3 M.Allerand - Como Es La Terapia Gestaltica PDF

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CMO ES LA TERAPIA GESTLTICA?

(Por la Lic. Mabel Allerand)

La Terapia Gestaltica
Frederick Perls, neurosiquiatra de origen alemn (1893-1970). Perls, constituye el lazo entre la generacin de Freud y la poca contempornea. l conoci a Kurt Golstein (psicologa aplicada de la gestalt), a Karen Horney *por quien fue psicoanalizado), a Wilhelm Rreich, (quien fue su supervisor), y al mismo Freud. A partir del psicoanlisis y de la psicologa de la Forma, Perls llega a una sntesis que no se conforma con aproximar estas dos disciplinas. El desprende de ellas una finalidad teraputica, " la toma de conciencia de s aqu y ahora " y una actitud teraputica nueva donde la responsabilidad del paciente juega un rol esencial tanto en el proceso de recuperacin de la enfermedad como en su evolucin, o en el establecimiento de la relacin terapeuta-paciente. Esta evolucin en consecuencia, la transferencia del psicoanlisis dejar lugar a una relacin donde el terapeuta pretende existir en tanto que tal, induciendo en ello un fuerte principio de "realidad. Veremos que la dinmica de la contra transferencia da a este modo relacional su carcter particular. Est relacin original autoriza la puesta en marcha de un desarrollo teraputico que tiende a la toma de conciencia. Perls hablaba de "toma de conciencia"de la necesidad oculta, la satisfaccin de est necesidad, consiguiente a su puesta en evidencia, participa en gran parte al "mejor estar de la persona". Los instrumentos de la terapia gestltica son llamados juegos. Estos solo pueden intervenir cuando la relacin terapeuta - paciente (soignaut soign, el que cura y el que es curado), se ha establecido. Es decir cuando el paciente reconoce al terapeuta en tanto que tal, y no como un posible lugar de proyeccin, pero tambin cuando el terapeuta se reconoce en tanto que tal, no de manera general, puesto que sta es su funcin social, sino en el aqu y ahora de la relacin teraputica particular en la que est implicado. Los juegos se desarrollan, en efecto en el aqu y ahora considerado como el lugar privilegiado para concluir en la deseada toma de conciencia de s. Los juegos consisten en hacer variar el nivel simblico del discurso, en cambiar de plan dramtico. Perls llega a una nocin de juego muy aproximada a la que Winnicott haba establecido algunos aos antes en Inglaterra, y a la que han adherido numerosos terapeutas, entre ellos en Francia, Fancoise Dolto y Maud Mannoin. En el contexto filosfico, Perls se alinea tanto en la fenomenologa de

Husserl como en el cientificismo en el que se inspir Freud. Sin embargo, es poco probable que Perls se haya reportado directamente a Husserl, o an a Friedlander, aunque haya hecho referencia precisa a est ltimo. La terapia gestltica sigue hoy dos rutas diferentes. Existe en tanto que tal, y es practicada en clnicas especializadas o por terapeutas independientes, es disciplina complementaria de la psiquiatra, en psicosomtica, en trabajo social, en pedagoga. Las experiencias provenientes de una u otra va son compartidas, muchas publicaciones, entre las que el "Gestalt Journal "es el ms antiguo, contribuyen con los congresos regionales y nacionales a la evolucin de esta disciplina.

Psicoterapia Gestalt: conceptos, principios y tcnicas Yo hago lo mo y t haces lo tuyo. No estoy en este mundo para llenar tus expectativas Y t no ests en este mundo para llenar las mas. Yo soy yo y t eres t. Y si por casualidad no encontramos, es hermoso. Si no, no puede remediarse. Fritz S. Perls (1893-1970) INTRODUCCION.Gestalt es un trmino alemn, sin traduccin directa al castellano, pero que aproximadamente significa "forma", "totalidad", "configuracin". La forma o configuracin de cualquier cosa est compuesta de una "figura" y un "fondo". Por ejemplo, en este momento para usted. que lee este texto, las letras constituyen la figura y los espacios en blanco forman el fondo; aunque esta situacin puede invertirse y lo que es figura puede pasar a convertirse en fondo. El fenmeno descrito, que se ubica en el plano de la percepcin, tambin involucra a todos los aspectos de la experiencia. Es as como algunas situaciones que nos preocupan y se ubican en el momento actual en el status de figura, pueden convertirse en otros momentos, cuando el problema o la necesidad que la hizo surgir desaparecen, en situaciones poco significativas, pasando entonces al fondo. Esto ocurre especialmente cuando se logra "cerrar" o concluir una Gestalt; entonces sta se retira de nuestra atencin hacia el fondo, y de dicho fondo surge una nueva Gestalt motivada por alguna

nueva necesidad. Este ciclo de abrir y cerrar Gestalts (o Gestalten, como se dice en alemn) es un proceso permanente, que se produce a lo largo de toda nuestra existencia. El Enfoque Gestltico (EG) es un enfoque holstico; es decir, que percibe a los objetos, y en especial a los seres vivos, como totalidades. En Gestalt decimos que "el todo es ms que la suma de las partes". Todo existe y adquiere un significado al interior de un contexto especfico; nada existe por s solo, aislado. El EG es esencialmente una forma de vivir la vida con los pies bien puestos en la tierra. No pretende encaminar al individuo por el camino de lo esotrico o de la iluminacin. Es un modo de llegar a estar en este mundo en forma plena, libre y abierta; aceptando y responsabilizndonos por lo que somos, sin usar ms recursos que apreciar lo obvio, lo que ES. El EG es en s mismo un estilo de vida; de all que sea ms adecuado denominarlo "enfoque", que es un trmino ms amplio, en lugar de "terapia", que restringe sus posibilidades de aplicacin a lo clnico. BASES DE LA GESTALT.El EG ha recibido la influencia de las siguientes corrientes: - El psicoanlisis de Freud, retomando y reformulando su teora de los mecanismos de defensa y el trabajo con los sueos. - La filosofa existencial, de la que rescata la confianza en las potencialidades inherentes al individuo, el respeto a la persona y la responsabilidad. - La fenomenologa, de la que toma su apego por lo obvio, por la experiencia inmediata y por la toma de conciencia (insight). - La psicologa de la Gestalt, con su teora de la percepcin (figurafondo, Ley de la buena forma, etc.). - La religiones orientales, y en especial el Budismo Zen. - El psicodrama, de J.L. Moreno, del que adopta la idea de dramatizar las experiencias y los sueos. - La teora de la coraza muscular de W. Reich. El EG no es slo la suma o la yuxtaposicin de las doctrinas y enfoques antes mencionados, sino su integracin creativa, su elevacin a un nuevo plano, llevada a cabo por FRITZ PERLS, creador del Enfoque Gestltico. EL DARSE CUENTA (Awareness).Este es el concepto clave sobre el que se asienta el EG. En pocas palabras darse cuenta es entrar en contacto, natural, espontneo, en el aqu y ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Es un concepto semejante en algo al de insight, aunque es ms amplio; una especie de cadena organizada de insights. Existen tres Zonas del Darse Cuenta: 1. El darse cuenta del mundo exterior: Esto es, contacto sensorial con objetos y eventos que se encuentran fuera de uno en el presente; lo que en este momento veo, toco, palpo, degusto o huelo. Es lo obvio, lo que se presenta de por s ante nosotros. En este momento veo mi lapicero deslizndose sobre el papel formando una palabra, escucho el ruido de

los carros pasando por la avenida, huelo el perfume de una joven que pasa por mi lado, siento el sabor de una fruta en mi boca. 2. El darse cuenta del mundo interior: Es el contacto sensorial actual con eventos internos, con lo que ocurre sobre y debajo de nuestra piel. Tensiones musculares, movimientos, sensaciones molestas, escozores, temblores, sudoracin, respiracin, etc. En este momento siento la presin de mi dedo ndice, mayor y pulgar sobre mi lapicero al escribir; siento que deposito el peso de mi cuerpo sobre mi codo izquierdo; siento mi corazn late, que mi respiracin se agita, etc. 3. El darse cuenta de la fantasa, la Zona Intermedia (ZIM): Esto incluye toda la actividad mental que transcurre ms all del presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticiparse al futuro, etc. En este momento me pregunto qu har maana en la maana, ser algo til, bueno?. En Gestalt todo esto es irrealidad, fantasa. An no es el da de maana, y no puedo saber y decir NADA acerca de ello. Todo est en mi imaginacin; es pura y simple especulacin, y lo ms saludable es asumirlo como tal. EL AQUI Y EL AHORA.Es realmente difcil aceptar que todo existe en el presente momentneo. El pasado existe e importa tan slo como parte de la realidad presente; cosas y recuerdos acerca de los cuales pienso ahora como pertenecientes al pasado. La idea del pasado es til algunas veces, pero al mismo tiempo no debo perder de vista eso, que es una idea, una fantasa que tengo ahora. Nuestra idea del futuro es tambin una ficcin irreal, aunque algunas veces de utilidad, cuando lo asumimos como un ensayo y slo como eso. Tanto nuestra idea del futuro como nuestra concepcin del pasado se basa en nuestra comprensin del presente. El pasado y el futuro son nuestras concepciones acerca de lo que precedi al momento presente y lo que presagiamos que seguir a lo actual. Y todo este adivinar ocurre AHORA. El ahora es el presente, aquello de lo que me doy cuenta. Ya sea que estemos recordando o anticipando, lo estamos haciendo ahora. El pasado ya fue, el futuro an no llega. Es imposible que nada exista excepto el presente. Mencion el ejemplo que alguien medio una vez: si coloco un disco en el fongrafo, el sonido aparece cuando el disco y la aguja hacen contacto. No antes...ni despus. Si pudiramos borrar el pasado inmediato o la anticipacin de lo que vendr de inmediato, nos sera difcil entender la msica del disco que estamos escuchando. Pero si borramos el ahora, entonces no hay nada. De modo que no importa si estamos recordando o anticipando, de todas maneras lo hacemos en el aqu y ahora. CAMBIAMOS EL "POR QUE" POR EL "COMO".Al preguntar por qu lo nico que se consigue es alguna racionalizacin o "explicacin". El por qu acarrea una explicacin ingeniosa, jams un entendimiento cabal. Adems, nos aleja del aqu y ahora y nos introduce en el mundo de la fantasa; nos saca de lo obvio para teorizar. Perls consideraba que las palabras, cuando se utilizan para "explicar" y alejarse de lo evidente o de la realidad, son ms una carga que algo til. El las comparaba con el excremento.

En el EG distinguimos tres tipos de "bl, bl, bl": Caca de Gallina, que vienen a ser los comentarios superficiales, los cliss (buenos das, qu gusto de verlo, qu lindo da, etc.); Caca de Toro, esto es, "por qu", racionalizaciones, excusas, conversacin amena pero inautntica, etc.; y Caca de Elefante, cuando "filosofamos", hablamos de "la vida", teorizamos sobre el Enfoque Gestltico sin vivirlo, explicamos el por qu de la sociedad y el mundo, etc. El por qu slo nos conduce a interminables y estriles investigaciones de la causa de la causa de la causa de la causa. Si se hacen la pregunta por el cmo, estamos mirando la estructura, estamos viendo lo que ocurre, lo obvio; preocupndose por un entendimiento ms profundo del proceso. El cmo nos da perspectiva, orientacin. El cmo nos muestra que una de las leyes bsicas, la de la identidad de estructura y funcin, es vlida. Si cambiamos las estructura, la funcin cambia. Si cambiamos la funcin, la estructura cambia. Los pilares sobre los que se apoya el EG son: el aqu y ahora y el cmo. Su esencia est en la comprensin de estas dos palabras. Vivir en el ahora tratando de darnos cuenta cmo lo hacemos. "REGLAS" DE LA GESTALT.El objetivo principal de la Terapia Gestltica es lograr que las personas se desenmascaren frente a los dems, y para conseguirlo tienen que arriesgarse a compartir sobre s mismos; que experimenten lo presente, tanto en la fantasa como en la realidad, en base a actividades y experimentos vivenciales. El trabajo se especializa en explorar el territorio afectivo ms que el de las intelectualizaciones (ZIM). Se pretende que los participantes tomen conciencia de su cuerpo y de cada uno de sus sentidos. La filosofa implcita en las reglas es proporcionarnos medios eficaces para unificar pensamiento y sentimiento. Tienen por designio ayudarnos a sacar a luz las resistencias, a promover una mayor toma de conciencia, a facilitar el proceso de maduracin. Se busca tambin ejercitar la responsabilidad individual, la "semntica de la responsabilidad". Algunas de estas reglas pueden ser aplicadas como pautas para la terapia individual; sin embargo, su empleo principal se da en la terapia de grupo, en los grupos de encuentro. Las principales reglas son las siguientes: 1) El principio del ahora: Este es uno de los principios ms vigorosos y ms fecundos de la TG. Con el fin de fomentar la conciencia del ahora, y facilitar as el darse cuenta, sugerimos a la gente que comunique sus experiencias en tiempo presente. La forma ms efectiva de reintegrar a la personalidad las experiencias pasadas es traerlas al presente, actualizarlas. Hacer que el sujeto se site all en fantasa y que haga de cuenta que lo pasado est ocurriendo ahora. Para ello hacemos preguntas como las siguientes: De qu tienes conciencia en este momento? De qu te das cuenta ahora? A qu le tienes miedo ahora? Qu ests evitando actualmente? Cmo te sientes en este momento? Qu deseas? 2. La relacin Yo-T: Con este principio procuramos expresar la idea de que la verdadera comunicacin incluye tanto al receptor como al emisor. Al preguntar A quin le ests diciendo eso? se le obliga al sujeto a enfrentar su renuencia a enviar el mensaje directamente al receptor, al otro. De este modo suele solicitrsele al paciente que mencione el nombre de la otra persona; que le haga preguntas directas ante cualquier duda o curiosidad; que le exprese su estado de nimo o sus desacuerdo, etc. Se busca que tome conciencia de la diferencia que

hay entre "hablarle a" su interlocutor y "hablar" delante de l. En qu medida ests evitando tocarlo con tus palabras? Cmo esta evitacin fbica para el contacto se expresa en tus gestos, en el tono de tu voz, en el rehuir su mirada? 3) Asumir la propiedad del lenguaje y la conducta, o sea, responsabilizarse de lo que se dice y/o se hace. Esto se vincula directamente con el lenguaje personal e impersonal. Es comn que para referirnos a nuestro cuerpo, a nuestras acciones o emociones, utilicemos la 2 3 persona. "Me causas pena" en lugar de "Yo siento pena"; "Mi cuerpo est tenso" en lugar de "Yo estoy tenso", etc. Merced al simple recurso de convertir el lenguaje impersonal en personal aprendemos a identificar mejor la conducta y a asumir la responsabilidad por ella. Como consecuencia, es ms probable que el individuo se vea ms como un ser activo, que "hace cosas", en lugar de creerse un sujeto pasivo, al que "le suceden cosas". Las implicancias para la salud mental y para dejar atrs nuestras "neurosis" son obvias. 4) En Gestalt est prohibido decir "no puedo"; en su lugar se debe decir "no quiero", esto es, ser asertivo. Ello debido a que muchas veces el sujeto se niega a actuar, a experimentar, a entrar en contacto, descalificndose antes de intentarlo siquiera. No se puede obligar a la persona a hacer algo que no desea, pero s se le puede exigir responsabilidad, a asumir las consecuencias de su decisin evasiva, para lo cual un honesto "no quiero" es lo ms adecuado. Del mismo modo, tambin deben evitarse o hacer que el paciente se de cuenta de sus "peros", "por qus", "no s", etc. Hay que recordar que en el ser humano el lenguaje es uno de los medios de evitacin por excelencia: se puede hablar de todo y no entrar en contacto con nada, poner entre nosotros y la realidad una muralla de palabras. 5) El continuum del darse cuenta: El dejar libre paso a las experiencias presentes, sin juzgarlas ni criticarlas, es algo imprescindible para integrar las diversas partes de la personalidad. No buscar grandes descubrimientos en uno mismo, no "empujar el ro", sino dejarlo fluir solo, libremente. 6) No murmurar: Toda comunicacin, incluso las que se supone son "privadas" o que "no interesan al grupo", debe ventilarse abiertamente en l o en su defecto evitarse. Las murmuraciones, los cuchicheos sobre los dems, las risitas cmplices, son evitaciones, formas de rehuir el contacto, adems de faltar el respeto al grupo e ir contra su cohesin al establecer temas "que no le competen" en su presencia. Esta regla tiene por fin el promover sentimientos e impedir la evitacin de sentimientos. 7) Traducir las preguntas en afirmaciones; salvo cuando se trata de datos muy concretos. Preguntas como "Puedo ir al bao? Me puedo cambiar de sitio? Me puedo ir?", etc., deben ser traducidas como "Quiero ir al bao; Me quiero cambiar de sitio; Me quiero ir". As, el preguntn asume su responsabilidad y las consecuencias de lo que afirma, en lugar de adoptar una postura pasiva y de proyectar su responsabilidad en el otro, a fin de que l le d la autorizacin. 8) Prestar atencin al modo en que se atiende a los dems. A quin le prestamos atencin? A quin ignoramos?, etc.

9) No interpretar ni buscar "la causa real" de lo que el otro dice . Simplemente escuchar y darse cuenta de lo que uno siente en funcin a dicho contacto. 10) Prestar atencin a la propia experiencia fsica, as como a los cambios de postura y gesto de los dems. Compartir con el otro lo que se observa, lo obvio, mediante la frmula de "ahora me doy cuenta de ..." 11)Aceptar el experimento de turno; correr riesgos al participar en la discusin. 12)Considerar, aunque no se haga explcito, que todo lo dicho y vivido en el grupo es estrictamente confidencial. EL CICLO DE LA EXPERIENCIA.Para la TG, el llamado ciclo de la experiencia es el ncleo bsico de la vida humana, dado que sta no es ms que la sucesin interminable de ciclos. Tambin se le conoce como el "Ciclo de la autorregulacin organsmica", pues se considera que el organismo sabe lo que le conviene y tiende a regularse por s mismo. La conceptualizacin de este ciclo pretende reproducir cmo los sujetos establecen contacto con su entorno y consigo mismos. Explica tambin el proceso de formacin figura/fondo: cmo surgen las figuras de entre el fondo difuso, y cmo una vez satisfecha la necesidad dicha figura vuelve a desaparecer. El ciclo de la experiencia se inicia cuando el organismo, estando en reposo, siente emerger en s alguna necesidad; el sujeto toma conciencia de ella e identifica en su espacio algn elemento u objeto que la satisface, vale decir, que dicho elemento se convierte en figura, destacando sobre los dems que son el fondo. Acto seguido, el organismo moviliza sus energas para alcanzar el objeto deseado hasta que entra en contacto con l, satisface la necesidad y vuelve a entrar en reposo nuevamente. En el esquema clsico del ciclo se identifican seis etapas sucesivas: 1) Reposo; 2) Sensacin; 3) Darse cuenta o formacin de figura; 4) Energetizacin; 5) Accin ; y 6) Contacto. En el reposo o retraimiento el sujeto ya ha resuelto una Gestalt o necesidad anterior, y se encuentra en un estado de equilibrio, sin ninguna necesidad apremiante. Su extremo patolgico puede ser el autismo. En la sensacin el sujeto es sacado de su reposo porque siente "algo" difuso, que todava no puede definir. Como por ejemplo, puede sentir movimientos peristlticos o sonidos en su estmago, o sino cierta intranquilidad. En el darse cuenta, la sensacin se identifica como una necesidad especfica (en los ejemplos anteriores, como hambre o como preocupacin, respectivamente) y se identifica tambin aquello que la satisface: se delimita cierta porcin de la realidad que adquiere un sentido vital muy importante para el sujeto, es decir, se forma una figura. En la fase de energetizacin el sujeto rene la fuerza o concentracin necesaria para llevar a cabo lo que la necesidad le demanda. En la accin, fase ms importante de todo el ciclo, el individuo moviliza su cuerpo para satisfacer su necesidad, concentra su energa en sus msculos y huesos y se encamina activamente al logro de lo desea. En la etapa final, el contacto, se produce la conjuncin del sujeto con el objeto de la necesidad; y, en consecuencia, se satisface la misma. La etapa culmina cuando el sujeto se siente satisfecho, puede despedirse de este ciclo y comenzar otro. As ad infinitum.

Entre los diversos eslabones que conforman el ciclo se pueden formar o autointerrupciones, dando lugar a diversos tipos de patologas. All tambin actan los mecanismos de defensa. En trminos generales, se puede decir que el ciclo de la experiencia, dado en un contaxto especfico y significativo, constituye en s misma una Gestalt. Un ciclo interrumpido es una Gestalt inconclusa; un ente que parasitar al organismo consumiendo su energa hasta verse satisfecho. LOS ESTRATOS DEL YO.De acuerdo a Fritz Perls, en el Yo de todo ser humano existen seis capas que recubren, a manera de una cebolla, al Ser autntico de las personas. Estas capas o estratos del Self, como tambin se les conoce, son las siguientes: 1) E. Falso; 2) E. del como s; 3)E. Fbico; 4) E. Implosivo o del Atolladero; 5) E. Explosivo; y 6) El Self verdadero. En el estrato Falso se encuentra nuestra "fachada", lo que colocamos en nuestra vitrina de nosotros mismos y dejamos ver a los dems. Luego viene el estrato del "como s"; all estn los roles, los juegos que empleamos para manipular a los dems, el actuar "como s" furamos esto o aquello. Es nuestro carcter o forma habitual y rgida de actuar. Si en el proceso teraputico atravesamos el estrato Falso y el del "como s" llegaremos al estrato Fbico. All se encuentran todos nuestros temores y todas nuestras inseguridades frente a nosotros mismos; nuestros secretos mejor guardados y nuestras heridas narcissticas; la pena, el dolor, la tristeza o la desesperacin; aquello que no queremos ver ni tocar de nuestra personalidad y menos an descubrir frente a los dems. Si logramos pasar lo fbico sentiremos una sensacin de vaco, de inamovilidad, de falta de energa, de muerte. Hemos llegado al estrato del Atolladero, donde nos sentimos "atorados", sin salida. Sin embargo, detrs se encuentra el estrato Implosivo, donde se hallan todas nuestras energas sin usar, nuestra vitalidad "congelada" o dirigida hacia nosotros mismos para mantener nuestras defensas. Finalmente, detrs de lo implosivo se encuentra el estrato Explosivo, donde las fuerzas estancadas se disparan hacia afuera en un arranque de autenticidad, dando paso al Yo verdadero que permanece oculto. Existen bsicamente cuatro tipos de explosin: gozo, afliccin, orgasmo y coraje. En base a lo anterior, podemos imaginarnos a una persona X, que al comenzar la terapia se mostrar superficial, formal o convencional (buenos das, qu calor hace, qu gusto de verlo, bl, bl, bl: las Cacas de las que hablaba Perls). Detrs de ello hallaremos sus temores, sus "traumas", sus evitaciones, que es necesario confrontar. Lo meteremos as en un atolladero temporal, en donde l se vivenciar sin fuerzas, casi muerto. Sin embargo, si confa en su organismo y le da libertad ste le mostrar sus fuerzas sin utilizar, que emergern libremente como figuras al despejarse el campo de evitaciones, su verdadero potencial, y experimentar una verdadera explosin de alegra, placer, ira o pena (todas ellas positivas, teraputicas y necesarias) que darn paso al verdadero ser humano que hay detrs del sujeto X. Esto debe hacerse repetidas veces, a cada momento de la terapia, hasta que el sujeto se conozca lo suficiente y puede realizar el proceso por s mismo. Una persona madura es capaz de experienciar y sostener todo tipo de experiencias emocionales en el "aqu y ahora"; adems, utiliza sus propios recursos (autosoporte) en lugar de manipular a los dems y al ambiente para conseguir apoyo.

En sntesis, la TG persigue: - Vivir en el ahora. - Vivir en el aqu. - Dejar de imaginar y fantasear en exceso sustituyendo al contacto real. - Dejar de pensar innecesariamente sustituyendo a la accin. - Dejar de aparentar o jugar al "como s". - Expresarse o comunicar. - Sentir las cosas desagradables y el dolor. - No aceptar ningn "debera", ms que los propios, impuestos por uno mismo en base a nuestras necesidades y experiencias. - Tomar completa responsabilidad de las acciones, sentimientos, emociones y pensamientos propios. - Sea lo que Ud. es... sin importar lo que Ud. sea. LOS SUEOS EN TERAPIA GUESTALTICA.En el Enfoque Gestltico los sueos son vistos como proyecciones de la personalidad del soante, de su campo experiencial; son partes de su experiencia que se encuentran enajenadas o no asimiladas y que se manifiestan en las imgenes onricas como mensajes existenciales. Todos los elementos del sueo, as representen a otras personas, a ideas que no son propias o a lugares que no conocemos, se vinculan con nuestra experiencia; deben ser vistos como algo propio, como expresiones propias, que nos pertenecen, pero que se encuentran desga-jadas de nosotros. En consonancia con los principios y reglas de la Gestalt, el trabajo de sueos debe ser realizado en todo momento transfiriendo la responsabilidad por la debelacin de su significado al propio soante, no asumindola el terapeuta mediante el lucimiento con interpretaciones y comentarios "brillantes" que no sirven de nada. En principio, debe adoptarse como axioma que slo la persona que suea es la nica autorizada para saber, por s misma, qu significan sus sueos. Toda otra interpretacin desde fuera, al estilo freudiano, atenta contra el respeto que merece el cliente y lo ayuda poco. Los sueos, al igual que toda experiencia, deben ser experimentados en lugar de explicados. El soar en s mismo es un proceso pasivo; los sueos "nos ocurren" y por ello permanecen separados de nosotros, como algo ajeno, sin saber que nos quieren decir y sin utilizar su energa. Por su propia naturaleza los sueos son evitaciones del contacto con lo que nos ocurre; son experiencias reprimidas, "inconcientes", que por diversos motivos no se constituyen en figuras mientras es-tamos despiertos. Al experimentarse los sueos, utilizando las diversas tcnicas gestlticas, el rol pasivo que juegan cambia de giro, y se convierten en algo "que hacemos", pudiendo asumir nuestra responsabilidad por ellos. Con el trabajo de sueos en Gestalt se persiguen por lo menos dos objetivos: 1) Facilitar que el cliente determine cul es el mensaje existencial que conlleva su sueo, y 2) Reincorporar dicha experiencia enajenada a su personalidad. Las tcnicas utilizadas son las mismas que se usan comnmente en la terapia grupal o individual: traer el sueo al presente y al aqu; narrarlo en primera persona (es aconsejable que inicie el relato con la frase "esta es mi existencia" o "esta es mi vida" para facilitar la identificacin con lo que se narra), inicialmente tal y como ocurri, y

luego, en un segundo relato, centrndose en los diversos elementos que van apareciendo. El sujeto debe "ser" cada cosa que figura en su sueo. Si suea con un mar agitado, pues l mismo debe ser el mar, su agitacin, los peces que contiene, las algas, la arena, el cielo que lo cubre, las nubes..., sentirse como tales, representarlos, de tal modo que al actuarlos -como en un psicodrama individual donde el cliente representa todos los roles, incluyendo el de libretista- pueda acceder a su mensaje, entenderlos, ver de qu manera se asocian con su vida, e incorporarlos al s mismo. El terapeuta se limita, primero, a contener sus mpetus interpretativos y a escuchar con atencin lo que se dice y, luego, a guiar al cliente por el sueo haciendo que se detenga en las partes que, segn su experiencia, pueden ser importantes, para que las vivencie; en las Gestalten inconclusas que surgen en el relato; en lo que experimenta y, sobre todo, en lo que evita experimentar (llamo aqu la atencin sobre las polaridades ocultas: trabajar tambin con lo opuesto de aquello que se presenta en el relato del sueo; por ejemplo, si en el sueo todo es un prado verde y primaveral se puede hacer que el sujeto se site imaginariamente en un desierto estril y en medio de una tormenta de arena, as surgirn cosas o-cultas que cautamente se evitan y se vivenciarn los opuestos). En todo momento se debe preguntar: Qu sientes? De qu te das cuenta? Qu te recuerda ello? Cmo se vincula tal o cual cosa con tu vida? Qu evitas? Con quin ests ahora? Dnde ests?, etc., de tal modo que facilitemos el awareness del sujeto. Finalmente, si hemos realizado un buen trabajo, sin interponer nuestras propias expectativas y deseos de descubrir "grandes asuntos" para sentirnos bien, en el proceso, "sin empujar el ro" forzando las cosas, es muy probable que el cliente logre darse cuenta de algo constructivo para l y que facilitemos as su crecimiento. No debemos desesperar si no logramos un gran "insight"; lo importante es que el sujeto ha reincorporado, en algn grado, su sueo -o mejor, la experiencia que contiene su sueo- a su persona; ha reasimilado su energa. Eso, de por s, es teraputico y muy valioso. LAS AUTOINTERRUPCIONES (MECANISMOS DE DEFENSA).Al igual que en el caso de los sueos, frente a los llamados "mecanismos de defensa" el enfoque Gestltico a-sume una postura muy peculiar y creativa. Si recordamos bien, Fritz Perls estuvo muy vinculado al movimiento psicoanaltico en Alemania. Fue analizado y recibi formacin en psicoterapia analtica con los principales freudianos de su poca (Karen Horney, Helen Deuscht, Wilhelm Reich, etc.); incluso conoci al propio Freud, en un breve encuentro que result ms bien frustrante (y hasta traumtico) para el viejo Fritz (ver Dentro y fuera del tarro de la basura, su autobiografa), y fue fundador del Instituto Psicoanaltico de Sudfrica, pas al fue a recalar huyendo de los nazis en 1933. Por tal motivo, es explicable su inters por es-te tema y por el anterior (los sueos), aunque no se debe asumir errneamente que no es ms que una simple copia o plagio del psicoanlisis. En Gestalt, los mecanismos de defensa antes que proteger al Yo de las pulsiones internas amenazantes o de las amenazas externas, son concebidos como formas de evitar el con-tacto, tanto interno como externo; como autointerrupciones del ciclo de experiencia (ver separata N 02). Como se vio, el organismo -la totalidad de cuerpo y mente que somos todos- se regula a s mismo a travs de ciclos sucesivos de siete fases o etapas (reposo, sensacin, formacin de figura, movilizacin de energa, accin, contacto y reposo). En los

diversos espacios que median entre las fases del ciclo se pueden producir las autointerrupciones, con la finalidad de evitar el dolor, el sufrimiento, no sentir, no vivir, separarse de lo amenazante en uno mismo, huir del estrato fbico, etc. De ah lo de "de defensa". Fritz Perls (y Laura, su esposa, cofundadora de la Terapia Guestalt) describ hasta cinco mecanismos: introyeccin, proyeccin, confluencia, deflexin y retroflexin. Salama y Castanedo, en su libro Manual de psicodiagnstico, intervencin y supervisin para psicoteraputas (1991), mencionan las variantes que los diversos autores (Goodman, Latner, Polster, Petit, Pierret) han propuesto en cuanto a orden y nmero de los mecanismos, para proponer ellos mismos una lista, tal vez excesiva, de ocho: desensibilizacin, proyeccin, introyeccin, retroflexin, deflexin, confluencia, fijacin y retencin. Lo interesante y novedoso del aporte de estos au-tores (aunque requiere todava de mayor comprobacin y refi-namiento) es su intento por desarrollar una psicopatologa Guestltica, que busque entender los problemas emocionales a partir de las interrupciones del ciclo de la experiencia. A fin de no entrar en polmicas sobre cul pro-puesta es la ms adecuada, nos apegaremos a la propuesta de Perls para la exposicin, incluyendo, por considerarlo adecuado, una de las fases de Salama y Castanedo. La desensibilizacin (Salama y Castanedo), que se da entre reposo sensacin, consiste en bloquear las sensaciones tanto del medio externo como del interno, no sentir lo que viene del organismo; esto estimula el proceso de intelectualizacin por el que se intenta explicar por medio de racionalizaciones la falta de contacto sensorial. Su frase caracterstica sera "No siento". La proyeccin (F. Perls), se da entre sensacin y formacin de figura. Consiste en transferir lo que uno siente o piensa, pero que por diversos motivos (sobre todo por accin de los introyectos "no debes") no puede aceptar en s mismo, a los dems: "Odiar es malo", dice la madre; el nio odia a su padre, pero como "no se debe odiar" se enajena de ese sentimiento y le echa la pelota al padre temido y amenazante: "T me odias, t eres el malo". Su frase caracterstica es "Por t culpa". La introyeccin (F. Perls), media entre la formacin de figura y movilizacin de energa para la accin. Aqu el sujeto se "traga" todo lo que le dan sin masticarlo lo suficiente; las influencias externas son engullidas sin hacer la necesaria crtica y seleccin, de acuerdo a sus necesidades personales. El sujeto sufre un verdadero empacho de mandatos, rdenes, influencias, imagos, etc., incuestionables, que cumplen en s una funcin parasitaria pero que el sujeto asume errneamente como propios, como normas y valores morales. "Haz esto", "No hagas esto", "No debes", "Deberas", etc. Los introyectos impiden el libre flujo de los impulsos y la satisfaccin de las necesidades: no seas agresivo, no forniques, conserva tu virginidad, a la madre no se le dice eso...bla, bla, bla. Importante: detrs de todo introyecto hay figuras importantes para nosotros y Gestalten inconclusas en relacin a ellas. Su frase es "Debo pensarlo o hacerlo as". La retroflexin (F. Perls), se da entre movilizacin de energa y accin. Es lo contrario a la proyeccin. El sujeto no se atreve a actuar sus deseos o impulsos por la accin nuevamente de los introyectos, as que se los dirige a s mismo por ser esto menos peligroso: se autoagrede deprimindose; desarrolla trastornos psicosomticos; se desvaloriza, etc. Su frase es "Me odio para no odiarte". La deflexin (Laura Perls), se da entre accin y contacto. Consiste en establecer un contacto fro, inocuo, no amenazante; como si se tocaran las cosas con guantes o pinzas para no sufrir dao o quemarse. Es tambin la expresin atemperada de las emociones:

hacerlo "educadamente". No se insulta...se ironiza o se hacen chistes; no se reclama o lucha por lo propio...uno se resiente; no se ama...se "estima". A nivel verbal es bastante claro; los eufemismos son una muestra evidente de la hipocresa deflexiva: falleci por muri; hacer el amor por fornicar, etc. Otras formas son hacerse el cnico, el indiferente, el intelectual, racionalizarlo todo. Su frase es "Tiro la piedra y escondo la mano". La confluencia (F. Perls), tambin se da entre accin y contacto. El sujeto para ser aceptado o no entrar en discusin con figuras importantes simplemente se mimetiza a ellas; debilita los lmites de su Yo para fusionarse al otro. Se adoptan as, sin crtica ni cuestionamientos, decisiones, ideas, estilos de viva ajenos. Se adopta una postura cmoda donde se abdica de la propia responsabilidad, de la capacidad de tomar decisiones, para siempre "estar de acuerdo". Los con-fluentes son personas "sin carcter ni personalidad", "pasivas", que practican la desesperanza aprendida o la identificacin con el agresor temido. Su frase es "Acptame, no discuto". TCNICAS DE LA GESTALT.En la Terapia Guestltica se trabaja con tres clases de tcnicas bsicamente: 1) Las T. Supresivas; 2) Las T. Expresivas; y 3) Las T. Integrativas. 1. Tcnicas Supresivas: Pretenden bsicamente evitar o suprimir los intentos de evasin del cliente del aqu/ahora y de su experiencia; es decir, se busca con ello que el sujeto experimente lo que no quiere o lo oculto a fin de facilitar su darse cuenta. Entre las Principales Supresivas tenemos: - Experimentar la nada o el vaco, tratando de que el "vaco estril se convierta en vaco frtil"; no huir del sentimiento de vaco, integrarlo al s mismo, vivirlo y ver que surge de l. - Evitar "hablar acerca de", como una forma de escapar a lo que es. El hablar debe sustituirse por el vivenciar. - Detectar los "deberas" y antes que suprimirlos es mejor tratar de determinar qu puede haber detrs de ellos. Los "deberas" al igual que el "hablar acerca de" son forma de no ver lo que se es. - Detectar las diversas formas de manipulacin y los juegos o roles "como si" que se desempean en terapia. Tambin, antes que suprimirlos es mejor vivenciarlos, hacer que el sujeto se de cuenta de ellos y del rol que juegan en su vida. Entre las principales formas de manipular podemos hallar: las preguntas, las respuestas, pedir permiso y las demandas. 2. Tcnicas Expresivas: Se busca que el sujeto exteriorice lo interno, que se de cuenta de cosas que posiblemente llev en s toda su vida pero que no perciba. Se buscan tres cosas bsicamente: - Expresar lo no expresado. - Terminar o completar la expresin. - Buscar la direccin y hacer la expresin directa.

- Expresar lo no expresado: 1. Maximizar la expresin, dndole al sujeto un contexto no estructurado para que se confronte consigo mismo y se haga responsable de lo que es. Se pueden trabajar con inducciones imaginarias de situaciones desconocidas o raras, para que aflores temores, situaciones inconclusas. Tambin se puede minimizar la accin no-expresiva. 2. Pedir al cliente que exprese lo que est sintiendo. 3. Hacer la ronda, que el sujeto exprese lo que quiera a cada miembro del grupo o se le da una frase para que la repita a cada uno y experimente lo que siente. - Terminar o completar la expresin: Aqu se busca detectar las situaciones inconclusas, las cosas que no se dijeron pero pudieron decirse o hacerse y que ahora pesan en la vida del cliente. Una de las tcnicas ms conocidas es la "silla vaca", es decir, trabajar imaginariamente los problemas que el sujeto tiene con personas vivas o muertas utilizando el juego de roles. Tambin se pueden utilizar inducciones imaginarias para reconstruir la situacin y vivirla nuevamente de manera ms sana, expresando y experimentando todo lo que se evit la primera vez. - Buscar la direccin y hacer la expresin directa: 1. Repeticin: La intencin de esta tcnica es buscar que el sujeto se percate de alguna accin o frase que pudiera ser de importancia y que se de cuenta de su significado. Ejemplos: "repite es frase nuevamente", "haz otra vez ese gesto", etc. 2. Exageracin y desarrollo: Es ir ms all de la simple repeticin, tratando de que el sujeto ponga ms nfasis en lo que dice o hace, cargndolo emocionalmente e incrementando su significado hasta percatarse de l. Tambin, a partir de una repeticin simple el sujeto puede continuar desarrollando su expresin con otras cosas para facilitar el darse cuenta. 3. Traducir: Consiste en llevar al plano verbal alguna conducta no verbal, expresar con palabras lo que se hace. "Qu quiere decir tu mano", "Si tu nariz hablara que dira", "Deja hablar a tus genitales". 4. Actuacin e identificacin: Es lo contrario a traducir. Se busca que el sujeto "acte" sus sentimientos, emociones, pensamientos y fantasas; que las lleve a la prctica para que se identifique con ellas y las integre a su personalidad. Es muy til en el trabajo de sueos. 3. Tcnicas Integrativas: Se busca con estas tcnicas que el sujeto incorpore o reintegre a su personalidad sus partes alienadas, sus hoyos. Aunque las tcnicas supresivas y expresivas son tambin integrativas de

algn modo, aqu se hace ms nfasis en la incorporacin de la experiencia. a. El encuentro intrapersonal: Consiste en que el sujeto mantenga un dilogo explcito, vivo, con las diversas partes de su ser; entre los diversos subyos intra-psquicos. Por ejemplo entre el "yo debera" y el "yo quiero", su lado femenimo con el masculino, su lado pasivo con el activo, el risueo y el serio, el perro de arriba con el perro de abajo, etc. Se puede utilizar como tcnica la "silla vaca" intercambiando los roles hasta integrar ambas partes en conflicto. b. Asimilacin de proyecciones: Se busca aqu que el sujeto reconozca como propias las proyecciones que emite. Para ello se le puede pedir que l haga de cuenta que vive lo proyectado, que experimente su proyeccin como si fuera realmente suya. Ejemplo: P: "Mi madre me odia". T: "Imagina que eres t quien odia a tu madre; cmo te sientes con ese sentimiento? Honestamente, puedes reconocer que ese sentimiento es tuyo realmente?". Es importante recordar que estos procedimientos o tcnicas son slo un apoyo para lograr los objetivos teraputicos, pero que no constituyen en s la Terapia Gestalt. Lo importante, lo realmente teraputico, es la "actitud guest-tica" que se adopte, el reconocimiento de la importancia de proceso, y el respeto por el ritmo individual del cliente. No empujar el ro, dejarlo ser. Tampoco aplicar las tcnicas estereotipadamente, son asimilar la filosofa implcita en el Enfoque Gestalt. REFLEXIONES FINALES.Debemos tener cuidado de no confundir la terapia Gestalt con un enfoque fcil de aprender y de ejecutar; como si se tratara de una terapia en la que bastan las ganas y la "espontaneidad" para ser un buen terapeuta. Una percepcin similar llev a la terapia Gestalt a una seria crisis en los aos sesenta y setenta, cuando muchos crean que con asistir a un par de talleres ya se podan considerar terapeutas gestlticos. No queremos que ante las dems corrientes o enfoques la Gestalt aparezca como algo poco serio, propio para gente sin formacin y sin experiencia clnica BIBLIOGRAFA REVISADA.1. ALLERAND, Mabel. Piedra libre. Terapia gestltica. Buenos Aires: Editorial Planeta. 2. AUER, Helga. Psicologa humanstica. Lima: UNIFE. 3. BARANCHUK, Julia. Atencin, aqu y ahora. La terapia gestltica. Buenos Aires: Abaddon Ediciones. 4. CASTANEDO, Celedonio. Grupos de encuentro en terapia gestalt. Barcelona: Herder. 5. CASTANEDO, Celedonio. Terapia gestalt. Un enfoque centrado aqu y ahora. Barcelona: Herder. 6. FAGAN, Joan y SHEPERD, Irma. Teora y tcnica de la psicoterapia gestltica. Buenos Aires: Amorrortu.

7. GAINES, Jack. Fritz Perls aqu y ahora. Santiago: Cuatro Vientos. 8. GINGER, Serge y GINGER, Anne. La gestalt: una terapia de contacto. Mxico: Manuel Moderno 9. IANNACONE, Felipe. Psicopatologa gestltica. Lima: mimeo. 10. IANNACONE, Felipe. Historia de la psicoterapia guestltica en el Per. Lima: mimeo. 11. LATNER, Joel. El libro de la terapia guestalt. Santiago: Cuatro Vientos. 12. MIGUENS, Marcela. Gestalt transpersonal. Un viaje hacia la unidad. Buenos Aires: Era Naciente. 13. NARANJO, Claudio. La vieja y novsima guestalt. Santiago: Cuatro Vientos. 14. OAKLANDER, Violet. Ventanas a nuestros nios. Terapia gestltica para nios y adolescentes. Santiago: Cuatro Vientos. 15. PERLS, Fritz. Yo, hambre y agresin. Mxico: Fondo de Cultura Econmica. 16. PERLS, Fritz. El enfoque guestltico y testimonios de terapia. Santiago: Cuatro Vientos. 17. PERLS, Fritz. Dentro y fuera del tarro de la basura. Santiago: Cuatro Vientos. 18. PERLS, Fritz. Sueos y existencia. Santiago: Cuatro Vientos. 19. PERLS, Fritz y BAUMGARDNER, Patricia. Terapia gestalt: teora y prctica. Mxico: Concepto. 20. POLSTER, E. y POLSTER, M. Terapia guestltica. Buenos Aires: Amorrortu. 21. RIVEROS, M. y SHIRAKAWA, I. Qu es la Terapia Gestltica? En: Revista de Psicologa Clnica. Lima, vol. I, n 3, pp. 114-120. 1976. 22. SALAMA, Hctor y CASTANEDO, Celedonio. Manual de diagnstico, intervencin y supervisin para psicoterapeutas. Mxico: Manual Moderno. 23. SALAMA, Hctor y VILLARREAL, Rosario. El enfoque gestalt. Una terapia humanista. Mxico: Manual Moderno. 24. SALAMA, Hctor. Psicoterapia gestalt. Proceso y metodologa. Mxico: Alfaomega. 25. SCHNACKE, Adriana. Sonia, te envo los cuadernos caf. Apuntes de terapia gestltica. Buenos Aires: Estaciones. 26. SCHNACKE, Adriana. Los dilogos del cuerpo. Santiago: Cuatro Vientos. 27. SCHNACKE, Adriana. La voz del sntoma. Santiago: Cuatro Vientos. 28. SHEPARD, Martn. Fritz Perls. La terapia guestltica. Buenos Aires: Paids. 29. STEVENS, Barry. No empujes el ro. Santiago: Cuatro Vientos. 30. STEVENS, John. En darse cuenta. Santiago: Cuatro Vientos. 31. STEVENS, John. Esto es guestalt. Santiago: Cuatro Vientos. 32. YONTEF, Gary. Proceso y dilogo en psicoterapia gestltica. Santiago: Cuatro Vientos.

Neurosis en psicoterapia gestltica 1. El self como rgano de contacto y en relacin con la identidad. 2. Contacto y evitacin del contacto. 3. Punto ciego y diferenciacin. 4. Autoapoyo y apoyo ambiental. 5. Resistencia. 6. La neurosis como evitacin del contacto. 7. "Carcter". 8. Mecanismos defensivos. 9. Relacin teraputica. 10. Bibliografa consultada. El self como rgano de contacto y en relacin con la identidad. El self es el rgano de contacto por excelencia, mientras que la identidad es algo que crece, que se desarrolla, que es capaz de transformarse, pero que tambin es capaz de rigidizarse, de estancarse, de entumecerse. La identidad es la totalidad de la persona, es aquello con lo cual nos identificamos, lo que sentimos que somos. Cuando la identidad no es flexible y variable, cuando es rgida, estamos frente a una identidad neurtica, frente a una gestalt fija, frente a un comportamiento previsible. En este caso el self est al servicio de la neurosis y por lo tanto no permite realizar ni realiza contactos nuevos. El self no es la identidad aunque guarda con respecto a esta una relacin muy profunda. Un self rgido por ejemplo, impide una identidad variable, mientras que un self dinmico permite el desarrollo de una identidad flexible. O sea, que si mi self no vara, siempre habr de mantener la misma distancia y esto llega a suceder en personas que han carecido de afecto y de contacto fsico durante su primera infancia, lo cual hace que se sientan confusas, molestas, temerosas, invadidas, afectadas en su estructura de identidad cuando otro se les acerca o intenta contactarlos fsicamente; temen el rechazo de y por el otro. En el fondo quieren establecer contacto pero sienten temor y se aislan como defensa. Lo que nos permite el cambio y el crecimiento es que el self trascienda los lmites de nuestra identidad. Ambos se han de condicionar mutuamente. El self es el que posibilita que mi identidad crezca a travs del establecimiento de contactos nuevos. Lo que se encuentra en la base de la gnesis de una estructura neurtica es la reiteracin de una situacin que es siempre la misma (por ejemplo que a un nio siempre le griten o le peguen, o que sea sobreprotegido o sobremimado). Cuando trabajamos con personas que tienen dificultad para distinguir entre su self y su identidad y los conducimos a establecer contacto con algo, en la medida en que no son capaces de digerir y asimilar, rechazan el contacto incrementando as sus resistencias y sus defensas.

El trabajo teraputico estara entonces dirigido a buscar flexibilizar al self ms que a cambiar la forma de ser, al menos en principio. No debemos intentar cuestionar o amenazar la identidad de dicha persona porque ella no tiene la menor posibilidad de defenderse, de eliminar la angustia. Por ello trabajamos con la periferia, conducindola a realizar contactos poco a poco, en forma gradual. Y as vamos trabajando en, con y sobre el self tocando en un mnimo la identidad de la persona, de manera que contacte con algo tolerable para su identidad. Dependiendo de la situacin en particular y del momento de la misma es que la estrategia teraputica ser ms o menos flexible y amplia. Recordemos entonces que el contacto es igual a experienciar que es igual a lo nuevo y en la medida en que no puedo hacer contacto conmigo mismo, me impido el contacto con lo otro. La separacin entre self e identidad es algo variable a lo largo del transcurrir de la vida. Cuando llegamos a tener clara conciencia de nuestra identidad, podemos asumir el riesgo de una nueva experiencia. Toda situacin nueva implica un riesgo y en ese momento nos experimentamos como solos y separados. Para experimentar el riesgo nos tenemos que poder aferrar a algo. Si no sentimos confianza en nosotros mismos no podemos arriesgarnos puesto que no tenemos la base de apoyo que nos permita dar el salto hacia lo desconocido. Y esto es algo que nadie puede hacer por nosotros. Contacto y evitacin del contacto. La diferenciacin entre yo y no-yo se lleva a cabo a travs de la experiencia y ella se da a travs del contacto. Crecemos mediante el entrar en contacto con lo nuevo, a travs de la experimentacin y asimilacin de lo que es diferente, de lo que es desconocido. El contacto ocurre en el aqu y ahora, en el momento presente. En el comportamiento neurtico no hacemos contacto sino que repetimos y tocamos siempre lo mismo. Hay una evitacin del contacto, una actitud fbica frente al contacto. No nos relacionamos con lo nuevo a los efectos de permanecer "idnticos", sin cambio alguno en nuestra persona. En la situacin teraputica de una forma o de otra esta persona que concurre a consulta intenta en una forma inconsciente el introducirnos en su gestalt fija, en su estructura caracterolgica. Punto ciego y diferenciacin. Debemos hacer nfasis en lo que se ve y en lo que no se ve. Y esto que no se ve es lo que constituye el "punto ciego". El "punto ciego" se mantiene a travs de una defleccin del estmulo, pues dicho estmulo toca una necesidad cuya falta me provoca angustia y ansiedad y ello es motivo para y de tener una coraza que hara que ese estmulo rebote y no me afecte. La diferenciacin no es tan slo una diferenciacin interpersonal sino tambin una diferenciacin intrapsquica, como sera por ejemplo el diferenciarnos de nuestros introyectos. El diferenciarme externamente implica el discriminarnos con respecto a lo que no somos. El diferenciarme interiormente sera discriminarme con respecto a y con lo que no soy yo a nivel interno, al interior de mi propio organismo y/o psiquismo. Mi identidad entonces es todo aquello con lo cual yo me identifico, ya sea que est dentro o fuera de mi. Por otra parte lo que introyecto limita mi espacio vital intra y extrapsquico y es por ello que para crecer debemos diferenciarnos de esos introyectos, es decir, debemos

regurgitarlos, masticarlos, digerirlos y asimilarlos de manera de integrarlos a nuestro organismo. En la persona neurtica aunque haya una comprensin racional de que sus temores son fantasa, hay una experiencia que refuerza ese temor, por lo cual no lo puede asimilar en forma racional, sino que ha de re-vivirlo, re-vivenciar esa situacin en el aqu y ahora, en el momento presente. Ha de enfrentarla en forma experiencial de manera tal de salvar la barrera y asimilar la situacin estancada como lo que fue, como una experiencia ms que integra su historia de vida, como algo que sucedi en el pasado y que ahora es "fondo" y ya no "figura", algo que ocurri en un presente que ya es pasado y que por ende se constituye en algo irrepetible como lo es toda experiencia que sucede en el aqu y ahora. Autoapoyo y apoyo ambiental. El pasaje del apoyo ambiental al autoapoyo implica el proceso del pasaje de lo "enfermo" a lo "sano". En nuestra infancia buscamos movilizar los recursos del medio ambiente para el logro de nuestras necesidades. En dicho caso, el desarrollo emocional implicara establecer un equilibrio entre el afecto y la frustracin. Frustracin en cuanto a hacer que el nio lo logre por s mismo. Es as que entre el afecto y la frustracin es como se llega a desarrollar el arte de criar un nio. Se necesita de la frustracin para poder crecer y ello implica el establecimiento de lmites, de negar cosas. Implica el frustrar la manipulacin mediante la cual obligamos a otro(s) a que nos de(n) lo que necesitamos, cambindola as por la obligacin de desarrollar su propio potencial para lograr lo que necesita. Y esa frustracin tambin es necesaria en todo proceso teraputico. La persona que llega a consulta lo hace con su "carcter" (frustraciones, acting, etc.); entonces si entramos en el juego que la persona trae y nos convierte en uno ms de sus introyectos, no va a ocurrir nada y permaneceremos estancados. Es decir, que hasta que no frustremos esa manipulacin no va a haber contacto, ergo, no va a haber crecimiento, maduracin. El crecimiento implica el pasar de la movilizacin del apoyo ambiental al autoapoyo. El autoapoyo es poder reconocer mis necesidades y satisfacerlas. El hecho de buscar satisfacerlas implica la sensacin de poder que se vivencia como centrada en uno mismo. Cuando nos arriesgamos estamos posibilitndonos el crecimiento. Al desarrollar nuestro apoyo empezamos a elegirnos a nosotros mismos como seres en situacin de relacin. Cuando una persona logra desarrollar ese centro de autoapoyo en s misma, entonces podemos decir que el proceso teraputico ha concluido. El proceso de crecer slo puede estar basado en la experiencia del presente; nunca puede ser un "verticalazo" del terapeuta. La persona sana se autoelige a s misma y toma sus propios riesgos. La neurosis es una forma de ser y de estar en el mundo y no una enfermedad. La neurosis es en cierto sentido la mejor identidad que una persona pudo lograr en el proceso de su vida. En ese sentido es nuestra mayor riqueza y nuestra mayor pobreza. Es nuestra mayor riqueza en tanto que configura nuestra historia de supervivencia y es en ese sentido todo lo que tenemos. Es as que una persona no tiene una neurosis sino que se es un neurtico. Y al mismo tiempo se constituye en nuestra mayor pobreza en

cuanto es nuestra mayor limitacin, nuestra mayor tristeza, angustia; es el no encontrarnos con los dems y el no encontrarnos sinceramente con nosotros mismos. Pero para bien y/o para mal, nuestra neurosis es nuestra identidad. Cualquier cambio entonces amenaza la estructura de nuestra identidad, la que fue creada para defendernos del mundo. Y es por este motivo que nadie en su sano juicio quiere cambiar. A la experiencia de cambio llegamos dolorosamente. Es muy difcil nacer nuevamente, porque para poder re-nacer hay que primeramente morir. Tiene que perecer una forma de ser para que pueda nacer una nueva. Resistencia. La resistencia es una defensa "lgica" de mi identidad. La neurosis es algo que se instala progresivamente, con excepcin de las situaciones traumticas. La permanente repeticin de una conducta es lo que genera la neurosis. El gran dao que encontramos en el ncleo de la neurosis es el dao a uno mismo. La persona sana es duea de su propia existencia. Ningn proceso psicoteraputico puede darle a una persona lo que esta no tiene; si puede ayudarla a descubrir lo que yace oculto en cuanto que potencialidad en s misma. La aparicin de una conducta repetitiva en consecuencia implicara que no ha habido un cambio en la estructura. El lograr un "insight" racional a lo nico que ayuda es al reforzamiento de los mecanismos defensivos que le sirven al individuo para autojustificarse. Para que exista cambio hay que movilizar toda la estructura. En general cuando hablamos de resistencia todos pensamos en una fuerza que se opone a nuestro deseo consciente de cambio, o sea, que se visualiza a la misma como un obstculo a vencer. Esto se constituye en una falsa oposicin entre una persona que quiere cambiar y un obstculo. Ambas estn dialcticamente interrelacionadas; la una refuerza a la otra y esto se dara a travs de la resistencia. Sera como el principio de accin y reaccin trasladado de la Fsica Clsica a la Psicologa. La resistencia es as considerada como el interjuego, la interrelacin entre la fuerza para el cambio y la fuerza igual y contraria para el no cambio (quiero cambiar, pero no quiero cambiar). El tema no est en tomar una parte sino en tomar ambas y hacer que surjan como evidentes. Cuando decimos y experimentamos un "no puedo", en verdad lo que hay es un "no quiero" del cual no me hago responsable, que no se me hace consciente. En el "no quiero" ya existe un compromiso activo el que no necesariamente tiene que ser consciente, es decir, que el hacer evidente el "no quiero" no implica hacer consciente las causas por las cuales no quiero. Esto busca integrar una parte de mi identidad con la cual yo me encontraba previamente en conflicto y que por ende estaba alienada de mi personalidad. Ello conduce a que la persona se ponga en contacto con su ncleo problemtico, el cual ser resuelto en el transcurso del proceso teraputico. Habra un "porqu" que se encontrara implcito en el proceso de experimentar el "no quiero". Una interpretacin no puede superponerse a la relacin con la persona en situacin de consulta. La interpretacin es vlida slo si puede ser relacionada a travs de un proceso experiencial, lo que implica no considerar la interpretacin como una conclusin sino como un instrumento. Todo dependera de en que momento se haga la interpretacin y de cmo se haga. Una racionalizacin mal hecha tendera a reforzar los mecanismos defensivos, a constituirse en una justificacin para nuestros actos.

Durante el proceso teraputico, la relacin que establecemos con la persona que acude a consulta es el vehculo primordial mediante y a travs del cual se logra el encuentro existencial que permite el crecimiento ms que la metodologa teraputica en s, es decir, que lo que ms influye son las cualidades personales de un profesional. Buscamos hacer contacto con la parte alienada del "self". Es decir, que si bien las resistencias son inconscientes, ello no significa que no nos pertenezcan. Y todo ello puede hacer cambiar la experiencia de mi "no puedo" a un "no quiero", lo que implica responsabilizarme de mis proyecciones y ello significa reidentificarme con mis partes negadas. En el "no quiero" es donde se encuentra radicada la energa vital. Es as que en la situacin psicoteraputica buscamos brindar un soporte para esa parte, para que la pueda experienciar. No puede haber cambio alguno sin una experiencia, porque fue a raz de una experiencia que se produjo la alienacin. Y la resistencia son ambas fuerzas: el quiero y el no quiero. Cuando entro en contacto con una polaridad hay una traslacin de energa hacia la otra polaridad. El no querer es una actividad potente y el no poder es una actividad impotente. La neurosis como evitacin del contacto. Siempre repetimos la misma situacin, siempre hacemos contacto con lo mismo y esta gestalt fija es la condena de las neurosis. Nos encontramos estancos en y sobre un punto sobre el que giramos sin posibilidad de experimentar nada nuevo. Hay una evitacin del contacto que no es selectiva, que es inconsciente. En este sentido la neurosis sera una actitud fbica en cuanto que evitacin del contacto. El proceso teraputico consistira as en el establecimiento de un buen contacto. Si pasa a integrarse como parte constitutiva del argumento de nuestra vida entonces no hay contacto, no hay cambio. Durante la relacin teraputica continuamente la persona en consulta nos busca atraer a su "terreno" para as incorporarlo a lo conocido; actividad esta que se realiza en forma inconsciente, pues es la forma como el paciente ha articulado el mundo para poder sobrevivir. En este sentido no cumplimos con las expectativas del consultante sino que por el contrario nos diferenciamos del rol que nos quiere imponer y de ah que se configure una situacin totalmente nueva. Las defensas siempre se mantienen como una evitacin del contacto consigo mismo a los efectos de evitar el dolor de esa experiencia subjetiva. Podemos hacer contacto: con nosotros mismos (nivel intrapsquico), con el otro (nivel interpersonal); y/o con el medio (nivel ambiental). El ser en el mundo del neurtico hace que este se sienta como en una crcel. Hay una falta de contacto con lo nuevo, razn por la cual no crece y tiene la sensacin de estar condenado a que todo sea por siempre igual, sin cambio, rutinario. La neurosis es su identidad; no es su nica manera de ser en el mundo, pero es vivenciada como si lo fuera. Hay una intencionalidad no consciente de mantenernos igual, dentro de ciertos lmites; de no perder nuestra identidad. "Carcter". El tomar contacto con el cuerpo nos permite hacernos sujetos de nuestra experiencia y no objetos; permite el abrir y cerrar dinmicos. Sentimos, pensamos y actuamos de una

misma manera, en un armonioso fluir con las diferentes experiencias de y en la vida. Este sera el prototipo de la persona que denominamos "normal". Tener un "carcter" sera tener un comportamiento predecible. El carcter sera una serie de comportamientos aprendidos los que en su conjunto conformaran una estructura sobre la base de una serie de respuestas que fueron previamente introyectadas. Todos conformamos un carcter, pero lo sano es que esa estructura sea flexible, variable, dinmica. La persona neurtica sera aquella que confunde la rutina con la personalidad, es decir, que confundira el carcter con su propia persona y de esa manera, no se defiende sino que vive defendida. Un carcter rgido y definido impide el crecimiento y de esta manera no hay contacto con lo nuevo. Para poder sostener la neurosis debo evitar el contacto con lo nuevo; no puedo absorber experiencias nuevas. De esta manera no hay contacto con lo nuevo y me identifico con mi neurosis. Y mientras ms rgido sea ese carcter, ms limitado me encuentro; mayor es mi imposibilidad de entrar en contacto con lo nuevo. La evitacin del contacto que hace al y el neurtico es inconsciente, aunque hay una intencionalidad y es el descubrimiento de dicha intencionalidad el primer paso de todo proceso teraputico. Podemos no darnos cuenta del propsito implcito en lo que hacemos y es por ello que debemos ver el cmo lo hacemos, pues sobre la base de ese cmo es como vamos a descubrir la intencin, el propsito. Cmo lo hacemos hoy, en el aqu y ahora es lo que hay que frustrar para descubrir lo que est implcito pero es inconsciente. Se busca as transformar un problema interpersonal en un problema intrapsquico, en un problema que radica en uno mismo. Y al descubrir que nosotros somos quienes generamos las situaciones que vivimos, hacindolas encajar en nuestro argumento de vida, es que abrimos una abertura en el muro de nuestro carcter. Mecanismos defensivos. Todos los mecanismos de defensa son formas de evitar el contacto que permiten ver el cmo un individuo en particular se impide el contacto con el mundo interno y/o externo. Cuando hacemos contacto lo hacemos con lo exterior y con lo interior. La experiencia la asimilamos desde nuestro interior. Es a travs del contacto como discrimino lo que soy de lo que no soy y ello implica un equilibrio permanente y dinmico con el medio, lo que implica que mi identidad se va a encontrar inmersa en un proceso de transformacin continua. En la neurosis intentamos desesperadamente permanecer con nuestra personalidad intacta, inalterable, incambiada. Ello conduce a un intercambio con el medio que es insuficiente, lo cual provoca una sensacin de estancamiento, de no fluir. El carcter neurtico evita el contacto y por ende evita la transformacin, el desarrollo y el crecimiento. El contacto en si no es controlable. Cuando ocurre es espontneo. Slo podemos acceder a entrar en contacto y es por ello que el mismo es vivido como algo riesgoso. El neurtico buscara vivir siempre en una relacin "como s".

La proyeccin es una gestalt visible y detectable en el cmo, en tanto que implica un comportamiento, implica algo activo y no racional, el cual adems se encuentra cargado de sentimientos y actitudes. Reprimimos nuestros sentimientos y emociones con la totalidad de nuestra persona y no tan slo con una parte de ella. Por ello en el transcurso de la consulta buscamos abordar el fenmeno por ms seguros que podamos estar de lo que dicho fenmeno signifique. Buscamos que el individuo se re-experimente a s mismo. Cuando recuperamos el sentimiento lo dirigimos hacia el hecho original que lo causa. En el proceso de consulta siempre devolvemos la proyeccin. Tratamos de lograr una diferenciacin de la proyeccin de manera tal de que la persona se responsabilice por y de sus propias proyecciones, lo cual implica que como profesionales simplemente digamos: "yo soy yo". Y as es entonces que cuando la persona que acude a consulta entra en contacto con algo, pues que descubre algo y as desaparece una fantasa que ha repetido a lo largo de su vida, buscando reconstruir constantemente el mundo como el quiere que sea. Cuando la persona confiesa su temor a entrar en contacto, lo invitamos a realizar un experimento vivencial. Cuando hay contacto hay una movilizacin de energa. El organismo es un instrumento sensorial que nos permite el percatarnos de cambios en nosotros mismos y en el medio ambiente circundante. En s mismos los mecanismos defensivos son neutros, no son ni buenos ni malos, todo depende de cmo sean usados. Como ya manifestamos, lo malo no es defenderse sino el vivir defendidos. El arte por ejemplo, implica una proyeccin lo que de ninguna manera se puede considerar como patolgico; lo patolgico sera el vivir proyectando partes no asimiladas de uno mismo. Estos mecanismos defensivos para la Terapia Gestalt son:
o

Introyeccin: La introyeccin y la proyeccin estn inseparablemente unidas, relacionadas. Si no digerimos lo que contactamos queda como un objeto extrao a nosotros mismos, de manera que al no des-estructurarlo no lo podemos asimilar. Es as como comenzamos a llenarnos de introyectos, quedando cada vez menos espacio para la propia personalidad. Introyectar significara as el "tragarnos" experiencias sin ser integradas a la totalidad de nuestro ser. Y esto luego va a generar toda una serie de conflictos. El conflicto se dara as entre los deberas introyectados y mi propia personalidad. La imposicin de una idea o de una conducta generara de esta manera una fuerza igual y contraria lo que anulara ambas fuerzas y provocara un estancamiento. El conflicto se resolvera sacando a la luz de la conciencia ambas partes . Este mecanismo en s mismo, como sucede con todos los mecanismos defensivos no es patolgico. Por ejemplo, en la infancia las introyecciones son imprescindibles, pero cuando uno alcanza la capacidad de discriminar, entonces llega el momento de asimilar lo que sirve y eliminar lo que no. Cuando una persona usa bsicamente este mecanismo, nos hemos de encontrar entonces con personas con problemas de obesidad, de drogadiccin, de alcoholismo. Son casos en donde la persona tiende a tragarse al medio ambiente y no lo digiere. Busca

establecer "relaciones" con todo el mundo, pero no las asimila, sino que se las traga. Busca continuamente marcos de referencia as como el establecimiento de vnculos de dependencia y tambin justificaciones a su modo de ser. Cuando estamos llenos de otras personas, ideas, cosas, sentimientos y emociones lo que sentimos es un enorme vaco y es ese vaco algo que yo no estoy ocupando y por ello, compulsivamente, con la esperanza de algn da sentirme satisfecho sigo introyectando cosas, sin darme cuenta que ese espacio slo puede ser llenado por m mismo. Cuando rompemos algn introyecto, necesariamente cambiamos porque contactamos con la realidad de y en una forma nueva, diferente a la rutinaria. As cada paso es una conquista sobre nuestro propio ser, no slo sobre la autoridad introyectada sino tambin sobre nuestra propia autoridad. Todo lo que no digerimos no forma parte de nosotros. El juicio crtico no es algo tan slo racional sino que es algo pasional, siendo esta una de las formas ms importantes para la des-estructuracin de los introyectos. Proyeccin: La proyeccin sera una alienacin de una parte de mi self que atenta contra mi identidad. Proyectamos lo que previamente hemos introyectado y que no aceptamos como propio. Al poner dichas partes alienadas en el ambiente, las proyecto. Por ejemplo, en las fobias proyectamos en la cosa, hecho, lugar o lo que sea, nuestras partes alienadas, como forma de manejar nuestras ansiedades y angustias. Este mecanismo es adems la base de la paranoia donde la persona proyecta su agresividad sintindose as agredido por los otros. La proyeccin es el mecanismo por el cual ponemos una parte de aquello que me pertenece en el ambiente. La alienamos de nuestra persona, la desposeemos. Pero la proyeccin tambin tiene aspectos positivos como en el arte o cuando hacemos proyectos de futuro. El problema se instituye y se constituye cuando la misma se hace automtica, rgida e inconsciente. En la proyeccin evitamos estar en contacto con nosotros mismos y con los dems, as como con una serie de situaciones. Retrofleccin: Existen dos tipos de retrofleccin: 1. Hacernos a nosotros mismos lo que nos gustara hacerle a los dems o al ambiente (proceso de culpa, depresin y de desvalorizacin y empobrecimiento de mi persona); y 2. Hacernos a nosotros mismos lo que nos gustara que los dems nos hicieran (la persona se siente autosuficiente, se aisla, no confa en nadie y se autodesvaloriza). La energa se vuelca hacia uno mismo. Defleccin: Aqu lo que hacemos es rebotar todo; no interesa nada. Cualquier cosa que provenga del medio, la devolvemos al medio de manera tal que no nos toque, que no nos penetre, de manera tal de preservar intacto nuestro mundo interno. Este mecanismo se ve en el caso de personas muy ansiosas las que en vez de vivenciar la experiencia del momento presente, estn en otra cosa. Es el mecanismo por excelencia para la evitacin del momento presente. En su aspecto positivo la vemos funcionar cuando "eliminamos" ruidos molestos o cosas que nos interesan, o nos defendemos de situaciones agresivas. Confluencia: Los lmites del contacto que permiten la identidad se rompen y entonces me con-fundo con el ambiente perdiendo as mi identidad.

Aqu el contacto se evita en cuanto se pierde en la medida en que no s quien soy; no tengo una posicin personal ante nada. El "beneficio" patolgico estara dado en cuanto que pierdo mi propio sentido de mi mismo y en consecuencia no tengo que responsabilizarme de mi mismo. En la confluencia me pierdo en el otro, siendo sta una de las formas ms fciles de evitar el crecimiento. Lo positivo estara dado en y por el sentimiento de comunidad, de formar parte de algo mayor que uno mismo y de esa manera llegar a sentirse continentado (caso por ejemplo de la relacin del nio con su madre). Relacin teraputica. La relacin que establecemos con una persona en el mbito de la consulta implica un verdadero encuentro existencial; una relacin afectiva slida y slo puede haber encuentro entre dos cosas diferentes y es por ello que buscamos diferenciarnos de lo que no soy yo, siendo lo que somos. El manejo de la transferencia implica entonces el aceptar lo que la persona en consulta pone en nosotros que es verdadero, que no es fantasa ya que no todo lo que esa persona dice es proyeccin. Y a partir de esa constatacin en una situacin real, a partir de ese contacto es que puede comenzar a establecerse la relacin teraputica. Por tanto, el contacto y como tal la relacin teraputica implican ambas un intercambio de energa. Como terapeutas tambin podemos actuar en tanto que modelos al mostrarle a la persona que hay otros seres que han pasado por situaciones similares y que lograron traspasar la "gran barrera". En la relacin teraputica no tenemos reglas ni frmulas predeterminadas sino que siempre habremos de basarnos -en nuestra praxis- en nuestro propio darnos cuenta, en y a travs de ser lo ms plenamente conscientes de nosotros mismos que podamos. De esta manera la diferenciacin se llevara a cabo en un marco de relacin o encuadre que estara en continuo desarrollo. Y esta tendra como fin el permitir establecer contacto. Nos diferenciamos cuando es pertinente diferenciarnos y esto necesita muchas veces de una retroalimentacin con y a travs del otro, de lo contrario entraramos en confluencia, que implicara el presuponer que lo que yo comunico es lo que la otra persona entendi. En una estrategia teraputica parte del proceso de cambio es la frustracin del "acting". No puede haber cambio si no dejamos de hacer lo que hemos venido haciendo en forma rutinaria para evitar el contacto; no puede haber cambio si no dejamos de hacer lo que siempre hemos hecho para sostener nuestro "carcter". La neurosis no se soluciona en forma espontnea sino a travs de acciones concretas. En el proceso teraputico vamos hasta el lmite, al borde entre lo que soy yo y lo que es noyo y de ah en ms es responsabilidad nuestra el dar el paso hacia lo desconocido, y es en ese momento, en el impasse momento de mayor miedo para la persona- en donde y cuando nos podemos desenganchar de lo viejo, de lo perimido y lanzarnos hacia lo nuevo, hacia el establecer contacto. Y es por ello que en toda relacin que se precie de teraputica buscamos generar un clima de apoyo, una relacin afectiva que permita ese cambio, que sustente ese salto existencial hacia lo desconocido. Bibliografa consultada. Castanedo, C.: "Terapia de gestalt - Enfoque del aqu y ahora" - Ed. Texto - Mxico 1983

Fagan, J. - Shepherd, J. L: "Teora y tcnica de la psicoterapia guestltica" - Amorrortu Editores - Argentina - 1978 Johanson, G. - Kurtz, R.: "Psicoterapia en el espritu del Tao-te-king" - Ed. Cuatro Vientos S. A. - Chile - 1987 Perls, F.: "Sueos y Existencia" - Ed. Cuatro Vientos S. A. - Chile - 1987 Perls, F.: "El enfoque guestltico - Testimonios de terapia" - Ed. Cuatro Vientos S. A. Chile - 1987 Stevens, B.: "No empujes el ro (porque fluye solo)" - Ed. Cuatro Vientos S. A. - Chile 1986 Stevens, J.(Comp.): "Esto es guestalt" - Ed. Cuatro Vientos S. A. - Chile - 1987 Welwood, J. (Comp): "Psicoterapia y salud en Oriente/Occidente" - Ed. Kairs S.A. Espaa - 1990 La Terapia Gestltica se llam en un principio Terapia Integrativa, nombre que tal vez es ms apropiado y preciso para describirla, porque lo que quiere es integrar en solo acto organsmico: - Lo que percibimos con nuestros sentidos - Lo que pensamos, queremos, deseamos, necesitamos, y - La accin que ejecutamos en consecuencia en el mundo externo para conseguirlo. Es decir, siento, quiero, pienso y elijo conscientemente qu hacer y no hacer. Una cualidad esencial de la Terapia Gestltica es su carcter experiencial. Porque se fundamenta en la experiencia presente, lo que experimentamos ahora. De aqu, la importancia del momento presente. Se trata de vivenciar, experimentar y darse cuenta lo que esta sucediendo ahora, en cada momento con las emociones. Las emociones se sienten corporalmente, por eso la necesidad de incluir el cuerpo. Un eje de la Terapia Gestltica es la funcin de contacto, los soportes y los lmites que delimitan los espacios personales yo-los otros. El objetivo de la Terapia Gestltica es favorecer el contacto, un grado mayor del "darse cuenta". Hacer contacto es ms que comprender, es comprender con todo el cuerpo, integrando lo que siento con lo que pienso y con lo que hago. Esto se trasunta en un estado de congruencia interna que se percibe en la vitalidad, la energa y la claridad del mensaje que emitimos con todo el cuerpo. El contacto es una funcin del organismo que nos hace crecer, cambiar, integrar experiencias, desarrollarnos. Es la funcin del crecimiento y de la integracin del cambio. Para comprender vivencialmente una experiencia, hacemos un movimiento de reacomodamiento y organizacin de ideas con todo el organismo donde tambin hay sensaciones y cambios en su fisiologa. Pensamos con todo el cuerpo. Cuando tenemos miedo apoyamos los pies sobre el piso de distinta manera y utilizamos distintos puntos de apoyo que cuando estamos alegres. Vivenciar, experimentar, darnos cuenta. De esto se trata en la Terapia Gestltica.

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