismo.
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A nivel mundial, ha habido una creciente preocupacin por controlar las actividades de quienes participan internacionalmente como intermediarios en las transferencias de armas. La ley incorpor la intermediacin definiendo la misma, as como estableciendo la forma de obtencin de la licencia correspondiente. Sin embargo, no se atribuy a DIGECAM la funcin de controlar las actividades de los intermediarios. El marcaje es una figura complementaria a los esfuerzos por detectar y detener el trfico ilcito. La ley establece la obligatoriedad de marcar las armas que ingresan a Guatemala con el propsito de ser comercializadas, restringiendo con ello, el marcaje nicamente a las armas que ingresan para el comercio. Fuera de la comercializacin, ingresan armas por otros motivos a Guatemala. Por ejemplo, cada persona tiene la posibilidad de solicitar una licencia e importar un arma en su equipaje y estas armas estaran fuera de la obligatoriedad del marcaje. Lo mismo ocurrira con otras transacciones, como las recibidas mediante donacin por parte de las fuerzas de seguridad, dado que las mismas no ingresaran al comercio sino a los arsenales correspondientes. Otro aspecto que no ha quedado claramente establecido, tambin relacionado al marcaje, es el referido a las armas de fuego que han estado involucradas en ilcitos. Por otra parte, hay aspectos en que la normativa actual no se ajusta plenamente a estndares internacionales. Por ejemplo, si bien la ley considera que existe fabricacin ilcita cuando no se cuente con la autorizacin de DIGECAM, instrumentos internacionales como la CIFTA34 y el Protocolo35, consideran adems, que existe fabricacin ilcita cuando se ensamblen o fabriquen armas de fuego a partir de piezas y componentes que hayan sido objeto de trfico ilcito. Sin haber incorporado estos aspectos, se dificulta sobremanera poder sancionar el ensamblaje o fabricacin de armas a partir de componentes traficados. Asimismo, en la tipificacin del delito de trfico ilcito, no se contempl como supuesto, el transitar o intermediar ilcitamente armas de fuego o municiones, ni tampoco se estableci el delito de intermediacin ilcita o trnsito ilcito de armas o municiones. Tampoco se estableci un delito relacionado a la contravencin de las disposiciones generales de la Ley. Con ello, se dificultar la sancin de un responsable de intermediacin a travs de un intermediario que no fue autorizado por el Estado de Guatemala, o un trnsito sin contar con la licencia correspondiente. No obstante la referencia en el artculo 141, de la obliteracin, supresin o alteracin ilcita de marcas de armas de fuego, que consiste bsicamente en borrar las marcas originales del arma o incluso podra ser del marcaje GUA, no se tipificaron dichas conductas; es decir, no existe el
34 Convencin Interamericana contra la Fabricacin y Trfico Ilcitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados. 35 Protocolo contra la fabricacin y el trfico ilcitos de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones, que complementa la Convencin de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
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delito o falta por alterar las marcas de un arma, suprimirlas o borrarlas. Esto ocurre con frecuencia en las armas utilizadas en hechos ilcitos. No se establecieron penas accesorias en los delitos de fabricacin ilegal, trfico ilcito y obliteracin; entre las cuales podra estar la prohibicin de reanudar determinada actividad o actividades relacionadas con ella. Tampoco se establecieron penas pecuniarias, es decir, multas para aquellas actividades que suponen comercio ilegal. No se incorpor la figura de la responsabilidad de las personas jurdicas, como lo podra ser una empresa comercializadora. Ello se traduce en que las personas jurdicas involucradas en transacciones ilcitas con armas no puedan ser sancionadas idneamente. En el caso de las transferencias hacia otros Estados, la ley no estableci cul es el rgano responsable de fijar los criterios para aprobar o rechazar la transferencia. No obstante que DIGECAM tendra un papel fundamental, existen criterios que solamente otra instancia o con el apoyo de otra instancia del poder pblico se podrn establecer, como por ejemplo, en caso de no autorizar transferencias a Estados en donde los gobiernos violen sistemticamente los derechos humanos36. La ley establece la obligatoriedad del registro de las armas de todas las instituciones del Estado, haciendo nfasis en las del Ministerio de Gobernacin; pero tambin es clara en dejar fuera del proceso del registro a las del Ejrcito. Eventos recientes evidenciaron que los controles dentro del Ejrcito distan de ser infalibles. No todos los pases realizan obligatoriamente la huella balstica a las armas registradas. La ley guatemalteca obliga a la toma de huella correspondiente, la cual es de vital importancia para los procesos de identificacin de armas que se involucran en ilcitos a travs de los peritajes realizados por los expertos balsticos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses. No obstante, la ley no previ la obligatoriedad de llevar un registro de la huella balstica de las armas incautadas que hubieren sido utilizadas en hechos criminales. Con ello, el rango de comparacin balstica se restringe a lo legal y a la discrecionalidad del perito al practicar el anlisis balstico. De conformidad a la ley, las armas de fuego se dividen en: blicas o de uso exclusivo del Ejrcito de Guatemala; de uso de las fuerzas de seguridad y orden pblico del Estado; de uso y manejo individual; de uso civil; deportivo y de coleccin o de museo. En la prctica, esta clasificacin no es lo suficientemente clara y da lugar a interpretaciones amplias y vagas, ya que no define lo que se entiende bajo cada uno de los rubros. En este sentido, esa falta de claridad puede dar lugar a clasificaciones discrecionales de las armas, as como la informacin que se derivan de las mismas, tanto para uso interno como para la informacin internacional del mercado.
36 No obstante, es viable analizar la creacin de un mecanismo por va reglamentaria, tomando en cuenta, por ejemplo, lo sealado respecto del Organismo Ejecutivo en la Constitucin Poltica de la Repblica de Guatemala y las funciones sustantivas que Ley Orgnica del Organismo Ejecutivo otorgan al Ministerio de Relaciones Exteriores.
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Las armas autorizadas para la portacin y tenencia de civiles, son las que la ley clasifica como de uso civil y deportivo. De conformidad con el artculo 9, se consideran armas de fuego de uso civil, los revlveres y pistolas semiautomticas, de cualquier calibre, as como las escopetas de bombeo, semiautomticas, de retrocarga y avancarga con can de hasta veinticuatro (24) pulgadas y rifles de accin mecnica o semiautomtica. Con relacin a la clasificacin de las armas deportivas, la ley es muy ambigua ya que cataloga como tales, a las que han sido diseadas para la prctica de deportes, tanto de competencia como de cacera, y que estn reconocidas y reguladas internacionalmente, dividindolas a su vez en cortas, largas y de fuego de caza. En ese caso, es necesario remitirse a las clasificaciones que el Comit Olmpico Internacional y Federacin Internacional de Tiro realizan para poder catalogar tales armas como deportivas. Esta clasificacin viene de la ley derogada, la cual presentaba los mismos problemas, y que llev a catalogar como armas deportivas, armas calibre .223, equivalente al 5.56mm para fusiles automticos.
MERCADO LEGAL DE ARMAS Y MUNICIONES EN GUATEMALA
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MERCADO LEGAL DE ARMAS Y MUNICIONES EN GUATEMALA

IMPORTACIN DE ARMAS Y MUNICIONES
Guatemala esencialmente es un pas importador de armas y municiones. En relacin a los datos monetarios de dichas importaciones, resulta importante advertir que los datos oficiales no permiten una consolidacin confiable, motivo por el cual se acude a fuentes internacionales para tener una aproximacin general. La informacin internacional que se ha tomado como referencia tambin para una aproximacin a los valores monetarios varan de acuerdo a la fuente nacional que ha proporcionado los datos.37 Merece llamar la atencin, adems, sobre el hecho de que el manejo de informacin consolidada a nivel internacional constituye uno de los temas principales de los debates sobre la materia,38 fundamentalmente como consecuencia de la dificultad para rastrear las transacciones internacionales derivado de la falta de un marcaje sobre las armas, las partes o componentes y municiones. En trminos generales, a partir de la informacin disponible puede observarse que la importacin de armas y municiones a Guatemala ha mostrado alzas y bajas en el comercio legal, aunque los ltimos aos presenta un incremento, manteniendo una tendencia de crecimiento de acuerdo a las cifras consultadas. Segn los datos del COMTRADE, del 2002 al 2008, Guatemala ha importado USD 52,585,699 en armas y municiones. Empero, segn otros clculos, establecidos a travs de procedimientos de ajuste que cruzan la informacin entre lo declarado por los importadores y los exportadores, conocido como anlisis espejo, entre 1994 y 2006, Guatemala en realidad habra importado aproximadamente USD 72 millones en armas y municiones39. Si al dato anterior se le aaden los casi USD 22 millones de los dos aos siguientes (sin ajustes), se podra afirmar que Guatemala, import, en los ltimos 15 aos, armas, municiones y material blico alrededor de US$ 94 millones.
37 Existen dos fuentes internacionales para obtencin de estos datos: uno es la base proporcionada por la Iniciativa Noruega para las transferencias de armas pequeas (NISAT por sus siglas en ingls) y las estadsticas de las Naciones Unidas Commodity Trade Statistics Database (UN-COMTRADE). Existen diferencias entre ellas, fundamentalmente atribuidas a la diferente clasificacin que ambas utilizan. Para este captulo se utilizarn ambas, as como, otros estudios hechos al respecto. 38 Consejo de Seguridad. Informe del Secretario General, op.cit. 39 Ver Fleitas, Diego. El trfico de armas y municiones en Latinoamrica. Asociacin para Polticas Pblicas, Buenos Aires, julio 2008.
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MERCADO LEGAL DE ARMAS Y MUNICIONES CUADRO No. 2 IMPORTACIN DE ARMAS Y MUNICIONES EN GUATEMALA (2002-2008)
Ao 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Total Monto en USD 5,162,723 6,498,825 4,669,501 5,699,283 8,359,814 10,852,012 11,343,541 52,585,699
Fuente: UN-COMTRADE
% sobre total 9.8 12.4 8.9 10.8 15.9 20.6 21.6 100
Conforme a la informacin de UN-COMTRADE la tasa porcentual de crecimiento de las importaciones en el 2007 Y el 2008 con relacin al 2002, respectivamente, fue de 2.10% y 2.20%. El nico ao en el que se observ descenso en las importaciones fue en el 2004, cuya tasa con relacin al 2002 fue equivalente al 0.90%. Lo anterior significa que el crecimiento de las importaciones en el pas ha sido creciente, llegando a superar el doble del ao inicial de referencia (2002), en el 2007 y en el 2008. Respecto del total importado entre el 2002 y el 2008, el peso porcentual de este ltimo ao es del 21.6% frente al 9.8% que de las importaciones efectuadas en el 2002. GRFICA No. 2 TASA DE CRECIMIENTO DE LAS IMPORTACIONES CON RELACIN AL AO 2002 (2002-2008)
2.5 2 1,62 1,26 1,10 2,20
2,10
Tasa porcentual
1.5 1 0.5 0 2002
0,90
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Ao
Fuente: UN-COMTRADE.
41
El 78.72% del total de las importaciones de material blico realizadas por Guatemala, en el periodo comprendido entre el 2002 y el 2008, se encuentra concentrado en 21 pases segn el anlisis efectuado sobre los 11 pases que anualmente, efectuaron ms exportaciones efectuaron a Guatemala. Conforme al anlisis anual sobre los 11 principales pases exportadores a Guatemala, se advierte que 21 pases, en el periodo comprendido entre el 2002 y el 2008, concentraron el 78.72% del monto total de las importaciones de material blico efectuado por Guatemala. De los 21 pases 5 estuvieron siempre dentro de los 11 que efectuaron ms exportaciones a Guatemala anualmente, siendo stos: Estados Unidos, Filipinas, Israel, Mxico y Repblica de Corea; quienes concentraron el 44.68% del total de las importaciones efectuadas por Guatemala en el periodo de referencia. CUADRO No. 3 MONTO EN US$ DE LOS 11 PRINCIPALES IMPORTADORES A GUATEMALA POR AO (2002-2008)
PAIS Alemania Argentina Austria Brasil EEUU Espaa Fed. Rusa Filipinas Hungra Israel Italia Mxico Per Per Rep. Checa Rep. Corea Repblica
Dominicana
2002
2003 207.469 158.261
2004 150.289
2005 235.346
2006 843.834 590.628
2007 96.068 940.775 610
2008 1.153.450 611.264 315.882
Total General 2.300.821 2.686.563 24.634 315.882 8.399.775 1.397.988 844.147 2.791.151 816.250 5.880.425 860.656 2.731.333 255.164 2.896 4.440.531
% 4,38 5,11 0,05 0,60 15,97 2,66 1,61 5,31 1,55 11,18 1,64 5,19 0,49 0,01 8,44 7,02 3,09 0,01 0,29 3,48 0,65 21,28
24.024 183.829 118.526 20.103 181.813 901.161 75.013 183.283 201.144 259.964 1.253.259 14.892 20.731 1.386.652 901.975 160.826 647.836 374.473 237.645 223.536 1.519 503.513 280.026 436.307 917.335 267.189 612.012 2.896 877.157 81.293 153.844 1.626.163 2.784 155.031 342.079 343.466 2.361.490 872.980 466.477 1.843.864 1.302.075 8.359.814 404.873 334.102 1.007.300 155.546 704.462 478.495 1.107.571 90.271 26.304 693.038 1.228.385 782.901
1.541.468 348.135
3.067.195 309.431 496.012 507.339 842.969 926.418
370.886
350.805 1.224.543 551.063 255.164 1.851.612 721.122
993.403
3.691.274 1.626.163 2.784 155.031
Serb Mont.
Sudfrica Turqua Uruguay OTROS Total general
749.947 2.970.647 10.852.012 1.370.231 11.343.541
1.831.001 343.466 11.187.764
5.162.723 6.498.825 4.669.501 5.699.283
52.585.699 100,00
42
MERCADO LEGAL DE ARMAS Y MUNICIONES
De acuerdo a la informacin de UN-COMTRADE del total de importaciones efectuadas entre el 2004 y el 2008, alcanz un total de US$ 40,924,151, de ese monto, en dicho periodo, los revlveres y pistolas llegaron a representar el 37.42%; las municiones el 35.39%; los rifles y armas deportivas el 17.84%; las partes y accesorios el 7.94%; y otro material blico el 1.41%. No menos importante resulta advertir que si bien la importacin de partes y accesorios no es significativa, esta modalidad fue utilizada con frecuencia para evadir el marcaje y utilizar las piezas para ensamblar armas. CUADRO No. 4 IMPORTACIONES EFECTUADAS POR TIPO Y PROPORCIN SOBRE EL TOTAL (2004-2008)
Ao 2004 2005 2006 2007 2008 TOTAL Revlveres y Pistolas 1.815.801 1.791.218 2.774.765 5.153.668 3.777.120 15.312.572 % total 38,89 31,43 33,19 47,49 33,30 37,42 Rifles y armas deportivas 1.042.536 1.155.339 1.296.044 2.043.706 1.764.243 7.301.868 % total 22,33 20,27 15,50 18,83 15,55 17,84 Municiones 1.400.994 2.116.919 3.669.501 2.567.761 4.726.153 14.481.328 % total 30,00 37,14 43,89 23,66 41,66 35,39 Partes y accesorios 321.284 553.139 497.943 950.242 927.849 3.250.457 % total 6,88 9,71 5,96 8,76 8,18 7,94 Otro material blico 88.886 82.668 121.561 136.635 148.176 577.926 % total 1,90 1,45 1,45 1,26 1,31 1,41
Segn los datos analizados, en el perodo comprendido entre el 2006 y 2008, Israel fue el principal exportador a Guatemala de armas cortas, clasificadas como pistolas y revlveres, llegando a alcanzar los US$ 4 millones. En el ao 2006, aparecen como principales pases proveedores de pistolas y revlveres al mercado guatemalteco, Corea del Sur que vendi alrededor de USD 623,898; Argentina con USD 482,297; Per con USD 235,462; Filipinas con USD 220,582 y a gran distancia de los anteriores, Eslovaquia con un monto de ventas de alrededor de los USD 35,000. La tendencia anterior se modifica en el 2007, pues aparece la Repblica Checa como primer vendedor de pistolas y revlveres a Guatemala, con un monto de USD 1,415,634, siguindole Argentina con USD 791,778. En dicho ao, el tercer lugar, en cuanto a valor de las importaciones, lo tiene Israel con USD 639,381, que si bien disminuye en forma proporcional al monto de las armas vendidas al Estado en el 2006, mantiene un flujo importante de venta de este tipo de arma.
43
En el 2007 aparece un pas europeo como el cuarto vendedor: Austria, con USD 554,540; siguindole Corea del Sur con USD 521,162; y nuevamente Per, que sin ser claramente un productor, export a Guatemala revlveres y pistolas por un monto de USD 225,611. Igualmente, Repblica Dominicana, donde no se producen armas, aparece en el ao 2003 como importante exportador de revlveres y pistolas a Guatemala por un monto de USD 951,038. GRFICA No. 3 PRINCIPALES IMPORTADORES DE REVLVERES Y PISTOLAS A GUATEMALA (2002-2008)
7,000,000 Pistolas y Revlveres en USD 6,000,000 5,000,000 4,000,000 3,000,000 2,000,000 1,000,000 0 Israel Repblica Checa Argentina Repblica de Corea Pas 3,994,172 2,270,201 1,439,653 3,593,484 2,222,348
6,851,076
EEUU
Otros
Llama la atencin que conforme a la informacin de UN-COMTRADE, en el periodo comprendido entre el 2002 y el 2008 aparecen como importadores de armas y municiones a Guatemala pases como: El Salvador, Honduras, Costa Rica, Belice o Repblica Dominicana los cuales segn los mismos reportes no son productores. Tal situacin apunta a posible trnsito o triangulacin en las transacciones comerciales, contraviniendo la CIFTA y el Protocolo. Un caso particular en las importaciones lo constituye Per,40 que ha declarado al UN-COMTRADE haber exportado armas a Guatemala durante varios aos, mientras que a la vez ha reportado no ser pas productor. 41
40 En la publicacin de Small Arms Survey 2004 (Op.cit.), en el captulo 1 aparece Per como pas productor de armas pequeas bajo licencia de la Industria Colt (Estados Unidos) y FN Herstal (Blgica). 41 No obstante, puede sealarse -adems del pie de pgina anterior- que en septiembre de 2009 se dio a conocer la disposicin del Estado Peruano de revitalizar la Fbrica de Armas y Municiones Estatal de Per (FAME) la cual podr tener como socios a otros pases y a capital privado extranjero hasta en 49%, siempre que no sean de pases que tengan conflictos latentes con el Per.
44
Sin embargo, al contrastar esta informacin en la DIGECAM, dicha entidad report que en momento alguno ha existido solicitud de importacin de armas desde dicho pas, el cual se encontrara fuera de las rutas martimas tradicionales para el trnsito de armas hacia Guatemala. Conforme a datos de la DIGECAM las importaciones de armas han tenido un descenso significativo en 2008 y 2009. En 2009 se importaron 12,603 armas menos que en 2007, lo cual representa una tasa de decrecimiento del 0.65%. GRFICA No. 4 CANTIDAD DE ARMAS IMPORTADAS A GUATEMALA (2007- 2009)
Armas importadas por Ao 40,000 30,000 20,000 10,000 0 2007 2008 Ao 2009 35,880 31,982 23,277
Fuente: DIGECAM.
La importacin de municiones constituye el segundo rubro ms importante desde el punto de vista monetario en este tipo de transacciones. Conforme a estndares internacionales, se incluyen todo tipo de municiones independientemente del calibre y tipo de arma, as como los explosivos. Los datos de UN-COMTRADE indican que en el periodo comprendido entre el 2004 y el 2008 la importacin total super el 35% del total de importaciones efectuadas en esta materia. Las municiones registran altos niveles de importacin en 2008 con relacin a las importaciones efectuadas en 2007, sin embargo, se advierte un marcado descenso en el 2009, ao en el cual, se importaron 4,888,936 municiones menos que en 2007 y 28,816,536 en relacin al 2008.

GRFICA No. 5 MUNICIONES IMPORTADAS A GUATEMALA (2007- JULIO 2009)
60,000,000 Municiones importadas por ao 50,000,000 40,000,000 30,000,000 20,000,000 10,000,000 0 2007 2008 Ao
Fuente: DIGECAM.
45
55,285,100
31,357,500
26,468,564
200942
Durante el 2006 cobra relevancia la importacin de partes y accesorios de armas. Esto se atribuye a una de las prcticas detectadas por las autoridades, de la importacin de partes y accesorios de armas como repuestos, para luego utilizarlos en el ensamblaje de armas completas y eludir de esta forma el registro obligatorio del arma. Este rubro disminuy mediante la implementacin por parte del antiguo DECAM de la obligacin de marcar los caones y a las trabas administrativas a los procedimientos de la importacin de componentes. La nueva Ley de Armas y Municiones estableci la obligatoriedad de licencias para la importacin de algunos componentes, como caones, as como su marcaje, con la finalidad de evitar estas prcticas.43
42 43
En 2009 se importaron por parte de la PNC 564 granadas de humo. Ver artculo 38 de la Ley de Armas y Municiones.
46
MERCADO LEGAL DE ARMAS Y MUNICIONES GRFICA No. 6 PRINCIPALES EXPORTADORES DE PARTES Y ACCESORIOS A GUATEMALA (2002-2008)
1,400,000 1,200,000
1,241,905
1,168,128
Monto en USD
1,000,000 800,000 600,000 400,000 200,000 0 Estados Unidos Israel Repblica Checa 297,600 270,020 Repblica Dominicana Otros 531,194 642,800
Argentina
Pas
Fuente: UN-COMTRADE
EXPORTACIONES DE GUATEMALA A OTROS PASES

Guatemala, segn las fuentes de informacin utilizadas, aparece como pas exportador, a pesar de no ser productor de armas. En el caso de las municiones, si bien existe la Fbrica de Municiones del Ejrcito de Guatemala, actualmente no est en funcionamiento44. Se conoce que en algunos casos en el pasado, se vendieron municiones a Mxico y a El Salvador. La municin que se ha producido es la 5.56 fabricada para los Galil KEL del Ejrcito de Guatemala. Entre los pases que aparecen como receptores de rifles, partes y accesorios de armas y municiones provenientes de Guatemala estn El Salvador, Honduras, Nicaragua y Estados Unidos.
COMPRAVENTA DE ARMAS Y MUNICIONES EN EL MERCADO LOCAL

Un aspecto relevante de la venta de armas en el mercado local esta relacionado con el hecho de que para junio del 2009 ya se haba superado la mitad de armas vendidas en el 2008, representando un 54% del total vendidas en dicho ao.
44
Informacin proporcionada a lo largo de diferentes entrevistas a miembros del Ejrcito de Guatemala.
47
Es importante advertir adems la diferencia existente entre armas importadas y armas vendidas que reporta la DIGECAM. Segn la informacin referida se ha vendido un 25% ms de armas en relacin a las importadas. Lo anterior sugiere la existencia de un stock relevante de armas en las empresas de compraventa, o bien, la prctica de legalizar armas provenientes del mercado ilegal. La diferencia descrita debe esclarecerse al cotejar la informacin de importacin y venta con la de los inventarios realizados por la DIGECAM. De otra manera es un dato inconsistente del registro en el proceso de reventa con el de control de las armas en circulacin. Sin embargo, no se tuvo acceso a la informacin requerida para clarificar esta situacin, que vuelve a repetirse en el caso de las municiones. GRFICA No. 7 CANTIDAD DE ARMAS VENDIDAS EN GUATEMALA (2007- JUNIO 2009)
50,000 Armas vendidas por ao 40,000 30,000 20,000 10,000 0 2007 2008 Ao 2009* 23,232 45,153 43,233
Fuente: DIGECAM * Hasta junio 2009.
La venta de municiones, por su parte, ha registrado un incremento sostenible hasta la entrada en vigencia de la nueva ley. En 2008 se registraron ms de 88 millones de municiones vendidas y para junio del 2009 ya se haban vendido ms de 41 millones.
48
MERCADO LEGAL DE ARMAS Y MUNICIONES GRFICA No. 8 MUNICIONES VENDIDAS EN GUATEMALA (2007- JUNIO 2009)
Municiones vendidas por ao 100,000,000 80,000,000 60,000,000 40,000,000 20,000,000 0 2007 2008 Ao 2009* 41,839,648 88,827,606
82,706,820
Fuente: DIGECAM. Hasta junio de 2009
Comparativamente, la venta de municin presenta un importante descenso en los meses de mayo y junio. Esto podra atribuirse principalmente a la entrada en vigencia de la ley, que establece lmites de venta de municin mensual, 250 por arma registrada en la licencia de portacin y 200 por arma registrada en la tarjeta de tenencia. Segn la informacin analizada, en el mes de enero del 2009 hubo un elevado incremento en la venta, casi 5 millones ms en relacin a enero del 2008, mantenindose diferencias poco significativas durante los meses de febrero, marzo y abril, y en mayo y junio del 2009 se advierte una reduccin importante con relacin a las ventas efectuadas en 2008. Un factor para explicar dicho fenmeno, podra ser la aprobacin y vigencia de la nueva Ley de Armas y Municiones, por lo que los usuarios aprovecharon para hacer acopio de municiones en los meses anteriores. Dadas las limitaciones establecidas para la venta de municiones por la Ley vigente es de esperar que el comportamiento de la importacin de municiones descienda y, como consecuencia de ello, tambin lo hagan las ventas en el mercado local, tal y como se ha presentado en 2009. La venta de municiones en el mercado local presenta diferencias significativas en relacin a las importaciones efectuadas. Segn los datos oficiales en el 2007 se vendieron en el mercado local 51 millones ms de las importadas ese ao.
49
GRFICA No. 9 EXAMEN COMPARATIVO DE IMPORTACIN Y VENTA DE MUNICIONES (2002-2008)

90,000,000 80,000,000 70,000,000 82,706,820 88,827,606
Municiones
60,000,000 50,000,000 40,000,000 30,000,000 20,000,000 10,000,000 0
51,349,320
55,285,100
41,839,648 31,357,500 33,542,506 28,030,648 13,809,000
2007
2008
2009*
Ao
Importacin Venta Diferencia
Fuente: DIGECAM * Hasta junio de 2009.
Una posible explicacin a la diferencia sealada, al igual que en las armas, consiste en deficiencias en los mecanismos de control de venta y reventa de municiones. No obstante lo anterior, la diferencia existente es tan significativa que no amerita descartar la posibilidad de importaciones ilegales o bien, transferencia de este tipo de material blico del mercado ilegal al legal.
ACTORES DEL MERCADO LEGAL

INSTITUCIONES PBLICAS DE CONTROL La DIGECAM es la institucin encargada del registro y control de armas y municiones que circulan en Guatemala. Inici funciones el 29 de abril del ao 2009, cuando la Ley de Armas y Municiones entr en vigencia. DIGECAM forma parte del Ministerio de la Defensa Nacional, y anteriormente se denominaba Departamento de Control de Armas y Municiones (DECAM) tambin parte del Ministerio de la Defensa Nacional.
50
Desde que se plante la reforma de la ley, en 1999, uno de los temas principales de discusin fue el traslado del control de armas de manos militares a manos civiles. En ese sentido, se ha sealado que el registro y el control de las armas no es una funcin militar, y que mantener registros de particulares no compete a autoridades militares. El Acuerdo sobre el Fortalecimiento del Poder Civil y Funcin del Ejrcito en una Sociedad Democrtica, estableci entre otros compromisos, el de otorgar responsabilidad sobre la materia al Ministerio de Gobernacin; debiendo transferirse los registros respectivos desde el Departamento de Control de Armas y Municiones del Ministerio de la Defensa, al Ministerio de Gobernacin. Empero, como se ha sealado, la nueva Ley ha mantenido el servicio encargado del registro y control en el Ministerio de Defensa. Se estableci en cambio una disposicin transitoria por la que se faculta al Organismo Ejecutivo para realizar el traslado de la DIGECAM al Ministerio de Gobernacin en un plazo de dos aos, bajo condiciones por dems difusas segn se ha sealado precedentemente a propsito de la Ley vigente. Funcionalmente, como consecuencia de lo anterior, la DIGECAM est dirigida por Oficiales del Ejrcito de Guatemala45, a cargo de un Director y un Subdirector que son nombrados por el Ministro de la Defensa. Los altos puestos de direccin son ejercidos por militares, siendo los trabajadores el 28% militares y el 72% civiles46. Todas las contrataciones son realizadas por el Ministerio de la Defensa bajo el rengln 0-22 y 0-29, en tanto que los oficiales y tropa se encuentran bajo el rengln 0-11. Un aspecto relevante de la legislacin vigente est relacionado con la adicin de funciones a la DIGECAM; posicionndola en una escala superior de la administracin, al jerarquizarla como Direccin General en lugar de Departamento. Sin embargo, esta jerarquizacin no trado cambios significativos en la prestacin de los servicios. Bsicamente sigue operando en las mismas instalaciones y con el personal de la entidad a la que supuestamente reemplaza. Dentro de las funciones asignadas por la ley a la DIGECAM en materia de control de armas y municiones, pueden mencionarse las de realizar el marcaje; efectuar las evaluaciones para autorizar las licencias de portacin; llevar el registro de armas de las instituciones y entidades estatales; as como efectuar la supervisin y autorizacin del armamento de las empresas de seguridad privada, recibir y custodiar armas de fuego sujetas a procesos judiciales.
45
Entrevista a personal de DIGECAM. Ver adems artculo 23 del Decreto 15-2009, Ley de Armas y Municiones.
46 Ello genera algunos inconvenientes para el personal bajo regln 0-22 y 0-29: No existe estabilidad en el cargo, limitndose la carrera funcionaria. Por otra parte, se ha informado que los contratados se encuentran sometidos al rgimen disciplinario del Ejrcito, pese a tratarse de contratos civiles.
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Tambin es importante destacara que la ley vigente establece la realizacin de exmenes para obtener la autorizacin de primera licencia de portacin, a cargo de la DIGECAM. Asimismo, la ley vigente posibilita extender la presencia de la DIGECAM al interior del pas mediante la figura de auxiliares departamentales, sin embargo, hasta el momento las funciones de esta entidad an se encuentran concentradas en la Ciudad de Guatemala. La Superintendencia de Administracin Tributaria (SAT), a travs de la Intendencia de Aduanas, ejerce los controles correspondientes en los puestos fronterizos y aeropuertos, con motivo del ingreso areo, terrestre o martimo de armas y municiones, con el objeto de efectuar el cobro de los impuestos correspondientes conforme a las plizas, as tambin, coordina acciones para la importacin y desalmacenaje con la DIGECAM. INSTITUCIONES QUE ADQUIEREN ARMAS Y MUNICIONES Una de las deficiencias generales de las armas en poder de instituciones del Estado es el registro y control adecuado de las mismas. La obligacin de registro de estas armas constituye una de las incorporaciones relevantes de la nueva legislacin de armas y municiones, siendo la DIGECAM el ente ante el cual debe verificarse el registro respectivo. No obstante, en lo que concierne a la supervisin sobre el armamento de cada una de las instituciones, depende en absoluto de cada entidad. Por otra parte, la adquisicin de armas y municiones por dichas instituciones, se realiza a travs de transacciones comerciales, segn las regulaciones establecidas en la Ley de Compras y Contrataciones del Estado. Lo anterior implica que la adquisicin de armas y municiones debe hacerse a travs de un proceso de licitacin. Sin embargo, el Ministerio de la Defensa puede realizar la compra sin pasar por dicho proceso47. El Ministerio de Gobernacin, por su parte, ha ocasionalmente adquirido armas y equipo para la Polica Nacional Civil a travs de compras efectuadas por el Ministerio de la Defensa, obviando as el proceso sealado en la ley que regula las adquisiciones del Estado. Dentro del Ministerio Pblico, el Departamento de Seguridad es la entidad encargada de supervisar y controlar todo lo relacionado al armamento perteneciente a dicha institucin.
47 La Ley de Contrataciones del Estado; Decreto 57-92, establece que las instituciones gubernamentales deben cumplir ciertas obligaciones, como cotizar en compras menores a Q900 mil, y licitar pblicamente las mayores; sin embargo, el artculo 44 de dicha Ley establece ciertos casos de excepcin, entre ellos el del numeral 1.6: La compra de armamento, municiones, equipo, materiales de construccin, aeronaves, barcos y dems vehculos, combustibles, lubricantes, vveres y la contratacin de servicios o suministros que se hagan para el Ejrcito de Guatemala y sus instituciones, a travs del Ministerio de la Defensa Nacional, en lo necesario para el cumplimiento de sus fines.
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Segn la informacin recibida, el armamento de esta entidad data, aproximadamente, de 15 aos atrs, habiendo obtenido las primeras armas a travs de donaciones. El trmite de adquisicin por lo regular ha sido a travs de compras directas a proveedores locales. Si el monto sobrepasa los 30 mil quetzales, se debe realizar una licitacin pblica. El Ministerio Pblico cuenta en la actualidad con 450 armas (pistolas, revlveres y escopetas), las cuales se reportan registradas ante la entidad respectiva. Dichas armas, adems de estar asignadas al personal de seguridad, tambin, se han asignado a fiscales para su propia seguridad. Segn la informacin obtenida, la Direccin Administrativa decide lo procedente en caso de prdida de armas. Se ha dispuesto la reposicin del arma por parte del funcionario o empleado responsable, o segn las circunstancias, la absorcin por parte de la institucin del monto de la perdida. El Organismo Judicial, por su parte, cuenta con un departamento de seguridad, el cual tiene armas que por haber sido declaradas en comiso y encontrarse en buen funcionamiento, han sido asignadas al personal de dicho organismo. Se indic que todo el armamento se encuentra registrado. Sin embargo, no se pudo cuantificar la cantidad de armas en poder el Organismo Judicial ni de personal de seguridad. Un problema que presentan las entidades de Estado en general con relacin al armamento, es la falta de decisin o de procedimientos giles y transparentes que permitan destruir las armas en desuso, con la finalidad que stas no ingresen al mercado ilegal, o que por descuido o negligencia pasen a circulacin ordinaria. Como se recordar, las transacciones de armas que el Ejrcito realiza no se encuentran bajo la Ley de Armas y Municiones. En el caso de adquisicin de armamento para el Ejrcito de Guatemala, se conforma una Comisin integrada por Direccin General de Finanzas del Ministerio de la Defensa, Inspectora General del Ejrcito, Direccin de Logstica del Estado Mayor de la Defensa, Comando de Apoyo Logstico y Servicio de Material de Guerra, que lleva a cabo el anlisis, las recomendaciones y realiza el proceso de cotizacin. Una vez celebrado el contrato respectivo, una comisin integrada por delegados de las dependencias antes citadas recibe el armamento o material adquirido el cual es resguardado por el Servicio de Material de Guerra, unidad a cargo de faccionar las actas para el registro de las adquisiciones. Conforme a la informacin recibida, el Ejrcito emplea un control estratgico y uno tctico sobre el armamento.
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Para el control estratgico se utiliza un sistema computarizado de inventario en el cual se registra toda la informacin relacionada a la historia del armamento, reparaciones y otros. El control tctico, por su parte, est a cargo de los comandantes, jefes, directores, comandantes de batalln, de compaa y oficiales de guardalmacn quienes llevan el control mediante actas, libros y conocimientos de ingresos y egresos del armamento. Cuando las armas ya no prestan un servicio adecuado, pasan a ser destruidas o vendidas. Para proceder a la destruccin del armamento en mal estado o que ya no pueda ser reparado, el Servicio de Material de Guerra formula una solicitud al Estado Mayor de la Defensa Nacional, quin previo dictamen emite la autorizacin respectiva. La destruccin la efecta una Comisin integrada para el efecto, en los hornos del Servicio Especial de Defensa. En casos especiales, se ha dispuesto que determinadas armas en lugar de ser destruidas pasen a exhibicin en el museo militar. El Ministerio de la Defensa puede vender el armamento que por uso ya no preste servicio eficiente; segn la facultad contenida por el Decreto Ley No. 242, emitido por el gobierno de facto de Enrique Peralta Azurdia y vigente hasta hoy. Dicho Decreto no contiene mayor regulacin relacionada con este tipo de transaccin comercial incluyendo avalo y aprobacin, publicaciones, etc.-; disponiendo que todo lo relativo a esta materia se desarrolle en forma reglamentaria por el Ministerio de la Defensa Nacional.48 Entre las entidades pblicas se han presentado casos de prstamos de armamento del Ejrcito a otras entidades y viceversa, el cual se da a travs de contratos de comodato, figura que se fundamenta en el Cdigo Civil. La modalidad descrita, segn la informacin a la que se accedi se ha dado con el Ministerio de Gobernacin,49 la Secretara de Asuntos Administrativos y Seguridad de la Presidencia y con la Procuradura de Derechos Humanos. Cuando se reporta armamento perdido, se lleva a cabo una investigacin administrativa con la finalidad de deducir responsabilidades.
48 Es interesante notar que dicho Decreto Ley adems contiene una expresa legalizacin generalizada de las ventas anteriores al mismo efectuadas por el Ministerio de la Defensa Nacional, en su artculo 5: Se legalizan las ventas que haya efectuado el Ministerio de la Defensa Nacional, de los bienes que se sealan en esta Ley. Cabe recordar que el propio Peralta Azurdia haba sido Ministro de la Defensa del rgimen anterior, al mando de Ydgoras Fuentes, antes de derrocarlo en 1963. 49 Pueden recordarse al respecto los revlveres prestados del Ministerio de Gobernacin al Ministerio de la Defensa para los operativos combinados. Estas armas fueron primero reportadas como extraviadas por la ex Directora de la PNC y posteriormente se indic que eran stas.
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De acuerdo con la informacin obtenida, la decisin a ser adoptada consiste en: el pago del valor del bien extraviado o la reposicin por uno que contenga las mismas caractersticas, independientemente, de la procedencia de la sancin disciplinaria. Por regla general, cada oficial del Ejrcito es responsable del arma de su equipo y su prdida representa una falta muy grave. Con relacin a la sustraccin de armas del Ejrcito, existen inconvenientes en relacin al proceso de investigacin y la sancin a ser impuesta. En efecto, tratndose de armas sustradas desde instalaciones militares, tanto el hurto como el robo todava se encuentran tipificados indiferenciadamente en un solo artculo del Cdigo Militar50. Cabe destacar que dicho cuerpo legal data de 1878 y otorga competencia a los tribunales militares para investigar y sancionar los delitos indicados en la parte primera de dicho Cdigo, operando de esa manera procedimientos militares de carcter eminentemente inquisitivo. Desde luego, la decimonnica norma citada precedentemente no considera la posibilidad del hurto o robo de armas de fuego por fuera del mbito puramente castrense, en cuanto lesione bienes jurdicos de carcter general cuyo resguardo interesa a la sociedad en su conjunto. En particular, el Cdigo Militar no poda prever casos en los que el hurto o robo estuviese vinculado a trfico de armas y conductas relacionadas. Desde luego, este tipo de situaciones excede el mbito del delito militar, entendido como aqul que afecte un bien jurdico militar, tema en cual la jurisprudencia constitucional ya ha tenido ocasin de pronunciarse, sealando que la jurisdiccin especfica militar se justifica en tanto haya sido afectado un bien jurdico militar51. La inclusin en el Cdigo Militar del hurto y robo de arma de fuego desde depsitos militares genera problemas de competencia, en tanto que por otra parte no se tiene conocimiento de que serios casos de sustraccin de armas de fuego desde instalaciones del Ejrcito, hayan sido sancionados. Adems de lo expresado y la posibilidad de que tales hechos delictivos puedan desarrollarse en el ejercicio de las relaciones jerrquicas, resulta conveniente efectuar un anlisis de la regulacin indicada, a efectos de establecer casos en los cuales las sustracciones de armas desde dependencias del Ejrcito queden sujetas al fuero comn.
50 Artculo 181 Cdigo Militar de la Repblica de Guatemala, Decreto 214, Primera Parte: De los delitos y faltas y de las penas. Captulo X, de los Hurtos y robos. 51 El espritu de la norma constitucional que establece la jurisdiccin militar es el de atribuir al conocimiento de la justicia penal militar, de los delitos cometidos por integrantes del Ejrcito en servicio activo o en relacin con el mismo servicio. Dicha atribucin comprende fundamentalmente el conocimiento y juzgamiento de los delitos militares en los que se afecte un bien jurdico militar, siendo ste el principal fundamento de la excepcionalidad de la jurisdiccin penal militar. Gaceta No. 43, expedientes acumulados Nos. 1031-96 y 1155-96, pgina No. 34, sentencia de fecha 03 de Marzo de 1997.
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A lo anterior, debe aadirse que el procedimiento para el esclarecimiento de los hechos indicados es de carcter inquisitivo, en el cual, la prueba se valora conforme a las reglas de la prueba tasada, mecanismo superado ampliamente por la doctrina. El proceso de adquisicin de armas de la Polica Nacional Civil, se lleva a cabo en conformidad a lo establecido en la Ley de Compras y Contrataciones del Estado. Sin perjuicio de lo anterior, la PNC cuenta con armamento an en funciones de las antiguas Guardia de Hacienda y Polica Nacional. Los procedimientos para la adjudicacin de armamento al personal han ido cambiando, y es as como anteriormente, se asignaba el arma al puesto, pudiendo con ello variar la persona de un momento a otro. Actualmente la asignacin se realiza a ttulo personal. La supervisin del armamento correspondera a la Inspectora de la Polica Nacional Civil. Sin embargo, por decisin Ministerial, en el ao 2008 se conform la Comisin de Verificacin de Armamento, la cual tiene entre sus funciones, el establecimiento del estado del inventario de armas de la PNC, as como todos los dems controles sobre las mismas. La Polica Nacional Civil no ha efectuado eventos de destruccin de armamento, existiendo una cantidad significativa de armas supuestamente que no pueden ser reutilizadas. No hay hasta el momento informacin detallada acerca de las mismas, o de la posibilidad de que sean utilizables las partes, piezas y componentes de las mismas. EMPRESAS DE ARMAS Y MUNICIONES Conforme a informacin de la DIGECAM en los ltimos 10 aos el nmero de empresas de compraventa de armas y municiones se ha incrementado notablemente; en 1999 estaban autorizadas 52 empresas para junio de 2009 las empresas autorizadas llegaban a 181, solamente, de enero a junio de 2009, segn los datos oficiales, fueron autorizadas 21 nuevas empresas. De las 181 empresas autorizadas hasta junio del ao 2009, 71 se encuentran ubicadas en el Departamento de Guatemala: 57 en la Ciudad capital, 7 en Mixco, y las otras 7 en Villa Nueva, Villa Canales, San Juan Sacatepquez, Santa Catarina Pinula y en carretera a El Salvador. Las otras 110 se distribuyen en los otros departamentos del pas. 26 de las 181 empresas autorizadas a junio del 2009, son importadoras, las cuales estn ubicadas en el Departamento de Guatemala y en algunos casos representan en exclusividad marcas determinadas. Conforme a la informacin recabada de las 26 empresas autorizadas para importar, 11 son las que centralizan este tipo de actividad.52
52 Entrevista realizada a personal de DIGECAM.
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Se conoce como empresas de compraventa, a los comercios en donde se venden armas y municiones. Usualmente se las confunde con la denominacin armeras trmino que en conformidad a la ley est reservado a las empresas que se dedican a la reparacin de armamento. Las empresas de compraventa de armas y municiones pueden ser personas individuales o jurdicas que cuenten con la autorizacin de la DIGECAM para su funcionamiento. Es comn que las empresas de compraventa se organicen como sociedad annima, pero tambin existen empresas bajo las otras modalidades de constitucin de sociedades. Adems de reunir la documentacin y realizar los trmites correspondientes, tales empresas pueden iniciar operaciones cuando estn conectadas al sistema informtico de la DIGECAM, con la finalidad de que quede registrada en lnea cada transaccin realizada. As tambin se deber cumplir con las medidas fsicas, tecnolgicas, humanas y de seguridad que se establezcan en el reglamento, as como las que DIGECAM especifique para cada establecimiento en particular. El requisito de la conexin en lnea es una novedad que incorpor la nueva legislacin, la cual en primer lugar, persegua el control sobre la cantidad de municin vendida mensualmente, dada la reduccin que introdujo la ley. Debido a que esta obligacin se inici a partir de la vigencia de la ley, las empresas de compraventa ya autorizadas y que no contaban con el sistema en lnea, tuvieron que conectarse en un plazo de tres meses que venci el 28 de julio recin pasado, para poder continuar operando.53 En el caso de los polgonos, para obtener la autorizacin correspondiente, deben presentarse a la DIGECAM los planos de las instalaciones, planos de ubicacin, estudio de impacto ambiental, as como un proyecto de reglamento del polgono. Se encuentran autorizados nicamente 15 polgonos, 12 en el Departamento de Guatemala, 1 en Quetzaltenango y 2 en Sacatepquez.
53 Segn informacin de DIGECAM, no todas las empresas se encuentran conectadas an y algunas presentan problemas de conectividad.
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CUADRO No. 5 EMPRESAS DE ARMAS Y MUNICIONES

Ubicacin Ciudad capital Municipios Guatemala Jutiapa Zacapa El Petn Huehuetenango Izabal Escuintla Chiquimula Quetzaltenango Santa Rosa Suchitepquez El Progreso Alta Verapaz El Quich Jalapa Chimaltenango San Marcos Retalhuleu Baja Verapaz Sacatepquez TOTAL Nmero 57 14 12 10 10 9 8 8 8 8 7 5 5 4 3 3 3 3 2 1 1 181 % 31.5 7.7 6.6 5.5 5.5 5.0 4.4 4.4 4.4 4.4 3.9 2.8 2.8 2.2 1.6 1.6 1.6 1.6 1.1 0.6 0.6 100 Polgonos 3 9 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 2 15 13.3 100 6.7 % 20.0 60.0
Fuente: DIGECAM.
INTERMEDIARIOS La regulacin de los intermediarios constituye una de los aspectos positivos de la nueva legislacin. Todas las actividades de los intermediarios deben realizarse mediante licencia otorgada por la DIGECAM, la cual para que surta efectos legales, debe ser ratificada por Acuerdo Gubernativo, subordinndose su validez a la realizacin de una sola transaccin y a un plazo de 90 das improrrogables e intransferibles, motivo por el cual la misma caduca sin declaracin alguna al vencimiento del plazo establecido en caso de no ser utilizada por el titular. Por otra parte, las prohibiciones especiales reguladas en el artculo 98 de la legislacin vigente podran constituir un elemento fundamental para evitar anomalas en las actividades desarrolladas por los intermediarios.
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Desafortunadamente, la Ley no ha sido lo suficientemente detallada en relacin a la tipificacin de los actos ilegales en que pudieran incurrir los intermediarios, con motivo de las operaciones en que intervengan. La actividad de los intermediarios a menudo se ha vincula con operaciones de trasiego de armas destinadas a burlar los controles legales, tal como ha sucedido en una clebre transferencia en la que intervino el Grupo Internacional de Representaciones, Sociedad Annima (GIR S.A.), empresa guatemalteca y representante en el pas de la Industria Militar Israel (IMI). Conforme a una investigacin de la OEA, GIR S.A. particip como intermediaria en el trueque realizado entre la Polica Nacional de Nicaragua y la Polica de Panam, a travs del cual, las armas objeto de la transaccin aparecieron en poder de paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia.54 El informe de la OEA asegura que este desvo de armas fue posible () debido a actos negligentes por parte de varios funcionarios gubernamentales y compaas privadas, y por los actos deliberados y criminales de varios vendedores de armas privados, en la regin (). Sin embargo, las acciones de dicha empresa nunca fueron investigadas ni perseguidas en Guatemala. La informacin obtenida permite concluir que GIR S.A. sigue operando como proveedora del Estado y contina siendo adems representante de IMI.55 EMPRESAS DE SEGURIDAD PRIVADA En los registros de la DIGECAM figuran 147 empresas de seguridad privada: 141 en el Departamento de Guatemala, y 6 en los dems departamentos. Asimismo se reportan 84 empresas en proceso de trmite (facultadas entre tanto para operar). La Divisin de Supervisin y Control de Empresas, Entidades y Personas Individuales de Seguridad Privada de la Polica Nacional Civil, reporta 35,000 agentes trabajando para dichas empresas.
54 Organizacin de los Estados Americanos. Informe de la Secretara General de la Organizacin de los Estados Americanos sobre el desvo de armas nicaragenses a las Autodefensas Unidas de Colombia. 6 de enero de 2003. OEA/Ser.G CP/doc. 3687/03. 55 Segn el escrito R-DCA-106-2009 presentado por la Contralora General de la Repblica de Costa Rica, Divisin de Contratacin Administrativa el 10 de marzo de 2009, como antecedente curricular, GIR S. A. seala haber vendido a las siguientes instituciones pblicas de Guatemala: Al Banco de Guatemala, 5 pistolas Jericho por Q.35.000; Al Ministerio de Defensa Nacional, mil pistolas Jericho por Q.3.610.000, A la Municipalidad de Guatemala, 5 pistolas Jericho por Q.31.500 A la Academia de la Polica Nacional Civil, 125 pistolas Jericho por un monto de Q. 787,500. Adems hay una fotocopia de una carta dirigida al seor Ori Zoller, representante legal de la empresa GIR S. A. en donde el Ministerio de la Defensa Nacional hace constar que se autoriz la venta de cien pistolas marca Jericho a favor de ese Ministerio. (folios 425 a 432 del expediente administrativo). En el documento mencionado, producto de un litigio por una licitacin, como referencia de la empresa licitadora se solicita el currculo de la misma. En referencia a recomendaciones se hace constar que en el expediente de licitacin se menciona por parte de GIR S. A., con documentos a la vista, que las empresas e instituciones de Gobiernos que estn facilitando la recomendacin son: 1) Polica Nacional Civil de Guatemala. 2) Ejrcito de Guatemala. 3) Ministerio Pblico de Guatemala. 4) Ministerio de la Defensa Nacional de Guatemala. 5) Polica Nacional de El Salvador.6) Comisin Nacional contra la Impunidad en Guatemala (Folio 224 del expediente).
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Segn los datos oficiales, el nmero de guardias privados, prcticamente iguala a la sumatoria de los efectivos de la Polica Nacional Civil y el Ejrcito. No obstante, de considerarse las estimaciones diversos estudios que aluden a la existencia de poco ms de 100,000 agentes de seguridad privada,56 stos triplicaran el estado de fuerza de las instituciones de seguridad del Estado. Conforme a datos oficiales, el armamento registrado por las empresas de seguridad privada es de aproximadamente 40,000 armas, de las cuales la mayora son escopetas y revlveres; y en menor medida, pistolas.57 Un aspecto relevante de la regulacin de las empresas de seguridad privada es que la ley que las rige es muy antigua: data de 197358. Dicha normativa establece que los agentes podrn utilizar armas tipo revlver. Sin embargo, tanto la ley de armas derogada como la vigente, han ampliado el tipo de armas que pueden portar los agentes, quienes pueden portar armas de uso civil. Antes de entrada en vigor de la Ley de Armas y Municiones, las empresas de seguridad privada estaban fuera del control del Estado en lo relativo a la supervisin de stocks de armamento; por lo cual se haban opuesto a cualquier control por parte del DECAM. Cuando dicha entidad quiso supervisar los arsenales de las empresas, stas interpusieron una accin de amparo que fue declarada con lugar sobre la base de que la anterior normativa no la facultaba expresamente para ejercer la supervisin. La ley vigente, en cambio, confiere a la DIGECAM la funcin de autorizar y supervisar la tenencia y portacin de armas de las empresas. Lo anterior es sin perjuicio del control que debe realizar la Divisin de Supervisin y Control de Empresas, Entidades y Personas Individuales de Seguridad Privada, de la Polica Nacional Civil. Ello implica que las empresas de seguridad privada deben continuar remitiendo a la Divisin antes mencionada, un informe mensual detallando el estado de personal, armamento y vehculos. Sin embargo, para un control efectivo debe considerarse la necesidad de efectuar cambios sustanciales, pues dicha Divisin posee recursos manifiestamente insuficientes59, por lo que bsicamente su funcin se circunscribe a recibir los informes mensuales antes mencionados y a efectuar controles aleatorios de los agentes de seguridad privada en las calles, siendo inexistentes las supervisiones fsicas a las empresas.
56 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Abrir espacios para la seguridad ciudadana y el desarrollo humano. Informe sobre Desarrollo Humano para Amrica Central. IDHAC, 2009-2010. Colombia, octubre 2009. 57 Informacin proporcionada por la Divisin de Supervisin y Control de Empresas, Entidades y Personas Individuales de Seguridad Privada de la Polica Nacional Civil. 58 59 Ley de Policas Particulares, Decreto Ley No. 73-70, publicado en el Diario de Centro Amrica el 04 de Noviembre de 1970. En la Divisin laboran 34 personas para toda la Repblica, entre administrativos y operativos.
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Regularmente, frente a los esfuerzos de control del Estado sobre las empresas de seguridad privada ha existido una fuerte oposicin, no solamente reflejada en el mbito poltico sino, tambin, en el judicial; as por ejemplo, se ha accionado mediante inconstitucionalidad parcial60 la nueva legislacin, buscando que el mximo tribunal constitucional equipare a los agentes de seguridad privada a los agentes de seguridad del Estado y por tanto les excluya de la limitacin legal para portar arma, el cual ha sido fijado en 25 aos.61 De igual forma, ha sido promovida otra accin que pretende la exclusin de los agentes de seguridad privada de las evaluaciones para la obtencin de la licencia para portar armas de fuego. PARTICULARES Conforme a datos oficiales se estima que los propietarios de armas no superan el 3% del total de la poblacin guatemalteca; si bien dicha cifra implicara la existencia de al menos un arma en el 14% de los hogares, se estima que la mayora de los ciudadanos guatemaltecos, a pesar de los niveles de inseguridad generalizados, no han tendido a armarse. Adicionalmente, se ha planteado que para algunos departamentos situados en el oriente del pas, el arma de fuego es parte de su acervo cultural. No obstante, a partir de las armas registradas, en esos departamentos slo se encuentra el 10% del total de armas registradas en el pas62, lo cual pareciera desmentir asimismo, que el armamentismo sea una cuestin de lugar y cultura. Es importante sealar que los departamentos en donde se presenta el mayor nmero de armas registradas, son a la vez aqullos en donde la cifra de homicidios cometidos con arma de fuego es ms elevada en proporcin al nmero de habitantes. No obstante lo anterior, es preciso considerar que segn los datos de la DIGECAM el 91% de las armas registradas est en manos de particulares, concentrndose el 56% en la capital y el 44% en los departamentos del interior del pas. De igual forma, son los particulares quienes representan el mayor segmento de la poblacin que requiere licencia de tenencia y portacin de armas, significando, as uno de los sectores ms importantes para el sostenimiento del mercado de armas y municiones.
60 Inconstitucionalidad Parcial de la Ley de Armas y Municiones, interpuesta por la Asociacin Gremial de Empresas de Seguridad Privada. 61 Inconstitucionalidad Parcial de la Ley de Armas y Municiones, interpuesta por la Asociacin Gremial de Empresas de Seguridad Privada. 62 Datos proporcionados por la DIGECAM.
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CONTROLES DE LAS OPERACIONES DENTRO DEL MERCADO LEGAL

REGISTRO Conforme a la legislacin vigente, la DIGECAM es el rgano encargado del registro de armas de los particulares y de las entidades del Estado, con excepcin de las pertenecientes al Ejrcito de Guatemala. Es de advertir que la exclusin del registro de armas del Ejrcito ante la DIGECAM no excluye que las armas pertenecientes a esta entidad cuenten con un sistema de registro adecuado a estndares internacionales. Actualmente el Ministerio de la Defensa, posee un inventario de las armas pertenecientes al Ejrcito, en el cual se registra la unidad y la persona a la cual ha sido asignada el arma, el cual, a la fecha no supone la toma de huella balstica de todo ese armamento. Derivado de lo anterior, debera ser preocupacin del Estado de Guatemala, tener todas las armas de las fuerzas de seguridad y defensa registradas, con controles de inventarios permanentes y verificables, sobre todo, luego de conocerse por los medios de comunicacin la existencia de armas pertenecientes al Ejrcito de Guatemala en poder de narcotraficantes que operan en el pas63. Hasta el 23 de septiembre del 2009, segn datos oficiales, se encontraban registradas 393,996 armas de fuego: el 91.75% corresponde a armas registradas por particulares y el restante 8.25% a entidades del Estado. Asimismo, el 50% corresponde a pistolas, el 25% a escopetas, 12% rifles, 11% revlveres, el 1% a rifles de asalto y el restante 1% a carabinas. De las 393,996 armas registradas, solamente alrededor del 25% pueden ser portadas, es decir que existe la autorizacin de DIGECAM para trasladarlas de un lugar a otro, ya que estn amparadas con su respectiva licencia de portacin, estando vigentes para junio del presente ao, 75,362 licencias de portacin (una misma licencia de portacin puede amparar hasta tres armas). El otro 75% de armas registradas, nicamente puede tenerse en el lugar de habitacin, puesto que solamente posee registro de tenencia. Con relacin al rea geogrfica de registro, el 56% de armas registradas corresponde al Departamento de Guatemala; de ah, los departamentos que representan el mayor registro son: 4% Jutiapa; 3.7% Huehuetenango; 3.5% a Escuintla; 3.36% El Petn; 2.77% Alta Verapaz.
63 Comunicado de Prensa 001 de La CICIG, de fecha 21 de enero de 2010. http://cicig.org/index.php?mact=News,cntnt01,detail, 0&cntnt01articleid=22&cntnt01returnid=120
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Como se ver ms adelante, ello tiene correspondencia con los departamentos en donde existen ms empresas de compraventa autorizadas. Ms del 98% de registro de armas corresponde a los hombres, las mujeres no representan ni el 2% del registro64. INFORMES Y SUPERVISIN La Direccin General de Control de Armas y Municiones es la encargada de controlar y supervisar a las empresas comercializadoras, empresas de seguridad privada, polgonos, armeras y fbricas si las hubiere, entre otros. En primer lugar, con la sola excepcin de las armas del Ejrcito de Guatemala, que son controladas por el Ministerio de la Defensa Nacional, toda autorizacin relacionada con armas de fuego debe pasar por la DIGECAM. En segundo lugar, el control se da por parte de la DIGECAM en dos vas, desde el momento en que las entidades bajo su control deben remitirle informes mensuales; y la otra, en las supervisiones realizadas a las diferentes empresas o entidades. Para las empresas existe la obligacin de rendir informes mensuales a la DIGECAM, entre los que se encuentran: Fabricantes: nmero de armas y municiones fabricadas y el nmero de transacciones realizadas (no existen fbricas registradas en Guatemala)65 Empresas de compraventa: deben estar conectadas en lnea, debiendo ingresar informacin sobre las transacciones diarias que realizan y rendir informe mensual a DIGECAM sobre sus transacciones66 Armeras: deben rendir un informe mensual a DIGECAM sobre las armas reparadas.67 Polgonos: deben rendir informes mensuales sobre la comercializacin de municin dentro de los polgonos.68 Empresas de seguridad privada: deben llevar un registro diario que debe remitir mensualmente a la DIGECAM sobre: el consumo de municin registrado mensualmente en actividades de capacitacin y entrenamiento, as como la disparada en ejercicio de sus funciones, como tambin sobre cualquier alteracin en la nmina de su personal69
64 El mayor inters en la adquisicin de armas de fuego abrumadoramente por parte de hombres, podra estar vinculado a factores socioculturales. No obstante, no se tiene conocimiento de estudios en el mbito de las Ciencias Sociales que expliquen esta elevada desproporcin. 65 66 67 68 69 Artculo 29 de la Ley de Armas y Municiones. Artculo 56 de la Ley de Armas y Municiones. Artculo 86 de la Ley de Armas y Municiones. Artculos 91 y 93 de la Ley de Armas y Municiones. Artculo 79 de la Ley de Armas y Municiones.

Las supervisiones que la DIGECAM debe efectuar son:
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Empresas de compraventa: Una vez cada seis meses, la DIGECAM supervisa a las empresas en sus locales, y revisa el inventario fsico de las armas y las municiones. Si se da una diferencia y no se logra aclarar, se puede ordenar el cierre temporal del local durante 15 das, plazo en el cual debe aclararse la diferencia. La reiteracin del incumplimiento ocasiona el cierre definitivo y cancelacin de la licencia. Empresas de seguridad privada, entidades bancarias y policas municipales: la ley faculta a que la DIGECAM pueda supervisar a estas entidades. El reglamento deber establecer la forma en la que se den las supervisiones as como su periodicidad. Polgonos y Armeras: La DIGECAM puede revisar los libros de control cuando lo considere conveniente.
CONTROLES A LAS IMPORTACIONES Las importaciones de armas y municiones requieren la autorizacin de DIGECAM y de la Superintendencia de Administracin Tributaria. Prcticamente la DIGECAM centraliza el proceso, quedando en la SAT casi solamente el pago de los aranceles de importacin. La solicitud de licencia de importacin ante DIGECAM implica que el importador realiz una transaccin previa con la fbrica o vendedor de armas en el extranjero. Es en este punto, en el cual el exportador solicita el certificado de usuario final, si as lo requiere el marco jurdico de su pas. La ley no estipula que este documento deba presentarse a la DIGECAM en el momento de solicitud de la licencia respectiva. La documentacin exigida por DIGECAM para autorizar la importacin es la siguiente: Factura pro forma de la compra; Declaracin jurada (acta notarial) con la siguiente informacin: - Cantidad de armas y municiones a importar - Caractersticas de las armas de fuego o municin que integran el lote: * Pas de procedencia * Consulado que conoce de la importacin * Nombre del proveedor
La DIGECAM revisa la documentacin y en casos de duda, puede verificar informacin. Una vez satisfechas las dudas, se emite la licencia de importacin por plazo de un ao. Con la licencia de importacin, el importador procede a realizar sus gestiones finales con la empresa exportadora, as como con el transporte que se escoja. Lo usual es utilizar transporte areo o martimo.
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Cada importacin tambin debe pasar por un control aduanero para el pago de tributos. Cuando se trata de importacin de armas y municiones, el trmite aduanero consiste en lo siguiente: Contar con la licencia de Importacin extendida por la DIGECAM: La empresa importadora debe estar registrada en el padrn de importadores. El proveedor o vendedor debe de estar registrado en el registro de proveedores. Factura comercial extendida por el proveedor. Conocimiento de embarque. 1. Lista de embarque 2. Declaracin Aduanera de importacin debidamente validada en el sistema informtico de la SAT. Habiendo cumplido con el pago de impuestos, la misma declaracin indicar y registrar el nmero de licencia emitida por la DIGECAM. 3. Pasar por el proceso selectivo y aleatorio que es el que determina si una mercanca se revisa (rojo) o se autoriza su salida del recinto aduanero sin revisin (verde). En el caso especfico de armas y municiones debe de ser siempre rojo, lo que implica revisin completa, tanto fsica como documental.
Ante la Aduana correspondiente se deben seguir los siguientes pasos: 1. Cumplindose los requisitos, se debe presentar ante la aduana respectiva la Declaracin de mercancas. 2. DIGECAM realiza la inspeccin respectiva de las armas y/o municiones, y el conteo se realiza uno por uno. Ello implica chequear que la documentacin est en orden y chequear fsicamente las armas y municiones. El nmero y tipo de los objetos debe corresponder con la documentacin declarada. En su defecto, no ser autorizado el ingreso de la mercadera. 3. El personal de aduanas constata lo referente al cumplimiento de las obligaciones tributarias as como la verificacin de la licencia de importacin extendida por la DIGECAM. 4. Una vez satisfecho lo anterior, Aduanas autoriza la salida. 5. Desalmacenaje. Una vez inspeccionado el armamento y municiones, se autoriza el traslado por parte de Aduanas. DIGECAM procede a trasladar el armamento a sus instalaciones, en donde se tomar la huella balstica de todas las armas importadas y se procede al registro de la tenencia a nombre del importador. Satisfecho el requisito del registro y toma de huella balstica, DIGECAM traslada las armas de fuego importadas a la empresa importadora.

CONTROLES A LA COMPRAVENTA DE ARMAS Y MUNICIONES
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La compra de armamento por particulares dentro del territorio nacional puede darse por tres vas: a travs de una empresa de compraventa de armas de fuego y municiones; por compra entre particulares, o por compra o donacin de las entidades deportivas reconocidas por la ley especfica. Si la transaccin se realiza a travs de una empresa de compraventa de armas, el interesado debe presentar la documentacin pertinente, que es remitida por el vendedor a DIGECAM, la cual verifica la misma y emite la tarjeta de tenencia correspondiente. En caso de tenencia no es necesario hacer ningn tipo de evaluacin. La compraventa entre particulares es otra modalidad a travs de la cual se pueden comprar armas de fuego. sta implica que la venta de armas no se encuentra en el giro habitual de quien vende el arma, pues de lo contrario se debera contar con la autorizacin de DIGECAM para venta de armamento. La nica forma legal existente para el traspaso de dominio de un arma entre particulares es a travs de una escritura pblica, siendo un requisito formal y esencial para la realizacin del contrato. Asimismo debe tomarse en cuenta que las nicas armas sujetas a esta modalidad de venta, son las de uso civil, de manejo individual y deportivas. La ley estableci la obligatoriedad para el notario de dar aviso de la compraventa y la omisin de la misma implica una multa para el notario. Las entidades deportivas pueden vender armas deportivas nicamente a sus miembros activos, no a otras personas. Adems, esta compraventa deber registrarse en DIGECAM de acuerdo a lo que el reglamento establezca para el efecto. El reglamento debera establecer los requisitos y medios de comprobacin para efectuar las ventas, tales como: que el arma est registrada debidamente y, adems, se pueda comprobar la membresa del comprador a la entidad deportiva. Se pueden adquirir municiones de dos formas: a travs de las empresas de compraventa y a travs de los polgonos de tiro. No puede venderse municin entre particulares. Para el caso de la venta de municin en las empresas de compraventa, es necesario que las armas a las cuales se comprar municin estn registradas y la venta solamente se puede efectuar si se presenta ante el vendedor la tarjeta de registro de la tenencia o la licencia de portacin del arma. Solamente podr venderse municin del calibre del arma amparada con la tenencia o licencia respectiva.
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El mximo de venta de municiones al mes, es de 250 unidades por cada una de las armas registradas en la licencia de portacin y 200 unidades para las armas registradas en la tarjeta de tenencia70. Ese lmite puede sobrepasarse si existe un permiso especial de DIGECAM, justificando la necesidad de ms municin y demostrando la situacin que la motiva. Tambin puede comprarse municin en los polgonos de tiro. La venta de municin en tal caso es nica y exclusivamente para la prctica de tiro dentro de las instalaciones del mismo y para armas deportivas y de uso civil. Los polgonos requieren de autorizacin especial para comercializar las municiones y deben llenar los mismos requisitos que las empresas de compraventa, por lo tanto no todos los polgonos pueden vender municin. En septiembre de 2009, cuatro polgonos ya posean la autorizacin de DIGECAM para vender municin. Los polgonos que comercialicen municin, mensualmente deben rendir un informe a DIGECAM en donde justifiquen y comprueben la venta y consumo de municiones.
70 Esta cantidad de municiones rige a partir de la vigencia del Decreto 15-2009. Como se ha sealado anteriormente, con la anterior ley podan comprarse hasta 500 municiones al da.
MERCADO ILEGAL DE ARMAS Y MUNICIONES
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A diferencia de las drogas, cuyo mercado es normalmente ilcito, las armas s pueden ser adquiridas legalmente en gran parte de pases, tanto por entidades del Estado como por particulares. Esto dificulta su seguimiento y control. Atendido el hecho que las armas pequeas son relativamente livianas, durables, fciles de transportar y manipular, se convierten en una mercanca valiosa para los traficantes. El trasiego de armas y municiones se asocia con otras actividades criminales y pueden ser el objeto principal de la actividad o un complemento de otra mercanca ilcita. El mercado ilegal de armas en Guatemala es amplio y variado. Los precios igualmente varan de acuerdo a la oferta y a la cercana con el punto geogrfico de la venta. Pueden ser solicitadas por marca y tipo, o compradas en base a la oferta local. Las fronteras son puntos importantes para la entrada y compraventa ilegal de las armas, como se ver en el apartado sobre la percepcin de fronteras. Las armas que han sido decomisadas en diferentes operativos aparecidos en los medios de comunicacin en los ltimos meses, as como las zonas grises de la normativa, al aparecer varios sospechosos de constituir bandas del crimen organizados con permisos para portacin legal de las armas de fuego, revelan capacidad de adquisicin de armas de alta tecnologa por parte de los grupos criminales, la posibilidad de acopio de grandes cantidades de armamento y la falta de capacidad real de control por parte del Estado. Algunas de las rutas del trfico ilcito siguen la lgica de abastecimiento de los crteles de narcotrfico asentados en algunas zonas del pas. Los tipos de armas que pueden encontrarse en el mercado negro son: 1. Pertrechos de guerra. Estn compuestos fundamentalmente por armas provenientes de conflictos armados y utilizadas primordialmente por ejrcitos regulares o fuerzas insurgentes. Dentro de esta categora se encuentran fusiles automticos tales como AK47, M16, Galil, y granadas. Este tipo de arma es solicitada por grupos de delincuencia organizada (Mxico), fuerzas irregulares (Colombia) y por las redes internacionales de traficantes de armas. Pueden ser trasladadas en grandes contingentes por va martima, area o terrestre. En este caso los actores intervinientes son una empresa legalmente reconocida que acta como intermediaria, integrantes de fuerzas policiales o fuerzas armadas (en forma legal a travs de engao o participacin intencional en el desvo) y el operador del traslado fsico de las armas que suele ser otra empresa legal de transporte (areo, martimo o terrestre).
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MERCADO ILEGAL DE ARMAS Y MUNICIONES El cargamento se oculta mediante declaracin falsa del contenido, o se esconde en compartimientos especiales. Una modalidad utilizada frecuentemente, que favorece la falta de transparencia, es la del trueque.71 La otra modalidad es el desvo intencional de arsenales militares o policiales hacia el mercado negro. En los ltimos aos se ha mencionado insistentemente a Nicaragua como un proveedor de este tipo de armas,72 mientras que como ya se ha mencionado, en Guatemala ha salido a luz pblica a travs de la prensa nacional, el caso denunciado por el mismo Ministro de la Defensa sobre el desvo de armamento militar destinado a la destruccin, hacia el mercado negro. Otro elemento importante de sealar es la profusin de trfico ilcito de granadas de mano. Estas granadas probablemente provienen de pertrechos de guerra antiguos, ya que este tipo de explosivo no se importa a Guatemala.73
2. Revlveres y pistolas. Este tipo de trfico ilcito se organiza a travs de personas o vehculos pequeos en la modalidad conocida como trfico hormiga. Suelen ser armas adquiridas legalmente en Estados Unidos y otros pases vecinos, como Honduras. En este ltimo pas, solamente existe una empresa importadora, denominada La Armera perteneciente a las Fuerzas Armadas Hondureas74. Es interesante notar que en Honduras, pese al monopolio existente en la venta de armas en Honduras, las mismas son ms baratas en relacin a los pases vecinos, aspecto que permite indicar una orientacin regional en la oferta proyectada por dicha empresa. De acuerdo a la investigacin de campo realizada, en varias ciudades de frontera existen empresas comercializadoras de armas y municiones, algunas de las cuales fueron sealadas de realizar operaciones de trfico denominado hormiga, al amparo de transacciones formalmente legales. En este caso, estas empresas estaran operando como pequeos centros de acopio aprovechando el conocimiento del mercado y la situacin de estar en la frontera, para servir de intermediarios en la compraventa de armas que ingresan en forma ilegal, valindose de la falta de supervisin directa de los
71 Para estudio de la modalidad, ver caso paradigmtico de intermediacin, segn Informe OEA citado anteriormente sobre desvo de armas al grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). 72 Adems del caso paradigmtico mencionado supra, en el informe del Observatorio de Seguridad Suramericano (Fundacin Seguridad & Democracia) que recopila informacin del 1 al 31 de enero de 2005, se reporta que en una operacin encubierta de la polica nicaragense, fue desarticulada una red de traficantes de armas que pretendan poner en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC- misiles SAM-7 de fabricacin rusa. 73 En los primeros seis meses del ao 2009, se decomisaron 1,239 granadas de mano, segn datos proporcionados por el Ministerio de la Defensa. 74 La comercializacin legal de armas de fuego en Honduras es, por disposicin Constitucional, una facultad privativa de las Fuerzas Armadas, quienes tienen el monopolio de la fabricacin, importacin, distribucin y venta de armas, municiones y artculos similares (Artculo 292 Constitucin de la Repblica: Queda reservada como facultad privativa de las Fuerzas Armadas, la fabricacin, importacin, distribucin y venta de armas, municiones y artculos similares). La venta legal de armas que realiza las Fuerzas Armadas la hace a travs de La Armera, empresa privada perteneciente al grupo del Instituto de Previsin Militar (IPM) de las mismas Fuerzas Armadas, quienes sealan que los recursos provenientes de la venta de explosivos y municiones son destinados al pago de jubilaciones, pensiones y dems necesidades de seguridad social de los miembros de las fuerzas militares.
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almacenes por parte del Estado, para convertir armas ilegales en armas de portacin legal. Este trfico hormiga puede ser parte de redes que alimentan a grupos de crimen organizado. Dicha modalidad se utiliza por ejemplo, en Mxico en donde se encarga a varias personas, comprar legalmente dos o ms armas en las tiendas norteamericanas ubicadas a lo largo de la frontera, para luego ser trasladadas ilcitamente hacia Mxico y entregadas a la organizacin.75 Segn informaciones recabadas en el trabajo de campo, se utiliza a migrantes ilegales para trasladar armas de Guatemala a Mxico, como parte de las condiciones establecidas por los traficantes de inmigrantes76 (comnmente llamados coyotes) que operan en la frontera. Este tipo de armamento es demandado principalmente por bandas criminales menores, la delincuencia comn y los particulares. Otra forma, a travs de la cual, se introducen estas armas al mercado negro, es a travs de la participacin policial, tanto por el desvo de armas regulares que son vendidas y declaradas como extraviadas77 posteriormente, o la re-venta de armas decomisadas no declaradas. Finalmente, la modalidad tradicional es el robo o la prdida por parte de los propietarios legales originales o de agentes de seguridad privada.78 3. Armamento sofisticado de alta potencia. Principalmente demandado por el narcotrfico para operar en la regin. Requiere de traslados regulares, introducidos legal o ilegalmente con la participacin activa del intermediario. Existen diversas formas en que las armas y municiones alimentan el mercado negro: 1. Ingreso legal y paso al mercado ilegal, a travs de transacciones que se originan entre un intermediario legal y un comprador ilegal. 2. Grandes cargamentos va martima y terrestre, fundamentalmente asociados a redes internacionales de traficantes de armas. 3. Transferencias entre grupos criminales a travs de trueque o pago de otros ilcitos como trasiego de droga y personas. 4. Transferencias de arsenales de fuerzas de seguridad del Estado hacia compradores ilcitos, individuales y/o grupos de crimen organizado.
75 US Government Accountability Office, GAO. Firearms Trafficking. U.S. Efforts to Combat Arms Trafficking to Mexico Face Planning and Coordination Challenges. Junio 2009. En dicho informe se determin que acerca del 87% de las armas decomisadas y rastreadas por las autoridades mexicanas en los ltimos cinco aos, provenan originalmente de Estados Unidos, el 68% eran manufacturadas en EEUU y el 19% haba sido fabricado en un tercer pas e importado a EEUU antes de ser traficado a Mxico. 76 La CICIG ha promovido, entre sus propuestas de reforma legislativa, la inclusin de un nuevo captulo en el Cdigo Penal relativo al trfico ilegal de migrantes (figura distinta de la trata de personas) y conductas relacionadas. 77 78 Esta informacin se obtuvo del diagnstico realizado dentro de la misma PNC. Segn datos de la DIGECAM, alrededor del 20% de las armas con licencia de portacin han sido declaradas robadas.
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5. Compra al menudeo en otros pases y paso por fronteras a travs de diversos tipos de transporte. 6. Perdida o robo a propietarios legalmente registrados, y denuncias falsas por hurto de armamento legal, el cual se vende posteriormente en el mercado ilegal. Como en cualquier mercado, el trfico ilcito de armas y municiones se rigen por las leyes de la oferta y la demanda, en donde actan intermediarios. El trfico ilcito de armas que ingresa al pas, como destino final (es decir, cuando no se trata de trnsito) se produce principalmente por la demanda de armamento ilcito por parte de al menos seis tipos de compradores: 1. Crteles de la droga: Instalados en la parte del Nororiente y Noroccidente del pas, estos grupos tienen sistemas organizados para el acopio de armamento sofisticado y alto poder de fuerza. Para ello han generado rutas de abastecimiento que ingresan por Honduras y El Salvador para el caso de las bandas instaladas en Izabal, Petn y Alta Verapaz; en el caso de la frontera con Mxico, la demanda se satisface adems con las armas provenientes de ese pas y que en frecuentemente provienen de los ingresos ilcitos generados por el narcotrfico en los Estados Unidos. 2. Pandillas y Maras: se ubican principalmente en el rea metropolitana pero tambin hay grupos en otras reas urbanas del pas. Estos grupos tienen sus propios mbitos de delincuencia, como las extorsiones, pero tambin reciben armamento de la delincuencia organizada en caso que hagan tareas especficas como sicarios, por ejemplo. Sin perjuicio de lo anterior, se abastecen por lo general en el mercado negro y tambin de armas robadas. Principalmente utilizan armas cortas, como pistolas y revlveres. 3. Delincuentes comunes: se abastecen en el mercado negro y compran sobre todo armas pequeas, fciles de portar, ocultar y manejar. Al igual que las pandillas y maras, tambin se abastecen de armas robadas. 4. Traficantes internacionales: aprovechndose de la dbil institucionalidad, estos grupos buscan sobre todo armamento proveniente de los excedentes militares y policiales. 5. Particulares: en zonas apartadas del pas y sobre todo en aquellas cerca de puntos de trasiego, frente a la ausencia de cobertura del Estado, los particulares adquieren armas en forma ilcita, bien por compra en un pas vecino, como por reventa de alguien que la ingresa al pas, como cualquier otro artculo de contrabando. 6. Intermediarios: Como se ha planteado, los intermediarios juegan un papel crucial en el desvo de armas legales al mercado negro. En algunos casos operan como articuladores del desvo, en otros como operadores y en otros simplemente como compradores de un desvo realizado por miembros de las instituciones. Uno de los mercados en los cuales es ms difusa la lnea entre lo legal y lo ilcito es el mercado de armas, precisamente por la existencia de marcos legales laxos
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y la diversidad de normas jurdicas que operan en cada pas. Estas zonas grises, quedan ocultas en transacciones en las cuales suelen participar actores nacionales e internacionales, generando un clima favorecedor del trfico ilegal.
EL MODUS OPERANDI DE LOS TRAFICANTES

La forma de operar de los traficantes de armas y municiones suele ser muy similar alrededor del mundo. Los mecanismos utilizados combinan normalmente con diferentes tipos de ilcitos, como: el contrabando de otros tipos de mercancas, la falsificacin de documentos, el pago de funcionarios, e incluso, la utilizacin de smbolos de entidades humanitarias. Articular una transaccin ilegal de armamento es complejo, ya que intervienen varios actores estatales y no estatales, de al menos dos pases y adems debe procurarse el medio de transporte. Este modus operandi puede describirse de la siguiente manera: 1. El intermediario cuenta con el respaldo y la confianza de las autoridades nacionales y el ser avalado por un pas productor de armas y abastecedor de los gobiernos. La relacin institucional les permite conocer directamente a los encargados de los arsenales y poder establecer alianzas estratgicas. 2. El intermediario establece empresas de papel en los pases en el cual realizar las operaciones, o se asocia con otros representantes comerciales, los cuales no siempre cuentan con experiencia en el comercio de armamento, pero que estn dispuestos a prestar su empresa como fachada. Estas empresas le sirven para establecer consorcios aparentes o involucrar a varias supuestas empresas, manteniendo en la prctica, el monopolio de la transaccin. 3. El intermediario falsifica o altera alguno de los documentos en el proceso, principalmente el certificado de usuario final. Para ello requiere usualmente la connivencia de una autoridad estatal para que extienda dicho documento, o le proporcione un documento en blanco. En el caso de Guatemala, las empresas intermediarias aprovechan la falta de control de los pases exportadores para adquirir armamento utilizando certificados de usuario final firmados por alcaldes79. Tambin algunas instituciones del Estado han emitido justificantes de importacin de armas.80 De esta manera, se cumple formalmente con el requisito de que las armas estn destinadas a una autoridad, sin embargo, el destino final es otro. Otra modalidad es la venta anticipada de stocks a las autoridades, con lo que la certificacin de usuario final queda disponible para importar nuevos cargamentos. El procedimiento es el siguiente:
79 Informacin proporcionada durante la Investigacin desde el mbito de las empresas de compra-venta de armas y municiones. 80 Idem
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1. Primero se establece la demanda del comprador y se genera un documento que har las veces de certificado de usuario final. Se acude al vendedor, quien tiene en sus almacenes el stock suficiente para cubrir la demanda. El documento de solicitud (certificado de usuario final) queda disponible para ser utilizado en otro momento para hacer una nueva importacin, eludiendo as, el control posterior81. 2. Paralelamente, el intermediario conoce el marco legal de cada pas y aprovecha los vacos existentes para operar. El descontrol en materia de certificados de usuario final, torna innecesario recurrir a medios sofisticados; as por ejemplo se tuvo conocimiento de solicitudes de compra de armamento en base a cartas de expedidas por Ministros que ya han salido del cargo. 3. El intermediario conoce tambin las debilidades institucionales y la falta de coordinacin entre las autoridades de los diversos pases. En algunos casos, la posibilidad de interrumpir una transaccin ilcita hubiera sido posible si tan slo las autoridades de los pases involucrados hubieran hecho una llamada telefnica entre ellos. 4. El transportista puede operar como parte de la red del intermediario o solamente aceptar la contratacin para el traslado fsico de la mercanca. Dada la naturaleza de estos embarques, debe concluirse que algn encargado del transporte conoce el contenido y/o destino real de los embalajes. Para ocultar el envo, se utilizan aviones, barcos o camiones, los cuales, en ocasiones pueden ser alterados externamente para semejarse a vehculos oficiales, o incluso de ayuda humanitaria. Tambin se eluden los controles al cargamento, mediante declaraciones falsas sobre el contenido en los puntos aduanales. Otra modalidad es cambiar la nacionalidad de origen del vehculo, en forma temporal. El objetivo de todo el transporte es disfrazar las operaciones de forma que no se deje rastro bajo una fachada de legalidad. El desvo de armas puede suceder en cualquier punto de la cadena: en la ciudad de origen del cargamento (punto de embarque); en la ruta hacia el lugar amparado por un certificado de usuario final (en trnsito); al momento de la recepcin (punto de entrega); poco despus de la llegada del cargamento (post-entrega)82 o en ruta entre el puerto y el destino final.
RUTAS DEL TRFICO DE ARMAS

Adems de los problemas derivados de la complejidad histrico-poltica del rea y de las particularidades nacionales, en la ltima dcada el avance de la situacin de narcotrfico en la regin, as como la regionalizacin del crimen organizado, han convertido al istmo en un canal de paso de ilcitos y trfico de personas, armas y droga. Estas actividades estn acompaadas del uso de armas y el trasiego de las mismas. Asimismo, la existencia de stocks utilizados durante las guerras internas, han convertido a Centroamrica como un territorio apetecible para los traficantes mundiales de armas convencionales.
81 82 Idem Small Arms Survey, Op. Cit.
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En el caso particular de Guatemala, cuyo territorio tiene una extensin de 108,889 Kms, 126,295 Km de litoral Atlntico y Pacfico, un espacio areo de 235,184 Km y una extensin total de frontera terrestre de 36,871 Km, el control del trfico ilegal de armas se torna difcil si no se cuenta con el recurso humano y equipo necesario, principalmente a lo largo de la frontera.
Fuente: elaboracin propia, con datos de la Direccin General de Migracin.
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La caracterizacin de las fronteras guatemaltecas con los pases limtrofes es del siguiente: 1. Frontera con Mxico: Guatemala y Mxico comparten una frontera comn de 963 kilmetros que se extienden desde la bocabarra del ro Suchiate en el Ocano Pacfico, en Ocs, San Marcos, hasta el vrtice de Aguas Turbias al norte del Departamento de El Petn, dentro de los cuales se cuenta con ocho puertos fronterizos. De los mismos, nicamente cuatro cuentan con infraestructura apropiada y despliegue de entidades gubernamentales en la zona. Otra problemtica de seguridad comn, son los cuarenta y cuatro cruces vehiculares informales83 que se deben a las caractersticas geogrficas y a la espordica presencia de autoridades. A esta situacin se aade la existencia de cruces peatonales y fluviales a travs de toda la zona fronteriza, utilizados como vas de comunicacin entre las comunidades vecinas, utilizadas por los pobladores para sus transacciones comerciales. Estas mismas son utilizadas por organizaciones del narcotrfico y crimen organizado para llevar a cabo sus operaciones ilcitas transfronterizas. 2. Frontera con Belice: Guatemala y Belice comparten una zona de adyacencia de 212 kilmetros desde el Vrtice de Aguas Turbias al Vrtice de Gracias a Dios, en los cuales existen ocho cruces vehiculares informales y un puerto fronterizo. 3. Frontera con Honduras: El rea fronteriza entre Guatemala y Honduras, tiene una extensin de 255 kilmetros, desde la desembocadura del Ro Motagua en Puerto Barrios, Izabal, hasta el Cerro de Montecristo en Chiquimula, contando esta zona fronteriza con tres puertos fronterizos y veinticinco cruces vehiculares informales. 4. Frontera con El Salvador: Guatemala posee una extensin fronteriza de 203 kilmetros con El Salvador, en los cuales se han detectado veinte cruces vehiculares informales, existiendo cuatro puertos fronterizos. Conforme a la informacin recabada en el Ministerio de Relaciones Exteriores, como en el Ministerio de la Defensa Nacional y en la Superintendencia de Administracin Tributaria, las fronteras guatemaltecas tienen ms de 97 cruces informales que son utilizados diariamente, frente a 17 puertos oficiales (contando el recin inaugurado paso de El Ceibo). Frente a dichos fenmenos, se han conformado comisiones binacionales entre Guatemala y Mxico, as como entre Guatemala y El Salvador para abordar la problemtica de la situacin fronteriza. En el caso de Guatemala-Mxico existe el Grupo de Alto Nivel para la Seguridad (GANSEG), conformado por representantes de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Gobernacin, Defensa, Ministerio Pblico, la Superintendencia de Administracin Tributaria, la Direccin
83 Fuente: Ministerio de la Defensa Nacional.
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General de Inteligencia Civil (DIGICI) y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y sus homlogos del lado de Mxico. Por la complejidad regional, GANSEG est centrada mayormente en el tema de seguridad. Debe recordarse que en el ao 2005 se constituy la Gran Alianza por la Seguridad y la Prosperidad del Norte (ASPAN) entre Estados Unidos, Canad y Mxico, desplazando la frontera sur hacia Guatemala. En el caso de El Salvador, se han establecido convenios bilaterales para mejorar la seguridad de trnsito de los ciudadanos salvadoreos hacia Guatemala. Frente a ello, uno de los aspectos que dificulta la implementacin de los acuerdos a nivel binacional es la falta de involucramiento de las autoridades locales de los diferentes pases. En el caso de Guatemala, se advierte que al carecer de una entidad que centralice el control fronterizo, las instituciones intervinientes operan en forma descoordinada y generando vacos de gestin. Se hace necesario considerar, por otra parte, la necesidad de abordar el control fronterizo desde una perspectiva regional con el objeto de optimizar los recursos fsicos, tecnolgicos y humanos de los diferentes pases. El grado de vulnerabilidad de la frontera guatemalteca, se evidencia claramente en los ejemplos siguientes: 1. En el municipio de La Libertad, Huehuetenango, los habitantes han establecido un paso fronterizo con Mxico por el cual cobran peaje, no permitiendo el ingreso de las fuerzas de seguridad, quienes evitan ingresar para evitar incidentes violentos. 2. En El Florido, Camotn, Chiquimula, una finca particular ha establecido un paso fronterizo por el que se cobra peaje y en la que las autoridades no tienen control, por ser propiedad privada. En principio, esto no debera ocurrir ya que todas las lneas de costa y frontera pertenecen al Estado. En total, durante el estudio se advirti la existencia de al menos 45 puntos de ingreso ilegal de armas, municiones y explosivos, aunque los lugares se identifican tambin como lugares de salida o de paso de este tipo de mercancas; hubo tambin referencias a puntos ciegos en general, a pasos fronterizos legales, por los cuales tambin se da este trasiego. En algunos casos la permeabilidad de la frontera es tan alta, que la prctica del trasiego se da a todo lo largo de la frontera, como en el caso de Poptn y al Departamento de Izabal.
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TIPO DE ARMAS OBJETO DE CONTRABANDO

De la investigacin de campo se confirman que por va ilcita se trafican armas de diferente tipo, incluyendo las de grueso calibre. Entre las mencionadas a lo largo de la misma se encuentran: AR-15, Galil, AK-47, M16, Subametralladoras y principalmente armas pequeas como revlveres y pistolas. Igualmente se menciona en repetidas ocasiones el trasiego de granadas de fragmentacin y de lanzagranadas. Los datos anteriores refrendan la informacin obtenida a partir de los diferentes decomisos durante 2009, en las zonas de frontera o procedentes de las mismas en los que se mencionan los AK-47 y M16 como los principales tipos de armas decomisadas, incluyendo granadas, minas antipersonales y lanza granadas, entre otros.84 Tambin se ratifica a travs de la investigacin de campo, la existencia de trfico hormiga, principalmente oculto en vehculos, o transportado por personas individuales. El mismo trfico se realiza en gran parte por habitantes de la zona, las que por ser conocidas no son registradas. Las fronteras guatemaltecas presentan similares modalidades de trfico a las reseadas en el citado informe de la US Government Accountability Office, GAO en lo referente a la frontera entre Mxico y Estados Unidos. Es importante destacar, que estas modalidades permiten la prctica recurrente de traslado de grandes cantidades de armamento, pese a ser en apariencia menos relevantes en relacin a los grandes cargamentos. As, los medios utilizados son, entre otros, vehculos pesados, automviles livianos y push car85 para el trnsito terrestre as como lanchas y cmaras 86 para el trnsito fluvial. Si bien la investigacin emprica no abarc la totalidad de la franja fronteriza, los puntos sealados coinciden con los mencionados por las autoridades entrevistadas. Un aspecto sealado por diferentes fuentes consultadas, estatales y no gubernamentales, est referido a las facilidades de intercambio comercial derivadas de los acuerdos aduanales regionales y bilaterales, los cuales hacen ms difcil el control del contenido de los furgones de carga los cuales traen colocado un marchamo de otro pas. La ausencia de escneres en las fronteras principales y en los puertos, asimismo, dificulta la posibilidad de detectar el trasiego de armas y municiones.
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Fuente: Ministerio de la Defensa Nacional. Vehculo a traccin humana para circular en las vas del ferrocarril. Balsas construidas a partir de tubos de llanta y tablas.
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La informacin de campo tambin destaca la actividad de trfico ilcito no slo de armas, sino tambin de personas y contrabando, de los ros fronterizos, como: el Ro Usumacinta (Mxico Guatemala), La Pasin (Mxico - Guatemala), Ro Negro (Mxico - Guatemala); Lempa (Honduras - Guatemala - El Salvador) y Motagua (Honduras - Guatemala) por citar algunos. Conforme a la informacin de campo, se pudo advertir que el trasiego de armas fluvial se produce principalmente en horas de la noche, utilizando lanchas de motor custodiadas por hombres armados, quienes no dudan en disparar si alguna persona se aproxima. Durante el estudio de campo se pudo advertir que los pasos ilegales operan sin ninguna restriccin y a simple vista pblica; as el trasiego de objetos es descargado en un punto de la frontera, trasladan la mercadera a pie al otro lado y la cargan en vehculo un vehculo que est esperando. Desde luego, en las fronteras tambin se produce paso de migrantes indocumentados. El flujo de migrantes sigue la ruta de las armas que se trasiegan por tierra, los cual ha sido aprovechada por las bandas de traficantes de migrantes, para obligar a los mismos a pasar armas de fuego hacia una u otra frontera, segn declaraciones de testigos en estas zonas. En algunos sitios, como en La Mesilla, Huehuetenango, las armas de fuego se promocionan y se ofrecen pblicamente, pudiendo ser adquiridas ilegalmente con relativa facilidad. Otros puntos sirven ms bien de paso hacia Mxico o hacia la Ciudad de Guatemala. Dado que entre los clientes de armas, hay grupos vinculados al narcotrfico operando en el rea de Huehuetenango, frontera Mxico-Guatemala, parte del flujo de armas proveniente de Honduras, El Salvador y Mxico se concentra en ese mismo departamento. El recorrido por las diferentes reas fronterizas, permite constatar la ausencia de las autoridades guatemaltecas, la falta de coordinacin entre las instituciones a lo largo de la frontera ms all de los puntos establecidos de control, y la impunidad con que se mueve y transita todo tipo de mercancas ilcitas. Asimismo, es patente la carencia de infraestructura adecuada para las aduanas y la ausencia de las fuerzas de seguridad del Estado en el permetro fronterizo. Por otra parte, una constante observada, es la presencia de personas fuertemente armadas que transitan libremente por los diferentes puntos fronterizos. Uno de hallazgo interesante de la investigacin es el hecho que algunos de los departamentos ms violentos del pas, son asimismo puntos de ingreso de trfico ilcito de armas. La mayor parte
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de los municipios y departamentos involucrados, superan el promedio nacional de 46 homicidios por cada 100,000 habitantes87. De los departamentos fronterizos, Jutiapa es el ms violento del pas, con un ndice de 178 homicidios por cada 100,00 habitantes. El 86% de las muertes violentas son efecto de las armas de fuego. Entre los municipios fronterizos estn San Jos Acatempa, el cuarto municipio ms violento del pas con un ndice de 159 homicidios por cada 100,000 habitantes y el 100% de los homicidios es cometido con arma de fuego. Atescatempa presenta un ndice de 99 homicidios; Moyuta 81; Jalpatagua 63 y Asuncin Mita 59. El departamento de El Petn presenta un ndice de 147 homicidios por cada 100,000 habitantes, ocupando el segundo lugar como departamento ms violento a nivel de la Repblica. El 83% de los homicidios se producen por armas de fuego. Destacan por su violencia, los municipios de frontera: La Libertad con 74 homicidios por cada 100,000 habitantes y Poptn con 63. Chiquimula es el tercer departamento fronterizo con ms violencia en el pas, contabilizando para el 2008, 114 homicidios por cada 100,000 habitantes. El ndice de muerte por arma de fuego representa el 69%. Entre los municipios fronterizos se encuentra Esquipulas (octavo municipio ms violento) con 137 homicidios por 100,000 habitantes; y Camotn con 81. El clima de violencia en el Departamento de Izabal, permite catalogarlo como el cuarto departamento fronterizo ms violento del pas, con un ndice de 113 homicidios por cada 100,000 habitantes, de los cuales el 90% ocurren con arma de fuego. Dentro de los municipios como puntos de frontera se encuentra Puerto Barrios, como el quinto municipio ms violento de Guatemala, que presenta un ndice de 158 homicidios por 100,000 habitantes; y Morales con 89% y el 100% de los homicidios es cometido con armas de fuego. San Marcos es uno de los departamentos con mayor movimiento migratorio y trasiego de mercadera, pues tiene conexin con ciudades mexicanas importantes como Tapachula. El ndice de homicidios en este Departamento es de 47 por cada 100,000 habitantes y el 80% de las muertes ocurren por arma de fuego y ocupa el noveno lugar de ms violento a nivel nacional. Entre los municipios de frontera con alto nivel de violencia se pueden mencionar a Ayutla con un ndice de 100 homicidios por cada 100,000 habitantes y el 94% de ellos por arma de fuego; Ocs, que presenta un ndice de 53 homicidios por 100,000 habitantes y Malacatn con 48. El Departamento de Huehuetenango ocupa el 11 lugar en violencia a nivel nacional entre los departamentos de frontera, con un ndice de 42 homicidios por cada 1000,000 habitantes. Las armas de fuego son responsables del 68% de las muertes violentas.
87 Este y los datos que se proporcionan por municipio y departamento en este apartado, son parte del estudio de IEPADES Abordando el tema de la violencia, la criminalidad y la delincuencia desde la prevencin a nivel local. En proceso de edicin.
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Las rutas que sigue el trfico de armas y municiones, son diversas, sin embargo, se destacan: 1. Estados Unidos-Mxico-Guatemala (tierra) y Estados Unidos-Guatemala (mar). En su mayora es armamento que viene desde Estados Unidos a travs de Mxico. Est compuesto fundamentalmente por fusiles y armas cortas de fabricacin reciente y tecnolgicamente ms avanzadas. Esta ruta est asociada a los carteles del narcotrfico provenientes de Mxico. 2. Nicaragua-El Salvador-Guatemala. Se trata de armas provenientes de El Salvador y Nicaragua, incluidos pertrechos de guerra, tales como AK-47 y granadas. 3. Honduras-Guatemala. Armas compradas en Honduras cuyo precio es menor y sin mayores requisitos, todo esto propiciado por un marco regulatorio laxo y el monopolio castrense en el vecino pas. Segn informaciones proporcionadas, tambin suelen ingresar armas desmontadas por personas que pasan legalmente la frontera, presentndolas como piezas y repuestos. Otras rutas identificadas, segn las entrevistas realizadas en las fronteras, son: 1. Guatemala- Mxico. Demanda de pertrechos de guerra para bandas de crimen organizado y grupos de seguridad de las autoridades de ciudades y estados fronterizos. 2. Mxico-Belice-Guatemala. Se utiliza para desviar el armamento proveniente de Estados Unidos y eludir controles. 3. Mxico-Guatemala-Mxico. Para trasladar armas de un estado mexicano a otro, y se utiliza el paso menos resguardado por Guatemala.
VNCULOS ENTRE LOS MBITOS LEGAL E ILEGAL

Como se ha planteado, el mercado ilcito de armas y municiones tiene mltiples interrelaciones con el mercado legal. El trfico ilcito requiere de procedimientos nacidos de operaciones comerciales legales, en las cuales el bien a ser transportado es ilcito o se convierte en objeto de trasiego ilegal, en alguno de los puntos de la cadena de dicha actividad. En el caso de Guatemala pueden identificarse estos puntos de cruce en cinco procedimientos principales. 1. Certificado de Usuario Final. Siendo requisito de pases productores de armas, abastecedores del mercado guatemalteco, se ha obtenido informacin de diversas modalidades utilizadas por los importadores para obtener este documento. Desde la presentacin de cartas de Municipalidades (que el vendedor clasificar como demanda de una institucin estatal); compra de cartas de solicitud de armas y municiones de entidades
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MERCADO ILEGAL DE ARMAS Y MUNICIONES pblicas; utilizacin del mismo documento en reiteradas ocasiones88, o simplemente la falsificacin del documento. Trueque de armamento. En abril del 2007 se realiz un trueque en el cual el Ejrcito de Guatemala cambi fusiles Galil y municiones en mal estado, por la cancelacin de una deuda de $3 millones (unos Q22.8 millones) con la entonces Industria Militar Israel (IMI). Con la transaccin se adquiri armamento y se inici la construccin de un hotel de paso para uso interno de las Fuerzas Armadas, segn declaraciones del entonces Vocero del Ministerio de la Defensa89. Esta transaccin se realiz con la intervencin de GIR S.A. empresa que, como se ha sealado, ha sido sealada por la OEA en cuanto a estar involucrada en operaciones de dudosa transparencia. Desvo de arsenales de las instituciones pblicas. La prctica de la destruccin de excedentes no existe en Guatemala, aspecto que ha facilitado el traspaso de armas de los stocks militares y policiales pasen a poder de los grupos ilegales que operan en el pas. Como se ha sealado, ha existido desvo de armamento del ejrcito cuyo destino era la destruccin y el cual fue encontrado en una operacin policial vinculada al trfico de droga. Preocupa asimismo, la falta de resultados, o informacin sobre una investigacin relacionada al incendio del arsenal de municiones del Mariscal Zavala en el 2005; ni del incendio de las bodegas militares en 1995, antes de la firma de la Paz. Mecanismo de la Declaracin Jurada. Se ha planteado a lo largo del documento, que este procedimiento es la forma ms clara para legalizar armas adquiridas en forma ilcita. Si bien dicho mecanismo ya no est vigente por haber terminado el plazo legal para ello, es importante que no prospere en el Congreso la idea de ampliar nuevamente el plazo para la misma, despus de 20 aos de vigencia como mecanismo temporal de registro. Desde luego, ello volvera a facilitar la legalizacin de armas adquiridas ilegalmente, constituyendo un verdadero lavado de armamento. Intermediacin. Las empresas de compraventa vienen a constituir el principal vnculo entre ambos mercados. En el caso de Guatemala, desde la bsqueda de alteracin de los certificados de usuario final, el papel en trficos regionales vinculados al trasiego internacional y el desvo de armamento de stocks gubernamentales.
2.
3.
4.
5.
Durante la investigacin de campo se denunci en reiterados puntos fronterizos, que algunas empresas de compraventa asentadas en las zonas solan legitimar compras ilcitas o de efectuar transacciones de armas ingresadas en forma irregular. A pesar de que tales imputaciones no se encuentran comprobadas, llama poderosamente la atencin que buena parte de la distribucin geogrfica de las empresas de compraventa de armas y municiones, se oriente precisamente en departamentos de frontera, coincidiendo tambin con los lugares en los cules existe ms violencia armada, tal y como se ha sealado.
88 Ver informe OEA citado precedentemente. GIR S.A. intent realizar otras transacciones con el mismo documento que se utiliz en el primer trueque entre Nicaragua y Panam. 89 Lpez, Edgar: Con armas en desuso Ejrcito pag deuda. Siglo XXI, 26 de abril de 2007 www.sigloxxi.com
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EL ESTADO FRENTE AL TRFICO ILCITO

En el caso de Guatemala, la principal causa del trfico ilcito es la debilidad institucional (Polica Nacional Civil, DIGECAM, Superintendencia de Administracin Tributaria, Direccin General de Inteligencia Civil (DIGICI) y Ministerio Pblico). Pese a los esfuerzos de numerosas autoridades, dicha debilidad se refleja en su falta de despliegue territorial, su insuficiente capacidad tcnica y descoordinacin interinstitucional, lo que se traduce en la falta de una efectiva gestin en el control del mercado ilegal de armas. En particular, la falta de una poltica clara en materia de fronteras se traduce en la prdida de oportunidades y el no aprovechamiento de asistencia tcnica internacional. Igualmente, al no existir una estrategia regional, en la prctica, la comunicacin entre Estados con relacin a este tema es mnima, impidiendo el abordaje del fenmeno del trfico de armas desde una perspectiva conjunta. A ttulo ilustrativo, cabe mencionar que ni siquiera la INTERPOL90, la cual en otros pases apoya los esfuerzos estatales para el rastreo del trfico ilcito de armas, realiza esa labor en Guatemala; an y cuando se le ha solicitado colaboracin en otros mbitos pero no en esta materia91. COORDINACIN INTERINSTITUCIONAL No obstante la grave situacin que afronta Guatemala, la proliferacin todava no existe un abordaje a nivel de Poltica Criminal al trfico de armas y municiones, que involucre la accin coordinadamente de los entes del Estado. Al respecto, la Ley de la Direccin General de Inteligencia Civil (DIGICI) Decreto 71-2005, asigna a dicha entidad roles claros en cuanto a obtener, evaluar, interpretar y difundir la inteligencia para proteger los intereses de la Repblica de Guatemala, del crimen organizado y la delincuencia comn, as como proporcionar al Ministerio de Gobernacin asesora en el rea de inteligencia civil para la toma de decisiones y la formulacin de polticas para apoyar la prevencin, control y combate del crimen organizado y la delincuencia comn. No se tiene conocimiento de cmo fluye esta informacin a los entes encargados del control y combate al trfico de armas. Tampoco se tiene informacin de coordinaciones con Aduanas y Polica Nacional Civil (encargadas de prevencin control) y Ministerio Pblico (investigacin penal), que permitieran detectar posibles actuaciones relacionadas con el trfico ilcito, rutas, actores y otros, as como interrelacionar casos y cruzar informacin. Hasta donde se tiene conocimiento,
90 INTERPOL es la mayor organizacin internacional policial en el mundo, con 188 estados miembros. Fue creada en 1923 y facilita la cooperacin policial transfronteriza y apoya y brinda asistencia a todas las organizaciones, autoridades y servicios cuya misin es prevenir o combatir la criminalidad internacional.http://www.interpol.int/public/icpo/default.asp 91 Principalmente, robo de vehculos y trata de personas. Informacin obtenida partir de entrevistas durante la investigacin.
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s exista algn nivel de coordinacin entre DECAM y la SAT, para llevar a cabo controles combinados en puntos de frontera y visitas combinadas a las empresas comercializadoras. Lo anterior se traduce en que se carece de orientaciones para perseguir y desarticular las redes de traficantes. Lo ms parecido a lineamientos de poltica criminal, y que por primera vez llama la atencin sobre el tema especfico, es el Acuerdo Nacional por el Avance de la Seguridad y la Justicia, que dedica el Eje VI al Control de Armas, comprometindose a lo siguiente: 72. Promover la aprobacin de una legislacin restrictiva sobre control de armas y municiones, que penalice la comercializacin ilcita y el contrabando de armas y municiones, y establezca el traspaso de las funciones de registro y control al Ministerio de Gobernacin o en su caso al Ministerio de Seguridad Pblica. 73. Crear la Comisin Nacional contra la Tenencia y Portacin Ilegal de Armas de Fuego que tendr por objeto la implementacin de programas para reducir la circulacin ilegal de armas de fuego en el territorio nacional y proponer polticas pblicas para la prevencin de la violencia armada y desarme. 74. Impulsar un Plan Nacional de Desarme, que contemple un conjunto de medidas dirigidas a disminuir la cantidad de armas de fuego en manos de civiles, complementado con una intensa campaa de sensibilizacin que promueva la cultura de paz y desestimule el uso de las armas y el recurso de la violencia. 75. Adoptar las medidas que permitan un efectivo control y registro de las armas del Estado, de las empresas de seguridad, funcionarios y particulares incluyendo su huella balstica, as como la supervisin de las empresas encargadas de la importacin y comercializacin de armas. INCAUTACIONES, CUSTODIA Y DESTINO Los operativos de desarme no pasan de puestos de registro en las carreteras. En los casos de las incautaciones ms fuertes o importantes, stas no se han dado a partir de una bsqueda especfica del armamento o de un operativo dirigido a la investigacin y persecucin del trfico de armas, sino porque se encuentra vinculado a otro ilcito, como la narcoactividad. No obstante, se debe apuntar que los niveles de incautacin de armas de fuego por parte de la Polica Nacional Civil en trminos generales han ido en aumento, aunque hubo un leve descenso durante el 2007.
III. CONCLUSIONES

GRFICA No. 10 COMPORTAMIENTO DE LAS INCAUTACIONES (2004-2009)
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5,000 Incautaciones 4,000 3,000 2,000 1,000 0 2004 2005 2006 Ao

Fuente: Polica Nacional Civil * Datos hasta el 18 de agosto 2009
4,573 3,716 3,462 3,814 3,751 4,610
2007
2008
2009
Como puede apreciarse, al 18 de agosto del ao 2009, se haba superado el total de armas incautadas en el 2008. El mes en el cual se practicaron ms incautaciones fue abril del 2009 con 1080 armas incautadas. Esto podra vincularse a que en dicho mes entr en vigencia la nueva Ley de Armas y Municiones y posiblemente se prest ms atencin al tema por parte de las autoridades; de ah, el comportamiento en cuanto a las incautaciones continu en ascenso comparado con los mismos meses del 2008, incautndose alrededor de 100 armas ms por mes.92 Sin perjuicio del elevado involucramiento de armas en ilcitos, los niveles de incautacin son inferiores a lo que podra esperarse. Por otro lado, los ltimos meses del 2009 han presentado cifras de incautacin ms modestas. Por una parte, se tiene informacin relacionada a la falta de interiorizacin de los miembros de la Polica Nacional Civil acerca de la nueva Ley de Armas y Municiones; por otra parte, al entrar en vigencia la nueva ley, la DIGECAM -realizando una interpretacin restrictiva de la mismaestableci la poltica de no recibir armas incautadas por la Polica Nacional Civil, si stas no contaban con el control jurisdiccional por el Juez correspondiente y que ste hubiese ordenado el depsito o almacenamiento del arma en DIGECAM. No obstante lo anterior, la informacin obtenida no permite descartar, en la desagregacin mensual, que el descenso en las incautaciones est relacionado con la corrupcin en la Polica Nacional Civil.
92
Informacin proporcionada por la Polica Nacional Civil.
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En efecto, agentes podran estar aprovechando el marco de las altas penas establecidas para el delito de portacin ilegal de armas en la nueva ley, para exigir y aceptar mordidas o ddivas, lo cual, finalmente, se reflejara en los niveles de incautacin. No obstante, se destaca tienen datos concretos (estadsticas de denuncias, procesos abiertos, etc.) que sustenten esta posibilidad. GRFICA No. 11 COMPORTAMIENTO COMPARATIVO DE LAS INCAUTACIONES (ABRIL/JULIO 2008 - ABRIL/JULIO 2009)
1000 900 800 700 600 1080
Armas
500 400 300 200 100 0 Abril 2008 Mayo Junio Julio 364 423 329 376 305 430 327
Mes
2009
Fuente: Polica Nacional Civil.
Las armas de fuego incautadas por la Polica Nacional Civil, pudieron estar involucradas en diversos ilcitos, desde amenazas o una portacin ilegal, hasta secuestros y asesinatos. As como ocurre con las armas mayormente importadas a Guatemala, las armas incautadas son en primer lugar las pistolas y en un segundo, los revlveres y las escopetas. Cuando existe una incautacin, la PNC elabora un oficio por el cual remite el arma a DIGECAM y a su vez, presenta en su prevencin policial a la autoridad que corresponda, el nmero de oficio por el cual remiti las armas a DIGECAM; stas se remiten a la Direccin General de Control de Armas y Municiones para su custodia y resguardo. No obstante a raz de la nueva ley, DIGECAM solamente ha estado aceptando armas por orden judicial.
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Durante muchos aos se acudi a una diversidad de posibilidades para el resguardo de las armas: se enviaban al Almacn de Evidencias del Ministerio Pblico, al Almacn Judicial, se mantenan en los mismos juzgados, y poco a poco se fue unificando el criterio de remitir las armas al antiguo DECAM, a pesar de no formar parte del sistema de justicia y de no corresponderle dichas funciones; dicha institucin desde el inici de funciones, fue acumulando miles de armas, que en algunas ocasiones vuelven a sus propietarios por resoluciones judiciales, y en otras, quedan resguardadas durante aos. La nueva ley estableci dentro de las funciones de DIGECAM, recibir, custodiar y almacenar las armas remitidas por particulares o por orden judicial, y por lo tanto, cualquier duda con relacin a este aspecto se ampla en la ley, con lo cual DIGECAM debe recibir las armas que le sean remitidas para su resguardo. Hasta finales de Junio del presente ao, se encontraban resguardadas por DIGECAM 41,824 armas, las cuales se fueron acumulando a travs de los aos desde que el DECAM inici funciones. De stas, el 65.39% no est registrado, y el restante 34.61% posee registro. Esta estadstica demuestra dos conclusiones diversas: 1. Que las armas registradas tambin son utilizadas en la comisin de hechos ilcitos, aunque en menor medida a las no registradas. Con ello, se contradice lo afirmado por quienes se oponen a las regulaciones, argumentando que solamente las armas ilegales son usadas en la comisin de delitos. 2. Que la acumulacin de armas en DIGECAM representa una grave falla de los actores del Sistema de Justicia, pues la misma se debe a la omisin, frecuente, en las resoluciones judiciales sobre el destino de las armas. Frente a lo anterior, la Ley de Armas y Municiones solamente se refiere al destino de las armas decomisadas una vez fenecido el proceso judicial, las cuales, en caso de no haber sido vlidamente reclamadas luego de sentencia o decisin final del caso, despus de ser marcadas y registradas, podrn validamente pasar a favor de las instituciones de seguridad del Estado; en tanto, las armas inservibles debern ser destruidas inmediatamente. Es preciso advertir, que Guatemala al ser signataria de varios instrumentos internacionales, como: el Programa de Accin de las Naciones Unidas para Prevenir, Combatir y Eliminar el Trfico Ilcito de Armas Pequeas y Ligeras en Todos sus Aspectos, y de la Convencin Interamericana contra la Fabricacin y Trfico Ilcitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados, los cuales establecen el compromiso de los Estados para no devolver a los particulares mediante subasta u otros mecanismos, armas utilizadas en ilcitos. La Corte Suprema de Justicia, con base en las facultades legales, debe resolver el destino de las armas acumuladas en DIGECAM. Algunas armas que han estado en buen funcionamiento, han pasado a formar parte del armamento de las fuerzas de seguridad o de la seguridad del mismo
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Organismo Judicial, sin ningn registro oficial. Desde el ao 2006, se han llevado a cabo cuatro eventos en los cuales se han destruido en total alrededor de 5,000 armas. INVESTIGACIN CRIMINAL Y ARMAS DE FUEGO La investigacin criminal en general presenta todava serias deficiencias y la relacionada a armas de fuego no es la excepcin. Ello en parte se debe a que en materia de Poltica de Persecucin Penal, el tema de trfico ilcito armas de fuego y municiones, as como las conductas relacionadas, no ha sido hasta el momento un eje a partir del cual se oriente el trabajo del rgano encargado de la investigacin y persecucin penal. Cabe mencionar el hecho que el tercer lugar de acusaciones del Ministerio Pblico lo ocupan las relacionadas al delito de portacin ilegal de armas de fuego, sin embargo, ms all de la reciente tipificacin del trfico ilcito, la gravedad de este fenmeno es de antigua data, existiendo al respecto mltiples conductas tipificadas anteriormente en la normativa penal que no han sido objeto de particular atencin. Hasta donde se tiene conocimiento, la entrada en vigor de la nueva Ley no ha producido cambios sustantivos en dicho estado de cosas93. CUADRO No. 6 PROCESOS ABIERTOS POR DELITOS VINCULADOS A LA LEY DE ARMAS Y MUNICIONES (2005- AGOSTO 2009)
Delito Importacin Ilegal de Armas Importacin Ilegal de Municiones Transporte y/o traslado ilegal de armas de fuego Transporte y/o traslado ilegal de municiones Fabricacin ilegal de armas de fuego Fabricacin ilegal de municiones 2005 1 0 7 7 15 40 2006 7 10 2 60 22 16 2007 1 0 4 16 3 115 2008 0 1 19 25 11 108 2009 0 0 9 8 3 13
Fuente: Centro de Anlisis y Documentacin Judicial del Organismo Judicial
No obstante la existencia de un nmero considerable de procesos abiertos por delitos relacionados a la fabricacin ilegal de armas y municiones, la informacin estadstica muestra la inexistencia de sentencias. Lo anterior podra obedecer a la desjudicializacin de procesos debido a los marcos penales de la legislacin derogada, pero adems a la falta de una investigacin ms profunda que pudiera vincular el arma con la comisin de otros hechos delictivos, aspectos que han favorecido la impunidad en la materia.
93
Hasta finales de agosto de 2009, no se registr ningn proceso por el delito de trfico ilcito.
89
A partir de la sancin establecida en la nueva legislacin, la desjudicializacin es improcedente, con lo cual los procesos debieran concluir con una sentencia, esta situacin debiera, adems ir aparejada de un cambio en la estrategia de investigacin orientada a determinar el origen de las armas y la vinculacin con otros hechos delictivos. CUADRO No. 7 SENTENCIAS EMITIDAS POR DELITOS CONTENIDOS EN LA LEY DE ARMAS Y MUNICIONES (2005-2009)
Delito Importacin Ilegal de Armas Importacin Ilegal de Municiones Transporte y/o traslado ilegal de armas de fuego Transporte y/o traslado ilegal de municiones Fabricacin ilegal de armas de fuego Fabricacin ilegal de municiones 2005 0 0 11 1 1 0 2006 0 0 1 0 0 0 2007 0 0 4 3 1 0 2008 1 0 10 0 1 0 2009 0 0 3 0 0 0
Fuente: Centro de Anlisis y Documentacin Judicial del Organismo Judicial * Primer Trimestre 2009.
En otro orden de ideas, en materia de vinculacin de un arma a mltiples ilcitos, cabe resaltar que Guatemala no posee un registro que permita identificar, en el caso de un arma relacionada a una investigacin, en qu otros ilcitos ha estado involucrada dicha arma. Lo anterior se traduce en que se pierden oportunidades para vincular un arma a mltiples delitos y con ello, hacer una investigacin ms amplia relativa a la persona u organizacin que la ha tenido en su poder. Es decir, las informaciones no fluyen con la finalidad de descubrir delitos relacionados, actores involucrados, relacionar casos y favorecer hiptesis de investigacin. En relacin a capacidades tcnicas de los investigadores acerca de delitos asociados al trfico ilcito, no se tiene conocimiento de que se hayan desarrollado procesos de capacitacin sobre investigacin criminal en esta materia. Es importante advertir la falta de unidad de criterios en los casos de delitos en los cuales se utilizan armas. Por ejemplo, los registros del Ministerio Pblico o del Organismo Judicial pueden dar cuenta de un secuestro sumado a la portacin ilegal de arma de fuego; mientras que en otros casos, se tipifica solamente el delito cometido con el arma, pero sta se invisibiliza. Si bien desde el punto de vista penal ello puede ser adecuado por ejemplo, si el arma es el medio necesario para la comisin del delito- no lo es desde el punto de vista de una poltica criminal que considere esencial el retiro de la circulacin de las armas con las cuales se cometen delitos. Respecto de la Polica Nacional Civil, como se ha dicho precedentemente, las acciones desarrolladas han estado orientadas a las incautaciones no desarrolladas en el marco del
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combate al trfico de armas y municiones, sino ejecutadas a partir de la persecucin de delitos relacionados con el narcotrfico. Lo anterior es consecuencia de una falta de poltica orientada a perseguir el trfico de armas, tal y como sucede con el Ministerio Pblico. INTERCAMBIO DE INFORMACIN Y ASISTENCIA TCNICA Tanto la Convencin Interamericana contra la Fabricacin y Trfico Ilcitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales Relacionados como el Protocolo contra la fabricacin y el trfico ilcitos de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones, que complementa la Convencin de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, incorporan el intercambio de informacin dentro de las medidas para prevenir y combatir el trfico ilcito. Este intercambio de informacin se refiere tanto a la relacionada al mercado legal de armas y municiones, como aquella que se relaciona al trfico, como los grupos involucrados, los mtodos de ocultacin, rutas, entre otros, siempre guardando la privacidad de la informacin correspondiente. Tambin los instrumentos internacionales contemplan la oportunidad para los Estados de recibir capacitacin para impedir, combatir y eliminar la fabricacin y trfico ilcitos, entre lo que se incluye: la identificacin y el rastreo de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados; recopilacin de informacin de inteligencia; y, el mejoramiento de la eficiencia del personal responsable de la bsqueda y deteccin, en los puntos convencionales y no convencionales de entrada y salida, de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados traficados ilcitamente. Adems se prev la posibilidad que los Estados cooperen entre s o con los organismos internacionales, a fin de fortalecer sus capacidades para impedir, combatir y eliminar el trfico ilcito. En ese marco, vale la pena mencionar la propuesta del Secretario General en su informe S/2008/258 sobre la adopcin del Instrumento internacional de localizacin por parte de la Asamblea General a travs de la decisin 60/519. Este instrumento internacional permitir a los Estados identificar y localizar, de forma oportuna y fidedigna, armas pequeas y armas ligeras ilcitas, incluyendo disposiciones sobre el marcado de la nueva produccin y las existencias estatales, y el marcado en el momento de la importacin. No abarca el marcado ni el rastreo de municiones. Dicho documento polticamente vinculante crea un marco para que cualquier Estado pueda presentar a otro, cuando corresponda, una solicitud de localizacin de armas pequeas, sin excluir la posibilidad de los Estados para responder a una solicitud de localizacin presentada por una misin de mantenimiento de la paz.
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El Instrumento internacional de localizacin menciona las Naciones Unidas y la INTERPOL como socios importantes en la cooperacin relativa a las solicitudes de localizacin. Como avance en esta materia, se debe mencionar que el 12 de diciembre del 2008 se firm un memorando de entendimiento entre el Estado de Guatemala y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF), relacionado al acceso al e-Trace94. La entidad designada por el Estado de Guatemala es el Departamento de Control de Armas y Municiones (DECAM), ahora Direccin General de Control de Armas y Municiones (DIGECAM), y queda abierto el memorando para incorporar a otras instituciones, entre la que sera importante vincular se encuentra la Polica Nacional Civil. La DIGECAM est enviando informacin a la ATF de armas decomisadas, con el fin de poder rastrear la proveniencia de las mismas. Informaciones extraoficiales aseguran que el 10% de las armas ingresadas diariamente a Mxico, llega a Guatemala.
94 Sistema por medio del cual se puede solicitar, obtener, almacenar y buscar informacin relacionada a rastreo de armas que han sido recuperadas de escenas del crimen, con el que se puede obtener un perfil geogrfico de lugares con presencia de armas y los posibles orgenes de las armas ilcitas.
CONCLUSIONES
95
CONCLUSIONES
Despus de haber analizado el mercado legal de las armas de fuego y municiones, el trfico ilcito de las mismas y las condiciones en que estas actividades se producen, se puede establecer lo siguiente:
CONCLUSIONES GENERALES
El mercado nacional de armas y municiones se encuentra inserto dentro de un mercado internacional que no favorece condiciones para su regulacin y control. Sin perjuicio de lo anterior, esfuerzos de carcter internacional y regional han ido marcando orientaciones para abordar la proliferacin de armas en Guatemala y establecer mecanismos para el control de las transacciones, as como para la erradicacin del trfico ilcito de armas, el cual ha estado presente desde los aos del conflicto armado interno hasta la situacin post-conflicto de nuestros das. En ese sentido, tanto el proceso de Contadora en 1983, como Esquipulas II (1987) contienen como uno de sus ejes principales, el combate al trasiego de armas. Igualmente el Tratado Marco de Seguridad Democrtica en Centroamrica (1995) liga el tema de armas pequeas como amenaza a la seguridad democrtica. Al respecto, es importante recalcar que la demanda regional en el marco del mercado ilcito se daba anteriormente en el contexto de los conflictos regionales, por parte del Estado y de grupos armados irregulares. En la actualidad, dicha demanda proviene principalmente desde la delincuencia comn y la delincuencia organizada. Importante es considerar que aquellos grupos delictivos con capacidad de generar impunidad y vinculados a agentes del Estado los aparatos clandestinos- son eslabones importantes en el trasiego ilcito de armas. Al momento, el trfico ilcito de armas es una realidad en Guatemala y en la regin. Guatemala no solamente es un pas de trnsito de armas y municiones que alimentan el mercado legal e ilegal de otros pases, sino a la vez, es un pas de recepcin de armas para su comercializacin a nivel interno. Enfrentar el fenmeno requiere de un marco jurdico idneo, el cual debe otorgar las suficientes capacidades a los entes encargados del control del mercado de armas, as como de los entes responsables de la persecucin penal y la sancin de las conductas ilcitas. En relacin al marco jurdico, no es casual que el proceso para establecer una normativa menos laxa para el mercado de armas y municiones, haya experimentado y contine experimentando dificultades. El largo camino de aprobacin de la nueva Ley; los reiterados obstculos a introducir la tipificacin del delito de trfico ilcito; la renuencia a incluir en la legislacin, los mecanismos internacionales para prevenir el trfico ilcito ratificados por el Estado de Guatemala, son reflejos de una visin existente en diversos sectores de Guatemala, contrarios a fortalecer el marco regulatorio de las armas y municiones. Si bien debe resaltarse que lo anterior no es sinnimo
IV. RECOMENDACIONES
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CONCLUSIONES
de connivencia con el trfico ilcito, tambin debe indicarse que la desregulacin favorece la existencia de ilcitos que tienen que ver con el trfico de armas y municiones. En ese sentido, el Congreso de la Repblica asumi en forma tarda la gran responsabilidad que le compete en cuanto a favorecer un marco regulatorio menos permisivo que el actual. Por otra parte, los partidos polticos presentes en el Congreso, tuvieron un comportamiento por decir lo menos- errtico, en el cual hicieron falta decisiones programticas de los partidos, en un debate en que primaron las visiones individuales de los diputados respecto de las armas y su mercado en Guatemala. La Corte de Constitucionalidad tampoco ha tenido una doctrina uniforme en cuanto a dejar establecido que el desusado derecho establecido en el artculo 38 de la Constitucin (y que no puede ser considerado como un derecho humano bajo ninguna denominacin conocida, ya sea como derecho poltico, social o cultural) debe ser interpretado en coherencia con el deber de la proteccin de los derechos humanos contenidos en la Constitucin, tales como la vida, la integridad, la seguridad o la libertad, consagrados en mltiples instrumentos internacionales de derechos humanos. Lo anterior no significa pretender que la Corte de Constitucionalidad establezca la supremaca de un prrafo de la Constitucin sobre otro, sino que la interpretacin constitucional del artculo 38, tenga en cuenta que es deber primordial del Estado (artculo 2) el asegurar a los ciudadanos el derecho a la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona. Derechos que se han visto seriamente afectados por la desregulacin de las armas y municiones y su mercado. Aunque la nueva Ley de Armas y Municiones, que entr en vigencia el 29 de abril del presente ao representa un avance, resaltan las falencias institucionales en materia de registro, control, investigacin y persecucin penal. Paralelamente, la falta de una poltica criminal en torno a las armas y municiones que aborde problemas torales que van desde el catico estado en que se encuentra el sistema de fronteras en el pas, hasta las debilidades en la investigacin criminal, claramente favorecen las acciones ilcitas de trasiegos de armas y municiones de diverso tipo, y en este caso, el ingreso fcil para alimentar las acciones de grupos criminales organizados y la violencia en el territorio nacional y regional. La insuficiencia de mecanismos de coordinacin efectivos con los pases vecinos genera asimismo, condiciones ideales para que a travs de las fronteras formales e informales sea fcil el trasiego de armas y municiones, droga, contrabando y el trfico de personas. Si bien existen esfuerzos binacionales, mejores resultados pueden alcanzarse dentro de una visin regional que maximice acciones y recursos para enfrentar tales fenmenos delictivos desde una perspectiva integral y de gestin de fronteras que cuente con la participacin activa de diversos actores en el mbito local, nacional y subregional.
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CONCLUSIONES ESPECFICAS
Mercado Legal La reforma de la Ley de Armas y Municiones llev 10 aos, desde la primera iniciativa presentada en 1999, el tema estuvo presente en la agenda durante cuatro perodos legislativos. Con ms de 10 iniciativas de reforma, negociaciones, seminarios y contrapropuestas, as como por el impulso de CICIG, se logr reformar la ley. No es casual que los temas ms lgidos fueran cuatro: el control sobre el registro de armas; el lmite de municiones para la venta; la tipificacin del delito de trfico ilcito y lo relacionado a los controles sobre el armamento de las empresas de seguridad privada. Pueden sealarse como claros avances en materia normativa, la obligacin del marcaje de armas importadas, la tipificacin del trfico ilcito, y el establecimiento de un lmite mensual para la adquisicin de municiones por arma registrada con licencia de portacin y de tenencia. Sin embargo, subsisten vacos que no permiten abordar a cabalidad el tema del trfico de armas y municiones. La CICIG ha insistido que entre tales vacos, se encuentran en materia de marcaje, la necesidad de que sea marcada cualquier arma que ingrese al pas y no solamente aquellas que ingresan para su comercializacin; asimismo, an est pendiente de definicin el mecanismo para implementar los criterios existentes en la ley, para prohibir transferencias de armas y municiones. Por otra parte, sigue quedando fuera del control de la Direccin General de Control de Armas y Municiones, el armamento del Ejrcito de Guatemala. Asimismo, los hurtos y robos a armas en dependencias del Ejrcito son an considerados un delito militar. En la Ciudad de Guatemala, se registra el 31% de empresas de compraventa de armas y municiones, incluyendo a todas las empresas importadoras. Igualmente, el Departamento de Guatemala concentra a 12 de los 15 polgonos autorizados para la prctica de tiro. Esto coincide con que es el Departamento de Guatemala el que revela los niveles ms altos de registro de armas, lo que coincide a su vez, con que DIGECAM se encuentra concentrada en la Ciudad de Guatemala, sin que existan posibilidades de registro en los dems departamentos del pas, no obstante que 110 empresas de compraventa operan en los mismos. Los polgonos de tiro son los establecimientos en donde de forma ideal deberan realizarse las prcticas de tiro de los usuarios de armas. No obstante, se encuentran autorizados nicamente 15 en toda la Repblica: 12 en el Departamento de Guatemala, 2 en Sacatepquez y 1 en Quetzaltenango. A pesar, de que es Guatemala el Departamento que concentra el 56% del registro de armas, hay otros departamentos como Huehuetenango, El Petn, o Jutiapa que poseen altos ndices de registro de armas, sin que en dichos departamentos estn autorizados polgonos para la prctica respectiva, esto conlleva a concluir que se practica y se utilizan armas
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CONCLUSIONES
con altos niveles de inexperiencia, y tambin que se utilizan otros espacios privados y pblicos para la prctica de tiro. La venta de municin presenta un fuerte descenso en los meses de mayo y junio; en comparacin con el mismo perodo del 2008 cuando se vendieron 14 millones menos municiones. Esto se atribuye principalmente a la entrada en vigencia de la nueva ley, por la cual se restringe la venta de municiones y se obliga a los comercios a estar conectados en lnea con DIGECAM, lo cual es un indicador con relacin a la liberalidad que exista con relacin a la venta y que con los nuevos controles, al menos en el perodo inmediatamente posterior a la entrada en vigencia de la nueva Ley, se est asegurando una mayor transparencia en el comercio. Los niveles de importacin de municin, contrastados con los de venta reflejan una diferencia preocupante. Considerndose la posibilidad que existan grandes stocks de venta, o tambin que en esta cifra est incluida la municin que las empresas importadoras venden a su vez a las comercializadoras, la diferencia resulta abrumadora. Esto arroja la posibilidad que la municin que circula en el pas no sea la que necesariamente se importe, y que la misma provenga del mercado ilegal. Igualmente ello refleja un registro inadecuado de las ventas y reventas de municiones que no obstaculiza la legalizacin de municiones provenientes del mercado ilegal. En materia de comercio internacional de armas de fuego, municiones y componentes, las estadsticas internacionales no son del todo claras por las ausencias de declaracin a las Naciones Unidas, tanto de los exportadores como de los importadores. No obstante con los datos obtenidos se determin que en los ltimos 15 aos, Guatemala ha importado alrededor de USD 94 millones, de los cuales el 37% ha sido en revlveres y pistolas, el 35% en municiones y un 18% en rifles y armas deportivas. Cada ao se incrementa la compra de armas y municiones por parte del pas, lo que lo convierte en el sexto importador a nivel de Latinoamrica. En los ltimos aos ha aumentado la importacin de armas desde pases considerados no productores, lo cual apunta a operaciones de triangulacin de armas hacia Guatemala. La carencia de datos oficiales que se contrasten con los de los pases exportadores, revela la debilidad en los mecanismos de control de la importacin, particularmente en relacin con controles cruzados y colaboracin internacional frente al trfico de armas. Controles La ley estableci nuevos controles para las empresas comercializadoras, tales como el sistema en lnea para verificar el cumplimiento de la norma relacionada a los lmites de municin. Pero estos controles igualmente afectan el tema de la venta de armas. Asimismo, se establecieron medidas administrativas como cierres temporales o definitivos, si se da el caso de incumplimiento.
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Asimismo, es importante sealar que no existe un adecuado control sobre el certificado de usuario final. A pesar de su incorporacin en la nueva ley, subsisten vacos en cuanto al rol de una autoridad central que debiera ser DIGECAM- que determine la pertinencia de autorizar la importacin de armas y municiones, independientemente que el pas importador requiera la emisin del mismo como requisito. En ese sentido, no existe obligatoriedad de que DIGECAM sea el ente que emite, certifique o autorice los certificados de usuario final. Con relacin a las importaciones de armamento que est vedado usualmente al comercio ordinario de los Estados, a pesar que DIGECAM cuenta con la oficina de enlace internacional que puede verificar aleatoriamente determinados datos, no se cuenta con un banco de datos que arroje alertas sobre algunas transacciones que normalmente no podran ocurrir en el comercio, o listados de pases con mayores exigencias que otros, lo cual debera centralizar y verificar DIGECAM en toda transaccin. Las empresas de seguridad privada poseen nuevos controles en la nueva ley, es hasta este momento en el cual DIGECAM puede supervisar sus stocks. No obstante, ha sido recurrente la oposicin de dicho gremio a los controles del Estado, por una parte, se presentaron acciones para lograr que los agentes menores de 25 aos puedan portar armas de fuego; y por la otra, para que deban someterse a evaluaciones para poder optar a portar armas. Esto concatenado a la debilidad de los controles de la Divisin de Supervisin y Control de Empresas, Entidades y Personas Individuales de Seguridad Privada de la Polica Nacional Civil contina facilitando que los controles sean dbiles y que en la actualidad existan miles de personas armadas sin capacitacin ni experiencia. Conforme a la ley vigente, las armas, propiedad de las entidades del Estado deben registrarse en DIGECAM. Empero, todo lo que se relaciona a su control y supervisin queda sujeto a cada una de dichas entidades. Ello no favorece la racionalidad de la reforma, en cuanto a reducir la oportunidad para el desvo de las armas hacia el mercado ilegal. En ese sentido, las informaciones recabadas tanto por medios abiertos, como por entrevistas a fuentes confiables y el trabajo de campo, generan la fundada preocupacin de que haya existido responsabilidad de funcionarios dentro de instituciones pblicas que mantienen stocks de armamento, en el desvo de armas al mercado ilcito. En el caso especfico del Ejrcito, cabe recordar que el Decreto Ley N 242 faculta al Ministerio de la Defensa para vender armamento que por uso ya no preste servicio eficiente. Desafortunadamente y ello es por dems coherente con el espritu de la norma, que vino a legalizar las transacciones anteriores a la misma- no contiene mayor regulacin ni controles. Como se ha sealado en este informe, existen dudas, a raz de casos concretos, acerca de que la normativa vigente contenga suficientes resguardos para encubrir operaciones hacia el mercado negro.
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CONCLUSIONES
Cuando se trata de control sobre la circulacin de armas y municiones, ste debera operar involucrando a varios actores, como lo son Aduanas para los casos de ingreso al pas; la DIGECAM para el registro y control de lo registrado; y, la Polica Nacional Civil en casos de investigacin de ilcitos y persecucin. No obstante, existen capacidades limitadas al respecto, en el caso de las importaciones de armas, es DIGECAM la que monopoliza todo el proceso, incluyendo la verificacin de cada artculo importado para autorizar que el cargamento correspondiente salga de la aduana, en este caso no operan los controles cruzados, dado que la Superintendencia de Administracin Tributaria se limita a verificar el pago de importacin que se genera y no efecta ninguna constatacin fsica de lo importado. Asimismo, la es mnima la capacitacin de la Polica Nacional Civil en investigacin de trfico ilcito. El sistema de control aduanero en las fronteras terrestre carece de la infraestructura, las herramientas tecnolgicas necesarias y los procedimientos para controlar efectivamente el contenido real de los vehculos que ingresan al pas. Trfico Ilcito El mercado ilegal de armas en Guatemala se retroalimenta a partir de las siguientes modalidades: Ingreso legal y paso al mercado ilegal a travs de transacciones que se originan entre un intermediario legal y un comprador ilegal. Ingreso de considerables cargamentos va martima o terrestre asociados, fundamentalmente a redes internacionales de traficantes de armas. Transferencias entre grupos criminales a travs de trueque o pago de otros ilcitos. Compra al menudeo en otros pases y paso por fronteras a travs de diversos tipos de transporte. Transferencias de arsenales de fuerzas de seguridad del Estado hacia compradores ilcitos, individuales y/o grupos de crimen organizado. Perdida o robo a los dueos legalmente registrados. Presentacin de denuncias falsas con relacin a hurtos de armamento legal, el cual se vende en el mercado ilegal.
El trfico ilcito de armas en Guatemala se produce principalmente a travs de tres tipos de armamento, que son vendidos por diferentes proveedores y que a su vez, surten demandas diferentes: Pertrechos de guerra para las redes internacionales y grupos del crimen organizado. Revlveres y pistolas, ms utilizadas por la delincuencia comn y particulares. Armamento sofisticado de alta potencia requerido principalmente por las bandas de narcotraficantes.
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Las modalidades que se utilizan para el ingreso ilegal de armas a Guatemala son tanto trfico hormiga como cargamentos transportados por va terrestre, area y martima. Fronteras Una debilidad reconocida por las autoridades y que presenta un importante desafo para enfrentar el trfico de armas y municiones, es la situacin de las fronteras. Tanto en Guatemala, como en el resto de la regin, las lneas fronterizas presentan las siguientes caractersticas: Altamente permeables y mal marcadas. Existencia de puntos ciegos. Vulnerables por falta de cobertura de las autoridades. Ausencia de una estrategia regional. Trfico multidireccional.
Existen 16 puertos fronterizos oficiales y 97 pasos ciegos, reconocidos tanto por las autoridades guatemaltecas, como por los diferentes pases vecinos. No existe una autoridad de fronteras, lo que impide el abordaje de la problemtica desde una visin integral y efectiva de coordinacin interinstitucional. Sistema de Justicia El involucramiento de armas de fuego en ilcitos se vincula principalmente a los homicidios y lesiones. Existe un problema de vaco de informacin con relacin a la vinculacin de armas en otros ilcitos y por ello es difcil establecer la magnitud del problema. Hasta la vigencia de la nueva ley, no se encontraba tipificado el delito de trfico ilcito de armas y municiones, a pesar que el Estado de Guatemala se haba comprometido a hacerlo en diversos instrumentos internacionales. Por lo tanto, deben revisarse los casos por otros delitos relacionados que pudiesen sugerir trfico, como por ejemplo, la importacin ilegal de armas o municiones, el transporte y/o traslado ilegal o la fabricacin ilegal de armas o municiones. Con relacin a stos es importante mencionar que a pesar que existen procesos en el ltimo perodo de cinco aos por tales delitos, las sentencias sobre los mismos son muy escasas. Una de las principales debilidades que muestra el sistema de justicia con relacin al trfico de armas y municiones y delitos relacionados, es la falta de una poltica de persecucin penal respecto de tales conductas. Al respecto, si bien la Ley que tipifica el trfico de armas es reciente, con anterioridad existan mltiples conductas tipificadas penalmente relacionadas con el trfico, que no fueron objeto de un abordaje sistmico por parte del ente investigador. Se espera que, con la vigencia de la nueva Ley de Armas y Municiones, exista un impulso a fin de orientar la poltica de persecucin penal del Ministerio Pblico hacia este grave fenmeno.
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CONCLUSIONES
Asimismo, tal como se ha sealado, la inclusin del delito de hurto y robo de armas de fuego de parques, almacenes o depsitos en el Cdigo Militar -norma que data del siglo XIX- conlleva la sujecin a la jurisdiccin militar de estos delitos. En materia de auxilio a la investigacin penal, se observan deficiencias que replican las observadas en el Ministerio Pblico. No se tiene conocimiento de que exista un abordaje al trfico de armas desde la Polica Nacional Civil. A lo sumo, se realizan operativos en los cuales se logran incautar armas de fuego, pero los mismos no forman parte de una plan dedicado al combate del trfico ilcito. A lo dicho en los prrafos anteriores, se puede aadir que el tratamiento que se brinda a las armas de fuego involucradas en ilcitos es deficiente. Las armas vinculadas al proceso penal son tomadas simplemente como evidencias materiales, respecto de las cuales no se sigue ninguna investigacin a efectos de determinar si estn relacionadas con otros ilcitos. En parte ello se debe a que no existe una base de datos en la que los Fiscales puedan ingresar informacin de las armas de fuego involucradas en delitos, y a su vez, requerir informacin acerca de si dicha arma ya posee alguna anotacin o est vinculada a otro proceso. Por otra parte, pese a las reglas establecidas en la Ley de Armas y Municiones y el Cdigo Procesal Penal, respecto del destino final de las armas, por las falencias del sistema de justicia actualmente en el DIGECAM, existe acumulacin excesiva de armas de fuego, respecto de las cuales no se tiene noticia de resoluciones.
RECOMENDACIONES
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RECOMENDACIONES
RECOMENDACIONES GENERALES
El fenmeno de los cuerpos ilegales y grupos clandestinos no puede enfrentarse sin una verdadera voluntad poltica que articule las diversas instancias del Estado para luchar abiertamente contra el trfico ilcito de armas. La debilidad del Estado no es casual en este aspecto. Los grupos enquistados dentro de las estructuras del sistema, han desarrollado un complejo mecanismo de promocin y aprovechamiento de zonas grises que van desde el marco jurdico, pasando por el mercado de armas y municiones, hasta el mantenimiento de unas fronteras sin control ni institucionalidad. Por ello, la primera recomendacin no puede ser sino un llamado a la voluntad poltica de las instituciones del Estado para que se organicen en torno a una decisin enrgica de enfrentar la proliferacin de armas sin control en Guatemala, as como el trfico ilcito y sus conductas relacionadas, investigando y sancionando a los responsables y desarticulando las organizaciones a las que stos pertenecen. En ese sentido, se recomienda dar cumplimiento a los compromisos suscritos por los tres poderes del Estado, en el Acuerdo Nacional para el Avance de la Seguridad y la Justicia, en cuanto a promover la aprobacin de una legislacin realmente restrictiva sobre control de armas y municiones, estableciendo el traspaso de las funciones de registro y control al Ministerio de Gobernacin o en su caso al Ministerio de Seguridad Pblica; Crear la Comisin Nacional contra la Tenencia y Portacin Ilegal de Armas de Fuego, para reducir la circulacin ilegal de armas de fuego en el territorio nacional y proponer polticas pblicas para la prevencin de la violencia armada; impulsar un Plan Nacional de Desarme, y adoptar las medidas que permitan un efectivo control y registro de las armas del Estado, de las empresas de seguridad, funcionarios y particulares incluyendo su huella balstica, as como la supervisin de las empresas encargadas de la importacin y comercializacin de armas. En el mbito regional es indispensable afrontar el fenmeno del trfico de armas desde una perspectiva conjunta. Por ello se recomienda insistir con el SICA en la necesidad de establecer mecanismos de cooperacin e intercambio de informacin entre las entidades responsables del registro y control de las armas de fuego. En este sentido es importante recordar que an sigue sin implementarse por parte de los pases de la regin el Cdigo de conducta de los Estados Centroamericanos en materia de transferencia de armas, municiones, explosivos y otros materiales relacionados, suscrito en diciembre del 2005. Este documento se considera uno de los ms avanzados a nivel internacional, pero hace falta que los Estados la pongan en prctica.
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RECOMENDACIONES
Se recomienda el rpido cumplimiento del punto VI del Acuerdo por el Avance de la Seguridad y la Justicia, de forma que el Estado cuente con una poltica firme para enfrentar el problema del trfico ilcito de armas y el efectivo control del mercado legal, as como, cumplir con los compromisos regionales e internacionales en la materia. Es urgente para el pas crear una instancia encargada de la gestin y control de las fronteras, con la capacidad de coordinar acciones con otras entidades para la atencin integral de las mismas. Por otro lado, cabe hacer una reflexin respecto a la forma en que se ha entendido la regulacin de las armas en Guatemala. Al respecto, cabe recordar que la Constitucin considera entre los derechos individuales susceptibles de proteccin constitucional, el derecho a armarse. Aparte de lo discutible de dicha incorporacin, cabe sealar que los derechos pueden ser objeto de restricciones, en la medida en que no se les limite en su esencia y que dichas limitaciones no sean arbitrarias y se encuentren legalmente establecidas. Ello resulta particularmente pertinente, dado el elevado potencial de las armas para ser utilizadas como instrumento para afectar otros derechos evidentemente ms relevantes, como la vida, la integridad o la libertad. Desafortunadamente, histricamente en Guatemala se ha preferido entender que los llamados derechos de tenencia y portacin tienen un contenido irrestricto. Al presente, pese a que se ha avanzado en esa direccin, no puede en realidad sealarse que la actual ley de armas y municiones es de carcter restrictivo, como era el compromiso de los Acuerdos de Paz, particularmente en relacin a la portacin y tenencia. Si bien se considera que no es descartable una reforma constitucional en la materia, se recomienda abordar un aspecto al menos tan relevante como el anterior; tal y como la necesidad de generar un consenso poltico entre los sectores sociales del pas, enfocando el esfuerzo hacia una estrategia nacional que conduzca, a la postre, a la reduccin sustantiva de las armas en circulacin en el pas.
RECOMENDACIONES ESPECFICAS
Mercado legal Pese a que la reforma de la Ley de Armas y Municiones representa un gran avance, es necesario que se contine el esfuerzo hacia su implementacin y mejora. Ello implica, tanto realizar reformas legales como desarrollar la norma administrativa correspondiente. En ese sentido, se recomienda, que el Congreso de la Repblica tenga presente lo sealado por la CICIG en cuanto a los temas no abordados por la actual Ley de Armas y Municiones, a manera de efectuar los ajustes a dicha ley, los cuales comprenden:

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Agregar a las funciones de DIGECAM, la de controlar la intermediacin de armas de fuego y municiones; Establecer la obligacin del marcaje para todas las armas, incluyendo el de las no destinadas a ser comercializadas; Adicionar otros supuestos a los tipos penales existentes, como el ensamblaje o fabricacin a partir de piezas y componentes traficados o sin marcar; Adicionar explcitamente a los supuestos del trfico ilcito, tanto el trnsito como la intermediacin; Incorporar el ilcito de obliteracin, supresin o alteracin ilcita de marcas de armas de fuego o municiones; Incorporar la responsabilidad de las personas jurdicas involucradas en el trfico ilcito de armas y conductas relacionadas, y Agregar, como penas accesorias, inhabilitaciones especiales para los responsables de trfico ilcito de armas y conductas relacionadas. Exigir certificado mdico para acreditar que no se padece ni se ha padecido enfermedades mentales, as como de certificados institucionales para acreditar que no se es desertor del Ejrcito de Guatemala y/o ha hecho abandono de empleo en la Polica Nacional Civil.
Controles Se recomienda establecer los mecanismos para llevar el control de las armas, particularmente el registro de armas y de las empresas dedicadas a su comercializacin, en toda la Repblica. Se recomienda que toda transaccin y particularmente toda importacin de armas, se encuentre avalada por un certificado de usuario final, emitido nicamente por la Direccin General de Control de Armas y Municiones, la cual debera realizar las verificaciones correspondientes para la autenticidad del certificado. Asimismo es importante establecer las medidas administrativas correspondientes, para que las armas que se importen bajo ciertas circunstancias o destinadas para determinado usuario, no puedan ser desviadas hacia otros usuarios ni para el comercio general, o sean reexportadas. Se recomienda que DIGECAM fortalezca su oficina de enlace internacional, verificando cada una de las solicitudes de importacin que se realicen, verificando inclusive, los documentos con los cuales se justifica la necesidad de la compra ante las empresas vendedoras en el extranjero, a pesar que se solicite o no un certificado de usuario final. En ese sentido, debera existir completo conocimiento de las restricciones que imponen los pases exportadores, tales como el Cdigo de Conducta de la Unin Europea. Se recomienda efectuar reformas a las normas que regulan el armamento de las entidades de Estado, con la finalidad de uniformar procedimientos y evitar malas prcticas que permitan su desvo al mercado ilegal. Particularmente, en lo que concierne a la disposicin de armas en desuso.
ANEXOS
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RECOMENDACIONES
En el caso especfico del Ejrcito, se recomienda una modificacin sustancial del Decreto Ley N 242, en cuanto faculta al Ministerio de la Defensa para vender armamento que por uso ya no preste servicio eficiente. En su lugar, una normativa ms restrictiva debe dictarse, de manera de establecer controles para evitar que tales armas declaradas en desuso se incorporen al mercado negro. En sentido similar, se recomienda en general establecer la prctica de la destruccin de las armas en desuso almacenadas por instituciones del Estado. Se recomienda fortalecer los controles sobre el armamento de la Polica Nacional Civil y del Ejrcito de Guatemala, para contar con un registro que permita establecer irregularidades. En el caso de Investigacin criminal, el acceso a tales registros debe ser expedito. Se recomienda la conveniencia de compatibilizar la Ley de Armas y Municiones con el Cdigo Militar, de manera que las conductas vinculadas a las armas de fuego y municiones que no se relacionan con lesin a bienes jurdicos exclusivamente militares, queden excluidas de la norma militar. Adems, en los casos de trfico ilcito de armas, debe ser posible aplicar a tales delitos, las normas contenidas en la Ley contra la Delincuencia Organizada. Se recomienda a las instituciones relacionadas con esta temtica, capacitar a sus funcionarios sobre la nueva Ley de Armas y Municiones, para su efectiva aplicacin. Debe considerarse en la reforma de la Ley de Empresas de Seguridad Privada, la figura de una Superintendencia de Empresas de Seguridad Privada, que posea la fortaleza y capacidad de efectuar verdaderos controles sobre las empresas y sus agentes. Lo anterior, sumado a la funcin que se incorpor en la Ley de Armas y Municiones relacionada al control y supervisin de armamento que permitira poseer registros ms exactos y controles ms rigurosos sobre dichas empresas, las cuales incorporan a la cotidianeidad miles de agentes armados sin entrenamiento, ni las condiciones de seguridad apropiadas. En materia aduanera, se deben realizar controles cruzados de informacin tanto para la importacin de armas y municiones como para su venta, con la finalidad de que exista el mayor flujo de informacin posible y se transparenten las transacciones. La revisin de inventarios es necesaria, as como la revisin de las diferencias en cuanto a importacin y venta de municin. En estos aspectos, el trabajo conjunto de la Superintendencia de Administracin Tributaria y de la Direccin General de Control de Armas y Municiones resulta vital. Es necesario establecer una poltica de control aduanero ms rigurosa para el ingreso de armas de fuego por va terrestre, por lo que se deben efectuar revisiones ms exhaustivas de los vehculos que ingresan por las fronteras. Con relacin a otros puntos aduaneros, es necesaria
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la revisin exhaustiva de los contenedores, incorporando dispositivos electrnicos de registro de alta tecnologa. mbito internacional Se recomienda establecer un dilogo con los pases vecinos para evaluar la posibilidad de crear un grupo multinacional para el rastreo del trfico ilcito de armas y municiones, as como establecer protocolos de procedimientos armonizados e intercambio sistemtico de informacin. En ese sentido, es importante que las policas y entidades de registro compartan la informacin sobre huellas balsticas para detectar los flujos de trasiego y el comportamiento criminal en la regin. Se recomienda anlogamente compartir informacin respecto de las empresas comercializadoras e intermediarios en cada pas y revisar peridicamente su comportamiento en el mercado regional. Se recomienda fortalecer el sistema de control fronterizo, por lo cual se recomienda, entre otros aspectos: Crear en forma inmediata una Autoridad de Puertos y Fronteras con la finalidad de enfrentar en forma coordinada el deterioro en que se encuentra el control fronterizo. Para ello, se recomienda el fortalecimiento de la SAT en un papel coordinador, esto redundara no slo en una mejor gestin, sino en una mejor recaudacin de recursos. Disear una estrategia de gestin de frontera orientada a lograr un equilibrio adecuado entre la proteccin de la misma y la facilitacin de los movimientos legales de mercancas y personas, garantizando la proteccin de la dignidad y derechos de las personas y de sus bienes. Establecer una estrategia de control fronterizo para retomar el control de la frontera Guatemala-Mxico en la parte occidental; Guatemala-Mxico en el rea nororiente y en la frontera con El Salvador y Honduras en el Sur y el Oriente. Se recomienda establecer equipos conjuntos de Aduanas y PNC para poder requisar los vehculos que transitan por puntos fronterizos reconocidos por el trnsito ilcito Todo personal aduanero operativo debe de recibir un curso de capacitacin para poder tener la capacidad de revisar aquellos vehculos que se sospechen o den indicios de tener dobles fondos. Dotar de capacidad a los puestos fronterizos para mejorar las instalaciones de forma que puedan revisar en forma apropiada a los vehculos que ingresan. Establecer estrategias para incorporar la accin positiva de los gobiernos locales en la gestin adecuada de la frontera.
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RECOMENDACIONES
Es muy importante que el Estado de Guatemala aproveche la posibilidad generada en los instrumentos internacionales relacionados a la materia, para establecer la cooperacin recproca e intercambio de informacin con otros Estados y obtener asistencia tcnica para impedir, combatir y eliminar el trfico ilcito.
Poltica criminal Se recomienda que la Direccin General de Inteligencia Civil (DIGICI) regularmente desarrolle sus funciones como entidad encargada de la inteligencia civil, respecto el trfico de armas. En particular, con el Ministerio de Gobernacin para asesorarle en la toma de decisiones y en la formulacin de polticas para enfrentar el fenmeno, y con el Ministerio Pblico a fin de brindarle informacin que favorezca el diseo de sus planes en materia de poltica de persecucin penal. Se recomienda que los diferentes actores del sistema de justicia generen mecanismos de coordinacin interinstitucional, con la finalidad de potencializar los esfuerzos hacia la investigacin, persecucin y juzgamiento del trfico ilcito de armas y municiones. Lo anterior supone la existencia de protocolos coordinados en cuanto al tratamiento de las armas de fuego, lo cual tambin favorecer la reduccin de la acumulacin de armas de fuego sin resolucin ni destino. Se recomienda establecer los mecanismos para que exista un registro de armas involucradas en ilcitos a toda la Repblica, que permita el procesamiento de informacin registrada, con la finalidad de identificar patrones delictivos, relacionar casos y favorecer hiptesis de investigacin. Es importante asimismo que dicha informacin se refiera a armas de fuego involucradas en todo tipo de ilcitos, no solamente los que se refieren a la Ley de Armas y Municiones. Esta informacin podra adems ser un insumo para una poltica de persecucin penal relacionada a armas de fuego ilegales. Se recomienda que el Ministerio Pblico incorpore sistmicamente dentro de su Poltica de Persecucin Penal, el fenmeno del trfico ilcito y conductas relacionadas, entendiendo que dicho trfico est fuertemente relacionado con la delincuencia organizada y particularmente con los aparatos clandestinos y cuerpos ilegales de la seguridad, los cuales el Estado debe erradicar. Lo anterior adems requiere la identificacin de las estrategias para enfrentar el fenmeno desde la perspectiva de la investigacin y persecucin penal, incluyendo, de ser pertinente, la asignacin de responsabilidades a unidades especializadas y/o a las fiscalas distritales y departamentales. En una lnea similar, se recomienda que la Polica Nacional Civil establezca los mecanismos idneos para auxiliar la investigacin del trfico ilcito de armas y municiones.
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Se recomienda asimismo que la Comunidad Internacional se involucre activamente asesorando tcnicamente las decisiones estratgicas de Poltica Criminal que se tomen respecto al trfico de armas y municiones, as como brinde los apoyos necesarios en orden a incrementar las capacidades tcnicas del ente encargado de la persecucin penal.
BIBLIOGRAFA
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ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES EN GUATEMALA

Mercado legal y trfico ilcito

ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES EN GUATEMALA

Mercado legal y trfico ilcito

Conclusiones Generales ............................................................................................95 Conclusiones Especficas...........................................................................................97

ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES EN GUATEMALA

Mercado legal y trfico ilcito

ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES EN GUATEMALA

Mercado legal y trfico ilcito

LAS ARMAS DE FUEGO EN EL CONTEXTO NACIONAL POST-CONFLICTO

ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES EN GUATEMALA

Mercado legal y trfico ilcito

Fuente: Polica Nacional Civil.

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Mercado legal y trfico ilcito

EL MERCADO INTERNACIONAL DE ARMAS Y MUNICIONES

ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES EN GUATEMALA

Mercado legal y trfico ilcito

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Mercado legal y trfico ilcito

ASPECTOS GENERALES DEL MARCO JURDICO

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Mercado legal y trfico ilcito

ASPECTOS GENERALES DEL MARCO JURDICO

ASPECTOS GENERALES DEL MARCO JURDICO

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LA NORMATIVA ANTERIOR A LA ACTUAL LEY

ASPECTOS GENERALES DEL MARCO JURDICO

PROCESO DE REFORMA A LA LEGISLACIN ORDINARIA

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Mercado legal y trfico ilcito

ASPECTOS GENERALES DEL MARCO JURDICO

COMPROMISOS DERIVADOS DEL DERECHO INTERNACIONALES

Declaracin emitida en Julio 2001

Decreto 36-2003 del Congreso de la Repblica

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Mercado legal y trfico ilcito

ASPECTOS MS RELEVANTES DEL DECRETO 15-2009

ASPECTOS GENERALES DEL MARCO JURDICO

ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES EN GUATEMALA

Mercado legal y trfico ilcito

ASPECTOS GENERALES DEL MARCO JURDICO

ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES EN GUATEMALA

Mercado legal y trfico ilcito

MERCADO LEGAL DE ARMAS Y MUNICIONES EN GUATEMALA

ARMAS DE FUEGO Y MUNICIONES EN GUATEMALA

Mercado legal y trfico ilcito

MERCADO LEGAL DE ARMAS Y MUNICIONES EN GUATEMALA

1.5 1 0.5 0 2002

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Mercado legal y trfico ilcito

2003 207.469 158.261

2006 843.834 590.628

2007 96.068 940.775 610

2008 1.153.450 611.264 315.882

3.067.195 309.431 496.012 507.339 842.969 926.418

350.805 1.224.543 551.063 255.164 1.851.612 721.122

3.691.274 1.626.163 2.784 155.031

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