Memorial Diciembre 2012
Memorial Diciembre 2012
Memorial Diciembre 2012
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DE
JULIO
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1906
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N 489
D E PA R TA M E N T O C O M U N I C A C I O N A L D E L E J R C I T O
DICIEMBRE - 2012
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D E L
N 489
DICIEMBRE-2012
N 489-DICIEMBRE 2012
ARQUITECTURA DE LA DEFENSA
EL SISTEMA DE INTELIGENCIA DEL ESTADO DE CHILE, LA PRODUCCIN DE INTELIGENCIA
ESTRATGICA Y OTROS ASUNTOS RELACIONADOS
GDD (R) Andrs Avendao R.
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FUERZA TERRESTRE
LA SIMULACIN, UNA HERRAMIENTA EFICAZ Y EFICIENTE DE APOYO AL ENTRENAMIENTO
TCL. Edward Slater Escanilla
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LA EVALUACIN DE LA CAMPAA: CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
MAY. Jaime Andrs Poblete Coddou
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HISTORIA
EN TORNO AL HROE: IGNACIO CARRERA PINTO
Julio Miranda Espinoza
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NORMAS EDITORIALES
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Resumen: Este ao se cumplen ocho aos desde que entrara en vigencia en Chile
la Ley N 19.974 Sobre el Sistema de Inteligencia del Estado y que crea la Agencia Nacional de Inteligencia, lo que desde el punto de vista de la funcin vino a
establecer una realidad hasta entonces indita en el pas. Pocos aos despus, en
febrero de 2010, fue promulgada la Ley N 20.424 Estatuto Orgnico del Ministerio
de Defensa Nacional, que introdujo profundos cambios en la estructura superior de
la defensa nacional, con consecuencias relevantes en el sistema de inteligencia, en las
demandas y en la produccin de la inteligencia estratgica requerida por el Estado.
En este trabajo se hace una revisin de ambos cuerpos legales desde la perspectiva de la capacidad o incapacidad del sistema de inteligencia para satisfacer
los requerimientos de inteligencia que se le formulen para monitorear las
vulnerabilidades, riesgos o amenazas de que pueda ser objeto el Estado en el
logro de sus objetivos; para elaborar la planificacin primaria y secundaria; y
para producir el conocimiento til que necesitar el EMC para conducir las
fuerzas militares asignadas a las operaciones en crisis o guerra.
Desde un ngulo complementario se presentarn algunas reflexiones en torno
al impacto y nuevas demandas que a la produccin de inteligencia se le insinan como consecuencia de proceso de modernizacin del sector defensa, de
la irrupcin de los problemas de seguridad y de la difusin de la estrategia
nacional de seguridad y defensa.
Palabras clave: Inteligencia estratgica, sistema de inteligencia del Estado,
servicios de inteligencia militares.
1
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ANDRS AVENDAO R.
Abstract: This year marks eight years since Law Number 19,974 On the System
of State Intelligence and the Creation of the National Intelligence Agency
came into effect which from the functional point of view established a reality
up to then unknown in the country. A few years later, in February 2010, Law
Number 20,424 The Consolidated Statute of the Ministry of National Defence
was enacted, introducing deep changes in the higher structure of National
Defence with relevant consequences for the System of Intelligence in the needs
and production of strategic intelligence required by the State.
This work revises both legal instruments from the perspective of the capacity or incapacity of the Intelligence System to satisfy the requirements of
intelligence that are designed to monitor the weaknesses, risks and threats
which the State may be open to in following its objectives; to create primary
and secondary planning; and to produce the useful information needed by
the Chilean General Staff to manage military forces assigned to operations
in crisis or war.
From a complimentary angle, the reader is presented with some reflections on
the impact and new demands implied for the production of intelligence as a
consequence of the modernization of the Defence sector, the eruption of security
problems and the diffusion of the National Strategy for Security and Defence.
Key words: Strategic intelligence, state intelligence system, military intelligence services.
Introduccin
Este ao se cumplen ocho aos desde que entrara en vigencia la ley que norm el Sistema de
Inteligencia del Estado y cre la Agencia Nacional de Inteligencia.3 En virtud al tiempo transcurrido,
dada la evolucin que a partir de 2002 comenz a tener el concepto de seguridad en el que los
lmites entre esta y la defensa se comenzaron a atenuar y difuminar y en atencin a la entrada
en vigencia de otros cuerpos legales, tales como el Estatuto Orgnico del Ministerio de Defensa
Nacional que adems cre el Estado Mayor Conjunto,4 nos parece que nos encontramos frente al
escenario adecuado para realizar una revisin del funcionamiento del sistema.
La promulgacin, el 27 de septiembre de 2004, de la Ley de Inteligencia vino a normar una
actividad que hasta entonces era vista por la sociedad con suspicacia y desconfianza. La ley estableci las relaciones entre los organismos integrantes del Sistema de Inteligencia del Estado (SIE),
3
4
Ley N 19.974. Sobre el Sistema de Inteligencia del Estado y crea la Agencia Nacional de Inteligencia. Diario Oficial de la Repblica de
Chile. Santiago, 2 de octubre de 2004.
Ley N 20.424. Estatuto Orgnico del Ministerio de Defensa Nacional. Diario Oficial de la Repblica de Chile. Santiago, 4 de febrero de
2010.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
EL SISTEMA DE INTELIGENCIA DEL ESTADO DE CHILE, LA PRODUCCIN DE INTELIGENCIA ESTRATGICA Y OTROS ASUNTOS RELACIONADOS
La Hiptesis
Producto de factores de diversa naturaleza el sistema de inteligencia concebido en 2004 parece
ser insuficiente para satisfacer las demandas de inteligencia estratgica que requiere el Estado.
En esto han influido factores tan dismiles como la profundidad y viabilidad del rol coordinador
de la agencia Nacional de Inteligencia (ANI), la dependencia funcional de la sealada agencia,
la naturaleza de los dos subsistemas que lo integran: los servicios de inteligencia militar y los
servicios de inteligencia policial, y de manera muy principal, la independencia con que estos
servicios actan y la falta de una direccin centralizada de los mismos.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
ANDRS AVENDAO R.
Se agrega a lo anterior por una parte la no inclusin en el sistema de inteligencia de organismos tan importantes como los ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores, los que para
los fines de la produccin de inteligencia estratgica son fundamentales; y por otra, la promulgacin de la ley del Estatuto orgnico del Ministerio de Defensa Nacional, que en una indita
modernizacin de la estructura superior de la defensa nacional le asign tareas de produccin de
inteligencia estratgica a diversos organismos que el Sistema de Inteligencia Nacional no haba
contemplado y que, en otra dimensin, llev a convivir estructuras que desde el punto de vista
de la produccin de inteligencia no estn adecuadamente sintonizadas.
Desde otra perspectiva y como expresin de alguno de los otros asuntos relacionados y vinculados al sistema de inteligencia, tales como el enfrentamiento de los eventuales problemas de
seguridad5 que podran afectar al pas, el actual sistema pareciera ser incapaz de integrar todas
las capacidades de que se dispone y de producir las sinergias necesarias para dar las respuestas
requeridas.
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7
Por problemas de seguridad debemos entender a aquellos fenmenos que tras la Guerra Fra, han tendido a englobarse bajo los
ttulos de nuevas amenazas, amenazas emergentes, o amenazas no convencionales. En la acepcin ms amplia de problemas de
seguridad se incluye al terrorismo, narcotrfico, crimen organizado y otros, que si bien no constituyen amenazas propiamente tales,
pueden llegar a serlo. Para ms detalles ver: MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL, Libro de la Defensa Nacional de Chile 2010, Santiago,
2010. p. 130.
Ley N 19.974. Op. cit. Art. 4.
Constitucin Poltica de la Repblica de Chile. Diario Oficial de la Repblica de Chile. Santiago, 22 de septiembre de 2005. Art. 101.
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EL SISTEMA DE INTELIGENCIA DEL ESTADO DE CHILE, LA PRODUCCIN DE INTELIGENCIA ESTRATGICA Y OTROS ASUNTOS RELACIONADOS
En relacin a los Servicios de Inteligencia Militar,8 la ley agrega que: Comprende la inteligencia
y la contrainteligencia necesaria para detectar, neutralizar y contrarrestar, dentro y fuera del pas
las actividades que puedan afectar la defensa nacional.
Respecto de los Servicios de Inteligencia Policial,9 la ley seala que: Comprende el procesamiento de la informacin relacionada con las actividades de personas, grupos y organizaciones que
de cualquier manera afecten o puedan afectar las condiciones del orden pblico y de la seguridad
pblica interior.
De esta manera, la ley es clara y precisa. No solo separa y diferencia los dos mbitos en que
operar el sistema, sino que tambin delimita con meridiana precisin la esfera de accin en que
se deben desenvolver los organismos operativos de que se dispone. A esto se debe agregar que
la ley, en el artculo 4, al describir el Sistema de Inteligencia del Estado incorpora un aspecto
que en nuestra opinin ahondar ms an en esta separacin, e incluso, en la desconexin entre
servicios de la misma naturaleza y que traer negativas repercusiones en el funcionamiento del
mismo, al sealar que el sistema debe ser comprendido como el conjunto de organismos de
inteligencia, independientes entre s, funcionalmente coordinados,.
Ms adelante esta independencia ser profundizada an ms, al referirse a los Servicios de
Inteligencia Militar, donde se deja expresamente establecido que: Los objetivos de la inteligencia
militar de las Fuerzas Armadas sern fijados por las comandancias en jefe respectivas, de acuerdo
con los criterios de la poltica de defensa nacional, establecidos por el Ministro de Defensa. En lo
relacionado a Los objetivos de la inteligencia militar de la Direccin de Inteligencia del Estado
Mayor de la Defensa Nacional sern fijados por el ministro de Defensa Nacional.10
De esta manera tenemos servicios de inteligencia militares, que independientes entre s, y
sin una direccin centralizada actan en pos de objetivos particulares fijados por los respectivos
Comandantes en Jefe.
En lo que a los Servicios de Inteligencia Policial respecta, la ley nada seala en relacin a quien
le asignar los objetivos, sin embargo, dado que es el Ministerio del Interior y de Seguridad Pblica,
el organismo encargado del orden pblico, la seguridad y la paz social, y del cual adems, dependen
ambas policas, se infiere que los objetivos de la inteligencia policial le sern fijados por dicho ministerio, del que tambin depende la Agencia Nacional de Inteligencia. De esta manera, a diferencia
de lo que ocurre con los servicios de inteligencia militar, los servicios de inteligencia policial tienen
una ntida unidad en su direccin y una fuerte complementacin con la ANI.
8 Ley N 19.974. Op. cit. Art. 20.
9 Ibdem, Art. 22.
10 Ibdem, Art. 21.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
ANDRS AVENDAO R.
Al revisar la historia de la ley, es posible observar que la dependencia y caractersticas que deba
tener la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) no fueron un tema menor en las discusiones que,
tanto en el plano acadmico como legislativo, se llevaron adelante durante su tramitacin. Desde
el punto de vista de las responsabilidades, pareciera ser que el modelo de relaciones escogido tuvo
la virtud de hacer depender a los organismos de inteligencia de autoridades polticamente responsables y por lo tanto, susceptibles de ser acusados constitucionalmente, como lo son el ministro
del Interior, los Comandantes en Jefe y los Oficiales Generales de las Fuerzas Armadas, con lo que
se contribua a reforzar el control poltico de los organismos integrantes y del sistema en s mismo.
Chile no fue la excepcin a la tendencia regional predominante de que el organismo de inteligencia
dedicado a acumular informacin con el fin de proteger el orden democrtico y la seguridad interior del
Estado tuviera carcter civil. A la Agencia Nacional de Inteligencia se la concibi sin capacidades operativas
y, como ya se dijo, se le hizo depender del Presidente de la Repblica a travs del ministro del Interior.
El efecto probablemente no deseado de esta opcin fue que se profundiz an ms en la
separacin de las dos almas del sistema, haciendo que las prioridades de la ANI hayan estado
principalmente vinculadas a la produccin de inteligencia relacionada con la seguridad interior
del Estado, ms que a la requerida para los fines de la defensa nacional. Es ms, la ley en forma
explcita deja fuera del mbito de competencia de la ANI no solo las medidas de inteligencia que
puedan afectar a la defensa nacional, sino que tambin las de contrainteligencia,11 asignndole
esta responsabilidad a los servicios de inteligencia militar. De esta manera, es natural intuir que
dada la naturaleza de las preocupaciones del Ministerio del Interior desde el punto de vista de la
seguridad pblica e interior, la urgencia e inmediatez de las mismas, as como la presin poltica
y social que estas mismas generan el centro de gravedad de sus demandas de inteligencia y por
lo tanto, de la Agencia Nacional de Inteligencia, se ubiquen en el mbito de la seguridad interior.
Pero qu sucede con el otro de los mbitos del sistema: el de proteger la soberana nacional.
Es obvio que esta materia no es preocupacin del Ministerio del Interior ni de la Agencia Nacional
de Inteligencia. Lo que nos conduce a la generacin de una suerte de vaco, en el que la Ley
de Inteligencia no le otorga ningn papel al ministerio que es el encargado de llevar adelante
este tema el de defensa y que en los hechos para el cumplimiento de sus tareas es el principal
consumidor y demandante de inteligencia estratgica.
11 Ibdem, Art. 8.
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EL SISTEMA DE INTELIGENCIA DEL ESTADO DE CHILE, LA PRODUCCIN DE INTELIGENCIA ESTRATGICA Y OTROS ASUNTOS RELACIONADOS
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La ley propicia la autonoma entre los servicios de inteligencia militar, ya que cada servicio
acta de manera autnoma, satisfaciendo sus propias necesidades de informacin en funcin de
los objetivos particulares fijados por el respectivo Comandante en Jefe, los que principalmente se
relacionan con materias propias de la inteligencia operacional, traspasando al nivel conjunto y/o
poltico a la DID, que no tiene medios operativos lo que cada institucin estima pueda ser de
inters, pero no necesariamente lo que esos niveles requieren. Todo esto lleva a que la ANI observe,
con distancia y aparentemente con escasos deseos de involucrarse en materias que se alejan de sus
preocupaciones ms coyunturales y urgentes, el quehacer de los servicios de inteligencia militar en
funcin de obtener conocimiento til respecto de materias que pudieran afectar la defensa nacional.
En otra derivada del tema, si la ley del Ministerio de Defensa le entreg al Jefe del Estado Mayor
Conjunto la responsabilidad de conducir estratgicamente a las fuerzas durante la crisis o la guerra
cul debiera ser el papel que en la produccin de inteligencia debieran jugar las direcciones de inteligencia y los servicios de inteligencia institucionales? Habida consideracin que estas no tienen la
responsabilidad ni de planificar ni de conducir las operaciones. Pareciera que algo no cuadra entre la
estructura superior de la defensa que plantea nuevas demandas y las estructuras institucionales que no se
condicen con esta nueva realidad. Como dije, esto es otra derivada del tema, por lo que solo lo insino.
Agravan el panorama descrito, factores tales como la competencia por obtener xitos, y la cultura
enraizada en los servicios de inteligencia que los hace particularmente celosos de principios tales como
la necesidad de saber y del compartimentaje, y por lo tanto, naturalmente reacios a compartir la
informacin si es que esto no le es impuesto u ordenado. Pareciera ser que el racionamiento que est
en la esencia de estos organismos, es que se debe evitar entregar lo que el otro servicio no necesita
y que, por lo dems, se le va a filtrar poniendo a mi organizacin en peligro. As, el sistema funciona ms bien impulsado por la buena voluntad de las partes que por una adecuada y clara direccin.
Ms adelante volveremos sobre este punto desde la perspectiva del comportamiento de la Ley
de Inteligencia en relacin a los efectos derivados de la institucionalidad de defensa vigente
desde febrero de 2010, que si bien contribuy a clarificar a los consumidores de inteligencia,
simultneamente vino a complejizar ms an la situacin descrita al incorporar actores no considerados en la Ley de Inteligencia.
15 CHILE. Ministerio de Defensa. Libro de la Defensa Nacional 2010. Santiago. pp. 128-133.
12
EL SISTEMA DE INTELIGENCIA DEL ESTADO DE CHILE, LA PRODUCCIN DE INTELIGENCIA ESTRATGICA Y OTROS ASUNTOS RELACIONADOS
16 Se entiende por riesgo a la probabilidad de recibir un cierto dao en algn rea o aspecto de inters. Los riesgos pueden reducirse
o incrementarse y, por lo tanto, ser susceptibles de manejarse en funcin de materializar un escenario pretendido.
La amenaza es concebida como una promesa de daar intereses propios, porque a ese adversario se le supone, con cierto fundamento,
la intencin y capacidad de hacerlo.
Por vulnerabilidades se entienden las carencias propias, que exponen al Estado a un peligro explotable por otros, pudiendo esta ser
de carcter estructural o circunstancial.
Para mayores detalles ver: Ibdem, pp. 81-82.
17 IZURIETA F., Oscar. La Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa, conferencia dictada en la Academia de Estudios Polticos y
Estratgicos (ANEPE), 27 jul. 2011.
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ANDRS AVENDAO R.
Para estos fines, ms all de la clsica conceptualizacin que hiciera Sherman Kent18 en su clsica obra, entenderemos a la inteligencia estratgica como el conocimiento que todo Estado debe
tener por anticipado para propender a la satisfaccin de sus intereses. Es de carcter predictivo,
construyendo escenarios de lo posible y/o deseable. Implica un proceso permanente que mediante
la bsqueda, el anlisis y la difusin de la informacin requerida, permite adoptar decisiones para
enfrentar los riesgos, los problemas de seguridad y eventuales amenazas de que pueda ser objeto
el Estado y a la vez, detectar las vulnerabilidades y oportunidades que se puedan presentar. Todo
ello en funcin del logro de los objetivos o del resguardo de los intereses nacionales.
Como sugerimos en la hiptesis de este trabajo, y tal como se ha tratado de poner de manifiesto, pensamos que el sistema de inteligencia del Estado es insuficiente y por lo mismo ms
all de las razonables imperfecciones que pueda tener un sistema que tiene tan solo ocho aos de
vigencia es evidente que requiere de ajustes y/o adecuaciones para producir ms y mejor inteligencia estratgica, as como de mayores coherencias y concordancias con otras normas legales
o polticas pblicas vinculadas al tema.
Con la promulgacin en febrero de 2010 de la ley N 20.424 Estatuto Orgnico del Ministerio
de Defensa Nacional, se redise la estructura superior de la defensa nacional. Se aleja del objeto
de este trabajo el abordar la totalidad de las implicancias que ello trajo para el sector,19 por lo que
en esta ocasin solo abordaremos los aspectos relacionados con nuestro tema. As, al revisar el
articulado de la citada ley, nos encontramos con que en su Art. 5 seala que a la Subsecretara
de Defensa le corresponder:
b) Efectuar el anlisis poltico y estratgico para la elaboracin, actualizacin y proposicin al
ministro de la apreciacin de los riesgos y amenazas para el pas en el mbito de su seguridad exterior.
c) Sugerir al ministro la planificacin primaria de la defensa nacional y su actualizacin peridica,
asegurando la correspondencia de la planificacin secundaria con aquella.
e) Requerir de las autoridades correspondientes la informacin necesaria para el cumplimiento
de sus fines.
f) Convocar y asegurar la participacin de los distintos sectores del Estado en los procesos de
elaboracin de las polticas y planes a su cargo, as como por la debida integracin del Estado Mayor
Conjunto y de las instituciones armadas en los mismos.
18 KENT, Sherman. Inteligencia Estratgica para la Poltica Mundial Norteamericana Ed. Pleamar, Argentina, 1967.
19 Para mayores detalles ver. Libro de la Defensa Nacional 2010. Op.cit., pp. 116-126.
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EL SISTEMA DE INTELIGENCIA DEL ESTADO DE CHILE, LA PRODUCCIN DE INTELIGENCIA ESTRATGICA Y OTROS ASUNTOS RELACIONADOS
20 Ibdem, p. 123.
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21 La Ley N 20.424 Estatuto Orgnico del Ministerio de Defensa Nacional seala al respecto :
Al ministro de Defensa Nacional le corresponder especialmente:
Artculo 5, h) Asumir, cuando el Presidente de la Repblica lo disponga, la coordinacin de la labor de los distintos ministerios en
materias necesarias para la defensa nacional.
A la Subsecretara de Defensa le corresponder :
Artculo N15 e) Requerir de las autoridades correspondientes la informacin necesaria para el cumplimiento de sus fines.
Artculo N15 f) Convocar y asegurar la participacin de los distintos sectores del Estado en los procesos de elaboracin de las polticas
y planes de su cargo, as como por la debida integracin del Estado Mayor Conjunto y de las instituciones armadas en los mismos.
16
EL SISTEMA DE INTELIGENCIA DEL ESTADO DE CHILE, LA PRODUCCIN DE INTELIGENCIA ESTRATGICA Y OTROS ASUNTOS RELACIONADOS
Se debe transitar hacia un estado en el que la Direccin de Inteligencia de Defensa, los servicios de inteligencia de las instituciones y las otras organizaciones vinculadas, con una direccin
integradora y complementaria, satisfagan las demandas de inteligencia estratgica requerida y
simultneamente sean capaces de producir la inteligencia operacional o tctica que requieren los
rganos de maniobra que sern subordinados al EMC en las circunstancias que establece la ley.
Ya no ms cada servicio trabajando para sus propios objetivos. Ya no ms servicios sin una
direccin del ms alto nivel. Ya no ms un sistema que excluye actores relevantes e indispensables.
22 Chile, Ministerio de Defensa Nacional. Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa. Santiago. 9 de agosto de 2012, p. 61.
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pasar a tener tres. Esta tercera alma liga y vincula como nunca antes a las dos anteriores, obliga
a incorporar nuevos actores, a definir nuevos procedimientos, delimitar responsabilidades y relaciones, y a precisar con nitidez los nuevos consumidores de inteligencia. Pero no nos podemos
olvidar que, tal como ya seal, el sistema de inteligencia fue concebido de manera tal de asegurar
la separacin entre estas dos almas, por lo que sin las readecuaciones necesarias no ser capaz
de dar las respuestas derivadas de esta nueva realidad.
Es en este escenario donde se debern enfrentar amenazas que tienen componentes de diversa
naturaleza y que solo pueden abordarse en forma multidimensional. Cmo y en qu niveles se van
a integrar las capacidades?, quin y cmo efectuar la direccin centralizada de la produccin
de inteligencia?, cules sern los lmites operativos entre los actores involucrados?, son solo
algunas de las preguntas que de estos nuevos escenarios se desprendern.
Conclusiones
Escapa a la finalidad del presente trabajo el dar respuesta a todas las preguntas formuladas, tan
solo se ha pretendido hacer un diagnstico, poniendo de relevancia los aspectos que en criterio
del autor necesitan ser revisados o readecuados.
Dicho lo anterior, quisiera reiterar que la Ley de Inteligencia, por el solo hecho de contribuir
a la legitimizacin de la actividad, signific un aporte de vital importancia para el actuar de los
servicios, as como tambin lo fueron la incorporacin de las normas y mecanismos que aseguraran
que en el actuar de estos se respetaran los principios democrticos.
En las pginas precedentes se puso en evidencia las dos almas que tiene el Sistema de Inteligencia del Estado y las razones que hacen que estas tiendan a separarse ms y ms, haciendo
que en la prctica y en los hechos, el sistema se subdivida en dos, lo que de por s no tiene
nada malo. Todo lo contrario, me parece muy bien! Un subsistema, con una ntida direccin por
parte del Ministerio del Interior y de la Agencia Nacional de Inteligencia, preocupado del orden
pblico y de la seguridad pblica interior; y otro subsistema, sin una direccin centralizada y con
altos niveles de autonoma entre sus integrantes, que preocupado de la generacin de inteligencia
necesaria para la defensa nacional, carece de sentido de unidad en su actuar. Es esto ltimo lo
que me parece mal!
Siendo la produccin de inteligencia estratgica el eje de este trabajo, se hace necesario
agregar que en la dimensin de los servicios de inteligencia militar las principales debilidades
se relacionan con aspectos tales como que el sistema vigente no congrega a todos los actores
involucrados y que en su concepcin contiene disposiciones centrfugas que hacen que los esfuerzos
comunes tiendan a dispersarse sin que se generen las convergencias necesarias. Influye en ello, la
asignacin de objetivos a los servicios de inteligencia militar por parte de los respectivos mandos
18
EL SISTEMA DE INTELIGENCIA DEL ESTADO DE CHILE, LA PRODUCCIN DE INTELIGENCIA ESTRATGICA Y OTROS ASUNTOS RELACIONADOS
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inteligencia y nuevas relaciones, hacen necesario definir procedimientos, vnculos y flujos que
permitan integrar las capacidades que generen las sinergias necesarias para enfrentar estas eventuales amenazas con sentido de unidad. Hoy esta vinculacin no existe!
En definitiva, ms que redisear un nuevo sistema, ms que modificar la Ley de Inteligencia, es
indispensable realizar las adecuaciones administrativas y/o funcionales que permitan subsanar las
deficiencias detectadas, poniendo al Estado Mayor Conjunto y al Ministerio de Defensa como actores
centrales en la produccin de inteligencia estratgica y como coordinadores de la integracin de
las capacidades de inteligencia de la defensa en funcin del Sistema de Inteligencia del Estado.
BIBLIOGRAFA
CASTRO C., Jaime (2004). Inteligencia Estratgica en un Estado Democrtico. Estudios y Proyectos
Sociales E.I.R.L., Lima.
Constitucin Poltica de la Repblica de Chile. Diario Oficial. Santiago. 22 de septiembre de 2005.
EJRCITO DE CHILE. Reglamento de Inteligencia. Santiago. 2009.
KENT, Sherman (1967). Inteligencia Estratgica para la Poltica Mundial Contempornea. Ed. Pleamar. Buenos Aires.
LEY N 19.974. Sobre el Sistema de Inteligencia del Estado y crea la Agencia Nacional de Inteligencia. Diario Oficial. Santiago. 2 de octubre de 2004.
LEY N 20.424 Estatuto Orgnico del Ministerio de Defensa Nacional. Santiago. 4 de febrero de 2010.
MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL. Libro de Defensa Nacional 2010. Santiago, 2010.
MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL. Estrategia Nacional de Seguridad y Defensa. Santiago, 9 de
agosto de 2012.
20
INTRODUCCIN AL PENSAMIENTO
ESTRATGICO TERRESTRE CONTEMPORNEO
ALEKSI N. GLOFFKA REYES1
Coronel
Resumen: La estrategia puede ser considerada como un arte, al referirnos a ella
como una extensin prctica, pero tambin como una ciencia, por cuanto esta
prctica se sustenta en un cuerpo de conocimientos sistemticamente ordenados, el que puede ser objeto de estudio en el sentido de las ciencias sociales.
En tal sentido, el presente artculo intenta condensar la compleja evolucin
del pensamiento estratgico terrestre, desde el orden paralelo imperante en la
poca antigua y medieval, hasta el orden oblicuo y la concentracin de esfuerzos en un punto decisivo, como nos legara el pensamiento militar moderno.
Palabras clave: Estrategia, estrategia terrestre, pensamiento estratgico, orden
oblicuo, orden paralelo.
Abstract: Strategy can be considered as an art, referring to it as a practical
extension, but also as a science in so much as this practice is sustained in a
body of systematically ordered knowledge which can be studied in the context
of social sciences. In this sense the present article attempts to summarize the
complex evolution of land strategic thought from the parallel order in effect
in the ancient and medieval periods to the oblique order and concentration of
forces in a decisive point which modern military thinking has brought.
Key words: Strategy, Land Strategy, Strategic Thought, Oblique Order, Parallel
Order.
En la constante evolucin doctrinal y tcnica de los ejrcitos, una estrategia compleja que
lo acompae no puede ser elaborada solamente de manera emprica. Sus grandes mutaciones
deben acompaarse de una maduracin intelectual intensa, como la historia lo demuestra. Se
puede estudiar, a modo de ejemplo, el debate generado entre ambas guerras mundiales por
el empleo de las fuerzas blindadas y la Blitzkrieg.
Esta constante evolucin no desmerece ni reniega el valor de los pensadores clsicos,
por cuanto han sido fuente de inspiracin para muchas de las teoras que hoy concentran
1
Oficial de Estado Mayor del Ejrcito y de la Armada de Chile, se desempe como Jefe del Departamento de Estudios Estratgicos de
la Academia de Guerra durante los aos 2011 y 2012 y fue designado como Comandante del Regimiento de Artillera N1 Tacna para
el ao 2013 (correo electrnico: [email protected])
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
21
la atencin del pensamiento estratgico moderno. John Boyd, por ejemplo, basa su difundida teora del ciclo OODA en una combinacin de los planteamientos de Clausewitz
con la epistemologa contempornea de los cientficos Werner Heisenberg y Krt Godel;
el general francs Lucien Poirier, en tanto, implanta el concepto de espera estratgica
(attente stratgique), para caracterizar la ausencia de un adversario designado a partir del
perodo Posguerra Fra, basado en los estudios anteriores del general Hubert Camon sobre
las guerras napolenicas.
El presente artculo intenta condensar en estas breves pginas, la compleja evolucin
del pensamiento estratgico terrestre, en un primer error estratgico manifiesto, pero voluntario, de pretender alcanzar un fin desmedido para los medios disponibles. No obstante,
y pese a las imperfecciones que se puedan evidenciar, el propsito principal no es ms
ambicioso que despertar el inters por la reflexin del pensamiento estratgico terrestre
contemporneo.
I. ETIMOLOGA DE LA ESTRATEGIA
La etimologa otorga precisin en la eleccin de la expresin.
Du Marsais.
El concepto estrategia posee variadas significaciones, segn el autor que se tome como
referencia o la corriente de pensamiento que se adopte. En trminos generales, podramos incluir
todas aquellas materias propias del conductor estratgico y que se analizan o establecen en el
nivel de la conduccin estratgica, es decir, aquel propio a los estados mayores generales y, en
el caso nacional, al Estado Mayor Conjunto. Adems, considerando la idiosincrasia y tradicin
nacional chilena, podra extenderse al pensamiento consustancial al rol profesional de todo oficial
de Estado Mayor.
Sin embargo, su raz etimolgica se remonta a la antigedad.
Segn los estudios del profesor Herv Coutau-Bgarie, Stratos Agein corresponde al ejrcito
que se desplaza hacia adelante y su asociacin form strategos, el general, y el verbo strateg,
ser general, comandar, y luego el adjetivo strategikos y el sustantivo plural strategika, la
funcin del general, las cualidades del general.2
Estrategia corresponde entonces al arte de conducir un ejrcito y, en un sentido an ms
amplio, al arte de mandar.
22
COUTAU-BGARIE, Herv. Confrences de Stratgie (Apuntes). Pars: curso de Pensamiento Estratgico del CID. 2007.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
Una revisin de la estrategia terrestre moderna, contempornea, no puede esquivar una rpida
mirada a la poca medieval que la precede.
23
Durante prcticamente todo el perodo antiguo y medieval, el comandante conduca la maniobra desde el frente de las tropas y basaba sus posibilidades de xito sobre todo en el valor
de sus soldados.
24
Con tres excepciones claras: Julio Csar en la ocupacin de la Galia; Alejandro Magno despus de la victoria sobre los persas; y Gengis
Kan durante invasin de la regin de Corasmia.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
Tal fue el caso de la Guerra de los Cien Aos, que enfrent a Francia e Inglaterra (siglos XIV y
XV). En uno de sus primeros encuentros, en la Batalla de Crcy (1346), el llamado ingls a caballeros
voluntarios se impone sobre el vetusto sistema de reclutamiento feudal francs, mientras que en
el campo de combate, el rey Eduardo III de Inglaterra se beneficia de una buena eleccin de la
zona de batalla un terreno agrcola de terreno blando, poco apta a las maniobras de la pesada
caballera francesa y explota sus arqueros contra los confiados caballeros franceses de Felipe VI,
en lo que se considera el principio del fin de la edad de la caballera.
Sin embargo, tal era la importancia dada a las cualidades del caballero feudal que, algunos
aos ms tarde de la Batalla de Poitiers (1346), durante la Guerra de los Cien Aos, Juan II de
Francia crea la Orden de la Estrella (Ordre de lEtoile), cuyo primer precepto era prohibir cualquier
intento de retroceder frente al adversario, restringiendo con ello notablemente las posibilidades
de maniobra, pero afianzando la figura valerosa e hidalga del caballero. Recin tras la Batalla
de Azincourt (1415), en otra estrepitosa derrota francesa en manos de los arqueros ingleses, el
condestable francs Bertrand du Guesclin introduce los conceptos de treta y engao en las tropas
galas y adopta el estilo de combate de la infantera inglesa, considerados hasta entonces como
bandidos por los franceses por sus formas de combate. Finalmente, en la Batalla de Castilln
(1453), Carlos VII de Francia logra derrotar a los ingleses tras dotar a su ejrcito de arqueros
tan diestros como su enemigo y desarrollar la metalurgia, con un arsenal en piezas de artillera
desproporcionado respecto de los ingleses. Dicha batalla pone trmino a la Guerra de los Cien
Aos y a la Edad Media.
Con la introduccin de la artillera y de las armas de fuego individuales pierde preponderancia
la caballera clsica y es sustituida por la infantera, siendo el Tercio espaol su representacin ms
insigne, en tanto que el valor, como prueba moral en el combate, pierde un poco de importancia.
Finalmente, y como conclusin mayor de esta poca medieval, se puede constatar que la
investigacin que alent el desarrollo de las armas de fuego, tanto de la artillera como de las
armas individuales, dio paso a la conviccin de la guerra como medio poltico, lo que fue as
representado desde las obras renacentistas de Maquiavelo y otros autores, hasta ser consolidado
magistralmente por Carl von Clausewitz.
25
Guibert define de este modo la nueva prctica para enfrentar la batalla: Yo llamo oblicuo a
toda disposicin en donde uno se enfrenta al enemigo una parte y la elite de las fuerzas, y donde
el resto se mantiene fuera de su alcance, toda disposicin en donde se ataca con ventaja en uno o
varios puntos.8
Ello permita, adems, liberar fuerzas del sector ms alejado del punto de aplicacin de la
fuerza (principio de Economa de fuerzas), para desplazarlas al lugar seleccionado (principio de
Concentracin de esfuerzos).
[] A partir de ese momento, aparecen las nociones modernas de maniobra y de esfuerzo.
Adoptar el orden oblicuo es decidir el lugar donde se aplicar el esfuerzo para ganar la batalla y
Guibert explicita dos nociones fundamentales que encontramos hasta hoy en da: la iniciativa, o
la decisin a priori del tctico de elegir imponer su maniobra, y la concentracin de esfuerzos.9
Las teoras de Guibert, especialmente valoradas por Napolen Bonaparte para la organizacin
divisionaria de sus ejrcitos y la concentracin de fuerzas,10 fueron profundizadas por el barn
Antoine-Henri de Jomini.
ARME DE TERRE. Objectif Doctrine (Une question de principes). Pars: marzo de 1999, p. 19 (N. del A.: toda la traduccin del francs
fueron realizadas por el autor).
9 Ibdem.
10 Deca el emperador: Lo que me ha hecho ganar tantas batallas, es que el da anterior de la batalla, haca converger todas mis fuerzas
sobre el punto que quera forzar.
26
Jomini, autor preponderante en Europa en el siglo XIX, recoge los preceptos tcticos de Guibert
y los eleva a principios estratgicos, resumidos en tres ideas centrales (Ilustracin 3).
Estas mismas ideas son la base de los tres principios de la guerra del mariscal Ferdinand
Foch, an vigentes en las Fuerzas Armadas francesas: Libertad de accin; Economa de fuerzas y
Concentracin de esfuerzos.11
27
Por cierto, Liddell Hart privilegi la bsqueda sistemtica de maniobras que buscaran evitar el
enfrentamiento directo de fuerzas; adems, tena en mente afectar al adversario en una aproximacin
indirecta que intentara daar a la fuente de su fortaleza, principalmente de naturaleza militar.
Ambos aspectos han sido cuestionados o ampliados hoy en da. Por una parte, Edward Luttwak sostiene que la maniobra paradjica, en ocasiones, podra ser justamente una accin directa
sobre el adversario, si dicha accin es el curso de accin menos esperado y ms sorpresivo.12 Por
otro lado y desde una perspectiva de la Gran Estrategia, la fortaleza del enemigo podra no estar
radicada fundamentalmente en sus capacidades militares, sino en una caracterstica, fuerza o lugar
de la cual una nacin o alianza deriva su libertad de accin, fortaleza fsica o voluntad de lucha,
por lo que la eleccin del punto de aplicacin de la fuerza requiere de un anlisis especial. Esta
ltima descripcin proviene del concepto de Schwerpunkt o Centro de Gravedad de Clausewitz, en
adelante CoG por su denominacin en ingls, Center of Gravity, en la literatura especializada.
En este punto de la reflexin, el coronel de la USAF J.A. Warden contribuye con su teora de los
cinco anillos concntricos, al analizar al enemigo como un sistema (Ilustracin 4). Para Warden,
los efectos estratgicos decisivos se obtienen actuando sobre las vulnerabilidades de los anillos
centrales, en donde el poder areo tendra un rol fundamental.
12 Para Luttwak, tal sera el caso, por ejemplo, del ataque frontal (y diurno) de las fuerzas blindadas israeles en el valle del Lbano, en
1982.
28
El pensamiento militar moderno, tanto areo, terrestre y naval como conjunto, incorpora el
concepto de CoG como elemento central de la maniobra.
Para las fuerzas terrestres, el esfuerzo de afectar el CoG a travs de una aproximacin indirecta
ha tenido una fuerte injerencia en la creciente importancia que tienen las fuerzas especiales en
los conflictos recientes, sobre todo de tipo asimtrico, por su aptitud para afectar blancos de alto
valor, de difcil localizacin y acceso. La operacin Lanza de Neptuno para capturar a Osama
Bin Laden (2 de mayo del 2011), es tal vez el mejor de ejemplo de ello.
Basado en la bsqueda de afectar el CoG adversario y proteger el propio, el anlisis sistmico
conduce a identificar las vulnerabilidades que dicho CoG presenta, para afectar esas vulnerabilidades y no las fortalezas del enemigo.
Por otro lado, la concentracin de esfuerzos requerida sobre el CoG exige sobre todo un estilo
de liderazgo que fomente la iniciativa, sustento del modelo tctico-operacional de guerra de maniobra adoptado por el Ejrcito y que explica el mando tipo misin (Aufragtaktik) que debiesen
cultivar los comandantes en la fuerza terrestre.
En el pensamiento estratgico terrestre contemporneo, la bsqueda sistemtica de un punto
decisivo sobre el cual aplicar la fuerza puede ser alcanzada a travs de una serie de principios de
accin, resumidos en el esquema siguiente (Ilustracin 5).
29
Sin embargo, el siglo XX en particular afianza una distincin creciente en el empleo del
poder naval y areo respecto del poder terrestre, con los efectos esperables en el pensamiento
militar contemporneo.
La guerra martima, por ejemplo, se desarrolla en un medio en donde la ausencia de
obstculos impide aplicar los preceptos clausewitzianos de la superioridad de la defensiva;
en efecto, el defensor no puede compensar su inferioridad explotando el terreno ni prever
las direcciones de ataque del enemigo. Por ello, en la jerga naval no existe un frente determinado ni separaciones entre las lneas de comunicacin y los teatros de operaciones; de
hecho, sern precisamente estas lneas de comunicaciones uno de los objetivos principales
de la guerra en el mar. La estrategia martima sostiene que el dominar las vas martimas
crticas y los puntos estratgicos permite ejercer presiones directas e indirectas sobre el
Estado adversario y, en particular, sobre sus fuerzas terrestres, lo que conducira finalmente
a la victoria.
La guerra area, en tanto, a pesar de ser heredera del pensamiento naval, est dominada por un enlace an ms fuerte entre el material y su empleo. Por ello, la estrategia area
normalmente se desprende de elecciones tcticas previas.14
La estrategia para un militar (de Ejrcito), obliga a pensar en el escenario, la geografa, el
terreno y lo que denominamos el dispositivo terrestre, el que normalmente se encuentra muy
bien delimitado (Ilustracin 6).
Para las tropas terrestres, el combate consiste en una sucesin de encuentros, en donde perder
el contacto es un mal augurio y debe ser retomado con prioridad (lo que no siempre es as en las
fuerzas navales y areas), siendo la destruccin de las fuerzas enemigas, o ms bien la degradacin
de su voluntad de lucha, su axioma principal.
13 Es lo que ocurrira inicialmente, por ejemplo, con el empleo del avin para la observacin desde el aire.
14 Son numerosos los ejemplos en donde el pensamiento ha precedido e incluso impulsado el desarrollo tecnolgico, como la implementacin de la tecnologa Stealth o invisible.
30
El dispositivo terrestre
Finalmente, las formas dismiles que adopta el conflicto blico afectan directamente a las
fuerzas terrestres, en mayor medida que a las fuerzas navales y areas, por el contacto directo
que sostienen tanto con las tropas enemigas como con la poblacin civil (Ilustracin 7), lo que
impacta de manera notable en la evolucin del pensamiento militar terrestre.
Por todo lo anterior, el ltimo siglo ha identificado y desarrollado teoras estratgicas especficas ligadas al ambiente terrestre, martimo y areo, al que podramos agregar todo lo relativo
al arma nuclear.
El almirante Joseph Wylie15 es uno de los autores contemporneos que describe las tres teoras
asociadas a estos dominios fsicos del desempeo de las fuerzas (tierra, mar y aire), denominadas
estrategias particulares. Wylie seala que la teora martima como tal, hace pocas dcadas ha
sido registrada en los libros, llegando a la cspide de obra clsica cuando Gran Bretaa llev a
cabo las Guerras Napolenicas; seala que la teora area sera la nica en el sentido que naci
15 WYLIE, Joseph. Una teora general sobre el control del poder. Buenos Aires: Escuela de Guerra Naval. 1978.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
31
como una idea, aunque nunca haya sido puesta en prctica adecuadamente; mientras que la teora
continental (terrestre) sera la ms imprecisa de todas.
La guerra es un camalen
concebido sus disciplinas y la tentacin de distinguir una estrategia general de una estrategia
terrestre carece claramente de sentido.
III. CONCLUSIONES
Seores lores, no digo que los franceses no vendrn, solo
digo que no lo harn por mar.
John Jervis.
Las palabras del almirante Jervis (lord Saint Vincent), pronunciadas en un discurso a la Cmara
de los Lores en 1801,16 adems de reflejar la fuerte impronta de la importancia del poder naval en la
historia militar inglesa, dan cuenta que nuestra formacin profesional y cultura estratgica determinan nuestras perspectivas. Por ello, las posiciones extremas tienden a sobrevalorar las capacidades
de cada fuerza y hacernos creer que solo una de ellas sera suficiente para vencer en una guerra.
Lo anterior resulta a todas luces una visin sesgada y contraria a las lecciones que nos deja
la historia militar, pero comprender la cultura militar de cada fuerza es una de las claves para el
xito en el esfuerzo conjunto.
El pensamiento estratgico terrestre contemporneo, otrora con cierta primaca sobre los
correspondientes martimo y areo, en cuanto a que las estrategias particulares derivaran de lo
esencial de su pensamiento, presenta ciertas particularidades que lo diferencian, al tiempo que
lo diluyen en la cultura conjunta imperante como consecuencia lgica del andar del ltimo siglo.
No obstante, presenta al mismo tiempo una marcada traza derivada del pensamiento estratgico
clsico, que el presente artculo ha tratado de representar.
Nuestro rol y gran desafo ser continuar la reflexin referida a los temas estratgicos institucionales y nacionales y continuar moldeando un pensamiento estratgico propio, del cual puedan
surgir, cual herramientas conceptuales, las ideas que iluminen nuestro actuar profesional futuro.
Bibliografa:
ARME DE TERRE (1999). Objectif Doctrine (Une question de principes). Pars.
BEAUFRE, Andr (1965). Introduccin a la estrategia. Madrid: Centro de Estudios Polticos.
COUTAU-BGARIE, Herv (2006). Trait de Stratgie. Pars: Econmica.
16 Tras la victoria francesa en la Batalla de Marengo (1800), el almirante Jervis (entonces lord del almirantazgo), fue consultado por la
Cmara de los Lores sobre las posibilidades de invasin a Inglaterra de las tropas de Napolen.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
33
LUTTWAK, Edward (2001). Strategy. The Logic of War and Peace. Harvard University Press.
WYLIE, Joseph (1978). Una teora general sobre el control del poder. Buenos Aires: Escuela de
Guerra Naval.
34
2
3
Oficial de Estado Mayor, Licenciado en Ciencias Militares, Diplomado en Gestin y Administracin de Recursos y Proyectos de Defensa,
Magister en Ciencias Militares con mencin en Planificacin y Conduccin Estratgica, Magister (C) Ciencias Polticas con mencin en
RRII en la Universidad Catlica de Chile, Profesor Militar de Academia en la asignatura de Inteligencia y Tctica y Operaciones.
Especialista bsico y especializado en Inteligencia con mencin en Anlisis de Informacin, Profesor Militar de Escuela en Tctica
y Tcnica de Artillera, Observador Areo de tiro de Artillera y Traductor e Intrprete en Ingls. Actualmente se desempea como
Profesor del Departamento de Operaciones Militares de la Academia de Guerra.
SUN TZU; El Arte de la Guerra; Cap. 3; Longseller editores; Buenos Aires; Argentina, 2007.
Clarke, Richard. Consejero especial en ciberseguridad del presidente George W. Bush quien escribi junto a Robert Knake, el ao 2010,
el libro La ciberguerra: La prxima amenaza a la seguridad nacional, qu hacer al respecto el ao 2010.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
35
visage the need of the Chilean Army to develop capabilities which allow it
to exploit networks of information systems on the one hand and minimize
the eventual effects of hostile enemy cyberwarfare on the other. All of
this is framed within this new variable in the modern battlefield which
is cyberspace.
Key words: Cyberwarfare, cyberattacks, information security, information
networks, informatics defence.
Introduccin
Dentro de las variables que configuran el campo de batalla moderno se encuentra el ciberespacio definido por la doctrina del Ejrcito de Chile, como el espacio virtual que contienen los
sistemas de redes informticas, los que utilizan medios fsicos y el espectro electromagntico
para interconectarse y realizar las funciones de procesamiento, almacenamiento y difusin de la
informacin requerida por el sistema de mando y control. Su dominio puede llegar a constituir un
factor multiplicador de las fuerzas.4
Asimismo, la proposicin de la nueva estrategia de seguridad y defensa establece como uno
de los principales riesgos y amenazas para la seguridad de Chile los ciberataques en el ciberespacio el que est siendo crecientemente utilizado para acciones hostiles y/o criminales por
parte de actores estatales y no estatales. Los mtodos intrusivos que emplean como ataques
informticos, bloqueos de sistemas, robo de informacin sensible y espionaje o fraude informtico se han incrementado notoriamente en el mundo y tambin en Chile en los ltimos aos.
Los ciberataques se consideran una amenaza a la seguridad del pas porque a medida que
avanzamos al desarrollo, las actividades comerciales, financieras, econmicas, estatales y estratgicas contemplan un uso cada vez ms intensivo del ciberespacio, con el consiguiente incremento
para entidades, pblicas o privadas, de sufrir ataques que puedan incidir en su seguridad y la
del pas. En tal sentido, podemos describirlos como un fenmeno difcil de abordar debido a que
no existen normas claras para enfrentarlos y es poco predecible, atendida la creciente facilidad
de medios y conocimientos para usar el ciberespacio con fines hostiles as como la dificultad de
determinar sus orgenes.
36
LA CIBERGUERRA: NUEVO ESCENARIO DENTRO DEL CAMPO DE BATALLA MODERNO, AMENAZAS Y OPORTUNIDADES PARA LA FUERZA TERRESTRE
5
6
37
a cabo en contra del Estado, cuyo fin es obtener ventajas con procedimientos ofensivos
de carcter tecnolgico, en el contexto de un conflicto poltico o militar. Se expresa de
distintas maneras, pero todas las formas se remiten a las posibilidades que brinda internet,
los software y los computadores para desarrollar armas contra las infraestructuras fsicas y
tambin las virtuales que reservan informacin crtica de las personas, las organizaciones
pblicas y privadas, el Estado y la defensa nacional, as como tambin aquellos espacios del
que dependen el control de las operaciones militares. La ciberguerra tiene un principio, el
ataque en s, pero no tiene final visible, a menos que los contendientes accedan a reconocer
su identidad.7
En tal sentido se visualiza que actualmente el mayor peligro para la regin se basa en su poca
preparacin para responder a situaciones que se puedan caracterizar como ciberguerra, tal como:
el hacktivismo, el sabotaje, espionaje, ciberterrorismo, etc.
Asimismo, en el contexto de la globalizacin, es altamente recomendable desarrollar a
nivel nacional las condiciones necesarias para investigar y perseguir judicialmente este tipo
de ataques, y a nivel internacional, generar las condiciones de cooperacin para disuadir y
coordinar medidas que mitiguen los efectos de estas amenazas, cuando estn en juego intereses
compartidos. En el caso del cibercrimen hay avances sustantivos, no obstante la ciberguerra
representa conjeturas de parte de actores involucrados, los intereses afectos a situaciones
de ciberguerra son claramente sectores sensibles para los pases pero que estn en manos de
privados muchas veces. El fenmeno, sin embargo, se estima que debiera ser tratado desde la
ptica de la seguridad nacional.8
38
LODEIRO, Andrea, investigacin denominada Posiciones en torno al concepto ciberguerra y las condiciones para su inclusin en las
agendas de seguridad nacional latinoamericanas, pp. 25-26, Santiago de Chile, julio 2011.
Ibdem, pp. 32-33.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
LA CIBERGUERRA: NUEVO ESCENARIO DENTRO DEL CAMPO DE BATALLA MODERNO, AMENAZAS Y OPORTUNIDADES PARA LA FUERZA TERRESTRE
9 Ibdem, p. 15.
10 Un virus de negacin de servicio, (Denial of Service), consiste en agotar el ancho de banda hasta saturar la capacidad de procesamiento
de informacin de un equipo con un malware que permite crear un volumen suficiente de mensajes para ello.
11 LODEIRO, op cit., p. 16.
12 Stuxnet fue fabricado para atacar el sistema de supervisin, control y adquisicin de datos Siemens llamado SCADA. Un sistema que
muchas empresas utilizan para manejar reservas de agua, plantas de energa, perforaciones petroleras y otros servicios industriales.
Por ahora, Stuxnet se ha visto ms que nada en India, Pakistn, Indonesia e Irn, donde la situacin parece ser ms grave, pues logr
infectar cerca de 30.000 computadores.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
39
a travs de pendrives o algn dispositivo con puerto USB, el gusano logr controlar los sistemas
de las instalaciones nucleares de Irn, respondiendo a un deseo de varias naciones de impedir
sus planes nucleares o al menos retrasarlo por unos aos. El diseo del Stuxnet hace pensar que
detrs hay tecnologa financiada por potencias con un alto nivel de sofisticacin en la creacin
de armas cibernticas. Como este hecho provoc prdidas econmicas, comprometi el funcionamiento de varias empresas e infect miles de computadores en varios pases se le puede entender
como un acto de sabotaje.13
40
LA CIBERGUERRA: NUEVO ESCENARIO DENTRO DEL CAMPO DE BATALLA MODERNO, AMENAZAS Y OPORTUNIDADES PARA LA FUERZA TERRESTRE
de acciones. Tambin se acord desarrollar una poltica de ciberdefensa y tratar las amenazas a la
seguridad que provenan del ciberespacio, en conjunto con otros actores como Naciones Unidas
y la Unin Europea.
Como resultado de lo anterior, la OTAN realiza desde entonces actividades de coordinacin y
asesoramiento en ciberdefensa; asistencia a las naciones; investigacin, formacin y cooperacin
con los socios. Esta cumbre marc una hoja de ruta cuyo primer hito se cumpli en la reunin de
Bruselas el 10 de marzo de 2011, con la definicin de un nuevo concepto defensivo. El segundo
hito consistente en la elaboracin de una nueva poltica de seguridad ciberntica y el desarrollo
de un plan de accin.15
15
16
17
18
Documento informativo del IEEE 09/2011 Nuevo concepto de ciberdefensa de la OTAN (marzo de 2011),
Ministerio de Defensa; Espaa, 2011.
Documento informativo del IEEE 37/2011 La nueva poltica de ciberdefensa de la OTAN (marzo de 2011),
Espaa, 2011.
http://www.nato.int/cps/en/natolive/topics_78170.htm.
Antecedentes entregados por una delegacin de oficiales del Centro de Inteligencia del Ejrcito brasileo a
la DINE en julio de 2012.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
41
Para lo anterior se han organizado bajo el alero del centro de inteligencia del Ejrcito conforme
al esquema que se adjunta en la Figura N2.
En el orden de la defensa nacional, las FAs de Chile cuentan con preparacin y doctrina respecto
a la guerra de la informacin. Cada institucin desarrolla en el campo cientfico, tecnologa y
conocimientos suficientes para enfrentar en un conflicto convencional las variantes de guerra electrnica y ciberntica, generalmente a cargo de las unidades de telecomunicaciones e inteligencia.19
Por otro lado, Chile mantiene desde hace algunos aos varias unidades que enfrentan este
problema a travs de las policas encargadas de la seguridad pblica, que persiguen y controlan
los eventos o delitos informticos y el Departamento Especializado en Sociedad de la Informacin (DESI) encuadrada en la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), cuya misin es proteger
la infraestructura de informacin del Estado, tanto de amenazas internas como externas. Estos
departamentos, especialmente dedicados al ciberespacio, poco a poco reciben el respaldo de la
legislacin correspondiente a estos fenmenos. Sin embargo, al presentarse ataques desde otros
lugares del planeta, la legislacin y tratados internacionales an restringen las medidas de proteccin. Falta, entre otras cosas, tipificar judicialmente este tipo de hechos y sus consecuencias
internacionales y locales. En tal sentido, cabe destacar en nuestro pas, el fuerte nfasis en la
designacin de estos roles a los sectores del sistema de inteligencia nacional, integrados desde el
mbito poltico-estratgico desde la ANI. Esta condicin es similar en otros pases, siendo entonces
la inteligencia el rea natural de responsabilidad en las materias de informacin.20
Actualmente, la doctrina operacional de la fuerza terrestre considera a la ciberguerra como
un elemento relevante dentro de lo que denominamos guerra de mando y control como componente especficamente militar de las INFOOPS, integrando para su empleo todas las capacidades
de los elementos militares que incluyen la seguridad de las operaciones (OPSEC, Operations
Security), la guerra electrnica (EW, Electronic Warfare), las operaciones psicolgicas (PSYOPS,
Psycological Operations), la decepcin (MILDEC, Military Deception), la destruccin fsica (SO,
Special Operations). En tal sentido, las operaciones en las redes de los sistemas de informacin (CNO, Computer Network Operations) sern tenidas en cuenta como un elemento ms
de las INFOOPS.21
Las operaciones en redes de sistemas de informacin (CNO), buscan cubrir el campo de batalla
en reas que afectan las operaciones militares y que se relacionan con el ambiente de la informacin militar. Las CNO dependern de la funcin operaciones, en el marco de las INFOOPS y
en coordinacin con la funcin inteligencia y mando y control. Las CNO se planifican y ejecutan
19 LODEIRO, Andrea, artculo La ciberguerra y sus dimensiones en la seguridad nacional, p. 35.
20 Ibdem.
21 Ejrcito de Chile, RDO-20909 Operaciones de Informacin. P. 15. Edicin 2010.
42
LA CIBERGUERRA: NUEVO ESCENARIO DENTRO DEL CAMPO DE BATALLA MODERNO, AMENAZAS Y OPORTUNIDADES PARA LA FUERZA TERRESTRE
principalmente en el nivel estratgico y operacional, sin depender de los detalles de las operaciones en curso, pero con una influencia decisiva en ellas, para tal efecto deben ser coordinadas
y controladas por el mando operacional. Solo las actividades defensivas de CNO se ejecutan en
todos los niveles. Asimismo, su finalidad es obtener superioridad sobre el adversario en el empleo
del ciberespacio. Por consiguiente, el comandante en todo momento debe evaluar la naturaleza
de la misin y establecer desde el primer momento la intencin de las CNO para todas las fases de
la operacin. Estas operaciones, a travs de sus medios tcnicos, tecnolgicos y procedimientos
deben degradar y neutralizar las redes de sistemas de informacin del adversario.22
Para una mejor comprensin de las amenazas del ciberespacio se adjunta un esquema explicativo en la Figura N3.
El avance y desarrollo de las tecnologas de la informacin han generado que los sistemas de
telecomunicaciones e informacin (CIS) adquieran un rol clave en los procesos de la conduccin
de la fuerza, siendo estas tecnologas las que actualmente sustentan a los sistemas de mando
y control. Estos sistemas apoyan la toma de decisiones para proporcionar soluciones adecuadas
a los problemas planteados en el desarrollo de las operaciones, con o sin intervencin humana,
aspecto que proporciona potencial para la explotacin y el ataque. Tanto los sistemas militares
como los civiles que les apoyan son considerados como objetivos legtimos para la explotacin y
ataque en el contexto de las operaciones y de las CNO.23
Las CNO accionan principalmente en el ciberespacio y con las tecnologas de la informacin como escenario principal, siendo el conjunto de actividades que se realizan para producir
alteraciones en las redes de sistemas de informacin adversarias, a la vez que se protege la
informacin y los sistemas propios. Los ataques informticos no son considerados como ataques armados, pero producto de su accionar podran afectar la toma de decisiones de mando
y control del adversario.
Se ejecuta principalmente en el campo estratgico y operacional, apoyando a las operaciones.
Esta rea se divide en:
Explotacin de redes de sistemas de informacin (CNE Computer Network Exploitation).
Defensa de redes de sistemas de informacin (CND Computer Network Defense).
Ataque a redes de sistemas de informacin (CNA Computer Network Attack).
22 Ejrcito de Chile, RDO-20503 Operaciones en redes de sistemas de informacin. P. 15, edicin 2010.
23 Ibdem.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
43
Para una mejor internalizacin de la clasificacin de las operaciones en las redes de sistemas
de informacin (CNO) se adjunta un esquema explicativo en la Figura N 4.
Las CNE consisten en la capacidad y posibilidad de uso de los sistemas de informacin en la
obtencin de datos sobre posibles objetivos del adversario y de sus temas de informacin automatizados. Las CNE contribuyen a la obtencin de informacin y constituyen una herramienta clave
para la funcin inteligencia a nivel operacional y estratgico. Asimismo, son el principal medio
del comandante para realizar el control del ciberespacio, considerando la utilizacin de redes de
sistemas de informacin de inters en beneficio propio y bsqueda a travs del ciberespacio de
informacin til para la funcin inteligencia y para las CNO. Es una actividad permanente que se
desarrolla tanto en la paz como durante las operaciones. Por otra parte contribuyen a la reunin
de informacin para conformar la base de datos necesaria para apoyar a las CNO y para el escaln
superior, constituyendo una herramienta clave para la funcin inteligencia, siendo una valiosa
fuente de informacin para adoptar decisiones relacionadas con las CNA y con la CND. Los datos
e informacin obtenidos pueden emplearse para:
Corroborar otras fuentes de informacin.
Dirigir acciones CNA.
Autoproteccin y apoyar las acciones CND.
Crear o actualizar bases de datos de las redes de inters (Networking)
Para una mayor comprensin de las CNE se adjunta un esquema explicativo en la Figura N 5.
Las CND consisten en las acciones y medidas orientadas a proteger la informacin almacenada, procesada o transmitida por los sistemas de informacin y los propios equipos informticos.
Asimismo, es una actividad permanente que debe garantizar la continuidad de los sistemas de
informacin propia, en especial los de mando y control. En general, involucra a todos los integrantes de la fuerza terrestre que interactan en la administracin y uso de las redes de sistemas de
informacin. Incluyen todas las medidas necesarias que aseguren o garanticen la confidencialidad,
la integridad, autenticidad y disponibilidad de la informacin y de los propios sistemas. Estas
medidas incluyen el control de acceso no autorizado y/o malintencionado, los cdigos de acceso
y los programas y herramientas de deteccin de la intrusin. Comnmente, las CND se utilizan
para asegurar el uso de las redes informticas propias y de la informacin que fluye por ellas.
En tal sentido, la dependencia de un sistema de informacin militar de los computadores, de las
redes de comunicaciones (civiles y militares) y del almacenaje de datos proporciona un camino
para la explotacin de las redes de cualquier potencial adversario. La defensa de los propios
computadores y redes deber ser, por tanto, supervisada continuamente durante el desarrollo de
44
LA CIBERGUERRA: NUEVO ESCENARIO DENTRO DEL CAMPO DE BATALLA MODERNO, AMENAZAS Y OPORTUNIDADES PARA LA FUERZA TERRESTRE
45
Para una mayor comprensin del ciclo en cuestin se adjunta un esquema explicativo en la Figura N 8.
Asimismo y complementando lo anterior, la institucin acaba de difundir los nuevos procedimientos de seguridad militar que consideran aspectos para la clasificacin y manejo de la
documentacin e informacin y las polticas de seguridad informtica.25
Finalmente, la nueva doctrina ha definido los siguientes organismos, junto a sus respectivas
tareas, como responsables de estos aspectos en la institucin:
46
LA CIBERGUERRA: NUEVO ESCENARIO DENTRO DEL CAMPO DE BATALLA MODERNO, AMENAZAS Y OPORTUNIDADES PARA LA FUERZA TERRESTRE
y extrainstitucional cuando estos tengan algn tipo de relacin con la institucin, considerando
que los responsables de desarrollar, utilizar y/o administrar sistemas y redes informticas, deben
dar cumplimiento a las medidas de seguridad dispuestas, con el objeto de evitar vulnerabilidades
que afecten la seguridad militar, debiendo informar a DINE cuando se detecten.28
Departamento Informtica y Computacin del Ejrcito o Seccin informtica y Computacin del Ejrcito (DICE/SICE)
Deber planificar, organizar, dirigir y controlar todo lo referido con la administracin y mantencin de las redes y equipos a su cargo (red institucional, red interna de la unidad, internet,
PC, asilados o particulares), velando por la alta disponibilidad de la red de datos en operacin.
Asimismo, informar al oficial de seguridad y a sus superiores, sobre toda actividad sospechosa o
evento anormal en la red y/o PCs aislados.31
Usuarios
Tendrn que informar al oficial de seguridad del recinto o instalacin militar y DICE/SICE
sobre cualquier evento que pueda comprometer la seguridad informtica y computacional y/o
28
29
30
31
Ibdem, p. 94.
Ibdem, p. 95.
Ibdem, p. 95.
Ibdem, p. 96.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
47
recursos informticos, como por ejemplo, el contagio de virus, accesos no autorizados a los
equipos bajo su cargo o a la oficina donde estos se encuentren instalados, modificacin o prdida de datos, prdida o extravo de los componentes del hardware, robos de password y otros
eventos poco usuales. Asimismo, ser su obligacin el de conocer y dar cumplimiento integral a
las medidas de seguridad informtica y computacional, con el objeto de evitar vulnerabilidades
a la seguridad militar.32
Conclusiones
La ciberguerra como fenmeno global, conforma una nueva dimensin del conflicto que es
real y plenamente vigente, donde sus repercusiones pueden tener alcances maximizados por
el explosivo aumento y dependencia de las nuevas tecnologas de las redes de informacin.
En tal sentido, se estima que nuestro pas no puede estar ajeno a esta situacin, y por ende
debe estar preparado para enfrentar el eventual accionar de amenazas emergentes de tipo
asimtrico de estas caractersticas que podran estar o no asociadas a las convencionales ya
presentes.
Consecuente con lo anterior, se estima que el estado a travs del mbito de la defensa y
seguridad nacional debe visualizar el surgimiento de esta nueva variable como una oportunidad
para desarrollar capacidades para la proteccin de la infraestructura crtica y de informacin de
eventuales ciberataques provenientes tanto del exterior como desde el propio pas mediante el
fortalecimiento del monitoreo ciberespacial con el apoyo del sistema de inteligencia nacional.
Asimismo, la proteccin de lo que se haya determinado como eventuales objetivos estratgicos
para sectores hostiles se puede dividir en dos grandes grupos:
(mbito civil): reas de las que dependa el control del orden y seguridad pblica. Aquella que
siendo afectada provoque la paralizacin del sector financiero, del sector pblico y los servicios
elctricos, de aguas, telecomunicaciones, combustibles, etc., que generen incertidumbre y agitacin social.
(mbito militar): centros de mando y control, comunicaciones e informacin y guerra electrnica, que son vitales para la conduccin de las operaciones en el nivel estratgico y operacional.
Asimismo, capacidades SIGINT propias que permitan obtener los parmetros tcnicos (firmas
electromagnticas) de los sistemas de telecomunicaciones y electrnicos adversarios desde tiempo
de paz, como as tambin los radares y sensores propios que apoyen la obtencin de informacin
en todas las dimensiones.
48
LA CIBERGUERRA: NUEVO ESCENARIO DENTRO DEL CAMPO DE BATALLA MODERNO, AMENAZAS Y OPORTUNIDADES PARA LA FUERZA TERRESTRE
Bibliografa
Ejrcito de Chile (2010). DD-10001 El Ejrcito y la Fuerza Terrestre.
Ejrcito de Chile (2010). RDO-20909 Operaciones de Informacin.
Ejrcito de Chile (2010). RDO-20503 Operaciones en redes de sistemas de informacin.
Ejrcito de Chile (2012). RAI-01001 Seguridad Militar.
Ejrcito de Chile (2012). MAI-01001 Procedimientos de seguridad militar.
Ministerio de Defensa Nacional, Propuesta nueva ENSYD, 9 de agosto 2012.
LODEIRO, Andrea (julio 2011). Posiciones en torno al concepto ciberguerra y las condiciones
para su inclusin en las agendas de seguridad nacional latinoamericanas, Santiago de Chile.
LODEIRO, Andrea (julio 2012). La ciberguerra y sus dimensiones en la seguridad nacional en
cuaderno de difusin de la ACAGUE, Las nuevas dimensiones de la guerra, Santiago de Chile.
SUN TZU (2007). El Arte de la Guerra. Longseller editores; Buenos Aires; Argentina.
49
PRESENTACIN DE IMGENES
50
LA CIBERGUERRA: NUEVO ESCENARIO DENTRO DEL CAMPO DE BATALLA MODERNO, AMENAZAS Y OPORTUNIDADES PARA LA FUERZA TERRESTRE
Operaciones en redes de
sistema de informacin
(CNO)
Explotacin redes de
sistemas de informacin
(CNO)
Actividades
Bsqueda continua y sistemtica en el ciberespacio para descubrir cualquier
actividad de inters.
Durante la paz
Identificacin estudio de los parmetros obtenidos para asociarla a alguna
red de sistemas de informacin.
(permanentes)
Determinacin de vulnerabilidades para disear acciones para afectar las redes
de sistemas de informacin de interses.
de esfuerzos de CNE.
Acciones previas al conflicto Incremento
Actualizacin de bases de datos de las redes de intereses obtenidos.
Despliegue de medios en TO, si es necesario, ya que el ciberespacio no obedece
Despliegue
a delimitaciones fsicas.
Durante el empleo del
Actualizacin permanente de la informacin obtenida del adversario, as como en
proporcionar informacin sobre su despliegue, actividades y esfuerzo principal.
potencial blico
Fig. 5 Actividades de CNE.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
51
Actividades
Anlisis de riesgos de sistemas propios.
Controles de seguridad informtica a redes y sistemas propios.
Durante la paz
Proposicin de actualizaciones a las disposiciones de seguridad de la
informacin y computacional.
(permanentes)
Planificacin y ejecucin, cuando sea necesario, de procedimientos de
mitigacin, de contigencia y de continuidad de los sistemas de informacin.
Acciones previas al conflicto Acciones para prevenir actividades ofensivas sobre informacin propia
Despliegue de medios en TO si es necesario, ya que el ciberespacio no obedece
a delimitaciones fsicas.
Despliegue
Acciones de CND pueden ser ejecutadas por los responsables locales de redes
o sistemas de informacin.
Durante el empleo del
Ejecucin de acciones, incluso ofensivas, para prevenir y proteger de
actividades ofensivas.
potencial blico
Fig. 6 Actividades de CND.
Actividades
Anlisis y estudio de vulnerabilidades de dispositivos, protocolos, aplicaciones y
sistemas operativos.
Simulacin y entrenamiento de sus actividades, con la finalidad de verificar su eficacia
y su viabilidad.
Diseo de metodologas y planificacin de acciones para la ejecucin de sus actividades.
Incremento de capacidades y medios.
Ejecucin restringida, con la finalidad de preparar futuras acciones.
Despliegue de medios en TO si es necesario, ya que el ciberespacio no obedece a
delimitaciones fsicas, pero manteniendo siempre estrechas coordinaciones.
EVALUACIN DE
RIESGOS
DISEO E
REEVALUACIN
IMPLEMENTACIN
DE
DE SISTEMAS
LA SEGURIDAD
ADMINISTRACIN
DE LA SEGURIDAD
52
Oficial de Estado Mayor, Licenciado en Ciencias Militares, profesor militar de academia en la asignatura de Geografa Militar y Geopoltica,
profesor de escuela en Tctica y Tcnica de Infantera.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
53
The main objective of this article is to provide the reader with a general view of
simulation and its support for combat training in the light of the experiences
of CECOMBI.
The main part of this article is focused on giving a complete but basic report
and general idea of how simulation and its use in combat training centres
has progressed, optimising procedures, tactics, performance and capacities,
transforming it into an efficient and effective tool to make combat certification an objective and sustainable process, and provide effective support to
investigations into combat.
Key words: Simulation, training centres, doctrine, teaching, interoperability,
certification, evaluation, warrior skills.
Introduccin
Es necesario partir explicando con ms detalle qu es y qu no es una simulacin. Por ejemplo.
En una pelcula animada podramos ver cmo una persona lanza una roca que vuela y cae de un
modo convincente. Aqu no hubo simulacin; un dibujante logr crear la trayectoria de la roca
de manera que se viera real. Pero claro, l mismo por razones dramticas, ms tarde concibe la
cada del protagonista por un precipicio, dejndolo suspendido en el aire por unos segundos, y
hacindolo caer solo cuando mira hacia abajo y se da cuenta de que no tiene apoyo. Ah no hay
leyes de la naturaleza, solo la voluntad del autor.
Por otro lado, en el caso de la simulacin, se consideran algunas leyes y factores, dependiendo
de la simulacin que se quiere lograr. Si un soldado avanza en el terreno, puede, a travs de cierta
tecnologa, aplicar ciertos estresores, como por ejemplo, un campo minado, el ciclo de vida luego
de ser herido en una pierna, el cansancio luego de una larga marcha, el fuego de morteros, etc., es
decir, estresores tanto propios de su esencia humana, como externos. Luego todo esto puede ser
transmitido en tiempo real a una pantalla que permitir en forma ms clara y fidedigna, efectuar,
por ejemplo, la revista despus de la accin.
El concepto de simulacin es sumamente amplio y abarca el medio civil y militar. Su empleo moderno se inicia hacia fines de 1940, cuando Von Neumann y Ulam acuaron el trmino
Anlisis de Montecarlo para aplicarlo a una tcnica matemtica, que usaban en la resolucin
de ciertos problemas de proteccin nuclear que eran demasiado costosos para resolverse experimentalmente, este anlisis involucraba la solucin de un problema mediante la simulacin de
un proceso matemtico, proceso que cambi drsticamente con la llegada de las computadoras
de gran velocidad.2
54
Es importante destacar que durante el siglo XX, gran parte de los avances tecnolgicos fueron
resultado de estudios militares desarrollados para mejorar las tcnicas de combate, la logstica,
la efectividad en el tiro de artillera, ametralladoras, etc.
Los chinos fueron los primeros que emplearon la simulacin militar como tal a travs de un
juego de guerra de tablero denominado Wei-hai. Tambin las legiones romanas (30 a.C.) emplearon
cajones de arena y miniaturas para el entrenamiento, instruccin y planificacin militar.
Un ejemplo de gran importancia de simulacin fueron los juegos de guerra implementados
por el Ejrcito prusiano y el alemn, donde el Barn von Reisswitz introdujo modificaciones sustanciales al incorporar un escenario blico ms real, a base de una representacin del terreno por
medios de curvas de nivel, soldados y la representacin fsica de objetivos y centros de mando
y control. Los procedimientos para entrenar y simular los escenarios blicos se mantuvieron sin
grandes modificaciones por muchos aos, en academias y escuelas militares de los ejrcitos del
mundo, hasta la incorporacin de las redes de computacin a comienzo de 1980.
Actualmente, y segn el Departamento de Defensa de Estados Unidos de Amrica, la simulacin
militar se divide en tres tipos:
La primera es la simulacin constructiva, cuyo objetivo principal es el entrenamiento de nivel
batalln y brigada, permitiendo que los comandantes conduzcan sus unidades y se enfrenten
al adversario en el computador; las unidades de combate realizan lo que sus comandantes
deciden. La simulacin constructiva permite el entrenamiento de equipos y va encaminada
a facilitar la toma de decisiones, sea en un equipo aislado u otros simuladores (equipos) de
igual o menor nivel interconectados entre s. Un ejemplo de este tipo de simulacin es el
CEOTAC (ver Fig. N 1) empleado en la Academia de Guerra del Ejrcito, principalmente por
alumnos de ese instituto. Otro ejemplo es el sistema empleado por alumnos que concurren
a entrenarse a la Academia de Comando y Cuartel General y Centro de Armas Combinadas
en Fort Leavenworth, en el Ejrcito de Estados Unidos de Amrica. Este ltimo es uno de
muchos de los centros y academias que emplean este tipo de simulacin (ver Fig. N 2).
Con respecto a lo mismo, estos ejercicios incluyen varios niveles de mando y responsabilidades, los operarios del sistema, es decir, los comandantes de las diferentes unidades
reciben el mando de unidades tanto de combate como de apoyo de combate o logsticas.
Las rdenes son entregadas siguiendo el conducto regular y los mensajes enviados va
email o por telfono. Las pantallas del computador muestran el despliegue de las diferentes
unidades en el terreno definido con anterioridad y el computador lleva a cabo las rdenes
de los comandantes. Respecto de la toma de decisiones, sin duda que este sistema permite
posteriormente, en la revista despus de la accin, determinar si estas fueron acertadas o
no y cmo pudiesen haber sido mejor conceptualizadas.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
55
Fig. N 1
Fuente: ACAGUE
Fig. N 2
Fuente: http://usacac.army.mil
con bombas y civiles y soldados suicidas, la contraparte, son tanques Challenger y carros
Warrior (en Chile su homlogo sera el carro Marder).
Este sistema puede ser usado para ensear procedimientos y tcticas en numerosos escenarios de
combate, hoy en da es empleado principalmente para entrenar conductores del Real Cuerpo de
Logstica. Empleando manubrios y pedales conectados a computadores individuales, los conductores militares conducen sus vehculos a travs de las peligrosas calles de As Samaawah en Irak.
Las calles de Irak, para este efecto, han sido mapeadas e ingresadas al sistema virtual,
usando informacin geogrfica exacta, asimismo, los edificios han sido replicados de la
forma ms cercana posible a la realidad. Como resultado, los soldados son entrenados
una y otra vez, siendo certificados por sus evaluadores con la consiguiente economa de
combustible, tiempo y municin (ver Fig. N 4).
Fig. N 3
Fuente: http://www.edicionesespeciales.elmercurio.com
Fig. N 4
Fuente: http://www.aviationweek.com
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
57
En el caso de la simulacin en vivo, se puede afirmar que al ser la ms cercana a la realidad, constituye un aporte muy relevante al entrenamiento militar. Actualmente todo el Ejercito
58
estadounidense y prcticamente todos los ejrcitos de Europa emplean este sistema, el que ha
demostrado su eficiencia y aporte a la instruccin y el entrenamiento.
Hoy en Latinoamrica, el nico ejrcito que posee este sistema en forma completa, es decir,
no solo sus sistemas de sensores que se ajustan al equipamiento del soldado, sino que tambin
el computar que procesa y entrega la informacin, denominado MANPACK (ver Fig. N 7), es el
chileno.
Para su empleo, el instructor decide a travs del sistema qu es lo que va a pasar en el ejercicio.
La informacin acerca de lo que est pasando en el terreno es enviada a los sensores que posee
el instruido y de esta forma pueden controlarse y simularse, por ejemplo, campos minados, fuego
indirecto e incluso heridos. Luego, el instructor puede seguir a cada soldado individualmente dentro
de la unidad que conforma. Esta informacin queda guardada inmediatamente en el computador
para su posterior evaluacin o crtica.
Fig. N 7
Fuente: http://www.saabgroup.com
Estos antecedentes fueron obtenidos, entre otros, a travs de diversas rdenes comando de carcter reservado, en poder del memorista.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
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La instruccin y el entrenamiento.
La docencia.
La logstica.
Las operaciones militares.
El apoyo al combate.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
En el mbito civil:
La logstica en lo general.
El transporte martimo, areo y terrestre en lo especfico.
Anlisis de sistemas financieros y econmicos.
Evaluacin de software y hardware.
Evaluacin de sistemas de armas.
Diseo y anlisis de sistemas de produccin.
Manejo de bosques.
Manejo de crisis y situaciones de desastre.
En el campo militar, gracias a las tecnologas actuales se puede conseguir aumentar el grado de
instruccin y adiestramiento, utilizando medios de simulacin, que sin pretender sustituir el uso del
sistema real permiten economizar el nmero de ellos y llegar a los mismos con un mayor grado de eficacia.4
Algunos de los ejrcitos que poseen sistemas de simulacin similares al nuestro, aunque ms
avanzados o que al menos funcionan con el mismo principio (especialmente en lo referido a simulacin
en vivo y digital), son el brasilero, estadounidense, sueco, britnico y espaol, entre otros tantos.
Respecto de este ltimo (espaol), el proyecto Steel Beasts (ver Figs. N 8 y 9), es un programa
comercial desarrollado por la empresa ESIM Games y consiste en un aula con ordenadores, cada uno
de ellos simula uno de los puestos de la tripulacin de un vehculo de combate (jefe de vehculo,
conductor y tirador). Los vehculos son el de combate de Infantera Pizarro, el carro de combate
Leopardo 2E, el vehculo de exploracin de caballera y el vehculo de reconocimiento Centauro.
Las aulas son hasta nivel compaa, pero se pueden adiestrar hasta unidades tipo batalln.
61
Fig. N 9 Aula de Enseanza en el Centro de Simulacin y Adiestramiento de la Academia de Caballera (ACAB), Espaa.
Fuente: http://www.ejercito.mde.es
Steel Beasts es un entrenador de simulacin virtual para PC y su origen est en el juego homnimo que desarroll la empresa estadounidense antes mencionada. La versin militar comenz
a usarse por los ejrcitos estadounidenses, holands, dans y austraco, a los que posteriormente
se uni entre otros el Ejrcito espaol. Pueden actuar diversos vehculos, los que realizan movimientos y emplean sus armas, permitiendo en varios de ellos (Leopard, M1A1 Abrams, Bradley)
introducirse en el puesto del tirador o del jefe de carro.
Las acciones por fuego propio y enemigo se traducen en daos en el vehculo. El simulador
puede ser usado individualmente o en modo de varios usuarios a travs de una red local.5
Las tripulaciones se instruyen en destrezas elementales, identificacin de medios, procedimientos de radio, procedimientos de tiro, compenetracin del personal y ensayo de ejercicios de
tiro. Adems se adiestran en procedimientos de radio, control del fuego, prcticas con destacamentos de enlace u observadores avanzados y prcticas con unidades de ingenieros. Actualmente
estas aulas estn ubicadas en las bases donde se alojan las unidades del Ejrcito que utilizan los
vehculos citados anteriormente.6
Este Simulador para Adiestramiento de Combate (SIACOM), ha sido diseado para ayudar en
el adiestramiento de estados mayores y planas mayores de mando de divisin, brigada y batalln. Est ubicado en el Centro de Instruccin y Adiestramiento de San Gregorio en Zaragoza. El
simulador incorpora:
5 http://www.ejercito.mde.es/unidades/Valladolid/acab/Organizacion/csa.html
6 ORTEGA y AVEZUELA, op. cit.
62
Las reas de aplicacin de la simulacin son muy amplias, sin embargo, en la medida que
estas reas se van subdividiendo y categorizando se van haciendo ms complejas, diversas y
numerosas.
Estas reas pueden variar desde el adiestramiento de operadores (centros de comando), anlisis de sistemas de entrenamiento hasta la planificacin y evaluacin de sistemas tcticos o de
defensa militar, entre otros.
La simulacin se puede utilizar fcilmente desde la etapa de diseo de un sistema de
entrenamiento hasta la fase ejecucin y empleo del mismo. Hoy en da los ejrcitos ms modernos la emplean para el logro o mejoramiento de un proceso o diseo o bien a un sistema
ya existente para explorar algunas modificaciones, luego del estudio de las correspondientes
lecciones aprendidas.
Es importante dejar bien establecido que los sistemas de simulacin son incapaces de generar
una solucin por s mismos, ellos solo entregan la informacin para que el usuario de esa tecnologa obtenga de ella el mximo rendimiento, es ah donde radica el mximo valor agregado a su
empleo, es decir, lo que se haga y produzca con esa informacin.
Ahora, cundo es til emplear la simulacin? Cuando existan una o ms de las siguientes
condiciones:
Cuando se necesita informacin objetiva, numrica respecto de un proceso de entrenamiento.
Cuando por motivos de costos y seguridad es imposible efectuar el mismo ejercicio en
condiciones reales.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
63
Se requiere la aceleracin del tiempo para sistemas o procesos que requieren de largo
tiempo para realizarse. La simulacin proporciona un control sobre el tiempo, debido a
que un fenmeno se puede acelerar o retardar segn se desee.
Cuando se desea observar el trayecto histrico simulado del proceso o entrenamiento
determinado sobre un perodo especfico, adems de estimar ciertos parmetros.
La simulacin puede ser la nica posibilidad, debido a la dificultad para realizar ejercicios
y sus consecuencias a fin de observar efectos sobre las tropas en su entorno real, por
ejemplo, un ataque nocturno con el apoyo de morteros y obstculos de ingenieros (campos
minados) o empleo de lanzacohetes (ver Fig. N 10).
Cuando se desea comprobar un determinado proceso, tcnica de combate, procedimiento,
etc., sin necesidad de emplear gran cantidad de medios que signifique aumento de costos
(combustible, municin, etc.) o excesivo riesgo para el personal.
Ejercicios simulados de emergencias y catstrofes.
Finalmente, es necesario, previo al empleo de un sistema de simulacin, conocer cules son
las mximas performances que dicho equipamiento posee, solo as se podrn estudiar los
efectos de ciertos cambios generados en un ambiente de combate y, de ser necesario, hacer
alteraciones en su modelo y observar los efectos que se produzcan. Adems, la observacin
detallada del sistema que se est simulando, conduce a un mejor entendimiento del mismo
y proporciona sugerencias para mejorarlo, en el caso de las empresas que los desarrollan.
64
65
para quienes usaron el sistema, pero si ahora esa informacin se trabaja seriamente y se sacan
las estadsticas del efecto de estos patrones comunes (puntera, consumos, etc.), se obtendr
informacin til de 15 unidades que atacaron un mismo objetivo, bajo las mismas condiciones,
con la misma cantidad de municin y con el mismo equipo de combate; as se puede concluir, por
ejemplo, que se produce un excesivo consumo de municin sin resultados efectivos en los primeros metros, desde la Lnea de Partida para el Ataque hasta la Lnea de Partida para el Asalto, en
consecuencia (siempre en el mbito de un ejemplo), no es rentable emplear el armamento bsico
del combatiente, ya que el resultado emprico que da la simulacin arroja que la efectividad del
fusil de un hombre que avanza a pie hacia una posicin fortificada es casi nula a ms de 400 m
de distancia. El valor agregado de esta informacin est en los datos duros que la simulacin
entrega y en las conclusiones que se obtengan.
Este sencillo ejemplo, que es real, ya que el autor fue comandante del CECOMBI, permite obtener
esa informacin, la que puede ser trabajada y empleada para mejorar una determinada tcnica de
combate, guardando, obviamente, las proporciones del caso y considerando lo anterior como un
sencillo ejemplo para graficar el empleo de la informacin.
Con lo anterior se pretende demostrar cun importante es la informacin que genera la simulacin (en este caso simulacin en vivo) y como puede esta, luego de un estudio acucioso, ser
empleada para optimizar ciertas tcnicas o mejorar algn procedimiento.
Otro dato importante a considerar es el empleo que est teniendo la tecnologa de la simulacin, la que cada da ms pases han comenzado a adquirir a fin de disminuir sus costos en el
desarrollo de ejercicios y maniobras, a lo anterior se deben agregar los problemas de escasez de
terrenos para estos fines y el problema ecolgico que a veces producen estas actividades.
Si se observa la Figura N 11, la inversin global de simulacin militar durante la dcada
2011-2021 va en constante aumento debido a la creciente necesidad de seguridad ante amenazas
tanto internas como externas, disputas territoriales e iniciativas de modernizacin adoptadas por
Fuerzas Armadas de diversos pases del orbe.
Probablemente la demanda ms importante tiene relacin con el costo-eficiencia entregado
por los simuladores militares en tiempos donde los presupuestos militares estn siendo ajustados
debido a los problemas econmicos que enfrentan actualmente, EE.UU. de Amrica y Europa.
Este mercado est dominado por Estados Unidos, seguido de la regin Asia Pacfico, Europa
y Latinoamrica. Aun cuando muchas naciones europeas estn enfrentando la crisis econmica
parece que la tendencia de estos pases es a invertir ms en tecnologas de simulacin, ya
que los beneficios en el largo plazo superan con creces los costos iniciales de adquisicin de
tecnologa.
66
Fig. N 11
Fuente: Industry Review Report Store
67
En el mismo mbito, conocidos son los simuladores de vuelo que permiten a los pilotos entrenarse en el empleo de sus aviones de combate. El simulador puede incorporar los estresores que
el instructor determine en grado ascendente, aplicando situaciones al piloto que lo apremien y lo
obliguen a adoptar decisiones en tiempo real y contra el tiempo bajo cualquier tipo de condicin
(atmosfrica, de combate, fuego antiareo, etc.), sin poner en peligro la vida del piloto, la vida
til de la aeronave ni gastar millones de pesos en combustible.
Siguiendo siempre el caso espaol, en la Base Naval de Rota, la Armada dispone de un simulador
de helicpteros SH-60 LAMPS (estadounidense), de tecnologa principalmente espaola, que est
considerada como una de las mejores del mundo en su clase.
En ese mismo pas, en la Escuela Naval, simuladores de navegacin permiten adiestrar a los
alumnos en la navegacin y en las operaciones sin necesidad de sacar buques al mar ni organizar
costosas maniobras.
La formacin de los soldados y unidades de los diferentes ejrcitos se ve notablemente mejorada a travs del empleo de la simulacin, mediante el adiestramiento con tecnologas avanzadas,
principalmente antes de ejecutar maniobras en el terreno. En una poca de restricciones presupuestarias, una de las eficiencias clave para la instruccin es la formacin virtual, constructiva o
en vivo para pasar a ejercicios reales.
Sin duda uno de los ejrcitos ms avanzados en el empleo de estos sistemas, es el estadounidense y un
ejemplo a seguir en esta rea est en Fort Riley, lugar donde est estacionada la I Divisin de Infantera,
en ese lugar se ha construido uno de los primeros centros de adiestramiento para misiones basado en
ordenadores (Mission Training Complex, MTC). El MTC dispone a su vez de otros centros de instruccin,
formando el campus de adiestramiento digital, inaugurado en julio de 2009 (ver Fig. N 12). El edificio
cuenta con 15.000 m2 para entrenamiento, siendo uno de los principales centros de ese ejrcito.
Otro ejemplo de centro de entrenamiento donde se aplica masivamente la simulacin en vivo
basada en sensores lser tipo MILES (Multiple Integrated Laser Engagement System) es en el Joint
Readiness Training Center en Fort Polk, en el estado de Louisiana, creado en 1993. Es una organizacin
dedicada, mediante el adiestramiento, a facilitar la rpida y exitosa transicin de las unidades hacia
teatros de operaciones donde se van a desplegar para el combate; su objetivo central se orienta a
brindar un entrenamiento lo ms real posible a travs de Operaciones de Espectro Total, que son
operaciones simultneas de guerra y no guerra, integrando una completa gama de caractersticas
del teatro que permiten que el entrenamiento sea realista, interoperativo, conjunto y de armas
combinadas, para as lograr el mejor impacto en la tropa y comandantes de todos los niveles.7
68
NEZ, Marcelo, Tcl., La brigada modular de Infantera en un centro de entrenamiento, Memorial del Ejrcito, N 482, 2009, p. 97.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
Fig. N 12
Fuente: http://www.ksallink.com
Colectivo y permanente.
Principalmente nocturno.
Basado en tareas esenciales de la misin (TEMs).
Empleo de tcnicas y procedimientos de combate.
Centros de entrenamiento, unidades y terrenos de instruccin.
Realista, riguroso y relevante (idealmente escenarios reales de empleo, misin, enemigo,
estresores de combate, etc.).
Interaccin tcnica, tctica, capacidad fsica, trabajo en equipo, etc.
Dinmico, se adapta segn circunstancias.
Debe instar al desarrollo de un permanente espritu ofensivo.
EJRCITO DE CHILE (2009). Los Elementos de la Conduccin Militar. En: Reglamento de Entrenamiento Militar, Art. 76. Santiago, CIDOC, p. 33.
EJRCITO DE CHILE (2008). Instruccin y entrenamiento militar. En: La doctrina operacional en el proceso de transformacin del
Ejrcito. Santiago, DIVDOC, p. 36.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
69
No es algo aislado o particular de cada unidad, se deben integrar los mandos (comandantes), escalones de apoyo de combate (multiescaln) y otros, con el fin de recrear las
verdaderas condiciones que se evidencian en combate, coadyuvando de esta forma a la
necesaria formacin del trabajo en equipo.
Entrenar para enfrentar desde las ms simples hasta las peores condiciones imaginables,
de tal forma de obligar a sobreponerse, con iniciativa y determinacin, ante el estrs de
combate y la adversidad (accin decisiva).
Entrenar basados en altos estndares de seguridad, sustentando acciones que no afecten
la seguridad del personal.
Las demandas generadas en la institucin producto de la incorporacin de una nueva doctrina
operacional, ha originado la reorganizacin de unidades que conforman la fuerza terrestre, incorporando avanzadas tecnologas como parte de los nuevos sistemas adquiridos recientemente.
Junto a lo anterior, se ha evidenciado una discontinuidad en ciertos procesos educativos, especficamente en capacitacin y entrenamiento, producto de los cambios sealados anteriormente,
que han generado brechas entre perfiles de egreso y competencias requeridas para el ejercicio
competente de OMEs, puestos y cargos de unidades.
Estas circunstancias han creado la necesidad de contar con un modelo que, de manera
sistmica integre en una sola estructura coherente, procesos y estrategias metodolgicas con
medios de simulacin en el mbito de la docencia, capacitacin, instruccin y el entrenamiento
de la fuerza que permita consolidar un sistema eficiente de entrenamiento y simulacin militar.
Producto de estas necesidades institucionales es que se ha creado recientemente el Sistema
de Entrenamiento y Simulacin del Ejrcito (SES).
La actual doctrina de operaciones otorga una importancia trascendente al proceso de instruccin y entrenamiento, sin embargo esto ha sido tradicional en el Ejrcito chileno y en todos los
ejrcitos del mundo, siempre ha sido importante el entrenamiento, tanto en la paz como en la
guerra, lo nuevo est no en el fin sino en los medios y/o procesos para lograr ese fin.
Por otra parte, la evaluacin, en el proceso anteriormente descrito, tiene por finalidad verificar
el grado de cumplimiento de los objetivos de entrenamiento una vez que se ha iniciado la ejecucin de la instruccin y el entrenamiento para que el comandante conozca, en todo momento, si
se estn alcanzando los objetivos establecidos y en qu nivel o grado.
Finalmente, la certificacin corresponde a una actividad que se desarrolla para confirmar y verificar el nivel de entrenamiento obtenido, en forma individual, por los soldados y comandantes; y,
en forma colectiva, por las unidades en el cumplimiento de una TEM o habilidades guerreras (HGs).
71
La simulacin logstica no es algo nuevo, es una herramienta que ya fue empleada al terminar
la Segunda Guerra Mundial por los ejrcitos europeos y estadounidense y los civiles llevan aos
explorando y utilizando las bondades que entrega la simulacin, principalmente, para evitar gastos
innecesario, en especial en la cadena de suministros.
La gran ventaja en emplear la simulacin en la logstica militar est en la planificacin logstica,
cuando se est planeando un gran despliegue logstico, la simulacin permite evaluar un sistema
hipottico cuando an no existe, probarlo y optimizarlo si es necesario, sin la necesidad de
recurrir al despliegue de grandes unidades logsticas.
Por ejemplo, si el planificador logstico poseyera un sistema que le permitiera simular el despliegue de un Puesto de Trasbordo, podra ahorrar mucho tiempo en planificacin para dedicarlo
al control o a la creacin de ideas para optimizar un determinado proceso.
Muchos de estos procesos logsticos que son aplicados por ejrcitos ms avanzados fueron
antes ejecutados y practicados primero con tecnologas de simulacin y luego llevados al terreno.
En la docencia y el entrenamiento
Cmo puede esta ciencia optimizar el entrenamiento a travs de la investigacin para el
combate? La gran caracterstica de esta tecnologa (simulacin) es que permite al combatiente
entrenarse en terreno, no frente a un computador. Debe correr, protegerse, disparar, asaltar la
posicin Pero va ms all de esto, esta tecnologa permite almacenar cada movimiento efectuado,
cada consumo de municin, cada desplazamiento, es decir, graba las actividades ms importantes
del combatiente, generando algo sumamente importante, informacin til.
Esta informacin til podra ser utilizada, por ejemplo, para disminuir el consumo excesivo
e innecesario de municin, de una seccin de fusileros que ataca una posicin defensiva, lo anterior se logra a travs de esa informacin que entrega la simulacin en vivo o determinar, por
qu los comandantes son tan fcilmente dados de baja al inicio del enfrentamiento o determinar
cul es la mejor formacin de ataque para acercarse al adversario, por ejemplo, bajo el fuego de
morteros de 81 mm.
Con los ejemplos anteriores se quiere dar a conocer que esta tecnologa no tiene solo un valor de
uso inmediato y directo para la unidad que se entrena, sino que tambin para mejorar estndares,
tcnicas, etc. que de otra forma, sin duda costara muchas vidas humanas. En el caso de la simulacin
en vivo, hoy, es la forma de entrenar ms cercana a la realidad y sus potencialidades son enormes.
Son, adems, eficientes, ya que permiten ahorrar tiempo y dinero y los soldados pueden pasar a la
fase de entrenamiento real con un nivel de formacin mucho ms elevado que si comenzasen, de cero.
72
Conclusiones
Con lo anteriormente expuesto se pueden establecer las siguientes ideas que refuerzan la
importancia que el Ejrcito otorga al entrenamiento y cmo los centros dotados con tecnologa
de simulacin pueden aportar a un mejor entrenamiento de las tropas:
La doctrina de operaciones otorga especial relevancia al proceso de instruccin y entrenamiento,
el gran aporte actual est en los medios tecnolgicos como la simulacin, para lograr ese fin.
Parte de los medios para lograr los resultados esperados los entrega la reglamentacin
vigente a partir del ao 2009, donde se da gran importancia al empleo de la fuerza, el
entrenamiento y la tecnologa de apoyo.
10 SALAS, Ramn y ARDANZA, Plcido (2006). Ejercicio de simulacin: Adaptacin y seleccin natural. Disponible en: http://scielo.sld.
cu/scielo.php?script=sci_issueto&pid=0864-http//academia.cch.unam.mx/simposioestrategias/documentos/onceavo_simposio/17_Simulacion.pdf Fecha de consulta: 11 de agosto de 2012.
11 SAN MARTN, Mariela. La importancia de la simulacin y su aplicacin en la docencia, Revista de Educacin, DIVEDUC, N 38, 2011, p. 131.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
73
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA:
Ciencia y Arte una Combinacin
Perfecta para Tomar Decisiones
JAIME ANDRS POBLETE CODDOU1
Mayor
Resumen: El objetivo del presente artculo es exponer un modelo del actual
uso en fuerzas militares OTAN y en la Academia de Guerra del Ejrcito, que
integrado al Proceso de Planificacin Operacional de las FAs de Chile, permite
analizar la efectividad de la campaa de un Comando Conjunto, como herramienta para la toma de decisiones.
Este modelo cuenta con la combinacin perfecta entre ciencia (modelo matemtico) versus arte (evaluacin operacional), necesaria para la toma de
decisiones en el desarrollo de operaciones militares que, dada las caractersticas
del combate moderno, su rapidez y exigencia de bajo costo, hacen de l una
herramienta indispensable en la evaluacin y control de una campaa.
Palabras clave: Toma de decisiones, evaluacin de la campaa, Medidas de
Efectividad (MOE), Medidas de Rendimiento (MOP), etapa V del PPO.
Abstract: The objective of this article is to present a model, in current use by
NATO military forces and in the Army War Academy, which when integrated
into the Operational Planning Process of the Chilean Armed Forces, allows the
analysis of the effectiveness of a Combined Command Campaign as a tool for
the taking of decisions.
This model contains the perfect combination of science (mathematical model) versus art (operational evaluation) necessary to take decisions in the
development of military operations which, given the characteristics of modern
combat, its rapidity and need for low cost, make it an indispensable tool in
the evaluation and control of a campaign.
Key words: Taking decisions, campaign evaluation, measurement of effectiveness
(moe), measurement of performance (mop), stage v of plans, policies and operations.
1
Oficial del Arma de Caballera Blindada, posee las especialidades secundarias de Maestro de Equitacin, Paracaidista y Profesor Militar
de Escuela. Es especialista en Estado Mayor del Ejrcito y de la Armada de Chile. Profesor Militar de Academia en Historia Militar y
Estrategia y Logstica del Ejrcito de Chile y de Conduccin Poltica Estratgica de la Armada de Chile. Magster en Ciencias Militares con
mencin en Direccin y Planificacin Operacional y Magster en Ciencias Navales y Martimas con mencin en Planificacin Operacional.
Licenciado en Ciencias Logsticas de la Universidad Mayor. En la actualidad se desempea como profesor de la ACAGUE y Jefe de Curso
del I CREM. [email protected]
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
75
INTRODUCCIN
Las operaciones militares son inciertas e impredecibles. Los comandantes nunca pueden prever
con certidumbre cmo los enemigos actuarn y reaccionarn o cmo se desarrollarn los eventos.
Inclusive, los resultados de las acciones de los medios propios son difciles de predecir debido a
los efectos de la tensin en las personas y los errores humanos.
Evaluar la situacin es un componente integral de la toma de decisiones. Antes que existiera
un modelo y un proceso de planificacin, los comandantes confiaban exclusivamente en su fuerza
para guiar su evaluacin, como resultado de aos de experiencia tctica y/o operacional para
procesar todos los informes de inteligencia y de la propia misin, utilizando su intuicin para
evaluar cmo las cosas se estaban dando. Aunque producir una evaluacin slida depende de dicha
experiencia, la ausencia de un enfoque analtico para interpretar los datos puede dejar espacio
para una interpretacin sesgada y, finalmente, llevar a tomar malas decisiones.
En este contexto se defini al Proceso de Planificacin Operacional (PPO) como el medio por el
cual un Comandante Conjunto visualiza un resultado deseado, establece las formas positivas para
lograrlo y comunica a los subordinados su visin, intencin y decisiones, concentrndose en los
resultados que espera alcanzar, los que deben ser controlados mediante evaluaciones continuas.
Para esto, el PPO cuenta con una etapa en la que se definen los modelos que permitirn la
evaluacin continua de las operaciones, otorgando flexibilidad al plan, ya que requiere efectuar
una observacin ininterrumpida de la situacin actual, del enemigo y del progreso de una operacin, comparndola con el concepto de las operaciones, la misin y la intencin del Comandante
Conjunto y, basado en esta evaluacin, asegurar que la campaa se oriente al cumplimiento del
Estado Final Deseado propio y a la intencin del superior.
GENERALIDADES
En el ao 2006, el entonces EMDN y su departamento de difusin de la Doctrina Nacional Conjunta, difundi el DNC 5-10 Manual de Planificacin Operacional de las Fuerzas Armadas, el que
norma el proceso de planificacin operacional de un Estado Mayor Conjunto. Dicho manual expone
el proceso de planificacin conjunta, basado en la metodologa de planificacin empleada por la
Organizacin del Tratado del Atlntico Norte (NATO, North Atlantic Treaty Organization), descrito
en la publicacin Guidelines for Operational Planning (GOP) actualizado en junio 2004,2 el que
76
DNC 510 Manual de Planificacin Operacional de las Fuerzas Armandas, Estado Mayor de la Defensa Nacional, Santiago, 2006, p. 6.
Por otra parte, tal cual dice su nombre GOP (Guidelines for Operational Planning), es una gua del proceso de planificacin operacional,
entendindose a esta como la lista de actividades que se debe considerar a la hora de planificar y no el mtodo, as como tambin, no
incorpora las diversas herramientas que sustentan este mtodo.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
aplicado en los ltimos aos, en distintas instancias en nuestras Fuerzas Armadas,3 ha evidenciado la necesidad de contar con la totalidad de las herramientas, procedimientos y modelos que
integran el PPO OTAN, para desarrollar eficientemente cada una de las etapas de dicho proceso,4
aspecto que se encuentra enunciado en el DNC 5-10, pero no desarrollado.
Una de las etapas del PPO nacional que se ve afectada por este hecho, es la etapa V Revisin
de la Planificacin, ya que no cuenta con un modelo para la evaluacin y control de una campaa conjunta, teniendo como consecuencia, al no solucionar este problema oportunamente, la
prdida en la eficiencia del proceso de toma de decisiones del Comandante Conjunto y su Estado
Mayor y sus repercusiones en el progreso de las operaciones, tales como: ceder la iniciativa,
la prdida del centro del esfuerzo, mal empleo y distribucin de los recursos de fuerza, el no
aprovechamiento de las oportunidades presentadas, entre otras.
En este contexto, son muchas las metodologas y herramientas forneas que se han venido
incorporando y/o adaptando, en las respectivas instituciones,5 para la aplicacin de un modelo
que permita evaluar la efectividad de la campaa, siendo una de estas, la aplicacin del proceso
de investigacin de operaciones6 que utilizan las Fuerzas Armadas determinadas como referentes
doctrinarios7 para nuestro pas.
Crticas en Juegos de Guerra Conjuntos e Institucionales de nivel operacional, ao 2008, 2009 y 2010, de las respectivas Academias
de Guerra.
4 Segn la doctrina OTAN OPP (NATOs Operational Planning Process), utiliza diversas herramientas integradas a dicho proceso, tales
como: IPB (Integrated Process Battlesapce), ISTAR (Intelligence, Surveillance, Target Acquisition, and Reconnaissance), BDA (Battle
Damage Assessment, RA (Risk Assessment), OR (Operational Research) complementarias entre s.
5 En la actualidad la Armada de Chile emplea el Anlisis de Operaciones de doctrina britnica; la Fuerza Area de Chile utiliza el proceso
de Targeting y Evaluacin del Dao de Combate como smil a la evaluacin de la efectividad de la campaa; y el Ejrcito de Chile usa
los partes de combate como retroalimentacin del estado situacional de la unidad.
6 Investigacin de Operaciones: Es un mtodo cientfico que proporciona al mando una base cuantitativa que le ayudar a tomar la decisin
adecuada. Cartilla, Anlisis de Operaciones, Armada de Chile, Valparaso, 1998, p. 3.
7 Entindase a estas FAs aquellas en las cuales se bas la elaboracin de la doctrina nacional conjunta. Estados Unidos, Reino Unido y
Espaa.
8 EMDN, op. cit., DNC 5-10, 2006, p. 10.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
77
Actividad
I
Iniciacin
Apreciacin
militar
IV
Desarrollo del
Plan
V
Revisin del
Plan
III
Desarrollo del
Concepto
Anlisis Misin
II
Orientacin
Del EM
Desarrollo CA
y PE
Desarrollo Plan
Informacin al
Comandante
Aporte del
Comandante
Documento
Generado
Evaluacin
Opciones
Reucin
Anlisis de
Misin
Reucin
de la Misin
Reucin
del Plan
Evaluacin
Militar
Intencin del
Superior
Requerimiento de
Fuerzas
Aprobacin
Plan
Revisin
y Evaluacin del
Plan
Directiva
Iniciacin
CGP
CONOPS
Decisin
del CA
Directiva
Resultante
Plan
Asignacin
Fuerzas
Directiva
Ejecucin
Aprobacin
Autoridad Superior
Esta etapa tiene dos grupos objetivos bien definidos: los planes que se encuentran vigentes
pero que no estn en ejecucin y los planes que se encuentran en ejecucin, constando de dos
pasos: la revisin y la evaluacin.
Esta se realiza ante una oportunidad y/o amenaza a travs de una metodologa de apreciacin en la ejecucin. Involucra aprobar un
COA, a un riesgo aceptable y sin comprometer la misin. Obedece a reasignacin de recursos, cambio del CONOPS o cambio en la misin
del OM. Ejrcito de Chile, op. cit., RDPL-20001, 2009, p. 104.
10 La forma ms bsica de una decisin de ejecucin es aplicar medios o actividades segn se detalla en el plan, o con variantes menores,
a travs de factores crticos permanentes: planes de alternativa, matriz de decisin, concentracin de medios, ajuste de los CCIR, ajuste
de las medidas de control, continuacin del enlace y coordinacin, ajuste a movimientos de medios logsticos, etc. Ejrcito de Chile,
op. cit., RDPL-20001, 2009, p. 103.
78
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
Esta evaluacin se obtiene a travs de criterios de xitos que permiten juzgar el proceso de
las operaciones, los que se determinan en forma paralela al PPO desde la etapa II Orientacin.
Evaluar el progreso, de acuerdo a como lo describe el Ejrcito de Chile,11 determina una de dos cosas:
La operacin o su preparacin est progresando satisfactoriamente o dentro de las alter-
nativas aceptables.
La operacin en total o una o ms de sus actividades principales, no est procediendo de
79
Llevado ahora al punto de vista militar, el PPO establece que no todas las decisiones requieren
el mismo nivel de planificacin. Algunas decisiones son reflexionadas, y otras son tomadas muy rpidamente. Al tomar decisiones, los comandantes normalmente seleccionan entre los medios analticos
que intenta generar la solucin ptima para un problema de entre las soluciones identificadas, lo
que requiere de tiempo disponible y no es muy adecuado durante la ejecucin, especialmente en el
nivel tctico; o intuitivo, el que se basa en la capacidad del comandante experimentado, pero que
exige una evaluacin de la situacin,14 sin embargo, los dos enfoques para la toma de decisiones
raras veces son mutuamente exclusivos. Esta es la esencia de la combinacin entre el arte del
mando y la ciencia del control.
Hasta el momento podemos inferir que el papel ms importante que juegan los comandantes
en la toma de decisiones es combinar el arte del mando con la ciencia del control. Pero cmo se
lleva a la prctica esta combinacin? Para ello, nuestra doctrina permite a los comandantes utilizar
las actividades de visualizar el espacio de batalla, describir la visualizacin de su comandante
a los subordinados y dirigir las acciones para lograr los resultados, estableciendo esto como la
metodologa del proceso de toma de decisiones de un comandante.15 Una representacin grfica,
a modo de ejemplo, se muestra en la Figura N 3.
DIRIGIR
- Principios de guerra
- Preceptos
- Experiencia
- METT-TC
- Cuadro operacional comn
Visualizar
Describir
Describir
Sistemas operacionales
del campo de batalla
Arte de guerra/Ciencia
Arte de guerra/Ciencia
Naturaleza y diseo
de la operacin
Espacio de batalla
Area de
Operaciones
- Operaciones decisivas
- Operaciones de configuracin del
campo de batalla
- Operaciones de sostenimiento
Obj
Apreciaciones
Arte de guerra/Ciencia
- Inteligencia
- Maniobra
- Apoyo de fuego
- Defensa area
- M/C/S
- Apoyo de servicio
de combate (CSS)
- Mando y control (C)
Informacin de otros
comandantes
- Guia de
planeamiento
- Intencin
- CCIR
- Planeamiento y rdenes
- Preparacin
- Ejecucin
EVALUAR
Figura N 3 Proceso de Toma de Decisiones del Comandante
80
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
Combinar el arte del mando con la ciencia del control a travs de la visualizacin, descripcin
y direccin es ms evidente durante la ejecucin. Ya que una parte importante del arte del mando
es conocer cuando cambiar el plan y determinar los cambios correctos para asegurar el xito.16
Los efectos de la niebla y la friccin provocan que la comprensin de la situacin cambie de
forma dispareja (ver Figura N 4), este nunca ser perfecto, inclusive al final de la operacin.
Normalmente, al tiempo que progresa una operacin, la evaluacin contribuye con informacin
a la comprensin de la situacin del comandante. La visualizacin del comandante recurre ahora, ms
a la ciencia del control y menos al arte del mando, siendo que este nunca desaparece por completo
ya que debe cubrir las brechas de stas comprensin.17
La dinmica de las operaciones crea la necesidad de ajustes durante la ejecucin. (ver Figura
N 5). Al tiempo que avanza la fuerza en su misin, la dinmica de las operaciones inicia una
serie de respuestas de accin, reaccin y contrareaccin entre Fs propias y enemigas.18 Es en esta
etapa donde cobra vital importancia la actividad de la evaluacin del proceso de las operaciones,
como fue descrito anteriormente, si bien esta actividad es permanente en todas las actividades
del proceso de las operaciones,19 en la etapa de ejecucin es fundamental, ya que la decisin que
16
17
18
19
81
82
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
Existen otras fuentes de criterios de xito,22 como aquellas que se derivan de las tareas y misiones establecidas en los diferentes escalones, los que son conducentes al EFD del superior; as
como tambin criterios de xito adicionales para reflejar aquellas misiones y tareas tcticas no
reflejadas o capturadas directamente, esto puede incluir efectos logrados de otras herramientas
operacionales, como targeting, evaluacin de daos de combate (BDA) y C2, como tambin los
efectos indirectos de las acciones tcticas de los componentes.
Como se seal, cundo y bajo qu circunstancias se debe suspender o cancelar una operacin
militar es una decisin poltica. La planificacin eficaz no puede ocurrir sin una idea clara del
estado final militar y los criterios de trmino.23 Saber cundo poner fin a las operaciones militares
y la forma de preservar las ventajas logradas es esencial para lograr el EFD estratgico. Los criterios
de trmino (criterios de xito) se aplican al final de una operacin militar. A menudo, esto marca
el fin de la utilizacin del instrumento militar del poder nacional.
Algunas consideraciones:
Estos criterios de xito del EFD describen las normas para la determinacin del cumplimiento
de la misin.
El Cdte. conjunto incluye estos criterios en la gua de planificacin, de manera que el personal de la fuerza conjunta y componentes entiendan mejor lo que constituye el xito de
la misin.
stos criterios de xito pueden aplicarse a cualquier operacin conjunta, a una fase u operacin de las componentes. Estos criterios ayudan al Comandante Conjunto a determinar
cundo pasar a la siguiente operacin principal o fase.
El conjunto inicial de criterios determinados durante el anlisis de la misin se convierte
en la base para determinar una jerarqua del anlisis en la evaluacin.
Desde la estrategia (EFD) hasta las tareas tcticas basadas en los efectos
En la etapa II Orientacin del PPO, finaliza con una estructura jerrquica denominada
desde la estrategia hasta la tarea,24 la que nace, producto de la descomposicin de las
misiones hasta las tareas tcticas basados en los efectos. Esta estructura jerrquica permite
identificar claramente el qu evaluar, al planificar una evaluacin de la efectividad de la
campaa.
22 Aspecto extrado, para ampliar la definicin de Criterios de xito, del Manual de Planificacin de la Armada de Chile, Armada de Chile,
Valparaso, 2009, p. A-03-10.
23 Variables que permiten hacer medible el EFD.
24 LOERCH Andrew G., RAINEY Larry B., Introduction to Operational Analysis, En: Methods for Conducting Military Operational Analysis, Unites
States of America, Mc Graw Hill Editions, 2007, p. 132.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
83
Adems, nuestra doctrina considera que los puntos decisivos (PDs), definidos para el diseo
operacional y que se derivan de los objetivos, deben estar expresados en efectos a lograr.
Se deduce entonces que ambos aplican esta estructura jerrquica, la que establece una cadena coherente que une las tareas de nivel tctico con los objetivos operacionales y los efectos
militares,25 siendo su objetivo usar en forma eficiente y eficaz los escasos recursos para producir
los efectos deseados del comandante.
La estructura jerrquica desde la estrategia hasta la tarea, en sntesis corresponde a lo
siguiente:
Una vez determinada la misin y la definicin del estado final militar del Comando
Conjunto, junto a los criterios de xitos, orienta la determinacin de los objetivos
dentro del TO.
Posteriormente, para una mejor comprensin de estos objetivos, se definirn efectos, sean
estos deseados o no deseados los que permitirn, entre otras cosas: ampliar el significado
de los objetivos operacionales; comprobar que las tareas definidas sean las apropiada y
finalmente, desarrollar medidas ms exactas de evaluacin. (Ver ejemplo de la estructura
jerrquica en Tabla N 1)
MISIN
OBJETIVOS
Objetivo Operacional 1
EFECTOS
Efecto 1(Obj1)
Efecto 2(Obj1)
Misin de la Campaa
Efecto 1(Obj2)
Objetivo Operacional 2
Efecto 2(Obj2)
Efecto 3(Obj2)
TAREAS
Tarea 1(Obj 1, Ef 1)
Tarea 2(Obj 1, Ef 1)
Tarea 1(Obj 1, Ef 2)
Tarea 1(Obj 2, Ef 1)
Tarea 2(Obj 2, Ef 1)
Tarea 1(Obj 2, Ef 2)
Tarea 2(Obj 2, Ef 2)
Tarea 1(Obj 2, Ef 3)
Tabla N 1 Ejemplo de la estructura jerrquica desde la estrategia hasta la tarea y pensamiento basado en efectos.
25 Un efecto es un estado fsico y/o conductual de un sistema que resulta de una accin, un conjunto de acciones u otro efecto. Los efectos definen condiciones que deben existir para lograr los objetivos deseados. Los efectos se formulan como un pensamiento completo
expresado por la simple construccin de sujeto-verbo-complemento teniendo como condicin fundamental que deben ser mensurables:
El Pas Rojo renuncia al uso de Armas de Destruccin Masiva. El Pas Azul apoya el ingreso de las fuerzas de mantenimiento de la
paz de las Naciones Unidas. Los efectos existen en dos niveles: los efectos relacionados con los objetivos operacionales y los efectos
relacionados con los puntos decisivos en el diseo operacional. JP 5-0, Joint Operational Planning, op. cit. p. III- 4.
84
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
Una vez que el comandante y el personal comprendan los objetivos y efectos que definen la
operacin, a continuacin, se asignarn las tareas apropiadas a los efectos deseados. La determinacin de tareas se inicia durante el anlisis de la misin, se extiende a travs del desarrollo
del COA y la seleccin, y proporciona la base para las tareas asignadas finalmente a los comandos
subordinados y de apoyo en el plan de la operacin u orden.
El comandante hace hincapi en el desarrollo de los efectos relacionados con las tareas iniciales
del proceso de planificacin, debido a la evidente importancia de estas tareas en la realizacin
objetiva. Cada una de estas tareas se alinea con uno o ms efectos, refleja la accin en un sistema o nodo especfico, est escrito en voz activa, y puede ser asignada a una organizacin en
el plan de operacin u orden. Tareas de apoyo tales como las relacionadas con la logstica y las
comunicaciones tambin son identificadas durante el anlisis de la misin.
Los puntos decisivos (PDs), los que pueden utilizarse como un elemento ms que permitir hacer
ms exacta la evaluacin, definen que es posible derrotar el CoG del adversario mediante un ataque
directo, siendo ms probable que se requiera una serie de acciones coordinadas. Dichas acciones se
describen como PD. Un PD se describe mejor, por lo tanto, como un efecto, el resultado exitoso de
lo cual es una precondicin para revelar el CoG del enemigo. No necesitan constituir necesariamente
una batalla o enfrentamiento fsico, tampoco necesitan tener una relevancia geogrfica; pueden ser
la eliminacin o negacin de una capacidad o un logro, como obligar a un adversario a entrar en
negociaciones formales. La clave es el efecto que las acciones tienen sobre el adversario y deben ser
medibles. La prueba es que si el PD fue eliminado del plan de campaa, en la fase de planificacin,
perjudicara la coherencia general del plan y, durante la ejecucin, el fracaso para alcanzar un PD
amenazaran la viabilidad del plan.26 Cuando se crean los PD, los planificadores siempre deberan:
Definirlos en trminos de su efecto sobre el adversario, el ambiente o las fuerzas amigas.
Asegurar que se pueda medir la extensin de su logro.
Explicar claramente el propsito de cada PD.
En mi opinin, nuestra doctrina orienta el diseo operacional a los PDs, que permitirn
degradar en forma indirecta el centro de gravedad definido. Sin embargo, el evaluar y/o analizar
la efectividad de cada uno de ellos tomando decisiones de acuerdo a la informacin recibida, puede coartar la libertad de accin de los respectivos comandantes de las componentes
y rganos de Maniobra del Comando Conjunto. Bajo esta consideracin, se propone que el
Comandante Conjunto oriente la evaluacin a ms largo plazo, basado en el cumplimiento de
los objetivos operacionales, que para una mejor comprensin de ellos y hacer de estos algo
mensurable, emplee el modelo de anlisis denominado desde la estrategia hasta las tareas
26 JWP 5-00, Joint Operational Planning, Ministerio de Defensa del Reino Unido, Londres 2004, arts. 220 y 221.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
85
pensando en efectos, a los que estarn asociados uno o ms PDs y las respectivas tareas que
de ellos se desprendan.
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
27 MORS, op. cit., Methods for Conducting Military Operational Analysis, 2007, p. 62.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
87
Finalmente podemos tener presentado nuestro plan de jerarqua del anlisis, lo que nos permitir
construir un modelo matemtico para ejecutar la evaluacin de las operaciones:
MISIN
OBJETIVOS
EFECTOS
MOEs
TAREAS
MOE 1, E1, O1
Tarea 1(Obj 1, Ef 1)
MOE 2,E1,O1
Tarea 2(Obj 1, Ef 1)
Efecto 1(Obj1)
Objetivo
Operacional 1
Efecto 2(Obj1)
MOE 1, E2, O1
MOE 2, E2, O1
Tarea 1(Obj 1, Ef 2)
MOE 1, E1, O2
Tarea 1(Obj 2, Ef 1)
MOE 2, E1, O2
Tarea 2(Obj 2, Ef 1)
MOE 1, E2, O2
Tarea 1(Obj 2, Ef 2)
MOE2, E2, O2
Tarea 2(Obj 2, Ef 2)
Efecto 1(Obj2)
Misin de la Campaa
Objetivo
Operacional 2
Efecto 2(Obj2)
Efecto 3(Obj2)
MOE1, E3, O2
MOE 2, E3, O2
MOPs
MOP 1
MOP 2
MOP 1
MOP 2
MOP 1
MOP 2
MOP 1
MOP 2
MOP 1
MOP 2
MOP 1
MOP 2
MOP 1
MOP 2
MOP 1
Tarea 1(Obj 2, Ef 3)
MOP 2
UN MODELO A UTILIZAR
Ya identificados los puntos claves a evaluar en una campaa en donde utilizaremos la estructura
jerrquica denominada desde la estrategia hasta la tarea y el pensamiento basado en efectos,
nos abocaremos a identificar claramente el qu evaluar. Nos falta entonces, fundamentar el
cmo evaluar.
Para esto, expondr el modelo matemtico para analizar la efectividad de una campaa, propuesto por el capitn (R) Clinton R. Clark de la USAF y del capitn Timothy J. Cook USAF,28 los
28 A practical Approach to Effects-Based Operational Assessment, por Capt. R. Clark, USAF Retired and Capt Timothy J. Cook, USAF. En
revista Air & Space Power Journal, Summer 2008.
88
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
cuales determinaron el cmo evaluar la estructura jerrquica Desde la Estrategia hasta las tareas
y el pensamiento en efectos, utilizando las MOE y MOP como medidas para analizar la efectividad
de los efectos y el rendimiento de las tareas en el nivel operacional (campaa), aplicado a su
modelo matemtico, el que actualmente es utilizado en la ACAGUE.
Este modelo matemtico propuesto, no limita la aplicacin de otro modelo que estime el
Comandante Conjunto y su Estado Mayor, asesorado por los analistas de operaciones (ingenieros
politcnicos) para analizar la efectividad de la campaa; sin embargo, cabe hacer presente que este
modelo ha sido validado como una metodologa exitosa en cuanto al apoyo a la toma de decisiones
de un Comando Conjunto, tanto en ejercicios conjuntos en Estados Unidos, en las operaciones
Steady-State de la XIII Fuerza Area de EE.UU., en las operaciones Libertad Iraqu y Libertad
Duradera y en los acontecimientos producidos por el huracn Katrina el 2006 en ese mismo pas.29
El modelo30
Queda claramente establecido que en un modelo de evaluacin de la efectividad de la campaa,
se utilizan o crean modelos matemticos para llevarlo a cabo, transformando muchas veces lo
subjetivo en algo objetivo. Los autores de este modelo31 proporcionan una metodologa simple y
de sentido comn que fortalece enormemente el modelo de anlisis de la efectividad, permitiendo
a los EMCs contestar dos preguntas fundamentales: Estamos haciendo lo correcto? y estamos
haciendo las cosas correctas? Las respuestas a estas preguntas ayudarn a los que toman decisiones
a realizar las operaciones con ms eficiencia y eficacia mientras se considera el riesgo operacional.
La primera pregunta aborda el rendimiento de las operaciones conjuntas planificadas, centrando la evaluacin en el trmino de las tareas. La segunda considera el uso eficiente de los
recursos escasos del poder de combate de un Comando Conjunto, centrndose en la produccin
de los efectos deseados del Comandante Conjunto. La sinergia entre las respuestas permite a los
Analistas de Operaciones proporcionarle al comandante informacin procesable sobre la cual basar
las decisiones en direccin de la campaa. Inherente a este proceso se encuentra la capacidad de
sealar las reas con el mayor riesgo operacional, destacando potenciales compensaciones para
las decisiones de destinacin de recursos.
Para evaluar un plan de campaa se construyen dos modelos matemticamente independientes. Uno, para evaluar el cumplimiento de los efectos deseados del Comandante Conjunto y un
segundo, para evaluar el rendimiento de las tareas planificadas por el mismo. Existen varias
29 Ibdem.
30 Un modelo constituye una representacin abstracta de un cierto aspecto de la realidad, y tiene una estructura que est formada por
los elementos que caracterizan el aspecto de la realidad modelada y por las relaciones entre estos elementos.
31 Revista Air & Space Power Journal, op. cit., A practical Approach to Effects-Based Operational Assessment, 2008.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
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Misin
Nivel Misin
Puntaje de Efectos
Nivel Misin
Puntaje de Rendimiento
Objetivos
Indicadores
de xito
Nivel Objetivos
puntaje de
Rendimiento
Efectos
MOEs
Puntaje de Efectos
individual
Tareas
MOPs
Puntuaje de
Rendimiento
Individual
Figura N 6 Visin general del modelo matemtico para analizar la efectividad de la campaa (las lneas entrecortadas entre los
bloques de los indicadores de xito indican que se le asigna un umbral del xito, lo que no evita que el modelo sea eficaz).
Este modelo combina rendimiento con efectos en un enfoque matemticamente lgico, es decir,
proporciona un puntaje de envolvimiento que combina unidades de medidas de rendimiento con
efectos, pero no las evala en un solo modelo. Este modelo matemtico se disea para evaluar
explcitamente estas uniones a travs de la yuxtaposicin de los resultados de efectos y rendimiento.
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
por hora) con porcentajes, sin primero aplicar una transformacin matemtica para igualar las unidades. Para facilitar este proceso, transformamos las expresiones en un valor normalizado a travs
de una funcin de utilidad individual. Es decir, transformamos los atributos asociados con velocidad
(km/h) o un porcentaje x en un valor en el rango 0-1 basado en la experiencia del comandante. Las
Figuras N 7 y 8 brindan ejemplos de funciones de utilidad individual para MOEs y MOPs ficticias.
MOE: N de tanques destruidos por el enemigo en
las ltimas 24 hrs.
Observacin
Observacin
Distancia desde
la Lnea Adelantada de las
Tropas (km)
100
90
60
30
00
Av. Dest.
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
100
Puntaje
1
0,94
0,88
0,82
0,76
0,70
0,64
0,58
0,52
0,46
0,40
0,34
0,28
0,22
0,16
0,1
91
UMBRAL DE XITO
100% - 80%
xito insignificante
80% - 60%
xito mnimo
60% - 40%
xito parcial
40% - 20%
xito significativo
20% - 0%
xito total
CLAVE COLORES
No evaluado
Figura N 11 El sistema de clasificacin de 5 colores.
Nomenclatura
Antes de escribir la matemtica detallada del modelo matemtico que se propondr, a continuacin se describe la nomenclatura que se usar en dicho modelo, en especial aquella que tiene
que ver con ponderacin, puntaje y coeficientes en relacin a nuestra visin de la metodologa
de la evaluacin (ver Figura N 12).
92
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
Misin
Objetivos
Efectos
Tareas
Nivel Misin
Puntaje de Efectos
W (i)
W (i, j)
W (i, j, k)
Indicadores
de xitos
Nivel Objetivos
Puntaje de Efectos
MOEs
Puntaje de
Efectos individual
MOPs
W (i, j)x
OE(i)
EE(i, j)
W (i, j, k)y
Nivel Objetivos
Puntaje de
Rendimiento
Nivel Efectos
Puntaje de
Rendimiento
Puntaje de
Rendimiento
Individual
I = N de objetivos
DONDE
ME
Nivel Misin
Puntaje de
Rendimiento
Mp
Op(i)
Ep(i, j)
TE(i, j, k)
93
junto a la experiencia del Comandante Conjunto y su Estado Mayor, se le asigna a cada MOE y
MOP una ponderacin que refleja la importancia relativa.
Para cada perodo de evaluacin, observamos valores asociados con cada MOE y MOP y los
ponemos en sus respectivos modelos. La Figura N 13 muestra el modelo de puntaje de efectos; la
Figura N 14 muestra el modelo de puntaje de rendimiento. Los puntajes para MOE y MOP, entre 0
y 1, indican el nivel de un efecto o tarea en particular, respectivamente. Un puntaje de 1 indica
xito total, por lo menos en forma temporal. Esto se mantiene cierto para todos los puntajes en
cada nivel.
94
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
Evaluacin Operacional
En esta parte, se detallar cmo el modelo matemtico debe ser interpretado (evaluado),
centrndose especficamente en la diferencia entre resultados matemticos y la aplicacin del
arte operacional en la interpretacin de los resultados del modelo.
Un puntaje alto de rendimiento sugiere la realizacin total de muchas de las tareas planificadas. Un puntaje alto para los efectos sugiere haber logrado muchos efectos deseados del
Comandante Conjunto. Puntajes bajos para el rendimiento y los efectos naturalmente tiene una
interpretacin contraria. Sacar inferencias en base a comparar los puntajes resultantes para el
rendimiento y los efectos representa una clave para esta metodologa. La Tabla N 3 proporciona
algunas interpretaciones generalizadas para varias combinaciones de puntajes altos y bajos para
el rendimiento y los efectos.
Podemos caracterizar los puntajes independientes para el rendimiento y efectos de tres formas:
(1) similar, (2) rendimiento > efecto, y (3) efecto > rendimiento. Puntajes similares sugieren que
la operacin se est realizando segn lo esperado, que nuestra comprensin del sistema enemigo y
de las uniones fortuitas entre las tareas y los efectos parecen correctas. En este caso, producimos
efectos en proporcin al nivel en el cual llevamos a cabo las tareas subordinadas.
Las desconexiones entre los puntajes para los efectos y el rendimiento indican qu partes
del plan pueden requerir ms revisin. Cuando los puntajes de rendimiento son mayores que
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
95
los puntajes de los efectos, la realizacin total de las tareas, para este punto, no ha creado los
efectos deseados.
Numerosos problemas, incluyendo la falta de datos, efectos retardados o una mala comprensin
del sistema enemigo, pueden llevar a dichos desajustes en los puntajes.
Por ejemplo, en una INFOOPS, se ha logrado lanzar todos los panfletos previstos sobre una
poblacin (rendimiento), pero los habitantes de ella no han cambiado su actitud (efecto). Esto
puede darse porque al tiempo de evaluar an no se ha logrado el cambio de actitud de la civilidad,
lo que requiere ms tiempo para su medicin.
En otras palabras, nuestro supuesto sobre uniones directas entre el logro de los objetivos y
su prerrequisito, efectos y tareas de nivel inferior pueden haber fallado. De hecho, el modelo
puede probar ser ms valioso bajo estas condiciones. En este caso, el modelo debera centrarse
principalmente en identificarlos rpidamente y recomendar los cambios requeridos al plan.
Al contrario, cuando los puntajes de los efectos son ms altos que los puntajes del rendimiento, hemos producido los efectos deseados sin la realizacin total comparable de las tareas
subordinadas. Numerosos problemas podran llevar a estos desajustes de puntajes, como por
ejemplo la falta de datos, la decepcin enemiga, la buena fortuna y una mala comprensin del
sistema enemigo.
Por ejemplo, desde el punto de vista areo, aunque no hemos tomado ninguna accin en contra
de los bombarderos enemigos (rendimiento), el enemigo ha elegido no volar. Esta situacin puede
surgir simplemente por el hecho que el enemigo ha escondido estos aviones en cuevas; a pesar
de todo, nuestras operaciones areas han proseguido sin impedimento (efecto).
En este caso, nuestros supuestos potencialmente errados sobre las uniones de tareas y efectos
pueden permitir una reasignacin de recursos. Identificar estas oportunidades permitir al Comandante Conjunto ejecutar operaciones con ms eficiencia. Los analistas de operaciones deberan
ahora, concentrarse en identificar qu objetivos requieren recursos adicionales y determinar el
riesgo operacional (basado en la restante capacidad enemiga) proponindole al Comandante
Conjunto si los recursos cambian a otros objetivos.
Las situaciones de puntajes altos para los efectos con puntajes bajos para el rendimiento
pueden rpidamente revertirse, por ejemplo, si el enemigo saca sus aviones del escondite.
Es aqu donde cobra vital importancia, en la interpretacin de los resultados, la experiencia
del Comandante Conjunto y de su Estado Mayor, que fueron los que en definitiva asignaron las
ponderaciones para la importancia relativa de los distintos niveles de evaluacin y eligieron los
96
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
indicadores de xito respectivo. Por otra parte se puede identificar la importancia de contar con
analistas de operaciones anexos al EMC para otorgar recomendaciones operacionales eficaces. Es
en este punto donde la aplicacin del arte operacional por parte del comandante se torna crtica,
ya que la ciencia de esta metodologa genera puntajes, no evaluaciones.
Elaboracin de Matrices de Reporte
En la descripcin precedente del modelo matemtico propuesto, qued establecido que para
analizar la efectividad de una campaa, se construyen dos modelos matemticamente independientes. Uno, para evaluar el cumplimiento de los efectos deseados del Comandante Conjunto y
un segundo, para evaluar el rendimiento de las tareas planificadas por el mismo.
Es decir, durante la ejecucin de la campaa, tal como qued descrito en el captulo anterior,
los analistas de operaciones debieran analizar los datos del informe a travs de los indicadores
para las MOEs y MOPs, y evaluar el estado de los efectos y rendimiento, aplicando el modelo matemtico, de acuerdo a la ponderacin de importancia relativa y los indicadores de xito (Diagrama
de semforo o sistema de clasificacin de 5 colores) definidos, a fin de producir los informes que
son requeridos por el Comandante Conjunto para respaldar las operaciones y planes futuros. Cun
a menudo estos informes son provedos, va a depender de dos aspectos:
Son determinados por el alcance de los efectos que son evaluados (algunos de los efectos
con indicadores MOE son discontinuos y los tcticos, con indicadores MOP, podran cambiar
ms frecuentemente que los efectos operacionales).
El flujo de las operaciones: los efectos relacionan puntos de decisin ya sea para fases,
operaciones principales, variantes, subsecuentes, alternativas, definidos por el EMC, que
pueden ser evaluados con la oportunidad suficiente que permita proveer la informacin
dirigida a satisfacer algn CCIR.
Sobre la base de estos requisitos de informacin y la naturaleza de la operacin, los analistas
de operaciones proveen estos informes en la frecuencia que el Comandante Conjunto lo haya
requerido: diario, semanal o quincenal.
Finalmente, para la presentacin del anlisis depender de la creatividad del EMC o del Comandante Conjunto para crear herramientas que permitan informar los resultados en forma oportuna,
sin embargo, a continuacin se exponen algunos ejemplos:
Esquema de reporte de anlisis utilizando el objetivo operacional. Este modelo utiliza el
esquema de cdigo de 5 colores para expresar la evaluacin general (suma de la evaluacin
de los efectos) de cada objetivo operacional, pero representado como una escala de barras
deslizantes. (Ver ejemplo en la Figura N 15).
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
97
xito
Insignificante
xito
Mnimo
xito
Parcial
xito
Significativo
Misin
Exitosa
Recomendacin
No variar Apoyo Areo Estrecho
98
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
Por otra parte, el modelo USAF propone diversas herramientas de reporte, que permiten instantneamente formarse un panorama de la situacin, y se diferencian entre ellas, en el nivel
de profundidad que el Comandante Conjunto requiera informarse. Estas herramientas de reporte
utilizan el Diagrama tipo Semforo de tal forma que los puntajes menores a 0,3 estn en rojo,
puntajes de 0,3 a 0,7 estn en amarillo y los puntajes sobre 0,7 estn en verde.
Evaluacin general de todos los Objetivos Operacionales:
Para una fase de la campaa ficticia que llamaremos FASE B, que tiene cuatro objetivos: superioridad area (AS), Ofensiva Terrestre (OT), Control martimo (CM) y superioridad informtica (IS).
Este reporte ofrece una rpida condicin de la operacin; permite al Comandante Conjunto
determinar rpidamente el progreso de las operaciones en forma multidimensional; e identifica
las reas de riesgo y las posibles compensaciones de recursos entre las misiones.
Observacin Centrada en un solo Objetivo Operacional
La Figura N 18 muestra la observacin en profundidad a un solo objetivo, lo que permite una reflexin adicional al examinar las discrepancias entre efecto-rendimiento en los
niveles inferiores. Este diagrama tipo semforo destaca la causa que impulsa la diferencia
en nuestros puntajes generales de efecto y rendimiento para la superioridad area. Aunque
los bombarderos enemigos no han afectado los bombarderos amigos (puntaje de efecto verde), hemos hecho poco al degradar la capacidad de los bombarderos adversarios (puntaje
de rendimiento rojo).
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
99
Evaluacin:
FASE B
Rendimiento
La amenaza enemiga
aire-tierra produce la
diferencia entre efecto
y rendimiento
Efecto (1,2) Fuerzas terrestres propias sin peligro de accin area enemiga
Tarea (1,2,1) Capacidades Aire-Tierra del enemigo destruidas
Observaciones de los Efectos Deseados:
El enemigo tiene varias posiciones aire-tierra
Varios elementos son redesplazados en las bases de la frontera occidental
Las posiciones aire-tierra son incapaces de alcanzar las fuerzas terrestres
El combustible limitar las salidas dramaticamente
Recomendacin: reasignar los recursos de las tareas 1,2,1 en otras tareas
Figura N 18 Observacin Centrado en un solo Objetivo Operacional.
Finalmente, es importante indicar la tendencia del logro del objetivo, sea medido en efecto
o en rendimiento, considerando las variables de tiempo, espacio y fuerza.
100
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
Tarea (1,1,1)
Tarea (1,1,2)
Efecto (1,2)
Tarea (1,2,1)
OBJETIVO (2)
Efecto (2,1)
Tarea (2,1,1)
Tarea (2,1,2)
Misin
OBJETIVO (1)
Efecto (1,1)
MOE (1,1)1
MOE (1,1)2
MOE (1,1)3
Tarea (1,1,1)
MOP (1,1,1)1
MOP (1,1,1)2
101
Misin
DIVIDIR DISPOSITIVO
ADVERSARIO
GR Tanques propios no
afectados por la accin
enemiga
Objetivos
Efectos
MOEs
Misin
0.6
0.5
DIVIDIR DISPOSITIVO
GR Tanques propios no
afectados por la accin
enemiga
ADVERSARIO
0.5
0.6
0.3
0.1
Objetivos
0.4
0.6
102
0.4
Efectos
0.5
0.5
MOEs
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
Misin
Porcentaje
20-20%
20-40%
40-60%
60-80%
80-100%
Porcentaje
20-20%
20-40%
40-60%
60-80%
80-100%
DIVIDIR DISPOSITIVO
1,2 x PIR
0.6 EADVERSARIO
GR Tanques propios no
por la accin
0.5 Mafectados
1,2,3
enemigax PIR
0.6
0.3
0.4
02
Objetivos
Efectos
Fuerzas mviles
enemigas destruidas en
las ltimas 24 horas
0.5
Nmero de unidades
de magnitud batalln
que fueron detenidas
antes del objetivo
0.5 MOEs
0.4
0.6
con fallas en
0.1 NmeroValdelasMtanques
ltim3as x24 hPIR
103
4. El Modelo para evaluar las tareas (rendimiento: MOP) por niveles. Se mantienen los mismos
niveles hasta los efectos, sin embargo, no consideran las MOEs y se incorporan las MOPs
para evaluar las tareas.
Misin
DIVIDIR DISPOSITIVO
ADVERSARIO
104
Neutralizar artillera
enemiga
Fuerzas movilies
destruidas
Avenidas de aproximacin
disponibles destruidas
Porcentaje de ABL
caones enemigos
destruidos
Porcentaje de piezas
de combate enemigo
no operacionales
Porcentaje de sistemas
moviles enemigo
destruidos
Porcentaje de
Barreras ABL misles
enemigos destruidos
Porcentaje de piezas
de artillera enemigo
con limitaciones
operacionales
Porcentaje de tanques
enemigo destruidos
Porcentaje de piezas de
art. enemigo destruido
Porcentaje APC
enemigo destruidos
Porcentaje de vados
(cruce de rios) claves
destruidos
Objetivos
Efectos
Fuerzas segundo
escaln destruidas
Tareas
Efectividad de combate
estimado del batalln
Verde
Efectividad de
combate estimado del
batalln Amarillo
MOPs
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
a. El Modelo para evaluar las tareas (rendimiento: MOP) con la ponderacin de importancia
relativa (PIR). La PIR de los efectos y objetivos debe ser la misma que en el modelo
de la efectividad. No sufre variaciones.
Misin
0.6
0.5
DIVIDIR DISPOSITIVO
ADVERSARIO
0.5
Neutralizar artillera
enemiga
0.8
Porcentaje de ABL
misles enemigos
destruidos
0.2
Porcentaje de piezas
de combate enemigo
no operacionales
0.5
Porcentaje de piezas de
artillera enemigo con
limitaciones operacionales
0.2
Porcentaje de piezas de
art. enemigo destruido
0.3
1.0
Fuerzas movilies
destruidas
1.0
0.25
Porcentaje de ABL
caones enemigos
destruidos
0.4
Avenidas de aproximacin
disponibles destruidas
0.5
0.5
Porcentaje de sistemas
moviles enemigo
destruidos
Porcentaje de vados
(cruce de rios) claves
destruidos
0.3
Porcentaje de tanques
enemigo destruidos
0.6
1.0
Objetivos
Efectos
Fuerzas segundo
escaln destruidas
Tareas
Efectividad de combate
estimado del batalln Verde
0.5
Efectividad de
combate estimado del
batalln Amarillo
0.5
MOPs
Porcentaje APC
enemigo destruidos
0.1
105
b. El Modelo para evaluar las tareas (rendimiento: MOP) El resultado del modelo matemtico
llevado a los indicadores de xito por tareas, efecto y objetivo.
Porcentaje
20-20%
20-40%
40-60%
60-80%
80-100%
DIVIDIR DISPOSITIVO
0.6
0.4
ADVERSARIO
GR Tanques propios
Fuerzas terrestres propias sin
no afectados
por
la
E=M
1,2,3
x
PIR
peligro de envolvimiento
accin enemiga
0.5
0.5
T=ABLM enemigas
1,2
Barreras
destruidas
x PIR
0.25
Val
M
1
Barreras ABL Cs
enemigos destruidos
x PIR
0.8
0.2
Neutralizar artillera
enemiga
1.0
Porcentaje de piezas
de combate enemigo
no operacionales
0.5
Porcentaje de piezas de
artillera enemiga con
limitaciones operacionales
0.2
0.3
1.0
Avenidas de aproximacin
disponibles
destruidas
Fuerzas mviles
destruidas
Porcentaje de piezas de
art. enemigo destruido
106
Misin
0.5
0.5
Porcentaje de sistemas
mviles enemigo
destruidos
Porcentaje de vados
(cruce de rios) claves
destruidos
0.3
Porcentaje de tanques
enemigo destruidos
0.6
Porcentaje APC
enemigo destruidos
0.1
1.0
Objetivos
Efectos
Fuerzas segundo
escaln destruidas
Tareas
Efectividad de combate
estimado del batalln Verde
0.5
Efectividad de
combate estimado del
batalln Amarillo
0.6
MOPs
LA EVALUACIN DE LA CAMPAA CIENCIA Y ARTE UNA COMBINACIN PERFECTA PARA TOMAR DECISIONES
5. El reporte. Puede utilizar cualquier tipo de reporte que permita identificar la diferencia
producida o no entre efectividad y rendimiento y el progreso de las operaciones.
Objetivo Operacional
Restaurar Integridad Territorial
Evaluacin:
FASE B
Efecto
xito
Insignificante
xto
Mnimo
xito
Parcial
xito
Significativo
Misin
Exitosa
Recomendacin
No variar Apoyo Areo Estrecho
Rendimiento
CONCLUSIONES
Del anlisis fluye como conclusin, que es indispensable contar con un mtodo y herramientas que en base a mediciones objetivas indiquen el grado de logro de los objetivos y
Estado Final Deseado de la Campaa, establecidos en el Plan de Campaa.
Es un campo abierto para los especialistas primarios de ingeniera politcnica, los que,
junto a oficiales de estado mayor pueden integrar el grupo de analistas de operaciones en
la asesora al EMC.
Nuestro Manual DNC 5-10 no llega a considerar un mtodo ni las herramientas indicadas,
por lo que ahora se propone incluirlas como parte del proceso de planificacin operacional
y su aplicacin durante el desarrollo de las operaciones.
La exposicin de un Modelo de Evaluacin de Efectividad de la Campaa y sus respectivas herramientas con que se deber contar, obedece a una estructura universalmente
conocida en los Mtodos de Investigacin de Operaciones y que son intensamente utilizadas, principalmente, por las doctrinas de las FAs de EE.UU. y RU desde la Segunda
Guerra Mundial y ahora tambin por la NATO, la que en general engloba tres fases
principales:
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
107
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2008.
110
RESUMEN: La clebre frase expresada por el general Chuikov, seala la importancia que ha tenido el combate urbano a lo largo de la historia militar
contempornea y es por ello que el presente artculo busca rescatar algunos
pasajes de la historia militar mundial y a base de ello, realizar una analoga
con el empleo que han tenido las unidades acorazadas en diversos conflictos
ocurridos durante el pasado siglo XX y principalmente las experiencias del Ejrcito
norteamericano y sus aliados en los conflictos del Golfo Prsico, donde destaca
la guerra de cuarta generacin y las amenazas asimtricas. Adems, se focaliza
en el empleo combinado de equipos de combate conformado por unidades de
infantera blindada e integrados con unidades de tanques; tambin, busca
resaltar la relevancia de la funcin de combate de mando y control en este
particular tipo de combate. De esta forma se pretende rescatar algunas ideas
para complementar las existentes en nuestra doctrina y conocimiento de esta
particular forma de hacer la guerra, obteniendo algunas consideraciones que
podran servir para el futuro empleo de estos medios en el combate urbano.
Palabras Clave: Combate urbano, amenaza asimtrica, guerra de cuarta generacin, mando y control, empleo combinado.
Abstract: The celebrated phrase expressed by general Chuikov indicates the
importance which urban combat has had throughout contemporary military
history, Due to this, the present article seeks to rescue some episodes of world
Oficial del Arma de Caballera Blindada. Posee las especialidades secundarias de Paracaidista Bsico Militar, Maestro de Equitacin y
Profesor Militar de Escuela en la asignatura de Tctica del Arma y la subespecialidad de Instructor Avanzado de Tiro de tanque Leopard
2A4. Es candidato a Magster en Direccin y Gestin de Recursos Humanos de la Universidad Arturo Prat. Ha sido instructor del curso
de operacin de sistemas para tanque Leopard 2A4, Instructor Avanzado de Tiro y curso tctico para pelotn de fusileros blindados.
Actualmente se encuentra destinado en el Centro de Entrenamiento de Combate Acorazado del Ejrcito como comandante de la Unidad
de Apoyo Logstico.
BEEVOR, Antony (2000), Stalingrado. Editorial Crtica.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
111
military history and on the basis of these, make an analogy with the employment which armoured units have had in different conflicts occurring in the
twentieth century and principally the experiences of the United States Army
and its allies in the Persian Gulf conflicts which have stressed fourth generation
warfare and asymmetrical threats.
Additionally it focuses on the combined employment formed by armoured infantry
units integrated with tank units. It also seeks to stress the function of combat
command and control in this particular type of warfare. In this way, it tries
to rescue some ideas to compliment those already resent in our doctrine and
knowledge of this particular form of making war, making several considerations
which may serve for the future deployment of these resources in urban combat.
Keywords: Urban combat, asymmetrical threat, fourth generation warfare,
command and control, combined deployment.
INTRODUCCIN
Durante el siglo pasado, los conflictos armados se caracterizaron por innovar en los diferentes
mtodos y medios que se utilizaron para ganar la iniciativa y obtener la victoria en el campo de
batalla. Es as como la Segunda Guerra Mundial dio paso a la aparicin del tanque como elemento
de combate que permiti desarrollar la guerra relmpago o Blitzkrieg,3 caracterizndose por su
gran velocidad y potencia de combate, cuya modalidad de empleo ha servido de base para las
tcticas y tcnicas de este tipo de unidades en varios ejrcitos alrededor del mundo, siguiendo
como modelo el empleado por los panzer alemanes de aquel entonces.
Por lo general, la doctrina de empleo de unidades acorazadas en combate urbano escasea, y es
considerada como un caso especial o una eventualidad en la guerra4; pero la historia ha demostrado lo contrario, debido a que en muchas circunstancias la inferioridad numrica o simplemente
de potencia de combate oblig al contrincante a refugiarse en el interior de una localidad para
reducir los efectos de las armas teniendo como escudo la infraestructura de los centros poblados
o la poblacin civil. En tales circunstancias, las unidades que ingresaron a las ciudades debieron
improvisar y actuar sin la debida preparacin, permitiendo a los comandantes resolver en forma
espontnea el empleo de tcticas, tcnicas y procedimientos que no haban sido entrenados en
ese tipo de escenarios.5 Al pasar por alto la probabilidad del empleo en batallas y/o combates,
teniendo como escenario una zona urbana, las unidades acorazadas con su nfasis en el empleo
en el desierto o en la guerra regular, dieron paso al despliegue de las unidades de operaciones
3
4
5
112
FRIESER, Karl-Heinz y GREENWOOD, John T. (2005). The Blitzkrieg Legend: The 1940 Campaing in the West, Naval Institute Press, pp.
4-6.
U.S. Army, FM 3-90.2: The tank and mechanized infantry battalion task force, captulo 7 Operaciones Urbanas, pp. 7-1.
CAMERON, Robert (2006). Revista Armor: Armored operations in urban environments: anomaly or natural condition?.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
6
7
8
9
FATH, Matthew H., Capitn (2001), Revista Armor: Busting the barricades: how armor was employed in the urban battle of Seoul.
Experiencia del autor obtenida a travs del intercambio de ideas con oficiales y suboficiales que participaron en Afganistn e Irak,
durante la ejecucin de la XI Conferencia Internacional de Master Gunner, Atenas, Grecia 2010.
En este tipo de guerra los efectos no fsicos y psicolgicos cobran mayor valor, pues la clave es el colapso interno del enemigo, por
ejemplo atacando su cultura o el apoyo de la poblacin. No es solo el terrorismo.
ARIEL, Vigo Jorge (2005). Fuego y maniobra, breve historia del arte tctico, Folgare Ediciones, p. 367.
HERNNDEZ CARDONA, Francesc Xavier y RUBIO CAMPILLO, Xavier (2010). Breve historia de la guerra moderna, Ediciones Nowtilus,
p. 225.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
113
1. UN POCO DE HISTORIA10
El combate urbano es tan antiguo como la guerra misma. Lo anterior se puede aseverar, considerando que desde que el hombre inici la construccin de centros poblados, han luchado batallas
en ellos y alrededor de ellos con el fin de mantenerlos o bien conquistarlos. En este sentido, cabe
la importancia de tomar la experiencia de los conflictos modernos para incorporarlos en la doctrina
de empleo de las unidades acorazadas. Casos histricos se presentan muchos, dentro de los que
se pueden sealar el desastre de Rancagua en la guerra de la independencia y otros combates
ocurridos durante la Guerra del Pacfico.
La geografa, la poltica y la economa sealan que las ciudades continuarn siendo los objetivos
de los ejrcitos en los conflictos armados, es as como en la Operacin Libertad Iraqu se inici
con un planteamiento de tercera generacin,11 donde los blindados y la aviacin norteamericanos pulverizaron al Ejrcito iraqu en pocos das, sin embargo, la ocupacin del pas gener una
guerra de cuarta generacin que desmoraliz y coloc en aprietos al Ejrcito norteamericano
y sus aliados.12
En este sentido, se buscar rescatar algunos parajes de la historia militar mundial, para establecer una analoga con lo que la fuerza podr realizar en los tiempos modernos, en esta llamada
guerra de cuarta generacin, donde el combate urbano y las amenazas asimtricas sern un
factor predominante en la planificacin de los comandantes.
Desde los ejrcitos que invadieron y liberaron Europa en las dos guerras mundiales del siglo
XX, pasando por las fuerzas que combatieron en Corea y Vietnam, hasta los ms recientes combates urbanos en el Medio Oriente, es posible visualizar que los principios bsicos del combate
en reas urbanas se han mantenido prcticamente sin cambios significativos y siguen teniendo
vigencia en el campo de la conduccin militar. No obstante lo anterior, la introduccin de
nuevas tecnologas como helicpteros, aeronaves de ala fija, elementos blindados, municin
10 U.S. Marine Corps, MCWP 3-35.3: Military Operations on Urbanized Terrain (MOUT), (Washington DC: HQ, USMC, 1998), pp. 1-8
11 Se basa en el uso de la maniobra, abandonando la linealidad y buscando la infiltracin para penetrar el dispositivo enemigo, dislocarlo
y destruirlo. No busca el desgaste por el fuego, sino el hacer colapsar a las fuerzas enemigas antes que se produzca ese desgaste.
Ibdem, p. 365.
12 HERNNDEZ CARDONA y RUBIO CAMPILLO, op. cit., p. 226.
114
inteligente y aviones no tripulados, entre otros, ha alterado algunas de las tcnicas relacionadas
con el combate urbano.
A continuacin, se relata en forma muy breve algunos hechos histricos donde ha quedado
en evidencia la modalidad de combate urbano y donde las unidades acorazadas han tenido participacin como parte de las fuerzas:
a. Stalingrado (1942-1943).13 La tenaz defensa sovitica de Stalingrado signific un gran
esfuerzo por crear las condiciones para una contraofensiva que fuera decisiva contra el
Ejrcito alemn. Una vez que Adolfo Hitler decide desviar las fuerzas, el VI Ejrcito de
Friedrich von Paulus luch en las afueras de Stalingrado y someti a la ciudad a un intenso
bombardeo. Esta divisin de fuerzas fue fatal, ya que las tropas nazis se encontraron con una
gran resistencia sovitica, ante lo cual Hitler decidi concentrarse en ocupar Stalingrado.
El Ejrcito de von Paulus, inevitablemente se involucr en una lucha casa por casa, que
llev al ejrcito alemn al corazn de la ciudad. Esta clsica batalla en una zona poblada
donde participaron enormes fuerzas, dio lugar a innovadoras tcnicas de combate urbano.
b. Ortona (1943). En este poblado italiano, la resistencia estaba materializada por el 3er
Batalln de Paracaidistas Alemn, los que se enfrentaban al ataque de una potente fuerza canadiense. Por Ortona pasaba la lnea Gustav, cuyo otro extremo se encontraba en
Cassino y constitua una lnea de defensa fortificada ordenada construir por el mariscal
Kesselring en el punto ms estrecho de la pennsula. Los canadienses demostraron gran
inexperiencia en combate urbano y tuvieron que desarrollar tcnicas de combate durante
la batalla misma. A raz de lo anterior, el poblado fue devastado, por lo que el batalln de
paracaidistas alemn tuvo que replegarse con un elevado costo en bajas y la mayor parte de
la poblacin de Ortona se vio obligada a escapar de sus propias casas. La localidad qued
prcticamente arrasada, y pas a ser conocida como el pequeo Stalingrado. La ciudad
fue liberada en diciembre de 1943 cuando las fuerzas aliadas cruzaron la lnea Gustav por
la vertiente del Tirreno.
c. Aquisgrn (Aachen 1944). La Batalla por Aquisgrn en el otoo de 1944 tuvo lugar durante
la ofensiva del 1er Ejrcito norteamericano del general Hodge con la finalidad de romper
las fortificaciones del muro del oeste y la tan alabada lnea Sigfrido. Aquisgrn, la antigua
capital de Carlomagno, tena un significado simblico y poltico tanto para los alemanes
como para los americanos, adems de ser la primera ciudad, en suelo alemn, que hizo
frente al asalto de los aliados. El 16 de septiembre de 1944, las tropas estadounidenses
llegaron a la ciudad donde todava vivan unos 20.000 civiles en contraposicin de los
13 BLACK, Jeremy (2006). Las setenta grandes batallas de todos los tiempos, Editorial Blume, pp. 255-256.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
115
160.000 de comienzos de la guerra. Una vez que el general Hodge rompi la lnea Sigfrido
y a pesar de los intentos de resistencia por parte de las tropas panzer, los americanos
lograron mantener abierta la brecha y, tras varios das de violentos combates, los alemanes se vieron rodeados. La guarnicin se rehus a rendirse y lanz un contraataque para
intentar romper el cerco formado por los americanos, pero el intento fracas.
Tanque Tiger detenido en la esquina de las calles Jeanne Bacon y Emile Samson por un
PIAT durante el contrataque alemn en Villers-Bocage, junio 1944.14
d. Arnhem. El 17 de septiembre de 1944, sobre el territorio holands se llev a cabo la operacin Market Garden, conocida como la operacin aerotransportada ms grande de la
historia. El plan consisti en lanzar 3 divisiones aerotransportadas con el objeto de capturar
importantes puentes a lo largo de un corredor de 100 km, lo que permitira el paso de las
unidades mecanizadas y blindadas de los aliados, y as acelerar la ofensiva final que se
planificaba sobre Alemania. La 1ra Divisin aerotransportada britnica realiz un sorpresivo
aterrizaje cerca de la ciudad holandesa de Arnhem con la finalidad de capturar un puente
sobre el ro Rin para el avance de las fuerzas britnicas, pero una inesperada unidad de
tanques alemanes contraatac y elimin todos los puntos de apoyo,15 logrando la virtual
destruccin de la divisin britnica antes que se pudiera materializar el enlace terrestre
con las fuerzas del XXX Cuerpo Britnico.
14 ORMEO, Chicano Javier (2010). Guerreros y Batallas, Michael Wittmann y Villers-Bocage, 1944, Editorial Almena, p. 69.
15 EJRCITO DE CHILE (2012), RDO-20001 Operaciones, p. 188.
116
Can de asalto Stug III de la 9 Divisin Panzer Hohenstaufen de las Waffen SS, con
soldados granaderos, en las calles de Arnhem, en Septiembre de 1944.16
117
Arabia Saudita por el sur, como en Mosul y otros poblados por el norte, para proteger el
corazn del pas, Bagdad, y as contrarrestar la inferioridad tecnolgica y de equipamiento
con que contaban sus fuerzas. Las inmensas fuerzas de tarea y brigadas acorazadas norteamericanas, debieron ejecutar una serie de combates y batallas para alcanzar su objetivo final,
cual era la capital y con ello la cada del rgimen de Saddam Hussein. Esta guerra permiti
poner a prueba todas las experiencias adquiridas en Panam y Tormenta del Desierto en
cuanto a las tcnicas y procedimientos para conducir una guerra en un ambiente urbano.
a. Inteligencia de combate.
La revisin histrica de los combates urbanos modernos seala que el atacante normalmente
va a ganar y cuando no se logra este cometido es principalmente porque se cometen errores
clsicos de conduccin militar que no reflejan necesariamente la condicin de haber combatido
en ciudades.19 Sin embargo, en algunas de las batallas estudiadas, las derrotas son atribuidas
principalmente a errores de inteligencia militar. Tal es el caso de la batalla en Arnhem y Ciudad
de Suez, donde probablemente los atacantes nunca tuvieron la informacin del poder de combate
y ubicacin de las fuerzas que guarnecan y defendan dichas localidades.
b. Reconocimiento.
El empleo de unidades de reconocimiento es un aspecto importante a considerar dentro la
planificacin de un comandante, cuya unidad ingresar a un centro poblado para combatir al
17 U.S. Marine Corps, MCWP 3-35.3: Military Operations on Urbanized Terrain, op. cit., p. 1-12.
18 Ibdem, pp. 1-13.
19 Ibdem.
118
adversario, ya que no bastar con el anlisis de la carta topogrfica o las imgenes satelitales
puestas a disposicin del mando, sino que ser necesario colocar una unidad en el terreno, in situ,
con la finalidad de que pueda entregar informacin real del terreno y las condiciones del poblado.
Adems, aquel comandante que planifica los reconocimientos deber considerar el empleo de la
poblacin civil para obtener valiosos aportes del terreno y el adversario, como tambin hacer uso
intensivo de las operaciones psicolgicas. En este sentido, se puede citar el siguiente ejemplo
del combate de An Nasiriyah durante la operacin Libertad para Irak en la 2da Guerra del Golfo
Prsico,20 donde una vez concebida la planificacin de la 2da Brigada Expedicionaria de Marines y
entregado el concepto de operaciones, los comandantes subalternos comenzaron sus actividades
de alistamiento. El elemento de vanguardia del 1er Batalln del 2do Regimiento de Marines inici
el cruce del puente sobre el ro ufrates, sin incidentes y asalt por el sector este de la ciudad.
Los tanques y la compaa B comenzaron a abrirse en forma de abanico en un terreno plano despejado, cuando sorpresivamente tuvieron que detenerse. El espacio para la maniobra que pareca
claro y muy atractivo en la lectura previa de la carta topogrfica y la imagen satelital entregada
por el sistema de mando y control (M&C), era en efecto, un rea de drenaje para las aguas servidas
de la ciudad. 3 tanques, 3 vehculos de asalto anfibio, 2 vehculos antiblindaje y el vehculo del
comandante del batalln, penetraron imprevistamente sobre una delgada capa de tierra sobre las
aguas servidas, por lo que comenzaron a enlodarse en lo que se denomin, un repugnante basural.
Este hecho histrico habla por s solo y seala la importancia de los reconocimientos in situ.
c. Sorpresa.
La sorpresa es un multiplicador de combate y que puede reducir sustancialmente el costo de
los combates urbanos. Debe ser lograda mediante la decepcin, sigilo y ambigedad. Cuando la
sorpresa se emplea como un medio para superar las desventajas que presenta el terreno o las
capacidades adversarias, es muy importante mantener una inteligencia adecuada y precisa que
entregue la informacin en tiempo real y que permita conducir una adecuada planificacin. Otro
aspecto importante a considerar es que la sorpresa tctica empleada por el atacante puede ser
eficazmente utilizada para adelantarse a la preparacin defensiva que pudiera realizar el adversario
de una determinada ciudad.
d. Empleo combinado.21
Una de las lecciones aprendidas de las tropas norteamericanas y de la coalicin en los ltimos
conflictos, es que un equipo de combate (EC) totalmente integrado es crucial en el mbito de la
20 SUTEY, Steven M., Capitn (2008). Revista Armor: The battle of An Nasiriyah, The Tank and Mechanized Infantry team in Urban Operations.
21 U.S. Marine Corps, MCWP 3-35.3: Military Operations on Urbanized Terrain, op. cit. pp. 1-13.
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28
29
Ibdem, p. 91.
U.S. Marine Corps, MCWP 3-35.3: Military Operations on Urbanized Terrain, op. cit., pp. 1-14.
U.S. Army (2006). FM 3-21.10 The Infantry Rifle Company, pp. 12-15.
Ibdem.
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121
factor de aproximacin a la decisin.30 En sntesis, el tanque ser el que facilitar, mediante sus
capacidades, la accin de otras tropas, especialmente las de infantera.
Por otra parte, existen algunas consideraciones que se deben tener en mente al momento de
emplear en forma combinada a los tanques con la infantera, y una de ellas dice relacin con el
empleo de los tanques en forma individual, lo cual es considerado un error, especialmente cuando
se emplea ese tanque como un un gran can de asalto para una sola escuadra de fusileros.
Lo sealado le resta capacidades al tanque y sobredimensiona el empleo de una escuadra de
infantera, por lo tanto, lo recomendado es que el empleo mnimo sea la seccin de tanques en
coordinacin con una seccin de fusileros, de esta forma aunarn capacidades y potencia de fuego,
donde podrn desarrollar en forma homognea los procedimientos de combate y as brindarse un
apoyo mutuo entre tanques como tambin el apoyo de fuego que requieren los carros de fusileros.
Finalmente, y sin tener la intencin de profundizar en el tema, no se puede dejar de lado los
apoyos de combate en esta modalidad de guerra. Tal es el caso del apoyo tcnico de las unidades
de ingenieros mecanizados, donde la experiencia de Irak y Afganistn demostr la importancia
que tuvieron en su rol de apoyo a la movilidad, especficamente lo relacionado con la remocin de
minas y en general toda clase de IED,31 como tambin la apertura de brechas en los camellones y
zanjas antitanques empleadas por las fuerzas iraques durante la guerra en el golfo prsico el ao
200332; adems, hay que recordar que el da 20 de marzo del ao 2003, a las 05:34 h. se inici el
bombardeo estratgico sobre Bagdad, con el lanzamiento de misiles crucero, lo que se mantuvo
durante todo el da en el que se dio inicio a la Operacin Libertad Iraqu. En esta instancia
qued demostrado que la artillera jug un rol muy importante y que luego permitira el inicio de
la ofensiva terrestre de las fuerzas dirigidas por el Gral. Tommy Franks.33
En relacin al apoyo al combate, no se puede olvidar la clsica frase clich empleada en
trminos coloquiales donde se dice que la tctica la estudian los amateur, mientras que los profesionales estudian logstica. Durante la Operacin Libertad Iraqu34 hubo ciertos factores que
fueron considerados, incluso para el ejrcito mejor equipado del mundo y es tan simple como
afirmar que todos los soldados deben comer, beber y dormir; los tanques, carros y todo tipo de
vehculos requieren del combustible y al menos el mantenimiento preventivo para mantener su
nivel de operacionalidad adecuado. En este sentido, el combustible, agua y comida fueron para
la logstica, la mayor carga que sopesaron. Para obtener los 2 millones de galones de combustible
por da, requerido para los vehculos (desde aviones hasta tanques), el 3er Ejrcito Norteamericano
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trabaj durante dos aos para desarrollar la infraestructura que requera de una potencial guerra
en Irak. Lo descrito relata la importancia de la adecuada y minuciosa planificacin logstica, especialmente cuando se enfrentar en una localidad donde la fuerza sabr cuando ingresar, pero no
tendr la certeza de la fecha cuando podr exfiltrarse de ella. Adems de lo anterior, podr existir
una tremenda dificultad en la ejecucin del apoyo logstico, en todas las funciones y en todos
los rubros, dada la descentralizacin y las dificultades para proteger las lneas de abastecimiento
y acarreo dentro de una zona urbana. En este sentido, ser de gran importancia dimensionar el
esfuerzo al que ser sometido el apoyo logstico y la insoslayable necesidad de asignar tropas
para la seguridad de las columnas y la proteccin de los terrenos crticos.
123
En tal sentido, el combate en reas urbanas no est lejos de esta premisa, ya que para actuar
rpido ser importante resolver en breve lapso y una de las formas que se emplean para ahorrar
tiempo es realizando actividades en forma simultnea y sucesiva. Las tcnicas y procedimientos
de combate, al ser una accin instantnea y una reaccin previamente practicada y entrenada,
permiten ahorrar un gran tiempo en las operaciones. Sin embargo, importante ser no perder de
vista que el entrenamiento se debe focalizar en reas urbanas y no en un entrenamiento clsico
de unidades acorazadas, empleando grandes extensiones de terreno, excelente observacin y
campo de tiro y escasa cubierta y proteccin, ya que el combate urbano ser todo lo contrario
a lo sealado. A modo de ejemplo, se puede mencionar la experiencia relatada por el Dr. Robert
Cameron en la revista Armor sobre las tcnicas de combate en la Operacin Libertad Irak.
Durante la aproximacin hacia Bagdad, las fuerzas acorazadas fueron expuestas a una serie de
combates a muy corta distancia contra soldados iraques, tanques y otras fuerzas paramilitares, que
a menudo combatieron desde posiciones para emboscar desde el interior de las ciudades. Previo al
combate, las tripulaciones de tanques se entrenaron para el clsico enfrentamiento empleando la
precisin de sus caones y a largas distancias, pero se encontraron con objetivos materializados por
RPGs a muy corta distancia, por lo que tuvieron que defenderse empleando las armas livianas de las
tripulaciones (ametralladora de torre, fusiles y pistolas).
Los procedimientos de combate y la organizacin de tareas ptimas para el combate en el desierto,
simplemente no tuvieron efecto en las reas urbanas. Uno de los pocos enfrentamientos de tanque
contra tanque durante la guerra, se dio lugar en las calles de Mahmudiyah a una distancia mnima,
la que se podra catalogar como a quemarropa.
Las tropas acorazadas se adaptaron rpidamente a su nuevo ambiente de operaciones y al igual
que en otros conflictos armados, tuvieron que desarrollar tcnicas y procedimientos de combate
bajo el fuego adversario, es decir improvisar sobre la marcha y desarrollar otras tcnicas.
En el ao 2004, estos nuevos procedimientos de combate para operaciones urbanas fueron empleados en forma exitosa para destruir los refugios terroristas. En noviembre, durante el asalto final
hacia Fallujah, los tanques del cuerpo de infantera de marina avanzaron por las calles, mientras los
fusileros iban despejando los edificios adyacentes. Los observadores adelantados y tiradores escogidos
cooperaron en guiar los tanques hacia aquellas posiciones donde podan emplear todo su poder de
fuego contra las posiciones ms fuertes del adversario.38
Al ejemplo sealado, es deseable incorporar las reglas de enfrentamiento, ya que un acabado
conocimiento de ellas permitir adaptarse a los requerimientos propios de este tipo de combates e
innovar los procedimientos, permitiendo su operacionalizacin para economizar tiempo.
38 CAMERON, Robert (2006). Revista Armor: Armored Operations in Urban Environments: Anomaly or Natural Condition?.
124
Carro de reconocimiento del Regimiento Queen Dragoon Guards durante el avance hacia Bagdad, 2003.39
f. Reglas de enfrentamiento.
Son medidas restrictivas que orientan la conduccin militar y que permiten evitar consecuencias
indeseadas del empleo de la fuerza o distantes de los intereses del Estado.40
Las reglas de enfrentamiento no deben ser consideradas como un instrumento exclusivamente
de control o restriccin impuesto por el escaln superior, sino como un elemento de coordinacin
y cooperacin, susceptible de variar de acuerdo con las circunstancias. Orientan al mando en
relacin con el tipo de resolucin por adoptar ante una situacin determinada, especialmente
en cuanto al empleo de las armas. Ellas son dispuestas para evitar el fuego fratricida y el efecto
contra la poblacin civil, poblacin que ser un factor muy importante a considerar, es por esta
razn que las tripulaciones que combaten en una localidad no deben descartar la posibilidad de
que aquellos civiles puedan constituir una amenaza, por lo tanto, antes de enfrentarlos deben
asegurarse que sean un verdadero blanco hostil.41
Al respecto, el SG1 Dillard Johnson, al mando de un equipo de combate (equipo conformado
por 3 Bradley y 2 M1),42 como vanguardia de su escuadrn, en el combate hacia Bagdad, durante
la Operacin Libertad Iraqu relata43:
39
40
41
42
Foto entregada por el Capitn Patrick Bond, S-3 del Batalln del Regimiento Queen Dragoon Guards durante la Operacin Libertad Iraqu 2003.
EJRCITO DE CHILE (2010). DD-10001El Ejrcito y la Fuerza Terrestre, p. 34.
U.S. Army (2002. ST 3-20.12-1: Abrams Urban quick reference guide.
Este equipo de combate tiene una denominacin en ingls de Hunter Killer Team que es un equipo de bsqueda y posterior destruccin
del adversario.
43 FONTENOT, Gregory. DEGEN, E.J. y TOHN, David (2004), op. cit., p. 129.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
125
Identificamos una turba de soldados cerca del puente, el cual era nuestro objetivo. Debido a las
reglas de enfrentamiento (no haban habido enfrentamientos durante la guerra hasta ese minuto), no
pudimos abrir fuego hacia ellos. Le sealamos que se rindieran y de inmediato abrieron fuego hacia
nosotros. Me dispusieron que avanzara hasta el puente con el tanque M1. Mientras nos acercbamos,
el M1 enfrent a las tropas adversarias con la ametralladora coaxial y la ametralladora .50, sin lograr
el efecto deseado. Por lo tanto, dispar un cartucho HE de 25 mm que literalmente, los dio de baja.
Posteriormente avanzamos hacia el puente y lo aseguramos
Este corto extracto del relato hecho por el SG1 Johnson, es slo el comienzo de una larga
historia, pero las conclusiones son concretas. Durante el combate, el enemigo emple hombres
inocentes, mujeres y nios como escudos humanos. Las fuerzas Iraques, usaron camionetas, taxis
y ambulancias para transportar a los combatientes hacia el campo de batalla. Estas tcticas, junto
con las prcticas de retirada de los Fedayn hacia las casas y forzando a los civiles a enfrentar a las
tropas americanas con armas cortas, desafi la correcta aplicacin de las reglas de enfrentamiento.44
Este interesante relato entrega una aproximacin de la importancia que tiene el conocimiento
y aplicacin de las reglas de enfrentamiento difundidas por los comandantes; de esta forma se
tendrn los elementos de juicio para actuar apegados a las normas y as evitar los daos colaterales
que se podrn presentar en la modalidad de combate urbano.
Civil con las manos en alto, frente a carro de reconocimiento del Queen Dragoon Guards.45
44 Ibdem, p. 130.
45 Foto entregada por el capitn Patrick Bond, S-3 del Batalln del Regimiento Queen Dragoon Guard durante la Operacin Libertad
Iraqu 2003.
126
g. Amenazas asimtricas.
De los relatos anteriores, se puede rescatar que la presencia de este tipo de amenazas ha sido
una constante durante los conflictos del Medio Oriente.
Las amenazas asimtricas son aquellas diseadas para evitar el enfrentamiento con la potencia
de combate y capacidades de las fuerzas regulares. Estas amenazas pueden utilizar a la poblacin
civil y la infraestructura para proteger sus capacidades de fuego propio, adems, pueden afectar a
las propias tropas y civiles indefensos con el empleo de armas de destruccin masiva.46 La premisa
es que la guerra asimtrica trata con elementos desconocidos, con una gran variedad de sorpresas
en relacin a las metas y mtodos que busca, por lo tanto, cuanto ms dismil sea el oponente,
ms difcil ser anticipar sus acciones.47
La guerra de cuarta generacin se ampla desde la esfera militar al mbito de la sociedad y a
las confrontaciones que no se circunscriben a un teatro de operaciones clsico, donde la poblacin
civil es enemiga y categorizada como objetivo militar del adversario.48
Un ejemplo claro que permite dar una idea inicial para visualizar la doctrina de la guerra
asimtrica, es entender que nosotros parecemos ser tan asimtricos como el contrincante. Para
el terrorista de Al-Qaeda, escondido en una cueva en una parte remota de Afganistn, un ataque
realizado por un EC, empleando tcnicas y procedimientos de combate regulares, con procedimientos doctrinarios de mando y control,49 con armamento dirigido por sistemas de guiado, tecnologa
lser y municin con caractersticas letales sorprendentes, son mtodos tan asimtricos como lo
son sus tcticas para nosotros.50
Considerando que la guerra asimtrica considera, entre otros, ataques terroristas, guerra electrnica (EW), que incluye ataques a sistemas computacionales; actividad criminal,
guerrilla y ataques NBC, es difcil determinar la tctica a emplear frente a un enemigo que
acta principalmente mediante la sorpresa y donde la aplicacin de tcnicas y procedimientos de combate ser diferente en cada situacin. En este sentido, una forma de minimizar
la sorpresa y la incertidumbre de la situacin ser mediante el empleo de la funcin de
combate de mando y control y un sistema de inteligencia apropiado para las circunstancias
del combate urbano.
46 U.S. Army (2002). FM 3-06.11: Combined Arms Operations in UrbanTerrain, pp. 1-7.
47 ANCKER, Clinton y BURKE, Michael D. (2004). Military Review: La Doctrina para la Guerra Asimtrica, p. 35.
48 GRAUTOFF, Manfred (2007). Revista de Relaciones Internacionales, Estrategia y Seguridad: De Clausewitz a la Guerra Asimtrica: Una
aproximacin emprica, p. 134.
49 EJRCITO DE CHILE (2009). RDM-20001 Mando y Control, Captulo 6.
50 ANCKER y BURKE, op. cit. p. 36.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
127
h. Mando y control.
Esta funcin de combate, que ha sido incorporada con bastante nfasis en el Ejrcito de Chile
debido a su importancia en la planificacin y conduccin de las operaciones, debe ser considerada
desde un inicio al momento de emplear un equipo de combate en operaciones urbanas, logrando con
su efectiva planificacin, el empleo decisivo en el logro de los objetivos. De esta forma, ser en esta
planificacin donde el mando y control tendr un rol preponderante, mediante la actualizacin y
conocimiento acabado del panorama operacional comn (COP)51 y la definicin de los procedimientos
doctrinarios de mando y control que sern ejecutados durante las operaciones en zonas urbanas.
Conceptualmente, lo primero que debemos trabajar es el profundo cambio de mentalidad con
el cual se enfrentar este tipo de guerra en la que necesariamente se debe privilegiar la iniciativa y confianza en los subordinados. Lo anterior, considerando que factores como la sorpresa,
incertidumbre, escasa inteligencia y descentralizacin de las operaciones sern fundamentales
para tener en consideracin desde el inicio de las hostilidades en una localidad. Lo sealado
anteriormente, est estrechamente relacionado con el concepto de mando tipo misin, que la
reglamentacin institucional define como la conduccin de operaciones militares por medio de
la ejecucin descentralizada, basada en rdenes tipo misin, para cumplirla en forma eficaz. El
mando exitoso por misin es el resultado de que los comandantes subordinados ejercen la iniciativa disciplinadamente dentro de la intencin del comandante para llevar a cabo las misiones.
Esto necesariamente requiere de un ambiente de confianza y entendimiento mutuo.52 Los factores
sealados precedentemente, obligan a los comandantes a emitir planificaciones que sean claras
y concisas, que busquen un entendimiento absoluto por parte de sus subordinados y que ellos a
su vez, tengan la total certeza de que sus comandantes apoyarn las decisiones que adopten ante
las situaciones ms difciles que se presenten durante el desarrollo de las operaciones.
Conceptos como toma de decisiones y liderazgo representan en nuestra doctrina los elementos
que caracterizan al mando y otorgan las fortalezas para conducir las operaciones, los que van
acompaados de los principios del mando, materializados por la unidad de mando y esfuerzo,
la comprensin mutua, la confianza y la ejecucin descentralizada, aspecto importante en estos
ambientes para minimizar los efectos de la incertidumbre.
El combate urbano, en cierta medida, busca negar el empleo de tecnologas, pero es evidente
que intentar equiparar fuerzas o disminuir las capacidades del adversario, como tambin obligar a
las propias tropas a emplear mtodos poco familiares de hacer la guerra. Lo sealado es uno de los
principales motivos por el cual el adversario buscar refugio en una localidad, logrando sustraerse
51 Sigla en Ingls Common Operational Picture que significa Panorama Operacional Comn.
52 EJRCITO DE CHILE (2009). RDM-20001 Mando y Control, p. 26.
128
de su escasa capacidad de combate y tecnologa. Este adversario que opera en reas urbanas puede
enfrentarse con una amplia variedad de mtodos asimtricos, con lo que reducir el tempo y ritmo
de combate de las operaciones, ocasionando un elevado nmero de bajas, y, a travs de mtodos
primitivos, intentar quebrar la voluntad de continuar con la lucha. De esta manera, el sistema de
mando y control permitir visualizar el COP y a travs de esta visualizacin, tomar la iniciativa al
adversario, adelantando los movimientos y generando un ritmo de combate tal, que el adversario
se vea obligado a abandonar su lucha asimtrica. Considerando lo expuesto, es necesario contar
con una estructura equilibrada53 que permita disponer de la organizacin de tareas adecuada para
el conflicto que se librar al interior de una localidad; en este sentido, la esfera de control de los
comandantes ser ms reducida en esta modalidad de combate, dado el efecto que tendr el fuego
adversario, a las ms cortas distancias, sobre las unidades que se desplazan en una localidad.
Como se ha sealado, el control de las unidades en el combate urbano representa un desafo
permanente para los comandantes, debido a la descentralizacin de las unidades y la incertidumbre
de la fuerza y dispositivo de la amenaza, es por ello que el mando tipo misin adquiere relevancia
al momento de aplicar los principios del control, facilitando a los subordinados el mximo de
libertad de accin y de decisin en el empleo de sus unidades.
Finalmente, es aqu donde se busca generar el cambio de mentalidad y adaptabilidad a los
escenarios que impondr la guerra de cuarta generacin, aspecto que se debe entrenar desde
los tiempos de paz, inculcando en los comandantes la confianza y comprensin mutua hacia sus
subordinados, as como tambin la exigencia de la iniciativa por parte de ellos, aspecto que les
permitir ampliar sus lmites ms all del plan, buscando soluciones y actuando con decisin en
las oportunidades que se presenten frente a las amenazas asimtricas, tan particulares de este
tipo de combates.
129
CONCLUSIONES
El combate urbano y la modalidad de guerra asimtrica son aspectos de la guerra que no son
nuevos, ms bien durante la historia se han presentado muchos hechos de armas en que se ha
visto involucrado estas variables, no obstante, en el siglo que vivimos, son ms evidentes y han
estado marcado por las guerras y conflictos en frica y el Medio Oriente, principalmente.
55 Ibdem.
56 Blindaje SLAT, es un tipo blindaje para vehculos diseado para proteger contra el ataque de armas antitanques y lanza cohete. Durante
la guerra de Irak el 2003, los vehculos de combate Stryker del Ejrcito Norteamericano emplearon este sistema de blindaje.
57 Slat Armour for Stryker APC, 2 de enero 2006, http://defense-update.com
130
En el presente artculo se han omitido temas tan relevantes como los descritos, pero que para
el caso sern motivo de otros estudios y dicen relacin con el empleo de las fuerzas militares para
combatir el crimen transnacional y organizado, como tambin profundizar la llegada de la guerra de
cuarta generacin. En este aspecto, es relevante sealar que esta generacin de la guerra, cambia
totalmente los paradigmas del estilo clsico de hacer la guerra que Von Clausewitz enseara en su
enunciado De la Guerra, como tambin la denominada Blitzkrieg ejecutada por Alemania en su
campaa de 1940, no guardan mucha relacin con la realidad llevada a cabo por las fuerzas de la
coalicin en Afganistn e Irak. Esto hace pensar en nuevos procedimientos y tcnicas para enfrentar
el nuevo concepto de guerra que se ha relatado en el presente trabajo, donde la descentralizacin, la incertidumbre, la asimetra, las reglas de enfrentamiento, el mando y control y la falta de
informacin en tiempo real de las actividades del adversario, entre otras, sern factores que los
comandantes debern considerar en la planificacin y posterior conduccin de las operaciones.
Se suma a lo anterior, las consideraciones que los comandantes deben tener con los medios de
comunicacin social (MCS) y las organizaciones no gubernamentales (ONGs), actores que representan
un factor muy relevante en el momento de conducir las operaciones. Al respecto, la Operacin Libertad Iraqu nos dej como enseanza que los MCS lucharn su propia guerra, de mantener informado
a la comunidad, con transmisin en tiempo real y con el mximo de veracidad en la entrega de la
informacin, aspecto que podr jugar en contra de la fuerza terrestre si no se acta con el profesionalismo y seriedad que la sociedad demanda, y siguiendo los principios y normas de la guerra.
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132
Profesor de Historia, Geografa, Educacin Cvica y Economa Politica de la Universidad de Chile, 1970. Ejerci docencia en la U. Catlica
de Chile y Escuela Militar del Libertador Bernardo O'Higgins, donde adems se desempe como Jefe del Departamento de Historia por
espacio de 10 aos. Autor de numerosos trabajos sobre su especialidad, en 2011 escribi la obra Ignacio Carrera Pinto. El Hroe.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
133
however, did not prevent him from working with intelligence and dedication as
Secretary to the capitals Intendancy in the times of Benjamn Vicua Mackennna.
In June 1879 he joined the Esmeralda Regiment as sergeant and on the 3rd
November was promoted to second lieutenant. With this rank he fought in
Tacna, demonstrating his innate leadership abilities.
In January 1881, as lieutenant of the Chacabuco Regt, he was wounded in the
Battle of Chorrillos for which he was commended for his serenity and admirable
bravery under all conditions. With the dissolving of the Mobilization in April of
this same year, he joined the 6th of the Line, returning to Peru to take part in
the La Sierra Campaign, immortalising his name in the day of La Concepcin.
According to his friends, Ignacio was a happy and easy-going man, good for jokes
and funny stories, but with a heart of iron and a firm resolve shown in action
which rejected the intimidation of the Peruvian commander, without surrendering despite a difference of twenty to one against, bravely fulfilling his duties
as soldier and Chilean, dying heroically in the defence of his designated post.
In IGNACIO CARRERA RESIDED THE SOUL OF HEROES (Nicanor Molinare).
Keywords: Hero, valour, honour, la sierra, epic.
2
3
134
Ignacio Carrera Pinto tena 31 aos de edad cuando cruz el umbral de la Historia, ingresando como sargento al recin creado Regimiento Esmeralda. Era el 25 de junio de 1879. La informacin en Lista de Revista de Comisario del Regimiento Esmeralda 15 de julio
de 1879, vol. 323. Departamento de Historia Militar del Ejrcito. Archivo Histrico.
ONDARZA O., Antonio. Ascendientes y Descendientes del Prcer Dn. Jos Miguel Carrera V. en Chile, Santiago, Impresores Herldica, 1959, p. 15.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
De ellos es heredero don Juan de la Carrera, de quien se sabe que naci y recibi los santos
leos en la villa de Alegra de Oria, en la provincia de Guipzcoa; seor de la villa de Amzqueta,
contrajo enlace el 20 de enero de 1619 con doa Francisca de Iturgoyen y Amasa, matrimonio
con reconocida nobleza, y del cual es descendiente directo el primer Carrera venido a Chile en el
siglo XVII, don Ignacio de la Carrera Iturgoyen; caballero, que segn don Domingo Amuntegui
Solar: Durante ms de cuarenta aos, prest importantes servicios en pro de la civilizacin de esta
comarca... su constancia y energa y el exacto cumplimiento de sus deberes le hicieron subir grado
por grado, desde los ms humildes hasta los ms altos empleos militares.4
Explica el diccionario que un hroe es un varn o una mujer ilustre que sobresale por sus
hazaas y virtudes. En palabras del presbtero Clovis Montero: La antigedad les haba tributado
honores divinos ...Nosotros los reconocemos como hombres que se despojaron de las imperfecciones
de la materia y hacindose superiores a la humanidad, la honraron con triunfo imperecedero.5
En el caso particular de nuestro personaje, iniciaremos este transitar histrico adentrndonos
brevemente en sus hazaas militares, que estn unidas a la historia de dos afamados regimientos que
participaron activamente en la Guerra de 1879, como son, el Esmeralda, conocido como el Regimiento
de los Pijes por haberse formado con lo ms distinguido de la juventud aristocrtica de Santiago, y
el Chacabuco, batalln compuesto por: Rotitos de la Caadilla y de la Recoleta; futrecitos del portal.6
Desde sus inicios en la milicia, con el grado de sargento a pesar de su abolengo Carrera
tuvo la ventura de contar con el mejor maestro militar que hubiera podido tener un aprendiz de la
guerra, el distinguido coronel don Santiago Amengual Balbontn. Hombre bondadoso de carcter,
nunca disculpaba una falta, exigiendo de sus subordinados una total disciplina, doctrina que fue
motivo de orgullo para su tropa y cal fuermente en el bisoo soldado. Respecto a su comandante, afirma un oficial de su Regimiento: Era admirable el modo como ejerca la subordinacin , y
sorprendente el cario y firmeza que tena para el trato con la tropa.7
Hasta septiembre de 1879, el Esmeralda, permaneci en San Felipe, su escuela propiamente
tal. All, en el Algarrobal, fundo cercano a la ciudad, sometido a duras fatigas, Ignacio aprendi
a obedecer y a mandar, bajo las rgidas normas de la Ordenanza, y sobre todo a combatir; al igual
que otros, como Pedro Fierro Latorre sobrino del Presidente del Uruguay uno de sus grandes
amigos: Supo empezar desde abajo en la carrera de las armas.8
4
5
6
7
8
AMUNTEGUI SOLAR, Domingo. Mayorazgos y Ttulos de Castilla, Tomo II, Santiago, Imprenta, Litografa y Encuadernacin Barcelona,
1903, p. 191.
MONTERO, Clovis. Discurso pronunciado por el presbtero Clovis Montero, con ocasin de la traslacin de los corazones de los Hroes de
La Concepcin, citado por Joaqun Matte Varas en Junto a Dios los Inmortales,Santiago, Instituto Geogrfico Militar, 2003, pp. 43-44.
MOLINARE, Nicanor. El Combate de La Concepcin, Tomo I, Santiago, Imprenta Cervantes, 1912, p. 23.
LARRAN, Jos Clemente (2007). Impresiones y Recuerdos sobre la Campaa al Per y Bolivia, Santiago, Centro de Estudios e Investigaciones Militares (CESIM), Departamento de Historia Militar del Ejrcito, p. 117.
MOLINARE, Nicanor. El Combate de la Concepcin 9 y 10 de julio de 1882, en El Diario Ilustrado, 17 de julio de 1911, p. 5.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
135
Por sus especiales condiciones, muy pronto su nombre comenz a ser noticia dentro de su
Regimiento. Se encontraba vacante una plaza de subteniente y el comandante del Esmeralda,
hombre observador, pens que l era la persona adecuada para servirlo: Por su conducta y
aplicacin.9 Su primer galn de oficial le lleg con fecha 3 de noviembre de 1879, cuando su
unidad se encontraba de guarnicin en Antofagasta.
Su nuevo grado militar signific para Carrera un gran honor, brindndole la oportunidad de
desarrollar sus condiciones de liderazgo, asumiendo sus nuevas obligaciones con responsabilidad
y entusiasmo. Fue encuadrado en la 2da Compaa del 1er Batalln, que mandada su amigo de la
infancia, el capitn Patricio Larran Alcalde.
El 26 de mayo de 1880, el subteniente Ignacio Carrera Pinto recibi su bautismo de fuego en
el Alto de la Alianza. A la vista de la ciudad de Tacna, el Regimiento Esmeralda tuvo el honor,
que le haba sido negado anteriormente, de estar en la primera lnea de combate. Cuando los
relojes marcaban las 10 de la maana, los bravos esmeraldinos, dirigidos en esta ocasin por el
comandante Adolfo Holley, avanzarn impertrritos, de frente, sobre las lneas enemigas, atacando
el ala izquierda de la posicin adversaria.
Sobre su actuacin en el campo de batalla, Alberto del Solar en su Diario de Campaa, estampa
entusiasmado la siguiente frase: Recibiendo Carrera Pinto grandes elogios por su resolucin y sangre fra10; por su parte don Benjamn Vicua Mackenna nos seala: En Tacna, una bala le haba
advertido temprano de su luctuosa empresa...11 Fue su primera experiencia frente al enemigo,
escalando su primer peldao hacia la inmortalidad.
El 23 de octubre de 1880 fue ascendido a teniente, pasando a formar parte del Regimiento
Chacabuco, donde prestaba servicios su pariente y amigo el capitn Marcial Pinto Agero. El Decreto respectivo lleva la firma del Presidente de la Repblica don Anbal Pinto Garmendia, primo
de su madre, la distinguida dama Emilia Pinto Benavente.
Luego vendr la Campaa de Lima. Cuando los primeros destellos del alba anunciaban la gloriosa
maana del 13 de enero de 1881, las tropas del Chacabuco, junto al 4to de Lnea se lanzan al asalto. Al
frente de su unidad desplegada en guerrillas, el comandante Domingo de Toro Herrera, acompaado de
sus ayudantes, los tenientes Ignacio Carrera Pinto y Marcos Serrano y el joven subteniente Arturo Prez
Canto, grita fuego! avisando que su regimiento ha entrado en la lucha, y a poco andar, cuando las
municiones se han agotado como ocurri en Tacna se arma la bayoneta para mantener las posiciones.
9 Correspondencia del Regimiento Esmeralda, 1879. Vol. C.184 s/f. Departamento de Historia Militar del Ejrcito. Archivo Histrico.
10 DEL SOLAR NAVARRETE, Alberto. Diario de Campaa. Recuerdos ntimos de la Guerra del Pacfico 1879-1884, Buenos Aires, Editorial
Francisco de Aguirre, 1967, p. 154.
11 VICUA MACKENNA, Benjamn. El lbum de la Gloria de Chile, Santiago, Editorial Vaitea, 1977, p. 366.
136
En esos momentos de angustias, de sobresaltos, cuando la balanza de la victoria puede inclinarse hacia uno u otro bando, surge la figura del futuro hroe de La Concepcin, que con la mayor
prontitud y energa procura el abastecimiento del parque, llevando a sus hombres los proyectiles
necesarios para hacer frente a la ofensiva enemiga, demostrando una vez ms su entereza y sangre
fra, valores fundamentales en la obtencin del triunfo de Chorrillos.
Finalizada la batalla, el Chacabuco que a las 5 de la maana formaba filas con 914 hombres, en
la lista de la tarde solo mostraba inclumes 577 valientes. Entre los ausentes al llamado, herido,
se encontraba el teniente Carrera Pinto.
Una semana ms tarde, el comandante Toro Herrera escribe en su parte de batalla: Merecen
una mencin muy especial mis ayudantes tenientes Marcos Serrano y Carrera y subteniente Prez
Canto por su valor y actividad y particularmente el segundo por su serenidad y admirable valor a
toda prueba.12 Y es que de verdad, ya Ignacio mostraba efluvios de hroe.
Lesionado regresa a Chile, a gozar de la vida familiar, disfrutando por ltima vez del cario de
su madre y de sus querendonas tas, que horrorizadas escuchaban sus relatos de guerra, recibiendo
especialmente las atenciones de su ta Joaquina Pinto, seora que le confeccion un escapulario
de la virgen del Carmen, dicindole afectuosamente: He bordado este escapulario para ti y espero
que lo lleves siempre contigo, ya que te proteger en cualquiera circunstancia de tu vida.13
Por esos mismos das de marzo de 1881, vuelve tambin a la patria una parte importante del
Ejrcito vencedor en Lima. Unos 7.000 soldados retornan triunfantes a su suelo natal, entre ellos
el Chacabuco, que orgulloso desfil por la Alameda, recibiendo el tributo agradecido de todo un
pueblo que los vio partir novicios, y hoy regresan diestros combatientes, cargando en sus mochilas
los inolvidables recuerdos de la campaa pasada.
Semanas ms tarde, el 22 de abril, fue puesto en receso el Batalln Cvico Movilizado Chacabuco,
al mismo tiempo que se organizaba un cuerpo de lnea, que llevara la misma denominacin del
anterior. Su comandante ser el teniente coronel de Ejrcito don Marcial Pinto Agero, distinguido
oficial de Caballera, que habiendo ingresado a la Escuela Militar en 1851, supo ganar sus galones
en las lides de la Frontera. En sus filas, restablecido de sus heridas recibidas en Chorrillos, estar
presente el teniente Ignacio Carrera Pinto junto a sus viejos amigos Pedro Fierro Latorre y Arturo
Salcedo, sin los cuales, en palabras de Molinare: No puede organizarse el nuevo batalln.14
12 AHUMADA MORENO, Pascual. Guerra del Pacfico. Documentos oficiales, correspondencias y dems publicaciones referentes a la guerra,
que ha dado a luz la prensa de Chile, Per y Bolivia, Tomo IV, Santiago, Editorial Andrs Bello, 1982, p. 435.
13 Recuerdos tradicionales de familia proporcionados por la seora Ana Mara Ried, citados por Manuel Reyno Gutirrez, en Prceres de
Chile. Ignacio Carrera Pinto,Santiago, Talleres de la Nacin, 1985, p. 38.
14 MOLINARE. El Combate de la Concepcin, op. cit., p. 45.
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As en el cuartel de la calle Maestranza, el 6to de Lnea complet sus lneas, preparndose para
regresar al campo de guerra, esta vez la sierra peruana, sector donde el general peruano Andrs
Avelino Cceres haba organizado la resistencia.
Con la llegada del mes de la Patria, el crucero Amazonas llev de vuelta al Per, ahora como
brillante oficial de Lnea, al teniente de la 4ta compaa del Chacabuco, Ignacio Carrera Pinto.15
A contar de este minuto, la existencia de nuestro oficial est enmarcada dentro de la llamada
Campaa de la Sierra, bastante desconocida y olvidada, aunque fue una de las ms complejas, por
las enormes dificultades que se tuvo que vencer: escasez de vveres y vestuario, rigor climtico,
epidemias, mermaron las fuerzas chilenas en ms de un 20%. Agrguese a lo anterior, el acoso
permanente de las tropas peruanas y tendremos un panorama totalmente adverso.
No forma parte de este escrito contar los detalles de lo sucedido en esta interesante campaa
que se extendi por espacio de siete meses, pues fue relatada en extenso en la obra que hoy recopilamos. Basta sealar que la Divisin mandada por el coronel del Canto, luego de haber derrotado
a las huestes enemigas en Pucar, el 5 de febrero de 1882,sin lograr una victoria definitiva, instal
su cuartel en la localidad de Huancayo, mientras pequeas guarniciones ocuparon los poblados
que se extendan a partir de la Oroya, entre ellos La Concepcin.
Pues bien, ser en la plaza de este pueblo pastoril, como lo llama Vicua Mackenna, donde
el 9 y 10 de julio de 1882 se detuvo el dios Cronos, para observar la gesta homrica de los 77
inmortales. Fueron 20 horas de lucha sin cuartel, contra fuerzas muy superiores, donde la audacia
y el valor de los chilenos que murieron a la sombra de la ensea patria, enriquecieron las pginas
inmaculadas de nuestros anales.
Es precisamente aqu, en este supremo instante, cuando Ignacio Carrera Pinto, alcanz el
pinculo de la fama, orlando su frente con inmarcesibles laureles. Se le intim rendicin, pero
su respuesta altiva y serena mezcl tradicin y honor. Comprender usted seal en su rplica
al comandante peruano que ni como chileno, ni como descendiente de aqul, (se refiere al
general Carrera) deben intimidarme, ni el nmero de sus tropas, ni las amenazas de rigor.
En la noche del da 10, el capitn Arturo Salcedo ubicaba el cadver de su dilecto amigo. Escribe
Molinare: Treinta y siete heridas pueden contarse despus en su cuerpo. Un sablazo horrible abre
su brazo derecho y fracturado tiene el izquierdo. Lanzadas, moretones, garrotazos, cubren aquel
cadver que necesit la bala, el sable, la lanza y la macana para ser muerto!
15 Con fecha 3 de mayo de 1881, Ignacio Carrera Pinto fue nombrado oficialmente teniente del Chacabuco 6to de Lnea. En Hoja de
Servicios, Tomo 70, p. 154. Departamento de Historia Militar del Ejrcito. Archivo Histrico.
138
Solo as, rodeado por enemiga jaura, uno contra mil, poda caer esa raza que muere y no se
rinde, que desprecia la vida porque es chileno, porque se llama Ignacio Carrera Pinto.16
El eptome anterior ha intentado mostrar una dimensin de la naturaleza de nuestro historiado: sus proezas militares. En las pginas que vienen a continuacin abordaremos sus condiciones
humanas, sus especiales virtudes, es decir su bondad de vida, que fueron motivo de orgullo para
su familia e innumerables amigos.
Es precisamente su ta abuela, doa Javiera Carrera, quien advierte, que ese nio que se lanzaba
osadamente a las aguas del canal que pasaba por su predio corriendo desalado en brioso corcel por
los callejones de Peaflor,17 era por su temperamento inquieto, decidido y audaz, el ms parecido
a su abuelo don Jos Miguel Carrera Verdugo, primer Comandante en Jefe del Ejrcito de Chile.
En 1860, cuando Ignacio tena 12 aos de edad, la familia Carrera Pinto conformada por ocho
nios, cuatro damitas y cuatro varones, sufre la irreparable prdida del jefe de hogar, don Jos
Miguel Carrera Fontecilla, que a esa fecha, se encontraba temporalmente radicado en el Per. Desde
ese minuto, ser su madre doa Emilia, quien ocupar un lugar preponderante en la formacin
de nuestro joven, junto a los profesores del Instituto Nacional, establecimiento donde curs sus
humanidades, siendo como muy bien lo seala don Benjamn Vicua Mackenna: Distrado de
estudios.18
Por cierto, tena mucha razn el historiador, ya que de verdad no abundan en sus registros
acadmicos los votos de distincin; sin embargo, tuvo la suerte de contar entre sus maestros a
la lte intelectual del pas, encontrndose entre ellos don Abdn Cifuentes Espinoza, su profesor
de historia; don Miguel Luis Amuntegui en literatura el sabio Rodolfo Armando Philippi, profesor de historia natural y don Mariano Casanova como el encargado de entregar los fundamentos
de la fe. Este ltimo, arzobispo de Santiago y fundador de la Universidad Catlica, sin lugar a
dudas, acrecent en Ignacio el profundo sentido de devocin que demostr desde su juventud:
Siendo apodado cariosamente por sus amigos, El Mocho Pinto, por su espritu religioso que siempre manifest.19 Dentro de su crculo de amistades se encontraba Ramn Angel Jara, quien, por
esas cosas del destino, aos ms tarde en 1883, ser depositario en el Santuario de la Gratitud
Nacional, del corazn del hroe y sus tres camaradas mrtires.
Finalizada su etapa escolar lo podemos apreciar en una faceta diferente, el desidertum de
su vida: Servir a la patria. Es as como en 1868, ingres como voluntario a las filas de la Primera
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Compaa de Bomberos de Santiago, dirigida en aquella poca por don Jos Besa. En esta actividad
de servicio a la comunidad se mantuvo hasta 1870, sin mayor notoriedad.
La esencia del servicio pblico en la que el funcionario cumple cabalmente con su deber,
qued de manifiesto al desempearse como secretario de la Intendencia de Santiago, donde en
palabras de la propia autoridad: Sirvi con inteligencia y lealtad de sentimientos,20 los mismos,
que lo inspiraron a participar activamente como prosecretario, en la fundacin del Patrocinio San
Jos, institucin creada por el pastor Blas Caas en 1872, con el objeto de educar cristianamente
a nios hurfanos y desvalidos.
El personaje a quien queremos honrar en este escrito, era de incontables amigos, siendo
precisamente ellos quienes asumieron la honrosa misin de transparentar los dones y las virtudes
que adornaron su figura.
Uno de tantos es el capitn Alberto del Solar del Esmeralda, que comparti con nuestro oficial,
la penosa marcha por el desierto en direccin a Tacna, y posteriormente en 1886, rememorando
aquellos difciles das de campaa, escribi en Pars un interesante Diario, en el cual dedica algunas
pginas al recuerdo de su camarada de armas ya desaparecido.
Con mucho cario y respeto, escribe del Solar, que Carrera Pinto era un hombre que todos
queran y distinguan: Adivinando a travs de sus genialidades humorsticas y carcter afable y
bondadoso, el corazn de hierro que dos aos ms adelante en la homrica epopeya de La Concepcin,
sabra manifestarse del temple que, con el ms noble de los nombres le legaron sus antepasados. 21
Durante los circos de campaa, que tenan lugar en los breves descansos de la guerra, Ignacio
se encargaba de entretener a sus camaradas, inventando mil chistes y bromas, siendo famosas
sus ocurrencias.En esta condicin de vida, estaba tambin presente la herencia de su abuelo Jos
Miguel, quien asegura su bigrafo Pedro Lira Urquieta: Saba cabalgar airosamente, beber con
largueza, bailar con garbo y, si era preciso enfrentar un combate y todo esto con alegre nimo, sin
tomar las cosas demasiado a lo serio, matizndolas con burlas y chascarrillos.22
Con 34 aos de edad al momento de alcanzar la gloria, teniendo como ya indicamos muchos
y grandes amigos, nuestro paladn no tena novia oficial, aunque entre sus conocidos circulaban
rumores al respecto. Se afirma, por ejemplo, que en Tacna, ciudad ocupada por las fuerzas chilenas
en 1880, fue muy difcil para nuestros soldados, poder relacionarse con la sociedad peruana en
especial con las seoritas que por temor, rehuan el contacto con nuestros militares. Ante tal
20 VICUA MACKENNA. El lbum de la Gloria de Chile, op. cit., p. 366.
21 DEL SOLAR, op. cit., p. 116.
22 LIRA URQUIETA, Pedro. Jos Miguel Carrera, Santiago, Editorial Andrs Bello, 1960, pp. 130-131.
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situacin el galante Mocho se muestra como un varn atento y obsequioso, siendo el primero
en aproximarse y entrar en conversacin con las tacneas, a las cuales ofreci un botn de rosa,
venciendo de esa manera su resistencia. A partir de ese minuto recuerda un oficial: Quedamos
en situacin que se nos escuchase y aunque mi compaero Carrera haba hecho todo el ataque,
cumplame tambin el participar del botn.23
En otra dimensin de su fantstica personalidad, uno de sus principales bigrafos, el capitn
ayudante del Curic don Nicanor Molinare, afirma que Ignacio amaba el peligro y una de sus particularidades ms notables eran sus ansias de gloria, la bsqueda de la superacin, de la victoria,
imitando las proezas de sus progenitores, incluso a costa de su propia vida: A Pedro Urriola, deca
un da en Antofagasta: Hermano, nosotros no podemos, no debemos rendirnos, corre por nuestras
venas la sangre hermosa de los padres de la Patria y somos chilenos.24 Poco tiempo ms tarde, Urriola cumpli con el sagrado compromiso, morir ultimado por sus enemigos en Tarapac, y Carrera
Pinto deber rendirle con su unidad, los honores de reglamento en el momento de ser embarcado
su cadver a Chile.
El ansia de gloria se hace presente en diferentes momentos de su carrera militar. Corra mayo
de 1881, recuerda el capitn Arturo Salcedo an convaleciente de sus heridas cuando de paseo
por la Alameda junto a Pedro Fierro Latorre, se detuvieron frente al monumento del general Jos
Miguel Carrera, ocasin en la cual, este ltimo nos conmin a descubrirnos y rendirle honores:
Emplazndonos para hacer lo mismo, cuando te viramos en bronce.25
Un ao ms tarde, una noche del 9 de mayo de 1882 cubierta de nubarrones que presagiaban la tormenta, ambos oficiales destacados en la lejana aldea de Pucar, en la sierra
peruana, compartan sus impresiones y nostalgias; todo ello observa Salcedo, en medio de la
impaciencia que afectaba al subteniente Ignacio Carrera Pinto ante la calma que inundaba el
ambiente, manifestando su desazn con cierto desencanto: Es muy sensible que no nos ataque
Cceres seal, ahora que tenemos la oportunidad de hacer algo grande... yo abrigo agreg el
convencimiento ntimo que no volver a Chile y como una dulce compensacin para los mos,
es justo que ambicione dejar ligado mi nombre a las glorias de nuestro valeroso ejrcito.26
Este heroico presentimiento se cumplir dos meses ms tarde, cuando sea el propio Salcedo,
el primero en enterarse de la suerte corrida por su amigo en La Concepcin. Formando parte de
una avanzada enviada por el comandante Marcial Pinto Agero, recibe la inesperada informacin
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del ataque peruano a la altura de la localidad de San Jernimo, a cuadras de la aldea. Ser el
comerciante italiano Carlos Rivetti, quien le dar la terrible noticia: Todos, todos han perecido,
no se rindieron jams! Qu chilenos tan bravos!.27
Desde ese mismo instante, la figura del oficial Ignacio Carrera Pinto estar ligada frreamente a su entraable amigo Arturo Salcedo Rivera, quin traa en sus alforjas la documentacin oficial de su nombramiento como capitn, noticia que obviamente el hroe no
alcanz a conocer. Salcedo reconocer su cadver y posteriormente custodiar su corazn
en su regreso a Chile.
En numerosos escritos, ao tras ao, el capitn Salcedo traer a la memoria de sus contemporneos, los dones ms preciados que adornaban a su hermano; es as como en torno al
reconocimiento de su valor, en julio de 1889 escribe: Carrera transfigurado en aquel batallar de
fieras expresa an en el semblante su entusiasmo y coraje... y no cede; al contrario herido, desgarrado, empapado, en su propia sangre... encuentra an fuerzas para enrostrarlos de cobardes28;
Veinticuatro aos ms tarde, con ocasin de la inauguracin del Monumento a los Hroes de
La Concepcin, su pluma registra un nuevo saludo a su amigo inseparable, sealando en esta
ocasin: Ignacio Carrera Pinto dio muestras en La Concepcin de un valor sereno, inalterable,
tranquilo, capaz de concebir el ardor blico de sus subalternos que con l, cayeron en la heroica
accin.29
Otra faceta diferente de su individualidad, que lo retrata como una persona atenta y preocupada
de sus semejantes, aparece bosquejada en un artculo del Diario Ilustrado de fecha 11 de julio de
1911, en el que se relata el siguiente episodio ocurrido en enero de 1882, cuando el Chacabuco
marchaba al interior de la sierra peruana. Entre los oficiales, junto a su tropa, animndola, cubierto de nieve caminaba el teniente Carrera, situacin que fue observada por el oficial del Arma
de Caballera Anbal Godoy, que le proporcion una cabalgadura para aliviarle su travesa; sin
embargo, horas ms tarde al reencontrarse recuerda Godoy: El Mocho iba a pie ms blanco de
nieve an y calado hasta los huesos.
La yegua no se vea de tan cargada de rollos y de rifles de la tropa de Ignacio....30
Era su manera de ser, generosa, atenta, y por lo mismo, no debera extraarnos que cuando
se puso al frente de sus soldados para combatir al enemigo, aquellos no dudaron en morir a su
lado, cayendo todos, firmes y orgullosos, defendiendo sus puestos.
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31 Inventario de los efectos personales correspondientes al capitn Ignacio Carrera Pinto. Libro de Correspondencia del Batalln Chacabuco
6 de Lnea, 1882. Departamento de Historia Militar del Ejrcito. Archivo Histrico.
32 GUERRA, Jorge Andrs. Discurso del Ministro don Jorge Andrs Guerra, El Mercurio, 19 de marzo de 1923, p. 15.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
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A mediados de mayo, el coronel Del Canto recibe alarmantes informes sobre una posible
ofensiva peruana, en vista de lo cual, solicita permiso para trasladarse a Lima e informar
sobre la realidad de la divisin al general en Jefe, el que finalmente autoriza la retirada de
la divisin, concentrando sus fuerzas en Tarma. Enterado Cceres de la retirada de las tropas
chilenas, concibe un nuevo plan de hostigamiento y toma la resolucin de iniciar su marcha
al norte. Este plan en gran medida no dar resultado, salvo el ataque a la guarnicin militar
de La Concepcin.
Por aquellos das, La Concepcin era el tpico pueblo de la Sierra con pocas casas solariegas,
la mayora de ellas con techos pajizos, aunque algunas como la casa del curato habilitada como
cuartel por las fuerzas chilenas, la iglesia y la casa del montonero Ambrosio Salazar, tenan
tejas. Ubicada a los 3.290 metros sobre el nivel del mar, era una aldea rodeada de cerros,
siendo el principal el denominado el Len. Su poblacin sumaba alrededor de 3.000 habitantes.
La plaza, corazn del pueblo, era amplia y desprovista de vegetacin; la construccin ms imponente la constituye la iglesia, con dos altas torres y una cpula en la nave central, la orientacin
es de oeste a este y al frente de la puerta principal exista un prtico, una especie de corralito
que se usaba para impartir la catequesis a los nios de la aldea.33
En lo concerniente a la casa del curato, era una vivienda espaciosa, con una gran cantidad
de piezas, patios y huertos. En ella adems de la oficina del comandante de la guarnicin, se
instalaron cuadras para la tropa, el almacn de municin y otro de material de guerra y una pieza
para enfermos. Tambin se habilit una sala de comedor para oficiales y dos piezas de alojamiento
que utiliz Carrera Pinto y sus oficiales.
Descrito el contexto externo, en la antesala del combate y prosiguiendo con su relato, Hormazbal Espinosa nos sita a continuacin en los acontecimientos ocurridos en los das previos
al 9 y 10 de julio de 1882.
El mircoles 5 en la madrugada, se inicia la cuenta regresiva con la salida desde Huancayo de
la 4ta Compaa del Chacabuco mandada por el teniente Ignacio Carrera Pinto, a cubrir la guarnicin de La Concepcin, aldea a la que arriba cerca de medioda, procediendo al relevo de la 3ra
que inicia su marcha en direccin a Jauja.
El viernes 7 de julio a solo 48 horas del da histrico, la rutina del da se vio alterada con el
arribo de tres viajeros, el cirujano 2do del Batalln Lautaro Senn Palacios Navarro, el practicante
33 Este muro fue el parapeto utilizado por los ltimos combatientes chilenos. En los dibujos posteriores y lminas realizados se ha omitido
este histrico lugar.
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34 Carta del Dr. Senn Palacios. Recuerdos de la Concepcin, en Diario Ilustrato, 9 julio de 1911.
35 FLORES BAZN, Eduardo. La Concepcin, Melipilla, 2da. edicin 1940, p. 18.
36 Segn el Estado Mayor del Ejrcito, Historia del Ejrcito de Chile, Tomo VI, op. cit., p. 284, los restos pertenecen al Batalln Amrica.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
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40 aos, Carrera Iturgoyen prest importantes servicios en pro de la civilizacin de este reino. Afirma
el historiador Amuntegui Solar que: Su constancia y energa y el exacto cumplimiento de sus deberes
le hicieron subir grado por grado, desde los ms humildes hasta los ms altos empleos militares.39
Caballero de la Orden de Alcntara se bati con los indios en mltiples oportunidades, descollando entre la flor de los militares de Chile, por su valor, brillantez y energa puesta en su accionar.
En 1655 contrajo enlace con la distinguida dama de la sociedad de Santiago doa Catalina
Ortiz de Elguea y Garca de Cceres, con la cual tuvo nueve hijos. El ltimo de ellos don Miguel,
teniente general y alcalde de Santiago, casado con doa Josefa de Ureta y Prado, fue quien perpetu en su primognito el apellido Carrera.
El sucesor de los Carrera Ureta, de nombre Ignacio igual que su abuelo, fue un hombre de
fortuna, propietario del asiento minero de Tamaya y se desempe como corregidor de Coquimbo
y del valle del Limar.
Casado con Francisca Javiera de Cuevas y Prez de Valenzuela la pareja tuvo siete hijos, entre
ellos, Ignacio de la Carrera y Cuevas, padre de los prceres de la Independencia Jos Miguel, Juan
Jos y Luis Carrera, y bisabuelo del futuro hroe de La Concepcin.
El tercero de nombre Ignacio en la familia, naci en Santiago hacia 1745, dedicando gran
parte de su vida a la milicia. Form hogar en 1773 con Francisca de Paula Verdugo, y educaron
cuatro hijos, los tres varones ya mencionados y doa Javiera.
Siendo uno de los ms prominentes miembros de la aristocracia santiaguina, el 18 de septiembre de 1810 fue electo vocal de la Primera Junta Nacional de Gobierno y con posterioridad form
parte de la Junta Provisional de Gobierno creada el 3 de octubre de 1812.
En los agitados das que marcaron los inicios del proceso independentista, don Ignacio comparti con sus hijos sus desventuras, conociendo la crcel y el destierro, unidos al dolor que le
signific la prdida de dos de ellos, Juan Jos y Luis, fusilados en Mendoza el 8 de abril de 1818.
A los 74 aos de edad, el brigadier Ignacio de la Carrera y Cuevas falleci en Santiago con su
alma quebrantada por el dolor.
De los cuatro hermanos Carrera Verdugo, sin lugar a dudas ser Jos Miguel la figura ms
sobresaliente de su familia. Dice Vicua Mackenna que por su genio, su actividad prodigiosa, y su
39 AMUNTEGUI SOLAR, Domingo. Mayorazgos y Ttulos de Castilla, Tomo II, Santiago, Imprenta Litografa y Encuadernacin Barcelona, 1903,
p. 191.
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incansable tesn en la bsqueda del xito, el poder y la gloria: Fue un hombre verdaderamente
grande.40
Desde sus primeros das, Jos Miguel se vio comprometido con la vida militar y de acuerdo
con las costumbres propias de la poca: A la edad de 9 aos fue incorporado como cadete del
Regimiento de Caballera del Prncipe en 1794 en 1797 su nombre figuraba como alfrez y como
teniente en 1805.41 Por otra parte, su don de gentes y facilidad de palabra le imprimieron
desde su infancia un fuerte magnetismo personal, lo que unido a la sobresaliente situacin
socioeconmica de su familia, lo transformaron en un joven revoltoso e inquieto que debi
salir del pas en busca de otros horizontes. Primero permaneci en Lima y luego viaj a Cdiz
en 1806, enrolndose en el ejrcito espaol para combatir a las tropas napolenicas, participando en varios hechos de armas. Fue herido y condecorado, alcanzando el grado de sargento
mayor del Regimiento de Hsares de Galicia. Sin embargo, en conocimiento de los sucesos
acaecidos en Chile, que llevaron al establecimiento de la Primera Junta Nacional de Gobierno
del 18 de septiembre de 1810, decide regresar a su patria, arribando al puerto de Valparaso
en julio de 1811.
Desde su regreso, Jos Miguel Carrera se transforma en uno de los principales lderes de la
Independencia de Chile, dirigiendo los destinos de la nacin en 1812, y luchando en los campos de
batalla contra las fuerzas realistas. A partir de 1813, con el grado de brigadier, el Primer General
en Jefe del Ejrcito de Chile vivi en los campamentos junto a sus soldados, participando en las
acciones de Yerbas Buenas, San Carlos, Toma de Talcahuano, Sitio de Chilln y el Roble, combate
en el que result herido.
En 1814 ocurre el Desastre de Rancagua, revs de las armas nacionales que trajo como efecto
un perodo de reconquista espaola. Derrotado, Carrera marcha a la Argentina. En su xodo, adems
de sus hermanos, le acompaa su joven esposa Mercedes Fontecilla Valdivieso, con quien haba
contrado matrimonio slo dos meses antes.
Se inician en esta forma siete aos de exilio y desventuras, en los que nuestro prcer
sufri intrigas, persecuciones y crcel, planes fallidos, la muerte de sus hermanos y posteriormente de su padre. Aun as, afirma el historiador Vicua Mackenna, a pesar de tantos
quebrantos: En cada revs, en cada vaivn de su agitada vida, encontraba un esfuerzo para
seguir adelante,42 prueba elocuente del temple de su genio, el mismo que ser heredado por
su nieto Ignacio Carrera Pinto.
40 VICUA MACKENNA, Benjamn. El Ostracismo de los Carrera, , Santiago, Universidad de Chile, 1938, p. 364.
41 Estado Mayor General del Ejrcito. Galera de Hombres de Armas de Chile, Tomo I, Santiago, Impresores Barcelona, Empresa Industrial
Grfica, 1987, p. 307.
42 VICUA MACKENNA. El Ostracismo, op, cit. p. 364.
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En medio de tanta adversidad nacieron en la Argentina sus cinco hijos Javiera: la mayor, en
1816; Rosa en 1818; Josefa en 1819; Luisa en 1820 y, finalmente, en 1821; Jos Miguel, el padre
del hroe de La Concepcin.
Inundado de profunda pena e indignacin, herido en lo ms profundo de sus sentimientos,
y sin contar con mayores recursos econmicos, pone su talento y experiencia al servicio de los
caudillos argentinos de la Federacin, que intentaban derrocar al gobierno de Buenos Aires. Finalmente, luego de la derrota de Punta del Mdano, fue tomado prisionero, conducido a Mendoza
y fusilado en septiembre de 1821.
Entre los prceres de la Patria Vieja, lleva Jos Miguel los mayores reconocimientos, pues logr
encender en los corazones coloniales la llama de la libertad y la democracia.
Como: Caudillo revolucionario,43 retrata Pedro Pablo Figueroa a don Jos Miguel Carrera
Fontecilla, padre de Ignacio Carrera Pinto. Nacido en tierras extraas, se educ en la Academia
Militar de Chile y en el Instituto Nacional. Su vida fue breve pero intensa, llena de idealismo,
pues haba heredado de su padre su ardiente espritu rebelde, lo que lo comprometi con la vida
pblica, abrazando los principios liberales con ardorosa vehemencia, participando de esta forma
en los movimientos revolucionarios de 1851 y 1859, vinculndose a su amigo de toda la vida don
Benjamn Vicua Mackenna, junto al cual conoci la crcel y comparti la misma mazmorra en
dos oportunidades; fue condenado a muerte pero logr escapar del cadalso, con suerte distinta
a la de su progenitor.
Siendo un joven adolescente de tan solo 19 aos de edad, contrajo matrimonio en la Parroquia
del Sagrario en Santiago con doa Emilia Pinto Benavente.44 La pareja tuvo ocho hijos, cuatro
varones y cuatro damas; Ignacio ocup el cuarto lugar entre sus hermanos.
Hombre multifactico, inquieto e impulsivo, comparti sus aficiones polticas con las actividades agrcolas, las que desarroll en tierras de la Hacienda Las Palmas cerca de Valparaso y en
la Chacra del Carmen en Santiago.
En 1851, junto a Francisco Bilbao y al coronel Pedro Urriola, particip en la asonada del 20
de abril, oportunidad en que siendo derrotados los conjurados, termin en la crcel condenado
a muerte. Escapado de prisin y vencido, debi partir al destierro, radicndose en Lima por
algn tiempo.
43 FIGUEROA, Pedro Pablo. Diccionario Biogrfico de Chile, 4ta. Edicin, Tomo I, Santiago, Imprenta y Encuadernacin Barcelona, 1897, p. 303.
44 Parroquia del Sagrario, Libro 9 de matrimonios, fs .140. Archivo Histrico del Arzobispado de Santiago.
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Doa Emilia era una jovencita de tan solo 14 aos de edad, cuando contrajo matrimonio en
la parroquia del Sagrario, el 25 de junio de 1839, con don Jos Miguel Carrera Fontecilla que a la
fecha an no cumpla los 20. La ceremonia fue efectuada por el presbtero Tiburcio Benavente y
los padrinos fueron Manuel Pinto y Rosa Carrera.
Espritu superior, alma noble y abnegada enviud en plena juventud, a los 35 aos de edad,
heredando de su esposo una propiedad que se encontraba ubicada en la calle Lira N 60, habitacin que el tiempo y el progreso se encargaron de destruir. En ella vivi parte de su vida
Ignacio Carrera, acompaado de sus siete hermanos y posiblemente fue la ltima morada que lo
cobij antes de partir a la guerra; la misma en la cual fueron velados los restos de su desdichada
madre, cuyo sensible corazn, informa el diario El Ferrocarril de fecha 10 de julio de 1883: No
pudo contener los pesares producidos por la vuelta de ese da de dolor y dej de latir entre las
lgrimas de sus hijos.47
Ocho hermanos formaron la generacin Pinto Daz, encontrndose entre ellos don Manuel,
padre de Emilia y don Francisco Antonio, to abuelo del hroe de La Concepcin, recordado
por sus bigrafos como uno de los militares ms ilustrados de su tiempo, de amplia cultura,
abogado y poseedor de varios idiomas, reconocido adems por ser un hombre de bien: Valiente en las batallas, modesto como lo fue despus su hijo don Anbal, y respetuoso de la ley
y del derecho.48
Durante la independencia fue uno de sus principales promotores, utilizando sus conocimientos
jurdicos como diplomtico y su espada en los campos de batalla, participando en la campaa del
sur del Per, pas del cual regres en 1824 con el grado de general de brigada. Posteriormente
obtuvo el nombramiento de general de divisin.
En febrero de 1827 fue elegido vicepresidente de la Repblica por sufragio popular, y el 5
de mayo qued como presidente accidental, hasta la promulgacin de la Constitucin de 1828.
Las elecciones efectuadas con posterioridad lo llevaron a la primera magistratura, entregando el
poder a los pocos meses, previendo el desastre revolucionario. Candidato en dos oportunidades
a la Presidencia de la Repblica en 1841 y 1851, en 1845 fue elegido senador de la repblica.
Francisco Antonio Pinto Daz fue el padre de Anbal Pinto Garmendia, primo hermano de doa
Emilia Pinto Benavente, la madre de nuestro hroe. Don Anbal fue presidente de la repblica
durante el perodo 1876-1881, correspondindole enfrentar los primeros aos de la guerra con
Per y Bolivia. Heredero de las virtudes de su padre, lo singular de su personalidad fue resumido
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por Virgilio Figueroa en forma magistral: Es el Marco Aurelio de los presidentes de Chile: sobrio,
austero, honrado, modesto y filsofo Devoto de la virtud y sacerdote del patriotismo.49
Por su parte, don Manuel Pinto Daz, hermano menor de Francisco Antonio, naci en Santiago el
12 de julio de 1789, recibiendo los leos al da siguiente en la parroquia del Sagrario. Casado con
doa Rosario Benavente Bustamante, el matrimonio tuvo ocho hijos: Joaqun, Federico, Jos Ricardo.
Jos Toribio, Francisco, Mercedes, Rosario y Emilia, la mam de Ignacio Jos. La historia ha sido
mezquina y no ha entregado ms detalles sobre este personaje, el abuelo paterno de nuestro adalid.
Los antepasados de nuestro hroe por el lado materno fueron hombres y mujeres de bien,
idealistas, valientes y abnegados, todos ellos destacados protagonistas de la poca que les correspondi vivir.
El segundo captulo de esta obra dedicada al Hroe de La Concepcin nos presenta la vida de
Ignacio desde su nacimiento, pasando por su traviesa niez y difcil juventud, hasta el instante
que acudiendo al llamado de su Patria ingresa a las filas del Ejrcito de Chile, para ofrecer a su
tierra, su vida, su propia existencia, en defensa de sus ms caros ideales.
Carrera Pinto lleg a este mundo en pleno verano, un 5 de febrero de 1848, ao de revoluciones
en el mundo, con un pas en franca prosperidad y que trataba de sacudirse de la monotona colonial,
construyendo los primeros ferrocarriles, introduciendo la navegacin a vapor y desarrollando en la
minera y agricultura grandes innovaciones, que se vieron acompaadas de significativos avances
en el plano cultural. Se fund la Universidad de Chile y surgi la llamada Generacin de 1842.
Fue el cuarto de los hermanos Carrera Pinto, y segundo varn de la familia. Le precedieron
Luisa, la mayor (1840), Jos Miguel (1842) y Emilia (1846). Posteriormente nacieron Mercedes
Elvira (1850), Manuel (1853), Mercedes (1856) y Luis (1858).
Recibi el santo leo en la parroquia de San Isidro Labrador el da 8 de febrero de 1848, en
una ceremonia efectuada por el cura prroco Blas de Reyes. Padrinos de bautismo fueron don
Ramn Lira Calvo, distinguido abogado, parlamentario y ministro de Guerra (1870-1871) y su
esposa Josefa Carrera Fontecilla, hija del Padre de la Patria general Jos Miguel Carrera Verdugo.
La tradicin familiar nos seala que sus primeros aos transcurrieron plenos de inquietudes,
entre Santiago y Peaflor, mientras su padre atenda la Chacra del Carmen en Santiago y la Hacienda Las Palmas en Valparaso, lugar este ltimo que sirvi de refugio a los insurrectos de 1851.
Fracasada la Revolucin vino para don Jos Miguel su primer destierro.
49 Ibdem, p. 521.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
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Fue a temprana edad, cuando el nio Ignacio Jos tuvo que sufrir la primera ausencia de su
progenitor, vaco que en parte logr llenar con sus atenciones su madre doa Emilia Pinto y su
hermana mayor Luisa, que protega con gran solicitud a sus hermanos y en forma especial a su
regaln, que lograba captar adems, por su temperamento inquieto las atenciones de sus tas,
especialmente de su ta abuela doa Javiera que a pesar de su avanzada edad, le prodigaba sus
mayores afectos, creyendo ver en su rostro abierto y risueo, la figura de su recordado hermano
Jos Miguel.
El historiador Benjamn Vicua Mackenna recuerda sus travesuras infantiles cuando con tan
solo 10 aos de edad: Veamosle correr desalado y en brioso caballo y sin montura por los callejones
de Peaflor, o mecerse atrevidamente como pjaro inquieto en medio de los cantos de la primavera,
suspendido en los ltimos al follaje de los sauces babilnicos.50
Por su parte, la seora Ana Mara Ried en sus recuerdos de familia nos agrega que Peaflor
fue un paraso para los pequeos: All se baaban en las calurosas tardes de verano en la hermosa
fuente, y el osado Ignacio se lanzaba a las aguas del canal que circundaba la casa. All jugaba con
los Larran Alcalde, sus vecinos, especialmente con Patricio que fue capitn del Regimiento Esmeralda
y tuvo una destacada actuacin en la batalla de Tacna.51
Conforme con los antecedentes conocidos y en la lnea de don Manuel Reyno Gutirrez, pareciera
estar claro, que su padre : No tuvo ocasin de influir mucho en la educacin ni en la formacin de
su personalidad,52 se aproximaba el trmino del segundo gobierno de don Manuel Montt Torres y
nuevamente las agitaciones polticas captaron su inters y tiempo libre. Derrotado, sali nuevamente del pas, quedando la familia bajo la tutela de don Ramn Lira, padrino de Ignacio, quin
asumi en plenitud el compromiso contrado en la pila bautismal. Fue l precisamente quien, en
marzo de 1860 matricul a su ahijado en el Instituto Nacional.
Fue muy gratificante poder descubrir en los archivos institutanos, luego de varios intentos
fallidos para acceder al plantel, producto de una larga huelga estudiantil que nos impidi el acceso, que tena cierta razn el historiador don Benjamn Vicua Mackenna, cuando afirm que el
joven Carrera: Era distrado de estudios,53 situacin que desde luego no le impidi que pudiera
sobresalir en otros mbitos. No fue desde luego, la sala de clases el mejor espacio para desarrollar sus aptitudes, y en la mayora de sus calificaciones est ausente el concepto de distinguido.
50 Ibdem, p. 366.
51 RIED UNDURRAGA, Ana Mara. Ignacio Carrera Pinto su infancia y juventud, trabajo indito que resume sus recuerdos de familia. Fue
entregado al autor en entrevista efectuada en 2009. La seora Ana Mara, ex presidenta del Instituto de Investigaciones Histricas
Jos Miguel Carrera Verdugo, es pariente del hroe Ignacio Carrera Pinto.
52 REYNO GUTIRREZ. Prceres de Chile, op. cit.
53 VICUA MACKENNA. El lbum de la Gloria de Chile, op. cit.
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Durante muchos das y largas horas, revisamos los Libros de Matrcula, Libros de Partes de
Profesores y Libros de Exmenes de la poca; se trataba de enormes volmenes, llenos de polvo,
con cientos de pginas, en los cuales con gran lentitud y enorme paciencia, fuimos encontrando
la respuesta a nuestras inquietudes en torno a la educacin programtica que recibi nuestro
joven estudiante.
De la investigacin efectuada logramos concluir, que Ignacio Jos Carrera Pinto curs sus
humanidades en el Instituto Nacional entre 1860 y 1867, siendo sus maestros connotados acadmicos de figuracin nacional como Abdn Cifuentes, su profesor de historia, ministro de Justicia,
Culto e Instruccin Pblica en el gobierno de Federico Errzuriz Zaartu. Miguel Luis Amuntegui, profesor de Literatura, historiador, ministro de Estado, y parlamentario. Rodolfo Armando
Philippi K., profesor de historia natural, sabio de origen alemn que adems de ejercer docencia
en la Universidad de Chile public diversas obras cientficas. Mariano Casanova, encargado de los
fundamentos de la fe, sacerdote, abogado, arzobispo de Santiago y fundador de la Universidad
Catlica de Santiago.
Por los antecedentes anteriores podemos concluir que fueron sus maestros lo ms selecto que,
en el mbito de la cultura e intelectualidad tena por esos aos el pas, ellos sin lugar a dudas
ejercieron una positiva influencia en nuestro joven estudiante, especialmente por parte del futuro arzobispo de Santiago, quien fortaleci en la mente y corazn de Ignacio Carrera los valores
cristianos entregados desde la cuna por la familia. Es bueno sealar que dos de sus hermanas
vistieron los hbitos: Emilia fue religiosa del Buen Pastor y Mercedes fue religiosa Carmelita. En
lo personal se sabe que Ignacio, a quien cariosamente le apodaban el Mocho: Por su espritu
religioso que siempre manifest,54 era devoto de la Virgen del Carmen y usaba su escapulario.
Entre sus amistades de infancia se encontraba monseor Ramn ngel Jara, a quien le correspondi el ao 1883 recibir en el Templo de la Gratitud Nacional, los corazones de los oficiales
muertos en La Concepcin.
Los aos en el instituto no fueron fciles para nuestro escolar, pues la muerte de su padre
dej a la familia falta de recursos econmicos. La sensible prdida trajo para los Carrera Pinto
graves complicaciones, siendo el apoyo de la familia fundamental en aquel difcil momento. En
este trance, nuevamente Josefa Carrera Fontecilla y su esposo Ramn Lira Calvo, se transformaron
en el pilar fundamental de los hurfanos.
Felizmente, cuatro aos ms tarde el 28 de septiembre de 1864, el Estado de Chile otorg
a la viuda e hijas solteras de Jos Miguel Carrera Fontecilla una pensin: En atencin a los
54 MATTE VARAS, Joaqun. Junto a Dios Los Inmortales, Santiago, Departamento Comunicacional del Ejrcito, I.G.M., 2003, p. 54.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
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eminentes servicios prestados a la Patria por los generales Jos Miguel, Ignacio y Juan Jos y el
coronel Luis Carrera.55 El montepo equivalente al grado de general de brigada, mejor sin
lugar a dudas la desmedrada situacin econmica de los Carrera Fontecilla.
Conocedor de las dificultades econmicas sufridas por la familia, Vicua Mackenna afirma
sobre Ignacio lo siguiente: muerto prematuramente, su buen padre, en Lima (septiembre de
1860) emprendi desde muy nio negocios de arreos de ganado que lo llevaron a Mendoza, sitio
aciago para su nombre, donde vivi de trajines y percances durante varios aos.56 Tales aseveraciones, recogidas por algunas biografas escritas sobre la materia,57 nos parecen dudosas,
ya que por las informaciones obtenidas en los Archivos del Instituto Nacional, pareciera estar
claro que durante el perodo (1860-1867) Ignacio Carrera Pinto cursaba sus humanidades en
dicho establecimiento educacional. As lo asegura la profusa documentacin que existe sobre
la materia.
Por lo anterior, sin descartar en absoluto lo sostenido por algunos historiadores, en relacin
con la actividad de arreos de ganado efectuada por nuestro joven adolescente, podramos pensar
que esta etapa de trabajo debi ser bastante ms reducida en tiempo, y bien pudo limitarse solo
a los meses de verano, cuando las condiciones climticas as lo permitan, pero en ninguna forma
pudo radicarse por 10 aos en la ciudad trasandina.
Cumplida su etapa escolar, en 1868 Ignacio present su solicitud para ingresar a la Primera
Compaa de Bomberos de Santiago, donde se encontraban muchos de sus mejores amigos; la
mayora, jvenes de la aristocracia de Santiago que se sentan atrados por el espritu de entrega
y sacrificio manifestado por sus integrantes. En esta actividad de servicio a la comunidad, permaneci Carrera Pinto hasta el 27 de marzo de 1870, con una corta interrupcin durante algunos
meses de 1869.
55 VARAS, Jos Antonio. Recopilacin de Leyes, Decretos Supremos y Circulares concernientes al Ejrcito. Desde enero de 1859 a diciembre
de 1865, Santiago, Imprenta de la Unin Americana, 1866 p. 226.
56 VICUA MACKENNA, El lbum de la Gloria de Chile, op cit., p. 366.
57 REYNO GUTIRREZ, op. cit., p. 12 seal lo siguiente: al morir su padre Ignacio Carrera Pinto contaba con doce aos de edad y dej sus
estudios para buscar una forma de ganarse la vida. Para ello dej Chile y fue a radicarse en Mendoza. Dedicado a negocios de ganado,
permaneci en esa ciudad por diez aos.
Por su parte, la obra del Estado Mayor General del Ejrcito, Hroes y Soldados ilustres del Ejrcito de Chile, (Biblioteca del Oficial. Editora
Nacional Gabriela Mistral. Santiago, 1981), p. 226 en palabras muy similares a las anteriores afirma y cuando a los doce aos qued
hurfano de padre, se vio enfrentado prematuramente a encarar la vida. No se amilana, abandona sus estudios y se dedica al negocio del
arreo de ganado. Cruz la cordillera andina y se estableci en Mendoza por diez aos.
Se suma a los anteriores el historiador militar don Nicanor Molinare, quien en un artculo sobre el combate de La Concepcin, reproducido por el Diario Ilustrado en julio de 1911 dice: El padre del Capitn Carrera Pinto, en Lima, cay tambin temprano y su hijo cuando
apenas entraba a la adolescencia ya tuvo que ganar el pan con el sudor de su frente. Quien lo creyera, tuvo que recurrir a Mendoza y vivir
en aquella tierra maldecida por el sacrificio de sus abuelos y regada con la sangre de sus antepasados. Creci Ignacio Carrera Pinto en la
libre montaa y la pampa argentina lo cobij por algn tiempo.
156
La esencia del servicio pblico en la que el funcionario cumple cabalmente con su deber,
qued de manifiesto en Ignacio Jos, al asumir en 1871 el cargo de secretario de la Intendencia
de Santiago, constituyendo parte activa del equipo de trabajo que form al ao siguiente don
Benjamn Vicua Mackenna, junto a connotadas personalidades del entorno social como Carlos
Walker Martnez, Ventura Blanco y Jos Mara Eyzaguirre. En palabras del diario El Ferrocarril,
el gabinete de trabajo formado por el intendente Vicua: Desarroll una actividad que levant
asombro por la eficacia,58 cambindole la fisonoma a la capital, con nuevas avenidas y paseos
pblicos como el hermoseamiento del cerro Santa Luca.
En palabras de reconocimiento de la mxima autoridad, el joven empleado pblico: Sirvi con
inteligencia y una lealtad de sentimientos.59
Desconocemos cunto tiempo sirvi Carrera en la Intendencia de Santiago, lo ms probable
es que su trabajo se haya extendido hasta 1875 fecha en la que don Benjamn Vicua Mackenna
dej dicha direccin para consagrarse a variadas tareas, prefiriendo las actividades del campo.
Por esos mismos aos que Carrera se desempeaba en la Intendencia, el presbtero de Santiago
Blas Caas Calvo, decidi formar un hogar para nios hurfanos y desvalidos, provenientes de
familias pudientes venidas a menos, con la finalidad de educarlos cristianamente. Para llevar a
trmino la feliz iniciativa, se organiz el 23 de mayo de 1872 un Consejo Directivo que encabez
el sacerdote, y del cual formaron parte un grupo de jvenes catlicos de la sociedad de Santiago,
que acudieron generosamente al llamado de su pastor. Secretario fue Rafael Gumucio, prosecretario
Ignacio Carrera Pinto y tesorero Jos A. Lira. Entre sus consejeros se encontraban: Ventura Blanco
Viel, Macario Ossa, Raimundo Larran, y Javier Octavio Arrieta.
El Patrocinio San Jos, nombre que adopt el establecimiento educacional, qued posteriormente en manos de los padres salesianos, y se mantiene en actividad hasta el da de hoy.
A la luz de la documentacin existente, el hroe de La Concepcin hasta el instante mismo de
su holocausto, se nos presenta como una persona normal, con virtudes y defectos propios de la
naturaleza humana, pero con ciertos rasgos de su personalidad que captaron nuestra atencin. En
primer lugar, por su espritu alegre y festivo era de muchos y grandes amigos, siendo precisamente
ellos quienes destacan sus dones, aquellas virtudes que adornaron su alma.
Alberto del Solar, capitn del Regimiento Esmeralda, que comparti la Campaa de Tacna con
el subteniente Carrera, escribi en su Diario de Campaa, interesantes recuerdos sobre su estimado
157
amigo y camarada de armas, cuya mente fantstica era capaz de inventar, mil ingeniosas bromas
y chacotas. Agrega del Solar: An era oficial del Esmeralda, y cada uno de nosotros le quera y
distingua entre todos, adivinando a travs de sus genialidades humorsticas y carcter afable y bondadoso, el corazn de hierro que dos aos ms adelante en la homrica epopeya de La Concepcin,
sabra manifestarse del temple que, con el ms noble de los nombres, le legaron sus antepasados.60
Durante la ocupacin de Tacna, recuerda el oficial escritor, Carrera fue de los primeros en
aproximarse a las seoritas peruanas encargadas de atender a los heridos, y entrar en conversacin
obsequindoles un botn de rosa.
Como varn atento y obsequioso se muestra en esta ocasin el nieto del prncipe de los caminos, demostrando que lo corts no quita lo valiente, condicin esta ltima ms que probada
en la reciente Batalla de Tacna, donde se hacen elogios sobre su conducta resuelta y la sangre
fra demostrada en la accin.
Otra faceta diferente de su personalidad, que lo retrata como un oficial atento y cuidadoso de
su tropa, apareci bosquejada en un artculo sobre La Concepcin escrito por Nicanor Molinare
en el Diario Ilustrado de 11 de julio de 1911. Cuenta el historiador, que en enero de 1882 cuando
el Chacabuco marchaba al interior de la sierra peruana en medio de la nieve, casi perdido por su
peso, caminaba junto a su compaa el teniente Ignacio Carrera Pinto, mientras una yegua que
le haba facilitado su amigo Anbal Godoy, oficial de los Carabineros de Yungay para aliviarle la
marcha: No se vea tan cargada de rollos y de rifles de la tropa de Ignacio as serva y cuidaba a
sus hombres.61 Lo anterior nos lleva a pensar que por ese motivo, cuando se puso a su frente en
La Concepcin para entregar su vida, para morir bizarramente, todos cayeron junto a l, firmes y
altivos en sus puestos.
Entre sus mejores amigos se encontraba don Pedro Urriola, joven teniente muerto en Tarapac, para quien el arte de pelear y de morir en combate era una herencia, sus dos abuelos haban
perecido en acciones de armas: el general Juan Bautista Elspuru en Yungay el 20 de enero de
1839, y el coronel Pedro Urriola en las calles de Santiago en 1851, mientras combata junto a su
amigo Jos Miguel Carrera Fontecilla padre de Ignacio.
Tambin brind su amistad a Pedro Fierro Latorre, a quin siempre cuid en el Chacabuco con
cario paternal, pues era doce aos menor que l. Sobrino del presidente del Uruguay viaj ex
60 DEL SOLAR NAVARRETE. Diario de Campaa, op. cit. Esta condicin de vida estuvo tambin presente en su abuelo el general Jos Miguel
Carrera, as lo destaca Pedro Lira Urquieta: saba cabalgar airosamente, beber con largueza, bailar con garbo y, si era preciso enfrentar
un combate y todo esto con alegre nimo, sin tomar las cosas demasiado a lo serio, matizndolas con burlas y chascarrillos. Pedro Lira
Urquieta, op.cit., pp. 130-131.
61 MOLINARE. El Combate de La Concepcin, 9 y 10 de julio de 1882, op. cit.
158
profeso a Chile para defender a su patria, enrolndose como soldado y terminando su carrera militar
como comandante. Afirma Molinare: Hizo toda la campaa y se bati bien.62
Hemos dejado para el final a don Arturo Salcedo Rivera, capitn del Chacabuco, su incomparable amigo, que camino a La Concepcin fue el primero en enterarse de la tragedia all ocurrida,
correspondindole posteriormente la tarea humanitaria de ubicar los restos del Hroe y conducir
de vuelta a Lima el corazn del prcer.
En aos posteriores, Salcedo se encargar de mantener en la memoria de sus contemporneos,
los dones, los bienes ms preciados que adornaban a su hermano, el capitn Ignacio Carrera
Pinto. As por ejemplo, en julio de 1889 al recordar la gesta de La Concepcin escribi: No se
ocult al bravo teniente la suerte que le esperaba ante un enemigo infinitamente superior una
retirada en aquel caso hubiera sido prudente y honrosa; pero l y los suyos no lo pensaron jams y
encendidos en patritico entusiasmo se aprestaron al combate. Ms adelante cuando el fragor
de la lucha alcanz su momento culminante escribe Salcedo: Carrera transfigurado en aquel
batallar de fieras expresa an en el semblante su entusiasmo y coraje y no cede; al contrario,
herido, desgarrado, empapado en su propia sangre encuentra an fuerzas para enrostrarlos de
cobardes al propio tiempo que una bala asesina da con su cuerpo en tierra; y esa alma generosa
predestinada al bronce de los hroes se abre paso hasta la mansin donde regocijados le esperan
las de Prat y Ramrez.63
La lealtad, el afecto personal que demuestra el capitn del Chacabuco hacia el hroe de La
Concepcin Ignacio Carrera Pinto, llama poderosamente la atencin, mostrndonos que la amistad
puede ser amplia y desinteresada.
Y finalmente, en este breve transitar por las cualidades que present el joven Carrera, nos llam
la atencin en su persona la sencillez, esa noble cualidad del ser humano, tan ajena a la bsqueda
de los bienes materiales y opuesta a la ostentacin, que marc la personalidad del oficial Carrera
Pinto, y que qued demostrada en la pobreza de sus efectos personales y de cargo. En efecto,
en agosto de 1882 un mes despus de su sacrificio, el inventario de su equipaje efectuado en la
cuidad de Lima, en la oficina de la Mayora del Batalln Chacabuco, habla por s solo. Al momento
de su muerte dejaba: Una maleta de suela, dos pares de pantalones azul negro, uno nuevo y el
otro muy usado, un par de botines, tres pares de calcetines, una camiseta de lana, un pauelo, seis
camisas, cuatro pares de calzoncillos y un catre de campaa.64
62 Ibdem.
63 SALCEDO RIVERA. La Concepcin 9 de julio de 1882, op. cit.
64 Inventario de los efectos personales correspondientes al capitn Ignacio Carrera Pinto. Libro de Correspondencia del Batalln Chacabuco
6 de Lnea, ao 1882. Departamento de Historia Militar del Ejrcito de Chile. Archivo Histrico.
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65 Lista de Revista de Comisario del Regimiento Esmeralda, Santiago 15 de julio de 1879, Vol. 323. Departamento de Historia Militar del
Ejrcito. Archivo Histrico.
La Lista de Revista de Comisario es: La relacin de todo el personal de una unidad o reparticin, desde el jefe superior hasta el ltimo
soldado o conscripto, incluyendo las altas y las bajas ocurridas durante el mes. En lo posible ella se pasaba todos los das 15. Ver:
Ejrcito de Chile, Comando en Jefe del Ejrcito. Diccionario Militar. Santiago, Instituto Geogrfico Militar, 1980, p. 292.
66 MONTERO, Clovis. Discurso pronunciado con ocasin del traslado de los Corazones de los Hroes de La Concepcin, en El Mercurio de
Santiago, 11 de julio de 1911.
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La Guerra Especial
En noviembre de 2012, la especialidad de Comandos conmemor
el quincuagsimo aniversario de su creacin en el Ejrcito de Chile.
La fecha rememora el desarrollo del primer curso Experimental de
Comandos que se realiz con apoyo de especialistas estadounidenses
en la Escuela de Infantera.
Esta iniciativa fue evolucionando, hasta que en el ao 1967 el curso
de Comandos se realiz por primera vez en la Escuela de Paracaidistas
y Fuerzas Especiales (creada en 1966), en la zona de Peldehue, lugar
geogrfico con el cual estos especialistas mantienen hasta nuestros
das una fuerte raigambre.
En homenaje de esa especialidad, que durante medio siglo ha
entregado combatientes rigurosamente entrenados y altamente especializados, capaces de ejecutar misiones en cualquier escenario
geogrfico y condicin atmosfrica, empleando mtodos, tcnicas y
dispositivos de diversa naturaleza que son el reflejo de su versatilidad,
transcribimos el artculo La Guerra Especial, escrito por el Mayor
Enrique Yvar Martin, publicado en 1967, en la edicin N 335 de este
Memorial, donde manifiesta la preocupacin que ya exista por contar
con unidades de dicha configuracin en la orgnica de nuestro Ejrcito.
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Con 106 aos de vida, el Memorial del Ejrcito de Chile es la publicacin ms antigua de la
institucin y ha sido el medio adecuado para que distintas generaciones de oficiales difundan
sus inquietudes profesionales, a contar del particular escenario nacional e internacional que les
toc vivir.
En el ltimo tiempo, el "Memorial" ha venido evolucionando hacia una propuesta editorial ms
acorde con un mundo globalizado como el actual. Por ello, la apuesta es generar artculos que
ahonden en lo interpretativo ms que en lo descriptivo y que den as paso a un debate de ideas
que, en el plano acadmico, siempre es bien recibido.
Para todos aquellos que nos quieran remitir sus colaboraciones, les recordamos que los
artculos escritos con letra arial 12 a doble espacio debern tener una extensin mxima de 9
mil palabras, incluyendo notas, grficos, cuadros, anexos y referencias bibliogrficas. La primera
pgina se encabeza con el ttulo, que debe ser preciso y descriptivo. Si el trabajo es el resultado
de una ponencia en un congreso o seminario, o bien es producto de un proyecto de investigacin,
deber puntualizarse mediante un asterisco (*) colocado al final del ttulo y que remita a una
primera nota. En caso de utilizarse abreviaturas, debe incluirse el significado de cada una de ellas.
Nota biogrfica: Bajo el ttulo se deben poner el/los autor/es y, en nota a pie de pgina,
sus grados acadmicos ms relevantes, ocupaciones, pertenencia a alguna institucin, ttulos
de publicaciones si los hubiere que desee destacar (incluir ao, editorial y ciudad) y el correo
electrnico. En el caso de los uniformados, tambin debern precisar el arma a la cual pertenecen.
Resumen: A continuacin del nombre del autor, se debe agregar un resumen de no ms de
100 palabras y otro similar (Abstract) en ingls. Adicionalmente, se incluirn cinco palabras clave
que identifiquen los contenidos del artculo. Misma situacin ocurrir con las 5 key words que se
debern remitir tambin en ingls.
Referencias bibliogrficas: Deben ser enumeradas consecutivamente y estar a pie de pgina.
Siguiendo el sistema autor-fecha incluido en el texto y codificado en la bibliografa, por ejemplo
(Angell, 2002:55). La bibliografa completa deber ser proporcionada al final del trabajo, en el
orden alfabtico de los apellidos de los autores, por ejemplo:
SENGE, P. (1990). La Quinta Disciplina. Editorial Granica, Barcelona. (Libro)
ARELLANO GRAMUNT, Julio (2004). El conflicto interno en Colombia. Revista el Memorial del Ejrcito
de Chile. N 472: 180-212. (Revista)
Los trabajos deben enviarse en un ejemplar impreso y en disquete o en disco compacto (CD),
bajo el formato Word 5.0 o superior y las imgenes en formato JPG, ambos para PC.
No se devuelven los originales.
MEMORIAL DEL EJRCITO DE CHILE
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NORMAS EDITORIALES
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