El Libro Negro Conversación 65

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

Giovanni Papini

El Libro Negro

Conversacin 65 EL NEOCOSMOS Turku,10 de julio. En Turku, ciudad ms conocida con el nombre sueco de Abo, hay una gran universidad, y segn se dice ensean en ella profesores excelentes. El cnsul norteamericano me propuso hacerme conocer al ms original de esos profesores y, con esta finalidad, le invit a comer. El profesor Murmienni es un hombre de estatura mediana, andar por los sesenta aos, est bien constituido y se conserva robusto; tiene una cabeza de cnsul romano en la que brillan dos ojos de vikingo. Ocupa la ctedra de Problemtica General, ciencia enteramente nueva, segn me lo dijo l mismo, y que se ensea nicamente en la universidad de Turku. Al principio se mostr reservado y hasta demasiado taciturno, pero al final de la comida, despus de beber vinos y licores de todas clases, comenz a hablar con una desenvoltura que no hubiera esperado de l pocos minutos antes: - Usted quiere saber en qu consiste la ciencia que yo profeso. Le puedo decir que es la doctrina de lo deseable contrapuesta al conocimiento de lo inevitable, pero para mayor claridad, prefiero brindarle sucintamente una muestra de mis enseanzas. Todos aceptan el universo como es, con sus limitaciones, sus lagunas, sus cosas mal hechas, y los ms, ya sea por inercia o por resignacin, lo consideran el mejor de los universos posibles. La Problemtica, en cambio, no se contenta con esa indiscriminada aceptacin. Yo me he planteado este problema: es nuestro universo racional y perfecto en todas sus partes?, es posible imaginar y concebir un universo mucho mejor que ste en el que estamos obligados a vivir? Ese problema fue apenas esbozado o entrevisto, en plena Edad Media, por aquel docto Rey de Castilla, renombrado precisamente con el nombre de Alfonso el Sabio. Un da tuvo la temeridad de exclamar, que si Dios le hubiera pedido consejo en el momento de la creacin, el mundo hubiera sido bastante ms digno de admiracin. Aquel sabio rey no estaba equivocado. Mirad, por ejemplo, nuestro planeta, con sus montaas demasiado altas que presentan solamente abismos y ventisqueros, con sus inmensos desiertos estriles e inhabitables, con sus insoportables desequilibrios en la temperatura, tanto que nuestros pobres lapones no conocen ms que dos meses de plida primavera mientras los negros ecuatoriales viven en medio de un horrible horno desde el primero hasta el ltimo da del ao. Todo es irregular e irracional en este pequeo globo terrqueo: las tierras emergidas, las nicas donde podemos vivir, constituyen apenas una tercera parte de la superficie; tenemos que soportar un largo y oscuro invierno para ser quemados ms tarde por los feroces veranos; durante algunos meses y en determinadas tierras las noches son eternas y fras, los das brevsimos y glidos; algunos pases, como el nuestro, estn saturados de ros y lagos, mientras que otros aguardan sedientos un poco de agua del cielo despus de pasar estaciones enteras azotados por la sequa. Pienso que, con una variacin alternada de la eclptica, hubiera sido mejor hacer reinar siempre una suave primavera, con perenne abundancia de flores y frutos, y hacer que las noches, si era preciso que hubiera noches, fueran siempre ms breves que los das. El hombre, por ejemplo, est condenado a consumir un tercio de su existencia en la inoperante inconsciencia del sueo. Por qu no haberlo constituido de modo que sus energas naturales se renovaran continuamente sin necesidad de recurrir a una humillante semimuerte cotidiana? Si observa un momento el cuerpo humano ver que tiene una complejidad tan espantosa de rganos y funciones, que la salud es un verdadero milagro y, como los milagros, es algo rarsimo. Piense en la multiplicidad de vsceras y glndulas, en la red inextricable de venas, arterias, vasos,
Conversacin 65 1 Preparado por Patricio Barros

Giovanni Papini

El Libro Negro

canalculos, en el continuo trabajo de los humores y secreciones, en sus delicadas y complicadas relaciones a fin de que se pueda eliminar la bilis y la urea, el hidrgeno de los pulmones y la materia de los intestinos, a fin de que la irrigacin sangunea sea total y regular, de que las corrientes nerviosas lleguen a los msculos ms lejanos, de que el cerebro pueda percibir, imaginar, recordar, conectar. En cada cuerpo humano hay centenares de mecanismos, millares de ramificaciones, millones de choques y acuerdos, cuadrillones de clulas que cada da mueren y se renuevan. La complejidad de nuestra mquina corprea es tan peligrosa y, maligna que algunos gnsticos pensaron que el hombre fue obra de algn demiurgo satnico y no obra del verdadero Dios. Se pregunta la Problemtica: no era acaso posible crear un cuerpo ms simple, ms racional, menos sujeto a los desgastes y averas? La mente humana se propone siempre lograr el efecto mximo con el esfuerzo mnimo. Por el contrario, en nuestro organismo vemos efectos no por cierto admirables: piense en la eliminacin diaria de los desechos y en las innumerables enfermedades, efectos obtenidos con un esfuerzo y una aparatosidad de medios en verdad sorprendentes. Y no hablo del increble dispendio de formas y especies, en su mayor parte intiles e infelices, que vemos en el reino vegetal y en el animal. Hay miles y miles de criaturas vivientes, frecuentemente hrridas y estpidas, que no tienen otro objetivo visible ms que matarse y devorarse mutuamente. Podra aadir otros muchos argumentos y hechos a esta crtica apenas esbozada de nuestro incmodo y absurdo universo, pero no me es posible repetir en la mesa todo el curso desarrollado este ao en la universidad. Solamente le dir que la Problemtica General no se agota en una requisitoria negativa. Mi programa consiste en la construccin ideal de lo que yo llamo Neocosmos, o sea un universo ms ordenado, ms lgico, ms amable y deseable que ste en el que, por desgracia, nos hallamos, pero requerira demasiado tiempo esa exposicin descriptiva de mi Neocosmos, aun cuando slo la hiciera a grandes rasgos. Quedar para otra oportunidad, si alguna noche acepta sentarse a cenar en mi modesta mesa. Agradec al profesor Murmienni la leccin dada y la invitacin, pero, desgraciadamente debo partir de Turku dentro de dos das, y creo que jams sabr en qu consiste el Neocosmos ideado por la Problemtica General.

Conversacin 65

Preparado por Patricio Barros

También podría gustarte