Autismo
Autismo
Autismo
MARCO TEORICO
I.
MARCO TEORICO
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http://www2.adi.uam.es/~snaper/cap6.html
http://aut.tsai.es/scripts/articulo/smuestra.idc.?n=scarano6#ADULTOS
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Terapia musical, mediante sta se trabajan marchas, rondas, expresin corporal y facial,
coordinacin motora gruesa, baile, sensibilidad, entre otros.
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Se han percibido cambios en los nios y nias con autismo ms que todo en el
aspecto social ya que ha habido necesidad de exponer al nio y nia a grandes cantidades
de gente, de ruidos y puede decirse que su respuesta ha sido favorable. Al principio se les
dificultaba adaptarse a las terapias por los cambios en las actividades; las primeras semanas
hacan berrinches, se rehusaban a trabajar, mostraban agresividad. Ahora los nios y nias
permiten mayor contacto fsico, visual, incluso verbal aunque no sea establecer
conversaciones pero repiten, si ven algo lo nombran.
Entre los logros podran mencionarse que se ha llegado a romper su rutina, eliminar
algunos movimientos estereotipados. Se ha tratado de no forzar al nio y nia sino de darle
el estmulo que necesita.
http://www.ucm.es/info/psclinic/asignaturas/autisinf.htm
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Otro grupo integra las hiptesis que enfatizan los aspectos psicolgicos (afectivos,
cognitivos, sociales) que subyacen al comportamiento autista.
http://familymanagement.com/facts/spanish/apuntes11.html
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En estudios actuales del conocimiento sobre la etiologa del autismo infantil que
manifiestan los modelos inmunolgicos, han llevado a cabo diversos planteamientos a
raz de los hallazgos que ha habido en este campo. El virus de la rubola parece ser el
proceso infeccioso que ms se ha detectado en casos de autismo infantil, aunque
tambin se han descrito casos de autismo infantil asociados a infecciones intrauterinas y
postnatales causadas por diferentes virus (citomegalovirus, sfilis, herpes simples, etc.).
En relacin con las relaciones metablicas, son diversas las causas que se han detectado
como posible etiologa del autismo infantil. La enfermedad metablica que ha tenido
mayor confirmacin es la fenilcetonuria, relacionada por primera vez con el autismo
infantil por Friedman (1969) quien encontr un 92 por 100 de los casos con esta
alteracin metablica.
En la actualidad, el hallazgo que ha encontrado mayor inters es la existencia de la
hiperseroninimia, detectada en algo ms del 25 por 100 de los casos de autismo infantil,
con una alta correlacin con historia familiar de hiperseroninimia. Sin embargo, existe
una gran controversia en torno a esta cuestin, ya que se ha encontrado
hiperserotoninemia en una gran diversidad de trastornos sin sintomatologa autista.
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social para reconocer que el otro tiene un estado mental propio (teora de la mente), como
en la habilidad afectivoemptica asociada para compartir un inters comn por los objetos
con otra persona.
Hobson (1984) postula en su teora que la alteracin en la comunicacin que sufren
los nios y nias autistas es primariamente afectiva. Parte de que el ser humano, desde que
nace, est orientado a lo social, lo que le da la capacidad de comprender que las emociones
son algo ms que la cognicin, por lo que esos estados mentales pueden ser percibidos
directamente a partir del lenguaje no verbal gestual. Esta percepcin de los estados
mentales es lo que Hobson denomina empata no inferencial, que se puede entender como
un proceso propugnado biolgicamente para comprender las emociones. Por tanto, el nio y
nia aprende a concebir las cosas, al modo de los adultos, mediante reacciones afectivas
que entabla con ellos.
La teora de Hobson (1989) se puede sintetizar en cuatro axiomas:
1. Los autistas carecen de los componentes constitucionales para interactuar
emocionalmente con otras personas.
2. Tales relaciones personales son necesarias para la configuracin de un mundo propio y
comn con los dems.
3. La carencia de participacin de los nios autistas en la experiencia social tiene dos
consecuencias relevantes:
a) Un fallo relativo para conocer que los dems tienen sus propios pensamientos,
sentimientos, deseos, intensiones, etc.
b) Una severa alteracin en la capacidad de abstraer, sentir, pensar simblicamente.
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4. La mayor parte de los dficit cognitivos y del lenguaje de los nios y nias autistas son
secundarios y mantienen una estrecha relacin con el desarrollo afectivo y social.
La hiptesis cognitiva propuesta por Leslie y Frith (1989) y Leslie y Happ (1989)
postula que los problemas sociales y de comunicacin de los nios y nias autistas se deben
a un dficit cognitivo especfico, en concreto a una alteracin en lo que estos autores
denominan capacidad metarepresentacional, con la que intentan dar explicacin a los
procesos subyacentes al desarrollo normal que estn alterados en la comunicacin y en las
relaciones sociales de los nios y nias autistas. La capacidad metarepresentacional es la
responsable de que los nios y nias puedan desarrollar el juego simulado y de que puedan
atribuir estados mentales con contenido a otros.
Sin embargo, la evidencia experimental ha demostrado que tambin existen otras
habilidades que no implican metarepresentaciones, y se encuentran alteradas en los nios y
nias autistas; como en las habilidades comunicativas prelingsticas o en las habilidades
de apreciar significado de las expresiones afectivas o por ello, deben existir otros
mecanismos distintos del metarepresentacional que se alteren previamente.
La hiptesis cognitivoafectiva critica esta cuestin de forma implcita al postular
que las dificultades comunicativas y sociales de los nios y nias autistas tienen su origen
en un dficit afectivo primario, que se halla estrechamente relacionado con un dficit
cognitivo, tambin primario. Estos dos dficit son los que causan dificultades en la
apreciacin de los estados mentales (teora de la mente) y emocionales de otras personas,
dificultades que estn en la base de la alteracin del proceso de interaccin, lo que explica
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los fallos que muestran los nios y nias autistas en la comunicacin, la conducta social y
el juego simblico.
Las crticas que ha recibido la hiptesis cognitivoafectiva, sobretodo por parte de
los defensores de la hiptesis cognitiva, se centran tanto en el dficit afectivo como en el
dficit en percibir contingencias, ya que una dificultad en procesar expectativas de
contingencia implicara que los autistas fuesen difciles de condicionar, algo que la
evidencia emprica ha rebatido en sucesivos estudios.
En posteriores reformulaciones de la teora socioafectiva sus defensores descartan
la hiptesis del procesamiento de contingencias y postulan como responsable de la
alteracin en la atencin gestual conjunta la existencia de un dficit en la regulacin de la
activacin, que alterara la comprensin del valor del afecto como seal, por tanto, tambin
se vera alterada la atencin gestual conjunta, as como la comprensin de los estados
mentales y afectivos.
Se pueden observar en los nios y nias con autismo infantil diversas caractersticas
o impedimentos que a continuacin se detallan:
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Los problemas que presentan los nios y nias autistas en su conducta social es
quizs el rasgo ms conocido no slo en la comunidad cientfica que investiga la
problemtica autista, sino tambin entre la sociedad. As, cuando se habla de un nio y nia
autista, la imagen que se viene a la cabeza es la de un nio y nia extravagante, encerrado
en s mismo, que no habla ni juega con nadie, como si viviera nicamente consigo mismo,
ignorando el resto del mundo, incluso a sus padres y hermanos.
El desarrollo de la conducta social del nio y nia autista va producindose en
ausencia casi absoluta de reciprocidad social y respuesta emocional. Est claro que el
dficit social ms evidente en los primeros aos de vida, de ah que la mayora de las
descripciones sobre las alteraciones sociales de los nios y nias autistas se refiere a las
primeras etapas de la vida de estos nios y nias y no a las etapas posteriores en las que se
produce una frecuente variabilidad de estas alteraciones a lo largo del desarrollo. La
compleja variabilidad observada en el comportamiento social llev a algunos autores a
proponer subtipos de autismos en funcin de la alteracin social predominante en el nio y
nia.
Wing y Gould (1979), establecieron tres patrones distintos de relacin social a
partir de su estudio epidemiolgico:
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Estos estudios han dejado claro que no todos los autistas muestran el mismo tipo de
alteracin social, dado que muchos hacen intentos ms o menos exitosos de acercamiento
social, aunque utilizando estrategias inadecuadas.
A pesar de estas pautas diferenciales, algunas conductas especficas de los nios y
nias autistas como la ausencia de contacto con los dems (o un menor contacto) y carencia
de vnculo con los padres. Parece como si no necesitaran a sus padres. Con frecuencia,
estos nios y nias no gritan para llamar la atencin como lo hacen los nios y nias
normales, no buscan el contacto afectivo (besos, ternura) y nunca manifiestan conductas
anticipatorias de ser cogidos en sus brazos. Un ejemplo grfico es cuando un nio y nia
autista se hace dao, rara vez acudir a sus padres para que lo conforten. Incluso aunque
est ausente el contacto afectivo, pueden mantener un contacto social con otros intereses;
parece como si la otra persona fuese un objeto que l utiliza para un fin determinado. Un
nio y nia autista puede subirse en el regazo de su madre para alcanzar un objeto y no
mirarla en absoluto. Es como si la madre ejerciese la funcin de ser una silla para alcanzar
el objeto.
Otra de las caractersticas esenciales del autismo infantil, reflejada de igual forma
por Kanner (1943), Rutter (1978) e incluso en el DSMIV (1994), es la preocupacin que
tiene el nio y nia autista por preservar la invariabilidad del medio6 Estos nios y nias
muestran, con frecuencia, una hipersensibilidad al cambio. Manifiestan una gran resistencia
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http://inter-dec.com/autista.htm
http://www.deltanet.com.ar/apna/autismo.htm
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En la mayora de los casos, la primer sospecha que tienen los padres de que su
hijo(a) tiene algn problema surge cuando detectan que el nio y nia no muestra un
desarrollo adecuado del lenguaje. No es de extraar que con frecuencia sean los
especialistas del rea del lenguaje (logopedas, audilogos, psiclogos del lenguaje, etc.) los
primeros en atender las demandas de los padres de los nios y nias autistas, que an no
llegan a comprender el alcance del problema que muestra su hijo(a).
La comunicacin intencional, activa y espontnea, que suele desarrollar el nio y
nia normal desde los 8-9 meses se ve muy perturbada o limitada en los nios y nias
autistas. La falta de sonrisa social, mirada a las personas, gestos y vocalizaciones
comunicativas son varias de las caractersticas ms evidentes de su conducta. Estas
dificultades se hacen an ms patentes a partir del ao y medio o dos aos de edad, en la
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que los nios y nias normales hacen progresos muy rpidos en la adquisicin del lenguaje
y las conductas simblicas. Los nios y nias autistas que llegan a hablar lo hacen de forma
caracterstica, con unos patrones lingsticos cualitativamente diferentes de los nios y
nias normales y de los nios y nias con otros trastornos del habla. Adems, un alto
porcentaje de autistas, se estima entre un 28 y 61 por 100, no adquiere el lenguaje expresivo
nunca. De esta poblacin, slo un 5 por 100 presenta una capacidad intelectual suficiente
para adquirir el lenguaje, aunque con dficit muy graves de comprensin y mutismo.
b) Ecolalia: es la repeticin de las palabras o frases dichas por los dems, puede tener
lugar inmediatamente despus de un tiempo de demora (ecolalia retardada), que puede
ser de horas e incluso das, lo que produce en ocasiones las respuestas propias de una
ecolalia retardada estn alejadas del estmulo original y resulten absolutamente
extravagante.
La ecolalia, como tal, no es especfica de los nios y nias autistas. El desarrollo del
lenguaje normal incluye una fase en la que se pueden observar conductas de ecolalia
alrededor de los 30 meses de edad. Pero cuando persiste ms all de los 3-4 aos
empieza a considerarse patolgica.
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Adems de estas dos alteraciones, que quiz sean las ms conocidas, el nio y nia
autista presenta muchos otros fallos tanto o ms graves que los anteriores.
d) Semnticas: los nios y nias con autismo infantil presentan trastornos en el significado
de las palabras.
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h) Alteracin del lenguaje receptivo: Presentan dificultades para atender y/o percibir la
informacin, bajo nivel de comprensin gestual, etc. adems cuando hablan, con
frecuencia no lo hacen con propsitos comunicativos. Su uso del habla como medio de
conversacin es limitado, es casi imposible pretender que hablen de algo que no sea
inmediato.
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conductas pueden incluir movimientos de balanceo rtmico del cuerpo, saltos, carreras
cortas, giros de cabeza, aleteos de brazos o manos, o posturas extravagantes. Dentro de la
motricidad ms fina, este comportamiento puede incluir miradas a ciertas luces, observar la
mano en cierta postura, mirar de reojo, girar los ojos o tensar los msculos del cuerpo.
Tambin se observan estereotipias motoras con materiales, como observar insistentemente
un objeto giratorio, dar vueltas a una cuerda, etc. En todos estos comportamientos parece
que el ncleo central lo integra la estimulacin visual y auditiva.
Est claro que las conductas estereotipadas muestran un papel de especial relevancia
en los nios y nias autistas. La mayora de estos nios y nias emplean la mayor parte de
su tiempo en estos comportamientos. De hecho, se resisten obstinadamente a los intentos de
que abandone estas actividades. Diversos autores confieren a las conductas estereotipadas
la responsabilidad de interferir en la responsividad del nio y nia y en la adquisicin de
conductas normales. Mientras el nio y nia autista est entregado a la conducta
autoestimulatoria, se observa una total irresponsividad ante otros estmulos ambientales que
no sean implicados en la conducta estereotipada.
Las conductas autolesivas suponen no slo otra caracterstica ms de las
alteraciones motoras que se observan en los nios y nias autistas, sino que es la alteracin
ms dramtica que presentan estos nios y nias (aunque no es una caracterstica exclusiva
de los autistas, ya que tambin se pueden observar en nios y nias con retardo mental o en
los adultos con esquizofrenia). La conducta autolesiva implica cualquier comportamiento
mediante el cual una persona produce dao fsico a su propio cuerpo. Los ejemplos ms
conocidos de conducta autolesiva en los nios y nias autistas son golpearse en la cabeza,
morderse las manos, golpearse los codos, las piernas, arrancarse el pelo, araarse la cara y
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autobofetearse. Incluso se han relatado casos de haberse arrancado las uas a mordiscos o
hundirse los ojos.
La conducta autolesiva tiene daos tanto directos como indirectos. Si dicha
conducta es demasiado peligrosa para la vida del nio y nia, ser necesario obligarles
fsicamente para prevenirla. Si la contraccin se alarga demasiado puede originar otras
alteraciones estructurales en el cuerpo del nio y nia (acortamiento de los tendones,
detencin del desarrollo motor, etc.) Como resultado de la no utilizacin de sus miembros.
Otro dao secundario es que esta conducta reduce y condiciona el desarrollo psicolgico y
educativo del nio y nia.
A pesar de la falta de acuerdo que existe entre los autores, parecen coincidir en que
existe un dficit generalizado en las diferentes reas del desarrollo cognitivo. Los procesos
atencionales, sensoriales, perceptivos, intelectuales, etc., se hallan claramente alterados en
estos nios y nias.
Existen dos procesos cognitivos presentes en los nios y nias con autismo infantil:
capacidad intelectual y la atencin y sensopercepcin.
a) Capacidad intelectual:
Hasta hace pocos aos se tena la visin de que el nio y nia autista tena una
inteligencia normal; su buena memoria automtica, la ausencia de anormalidades fsicas,
etc., parecan apoyar la hiptesis de Kanner (1943). Sin embargo, los datos acumulados
hasta el presente sugieren lo contrario. Ritvo y Freeman (1978) indican que
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aproximadamente un 60 por 100 de los nios y nias autistas presentan un CI por debajo de
50, un 20 por 100 entre 50 y 70, y un 20 por 100 de 70 o ms. Parece ser que los nios y
nias autistas obtienen mejores resultados en los tests que miden habilidades manipulativas
o bisoespaciales y memoria automtica, y registran un rendimiento significativamente
inferior en tareas que requieren un procesamiento secuencial. Parece claro que los autistas
procesan la informacin de forma cualitativamente diferente a los sujetos no autistas. Una
evidencia de este proceso diferencial se comprueba en el anlisis de sus habilidades
especiales, o tambin llamadas por los investigadores cognitivos islotes de habilidad. Esto
es las capacidades intelectuales que con frecuencia permanecen extraordinariamente
intactas y en algunos casos son superiores a los autistas. Es de todos conocidos la habilidad
que tienen algunos de estos nios y nias para memorizar listados, como la gua telefnica.
Por ejemplo se pudo ver en la pelcula Rain Man como se enfatizaba en las habilidades
nemotcnicas del protagonista, un autista cuarentn, que era capaz de memorizar las cartas
de pker que haban salido en el juego y predecir la probabilidad de aparicin de una carta,
o cuando realizaba mentalmente operaciones matemticas complejas sin ayuda externa.
b) Atencin y Sensopercepcin:
Una caracterstica esencial del autismo infantil es la respuesta anormal que estos
nios y nias tienen ante la estimulacin sensorial. Sin embargo, a pesar de la cantidad de
datos aportados sobre esta alteracin conductual, no se puede concluir que se trate de un
problema perceptivo, sino ms bien de sus procesos atencionales, que son cualitativamente
diferentes del resto de los sujetos. Un nio y nia autista puede no responder a un ruido
intenso y responder melodrmicamente al or el ruido que se produce al pasar una hoja de la
revista. De la misma forma, puede no ver un objeto claramente visible y advertir un
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http://www2.adi.aum.es/~snaper/cap6.html
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2.5 PREVALENCIA
El autismo infantil tiene lugar en 2 a 4 nios y nias por cada 10.000 ( 0.02 a
0.04%) menores de 12 15 aos. Empieza antes de los 30 meses de edad, pero los padres
pueden no apreciarlo, segn sea de agudo y segn la gravedad.
Muchos estudios indican una gran representacin de clases superiores, pero trabajos
ms recientes no han confirmado esta distribucin. En los ltimos 20 aos se ha hallado una
creciente proporcin de casos en las clases sociales ms bajas. Esto puede deberse a un
mayor conocimiento del sndrome y a la mayor disponibilidad de personas de salud mental
para las clases inferiores.
Los primeros investigadores del autismo infantil consideraron a este sndrome como
una clasificacin de los siguientes trastornos:
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2.6.1 ESQUIZOFRENIA
La primera incidencia ms alta ocurre con anterioridad a los dos aos y medio.
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Segn lo que ahora se sabe del autismo infantil, sta parece ser una clasificacin
aceptable, pues la psicosis no implica etiologa y puede resultar de una disfuncin orgnica
o ser una alteracin funcional. La psicosis se describe simplemente como el funcionamiento
mental desequilibrado en la adaptacin y la percepcin de la realidad lo suficiente para
interferir de manera importante con la capacidad de la persona de enfrentarse a la vida
cotidiana; por tanto, el autismo infantil es una forma de psicosis.
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2.7.1 INFANCIA
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bien constituida; no obstante, un nio y nia autista puede parecer feliz y contento, pero su
sonrisa no es social, pues ocurre como respuesta a lo que ve, a lo que escucha y a otros
estmulos, pero no en respuesta a los cuidados que recibe del adulto.
El beb normal reacciona con rapidez ante la faz de su madre; sonre y explora su
rostro al mirarla y tocarla y trata de introducir sus deditos en los ojos, nariz y boca de su
madre. El nio y nia autista rara vez mira a su madre, y es caracterstico que no establezca
contacto visual con ella, y que falle tambin en la exploracin de sus rasgos. De la misma
manera, este nio y nia no reacciona con llanto cuando su madre se aleja, ni re cuando
ella se acerca. La mayora de los bebs normales muestran una angustia extraa alrededor
de los ocho meses de edad.
Antes de ese tiempo, casi todos los bebs le sonren a cualquiera, pero entre los seis
y ocho meses empiezan a mostrar cierta aprensin ante los extraos y suelen llorar cuando
alguien desconocido trata de tomarlos en brazos. El nio y nia autista parece no
diferenciar a las personas familiares de las extraas, parece estar desinteresado en las
personas en general y no responden con placer a la familia ni con muestras a estrs a los
extraos.
Igualmente, un nio y nia autista no da muestras de conducta ldica, ni revela
postura anticipatoria alguna al ser levantado en brazos, ni se entretiene con los juegos que
frecuentemente realizan los nios y nias pequeos(as) normales, juegos como las
escondidillas o las tortillitas, en que la mayora de los nios y nias de un ao
intervienen sin problemas, parecen no causar inters a los nios y nias autistas; parecen
gozar ms bien de juegos que los estimulan sensorialmente, como las cosquillas, ser
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lanzado al aire o el caballito sobre el hombro de alguien, pero ninguno de estos juegos
requiere interaccin personal.
Los padres de los nios y nias autistas frecuentemente sealan que su hijo(a) era
muy bueno cuando pequeo(a), lo cual se debe a que prefera jugar solo(a). A menudo,
el(la) pequeo(a) se concentra en la observacin de algo (una luz) o en un ruido, o l(ella)
mismo(a) puede crear sus propias visiones o sus propios ruidos al permanecer mirando
durante horas un dedo ondulante frente a su cara o rascando la sbana de su cama. Puede
quedar totalmente absorto por medio de la estimulacin de su propio cuerpo al mecerse o
golpearse la cabeza contra algo. La autoestimulacin y este gusto por los objetos, que son
sumamente estereotipados, resultan mucho ms notables despus; sin embargo, an en la
infancia, el nio y nia autista muestra muy poca curiosidad, ya que no explora su ambiente
y prefiere, en vez de ello, jugar con objetos de manera repetitiva o estimular su propio
cuerpo.
La segunda piedra angular en el desarrollo psicosocial del beb es la vocalizacin,
que normalmente suele aparecer a partir del segundo mes de edad, y a los tres meses la
mayora de los bebs ya articulan sonidos. Al principio estos sonidos pueden ser solo
chillidos o balbuceos pero hacia los seis meses, el beb ya emplea estos sonidos para
hablar con los dems o con sus juguetes. Para los siete u ocho meses de edad, estos
sonidos empiezan a incluir consonantes definidas, como ma ma o da da, y hacia los
10 meses, estos sonidos ya se relacionan con una persona especfica. Para el ao de edad, el
nio y nia promedio puede hacer gestos cuando quiere algo, y empieza a agregar
expresiones verbales adicionales a sus primeras palabras (aunque siga diciendo mam y
pap), y los padres se dan cuenta de que el nio y nia puede entender mucho ms de lo que
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puede decir, como rdenes simples (dame, o di adis), que no slo se comprenden sino
que adems se demuestran.
El beb autista no da seales de este desarrollo social, ni muestra un lenguaje
apropiado ni trata de comunicarse, ya sea por medio de gesticulacin o imitacin. El
problema del habla en el nio y nia autista es primordial: el(la) pequeo(a) parece incapaz
de entender o responder al lenguaje; sin embargo, este problema puede no llegar a
advertirse sino hasta mucho ms tarde. El beb puede llegar a aprender una o dos palabras y
usarlas de manera repetitiva e indiscriminada. Los padres y el pediatra observan que hay
lenguaje, pero no se dan cuenta de que el nio y nia lo usa de modo inapropiado, y pueden
no preocuparse de estos aspectos del desarrollo del lenguaje, sino que hasta que el nio y
nia ya tiene tres o cuatro aos de edad.
En contraste con la deficiencia del desarrollo psicosocial, los elementos
fundamentales del desarrollo motor en la mayora de los nios y nias autistas normalmente
son como se espera. Parece no haber retraso alguno en las seales del desarrollo motor, an
cuando este desarrollo normalmente manifieste un ligero retardo; por ejemplo, la mayora
de los bebs son capaces de sentarse entre los siete y ocho meses de edad y empiezan a
caminar ceca de los doce meses, mientras que el nio y nia autista puede sentarse tal vez,
a los nueve meses de edad y empezar a caminar entre los trece o catorce meses.
Ocasionalmente, los nios y nias autistas muestran un desarrollo motor temprano, como
empezar a caminar a los nueve o diez meses de edad; sin embargo, este desarrollo no es
completamente normal, pues el nio y nia puede caminar de puntas o girando o mostrar
una postura poco comn mientras permanece de pie; pero a medida que el nio y nia
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A medida que el nio y nia autista empieza su segundo y tercer ao de vida, las
dificultades preexistentes se hacen mayores y surgen nuevos problemas. La falta de
relaciones sociales se vuelve cada vez ms evidente, pues la mayora de nios y nias de
esta edad siguen activamente a su madre por todas partes, la imitan y exploran sus
alrededores, pero el nio y nia autista parece no darse cuenta de las personas dentro de su
ambiente y se siente contento en extremo si puede jugar solo o si se le permite jugar de
manera repetitiva con algn juguete o cualquier otro objeto, y pueda pasar horas en dar
vueltas a un juguete o en verlo rodar. Este juego es estereotipado, repetitivo y no muestra
variacin alguna; el juguete se emplea de manera idiosincrsica, sin relacin con su
verdadera funcin, y si este juego es interrumpido o se interfiere con l de alguna manera,
el nio y nia har el ms terrible de los berrinches.
Los movimientos corporales repetitivos, como mecerse o golpearse la cabeza contra
algo, que se vean ya desarrollados en la infancia, resultan ms significativos y empiezan a
llamar la atencin de los padres la aparente carencia de reacciones al dolor del nio y nia.
Asimismo, el nio y nia puede mostrar falta de respuesta a otros estmulos, aparejada con
una hipersensibilizacin a otros; por ejemplo, el nio y nia puede ignorar un ruido fuerte,
pero parecer fascinado o aun miedoso ante sonidos como los que hace el papel cuando se
arruga o el de la comida que se fre. De manera similar, muchos nios y nias autistas
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parecen especialmente fascinados por los objetos que dan vuelta, y as el girar o dar vueltas
a su propio cuerpo tiene para ellos una atraccin especial; esto pueden repetirlo al mismo
tiempo que palmear con las manos, o que se mecen cuando estn excitados. Algunas veces,
esta excitacin al igual que los berrinches, parece presentarse sin provocacin, el nio y
nia re o grita sin razn evidente y ocasionalmente llora, pero muchos padres de nios y
nias autistas dicen que el llanto acompaado de lgrimas es algo que llegan a ver muy rara
vez.
El adiestramiento del control de esfnteres suele ser un verdadero problema con los
nios y nias autistas. Slo con mucho esfuerzo, la mayora de los nios y nias llega a ser
capaz de ir al bao con mayores o menores dificultades a la edad de tres aos; pero los
nios y nias autistas dan muestras de mayor resistencia al control de esfnteres. Algunos
pueden adiestrarse a temprana edad, pero muestran persistencia de evacuaciones sobre la
ropa o conductas similares mucho tiempo despus de que fueron adiestrados.
La mayora de los nios y nias muestran hbitos alimentarios regulares
aproximadamente a los dos aos, pero los nios y nias autistas pueden dar seal de ciertas
peculiaridades en el tipo o en la cantidad de alimentos que comen, pueden llegar a evitar
cierto tipo de comida, como la leche, pero consumir de manera espordica o rutinaria
grandes cantidades de otro tipo de alimentos.
La comunicacin, sobre todo mediante la destreza del lenguaje mejora
continuamente, es muy notoria en la mayora de los nios y nias que han cumplido los dos
aos; en esa edad, el nio y nia normal promedio empieza a utilizar pronombres, como
mo, yo o t, y entre los dos y tres aos de edad emplea el si y el no de manera
rutinaria. Estos nios y nias pueden referirse a ellos mismos por su nombre y nombrar
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varios objetos en los libros de lminas, as como dar muestras del dominio de los conceptos
abstractos mediante el lenguaje. Los conceptos abstractos an son simples, pero
significativos en la continua comprensin del nio y nia de s mismo y del mundo que lo
rodea; por ejemplo, la mayora de los nios y nias de tres aos ya pueden distinguir en una
lmina si el personaje es nio o nia, de la misma manera que ya tiene su propia identidad
sexual. Empiezan a usar proposiciones, a nombrar los colores y aprenden a contar; pero,
an ms importante, si no pueden hacer todo esto, los nios y nias entre los dos y tres aos
de edad pueden gesticular si la comunicacin verbal les resulta insuficiente para indicar a
sus padres lo que desean.
Una caracterstica de los nios y nias autistas es dar muestras de problemas en el
desarrollo del lenguaje. Es posible que el habla se halle presente, pero no se emplea como
forma de comunicacin, y los pronombres, si los hay, se usan al revs; por ejemplo, si se
pregunta a un nio y nia autista: quieres un vaso con agua?, contestar t quieres
agua, y por lo general no usa el pronombre yo.
Los nios y nias autistas suelen emplear el no, pero el s nunca lo utilizan o lo usan
muy rara vez, y la ecolalia o sea, la repeticin exacta de lo que dijo el adulto es la
respuesta ms frecuente de estos nios y nias.
Tales problemas con el lenguaje implican a toda el rea de la comunicacin. El nio
y nia autista comnmente no hace mmica, ni gesticula, ni usa entonaciones de la voz, ni
intenta trasmitir una intencin comunicativa de alguna otra manera, ya sea verbal o
mediante gestos del cuerpo, en contraste con un nio y nia normal de dos aos, quien
puede tomar un vaso vaco para indicar que tiene sed, o puede jalar la falda de su madre y
conducirla hasta el refrigerador o al grifo. El nio y nia autista de dos aos suele trepar
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sobre el objeto o emitir alaridos, sin dar a su madre la menor gua de qu es lo que desea.
Aun cuando presenta una mnima cantidad de gesticulacin, no logra ser comunicativo; por
ejemplo, puede ser que el nio y nia autista sacuda su manita en seal de decir adis, pero
el significado de este acto no est relacionado con el hecho de que alguien parte en
realidad. Es muy frecuente que el(la) pequeo(a) autista grite sin cesar (aparentemente
porque quiere algo) y de repente se detenga con brusquedad, dejando a sus padres
totalmente confundidos acerca de lo que deseaba.
Cuando el nio y nia autista tiene tres o cuatro aos de edad, su familia, el mdico
familiar, y aun los parientes y amigos, se preocupan por el desarrollo tan poco comn de
ese nio y nia. Las reas con problemas que ya se hicieron notar en la infancia y en la
niez temprana, paulatinamente resultan ms evidentes a medida que el nio y nia crece y
muestra conductas desviadas del patrn de desarrollo comn a los nios y nias de su
misma edad.
Cuando cumplen cuatro aos, la mayora de los nios y nias muestra mayor
independencia y socializacin. Se visten solos(as), comen solos(as), comunican sus deseos
y necesidades de manera verbal y juegan con otros nios y nias, no slo de manera
paralela, sino que adems cooperan y esperan sus turnos. En contraste, el nio y nia autista
suele mostrar conductas poco tpicas en la alimentacin y en el vestir, contina actuando de
manera aislada, sin socializar con otros nios y nias y prefiere jugar solo(a).
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Algunos nios y nias autistas tienen un repertorio verbal para comunicarse muy
limitado, y aunque logren expresarse, una vez ms es posible notar distorsiones en forma de
reversin de pronombres, repeticin de preguntas o de sus propias vocalizaciones (como un
eco de ellos(as) mismos(as). Aun si existe cierto lenguaje verbal, no hay una comprensin
abstracta del mismo. Algunas veces, estos patrones poco usuales cambian a medida que el
nio y nia autista se desarrolla, pero estas idiosincrasias suelen persistir.
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Esquizofrenia infantil
Disfasia evolutiva
Retardo mental
Privacin ambiental
Sndrome de Rett
Sndrome de Asperger
infantil ya que este trastorno comparte ciertas caractersticas primarias con las alteraciones
infantiles.8
ESQUIZOFRENIA INFANTIL:
Para muchos autores el autismo infantil fue considerado como una manifestacin
temprana de la esquizofrenia. Esta es una categora diagnstica que rene una gran cantidad
de trastornos infantiles.
Actualmente, existen importantes diferencias, en cuanto al tratamiento del nio y
nia esquizofrnico(a) tiene mejores resultados con el tratamiento psicofarmacolgico,
mientras que los nios y nias autistas responden satisfactoriamente a los tratamientos
psicoeducacionales.
http://inter-dec.com/autista.htm
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Ambas parece que se apartan del mundo y presentan conductas extraas debido a lo
cual pueden ser confundido.
y la articulacin, por lo cual los infantes disfsicos comparten con los autistas diversidad de
sntomas relacionados con la adquisicin del lenguaje. Entre los que se destacan:
La ecolalia
La inversin pronominal
Dficit en la semntica
Son visibles, adems, problemas sociales en los nios y nias disfsicos(as) por
causa de sus problemas de lenguaje. Los dficit que presentan los(as) autistas en el lenguaje
son ms graves y complejos que los problemas de los nios y nias disfsicos, pues
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RETARDO MENTAL:
La confusin entre la deficiencia mental y el autismo infantil es comn; la
diferencia radica en que el retraso psicomotriz en el nio y nia dbil mental es definitivo y
est establecido.
Por otra parte el desarrollo desigual de habilidades en el(la) autista se presenta un
desempeo cercano a lo normal e implica habilidades memorsticas, relaciones espaciales y
musicales en contraste de la ejecucin subnormal de las pruebas verbales.
La capacidad intelectual entre autistas mentalmente retrasados es el denominador
comn. Los nios y nias con deficiencia mental muestran un pobre rendimiento en las
funciones intelectuales de adquisicin, mientras que los nios y nias autistas pueden tener
conservadas y potenciadas las habilidades no relacionadas con el lenguaje, como:
Msica
Matemticas
Manualidades
PRIVACION AMBIENTAL:
La privacin ambiental es un agente causante de problemas y dficit en el desarrollo
infantil. De esta manera, la privacin maternal, el abandono, los abusos y maltratos, as
como la institucionalizacin pueden provocar efectos desconsolables en el desarrollo
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infantil. A pesar de que estos nios y nias reflejan dficit en diversas reas, como la
psicomotricidad, el habla, la afectividad, etc. Al ser situados en un ambiente estimulador
comienzan a recuperar esas habilidades aparentemente perdidas, no sucedido en los nios y
nias autistas, que en la mayora de los casos no recuperan esas habilidades deficitarias.
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SINDROME DE RETT:
Es una evolucin de mltiples dficits especficos que aparecen despus de un
perodo normal de desarrollo. Es un trastorno exclusivo del sexo femenino.
Los nios y nias con este sndrome presentan un desarrollo normal hasta los seis u
ocho meses, prdida progresiva del habla y de la funcin manual, ausencia de lenguaje,
microcefalia adquirida, retraso en el crecimiento y prdida de peso, contacto ocular
presente, a veces muy intenso, mientras que el autismo infantil aparece en la primera
infancia, las habilidades previamente adquiridas se mantienen, el desarrollo fsico es
normal en la mayora de los casos, en algunas ocasiones ausencia de lenguaje. Si est
presente, patrones peculiares, trastornos comunicativos no verbales, y el contacto ocular es
inadecuado.
SINDROME DE ASPERGER:
Este sndrome es quiz el que ms problemas acarrea en cuanto a su validez
nosolgica. No est demostrado hasta qu punto es una entidad diferente del autismo
infantil o subtipo del trastorno autista, ya que ambos presentan dficits cualitativos
comparables. Una descripcin emprica plantearia que los nios y nias de Asperger
parecen autistas de alto nivel, stos, sin la afectacin en el desarrollo del lenguaje.
El diagnstico del Sndrome de Asperger requiere la manifestacin de falta de
empata, estilos de comunicacin alterados, intereses intelectuales limitados y con
frecuencia, vinculacin idiosincrsica con los objetos.
Se plantea como criterio diferencial del autismo infantil la adquisicin del lenguaje
y el desarrollo cognitivo que con frecuencia son normales en los nios y nias con
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En la primera se hace referencia a las diversas alteraciones que ocurren en las relaciones
sociales, haciendo nfasis en el cmo de la alteracin ms que en el cunto.
El tercer grupo de los criterios diagnsticos abarca tanto los dficits cualitativos como
cuantitativos de los modelos comportamentales, significados por los conceptos de
repeticin y movimientos estereotipados.
Los criterios diagnsticos especficos del trastorno mental del autismo infantil son
directrices para establecer su diagnstico.
El propsito del DSM-IV, es proporcionar descripciones claras del sndrome autista
y de esta manera brindar un tratamiento adecuado.
Por lo menos deben estar presentes seis tems de los puntos (1), (2) y (3), y al
menos dos de (1), y uno de (2) y (3):
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http://www.geocities.com/hotsprings/1305/#diagnosis
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Algunos criterios de escolarizacin que deben tomarse en cuenta para nios y nias
con autismo infantil son los siguientes:
1. Capacidad intelectual (en general, deben integrarse los nios y nias con CI superior a
70 no debe excluirse la posible integracin).
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5. Nivel de desarrollo social: es un criterio importante. Los nios y nias con edades de
desarrollo social inferiores a 8 9 meses por lo general, slo tienen oportunidades
reales de aprendizaje en condiciones de interaccin uno a uno con adultos expertos.
1. Son preferibles los centros escolares de pequeo tamao y nmero bajo de alumnos(as),
que no exijan interacciones de excesiva complejidad social. Deben
evitarse los centros excesivamente bulliciosos y despersonalizados.
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En las primeras fases de enseanza, o en los casos de nios y nias autistas con
cuadros graves o niveles intelectuales muy bajos, los procesos de aprendizaje sin errores, y
no por ensayo y error, son los ms eficaces. Se ha demostrado que el aprendizaje por
ensayo y error disminuye la motivacin y aumenta las alteraciones de conducta.
Para estimular un aprendizaje sin errores es necesario seguir ciertas normas:
1. Asegurar la motivacin.
2. Presentar las tareas slo cuando el nio y nia atiende, y de forma clara.
3. Presentar tareas cuyos requisitos estn previamente adquiridos y que se adaptan bien al
nivel evolutivo y las capacidades del nio y nia.
4. Emplear procedimientos de ayuda.
5. Proporcionar reforzadores contingentes, inmediatos y potentes.
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Los programas para el trabajo educativo de los nios y nias autistas deben basarse
en los resultados detallados de las habilidades intelectuales del nio y nia, de sus dficits
sensoriales y cognoscitivos, de su habilidad para el lenguaje, de su madurez emocional y de
sus problemas de conducta, basndose en estos resultados se han creado algunos programas
especiales para nios y nias autistas entre los cuales se consideran los siguientes:
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conducta y se intenta aproximarse a la vida real tanto como sea posible; adems, se
destacan las habilidades verbales para la expresin.
Etapa IV: inversin en procesos de grupo. Los nios y nias desempean papeles
ms activos y el(la) maestro(a) acta como lder del grupo. Se explora el juego de roles y se
planean salidas y excursiones que se llevan a cabo en esta etapa.
Etapa V: aplicacin de habilidades en situaciones nuevas. Se ensea al nio y nia a
generalizar de una experiencia y trasladarla a otra, para resolver problemas nuevos; por
ejemplo, en el rea de socializacin se ensea al nio y nia a iniciar relaciones con los
nios y nias de su grupo.
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una clase para el lenguaje y una clase para la comunidad. Cada saln de clases est
diseado para instruir en reas especficas del desarrollo.
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ocurre una respuesta. Al tratar a los nios y nias autistas bajo este programa, se establece
un supuesto: El fracaso del nio y nia autista para adquirir el lenguaje est basado en un
dficit de la estructura motivacional. Por tanto, primero se eliminan las conductas de
interferencia y despus se construye el lenguaje mediante el empleo del reforzamiento
positivo y de la estimulacin aversiva, de manera sistemtica.
El programa consta de ocho subprogramas dispuestos jerrquicamente de fcil a
difcil y que en algunas reas se traslapan, a saber:
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