Uso Medicinal Cannabis

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Artculos sobre el uso medicinal


Uso Medicinal
Uso Medicinal del Cannabis - Artculos sobre el uso medicinal
Hay sobradas referencias al uso del Cannabis como planta medicinal, las
primeras reseas histricas documentadas datan del 2737 AC.
Numerosos cientficos, mdicos como Dioscrides y hasta el mismo
Galeno utilizaron el Cannabis desde el principio de la medicina. "Slo la
dosis hace que algo se convierta en veneno, opinaba Paracelso, el
alquimista, qumico y conocedor de las plantas ms importante de la
historia. Asimismo Hipcrates, el padre de la medicina recomendaba la
aspiracin del humo de ciertas plantas para determinadas enfermedades.
Hoy, sin embargo, el avanzado, tecnolgico y auto suficiente hombre del
siglo XXI olvida la sabidura de Paracelso y, llevado por una extrema e
irracional racionalidad, clasifica y etiqueta el mundo, e incluso la
Naturaleza como buena o mala, beneficiosa o nociva. Y el Cannabis es
una buena muestra de ello.
En la actualidad, las polticas prohibicionistas impiden el normal
desarrollo del estudio de esta sustancia, poniendo todo tipo de trabas
legales. En este apartado queremos ir colgando aquellos documentos cuya lectura consideramos
importante para satisfacer la necesidad de obtener mayor informacin para el uso adecuado del
Cannabis, tanto para aquellas personas que han decidido usar el Cannabis para uso teraputico
como para aquellos profesionales de la medicina que necesiten una base de datos de fcil acceso.
Toda la informacin contenida en este apartado, est exclusivamente destinada a la
informacin para un uso adecuado del Cannabis. Dicha informacin, jams podr sustituir el
asesoramiento, diagnstico, indicacin o consejo profesional de un mdico cualificado. Le
recordamos la importancia de consultar con su Mdico y/o Farmacutico.
A los profesionales de la medicina que visiten nuestra Web les hacemos una encarecida splica para
que no se dejen intimidar por la presin prohibicionista y en pro del beneficio final de sus pacientes
instiguen, apoyen y colaboren en el estudio del Cannabis. Asimismo, les agradeceramos que
dedicaran unos minutos de su preciado tiempo a leer nuestra Carta abierta a mdicos y personal
sanitario
Marihuana. Un nuevo medicamento
Dosis de Cannabis para uso oral
Diferencias entre ingerir e inhalar Cannabis
Vaporizadores y temperatura de evaporacin del THC
Efectos del Cannabis y otros apuntes interesantes
Cannabis y sus derivados para uso clnico y de investigacin
Informe Roques
Entegenos Tradicionales ms Usados en la Cuenca Mediterrnea
Carta de Marta, una paciente que usa Marihuana
Los mdicos pueden recetar Marihuana
Esta seccin est revisada y corregida por Don Ricardo Navarrete Varo
miembro de la Asociacin Internacional por el Cannabis como Medicamento
(IACM) de la Sociedad Espaola de Investigacin sobre Cannabinoides (SEIC) y
que ejerce actualmente en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) Si desea ampliar la
informacin sobre el Cannabis para uso medicinal visite el Foro en Castellano de
la Asociacin Internacional del Cannabis como medicamento. Si prefiere recibir
el Boletn de la IACM regularmente por correo electrnico y de forma gratuita,

debe suscribirse, lo que puede hacer tambin a travs de este enlace A los profesionales de la
medicina que deseen encontrar una informacin ms cientfica y los ltimos artculos publicados
sobre el uso del Cannabis en investigacin les emplazamos tambin a visitar CANNABINOIDS La
revista de la Asociacin Internacional por el Cannabis como Medicamento.

Carta de Marta, una paciente que usa Marihuana


Uso Medicinal del Cannabis - Artculos sobre el uso medicinal
Le doy las ltimas pitadas y la boca se hace redonda, abierta para el beso. Me tomo el humo entre
un montn de silbidos, con la cara arrugada, hasta que la brasa se acerca peligrosamente a mis
dedos. Nunca uso tuqueras. Me encanta regalar el ltimo tramo, drselo a los santos de la casa, al
jardn, o al fuego. Es una ceremonia domstica que se cumple sin esfuerzo, como quien tira un pan
y antes le da un beso. Pero me mantiene conectada con la belleza de las cosas. Cuando fumo porro
dejo de sentirme una extranjera. Estoy en el mundo y el mundo est en mi ombligo. Ida y vuelta,
puedo mirar. Y me miro. Siempre tengo cosas pendientes.
Una larga lista de cuentas por pagar. Llamados telefnicos, miles. Una culpa lejana por lo que no
hice. Unas cuantas tomas de cctel que me salte. Pero no es eso lo que quiero mirar. Prefiero
detenerme en esta armona de feriado en la cama, despus de que el da se desarma en un montn de
placeres por desear: el desayuno, la lectura lenta de cualquier cosa, los abrazos de mi hija en la
cama. Anoche vi el especial sobre la marihuana que hicieron en Zoo y algo me qued dando
vueltas.
Se habl casi exclusivamente de los usos medicinales del porro, especialmente de los beneficios
para pacientes terminales y crnicos. Se habl de alivio y la verdad es que puedo reconocerme
perfectamente en esos testimonios en ingls que se repitieron en el programa. Cuando tomaba
indinavir lo nico que me quitaba las nuseas eran unas pitadas. Pero a veces no era muy prctico
empezar a fumar a la maana, con la primera toma, porque despus se hace difcil trabajar habiendo
tantas cosas para contemplar.
Pero me salvaba de ese mareo txico de las pastas. No puedo negar los beneficios clnicos de la
marihuana, pero la hipocresa se transparenta en ese nfasis mdico. Como si todo necesitara una
razn de ser til, productiva, para alcanzar su legalidad o al menos su aceptacin. Y el porro no es
precisamente til. Es nada ms que un regalo de la naturaleza para que tomemos de l y bajemos la
guardia. Es un placer y tal vez sea sa su nica cualidad: romper con el cristal de una vida
comprometida por cientos de cosas siempre pendientes y dejarnos en el intervalo en que slo nos
importa la belleza.
Es algo que podemos hacer con nuestro cuerpo y para nuestro cuerpo y por suerte en eso no tenan
nada que ver las recetas. Sera brbaro que adems los doctores sugirieran fumarse unos porritos a
aquellos que necesitan relajarse o simplemente reconciliarse con la alegra de la vida. Pero mejor
todava sera evitar toda clase de intermediarios. Tirar unas semillas en la tierra para no tener que
comprar a precios de oro y que nadie reglamente esa ceremonia del humo que limpia la cabeza de
las urgencias cotidianas. Es triste que sea la amenaza de la muerte lo que nos exculpe

Marihuana: Un nuevo medicamento


Uso Medicinal del Cannabis - Artculos sobre el uso medicinal
Nombre comercial: Cannabis sativa
Permitid que os presentemos un nuevo medicamento, una planta denominada cannabis sativa,

conocida y cultivada en todo el mundo. Ha habido y an hay en la actualidad gran confusin al


respecto. Lo cierto es que la marihuana (la totalidad de la planta o "planta en bruto"), el camo
industrial (variedad utilizada para confeccionar telas y cuerdas antes de la aparicin del nailon y el
polister), el sagrado bhang indio (elaborado mediante maceracin de la planta) y hasta el hachs

Ricardo Navarrete Varo


Asociacin Internacional por el Cannabis como Medicamento (IACM)
Sociedad Espaola de Investigacin sobre Cannabinoides (SEIC)
Servicio Andaluz de Salud (SAS)

importado de Marruecos (obtenido a partir de la resina de la planta), son o proceden del cannabis,
una planta herbcea de ciclo anual que en condiciones ptimas puede llegar a alcanzar los 4 metros
de alto y tan fcil de cultivar, que la ha llevado a ser una de las mas utilizadas por el hombre desde
la invencin de la agricultura hace 5.000 aos, para usos industriales (textiles, papeles, carburante,
construccin, velas para barcos, etc.), ldicos (por su efecto psicoactivo ) de auto conocimiento (por
su capacidad para inducir introspeccin) y medicinales, hasta la prohibicin de cualquier tipo de uso
en 1970.
Composicin: Los cannabinoides
La accin teraputica del cannabis sativa es llevada a cabo por los cannabinoides. Reciben este
nombre porque son compuestos que slo se encuentran en esta planta. Tienen 21 tomos de
carbono, son aceites (por lo tanto liposolubles) y fueron aislados por primera vez en laboratorio en
1970. Su concentracin en la planta es distinta segn la variedad botnica (sativa, indica o
ruderalis), el sexo (macho o hembra), el tipo de cosecha (interior o exterior) o la parte de la misma
(hojas, flores o tallo).
Existen ms de 60 variedades distintas de cannabinoides, destacando por su cantidad relativa y
efectos (tanto teraputicos como psicoactivos) el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), el cannabidiol
(su precursor) y el cannabinol (producto de su metabolizacin).
Mecanismo de accin: los receptores cerebrales
Los cannabinoides actan principalmente mediados por unos receptores denominados CB que se
encuentran en mayor cantidad en el cerebro, aunque tambin en menor cantidad en los tejidos
perifricos.
Aunque de todos los cannabinoides el THC es el ms importante en cuanto a concentracin y
propiedades, el efecto total producido al ingerir la "planta en bruto" es el resultado de la modulacin
de todos ellos entre s, no conocindose bien en la actualidad cmo se lleva a cabo esta modulacin
ni cual es el papel que juegan cada uno de ellos en el resultado final de la accin teraputica.
Al igual que ocurre con los receptores cerebrales opiceos, en los que existe un endgeno similar, se
han identificado cannabinoides endgenos que normalmente se unen a los receptores CB de manera
fisiolgica, actuando como neurotransmisor y regulador un mltiples funciones fisiolgicas. Cabe
destacar, entre ellos, la anandamida (o amida de la "beatitud", en snscrito) y el 2araquinodilglicerol.
Indicaciones teraputicas:
- Antiemtico frente a los vmitos ocasionados por la quimioterapia.
- Como estimulante del apetito en los casos de SIDA
stas dos indicaciones son las autorizadas por las autoridades sanitarias norteamericanas para la
comercializacin del THC sinttico (Marinol). Los grupos de homosexuales norteamericanos,

muy unidos en torno al problema del SIDA, fueron los primeros en luchar por la causa de la
marihuana como medicamento, por lo que stas fueron las primeras patologas estudiadas. El
laboratorio que actualmente lo distribuye present e su momento los estudios clnicos necesarios
para ser aprobado por la FDA, no solo para demostrar su eficacia, sino las condiciones de seguridad
requeridas.
Los cannabinoides actan sobre los centros cerebrales del vmito y del apetito. Se conoce al
cannabis como supresor de las nuseas y como estimulante del apetito desde su introduccin en la
medicina moderna en el siglo XIX. El empleo de la marihuana como tratamiento paliativo en el
cncer empez a documentarse a principio de los 70, cuando gran nmero de pacientes oncolgico
comprobaron que fumar cannabis les aliviaba los vmitos y espasmos abdominales que padecan
como consecuencia de la quimioterapia, al tiempo que les mejoraba el apetito.
El cannabis no es solo til para la paliar los vmitos ocasionados por la quimioterapia y estimular el
apetito en los casos de SIDA, sino que se ha hecho referencia a ella por esta caracterstica en otros
trastornos en los que se presentan estos sntomas, como es el caso, por ejemplo, de la hipermesis
gravdica.
Glaucoma
Gracias a la accin de un reducido nmero de receptores cannabinoides en el globo ocular, el
cannabis reduce de forma significativa la presin en su interior. Es cierto que no est autorizada la
utilizacin de la marihuana o su equivalente sinttico para bajar la presin intraocular de un
paciente que padece de glaucoma, pero no porque no existan evidencias de ello.
A principios de los 70, el Dr. Robert Hepler, junto a un equipo de investigadores de la Universidad
de Los Angeles y a instancias de la Polica de dicha ciudad, realiz un estudio a fin de poder
demostrar la dilatacin de pupilas que produca fumar marihuana como prueba jurdica. Haban
observado un "brillo caracterstico" que se produca en los ojos de aquellos que se encontraban bajo
los efectos del cannabis. Tras analizar todos los parmetros pticos, incluidos capacidad visual y
reflejos oculares y tras compararlos con un grupo testigo, comprobaron que produca una cada de la
presin ocular de entre el 20 y el 40 % (mayor mientras ms alta sea la presin inicial) y que se
mantena hasta 4 horas despus de la administracin de la droga. Junto a la caracterstica
vasodilatacin conjuntival (que era realmente el motivo del "brillo" observado, ya que realmente el
cannabis no es midritico) y de una disminucin de la produccin de lgrimas (que ya se ha
apuntado como posible uso teraputico en determinadas enfermedades, aunque lo hace no
recomendable en otros casos, como por ejemplo el uso concomitante de cannabis y lentes de
contacto) es la nica afeccin a destacar sobre el ojo y el sentido de la visin.
El problema radica en que el tratamiento del glaucoma es un tratamiento crnico y por lo tanto
incompatible con aquellos pacientes que no toleran el efecto psicoactivo de la planta, pues la
frecuencia en la administracin del medicamento sera de unas 4-6 horas. Se estudia en la actualidad
su presentacin bajo forma de colirio no psicoactivo.
Asma
La marihuana es un potente broncodilatador tanto si es administrada mediante inhalacin o ingesta
oral de toda la planta, como en forma de THC sinttico. Constituye una de las mayores referencias
en los tratados antiguos que se hace de su uso mdico (especialmente mexicanos y musulmanes) y
fue la primera indicacin reconocida por las autoridades sanitarias americanas, en 1910.
Alcanza un pico teraputico menor que la "terapia convencional", pero sus efectos son ms
mantenidos y sobretodo, se evitan los desagradables efectos secundarios (taquicardia, excitacin) de
sta. No slo mejora de forma drstica un ataque de broncoespasmo (en su forma inhalada), sino
que distancia las crisis en tratamientos continuados. Adems es expectorante, por lo que tambin se
estudia su uso en la bronquitis crnica y en el enfisema.

Analgsico
Tal vez sea la indicacin teraputica de la que mayor referencia se ha hecho a lo largo de los
tiempos, incluida ya en la primera farmacopea que conocemos, del emperador Shen Nung (3.750 a.
de C.) hasta las referencias que tenemos del uso que hacia de ella la Reina Victoria en el siglo XIX
(recetada por su mdico) para la dismenorrea. Tambin durante ese siglo, antes de la
comercializacin de los derivados del opio, era considerada la "estrella del siglo" por este motivo.
Existen innumerables enfermedades a las que se hace referencia, pero especialmente es citada por
los enfermos como buena para los dolores osteoarticulares, para la migraa, la dismenorrea y
especialmente para dolores oncolgicos y neuropticos.
Paciente terminales
En la utilizacin en pacientes terminales y en comparacin con la de opiceos, no slo consigue
buenos resultados en cuanto a eficacia analgsica sino que adems se evitan los problemas
derivados de la utilizacin de stos (principalmente que son adictivos y desarrollan tolerancia
teraputica, cosas que no ocurren con la marihuana), consiguiendo mejorar tambin a este tipo de
enfermos mediante la estimulacin del apetito, como regulador del vmito e incluso se ha hecho
mencin a ella como "facilitadora" para afrontar el proceso de la muerte.
Trastornos neurolgicos: relajante neuro-muscular
Son mltiples las referencias que hay sobre la mejora que experimentan los enfermos que padecen
de esclerosis mltiple, especialmente utilizada para paliar las contracturas musculares dolorosas que
sufren en sus crisis (aunque pueden mejorar tambin los temblores). Gobiernos como el suizo o el
de Gran Bretaa, participan en la actualidad en estudio controlados a doble ciego, para demostrar
cientficamente esta indicacin.
Tambin hay referencias de su utilizacin por la mejora que experimentan en cuanto a la
espasticidad los pacientes que padecen tetra o paraplejia, as como mejora en el llamado sndrome
del miembro fantasma, sndrome de Tourette, y distonas de diversas ndoles.
Como frmaco antiepilptico existen estudios sobre la eficacia del cannabis en la mejora en cuanto
a disminucin en la frecuencia de crisis epilpticas del tipo "gran mal", aunque en otros ha sido
considerado desencadenante de dichas crisis.
Trastornos mentales
Dentro de los efectos psquicos del cannabis observados cuando son utilizados para usos ldicos
destaca como ansioltico, hipntico y euforizante. Hay abundante referencia de pacientes que la
utilizan en su vida cotidiana como sustituto de otros medicamentos por su mayor margen de
seguridad (riesgo de dependencia, sobredosis y recadas tras tratamiento, principalmente) y menor
coste econmico en comparacin con la medicacin utilizada en la actualidad (especialmente
ansiolticos y antidepresivos). Esta hace que los cannabinonoides puedan ser sustituto de muchas
otras drogas utilizadas actualmente para este tipo de trastornos. Segn un estudio realizado por la
Asociacin por el Cannabis como Medicamento en pacientes alemanes, la indicacin para la que
ms se emple la marihuana fue para la depresin.
Hay encuestas que afirman de un mayor uso de marihuana entre pacientes con esquizofrenia con el
objetivo de paliar los efectos secundarios de su medicacin habitual. Tambin hay estudios en curso
sobre el beneficio de los cannabinoides para la demencia tipo Alzheimer, por la mejora que
experimentan los pacientes en sus vmitos y su estado anmico (incluso se habla en sta enfermedad
como posible tratamiento sintomtico, no slo curativo) y el denominado sndrome de estrs posttraumtico.
Sndrome de abstinencia a alcohol y opiceos
Frente a los llamados "programas libres de droga" que incluyen a la marihuana junto a la herona y

al alcohol en los objetivos propuestos para el abandono, existe abundante bibliografa que afirma
que, como sedante que es, muchos pacientes se pueden beneficiar de ella y de hecho as lo hacen,
durante el sndrome de abstinencia a estas sustancias.
Propiedades antitumorales
Actualmente se llevan a cabo estudios sobre animales de experimentacin acerca de estas
cualidades en diversos tipos de tejidos tumorales: de pulmn, mama, piel, entre otros, destacando
por su proximidad a nosotros los que realiza el Profesor M. Guzmn en el Hospital de La Laguna
con enfermos con neuroblastoma cerebral. El THC inhibira el crecimiento de las clulas
cancerosas, disminuyendo su poder de crecimiento y de diseminacin de metstasis.
Antiinflamatorio - Inmunoregulador
Muchos pacientes afirman obtener beneficio tras consumir cannabis durante las crisis de
determinadas enfermedades de carcter inflamatorio, especialmente si cursan con un componente
autoinmune. As se hace referencia a ella en patologas como la artritis, lupus, esclerosis mltiple,
colitis ulcerosa y enfermedad de Chron, gastritis inflamatoria, esclerodermia, endometriosis y
psoriasis entre otras. Parece ser que no slo actuara en estos casos como analgsico sino adems
mediante una accin antiinflamatoria demostrada hasta ahora en varios estudios sobre animales de
experimentacin..
Tambin se ha descrito la utilizacin en forma local mediante "emplastos" elaborados con la planta
para la administracin tpica por la capacidad de absorcin transdrmica.
Otras indicaciones
Existen multitud de referencias anecdotarias, base para futuros estudios controlados a doble ciego,
para otros trastornos a los que se ha hecho la marihuana. Ha sido utilizada y lo es en la actualidad
(de forma ilegal o en pases donde no llegaron a aplicarse las leyes antiprohibicionistas de
occidente) como antibitico (sistmico y en aplicacin local), para tratamiento de los acfenos, de
las alucinaciones provocadas por la ingesta de otro medicamento, de la anemia falciforme, de la
Corea de Huntington (slo el cannabidiol), en las retenciones urinarias (por su efecto sobre la
relajacin del esfnter urinario), estreimiento, sndrome psquico asociado a la menopausia, para
mejorar la memoria a largo plazo, por su accin mucoltica y expectorante en procesos
inflamatorios de vas respiratorias altas (rinitis, sinusitis), o, entre otros, en el llamado Sndrome de
Fatiga Crnica (por provocar un aumento de la energa, motivacin e intropeccin).
Formas de administracin
(1) Por va inhalatoria: Los efectos son inmediatos, llegando a mantenerse hasta 2-3 horas despues
de su administracin. Por su rapidez de accin la hace de eleccin en la mayora de los casos, ya
que la principal utilizacin que se hace de ella es como tratamiento sintomtico agudo,
especialmente para el dolor, los espasmos musculares, las crisis de broncoespasmo y el vmito, con
la ventaja en este ltimo caso de evitar la intolerancia oral que suele acompaar.
La administracin por va inhalatoria se puede realizar mediante el tradicional porro teraputico
empleando cigarrillos elaborados exclusivamente con la planta, concretamente sus flores hembras, o
mezclando hachs ("chocolate" en argot, resina que desprende la planta en su fase de floracin) con
tabaco. El humo de la combustin de la marihuana, aunque no contiene sustancias que producen
adiccin como la nicotina, s incluye elementos dainos (principalmente alquitrn y CO) irritantes e
incluso cancergenas, para la garganta y la mucosa bronquial. Como alternativa menos daina para
los bronquios existen ya comercializados en el mercado vaporizadores especiales que hacen que
slo sean los cannabinoides los que inhale el paciente. Se basan en el hecho de que el punto de
combustin de estos es menor que el de las otras sustancias de la planta, temperatura a la que no
llega el quemador. Incluyen un espectmetro que determina la concentracin exacta de
cannabinoides de la preparacin.
(2) Por va digestiva inicia los efectos en 1-3 horas, y debido a la circulacin enteroheptica,

pueden mantenerse hasta las 12- 24 horas. Frente a la ventaja sobre el porro teraputico de que evita
los agentes irritativos de este, presenta dos grandes inconvenientes que desaconsejan de entrada su
uso:
- su farmacodinmica: la lentitud en la aparicin de sus efectos la hacen poco til en casos agudos
(principal utilizacin que se hace de ella) y la irregularidad de su eliminacin y permanencia en
sangre, y por lo tanto de sus efectos, de difcil automanejo para control de sntomas.
- adems se ha comprobado que las crisis de ansiedad que en ocasiones ocurren tras el sumistro de
cannabis estn ms relacionadas con la forma oral de administracin que con la inhalada.
La marihuana se puede administrar oralmente mediante la llamada cocina cannbica o alimentos
preparados con la planta como ingrediente, o a travs de los legalmente comercializados
comprimidos de Marinol (dronabinol) y Cesamet (nabilona). ste ltimo, frente a la ventaja que
supone el conocimiento exacto de la sustancia ingerida (THC exclusivamente), presenta dos
inconvenientes frente al empleo que se hace de todos los cannabinoides cuando se utiliza la
totalidad de la planta en sus distintas vias de administracin:
* el THC utilizado aisladamente es excitante; son muchos los pacientes que refieren cuadros de
ansiedad, confusin, vrtigo, depresin, distorsiones en la percepcin y otros sntomos parecidos
tras la ingesta de THC slo. El efecto exitante se ve contrarrestado con el efecto sedante de otros
cannabinoides (principalmente el cannabidiol) presentes en la planta. As, en estudios comparativos
hay gran nmero de pacientes que prefieren la utilizacin de toda la planta, a los comprimidos de
THC sinttico, refiriendo principalmente este.
* algunos efectos teraputicos del cannabis ya se han relaccionado exclusivamente con otros
cannabinoides distintos al THC, como la accin anticonvulsionante exclusiva del cannabidiol, e
incluso se ha hablado de otrs sustancias presentes en las planta y distinta a los cannabinoides.
(3) Mediante absorcin a travs de la mucosa oro-bucal. La alternativa ms ptima al cigarro de
cannabis es la ruta oro-bucal mediante el empleo de nebulizador utilizada por el estracto de
cannabis denominado Sativex comercializado por GW Pharmaceuticals y que ya se utiliza en
Catalua como medicamento de uso compasivo. Tiene la misma rapidez de accin que el porro,
contiene la totalidad de la planta, y evita el desagradable primer paso del frmaco por el hgado. Su
composicin es THC y CBD a partes iguales como principios activos, considerndose el resto del
estracto (y el resto de la planta) como excipientes por carecer de efecto mdico relevante. Es de
destacar que la iniciativa catalana abre la posibilidad para que cualquier mdico en Espaa recurra a
sta va compasiva y alternativa a un estudio clnico, si cree necesario el uso de extracto de
cannabis.
(4) Otras formas aun en investigacin:
Colirio: Para paliar el problema de la intolerancia a la psicoactividad producida por el tratamiento
continuado que necesita un paciente de glaucoma, se han intentado comercializar colirios con THC
sinttico pero sin buenos resultados, ya que no es una sustancia hidrosoluble (y por lo tanto estable
en el medio acuoso del colirio y absorbible por la conjuntiva). Parece ser que un derivado resultante
de la modificacin molecular de la anandamida,con similares facultades teraputicas e hidrosoluble)
puede tener futuro en este sentido.
Ungentos: por la capacidad de absorcin transdrmica de los cannabinoides, se han preparado
emplastos de maceracin de la planta como antiinflamatorio, analgsico local y antisptico, aunque
tambin se especula con la posibilidad de uso en el glaucoma mediante la aplicacin sobre los
prpados .
Supositorio: existe la formulacin galnica para su preparacin, para pacientes comatosos o que no
toleren otra va.
Intolerancia

El cannabis puede desencadenar tras su administracin un cuadro de ansiedad agudo. Su duracin


depende de la va de administracin utilizada, siendo la misma que en el caso del efecto teraputico
y psicoactivo normal. No deja secuela alguna y slo requiere tranquilizar al enfermo,
administrndole si es necesario una benzodiacepina a dosis baja. Dichas reacciones ocurren en el 10
% de pacientes y han sido estadisticamente identificadas mas:
con la forma oral de administracin frente a la inhalada
en las primeras tomas en relacin a consumidores experimentados
cuando se han utilizado en dosis excesivamente altas
en aquellas circunstancias en la que la ingesta ocurre en un "set and setting" inapropiados: valores,
actitudes y experiencias con el cannabis previas del paciente y circunstancias externas en las que
ocurre la administracin.
la administracin del THC slo comparado a la de la totalidad de los cannabinoides en la planta.
Tal vez el mayor riesgo de estas crisis de ansiedad suponga el diagnostico diferencial con otro tipo
de trastorno. Al tratarse de una sustancia ilegal el paciente se siente coaccionado y no reconoce el
consumo de ella, lo que puede llevar a desorientar al mdico que le atiende.
En el caso de que no puedan evitarse este tipo de cuadros paliando los anteriores factores
desencadenantes, se podran considerar como "pacientes intolerantes" desaconsejndose el empleo
de stas sustancias en dichos enfermos.
Margen de seguridad
Como vimos anteriormente, el cannabis acta bsicamente sobre ncleos cerebrales, no sobre
rganos vitales. Esto a hace ser una sustancia muy segura. El nico impedimento que presenta es su
psicoactividad, e incluso a veces la dosis requerida para que la marihuana acte teraputicamente,
son tan bajas que no producen afectacin psquica. No hay documentado ningn caso de muerte
relacionado directamente con la ingestin aguda de marihuana. Ni siquiera se ha podido establecer
su dosis letal terica: los estudios encaminados a determinar este valor en humanos han fracasado
dada la baja toxicidad de la planta. Solo se ha conseguido determinar por extrapolacin de otros
llevados a cabo en ratones, una dosis terica letal equivalente a lo que representara la
administracin de 40.000 "porros".
Salvo que en ocasiones puede provocar cuadros de lipotimia por su carcter hipotensor, los efectos
fsicos en el organismo, excluyendo el teraputico, son de la menor importancia Incluso su consumo
a largo plazo "no produce trastorno alguno", como afirm la revista Lancet.
No produce dao celular ni afecta al sistema inmunitario, ampliamente estudiado en enfermos de
SIDA, no produce adiccin, salvo casos de consumo compulsivo, estimado en un 10 % de los casos
y relacionado ms a la personalidad psquica del consumidor que a la planta.
Son muchos los grupos activistas que luchan por su legalizacin y por lo tanto muchos los trabajos
que se han presentado para demostrar su inocuidad. Segn el juez de la Administracin de la
Agencia para el Control de Drogas de EE.UU. ante los estudios presentados por agrupaciones de
mdicos y pacientes, afirm: "la marihuana, en su forma natural, es una de las sustancias
teraputicas activas ms seguras conocida por la humanidad."
Considerando adems el riesgo aadido que supone la adulteracin y sobredosis frecuente que ha
acarreado su uso como sustancia ilegal, si ha sido segura como "droga" lo ser aun ms como
"medicamento". La relacin riesgo/beneficio parece mucho mayor si la comparamos a otros
frmacos utilizados en la actualidad para esos mismos fines teraputicos.
Precauciones
Bajo sus efectos se puede ver dificultada la realizacin de actividades peligrosas
El cannabis es una sustancia psicoactiva. Esto quiere decir, que como muchas otras,
medicamentos o no (desde el alcohol a la nicotina, desde los antihistamnicos o benzodiacepinas al
sagrado peyote mexicano) modifica el estado de la mente. Esto, que es tolerado y deseado por

muchos, puede ser causante de problemas a la hora de utililizarlo como medicamento en pacientes
que nunca lo han consumido con fines ldicos.
Bajo los efectos del cnnabis, se produce el llamado "globo", en el que cabe destacar como efecto
secundario adverso en el caso de su uso como medicamento, una merma de la memoria reciente, de
los recuerdos, de la atencin y del seguimiento y coordinacin en tares complejas. Aunque es una
sustancia liposoluble, y por lo tanto se pueden detectar sus metabolitos varios das en orina por su
acumulacin en grasa, dichos metabolitos son inactivos desde el punto de vista psicoactivo y
teraputico, por lo que no existe problema a largo plazo. La duracin de estas limitaciones
cognitivas son las del "globo" y no dejan secuela psquica posterior. Pero bajo sus efectos se
produce un aumento terico de riesgo de sufrir accidentes, especialmente domsticos y al conducir
maquinaria peligrosa como puede ser un coche, por lo que aconsejamos extremar la prudencia en
estas situaciones.
Valorar riesgo beneficio en el primer mes de embarazo
Hay referencias histricas de su utilizacin en la hipermesis gravdica como terapia alternativa.
Parece ser que el riesgo de dao fetal es pequeo, especialmente tras el primer trimestre, pero an
no hay estudios concluyentes al respecto. A la espera de los mismos, desaconsejamos su uso durante
el embarazo y lactancia.
Valorar la forma de administracin en caso de patologa pulmonar asociada
Aunque los cannabinoides tienen efecto broncodilatador y expectorante, recomendamos formas
alternativas de administracin inhalada al "porro teraputico", como comentamos anteriormente,
para paliar los agentes nocivos de la combustin del cannabis, especialmente dainos si existe
patologa pulmonar asociada.
Conclusin
Parece ser que la marihuana no es tan peligrosa como creamos. Sin entrar en juicios de valores,
desde una perspectiva exclusivamente cientfica, hay que reconocer que es ms segura que mucha
de las sustancias empleadas como medicamento (AINES, insulina, opiceos, penicilina,
benzodiacepina, etc.), como sustancia ldica legal (nicotina, o alcohol), como sustancia ldica ilegal
(cocana, opiceos, xtasis) e incluso para fines religiosos cuando es empleada por otras culturas
(cactus de San Pedro, Peyote o Ayahuasca).
Pero lo que es ms importante, parece ser que la marihuana es un buen medicamento. No solo es un
buen medicamento sintomtico, sino que se baraja como posible tratamiento curativo en
determinadas enfermedades cuyo origen podra radicar en un trastorno del sistema
endocannabinoide. Adems es una terapia segura y es capaz de aliviar unos sintamos (dolor,
vmitos, desesperacin) y en unos determinados enfermos (enfermos oncolgicos, terminales,
enfermos de SIDA) que por su especial sufrimiento hacen que cuando pienso en el tema, me
pregunte si no slo no estaremos castigando injustamente a una planta, sino, y es lo ms importante,
injustamente privando a unos pacientes de un eficaz y seguro medicamento.
Lectura recomendada
Conrad C. Cannabis para la salud. Ediciones Martnez Roca, 1997
Grinspoon L y Bakalar J. Marihuana, la medicina prohibida. Editorial Paidos, 1997
Meana JJ y Pantoja L Derivados del cannabis: drogas o medicamentos? . Ed. Universidad de
Deusto, Bilbao, 1998
Rosenthal E et all. Manual mdico de la marihuana. Ediciones Castellarte, 1999. Lo puedes
encargar directamente en su web: http://www.castellarte.es/manualmedico.html
Iversen L Marihuana, conocimiento cientfico actual. Editorial Ariel, 2001
Grotenhermen F et all. Cannabis y cannabinoides. Farmacologa, toxicologa y potencial
teraputico. Ediciones Castellarte, 2003. Lo puedes encargar en:
http://www.castellarte.es/cannabinoides.html

Escuela Andaluza de Salud Pblica Derivados del cannabis: papel en teraputica. Boletn
Teraputico Andaluz, ao 2002, volumen 18, nmero 2.
Sociedad Espaola de Investigacin de Cannabinoides, Gua Bsica sobre los Cannabinoides,
2002. Lo puedes descargar en: http://www.ucm.es/info/seic-web/guia.pdf
Cannabis: medicina o droga?, Dr. Alberto Ortiz Lobo, psiquiatra. Psiquiatra Clnica. Vol. 10.
Nm. 6. Noviembre-Diciembre 1998. Puede ser descargado en:http://www.dinarte.es/saludmental/pdf106/106deba.pdf
Uso teraputico del cannabis y sus derivados, informe oficial de la Fundacin Instituto Cataln de
Farmacologa, 2004. Se puede descargar aqu:
http://www.gencat.net/salut/depsan/...oducciocann.pdf

Efectos del Cannabis y otros apuntes interesantes


Uso Medicinal del Cannabis - Artculos sobre el uso medicinal
EFECTOS GENERALES DEL CANNABIS
INICIO PARA UNA TERAPIA CON CANNABIs
EFECTOS ANTIMICROBIANOS DE LA MARIHUANA
PRINCIPIOS ACTIVOS
ADMINISTRACIN, DISTRIBUCIN, METABOLISMO Y EXCRECIN
TOXICIDAD
LA GRAN "BORRACHERA DE CANNABIS"
EFECTOS GENERALES DEL CANNABIS
El cerebro absorbe thc a travs de receptores especficos que influyen en diversos sistemas
orgnicos y provocan una cadena de consecuencias fisiolgicas y psicolgicas transitorias. Al
principio ejerce un efecto estimulante, seguido de relajacin y disminucin global del estrs. Puede
provocar somnolencia o ansiedad, Es analgsico. Bloquea las migraas y los ataques. Acrecienta la
sensacin de bienestar. Enrojece y seca los ojos, reduce la presin intraocular. Calma los acufenos
(zumbidos) de los odos. Seca la boca, estimula el apetito, agudiza el sabor. Acelera el ritmo y el
pulso cardiacos. Dilata los bronquios y los vasos sanguneos. Cuando se fuma, los pulmones y el
aparato cardiovascular incorporan cannabinoides a la sangre que fluye directamente al cerebro:
sistema de administracin muy veloz y eficaz. Cuando se fuma, pequeos depsitos de compuestos
irritantes se alojan en los tejidos superficiales de la garganta, la boca, los bronquios y en todo el
aparato respiratorio. Se pueden tomar precauciones que lo mitigan. Ejerce efectos antiflematicos y
expectorantes. Calma el estomago. Estimula el apetito. Normaliza el aparato gastrointestinal.
Reduce las nauseas y los vmitos. Alivia el mareo y diversos efectos secundarios de la radioterapia
y la quimioterapia. Ejerce pocos o ningn efecto en el aparato reproductor. No esta demostrado que
produzca consecuencias mutgenas. Tradicionalmente se utiliza como afrodisaco y para superar la
impotencia. Alivia las articulaciones. El efecto analgsico general reduce el dolor. Es antiinflamatorio; si se ingiere por va oral o se aplica tpicamente, ayuda en los casos de artritis y
reumatismo. Como la vaso dilatacin transporta mas rpido la sangre desde las extremidades
produce enfriamiento en los dedos de las manos y pies.
Texto extrado de CANNABIS PARA LA SALUD DE CHRIS CONRAD editorial Martnez Roca.
(informacin mas detallada en el informe Roques)
INICIO PARA UNA TERAPIA CON CANNABIS
*Nombre: Camo, Cannabis, marihuana con fines teraputicos *Partes empleadas: Flores

superiores, resina (hachis), semillas, extractos y anlogos de los cannabinoides. *Dosis: utiliza
nicamente la aconsejada para aliviar sntomas. Comienza por dosis muy baja y aumenta
paulatinamente. *Efectos sinrgicos: La combinacin con alcohol aumenta los efectos de ambas
sustancias. NO debe realizarse actividades peligrosas cuando se consume simultneamente
Cannabis y alcohol. El caf o las bebidas con cafena ayudan a superar la somnolencia que a veces
acompaa el consumo de Cannabis. La medicina ayurvedica recomienda fumar Cannabis con
calamo para aadir lucidez y contrarrestar algunos efectos que ejerce en la memoria, el cerebro y el
hgado.
CONTRAINDICACIONES

Debes tener mucho cuidado si eres propenso a los episodios esquizofrnicos, los ataques epilpticos
o padeces enfermedades cardiacas. Reduce la dosis o interrumpe el consumo si la somnolencia es
excesiva o la desorientacin afectan a tu capacidad de funcionar. No se recomienda durante el
embarazo. Dosis eficaces: la dosis varia de acuerdo con la tolerancia personal, la potencia de la
hierba y la dolencia. Por regla general, lo mas aconsejable es comenzar por dosis baja y aumentarla
segn tus necesidades. Las dosis orales clnicamente eficaces para aliviar las nauseas rondan los 5 a
10 MG de tic. La marihuana de calidad suele tener del 4 al 10% de tic. Habitualmente un porro
contiene varias dosis. Con el 4% de tic, cada canuto de 1gramo presenta 40 MG de tic, pero la mitad
puede destruirse por el calor o perderse a travs del humo. Los pulmones no absorben todo el tic
aspirado. Cada dosis dura de 2 a 4 horas. El Cannabis ingerido libera los compuestos activos mas
despacio, por medio del proceso digestivo, lo que requiere un mayor consumo, si bien sus efectos
duran el doble o mas que la hierba fumada, segn la velocidad de absorcin gastrointestinal. La
dosis estndar es de medio a un gramo de Cannabis, aunque varia mucho segn la potencia de la
hierba. NO se ha establecido la dosis estndar del cbd ni otros compuestos que sean marihuana. *
Toxicidad: en ocasiones, los consumidores quedan demasiado colocados en cuanto a bienestar
personal, pero su cuerpo sigue funcionado con bastante normalidad. Dicho de manera sencilla, el
Cannabis no es txico. La baja toxicidad del tic queda de manifiesto en el extendido consumo por
parte de varios millones de personas sin que se haya producido una sola muerte por sobredosis y
con escassimos informes de algo que se aproxime a una sobredosis letal. Se calcula que alrededor
de un gramo de tic por kilo de peso corporal es la DL-50 potencial, es decir, la dosis letal de 50% de
cualquier grupo de organismos que consuman dicha cantidad. Esto significa que un ser humano de
talla media tendra que consumir de 50 a 100 gramos de tic puro en pocas horas para alcanzar dicho
nivel: de 50 a 100 gramos de compuesto aislado. Dado que el Cannabis de gran potencia solo ronda
el 20% de THC, en un par de horas habra que ingerir un mnimo de 30 a 60 gramos de marihuana
de primersima calidad para tener la mitad de las probabilidades de morir. Si tenemos en cuenta la
perdida de calor y humo, necesitaramos como mnimo fumar el doble. En resumen, la dosis
potencialmente letal de tic supera en varios miles de veces a la dosis teraputica eficaz. En el caso
del alcohol, la diferencia solo es de mas o menos 20 veces, y otros medicamentos corrientes que no
necesitan receta como la aspirina- presentan mrgenes de seguridad reducidos. por eso se dice que
el Cannabis es una de las sustancias teraputicamente activas ms seguras para la humanidad.
***Advertencias adicionales:*** 1-el humo provoca una ligera irritacin bronquial que, en caso
extremos, puede desembocar en bronquitis. 2- es aconsejable que los novatos sean muy cautelosos.
3-evita conducir o manejar maquinaria pesada. 4- aunque no sea adictiva puede crear hbito. 5-la
actual poltica antidrogas en la mayora de los pases puede llegar a detencin del enfermo y el
medico, al juicio penal y al encarcelamiento.
EFECTOS ANTIMICROBIANOS DE LA MARIHUANA:
Otro posible uso mdico del Cannabis ha sido propuesto por el trabajo de algunos investigadores de
la universidad de Balacky en Olomouc, Checoslovaquia. Estos descubrieron que los extractos de
Cannabis que contienen cido cannabidiolico producen unos importantes efectos antibacterianos en
algunos microorganismos, incluidas cepas de estafilococos resistentes a la penicilina y otros

antibiticos. Trataron con xito diversas enfermedades, incluidas infecciones de odos, mediante
lociones y pomadas de Cannabis. La aplicacin tpica del Cannabis alivi dolor e impidi la
infeccin de las quemaduras de segundo grado. El Cannabis puede ser til para el alivio sintomtico
de una enfermedad vrica, el herpes. Algunas personas que han padecido el herpes labial o genital
han puesto marihuana en alcohol de fricciones hasta que la solucin se volva verdosa y se han dado
ligeras friegas en la zona de erupcin inminente de la herpes labial. Dicen que impide la quemazn
y hace desaparecer el herpes en un da o dos. Hasta ahora estos informes son solo anecdticos, pero,
desde luego , merece la pena continuar con ellos. Existen actualmente algunas pruebas de que el tic
reduce realmente el virus del herpes y lo inactiva.
PRINCIPIOS ACTIVOS
Es responsable de su actividad farmacolgica la resina, que puede estar presente en las plantas en
diferentes proporciones, pudiendo ser hasta un 20% del peso de la planta. La planta del Cannabis es
dioica, lo que quiere decir que hay macho y hembra, siendo esta ltima la que presenta mayor
cantidad de principios activos; por eso, habitualmente lo que se consume es la hembra. La resina
contiene cannabinoides, compuestos de estructura tricclica, exclusivos de esta planta, de los que se
han aislado de la resina unos 60 compuestos diferentes, aunque slo los tetrahidrocannabinoles
(THC) tienen propiedades psicodislpticas. El mximo responsable de la actividad es el delta-9THC El delta-8-THC tiene mucha menos actividad, y se encuentra en menor proporcin. La
cantidad de delta-9THC en el producto consumido, condiciona la intensidad de los efectos.
ADMINISTRACIN, DISTRIBUCIN, METABOLISMO Y EXCRECIN.
La va de administracin ms usual es la inhalatoria a travs de porros, se absorbe muy eficazmente,
pero en el proceso de la combustin se destruye gran parte del principio activo, por lo que tan slo
el 20% se incorpora como tal al organismo. De todos modos, la absorcin puede oscilar entre el 2%
y el 50%, dependiendo de la tcnica de fumado. La velocidad de absorcin es muy rpida, casi tanto
como la va endovenosa. La concentracin mxima en sangre se alcanza entre los tres y siete
minutos despus de comenzar la administracin. Eso es ms o menos lo que se tarda en fumar un
cigarrillo, por lo que el momento de mximo impacto se alcanza al acabar de fumar el
porro(Aunque a veces se tarda un poco mas) La absorcin por va oral, ocasionalmente empleada,
es mucho ms lenta y variable. La velocidad de absorcin es mucho menor, el mximo de
concentracin de principios activos en sangre se alcanza una o dos horas despus de la ingestin. El
delta-9-THC se absorbe casi completamente en el intestino, slo se elimina en las heces el 5-6% del
total que ha sido eliminado sin absorber. El delta-9-THC sufre un fuerte efecto de primer paso; esto
quiere decir que todo el principio activo que ha sido absorbido en el intestino, pasa directamente al
hgado y all es destruido en gran proporcin. De todo el principio activo que se ha ingerido, entre
lo que destruye el hgado y lo que se elimina sin absorber, slo el 2-10% se incorpora a la sangre.
Inmediatamente despus del incremento en los niveles en sangre tras la administracin pulmonar o
endovenosa, los niveles en sangre caen rpidamente debido al paso del delta-9-THC a los tejidos.
Accede fcilmente al cerebro (donde produce los efectos psicodislpticos), debido a que es una
sustancia muy liposoluble y atraviesa fcilmente la barrera hematoenceflica (una capa que separa
el cerebro de la sangre y evita que pasen sustancias que seran nocivas para el cerebro) Tiene gran
afinidad por las zonas grasas donde se acumula, pudiendo permanecer almacenadas cantidades
apreciables durante varias semanas; al mismo tiempo en el que se eliminan los compuestos que
estn en la sangre, se van liberando lentamente los acumulados en el tejido adiposo; debido a esto
permanecen durante bastante tiempo en el organismo. El delta-9-THC se puede detectar hasta
cuatro das despus de su consumo. El igual que ocurre con la barrera hematoenceflica, los
cannabinoides atraviesan la barrera placentaria (son capaces de acceder al feto en mujeres
embarazadas), y en animales han sido detectados en la leche de las hembras. El metabolismo de los
cannabinoides es muy complejo, se han detectado cientos de metabolitos (productos de
transformacin de los cannabinoides) En el hombre dos terceras partes de la eliminacin de estas

sustancias se realiza por las heces: los cannabinoides se transforman en otras sustancias menos
txicas y ms fciles de eliminar en el hgado, luego van a la vescula biliar y se excretan al
intestino en la bilis, y por ltimo son eliminadas junto con las heces. El tercio restante se elimina
por la orina. Entre los cidos cannabinoides procedentes del metabolismo est el cido delta-9THC-11-oico, uno de los mayoritarios, que, por su largo tiempo de permanencia en el organismo, es
utilizado para detectar el consumo de marihuana hasta veinte das despus de haberse producido.
TOXICIDAD
El cannabinoide ms txico es el delta-9-THC, a dosis muy altas producen en animales de
experimentacin vmitos, diarrea, temblor y fallo de la coordinacin motora. Su letalidad es muy
baja, el Cannabis es considerablemente menos txico en sobredosis que otras drogas de abuso
legales (alcohol) o ilegales (herona, cocana, anfetaminas) Prcticamente no hay muertes por
sobredosis de Cannabis empleado solo. La toxicidad crnica es ms difcil de valorar que la aguda.
En ratas, dosis altas de delta-9-THC por va inhalatoria producen al cabo de un ao prdida de peso,
patologa pulmonar y alteraciones del comportamiento, con hiperreactividad, agresividad y
convulsiones. Algunos contaminantes (herbicidas, bacterias, hongos) pueden contribuir a la
toxicidad del Cannabis. Elevadas dosis pueden producir psicosis txica, alucinaciones, sentimientos
pavorosos con alteracin completa de la personalidad. Se produce a dosis altas y en consumidores
habituales hasta 3 4 meses despus de haber abandonado el consumo Toxicidad aguda: con dosis
altas los efectos psquicos son cada vez ms intensos. Adems de aumentar las percepciones
sensoriales puede haber sinestesia (se "ve" la msica) y pseudo alucinaciones, sin que el sujeto
llegue a perder el control de si mismo, ni la conciencia de que est sufriendo "alucinaciones". Es
posible tambin que el estado de confusin desorientacin desemboque en sentimientos de
despersonalizacin y de distorsin de la imagen corporal, que a su vez, son causa de inquietud,
agitacin, ideas paranoides y hasta reacciones de pnico. Estos efectos suelen ser considerados
desagradables aun por usuarios experimentados, quienes evitan llegar a dosis altas, pero pueden
aparecer en ocasiones con dosis menores, especialmente en consumidores no iniciados. Entre un
10% y un 30% de los consumidores habituales declaran haberlos experimentado alguna vez.
Tienden a aparecer con mayor facilidad cuando el entorno no es favorable y durante 2 a 4 horas
como mximo. No exigen tratamiento mdico y desaparecen por s mismos. Las alteraciones en la
coordinacin motora, acompaadas por una disminucin en la atencin y la vigilancia pueden
favorecer los descuidos en la conduccin de vehculos y aumentar el riesgo de accidentes de trfico.
Ya que los efectos de los cannabinoides son prolongados y se potencian con otros depresores del
sistema nervioso central (como el alcohol), su consumo es peligroso y de difcil demostracin, ya
que aunque los niveles de cannabinoides en sangre sean muy bajos, stos continan actuando
durante cierto tiempo. -Toxicidad crnica: son los efectos que se producen a largo plazo por el
consumo continuado. Se produce a varios niveles: -Toxicidad nerviosa: el sndrome amotivacional
se produce en consumidores de altas dosis diarias durante largo tiempo. Se caracteriza por apata,
falta de inquietudes, incapacidad para planificar a largo plazo, introversin y problemas para
comunicarse con los dems, despreocupacin por el aspecto personal y bajo rendimiento. Sin
embargo, no es posible establecer con certeza una relacin causa-efecto entre este sndrome y el
consumo de Cannabis: la mayora de los grandes fumadores de marihuana no lo sufren y la
"motivacin" podra reflejar una alteracin previa de la personalidad que es la que conduce
precisamente al consumo de psicofrmacos. Ms grave es la llamada psicosis del Cannabis, descrita
en Asia y en frica en consumidores de muy altas dosis, como un estado de confusin con delirios
y alucinaciones muy similar a la esquizofrenia. Existen dudas sobre la causa real de esta afeccin,
ya que no es fcil diferenciarla de una psicosis que ya sufriese el individuo. Estudios cerebrales en
consumidores de Cannabis no han mostrado diferencias entre los consumidores y los no
consumidores. En personas que consuman simultneamente Cannabis y otras drogas como
anfetaminas, si que se han detectado signos de atrofia cerebral. -Toxicidad respiratoria: se deben a
que habitualmente se administra fumando. El humo de la marihuana es similar al del tabaco, salvo
en el gran contenido en cannabinoides en lugar de la nicotina y por lo tanto, los problemas

derivados del consumo crnico son similares. Sin embargo, existen diferencias en cuanto al
consumo, ya que un consumidor exclusivo de marihuana tiende a fumar menos que uno de tabaco,
aunque sin filtro y apurando ms el cigarrillo. De este modo el riesgo de bronquitis crnicas, de
enfisemas pulmonares o de cnceres de pulmn es alto en consumidores de marihuana y hachs,
teniendo en cuenta adems que suelen alternar con tabaco. -Reproduccin: no se conocen bien las
consecuencias del consumo crnico de Cannabis sobre la reproduccin. En varones, se han
detectado modificaciones en los niveles de testosterona (tanto incrementos como reducciones) En
mujeres, se produce un acortamiento del ciclo menstrual. Los cannabinoles pueden acceder al feto
en mujeres embarazadas, pero hasta el momento no se ha podido demostrar que produzcan
malformaciones. -Inmunidad: producen un efecto inmunosupresor, aunque estudios con sujetos
sanos no demuestran que estos efectos lleguen a ser funcionalmente importantes. -Toxicidad por
contaminantes: la mayora de las investigaciones se refieren a la marihuana que se consume en
EEUU. Su procedencia principal es Mxico, cuyo gobierno trata de eliminar las plantaciones de
Cannabis rocindolas con herbicidas como el paraquat. El paraquat es un txico sin antdoto que
afecta a diversos rganos, siendo caracterstica la fibrosis pulmonar. En condensados de humo de
los porros de marihuana, se han encontrado cantidades de hasta 1 miligramo de paraquat por porro,
cuyos efectos a largo plazo son desconocidos. Tambin son abundantes las contaminaciones por
bacterias (Salmonella, Klebsiella, Streptococcus o Enterobacter) o por hongos (Aspergillus) A pesar
de que muy posiblemente estos microorganismos no sobrevivan a la combustin, se conoce algn
caso de salmonelosis o de neumonitis por Aspergillus en fumadores de marihuana. Textos sacados
de: EL MONO CANNABICO
LA GRAN "BORRACHERA DE CANNABIS"
No es extrao que una persona haya odo hablar, o experimentado, o visto de cerca un mal rollo de
Cannabis. Pues bien, a esto se refieren los sectores prohibicionistas cuando dicen que la gente va a
urgencias por fumar porros, o que el consumo produce ataques de ansiedad a granel. El tema, la
verdad, es que no esta bien estudiado como lo pueda estar una borrachera de tinto, pero aunque no
todas las personas somos iguales y reaccionamos igual, una plida es una plida, y a estas alturas,
casi todos sabemos que el THC sin o con poco CBD a uno lo pone como una moto. Aunque es
difcil pillar una "Borrachera" de Cannabis, cuando una persona por la causa que sea es propensa al
stress, ansiedad, problemas de nervios, o se siente culpable de fumar ( consciente o
inconscientemente) o mezcla fumeteo con alcohol u otras substancias mas fuertes, o se fuma los
canutos con desconfianza de algn tipo, o se esta haciendo mayor y ya no puede pillar los pelotazos
de los 18 aos...etc. etc. ...., hay un momento (que en todas las personas que lo han pasado
coinciden), en que cuando va ciego, se fija en los latidos del corazn un poco mas acelerados de lo
normal (por el efecto del Cannabis) o se asusta porque se encuentra nervioso y se le dispara como
un mal rollo, a veces de sudores fros, otras de calor, otras de vomitar ... y cualquier cosa ,ya que los
nervios y el estado de ansiedad hacen imaginar y sentir cualquier cosa hasta el punto a veces de
crisis de ansiedad ( se pasan en unas horas). Incluso puede ocurrir por el hecho de sentir un bajn de
tensin, y llegar a creer que les esta pasando algo malo y se asustan ( ya que el Cannabis te hace
sentir sobre lo que creas con una intensidad superior). Esto por supuesto no es el efecto del
Cannabis ni es comn a todas las personas, y como se ha comentado antes, todo puede ser fruto de
una predisposicin de la persona, se le podra llamar algo as como una " alergia", o tambin puede
ser por falsos estereotipos sobre el Cannabis inculcados por las mentiras que sobre esta planta tanto
han cantado los medios de comunicacin, o por motivos religiosos, familiares, sociales o de
cualquier otro tipo, que hacen que consumamos sin tener las cosas muy claras, y que cualquier
efecto del Cannabis lo llevemos al lugar que no le corresponde ( a que cuando uno pilla una cogorza
de alcohol no se asusta tanto aunque este vomitando rayos y alucinando malamente cuando todo le
da vueltas?), pues eso, que aunque sea inconscientemente siempre queda algn resto que nos dice
que el Cannabis es malo..... y que nos va a matar...... o nos va a volver locos o algo as. Es decir
que a uno le puede pasar tanto fumando un mnimo canuto de apaleo, como un porro de buena
hierba , y tanto en el 1 canuto, como en el 3 o el 4, el susto es el susto, y eso depende de la

persona, por eso es mas comn en usuarios no experimentados. Por supuesto, algunas personas lo
abandonan de inmediato, ya que si algo no le sienta bien a uno , lo normal es dejarlo, lo mismo
ocurre con las personas que no toleran el caf o el alcohol, sin embargo otras personas
consumidoras, as como las consumidoras de cualquier otra sustancia , optan por usar algunas
tcnicas estratgicas. Lo primero es buscar tu variedad de hierba, siempre hay una compatible,
(mejor indicas puras y con una cantidad THC y CBD equilibradas, ya que el cbd , aunque no coloca
, es de efectos ansiolticos). Busca fumar cultivo casero para saber lo que fumas, y cultiva
INDICAS PURAS. A la hora de cosechar, procura hacerlo cuando los pistilos estn maduros a un
80% o incluso un 90%, (que es cuando la cantidad del ansioltico CBD aumenta bastante y
contrarresta el punto taquicrdico del THC). A la hora de fumar, tantea la cantidad justa empezando
poco a poco, eso costara unos das, pero luego se pilla fcil, Si en algn caso te da un mal rollo de
estos, lo mejor es comer dulce, bollos, colacao y cosas con azcar.

Dosis de Cannabis para uso oral


Uso Medicinal del Cannabis - Artculos sobre el uso medicinal
Si es posible, se deben incrementar de manera lenta y controlada las dosis para evitar los efectos
indeseables en la psique o en la circulacin. Las dosis de inicio son 2 x 2,5 mg o 2 x 5 mg de
dronabinol al da.
Las dosis se pueden incrementar hasta varias unidades de 10 mg al da. En casos de prdida de
apetito o nusea debida al Sida dosis de 5 a 20 mg de THC al da son generalmente suficientes; el
tratamiento del dolor puede en ocasiones necesitar dosis mayores.
Si los productos naturales del cannabis, con composicin desconocida de THC, se emplean de
manera oral, el paciente debe comenzar con 0,05-0,1 gr de la sustancia (en caso de cannabis con un
porcentaje de THC del 5 %, corresponde 2,5-5 mg de THC)
Si el contenido de THC es desconocido, se debe conseguir una cantidad suficiente para varias
semanas con el fin de asegurar una calidad constante.
En un estudio de Fairbaorn y colaboradores (1976) el contenido de THC slo disminua un 7 % en
47 semanas en la oscuridad, seco a 5 grados de temperatura, y un 13 % a una temperatura de 20C.
Para evitar efectos secundarios, el cannabis o el THC debe ser ingerido siempre bajo condiciones
similares con referencia a la ingesta de alimentos, por ejemplo, siempre una hora antes de las
comidas.
Si se emplean preparaciones de cannabis, las dosis deben ser pesadas cuidadosamente y se debe
utilizar de la misma manera, por ejemplo, t de cannabis con medio gramo de flores secas de
cannabis en medio litro de agua con crema.
Al igual que sucede con los opiceos, algunos efectos secundarios disminuyen en das o semanas,
por lo tanto incrementa la tolerancia de la sustancia. El uso prolongado de THC provoca tolerancia
para los defectos no deseados en la circulacin y en los efectos psicolgicos, por lo tanto dosis
diarias de ms de 50 mg de THC al da pueden, en ocasiones, ser tomadas sin efectos indeseados
fsicos o psicolgicos significativos.
Consumidores importantes en sociedades occidentales pueden fumar entre 5 y 10 cigarros al da o
ms, tolerando dosis diarias de 100 mg de THC o ms. En una muestra de consumidores de
cannabis estudiada por Solowji (1991) la media semanal de uso era de 766 mg de THC, variando
entre 30 y 2400 mg de THC.
La tolerancia tambin se presenta con respecto a los efectos teraputicos deseados (por ejemplo,
disminucin de la presin introcular, disminucin del dolor), y requiere un incremento de las dosis

despus de algn tiempo de tratamiento.


Por Franjo Grotenhermen. IACM
Modificado de acuerdo a : Grotenhermen F. Harm reduction associated with inhalation and oral
administration of cannabis and THC. Journal of Cannabis Therapeutics 2001;1(3-4):133-152.

Informe Roques: El informe oficial francs


Mircoles, 17 de Septiembre de 2008 01:48 Yerbajo
El Informe Roques fue encargado por el Ministerio de Sanidad de Francia, concretamente por su
secretario ministerial, Bernard Kouchner un antiguo enrag del mayo francs del 68, al profesor
universitario, y miembro titular de la Academia Francesa de Ciencias, Bernard Roques. ste, a su
vez, se rode de una comisin internacional de especialistas en la que intervino el profesor de
farmacologa Jordi Cam, director del Instituto Municipal de Investigaciones Mdicas de Barcelona,
as como el doctor bilogo y farmaclogo Rafael Maldonado, quien trabaja en el mismo INSERM
organismo francs semejante al CSIC espaol, que se encarg de coordinar el informe.
En total, la comisin presidida por el profesor Roques, quien da nombre al informe en cuestin,
const de once miembros, adems de otros siete profesionales que participaron como consultantes
externos, entre stos el doctor Jos M. Palacios, del centro de investigacin Almirall Prodesfarma
de Barcelona.
El apartado dedicado al cannabis fue redactado por el mismo profesor Roques con la asistencia de
Jordi Cam y Rafael Maldonado.
Confiamos en que este extracto del Informe Roques sirva para ampliar los puntos de vista referentes
al cannabis, no slo de la clase mdica, sino del lector en general.
Introduccin al Informe Roques
por el Dr. Maldonado
Durante el ao pasado se public un informe redactado por la Academia de Ciencias Francesa sobre
la peligrosidad del cannabis y de las nuevas preparaciones disponibles actualmente ("cannabis
rojo"). El informe indicaba la existencia de una alta peligrosidad del cannabis y sus derivados, lo
cual estaba en contradiccin con las conclusiones del informe que sobre el mismo tema estaba
preparando la OMS. Por otra parte, la opinin pblica francesa y los medios de comunicacin se
encontraban bastante sensibilizados frente al problema del alcoholismo en Francia, sus
repercusiones sanitarias y sobre todo sociales.
El Ministerio de Sanidad francs del nuevo Gobierno, y en particular Bernard Kouchner, estaban
interesados en la elaboracin de un informe puramente cientfico que permitiera fijar argumentos
para una discusin sobre la definicin de una estrategia poltica nueva y ms adecuada frente al
problema de las toxicomanas. Bernard Kouchner ha estado siempre interesado en los problemas
mdicos de aspecto social, como lo demuestra su participacin durante muchos aos en
organizaciones no gubernamentales de ayuda humanitaria, as como en la orientacin poltica que
dio durante su participacin en previos gobiernos socialistas. La elaboracin del informe fue
solicitada al profesor Bernard P. Roques en el mes de enero de este ao. El profesor Roques reuni
diversos expertos franceses e internacionales especializados en los problemas de toxicomanas
frente a las diferentes drogas de abuso con el propsito de finalizar el informe durante los meses de
abril/mayo. La comisin encargada de la redaccin del informe se reuni durante este tiempo con
una frecuencia aproximada de dos veces al mes.
En estas reuniones se discutan los avances que realizaban en cada uno de los captulos los
diferentes miembros de la comisin, se exponan las aportaciones solicitadas a otros expertos

externos, principalmente americanos, sobre ciertos aspectos puntuales de algunos captulos, y se


planteaba la estrategia global que iba adquiriendo el informe. ste fue finalizado a comienzos de
mayo y tras las diferentes correcciones realizadas por cada uno de los miembros fue entregado al
Ministerio de Sanidad. El informe fue presentado por Bernard Kouchner algunos das ms tarde en
el Parlamento y expuesto a la opinin pblica mediante una rueda de prensa, en la que se present
conjuntamente un informe encargado al INSERM sobre la peligosidad del xtasis.
El cannabis es la sustancia ms consumida en casi todo el mundo, por sus propiedades psicoactivas,
por personas de entre 15 y 30 aos.
Las principales cuestiones planteadas sobre su consumo, son: El cannabis conduce a una escalada
hacia drogas duras como la herona o la cocana? Cules son los riesgos a largo trmino del
consumo de cannabis sobre el sistema nervioso central, y los sistemas cardiovascular, respiratorio,
inmunitario, reproductor, etc.? El consumo de cannabis significa un comportamiento de riesgo al
volante? Tiene el cannabis propiedades teraputicas? Este apartado se propone repasar crtica y
rpidamente los resultados ms recientes y, en particular, los obtenidos en pruebas sobre el hombre.
LOS CANNABINOIDES
Actualmente el THC es usado teraputicamente en EE UU como solucin oleosa (dronabinol), y el
anlogo sinttico, nabilone, se usa en Inglaterra.
Varias firmas farmacuticas han desarrollado anlogos del THC, como el CP55490, para obtener
nuevos analgsicos. Con estructura ms compleja que el THC, estas molculas se ligan a los
mismos receptores cerebrales y poseen una actividad de 4 a 25 veces superior, incluso a nivel de
poder antinocioceptivo. No son utilizados en la prctica clnica por no haberse podido eliminar los
efectos psquicos del THC, al tiempo que se mantenga su accin teraputica (Pertwee, 1992).
Numerosos trabajos qumicos efectuados para eliminar los efectos psquicos de los cannabinoides,
conservando sus potenciales efectos teraputicos (analgsico, antiemtico...), se han llevado a cabo
sin xito (Mechoulam et al. 1988).
Un reciente estudio sobre 61.171 personas mostr que el riesgo de mortalidad asociado al cannabis
es ms dbil que el asociado al consumo de tabaco (Sidney et al. 1997).
PSICOFARMACOLOGA DE LOS CANNABINOIDES
Perturbaciones dbiles fueron observadas en la aptitud para efectuar labores cotidianas ms o menos
complejas. Esto se manifiesta en una ligera disminucin en los resultados de las pruebas de
psicomotricidad y memoria (Hall et al. 1994).
Las facultades de aprendizaje se ven ligeramente alteradas por el consumo de cannabis, sobre todo a
causa de cierto dficit de atencin. Aunque son resultados contradictorios, pues los grandes
consumidores fueron los menos afectados (Adams et Martin, 1996). Se trata ms bien de una
alteracin de la memoria a corto plazo, aparentemente sin repercusin sobre la retencin a largo
plazo (Schwartz et al., 1989).
Igualmente, el consumo diario de altas dosis de cannabis durante muchos aos no parece inducir a
un comportamiento amotivacional o de ausencia de motivacin (Mathew et al. 1992).
Utilizado solo, el cannabis no parece ser un factor mayor de riesgo de accidente al volante
(Scherman, 1992; Robbe, 1994, y otros), ocurre al contrario cuando se mezcla con alcohol,
psicoestimulantes o tranquilizantes. Ensayados con ayuda de simuladores, y en la conduccin
urbana controlada, los consumidores de cannabis difieren poco de los otros grupos controlados. Sin
embargo hay que relativizar el riesgo en comparacin con el alcohol (Robbe, 1994), que es mucho
ms temible en los accidentes de trfico, particularmente a causa de su efecto desinhibidor.
CANNABIS Y ESTADOS PSICOPATOLGICOS
No ha sido sealada ninguna patologa mental directamente asociada al consumo excesivo de
cannabis, lo que diferencia a esta sustancia de psicoestimulantes como el MDMA, la cocana o el
alcohol, con los que un uso repetido y excesivo puede dar lugar a sndromes psicticos

caractersticos (Allebeck et al. 1993; Williams et al. 1996).


Tampoco el cannabis parece precipitar la aparicin de disfunciones mentales (esquizofrenia,
depresin bipolar, etc.), ni tampoco sndromes amnsicos como los de Wernicke y Korsakov,
observados entre los alcohlicos, han sido descritos entre los grandes consumidores de cannabis.
CANNABIS Y FUNCIONES CEREBRALES. NEUROTOXICIDAD
La toxicomana del cannabis no comporta neurotoxicidad, definida sta con criterios
neuroanatmicos, neuroqumicos y de comportamiento. De forma que los antiguos resultados
medidos por tomografa, que sugeran modificaciones anatmicas en el cerebro de los consumidores
crnicos de cannabis, no han sido confirmados por tcnicas modernas ms precisas de neuroimagen
(Landfield et al. 1988; Slikker et al. 1992).
TOLERANCIA Y DEPENDENCIA HACIA EL CANNABIS
La tolerancia y dependencia al cannabis es todava un tema controvertido (Jones et al. 1981). En
animales, el THC y sus cannabinoides de sntesis provocan fenmenos de tolerancia, y su origen
bioqumico podra ser el mismo que el de los opiceos (Adams y Martin, 1996). De todos modos,
tales cambios son reversibles, como lo mostr el estudio sobre el cerebro de un mono siete meses
despus de haber estado expuesto durante todo un ao al humo del cannabis (Westlake et al. 1991).
Sin embargo, en ratas las modificaciones conductuales no se ven modificadas por la administracin
del agonista (Adams et Martin, 1996). Y la administracin del antagonista opiceo naloxona no
precipita un sndrome de abstinencia como en el caso de animales adictos a la morfina
(Kaymakcalan et al., 1997). El THC no parece capaz de inducir una conducta de
autoadministracin, incluso se ha medido cierto efecto aversivo (Hutcheson et al., 1995).
Igualmente, los cannabinoides estn lejos de producir efectos comparables a los de la herona, el
alcohol o el tabaco. Los efectos de la desintoxicacin del THC, segn un reciente estudio, se
describen con sntomas de nerviosismo, ligero trastorno del sueo y disminucin del apetito, pero
estos sntomas desaparecen rpidamente (Wiesbeck et al. 1996). Esta ausencia de sndrome de
abstinencia es debida, sin duda, a la lenta eliminacin del cannabis por el cuerpo humano.
Se considera que menos del 10% de consumidores de cannabis que tienen dificultades para
abandonar el consumo de esta sustancia (Wiesbeck et al. 1996). Los efectos del abandono,
eventualmente responsables de la dependencia, se han evaluado en igual incidencia (9%).
Si los efectos sobre el comportamiento, subsiguientes al abandono del consumo de cannabis, son
leves, los efectos cardiovasculares y neurovegetativos estn mejor definidos en el consumidor novel
(Benewitz y Jones, 1981) con taquicardia en el momento de mximo efecto y bradicardia despus.
Es sobre todo por su aptitud para engendrar dependencia psquica (adiccin) que se mide la
peligrosidad de las drogas. Ha quedado bien establecido que la mayora de consumidores de
cannabis usan esta sustancia slo ocasionalmente y pueden abandonar definitivamente su consumo
sin gran dificultad (Wiesbeck et al. 1996).
La teora de la escalada (Nahas, 1993; Cohen y Sas, 1997) tras un consumo crnico de THC no
parece apuntalada por los resultados de experiencias con animales. De forma que el tratamiento
crnico con THC no modifica la preferencia de ocupacin inducida por la morfina (Valverde et al.
1998).
La heterosensibilizacin correspondiente a la activacin de la respuesta inducida por una droga
(herona, por ejemplo) tras la administracin de otra (alcohol, por ejemplo) es un fenmeno que no
ha sido estudiado en detalle con el THC. No obstante, hay que destacar que la anandamida (Vela et
al. 1995) y el THC (Hine et al. 1975) son capaces de aliviar la severidad de una desintoxicacin de
opiceos, sugiriendo as que entre los heroinmanos el cannabis puede atenuar los efectos del mono.
Segn encuestas hechas en EE UU, alrededor del 1% de los consumidores de cannabis acabaran
consumiendo tambin cocana, lo que no significa necesariamente que se convirtieran en adictos a
sta (SAMHSA US Departament of Health and Human Services, 1996, pg. 36). Otros estudios

demuestran que el consumo de droga dura, tras el consumo de cannabis, se produce sobre todo entre
una minora de jvenes de los ambientes desfavorecidos, que viven en medios familiares y sociales
inestables, con fracaso escolar y en contacto con traficantes de herona y de cocana (Johnson et al.
1997).
Estos resultados, aadidos a los de numerosos estudios epidemiolgicos, parecen indicar que el
consumo de drogas duras tras el consumo de THC es debido principalmente a causas
psicosociolgicas (Zimmer y Morgan, 1997). No obstante, aunque todos los criterios recogidos para
definir una sustancia como adictiva no aparecen en el caso del cannabis, se ejerce cierta presin en
EE UU para que se pongan en marcha programas que frenen totalmente su consumo. Esto se
traduce en peticiones de anlisis por los propietarios de empresas para discernir la existencia o no
de consumo de cannabis y su posible exigencia de abstinencia.
EFECTOS SOBRE EL SISTEMA RESPIRATORIO
Los efectos txicos ms previsibles del cannabis estn asociados a su utilizacin excesiva por
inhalacin. En efecto, las mismas concentraciones de sustancias cancergenas (fenol, nitrosaminas,
sustancias poliaromticas, etc.) se encuentran tanto en el humo de los cigarrillos como de los porros
(informe de la British Medical Association, 1997).
Son stos los efectos ms peligrosos en caso de uso muy frecuente de cannabis, pues conducen al
riesgo de tumor pulmonar, adems, su consumo no disminuye el del uso del tabaco. Por otro lado,
han sido observadas inflamaciones bronquiales entre los grandes consumidores de porros (ms de
10 por da), as como problemas asmticos y alteracin de las funciones respiratorias (Tashkin et al.
1987), aunque no todos estos efectos han sido encontrados en todos los estudios (Gil et al. 1995).
Uno de los peligros de la inhalacin de cannabis reside en el hecho de que sta es ms profunda y el
aire inspirado es ms caliente. Sin embargo, no existe un estudio epidemiolgico que demuestre que
la asociacin cannabis y tabaco sea un factor de riesgo superior al tabaco solo para la incidencia de
cncer pulmonar y la insuficiencia respiratoria crnica.
CANNABIS Y SISTEMA INMUNOLGICO
Los estudios efectuados sobre clulas e in vivo demuestran que, en dosis ampliamente superiores a
las utilizadas con fines recreativos, los cannabinoides perturban el sistema inmunolgico. Varios
estudios en animales han mostrado una reduccin de la resistencia a las afecciones microbianas y
vricas tras el tratamiento con THC, que se comporta como un inmunomodulador, probablemente
actuando sobre los receptores CB2 perifricos (rganos linfticos, linfocitos, macrfagos , etc.).
Sin embargo, las dosis utilizadas han sido muy elevadas y, por tanto, los resultados patolgicos
eventuales difciles de establecer (Friedman et al. 1994). Son necesarios ms estudios para verificar
los efectos directos de los cannabinoides sobre los procesos inmunitarios e inflamatorios. El
receptor de los cannabinoides presente en los macrfagos es diferente del que se encuentra en el
cerebro, lo que explica la obtencin de efectos inmunomoduladores con derivados de THC libres de
efectos psquicos.
Hay que sealar que el THC y el cannabis fumado han sido utilizados en pacientes enfermos de
SIDA para disminuir los efectos secundarios (vmitos, prdida del apetito, etc.) de los tratamientos
a que estn sometidos. Ningn estudio ha sealado efectos agravantes de los cannabinoides sobre el
sistema linftico afectado por el virus VIH-1 (Kaslow et al. 1989). Es, pues, una ms de las razones
invocadas para la utilizacin clnica del THC en pacientes enfermos de sida o de cncer.
Estudios epidemiolgicos en un importante nmero de mujeres (ausencia de fertilidad, abortos,
parto prematuro, etc.) que no consuman ningn producto susceptible de enmascarar el efecto
especfico del cannabis, deberan desvelar estos interrogantes.
En EE UU, desde el comienzo de su consumo masivo, hay un retraso en investigacin sobre el
cannabis de 30 aos, pues no ha sido publicado ningn estudio que demuestre un descenso de la
fertilidad debida a esta sustancia. Por otro lado, sera interesante que especialistas llevaran a cabo

estudios sobre el funcionamiento de las clulas reproductoras, usando material humano


(especialmente con espermatozoides) y tejidos humanos (tero y placenta) que podran ser
obtenidos sin dificultades tcnicas (postoperatorios, por ejemplo) con el consentimiento del
paciente.
PODER MUTAGNICO Y CARCINGENO DEL CANNABIS
Existe un estudio comparativo (Berryman et al. 1992) de la accin del THC administrado a la rata
en altas dosis durante cinco semanas, junto con etanol y un mutagnico testigo, el Trenimon. Los
resultados demuestran que el THC, solo o en combinacin con el etanol, no posee ningn efecto
sobre la tasa de pre-implantacin embrionaria, la mortalidad fetal y el ndice de mutaciones.
Los efectos mutgenos del cannabis fumado observados en el test de AMES (Sparacino et al. 1990)
son debidos a la existencia de alquitranes y a los aditivos obtenidos de los cigarrillos y en los que
hemos visto que contienen las mismas molculas que el tabaco. Estudios sobre clulas de cultivo en
presencia de THC puro o de condensados del humo de cigarrillos deberan confirmar estas
observaciones.
USO POTENCIAL DEL CANNABIS EN TERAPUTICA
En el pasado, el cannabis era elogiado por su virtud para aliviar las migraas y disminuir las
reacciones alrgicas. Ms recientemente, el THC ha sido utilizado por sus propiedades analgsicas,
en el tratamiento del glaucoma y como antiemtico. Es este ltimo efecto el que ha valido para que
sea introducido en la farmacopea americana desde 1987 por la FDA (dronabinol), sobre todo
prescrito para las nuseas y vmitos refractarios a otros antiemticos, en especial en pacientes
tratados con anticancerosos o antivricos.
Igualmente, ha sido observada un aumento del apetito. Se han efectuado muy pocos estudios
clnicos comparativos con otros compuestos y los efectos psquicos han aparecido cuando se han
aumentado las dosis.
Por tanto, sera necesario estudiar ms en detalle el inters del THC o, mejor, de los derivados
sintticos comparndolos con los analgsicos utilizados actualmente (ver revista de la British
Medical Association, 1997).
CANNABIS COMO ANALGSICO
Han sido efectuados pocos estudios clnicos a doble ciego realizados sobre un nmero suficiente de
pacientes para ensayar las propiedades analgsicas del THC. Los dos ms significativos son el de
Noyes et al. en 1975 (36 pacientes sufrientes de dolores cancerosos), y el de Jain et al. en 1981 (56
pacientes presentando dolores postoperatorios). En ambos casos efectos analgsicos significativos
han sido observados en comparacin con el placebo.
El mayor efecto secundario fue un cierto estado de somnolencia. Varios estudios (Consroe et al.
1992, 1997) informaron de los efectos analgsicos del cannabis o del THC sobre diferentes tipos de
dolores neurgenos, lo que en caso de confirmacin, bajo condiciones controladas, podra
convertirse en una aplicacin interesante, pues este tipo de dolor a menudo permanece refractario a
todo tratamiento, comprendida la accin de la morfina.
Otros estudios dan resultados contradictorios (ninguna analgesia en caso de dolores dentales). Estos
resultados merecen que estudios comparativos con otros analgsicos, sean opiceos o no, sean
llevados a cabo para confirmar el potencial valor del THC y, sobre todo, el de los anlogos de
sntesis que poseen un potencial analgsico superior al producto natural.
CANNABINOIDES Y EFECTOS ANTIEMTICOS
El terreno en que los resultados son ms convincentes es probablemente el de los efectos
antiemticos de los cannabinoides, en especial en los pacientes enfermos de sida sometidos a
tratamientos que conllevan nuseas y vmitos muy frecuentes.
No solamente estos efectos aparecen significativamente reducidos por el THC, sino que, adems, se
observa una recuperacin de peso que demuestra una mejora en la ingesta alimentaria (Mattes et al.

1994; Voth et al. 1997; Dansak, 1997). El mecanismo de la accin anti-emtica del THC permanece
desconocido en relacin a la localizacin de los lugares de conexin implicados. Es por tanto
necesario, antes de encarar un uso teraputico de los cannabinoides, conocer mejor su mecanismo
de accin y, sobre todo, comparar sus efectos con los de los mejores antiemticos actuales.
extraido de la revista Caamo.
Desde Amigos de Maria Mariaren Lagunak queremos dejar claro que estamos totalmente en
contra del uso de Animales en experimentos, para los que quieran saber porque opinamos as y
quieran argumentarnos en contra les incluimos de entrada algunos argumentos que pueden evitar ya
que se los contestamos directamente:
Argumentos no-vlidos para el uso de animales en experimentacin
La experimentacin en animales es necesaria. Para algunas medicinas se ha hecho obligatorio
probar primero en animales.
"Obligatorio" difiere de "necesario". Muchos experimentos con animales se hacen por razones
comerciales. Hay ms produccin de cosmticos y medicinas de lo que en realidad es necesario.
No se puede hacer una investigacin del cncer del sida sin utilizar animales
Los mejores resultados se obtienen con experimentacin en humanos, pero eso es ms caro, claro.
No hay alternativas suficientes
Solamente un 1% del presupuesto es utilizado en la bsqueda de alternativas. Cuando no buscas no
encuentras. A pesar de todo, hay numerosas alternativas efectivas.
La experimentacin animal tiene como meta la felicidad de la persona y su salud
fundamental para la industria farmacutica es la ganancia material.

La meta

Cuando no sacrificas animales, sacrificas vidas humanas


Observando el exitoso resultado con experimentacin humana y de otro tipo sin ser de uso de
animal, es bastante doloroso no sustituirla por estas alternativas.
Si t mismo enfermas, cambiaras de idea
Es mejor buscar alternativas mientras haya suficiente tiempo de vida.
No es amoral utilizar humanos para experimentacin?
Las personas cooperan voluntariamente y se comunican mejor. Los investigadores tienen mayor
motivacin en iniciar experimentos salvos y eficientes. Y vamos concretamente en el experimento
del que parte este comentario, conocemos a muchisimas personas que estaran encantadas de haber
estado en el lugar del pobre mono.

Entegenos Tradicionales ms Usados en la Cuenca


Mediterrnea
Mircoles, 17 de Septiembre de 2008 01:50 Yerbajo
Se ha hablado y escrito mucho sobre el uso de substancias entegenas en el mundo tradicional
americano. Por ello, no voy a dedicar este texto a aadir teora antropolgica sobre los estados
modificados de la consciencia, que es el tema en que estoy investigando actualmente, sino que he
preparado una conferencia para explicarles que tambin en nuestras sociedades mediterrneas
tradicionales ha habido un uso abundante de recursos fitoqumicos para modificar a voluntad el
estado de la consciencia.
El problema de la investigacin en el Viejo Mundo es que la mayora de tradiciones sobre la forma
de preparar los entegenos y la identificacin de las substancias concretas, se han perdido en las
tormentas de la historia moderna, con la excepcin de las bebidas alcohlicas. Aqu ya no

disponemos de minoras tnicas exticas como sucede en Amrica del Norte y muy especialmente
en Amrica del Sur y Centro, con su correspondiente chamn, su anciano sabio que sabe de plantas
medicinales y la mujer de la tribu que conoce los secretos de la preparacin.
En Europa estamos recuperando los conocimientos sobre las substancias entegenas usadas en la
antigedad, pero prcticamente se ha perdido todo rastro de los ritos populares en que se consuman
entegenos.
Tan slo se sabe algo de los ms famosos antiguos ritos, como los griegos de Eleusis y Samotracia
(por ello tambin me ahorrar hablar de la funcin ritualizada de la ergotamina extrada del
Conrnezuelo del centeno: hay bastante informaci sobre ello). En la Europa mediterrnea
nicamente ha sobrevivido el consumo tradicional de entegenos hasta la actualidad en lugares
muy, muy marginales de las zonas montaosas de los Pirineos o de los Alpes, donde queda algn
anciano que consume hongos visionarios de forma ldica e individual. Por supuesto, no me voy a
referir aqu a las nuevas generaciones interesadas en el tema, ya que la mayora de ellas son
producto de la experiencia psicodlica de hace treinta aos y no de tradiciones ancestrales. Por este
motivo, en la conferencia de hoy har una exposicin rpida de las once substancias con potencial
psicoactivo ms habitualmente usadas en las antiguas tradiciones del mundo mediterrneo: diez
plantas y un animal.
Tampoco voy a tratar el consumo de substancias alcohlicas ni tabaco. Ya hay mucho escrito sobre
ello. 1) Empecemos con los hongos. La etnohistoria de la cuenca occidental mediterrnea ha
permitido conocer el extenso uso tradicional de la seta embriagante Amanita muscaria, el conocido
hongo de gran tamao, con la superficie roja manchada de blanco. En la cuenca occidental
Mediterrnea tiene diversos nombres populares cuyo sentido es por s mismo significativo: la
mayora giran entorno del nombre "pjaro loco", "sabia locura" o en referencia a su accin
insecticida como matamoscas, incluso en ingls es conocida como fly agaric. Su principio
psicoactivo es el cido ibotnico transformado en muscimol por el proceso de secado del hongo. No
hay rastros de su consumo como recurso para buscar una embriaguez sagrada en la zona
mediterrnea, pero s hay abundantes pruebas de su consumo ldico a lo largo de la historia
medieval y moderna.
Hoy aun tiene un peso muy fuerte en la iconografa mgica e infantil de todo el Mediterrneo norte:
se trata de los conocidos enanitos, pitufos o gnomos. Esto permite pensar en un origen prehistrico
relacionado con prcticas y creencias animistas dentro de un desaparecido contexto cultural
chamnico. Para la mayor parte de la poblacin mediterrnea actual, es desconocida la capacidad
embriagante de este hongo y se le considera extremadamente venenoso. A pesar de ello, ha llegado
hasta hoy la tradicin que relaciona la Amanita muscaria con las dimensiones mgicas u ocultas de
una realidad desconocida. De ah, que los nios urbanos de diversos pases mediterrneos aun hoy
sigan incluyendo la iconografa del hongo rojo intenso con manchas blancas en su repertorio de
dibujos infantiles.
Es muy habitual que en los colegios se dibuje el hongo dentro del cual, dicen, habitan los
fantsticos gnomos (del griego gnomon, "sabio") o duendes. Con ello quiero decir que se observa
una contradiccin cultural, ya que por un lado se trata del hongo considerado ms venenoso, pero
por otro lado, la gente no le tiene ningn asco, e incluso lo aprecia intensamente: es una imagen
muy cercana y cargada de afecto que los nios dibujan muy a menudo para representar el hogar
donde viven los maravillosos gnomos y duendes de los bosques. Por otro lado, en los pases de la
cuenca mediterrnea tambin es muy frecuente que se fabriquen objetos relacionados con la ilusin,
la magia domstica o la fantasa que tienen la forma bsica y el cromatismo inconfundible de la
Amanita Muscaria.
Las personas que somos de esta parte de la Tierra lo sentimos como algo profundamente familiar y
clido, y los fabricantes de objetos de regalo lo saben y venden muchos objetos con la imagen de
este hongo, aun sin saber que se trata de un hongo entegeno. Todo ello opera por tradicin. En este
sentido, con la A. muscaria se observa un fenmeno habitual en la antropologa. Todo elemento

sagrado, si es suficientemente importante, cuando pierde su espacio central para la sociedad que lo
mantena vivo, casi nunca suele desaparecer en la profundidad del tiempo y el olvido, sino que los
smbolos y prcticas que constituan la manifestacin del culto sacro suelen pasar a formar parte del
mundo ldico de la sociedad. Se trata de un conocido fenmeno denominado "obliteracin".
De entre las manifestaciones ms significativas relacionadas con el consumo tradicional de A.
muscaria en el Mediterrneo occidental, se puede mencionar la frase hecha catalana estar tocat del
bolet, "estar tocado por el hongo", que aun hoy mantiene una enorme vitalidad. En Catalua, todo el
mundo sabe qu significa esta frase tradicional y se aplica a aquellas personas que manifiestan un
comportamiento que no se ajusta a los estndares aceptados. Pero no tiene un sentido peyorativo,
como podra detentarlo "estar drogado" o "ser un demente". "Estar tocado por el hongo" es una
frase que indica mucha simpata y complicidad, en Catalua se podra aplicar, por ejemplo, a
alguien que est pasionalmente enamorado y haga pequeas locuras simpticas. Hace algunos aos
conclu una investigacin sobre este tema y el resultado puso en evidencia la relacin que existe
entre los efectos psquicos producidos por el consumo de A. muscaria y todo este familiar cosmos
cultural relacionado con ello.
A raz de tal investigacin, descubr tambin -y con sorpresa!- que el consumo tradicional de A
muscaria en Catalua y al sur de Francia no tan solo se refleja en supervivencias simblicas y
plsticas, como acabo de resumir, sino que hall hombres que habitan en las montaas de los
Pirineos, las montaas que separan Espaa y Francia, y que todava hoy se entregan a los efectos
embriagantes de este hongo alguna vez al ao, durante el perodo otoal en que aparece en los
bosques de abedul y de pino negro.
Desde luego no se trata de viejos hippies, ni de personas interesadas en los entegenos en el sentido
moderno, sino de gente europea que los consume medio a escondidas porque saben que "tal vez est
prohibido porque es como una droga", pero ellos lo aprendieron de sus abuelos y les gusta buscar la
ebriedad de vez en cuando por este medio. Por otro lado, a raz de diversos trabajos realizados se
puede afirmar con bastante seguridad que existe una relacin directa entre las sociedades micfilas
y los territorios donde crece la A. muscaria. Con alguna importante excepcin, en las zonas
europeas donde no crece este hongo entegeno, la actitud tradicional de sus habitantes es micfoba
y de desprecio e ignorancia hacia los hongos.
Sera demasiado extenso plantear aqu todos los argumentos que apuntan hacia tal paralelismo: es
decir, consumo de Amanita muscaria igual a micofilia, pero es suficientemente significativo el
hecho de que, a pesar del rgido tab tradicional que impide el consumo de este hongo, la gente que
habita en los territorios donde crece, saben que si en otoo alguien manifiesta un comportamiento
muy irregular despus de una comida de hongos es probable que se trate de una ingestin accidental
de Amanita Muscaria o de otro hongo fuertemente embriagante como la Amanita Pantherina, y no
se preocupan demasiado por ello. Estas gentes que aprecian los hongos conocen perfectamente los
que son realmente venenosos y saben que estos dos especmenes no lo son, a pesar de lo que se
diga. Tambin hay otros hongos entegenos en la zona mediterrnea cuyo consumo tradicional ha
dejado algunos pequeos rastros.
Bsicamente se trata del Psilocybe semilanceata, espcimen que proporciona psilocibina como
principio activo. Si bien en la cuenca mediterrnea son inexistentes los datos referidos a su antiguo
uso, a raz de los recientes trabajos del Dr. A. Gari se puede concluir con bastante certitud que el
Psilocybe semilanceata formaba parte de la farmacopea psicoactiva usada en la cultura popular de
las hechiceras medievales espaolas. El indicio de su probable consumo en tales contextos, hoy
desaparecidos, se ha extrado de dos objetos usados por las brujas en el siglo XV y XVII. Se trata de
dos medallones que muestran la imagen casi inconfundible de estas pequeas setas acabadas en un
pezn, lo cual podran enlazar tambin con prcticas precristianas de hechicera. En uno de estos
medallones de cobre aparece un diablo con forma de duende enmarcado por una herradura y que
claramente tiene setas a sus pies.
Probablemente se trata de la Psilocybe semilanceata. Esta familia de setas entegenas es muy

conocida y consumida en Centroamrica pero, insisto, al margen de estos medallones no hay


constancia de su uso en la documentacin espaola sobre brujas, ni tampoco en la tradicin oral.
Como mximo, resulta muy revelador y apoya tal tesis el hecho de que el nombre popular que tiene
la seta en idioma vasco sea sorguin zorrotz ("bruja picuda"), lo cual podra referirse al pequeo
pezn que tiene el sombrerillo de este hongo en su parte superior, y a su consumo por parte de las
antiguas hechiceras.
En sentido contrario a la Amanita muscaria, el Psilocybe semilanceata es ampliamente conocido en
el mundo anglosajn europeo donde tiene el significativo nombre popular de "sombrerillo de la
libertad", en referencia inequvoca a los efectos mentales que induce. Tambin hay otros tipos de
hongos psicoactivos con verificados efectos entegenos que crecen en la zona mediterrnea
(Panaeolus Cyanescens, Stropharia Cubensis, etc.) pero de los cuales no existe ninguna
informacin sobre su uso tradicional, aunque bastantes jvenes actuales conocen su efecto y las
buscan en las montaas para su propio consumo. 2) El segundo entegeno que voy a tratar es la
hrmaga o "ruda siria" en castellano.
Es el famoso hrmel marroqu, de donde proviene el nombre cientfico de la planta. Se trata de la
Peganum harmala. La zona donde ms crece y se consume el harmal es en el norte de frica,
desde Marruecos hasta Siria; es decir, a lo largo de toda la parte sur de la cuenca Mediterrnea. Sin
duda es el entegeno mas consumido antiguamente y en la actualidad en toda esta zona de la Tierra.
En Espaa tambin crece esta planta de forma silvestre y en abundancia, y en nuestras tradiciones
fue utilizada con diversos fines que voy a resumir. Ya es algo conocido que las semillas de la
hrmaga contienen alcaloides beta-carbolnicos psicoactivos en una enorme proporcin que puede
llegar al 4% de su peso en seco. Hace dcadas se descubri que uno de estos alcaloides, la
harmina, es exactamente la misma substancia que contiene la Banisteriopsis caapi, uno de los
componentes de la famosa ayahuasca amaznica, pcima entegena sobre la que tambin llevo
aos investigando.
Resumiendo los diversos usos de la Peganum harmala, se puede afirmar que el clorhidrato de
harmina es un estupefaciente apreciado en medicina actual para tratar los estados de
encefalitis letrgica (aunque lo era mucho ms hasta mediados del siglo XX). Tambin se conocen
otros usos teraputicos tradicionales de la harmala ya que es un planta con potentes efectos
antihelmticos, sudorpara y fue usada contra el cansancio fsico y psquico. En Castilla,
Espaa, hasta hace pocas dcadas se haca un vino especial a base de macerar las semillas de harmal
en vino normal de uva. Con ello se buscaba un estado de ebriedad eficaz contra las frecuentes
depresiones anmicas. Es probable que de forma privada se siga haciendo hoy, aunque no hay
pruebas de ello. Por otro lado, en Marruecos y en otros lugares del sur de la cuenca mediterrnea
existe la costumbre de hervir unos 15 gramos de esta semilla en una mezcla de agua y el 30% de
zumo de limn. Posteriormente se deja secar esto al sol y la pasta resultante se fuma mezclada con
tabaco para conseguir un estado de extrema sensibilidad y energa sexual.
Tambin en el mismo pas magreb, en Marruecos, se utiliza el harmal para hacer un famoso
champ contra la cada del pelo (y segn se puede observar hay pocos marroques calvos!);
adems se trata de un ingrediente muy importante en ciertas prcticas de brujera de las que todava
hay poco investigado por parte de la ciencia. As pues, el harmal tiene una gran importancia en la
medicina popular de los lugares donde crece, lo cual indica un antiguo y probable uso semisagrado
en toda la zona del norte de Africa y parte meridional de Europa, desde Espaa a Grecia. Tal uso
semisagrado, como he comentado, sobrevive en especial entre los marroques y rabes donde las
semillas de harmal son usadas por las brujas y hechiceras -y en menor grado por la gente en
general- para protegerse de los ataques de los demonios y, esto es muy significativo, para protegerse
de aquellas personas que hablan mal de los dems. As, desde Marruecos hasta Turqua las semillas
de la P. harmala constituyen una especie de panacea que se vende por quilos en los mercados y que,
adems de las aplicaciones teraputicas, es especialmente usada como narctico que proporciona
estados de intensa alegra y agradable sopor.

La forma actual ms extendida de ingerir los alcaloides de las semillas de P. harmala en el


Mediterrneo sur es fumndolas, y en especial por parte de las mujeres se ingiere el humo que
resulta de tirar un puado de semillas sobre las brasas del fuego domstico y encima de las semillas
poner un pedazo del mineral Alumbre potsico (sulfato de aluminio hidratado), denominado chpba
en marroqu: se aspira el humo que produce el conjunto. En principio, el uso de este aadido
mineral parece inocuo desde el punto de vista psicoactivo, ya que se trata de un mineral muy poroso
que tan slo tiene una conocida accin bactericida; tal vez sea esta propiedad lo que explicara que
los marroques tengan la costumbre de poner un pedazo de Alumbre potsico en el mismo recipiente
donde guardan las semillas de P. harmala: evitara la contaminacin de las semillas por bacterias
parsitas. No obstante, no podemos afirmar que tengamos una explicacin cientfica a su
incineracin.
A ttulo de hiptesis se podra proponer que se trata de un buen difusor de la absorcin de agua y su
uso sobre las brasas permite que la semilla queme ms lentamente, o tal vez, dada su porosidad
acte de amalgamante. 3) El tercer vegetal embriagante de que hablar aqu es el llamado
"tomatillo del diablo" o "hierba mora". Se trata de la Solanum villosum. Esta planta suele
confundirse con la Solanum nigrum y a menudo se hacen comentarios sobre ambas sin la pertinente
-y muy necesaria- especificacin. La S. nigrum da unos frutos relativamente apetecibles y dulces,
de color negro, aunque a veces adquieren tonalidades anaranjadas o marrones, y de ah las
confusiones que se han dado a lo largo de la historia entre una y otra variedad. Por otro lado, el
glucoalcaloide que contienen los diferentes tipos de Solanum que crecen en estado silvestre les dan
un sabor dulzn y un efecto ligeramente narctico que ha llevado a que adolescentes de distintas
pocas las consumieran con delectacin.
Una de las variedades de Solanum es la S. lycopersicum, universalmente conocida por sus frutos
rojos: los tomates. Sobre la S. villosum tan slo se puede afirmar que contiene principios
psicoactivos mucho ms potentes que sus primas botnicas, y que estos efectos ya eran conocidos
por nuestros ancestros griegos y romanos del mundo clsico. El famoso escritor romano del siglo I
Plinio el Viejo, nos dej un escrito donde afirma que no quiere decir nada sobre la S. villosum
porque "l se ocupa de remedios y no de venenos", pero -aadi con probable picarda para los
entendidos y curiosos- que son suficientes algunas gotas del zumo de esta planta para perturbar la
razn, y que los antiguos griegos la usaban como entegeno: "segn dicen -afirma Plinio-, a la dosis
de un dracma -antigua moneda helnica- provoca imaginaciones lascivas, visiones fantsticas que
parecen reales; una dosis doble una verdadera locura; y a cualquier dosis mayor, la muerte".
Actualmente, he podido recoger algn testimonio sobre una ltima supervivencia del consumo de
este entegeno en la isla de Mallorca, e ignoro si tambin se podra hallar todava en las dems
islas Baleares. Algunos campesinos mallorquines guardan las bayas de la S. villosum en botes
cerrados y recomiendan con harta insistencia no consumir nunca "tomatillo del diablo", pero ellos la
guardan. Esta actitud, manifiesta su conocimiento tcito y su inters por las aplicaciones de estos
frutos ya que, naturalmente, en caso contrario no se molestaran en secar y guardar las bayas. 4) El
siguiente entegeno de uso tradicional en el Mediterrneo al que me voy a referir es la familia de las
famosas Datura, especialmente hablar de la Datura stramonium. Esta familia vegetal es primahermana de las Brugmansia americanas. En castellano, la Datura stramonium recibe los
significativos nombres populares de "higuera de infierno", "berenjena del diablo" y un sinfn ms
en los que hay muchas referencias a la locura, los diablos y las santas.
La Datura stramonium fue muy, muy usada en las antiguas tradiciones mediterrneas. Se trata de
una planta de gran tamao que llega a medir un metro y medio. Crece en los huertos poco cuidados
de toda la cuenca mediterrnea, cerca de los vertederos e incluso sobre la arena de las playas ms
concurridas, al lado de bikinis y de las cremas solares ms de moda. Son caractersticas sus enormes
flores blancas y acampanas, los frutos verdes erizados de pinchos y, muy en especial, el fuerte olor a
frmaco que desprende. Puede afirmarse que el estramonio es una de las pocas plantas
alucingenas que existen, en el sentido riguroso del trmino, ya que su consumo produce una
modificacin de la consciencia y de la percepcin tan extremas que conduce a la prdida total

de contacto con el entorno del sujeto. Contiene l-hiosciamina hasta una proporcin del cero punto
cinco por ciento de su peso en seco, y este alcaloide suele hallarse convertido en atropina. Adems,
a menudo ambos alcaloides van acompaados por ciertas cantidades de escopolamina, otra de las
tres o cuatro nicas substancias alucingenas en sentido estricto (la tercera es la ketamina). Debido
a la importante proporcin de alcaloides que produce, el estramonio ha sido muy utilizado en
medicina como hipntico y contra el asma. Durante los ltimos siglos, los cigarrillos de hojas de
estramonio constituan el remedio conocido ms eficaz contra la tos persistente y el asma. Si
hablamos de la historia del estramonio, se puede decir que tiene un origen confuso. Por un lado, se
trata de uno de los ingredientes psicoactivos ms habituales en las pcimas que cocinaban las brujas
medievales mediterrneas y, segn algunos autores, es una planta originaria de las tierras prximas
al mar Caspio, en el Prximo Oriente.
Pero segn otros investigadores, se tratara de una planta de origen mexicano que no entr a Europa
hasta el mil quinientos setenta y siete, pasando por Espaa y de la mano de los colonizadores. De
ser cierta esta segunda hiptesis, deberamos concluir que el consumo de estramonio se difundi
con una extraa y extraordinaria rapidez por toda la cultura popular y mgica europea. No voy a
insistir ahora en detallar ms esta discusin sobre su origen, pero es importante, ya que si realmente
se trata de una planta americana llevada a Europa durante los primeros viajes trasatlnticos en la
poca de la colonizacin, implicara que en Europa exista una red de intercambio de conocimientos
sobre entegenos mucho ms slida y eficaz de lo que hoy se supone. Los efectos fisiolgicos de la
atropina y la hiosciamina son muy intensos y no voy a detallarlos ahora. Es ya algo conocido que
ambos alcaloides comienzan paralizando el vago, la trquea y los nervios del sistema vegetativo, de
ah que las visiones y efectos psicoactivos es probable que tengan relacin con esta paralizacin del
sistema nervioso parasimptico. Sin duda, es debido a su elevada toxicidad que tradicionalmente
la Datura stramonium ha sido ingerida por las personas a travs de la epidermis y las
mucosas del cuerpo.
En algunos casos se aplica el jugo crudo de la planta, y en otros casos se aplica por medio de
ungentos elaborados con ste y otros especmenes. Fue este segundo sistema de aplicacin va
mucosas el que gener la antigua imagen de la bruja que vuela montada en una escoba: en efecto,
las mujeres europeas se untaban sus mucosas vaginales con las pcimas que cocinaban a base de
estramonio, y para ello deban usar algn palo que les permitiera la administracin intravaginal.
Como la embriaguez aparece en pocos instantes, las mujeres tenan la sensacin de alzarse por los
aires montadas en el diablico palo. En este mismo sentido, las visiones que induce el consumo de
estramonio tienen ms relacin con experiencias de vuelo que otros psictropos. Produce una
intensa sensacin de que el individuo intoxicado vuela a otras dimensiones de la realidad donde
conoce personas y situaciones nuevas, pero en especial se tiene la clara sensacin de poder conocer
lo que sucede en mundos lejanos. De ah que el Tribunal de la Inquisicin acusara a menudo a las
brujas europeas de conocer eventos que haban sucedido lejos de ellas, y de que eso slo poda
hacerse con la ayuda del diablo, lo cual era un buen argumento para tostarlas vivas. Por otro lado,
ellas mismas afirmaban disponer de tal capacidad de conocimiento gracias a los secretos de las
pcimas que usaban.
En una de mis investigaciones hall un pueblecito al norte del Ecuador, conocido como Mira, donde
los pobladores son claros descendientes de espaoles no mestizados con los indgenas quechuas de
sus alrededores; en esta extraa poblacin, las mujeres son conocidas por lo alrededores como
"voladoras" y, en mi opinin, se trata de los descendientes de una comunidad de hechiceros que
probablemente emigraron a lo largo del siglo XVII a este rincn de los Andes donde han mantenido
vivas sus prcticas (ver FERICGLA, 1993 a). Referido al estramonio, tambin hay otro aspecto
importante a comentar. Es que las complejas composiciones psicoactivas usadas en Europa entre los
siglos trece y diecinueve ponen de manifiesto que exista un cmulo muy importante de
conocimientos referidos al uso de los entegenos, ya que adems de las substancias psictropas
propiamente dichas usaban elementos activadores como el holln y el carbn, y tambin se aada
en las pcimas sustancias equilibradoras y plantas purificadoras como el apio silvestre, el perejil y

la cincoenrama para contrarrestar la toxicidad de ciertos entegenos naturales. 5) La quinta planta a


la que me voy a referir es la Belladona, la Atropa Belladona. Tambin ha sido muy usada como
entegeno en las tradiciones de hechiceras espaolas y de Europa en general. En Espaa su uso era
muy conocido, a pesar de la rareza de esta planta solancea en la Pennsula Ibrica, ya que solo
crece en los hayedos y robledales de la zona pirenaica y prepirenaica. Sus hojas contienen una gran
cantidad de potentes substancias psicoactivas (como hiosciamina y atropina), e histricamente ha
sido otro de los especmenes ms usados desde la cuenca mediterrnea hasta centroeuropa
para inducirse estados modificados de la consciencia. As por ejemplo, el sabio de la antigedad
Dioscrides afirmaba que bebiendo el extracto de la cantidad de raz de Belladona que cabra en un
dracma, el sujeto entraba en estados de locura y tena ciertas imaginaciones muy agradables que
saba entender como si se tratase de sueos nocturnos. Tambin la intoxicacin de Belladona era
frecuente entre los adolescentes de los lugares europeos donde crece, ya que solan comer sus frutos
dulces que semejan uvas negras. Otro detalle que puede dar idea de su importancia histrica, es que
en Espaa, y a pesar de su relativa escasez, fue tan usada en la farmacologa tradicional que incluso
hay una Orden Ministerial actual, del ao mil novecientos cuarenta y nueve, que prohibe la
recoleccin de la Belladona silvestre.
Y estoy hablando de mediados del siglo XX, cuando todava no exista ninguna prohibicin sobre el
consumo de entegenos. Ya he comentado antes la forma de actuacin de la hiosciamina y de la
atropina: paraliza el sistema vegetativo, pero adems, la Belladona dilata muchsimo las pupilas, y
los ojos adquieren un todo brillante y muy hermoso. De aqu, el nombre popular de "belladona" con
que fue bautizada esta planta durante la Edad Media en Italia, donde era usada como cosmtico
femenino para embellecer los ojos. En Europa hay bastantes historias antiguas y muy divertidas
que hablan del uso de este entegeno por parte de las mujeres para autosatisfacerse sexualmente,
poniendo los cuernos a su esposo con los hombres que apareceran en las visiones despus de haber
tomado Belladona. En referencia a la forma tradicional de consumir la Belladona sola, se han
hallado escritos en los que se indica la necesidad de moler entre 30 y 200 gr de hojas secas, o entre
30 y 120 gr de raz para que sea efectivo, y luego ingerirlo por va oral o fumando tales partes secas
del vegetal.
No obstante, la mayor parte de la informacin conservada sobre el consumo de Belladona habla de
esta planta como de uno de los componentes activos que usaban en combinacin con otros para
elaborar complejas pcimas entegenas. Como he comentado antes, en estas mixturas se incluan
substancias entegenas adems de otras plantas desintoxicadoras y estabilizadoras. Como
ilustracin cabe citar la composicin del denominado Electuario Satnico, famosa pcima
entegenas consumida por las hechiceras. En l se mezclaban seis entegenos distintos, adems de
otras plantas probablemente estabilizadoras y potenciadoras del efecto. 6) La siguiente planta
embriagante conocida y usada en el mediterrneo desde pocas antiguas es el Opio, la Papaver
somniferum. La planta es popularmente denominada en castellano como "dormidera", y as se
diferencia de la resina que es el "opio".
No me quiero alargar mucho sobre este espcimen porque ya es universalmente conocido y existe
mucha literatura sobre ello. Tan solo recordar que la Papaver somniferum es fuente natural de los
mltiples derivados opiceos descritos por los farmaclogos, y que sus aplicaciones teraputicas
han sido y son tan extensas que merecera recibir el ttulo de "medicamento nico", en el sentido de
que si hubiera que dejar un solo elemento teraputico sobre la Tierra, ste debera ser el opio. La
resina de la dormidera contiene una cantidad extraordinaria de alcaloides y no solo en variedad sino
tambin en cantidad: segn Wehmer tan slo la narcotina y la morfina juntas constituyen alrededor
del 16% del peso de la Papaver, y todos los dems alcaloides suman un 1% ms, cantidades
increblemente elevadas en comparacin con la rentabilidad qumica de otros vegetales. Desde un
punto de vista histrico en las latitudes mediterrneas, el uso de dormidera se remonta al ao 3.000
a.C., poca en que es probable que llegara desde Grecia proveniente de ms al Oriente.
En la cuenca mediterrnea crece especialmente la variedad de dormidera de flores blancas, que
produce cpsulas ms pequeas que la variedad de flores rojas -aunque no es difcil hallar tambin

la variedad de flores rojas. Hasta la segunda mitad del siglo XX ha sido una prctica muy habitual y
familiar que en cada huerto domstico se sembraran diversas plantas de dormidera para uso propio
de la familia que trabajaba el huerto. Nuestros ancestros ms recientes las tomaban para combatir
el insomnio, el dolor de muelas y el de odo; se usaba tambin para calmar a los nios cuando
lloran demasiado y como analgsico general. En toda la cuenca del Mediterrneo aun hoy es
habitual que se utilicen las semillas para adornar los pasteles hechos en casa, y las famosos cpsulas
coronadas y secas se emplean para confeccionar ramos secos que adornan los centros de las mesas.
Tambin hasta hace pocas dcadas se tomaba la dormidera con fines embriagantes y narcticos.
En la actualidad, hay muchos campesinos que siguen cultivando dormidera en su huerto para el
autoconsumo, pero saben que es algo prohibido y prudentemente las esconden de la vista de los
paseantes.
Si la polica espaola descubre un huerto con algunas plantas de opio no suele denunciar ni
encarcelar al campesino, solo se le ordena que las arranque "porque hay drogadictos que pueden
venir a robarlas", nada ms. En cambio, si la misma polica descubre un joven con esta pequea
plantacin puede incluso ponerlo en manos de un juez. A pesar de todo ello, el principal uso del
opio como embriagante se dio y se registra aun hoy, en la parte oriental del Mediterrneo: en
Turqua (a pesar de la rgida prohibicin actual), en Irn y en la ex-Yugoeslavia, y por supuesto su
consumo aumenta si nos internamos hacia los pases del centro y extremo Oriente. 7) La siguiente
planta estupefaciente de importante uso tradicional es el beleo o "hierba loca", la Hyoscyamus
niger L.
Como otras plantas mediterrneas que tienen los mismos potenciales visionarios, el beleo contiene
l-hiosciamina convertida en mayor o menor grado en atropina y escopolamina. Al igual que los
anteriores especmenes vegetales, tambin ste ha sido usado como embriagante a lo largo de toda
la historia del Viejo Mundo gracias a que tiene una gran difusin geogrfica espontnea, y a que su
cultivo por parte del ser humano resulta muy fcil. Probablemente favoreci su gran difusin el
hecho de que los alcaloides penetren directamente a travs de la piel y de las mucosas, lo cual
facilita su administracin. Referido a sus efectos fisiolgicos y psictropos no los repetir, pero
tiene los mismos que he descrito antes al hablar de la belladona y del estramonio. Tambin el
beleo produce una especial sensacin de gran ligereza corporal, de perder peso hasta el punto de
poder volar por los aires a voluntad. Esta sensacin es tan vvida que tambin fue inmortalizada por
las mismas leyendas de hechiceras voladoras que se han comentado en lneas anteriores.
Es muy probable que el beleo sea la planta que se utiliz con ms frecuencia como entegeno en
las tradiciones de hechicera medieval europea. Hay muchsimas historias interesantes, ilustrativas y
divertidas sobre su uso como embriagante popular y como somnfero: en castellano, por ejemplo,
hay un refrn que dice: "al que come beleo no le faltar el sueo"; y para explicarles solo alguna
ancdota, les contar que durante los largos siglos del medievo era algo muy difundido que los
gitanos solan echar semillas de beleo sobre las brasas de los baos pblicos para narcotizar a los
baistas ingenuos y robarles las bolsas de dinero. Al igual que los dems entegenos de que he
hablado, tambin el beleo ha sido muy usado como remedio para tratar diversas patologas porque
mitiga el dolor fsico, induce al olvido y calma el dolor espiritual sumergiendo al sujeto
intoxicado en una completa inconsciencia. Justamente por ello la aventura etimolgica ha
generado diversas palabras en castellano que derivan del denominativo de esta planta como, por
ejemplo, el verbo "embelear" y "embelesar" que significa dejar a alguien atontado por el motivo
que sea.
Tambin hay algunos lingistas que sostienen que el trmino castellano "veneno" proviene de esta
planta. Incluso, la palabra popular para referirse al Hyoscyamus parece tener su raz en el nombre
de Belenos, divinidad gala a la que gustaba la ebriedad del beleo. Tambin en Egipto aparece el
beleo, mencionado en el Papiro Eber, del ao 1.500 a.C., y en diversos trabajos de eruditos se
sugiere que las sacerdotisas de Delfos realizaban sus profecas intoxicadas con humo de beleo. 8)
Otro de los recursos narcotizantes usado con cierta profusin en las tradiciones mediterrneas era de
origen animal: el sapo, Bufo s.p.. Tambin en Sudamrica se ha informado del uso de este animal

con finalidades entegenas. Las glndulas que genera este batracio sobre su espalda contienen una
substancia conocida como bufotenina que ya fue aprovechada a lo largo de la Edad Media como
recurso qumico natural por parte de las hechiceras, y es usada todava hoy en medicina como
alucingeno.
Algunas referencias detalladas de este uso histrico de la bufotenina aparecen en las acusaciones de
cinco brujas de Fago (Aragn, Espaa) juzgadas alrededor del ao 1657. A partir de unas notas
escritas sobre el juicio a que las someti la Inquisicin antes que quemarlas se extrae lo siguiente:
"La rea deca que tena un sapo y lo azotaban con un brezo, y cogan lo que le hacan echar y se
untaban con ello e iban donde queran". En Catalua ha quedado una supervivencia actual referida
al uso humano de los sapos. Hasta hace solo treinta aos que en la cordillera septentrional de los
Pirineos se aplicaba una forma de justicia popular llamada "el enarenamiento", trmino que
proviene de "arena" y que consista en castigar a los pequeos delincuentes en el mismo pueblo
donde eran atrapados, sin necesidad de ponerlos en manos de la justicia regular. Para llevar a cabo
tal castigo se llenaba una media de mujer con arena y se golpeaba al convicto en la espalda y el
pecho durante el tiempo decidido. De esta forma se le dejaba dolorido por unos das sin causarle
heridas externas -y por ello, es un mtodo que se sigue usando por parte de la polica de algunos
pases como forma de tortura que no deja secuelas aparentes-.
Pero si el castigo que mereca el delincuente era mayor, la gente del pueblo meta un sapo vivo entre
la arena que llenaba la media y esto produca que el convicto, no solo quedaba con el dolor fsico de
los golpes, sino que olvidaba lo que le haba sucedido en aquellas horas y adems tena visiones que
podan aterrorizarlo, lo cual aumentaba el dolor del castigo. A diferencia de otros potentes
entegenos tradicionales de uso extenso en la cuenca mediterrnea, entre las zonas corporales donde
antiguamente aplicaban el lquido espeso extrado del sapo nunca aparecen citados los genitales. Es
extrao ya que esta parte del cuerpo humano es el punto de mayor absorcin fisiolgica y es donde
las brujas se aplicaban los dems ungentos de que he hablado. Nunca he realizado
autoexperimentacin con ello, pero es probable que la bufotenina sea bastante irritante y llegue a
producir dolor, por lo que nunca se aplicaba drmicamente, a pesar de su toxicidad. 9) Para acabar,
y slo como un corto comentario, quiero hablar del antiguo uso de la Cannabis indica o sativa, y de
las lechugas que hoy ingerimos en nuestras ensaladas. Ninguno de estos dos especmenes vegetales
es propiamente visionario, pero en cambio s disfrutan de ciertos potenciales narcticos que han
sido conocidos y aprovechados desde hace milenios en la zona mediterrnea.
Tal y como ha verificado la arqueologa, la planta del camo fue la primera en ser cultivada
por el ser humano, y en el Mediterrneo era, y todava es, usada para extraerle las largas fibras
vegetales con las que se hacen cuerdas y tela, y tambin por sus efectos embriagantes. Desde muy
antiguo que tenemos recetas para comerlo, para absorber sus humos, para beberlo en infusin, etc.
No merece que aqu haga un comentario ms extenso sobre ello dada la gran abundancia de
informacin bibliogrfica que existe sobre el tema. Es preferible que dedique el poco tiempo que
me resta a hablarles en referencia a la humilde lechuga domstica. De ella, cabe mencionar que el
ltex blanco y lechoso que segrega la planta cuando est madura se seca rpidamente tomando un
color ocre. Este mismo ltex amargo y acre es el que convierte las hojas de la lechuga en
incomestibles cuando est madura, pero es tambin donde hay la mayor cantidad de principios
narcticos conocidos y aprovechados en diversas mixturas cocinadas por los boticarios de pocas
antiguas. En toda la zona del Mediterrneo tambin se registra -desde tiempos clsicos hasta la
actualidad- un amplio uso popular de la lechuga para inducir estados de somnolencia en
adultos y nios.
En Espaa, en concreto, es muy antiguo el remedio de dar un par de hojas verdes de lechuga a los
nios que tienen un ataque de lloros nocturno para que se duerman con suavidad. As pues, a
semejanza de lo que sucede en la actualidad, durante los siglos medievales en que las brujas y
hechiceras mediterrneas utilizaban las complejas frmulas psicoactivas para realizar sus vuelos
interiores y para satisfacer sus expectativas de conocimiento, los boticarios oficiales hacan uso de
los mismos compuestos cuyos efectos, naturalmente, eran similares. La diferencia estaba en que

mientras la Santa Inquisicin quemaba a las brujas, los boticarios estaban avalados por la ortodoxia
del poder. Para acabar con un ejemplo ilustrativo, a principios del S. XVII se hicieron famosas en la
Europa meridional las Tabletas de Roscellus muy deseadas para dormir profundamente, y en la
siguiente tabla les muestro su frmula magistral: una lista casi completa de todas las plantas cuyo
uso fue causa de muerte en la hoguera para millares de pobres mujeres acusadas de hechicera, pero
que en manos de otros fue origen de riquezas y prestigio.
Frmula de las Tabletas de Roscellus Siglo XVII
Corteza de races de mandrgora 1 puado
Semilla de beleo 30,6 gr Semilla de adormidera blanca 30,6 gr
Semilla de adormidera roja 30,6 gr Machquese y pngase en agua de fuente 1 litro
Cuzcase hasta que se consuma la tercera parte; culese; adase a la coladura azcar muy blanco.
Cuzcase de nuevo hasta que el azcar quede casi consistente;
adase Nuez moscada 7,6 gr Galia almizclada 7,6 gr Madera de loe 7,6 gr
Corteza de mandrgora 11,45 gr
Semilla de beleo 11,45 gr Semilla de adormidera roja 11,45 gr
Semilla de adormidera blanca 11,45 gr Opio 7,6 gr
Tambin en la misma poca, los frailes del Cster, de Cluny, los cartujanos y otras rdenes religiosas
cristianas se afanaban en perfeccionar las bebidas alcohlicas que hoy podemos saborear con un
punto de perfeccin tan envidiable como las cervezas belgas, el cava cataln y el champn francs,
los licores estomacales cuyos nombres de santos indican su origen y los moscateles derivados de los
vinos de misa. Qu lastima si se hubieran perdido en la oscuridad de la historia!
BIBLIOGRAFA
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YLLA-CATAL, Miquel, 1995, Les plantes en la Bblia, Editorial Claret, col. Els daus nm. 141,
Barcelona.

Carta a Mdicos y personal sanitario


Mircoles, 17 de Septiembre de 2008 02:29 Admin
El mdico debe escuchar a sus pacientes y respetar sus opiniones asegurndose que sus
creencias personales no perjudican el cuidado y la salud de estos.

Hay sobradas referencias al uso del Cannabis como planta medicinal Las primeras reseas
histricas documentadas datan del 2737 AC. Numerosos cientficos, mdicos como Dioscrides y
hasta el mismo Galeno utilizaron el Cannabis desde el principio de la medicina.
Slo la dosis hace que algo se convierta en veneno, opinaba Paracelso, el alquimista, qumico y
conocedor de las plantas ms importante de la historia. Asimismo Hipcrates, el padre de la
medicina recomendaba la aspiracin del humo de ciertas plantas para determinadas enfermedades.
Hoy, sin embargo, el avanzado, tecnolgico y autosuficiente hombre del siglo xxi olvida la
sabidura de Paracelso y, llevado por una extrema e irracional racionalidad, clasifica y etiqueta el
mundo, e incluso la Naturaleza como buena o mala, beneficiosa o nociva. Y el Cannabis es una
buena muestra de ello.
Algunos de los pacientes que actualmente trata usted estn o pudieran estar usando Cannabis
La accin teraputica del cannabis sativa es llevada a cabo por los
cannabinoides. Reciben este nombre porque son compuestos que slo se
encuentran en esta planta. Tienen 21 tomos de carbono, son aceites (por
lo tanto liposolubles) y fueron aislados por primera vez en laboratorio en
1970.Existen ms de 60 variedades distintas de cannabinoides, destacando
por su cantidad relativa y efectos (tanto teraputicos como psicoactivos) el
delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), el cannabidiol (su precursor) y el
cannabinol (producto de su metabolizacin).
Aunque de todos los cannabinoides el THC es el ms importante en
cuanto a concentracin y propiedades, el efecto total producido al ingerir
la planta en bruto es el resultado de la modulacin de todos ellos entre
s, no conocindose bien en la actualidad cmo se lleva a cabo esta
modulacin ni cual es el papel que juegan cada uno de ellos en el
resultado final de la accin teraputica.
Al igual que ocurre con los receptores cerebrales opiceos, en los que existe un endgeno similar, se
han identificado cannabinoides endgenos que normalmente se unen a los receptores CB de manera
fisiolgica, actuando como neurotransmisor y regulador un mltiples funciones fisiolgicas. Cabe
destacar, entre ellos, la anandamida (o amida de la beatitud, en snscrito) y el 2araquinodilglicerol.
La mayora de los usuarios de Cannabis medicinal estarn automedicndose, muchas de las
veces con Hachs adulterado. Este Hachs contienen una cantidad de THC muy variabley est
normalmente mezclado con adulterantes de muy diversa ndole. Nuestra preocupacin por la mala
calidad del Cannabis a la que pueden acceder sus pacientes debido a la prohibicin y los problemas
que puede acarrear para estas personas el tener que recurrir a las mafias del mercado negro nos ha
llevado a intentar desde nuestra asociacin buscar dinmicas que puedan dar solucin a este
problema.
Como primera medida de reduccin de riesgos si tiene conocimiento de que uno de sus pacientes
usa Cannabis, le recomendamos que discuta que tipo de Cannabis usa y el mtodo de
administracin.
El colegio de Farmaceuticos de Barcelona ha editado un Prospecto para el uso del Cannabis que
puede usted descargarse tambin desde este enlace
Estamos dando todos los pasos necesarios para la creacin de un Banco de Cannabis Medicinal, a
da de hoy, y gracias a la donacin desinteresada de algunos cultivadores ya disponemos de una
pequea atencin primaria, que pasa siempre por la supervisin de un mdico.
Disponemos de Cannabis en su forma natural (Cogollos de flores secas) recuerde que, llegado el
caso y dependiendo de las necesidades del paciente, el Cannabis puede ser administrado de muchas
maneras (Vaporizado, en la comida etc.)

Disponemos tambin de un servicio de asesora mdica en el uso del Cannabis, en el que tenemos
establecido un protocolo que incluye siempre el paso por la consulta de un mdico, promoviendo
siempre conductas encaminadas a la reduccin de riesgos.
Como profesional de la medicina usted conoce bien los riesgos asociados a fumar, en la actualidad
existen diversas formas de consumo en los que NO es necesaria la combustin y que sin embargo,
en la mayoria de los casos, los pacientes que usan Cannabis desconocen. Adems, fumar el
Cannabis es un mtodo bastante ineficiente pues gran cantidad de THC es destruido en el proceso;
cuando el Cannabis es ingerido, por ejemplo, se convierte en 11-hydroxy-THC un metabolito que es
de cuatro a cinco veces mas potente que el tetrahydrocannabinol. Cuando se quema el Cannabis no
se produce este 11-hydroxy-THC
Les hacemos una encarecida splica para que no se dejen intimidar por la presin prohibicionista y
en pro del beneficio final de sus pacientes instiguen, apoyen y colaboren en el estudio del Cannabis.
Gracias por el tiempo que que le hemos robado a su segura apretada agenda de trabajo con la lectura
de esta carta. Esperamos serle de ayuda y que a la vez usted nos informe de cualquier avance,
contacto o estudio sobre el Cannabis del que tenga conocimiento.
Si desea ponerse en contacto con nuestro grupo de trabajo puede hacerlo mediante un correo
electrnico a [email protected] Esta direccin electrnica esta protegida contra spam bots.
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Los mdicos pueden recetar Marihuana amparndose en su


empleo compasivo
Domingo, 21 de Septiembre de 2008 01:31 Yerbajo
Ricardo Navarrete, de 49 aos y mdico de familia en el Servicio Andaluz de Salud, lleva ms de
nueve aos dedicado a investigar las aplicaciones teraputicas del cannabis y entiende que deben ser
las instituciones sanitarias quienes gestionen la marihuana como si de un frmaco ms se tratara.
Qu opinin le merece la iniciativa del banco de marihuana?
De entrada, me parece una barbaridad. Me explico. Creo que es una barbaridad porque debera de
normalizarse el asunto del cannabis teraputico y ser la industria farmacutica la que se haga cargo
de este tema. El trabajo que hacen en el banco de marihuana me parece maravilloso y que ofrece
una solucin, pero no deja de ser un parche.
Cabe la posibilidad de ver marihuana teraputica con garanta sanitaria en las farmacias del
Estado a medio plazo?
Los mdicos ya pueden ampararse al uso compasivo de la marihuana y recetar Sativex a sus
pacientes para paliar el dolor crnico. Para ello deben rellenar un formulario y enviarlo a la Agencia
del Medicamento, en Madrid. El Sativex es un spray de marihuana, no de THC, que se administra
por va sublingual y que no lleva componentes qumicos aadidos. Es importante contar con una
marihuana controlada, libre de hongos y de pesticidas. Por eso defiendo que deba de ser la industria
quien asuma la responsabilidad.
Existen diferencias entre la marihuana y cualquier otro frmaco?
No existe ninguna. La demonizacin de la planta no obedece ms que a prejuicios, al igual que
sucede con la morfina o con los opiceos. La mala prensa que tiene es ajena al mundo mdico.

Para qu casos es recomendable el empleo de la marihuana o del Sativex?


Para los dolores crnicos, especialmente los de origen neurolgico y canceroso, para paliar las
naseas, para problemas inflamatorios, para el glaucoma, para la esclerosis mltiple, como
estimulante del apetito, como anticanceroso Los cannabinoides tienen mltiples aplicaciones y
cada da se descubren beneficios nuevos.
Al margen del empleo teraputico de la marihuana, qu opinin le merece su uso ldico?
Pasa palabra. Prefiero no mezclar los dos temas.

Diferencias entre ingerir e inhalar Marihuana


Uso Medicinal del Cannabis - Artculos sobre el uso medicinal
Al inhalar los principios activos del cannabis pasan rpidamente a la sangre y de aqu a los
receptores cerebrales donde hacen su accin, eliminndose de dichos receptores al cabo de pocas
horas.
Ingirindola por va digestiva los principios activos deben absorberse por el estmago, pasan por el
hgado, y despus llegan al cerebro. La mezcla con los alimentos hace que los efectos sean ms
imprevisibles de una toma a otra (incluso consumiendo la misma cantidad).
Por otro lado, en el hgado y antes de llegar al cerebro, sufre una primera bio-degradacin, por lo
que realmente lo que llega al cerebro no es THC sino un metabolito suyo de menor efecto
teraputico y mayor efecto secundario psquico.
Por ltimo, la circulacin enteroheptica (se excreta por la bilis pasa al intestino, de aqu al hgado,
del hgado de nuevo al intestino, etc) hace que su efecto se dilate en el tiempo, a veces hasta 12 o 24
horas.
En resumen: la va pulmonar es ms rpida, de menor tiempo de duracin, ms fcil de
(auto)dosificar y con mejores efectos psquicos.
Hay varias diferencias perceptibles tanto en la subida como en la duracin del efecto cuando se
come la marihuana. Cuando se fuma mara, el efecto llega pronto, normalmente durante los diez
minutos siguientes. Cuando se come la Marihuana, puede pasar una hora o ms hasta que notes el
efecto.
Al fumar, el efecto puede durar hasta tres horas, mientras que al comer el efecto puede durar mucho
ms. Algunos de los efectos medicinales pueden durar hasta doce horas cuando se come la hierba.
La calidad del efecto tambin puede variar mucho entre las dos formas de tomar Cannabis. Es
posible comer mara y no ponerse colocado en absoluto, obteniendo en cambio los efectos
medicinales que estn presentes incluso en dosis pequeas. Por ejemplo, slo hace falta una
pequea dosis para estimular el apetito. Controlar la dosis es fundamental para determinar el efecto.
Aunque es poco probable que alguien sufra una sobredosis fumando marihuana, s que es posible
tener una sobredosis al comerla. El efecto sube ms lentamente cuando se come la mara, y se puede
tardar ms de una hora en notar todos sus efectos. Tanto en cocinero como quien se la come deben
tomar precauciones.
Las comidas deben prepararse de manera que no se pueda comer demasiado Cannabis antes de
notar los efectos. Y la persona que est comiendo Marihuana deber ser consciente de la cantidad
consumida.
Nos gustara subrayar la importancia de regular las dosis de Marihuana tanto por parte del cocinero

como del consumidor. Respeta esta droga como lo haras con cualquier otra droga psicodlica.
A veces, resulta difcil de hacer entender este punto porque la gente piensa que simplemente
hablamos de ponerse ciego con mara. Pero en este caso es mara preparada de una forma
diferente y, segn la dosis, ms potente. Resulta muy sencillo cocer entre medio y un gramo de
cogollo de marihuana en una galleta, con lo que la mayora de la gente se puede poner bastante
ciega.
Una cantidad superior puede provocar alteraciones auditivas y visuales que mucha gente considera
agradables. Estas alteraciones aumentarn con la dosis. Igual que ocurre con otras drogas orgnicas
psicodlicas, como el peyote y los hongos psilocibes, alguna gente puede sentirse incmoda con
estos efectos.
Consumir ms de dos gramos de Marihuana de buena calidad producir en la mayora de la gente
ms mareo que buen rollo. Recomendamos encarecidamente que vayas con mucha precaucin se
consumes dosis mayores.
Si eres el cocinero y decides preparar un postre muy potente, asegrate de que los invitados sepan
qu se estn tomando y no coman demasiado.
Si fumas
Recuerda si fumas que retener el humo en los pulmones: no hace que el colocn sea mejor ni dure
ms, solo molesta el aguantar la respiracin, lo mejor es inhalar el humo de forma normal y
exhalarlo cuando ya no haya necesidad de mantenerlo dentro de nuestros pulmones por mas tiempo,
o sea, como se fuma un cigarrillo de tabaco normal, ya que el THC se absorbe apenas entra a los
pulmones a travs de los alvolos pulmonares, y mas tiempo no significa que entra mas THC a
nuestro torrente sanguneo.
Y si fumas en pipas de agua recuerda que el THC se disuelve en alcohol, por lo que si debes
respetar su nombre y usar solo agua, ya que si pones alcohol, gran parte del THC, lo que mas
pega, quedara en el lquido y el alquitrn resultante de la combustin de la sustancia habr
llegado igualmente a tus pulmones. Si se pone agua, se logra el efecto deseado, que el agua se
quede con parte del alquitrn producido por la combustin y pase libre el THC.

Vaporizadores y temperatura de evaporacin del THC


Uso Medicinal del Cannabis - Artculos sobre el uso medicinal
Tras la aparicin en el mercado de numerosos vaporizadores son muchas las personas que han
optado por esta forma de consumo. Se habla de vaporizadores en casi todas las reuniones canbicas
y aunque el precio de los ltimos modelos (verdaderas obras de ingenieria) es an excesivo para la
mayora de los bolsillos, lo cierto es que se han hecho un hueco en el saln de muchos hogares.
Hemos ido probando algunos, desde los primeros modelos que salieron, como el Aromed hasta los
ltimos como el Vulcano y el Vapir y hay bastantes ms como el Vapie, el Volatizer, los de Vriptech,
el de Performance Impresions, muy parecido al anterior, o el de Rxdirect. Recientemente ha
aparecido en el mercado el VapBong, de bolsillo y camuflado dentro de un rotulador, y si no tienes
mucha pasta o eres amante del hgalo usted mismo hemos encontrado este hilo donde puedes
aprender a fabricarte tu propio vaporizador elctrico, este hilo en el que ensean como fabricar uno
muy similar al VapBong , y este vdeo donde te ensean a fabricarte otro vaporizador casero con
una bombilla
Todos tienen sus ventajas y sus inconvenientes, pero sobre todo, hay algo que nos ha llamado
poderosamente la atencin: Ninguno de los fabricantes de este tipo de aparatos incluyen en las

especificaciones tcnicas de su producto, como si se tratara de un secreto industrial que tuviese que
ser guardado celosamente, algo que nosotros consideramos de suma importancia:
La temperatura de evaporacin del THC
Intentando buscar algo de informacin buscamos y buscamos pero apenas encontramos nada, tan
slo un par de referencias, una del Doctor Mikuriya en un texto en ingls:
Purified cannabinoids were noted to boil at 150 - 180 C. (302 - 356 F) by Wood, Spivey, and
Easterfield (J Chem S, v lxix, 539) in the 20th Ed. 1918 U.S. Dispensatory.
Red oil, an extractive product from organic solvents and filtration, was described by Adams in 1940
to boil at 180 - 190 C. (356 - 374 F)
The Merck Index lists the boiling point of delta 1 Tetrahydrocannabinol as 200 C (392 F)
Y esta otra referencia,tambin en ingls, extraida de Druglibrary.org
Compound Boiling Point:
Degrees Centigrade Degrees Fahrenheit
Tetrahydrocannabinols 155-157 Centigrade 311-314 Fahrenheit
Cannabinols 185 Centigrade 365 Fahrenheit
Cannabidiols 187-190 Centigrade 368.6-374.0 Fahrenheit
Cuntas toxinas se eliminan del humo de la Marihuana con un vaporizador?
Los pacientes para uso teraputico de la Marihuana pueden protegerse a s mismos de los peligros
de los txicos de la Marihuana inhalando su medicina a travs de un vaporizador elctrico, de
acuerdo con los resultados iniciales del estudio NORML de California (Organizacin Nacional para
la Reforma de las Leyes sobre Marihuana) y MAPS (Asociacin Multidisciplinar para Estudios
Psicodlicos).
El estudio mostr que es posible vaporizar el mdicamente activo THC calentando la Marihuana a
una temperatura cercana al punto de combustin, eliminando o reduciendo substancialmente las
toxinas del humo que normalmente se hallan en el humo de la Marihuana. Los vaporizadores
pueden reducir substancialmente lo que es el mayor peligro para la salud de la Marihuana, los
riesgos respiratorios debidos al humo ()
El estudio NORML-MAPS test un aparato llamado M1 Volatizer, un vaporizador de
aromaterapia desarrollado por Alternative Delivery Systems, Inc. Consiste en una cabezal elctrico
en un cmara que irradia calor hacia abajo sobre una muestra de Marihuana colocada en una pipa
standard o cuenco bong. Se aaliz y compar el humo producido por la combustin de una
muestra con una llama.
El vaporizador produjo THC a 185 C. (365 F.) mientras se eliminaban las tres toxinas medidas benzeno, un conocido carcingeno, tolueno y naftaleno. Tambin se redujeron el monxido de
carbono y el alquitrn de manera cualitativa, pero se necesitan tests adicionales para cuantificar la
importancia de la disminucin.
Aunque el estudio no fue diseado para detectar los niveles de los altamente cancergenos
hidrocarburos policclicos aromticos, que se consideran que son los principales culpables de los
cnceres relacionados con el humo, existen buenas razones para creer que fueron suprimidos, dado
que se forman a temperaturas mucho mayores de las necesarias para la combustin.
Cuando se vaporizaba, la Marihuana emita un vapor delgado y gris y quedaba con una apariencia
tostada entre verde y verde amarronada, en tanto que la muestra quemada despeda un humo grueso
y se reduca a cenizas. Incrementos significativos de benzeno comienzan a aparecer a temperaturas
de 200 C. (392 F), mientras que la combustin se da en torno a 230 (446F) o superior. Restos de
THC eran evidentes en torno a 140 C. (284 F). ()
Dale Gieringer, Press Release, California NORML, 7 January 2001.
Entre tanto dato, aunque estamos convencidos de que vaporizar es una de las mejores maneras de
consumir el Cannabis, seguimos en un mar de dudas y seguimos sin saber la temperatura exacta a la
que el THC empieza a evaporarse. Desde aqu animamos a las personas que nos visitan a que, si

disponen de datos cientficos sobre el tema los aadan como comentario.


Y por supuesto, aunque con menos confianza en que lo hagan animamos a las empresas a que
investiguen y hagan pblicos esos resultados que pueden sernos muy tiles, y no slo a la hora de
ajustar nuestros vaporizadores, tener ese dato nos ayudara tambin por ejemplo, a la hora de
cocinar con Cannabis.

Farmacologa del Cannabis


Uso Medicinal del Cannabis - Artculos sobre el uso medicinal
El Delta 9 THC es el responsable de la actividad farmacolgica del Camo Compuesto
fuertemente lipdico, se absorbe con gran rapidez (sobre todo por inhalacin a travs de los
pulmones). Se concentra en tejidos con alto contenido lipdico ( cerebro). Es metabolizado en el
hgado y se elimina por orina y heces. Su vida media es de 8 das aproximadamente.
A nivel molecular, el D9-THC se une a receptores, los llamados receptores de cannabinoides de los
que se han caracterizado, identificado y clonado dos subtipos: los denominados CB1 que se
localizan preferentemente en el hipocampo, corteza asociativa, cerebelo y ganglios basales en el
cerebro y tambin en testculos, vejiga urinaria, intestino delgado y de cuya interaccin son
responsables los efectos de los cannabinoides sobre la memoria, percepcin, control de los
movimientos etc. y los CB2 localizados en el bazo, amgdalas, clulas del sistema inmunitario
(Celulas B; clulas T; monocitos).
La interaccin del D9-THC con ambos receptores produce una inhibicin de adenilciclasa; bloqueo
de canales de calcio tipo N y P/Q y activacin de canales de potasio. Las acciones desencadenadas
por la administracin de camo han sido profusamente descritas, hasta en textos literarios. De una
manera esquemtica se puede resumir: Modificacin del estado de nimo, sensacin de bienestar o
euforia, a veces acompaado de sueo. Alteracin de la memoria y deterioro de la capacidad de
concentracin, sobre todo para la realizacin de tareas que requieren mltiples pasos.
Las percepciones sensoriales se encuentran mucho ms sensibilizadas. Alteracin en la percepcin
del tiempo. Alteracin del equilibrio y bipedestacin (sobre todo con los ojos cerrados). Otras
acciones: Incremento de la frecuencia cardiaca. Alteracin de la presin arterial: se incrementa si el
individuo est tumbado y desciende si est de pi. Inhibicin de la sudoracin. Descenso de la
presin intraocular. Antiemtico. Broncodilatador Analgsico Posibilidades teraputicas: El D9THC est comercializado en varios paises como antiemtico, para tratamiento de vmitos
producidos por antineoplsicos. Hay que sealar que no es efectivo en vmitos originados por cis
platino.
En el momento actual se estn buscando nuevos compuestos con esa actividad pero desprovistos de
los efectos psquicos. En esta misma direccin se investiga en orden a aprovechar la propiedad de
disminuir la presin intraocular para tratamiento del glaucoma. Otras actividades farmacolgicas
aprovechables de los cannabinoides seran como analgsicos; antiasmticos; espasmolticos y
orexgenos.
Extraido del departamento de Farmacologa, Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago de
Compostela

Uso del Cannabis y sus derivados para uso clnico y de


investigacin
Uso Medicinal del Cannabis - Artculos sobre el uso medicinal
Tanto en Europa como en el estado espaol Se estn llevando a cabo un gran nmero de estudios,
con el apoyo de los gobiernos locales, en la actualidad se estn llevando a cabo estudios en
Inglaterra, Blgica, Francia, Holanda, Finlandia, Alemania y tambin en el estado espaol. Aqu en
concreto se ensaya con humanos con cannabinoides sintticos como agentes neuroprotectores en un
estudio multicntrico internacional que incluye los hospitales de Cruces (Vizcaya), Doce de Octubre
(Madrid), Valle de Hebrn (Barcelona) y Virgen del Roco (Sevilla), y como anti-neoplsicos en el
de La Laguna (Tenerife) en el glioblastoma cerebral, adems de los mltiples estudios bsicos con
animales y tejidos celulares que lleva a cabo la Universidad Complutense de Madrid. Aunque se
puede pedir autorizacin para investigar sobre cualquier sustancia bajo control especial, incluida la
marihuana, hasta ahora no hay antecedentes de solicitud legal para su uso en estudio alguno en
nuestro pas. Si hay algn investigador espaol interesado, debe recurrir a su importacin: el THC
sinttico o dronabinol en bruto para estudio est comercializado por las alemanas THC Pharm y
Delta 9 Pharm, y la britnica GW Pharmaceuticals fabrica aerosoles de administracin sublinguales
de THC y THC/CBD. Los interesados en conseguir productos vegetales de Cannabis para su
investigacin deben contactar con el Instituto de Marihuana Medicinal (TEL.: 0031-10-479 28 50) o
con Maripharm (TEL.: 0031-10-2857020), ambos localizados en Rtterdam.
En cuanto al uso mdico habra que distinguir entre:
El empleo de los preparados de laboratorio Marinol y Cesamet, permitido legalmente y reconocido
cientficamente en cualquier pas de la Comunidad Europea gracias a tratados farmacolgicos
internacionales. Si dichos medicamento no estn comercializado en el pas que lo necesite, estn
articulados protocolos especficos que permiten la importacin del mismo, pues los tratados
cientficos internacionales son comunes en todos los pases occidentales, y suele ocurrir con
frecuencia con nuevos medicamentos, bien porque se haya retrasado los plazos para la fabricacin
del mismo en ese pas, o bien porque por motivos empresariales (por ejemplo, enfermedades poco
frecuentes) les resulte a las autoridades sanitarias ms barato importarlo que fabricarlo).
Y el uso del Cannabis en bruto y/o su extracto, en cuyo caso no hay elaborados normativas legales
que regulan este sentido (s, por ejemplo, en pases de nuestro entorno como Alemania, Noruega,
Holanda, Reino Unido, Austria e Italia), y a pesar de que varios gobiernos autonmicos se hayan
mostrado a favor de crearlos.
Marco legal internacional
Las dos normativas internacionales que limitan el uso del Cannabis y sus derivados para empleo
mdico son la Convencin sobre Drogas Narcticas de 1961 y la de Sustancias Psicotrpicas de
1971, aprobadas por la ONU, que clasifica las distintas sustancias en distintos Grupos en la
denominada Lista de estupefacientes sometidos a fiscalizacin Internacional:
Grupo I: aquellas peligrosas para la salud, sin utilidad mdica, y por tanto prohibidos para el
consumo humano. Entre ellas la herona, la cocana, el xtasis y el LSD.
Grupo II: las que tienen cierta peligrosidad, pero con suficiente grado de beneficio teraputico
para justificar su uso; para prescribirlas, el facultativo necesita de un tipo especial de recetas
denominada "de estupefacientes", a fin de que las autoridades sanitarias pueda llevar un riguroso
registro de su uso. Este es el caso de la metadona o la morfina.
Grupo III: las que tienen un claro provecho sobre el riesgo para la salud, necesitando por tanto el
paciente nicamente de la prescripcin mdica mediante el tipo clsico de recetas. Aqu se
encuentra la mayora de los medicamentos que el clnico utiliza a diario.
Grupo IV: que incluye las sustancias beneficiosas para la salud y sin (o muy baja) toxicidad, por
lo que no necesitan prescripcin por parte del especialista. Como ejemplo, los complejos
vitamnicos y los anticatarrales.
Segn esta clasificacin, las sustancias naturales del Cannabis (la planta en bruto y sus derivados)

se encuentran dentro del Grupo I, donde se catalogan las que soportan un control ms estricto,
mientras los preparados sintticos Marinol y Cesamet en el II y III, de libre dispensacin por
cualquier mdico. Sin embargo, las dos Convenciones contemplan excepciones para su empleo bajo
estos dos supuestos: "estudios clnicos" y "uso limitado con fines teraputicos", lo que tambin se
conoce como "uso compasivo". En concreto, la Convencin de 1961 especifica que el nico
requisito legal sera la creacin de una Agencia Nacional, que estara encargada de tener los
derechos de importacin, exportacin, venta al por mayor, y mantenimiento de existencia del
Cannabis y su resina, as como su control de calidad y estandarizacin. La misma Convencin dice
que en un pas queda exenta la prohibicin de cultivar Cannabis, si se considera que es la medida
ms apropiada para proteger la salud y el bienestar pblico, y prevenir el trfico ilcito.
Marco legal europeo
Con respecto a las competencias de los distintos pases de la UE, la legislacin principal sobre
Cannabis y derivados hacen referencia a su empleo mdico y farmacolgico. El marco legal viene
recogido en la Directiva 2001/83/EEC del 6 de noviembre de 2001, la cual dice que "cualquier
sustancia, o combinacin de ellas, que puedan ser usadas en humanos con fines mdicos de tipo
diagnstico, restaurador, corrector o modificador psicolgico, es considerado un producto
medicinal". De la misma forma, el trmino "sustancia" es definido como "cualquier materia
independientemente de su origen, incluido el vegetal (entre ellos microorganismos, plantas en su
totalidad o una parte de ellas, secreciones, y extractos)". Segn el artculo 6 "no podr ponerse en el
mercado de ningn pas europeo un producto mdico sin la correspondiente autorizacin acorde con
esta Directiva, o mediante autorizacin de acuerdo con la Regulacin (EEC) N 2309/93". La
autorizacin correspondiente vendra a cargo de la Agencia Europea de Evaluacin de
Medicamentos (AEEM), a partir de una solicitud realizada directamente a ella, o bien a partir de la
aprobacin previa de dicho medicamento en alguno de los estados de la Comunidad Europea
(mediante el protocolo que armoniza los medicamentos en el mbito europeo y denominado
Procedimiento de Reconocimiento Mutuo).
Como vimos con las leyes internacionales, las europeas tambin abren posibilidades legales
respecto al uso del Cannabis medicinal. Por un lado, en esta normativa no se incluyen las sustancias
bajo control cuando se emplean en investigaciones y ensayos clnicos; y por otro, no afecta a los
denominados "productos magistrales" Aquellos elaboradas por el propio farmacutico a partir de las
materias primas puras (posibilidad aplicable al Cannabis y los cannabinoide). La AEEM adems
articul el 18 de septiembre de 2001 mediante una normativa la posibilidad de acelerar la
evaluacin de aquellos productos en estudio e indicados para enfermedades graves (como el cncer
o el SIDA) en los que no se hayan obtenido beneficio teraputico con otros medicamentos, y
cuando se espera de ellos grandes resultados; en esta posibilidad tambin podemos incluir los
derivados de la marihuana.
Marco legal espaol
Siguiendo las directrices internacionales, en el estado espaol la normativa establece un control
especial sobre este tipo de sustancia, recogida en la Ley General del Medicamento y en la de
Estupefacientes y que prohbe la produccin, fabricacin, trfico, posesin o uso, con la excepcin
de las cantidades necesarias para la investigacin mdica y cientfica. La vigilancia y control para
estos ltimos usos queda a cargo de la Direccin General de Sanidad, la cual debe autorizar
previamente. Dicha normativa viene recogida en el Boletn Oficial del Estado del 11 de abril de
1961, ampliada en el del 4 de noviembre de 1981

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