Laugier

Marc-Antoine Laugier
Essai sur Larchitecture. PARS 1753

Observations sur Larchitecture, PARS 1765
A partir de mediados del siglo XVIII, ya no es preciso que un tratado de
arquitectura sea ilustrado ni escrito por un especialista. De ahora en adelante, la
teora arquitectnica puede formar parte sustancial de un discurso filosfico o
ingenioso sobre la Naturaleza, el hombre y la sociedad y no tiene por qu limitarse
a ser una pauta sobre cmo establecer una relacin correcta entre la funcin y la
decoracin de un edificio. Nada ilustra mejor este nuevo rumbo que los escritos del
padre jesuta Marc-Antoine Laugier, Essai sur 1'architecture y Observations sur
1'architecture, publicados en 1753 y 1765 respectivamente. A pesar de una
presentacin ms bien modesta son pequeos libros en octavo prcticamente sin
ilustraciones, lograron una repercusin inmediata. Incluso Goethe los elogia a su
manera con vigorosas crticas: en su famoso Von Deutscher Baukunst, 1773 {Del
arte de la arquitectura alemana), llama academicismo al racionalismo, expuesto
aqu de forma provocadora, y malinterpreta conscientemente su verdadero
significado.
Los nicos autnticos principios arquitectnicos son los principios claros que todo
el mundo puede distinguir y comprender.
Laugier nace en Manosque en 1713 e ingresa muy joven en la orden de los

jesutas. Ejerce como predicador en las misiones que realiza para la Compaa. Sus
sermones en Saint-Sulpice y Fontainebleau en 1744 gustan al Rey y le hacen
famoso. En 1752, Laugier escribe la primera edicin de Essai sur 1'architectwe,
publicada de forma annima un ao ms tarde. La segunda edicin, ampliada con
un glosario y algunas ilustraciones, como el famoso frontispicio con la imagen de la
cabaa primitiva, se publica en 1755. Cae en desgracia a consecuencia de sus
sermones demasiado polmicos y es invitado a retirarse a Lyn. Pronto abandona
la Compaa para ingresar en la orden de los benedictinos.
A su regreso a Pars en 1763, empieza una brillante carrera; ingresa en la carrera
diplomtica y publica hasta el da de su muerte en 1769 numerosos libros sobre
temas tan variopintos como la historia de la repblica de Venecia o la msica
francesa, as como Ohservations sur 1'architecture, editado en 1765.
La ambicin de este brillante y espiritual hombre de letras consiste en disear una
arquitectura totalmente acorde a la razn. No se trata de expresar rgidas reglas
formales ni tampoco defender las ideas de la imaginacin arquitectnica, que
deben ser rechazadas puesto que sus efectos no pueden ser controlados por la
razn. Los usos y costumbres, o sea, el buen gusto, tampoco sirven para definir un
principio normativo acorde con la Naturaleza, dado que estos factores evolucionan
segn las condiciones histricas. Laugier pretende formular principios intangibles y
absolutos que rijan la creacin arquitectnica. Por tanto, unas leyes naturales
normativas de la construccin material de un edificio tambin deben responder a
http://arquiteorias.blogspot.mx/2007/12/marc-antoine-laugier-1713-1769.html
un criterio de transparencia en su aspecto externo. Ya no existe una decoracin en

forma de rdenes representados por s mismos; al contrario, estos deben
convertirse en parte constitutiva clara y legible de la construccin tcnica del
edificio. Solo as desaparecer la separacin entre estructura y decoracin y
saldr a la luz la verdad en la arquitectura. El arte de construir representa, por
consiguiente, un ideal tico que se mide en funcin de la evocacin ptica de una
esttica natural. La mtica cabaa primitiva es un prototipo: cuatro troncos de
rboles hincados en el suelo en un cuadrado y cubiertos por una estructura
rudimentaria. Representa el modelo original, inspirado en el topos vitruvanio, para
todos los autnticos principios arquitectnicos de una construccin pura, libre de
todo elemento decorativo. Laugier extrae de ello otras conclusiones.
La pilastra, que acab por convertirse en un tipo de columna decorativa, es un
bastardo que debe rechazarse. Un aguiln solo resulta lgico si se sita en el
lateral estrecho de un edificio y, por tanto, no pinta nada en el lateral donde est el
canaln; dos aguilones superpuestos, a semejanza de dos tejados construidos uno
encima del otro, no tienen nada de natural y son una aberracin. Lo peor son los
aguilones situados debajo de la cornisa de la entrada principal, ya que dan la
impresin de que se ha querido construir el tejado por debajo del techo.
Laugier considera todos los elementos arquitectnicos segn unos principios
lgicos parecidos. Sin embargo, su radicalismo no excluye algunas concesiones,
como por ejemplo la superposicin de varios rdenes cuando sirve para distinguir
varios pisos de un edificio o responde a principios tectnicos. A pesar de esta
actitud tan radical, Laugier se niega a rechazar todos los edificios que no cumplan
con estos conceptos; algunos fueron levantados por arquitectos de renombre. Por
otra parte, el irrefutable talento de estos constructores no es razn suficiente para
seguirles ciegamente. Francia jams ha cuestionado la autoridad de los antiguos
maestros pero suele olvidar que deben su fama justamente a sus innovaciones.
As, el padre jesuita recomienda edificar en Pars uevas iglesias cuyas plantas se
basen en la teora geomtrica crculo, tringulo, cruz, ya que para l la
diversidad despierta la curiosidad y el inters de los entendidos.
La originalidad externa de las arquitecturas, siempre respetuosas de la ley natural

y enfocadas a agradar la razn del observador, se convierte entonces en un sello
de calidad, que puede ignorar criterios ms antiguos como la distribucin interior.
En su radicalismo, Laugier pormenoriza los juicios de valor tradicionales. La unidad
de la arquitectura griega, basada en una imitacin recproca, se considera estril y
de una uniformidad desconsiderada. Y vuelve el gtico como un correlato a ese
concepto; aunque no es la primera vez que Laugier hace referencia a ello, aqu lo
ensalza como el ideal arquitectnico. Deplora que la arquitectura de los tiempos
modernos se haya alejado de la elegancia de sus grciles formas, lo cual era una
declaracin muy provocadora en aquella poca. El intento concomitante de
acercarse al ideal griego, que haba expresado una pesada sobrecarga en la
arquitectura de columnas, no fue llevado a trmino en el barroco. Laugier no
escatima elogios para la catedral gtica de Estrasburgo, impregnada de una
verdadera grandeza, que es pura construccin, una obra ligera con las
proporciones perfectas. Sobre todo los sutiles efectos de luz y los numerosos
golpes de luz ponen en evidencia el espectculo de esta elegante construccin y
conmueven la sensibilidad del observador. El modelo al que se refiere Laugier aqu
ya no es el modelo histrico, no diferenciado, que asimilaba globalmente la
construccin medieval con una idea de degeneracin y poda reconocerle si acaso,
como lo hizo De Cordemoy, una cualidad: su audacia constructiva.
Laugier lleva a cabo una evaluacin metdica de la arquitectura medieval, segn el
principio de claridad de una construccin conforme a la naturaleza, para llegar a
una nueva diferenciacin: el romnico, primera arquitectura medieval, es oscuro y
macizo; la arquitectura gtica, que le sucede, es una versin ms luminosa y
esbelta. Parte de un principio que pertenece a lo ms sublime por su forma y sus
efectos. El genio del arquitecto gtico materializa en la piedra un bosque de
columnas de una exaltadora belleza. La arquitectura es infinita en su capacidad de
poner en escena la Naturaleza y sus leyes siempre y cuando, no obstante, no se
limite a una imitacin rigorista de la Naturaleza y d rienda suelta al genio del
arquitecto, que puede superar a los griegos para revelar lo desconocido a la
humanidad.
Las provocadoras tesis de Laugier tuvieron una enorme repercusin. No solo
Goethe las critic ferozmente, sino que, ms importante an, fructificaron en
Francia en forma de nuevos esquemas de pensamiento. El concepto racionalista de
la construccin es el elemento central de la teora neoclsica de Blondel. Su
influencia tambin se dejar notar en las investigaciones formales de Etienne-Louis
Boulle (1728-1799): el carcter enftico de una arquitectura que pone en escena
la Naturaleza ser el momento determinante de sus creaciones fantsticas que
llaman la atencin por su monumentalidad y la claridad de sus formas
geomtricas.

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Essai sur Larchitecture. PARS 1753

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La originalidad externa de las arquitecturas, siempre respetuosas de la ley natural

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