LA DEMOCRACIA CONTEMPORANEA

Armando Jurez Bribiesca

04 de Abril de 2011

No existe un solo modelo de democracia, o de los derechos humanos, o de la expresin cultural para todo el mundo. Pero para todo el mundo, tiene que haber democracia, derechos humanos y una libre expresin cultural. / Kofi Annan

[email protected] http://armandojuarezbribiesca.blogspot.mx/

LA DEMOCRACIA CONTEMPORNEA

Twitter: @Armyn_Bribiesca

LA DEMOCRACIA CONTEMPORNEA

ARMANDO JUREZ BRIBIESCA

Sumario: I.- Introduccin. II.- Nocin y concepcin de la Democracia. III.-El sistema democrtico impositivo. IV.Conclusin.

I.- Introduccin.

En poltica existe un deber ser, principios que no deben ser traspasados y que toda persona que forma parte de la sociedad debe respetar, los fines que deben orientarnos son la justicia, la equidad, el bien comn y los Derechos Humanos. Debemos considerar que histricamente todos los regmenes polticos, han enfocado en menor o mayor medida el bien de la sociedad tratando de limitar los defectos y egosmos inherente al ser humano, ya que sin duda el problema que se plantea todo rgimen y en especial el democrtico es lograr que la ambicin humana sea til a la generalidad, lo cual no resulta fcil de comprender o de explicar.

Lo anterior dicho por la trascendencia del control, lo cual es vital para la subsistencia del sistema, esto en esencia no resulta ntido, es un argumento que en su aplicacin se mantiene lejos de su concepcin, parece que a ciertos polticos la palabra democracia se les indigesta e incluso asimilarla les resulta difcil, refieren a lo complicado y difuso, por lo que habremos de preguntarnos Es

Licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho de la UNAM.

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Twitter: @Armyn_Bribiesca dable considerar ciertos elementos con los que debe coexistir un sistema de gobierno y que debe ser la base del inters de la generalidad?

Debemos considerar a la democracia como una simple estructura poltica o un rgimen poltico?, cuando en la realidad es a lo que aspira todo Estado Social y Democrtico de derecho, se debe concebir como un sistema integral altamente competitivo, con aspiraciones de vida fundadas en el constante mejoramiento econmico, social, cultural, etc.

Al referirnos a cualquier forma de gobierno nos damos cuenta de las grandes deficiencias en cuanto a la forma de agrupar voluntades y otras maneras inhumanas de crear poder, la posibilidad de crear opciones colectivas depende de la sociedad, ya que si lo dejamos en manos de ciertos individuos veremos que se originara una lucha mezquina de poder por mantener el status quo.

II.- Nocin y concepcin de la democracia.

Ahora bien, no es casualidad que el poder sea susceptible de ser controlado por unos cuantos, desde el inicio de la democracia norteamericana se tena presente que la virtud no era suficiente para el xito de la misma, ya que sin controles adecuados y efectivos, los gobernantes y los gobernados se comportan como hasta hoy ha sido- de una forma tirnica y arbitrara.

En la actualidad la democracia no se entiende sin la presencia de esquemas de control que generen confianza, que permitan una convivencia tolerable, de ah se infiere que la democracia es un sistema que pretende reflejar
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Twitter: @Armyn_Bribiesca los ms sensibles intereses ciudadanos (iniciativa ciudadana), y un sistema capaz de expulsar a los malos gobernantes de manera sencilla (revocacin de mandato), lejos de la violencia, pero siempre susceptible a las latentes expresiones aisladas de la voluntad popular (que pueden reconducirse equivocadamente a la violencia social), las cuales en nuestro pas dado el contexto actual que tenemos, resultan ser las expresiones de voluntad polar un verdadero peligro, porque antes que expulsar malos gobiernos por medio de la violencia (sin importar su tipo), debemos anteponer la democrtica y tener como esencial el deber de impulsar la igualdad, la educacin, etc.

Es decir, establecer nuevas limitaciones a todos aquellos que detentan el poder, y aumentar los requisitos mnimos para todos aquellos que pretendan gobernar. Debemos fomentar un pas de ciudadanos consientes y con la capacidad para ejercer y exigir sus derechos.

En este sentido, debemos tener en cuenta la problemtica que se origina al tener gobernados sometidos por el alto grado de ignorancia, de educacin y cultura.

Resultan ser estos rubros importantes, ya que por medio de ellos es que se pueden establecer distintas nociones de la democracia, las cuales tendrn como objeto y razn la convivencia de contar con una nocin mnima del significado de la democracia. Si bien dicha nocin general es abstracta y no muy clara, y puede ser lejana a la acepcin que se tiene de la misma como un conjunto de reglas de procedimiento para la formacin de decisiones colectivas. Pero nada nos dice acerca del contenido o del resultado de las mismas, refiere que son los procedimientos universales de decisin los que caracterizan a esta forma de gobierno.
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Twitter: @Armyn_Bribiesca Los doctrinarios al respecto opinan que una forma de gobierno puede hospedar una amplia gama de contenidos, esto es, orientaciones polticas diferentes y alternativas entre ellas, pero que las mismas estarn sujetas a la aprobacin de los ciudadanos, ms no de los gobernados, ya que estos ltimos no tienen cmo hemos argumentado -debido a su falta de educacin- una concepcin adecuada de la democracia y la responsabilidad que se establece a todo individuo que conforma una sociedad informada.

Son diversos los estudios sobre el bien comn, la equidad, la justicia, la moral y la organizacin social que enfatizan la importancia que tiene la sociedad en la individualidad y la realizacin del bien social, teniendo como perspectivas un individualismo por la persona, la tica y la justicia, enfatizando por el valor de la participacin activa (sociedad) de la vida cvica y poltica de todo estado.

Los argumentos que planteo, nada tienen de raro si tenemos en cuenta, que desde la concepcin de las ideas clsicas concebidas por ya aejos filsofos. Quienes dieron los primeros esbozos para establecer la estructura argumentativa, filosfica y poltica que rigen en menor o mayor medida nuestra realidad inmediata, afirmo que la interferencia estatal con la libertad individual no est justificada por el solo hecho de que sus acciones estn orientadas por el discurso dogmtico de prevenir el dao a terceras personas, rechazo la imposicin jurdica tradicional que por el paternalismo, se deban orientar las decisiones polticas fundamentales y que tengan de fondo justificaciones que solo incumben mezquinamente a la regulacin estatal, por el contrario se deben plantear libertades significativas del pensamiento, de las creencias y de la expresin social con las condiciones que le permitan manifestarse y permitir distinguir las expresiones de voluntad popular, las cuales, equivocadamente pueden tener como argumento principal, la base de maximizar la felicidad de todas las personas, en

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Twitter: @Armyn_Bribiesca realidad solo pueden contener un foque utilitarista centrado a explicar nuestras nociones convencionales de lo que la justicia requiere.

III.- El sistema democrtico impositivo.

La diferencia entre la moral social y la moral crtica es aquella que resulta entre lo que las personas de una sociedad creen que es moralmente correcto y lo que de hecho individualmente, es moralmente correcto. La distincin entre lo que uno piensa que es correcto respecto de cuestiones morales sociales y lo que es correcto ser un distincin valida, claro est, exceptuando a aquellos individuos que son escpticos por ignorancia o por desinters y por aquellos que creen que no hay verdad moral social ms all de la visin mayoritaria de consenso de una comunidad educada que de ninguna manera ser especifica o reducida a un simple grupo, si no que sea una caracterstica de la generalidad.

Nos enfrentamos a un obstculo de los sistemas democrticos, hablamos de la ignorancia que tiene como consecuencia entre los mayores de sus males a la corrupcin, que presenta un carcter permanente: dicho problema es una constante en la existencia de los sistemas polticos, por lo que sera una mera quimera, una ilusin romntica, pensar en una democracia en la que no existe el ms mnimo grado de corrupcin.

Empero, es posible y necesario visualizar un sistema democrtico que aun con signos de corrupcin, sea lo suficientemente efectivo para superarla, los polticos son seres que comnmente estn por debajo de la media intelectual y moral de la sociedad, por lo que no se deba esperar gran cosa de ellos, y en este contexto no era posible idealizar a la democracia como el gobierno de los mejores,
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Twitter: @Armyn_Bribiesca sino ms bien, como el rgimen que permite como ya lo he mencionado, para que los ciudadanos tengan la opcin de deshacerse pacficamente de sus gobernantes este argumento es el tpico que esencialmente subyace en el presente trabajo.

Para entender el fenmeno de la corrupcin democrtica, es necesario abordar uno de los grandes estigmas que a su alrededor se han formado, aquel que consiste en visualizar la corrupcin como un problema propio y exclusivo de aquellas democracias endeblemente desarrolladas, pues la realidad es que aquellos regmenes democrticos nombrados como avanzados, tambin sufren de la corrupcin, e inclusive en mayor demasa que los considerados sistemas inferiores.

La corrupcin no es un fenmeno exclusivamente poltico, en realidad es un fenmeno propio a la naturaleza humana, por lo debemos aceptar su existencia en los sistemas polticos, ya que son producto del intelecto humano, sin embargo, esta postura no implica resignarnos ante este dilema, pues, se debe estar en constante lucha por reducir a su grado mnimo el contratiempo de la corrupcin. Por lo tanto debe quedar que el discurso de la democracia esta ineludiblemente ligado a hablar de la corrupcin, siendo una mera ilusin creer en la existencia de la primera con una nula presencia de la segunda. El verdadero esfuerzo se encuentra en encontrar mecanismos que puedan reducir la corrupcin a su mnima expresin en los sistemas democrticos y esto nicamente es posible mediante la educacin.

Como mencionaba la corrupcin tiene un amplio espectro en el cual se puede reflejar, pero es en el mbito poltico en donde es mayormente visible y criticable, es este entorno el que ms lacera a las sociedades. Ahora bien, un elemento ms a tomar en cuenta es no tachar a todos los actos de corrupcin
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Twitter: @Armyn_Bribiesca como desdeables por s mismos, por el solo hecho de existir, pues, hay un consenso general en tachar, por ejemplo, a todos los actos de soborno como legalmente incorrectos, Pero qu sucede si a travs del soborno, acto legalmente imputable, se alcanza un fin moralmente correcto? Para ser ms concisos, que pasa si en un Estado autoritario se llega a hacer uso del soborno para preservar la vida de una persona que legalmente ha sido condenada a morir, pero que

finalmente es injustamente juzgada desde el punto de vista axiolgico, o si mediante la coaccin moral se aprueban leyes que laceran el bien comn pero que protegen a una minora.

Si optamos por tachar de igualmente corruptos el acto por el cual una persona hace uso del soborno en numerario o moral, por el que transgrede las normas jurdicas y morales, sin obtener ms que un beneficio menor y egosta; as como su consecuencia el cual es un acto de igual naturaleza, con la diferencia de parafrasear en el discurso que se obtuvo un resultado moralmente correcto, obtenemos una abominable confusin entre lo que es y lo que debe ser, es decir un ambigedad tica que no recae en el simple parafraseo mezquino, sino que tiene consecuencias catastrfica en el desarrollo de la sociedad.

Dentro del fenmeno de la corrupcin democrtica existen dos actores indispensables: el primero es aquel que se constituye como autoridad con capacidad de decisin y que finalmente es corrompido; y el segundo es aquel que tiene la conviccin de corromper a la autoridad. Ambos obtienen un beneficio reciproco, donde el conflicto del agente corrompido se reduce a conciliar sus intereses personales con el sistema vigente, al cual est traicionando, lo cual lo hace de dos formas bsicas: o se adhiere demaggicamente al sistema al cual est traicionando mediante un discurso meramente formal no llevado a la prctica, o bien; se agrupa alrededor de un grupo de personas que siendo corruptos procuran darse proteccin entre ellos.
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Twitter: @Armyn_Bribiesca Los individuos son susceptibles de ser corruptos, expresa aun cuando todos sepan que existen prcticas corruptas, aquellos que navegan en la ignorancia tienen la necesidad de mantenerla en secreto, tienen un lmite a su capacidad. Lo anterior expresa ms que la necesidad de que los actores beneficiados de la corrupcin no excedan su apetito por la misma para no ser presas fciles de la justicia del sistema.

No podemos pasar por alto el visualizar algunas causas de la corrupcin, las cuales podramos dividirlas en tres rubros: las causas genricas, las causas especficas, y las causas ltimas; siendo las primeras motivas por factores diversos; polticos, administrativos, econmicos, sociales, etc. Mientras que las causa ltimas implican valoraciones de carcter moral. Concretamente las causa genricas son de carcter social y econmico, como por ejemplo el rpido crecimiento econmico y modernizacin; las causas especificas son de carcter administrativo y de organizacional, verbigracia: el bajo valor de los salarios; finalmente, las causas ltimas son subjetivas en cuanto se reducen a la plena voluntad del individuo por hacer uso de la corrupcin a sabiendas del aspecto negativo y daino de la misma.

Considero que en esta ltima causa radica el origen de la corrupcin y su principal fortaleza, es pues, el individuo, quien a pesar de las causas genricas y especficas tiene la decisin ltima de obrar correcta o incorrectamente, por tal motivo, cualquier sistema o rgimen, incluyendo el democrtico, se encuentra imposibilitado para tener injerencia total en la decisin ltima del individuo, en la psique ms profundo de las personas, pero tambin, no cabe duda que el

comportamiento del individuo, aquel que es ms visible, puede ser orientado, por ejemplo, a travs de la educacin. Este margen, en el cual el individuo tiene plena libertad de pensamiento y accin a pesar de la injerencia del medio en que se

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Twitter: @Armyn_Bribiesca desarrolla, es el que nos hace estar conscientes de que una sociedad sin ningn grado de corrupcin es imposible.

De esta manera, y con los elementos ya analizados, nos aventuramos a proporcionar una definicin sobre corrupcin: a travs de la corrupcin, que consistente en la violacin necesariamente limitada de una obligacin, los decidores obtiene un beneficio personal extra posicional por parte de aquel que los soborna o a quien extorsionan, quien a su vez, obtiene un beneficio que regularmente debe superar el valor de lo ofrecido como soborno o pago.

Finalmente, es necesario deslindar el fenmeno de la corrupcin de aquellos fenmenos con los que podra confundirse, por ejemplo: las medidas estatales de carcter promocional, el uso desviado de poder, el clientelismo poltico, el ofrecimiento o dacin de propinas y la recepcin de regalos.

Ahora bien, una vez estudiada la corrupcin, ella misma nos da paso a una nueva cuestin: a la obligacin poltica de obediencia del ciudadano bajo este esquema de democracia analizado en este trabajo. Esta obligacin poltica del ciudadano se hace imperantemente necesaria bajo el esquema democrtico que venimos tratando: el de una democracia en donde prevalece el inters general de sus individuos, en la que se dota al ciudadano de los elementos suficientes para destituir a sus gobernados, y en la que se reconoce la existencia de la corrupcin como un mal, pero que es y estar presente inevitablemente.

Para comenzar debemos distinguir entre el concepto de obligacin y el concepto del deber. La obligacin est ntimamente ligada a la voluntad, adems de que es personal, mientras que el deber tiene una injerencia ms amplia, en
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Twitter: @Armyn_Bribiesca cuanto es concerniente a todos los individuos. Adems cada obligacin se relaciona ntimamente con un derecho inherente a la misma, mientras que el deber carece de esta caracterstica.

Si somos meticulosos ya nos habremos dado cuenta que la obligacin poltica del ciudadano no funciona tan sencillamente como ha sido descrita en el prrafo anterior, en el que delimitamos la obligacin, del deber ser. Esta situacin es requiere especial atencin, pero adems, necesita ser correctamente materializada para que la construccin de democracia manejada en este ensayo no se desvirtu y pierda sentido. Aterrizando las ideas, la obligacin poltica es la obligacin que el individuo debe al Estado y viceversa, pero en este caso, el consentimiento del concepto de obligacin opera con mayor flexibilidad. En la obligacin poltica del ciudadano existe el compromiso de obedecer las obligaciones del Estado sin necesariamente dar la aprobacin expresa para cada una de ellas.

Lo anterior implica la existencia de la libertad del individuo, quien de alguna manera, la dona al rgimen democrtico, acotndola en beneficio de la colectividad y sometindose a disposiciones de las cuales nunca dio su consentimiento expreso. Es as como el individuo se somete a la ley a travs del consentimiento tcito, por medio del cual se sobrentiende que el individuo que disfrute de los beneficios de un sistema democrtico da por hecho su conformidad con el sistema. Esto es lo que en la actualidad la doctrina suele llamar cuasiconsentimiento, a travs del cual al no manifestarse una opinin contraria se daba por hecho la conformidad con las decisiones tomadas.

En el caso de las elecciones opera con mayor claridad los conceptos que manejamos en estas lneas, los individuos votan a sabiendas de que debern
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Twitter: @Armyn_Bribiesca aceptar la victoria del candidato ganador, que probablemente ser aquel por el que no votaron.

Algo similar se aplica a las reglas del juego de la democracia en general, dichas reglas que estn dadas mucho antes de que los individuos sean conscientes de su propia existencia, pero es preciso tomar en cuenta que estas premisas sern obedecidas indistintamente y sin brindar una autorizacin expresa, y ser justo y justificable que operen de esta manera, en cuanto estn orientadas a buscar el beneficio general de los ciudadanos, lo que implica que en su estructura est sumergida en un profundo sentido de justicia e igualdad, si esto no es as, habr motivos ms que suficientes para no tolerar un sistema de estas caractersticas, que por lo dems, dejara de ser democrtico para transformarse en una tirana.

Lo anterior nos lleva a las discrepancias en la democracia, el disenso en las modalidades que surgen, como la democracia liberal, siendo esta la que impera en el mundo, no debe ser motivo de escalofros o represiones hacia los disidentes, de hecho, si consideramos a la democracia como una entidad en constante desarrollo deberemos aceptar que la misma est abierta al progresivo cambio en pro de su mejoramiento, por lo que movimientos de carcter represivo contra la disidencia no seran aceptables, por lo menos en el plano doctrinario, en cuanto constituyen un punto de referencia para favorecer el desarrollo de la democracia, en cuanto sean estudiados objetivamente y sin prejuicios.

A continuacin abordaremos un tema de relevante connotacin en los debates actuales: hablamos de contemplar la democracia ms all de los lmites estatales, es decir, ms all de los lmites de la soberana. La postura es la siguiente: que la democracia se est agotando frente a la concepcin del Estado
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Twitter: @Armyn_Bribiesca nacin, es decir, que el desarrollo de la democracia se encuentra limitado ante las barreras de la soberana, impidiendo muchas veces su desarrollo en un plano internacional. La respuesta a esta interrogante ha sido crear una unidad poltica ms grande que el Estado Soberano, pero atencin, no nos referimos a incrementar el tamao de un determinada unidad soberana, nos referimos a la interaccin de varias unidades soberanas integradas en un solo cuerpo poltico, y sobre todo las relaciones de ndole democrtico que se darn entre ellas. En pocas palabras hablamos de entidades supranacionales. Claro es, estas posturas no son nuevas.

Uno de los problemas que presenta estas relaciones de carcter supranacional es la falta de correspondencia entre quienes son agentes de decisiones polticas y quienes la reciben, as como los factores externos que pudiesen condicionar su capacidad en la toma de decisiones. Por eso hablamos de una superposicin de unidades de diferentes escalas que se aglutinan en un territorio comn. La premisa de esta postura es simple, en principio: la unin hace la fuerza Con un conjunto de unidades soberanas actuando como un ente

unificado se obtiene fortaleza ante agentes externos a sus soberanas, buscando homogenizar a travs de criterios de inclusin a todos los afectados.

Sin embargo, la postura tiene serios inconvenientes que sobrepasar, no es sencillo hablar de supranacionalidad, y para demostrar su complejidad partiremos desde el punto de vista de los Estados Nacin. En los Estados Soberanos debemos tomar en cuenta dos conceptos: uno de ellos es el demos, es decir la poblacin, y su ntima relacin el onthos, es decir, la lengua y cultura en comn de una sociedad (es por ello que se debe tener especial cuidado con la estandarizacin de la educacin partiendo de parmetros impuestos por un gobierno externo), que probablemente se ve reflejada en la poblacin. Desde este punto de vista se considera que los Estados Nacin que adolecen de una lengua
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Twitter: @Armyn_Bribiesca comn y de un pasado general estn en serios problemas al tratar de consolidar sus democracias, es decir, las democracias y su progreso estn limitados a las tradiciones, conciencia, identidad, lengua, etc., la multiculturalidad que un pueblo tenga sobre su identidad realmente lo enriquece. Esto finalmente se reducir a la cohesin que los miembros de una entidad soberana pueden tener para unificar esfuerzos.

Desafortunadamente, se comete el error de condicionar la cohesin de un Estado a ciertos factores como la lengua y la cultura en comn, cuando hoy tenemos vividos ejemplos de que estos factores no son indispensables para consolidar la integracin de un Estado: los Estados unidos de Amrica son un claro ejemplo de cmo un conjunto de integrantes de diversos orgenes no necesitaron un pasado y lengua en comn para consolidarse, aunque claro est, hoy en da esas diversidades se han convertido en su identidad, pero en principio de la historia estadounidense, eso no represento obstculo integracin. serio patria su

Tambin reconocemos que existen otros Estados que a partir de su lengua en comn y su cultura, han podido afianzarse en la historia, tal es el caso de Alemania. Quizs lo ms importante es descartar a la cultura y la lengua como prototipo de regla general y en Mxico cmo pas latinoamericano orientar nuestro destino con otras bases.

Para concatenar las ideas expuestas en el prrafo anterior es necesario elevarlas al nivel de la supranacionalidad, tomando en cuenta que, no podemos negar a la cohesin de los Estados como un elemento vital en el desarrollo de las sociedades democrticas, provenga de donde provenga esta. La pregunta es si la cohesin juega un papel preponderante en la integracin de unidades soberanas.
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Twitter: @Armyn_Bribiesca Ahora bien, que tipo de organizacin debe tener una institucin supranacional, pues, en la actualidad se tiende a igualar jurdica y

econmicamente a miembros de las supranacionalidades, cuando en trminos reales las discrepancias son abismales y como resultado se generan crisis como las que actualmente atraviesa.

IV. conclusiones

No debemos permitir que se implementen formas de gobierno que atenten contra los Derechos Humanos ni tampoco desde una postura dcil asumir las mismas, habremos de advertir que el gran reto est en permitir que las pretendidas ideas nacionales o supranacionales tengan como lmite claramente definido a los Derechos Humanos y que sean estos la piedra de toque al abordar la solucin de los problemas que surgen en nuestro incipiente Estado Social y Democrtico de Derecho, superando los problemas que histricamente nos afectan y a su vez delimitar significativamente las grandes diferencias (discriminacin positiva), entre sus habitantes, esto dicho por los grandes mrgenes de diferencias: educativas, materiales, geogrficas y econmicas (por mencionar solo algunas).

En la actualidad, el sistema poltico y los polticos en general, se encuentra en detrimento, sus planteamientos aparentemente son los mejores, pero al momento de materializarlos terminan por ser totalmente ajenos a sus propuestas e incluso repercuten negativamente en la realidad poltica y social, terminan por lesionar gravemente al pas en todos los aspectos (basta con leer las estadsticas de muerte que arroja la narcoguerra del presidente Caldern).

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Twitter: @Armyn_Bribiesca En la cotidianeidad es posible darnos cuenta de lo anterior y por tanto aseverar que el sistema poltico debe redisearse para que constituya una opcin integral, confiable y viable para la sociedad. La discusin y debate sobre la reforma poltica se puede resumir, en dos puntos: Por un lado, se encuentran todos aquellos que digna y vlidamente suman esfuerzos para implementar un modelo democrtico integral que genere cambios substanciales (democracia directa).

Por el otro, tenemos a todos aquellos obstinados en mantener el status quo tradicional, que les permite mantener privilegios y beneficios (interesados en implementar una semidemocracia o peor an un sistema hibrido ajeno a todo planteamiento democrtico). Esta ltima posicin puede resultar sumamente perjudicial, una mala implementacin intencionalmente inadecuada,

necesariamente tendr como consecuencia la grave afectacin a la autntica democracia directa y dar la pauta para mantener la estructura autoritaria. Entonces como podremos ver, el problema es en verdad serio y no se trata nicamente de un tema que interese a un solo sector de la sociedad, es un tema que atae a la generalidad.

En Mxico tenemos las condiciones para establecer la revocacin de mandatos (a cuantos polticos no quitaramos, sin la necesidad de derramar una gota de sangre), iniciativas ciudadanas, consulta popular, reeleccin legislativa, candidaturas independientes, iniciativa preferente y diversos temas que en verdad resultan de vital importancia

Y ustedes qu opinan?

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