Cultura Escrita
Cultura Escrita
Cultura Escrita
OBJETIVOS DE LA UNIDAD 4
Capacidades Desempeños
Explica la importancia de la cultura escrita
como eje integrador de los procesos de
Diseña estrategias para mejorar la aprendizaje de la lengua escrita.
disponibilidad, la participación y el
acceso de los y las estudiantes a la Pone en práctica estrategias para generar un
PRESENTACIÓN DE LA UNIDAD 4
La cultura escrita no siempre ha sido lo que es hoy. Las diferentes culturas humanas
han desarrollado la escritura de distintas maneras y en distintos momentos de su
historia, algunas incluso no la desarrollaron jamás y hasta la actualidad carecen de un
sistema de escritura. De igual manera, las culturas que desarrollaron un sistema de
escritura no siempre la han puesto al acceso de todos sus integrantes, ni estos han
tenido el mismo nivel de participación en su producción, circulación y utilización. En
otros casos, el acceso y tipos de uso de los textos escritos han ido variando a lo largo
de la historia.
La escritura sin embargo, tiene una limitación: el lector, además de tener disponible el
material escrito y las oportunidades de utilizarlo, debe conocer y poder interpretar el
sistema de signos gráficos en el que está registrado el texto escrito; de lo contrario, no
podrá acceder a su contenido. Acceder al conocimiento del sistema de signos gráficos y
su interpretación requiere de la mediación de otros que ya lo conocen. Es este hecho el
que sienta las bases para la existencia e importancia de la cultura escrita, como una
forma especial y específica de relación entre los usuarios de la lengua escrita y los
textos en sí.
Por otro lado, la definición más común de “alfabetizado”, acuñada por la UNESCO, que
lo define como estar en capacidad de leer y escribir un enunciado simple de la vida
1
Rosa María Torres (2007) “No basta con enseñar a leer y escribir; hay que acercar la lectura y la escritura
a la gente". (Entrevista) Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), 8 de septiembre
de 2007. En: http://www.fronesis.org
2
Rosa María Torres (2007).
3
Es decir, saber leer o escribir (entendido exclusivamente como decodificar los signos
gráficos o transcribir sonidos en signos gráficos) no los integra a una sociedad letrada
ya que “ser alfabetizado refiere a aquella persona que utiliza la lengua escrita para
participar en el mundo social”4. Al respecto, Torres 5
dice lo siguiente:
“En todo caso, diríamos que una persona está ‘alfabetizada’ cuando maneja con
autonomía el lenguaje escrito, lee comprendiendo lo que lee y es capaz de
transmitir con claridad sus propias ideas por escrito, de modo que otras
personas puedan comprender lo que escribe”.
Manejar los géneros textuales y los discursos significa conocer el papel que juega cada
uno de ellos en la comunicación dentro de la sociedad. Por ejemplo, el papel que juega
una noticia no es el mismo que juega una receta de cocina, las instrucciones de un
juego o un informe de investigación, aunque todos cumplen una función informativa.
3
Torres, Rosa María (2007) Analfabetismo y alfabetización en el Ecuador:
opciones para la política y la práctica. Ecuador, Instituto Fronesis. Estudio de caso encargado por UNESCO
para su inclusión en el Informe 2006 de Seguimiento Global de la Educación para Todos. En:
www.portal.unesco.org
4
Kalman, Judith (2003) “El acceso a la cultura escrita: la participación social y la apropiación de
conocimientos en eventos cotidianos de lectura y escritura.” En: Revista Mexicana de Investigación
Educativa, Consejo Mexicano de Investigación Educativa A.C., México, enero-abril 2003, Vol. VIII, número
17, pág. 39.
5
Torres, Rosa María (2007).
De igual manera, la escritura no tendrá el mismo significado para una persona cuya
lengua materna tiene un sistema de escritura, que para aquella cuya lengua no tiene
escritura. “En este mundo hay chicos que crecen sabiendo que su lengua se escribe
antes de poder leerla o escribirla; y otros que crecen ignorándolo, o en la suposición
de que no cualquier lengua se escribe (a lo mejor la que se escribe es la ajena)”7.
6
Ferreiro, Emilia (2006) Cultura escrita y educación. México, Fondo de Cultura Económica, pág. 107.
7
Ídem.
5
PRESENCIA DE
ESCRITOS
SUJETO
INTERACCIÓN EXPERIENCIAS
SIGNIFICATIVA DE ESCRITURA
CON TEXTOS COMPARTIDA
CONCIENTIZACIÓN DE
FUNCIONES SOCIALES DE
LA LENGUA ESCRITA
Podemos ver que hay diferentes grados de presencia e importancia de los productos
escritos en los distintos grupos sociales, y las consecuencias que tiene este factor en la
formación lectora y escritora de los individuos.
Por ejemplo, en una sociedad donde la cultura oral es el centro de los intercambios
entre los miembros de la comunidad, un texto
escrito, cualquiera que este sea (un afiche,
por ejemplo), simplemente puede cumplir el
papel de referente espacial (“unas cuadras
más pasando el aviso de INRENA” o “del aviso
de INRENA, doblas hacia la derecha”). Pero en
una universidad o escuela, o en una ciudad,
pueblo o caserío, el texto escrito puede
cumplir otras funciones, por ejemplo, informar sobre terrenos que están en venta,
sobre reuniones que se llevarán a cabo para los miembros de la comunidad
interesados en conocer la reforma tributaria, o de la reunión de padres de familia de la
escuela. En un medio académico, pueden ser las fuentes de estudio de una asignatura
específica, o la necesidad de informar acerca de avances de la ciencia sobre un tema
de estudio, sólo para nombrar algunas de las funciones posibles.
Queda claro que la presencia de una cultura escrita obedece a ciertas necesidades
específicas y éstas obligan a mayor o menor uso efectivo de ella por parte de los
integrantes de una comunidad determinada. Sin embargo, hoy en día, las comunidades
6
Por su parte, Chauveau9 asevera que los “niños frágiles” en lectura y escritura, es decir
los que están en riesgo de convertirse en “no lectores” y “no escritores”, son aquellos
que comprenden mal dos cosas: el funcionamiento del código escrito, es decir sus
reglas de funcionamiento, y las funciones y finalidades de la escritura, es decir, el por
qué leer y escribir. Según sus investigaciones, estos pertenecen en su mayoría (80%)
a sectores socioculturales desfavorecidos, y sus dificultades están relacionadas
generalmente a una falta de práctica y de experiencia con el mundo escrito. Esto
genera fuertes disparidades con los niños y niñas que sí han tenido acceso al mundo
de la escritura, ya que a los “niños frágiles” les cuesta más adquirir la nueva cultura,
es decir apropiarse de los nuevos comportamientos, nuevos centros de interés y
nuevas formas de pensar que caracterizan la práctica de la lectura y la escritura.
1. Los objetos de la cultura escrita, que son los diversos tipos de libros,
periódicos, revistas, enciclopedias, afiches, cartas, computadores…
8
Ferreiro, Emilia (2006), pág. 215.
9
Chauveau, Gérard (2007) “Elementos para una pedagogía exitosa en lectura-escritura” En: Memorias del
III Congreso Internacional de Lectura y Escritura. Quito, Universidad Andina Simón Bolívar, p. 23.
7
4. Los letrados, que son las personas que leen y escriben habitualmente y que se
encuentran ya insertos en el mundo de la escritura: los lectores y escritores, y
sus relaciones con los textos.
10
Según Chauveau , “el niño que aprende a leer y escribir, aprende a entrar y viajar
en la cultura escrita, a multiplicar sus contactos con los diferentes sectores del mundo
escrito: los objetos, los escritos, los lugares, los letrados”.
Los tres primeros elementos que conforman la cultura escrita pertenecen al campo de
la “disponibilidad”. La disponibilidad sólo se refiere a la presencia física de objetos
que pueden ser leídos (o escritos) y la infraestructura para su distribución y
circulación. En otras palabras, son las condiciones materiales que se necesitan para
que exista una cultura escrita.
10
Chauveau, Gérard (2007) “Elementos para una pedagogía exitosa en lectura-escritura” En: Memorias del
III Congreso Internacional de Lectura y Escritura. Quito, Universidad Andina Simón Bolívar, pág. 19.
11
Kalman, Judith (2003), págs. 39-40.
8
DISPONIBILIDAD
OBJETOS
ESCRITOS LUGARES
LETRADOS
ACCESO
Apropiación - Participación
Para que exista acceso a la cultura escrita, deben cumplirse algunos requisitos. El
primero de ellos es la disponibilidad, tanto de los objetos materiales como de los
lugares donde se vive la cultura escrita. El segundo es la apropiación, que se refiere
al uso social e individual de la lectura y la escritura. Se aprende a leer y a escribir en
interacción social, pero en este acto están implicados procesos intelectuales
individuales e internos (de la mente). El tercer requisito es la participación en
eventos de lectura y escritura que tengan sentido para el individuo, porque lo
relacionan con otros seres humanos y suceden en un contexto determinado.
Como parte de las iniciativas, se han creado bibliotecas escolares que tienen todo tipo
de textos que llaman la atención y atraen a los escolares y los profesores, y en algunas
escuelas se han creado bibliotecas de aula, manejadas por los estudiantes mismos.
Asimismo, se ha buscado hacer las bibliotecas públicas más accesibles a la comunidad
en general, de manera que se eliminen ciertas barreras que creaban aprehensión entre
los integrantes de una comunidad no acostumbrada a dichos espacios.
12
Kalman, Judith (2003), págs. 37 – 66.
10
Sólo en este momento puede el individuo hacer uso autónomo de esas habilidades y
prácticas, para convertirse en usuario de la cultura escrita, apropiándose de esta. Esta
apropiación implica, entre otras cosas, convertirse en un “ser lingüístico”, es decir,
desarrollar procesos de reflexión sobre la lengua hablada y escrita, las relaciones entre
ellas y su funcionamiento14.
13
Kalman, Judith (2003), pág. 46.
14
Chauveau, Gérard (2007), p.24.
11
Esto quiere decir que la adquisición de esta nueva cultura, la cultura escrita, no ocurre
en el vacío. Toda participación adquiere sentido solamente si tiene el propósito de
resolver situaciones de comunicación donde se involucra el texto escrito.
15
Kalman, Judith (2003), pág. 43.
16
Varios autores citados en: Kalman, Judith (2003), pág. 43.
12
Así entendido este proceso, la lectura y la escritura constituyen prácticas sociales que
rebasan la mera manipulación mecánica de unidades aisladas del texto (fonemas,
grafemas, palabras sueltas, oraciones sueltas, reglas gramaticales, listas de
vocabulario).
17
Resnick, L. (1990) en: Kalman, Judith (2003), pág. 43.
18
Chauveau, Gérard (2007), pág. 16-20.
13
Por otro lado, existe una creencia generalizada de que la tarea de formar lectores y
escritores es únicamente de las escuelas. Por su parte, las escuelas asumen
principalmente la tarea de apropiación del código escrito, y esperan más aporte de la
sociedad, sobre todo de la familia, para llevar adelante los otros aspectos de la
apropiación de la cultura escrita. Sin embargo, la familia -especialmente en los
sectores urbanos marginales y rurales- habitualmente carece de los medios y recursos,
e incluso de los conocimientos, para apoyar a la escuela en la formación de niños y
niñas lectores y escritores; además, usualmente estas familias no han integrado la
cultura escrita a su vida cotidiana. El resto de la sociedad realiza algunas acciones
importantes en este campo pero, como ya se analizó, también tiene limitaciones de
cobertura y alcance.
Surgen, entonces, varias preguntas: ¿Cómo salir de este círculo sin fin? ¿En quién
recae la principal responsabilidad (familia, escuela, sociedad)? ¿Quién debe dar el
19
Lerner, Delia (2001) Leer y escribir en la escuela: lo real, lo posible y lo necesario. México, Fondo de
Cultura Económica, pág. 25.
14
En otras épocas, la escuela trabajó el acceso a la cultura escrita con actividades que
nada tenían que ver con la comunicación real. Enseñaba a leer y escribir como
aprender el uso de signos gráficos, pero luego usaba esta destreza para exigir a los
estudiantes comprensión de textos. La producción de textos propios era mínima. Más
bien el docente dictaba, pedía planas y copiado de textos escritos por otros. En
ninguno de los dos casos se evidenciaba una función comunicativa ni el uso social de la
lectura y la escritura. Por eso, la enseñanza de la lengua estaba totalmente dislocada
de la función comunicativa del lenguaje.
La escuela, ante estas dos tendencias, debe centrarse hoy en privilegiar el acceso a la
cultura escrita de todos y cada uno de los estudiantes, conservando el sentido
comunicativo y social que tiene participar en ella, pero a la vez, buscando que la
apropiación del código escrito se realice con calidad.
16
Si existe una “necesidad” que puede ser resuelta buscando la información que
permita comprender mejor la situación o solucionar el problema, o buscando
argumentos para defender o rebatir una idea, o encontrando un personaje (real
20
Lerner, Delia (2001) pág. 26.
21
Lerner, Delia (2001) pág. 26.
22
Lerner, Delia (2001) pág. 32.
17
Por ejemplo, si nuestro interés es conocer la vida de las ranas, y si solo leyendo
se adquiere la información deseada, tendrá sentido enfrentarse a un texto que
hable sobre ese tema. O si nos han dicho que una novela o cuento es muy
interesante o bello, y el comentario hace surgir en nosotros el interés por leerlo,
entonces tendrá sentido hacerlo. De la misma manera, si necesitamos hacer
una solicitud a una entidad o persona para conseguir balones para la escuela, y
sabemos que solamente atienden las solicitudes por escrito, entonces tiene
sentido escribirla.
18
o En situaciones formales, como las que hemos descrito, que tienen como
finalidad que el estudiante aprenda a participar de esa cultura escrita con
calidad. Es necesario trabajar en situaciones formales, porque la escuela, hoy,
tiene la responsabilidad de crear esa cultura en los estudiantes. Con mayor
razón cuando las familias - que en algunos casos no se han apropiado ni
participan de la cultura escrita - envían a sus hijos a la escuela para que esta,
que sí tiene las herramientas para hacerlo, les proporcione todos los medios y
condiciones para que sus hijos efectivamente tengan acceso y participación. En
estas situaciones formales deben trabajarse todos los elementos que el
estudiante necesita conocer formalmente sobre el uso de la escritura de su
lengua materna: reglas de ortografía, sintaxis, significados de las palabras,
vocabulario, entre otras. Esto asegurará que la comunicación escrita tenga la
calidad necesaria para ser eficiente y clara.
20