Metodología Marxista )
Metodología Marxista )
Metodología Marxista )
Teorías de la Historia II
Profesor: Raúl Fidel Rocha y Alvarado
Grupo: 607
Alumnos:
Alvarado Miranda Edgar
Dimas Cruz Jessica
Pacheco Pacheco Teresa de Jesús
Salvador Colorado Luis
Treviño Crespo María Fernanda
Abril de 2010
En ambos métodos tenemos un movimiento en espiral cada vez más envolvente. Ello también se
hace presente en el terreno de la conjugación de lo lógico y lo histórico. Hablan de ello los
permanentes tiempos que se toma Marx, desde el primer tomo de El capital, para significar desde la
historia el tema que aborda teóricamente.
Desde esta perspectiva se fortalece el tratamiento teórico de los problemas con su manifestación
y desarrollo histórico y el cómo se implican en el análisis. No hay en Marx, por tanto, una
preeminencia de un método lógico por sobre un método histórico, problema que ha propiciado un
intenso y extenso debate entre los marxólogos.
El método lógico reproduce el contenido del movimiento del objeto adecuado a los materiales
históricos, concebido para contratar hipótesis relativas a estructuras. Por su parte, el método
histórico precisa lo que realmente ha sucedido, con detalles y desenvolvimiento cronológico. Logra
comprender a los hombres como productores de sus mismas relaciones sociales y necesariamente
entiende que esas relaciones van aparejadas con determinadas fuerzas productivas.
Este método presenta al movimiento real en su conjunto, por lo que se basa en la búsqueda de
articulaciones y procedencias lógicas entre los elementos de la estructura social histórica.
También se le conoce como método dialectico debido a que coincide en sus rasgos generales,
ante la insistencia de Marx, en el hecho de que la realidad social está en constante movimiento. El
método dialectico es el camino que lleva al conocimiento de la teoría, cuando ésta es la expresión
del proceso revolucionario, es decir, al concebir la actividad humana, como praxis, como práctica
revolucionaria.
La última característica de la dialéctica marxista es su conexión estructural con la lucha de clases.
Sin este último aspecto tendríamos un método de exposición dialectico de carácter exclusivamente
teórico por lo que Marx diseñó una metodología dialéctica e histórica en su concepción
revolucionaria de cambio social.
El método de investigación consiste en la apropiación que el investigador hace de la historia de
sus formas de desarrollo, en sus detalles y sus vinculaciones que lleva a cabo en su labor. Un
ejemplo de éste método se encuentra en la descripción de la situación de la clase obrera inglesa y
francesa, las condiciones de trabajo de los obreros en los centros de trabajo durante la primera
mitad del siglo XIX.
Método abstracto-concreto-abstracto.
Se trata de un proceso lógico, confrontado en todo momento con la realidad, que implica alcanzar
categorías cada vez más complejas a partir de otras que se van sumiendo en ellas. Es decir, el
camino de lo simple a lo complejo tiene para Marx dos características importantes: pueden
expresarse las relaciones dominantes de un todo no desarrollado o las relaciones subordinadas de
un todo más desarrollado. En este caso el camino de lo simple a lo complejo corresponde al proceso
histórico real, en su pleno desarrollo puede pertenecer a una forma social compleja.
Es en el proceso de progresiva determinación de relaciones en lo que consiste la producción del
conocimiento, podría decirse que se da de la siguiente manera.
La primera fase parte de las intuiciones y representaciones de la realidad (concreto real) y las
transforma en conceptos o abstracciones; "tiende a asimilar en detalle la materia investigada,
analizar sus diversas formas de desarrollo y descubrir sus nexos internos". La abstracción es un
paso inevitable en el proceso de conocimiento y constituye una expresión sintetizada "en la
conciencia" de lo concreto real. Busca lo esencial, descubrir la estructura interna del objeto y captar
el fenómeno en su "simple forma elemental". Implica el análisis y la síntesis, que consisten en la
descomposición del todo -eliminando los rasgos y propiedades no esenciales, los momentos
perturbadores y oscurecedores y separando las formas complejas- y al mismo tiempo la
conservación de los lazos fundamentales del todo. Articula lo general y particular; lo genérico y lo
específico.
La segunda fase del proceso de conocimiento -la de la exposición- parte de las abstracciones
construidas "la categoría más simple que contiene en germen las potencialidades del concreto a
reconstruir en el pensamiento", para llegar al concreto pensado, que constituye "síntesis de múltiples
determinaciones, reconstrucción teórica del objeto y explicación del mismo".
Marx da cuenta de su manera de ver el proceso de formación del conocimiento diciendo que, a la
conciencia, para la cual el pensamiento conceptivo es el hombre real y, por consiguiente, el mundo
pensado es como tal la única realidad –y la conciencia filosófica está determinada de este modo-, el
movimiento de las categorías se le aparece como el verdadero acto de producción (el cual, aunque
sea molesto reconocerlo, recibe únicamente un impulso del exterior) cuyo resultado es el mundo;
esto es exacto en la medida en que –pero aquí tenemos de nuevo una tautología- la totalidad
concreta, como totalidad del pensamiento es un producto del trabajo de elaboración que transforma
intuiciones y representaciones en conceptos.
Toma como elemento base a la percepción que recibimos de los sentidos. Esta al pasar al cerebro,
al ser racionalizada, la transformamos en “conceptos” que son la base de nuestra experiencia. A
partir de nuestras sensaciones, formamos “concretos” en nuestro pensamiento. Es ahí donde se
establecen relaciones entre los diversos conceptos para formar los “concretos reales”. Para Hegel, la
formación de concretos abstractos, dentro del pensamiento, dan lugar a la formación de la realidad.
Marx emplea el materialismo dialectico para refutar esta afirmación señalando es producido tras la
representación mental de las diversas relaciones que hay en la realidad.
Teoría Crítica.
Metodología de la Sociedad Capitalista y la Economía Política.
El desarrollo histórico de la literatura sobre Economía Política brindaba un hilo natural de engarce
para la crítica, pues, en términos generales, las categorías económicas aparecerían aquí por el
mismo orden que en su desarrollo lógico. Esta forma presenta, aparentemente, la ventaja de una
mayor claridad, puesto que en ella se sigue el desarrollo real de las cosas.
La economía política marxista-leninista se basa en la concepción materialista de la historia, aplica
las tesis fundamentales del materialismo dialéctico e histórico al estudio de las relaciones
económicas de la sociedad. Además, la historia de la Economía Política no podría escribirse sin la
sociedad burguesa ni la obrera y al abordar el análisis del sistema económico capitalista, Marx se
interesa por la explotación del trabajador. Establece que la apropiación del capital resultado de la
producción del trabajo del proletariado se canaliza, en gran medida, hacia los no trabajadores: La
burguesía. Como es evidente dentro de la historia, es en la explotación del trabajo ajeno donde se
asienta la estructura y el funcionamiento de toda sociedad dividida en clases.
En la economía política, al estudiar las relaciones de producción caducas o en vías de caducar,
las somete a critica, así como a las correspondientes teorías económicas, pone de relieve el papel
auxiliar de las relaciones y teorías en cuestión como defensoras del régimen caduco.
Es necesario distinguir el método de investigación del método de exposición. Existen dos
métodos de exposición de la economía política: el analítico y el histórico. Cuando se emplea el
primero, las categorías de la economía política se exponen en la sucesión lógica en que se
desprenden unas de otras; cuando se emplea el método histórico, se exponen sucesivamente en
consonancia con su aparición histórica. El método analítico es el aplicado por Marx en "El Capital",
como corresponde a una obra en que se expolien por primera vez los resultados de una
investigación teórica. El método histórico de exposición resulta más accesible para el lector novel.
En general, el problema concerniente a la elección de un método u otro de exposición se resuelve en
dependencia del carácter del tema que se presenta, de los fines que se propone la exposición.
Con el método de la sociedad capitalista, partimos siempre de la relación primera y más simple
que existe históricamente, de hecho; partimos de las relaciones de producción que son relaciones
necesarias e independientes de la voluntad de los hombres que entran en contacto entre sí. Luego,
procedemos a analizarla. Ya en el sólo hecho de tratarse de una relación, va implícito que tiene dos
lados que se relacionan entre sí. Cada uno de estos dos lados se estudia separadamente, de donde
luego se desprende su relación recíproca y su interacción. Estas son una sucesión real de hechos,
ocurridos en algún tiempo y lugar definido o que siguen ocurriendo todavía, estas contradicciones se
habrán planteado también en la práctica y en ella habrán encontrado también, probablemente, su
solución
Dentro del método de la economía política marxista-leninista permite conocer las leyes objetivas
que rigen el desarrollo de las relaciones de producción y utilizarlas en favor de la sociedad que
avanza hacia el comunismo.