Introduccion A La Psicologia de La Salud
Introduccion A La Psicologia de La Salud
Introduccion A La Psicologia de La Salud
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO
DE LA PSICOLOGÍA DE LA
SALUD
PRESENTACIÓN
1) Los antecedentes 37
2) La Psicología Clínica 38
3) La Psicología Médica 41
4) La Medicina Conductual 44
5) La Psicología Comunitaria 51
2) La Promoción de Salud 99
BIBLIOGRAFIA 167
Presentación i
PRESENTACIÓN
La evolución del pensamiento científico y la práctica
profesional en psicología guarda una estrecha relación con las
demandas prioritarias presentadas por diversos campos de la
actividad humana en su contexto socio-histórico, entre los cuales
están los de la salud, la educación, el trabajo, entre otros.
Así, desde la década de los años sesenta se ha
prod ucido un creciente interés en la dirección de integrar esta
disciplina al análisis y búsqueda de alternativas para la solución
de diversos problemas de salud, debido al reconocimiento
explícito de la importancia que el comportamiento tiene en la
atención de los mismos.
Sin embargo, subsisten muchos obstáculos que limitan
la realización de todas las posibilidades de aporte que desde la
psicología se pueden hacer para mejorar los niveles de salud de
las personas, de tal suerte que existe una brecha entre los
numerosos alegatos que se presentan y la extensión real de la
investigación y la práctica en los servicios concretos.
Una de las principales limitantes en el plano profesional
la constituye la reiteración del modelo de actuación profesional
derivado de la psicología clínica, y del modelo médico
asistencialista predominante en muchas instituciones y servicios
de salud, lo que ha contribuido a inscribir a la psicología dentro
del área tradicional de la llamada "salud mental", y además
restringe las posibilidades de aporte de los psicólogos.
Otro hecho es que la psicología de la salud es todavía un
campo aplicado emergente. La bibliografía, aunque amplia,
aparece dispersa en publicaciones muy disímiles, tanto del
campo de las ciencias sociales como de la medicina. No existen
muchos textos que presenten una exposición introductoria
coheren te y equilibrada de la psicología de la salud, ya que
apenas estamos asistiendo al momento de formulación de
modelos científicamente fundamentados, los que esperamos,
permit irán trascender la acumulación de datos descriptivos y
Presentación ii
tanto esfuerzo y dedicación han tejido día tras día durante casi
tres décadas una preciosa obra, debo, sobre todo, la base sobre
la que se apoya cualquier experiencia que pueda transmitir. Por
las facilidades que me concedieron para llevar a cabo este
trabajo, agradezco asimismo a l as autoridades académicas de mi
universidad, el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La
Habana, muy especialmente al Rector, Dr. Juan Carrizo Estévez,
al Decano de mi Facultad, Dr. Orlando Zamora Almeida, y al
Director de Relaciones Internacionales, Dr. Eduardo Bascó
Fuentes; así como a las de la Universidad de Sonora, en México.
Asimismo, al Lic. Omar Alí López Herrera, a la ca. Regla Machín
y demás miembros del personal de la Vicerrectoría de
Investigaciones y Postgrado del I.S.C.M.-H por su colaboración
en el trabajo de edición. Más allá de lo que representan por sus
posiciones o cargos institucionales respectivos, han sido el Dr.
Emilio Ribes Iñesta, Director del Centro de Estudios e
Investigaciones en Comportamiento de la Universidad de
Guadalajara, el Lic. Julio Alfonso Piña López, Secretario de la
Unidad Regional Centro de la Universidad de Sonora, y el
Maestro Francisco Javier Obregón Salido, Responsable de la
Maestría en Psicología en esa universidad, los que han
auspiciado las condiciones para llevar a cabo este trabajo y los
que le han dado el mayor estímulo. A ellos, mi más sincero
agradecimiento.
Diciembre de 1995,
"Año del centenario de la caída en combate de José Martí"
Introducción a la psicología de la salud 1
CAPITULO I: INTRODUCCIÓN AL
CAMPO DE LA SALUD
Es muy popular la definición brindada por la
Organización Mundial de la Salud en el sentido de que salud es
"un estado de completo bienestar físico, mental y social y no
simplemente la ausencia de enfermedad o afección", la que se
uti liza hasta hoy con mucha frecuencia, bajo el argumento de
que no hay otra mejor. Sin embargo, a la misma se le han hecho
muchas críticas, especialmente porque ese supuesto estado de
"co mpleto bienestar" aparece descontextualizado, y porque
describe la salud como un valor muy general que dificulta una
operacionalización para su reconocimiento y promoción. En el
caso del concepto enfermedad, ni siquiera se dispone de una
definición comúnmente aceptada, y si la tuviéramos,
posiblemente sobre la misma existirían cuestionamientos
simi lares a los que se hacen para la que se tiene sobre salud.
Esto nos pone de manifiesto que este es un campo que no es
ajeno a la polémica y cuyos conceptos básicos no pueden ser
asumidos de manera cerrada o esquemática.
Si queremos trabajar el tema de la psicología aplicada a
los problemas de la salud y de las enfermedades, es
imprescindible que dispongamos inicialmente de:
1) información pertinente en relación a cuál es la
situación actual del pensamiento sobre salud y enfermedad y a
cuáles son los planteamientos que se hacen como alternativa a
la tradicional definición que aparece en el párrafo anterior;
2) un análisis acerca de la evolución histórica de la
interpretación causal de la salud y de las enfermedades y del
criterio que predomina en la actualidad;
3) un panorama (muy general) de los problemas de salud
que son más frecuentes hoy en día y su distribución en
diferentes grupos de la población;
4) una breve descripción de las aproximaciones de las
principales disciplinas que participan en el estudio y atención de
Introducción a la psicología de la salud 2
2) LA PSICOLOGÍA CLÍNICA
3) LA PSICOLOGÍA MEDICA
4) LA MEDICINA CONDUCTAL
5) LA PSICOLOGIA COMUNITARIA
CAPITULO V: LA PSICOLOGÍA EN LA
ATENCIÓN PRIMARIA DE LA SALUD
1) ANTECEDENTES Y DEFINICIONES BÁSICAS
2) LA PROMOCIÓN DE SALUD
El "estilo de vida":
En promoción de salud y en atención primaria en general
se ha observado una reiterada referencia al concepto "estilo de
vida", que de hecho hemos manejado en varias partes de este
texto. Este concepto, que aparece con frecuencia en la literatura
sociomédica y epidemiológica, se utiliza generalmente en la
actualidad para describir de manera resumida el conjunto de
comportamientos que un individuo concreto pone en práctica de
manera consistente y mantenida en su vida cotidiana y que
pueden ser pertinente para el mantenimiento de su salud o que
lo colocan en situación de riesgo para la enfermedad. De hecho,
es también un concepto frecuente en la literatura de psicología
de la salud, sin embargo, de acuerdo a Coreil y Levine (1984)
"es sorprendente que pocos autores se han visto en la necesidad
de definir el término, y las discusiones conceptuales acerca de
qué debe ser entendido por 'estilo de vida' son prácticamente
inexistentes". En la revisión que Coreil, Levine y Jaco (1985)
realizaron sobre el término encontraron diversas acepciones;
desde 1972 cuando apareció por primera vez como un
descriptor en el "Index Medicus", se utiliza en el sentido de
comportamientos específicos identificados como factores de
riesgo para enfermedades y muertes accidentales, siendo los
más com unes el uso de tabaco, los hábitos de consumo de
alcohol y drogas, el control del peso y de la dieta, la realización
de ejercicios físicos, el manejo del estrés, y el uso de
dispositivos de seguridad, fundamentalmente cinturones en los
asientos de los automóviles. Estos autores llaman la atención
acer ca de que este uso supone la noción de que los hábitos
personales son discretos y modificables independientemente, y
de que las personas pueden deci dir voluntariamente la alteración
o modificación de estas conductas; sin embargo, se presta poca
atención a la modificación de los aspectos generales de las
sociedades en las cuales los individuos participan. Al ignorar las
influencias sistemáticas de la sociedad, se pone el foco de
atención en el individuo y en su propia responsabilidad.
Considerar los comportamientos como elementos aislados,
Introducción a la psicología de la salud 105
El riesgo "psicosocial":
El primero de esos conceptos es el mismo de "factor
psicosocial de riesgo". Siendo uno de los más utilizados, de
hecho su contenido no tiene una definición clara. En un trabajo
anterior (Morales, 1990) se advirtió sobre la amplitud de este
concepto y sobre su posible carácter polémico. En ese trabajo se
formuló la idea de que no obstante lo anterior, el concepto podía
ser operacionalizado en tres dimensiones, lo que se hizo,
siguiendo la lógica de los tres niveles de determinación de la
salud a la que se ha hecho referencia antes. Así, las tres
dimensiones de esa operacionalización serían las siguientes: 1)
la macrosocial, que se refiere a la sociedad en su conjunto, a su
complejo sistema de relaciones, especialmente las de
producción, que sitúan a cada individuo en una posición por su
perte nencia a una clase determinada. Esta dimensión
com prende también a ciertas características nacionales,
culturales o religiosas; 2) la del micromedio, que incluye a la
familia, la vida laboral y las relaciones más inmediatas que se
dan en las condiciones de trabajo y vida concreta de un
individuo; y 3) la individual, que comprende al sujeto que en
tanto personalidad se orienta y regula su comportamiento. En
ese trabajo se argumentaba la importancia que tiene para la
prevención conocer cuáles son los grupos, las familias y los
individuos cuyas condiciones de vida, normas, valores,
motivaciones y comportamientos puedan considerarse de mayor
riesgo para enfermar en sentido general, o para adquirir una
Introducción a la psicología de la salud 108
El "estrés":
En cuanto al concepto de "estrés", su definición ha
conocido varios momentos, desde el enfoque clásico
emin entemente fisiologista de Selye, hasta los planteamientos
más divulgados en la actualidad bajo la orientación cognitivista
en el sentido de que consiste en aquellas respuestas del
organ ismo ante cualquier evento en el cual las demandas
ambientales, las demandas internas, o ambas, agotan o exceden
los recursos de adaptación del sistema social o del sistem a
orgánico del individuo, al tiempo que se le concede gran
importancia a la evaluación que el sujeto hace del estímulo, lo
que tendrá una influencia en la intensidad de la respuesta.
Integrando diferentes aportes previos en una amplia
revisión, el investigador cubano Álvarez (1987) señala que los
aspectos de una definición de estrés deben ser los siguientes:
a) es una respuesta del organismo ante estimulaciones que
tienden a romper su homeostasis, las que pueden ser de origen
psicosocial, físico o biológico; b) esta respuesta es de tipo
sistémico e integra los niveles psicológicos, neurológico y
endocrino; c) es una respuesta parcialmente inespecífica, lo que
quiere decir que en algunos niveles la respuesta puede ser
Introducción a la psicología de la salud 112
El "aislamiento/apoyo social":
Este es otro de los conceptos muy utilizados desde una
perspectiva social y también psicológica (por sus efectos sobre
los individuos). Ya desde finales de la década de los años 70 se
ha reiterado la noción de que las personas que viven aisladas o
disponen de pocos o malos contactos sociales tienen más riesgo
para enfermar o para el empeoramiento y mala evolución de sus
enfermedades crónicas, destacándose la importancia del apoyo
social, sobre la base de la idea de que los lazos de una persona
con sus familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc.,
puede ser fuente de afecto, de recursos o ayudas prácticas y de
información, de modo tal que esos lazos ejercen una función de
amortiguamiento ante las tensiones naturales de la vida y de
cierto modo protegen del impacto que esas tensiones pueden
tener sob re la salud (Dean y Lin, 1980; Caplan, 1980). Cobb
(1976) indicó que las personas tienen apoyo social cuando 1)
son cuidadas y queridas; 2) son estimadas y evaluadas; y 3)
pertenecen a una red de comunicación y obligación mutua. Este
autor señaló que cuando hay un buen apoyo social, disminuyen
las complicaciones de los embarazos, particularmente entre
mujer es sometidas a situaciones de tensión, se favorece la
recuperación de las enfermedades y hay una respuesta positiva
a los tratamientos médicos y mejor manejo de las enfermedades
asociada s con la vejez. Desde entonces se han realizado una
variedad de estudios, sin embargo, se trata de apreciaciones
glo bales sobre grupos de población, constatándose que aun
persist e indefinición en la caracterización de qué tipos de
Introducción a la psicología de la salud 120
su hogar.
para enmarcar los estudios que tratan sobre el tema del "arte de
la atención", las circunstancias del cuidado, el trato y las
facilidades de comunicación entre profesionales y pacientes (o
sus familiares) los cuales se consideran facetas significativas del
trab ajo profesional "sanitario". Estos autores entienden la
satisfacción del paciente como una medida de eficacia e incluso
de control objetivo de la calidad de los servicios de salud. Para
ellos, "más que un aspecto objetivo de esa calidad, habría que
hablar de calidad sentida, o en otros términos, de los aspectos
subjetivos de la calidad de la asistencia". Mencionando trabajos
de Ley y Spelman (1967) la satisfacción es a la vez una variable
que va a tener un impacto en la adherencia, es decir, en el apego
del paciente al cumplimiento de las indicaciones recibidas para
la buena evolución de su enfermedad. Carmel (1985) y Weiss
(1988) consideran tres aspectos en la determinación de la
satisfacción: 1) características del paciente (edad, sexo, raza,
nivel educativo, ingresos económicos, expectativas sobre el
encuentro con el médico, estado de salud); 2) características de
los proveedores (arte y técnica de la atención, relación paciente-
profesional, claridad y extensión de la comunicación y resultado
del encuentro; y c) factores estructurales y de organización
(accesibilidad, modo de pago, duración del tratamiento,
continuidad de cuidados, condiciones en las que se produce el
servicio). Ware y Hays (1988) por su parte consideran los
siguientes factores que enmarcan la satisfacción: 1)
accesibilidad/conveniencia de los cuidados; 2) financiación y
humanización; 3) información que se brinda al paciente; 4)
posibilidad de acceso a las fuentes de información; 5)
competencia profesional y 6) ambiente favorecedor de los
cuidados. Sobre la base de un estudio realizado con 503
pacientes, para Feletti, Firman y Sanson-Fisher (1986) las
dimensiones más importantes son: 1) comunicación (claras
explicaciones, intimidad en la conversación, que se escuche con
inter és); 2) actitudes profesionales (no adoptar un rol
dominante); 3) competencia técnica; 4) clima de confianza (que
el paciente pueda discutir con el médico problemas personales);
Introducción a la psicología de la salud 166
COMENTARIO FINAL
La psicología de la salud tiene aun un largo camino por
recorrer, son muchos los problemas en los que es necesario
trabajar. El primero de todos, como se ha señalado en diferentes
momentos de este texto, es el relativo al análisis conceptual y a
la vinculación de los avances que se han logrado en este
aspecto al trabajo práctico. El segundo tiene que ver, a mi juicio,
con la necesidad de que los servicios de salud realmente
integren la psicología a las instituciones de todo tipo, sobre la
base de programas bien estructurados. Un tercer asunto se
refiere a la necesidad de que en la formación de pregrado y
postgrado de los psicólogos se enseñen los contenidos más
avanzados de psicología de la salud y que esa formación se
vincule con la práctica de los educandos en servicios reales. Por
último, es necesario estimular el más amplio intercambio de
información sobre los resultados de investigación en este campo
entre todos los interesados, a través de revistas especializadas,
congre sos, trabajo de sociedades científicas, etc. En América
Latina tenemos la obligación de trabajar seriamente en este
campo, partiendo de nuestras propias valoraciones de los
problema s de salud que nos afectan con mayor frecuencia y
tomando en cuenta nuestra a realidad social y cultural específica.
Esperemos de la psicología de la salud un aporte cada
vez más positivo y útil para contribuir a mejorar el estado de
salud de nuestros pueblos.
BIBLIOGRAFÍA
Agras, W.S. (1982): Behavioral Medicine in the 1980s:
Non random connections. Journal of Consulting and Clinical
Psychology, 50, 797-803
Coreil, J., J.S. Levin (1984): A critique of the life style concept
in public health education. Internationa Quarterly of Community
Health Education 5: 103-114
44, No. 5
Diseño y formación:
Maestría en Psicología.