Capitulo Tipo

Uno: Jesús cambia tu destino.
1
Jesús entró en Jericó. 2Allí vivía Zaqueo, un
hombre muy rico que era jefe de los cobradores de
impuestos.
3
Zaqueo salió a la calle para conocer a Jesús,
pero no podía verlo, pues era muy bajito y había
mucha gente delante de él. 4Entonces corrió a un
lugar por donde Jesús tenía que pasar y, para poder
verlo, se subió a un árbol de higos. 5Cuando Jesús
pasó por allí, miró hacia arriba y le dijo: "Zaqueo,
bájate ahora mismo, porque quiero hospedarme en tu
casa". 6Zaqueo se bajó rápidamente, y con mucha
alegría recibió en su casa a Jesús.
7
Cuando la gente vio lo que había pasado,
empezó a criticar a Jesús y a decir: "¿Cómo se le
ocurre ir a la casa de ese hombre tan malo?"
8
Después de la comida, Zaqueo se levantó y le dijo a
Jesús:
--Señor, voy a dar a los pobres la mitad de
todo lo que tengo. Y si he robado algo, devolveré
cuatro veces esa cantidad.
9
Jesús le respondió:
--Desde hoy, tú y tu familia son salvos, pues
eres un verdadero descendiente de Abraham.10Yo, el
Hijo del hombre, he venido para buscar y salvar a los
que viven alejados de Dios.
Evangelio según San Lucas, Capítulo 2
Biblia en Lenguaje Sencillo
La historia de hoy
Cuando iniciábamos la iglesia llegó una joven con una

profunda crisis personal. Nos había localizado telefónicamente
y después de asistir por algunas semanas, decidió tomar un
curso de discipulado. Llegó un domingo por la mañana y se
acercó al grupo, simplemente preguntó ¿me puedo integrar? La
respuesta fue un silencio sepulcral, se podía leer en la mente de
los asistentes un mismo pensamiento “¡qué hace esta persona
aquí!”. No vestía muy “cristianamente”. No parecía adecuada.
Pienso en esta historia cuando leo la historia de Zaqueo y
recuerdo el rostro desencajado de la joven. No es fácil saberse
rechazado, sentirse fuera de lugar. Es desagradable que otros
digan “esa persona si que es muy mala, ¡cómo se atreve a estar
aquí!”. Ahora usamos otras expresiones descalificadoras: “ese
es un panista recalcitrante”, “ese es un priista corrupto” o “ese
es un hijo del peje, amenaza para México.” La humanidad ha
vivido siglos de intolerancia y descalificaciones. Me ha tocado
experimentarlo en no pocas ocasiones, porque a los ojos de
algunas personas les he parecido inadecuado para estar entre
los seguidores de Jesús. He sentido la mirada de algunos y
entender su inquietud “¿qué hace esta persona aquí?”. Les
podría contestar “¡Yo tampoco lo entiendo!, en realidad, ¡no
merezco estar aquí!”.
¿Qué cambió el destino de Zaqueo? Jesús llegó a su
vida. Encontrarse con Jesús es la única manera en que puede
cambiar positiva y eternamente el futuro de los “inapropiados”.
Pero debemos ver algunos detalles de la historia. En realidad se
trata de un proceso de acercamiento. La historia inicia
identificando al personaje, y no es posible pasar por alto que se
trata de un personaje “extremo”, es decir, si pensamos en una
línea continua que tiene en un extremo a los buenos y en el
otro a los malos, Zaqueo está al final de los malos, era el “jefe
de jefes”, el líder de la mafia. Notemos su proceso: primero
sale a la calle, simplemente quiere conocer a Jesús, pero
encuentra muchos obstáculos; el segundo paso, sube a un árbol
para poder mirar a Jesús. Este bajito funcionario romano tuvo
que superar sus propios obstáculos personales y además los
que le presentaban su entorno. En tercer lugar, escucha la voz
de Jesús y responde con alegría. Habrá un encuentro personal.
Lo visitará en su casa. Es un acto de extraordinaria generosidad
y riesgo de Jesús, por eso los que vieron a Jesús en casa de
Zaqueo reaccionaron así. Su siguiente paso fue compartir la
mesa, es decir, Jesús está dispuesto a compartir su vida con él.
Y, finalmente, la declaración asombrosa, Zaqueo renunció a lo
que estaba en el centro de sus valores y sus intereses. El
servidor del Imperio se pone en pie y anuncia algo que muestra
su cambio radical. Si algo he robado, dice, lo devuelvo al
cuatro por uno y daré la mitad de mis bienes a los pobres. El
Evangelio no relata el día siguiente. Zaqueo no vuelve a
mencionarse en los capítulos subsiguientes. Pero podemos
imaginar que el día siguiente fue muy diferente para ese
hombre. Una fila de personas a su puerta requiriendo su cuatro
por uno y otros tantos, esperando que la mitad de esa fortuna
llegara a cubrir sus necesidades. Porque esa noticia no podía
mantenerse en secreto, debió de haber volado.
Esta es una historia representativa de la manera como

podemos seguir a Jesús. De la calle a la casa, del árbol a la
mesa, de la curiosidad a la entrega. Sólo cerca de Jesús
estamos en la zona en la que él bendice de una manera
extraordinaria. Creo que es una buena oportunidad para
considerar el ejemplo de Zaqueo
 Date la oportunidad de conocer a Jesús. Es posible que

hoy, como Zaqueo, te encuentres muy lejos moralmente
de Jesús. ¿A quién has estado siguiendo? Hay muchos
dioses populares en el mundo de hoy, el dinero, el
placer o hacerte de un buen nombre. Algunos están tan
lejos intelectualmente de Jesús que se definen a sí
mismos como ateos, o como agnósticos. ¿A quién estás
siguiendo? A Charles Darwin, a Bertrand Russell, a
Federico Nietzsche? Tu destino depende de la persona a
la que estás siguiendo. Así como Zaqueo salió de su
zona para conocer a Jesús, ¿por qué no consideras la
posibilidad de salir de tu zona para conocer a Jesús?
 No permitas que la multitud te estorbe. Hay mucha
gente siguiendo a Jesús que lo oculta de nuestros ojos.
De hecho, hay muchas imágenes de Jesús: “el sagrado
corazón”, “Jesús rescatador” “el Cristo negro”, “el
Jesús guerrillero”, el “gran maestro”. La religión ha
desfigurado el rostro de Jesús y ha desvirtuado su
mensaje. Zaqueo no permitió que la multitud
obstaculizara su búsqueda, ¡él quería conocer a Jesús!
Tú tampoco permitas que las multitudes obstaculicen tu
encuentro con Jesús.
 No permitas que tus limitaciones te derroten. Zaqueo
era bajito de estatura. ¿Qué hizo? Simplemente buscó
una solución. No es difícil imaginarlo de edad madura,
por el puesto que tenía, y arremolinándose la túnica
para poder subir al sicómoro. Algunas limitaciones son
tan poderosas como la incredulidad o la desconfianza.
Simplemente acércate. Busca una alternativa de
solución. Todos tenemos limitaciones personales para
acercarnos a Jesús.
 Escucha la voz de Jesús. No es un accidente que tú
estés leyendo esta guía o participando en esta campaña.
Así como Jesús llamó a Zaqueo por nombre y le dijo
que ese mismo día lo visitaría en su casa. Jesús desea
tener un trato personal contigo, solo necesitas escuchar
su voz, él te ha estado llamado a veces con susurros y
en otras ocasiones con gritos.
 Recíbelo en tu casa. Nadie es suficientemente
inapropiado para Jesús, él nunca se negaría a entrar en
tu casa, sentarse a tu mesa, compartir tu comida. Te
invito a que le abras tu casa a Jesús y lo dejes entrar en
la intimidad de tu corazón. El propósito de esta
campaña es que te acerques a Jesús un paso más, que le
permitas cambiar tu destino. ¿A quién estás siguiendo?
La persona a la que sigas determinará tu destino.
Esta es una historia inspiradora. Abre un nuevo

horizonte. La sociedad está construida en estancos, nos hemos
acostumbrado al VIP (persona muy importante) y al N. R. D.
A. (nos reservamos el derecho de admisión). Hoy los
conservadores ven inapropiados a los liberales, y los liberales
les asestan una buena dosis de intolerancia a los conservadores.
La lista de inapropiados es enorme y cambia. ¿Pero cuál es el
futuro que le espera a la humanidad? ¿Qué le espera a tu
familia? ¿Qué te espera a ti? Tu destino, tu futuro, depende de
la persona a la que estás siguiendo y para ser sinceros también
depende que tan cerca lo sigas. Zaqueo dejó de perseguir sus
propios intereses y en un acto voluntario, decidió seguir a
Jesús. Sus hechos lo corroboraron. Si dejas de seguir tus
propios intereses y dejas de sacrificar tu futuro por un presente
de prosperidad material sin importar lo que tengas que
sacrificar, si decides responder al llamado de Jesús, algo
maravilloso va a suceder en tu vida.
Texto clave para hoy:

9
Jesús le respondió:
“ Desde hoy, tú y tu
familia son salvos, pues eres
un verdadero descendiente
de Abraham.10 Yo, el Hijo del
hombre, he venido para
buscar y salvar a los que
viven alejados de Dios.”
Evangelio según
San Lucas, Capítulo 2
Biblia en Lenguaje Sencillo
Para pensar:
“Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a
pasar el resto de mi vida.” Woody Allen
Meditación de hoy:
Texto clave
29
Al día siguiente, Juan vio que Jesús estaba
acercándose a él y dijo: “Miren, él es el
Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo”.
Evangelio según San Juan, Capítulo 1
La Palabra de Dios Para Todos
Hay muchas cosas que necesitan quitarse del mundo. Intentos

para quitarlas no faltan. Las religiones, las ideologías y los
programas sociales, son algunos de ellos. ¿Cuántas veces
intentamos arrancar de nuestras vidas el sentimiento de vacío,
la soledad, la falta de propósito? Las palabras del Bautista no
pueden exagerarse, es una afirmación que abre la puerta a
nuestra esperanza: Jesús si puede quitar el pecado. Porque él es
el Cordero, la provisión de Dios, para quitarlo de nuestra vida
y del mundo. Pídele a Jesús que él quite los pecados de tu vida.
Se lo más específico que te sea posible.

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Uno: Jesús cambia tu destino.

Cuando iniciábamos la iglesia llegó una joven con una

Esta es una historia representativa de la manera como

 Date la oportunidad de conocer a Jesús. Es posible que

Esta es una historia inspiradora. Abre un nuevo

Texto clave para hoy:

Hay muchas cosas que necesitan quitarse del mundo. Intentos

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