Educación Tripartita El Impacto de Los Valores
Educación Tripartita El Impacto de Los Valores
Educación Tripartita El Impacto de Los Valores
La influencia es la habilidad de ejercer poder (en cualquiera de sus formas) sobre alguien, de parte de una
persona, un grupo o de un acontecimiento en particular.
“Antes de ponerse en contacto con sus maestros, muchos niños ya han experimentado la influencia educativa
del entorno familiar [padres, hermanos, tíos, abuelos, etc.] y de su medio social [amigos y otros niños con
quienes interactúan], los que seguirán siendo determinantes -cuando no decisivos- durante la mayor parte de la
educación básica.” (Flor Hernández Carballido, Profesora de la Escuela Nacional Preparatoria, Mexico -
http://www.unidad094.upn.mx/revista/44/flor.htm -)
“A cualquiera de nosotros le es imposible vivir de manera que no ejerza influencia en el mundo. Ningún
miembro de la familia puede encerrarse en sí mismo, donde otros miembros de la familia no sientan su influencia
y espíritu. Su espíritu, sus palabras, sus acciones y su actitud hacia los demás son evidentes… si está henchido
del amor de Cristo, manifestará cortesía, bondad, tierna consideración por los sentimientos… Será evidente que
vive para Jesús y aprende diariamente lecciones a sus pies al recibir su luz y su paz.” (EGW. The Youth's Instructor,
22 de junio, 1893.)
Desconocemos el gran riesgo de creer que mis propias decisiones o el desarrollo de mis hijos no han sido
influenciado por terceros.
Reconocer que las amistades, la televisión, la música y la familia dejan huellas indelebles en la mente de mis
hijos es esencial para poder realizar un cambio dramático y beneficioso.
DESARROLLO
En el pueblo Hebreo Dios hizo provisión de tres “organizaciones” que velaran por la educación de niños y
jóvenes.
a. La Escuela de los Profetas (Educación Formal – Colegio): 1 Sam 10:10-13; 7:16, 17. Estas escuelas
eran instituciones organizadas con una instrucción programada. Esta institución educativa fue organizada
“para servir de barrera contra la corrupción generalizada, para cuidar del bienestar moral y espiritual de
la juventud, y para fomentar la prosperidad futura de la nación supliéndole hombres capacitados para
obrar en el temor de Dios como jefes y consejeros” (Elena De White, Patriarcas y Profetas, pág. 643 )
b. La Sinagoga (Educación Religiosa – Iglesia): Mateo 4:23. “La sinagoga era una instancia formada con
fines particularmente educativos con el objetivo de mantener la herencia histórica del pueblo y enseñar
a los niños las Escrituras”. (Armstrong, Hayward. Bases para la Educación Cristiana, pág. 22)
c. El Hogar (Formación de Valores – Familia): “El plan básico de Dios ha sido que la educación de su
pueblo comenzara en el hogar. En la cultura hebrea los niños ocupaban un lugar de gran importancia. (Sal
127; 128, Exo 12:26,27 Prov 3:1-4; 22:6 Luc 2:40, 52 2 Tim 3:15-17).” (Martinez, Marcelo, Seminarios De
Capacitación Para Obreros Voluntarios: Una Evaluación Crítica Y Una Propuesta Metodológica. Tesis de
Licenciatura, pág. 5)
i. “En la familia, el niño aprende, o debería de aprender, aptitudes tan fundamentales como hablar,
vestirse, asearse, obedecer a los mayores , proteger a los más pequeños, compartir alimentos y
otros dones con quienes le rodean, participar en juegos colectivos respetando reglamentos,
distinguir de manera elemental entre lo que está bien y lo que está mal, etc. Estas aptitudes
inculcadas en los niños son conocidas como socialización primaria y si ésta se ha realizado de
modo satisfactorio, cabe esperar que la enseñanza en la escuela sea más eficiente.” (Flor
Hernández Carballido, Profesora de la Escuela Nacional Preparatoria, Mexico -
http://www.unidad094.upn.mx/revista/44/flor.htm -)
Como Iglesia tenemos el gran privilegio provisto por Dios de contar con estas tres instituciones.
Nuestros Colegios proveen, a través de capacitados profesores adventistas, conocimientos en las
diferentes ramas del saber con un enfoque cristocentrico, además de un ambiente cristiano
propicio para el desarrollo espiritual de padres e hijos. Nuestras Iglesias entregan ayuda en la
protección de la herencia bíblica que poseemos.
Pero, ¿cómo describir la importancia del rol que juega el hogar? ¿Cómo recordar a los padres que no
deben descuidar los primeros años de sus hijos, mucho antes de que ingresen a la escuela?
Las familias deben reconocer y mirar a las Iglesias y Colegios como instituciones que colaboran en la
instrucción de los niños. Como instituciones que prestan un servicio importantísimo, pero que no
reemplazan el protagonismo que deben tener los padres, tíos, abuelos, hermanos, etc.
Todo el Personal del colegio, maestros y maestras de Escuela Sabática en las iglesias y la familia
deben trabajar juntos. Deben apoyarse mutuamente.
a. Diez Valores Cristianos Que Todo Niño Debería Conocer (Donna J. Habenicht, Dra. Educación)
i. Fe en Dios: Romanos 2:17 / Gálatas 5:22. “No podemos “fabricar” fe por nosotros mismos; Dios
nos la da. La fe significa creer que Dios estará contigo aun cuando no puedas vislumbrar qué es lo
que te espera al dar vuelta en la siguiente esquina de tu vida. Dios honrará tu fe” (pág. 129)
ii.Respeto: 1 de Pedro 2:17. “Respeta los sentimientos, la individualidad y la privacidad… Si tu
conyugue y tú, u otros adultos que viven contigo, pelean con frecuencia y se gritan insultos
mutuamente, tus hijos aprenderán lecciones profundamente arraigadas de falta de respeto, que
serán casi imposibles de borrar.” (pág. 147)
iii.Responsabilidad: Eclesiastés 9:10. “La responsabilidad pondrá a tus hijos a la cabeza de la fila
en la escuela o en el trabajo. Todo el mundo está buscando una persona realmente responsable,
aunque algunos niños aprenden responsabilidad más rápido que otros.” (pág. 162)
iv.Bondad y compasión: Efesios 4:32. “Los adultos que son cálidos y amigables, que ejemplifican
una conducta altruista, y que les enseñan a los niños a ser generosos y ayudadores constituyen la
enseñanza más efectiva para ayudar a los niños a crecer de manera altruista” (pág. 226)
v.Honestidad e integridad: Salmo 120:2. “Algunas personas utilizan la honestidad como excusa
para ser groseros o descorteses. La honestidad siempre es bondadosa. Nunca debiera confundirse
con comentarios groseros y entremetidos… Ser honesto es un hábito. Todos los hábitos exigen
tiempo y perseverancia para desarrollarlos” (pág. 212)
vi.Paz y humildad: Salmo 37:11. “Demuestra paz y humildad en tu propia vida. Explica que la
mansedumbre trae paz y felicidad. Sé un ejemplo de conexión con Dios, así como la rama está
conectada a la vid”. (pág. 271)
vii.Dominio propio y moderación: Gálatas 5:22. “Dios nos dio la habilidad de pensar, para que
podamos decidir lo que es mejor o lo correcto... Lo correcto no siempre es fácil… [Dios] quiere
ayudarnos a tener autocontrol para que podamos vivir vidas rectas… no controladas por nuestras
pasiones, sino por nuestro compromiso de vivir a la manera de Dios.” (pág. 182)
viii.Paciencia y perseverancia: Salmo 37:7. Si tu hijo se cansa de trabajar antes de concluir con sus
tareas… y quiere abandonar, señálale algo agradable que puede hacer cuando termine. Ayúdalo a
terminar” (pág. 258)
ix.Contentamiento y Gratitud: Filipenses 4:11. “Dar a otros es un gran antídoto a la enfermedad
del ‘dame’”. (pág. 240)
x.Lealtad y compromiso: Salmo 16:8. “La confianza es indispensable para la lealtad. Nadie puede
ser leal a alguien en quien no confía. Sé un modelo de confiabilidad. No critiques a las personas
en [o con] autoridad, especialmente de las instituciones hacia las cuales quieres que tu hijo
demuestre lealtad. La crítica hace muy difícil que florezca la lealtad. Habla buen del Pastor, de
los docentes, de tu conyugue y de otros, por el bien de tus hijos.” (pág. 288).
a. José: Era considerado un hombre justo (Mt. 1:19), obediente a la voluntad de Dios (v. 24, 2:13-14, 19-
23).
b. María: Hallo gracia delante del Señor (Lc. 1:30), demostraba humildad y disposición (v. 38)
c. Juntos (Familia): Cumplían todas las ordenanzas bíblicas sobre la presentación y circuncisión de los
niños (Lc. 2:21-22)
i. “La mayor evidencia del poder del cristianismo que se pueda presentar al mundo es una familia
bien ordenada y disciplinada. Esta recomendará la verdad como ninguna otra cosa puede hacerlo,
porque es un testimonio viviente del poder práctico que ejerce el cristianismo sobre el corazón.”
(EGW. Testimonies for the Church, tomo 4, pág.304.)
ii.La conducta de María y José nos dejan por lo menos dos conclusiones:
1. Ellos no se marginaban, ni marginaban a su hijo de las actividades religiosas:
Cuando los adultos que componen el grupo familiar comprenden la importancia de la
participación del culto, las actividades misioneras, la reverencia y la puntualidad no
dudaran en transmitir esto a sus niños. No podemos estar tranquilos sabiendo que con
nuestros hábitos les estamos “diciendo” a los niños de hoy que la puntualidad, la
reverencia y la participación de la Iglesia no son importantes.
2. María y José trabajaban juntos para guiar a Jesús: Existen muchas cosas en las
cuales uno puede tener diferentes opiniones y posiciones. En el ámbito espiritual es
determinante que el grupo familiar comparta los mismos objetivos. Crear hábitos
espirituales (como orar, ir a la iglesia, leer la biblia, etc) o sanas conductas sociales
(respeto, amistad, colaboración, empatía, etc) solo se logra si los mayores están de
acuerdo. Es muy común que algunos adultos digan “rojo” y otros “azul” en aspectos
fundamentales. Cuando esto se transmite es seguro que no habrán avances positivos
significativos en el crecimiento y desarrollo del niño. A la inversa: cuando en la familia
se ha llegado a un consenso y han transmitido aquello al colegio e iglesia (trabajo en
equipo) es seguro que estamos colocando bases solidas para las decisiones que a futuro
tendrá que tomar.
Conclusiones:
“Nuestra tarea en este mundo... es ver qué virtudes podemos enseñar a nuestros hijos y nuestras familias a
poseer, para que ejerzan influencia sobre otras familias y así podamos ser una potencia educadora aunque
nunca subamos al estrado. Una familia bien ordenada y disciplinada es a los ojos de Dios más preciosa que el
oro, aun más que el oro refinado de Ofir.” (EGW. Manuscrito 12, 1895)
“En la escuela del hogar es donde nuestros niños han de prepararse para asistir a la escuela de la iglesia.
Los padres deben recordar esto constantemente y, como maestros del hogar, deben consagrar a Dios toda
facultad de su ser, a fin de que puedan desempeñar su alta y santa misión. La instrucción diligente y fiel que se
dé en el hogar es la mejor preparación que los niños puedan recibir para la vida escolar.” (EGW. Consejos para los
Maestros. pág. 116.)