Estudio Del Aura Humana

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Estudio del aura humana

El aura, o campo energtico que rodea al ser humano, cientficamente observado y medido, siempre ha sido un asunto polmico y debatido. Los estudiosos del tema no han llegado a ponerse nunca de acuerdo en su composicin ni en el origen de su procedencia, lo que ha motivado dispares opiniones. En general, es aceptada la existencia del fenmeno, el cual ha sido objeto de exhaustivos estudios por parte de la comunidad cientfica, a fin de encontrar la explicacin a la visualizacin de un fenmeno que antes pareca reservado slo a individuos con la capacidad de clarividencia, o a personajes religiosos en estado de trance mstico. Por: Claudio Lesla Desde la antigedad, el hombre se ha preguntado a que se debe cierta luminiscencia corprea que puede ser observada en determinados personajes de gran relevancia, sobre todo en aquellos considerados de procedencia divina. Ya en el antiguo Egipto, podamos observar como determinadas figuras de diosas o dioses, eran representados con una especie de aureola en la parte superior de la cabeza, tal seria el caso de la diosa Sekmek. Esta cualidad se fue manteniendo con el paso de los tiempos. En todas las culturas conocidas, podremos observar como dicho fenmeno se sigue representando en los distintos grabados y pinturas, donde a determinados personajes de tipo religioso y espiritual, como Buda, Mahoma, Moiss y sobre todo Jess, por poner un ejemplo, son representados con un fulgurante halo de luz, que les rodea la cabeza. Pero, por qu ocurre ese fenmeno? Qu es el aura ? El aura siempre ha sido un tema de polmica y debate, ya que los estudiosos del tema no han llegado a ponerse nunca de acuerdo en su composicin ni en el origen de su procedencia, lo que ha motivado dispares opiniones, si bien est generalmente aceptada la existencia del fenmeno, el cual ha sido objeto de exhaustivos estudios por parte de la comunidad cientfica, a fin de encontrar la explicacin a la visualizacin de un fenmeno que pareca reservado a individuos con la capacidad de clarividencia, o a personajes religiosos en estado de trance mstico. Una definicin que englobara lo mayoritariamente aceptado sobre el Aura , vendra a decir lo siguiente : "El aura se puede considerar como un campo de fuerza o energa vital que envuelve a todo ser existente en nuestra naturaleza, seres humanos, animales y plantas, e incluso hasta los metales y minerales, poseen un tipo de aura especifico que los rodea". El campo de fuerza energtico del aura humana, es producido por las distintas vibraciones y frecuencias, que emanadas de nuestro cuerpo, a travs de los distintos puntos energticos o chakras (en snscrito significa rueda, y su descripcin se correspondera con las emanaciones de energas, destinadas a controlar el caudal y configuracin que el sistema cuerpo-mente necesita, estando dicha energa compuesta de una materia sutil, la cual se hace imperceptible al ojo humano no experimentado), se manifiesta mediante una gama de emanaciones lumnicas de una frecuencia de espectro ultravioleta, por lo que generalmente, no es perceptible a la visin humana, exceptuando a aquellas personas que manifiestan poseer cierta facultad de clarividencia y que se podra relacionar con un determinado tipo de plasticidad de dichos individuos en el cristalino del ojo.

A este respecto, y como ejemplo ilustrativo, podramos comprobar como los bebes y algunos nios de corta edad, son sensibles a estas manifestaciones, cargadas de luminosidad y colorido, de las personas que se encuentran a su alrededor, as como del resto de los seres vivos, y que no es otra cosa que lo que se da en denominar el aura. En el aura podremos observar una amplia gama de colores, estos van desde el blanco, hasta el violeta, a imagen y semejanza de los que podemos ver en el arco Iris. Esta gama de colores, depender como ya hemos comentado anteriormente, de la longitud de onda, o frecuencia de tipo electromagntica, que controlan y procesan los chakras , los cuales adems, tienen la facultad de incidir sobre las secreciones de las glndulas hormonales. Cuando los chakras funcionan correctamente, se emite una luminosidad homognea y de tonos suaves, en el espectro ultravioleta, lo que indica una correcta armona del cuerpo y la mente. Al contrario, los desordenes fsicos y psquicos, son los responsables del cambio de color del aura, pasando a visualizarse colores oscuros o con manchas, aspecto que nos indicar una deficiencia a nivel fsico, como enfermedades de tipo degenerativas, cncer, procesos infecciosos, etc., as como desarreglos hormonales y psquicos. A nivel espiritual , se interpreta como indicacin de el grado de elevacin que posee el individuo. De ah la gran importancia que la visualizacin del aura ha tenido siempre para los estudiosos y entendidos del tema, donde hasta hace poco tiempo solo era posible acceder a travs de las facultades de clarividencia. Es a partir del siglo XVI que Paracelso, lo define de forma cientfica, y describiendo al aura como algo que se asemeja a una esfera de fuego. Posteriormente, cada vez son mas las personalidades cientficas que estudian el fenmeno, as dos siglos despus es Franz A. Mesmer, quien realiza los estudios que le llevan a presentar la teora del magnetismo animal, descrita como una energa de tipo electromagntica , la cual posee la facultad de poder ser transmitida de un ser a otro, demostrando excelentes facultades para la sanacin. Ya en pleno siglo XIX, se desarrollan varios experimentos encaminados a demostrar fsicamente el aura. As en el ao 1845, el qumico alemn Barn Karl Von. Reichenbauch, public un libro describiendo un experimento sobre el aura, en el que aluda a las percepciones por el recibidas, procedentes de ciertos tipos de cristales, as como de los polos de los imanes, llevndolo a cabo con varias personas, las cuales encontrndose a oscuras en una habitacin, visualizaron emanaciones lumnicas de energa, procedentes de las extremidades de las personas que all se encontraban, ocurriendo de forma similar con

animales y plantas. Las emanaciones lumnicas eran de diferentes colores, destacndose el rojo, el violeta, el naranja, y el verde.

Inmediatamente despus ya en el siglo XX, durante el ao 1.911, el Dr.J. Kilner, gran estudioso electricista, y encargado del rea de electroterapia del Hospital de Santo Tomas en Londres, sirvindose de unas lminas de cristal preparadas con dicianina, pudo demostrar la existencia fsica del aura de los seres vivos, al descubrir como es posible observar el aura humana a travs de la luz ultravioleta. El Dr. Kilner gracias a la observacin que realiz sobre el aura, pudo formular un mtodo que le permitira diagnosticar las enfermedades incluso antes de que apareciesen. El sistema que el Dr. Kilner sigui para visualizar el aura con las mencionadas placas fue el siguiente: "La persona a la que se pretende visualizar el aura, debe de situarse delante de una tela de fondo blanco (aunque tambin lo realiz con el fondo negro) dentro de una habitacin oscura. Es imprescindible que el sujeto se encuentre desnudo en la parte del cuerpo que se desea visualizar, ya que la ropa impide ver el aura. Llegados a ese punto, el observador deber de mirar a travs de la lmina tratada con el producto qumico llamado dicianina, a la luz del da, para posteriormente cerrar los ojos y, con la persiana bajada , a fin de que la habitacin se encuentre totalmente a oscuras, visualizar el aura ". As fue como el Dr. Kilner pudo demostrar al mundo de que el aura humana exista y era posible su visualizacin, considerndose un hecho probado de forma cientfica. Gracias a este descubrimiento sobre el aura, se pudo conocer cada vez con mayor exactitud su composicin. As, tendramos que el aura est compuesta por varias capas, cada una superpuesta sobre la anterior, y que partiendo del contorno del cuerpo fsico, se va extendiendo hacia el exterior del mismo, llegando a percibirse con total claridad hasta tres de estas capas, y a las cuales se les denomin de acuerdo a la siguiente descripcin :

Primera capa o Doble Etrico

se puede observar una pequea franja oscura de un color gris claro, extendida por todo el cuerpo, ajustndose con total exactitud a la forma corporal.

Segunda capa o Aura Interior

su anchura es de unos seis centmetros, e igual que la primera tambin se ajusta al contorno del cuerpo, presentando una mayor coloracin o no, dependiendo del estado de salud de la persona, tanto a nivel fsico como psquico o emocional.

Tercera capa o Aura Exterior

comienza donde termina la segunda capa o Aura interior, y su anchura comprende de ocho a quince centmetros.

Otro fenmeno de gran importancia al que el Dr. Kilner le prest atencin, fue el comprobar como, cuando coincidan dos tipos de auras, unas fuertes y sanas y las otras auras, dbiles sin apenas energa, estas ltimas auras dbiles, absorban la fuerza de las otras auras fuertes y sanas.

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El aura

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El aura
La fuente energtica que todos poseemos desde el da de nacimiento, y nos acompaa hasta el descanso eterno, se llama: aura. Los estudiosos han visto a travs de sus estudios todo lo referente a manifestaciones psicolgicas, es decir, reconocen las radiaciones a que se dirigen en distintos sectores del cuerpo humano formando un campo magntico que se relaciona con lo biolgico, la mente y, por supuesto con el funcionamiento de nuestras glndulas endocrinas y los cincos sentidos. En parapsicologa se considera el AURA, algo ms de lo indicado, puesto que, el misterio de tales radiaciones que salen de las clulas del nuestro cuerpo es algo que atrae, fascina, ilumina, condiciona hasta el punto de envolverte en un poder mgico. Nadie puede negar que Aura y celebridad no tienen nada en comn, y nadie puede comprar un pedazo de Aura, en ningn mercado del mundo, si sa no se posee como herencia personal.

Polticos, actores, actrices, gente de negocio, de comercio pueden trabajar mucho sin alcanzar metas anheladas, slo por no tener un campo magntico atractivo que le permita abrir puertas ms fcil, mientras, una persona del pueblo, analfabeta, sin darse cuenta, posee un carisma aurtico tan atractivo, que puede hasta representar una fuerza social y ganar condiciones a favor de su mismo futuro. En el 1939 el descubridor del campo magntico humano, fue el ruso KIRLIAN, que trabajaba en un laboratorio electro teraputico, cuando vio centellas elctricas sobre la piel de un paciente; su genial idea fue de fijar sobre una placa fotogrfica este experimento. Desde entonces la evidencia del campo magntico alrededor del cuerpo humano.

El Aura la poseen tambin las matas, plantas, frutas, verduras y animales.

Mas tarde los estudios llegaron a concluir que, la falta de fuerza de los laberintos luminosos, segn su compatibilidad del circulo aurtico, el sujeto, estaba sufriendo una grave enfermedad o se encontraba en estado de fuerte depresin nerviosa. Las ciencias ocultas han siempre puesto a trabajar profesionales de todas las esferas sociales, y desde siempre nunca ha llegado a resultados de reciproco entendimiento. Nadie puede desmentir que cuando se habla de ojos magnticos o de persona fuertemente atractiva, estamos hablando de un sujeto solar, radiante, que posee un Aura intuitiva, comunicativa, expresiva, convincente, y es cierto, existen distintas clases aurticas: la intuitiva, cromtica (de colores) curativa, cinematogrfica, vegetal ( plantas, flores), animales y minerales. El Aura intuitiva encierra un s tan nmeros de hechos buenos y malos que no necesita ningn adivino, o don particular, que determine el porqu de una idea brillante, de un resultado extraordinario del exito de una empresa o del fracaso de una inversin. Estas evidencias que nuestro consciente tiene escondidas, nuestro subconsciente le libera en forma de smbolos, para que el humano sepa evaluar su intuicin, y a precaverse por el futuro. Los colores en parapsicologa se llaman "los colores del alma", yo les defino: la expresin

energtica del momento. No acaso cuando no tenemos gana de nada, o nos han mortificado seriamente, yo no s definir de que color es nuestra Aura. Un amigo contest un da que el color de su Aura en aquel da deba ser negro, tan mal estaba. Por cierto los colores tienen gran importancia en nuestra existencia, y expresan particular estado de animo del momento que estamos viviendo.

Los colores vivos denotan:

accin, energa, decisin, y tambin; violencia agresin insatisfaccin.

Los colores pasteles:

sensibilidad, ternura, indecisin, persona que conduce vida retirada, soadores.

Los colores mixtos:

pertenecen a personas que se adaptan fcilmente a situaciones de vida particular, o sobreviven en condiciones sociales difciles.

La verbena de San Juan


La verbena de San Juan se celebra en muchos puntos de Espaa pero es especialmente famosa en la costa mediterrnea. Aqu, se celebra la que se conoce como la noche ms corta y ms mgica de todo el ao. El fuego y las hogueras de San Juan son las protagonistas de esta celebracin en honor a San Juan Bautista. Se dice que la fiesta proviene de una tradicin pagana que celebraba as la entrada del verano. Hoy en da, las fiestas de San Juan de Alicante son las ms famosas de Espaa , donde adems sus fiestas oficiales. Para esta noche se preparan unas hogueras que son autnticos monumentos del ingenio. Ya desde 1928 se tiene constancia de esta celebracin en Alicante que se conoce en valenciano como Fogueres de Sant Joan. Las fiestas incluyen las Masclets, que tiene como protagonista el estruendo de la plvora y la eleccin de la reina de las fiestas, conocida como La Belleza del Fuego, y acaban con la crem de las hogueras. Consulta los vuelos a Alicante y Anmate a festejar por todo lo alto esta noche mgica reservando un vuelo barato a Alicante y djanos tu comentario con tus impresiones de las fiestas. Por otra parte, las fiestas de San Juan de Barcelona tiene como protagonistas las verbenas populares en las calles y playas de la ciudad, junto con las hogueras en todos los barrios, los petardos y la coca de San Juan.

Un par de das despus del solsticio de verano, la hoguera de esta noche es donde se quemaban los enseres en deshuso y los muebles viejos en los hogares. Se apilaban en un llano o a la puerta de la casa y se prenda fuego, mientras la gente lo celebraba con sus familiares y amigos. Esto sucede cada noche del 23 de junio, vspera de la festividad de San Juan, aunque hoy esa mgica hoguera ha sido sustituda por los espectaculares fuegos artificiales. Ni que decir tiene que el fuego ha sido desde siempre un elemento sagrado en todas las civilizaciones, junto a la tierra, el aire y el agua. Se le otorgaba, entre otras cosas, la cualidad de purificar las almas. As, en la hoguera de una noche como hoy, la gente se desprenda de todo aquello que no se usaba en los hogares o que entorpeca, simbolizando todo aquello que las personas llevamos dentro nuestro y que entorpece nuestra vida y nuestro crecimiento como seres humanos. Y es que las personas, con el paso de los aos, vamos acumulando hbitos, recuerdos, comportamientos, tics, etc. que -guardados en nuestro interior- condicionan nuestra vida. Desde nios, todo aquello que nos han dicho de nosotros mismos, lo que hemos vivido y lo que nos han hecho creer sobre la vida est celosamente guardado en ese concepto del "yo" que tenemos (que conforma nuestra personalidad), aunque no se corresponda con nuestra esencia o nuestra realidad cambiante. O eres "t mismo" o bien eres "tu personalidad"... Como suelo decir, toda esa personalidad heredada, aceptada y ajena nos condiciona e incluso nos priva de ser y de vivir tal como somos, adems de impedirnos estar lo suficientemente vacos como para recibir lo nuevo -y siempre necesario- en nuestra vida. Si uno no cuestiona lo que es y hace, no toma las lecciones aprendidas -deshacindose de los hechos y circunstancias concretos-, no deshecha los viejos modelos... la vida va repitindose cclicamente en un bucle interminable, por el que personas con un mismo rol, las situaciones diferentes pero con un mismo sentido y las lecciones por aprender se repiten incansablemente en nuestra existencia, provocando un estancamiento personal y, lo que es peor, mantnindonos con esa sensacin crnica de insatisfaccin e infelicidad personal, lamentablemente muy comn y generalizada. El ser conscientes de nuestra realidad personal y del sentido de nuestra existencia exije deshacerse del lastre que todos llevamos para poder proseguir hacia nuestro Destino, lijeros de equipaje, es decir, tal y como en realidad somos. Sin duda el ser humano -mediante su poderosa mente- tiene el poder suficiente para crear su propia realidad personal y su propia vida. Y eso, demasiadas veces, favorece el que seamos capaces de arrastrar -hasta con una cierta dignidad, resignacin y/o vanidad- todo ese lastre que llevamos desde siempre, logrando incluso "estar bien" en nuestra vida. El Ego se encarga de ello! Pero, solo si tenemos la valenta de escuchar esa voz interior que todos tenemos dentro y que nos hace sentir infelices -o sea, no alineados con nuestra esencia-, tendremos la urgente necesidad de mirar qu ocupa nuestra mente y nuestro corazn, diseccionarlo, deshacernos de lo que nos distrae de nuestro cometido en la vida y potenciar todo aquello que, en cambio, nos ayuda a ser ms nosotros mismos y a mejorar nuestra existencia. No hay edad para ello, ni un momento adecuado, pues ste llega cuando llega. No puede ser inducido por alguien desde fuera, ni ser fruto de la introspeccin ni de un esfuerzo continuado para provocar el cambio. Aunque es verdad que, generalmente, suele ser fruto de algn hecho singular y extraordinario -la aparicin de una persona o de una situacin "que rompe nuestros esquemas"- que acta como precipitador o seal de ese importante cambio que busca despertar nuestra Conciencia. An as, el momento llega cuando llega y, aunque su aparicin sea siempre cuando uno est preparado para sentirlo, la razn y la voluntad humana es suficientemente poderosa como para renunciar al cambio, dilatando el proceso o postergando su efecto en nuestra vida. Ese es, precisamente, el gran poder de la libertad humana! Es nuestra libertad personal lo que nos mueve a seguir igual o bien a emprender el gran cambio que nos llevar a la

felicidad de saber quien somos en realidad, necesario para vivir nuestra mejor vida. Porque la libertad construye una actitud y sta determina cmo actuamos en nuestra vida y qu obtenemos en ella! O confas en lo nuevo (amas) o solo temes (miedo)... y repites lo vivido! Y ante esta opcin -la aceptacin del cambio- es cuando aparece la oportunidad de quemar simblicamente todo lo que nos impide ser y vivir lo que somos, en una potica hoguera de San Juan, que celebramos esta prxima noche. Porque, adems, como manda la tradicin, tras la hoguera que purifica nuestra Alma hay que sorprenderse ante la salida de un nuevo sol que ilumina nuestra vida, el da siguiente. As, esta mgica y larga noche de San Juan es una oportunidad para quemar lo viejo y abrirse al nuevo da que llega, preciosa metfora que ejemplifica el Nuevo Amanecer del Alma. Te deseo una feliz verbena de San Juan y que en su hoguera tengas el valor de quemar todo aquello que te distancia de ti mismo para poder acojer lo nuevo en tu vida que te ha de llevar a tu felicidad!

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El evangelio de las brujas La Numerologa

El evangelio de las brujas


Aradia o El evangelio de las brujas, es un libro escrito por el folclorista estadounidense Charles Leland y publicado en 1899. El texto describre los credos y ritos de un movimiento religioso oculto relacionado con la brujera en la Toscana. Leland asegura que tal movimiento ya exista desde haca siglos en el momento que el lo descubri, la dcada de 1890. Los crticos han discutido durante mucho tiempo si est en lo cierto o no sobre eso. A pesar de esto el libro se convirti en uno de los textos fundamentales de la wicca y el neopaganismo.

El texto tiene fuentes muy entremezcladas. Parte es de una traduccin al ingls, realizada por Leland, del manuscrito en italiano Vangelo (evangelio). Leland dijo que el manuscrito lo haba recibido de su principal contacto sobre brujera italiana, una mujer a la que l llama "Maddalena". El resto de captulos del libro vienen de los estudios del propio Leland sobre folclore y tradiciones italilianas, adems de otros elementos que le envi Maddalena. Leland ya conoca la existencia del Vangelo desde 1886, pero Maddalena no le envi un ejemplar hasta 1897. Tras traducir y repasar el texto, esper dos aos ms para publicarlo. El emblema central de este culto es la diosa Aradia, que se encarno para instruir en las artes de la brujera a los campesinos y as, estos tuvieran la capacidad de defenderse de los seores feudales y de la Iglesia Catlica. La obra de Charles Leland fue relativamente desconocida hasta la dcada de 1950, cuando se comenzaron a discutir otras teoras sobre paganismo y su posible supervivencia hasta el siglo XX. Aradia fue nuevamente estudiada sobre la base de hipotesis modernas y el desacuerdo entre los que han investigado el asunto contina hasta hoy. Algunos, rechazan las afirmaciones de Leland sobre el origen del manuscrito mientras que otros ven el Vangelo y su traduccin como un documento incomparable sobre creencias populares. Adems de para los acadmicos, Aradia tuvo gran importancia tambin en la historia de la wicca Gardneriana y su ideario porque el libro fue usado para demostrar que los ritos de brujera pagana haba sobrevivido en Europa. La influencia fue tal, que un fragmento del primer captulo se convirti en una de las partes de la liturgia wiccana. Por el inters creciente que haba despertado en el pblico, Aradia se dio a conocer ampliamente por medio de las muchas reediciones que ha tenido, incluyendo una edicin crtica en 1999, que contena una nueva traduccin de Mario y Dina Pazzaglini.

Origen
Maddalena cuando era una joven vidente.Charles Godfrey Leland fue un escritor y folclorista estadounidense, el cual estudi en profundidad el folclore italiano en Florencia. Aradia es producto de su investigaciones all. Aunque el libro se suele asociar con Leland, el descubrimiento del manuscrito original, es en parte atribuible a una misteriosa mujer

italiana, a quien Leland y su nieta y bigrafa Elizabeth Robins Pennell llamaban "Maddalena". Segn la folclorista Roma Lister, amiga de Leland, el verdadero nombre de Maddalena era Margherita, y vena de Florencia. Maddalena probablemente se vea como una bruja muy diestra en los antiguos ritos y afirmaba pertenecer a un antiqusimo linaje que provena de los etruscos . Cuando ella escriba una carta a Leland, siempre firmaba con el nombre "Maddalena Talenti" . Leland deca que haba encontrado a Maddalena en 1886: ella se convirti rpidamente en la principal fuente de la obra sobre folclore italiano durante los aos siguientes. l opinaba que ella perteneca a una antigua tradicin de brujera ya desaparecida. Leland escribi que "tras una largo aprendizaje, ella hoy sabe todo aquello que quiero y sabe como sacar informacin de su gente" . l recibi en total varios cientos de pginas de Maddalena, las cuales revis y arregl para incluirlas en sus libros: Etruscan Roman Remains in Popular Tradition ("Vestigios Etruscoromanos en la tradicin popular"), Legends of Florence Collected From the People ("Leyendas de Florencia recogidas del pueblo"), y por ltimo Aradia or the Gospel of the of the Witches. En 1886 Leland dijo que haba averiguado que exista un manuscrito que describra la doctrina de la brujera italiana, y pidi a Maddalena que le consiguiera un ejemplar tan rpido como fuera posible . Solo once aos ms tarde, el 1 de enero de 1897, Leland recibi por correo el manuscrito Vangelo. Por como haba sido escrito, era evidente que el texto haba salido de la mano de la misma Maddalena. Leland lo consider desde el primer momento como un documento autntico[ sobre la "Religin Antigua" de las brujas, pero no fue capaz de determinar si el texto provena de fuentes habladas o escritas. Las cartas siguientes que intercambiaron Maddalena y Charles Leland muestran que ella pretenda contraer matrimonio y emigrar a los Estados Unidos de Amrica: el Vangelo sera el ltimo documento que Leland reciviese de ella. Leland finaliz la traduccin y composicin del texto a principios de 1897 y lo mand a David Nutt para publicarlo. Pero Nutt pospona una y otra vez la edicin de la obra. Dos aos despus Leland escribi a David Nutt pidindole que le devolviera el manuscrito para drselo a otro editor. Esa peticin provoc un sbito cambio de actitud en Nutt que por fin public una pequea cantidad de ejemplares del libro en julio de 1899 . El escritor wiccano Raymond Buckland afirm ser el primero en reeditar el libro en 1968 a travs de su editiorial "Buckland Museum of Witchcraft" (Museo de Brujera Buckland). En realidad ya haba una reedicin anterior de "Wiccens"sic "Charles Rex Nemorensis" y Mary Cardell a principios de la dcada de 1960 . Desde entonces, la obra ha sido reeditada en numerosas ocasiones, incluso una traduccin nueva y comentada de Mario y Dina Pazzaglini.

Contenido
Como para entonces l ya haba estudiado durante once aos la especialidad, deca no estar sorprendido por el contenido del Vangelo. En su mayor parte contena lo que esperaba, exceptuando unos fragmentos semipoeticos."Yo tambin creo", escribe Leland en el libro, "que en ese Evangelio de la brujas tenemos al menos una fidedigna descripcin de la doctrina y de los rituales durante los aquelarres. Rendan culto a deidades prohibidas y practicaban actos prohibidos, inspirados tanto en la rebelin contra la sociedad como en sus propias pasiones". Del trabajo de Leland vio la luz un libro bastante delgado. Organiz el texto creando quince captulos a los que aadi un breve prefacio y un apndice. La versin publicada contena adems notas y extractos del texto original italiano que Leland haba traducido. Aradia consiste en su mayor parte en hechizos, bendiciones y rituales pero el texto tambin incluye algunas historias y mitos evidenciando as la influencia de la mitologa romana y catlica. Los personajes ms mencionados son la diosa Diana, un dios del sol llamado Lucifer, el Can bblico como un dios de la luna y para terminar Aradia, que hace el papel de mesas. La brujera descrita en el libro es al mismo tiempo un mtodo prctico de brujera y una "contrareligin" totalmente opuesta a la jerarqua y al catolicismo.

Temas
Captulos completos del libro, estn dedicados a los rituales y conjuros mgicos. El captulo sexto contiene la descripcin de conjuros, con el objetivo de enamorar a la persona amada. El libro clarifica el conjuro a practicar, cuando se encuentra una piedra rendonda o agujereada, para transformarla en un amuleto y conseguir as el favor de Diana (cuarto captulo). El segundo captulo describe la fiesta ritual en honor a Diana, Aradia y Can. Las narraciones la parte del libro ms pequea, y consisten en varias historias breves y leyendas, acerca del nacimiento del paganismo y los hechos de sus dioses. Leland resume, los mitos presentados en el texto escribiendo: "Diana es la reina de las brujas; est asociada con Herodas (Aradia) a travs de la brujera; pari al hijo de se hermano el Sol (Lucifer); como diosa lunar est relacionada con Can que vive en la luna cautivo; las antiguas brujas eran personas oprimidas por el feudalismo que se revelevaban como y cuanto podan, organizando orgias en honor a Diana, las cuales eran vistas por la iglesia catlica como un culto a Satans". Diana no solo es la diosa de las brujas, tambin es presentada como la creadora del universo entero en el tercer captulo, dividindose en luz y sombra. Tras el nacimiento de su hijo Lucifer, Diana se transforma en gato y lo seduce, para concebir as a Aradia, su hija. El primer captulo presenta a las primeras brujas como esclavas, que

consiguieron escapar de sus amos y empezaron nuevas vidas como "ladronas y malas gentes". A ellas, Diana enva a su hija Aradia, para ensear a aquellas exsirvientes brujera, cuyo poder a partir de entonces podran usar para "destruir a la raza malvada" (esclavistas). Los discpulos de Aradia se convirtieron en las primeras brujas y continuaron el culto a Diana. Charles Leland estaba muy impresionado por aquella cosmogona: "En todos los dems escritos de cada raza del hombre () fue creado el universo, mientras en la brujera el origen primigenio es la mujer".

Estructura
Aradia est dividido en quince captulos. Los diez primeros estn presentados como la traduccin de Leland del manuscrito Vangelo, que recibi de Maddalena. Esa seccin, aunque contiene principalmente las descripciones de varios conjuros o rituales, es tambin la fuente de la mayora de los mitos y cuentos populares del libro. El final del primer captulo es el fragmento donde Aradia ensea a sus discpulos como practicar brujera. Los diez primeros captulos no son totalmente una traduccin directa del Vangelo. Leland tambin propone sus propios comentarios y notas en varias partes del texto. Adems el sptimo captulo contiene otros relatos populares que no tienen su origen en el manuscrito principal. El medievalista Robert Mathiesen opina que el "Vangelo" constituye de hecho incluso una parte ms pequea de Aradia. Mathiesen afirma que solo los cpitulos uno y dos y la primera mitad del cuarto corresponden con la descripcin, que Leland haba hecho anteriormente del contenido del manuscrito. Para Mathiesen, el resto del libro tiene su origen en otros textos recogidos por Leland gracias a Maddalena . Los ltimos cinco captulos se identifican ms claramente como ajenos al manuscrito. A pesar de eso Charles Leland los incluy por su relacin con el tema. El autor consigui esa informacin durante su investigacin de la brujera italiana, especialmente mientras escriba Vestigios Etruscoromanos (Etruscan Roman Remains) y Leyendas de Florencia (Legends of Florence). Los temas de estos captulos son ligeramente distintos a los del comienzo del libro. Sin embargo Leland decidi incluirlos en parte para "confirmar que el culto exista ya hace mucho tiempo, desde los primeros tiempos del cristianismo" . El captulo decimoquinto, por ejemplo, es una invocacin a la diosa romana Laverna por medio de una baraja de naipes. Leland aclara en una nota el objetivo de esa adicin: Diana, representada en Aradia, es adorada por ladrones, mientras que Laverna era la diosa romana del robo. Otras aclaraciones de Leland acerca del texto se pueden encontrar en el prefacio, el apendice y las numerosas notas del libro. Leland aade muchos fragmentos en italiano de la versin original, la cual l tradujo. Segn Mario Pazzaglini, autor de la traduccin de 1999, la versin en italiano contiene errores ortogrficos, gramaticales y le faltan palabras. Adems dice que inesperedamente est redactada en italiano regular y no en un dialecto local .

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