José Emilio Pacheco. Los Guiones Olvidados
José Emilio Pacheco. Los Guiones Olvidados
José Emilio Pacheco. Los Guiones Olvidados
Los guiones
olvidados
Jos Luis Martnez S.
Conoc los textos de Jos Emilio Pacheco antes de escuchar por primera vez su nombre. Nac en el centro
de la Ciudad de Mxico y de nio la lectura de cuentos
ahora llamados cmics y sobre todo el cine hacan
olvidarme de todo: de los deberes domsticos, de las
tareas, del catecismo, de las misas dominicales, ante la
desesperacin y el enojo de mi madre. Me gustaban las
salas enormes de aquellos aos, las pantallas inmensas,
las marquesinas en las que siempre faltaban algunas letras. Iba a los cines de segunda. Eran baratos y ofrecan
programas triples adems, repetan la primera pelcula. En esos cines desvencijados como seguramente en los de primera antes de las pelculas pasaban un
noticiario; algunos eran mera propaganda de las actividades del gobierno, sobre todo del presidente de la Repblica, pero otros, los menos, se ocupaban de una manera amena de la vida cotidiana, de la cultura, de la
ciencia, de los espectculos. Entre estos ltimos estaba
Cine Verdad, producido por Manuel Barbachano Ponce,
uno de los personajes ms respetados de la cinemato-
***
El doctor Javier Perucho, especialista en sirenas e incansable explorador del universo escritural de Jos Emilio, me comparti hace poco dos frutos de sus indagaciones. Un volumen llamado Letras minsculas, en el
que rene aforismos publicados por Pacheco en libros,
peridicos y revistas, y un conjunto de guiones que escribi a partir de los aos sesenta para Cine Verdad. Los
aforismos son agudos, certeros, divertidos, como se advierte en los siguientes:
Ser breve dijo el relmpago.
Odia la literatura. Su obra demuestra que es correspondido.
Como todas las personas que no saben qu hacer
con su vida, la justifica dando consejos.
AGN
AGN
AGN
***
Jos Emilio Pacheco dice Sergio Pitol es el polgrafo perfecto. Tiene razn, lo es porque en la vastedad
de sus escritos no hay lugar para la incuria. Es el polgrafo perfecto porque dedic muchas de sus horas a la
traduccin y a la edicin en suplementos y revistas, al
cuidado de escritos ajenos; a la redaccin de textos annimos sus editoriales para Exclsior, por ejemplo o
de otros que, aunque firmados, no le brindaron mayor
reconocimiento, como sus guiones para Cine Verdad.
En un clido ensayo titulado Inventario, Gabriel
Zaid recomienda: Hay que cuidar la obra de Jos Emilio Pacheco
respetando los libros que l mismo organiz y revis, pero
recogiendo lo que est a la deriva. Por una parte, lo que
haya dejado indito (incluso grabaciones de sus conferencias, participaciones en mesas redondas, declaraciones, entrevistas). Separadamente, la prosa cuidada y publi-
De esta pepena maravillosa son resultado Letras minsculas y los guiones de Cine Verdad que merecen ser
editados. Los guiones, adems, corroboran el gran respeto que tena Jos Emilio Pacheco por el lector annimo, por los espectadores annimos como aquellos que
en los sesenta atisbamos un horizonte ms limpio y ms
amplio a travs de esas pequeas historias que nos contaron las voces inolvidables de Claudio Obregn o Fernando Marcos y que fueron escritas no lo sabamos por
un hombre para el que dice su hija Laura Emilia Pacheco todos los das fueron das de entrega, de una entrega permanente a la escritura de poesa, cuentos, novelas,
obras de teatro, ensayos, artculos periodsticos y, durante mucho tiempo, a esos guiones que me devuelven el recuerdo de la ciudad y los cines de mi infancia.
Versin editada del texto ledo en el Homenaje Nacional a Jos Emilio Pacheco el 30 de junio de 2014 en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario de la UNAM.