Resumen de apuntes: Dios, Uno y Trino. Jos Antonio Says: La Trinidad: Misterio de Salvacin.

La Trinidad en el Nuevo Testamento: Nuestro conocimiento de La Trinidad tena que partir de la economa de la Salvacin; a ella no tenemos acceso sino a partir de la Revelacin.A partir de las misiones del Hijo y del Espritu Santo, podemos conocer la Trinidad. No tenemos otro camino. El Dios que enva al Hijo es el Padre y el Hijo es enviado, en primer lugar, por la encarnacin. La filiacin divina nos la concede el Espritu, que es el Espritu del Hijo, por la que participamos de la filiacin del Hijo, hasta clamar con el Abba, Padre! La misin del Hijo es una misin visible, la misin del Espritu es una misin Invisible. I. Dios Padre.

Es Cristo el que nos revela al Padre, el que revela que el Dios, nico y personal del A.T., es su Padre. Dios enva a su Hijo: Es el mismo Cristo el que, en la parbola de los viadores, de ese Dios del A.T. dice que es su Padre y al mismo tiempo es el que le enva como Hijo. Los ciervos de la parbola son los profetas del A.T. que los judos fueron matando uno tras otro, Dios enva a su Hijo nico al que tambin matan los judos. En el N.T., en el que Cristo aparece como enviado de Dios, el termino Thes queda reservado prcticamente para el Padre, solo en seis ocasiones se refiere el termino Thes al Hijo. En 1 Tm 2, 13 se habla de la gloria del gran Dios y salvador nuestro, Jesucristo. Con esto se quiere decir que ho Thes en el N.T. no significa nunca un Dios neutro, sino el Dios nico del que habla el A.T. y que ahora se revela como Padre de Jess. La Filiacin que Cristo nos da se refiere siempre a su padre; no a la Trinidad.El Padre celestial no es el Padre de los hombres debido a la creacin, sino que es el Padre de Cristo que nos hace participes de su filiacin. Cristo es el que ha hecho la gran revelacin del Dios nico de Israel como Dios, su Padre. Abba: Un Hecho que llama la atencin en los sinpticos es que Jess llama a Dios Abba, pap. Segn ha demostrado Jeremas, detrs se encuentra el original arameo Abba que en tiempos de Jess se empleaba tanto para el vocativo (padre!) como para expresar el estado enftico el padre. Este modo de llamar a Dios es exclusivo de Jess.

Usa el trmino de Dios cuando habla de l ante los otros, pero no en su oracin personal. Jess distingue siempre su filiacin de la nuestra. Nunca dice nuestro padre: subo a mi padre y a vuestro padre. El Padre y el Reino de Dios: Todos los exegetas estn de acuerdo en sealar que el tema del Reino de Dios es el ncleo central de la predicacin de Cristo. En la predicacin de Cristo adquiere la significacin de la llegada definitiva de la salvacin de Dios Padre que se realiza y coincide con la persona misma del Hijo, que nos concede la filiacin divina en Cristo y la liberacin del pecado y de la muerte. En primer lugar, el reino de Dios llega sin hacerse sentir. Jess tiene conciencia de que ha llegado el acontecimiento preparado por Dios en la historia de Israel: el tiempo se ha cumplido. Jess tiene la conciencia de que con l ha llegado el reino. Jess tiene conciencia de que con el han llegado ya los tiempos mesinicos., de que en su persona se cumplen los vaticinios relativos al Mesas. Los milagros de Cristo son el signo. Las curaciones, la expulsin de los demonios. Si yo expulso a los demonios con el poder de Dios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios. Se subraya, el origen trascendente del reino, al dar a entender que proviene de lo alto. Las disposiciones para acogerlo son la conversin y la fe. En qu consiste este reino?El reino es la llegada de la salvacin y del amor del Padre.Gonzales Gil: el reino de Dios no es una dimensin geogrfica ni poltica, sino religiosa y moral; aceptacin libre y alegre de la accin amorosa y benfica de Dios. El reino de Dios es, por tanto, la accin salvfica de Dios y su aceptacin por el hombre, es la salvacin objeto de las esperanzas del hombre. El reino de Diosimplica, una nueva idea de Dios. Lo radical en la predicacin de Cristo consiste en la predicacin de un Dios, su Padre, como un Padre misericordioso, ama a los pecadores gratuitamente, por encima de todo mrito. No se puede comprender el radicalismo de Jess, sino se tiene en cuenta la misericordia radical de su Padre. El reino de Dios no es otra cosa que la misericordia del Padre ofrecida ahora gratuitamente a todo hombre. Todos son llamados al reino. Como dice Kasper: esta conducta de Jess suscit desde el principio sorpresa, fascinacin y entusiasmo tambin, sospechas, escandalo y odio.

Desde esta perspectiva se comprende el comportamiento de Jess con los pecadores. Ellos son los llamados por el Padre. Los fariseos son incapaces de comprender un amor que ama sin calculo y sin medida. Segn Jess el evangelio divide a los hombres en dos grupos: sencillos y autosuficientes. El perdn que Jess predica supone un autntico escndalo. Esta es la primera dimensin del reino que Jess predica: El amor inmerecido del Padre.San Juan dice as: en esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en el que l nos am primero. La vida personal de Jess es, precisamente, este abandono en manos del Padre, en su providencia paterna. En resumen, el reino de Dios tiene dos dimensiones fundamentales: Por un lado es la llegada de la paternidad de Dios en Cristo, de modo que en Cristo somos elevados a la condicin de Hijos. Por otro lado significa la liberacin del pecado, del sufrimiento y de la muerte. Lang, el reino nuevo consiste esencialmente en la nueva y eterna alianza entre Dios y los hombres realizada en la persona misma de Cristo, alianza que contiene dos grandes aspectos: a) un aspecto de perdn, b) un aspecto de comunin con Cristo. S. Juan: Expresamente en Juan aparece la idea de la misin de Cristo por parte del Padre. Su misin se confunde con su propio ser, Jess ha venido al mundo saliendo del Padre, y terminara su misin volviendo de nuevo al Padre. En Juan, como en los sinpticos, el ttulo de Hijo del hombre aparece exclusivamente en boca de Jess. Su evangelio lo escribe para mostrar que Jess es el Cristo, el Hijo de Dios (Jn 20, 30). En los sinpticos, Cristo ensea, la Buena Nueva; en San Juan, Cristo da testimonio de lo que ve en el Padre. Testigo cualificado. Los milagros, pues, acreditan la misin de Jess. Las obras de Cristo son, al mismo tiempo, sus obras (Jn. 5, 36; 7, 21; 10, 25) porque el Padre est en l y l en el Padre. Pero el Padre testifica tambin a favor del Hijo por la atraccin interior de la Gracia Nadie puede acercarse a mi si mi Padre que me envi no lo atrae. S. Pablo: Dice S. Pablo de Dios Padre que es el que tiene la iniciativa de la creacin (1 Co 8, 6), de modo que todo procede de l pero el Dios Creador es el Padre de Jess que todo lo realiza mediante su Hijo. De Dios Padre viene tambin la iniciativa de

enviar a su Hijo al mundo (1 Tm 6, 14) Pablo particularmente ve a Dios como el Padre del Seor resucitado.