La Motivación

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PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN

PERMANENTE
CURSO DE ACTUALIZACIÓN PARA PROFESORES ASESORES EN EL
PROCESO DE INSERCIÓN DE DOCENTES EN LA CARRERA
PÚBLICA MAGISTERIAL

LA MOTIVACIÓN

Especialistas: Dra. Edith Loreley Vásquez Correa


Mg. Carlos Oswaldo Valeriano Baquedano

SESION Nº 4
• Implicancias en la práctica pedagógica.

APRENDIZAJES ESPERADOS

- Analizar el concepto de motivación y su influencia en la


interacción docente.
- Conocer estrategias para incidir en la motivación del
alumnado.

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I. Conceptos básicos; ¿Qué nos motiva?

Antes de empezar, unas cuestiones....

• ¿Te motiva estar dentro de un grupo con el que te sientes identificado?


• ¿Te gusta conocer los aspectos concretos de una tarea que tienes que realizar o prefieres
saber el objetivo general?
• ¿Prefieres hacer lo de siempre, de la misma manera o probar nuevas formas de trabajo?
• ¿Te gusta aprender de forma práctica o teórica?
• ¿Te gusta ver que tu tarea es reconocida entre todos o prefieres que no se reconozca?
• ¿Cuándo estás en un curso te gusta exponer tus experiencias o te da igual?

Si viéramos las respuestas de todos los participantes en el curso seguro que serían diferentes unas a
otras. Cada uno expresaría su opinión, su impresión personal sobre qué es lo que les motiva en
función de sus intereses, expectativas y sus respuestas ante determinados estímulos. Unos
contestarán que prefieren aprender de forma práctica, porque ven más fácil seguir los pasos de una
tarea concreta, prefieren actuar a reflexionar, etc.,.... otros contestarán que les gusta que reconozcan
sus logros porque esto les impulsa a continuar en su busca, otros quizás no les guste un
reconocimiento en público pero si un reconocimiento cara a cara. Esto nos hace ver que todos
tenemos motivaciones diferentes, que respondemos antes estímulos diferentes, y que por tanto el
trabajo que hagamos para aprovechar la motivación de los alumnos debe ser diferente.

Como idea conceptual, la motivación la podemos definir de las siguientes formas:

• Según el Diccionario de la Real Academia Española: “Ensayo mental preparatorio de una


acción para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia”. No es una definición muy
atractiva pero nos presenta la motivación como una predisposición activa y positiva hacia una
acción concreta (por ejemplo participar en la clase).
• “Es un estado interno que activa, dirige y mantiene el comportamiento”. En este concepto se
resalta la continuidad, el mantenimiento del comportamiento que aparece resultado de la
motivación.
• “Hace referencia a los factores que ocasionan, canalizan y sustentan la conducta en un
sentido particular y comprometido”. En está definición se resalta que la motivación sobre algo
particular, en lo cual nos comprometemos.

Si analizamos las definiciones podemos sacar algunas ideas que nos ayudan a comprender mejor
qué es la motivación y cómo podemos utilizarla en nuestro trabajo:

1. Es una situación mental y por tanto individual. Cada persona tiene su propia concepción
sobre qué les motiva. La motivación no es algo que podamos crear como formadores, es una
situación individual a la cual podemos contribuir y reforzar.

Situación: Miriam es alumna de un curso de formación continua sobre carpintería. A través


de una dinámica inicial he comprobado que prefiere aprender trabajando en grupos, así
puede compartir su experiencia y recoger la de los demás.

Estrategia: organizar las sesiones formativas de tal forma que se refuerce su motivación
potenciando el trabajo en grupos, debates, realizar pequeñas dinámicas grupales de
intercambios de experiencias.

2. Resultado, la continuidad del comportamiento. El resultado que buscamos como


formadores es que los alumnos reaccionen de determinada forma ante un estímulo que le

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ofrecemos y que mantengan ese comportamiento de forma permanente. Con lo cual nuestro
esfuerzo y el estímulo deben ser constantes o superiores en un inicio.

Como hemos visto a Miriam le motiva realizar pequeñas actividades, ejercicios y trabajos
en grupo. Uno de los principios que debe tener nuestra programación será el de
participación, que se debe traducir en actuaciones concretas que refuercen la motivación
de Miriam, por ejemplo; dinámicas grupales para el análisis, crear grupos para que
investiguen sobre un tema concreto y lo expongan, realizar una de la especialidad en grupo
organizando previamente la matriz de tareas de cada uno, etc.,... He realizado un análisis
sobre qué motiva a los alumnos, del resultado he decidido qué estrategia seguiré para
potenciar el trabajo en grupo y lo he aplicado a mi programación semanal y diaria del curso.
Así controlo todos los factores.

3. La motivación se centra en algo puntual y concreto. La motivación no es siempre igual en


todos los escenarios y en todos los momentos. Debemos procurar estar pendientes de los
cambios que van sufriendo las personas con las que trabajamos.

Por ejemplo: he detectado que Miriam participa mucho en las clases prácticas, cuando
estamos en el taller. Aquí prefiere trabajar en grupos, si embargo, cuando estamos dando
clases teóricas prefiere hacer trabajos de forma individual. No puedo aplicar la misma
estrategia en dos escenarios diferentes, puedo provocar el efecto contrario.

II. Otros conceptos relacionados con la motivación.

Estímulos: es una acción que realizamos para provocar la respuesta deseada en el alumno. P.e: si
detecto que a un grupo de alumnos les gusta conocer las bases teóricas de la materia, el estímulo es
ofrecerles primero una teoría sobre la materia que sustente la práctica posterior. Si lo que quiero es
que un grupo de personas participen en la clase y expongan su experiencia en la materia organizaré
un concurso para saber sus conocimientos, el estímulo para participar puede ser una recompensa
(económica, libros, responsabilidades, etc.,...).

Expectativas: son estimaciones y deducciones subjetivas, están basadas en las experiencias previas
del sujeto y que condicionan de modo claro la forma de ver el futuro, independientemente de que
sean certeras o erróneas, porque lo que realmente importa es la creencia, no la veracidad. Un
ejemplo puede ser que cuando vamos a un curso y en los que hemos estado han sido un rollo,
normalmente pensamos que el que iniciamos va ser uno más. Por eso es importante trabajar antes de
ponernos en marcha las expectativas que tienen los alumnos sobre los distintos apartados del curso;
contenido, utilidad, método de trabajo,... es una forma eficaz de explicarles que nos adaptamos a sus
necesidades y que tenemos en cuenta su punto de partida (importante en la educación de adultos).

Aprendizaje significativo: esta estrategia parte de lo que conoce el alumno para cruzar lo que tiene
con lo que no tiene. Es importante considerar lo que el individuo ya sabe de tal manera que
establezca una relación con aquello que debe aprender. Consiste en asimilar uno mismo lo
aprendido, hacerlo propio [...] no se olvida y puede aplicarse prácticamente en la vida

Autoeficacia: creencia del individuo de que es capaz de realizar una tarea. Como formadores
debemos reforzar esta percepción del individuo sobre si mismo, debemos reforzar los logros
conseguidos y hacerles ver que se cumplen gracias a su trabajo y compromiso.

Recompensa: Las recompensas fomentan el aprendizaje de conductas que nos interesan en la


formación, y los castigos o molestias reducen la tendencia a repetir la conducta que llevó a ellos. La

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recompensa puede ser desde el reconocimiento de los logros (esa palmadita en la espalda), un
premio por la consecución de alguna meta,....

III. Modelos teóricos de la motivación en el aula

Modelos organicistas

Estos modelos son evolutivos y enfatizan el desarrollo. El bebé empieza manifestando sus
necesidades primarias y a medida que progresa, se le van presentando nuevas necesidades de
manera que podrá ir avanzando hacia la felicidad y la autorrealización. Para el psicoanálisis, esta
camino será algo más tortuoso, aunque cargado de deseos. Como fuere, la metáfora esencial de
estos modelos es pues, la vida, el camino del desarrollo, las rutas por las que otros ya pasaron y que
debemos atravesar. En la educación, esta metáfora se plasma en su interés por centrarse en las
etapas evolutivas del individuo. Y la motivación como intervención ocupa un lugar marginal en tanto
que el ser humano tiene, en forma congénita un impulso hacia el cambio y el progreso, el papel de lo
educativo es alimentar esta tendencia natural y evitar que se pierda.

Modelos contextualistas

Acepta un fuerte marco genético pero valora la experiencia social del sujeto, combinando así las
perspectivas centradas en el aprendizaje con las centradas en el desarrollo. La metáfora esencial de
estos modelos es la historia. La educación no avanza si los conocimientos que se presentan a los
alumnos están muy alejados de sus habilidades, el clima social del aula comienza a ser relevante,
también las funciones y las actividades. Lo motivación ocupa un papel importante, en tanto es
necesaria para conseguir el interés por el aprendizaje.

Modelo Socioeconómico (TSH)

Vigotsky no realizó aportes directos respecto a la motivación, pero los principios de la perspectiva
histórica dialectica son aplicables a esta problemática.

La transición desde el plano //inter// al //intrapsicológico// es denominada internalización y este


proceso se da dentro de lo que se denomina //Zona de desarrollo próximo//, se afirma, a partir de aquí
que la enseñanza efectiva es la que se sitúa en la ZDP y fuera de ella se produce frustración o
aburrimiento.

Otro concepto interesante desde la perspectiva socio-histórica es que si el vehículo de transmisión de


las funciones psicológica es social, debemos estudiar el desarrollo del niño como un proceso
dinámico en el cual la cultura y el niño interactúan dialécticamente.

Y finalmente, otro aspecto importante es la mediación instrumental y semiótica que son el producto
del desarrollo cultural. Vigotsky pensaba que las funciones psíquicas superiores tuvieron su origen en
la historia de la cultura.

IV. Principios para la intervención motivacional en el aula

Grupo McClelland y colaboradores

El aporte más importante de este grupo fue el de establecer el primer esquema de desarrollo
ontogenético de la motivación de logro que puede servir como guía para fomentar un mejor desarrollo
de esta tendencia motivacional en los niños:

1. La socialización del gusto por la novedad, por la búsqueda de grados moderados de cambio.
2. El fomento de la curiosidad del niño
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3. Criterios de eficacia en la evaluación de tareas fomentando la búsqueda de resultados en
tareas de logro (autonomía personal)
4. Aprendizaje de la autoevaluación
5. Responsabilidad
6. Insistencia de los padres en niveles elevados de rendimiento y su evaluación explícita.
7. Predilección por el adiestramiento en la independencia.

Proyecto Carnegle, de De Charms

Cuatro secciones principales:

1. Fomentar el conocimiento profundo del significado y evaluación de los motivos personales


2. Ponerles la corriente de los pensamientos y formas de actuar típicos de las principales
tendencias motivacionales (logro, afiliación y poder)
3. Enseñar el valor y la utilidad de planificar el comportamiento de buscar metas realistas.
4. Tomar conciencia de lo que significa la autonomía.

El programa parece haber tenido sus efectos al aumentar la motivación del logro de los
participantes, así por ejemplo, acabaron prefiriendo las tareas moderadamente difíciles a las muy
fáciles o muy difíciles, terminaron también mostrando los pensamientos propios de esas
personas que pretenden ser eficaces en el mundo académico.

Este tipo de programas tiene también algunos inconvenientes como los altos costos y la cantidad
de tiempo necesaria por parte de los involucrados.

Recomendaciones respecto al programa:

1. Desarrollar el concepto de sí mismo como el de una persona autónoma.


2. Ayudar a pensar que tenemos motivos y deseos que orientan nuestra acción
3. Facilitar que puedan verse las cosas desde el punto de vista de los demás
4. Crear sensación de control y autodeterminación
5. Tomar conciencia de lo que significa el aprendizaje y la satisfacción interna que puede
generar
6. Remarcar la importancia de sentirse competente
7. Necesidad de seguridad y apoyo emocional por parte de los demás
8. Comprensión racional de las metas, bajo control y reconocimiento personal

Enfoque atribucional

Es necesario aplicar un tratamiento de cambios de pensamientos, enseñar al sujeto un patrón


nuevo de explicaciones de sus resultados, por lo general, enseñar a atribuir el éxito a sus
capacidades personales estables y el fracaso a la falta de esfuerzo. El efecto no deseado de
este tipo de programas es que las personas auténticamente motivadas puedan llegar a explicar
un fracaso como consecuencia de no haberse esforzado lo suficiente.

V. Cultura docente y modos de motivar

1. Tarea

Esta dimensión refiere a la selección y presentación de las tareas propuestas por el profesor en
función de los objetivos curriculares. Estructurar la clase de forma multidimensional favorece la
percepción de autonomía por parte del alumno y facilita la percepción de la tarea elegida como más
interesante. Las actividades de dificultad intermedia son las que más favorecen la motivación.
Finalmente, cabe observarse que si las tareas se presentan refiriéndose al producto final, entonces
facilitamos la reflexión sobre el proceso y la motivación. Esto supone una fragmentación de la

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actividad.

2. Autoridad

El punto relevante es determinar el modo en que deben articulares los aspectos relacionados con el
manejo de la autoridad en la clase para que contribuyan a una mejor motivación por el aprendizaje.
Existen pues profesores muy permisivos, otros autoritarios y finalmente otros que siendo
democráticos o colaboradores logran de manera indirecta un buen control de la clase.

3. Reconocimiento

El elogio cuando es dado por una figura relevante tiene poder de refuerzo, no obstante que es
importante considerar qué se elogia y cómo se hace. Lo deseable sería que el profesor elogie el
esfuerzo y el progreso personal insistiendo en los errores que son parte del proceso de aprendizaje.
El elogio en público favorece la aparición de las comparaciones entre alumnos dentro del aula lo cual
promueve un esquema relacionado con el lucimiento y no con el aprendizaje, esto es diferente
cuando la información elogiosa se realiza en privado.

4. Grupos

Trabajar en cooperación con otros compañeros tiene ventajas motivacionales desarrollando el patrón
de motivación por aprendizaje frente al de lucimiento. Además resulta terapéutico para los alumnos
que han desarrollado miedo al fracaso.

5. Evaluación

Existen diferentes criterios con sus respectivas consecuencias motivacionales:

a. Dimensión norma criterio: el hecho de dar a los alumnos información normativa sobre su
rendimiento favorece la percepción de que este es dependiente de una única capacidad (la
inteligencia?)

b. Dimensión proceso producto: si la evaluación se centra en el producto final, sin considerar el


proceso hace que el alumno se centre en el nivel de ejecución y no en la totalidad de proceso. Si
fallara, intentaría hallar excusas que salvaran su autoestima o se dejaría llevar por el miedo al
fracaso. El componente del esfuerzo frente al de la habilidad permite incrementar el rendimiento
en los segundos intentos.

c. Dimensión pública privada: el clima de competencia se da cuando se favorecen las


comparaciones. La información privada si se hace en relación a los criterios y dando información
sobre el proceso, centra su atención en el trabajo personal y en el modo de superar posibles errores
en su propio proceso de aprendizaje.

6. Tiempo

Controlar con cierta tolerancia los tiempos medios para la resolución de tareas suele ser
conveniente sobre todo en el caso de los alumnos más lentos que suelen ser los de más bajo
rendimiento. Se trata de hacer asignaciones de tiempo especiales para estos casos sin alterar el
ritmo de la clase.

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VI. ¿Qué hacer para motivar a un alumno?

Algunos piensan que es el contexto familiar y social lo que desfavorece la motivación en tanto no
valora el esfuerzo en la adquisición de capacidades y competencias, lo cual puede ser parcialmente
cierto. Pero esto implica atribuir la responsabilidad a las actitudes personales con que acuden a la
escuela y a factores externos a ella, en consecuencia, numerosos docentes consideran que es muy
poco lo que puede hacerse por motivar a los alumnos, de modo tal que el esfuerzo no tiene sentido.
La autoestima de los profesores está en baja en tanto se sienten incapaces de alcanzar los logros
educativos esperables.

La motivación o desmotivación se produce en interacción con el contexto

Si bien hay formas de actuación que contribuyen a motivar o desmotivar a la mayoría, otras tienen
efectos distintos de acuerdo al alumno del que se trate.

La interacción entre el alumno y el contexto es dinámica.

Aunque los alumnos se encuentren trabajando individualmente, determinadas formas de


contextualización de la actividad por parte de los profesores y determinadas formas de interacción
en el aula contribuyen positivamente a que los alumnos desarrollen formas de enfrentarse a las
tareas escolares que les ayudan a mantener el interés por aprender y a evitar el abandono del
esfuerzo preciso.

El clima motivacional del aula y el influjo de los alumnos

El clima motivacional que los profesores crean en el aula se traduce en la representación que los
alumnos se hacen respecto a qué es lo que cuenta en las clases, qué es lo que quiere de ellos el
profesor y que consecuencias puede tener, en ese contexto, actuar de un modo u otro.

Si se modifican las formas de actuación específica pero no cambia el clima motivacional de la clase
de modo coherente, es posible llegar a la conclusión de que el cambio no sirve porque no se han
visto efectos positivos, cuando en realidad lo que ocurre es que no sirve si se introduce
aisladamente.

Todo cambio motivacional requiere tiempo

El significado de las acciones de un alumno en un momento dado y los resultados de éstas, cobran
sentido en el contexto de su historia personal. Los alumnos pueden contribuir a crear un clima de
clase capaz de despertar en éstos el interés y la motivación por aprender, no se debe perder de
vista que se quiere tiempo, a veces bastante tiempo, para que tales pautas tengan los efectos
deseados.

VII. Estrategias prácticas para el desarrollo de la motivación.

El procedimiento a utilizar en el aula es básicamente el mismo que fuera de ella. Primero tratar de
entender a los alumnos con los que trabajamos y detectar las actitudes que están actuando para
potenciar o impedir el aprendizaje, y analizar que actuaciones podemos planificar en nuestro día a
día.

Cuando corregimos un error en un ejercicio de nuestros alumnos no nos limitamos a indicar donde
está la equivocación, sino que también le indicamos la manera de hacerlo bien. En el caso de las
actitudes es más importante todavía no limitarse a identificar la actitud que entorpece el aprendizaje y
ofrecer siempre una actitud alternativa y reforzarla en nuestras sesiones formativas. Con frecuencia

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sabemos identificar con precisión lo que no queremos (la actitud a cambiar) pero no reflexionamos
sobre lo que nos gustaría tener en su lugar y cómo podemos llegar a conseguirlo.

ACTITUDES A CONTRARRESTAR ACTITUDES A POTENCIAR


• Sólo hay una manera de aprender, • Hay muchas maneras de aprender,
así que cuando algo me sale mal si la que utilizas no te da buenos
tengo que insistir en usar el mismo resultados quizás debas buscar
método otras estrategias
• Mis compañeros aprenden más • Cada uno de nosotros tiene su
rápido que yo así es que no debo ser propio estilo de aprendizaje. Cada
muy inteligente uno debe buscar el sistema con el
• Se me da fatal aplicar la teoría en el que mejor funcione
taller. Yo soy así. • Las cosas se nos dan mejor o peor
• Los errores que cometo son muestra en función de las estrategias de
de mi fracaso. aprendizaje que utilizamos, no en
• Esta asignatura es muy difícil. Es función de cómo seamos
imposible conseguir resultados • Los errores que cometo me dan
mejores información sobre los pasos a dar a
• No me enteré de nada, nunca podré continuación
aprender esto. • ¿Qué tengo que hacer la próxima
vez para hacerlo mejor?
• Todavía no he alcanzado el nivel
que quiero, pero cada día aprendo
algo nuevo.

Algunos principios que podemos tener en cuenta a la hora de plantear estrategias para incidir en la
motivación del alumno son:

PRINCIPIO ESTRATEGIAS
Activar la curiosidad y el interés del alumno Presentación de la información nueva,
por el contenido del tema o la tarea sorprendente y relacionada con los
conocimientos de los alumnos

Plantear o suscitar problemas

Variar los elementos de la tarea para


mantener la atención
Mostrar la relevancia del contenido o tarea Relacionar los contenidos con sus
para el alumno experiencias, conocimientos previos y
valores

Mostrar la meta para lo que puede ser


relevante aprender los contenidos, utilizar
ejemplos de su utilidad.
Organizar la actividad en grupos Diseñar problemas o tareas que tengan que
cooperativos resolver en grupo de forma coordinada

Realizar dinámicas grupales

Evaluar la formación en grupo


Dar el máximo de opciones de actuación Elegir compañeros de trabajo
para facilitar la percepción de autonomía
Elegir tareas a realizar (siendo coherentes

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con su itinerario)

Puede participar en su evaluación junto al


formador
Antes, durante y después de la tarea orientar Antes: orientar hacia el proceso de solución
la atención de los alumnos más que hacia el resultado final de la tarea

Durante: orientar hacia la búsqueda y


comprobación de posibles medios para
superar las dificultades.

Después: informar sobre lo correcto o


incorrecto del resultado, analizando el
proceso seguido, sobre lo aprendido, en su
Autoeficacia, solución de dudas,...
Promover la adquisición de los siguientes La concepción de inteligencia como algo
aprendizajes modificable

Atribuir los resultados a causas percibidas


como internas, modificables y controlables

La toma de conciencia de los factores que


les hacen estar más o menos motivados
Ejemplificar los mismos comportamientos y Aplicarnos los dos principios anteriores a
valores que se tratan de transmitir con los nosotros mismos como formadores. P.e: No
mensajes que se dan en clase podemos exigir puntualidad si nosotros
llegamos tarde.
Organizar las evaluaciones Plantear la evaluación como una forma más
para aprender

Evitar comparaciones entre unos y otros,


acentuar la comparación con uno mismo

Diseñar la evaluación no sólo para saber si


el alumno sabe o no sabe, sino porqué

Dar informaciones cualitativas, no centrarnos


solo en las cuantitativas.

Acompañar la comunicación de los


resultados con mensajes para optimizar la
confianza del alumno en sus posibilidades.

No dar públicamente la información sobre la


evaluación. La tutoría es muy eficaz para
esto.

Estrategias metodológicas que podemos seguir:

 Relacionarse con los alumnos en el tiempo libre de manera informal, en las horas de patio,
fuera del centro, excursiones, etc. para conocerles mejor.
 Aprovechar el conocimiento personal de los alumnos para referirse a ellos en los ejemplos y
aplicaciones de la materia del curso en el aula.
 Aprenderse de memoria los nombres de los alumnos.

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 Conocer el nivel de conocimientos de los alumnos y sus experiencias relacionadas con la
materia del curso, de la cual es profesor.
 Adaptar los ejemplos y explicaciones de la materia a su nivel y tipo de experiencias
anteriores.
 Presentar un esquema de lo que se va a tratar en la clase.
 Intentar explicar siempre que se pueda la utilidad de la materia que se va a estudiar, tanto
para su futuro profesional como para fundamentar conocimientos y aplicaciones posteriores.
 Comentar algunas veces, y en especial cuando se detecta que se aburren, si el ritmo de las
explicaciones y la forma son adecuados. La explicación lenta y reiterativa fomenta el
aburrimiento y la rápida genera cansancio, abandono y distracción.
 Si se va a comentar un tema novedoso del cual el alumnado no tiene experiencia, convendría
organizar una práctica, siempre que esto sea posible, para referirse a ella en la exposición
teórica del tema.
 Procurar cambiar de formas externas en la exposición de los temas. Con el tiempo el profesor
suele recurrir a comportamientos rutinarios en la forma de enseñar que revierte en hábitos de
docencia con poca variedad. Las clases magistrales, las sesiones de grupo, la utilización de
medios audiovisuales, las sesiones de discusión, etc. son un medio importante para mantener
la atención.
 Analizar los contenidos del programa y procurar introducir en la programación diferentes
formas de enseñanza. Al cabo de un tiempo conviene modificar el orden y, a ser posible las
actividades.
 Cuidar el tono, la intensidad y la modulación son formas de mantenimiento de la atención. El
profesor debería cuidar las clases como si fuera una obra teatral
 Define metas concretas a realizar, es más fácil ver el logro y reconocerlo.

Posibles actividades para mejorar la motivación

 Evitar las críticas negativas ante los intentos de colaboración de los alumnos.
 Estructurar la docencia en el aula de forma no excesivamente autoritaria mezclando la
directividad con la aceptación de las decisiones de los alumnos.
 Programar trabajos en grupo o sesiones donde cada alumno pueda colaborar según su nivel.
 Valorar positivamente los comportamientos de trabajo o de estudio o en su defecto las
aproximaciones.
 Programar los contenidos y enseñarlos de forma que los alumnos puedan comprenderlos y
aplicarlos con un nivel medio de dificultad.
 Cuidar de que los alumnos con un bajo nivel de motivación consigan pequeños éxitos
académicos para que aspiren en un futuro próximo hacia metas que exigen esfuerzos
superiores.
 Tener presente que los alumnos con baja motivación, en un principio suelen manifestar cierta
resistencia a abandonar su deficiente situación motivacional puesto que temen que el posible
cambio pueda aumentar su, ya de por si, precaria situación.
 Fomentar el trabajo cooperativo.

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 Presentar tareas asequibles a las posibilidades de los alumnos.
 Programar las actividades de la clase de forma que los alumnos puedan frecuentemente
tomar decisiones.
 Promover actividades en las que los riesgos de fracaso son moderados.
 No exigir, dentro de lo posible, un programa que sólo se puede aprobar con un alto nivel de
dedicación al estudio, puesto que los alumnos poco motivados no están dispuestos a dedicar
dicho esfuerzo.
 Llevar la clase con un nivel medio de ansiedad y evitar las situaciones extremas de máxima
ansiedad o de aburrimiento.
 Programar sesiones de diálogo por grupos de manera que los alumnos menos motivados
puedan expresar sus opiniones sin miedo a ser rechazados por sus compañeros.
 Realizar actividades o trabajos fáciles para los alumnos poco motivados, de manera que
pueda valorar sus éxitos y su relativa dedicación.

Referencias Bibliográficas

ALONSO TAPIA, J. (1997), Motivar para el aprendizaje, Edebé, Barcelona. Cap. 1 y 2

DÍAZ Barriga Arceo, Frida y Hernández Rojas, Gerardo. Estrategias docentes para un aprendizaje
significativo. Una interpretación constructivista. México, Ed. Mc. Graw Hill, 1998.

HUERTAS, J. A. (1996), “Motivación en el aula” y “Principios para la intervención motivacional en el


aula”, en: Motivación. Querer aprender, Aique, Buenos Aires, pp. 291-379.

Webgrafía

http://www.oadl.dip-caceres.org/vprofe/virtualprofe/cursos/c103/comunicacion3.htm

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