Los Tiempos de Los Gentiles Reconsiderados
Los Tiempos de Los Gentiles Reconsiderados
Los Tiempos de Los Gentiles Reconsiderados
Traducida de la
1 - 35
II
36 - 47
III
48 -92
IV
93 - 120
VI
154 - 187
VII
188 - 206
VIII
Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados, por el autor sueco Carl Olof Jonsson, es una obra erudita basada en una amplia y cuidadosa investigacin, que incluye un extraordinario y detallado estudio de los registros histricos Asirios y Babilonios relativos a la fecha de la destruccin de Jerusaln por el conquistador babilonio Nabucodonosor. Esta publicacin sigue los trazos de la historia de una larga serie de teora de interpretacin relacionadas con profeca de tiempo, extradas de los libros bblico de Daniel y Revelacin comenzando con las que proceden del Judasmo en los primeros siglos, pasando por las del Catolicsimo Medieval, los Reformadores y siguiendo hasta el Protestantismo Britnico y Americano dentro del siglo diecinueve. Muestra el origen real de la interpretacin que al final produjo la fecha de 1914 como el ao predicho para el fin de los Tiempos de los Gentiles, una fecha que adopt y proclam muy extensamente el movimiento religioso conocido como Testigos de Jehov. En sus publicaciones se repite constantemente la importancia de esa fecha debido a las pretensiones exclusivas del movimiento. Por ejemplo, La Atalaya del 15 de octubre de 1990, afirma en la pgina 19:
Durante 38 aos antes de 1914, los Estudiantes de la Biblia, como se llamaba a los Testigos de Jehov entonces sealaron a esa fecha como el ao en que acabaran los Tiempos de los Gentiles. Qu sobresaliente prueba era eso de que eran los verdaderos siervos de Jehov!
El libro contiene una provechosa consideracin de la aplicacin de la profeca bblica con respecto a los setenta aos de dominacin babilnica sobre Jud. Los lectores encontrarn esta informacin refrescantemente diferente de cualquier otra publicacin que trate sobre ste tpico.
Es una [obra] muy valiosa... Ya le he atrado a la atencin de un nmero de m correspondencia.
Donald J. Wiseman, Profesor Emrito de Asiriologa de la Universidad de Londres, Inglaterra Un estudio original, concienzudo y serio... Vez tras vea durante mi lectura yo era sobrecogido por el sentido de admiracin, y la satisfaccin profunda con, la manera en que el autor trata con los argumentos relacionados al campo de asiriologa... Jonsson demuestra, con la ayuda de argumentos irrefutables, la falta de validez de la teora de los Testigos de Jehov de que el 607 A.C. fue el ao en que Nabucodonosor II, en el ao decimoctavo de su reinado, asol Jerusaln. Luigi Cagni, Profesor de Asiriologa de la Universidad de Npoles, Italia (en su prlogo para la edicin italiana).
Contenido
Cronologa Bblica y Secular La Longitud de Reinos de los Reyes Neobabilnicos La Cronologa Absoluta de la Era Neobabilnica Los Siete Aos para Babilonia Los Siete Tiempos de Daniel 4 Esfuerzos por Superar la Evidencia El ao 20 de Artajerjes y las Setenta Semanas de Daniel El apndice ndices
6 7 8
EL PRLOGO
L ASUNTO de los tiempos de los Gentiles es uno crucial hoy da para millones de personas. Cristo emple esa frase en una sola ocasin, como parte de su respuesta a la pregunta de sus discpulos sobre su futura venida y el fin de la edad. En los siglos que siguieron, numerosas interpretaciones y aplicaciones de su expresin sobre los tiempos se han desarrollado. Al mismo tiempo que este libro provee un extraordinario amplio panorama del tema, su enfoque principal es sobre una prominente interpretacin, una que en un sentido muy real define para millones de Testigos de Jehov el tiempo en que ellos viven, suplindoles lo que para ellos se considera un criterio poderoso para juzgar lo que constituyen las buenas nuevas del Reino la cual Cristo dijo que seran predicadas, y acta para ellos como la piedra de toque para evaluar la validez de las demandas de cualquier otra reclamacin por una organizacin religiosa para representar a Cristo y los intereses de su Reino. Un hecho inusual es que el fundamento de esta interpretacin es uno que ha sido tomado prestado, ya que, como nos dicen los documentos del autor, se origin casi medio siglo antes de que su propia organizacin religiosa apareciera en el escenario mundial. Raramente una sola fecha ha jugado un papel tan penetrante y definido en la teologa de una religin como lo tiene la fecha enfocada en sta interpretacin: La fecha de 1914. Pero hay una fecha detrs de sta fecha y sin su apoyo el 1914 se desposee de su importancia asignada. Esa fecha previa es el ao 607 a. E.C., y es el enlace de esa fecha que le han dado la religin los Testigos con un evento en particular la destruccin de Jerusaln por Babilonia en esto es que estriba el enigma del problema. Aqullos de nosotros quienes han compartido en la revisin de ste trabajo presente y quienes fuimos, hace veinte aos atrs, parte de la redaccin de las publicaciones en las oficinas principales internacionales en la sede de los Testigos de Jehov en Brooklyn, Nueva York, pueden recordar el efecto bastante aturdidor que tuvo en nosotros la llegada del tratado Los Tiempos de los Gentiles por Carl Olof Jonsson desde Suecia en agosto de 1977. No slo fue el volumen de la documentacin, pero an ms era el peso de la evidencia que nos dej sintindonos algo desconcertado. De hecho, nosotros estbamos perdidos en cuanto a qu hacer con el material. Ese tratado luego form la base para el libro de Carl Olof Jonsson The Gentiles Times Reconsidered [Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados], ahora en su tercera impresin en ingls. Cuando hoy da leemos este libro nos convertimos en los beneficiarios de ms de dos dcadas de una cabal y cuidadosa investigacin. No fue slo la inmensa cantidad de tiempo, sino tambin los medios de acceso a las fuentes de informacin que hicieron posible este estudio tan intensivo, uno cual muy pocos de nosotros podramos tener a nuestra disposicin. El autor no slo ha hecho uso de tales medios como el Museo Britnico sino tambin, han tenido comunicacin personal con, y ayuda de, los miembros del personal, as tambin de asirilogos de varios pases. La investigacin nos torna atrs a unos dos y medio milenios del pasado. Muchos de nosotros podemos pensar de esos tiempos como unos primitivos no obstante nos puede sorprender comprender cmo ciertas personas en la antigedad eran de avanzadas, sus escrituras que no slo abarcan eventos meramente histricos y las dinastas monrquicas, sino tambin tratando con los documentos comerciales datados como los libros mayores, contratos, los inventarios, factura de venta, notas de pagars, escrituras, y otras materias similares. Su comprensin de la astronoma, del movimiento progresivo y cclico de los cuerpos lunares, planetarios y estelares, en una edad desprovista de telescopios, es algo extraordinaria. A la luz de la declaracin de Gnesis que esos luminares celestiales sirvan de seales para las estaciones, para los das y aos, esto asume un verdadero significado, particularmente en un estudio donde la cronologa juega un papel central.1 Nada, salvo los relojes atmicos modernos, supera esos cuerpos celestes en la precisin en la medida del tiempo.
Sobre la calidad la investigacin del perodo neobabilnico, el Profesor de asiriologa Luigi Cagni escribe:
Vez tras vez durante mi lectura [del libro de Jonsson] yo era sobrecogido por el sentido de admiracin, y la satisfaccin profunda con, la manera en que el autor trata con los argumentos relacionados al campo de la asiriologa. Esto es especialmente cierto en su discusin sobre la astronoma de Babilonia (y la Egipcia) y de la informacin cronolgica encontrada en los textos cuneiformes del primer milenio a. E.C., fuentes que defienden una posicin central en la argumentacin de Jonsson. ...Su seriedad y esmero cuidadoso se evidencian en que l frecuentemente ha contactado asirilogos con competencia especial en el campo de la astronoma y la cronologa babilnica, tales como los Profesores H. Hunger, A. J. Sachs, D.J. Wiseman, y el Sr. C. B. F. Walker en el Museo Britnico y otros. Con respecto al campo sobre el tema que estoy particularmente familiarizado, los textos econmico-administrativos de los perodos neobabilnico y aquemnide, puedo decir que Jonsson los ha evaluado muy correctamente. A l lo puse a prueba durante la lectura del libro. Cuando termin la lectura, tuve que admitir que l pas la prueba esplndidamente. 2
Los lectores de las primeras versiones [en ingls] de ste libro encontrarn mucho que es nuevo aqu. Secciones enteras, incluso algunos captulos se han agregado. Contribuyendo a la legibilidad del libro ha sido la inclusin de aproximadamente treinta ilustraciones, incluyendo cartas y otros documentos. Muchas de las ilustraciones son raras y sern indudablemente nuevas para la mayora de los lectores. La investigacin original detrs del libro llev al autor ineludiblemente en un curso de colisin con la organizacin de la Torre del Viga (Watch Tower) y no inesperadamente culmin en su expulsin [excomunin] como un apstata o hereje en julio de 1982. Esta historia dramtica, no se encuentra en las primeras ediciones en ingls, se presenta ahora en la seccin de Introduccin bajo el titulo La expulsin. La discusin de la cronologa del perodo neobabilnico se ha extendido grandemente. Las siete lneas de evidencia contra la fecha del ao 607 a. E.C., presentada en las primeras ediciones [en ingls] se han duplicado ahora a catorce. La evidencia de los textos astronmicos est en un captulo separado. El peso de la evidencia presentado en los Captulos 3 y 4 es de hecho enorme y revela una discordancia insuperable, y una refutacin contra la cronologa de la Sociedad Watch Tower para este perodo. A pesar de la riqueza en informacin de las fuentes seglares antiguas, este libro permanece principalmente bblico. En el captulo Cronologa Bblica y Secular se aclara un concepto errneo comn y serio de cmo fue que nosotros llegamos a una Cronologa Bblica, y cmo tambin la idea errnea de que un rechazo a la fecha del 607 a. E.C., de la Torre del Viga (Watch Tower) implica poner la cronologa secular como superior a la tal Cronologa Bblica. Tenemos la confianza que la lectura de este libro nico en su clase ayudar a muchos a ganar, no slo un conocimiento ms exacto del pasado, pero tambin dar una perspectiva ms iluminante en lo que respecta a su propio tiempo, y un aumento en la apreciacin a la fidelidad e historicidad de las Escrituras. Los Editores
1. Gnesis 1: 14, versin Reina Valera. 2. Del prlogo de la edicin italiana de Los Tiempos Reconsiderados de los Gentiles por Luigi Cagni, Profesor de Asiriologa en la Universidad de Npoles, en Italia. El Profesor Cagni era, entre otros cosas, un experto principal en las tablillas de Ebla, cual aproximadamente 16,000 textos cuneiformes que se han excavado desde 1975 en el palacio real de la ciudad antigua de Ebla (el nombre rabe presente: Tell Mardikh ) en Siria. Luigi Cagni falleci en enero de 1998 .
Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados, por el autor sueco Carl Olof Jonsson, es una obra erudita basada en una amplia y cuidadosa investigacin, que incluye un extraordinario y detallado estudio de los registros histricos Asirios y Babilonios relativos a la fecha de la destruccin de Jerusaln por el conquistador babilonio Nabucodonosor. Esta publicacin sigue los trazos de la historia de una larga serie de teora de interpretacin relacionadas con profeca de tiempo, extradas de los libros bblico de Daniel y Revelacin comenzando con las que proceden del Judasmo en los primeros siglos, pasando por las del Catolicsimo Medieval, los Reformadores y siguiendo hasta el Protestantismo Britnico y Americano dentro del siglo diecinueve. Muestra el origen real de la interpretacin que al final produjo la fecha de 1914 como el ao predicho para el fin de los Tiempos de los Gentiles, una fecha que adopt y proclam muy extensamente el movimiento religioso conocido como Testigos de Jehov. En sus publicaciones se repite constantemente la importancia de esa fecha debido a las pretensiones exclusivas del movimiento. Por ejemplo, La Atalaya del 15 de octubre de 1990, afirma en la pgina 19:
Durante 38 aos antes de 1914, los Estudiantes de la Biblia, como se llamaba a los Testigos de Jehov entonces sealaron a esa fecha como el ao en que acabaran los Tiempos de los Gentiles. Qu sobresaliente prueba era eso de que eran los verdaderos siervos de Jehov!
El libro contiene una provechosa consideracin de la aplicacin de la profeca bblica con respecto a los setenta aos de dominacin babilnica sobre Jud. Los lectores encontrarn esta informacin refrescantemente diferente de cualquier otra publicacin que trate sobre ste tpico.
Es una [obra] muy valiosa... Ya le he atrado a la atencin de un nmero de m correspondencia.
Donald J. Wiseman, Profesor Emrito de Asiriologa de la Universidad de Londres, Inglaterra Un estudio original, concienzudo y serio... Vez tras vea durante mi lectura yo era sobrecogido por el sentido de admiracin, y la satisfaccin profunda con, la manera en que el autor trata con los argumentos relacionados al campo de asiriologa... Jonsson demuestra, con la ayuda de argumentos irrefutables, la falta de validez de la teora de los Testigos de Jehov de que el 607 A.C. fue el ao en que Nabucodonosor II, en el ao decimoctavo de su reinado, asol Jerusaln.
Luigi Cagni, Profesor de Asiriologa de la Universidad de Npoles, Italia (en su prlogo para la edicin italiana).
Contenido
Prlogo Introduccin 1 La Historia de una Interpretacin 2 3 4
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Cronologa Bblica y Secular La Longitud de Reinos de los Reyes Neobabilnicos La Cronologa Absoluta de la Era Neobabilnica Los Siete Aos para Babilonia Los Siete Tiempos de Daniel 4 Esfuerzos por Superar la Evidencia El ao 20 de Artajerjes y las Setenta Semanas de Daniel El apndice ndices
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EL PRLOGO
L ASUNTO de los tiempos de los Gentiles es uno crucial hoy da para millones de personas. Cristo emple esa frase en una sola ocasin, como parte de su respuesta a la pregunta de sus discpulos sobre su futura venida y el fin de la edad. En los siglos que siguieron, numerosas interpretaciones y aplicaciones de su expresin sobre los tiempos se han desarrollado. Al mismo tiempo que este libro provee un extraordinario amplio panorama del tema, su enfoque principal es sobre una prominente interpretacin, una que en un sentido muy real define para millones de Testigos de Jehov el tiempo en que ellos viven, suplindoles lo que para ellos se considera un criterio poderoso para juzgar lo que constituyen las buenas nuevas del Reino la cual Cristo dijo que seran predicadas, y acta para ellos como la piedra de toque para evaluar la validez de las demandas de cualquier otra reclamacin por una organizacin religiosa para representar a Cristo y los intereses de su Reino. Un hecho inusual es que el fundamento de esta interpretacin es uno que ha sido tomado prestado, ya que, como nos dicen los documentos del autor, se origin casi medio siglo antes de que su propia organizacin religiosa apareciera en el escenario mundial. Raramente una sola fecha ha jugado un papel tan penetrante y definido en la teologa de una religin como lo tiene la fecha enfocada en sta interpretacin: La fecha de 1914. Pero hay una fecha detrs de sta fecha y sin su apoyo el 1914 se desposee de su importancia asignada. Esa fecha previa es el ao 607 a. E.C., y es el enlace de esa fecha que le han dado la religin los Testigos con un evento en particular la destruccin de Jerusaln por Babilonia en esto es que estriba el enigma del problema. Aqullos de nosotros quienes han compartido en la revisin de ste trabajo presente y quienes fuimos, hace veinte aos atrs, parte de la redaccin de las publicaciones en las oficinas principales internacionales en la sede de los Testigos de Jehov en Brooklyn, Nueva York, pueden recordar el efecto bastante aturdidor que tuvo en nosotros la llegada del tratado Los Tiempos de los Gentiles por Carl Olof Jonsson desde Suecia en agosto de 1977. No slo fue el volumen de la documentacin, pero an ms era el peso de la evidencia que nos dej sintindonos algo desconcertado. De hecho, nosotros estbamos perdidos en cuanto a qu hacer con el material. Ese tratado luego form la base para el libro de Carl Olof Jonsson The Gentiles Times Reconsidered [Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados], ahora en su tercera impresin en ingls. Cuando hoy da leemos este libro nos convertimos en los beneficiarios de ms de dos dcadas de una cabal y cuidadosa investigacin. No fue slo la inmensa cantidad de tiempo, sino tambin los medios de acceso a las fuentes de informacin que hicieron posible este estudio tan intensivo, uno cual muy pocos de nosotros podramos tener a nuestra disposicin. El autor no slo ha hecho uso de tales medios como el Museo Britnico sino tambin, han tenido comunicacin personal con, y ayuda de, los miembros del personal, as tambin de asirilogos de varios pases. La investigacin nos torna atrs a unos dos y medio milenios del pasado. Muchos de nosotros podemos pensar de esos tiempos como unos primitivos no obstante nos puede sorprender comprender cmo ciertas personas en la antigedad eran de avanzadas, sus escrituras que no slo abarcan eventos meramente histricos y las dinastas monrquicas, sino tambin tratando con los documentos comerciales datados como los libros mayores, contratos, los inventarios, factura de venta, notas de pagars, escrituras, y otras materias similares. Su comprensin de la astronoma, del movimiento progresivo y cclico de los cuerpos lunares, planetarios y estelares, en una edad desprovista de telescopios, es algo extraordinaria. A la luz de la declaracin de Gnesis que esos luminares celestiales sirvan de seales para las estaciones,
para los das y aos, esto asume un verdadero significado, particularmente en un estudio donde la cronologa juega un papel central.1 Nada, salvo los relojes atmicos modernos, supera esos cuerpos celestes en la precisin en la medida del tiempo.
Los lectores de las primeras versiones [en ingls] de ste libro encontrarn mucho que es nuevo aqu. Secciones enteras, incluso algunos captulos se han agregado. Contribuyendo a la legibilidad del libro ha sido la inclusin de aproximadamente treinta ilustraciones, incluyendo cartas y otros documentos. Muchas de las ilustraciones son raras y sern indudablemente nuevas para la mayora de los lectores. La investigacin original detrs del libro llev al autor ineludiblemente en un curso de colisin con la organizacin de la Torre del Viga (Watch Tower) y no inesperadamente culmin en su expulsin [excomunin] como un apstata o hereje en julio de 1982. Esta historia dramtica, no se encuentra en las primeras ediciones en ingls, se presenta ahora en la seccin de Introduccin bajo el titulo La expulsin. La discusin de la cronologa del perodo neobabilnico se ha extendido grandemente. Las siete lneas de evidencia contra la fecha del ao 607 a. E.C., presentada en las primeras ediciones [en ingls] se han duplicado ahora a catorce. La evidencia de los textos astronmicos est en un captulo separado. El peso de la evidencia presentado en los Captulos 3 y 4 es de hecho enorme y revela una discordancia insuperable, y una refutacin contra la cronologa de la Sociedad Watch Tower para este perodo. A pesar de la riqueza en informacin de las fuentes seglares antiguas, este libro permanece principalmente bblico. En el captulo Cronologa Bblica y Secular se aclara un concepto errneo comn y serio de cmo fue que nosotros llegamos a una Cronologa Bblica, y cmo tambin la idea errnea de que un rechazo a la fecha del 607 a. E.C., de la Torre del Viga (Watch Tower) implica poner la cronologa secular como superior a la tal Cronologa Bblica. Tenemos la confianza que la lectura de este libro nico en su clase ayudar a muchos a ganar, no slo un conocimiento ms exacto del pasado, pero tambin dar una perspectiva ms iluminante en lo que respecta a su propio tiempo, y un aumento en la apreciacin a la fidelidad e historicidad de las Escrituras. Los Editores
1. Gnesis 1: 14, versin Reina Valera. 2. Del prlogo de la edicin italiana de Los Tiempos Reconsiderados de los Gentiles por Luigi Cagni, Profesor de Asiriologa en la Universidad de Npoles, en Italia. El Profesor Cagni era, entre otros cosas, un experto principal en las tablillas de Ebla, cual aproximadamente 16,000 textos cuneiformes que se han excavado desde 1975 en el palacio real de la ciudad antigua de Ebla (el nombre rabe presente: Tell Mardikh ) en Siria. Luigi Cagni falleci en enero de 1998 .
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Reconsideracin de los Tiempos de los Gentiles -Introduccin El proceso de desilusin y a veces dramtico que culmin en la decisin de publicar este estudio, podra llenar un libro entero. Sin embargo, por cuestiones de espacio, ese trasfondo slo se puede considerar aqu brevemente. A los Testigos de Jehov se les ensea a poner gran confianza en la Sociedad Watch Tower y sus dirigentes. Sin embargo, hacia el final de mi carrera de veintisis aos como Testigo de Jehov activo, las seales que indicaban que haba sido un error por mi parte depositar tal confianza haban aumentado. Hasta el ltimo momento, mantuve la esperanza de que los dirigentes de la organizacin se enfrentaran honestamente a los hechos relacionados con su cronologa, aunque esos hechos resultaran fatales para algunas de las enseanzas bsicas y afirmaciones caractersticas de su organizacin. Pero cuando finalmente me di cuenta de que ellos estaban resueltos a perpetuar al parecer por motivos de poltica de organizacin o "eclesistica" lo que, a fin de cuentas, equivale a un fraude contra millones de personas consistente en ocultarles informacin que consideraban y siguen considerando indeseable, me pareci que no tena ms alternativa que la de publicar mis hallazgos, para dar as a toda persona preocupada por la verdad una oportunidad de examinar la evidencia y de sacar sus propias conclusiones. Cada uno de nosotros es responsable por lo que sabe. Si una persona tiene en su poder informacin que otras necesitan conocer a fin de tener una comprensin correcta de su situacin en la vida informacin que sus dirigentes religiosos les ocultan sera moralmente incorrecto permanecer en silencio. El deber de esa persona sera hacer disponible esa informacin a todos los que quisieran conocer la verdad, por el medio que fuese. Esa es la razn por la que se ha publicado este libro.
El papel de la cronologa en la doctrina de la Sociedad Watch Tower Pocas personas son plenamente conscientes del papel tan importante que juega la cronologa en las afirmaciones y enseanzas de la Sociedad Watch Tower. Ni siquiera muchos Testigos de Jehov son plenamente conscientes de la conexin indisoluble que existe entre la cronologa de la Sociedad y el mensaje que predican de puerta en puerta. Cuando se enfrentan a la gran cantidad de evidencia que contradice su cronologa, muchos tienden a restarle importancia como algo de lo cual podra prescindirse de alguna manera. "La cronologa no es tan importante, despus de todo", dicen. Muchos Testigos de Jehov preferiran no discutir el asunto en absoluto. Cun importante es la cronologa, pues, para la organizacin Watch Tower? Un examen de la evidencia demuestra que sta constituye la base misma de las afirmaciones y el mensaje del movimiento. La Sociedad Watch Tower afirma ser el "nico conducto" y el nico "portavoz" de Dios en la tierra. Resumiendo algunas de sus enseanzas ms caractersticas, la Sociedad afirma que el Reino de Dios fue establecido en el cielo en 1914, que los "ltimos das" comenzaron ese ao, que Cristo regres invisiblemente en ese tiempo para "inspeccionar" a las denominaciones cristianas, y que finalmente las rechaz a todas excepto a la Sociedad Watch Tower y sus asociados, a la cual nombr como su nico "instrumento" en la tierra en 1919. Durante casi setenta aos, la Sociedad emple las palabras de Jess en Mateo 24:34 sobre "esta generacin" para ensear clara y firmemente que la generacin de 1914 de ninguna manera pasara 12
En conformidad con esto, La Atalaya del 1 de agosto de 1982 declar que "de todos los grupos religiosos de la tierra, los Testigos de Jehov son los nicos que dan a conocer estas "buenas nuevas" a la gente de la tierra hoy da" (Pgina 10, prrafo 8). Un Testigo de Jehov que intente minimizar el papel de la cronologa en la doctrina de la Sociedad, simplemente no se da cuenta de que al hacer eso est socavando el mensaje principal del movimiento. Dicho "minimizar" no tiene la aprobacin de los dirigentes de la organizacin. Por el contrario, La Atalaya del 1 de marzo de 1983, en la pgina 12, enfatiz que "el fin de los Tiempos de los Gentiles en la mitad posterior de 1914 todava queda sobre la base histrica como una de las verdades fundamentales a las cuales tenemos que adherirnos hoy". [2] La dura realidad es que la Sociedad Watch Tower considera el rechazo de la cronologa que apunta a 1914 como un pecado de fatales consecuencias. Del hecho de que el Reino de Dios fuese establecido al final de los "tiempos de los Gentiles" en 1914, se dice que es "el acontecimiento ms grande de nuestro tiempo", fuera del cual "todas las dems cosas carecen de importancia". [3] De aquellos que rechazan el clculo, se dice que incurren en la ira de Dios. Entre ellos est "el clero de la cristiandad" y sus miembros, de los que, debido a que no suscriben esa fecha, se dice que han rechazado el Reino de Dios 13
Nadie, pues, que rechace el clculo de que los "tiempos de los Gentiles" terminaron en 1914, es aprobado por la Sociedad como Testigo de Jehov. De hecho, aunque una persona abandone secretamente la cronologa de la Sociedad y todava sea considerada miembro formal de la organizacin, esa persona, en realidad, ha rechazado el mensaje principal de la Sociedad Watch Tower, y por lo tanto, segn el criterio de la organizacin, ya no es parte real del movimiento.
Cmo comenz esta investigacin Para un Testigo de Jehov, cuestionar la validez de este clculo proftico bsico no es, pues, un asunto fcil. Para muchos creyentes, y especialmente para aquellos que pertenecen a sistemas religiosos cerrados como la organizacin Watch Tower, el sistema doctrinal del grupo funciona como una especie de "fortaleza" en la cual pueden buscar refugio en forma de seguridad espiritual y emocional. Si alguna parte de ese sistema doctrinal se cuestiona, tienden a reaccionar de forma emocional. Adoptan una actitud defensiva, pues sienten que su "fortaleza" est bajo ataque y su seguridad amenazada. Este mecanismo de defensa hace que resulte muy difcil para ellos escuchar y examinar los argumentos sobre este asunto de forma objetiva. Inconscientemente, su necesidad de seguridad emocional se ha convertido en algo ms importante que su respeto por la verdad. Vencer esta actitud defensiva, tan comn entre los Testigos de Jehov, a fin de hallar mentes abiertas y receptivas, es extremadamente difcil, especialmente cuando se est cuestionando un dogma tan bsico como el de la cronologa de los "tiempos de los Gentiles". Puesto que tal cuestionar sacude los mismos cimientos del sistema doctrinal de los Testigos, con frecuencia provoca que Testigos de todos los niveles reaccionen de forma beligerante y defensiva. He experimentado repetidamente reacciones de ese tipo desde 1977, cuando present por primera vez el material de este libro al Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehov. Fue en 1968 cuando comenz este estudio. En aquel tiempo, yo serva como "precursor" o evangelizador de tiempo completo para los Testigos de Jehov. En el transcurso de mi ministerio, un hombre con el que conduca un estudio bblico me desafi a probar la fecha que la Sociedad Watch Tower haba escogido para la destruccin de Jerusaln por los Babilonios, el ao 607 a. E.C. Seal que todos los historiadores fijaban la fecha de ese acontecimiento unos 20 aos antes, en 587 586 a. E.C. Aunque yo era plenamente consciente de este hecho, el hombre quera saber las razones por las cuales los historiadores preferan la ltima fecha. Le indiqu que el datar de ellos seguramente no era ms que una suposicin, una estimacin aproximada basada en antiguas fuentes y registros defectuosos. Al igual que otros Testigos, yo crea que la fecha asignada por la Sociedad a la destruccin de Jerusaln estaba basada en la Biblia, y que las fuentes seglares no podan socavarla. Sin embargo, le promet a este hombre que investigara el asunto. 14
Carl Olof Jonsson Hjeltagatan 14 S-662 00 AMAL Suecia Querido hermano Jonsson: Tenemos en nuestro poder su carta del 12 de diciembre de 1977, y tambin el estudio que usted ha preparado titulado "Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados". No hemos tenido la oportunidad todava de examinar este material, ya que otros asuntos urgentes estn ocupando nuestra atencin. Sin embargo, investigaremos este material cuando tengamos la oportunidad. [8] Apreciamos su sinceridad al querer exponer sus puntos de vista. Sin embargo, independientemente de lo fuerte que pueda ser la evidencia a favor de estas opiniones, stas deben considerarse, por ahora, como sus puntos de vista personales. No es algo de lo cual usted debera hablar o algo que debera tratar de promover entre otros miembros de la congregacin. Decimos esto porque en su carta menciona que varios hermanos han examinado su estudio y que "todos estamos esperando con impaciencia sus comentarios". Como podr apreciar, lo que usted dice en su estudio equivale a una desviacin radical de la cronologa como actualmente la entienden los Testigos de Jehov. Estamos seguros de que se da cuenta de que si se hacen cambios de importancia, deberan hacerse de una manera ordenada, con direccin central, como ocurri en el primer siglo (Hechos 15:1,2). Estamos seguros de
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La Historia de una Interpretacin que es consciente de que promover y defender estos cambios tendra en las personas, no un efecto unificador, sino un efecto de divisin que producira confusin. Decimos esto porque en la pgina frontal del estudio que usted ha enviado hay una declaracin que dice que "ha sido preparado por Testigos de Jehov para Testigos de Jehov". Decir que algo "ha sido preparado por Testigos de Jehov" implica que tiene la aprobacin de los Testigos de Jehov en general, y estamos seguros de que se da cuenta de que eso no es cierto en el caso del estudio que tenemos en nuestro poder. Esto podra dar una falsa impresin y estamos seguros de que ese no es su deseo. Puede estar seguro de que sus puntos de vista sern examinados por hermanos responsables, y que si en algn momento hay que hacer algn cambio doctrinal, se har a travs de los conductos apropiados. Esto es importante a fin de preservar la unidad de la organizacin de Jehov. Esperamos que observe el consejo suministrado arriba. En debido momento esperamos investigar su estudio y evaluar contenido. Le transmitimos deseos. nuestro ms sincero amor y nuestros su su
mejores
Sus hermanos,
A juzgar por sta y por otras declaraciones similares, pareca que los oficiales de las oficinas centrales de la Sociedad Watch Tower en Brooklyn estaban preparados para examinar los datos que se les haban presentado de forma honesta y objetiva. En muy poco tiempo, sin embargo, todo este asunto tomara un rumbo completamente diferente. Interrogacin y difamacin A principios de agosto de 1978, Albert D. Schroeder, un miembro del Cuerpo Gobernante, mantuvo una reunin en Europa con representantes de las sucursales europeas de la Sociedad Watch Tower. En esa reunin, Schroeder dijo a la audiencia que haba en marcha una campaa dentro y fuera del movimiento para derrumbar la cronologa 607 a. E.C. 1914 E.C. de la Sociedad. [9] La Sociedad, sin embargo, no tena ninguna intencin de abandonarla, dijo.
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Estas declaraciones podran dar la impresin de que la Sociedad Watch Tower, a diferencia de la Iglesia Catlica Romana, acta de forma tolerante hacia los miembros que "sostienen puntos de vista religiosos diferentes" y defienden su derecho a expresar opiniones que estn en conflicto con las enseanzas de la organizacin. La realidad, sin embargo, es que esta organizacin adopta exactamente la misma actitud hacia los miembros que sostienen puntos de vista religiosos diferentes que la Iglesia Catlica de la Edad Media. "Est alerta de los que intentan imponer sus propias opiniones" advirti La Atalaya del 15 de marzo de 1986, en la pgina 17. En respuesta a la pregunta de por qu los Testigos de Jehov han "expulsado ( excomulgado) por apostasa a personas que todava profesan creer en Dios, la Biblia y Jesucristo", la Sociedad Watch Tower dijo:
Las personas que presentan esa objecin sealan al hecho de que muchas organizaciones que afirman ser cristianas permiten opiniones disidentes... Sin embargo, tales ejemplos no suministran la base para que nosotros hagamos lo mismo... Las enseanzas disidentes o los puntos de vista divergentes no son compatibles con el verdadero Cristianismo. [15]
La Sociedad Watch Tower ha establecido incluso comisiones de investigacin similares a las que organiz la Iglesia Catlica Romana en la Edad Media, con la nica diferencia bsica de que los "comits judiciales" de la Sociedad no tienen ninguna autoridad legal para torturar a sus vctimas fsicamente. Yo saba que las conclusiones a las que haba llegado finalmente haran que fuese juzgado y expulsado por una de esas "comisiones de investigacin", siempre que antes no abandonase voluntariamente la organizacin. Pero tambin saba que en ambos casos las consecuencias seran las mismas. Despus de veintisis aos como Testigo de Jehov activo, ahora, en 1982, estaba preparado para dejar la organizacin Watch Tower. Tena muy claro que eso significara una ruptura completa con el mundo del que haba formado parte durante todos esos aos. Las normas de la Sociedad Watch Tower exigen que los Testigos de Jehov corten todo contacto con los que rompen con la organizacin, ya sea que esa 21
Durante los aos que han transcurrido desde que comenz esta investigacin, he conocido, personalmente o travs de carta, un creciente nmero de Testigos de Jehov pertenecientes a diferentes niveles de la organizacin Watch Tower que han examinado en profundidad la cuestin de la cronologa y han llegado independientemente a las mismas conclusiones que se presentan en esta obra. Algunos de esos hombres encontraron muy difcil defender la cronologa de la Sociedad antes de que finalmente se sintieran obligados a abandonarla por la evidencia Bblica e histrica. Entre ellos se encuentran algunos que fueron miembros del comit investigador que la Sociedad Watch Tower design para producir su diccionario Bblico, Ayuda para entender la Biblia. La seccin sobre cronologa de esta obra, que comprende las pginas 322 a la 348 (edicin en ingls), sigue siendo la consideracin sobre la cronologa de la Sociedad ms profunda y competente que la organizacin ha publicado jams. [19] Pero la persona que escribi esta seccin, con el tiempo se dio cuenta de que la fecha 607 a. E.C. asignada por la Sociedad a la cada de Jerusaln ante los Babilonios no era defendible, y posteriormente la abandon junto con todos los clculos y enseanzas basados en ella. En una carta que me escribi, declar:
Al desarrollar la seccin sobre "Cronologa" para el libro Ayuda para entender la Biblia, el periodo Neo-Babilnico, que se extiende desde el reinado del padre de Nabucodonosor, Nabopolasar, hasta el reinado de Nabonido y la cada de Babilonia, present un problema especial. Como Testigos de Jehov, obviamente estbamos interesados en hallar y presentar alguna prueba, por pequea que fuese, que apoyase la fecha 607 a.E.C. como la fecha de la destruccin de Jerusaln en el decimoctavo ao de Nabucodonosor. Yo era plenamente consciente del hecho de que los historiadores concordaban en sealar una fecha unos veinte aos posterior, y que ellos situaban el comienzo del reinado de Nabucodonosor en el ao 605 a. E.C. (su ao de ascenso al trono) y no en el ao 625 a.E.C., que es la fecha que se usa en las publicaciones de la Watch Tower. Saba que la fecha 607 a. E.C. era una fecha clave para la interpretacin de la Sociedad de los siete tiempos del captulo cuatro de Daniel que apunta al ao 1914 E.C. Dedicamos nuestros esfuerzos a llevar a cabo una extensa investigacin. En aquel tiempo (1968), Charles Ploeger, un miembro del personal de las oficinas centrales de la Sociedad, fue asignado como mi ayudante. Ploeger pas muchas semanas buscando por todas las libreras de la ciudad de Nueva York alguna fuente de informacin que pudiera dar alguna validez a la fecha 607 a.E.C. como la fecha de la destruccin de Jerusaln. Tambin fuimos a la Universidad Brown a entrevistar al Dr. A. J. Sachs, un especialista en textos astronmicos
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Reconocimientos Antes de concluir esta introduccin, me gustara dar las gracias a las muchas personas eruditas de todo el mundo, algunas de ellas todava Testigos de Jehov activos cuando se escribi esta obra, que por su estmulo, sugerencias, crticas y preguntas han hecho una gran contribucin a ella. En primer lugar me gustara mencionar a Rud Persson de Ljungbyhed, Suecia, que particip en la obra desde sus comienzos y que me ha ayudado ms que ninguna otra persona en este sentido. Otros amigos con los mismos antecedentes que yo, especialmente James Penton y Raymond Franz, han sido de gran ayuda al preparar el libro para su publicacin puliendo mi ingls y mi gramtica. Con respecto a la seccin ideolgico histrica (captulo uno), mis contactos con el erudito sueco Dr. Ingermar Lindn estimularon mi inters y propiciaron mi investigacin en este rea. Richard Rawe, de Soap Lake, Washington, y Alan Feuerbacher de Beaverton, Oregon (ahora en Ginebra, Suiza), tambin suministraron importantes documentos para esta seccin. Para los captulos sobre cronologa NeoBabilnica (captulos tres y cuatro) los contactos mantenidos con autoridades sobre textos cuneiformes de Babilonia han sido de una ayuda incalculable. Esto aplica especialmente al profesor D.J. Wiseman de Inglaterra, que es un destacado experto en el periodo Neo-Babilnico; a C.B.F. Walker, subdirector y conservador del Departamento de Antigedades Asiticas de Occidente del Museo Britnico de Londres; al profesor Abraham J. Sachs, de Estados Unidos; al profesor Hermann Hunger de Austria, que desde la muerte de Abraham Sachs en 1983 es el experto ms importante en textos babilnicos sobre observaciones astronmicas; y al Dr. Batrice Andr, del Museo del Louvre, Pars. Finalmente, en las secciones sobre interpretacin Bblica (captulos 5 al 7), varios lingistas y hebrastas competentes compartieron amablemente sus conocimientos, especialmente el Dr. Seth Erlandsson de Vsteras, Suecia; el profesor Tryggve Mettinger de Lund, Suecia; y los Drs. Tor Magnus Amble y Hans M. Barstad, de Oslo, Noruega. Mi agradecimiento ms importante, sin embargo, es para el Dios de la Biblia, para aquel que en el Antiguo Testamento y desde los tiempos de Moiss lleva el nombre Yahweh o Jehovah, y a quien en el Nuevo Testamento podemos encontrar y acercarnos como nuestro Padre celestial, ya que esta investigacin ha sido realizada bajo constante oracin por su ayuda y entendimiento. Todo el honor es para l, ya que es su Palabra de verdad la que ha sido la base de este estudio. Aunque ciertas teoras e interpretaciones religiosas se hallaron insostenibles y tuvieron que ser rechazadas, su Palabra proftica fue confirmada, una y otra vez, durante la investigacin Bblica e histrica relacionada con este asunto. Esta experiencia fortalecedora de la fe ha sido para m una verdadera y duradera bendicin. Confo en que el lector sea bendecido de la misma manera. Carl Olof Jonsson Gteborg, Suecia, 1982 Revisado en 1998 24
1 Las designaciones a. E.C (antes de la Era Comn) y E.C (Era Comn) normalmente usadas por los Testigos de Jehov, corresponden a a.C. (antes de Cristo) y D.C (despus de Cristo). Estas se usan con frecuencia en literatura especializada, especialmente por autores Judos, y han sido adoptadas por la Sociedad Watch Tower, como se ver en posteriores citas de sus publicaciones. Por razones de coherencia, estas designaciones se usan regularmente en esta obra, a excepcin de aquellos casos en que se cita de un material que usa las designaciones a.C. y D.C. 2 Itlicas y nfasis aadidos. El anterior presidente de la Sociedad Watch Tower, Frederick W. Franz, en la consideracin Bblica matinal de la familia Betel del 17 de noviembre de 1979, enfatiz an ms la importancia de la fecha 1914, diciendo: El nico propsito de nuestra existencia como Sociedad es anunciar el Reino establecido en 1914 y proclamar la advertencia de la cada de Babilonia la Grande. Tenemos un mensaje especial que entregar. (Raymond Franz, En busca de la libertad Cristiana, Atlanta: Commentary Press, 1991, pgs. 32 y 33). 3 La Atalaya del 1 de enero de 1988, pgs. 10 y 11. 4 La Atalaya del 1 de septiembre de 1985, pgina 25, prrafo 15. 5 La Atalaya del 1 de octubre de 1982, pgina 27, prrafo 6. En La Atalaya del 15 de julio de 1992 (pgina 12, prrafo 15) se describe a estos disidentes como enemigos de Dios que odian intensamente a Jehov. A los Testigos, por lo tanto, se les insta a odiarlos con un odio completo. Esta exhortacin se repite en La Atalaya del 1 de octubre de 1993 (pgina 19, prrafos 13 y 15), donde se dice de los apstatas que la maldad est tan arraigada en ellos que es parte inseparable de su modo de ser. A los Testigos incluso se les insta a pedir a Dios que los destruya, a imitacin del salmista David, que or respecto a sus enemigos: Oh, que t, oh Dios, mataras al inicuo!. De esa manera los Testigos de Jehov dejan que Jehov se encargue de ejecutar venganza. Estos rencorosos ataques en contra de anteriores miembros de la organizacin reflejan una actitud que es exactamente la opuesta de la que recomend Jess en su Sermn del Monte.- Mateo 5:43-48. 6 La Atalaya del 1 de abril de 1986, pgs. 30 y 31. 7 Los nombres de los autores de las cartas procedentes de la Sociedad Watch Tower nunca se dan. En su lugar se usan smbolos internos. El smbolo GEA que aparece en la parte superior izquierda de esta carta muestra que su autor fue Lloyd Barry, uno de los miembros del Cuerpo Gobernante. 8 El smbolo EF muestra que el escritor de esta carta fue Fred Rusk, del Departamento de Redaccin. 9 Aparte de mi estudio, que se origin dentro del movimiento, Schroeder pudo haber tenido en mente dos publicaciones externas que atacaban la cronologa de la Sociedad: Los Testigos de Jehov y la especulacin proftica, de Edmund C. Gruss (Nutley, N.J.: Presbyterian and Reformed Publishing Co., 1972), y 1914 y la Segunda venida de Cristo, de William MacCarty (Washington, D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1975). 10 Abandonar el clculo 607 a. E.C. - 1914 E.C. implica abandonar tambin las interpretaciones basadas en l, como la idea de que el Reino de Dios fue establecido en 1914 y que la presencia invisible de Cristo comenz ese ao. De los Testigos de Jehov que no pueden aceptar estas ideas, La Atalaya del 1 de diciembre de 1979 (pgs. 13 y 14, 25
ODAS LAS IDEAS tienen un principio. Las personas que creen en una idea, sin embargo, a menudo estn completamente inadvertidas de cules son sus antecedentes, su origen y desarrollo. La ignorancia de la historia puede fortalecer la conviccin de que una idea es una verdad, incluso an cuando esta no la sea. Como ocurre en muchos casos, esta ignorancia puede mantener un terreno frtil para el fanatismo. Es cierto, que el conocimiento del desarrollo histrico de una idea no necesariamente la refuta, pero tal conocimiento nos permite que mejoremos nuestro juicio en cuanto a la validez que pueda tener. Un ejemplo claro de una idea en este caso una interpretacin que es oscurecida por la ignorancia es un concepto que es ampliamente sostenido concerniente a los tiempos de los gentiles que Cristo se refiri en Lucas 21:24.
Y caern a filo de espada, y sern llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusaln ser hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. Reina Valera 1960
Millones de personas a escala internacional han llegado a aceptar la creencia de que sta declaracin proftica definitivamente seala y se vincula con una fecha especfica en el siglo veinte y ellos an hacen sus planes presentes y tienen las esperanzas futuras puesta sobre esa creencia. Cul es su historia?
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El principio de un da por un ao
La prolongacin del perodo llamado los Tiempos de los Gentiles (traducidos los tiempos sealados de las naciones en la Traduccin del Nuevo Mundo por la Sociedad Watch Tower) ha sido calculado por algunos expositores, incluyendo a la Sociedad Watch Tower, para ser un total de 2,520 aos. Este clculo est basado en un principio, el tal llamado principio de un da por un ao. De acuerdo a ste principio en las profecas que se relacionan con los tiempos bblicos un da representa siempre un ao, as como en un mapa una pulgada puede representar cien millas.1 En la Biblia hay dos pasajes dnde se cuentan explcitamente as los perodos profticos, estos son: Nmeros 14: 34 y Ezequiel 4: 6. En la primera cita, como un castigo por sus errores, los Israelitas vagaran en el desierto durante cuarenta aos, componiendo el nmero de das que los espas haban estado espiando la tierra, cuarenta das, un ao por cada da. En la segunda cita le fue dicho a Ezequiel que se acostase sobre su lado izquierdo durante 390 das y del lado derecho durante 40 das, profticamente cargando los errores que fueron cometidos por Israel y Jud justamente as por los mismos aos, un da por un ao. Sin embargo, debe notarse, que estas interpretaciones en especfico se nos dan a nosotros por la propia Biblia. Un da por un ao, nunca se declara en ningn lugar que esto sea un principio general de interpretacin que se aplica a otros perodos profticos. El desarrollo del concepto de que el principio de un da por un ao se puede aplicarse a cualquier profeca relacionada a los tiempos bblicos de hecho tiene una larga historia. La naturaleza ambivalente de sus aplicaciones durante esa historia ciertamente revela algo acerca de su confiabilidad.
En el 607 a. E.C. el reino tpico de Dios de Jud cay, y los reinos de gentiles gobernaron toda la Tierra. En 1914 E.C. los tiempos sealados de las naciones terminaron, y el reino del mundo le fue dado a Cristo.
Foto de la revista DESPERTAD! - 22 de octubre de 1974, pg. 18
El clculo de los Tiempos de los Gentiles como un perodo de 2,520 aos, empezando en el 607 a. E.C., y terminado en 1914 E.C., es la base cronolgica del mensaje apocalptico predicado mundialmente por la Sociedad Watch Tower. ______________________________________________
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1. Le Roy Ed Froom, The Prophetic Faith of our Fathers [La Fe de Proftica de Nuestros Padres] (Washington, D.C.: Reveiw Herald Publishing Association, [Revisin y Asociacin de Publicacin del Heraldo] 1948), Vol II, p. 124.
El famoso rabino, Rashi (10401105), finalizaba sus 2,300 aos y das en 1352 E.C., cuando l pens que vendra el Mesas.
Abraham bar Hiyya Hanasi (c. 10651136) especul que los perodos de aos 2,300 1,290 y los 1,335 terminaran en fechas diferentes en el decimoquinto siglo. Por ejemplo, el fin de los 2,300 aos y das, estaba ajustado al 1468 E.C. 5 Incluso an hasta el decimonoveno siglo, muchos otros estudiosos judos continuaron usando el principio de un ao por un da para arreglar las fechas para la venida del Mesas.
Los mtodos que los estudiosos rabnicos usaron aplicando la frmula de un da por cada ao durante esos diez siglos fueron variados y las fechas que arribaron diferan. No obstante, sin importar el mtodo que emplearon, una cosa fue verdad: que todas estas fechas para el fin demostraron no tener cumplimiento alguno.
Siendo que el uso de la frmula del principio de un ao por un da era relativamente comn entre los expositores judos de los primeros siglos, ste tambin fue el caso entre los expositores de la Biblia cristianos? An de mayor inters, la historia del uso dentro de la comunidad cristiana por el resultado obtenido demuestra un contraste, o sigue un patrn similar? Cul ha sido el resultado de sus frutos?
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2. Mientras que esta profeca habla de semanas, esto en s no significa que se presta para que se aplique como una frmula de un principio de ao por cada da. Para un judo la palabra Hebrea semana, shab'a, no siempre significan un perodo de siete das como en espaol. Shaba liberalmente significa un (perodo de) siete o un heptab. Los judos tambin tenan un siete (shab'a) de aos. (Levtico 25: 3, 4, 8, 9) Ciertamente, cuando a las semanas de aos se les quera dar ese significado, la palabra para ao normalmente era agregada. Pero en el Hebreo ms tarde esta palabra fue dejada para ser entendida como ella implicara. Cuando das de semana s a intencionado a ese significado, la palabra para da a veces podra aadirse, como en los otros pasajes en Daniel dnde shab'a se encuentra. (10: 2, 3) Daniel 9: 24, por consiguiente, simplemente afirma que setenta siete son determinados, y del contexto (por la alusin a los setenta aos en el verso 2) puede concluirse que los setenta siete de aos son intencionados. Es debido a esta aparente conexin textual y no debido a cualquier frmula de un principio de un ao por cada da que algunas traducciones (Moffatt, Goodspeed, AT, RS) cual leen setenta semanas de aos en Daniel 9:24. 3. Froom, Vol. II, pp. 195, 196. 4. Ibid. , Pg. 196. Nahawendi tambin contaba los 1,290 das de Daniel 12: 11 como un perodo de aos, empezando con la destruccin del segundo templo [70 E.C.] y llegando por eso a la misma fecha, 1358 E.C. 5. Ibid., pp. 201, 210, 211.
Joaqun, quien probablemente fue influenciado por los rabinos judos contaba los 1,260 das por aos desde los das del tiempo de Cristo y crey que ellos acabaran pronto en una edad del Espritu. Aunque l no ajust una fecha especfica para esto, parece que l esperaba el ao 1260 E.C. Despus de su muerte, este ao lleg a ser considerado por los seguidores de Joaqun como la fecha fatal en que empezara la nueva edad o nueva era, de tal modo que cuando pas sin que sucediese ningn evento notable algunos dejaron de creer en todas sus enseanzas . 10 Los trabajos de Joaqun iniciaron una nueva tradicin de interpretaciones, una tradicin en que el principio de un da por cada ao era la misma base de las interpretaciones profticas. Durante los siglos siguientes fechas innumerables eran fijadas para el segundo advenimiento de Cristo, la mayora de ellas se construyeron en este principio de un ao por un da. En el tiempo de La Reforma (en el decimosexto siglo), Martn Lutero y la mayora de los otros reformadores creyeron en ste principio, y fue ampliamente aceptado entre los eruditos protestantes bien entrado en el decimonoveno siglo.
6. E. B. Eliott, Hor Aocalyptic, 3rd ed. (London 1847), Vol. III, pp. 233-240. 7. Charles Maitland, The Apostles School of Prophetic Interpretation [ Los Apstoles la Escuela de Interpretacin Proftica] (Londres, 1849, pp 37, 38. 8. E. B. Eliott, Hor Aocalyptic, 3rd ed. (London 1847), Vol. III, pp. 233. 9. Ibid., p. 240. El difunto Dr. LeRoy Edwin Froom quien era un defensor moderno de la teora de un ao por un da lleg a una conclusin similar en su trabajo de cuatrovolmenes masivos, The Prophetic Faith of our Fathers [ La Fe Proftica de nuestros Padres]. En el Volumen I (1950) en la pgina 700, l declara: Hasta aqu, durante trece siglos las setenta semanas se haban reconocido generalmente como semanas de aos. Pero los primeros mil aos de la Era Cristiana no produjeron ninguna aplicacin extensa del principio, entre los escritores cristianos, excepto con una o dos vislumbres de los diez das' de Apocalipsis 2; 10 como diez aos de persecucin, y los tres y un medio das de Apocalipsis 11 como tres aos y medio. Pero ahora Joaqun por primera vez aplic el principio de un ao por un da a la profeca de los 1260 das. 10. Froom, Vol yo, pg. 716,
Siendo que los tiempos de los gentiles segn sus clculos ya haba expirado, Brute pens que la segunda venida de Cristo debera estar cerca.
11. Ibid., pp. 717, 723, 726, 727. La informacin aqu est basada en la obra De Seminibus Scriturarum, fol. 13 v, col. 2 (como est discutido en el Froom), que fue escrito en 1205 D.C. El manuscrito es conocido como Vat. Latin 3813. 12. Arnaldo de Vilanova, Tractatus de Tempore Aventus Antichriti (los Tratados en el Tiempo de la venida del Anticristo), parte 2 (1300); reimprimida en Heinrich Finke, Aus den Tagen Bonifaz VIII (Mnster en W., 1902), pp. CXLVIICLI,CXLVII. (Tambin vea Froom, Vol. I, pp 753756.) 13. De, Resistrum Johannis Trefnat, Episcopi Herefordensis (conteniendo el procedimiento del juicio de Walter Brute por hereja), como es traducido en John Foxe, Acts and Monuments [Actos y Monumentos], 9 ed. (Londres, 1684), Vol I, pg. 547. (Tambin vea el Froom, Vol. II pg. 80.)
Esto fue escrito en el 1795 en medio de la Revolucin Francesa. Poco despus el Papa fue llevado cautivo por las tropas francesas y fue forzado al exilio (en febrero de 1798). Algo que fue muy interesante, estos sorprendentes eventos en Francia e Italia en cierta magnitud haban sido predicho casi un siglo antes por varios expositores, el mejor conocido de ellos fue el pastor escocs, Roberto Fleming, Hijo (cerca del 16601716).17 Ciertamente, muchos sintieron, que estos eventos histricos sustanciales haban confirmado la integridad de sus predicciones! Debido a esto, muy pronto el ao 1798 se hizo muy comn entre los comentaristas bblicos como que era la fecha del fin de los 1,260 aos. ste punto de vista con algunas pequeas diferencias tambin fue adoptado por Charles Taze Russell y sus seguidores. Y todava prevalece entre los Adventista del sptimo da.
14. John Napier, A Plaine Discovery of the Whole Revelation of Saint John [Un Descubrimiento Pleno de la Revelacin Completa de San Juan] (Edinburgh,1593), 64,65. (Vea Froom, Vol. II, pg. 458.) 15. G. Bell, Downfall of Antichrist, Evangelical Magazine [Precipitacin del Anticristo Revista Evanglica] (Londres), 1796, Vol. 4, p, 54. (Vea Froom, Vol. 2, pg. 742.) Aunque se public en el 1796, el artculo fue escrito el 24 de julio de 1795. 16. G. Bell, Ibid., p.57. (Vea Froom, Vol. 2, pg. 742,) 17. Robert Fleming, Hijo, The Rise and Fall of Papacy [ El Levantamiento y Cada del Papado] (Londres, 1701), pg. 68 (Para las notas adicionales en esta prediccin, vea del mismo Captulo 6, seccin D: 1914 en la perspectiva en ingls)
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El resultado del desarraigo de las antiguas instituciones polticas y sociales europeas causaron que muchos creyeran que estaban verdaderamente viviendo en los ltimos das. Hombres de diferentes antecedentes como los ministros, polticos, abogados, y hombres comunes se envolvieron en el estudio proftico. Un volumen inmenso de literatura sobre las profecas fue producido, se empezaron a publicar numerosas revistas profticas, y se sostenan conferencias profticas en ambos lados del ocano Atlntico. Un reavivamiento apocalptico comenz en Inglaterra, pero pronto se extendi por el continente europeo y a los Estados Unidos de Amrica dnde, en el ltimo caso, culmin en el bien conocido movimiento de los Millerita. Basndose en las interpretaciones de Daniel 8:14, las predicciones que ahora se desarrollaron generalmente sealaban a los aos 1843, 1844, o el 1847 como el tiempo del segundo advenimiento de Cristo. Fue en sta atmsfera febril que una nueva interpretacin de los tiempos de los gentiles naci, en la cual, por primera vez, las cifras frecuentemente usada de los 1,260 aos se duplicaron a 2,520 aos. En el diagrama en la pgina que sigue se muestran los resultados de los mtodos utilizados para contar el perodo del tiempo proftico de un ao por cada da, estos se produjeron en un perodo de ms de siete siglos. Aunque casi todos los treinta y seis estudiosos y los expositores profticos listados estaban trabajando utilizando el mismo texto bsico de las Escrituras que se refiere a los 1,260 das, muy raramente estuvieron de acuerdo en el mismo punto de partida o la conclusin para el cumplimiento del perodo. La fecha del fin para de los tiempos de los gentiles colocada por ellos o sus seguidores corri todo el mbito desde el 1260 E.C., hasta el 2016 E.C. No obstante todos ellos expusieron lo que para ellos eran razones coherente para llegar a sus fechas. Al duplicar estas cifras en relacin con la declaracin de Jess sobre los tiempos de los gentiles cul fue el resultado que caus?
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18. Profesor Robert Gil pin,The Teory of Hegemonic War, The Journal of Interdisciplinary History [ La Teora de Guerra de Hegemona ] El Peridico de Historia Interdisciplinaria, (Publicado en Cambrige, MA, y Londres, Inglaterra), Vol. 18: 4, Primavera 1988, pg. 606. ( nfasis aadido). 19. R. R. Palmer en su prlogo para Georges Lefebvre's The Coming French Revolution [ La Prxima Revolucin francesa] (Nueva York: Vintage [La vendimia] 1947), p.v.
TABLA 1: EL MLTIPLE, CAMBIO DE APLICACIONES DE LOS 1,260 AOS, Expositor La Publicacin de fechas Joaqun de Fliore Arnaldo de Vilanova Walter Brute Martn Lutero A. Osiander J. Funck G. Nigrinus Aretius John Napier D. Pareus J. Tillinghast J. Artopaeus Cocceius T. Beverley P. Jurieu R. Fleming, Jr. William Whiston Daubuz J. Ph. Petri Lowman John Gill Hans Wood J. Bicheno A. Fraser George Bell 1195 1300 1393 1530 1545 1558 1570 1573 1593 1618 1655 1665 1669 1684 1687 1701 1701 1706 1720 1768 1770 1776 1787 1793 1795 1796 1796 Aplicacin (Todas las fechas E.C.) 1 - 1260 c. 74 - 1364 134 - 1394 38 - 1328 412- 1672 261 - 1521 441 - 1701 321- 1572 316 - 1576 606 - 1866 396 - 1656 260 - 1520 292 - 1552 437 - 1697 454 - 1714 552 - 1794 606 - 1848 606 - 1866 476 - 1736 578 - 1847 756 - 2016 606 - 1866 620 - 1880 593 - 1789 756 - 1998 537 - 1797 553 - 1813 Comentario
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La Tabla grfica aqu nos muestra los ejemplos de las muchas diferentes aplicaciones de los 1,260 y 1,290 das por aos desde Joaqun de Fiore en el 1195 hasta John Aquila Brown en 1823. Habra sido fcil extender la tabla grfica para incluir los otros expositores despus de Brown. Sin embargo, la grfica concluye con l, debido a que para ese tiempo otra interpretacin sobre los tiempos de los gentiles comenz a surgir, en la cual los 1,260 aos se duplicaron a 2,520 aos.
En su interpretacin, Brown difiri de los otros expositores en el cual l en ninguna parte conecta los siete tiempos del sueo de Nabucodonosor con los siete tiempos del castigo proftico dirigido contra Israel en Levtico 26: 1228. Nabucodonosor era un tipo, escribi Brown, de los tres reinos sucesivos que habran de levantarse. De los siete tiempos, o aos, de afliccin de Nabucodonosor, l dijo:
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Por consiguiente, [stos] habran, de ser considerados como una gran semana de aos, formando un perodo de dos mil quinientos veinte aos, y abrazando la duracin de cuatro monarquas tirnicas; al cierre de ellas habran de aprender, al igual que Nabucodonosor, por los tiempos o las sazones de los dos juicios, que El Altsimo gobierna en el reino de los hombres, y que a quien l quiere lo da, .
Brown calcul los 2,520 aos, comenzando a correr desde el primer ao de Nabucodonosor, en el 604 a. E.C., hasta el ao 1917, cuando la gloria completa del reino de Israel sera perfeccionada. 24 Brown no asoci este perodo con los tiempos de los gentiles de Lucas 21:24. No obstante sus clculos para los 2,520 aos, y haber basado stos en Daniel Captulo 4, han jugado un papel importante subsecuentemente en ciertas interpretaciones modernas de esos tiempos de los gentiles.
20. Brown primero public su cronologa en un artculo en la publicacin mensual de Londres The Christian Observer [El Observador Cristiano] de noviembre de 1810. Segn su comprensin de los Tiempos del los Gentiles, la holladura por los Gentiles eran los mahometanos (o musulmanes), y por consiguiente consider los 1,260 aos comentados tan ampliamente como los aos Lunares mahometanos, correspondiendo a 1,222 aos solares. l cont ste perodo desde el 622 E.C., (este era primer ao de la era de Hgira mahometana) al 1844, cuando l esper la venida de Cristo y la restauracin de la nacin juda en Palestina. 21. Se esperaba que el segundo advenimiento ocurriera durante el ao 1843/44, contando de primavera a primavera como se hizo en el calendario judo. Se ha mantenido que los expositores en los Estados Unidos llegaron independientemente a la fecha de 1843 como el fin de los 2,300 aos de Brown. Aunque puede que eso sea cierto, eso no puede demostrarse, e interesantemente, que The Christian Observer, ["El Observador Cristiano"] de Londres, Inglaterra, una revista fundada en el 1802 qu frecuentemente trat con la profeca, tambin tena una edicin americana publicada en Boston que llevaba a efecto artculo por artculo con la edicin Britnica. As el artculo de Brown de los 2,300 aos podra leerse por muchos en los Estados Unidos ya para el 1810. Pronto despus, la fecha de 1843 empez a aparecer en las exposiciones profticas americanas. 22. Publicado en Londres; el material pertinente se encuentra en el Vol. II, las pp. 130152. 23. Quizs algunos pueden inclinarse para objetar a esta declaracin a causa de la tabla grfica en las pginas 404 y 405 de el, Froom The Prophetic Faith of Our Fathers, [La Fe Proftica de Nuestros Padres], Volumen IV. Es verdad que esta grfica parece mostrar a James Hatley Frere como el primero en escribir sobre los 2,520 aos en 1813. Pero la parte de la grfica ms a distancia al lado derecho en la pgina 405 titulada: Dating of others times periods, [Fechando de otros perodos de tiempo] no tiene ninguna conexin cercana con la columna de Publication date ( fecha de Publicacin) en la pgina 404. Declara simplemente la posicin general del autor en otros perodos de tiempo. Adems, Frere nunca sostuvo que los tiempos del los Gentiles (o los siete tiempos) que fuera un perodo de 2,520 aos. En su primer libro sobre la profeca, A Combined View of the prophecies of Daniel, Esdras, and St. John, [ Una Vista Combinada de las Profecas de Daniel, Esdras, y San Juan] (Londres, 1815) l nunca hizo un comentario sobre Daniel 4 o Lucas 21:24. La ciudad santa de Revelacin 11:2 l explica que es la iglesia visible de Cristo y durante el perodo de los 1260 aos, toda la ciudad es hollada bajo los pies del los Gentiles, exceptuando las cortes interiores de su templo. (Pgina 87) Frere ms tarde calcul los tiempos de los del los gentiles para ser un perodo de 2,450 aos desde el ao 603 a. E.C., al 1847 E.C. Por ejemplo, vea su libro, The Great Continental Revolution, Marking the Expiration of Times of the Gentiles A.D. 1847- 8 [La Gran Revolucin Continental, Marcando la Expiracin de los Tiempos Gentiles D.C. 1847 8]. Observe especialmente las pginas 6678. Claro, John A. Brown, estaba bien familiarizado con muchas escrituras contemporneas en la profeca, y Frere era uno de los expositores mejores conocidos en Inglaterra. Por lo tanto no parece haber ninguna razn para dudar de la propia declaracin de Brown sobre la prioridad con respecto a los 2,520 aos. 24. The Even-tide, (El Atardecer ) Vol. II, pp. 134, 135; Vol. I, pp. XLIII, XLIV.
El Libro de John Aquila Brown The Even -Tide [El Atardecer] (Londres, 1823 ), en el cual Los siete tiempos de Daniel 4 por primera vez fueron explicados que significaban 2,520 aos
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En el Albury Park Prophetic Conferences [jardn de Albury Park de Conferencias Profticas] (sostenidas anualmente en Albury cerca de Guilford, al sur de Londres, Inglaterra desde el 1826 hasta 1830), los tiempos de los gentiles fue uno de los temas considerado. Desde las primeras discusiones en el 1826 ellos se conectaron con el perodo de los 2,520 aos por William Cuninghame. l escogi como su punto de partida el ao cuando las diez tribus fueron llevadas al cautiverio por Salmanasar (qu l la fech al 728 a. E.C.), llegando as al ao 1792 E.C., como su ltima o la fecha del fin, una fecha que para ese entonces ya estaba en el pasado. 25 Muchos comentaristas bblicos contaban los siete tiempos de los gentiles desde la cautividad de Manases cual la fecharon al 677 a. E.C. Esto obviamente fue hecho con el propsito de que los tiempos de los gentiles acabaran, en la misma fecha ya asignada para los 2,300 aos por das, es decir, en el 1843, o 1844. 26 En 1835, William W. Pym public su obra, A Word of Warning in the Last Days, [Una Palabra de Advertencia en los ltimos Das] en la cual l finaliz los siete tiempos en el 1847. Interesantemente, l construye su clculo de los 2,520 aos de los tiempos de los gentiles en los siete tiempos mencionados en Levtico 26 al igual que los siete tiempos de Daniel 4:
En otras palabras, los juicios amenazados por Moiss que deben perdurar durante los siete tiempos, o los 2520 aos; y los juicio revelados a Daniel, el cual vendran a su fin mediante la limpieza del santuario despus de una porcin del gran nmero 2520. 27
Otros, sin embargo, estaban esperando el ao 1836 E.C., un ao ajustado a cimientos totalmente diferentes por el telogo alemn J.A. Bengel (16871752), y ellos intentaron que los siete tiempos concluyeran en ese mismo ao. 28 Ilustrando el estado de este flujo existente, Edward Bickersteth (17861850), el rector evanglico de Watton, en Hartfordshire, trat diferentes puntos de partida para los siete tiempos de los gentiles, finalizando con tres fechas distintas sobre el fin:
Si nosotros contamos la cautividad de Israel comenzando en el 727 antes de Cristo, la cautividad de Israel bajo Salamanasar, terminaramos en el 1793, cuando la revolucin francesa surgi, y si fue en el 677 antes de Cristo, bajo la cautividad de Esar-hadn (el mismo perodo cuando Manass, el rey de Jud, fue llevado al cautiverio,) (2a Reyes xvii . 23, 24. 2a Crnicas.xxxiii. 11,) terminaramos en el 1843: o, si se cuenta desde el 602 antes de Cristo, en el cual fue destronado finalmente Joaqun por Nabucodonosor, terminaramos en el 1918. Todos estos perodos pueden tener referencias de los eventos correspondientes a su culminacin, y son dignos de una seria atencin. 29
Uno de los mejores milleritas conocido y del cual mejor se conoce del siglo pasado fue Edward Obispo Elliot (17931875), titular de la iglesia de San Marcos en Brighton, Inglaterra. Con l, la fecha del 1914 recibe la primera mencin. En su tratado monumental Hor Apocalyptic (Horas con el Apocalipsis) l primero cont los 2,520 aos desde el 727 a. E.C., hasta el 1793 E.C., sin embargo agreg:
Por supuesto, si se calcula desde Nabucodonosor en su propia accesin e invasin de Jud en el 606 A.C., el fin llega mucho ms tarde, siendo el 1914 D.C.; slo medio siglo, o perodo del jubileo, de nuestra fecha probable de la apertura del Milenio [qu l haba ajustado alrededor del 1862 D.C. ]. 30 38
Un factor que debe notarse aqu es en la cronologa de Elliott el 606 a. E.C. fue el ao de ascensin de Nabucodonosor, mientras que en la cronologa posterior de Nelson H. Barbour y Charles T. Russell el 606 a. E.C., fue la fecha asignada para la destruccin de Jerusaln por Nabucodonosor en su ao 18.
25. Hernry Dummond, Dialogues on Prophecy [Dilogos sobre la Profeca] (Londres, 1827), Vol. 1. pp. 33, 34. En este informe de las discusiones en Albury, los participantes se dan nombres ficticios. Cuninghame (Sophron ) lleg a los 2,520 aos duplicando los 1,260 aos, no refirindose a los siete tiempos de Daniel 4 o de Levtico 26. En apoyo a esto l se refiere a la autoridad de Joseph Mede, un expositor que vivi en el decimosptimo siglo. Aunque Mede haba sugerido que los siete tiempos de los gentiles podran referirse a los cuatro reinos que empiezan con Babilonia, l nunca declar el perodo para ser de 2,520 aos. (Mede, The Works [Los trabajos.] Londres, 1664, Libro 4, el pp. 908910, 920.) En una conversacin ms tarde Anastasius (Henry Drummond) conecta los 2,520 aos con los siete tiempos de Levtico 26 y, corrigiendo el punto de partida de Cuninghame del 728 al 722 A.C., l lleg al 1798 a. E.C. como la fecha fin. (Dialogues, [Los dilogos] el Vol. 1. pp. 324, 325) 26. John Fry (17751849) estaba entre aqullos haciendo esto, en sus Unfulfilled Prophecies of Scripture, [Profecas Incumplidas de las Escrituras], publicada en el 1835. 27. Encontrada en la pgina 48 de su obra. Citado en Froom, Vol. III, pg. 567. 28. As lo hizo W.A. Holmes, canciller de Cashel, en su libro The time of the End [El Tiempo del fin] que se public en 1833. l fech la cautividad de Manass bajo Esar-hardn al 685 a. E.C., y contando los 2,520 aos de ese ao, l concluy los siete tiempos en el 18351836. 29. Edward Bickersteth, A Scripture Help, [ Una ayuda sobre las Escrituras], primero revisadas en el 1815. Despus del 1832 Bickersteth, empez a predicar sobre profecas que tambin influyeron en ediciones posteriores al A Scripture Help. La cita es tomada de la edicin nm. 20 (Londres, 1850), p. 235. 30. E.B. Elliott, Horo Apocalyptic, 1ra ed. (Londres: Seeley, Burnside, y Seeley, 1844). El Vol. III, pp. 14291431. La obra de Elliott atraves por cinco ediciones (1844, 1846, 1847, 1851, y 1862). En las ltimas dos, l no mencion directamente la fecha de 1914, aunque l todava sugiri que los 2,520 aos podran contarse desde el principio del reinado de Nabucodonosor.
El movimiento Millerita
Las obras principales britnicas de las profecas se reimprimieron extensivamente en los Estados Unidos y fuertemente influenciaron a los escritores americanos sobre el tema. stos incluyeron al predicador bautista bien conocido William Miller y a sus socios quienes sealaron el ao 1843 como la
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31. David Tallmadge Arthur, Come out of Babylon: A Study of Separatism and Denominationalism, [ Salid de Babilonia: Un Estudio del Separatismo y Denominacionalismo], 1840 1865 (una indita disertacin Ph. D., de la Universidad de Rochester, 1970), pp. 8688. 32. William Miller, A Dissertation on Prophetic Chronology [Una Disertacin en la Cronologa Proftica] en El Primer Informe de la Conferencia General de la Expectativa Cristiana del Advenimiento del Seor Jesucristo en ingls (Boston, 1842), pg. 5. Otro Millerita que enfatiz los 2,520 aos incluy a Richard Hutchinson (editor de: The Voice of Elijah ) [La voz de Elas] en un folleto de 1843, The Throne of Judah Perpetuated in Christ [El Trono de Jud Perpetuado en Cristo], y Philemon R. Russell (editor del Christian Herald and Journal) [Heraldo Cristiano y Peridico] del 19 de marzo de 1840 edicin de esa revista. Los 2,520 aos tambin aparecen en un diagrama usado por los evangelistas milleritas. (Vea Froom, Vol. IV, pp. 699701, 726737.) 33. Que haya estado equivocado respecto a los tiempos, libremente lo confieso: y no tengo ningn deseo de defender mi recorrido en adelante que he actuado por puros motivos, y ha resultado en la gloria de Dios. Mis errores y equivocaciones, yo confo, que Dios los perdonar (Wm. Miller's Apology and Defense, [ La Disculpa y Defensa de Miller], Boston, 1845, pp. 33,34.) George Storrs, quien haba sido uno de los lderes en la ltima fase del movimiento Millerita el tal llamado sptimo movimiento del mes en ingls, en que el advenimiento se haba arreglado finalmente al 22 de octubre de 1844, estaba an ms dispuesto hablar. No slo l confiesa abiertamente y repetidamente y sentido por su error, pero tambin l declar que Dios no haba estado en el movimiento de los tiempos definidos que ellos haban sido magnetizados por pura influencia humana, y que la Biblia no enseaba nada de los tiempos definido en lo absoluto . (Vea a; D. T. Authur, op., cit., pp. 8992. en ingls) 34. Para una discusin clarificando del desarrollo de esta doctrina, vea del Dr. Ingemar Lindn, El ltimo Triunfo. A historico-genetical study of some important chapters in the making and development of the Seventh-Day Adventist Church [Un estudio del histrico de gentica de algunos captulos importantes y del desarrollo y formacin de la iglesia Adventista del Sptimo Da ] (Francfort am Main, Berna, Las Vegas: Peter Lang, 1978), pp. 129 133. Aos ms tarde la doctrina fue cambiada para que significara el tal llamado juicio investigador de los creyentes vivos y los muertos y que este comenz en el 22 de octubre de 1844. 35. Froom, Vol. IV, p 888. Una discusin detallada de estas observaciones se da por el Dr. D. T. Authur, en la obra citada pp. 97115 en ingls.
36. En el 1855 un prominente segundo-adventista, J. P. Cowles, estim que all existieron: unas veinte cinco divisiones de lo que fue una vez el cuerpo Adventista . (Vea a D.T. Authur, en la obra citada pg. 319.) 37. Isaac C. Wellcome, History of the Second Advent Message [Historia del Mensaje de Los Segundos adventistas] (Yarmouth, Maine, Boston, Nueva York, Londres, 1874) pp. 594597.
Nelson H. Barbour
Nelson H. Barbour naci cerca de Auburn, Nueva York en el 1824. l se uni al movimiento millerita en el 1843, a la edad de 19 aos. l perdi su religin completamente despus de la Gran Desilusin del 1844 y se fue para Australia dnde l durante la fiebre del oro se hizo un minero all. 38 Entonces, en el 1859 l regres a Amrica a travs de Londres, Inglaterra. En una mirada retrospectiva Barbour dice cmo se despert su inters en los perodos de los tiempos profticos de nuevo durante este viaje:
El navo sali de Australia con un hermano del advenimiento [el propio Barbour] a bordo, quin haba perdido su religin, y haba estado por muchos aos en una oscuridad total. Para pasar el tiempo debido la monotona del largo viaje por mar, [un] capelln ingls le propuso una lectura sistemtica de las profecas; a la que prontamente el hermano acept; por haber sido un millerita en aos anteriores, l saba muy bien 42
Durante esta lectura Barbour pens que l haba descubierto el error crucial en los clculos que hizo Miller. Porqu Miller empez los 1,260 das por aos de Revelacin 11 en el 583 E.C., y comienz los 1,260 y los 1,335 das por aos de Daniel 12 treinta aos ms temprano en el 508 E.C.? No deberan los tres perodos comenzar en la misma fecha? Entonces los 1,290 aos acabaran en el 1828 y el 1,335 aos no en el 1843 pero s en el 1873. Al llegar a Londres [en el 1860], l fue a la biblioteca del Museo Britnico, y entre los muchos otros trabajos extensos en las profecas encontr el Horo Apocalytic de Elliott, en el cual Elliott reprodujo un diagrama: The Scripture Chronology of the World, (La Cronologa de la Escritura del Mundo, ) preparada por su amigo, el Reverendo Christopher Bowen. El diagrama mostraba que los 5,979 aos desde que la creacin del hombre acab en el 1851. 40 Aadiendole 21 aos a los 5,979, Barbour descubri que los 6,000 aos acabaran en el 1873. Esto l lo vio como una notable revolucin de confirmacin para sus propios clculos del perodo de los 1,335 aos. A su regreso a los Estados Unidos, Barbour intent interesar otros segundos adventistas en su nueva fecha para la venida del Seor. Desde el 1868 en adelante l empez a predicar y publicar sus resultados. Varios de sus artculos en cuanto a la cronologa se publicaron en World's Crisis, y el Advent Christian Times [Crisis del Mundo, y el, Advenimiento de los Tiempos Cristianos], dos publicaciones principales del, Advent Christian Association [Asociacin Cristiana de Advenimiento]. En el 1870 l [Barbour] tambin public el folleto de 100 pginas titulado, Evidence for the Coming of the Lord in 1873 o Midnight Cry [Evidencia de la Venida del Seor en el 1873 o el Clamor de Medianoche]; la segunda edicin de la cual fue la cita anterior. 41 En el 1873 l empez su propia publicacin mensual llamada The Midnight Cry, Herald of the Morning [El Clamor de Media Noche, y El Heraldo de la Maana], Una circulacin que dentro de tres meses lleg a las 15,000 copias. 42 Cuando el ao designado del 1873 haba casi pasado, Barbour adelant entonces el tiempo del segundo advenimiento al otoo del 1874. 43 Pero cuando ese ao, tambin vino y se fue, Barbour y sus seguidores experimentaron gran preocupacin:
Cuando el 1874 lleg y no haba ningn suspiro exterior de Jess en las nubes literales y en una forma corprea, hubo una reexaminacin general de todos los argumentos en el cual fueron hechos en el Midnight Cry [El Clamor de Medianoche]. Y cuando no pudo encontrarse ninguna falta o falla, esto llev a un examen crtico de las Escrituras donde se encuentra la manera como Cristo habra de venir, pronto fue descubierto que la expectativa de Jess en su carne para su segunda venida era un error... 44
38. Nelson H. Barbour en, Evidence for the Coming of the Lord in 1873 o Midnight Cry [Evidencia de la Venida del Seor en el 1873 o el Clamor de Medianoche] 2a ed ( Rochester, N.Y., pg. 32. 39. Ibid., pg 32.
40. Ibid., pg. 33; E. B. Elliott, Hor Apocalyptic, 4a ed. (Londres: Seeleys, 1851), Vol. IV; Hoja de guarda aadida a la pg. el trabajo de 236 la obra de Elliott en el momento, 1860, era un trabajo normal que defiende el 1866 como el tiempo de la venida del Seor. 41. Nelson H. Barbour (ed.), Heraldo de la Maana en ingls (Rochester, NEW YORK), de septiembre de 1879, pg. 36. Realmente, la nueva fecha de Barbour para el segundo advenimiento se adopt por un nmero creciente de los segundos adventistas, sobre todo dentro de la Iglesia Adventista con la que Barbour evidentemente se haba asociado durante varios aos. Una razn para esta prontitud de aceptar la fecha de 1873 era porque para ellos era una nueva. Como lo seal Barbour en sus Evidencias... (pp.33, 34), el mismo Miller haba mencionado el 1873 despus del fracaso de 1843. Antes del 1843, varios expositores en Inglaterra haban finalizado los 1,335 aos en el 1873, por ejemplo John Fry en el 1835 y George Duffield en 1842. (Froom, Vol. III, pp. 496, 497; el Vol. IV, pg. 337) Tan anticipado como el 1853 la edad por venir el adventista Joseph Marsh en Rochester, NEW YORK, concluy, como los otros expositores ante de l, que el tiempo del fin eran un perodo de 75 aos que empez en el 1798 y expiraran en 1873. (D. T. Authur , en la obra citada, pg. 360) En 1870 el muy conocido predicador de la Iglesia adventista Jons Wendell incluy la cronologa de Barbour en su folleto The Present Truth: y Meat in Due Season [La Verdad Presente, y El alimento a tiempo apropiado] (Edenboro, PA, 1870). El aumento del inters en la fecha causaron a la Iglesia adventista cristiana conformar una conferencia especial, del 6 al 11 de febrero de 1872, en Worcester, Mass., para un examen sobre el tiempo del retorno de el Seor y sobre todo de la fecha del 1873. Muchos predicadores, incluyendo a Barbour, participaron en las discusiones. Como es informado en
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De modo que, Keith encontr que la palabra parousia griego, que normalmente es traducida venida, aqu se tradujo como presencia. Una idea ampliamente sostenida entre los expositores de ese momento era que la segunda venida de Cristo tomara lugar en dos fases la primera sera invisible. 45 Podra ser que Jess habra llegado en el otoo del 1874, aunque invisible, y estado invisiblemente desde entonces presente?
A Barbour sta explicacin le pareca no slo atractiva, pero cuando l y sus socios no pudieron encontrar ninguna deficiencia con sus clculos, ellos vieron en ella la solucin a su problema. La fecha era correcta, aunque sus expectativas haban estado equivocadas.
Una vez ms, esto se vio como un suceso de haber esperado la cosa incorrecta pero en el momento correcto :
Fue evidente entonces, que aunque la manera que ellos haban esperado a Jess estaba equivocada, no obstante el tiempo, como fue indicado por el Clamor de Medianoche [en ingls], estaba correcto, en el cual el Novio vino en el Otoo del 1874... 46
Sin embargo, la mayora de los lectores de las revistas Clamor de Medianoche, y el Heraldo de la Maana, (en ingls) no pudieron aceptar esta explicacin, y los 15,000 lectores rpidamente menguaron a aproximadamente 200. Pero el propio Barbour estaba convencido que la maana milenaria ya haba empezado a amanecer, y por consiguiente l pens que el Midnight Cry (Clamor de Medianoche) ya no era un nombre conveniente para su revista. l coment: Alguien podra informarme cmo un Clamor de Medianoche puede hacerse por la maana? 47 La revista que haba cesado su publicacin en octubre del 1874 por consiguiente se reinici en junio del 1875 con el ttulo: Herald of the Morning (Heraldo de la Maana), en tanto fue distribuida con la misma primera parte del primer ttulo anterior. En una de las primeras ediciones (de septiembre, 1875), Barbour public sus clculos de los tiempos del los gentiles, elaborndolos entonces para que terminaran en el 1914 E.C. 48 (vea las prximas pginas.)
45. La idea de que Cristo retorn y se present originalmente cerca del 1828 por un banquero y expositor de las profecas en Londres, llamado Henry Drummond. Pronto se hizo muy popular entre los expositores de las profecas durante el resto del siglo, sobre todo entre los Darbyists, quienes hicieron mucho para popularizar la idea. Era muy discutida en las revistas milenaria principales, en Inglaterra el Quarterly Journal of
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Charles Taze Russell En 1870, como un hombre de negocios de 18 aos de edad en Allengheny, Pennsylvania (Pensilvania), Charles Taze Russell, junto a su padre Joseph y algunos amigos formaron un grupo para dar estudios de la Biblia. 49 El grupo se form debido a los contactos que Russell tuvo con algunos milleritas mencionados anteriormente, sobre todo Jons Wendell, George Storr, y George Stentson. Wendell, un predicador de la iglesia adventista cristiana de Edenboro, en Pensilvania, haba visitado Allegheny en 1869, y por casualidad Russell visit una de sus reuniones y fue tremendamente impresionado por la crtica de Wendell hacia las doctrinas del infierno ardiente. Russell haba sido educado como un calvinista, pero recientemente se haba separado de estas enseanzas religiosas debido a sus dudas sobre la doctrina de la predestinacin y del infierno ardiente. l para ese tiempo estaba en una crisis seria religiosa incluso lleg a cuestionar s la Biblia realmente era la palabra de Dios. Su reunin con Wendell y su lectura subsecuente de las revistas de Storrs, el Bible Examiner [El Escrutador de la Biblia] restauraron su fe en la Biblia. Los artculos publicados en esta revista parece que se discutan regularmente dentro del grupo que estudiaba con Russell.
Aunque Russell saba que algunos adventistas, incluyendo a Jons Wendell, estaban esperando el retorno de Cristo para el 1873, l rechaz ste concepto totalmente de estar ajustando los tiempos y las fechas. Entonces en el 1876, l comenz a alterar su posicin en cuanto a esto:
Era cerca de enero del 1876, cuando mi atencin fue atrada al tema del tiempo proftico, como se relaciona con estas doctrinas y esperanzas. Sucedi de esta manera: Recib un peridico llamado El Heraldo de la Maana (en ingls), enviado por su editor el Sr. N. H. Barbour. 50
Russell declar que fue sorprendido al encontrar que el grupo de Barbour haba llegado a las mismas conclusiones de su propio grupo sobre la manera que Cristo retornara que sera: como la de un ladrn, y no en la carne sino en forma espiritual, invisible a los hombres. Russell enseguida le escribi a Barbour sobre la cronologa, y despus en el 1876 acord encontrarse con l en Filadelfia dnde Russell tena compromisos comerciales aquel verano. Russell quera que Barbour le mostrara: si le era posible, que las profecas indicaban al 1874 como la fecha en que la presencia del Seor y la cosecha haban comenzaron. l vino, afirm Russell, y la evidencia me satisfizo. 51 Aparentemente durante estas reuniones Russell acept no slo la fecha del 1874 sino tambin todos los clculos sobre los tiempos de Barbour, incluyendo sus clculos de los tiempos de los gentiles. 52 Mientras estaba todava en Filadelfia, Russell escribi un artculo que lo titul: Los Tiempos de los Gentiles: Cundo Ellos Terminan?, que fue publicado en la revista de George Storr Bible Examiner [El Escrutador de la Biblia] en la edicin de octubre. Refirindose a los siete tiempos en Levtico 26: 28,33 y Daniel 4 en la pgina 27 del Examiner, all l determin que los Tiempos de los Gentiles duraran 2,520 aos que haban comenzado en el ao 606 a. E.C. y finalizaran en 1914 E.C.,precisamente la misma fecha que ya Barbour haba llegado y empezado a publicar un ao antes, es decir en el 1875.
en la cual primero N.H. Barbour public el ao 1914 como el fin de los 2,520 aos.
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49. Los padres de Charles, Joseph L. y Ann Eliza (Birney) Russell, eran ambos de descendencia escocs-irlandesa. Ellos haban dejado Irlanda durante la gran hambre irlandesa del 1845 al 1849, cuando uno y medio milln de personas murieron de hambre y otro milln emigraron al extranjero. Joseph y Eliza se establecieron en Allegheny en el 1846, dnde Charles naci siendo el segundo de tres de los nios. Cuando Eliza se muri aproximadamente para 1860, Joseph entonces tena que cuidar de la educacin de los nios. Como un jovenzuelo, Charles pasaba la mayora de su tiempo libre en la tienda de su padre, y a una edad temprana l se volvi el compaero de negocio de Joseph. Su compaa exitosa, J. L. Russell & los Hijos, Gent' Furnishing Goods, finalmente se desarroll en una cadena de cinco tiendas en Allegheny y Pittsburgh. Para las notas biogrfica adicionales de Russell, vea el libro de M. James Penton, Apocalypse Delayed. The Story of Jehovah Witness [El Apocalipsis Aplazado. La Historia de los Testigo de Jehov ]. (Toronto, Buffalo, London: University of Toronto Press, 1985,1997), pp. 13-15. 50. Zion's Watch Tower (La Torre del Viga de Sin), el 15 de julio de 1906, pp. 230, 213 (= las reimpresiones, pg. 3822 en ingls) 51. Ibid. En dos pginas Suplemento a la Zion's Watch Tower ( Torre del Viga de Sin), enviada a , To the reader of Herald of the Morning (Los lectores de el Heraldo de La Maana) con la edicin de Zions Watch Tower y Herald of Christ Presence ( Torre del Viga de Sin, Heraldo de la Presencia de Cristo) del 1 de julio de 1879, Russell da cuenta de su reunin con Barbour y su asociado John Paton en 1876 y su colaboracin subsecuente por los siguientes tres aos extendiendo el Mensaje de la Cosecha, tambin l explica por qu tuvo que separase de Barbour en 1879 y empezar su propia publicacin. 52. Esto tambin se indica por el propio Russell quin declara: Cuando mantuvimos aquella reunin, l poda aprender mucho de m en cuanto al alcance total de la restitucin basada en la suficiencia del rescate que se dio por todos, y yo poda aprender mucho de l sobre cronologa. Zion's Watch Tower (La Torre del Viga de Sin,) del 15 de julio de 1906, pg. 231 (= las Reimpresiones, pg. 3822 en ingls) libro Los Testigos de Jehov, Proclamadores del Reino de Dios, 1993, Pg. 46.
En quinto lugar, probar que para esa fecha, o antes, la ceguera de Israel comenzar a desaparecer; porque su ceguera parcial haba de durar slo hasta que la plenitud de los gentiles haya entrado (Rom. 11:25)... En sexto lugar, probar que el gran tiempo de calamidad cual no ha habido desde que las naciones son, culminar en anarqua mundial;... y los nuevos cielos y nueva tierra con sus bendiciones pacficas comenzarn a reconocerse por la humanidad afligida y turbulenta. En sptimo lugar, probar que antes de esa fecha el Reino de Dios, organizado en poder, estar en la tierra y entonces golpear y aplastar la imagen gentil (Dan.2:34)y completamente consumir el poder de estos reyes.53
stas de hecho, fueron unas predicciones muy atrevidas. Russell realmente crea que todas estas cosas extraordinarias se haran realidad dentro de los prximos veinticinco aos? S, as lo crey: de hecho, l crea que su cronologa era la cronologa de Dios, y no la suya propia. En 1894 l escribi en cuanto a la fecha del 1914:
No vemos ninguna razn para cambiar las cifras calculadas an si quisiramos no podramos hacerlo. Nosotros creemos, que ellas son fechas de Dios, no nuestras. Pero recuerden que la fecha del 1914 no es una fecha del comienzo, sino la fecha del final del tiempo de angustia 54
De modo que la conviccin era que el tiempo de angustia comenzara algunos aos antes del 1914, no ms tarde del 1910, alcanzando su clmax en el 1914. 55 Sin embargo, en 1904, slo diez aos antes del 1914, Russell alter su punto de vista en cuanto a ste asunto. En el artculo, del 1 de julio de 1904 en la edicin de la Torre del Viga de Sin en ingls, titulado: Anarqua Universal... Inmediatamente antes o despus de octubre del 1914 A.C., l argument que los tiempos de angustia, con su anarqua mundial, empezaran despus de octubre, del 1914:
Ahora esperamos que la afliccin, que preceder las bendiciones mileniales, ocurrir despus de octubre del 1914 D.C., inmediatamente despus, en nuestra opinin en una hora, sbitamente porque nuestros cuarenta aos de la cosecha, habrn finalizado en octubre del 1914 D.C., no debe esperarse que incluya el perodo horrible de la anarqua que las Escrituras seala que ser el destino de la cristiandad. 56
Este cambio caus que algunos lectores pensaran que podra haber otro error tambin en el sistema cronolgico, un lector incluso sugiri que la cronologa de Obispo Ussher podra ser ms correcta, cuando sta fech la destruccin de Jerusaln de haber sucedido en el 587 a. E.C., en lugar del 606 a. E.C. Entonces el final de los 2,520 aos sera alrededor del 1934 en lugar de 1914. Pero Russell firmemente reafirm sus creencias en la fecha de 1914, refirindose a otras reclamaciones de tiempos paralelos sealando:
Nosotros no conocemos ninguna razn para cambiar una cifra: l hacerlo estropeara la armona y paralelos tan notables entre los judos y edades del evangelio. 57
Estos argumentos fueron apoyados an ms all por unos artculos escritos por los hermanos Edgar de Escocia. 59
53. C. T. Russell, The Time is at Hand ( El Tiempo ha llegado) (=Vol. II de la serie del Millennial Dawn series [Aurora del Milenio]; despus se les llam Studies in the Scripture [Estudios en las Escrituras] ), Pittsburgh: Watch Tower Bible & Tract Society, 1889, pp. 77,78. Algunas de las predicciones se cambiaron ligeramente en las ediciones posteriores. 54. Zions Watch Tower (La Torre del Viga de Sin en ingls), el 15 de julio de 1894 (= las Reimpresiones, pg. 1677). 55. Ibid., Del 15 de septiembre de 1901 (= reimpresiones, pg. 2876 en ingls).
56. Ibid. , Del 1 de julio de 1904, pp. 197,198 (= reimpresiones, pg. 3389 en ingls). 57. Ibid. , Del 1 de octubre de 1904, pp. 296, 297 (= reimpresiones, pg. 3436, 3437 en ingls). 58. Ibid. , 15 de agosto de 1904, pp. 250, 251 (= reimpresiones, pg. 3415 en ingls) nfasis aadido
59. Ibid. , 15 de noviembre de 1904, pp. 342344; 15 de junio de 1905, pp. 179186 (= reimpresiones, pp. 3459, 3460, 35743579 en ingls)
As para el 1904 Russell todava estaba tan convencido de sus fechas como l lo estuvo en el 1889, cuando l escribi que la comprensin de estos tiempos equivala al estar sellado en las frentes mencionado en Revelacin 7:3. 60 Sin embargo, cuando se acerc ms la fecha del 1914, Russell se puso entonces ms cauteloso en sus declaraciones. Contestndole a un curioso estudiante de la Biblia en el 1907, l dijo que: nosotros nunca hemos reclamado la demanda de que nuestros clculos son infaliblemente correctos; nosotros nunca hemos reclamado que ellos eran el conocimiento, tampoco estn basados en una evidencia indiscutible de, hechos y conocimientos; nuestra demanda siempre ha sido que ellos estn basados en la fe. 61 Ahora las fechas ya no parecan calificar para ser las fechas de Dios, como l haba declarado trece aos antes; ahora ellas podran ser falibles. Incluso Russell lleg a considerar la posibilidad que el 1914 (y el 1915) poda pasar sin que ninguno de los eventos esperados acontecieran.
Pero vamos a suponer un caso que esta lejos de nuestra expectativa: suponga que el 1915 D. C., pasara con los asuntos del mundo todos serenos y con la evidencia que los mismos elegidos no han sido todos transformados y sin la restauracin del Israel natural favorecidos bajo el Nuevo Pacto. (Rom. 11:12,15) Entonces qu? Eso no demostrara que nuestra cronologa est errnea? S, ciertamente! Y eso no demostrara una desilusin incisiva? De hecho la habra!... Qu duro golpe sera ese! Realmente una de las cuerdas de el arpa se rompera! Sin embargo, estimados amigos, nuestra arpa todava tendra todas las otras cuerdas conectada y eso es lo que ninguna otra agregacin de las personas de Dios en la tierra podra jactarse. 62
Otro punto de incertidumbre era si un ao 0 (entre 1 a. E.C. y el 1 E.C.) debera incluirse en el clculo o no. Este asunto ya se le haba planteado a Russell tan anticipadamente como el 1904, pero fue ganando importancia segn se aproximaba el ao 1914. Simplemente a la fecha del 1914 se haba llegado mediante restarle 606 a la cantidad de 2,520, pero gradualmente fue comprendido que ningn ao 0 se permite en nuestra era de clculos del calendario presente. En consecuencia, desde el 1 de octubre del 1,606 a. E.C., hasta el principio de enero en el, 1 de la E.C., hay slo 605 aos y 3 meses, y desde el principio de enero del ao 1 E.C., a octubre del 1914 hay slo 1913 aos y 9 meses, esto hace un total de 2,519 aos, y no 2,520. Esto significa que los 2,520 aos terminan en el 1915 de octubre, en lugar del 1914 de octubre. 63 Pero cuando se desat la guerra en Europa en agosto del 1914, aparentemente pareci inoportuno corregir este error. Se le permiti permanecer en pie.
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Para el 1913, con el 1914 a las puertas, la cautela con respecto a ese ao haba aumentado. En el artculo titulado: Let Your Moderation Be Known, [Permitiendo que su Moderacin sea Conocida] que apareci en la edicin de The Watch Tower (La Torre del Viga, hoy da La Atalaya) del 1 de junio de 1913, Russell le advirti a sus lectores en contra de perder tiempo valioso y energa suponiendo lo que sucedera ese ao, o el prximo ao, etc. Se hizo evidente que l ya no tena confianza en sus esquemas de eventos publicado anteriormente: stas son las buenas nuevas de la gracia de Dios en Cristo ya sea si se logra o no la perfeccin de la iglesia antes del 1914. 64 l se expres con ms vacilaciones en la edicin del 15 de octubre del mismo ao:
Estamos esperando el tiempo por venir cuando los gobiernos mundiales sean devueltos al Mesas. No podemos decir si esto puede suceder ya sea en octubre del 1914, o en octubre del 1915. Es posible que nosotros pudiramos estar fuera de los clculos correctos sobre ste tema por varios aos. No podemos decirlo con certeza. No lo sabemos. Es slo una cuestin de fe, y no de conocimiento. 65
Antes, el 1914 haba sido la fecha de Dios, inclusive: cambiar la cronologa incluso por un ao destruira toda esta armona. Pero ahora dicen de ella que: es posible que nosotros pudiramos estar fuera de los clculos correctos sobre ste tema por varios aos. Esto a la verdad es una ambivalencia! Si de hecho esto era una cuestin de fe, uno slo puede preguntarse en qu o en quin esa fe estaba basada. La propia fe tambaleante de Russell en su cronologa fue llevada la luz an ms all en la revista The Watch Tower del 1 de enero de 1914 en la cual l declar: Como ya se seal, nosotros en ningn modo estamos seguros que en este ao 1914, se observar una atestacin radical de cambios sbitos de la dispensacin como nosotros hemos esperado. 66 El artculo The Days Are At Hand [Los Das Estn Cercanos], sobre todo en la misma edicin est revelado:
Si ms tarde se demuestra que la iglesia no ha sido glorificada para octubre de 1914, trataremos de sentirnos contentos con cualquier cosa que sea la voluntad del Seor... Si el 1915 pasara sin el traslado de la iglesia, sin el tiempo de angustia, etc., para algunos sera una gran calamidad. No lo sera para nosotros... Si por la providencia del Seor el tiempo viniera veinticinco aos ms tarde, entonces tambin eso sera nuestra aspiracin... Si octubre, 1915, pasara, y nosotros todava nos encontrramos aqu y los asuntos continuaran en las mismas condiciones que en la actualidad, y el mundo al parecer haciendo progreso en la manera que se establecen las disputas, y no se vieran los tiempos de angustia, y la iglesia nominal no se a federado todava, etc., diramos que evidentemente hemos estado fuera en alguna parte en nuestros clculos. En tal caso examinaramos las profecas an ms all, para ver si podemos encontrar el error. Y entonces pensaramos, Nosotros hemos estado esperando la cosa incorrecta en el tiempo correcto? La voluntad del Seor podra permitir eso. 67
De nuevo, en la edicin del 1 de mayo de 1914 en ingls olvidndose de sus declaraciones anteriores sobre las fechas de Dios y de: la evidencia bblica que prueba los desarrollos que ocurriran en el 1914 Russell les dijo a sus lectores que: en estas columnas y en los seis volmenes de los ESTUDIOS EN LAS ESCRITURAS nosotros hemos anticipado todo lo que es evidente sobre los tiempos y las sazones en una forma provisional; es decir, no es con claridad positiva, ni con la reclamacin de que nosotros ya lo sabamos, sino meramente con la sugerencia de que asimismo, o, de modo que parece ser lo que la Biblia ensea. 68 Dos meses despus pareca que Russell estaba a punto de rechazar toda su cronologa. Contestndole a un repartidor, que quera saber si los Estudios en las Escrituras iban a continuar publicndose despus de octubre del 1914. Deca: siendo que usted [Russell] tiene algunas dudas en lo que respectan al cumplimiento de todas sus expectativas para, o antes del octubre, 1914. Russell le contest:
Nuestro pensar es que estos libros estarn a la venta y sern ledos durante aos en el futuro, con tal de que la edad del Evangelio y su trabajo continen... Nosotros no hemos intentado decir que stas 40
Cronologa Bblica y Secular observaciones son infalible, pero han declarado los procesos del razonamiento y los clculos, dejando a cada lector el deber y privilegio de leer, mientras piensa y calcula por s mismo. Eso ser un asunto interesante cien aos a partir de ahora; y si l puede calcular y puede razonar bien, l an estar interesado en lo que nosotros hemos presentado. 69
As pues, para julio del 1914, Russell pareca estar listo para aceptar el pensamiento de que la fecha del 1914 probablemente sera un fracaso, y que sus escritos sobre esta materia iban a ser meramente de un inters histrico para los estudiantes de la Biblia cien aos despus!
60. C.T. Russell, The Time is at Hand [El tiempo se ha acercado] pg. 169. 61. ZionsWatch Tower [La Torre del Viga de Sin], el 1 de octubre de 1907, pp. 294, 295 (= Las reimpresiones, pg. 4067). 62. Ibid. 63. The Watch Tower, [La Torre del Viga en ingls], del 1 de diciembre de 1912 (= las Reimpresiones, pp. 5141, 5142). Cuando la primera Guerra Mundial inici en 1914 y ese ao se retuvo como la fecha del fin de los Tiempos de los Gentiles, el punto de partida de esos tiempos se necesit mover un ao hacia atrs, del 606, al 607 a. E. C., para conservar un total de 2,520 aos. Aunque algunos de los miembros de la Sociedad ya haban sealado este hecho bien temprano (vea, por ejemplo, la nota marginal a pie de pgina, en pgina 32 de Great Pyramid Passages, [los Grandes Pasajes de la Pirmide] por John y Morton Edgar, 2 ed., 1924) este ajuste que era necesario hacer, no fue hecho por la Sociedad Watch Tower sino hasta el 1943, cuando se present en el libro, The Truth Shall Make You Free, [La Verdad os Har Libre], en pgina 239. Vea tambin el libro, The Kingdom is at Hand, [El Reino se ha Acercado], 1944, pg. 184, y el por la WTB&TS libro Apocalipsis... se acerca su magnifica culminacin! 1988 Pg. 105 (el recuadro). Como la edicin espaola de La Verdad os Har Libres se public en 1945, y ya se haba comenzado el cambio gradual de la fecha 606 al 607 a. E.C, para la desolacin de Jerusaln. En la edicin en ingls en 1943 del libro La Verdad os Har Libres, en la pgina 236 se afirma: Esto aclara que, los 7 tiempos, comenzaron con el derrocamiento de la teocracia tpica de Jehov por Nabucodonosor en el 606. Sin embargo, en la edicin en espaol, la fecha mencionada, por lo antes indicado, pasa a ser el 607 a. E.C. 64. The Watch Tower [La Torre del Viga], del 1 de junio de 1913, pp. 166, 167 (= Las reimpresiones, pg. 5249). 65. Ibid., del 15 de octubre de 1913, pg. 307 (= Las reimpresiones, pg. 5328). El nfasis agreg. 66. Ibid., del 1 de enero de 1914, pp. 3, 4 (= Las reimpresiones, pg. 5373). 67. Ibid., pp. 4, 5 (= Las reimpresiones, pg. 5374). El nfasis se agreg. 68. Ibid., del 1 de mayo de 1914, pp. 134, 135 (= Las reimpresiones, pg. 5496). El nfasis se agreg. 69. Ibid., del 1 de julio de 1914, pp. 206, 207 (= Las reimpresiones, pg. 5496). El nfasis se agreg.
Cronologa Bblica y Secular Pensamos que la guerra debilitar tanto a las naciones que seguir un intento para traer las ideas socialistas, y que esto ser confrontado por los gobiernos [etc., llevando a una contienda de clase mundial y a una anarqua!]. 71
Al igual que otros autores milenarios, Russell crey que la expiracin de los tiempos de los gentiles significara una restauracin de la nacin Juda en Palestina. Sin embargo, a final del 1914, Palestina y Jerusaln estaban todava ocupadas por los gentiles. Pareca obvio que la restauracin no empezara a ocurrir en el 1914 como se haba predicho. Por consiguiente en la edicin del 1 de noviembre de The Watch Tower, Russell intent reinterpretar el fin de los tiempos de los gentiles para que significara el fin de la persecucin de los Judos:
El hollar a los judos se ha detenido. Por todo el mundo los Judos ahora son libres incluso en la Rusia. El 5 de septiembre, el Zar de Rusia emiti una proclamacin a todos los judos del imperio Ruso; y esto fue antes de que terminaran los tiempos de los gentiles. l declar que los judos podran tener acceso al rango ms alto en el ejrcito Ruso, y que la religin juda poda tener las mismas libertades como cualquier otra religin en Rusia. Adnde a los judos se les est hollando al presente? Dnde ellos son objeto de desprecio? En la actualidad ellos no estn recibiendo persecucin alguna. Nosotros creemos que el hollar de Jerusaln ha cesado, porque los tiempos de los gentiles para hollar a Israel se han terminado. 72
No obstante, el alivio para los judos en Rusia y en otras partes a la que Russell se refiri result ser slo temporal. Claro, l no pudo, prever las prximas crueles persecuciones contra los judos en Alemania, Polonia, y en otros pases durante la Segunda Guerra Mundial. Desde la erupcin de la Segunda Guerra Mundial hasta su muerte en octubre del 1916, la confianza restaurada de Russell en su cronologa permaneci firme, como se demuestra por los siguientes extractos en varias ediciones de la revista The Watch Tower de ese perodo:
1 de enero de 1915: ...La guerra es la que est predicha en las Escrituras segn fue asociada con el gran da del Dios Omnipotente el da de la venganza de nuestro Dios. 73 15 de septiembre de 1915: Indagando sobre la cronologa en las Escrituras hasta nuestros das, encontramos que estamos viviendo ahora en la misma alba del gran sptimo da de la semana ms grande del hombre. Esto es abundantemente corroborado por los eventos que estn teniendo lugar ahora sobre nuestras manos. 74 15 de febrero de 1916: En los ESTUDIOS EN LAS ESCRITURAS, Vol. IV, hemos sealado claramente las cosas que ahora transpiran, y las peores condiciones que todava estn por venir. 75 15 de abril de 1916: Nosotros creemos que las fechas han demostrado ser bastante correctas. Creemos que los tiempos de los gentiles ya terminaron, y Dios ahora est permitiendo que los gobiernos gentiles se destruyan ellos mismos, para preparar el camino del reino del Mesas. 76 1 de septiembre de 1916: A nosotros nos parece claro que el perodo proftico conocido como los tiempos de los gentiles finaliz cronolgicamente en octubre del 1914. El hecho de que el gran da de la ira comenz sobre la nacin seala muy bien el cumplimiento de nuestras expectativas. 77
Sin embargo, en noviembre de 1918, la primera Guerra Mundial de repente finaliz sin ser seguida por una revolucin socialista mundial y una anarqua, como se haba predicho. El ltimo miembro de la Iglesia divinamente reconocida de Cristo no haba sido glorificado, la ciudad de Jerusaln todava estaba siendo controlada por los gentiles, y el reino de Dios no haba aplastado la imagen gentil, y los nuevos cielos y la nueva tierra no podan verse en ninguna parte por la humanidad sacudida con
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problemas. Ni una sola de las siete predicciones enumeradas en el libro: The Times is at Hand [El Tiempo se a ha acercado] se haba hecho realidad.78 Los Estudiantes de la Biblia del pastor Russell estaban desconcertados, eso es por decir lo mnimo. Sin embargo aunque no estaba entre sus predicciones algo s haba sucedido, fue la Guerra Mundial. Podra ser que despus de todo, el tiempo estaba correcto, aunque sus predicciones haban fallado? La misma explicacin que haban recurrido los adventistas despus del 1844 al igual que Barbuor y sus asociados despus del 1874 que ellos haban esperado la cosa incorrecta pero en el momento correcto ahora esta explicacin pareca muy apropiada. 79 Pero cmo es posible que el tiempo pudiera ser el correcto, cundo todas las predicciones que se basaron en ella fallaron? Por varios aos muchos de los seguidores de Russell experimentaron una perplejidad profunda debido a que nunca llegaron estos eventos. Pero despus de algunos aos J. F. Rutherford, el sucesor de Russell como presidente de la Sociedad de la Torre del Viga, empez a explicar, paso a paso, lo que realmente se haba cumplido desde el 1914 en adelante. Al dirigirse bajo el tema: El reino de los cielos se ha acercado, en la convencin de Cedar Point, del 5 al 13 de septiembre de 1922, Rutherford le dijo a su pblico que el Reino de Dios realmente se haba establecido en el 1914, no en la tierra pero s en el cielo invisible! 80 Y tres aos despus, en el 1925, l aplic la cita de Revelacin 12 a ste evento, declarando que el reino de Dios naci en el cielo en el 1914 de acuerdo a las profecas. 81 Previamente en la revista Watch Towers [hoy da La Atalaya] las predicciones de la toma de posesin del reinado de Cristo sobre la tierra se tenan como algo muy obvio, y claramente visible. Pero ahora esto se presentaba como algo invisible, evidente slo para un grupo selecto. Tambin en la Convencin de Cedar Point en el 1922, Rutherford por primera vez present la observacin de que en el 1918, o por all cerca, el Seor vino a su templo (espiritual). 82 Anteriormente, Russell y sus socios haban sostenido el punto de vista que la resurreccin celestial tuvo lugar en 1878. Pero en 1927 Rutherford transfiri ese evento para el 1918. 83 De igual modo para principios del 1930 Rutherford cambi la fecha de la presencia invisible de Cristo del 1874 para el 1914.
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As fue que gradualmente Rutherford reemplaz las predicciones que fracasaron con una serie de eventos invisibles y espirituales asocindolos con los aos 1914 y 1918. Ochenta y cuatro aos despus de las explicaciones de Rutherford sobre el 1914 todava estas son hoy da son sostenidas por los Testigos de Jehov.
70. 71. 72. 73. 74. 75. 76. 77. The Watch Tower (La Torre del Viga, hoy da La Atalaya), del 15 de agosto de 1914, pp. 243, 244 (las reimpresiones, pg. 5516 en ingls). ibid., 1 de noviembre de 1914, pp. 327, 328 (= las reimpresiones, pg. 5567 en ingls) ibid., pp. 329, 330 (= las reimpresiones, pg. 5568 en ingls). ibid., 1 de enero de 1915, pp. 3,4 (= las reimpresiones, pg. 5601 en ingls). ibid., 15 de septiembre de 1915, pp. 281, 282 (= las reimpresiones, pg. 5752 en ingls). ibid., 15 de febrero de 1916, (= las reimpresiones, pg. 5852 en ingls). ibid., 15 de abril de 1916, (= las reimpresiones, pg. 5888 en ingls). ibid., 1 de septiembre de 1916, pp. 263, 264 (= las reimpresiones, pg. 5950)
78. ibid., Vea la seccin anterior Con la Esperanza en 1914 en ste mismo captulo. Durante mucho tiempo despus del 1914 fue sostenido que el tiempo de la tribulacin (Mateo 24: 21, 22) realmente empez en ese ao, pero esta observacin fue finalmente abandonada por la Sociedad Watch Tower en 1969. (Vea The Watch Tower, [La Atalaya en ingls] del 15 de enero de 1970, pp. 49-56.) 79. A. H. Macmillan, Faith on the March [La Fe en Marcha] (Nueva York: Prentice Hall, Inc., 1957), pg. 48 en ingls. 80. Nuevos Cielos y una Nueva Tierra (Brooklyn , N.Y.: Watch Tower Bible and Tract Society, 1956 ) en la pg. 226, prrafo 16. Hasta el 1922, esto es, por ms de cuarenta aos, los Estudiantes de la Biblia haban credo y haban enseado que el reino de Dios se haba establecido en el cielo en 1878. Este evento se transfiri ahora para el 1914. Vea The time is at Hand [El Tiempo ha llegado] (= el Vol. II de Aurora del Milenio en ingls), 1889, pg. 101.
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81. Vea el artculo Birth of a Nation (Nacimiento de una Nacin ) en la revista The Watch Tower del 1 de marzo de 1925, [La Atalaya en ingls]. 82. La revista The Watch Tower 1 de octubre de 1922, pg. 298; y del 1 de noviembre de 1922, pg. 334. 83. De Paraso Perdido A Paraso Recobrado (Brooklyn , N.Y.: Watch Tower Bible and Tract Society, 1959), pg. 192. 84. A partir de 1929 la Sociedad Watch Tower todava segua enseando que la segunda presencia del Seor Jesucristo empez en el 1874 D.C. (vea Prophecy, Profeca en ingls, Brooklyn, N.Y. : International Bible Students Association, 1929, p. 65. En espaol vea la versin del libro: Profeca 1932 pgina 72 por la Asociacin Internacional de Estudiantes de la Biblia Brooklyn N. Y., E. U. de A ). La fecha exacta para la transferencia de la segunda venida del 1874 al 1914 es difcil determinar con precisin. Durante algn tiempo se encontraron declaraciones que son confusas en sus publicaciones. Quizs la primera indicacin de un cambio es la declaracin que se encuentra en la revista The Golden Age, La Edad Dorada en ingls (hoy da Despertad!) del 30 de abril de 1930, pgina 503, que dice: Jess ha estado presente desde el ao 1914 . Sin embargo, la revista The Watch Tower, (La Atalaya en ingls) del 15 de octubre de 1930, algo vagamente dice en la pgina 308 que: el segundo advenimiento del Seor Jesucristo fecha desde aproximadamente el 1875. Entonces, en 1931, el folleto, The Kingdom, Hope of the world, (El Reino, esperanza para el mundo, en ingls), de nuevo indica que la segunda venida ocurri en 1914. Y en 1932 el folleto, What is truth, ( Qu cosa es la Verdad, en ingls) claramente declara en la pgina 48: La profeca de la Biblia, totalmente apoyada por los hechos fsicos en el cumplimiento de ello, muestras que la segunda venida de Cristo fecha desde el otoo del ao 1914. Sin embargo en la versin en espaol de Qu cosa es la Verdad? 1932 en la pg. 49 el ltimo prrafo dice: La segunda venida de Cristo ocurri en otoo de 1914
Resumen
La interpretacin de los tiempos de los gentiles como el haber sido de unos de 2,520 aos, comenzando en el 607 a. E.C. (al principio fue el 606 a. E.C.) y finalizando en 1914 E.C., no fue una revelacin divina que le lleg al Pastor Charles Taze Russell en el otoo de 1876. Al contrario, esta idea tiene una larga historia de desarrollo, con sus races lejanas atrs en el pasado. Tuvo su origen en el principio de un da por cada ao iniciando primero con el rabino Akiban Ben Joseph en el primer siglo de la E.C. Entonces desde el noveno siglo en adelante este principio se aplic a los perodos de los tiempos de Daniel por varios rabinos judos. Entre los cristianos, Joaqun de Fiore en el duodcimo siglo fue probablemente el primero en recoger la idea, aplicndola a los 1,260 das de Revelacin y los tres y medio tiempos de Daniel. Despus de la muerte de Joaqun, sus seguidores identificaron el perodo de los 1,250 aos con los tiempos de los gentiles en Lucas 21: 24, y esta interpretacin entonces se hizo comn entre los grupos, incluyendo a los reformadores, que fueron marcados como herejes por la iglesia romana durante los siglos que siguieron. Segn el tiempo fue transcurriendo, y las expectativas fallaron, esto fue cuando las primeras explicaciones se probaron que estaban equivocadas, el punto de partida de los 1,260 (o 1,290) aos, progresivamente fueron movidos adelante para hacerlos finalizar entonces en un futuro cercano. El primero en llegar a un perodo de 2,520 aos aparentemente fue John Aquila Brown en el 1823. Aunque su clculo se fund sobre los siete Tiempos de Daniel 4, l no igual esos perodos con los tiempos de los gentiles de Lucas 21: 24. Pero s, esto fue muy pronto echo por otros expositores. Arreglando el punto de partida desde el 604 a. E.C., Brown lleg al ao 1917 como la fecha del fin de los siete tiempos. Otros comentaristas bblicos, usando diferentes puntos de partida, durante las siguientes dcadas llegaron a varias fechas del fin desiguales. Algunos escritores que experimentaron con los ciclos del jubileo bblico, arribaron a un perodo de 2,450 (o 2,452) aos (49 x 49 + 49), cual ellos sostuvieron que eran el perodo de los tiempos de los gentiles. Aqu la Grfica puede haberse salido de orden
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Fecha La publicacin
1823 1827 1827 1828 1829 1831 1833 1834 1835 1835 1832 1843 1844 1844 1844 1844 1847 1848 1849 1849 1849 1850 The Even-Tide (El Atardecer) Dialogues on prophecy, Vol. I
La aplicacin
604-1917 728-1792
Los comentarios
= siete Tiempos de Daniel El informe de la conferencia Proftica en el parque
(Dilogos sobre la profeca, Vol. I ) Dialogues on prophecy, Vol. I 722-1798 (Dilogos sobre la profeca, Vol. I ) The Sacred Calendar of Prophecy 657-1864 (El Sagrado Calendario de Profeca Heaven Opened 680-1840 (El cielo Abri) A treatise on the 1260 Days 723-1793 (Un tratado sobre los 1260 Das) The Time of the End 685-1835 (El tiempo del Fin) A Dissertation 677-1843 (Una Disertacin) Unfulfilled Prophecies 677-1843 (Las Profecas incumplidas) A Word of Warning 673-1847 (Una Palabra de Advertencia) The First Report 677-1843 (El Primer Informe) First Element of Sacred Prophecy 606-1843 (Primero Elemento de la Profeca Sagrada) Hor Apocalypti, Vol. III 727-1793 Hor Apocalypti, Vol. III 606-1914 An Historical Exposition (Una Exposicin Histrica) An Historical Exposition The Fulfilling 676-1844 601-1919 606-1847
Una segunda alternativa Tiempos Gentiles = 2,452 Tiempos Gentiles = 2,450 Contando desde 606 o Una segunda alternativa Una tercera alternativa Otro de su clculos 45
(El Cumpliendo) The Great Continental Revolution 603-1847 (La Gran Revolucin Continental) An Atlas of Prophecy 606-1914 (Un Atlas de Profeca) An Atlas of Prophecy A Scripture Help 570-1950 728-1792 727-1793
Cronologa Bblica y Secular Edward Bickersteth Annimo Richard C. Shimeall J. S. Phillips Londres J. M. N. Frederick W. Farrar Joseph (Los Tiempos Profticos, diciembre) Annimo doce Annimo Annimo Annimo Joseph Baylee P. H. G. P. H. G. Bonar Edward White N. H. Barbour publicado por C.T. Russell E. H. Tukett M. P. Baxter M. P. Baxter H. Grattan Guinness H. Grattan Guinness H. Grattan Guinness H. Grattan Guinness W.E. Blackstone W.E. Blackstone aos W.E. Blackstone 1871 1874 Wm. 1875 1870 1870 1870 1870 1871 The Prophetic Times, December 698-1822 A. Siess. stos son algunos; en otro lado el escritor da alternativas diferentes! 1850 1856 1856 1865 1865 1865 1870 A Scripture Help (Un Ayudas de la Escritura) La Torre del Viga Our Bible Chronology The Rainbow, March 1, 602-1918 727-1793 652-1868 652-1867 Un Peridico editado en por William Leask Un Peridico editado por fue 677-1843 Un folleto
(El Arco iris, el 1 de marzo) The Rainbow, El 1 de abril, 658/47-1862/73 El 1 de noviembre 654-1866 The Prophetic Times, December 715-1805
The Prophetic Times, December 643-1877 The Prophetic Times, December 606-1914 The Prophetic Times, December 598-1922 (Los Tiempos Profticos, diciembre)
The Times of The Gentiles 623-1896 (Los Tiempos de los Gentiles) The Quarterley Journal 652/49-1868/71 (El Peridico Trimestral de Profeca) Prophecy, abril Un Peridico Annimo editado por Horatius Our Hope, June, (Nuestra Esperanza, junio) Herald of the Morning, Sept, Oct (El Heraldo de la Maana) 626-1894 Un Peridico editado por
1886 su 1886 Light for the Last Days 1886 Light for the Last Days 1886 Light for the Last Days (Luz para los ltimos Das) 1916 The Weekly Evangel, May 13 punto de 1916 The Weekly Evangel, May 13 1916 The Weekly Evangel, May 13
The Bible Examiner 606-1914 (El Ecrutador de la Biblia) The Rainbow, August, 651/50-1869/70 El Arco iris, agosto, Forth Coming Wonder, 5th ed. 695-1825 Forth Coming Wonder, 5th ed. 620-1900 (Adelanto de la Maravilla que viene, 5 ed) Light for the Last Days 606-1915 604-1917 598-1923 587-1934 606-1915 595-1926 587-1934
Una segunda alternativa stos son slo algunos de muchos, anlisis diversos.
En la grfica que se ha agregado se presenta la seleccin de aplicaciones de los 2,520 (y 2,450) aos hechas por los diferentes autores durante el ltimo siglo. Los clculos eran de hecho tan numerosos, que probablemente sera difcil el no encontrar ni un slo ao entre el 1830 y el 1930 que no figure en algn clculo como la fecha del final de los tiempos de los gentiles! Ese nmero de expositores sealaba al 1914 u otros aos cerca de esa fecha, como los aos 1915, 1916, 1917, 1918, 1919, 1922 y 1923, por consiguiente, no son causa para uno sorprenderse. La fecha del 1914 probablemente se habra ahogado en el mar de las otras fechas falladas y para este tiempo ya se habra olvidado de no haber sido porque en ese ao tuvo lugar la erupcin de la Primera Guerra Mundial. Cuando, atrs para el 1844, E.B. Elliott sugiri al 1914 como una posible fecha para el final de los tiempos de los gentiles, l cont desde el ao de accesin de Nabucodonosor los 2,520 aos, cual l fech al 606 a. E.C. Sin embargo, N. H. Barbour, cont los 2,520 aos desde la destruccin de Jerusaln en el ao 18 del reinado de Nabucodonosor. Pero cuando l fech ste evento al 606 a. E.C., l, tambin, en el 1874, lleg al ao 1914 como la fecha del fin. Subsecuentemente siendo que sus cronologas no solamente estaban en conflicto unas con otras, sino que tambin chocaban con la cronologa histricamente establecida para el reinado de Nabucodonosor, y que todos llegaron al mismo ao para el fin esto simplemente fue una coincidencia, demostrando cuan arbitrario y improcedentes sus clculos realmente eran.
El clculo de Barbour fue aceptado por C.T. Russell en su reunin en el 1876. Barbour tena entonces cincuenta y dos aos de edad mientras que Russell tena veinte aos de edadtodava era muy joven. Aunque sus sendas se dividieron en la primavera del 1879, Russell se adhiri a los clculos de los tiempos de Barbuor, y desde ese tiempo la fecha de 1914 ha sido el punto giratorio en las explicaciones profticas entre los seguidores de Russell. Suplido a la tercera edicin (1998) captulo 1:
La informacin presentada en este captulo ha estado disponible para los Testigos de Jehov desde el 1983, desde que la primera edicin de ste libro en ingls fue publicada. Adems, la misma informacin se resumi por Raymond Franz en el Captulo 7 de su extensamente conocida obra, Crisis de Conciencia, que fue publicada en ese mismo ao en ingls. De aqu luego de 10 aos en 1993 la Sociedad Watch Tower finalmente se sinti obligada a admitir que ni el clculo de los 2,520 aos, ni la fecha del 1914 se originaron con Charles Taze Russell como ellos haban sostenido hasta entonces. Adems, la Sociedad ahora tambin admite que las predicciones de Russell y sus asociados vinculadas al 1914 estaban errneas. Estas admisiones se encuentran en las pginas 134 137 del libro Los Testigos de Jehov Proclamadores del Reino de Dios, este es un libro de la historia del movimiento, fue publicado por la Sociedad Watch Tower en el 1993. Antes del 1993 la impresin que se daba haba sido de que Russell fue el primero en publicar el clculo de los 2,520 aos que sealaban al 1914, que esto lo haba hecho por primera vez en octubre del 1876 en la edicin de la revista de George Storr, The Bible Examiner (El Escrutador del la Biblia). Tambin, que dcadas antes Russell y sus seguidores haban predicho la erupcin de la primera Guerra Mundial en el 1914 y otros eventos asociados con la guerra. As mismo el primer libro de la historia organizacional titulado Los Testigos del Jehov en el Propsito Divino cit algunas declaraciones muy generales hechas en el libro: El Plan de las Edades 1921 publicado primero
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en ingls en el 1886 sobre los tiempos de aflicciones (originalmente se crey que se extendan desde el 1874 al 1914) y reclam:
Aunque todo esto fue dcadas antes de la primera guerra mundial, es sorprendente cun correctamente de hecho se previnieron los secesos que al fin acontecieron. (nfasis aadido,) 85
De igual modo la revista La Atalaya 15 de diciembre de 1971, hizo las siguientes declaraciones pretenciosas en la pgina 756:
Utilizando la cronologa bblica, los testigos de Jehov sealaron desde tanto tiempo atrs como en 1877 al ao de 1914 como un ao muy significativo... Lleg el ao trascendental de 1914, y con l la 1 Guerra Mundial, el trastorno ms esparcido de la historia hasta ese tiempo. Trajo degollina, hambre, peste y derrocamiento de gobiernos sin precedente. El mundo no esperaba los acontecimientos tan horribles que tuvieron lugar. Pero los testigos de Jehov s esperaban aquellas cosas, y otros reconocieron que las esperaban... Cmo pudieron los testigos de Jehov haber conocido con tanta anticipacin lo que los lderes mundiales mismos no saban? Solo porque el espritu santo de Dios les dio a conocer estas verdades profticas. Es verdad, algunos alegan hoy que esos acontecimientos no eran tan difciles de predecir, puesto que la humanidad por mucho tiempo se ha visto en diversas dificultades. Pero si esos acontecimientos no eran difciles de predecir, entonces, por qu no estuvieron predicindolos todos los lderes polticos y religiosos y los expertos en economa? Por qu estaban dicindole a la gente lo contrario? (nfasis aadido)
Infortunadamente para la Sociedad Watch Tower, ninguna de estas declaraciones est de acuerdo con los hechos histricos. Si deliberado o como resultado de la ignorancia cada una de estas representan una distorsin muy seria de la realidad. Primeramente, aunque existan varias predicciones en las publicaciones de la Watch Tower acerca de lo que tendra lugar en 1914, ninguna de ellas se acerc a una prediccin sobre la erupcin de una guerra mundial en ese ao. En segundo lugar, los lderes polticos y religiosos contrario a las declaraciones de La Atalaya citadas aqu arriba, mucho antes del 1914 esperaban que tarde o temprano una gran guerra surgira en Europa. Ya para el 1871 Otto von Bismarck, el primer Seor y Alto Canciller del Imperio Alemn, declar que la Gran Guerra vendra un da. Durante dcadas antes del 1914, los peridicos y semanarios estaban constantemente ocupados con este tema. Para citar simplemente un ejemplo entre muchos, en enero de 1892 la edicin muy respetada del semanal en ingls Black and White (Negro y Blanco) explic en un editorial de introduccin a un folletn de ficcin en la prxima guerra:
El aire est lleno de rumores de Guerra. Las naciones Europeas estn de pie totalmente armadas y preparadas para la movilizacin instantnea. Las autoridades estn de acuerdo que una GRAN GUERRA debe surgir en un futuro inmediato, y que esta guerra se luchar bajo novedosas y sorprendentes condiciones. Todos los hechos parecen indicar que el prximo conflicto ser el ms sangriento en la historia, y debe involucrar en las trascendentales consecuencias al mundo entero. En cualquier tiempo el incidente puede ocurrir qu precipitar al desastre. 86
I. F. Clark, en su libro Voices Prophesying War (Voces Profetizando la Guerra) 1763 1984, explica con la magnitud que la primera Guerra Mundial se preparaba con hechos y con ficcin:
Desde el 1871 en adelante los mayores poderes europeos se prepararon para la gran guerra que Bismark haba dicho que un da vendra. Y por casi la mitad de un siglo, mientras el personal general y los ministerios argumentaban sobre las armas, estimaciones, y las tcticas, el cuento de la guerraporvenir 48
Cronologa Bblica y Secular era un dispositivo dominante en el campo del impulso de la ficcin... El perodo desde el mil ochocientos ochenta hasta la tan esperada erupcin de la prxima guerra en 1914 vio el emerger ms grande en nmero de estos cuentos conflictivos que jams hayan aparecido en la ficcin europea. 87
Las personas de aquel tiempo, por lo tanto, no podan evitar ser confrontado con las constantes predicciones de una prxima gran guerra que llegara a Europa. La pregunta no era si [llegaba] sino ms bien, cundo estallara la Gran Guerra. Aqu hubo mucho lugar para las especulaciones, y de los muchos cuentos imaginativos y las novelas surgieron fechas diferentes. Las fechas especficas a veces se sealaban incluso en los mismos ttulos de los libros, por ejemplo, Europa in Flammen. Der deustsuche Zukunftskrieg 1909 (Europa en Llamas. La Prxima Guerra Alemana de 1909), por Michael Wagebald, publicada en 1908, y The Invasion of 1910 (La Invasin de 1910), por W. LeQueux, publicada en 1906. Los Polticos y estadistas, tambin, en ocasiones intentaron sealar con precisin los aos especficos para la erupcin de la gran guerra que se esperaba. Uno de los ms afortunado fue M. Francis Delaisi, un miembro de la Cmara Francesa de Diputados. En su artculo La Gurre qui Vient (La Guerra que viene), que se public en el peridico de la parroquia: La Guerre Social en el 1911, all l discuti la situacin diplomtica con muchos detalles, concluyendo que una guerra terrible entre Inglaterra y Alemania se est preparando. Como se muestra en el siguiente extracto de su artculo, algunas de sus predicciones poltica resultaron ser notablemente exactas:
Un conflicto se est preparando en s mismo, que comparado con la matanza horrible de la guerra Ruso Japonesa [en el 190405] ser un juego de nios. En el 1914 las fuerzas [navales] de Inglaterra y Alemania sern casi iguales. Un cuerpo del ejrcito Prusiano avanzara con marchas forzadas para ocupar a Amberes. Nosotros, los Franceses tendremos que hacer la lucha en las llanuras Belgas. Todos los peridicos imprimirn en sus titulares y tan grande como una mano estas palabras profticas LA NEUTRALIDAD DE BLGICA SE HA VIOLADO. EL EJRCITO PRUSIANO EST MARCHANDO SOBRE LILLE. 88
En el rea religiosa, los milenarios eran sobre todo los que estaban presentando predicciones sobre el prximo fin del mundo. Este movimiento incluy a millones de cristianos de diferentes agrupaciones, como los Bautistas, Pentecostales, y as sucesivamente. El pastor Russell y sus seguidores, los Estudiantes de la Biblia, fueron simplemente una rama pequea de ste inmenso movimiento. En todos ellos fue comn tener un punto de vista pesimista sobre el futuro. El libro Armageddon Now! (Armagedn Ahora!) por Dwight Wilson, l describe la reaccin de ellos sobre la erupcin de la Gran Guerra en 1914:
La guerra en s no vino como sobresalto a estos antagonistas del post-milenarismo optimista; ellos no slo haban contemplado la culminacin de la edad en el Armagedn, pero se anticip que la guerra y los rumores de guerra eran seales del fin que se aproximaba. 89
Wilson entonces continan y cita a uno de ellos a, R. A. Torrey, decano del Instituto de la Biblia en Los ngeles, quin, en el 1913, un ao antes de la erupcin de la guerra, escribi en su libro, The Return of the Lord Jesus (El Retorno del Seor Jess) diciendo: Nosotros hablamos de desarme, pero todos sabemos que no ha de llegar. Todos nuestros planes presentes para la paz acabarn en guerra y en el conflicto ms horrible que jams ste viejo mundo haya visto! 90 Como Theodore Graebner dice en su libro War in the light of Prophecy (La guerra bajo la Luz de la Profeca), la guerra del 1914 escasamente haba comenzado cuando una gran hueste de escritores de diferentes denominaciones religiosas se levant, reclamando que la guerra haba sido predicha:
Pronto los anuncios fueron hechos por varios investigadores: YA SE HABA PREDICHO. Inmediatamente miles de cristianos bblicamente encaminados se interesaron. Asimismo de inmediato 49
Cronologa Bblica y Secular otros se pusieron a trabajar en Gog y Magog, el Armagedn, las Setenta Semanas, el 666, los 1,260 dias, etc., y pronto las revistas religiosas, en este pas y en el extranjero, contenan el mensaje, anunciando con mayor o menos conviccin, SE YA SE HABA A PREDICHO. Los panfletos y tratados aparecieron promulgando el mismo mensaje, y pronto una cantidad de libros estaba en el mercado, corriendo desde 350 compaginas cada uno, qu no solo contenan la mayora de las pruebas circunstanciales para esta asercin, pero igualmente se anunciaba el tiempo exacto cuando la guerra vendra a su fin, y quin saldra victorioso, lo significativo de la guerra para la Iglesia cristiana, era que ahora (se deca) estaba casi para entrar a su perodo del milenio. 91
Graebner que se sinti incitado a examinar un gran nmero de estas contenciones, despus de una investigacin muy completa concluy que:
...la masa entera de literatura milenaria que floreci durante la Primera Guerra Mundial y una tremenda masa que fue se demostr definitivamente, completamente, y absolutamente falsa por los eventos. En ningn punto individual la Primera Guerra Mundial hizo su desarrollo como se haba esperado despus de leer a los interpretes milenarios. Ni [uno] solo de ellos predijo el resultado de la guerra. Ni [uno] solo de ellos predijo la entrada de los Estados Unidos. Ni [uno] solo de ellos predijo la Segunda Guerra Mundial. 92
Las especulaciones del Pastor Russell sobre la prxima gran guerra en Europa en su percepcin no diferan de aqullas de los escritores de las novelas contemporneas y los expositores milenarios. En la revista Zion's Watch Tower (Torre del Viga de Sin) de febrero, 1885, l escribi: La nube espesa de la tormenta se est recogiendo sobre este viejo mundo. Parece como si una gran guerra europea ser una de las posibilidades cercana en el futuro. 93 Haciendo un comentario sobre la situacin mundial prevaleciente dos aos despus l concluy, en la edicin de febrero de 1887 que: Todo esto parece como si el prximo Verano [1888] se va a ver una guerra a pie qu podra comprometer cada nacin de Europa. 94 En la edicin del 15 de enero de 1892, l haba pospuesto la guerra para aproximadamente el 1905, y al mismo tiempo enfatizando que generalmente la Gran Guerra esperada no tena nada que ver con el 1914 y las expectativas ligadas a esa fecha. En el 1914 l no esperaba una guerra europea general sino, la culminacin de la batalla del Armagedn (que l pens haba empezado en el 1874), cuando todas las naciones de la tierra se aplastaran y seran reemplazadas por el reino de Dios. l escribi:
Los peridicos, semanarios y mensuarios, religiosos y seglares, estn continuamente discutiendo la perspectiva de una guerra en Europa. Ellos perciben los agravios y ambiciones de varias naciones y predicen que la inevitable guerra no est a das muy distantes, que puede empezar en cualquier momento entre algunos de los grandes poderes, y la perspectiva es que los involucrar a todos ellos... A pesar de estas predicciones y las buena razones que muchos presentan para hacerlas, nosotros no las compartimos. Es decir, nosotros no pensamos en las perspectivas de una guerra europea general tan marcada como comnmente se supone... Incluso si surge una guerra o una revolucin en Europa antes del 1905, nosotros no consideramos que sea parte alguna de la severa tribulacin predicha. [La] siempre oscurecida nube de la guerra estallar en toda su furia destructiva. Una culminacin as nosotros no la esperamos, sin embargo antes, alrededor del 1905, cuando los eventos predichos requerirn que transcurra cerca de ese tiempo, a pesar del rpido progreso en estas direcciones que ahora son posibles. 95
La Gran Guerra que fue generalmente esperada finalmente lleg en el 1914. Pero probablemente ninguno, y en todo caso ni Charles Taze Russell y sus seguidores, haban predicho que vendra ese ao. Los eventos eran muy diferentes que l y sus asociados los Estudiantes de la Biblia haban atado a esa fecha no ocurrieron. Al igual que las predicciones de los muchos otros escritores contemporneos milenarios, sus predicciones, tambin, se demostraron que eran definitivamente, completamente, absolutamente, falsos por los eventos.
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Luego exigir, como lo hizo repetidamente la Sociedad Watch Tower hasta el 1993, de que ellos y solo ellos con precisin, y por el Espritu Santo de Dios, haban predicho la erupcin de la guerra en el 1914 y otros eventos, y que todos los polticos, los lderes religiosos, y los expertos econmicos haban estado dicindole lo contrario a las personas, es demostrablemente una grosera distorsin de los hechos histricos. Como explicamos anteriormente, para el 1993, algunas de sas reclamaciones pretenciosas fueron finalmente, retiradas en el libro Los Testigos de Jehov... Proclamadores del Reino de Dios, que fue introducido en las asambleas de distritos de los Testigos de Jehov ese ao como una mirada franca de la historia del movimiento. Sin embargo, estas admisiones, normalmente estn contextualmente rodeadas por un mnimo de informacin de lo que realmente sucedi tras bastidores, adems, es tan apologtica que ha torcido engaosamente la realidad, que es ms lo que oculta que lo que revela. Es verdad que finalmente la Sociedad admite que Russell tom sus clculos de los Tiempos de los Gentiles de Nelson H. Barbuor, quien los haba publicado un ao antes que Russell en las ediciones de agosto, septiembre, y Octubre de 1875 del Herald of the Morning (Heraldo de la Maana). 96 Incluso en el libro en el prrafo que precede trata de buscar alistar expositores del siglo 19 para los clculos de los 2,520 aos, como un apoyo para la fecha del 1914. Esta impresin se refuerza todava ms por la declaracin en la nota al calce, en letra negrita-tecleada a la izquierda del prrafo que dice: Pudieron notar que la profeca sealaba claramente al 1914. Sin embargo, la presentacin de la historia, se limita estrechamente a unos expositores cuidadosamente seleccionado, los clculos se disimulan parcialmente, se ajustan y se colocan para crear la impresin de que el clculo de 2,520 aos apunt singularmente adelante hacia el 1914. Ninguna de las muchas otras fechas del fin que se arribaron por los otros expositores antes que Russell se mencionan. De modo que, aunque citaron a John A. Brown como haber llegado a los 2,520 aos ya en 1823, su aplicacin particular del perodo se ha ocultado completamente y se torci en las subsiguiente declaraciones:
Pero no haba discernido con claridad cundo comenzara ni cundo terminara el perodo proftico. Sin embargo, s haba conectado estos siete tiempos con los Tiempos de los Gentiles de Lucas 21:24 97
Realmente es todo lo contrario, como fue mostrado en ste captulo arriba, Brown expresamente declar como su firme conviccin de que el perodo de 2,520 aos empez en el 604 a. E.C., y acabara en el 1917. An ms, a pesar de la declaracin puesta en bastardilla (itlica) por la Sociedad, Brown nunca conect los 2,520 aos con los Tiempos de los Gentiles de Lucas 21:24, porque, como sealamos anteriormente en este captulo, l sostuvo que los tiempos de los gentiles mencionados en este texto eran de 1,260 aos (lunares), y no siete tiempos de 2,520 aos. Ambas declaraciones sobre el clculo de Brown, entonces, es demostrado que son falsas. Adems de John A. Brown la Sociedad en el mismo prrafo se refieren a Edward B. Elliott y Robert Seeley, dos de los que mencionan al 1914 como una de las posibles fechas para el fin de los siete tiempos. Sin embargo, ambos realmente prefirieron el 1793 (luego fue cambiado al 1791 por Elliott) como la fecha terminal. 98 Finalmente, una publicacin annima editada por Joseph Seiss y otros es citada para hacer bandera de los clculos que apuntaban al 1914 como una fecha significante, aunque el razonamiento que contena se bas en la cronologa que C. T. Russell rechaz ms tarde. 99 El hecho, sin embargo, es que esto se sostiene de todos los cuatro expositores mencionados por la Sociedad. Todos ellos usaron una cronologa que fech la desolacin de Jerusaln al 588 o 587 a. E.C., (no el 606 a. E.C., como est en los escritos de Russell). Brown lleg al 1917 como la fecha terminal slo porque l comput los 2,520 aos desde el primer ao de ascensin de Nabucodonosor (604 a. E.C.) en
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lugar del ao 18 como lo hicieron Babour y Russell. Los otros tres llegaron al 1914 contando desde el ao de ascensin de Nabucodonosor cual ellos fecharon al 606 a. E.C., (en lugar del 605 a. E.C., la fecha establecida por los historiadores modernos). 100 Aunque todos ellos basaron sus clculos en las cronologas que fueron rechazada por Russell y sus seguidores, la Sociedad reclama que estos expositores pudieron notar que la profeca bblica sealaba claramente al ao 1914. Cmo es que ellos pudieron notar esto claramente usando cronologas que la Sociedad an todava hoy da sostiene que son falsas, esto ciertamente es bien confuso. Por supuesto, para el lector descubrir tales razonamientos incoherentes, l o ella tiene que verificar el trabajo de estos expositores. El problema es que los autores de la Sociedad normalmente evitan dar las referencias especficas. Esta prctica de ocultar las evidencias bochornosas se le hace casi imposible para la gran mayora de los lectores descubrir los mtodos sutiles usados para apoyar sus interpretaciones indefendibles Como acabamos de mencionar, la Sociedad, contrario a sus reclamaciones anteriores, ahora hace concesiones en su nuevo libro de que las predicciones ligadas al 1914 son fallidas. Como se mostr antes en este captulo, las muy especficas y distintas predicciones sobre el 1914 se resumieron en siete puntos en las pginas 76 a la 78 del Vol. II de Millennial Dawn (Aurora del Milenio), originalmente publicado en el 1889 en ingls. Estas predicciones fueron puestas all anticipadamente sin ninguna condicin dudosa. La discusin se verti con palabras y frases como hechos, pruebas, evidencia Bblica, y verdad establecida. Que para el 1914 se vera: el lmite extremo del gobierno de hombres imperfectos, por ejemplo, se declara esto ser un hecho firmemente establecido por las Escrituras. 101 Qu es lo que el nuevo libro hace sobre la historia de la Sociedad y con las demandas pretenciosas y el lenguaje muy positivo que originalmente encapsularon estas predicciones? Ellos han terminado suavizndolas y encubrindolas totalmente. Refirindose a la anterior, discusin de la mencin de los Tiempos de los Gentiles en el Vol. II del Millennial Dawn (La Aurora del Milenio) pero sin citar ninguna de las declaraciones reales que fueron hechas la Sociedad pregunta: Pero, qu significara el fin de los Tiempos de los Gentiles? La sorprendente respuesta que se da es que los Estudiantes de la Biblia: no estaban completamente seguros de lo que sucedera! Aunque algunas de las predicciones son brevemente mencionadas, ahora la Sociedad evita cuidadosamente emplear trminos tales como predicciones o profecas. Ahora Russell y sus socios nunca predijeron o pronosticaron nada, nunca reclamaron que ellos presentaron la prueba o establecieron la verdad. Ellos apenas pensaron, sugirieron estaban en la expectativa, seriamente esperaron que esto o aquello pudiera pasar, pero ellos no estaban completamente seguros. 102 De este modo as, las predicciones que se hicieron se envuelven en un lenguaje que completamente encubre la verdadera naturaleza del mensaje del da del juicio final que fue proclamado agresivamente al mundo por los Estudiantes Internacionales de la Biblia por ms de un cuarto de siglo antes del 1914. Sabiendo que enmascarando sus predicciones presuntuosas en tales palabras vagas y frases modestas, por su puesto, se les hace ms fcil conceder humildemente que stas fracasaron.
La pgina 134 del libro Los Testigos de Jehov Proclamadores del Reino de Dios (1993), El nuevo libro de la Sociedad Watch Tower sobre la historia del movimiento.
85. Los Testigos de Jehov en el Propsito Divino (Brooklyn, Nueva York: Watchtower Bible & Tract Society, 1965), pg. 32
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86. Citado por I.F. Clake en Voices Prophesying War 1763 1984 (Voces que Profetizan la Guerra) (Londres: Oxford University Press, 1966), pp. 66, 67. 87. Ibid.,pg. 59. 88. Citado por Theodore Graebner en el libro, War in the Light of Prophecy. Was it fortold? A Reply to modern Chiliasm (Guerra bajo la Luz de Profeca. Fue Predicho ? Una Contestacin a Chiliasm Moderno) (el St. Louis, Mo.: Concordia Publishing House, 1941), pp. 14, 15. 89. Dwight Wilson, Armageddon Now! (grand Rapids: Baker Book House, 1977), (Armagedn Ahora!) pp. 36, 37. 90. Ibid., pg. 37 91. Graebner 92. Ibid., 93. Las reimpresiones, pg. 720, 94. Las reimpresiones, pg. 899, 95. Las reimpresiones, pp. 13541356. 96. Los Testigos de Jehov Proclamadores del Reino de Dios (Brooklyn, New York: Watchtower Bible & Tract Society, 1993), pg. 134. 97. Ibid., pg. 134. 98. La Sociedad Watch Tower no da ninguna referencia especfica. E. B. Elliott public sus clculos primero en el Hor Apocalyptic, 1 ed. (Londres: Seeley, Burnside, y Seeley, 1844) el vol. III, pp. 1429 - 1431. Robert Seeley public sus clculos en An Atlas of Prophecy: Being the Prophecies of Daniel & St. John [Un Atlas de las Profecas: Siendo las Profecas de Daniel & San Juan] (Londres Seeley, 1849) pg. 9. Tambin vea nota marginal en la pgina 30 del captulo 1. 99. La publicacin annima es The Prophetic Times magazine (La revista de los Tiempos Profticos). El clculo se present en el artculo: Prophetic Times. An inquiry into the Dates and Periods of Sacred Prophecy, (Tiempos Profticos. Una pregunta en las Fechas y Perodos de la Profeca Sagrada,) escrito por un contribuyente annimo y publicado en la edicin de diciembre del 1870, en las pp. 177 - 184. El autor, en las pginas 178 y 179, presenta 12 puntos de partida diferentes para los Tiempos de los Gentiles, extendindose desde el 728 al 598 a. E. C.., Llegando as a 12 diferentes fechas para el fin extendindose desde el 1722 hasta 1922 E.C.! El ao 1914 es la prxima de la ltima de estas fechas terminales. El clculo que apunta al 1914 se cuenta desde el ao de ascensin de Nabucodonosor, cual los autores, como Elliott y Seeley, lo fecharon al 606 a. E.C. As l, tambin, sigui una cronologa que fecha la destruccin de Jerusaln al 588 o 587 a. E. C., y no al 606 a. E. C., como est en los escritos de Russell o al 607 a. E. C., como lo hicieron luego en las publicaciones de la Watch Tower, (La Torre del Viga, hoy da La Atalaya). 100. Como mostramos antes en este captulo, Barbour y Russell, tambin, comenzaron a contar los Tiempos de los Gentiles desde el 606 a. E. C., aunque esta fecha [el 606 a. E. C.] se sostuvo que era el decimoctavo ao de Nabucodonosor y la destruccin de Jerusaln. La fecha del 606 a. E.C., no se menciona en ninguna parte en el nuevo libro de la Sociedad, probablemente porque la Sociedad ahora usa el 607 a. E.C., como el punto de partida. El recordarle a los lectores de la fecha ms temprana por consiguiente, slo podra parecer confuso, por lo menos a aquellos qu nunca han odo hablar de ella. Cmo la Sociedad en el 1944 (en el libro El Reino se ha Acercado. pg. 175 en ingls ) manej cambiar el punto de partida del 606 al 607 a. E. C., y todava retener el 1914 como la fecha del fin, tiene una historia extraa en s propia, una historia que se ha recontado en el folleto The Watch Tower Society and the Absolute Chronology [La Sociedad de Watch Tower y la Cronologa Absoluta] (Lethbridge, Alberta, Canad, 1981) por el autor Karl Burganger (un seudnimo que yo us al momento).Vea las pginas 77-84 de la edicin en ingls de sta obra, GTR 3, 1998. 101. The Tim is at Hand [El Tiempo se ha Acercado] (= el Vol. II del Millennial Dawn [Aurora del Milenio], despus llamados Studies in the Scriptures [Estudios en las Escrituras]), Pittsburgh: Watch Tower Bible &Tract Society, 1889, pp. 76 a la 102. 102. Los Testigos de Jehov Proclamadores del Reino de Dios (1993), pgina 135.
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CRONOLOGA
BBLICA Y SECULAR
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EFENDIENDO la fecha del 607 a. E.C., como el tiempo de la destruccin de Jerusaln y el punto de partida para calcular cunto duraran los Tiempos de los Gentiles, los representantes de la Sociedad Watch Tower reclaman que ellos dependen de lo que est revelado en la Biblia. Se dice que aquellos que fechan la destruccin al 587 o 586 a. E.C., dependen de las fuentes seculares en lugar de la Biblia. El autor annimo del Apndice al captulo 14 del libro Venga tu Reino, por ejemplo, declara:
De manera similar, nosotros estamos dispuestos a ser guiados principalmente por la Palabra de Dios ms bien que por una cronologa que se basa principalmente en evidencia seglar o que est en desacuerdo con las Escrituras. 1
Tales declaraciones obviamente intentan crear la impresin de que aquellos que rechazan la fecha del 607 a. E.C., para la destruccin de Jerusaln no tienen la fe realmente puesta en la Biblia. Pero, tales declaraciones dan una descripcin justa de este asunto? O ellos simplemente son un descrdito santurrn, apuntando a difamar el carcter cristiano de aquellos que discrepan, no con las Escrituras, pero s con lo que la Sociedad Watch Tower ha fechado? O puede ser que an los defensores de la cronologa de la Sociedad realmente no tienen un entendimiento verdadero de lo que es la naturaleza de la cronologa bblica?
1. Venga tu Reino (Brooklyn, Nueva York: Watch Tower Bible and Tract Society, 1981), pg. 189.
Pero cundo fue sto? Cun lejos de nuestro propio tiempo estaba? Cuntos aos antes de la era cristiana habran transcurrido? El hecho es que, en s mismo, que la Biblia no nos da informacin en lo absoluto, ni argumentos de eslabones que se fechan con nuestra era cristiana. De forma similar, los libros de Reyes y Crnicas dicen sobre los reyes que gobernaron en Israel y Jud desde Sal, el primer rey, hasta Sedequas, el ltimo. Nos dicen quin sustituy a quien, y durante cuntos aos cada uno de ellos gobern. Resumiendo las longitudes de los reinos desde Sal hasta Sedequas nosotros podemos medir el espacio aproximado de tiempo (hay muchos puntos dudosos) entre estos dos reyes. De esta manera nosotros encontramos que el perodo de las monarquas hebreas cubri aproximadamente como unos 500 aos. Pero an nosotros no hemos encontrado ninguna respuesta a la pregunta: En qu punto del ondear del tiempo ste perodo comenz y en qu punto acab? Si la Biblia consecutivamente hubiera dado una serie continua e ininterrumpida de los aos del reinado desde Sedequas hasta el principio de la era cristiana, la pregunta se habra contestado. Pero Sedequas fue el ltimo rey de la lnea juda y su reinado concluy siglos antes de que viniera Cristo. Tampoco la Biblia nos da ninguna otra informacin que directamente identifique para nosotros la longitud del perodo desde el ao once de Sedequas (cuando Jerusaln fue destruida) hasta el principio de la era cristiana. De modo que nosotros tenemos un perodo de aproximadamente 500 aos, el perodo de las monarquas hebreas, pero no se nos dicen cun distante de nuestro perodo de tiempo estaban ni cmo se ajustan a nuestra era cristiana. Si la Biblia hubiera preservado fechadas las descripciones detalladas de los eventos astronmicos, como los eclipses solares y lunares, o las posiciones de los planetas respecto a las diferentes estrellas y constelaciones, esto habra hecho nuestro problema ms fcil. Los astrnomos modernos, con sus conocimientos de los movimientos regulares de la luna y los planetas, pueden calcular las posiciones de los cuerpos celestes sostenidos en el cielo refulgente de hace miles de aos atrs. Pero el hecho es que la Biblia no nos proporciona ninguna informacin de esta ndole. La Biblia en s misma, entonces, no nos muestra cmo pueden conectarse los fechados cronolgicos con nuestra propia era. Una cronologa que est en este sentido es una que se mantiene en el aire simplemente es el tipo de cronologa llamada una cronologa relativa. Slo si la informacin bblica nos supliera la distancia exacta del tiempo desde Sedequas hasta nuestra propia era ya sea por la ayuda de una completa y coherente lnea de las longitudes de los reinos, o detallando y fechando las observaciones astronmicas nosotros habramos tenido una cronologa absoluta, esto es, una cronologa que nos da la distancia exacta desde el ltimo ao de Sedequas hasta nuestro propio tiempo. 2 Parece evidente que los mismos escritores de la Biblia no estaban interesados en proporcionarnos esto, su enfoque simplemente estaba en otras materias. Entonces, a qu fuentes, nosotros podemos considerar acudir para hacer la conexin con nuestra era de cmputos?
creyente en lo que dice la Biblia tiene que aceptar, ya sea que a l o a ella le guste o no. La simple verdad es que se relaciona al conectar con nuestros cmputos de la era cristiana sin las fuentes seculares no hay ninguna cronologa bblica, ningn fechado de eventos bblicos en lo que se refiere a los trminos de aos a. E.C. o E.C. Por supuesto, esto tambin significa, que el hablar del usar la cronologa de la Biblia como una medida de tiempo unilateral, independiente en el cual la exactitud para cierta fecha se puede establecer, simplemente es ignorar la realidad. Por ejemplo, cuando algn Testigo seala al hecho de que los historiadores modernos fechan la cada de Babilonia al 539 a. E.C., y entonces reclaman que la cronologa de la Biblia est en acuerdo con esta fecha, ellos muestran que realmente no han entendido lo que la naturaleza de la relatividad de la cronologa bblica es y lo que efectivamente implica. Dnde en la Biblia es asignada una fecha para la cada de Babilonia? Un Testigo podra referirse a Jeremas y la profeca de los setenta aos que llevan a la cada de Babilonia. Pero en qu fecha esos setenta aos empezaron, para entonces poder comenzar a contar en adelante hasta su fin? No hay ninguna que se haya proporcionado. Siendo que la Biblia no nos da ninguna fecha en lo absoluto para la cada de Babilonia, ni incluso una fecha relativa especfica, la declaracin de que la Biblia est de acuerdo con las fechas seglares de este evento en el 539 a. E.C., es completamente sin sentido.3 Es igualmente de engaoso y sin sentido el declarar que la fecha para la desolacin de Jerusaln, el 587 o 586 a. E.C., discrepa con la cronologa de la Biblia, siendo que la fecha absoluta para ese evento tampoco se da en la Biblia. Qu de los 70 aos de Jeremas 25:11, 12 y 29:10, en la cual los Testigos tan aplomadamente dependen para su cronologa? Los Testigos muy naturalmente sostienen la reclamacin de La Sociedad Watch Tower de que estos 70 aos se refieren al perodo de la desolacin de Jerusaln, contando desde el ao 18 de Nabucodonosor hasta el retorno de los desterrados judos en el 1 er ao de Ciro (es decir, su primer ao completo o el ao del reinado, siguiendo su ao de ascensin que empez en el 539 a. E.C.). Como resultado de esta observacin, los intervalos de tiempo entre las fecha que los historiadores han establecido para estos dos eventos 587/86 y 538/37 a. E.C. aparece demasiado cortos, por unos 20 aos. La Sociedad Watch Tower, por consiguiente, de estas dos fechas escoge rechazar a una fecha. Ellos podran rechazar la fecha para el ao 18 de Nabucodonosor (587/86 a. E.C.) o rechazar la fecha del primer ao del reinado de Ciro (538/37 a. E.C.). Ellos entonces rechazan la primera fecha, el 587/86 a. E.C. Bajo qu base ellos rechazan esa fecha y no la otra? No hay ninguna razn bblica para esta opcin. Como sealamos anteriormente, la propia Biblia ni est de acuerdo ni discrepa con ninguna de estas dos fechas, fechas que son declaradas en trminos para calcular la era cristiana. Por consiguiente, la Biblia simplemente no nos provee los medios decidiendo cul de estas dos fechas es la mejor, en lo que se refiere al estar firmemente establecida. Bajo qu base, entonces, la opcin debe hacerse con tal de que la interpretacin de la Sociedad de los 70 aos sea correcta? El mtodo ms lgico, legtimo y erudito sera aceptar la fecha que se establece ms claramente por las fuentes histricas extra bblicas. Esto es porque estas fuentes s proporcionan los datos que se necesitan para unir los clculos de nuestra era cristiana. As mismo, en los prximos dos captulos demostraremos, que de las dos fechas consideradas, la cronologa del reinado de Nabucodonosor se muestran muy definitivamente que se establece mucho mejor por los datos astronmicos y otros documentos, sobre la cronologa del reinado de Ciro. Entonces si fuera muy necesaria la opcin de cul escoger, y un verdadero creyente en lo que dice la Biblia se enfrentara a esto, la opcin natural, debe ser retener la fecha del 587/86 a. E.C., y rechazar la fecha del 538/37 a. E.C. Pero la Sociedad Watch Tower prefiere la opcin opuesta. Siendo que la razn para esto no es porque la propia Biblia favorece a una de estas dos fechas sobre la otra, y ciertamente tampoco es porque la evidencia histrica lo hace, Cul es la razn real para su opcin?
2. El Dr. Michael C. Astour explica: La cronologa absoluta significa el incluir fechado de los reinos, guerra, tratados, destrucciones, reconstruccin, y otros eventos conocidos de escritos y archivos arqueolgicos, en lo que se refiere a la cuenta de tiempos Occidentales modernos, es decir, los aos A.C .(Hittite History and Absolute Chronology of the Bronze Age, Partille, Sweden: Paul strms frlag, 1989. p.
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De todos los estudiantes de la cronologa pueden decirse que estn de acuerdo que el primer ao de Ciro era el ao 536 antes del principio de nuestra era Anno Domini. [ao de Cristo] 5
Segn el tiempo fue transcurriendo, algunos Estudiantes de la Biblia descubrieron que esta declaracin tampoco era verdad. En una carta privada dirigida a Russell fechada el 7 de junio de 1914, uno de sus socios ms ntimos, Paul S. L. Johnson, le seal a l que casi todos los historiadores sostuvieron al 538 a. E.C., para ser el primer ao de Ciro. Yo he consultado una docena de enciclopedias, l escribi, y todas excepto tres dan al 538 A.C., como la fecha. 6 Russell, sin embargo, ignor sta informacin, al igual que tambin lo hizo Joseph F. Rutherford, su sucesor como presidente de la Sociedad Watch Tower. No fue sino hasta el 1944, en el libro The Kindom Is at Hand (El Reino se ha Acercado) que la Sociedad Watch Tower finalmente abandon la fecha del 539 a. E.C. El primero ao de Ciro fue movido por pasos [poco a poco] hacia atrs, primero se movi al 537 a. E.C., y luego, cinco aos despus, al 538 a. E.C., la fecha que es sealada por El canon de Tolomeo. 7 Para retener el 1914 como la fecha de la culminacin de los tiempos de los gentiles, otros ajustes tuvieron que ser hechos. Para empezar, aunque el primer ao de Ciro comenz en la primavera del 538 a. E.C., la Watctower argumenta que su edicto para permitir a los judos retornar a sus casas del destierro (Esdras 1: 1 4) se emiti al final de su primer ao de su reinado, es decir, temprano en el 537 a. E.C. En ese caso los judos que partieron de Babilonia no podran arribar a Jerusaln hasta el otoo de ese ao. Al agregarle 70 aos al 537 la desolacin de Jerusaln se ajust al 607 a. E.C., en lugar del 606 a. E.C. Luego, el hecho que ningn ao cero es incluido al principio de nuestra era cristiana finalmente se reconoci. 8 Por lo tanto desde el otoo del 607 a. E.C., hasta el principio de nuestra era hay slo 606 aos y tres meses; y si [ellos] a este perodo le substrajese los 2,520 aos, an todava llegaran al 1914
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como la fecha de la terminacin. No obstante cometieron tres distintos errores y cada uno de ellos cancelaba al otro, aunque el resultado fue el mismo! Cada ajuste era hecho con la mira de retener el 1914 como su meta. No obstante, tener movindose la base secular de la cronologa de la Biblia de la Sociedad Watch Tower de un lado para otro de esta manera tan arbitraria, no puede inspirar confianza. En consecuencia ms tarde, al primer ao del reinado de Ciro (538 a. E.C.) ya no se le enfatiz tanto como el punto de partida firmemente establecido. En cambio, el nfasis entonces se transfiri a las fechas que los historiadores haban establecido para la cada de Babilonia, el ao 539 a. E.C. A esta fecha en las publicaciones de la Watch Tower pronto se le dio el trmino de una fecha absoluta. Pero porqu sta fecha particular se vio como una fecha absoluta?
4. En la pgina 194 de su libro The Three World, or Plan of Redemption [Tres Mundos, o Plan de Redencin] (Rochester, NEW YORK, 1877), por ejemplo, Barbuor afirm: El hecho de que el primer ao de Ciro era el 536 A.C., est basado en el Canon de Tolomeo, apoyado por los eclipses por que se han regulado las fechas de la era Griega y Persia. Y la exactitud del Canon de Tolomeo es ahora aceptada por todo el mundo cientfico y literario. 5. Zions Watch Tower (La Torre del Viga de Sin), del 15 de mayo de 1896, pp. 104, 105, 113, (= las reimpresiones, pp. 1975, 1980. El nfasis es agregado).Es cierto que muchos cronlogos Cristianos de ms temprano, incluyendo al arzobispo James Ussher y al Seor Isaac Newton, han fechado el primer ao de Ciro al 536 en lugar del 538 a. E.C. La razn para esto era su aplicacin para los setenta aos de Jeremas 25: 11, 12 y Daniel 9:2 al perodo desde el primer ao de Nabucodonosor hasta la captura de Babilonia por Ciro. Esto pareca chocar con el Canon de Tolomeo que da slo 66 aos al perodo (604 538 a. E.C.) Para llegar a los 70 aos, el primer ao de Nabucodonosor se movi a menudo atrs del 604 al 606 a. E.C., mientras que el primer ao de Ciro se avanz al 536 a. E.C. Los dos aos del 538 a 536 a. E.C., se le repartieron a Daro el Medo. Pero con el descubrimiento de los miles de tablillas cuneiformes de la era neobabilnica en los aos 1870 se les derroc estas teoras completamente, como ya fue sealado tan temprano como el 1876 por Sr. George Smith. (Vea S. M. Evers, George Smith y las Tablillas de Egibi, Irak, Vol. LV 1993, pg. 113. 6. Esta carta se le public a Paul como un Apndice en la reimpresin de S. L. Johnson del segundo volumen de Studies of the Scriptures [Estudios en las Escrituras] (Filadelfia, PAPA., E.E.U.U., 1937), pp. 367 382. Vea sobre todo la pg. 369. 7. The Kindom Is at Hand [El Reino se Ha Acercado] (Brooklyn New York: WatchTower Bible and Tract Society, 1944), p. 175; The Watchtower, (La Atalaya en Ingls) de 1 de november de 1949, pg. 326. 8. Este problema haba sido notado ya para el 1904, pero el error nunca haba sido corregido. Vea The Watch Tower (La Atalaya en ingls) del 1 de diciembre de 1912, pg. 337 (= Las reimpresiones, pp. 5141, 5142 en ingls).
el 1971, en un artculo titulado: Testimonio de la Crnica de Nabnido, que finalmente se confiri que esta lpida no ajustaba el ao para la cada de Babilonia. Citando la fecha cedidas en la crnica (el da 16 de Tashritu), el escritor del artculo francamente declara: Pero, suministra la Crnica de Nabnido en s la base para establecer el ao de este acontecimiento? No. 12 Aunque el testigo principal en apoyo de la fecha absoluta para las Escrituras Hebreas fue retractada de esta manera, la Sociedad no estaba preparada para hacer todava otro cambio bajo la base secular de su cronologa de la Biblia. Por consiguiente, otros testigos, han tenido que ser buscados y convocados para sustentarles. En el mismo artculo de La Atalaya citada anteriormente, una referencia se hizo a dos nuevas fuentes que en el futuro sostendran la fecha absoluta del 539 a. E.C:
Tambin otras fuentes, incluso el canon de Ptolomeo, sealan el ao 539 a. de la E.C. como la fecha para la cada de Babilonia. Por ejemplo, historiadores antiguos como Didoro, Africano y Eusebio muestran que el primer ao de Ciro como rey de Persia correspondi con la Olimpiada 55, ao 1 (560/59 a. de la E.C.), mientras que el ltimo ao de Ciro se sita en la Olimpiada 62, ao 2 (531/30 a. de la E.C.). (Los aos de las olimpiadas corran de aproximadamente el 1 de julio al siguiente 30 de junio.) Las tablas cuneiformes dan a Ciro un rgimen de nueve aos sobre Babilonia. Esto armonizara con la fecha aceptada del inicio de su rgimen sobre Babilonia en 539 a. de la E.C. 13
De modo que las nuevas fuentes validando consistieron de (1) el Canon de Tolomeo, y (2) las fechas de la Olimpiada de la era griega citada por los historiadores antiguos. Podra establecer cualquiera de estas fuentes al 539 a. E.C., como una fecha absoluta al cual la cronologa bblica pueda firmemente ajustarse? El Canon de Tolomeo: Como se mostr antes, Russell reafirm su cronologa al principio por referencia al Canon de Tolomeo. Pero cuando l descubri que la fecha del 536 a. E.C., para el primer ao de Ciro no lo apoyaba, l rechaz el Canon. Y aunque la Watch Tower empuj finalmente hacia atrs el 1er ao de Ciro al 538 a. E.C., aunque esto lo hizo para ponerlo de acuerdo con el Canon de Tolomeo, todava la cronologa de la Sociedad est en conflicto con el Canon en otros puntos. El total de la suma de las longitudes de los reinos dado por el Canon para los reyes neobabilnicos antes de Ciro, por ejemplo, sealan al 587 a. E.C., y no al 607 a. E.C., como la fecha para la desolacin de Jerusaln en el ao 18 del reinado de Nabucodonosor. Adems, la Sociedad Watch Tower tambin rechaza las cifras dadas por el Canon de Tolomeo para los reinos de Jerjes y de Artajerjes I. 14 El usar el Canon en apoyo de la fecha 539 a. E.C., mientras que al mismo tiempo rechazan su cronologa para los perodos que caen antes y despus de esta fecha es totalmente inconsistente. Evidentemente comprendiendo esto, la Sociedad Watch Tower al prximo ao rechaz el mismo Canon de Tolomeo una vez ms, mientras declaraba que el mismo propsito del canon imposibilita el suministrar una fecha absoluta por medio de l. 15 Por supuesto, si esto hubiese sido verdad, la Sociedad no hubiera podido usar el Canon en apoyo de la fecha 539 a. E.C. Con el Canon de Tolomeo removido de este modo, la base secular de la Sociedad para la cronologa de la Biblia ahora quedaba totalmente dependiendo en la fidelidad del segundo testigo, sta era La Computacin de la era de las Olimpiadas Griegas. Y qu sobre estos clculos? De qu manera ajustan la cada de Babilonia al 539 a. E.C., y hasta qu magnitud se puede depender de las fechas de los juegos olmpicos citadas por los historiadores antiguos? La Era de las Olimpiadas: El primer ao asignado a esta era es el 776 a. E.C. Por consiguiente, ste ao se designa como Ol. I,1, es decir, el primer ao de la primera olimpiada. Ahora esto no significa que los primeros juegos olmpicos tuvieron lugar en el 776 a. E.C. Las fuentes antiguas indican que estos juegos empezaron a sostenerse mucho antes. Tampoco significa que ya para el 776 a. E.C., los griegos haban principiado una era fundada en los juegos olmpicos. De hecho ninguna referencia a la era de las Olimpiadas se puede encontrar en toda la literatura antigua antes del tercer siglo a. E.C.!
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Como el Profesor Elas J. Bickman seala: el numerando de las olimpiadas se introdujo por Timeo o por Eratstenes.16 Y el Dr. Alan E. Samuel especifica: El sistema de cmputo de las olimpiadas originado por Philistus (Filisto), se us como consecuencia en un contexto histrico por Timeo, y de all en adelante nosotros encontramos las cronologas histricas basadas en las olimpiadas. 17 Timeo Sicilo escribi una historia de Sicilia, su pas natal, en el 264 a. E.C., y Eratstenes, un bibliotecario de la famosa biblioteca de Alejandra en Egipto, public su Cronografa algunas dcadas despus. El cmputo de las olimpiadas, entonces, al igual que la era cristiana, se introdujo ms de 500 aos despus del ao que fue escogido como el punto de partida para esa era! Cmo cientos de aos despus los historiadores griegos manejaron para ajustar la fecha para la primera olimpiada al igual que las otras fechas (por ejemplo, el primer ao de Ciro)? Qu tipo de fuentes estuvo a su disposicin?
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Ellos estudiaron las listas de los ganadores en los juegos cuadrienales persistidos en las olimpiadas. Pero tales listas desgraciadamente no se haban mantenido continuamente desde el principio. Como seala el Dr. Samuel, que la primera lista fue trazada por Hippias al final del quinto siglo A.C., es decir, alrededor del 400 a. E.C.18 Para los tiempos helensticos la lista de vencedores estaba completa y bastante consistente, el armazn para la cronologa fue establecido y aceptado.19 Pero sta lista era fiable? Samuel contina diciendo: Si todo esto fue correcto, o si se asignaron los eventos correctamente a los aos, eso ya es otra cuestin. Sealando que el sutil Plutarco [cerca del 46 c. 120 E.C.] tena sus dudas, l contina advirtindonos que nosotros tambin debemos ser muy dudosos sobre la evidencia de las cronografas de las olimpiadas que sean de mucho antes de la mitad o empezando el quinto siglo [es decir, antes del 450 o 500 a. E.C.]. 20 Sin embargo, la confianza de la Sociedad Watch Tower en los cmputos de las olimpiadas es an ms ilusoria. Esto es porque, mientras ellos aceptan la fecha de la olimpiada que se dan por los antiguos historiadores para el reino de Ciro, ellos rechazan la fecha de las olimpiadas dadas por estos mismos historiadores para el reino de Artajerjes I, a pesar de que su reino cay ms cercano a nuestro tiempo. As, cuando Julio Africano, en su cronografa (publicada cerca del 221/22 E.C.), fech el ao 20 de Artajerjes al 4 to ao de la olimpiada 83, correspondiendo al 445 a. E.C., esta fecha es rechazada por la Sociedad Watch Tower en preferencia del 455 a. E.C., como sealamos anteriormente (vea la nota nm. 14 al pie de la pgina). 21 Al igual que en el caso del Canon de Tolomeo, la Sociedad usa a un testigo en un momento que luego en otros instantes completamente lo rechaza nuevamente, esto por la nica razn de que le es desfavorable para las evidencias en ciertas reas de sus enseanzas.
9. Vea la Watchtower (La Atalaya en ingls) del 1 de mayo de 1952 pg. 271. Dice de esta fecha, La Atalaya en ingls del 1 de febrero de 1955, en la pgina 94, es hecha una absoluta por causa de los descubrimientos arqueolgicos y el descifrar de la famosa Crnica de Nabnido que da una fecha para la cada de Babilonia y qu los especialistas han determinado que se iguala al 13 de octubre de 539 A.C., segn el calendario Juliano de los romanos. 10. La Watchtower (La Atalaya en ingls), del 1 de febrero de 1955, pg. 94. (El nfasis se agreg.) El libro. Toda Escritura es Inspirada por Dios y Provechosa (Brooklyn, N. Y.: Watch Tower Bible and Tract Society de Nueva York, Inc., 1968) semejantemente ha designado al 539 a. E.C. como la Fecha Absoluta para la Escritura Hebreas. (pg. 281 prrafo. 29) 11. La Watch Tower, del 1 de agosto de 1968, pg. 490 [La Atalaya en ingls] por ejemplo, declar: El ajustar el 539 a. E.C., como el ao cuando este evento histrico ocurri est basado en un documento de piedra conocido como la Crnica de Nabnido (Nabunaid). El nfasis aadido. Tambin compare Watch Tower del 1 de mayo de 1968, pg. 268 en ingls. 12. La Atalaya del 1 de octubre de 1971. pg. 604 (nfasis aadido) 13. La Atalaya del 1 de octubre de 1971. pg. 604. Esta declaracin tambin fue incluida en el diccionario de la Sociedad Aid To Bible Understanding (1971) [ fue omitida en la versin en espaol Ayuda Para Entender La Biblia 1987] Es aun retenido en la versin revisada en ingls Insight on the Scriptures y la edicin en espaol Perspicacia Para Comprender Las Escrituras, Vol. 1, en la pg 591. 14. Segn el Canon de Tolomeo, Jerjes rein por 21 aos (485 464 a. E.C.) y Artajerjes I durante 41 aos (464 423 a. E.C.) para poder tener el ao 20 de Artajerjes I ajustado al 455 a. E.C., la Sociedad ajusta el comienzo de los primeros 10 aos de su reinado ms temprano, y de esta manera lo hace de 51 aos en lugar de 41. Cmo esto entonces cambia el sitiar de todas las fechas previas de Artajerjes 1 por 10 aos, incluyendo la fecha para la cada de Babilonia, la Sociedad ha substrado 10 aos del reinado de Jerjes, hacindole de 11 aos en lugar de 21! La nica razn para ste cambios es que son necesarios para la aplicacin particular de la Sociedad de las setenta semanas de Daniel 9: 24 27. Esta aplicacin se sugiri originalmente por el telogo jesuita Dionisio Petavio en De Doctrina Temporum, una obra publicada en el 1627. Muchos otros recogieron esa idea, incluso el arzobispo anglicano James Ussher en el mismo siglo. En 1832 el telogo alemn E.W. Hengstenberg incluy una defensa muy larga de ella en su obra muy bien conocida Christologie des Alten Testaments. [Cristologa del Viejo Testamento, en alemn]. Sin embargo, desde entonces, la idea ha sido completamente demolida por los resultados de los hallazgos arqueolgicos. Como se demostrar en un estudio separado en el captulo 8, los cambios de los reinos de Jerjes y Artajerjes I estn en conflicto directo con numerosos documentos histrico de ese perodo. 15. Despertad! del 8 de agosto de 1972, pg. 28. 16. Elas J. Bickman. Chronology of the Ancient World (La cronologa del Mundo Antiguo), la edicin revisada (Londres: Thames y Hudson, 1980), pg. 75.
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Por tanto, esta tablilla parece indicar que el sptimo ao de Cambises II empez en la primavera de 523 a. E.C. 24
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A que lleva esto? Si el 523/22 a. E.C., fue el sptimo ao de Cambises, su primer ao debe de haber sido el 529/28 a. E.C., y el ao precedente, el 530/29 a. E.C., debe de haber sido el ltimo ao de su predecesor, Ciro. Sin embargo, para llegar a la fecha para la cada de Babilonia, nosotros tambin necesitamos saber la longitud del reinado de Ciro. Para esto, la Sociedad se ha visto obligada a aceptar la informacin encontrada en otros tipos de textos cuneiformes como, las tablillas de contratos, eso es, el datado y los documentos de asuntos de negocios administrativos. De stos ellos declaran:
La ltima tablilla fechada del reinado de Ciro II es del da vigsimo tercero del mes quinto de su noveno ao. (Babylonian Chronology, 626 B.C.A.D. 75, de R. Parker y W. Dubberstein, 1971, pg. 14.) Si el noveno ao de Ciro II como rey de Babilonia fue el 530 a. E.C., segn esta cuenta su primer ao fue el 538 a. E.C., y su ao de ascenso, el 539 a. E.C. 25
Para establecer la fecha 539 a. E.C., entonces, la Sociedad acepta abiertamente varias fuentes seculares antiguas: (1) una tablilla babilnica astronmica, y (2) las tablillas de contratos babilnicos fechados al reinado de Ciro. Todava, en las pginas siguientes de este mismo artculo (pginas 591592) pero otros documentos del mismo tipo textos astronmicos y tabillas de contratos se rechazan debido a su apoyo para la fecha del 587 a. E.C., para la destruccin de Jerusaln! Si la crtica de la Sociedad de estos diarios astronmicos (en su mayor parte por ser copias ms tarde de un original) fuera vlida, esa misma crtica aplicara igualmente con la misma fuerza a su favorecido Strm. Kambys. 400. El VAT 4956, al igual que el Strm. Kambys. 400 es una copia de un original previo. De hecho, apenas se le puede denominar con el trmino de una copia. El experto eminente en los textos astronmicos, F. X. Kugler, ya para el 1903 haba sealado que esta copia slo es en parte una copia. El copista evidentemente estaba trabajando con un texto muy defectuoso, y por consiguiente intent rellenar las lagunas o huecos en el texto con sus propios clculos. De esta manera slo una porcin del Strm. Kambys. 400 contiene observaciones verdaderas. El resto de las sumas son aadiduras por un copista bastante inexperto de un perodo mucho ms tarde. Kugler coment: ninguno de los textos astronmicos que yo conozco ha hablado tan enigmticamente ofreciendo tantas contradicciones como lo es la Strm. Kambys. 400 26 Por el contrario, el VAT 4956 es uno de los diarios mejores conservados. Aunque tambin es una copia posterior, los expertos estn de acuerdo que es una reproduccin fiel del original. Hay evidencia que los eclipses lunares mostrados en la Strm. Kambys. 400, referidos en el libro Perspicacia Para Comprender Las Escrituras estn entre las observaciones verdaderas que aparecen en la tablilla.27 El punto hecho aqu, entonces, no es la validez o falta de validez de esas observaciones en particular, pero el que, mientras aplican cierto criterio como una base para rechazar la evidencia de el VAT 4956, la Sociedad Watch Tower no permite a ese mismo criterio que afecte su aceptacin de la la Strm. Kambys. 400 claro porque ven este documento como uno que aparentemente apoya sus demandas. Estos repetidos resultados de inconsistencia son el resultado de una agenda oculta que busca proteger una fecha que est sin apoyo histricamente. Realmente, para ajustar la fecha de la cada de Babilonia, es mucho ms seguro comenzar con el reino de Nabucodonosor y contar adelante, en lugar de empezar con el reino de Cambises y contar hacia atrs. La fecha 539 a. E.C., para la cada de Babilonia, de hecho, primero se determin de esta manera, como fuera sealado por el Dr. R Campbell Thompson en, The Cambridge Ancient History :
La fecha para la cada de Babilonia se ha calculado por las ltimas fechas en los contratos de cada rey en este perodo, contando desde el final del reinado de
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Nabopolasar en el 605 a. E.C., es decir, Nabocodonosor, 43: AmelMarduk, 2: Nergalsharusur, 4: LabashiMarduk (el asenso slo): Nabnido, 17 = 66. 28
La Sociedad Watch Tower, sin embargo, acepta slo el producto final de este clculo (539 a. E.C), pero desecha a l clculo en s, y su punto de partida, porque ste contradicen la fecha del 607 a. E.C. La Sociedad rechaza los textos astronmicos en general en particular el VAT 4956; por otro lado, esta se obliga a aceptar el ms problemticoStrm. Kambys, 400. Ciertamente, sera difcil de encontrar un ejemplo ms altisonante de inconsistencias e incoherente erudicin engaosa. Como se ha demostrado anteriormente, el ao 539 a. E.C., no es un lgico punto de partida para establecer la fecha para la desolacin de Jerusaln. La fecha ms fiable en este perodo (el 6to siglo a. E.C.) puede establecer la cada como una absoluta mucho antes, dentro del reino de Nabucodonosor, un reino que se ajusta directamente a nuestra era por el VAT 4956 y otros textos astronmicos. Adems, la Biblia proporciona un sincronismo directo entre el reinado de Nabucodonosor y la desolacin de Jerusaln. Como sealamos anteriormente en, 2 de Reyes 25: 8 declaran explcitamente que esta desolacin ocurri en el decimonoveno ao de Rey Nabucodonosor.29 Por el contrario, ningn tal sincronismo directo se da en la Biblia para la cada de Babilonia. 30 Pero esto no es todo. La longitud del reinado de los reyes neobabilnicos (como est anteriormente citado de las tablillas de contratos por el Dr. R. Thompson) desde el primer rey, Nabopolasar, hasta el ltimo, Nabnido, pueden establecerse firmemente en varias maneras diferentes. De hecho, la cronologa de este perodo se puede establecerse en efecto de por lo menos catorce lneas de evidencia diferentes! Esta evidencia se presentar en los prximos dos captulos.
22. Karl Burganger, The Watch Tower Society and the Absolute Chronology [La Sociedad de la Torre del Viga y la Cronologa Absoluta] (Lethbridge, Canada: Christian Koinoinia International). 1981), pp. 7 20 y la nota # 100 de nuestro capitulo # 1 anterior. 23. Este texto que se designa Strm. Kambys. 400, en no exactamente un diario en el sentido estricto, aunque se relaciona estrechamente a este grupo de textos. 24. Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. I (Brooklyn Nueva York: Watch Tower Bible and Tract Society of New York, Inc., 1991), pg 590 Esta declaracin que sigue es una reduccin del tono de la misma cita de la edicin inglesa del mismo libro titulada Insight on the Scriptures, que literalmente dice en el Vol. 1 Pg. 453: As, esta tablilla establece el sptimo ao de Cambises II comenzando en la primavera del 523 a. E.C. sta es una fecha astronmicamente confirmada. El cambio se caus indudablemente debido a las crticas dadas aqu, del uso por la Sociedad de Strm. Kambys. 400 que se publicaron originalmente en el folleto Supplement to The Gentile Times Reconsidered (1989) [ Suplemento a Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados, del 1989], pp. 3738. 25. Ibid., pg. 590. 26. Franz Xaver Kungler, Eine rtselvolle astronomische Keilinschrift (Strm. Kambys. 400), Zeitschrift fr Assyriologie, Vol 17 (Strassburg: Verlag von Farl J. Trbner, 1903), p. 203. Para una trascripcin de este texto, vea F. X. Kugler, Sternkunde und Strendienst in Babel, Buch I (Mnster in Westfalen: Aschendorffsche Verlagsbushhandlung, 1907) pp. 61 75. 27. A pesar de los problemas con el texto, se cree que los dos eclipses lunares citados por la Sociedad son bajo verdaderas observaciones. (Kugar, Ibid., pp. 73, 74). Las tablillas, por consiguiente, parecen establecer el sptimo ao de Cambises como el 523/22 a. E.C. El Profesor Robert R. Newton, quien examin la informacin astronmica del mismo texto muy cuidadosamente, concluy: La situacin muy probablemente es que el ao es el 522/-521 [= 523/22 a. E.C.] y contiene algunos errores del escriba en el registro. No obstante, la confirmacin del ao no es tan fuerte como a nosotros nos gustara. R. R. Newton, The Crime of Claudius Ptolemy [El Crimen de Claudio Tolomeo] (Baltimore y Londres: The John Hopkins University Press, 1977. pg. 375.) (Tambin vea la edicin previa de The Gentiles Times Reconsidered en ingls en el Captulo 2, nota # 1 al pie de pgina.) 28. R. Campbell Thompson, The New Babylonian Empire, (El Nuevo Imperio Babilnico), The Cambridge Ancient History, ed. J.B. Bury, S.A. Cook, F.E. Adcock, Vol. III Cambridge: Cambridge University Press, 1925). Ppg 224., nota. 1 29. El ao 19 aqu corresponde evidentemente al ao 18 de acuerdo con el sistema Babilnico de contar de los aos de reinados de sus reyes. En Asiria y Babilonia, el ao en que un rey entraba al poder se contaba como su ao de ascensin o asentimiento,
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AS PERSONAS pueden creer las ideas ms peculiares, no porque sobre excita alguna evidencia para mostrar que ella son verdaderas, pero ms bien porque hay escasa o ninguna evidencia para mostrar que ellas son falsas. Por muchos siglos las personas llegaron a creer que la tierra era plana, simplemente porque esta observacin no era fcil de probar ni de falsificarse. Muchas ideas que tambin se han atado definitivamente a las profecas bblicas pertenecen a esta misma categora. Claramente estos incluyen algunas aadidas a la declaracin de Jess sobre Los Tiempos de los Gentiles en Lucas 21:14. Por ejemplo, la Biblia en ninguna parte explcitamente dice: 1) 2) 3) 4) 5) 6) Que Jess, hablando de estos los tiempos gentiles, tena en mente los siete tiempos de la locura de Nabucodonosor que es mencionada en el libro de Daniel, en el captulo 4; Que estos siete tiempos eran siete aos; Que estos aos no eran los aos civiles de Babilonia ordinarios, sino aos profticos de 360 das cada uno, y que por consiguiente deben resumirse como que son 2,520 das; Que estos 2,520 das no slo se aplicaban al perodo de locura de Nabucodonosor, pero tambin tendran un cumplimiento mayor; Que en estos das del cumplimiento mayor deberan contarse como aos, para que nosotros consiguiramos un perodo de 2,520 aos; y Que ste perodo de 2,520 aos empez cuando Nabucodonosor, en su ao 18 de reinado, desol la ciudad de Jerusaln.
Ninguna de estas seis asunciones pueden verificarse por claras declaraciones bblicas. De hecho, ellas son, nada ms que una cadena de suposiciones. Siendo entonces, que la Biblia no discute ni an hace mencin de ninguna de estas ideas, entonces tampoco en ninguna parte se nos dice explcitamente que ellas son falsas. Sin embargo, cuando se reclama an ms all, sta ser la nm. (7), que la desolacin de Jerusaln por Nabucodonosor tuvo lugar en el 607 a. E.C., nosotros entonces hemos alcanzado un punto en el tren del pensamiento que puede probarse y puede falsificarse. Esto es porque la cronologa del perodo neobabilnico no cae dentro de un rea de asunciones inaveriguables.
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Como se demostrar en este y en los captulos subsecuentes, que la longitud del perodo neobabilnico se ha establecido hoy da firmemente por varias lneas diferentes de evidencia, catorce de ellas se discutirn en estos dos captulos. En los captulos anteriores se mostr que la validez de la Sociedad de la interpretacin proftica de la fecha 1914 est ntimamente conectada con la longitud del perodo neobabilnico. 1 Ese perodo finaliz cuando Babilonia fue capturada por los ejrcitos del rey Persa Ciro en el 539 a. E.C., una reconocida, fecha fiable. En el primer ao de su reinado sobre Babilonia, Ciro emiti un decreto que les permiti a los judos retornar a Jerusaln. (2 Crnicas 36:22, 23; Esdras 12:1 4). Segn la Sociedad Watch Tower esto finaliz el perodo de los setenta aos mencionados en Jeremas 25: 11, 12; 29: 10; Daniel 9:2, y 2 Crnicas 36:21. Si, como mantiene la Sociedad, el remanente judo retorn a Jerusaln en el 537 a. E.C., el perodo de la dominacin babilnica habra empezado setenta aos ms temprano, o en el 607 a. E.C. 2 Y siendo que la Sociedad Watch Tower sostiene que este perodo de setenta aos fue uno de desolacin completa para Jud y Jerusaln, se nos dice que esto fue para el ao 607 a. E.C., que Nabucodonosor destruy a Jerusaln, en su decimoctavo ao de reinado. (2 Reyes 25: 8: Jeremas 52: 12, 29). Este evento, se asume, que inici los 2,520 aos, llamados los Tiempos de los Gentiles, que comenzaran en el ao 607 a. E.C. Este punto de partida, sin embargo, es incompatible con varios hechos histricos.
1. El trmino neobabilnico normalmente se refiere al perodo que comenz con el reino de Nabopolasar (fechado al 625 605 a. E.C.) y concluy con Nabnido (555539 a. E.C.) Debe notarse, sin embargo, que muchos eruditos usan el trmino neobabilnico a un perodo ms extendido. The Assyrian Dictionary (eds. I. J. Gelb et al., Chicago: Oriental Institude, 1956 ) Por ejemplo, comienza este perodo en el 1150 a. E.C., y termina en alguna parte en el cuarto siglo a. E.C. En sta presente obra el trmino es conferido a la dinasta babilnica, que empez con Nabopolasar y concluy con Nabnido. 2. El primer ao de Ciro se extendi desde la primavera de (Nisanu 1) desde el 538 hasta la primavera del 537 a. E.C. Si Esdras sigui el mtodo judo de contar el ao de asentimiento (ascensin) como el primer ao, l puede haber contado el 539/38 como el primer ao de Ciro. Sin embargo eso pudiera ser, pero la evidencia es que Ciro no emiti su decreto mucho tiempo despus de la cada de Babilonia. El tal llamado Cilindro de Ciro muestra que Ciro, poco despus de la conquista de Babilonia, emiti un decreto que permiti a las distintas personas que se haban deportado a Babilonia retornar a los respectivos pases de sus morada (James el B. Pritchard Ancient near Eastern Texts Relating to the Old Testament (Antiguos Textos del Cercano Oriente que Relacionan al Viejo Testamento), Princeton, New Jersey: Princeton University Press, 1950, pg. 316.) El decreto que probablemente les permiti a los judos retornar a Jerusaln era una parte de este descargo general de liberar a las personas exiliadas. Como es mostrado por el libro de Esdras, los judos que respondieron inmediatamente al decreto empezaron a organizarse para la jornada de regreso. Esdras 1: 5 2: 70) y en el sptimo mes (Tishri, correspondiendo a las partes de septiembre y octubre) ellos se haban establecido en las ciudades de sus moradas. (Esdras 3:1) El contexto parece implicar que esto todava estaba sucediendo en el primer ao de Ciro. (Esdras 1:1 3:1). Por consiguiente, la mayora de las autoridades concluyen que esto fue cerca del otoo en el 538 a. E.C., y no el 537 como la Sociedad Watch Tower insiste. (Vea por ejemplo la discusin del Dr. T.C . Mitchell en, The Cambrige Ancient History, 2da ed., Vol III: 2, Cambrige; Cambrige University Press, 1991, pp. 430 432; Tambin, la discusin completa de la historicidad de Ciro editada por Elias Beckman en Studies in Jewish and Christian History, (los estudios en la Historia Juda y Cristiana), leiden: E. J. Brill, 1976, pp. 72 108.). La Sociedad Watch Tower, sin embargo no puede aceptar a la fecha 538 a. E.C., para el retorno, debido a que esto movera el principio de su perodo de sus setenta aos atrs al 608 a. E.C. Esto, claro, destruira sus clculos de los Tiempos de los Gentiles.
Lo que sigue a continuacin en los captulos subsiguiente, en muchos casos la informacin es de una naturaleza tcnica, acompaada por la documentacin detallada que la involucra. Mientras que esto contribuye a la fundacin firme de las fechas establecidas, se han hecho tambin los esfuerzos necesarios por parte de algunas fuentes para neutralizar la evidencia histrica, ofreciendo informacin que tiene una apariencia de validez, incluso de erudicin pero que, en el examen, se ha demostrado ser invlida y superficial. Algunos lectores pueden encontrar los datos tcnicos difciles de seguir. Aquellos que no sienten que necesitan todo los detalles pueden tornar directamente a los resmenes al final de cada uno de
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Cronologa Bblica y Secular estos dos captulos. Estos resmenes dan una idea general de la discusin, de la evidencia presentada, y las conclusiones deducidas de los mismos.
3. Estos historiadores antiguos incluyen a Megastenes (3er siglo a. E.C.), Beroso (c. 250 a. E.C.), Alejandro Polistor (1 a. del siglo E.C.), Eusebio Pnfilo (c. 260 - 340 E.C.), y Georgio Sincelo (ltima parte del 8 siglo E.C.) Para una conveniente la visin general de las cifras dada por estos historiadores antiguos, tambin vea a Raymond Philip Dougherty, Nabonidus and Belshazzar [Nabnido y Belsasar] (New Haven: Yale University Press, 1929), pp. 8 - 10; cf. Tambin a Ronald H. Sack, Images of Nebuchadanazzar [las Imgenes de Nabucodonosor] (Selinsgrove: Susquehanna University Press; Londres y Toronto: Associated University Press, 1991), pp. 31 - 44
A 1: Beroso
Beroso era un sacerdote babilnico que vivi en el siglo tercero a. E.C. Aproximadamente para el 281 a. E.C., l escribi una historia de Babilonia en griego conocida como Babyloniaca o Chaldaica que l la dedic al rey Selucida Antoco I (280260 a. E.C.), cuyo inmenso imperio incluy a Babilonia. Despus Beroso abandon Babilonia y se estableci en la isla Ptolemaica de Cos. 4 Sus escritos desgraciadamente, han estado perdidos, y todo lo que es conocido sobre ellos viene de las veintids citas o parfrasis de su obra por otros escritores antiguos y de once declaraciones sobre Beroso que fueron hechas por los escritores clsicos, judos, y cristianos. 5 Las citas ms largas tratan de los reinos de los reyes neobabilnico y se encuentran en la obra de Flavio Josefo Contra Apin y en su, Antigedades de los Judos, ambos escritos en la ltima parte del primer siglo E.C.; en La Crnica de Eusebio y en su Preparacin para el Evangelio [citado en ingls], ambos del principio del cuarto siglo de la E.C., y en otros trabajos anteriores. 6 Se sabe que Eusebio cit indirectamente de Beroso va el estudioso grecorromano Cornelio Alejandro Polistor (del primer siglo a. E.C.). Aunque algunos eruditos han asumido que Josefo, asimismo, slo conoci a Beroso va Polistor, la evidencia para esto falta. Otros estudiosos han concluido Josefo tena una copia del trabajo de Beroso a mano, y recientemente Dr. Gregory E. Sterling a argumentado fuertemente que Josefo cit directamente del trabajo de Beroso. 7 Los estudiosos estn de acuerdo que las ms fiables de las citas conservadas del trabajo de Beroso son aqullas de Flavio Josefo. 8
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Dnde Beroso consigui su informacin sobre los Reyes neobabilnicos? Segn sus propias palabras l tradujo muchos libros que se haban preservado con gran cuidado en Babilonia y que trataban de un perodo de ms de 150,000 aos. 9 Estos libros incluyeron cuentas de reyes legendarios antes del diluvio con longitudes muy exageradas de los reinos. Su historia de las dinastas despus del diluvio hasta el reinado del rey babilnico Nabonasar (747 734) tambin est lejos de ser fiable y evidentemente contiene mucho material legendario y exageradas las longitudes de los reinos. El propio Beroso indic que era imposible de dar una historia fidedigna de Babilonia antes de Nabonasar, ya que ese rey coleccion y destruy los archivos de los reyes antes que l para que la lista de los reyes caldeos pudiera empezar con l. 10 A pesar de estos problemas, sin embargo, para los perodos posteriores, y sobre todo para el crtico perodo neobabilnico, se ha establecido que Beroso utiliz generalmente crnicas babilnicas muy fiables, o fuentes similares a estos documentos, y que l en griego inform cuidadosamente de su contenido.11 Las cifras que l da substancialmente para los reinos de los reyes neobabilnicos estn de acuerdo con las cifras que se dan por esos documentos cuneiformes antiguos.
4. Erich Ebeling y Bruno Maissner (eds.), Reallexikon der Assyriologie, Vol. II (Berln y Leipzig: Walter de Gruyter & Co., 1938), pp. 2, 3. 5. Una traduccin con una discusin extensa de estos fragmentos se public por Paul Schnabel en Berossus und die Babylonisch Hellenistische Literatur (Leipzig y Berln: B.G. Teubner, 1923). La primera traduccin inglesa completa de los fragmentos sobrevivientes del trabajo de Beroso han sido publicados por Stanley Maywer Burstein in the Babilonica of Berossus. Sources from the Ancient Near East [Babilonica de Beroso Las fuentes del Antiguo Cercano Oriente], Vol. 1 el fascculo 5 (Malibu, Calif.: Undena Publications, 1978), 6. Vase a Flavio Josefo Contra Apin, Libro I: 1921; Antigedades de los Judos, Libro X:XI, 1: La Crnica de Eusebio es preservada slo en una versin Armenia, exceptuando por las citas que se conservaron en la cronografa del cronista bizantino Georgio Sincelo (al final del octavo y a principio del noveno siglo de E.C.). 7. Gregory E. Stering, Historiography and Self Definition Stering, [La historiografa y AutoDefinicin] (Lieden, Nueva York, KlnE. J. Birill, 1992), pp. 106, 260, 261. 8. Por ejemplo, Burstein dicen: los ms tempranos son aquellos hechos por Josefo en el primer siglo D.C., de las selecciones acerca del segundo y particularmente el tercer libro: Babyloniaca, el ltimo desde luego proveyendo nuestra mejor evidencia para el trato de Beroso del perodo Neobabilnico. ( Obra citada, pp. 10, 11; el nfasis se agreg). Las largas citas de Josefo del Contra Apin en cuanto la era neobabilnica est mejor conservada en la obra de Eusebio Preparation For the Gospel (Preparacin para el Evangelio), Libro IX, Captulo XL. (Vea la discusin por H. St. J. Thackeray sobre Josefo, Vol. 1. [Loeb Classical Liberary Vol. 38:1], William Heinemann, y en Nueva York: G.P. Putnams Son, 1926) pp. xviii, xix.) La transmisin textual deficiente de la Crnica de Eusebio, por consiguiente, no son de ninguna consecuencia para nuestro estudio. La Sociedad Watch Tower, en su diccionario de la Biblia Perspicacia Para Comprender Las Escrituras (Vol. I. pg. 590), dedica slo un prrafo a Beroso. Casi todo prrafo consiste en una cita de una Assyrian Historiography [Historiografa Asira] por A. T. Olmestead en la cual l deplora la historia de la supervivencia tortuosa de fragmentos de Beroso va la Crnica de Eusebio (com. nota anterior # 6) Aunque esto es verdad, como es anotado, esencialmente no es pertinente en nada e irrelevante para nuestra discusin. 9. Burstein, obra citada, p.13. La versin de Armenia de la Crnica de Eusebio da 2,150,000 aos en lugar de 150,000, la cifras es preservada por Sincelo. Se cree que ninguno de ellos es las cifras originales dada por Beroso. Burstein, p.13, notan 3. 10. Burstein, obra citada p.22. 11. Burstein seala que, aunque Beroso cometi varios errores sorprendentes y ejecut muy poca crtica sobre sus fuentes, los fragmentos si hacen claro que l escogi fuentes buenas, lo ms probable de una biblioteca en Babilonia, y que l inform sus volmenes fiablemente en griego. (Burstein, obra citada, pg. 8 nfasis agregado). Robert Drews, en su artculo The Babylonian Chronicle and Berossus, (La Crnica Babilnica y Beroso), publicada en Irak, Vol. XXXVII, parte 1 (Primavera del 1975), llegaron a la misma conclusin: que las crnicas estaban entre estos registro de los cuales no se pueden dudar (pg 54). Esto se ha demostrado por una comparacin cuidadosa de declaraciones de Beroso con las crnicas babilnicas. Paul Schnabel, tambin, concluye: Que l ha usado archivos cuneiformes, sobre todas las crnicas, por todas partes es bien manifiesto en cada paso. (Vea nota 5 anterior), pg. 184.
A 2: El Canon Real
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El Canon de Tolomeo, o ms correctamente, El Canon Real es una lista de reyes y las longitudes de sus reinos que empiezan con el reino de Nabonasar en Babilonia (747 734 a. E.C.), y el regir a travs de los babilnicos, persas, griegos, romanos, y bizantinos. Antes, la lista de reyes haba sido incluida en las Handy Tables (tablillas accesibles) preparadas por el astrnomo famoso y gegrafo Claudio Tolomeo (70 165 E.C.), que finalizaron la lista con el gobernante contemporneo romano Antonino Po (138 161 E.C.). 12 sa es la manera por qu se han vuelto conocido como el Canon de Tolomeo. ( Vea la subsiguiente grfica.) Sin embargo, hay evidencia que una lista de reyes de este tipo deben de haber estado en uso mucho tiempo antes del tiempo de Claudio Tolomeo. La razn por qu la lista de reyes no pudo haberse originado con Claudio Tolomeo es porque una tablilla de este tipo era un requisito previo para la investigacin y los clculos realizados por los astrnomos babilnicos y griegos. Sin ella no habra modo de que ellos pudieran fechar los eventos astronmicos y sus clculos mostrados, como ocurrieron en el distante pasado. Se han encontrado fragmentos antiguos de tales listas de reyes escritas en papiros. 13 El experto renombrado en la astronoma Babilnica, F.X. Kugler, concluy que el tal llamado Canon de Tolomeo haba sido evidentemente trabajado inquisitivamente en l por uno o varios expertos en la astronoma babilnica y cronologa, a travs del uso en la escuela de Alejandra y con xito haba pasado las pruebas indirectas escrupulosas. 14 El Dr. Eduard Meyer escribi en una filn similar sobre el canon en el 1899, sealando que, como perteneca al material tradicional del conocimiento de los astrnomos, se hered de erudito a erudito; ni an Hiparco [del siglo 2 a. E.C.] podra haber procedido sin la lista Babilnica. 15
Grfica eliminada
sta es la razn por qu el Profesor Otto Neugebanuer se expres sobre el trmino del Canon de Tolomeo como un nombre equivocado:
Es un nombre equivocado el llamar la tal tablilla cronolgica el Ptolometic canon. Tolomeo Almagesto nunca contuvo un tal canon (al contrario a pesar de las aserciones hechas a menudo por la literatura moderna), pero nosotros sabemos que [crnicas de los reyes] haban sido incluidas en sus Handy Tables (Tablillas Accesibles)... Por otro lado, no hay en absoluto, ninguna razn para pensar que los cnones reales para los propsitos astronmicos no existieron mucho tiempo antes de Tolomeo. 16
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El canon, o lista de Reyes, estaba por consiguiente en uso siglos antes de Claudio Tolomeo. Fueron heredadas y puesta la fechaal dade una generacin de estudiosos al prximo. Debe observarse que el canon no slo presenta una lista corriente de los reyes y sus reinos; en una columna separada hay un resumen corriente de cada reino individual desde el primer rey, Nabonasar, hasta el final de la lista. Este sistema proporciona una revisin doble de las cifras individuales, asegurando que ellas se han copiado correctamente de un estudioso al prximo. (Vea El Canon Real en la pgina que antecede.) De qu fuentes el recopilador(es) del Canon Real recibi la lista de Reyes? Se compil evidentemente de las fuentes similares a aqullas usadas por Beroso. Friedrich Schitke explica:
Con respecto a la dependencia de las fuentes, el Canon de Tol[omeo] ciertamente ha tomado en gran parte su material de las Crn[icas] de Bab[ilonia]. Esto est claro por las caractersticas [aos de interregno] 688 - 681, que tambin se encuentran en la Crnica (III, 28), mientras que en la Lista de Reyes A en este lugar introduce en cambio a Senaquerib, as como para los dos 704 703. El Canon de Tolomeo al igual que la Crnica reproducen aqu la tradicin babilnica, que no reconoci a Senaquerib como un rey legtimo, ya que l haba saqueado y destruido a Babilonia. 17
Hay tambin alguna evidencia que el Canon Real no slo refleja las crnicas babilnicas, pero tambin listas antiguas de reyes babilnicos compiladas por los escribas babilnicos. De este modo los eruditos han concluido que estaban basados en las crnicas babilnicas y la lista de reyes, probablemente a travs de las fuentes intermediarias, pero evidentemente independiente a Beroso. 18 sta es una conclusin muy importante, ya que las cifras dadas en el canon para los reyes neobabilnicos estn en acuerdo sustancial con las cifras ms tempranas de Beroso. De modo que nosotros tenemos dos testigos independientes que reflejan que la longitud de la era neobabilnica partiendo de las crnicas antiguas, y aun cuando esas crnicas slo se conservan parcialmente en las tablillas cuneiformes, sus cifras para la longitud del reino de los reyes neobabilnico tienen todas las apariencias de haber sido transmitidas correctamente a nosotros mediante Beroso y el Canon Real. 19 TABLA 1: LOS REINOS DE LOS REYES BABILNICOS DE ACUERDO CON BEROSO Y EL CANON REAL EL NOMBRE Nabopolasar Nabucodonosor Awel Marduk Neriglisar Labashi Marduk Nabnido
a. E.C. 625 605 604 562 561 560 559 556 556 555 539
Llamado Evil-merodac en 2 de Reyes 25:27 y en Jeremas 52: 31. versin Reina Valera 1960
El Canon Real omite a Labashi Marduk, ya que siempre slo cuenta los aos enteros. El reino corto de Labashi Marduk de slo unos pocos meses cayeron en el ltimo ao de Nerigasar (qu tambin era el ao de asenso de Nabnido). 20 Por consiguiente, el Canon Real podra omitirlo. Si esta lista de las tesis es correcta, el primer ao de Nabucodonosor sera el 604 a. E.C., en su decimoctavo ao, cuando l desol a Jerusaln, sera el 587 a. E.C., no el 607 a. E.C., como en la cronologa de la Watch Tower.
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Pero aun cuando sta lista d una verdadera representacin de las longitudes de los reinos cedidas en las crnicas neobabilnicas originales, cmo nosotros sabemos que originalmente la informacin cronolgica contenidas en esta crnica es fiable? Cmo las longitudes de los reinos de los reyes se pueden convertir en una cronologa absoluta? 21
12. Los tres manuscritos ms antiguos de Tolomeo los Handy Tables (Tablillas Accesibles) contienen las fechas de la lista de Reyes desde el octavo hasta los dcimos siglos. Vea de Leo Depuydt, More Valuable than all Gold: Ptolemy Royal Canon and Babylonian Chronology, [Ms Valioso que todo el Oro: Tolomeo el Canon Real y la Cronologa Babilnica], en el Journal of Cuneiform Studies [Peridico de Estudios Cuneiformes], Vol. 47 (1995), pp. 101 106. La lista de Reyes fue continuada por astrnomos despus de Tolomeo bastante adentrado en el perodo Bizantino. 13. G.T. Toomer Ptolemy Almagest [Tolomeo, en su obra, Almagesto] (Londre: Gerald Duckworth & Co., 1984), pg. 10, nota 12. Los fragmento, sin embargo, llega a ms tarde que Tolomeo. 14. Franz Xaver Kugler, Sternkunde und Sterndienst in Babel,IIBuch, II. Teil, Heft 2 (Mnster in Westfalen: Aschendorffsche Verlagsbuchhandlung, 1924), pg. 390. Traducido del Alemn. 15. Eduard Meyer, Forschungen zur alten Geschichte, Zweiter Band (halle a. S.: Max Niemeyer. 1899), pp. 453 - 454. Traducido del Alemn. nfasis aadido. 16. Otto Neugebauer, Years in Royan Canon, A loscust Leg. Studies in honour, of S.H. Taqizaden, ed., W.B. Henning and E. Yarshater (Londres: Percy Lund, Humphries & Co., 1962), pp. 209, 210. Compare tambin con, por J.A.Brikman en A Political History of Post Kassite Babylonia, 1158 722 E.C. (Roma: Pontifcium Institum Biblicum, 1998), pg. 22. 17. Fredrich Schmidtke, Der Aufbau der Babylonischen Chronologie (Mnster, Westf.: Ashendorffsche Verlagsbuchhandlung, 1952), pg. 41. Traducido del Alemn. 18. Burstein, por ejemplo, seala que el canon, representa a una tradicin Babilnica aproximadamente del primer milenio A.C., que eso es independiente a Beroso como puede verse por el orden y las formas de los nombres de los Reyes. (Obra citada en pg. 38). En la misma pgina Burstein da una traduccin del canon que, desgraciadamente, contiene un par de errores. Los aos del reinado mostrados para ser el 23 de Nabucodonosor, son una errata escrita por el 43; y el nombre Illoaroundamos en el canon corresponde a Awel Marduk, no a Labasi Marduk. Para una publicacin fiable del canon, vea, por ejemplo de E. J. Bickman, Chronology of the Ancient World, [Cronologa del Mundo Antiguo], la edicin revisada (Londres: Thames and Hudson, 1980) pp. 109 111. 19. De las dos fuentes, el Canon Real es claramente el mejor testigo. Como el Profesor J.A. Brinkman seala, el canon, es de exactitud conocida y laudable. (En Obra citada [nota anterior nm. 16], p. 35) Los descubrimientos modernos de las crnicas babilnicas, la lista del Rey, textos astronmicos, etc., escritos en los textos cuneiforme pueden mostrarse que estn en acuerdo completo con todos los cnones desde el octavo siglo hasta el primer siglo a. E.C. La evidencia de esto se discute brevemente en The Faundatons of Assyro-Babylonian Chronology, Chronology & Catatropism Review, de C.O. Jonsson, (Las Fundaciones de la Cronologa Asirio-Babilnica, Revisin de Cronologa & Catastrofismos) , Vol. IX ( Harpenden, Inglaterra,: Society For Interdisciplinary Studies, [La Sociedad para los Estudios interdisciplinarios] 1987), pp. 14 23. 20. Como es mostrado por los documentos cuneiformes contemporneos, Neriglisar se muri en el primer mes de su cuarto ao de reinado (a finales de abril o principio de mayo). Su hijo y sucesor, Labashi Marduk, lo mataron en una rebelin despus de un reinado de aproximadamente dos meses. La cifras dadas por Beroso va Josefo, de 9 meses, normalmente se consideran como un error de transmisin para un original de 2 meses, la seal griega (= Letras) para 9 () y el 2 () son bastante similares. (R. A. Parker y W. H. Dubberstein, Babylonian Chronology 626 A.C. - D.C. 75, Providence: Brown University Press, 1956, pg. 13.) La Lista de Reyes de Uruk (discutida debajo) indica un reinado de tres meses para Labashi Marduk, que indudablemente se refiere a la ciudad de Uruk, dnde a l se le reconoci como el rey por parte de tres meses (Nisanu, Ayyaru, y Sumanu) segn las tablillas de contrato. Paul Alain Beaulieu, The Reign of Nabonidus King of Babylon (El Reinado de Rey de Nabnido de Babilonia) 556 539 A.C. (New Haven and London: Yale auniversity Press, 1989), pp. 86 90. 21. Como sealamos en el captulo anterior, una cronologa absoluta se establece mejor por la ayuda de fechas astronmicamente fijadas. Claudio Tolomeo, en su famoso trabajo Almagesto, registra un nmero grande de observaciones astronmicas antiguas, muchas en las que detalla descripciones de eclipses lunares. Una de stas fech al quinto ao de Nabopolasar y se ha identificado con una que tuvo lugar en el 621 a. E.C. Si ste fuera el quinto ao de Nabopolasar, se registrara sus 21 aos de reinado al 625 605 a. E.C. El primer ao de su hijo y sucesor, Nabucodonosor, habra empezado entonces en el 604 a. E.C. y su ao 18 (cuando l desol Jerusaln) al 587. Algunos eruditos, sin embargo, han cuestionado la fiabilidad de las observaciones astronmicas grabadas por Tolomeo. En su sensacional libro, The Crime of Claudius Ptolemy [El Crimen de Claudio Tolomeo] (Baltimore and London: The John Hopkin Press, 1977), el Dr. Robert R. Newton reclam que Tolomeo friccion, no slo un cuerpo grande de las observaciones que l dice que l mismo las hizo, tambin a un nmero de varias observaciones que l registr de perodos ms temprano. (Sin embargo, la evidencia es, que todas las observaciones de ms tempranas registradas por Tolomeo se tomaron del matemtico Griego Hiparco [del segundo siglo a. E.C.], quin a su vez las recibi directamente de los astrnomos Babilnicos. Vea el artculo de G.T. Toomer, Hipparcho and the Babylonian astronomers, in A Scientific Humanist. Studies in Memory of Abraham Sachs, [ Hiparco y la Astronoma babilnica, en Un Cientfico Humanista. Los Estudios en Memoria de Abraham Sachs], eds., E. Leichty, M de J. Ellis, & P. Gerardi, Filadelfia, en pp. 335 362 ) En la asuncin de que Tolomeo fuera el creador de El Canon de Tolomeo,
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Hoy da, los historiadores no necesitan ni de Beroso o el Canon Real para ajustar la longitud del perodo neobabilnico. Su longitud puede establecerse firmemente de muchas otras maneras, gracias a los numerosos documentos cuneiformes descubiertos de ese perodo. Es un notable hecho que se han excavado ms documentos cuneiformes del perodo neobabilnico que de cualquier otra poca antes de la era cristiana. Literalmente se han encontrado decenas de miles de textos, que han consistido principalmente de tablillas de asuntos de negocio, documentos administrativos y legales, pero hay tambin documentos histricos como las crnicas y las inscripciones reales. Lo ms importante es el descubrimiento de textos cuneiformes astronmicos que registran las fechas de observaciones de la luna y los planetas de ese perodo. La mayora de este material que est escrito en el idioma de Akkadia, (akadio) se han desenterrado en Mesopotamia desde la mitad del decimonoveno siglo. El primer grupo de documentos de inters para nosotros cae dentro de la categora mostrada en la pgina siguiente, con los otros en las pginas subsecuentes.
Cuneiforme se refiere la escritura de forma de cua usada en estas antiguas lpidas o tablillas de arcilla. Los signos se impriman en la arcilla hmeda con un palo puntiagudo o caa (estilete).
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comenzando con el ao de ascensin de Nabopolasar (538 a. E.C.). y contina en el principio del reinado de Ciro (538 a. E.C.). De qu consisten estas crnicas? Con respecto al contenido de las crnicas, Grayson explica:
La narrativa normalmente es dividida en prrafos con cada prrafo normalmente dedicado a un ao del reinado. El texto se concentra slo con las materias relacionadas a Babilonia y, en particular, a su rey, y los eventos, cuales son casi exclusivamente de carcter polticos y militares, son narrados de una manera lacnicamente seca y objetiva. 24
Grfica eliminada
TABLA 2; LAS PARTES EXISTENTES DE LA CRNICA NEOBABILNICA 2 7 CRNICA NM. Nm. 2 = B.M. 25127 3 = B.M. 21901 4 = B.M. 22047 5 = B.M. 21946 6 = B.M. 25124 7 = B.M. 35382 GOBERNANTE Nabopolasar Nabopolasar Nabopolasar Nabopolasar Nabucodonosor Neriglisar Nabnido Nabnido AOS DE REINADOS CUBIERTOS Ao de ascensin 3 10 17 18 20 21 Ao de ascensin 10 3 1 11 17
En su totalidad, el perodo neobabilnico (625 539 a. E.C.) incluye un total de ochenta y siete aos. Como se puede verse en la tabla grfica previa, menos de la mitad de estos aos se
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abarcan por las partes conservadas de las crnicas. No obstante, cierta informacin importante puede recogerse de ellas. La Crnica 5 (B.M. 21946) muestra que Nabopolasar gobern en Babilonia durante veintin aos, y que l fue sustituido por su hijo Nabucodonosor. Esa parte del texto dice:
Por veintin aos Nabopolasar gobern a Babilonia. En el octavo da del mes de Ab l se muri. En el mes de Elul Nabucodonosor (II) retorn a Babilonia y en el primer da del mes l ascendi al trono real en Babilonia. 25
La ltima crnica (B.M. 35382), la famosa Crnica de Nabnido, abarca el reino de Nabnido, quien era el padre de Belsasar. Esta crnica desdichadamente est daada. La porcin que abarca desde el duodcimo ao de Nabnido hasta su decimosexto ao de reinado le falta, y la porcin dnde las palabras para decimosptimo ao sin duda podra leerse originalmente, est daada. 26 Notablemente, durante el sexto ao se declara sin embargo, que Ciro, el rey de Anshan, derrot al rey Astiajes (Astiages) de Media y captur a Ecbtana, la capital de Media. 27 Si Nabnido gobern durante diecisiete aos y si l fue destronado por Ciro en el 539 a. E.C., su primer ao debe haber sido el 555/54 a. E.C., y su sexto ao, cuando Ciro conquist a Media, debe haber sido el 550/49 a. E.C. La Sociedad Watch Tower, de hecho, est de acuerdo con estos fechados. La razn es que la base secular de su cronologa, del 539 a. E.C., como la fecha para la cada de Babilonia, se conecta directamente con el reinado de Ciro. El historiador griego Herodoto, en el quinto siglo a. E.C., dice que Ciro rein por un total de veintinueve aos. 28 Siendo que Ciro muri en el 530 a. E.C., en el noveno ao de su reinado sobre Babilonia, su primer ao como Rey de Anshan debe haber empezado cerca del. 559 a. E.C., o aproximadamente tres aos antes de que Nabnido accediera a al trono de Babilonia.
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Supongamos ahora que veinte aos se tengan que aadrseles a la era neobabilnica, esto se requiere si la destruccin de Jerusaln es ajustada al 607 en lugar del 587 a. E.C., y que nosotros le agregamos estos veinte aos al reinado de Nabnido, hacindolo de treinta y siete aos en lugar de diecisiete. Entonces su primer ao habra sido el 575/74 a. E.C., en lugar del 555/54. Entonces el sexto ao de Nabnido, cuando Astiajes fue derrotado por Ciro, se tendra que mover hacia atrs del 550/49 para el 570/ 69 a. E.C. No obstante, estas fechas, son imposibles de cambiar, ya que Ciro no lleg al poder hasta cerca del 559 a. E.C., como se demuestra en la grfica anterior. l claramente no podra derrotar Astiajes diez aos antes de que l llegara al poder! Esto es la razn del por qu la Sociedad correctamente fecha esta batalla a el 550 a. E.C., por esto indican los diecisiete aos del reinado de Nabnido correctamente, como es sostenido por todas las autoridades y los autores clsicos. 29
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Aunque las crnicas disponibles no suministran una cronologa completa para el perodo neobabilnico, la informacin que ellas preservan apoyan las fechas para la longitud de los reyes neobabilnicos dada por Beroso y el Canon Real. Debido a que la evidencia presentada anteriormente fuertemente indica que ambas de estas fuentes derivaron su informacin de la crnica babilnica independiente una de la otra, y como sus cifras para los reinos neobabilnico estn de acuerdo, es lgico concluir que la informacin cronolgica cedida en las crnicas neobabilnicas han sido conservadas inalteradas por Beroso y el Canon Real. An cuando stas puedan estar de acuerdo, no obstante, puede ser confiable la informacin que se da por estas crnicas babilnicas? Frecuentemente es sealado que los escribas asirios torcieron la historia para glorificar sus reyes y dioses. Es un hecho muy conocido que en las inscripciones reales asiras nunca se admite abiertamente un serio retroceso militar. 30 Algunas veces los escribas falsificaron la narracin cambiando la fecha de una derrota y tejindola a una historia de una batalla posterior. 31 La crnica neobabilnica trata tambin la historia de esta manera? El Dr. A. K. Grayson, una autoridad muy conocida en las crnicas Asiras y babilnicas, concluye:
Al contrario de los escribas asirios, los babilnicos ni fallaron en mencionar las derrotas babilnicas ni intentaron cambiarlas en victorias. Las crnicas contienen un registro razonable y representativo de los eventos importantes en el perodo por el cual ellos se concernan. 32
Nosotros tenemos razn para confiar, entonces, que las cifras para los reinados de los reyes neobabilnico dadas por stas crnicas y preservadas para nuestro tiempo gracias a Beroso y el Canon Real representan los reinos actuales de estos reyes. Estas conclusiones sern confirmadas, una y otra vez, en las discusiones que seguirn.
22. El Profesor Wiseman dice: El texto de la Crnica Neobabilnica est escrito en una escritura pequea de un tipo qu no es posible fechar con precisin pero puede significar que ellos fueron escritos en algn tiempo casi contemporneo con los mismos acontecimientos y hasta el fin de la gobernacin Aquemnida [331 a. E.C.] (Chronicles of Chaldean King [Las crnicas de Reyes Caldeos, Londres: Los fideicomisarios del Museo Britnico, 1991], pg .4). El Profesor J. A. Blinkman es un poco ms especfico, declarando que las copias existentes de las crnicas Neobabilnica son con brevedad antedatadas ligeramente el Historiai of Herodotus, [Historia de Herodoto] cuales fueron escritas cerca del 430 a. E.C. (J. A. Brinkman. The Babylonian Chronicle Revisited, in Lingering Over Words. Studies in Ancients Near Eastern Literature in Honor of William L .Moran, [La Crnica Babilnica Vuelta a Visitar, Demorando Encima de las Palabras. Los estudios en Antiguo Cercano Oriente de la Literatura en Honor a William L. Moran] ed. de T. Abusch, J. Huehnergard, y P. Steinkeller [Atlanta: Scholar Press, 1990], pp. 73, 85.) El Dr. E.N. Voigtlander dice que las copias de las crnicas neobabilnica parecen venir del reinado de Daro I (Voigtlander, A Survey of NeoBabylonian History (Un Estudio de Historia Neobabilnica) [Una tesis doctoral indita, Universidad de Michigan, 1963], pg 204, nota 45) La Crnica A1 tiene un colofn en que se declara explcitamente que el texto se copi (de un original de ms temprano) en el ao 22 de Daro I (500/ 499 a. E.C.). 23. A. K. Grayson, Assyrian and Babylonian Chronicle. [Crnica Asirio y babilnica.] (Locust Valley, Nueva York: J.J. Augustin Publisher, 1975. A esta obra, de ahora en adelante estaremos refirindonos a ella por sus siglas en ingls ABC. 24. A. K. Grayson, in Reallexikon der Assyriologie und vorderasiatischen Arhologie (de aqu en adelante se abreviara a RLA por sus siglas) ed. D. O. Edzard, Vol. VI (Berln y Nueva York: Walter de Gruyter, 1980), pg. 86. 25. Grayson, ABC (1975), pp. 99, 100. 26. Ibid. pg. 109. 27. Ibid., 106, 107. El sexto ao, tambin, est faltando, pero como el registro para cada ao est separado del prximo por una lnea horizontal, y como la cuenta de la derrota de Astiajes inmediatamente precede el registro durante el sptimo ao, es bastante evidente que se refiere al sexto ao.Anshan era una Ciudad y tambin un nombre arcaico de la provincia en que fue situada, Parsa
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Como fue reproducida por J. van Dijk en UVB 18 (Berln 1962), tablilla 28a. transcripcin a la derecha es por A. K. Garyson en RLA VI (1980), pgina 97.
La
Como es visto, los nombres reales y las figura preservadas para el perodo neobabilnico estn de acuerdo con aqullas de Beroso y el Canon Real: a Nabopolasar se le dan 21 aos, a Nabucodonosor 43 aos, y Awel Marduk (Evil-merodac) 2 aos. La nica desviacin es la longitud del reinado de Labashi Marduk que se da como de 3 meses en oposicin a los 9 meses de Beroso. La cifras ms pequeas estn sin duda correctas, como se prueba por los documentos econmico desenterrado. 35 En contraste con el Canon Real, que siempre da slo los aos enteros La Lista de Reyes en Uruk es ms especfica dando tambin los meses para los reinados de Neriglisar y Labashi Marduk. Las figuras daadas para Neriglisar y Nabnido pueden restaurarse (reconstruirse) como 3 aos, 8 meses, y 17 aos, respectivamente. Los textos econmicos tambin indican que el reinado de Neriglisar de haber sido tres aos y ocho meses. (agosto 560 abril 556 a. E.C.). 36 As, una vez ms, nosotros encontramos las cifras de Beroso y el Canon Real confirmadas por documentacin antigua, la Lista de Reyes en Uruk. Reconocidamente, esta lista del rey estaba compuesta (de los documentos ms viejos) de ms de 360 aos despus del fin de la era neobabilnica. Bajo esta base podra argumentase que errores de los escribas se pudieron infiltrar en ellos. De modo que es importante preguntar: No hay algn archivo histrico conservado de la propia era neobabilnica que establezca su cronologa? S, los hay, como es inmediatamente evidente.
33. La primera transcripcin y traduccin del texto, que incluy una discusin extensa por el Dr. J. van Dijk, fue publicada en 1962, J. van Dijk, UVB por sus siglas (= Vorlufiger Bericht ber die von dem Deutschen Archologischen Institut unter der Deutschen Orient-Gesellschaft aus Mitteln der Deutschen Forschungsgemeinschaft unternommenen Ausgrabungen in Uruk- Warka), Vol 18 Berln, 1962, pp. 53 60. Una versin inglesa de la traduccin de van Dijk (de la lista de reyes) se ha publicado por J. B. Pritchard, en The Ancient Near East [El Antiguo Cercano Oriente] (Prenceton, Nueva Jersey: Prenceton University Press, 1969), pg. 566. Otra, ms reciente transcripcin por A. K. Grayson fue publicada en 1980. A. K. Grayson, RVA por sus siglas (vea la nota 24 y el cuadro anterior arriba), Vol. VI (1980), pp. 97, 98. 34. Basado en la transcripcin de Grayson en RVA V1 (1980), pg. 97
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35. Vea la nota anterior nm. 20. De todos modos, el reino de Labashi Marduk fue absorbido a por el cuarto ao de Neriglisar, que tambin era el ao ascensin de Nabnido, y la longitud total de la era no es afectada. 36. J. van Dijk, UVB 18 (vea la nota anterior nm. 33), pgina 57. Como Neriglisar muri en su cuarto ao de reinado, su reino normalmente se habra contado cronolgicamente como de cuatro aos, segn el sistema Babilnico de ao de ascensin. La Lista de Reyes en Uruk se desvi a estas alturas de este mtodo dando la informacin ms especfica. Como sealara van Dijk, la lista es ms precisa que el Canon [Real] y a lo largo de la investigacin confirma los resultados. Archiv fr Orientforschung, ed. E. Weidner, Vol. 20 (Graz, 1963), pg. 217. Para informacin ms extensa del mes de ascensin de Neriglisar y la Lista de Reyes de Uruk, vea el Apndice para Captulo 3.
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Cuando suficientes detalles sobre un eclipse lunar estn disponibles y se conoce que el eclipse ocurri dentro de cierto perodo de tiempo que est limitado en el pasado, los movimientos astronmicos son tan precisos que la fecha de un eclipse en especfico en una rea particular puede determinarse con precisin. Siendo que estos detalles aqu renen los requisitos, cundo, durante el reinado de Nabnido el eclipse descrito en la tablilla antigua tuvo lugar? En el 1949 Hildegard Lewy examin el eclipse y encontr que durante el reinado de Nabnido slo una vez tal eclipse tuvo lugar durante ese tiempo del ao, es decir, el 26 de septiembre de 554 a. E.C. (En el calendario Juliano).43 El eclipse empez aproximadamente a las 3:00 a.m. y dur aproximadamente tres horas. Si Nabnido rein por diecisiete aos y su primer ao fue el 555/54 a. E.C., como generalmente se sostiene, el eclipse y la dedicacin de la hija de Nabnido entonces tuvo lugar en su segundo ao del reinado. (554/53 a. E.C.). Una confirmacin valiosa de este fechado fue trada a la luz, veinte aos despus, cuando W.G. Lambert public su traduccin de cuatro fragmentos de una inscripcin del reinado de Nabnido que l nombr como la Crnica Real. La inscripcin establece que la dedicacin de la hija de Nabnido tuvo lugar poco antes de su tercer ao, y obviamente en su segundo, precisamente como Lewy haba concluido. 44 El eclipse lunar del 13 de Ullu, entonces, ajusta el segundo ao de Nabnido definitivamente al 554/53 a. E.C., y el primer ao al 555/54, dando as una muy fuerte confirmacin a las cifras para el reinado de Nabnido descritas por Beroso y el Canon Real. 45 (2) Nabn Nm. 8, o la estela Hillah, fue descubierta al final del primer siglo en el vecindario de Hillah, aproximadamente a cuatro millas al sudeste de las ruinas de Babilonia. 46 La inscripcin consiste de un informe en el ao de ascensin y el comienzo del primer ao del reinado de Nabnido y puede mostrarse, sobre las bases de la evidencia interior, de haber sido escrita para mediados de su primer ao de reinado (en el otoo del 555 a. E.C.). 47 La informacin dada en esta estela por si sola nos ayuda para que establezcamos la longitud total del perodo desde Nabopolasar hasta el principio del reino de Nabnido. Cmo es que hace esto? En varias de sus inscripciones reales (el nm. 1, 8, 24 y 25 en la lista del Tadmor) Nabnido dicen que en un sueo en su ao de la accesin, l fue ordenado por los dioses Marduk y Sin para reconstruir a hulhul, el templo del dios de la luna Sin en Harn. En relacin con esto, el texto en discusin (Nabn. Nm. 8) proporciona una porcin muy interesante de informacin:
(Concerniente) Harn (y) hulhul, que haba permanecido en ruinas durante 54 aos debido a la devastacin por los Medos (quienes) destruyeron los santuarios, con el consentimiento de los dioses, el tiempo para la reconciliacin se acerc, 54 aos, cuando Sn debera de retornar a su lugar. Cuando l retorn a su lugar, Sn, el seor de la tiara, record su asiento enaltecido, y (as como) todos los dioses que dejaron su capilla con l, fue Maduk, el rey de los dioses quien pidi que se agruparn. 48
La fecha cuando el templo hulhul en Harn fue arruinado por los Medos se nos da a conocer por dos diferentes fuentes fiables: La crnica babilnica Crnica 3 (B.M. 21901) y la inscripcin de Harn Nabn H 1, B, tambin conocida como la estela Adad-guppi (Nabn. Nm. 24 en la lista del Tadmor). La crnica declara que en el decimosexto ao de Nabopolasar, en el mes de Marheshwan (la parte de octubre y noviembre), el Umman-manda (los Medos), [quienes] haban venido [a ayud]ar al rey de Akkad, reunieron sus ejrcitos y marcharon a Harn [contra Ashur-uball]it (II) quin haba ascendido al trono en Asira... El rey de Akkad alcanz Harn [...] l captur la ciudad. l se llev el inmenso botn de la ciudad y del templo. 49 La estela Adad-guppi nos da la misma informacin:
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Mientras que en el ao 16 de Nabopolasar, rey de Babilonia, Sin, el rey de los dioses, con su ciudad y su templo estaba enfadado y subi al cielola ciudad y las personas que (estaban) en ella se fueron a la ruina.50
As, es obvio que Nabnido calcul los cincuenta y cuatro aos, desde el decimosexto ao de Nabopolasar hasta el principio de su propio reinado cuando los dioses le ordenaron que reconstruyera el templo.51 Esto est en excelente acuerdo con las cifras para los reinados neobabilnicos que se dan por Beroso y el Canon Real. Siendo que Nabopolasar rein durante veintin aos, cinco aos permanecen de su decimosexto ao hasta el final de su reinado. Despus de esto Nabucodonosor rein por cuarenta y tres aos, Awel Marduk por dos, y Neriglisar durante cuatro aos antes de que Nabnido llegara al poder (los pocos meses de Labashi Marduk pueden descartarse). Resumiendo estos aos de los reinados (5 + 43 + 2 + 4) nosotros conseguimos cincuenta y cuatro aos exactamente como Nabnido declara en su estela. Si, como se ha establecido, el primer ao de Nabnido fue el 555/554 a. E.C., el decimosexto ao de Nabopolasar debe haber sido el 610/609, y su primer ao el 625/624 y su vigsimo primero y ltimo ao en el 605/604 a. E.C. Entonces el primer ao de Nabucodonosor, fue el 604/603, y en su decimoctavo ao, cuando l desol a Jerusaln, fue el 587/586 a. E.C., no el 607 a. E.C. Estas fechas estn completamente de acuerdo con las fechas que arribaron las cifras de Beroso en el Canon Real. Por consiguiente, estas estelas agregan su testimonio estableciendo la longitud total de los reinos de todo los reyes neobabilnicos antes de Nabnido. La fuerza de esta evidencia producida justamente durante la propia era Neobabilnica en si no hay que insistir demasiado fuerte. (3) Nabn Nm. 24, tambin conocida como la inscripcin de Adad-guppi, existe en dos copias. La primera se descubri en 1906 por H. Pognon en Eski Harn en Turqua al sur oriental, en las ruinas de la ciudad antigua de Harn (conocido como Harn en el tiempo de Abraham). La estela, ahora en el Museo Arqueolgico de Ankara, es una inscripcin de un sepulcro, evidentemente compuesto por Nabnido para su madre, Adad-guppi. El texto no slo incluye un boceto biogrfico de la madre de Nabnido del tiempo del rey Asirio Asurbanipal y en adelante al noveno ao de Nabnido (cuando ella muri), sino que tambin da la longitud de reino de cada uno de los reyes neobabilnicos excepte, claro, del propio Nabnido, quin todava estaba vivo. Desdichadamente, en la primera copia la porcin del texto que fija los reinos est daada, y las nicas figuras lebles son cuarenta y tres aos de reino de Nabucodonosor y los cuatro del reinado de Neriglisar. 52 Sin embargo, en 1956 el Dr. D. S. Rice, descubri tres otras estelas en Harn del reinado de Nabnido, una de las cuales sustent un duplicado de una inscripcin descubierta en 1906! Afortunadamente, no se daaron las secciones de la nueva estela que contiene la informacin cronolgica. La primera de stas secciones lee como sigue:
Desde el ao 20 de Asurbanipal, rey de Asira, cuando yo nac, hasta los 42 aos de Asurbanipal, el 3er ao de su hijo Ashur-etil-iti, el ao 21 de Nabopolasar, los 43 aos de Nabucodonosor, el 2do ao de Awel Merodac, el 4to ao de Neriglisar, durante (todos) estos 95 aos que yo visit el templo de la gran deidad Sin, rey de todos los dioses en el cielo y en el mundo inferior, l vio con favor en mis obras de gnero po y escuch a mis oraciones, acept mis votos. 53
Debe observarse que los primeros dos reyes, Asurbanipal y su hijo Ashur-etil-ili, eran reyes Asirios, mientras que los siguientes reyes eran reyes neobabilnicos. Esto indica que Adadguppi primero vivi bajo la gobernacin Asira pero entonces, en conexin con Nabopolasar
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hubo una revuelta y la liberacin babilnica del yugo asirio, se trajo bajo la gobernacin babilnica. 54 La madre de Nabnido vivi para ser centenaria, y ms adelante en el texto se da un resumen completo de su prolongada vida:
l [dios de la luna Sin], aadi (a mi vida) muchos das (y) aos de felicidad y me mantuvo viva desde el tiempo de Asurbanipal, rey de Asira, hasta el 9no ao de Nabnido, el rey de Babilonia, el hijo quien yo di a luz (es decir) ciento cuatro aos (consumidos) en esa piedad que Sin, el rey de todos los dioses, ha plantado en mi corazn. 55
Esta reina se muri en el noveno ao de Nabnido, y el duelo para la madre difunta se describe en la ltima columna de la inscripcin. Es interesante que, la misma informacin tambin se da en la Crnica de Nabnido (B.M. 35382):
El ao noveno... En el quinto da del mes de Nisan la reina madre muri en Dur-karashu que (est en) el banco del ro ufrates arriba de Sippar. 56
Grfica Eliminada
Todos los reinados de los reyes neobabilnicos se dan en sta inscripcin real, desde Nabopolasar hasta el noveno ao de Nabnido, la longitud de los reinados est en completo acuerdo con el Canon Real es un hecho muy significante, porque la corroboracin viene de un testigo contemporneo con todos estos reyes neobabilnicos y est ntimamente conectndolo con todos ellos! 57 Ms es as que el testimonio individual de cualquier otra fuente, es la armona de todas estas fuentes que son muy contundentes.
El resultado de nuestra discusin sobre los rcords histricos neobabilnicos se resume en la siguiente tablilla.
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17 aos
17? (aos)
17 aos
555 539
Estas cifras en las crnicas slo son conservadas va Beroso y o el Canon Real. Vea la discusin. Como puede verse por estas tablas, la cronologa neobabilnica adoptada por los historiadores seculares es muy fuertemente apoyada por las fuentes cuneiformes antiguas algunas de las cuales se produjeron durante la propia era neobabilnica. Tres lneas diferentes de evidencias en apoyo de esta cronologa son proporcionadas por estas fuentes: (1) Aunque partes importantes de las Crnicas Neobabilnicas estn faltando y algunas de las cifras en la Lista de los reyes en Uruk estn en algunas parte daada, el testimonio combinado de estos documentos fuertemente da apoyo a las cronologas neobabilnicas de Beroso y el Canon Real, ambas que realmente son independiente una de la otra se derivaron de las crnicas neobabilnicas y lista de reyes. (2) La inscripcin real Nabn. Nm. 18 y la Crnica Real ajustan el segundo ao de Nabnido astronmicamente al 554/53 a. E.C. La longitud completa del perodo neobabilnico antes de Nabnido es dada por la Nabn. Nm. 8, que da el itinerario a los tiempos desde el decimosexto ao de Nabopolasar hasta el ao de ascensin de Nabnido en acuerdo de cincuenta y cuatro aos. La estela ajusta el decimosexto ao de Nabopolasar al 610/09 y su primer ao al 625/24 a. E.C. Estas dos inscripciones, por consiguiente establecen cabalmente la longitud de la era neobabilnica. (3) La inscripcin Adad-guppi da el reinado de todos los reyes neobabilnicos (salvo el de Labashi Marduk, por sus breves meses de reinado, que puede desatenderse) desde Nabopolasar hasta el noveno ao de Nabnido. Como la Sociedad Watch Tower acepta indirectamente un reinado de diecisiete aos para Nabnido, esta estela por s misma derroca su fecha del 607 a. E.C., para la desolacin de Jerusaln. Aunque la crnica Babilnica, la lista de Reyes en Uruk, y las inscripciones reales establecieron la longitud de la era neobabilnica firmemente. No obstante esto es solamente es el comienzo. Todava debemos esperar ser presentados con el resto de las lneas ms fuertes de evidencia en el apoyo de las tablas sobre cronologa presentada anteriormente. Sus testimonios agregados se comprometen a establecer fuera de toda duda razonable los hechos histricos del tema.
37. Stephen Langdon, Die neubabylonischen Knigsinschriften (= Vorderasiatische Bibliothek, Vol. IV) (Leipezig: J. C. Hinrichssche Buchhandiung, 1912). 38. Se public el primero de los tres volmenes esbozados en 1973 como Paul-Richard Berger, Die neubabylonischen Knigsinschriften (= Alter Orient und Altes Testament, Vol 4/1) (Neukirchen-Vluyn: Neukirchener Verlag, 1973). 39. Aproximadamente el 75 por ciento de stos documentos se encontraron en Babilonia durante la excavacin detallada de R. Koldwey del 1899-1971. Como es explicado por el Dr. Ronald Sack, una virtual montaa de inscripciones reales ha sobrevivido del reino de Nabucodonosor solamente. ( Images of Nabuchadnezzar [Las imgenes de Nabucodonosor. Selinsgrove: Susquehanna University Press; London and Toronto: Associated Press, 1991], pg. 26.). Seis de las inscripciones son del reino de Awel Marduk, ocho del reino de Neriglisar, y aproximadamente treinta del reino de Nabnido. (Berger, obra citada, pp. 325 388.). 40. En el 1989 Paul-Alain Beaulieu, en su doctorado The reign of Nabonidus (El Reino de Nabnido), incluy un nuevo catlogo con las descripciones detalladas de las inscripciones reales del reinado de Nabnido. Paul-Alain Beaulieu, The reign of Nabonidus, King of Babylon (El reino de Nabnido, Rey de Babilonia) 559 539 A.C. (New Haven and London: Yale University Press, 1989), pp. 1 42. 41. Desafortunadamente, los eruditos han colocado o han numerado las inscripciones diferentemente que pueden causar un poco de confusin. En el sistema de Tadmor, Berger, y Beaulieu las tres inscripciones se listan como siguen:
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El arreglo de Beaulieu es cronolgico: la Nm. 1 fue escrita en el primer ao de Nabnido, la Nm. 2 en su segundo ao, y la Nm. 13, despus del 13, posiblemente por el ao 14 o 15. (Beaulieu, obra citada, pg. 42.) En la lista del Tadmor las inscripciones de Nabnido se numera en el orden de su publicacin, empezando con los quince textos publicados por Langdon en 1912. (Hayim Tadmor, The Inscriptions Nabunaid: Historical Arrangement, in Studies in Honor of benno Landsberger on his Seventy-Fifth Birthday [ La inscripcin de Nabunaid,: El Arreglo histrico, en los Estudios en el Honor de Benno Landsberger en su Cumpleaos Setenta y Cinco] [= Assyriological Studies, No. 16] ed. H. Gterbock & T. Jacobsen, Chicago: The Chicago Universety Press, 1965, pp. 351- 363.) El sistema del Tadmor, Berger, y Beaulieu, a su vez, difiere de eso al de H. Lewy en Archiv Orientln, Vol. XVII. Praga, 1949, pp. 34, 25, nota 32. En la presente discusin aqu se usarn los nmeros del Tadmor. 42. Esta parte del texto dice, segn la traduccin de Beaulieu: A causa del deseo para una sacerdotisa del entu, por el mes Ullu, el mes (nombre que en los medios Sumerios significa) el trabajo de las diosas, en el decimotercer da la luna se eclips y se puso mientras eclips. Sn pidi una sacerdotisa del entu. As (era) su seal y su decisin. (Beaulieu, obra citada, pg. 127) La conclusin de que este eclipse indic que Sin pidi una sacerdotisa estaba evidentemente basado en la serie de las tablas astrolgicas Enuma Aun Enlil, el Escrito Santo de los astrlogos asirios y babilnicos, quienes regularmente basaban sus interpretaciones de eventos astronmicos en esta coleccin omina [presagia] antigua. Un eclipse lunar visto en la vigilia de la maana del 13 de Ullu se interpreta expresamente en estas tablas como una indicacin de los deseos de Sin por una sacerdotisa. Vea de H. Lewy, el The Babylonian Background of the Kay ks Legend, [Trasfondo Babilnico de la Leyenda de Kay ks] Archiv Orientln, Vol. XVIII (ed. Por B. Hrozny, Prague, 1949), pp. 50, 51; compare con, Francesca Rochberg-Halton, Aspects of Babylonian Celestial Divination: The Lunar Eclipse Tablets of Enuma Aun Enlil, [Los Aspectos de Adivinacin Celestial Babilnica: El Eclipse Lunar Tablillas de Enuma Aun Enlil] (= Beiheft 22 de Archiv fr Orientforschung, Horn, Austria: Verlag Ferdinand Berger & Shne Gesellschaft M. B. H., 1988), pg. 133. 43. H. Lewy, obra citada, pp. 50, 51. 44. W. G. Lambert, A New Source for the Reign of Nabonidus, (Una Nueva Fuente Para el Reino de Nabnido) Archiv fr Orientforschung, Vol. 22 (ed., por Ernst Weidner, Graz, 1968/69), pp. 1 8. La conclusin de Lewy ha sido confirmada por otros eruditos. (Vase, por ejemplo, la obra citad de Beaulieu, pp. 127 128). El eclipse del 26 de septiembre de 554 a. E.C., recientemente ha sido examinado por el Profesor F. Richard Stephenson en Durhum, Inglaterra, que es uno de los expertos principales en los eclipses antiguos y la proporcin del cambio de la rotacin de la tierra durante los ltimos 2,500 aos. l dice: Mis detalles computados son como sigue (tiempos ms cercano al dcimo de una hora): (i) Empezando en 3.0 h[ora] tiempo local, la altitud lunar 34 gr[ados] en el Sudoeste. (ii) Finalizo en 6.1 h[ora] tiempo local, la altitud lunar -3 gr[ados] en el Oeste. El eclipse as pues finalizara aproximadamente 15 minutos despus de la puesta lunar. Un eclipse de penumbra profundo puede ser visible durante muy pocos minutos y hay siempre la posibilidad de una refraccin anmala al horizonte. Sin embargo, yo juzgara de hecho que la Luna se puso en eclipse en esta ocasin. La carta de Stephenson a Jonsson, fechada 5 de marzo de 1999. 45. Alguien puede reclamar que es posible encontrar otra escena de eclipse lunares ponindose helicoidalmente en el 13 de Ullu varios aos ms temprano que encajaran con la descripcin dada por Nabnido, quizs aproximadamente unos veinte aos ms temprano, esto con el propsito de poder adaptar la observacin de la cronologa de la Sociedad Watch Tower. Sin embargo, los clculos astronmicos modernos muestra que ninguno de los tal eclipses lunares fueron visible en Babilonia ni tuvieron lugar en este punto del ao, ni dentro de veinte aos, o incluso ni dentro de cincuenta aos antes del reinado de Nabnido! El eclipse lunar ms cercano de este tipo ocurri cincuenta y cuatro aos ms temprano, en el 24 de agosto de 608 a. E.C. El eclipse lunar de Nabn. Nm. 18, por consiguiente, puede ser slo ese del 26 de septiembre de 554 a. E.C. Para informacin adicional sobre la identificacin de eclipses lunares antiguos, vase el Apndice para el Captulo 4: Algunos comentarios en los eclipses lunares antiguos. 46. Una traduccin del texto se public por S. Landon en 1912, obra citada, (nota 37 anterior), para una traduccin inglesa, vea al Ancient Near Eastern Texts [los Textos El Antiguo Cercano Oriente] (de ahora en adelante nos referiremos a ellos como ANET), ed., de James B. Prichard (Princeton, N.J.: Precenton University Press, 1950), pp. 308 311. 47. La Col. IX mencionan la visita de Nabnido al sur de Babilonia poco despus de una festividad de Ao Nuevo. Esta visita tambin se documenta en los textos archivados de Larsa fechados a los primeros dos meses del primer ao de Nabnido.Beaulieu, obar citada, pp. 21, 22, 117 -127. 48. Traduccin de Beaulieu, obar citada, pg. 107. 49. Grayson, ABC (1975), pg. 95. El mes exacto para la destruccin del templo no se da, pero como la crnica ms all declara que el rey de Akkad fue a su estancia para el mes de Adar (el duodcimo mes, correspondiendo a febrero / marzo), la destruccin debe de haber ocurrido algn tiempo entre octubre, 610 y marzo, 609 a. E.C., probablemente hacia el final del perodo.
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50. C. J. Gadd, The Harran Inscriptions of Nabonidus, in Anatolian Studies, [Las Inscripciones de Harn de Nabnido, en los Estudios de Anatolia] Vol. VIII, 1958, pg. 47. Que el templo de hulhul fue puso en las ruinas en este momento es confirmado por otras inscripciones, incluso el Cilindro de Sippar (Nm. 1 en la lista del Tadmor) que dice: (Sin) se enfad con la ciudad de [Harn] y el templo [hulhul]. l levant los Medos, quienes destruyeron ese templo y lo convirtieron en ruinas. Gadd, ibid., pp. 72, 73; Beaulieu, obar citada, pg. 58. 51. La reconstruccin del templo hulhul es referida en varios textos que no se armonizan fcilmente. Debiendo a un poco de vaguedad en las inscripciones, no est claro si el templo de Harn se complet a principios del reinado de Nabnido o despus de su diezmo ao de estancia en Teima en Arabia. El problema se ha discutido extensamente por varios eruditos. Es muy probable, que el proyecto se comenz en los aos a principio del reinado de Nabnido, pero no pudo finalizarse completamente hasta despus de su retorno de Teima, quizs en su ao decimotercero de reinado o despus. (Beaulieu, obra citada, pp. 137, 205 210, 239 241.) El Profesor Saggs dice en su revisin sobre el problema: Los diferentes textos se refieren ciertamente a las fases diferentes del trabajo. (H. W. F. Saggs, People of the Past: Babylonians [Las personas del pasado: Babilnico], Londres: Los fideicomisarios del Museo Britnico 1995, pg. 170. Sin embargo, todos los eruditos estn de acuerdo que Nabnido cuenta los cincuenta y cuatro aos desde el decimosexto ao de Nabopolasar hasta su propio ao de ascensin cuando la ira de los dioses entonces (en el futuro) se calm, segn la estela de Hillah (col vii), y a Nabnido se le orden para reconstruir el templo. Para comentarios adicionales sobre la estela de Hillah, vea el Apndice. 52. Para una discusin extensa de la interpretacin, vase por B. Landsberger, Die Basaltstele Nabonids von Eski-Harran, en Halil-Edhem Htira Kitabi, Kilt I (Ankana Turk Tarih Kurumu Basimevi, 1947), pp. 115 152. Una traduccin inglesa es incluida en el ANET de Prichards, pp. 331, 312. 53. C. J. Gadd, en la obra citada, pp. 46 56. Gabb tradujo la inscripcin en el 1958 titulndola la nueva estela Nabn. H 1, B, para distinguirla de la estela de Pognon que l titul Nabn. H 1, A.. La cita aqu es de la traduccin de A. Leo Oppenheim en la (edicin) de James B. Pritichard, The Ancient Near East. A New Anthology of Texts and Pictures, [El Antiguo Cercano Oriente. Una Nueva Antologa de Textos y Cuadros] Vol. II (Princenton y Londres: Princenton University Press, 1975), pp. 105, 106, col. I: 29 33. Debido a que este pasaje es usado como la base para el clculo de la edad de Adad-guppi en la Col. II: 26 29, el nmero de los reyes y sus reinos evidentemente significan que estn completos. En una segunda porcin la informacin cronolgica se repite (col. II: 40 46), pero el reinado de Awel Marduk se omite, evidentemente porque en esta seccin el propsito es diferente, es decir, para explicar a cul de los reyes neobabilnicos Adad-guppi le haba servido como un asunto de obediencia. Esto se indica claramente al principio de la seccin que dice: Yo he obedecido con todos mi corazn y he hecho mi deber (como un asunto) durante..., etc. Como se sugiere por Gadd ella fue desterrada, o ella se ausent, de la corte de Awel-Marduk, no hay dudas por las razones que sean, que le dieron a ese rey una mala reputacin en la traduccin oficial. (Gadd, obra citada, pg. 70) 54. Nabnido y su madre descendan de la rama nortea de los arameos, que antes haban estado tan completamente asimilando en la sociedad Asiria que incluso su dios lunar Sin lleg a ser honrado entre los asirios al mismo nivel de su nativo dios Asur.. (M. A. Dandamaev, Slavery in Babylonia [La Esclavitud en Babilonia] , DeKalb, Illinois: Northern Illinois University Press, 1984, pp. 35, 36.) En una de las inscripciones (Nabn. Nm. 9 en el arreglo de Tadmor), Nabnido habla explcitamente de los reyes asirios como mis antepasados reales. H. Lewy, obra citada, (compare con nota 42 anterior), pp. 35, 36. 55. Oppenheim en Pritchard obra citada (1975), pg. 107, col. II: 26 29. Para comentarios adicionales sobre la inscripcin Adadguppi, vase el Apndice para el Captulo 3. 56. Grayson ABC, pg.107. Hasta la ltima columna (III 5.ff) la estela Adad-guppi est escrita en primera persona. Pero es evidente que la inscripcin se cincel despus de su muerte, indudablemente por la orden de Nabnido. Por eso l Dr. T. Longman III les gustara clasificarlo como una autobiografa de ficcin, (una mencin literaria tambin conocida de otros textos Akkadio), aunque l agrega: Esto, sin embargo, no significa que los eventos e incluso las opiniones asociadas con Adad-guppi no son autnticas. (Tremper Longman III, Fictional Akkadian Autobiogrphay, [Autobiografa de ficcin Akkadia] Winona Lake, Indiana: Eisenbrauns, 1991, pp. 41, 101, 102, 210; compare con, Beaulieu, en la obra citada, pg. 209). Pero es cuestionable si la inscripcin Adad-guppi, incluso en este sentido, puede ser clasificada como una autobiografa de ficcin. En su revisin del trabajo de Longman el Dr. Schramm seala que el texto esencialmente es una autobiografa genuina. El hecho que hay una adicin en la col. III 5 ff. compuesta por Nabnido tambin ahora Gadd, AnSt 8, 55, en III5), no le da el derecho para considerar el texto completo como una ficcin. La inscripcin, claro, se cincel despus de la muerte de Adad-guppi. Pero no puede dudarse que un Vorlage [text fuente] autntico en la historia de la vida de Adad-guppi fuera usado. Bibiotheca Orientalis, Vol LII, Nm. (Leiden, 1995), pg. 94. 57. Por supuesto, El Canon Real, no da los reinados de los reyes Asirios Asurbanipal y Asurhur-etil-ili. Para el principio del perodo (747 539 a. E.C.) el Canon da una lista de Reyes para Babilonia, no para la Asira contempornea. Se dan slo la lista de los reinos de reyes Asirios mientras ellos gobernaron directamente sobre Babilonia, cual era cierta, por ejemplo, en cuanto a Senaquerib que gobern dos veces sobre Babilonia (en el 704/03 703/02 y 688/87 681/80 a. E.C.), y de Esarhadn, quien gobern sobre Babilonia durante trece aos (680/79 668/67 a. E.C.). Para el perodo de reinado de Asurbanipal en Asira, el Canon da los reinos de los reyes vasallos contemporneos en Babilonia, Shamash-shum-ukin (20 aos) y Kandalanu (22 aos). Compare de Gado, la obra citada, pp. 70, 71.
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Decenas de miles de tales textos fechados del perodo neobabilnico se han desenterrado. Segn el muy conocido asiriologiota ruso M.A Dandameav, se haban publicado sobre diez mil de estos textos antes del 1991. 59 Subsecuentemente muchos otros se han publicado, pero la mayora de ellos todava estn inditos. El Profesor D. J. Wiseman, otro calificado asiriologiota, estima que: hay probablemente unos 50, 000 textos publicados e inditos del perodo 627 al 539 a. E.C.
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En consecuencia existen grandes nmeros de lpidas (tablillas) fechadas de todos los aos durante la era neobabilnica completa. Los estimados del Dr. Wiseman inclusive, dan un promedio de casi 600 los textos fechados de cada uno de los ochenta y siete aos desde Nabopolasar hasta Nabnido. Es verdad que entre estos textos hay muchos que estn daados o fragmentados, y que a menudo las fechas son ilegibles o faltan. Adems, los textos no son distribuidos uniformemente a travs del perodo, debido a que el nmero gradualmente aumenta y culmina en el reino de Nabnido. No obstante, todos los aos individuales a lo largo de todo el perodo completo estn cubiertos por numerosas, con frecuencia por cientos de tablillas que estn fechadas. Debido a esta abundancia de textos fechados los eruditos modernos pueden no slo determinar la longitud de reino de cada rey, pero tambin el tiempo del ao cuando cada cambio de reino ocurri, a veces casi al da! Los ltimos textos conocidos del reino de Neriglisar, por ejemplo, y que estn fechados son, I/2/4 y I?/6/4 (es decir, mes I, da 2 y da 6, ao 4, correspondiendo al 12 y 16 de abril, del 566 a. E.C., en el calendario Juliano), y el ms temprano del reino de su hijo y sucesor, Labashi Marduk, est fechado I/23 acusativo (El 3 de mayo de 556). 61 El ltimo texto del reino de Nabnido es fechado al VII/17/17 (el 13 de octubre de 536), o un da despus de la cada de Babilonia (dado como VII/16/17 en la Crnica de Nabnido). La razn para este solapado de un da ms all de la cada de Babilonia se explica fcilmente:
Es bastante interesante, que la ltima tablilla fechada a Nabunaid de Uruk est fechada el da despus que Babilonia cay bajo Ciro. Las noticias de esta captura no haban llegado todava a las ciudades del sur a unas 125 millas de distancia. 62
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En vista de esta inmensa cantidad de evidencia documental la pregunta que debe hacerse es: Si veinte aos tienen que ser agregados a la era neobabilnica para ubicar la destruccin de Jerusaln al 607 a. E.C., dnde estn los textos comerciales y administrativos fechados de esos aos perdidos? Cantidades de documentos fechados existen para cada uno de los cuarenta y tres aos de Nabucodonosor, para cada uno de los dos aos de Awel Marduk (Evil-merodac), para cada uno de los cuatro aos de Neriglisar, y para cada uno de los diecisiete aos del reinado de Nabnido. En adiccin, hay adems, muchos textos fechados de los slo aproximados dos meses del reinado de Labashi Marduk. Si cualquiera de stos reinado de estos reyes hubiese sido ms largo de lo que se ha mencionado, ciertamente un nmero grande de documentos fechados existiran para cada uno de esos aos adicionales. Dnde estn ellos? Veinte aos es aproximadamente una quinta parte del perodo neobabilnico completo. Entre las decenas de miles de tablillas fechadas de este perodo, se deben haber encontrado muchas miles de esos veinte aos perdidos. Si uno lanza un dado (de un par de dados o topos) millones de veces sin conseguir que salga un 6, y nunca sale, uno lgicamente debe concluir que: ste dado no tiene el nmero 6. Lo mismo es cierto con los veinte aos fantasmas de la Watch Tower por lo cul uno los tiene que buscar en vano durante el perodo neobabilnico. Pero supongamos que varios aos perdidos realmente existieron, y que, por alguna increble razn, las muchas miles de tablillas fechadas que han tenido que estar all no han sido encontradas. Por qu, entonces es que las longitudes de los reinos segn las tablillas fechadas que se han desenterrado concuerdan perfectamente con las cifras de Beroso, con aquellas del Canon Real, con de la Lista de los Reyes en Uruk, con las inscripciones reales contemporneas, as como con las cifras de todas las otras evidencias que todava sern presentadas ms adelante? Por qu debe ser que, todas las fuentes histricas que se han considerado, los supuestamente aos extraviados de forma consistente suman exactamente veinte aos? Por qu no un perodo de, en un caso, de diecisiete aos, en otro caso de trece, an otro de siete aos, o quizs de unos aos aislados diferentes distribuidos a lo largo del perodo neobabilnico? Todos los aos se desentierran nuevas cantidades de tablillas fechadas y catlogos, transliteraciones. Con frecuencia se publican traducciones de tales textos, sin embrago los veinte aos perdidos nunca salen a relucir a la luz pblica. Incluso an hasta la improbabilidad tiene un lmite. 63 La importancia de los textos econmicos-administrativos y legales para la cronologa del perodo neobabilnico difcilmente puede sobrestimarse. La evidencia proporcionada por estos textos fechados simplemente es abrumadora. El reino de todos los reyes neobabilnicos se atesta copiosamente por decena de miles de dichos documentos, todos los cuales fueron escritos durante esa era. Como es mostrado por la tabla que sigue, estos reinos estn en completo acuerdo con el Canon Real y los otros documentos discutidos antes. TABLA 4: LA CRONOLOGA NEOBABILNICA SEGN LOS DOCUMENTOS ECONMICOSADMINISTRATIVOS Y LEGALES Nabopolasar Nabucodonosor Awel-Marduk Neriglisar Labashi-Marduk Nabnido 21 aos 43 aos 21 aos 21 aos 2 -3 meses 17 aos (625 - 605 a. E.C.) (6o4 - 562 a. E.C.) (561 - 560 a. E.C.) ( - 556 a. E.C.) ( - 556 a. E.C.) (555 - 539 a. E.C.)
58. Ronald H. Sack, Amel Marrduk 562 - 560 A.C. (Neukirchener Verlag, 1972, pg. 79.
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59. El Dr. M.A. Dandanmaev declara: El perodo de menos de noventa aos entre el reino de Nabopolasar y la ocupacin de Mesopotamia por los Persas est documentado por decena de miles de textos concerniente a la economa administrativa y leyes privada familiares, ms de diez mil que se han publicado hasta ahora. The Cambridge Ancient History , 2da ed., Vol. III: 2 Cambridge: Cambridge University Press, 1991), pg. 252. 60. Carta privada de Wiseman a Jonsson, fechada el 28 de agosto de 1987. ste probablemente es un estimado muy conservador. La coleccin ms extensa de los textos neobabilnicos permanece en el Museo Britnico que incluye unos 25,000 textos fechados del perodo del 626 al 539 a. E.C. La mayora de stos pertenecen a la coleccin de Sippar, que contienen las tablillas excavadas por Hormuzd Rassam en el lugar del antiguo Sippar (Adu Habbah, al presente) entre los aos 1881 y 1882. Esta coleccin ha sido puesta en catlogos recientemente. (E. Leichty et al, Catalogue of the Babylonian Tablets in the British Museum Vol VI- VIII, London: British Museum Publications Ltd, 1986 1988. [Catalogo del Tablillas Babilnicas en el Museo Britnico. Londres: La Publicacin del Museo Britnica S.A.1986 1988.]. Estos catlogos de ahora en adelante se estarn nombrando como CBT.). Las colecciones sustanciales tambin estn en Estambul y Bagdad. Se conservan muchas otras colecciones de documentos neobabilnicos en los museos y en las universidades en los EE.UU., Canad, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, y otras partes del mundo. Es cierto que muchas de las tablillas contienen daos y que las fechas son a menudo ilegibles. Pero hay todava, decenas de miles de tablillas neobabilnicas con las fechas legibles existentes hoy da. Como resultado de las excavaciones arqueolgicas continuas que estn llevndose a cabo en el rea de Mesopotamia: el cuerpo de las fuentes escritas se va extendiendo todos los aos significativamente. Por ejemplo, en el espacio de una sola estacin de excavaciones en Uruk, aproximadamente seis mil documentos del perodo neobabilnico y Aquemnide fueron descubiertos. M A. Dandamaev, en Slavery in Babylonia [La esclavitud en Babilonia] (DeKalb, Illinois: Northern Illinois University Press, 1984), pp. 1, 2. 61. R. A. Parker y W.H. Dubberstin, Babylonian Cronology: 626 AC.DC. 75 (Providence: Brown University Press. 1956), pp. 12,13. 62. Ibid., pg. 13. Unos textos del reinado de Nabnido, publicado por G. Contenau en Textes Cuniformes, tome XII, Contrats NoBabyloniens, I. (Pars: Librarie Orientaliste, 1927), PL. LVIII, Nm. 121, al parecer le da un reinado de dieciocho aos. La lnea 1 da la fecha como VI/6/17,. Pero cuando se repite en la lnea 19 en el texto se da como VI/6/ 18. Parker y Dubberstein (pg. 13) asumen que es un error del escribano o un error por Contenau. El asunto fue resuelto por el Dr. Batice Andr, quien por peticin ma cotej el original en el Museo de Louvre en Pars en el 1990: La ltima lnea tiene, al igual que la primera, el ao 17, y el error viene de Contenau.Carta de Andr a Jonsson, del 20 de marzo de 1990. 63. Claro, como una materia de derrotero, los defensores de la cronologa de la Sociedad Watch Tower han hecho grandes esfuerzos para desacreditar la evidencia proporcionada por estas cantidades enormes de tablillas cuneiforme fechadas. Al leer catlogos modernos de documentos fechados a la era neobabilnica, ellos han encontrado unos documentos que aparentemente le dan los reinos ms largos a algunos reyes babilnicos que se muestra en el Canon Real y las otras fuentes. Pero, una revisin reciente de las tablillas originales, ha mostrado que la mayora de estas fechas impares simplemente son copiados modernos, transcripciones, o errores impresos [topogrficos]. Algunas otras fechas impares son demostrablemente un error del escriba. Para una discusin detallada de estos textos, vea el Apndice para el Captulo 3: Algunos comentarios en el copiar, lectura, y errores del escriba.
B3 Evidencia Prosopogrfica
Prosopografas (de la palabra prsopon en griego, el significado es, la cara, la persona) puede definirse como el estudio de carreras, especialmente de individuos unidos por las relaciones familiares, econmicas, sociales, o polticas. 64 Debido a que los nombres de muchos individuos a menudo se han repetido en los documentos comerciales y administrativos algunas centenares de veces durante el completo perodo neobabilnico los eruditos normalmente aplican el mtodo prosopogrfico en su anlisis de estos textos. Tal acercamiento no slo contribuye a la comprensin de la estructura y vida social de la sociedad neobabilnica, pero tambin proporciona evidencia adicional interior, en apoyo de la cronologa establecida del perodo. De las decenas de miles de documento de la era neobabilnica, ms de la mitad son los resultados de actividades en el templo y se han encontrado en los archivos del templo, particularmente en los archivos del templo de Eanna en Uruk (el templo de la diosa Ishtar) y el templo de Ebabbar en Sippar (el templo de Shamash, el dios del sol). Pero muchos miles de textos tambin vienen de archivos privados y bibliotecas.
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Los archivos privados ms ricos son aquellos de Egibi y la casa Nur-Sn, centrados en el rea de Babilonia. Se han encontrado otros archivos privados, por ejemplo, en Uruk (los hijos de Belushallim, Nab-ushallim, y Bel-sup-muhur), en Borsippa (la familia Ea-ilta-bni), en Larsa (Itti-Shamah-balatu y su hijo Arad-Shamash), y en Ur (la familia Sn-uballit). Ningn archivo estatal se ha encontrado del perodo neobabilnico, la razn es que durante ese tiempo es de conocimiento que tales documentos fueron escritos (en arameo) sobre cuero y papiro, material que debido a las condiciones climticas en Mesopotamia se destruye fcilmente.
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Considere ahora como un estudio indudable de los archivos disponibles pudo hacer llegar valiosa informacin de una naturaleza cronolgica.
64. Webster's New World Dictionary, 3rd college edition, eds. V. Neufeldt & D.B. Guralnik (New York: Webster's New World Dictionaries, 1988), pg. 1080. 65. Para un estudio de los archivos neobabilnicos, vea de M.A. Dandamaev's el artculo en Cuneiform Archives and Libraries [los Archivos Cuneiformes y Bibliotecas] ed. K.R. Veenhof (Lieden: Nederlands Historisch-Archaeologisch Instiuut te Istanbul, 1986), pp. 273 277
Los documentos comerciales de la casa de Egibi descubiertos por los rabes durante la estacin hmeda de los aos 187576 en un montn de tierra, en el vecindario de Hillah, un pueblo aproximadamente a cuatro millas al sudeste de las ruinas de Babilonia. Unas tres o cuatro mil tabillas se descubrieron juntas en varios frascos terrizos, que son parecidos a los frascos de agua comunes, cubierto en la parte superior con unos azulejos, y asegurados con betn. Los descubridores trajeron las tablillas a Bagdad y las vendieron all a un distribuidor. En ese mismo ao George Smith visit Bagdad y adquiri aproximadamente 2,500 de estos documentos importantes para el Museo Britnico. Las tablillas fueron examinadas por los meses que siguieron por W. St. Chad Boscawen, su informe apareci en 1878 en las Transactions of the Society of Biblical Archaeology [Transacciones de la Sociedad de Arqueologa Bblica]. 67 Boscawen declara que las tablillas: se relacionan a varias transacciones monetarias de bancas babilnicas y de agencias financieras, mientras comerciaban bajo el nombre de Egibi e Hijos. Las tablillas: se relacionan a cada posible transaccin comercial; desde el prstamo de unos pocos siclos de plata, hasta la venta o hipoteca de propiedades enteras cuyo valor es de miles de mans de plata. 68 Boscawen pronto comprendi la importancia de seguir la secuencia de los cabecillas de la empresa de Egibi, y despus de un anlisis ms cuidadoso, l determin las lneas principales de la sucesin para ser como sigue: Desde el tercer ao de Nabucodonosor una persona de nombre Shula actu como la cabeza de la empresa de Egibi, y continu en esa capacidad por un perodo de veinteaos, hasta el ao veintitrs de Nabucodonosor cuando l muri y fue sustituido por su hijo, Nabhhddina. 69
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El hijo llamado, Nab-hh-ddina, continu como la cabeza de los asuntos por un perodo de treinta y ocho aos, eso es, desde el ao veintitrs de Nabucodonosor al duodcimo ao de Nabnido cuando l, a su vez fue sustituido por su hijo Itti-Marduk-balatu. 70 Itti-Marduk-balatu en su turno permaneci como cabeza de la empresa hasta el primer ao de Daro I (521/20 a. E.C.), que fueron los veintitrs aos de su encabezar (conducir) de la empresa. Boscawen hace un eptome de estos hallazgos como sigue:
Ahora, resumiendo estos perodos, nosotros conseguimos los resultados que desde el 3 ao de Nabucodonosor II hasta el 1er ao de Daro Histaspes fueron un perodo de ochenta y un aos:
er
Esto dara un intervalo de ochenta y tres aos desde el 1er ao de Nabucodonosor al 1er ao de Daro Histaspes. 71 El hecho significativo es que esto est en estricto acuerdo con Beroso, con el Canon Real, y los archivos histricos neobabilnicos. Contando ochenta y tres aos al revs desde el primer ao de Daro I (521/20 a. E.C.) nos lleva al 604 a. E.C., como el primer ao de Nabucodonosor, cual est completamente de acuerdo con las otras lneas de evidencias presentadas anteriormente. El archivo de la casa de Egibi sin nada ms bastara para establecer la longitud del perodo neobabilnico. Con esta serie extensa de tablillas comerciales fechadas del archivo de uno de los Rothschild de Babilonia debe haber poca dificultad estableciendo una vez y por todas la cronologa de este perodo importante de la historia antigua escribi Boscawen atrs en el 1878.
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La evidencia de estos documentos no deja en ningn lugar una brecha en la historia neobabilnica desde Nabucodonosor en adelante, y ciertamente menos uno de veinte aos! El archivo, conteniendo tablillas fechadas al cuadragsimo tercer ao de Nabucodonosor, y al segundo ao de Awel Marduk, al cuarto ao de Neriglisar y al decimosptimo ao de Nabnido, da una confirmacin completa de la cronologa de Beroso y el Canon Real. An desde el ltimo siglo se han descubierto otras colecciones de tablillas que pertenecen a la familia de Egibi. 73 Se han producido varios estudios sobre la familia de Egibi todos los cuales confirman la conclusin general trazada por Boscawen. 74 Gracias a la cantidad enorme de textos de esta familia, los eruditos han podido rastrear la historia, no slo de los cabecillas de la empresa, pero tambin de muchos otros miembros de la casa de Egibi, e incluso los rboles genealgicos familiares se han investigado cuales se extienden a travs de todo el perodo neobabilnico completo hasta llegar a la era Persa! 75 El modelo de relaciones familiares entrelazadas que han sido establecidas de esta manera para varias generaciones se torcera desconsideradamente si otros veinte aos se le insertaran al perodo neobabilnico.
66. Bruno Meissner, Babylonien und Assyrien, Vol II (Heidelberg, 1925), pg. 331. La cita se traduce del Alemn 67. W. St. Chad Bocawen, Babylonian Dated Tablets, and the Canon of Ptolemy , [Tablillas Fechadas Babilnicas, y el Canon de Tolomeo] en Transaction of the Society of Biblical Archeology [la Transaccin de la Sociedad de Arqueologa Bblica], Vol. VI. (Londres, enero del 1878), pp. 1 78. Como Bocawen sealan, (ibid ., pp. 5, 6) el propio George Smith, durante su estancia en Bagdad en el 1876, haba empezado un examen sistemtico y cuidadoso de las Tablillas, un estudio que se interrumpi por su muerte
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texto durante todo el perodo completo, en ocasiones inclusive llegan hasta dentro de la era Persa. Nosotros encontramos que algunas de estas personas hombres de negocios, los esclavos, escribas deben de haber sido de ochenta y de noventa aos de edad o ms para el final de sus carreras. Pero si nosotros furamos a agregarle unos veinte aos ms a la era neobabilnica, tambin nos veramos obligados a agregarle veinte aos adicionales a las vidas de estas personas, hacindoles de 100 a 110 aos y todava activos a esa edad en sus ocupaciones. Unos ejemplos seguirn. (2) Apla, hijo de Bel-iddana: Un escriba llamado Apla, hijo de Bel-iddana, que perteneci a la casa comercial de Egibi aparece por primera vez como un escriba en un texto fechado al ao veintiocho de Nabucodonosor (577 a. E.C.). Despus de esto, su nombre se repite en muchos otros textos fechados durante los reinados de Nabucodonosor, Awel Marduk, Neriglisar, Nabnido, Ciro, Cambises, y Daro I. l aparece por ltima vez como testigo en un documento, de una nota promisoria, fechado al ao trece de Daro, el 509 a. E.C. Eso significa que la carrera de este escriba puede seguirse por un perodo de sesenta y ocho aos, desde el 577 hasta el 509 a. E.C. El asirilogo Ruso, M. A. Dandamaev comenta:
l, por lo menos, debe de haber sido, de veinte aos de edad cuando l se hizo un escriba. An si asumimos que Alpa hubiera muerto en el mismo ao cuando se hace referencia a l por ltima vez o poco despus, l debi haber vivido aproximadamente 90 aos. 77
Pero si nosotros permitimos agregarle otros veinte aos a la era neobabilnica, nosotros no slo aumentaramos la edad de Apla a 110 aos o ms, tambin nos veramos obligados a concluir que a esa edad l todava estaba activo como un escriba. (3) IddinMarduk y su esposa InaEsagilaramt Otros dos ejemplos son de los negociantes IddinMarduk, el hijo de Iqisha, de la familia de NurSn, y su esposa InaEsagilaramt. IddinMarduk aparece por primera vez como director de sus actividades comerciales en un texto que antes se haba fechado al octavo ao de Nabucodonosor (597 a. E.C.). Pero una reciente comparacin de la lpida original revel que el nmero del ao est daado y probablemente debe leerse como el ao 28 (577 a. E.C.). IddinMarduk aparece entonces en los centenares de documentos fechados, el ltimo que pertenece al tercer ao de Cambises 527 a. E.C. Otros documentos indican que l muri poco antes del quinto ao de Daro I (517 a. E.C.). Si nosotros asumimos que l slo tena veinte aos de edad cuando l primero aparece como director, l debe haber tenido aproximadamente ochenta aos al momento de su muerte. La esposa de IddinMarduk, llamada InaEsagilaramt, sobrevivi a su marido. Ella, tambin, estaba envuelta en las actividades comerciales. Los documentos muestran que ella se cas con IddinMarduk no ms tarde del ao 33 de Nabucodonosor (572 a. E.C.). Por consiguiente, nosotros debemos asumir que ella tena por lo menos veinte aos cuando ella primero aparece en una fiesta que se narra en un texto que est fechado al ao 34 de Nabucodonosor (571 a. E.C.). Ella aparece por ltima vez en un texto fechado al ao 15 de Daro I (507 a. E.C.), en el cual ella debe haber tenido por lo menos 84 aos de edad. 78 Nuevamente, si nosotros furamos a agregarle veinte aos a la era neobabilnica, aumentaramos la edad de IddinMarduk a aproximadamente 100 aos, y la edad de
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InaEsagilaramt a por lo menos a 104 aos. Tambin nos veramos obligados a sostener que ella, a esta edad, todava estaba involucrada activamente en los negocios. (4) Daniel el profeta: La Biblia tambin proporciona algunos ejemplos propios. En el ao de ascensin de Nabucodonosor (605 a. E.C.), Daniel, entonces era un joven de quizs 15 a 16 aos, cuando fue llevado a Babilonia (Daniel 1:1, 4, 6). l sirvi en la corte babilnica hasta despus que finaliz el perodo neobabilnico, estando entonces todava vivo para el tercer ao de Ciro, en el 536/35 a. E.C., (Daniel 1:21; 10:1). En ese momento l debe de haber tenido cerca de los noventa aos de edad. Si otros veinte aos se agregaran a este perodo, Daniel tendra casi 110 aos de edad. (5) Los judos ancianos en el 520/19 a. E.C.: Hageo 1: 1 y 2: 1- 4 muestra que en el segundo ao de Daro alguno de los judos que estaban reconstruyendo el templo en Jerusaln eran bastante viejos para haber visto el templo en su primera gloria, antes de que fuera arruinado en el 587 a. E.C. An cuando estos judos fueran slo de diez o de quince aos de edad en ese momento, ellos tendran ahora aproximadamente ochenta aos de edad o ms. Pero si la destruccin del templo hubiese ocurrido en el 607 a. E.C., como as reclama la Watch Tower, estos hombres habran sido por lo menos de 100 aos de edad para el 520/19 a. E.C. Sera probable que las personas durante el perodo neobabilnico frecuentemente alcanzaron edades de 100, o incluso 120 aos? Es cierto, que nosotros en ocasiones hemos odo hablar de personas del sur de Rusia o del norte de la India que se dice que son de 150 aos de edad o ms. Pero en un examen profundo, todas las tales declaraciones han sido probadas que son falsas. 79 El individuo conocido ms viejo en los tiempos modernos ha sido una mujer francesa, Jeanne Calment que naci el 21 de febrero de 1875, y muri el 4 de agosto de 1997, a la edad de 122 aos. 80 El rcord de esta francesa habra sido igualado por Adad-guppi, si esta mujer babilnica hubiese tenido 122 aos de edad cuando ella muri, en lugar de aproximadamente 102, como as nos indican los archivos antiguos. Considerando estos casos de excepcionalmente largas edades ya presentados, nosotros debidamente preguntamos si tenemos alguna razn para creer que el lapso de vida de las personas en ese momento superaba el de las personas de hoy da? El asirilogo ruso M.A Dandamaev ha examinado el lapso de vida de las personas en Babilonia desde el sptimo y a travs del cuarto siglo a. E.C., usando decena de miles de los textos de negocios y administrativos como la base de su investigacin. Sus conclusiones son que el lapso de vida de las personas en ese momento no era diferente de lo que es ahora. En su discusin, Dandamaev se refiere al Salmo 90:10: Los das de nuestra edad son setenta aos: Y si en los ms robustos son ochenta aos. (R..V. 1960) stas palabras eran tan verdaderas en la era neobabilnica como ellas lo son hoy da. 81 Por consiguiente, las edades sumamente extendidas que se crearan fechando la destruccin de Jerusaln al 607 en lugar del 587 a. E.C., proporcionan aun ms argumentos que pesan en contra de la cronologa de la Sociedad Watch Tower. Como se ha mostrado en esta seccin, un examen prosopogrfico de los textos cuneiforme apoyan fuertemente la cronologa establecida para el perodo neobabilnico. Las carreras de los hombres de negocios, los escribas, administradores del templo, los esclavos, y otros, pueden seguirse durante dcadas, en algunos casos a travs de casi todo el perodo neobabilnico y dentro de la era Persa. Miles de documentos fechados dan una visin profunda dentro de sus actividades cotidianas. Notablemente, sin embargo, las vidas y actividades de estas personas no contienen nunca una referencia sobre ningn ao que quede fuera del horario del tiempo reconocido del perodo neobabilnico, no se ha descubierto ningn sobrepuesto, ni se extiende
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ms all en ningn tiempo para ni siquiera indicar que hay un solo ao del perodo que se requieren para la cronologa de veinte-aos de la Sociedad Watch Tower.
76. La inscripcin de Adad-guppi en si misma recalca que su edad era extrema: Yo vi mis [tatara-] tataranietos, hasta la cuarta generacin, en buena salud, y (as) he saciado el final de mi vejez. A. Malamat, Longevity: Biblical Concepts and Some Ancient Near Eastern Parallels, [La longevidad: Conceptos Bblicos y algunos Paralelos del Antiguo Cercano Oriente]. Archiv fr Orientforschung, Beiheft 19: Vortrge gehalten auf der 28. Rencontre Assyriologique in Wien, 6. 10. Juli 1981 (Horn, Austria: Verlag Ferdinand Berger & Shne Gesellschaft M.B.H., 1982), pg. 217. El Dr. Malamat tambin se refiere a una tablilla encontrada a Sultantepe dice: categorizar las fases de vida desde la edad de 40 a travs de edad de los 90 [como sigue]: 40 laltu (primero de vida); 50 umu kurtu (la corta vida); 60 metlutu (la madurez); 70 uma arktu (larga vida); [80] shubutu (edad madura); 90 litutu (extrema edad madura). A. Malamat, ibid., pg. 215. 77. M.uhammad A. Dandamaev, Sobre la Expectativa de Vida en el Babilnica en los primeros Milenios A.C., en Death in Mesopotamia [la Muerte en Mesopotamia]. (=.Mesopotamia Copenhagen Studies in Assyriology [Los Estudios Copenhague en Asiriologa Mesopotamia] Vol. 8) el ed Bendt Alster (Copenhague: Akademisk Forlag, 1980), pg. 184 78. Cornelia Wunsch, Die Urkunden des babylonischen Geschftsmannes Iddin-Marduk (Groningen: STYX Publications, 1993), pp. 19, 10 ftn. 43, 12, 66. 79. S, Jay Olshansky et al, In Search of Methuselah: Estimating the upper Limits of Human Longevity, Science [En busca de Matusaln,: Estimando los Lmites superiores de Longevidad Humana, la Ciencia]. El Vol. 2, de noviembre de 1990. pg. 635. 80. El Libro Guiness Book de rcords 1998. 81. Muhammad A. Dandamaev, la obras citada, (1980), pg. 183.
(2) El que Nabucodonosor fue proseguido por su hijo Awel-Marduk (el Evil-merodac en la Biblia) en el cuadragsimo tercer ao del reinado de Nabucodonosor es confirmado por un documento comercial, el B. M. 30254, publicado por Ronald H. Sack en 1972. Este documento menciona a ambos, el cuadragsimo tercer ao de Nabucodonosor y el ao de asentimiento de Awel Marduk. Una muchacha, llamada Lat-ka-idi, esclava de Gugua, se puso a disposicin de Nab-ahhe-iddina, el hijo de Shul, el descendiente de Egibi en el mes de Ajaru [el segundo mes], el cuadragsimo tercer ao de Nabucodonosor, el rey de Babilonia, y (para quien) doce siclos de plata sirvieron como consigno. Despus en el mismo ao, en el mes de Kislimu [el noveno mes], ao de ascensin de [Amel]-Marduk, el rey de Babilonia,... Gugua de su propia voluntad le vendi a Lit-ka-idi, a Nab-ahhe-iddina por el precio pleno de diecinueve y medio siclos de plata. 82 Estos documentos no dan ningn lugar para un reinado ms largo de Nabucodonosor, o un Rey adicional entre l y Awel Marduk. (3) En el perodo neobabilnico la productividad del sembrado en el campo o huerto se estimaba a menudo antes del tiempo de la cosecha. Despus de la cosecha los obreros del campo eran devueltos sobre la cantidad que se estimaba a los dueos o compradores. Suficientes nmeros se han encontrado de los documentos anotados de tales procedimientos. Uno de ellos, designado como A O 8561, no slo incluye la productividad estimada de numerosos campos durante tres aos sucesivos, en el cuadragsimo segundo y cuadragsimo tercer ao de Nabucodonosor y el primer ao de Awel Marduk, pero, es tambin un registro de qu porciones de esa productividad se recibi y se distribuy a diversas personas,... en el mes de Kislimu [el noveno mes], ao de ascensin de Neriglisar. 83 El documento, entonces, proporciona otro entrelazado o machihembrado entre el cuadragsimo tercer ao de Nabucodonosor y reinado de Awel Marduk. (4) Otro, texto similar l, YBC 8561, fechado al mes de Addaru, [el duodcimo mes], da 15 del ao de ascensin de Amel Marduk, describe los dividendos mensuales de 500 medidas de ridos de cebada en el templo de Eanna en Uruk desde el ao 43 de Nab-kudurri-usur [Nabucodonosor] al 1er ao de Amel Marduk. 84 De nuevo, este texto amarra unidos los reinos de Nabucodonosor y su sucesor Amel Marduk que en cierto modo no da ninguna cabida para ningn ao adicional entre los dos. La propia Biblia confirma que el ao de ascensin de Amel Marduk cay en el cuadragsimo tercer ao de su padre Nabucodonosor. Esto puede inferirse por los fechados que se dan en 2 Reyes, 24:12 2 Crnicas 26:10, y en Jeremas 52: 28,31. Una discusin breve de esta evidencia se incluye en el Apndice para el Captulo 3.
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muestra al pastor que era responsable de la manada, llamado Nab-ahhe-ahullim, durante los diez aos teniendo xito agrandando la manada de 137 ovejas y cabras a 922 animales. 86 Es cierto que, los escribas babilnicos cometieron algunos errores en unos clculos matemticos que parcialmente interrumpen la interpretacin del documento. 87 Sin embargo, no hay duda alguna, que es un registro anual, debido a que los nmeros de los aos se dan para cada ao sucesivo. En la entrada durante el primer ao de Neriglisar, por ejemplo, la columna de la gran suma total contiene la siguiente informacin:
El gran total: de 922, en el 1er ao de Nergal-sharra-usur, el rey de Babilonia, 9 corderos en Uruk fueron recibidos (y) 3 corderos para esquilar.
Se da informacin similar durante cada ao de los treinta y siete aos de Nabucodonosor hasta su cuadragsimo tercer ao, para el primero y segundo ao de Awel Marduk, y as, como hemos citado, para el primero de Neriglisar. 88 Este documento, entonces, no slo proporciona una confirmacin adicional de las longitudes de los reinos de Nabucodonosor y Awel Marduk, pero tambin demuestra que no pueden insertarse ningn rey adicional o agregarse aos entre Nabucodonosor y Awel Marduk, tampoco entre Awel Marduk y Neriglisar.
82. Ronald Herbert Sack, Awel-Marduk 562 560 A.C. (Neukirchen-Vluyn: Verlag Butzon & Berker Kevelaer, 1972), pp. 62, 63. 83. Ibid., pp 41, 116 118. 83. Desde el intervalo del tiempo de una cosecha hasta la distribucin de su produccin, normalmente era uno breve, de unos cuantos aos a lo sumo. En el caso presente la produccin de tres de los aos de las cosechas fue distribuida en el ao de ascensin de Neriglisar, es decir, tres aos despus de las cosechas del primer ao. Con una insercin aqu de veinte aos extras se aumentara este intervalo de tiempo en alguna parte entre Nabucodonosor y Neriglisar a veintitrs aos una espera sumamente larga de los rendimientos, por decir lo mnimo. 84. Ronald H. Sack, The Scribe Nab-bani-ahi, son of Lbn, and the Hierarchy of Eanna as seen in the Erech Contracts, Zeitschrift fr Assyriologie, Band 67 (Berlin, New York Walter de Gruyter, 1977), pp. 43 45. [ Ronald H. Sack, El Escriba Nab-bani-ahi, el hijo de Lbn, y la Jerarqua de Eanna como es visto en los Contratos de Erech, Zeitschrift fr Assyriologie, Ate 67 (Berln, Nueva York' Walter de Gruyter, 1977), pp. 4345.] 85. La tenedura de libros es tan vieja como el arte de escribir. De hecho, la escritura conocida ms antigua es, la escritura protocuneiforme que emergi en Uruk (y normalmente es fechada aproximadamente al 3200 a. E.C.), casi se restringi exclusivamente a la tenedura de libros; era la escritura de un contador. -- H . J. Nissen, P. Dameron, & R. K. Englund, Archaic Bookkeeping ( Chicago y Londres: The University of Chicago Press, 1993) pg. 30. 86. G. Van Driel & K. R. Nemet- Nejat, La prctica de la tenedura de libros para una manada institucional en Eanna, del Journal of Cuneiform Studies Vol. 46: 4, 1994, pg. 47. La forma de registros de tenedura de libros usada en el texto envuelve los datos sumados con el equilibrio transversal de las cuentas, o fundamentos cruzado de las cuentas, cuadrar-sumas, para demostrar que todas las entradas se han considerado. Ibid., pg. 47, nota 1. 87. Los errores ocurren en los totales, probablemente porque los escribas tenan dificultades leyendo los nmeros de sus Libros Mayores Ibid., pp. 56, 57. 88. Para Nabucodonosor, slo se da el nmero de los aos. Los nombres reales slo aparecen con el primer ao de cada rey. stas son dos entradas cada una para el trigsimo-sptimo, trigsimo-octavo, y cuadragsimo primer ao (de Nabucodonosor), no hay ninguna entrada durante su trigsimo-noveno y cuadragsimo ao. Como es sealado por Driel y Nemet: estos errores pueden ser fcilmente explicados: el resultado de la cuenta durante el ao anterior es el punto de partida para el inventario del prximo ao. Es decir, si el contable tuviera un archivo completo, l encontrara los mismos datos en las tablillas que tratan con los aos consecutivos: una vez al final del texto y nuevamente al principio del texto subsiguiente. (obra citada, pg. 54.) Desde el cuadragsimo primero ao de Nabucodonosor hasta el primer ao de Neriglisar, aunque, las fechas siguen un modelo regular.
Grfica Eliminada
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d) De Neriglisar a Labashi Marduk (6) Una tablilla cuneiforme en la coleccin babilnica de Yale, YBC 4012, no slo nos muestra que Labashi Marduk sucedi a Neriglisar como rey, pero tambin que l hizo esto temprano en el cuarto ao del corto reinado de su padre. Los archivos del documento que, en el mes de Addaru [el duodcimo mes], el 3er ao de Nergal-[sharra-usur], rey de Babilonia (marzo-abril, 556 a. E.C.), Mushezib-Marduk, el supervisor del templo de Eanna en Uruk, llev una cantidad considerable de dinero a Babilonia, en parte como pago por el material para el templo de Eanna. Este documento se prepar aproximadamente dos meses despus, evidentemente en Babilonia antes del retorno de MushezidMarduk a Uruk, y est fechado al mes de Ajaru [el segundo mes del prximo ao], da 22, ao de ascensin de Labashi-Marduk, el rey de Babilonia (2 de mayo 556 a. E.C.). 89 De acuerdo a este documento, el asentimiento de Labashi-Marduk al trono fue en el primero o segundo mes del cuarto ao del reinado de Neriglisar. Esto est en excelente acuerdo con la evidencia que es dada por las tablillas de contrato, que muestran que la transferencia de la corona ocurri en el primer mes del cuarto ao de Neriglasar. (Vase el Apndice para el Captulo 3).
89 . Ronald H. Sack, Algunos Comentarios sobre Sin-Iddina y Zerija, qupi y shatammu de Eanna en Erech... 562 56 A.C., Zeithschrift fr Assyriologie, Band 66 (Berln, Nueva York: Walter de Gruyter, 1976) pp. 287 288. Como indicamos anteriormente, en el sistema babilnico el ao de ascensin de un rey era uno parigual con el ltimo ao de su predecesor. Segn nuestro texto el ao de ascensin de Labashi Marduk sigui sobre el tercer ao de Neriglisar. Por consiguiente, el ao de ascensin de Labashi Marduk tambin era el cuarto y ltimo ao de Neriglisar.
Despus de las tres lneas que faltan en la prxima columna, Nabnido, contina hablando de su propia entronizacin, evidentemente como el sucesor inmediato de Labashi Marduk. Al
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hacer esto, l tambin nombra a sus ltimos cuatro predecesores en la realeza a: Nabucodonosor y Neriglisar (quien l consider como gobernantes legtimos), y sus hijos Awel Marduk y Labashi Marduk (quien l los consider como usurpadores ilegtimos) l declar:
Ellos me cargaban hasta el palacio y todos se postraban a mis pies, ellos besaron mis pies saludndome una y otra vez como el rey, (as) yo fui elevado para gobernar el pas por la orden de mi Seor Marduk y (por consiguiente) yo obtendr cualquier cosa que yo deseeno habr ningn rival mo!
Yo soy el ejecutor real de los testamentos de Nabucodonosor y Neriglisar, mis predecesores reales! Sus ejrcitos a m me fueron confiados, yo no tratar descuidadas sus rdenes y estoy (ansioso) para complacerlas [es decir, para ejecutar sus planes].
Awel Marduk, el hijo de Nabucodonosor, y Labashi Marduk, hijo de Neriglisar [llam] sus [tro]pas y... sus... ellos dispersaron. Sus rdenes (las lneas 7 8 faltan). 91
Esta inscripcin, enlazan entonces, los reinos de Neriglisar y Labashi Marduk, y evidentemente tambin aquellos de Labashi Marduk y Nabnido. La posibilidad de insertar un, rey adicional en alguna parte entre estos tres reyes queda eliminada por este texto. (8) Algunos documentos legales, tambin, contienen informacin que mide los reinos de dos reyes ms. Un ejemplo es el Nabn. Nm. 13 que se fecha al da 12 de (el mes) Shabatu [el undcimo mes], el ao de ascensin de Nabnido, rey de Babilonia [el 2 de febrero de 555 a. E.C.]. La inscripcin nos dice sobre una mujer, llamada Belilitu que plante el caso siguiente antes de la corte real:
Belilitu la hija de Bel-ushezib descendiente del mensajero declar lo siguiente a los jueces de Nabnido, el rey de Babilonia: En el mes de Abu, el primer ao de Nergal-shar-usur [Neriglisar], rey de Babilonia [agostoseptiembre 559 a. E.C.], yo le vend a Bazazu, mi esclavo a Nabu-ahhe-iddin hijo de Shula descendiente de Egibi por una y media mina y cinco siclos de plata, pero l no pag el dinero en efectivo y prepar un pagar. Los jueces reales la escucharon (a ella) y ordenaron que Nabu-ahhe-iddin se trajera ante ellos. Nabu-ahhe-iddin trajo el contrato donde l haba cumplido con Belilitu y mostr a los jueces (el documento que indicaba que) l haba pagado la plata por Bazuzu. 92
De este modo as se hace referencia al reinado de Neriglisar y el de Nabnido. La cronologa generalmente aceptada indicara que aproximadamente tres aos y medio haban pasado desde que Belilitu haba vendido a su esclavo en el primer ao de Neriglisar hasta que ella, en el ao de ascensin de Nabnido hizo un fraudulento pero ftil intento por recibir doble pago por el esclavo. Pero si veinte aos se agregaran en alguna parte entre los reinados de Neriglisar y Nabnido, entonces Belilitu esper por veintitrs aos y medio antes de que ella trajera su caso ante la corte, algo que parece sumamente improbable.
90. James B Pritchard, Ancient Near Eastern text [Textos Antiguo Cercano Oriente] (Princeton, Nueva Jersey; University Press, 1950), pg. 309. 91. Ibid., pg. 309. Beroso cuya historia neobabilnica se demostr que est basada en las Crnicas Babilnicas, da cuenta de estos eventos: Despus de que a Eveil-maradouchos se le haba dado muerte, Neriglisaros, el hombre que haba maquinado contra l, ascendi al trono y fue rey durante cuatro aos. Laborosoarchodos [Labashi Marduk], el hijo de Neriglisaros quien era slo un nio, fue el amo del reino por nueve [probablemente un error por el 2; vea la nota anterior # 20] meses. Debido a que su maldad se hiso manifiesta de muchas maneras se conspir contra l y brutalmente le dieron muerte sus amigos. Despus de que a l lo haban matado, los conspiradores se reunieron y conjuntamente le confirieron el reino en Nabonnedus, un babilonio y un miembro de la
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El inventario est ordenado cronolgicamente, y la porcin en conserva del texto cubre los cinco aos subsecuentes, desde el decimoquinto ao de Nabnido hasta el segundo ao de Ciro, con los nmeros de los aos dados al final del inventario durante cada ao:
Lneas 3 - 13: 14 - 25: 26 - 33: 34 - 39: aos 15 [de Nabnido] aos 16 [de Nabnido] aos 17 [de Nabnido] aos 1 de Ciro
40 -
[aos 2 de Ciro]
El nombre real se dio evidentemente slo durante el primer ao de cada gobernante. Pero como el predecesor inmediato de Ciro era Nabnido el, ao 15, ao 16, y ao 17 claramente se refieren a su reino. El inventario del ao que sigue en ao 17 termina con las palabras, ao 1, Ciro, Rey de Babilonia, Rey de las Tierras (lnea 39). Las ltimas lneas de la entrada durante el quinto ao de inventario estn daadas, y el ao 2 (de Ciro) slo puede entenderse como se implica. 97
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(11) En la antigua Mesopotamia, en varios templos la presencia de las deidades estaba representada por sus estatuas. En tiempos de guerra, cuando una ciudad era tomada, el templo normalmente era saqueado y las estatuas divinas eran llevadas lejos como cautivas, a la tierra de los conquistadores. Siendo que estas capturas eran vistas por la ciudadana como un agero de que los dioses los haban abandonado y la ciudad haba sido proclamada para destruccin, ellos entonces a menudo intentaban proteger las estatuas movindolas a un lugar seguro cuando se acercaban las fuerzas militares.
Esto fue lo que sucedi poco antes de la invasin de Persia al norte de Babilonia en el 539 a. C. E., cuando segn la Crnica de Nabnido, Nabnido orden la recoleccin de los dioses de varias ciudades y que los llevaran a Babilonia. La misma crnica tambin dice que Ciro, despus de la cada de Babilonia, devolvi las estatuas a sus ciudades respectivas. 98
Como es discutido por el Dr. Paul-Alain Beaulieu, hay varios documentos de los archivos del templo de Eanna en Uruk, que confirman que en el decimosptimo ao de Nabnido, la estatua de Ishtar (refirindose en los documentos a ella como, Seora-de-Uruk, o Seora de la Eanna) se trajo ro arriba por un barco en el ro ufrates a Babilonia. De esta forma, estos documentos tambin muestran que las ofrendas regulares a esta estatua de Ishtar no se interrumpieron durante su estancia temporal en Babilonia. Cargas de cebada y de otros tipos de comestibles para el culto de ella se enviaron desde Uruk a Babilonia. Un ejemplo de esto se da por una tablilla en la Coleccin Babilnica de Yale, YOS XIX: 94, que se fecha al decimosptimo ao de Nabnido y contiene una deposicin de los archivos ante la asamblea de nobles de Uruk:
(stos son) los mar ban [los nobles] en cuya presencia Zeriya, el hijo de Ardiya, as ha hablado: Bazuzu, el hijo de Ibni-Ishtar, el descendiente de Gimil-Nanaya, ha trado un barco desde Babilonia para arrendarlo po[r la suma de......], y as l dijo: Yo llevar la cebada para las ofrendas regulares de la Seora-de-Uruk a Babilonia....... La ciudad del muelle de Nanaya, el dominio de la Seora de Uruk,: Mes Abu [el quinto mes] Da 5 Decimosptimo ao de Nabnido, rey de Babilonia [= 4 de agosto, de 539 a. E.C., del Calendario Juliano]. 99
Estos documentos claramente demuestran que la conquista de Ciro a Babilonia ocurri en el decimosptimo ao de Nabnido, de este modo una vez ms se prueba que ste fue el ltimo ao de su reinado.
100
Los muchos ejemplos citados anteriormente demuestran que las actividades grabadas en los textos miden nuevamente los lapsos de tiempos y contiguntamente enlazan dos reinos sucesivos. Ellos tambin demuestran que es posible establecer la longitud de la era neobabilnica completa exclusivamente mediante la ayuda sola de estos enlaces cronolgicos. De hecho, las longitudes de los reinados de algunos reyes (Nabucodonosor, Nabnido) se establecen por ms de uno de estos tipos de textos.
93. Tan temprano como el 1877, W. St. Chad Boscwen encontr un documento entre las tablillas de Egibi fechado al reino de Ciro, que declaraban que dinero era pagado en el reinado de Nabu-nahid el rey anterior. Transactions of the Society of Biblical Archaeology [Las transacciones de la Sociedad de Arqueologa Bblica] Vol. VI (Londres, 1878), pg. 26. 94. CT 55 57 se refiere a los catlogos Cuneiform Texts from Babylonian Tablets in the British Museum, Parts 55-57 [los Textos Cuneiformes de las Tablillas Babilnicas en el Museo Britnico, Partes 55-57], conteniendo textos econmicos copiados por T. G. Pinches durante los aos 1892 al 1894 y publicados por British Museum Publications Limited in 1892. (Publicaciones del Museo Britnico Limitadas en el 1892.). 95. Stefan Zawadzki, Gubaru: A Governor or a Vassal king of Babylonian?, [Gubaru: Gobernador o un rey Vasallo de los babilnicos?] Eos, Vol. LXXV (Wroclaw, Warszawa, Krakw, Gdansk, Ldz, 1987), pp. 71. 81; M. A. Danadamayev, Iranians in the Achaemenid Babylonia [Iranes en la Aquemnide Babilonia.] (Costa Mesa, California y NuevaYork: Mazda Publishers, 1992), pg. 91; Jerome Peat, Cyrus, king of the lands, [Ciro, el rey de las tierras]. Cambises king of Babylon: the disputed coregency [Cambises rey de de Babilonia: la co-regencia disputada] Journal of Cuneiform Studies, [El peridico de Estudios Cuneiformes]. Vol 41/2, Autumn 1989, pg. 209. Debe notarse que una de las tres tablillas, CT 57: 56, se le fecha a Cambises como un co-regente con Ciro en su primer ao. 96. J. A. Brinkman, Neo-Babylonian Text in the Archaeological Museum at Florence. Journal of Eastern Studies, [Texto Neobabilnico en el Museo Arqueolgico de Florencia. El peridico de Estudios Orientales], Vol. XXV, enero - Octubre 1966, pg. 209. 97. Ibid., pg. 209. Una transliteracin de las tablillas se da por Karl Oberhuber en su Sumerische und akkadische Keilschriftdenkmler des Archologischen Museums zu Florez (=Innsbrucker Beitrge zur Kulturwissenschaft, Sonderheft 8, Innsbruck, 1960), pp. 111 - 113. 98. A. K. Grayson, ABC (1975), pp. 109, 110. 99. Paul-Alain Beaulieu, An Episode in the fall of Babylon to the Persians, Journal of Near Eastern Studies, [Un Episodio en la cada de Babilonia por los Persa , Peridico de Estudios del Cercano Oriente] Vol 52: 4, Octubre 1993, pp. 244, cf. also Beaulieu, The Reign of Nabonidus, king of Babylon, [compare tambin con Beaulieu, El Reinado de Nabnido, rey de Babilonia] 556 539 A.C. (New Haven y Londres: Yale University Press, 1998), pp. 221, 222.
101
Jehoiaquim (Joacim) todos aparecen), y Jeremas 44: 30 (el faran Hofra, y los reyes Sedequas y Nabucodonosor se listaron). El cuarto se da en un texto cuneiforme el, B. M. 33041 que se refiere a una campaa contra Amasis el rey de Egipto, en el trigsimo sptimo ao del reinado de Nabucodonosor. 100 El significado de estos sincronismos se aclarar ms adelante.
100.
La B. M. 33041 se public primero por T.G. Piches en las Transactions of the Society of Biblical Archaeology [Transacciones de la Sociedad de Arqueologa Bblica], Vol. VII (Londres, 1882) pp. 210 225.
Esto significa que, si una estela de muerte nos dice que un toro sagrado de Apis o una persona, naci en el dcimo ao [10] del Rey A, y se muri a la edad de veinticinco aos en el vigsimo ao [20] del Rey B, nosotros sabemos que del Rey A, gobern durante quince aos.
Foto Eliminada
102
Cronologa Bblica y Secular durante 26 aos. Esto tambin es confirmado por otras inscripciones. De Aug. Mariette, Le Srapeum de Memphis (Paris: Gide, Libraire - diteur, 1857)
ste es el tipo de evidencia contempornea a la que el Dr. Kienitz se refieren. Una traduccin de estudio de Keinitz se da aqu. 102
1. GRAVADO EN LA ESTELA DEL SEPULCRO DEL 3ER API S DE LA DINASTA 26. Fecha de Nacimiento: Ao 53 de Psamtico I, Mes 6 Da 19 Instalacin: Ao 54 de Psamtico I, Mes 3 Da 12 Fecha de Muerte: Ao 54 de Necao II, Mes 2 Da 6 Fecha del Entierro: Ao 16 de Necao II, Mes 4 Da 16 Longitud de Vida: 16 Aos, 7 meses, 17 Das Resultado: La longitud del reinado de Psamtico = 54 aos 2. GRAVADO EN LA ESTELA DEL SEPULCRO DEL 4TO API S DE LA DINASTA 26. Fecha de Nacimiento: Ao 16 de Necao II I, Mes 2 Da 7 Instalacin: Ao 1 de Psamtico II, Mes 11 Da 9 Fecha de Muerte: Ao 12 de Apries, Mes 8 Da 12 Fecha del Entierro: Ao 12 de Apries, Mes 10 Da 21 Longitud de Vida: 17 Aos, 6 meses, 5 Das Resultado: Siendo que la fecha de la muerte de Psamtico II en otras partes se atestigua que fue en el ao 7, Mes 1, Da 23, 103 entonces la longitud del reinado de Necao se resume a 15 aos, y el de Psamtico II a 6 aos. 3. DOS GRAVADOS EN LA ESTELA DEL SEPULCRO DE UN SACERDOTE LLAMADO PSAMTICO. Fecha de Nacimiento: Ao 16 de Psamtico I, I, Mes 11 Da 1 Fecha de Muerte: Ao 27 de Amasis, Mes 8 Da 28 Longitud de Vida: 65 Aos, 10 meses, 2 Das Resultado: La suma de las longitudes de los reinados de Necao II, Psamtico II, y Apries = 40 aos. Siendo que Necao II rein por 15 aos, y Psamtico II por 6 aos, entonces el reinado de Apries suma la cantidad de 19 aos. 4. GRAVADO EN LA ESTELA DEL SEPULCRO DE OTRO PSAMTICO Fecha de Nacimiento: Ao 18 de Psamtico I, Fecha de Muerte: Ao 35 de Amasis, Mes 2 Da 6 Longitud de Vida: 71 Aos, 4 meses, 6 Das Resultado: Igual al que est debajo del nm. 3. 5. GRAVADO EN LA ESTELA DEL SEPULCRO DE UN BESMAUT Fecha de Nacimiento: Fecha de Muerte: Ao 18 de Psamtico I, Ao 23 de Amasis
103
Longitud de Vida: 99 aos Resultado: El total de 94 aos para las longitudes de los reinados desde Psamtico I, hasta Apries implcitamente son confirmados una vez ms. Por consiguiente estas estelas de muerte o lpidas contemporneas establecen las longitudes de los reinados de los primeros cuatro reyes de la dinasta veintisis de Egipto consecutivamente como siguen: Psamtico I, Necao II Psamtico II, Apries (= Hofra) 54 15 6 19 aos aos aos aos
Para los ltimos dos reyes de la dinasta veintisis, Amasis y Psamtico III, el material de este tipo desafortunadament falta. Sin embargo, ambos historiadores griegos, Herodoto (cerca 484 425 a. E.C.) y el sacerdote e historiador griego-egipcio Manetn (activo cerca del 300 a. E.C.) Le dan cuarenta y cuatro aos a Amasis y seis meses a Psamtico III. 104 Las longitudes de esos reinado han sido confirmadas por los descubrimientos modernos, como sigue:
En el papiro Rylands IX (tambin llamado Peticin de Petiese) fechado al tiempo de Daro I (521 486 a. E.C.), el ao cuadragsimo cuarto de Amasis se menciona en contexto indicando que ese fue su ltimo ao completo. Cada ao, un profeta de Amun de Tenuzoi (Psmmetkmenempe por nombre) quin viva en el Delta, acostumbraba a enviar un representante para traer sus estipendios. l hizo esto hasta el ao cuadragsimo cuarto de Amasis. Esto, en s mismo, no es decisivo. Pero en la Crnica de Demtico, un informe en la recopilacin de leyes egipcias escritas bajo Daro I, hay tambin dos menciones del cuadragsimo cuarto ao de Amasis como alguna clase de punto terminal. Finalmente, la misma suma se da en una inscripcin de Wdi Hammmt. 105 Las cifras que se dan por Herodotos y Manetn, por consiguiente, son fuertemente apoyadas por esta combinacin de inscripciones. Encuanto a Psamtico III, la fecha ms alta disponible para este rey son Dos Aos. Tres documentos (papiros) fechados al tercero, cuarto, y quinto mes de su segundo ao han sido descubiertos. Y todava, esto no es ninguna contradiccin sobre la declaracin hecha antes, que el reinado de este rey cubri realmente slo seis meses. Cmo es esto? Los egipcios no usaban el sistema de ao de asentimiento o ascensin. Segn este sistema, el ao en que un rey sube al poder se contaba como su primer ao de reinado. Psamtico III fue destronado por el rey Persa Cambises durante su conquista de Egipto, generalmente se fecha al 525 a. E.C., por las autoridades. 106 Para este momento el ao civil egipcio coincida casi con el ao civil Juliano. 107 Si la conquista de Egipto ocurri en el sexto mes del reinado de Psamtico III, esto debe de haber sucedido en mayo o junio del 525 a. E.C. 108 Con este requisito previo, sus seis meses de reinado comenzaron al final del ao anterior, el 526 a. E.C., es muy posible que fue a slo unos das o semanas antes del fin de ese ao. Aunque l gobern slo por una fraccin de ese ao, esta fraccin de unos das o semanas s se cont como su primer ao segn el sistema sin ningn ao de asentimiento egipcio. Por lo tanto su segundo ao de reinado empez a contar slo unos das o semanas despus de su ascensin al trono. De esta manera aunque l gobern durante slo seis meses, los documentos fechados a al quinto mes de su segundo ao, y de acuerdo a esta evidencia afirmativa, encontramos lo que nosotros esperbamos encontrar. La siguiente ilustracin clarifica el asunto:
104
Grafica de este segmento eliminada 526 a. E.C. (Ps 1er. Ao) 525 a. E.C. (Ps 2do. Ao)
Ps reinado = 6 meses
Como es demostrado por la discusin anterior, la cronologa de la Dinasta Veintisis de Egipto es firmemente e independientemente establecida. Los resultados se resumen en la tabla siguiente:
LA CRONOLOGA DE LA DINASTA VEINTISIS Psamtico I Necao II Psamtico II Apries (= Hofra) Amasis Psamtico 54 aos 15 6 19 44 1 664 610 a. E.C. 610 595 595 589 589 570 570 526 526 525
101. Friedich Karl Kienitz, Die politische Geschichte gyptens vom 7. Bis zum 4. Jahrhudert vor der Zeitwende ( Berln: AkademieVerlag, 1953), pp. 154, 155. (Traducido del Alemn.) El culto de Apis ya era practicado en la primera Dinasta de Egipto. Cuando mora un toro de Apis se momificaba y se enterraba en un atad o (desde el reinado de Amasis en adelante) en un sarcfago hecho de granito. Un cementerio comenzando cerca del reino de Ramses II en adelante - una inmensa catacumba conocida como el Serapeum en Saqqara, la necrpolis de Memphis, fue excavada por A. Mariette en el 1851. Desde el principio de la Dinasta Veintisis y en adelante los entierros eran marcados por unas estelas en la lpida de la sepultura con los datos biogrficos de los toros de Apis tales como las fechas de instalacin y muerte y su edad en la muerte. Lszl Kkosy, From the fertility to cosmic symbolism. Outlines of the history of the cult of Apis, [Desde la fertilidad al sincronismo csmico. Los bosquejos de la historia del culto de Apis] Acta Classica Universitatis Scientiarum Debrecenienses, Tomus XXVI 1990 (Debrecini, 1991), pp. 3 7. 102. La estela del grabado bajo el nm. 1, 2, y 3, se tradujeron y publicaron por James Henry Breasted en Ancient Record of Egypt [Archivos Antiguos de Egipto] Vol. IV (Chicago: the University of Chicago Press, 1906), pp. 497, 498, 501-503, 518-520. Para el nm. 4 y 5, vea las referencias por Kienitiz, obra citada, pg. 156, notas 1 y 2. 103. Las lneas 5/6 de la Ank-nes-nefer-ib-Re Stele. Vea de G. Maspero, Ann. Serv. 5 (1904), pp. 85, 86, y la traduccin por J. H. Breasted, obra citada, IV, pg. 505. 104. Manethos Egyptian History [Historia Egipcia de Manetn], cual fue escrita en griego y probablemente estaba basada en los archivos del templo, slo se preserva en el extracto por Flavio Josefo y por los crongrafos cristianos, sobre todo por Julio Africano en su Chronographia ( cerca del 221 E.C.) Y por Eusebio de Cesarea en su Chronicon ( cerca del 303. E.C.). Africano que transmite los datos de Manetn en una forma ms exacta, da cuarenta y cuatro aos a Amasis y seis meses a Psamtico III. Esto est en acuerdo con las cifras de Herodoto. W. G. Waddell, Manetho (Londres: Harvard University Press, 1948), pp. Xvi-xx, 169, 174. 105. W. Spiegelberg, Die Sogenannte Demotische Chroik (Leipzig: J.C. Hinrichsche Buchhandlung, 1914), pg. 31; Kienitz, la obra citada, pg. 156: y a Richard A Parker, The Lenth of Reign of Amasis and the Beginning of the Twenty-Sixth Dynasty, [La longitud de Reino de Amasis y el Principio de la Dinasta Vigsimo sexta] Mitteilungen des Deutschen Archologischen Instituts, Kairo Abteilung, XV, 1957, pg. 210. Durante algn tiempo se sostuvo que Amasis se muri en su cuadragsimo cuarto ao de reinado, y debido al sistema Egipcio de sin ningn sistema de ao de ascensin, por medio del cual en el ao de asentimiento o ascensin de un rey se contaba como su primer ao de reinado, ellos le dieron slo cuarenta y tres aos completos a Amasis. Pero en 1957, en el artculo referido anteriormente, R. A Parker demostr concluyentemente que Amasis rein durante cuarenta y cuatro aos completos. Esto, claro, movi el reino de los primeros reyes de la dinasta Sata hacia atrs un ao. Por consiguiente, el principio de esta dinasta se refech al 664 en lugar del 663 a. E.C., como se haba sostenido previamente. (R. A. Parker, obra citada, 1957, pp.
105
Aqu se muestra claramente que rey de Judea Josas muri en Meguido durante el reinado de faran Nekoh (Necao) de Egipto. Segn la cronologa de la Sociedad Watch Tower, la muerte de Josas tuvo lugar en el 629 a. E.C. (Vea Perspicacia Para Comprender las Escrituras Vol. 2, pp. 130, 481.) Pero segn la clara evidencia histrica, el reinado de Necao no haba comenzado, ste dio comienzo despus, diecinueve aos ms tarde, en el 610 a. E.C. (vea la tabla anterior). 109 As que la muerte de Josas no tuvo lugar en el 629 a. E.C., sino veinte aos despus, en el 609 110
Segundo sincronismo Jeremas 46:2: Para Egipto, respecto a la fuerza militar de Faran Nek el rey de Egipto, que se hallaba junto al ro ufrates en Carquemis, a quien Nabucodonosor el rey de Babilonia derrot en el ao cuarto de Jehoiaquim hijo de Josas, el rey de Jud. (TNM)
Esta batalla en el ao cuarto de Jehoiaquim es colocada en el ao 625 a. E.C., por la Sociedad Watch Tower (Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2, pg. 431), que nuevamente no puede armonizarse con la cronologa contempornea de Egipto. Pero si esta batalla en Carquemis tuvo lugar veinte aos despus, en el ao de ascensin de Nabucodonosor, es decir, en junio del 605 a. E.C., segn todas las lneas de evidencia presentadas anteriomente, nosotros encontramos que esta fecha est en armona perfecta con el reinado reconocido de faran Necao en el 610 595 a. E.C.
106
Cronologa Bblica y Secular Tercer sincronismo Jeremas 44:30: Esto es lo que ha dicho Jehov: Aqu voy a dar a Faran Hofr, el rey de Egipto, en la mano de sus enemigos y en la mano de los que buscan su alma, tal como he dado a Sedequas el rey de Jud en la mano de Nabucodonosor el rey de Babilonia, su enemigo y el que buscaba su alma. (TNM)
Como muestra el contexto (del cap. 44 verso 1 en adelante) estas palabras se pronunciaron poco despus de la destruccin de Jerusaln y su templo, cuando el resto de la poblacin juda haba huido a Egipto despus del asesinato de Gedalas. En ese momento Egipto estara siendo gobernado o por Faran Hofra, o Apries, como es llamado por Herodoto. 111 Si Apries gobernaba Egipto en el momento cuando los judos huyeron para all algunos meses despus de la desolacin de Jerusaln, entonces esta desolacin no puede fecharse al 607 a. E.C., porque Apries no empez su reinado sino hasta el 589 a. E.C., (vea la tabla anterior) Pero si se fecha la desolacin de Jerusaln al 587 a. E.C., est histricamente en buen acuerdo con los aos del reinado establecidos para l: 587 570 a. E.C.
Cuarto sincronismo B M 33041: Como es antes mencionado, este texto se refiere a una campaa contra el Rey Amasis ([Ama]-a-su) en el ao trigsimo sptimo de Nabucodonosor. La traduccin de A. L. Oppenheim de este fragmento escaso lee como sigue: ...[en] el ao 37, Nabucodonosor, el rey de Bab[ilonia] mar[ch contra] Egipto (Misir) para traer una batalla. [Ama]sis (texto: [...]-a (?)-su) de Egipto, [llam a su e]jrci[to]... [...] ku del pueblo PutuIaman... distante regiones (qu se sita en las islas) entre el mar... muchos... qu/quin (estn) en Egipto... car[gando] armas, caballos y [carroza]s... l llam para asistir lo y... Echo [...] delante de l... l puso su confianza... 112
Este texto est malamente daado, pero declara definitivamente que la campaa en Egipto tuvo lugar en el ao treinta y siete, de Nabucodonosor, y mientras es verdad que el nombre de Faran es slo en parte legible, las marcas cuneiformes que se presentan slo parecen encajar con Amasis, y ningn otro Faran de la dinasta veintisis. La Sociedad Watch Tower fecha el ao treinta y siete de Nabucodonosor al 588 a. E.C. (Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol 1, pg. 777), pero esto fue durante el reino de Apries (vea la tabla). Por otro lado, si para el ao treinta y siete de Nabucodonosor era el 586 a. E.C., como se establece por todas las lneas de evidencia presentadas anteriormente, esta fecha est en excelente acuerdo con el reinado de Amasis (570 526 a. E.C.). Por consiguiente, ni uno slo de los cuatro sincronismos con la cronologa independientemente establecida de Egipto est de acuerdo con la cronologa desarrollada por la Sociedad Watch Tower. La discrepancia en el cmputo de la Sociedad consistentemente est fuera de armona por aproximadamente veinte aos. Sin embargo, es interesante que todos los cuatro sincronismos estn en perfecta armona con las fechas arribadas de las otras lneas de evidencias que se han discutido. Por consiguiente, este sincronismo de la cronologa egipcia agrega todava otra lnea de evidencia a las anteriores, qu apuntan de forma consistente al 587 a. E.C., como la fecha definitiva para la destruccin de Jerusaln.
109. Helck & Westendorf, la obra citada, Band IV, pp. 369 - 71. Necao ascendi al trono por la muerte de su padre Psamtico I en la primavera o verano del 610 a. E.C., pero segn el mtodo antedatando egipcio su primer ao se contaba desde el principio del ao civil Egipcio, que en ese ao empez el 23 de enero, del calendario Juliano. W. Barta, obra citada, pg. 89. 110. Para una discusin de la fecha exacta de la muerte de Josas, vea la ltima seccin del Apndice: Tablillas cronolgicas que cubren los setenta aos. 111. Su nombre en las inscripciones egipcias se transcribe como Wahibre. En la versin de la Septuaginta del antiguo testamento (LXX), su nombre se deletrea Ouaphre.
107
112.
Traducido por A. Leo Oppenheim en Pritchard ANET (vea nota anterior # 2), pg. 308
EL RESUMEN Y CONCLUSIN
Aqu se han presentado siete lneas de evidencia contra cualquier posible fechado de la destruccin de Jerusaln en el 607 a. E.C., y todas las lneas de evidencias que estn de acuerdo que la fecha de ese evento fue veinte aos ms tarde. Por lo menos cuatro de estas lneas de evidencia claramente son independientes unas de otras. Primero considere las tres que dan evidencia de interdependencia: (1) Los historiadores antiguos, la crnica neobabilnicas, y la Uruk rey lista Primero vimos que en el siglo tercero a. E.C., el sacerdote babilnico Beroso escribi una historia de Babilonia, fue citado por historiadores subsecuentes, de ambos perodos a. E.C., y de la E. C. La validez de las fechas presentadas por Beroso en su historia es evidenciada por su reflexin exacta del material histrico que ahora est disponible en las tablillas cuneiforme antiguas desenterradas en Babilonia, particularmente las Crnicas Neobabilnica (una serie de vietas histricas que sitan ciertos episodios que se relacionan con el imperio babilnico, archivos que son trascendente de las sucesiones de los reyes y las campaas militares que se emprendieron), tambin las listas de los reyes babilnicos (particularmente una que es conocida como la Lista de los Reyes en Uruk) qu lista los reyes babilnicos por su nombre junto con los aos de sus reinados. Al igual que con la fuente conocida como el Canon Real, una lista de reyes babilnicos, que, aunque slo existente en su totalidad en la tablilla del emperador romano Heraclio del sptimo siglo E.C., y en los manuscritos posteriores, claramente parece haber sido la fuente comn con la cual cont el astrnomo Claudio Tolomeo (70 161) y los eruditos del pasado, como Hiparco del segundo siglo a. E.C., cuando stos trataron con los eventos que estaban fechados del perodo neobabilnico. Aunque el Canon Real atrajo evidentemente las fuentes comunes de aqullas empleadas por Beroso es decir, las crnicas neobabilnica antiguas y listas de los reyes el orden y las formas que se encuentran los nombres de reyes en ellas en su presentacin es lo suficientemente diverso, esto para indicar que es un registro desarrollado independientemente de sus escritores. Se reconoce que las crnicas neobabilnica desenterradas hasta este punto todava estn incompletas, y tambin que algunas de las cifras en la Lista de los Reyes en Uruk para los reinados de los reyes neobabilnicos contienen daos y slo son parcialmente legibles. Sin embargo, las cifras que estn all y que son legibles en estas tablillas cuneiformes todas estn de acuerdo con las cifras correspondientes encentradas en ambas escrituras de Beroso y en la inscripcin del Canon Real. Hay, entonces, muy buena razn para creer que la informacin cronolgica originalmente cedida por esas fuentes neobabilnicas ha sido preservada inalterada por Beroso y el Canon Real. Los dos estn de acuerdo acerca de la longitud global de la era neobabilnica. En el rea crucial aqu bajo investigacin, sus cifras apuntan al 604/03 a. E.C., como el primer ao del reinado de Nabucodonosor, y al 587/86 a. E.C., como su decimoctavo ao cuando l desol a Jerusaln. Aunque esta evidencia es sustancial, es cierto que Beroso y el Canon Real son fuentes secundarias, e incluso aunque esas tablillas antiguas conocidas como las crnicas babilnicas y la
108
Lista de reyes en Uruk son evidentemente copias de unos originales de ms tempranos. Qu evidencia de apoyo hay, entonces, para creer que los archivos involucrados fueron contemporneamente escritos con el tiempo y los eventos descritos?
(2) Las inscripciones Nabn. Nm. 18 y Nabn. Nm. 8 (la estela de Hillah)
Aparte de las crnicas babilnicas y lista de los reyes existen otros documentos antiguos que dan evidencia de ser, no copias, pero s originales. La inscripcin real Nabn Nm. 18, fechada por la ayuda de otra inscripcin conocida como la Crnica Real del segundo ao de Nabnido, ajustan ste ao astronmicamente al 554/53 a. E.C. Siendo que el reinado de Nabnido finaliz con la cada de Babilonia en el 539 a. E.C., la longitud total de este reinado es mostrada por sta inscripcin de haber sido de diecisiete aos (555/54 al 539/38 a. E.C.). La longitud completa del perodo neobabilnico antes de Nabnido es dada por la Nabn. Nm. 8 (la estela de Hillah), que da el tiempo transcurrido desde el decimosexto ao del gobernante inicial Nabopolasar hasta el ao de asentimiento del ltimo gobernante Nabnido como de cincuenta y cuatro aos. De este modo, la estela ajusta el decimosexto ao de Nabopolasar as al 610/09 a. E.C. Si este fue el decimosexto ao de Nabopolasar, entonces su vigsimo primer y ltimo ao fue el 605/04 a. E.C. Y el primer ao de Nabucodonosor, entonces, fue el 604/03 a. E.C., y su decimoctavo ao fue el 587/86 durante el cual Jerusaln fue destruida.
109
crnicas neobabilnicas originales han sido conservadas correctamente en estas fuentes posteriores. Todava nos quedan cuatro lneas de evidencias que tienen una demanda legtima de su independencia.
113. A. K. Grayson, Assyria and Babylonia, [Asira y Babilonia] Orientalia. Vol. 49 pg. 164. 114. Ibid. , pg. 174. La observacin astronmica grabada en estos diarios, por otro lado, debe tratarse como lneas separadas e independientes de evidencias.
(4) Documentos-econmicos administrativos y legales Decenas de miles de textos econmicos, administrativos y legales, fechados con el ao, mes, y da de los reyes reinantes, del perodo neobabilnico nos han llegado. Un nmero grande de tablillas existente estn fechadas a cada ao durante ste perodo completo. La longitud de reino de cada rey se puede, entonces, establecer por estos documentos, en ocasiones casi al da. Los resultados estn en armona perfecta con las cifras dadas por Beroso, el Canon Real, las crnicas, y las inscripciones reales contemporneas del reinado de Nabnido. Los veinte aos reclamados por la cronologa de la Sociedad Watch Tower estn totalmente inexistentes. Los documentos comerciales y administrativos son documentos originales, contemporneo con la propia era neobabilnica, eso hace esta lnea de evidencia sumamente slida. Estos documentos definitivamente sealan al 587/86 a. E.C., como el ao dieciocho del reinado de Nabucodonosor cuando l desol a Jerusaln.
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Algunas veces un texto contiene las actividades y fechas que enlazan dos o ms reinos consecutivos de cierto modo que cronolgicamente los ata juntos y excluye toda posibilidad de insertar algn rey adicional o aos entre ellos. Como se han demostrado en sta seccin en particular, un buen nmero real de tales documentos existen que entrelazan cada reino con el prximo a lo largo del perodo neobabilnico completo. Aunque antes se presentaron once documentos de este tipo, un examen ms profundo de las decenas de miles de tablillas inditas del perodo neobabilnico probablemente multiplicara ese nmero. Sin embargo, aquellos que han sido presentados, bastan para mostrar que la longitud de la era neobabilnica completa puede ser establecida firmemente con la sola ayuda de tales, entrelazados de coyunturas cronolgicas.
4 LA CRONOLOGA ABSOLUTA DE
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LA ERA NEOBABILNICA
OMO EXPLIQU antes en el captulo 2, una cronologa absoluta normalmente se establece mejor por la ayuda de observaciones astronmicas antiguas.
Aunque ninguna observacin utilizable para los propsitos de fechar est grabada en la Biblia, fue sealado en 2 Reyes 25; 2, 8, que el fechado de la destruccin de Jerusaln a el ao undcimo del Rey Sedequas, el ltimo rey de Jud, se sincroniza, con el decimonoveno ao de Rey Nabucodonosor, el desolador Babilnico de la ciudad. Si el reinado de Nabucodonosor pudiera ajustarse astronmicamente a nuestra era, sera posible establecer la fecha a. E.C., para la desolacin de Jerusaln. En este captulo se demostrar que el perodo completo neobabilnico, incluyendo el reino de Nabucodonosor, puede establecerse como una cronologa absoluta con la ayuda de documentos cuneiformes astronmicos encontrados en Mesopotamia.
La astronoma antigua
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Como puede deducirse por las tablillas astronmicas Babilnicas, el estudio regular y sistemtico del cielo comenz a mediados del octavo siglo a. C. E., quizs an antes. Se emplearon a observadores especializados especficamente para llevar a cabo vigilias regulares de las posiciones y los movimientos del sol, la luna y los planetas, y para inscribir de da a da los fenmenos que ellos observaran. Esta actividad se realiz regularmente en varios lugares de observaciones en Mesopotamia, localizada en las ciudades de Babilonia, Uruk, Nippur, Sippar, Borsippa, Cuta, y Dilbat. 2 (Vea el mapa acompaante.)
Como resultado de esta actividad, los estudiosos Babilnicos en una fase temprana haban reconocido los diferentes ciclos del sol, la luna y los cinco planetas visibles a simple vista (Marte, Jpiter, y Saturno) permitindoles incluso a ellos que predijeran ciertos fenmenos, tales como los eclipses lunares. Mapa eliminado
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Con respecto al contenido, los textos nomatemticos pueden subdividirse en varias categoras. El grupo ms grande de todos son los tal llamados diarios astronmicos. stos en una base regular registran un nmero grande de fenmenos, incluyendo las posiciones de la luna y los planetas. Generalmente es aceptado que tales diarios desde la mitad del octavo siglo a. E.C., en adelante consecutivamente se guardaron. Las otras categoras de textos, que incluyen los almanaques (cada uno conteniendo registrado datos astronmicos de un ao Babilnico en particular), textos con observaciones planetarias (cada uno provee datos especficos para un planeta), y los textos que registran los eclipses lunares, al parecer eran citas de los diarios. As, aunque existe slo un puado de diarios de los cuatro siglos ms temprano, realmente se han preservado en stas citas un gran nmero de diversas observaciones grabadas en otros diarios compilados de este antiguo perodo. Un examen comprensivo de todos los textos nomatemticos se empez hacen varias dcadas atrs por el Dr. A. J. Sachs, quien consagr los ltimos treinta aos de su vida al estudio de estos textos. 5 Despus de su muerte en 1983, el trabajo de Sachs ha sido continuado por el Profesor Hermann Hunger (en Viena, Austria), quin hoy da es el experto principal en los textos de observaciones astronmicas. Estas dos autoridades se consultaron para la siguiente discusin.
4. Asger Aaboe, Babylonian Mathematics, Astrology, and Astronomy, [La Matemtica Babilnica, Astrologa, y Astronoma] The Cambrige Ancient History [la Historia Antigua de Cambrige], Vol. III: 2 (Cambrige: Cambrige University Press, 1991), pp. 277 78. Los textos de observaciones tambin puede contener de vez en cuando las descripciones de eclipses calculadas de antemano. 5. Los diversos tipos de textos fueron clasificados por A. J. Sachs en el Journal of Cuneiform Studies [Peridico de Estudios Cuneiformes], Vol. 2 (1948) pp. 271 90. En la obra Late Babylonian Astronomical and Related Texts [Textos Tardos Babilnicos Astronmicos y Relacionados] ( Providence, Rhode Island: Brown University Press, 1955), Sachs present un catlogo extenso de textos cuneiformes astronmicos, astrolgicos, y matemticos, la mayora de ellos fueron copiado por T.G. Pinches y J. N. Strassmaier para los finales del decimonoveno siglo. Los catlogos listan a 1520 textos astronmicos, pero muchos ms se han descubierto subsecuentemente.
La consideracin de evidencia astronmica ineludiblemente involucra datos muy tcnicos. Algn lector que pueda preferir pasar por alto estos, puede entonces ir al resumen al final de este captulo. No obstante, los datos tcnicos en estn all para su consideracin.
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Media docena de los diarios son muy antiguos. Los dos ms viejos son el VAT 4956 del sexto siglo y el B. M. 32312 del sptimo siglo a. E.C. Los dos proporcionan fechas absolutas que firmemente establecen la longitud del perodo neobabilnico.
6. Los escribas evidentemente guardaron archivos corrientes de observaciones de da por da, como puede verse por las tablillas ms pequeas que cubre los perodos muy ms cortos, algunas veces slo de unos das. De estos archivos fue que los diarios ms largos se compilaron.A. J. Sachs & H. Hunger, Astronomical Diaries and Related Texts from Babylonia. [Los Diarios Astronmicos y los Textos Relacionados De Babilonia], Vol. I (Wein: Verlag der sterreichischen Akademie der Wissenschaften, 1988), pg. 12. 7. Otto Neugebauer, por ejemplo, explica: puesto que estos datos planetarios y lunares de tal variedad y abundancia definen la fecha del texto con una exactitud absoluta las posiciones lunares con respecto a las estrellas fijadas no permiten 24 horas de incertidumbre lo cual por otra parte envuelve las fechas lunares nosotros tenemos aqu archivos de la historia Selucida [312 64 a. E.C.] qu son ms fiable que cualquier otro material de fuentes histricas a nuestra disposicin. Orientalistische Literaturzeitung, Vol. 52 (1957), pg. 133.
Grfica Eliminada
El datado existente de los diarios astronmicos
El diario ms antiguo es del 652/51 a. E.C. Entonces le sigue el VAT 4956 del 568/67 a. E.C. Cual cubre la mayora del perodo desde el 385 al 61 a. E.C., conteniendo la informacin astronmica de cerca de 180 de estos aos. La grfica se reproduce de Babylonian observation astronomy [Babilonia observaciones astronmicas] por A.J.Sach, en F. R. Hodson (ed), The Place of Astronomy in the Ancient World [El Lugar de Astronoma en el Mundo Antiguo] (Londres:Oxford University Press, 1947), pg. 47.
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Pudieron todas stas observaciones haber sido hechas veinte aos ms temprano, en el ao 588/87 a. E.C., qu segn la cronologa del diccionario de la Biblia de Sociedad Watch Tower Perspicacia Para Comprender las Escrituras este corresponde al ao treinta y siete del reinado de Nabucodonosor? 10 El mismo diccionario ( en pgina 592, Vol. 1, donde al [diario] VAT 4956 obviamente se alude) reconocen que Los cronlogos modernos dicen que una combinacin similar de las posiciones astronmicas no se vuelve a repetir en miles de aos. Permtanos entonces considerar un ejemplo. Segn este diario, en Nisanu 1 del ao treinta y siete de Nabucodonosor el planeta Saturno podra observarse delante de la Golondrina la Golondrina ( SIM ) refirindose a la parte del sudoeste de la constelacin de los Peses (Piscis) del Zodaco. 11 Puesto que Saturno tiene una revolucin cerca de 29.5 aos, se mueve a travs del Zodaco entero en 29.5 aos. Esto significa que puede observarse en cada una de las doce constelaciones del Zodaco durante la proximidad de 2.5 aos en trmino promedio. Tambin quiere decir que Saturno podra verse delante de la Golondrina 29.5 aos previo al 568/67 a. E.C., es decir, en el 597/96 a. E.C., pero ciertamente no 20 aos ms temprano en el 588/87 a. E.C., la fecha que le gustara asignar la Watch Tower para el ao treinta y siete del reinado de Nabucodonosor. sa simplemente es una imposibilidad astronmica, hasta en el caso de este planeta. Pero hay cinco planetas que figuran en las observaciones astronmicas del diario. Por consiguiente, agregue las diferentes revoluciones de los otros cuatro planetas, las posiciones que son especificados en varias ocasiones en el texto, junto con las posiciones que se dan para la luna en distintos momentos del ao, y se entiende fcilmente por qu tal combinacin de observaciones no pudiera repetirse de nuevo en miles de aos. Las observaciones en el VAT 4956 tienen que haber sido hechas en el ao 568/67 a. E.C., porque ellas no encajaron en ninguna otra situacin que ocurrieran miles de aos antes ni despus de esa fecha! As el diario VAT 4956 apoya fuertemente la cronologa de la era neobabilnica tal como est establecida por los historiadores. Intentando sobreponerse a esta evidencia, la Sociedad Watch Tower, en su diccionario sobre la Biblia mencionado anteriormente, continan declarando que, Aunque para algunos esto pueda parecer una prueba incontrovertible, hay factores que reducen su fuerza de manera importante. Cules son stos factores? Y ellos legtimamente reducen la autoridad de esta tablilla?
(a) El primero es que las observaciones hechas en Babilonia pueden haber sido errneas. Los astrnomos babilonios mostraron un gran inters en los fenmenos celestes que ocurran cerca del horizonte, cuando sala o se pona el Sol o la Luna. Sin embargo, el horizonte que se ve desde Babilonia suele estar oscurecido por tormentas de arena.
Luego citan al Profesor Otto Neugebauer diciendo que Tolomeo se quej de: la falta de observaciones planetarias confiables [de la antigua Babilonia]. 12 Aunque la descripcin de la condicin meteorolgica en Babilonia es indudablemente correcta, esto no significa que esas observaciones planetarias inestables fueran normalmente hechas. Los astrnomos Babilnicos tenan varios medios para superar las condiciones de tiempo desfavorables. Como fue sealado antes, las observaciones se realizaron en varios lugares de Mesopotamia. Lo que no poda observarse en un lugar debido a nubes o tormentas de arena, probablemente s poda observarse en alguna otra parte. 13 Otro mtodo usado para superar la dificultad de observar las estrellas cerca del horizonte debido al polvo era observar, en cambio, el acontecer simultneamente de las otras estrellas, la tal llamada estrella-ziqpu, es decir, estrellas que cruzan el meridiano superior en el cielo en su culminacin. 14
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Finalmente, el horizonte como era visto desde Babilonia no se obscureca por las tormentas de arena todos los das, y algunos eventos planetarios podan observarse por muchos das o por semanas en sucesin, por ejemplo, la posicin de Saturno, que segn nuestro texto, poda observarse delante de la Golondrina [la parte del sudoeste de los peses]. Como fuera sealado anteriormente, Saturno puede observarse en cada una de las doce constelaciones del Zodaco durante aproximadamente 2.5 aos en promedio.
Foto Eliminada
La posicin de Saturno en la vecindad del Pez del sur, entonces, poda observarse durante varios meses en sucesin, que habra hecho imposible para que los astrnomos de Babilonia en sus observaciones regulares de los planetas cometieran algn error acerca de dnde este planeta pudiera verse durante el ao treinta y siete de Nabucodonosor, a pesar de las tormentas de arena frecuentes. Nuestro texto, de hecho, directamente declara que Saturno fue observado delante de la Golondrina no slo en el primer da de Nisanu (el primer mes), sino tambin en el primer da de Ayyaru (el segundo mes)! Que las observaciones grabadas en el diario VAT 4956 son substancialmente correctas puede verse por el hecho de que todos ellos (salvo un o dos conteniendo errores autgrafos del escribano) se ajustan al mismo ao. ste no habra sido el caso si las observaciones fueran errneas. 15 El prximo factor planteado en el diccionario de la Biblia de la Sociedad Watch Tower en el cual ellos se sostienen para reducir la autoridad del VAT 4956 es en el hecho que algunos diarios no son documentos originales pero copias posteriores:
(b) En segundo lugar est el hecho de que la gran mayora de los diarios astronmicos hallados no fueron escritos en el tiempo del Imperio neobabilnico ni del persa, sino en la poca selucida (312-65 a. E.C.), aunque contienen informacin sobre esas pocas anteriores. Los historiadores suponen que son copias de documentos ms antiguos.
Que algunos diarios son copias de documentos ms antiguos se indica por las convenciones escritas usadas en el texto. Los diarios datados ms antiguos frecuentemente reflejaron la lucha de los copistas para entender los documentos antiguos que ellos estaban copiando, algunos de los cuales estaban rotos o por otra parte con daos, y a menudo los documentos usaron una terminologa arcaica que los copistas intentaron modernizar. Esto francamente tambin es cierto del VAT 4956. En dos ocasiones en el texto el copista agreg el comentario quebrada,
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indicando que l era incapaz de descifrar una palabra en la copia. Tambin, el texto refleja su esfuerzo por cambiar la terminologa arcaica. Pero l cambi el contenido del texto tambin? En cuanto a esto los primeros traductores del texto, P. V. Neugebauer y E. F.Weidner, concluyeron: Hasta donde nos concierne el contenido de la copia es por supuesto una fiel reproduccin del original. 16 Otros eruditos que subsecuentemente han examinado el documento estn de acuerdo. El Profesor Huber declara:
Est preservada slo en una copia de una fecha mucho ms tarde, pero que parece ser una transcripcin fiel (ortogrficamente un poco modernizada) de un original de los tiempos de NABUCODONOSOR. 17
Suponga que algunos de los materiales en las aproximadamente treinta observaciones completas recibidas y grabadas en el diario VAT 4956 se haban torcido por los copistas posteriores. Cun grande sera la posibilidad de que todas stas, distorsionadas observaciones encajaran como una sola y en un mismo ao, y en el mismo que fueron corroboradas por Beroso, por el Canon Real, por las crnicas, las inscripciones reales, las tablillas de los contratos, por la Lista de Reyes en Uruk, y muchos otros documentos, es decir, desde el ao treinta y siete del reinado de Nabucodonosor? Los errores accidentales de este tipo nunca podran hacer tal cooperacin extendindose de sta manera. As que no hay ninguna razn legtima para dudar de las observaciones originales que han sido preservadas correctamente en nuestra copia.
(C) Por ltimo, como en el caso de Tolomeo, aunque la informacin astronmica de los textos descubiertos (como ahora se interpreta y entiende) sea bsicamente exacta, esto no prueba que tambin lo sea la informacin histrica que la acompaa. Tal como Tolomeo utiliz los reinados de reyes antiguos (segn los entendi) tan solo como esquema donde colocar su informacin astronmica, as tambin los escritores (o copistas) de los textos astronmicos del perodo selucida pudieron sencillamente haber insertado en sus textos astronmicos lo que entonces se aceptaba o estaba en boga, la cronologa de aquel tiempo.
Lo que se sugiere por la organizacin Watch Tower es que el copista posterior cambi las fechas encontradas en los diarios para adaptarlos a su propio concepto de la antigua Babilonia y de la cronologa Persa. As escritor en la revista despertad! se imagina que, el copista de el diario VAT 4956 pudo, en conformidad con la cronologa que se aceptaba en su tiempo, insertar el ao treinta y siete de Nabucodonosor. 19 Es sta una teora creble? Como sealamos anteriormente, el diario VAT 4956 est fechado desde el 1 de Nisanu del ao treinta y siete de Nabucodonosor a su ao treinta y ocho. Adems, casi todos los eventos mencionados en el texto estn fechados con su mes, su da y cuando es necesario el tiempo [la hora] del da se da. Se dan aproximadamente cuarenta fechas de ste tipo en el texto, aunque el ao, por supuesto, no se repite en estos lugares en lo absoluto. Todos los diarios conocidos estn fechados de manera similar. Para poder cambiar el ao de un texto, los copistas se habran vistos obligados tambin a cambiar el nombre del rey que estaba reinando. Por qu? Nabucodonosor muri en su ao cuarenta y tres de reinado. Si su ao treinta cay en el 588/87 a. E.C., como sostiene la Sociedad Watch Tower, entonces l debe haber estado ya muerto durante muchos aos para el ao 568/67 a. E.C., cuando las observaciones del diario VAT 4956 fueron hechas. Sera probable que los copistas del perodo selucida se dedicaron a tales falsificaciones y en esa gran escala? Qu nosotros conocemos de su cronologa popular en sus tiempos, las que son propuestas en las publicaciones de la Watch Tower como el motivo para este fraude deliberado?
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La cronologa para la era neobabilnica compuesta evidentemente por Beroso temprano en el perodo selucida representa el concepto popular contemporneo, de la cronologa neobabilnica.20 Si se cuenta al revs desde la cada de Babilonia en el 539 a. E.C., las figura de Beroso para los reinos de los reyes neo-babilnicos coloca el ao treinta y siete del rey Nabucodonosor en el 568/67 a. E.C., al igual que lo hace el diario VAT 4956. Ms importante an, la cronologa neobabilnica de Beroso, como mostramos antes en el captulo tres, es de la misma longitud igual como se da en muchos documentos contemporneos de la propia era neobabilnica en si, tales como las crnicas, inscripciones reales, los documentos comerciales, as como con los documentos Egipcios contemporneos! La cronologa popular neobabilnica como es presentada en la era selucida, entonces, no era algo basado en puras suposiciones, sino ms bien, sta rene las calificaciones de una verdadera y correcta cronologa, y no haba necesidad alguna para que los copistas alteraran los documentos antiguos para adaptarlos a ella. La teora de que ellos falsificaron estos documentos, por consiguiente, es infundada. Tambin, es completamente refutada por otros textos astronmicos, incluyendo el prximo diario a ser discutido.
8. SachHunger, la obra citada, (1988), pp. 46 53. La primera traduccin del texto, que tambin incluye un comentario extenso, es de P. V. Neugebauer y Ernst F. Weidner, Ein astronomischer Beobachtungstext aus dem 37. Jahre Nebukadnezars II. ( 567/ 66), en Berichteber die Verhandlungen der Knigl. Schsischen Gesellschaftder Wissenschaften zu Leipzig: Philologisch Historische Klasse, Band 67:2, 1915, pp. 29 89. 9. El diario claramente declara que las observaciones fueron hechas durante el ao treinta y siete de Nabucodonosor. l abre con las palabras: Ao 37 de Nebukadnezar, el rey de Babilonia. La ltima fecha, proporcionada cerca del final del texto, es: Ao 38 de Nebukadnezar, mes I, el 1.Sachs Hunger , obra citada, pp. 47, 53. 10. Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2. (Brooklyn, Nueva York: Watchtower Bible and Tract Society, 1991), pg. 452, bajo el subtitulo Conquista Tiro. 11. Sachs Hunger, la obra citada, pp. 46 49 La expresin delante del en el texto se refiere al diario hacia el oeste la rotacin de la esfera celestial y significa al oeste de. (Ibid., pg. 22) Para una discusin de los nombres babilnicos de las constelaciones, vea Bartel L. van der Waerden, Science Awakening [La Ciencia Despertante], Vol II. (Nueva York: Oxford University Press, 1974), pp. 71 74, 97. 12. Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 1, pg. 592-3 13. Vea los comentarios por Hermann Hunger (ed.) en Astrological Reports to Assyrian Kings Reyes Asirio] (Helsinki: University Press, 1992) pg. XXII. [Informes Astrolgicos a los
14. B. L. van der Waerden, obra citada, pp. 77, 78 el zuqpu es el trmino tcnico babilnico para la culminacin. El procedimiento se explica en el famoso compendio astronmico babilnico MUL.APIN de alrededor el sptimo del siglo a. E.C. (Van der Waeden, Ibid.) 15. Algunos eventos grabados en los diarios realmente no son observaciones, pero eventos calculados de antemano. As la VAT 4956 contiene grabado un eclipse de la luna que ocurri en el da 15 del mes de Simanu (el tercer mes). El que este eclipse habra sido calculado de antemano es evidencia de la expresin UN-KU 10 sin (tambin transcrito) como atal Sin), cual denota un eclipse lunar predicho. Es ms adelante sealado en el texto que el eclipse se omiti (literalmente, pas), es decir, fue invisible en Babilonia. (Sachs-Hunger, obra citada, Vol I, 1988, pp. 28, 48. 49) Esto no significa que la prediccin fall. La expresin implic que el eclipse se esperaba que no fuera visto. Segn los clculos modernos el eclipse tuvo lugar el 4 de julio del 568 a. E.C. (El calendario Juliano), pero como l tuvo lugar en la tarde no fue visible en Babilonia. El mtodo que pudieron haber usado por los astrnomos Babilnicos para predecir este eclipse es discutido por el Profesor Peter Huber en el der Waerden (obra citada, nota 11 anterior) 16. P. V. Neugebauer y E. F. Weidner, obra citada, (vea nota 8), pg. 39. 17. Peter Huber en l van der Waerden , obra citada, pg. 96. 18. Perspicacia Para Comprender las Escrituras Vol. 1 pg. 593 Como fuera sealado en el captulo 3 anteriormente (la seccin A - 2), el tal llamado Canon de Tolomeo (o el Canon Real) no se elabor por Claudio Tolomeo. Ms all, como su cita de los textos astronmicos Babilnicos antiguos disponible a l muestran que stos ya estaban fechados a los aos de los reinados especficos de los reyes antiguos, l no puede haber usado el canon como un armazn para poner sus datos astronmicos.
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20. Como explicamos en el captulo 3 anteriormente (la seccin A - 1), la cronologa de Beroso fue compuesta alrededor del 281 a. E.C. La era Selucida empez en el 312 a. E.C.
Anverso
Reverso
Foto Eliminada
El diario astronmico B.M. 32312
Este diario da los detalles sobre las posiciones de Mercurio, Saturno, Marte, que los fechan al ao 652/51 a. E.C. Una notificacin histrica, tambin repetida en la Crnica de Akitu y all fechada al ao 16 de Shamashshumukin, fija ese ao al 652/51 a. E.C., que impide cualquier extensin del tiempo de la era neobabilnica al revs. La fotografa usada es cortesa de los Fideicomisarios del Museo britnico.
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En su respuesta el Profesor Sachs me adjunt una copia de una fotografa del diario en cuestin, el BM, 32312, y agreg informacin que totalmente contest mis dos preguntas. El contenido astronmico del diario establece el ao claramente como el 625 a. E.C., cuando fueron hechas las observaciones. Sachs escribi que: los eventos astronmicos conservados (la ltima visibilidad de Mercurio en el este detrs de Piscis, la ltima visibilidad de Saturno detrs de Piscis, ambos alrededor del 14 del mes I; Marte en el punto estacionario en Escorpin en el 17 del mes I; la primera visibilidad de Mercurio en Piscis en el 6 del mes XII) singularmente determina la fecha. 22 Es muy interesante, que no puede reclamarse de que ste diario fue refechado por los copistas posteriores, porque el nombre del rey, su ao de reinado, y los nombres del mes estn quebrados. No obstante estos datos pueden proporcionarseles justificadamente debido a un comentario histrico que se hace al final del diario. Para el 27 del mes (el nombre del mes est roto) el diario que en el lugar del paraje de Hiritu en la provincia de Sippar las tropas de Babilonia y de la Asiria comba[tieron entre] s, y las tropas de Babilonia se retiraron y fue aplastante su derrota. 23 Afortunadamente, es posible situar el tiempo de esta batalla siendo que tambin se menciona en una crnica babilnica bien conocida. La crnica es la tal llamada Crnica Akitu, la B. M. 86379., que cubre una parte del reinado de Shamashshumukin, sobre todo sus ltimos cinco aos (desde el decimosexto al vigsimo). La batalla en Hiritu esta fechada en su decimosexto ao como sigue:
El ao decimosexto de Shamash-shum-ukin:... En el da veinte y siete de Adar [el mes 12] los ejrcitos de Asiria y de Akkad [Babilonia] batallaron en Hirit. El ejrcito de Akkad se retir del campo de batalla y una gran derrota se infligi sobre ellos. 24
Los eventos astronmicos descritos en el diario fijan la batalla de Huritu en el 27 de Adaru del 651 a. E.C. 25 La Crnica Akitu muestra que esta batalla en este lugar y en ste da se pele en el decimosexto ao de Shamashshumukin. As que el decimosexto ao de Shamashshumukin fue el 652/51 a. E.C. Su completo reinado de veinte aos, entonces, puede fecharse al 667/66 648/67 a. E.C.
As, de esta manera es que los historiadores han fechado el reinado de Shamashshumukin durante mucho tiempo, y por eso es que el Profesor Sachs concluy su carta diciendo: Quizs debo agregar que la cronologa absoluta de los aos de reinado de Shamashshumukin nunca estuvieron en duda, y slo nuevamente son confirmados por el diario astronmico.
El reino de Shamashshumukin ha sido conocido, por ejemplo, a travs del Canon Real que le da veinte aos, y a su sucesor Kandalanu veintids aos. Despus de esto Nabopolasar padre de Nabucodonosor, ascendi al trono.26 Estas cifras estn en muy buen acuerdo con las fuentes cuneiformes antiguas. Los documentos comerciales, as como la Crnica de Akitu, muestra que Shamashshumukin gobern durante veinte aos. Los documentos comerciales, apoyados por la Lista de Reyes en Uruk, tambin muestran que desde el primer ao de Kandalanu hasta el primer ao de Nabopolasar fueron un perodo de veintids aos. As la cronologa de esta era, proporcionada por estas fuentes, es como sigue: Shamashshumukin Kandalanu Nabopolasar Nabucodonosor 20 aos 22 aos 21 aos 43 aos 667 648 a. E.C. 647 626 a. E.C. 625 605 a. E.C. 604 562 a. E.C.
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El diario B. M. 32312, aunque establece la fecha previa al perodo neobabilnico (que comenz con Nabopolasar), de nuevo coincide y ayuda corroborando la cronologa de esa era. Este diario, entonces, agrega a otro testigo ms a la cantidad creciente de evidencia contra la fecha 607 a. E.C. Un cambio al decimoctavo ao de Nabucodonosor del 587 al 607 a. E.C., tambin cambiara el decimosexto ao de Shamashshumukin del 652 al 672 a. E.C. Pero el diario B. M. 32312 invalida tal cambio. Y, como ya se seal. Nadie puede reclamar que luego los copistas insertaron el ao 16 de Shamashshumukin en este diario, porque el texto esta daado en este punto y el pedazo aqu del dato est roto, faltando! Es esta informacin histrica es nica en su clase en ste texto, informacin que se repiti en la Crnica de Aritu, que el diario ajusta a Shamashshumukin al decimosexto ao. Por consiguiente, este diario puede considerarse como un testigo ms independiente que levanta la autenticidad de las fechas cedidas por el VAT 4956 y otros diarios. 27
21. A. J. Sachs, Babylonian observational astronomy [La astronoma observacional Babilnica], de F. R. Hodson (ed.), The Place of Astronomy in the Ancient World (Philosophical transactions of the Royal Society of London, [El lugar de Astronoma en el Mundo Antiguo, las transacciones Filosficas de la Sociedad Real de Londres] el ser. A. 276, Londres: Oxford University Press, 1974), pg. 48. Con el propsito de facilitar los cmputos astronmicos, el ao que precede a el 1 E.C se llama 0 en lugar de 1 a. E.C., y el ao que precede al 0 se llama 1 en lugar del 2 a. E. C. El ao 652 a. E.C., por consiguiente, es astronmicamente escrito como 651. 22 . La carta de Sachs a Jonsson, fechada el 10 de febrero de 1980. El diario se ha publicado subsecuentemente en la obra citada de Suchs-Hunger, Vol. 1 (1988 vea la nota # 6 anterior), pp. 42 47. De los primeros dos eventos, el escriba dice: Yo no mir porque los das estaban nublados. (Ibid. , pg. 43) Esta declaracin no hace la fecha astronmicamente ajustada de las posiciones menos cierta. Como sealamos anteriormente, los estudiosos Babilnicos no slo supieron los diversos ciclos de los planetas visibles, pero tambin ellos observaban regularmente los movimientos diarios y las posiciones relativas de ciertas estrellas fijas o las constelaciones a lo largo de la eclptica. As, aun cuando un planeta no pudiera observarse durante algunos das debido a las nubes, su posicin podra deducirse fcilmente de su posicin cuando fue visto en ltimo lugar. 23. Suchs Hunger, obra citada pg. 45. Para una discusin sobre esta batalla, vea de Grant Frame, Babylonia 689 627 E.C. (Leiden: Nederlands Historsch Archaeologisch Institu te Istambul, 1992), pp. 144 45, 289 92 24. A. K. Grayson, Assyrian and Babylonian Chronicles [Las Crnicas Asirias y Babilnicas] (Locust Valley, New York : J. J. Augustin Publisher, 1975), pp. 131 32 25. Como el primer mes, Nusanu, empez en marzo o abril, del 652 a. E.C., Adaru, el duodcimo mes, empez en febrero o marzo, del 651 a. E.C. 26. El que Kandalanu fue sucedido por Nabopolasar se declara directamente en la Crnica de Akitu: Despus de Kandalanu, en el ao de ascensin de Nabopolasar.Grayson, de la obra citada, pg. 132. 27. Un catlogo de documentos comerciales compilado por J.A. Brinkman y D.A. Kennedy que incluye los reinos de Shamashshumukin y Kandalanu est publicada en Journal of Cuneiform Studies [Peridico de los Estudios Cuneiformes] (JCS) Vol. 35, 1983, pp. 25 52. ( Confiera tambin con JCS 36, 1984, pp. 1 6, y las tablillas por G. Frame de la obra citada, pp. 236 68.). Los textos Cuneiformes muestran que Kandalanu muri evidentemente en su vigsimo primer ao de reinado despus de que varios pretendientes al trono lucharon por el poder, hasta que Nabopolasar tuviera xito ascendiendo al trono. Algunos documento comerciales expanden el perodo de interregno mediante el artificialmente continuar el reino de Kandalanu despus de su muerte, el ltimo el (B.M 40039) siendo fechado a su ao 22 (el segundo da de Arahsamnu [el mes 8] del ao 22 despus de Kandalanu). El mtodo tambin es usado por el Canon Real, que le da un reino de veintids aos a Kandalanu. Otros documentos expanden el perodo diferentemente. La Lista de Reyes en Uruk le da veintin aos a Kandalanu, y da el ao de interregno a dos de los combatientes, Sin-shum-lishir y Sin-shar-ishkun. (Vea el anterior captulo Tres, la seccin B-1 - b.). La crnica Babilnica B.M. 25127 declara sobre ese mismo ao: Por un ao no haba ningn rey en la tierra.(Grayson, obra citada, pg. 88) Todos los documentos estn de acuerdo, sin embargo, en los totales sumados de longitud del perodo desde Shamashshumukin hasta Nabopolasar. (Para detalles adicionales sobre el reinado de Kandalanu, vea la discusin por G. Frame, en la obra citada, pp. 191 96, 206 12, 248 88.)
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Uno de los textos astronmicos ms importantes del sptimo siglo a. E.C., es la tablilla de Saturno del reinado babilnico de rey Kandalanu (647 626 a. E.C.), predecesor de Nabopolasar, el padre de Nabucodonosor. Este texto consiste de dos pedazos rotos, el B. M. 76738 y el B. M. 76813. 28 El texto fue primero descubierto por C. B. F. Walker en el 1983 en el Bulletin of Society for Mespotamian Studies [Boletn de Sociedad para los Estudios de Mesopotamia]. 29 Se han preparado una transcripcin y una traduccin con la discusin completa del texto cual recientemente ha sido publicada. 30 Como expliqu antes (en la seccin A-1 arriba), el planeta Saturno tiene una revolucin cerca de 29.5 aos. Debido a la rotacin de la tierra alrededor del sol, Saturno desaparece detrs del sol por unas semanas y reaparece de nuevo en intervalos regulares de 378 das.
La tablilla de Saturno da las fechas (del los aos de reinado, mes, y da en el calendario babilnico) y las posiciones del planeta Saturno en sus primeras y ltimas apariciones para un perodo de catorce aos sucesivos, especficamente, los primeros catorce aos de Kandalanu (el 647 634 a. E.C.). El nombre del rey, slo se da en la primera lnea, y est daada parcialmente, pero puede restaurarse como [Kand]alanu. El nombre del planeta no se menciona en ninguna parte del texto, pero las observaciones encajaron con Saturno y no con ningn otro planeta.
Como el Sr. Walker explica:
El nombre del planeta Saturno no se proporciona en la tablilla, y el nombre Kandalanu es restaurado de unos rastros en la primera lnea. Sin embargo, es incuestionable que estamos tratando con Saturno y Kandalanu. Saturno entre los planetas visibles es el ms lento que se mueve, y slo Saturno se movera las distancias indicadas entre las graduales que primeras son visibles. 31
El texto est daado en varios lugares, y muchos de los nmeros de los aos son ilegibles. Sin embargo, los aos 2, 3, 6, 7, 8, y 13 estn intactos. A pesar de esto, cada ao se cubre por dos lneas en el texto, una para cada una de las ltimas apariciones del planeta y otra para su primera, el nmero total de lneas que cubren los catorce aos, por consiguiente, es de veintiocho. Con este armazn no hay ningn problema restaurando el nmero de los aos que estn daados. La mayora de las posiciones dadas para Saturno en su primera o su ltima aparicin son legible.32 La entrada para su octavo ao, que est preservada casi en su totalidad, se cita aqu como un ejemplo:
Ao 8, mes 6, da 5, detrs del surco ( + Virginis), ltima aparicin. [Ao 8], mes 7, da 5, entre el surco (+ Virginis) y el equilibrio (Libra), primera aparicin.
Cul es la implicacin de sta tablilla astronmica para la cronologa de la era neobabilnica? Como fue sealado, Saturno tiene una revolucin de 29.5 aos, esto tambin significa que el planeta se mueve a travs de toda la eclptica completa durante este perodo. Pero para el planeta ser visto de nuevo en un punto especfico (por ejemplo, cerca de una cierta estrella) en el mismo tiempo del ao de la eclptica, nosotros tenemos que esperar 59 aos solares (2 x 29.5). Este intervalo, realmente, es de ms tiempo en el calendario lunar babilnico. Como C. B. F. Walker nos explica:
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Un ciclo completo del fenmeno de Saturno con relacin a las estrellas toma 59 aos. Pero cuando ese ciclo tiene que ser encajado al calendario lunar de 29 o 30 das entonces los ciclos idnticos se repiten ms bien en los intervalos de ms de 17 siglos. No hay dificultad as, determinando la fecha del texto presente. 34
En otras palabras, la cronologa absoluta del reino de Kandalanu est definitivamente fijada por la tablilla de Saturno, porque el modelo de posiciones descritas en el texto que ajusta las fechas especficas en el calendario lunar Babilnico no se repite de nuevo en ms de diecisiete siglos! Los primeros catorce aos mencionados de su reino en el documento de este modo estn ajustadas al 647 634 a. E.C. Como el reinado total de Kandalanu puede contarse cronolgicamente como de veintids aos (veintin aos ms un ao despus de Kandalanu vean la seccin A2 anterior), nuestra tablilla establece la cronologa absoluta de su reinado al 647 626 a. E.C. 35 Al igual el texto que fue antes discutido (B.M 32312), la tablilla de Saturno pone un bloqueo definitivo al intento de alargar la cronologa del perodo neobabilnico. Si veinte aos fuera agregado a este perodo, el reino de Nabopolasar, el padre de Nabucodonosor, tendra que ser movido hacia atrs del 625 605 al 645 625 a. E.C., y esto significara la mudanza a su vez del reinado de su predecesor, Kandalanu, del 647 626 hacia atrs al 667 646 a. E.C. Los datos astronmico en la tablilla de Saturno hacen que tales cambios as sean totalmente imposible.
28. Listado como AH83 - 1- 18, 2109 + 2185 en el de Leichty et al, Catalogue of the Babylonian Tablets in the British Museum, [Catalogue del Tablillas Babilnicas en el Museo Britnico], Vol. VIII (Londres: British Meseum Publications Ltd, 1988), pg. 70. 29. C. B. F. Walker, Episodes in the History of Babylonian Astronomy, Bulletin of the Society for Mesopotamia Studies, [Los episodios en la Historia de la Astronoma Babilnica, Boletn de la Sociedad para los Estudios de Mesopotamia] Vol. 5 (Toronto, mayo 1983), pp. 20, 21. 30. C. B. F. Walker, en Babylonian observations of Saturn during the reign of Kandalanu [Las observaciones Babilnicas de Saturno durante el reinado de Kandalanu] en N.M. Swerdlow (la ed.), Ancient Astronomical Celestial Divination [Adivinacin Celestial Astronmica Antigua] (Cambridge, Massachusetts, and London: The MIT Press, 2000), pp. 61 76. 31. Walker, Ibid., pg. 63. 32. En los tres casos las fechas dada para la primera o ltima aparicin son seguidas por el comentario no se observ, la razn en dos casos que se dicen que siendo las nubes; y en otro caso se dice que se comput (por la misma razn). Como se ha sugerido por Walker, en estos casos la fecha terica de la primera o ltima visibilidad fue deducida de la posicin de los planetas cuando por primera o ltima vez realmente fueron visto. Ibid. , pp. 64. 65. 74. 33. Ibid., pg. 65. 34. Ibid., pg. 63. 35. En su discusin ms temprana de la tablilla, Walker seala que el modelo de los fenmenos de Saturno descrito en el texto, datado por lo que se refiere a la fase de la luna, ocurrir de hecho aproximadamente cada 1770 aos. en C. B. F. Walker, Episodes in the History of Babylonian Astronomy, Bulletin of the Society for Mesopotamia Studies, [Los Episodios en la Historia de la Astronoma Babilnica, Boletn de la Sociedad para los Estudios de Mesopotamia] Vol. 5 (Toronto, mayo 1983), pg. 20.
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Muchas de las tablillas astronmicas Babilnicas contienen informes de eclipses lunares consecutivos, fechaban el ao, mes, y a menudo tambin al da del rey que al momento estaba reinando. Aproximadamente cuarenta textos de este tipo, inscribiendo varios centenares de eclipses lunares desde el 747 a aproximadamente el 50 a. E.C., fueron catalogados por Abraham J. Sach en 1955. 36
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El Eclipse lunar
El eclipse lunar slo es posible durante la luna llena, cuando la tierra est entre la luna y el sol y la luna puede entrar en la sombra de la tierra. Esto ocurrira en cada luna llena si el plano orbital de la luna estuviera igual que el plano orbital de la tierra (la eclptica). Pero como el plano orbital de la luna est inclinado aproximadamente 5 hacia la eclptica, los eclipses lunares slo pueden ocurrir cuando la luna, al acercarse a su fase llena, est cerca de uno de los dos puntos (los nodos) donde la rbita se corta con la eclptica. Esto ocurre alrededor de cada octava luna llena en promedio, lo que significa que hay aproximadamente 1.5 eclipses lunares por ao, aunque ellos no se dispersan uniformemente a tiempo. (El dibujo no est a escala.)
En sobre un tercio de los textos de los eclipses se colocan en grupos de 18aos, evidentemente porque los babilnico saban que el patrn de los eclipses lunares se repite en intervalos de aproximadamente 18 aos y 11 das, o exactamente 223 meses lunares (= 6585 1/3 das). Este ciclo se us por los astrnomos babilnicos para predecir las fechas de posibles eclipses por lo menos desde mediados del siglo 6 A.C., lo ms probable mucho antes de eso. 37 Debido a que los eruditos modernos llaman este ciclo el Ciclo de Saros, a los textos de los 18-aos a menudo se les refieren como los textos del Ciclo de Saros. 38 Algunos de stos registran una serie de estos intervalos de 18aos que se extienden durante varios siglos. Los textos de los eclipses lunares se compilaron durante la era Selucida (312 64 a. E.C.). La evidencia es que los archivos de los eclipses fueron extrados de los diarios astronmicos por astrnomos babilnicos quienes evidentemente tenan acceso a un nmero grande de diarios de los siglos anteriores. 39 De este modo, an cuando la mayora de los diarios anteriores estn faltando, muchas entradas de los eclipses han sido conservadas en stos extractos. Muchos de los textos de los eclipses fueron copiados por T. G. Pinches y J. N. Strassmaier en la ltima parte del siglo decimonoveno, y estas copias se publicaron por A. Sachs en el 1955. 40 La traduccin de algunos textos apareci en forma impresa en 1991, pero la mayora de ellos todava permanecen inditos, incluyendo aquellos que son pertinentes para nuestra discusin. 41 Un texto mecanografiado preliminarmente con la transliteracin y traduccin de la mayora de los eclipses lunares se prepar en 1973 por el profesor Peter Hubur, pero l nunca lo trajo en forma que estuviera lista para la publicacin, aunque se ha circulado extraoficialmente durante mucho tiempo entre los eruditos. Las memorias de Hubur se han consultado para la siguiente discusin, no obstante cada pasaje usado se ha verificado, y en varios casos mejorados o corregidos, por el Profesor Hermann, quien al presente est preparando estos textos de los eclipses para ser publicados del mismo modo que l lo hizo con los diarios astronmicos.
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Los textos que registran los primeros eclipses lunares en el catlogo de Sach son LBAT 1413 1421. Slo los ltimos cuatro de stos, nm. 1418 al 1421 contienen los eclipses del perodo neobabilnico. Pero como el LBAT 1417 contiene los eclipses de los reinos de Shamash-shumukin y Kandalanu, los ltimos dos reyes babilnicos antes del perodo neobabilnico (confiera con secciones A-2 y B anterior), estos textos, tambin, son un testigo importante para la longitud del perodo neobabilnico. Una discusin de estos cuatro textos y sus implicaciones para la cronologa neobabilnica de la Sociedad Watch Tower se presentar en la siguiente seccin. 42
36. Abraham J. Sach, Late Babylonian Astronomical and Related Texts [ Tardos Textos Babilnico Astronmicos y Relacionados] (Providence, Rhode Island: Brown University Press, 1955), pp xxxii - xxxiii. Vea nm. 1413 - 1432, 1435 - 52, y 1456 - 57. 37. Paul - Alain Beaulieu y John P. Britton en, Rituals for an eclipse possibility in the 8th. year of Cyrus, [Los rituales para una posibilidad de un eclipse en el 8vo. ao de Ciro], en el Journal of Cuneiform Studies, [Peridico de Estudios Cuneiformes], Vol. 46 (1994), pg. 83. 38. El palabra griega saros se deriva de la palabra Babilnica SAR, que realmente denot un perodo de 3,600 aos. El uso del trmino Saros para denotar el ciclo del eclipse de 233 meses es un anacronismo moderno que se origin con Edmund Halley [Phil. Trans. (1691) 535 - 40]... El nombre babilnico para este intervalo simplemente era, 18 aos. Beaulieu & Britton, obra citada, pg. 78, nota # 11. 39. Es de todos pero menos cierto que estos registro de los eclipses slo pudiera extraerse de los diarios astronmicos.Sachs, en Babylonian observational astronomy. [La astronoma observacional Babilnica], en Hodson (ed), The Place of Astronomy in the Ancient World (Philosophical Transactions of the Royal Society of London, [El Lugar de Astronoma en el Mundo Antiguo (las Transacciones Filosficas de la Sociedad Real de Londres), serie A. 276, 1974], pg. 44. Tambin vea los comentarios por F. Richard Stephenson y Louay J. Fatoohi en, Lunar eclipse times recorded in Babylonian history, in Journal for the history of Astronomy [ Los tiempos del eclipse Lunares grabados en la historia Babilnica, en el Peridico para la Historia de la Astronoma], Vol. 24: 4, Nm. 77 (1993), pg. 256. 40. A. J. Sachs, obra citada (1955; vea nota 36 anterior), pp 223 f.. 41. A. Aaboe, J. P. Britton, J. A. Henderson, o. Neugebauer, and A. J. Sachs, en Saros Cycle Dates and Related Babylonian Astronomical Texts, in Transactions of the American Philosophical Society [Las Fechas Ciclo de Saros y los Textos Astronmicos Babilnicos Relacionados, en las Transacciones de la Sociedad Filosfica Americana], Vol. 81: 6 (1991), pp 1 - 75. Los textos publicados Ciclo Saros son esos designados LBAT 1422, 1423, 1424, 1425, y el 1428 en el catlogo de Sachs. Debido a que estos textos empiezan con el ao 31 de Daro (491 a. E.C.) y acaban con, ao 40 de la Era Selucida (272 a. E.C.), ninguno de ellos es pertinente para el estudio presente. 42. Una discusin de la LBAT 1418 no est incluida aqu debido a que no contiene ninguno de los nombres reales, slo nmeros. (Normalmente se mencionan slo los nombres reales con el primer ao de un gobernante.). Todava, como fuera sealado por el Profesor Hermann Hunger, los archivos de los eclipses lunares son lo suficientemente detallados que ellos pueden fecharse. La parte en conserva del texto da los aos y meses de las posibilidades de eclipses lunares al intervalo de los 18-aos desde el 647 al 547 a. E.C. Los eclipses fechados en el texto a los intervalos de los 18-aos son de los aos 2, 20, 16, y 13, por ejemplo, corresponden a los eclipses en los aos 2 y 20 de Kandalanu (646/45 y 628/27 a. E.C.), el ao 16 de Nabopolasar (610/09), y el ao 13 de Nabucodonosor (592/91). As la LBAT fuertemente apoya la cronologa establecida para el reinado de estos reyes. Se recibieron las transcripciones y traducciones de LBAT 1418 y LBAT 1419 por Hunger con su carta del 20 de noviembre de 1996.
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La tablilla del eclipse lunar LBAT 1417
La tablilla registra cuatro eclipses lunares a los 18 - aos de intervalos fechados al 3er. ao de Senaquerib, el ao de ascensin y el ao 18 de Shamashshumukin, y el ao 16 de Kandalanu.
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Cronologa Bblica y Secular Los cuatro eclipses pueden mostrarse que ocurrieron en el 22 de abril de 686; el 2 de mayo de 668, y el 23 de mayo, del 632 a. E.C. Publicado por A. J. Sachs en, Late Babylonian Astronomical and Related Texts [Tardos Textos Babilnico Astronmicos y Relacionados] (Providence, Rhode Island: Brown University Press, 1955), pg. 233.
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Hubo un eclipse del tipo descrito en nuestro texto en ese momento del ao, en el 688 a. E.C.? S, lo hubo. Los catlogos modernos de eclipses lunares muestran que tal eclipse tuvo lugar el 2 de mayo de 668 a. E.C. (del calendario Juliano). Empez aproximadamente a las 9.00 de la maana tiempo local, lo cual est en buen acuerdo con el cmputo babilnico que habra comenzado 160 minutos2 horas y 40 minutosdespus de la salida del sol. El eclipse acab aproximadamente a las 11.20 de la maana. 45 En la cronologa de la Sociedad Watch Tower el ao de ascensin de Shamashshumukin es movido veinte aos hacia atrs al 688/87 a. E.C. Pero ningn eclipse lunar ocurri en abril o en mayo de ese ao, pero s hubo uno total el 10 de junio del 688 a. E.C. Contrariamente al eclipse grabado en nuestro texto, ste sin embargo, fue observable en Babilonia. Por consiguiente, es una alternativa imposible. La prxima entrada en el texto se fecha al decimoctavo ao de Shamashshumukin, es decir, 650 a. E.C. Este eclipse, tambin fue computado, se predijo qu pasara en el segundo mes. Empezara aproximadamente a cuatro horas (60 USH) antes del ocaso. Segn los clculos modernos el eclipse tuvo lugar el 13 de mayo del 650 a. E.C. El canon de Liu y Fiala muestra que empez a las 16.25 postmeridiano y acab a las 18.19, un tiempo bueno antes del ocaso en ese momento del ao. 46 Segn la cronologa de la Sociedad Watch Tower este eclipse ocurri veinte aos ms temprano, en el 670 a. E.C. Pero ningn eclipse lunar tuvo lugar en abril o en mayo de ese ao, s hubo uno total el 22 de junio del 670 a. E.C. Sin embargo, este no ocurri antes del ocaso. Como lo hizo el registrado en nuestro texto, temprano en la maana, empezando aproximadamente a las 7.30 de la maana. Por lo tanto, de nuevo, ste no encaja. La prxima y ltima entrada en la LBAT 1417 se fechan al decimosexto ao de Kandalanu. El eclipse grabado se observ en Babilonia y varios detalles importantes se dan: (Ao) 16 Kandalanu (mes) Simanu, 5 meses, da 15.2 Dedos (?) En el lado nordeste cubierto (?) En el norte se puso luminoso. El viento norte [sopl] 20 comenzar, la fase mxima, [y aclarando.] Detrs Antares ( Escorpin) [era el eclipse.] Como se indica por los signos de interrogacin y los anaqueles cuadrados [parntesis angulares], el texto tiene daos en algunos lugares, pero la informacin conservada es suficiente para identificar el eclipse. ste tuvo lugar el da 15 de Simanu, en el tercer mes, que inici en mayo o en junio. 2 dedos significa que era parcial, con slo dos duodcimas partes del dimetro de la luna eclipsndose. La duracin total del eclipse fue de 20, es decir, 80 minutos. Si el decimosexto ao de Kandalanu comenz el 1 de Nisan, del 632 a. E.C., como generalmente se sostiene (compare con las anteriores, secciones A2 y B), nosotros entonces queramos saber si hubo un eclipse lunar de este tipo en el tercer mes de ese ao. Los clculos modernos muestran que s lo hubo. Segn el canon de eclipse de Liu y Fiala el eclipse empez el 23 de mayo, del 632 a. E.C., a las 21.51 postmeridiano y dur hasta las 1.07 de la maana del 24 de mayo, significa que su duracin total fue de aproximadamente 76 minutos, es decir, bastante cerca del perodo que se nos da en el texto. El mismo canon da una magnitud de 0.114. 47 Estos datos estn en buen acuerdo con el registro antiguo. Sin embargo, en la cronologa de la Sociedad Watch Tower, este eclipse tendra que buscarse veinte aos ms temprano, en mayo, junio o posiblemente julio, del 652 a. E.C. Es verdad que hubo un eclipse el 2 de julio ese ao,
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pero en contraste con el parcial grabado en nuestro texto fue uno total. Ya que l comenz aproximadamente a las 15.00 postmeridiano, slo la ltima fase de l fue visible en Babilonia. En resumen, la LBAT 1417 registra cuatro eclipses lunares en los intervalos de los 18aos sucesivos (18 aos y casi 11 das), todos los cuales puede identificarse fcilmente con aquellos del 21 de abril del 686; el 2 de mayo del 668; el 13 de mayo del 650, y el 23 de mayo del 632 a. E.C. Los cuatro eclipses en los archivos se entrelazan por los sucesivos ciclos de Saros en un modelo de tal forma que no encajan con ninguna otra serie de esos aos del sptimo siglo a. E.C.
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Las ltimas tres fechas de este modo establecen las fechas absolutas del ao de ascensin y el decimoctavo ao de Shamashshumukin y el decimosexto ao de Kandalanu, respectivamente. El esfuerzo de la Sociedad Watch Tower por agregarle veinte aos a la era neobabilnica, y de esa manera mover al revs al tiempo los reinos de los primeros reyes veinte aos ms tempranos, es bloqueado eficazmente una vez ms por una tablilla astronmica babilnica, esta vez lo es por el texto del eclipse lunar LBAT 1417.
43. Las crnicas babilnicas y las lista de rey muestra de que el Rey Asirio Senaquerib tambin, por dos perodos, fue el actual gobernante real de babilonia, la primera vez durante dos aos (fechado al 704 703 a. E.C.), y la segunda vez durante ocho aos (fechado al 688 681 a. E.C.). Nuestro texto se refiere evidentemente al segundo perodo.
44. La carta de Hunger a Jonsson, fechada el 21 de octubre de 1989 (cotjese con la nota 15 anterior.) En una carta (fechada el 26 de junio de 1990) Hunger agrega: La expresin tcnica si el observador espera por un eclipse y encuentra que este no ocurre es: no es visto cuando estaba en vigilia.
45. Por ejemplo, vea a, Bao-Lin Lin y Alan D. Fiala, en Canon of Lunar Eclipses [Canon de Eclipses Lunares] 1500 A.C. D.C. 3000 (Richmond, Virginia: William-Bell, Inc. , 1992) pg. 66, Nm. 2010. Debe observarse que antes alrededor del 600 a. E.C., los babilnicos redondearon el cronometrar de sus eclipses a los ms inmediatos 10 USH (40 minutos). La exactitud se mejor entonces a los 5 USH ms cercanos, y finalmente alrededor del 550 a. E.C., al USH ms cercano. Los cronometrndoles de los eclipses, entonces, estn de acuerdo a menudo pero slo con proximidad con los cmputos modernos, pero ellos estn lo suficientemente cerca para no crear ningn problema identificndolos.F. R. Stephenson & L.V. Morrison en Philosophical transactions of the Royal Society of London [Las Transacciones Filosficas de la Sociedad Real de Londres], Ser. A, Vol. 313 (1984), pg. 54. Para comentarios adicionales extensos en la identificacin de eclipses lunares antiguos, vea el Apndice para el captulo cuatro, seccin 2: Algunos comentarios sobre los eclipses lunares antiguos. 46. Ibid. , pg. 67, Nm. 2056 47. Ibid. , pg. 68, Nm. 2103 48. Debe ser notado que ciclos de Saros no comprenden en un nmero par de das; consiste en 6,585 1/3 de das. El exceso de una tercera parte de un da (o cerca a: unas 7.5 horas) implica que no se repiten los eclipses subsecuentes en la serie al mismo tiempo del da, pero aproximadamente 7.5 horas despus en cada ciclo sucesivo. La duracin y magnitud, tambin, estn cambiando de un eclipse al prximo en el ciclo. Por consiguiente, un eclipse no puede estar o ser confundido con el anterior o los prximos de la serie. Vea la discusin por Beaulieu y Britton, obra citada, (nota 37 anterior), pp. 78 84.
Foto Eliminada: Aqu se incluir una foto de dos piedras, que no est en el original, se trata de La tablilla del eclipse lunar LBAT 1419
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LBAT 1419 registra una serie ininterrumpida de eclipses lunares a intervalos de 18aos desde el 609/08 hasta el 447/46 a. E.C. Las primeras entradas, que evidentemente registraron los eclipses que ocurrieron en el 609 de septiembre y marzo del 591 a. E.C., contiene daos. Los nombres reales y nmeros del ao son ilegibles. Sin embargo, dos de las entradas siguientes claramente se fechan al reino de Nabucodonosor (se agregan las palabras en los parntesis para esclarecer los informes lacnicos): 14 (ao de) Nabukadnezar, mes VI, (el eclipse) qu se omiti [literalmente, pas] a la salida del sol, .. 32 (ao de) Nebukadnezar, Mes VI, (el eclipse) qu se omiti. A las 35 (=35 USH, es decir, 140 minutos) antes del ocaso. El nombre real en el texto original es escrito como Kudurri, que es una abreviacin de Nabu-kudurriusur, la forma Akkadia (o en acadio) transcrita de Nabucodonosor. El decimocuarto y el ao treinta y dos de Nabucodonosor generalmente se fechan respectivamente al 591/90 y al 573/72 a. E.C. Los dos eclipses grabaron, un ciclo de Saros aparte, los dos tuvieron lugar en el sexto mes (Ululu), que empez en agosto o septiembre. Ambos eclipses haban sido de antemano calculados, y los Babilnicos saban que ninguno de ellos se observara en Babilonia. El primer eclipse empez a la salida del sol, el segundo 140 minuto (35 USH) antes del ocaso. No obstante los dos ocurrieron por el da en Babilonia. Esto es confirmado por los clculos modernos. El primer eclipse ocurri el 15 de septiembre del 591 a. E.C. Empez poco antes 6.00 de la maana. El segundo tuvo lugar por la tarde el 25 de septiembre del 573 a. E.C. 49 Ambos eclipses, entonces, encajaron perfectamente con la cronologa establecida para el reino de Nabucodonosor. Sin embargo, en la cronologa de la Sociedad Watch Tower, los dos eclipses tienen que ser buscados antes con veinte aos de diferencia, en el 611 y en el 593 a. E.C. Pero no hay ningn eclipse que encaje a aquellos descrito en el texto que ocurriera en el otoo de ninguno de esos aos. La prxima entrada, que registra el eclipse subsiguiente en el ciclo de 18aos, da la siguiente detallada informacin: Mes VII, el 13, en 17 en el lado oriental, todo (de la luna) se cubri. 28 fase mxima. En los 20 aclar del este al norte?. Su eclipse era rojo. Detrs de las ancas de Aries se eclips. Durante la salida, el viento norte sopl, durante el aclarar, el viento oriental. A 55 antes de la salida del sol. Como es declarado en el texto, este eclipse tuvo lugar en el decimotercer da del sptimo mes (Tashritu), que empez en septiembre u octubre. Los nombres reales y los aos numerados desdichadamente estn faltando. No obstante, como el Profesor Hunger seala, el eclipse puede identificarse no obstante con la certeza de las observaciones proporcionadas. 51 Los diversos detalles sobre el eclipse su magnitud (total), duracin (la fase total durando 112 minutos), y la posicin (detrs de las ancas
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de Aries)claramente lo identifican con el eclipse que tuvo lugar por la noche en el 6 7 de octubre, del 555 a. E.C. 52 Segn la cronologa generalmente establecida para el perodo neobabilnico, este eclipse tuvo lugar en el primer ao de Nabnido, que empez el 1 Nisn del 555 a. E.C. Aunque el nombre real y el ao estn faltando, es de suma importancia notar que el texto coloca este eclipse en un ciclo de Saros despus del eclipse en el ao treinta y dos de Nabucodonosor. Como el ltimo eclipse puede fecharse firmemente al 555 a. E.C., se ubica a la misma vez tambin el ao treinta y dos y el ao dieciocho de Nabucodonosor ms temprano, al 573 a. E.C. Por consiguiente, todos los tres eclipses en nuestro texto concurren estableciendo el 591 y el 573 a. E.C., como las fechas absolutas para los aos 14 y el 32 del reinado de Nabucodonosor, respectivamente. El texto del ciclo Saros, el LBAT 1419 as proporciona todava aun otra evidencia independiente contra el 607 a. E.C., como que fue el decimoctavo ao de Nabucodonosor. Si entonces, como es establecido por el texto, su ao treinta y dos fue el 573/72 a. E.C., y su decimocuarto ao era el 591/90 a. E.C., entonces su primer ao fue el 604/03, y su decimoctavo ao en el cual l desol a Jerusaln, entonces fue el 587/86 a. E.C.
49. Liu y Fiala, obra citada, pp. 69 70, Nm. 2210 y 2256. Las entradas tambin inscriben los eclipses en el duodcimo mes de ambos aos, pero el texto est severamente daado en ambos lugares. 50. En 26 de septiembre de 611 y el 7 de octubre de 593 a. E.C., hubo un tal-llamado eclipsa penumbra, es decir, la luna atraves la media-sombra (la penumbra) fuera de la sombra (el umbra) de la tierra (Liu & Fiala, obra citada, pp. 68 69, Nm. 2158 7 el 2205.) Tales pasaje son difcilmente visibles incluso por la noche, y los Babilnicos los inscribieron evidentemente como pasado. El primer eclipse (26 de septiembre de 611 a. E.C.) Empez mucho despus del ocaso, no a la salida del sol como se declara explcitamente en el texto. La fase de penumbra del segundo eclipse (el 7 de octubre de 593 a. E.C.) Empez mucho antes de la salida del sol, no antes del ocaso como se declara en el texto. Por consiguiente, ambas alternativas estn definitivamente fuera de la cuestin de todos modos. 51. Carta de Hunger a Jonsson, fechada el 21 de octubre de 1989. 52. Segn los clculos de Liu y Fiala el eclipse que fue total empez el 6 de octubre a las 21.21 postmeridiano y finaliz el 7 de octubre a las 1.10 de la maana. La fase total dur desde las 22.27 postmeridiano hasta las 0.04 de la maana, es decir durante 97 minutos que no estn lejos de la figura cedidas en el texto de, 28 USH (112 minutos). Liu y Fiala, obra citada, pg. 70, Nm. 2301.
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Las entradas de los eclipses registrados en el perodo 603 595 a. E.C., estn muy daadas, tambin, y el numerado de los aos para este perodo est faltando. La primera entrada en el cual el nmero del ao se conserva registra dos eclipses del undcimo ao:
(Ao) 11, (mes) Ayyaru [... ...]10 (?) USH despus del ocaso y era total. 10 [+ x ...] (Mes) Arahsamnu, que pas por Addaru2.
El undcimo ao de Nabucodonosor empez el 1 de Nisn de 594 a. E.C., Addaru 2 se agrega para indicar que haba un mes intercalado al final del ao. No hay ningn problema encontrando los dos de estos eclipses. Ayyaru, el segundo mes, empez en abril o en mayo, y Arahasmnu, el octavo mes, empez en octubre o en noviembre. El primer eclipse ocurri el 23 de mayo, y el segundo el 17 de noviembre. El canon del eclipse de Liu y de Fiala confirma que el primer eclipse fue uno total y podra observarse en Babilonia, como es declarado en el texto. Empez a las 20.11 y finaliz a las 23.48 postmeridiano el segundo eclipse, pas (era inobservable) ya que ocurri por el da. Segn el canon de Liu y Fiala empez a las 7.08 y finaliz a las 9.50 de la maana. 53 La mayora de los nmeros desde el duodcimo hasta el decimosptimo ao (593 /92 588/87 a. E.C.), son legible. 54 Se describen y se fecharon trece eclipses lunares en este perodo, ocho de los cuales pasaron y cinco se observaron. Los clculos modernos confirman que todos estos eclipses ocurrieron en el perodo del 593 588 a. E.C.
Despus del decimosptimo ao hay una brecha que llega hasta el vigsimo cuarto ao. La entrada para ese ao registra dos eclipses, pero el texto contiene daos y su mayora es ilegible. Sin embargo, a partir de aqu en adelante, los aos numerados y tambin en la mayor parte del texto estn bien preservada. Estas entradas contienen archivos anuales de un total de nueve eclipses (cinco perceptible y cuatro que pasaron) fechando desde el ao veinticinco hasta el veintinueve (580/79 576/75 a. E.C.). No hay dificultades identificando cualquiera de estos eclipses. Todos ellos ocurrieron en el perodo del 580 575 a. E.C. Sera muy pesado e intil exponer al lector a un examen detallado de todos estos informes. La entrada para el ao 25 puede bastar como un ejemplo:
(Ao) 25, (mes) Abu, 1 beru despus del ocaso. (Mes) Shabatu, ocurri en la vigilia de la tarde. Abu, el quinto mes babilnico, empez en julio o agosto. Los babilnicos dividan lo que es nuestro da de 24 horas en doce partes llamada beru. Por consiguiente, un beru eran dos horas. Se dice que el primer eclipse haba ocurrido en 1 beru, es decir, en tres horas, despus del ocaso. Siendo que el ao veinticinco de Nabucodonosor se fecha al 580/79 a. E.C., este eclipse debe encontrarse en julio o agosto de ese ao, aproximadamente tres horas despus del ocaso. El eclipse no es difcil de identificar. Segn el canon de Liu y Fiala el eclipse fue total y ste comenz el 14 de agosto de 580 a. E.C., a las 21.58 postmeridiano y concluy a las 1.31 de la maana el 15 de agosto. 55 El prximo eclipse ocurri seis mes despus en Shabatu, el undcimo mes que comenz en enero o febrero. Se dice que ocurri en la vigilia de la tarde (la primera de las tres vigilias de la noche), ste eclipse tambin, es fcil encontrar. Tuvo lugar el 8 de febrero, de 579 a. E.C., y dur desde las 18.08 hasta las 22.22 postmeridiano segn el canon de Liu y Fiala. 56
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En la cronologa de la Sociedad Watch Tower el ao veinticinco de Nabucodonosor est fechado veinte aos ms temprano, en los 600/559 a. E.C., pero ningn eclipse lunar que podra ser notable en Babilonia ocurri en el ao 600 a. E.C. Y aunque hubo un eclipse por la noche en febrero 19 a. E.C., ste no ocurri en la vigilia de la tarde como el que est informado en nuestro texto. 57 Detalle en unas dos docena de eclipses lunares, fechadas a los aos y meses especficos en el reinado de Nabucodonosor, estn preservados en la LBAT 1420. Ninguno de ellos se encuentra que pueda estar de acuerdo con la cronologa de la Sociedad Watch Tower para el reinado de Nabucodonosor. Juntos estos eclipses lunar forman un modelo aunque irregular pero una muy distinta combinacin de eventos esparcidas durante los primeros veintinueve aos de reinado de Nabucodonosor. Slo en la asuncin que su reino empez en el 604 a. E.C., nosotros encontramos una correspondencia de largo alcance entre este modelo de combinacin y los eventos celestiales que dieron lugar a l. Pero si el reinado de Nabucodonosor se mueve atrasndolo, dos, cinco, o veinte aos, esta correlacin entre los archivos y la realidad se disuelve inmediatamente. Por consiguiente, la LBAT 1420 sola, es suficiente para refutar completamente la idea que el decimoctavo ao de Nabucodonosor debe fecharse al 607 a. E.C.
53. Liu & Fiala, obra citada, pg. 69, Nm. 2201 y 2202 54. En las entradas entre el decimocuarto y el decimoquintos ao los nmeros del ao estn daados y slo son parcialmente legibles. Pero como esas entradas estn entre aquellos aos el 13 y el 16, por lo tanto los nmeros daados obviamente son el 14 y el 15. 55. Liu & Fiala, obra citada, pg. 69, Nm. 22 56. Ibid. , pg. 69 nm. 2239. 57. Ibid. , pg. 69 nm. 2188. El eclipse empez a las 23.30 postmeridiano y finaliz a las 2.25 de la maana. Hubieron cuatro eclipses en el ao 600 a. E.C., (Liu & Fiala, obra citada, pg. 69, Nm. 2184 87), pero todos stos eran la penumbra y por lo tanto no fueron visibles (vea nota 50 anterior).
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Foto Eliminada
La tablilla del eclipse lunar LBAT 1421
La tablilla registra dos eclipses lunares fechados a los meses seis y doce del ao 42, evidentemente de Nabucodonosor. Los detalles que son dados ayudan respectivamente para identificarlos con los eclipses que ocurrieron el 5 de septiembre del 563 y el 2 de marzo del 562 a. E.C. De A. J. Sach, Late Babylonian Astronomical and Related Texts [ Textos Tardos Babilnicos Astronmicos y Relacionados] (Providence, Rhode Island: Brown University Press, 1955), pg. 223.
Dado el que stos eclipses ocurrieran en el cuadragsimo segundo ao de Nabucodonosor y que no hubiese ningn otro rey babilnico que gobernase por tan largo tiempo en el sexto, sptimo, u octavo siglo a. E.C., entonces ellos deben buscarse en el 563/62 a. E.C. Y all no hay dificultad identificndolos: El primero, fechado en el sexto mes, ocurri el 5 de septiembre del 563 a. E.C., y el segundo, fechado en el duodcimo mes, ocurri el 2 - 3 de marzo de 562 a. E.C. El primer eclipse eclipse elevado que significa que empez algn momento antes del ocaso, que para cuando la luna subi (a las aproximadamente 17.30 postmeridiano en ese momento del ao), ya era el eclipse. Esto est de acuerdo con los clculos modernos que muestra que el eclipse empez aproximadamente a las 17.00 postmeridiano y dur hasta las 19.00 postmeridiano.58 El canon de Liu y Fiala confirma que el segundo eclipse fue total 1,30 [seis horas] despus del ocaso, probablemente se refiere al principio de la fase total que empez despus de la medianoche a las 0.19 de la maana, y dur hasta las 2.03 de la maana, es decir, dur durante 104 minutos. 59 Esto est en buen acuerdo con nuestro texto, que proporciona la duracin de la fase mxima como 25 USH, que son, 100 minutos. En la cronologa de la Sociedad Watch Tower, se fecha el cuadragsimo segundo ao de Nabucodonosor al 583 a. E.C. Pero ningn eclipse del tipo descrito en nuestro texto ocurri en ese ao. Una posible alternativa para el primero podra haber sido ese del 16 de octubre del 583 a. E.C., si ste no hubiese empezado tan tarde a las 19.45 postmeridiano segn Liu y Fiala para ser observado a la salida de la luna (que ocurri a las aproximadamente 18.20 postmeridiano). Y en cuanto al segundo eclipse, no hubo ningn eclipse en lo absoluto que podra ser observado en Babilonia en el 582 a. E.C. 60 Los textos lunares de eclipses presentados previamente nos proporcionan cuatro evidencias independientes adicionales para la longitud del perodo neobabilnico. El primer texto (LBAT 1417) sus archivos registran los eclipses lunares del ao de ascensin y el decimoctavo ao de Shamashshumukin y el decimosexto ao de Kandalanu, convirtiendo estos aos en fechas absolutas que eficazmente bloquean cualquier esfuerzo por agregar incluso un slo ao al perodo neobabilnico, mucho menos, veinte aos.
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Los otro tres textos (LBAT 1419, 1420, y 1421) registran grabados docenas de eclipses lunares fechados a varios aos dentro del reinado de Nabucodonosor, as de este modo convirtiendo el tiempo suyo de nuevo en una cronologa absoluta. Es como adherir una pintura a una pared con docenas de clavos por todos lados, aunque con uno hubiese sido suficiente. Igualmente, habra bastado solamente un ao del reinado de Nabucodonosor para establecer una fecha absoluta que derrocar la idea que su decimoctavo ao empez en el 607 a. E.C. Antes de concluir esta seccin sobre los textos de los eclipses lunares, parece necesario el procurar una objecin anticipada a la evidencia que nos proporcionan estos textos. Debido a que los astrnomos babilnicos ya para el sptimo siglo a. E.C., pudieron computar de antemano ciertos eventos astronmicos como los eclipses, podran ser que ellos tambin, en la era Selucida, eran capaces de retro calcular los eclipses lunares y tarlos a la cronologa establecida durante los siglos ms tempranos? Podran los textos de los eclipses lunares simplemente ser el resultado de tal procedimiento? 61 Es cierto que varios ciclos usados por los babilnicos para predecir los eclipses de ste mismo modo as podran haberse usado para retro calcular de los eclipses, y hay algunas indicaciones incluso que los astrnomos del perodo selucida extrapolaron al revs al tiempo tales ciclos. 62 Sin embargo, debe notarse, que los ciclos no eran bastante exactos para trabajar hacia predicciones a largo - plazo o retro-clculos. En el ciclo de Saros, por ejemplo, que es el mejor de los esquemas conocido para haber sido usado por los babilnicos, los eclipses se repiten cada 223 meses, pero la posicin de la luna llena retrocede en trmino un promedio de aproximadamente la mitad de un grado en 233 meses, por lo tanto la relacin implicada en los eclipses de Saros no son bastante exactos. El resultado es que el ciclo trabaj bien durante algn tiempo, pero las magnitudes se dejan caer firmemente con cada Saros, y los eclipses desaparecen en su totalidad despus de siete ciclos de Saros [es decir, despus de 126 aos]. 63 De esta manera, aunque se usaron varios ciclos para predecir los eclipses de antemano por algunos meses o aos, ellos no podran usarse para predecirlos los eclipses siglos de antemano, ni siquiera ellos podran usarse para retro calcular perfectamente los eclipses lunares que haban ocurrido varios siglos antes. 64
Los astrnomos modernos, por supuesto, poseen un conocimiento muy ms avanzado de los movimientos de la luna, sol y la tierra, ellos pueden retro calcular eclipses que ocurrieron hacen miles de aos atrs con precisin. Los astrnomos del perodo selucida, por otro lado, no saban lo suficiente como para poder retro calcular correctamente eclipses que ocurrieron simplemente unos cortos siglos incluso antes en su tiempo.
58. Liu & Fiala, obra citada, pg. 70, nm. 2281. 59. Ibid., pg. 70, nm. 2281. 60. En el 582 a. E.C., hubo cuatro eclipses lunares, pero todos ellos fueron en penumbra. Liu & Fiala, obra citada, pg. 69, nm. 2231 - 34. 61. Esta idea se defendi por A. T. Olmstead, quien en un artculo publicado atrs en el 1937 (en el, Classical Philology, [Filologa Clsica] Vol. XXXII, pp. 5f.) critic el uso de Kugler de algunos de los textos de los eclipses. Como fue explicado despus por A. J. Sachs, Olmstead, completamente entendi mal la naturaleza de un grupo de textos astronmicos babilnicos que Kugler us. l estaba bajo la equivocacin que ellos se computaron a una fecha ms tarde y de valor histrico dudoso; en la realidad, ellos son las recopilaciones de extracto tomados directamente de los Diarios Astronmicos autnticos, contemporneos y deben manejarse por
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63. Beaulien & Britton obra citada (1994; vea la nota anterior # 37), pg. 79. Otros ciclos usados por los Babilnico eran ms cortos que el ciclo de Saros e incluso menos exacto. 64. Aunque los astrnomos del perodo selucida no pudieron correctamente retro calcular los eclipse de siglos anteriores, ellos pueden que en algunos casos haber usado los rcords de eclipses antiguos como un punto de partida de cual pudran calcular los eclipses cerca de stos en el ciclo. La Dra. Francesca Rochberg-Halton sugieren que algunos de los eclipses que pasaron grabados en los textos podran haber sido calculados de esta manera: stos podran muy bien representar los resultados de cmputos de ms tarde o interpolaciones de otros eclipses grabados. (Centaurus, Vol. 1989, pg. 148). Como en este procedimientosi realmente se uslos eclipses computados no eran retro calculados de la era Selucida pero se derivaron de otros eclipses grabados, ellos slo en realidad estaban simplemente identificados como parte de un patrn de eclipses fechados ya presente en los rcords de ms tempranos. Por consiguiente ellos no pueden invalidar la evidencia compuesta proporcionada por todos los eclipses grabados en los textos de los eclipses.
EL RESUMEN Y CONCLUSIN
En el captulo anterior la longitud de la era neobabilnica fue firmemente establecida por siete lneas diferentes de evidencia. Todas ellas fueron basadas en los textos cuneiformes babilnicos antiguos tales como las crnicas, listas de Reyes, inscripciones reales, y decena de miles de documentos econmicos, administrativos, y legales del perodo neobabilnico. En este captulo otras siete evidencias independientes se han presentado. Todas stas fueron basadas en los textos astronmicos babilnicos antiguos que proporcionan un cordn ntegro de fechas absolutas de los siglos sexto y sptimo a. E.C. Estas lpidas establecen, una y otra vez, la cronologa absoluta de la era neobabilnica:
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Si ste fue el ao treinta y siete del reinado de Nabucodonosor como se declara dos veces en la tablilla, entonces el 587/86 a. E.C., tiene que haber sido su decimoctavo ao en el cual l desol a Jerusaln.
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Aunque no tiene el nombre real y nmero del ao en el informe del prximo eclipse en la serie de 18 aos, la informacin est muy bien detallada y lo hace fcil de identificar con el eclipse que ocurri entre el 6 7 de octubre del 555 a. E.C. Por consiguiente, esta fecha extiende la firmeza confirmando las dos fechas antiguas a la serie de 18 aos, del 573 y 591 a. E.C. Siendo que estos aos corresponden al trigsimo segundo y decimocuarto ao de Nabucodonosor, respectivamente, su decimoctavo ao, por supuesto, una vez ms se ajusta al a 587/86 a. E.C. por esta tabilla.
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De hecho, muy pocos reinados en la historia antigua pueden fecharse tan conclusivo como lo es la del rey neobabilnico Nabucodonosor. Suponga por un momento que las cifras de Beroso para los reinos de los reyes neobabilnicos tuviera un error de veinte aos, como as requiere la cronologa de la Sociedad Watch Tower. Entonces el recopilador(es) del Canon Real debe haber cometido exactamente el mismo error, evidentemente independiente a Beroso! Sin embargo, podra argumentarse que ambos simplemente repitieron un error que contenan las fuentes que ellos usaron, a saber, la crnicas neobabilnicas. Entonces los escribas de Nabnido, tambin, quienes posiblemente usaron las mismas fuentes, tendran que haber pasado por alto veinte aos de reinado del mismo rey (o reyes) cuando ellos hicieron las inscripciones de la estela de Hillah y la estela de Adad-guppi. No obstante, realmente sera posible, que estos escribas que escribieron justo durante la era neobabilnica, que tampoco supieran las longitudes de los reinos de los reyes bajo los cuales estaban viviendo, especialmente siendo que esos reinados tambin funcionaban como calendarios de los aos civiles mediante el cual ellos fechaban los diferentes eventos? Si ellos realmente cometieran este error tan inslito, cmo es posible que tambin los escribas contemporneos en Egipto cometieran el mismo error, pasando por alto el mismo perodo de veinte aos cundo hicieron las inscripciones en las estelas de muerte y otros documentos? Curiosamente entonces, los astrnomos babilnicos tambin deben haber cometido repetidamente el mismo error al fechar las observaciones grabadas en la VAT 4956, y otros diarios de los cuales los astrnomos del perodo selucida sustraan sus archivos de los eclipses a menos que claro el cambio fuera intencionalmente hecho por los copistas posteriores del perodo selucida, como lo postula la Sociedad Watch Tower. Todava es ms increble la idea de que los escribas y los astrnomos pudieran quitarles veinte aos a la era neobabilnica varios aos antes de esa era como estaba expuesto por el diario ms antiguo, el B. M. 32312, que muestra el ao decimosexto de Shamashshumukin inequvocamente ocurriendo en el 652/51 a. E.C., en lugar del 672/71 como reclama la cronologa de la Sociedad Watch Tower, conjuntamente las Tablillas de Saturno B. M. 76738 + 76813 ajustan el principio de reinado de Kandalanu al 647 a. E.C., en lugar del 667. Pero la coincidencia ms notable es sta: Se han excavado decenas de Miles de documentos econmicos, administrativos y legales fechados del perodo neobabilnico, cubriendo cada perodo de ste ao exceptuando, lo que la Sociedad apelara como un perodo de veinte aos, de cual no se ha encontrado ni una sola tablilla. Reiteradamente, de acuerdo a esta lgica, es muy curioso que ese perodo pase a ser exactamente igual a la otra serie de errores por los escribas en Babilonia y Egipto, y por los copistas e historiadores posteriores. O habra un acuerdo internacional durante varios siglos para borrar ste perodo de veinte aos de la historia que estaba conservada para el mundo o ste nunca existi! Si en la vida tal complot internacional lleg a tener lugar, entonces tuvo tanto xito que de todas las decenas de miles de documentos que se han desenterrado de la era neobabilnica no hay ninguna, inclusive no hay ni siquiera una sola lnea en ninguna de ellas, que indique que un tal perodo de veinte
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aos alguna vez existi. Nosotros entonces podemos con toda seguridad asumir que la cronologa de la Sociedad Watch Tower est indiscutiblemente errada. En un artculo sobre la cronologa publicado en la revista The Watch Tower (La Atalaya en ingls) en el 15 de julio de 1922, titulada The Strong Cable of Chronology El Cable Fuerte de Cronologa, se describe la fuerza de la cronologa en la pgina 217 de esta manera:
Cuando una fecha se seala por varias lneas de evidencia, queda firmemente establecida. La ley cientfica de probabilidades le imparte a los hilos del cable de la cronologa una fuerza unida que es mucho mayor que la suma de las lneas individuales de evidencia. sta es una ley en la cual se depende implcitamente en los asuntos de importancia: o sea, que cuando se seala una cosa de una sola manera puede que sea por casualidad; si se le seala de dos maneras, es casi seguro que esa cosa es cierta; si por ms de dos maneras, es casi imposible que sea por casualidad, o que no sea verdad; y el aadir nuevas pruebas la remueve enteramente del campo de la casualidad al de la certidumbre probada.
En este captulo presente y en el Captulo 3, no slo dos o tres pero tanto como catorce evidencias independientes se han presentado, y todas ellas sealan al ao 587/86 a. E C., como la fecha del decimoctavo ao del reinado de Nabucodonosor. Segn el principio descrito por la revista The Watch Tower (La Atalaya en ingls), tal como se cit aqu, esto no puede ser por mera casualidad; en cambio la materia debe considerarse, como una de certidumbre probada. Si esto fuera la conclusin de nuestro estudio, entonces cmo hemos de armonizar este hecho con la profeca Bblica de los setenta aos, durante el cual la tierra de Jud y Jerusaln segn la Sociedad Watch Tower estara desolada? Y cmo debemos ver el ao 1914, la supuesta fecha del final de los tiempos de los gentiles, conforme a la escala de la Sociedad Watch Tower relacionado a los tiempos profticos? Muestran claramente los eventos mundiales que las profecas en la Biblia se han cumplido desde ese ao? Consideraremos con estas preguntas en los siguientes captulos.
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LOS SETENTA AOS PARA BABILONIA
Porque as ha dicho Jehovah: "Cuando segn mi dicho se cumplan setenta aos para Babilonia, os visitar con mi favor y os cumplir mi buena promesa de hacerlos regresar a este lugar. Jeremas 29:10 Reina Valera Actualizada 1989
LA FECHA DEL 607 a. E. C., como se da por los cronologistas de la Torre del Viga para la destruccin de Jerusaln y su templo por los babilnicos se determina agregndole los setenta aos predichos por Jeremas al ao 537 a. E.C., la fecha cuando se piensa que el remanente judo
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haba vuelto del exilio. Se sostiene que estos setenta aos fueron un perodo de completa desolacin para Jud y Jerusaln.
La profeca bblica no permite otra aplicacin de estos setenta aos que no sea al perodo comprendido entre la desolacin de Jud, que lleg con la destruccin de Jerusaln, y el regreso de los judos exiliados a su tierra como resultado del decreto de Ciro. La profeca especifica con toda claridad que los setenta aos seran aos de devastacin de la tierra de Jud. 1
Si ninguna otra aplicacin del perodo de los setenta aos es permitida por la profeca bblica, entonces una opcin tiene que ser hecha entre la fecha determinada por esta aplicacin y la establecida por lo menos con las catorce lneas de evidencia histrica. Cuando cierta interpretacin de la profeca bblica contradice la evidencia histrica, esto indica qu; o la profeca fall, o la interpretacin estaba equivocada. Es verdad que ciertas aplicaciones a veces parece muy convincente, tanto que ninguna otra puede parecer factible. Al lector le puede parecer que viene de la propia Biblia. En tal caso puede parecer una posicin legtima cristiana desechar la evidencia histrica y simplemente adherirse a lo que la Biblia dice. Sin embargo, cuando se asume esta posicin, esos que la toman frecuentemente pasan por alto el hecho que el cumplimiento de una profeca no puede demostrarse aparte de la historia, porque slo la historia puede mostrar el qu, cundo y cmo fue cumplida. Realmente, una profeca generalmente no se entiende hasta despus de que histricamente se ha cumplido y se puede ver a travs de los eventos con el transcurrir del tiempo. Errores serios algunas veces han sido cometidos por estudiantes de la Biblia sinceros debido a que la evidencia histrica les ha sido contraria a cierta aplicacin o interpretacin y la han rechazado. Un ejemplo de esto se dar a continuacin para ilustrar este hecho.
1.
Perspicacia Para Comprender La Escrituras, Vol . 1 (Brooklyn. N.Y.: Watch Tower Bible and Tract Society de Nueva York, Inc. 1991), pg. 600.
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Diversos comentaristas cristianos en el pasado han escogido esta aplicacin, contrario a toda la evidencia histrica, y todava an es recogida por algunos expositores. Esta idea se populariz en el pasado siglo 19 por Martin Anstey en su obra The Romance of Bible Chronology [El Romance de la Cronologa de la Biblia], Londres 1913. 3 El Dr. E.W. Bullinger (1837 1913) acept la misma posicin, como puede verse en el Apndice 91 (pp. 131 32) de su The Companion Bible [La Biblia del Compaero]. El razonamiento que subraya sta posicin que no es histrica, es claramente demostrada por uno de los que a ella se apegaba, George Storrs, un estudiante de la Biblia del siglo 19 y editor del peridico Bible Examiner (El Escrutador del la Biblia). En un artculo que trata con las setenta semanas, l declara:
Al examinar este punto, nosotros nada tenemos que ver con cronologa profana, o la cronologa de los historiadores. La Biblia debe establecer la cuestin, y si la cronologa profana no cuadra con ella, nosotros tenemos el derecho de concluir que tal cronologa es falsa, y no debe ser confiable. 4
Storrs, como algunos otros expositores antes y despus de l, intent quitarle casi 100 aos al perodo Persa, sosteniendo que varios reyes Persas que son mencionados en el Canon de Tolomeo (el Canon Real) y otras fuentes histricas nunca existieron! George Storrs era ciertamente un sincero y honrado estudiante de la Biblia cristiano, pero sus (y otros) rechazos de las fuentes histricas demostraron ser un error grave. 5 Los reyes Persas mencionados en el Canon Real efectivamente existieron, esto se ha demostrado ms all de toda duda por los descubrimientos arqueolgicos de estos tiempos modernos.6 sta es una ilustracin instructiva respecto a la necesidad de considerar la evidencia histrica con relacin a las profecas de los tiempos bblicos. Aunque esta aplicacin especial de las setenta semanas pareciera muy bblica y muy convincente, ha sido refutada por los hechos histricos y por consiguiente no puede ser correcta. Lo mismo tambin es verdad sobre la aplicacin de la profeca de los setenta aos hecha por la Sociedad Watch Tower. Aunque en la superficie pueda parecer que es apoyada por algn pasaje en la Biblia, debe abandonarse porque es incompatible con los hechos histricos establecidos por una multitud de descubrimientos modernos. Es posible, entonces, encontrar una aplicacin de los setenta aos que est de acuerdo con la evidencia histrica? S lo hay, en un examen ms profundo de los textos bblicos que tratan con los setenta aos demostraremos que no hay ningn conflicto real entre la Biblia y la historia seglar en lo que respecta a esta materia. Como se mostrar subsecuentemente, es la aplicacin hecha por la Sociedad Watch Tower que choca en conflicto, no slo con la historia secular, pero tambin con la propia Biblia. Hay siete textos en las escrituras que se refieren a un perodo de setenta aos qu la Sociedad Watch Tower aplica a uno y al mismo perodo: Jeremas 25: 10 12; 29: 10; Daniel 9; 12; 2 Crnica 36: 20 23; Zacaras 1: 712; 7: 17, a Isaas 23: 15 18. stos se examinarn ahora uno por uno en el orden cronolgico. 7
2. Las interpretaciones principales se declaran por Edward J. Young en The Prophecy of Daniel [La Profeca de Daniel]. (Grand Rapids: Wm. B. Eerdman's Publishing Co., 1949), pp. 192 195. 3. Publicada nuevamente en 1973 por las Publicaciones de Kregel bajo el ttulo Chronology of the Old Testament, [La Cronologa del Antiguo Testamento]. Vea la pg. 20 sobre los 490 aos. Entre los ms recientes comentaristas de la Biblia, el Dr. David L Cooper, el fundador de la Sociedad de la Investigacin Bblica y editor de Biblical Research Monthly, [la Publicacin mensual de la Investigacin Bblica], contenido esta misma tesis en su The Seventy Weeks of Daniel [Las Setenta Semanas de Daniel]. (Los ngeles: Biblical Research Society, 1941). 4. George Storr (ed.) Bible Examiner (El Escrutador del la Biblia) (publicado en Brooklyn, N.Y.) En abril de 1863 pg. 120
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A. JEREMAS 25: 10 12
La prediccin original es que Jeremas 25: 10 12, que se fecha a el ao cuarto de Jehoiaquim hijo de Josas, el rey de Jud, es decir, el primer ao de Nabucodonosor el rey de Babilonia (verso 1) Jehoiaquim (Joacim) rein por once aos en Jerusaln y fue seguido por su hijo Joaqun quien rein por tres meses. Joaqun a su vez fue seguido por su to Sedequas en cuyo undcimo ao [de reinado] Jerusaln fue desolada. La profeca de Jeremas, entonces, se dio dieciocho aos antes de la destruccin de Jerusaln.
Tres cosa se predice en esta profeca: (1) La tierra de Jud se volvera un lugar devastado.
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(2) Estas naciones tendrn que servir al rey de Babilonia setenta aos. (3) Cuando los setenta aos se hayan cumplido Dios habra, de pedirle cuentas al rey de Babilonia y a aquella nacin por su error, aun a la tierra de los Caldeos, Qu ste pasaje nos dice realmente sobre los setenta aos?
8 La cita es de La Traduccin del Nuevo Mundo (TNM) que es basada en el texto Hebreo Masortico (TM). La versin Griega de la Septuaginta (LXX) dice: y ellos servirn entre las naciones, en lugar de: y stas naciones le servirn al rey de Babilonia. En Jeremas 25: 1 12 de la LXX, por alguna razn desconocida, se omiten todas las referencias a Babilonia y al rey Nabucodonosor. Hay muchas diferencias entre el TM de Jeremas y la versin LXX de Jeremas. La LXX de Jeremas es aproximadamente un sptimo ms corta que el TM de Jeremas que contiene 3,097 ms palabra que la LXX de Jeremas. Varios estudiosos modernos sostienen que la LXX de Jeremas se tradujo de un texto Hebreo que era ms antiguo que la tradicin del texto representado por el TM de Jeremas, mientras argumentan que el TM de Jeremas representa una revisin posterior y una expansin del texto original, hecha o por el mismo Jeremas, o por su escriba Baruc, o algn editor(es) posteriores. De este modo, con respecto a la prediccin de Jeremas que el rey babilnico Nabucodonosor atacara y destruiran el reino de Jud, estos eruditos encuentran a menudo difcil de creer que Jeremas pudo dar tan concreta y especficas previsiones. Ellos encuentran ms fcil aceptar la redaccin ms general y vaga de la LXX de Jeremas como que esta representa la prediccin original, aunque se omiten todas las referencias a Babilonia y el rey Nabucodonosor. Sin embargo, algunos eruditos que han adoptado ste punto de vista han admitido que crea problemas. S la profeca original de Jeremas 25: 1 12, cual se dio en el cuarto ao de Jehoiaquim (Joacim) y se present despus al rey unos meses ms tarde (Jeremas 36: 1 36), no contena ninguna referencia sobre Babilonia y el Rey Nabucodonosor, cmo entonces pudo Jehoiaquim, despus de haber escuchado y quemado el rollo con la profeca preguntarle a Jeremas. Por qu haz escrito en l, y dicho: Sin falta vendr el rey de Babilonia y ciertamente arruinar este pas y har cesar de l hombre y bestia?. (Jeremas 36:29. TNM) Siendo que estas mismas preguntas se encuentran en los dos, en el T M de Jeremas y la LXX de Jeremas, la profeca original debe de haber mencionado al rey de Babilonia explcitamente. El Profesor Norman K. Gottwald cita este verso y dice: Si el profeta no hubiera en alguna parte abiertamente en su pergamino identificado a Babilonia como el invasor, la rplica mordaz afilada del rey sera difcil de explicar. ( N. K. Gottwald, All the Kingdoms of the Earth [Todos los Reinos de la Tierra] Nueva York, Evanston, and London: Harper & Row, Publishers, 1964. Pg. 251.) Esto indica fuertemente que el T M de Jeremas representa el texto original aqu. Debe tenerse presente que la versin de los LXX es una traduccin que se hizo ciento de aos despus del tiempo de Jeremas de un texto Hebreo que est ahora perdido, y, como los editores de Bagter, en The Sepuagint Version of the Old Testament [La Versin de la Septuaginta del Antiguo Testamento] sealan en la introduccin, algunos de los traductores de la LXX no eran competentes a su tarea y a menudo insertaron sus propias interpretaciones y tradiciones. La mayora de los eruditos estn de acuerdo con esta observacin. La Sociedad Watch Tower, tambin, da nfasis a esto diciendo: la traduccin griega de este libro [Jeremas] es deficiente, pero eso no menoscaba la confiabilidad del texto hebreo. Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2, 1991, pg. 61. Para una defensa completa de la superioridad del TM del texto de Jeremas, vea del Dr, Sven Soderund, The Greek Text of Jeremiah (= Journal for the Study of the Old Testament, Supplement Series 47 ) [El Texto griego de Jeremas. El Peridico Para el Estudio del Viejo Testamento, Serie de Suplemento 47] Sheffied, England: JOST Press, 1985.
desde la destruccin de Jerusaln y su templo. Pero su aplicacin est en conflicto directo con la redaccin exacta de la prediccin dicha en Jeremas, y de la nica manera que se puede sustentar es ignorando lo que realmente el texto dice. Esta servidumbre no se debera entender como que significa lo mismo que desolacin y destierro. Para las naciones circundantes a Jud, la servidumbre en primer lugar signific vasallaje.11 Aunque Jud, tambin fue subyugada por Babilonia, con el tiempo de nuevo se sublev, e intent deshacerse del yugo Babilnico, lo que trajo olas y olas de devastador saqueo militar, as como deportaciones hasta que al final, el pas qued desolado y despoblado tras la destruccin de Jerusaln en el 587 a. E.C. Tal castigo no era un equivalente de una servidumbre, sino era el castigo que vendra sobre cualquier nacin que rehusaba servir al rey de Babilonia, tal y como se haba predicho claramente por Jeremas en el captulo 27, versculos 7, 8, y 11:
Y todas las naciones tienen que servirle, s, a l y a su hijo y a su nieto hasta que llegue el tiempo de aun su propio pas, y muchas naciones y reyes grandes tendrn que explotarlo como siervo. Y tiene que suceder que la nacin y el reino que no quiera servirle, aun a Nabucodonosor el rey de Babilonia; y el que no quiera poner su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia, con la espada y con el hambre y con la peste dirigir yo mi atencin a esa nacin es la expresin de Jehov hasta que los haya acabado por mano de l. Y en cuanto a la nacin que ponga su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia y realmente le sirva, yo tambin ciertamente la dejar descansar sobre su suelo es la expresin de Jehov y ciertamente lo cultivar y morar en l. (TNM)
Por estos versculos se ve muy claramente lo que significaba para una nacin servir al rey de Babilonia. Significaba aceptar el yugo de Babilonia y ser un vasallo y con eso se libraban de la desolacin y de la deportacin. Por consiguiente, la servidumbre era justamente lo opuesto a revuelta, desolacin, deportacin, y destierro. 12 Por eso Jeremas le advirti al pueblo en contra intentar deshacerse del yugo babilnico y los amonest entonces a que: Sirvan al rey de Babilonia y sigan viviendo. Por qu debe llegar a ser esta ciudad un lugar devastado? Jeremas 27:17 TNM. Por consiguiente, las naciones que aceptaron el yugo babilnico le serviran setenta aos al rey de Babilonia. Pero las naciones que rehusaran servir al rey babilnico seran devastadas. Al final, ese fue el destino de Jud despus de aproximadamente dieciocho aos de servidumbre, interrumpida por repetidas rebeliones. Por lo tanto, los setenta aos de servidumbre predichos por Jeremas, no aplicaron a Jud como nacin, sino slo a las naciones que se sometieron al rey de Babilonia. Debido a que Jud se neg a someterse, tena que recibir el castigo debido desolacin y destierro exactamente como se haba predicho en Jeremas 25: 11. Por supuesto, los judos cautivos tambin tendran que realizar varios tipos de servicios en Babilonia. Sin embargo, este no era el servicio de un estado vasallo, sino el de esclavos capturados y deportados. 13
9. Cuando la atencin se atrajo de este ttulo en la versin original del trabajo presente (se envi a las oficinas de la sede principal de la Watch Tower en 1977), no fue ninguna sorpresa encontrar que en la edicin inglesa de tamao grande de TNM publicada en el 1983, se haba cambiado la edicin de la impresin. El encabezamiento (en la pg. 965) ahora lee: 70 years of exile due (70 aos de exilio cumplido)[en las versiones en espaol dice: Destierro de setenta aos predichos] 10. La palabra hebrea para desolacin, es chorbh (devastacin, desolacin, ruina), tambin se usa en los versos 18 en este captulo (Jeremas 25), dnde se declara que Jerusaln y las ciudades de Jud habran de volverse un lugar devastado (chorbh), un objeto de pasmo, algo qu silbar y una invocacin de mal, as como a este da. Como el Dr. J. A. Thompson comenta, La frase como se sugiere hoy que en el momento cuando se escribieron algunos aspectos de este juicio, por lo menos, fueron aparentes. (The Book of Jeremiah [ El Libro de Jeremas],Grand Rapids: Eerdmans, 1980, pg. 516) La profeca fue proferida y anotada en el cuarto ao de Jehoiaquim... es decir, el primer ao de Nabucodonosor. (Jer. 25:1; 36:1-4) Pero cuando ese pergamino se quem por
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Y tiene que ocurrir que, cuando se hayan cumplido setenta aos, pedir cuentas al rey de Babilonia y a aquella nacin es la expresin de Jehov por su error, aun a la tierra de los caldeos, y ciertamente har de ella yermos desolados hasta tiempo indefinido. (TNM)
Todos los historiadores, incluyendo la Sociedad Watch Tower, estn de acuerdo que el imperio neobabilnico finaliz en el 539 a. E.C. El 12 de octubre (del calendario Juliano) ese ao la ciudad de Babilonia fue capturada por los ejrcitos del rey de Persia, Ciro. Belsasar, el hijo del rey Nabnido, fue muerto, segn el libro de Daniel, captulo 5, verso 30. Al propio Nabnido se
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le tom prisionero y fue desterrado a Carmania en el este, dnde l pas el resto de su vida como gobernador de esa provincia, segn Beroso. 14
El ao en que Jehov habra de pedirle cuentas al rey de Babilonia y a aquella nacin... por su error, aun a la tierra de los caldeos por consiguiente era evidente que se trataba del 539 a. E.C. En ese momento los setenta aos se haban cumplido, conforme a la profeca de Jeremas.
La conquista Persia de Babilonia en el 539 a. E.C., definitivamente puso fin a la supremaca babilnica sobre las naciones que haban servido como sus vasallos hasta ese ao. Despus de ese ao era imposible servir al rey de Babilonia en cualquier sentido, ya fuera como vasallos o como cautivo desterrados en Babilonia. Desde ese ao en adelante estas personas tenan que servir, no al rey de Babilonia, pero s al rey de Persia. 15 Por consiguiente, los setenta aos de servidumbre finalizaron definitivamente en el 539 a. E.C., y no despus.
Note, entonces, que la profeca de Jeremas es claramente incompatible con el punto de vista que los setenta aos que se refirieron al perodo de la desolacin de Jud y Jerusaln. Por qu? Porque esta desolacin no finaliz en el 539 a. E.C., sino ms tarde, cuando un remanente de los exiliados judos haban regresado a Jud como resultado del decreto de Ciro. (Esdras 1:1 3:1). Segn la Sociedad Watch Tower esto tuvo lugar dos aos despus de la cada de Babilonia, o ms bien en el ao 537 a. E.C. El ao cual ellos sostienen, que los setenta aos finalizaron. Pero cmo entonces Jehov pudo pedirle cuentas al rey de Babilonia y aquella nacin... por su error en el 537 a. E.C., dos aos despus de su destronamiento y de la cada de Babilonia? La solucin a este problema nunca se ha presentado en las publicaciones de la Sociedad Watch Tower.
14. Vea los comentarios de Paul-Alian Beaulieu en The Reigh of Nabonidus, king of Babylon [El Reino de Nabnido, rey de Babilonia] 556- 539 A.C. (New Haven and London: Yale University Press, 1989), pp. 230, 231. 15. De acuerdo con esto en 2 de Crnica 36: 20 los judos desterrados: llegaron a ser siervos para l [Nabucodonosor] y sus hijos hasta que la realeza de Persia empez a reinar (TNM), esto fue hasta el otoo del 539 a. E.C., pero no ms tarde.
En ese ao se vieron eventos muy importantes que tomaron lugar, con consecuencias importantes para Jud y sus vecinos. Fue el ao de la muy bien conocida batalla de Carquemis (en el ro ufrates al norte de Siria), cuando Nabucodonosor derrot decisivamente al Faran egipcio Nek y sus fuerzas militares. Esta importante victoria abri el sendero para el rey babilnico a las reas del oeste, Siria y Palestina que en el pasado durante varios aos (609 605 a. E.C.) haban sido controladas por Egipto. Esta famosa batalla tambin es mencionada y, fechada en Jeremas 46: 2
Para Egipto, respecto a la fuerza militar de Faran Nek el rey de Egipto, que se hallaba junto al ro ufrates en Carquemis, a quien Nabucodonosor el rey de Babilonia derrot en el ao cuarto de Jehoiaquim hijo de Josas, el rey de Jud. (TNM)
La profeca de los setenta aos entonces se dio a un punto crucial del tiempo. Podra ser que Jud y sus vecinos fueron hechos vasallos y empezaron a servir al rey de Babilonia en ese
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mismo ao? La investigacin ha encontrado evidencia para mostrar que Jud y varias naciones circundantes empezaron a ser hechos subordinado al rey de Babilonia muy poco despus de la Batalla de Carquemis, en el cuarto ao de Jehoiaquim y despus de esto. En 1956 el Profesor D.J. Wiseman public una traduccin de la Crnica Babilnica B. M. 21946, cubriendo el perodo de los ltimos (21) aos de Nabopolasar hasta e incluso el ao dcimo de su hijo y sucesor, Nabucodonosor.16 Esta tablilla comienza con una descripcin concisa de la Batalla de Carquemis y los eventos subsecuentes. La porcin de apertura es citada aqu por completo debido a su importancia para nuestro examen: 17
[El ao vigsimo primero]: El rey de Akkad se qued en casa (mientras) Nabucodonosor (II), su hijo mayor (y) el prncipe heredero de la corona, pasaba revista [al ejrcito de Akkad]. l tom la primaca de su ejrcito y march a Carquemis que est en el banco del ufrates. l cruz el ro [para encontrarse con el ejrcito de Egipto] qu acamp en Carquemis. [...] Ellos batallaron. El ejrcito de Egipto se retir ante l. l infligi una [derrota] sobre ellos (y) los acab completamente. En el distrito de Hamat el ejrcito de Akkad descuid el resto del ejrcito de Egipto que logr escapar [de] la derrota qu no se haba adquirido. Ellos (el ejercito de Akkad) infligieron una derrota sobre estos [de modo que] ni un slo (egipcio) un hombre [no pudiera volver] a su casa. En ese punto Nabucodonosor (II) conquist todos Ha[ma]t. 18 Por veintin aos Nabopolasar gobern a Babilonia. En el octavo da del mes de Ad l muri. En el mes de Elul Nabucodonosor (II) regres a Babilonia y en el primer da del mes de Elul l ascendi al trono real en Babilonia. 19 En (su) ao de ascensin Nabucodonosor (II) regres a Hattu. Hasta el mes de Shebat en el cual l march victoriosamente sobre Hattu. En el mes de Shebat l tom el inmenso botn de Hattu y lo llev a Babilonia... El primer ao de Nabucodonosor (II): En el mes de Sivan l pasaba revista a su ejrcito y march a Hattu hasta el mes Kislev en el cual l march victoriosamente sobre en Hattu. Todos los reyes de Hattu arribaron a su presencia y l recibi el inmenso tributo de ellos.
La crnica hace evidente las consecuencias a largo alcance de la derrota de Egipto en Carquemis. Inmediatamente despus de la batalla en el verano del 605 a. E.C. Nabucodonosor comenz a tomar las reas occidentales cuales eran el vasallaje de Egipto, usando a Ribla y Hamat en Siria como sus bases militares. La aniquilacin espantosa de todo el ejrcito egipcio en Carquemis y en Hamat paviment el camino para una rpida ocupacin de la regin en su totalidad por los babilnicos, y ellos no parecen haber encontrado mucha resistencia. Durante esta campaa victoriosa Nabucodonosor se enter que su padre Nabopolasar se haba muerto, por lo tanto l tuvo que retornar a Babilonia para afianzar el trono, evidentemente dejando su ejrcito en Hattu para que continuara su operacin all.
Como seala Wiseman, Hattu era un trmino geogrfico que en aquel tiempo corresponda aproximadamente a lo que es SiriaLbano. Como dijo el Dr. J. D. Hawkins en el Reallexikon der Assyriogie, en unos sentidos extendido, eso tambin, inclua a Palestina y Fenicia. 20
Despus de su entronizacin en Babilonia (el 7 de septiembre de 605), Nabucodonosor rpidamente regres al territorio de Hattu, sobre dnde l march victoriosamente, durante algunos meses hasta el mes de Shebat (el undcimo mes, correspondiendo a febrero del 604 a. E.C.). Evidentemente la mayora de los pases al oeste haba sido trados ahora bajo el mando Babilnico, y l pudo, por consiguiente, tomar un fuerte tributo para Babilonia que tambin, como se mostrar inmediatamente, incluy prisioneros de Jud y de los pases adyacentes. Al principio de su primer ao de reinado (en junio de 604 a. E.C.) Nabucodonosor llev otra campaa a Hattu para mantener su rgimen sobre los territorios conquistados. Campaas similares tambin se registraron durante los aos siguientes. Claramente, las naciones en el rea de Hattu se volvieron los vasallos de Babilonia muy pronto despus de la Batalla de Carquemis. Los setenta aos de servidumbre haban evidentemente empezado a establecer su curso.
16. El Dr. D. J., en Chronicle of the Chaldean Kings (London; The Trustees of the British Museum [la Crnica de los Reyes Caldeos. Londres; Los Fideicomisarios del Museo Britnico], 1961), pp. 66 75.
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17. Se tomaron las citas posteriores de las ms reciente traducciones de A.K Grayson de sus crnicas en Assyrian and Babylonian Chronicles [ Crnicas Asiras y Babilnicas] (Locust Valley, Nueva York.: J. J. Augustin Publisher, 1975), pp. 99, 100. 18. Hamat estaba un distrito en el ro Orontes en Siria dnde Faran Nekoh (Necao), en un lugar llamado Ribla, haba establecido los cuarteles de la sede principal egipcia. Nabucodonosor escogi el mismo sitio como la base para sus funcionamientos en el oeste despus de la derrota del ejrcito egipcio. Vea a 2 Reyes 23: 31 35; 25 6, 20 21; Jeremas 39: 5 7; 52: 9 27. 19. La muerte de Nabopolasar el 8 de Abu corresponde al 16 de agosto de 605 a. E.C., (del calendario Juliano). Nabucodonosor ascendi al trono en Ululu 1 (el 7 de septiembre de 605). La batalla de Carquemis fue en mayo o junio, del 605, por consiguiente, tuvo lugar en el mismo ao de acuerdo con su ao de ascensin. Su primer ao del reinal empez la prxima primavera, en Nisanu 1 del 604 a. E.C. La razn por qu la Biblia fecha el primer ao de Nabucodonosor (consulte a Jeremas 46: 2 y Jeremas 25: 1) parece ser que los reyes judos no aplicaron el sistema de ao de ascensin en el cual el ao de asentimiento se contaba como el primer ao. Vea el Apndice para el captulo dos. Los mtodos de contar aos de reinados. 20. D.J. Wiseman en, Nabuchadnezzar and Babylon [Nabucodonosor y Babilonia], Oxford University Press, 1985 pg. 18; Reallexikon der Assyriologie, Vol. 4 [ed. D.O. Edzard], 1972 1975, pp. 154 56. Razonablemente, Jehoiaquim debe de haber sido uno de los reyes de Hattu pagndole tributo a Nabucodonosor en este momento. De esto, J. P. Hyatt dice; Fue probablemente en el 605, o en el ao siguiente que Jehoiaquim se someti al rey babilnico, como est escrito en el II Reyes 24:1; ... y II Reyes 24: 7 donde dicen porque el rey de Babilonia haba tomado todo lo que perteneca al rey de Egipto, desde el valle torrencial de Egipto hasta el ro ufrates. J. P. Hyatt en, New Light on Nabuchadnezzar and Judean History, in Journal of Biblical Literature, [La Nueva Luz en Nabucodonosor e Historia de Judea. En el Peridico de Literatura Bblica], 75 (1956), pg. 280
En los eventos registrados, Daniel declara que esto ocurri: en el tercer ao de la gobernacin real de Jehoiaquim. Incluso el sitio y la deportacin sigui al parecer la batalla de Carquemis el cual Jeremas la coloca en el cuarto ao de Jehoiaquim. (Jeremas 46:2) Esta contradiccin particular ha causado muchos debates, y diferentes soluciones se han propuesto para resolver la dificultad. Pero si, como fuera sealado en la nota 19, se tienen en cuenta la consideracin de los diferentes mtodos de contar los aos de reinados en Jud y Babilonia, la materia en su totalidad se aclara fcilmente. Daniel, como un exiliado judo que vive en Babilonia y como oficial en la corte babilnica, muy naturalmente se conform al sistema del calendario babilnico y adopt el mtodo de ao de ascensin e incluso hizo lo mismo al referirse a los reyes Judos. Este mtodo de contar hara del cuarto ao a Jehoiaquim su tercero en acorde con el mtodo de ao de ascensin. Daniel 1: 2 declara que en ese tiempo: vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusaln, y la siti. Y el Seor entreg en sus manos a Joacim rey de Jud. (Versin Reina Valera 1960) Esto necesariamente no implica que la ciudad fue tomada y Joacim (Jehoiaquim) llevado cautivo a Babilonia. El ser entregado en las manos de alguien simplemente puede significar ser forzado a la sumisin. (Compare con Jueces 3: 10; Jeremas 27: 6,7, y otros textos similares.) La indicacin aqu es que Joacim (Jehoiaquim) capitul y se volvi un tributario del rey de Babilonia. l evidentemente pag un tributo a Nabucodonosor en ese tiempo en la forma de parte de los utensilios de la casa de Dios Daniel 1: 2. Como esto claramente registra al principio de la servidumbre temprano en el reinado de Jehoiaquim, la Sociedad Watch Tower ha promovido varios argumentos contra la lectura natural y directa de este texto. As sostienen que el tercer ao debe de entenderse como que es el tercer ao de vasallaje de Jehoiaquim a Nabucodonosor, el cual, es argumentado, que fue su undcimo y ltimo ao de reinado (qu coincide en parte con el sptimo ao de Nabucodonosor, o su octavo ao del sistema sin ao de asentimiento).
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Pero esta explicacin directamente contradice a Daniel 2:1, qu muestra a Daniel en la corte de Nabucodonosor ya interpretando el sueo de la imagen en el segundo ao de este rey. Si Daniel fue trado a Babilonia en el sptimo ao de Nabucodonosor, cmo es posible que l pudiera estar interpretando su sueo all en su segundo ao? As que, para ahorrar su interpretacin, este texto, tambin, tuvo que ser cambiado e hecho decir algo ms aparte de lo que claramente est diciendo. Se han ofrecido dos explicaciones diferentes a travs de los aos, la ltima siendo que en este verso Daniel calcul los aos de Nabucodonosor desde la destruccin de Jerusaln en su decimoctavo ao. El segundo ao de Nabucodonosor, entonces debe entenderse como su decimonoveno ao (el vigsimo ao en el sistema sin ao de asentimiento)! De esta manera, nosotros encontramos que la aplicacin de los setenta aos sostenida a por la Sociedad Watch Tower una vez ms contradice la Biblia, en este caso a Daniel 1:1-2 y 2:1. Para mantener su teora, se obligan a rechazar la lectura ms fcil y ms directa de estos textos. 21 El que algunos cautivo judos ya se haban trado a Babilonia para el ao de asentimiento de Nabucodonosor tambin es confirmado por Beroso en su historia babilnica escrita en el tercer siglo a. E.C. Su relato de esto eventos para este ao lee como sigue:
Nabopalassaros, su padre, oy que los strapas que haban sido asentados en Egipto, Cele Siria, y Fenicia, se haban vuelto rebeldes. Siendo que l no se senta dispuesto para equiparar esta tarea, l confi una porcin de su ejrcito a su hijo Nabouchodonosoros quien todava estaba en la flor de su juventud, y lo envi contra los rebeldes. Nabouchodonosoros prepar sus fuerzas en orden de batalla y enfrent los rebeldes. l los derrot y sujet al pas de nuevo al rgimen babilnico. En este mismo momento Nabopalassaros, su padre, cay enfermo y muri en la ciudad de los babilonios despus de haber sido el rey durante veintin aos. Nabouchodonosoros muy pronto despus de esto tuvo conocimiento de la muerte de su padre. Despus de que l orden los asuntos en Egipto y en los territorios restantes, l le pidi algunos de sus amigos para que trajeran a los prisioneros Judos, Fenicio, Sirios, y Egipcios junto con el volumen del ejrcito y el resto del botn a Babilonia. l se propuso con unos cuantos compaeros llegar a Babilonia cruzando el desierto. 22
De esta manera, Beroso da apoyo a la declaracin de Daniel que los cautivo judos se trajeron a Babilonia en el ao de asentimiento de Nabucodonosor. Esta confirmacin de Daniel 1:1, es importante porque, como se mostr en el Captulo tres de este libro, Beroso deriv su informacin de las crnicas babilnicas, o de fuentes cercanas a esos documentos, originalmente escrito durante la propia era neobabilnica. 23
21. Para comentarios adicionales sobre Daniel 1:1 y 2:1 vea el Apndice para el Captulo 5. 22. Stanley Mayer Burstein, The Babyloniaca of Berossus (Malibu: Undena Publications, 1978), pp. 26, 27. 23. El relato de Beroso de estos eventos ha sido considerado un asunto de crtica, pero es aceptado por historiadores como Hugo Winckler, Edgar Goodspeed, James H. Breasted y Friedrich Delitzsch. Vea, The Third Year of Jehoikim [El Tercer Ao de Jehoiaquim], por Albertus Pieters, en From the Pyramids to Paul, [Desde las Pirmides hasta Pablo], editado por Lewis Gaston Leary (New York: Thomas Nelson and Sons, 1935), pg. 191. El descubrimiento de la Crnica Babilnica B. M. 21946 ha dado apoyo adicional a la descripcin de Beroso de la conquista de Nabucodonosor despus de la batalla de Carquemis. D.J. Wiseman, el primer traductor de esta crnica, dice que la historia de Beroso de estos eventos suenan verdaderos. (The Cambridge Ancient History, Vol. III: 2, J. Boardman y en otra parte redactadas, Cambridge University Press, 1991, pp. 230 231) Debe admitirse, por supuesto, esa historia de Beroso no es imparcial, debido a que l intent influir ideas griegas sobre Babilonia. El ejemplo ms flagrante est en su presentacin de Faran Nekoh como un strapa rebelde a cargo de Egipto, Cele Siria y Fenicia. De acuerdo con l, el sucesor legtimo del rgimen Asirio en el Oeste fue Babilonia y no Egipto, notas de B. Porten en su artculo, The Identity of King Adon, [La Identidad de Rey Adon], publicada en el Biblical Archeologist, [Arqueologa Bblica], Vol 44, nm. 1, 1981, pg. 49. (Cotjese a Burstein, Ibid. , pg. 8)
El que la servidumbre de estas naciones (Jer. 25:11) empez mucho tiempo antes de la destruccin de Jerusaln en el 587 a. E.C., tambin est muy claro en los, captulos 27, 28, y 35 de Jeremas.
Como fue discutido anteriormente, se le insta a Sedequas en el captulo 27 que no se rebele, pero que se someta y pongan su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia y le sirviera. El contexto muestra que esto ocurri en el cuarto ao de Sedequas, es decir, el 595/94 a. E.C. 24 El trasfondo de esta palabra... de parte de Jehov era, segn el verso 2, que mensajeros haban venido a Sedequas de Edom, Moab, Amn, Tiro, y Sidn, al parecer para alistarlo en una revuelta extensa contra el yugo babilnico. Obviamente todas stas naciones eran vasallos de Babilonia en ese momento, Como as lo era Jud.
Los planes de la revuelta despertaron una infundada esperanza y entusiasmo entre las personas, y hasta un profeta llamado Hananas predijo que el yugo babilnico se rompera dentro de dos aos:
Esto es lo que ha dicho Jehov de los ejrcitos, el Dios de Israel: Ciertamente quebrar el yugo del rey de Babilonia. Dentro de dos aos completos voy a traer de vuelta a este lugar todos los utensilios de la casa de Jehov que Nabucodonosor el rey de Babilonia tom de este lugar para llevarlos a Babilonia . Jeremas 28: 2, 3, TNM
Esta profeca, por supuesto, presupone que el yugo babilnico ya se haba puesto en el cuello de las naciones. Por eso es que Hananas podra tomar la vara del yugo del cuello de Jeremas, quebrarla y decir: Esto es lo que ha dicho Jehov: As mismo dentro de dos aos completos quebrar yo el yugo de Nabucodonosor el rey de Babilonia de sobre el cuello de todas las naciones . (Jeremas 10, 11). As que, en el cuarto ao de Sedequas el yugo babilnico estaba puesto en el cuello de todas las naciones. La servidumbre era una severa realidad sentida por todas las naciones en ese tiempo, y evidentemente ya lo haba sido durante varios aos.
La invasin babilnica de Jud poco despus de la batalla de Carquemis tambin se refleja en Jeremas captulo 35, fechado: en los das de Jehoiaquim el hijo de Josas (versculo 1). Los recabitas, que normalmente moraban en tiendas en obediencia a la orden de sus antepasados, y Jonadab el hijo de Recab, estaban morando en Jerusaln en ese momento. Por qu? Ellos le explicaron a Jeremas:
Pero cuando Nabucodonosor el rey de Babilonia subi contra el pas aconteci que empezamos a decir: Vengan y entremos en Jerusaln a causa de la fuerza militar de los caldeos y a causa de la fuerza militar de los sirios, y moremos en Jerusaln Jeremas 35:11TNM
As, algn tiempo ms temprano durante el reinado de Jehoiaquim, el ejrcito babilnico haba invadido el territorio de Jud, obligando a los recabitas que buscaran el refugio dentro de los muros de Jerusaln. O sta invasin fue la que es descrita en Daniel 2: 1-2, o fue la que tuvo lugar al ao siguiente, cuando, segn la crnica babilnica: todos los reyes de Hattu presentaron sus tributos al rey de Babilonia como seal de su vasallaje.
El que Jud se volvi un vasallo de Babilonia temprano durante el reinado de Jehoiaquim se declara claramente en 2 Reyes 24:1, qu dice que en los das Jehoiaquim: Nabucodonosor el rey de Babilonia subi, de modo que Jehoiaquim
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lleg a ser su siervo por tres aos. Sin embargo, se volvi y se rebel contra l. (TNM) Esta rebelin caus al rey de Babilonia: a enviar contra l partidas merodeadoras de caldeos y partidas merodeadoras de sirios y partidas merodeadoras de moabitas y partidas merodeadoras de los hijos de Ammn [estas naciones estaban obviamente ahora bajo el mando del rey de Babilonia], y sigui envindolas contra Jud para destruirlo. (Verso 2, TNM)
Se ha demostrado aqu que la prediccin de Jeremas de los setenta aos en Jeremas 25:1012 no se refirieron a un perodo de desolacin completa para Jerusaln, pero a un perodo de servidumbre, no para Jud, pero si para estas naciones, eso es, las naciones circundantes a Jud.
Luego fue mostrado ms all que la Biblia y las fuentes histricas seculares, como la crnica babilnica y Beroso, que todos estn de acuerdo que la servidumbre para estas naciones empez mucho tiempo antes de la destruccin de Jerusaln en el 587 a. E.C. La crnica babilnica B. M. 21946 muestra que Nabucodonosor empez a conquistar estas reas inmediatamente despus de la batalla de Carquemis en el 605 a. E.C. Daniel 1:1-6 relata que Nabucodonosor, en el mismo ao, haba puesto cerc a Jerusaln y trajo a los cautivo judos a Babilonia. Beroso confirma a Daniel 1:1- 6 con respecto a esta primera deportacin (qu probablemente era bastante pequea). En Jeremas, captulos 27, 28, y 35 todos muestran que Jud y las naciones circundantes eran vasallos de Babilonia ya para el reinado de Jehoiaquim, y esto tambin est claro en 2 Reyes 24: 1 - 2. Para Jud y varias naciones circundantes, la servidumbre empez evidentemente en el mismo ao que Jeremas profiri su profeca, esto es en el 605 a. E.C.
Por otro lado, la aplicacin de los setenta aos hecha por la Sociedad Watch Tower, est en conflicto directo con la profeca de Jeremas. Ellos slo aplican los setenta aos a Jud, mientras ignoran el hecho que Jeremas en la profeca se refiere a un perodo de servidumbre para diferentes naciones, y no a un estado para Jerusaln y Jud de completa desolacin y sin habitantes.
El prximo texto que trata de los setenta aos se ver que tambin est en conflicto directo con la aplicacin de la Sociedad.
24. En el verso 1 del captulo 27 este mensaje se fecha al principio del reino de Jehoiaquim, pero una comparacin con los versos 3 y 12 muestra que la lectura original eran ms probablemente Sedequas. Esto tambin es confirmado por el prximo captulo, Jeremas 28, fechado en el verso 1, a el mismo ao que se explica para ser en el principio del reinado de Sedequas rey de Jud, en el ao cuarto (Reina Valera 1960) es decir, en el 595/94 a. E.C. 25. La razn para la revuelta extendida en este ao podra haber sido la rebelin en el propio ejrcito de Nabucodonosor en Babilonia, en el ao dcimo de su reinado (= 595/94 a. E.C.) segn la Crnica Babilnica B. M. 21946. A. K. Grayson, ABC (Vea nota 17 anterior), pg. 102. El dcimo ao de Nabucodonosor coincidi en parte con el cuarto ao de Sedequas. Vea los comentarios de esta revuelta en la ltima seccin del Apndice: Tablillas cronolgicas que cubre los setenta aos.
B: JEREMAS 29:10
La segunda referencia de Jeremas a los setenta aos se da en una carta que Jeremas le envi desde Jerusaln a los judos que haban sido deportados a Babilonia, no slo aquellos que haban sido llevados all en la primera deportacin en el 605 a. E.C., sino tambin aquellos a quienes Nabucodonosor haba llevado al destierro desde Jerusaln a Babilonia, despus que Jeconas el rey, [= a Jehoiaquim compare 2 Reyes 24: 10 15] y la dama, y los oficiales de la corte los prncipes de Jud y Jerusaln y los artfices y los constructores de baluartes hubieron salido de Jerusaln. Jeremas 29:1-2 TNM
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Esto fechara la profeca al reinado de Sedequas (verso 3) y probablemente al mismo tiempo como el captulo precedente, es decir, en el cuarto ao de Sedequas, 595/94 a. E.C. Jeremas 28:1 La situacin del trasfondo parece haber sido la misma en ambos captulos: Los muy difundidos planes de una revuelta que avivaron las esperanzas de liberacin del yugo babilnico en Jud y las naciones circundantes consiguieron llegar hasta los cautivos en Babilonia. Al igual que en el caso de Jud, falsos profetas tambin se levantaron entre los judos en Babilonia y le prometieron liberacin en muy poco tiempo. (Jeremas 29:8 9) sta fue la razn de por qu en ese tiempo, varios aos antes de la destruccin de Jerusaln, Jeremas les envi una carta a estos cautivos en Babilonia, llamndoles su atencin sobre la profeca de los setenta aos.
Jeremas 29:8-10: Porque esto es lo que ha dicho Jehov de los ejrcitos, el Dios de Israel: No los engaen SUS profetas que estn en medio de USTEDES, ni SUS practicantes de adivinacin, y no escuchen los sueos de ellos que ellos estn soando. Porque en falsedad LES estn profetizando en mi nombre. Yo no los he enviado, es la expresin de Jehov. Porque esto es lo que ha dicho Jehov: Conforme se cumplan setenta aos en Babilonia yo dirigir mi atencin a USTEDES, y ciertamente establecer para con USTEDES mi buena palabra trayndolos de vuelta a este lugar . (TNM)
Esta declaracin presupone claramente que los setenta aos ya estaban en curso en ese momento. Si el perodo no haba comenzado, por qu Jeremas los conect con los exilados que estaban all en Babilonia? Si el perodo de los setenta aos no hubiera estado ya en marcha, qu relevancia entonces tendra all Jeremas para referirse a ellos? Jeremas no les inst a los desterrados a que esperaran hasta que los setenta aos empezaran, sino ms bien que esperaran hasta que el perodo se hubiera completado. Cuando Jeremas envi su mensaje a los cautivos unos seis o siete aos antes de la destruccin de Jerusaln, es obvio que l cont el principio de los setenta aos desde un punto muchos aos previamente a ese evento.
Por consiguiente, el contexto de Jeremas 29:10 apoya an ms la conclusin anterior, que los setenta aos deben contarse desde un punto varios aos antes de la destruccin de Jerusaln. Sin embargo, aparte del contexto, el propio texto hace bien claro que los setenta aos ni pueden aplicarse al perodo de la desolacin de Jerusaln ni al perodo del destierro Judo.
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A continuacin se toman unos ejemplos del vertido de varias traducciones bien conocidas en ingls.
Revised Version (1885): After seventy years be accomplish for Babylon. [La Versin Revisada (1885): Despus que setenta aos se logren para Babilonia] Rothermans The Emphasized Bible (3rd ed., 1897): That as soon as there are fulfilled to Babylon seventy years. [Rotherman La Biblia Da nfasis (3 ed., 1897): Tan pronto se le cumplan a Babilonia setenta aos]. American Standard Version (1901): After seventy years are accomplish for Babylon. [La Versin Estndar Americana (1901): Despus que setenta aos se alcancen para Babilonia]. New American Standard Version (1973): When seventy years have been completed for Babylon. [La Nueva Versin Estndar Americana (1973): Cuando setenta aos se hayan completado para Babilonia]. A continuacin se toman unos ejemplos del vertido de varias traducciones bien conocidas en espaol. Nueva Versin Internacional en espaol (1999): Cuando a Babilonia se le hayan cumplido los setenta aos. La Biblia Jerusaln (1998): Pues as dice Yahv: Al filo de cumplrsele a Babilonia setenta aos, yo os visitar y confirmar sobre vosotros mi favorable promesa de volveros a este lugar. . Reina Valera Actualizada (1989): Porque as ha dicho Jehovah: Cuando segn mi dicho se cumplan setenta aos para Babilonia. Dios Habla Hoy (1979): Cuando se le cumplan a Babilonia los setenta aos. Biblia de las Amricas edicin popular en espaol (1997): Cuando terminen los setenta aos concedidos a Babilonia. Biblia Ncar-Colunga: Cuando se cumplan los setenta aos de Babilonia. Otras traducciones dan la expresin en otros trminos al mismo pensamiento, en ingls: Smith-Goodspeeds The Complete Bible (1931): As soon as Babylon has finished seventy years. [La Biblia Completa por Smith-Goodspeed (1931): Tan pronto como en Babilonia hayan terminado los setenta aos]. Byintons The Bible In Living English (1972): As soon as Babylon had a full seventy years.
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[La Biblia En ingls Viviente por Byinton (1972): Tan pronto como Babilonia tenga setenta aos cabales]. The Anchor Bible (John Bright: Jeremiah, 2nd ed., 1986): Only when Babylons seventy years have been completed. [La Biblia Ancla (John Bright: Jeremas, 2 ed., 1986): Slo cuando los setenta aos de Babilonia se hayan completado]. Tanakh. The Holy Scripture (The Jewish Publication Society, 1988): When Babylons seventy years are over. [Tanakh. La Santas Escrituras (Sociedad de Publicacin Juda, 1988): Cuando los setenta aos de Babilonia hayan terminado]. The Revised English Bible (1989): When a full seventy years have passed over Babylon. [La Biblia Inglesa Revisada (1989): Cuando setenta aos cabales hayan pasado sobre Babilonia]. Todas estas traducciones expresan el mismo pensamiento, es decir, que los setenta aos se refieren a la supremaca babilnica, y no a la cautividad juda ni a la desolacin que sigui la destruccin de Jerusaln en el 587 a. E.C.
Qu esto fue lo que el texto hebreo quiso decir, es apoyado por el hecho de que est en buen acuerdo con la profeca de Jeremas sobre los setenta aos de servidumbre en Jeremas 25:11. Mientras el rey de Babilonia estuviera en la supremaca, las otras naciones tenan que servirle. La Traduccin del Nuevo Mundo, sin embargo, no es la nica traduccin que vierte la preposicin le, como: en, en Jeremas 29:10 hay algunas otras traducciones que tambin usan la preposicin en, en ste texto. La traduccin mejor conocida en ingls es la King James Versin [Versin del Rey Jaime] (KJV, por sus siglas en ingls), originalmente publicada en 1611, la cual por ms de tres siglos segua siendo la Authorized Versin [Versin Autorizada] (AV por sus siglas en ingls) para los anglicanos y muchas otras Iglesias Protestantes. Con el curso del tiempo esta traduccin ha adquirido una autoridad y santidad en s propia. Esto tambin se refleja en las revisiones modernas de la KJV. Un reciente ejemplo es la New King James Versin [Nueva Versin del Rey Jaime] (NKJV por sus siglas en ingls), publicada en 1982. Aunque el idioma se ha modernizado, los editores han hecho esfuerzos para retener el texto de la venerada antigua versin KJV hasta donde les sea posible. El progreso hecho en los pasados siglos, sobre todo por los descubrimientos de numerosos manuscritos antiguos de la Biblia, se refleja mejor en las notas marginales (al pie de la pgina), y no en el texto corriente. Por consiguiente, el hecho de que en Jeremas 29:10, esta versin muy conservadora retenga la preposicin en, a uno no debe sorprenderle.
Sin embargo, es interesante notar, que otras, revisiones que estn menos atadas a la tradicin KJV, como la Revised Version, American Standard Version, y la Revised Standard
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Version, tiene reemplazado en por: para, en Jeremas 29:10, como hemos demostrado por las citas ofrecidas arriba. Y la ltima revisin de este tipo, la New Revised Standard [Nueva Revisada Estndar] (1990), ha reemplazado la cita que est en KJV, setenta aos... en Babilonia por: Babylons seventy years (los setenta aos de Babilonia). 27
Por qu entonces stas y muchas otras traducciones modernas rechazan verter: en Babilonia, en Jeremas, 29:10 a favor de para Babilonia o alguna parfrasis que lleva la misma idea?
26. Como fuera sealado por los lingistas gramticos B.K. Waltke y M.O Connor, el sentido bsico o original de la mayora de las preposiciones Hebreas, incluyendo le, es una espacial (local). Pero por esta nocin de otros sentidos, pueden verse como haberse desarrollado, refirindose a las relaciones temporales y lgicas. El papel de un sentido espacial debe calificarse como que: el uso, y no la etimologa, decide el significado. Esto tambin es verdad de le en donde se usa de muchsimas maneras. Waltke y O Connor, en An Introducion to Biblical Hebrew Syntax [Una Introduccin al Sintaxis Hebreo Bblico]. (Winona Lake, Indiana: Eisenbrauns, 1990), pp. 192, 205. (nfasis aadido.) 27. Varios traductores modernos que todava en Jeremas 29: 10 vierten en Babilonia pueden haber sido influenciados, directa o indirectamente, por la versin KJV. Un amigo mo, un lingista dinamarqus, tambin ha llamado mi atencin al hecho de que la Vulgata latina (del 4to. siglo E.C.) tiene vertido in Babylone en nuestro texto, que se igual a la KJV at Babylon ( en Babilonia), que aqu se trata de una interpretacin en lugar de una traduccin. Es muy posible que sta antigua y altamente estimada traduccin, tambin, pueda haber influenciado algunos traductores modernos.
El Dr. Tor Magnus Amblar de la Universidad de Oslo, en Noruega, nos explica aun ms:
The preposition le means to, for (direction towards or reference to). Aside from in a few fixed expressions, it hardly has a locative sense, and in any case not here. Very often it introduces an indirect object (respecting to, corresponding to a Greek dative). This is also how the translators of LXX have understood it, as you quite correctly points out. Thus the translation has to be: seventy years for Babel. Private letter dated November 23, 1990. (Emphasis added.) {He aqu la traduccin}
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Cronologa Bblica y Secular La preposicin le significa, a, para (en direccin hacia o en referencia a). Aparte de en unas cuantas expresiones establecidas, tiene apenas un sentido locativo, y en todo caso no aqu. Muy frecuente introduce un objeto indirecto (respecto a, correspondiendo a un dativo griego). As tambin es cmo los traductores de la LXX lo han entendido, como usted muy correctamente lo ha sealado. Por lo tanto la traduccin tiene que ser: setenta aos, para Babel. Carta privada fechada el 23 de noviembre de 1990. (El nfasis se agreg.)
De esta manera, como Jeremas 29: 10 literalmente habla de setenta aos para Babilonia, est claro que ellos no pueden referirse a la desolacin de Jerusaln y su templo, o incluso al perodo del destierro judo hacia Babilonia. Ms bien, como en Jeremas 25:10 12, lo que est en el panorama aqu es el perodo de supremaca babilnica. Esta es tambin la misma conclusin arribada por los eruditos que cuidadosamente han examinado el texto. Algunos comentarios tpicos se citan en el cuadro acompaante.
Jeremas 25: 10 12 y 29: 10 contienen la profeca de los setenta aos. Los prximos dos textos a ser discutidos, Daniel 9: 2 y 2 Crnicas 36: 20 21, son simplemente unas referencias breves a la profeca de Jeremas. Ninguno de ellos pretenden ser una discusin cabal de la profeca ni tampoco dan una aplicacin detallada del perodo. Por consiguiente, cada esfuerzo por encontrar una aplicacin del perodo de los setenta aos, debe proceder de la profeca, y no de las referencias a l. Es slo la profeca la que da los detalles especficos de los setenta aos, como sigue, (1) que ellos se refieren a estas naciones, (2) que ellos seran un perodo de servidumbre para estas naciones, (3) que ellos se refieren al perodo de la supremaca babilnica, y (4) que este perodo se cumplira cuando el rey de Babilonia fuera castigado. Tal informacin detallada no est en la ltima referencias de la profeca por Daniel y Esdras. Entonces, la discusin de estas referencias, siempre debe hacerse a la luz de lo que realmente se trata en la profeca.
C: DANIEL 9:12
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El dominio babilnico fue quebrantado definitivamente cuando los ejrcitos de Ciro el Persa capturaron a Babilonia en la noche, entre el 5 y 6 de octubre del 539 a. E.C. (calendario Gregoriano). Anticipadamente la misma noche Belsasar, el hijo del rey Nabnido y diputado en el trono, logr saber al dedillo que los das de Babilonia estaban contados. Daniel el profeta, en su interpretacin de la escritura milagrosa en la pared, le dijo que: Dios ha numerado [los das de] su reino y lo ha terminado. En aquella misma noche Belsasar fue muerto, y Daro el medo mismo recibi el reino. Daniel 5: 26-31, TNM) Obviamente, los setenta aos sealados para Babilonia finalizaron esa noche. Este colapso sbito del imperio babilnico incit a Daniel para tornar su atencin a la profeca de Jeremas sobre los setenta aos. l nos dice:
Daniel 9:1-2:
En el primer ao de Daro el hijo de Asuero de la descendencia de los medos, quien haba sido hecho rey sobre el reino de los caldeos; en el primer ao de reinar l, yo mismo, Daniel, discern por los libros el nmero de los aos acerca de los cuales la palabra de Jehov haba ocurrido a Jeremas el profeta, para cumplir las devastaciones de Jerusaln, [a saber,] setenta aos. Daniel 9: 1-2 TNM
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Se es a menudo sealado que el verso textualmente irrecusable con sus setenta aos no tiene en la vista la longitud del destierro, sino ms bien la duracin del dominio Babilnico, lo cual desde el principio hasta la conquista Persia de Babilonia puede calcularse a aproximadamente siete dcadas. Dr. Otto Plger, Aus der Sptzeit des Alten Testaments (Gttingen: Vandenhoeck & Ruprecht, 1971), pg. 68. (Traducido del Alemn)
No es irrazonable pensar que los libros consultados por Daniel pueden haber sido una coleccin de pergaminos que contenan las profecas de Jeremas. Sin embargo la fuente de su bsqueda puede haber estado limitada a las cartas que Jeremas les haba enviado a los cautivos en Babilonia cincuenta y seis aos ms temprano (Jeremas 29: 1-32), las primeras se relacionaban con los setenta aos para Babilonia. 28 No hay dudas, que por lo menos, stas cartas, estaban a su disposicin. De hecho, el volumen contenido en Daniel 9, y especialmente la oracin de Daniel registrada en los versos 4 19, se relaciona estrechamente con el contenido de las cartas de Jeremas, como se ha demostrado en detalle por el Dr. Gerald H. Wilson. 29
28. La palabra hebrea traducida libros en Dan 9:2, separm, es la forma plural de seper, se us en escrituras de varios tipos, incluyendo documentos legales y cartas. De esta manera la palabra seper tambin se us en la primera carta de Jeremas a los cautivos en Babilonia que est registrada en Jeremas 29: 1 23. Los versos 24 32 del mismo captulo citan de una segunda carta enviada por Jeremas a los cautivos judos, probablemente un poco despus en el mismo ao o en el prximo ao. 29. Gerald H. Wilson, The Prayer of Daniel 9: Reflection on Jeremiah 29, Journal for the Study of the Old Testament, [La oracin de Daniel 9: Reflexin sobre Jeremas 29, Peridico para el Estudio del Antiguo Testamento], edicin 48, de octubre del 1990, pp. 91 99.
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prediccin. Pero ni una sola vez en su larga oracin Daniel hace mencin de los setenta aos. En cambio, el nfasis completo de su oracin est en los cautivos judos y las condiciones puestas por Jeremas en la carta para que ellos pudieran retornar a Jerusaln. 30
Por consiguiente, parece lgico concluir que Daniel no tena ningn problema entendiendo la profeca de los setenta aos. Siendo un judo su idioma natural era el hebreo, por lo tanto l no tendra dificultad entendiendo que el texto en hebreo de Jeremas 29:10 estaba hablado de los setenta aos para Babilonia, y que sta era una referencia al perodo de supremaca babilnica. Debido al hecho de que esta supremaca simplemente se haba acabado, Daniel slo poda llegar a una conclusin: Qu los setenta aos se haban acabado!
Sin embargo, de mayor importancia para Daniel, era lo que el fin de los setenta aos podra significar para su propio pueblo, los cautivos judos en Babilonia, para la ciudad devastada de Jerusaln y el templo en ruinas. Y se fue el asunto que Daniel esboz en su oracin.
30. Compare con la discusin de Gerald H. Wilson, en la obra citada, en pp. 94, 95.
Las condiciones a ser cumplidas antes de que los cautivos pudiesen regresar a Jerusaln, eran que ellos tenan que buscar a Jehov, invocndole en oracin, confesando sus pecados, y empezar a estar atentos a su voz. Y esto fue lo que precisamente Daniel hizo:
Y proced a dirigir mi rostro hacia Jehov el Dios [verdadero], para buscar[lo] con oracin y con splicas, con ayuno y saco y cenizas. Daniel 9:3, TNM
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Por la oracin registrada de Daniel, en los versos subsecuentes (4-19), est claro que su inters principal estaba en buscar el perdn para su pueblo para que ellos fueran devueltos a su patria. l conoca que la devastacin de Jerusaln y la desolacin de la tierra se deba a la maldicin descrita en la ley de Moiss (Daniel 9:13; compare con Levticos 26 y Deuteronomio 28), debido a su violacin de la ley de Jehov. (Daniel 9:11). l saba que Jehov slo los devolvera a su tierra cuando ellos se tornaran a l y comenzaran a escuchar su voz. El conocimiento de esta condicin, est descrito en la ley (Deuteronomio 30:1- 6) y se repiti con nfasis en la carta de Jeremas, esto se refleja en la oracin de Daniel. Obviamente, su inters en la profeca de Jeremas de los setenta aos fue motivado por el descubrimiento excitante que el fin de la desolacin de Jerusaln se haba acercado, conforme a que ahora los setenta aos para Babilonia se haban completado.
Esto es evidentemente la razn por qu Daniel, en su referencia a la profeca de Jeremas, conect los setenta aos para Babilonia con Jerusaln, hablando de ellos como, el nmero de aos... para cumplir las devastaciones de Jerusaln. (Daniel 9:2 TNM) estaba claro por la carta de Jeremas que el completar de los setenta aos a Babilonia traeran consigo el cumplimiento de la desolacin de Jerusaln (por el retorno de los desterrados), y es esta la consecuencia que Daniel pone el nfasis en su declaracin. 31
Ledo en el aislamiento del contexto ms amplio, estas palabras fcilmente pueden ser mal interpretadas para significar que Daniel hizo del perodo de los setenta aos es un equivalente con la desolacin de Jerusaln. Algunos traductores de la Biblia han entendido el texto de esta manera. De esta manera la Tanakh, una traduccin publicada por la Sociedad de Publicacin Juda en el 1985, habla de el nmero de aos que... haba de ser el trmino de desolacin de
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Jerusaln setenta aos. De forma similar, la Nueva Versin Internacional en espaol, presenta a Daniel diciendo que: yo, Daniel, logr entender ese pasaje de la Escrituras... que la desolacin de Jerusaln durara setenta aos.
Sin embargo, ambas de stas traducciones, estn libremente parafraseando el pasaje, que en ningn momento habla del trmino de la desolacin de Jerusaln, ni tampoco que durara setenta aos. Ninguna de estas palabras se encuentra en el texto original. Ellas se han agregado en un esfuerzo para interpretar el texto. No hay ninguna razn que nos constria para que aceptemos esta interpretacin, no slo porque es un parafraseado del texto, pero tambin porque est en conflicto directo con la propia profeca de Jeremas. 32 Debe notarse que el propio Daniel no iguala los setenta aos al perodo de desolacin de Jerusaln. Es slo la expiracin del perodo de los setenta aos y no el perodo en conjunto que l relaciona con el cumplir de las devastaciones de Jerusaln. ste enfoque en el fin del perodo est totalmente ausente en las dos citas de las traducciones mencionadas arriba (Tanakh y NVI), Ya que en ninguna traducen la palabra hebrea le mal'ot, que significa cumplimiento, para cumplir. Muchos traductores (incluso La Traduccin del Nuevo Mundo) estn ms en conformidad con el texto original en este respecto. 33
Entonces, lo que Daniel descubri leyendo las cartas de Jeremas, no era que la desolacin de Jerusaln durara por setenta aos (ya que esto no se declara en ninguna parte de Jeremas), pero s que las desolaciones de Jerusaln no cesaran hasta que los setenta aos para Babilonia hubiesen concluido. El enfoque de los setenta aos estaba sobre Babilonia, y su perodo de seoro, en lugar de sobre Jerusaln.
El fin del dominio babilnico, claro, esto como consecuencia natural o del subproducto, habra concedido lugar a la perspectiva para el retorno de los judos a Jerusaln. ste es el significado ms simple de las palabras de Daniel a la luz de lo que realmente est escrito en la carta de Jeremas. Pero como la supremaca babilnica de repente haba sido reemplazada por el regir de los Medos y Persas, y los setenta aos para Babilonia y su dominio internacional se haban completado, Daniel lo entendi as por la ayuda de las cartas de Jeremas que estaban ahora cumplidas las devastaciones de Jerusaln. sta era la razn para la excitacin de Daniel y sus fuertes emociones, como se expresan en su oracin.
31. La conexin entre el fin de la supremaca babilnica y el fin de la desolacin de Jud es claramente manifestado por el Dr. H. G. M. Williamson: Todo el propsito de Dios levantando a Ciro para destruir a Babilonia era asegurar que el templo en Jerusaln pudiera reconstruirse y los exilados retornaran a su patria. H. G. M. Williamson, Esra, Nehemiah. (= Vol. 61 en Word Biblical Commentary) Waco, Texas: Word Books, Publisher, 1985), pg. 10. 32. Varios eruditos crticos, que consideran al libro de Daniel como una composicin tarda del final del reinado de Antoco IV Epfanes (175 164 a. E.C.), han sostenido que la profeca original de Jeremas sobre los setenta aos fue repetidamente reinterpretada y reaplicada por los escritores de la Biblia posteriores como Esdras, Zacaras, y Daniel. No hay razn alguna para discutir estas teoras aqu, especialmente ya que hay amplia discordancia sobre esto entre estos eruditos. 33. Un anlisis gramatical detallado del texto Hebreo de Dan. 9: 2 se ha recibido del lingista mencionado en la nota 27 anterior, qu paso a paso clarifican el significado exacto del verso. En conclusin, la siguiente traduccin se ofreci, en cercana armona con el texto original: In his [Darius] first regnal year I, Daniel, ascertained, in the writings, that the number of years, which according to the word of JHWH to Jeremiah the prophet would be completely fulfilled, with respect to the desolate state of Jerusalem, were seventy years. {He aqu la traduccin}
En su primer ao I, de reinado [Daro], Daniel, averigu, en las escrituras, que el nmero de aos, de acuerdo con la palabra de JHWH a Jeremas el profeta sera
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completamente cumplida, con respecto al estado desolado de Jerusaln, eran setenta aos. D: 2 CRNICA 36: 20-23
Los dos libros de Crnicas registran la historia de Israel hasta el final cuando los judos salieron de Babilonia. Por consiguiente, estos libros deben haber estado ya finalizados algn tiempo despus de ese evento. Los ltimos versos de 2 Crnicas conectan el cumplimiento de la profeca de Jeremas de los setenta aos con la conquista Persa sobre Babilonia y el fin de la cautividad Juda, como sigue:
2 Crnicas 36:19-23
20 Adems, a los que quedaron de la espada se los llev [Nabucodonosor] cautivos a Babilonia, y llegaron a ser siervos para l y sus hijos hasta que la realeza de Persia empez a reinar; 21 para cumplir la palabra de Jehov por boca de Jeremas, hasta que la tierra hubo pagado sus sbados. Todos los das de yacer desolada guard sbado, para cumplir setenta aos. 22 Y en el primer ao de Ciro el rey de Persia, para que se realizara la palabra de Jehov por boca de Jeremas, Jehov despert el espritu de Ciro el rey de Persia, de modo que l hizo pasar por todo su reino un pregn, y tambin por escrito, que deca: 23 Esto es lo que ha dicho Ciro el rey de Persia: Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehov el Dios de los cielos, y l mismo me ha comisionado para que le edifique una casa en Jerusaln, que est en Jud. Cualquiera que haya entre USTEDES de todo su pueblo, est Jehov su Dios con l. As, pues, que suba. (TNM)
Primero puede observarse que el cronista (posiblemente Esdras, como es declarado en el Tamlud judo) repetidamente le da nfasis al acuerdo entre la profeca de Jeremas y el cumplimiento en los eventos que l registr. No obstante, en los versos 20 y 21, l seala que los cautivos judos llegaron a ser siervos para los reyes babilnicos hasta que la realeza de Persia empez a reinar; [en el 539 a. E.C.] para cumplir la palabra de Jehov por boca de Jeremas,... para cumplir setenta aos. El cronista, entonces, parece estar diciendo claramente que los setenta aos se cumplieron en la conquista Persa sobre Babilonia. Como se mostr antes, Jeremas, tambin, finaliz el perodo de los setenta aos con la cada del imperio babilnico. Lo que complica el asunto en nuestros textos es la declaracin (puesta en bastardilla o itlica, en la cita arriba) sobre el guardar el sbado, de la tierra, que se inserta en medio de la referencia a la profeca de Jeremas. Esto ha causado que varios eruditos concluyan que el cronista reinterpret la profeca de Jeremas aplicando los setenta aos al perodo de la desolacin de Jud. 34
Sin embargo, tal comprensin, no slo entrara en conflicto con la profeca de Jeremas; si no que tambin sera una contradiccin al propio nfasis que da el cronista entre el acuerdo de la profeca original y su cumplimiento. Qu fue lo que quiso decir la declaracin del cronista con la insercin sobre el reposo sabtico de la tierra?
34. Por ejemplo, vea a Avigdor Orr en su Vetus Testamentum, Vol VI (1956) pg. 306 y a Michael Fishbane en Biblical Interpretation in Ancient Israel [La Interpretacin Bblica en el Israel Antiguo] (Oxford: Clarendon Press, 1985) pp. 480 61.
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Por consiguiente las palabras de Esdras, hasta que la tierra hubo pagado sus sbados. Todos los das de yacer desolada guard sbado, para cumplir setenta aos, no podra ser el cumplimiento de la palabra de Jehov por la boca de Jeremas. Las dos clusulas sobre el sbado de descanso, como ha sido observado por los comentaristas bblicos, son una referencia a otra prediccin, que se encuentra en Levtico, captulo 26. Entre otras cosas, este captulo advierte que, si las personas no obedecen la ley del ao sabtico (discutido en el captulo precedente, Levtico 25) ellos seran esparcidos entre las naciones y su tierra tendra que quedar hecha una desolacin. 35 De esta manera la tierra se le permitira pagar sus sbados:
En aquel tiempo la tierra pagar sus sbados durante todos los das que yazca desolada, mientras estn USTEDES en la tierra de SUS enemigos. En aquel tiempo la tierra guardar el sbado, puesto que tiene que pagar sus sbados. Todos los das que yazca desolada guardar el sbado, por motivo de que no guard el sbado durante los sbados de USTEDES cuando USTEDES estaban morando en ella.Levtico 26:34-35 TNM.
Al igual que Daniel, el escritor de Crnicas entendi que la desolacin de Jud era el cumplimiento de la maldicin predicha en la Ley de Moiss. l por consiguiente insert esta prediccin de Levtico 26 para mostrar que se cumpli despus de la ltima deportacin a Babilonia, exactamente como se haba predicho a travs de Moiss: mientras estn ustedes en la tierra de sus enemigos. 36 Por razn de insertar las dos clusulas de Levtico 26, el cronista no quiso decir que la tierra disfrut un sbado de descanso de setenta aos, esto nunca fue predicho, ni por Moiss o por Jeremas. l nunca dice explcitamente cunto tiempo repos slo que, Todos los das de yacer desolada guard sbado. 2 Crnicas 36:21 TNM. 37 Al igual que con Daniel, el inters principal del cronista era el retorno de los desterrados, y por consiguiente l seala que ellos tenan que permanecer en Babilonia hasta que se hubieran cumplido dos profecas: (1) la de Jeremas sobre los setenta aos de supremaca para Babilonia, y (2) la de Levtico sobre la desolacin y el sbado de descanso para la tierra de Jud. stas no deben ser mezcladas ni tampoco confundidas, como se hace frecuentemente. No slo ellos se refieren a perodos de diferentes caracteres sino que adems son de diferentes longitudes; ellos tambin se refieren a diferentes naciones. Pero como los dos perodos se conectaron estrechamente al final de ese perodo estaba eventualmente dependiendo uno del final del otro, el cronista, como Daniel, los relacion.
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Porque as ha dicho Jehovah: Cuando segn mi dicho se cumplan setenta aos para Babilonia, os visitar con mi favor y os cumplir mi buena promesa de haceros regresar a este lugar. Jeremas 29:10 Reina Valera Actualizada de 1989.
Noten que el profeta no dijo que Jehov visitara los desterrados primero, causndoles que regresaran a Jerusaln, y que como resultado de eso los setenta aos entonces se cumpliran. As es cmo la Sociedad Watch Tower aplica esta profeca. Al contrario, el profeta claramente declara que los setenta aos se cumpliran primero, y despus de su cumplimiento Jehov visitara los desterrados y causara su regreso a Jerusaln. Los setenta aos, entonces se cumpliran primero mientras los judos cautivos estaban an en Babilonia!
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Y as mismo sucedi: Babilonia cay ante Ciro, el rey de Persia, en octubre del 539 a. E.C., cumplindose as la profeca de los setenta aos para Babilonia. El prximo ao Ciro emiti su decreto, permitindoles a los judos desterrados retornar a Jerusaln. 38 El fin de los setenta aos debido a la cada de Babilonia, y el retorno de los judos un ao despus son dos eventos separados, y es el ltimo de estos al que Esdras est hablando en 2 Crnicas 36: 22-23. Su referencia a las palabras por boca de Jeremas en este verso, entonces, debe ser una referencia a la segunda mitad del verso 10 en el captulo 29 del libro de Jeremas.
As nosotros encontramos que 2 Crnica 36: 20 23, al igual que Daniel 9:2, pueden traerse en armona con la profeca de Jeremas sobre los setenta aos. La Crnica concluye el perodo mientras los cautivos judos todava estaban viviendo en Babilonia, cuando la realeza de Persia empez a reinar en el 539 a. E.C. l pone su nfasis en el hecho que los judos cautivos no podran regresar a Jerusaln hasta que los setenta aos de Babilonia se hubiesen cumplidos y la tierra habra pagado sus sbados. Despus de esto Jehov caus que ellos pudieran retornar a su patria, en cumplimiento de Jeremas 29:10b, en el primer ao de Ciro. Las palabras del cronista, correctamente entendidas, no pueden tomarse para que signifiquen que la desolacin de Jud despus de la destruccin de Jerusaln y su templo duraron setenta aos.
Los ltimos dos textos a ser discutidos se encuentran en Zacaras 1:7 y 7:1, a veces se piensa que son dos referencias adicionales acerca de la profeca de Jeremas sobre los setenta aos, y la Sociedad Watch Tower sostiene que es as. Pero la evidencia para sta conclusin es totalmente inexistente.
Ninguno de los textos contienen referencia alguna a Jeremas (como en el caso de Daniel 9:1 y Crnicas 36: 20 23), y el contexto de estos textos indica fuertemente que los setenta aos mencionados all debe drseles una aplicacin diferente. sta tambin es la misma conclusin que han llegado muchos comentaristas. 39 Esto tambin se esclarecer en la siguiente discusin.
38. Como fue discutido antes (en el Captulo 3 anterior, nota 2), el remanente judo el lo ms probable regres del cautiverio en el 583 a. E.C., no en el 537 como la Sociedad Watch Tower insiste. 39. Por ejemplo, el Dr. Otto Plger seala que no se hace referencia a los dos textos en el libro de Jeremas aqu .O Plger, Aus der Sptzeit des Alten Testaments (Gttingen: Vandenhock & Ruprecht, 1971), pg. 69.
E: ZACARAS 1: 7-12
La primera declaracin sobre un perodo de setenta aos en el libro de Zacaras aparece en una visin dada a Zacaras: en el da veinticuatro del undcimo mes, es decir el mes de Sebat, en el segundo ao de Daro Zacaras 1:7. TNM.
El segundo ao del reinado de Daro corresponde al 520/19 a. E.C., y el da veinticuatro del undcimo mes puede traducirse al 15 de febrero de 519 a. E.C., en el calendario Juliano. 40 Aunque los judos haban reasumido el trabajo en el templo en Jerusaln cinco meses ms temprano (Hageo 1: 1,14-15), Jerusaln y las ciudades de Jud todava estaban en una condicin de afliccin. Por eso el ngel en la visin de Zacaras plantea la pregunta que indudablemente preocup a muchos de los judos repatriados: Zacaras 1:12
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De modo que el ngel de Jehov respondi y dijo: Oh Jehov de los ejrcitos, hasta cundo no mostrars t mismo misericordia a Jerusaln y a las ciudades de Jud, a las cuales has denunciado estos setenta aos?. (TNM)
40. R. A. Parker & W. H. Dubberstein, Babylonian Chronology 626 A.C., al 75 D.C. (Providence, Rhole Island: Brown University Press, 1956), pg. 30. Esto presupone que la fecha se da segn el sistema de ao de ascensin Persa. Si Zacaras aplica el sistema sin ao de ascensin judo la fecha habra cado aproximadamente un ao ms temprano, en febrero, de 520 a. E.C. (Vea la discusin de E. J. Bickerman sobre este problema en la Revue Biblique, Vol. 88, 1981, pp. 19 28). La Sociedad Watch Tower acepta el fechado secular del reinado de Daro, como puede verse, por ejemplo, en la pgina 125 del libro: El Paraso Restaurado a la Humanidad... por la Teocracia! (Brooklyn, N.Y.: Watchtower Bible and Tract Society, 1974).
Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehov: Ciertamente volver a Jerusaln con misericordias. Mi propia casa ser construida en ella es la expresin de Jehov de los ejrcitos y un cordel de medir mismo ser extendido sobre Jerusaln . Clama ms, y di: Esto es lo que ha dicho Jehov de los ejrcitos: Mis ciudades todava rebosarn de lo bueno; y Jehov ciertamente todava sentir pesar en cuanto a Sin y todava realmente escoger a Jerusaln .Zacaras 1:16-17, TNM
Contando desde el 587 a. E.C., el castigo ahora, en el 519, tendra una duracin de casi setenta aos, o sesenta y ocho aos para ser bien exactos. Y si se cuenta desde el principio del asedio en el 27 de enero del 589 a. E.C., (2 Reyes 25:1; Ezequiel 24:1 2; Jeremas 52:4), el castigo habra durado exactamente por casi setenta aos al 15 de febrero del 519. Pero dos meses antes el trabajo de la colocacin del fundamento del templo se haba finalizado (Hageo 2:18, o Ageo segn TNM) Desde ese tiempo en adelante Jehov haba comenzado a quitar su castigo: Desde este da otorgar bendicin.Ageo 2:19, TNM. Por consiguiente, es muy claro que los setenta aos mencionados en ste texto no se refiere a la profeca de Jeremas, sino ms bien, al tiempo que haba transcurrido para el 519 a. E.C., desde el cerco y la destruccin de Jerusaln y su templo en el 589-587 a. E.C. 43
Este lapso de setenta aos desde la destruccin del templo en el 587 a. E.C., hasta su reconstruccin en los aos 520 al 515 tambin son confirmados por los prximos textos en Zacaras a ser considerado.
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42. La Sociedad intenta explicar esta contradiccin, argumentando que Jehov haba denunciado las ciudades de Jud durante 70 aos hasta el 537 a. E.C., pero le permiti a las naciones Gentiles continuar con la denuncia hasta al tiempo de Zacaras, hacindoles as parecer como si l an todava estuviera denunciando las ciudades de Jud! libro: El Paraso restaurado a la Humanidad... por la Teocracia! 1974 pp. 132135. Tambin desde un punto de vista gramatical es difcil sustentar la idea que los setenta aos aqu se refieren a un perodo que haba finalizado muchos aos antes en el pasado. El pronombre demostrativo Estos (en Hebreo. Zeh) denota algo que es colindante en tiempo o espacio. Al hacer un comentario sobre la expresin estos setenta aos de Zacaras 1:12, el hebrasta Sueco, el Dr. Seth Erlandsson explica: Literalmente dice estos 70 aos. Tambin en el 7: 5, que es equivalentes a ahora durante 70 aos . (Carta de Erlandsson a Jonsson, fechada el 23 de diciembre de 1990.) sta es evidentemente la razn del por qu el Profesor Hinckley G. Michell da la frase como ahora setenta aos en ambos textos. H. G. Michhell en S. R. Driver, A Plummer, & C. A. Brigg (eds.), The International Critiacal Commentary. A Critical and Exegetical Commentary on Haggai, Zechariah, Malachi and Jonah. [El Comentario Crtico Internacional. Un Comentario Crtico y Exegtico sobre Hageo, Zacaras, Malaquas, y Jons] (Edinburgh; T. & T. Clark, 1912), pp. 123 24, 199 200. 43. sta tambin es la conclusin de muchos comentaristas modernos. Por ejemplo, J. A. Thompson dicen: En Zacaras 1:12 parece denotar el intervalo entre la destruccin del templo en el 587 A.C., y su reconstruccin en el 520 A.C. ( The Book of Jeremiah. Grand Rapits: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., pg. 514) El Dr. Carroll Stuhlmueller observa que: Si nosotros calculamos desde el principio de los planes de Babilonia para su primer asedio de Jerusaln (590/589; 2 Reyes 24:10) hasta el tiempo de la visin (520), los setenta aos salen de una manera exacta y notable!Stuhlumeller, Rebuilding with Hope. A Commentary on the books of Haggai and Zachariah [Reconstruyendo con esperanzas, Un Comentario sobre los libros de Hageo y Zacaras] (Grandf Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1988), pg. 64.
F: ZACARAS 7: 1-5
De nuevo, los eventos inscritos en este pasaje se fechan exactamente a: el cuarto ao de Daro... en el [da] cuarto del mes noveno. (Zacaras 7:1) Esta fecha corresponde al 7 de diciembre del 518 a. E.C. (En el calendario Juliano) 44
Zacaras 7:1-5
Adems, aconteci que en el cuarto ao de Daro el rey la palabra de Jehov le ocurri a Zacaras, en el [da] cuatro del mes noveno, [es decir,] en Kislev. Y Betel procedi a enviar a Sarzer y Rguem-mlec y sus hombres a ablandar el rostro de Jehov, y a decir a los sacerdotes que pertenecan a la casa de Jehov de los ejrcitos, y a los profetas, s, a decir: Llorar en el quinto mes, practicando una abstinencia, como lo he hecho estos, oh, cuntos aos?. Y la palabra de Jehov de los ejrcitos continu ocurrindome, y dijo: Di a toda la gente de la tierra y a los sacerdotes: Cuando USTEDES ayunaron y hubo plaido en el quinto [mes] y en el sptimo [mes], y esto por setenta aos [Literalmente estos setenta aos, como en el 1:12], ayunaron realmente para m, hasta para m? (TNM)
44. Parker & . A. Parker & W. H. Dubberstein, Obra citada, (nota anterior # 40), pg. 30.
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Por qu hizo a toda la gente de la tierra que ayunaran y plaeran en el quinto mes y en el sptimo mes? Hablando del ayuno en el quinto mes la Sociedad Watch Tower admite:
Evidentemente se observaba en el da diez de aquel mes (Ab), para conmemorar el hecho de que en aquel da Nabuzaradn, el jefe de la guardia personal de Nabucodonosor, despus de dos das de inspeccin, haba quemado la ciudad de Jerusaln y su templo. (Jeremas 52:12, 13; 2 Reyes 25:8, 9) 45
Adems, el ayuno en el sptimo mes era para conmemorar el asesinato del Gobernador Guedalas quien era de la casa real del Rey David y a quien Nabucodonosor haba hecho gobernador de la tierra para que los judos pobres se les permitieran permanecer despus de la destruccin de Jerusaln. (2 Reyes 24: 2; Jer. 40:13 hasta el 41:10) 46
Por cunto tiempo los judos haban estado ayunando en estos meses en memoria de la destruccin de Jerusaln y su templo y el asesinato de Guedalas? Durante setenta aos, segn Zacaras 7:5. El ao 518/17 fue el septuagsimo ao desde el 587 a. E.C.! 47 Que los judos an continuaban, en el 518 a. E.C., sosteniendo stos ayunos en los meses quinto y sptimo est claro por el hecho de que los hombres de Betel haban venido a preguntar: Pero ahora que el fiel resto de los judos estaba reedificando el templo de Jehov en Jerusaln y casi haba terminado la mitad, deberan continuar celebrando aquel ayuno los betelitas? 48 Si ahora la destruccin de Jerusaln y su templo se fechan al 607 a. E.C., en lugar del 587 una vez ms esto hara que el tiempo cuando stos ayunos se observaron fueran de noventa aos en lugar de setenta. De hecho esto es lo que se ha aceptado por la Sociedad Watch Tower en este libro anteriormente citado, pero ninguna explicacin satisfactoria se da sobre sta discrepancia. 49
De esta manera Zacaras 1: 7-12 y 7: 1-5 ambos dan un apoyo muy slido para el ao 587 a. E.C., como la fecha correcta para la destruccin de Jerusaln. Al igual que en el caso de Jeremas 25:10 12; 29:10; Daniel 1:1 2 y 2:1, la lectura ms sencilla y directa de Zacaras 1:712 y 7: 1 7, por igual, se ven que estn en conflicto abierto con la interpretacin que da la Sociedad Watch Tower a los setenta aos.
45. El Paraso Restaurado a la Humanidad... por la Teocracia! pg. 237 prrafo 4. 46. En Zacaras 8: 19 se muestra que se sostuvieron das de ayuno y lamento en memoria de varios eventos fatales durante el asedio y destruccin de Jerusaln en cuatro meses diferentes: (1) en el dcimo mes (debido al principio del sitio de Jerusaln en enero del 589 a. E.C., 2 Reyes 25: 12); (2) en el cuarto mes (debido a la captura de Jerusaln en julio del 587 a. E.C., 2 Reyes 25: 2 4; Jer. 52: 6 7); (3) en el quinto mes (debido al quemar del templo en agosto, 587 a. E.C., 2 Reyes 25: 8 9); y (4) en el sptimo mes (debido al asesinato de Guedalas en octubre del 587 a. E.C., 2 Reyes 25: 22 25). 47. Desde el final de agosto del 587 a. E.C., cuando el templo fue quemado en su totalidad, hasta diciembre del 518 haban sesenta y nueve aos y aproximadamente cuatro meses. Desde octubre del 587, cuando los restantes judos huyeron a Egipto y dejaron a Jud desolada, hasta diciembre del 518 fueron sesenta y nueve aos y aproximadamente dos meses. 48. El Paraso Restaurado a la Humanidad... por la Teocracia! pg. 237 prrafo 4.
49. Cundo los judos desterrados ayunaron durante los setenta aos de desolacin de la tierra de Jud y tambin durante todos estos aos desde que el resto de ellos regres a su pas de origen, estaban ellos realmente ayunando para Jehov? El Paraso Restaurado a la Humanidad... por la Teocracia! pg. 239 prrafo 9. (nfasis aadido)
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SERVIDUMBRE
Al examinar profundamente los textos que tratan con los setenta aos, ciertos hechos se han establecido que no pueden ignorarse en un esfuerzo para encontrar una aplicacin al perodo de los setenta aos que est en la armona con la Biblia y los hechos histricos que son:
(1) Qu los setenta aos se refieren a muchas naciones, y no slo a Jud: Jeremas 25:11. (2) Qu los setenta aos se refieren a un perodo de servidumbre para estas naciones, es decir, de vasallaje a Babilonia: Jeremas 25:11. (3) Qu los setenta aos se refieren a un perodo de supremaca babilnica, setenta aos para Babilonia: Jeremas 29:10. (4) Qu los setenta aos fueron cumplidos cuando se castig al rey babilnico y su nacin, que aconteci en el 539 a. E.C.: Jeremas 25:12. (5) Qu los setenta aos de servidumbre empezaron muchos aos antes de la destruccin de Jerusaln: Jeremas captulos 27, 28, y 35; Daniel 1:1 4; 2:1; 2 Reyes 24: 17; las crnicas babilnicas, y Beroso. (6) Qu Zacaras 1:7, 12 y 7:1,5 no son unas referencias a la profeca de Jeremas, sino que se refieren al perodo de asedio y destruccin de Jerusaln en los aos 589 al 587 hasta la reconstruccin del templo en los aos 520 515 a. E.C.
La aplicacin que le da la Sociedad Watch Tower a la profeca de los setenta aos, de que slo se refiere a Jud, y a un perodo de desolacin completa de la tierra, sin un habitante, siguiendo la destruccin de Jerusaln y su templo, se puede notar que est en conflicto directo con cada uno de los anteriores hechos histricos establecidos.
Una aplicacin que est en claro conflicto con la Biblia y los hechos histricos no puede tener nada que ver con la realidad. En una discusin seria de posibles aplicaciones para los setenta aos, esta alternativa es la primera qu debe rechazarse. Es aplicacin es sostenida por la Sociedad, no porque pueda apoyarse por la Biblia y por los hechos histricos, sino ms bien porque es el requisito previo necesario para sus clculos de los supuestos 2,520 aos de los tiempos de los gentiles, desde el 607 a. E.C., al 1914 E.C.
Si se deja a un lado su aplicacin de los setenta aos, los clculos de los tiempos de los gentiles que llevan al 1914 E.C., inmediatamente se demuestra que son falsos, junto con todas sus demandas profticas y especulaciones que se atan a ella.
Sin embargo, muchos eruditos argumentan, que el numeral 70 en la Biblia al parecer a menudo es usado como un nmero redondo. Esto ocurre cincuenta y dos veces
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independientemente en el Antiguo Testamento, y se usa con una variedad de diferentes significados para el peso, longitud de medida, nmeros de personas, perodos de tiempo, y as por estilo. 50 En una discusin del uso bblico del numeral 70, qu tambin incluye ocurrencias extra-bblicas, el Dr. Fensham concluye:
Es muy probable que se emplee como un tipo de figura simblica, tal como el siete. Con el uso del siete y del setenta los antiguos Semitas intentaron hacer representar la diferencia entre una figura simblica ms pequea y una ms grande. 51
Cuando se us como perodos de tiempo se podra haber usado como un perodo apropiado de castigo. En una inscripcin del edificio del rey Asirio Esar-hadn (680-667 a. E.C.), se declara que la desolacin de Babilonia despus de su destruccin por Senaquerib en el 689 a. E.C., debera haber durado setenta aos, pero el dios Marduk en su misericordia cambi el perodo a once aos. 52 Unas dcadas ms temprano Isaas predijo que Tiro tiene que ser olvidada setenta aos, lo mismo que los das de un rey. (Isaas 23:15 TNM) La explicacin de que los setenta aos deben de entenderse como iguales que los das de un rey, se interpreta a menudo para significar el lapso de vida normal de un rey, o el lapso completo de una vida humana, de acuerdo al Salmo 90:10, dnde el nmero setenta claramente no tiene la intencin de ser visto como una figura precisa.
As es bastante posible y quizs probable que los setenta aos de servidumbre predichos por Jeremas se usaron como un nmero redondo. Tal comprensin tambin podra apoyarse por el hecho de que no todas las naciones circundantes a Jud (algunas de las cuales obviamente se enumeran en Jeremas 25: 19-26) parecen haber sido hechas al mismo tiempo vasallos del rey de Babilonia, en el 605 a. E.C. Algunas de ellas parecen haber sido tradas algo despus bajo sumisin. Por consiguiente, el perodo de servidumbre, no fue exactamente de una misma duracin para todas estas naciones. Aunque, no obstante, el profeta dice que estas naciones tendrn que servir al rey de Babilonia setenta aos.
50. Algunos ejemplos son: 70 aos (Gn. 5:12; 11:26; Sal. 90:10); 70 das (Gn. 50: 3); 70 descendientes de Jacob (Gn. 46; Ex 1: 5; Deut. 10: 22); 70 palmeras (Ex. 15: 27); 70 ancianos (Ex 24:1; Nm. 11: 16; Ez. 8:11); 70 Reyes cananeos sumisos (Jue. 1:7); 70 hijos (Jue. 8: 30: 12:14; 2 Reyes 10: 1)
51. F.C. Fenshman en, The Numeral Seventy in the Old Testament and the Family of Jerubbaal, Ahab, Panammuwa and Atharat, Palestine Exploration Quarterly, July December 1977 [El Numeral Setenta en el Antiguo Testamento y la Familia de Jerubbaal, Ahab, Panammuwa y Atharat, el Trimestral La Exploracin de Palestina,], julio diciembre de 1977 pp. 113 115. Confrontar tambin a Eric Burrows, en The number Seventy in Semitic. [El nmero Setenta en Semtico], Vol. de Orientalia V, 1936, pp. 392 92
52. La inscripcin dice: Setenta aos como el perodo de su desolacin l escribi (en el Libro de Destino). Pero el misericordioso Marduk su enojo dur pero un momento se volte (el Libro de Destino) al revs y orden su restauracin en el undcimo ao. D. D. Lukenbill en Ancient Records of Assyria and Babylonia, [Antiguos Archivos de Asira y Babilonia], Vol. II Chicago: The University of Chicago Press, 1927), pg. 243. Como fuera sealado por Lukenbill, si el nmero 70, babilnico, se voltea al revs o se invierte se vuelve un 11, al igual como nuestro 9, que si se voltea al revs, se vuelve un 6 . (Ibid., pg. 242. Cotejar tambin a R Borger en el Journal of Near Eastern Studies [Peridico de Estudios del Cercano Oriente], Vol. XVII, 1958, pg. 74.) De esta manera Esar-hadn explic su decisin para restaurar a Babilonia despus de la muerte de su padre Senaquerib en el 681 a. E.C.
que
171
Hasta el 627 a. E.C. Asira mantuvo la hegemona sobre muchos pases incluyendo Babilonia y el rea de Hattu. Pero con la muerte de Asurbanipal en ese ao, el poder Asirio empez a menguar. Nabopolasar, el gobernador del sur de Babilonia, retir a los Asirios de Babilonia en el 626 y tom posesin del trono. Durante los aos que siguieron l estableci la independencia babilnica con xito. La fuente ms importante para la historia de los aos finales del imperio Asirio es la crnica babilnica B. M. 21901 que describe los eventos desde el dcimo ao de Nabopolasar hasta el principio de su decimoctavo ao de reinado, eso es, desde el 616 al 608 a. E.C.
En el 616, Nabopolasar atac los Asirios y los derrot, pero un ejrcito egipcio guiados por Psamtico I subi para ayudar al rey Asirio (Sin-shar-ishkun), y Nabopolasar eligi retirarse a Babilonia.
Para ese tiempo los medos, tambin, empezaron atacar a Asira, y en el 614 ellos tomaron Asur, la antigua capital Asira. Despus de que la ciudad haba cado, Nabopolasar cuyo ejrcito lleg demasiado tarde para ayudar los medos, hizo un convenio con Ciaxares, el gobernante de los medos.
En el 612, los dos aliados atacaron a Nnive, la capital de Asira, la capturaron y la destruyeron. El rey Asirio Sin-shar-ishkun, pereci en las llamas. Su sucesor, Asur-uballit II, escap a la capital provinciana de Harn dnde l estableci su gobierno, donde todava continuaba reclamando soberana sobre Asira.
Durante los aos subsiguiente Nabopolasar hizo campaas con xito en Asira, y para el final del 610, l march contra Harn, con la ayuda del ejrcito Medo. 54 Asur-uballit huy, y la ciudad fue capturada y saqueada cercano al 610 o a principios del 609 a. E.C. 55 Luego en el verano del 609 Asur-uballit apoyado con una enorme fortaleza egipcias encabezada por Faran Necao (Nek), hicieron un ltimo esfuerzo por recuperar a Harn, pero fall. Esto definitivamente le puso fin al imperio Asirio.
Qu el 609 a. E.C., definitivamente marc el fin del imperio Asirio es el panorama que prevalece entre las principales autoridades de hoy da. Algunas de sus tpicas declaraciones se citan en el siguiente recuadro:
172
En el 610 los babilnicos y sus aliados tomaron a Harn, y Asur-ballit con los despojos del resto de sus fuerzas se retir por el ufrates a los brazos de los egipcios. Un intento (en el 609) por volver a tomar Harn fracas miserablemente. Asira estaba acabada. Profesor John Bright, en A History of Isarel [Una Historia de Israel], 3ra ed. (Filadelfia: Westninster Press,1981), pg. 316. En el 609 a. E.C., Asira dej de existir y su territorio fue tomado por los Babilnicos. Profesor D. J. Wiseman en, The New Bible Dictionary [El Nuevo Diccionario de la Biblia,] por J. D. Douglas (ed.), 2da ed. (Leicester, Inglaterra: InterVarsity Press, 1982), pg. 101. En el 609, los Babilnicos derrotaron finalmente a los Asirios y comenzaron el establecimiento de su control de mando sobre Fenicia, Siria y Palestina. El Asirilogo ruso M. A. Dandamaev en History of Humanity [ Historia de Humanidad], Vol. III, ed., por J. Herrman & E. Zrcher (Pars, Londres, Nueva York: UNESCO, 1996), pg. 117. En el 609 Asira fue mencionada por ltima vez como todava an en existencia pero en formacin marginal al noroeste de Mesopotamia. Despus de ese ao Asira ces de existir. El Asirilogo Polaco Stefan Zawadzki en, The Fall of Assyria [La Cada de Asira] (Poznan: Adn Mickiewicz University Press, 1988) pg. 16.
As los setenta aos para Babilonia tambin pueden contarse desde el 609 a. E.C. Desde ese ao el rey babilnico se consider as mismo como el legtimo sucesor del rey de Asira, y en los aos siguientes l tom gradualmente el control de los ltimos territorios, empezando con una serie de campaas en las montaas armenias al norte de Asira.
El Faran egipcio, Necao (Nek), despus del esfuerzo fallido por volver a capturar a Harn en el 609, tuvo xito tomando las reas del oeste, incluyendo a Palestina, aproximadamente por cuatro aos, aunque su mando de esas reas parece haber sido bastante general y suelto. 56 Pero la batallan de Carquemis en el 605 a. E.C., puso fin a esta breve presencia egipcia en el oeste. (Jeremas 46: 2) Despus de una serie de campaas exitosas en Hattu, Nabucodonosor le hizo bien claro a Necao (Nek) que l era el heredero real del Imperio Asirio: Y nunca ms sali el rey de Egipto de su tierra, porque el rey de Babilonia haba tomado todo lo que perteneca al rey de Egipto, desde el valle torrencial de Egipto hasta el ro ufrates. 2 Reyes 24:7, TNM. 57
Si la supremaca babilnica se cuenta desde el 609 a. E.C., el ao que definitivamente marc el fin del Imperio Asirio, exactamente setenta aos pasaron hasta la cada de Babilonia en el 539 a. E.C. El perodo puede contarse como los setenta aos para Babilonia. (Jeremas 29:10) De esta manera los setenta aos, sin restriccin de interpretaciones y en completa armona con ambos la Biblia y los hechos histricos seculares tambin puede considerarse como un nmero exacto. 58
53. El hijo de Nabucodonosor y sucesor fue Evil-Merodac. Su nieto evidentemente fue Belsasar, el hijo de Nabnido que, segn R. P. Dougherty se cas con Nitocris, una hija de Nabucodonosor.R. P. Dougherty, Nabonidus and Belshazzar [Nabnido y Belsasar] (New Haven: Yale University Press, 1929), pp. 30 -32, 79. Tambin vea los comentarios por D. J. Wiseman, Nebuchadnezzar and Babylon [Nabucodonosor y Babilonia] (Oxford: Oxford University Press, 1985), pp. 11 - 12.
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58. Varios historiadores y eruditos bblicos han quedado asombrados por la exactitud con que la prediccin de Jeremas fue cumplida. Algunos estudiosos ha intentado explicar esto sugiriendo que los pasajes en Jer. 25:11 y 29:10 fueron agregados al libro de Jeremas despus del destierro judo. Sin embargo no hay ninguna evidencia en el apoyo de una teora como sa. Por ejemplo, el Profesor John Bright quien hace un comentario sobre Jer. 29:10, dice: Uno no puede explicar racionalmente por qu era que Jeremas estaba tan seguro que el rgimen de Babilonia sera relativamente breve. Pero no hay ninguna razn para considerar el verso como un vaticinium ex eventu [una profeca hecha despus del evento]; nosotros slo podemos registrar el hecho de que la prediccin aproximadamente sali a ser correcta (qu puede ser el por qu los escritores posteriores le dieron tanta importancia). Desde la cada de Nnive (en el 612) hasta la cada de Babilonia (en el 539) fueron setenta y tres aos; desde la ascensin del Nabucodonosor (en el 605) hasta la cada de Babilonia fueron sesenta y seis aos. John Bright, en The Anchor Bible: Jeremiah (Garden City, Nueva York: Doubleday and Company, Inc. , 2da. Ed 1986), pp. 208 - 09.
625 a. E. C.
612 a. E. C: Cada de Nnive 609 a. E. C: ASIRIA DESTRUDA. LOS SETENTA AOS PARA BABILONIA COMIENZA NABUCODONOSOR (43 aos: 605 - 562 a. E. C) 605 a. E. C. 604 a. E. C. 605 a. E. C: La Batalla de Carquemis (Jer. 46:2; cf 25:1); 604/03 a. E. C: Hattu ( Siria-Palestina) subyugadas. 603/02 a. E. C: Nabucodonosor tiene el sueo de la imagen (Dn 2: 1 49) 597 a. E. C: Segunda deportacin de los Judos (2 Reyes 24: 10 16; Jer. 52: 28) 587 a. E. C. Desolacin de Jerusaln; tercera deportacin de los Judos (2 Reyes 25: 8 12; Jer. 52: 29)
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AWEL-MARDUK (2 aos: 561 560 a. E. C) NERIGLISAR (4 aos: 559556 a. E. C) Labashi-Marduk (3 meses) NABNIDO (17 aos: 555- 539 a. E. C)
561 a. E. C: Joaqun soltado de la prisin (en marzo) (2 Reyes 25: 27 30; Jer. 52:31 34)
553/52 a. E. C: 1er. ao de Belsasar (Dn. 7:1-28); Las revueltas de Ciro contra Media 551/50 a. E. C: 3er. ao de Belsasar (Dn. 8: 1 27) 550/49 a. E. C: 3to. ao de Nabnido: Media conquistada por Ciro
539 a. E. C. 538 a. E. C.
539 a. E. C: CADA DE BABILONIA (Oct. 12) 538 a. E. C: 1er. ao de Daro el Medo (Dn. 9:1); El retorno del remanente Judo (Esdras 1:1: 3:1) 538 a. E. C: La ltima revelacin de Daniel (Dn 10:1f.)
N EL CAPTULO anterior se mostr que la profeca de los setenta aos se le puede dar una aplicacin que est en completa armona con la fecha de la desolacin de Jerusaln en el 587 a. E.C. Significa esto, entonces, que el perodo de 2,520 aos de los tiempos de los gentiles comenzaron en el 587 a. E.C., y acabaron no en el 1914 pero s en el 1934 E.C.? O podra ser que el clculo de los 2,520 aos despus de todo no se fund en una legtima base bblica? Si no lo fue, entonces que significado debe vinculrsele a la erupcin de la guerra en el 1914 un ao que haba sido sealado de antemano con dcadas de anticipacin?
stas son las preguntas discutidas en este captulo. Nosotros echaremos una mirada primero a los esfuerzos que se hicieron para acabar los tiempos de los gentiles en el 1934.
LA PROFECA DE 1934
Finalizar los tiempos de los gentiles para el 1934 no sera una nueva idea. Tan lejano atrs como 1886 el expositor britnico el Dr. Henry Grattan Guinness ya haba sealado al 1934 en su libro Light for the Last Days [Luz para los ltimos Das].1 El Dr. Guinness hizo uso de tres calendarios diferentes en sus clculos y as tuvo auge
175
dndole tres distintos perodos de longitud a los tiempos de los gentiles: 2,520, 2,484 y 2,445 aos respectivamente. Adems, l tambin us varios puntos de partida, el primero en el 747 y el ltimo en el 587 a. E.C. 2 Esto proporcion una serie de fechas terminales, extendindose desde el 1774 E.C., hasta 1934 E.C., todas las cuales se consideraron como fechas importantes en el itinerario proftico de Dios.
No obstante, los tiempos de los gentiles acabaran definitivamente, en la fecha de 1934, de acuerdo a los clculos del Dr. Guinness en su escala ms larga y desde su ltimo punto de partida. Las cuatro fechas ms importantes en su esquema fueron 1915, 1917, 1923 y 1934.
El Dr. Guinness haba predicho que el ao 1917 quizs sera el ao ms importante en la conclusin del hollar a Jerusaln. Cuando el general britnico Edmund Allenby el 9 de diciembre de ese ao captur a Jerusaln y libr a Palestina del dominio Turco, esto se percibi por muchos como una confirmacin de su cronologa. Realmente un buen nmero de personas interesadas en las profecas empez a esperar el 1934 con gran expectativa. 3 Entre stos estaban tambin algunos de los seguidores del Pastor Charles Taze Russell.
1. H. Grattan Guinness Light for the Last Days [Luz para los ltimos Das] (Londres, 1886) 2. Los otros fueron 741, 738, 727, 676, 650 - 647, y 598. 3. La mayora de estos expositores parecan estar inadvertidos al hecho que el propio Guinness atrs para el 1909, en su libro On the Rock [Sobre la Roca] haba revisado su cronologa y, haba calculado que el fin ocurrira en el 1945 en lugar del 1934. Dwight Wilson en Armageddon Now! [Armagedn ahora] (Tyler, Texas: Institude for Christian Economics, 1991). Pp. 90 - 91.
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Sus reflexiones, aceptadas por los otros editores, reflejaron una preocupacin progresiva de parte de muchos Estudiantes de la Biblia (segn fue evidenciado por las cartas recibidas de casi todas partes del mundo) quines haban experimentado una perplejidad profunda acerca de lo que se vea como un fracaso, en cuanto a lo mucho que se haba confiado y se esper que realizara el pueblo del Seor para ese tiempo. 5 Algunas de las preguntas que se formularon fueron:
Por qu la Iglesia no ha realizado su ltima liberacin y se le ha premiado para este tiempo?... Por qu el tiempo de tribulacin no ha acontecido ya para este tiempo por qu el viejo orden de cosas no ha pasado, y por qu el Reino no se ha establecido con poder antes de esto? No sera posible que pueda haber un error en la cronologa?
Llamando la atencin al hecho que no se haban cumplido las predicciones del Pastor Russell para el 1914, fue concluido que evidentemente haba un error en los clculos anteriores. Este error se explic que se encontraba en los clculos de los tiempos de los gentiles:
La investigacin cuidadosa ha producido el resultado, localizando el punto de dificultad o de discrepancia en lo que nosotros hemos considerado nuestra gran cadena de cronologa. Se encuentra que est en la conexin con el comienzo de Los Tiempos de los Gentiles . 7
Primero, fue argumentado, sobre los setenta aos, cual anteriormente se referan a ellos como un perodo de desolacin, que ms propiamente deben llamrseles los setenta aos de servidumbre. (Jeremas 25: 11) entonces, refirindose a Daniel 2:1, 37-38, fue sealado que Nabucodonosor era la cabeza de oro ya en su segundo ao de reinado, y realmente domin las otras naciones incluyendo a Jud, empezando desde su mismo primer ao, segn Daniel 1:1. Por consiguiente, la era de setenta aos comenz dieciocho o diecinueve aos antes de la desolacin de Jerusaln. Por lo tanto esta destruccin, entonces tuvo que ser movida hacia adelante unos diecinueve aos, del 606 al 587 a. E.C. Pero la fecha del 606 a. E.C., todava podra retenerse como un punto de partida para los tiempos de los gentiles, ya que como se haba sostenido que el arriendo del poder a los gentiles empez con la subida de Nabucodonosor al dominio mundial. As el 1914 marc el fin del arriendo de poder, pero no necesariamente el fin completo del ejercicio de poder, ni tampoco la completa cada de los gobiernos gentiles, as como el reino de Jud no cay y fue derrocado en un sentido final y absoluto hasta que Sedequas, el rey vasallo bajo Nabucodonosor, fue llevado cautivo diecinueve aos despus de que el perodo de servidumbre comenz. Los editores del Heraldo concluyeron:
En consecuencia fue en el 587 A.C., cuando a Sedequas se le tom cautivo, y no en el 606 A.C., mientras los 2,520 aos de poder arriendados a los gentiles empezaron en el primer ao de Nabucodonosor en el 606 A.C., se acabaran en el 1914; no obstante todava el fin cabal de los Tiempos de los Gentiles y la cada completa de los gobiernos gentiles no es indicada como teniendo lugar sino hasta despus de diecinueve aos, o aproximadamente en el 1934. 8
Entonces qu es lo que podra esperarse que tomara lugar en el 1934? El Heraldo del Reino de Cristo en ingls indic:
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Cronologa Bblica y Secular La deduccin razonable es que los grandes cambios y eventos que nosotros tenemos en expectativa hasta aqu, para tener lugar en 1914 habra, en vista de lo previo, se espera que lgicamente se evidencien en alguna parte alrededor del 1934. 9
Otros artculos que siguieron en las ediciones del 15 de mayo y junio del Heraldo continuaron dando evidencia adicional para los requisitos sobre la necesidad de estos cambios y contestando las preguntas de los lectores. Los cambios evocaron mucho inters entre los Estudiantes de la Biblia:
Muchos nos han escrito libremente que ellos sinceramente han aceptado las conclusiones alcanzadas... Ha sido de inters especial para nosotros recibir los consejos de los hermanos en varios cuarteles diferentes quienes nos dicen cmo durante algunos meses o aos antes de recibir nuestro reciente tratado del asunto, ellos ya haban sido motivados para hacer un examen exhaustivo de la cronologa, y haban llegado a las mismas conclusiones como aqullas presentadas en el HERALDO con respecto a los 19 aos de diferencia del punto de partida de los Tiempos de los Gentiles, y encontraron que todas las evidencias muestran que el reinado universal de Nabucodonosor comenz en su primer ao, en lugar de su decimonoveno. 10
4. The Pastoral Bible Institute (P. B. I.) [El Instituto Pastoral de la Biblia] era encabezado por los anteriores miembros de la junta de la Sociedad Watch Tower quines fueron despedidos ilegalmente por J. F. Rutherford en 1917 junto con otros miembros prominentes. 5. The Herald of Christs Kingdom [El Heraldo del Reino de Cristo] del 15 de abril de 1921, pg. 115. 6. Ibid. , pp. 115, 116. 7. Ibid. , pg. 118. 8. Ibid. , pg. 120. 9. Ibid. , 10. The Herald of Christs Kingdom del 1 de junio de 1921, pg. 163. Interesantemente, la edicin del 1 de noviembre de 1921 del Heraldo public un artculo preparado por otro Estudiante de la Biblia en 1915 en el cual l present evidencias y conclusiones prcticamente idnticas a aqullas de R. E. Streeter, aunque l fech la destruccin de Jerusaln al 588 en lugar del 587 a. E.C. La fecha 588 se adopt por el grupo P. B. I. , en las ediciones subsecuentes del Heraldo. Debido a que este hombre no tena ninguna conexin con el P.B. I. , l prefiri mantenerse annimo, firmando el artculo con las iniciales J. A. D. The Beraean Bible Institute [El Instituto de la Biblia Bereano], un grupo de Estudiantes de la Biblia con la oficina de la sede principal en Melbourne, Australia, tambin aceptaron las conclusiones de los editores del P. B. I. , como se pude ver en su peridico Peoples Paper [Peridico del Pueblo] del 1 de julio y el 1 de septiembre de 1921, pp. 52, 68.
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Las revistas publicadas por los tres grupos principales de los Estudiantes de la Biblia involucrados en la controversia a principio del 1920 sobre la aplicacin de Los Tiempos de los Gentiles.
A-2: La controversia de los Estudiantes de Biblia sobre la cronologa de los Tiempos de los Gentiles Sin embargo, la mayora de los grupos de los Estudiantes de la Biblia rechazaron las conclusiones del Pastoral Bible Institute. El primer contraataque vino de P. S. L. Johnson,
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el fundador del The Laymens Home Missionary Movement y editor de la revista The Present Truth [La Verdad Presente]. En la edicin del 1 de junio de 1921, l public un artculo crtico titulado: Watchman, What of the Night?Examined [Vigilante, Qu de la noche?. Examinado]. (pginas 8793), en la cual l defendi el entendimiento del Pastor Russell sobre Daniel 1:1 y 2:1 y los setenta aos de desolacin, tambin agregando algunos de sus propios argumentos. Esto fue seguido por otros artculos en las ediciones del 1 de julio y el 1 de septiembre. 11 En 1922, tambin, la Sociedad Watch Tower, se zambull en el debate. Evidentemente el cambio cronolgico en el Heraldo vino rpidamente al conocimiento de muchos Estudiantes de la Biblia de diferentes cuarteles, y parece haber causado una agitacin no muy pequea tambin entre los lectores de la revista The Watch Tower (La Torre del Viga en ingls). Esto se admiti abiertamente en el primer artculo bajo el tema de, Los Tiempos de los Gentiles, publicado en la edicin de The Watch Tower (Hoy da La Atalaya en ingls) del 1 de mayo de 1922:
Hace como un ao atrs empez alguna agitacin concerniente a la cronologa, el enigma del argumento es decir que el Hermano Russell estaba equivocado concerniente a la cronologa y particularmente en error en lo que se refiere a los Tiempos de los Gentiles... La agitacin acerca del error en la cronologa ha continuado aumentando a lo largo de los aos, y algunos positivamente se han convertido en opositores de lo que se ha escrito. Esto ha producido que algunas de las ovejas del Seor sean perturbadas en sus mentes causndoles ser inquisitivas sobre, Por qu La WATCH TOWER no dice algo? 12
Por consiguiente, empezando con este artculo, la Sociedad Watch Tower comenz una serie en defensa de la cronologa del Pastor Russell. El segundo artculo, titulado: Cronologa, publicado en The Watch Tower (La Torre del Viga en ingls) del 15 de mayo de 1922, abri con una reafirmacin de las creencias en las fechas de Russell, y agreg la fecha del 1925:
Nosotros no tenemos duda alguna con respecto a la cronologa que se relacionan a las fechas de 1874, 1914, 1918, y 1925. Algunos reclaman haber encontrado nueva luz en relacin con el perodo de los setenta aos de desolacin y cautividad de Israel en Babilonia, y celosamente estn buscando hacer a otros creer que el Hermano Russell estaba en el error.
Los argumentos que se pusieron en estos y los artculos subsecuentes eran muy similares a aquellos publicados por Paul S. L. Johnson. Johnson quien involuntariamente se fue del lado de la Sociedad en esta batalla, apoy la Watch Tower con una serie de nuevos artculos en las revistas Present Truth, corriendo paralela con los artculos en The Watch Tower. 13 stas respuestas no fueron dejadas por mucho tiempo sin ser contestadas. El Heraldo del 15 de junio de 1922, public un artculo titulado: The Validity of Our Chronological Deductions (La Validez de Nuestra Deduccin Cronolgica) cual era una refutacin al apoyo de los argumentos puestos por el Pastor Russell de la interpretacin de Daniel 1:1 y 2:1. En la edicin del 1 de julio, un segundo artculo titulado: Another Chronological Testimony (Otro Testimonio Cronolgico),
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consider la evidencia de Zacaras 7: 5, y la edicin del 15 de julio e incluy un tercero sobre el perodo de la desolacin, firmado nuevamente por J. A. D. (vea nota 10.) Gradualmente el debate mengu. Los editores del Pastoral Bible Institute resumieron sus argumentos los cuales publicaron en un nmero especial doble del Heraldo, en el 1 de agosto de 1925, y de nuevo, en la edicin del 15 de mayo de 1926. Ellos entonces esperaron para ver lo que traera la fecha del 1934.
Segn se acercaba el 1934 los editores del Instituto asumieron una actitud mucho ms cautelosa:
Si se pensara que los diecinueve aos intentaban indicar la longitud el tiempo exacto del funcionamiento de los Tiempos de los Gentiles desde el 1915 en adelante, entonces eso nos llevara a aproximadamente al 1933 - 1934; pero nosotros no sabemos si esto fue intencionado as, tampoco tenemos evidencia indudable acerca de la longitud exacta hasta la conclusin de los Tiempos de los Gentiles despus del 1915. 14
Esta cautela demostr ser prudente, ya que cuando la fecha del 1934 haba pasado, ellos pudieron afirmar:
Los hermanos que han ledo cuidadosamente las pginas de este peridico, estn bien conscientes que se han instado cautela y conservatismo en toda la direccin del poner fechas y el ajustar el tiempo de varias ocurrencias y de eventos; y esto contina siendo la poltica editorial del Heraldo.
En cuanto a la pregunta de por qu en el 1934 no se vio la consumacin de las naciones gentiles, fue explicado que el 1934 se viera como una fecha aproximada, diciendo que: nosotros creemos que el progreso de los eventos y todo los hechos como los vemos desplegarse ante nosotros en este da del Seor, nos llevan a buscar el fin del orden presente ms bien en forma de fases o grados en lugar de una cada sbita en una conclusin de todo en un momento dado del tiempo, es como el apstol Pablo sugiere Como los dolores a la mujer. 16 La situacin de empeoramiento en el mundo que llev a la Segunda Guerra Mundial pareca dar apoyo a esta manera de ver los asuntos. 17 Los aos 1914 y 1934 han llegado y se han ido, y las naciones gentiles todava gobiernan la tierra. De hecho, el nmero de las naciones independientes se han triplicado desde el 1914, de 66 que haban en ese ao a 198 al presente (1998). As, los tiempos en lugar de acabarse en el 1914, han empezado para la mayora de las naciones en la tierra de hoy da despus de ese ao!
Algunas preguntas apropiadas para hacer ahora ciertamente son: Es el perodo de los 2,520 aos realmente un clculo bblico bien fundado? La mencin de Jess sobre los tiempos de los gentiles en Lucas 21: 24 era una referencia a los siete tiempos de locura de Nabucodonosor? Y estos siete tiempos deben convertirse en 2,520 aos?
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A pesar de los muchos argumentos que se han hecho en apoyo a estas conjeturas, no existen pruebas positivas, y varias objeciones serias puede presentarse contra ellas. Un examen crtico de los argumentos principales de la Sociedad Watch Tower, como son presentados en el diccionario Perspicacia Para Comprender las Escrituras, har esto claro. 18
18. Ver el artculo Tiempos sealados de las naciones, en Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2 (Brooklyn, Nueva York: Watchtower Bible and Tract Society, 1991) paginas 1117 1121.
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Esta palabra comn ocurre muchas veces en ambas, en forma singular y plural en las Escrituras Griegas, y aproximadamente unas 300 veces en la Septuaginta griega una traduccin de las Escrituras Hebreas. En Daniel 4 y Lucas 21 la palabra tiempos se aplica explcitamente a dos perodos bastante diferentes los siete tiempos al perodo de locura de Nabucodonosor, y Los Tiempos de los Gentiles al perodo del hollar de Jerusaln y estos dos perodos slo pueden igualarse dndoles una aplicacin ms all de la que se les han dado por el mismo texto. Por consiguiente, la supuesta conexin entre los tiempos de los gentiles en Lucas 21:24 y los siete tiempos en Daniel 4: 16, 23, y 32 parece ser nada ms que una conjetura.
19. Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2 paginas 1119.
20. Ibid.
Varios argumentos se han propuesto por la Sociedad Watch Tower para apoyar la conclusin que los siete tiempos de locura de Nabucodonosor prefigur el perodo de dominio de los gentiles hasta el establecimiento del reino
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de Cristo, es decir; a) el elemento prominente de tiempo en el libro de Daniel; b) el tiempo en que la visin del rbol cortado fue dada; c) la persona a quien le fue dado, y d) el tema de la visin. Permtanos echarle una mirada ms ntima a estos argumentos.
a) El elemento de tiempo en el libro de Daniel Para demostrar que los, siete tiempos de Daniel 4 se relacionan a los tiempos de los gentiles la Sociedad Watch Tower argumenta que: un examen de todo el libro de Daniel revela que el factor tiempo es muy importante en sus visiones y profecas, tambin que: el libro seala repetidas veces hacia el futuro, a lo que constituye el tema de sus profecas: la instauracin de un reino eterno de Dios ejercido mediante la gobernacin del hijo del hombre. 21
Aunque esto es verdad de algunas de las visiones en el libro de Daniel, no es cierto de todas ellas. Y hasta donde puede verse, en ese respecto ninguna otra visin o profeca han tenido ms de un cumplimiento. 22 No hay nada que indique, ya sea en el libro de Daniel o en otra parte de la Biblia, que el sueo de Nabucodonosor del rbol cortado en Daniel 4 tiene ms de un cumplimiento. Daniel dice claramente que la profeca se cumpli en Nabucodonosor: Todo esto le sobrevino a Nabucodonosor el rey. (Daniel 4:28, TNM). Adems dice en el versculo 33: En aquel momento la palabra misma se cumpli en Nabucodonosor. (TNM) El Dr. Edward J. Young hace el siguiente comentario:
Literalmente, se consum, es decir, lleg a su fin en cuanto a que se complet o se cumpli con respecto a Nabucodonosor. 23
Realmente, la mayora de los captulos en el libro de Daniel no contienen material que podra decirse que apunta adelante hacia, el establecimiento de la instauracin de un reino eterno de Dios ejercido mediante la gobernacin del hijo del hombre: el captulo 1 trata con Daniel y sus compaeros en la corte de Babilonia; el captulo 3 cuenta la historia sobre los tres hebreos en el horno ardiente de fuego; el captulo 5 trata con el festn de Belsasar que concluy con la cada de Babilonia; el captulo 6 cuenta la historia de Daniel en el foso de los leones, y el captulo 8 contiene la visin del carnero y el macho cabro que culmina con el fin del rgimen tirnico de Antoco IV, en el segundo siglo antes de la venida de Cristo. 24 Aunque la profeca de las setenta semanas en el captulo 9 seala la futura venida del Mesas, no dice nada en lo absoluto sobre el establecimiento de su reino. Incluso ni an la larga profeca en los ltimos captulos, Daniel 10-12, qu finaliza con la gran tribulacin y la resurreccin de muchos de los que estn dormidos en el suelo de polvo que despertarn (Daniel 12:1-3 TNM), explcitamente conecta esto con el establecimiento del reino de Cristo. El hecho es que la nica referencia clara y directa al establecimiento del reino de Dios se encuentra en los captulos 2 y 7 (Daniel 2:44 - 45 y 7:13 -14, 18, 22, 27). 25
De este modo cualquier precedente que pudiera llamar en nosotros la atencin para dar una aplicacin mayor a los siete tiempos de la locura de Nabucodonosor simplemente no existe.
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21. Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2 pgina 1119. 22. Cuando Jess, en su profeca de la desolacin de Jerusaln, se refiri en dos ocasiones a las profecas de Daniel (Mateo 24: 15, 21), l no le dio a estas profecas un segundo, ni un mayor cumplimiento. Su primera referencia era a la cosa repugnante que causa la desolacin, una frase encontrada en Daniel 9: 27; 11: 31, y 12: 11, TNM. El texto original es de Daniel 9: 27, qu contextualmente (el verso 26) parece sealar a la crisis que culmina con la desolacin de Jerusaln en el 70 de E.C. Lo mismo se sostiene de su referencia a la gran tribulacin de Daniel 12:1. Jess aplic una vez, ambas de estas profecas a la tribulacin en la nacin juda en el 67 -70 de E.C., y no volvi a darle una segunda aplicacin. Las frases y expresiones usadas por los primeros profetas se usan a menudo, o se aluden a, por los profetas de ms tarde, no porque ellos le dan una segunda y mayor aplicacin a una profeca ms temprana ya cumplida, sino porque ellos realmente recusaron el mismo lenguaje proftico de los primeros profetas, usando frases similares, las mismas expresiones, ideas, los smbolos, las metforas, etc. en sus profecas para los eventos que habran de venir. As, por ejemplo, ha sido a menudo sealado que el apstol Pablo, en su descripcin de la venida, del hombre de desafuero (2 Tesalonicenses 2:3-5), toma prestadas alguna de las expresiones usadas por Daniel en sus profecas sobre las actividades de Antoco IV Epfanes (confrontar con Daniel 8: 10 -11; 11: 36- 37). 23. Edward J. Young, en The Prophecy of Daniel [La Profeca de Daniel] (Grand Rapids; Wm. B. Eerdmans Publ. Co. , 1949), pg. 110 24. As es cmo la visin es entendida por la mayora de los comentaristas. Las declaraciones en Daniel 8: 17 y 19 que la visin pertenece al tiempo del fin no debe entenderse automticamente como una referencia a un final, escatolgico del Tiempo del Fin. En el Antiguo Testamento las palabras y frases como el da del Seor, el fin (en hebreo qetz) y el tiempo del fin (compare con Ams 5: 18-20, Ezequiel 7: 1- 6; 21: 25, 29; Daniel 11: 13, 27, 35, 40) no se refieren a un Fin del Tiempo sino ms bien a un perodo divinamente designado de una crisis, un punto de viraje en la historia, es decir, un punto dentro del tiempo en una fecha y no lo que sucedi del pasado o despus que ha sucedido histricamente,. (Shemaryahu Talon, Literay Studies in the Hebrew Biblie, Jerusalem Leiden: The Magnes Press, 1993, pg. 171) El esfuerzo de Antoco IV para destruir la religin juda, como es predicho en Daniel 8: 9-14, 23 - 26, eran ciertamente tal crisis y se ha descrito a menudo como: un punto de viraje en la historia. Vea por ejemplo, los comentarios por Al Walters en The Catholic Biblical Quarterly [El Trimestral Bblico Catlico], Vol. 55: 4, 1993, pp. 688 - 89. 25. Compare el estudio cuidadoso de estas cuestin por el Dr. Reinhard Gregor Kratz, Reich Gottes und Gesetz im Danielbuch und im werdenden Judendom, en A. S. van der Woude (ed.,) The book of Daniel in the light of new Findings [El libro de Daniel a la luz de nuevos Resultados] (Leuven, Belgien: Leuven University Press, 1993), pp. 433 - 479. (Vea sobre todo pp. 441 - 442, and 448.)
b) El tiempo de la visin Si es cierto, que el tiempo en el cual esta visin se dio, como es reclamado, debe indicar un cumplimiento mayor, sealando la desavenencia de 2,520 aos en la dinasta real de David, entonces se debi haber dado cerca de, o preferiblemente en el mismo ao del destronamiento de Sedequas. Con frecuencia, el tiempo cuando una profeca se da es muy importante, y tiene una conexin con su cumplimiento, adems de que se fecha la profeca. Por ejemplo, ste es el caso en la profeca de los setenta aos. (Jeremas 25: 1) 26 Las visiones y profecas en el libro de Daniel son normalmente fechadas: el sueo de la imagen al segundo ao de Nabucodonosor (Daniel 2:1), la visin de las cuatro bestias al primer ao de Belsasar (Daniel 7:1). La visin del carnero y el macho cabro al tercer ao de Belsasar (Daniel 8:1), la profeca de las setenta semanas al primer ao de Daro el Medo (Daniel 9:1), y la ltima profeca al tercer ao de Ciro (Daniel 10:1) 27 Pero ninguna tal fecha se da para la visin del rbol cortado en Daniel 4, que lgicamente se debe haber hecho si esto era tan importante. La nica informacin acerca del tiempo se da en el verso 29, dnde el cumplimiento del sueo se declara haber ocurrido doce meses despus. Aunque ningn ao de reinado se da, parece probable que los siete tiempos de locura de Nabucodonosor tuvieron lugar alguna parte cerca del cierre de su prolongado reinado. La razn para esta conclusin es la declaracin jactanciosa que activ el cumplimiento de su sueo:
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Cronologa Bblica y Secular El rey responda y deca: No es esta Babilonia la Grande, la cual yo mismo he construido para la casa real con la fortaleza de mi poder y para la dignidad de mi majestad?. Daniel 4:30 TNM
Cundo Nabucodonosor posiblemente pudo haber pronunciado stas palabras? A lo largo de la mayora de su prolongado reinado l se comprometi en numerosos proyectos de construccin en Babilonia y en muchas otras ciudades de Babilonia. Las inscripciones cuneiformes demuestran que Nabucodonosor era principalmente un constructor, y no un guerrero. l renov y restaur diecisis templos en Babilonia incluso los dos templos de Marduk, complet los dos grandes muros de la ciudad, construy una red de canales por la ciudad, embelleci las calles de Babilonia, reconstruy el palacio de Nabopolasar su padre, y construy otro palacio para uso propio que aproximadamente se haba finalizado para el 570 a. E.C., adems de muchos otros logros arquitectnicos. 28 Evidentemente estaba ya al cierre de esta actividad de construcciones cuando la visin del rbol cortado le fue dada, como se indica por las propias palabras orgullosas de Nabucodonosor en Daniel 4:30. Esto seala hacia el cierre de sus cuarenta y tres aos de largo reinado y consecuentemente muchos aos despus de la destruccin de Jerusaln en su decimoctavo ao de reinado. Una profeca, por definicin, mira hacia el futuro. Cmo entonces pudo el tiempo en que la visin se dio indicar algo sobre un cumplimiento mayor, uno que empez con el destronamiento de Sedequas muchos aos antes? No debe el cumplimiento de una profeca empezar, no antes, pero subsiguientemente al tiempo en que se da la profeca? El tiempo de este sueo en particular, por consiguiente, no slo parece ser insignificante, siendo que la profeca ni siquiera est fechada, sino que realmente tambin puede usarse como un argumento en contra de una aplicacin a un perodo que empieza con la destruccin de Jerusaln, siendo que el sueo evidentemente se dio muchos aos despus de ese evento.
28. D. J. Wiseman, Nebuchadnezzar and Babylon [Nabucodonosor y Babilonia] (Oxford: Oxford University Press, 1985), pp. 42 - 80.
c) La persona a quien le fue dada A la persona a quin la visin se le dio, en este caso a Nabucodonosor, esto indica que debemos aplicarlo a la supuesta ruptura de 2,520 aos en la dinasta real de David?
Es verdad que Nabucodonosor fue el instrumento causante de la ruptura en sta dinasta. Pero no es improbable que la opresin de la funcin de la soberana de Nabucodonosor sera un smbolo de la soberana de Jehov expresada a travs de la dinasta davdica, mientras contemporneamente durante los siete tiempos de locura su ineficacia total fue un smbolo del dominio mundial que era ejercido por las naciones gentiles? O fue que l jug dos papeles durante sus siete tiempos de locura.(1) su ineficacia, representada durante el cese en la dinasta
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de David durante el perodo de los 2,520 aos; y (2) su estado similar a una bestia, representando el regir gentil en la tierra?
Como puede verse, los paralelos entre el cumplimiento literal y la aplicacin mayor estn en tensin, y la reclamada aplicacin mayor, por consiguiente, realmente se complica y es confusa. sta aplicacin no habra sido ms probable si la visin se le haba dado a uno de los ltimos reyes de Jud en lugar de a Nabucodonosor? No habra sido un rey de la dinasta real de David una figura ms natural de esa dinasta, y los siete tiempos de la prdida de poder experimentada por tal rey una figura ms natural de la prdida de soberana en la lnea davdica?
Evidentemente entonces, a la persona a quien la visin se le dio, no es ninguna indicacin clara de otra aplicacin ms all de la que se dio directamente a travs de Daniel el profeta.
d) El tema de la visin
El tema de la visin del rbol cortado es expresado en Daniel 4:17, a saber, es, con la intencin de que sepan los vivientes que el Altsimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien l quiere [darlo] lo da, y coloca sobre l aun al de ms humilde condicin de la humanidad.
Esta declaracin de la visin tiene la intencin de indicar un sealamiento hacia el futuro, de lo que constituye el tiempo de la instauracin del Reino de Dios a manos de Cristo? 29 Llegar a tal conclusin seran leer ms all de lo que sta declaracin realmente est diciendo. Jehov siempre ha sido el gobernante supremo en el reino de la humanidad, aunque su supremaca no haya sido siempre reconocida por todos. Pero David s comprendi esto, diciendo:
Jehov mismo ha establecido firmemente su trono en los cielos mismos; y sobre toda cosa su propia gobernacin real ha tenido la dominacin. Salmo 103:19 TNM Tu gobernacin real es gobernacin real para todos los tiempos indefinidos, y tu dominio dura por todas las generaciones sucesivas. Salmo 145:13 TNM
As Jehov siempre ha ejercido su mando sobre la historia de humanidad y ha maniobrado los eventos segn su propia voluntad:
Y l cambia tiempos y sazones, remueve reyes y establece reyes, da sabidura a los sabios y conocimiento a los que conocen el discernimiento. Daniel 2:21 TNM
sta era una leccin que Nabucodonosor as como los reyes antes y despus de l tenan que aprender. El perodo que sigui la desolacin de Jud y Jerusaln por Nabucodonosor no represent ninguna interrupcin o excepcin del regir supremo de Jehov, a pesar del cese en la dinasta real de David. Las naciones gentiles durante ste perodo no gobernaron supremamente. Jehov tom accin contra el imperio babilnico levantando a Ciro para que capturara a Babilonia en el 539 a. E.C. (Isaas 45: 1), y Alejandro el Grande destruy el imperio Persa.
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Adems, la expresin: al de ms humilde condicin de la humanidad, en Daniel 4:17 no es ninguna indicacin clara que fue intencionada a Jesucristo, debido a que Jehov en su trato con la humanidad muchas veces ha derrocado a los reyes poderosos y orgullosos que son altivos y a ensalzado a los de condicin humilde. 30 Esto se enfatiz siglos despus por Mara, la madre de Jess:
Poderosamente ha ejecutado con su brazo, ha esparcido a los que son altivos en la intencin de su corazn. Ha rebajado de tronos a hombres de poder, y ensalzado a los de condicin humilde; Lucas 1:51-52 TNM
Por consiguiente, cuando el santo vigilante en el sueo de Nabucodonosor le anunci que el Altsimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien l quiere [darlo] lo da, y coloca sobre l aun al de ms humilde condicin de la humanidad, l simplemente parece estar declarando un principio universal en el trato de Jehov con la humanidad. No hay ninguna indicacin que l est dando una profeca acerca del establecimiento del reino Mesinico con Jesucristo en el trono. El tema de esta visin es que el Altsimo es Gobernante en el reino de la humanidad eso es demostrado por efecto del trato de Jehov con el orgulloso Nabucodonosor quien a travs de su experiencia vino a comprender ste principio universal. (Daniel 4:3, 34 - 37) Mediante la lectura sobre la experiencia humillante de Nabucodonosor, las personas que viven en cada generacin pueden llegar a comprender esta misma verdad.
29. Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2 (1991), pagina 1120. 30. Haciendo un comentario sobre la declaracin en Daniel 4:17 que Dios da el reino a quien l quiere [darlo] lo da, la Sociedad Watch Tower declara: Sabemos que esta persona a quien el Altsimo da el reino es Cristo Jess. Libro: Verdadera Paz y Seguridad... cmo puede usted hallarla? (Brooklyn, N.Y.: Watchtower Bible and Tract Society, 1986), pg. 71.
Este concepto ya no es aceptado como un principio general por la Sociedad Watch Tower. Fue tomado por el Pastor Russell de los Segundo Adventistas, pero luego fue abandonado por el segundo presidente de la Sociedad J. F. Rutherford, en 1920 y a principio de los aos 1930. 31 Las tardes y maanas (Dn. 8:14), y los 1,260 1,290 das (Daniel 12:7, 11, 12; Revelacin 11: 2, 3; 12: 6, 14), que a principio se sostuvieron para ser cantidades de aos, desde entonces se han interpretado para slo significar das.
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Los dos textos en la Biblia que a principio se citaban como prueba del principio de un ao por un da (Nmeros 14: 34 y Ezequiel 4: 6) ya no se entienden que declaran un principio universal de interpretacin, aunque ellos todava se citan para apoyar este clculo particular de los 2,520 aos. Como se mostr en el Captulo 1, nota 2, incluso, ni siquiera es probable que la regla de un ao por un da debe aplicarse a las setenta semanas de Daniel 9: 24-27. Esa profeca no est hablando de das, sino de semanas o, literalmente de sietes. As que, en lugar de requerir una conversin de las semanas a das y entonces aplicarlos a un principio de un ao por un da, la conexin contextual con los setenta aos en el verso 2 fuertemente apoya la conclusin prevaleciente que el ngel simplemente estaba multiplicando esos setenta aos por siete; Siete tiempos [o: un sptuplo] setenta [aos] se decretan.
Incluso an los que se adhieren a la teora de un ao por un da encuentran que es imposible ser consistente con esta aplicacin del supuesto principio que en las profecas relacionadas a los das en los tiempos bblicos siempre significaban aos. Por ejemplo, cuando Dios le dijo a No que: Porque pasados an siete das, yo har llover sobre en la tierra cuarenta das y cuarenta noche (Gnesis 7: 4 Reina Valera), ellos aqu no interpretan esto para ser pasados an siete aos, yo har llover sobre la tierra cuarenta aos. O cuando Jons les dijo a los habitantes de Nnive que en: Solo cuarenta das ms, y Nnive ser derribada. (Jons 3:4), ellos no entienden esto para que signifique que Nnive sera derribada despus de cuarenta aos. Muchos otros pasajes podran darse como ejemplos. 32
El aplicar como un principio de, un ao por un da, a los siete tiempos de Daniel 4, entonces, es evidentemente bastante arbitrario, y esto es especialmente verdad si aqullas personas que hacen la aplicacin ya han dejado de aplicar este principio a otros perodos de tiempos profticos.
Al igual como los que se adhieren al clculo de 2,520 aos la Sociedad Watch Tower argumenta, que los siete tiempos (del perodo de locura de Nabucodonosor) es uno de 2,520 das, porque en Revelacin 12: 6,14 por un tiempo y tiempos y medio tiempo, (3 tiempos) se iguala con 1,260 das. ( la validez de este razonamiento se discutir en la seccin que sigue.) Pero mientras los 2,520 das se interpretan para representar un perodo de 2,520 aos, los 1,260 das se entienden que absolutamente significan 1,260 das literales. Siendo que la interpretacin de los siete tiempos se deriva de los tres y medio tiempos (1,260 das), por qu entonces no se le da una interpretacin consistente a ambos perodos? Cmo entonces nosotros sabemos que los supuestos 2,520 das significan aos, ya que ste no es el caso de los 1,260 das? 33
Es obvio que no hay ninguna base real para concluir que los siete tiempos significan 2,250 aos.
31. Para una refutacin completa del concepto del ao por un da, vea las pginas 111-126 del Remarks on the Prophetic Visions in the book of Daniel [Comentarios sobre la Visin Proftica en el libro de Daniel] por Samuel P. Tregelles originalmente se public en 1852. La referencia aqu es de la sptima edicin en ingls (Londres: The Sovereign Grace Advent Testimony, 1965). 32. Para otros ejemplos adicionales, vea de Milton S, Terry, Biblical Hermeneutics [Hermenutica Bblica] en la edicin de 1883 pp. 386 - 90.
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As qu sobre los siete tiempos? Ellos necesariamente se refieren a aos, como se sostiene a menudo?
Realmente, la palabra para tiempos en el texto original en Arameo de Daniel (singular iddan) normalmente significa tiempo, perodo, estacin y puede referirse a cualquier perodo fijo y definido de tiempo. 34 Reconocidamente, la observacin de que en Daniel captulo cuatro, los versos 16, 23, 25, 32 se refieren a aos no est restringido a la Sociedad Watch Tower. Esta comprensin puede encontrarse en las fuentes antiguas.
Aunque, la versin de Daniel de la Septuaginta (LXX) tradujo la palabra como aos, y lo hace tambin Josefo en las Antigedades X: x, 6. Pero el texto de la LXX de Daniel fue rechazado por los primeros Cristianos en preferencia de la versin griega de Teodocin (normalmente fechado a aproximadamente 180 E.C.) Qu dice tiempos (Kairoi en griego), no aos en el captulo cuatro de Daniel. 35
Que algunos de los judos en una fase temprana interpretaron los tiempos de Daniel en el captulo cuatro como aos tambin puede verse en la tal llamada, Oracin de Nabnido, es un fragmento de un documento arameo encontrado
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entre los rollos del Mar Muerto de Qumrn, en la Cueva 4, y fechado cerca del 7550 a. E.C. Este documento dice que Nabnido estaba herido con una inflamacin perniciosa... durante siete aos en el oasis de Teman. 36 Cules son las otras alternativas? Comprendiendo que el significado literal de la palabra aramea iddan no es ao sino perodos o estaciones, Hiplito del tercer siglo dice que algunos vieron un tiempo en las cuatro estaciones de un ao. De aqu entonces siete estaciones seran menos de dos aos. Sin embargo, el obispo Teodoreto del quinto siglo, not que las personas de los tiempos antiguos, como los babilnicos y los persas, hablaban slo de dos estaciones en el ao, verano e invierno, las estaciones de sequas y las lluviosas. 37 sta tambin era la costumbre entre los hebreos. En la Biblia no hay ninguna referencia para la primavera y el otoo, slo al verano y la estacin invernal. Segn esta lnea de razonamiento las siete estaciones de locura de Nabucodonosor significaron tres aos y medio.
Las referencias
Nab. En el trono
Ao a. E. C.
605 605/04 604/03 603/02 603-599/98 598/97 597 597/596/95 595/94
Jer. 46:2; 25:1 Dn. 1: 1f., ao de ascensin B M 21946 ao de ascensin B M 21946 1er. ao Dn. 2: 1f. 2do. ao B M 21946 2do. 6to aos Las inscripciones Reales 7mo. ao (Berger, AOAT 4:1, pg. 108) 2 R. 24: 11-12; 2 Cr. 36: 10 7mo. ao Jer. 52:28; B M 21946 B M 21946 8vo.- 9no. ao B M 21946; Jer. 28:1f.; 10mo. ao
B M 21946 11vo. ao Las inscripciones Reales 12vo. ao (Berger, AOAT 4:1, pg. 108) 2 R. 25:1f., Jer. 32:1-2; 52:4-16 15vo-18vo. ao Ez. 26:1, 7 18vo. ao Josefo Ant X:xi, 1; Ap. I:21 19no. 32vo. aos Ez. 29:17-18 33vo. ao B M 33041 37mo. ao (Jer. 43:10f.; Ez. 29:1-16. 19-20) Jer. 52:31-34; 2 R. 25:27-30 43vo. ao
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AOAT 4:1 = Alter Orient und Altes Testament, Vol. 4:1 (Neukirchen Vluyn: Neukirchener Verlag, 1973.)
Algunos de los ms altamente respetados eruditos conservadores de la Biblia de tiempos recientes como Carl F. Keil y Edward J. Young, o rechazaron o tuvieron una fuerte percepcin de duda sobre la teora que los siete tiempos en Daniel captulo cuatro se refiere a siete aos. El asirilogo Donald J. Wiseman incluso sugiere que los siete tiempos deben entenderse como siete meses. 38 Cualquiera de estos ltimos puntos de vista mencionados estara en acuerdo aceptable con la informacin que nosotros tenemos acerca del reinado de Nabucodonosor.
Algunos, por supuesto, sealaran al captulo doce de Revelacin, argumentando que siendo que los 3 tiempos en los versos 14 corresponde a los 1260 das (3 aos) del verso 6, los siete tiempos deben significar 2520 das, o siete aos.
Sin embargo, no hay, razn alguna para concluir que del modo en que tiempos se usa en el captulo doce de Revelacin debe tambin ser automticamente aplicados a otros contextos. El hecho que permanece vigente es, siendo que la palabra aramea iddan simplemente significa tiempo, perodo, sazones, podra entonces referirse a perodos de longitudes diferentes. No se refiere en todas partes, al mismo perodo fijo que se ha usado. El contexto siempre debe decidir cual es su significado. Y an cuando pudiera mostrarse que, un tiempo y tiempos y medio tiempo, significaran tres aos y medios, en el captulo siete verso 25 de Daniel, esto an no demuestra que los siete tiempos o perodos(perodos segn versin New American Standard Bible), o sazones, (segn versin Rotherham, Tanakh), en Daniel capitulo cuatro, los versos 16, 23, 25, y 32, significan siete tiempos. Los dos captulos tratan con dos eventos y perodo muy diferentes y por consiguiente no deben confundirse.
Aqu en esta discusin, en sta seccin se ha mostrado que no puede demostrarse que los tiempos de los gentiles de Lucas 21:24 son una alusin a los siete tiempos de Daniel 4. Ni hay tampoco evidencia alguna para mostrar que los siete tiempos de locura de Nabucodonosor prefiguraron otro perodo, sumando a 2,520 aos de dominacin por los gentiles. Finalmente, fue demostrado que ni siquiera an los siete tiempos puede demostrarse que significan siete aos. sas filiaciones, obviamente son nada ms que una conjetura sin fundacin slida en la propia Biblia.
34. Compare el uso de la misma palabra en Daniel 2:8 (es tiempo lo que ustedes estn tratando de ganar), 2: 9 (hasta que el tiempo mismo haya cambiado), 2: 21 (Y l cambia tiempos y sazones), 3: 5, 15 (que al tiempo de or el sonido), 7: 12 (hubo un alargamiento de vida que se les dio por un tiempo y sazn), y 7: 25 (ellos sern dados en su mano por un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo).
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35. Como varias citas de Daniel en el Nuevo Testamento estn de acuerdo con el texto griego Teodocin de Daniel contra la LXX, se piensa que la traduccin de Teodocin ha sido basada en una tradicin textual ms temprana pre-cristiana, y qu; o puede haber sido independiente o una revisin de la LXX. John J. Collins, Daniel. (Minneapolis: Fortess Press, 1993), pp. 2 - 11. Tambin vea de Peter W. Coxon, Another look at Nebuchadnezzars madness, [Otra mirada a la locura de Nabucodonosor] en A. S. van der Woude, la obra citada, (vea la nota anterior 25), pp. 213 - 14. 36. Para una reciente reconstruccin y traduccin del texto, vea a Baruch A. Levine y Anne Robertson en William W. Hallo (ed), en The Context of Scripture [El Contexto de la Escritura], Vol. I. (Leiden: Brill, 1997), pp. 285 - 86. Muchos eruditos suponen que la historia sobre los siete tiempos de locura originalmente se trata de Nabnido y que la Oracin de Nabnido refleja un estado ms temprano de la tradicin. Se sostiene, que el libro de Daniel, le atribuye la experiencia a Nabucodonosor porque a l se le conoci bien por los judos. Sin embargo, no hay ninguna evidencia en apoyo a esta teora, y realmente es probablemente que la Oracin de Nabnido es una tarda, distorsin de la versin en la narrativa de Daniel. Compare los comentarios por D. J. Wiseman la obra citada, (vea la nota anterior 28), pp. 103 - 105. 37. E. J. Young, la obra citada, (vea la nota anterior 23) pg. 105. El Dr. H. Neumann confirma que en Mesopotamia hay slo dos estaciones: un verano sin nubes y seco desde mayo hasta octubre, y un invierno nublado y lluvioso de noviembre a abril. Heinz Neumann Wiener Zeitschrift fr die Kunde des Morgenlandes, Vol. 85 (Wien 1995), pg. 242. 38. Donald J. Wiseman en J. D. Douglas (ed.), New Bible Dictionary, 2da. edicin (Leicester, Inglaterra: Intervarsity Press, 1982) pg. 821. El Dr. Wiseman explica que esta comprensin de iddan en Daniel 4: se levant debido a mi observacin que un mes podra ser un perodo apropiado debido a que la naturaleza de la enfermedad de Nabucodonosor... es improbablemente que habr sido una recurrente. Carta de Wiseman a Jonsson, fechada el 28 de mayo de 1987. Compare la discusin de Wiseman sobre la enfermedad de Nabucodonosor en B. Palmer (ed.), Medicine and the Bible [Medicina y la Biblia] (Exeter: The Patornoster Press, 1986), pp. 26 - 27.
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del derrocamiento de las naciones gentiles. En 1922 J. F. Rutherford, el nuevo presidente de la Sociedad, explic:
Dios le ha concedido a los gentiles un arriendo de dominio por un trmino de 2,520 aos, que dicho trmino o arriendo finaliz cerca de agosto, del 1914. Entonces lleg el Propietario, aquel cuyo es el derecho, (Ezequiel 21: 27), y empez los procedimientos del desposeimiento. No es de esperarse que l limpiara de la existencia todo de repente, pues esa no es la manera que el Seor hace las cosas; pero l se enseoreara sobre los elementos contendientes, causando que stos destruyeran el orden presente; y que mientras esto estuviese sucediendo l tendra sus seguidores fieles dando un tremendo testimonio en el mundo. 40
Esto nos recuerda las expectativas posteriores del fracaso del 1934 por los editores de The Pastoral Bible Institute discutidos al principio de este captulo. La instauracin del reino de Cristo se haba visto antes como un proceso que empez en el 1878 y que culminara en el 1914 con la destruccin de las naciones gentiles. 41 Pero en el 1922 el punto de partida de este proceso fue movido adelante hacia el 1914 y el derrocamiento de las naciones gentiles se esperaba que tuviera lugar en un futuro cercano. Esta nueva observacin fue presentada por J. F. Rutherford en la Convencin de Cedar Point del 5 al 13 de septiembre de 1922, en su exposicin: The Kingdom of Heaven is at Hand (El Reino de los Cielo se ha Acercado).
Tres aos despus, en el artculo Birth of the Nation (Nacimiento de la Nacin), la revista Watch Tower del 1 de marzo de 1925, una nueva interpretacin de Revelacin 12: 1-6 fue presentada de acuerdo con la nueva comprensin de la instauracin del reino de Cristo, a efecto de que el reino haba nacido en el cielo en 1914. Que ese ao Jesucristo tom sobre si su gran poder y empez su reinado: y se airaron las naciones, y ese da la ira de Dios comenz.Ezequiel 21:17 Revelacin 11: 17, 18. 42
40.
41. 42.
La revista The Watch Tower, del 1 de mayo de 1922. pg. 139. Tambin publicado en el folleto The Bible on Our Lords Return [La Biblia sobre el Retorno de Nuestro Seor] (Brooklyn, N.Y.: International Bible Student Association, 1922) pp. 9394. nfasis aadido.
Vea el artculo The Setting Up of Christ Kingdom La instauracin del Reino de Cristo en la revista The Watch Tower, del 1 de junio de 1922. Qu todava tiene en efecto la fecha del 1878. El folleto The Bible on Our Lords Return (1922), pg. 93.
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por Turqua de casi siete siglos. Este evento fue visto por muchos cristianos como una seal muy importante de los tiempos. 44
La liberacin de Jerusaln de los turcos en 1917, junto a la tal llamada declaracin de Balfour del 2 de noviembre de 1917 que proclam al gobierno britnico apoyando el establecimiento del hogar de la Nacin Juda en Palestina, esto drsticamente aceler la inmigracin juda hacia Palestina. As, desde octubre de 1922 hasta la primavera de 1929 la poblacin juda de Palestina se duplic de 83,749 a aproximadamente 165,000.
En ese momento Palestina todava estaba siendo administrada por los no judo o las naciones gentiles (Inglaterra) y los judos todava constituan slo una minora (aproximadamente un veinte por ciento) de la poblacin en Palestina. Para toda apariencia, Palestina y la ciudad de Jerusaln todava estaban siendo controladas por los gentiles. No obstante el presidente de la Sociedad Watch Tower, J. F. Rutherford, en su libro Life (Vida), publicado en 1929, insisti que los tiempos de los gentiles mencionados por Jess en Lucas 21: 24 haban expirado en el 1914, argumentando que la inmigracin acelerada juda hacia Palestina era una prueba tangible que la conclusin de esta profeca se haba cumplido. Pero poco despus de la publicacin del libro Life (Vida), esta idea fue abandonada totalmente; el retorno de los judos a la Tierra Prometida ya no se vea ms como un cumplimiento de las profecas bblicas. Desde el 1931 se le han aplicado tales profecas a la Israel espiritual. 45 La consecuencia lgica para este cambio slo podra ser que el cierre del hollar a Jerusaln ya no era aplicable a la ciudad literal de Jerusaln:
La ciudad presente del da de hoy Jerusaln, all en Palestina no es la ciudad del Gran Rey Jehov Dios, aunque la cristiandad llame a ciertos lugares all santos. Esa ciudad est condenada a la destruccin al final de este mundo. Pero la verdadera Jerusaln vivir para siempre como la capital universal de la organizacin de Jehov. Lo que queremos decir es sobre la Nueva Jerusaln, de la cual Jesucristo le dio una visin simblica al apstol Juan en la isla de Patmos... Jesucristo es: el Rey de reyes y el Seor de seores, sobre esa verdadera Jerusaln. Al cierre de los tiempos de los gentiles en 1914 l fue entronizado como el Gobernante ejerciente en la ciudad del gran Rey, Jehov. As, despus de una interrupcin de 2,520 aos por los poderes gentiles, el Gobierno Teocrtico se levant sobre la tierra de nuevo al poder en la Nueva Jerusaln, para nunca ms ser hollada por los gentiles. 46
Qu, exactamente, era esta Nueva Jerusaln? El libro por la Watchtower titulado: Hgase tu voluntad en la Tierra (1961) explica en la pgina 100 prrafo 27:
All en 607 a. de J.C. la Jerusaln que fue derrocada representaba el reino de Dios porque tena el trono tpico de Jehov sobre el cual se sentaba el ungido de Jehov como rey de l. De igual manera, la Jerusaln que es hollada por las naciones mundanas representa el reino de Dios... Entonces el fin del hollar a Jerusaln al cumplirse cabalmente los tiempos sealados de las naciones significara que la Jerusaln simblica, a saber, el reino de Dios.
As, el fin del hollar a Jerusaln fue interpretado para que significara la instalacin de Jesucristo en el trono de Jehov en la Jerusaln celestial en el 1914. 47 Pero el mudar la holladura de Jerusaln de la tierra al cielo crearon otras preguntas, que a continuacin sern discutidas, qu nunca ha sido satisfactoriamente contestadas.
43. La revista The Watch Tower, del 1 de noviembre de 1922. pp. 329 - 30. La reimpresin en pg. 5568 en ingls
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44. Algunos comentaristas cristianos de varias denominaciones diferentes, consideraron este evento como una seal de los tiempos. Se recordar que ya tan temprano como el 1823, John A. Brown, en su folleto The Even Tide, finaliz los siete tiempos en 1917. En su opinin el 1917 vera la gloria completa del reino de Israel... perfeccionada. (Vol. 1, pp xliii f.) Despus en el mismo siglo el expositor britnico Dr. Henry Grattan Guinness, tambin, seal hacia el 1917 como una fecha muy importante diciendo: No puede haber ninguna duda que aqullas personas que vivan para ver este ao 1917 habrn alcanzado uno de los ms importantes, quizs el ms trascendental, de estos aos terminales de crisis. Light for the Last Days [Luz para los ltimos Das] Londres, 1886, pp. 342 - 46. Conscientes de estas predicciones, ocho clrigos ingleses bien conocidos entre ellos estaban el Dr. G. Campbell Morgan y el Dr. G. B. Meyer, emitieron un manifiesto que entre otras cosas se declar: PRIMERO. Que la crisis presentes seala hacia el cierre de los tiempos de los gentiles... QUINTO. Que todos los esquemas humanos de reconstruccin deben ser subsidiarios a la segunda venida de nuestro Seor, porque todas las naciones estarn sujetas a su gobernacin. El manifiesto se public en la revista Current Opinion [Opinin Actual] de Londres en febrero de 1918 y subsecuentemente publicada nuevamente por otras revistas a travs del mundo. Aunque este manifiesto se ha citado en varias ocasiones en las publicaciones de la Watchtower en apoyo a la fecha de 1914, realmente fue emitido en apoyo a la fecha de 1917 que fue a causa del resultado de la liberacin de Jerusaln por Allenby en el ltimo ao. 45. La revista The Watch Tower, de 1931, pp. 253 54; Libro Vindication (Vindicacin) por J. F. Rutherford, Vol. II (Brookliyn N.Y.: Watchtower Bible and Tract Society, 1932), pp. 258, 297 69.
47. Vea el libro, Babilonia la Grande ha cado! El reino de Dios domina! la edicin en ingls de 1963 pg. 452 -53 [La traduccin al espaol de la misma edicin por la WTB&TS en 1972 fue limitada slo a los ltimos 11 captulos de la obra original]; Las naciones sabrn que yo soy Jehov... cmo? (1972), pp 232 - 35; Perspicacia Para Comprender las Escrituras Vol. 2 (1991), pp. 1118-19.
Que el reino de Cristo ya exista atrs para el primer siglo tambin es confirmado por el apstol Pablo, quin en su carta a los cristianos de Colosas les declar:
l [el Padre] nos libr de la autoridad de la oscuridad y nos transfiri al reino del Hijo de su amor, por medio de quien tenemos nuestra liberacin por rescate, el perdn de nuestros pecados. Colosenses 1: 13 -14 TNM
Si Jesucristo fue entronizado en su resurreccin y exaltacin y ha estado reinando desde entonces en su reino celestial, cmo puede reclamarse que l fue entronizado y su reino instaurado en el 1914?
Para poder resolver este problema la Sociedad Watch Tower se ha visto obligada a concluir que fueron dos reinos de Cristo que han sido instaurados: 1) el reino del Hijo de
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su amor (Colosenses 1:13 TNM), que fue instaurado en la resurreccin y exaltacin de Cristo; y el 2do.), el reino de nuestro Seor y de su Cristo (Revelacin 11:15 TNM), cual sostienen que fue instaurado en 1914. Noten cmo la Sociedad Watch Tower, en su diccionario Perspicacia Para Comprender las Escrituras, intentan decir la diferencia entre estos dos Reinos de Cristo. Haciendo un comentario sobre la declaracin citada aqu de Pablo en Colosenses 1: 13-14, este diccionario dice:
El reino de Cristo que empez en el Pentecosts de 33 E.C. es de carcter espiritual, al igual que el Israel sobre el que rige: los cristianos engendrados por el espritu de Dios para ser Sus hijos espirituales. (Jn 3: 3, 5, 6.) 49
Este primer reino de Cristo, entonces, se explica que ha sido un reino limitado, con Jesucristo reinando slo sobre su congregacin de seguidores desde Pentecosts en adelante. El segundo reino de Cristo, por otro lado, es mucho mayor en alcance y no fue instaurado hasta el 1914. Para apoyar este punto de vista el diccionario citado anteriormente se refiere a Revelacin 11:15, dnde el apstol Juan oy en el cielo las voces fuertes que proclamaban: El reino del mundo s lleg a ser el reino de nuestro Seor y de su Cristo, y l reinar para siempre jams (TNM). En la explicacin de esta visin, el diccionario de la Sociedad declara:
Este reino es de proporciones y dimensiones mayores que el reino del Hijo de su amor, del que se habla en Colosenses 1: 13. El reino del Hijo de su amor empez en el Pentecosts del ao 33 E.C. y ha gobernado sobre los discpulos ungidos de Cristo; el reino de nuestro Seor y de su Cristo se inicia al fin de los tiempos sealados de las naciones y gobierna sobre toda la humanidad en la Tierra. 50
Pero incluso en la suposicin de que el reinado de Cristo desde Pentecosts se limitara a gobernar sobre los discpulos ungidos (la Israel espiritual) como as sostiene la Sociedad Watch Tower, la consecuencia de esta observacin es que Cristo, como el heredero legal al trono de David, desde Pentecosts en adelante en acto continuo ha estado sentado ya en el trono de Jehov (Revelacin 3:21) en la Jerusaln celestial y gobernando sobre la Israel espiritual, as como se dice de David y su hijo Salomn que estuvieron sentados en el trono de Jehov en la Jerusaln terrenal, reinando sobre la Israel carnal. 51 En vista de esta primera restauracin en el primer siglo del reino de David, cmo puede sostenerse que Jerusaln, entenda que era el Reino de Dios mientras sigui siendo hollada por las naciones gentiles de la tierra durante todos los perodos subsecuentes, desde Pentecosts hasta el 1914? Las naciones gentiles, por supuesto, no pudieron ascender al cielo, (Juan 3:13) para interferir con el reinado de Cristo durante este perodo. Ni puede la holladura de Jerusaln referirse a la persecucin de la Israel espiritual (los seguidores de Cristo), ya que la persecucin como tal no se detuvo en 1914. Por lo tanto qu es entonces lo que la holladura de Jerusaln realmente significa, y cmo fue que se detuvo en el 1914? A pesar de la teora de los dos reinos de Cristo, esta pregunta requiere todava una respuesta.
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48. Pueden encontrarse recientes presentaciones de estas observaciones, por ejemplo, en el libro Usted puede vivir para siempre en el paraso en la Tierra (1982), pp 134 - 41, y El conocimiento que lleva a vida eterna (1995), pp. 90 - 97. Ambos de estos libros son publicados por la Watchtower Bible and Tract Society, Inc. , en Nueva York. 49. Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 2 (1991) pg. 819. 50. Ibid. , pg. 820. De forma similar, en la pgina 136 del libro: Usted puede vivir para siempre en el paraso en la Tierra (1982), la Sociedad Watch Tower se refiere al reino del Hijo [del] amor [de Dios] mencionado en Colosenses 1: 13 y dicen: Pero esta gobernacin, o reino, sobre cristianos que tienen la esperanza de adquirir vida celestial no es el gobierno del Reino por el cual Jess ense a sus seguidores a orar. (nfasis aadido.) 51. El ngel Gabriel le dijo a Mara que el hijo que ella concebira ste ser llamado Hijo del Altsimo; y el Seor Dios le dar el trono de David su padre. (Lucas 1: 32 Reina Valera) El que a Cristo le fue dado el trono de David su padre en su resurreccin, y exaltacin fue confirmado ms tarde por Jacobo, el medio hermano de Jess, cuando l en Hechos 15: 13, les explic a sus hermanos creyentes que se reedificara: el tabernculo de David, que estaba cado en cumplimiento de la profeca de Ams 9: 11. Como es sealado por el Dr. F. F. Bruce, Jacobo en la aplicacin de la profeca encuentra el cumplimiento de su primera parte (la reedificacin del tabernculo de David) en la resurreccin y exaltacin de Cristo, el hijo de David, y la reconstitucin de Sus discpulos como el nuevo Israel, y el cumplimiento de su segunda parte en la presencia de los creyentes gentiles as como la de los creyentes judos en la Iglesia. F. F. Bruce, en Commentary on the Book of the Act [Comentario sobre el Libro de los Hechos] (Gran Rapids, Michigan: Wm. B. Eerdamans Publishing Co. , 1980 la reimpresin). pg. 310.
La expresin en tiempo pasado, me ha sido dada muestra que Jesucristo ya en aquel tiempo estaba en posesin de toda autoridad en el cielo y sobre la tierra. Entonces, qu poder adicional, posiblemente quedara para drselo a l en 1914? La posicin de poder de Jess despus de su resurreccin tambin es acentuada por el apstol Pablo en Efesios 1: 20 -23:
Con la cual ha operado en el caso del Cristo cuando lo levant [Dios] de entre los muertos y lo sent a su diestra en los lugares celestiales, muy por encima de todo gobierno y autoridad y poder y seoro, y de todo nombre que se nombra, no solo en este sistema de cosas, sino tambin en el que ha de venir. l tambin sujet todas las cosas debajo de sus pies, y lo hizo cabeza sobre todas las cosas en cuanto a la congregacin, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que llena todas las cosas en todos. (TNM)
Noten como Pablo en este pasaje declara que el dominio de Cristo en ese tiempo no estaba limitado a un regir solamente sobre su congregacin, sino que tambin abarcaba todas las cosas, muy por encima de todo gobierno y autoridad y poder y seoro, y de todo nombre que se nombra. De forma similar en Colosenses 2:10 Pablo declara que
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Cristo: es la cabeza de todo gobierno y autoridad. (TNM). Y en Revelacin 1: 4,5 el apstol Juan le envi el saludo: a las siete congregaciones que estn en el [distrito de] Asia:... y de Jesucristo,... El Gobernante de los reyes de la tierra. (TNM) Aunque parezca extrao, la Sociedad Watch Tower, en el artculo sobre Jesucristo en su diccionario Perspicacia Para Comprender las Escrituras, parecen contradecir su propia idea de un reino limitado a Cristo desde Pentecosts en adelante declarando que l desde su resurreccin: encabeza un gobierno de dominio universal. Note la siguiente declaracin digna de atencin en la pgina 88 del Volumen 2.
Despus de su resurreccin, Jess dijo a sus discpulos: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra, mostrando as que encabeza un gobierno de dominio universal. (Mt 28:18.) El apstol Pablo aclar que el Padre de Jess no dej nada que no est sujeto a l [Jess], con la lgica excepcin de aquel que le sujet todas las cosas, es decir, Jehov, el Dios Soberano. (1Co 15:27; Heb 1:1-14; 2:8.) El nombre de Jesucristo es ms excelso que el de los ngeles de Dios, en el sentido de que abarca o representa la enorme autoridad ejecutiva que Jehov ha delegado en l. (Heb 1:3, 4.) [nfasis aadido]
Si a Jesucristo en su resurreccin y exaltacin ya se le haba dado toda la autoridad... en el cielo y sobre la tierra, y si l desde entonces encabeza un gobierno de dominio universal y l es El Gobernante de los reyes de la tierra y por consiguiente, desde aquel momento, encabeza un gobierno de dominio universal segn incluso la Sociedad Watch Tower admite, cmo entonces es, que se puede reclamar, que el reino de Cristo desde Pentecosts en adelante se limit a un regir sobre su congregacin de seguidores, y que el reino del mundo no se volvi el reino de nuestro Seor y de su Cristo hasta el 1914?
Para sobreponerse del problema creado debido a la evidencia en las Escrituras que el regir universal de Cristo en medio de sus enemigos comenz en su resurreccin y exaltacin, la Sociedad Watch Tower explica que el Cristo sentarse a la diestra de Dios significa, no que l ha estado reinando desde entonces, sino ms bien que l ha estado sentado esperando desde entonces para que su reinado d comienzo. El apoyo para este
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punto de vista lo encuentran por la manera que el Salmo 110:1-2 es referido en Hebreos 10:12 -13:
Cuando Cristo regres al cielo despus de su resurreccin, no empez a regir entonces como Rey del gobierno de Dios. Ms bien, hubo un tiempo de espera, como lo explica el apstol Pablo: Este hombre [Jesucristo] ofreci un solo sacrificio por los pecados perpetuamente y se sent a la diestra de Dios, esperando desde entonces hasta que sus enemigos fuesen colocados como banquillo para sus pies. (Hebreos 10: 12,13) Cuando lleg el tiempo en que Cristo haba de comenzar a gobernar, Jehov le dijo: Ve sojuzgando [o venciendo] en medio de tus enemigos. 55
Esta explicacin de la palabra esperando en Hebreos 10: 12-13, no obstante, crea otros problemas. En su contorno del reino de Cristo en 1 Corintios 15: 24 28 TNM, el apstol Pablo concluye declarando que: cuando todas las cosas le hayan sido sujetadas [a Cristo], entonces el Hijo mismo tambin se sujetar a Aquel que le sujet todas las cosas, para que Dios sea todas las cosas para con todos. Esta declaracin levanta las siguientes preguntas:
1. Si Cristo tiene que esperar hasta que Dios ponga a todos los enemigos bajo sus pies antes de que su reinado pudiera comenzar, y si l entonces, cuando todas las cosas le hayan sido sujetadas, entregar el reinado a Dios, qu entonces sucede con su reinado? Ya que cuando el tiempo llegue para que l comience a reinar, es el tiempo para l entregarle el reinado a Dios! Otra pregunta que es producida por la explicacin de la Sociedad Watch Tower es sta: 2. Si Cristo no puede comenzar su reinado hasta que Dios haya puesto a sus enemigos como banquillo para sus pies, y si el reinado de Cristo empez en el 1914, cmo puede sostenerse que todos los enemigos incluyendo el ltimo enemigo, la muerte (1 Corintios 15: 25) se haba puesto bajo sus pies a ese tiempo?
La imagen del rey sentado en el trono de su dios usada en el mundo bblico tambin se usaba fuera de la Biblia, al igual que lo eran las imgenes de sus enemigos subyugados como un estrado de sus pies. R. Lepsius, Denkmler aus Aegyten und Aetiophien (Berln 1849 -58), Vol. 5, BI. 62 y 69a; L. Borchardt, Statuen und Statuetten von Knigen und Privatleuten (Berln, 1925), BI. 93:554; O. Keel, The Symbolism of the Biblical World [El Simbolismo del Mundo Bblico] (Winona Lake: Eisenbrauns, 1997) pp. 255, 263.
Extraamente, la Sociedad Watch Tower admite que estos enemigos todava estaban activos al tiempo de la entronizacin de Cristo en el 1914, para que su reinado empezara: en medio de sus enemigos. De hecho, su primera accin como el rey se declara que fue un ataque contra sus principales enemigos, Satans y sus ngeles, a quienes se supone que l los hubiera lanzado del cielo en el 1914! 56
Por consiguiente, una tercera pregunta para hacer es:
3. Si Cristo no pudo comenzar su reinado hasta que Dios pusiera a todos sus enemigos bajo sus pies, cmo entonces su reino pudo haber empezado en medio de sus enemigos, y por qu tena l que empezar su reino con una guerra contra ellos?
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Obviamente, una interpretacin que es tan patentemente inconsistente no puede ser correcta. Cristo esperando a la diestra de Dios no puede haber sido una espera por su reinado para empezar. Por el contrario, como es mostrado por otros pasajes paralelos, ha sido un reinado esperando, en medio de sus enemigos, que finalice, para alcanzar su fase conclusiva.
Cristo sentado a la diestra de Dios no puede haber sido un perodo de una espera pasiva por Dios para poner a sus enemigos bajo sus pies. Para estar seguro, repetidamente se pinta a Dios como que es l quien pone los enemigos bajo los pies de Cristo. Pero como ya es mostrado en el Salmo 110:1- 2, es el propio Cristo quin toma la accin contra estos enemigos, aunque en el poder dado por Dios. La invitacin de Jehov a sentarse a su mano derecha se sigue por las palabras:
La vara de tu fuerza Jehov enviar desde Sin, [diciendo:] Ve sojuzgando en medio de tus enemigos.
El texto indica claramente que ste gobierno activo en medio de sus enemigos empezara tan pronto Cristo se hubiera sentado en la diestra de Dios, no despus de esperar por un perodo de unos 1900 aos. Por consiguiente, el Cristo estar esperando se explica mejor como su aguardar con la expectacin del resultado final de su propio ejercicio activo de reinado, la victoria final y completa sobre sus enemigos. 57
As es evidentemente tambin cmo el apstol Pablo entendi que Cristo est sentado a la diestra de Dios, a saber, como un perodo de reinado activo de su parte, hasta que l haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. En su primera carta a los Corintios, Pablo explica:
Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que l reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. 1 Corintios 15: 24 - 25, Reina Valera 1960
Noten que Pablo est diciendo que Cristo debe reinar hasta no desde el tiempo cuando que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Segn Pablo, Cristo ha estado gobernando como rey desde su resurreccin y exaltacin. Los enemigos de Cristo, claro, tambin existan en aquel momento. Su reino desde ese tiempo en adelante, por consiguiente, por necesidad ha sido un reinado en medio de sus enemigos. La declaracin de Pablo indica que el mismo propsito del reinado de Cristo es conquistar y suprimir a estos enemigos. Cuando ste propsito se haya cumplido, l le entrega el reino a Dios. Como acertadamente seala el exegeta bblico T.C. Edwards comentando sobre este pasaje:
Estos versos significan que Cristo reina hasta que l haya puesto, despus de la larga guerra prolongada, a todos los enemigos debajo de Sus pies. Por consiguiente, el reinado de Cristo no es un milenio de paz, sino un conflicto perpetuo que culmina en un triunfo final. 58
As, investido con toda la autoridad en el cielo y en la tierra Cristo ha estado reinando y an sojuzgando en medio de sus enemigos desde entonces en su resurreccin y exaltacin al trono de Dios. Quines son estos enemigos y de qu manera Cristo ha estado sojuzgndoles a ellos desde entonces?
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Jehov mismo a tu diestra ciertamente har pedazos a reyes en el da de su clera. Ejecutar juicio entre las naciones; causar una plenitud de cuerpos muertos. Ciertamente har pedazos al que es cabeza sobre una tierra populosa. 59
En el Nuevo testamento, sin embargo, la atencin se ha tornado de los enemigos visibles al poder hostil del mundo espiritual. Indudablemente, la razn para esto es que la destruccin de los reyes terrenales y las naciones que son hostiles al reino de Cristo no librar al universo de los enemigos reales que son los poderes espirituales, quienes por medio del pecado y su consecuencia, la muerte, mantienen a los hombres en esclavitud. Como Pablo explica: porque tenemos una lucha, no contra sangre y carne, sino contra los gobiernos, contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales. Efesios 6:12 TNM. Son estos poderes espirituales que el escritor del Nuevo Testamento, en 1 Corintios 15: 24-26 y en otras partes, se identifican como los enemigos primarios de Cristo, que l ha estado combatiendo y finalmente reducir a nada. 60 Envestido con toda la autoridad en el cielo y en la tierra por supuesto, ha sido una cuestin fcil para Cristo al instante reducir a nada a todos estos poderes hostiles.
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Algunos pasajes de la Biblia realmente presentan la guerra como una que ya ha sido ganada por Cristo en la resurreccin y exaltacin, y a estos poderes como ya conquistados y sujetados. (Colosenses 2:15; 1 Pedro 3:22) Tal lenguaje, sin embargo, se usa evidentemente para describir el poder de Cristo que abarca todo y su posicin elevada desde su resurreccin muy por encima de todo gobierno y autoridad y poder y seoro. (Efesios 1:21) Segn el autor de la carta a los Hebreos clarifica, all hay mucho ms envuelto, siendo que no vemos todava todas las cosas sujetas a l.Hebreos 2:8 TNM. Si los enemigos principales de Cristo son los poderes espirituales hostiles el suprimir, en entre ellos apenas puede significar que l est subyugndolos en una prolongada guerra fsica o literal. Como es explicado por el apstol Pablo, Satans el, gobernante de la autoridad del aire, el espritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia, puede slo mantener a los hombres en la esclavitud debido a las transgresiones y el pecado. (Efesios 2:1-2, TNM) Sin embargo, a travs de la muerte de Cristo, Dios proporcion nuestra liberacin por rescate, el perdn de nuestros pecados, el cual hace posible que todo hombre tenga liberacin... de la autoridad de la oscuridad y nos transfiri al reino del Hijo de su amor. Colosenses 1:13-14, TNM.
A lo largo de los siglos, millones sobre millones de personas, mediante su fe en Cristo han sido libertados de la autoridad de las tinieblas, por dicha conquista, en medio de sus enemigos el reino de Cristo ha estado aumentando y de verdad ha demostrado ser uno victorioso. Por consiguiente, la Biblia presenta la muerte de Cristo por nuestros pecados como el punto giratorio para la humanidad as como una firme decisiva victoria sobre Satans, la cabeza de los poderes hostiles en el mundo espiritual. (Hebreos 2:14-15). Aunque todava activo, su poder e influencia desde entonces se ha restringido y se refren. Ellos no han podido prevenir las buenas nuevas sobre Jesucristo para alcanzar a un nmero creciente de personas alrededor del mundo, hacindoles posible para ellos ser librados de la autoridad de las tinieblas al dominio de la autoridad de Cristo.
59. Daniel, tambin, explicando el sueo de Nabucodonosor de la imagen, muestra un cuadro de los enemigos del reino de Dios como los reinos terrenales. Los cuatro metales de la imagen, se explican que significan cuatro reinos sucesivos o imperios, empezando con el propio reino de Nabucodonosor. (Dn. 2:36) Entonces en el verso 44 Daniel declara que el reino de Dios sera establecido en los das de aquellos reyes. Contextualmente, aquellos reyes puede slo ser una referencia a los reyes que existen en el tiempo del cuarto reino descrito en los versos precedentes (40 43). Esto apoya la identificacin del cuarto reino con Roma, que sustentaba el poder al tiempo de establecerse el reino de Cristo. Como Daniel explica ms adelante, el reino de Dios entonces triturar y pondr fin a todos stos reinos. Siendo esto evidentemente un paralelo de Cristo sojuzgando en medio de sus enemigos siguiendo su entronizacin a la diestra de Dios, como est descrito en el Salmo 110 y el Nuevo Testamento, el triturar de los reinos debe entenderse como la guerra prolongada. 60. De acuerdo con Colosenses 1:15-16, los poderes espirituales se crearon originalmente por medio de Cristo. Despus un nmero de ellos, encabezados por Satans, el gobernante de la autoridad del aire, no guardaron su posicin original, pero se volvieron enemigos de Dios (Judas verso 6) Compare la discusin del Dr. G. Delling de estos poderes en G. Kittel (ed.), Theological Dictionary of the New Testament, Vol. 1 (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publ. Co. , 1964) pp. 482 84
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asemejrsele a una estrella resplandeciente. 61 Similarmente, a alguien en su humillacin, derrota o cada de una posicin alta puede asemejrsele a uno lanzado abajo o cado del cielo. 62 En su prediccin de la cada del orgulloso y arrogante rey de Babilonia, Isaas el profeta us esta entelequia:
Oh, cmo has cado del cielo, t, el resplandeciente, hijo del alba!... En cuanto a ti, has dicho en tu corazn: A los cielos subir. Por encima de las estrellas de Dios alzar mi trono, y me sentar sobre la montaa de reunin, en las partes ms remotas del norte. Subir por encima de los lugares altos de las nubes; me har parecer al Altsimo. Sin embargo, al Seol se te har bajar, a las partes ms remotas del hoyo.Isaas 14:12-15 TNM. 63
Jess, tambin, us un idioma similar hablando del pueblo de Capernaum que l haba escogido como su lugar de la morada y donde l haba realizado muchos de sus milagros. (Mateo 4: 13-16) sta, sin embargo, no sera una razn para el pueblo alardearse.
Y t, Capernaum, acaso t sers ensalzada hasta el cielo? Hasta el Hades descenders! Lucas 10:15 TNM
Otro ejemplo de esta manera de hablar se encuentra en los versos subsecuentes, que nos relata sobre los setenta discpulos enviados por Jess, quienes retornaron con alegra diciendo: Seor, hasta los demonios quedan sujetos a nosotros por el uso de tu nombre. Su informe jubiloso era evidentemente debido al xito echando los demonios, gracias al poder que a ellos les fue dado por Jess al enviarlos. (Lucas 10: 1, 19) En respuesta Jess les dijo: Contemplaba yo a Satans ya cado como un relmpago del cielo. Lucas 10: 17 - 18 TNM.
No parece muy probable que Jess quiso decir que l vio a Satans caer literalmente del cielo. Ms bien, en su declaracin expres vivamente la excitacin que l senta sobre el informe de los discpulos, debido a que l saba que el ministerio exitoso de ellos (as como suyo propio) pronostic la cada inminente de Satans de su posicin de poder. Que la muerte, resurreccin y exaltacin de Jesucristo significaran la derrota firme de Satans tambin esto es indicado por lo que l le dijo a los judos a su llegada a Jerusaln unos das antes de su muerte:
Ahora se somete a juicio a este mundo; ahora el gobernante de este mundo ser echado fuera. Juan 12:31, TNM.
Es evidente que esta victoria sobre Satans y sus ngeles se describe de manera simblica en Revelacin 12:1. En una visin del apstol Juan l vio en el cielo una mujer embarazada, vestida del sol, y la luna estaba debajo de sus pies, y sobre su cabeza haba una corona de doce estrellas. Un gran dragn con siete cabezas, despus identificado como la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satans, y se qued de pie delante de la mujer listo para devorar a su nio. La mujer dio a luz un hijo, un varn, que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro. Y su hijo fue arrebatado hacia Dios y hacia su trono. Revelacin 12:1-5, TNM.
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La mujer vestida del sol, y el dragn con siete cabezas, y el hijo que fue arrebatado hacia Dios y hacia su trono que es mostrado en la revista La Atalaya del 15 de agosto de 1981, pgina 20. Segn la enseanza de la Torre Del Viga, esta escena proftica se cumpli en el 1914, cuando el reino de Cristo (el nio) se dice que ha sido establecido (nacido) en el cielo por la organizacin celestial de Dios (la mujer), a pesar de los esfuerzos de Satans (el dragn) por prevenir la entronizacin de Cristo.
Esto no puede de ninguna manera posible mostrar la escena del establecimiento del reino de Cristo en el cielo en el 1914, como as sostiene la Sociedad Watch Tower.
Cmo pudo el reino de Cristo haber sido tan dbil en el 1914 que corri el riesgo de ser devorado por Satans y por consiguiente tuvo que ser arrebatado fuera de las mandbulas boquiabiertas hacia el trono de Dios? Tal punto de vista, est en el espacio de ms contraste con las enseanzas sealadas en el Nuevo Testamento, cual ensean que en su resurreccin desde entonces Cristo est en posesin de toda la autoridad y poder y seoro. Mateo 28: 18 Efesios 1:21, TNM.
Hubo slo un tiempo cuando Jesucristo estuvo al parecer en tal situacin vulnerable que Satans senta que pudiera devorarloa l, y eso fue durante su vida terrenal. Fue durante este perodo que Satans intent frustrar el nacimiento de Cristo como el regidor del mundo. Desde los asesinatos de los nios en Beln hasta la ejecucin final de Jess bajo Poncio Pilato, Jess era su blanco principal. Sin embargo, Satans no tuvo xito, cuando Cristo fue resucitado y arrebatado hacia Dios y hacia su trono.
Como frecuentemente se ha notado, la presentacin de la entronizacin de Cristo como un nacimiento en Revelacin 12:5 es una alusin al Salmo 2: 6-9:
Yo, s, yo, he instalado a mi rey sobre Sin, mi santa montaa. Djeseme hacer referencia al decreto de Jehov; l me ha dicho: T eres mi hijo; yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre. Pdeme, para que d naciones por herencia tuya, y los cabos de la tierra por posesin tuya propia. Las quebrars con cetro de hierro, como si fueran vaso de alfarero las hars aicos. (TNM)
Los escritores del Nuevo Testamento aplican este Salmo repetidamente a la exaltacin de Cristo a la diestra de Dios. (Hechos 13:32-33; Romanos 1: 4; Hebreos 1:5; 5: 5) 64 Este Salmo Mesinico al igual que en Revelacin 12:5, habla de Cristo, que se le ha dado el poder para quebrantar las naciones con vara o cetro de hierro. 65
En Revelacin 12:7-12 otra escena en el cielo le es presentada a Juan, una escena de guerra: Miguel y sus ngeles combatieron con el dragn, y el dragn y sus ngeles combatieron, contra ellos. La batalla concluy en una derrota completa para Satans y sus ngeles:
De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragn, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satans, que est extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ngeles fueron arrojados abajo con l. Y o una voz fuerte en el cielo decir: Ahora han acontecido la salvacin y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su
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Cronologa Bblica y Secular Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa da y noche delante de nuestro Dios! Revelacin 12:9-10 TNM.
La exclamacin que sigue fue arrojado abajo Satans y sus ngeles, y que Ahora han acontecido la salvacin y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, claramente seala al tiempo de la muerte, resurreccin y exaltacin de Cristo, el cual en ese momento le fue dada toda la autoridad en el cielo y en la tierra.
La guerra en el cielo por lo que se indica en los versos subsecuentes, difcilmente es algo para tomarse como que significa una guerra literal. Cuando Satans se haba arrojado abajo a la tierra, l persigui a la mujer celestial y el se fue para hacer guerra contra los restantes de la descendencia de ella quienes tienen la obra de dar testimonio de Jess. (Revelacin 12: 13-17). El verso 11 declara que los seguidores de Cristo que se volvieron mrtires en esta guerra ellos lo vencieron [a Satans] debido a la sangre del Cordero y debido a la palabra del testimonio que dieron.
Esto explica la naturaleza de la guerra: a travs de su muerte como un cordero sacrificado, Cristo conquist a Satans y provoc su cada del cielo. Se muestran a los mrtires cristianos compartiendo en esta victoria, permitindoles conquistar a Satans debido a la sangre del Cordero. Satans, el acusador, ya no tiene la capacidad de poder acusarlos a ellos da y noche delante de nuestro Dios porque, a travs de la muerte de Cristo, sus pecados han sido perdonados. A todas las apariencias, entonces, la guerra en el cielo es una presentacin figurativa de la victoria de Cristo sobre Satans a travs de su muerte como un cordero sacrificado. Obviamente, esta guerra no tiene nada que ver con el ao 1914.
Como se mostr anteriormente, la prediccin fallida que la holladura de Jerusaln acabara en el 1914 hizo necesario volver a darle una nueva interpretacin a esta idea. Cuando el ao 1914 haba pasado y la ciudad de Jerusaln continu siendo controlada por las naciones gentiles, la Sociedad Watch Tower cambi finalmente la localizacin de Jerusaln a una celestial, argumentando que la holladura fue finalizada por el establecimiento del reino de Cristo en el cielo en el 1914.
Sin embargo, se mostr que esta idea, es contradicha por varios textos en la Biblia que inequvocamente establecen que el reino universal de Cristo fue instaurado en su resurreccin y exaltacin, cuando l tambin empez a gobernar en medio de sus enemigos. Finalmente, la reclamacin de que a Satans se le arroj fuera del cielo en el 1914 fue examinada y se encontr que era una insostenible. Debido a que la Biblia prueba claramente que la cada de Satans fue ocasionada por la muerte y resurreccin de Cristo.
De igual modo, un nmero de eventos que la Sociedad Watch Tower reclama que tuvieron lugar en 1914 realmente se ha mostrado por la Biblia que estos ocurrieron durante la muerte, resurreccin, y exaltacin de Cristo.
Y qu, en cuanto al 1914? Este ao tiene algn significado proftico en lo absoluto?
61. Semejantemente, a cuando en el idioma espaol nosotros podemos hablar de algo como ser exaltado hasta los cielos. 62. Las mismas metforas tambin se encuentran en las fuentes que no son Bblicas de los tiempos antiguos. Por ejemplo, Cicern y Horacio (1er. del siglo a. E.C.) Los dos asemejaron una cada de una gran posicin alta en la poltica una cada del cielo. Vea por Edward J. Young, The Book of Isaiah [El libro de Isaas] (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans Publ. Co. , 2da ed. 1972), pg. 440, nota 77. 63. Compare a Daniel 8: 9-12, que usan el mismo lenguaje figurativo describiendo las acciones presuntuosas del cuerno pequeo, normalmente se entiende referirse al esfuerzo del rey Selucida Antoco Epfanes (175 - 164 a. E.C.) para erradicar el culto a Jehov del templo de los judos.
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D. 1914 EN LA PERSPECTIVA
Como fue discutido en el Captulo 1, los levantamientos en Europa y otras partes del mundo provocados por la revolucin francesa y la guerra napolenica impelieron a muchos a creer que el tiempo del fin haba empezado en el 1798 o por all cerca, y que Cristo volvera antes del fin de esa generacin. Numerosos programas en grficas se planificaron para los tiempos de los eventos del fin qu despus tuvieron que ser abandonados o revisados.
Cuando, finalmente, el decimonoveno siglo hubo concluido y los eventos caticos que inauguraron ese siglo comenzaron a hacerse cada vez ms remotos, la importancia proftica ligada a este perodo fue desvanecindose y muy pronto fue olvidada por la mayora de las personas. Dentro de unos cuantos aos, los eventos caticos del 1914-18, tambin pertenecern al principio de un siglo del pasado. Es posible que las interpretaciones atadas a la fecha del 1914 tambin se desvanezcan y finalmente se abandone y se echen al olvido? Hay razn para creer que esta fecha no ser tan fcilmente muy pronto olvidada. No es tan slo una cuestin de una cronologa errnea que tiene que ser corregida. Todas las demandas nicas en su clase, del movimiento de la Sociedad Watch Tower se conectan estrechamente con el ao 1914.
Si los lderes de la organizacin Watch Tower admitieran que el reino de Cristo no fue establecido en el 1914 y que Cristo no vino ese ao invisiblemente, ellos tambin tendran que admitir que Cristo no hizo ninguna inspeccin especfica de las denominaciones de la cristiandad en ese tiempo y que nunca nombr a los miembros del movimiento Russellistas sobre los domsticos en el 1919. Entonces ellos tendran que admitir que su demanda de ser el nico canal y vocero de Dios en la tierra es falso, y que ellos durante aproximadamente todo un siglo completo han estado en el escenario mundial desempeando un papel falso con un mensaje falso. Es tanta de la identidad que el movimiento ha invertido en la fecha de 1914 que sera un tremendo paso el admitir que el sistema sofisticado de explicaciones profticas infundidas en esa fecha es nada ms que una invencin de la imaginacin. El confesar esto abiertamente requeriran una gran medida de valor y humildad. No parece muy probable que los presentes lderes de la organizacin estn preparados para desactivar la tan cargada profticamente fecha de esta manera. Adems, la Sociedad Watch Tower insiste que no slo es su cronologa, pero tambin son los eventos desde el 1914 el cual prueba que esta fecha marc el comienzo de los tiempos del fin. 66 Refirindose a la profeca de Jess en Mateo 24, se sostiene que las guerras, hambres, pestilencias, terremotos, rebeliones, y otras calamidades desde el 1914 constituyen la seal de Cristo de su presencia invisible desde ese ao. Aunque se admite que las generaciones ms tempranas, tambin, han tenido su porcin
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de calamidades, las demandas de la Sociedad Watch Tower es que ellas estn aumentando en una escala sin precedente desde 1914. Es esto verdad? Para poder verificar si estas demandas son correctas, es necesario examinar la magnitud de estas calamidades de los siglos anteriores, algo que hasta ahora nunca ha sido hecho en las publicaciones de la Watchtower. Siendo que la mayora de las personas en gran parte desconocen el pasado, ellos normalmente son ms fciles de convencer que el perodo desde el 1914 ha sido ms desastroso que los perodos anteriores. La mayora de las personas pueden encontrar difcil de creer que esta conclusin es refutada con un examen cuidadoso sobre la magnitud de las calamidades del pasado. Un examen de la historia muestra que la mayora de las calamidades mencionadas por Jess en Mateo 24 no han aumentado desde el 1914, inclusive algunas de ellas, como las hambres y pestilencia, han disminuido notablemente desde ese ao! La evidencia histrica de esto se discute en la obra The Sign of the Last days When? [La Seal de los ltimos Das Cundo?] 67 Si el 1914 no marc el final de los tiempos de los gentiles, ni el comienzo de la presencia invisible de Cristo, por qu entonces estall la Primera Guerra Mundial en una fecha predicha de antemano por treinta y nueve aos? Esto puede parecer muy notable. Pero primero debemos recordar que ninguno de los eventos predichos para esa fecha realmente ocurri. En segundo lugar, un nmero interminable de fechas haban sido fijadas para la segunda venida de Cristo, tambin para el fin de los tiempos de los gentiles. En ocasiones una fecha predicha puede accidentalmente coincidir con algunos de los eventos histricos importantes, aunque este propio evento nunca fue predicho. Tal coincidencia puede ser casi inevitable si todos los aos durante un cierto perodo han estado sealndose por varios expositores de antemano! De las muchas fechas que se arreglaron para la expiracin de los tiempos de los gentiles, algunas se situaron muy cerca de la fecha de 1914: 1915 (Guinness, 1886), 1917 (J. A. Brown, 1823), 1918 (Bickersteth, 1850), 1919 (Habershon, 1844), 1922 (The Prophetic Times, diciembre 1870) y 1923 (Guinness, 1886). 68 La Sociedad Watch Tower hizo muchas predicciones con referencia al 1914, pero la erupcin de una gran guerra en Europa nunca fue una de ellas. Esta no los llev a la anarqua universal que haba sido predicha. Qu un evento de alta magnitud tuvo lugar en ese ao no es algo que sea asombroso. Algo ms considerable es cuando una fecha predicha produce un evento que s tiene alguna relacin clara con el evento predicho para la fecha en cuestin. Esto, tambin, ya ha sucedido. Por ejemplo, el 1917 habra, segn John Aquila Brown para 1823, de ver a gloria completa del reino de Israel... perfeccionada, para el 1917. 69 Aunque esto no sucedi en el 1917, un paso importante se tom ese ao para el establecimiento del estado de Israel. 70 Ms trascendental todava an fue la prediccin por Robert Fleming de que la monarqua francesa habra de caer para el fin del decimoctavo siglo, una prediccin hecha casi cien aos antes de ese evento! El libro de Fleming The Rise and Fall of Papacy [El Levantamiento y Cada del Papado] primero se public en 1701. Comentando sobre la cuarta copa en Revelacin 16: 8-9, l identific al sol como el Papado, y que Francia fue instrumental en el derramamiento de la cuarta copa. Despus de eso, la propia Francia se humillara:
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Cronologa Bblica y Secular Nosotros podemos suponer justamente que la monarqua francesa, despus de que haya chamuscado a otros, ella misma se consumir haciendo que su fuego, y qu es el combustible que la mantiene, gastndolo insensiblemente, hasta que por fin se le agote cerca del fin de este siglo. 71 Yo slo puedo esperar que alguna nueva mortificacin de los partidarios principales del Anticristo para entonces acontezca; y quizs la monarqua francesa pueda empezar a ser considerablemente humilde alrededor de ese tiempo; por el cual considerando que el rey francs presente toma el sol como su emblema, y esto para su lema, Nec pluribus impar l puede que con el tiempo, o ms bien sus sucesores, y la propia monarqua (por lo menos antes del ao 1794) se vean obligados a reconocer que, con respecto a los potentados vecinos, l es an un Singulis impar. Pero en lo que se refiere a la expiracin de esta copa. Yo me temo que no ser hasta el ao 1794. 72
Poco despus que la Repblica se haba proclamado en el 1792, cuando los horrores de la Revolucin Francesa estaban en sus mximos extremos y Luis XVI estaba para morir en la guillotina, las predicciones extraordinarias de Flemeing fueron tradas nuevamente a la memoria. De esta suerte su libro se empez a reimprimir en ambos lugares Inglaterra y Amrica. La sensacin que sus predicciones produjeron fue enorme y causaron mucha excitacin; y su cumplimiento (parcial) fue un fuerte incentivo al aumento del estudio de las profecas bblicas despus de la Revolucin Francesa. El clculo de Fleming de los 1,260 aos por das (del 552 al 1794) fue tomado por muchos otros, aunque la fecha de terminacin para ellos pronto se cambi del 1794 al 1798 por la mayora de ellos, el ao cuando el Papa se destituy como gobernante del Estado Papal y fue desterrado por las tropas francesas. As la fecha de 1798 lleg a ser considerada como la marca del comienzo de los tiempos del fin por los grupos adventistas. El clculo tambin se adopt despus por C. T. Russell y sus seguidores pero se cambi ligeramente (en los 1880) al siguiente ao el 1799. Los Adventista del Sptimo da todava creen que el tiempo del fin empez en el 1798.
No deben las predicciones cumplidas de este tipo ayudarnos a que nosotros tengamos presente un anlisis ms sobrio sobre el punto de vista de la fecha 1914?
En los captulos 3 y 4 de sta obra mucha evidencia slida se present en contra de la fecha del 607 a. E.C., como el ao de la destruccin de Jerusaln y el punto de partida del clculo de los 2,520 aos para los tiempos de los gentiles. En el captulo 5 fue demostrado que la profeca de los setenta aos est en buen acuerdo con la fecha del 587 a. E.C., para la cada de Jerusaln hasta Nabucodonosor. De esta manera los 2,520 aos no pudieron finalizar en el 1914. Entonces en este captulo, se ha mostrado que un cambio de la fecha de expiracin de esos tiempos del 1914 al 1934 result slo en otra profeca fallida. Luego, la pregunta fue planteada. Est el clculo de los 2,520 aos realmente fundado sobre una legtima base bblica? El examen que sigui demostr no estarlo. Finalmente, la reevaluacin del significado de la fecha de 1914 en las publicaciones de la Watch Tower desde el 1922 fue examinada y encontramos que eran deficientes.
Por todas estas razones, no debe el conjunto de toda la fecha del 1914 ser descartado en su totalidad como que es el punto giratorio en las aplicaciones de las profecas bblicas a nuestro tiempo? La respuesta debera ser evidente.
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El nfasis se agreg.
La frase los tiempos de los gentiles (los tiempos sealados de las naciones TNM) aparece en la extensa profeca de Jess conocida como el discurso del monte de los Olivos. Este discurso est registrado en los tres sinpticos (Mateo 24, Marco 13, y Lucas 21). Sin embargo, slo en Lucas, se usa la expresin los tiempos de los gentiles (Kairo ethnn). La frase se usa en conexin con la prediccin de Jess sobre el prximo juicio que vendra sobre Jerusaln y la nacin juda. Declarando que: habr gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo, Jess continu explicndoles cmo esa ira vendra sobre el pueblo:
Y caern a filo de espada, y sern llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusaln ser hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles (Kairo ethnn) se cumplan. Lucas 21: 24 Reina Valera 1960.
Siguiendo el uso normal en espaol, los traductores normalmente han empleado el artculo definido cuando traducen las palabras Kairo ethnn como los tiempos de los gentiles. En el griego, el uso del artculo definido sealara a un perodo definido y bien
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conocido. Sin embargo, siendo que el artculo definido no se encuentra en el texto griego, la frase los tiempos de los gentiles puede referirse ms bien a un perodo impreciso en lugar de un perodo especfico ya conocido al lector (u oyentes). Las palabras Kairo ethnn se han interpretado variadamente a lo largo de los siglos. El comentarista Bblico Dr. Alfred Plummer observ:
Las sazones de los Gentiles o oportunidades de los Gentiles no pueden interpretarse con certeza. Ya sea (1) Sazones para ejecutar los juicios Divinos; o (2) para el seoro sobre Israel; o (3) por existir como gentiles; o (4) ellos mismos volvindose sbditos a los Juicios Divinos; o (5) Oportunidades para tornarse a Dios; o (6) de poseer los privilegios que a los judos se les haban desposedo. El primero y el ltimo son los mejores, y ellos no son mutuamente exclusivos. 73
Unos comentarios pueden ser necesarios para clarificar lo que puede implicarse en cada una de estas alternativas:
(1) Sazones para ejecutar los juicios divinos
Varios expositores entienden los tiempos de los gentiles como un perodo adjudicado a los ejrcitos gentiles de Roma por ellos haber ejecutado el juicio divino sobre la nacin juda y su capital. Siendo que el perodo requerido para aplastar la rebelin juda y el reconquistar a Jerusaln dur aproximadamente tres aos y medio desde la llegada del ejrcito de Vespasiano a Galilea en la primavera del 67 hasta la desolacin de Jerusaln por los ejrcitos de Tito en el otoo del 70 E.C. estos expositores normalmente igualan los tiempos de los gentiles con los 42 meses en Revelacin 11:2 ya que durante este perodo los gentiles hollaran bajo sus pies la santa ciudad. 74
(2) Sazones para el seoro sobre Israel
Bajo este punto de vista, los tiempos gentiles se entiende como que estn refirindose al perodo de dominacin de los gentiles sobre Jerusaln, mientras se fecha desde el ao 70 E.C., o a un punto del tiempo ms temprano.
Incuestionablemente es verdad que Jerusaln, despus de la destruccin de la ciudad para el ao 70 E.C., fue controlada por un nmero sucesivo de naciones que no eran judas: Roma (hasta el 614 E.C.), Persia (hasta el 628 E.C.), el Imperio Bizantino (hasta el 1099), el Imperio de los Sarracenos (hasta el 1073), el de los Selycidas (hasta el 1099), el Reino de los Cruzados cristianos (hasta el 1291 E.C., interrumpido por perodos breves por el control egipcio), Egipto (hasta el 1517 E.C.), Turqua (hasta el 1917 E.C.), Gran Bretaa (hasta el 1948 E.C.), y Jordania (hasta el 1967, cuando Israel gan el control de la antigua ciudad amurallada de Jerusaln). 75
Muchos expositores consideran este largo perodo de dominacin gentil como los tiempos de los gentiles o por lo menos como una parte de esto, argumentando que la restauracin del estado de Israel marca el fin de los tiempos
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gentiles. Por esta razn, muchos de esos expositores creen que los tiempos de los gentiles finalizaron ya sea en el 1948 o en 1967. 76
(3) Sazones por existir como gentiles
De acuerdo a este punto de vista, Jess estaba diciendo que Jerusaln sera hollada por los gentiles mientras se encontrasen naciones gentiles sobre la tierra. Los tiempos de los gentiles simplemente son considerados como refirindose al perodo completo de la historia humana durante el cual han habido y habr naciones sobre la tierra. Si puede decirse que los judos han reasumido el completo control de Jerusaln desde 1967, tiene que ser concluido que las naciones gentiles han continuado existiendo en la tierra despus del final de los tiempos de los gentiles. Por supuesto, esto, invalida el punto de vista bajo discusin.
Sin embargo, tambin puede argumentarse qu, aunque los judos han estado al mando de Jerusaln desde el 1967, la parte ms central de la ciudad, el lugar del antiguo templo, todava est en manos de los rabes, y este sitio todava est ocupado por los musulmanes, el edificio de la Cpula de la Roca. Por esta razn puede sostenerse que Jerusaln todava est siendo hollada por o profanada por los gentiles.
(4) Sazones para los gentiles volvindose sbditos a los Juicios Divinos
Los que abogan por este punto de vista argumentan que los tiempos de los gentiles se refieren al perodo para un juicio de las naciones gentiles. Por consiguiente, este perodo todava est en el futuro. De igual modo que la guerra romana contra los judos en el perodo del 67-70 E.C., fue un tiempo de juicio para la nacin juda, as tambin habr un tiempo de juicio para las naciones gentiles, y hasta que estos tiempos de los gentiles lleguen, los gentiles continuarn hollando sobre Jerusaln. 77
(5) Oportunidades para tornarse a Dios
Aquellos que sostienen este punto de vista conectan los tiempos de los gentiles, con la declaracin de Pablo en Romanos 11:25: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. (Reina Valera 1960) Es argumentado que los tiempos de los gentiles estn relacionados a esta plenitud de los gentiles, y se refieren a los tiempos de la misin gentil. Esta comprensin implica evidentemente que los tiempos de los gentiles empezaron con la conversin de Cornelio (Hechos 10: 1-48). Estos tiempos de misiones gentiles, as como el tiempo de la holladura de Jerusaln por las naciones gentiles, continuarn hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. 78
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(6) Oportunidades de poseer los privilegios que a los judos se les haban desposedo
Este punto de vista est relacionado al anterior. Debido a la infidelidad de la nacin juda se le juzg y los privilegios les fueron quitados a los judos y se les ofrecieron a los gentiles. (Mateo 21: 43) El perodo durante el cual estos privilegios fueron hechos disponibles a los gentiles se le considera como los tiempos de los gentiles.
Como puede verse, aqu hay varias posibles interpretaciones de la frase tiempos de los gentiles, incluso an sin la aplicacin del principio de un ao por un da al perodo. Debe reconocerse que la propia frase se declara en las Escrituras sin ninguna calificacin especfica acompandole. Para determinar cul punto de vista o de vistas dan mayor evidencia de validez requerira una detallada y extensa discusin de cada una de las alternativas que varan. Tal anlisis est ms all del alcance de este trabajo, el cual su propsito principal ha sido examinar la interpretacin por la Sociedad Watch Tower de los tiempos de los gentiles a fin de demostrar por qu esa interpretacin es histricamente y Bblicamente insostenible. Cualquier discusin profunda de los factores involucrados del significado de la frase los tiempos de los Gentiles, por consiguiente, tendr que ser reservada para otra ocasin.
73. Alfred Plummer, en: A Critical and Exegetical Commentary on the Gospel according to S. Luke [Un Comentario Exegtico Crtico en el Evangelio segn San Lucas] International Critical Commentary (Edinburgh: T.& T. Clark, 1896) pg. 483. 74. Por ejemplo, el Dr. Milton S Terry quien adopt este punto de vista, declarando: Estos tiempos de los gentiles son obviamente adjudicado al perodo de los gentiles al hollar a Jerusaln, y esos tiempos se cumplirn en cuanto las naciones hubieran logrado su trabajo de la holladura de la santa ciudad. M. S. Terry, Biblical Apocalyptic (Grand Rapids, Michigsan: Baker Book House, 1988 de la reimpresin del 1898 edicin en ingls) p. 367. 75. Una historia detallada del largo perodo del control extranjero sobre Jerusaln es incluida en la obra de Karen Armstrong, Jerusalem. One City, Three Faiths [Jerusaln. Una Ciudad, Tres Fe] (Nueva York: Alfred A. Knopf, inc., 1996). 76. Una excelente apreciacin global de las aplicaciones de Lucas 21: 24 y otras profecas bblicas ofrecidas por varios expositores de la conquista de Israel de Jerusaln en el 1967 y los eventos subsecuentes se encuentran en la obra de Dwight Wilson, Armageddon Now! [Armagedn Ahora!] (Tyler, Texas: Institude for Christian Economics, 1991; la reimpresin de 1977 edicin inglesa) pp. 188 - 214. Desde el 1977 una actualizacin ha sido incluida en el Prlogo en las pginas xxv-xlii. Una discusin muy cabal de varios aspectos de la importancia de Jerusaln en las profecas de Jess puede encontrarse en el libro Jesus and the Holy City [Jess y la Ciudad Santa] por P.W. L. Walker (Grand Rapids: Eerdmann, 1996). 77. Para una reciente exposicin de este punto de vista, vea de Dr. John Nolland, Luke [Lucas] 18: 35-24: 53. Word Biblical Commentary 35c (Dallas: Word Books, 1993), pp. 1002 - 1003. 78. La nota de Lucas 21: 24 en la Biblia de estudio en ingls Nueva Versin Internacional por sus siglas NIV Study Bible refleja la siguiente observacin: The Gentiles would have both spiritual opportunities (Mk. 13:10 cf. Lk. 20: 16 Ro. 11: 25) and domination of Jerusalem, but these times will end when Gods purpose for the gentiles has been fulfilled. [he aqu la traduccin:]
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OMO RELATAMOS en la introduccin, el manuscrito original de esta obra se le present primero a la Sociedad Watch Tower en el 1977. Durante subsiguiente correspondencia con las oficinas de la sede principal de la organizacin, se presentaron lneas adicionales de evidencias que fueron despus incluidas en la edicin publicada de la obra de 1983. Con la posesin de toda esta informacin, podra esperarse que el cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehov en la Sede Central en Brooklyn se habra preparado para revaluar su clculo de los tiempos de los gentiles en acuerdo con su inters en la verdad bblica y los hechos histricos. Al contrario, ellos escogieron retener y defender la fecha del 607 a. E.C., y la interpretacin que se fund sobre ella. 1
1. Varios aos antes de que se enviara el tratado a las oficinas de la sede principal en Brooklyn, algunos miembros del comit de redaccin haban empezado a ver la debilidad de las interpretaciones profticas atadas a la fecha del 1914. Entre estos se incluan Edward Dunlap, quien haba sido el Registrador de la Escuela de Galaad, y el miembro del cuerpo Gobernante Raymond Franz. Estos investigadores, por consiguiente, podran estar de acuerdo con la conclusin que la fecha 607 a. E.C., para la destruccin de Jerusaln era insostenible cronolgicamente. Algunos otros en el personal del comit de redaccin, quienes tambin haban ledo el tratado, llegaron a comprender que la fecha 607 a. E.C., le faltaba el serio apoyo de la historia y comenzaron a sentir serias dudas sobre la fecha. (El personal del comit de redaccin en ese momento inclua a aproximadamente 18 miembros.) Incluso el miembro del Cuerpo Gobernante Lyman Swingle se expres antes los dems miembros del Cuerpo al efecto de que la organizacin Watch Tower recibi el gatillo, culata y can de su fecha 1914 (qu tanto depende de la fecha 607 a. E.C.) de los Segundos Adventistas. Sin embargo, los esfuerzos de Raymond Franz y Lyman Swingle por plantear la evidencia para la discusin en el Cuerpo Gobernante se encontr con una respuesta desfavorable. Los otros miembros en el Cuerpo no encontraron que fuera adecuado discutir el asunto, por lo cual se decidi continuar defendiendo la fecha de 1914. Vea por Raymond Franz, Crisis de Conciencia (Atlanta: Commentary Press, 1993 y las ediciones posteriores), pp. 160 -165, 242 - 246.
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discusiones anteriores del asunto en las publicaciones de la Watch Tower. Pero en un Apndice separado al captulo 14 al final del libro, algunas de las lneas de evidencia que pesan contra la fecha 607 a. E.C., ahora se discuten brevemente y se rechazan. 2 Sin embargo, la discusin tiene una carencia de seria objetividad y demuestra ser nada ms que un esfuerzo dbil para intentar ocultar los hechos.
El Apndice para el Captulo 14 de la Sociedad Watch Tower en el libro: Venga tu Reino (1981), las pginas 186 -189:
En el rea de la investigacin histrica de un evento ste se considera generalmente como un hecho histrico, si se testifica por lo menos con el testimonio de dos testigos independientes. Nosotros reconocemos esta regla por la Biblia: para que por boca de dos o tres testigos se establezca todo asunto. (Mateo 18:16 TNM) En el Captulo 2 de la primera edicin de esta obra presente, se presentaron siete testigos histricos que dan testimonio contra la fecha 607 a. E.C., por lo menos cuatro de ellos son claramente calificados como testigos independientes. La mayora de los archivos que dan estos siete testimonios son de pliegues que se encuentra en documentos conservados de la misma era neobabilnica en s. stos incluyen inscripciones reales, documentos comerciales y estelas de los Apis egipcios contemporneo con la dinasta Sata. Slo los diarios astronmicos, la cronologa neobabilnica de Beroso y las lista de los reyes que se listan del Canon Real (Canon de Tolomeo) se encuentra en los documentos posteriores, pero estos archivos, tambin, pudimos notar que eran copias de los primeros documentos que directa o indirectamente retornaban a la era neobabilnica. En los Captulos 3 y 4 de la presente edicin actualizada de esta obra, las siete lneas de evidencia originales se duplicaron a catorce. Las lneas que se agregaron incluyeron evidencia prosopogrfica, los entrelazados de las coyunturas cronolgicas, y un nmero adicional de textos astronmicos (la tablilla de Saturno y cuatro tabillas de los eclipses lunares). La evidencia contra la fecha 607 a. E.C., por consiguiente, es abrumadora, y muy pocos de los reinados de la historia antigua pueden establecerse con tal determinacin como lo es el reinado de Nabucodonosor II (604-562 a. E.C.).
2. Venga Tu Reino (New York; Watchtower Bible and Tract Society, 1981), pp 186 - 189. El libro fue escrito por el miembro del cuerpo gobernante Lloyd Barry. Sin embargo, el Apndice para el Captulo 14, fue escrito por otra persona, posiblemente Gen Smalley, un miembro del personal de redaccin. La faena preliminar probablemente fue hecha por John Albu, un Testigo erudito de Nueva York. Segn Raymond Franz, Albu se haba especializado en la cronologa neobabilnica a nombre de la Sociedad y hizo alguna investigacin en relacin con mi tratado a solicitud del Departamento de Redaccin.
originaron en el propio perodo neobabilnico. En cambio, las publicaciones de la Watch Tower alegan que el origen de sus fechas se puede encontrar en la era selucida, esto es, tres siglos despus. 3 En adicin, por primera vez la Sociedad Watch Tower menciona La Estela Nabondica de Harrn (NABON H 1, B), un documento contemporneo que establece la longitud completa de la era neobabilnica hasta el noveno ao de Nabnido. Pero no menciona otra estela contempornea del reino de Nabnido, la estela de Hillah, que tambin establece la longitud completa de la era neobabilnica incluyendo el reinado de Nabnido! En tercer lugar, el diario astronmico VAT 4956 se menciona. Refirindose al hecho que es una copia de un texto original del reino de Nabucodonosor, hecho durante la era de los selucida, la Sociedad repite la teora que es posible que su informacin histrica sea simplemente la que se aceptaba en el perodo de los selucidas.4 Este razonamiento es completamente engaoso, debido a que, ha sido probado que es falso por otro diario astronmico, el B. M. 32312, un hecho que la Sociedad pasa por alto en silencio, aunque estn muy conscientes de l. 5 Finalmente, la Sociedad menciona las Tablillas de asuntos de negocio, admitiendo que estos miles de documentos contemporneos de tiempos neobabilnicos dan todos los aos de los reinados de los reyes neobabilnicos, y que las longitudes de los reinados dadas por estos documentos estn de acuerdo con todas las otras lneas de evidencias que s refirieronal Canon Real, la cronologa de Beroso, las inscripciones reales de Nabnido, y los diarios astronmicos. 6 Sin embargo, ellos no hacen mencin, que ste acuerdo refuta la nocin de que; la informacin en la VAT 4956 pudo haberse preparado durante el perodo de los selucidas. Aparte de las lneas de evidencias antes mencionadas, tambin otra que completamente se ha ignorado que muy fuertemente refuta la fecha 607 a. E.C., es el sincronismo contemporneo e independientemente establecido para la cronologa egipcia. Omitiendo casi la mitad de las siete lneas de evidencias discutidas en la primera edicin de este trabajo presente (la estela de Hillah, el diario B. M. 32312, y los documentos egipcios contemporneos) y falseando algunos de los otros, los verdaderos hechos sobre la fuerza y validez de la cronologa neobabilnica establecida son ocultados. Sobre esta base los estudiosos de la Watch Tower proceden hacer una apreciacin crtica de la evidencia limitada que presentan. Ellos declaran:
Sin embargo, ningn historiador puede negar la posibilidad de que el cuadro actual de la historia babilnica pueda ser engaoso o estar equivocado. Se sabe, por ejemplo, que los sacerdotes y reyes de la antigedad a veces alteraban los registros segn los fines que perseguan. 7
Nuevamente, los hechos son encubiertos. Aunque es verdad que algunos escribas antiguos en ocasiones torcieron la historia para glorificar sus reyes y dioses, los erudito estn de acuerdo que, aunque se encuentra tal distorsin en las inscripciones reales Asiras y otros documentos, los escribas neobabilnicos nunca torcieron la historia de esta manera. Esto tambin fue sealado en el Captulo 3 (en la seccin B-1-b) del trabajo presente, dnde A. K. Grayson, una autoridad bien conocida en los archivos histricos babilnicos, se le cit diciendo:
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Cronologa Bblica y Secular Al contrario de los escribas asirios, los babilnicos ni fallaron en mencionar las derrotas babilnicas ni intentaron cambiarlas en victorias. 8
Sobre las crnicas neobabilnicas Grayson escribe diciendo que ellas contienen un registro fiable y representativo de los eventos importantes del perodo en el cual ellos se conciernen y, dentro de los lmites de su inters, los escritores son bastante objetivos e imparciales. 9 Sobre las inscripciones reales babilnicas (como la estela de Nabnido) los comentarios de Grayson son que ellas principalmente son archivos de actividades de construccin y en general parecen ser fiables. 10 La distorsin por los escribas de la historia, entonces, se refiere a los asirios, pero no a la historia neobabilnica, un hecho que es ocultado por la Sociedad Watch Tower en el Apndice del libro: Venga Tu Reino. El prximo argumento por la Sociedad en el Apndice es que: aun si la evidencia descubierta fuera exacta, pudiera haber sido mal interpretada por los doctos modernos, o estar incompleta, de modo que la cronologa de aquel perodo pudiera ser drsticamente alterada por material todava no descubierto. 11 Evidentemente los estudiosos de la Watch Tower comprenden que a partir de ahora toda las evidencias descubiertas desde la mitad del ltimo siglo unnimemente seala al 587 a. E.C., en lugar del 607 como el decimoctavo ao de Nabucodonosor. Entre las decenas de miles de documentos descubiertos de la era neobabilnica ellos no han podido encontrar el ms mnimo apoyo para su fecha del 607 a. E.C., al igual que para su referencia de material todava no descubierto. Una cronologa que tiene que ser basada en: material todava no descubierto, porque si ya ha sido demolida por el material que ha sido descubierto, est descansando ciertamente en una dbil fundacin. Si una idea, que es refutada por una masa aplastante de evidencias descubiertas, se retiene slo con la esperanza de que un material todava no descubierto lo apoyara, entonces todas las ideas, aunque sean falsas, podran retenerse bajo este mismo principio. Pero debe recordarse que esa fe no se estara fundando bajo, la demostracin evidente de realidades aunque no se contemplen. (Hebreos 11:1 TNM); se estara fundando solamente en el deseo de una ideologa. Si realmente fuera verdad que, (1) ningn historiador puede negar la posibilidad de que el cuadro actual de la historia babilnica pueda ser engaoso o estar equivocado, (2) que los sacerdotes y reyes de la antigedad a veces alteraban, que (3) aun si la evidencia descubierta fuera exacta, pudiera haber sido mal interpretada por los doctos modernos, o estar incompleta, y que (4) aquel perodo pudiera ser drsticamente alterado por material todava no descubierto, qu razn tenemos nosotros entonces para aceptar cualquier fecha de la era neobabilnica establecida por los historiadores por ejemplo el 539 a. E.C., como la fecha para la cada de Babilonia? Esta fecha, tambin, se ha establecido solamente por la ayuda de documentos seculares del mismo tipo como aquellos que han establecido el 587 a. E.C., como el decimoctavo ao de Nabucodonosor. Y de las dos fechas, el 587 tienen mejor apoyo que el 539 a. E.C.! 12 Si el 587 a. E.C., deber rechazarse por las razones anteriores mencionadas entonces la fecha del 539 a. E.C., tambin debe rechazarse por lo mismo, o por las muy buenas razones slidas que s constan. Sin embargo la Sociedad no slo acepta la fecha 539 a. E.C., como fiable, pero incluso ponen tanta confianza en ella que la han hecho la misma base de su cronologa bblica! 13 Si sus razones para rechazar la fecha del 587 a. E.C., son vlidas, entonces ellas tambin son igualmente vlidas para rechazar la fecha del 539
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a. E.C. Rechazar una fecha y retener la otra, adems de ser inconsistente; es un ejemplo triste de deshonestidad escolstica.
3. Venga Tu Reino (New York; Watchtower Bible and Tract Society, 1981), pg. 186. 4. 4 Ibid., pg. 186.
5. El diario astronmico B. M. 32312 es discutido en el Captulo 4, seccin A-2, del volumen presente. En la primera edicin inglesa (de este libro en 1983), la discusin se encuentra en las pginas 83 - 86. 6. Venga Tu Reino pg. 187. 7. Ibid., pg. 187.
8. A. K. Grayson, Assyria and Babylonia [Asira y Babilonia] Orientalia, Vol. 49: 2, 1980 pg. 171. 9. Ibid., pg. 170, 171.
175. 187.
13. En las publicaciones de la Watchtower para la fecha 539 a. E.C, se ha usado con el trmino fecha absoluta. En Ayuda Para Entender la Biblia, 1987 pgina 373 (= Perspicacia Para Comprender las Escrituras, Vol. 1. 595), sin embargo, al 539 en la versin inglesa se le llama pivotal point (punto giratorio). Y en Venga tu Reino se declara que Los historiadores calculan, sostienen o aceptan que Babilonia cay en octubre del 539 a. E. C. ( pginas. 136, 186, 189) Sin embargo la Sociedad todava fija toda su cronologa bblica en esa fecha.
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Esta cita se substrae de un captulo escrito por Edward F. Campbell, Hijo, qu primero apareci en The Bible and the Ancient Near East (BANE, por sus siglas en ingls) [La Biblia y el Antiguo Cercano Oriente], un trabajo revisado por G. Ernest Wright y publicado por Routledge y Kegan Paul de Londres, en el 1961. Sin embargo, la Sociedad Watch Tower nunca mencion, que la tabla referida en este trabajo cubre las cronologas de Egipto, Palestina, Siria, Asia Menor, Asira y Babilonia desde cerca del 3800 a. E.C., hasta la muerte de Alejandro el Grande en el 323 a. E.C., y aunque el trmino circa es puesto antes de muchos de los reinados que se dan en las listas para este largo perodo, nunca se encuentra circas puesto delante de ninguno de los reinados que se dan para los reyes del perodo neobabilnico! La pregunta es; Cundo el Profesor Campbell, con la cooperacin del Profesor David N. Freedman, prepar las listas cronolgicas en The Bible and the Ancient Near East, l senta entonces que la posibilidad de que el cuadro actual de la historia babilnica pueda ser engaoso o estar equivocado cundo se trata de la era neobabilnica? l pens que haba cualquier posibilidad que los sacerdotes y reyes de la antigedad a veces alteraban los registros segn los fines que perseguan? l por la razn que fuera, estaba preparado para poner el trmino circa delante de cualquiera de los reinos de los reyes neobabilnicos? En otras palabras, la Sociedad Watch Tower dio una presentacin correcta de las observaciones de Campbell y Freedman? Cuando estas preguntas se les platearon al Dr. Campbell, l en respuesta escribi:
As perhaps you will have concluded, I am dismayed at the use made of Noel Freedmans and my chronological list by the Watch Tower Society. I fear that some earnest folk will reach for any straw to support their already-arrived-at conclusions. This is most certainly a case of doing just that. Let me first explain that the division of responsibility for the chronological chart in BANE assigned the larger Near Eastern chronology to me the Biblical dates to Professor David Noel Freedman, now of the University of Michigan. We did indeed talk about the caveats we placed before our charts, but there was absolutely no intent to suggest that there was leeway of as much as twenty years for dates relating [to] Babylonia and Judah. I am fairly confident that Dr. Freedman makes explicit somewhere in the apparatus of the BANE chapter that the 587/6 date can be off by no more than one year, while the 597 date is one of the very few secure dates in our whole chronological repertoire. I know that he remains convinced of this, as do I. There is not a shred of evidence that I know of to suggest even the possibility that the dates in The Babylonian Chronicle have been altered by priest of kings for pious reasons. I am in hearty agreement with Grayson.
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Cronologa Bblica y Secular hace explcito en alguna parte en el aparato del captulo BANE que la fecha del 587/6 puede estar fuera de lugar no por ms de un ao, mientras que la fecha del 597 es una de las muy pocas fechas seguras en nuestro completo repertorio cronolgico. Yo s que l permanece convencido de esto, al igual que yo. No hay la ms mnima evidencia que yo sepa que pudiera sugerir an la posibilidad que las fechas en La Crnica Babilnica hayan sido alteradas por los sacerdotes o reyes por efecto de razones piadosas. Yo estoy en cordial acuerdo con Grayson. 15
El Dr. Campbell le envi la pregunta que a l le fue planteada, al Dr. Freedman, para darle una oportunidad a este ltimo de expresar sus observaciones. Freedman tuvo lo siguiente que decir sobre el asunto:
...I agree entirely with everything that Dr. Campbell has written to you. It is true that there are some uncertainties about biblical chronology for this period, but those uncertainties stem from confusing and perhaps conflicting data in the Bible, and have nothing to do with the chronological information and evidence for the Neo-Babylonian period from cuneiform inscription and other non-biblical sources. This is one of the best-known periods of the ancient world, and we can be very sure that the dates are correct to within a year o so, and many of the dates are accurate to the day and month. There is therefore absolutely no warrant for the comments or judgments made by the Watchtower Society based on a statement about our uncertainty. What I had specifically in mind was the disagreement among scholar as to whether the fall of Jerusalem should be dated in 587 or 586. Eminent scholars disagree on this point, and unfortunately we do not have Babylonian chronicles for this episode as we do for the capture of Jerusalem in 597 (that date in now fixed exactly). But it is only a debate about one year at most (587 or 586), so it would have no bearing upon the views of the Jehovah Witness who apparently want to rewrite the whole history of time and change the dates rather dramatically. There is no warrant whatever for that.
As la Sociedad Watch Tower, en su lucha para encontrar apoyo para la fecha del 607 a. E.C., ellos tergiversaron las observaciones del Dr. Campbell y del Dr. Freedman. Ninguno de ellos cree que los sacerdotes y reyes de la antigedad podran haber alterado el registro del perodo neobabilnico, o que aquel perodo pudiera ser drsticamente alterado por material todava no descubierto. Y ninguno de ellos estaba preparado para
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poner el trmino circa delante de ninguno de los reinados que se dan en sus listas para los reyes de la era neobabilnica.
La nica incertidumbre que ellos sealan es si la fecha para la desolacin de Jerusaln debe ponerse en el 587 o 586 a. E.C., y esta incertidumbre no entra por algn error u oscuridades en las fuentes que son extra-bblicas, pero s por las aparentemente figuras contradictorias que se dan en la Biblia, evidentemente se refiere a la destruccin de Jerusaln como haber tomado lugar, en un caso, el decimoctavo ao de Nabucodonosor, y en el otro, en su decimonoveno ao. Jeremas 52:8, 29; 2 Reyes 25:8.
14. Venga Tu Reino pg. 187. 15. Carta recibida del Dr. Edward F. Campbell, Hijo, fechada el 9 de agosto de 1981. La razn para las incertidumbres entre los eruditos acerca de s Jerusaln fue desolada en el 587 o 586 a. E.C., proviene de la Biblia, y no de las fuentes extra-bblicas. Todos los eruditos estn de acuerdo en fechar el decimoctavo ao del reinado de Nabucodonosor al 587/6 a. E.C., (de Nisan a Nisan). La Biblia fecha la desolacin al ao decimonoveno ao del reinado de Nabucodonosor en 2 Reyes 25: 8 y Jeremas 52: 12 (el ltimo pasaje que es una repeticin casi literal del anterior), pero a su decimoctavo ao en Jeremas 52: 29. Esta diferencia puede resolverse si un sistema sin ao de ascensin es postulado para los reyes de Jud. (Vea la seccin: Mtodos de contar aos de reinados en el Apndice para el Captulo 2 ms adelante). La fecha 597 a. E.C., para la primera captura de Jerusaln y la deportacin de Joaqun, dice el Dr. Campbell, es una de las muy pocas fechas histricas seguras y reconocidas por los eruditos. La razn es el sincronismo exacto entre la Biblia y la Crnica Babilnica en este punto.Vea las dos secciones, El tercer ao de Jehoiaquim (Daniel 1: 1,2) y Tablillas cronolgicas que cubre los setenta aos, en el Apndice para el Captulo 5 que sigue. 16. Carta recibida del Dr. David N. Freedman, fechada el 16 de agosto de 1981.
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Cronologa Bblica y Secular Es muy cierto que este pesado tributo consisti no slo del tesoro sino tambin de prisioneros de los pases conquistados. El abstenerse de hacer esto habra sido algo demasiado extrao a las costumbres de los reyes de Babilonia y Asira. 21
As, aunque la Crnica Babilnica especficamente no menciona la (probablemente muy pequea) deportacin juda en el ao de ascensin de Nabucodonosor, pero esto es slidamente indicado que s tuvo lugar, de acuerdo a las declaraciones directas de Daniel y Beroso. Adems, debe notarse que la misma crnica Babilnica (B. M. 21946) habla del inmenso botn llevado a Babilonia en el sptimo ao de Nabucodonosor en similares condiciones lacnicas. Aunque se conoce por la Biblia (2 Reyes 24:10 -17; Jeremas 52: 28) que este botn incluy a miles de judos cautivos, la crnica no menciona nada sobre esto pero dice:
Un rey de su propia eleccin l [Nabucodonosor] designado en la ciudad (y) tomando el inmenso tributo l lo llev a Babilonia. 22
Si, por consiguiente, el silencio del documento cuneiforme sobre la deportacin de los cautivos judos en el ao de advenimiento [ascensin] de Nabucodonosor indica, como el Apndice de Venga tu Reino implica, que esto no tuvo lugar, entonces el silencio sobre la deportacin en su sptimo ao indicara que esto tampoco tuvo lugar. Sin embargo, siendo que la Biblia menciona a ambas deportaciones, la crnica Babilnica evidentemente los incluy en el inmenso botn o tributo transportado a Babilonia en ambas ocasiones
La Sociedad encuentra otro argumento en contra de una deportacin en el ao de ascensin de Nabucodonosor en Jeremas 52: 28-30;
Ms significativamente, Jeremas 52:28-30 informa cuidadosamente que Nabucodonosor llev judos al cautiverio en su sptimo ao, su 18 ao y su 23 ao, no en su ao de advenimiento.
Sin embargo, este argumento, presupone que Jeremas 52:28 contiene un registro completo de todas las deportaciones, cuando claramente no es as. La suma total de los cautivos judos tomados en las tres deportaciones que son referidas en el pasaje que se da en el verso 30 fueron cuatro mil seiscientas. Sin embargo en 2 Reyes 24:14 da el nmero de aquellos deportados durante una sola de estas deportaciones y es de diez mil, (y quizs 8,000 ms, en el verso 16, si stos no estn incluidos en el primer nmero)! Diferentes teoras se han propuesto para explicar esta discrepancia, pero ninguna de ellas puede considerarse ms all de una suposicin. El diccionario de la Biblia Perspicacia Para Comprender La Escrituras de la Sociedad Watch Tower, por ejemplo, declara que las cifras en Jeremas 52: 28-30: parece referirse a los que tenan cierto rango, o eran cabezas de familia. 24 El New Bible Dictionary sostiene que: las diferencias en las cifras sin duda se deben a las diferentes categoras de cautivos siendo consideradas.25 Todos estn de acuerdo que en Jeremas 52: 28-30 no se da un nmero completo de aquellos que fueron deportados, y algunos comentaristas tambin sugieren que no todas las deportaciones son mencionadas en el texto. 26
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Por lo menos la deportacin en el ao de ascensin de Nabucodonosor descrita por Daniel no es mencionada por Jeremas lo cual no est demostrando que esto no tuvo lugar. La razn por la cual no est incluida entre las deportaciones en Jeremas 52: 28 -30 lo ms probable es que se debi al nmero tan pequeo de deportados, consistiendo slo de judos escogidos de la prole real y de los nobles, con la intencin de usarlos como sirvientes en el palacio real. (Daniel 1: 3- 4) El asunto importante aqu es que Daniel, independientemente a Beroso, menciona sta deportacin en el ao de ascensin de Nabucodonosor. En contra de las claras declaraciones de ambos Daniel y Beroso, la Sociedad Watch Tower hace referencia al historiador judo Josefo, quien argumenta que, en el ao de la batalla de Carquemis (durante el ao de ascensin de Nabucodonosor), Nabucodonosor conquist toda Siria Palestina con la excepcin de Judea. 27 Las publicaciones de La Watch Tower argumentan que esto est en conflicto con la demanda que los 70 aos de servidumbre empezaron en ese ao de ascensin. Josefo escribi esto ms de 600 aos despus de Daniel y casi 400 aos despus de Beroso. Aunque l tenga razn, esto no contradira la conclusin que la servidumbre de las naciones circundante a Jud empez en el ao de ascensin de Nabucodonosor. La profeca de Jeremas se aplica claramente a la servidumbre, no a los judos, pero s a, estas naciones (Jeremas 25:11), es decir, las naciones circundantes a Jud. (Vea el anterior Captulo 5, la seccin A-1.) De hecho, incluso Josefo apoya la conclusin de que estas naciones fueron subordinadas a Nabucodonosor en su ao de ascensin, como as l declara que el rey de Babilonia en ese tiempo tom a toda Siria, tan lejos como Pelusio, exceptuando a Judea. Pelusio estaba localizada en la frontera de Egipto. Sin embargo, no hay razn alguna, para creer que la declaracin de Josefo es ms fidedigna que la informacin ofrecida por Daniel y Beroso. Josefo aqu evidentemente present una conclusin propia, basndose en un malentendido de 2 Reyes 24:1. El Dr. E.W. Hengstenberg, en su discusin completa de Daniel 1:1 f., ofrece el siguiente comentario sobre la expresin, exceptuando a Judea, por Josefo en Antiquities of the Jews X, xi, i:
It should not be thought that Josephus got theparex tes loudaias [excepting Judea] from a source no longer available to us. What follows shows clearly that he just derived it from a misunderstanding of the passage at 2 Kings 24:1. As he erroneously understood the three years mentioned there as the interval between the two invasions, he thought that no invasion could be presumed before the 8th year of Jehoiakim. 28
De este modo las declaraciones de Josefo llevan muy poco peso contra el testimonio de Beroso, quien evidentemente, a diferencia de Josefo, recibi su informacin de fuentes conservadas del propio perodo neobabilnico, y del testimonio de Daniel, como uno quien personalmente estuvo involucrado en la deportacin que l mismo describe.
La Sociedad Watch Tower entonces cita dos pasajes de la obra de Josefo en la cual los setenta aos son descritos como setenta aos de desolacin (Antiquities X, ix, 7 y
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Contra Apin, I, 19). 29 Pero ellos ocultan el hecho que Josefo, en su ltima referencia al perodo de desolacin de Jerusaln, declara que la desolacin dur la cantidad de cincuenta aos, y no setenta! La declaracin se encuentra en Contra Apin I, 21, en dnde Josefo cita la declaracin de Beroso sobre los reinados neobabilnicos y dice:
Estas declaraciones estn ambas correcta y de acuerdo con nuestros libros [es decir, las Santas Escrituras]. En la ltima se registra que Nabucodonosor en el decimoctavo ao de su reinado devast nuestro templo que durante cincuenta aos dej de existir, que en el segundo ao de Ciro los cimientos fueron puestos, y por ltimo que en el segundo ao del reinado de Daro se complet. 30
En apoyo a esta declaracin Josefo cita, no slo las cifras de Beroso, sino tambin de los archivos Fenicios que dan la misma longitud para ste perodo. As en este pasaje Josefo contradice y refuta sus propias declaraciones anteriores en cuanto a la longitud del perodo de la desolacin. Sera entonces verdaderamente honesto citar a Josefo en apoyo a la idea que la desolacin dur setenta aos, pero no obstante ocultar el hecho de que l en su ltima declaracin en cuanto a la longitud del mismo perodo sostiene que dur cincuenta aos? Es muy posible, incluso es muy probable, que l en ste ltimo pasaje corrigi sus primeras declaraciones sobre la longitud del perodo. El traductor de la obra de Josefo, William Whiston, escribi una disertacin especial sobre la cronologa de Josefo, titulada, Upon the Chronology of Jesephus [Sobre la Cronologa de Josefo] en la cual l incluy en su publicacin la obra completa de Josefo como el Apndice V. 31 En este cuidadoso estudio Whiston seala que a menudo en la parte final de su obra, Josefo intent corregir sus primeras cifras. l lo demostr de esta manera, primero que Josefo da la longitud del perodo desde el xodo hasta la edificacin del edificio del templo como de 592 aos, que esta cifra l ms tarde la cambia a 612 aos. 32 El prximo perodo, desde la construccin del edificio del templo hasta su destruccin, l la da primero como de 466 aos y despus la corrigi a 470. De los setenta aos que Josefo cuenta desde la destruccin del templo hasta el retorno de los exiliados judos en el primer ao de Ciro, Whiston dice que: ciertamente son los propios clculos de Josefo, y de los 50 aos para el perodo presentado en la obra Contra Apin I, 21, dice probablemente pueden ser su propia correccin en su vejez. 34 Si ste es el caso, a Josefo incluso podra citarse como un argumento en contra de la aplicacin de los setenta aos hecha por la Sociedad Watch Tower. En todo caso, parece obvio que no pueden usarse sus declaraciones sobre los setenta aos como un argumento en contra de Beroso de la manera como la Sociedad lo hace. Las ltimas cifras de Josefo para la longitud del perodo de desolacin estn en completo acuerdo con la cronologa de Beroso, y Josefo incluso le da nfasis a este acuerdo! Adems de Josefo, la Sociedad se refiere tambin a Tefilo de Antioqua quien escribi una defensa de cristiandad para el final del segundo siglo de la E.C. Como seala la Sociedad, l comenz los setenta aos con la destruccin del templo. 36 Pero los escritores de la Watch Tower ocultan el hecho de que Tefilo estaba confundido sobre el final del perodo, debido a que l pone ste primero en el segundo ao de Ciro (537/36 a. E.C.) Y luego lo pone en el segundo ao... de Daro (520/19 a. E.C.). 37
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Algunos de los otros escritores de ms temprano, incluyendo al contemporneo de Tefilo, Clemente de Alejandra (cerca de 150-215 E.C.), tambin finaliz los setenta aos en el segundo ao de Daro Histaspes (520/19 a. E.C.), qu pondra la destruccin de Jerusaln aproximadamente en el 590/89 a. E.C. 38 Eusebio en su crnica (publicada cerca del 303 E.C.) Adopt las observaciones de Clemente, pero tambin prob otra aplicacin, empezando con el ao en que Jeremas empez su actividad, cuarenta aos antes de la desolacin de Jerusaln, l finaliza los setenta aos en el primer ao de Ciro, cual l puso cerca del 560 a. E. C., Julio Africano, cerca del 560 a. E.C., aplic los setenta aos al perodo de desolacin de Jerusaln, al final del cual l, al igual que Eusebio despus, errneamente la fecharon cerca del 560 a. E.C. Es muy obvio que estos primeros escritores cristianos no tenan acceso a las fuentes que podran ayudarles para que ellos establecieran una cronologa exacta para este perodo antiguo. El uso de la Sociedad Watch Tower de los escritores antiguos entonces, es demostrablemente muy selectivo. Ellos citan a Josefo para los setenta aos de desolacin, pero al mismo tiempo ocultan el hecho que l le da cincuenta aos al mismo perodo. Su referencia a Tefilo refleja el mismo mtodo: l es citado, no porque l realmente presenta evidencia que los apoyen, pero porque su clculo en alguna magnitud est de acuerdo con el de ellos. Los otros escritores cristianos contemporneo cuyos clculos difieren de los de ellos, son ignorados. Este procedimiento es una clara tergiversacin del cuerpo completo de la total evidencia de varios escritores antiguos quines han discutido el material presente.
17. Venga Tu Reino pg. 188, 189. 18. Ibid., pg. 188 19. Vea la seccin, El tercer ao de Jehoiaquim (Daniel 1:1,2) en el Apndice para el Captulo 5 que sigue. 20. A. K. Grayson, Assyria and Babylonia Chronicles [Las Crnicas Asira y Babilonia] (Locust Valley, Nueva York: J. J. Augustin Publishers, 1975), pg. 100. 21. Gerhard Larsson, When did the Babylonian Captivity Begin [Cundo la Cautividad Babilnica Empez] Journal of Theological Studies [El peridico de Estudios Teolgicos] Vol. 18 (1967), pg. 420. 22. A. K. Grayson, obra citada, pg. 102 (El nfasis agreg) 23. Venga Tu Reino pg. 188. 24. Perspicacia Para Comprender las Escrituras Vol. 1. (1991) pg. 445 25. El New Bible Dictionary [El Nuevo Diccionario de la Biblia] La 2da. Edicin, ed. por J. D. Douglas, y en la otra parte (Leicester, Inglaterra; Inter-Vasity Press, 1982), pg. 184 189. 26. Vea la discusin de Albertus Pietes en From the Pyramids to Paul [Desde las Pirmides hasta Pablo] (Nueva York: Thomas Nelson and Sons, 1935), pp. 184 189. 27. Venga Tu Reino pg. 188. Citado de Josefo en, Antiquities of the Jews X, xi, i: 28. Ernst Wilhelm Hengstenberg, Die Authentie des Daniels und die lntergritt des Sacharjah (Berln, 1831), Pg. 57. Traducido del Alemn al ingls. 29. Josefo menciona los setenta aos en cinco ocasiones en su obra, es decir en Antiquities, X. 6, 3; X, 9, 7; XI 1, 1; XX, 10, 2; y en Contra Apin I, 19. En estos pasajes los setenta aos son referidos alternadamente como un perodo de esclavitud, cautividad, o desolacin, extendindose desde la destruccin de Jerusaln hasta el primer ao de Ciro.
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32. Ibid., Pg. 684 prr. 14. 33. Ibid., Pg. 686 prr. 19. 34. Ibid., Pg. 688, 689, prr. 23. 35. Contra Apin I, 20 21. 36. Venga Tu Reino pg. 188. 37. Sobre la aplicacin de Tefilo de los setenta aos, vea por A. Roberts y J. Donadson, la eds., The Ante-Nicene Father, Vol. 2. (Grand Rapids: Wm. Eerdmans Publishing Co., reimpresa en 1979), pg. 119. Tefilo probablemente bas su fecha terminal de los setenta aos en Esdras 4: 24, confundiendo a Daro Histaspes con Daro el Medo en Daniel 5: 31 y 9: 1-2. 38. Ibid. , pg. 329. Esta aplicacin de los setenta aos puede haber sido influenciadas por los puntos de vistas Rabnicos. Refirindose a la crnica Rabnica Seder Olam Rabbah (SOR), el Dr. Jeremy Hughes seala que la tradiciones Judas posteriores computaron 52 aos para el exilio Babilnico (SOR 27) y 70 aos como el intervalo entre la destruccin del primer templo y la fundacin del segundo templo, con este evento fechado en el segundo ao de Daro (SOR 28; conf. con Zc. 1: 12). El perodo de 70 aos fue dividido en 52 aos de exilio y 18 aos desde el retorno hasta la fundacin del segundo templo (SOR 29). Jeremy Hughes, Secrets of the Tiempos [El secreto de los Tiempos] (Sheffied: JSOT Press, 1990), pp. 41 y la 257.
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Sin embargo, la simple realidad es, que la Sociedad bruscamente se niega a aceptar la comprensin ms natural de Jeremas 25: 11 y de varios otros textos relacionados a este asunto. 39 Como fue discutido en el Captulo 5, que la lectura ms directa de Jeremas 25:11 muestra que los setenta aos son un perodo de servidumbre, y no de desolacin: y servirn estas naciones al rey de Babilonia setenta aos. (Reina Valera). Adems fue sealado que el otro texto en Jeremas que se refiere a los setenta aos, Jeremas 29: 10, confirma esta comprensin. La lectura ms directa de las mejores y de las ms literales transacciones de este texto muestran que aquellos setenta aos es una referencia al regir babilnico: Cuando segn mi dicho se cumplan setenta aos para Babilonia. (Reina Valera Actualizada de 1989) Ambos texto claramente se refieren a Babilonia, y no Jerusaln. Si los setenta aos se refieren al regir babilnico, como lo muestran estos versos, este perodo finaliz con la cada de Babilonia en el 539 a. E.C.; y esto se declara directamente en Jeremas 25: 12: Y cuando sean cumplidos los setenta aos, yo castigar al rey de Babilonia y a aquella nacin. (Reina Valera) Siendo que este castigo tuvo lugar en el 539 a. E.C., el fin de los setenta aos no puede extenderse ms all de esa fecha, ni al 537 a. E.C., ni a ninguna otra fecha, ya que eso estara en conflicto con la lectura directa de Jeremas 25:12. 40 No puede haber ninguna duda razonable sobre este asunto: La lectura ms directa de la profeca de Jeremas (Jeremas 25:1 y 29: 10) estn claramente en conflicto directo con la aplicacin que la Sociedad Watch Tower le da a los setenta aos, y a pesar de esto, audazmente declaran:
Pero la Biblia misma suministra prueba todava ms fuerte contra la alegacin de que los 70 aos hubiesen empezado en 605 a. de la E.C. y de que Jerusaln hubiese sido destruida en 587/6 a. de la E.C. 41
Qu prueba todava ms fuerte? Esto: Como ya se ha mencionado, si furamos a contar desde 605 a. de la E.C., los 70 aos llegaran hasta 535 a. de la E.C. Sin embargo, Esdras el escritor bblico inspirado inform que los 70 aos llegaron hasta el ao primero de Ciro el rey de Persia, quien emiti un decreto que permita a los judos regresar a su pas. 42
Pero Esdras realmente inform eso? Como fue mostrado en la discusin sobre 2 Crnicas 36: 21 en el Captulo 5, Esdras no indica claramente que los setenta aos finalizaron en el ao primer de Ciro, o en el 537, como sostiene de la Sociedad Watch Tower. Al contrario, tal comprensin de sus palabras estara en un conflicto directo con Jeremas 25:12 dnde los setenta aos finalizaron en el 539 a. E.C.! Esta escritura proporciona la narracin de ms evidencia en contra de la demanda que los setenta aos concluyeron en el 537 a. E.C., o en cualquier otro ao despus del 539. Es verdad que en el manuscrito original de Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados (enviado a la Sociedad en el 1977 en ingls), una de las posibles aplicaciones de los setenta aos considerada fue que ellos pudieran contarse desde el 605 al 536/35 a. E. C. Pero esta aplicacin se present como una de las alternativas menos probable. En las ediciones publicadas de este trabajo esta sugerencia se ha omitido porque, como la aplicacin de los perodos defendida por la Sociedad Watch Tower,
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encontramos que est en claro conflicto con la profeca de Jeremas. Discutiendo esta aplicacin, la Sociedad argumenta que no hay ningn modo razonable de alargar el primer ao de Ciro desde 538 hasta 535 a. de la E.C. 43 Siendo que la aplicacin discutida no implic esto, y debido a que yo no tengo conocimiento de ningn otro comentarista moderno que haya intentado estirar el primer ao de Ciro hasta el 535 a. de la E.C., esta declaracin parece ser nada ms que un hombre de paja [blago sin ningn valor] creado por la propia Sociedad Watch Tower. Aunque un argumento dirigido contra este fabricado hombre de paja puede derribarlo fcilmente, ese argumento totalmente falla en dar en el blanco real. 44 Finalmente, la Sociedad Watch Tower reclama.
...nosotros estamos dispuestos a ser guiados principalmente por la Palabra de Dios ms bien que por una cronologa que se basa principalmente en evidencia seglar o que est en desacuerdo con las Escrituras. Parece claro que el entendimiento ms fcil y ms directo de las varias declaraciones bblicas es que los 70 aos empezaron con la desolacin completa de Jud despus de la destruccin de Jerusaln. 45
De nuevo, estas declaraciones tienden a dar la impresin de que hay un conflicto entre la Biblia y la evidencia secular sobre los setenta aos, y de que la Sociedad Watch Tower representa la Biblia fielmente contra la evidencia seglar. Pero nada podra estar ms lejos de la verdad. Todo lo contrario, los datos bblicos e histricos estn en buen acuerdo con el perodo bajo discusin. Aqu, los descubrimientos histricos y arqueolgicos, como en los tantos otros casos, sustentan y confirman las declaraciones bblicas. Por otro lado la interpretacin del perodo de los setenta aos dada por la Sociedad si choca en conflicto con los hechos establecidos por la evidencia seglar. Como se ha demostrado claramente en el anterior Captulo 5, tambin est en conflicto flagrante con el entendimiento ms fcil y ms directo de las diversas declaraciones bblicas sobre los setenta aos, tales como en Jeremas 25: 11 -12; 29: 10; Daniel 1: 1 6; 2: 1; y Zacaras 1:7, 12 y 7:1 - 5.
Por consiguiente, el conflicto real no est entre la Biblia y la evidencia seglar, pero s entre la Biblia junto con la evidencia secular por un lado, en contra de la Sociedad Watch Tower por el otro. Esto debido a que la aplicacin de ellos de los setenta aos est en conflicto con ambos, la Biblia y los hechos histricos, y no tiene nada que ver con la realidad y con los mritos para rechazar a todos los cristianos sinceros.
39. Como se muestra en el Apndice para el Captulo 5, El tercer ao de Jehoiaquim (Daniel 1:1-2), estos textos tambin incluyen a Daniel 1:1 y 2:1. 40. Para una discusin completa de los textos que tratan con los setenta aos, vea el Captulo 5 de ste trabajo presente.
41. Venga Tu Reino pp. 188 - 189. 42. Ibid., pg. 189. 43. Ibid. 44. La mayora de los comentaristas finalizan los setenta aos ya sea con la cada de Babilonia en el 539 a. E.C., con el decreto de Ciro en el 538, con el retorno del primer remanente judo a Palestina en el 538 o 537 (Esdras 3: 1-2) o con el comienzo de la reconstruccin del templo en el 536 (Esdras 3: 8-10). (Conf. al Profesor J. Barton Payne, en la Encyclopedia of the Biblical Prophecy, Grand Rapid: Baker Books, la reimpresin de la edicin de 1973, pg. 339.) Curiosamente, estas alternativas (salvo por la propia fecha 537 a. E.C. de la Sociedad Watch Tower) ni siquiera son mencionadas en su Apndice para Venga Tu Reino!
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RESUMEN
Se ha demostrado ampliamente en lo anterior que la Sociedad Watch Tower en el Apndice para Venga tu Reino no da una justa presentacin de la evidencia contra su fecha del 607 a. E.C: (1) Sus escritores tergiversan la evidencia histrica omitiendo de su discusin casi la mitad de la evidencia presentada en la primera edicin de este trabajo (la estela de Hillah, el diario B.M. 32312, y los documentos egipcios contemporneos) y mediante el darle a las otras lneas de evidencia slo una discriminante y distorsionada presentacin. Ellos errneamente indicaron que los sacerdotes y reyes podran haber alterado los documentos histricos (las crnicas, las inscripciones reales, etc.) de la era neobabilnica, a pesar al hecho de que toda la evidencia disponible muestra que la verdad es todo lo opuesto. (2) Ellos tergiversan las autoridades en la historiografa antigua citndolos fuera de contexto y atribuyndoles a ellos observaciones y duda que ellos no tienen. (3) Ellos tergiversan los escritores antiguos ocultando el hecho de que Beroso en apoyo a la lectura ms directa de Daniel 1:16, mediante citar a Josefo cuando l habla de setenta aos de desolacin, al no mencionar que en su trabajo final l cambi la longitud del mismo perodo para cincuenta aos, y al referirse a la opinin del obispo del segundo siglo Tefilo, sin mencionar que l finaliza por un lado los setenta aos, en el segundo ao de Ciro, y que luego tambin lo hace en el segundo ao de Daro Histaspes (como as lo hizo su contemporneo Clemente de Alejandra y otros), confundiendo de esta manera a los dos reyes.
Finalmente, (4) ellos tergiversan la evidencia bblica ocultando el hecho de que la comprensin ms directa del pasaje que trata de los setenta aos les muestra a ellos que es el perodo de la gobernacin neobabilnica, no el perodo de la destruccin de Jerusaln. Esta comprensin est en buen acuerdo con la evidencia histrica, pero en un notable conflicto con la aplicacin dada por la Sociedad Watch Tower. Es verdaderamente perturbador descubrir que los individuos, sobre quines la gua espiritual dependen millones, traten tan descuidadamente y deshonestamente con los hechos. En su Apndice para Venga tu Reino en la defensa all de la cronologa es nada ms que un sutil ejercicio en el arte de como ocultar la verdad.
Se pueden preguntar por qu los lderes de una organizacin que constantemente da nfasis en el inters de la Verdad en realidad encuentran necesario suprimir la verdad e incluso oponerse a ella? La razn obvia, es que ellos no tienen ninguna otra opcin, con tal de ellos insistir en que son la organizacin nombrada en el ao 1919 como el nico canal de Dios para comunicarse en la tierra. Si el clculo del 607 a. E.C. al 1914 E.C., es abandonado, esta reclamacin se caer. Entonces los lderes tendrn que admitir, por lo menos tcitamente, que su organizacin durante los pasados cien aos ha aparecido en la escena mundial haciendo un falso papel y con un mensaje falso. Cuando ocasionalmente se ha comentado las interrogantes sobre la fecha 607 a. E.C., en las publicaciones de La Watch Tower en los aos recientes, la nica defensa ha sido hacer una referencia al Apndice de 1981. En la revista de La Atalaya del 1 de noviembre de 1986, por ejemplo, se reclama que: en 1981 los testigos de Jehov
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publicaron prueba convincente en apoyo de la fecha de 607 a. E.C. Entonces al lector se le enva al libro Venga tu Reino, pginas 127 40 y 186 89. 46
Algunas personas arguyen que aunque los siete tiempos sean profticos y hayan durado 2.520 aos, los testigos de Jehov siguen equivocados con relacin al significado de 1914 debido a que se basan en el punto de partida equivocado. Afirman que Jerusaln fue destruida en 587/586 a.E.C., y no en 607 a.E.C. De ser cierto, esto atrasara el comienzo del tiempo del fin por unos 20 aos. Sin embargo, en 1981 los testigos de Jehov publicaron prueba convincente en apoyo de la fecha de 607 a.E.C. (Venga tu reino, pginas 127-140, 186-189.) Adems, pueden los que tratan de robar al ao 1914 su significado bblico probar que 1934 o cualquier otro ao relacionado con el asunto haya tenido un impacto ms profundo, dramtico y espectacular en la historia del mundo que el ao 1914?
De La Atalaya del 1 de noviembre de 1986 pgina 6. Siendo que el Apndice de la Sociedad slo contiene una serie de esfuerzos fallidos para socavar la evidencia que va en contra de la fecha 607 a. E.C., y siendo que la nica evidencia convincente, presentada en apoyo de la fecha es una referencia a un material todava no descubierto, los escritores de la Watch Tower evidentemente confan que la mayora de los Testigos estn completamente inadvertido de los hechos
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reales. Y los lderes de la Sociedad Watch Tower quieren mantenerlo de esa manera. Esto est claro debido a las repetidas advertencia pregonadas en las publicaciones de la Watch Tower en contra de leer literatura escrita por anteriores Testigos quines conocen los hechos sobre su cronologa. Los lderes de la Watch Tower evidentemente temen que si a los Testigos se les permite ser expuestos a estos hechos, ellos podran descubrir que la base de las demandas profticas del movimiento es nada ms que una especulacin cronolgica infundada, sin sostn bblico ni histrico.
De esta manera, aunque la organizacin Watch Tower probablemente usa las palabras la Verdad con ms frecuencia que la mayora de las otras organizaciones sobre la tierra, el hecho es que esa verdad se ha vuelto un enemigo del movimiento. Por consiguiente, tiene que ser resistida y ocultada. Por supuesto, cualquiera ya sea un individuo o una organizacin, tienen totalmente el derecho de creer cualquier cosa que l o ella prefieran creer, con tal de que no obliguen a las dems personas a creer que existen platillos voladores, que la tierra es plana, o en este caso que es contrario a toda la evidencia, que Jerusaln fue desolada en el 607 a. E.C., y que, en alguna parte, quizs haya material todava no descubierto, para apoyar sus puntos de vista. Sin embargo, si los tales creyentes no estn dispuestos a concederles el derecho a los dems para discrepar con sus teoras, y en cambio clasifican aquellos que ya no estn dispuestos a abrazar sus puntos de vistas como que son unos apstatas ateos, condenndolos al Gehena si ellos no cambian sus pensamientos, obligando a sus amigos y sus parientes a que los consideren como malvados delincuentes impos que deben evitarse, y ser rehuidos y an odiados, explicando que Dios muy pronto los exterminar para siempre junto con el resto de la humanidad entonces es el tiempo propicio para que a tales creyentes se les obliguen a tomar responsabilidad por sus puntos de vistas, actitudes y actos. Cualquier fe que lleva a tales consecuencias tan graves para otras personas primero debe demostrase que est arraigada profundamente en la realidad existente, no slo en unas especulaciones insostenibles que slo pueden apoyarse por material todava no descubierto.
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documentos crticos como contribuciones constructivas para un debate continuado. No debera esperarse que los cristianos, tambin, se refrenen de usar un lenguaje desacreditador y deshonroso cuando se refieran a sus crticos que son sinceros? Clasificndolos a ellos como de detractores, ridculos, y as sucesivamente, esto es exactamente lo opuesto a la actitud recomendada por el apstol Pedro en 1 Pedro 3:15. Siendo que los argumentos ms importantes presentados en estos artculos que han llegado a mi atencin ya han sido considerados en su contexto apropiado en este trabajo presente, y no hay necesidad alguna de tratar nuevamente con ellos aqu. Una breve descripcin de los artculos compuestos por dos de los defensores ms calificados de la cronologa de la Watch Tower puede ser de inters a los lectores, ser considerado en los prrafos que siguen. 47
Rolf Furuli es un Testigo de Jehov que vive en Oslo, Noruega. l fue un anterior superintendente de distrito y es considerado por los Testigos noruegos como el principal apologista de la Watch Tower que ensea en ese pas, y los Testigos a menudo acuden a l con sus problemas doctrinales. Por consiguiente, uno no debe sorprenderse saber que, l ha visto una tarea importante refutar mi trabajo sobre la cronologa de la Sociedad Watch Tower en cuanto los tiempos de los gentiles.
El primero intento de Furuli de esa ndole, fue un documento de ms que cien pginas llamado Den nybayloniske kronologi og Bibelen (La Cronologa Neobabilnica y la Biblia), a m me fueron enviadas por un Testigo de Noruega en el 1987. Y al igual que en el Apndice de la Sociedad Watch Tower, Furuli intent minar la fiabilidad de las fuentes histricas para la cronologa neobabilnica presentada en mi trabajo. Para satisfacer los deseos del Testigo Noruego (quin me haba contactado en secreto), yo decid escribir una contestacin al artculo de Furuli.
Las primeras 31 pginas de mi contestacin (qu en todo finalmente sumaron 93 pginas) les fueron enviadas en la primavera de 1987 al Testigo Noruego quien pronto tambin le proporcion una copia a Rolf Furuli. Furuli rpidamente comprendi que se haba demostrado que su discusin era una insostenible, y si l continuaba circulando su artculo, m contestacin tambin se circulara. Para prevenir esto, l me escribi una carta, fechada 23 de abril de 1987 en la cual l describe su artculo como que simplemente, eran slo unas notas privadas y que no todo los detalles representan sus observaciones al presente sino que eran solamente una expresin sobre la informacin que l tuvo disponible al tiempo cuando fueron escritas. l me pidi que destruyera la copia que yo tena de su artculo, y que nunca le citara de nuevo. 48
Tres aos despus Furuli haba preparado un segundo artculo dirigido a derribar la evidencia presentada en mi trabajo. Por algn tiempo Furuli haba estado estudiando Hebreo en la Universidad de Oslo, y en su nuevo artculo de 36 pginas (fechado 1 de febrero de 1990) l intent argumentar que mi discusin sobre los setenta aos para Babilonia estaba en conflicto con el texto Hebreo original. Sin embargo, debido a esto era evidente, que el conocimiento de Furuli del Hebreo en ese tiempo era demasiado imperfecto. Habiendo consultado con varios de los principales Hebrasta Escandinavos, entonces le escrib un replicato de 69 pginas, demostrndole en detalle que todo su argumento a lo largo estaba basado en un entendimiento equivocado del idioma Hebreo. Debido a que Furuli en su discusin cuestion la fiabilidad del texto de Masortico Hebreo (MT) del libro de Jeremas, m respuesta incluy tambin una defensa de este texto contra el texto del libro de la Septuaginta griega (LXX). 49
Hasta ahora no ha llegado a mi conocimiento si se ha hecho algn esfuerzo de parte de Furuli para defender la fecha del 607 a. E.C., y no s si l todava est preparado para defenderla.
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Philip Couture, es un Testigo de Jehov quien reside en California, en los EE.UU., ha sido miembro del movimiento de la Watch Tower desde el 1947. l durante aos ha estado haciendo investigaciones sobre la historia neobabilnica y la cronologa, evidentemente para encontrar algn apoyo para la fecha del 607 a. E.C. En el otoo de 1989 un amigo de New Jersey, en los EE.UU., me envi una copia de un tratado de 72 pginas (qu inclua una seccin con pginas copiadas de diferentes obras) titulado A Study of The Watchtower Neo-Baylonian Chronology in the Light of Ancient Sources. (Un Estudio de la Cronologa Neobabilnica de la Watchtower a la Luz de las Fuentes Antiguas). Fue escrito por un apologista annimo de la Watch Tower, y no lo not sino hasta mucho tiempo despus, que mi amigo me haba adjuntado una hoja de papel dicindome que el autor era Philips Couture. 50 Aunque Couture cuidadosamente evita la mencin de mi trabajo, pero l repetidamente cita de l o alude a su contenido. La razn es bastante evidente, es que no se supone que l ha ledo lo que en las publicaciones de la Watch Tower es clasificado como literatura apstata. Al nico crtico que Couture menciona por nombre es a un Adventista del Sptimo Da, llamado William MacCarty quien escribi un folleto sobre el clculo de los tiempos de los gentiles de la Watch Tower hace algn tiempo atrs para el 1975. 51
Al igual que el primer artculo de Furuli, el tratado de Couture es un esfuerzo para minar la fiabilidad de las fuentes histricas de la cronologa neobabilnica. Sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos l falla al no demostrar ni siquiera con un slo argumento que sea defendible donde pueda mover la carga de evidencia que est en contra de la fecha del 607 a. E.C. La razn para esto simplemente es que, no importa cun hbil y capaz una persona pueda ser, siempre al final ser imposible para l encontrar algn apoyo real y vlido para una idea que es falsa y por consiguiente bsicamente es indefendible.
La mitad de casi todo el tratado de Couture se trata de la astronoma y su relacin con la cronologa neobabilnica. Lamentablemente, sta es una rea que Couture, por lo menos durante el tiempo que l escribi el tratado, no estaba lo suficientemente familiarizado con ella. As, aunque en una seccin separada de su documento contiene unas palabras de cautela con respecto al uso y abuso de los eclipses, l mismo cae en la misma trampa que l est advirtiendo reiteradamente. 52
Siendo que ste y otros puntos importantes planteados por Costure se han tratado en varias secciones de este trabajo presente, no se dar aqu ningn comentario final sobre ese tratado. 53 Al igual que en el caso de Furuli, yo no s si Costure todava est preparado para defender su posicin.
Algunos de los otros documentos que me han sido enviado presentan discusiones sobre los pasajes bblicos de los setenta aos, pero ignoran la evidencia histrica contra la fecha 607 a. E.C. 54 Tales discusiones no son, como puedan los autores de los artculos intimar, un esfuerzo para defender la Biblia contra los ataques fundados sobre fuentes seculares. Ms bien, son un esfuerzo para obligar el significado de los textos bblicos que sean adaptados a una teora que est en conflicto fulgente con todas las fuentes histricas del perodo neobabilnico. La eleccin sobre tales discusiones no es realmente entre la Biblia y las fuentes seculares; pero s est entre una teora agasajada contra la evidencia histrica. Mientras la realidad histrica contine ignorndose, tales discusiones sumarn slo a nada ms que, unos ejercicios ftiles de escapismo o en un pensamiento deseado.
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Es de esperarse que los esfuerzos para superar la evidencia histrica contra la fecha del 607 a. E.C., presentada en ste trabajo continuar. Nuevas discusiones, preparadas por la Sociedad Watch Tower y/u otros defensores del clculo de la fecha del 607 a. E.C. al 1914 E.C., probablemente aparecern en el futuro. Si, por lo menos en la superficie, algn argumento presentado sobre tal discusin pareciera tener alguna fuerza, ellos tendrn que ser examinados crticamente y evaluados. Si resulta necesario, un comentario al corriente de tal discusin, entonces se har disponible en la Internet.
47. Segn la informacin que tengo, John Albu en Nueva York probablemente es el cronlogo de la Watch Tower que ms profundamente ha ledo la historia neobabilnica. Me han dicho que l ha preparado algn material sobre la defensa de la fecha 607 a. E. C., pero hasta ahora nada de l ha llegado a mi atencin. 48. Cuando yo averig que Furuli despus continu compartiendo su artculo con Testigos quienes haban empezado a cuestionar la cronologa de la Sociedad, yo no vi ninguna razn para detener la circulacin de mi contestacin a l. Uno de los puntos principales en la argumentacin de Furuli fue que las fechas en algunos documentos cuneiformes de la era neobabilnica creaban un solapar de unos cuantos meses entre algunos de los reinos, que l los consider como prueba para que deban agregrseles aos adicionales a estos reinos. Estos solapados se discuten en el Apndice para el captulo 3 del trabajo presente. 49. Los ms importantes comentarios sobre el texto Hebreo de los pasajes de los setenta aos han sido incluidos en el captulo 5 del trabajo presente, en las secciones A-1, B-1, B-2, C-3, y E-1. Para comentarios sobre la versin LXX de Jeremas, vea la nota 8 al pie de la pgina del mismo captulo. Para aquellos que han ledo dos artculos de Rolf Furuli y pueden leer sueco, mis contestaciones (93 + 69 pginas) estn disponibles con un cargo para cubrir los costos de las copias y estampilla para gastos de correo. La direccin es: Box 14037, S-400 20 Gteborg, Sweden. 50. Esto tambin se me confirm a m por el Profesor John A. Brinkman de la Universidad de Chicago, en una carta de quien Couture haba incluido en su tratado (con el nombre del destinatario removido). 51. William MacCarty, 1914 and Christs Second Coming [El 1914 y la Segunda Venida de Cristo] (Washington, D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1975). 52. Un ejemplo de esto es su discusin del eclipse lunar en Ululu 13 del segundo ao de Nabnido, descrito en la inscripcin real Nabn. Nm. 18, qu los astrnomos modernos han identificado que tuvo lugar el 26 de septiembre del 554 a. E.C. (Este eclipse se discute en el Captulo 3 de este trabajo presente, en la seccin B-1-c.) En la pgina 11 de su tratado, Couture reclama que dentro de unos aos en cualquier direccin hay varios otros eclipses lunares que son as posibles. Pero en ninguno de los seis eclipses alternativos presentados por Couture (fechados del 563 al 543 a. E. C.) la luna hizo una puesta helicoidalmente, como as se declara explcitamente en la inscripcin, y tres de ellos ni siquiera fueron visibles en Babilonia! Tales errores revelan que Couture, por lo menos en el momento que l escribi su tratado, no saba cmo calcular e identificar los eclipses lunares antiguos. 53. Para los lectores que han ledo el tratado de Couture y estn interesados en la contestacin que le di a l, una refutacin separada y detallada est disponible al momento en ingls a un cargo cubrir costo de las copias y estampilla para gastos de correo. 54. Un ejemplo de esto es un libro de 136 pginas escrito por Charles F. Redeker, titulado The Biblical 70 Years. A Look at the Exile and Desolation Periods [ Los 70 aos Bblicos. Una Mirada al Exilio y Perodos de Desolacin] (Southfield, Michigan: Zions Tower of the Morning. 1993). Redeker es un miembro de los Dawn Bible Students, este es un vstago separado de los Estudiante de la Biblia conservador de la organizacin de Watch Tower que se form a principio del 1930 en consecuencia a los muchos cambios que se le haba introducidos a las enseanzas de Russell por el segundo presidente de la Sociedad Watch Tower Joseph F. Rutherford.
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EL AO 20 DE ARTAJERJES
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Un completo examen de la profeca de las setenta semanas de Daniel 9:24-27 llenara un libro completo. Se est planificando tal libro, el material para l se ha coleccionado por varios aos. La siguiente discusin es slo un breve examen de la interpretacin de esta profeca defendida por la Sociedad de Biblias & Tratados Watch Tower. En su interpretacin de las setenta semanas ellos cuentan desde el 455 a. E.C., en el cual reclaman este haber sido el ao 20 de Artajerjes I. La fecha del 455 a. E.C., est basada en la idea de que Artajerjes I ascendi al trono en el ao 475 A.C., y no en el 465 A.C., como es sostenido por las autoridades modernas relacionadas a la era Persa, y que este reinado, por lo tanto, dur 51 aos en lugar de 41.
Esta idea es una antigua. Fue presentada primero por Dennis Petau, mejor conocido por Dionisio Petavio, un conocido docto jesuita del siglo diecisiete, quien en una obra publicada en 1627 movi el principio del primer ao de Artajerjes del 464 a. E.C., hacia atrs al 474. Esto no movi 10 aos hacia atrs el reinado de su predecesor Jerjes, de modo que l sostena que Jerjes fue corregente con su padre Daro durante diez aos. La teora de Petavio fue popularizada por el arzobispo James Usher, quien la present (con algunos cambios menores) luego en el mismo siglo en su obra titulada: Anales Veteris Testamenti. [Anales del Antiguo Testamento, en Latn.] La defensa ms completa que se haya escrito fue la de E.W. Hengstenberg, publicada en el Vol. 2 de su obra Christologie des Alten Testaments [Cristologa del Antiguo Testamento, en alemn] (Berln, 1832), Pg. 541-560. Es de la obra de E. W. Hengstenberg que todos los defensores de sta teora, incluyendo la Sociedad Watch Tower, directa o indirectamente han tomado prestado para su arsenal de municiones. Fue Jerjes un corregente con su padre Daro? Para resolver los problemas creados por la prolongacin del reinado de Artajerjes de 41 aos a los 51 aos, la Sociedad Watch Tower, al igual que el telogo jesuita Petavio, abrevia slo el reinado de su predecesor Jerjes I (normalmente fechado 485-465 a. E.C.) de 21 a 11 aos, argumentando que los primeros 10 aos del reinado de Jerjes fueron un co-reinado con su padre Daro I. No hay la ms mnima evidencia que le d apoyo a tal corregencia. La argumentacin de la Sociedad Watch Tower en las pginas 652-654 de su diccionario bblico: Perspicacia Para Comprender Las Escrituras, volumen 2 (1991), es una miserable distorsin de la evidencia histrica. Por ejemplo, en la pgina 653 declaran:
Tenemos pruebas slidas de que Jerjes fue corregente con su padre Daro. El historiador griego Herdoto (Historia, VII, 3) dice: Daro reconoci que [Jerjes] tena razn y lo nombr su sucesor. (En mi opinin, sin embargo, Jerjes hubiera reinado aun sin seguir ese consejo [...].). Estas palabras indican que Jerjes se le nombr rey durante el reinado de su padre Daro.
Sin embargo, si vemos la declaracin de Herdoto, nosotros descubriremos que l, luego en las mismas prximas oraciones, contradice directamente las declaraciones de la Sociedad Watch Tower, de que haba una corregencia de 10 aos de Jerjes con Daro, diciendo que Daro muri un ao despus de nombrar a Jerjes como su sucesor. Herdoto dice:
Jerjes, entonces, fue proclamado pblicamente como el prximo sucesor a la corona, y Daro qued libre para dirigir su atencin a la guerra. Sin embargo, la muerte, le priv antes de que sus preparaciones fueran completadas; l muri al ao siguiente de este incidente y la rebelin Egipcia, despus de un reinado de treinta y seis aos, as fue robado de la oportunidad de castigar a Egipto o a los Atenienses. Luego de su muerte su corona pas a su hijo Jerjes. Herodotus (Herdoto), The Histories, Penguin Classics. Edicin revisada, en ingls. (1972) Pg. 442.
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Encontramos entonces qu, es Daro quien nombr a Jerjes como su sucesor slo un ao antes de su propia muerte. En adicin, Herdoto no dice que Daro nombr a Jerjes su corregente, pero s su sucesor. En los prrafos que preceden esta declaracin anterior que hemos citado aqu, Herdoto explica que una regla comn de los reyes Persas antes de partir a la guerra era nombrar su sucesor al trono, en caso de que ellos mismos pudieran morir en la batalla. Esta costumbre, dice l, fue tambin seguida por Daro. La Sociedad Watch Tower, entonces, cita a Herdoto completamente fuera de contexto, al dejar fuera las subsecuentes oraciones que refutan sus declaraciones. Es increble, que ellos introduzcan esta falsificacin con el trmino de pruebas slidas! Las otras pruebas slidas presentadas por la Sociedad Watch Tower en su diccionario bblico en apoyo a la corregencia son de la misma calidad. Ellos sealan un nmero de bajorrelieves encontrados en las ruinas de la antigua capital de Persia en Perspolis. Ernst E. Herzfeld, quien condujo excavaciones en Perspolis en 1931-1934, sugiri en el 1932 que las inscripciones indicaban una corregencia de Jerjes con Daro. (Perspicacia Vol. 2, Pg. 653.).
Los bajorrelieves de la tesorera de Perspolis, suponen mostrar al prncipe heredero Jerjes detrs de Daro I en el trono. El dibujo est publicado en el diccionario bblico de la Sociedad Watch Tower Ayuda Para Entender la Biblia (1987), pgina 410.
Esta idea, sin embargo, es rechazada por los eruditos modernos. Primeramente, el hecho de que un prncipe heredero es mostrado de pies detrs del trono muestra que no es un rey y un corregente, pero s un sucesor nombrado. En segundo lugar, ningn nombre se encuentra en estos bajorrelieves, concluir que el hombre que est en el trono es Daro y que el prncipe heredero es Jerjes, es nada ms que una conjetura. J.M. Cook en su obra The Persian Empire [El Imperio Persa] (Nueva York, 1983, Pg. 75), argumenta que el prncipe heredero es Artobazanes, el hijo mayor de Daro. Otros eruditos modernos han argumentado que: el rey no puede ser Daro, que ste tiene que ser Jerjes, por lo tanto, el prncipe heredero aqu es el hijo de Jerjes! (Cook, idid. , Pg. 242 nota marginal 24). Estos, y otros puntos de vistas similares en cuanto a los bajorrelieves son presentados por Ann Britt Tilia en Ann Farkas, Achaemenid Sculpture (1974), Pgs. 127-138; por A.B. Tilia en el American Journal of Achaeology, Vol. 81:1 (1977), Pgs. 67-83; por Michael Roaf en Irn, Vol. XXI (1983), Pg. 138-148; por Prof. Edith Porada en The Cambridge History of Iran, Vol. 2 (1985). Pgs. 793-827; en el Cambridge Ancient History, 2da. ed., Vol. IV (1988), Pg. 77; y por
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W. Henkelman en Archaeologische Mitteilungen aus Iran, Banda 28 (1995/1996), Pgs. 275-293. Estos son slo unos pocos ejemplos. Ninguno de ellos argumenta que los bajorrelieves indican una corregencia del rey en el trono con el prncipe heredero. Esta idea ha sido abandonada por las autoridades modernas sobre la historia de Persia. Como pruebas procedentes de fuentes babilonias para reclamar una corregencia la Sociedad Watch Tower primero se refieren a un palacio de Jerjes que se estaba construyendo en Babilonia en el ao 498-496 a. E.C. (Perspicacia Vol. 2 Pg. 653) Pero no hay evidencia que muestre que este palacio fue construido para Jerjes. J.M. Cook hace referencia a la declaracin de Herdoto que Jerjes fue nombrado sucesor al trono tan tarde como un ao antes de la muerte de Daro en el 486 A.C. y aade:
Si Herdoto est correcto en esto, la residencia construida para el hijo de rey en Babilonia a principio del 490 debe haber sido intencionada para Artobazanes. ( Cook, Pg. 74, 75 ). En ingls.
Este palacio, entonces, no prueba nada acerca de una corregencia de Jerjes con Daro. La prueba final para demostrar una corregencia consiste en dos tablillas de arcilla cuneiformes en el cual se sostiene estar fechadas en el ao de ascenso al trono de Jerjes. De acuerdo con la Sociedad Watch Tower ambas tablillas estn fechadas varios meses antes de la ltima tablilla fechada en el ao final del reinado de Daro. (Perspicacia Vol. 2 Pgs. 653-4). Este traslapado de dos reinos, argumentan que esto indica una corregencia. Sin embargo, los escritores de la Sociedad Watch Tower han hecho una pobre investigacin de estas dos tablillas. La primera tablilla, designada como A.124 por R. Campbell Thompson en su: A Catalogue of Late Babylonian Tablets in the Bodleian Library, Oxford (Londres, 1927, Pg. 13) no est fechada al ao de ascensin de Jerjes (486/485), como as Thompson ha indicado. Esto fue un error escrito por Thompson. La tablilla en realidad est fechada al primer ao de Jerjes en el (485/484 A.C. Este error fue mostrado tan tarde atrs como el ao 1941 por George G. Cameron en: The American Journal of Semitic Languages and Literature [El Diario Americano de Lenguas Semticas y Literatura] Vol. LVIII Pg. 320, nota 33. La Tablilla A.124, entonces, no muestra ninguna proporcin de ms testimonio de la corregencia de los reinados de Daro y Jerjes. La segunda tablilla es la, VAT 4397, publicada por M. San Nicolo y A. Ungnad en Neubabylonische Rechts- und Verwaltungsurkunden bersetzt und erlutert [Documentos Neo-Babilnicos Legales Administrativos Traducidos y Explicados, en alemn] (Leipzig, 1934, Vol. I, parte 4, Pg. 544, tablilla nm. 634), fue fechada por ellos en el mes quinto de (Ab?) del ao de ascenso de Jerjes. Daro, eso segn a las otras inscripciones fechadas no muri hasta el mes sptimo (Tishri), esto indicara una corregencia. Sin embargo, se debe notar, que San Nicolo y Ungnad pusieron un signo de interrogacin despus del nombre del mes. El signo para el nombre del mes est daado y puede ser reconstruido de varias formas. En la bien conocida Babylonian Chronology [Cronologa Babilnica] (1956), por Parker & Dubberstein, donde la misma tablilla es designada como VAS VI 177, los autores indican que la tablilla: Tiene el signo del mes daado. Puede ser IX [9] pero lo ms probable es XII [12]. (Pgina 17) La conjetura original por San Nicolo y Ungnad es descartada en su totalidad. Como Daro muri en el mes 7mo., una tablilla fechada para el mes 9 o 12 en el ao de ascensin de su sucesor es del
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todo correcta. No hay nada aqu que coincida en proporcionarnos ms testimonio sobre ste hecho entre los dos reinados. Ninguna de las dos tablillas indican una corregencia. 2. La huida de Temstocles Es mucha la exageracin lo que se ha hecho en las publicaciones de la Sociedad Watch Tower con la huida de Temstocles a Persia. Los argumentos basados en su huida son unos viejos, originados por el antes mencionado jesuita Petavio. Fueron presentados en gran detalle en el siglo diecinueve por el Dr. E.W. Hengstenberg. Temstocles fue un famoso estadista Griego y comandante militar viviendo en Atenas en el siglo quinto A.C. Debido a acusaciones malignas de sus compatriotas l finalmente fue forzado a huir de Grecia, establecindose primero en Asia Menor. Un poco ms tarde se mud a Persia, aprendi el idioma Persa, y luego se present ante el rey de Persia, quien lo recibi y le dio tres ciudades. Una de estas fue Magnesia, donde Temstocles se estableci y permaneci hasta su muerte algunos aos despus. De acuerdo con los historiadores griegos Tucdides y Carn de Lampsaco, fue al rey Artajerjes a quien Temstocles se present despus de su llegada a Persia. La Sociedad Watch Tower argumenta que Temstocles muri alrededor del 471/470 a. E.C. Por lo tanto, Artajerjes debi haber comenzado su reinado antes de esa fecha y no tan tarde como el 465 a. E.C. (Perspicacia Vol. 2, Pg. 652.) Estos argumentos son slo de fuerza superficial, esto slo porque la Sociedad Watch Tower deja fuera cierta informacin que es muy importante. Como pruebas para su reclamacin de que Temstocles se present a Artajerjes despus de su llegada a Persa, ellos citan la declaracin de Plutarco, que dice: Tucdides y Carn de Lampsaco escriben que, muerto ya [Jerjes] fue al hijo a quien Temstocles se present. Pero ellos dejaron fuera la segunda parte de la declaracin de Plutarco, cual dice:
Pero foro y Dinn y Clitarchos y Herclides adems de otros, tambin escriben que fue a Jerjes a quien l se present. Con los datos cronolgicos me parece que Tucdides est ms en acorde, aunque estas no estn establecidas de forma segura por ningn medio. Plutarchs Lives, Vol, II, XXVII,1; The Loeb Classical Library, Vol. 58:2 pg. 73. (En ingls)
La Sociedad Watch Tower, entonces, oculta que Plutarco continu diciendo que un nmero de historiadores antiguos han escrito sobre este evento, y que la mayora de ellos declaran que Jerjes, y no Artajerjes, era quien estaba en el trono cuando Temstocles lleg a Persia. Aunque Plutarco (quien vivi del 46 al 120 DC.) perciba que Tucdides era ms confiable, l enfatiz que los datos cronolgicos no estn establecidos en forma segura. Un hecho que usualmente parece que se ha ignorado, es que Tucdides escribi la historia sobre la huida de Temstocles algn tiempo despus del 406 AC., o alrededor de dos generaciones despus del evento. l se contradijo en varias ocasiones en esta narracin, lo cual muestra que su informacin sobre este tema no es confiable. (Vea, los comentarios crticos sobre Tucdides por el Profesor D.M. Lewis en The Cambridge Ancient History, Vol. V, Cambridge, 1992, Pg. 14). Pero an si Temstocles realmente se encontr con Artajerjes, no hay nada que muestre que esto ocurri en el 470 a. E.C. No hay la ms mnima evidencia que d apoyo a la declaracin de que Temstocles muri en el 471/470 a. E.C. Ninguna de las fuentes a las que la Sociedad Watch Tower se refiere lo dicen, y algunas de ellas, incluyendo a Plutarco, claramente muestran que muri ms tarde, cerca del 459 a. E.C. (Plutarchs Lives, XXXI:2-5; Loeb Classical Library, Vol. 58:2, Pg. 85). Un tiempo considerable transcurri despus del intento por difamar a Temstocles en Atenas cuando Praxiergo era el arconte de Atenas (fechado 471/470 a. E.C.) esto hasta que
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tuvo su audiencia con Jerjes o Artajerjes. Esto tom varios intentos antes de que los enemigos de Temstocles triunfaran en obligarlo a huir, primero de Atenas y finalmente de Grecia. El Profesor P.J. Rhodes, en The Cambridge Ancient History (1992, Vol. V, Pg. 62ff.), fecha esta huida al 469 a. E.C. l primero huy a Asia Menor y fue a unos amigos, donde permaneci por algn tiempo. La Sociedad Watch Tower cita a Diodoro de Sicilia para dar apoyo a la fecha del 471/470 a. E.C., como el principio de la difamacin de Temstocles, pero no menciona que Diodoro afirma que, cuando lleg Temstocles a Asia Menor, Jerjes an estaba en el trono de Persia! (Diodorus Siculus [Diodoro Sculo] XI:54-59; The Loeb Classical Library, Vol 24:4, pg. 271) Si Jerjes estaba en el trono de Persia al tiempo que Temstocles huy algn tiempo despus del 471/470, cmo pudo Artajerjes ascender al trono en el 475 a. E.C.? La declaracin de Diodoro, por supuesto, est en conflicto con la declaracin de Tucdides que la carta de Temstocles desde Asia Menor fue enviada a Artajerjes, y no a Jerjes. Luego de algn tiempo en Asia Menor, evidentemente despus de algunos aos, Temstocles finalmente fue a Persia. All primero pas un ao estudiando el idioma antes de su audiencia con el rey. Es muy posible que esta audiencia ocurri cerca del final del 465 A.C., o a principios del 464 a de J.C. Segn una vez argument el historiador A.T. Olmstead, que Jerjes muy bien pudo estar en el trono cuando Temstocles lleg a Persia, pero pudo haber muerto posteriormente al poco tiempo, de modo que Temstocles, luego de su ao aprendiendo el idioma, se reuni con Artajerjes. De este modo el conflicto en las declaraciones por los antiguos historiadores por lo menos puede parcialmente ser armonizadas. Despus de su encuentro con el rey de Persia, Temstocles se estableci en la ciudad de Magnesia, donde vivi por algunos aos antes de morir. (Plutarchs Lives, XXXI: 2-5; Loeb Classical Library, Vol. 58:2, Pg. 85) Por lo tanto, es imposible, el fechar su muerte al 471/470 A.C., como as lo ha hecho la Sociedad Watch Tower. 3. Las tablillas que fechan el ao 50 y el ao 51 de Artajerjes Para sostener la reclamacin de que Artajerjes rein por 51 aos en lugar de 41, la Sociedad Watch Tower hace referencia a dos tablillas con las fechas de su ao 50 y el ao 51, respectivamente. La primera tablilla designada como BM 65494 en el Catalogue of the Babylonian Tablets in the British Museum, [Catlogo de Tablillas Babilnicas en el Museo Britnico] Vol. VII, publicado por E. Leichty y A.K. Grayson en el 1987, an no ha sido traducida y publicada. La segunda tablilla, CBM 12803, por otro lado, fue publicada para el 1908 por Albert T. Clay como la Nm. 127 en: The Babylonian Expedition of the University of Pennsylvania, [Expedicin Babilnica de la Universidad de Pensilvania] Series A:Cuneiform Tests, (Textos Cuneiforme) Vol. III. Todas las autoridades en la historia aquemnidas estn de acuerdo que ambas de estas tablillas cuneiformes contienen errores del escribano. Segn seala la Sociedad Watch Tower, la tablilla publicada por Albert Clay est doblemente-fechada. La fecha en la tablilla se dan como siguen: Ao quincuagsimo primero [51], ao de ascenso al trono, mes 12, da 20, Daro, rey de las tierras. (Perspicacia Vol. 2, Pg. 654. El texto, entonces, parece igualar el ao 51. [evidentemente de Artajerjes; su nombre no se da en el texto] con el ao de ascensin de su sucesor Daro II. Sin embrago, una vez ms, la Sociedad Watch Tower no dice la verdad completa. La razn es, que la verdad completa cambiara el panorama completamente. Existen muchas tablillas
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fechadas del final del reinado de Artajerjes, gracias al descubrimiento de un archivo cuneiforme de la firma Murashu. En el Istanbul Murashu Text (Estambul, 1997), V. Donbaz y M.W. Stolper explican que el archivo Murashu es: la fuente ms amplia de documentos disponibles para la dinasta aquemnida en Babilonia en los aos entre Jerjes y Alejandro. (Pgina 4) Casi todas las tablillas estn fechadas al reinado de Artajerjes I y a su sucesor Daro II. El nmero culmina al final del reinado de Artajerjes y en el principio del reinado de Daro II, como lo muestra la grfica que sigue, publicada por Donbaz y Stolper en la pgina 6 de su obra que citamos aqu anteriormente. Los archivos incluyen sobre 60 textos de los aos 41 de Artajerjes y el ao de ascensin de Daro II, y culmina con casi 120 textos fechados al primer ao de Daro II!.
Como muestran los historiadores griegos antiguos, los meses que siguieron luego de la muerte de Artajerjes fueron un perodo catico. Su hijo y sucesor Jerjes II fue asesinado por su hermano Sogdiano despus de solo unas pocas semanas de reinado. El usurpador Sogdiano se mantuvo en el trono como por siete meses, siendo l luego asesinado por Daro II en febrero, del 423 A.C. No obstante como a Sogdiano nunca se le reconoci como el rey legtimo, los escribas continuaron fechando sus textos al reinado de Artajerjes por algunos meses despus de su muerte. Es an posible que Artajerjes muriera cerca del final de su cuadragsimo [40] ao, como as argumentan algunos eruditos, de modo que los escribas tuvieron que extender su reinado artificialmente para incluir un ao 41. Esto es todava una cuestin que es debatida entre los eruditos. No fue sino hasta que Daro II ascendi al trono en el mes 11 que los escribas comenzaron a fechar los textos a su reinado tambin. No obstante para evitar cualquier confusin, los escribas en ocasiones fechaban doblemente los textos, mencionando a ambos los 41 aos [de Artajerjes] y el ao de ascensin de Daro II. Era bien importante para ellos mantener un clculo exacto cronolgico de los reinados, ya que este era su calendario y la era por la cual ellos fechaban
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varios eventos, tales como los eventos polticos, observaciones astronmicas, y transacciones econmicas. Un nmero de tales textos doblemente fechados de los meses 11 y 12 del ao de ascensin de Daro II han sido descubierto. F.X. Kugler, en la pgina 396 de su Sternkunde und Sterndienst in Babel, [Star Science and Star Cult in Babylon, significa: Estrella de Ciencia y Estrella de Culto en Babilonia], II. Buch, II. Teil, Heft 2 (Mnster 1924), present la informacin cronolgica que est en cuatro de estos textos. Otras tablillas de este tipo desde entonces han sido encontradas. Ocho de tales textos doble-fechados que hasta ahora se conocen son:
BE 10 nm. 4: BE 10 nm. 5:
Nipper, da 14, mes 12, ao 41, ao de ascensin de Daro rey de las tierras. Nipper, da 17, mes 12., ao de ascensin de Daro, rey de las tierras. La primera lnea dice hasta el final de Adar (mes 12) del ao 41, del ao de ascensin de Daro, rey de las tierras. La lnea 2f dice: desde el primer mes del ao 41 hasta el final del mes 12 del ao de ascensin de Daro. La lnea 6 dice: ao 41, ao de ascensin de Daro. Fechado al da 22, mes 12, ao 41, ao ascensin de Daro. Fechado al mes 1, ao 1, de Daro II. Lneas 2-3 dicen: hasta el final del mes 12, ao (4)1, ao (ac)cesin de Daro. La lnea 13 dice: hasta el final del mes Adar (mes 12), ao 41. Fechado al mes Shabatu (mes 11), da 29, ao 41, ao de ascensin de Daro, rey de las tierras (Stoper en AMI 16, pg. 231-236) Aunque slo fechado al ao de ascensin de Daro II, el cuerpo del texto se refiere al lapso de tiempo desde el mes V ao 41 de Ar(takshatu) hasta el final del mes XII, ao 41, ascensin de Daro. (JEOL 34:45: la informacin sobre este texto fue recibida del Profesor Matthew W. Stolper, el lder experto en los archivos Murashu, en una carta fechada el 29 de enero de 1999).
Explicacin de abreviaturas usadas en esta lista: BE: The Babylonian Expedition of the University of Pennsylvania, Series A: Cuneiform Texts (Philadelphia). [La Expedicin Babilnica de la Universidad de Pensilvania, Serie A: Texto Cuneiforme (Filadelfia). ] University of Pennsylvania, The Museum, Publications of Babylonian Section (Universidad de Pensilvania, El Museo, Publicaciones de la seccin Babilnica) British Museum. (Museo Britnico) Archologische Mitteilungen aus Iran. (Relatos Arqueolgicos de Irn en alemn.)
BE 10
nm. 6:
BE 10
nm. 7:
BM 33342: BM 54557:
PBS:
BM: AMI:
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JEOL:
Jaarbericht van het Vooraziatisch-Egyptisch Genootschap Ex Oriente Lux. (Ttulo, anuario Holands que significa, Anual del Oriente CercanoSociedad Egipcia , Luz del Oriente, en Latn.)
Todos estos ocho textos concuerdan en mostrar que Daro II ascendi al trono en el ao 41 de su predecesor. Las tablillas claramente muestran que Artajerjes no pudo haber reinado por ms de 41 aos. El texto publicado por Albert Clay en el 1908, el cual es parcialmente citado por la Sociedad Watch Tower, pertenece a la misma categora de textos doblemente-fechados como los mencionados anteriormente, la nica diferencia es que dan al predecesor de Daro un reino de 51 aos en lugar de 41. Es bastante claro que el nmero 51 en la tablilla contiene un error del escribano. Esta es la nica conclusin razonable a traer, puesto que la nica alternativa sera pretender que la figura de 41 en todas las ocho tablillas anteriormente listadas son errores. Es difcil creer que los escritores de la Sociedad Watch Tower estaban completamente ignorantes de la existencia de varias tablillas doble-fechadas del ao de ascensin de Daro. El citar slo dos tablillas con errores del escribano (aos 50 y 51) y guardar silencio sobre las dems doblefechadas que igualan el ao de ascensin de Daro con el ao 41 de su predecesor est bien lejos de la honestidad. Albert T. Clay, quien public la tablilla con la errnea figura 51 en ella, estaba bien conciente de que se trataba de un error del escribano. A la derecha de la figura errnea en su publicacin de la copia del texto l indic que el:
51(cuneiforme 41(cuneiforme
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La tablilla CBM 12803, publicada por Albert T. Clay como Nm. 127 en The Babylonian Expedition of the University of Pennsylvania, (La Expedicin Babilnica de la Universidad de Pensilvania) Serie A: Cuneiform Texts (Texto Cuneiforme), Vol. VIII (Philadelphia, 1908), PI. 57.
Tal error fue fcil de cometer, ya que la diferencia entre el 41 y el 51 en el cuneiforme es slo de una pequea cua con un toque del estilete. Tales errores no son raros. El texto con la figura 50 en lugar de 40 es slo un ejemplo de la misma clase de error. El Profesor Mattew W. Stolper nos explica:
Yes, it is quite an easy error. As you may know, the sign that indicates year before the numeral ends with four closely spaced angle-wedges. The digit 40 in 41 is represented by four more closely spaced angle-wedge, in slightly different configuration. It would take a simple slip of the stylus to add the extra wedge.
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Cronologa Bblica y Secular Si, es considerablemente un error que no exige gran esfuerzo. Como es de su conocimiento, el signo que indica aos antes que el numeral termine con cuatro cuas en ngulos de espacios bien estrechos. El dgito 40 en el 41 est representado por cuatro cuas ms en ngulos con espacios estrechamente reducidos, en diferentes reducidas configuraciones. Tomara un simple desliz del estilete para aadir una cua adicional. Carta de Stolper - a - Jonsson, fechada 29 de enero de 1999.
4. El reino de Artajerjes precisado astronmicamente La evidencia decisiva de lo extenso del reinado de Artajerjes I es la informacin astronmica encontrada en un nmero de tablillas fechadas con su reino. Uno de estos textos es el diario astronmico VAT 5047, claramente fechado al ao 11 de Artajerjes. A pesar de que el texto tiene daos, ha preservado informacin sobre dos posiciones lunares relativas a los planetas y a la posicin de Mercurio, Jpiter, Venus y Saturno. Esta informacin es suficiente para indicar la fecha del texto como el 454 A.C. Como que ste fue el ao 11 de Artajerjes, entonces el ao anterior, 455 A.C., no pudo haber sido su ao 20 como as declara la Sociedad Watch Tower, pero s su ao 10. Su ao 20, entonces tiene que ser el 445/ 44 A.C. Vea de A. Sach & H. Hunger, Astronomical Diaries and Related Text from Babylonian, [Diarios Astronmicos y Textos Relativos a Babilonia] Vol. 1 (Wien, 1988), Pg. 56-59. Hay tambin algunas tablillas fechadas al ao 21 y el ltimo ao de Jerjes. Una de ellas es la BM 32234, o la Nm. LBAT 1419 en el catlogo de A.J. Sach, Late Babylonian Astronomical and Related Texts. [Tardos Textos Babilnicos Astronmicos y Relacionados] (1955). El rcord de esta tablilla muestran una serie de eclipses lunares observados en 18 aos sin interrupciones, en los intervalos del 609/608 A.C., al 447/446 A.C. La anotacin del registro para el ao vigsimo primero [21] de Jerjes I registra un eclipse lunar que se puede precisar al ao 465 A.C. La anotacin concluye con la siguiente interesante informacin: Mes V 14 (+ x). Jerjes fue acecinado por su hijo.. El nmero del da est un tanto daado y puede ser cualquiera entre el 14 o el 18. Esto fechara la muerte de Jerjes entre el 4 de agosto y el 8 de agosto del 465 A.C. De todos modos, este documento no slo muestra que Jerjes rein por 21 aos, sino tambin que su ltimo ao fue el 465 A.C., y no el 475 como as la Sociedad Watch Tower sostiene! (Las anotaciones son de un manuscrito indito escrito por el Profesor Peter Huber en 1973. Compare con el Parker / Dubberstein, Babylonian Chronology [Cronologa Babilnica] (1956), Pg. 17.) Hay un nmero de otros eclipses lunares registrados en los Saros Texts cubriendo los reinos de Jerjes I y de Artajerjes. Los detalles y las fechas descritas de los eclipses de diferentes aos de sus reinados definitivamente establecen la cronologa de este perodo como una cronologa absoluta. (Los eclipses registrados estn traducidos en el manuscrito de Peter Huber del 1973.) Otras tablillas astronmicas de reino de Jerjes y Artajerjes, son las, BM 45674 y la BM 32299, estas contienen las fechas de las observaciones del planeta Venus. Nuevamente, estas observaciones establecen la cronologa de este perodo como una cronologa absoluta. (Estas tablillas estn catalogadas por Sach en el antes mencionado catlogo LBAT.) As pues nosotros todava tenemos bastantes numerosas observaciones astronmicas fechadas a diferentes partes del reinado de Jerjes y Artajerjes preservados en tablillas cuneiformes. En muchos casos, con slo una o dos de estas observaciones sera lo suficiente para establecer el principio y el fin de estos reinados de ellos. El nmero total de las observaciones fechadas a sus reinados, no obstante, probablemente es como de 40 o ms. Por lo tanto, es imposible, el cambiar sus reinados ni siquiera an por un slo ao! La fecha del 455 A.C., que la Sociedad Watch Tower dice que es el ao 20 de Artajerjes, se ha demostrado que esto es imposible. Esto,
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por supuesto, a su vez prueba tambin que su interpretacin de las setenta semanas de Daniel est errnea. 5. Las setenta semanas de Daniel Numerosas aplicaciones de la setenta semana de Daniel han aparecido a travs de los siglos. Algunas de ellas, incluyendo estn las de la Sociedad Watch Tower, tienen que ser descartadas inmediatamente debido a que se puede demostrar que estn en conflicto directo con las fechas histricas ya establecidas. Ellas nada tienen que ver con la realidad. Si el ao 20 de Artajerjes comenz en el 445 A.C., en lugar del 455, an as, es posible comenzar desde su ao 20, con tal que nosotros usemos un ao proftico de 360 das en lugar de un ao solar de 365,2422 das. Esto fue demostrado en el siglo diecinueve por el Barn Sir Robert Anderson en su libro: The Coming Prince [El Prncipe Venidero] (publicado primero en 1895). Su aplicacin recientemente ha sido mejorada por H.W. Hoehner en su Cronological Aspects of the Life of Christ [Aspectos Cronolgicos de la Vida de Cristo] (1977), pginas 135 ff. En este clculo es mostrado que los 476 aos solares desde el ao 20 de Artajerjes, 445/444 A.C., hasta la muerte de Cristo (si se fecha al 33 A.C.) corresponden a 483 aos de 360 das. (476x365.2422 son 173,855 das, y si este nmero es dividido por 360 llegamos a 483 aos profticos.) Esto es slo un ejemplo de una aplicacin que por lo menos tiene la ventaja de una fecha histricamente establecida desde su comienzo. Por supuesto, hay mucho ms que se puede y se debe decir sobre este tema. En las pginas anteriores apenas he tratado de resumir slo unas pocas de las ms importantes observaciones que nos muestran como la profeca de las setenta semanas no se deben aplicar. De vez en cuando miembros de los Testigos de Jehov y otros me han escrito sobre sta profeca. Es mi esperanza que ste breve resumen sea de beneficio a otros, que tambin, estn ponderando sobre ste tema. En el futuro yo espero encontrar tiempo para presentar un estudio ms detallado sobre esta profeca.
APNDICE Para el Captulo Reconsiderados. UNA REVISIN DE: Siete del Libro: Los Tiempos de los Gentiles
ROLF FURULI, CRONOLOGA PERSA Y LA LONGITUD DEL EXILIO BABILNICO DE LOS JUDOS (OSLO: ROLF FURULI A/S, 2003)
El libro: Persian Chronology and the Length of the Babylonian Exile of the Jews [Cronologa Persa y la Longitud del Exilio Babilnico de los 245
Cronologa Bblica y Secular Judos] es el primero de dos volmenes donde Rolf Furuli intenta revisar la cronologa tradicional para los perodos neobabilnicos y Persas. Furuli afirma que la razn para esta ventura es que esta cronologa est en conflicto con la Biblia. l insiste que la Biblia sin ambigedad explcitamente, y definitivamente muestra que Jerusaln y la tierra de Jud estuvieron desoladas durante 70 aos, hasta que los exilados judos retornaron de Babilonia a Jud como resultado del decreto que Ciro emiti en su primer ao de reinado, 538/37 a. E.C. (Pgs.17, 89, 91). Esto implica que la desolacin de Jerusaln en el ao 18 del reinado de Nabucodonosor tuvo lugar 70 aos ms temprano, en el 607 a. E.C. Como ha sido ampliamente documentado en este trabajo presente, sin embargo, esto es contrario a las investigaciones histricas modernas que ha sido hechas, las cuales ubican el ao 18 de Nabucodonosor al 587/86 a. E.C. Furuli explcitamente no menciona la fecha del 607 a. E.C., en este volumen, quizs es porque tiene reservada una discusin ms detallada de la cronologa neo-babilnica en su segundo volumen que an no ha sido publicado. La mayor parte de los diez captulos en este primer volumen, por ende, contienen un examen crtico de los reinos de los reyes Persas desde Ciro hasta Daro II. La principal instancia de esta discusin es que el primer ao de Artajerjes I debe moverse 10 aos hacia atrs, del 464 al 474 a. E.C. Furuli no menciona que sta es una antigua idea que puede remontarse atrs al telogo jesuita Denis Petau, mejor conocido como Dionisio Petavio quien primero la present en una obra publicada en 1627. La revisin de Petavio tena una base teolgica, porque, si las setentas semanas [de aos], 490 aos, de Daniel 9:24-27 fueran a contarse desde el ao 20 del reinado de Artajerjes (Neh. 2:1ff.) al 36 E.C. (su fecha para el final del perodo), el ao 20 de Artajerjes debe moverse hacia atrs del 445 al 455 a. E.C. Pero Furuli no dice nada sobre este motivo subyacente de su revisin propuesta.
La agenda oculta. Furuli public este libro costeando sus propios gastos. En la contraportada del libro l se presenta de esta manera: Rolf Furuli es profesor de lenguas semticas en la Universidad de Oslo. l est trabajando en su tesis doctoral la que siguiere una nueva comprensin del sistema verbal del hebreo clsico. l por muchos aos trabaj con teoras de traduccin, y ha publicado dos libros sobre traducciones bblicas; l tambin tiene experiencia como traductor. El volumen presente es el resultado de su estudio sobre la cronologa del mundo antiguo por ms de dos dcadas. Furuli no menciona que l es Testigo de Jehov, y que durante mucho tiempo l ha producido textos apologticos defendiendo las exgesis de la Watchtower contra los que les critican. Sus dos libros sobre la traduccin de la Biblia son nada ms que defensas de la Traduccin del Nuevo Mundo la Biblia de los Testigos de Jehov. l no menciona que durante muchos aos ha intentado defender la cronologa de la Watchtower y que su cronologa revisada esencialmente es una defensa de la cronologa tradicional de la Sociedad Watchtower. (Vea las anteriores pginas 308, 309.) l describe su cronologa como: una
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Cronologa Bblica y Secular nueva cronologa, qu l la llama La Cronologa de Oslo (Pg. 14) cuando de hecho la fecha 607 a. E.C., para la destruccin de Jerusaln es la base cronolgica para las demandas y los mensajes apocalpticos de la organizacin Watchtower, y la fecha del 455 a. E.C., para el ao 20 de Artajerjes I es el punto de partida tradicional para sus clculos de las setenta semanas de Daniel 9:24-27. A pesar de estos hechos, Furuli en ninguna parte menciona a la Sociedad Watchtower ni a su cronologa. Tampoco menciona mi refutacin detallada de sta cronologa en varias ediciones de esta obra presente titulada en ingls: The Gentile Times Reconsidered, [Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados], primero publicada en 1983, a pesar del hecho que l ha intentado refutar en colecciones de notas organizadas circuladas las conclusiones presentadas de mis primeras ediciones. El silencio de Furuli sobre mi obra en ingls Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados es trascendental porque l discute sobre el estudio en 1987 de R. E. Winkle del perodo de 70 aos bblicos que esencialmente presenta los mismos argumentos y conclusiones que se encuentran en la primera edicin de Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados en ingls (1983). (Vea la anterior, Pg. 234, nota 57.) Como Testigo de Jehov, a Furuli se le prohbe interactuar con los que ya no son miembros de su organizacin. Si sta es la razn de su fingida ignorancia sobre mi estudio, l est actuando como un devoto Testigo y no como un erudito. Claramente, Furuli tiene una agenda, y est escondindola. ESFUERZOS PARA REVISAR LA CRONOLOGA NEO-BABILNICA
Aunque el Volumen I del trabajo de Furuli principalmente se trata de un esfuerzo intentando revisar la cronologa Persa, algunas partes del mismo tambin contienen argumentos para alargar la cronologa neobabilnica:
(A) En el captulo 6 Furuli reclama que hay tablillas de negocios del ao 17 del reinado de Nabonido que solapan o recubrir el reinado de Ciro, lo cual si esto fuera correcto, sugiere que Nabonido rein por mucho ms tiempo. (Pg. 132). (B) Como la cronologa del perodo neo-babilnico se ajusta a varias tablillas astronmicas, Furuli dedica mucho tiempo para intentar minar la fiabilidad de estas tablillas, incluso del diario astronmico VAT 4956 del ao 37 de Nabucodonosor. En el captulo 1 l reclama que hay slo dos fuentes astronmicas principales para la cronologa del perodo neobabilnico y Persa. En el mismo captulo l describe nueve potenciales fuentes de errores en las tablillas astronmicas babilnicas. (C) En el captulo 2 Furuli argumenta que los textos astronmicos contienen probablemente en su mayor parte, no observaciones reales,
247
Cronologa Bblica y Secular sino clculos dirigidos hacia atrs realizados durante la era Selucida (despus del 312 a. E.C.). (D) En el captulo 4, finalmente, Furuli discute sobre la profeca de Jeremas de los 70 aos, argumentando que los autores de Daniel 9:2 y 2 Crnicas 36:21 sin ambigedad aplican los 70 aos al perodo de desolacin de Jerusaln. En esta revisin examinar crticamente una por una de estas reclamaciones. Siendo que la cronologa Persa no es el tema en este trabajo presente, la revisin cronolgica de Furuli de ese perodo no se examinar aqu. Un examen ms detallado del libro de Furuli que incluye comentarios de su cronologa Persa revisada en ingls se encuentra en esta pgina de la red: http://user.tninet.se/~oof408u/fkf/english/furulirev.htm .
Para algunos trabajos que haremos referencia en la discusin que sigue debajo utilizaremos las siguientes abreviaturas: ADT Abraham J. Sachs and Hermann Hunger, Astronomical Diaries and Related Texts from Babylonia [Diarios Astronmicos y Textos Relacionados de Babilonia] (Wien: Verlag der sterreichischen Akademie der Wissenschaften. Vol. I 1988, II 1989, III 1996, V 2001). CBT Erle Leichty et al, Catalogue of the Babylonian Tablets in the British Museum, [Catalogue de tablilla babilnicas en el Museo Britnico] Vols. 6, 7, y 8 (1986, 1987, y 1988). Estos volmenes listan las tablillas de Sippar sostenidas en BM.
LBAT Abraham J. Sachs (ed.), Late Babylonian Astronomical and Related Texts. Copied by T. G. Pinches and J. N. Strassmaier [Textos Tardos Babilnicos Astronmicos y Relacionados] Copiado por los T. G. Pinches y J. N. Strassmaier (Providence, Rhode Island: Brown University Press, 1955). PD Richard A. Parker and Waldo H. Dubberstein, Babylonian Chronology 626 B.C. A.D. 75 [Richard A. Parker y Waldo H. Dubberstein, Cronologa Babilnica 626 A.C. D.C. 75 (Providence, Rhode Island: Brown University Press, 1956).
(A)
El
supuesto
solapado
entre
los
reinos
de
Nabonido
Ciro
248
Un argumento que es repetidamente usado por Furuli es que la existencia de las tabillas de asuntos de negocios fechadas mostrando solapados cronolgicos de algunos das, semanas, o meses entre un rey y su sucesor demuestra que: algo est equivocado con nuestro esquema cronolgico. En este caso es probable que el sucesor no reemplaz al rey anterior en el ao que muri. Pudo haber pasado uno o ms aos, pudo incluso haber otro gobernante entre ambos reyes en cuestin. Esta manera de probar una cronologa es muy importante porque hay discrepancias entre todos los reyes del Nuevo Imperio Babilnico y algunos de los reyes anteriores del Imperio Persa. (Pg. 132)
Este argumento es examinado crticamente y refutado en el Apndice de ste trabajo presente dnde se examinan los concebibles solapados o el entrelazado de uno sobre otro, de los reinos de todos los reyes del perodo neobabilnico en detalle. (Vea las anteriores Pgs. 321-329.) El nico solapado sugerido que no es discutido es el que est entre el ao 17 de Nabonido y el ao de ascensin de Ciro. La razn de esto es porque no slo no hay ningn texto fechado que muestre tal solapado entre los dos reinos, sino porque tambin hay un nmero de tablillas que demuestran definitivamente que Ciro fue el sucesor de Nabonido en su ao 17. Cinco de estos textos se han discutido con anterioridad en este trabajo presente en las pginas 135-139.
No obstante, Furuli reclama que algunas tabillas de asuntos de negocios fechadas muestran un solapado entre el ao 17 de Nabonido y el ao de ascensin de Ciro. En su tabla 18 en la Pg. 132 muestra que la tablilla ms temprana existente del reinado de Ciro (CT 57:717) se fecha al da 19, mes VII (Tisri) de su ao de asentimiento, es decir, tres das despus de la cada de Babilonia. Esta fecha es correcta. Pero entonces Furuli prosigue y anota tres tablillas en su tabla que parecen ser fechadas a Nabonido despus de la tablilla ms temprana fechada a Ciro, indicando un solapado de cinco meses entre los dos reyes:
19 10
17 IX 17
acc.
xx
17 Nabonido
Furuli
concluye:
249
Cronologa Bblica y Secular Si una o ms de las tres tablillas fechadas a los meses 8 y 12 de Nabonido estn correctas, esto sugiere que Nabonido rein ms tiempo de 17 aos. (Pg. 132)
(A-1)
Nabonido
VIII
10
17
(BM
74972):
Como explica Furuli, que R. Parker y W. Dubberstein, rechazaron sta fecha porque: el signo del mes est ensombrecido en la copia de J. N. Strassmaier del texto publicado en 1889.1 Ellos tenan buenas razones para hacer esto, porque F. H. Weissbach, quien colacion las tablillas en 1908 explic que el nombre del mes era altamente incierto y en todo caso no era Arahsamnu (mes VIII) . 2
Realmente, hay an un error ms serio con la fecha. Atrs para el 1990, le solicit a C. B. F. Walker del Museo Britnico que echara otra mirada a la fecha en la tablilla original. l lo hizo junto a otros dos asirilogos. Todos ellos estuvieron de acuerdo que el ao es el 16, y no el 17. Walker afirma:
En el texto Nm. 1054 de Nabonido mencionado por Parker y Dubberstein, Pg. 13 y Kugler, SSB II 388, he colacionado que la tablilla (BM 74972) y estoy satisfecho que el ao es el 16, y no 17. Como tambin ha sido verificado por el Dr. G. Van Driel y el Sr. Bongenaar, y ambos estn de acuerdo conmigo. 3
Este texto no da ningn nmero de das, la fecha arriba simplemente se da como Kislimu [= mes IX], ao 17 de Nabonido. De hecho, el texto contiene cuatro fechas diferentes de este tipo, en el siguiente desorden cronolgico: Meses IX, I, XII, y VI del ao 17 de Nabonido. Ninguna de estas fechas se refiere al tiempo cuando la tablilla fue descavada. Tal fecha realmente est faltando en la tablilla. Como explic F. X. Kugler, la tablilla pertenece a una categora de textos que contienen fechas de instalacin fechas de entregas (maartum).4 Tales fechas se daban por lo menos un mes, y frecuentemente varios meses de antemano. Por eso Parker y Dubberstein declaran (Pg. 14) qu: esta tablilla es intil para propsito de fechados. Como se muestra por su contenido, la Nm., 1055 es un texto administrativo que
250
Cronologa Bblica y Secular da fechas de las entregas de ciertas cantidades de cebada en el ao 17 de Nabonido. 5
(A-3)
Nabonido
XII1917
(BM
55694):
Esta tablilla fue copiada por T. G. Pinches para el 1890 y finalmente se public en el 1982 como CT 57:168. 6 Tambin se lista en la CBT 6, Pg. 184, dnde su fecha se da como Nb (-) 19/12/13+ (= da 19, mes 12, ao 13+).7 Evidentemente el nombre real y el nmero del ao ambos estn daados y slo son parcialmente legibles. La Nb (-) muestra que el nombre real empieza con Nabu -. Esto podra referirse ya sea a Nabopolasar, Nabucodonosor Nabonido. Si se trata de Nabonido, el nmero del ao 13+ que est daado, puede referirse a cualquier ao entre su ao 13 y 17. Un examen de la tablilla original podra quizs dar algunas pistas.
Ninguna de las tres tablillas listadas por Furuli, entonces, pueden utilizarse para demostrar que el ao 17 de Nabonido solap al ao de asentimiento de Ciro, sugiriendo que Nabonido rein por mucho ms tiempo que 17 aos.
(B-1) Slo hay tres fuentes principales para la cronologa del mundo antiguo?
Furuli est bien consciente que las tablillas cuneiformes astronmicas proporcionan la evidencia ms perjudicial contra su tal llamada Cronologa de Oslo. l por lo tanto hace esfuerzos para menguar la importancia de la mayora de estas tablillas, declarando que hay slo dos fuentes astronmicas principales donde la cronologa del perodo neobabilnico y Persa pueden basarse. (Pginas 15, 24, 45). l reclama, que por lo menos uno de stos contradice a la tercera fuente cronolgica principal a la Biblia:
Hay tres fuentes principales con informacin respecto a la cronologa de la nueva Babilonia y los reyes Persas, a saber, Strm Kambys 400, VAT 4956 y la Biblia. La informacin en estas tres fuentes no pueden armonizarse. (Pg. 21)
Por supuesto, Furuli sabe, que para ajustar una fecha absoluta para la
251
Cronologa Bblica y Secular cada de Babilonia al 539 a. E.C., por lo menos se necesita un texto astronmico. Debido a que el diario VAT 4956 es desastroso para su Cronologa de Oslo, est obligado a escoger al Strm Kambys 400 para ste propsito, reclamando que sta es la tablilla que es muy importante para la cronologa Persa (Pg. 128) y la nica fuente sobre la base que una cronologa absoluta puede hacerse con respecto al ao que Ciro conquist a Babilonia. (Pg. 134)
La pobre calidad de esta tablilla ya ha sido sealada en ste trabajo presente. Como ya fue sealado por F. X. Kugler en 1903, probablemente es la menos fiable de todas las tablillas astronmicas. (Vea anteriormente, Pgs. 84-88.) Los eruditos modernos incluso cuestionan si en lo absoluto esta pueda tener alguna observacin. El Dr. John M. Steele, por ejemplo, explica:
Es tambin imprudente basar cualquier conclusin concerniente a los registros babilnicos en esta sola tablilla, siendo que no cae dentro de ninguna de las categoras de los textos comunes. En particular, no se est seguro si este texto contiene observaciones o clculos de los fenmenos que tiene grabado. Por lo menos algunos de los datos deben ser calculados. Por ejemplo, el curso completo de seis ciclos lunares para el 7mo. ao de Cambises no puede haberse medido en su totalidad; ciertamente las nubes habran obstruido su observacin en por lo menos en algunas ocasiones. Los seis datos lunares por lo tanto deben haber sido ya sea todos calculados, como lo fue sugerido por Kugler (1907: 61-72), o son una mezcla de observaciones y clculos. Hay tambin debate concerniente a si los dos eclipses lunares fueron observados se calcularon. 8
El hecho es que la cronologa de las eras neobabilnica y Persa son ajustadas por casi 50 tablillas de observaciones astronmicas (diarios, textos de eclipses, y los textos planetarios). Muchos de ellos son bastante extensos y detallados y sirven como fuentes principales para la cronologa absoluta de este perodo. La mayora de estas tablillas estn publicadas en los volmenes I y V de Sachs & Hunger ADT.9 Por ejemplo, hay aproximadamente 25 diarios del reinado de Artajerjes II (404-358 a. E.C.) 11 de ellas tienen el nombre real y las fechas de los reinados preservado. La mayora, si no casi todas, de stas parecen ser, no copias antiguas, sino compilaciones originales del ao 46 del reinado de Artajerjes II. 10 Por lo tanto, ajustar la cronologa absoluta del reinado de Artajerjes II o cualquier otro rey Persa, con la Strm Kambys 400 es innecesario e irrelevante. Ni se necesita para ajustar los reinos de Cambises y Ciro, que pueden arreglarse ms firme por otros textos.
252
Intentando debilitar an ms all la fiabilidad de los textos astronmicos, Furuli, en las pginas 29-37, describe nueve Potenciales fuentes de errores que podran minar la fidelidad de las tablillas que chocan con su Cronologa de Oslo, tal como la VAT 4956. Sin embargo, haciendo una examen ms profundo, la supuesta fuentes de errores resultaron ser ya sea (a) triviales e inmateriales, (b) no aplicables a las tablillas usadas para ajustar la cronologa neobabilnica y Persa, por consiguiente son impertinentes, (c) meramente un sofisma de su imaginacin. Todas las potenciales fuentes de errores de Furuli caen dentro de una de estas tres categoras. Algunos ejemplos se dan debajo.
(B-2a)
Las
fuentes
triviales
inmateriales
de
error:
Un ejemplo de la (a) es la descripcin de Furuli de el proceso de escribir los datos. Su discusin sobre esto se enfoca en el diario astronmico VAT 4956, fechado al ao 37 del reinado de Nabucodonosor. Furuli explica:
La tablilla en si es una copia hecha mucho tiempo despus de que se hizo la original, pero ni an la original fue hecha en el tiempo que las observaciones fueron hechas. La tablilla cubre un ao completo, y como la arcilla apenas puede conservarse hmeda por 12 meses, las observaciones deben haber estado escrita en muchas tablillas pequeas que se copiaron cuando la original se hizo. (Pgs. 30, 31)
Hasta donde el copiado y procedimiento de recopilacin se refiere, la descripcin de Furuli es correcta y es bien conocida por los asirilogos. Los errores copiados existen, pero ellos normalmente crean pocos problemas en las tablillas que estn bastante bien preservadas y suficientemente detalladas para ser tiles para los propsitos cronolgicos. Como se ha discutido en el captulo 4 del trabajo presente (Pg. 162 anteriormente), las posiciones lunares y planetarias grabadas en la VAT 4956 evidentemente contienen un par de errores del escriba. Sin embargo, estos errores, son menores y fcilmente se descubrieron por los cmputos modernos de las observaciones grabadas.
As, en el anverso (el frente) del lado, lnea 3 tiene el da 9, la qu ya P.V. Neugebauer y E. F. Weidner sealaron que fue un error del escriba para el da 8. 11 De forma similar, la lnea 14, del anverso, tiene da 5 que obviamente es un error para el da 4. Los restantes archivos legibles de las posiciones lunares y planetarias observadas, aproximadamente 30, estn correctos, como se demuestra por los clculos modernos. En la reciente reexaminacin de la VAT 4956, el Profesor F. R. Stephenson y el Dr. D. M. Willis concluyen:
253
Las observaciones analizadas aqu son suficientemente diversas y exactas para autorizar la fecha aceptada de la tablillaes decir el 568-567 A.C.para ser confiadamente confirmado. 12
y,
por de
consiguiente
las
Un ejemplo del (b) es la referencia de Furuli sobre los cambios graduales en la velocidad de la rotacin de la tierra. (Pg. 33) Como est sealado en este trabajo presente (Pg. 334), esto no es ningn problema para el perodo bajo discusin, siendo que la proporcin de la disminucin en la rotacin de la tierra ya se estableci con anterioridad, e incluso por ms de un siglo antes del perodo neobabilnico. Desde mediados del siglo 8 a. E.C., en adelante, por consiguiente, nosotros estamos sobre terreno seguro en lo que se refiere a esta fuente de error.
(B-2c)
Fuentes
de
error
imaginarias,
Nm.
1:
Un ejemplo del (c) es la referencia de Furuli de la supuesta crudeza en las observaciones registradas en las tablillas astronmicas. En la pgina 32 l reclama:
Un problema es la crudeza en las observaciones. Debido a que las tablillas probablemente fueron hechas por razones astrolgicas, era suficiente conocer la seal zodiacal en la cual la luna o cierto planeta se encontraba en un punto particular del tiempo. Esto no da observaciones particularmente exactas.
Mediante esta declaracin Furuli crea la falsa impresin de que las posiciones lunares y planetarias registradas en las tablillas astronmicas babilnicas nicamente se dan en relacin con las seales zodiacales de 30 grados cada una. l le da apoyo a esto citando a un estudioso, Curtis Wilson, quien en una revisin de un libro por R. R. Newton hizo tal reclamacin, declarando que: Las posiciones de los planetas son especificadas nicamente dentro de un intervalo de 30o. 13
No obstante, cualquiera con incluso suficiente conocimiento superficial sobre las tablillas astronmicas babilnicas sabe que la reclamacin de Wilson repetida por Furuli es falsa. Aunque es verdad que algunas de las posiciones registradas en las tablillas con referencia a las
254
Cronologa Bblica y Secular constelaciones a lo largo de la cadena o cinturn zodiacal, la gran mayora de las posiciones, incluso en los diarios ms antiguos, se dan con referencia a las estrellas o los planetas. La divisin del cinturn zodiacal en las seales de 30 grados para cada uno tuvo lugar posteriormente, durante la era Persa, y no fue hasta el final del 3er siglo A.C. que los diarios empezaron a grabar las fechas cuando un planeta se mova de una seal zodiacal a la otra. 14 Durante todo el perodo del 800-aos cerca del 750 a. E.C., a cerca del 75 E.C., los astrnomos babilnicos usaron un nmero de estrellas cerca de la eclptica como puntos de referencia. Como lo explica el Profesor Hunger Hermann en un trabajo que tambin es usado por Furuli.
Para poder dar a la posicin de la luna y los planetas un nmero de estrellas cerca de la eclptica se usan como referencia. A stos se le han llamado Normalsterne [Estrellas Normales] por Epping, y el trmino ha permanecido en uso desde entonces. (ADT, Vol., I, Pg., 17; nfasis agregado.)
En las pginas 17-19 del mismo trabajo, Hunger enumera 32 de estas estrellas normales conocidas a raz de las tablillas. Noel Swerdlow declara: Por mucho las observaciones ms numerosas de los planetas en los Diarios tratan con sus distancias a lo alto o debajo y enfrente de detrs de las estrellas normales y cada una, se miden en codos y dedos. 15
Tales observaciones detalladas son mostradas por la VAT 4956, donde alrededor de dos-terceras de las posiciones lunares y planetarias grabadas se dan en relacin con las estrellas normales y planetas. Y, en contraste con las posiciones relacionadas con las constelaciones, dnde la luna un planeta usualmente se dice que est justamente enfrente de detrs a lo alto debajo en cierta constelacin, los registros de las posiciones relacionadas a las estrellas normales tambin dan las distancias de estas estrellas en codos (cerca de 2 2.5 grados cada una) y dedos (1/24 del codo), como seala Swerdlow. Aunque las medidas no son demostrablemente matemticamente exactas, ellas son considerablemente ms precisas que las posiciones relacionadas solo a la de las constelaciones.
Analizando todos los diarios astronmicos en los primeros dos volmenes de Sachs/Hunger ADT, el Profesor Gerd Grasshoff obtuvo descripciones de 3285 eventos, de los cuales 2781 estn completos sin palabras ilegibles o pedazos rotos. De estos hay 1882 eventos topogrficos [es decir, posiciones relacionadas con las estrellas y los planetas], 604 son observaciones lunares llamadas Lunar Seis y 295 son localizaciones de un objeto celestial en una constelacin.16 As, dos-terceras de las posiciones se relacionan con estrellas o planetas, mientras que slo aproximadamente el 10 por ciento se relaciona a las constelaciones.
255
(B-2c)
Fuentes
de
error
imaginarias,
Nm.
2:
Otro ejemplo de la (c) es la reclamacin de Furuli que la cordillera de 12,000-pies al este de Babilonia podra prevenir o prescindir las observaciones:
Al este de Babilonia hay una cordillera que sube aproximadamente unos 12,000 pies sobre el nivel del mar, mientras que el rea al oeste de la ciudad es un desierto llano. ...es obvio que las altas montaas al este de Babilonia evitaran ver algunas observaciones. (Pg. 29)
Pero las montaas de Zagros al este de Babilonia no crean ningn problema serio. Las partes ms altas del recorrido comienza como a 230 kilmetros al este de Babilonia con Kuh-e Varzarin cerca de 9500 pies sobre el nivel del mar. Las montaas de aproximadamente 12,000 pies sobre el nivel del mar quedan considerablemente ms lejanas. Debido a la distancia y la curvatura de la tierra, las montaas de Zagros no son visibles desde Babilonia, por lo menos no desde la regin, como puede testificarlo cualquiera que haya estado all. Por ejemplo, el profesor Hermann Hunger dice:
Yo he estado all [en Irak], tres aos, de los cuales dos meses los pas en Babilonia. No hay ninguna montaa que sea visible desde Babilonia. 17
Por supuesto, es posible, que un observador encima del zigurat de Etemenanki de 90-metros de alto en Babilonia (si las observaciones pudieron haberse hecho desde all) podra ver una lnea muy delgada, irregular de montaas lejanas al este, aunque esto, tambin, es dudoso. Esto podra haber afectado el arcus visionis hasta cierto punto (el ngulo ms pequeo en distancia del sol bajo el horizonte a la primera o ltima visibilidad de un cuerpo celeste sobre el horizonte), qu a su vez podra cambiar la fecha de la primera y ltima visibilidad de un cuerpo celeste por un da o dos.
Debe drsele nfasis a que esto posiblemente podra ser un problema para los textos astronmicos que informan slo los fenmenos que se ven cerca del horizonte. Las observaciones de posiciones lunares y planetarias relacionada con estrellas especficas y constelaciones en lo alto del cielo no se afectaran, y normalmente son stas las que son ms tiles para los propsitos cronolgicos. La mayora de las aproximadamente 30 posiciones lunares y planetarias grabadas en la
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Cronologa Bblica y Secular tablilla astronmica VAT 4956 pertenecen a esta categora.
Ninguna de las potenciales fuentes de errores de Furuli debilitan la fiabilidad de la VAT 4956. Estoy consciente que slo un estudioso ha intentado superar la evidencia proporcionada por este diario, a saber, E. W. Faulstich, el fundador y director del Chronology-History Research Institute [Instituto de Investigacin de la Cronologa-Histrica] en Spencer, Iowa, EE.UU. Faulstich cree que es posible establecer una cronologa absoluta de la Biblia sin la ayuda de fuentes extrabblicas, basndose solamente en los fenmenos cclicos de la ley mosaica (das sabticos, aos sabticos y de jubileo) y el ciclo de las 24 secciones del sacerdocio levita. Una de las consecuencias de su teora es que todo el perodo neobabilnico tiene que ser movido un ao hacia atrs. Debido a que esto es conflictivo con el fechado absoluto de ste perodo que est basado en las tablillas astronmicas, Faulstich arguye que la VAT 4956 contiene informacin de dos aos separados pero mezclados en uno. Sin embargo, esta idea, est basada en serios errores. Yo he refutado concienzudamente toda la tesis de Faulstich en un artculo indito: A critique of E.W. Faulstichs Neo-Babylonian chronology [Una crtica de la cronologa neobabilnica de E.W. Faulstich] (1999), disponible [en ingls] si me lo solicitan.
El problema ms agudo formando una cronologa absoluta basndose en las tablillas astronmicas, Furuli reclama qu, las muchas, quizs la mayora de las posiciones de los cuerpos celestes en tales tablillas, son calculadas en lugar de ser observadas. (Pg. 15) Es esto verdico?
Como est explicado en el captulo 4 de ste trabajo presente (Pgs. 154-156 anterior), los astrnomos babilnicos en una fase temprana pudieron predecir ciertos fenmenos astronmicos, como cundo ocurriran eclipses lunares y ciertas posiciones planetarias. Estos clculos presuponen que ellos haban preparado teoras para fechar y localizar tales fenmenos. De hecho, cerca de 300 textos se han encontrado conteniendo listas de posiciones lunares y planetarias en intervalos regulares. (Vea la anterior, Pg. 156) A tales tablas aritmticas se les dio el trmino de ephemerides por el Profesor Otto Neugebauer quien public todas las tablas existentes de este tipo, en su obra de tres volmenes llamada: Astronomical Cuneiform Texts [Textos Cuneiformes Astronmicos] (1955). Todas estas tablas son antiguas, casi todas se fechan del 3er. al 1er. siglo a E.C.
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Cronologa Bblica y Secular registrados en las tablillas astronmicas pudieron haber sido computados en lugar de ser observados, como reclama Furuli? Los astrnomos babilnicos fueron capaces de hacer esto? Hay indicaciones en los datos registrados que ellos sencillamente hicieron eso?
Aunque los astrnomos babilnicos eran capaces de calcular y predecir ciertos eventos astronmicos, los textos de las observaciones los diarios, textos planetarios, y textos de eclipses contienen informes de varios fenmenos y circunstancias conectadas con observaciones que no podan ser calculadas.
Que los diarios usualmente registran observaciones reales se muestra por sus informes de fenmenos climatolgicos. Por ejemplo, los escribas informaron repetidamente cundo el mal tiempo les impidi tener observaciones astronmicas. Nosotros encontramos frecuentemente informes sobre las nubes y turbiones de diferentes clases, descritos en detalle en numerosos trminos tcnicos, as como la niebla, llovizna, granizo, truenos, relmpagos, vientos de todas direcciones, a menudo el fro, y frecuentemente el pisan dib, de significado desconocido pero siempre asociado con la lluvia. 18 Otros fenmenos registrados eran el arco iris, aureolas solares, y los niveles de los ros. Ninguno de stos se pueden retro-calcular mucho despus. Entonces, y qu de los fenmenos astronmicos?
Como est explicado en el captulo 4 de este trabajo presente (en la Pg. 185), hubo varios fenmenos planetarios registrados en los textos que los astrnomos babilnicos fueron incapaces de calcular. Estos incluyen conjunciones de planetas con la luna y otros planetas, con sus distancias. La VAT 4956 tiene registrados varios de estos que para los astrnomos babilnicos son fenmenos imprevisibles e incalculables.
Con respecto a los eclipses lunares, los astrnomos babilnicos pudieron ciertamente predecir y retro-calcular cundo ocurriran los eclipses lunares, pero ellos eran incapaces de predecir o calcular numerosos detalles importantes sobre ellos. (Vea la anterior, Pg. 185.) Esto se ha discutido en detalle por el Dr. John M. Steele. 19 Comentando sobre la reclamacin que los eclipses registrados en las tablillas, en relacin a que los eclipses lunares pudieron haber sido retro-calculados por los astrnomos babilnicos de la era Selucida, Steele explica:
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Cronologa Bblica y Secular Usted tena absolutamente razn cuando usted argument que los babilnicos no pudieron haber retro-calculado los antiguos archivos de los eclipses. Los ciclos de Saros pudieron haberse utilizado para determinar la fecha de los eclipses, incluso siglos ms temprano, pero ninguno de los mtodos babilnicos pudo permitirles calcular las circunstancias tales como la direccin de la sombra del eclipse, la visibilidad de los planetas durante el eclipse, y ciertamente de ningn modo la direccin del viento durante los eclipses que nosotros encontramos en los informes antiguos Aunque los babilonios pudieran calcular el tiempo de los eclipses, ellos no podran hacerlo con el mismo nivel de exactitud como cuando ellos pudieron observarlos hay una clara diferencia en la exactitud entre los eclipses que ellos dijeron fueron observados y aquellos que ellos dicen fueron predichos (esto se discute en mi libro), que prueba que los eclipses observados realmente fueron observados.20
(C-2) La mayora del contenido en los textos de observaciones son observaciones Aunque los textos de observacin, debido a circunstancias particulares como el mal tiempo, ocasionalmente contienen eventos calculados, la mayora de las entradas es demostrable que estn basadas en observaciones reales. Que ste es el caso con los Diarios se indica directamente por el nombre de acadio grabado al final y en los bordes de estas tablillas: natsaru sha gin, que significa vigilancia regular. (ADT, Vol. I, Pg., 11)
Los eruditos que han examinado estas tablillas en detalle estn de acuerdo que ellas contienen principalmente observaciones genuinas. El Profesor Hunger Hermann da la siguiente descripcin de varios tipos de datos astronmicos grabados en los Diarios:
Lunar Seis [es decir, la diferencia en el tiempo entre la puesta y salida del sol y la luna justo antes y despus de la oposicin]; las fases planetarias, como la primera y ltima visibilidad las conjunciones entre los planetas y las tal llamadas Estrellas Normales los eclipses; los solsticios y equinoccios; los fenmenos de Sirio. Para el final del 3er siglo A.C., los Diarios empiezan a registrar las fechas cuando un planeta pas de una seal zodiacal a otra. El resto del contenido de los Diarios son no-astronmicos.
Hunger
agrega:
Casi todos estos artculos son observaciones. Las excepciones son los solsticios, equinoccios, y datos de Sirio, que se computaron segn un esquema... adems, en muchos casos cuando no pudieron observarse los
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Cronologa Bblica y Secular Sises Lunares, eclipses lunares o solares, ni las fases planetarias, una fecha o tiempo no obstante se da, marcada como no observada. El anticipado pasar de las Estrellas Normales por la luna a veces se registra como no percibido debido al mal tiempo, pero no obstante es una distancia entre la Luna y las Estrella Normales dadas como fue computado. 21
En resumen, la reclamacin de Furuli que: quizs la mayora de las posiciones de los cuerpos celestes en tales tablillas, son calculadas en lugar de ser observadas no tiene fundamento alguno. Es refutado por las declaraciones de las mismas tablillas y por el hecho que ellas contienen datos que los babilnicos eran incapaces de calcular. Estas circunstancias se oponen diametralmente a la sugerencia que los datos en el diario astronmico VAT 4956 podran haber sido calculados posteriormente para que as posiblemente nunca hubiese una tablilla original. (Furuli, Pg., 30)
(C-3)
Una
teora
de
desesperacin
Si las entradas en las tablillas de observaciones los diarios, y las tablillas lunares y planetarias registran principalmente observaciones genuinas demostrables, y si los astrnomos babilnicos fueron incapaces de computar y retro-calcular muchos datos astronmicos y otros datos reportados, cmo, entonces, es posible que cualquiera retuerza la evidencia que proporcionan estas tablillas?
Debido a que las tablillas a menudo contienen tantas observaciones detalladas fechadas a aos especficos de reinados estas pueden ser ajustada con seguridad a aos particulares Julianos, la nica escapatoria sera cuestionar la autenticidad de los nmeros de los aos de reinados encontrados en las tablillas.
Esto es lo que hizo Furuli. l se imagina que un escriba pudiera sentarse en el 2do. siglo y hacer una tablilla con parte de algn fenmeno que cubra muchos aos, una porcin con base en una teora (los tres esquemas) y otra porcin basndose en tablillas de una biblioteca que pudieran mostrar observaciones reales. Entonces, descubriendo que las fechas en las tablillas de la biblioteca entran en conflicto con los datos tericos, estos datos errneos pudieran usarse para corregir los datos correctos de su tablilla bibliotecaria, al efecto que la tablilla que l estaba haciendo pudiese contener datos equivocados de los aos de reinado. (Furuli, Pg., 41)
Furuli indica que no slo las fechas en las tablillas lunares y planetarias sino tambin de la misma manera con las fechas en los
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Cronologa Bblica y Secular diarios los eruditos selucida pudieron haber traqueteado con ellos. Refirindose de nuevo al hecho que los diarios existentes de ms tempranos son reproducciones, l dice:
Pero qu sobre los aos de reinado que estn documentados sobre un rey en tales tablillas? Ellos han sido calibrados para encajar en un esquema cronolgico terico incorrecto, ellos han sido copiados correctamente? (Furuli, Pg., 42)
Por supuesto, Furuli comprende, que su Cronologa de Oslo se contradice completamente por las tablillas astronmicas babilnicas. sa es la razn que l propone, como ltimo recurso, la teora de que estas tablillas podran haber sido re-fechadas por los estudiosos selucida para hacer que cayeran en acuerdo con su supuesta propia cronologa terica de tiempos ms tempranos. Ser probable este escenario? Qu es lo que esto implica?
(C-4) La escala
Hasta qu punto la Cronologa de Oslo por Furuli difiere de la cronologa tradicional? En una tabla cronolgica en las pginas 219225 que cubren los 208 aos de la era Persa (539331 a EC), Furuli muestra, reino por reino, la diferencia entre su cronologa y la tradicional. Resulta que el nico acuerdo que hay entre los dos es el fechado de los reinos de Ciro y Cambises el perodo de la cada de Babilonia (539 a EC) al 522 a EC, un perodo de 17 aos. Dndole al usurpador Bardiya un ao completo de reinado despus de Cambises, Furuli mueve todo el reinado de 36 aos de Daro I un ao hacia delante. Entonces mueve el reinado de Daro el sucesor de Jerjes y Artajerjes I 10 aos hacia atrs agregndole 10 aos al reino del ltimo, creando una corregencia de 11 aos entre Daro I y Jerjes.
Pero Furuli tambin le asigna un ao de reinado al usurpador Sogdiano entre Artajerjes I y su sucesor Daro II. Las consecuencias de esto es que los reinados restantes hasta el 331 a EC se mueven todos un ao hacia delante. El resultado final es que la Cronologa de Oslo de Furuli est en desavenencia con la cronologa tradicional para la era Persa en 191 de sus 208 aos, o cubriendo el 92 por ciento del perodo.
Pero esto no es todo. Como mencionamos en quiere agregarle 20 aos extra en alguna parte despus del reinado de Nabucodonosor entre resultado de esto es lo que Furuli llama el
la introduccin, Furuli al perodo neobabilnico el 562 y 539 a EC. El efecto del domino que
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Cronologa Bblica y Secular no slo el reinado de Nabucodonosor sino que tambin todos los reinos de sus predecesores se mueven 20 aos hacia atrs.
Debido a que los archivos astronmico babilnico empiezan con el reino de Nabonasar, 747-734 a EC, la Cronologa de Oslo por Furuli est en discrepancia con la cronologa tradicional en su mayor parte, si no en toda, la era babilnica desde el 747 al 539 a EC. Esto significa que la discordancia entre las dos corre junta en ms del 90 por ciento del perodo de 416 aos, desde el 747 al 331 a EC. Esto tambin significa que la Cronologa de Oslo es desmentida por ms del 90 por ciento de los textos de observaciones astronmicos los diarios, textos de eclipses, y los textos planetarios fechados a este perodo. Debido a que estas tablillas tienen registradas miles de observaciones fechadas a aos de reinados particulares, meses, y das dentro de este perodo, nosotros podemos empezar a tener alguna idea de la escala de las revisiones cronolgicas que los estudiosos selucida debieron haberse envuelto digo, segn la teora de Furuli. Sin embargo, esto es slo una fraccin de la gran cantidad de revisiones que son necesarias hacer.
(C-5)
La
trascendencia
de
los
archivos
astronmico
originales
Debe tenerse presente que los existentes archivos que son cerca de 1300 no matemticos y principalmente observaciones de tablillas cuneiformes astronmicas son slo un fragmento de la trascendencia de archivos astronmico originales disponible a los estudiosos de selucida. En una pltica sostenida a una conferencia en 1994, el Profesor Hunger explic:
Los Tiempos de los Gentiles: Historia de una doctrina o Ensea la Biblia que Jerusaln cay en 607 a.C.? o Defiende la WTS la cronologa Bblica? o Los setenta aos para Babilonia o La Biblia apunta a 587 a.C como la fecha de la destruccin o La Evidencia Arqueolgica
o 262
o o o o o o o o o o
Observaciones Astronmicas Listas de Reinados Documentos de transacciones Comerciales Inscripciones reales contemporneas Textos de eclipses lunares (saros) Concordancia con la cronologa Egipcia Resumen de evidencias Lnea del tiempo - resumen Nota: ao de ascensin Reconocimientos
INTRODUCCIN
La WTS ha suministrado algo que podra definirse como un marco teolgico para los Testigos de Jehov. Como veremos, este marco se basa enteramente en la fecha de 1914. Corrientemente los testigos sostienen que en 1914 Jesucristo fue entronizado en el cielo y empez a gobernar en medio de sus enemigos. (Sal.110: 2) y que el fin del mundo empez en ese ao. Hasta la edicin de la Atalaya de noviembre, la WTS argumentaba adems que algunos de quienes haban presenciado los eventos de 1914 podran estar vivos para ver el fin. Ahora que esta doctrina ha sido rectificada, la importancia de 1914 se ha visto reducida. No obstante un buen nmero de doctrinas clave siguen fundamentndose en 1914. La WTS sostiene que los lideres de los Testigos de Jehov, la llamada clase ungida, fueron seleccionados por Cristo para ser su nico canal de comunicacin con la humanidad y que esto sucedi en 1919. Esto se basa en la premisa de que Cristo regres en 1914, e hizo una inspeccin de los grupos cristianos y que 3 y aos ms tarde, envi a los lderes en cautividad a Babilonia (en la vida real a prisin) y finalmente los seleccion en 1919. Sin 1914, la WTB no tendra una posicin clara en relacin con Cristo. Los Testigos afirman que solamente ellos cumplen con lo que dice Mateo 24:14 al proclamar las buenas nuevas por todo el mundo en nuestro tiempo. Estas "buenas nuevas" consisten en que Cristo empez a reinar en 1914 y que el fin vendr pronto. Si esto fuera falso, los testigos habran estado predicando un falso evangelio (Gal.1: 6-9). La interpretacin de la mayor parte de la Biblia por los TJ est basada en la idea de la presencia invisible de Cristo desde 1914. Si esta idea estuviese equivocada, entonces su interpretacin sera errnea y cualquier pretensin de estar dirigidos por Dios tendra que ser tomada como horriblemente falsa. No habra evidencia de que nuestro tiempo tenga una importancia bblica proftica especfica si la presuncin de 1914 estuviera equivocada. Aun doctrinas como la del sistema de las "2 clases", la cual es una interpretacin nica de los Testigos, dependen de la fecha de 1914. La WTB presume que la reunin de la "gran muchedumbre" (no ungidos habitantes de la tierra) empez alrededor de 1935, y que esto sucedi despus de que el "tiempo del fin" haba empezado. As que sin esa cronologa, esta extraa doctrina tambin caera. Los Testigos presuponen que el ao de 1914 fue predicho por Charles Taze Russell, el fundador del movimiento, desde 1870 y esto es usado como la mayor evidencia de que Russell estaba dirigido por Dios.
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Cronologa Bblica y Secular Qu evidencia cronolgica us Charles Taze Russell? Sus argumentos los tom prestados en su totalidad del Segundo-Adventista Nelson Barbour. Su movimiento, tena una larga lista de fechas, una de las cuales era 1914. Nelson Barbour edific todos sus argumentos sobre su cronologa completa de la Biblia, que ubic a la creacin de Adn en 4127 a.E.C. Barbour (y Russell) pensaron que varios versculos de la Biblia contenan nmeros que eran mensajes codificados de Dios acerca de las fechas de varios sucesos. Uno de estos textos fue Daniel captulo 4. El profeta Daniel dice aqu al rey Nabucodonosor: Dan. 4: 24, 25: "Y a ti ellos te echarn dentro de los hombres y con las bestias del campo tu morada llegar a ser y la vegetacin es lo que te darn aun a ti a comer tal como a toros, y con el roco de los cielos tu mismo estars mojndote, y siete tiempos mismos pasarn sobre ti, hasta que sepas que el Altsimo es el gobernante en el reino de la humanidad y que a aquel a quien El quiera darlo lo da. (NWT) De algn modo, Barbour (y los Testigos de Jehov actualmente) interpretan esto como si significara algo ms que aos (o periodos) de locura para Nabucodonosor. La expresin "tiempos" es usada tambin en Revelacin 12: 6,14. Aqu puede ser interpretada como si fueran 3 y tiempos equivalentes a 1260 das. Un tiempo es definido como 360 das, y siete tiempos sern 2.520 das. La WTB apela entonces a la regla del ao-da, basada en Nmeros 14:34 y Ezequiel 4: 6 (que curiosamente no se aplica a la interpretacin de la WTS de Rev. 12) y as obtienen una cifra de 2.520 aos. Pero, qu fue lo que dur 2.520 aos? Barbour, sin ninguna evidencia adicional, aplica este perodo a las palabras de Jess acerca de la cada de Jerusaln cumplida en 70 E.C. Lucas 21: 24 "y caern a filo de espada y sern llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusaln ser pisoteada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos sealados de las naciones." A pesar del hecho de que las palabras de Jess "sern" nos muestra que el principio de estos "tiempos de las naciones" o "tiempos de los gentiles" (como dicen la mayora de las traducciones) sera cuando Jerusaln cayera en el futuro, Barbour argumentaba que estos "tiempos de los gentiles" haban empezado cuando Jerusaln cay ante Babilonia siglos antes, en el ao 19 del reinado de Nabucodonosor. (Jeremas 52: 12). Cundo fue esto? Barbour dijo que Jerusaln fue destruida en el 606 a.C. Contando 2.520 aos desde el 606 a.C. nos da 1914, correcto? Equivocado. Barbour fue como Russell, muy ignorante acerca de cronologa e historia... Cuando el calendario que usamos (juliano, ms tarde corregido por el gregoriano) fue creado, no haba ao cero. As 1 a.C. fue seguido por el 1 d.C. 2520 aos desde el 606 a.C. nos daran 1915, cifra que Russell us en vez de 1914 por unos pocos aos. Pero luego la Primera Guerra Mundial empez en 1914. Russell haba predicho algo para 1914 y algo sucedi, as Russell pens que haba estado en lo correcto. Russell entonces "olvid" el ao cero y de nuevo cambi la cronologa a 1914. Pero tarde o temprano esto haba de ser corregido. Cmo? Moviendo la destruccin de Jerusaln un ao, del 606 al 607 AC. Esto es fcil de hacer en el papel. El libro de la Watchtower "Apocalipsis... se acerca su magnfica culminacin" (1988) cita el viejo folleto de Barbour en su pgina 105: "Fue en 606 AC que el reino de Dios termin, la diadema fue removida y toda la tierra cedida a los Gentiles. 2520 aos desde el 606 a. C. terminaran en 1914 E.C. Tres mundos, publicado en 1877, pgina 83." Una nota al margen nos informa:
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Cronologa Bblica y Secular "Providencialmente, aquellos Estudiantes de la Biblia no saban que no hay ao cero entre a.C d.C. Luego, cuando la investigacin hecha hizo necesario ajustar a.C 606 a 607 a.C, el ao cero fue tambin eliminado. As la prediccin mantena como exacto el "1914 e. C. Vase "La verdad os har libres", publicado por la W. T. S. en 1943, pgina 239." No es eso muy impresionante? "Providencialmente", por direccin de Dios, ellos cometieron dos errores que se anularon mutuamente. Qu nueva investigacin cambi esta fecha? Ninguna, por supuesto. Si usted examina los libros de la WTS no encontrar evidencia alguna para esta nueva fecha. Este cambio fue necesario para conservar la fecha de 1914, sobre la cual toda la estructura doctrinaria de la WTS esta fundada. De hecho, Jerusaln cay ante Babilonia en 587 a.C no en 607 a.C. La ignorancia de Barbour y Russell en cronologa e historia ha dado a la WTS un tremendo problema. La Enciclopedia Britnica (versin de internet), una fuente usada frecuentemente por la WTS, dice: "En 587/586 a.C la ciudad y el Templo fueron completamente destruidos por Nabucodonosor y empez la cautividad. Esta termin en 538 a.E.C cuando Ciro II el Grande de Persia, quien haba derribado a Babilonia, permiti que los Judos, dirigidos por Zorobabel, de la casa Davdica regresaran a Jerusaln." Por supuesto, la WTS admite que ellos son los nicos en situar la fecha de la cada de Jerusaln en 607 a.C. Ellos argumentan que esto se debe a que ellos son los nicos que mantienen a la Biblia por encima de las fuentes "seglares". La WTS, en el libro "Venga tu Reino" (1981) pgina 187, dice: "Los cristianos que creen en la Biblia han hallado, vez tras vez, que las palabras de la Biblia resisten la prueba de mucha crtica y han resultado exactas y confiables. Reconocen que como palabra inspirada de Dios, la Biblia puede usarse como vara de medir para evaluar la historia y los puntos de vista seglares." Esto puede sonarle muy bien a un cristiano, pero, es cierto? Toma la WTS a la Biblia realmente como "exacta y confiable? Usan ellos la Biblia como una vara de medir?
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Cronologa Bblica y Secular As fue como los eventos fueron fechados en tiempos bblicos. Si podemos fechar los reinados de los Reyes, en este caso Jehoiaqum y Nabucodonosor, entonces tambin podemos fechar los sucesos. Cualquier fecha requiere por tanto alguna evidencia independiente, no bblica. Slo fechas relativas pueden ser tomadas desde la Biblia misma. Veremos cmo estas fechas absolutas son obtenidas ms tarde.
"Evidentemente es a este 3 ao de Jehoiaqun como rey vasallo de Babilonia a que Daniel se refiere en Daniel 1: 1. No pudo ser para el 3 ao de Jehoiaqun de sus 11 ao de reinado sobre Jud, porque en ese tiempo Jehoiaqun era un vasallo, no de Babilonia, sino del Faran Nek de Egipto." "Evidentemente", dicen ellos. Una persona no versada en la Biblia puede creer posible que Daniel se refiera al "tercer ao" desde un suceso especfico del reinado de un Rey. Pero cuando sabemos que este fue el modo de contar en aquellos das, entendemos qu tan extremadamente improbable es esto. Para usar un ejemplo:Es probable que una persona que viva en nuestros das fechara el principio de la 2 Guerra Mundial en 1869, simplemente porque para l la cada de Jerusaln ante los Romanos representaba un suceso ms interesante para iniciar el principio de nuestro calendario? Si Daniel hubiera hecho tan extraa declaracin, habra sabido que de seguro sera mal entendido. Tambin, Daniel como muchos otros escritores de la Biblia usa frecuentemente este sistema de fechas. (Daniel 7: 1; 8: 1; 9: 1; 10: 1; 11: 1). Daniel 2: 1 interpreta los sueos de Nabucodonosor en su 2 ao. Otra vez, la WTS debe apelar a acrobacias, cuando el texto mismo dice: "en el 2 ao del reinado de Nabucodonosor" lo que es extremadamente claro. Esta negativa a poner las Escrituras por delante del dogma se hace especialmente vergonzoso en "Venga tu Reino" (en adelante: kc), en cuyo apndice trata de refutar la crtica contra la cronologa de la WTS. En la pgina 188 se procura refutar el valor de las crnicas de Babilonia por Beroso: "Aunque Beroso alega que Nabucodonosor llev Judos al Cautiverio en el ao de su advenimiento, no hay documentos cuneiformes que apoyen esto." No es asombroso ver que slo unos pocos prrafos despus de que la WTS afirma ser la nica defensora de la Biblia, ellos, deliberadamente, fallan al no reconocer que la Biblia misma, en Daniel, apoya a Beroso contra la cronologa de la WTS? Estos no son ciertamente los nicos ejemplos. El profeta Zacaras da el mayor golpe contra la cronologa de la WTS. Zac. 1: 7: "En el da 24 del mes 12, es decir el mes de Sebat, en el ao segundo de Daro, la palabra de Jehov le ocurri a Zacaras, hijo de Berekas hijo de Id el profeta."
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Cronologa Bblica y Secular En este caso, la WTS concuerda con toda fuente que la fecha del suceso puede establecerse en Febrero del 519 a.C. Al fin y al cabo, para la fecha del 607 la WTS usa el reino de Ciro como un "punto firmemente seguro", de tal modo que sera necio negarlo. Qu vio y dijo el profeta Zacaras? Zac. 1: 12 "De modo que el ngel de Jehov respondi y dijo: "Oh Jehov de los ejrcitos, hasta cuando no mostrars tu mismo misericordia a Jerusaln y a las ciudades de Jud, a las cuales has denunciado estos setenta aos?" S, por 70 aos Dios ha denunciado a las ciudades de Jud. Esto nos retrae al 589 a.C. Conforme a la cronologa de la WTS nada importante sucedi este ao. En la cronologa establecida, este fue el ao cuando Nabucodonosor empez el sitio sobre Jerusaln. (2 Reyes 25: 1; Ezeq. 24 1,2; Jer. 52: 4). Ms an, no hubiera tenido sentido que este ngel dijera que las ciudades haban sido denunciadas por "setenta aos" si este perodo empez dieciocho aos despus de la completa destruccin de la capital. Por otra parte, si este ngel estaba hablando acerca de un perodo de setenta aos desde el 607 al 537, como un Testigo sin duda razonara, por qu tendra el ngel que preguntar "hasta cuando?". Estas mismas palabras demuestran que en este punto el perodo de la denunciacin no haba terminado an. Y ya que todava continuaba, tiene que haber empezado con un suceso mayor en 589 a.C. Como si esto no fuera suficiente, Zacaras ms tarde da un golpe ms fatal a la cronologa de la WTS: Zac. 7: 1-5 "Adems, sucedi que en el cuarto ao de Daro el rey la palabra de Jehov le ocurri a Zacaras, en el cuarto da del noveno mes, esto es en el mes de Kislev. Y Bethel procedi a enviar a Sharzer y Rguem-mlec y sus hombres a ablandar el rostro de Jehov diciendo a los sacerdotes que pertenecan la casa de Jehov de los ejrcitos y a los profetas, s, a decir: "Llorar en el quinto mes, practicando una abstinencia, como lo he hecho estos, oh, cuantos aos?". Y la palabra de Jehov de los ejrcitos continu ocurrindome, y dijo: "Di a toda la gente de la tierra y a los sacerdotes: "Cuando ustedes ayunaron y hubo plaido en el quinto mes y en el sptimo, y esto por setenta aos, ayunaron realmente para m, hasta para m?" La evidencia cronolgica en estos versculos es asombrosa y da una riqueza de informacin. Aun la literatura de la WTS tiene que aceptar que estos sucesos en que los Judos estaban llorando y ayunando estn claramente marcados en la Biblia. Ellos haban ayunado en el quinto mes " para conmemorar cmo en ese da Nabuzaradn, el jefe de la Guardia de Corps de Nabucodonosor, despus de dos das de inspeccin, quem la ciudad de Jerusaln y su templo," como se declar en el libro de la WTS "EL Paraso restaurado a la humanidad por la Teocracia" (de aqu en adelante: pm), pgina 253. Ellos tambin ayunaron en el sptimo mes "para conmemorar el asesinato del Gobernador Gedalas, quien era de la casa real del Rey David y a quien Nabucodonosor hizo gobernador de la tierra para los judos pobres a quienes se les permiti permanecer despus de la destruccin de Jerusaln." (pm, p. 235). Esto lleva a la WTS a un obvio problema, ya que ellos presuponen que esto sucedi en 607 a.C. L a fecha Noviembre del 518 a.C., en el 4 ao de Daro, cuando Zacaras tuvo esta visin, llega 90 aos despus del 607 a.C. La WTS concuerda con que los setenta aos de duelo comenzaron cuando Jerusaln fue destruida. El texto de la Biblia citado muestra tan claramente como ningn otro puede hacerlo, que los setenta aos corren hasta el 518. Los Israelitas se preguntaron si ellos tenan que continuar este ayuno. Si ellos hubieran dejado de ayunar veinte aos antes, esta pregunta no tendra sentido. Tambin en 1: 12, los setenta aos fueron llamados "estos setenta aos" como opuestos a "aquellos setenta aos" que seran la opcin de la palabra si ellos hubiesen terminado veinte aos atrs (en Zac.7: 5 RSV dice " por estos setenta aos", NIV dice "por los pasados 70 aos"). Cmo contesta la WTS a esta seria objecin a su cronologa? Con respecto a lo del ngel en el Capitulo 1 de Zacaras ellos dicen:
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Cronologa Bblica y Secular quiso decir el ngel de Jehov que aquellos setenta aos todava no haban terminado, o que acababan de terminar en aquel momento? Esto no podra ser cierto histricamente. (pm, p 132) Seguro que s! Todos los historiadores y comentaristas bblicos respaldados por miles de documentos cuneiformes, inscripciones y documentos antiguos, establecen que el ao 586/7 a.C. es la fecha correcta para la cada de Jerusaln. Ahora bien, cuando Dios mismo y el ngel de Dios dicen esto a travs del profeta Zacaras, La Sociedad Watchtower afirma audazmente: "Esto no podra ser cierto histricamente". Ms ejemplos no deberan ser necesarios para demostrar hasta qu grado la WT apoya la Biblia. De todas formas, examinemos los argumentos usados por la WTS para establecer la fecha de 607 a.C.
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Cronologa Bblica y Secular basara en este texto para argumentar que el tiempo de vida de un ser humano es de exactamente setenta aos. En Isaas 23:15 vemos que "setenta aos" son comparados con "los das de un Rey" lo cual naturalmente es algo aproximado. Este principio, al ser conocido por Jeremas, puede significar simplemente que las naciones serviran a Babilonia por el tiempo de una vida, aproximadamente setenta aos. "Estas naciones" empezaron a servir a Nabucodonosor no ms tarde que en el 605 a.C. cuando tal como lo hemos visto- l inclusive se llev a los prisioneros y el botn desde Jerusaln. Este ao Nabucodonosor derrot al Faran Nek (Jeremas 46:2) y las naciones en esta rea tuvieron que rendir tributo al rey de Babilonia desde este ao. El perodo termin abruptamente en 539 a.C., cuando Babilonia cay ante Ciro. Este perodo de esclavitud fue de sesenta y seis aos, cosa que nadie podra negar que es aproximado a setenta. Es muy posible, sin embargo, aplicar el principio de estos 70 aos al ao 609 a.C., dando exactamente 70 aos. Este ao Harran cay, y el imperio Asirio haba cedido espacio para Babilonia como el poder dominante en esta rea. As, en 609 el dominio de "estas naciones" cambi de Asiria a Babilonia. Algunas naciones fueron sujetadas a Babilonia inmediatamente, otras lo siguieron pronto (Pie de nota 1). Por supuesto no es posible saber con seguridad lo que Jeremas quiso decir. Note, sin embargo, que no importa qu interpretacin escojamos para los setenta aos, la lectura " ms natural de Jeremas 25: 11 da fin a los 70 aos para el 539 a.C. cuando Babilonia cae ante Ciro. Tambin el principio de estos aos no tiene nada que ver con la cada de Jerusaln, sino con la supremaca de Babilonia. Jeremas menciona los 70 aos en otro versculo: Jer. 29: 10: "Porque esto es lo que ha dicho Jehov, "Conforme se cumplan 70 aos en Babilonia volver mi atencin a Uds., y yo establecer hacia Uds., mi buena palabra en traerlos de regreso a este lugar." (NWT). En este punto la Traduccin del Nuevo Mundo muestra su predisposicin hacia la interpretacin de la WTS. Puede notarse sin embargo, que en la discusin de "los setenta aos" este es el nico lugar en que la NWT es controversial. Con la nica excepcin de la Versin del Rey Jaime (o Versin Autorizada) de 1611 y traducciones ms nuevas derivadas de ella, la NWT est completamente sola en traducir: "en Babilonia." En todas las otras traducciones hemos podido confirmar los textos que dicen: "para Babilonia" o algo parecido:
Jer. 29: 10 "As dijo el SEOR: Cuando los 70 aos sean completados para Babilonia, yo los visitar y cumplir mi promesa y los traer de regreso a este lugar." (RSV). Carl Olof Jonsson envi una carta a un nmero de reconocidos eruditos en Hebreo en Escandinavia, en la que preguntaba cul era el significado exacto de la expresin Hebrea "LeBabel" que aparece aqu. Sin ninguna excepcin, ellos contestaron que la traduccin "Para Babilonia" era correcta. Estos sabios fueron, el Dr. Seth Erlanson de Uppsala, Dr. Hans M. Berstad, Prof. Tryggve Mettinger y Dr. Tor Magnus Amble. Los eruditos hebraicos fueron unnimes a este respecto, que debera ser obvio dado el hecho de que las traducciones modernas tienen este significado. Aparte de esto, no es absolutamente posible interpretar este texto para decir que los setenta aos corren desde la destruccin de Jerusaln hasta que Ciro liber a los Judos de Babilonia. El contexto de este
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Cronologa Bblica y Secular versculo es una parte de una carta enviada por Jeremas a aquellos que fueron tomados cautivos desde la segunda (de las tres) deportaciones desde Jerusaln. (2 Reyes 24: 10-17: 2. Cron. 36: 10). Esto ocurri diez aos antes de la destruccin de Jerusaln. En esta carta (Jer. 29: 9-11) Jeremas informa a los cautivos que ellos deberan permanecer en Babilonia y no esperar un pronto retorno como algunos falsos profetas haba predicho. Estaran en Babilonia hasta que los setenta aos fueran "completados para Babilonia" Slo entonces ellos regresaran. Esto solo tiene sentido si los setenta aos ya hubieran empezado. Esta interpretacin de Jer. 29: 10 es apoyada por el Dr. Avigdor Orr: "El sentido del original Hebreo puede inclusive ser traducido as: "Los setenta aos (de dominio) hayan terminado, etc." Los setenta aos contados aqu evidentemente se refieren a Babilonia y no a los Judos o a su cautiverio. Estos significan setenta aos de gobierno Babilnico, al fin del cual veran la redencin del exilio" (Pie de nota 2). Si los setenta aos habran de empezar en el futuro, diez aos despus de que las palabras de Jeremas fueron escritas, esto significara que Dios haba decidido que Jerusaln sera destruida. En este caso, las advertencias posteriores de Jeremas no tendran sentido: "Jeremas 38: 17, 18 "Jeremas ahora dijo a Sedequas: "Esto es lo que ha dicho Jehov, el Dios de los ejrcitos, el Dios de Israel, "si sales, sin falta a los prncipes del rey de Babilonia, tu alma tambin ciertamente seguir viviendo y esta ciudad misma no ser quemada con fuego, y tu mismo y tu casa ciertamente seguirn viviendo. Pero si no sales a los prncipes del rey de Babilonia, esta ciudad tambin tiene que ser dada en mano de los Caldeos, y ellos realmente la quemarn con fuego, y tu mismo no escapars de su mano."" Si Dios ya haba decidido quemar la ciudad diez aos antes, tal advertencia hubiera sido intil. El ejemplo en el libro de Jons muestra que Dios cambia sus planes cuando encuentra arrepentimiento. Hemos visto que Jeremas nunca habla acerca de setenta aos de devastacin de Jerusaln. Nosotros debemos tener esto en mente cuando examinemos las siguientes dos referencias, donde Daniel y Esdras aplican estas palabras. Naturalmente, ninguna interpretacin de estos textos podra ser contraria a las palabras de Jeremas mismo. El profeta Daniel experiment el dramtico cumplimiento de la profeca de Jeremas. El estaba posiblemente entre los judos cautivos que recibieron la carta de Jeremas (Jer. 29: 4-14). Al menos l conoca el contenido de esta carta, en la que se prometa un retorno a la tierra santa despus de 70 aos de supremaca Babilnica. Una noche en 539 a.C. el tiempo se haba acabado para el poderoso imperio Babilonio, cuando el Rey de Babilonia vio el escrito en la pared, literalmente. Daniel interpret estos misteriosos escritos: Dan. 5: 25-28 "Y esta es la escritura que se inscribi: MEN, MEN, TEQUEL, y PARSN. "Esta es la interpretacin de la palabra: MEN: Dios ha numerado los das de tu reino y lo ha terminado. "TEQUEL, has sido pesado en la balanza y has sido hallado deficiente. "PERS: tu reino ha sido dividido y dado a los Medos y los Persas."" S, Dios ha "numerado los das" del reino de los Babilonios. Exactamente 70 aos despus que ellos finalmente derrotaron a los Asirios, los Medos y los Persas bajo el Rey Ciro pusieron fin al dominio Babilonio. Daniel concluye: "En esa misma noche Belsasar el rey Caldeo fue muerto" (v30).
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Cronologa Bblica y Secular No hay duda de que esto se refiere a la profeca de Jeremas. Este "numerar los das" fue por supuesto revelado por anticipado y no un secreto guardado: Amos 3: 7 "Porque el Soberano Seor Jehov no har nada sin que haya revelado su asunto confidencial a sus siervos los profetas." Note el orden de los eventos como fueron descritos por Jeremas: Jer. 25: 11,12 "Y toda esta tierra tiene que llegar a ser un lugar devastado, un objeto de pasmo, y estas naciones tendrn que servir al rey de Babilonia setenta aos". "Y tiene que ocurrir que cuando se hallan cumplido 70 aos pedir cuentas al rey de Babilonia y a aquella nacin, - es la expresin de Jehov-"" Primero los setenta aos tenan que acabarse y luego el rey de Babilonia sera llamado a cuentas. Conforme a la interpretacin de la WTS, los setenta aos terminaron dos aos despus de que l fue llamado a cuentas. Esto, como cualquiera puede ver fcilmente, es una contradiccin del texto. Los Judos que estaban en exilio en Babilonia sin duda agradecieron el que el imperio Babilonio llegar a su fin. Ellos saban que esto habra de suceder antes de que ellos pudieran volver a Jerusaln y reedificar el templo y la ciudad. Entonces, como Jeremas haba dicho, ellos volveran. Dios haba prometido "Yo establecer hacia ustedes mi buena palabra en traerlos de vuelta a este lugar" (29: 10) Esto fue lo que Daniel encontr cuando empez a examinar estas profecas inmediatamente despus de la cada de Babilonia: Dan. 9: 2 "En el primer ao de reinar l, yo mismo, Daniel, discern por los libros el nmero de los aos acerca de los cuales la palabra de Jehov que haba ocurrido a Jeremas el profeta, para cumplir las devastaciones de Jerusaln, a saber, setenta aos."(NWT). La WTS ha usado con frecuencia estas palabras para apoyar su interpretacin de los setenta aos, a saber que estos aos fueron el periodo comprendido entre la destruccin de Jerusaln hasta el regreso de los Judos. En algunas traducciones (NIV es un ejemplo), el fraseo es inexacto y da la impresin de que los setenta aos haban pasado mientras Jerusaln estaba en ruinas. La NWT, no obstante, fielmente retiene el fraseo algo ambiguo del original. Daniel simplemente dice que setenta aos tenan que pasar antes de que las devastaciones de Jerusaln pudieran terminar. l no dice que estos setenta aos empezaron cuando Jerusaln fue destruida. Note esta destacada traduccin: Dan. 9: 2 "En el primer ao de su reino, yo, Daniel, estaba estudiando las escrituras, contando el nmero de aos como fueron revelados por Yahv al profeta Jeremas - tenan que pasar antes de que la desolacin de Jerusaln terminaran, a saber setenta aos." (NJB). Otra traduccin confiable: Dan 9:2 "En el primer ao de su reino, Yo Daniel, percib en los libros el nmero de aos que, conforme a la palabra del Seor a Jeremas el profeta, tienen que pasar antes del fin de las desolaciones de Jerusaln, a saber, setenta aos." (RSV). Note que RSV y NWT usan el plural "devastaciones". La WTS arguye que la devastacin de Jerusaln ocurri cuando la ciudad fue destruida por Nabucodonosor. Pero Daniel habla de varias devastaciones. La Biblia Jerusaln inclusive usa la expresin "las sucesivas devastaciones de Jerusaln."
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Cronologa Bblica y Secular La palabra para "devastacin" es chorbah. Esta, como veremos no significa destruccin completa. Hemos visto que Nabucodonosor llev al cautiverio y botn a Jerusaln ya en 605 a.C., en su ao de ascensin. Cada ao despus de esto su ejrcito atraves la tierra, sin duda causando ms destruccin y la Biblia incluso habla de bandas merodeadoras de diferentes naciones que causaron estragos en este tiempo. (Vea 2 Reyes 24:2, Jeremas 35:11). Si analizamos de qu manera esta expresin es usada en otros pasajes de la Biblia los argumentos de la WTS se vienen abajo. El profeta Ezequiel habla de los "habitantes de esos lugares devastados". (Ezequiel 33:24,27), lo cual hace muy obvio que la palabra no necesariamente se refiere a lugares que estn completamente deshabitados. Cuando tambin vemos en Nehemas 2:17 que la Biblia llama a Jerusaln "devastada" incluso despus de que los judos haban regresado a ella, nos damos cuenta de que la forma como la WTS aplica esta palabra esta errada. Ya hemos visto que Daniel 9:2 no apoya en modo alguno a la interpretacin de la WTS. En primer lugar, Daniel no dice en ninguna parte que los setenta aos comenzaran cuando Jerusaln fue definitivamente destruida. Segundo, las devastaciones de Jerusaln empezaron muchos aos despus de la destruccin final en 587 a.C. El versculo de la Biblia que finalmente examinaremos en relacin con los setenta aos tambin tiene que ver con el cumplimiento cabal de la profeca de Jeremas. De nuevo, el texto tiene que ser examinado con las palabras de Jeremas en mente. Esdras, el escriba concluye sus crnicas sobre los reyes de Jud con estas palabras: 2 Cron. 36: 20,21 Adems a los que quedaron de la espada se los llev cautivos a Babilonia, y llegaron a ser siervos para l, y sus hijos hasta que la realeza de Persia lleg a reinar; para cumplir la palabra de Jehov por boca de Jeremas, hasta que la tierra hubo pagado sus sbados. Todos los das de yacer desolada guard sbado, para cumplir los setenta aos." Otra vez, estas palabras pueden implicar que la tierra estaba desolada, por exactamente setenta aos. Como hemos visto, las devastaciones empezaron antes de la destruccin de Jerusaln, de modo que esto no presta apoyo a la interpretacin de la WTS de ningn modo. Ms an, Esdras no dijo que el perodo de setenta aos corra paralelo con el perodo en el cual la nacin yaci desolada. l simplemente dijo que los setenta aos no finalizaran antes de que el tiempo de desolacin terminara. Esto tambin aplica a la referencia de Esdras sobre los sbados. Jeremas en ninguna parte menciona aos sabticos en relacin con los setenta aos. Esdras sin duda se refiri a la profeca de Levtico 26: 33-35. Esdras no iguala el tiempo necesario para pagar los sbados con los setenta aos. El se refiere a dos diferentes profecas, y declara que dos perodos haban de ser completados antes de que los Judos pudieran retornar: el descanso sabtico y los setenta aos de la supremaca Babilonia. Hay dos principios en relacin con el descanso sabtico que merecen recordarse. Si la tierra tena que descansar por setenta aos, esto habra de significar que por 490 aos, (70X7). los Judos no tuvieron que guardar el sbado. Esto nos regresa al 1077 a.C. (o 1097 en la cronologa de la WTS). Esto fue antes del reino del justo David, an antes de Sal quien fue el primer rey. Es probable que el pas no guardara sbado ni por un ao durante los reinos de Sal, David, Salomn y Josas por ejemplo? De otro modo, usando la cronologa establecida, el pas estuvo desolado (en el sentido de no ser usado para agricultura) por 50 aos. Estos (7X50 aos) nos traen de vuelta al 937 a.C. muy cerca al tiempo de la divisin de los Reinos, lo que es atribuido a la infidelidad del rey. Tanto nfasis en detalles en esta profeca tiene un valor dudoso, pero es un factor que merece consideracin.
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La evidencia arqueolgica
(Vase el resumen de evidencia y la lnea del tiempo ms adelante).
Como hemos visto antes, la Biblia no contiene fechas absolutas. Contiene fechas relativas y lapsos, y solamente si podemos precisar al menos una de estos sucesos y fechas relativas a nuestro calendario, podramos proponer una fecha absoluta. Este problema por supuesto, tambin confronta a la WTS. Se han enfocado en una fecha clave, un suceso del que se da testimonio tanto en fuentes histricas seglares como en la Biblia misma: La cada de Babilonia ante el Rey Ciro en 539 a.C. Cmo lleg esta fecha? Los historiadores han usado las listas de reyes de Ptolomeo y Beroso. Estas son consideradas seguras y confiables, y sitan la fecha del reino de Ciro sobre Babilonia desde el 539 a.C. Esto ha sido confirmado por el ms confiable mtodo de fechar conocido en la historia: documentos contemporneos con observaciones astronmicas.
Observaciones astronmicas
La fuente ms segura de fechas absolutas viene de inscripciones contemporneas con observaciones astronmicas. Los Babilonios, como mucho otros pueblos, dieron mucho nfasis a la astrologa, observaban cuidadosamente los fenmenos celestes y escribieron la posicin exacta de los planetas relativa al zodiaco. Estas inscripciones fueron datadas con exactitud en relacin con el reinado del rey. Muchas de tales observaciones pueden ser encontradas en una sola inscripcin, que forman una huella dactilar nica para un ao, ya que las observaciones podran no volver a ocurrir en ninguna otra fecha por miles de aos en una u otra direccin. Los astrnomos hoy pueden calcular con exactitud los fenmenos astronmicos descritos en las inscripciones, y al hacerlo verificaran que es imposible que estas observaciones sean falsas o puedan aplicarse a cualquier otro ao. As, la nica posibilidad de que una inscripcin con observaciones astronmicas sea falsa, es la de haber sido datada equivocadamente. Puesto que la cronologa de la WTS esta desfasada por 20 aos de manera recurrente recurrentemente, los registros astronmicos contemporneos habran sido datados con 20 aos de error. Puede alguien imaginar que los astrlogos y cronistas en la era Neo-Babilonia hubieran hecho semejante cosa? El trabajo implicado en forjar solo una de estas tablas astronmicas es enorme, considerando que estas mencionan numerosas fechas y sucesos en la vida de un rey, y solo un cambio en las observaciones mismas o las fechas haran que estas no encajaran en ninguna constelacin de fenmenos astronmicos en la historia conocida.
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Cronologa Bblica y Secular La WTS considera que tales clculos astronmicos son extremadamente confiables. "Una tableta de arcilla Babilonia es til para conectar la cronologa Babilonia con la cronologa Bblica. Esta tableta contiene la siguiente informacin astronmica para el sptimo ao de Cambises 2 hijo de Ciro 2: "Ao 7, Talmuz, noche del 14, 1 2/3 dobles horas (tres horas y veinte minutos) despus que vino la noche, un eclipse lunar; visible en su pleno curso: sobrepas el disco medio del norte (de la luna). Tebet, noche del 14, dos y media dobles horas (cinco horas) en la noche antes de la maana (en la ltima parte de la noche), el disco de la luna fue eclipsado; la totalidad del curso visible; el eclipse alcanz ms all de las partes sur y norte ." (Inschriften von Cambyses, Konig von Babylon, by J:N. Strassmaier, Leipzig, 1890, No. 400, lines 45-48,; Sternkunde und Sterndienst in Babel, by F.X. Kugler, Munster, 1907 Vol. I, pp. 70, 71) Estos dos eclipses lunares pueden evidentemente ser identificados con los eclipses lunares que fueron visibles en Babilonia en Julio 16, 523 a.C., y en Enero 10, 522 a.C. (Oppolzers Canon de Eclipses, traducido por O. Gingerich, 1962, p.335). As, esta tableta establece el sptimo ao de Cambiss 2 como empezando en la primavera del 523 a.C. Esta es una fecha confirmada astronmicamente." (it-1, p 453; cursivas e itlicas como en el original). Esta fecha, astronmicamente confirmada, no tiene discusin. Sin ella, la fecha clave de la WTS, 539 a.C. para la cada de Babilonia ante Ciro, no tendra fundamento. Eso no est en disputa. Pero la WTS es enormemente deshonesta cuando aceptando esta pieza de evidencia como definitiva y ms all de toda duda, descarta exactamente el mismo tipo de evidencia, para la era Neo-Babilonia. Como veremos, la evidencia astronmica para la cronologa Neo-babilonia es ms clara y slida. Un extenso diario astronmico, VAT 4956, fechado en el ao 37 de Nabucodonosor, hace observaciones definitivas que no pueden encajar en ningn otro ao sino en 568 a.C. Esto va ms all de cualquier duda; ningn otro ao en miles de aos antes o despus de este ao puede encajar con toda la evidencia, y la oportunidad de hacer comentarios que por accidente se amoldan a este ao no es siquiera digna de consideracin. Puesto que la Biblia establece que Jerusaln cay en el ao 19 de Nabucodonosor (Jer. 52: 12; 2 Reyes 25: 1-4; 2 Cron. 26. 11, 19), esto tiene que haber sucedido en 587/6 a. C., y ciertamente no 20 aos antes. La WTS no puede aceptar esto. Ellos tratan de desacreditar este diario. "VAT 4956. Esta es una tablilla que provee informacin atribuible al 568 a.C. Esta dice que las observaciones eran del ao 37 de Nabucodonosor. Esto correspondera a la cronologa que sita su ao 18 de reinado en 587/6 a.C. No obstante, esta tablilla est de acuerdo con una copia hecha en la tercera centuria a.C., as es posible que su informacin histrica sea simplemente lo que fue aceptado en el perodo Selecida." (kc, p 186) Esta es sin duda una copia, pero no es posible por ningn medio que esta informacin histrica fuera la que se acept en este mstico "perodo Selecida" el cual de nuevo vemos es asumido como un perodo sospechoso por la vasta falsificacin de evidencia cronolgica. Los copistas no aadieron informacin, lo que es evidente por el hecho de que en dos lugares donde la tablilla estaba daada, el copista insert las palabras "quebrado, borrado". Esto muestra qu tan extremamente improbable es que el copista hubiera insertado posteriormente, detalles cronolgicos "aceptados". Tambin, hay cuarenta fechas en el texto, y estara ms all de toda consideracin el que un copista, que es tan consciente e indica en qu parte la fuente original es ilegible, pudiera comprometerse en una falsificacin total por medio de insertar el nombre de un rey que ya haba muerto en 568 a.C. en un registro histrico. Esto est fuera de discusin, ya que el diario astronmico llamado BM 32312 fue descubierto muy recientemente. ste contiene observaciones astronmicas exactas del 652/51. Aqu, ningn copista pudo haber hecho algn cambio de la fecha, porque estaba roto. No obstante, la tablilla menciona la batalla de Hirit en el "mes 12, da 27" donde el Rey de Babilonia estuvo envuelto. Y un diario ms conocido, la
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Cronologa Bblica y Secular crnica de Akity, declara que esta fecha ocurri en el ao 16 del reino del rey Shamashshamukin (667-648 a.C). As tenemos una posterior confirmacin independiente, que incluye dos slidas piezas de evidencia, de que la cronologa establecida de la era Neo-Babilonia es correcta. A manera de curiosidad podemos aadir que este texto Babilonio nos informa que el rey de Babilonia perdi esta batalla, lo que socava seriamente las pretendidas reservas de la WTS de que los cronistas de Babilonia fueron deshonestos. Lo que hemos visto, es cmo la WTS acepta como evidencia lo que apoye su cronologa, mientras rechaza la misma clase de evidencia cuando contradice sus ideas. Ms an, la tablilla del reino de Cambiss II establece la fecha para la conquista de Babilonia por Ciro slo indirectamente, mediante consulta de las listas de reinados para averiguar cunto tiempo dur el regir de Ciro y que ste fue sucedido por su hijo Cambiss II en 529 a.C. VAT 4956, por otro lado, establece directamente el reino de Nabucodonosor, y una persona que dudase de la cronologa Bblica posiblemente no rechazara eso. As si la WTS estuviera en lo correcto cuando alega que la Biblia declar 70 aos desde la cada de Jerusaln hasta el regreso de los Judos (lo que, como hemos visto no es cierto) habra negado el 539 no el 587/6. Entonces, por supuesto, perderan el 607 como fecha clave, y sera ingenuo creer que toda esta distorsin de la evidencia de la WTS es por cualquier otra razn distinta a la de conservar la fecha de 607, de nuevo para salvar la de 1914.
Listas de reinados
Una de las mayores evidencias contra la cronologa de la WTS es la lista de reinados que tenemos despus de Beroso y Ptolomeo. Beroso fue un sacerdote Babilonio que vivi en la 3 centuria a.C. Escribi una historia de Babilonia en 3 volmenes, de los cuales slo fragmentos son conocidos a travs de las citas en trabajos posteriores, como aquellos de Josefo y Eusebio. Ptolomeo (70-161 e.C.) fue un multifactico erudito que vivi en Egipto. Ptolomeo escribi un trabajo matemtico conocido como Almagest en Latn, donde incluy el canon, una lista de reinados. La Enciclopedia Britnica (versin de internet), dice: "La fuente de la cual la exploracin de la cronologa Mesopotmica empez es un texto llamado Canon de Ptolomeo. Esta lista de reyes cubre un perodo de aproximadamente 1.000 aos, empezando con los Reyes de Babilonia despus de la ascensin de Nabonassar en 747 a.C. El texto mismo pertenece al perodo del Imperio Romano y fue escrito por un astrnomo Griego residente en Egipto. Prueba de lo fundamentalmente correcto del Canon de Ptolomeo, ha venido de antiguas tablillas cuneiformes de excavaciones en Mesopotamia, incluyendo algunas que se refieren a eventos astronmicos, principalmente eclipses de Luna. As, para el tiempo en que empezaron las excavaciones, un cuadro muy detallado de la cronologa Babilonia estaba disponible sobre el perodo posterior a 747 a.C." (bajo el ttulo "El estudio de la historia, cronologa Babilonia y Asiria, de la cronologa Mesopotmica (747 a 539 a.C.") Beroso y Ptolomeo, viviendo en diferentes partes del mundo en diferentes pocas, y ambos respetados como fuentes confiables por historiadores antiguos y modernos, dan la misma fecha de reinado: Reyes Segn Beroso Segn Ptolomeo Fecha a.C. Nabopolasar 21 aos 21 aos 625-605 Nabucodonosor 43 aos 43 aos 604-562 Evil-Merodac 2 aos 2 aos 561-560 Neriglisar 4 aos 4 aos 559-556 Labashi-Marduk 9 meses 556 Nabonido 17 aos 17 aos 555-539 No sorprende, entonces, que la Sociedad est tratando de desacreditar estas fuentes. Incluso esto no ayudara mucho si estas fuentes pudieran ser demostradas independientes unas de otras. As en "Aid to Bible Understanding" de 1971, La WTS llanamente pretende que Ptolomeo haba copiado de Beroso:
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Cronologa Bblica y Secular "En la preparacin de su canon se piensa que Ptolomeo haba usado los escritos de Beroso" (pag. 328) (Versin en ingls) N. del T: En la versin en espaol del libro, este prrafo se omite en el tema CRONOLOGA. El uso del pasivo en la redaccin oculta el hecho de que nicamente los autores de la WTS haban pensado siempre esto. Hay evidencia sustancial de que Ptolomeo se bas en registros anteriores. Despus de que estos argumentos haban sido desacreditados, la WTS tena que usar otros: "Evidentemente Ptolomeo bas su informacin histrica en fuentes fechadas en el perodo selecida, que empez ms de 250 aos despus de que Ciro captur Babilonia. Por tanto no sorprende que las cifras de Ptolomeo concuerden con aquellas de Beroso, un sacerdote Babilonio del perodo Selecida." (it.1, pag.455; el mismo texto en kc pag. 186) Es difcil entender cmo ligar a Ptolomeo y Beroso con el "perodo Selecida" pueda desacreditarlos, como si este fuera un tiempo en el que los registros fueron falsificados completamente. La WTS misma depende 100% de la fecha 539 a.C. Como hemos visto, esto proviene tambin de Ptolomeo y Beroso. Viendo este problema, la WTS ha acudido a referencias extraas para encontrar apoyo adicional despus de haber desacreditado a Ptolomeo: "La fecha de 539 a.C. para la cada de Babilonia puede haber llegado no solamente por el canon de Ptolomeo sino por otras fuentes tambin. El historiador Diodoro, como tambin Eusebio, muestran que el primer ao de Ciro como rey de Persia correspondi con la Olimpiada 55, ao 1 (560/559 a.C.), mientras el ltimo ao de Ciro es puesto en la Olimpiada 62, ao 2 (531/530 a.C.)." (It-1, pag. 454) Esto es muy interesante, puesto que Diodoro (1 siglo a.C.) vivi justo despus del "perodo Selecida", y us fuentes de este perodo. Uno de los problemas con Diodoro es que l no menciona sus fuentes, reduciendo la posibilidad de revisarlo. Africano es un escritor Cristiano del 3 siglo de e.C. l cita a Diodoro como una fuente. Viviendo en el 3 y 4 siglo encontramos a Eusebio, quien usa a Diodoro y Africano como fuentes. Esto no significa, por supuesto, que la fecha de 539 a.C. no est bien establecida. Pero de hecho es menos segura que 586/7 a.C. como la fecha de la destruccin de Jerusaln.
"Tablillas de negocios: Miles de tablillas cuneiformes Neo-Babilonias contemporneas han sido halladas que registran transacciones comerciales simples, en las que declaran el ao del rey de Babilonia cuando las transacciones ocurrieron. Tablillas de esta clase han sido encontradas para todos los aos de reinado de los reyes Neo-Babilonios conocidos en la cronologa aceptada del perodo" (kc, p 187) As que para todos los aos conocidos en esta era, hay tales documentos contemporneos. Sin embargo, la WTS supone que veinte aos estn perdidos. Dnde estn los documentos comerciales que cubren este perodo? No existen. Si algn rey rein por ms de los aos asignados a ellos en la lista establecida de reinados, o si algn rey desconocido rein por veinte aos (o una combinacin), tiene que haber cientos
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Cronologa Bblica y Secular sino miles de documentos comerciales fechados en este perodo. No hay ninguno sin duda. Los documentos contienen detalles de cientos o miles de transacciones de negocios triviales o no tan triviales compras y ventas- y la idea de que esto no haya sucedido durante este perodo es absurda. Ms an, podemos rastrear las transacciones comerciales desde la entrega de las mercancas hasta el pago de las mismas. Podemos establecer quin es jefe de la compaa en un ao dado. Obviamente, creer que la cronologa de la WTS puede ser defendida en contra de esta evidencia, hace que la infame "conspiracin de los iluminados" solo parezca probable mediante una comparacin de documentos. Esta envolvera no solamente cientos de escribas, cronistas, oficiales y astrlogos desde el perodo Neo-Babilonio en adelante a travs de los siglos, tambin requerira una conspiracin de silencio de miles de hombres de negocios en todo el imperio! Es ms que obvio que no hay registros de los "veinte aos perdidos" porque estos no existen. Ni una sola pieza de texto cuneiforme jams insinu que ellos existieran. Ningn cronista o astrlogo habra odo de ellos. Y como hemos demostrado arriba, si estos existieron, la Biblia entrara en contradiccin consigo misma en muchos detalles, y la profeca de Jeremas habra fallado.
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Cronologa Bblica y Secular Como hemos visto, la WTS est ms que ansiosa en aceptar evidencia "seglar" para la posterior era Persa, de la cual ellos estn dependiendo para su propia cronologa, pero ellos rechazan la misma y ms fuerteevidencia que establece la cronologa de la era Neo-Babilonia. Ahora examinaremos una pieza de evidencia. no tocada por la WTS, lo que nos lleva directamente desde la era Neo-Babilonia hasta la posterior era Persa, sin ninguna posibilidad de "interrupcin" de los "veinte aos perdidos" que la WTS necesita para conservar la fecha del 607. Algunos textos Babilonios conocidos como textos "Saros", o textos de eclipse lunar, contienen detalles de eclipses lunares. Los eclipses ocurren en grupos, que se repiten a intervalos aproximados de 18 aos. Estos pueden ser asignados precisamente para especificar fechas absolutas, porque las observaciones precisas son nicas y no pueden ser repetidas por miles de aos. Un particular documento extiende el tiempo desde el ao de Nabopolasar hasta el 18 ao del rey de Persia Artajerjes! Rey Ao de Reinado fecha (a.C.) Nabopolasar 17 609/8 Nabucodonosor 14 591/0 Nabucodonosor 32 573/2 Nabonido 1 555/4 Ciro 2 537/6 Daro 3 519/8 Daro 21 501/0 Jerjes 3 483/2 Jerjes 21 465/4 Artajerjes 18 447/6 El impacto de esta evidencia es abrumador por s slo. Vemos un registro continuo de observaciones astronmicas. Estas pueden ser todas precisadas a una fecha absoluta, y a causa de lo de nuestro sistema solar nada puede ser cambiado veinte aos sin faltar a esta larga lista de fechas de eclipses lunares llevndonos a un perodo donde la WTS concuerda con la cronologa (seglar). Otra vez, tenemos una confirmacin independiente y segura de la cronologa establecida, no dejando lugar para la fecha del 607 de la WTS.
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Cronologa Bblica y Secular 610. Jeremas 44: 30 relata que poco tiempo antes de la muerte de Gedalas, el Faran Hofra (en otras partes llamado Aphries) era rey en Egipto. l gobern sobre Egipto en 589/570, por lo cual encaja perfectamente con la fecha de la cada de Jerusaln en 587 pero no en 607. Finalmente, tenemos el texto cuneiforme BM33041, que nos dice que Nabucodonosor hizo una campaa contra el Faran Egipcio Amass en el ao 37 de su reinado. Amass gobern entre 570-526, as que esto no puede haber sucedido en 588/87 como la cronologa de la WTS pretende. La WTS tiene que admitir que: La diferencia entre las fechas de arriba y aquellas generalmente asignadas por los historiadores modernos suman como mucho un siglo o ms para el xodo y entonces reduce en cerca de 20 aos el tiempo del Faran Nek." (it-1 p. 450) Sera una coincidencia ms all de cualquier cosa vista, si la cronologa de la WTS fuera correcta y toda esta evidencia estuviera equivocada. Ello nos recuerda el caso de una orgullosa madre de un boy scout que exclam durante un gran desfile: Imagine, tres mil boy scouts, y solo mi hijo lleva el paso."
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Realidad probada histrica y bblicamente 605: Nabucodonosor. Ao ascenso. Primera deportacin juda (Dan 1:1,2; 2:1) 600 597: Nabuc. Toma prisioneros.2 deportacin. Jehohiaqum en exilio; Comienzo reino Sedequas. BM21946: 11-13,;2Rey. 24: 10-17; 2 Cron.36: 10 590 587: Cada de Jerusaln 580 570 BM33041. Conforme a cronologa Egipcia independiente. VAT4956: observaciones astronmicas exactas para 568/67 fechadas como ao 37 de Nabucodonosor. 560: Evil-Merodak 561-560 Estela Hillah Neriglisar 559-556 Nabonido 18 550 555: Ao de ascensin de Nabonido BM35382. Crnica de Nabonido .Nabn H 1, B 539: Cada de Babilonia 540 539: Cada de Babilonia ante Ciro; fin de los 70 aos. Faran gobierna en Egipto en este tiempo; Jer.44: 30. 537: Judos retornan del exilio, Fin de los 70 aos. 530
Nota: Ao de ascensin
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Cronologa Bblica y Secular En las crnicas babilonias, el ao en el que un Rey asciende al trono es llamado ao de ascenso, el siguiente ao es el primero y as sucesivamente. Esto se llama el sistema de ao de ascensin. Las crnicas judas, no siguen un sistema de ao de ascensin, cuentan el ao de inicio como el primer ao de reinado, el siguiente es el segundo y as sucesivamente. El tercer ao del reinado de Jehoiaqum en las crnicas Babilonias sera el cuarto ao en las crnicas de Israel. Abrievaturas: NBU. Rey Nabucodonosor (tambin llamado Nabucodorosor) . NWT Traduccin del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, traduccin de la WTS. Citas de la versin del CD-ROM, 1993. Todas las citas Bblicas en este documento son de la NWT, excepto si se cita otra. NIV Nueva Versin Internacional de la Santa Biblia, por Sociedad Internacional de la Biblia 1973, 78, 84. RSV Versin Estndar Revisada. Los vnculos se refieren a esta traduccin. NJB La Nueva Biblia de Jerusaln (1985) Catlica. Notas Marginales 1: La cada de Harran en 609 a.C. es frecuentemente entendida en relacin con el libro de Jeremas. Vase Professor D.J. Wiseman en el Nuevo Diccionario de la Biblia, 2 edicin, 1982, p. 101; y Prof. Guy P. Couturier en Comentario Bblico de Jernimo, Englewood Cliffs, NJ, 1968, p. 300; Dr. J.A. Thompson: El Libro de Jeremas, Grand Rapids, Michigan, 1980, p. 21, 533. 2: Avigdoz Orr: Los Setenta aos de Babilonia, Vetus Testamentum, Vol VI, 1956, p. 305. El mismo argumento, de que los setenta aos fueron con respecto a la supremaca Babilonia y no al exilio Judo, tambin enfatizado por otros expertos. Vase Dr. Peter R. Ackroyd en Journal of Near Easter Studies, Vol XVII, 1958, p. 23; Prof. Norman K. Gottwald: Todos los Reinos de la Tierra, New York, Evanston, London 1964, p. 265, 266: Dr. Otto Ploger: Aus der Spatzeit des Alten Testaments, Gottingen, 1971, p. 68. 3: Realmente, algunas fuentes dicen que es 586 a.C., lo cual se deba a una aparente contradiccin entre 2 Reyes 24, 25 y Jeremas 52: 12 de un lado y Jeremas 52 28-30 del otro lado. Puesto que el libro de Jeremas fue obviamente completado por un Judo que viva en Babilonia, es probable que haya usado el sistema de ao de ascensin, mientras que Jeremas quien escribi Reyes usara el sistema Judo.
Reconocimientos:
La persona responsable por el 99% de la investigacin tras esta pgina es Carl Olof Jonsson. Su libro The Gentile Times Reconsidered (Commentary Press, Atlanta, 1986) contiene la ms extensa y exahustiva discusin disponible sobre este tema.
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