Pautas de Crianza Aymará
Pautas de Crianza Aymará
Pautas de Crianza Aymará
Estudio Significaciones, actitudes y prcticas de familias aymaras en relacin a la crianza y cuidado infantil de los nios y nias desde la gestacin hasta los diez aos.
Equipo Vivian Gaviln Vega Patricia Vigueras Cherres Ana Mara Carrasco Gutirrez Romina Cabezas Faras
Los contenidos e informacin presentes en este informe son de exclusiva responsabilidad de la organizacin o institucin que elabor el documento.
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comunidad aymara
Es heterognea en trminos socioeconmicos, niveles de escolaridad y aculturacin.
Apoyar las instituciones particulares que regulan las relaciones sociales y generan contencin para ofrecer seguridad a nios y nias
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pautas que orientan la prctica de la crianza:
Cuidados alimenticios
Proteccin de la salud
~ La participacin guiada ~ Procedimientos facilitadores ~ Anticipacin de las reas difciles ~ Exploracin del paisaje ~ Descubrimiento por s mismo
ndice
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B) Caracterizacin sociodemogrfica de la poblacin infantil de origen aymara..................................................................... C) Breve descripcin de los hogares aymaras.............................. D) Formacin de la unidad domstica.......................................
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3. La cosmovisin aymara..................................... 24
A) Una aproximacin a la cosmovisin aymara del norte chileno...
A.1) Wilka kuti o el retorno del sol: Inicio del ao agrcola: El inicio de la vida.... A.2) El da de muertos y el regreso de los ancestros: Tiempo de juventud.......... A.3) La temporada seca y fra, tiempos de cosecha y de madurez de la vida.......
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39 40 42
C) Jiska yukallajiska imilla. Pequeo yuqallapequea imilla.... D) Habitabilidad.................................................................. E) Juegos............................................................................ F) La familia aymara como agente de socializacin.....................
F.1) La formacin familiar, roles familiares............................................ F.2) La institucin del compadrazgo.................................................... F.3) Los valores andinos..................................................................
I. El respeto y la obediencia................................................................... II. La responsabilidad y laboriosidad.........................................................
44 48 49 50
51 54 55
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III. La buena reputacin........................................................................ IV. La reciprocidad (en la familia andina)................................................... V. La competencia y la superacin........................................................... VI. La austeridad................................................................................. VII. La honradez................................................................................. VIII. La acumulacin, el patrimonio y capital..............................................
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6. Pautas y prcticas de crianza que favorecen el desarrollo de la infancia de nias y nios aymaras de 0 a los 10 Aos............................................... 73 7. Elementos para una propuesta de intervencin para apoyar las prcticas de crianza aymara en el desarrollo de la infancia....................................... 77 8. Recomendaciones a servicios asociados al cuidado y desarrollo infantil (Servicio de Salud, Educacin Parvularia, Educacin Escolar)..............................
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Referencias Bibliogrficas..................................... 86
Agradecimientos
A las madres, padres, abuelos, abuelas y nios y nias aymaras que compartieron su experiencia de vida y nos brindaron la oportunidad de recorrer los pasajes de nuestra propia infancia. A Elba, Flor Mara y a Silveria por sus enseanzas. Al equipo de la ronda mdica de Colchane, a las Tas de la JUNJI, al Jardn Infantil Ayrampito. A la familia Madariaga Gjordan y Gianina Dvila por compartir sus conocimientos, a Yury Bustamante de la OPD de la Municipalidad de Iquique
Presentacin
Presentacin
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Este informe expone los resultados de investigacin que se obtuvieron durante cuatro meses en la regin de Tarapac, acerca de las prcticas y significados que los actores sociales que se adscriben tnicamente al pueblo aymara desarrollan hoy en las primeras fases del ciclo vital humano, desde el perodo de gestacin a los 10 aos, con nfasis en los primeros aos de vida. Ello con el objeto de elaborar una propuesta de intervencin con enfoque intercultural orientada a favorecer el desarrollo socioafectivo y sociocognitivo de nios y nias. Adicionalmente se indag en las prcticas institucionales del Estado (jardines infantiles, escuelas, sistema de salud) a travs de sus agentes, tales como parvularias/os, maestras/os, enfermeras, mdicos. Todos actores significativos en tanto inciden directamente en los procesos de socializacin infantil. La delimitacin en la edad se debe a las exigencias de los trminos de referencia. Si bien stas plantearon edades menores, se consider metodolgicamente adecuado ampliar el tramo para situar las primeras fases del curso de la vida a fin de comprender los significados y actitudes que la familia aymara asigna al ciclo vital de las personas. El estudio se bas en la idea que las pautas de crianza de las familias aymaras si bien presentan especificidad cultural, forman parte, tambin, del conjunto de valores de la sociedad nacional. Ello debido a la intervencin del Estado en la formacin de nios y nias va los sistemas educativo y de salud. En este sentido, la dinmica de los hogares y familias de origen indgena y adscritas tnicamente no pueden ser concebida fuera de los procesos de modernizacin que han incidido en el comportamiento del conjunto de la sociedad regional y nacional. Las consecuencias de este marco analtico es que consideramos los modelos de crianza aymara ms como un continuum que en oposicin a los modelos no indgenas en la regin. En esta lnea, las propuestas de intervencin que se formulan se basan fundamentalmente en las expectativas del actor social indgena como demandante del derecho constitucional y a la sociedad nacional a la diferencia cultural y a la integracin en condiciones de equidad a la comunidad poltica. Partimos de la base que para comprender las pautas de crianza en la familia aymara debemos tener presente que la comunidad aymara es heterognea en trminos socioeconmicos, en cuanto a los niveles de escolaridad alcanzada y en trminos de aculturacin (asimilacin lingstica y cultural). Y, que es posible aproximarnos a la particularidad de las pautas de crianza aymara si consideramos la cosmovisin, el saberconocimiento, las instituciones y las estrategias de comunicacin. Con el objeto de contextualizar los resultados de investigacin emprica se formul como objetivo especfico caracterizar la poblacin y los hogares que se adscriben tnicamente al pueblo aymara. En segundo lugar, abordar las concepciones del ciclo vital desde la perspectiva aymara e identificar las prcticas asociadas a la gestacin y embarazo; cuidados (descuidos) del recin nacido y de los nios y nias y sus referencias espaciales de habitabilidad. Secundariamente nos interes aproximarnos a la percepcin de los nios y nias de las relaciones en el hogar, en la escuela y del consultorio; de madres y padres (u otros responsables) respecto de los procesos educativos y de salud; de los profesionales de los consultorios de Atencin Primaria, de la Red del parto aymara y de centros educativos respecto del nio, nia y madrespadres de hogares aymara. Por otra parte, indagamos tambin en la percepcin de las familias aymara respecto de la atencin y valoracin en los servicios de salud y educacin, junto con conocer algunas experiencias de jardines tnicos en la regin.
Presentacin
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A partir de la interpretacin de estos resultados y de su problematizacin, elaboramos una propuesta general de intervencin para el diseo de estrategias orientadas a favorecer el desarrollo integral de nios y nias de origen aymara, para terminar con recomendaciones dirigidas a servicios asociados al cuidado infantil. Cuando hablamos de pautas de crianza que favorecen el desarrollo de los nios intentamos aproximarnos a lo que se sistematiz en cuanto a la cultura aymara y desde los parmetros definidos por la ciencia. Nuestra opcin es buscar un marco epistemolgico integrado que ampare la negociacin de conocimientos, una nueva forma de aproximarnos a la produccin de conocimiento, orientada siempre a contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las personas. No obstante, an estamos lejos de aplicar un enfoque intercultural en la produccin de conocimiento. Ello implica cambios conceptuales y metodolgicos que conllevan una ampliacin del poder de penetracin del conocimiento, lo cual es indispensable para reconocer como vlidos los mtodos construidos por la poblacin de origen indgena. As, la pregunta Con qu Parmetros trabajaremos para hablar de Pautas que Favorecen el desarrollo de la Infancia en la comunidad adscrita tnica y culturalmente al pueblo aymara?, es an una tarea pendiente y una cuestin que los propios aymaras deben responder.
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A) Consideraciones conceptuales
En el pas y en la regin andina las investigaciones antropolgicas han tendido a seguir una concepcin esencialista de la cultura. De aqu la tendencia a aplicar un razonamiento dicotmico y no dialctico en el estudio de los grupos tnicos. Con DazCouder (1998) se observa que las propuestas actualmente vigentes en el campo de la interculturalidad tienden a confundir diversidad lingstica, diversidad cultural y diversidad tnica. Diferentes lenguas pueden ser portadoras de tradiciones culturales similares. Por tanto, la aprehensin de la diversidad cultural debe seguir criterios distintos a los de la diversidad lingstica; es decir, es necesario plantear claramente qu se entiende por cultura. Por otra parte, no es posible predicar la existencia de entidades tnicas a partir de agrupamientos lingsticos y culturales objetivamente discernibles, sino que es preciso conocer la autopercepcin de las pertenencias grupales. Gimnez (1994) sugiere que para entender los procesos de modernizacin que han experimentado las poblaciones indgenas es preciso ver la relacin entre identidad, cultura y aculturacin. Postula que la identidad requiere siempre, como punto de apoyo, una matriz cultural portadora de los emblemas de contraste que marcan sus lmites; pero esa matriz no se identifica con la cultura objetivada observable desde el exterior, sino con la cultura subjetivada resultante de la internalizacin selectiva de algunos elementos de la cultura institucionalmente preconstruida. Por cultura entiende el conjunto de formas simblicas esto es, comportamientos, acciones, objetos y expresiones portadores de sentido inmersas en contextos histricamente especficos y socialmente estructurados, dentro y por medio de los cuales dichas formas simblicas son producidas, transmitidas y consumidas. Cuche (2004) nos dice que los procesos de aculturacin, trmino que refiere a los cambios culturales, son un fenmeno universal, an cuando conozca formas y grados muy diversos. El proceso de cada cultura en situacin de contacto cultural, i. e. de desestructuracin, desconstruccin y luego de reestructuracin, es en realidad el principio de evolucin de cualquier sistema cultural. Este debate tiene especial relevancia si se quiere introducir la dimensin cultural en la poltica nacional a favor de la infancia, en general y obviamente si se busca que la misma incorpore la pertinencia tnica, lingstica y cultural. Ello porque la modalidad de comprensin de los conceptos que utilicemos orientar la accin social y poltica. Los conceptos centrales que utilizamos para aproximarnos a las pautas de crianza de las familias de origen aymara sern: socializacin, ciclo vital/cursos de vida. El concepto de socializacin alude al proceso a travs del cual diferentes actores sociales (personas e instituciones) demandan a las nuevas generaciones como personas y al mismo tiempo el proceso de apropiacin que stas elaboran a travs de la experiencia. Ello incluye la transmisin de las representaciones mentales (creencias, conocimiento) y los patrones de comportamiento requeridos por los/ as adultos/as y de los/as expertos/as para funcionar como miembro de una cultura y sociedad. As, la infancia es la fase del ciclo vital o un momento del curso de vida en la cual las personas son cuidadas o descuidadas de acuerdo a normas y valores que se definen cultural e histricamente (Rhum 2000). Por ciclo vital se entender la programacin de etapas y roles por los que debe pasar una persona en la trayectoria humana normal y es la forma cultural de regular el crecimiento y el cambio del ser humano. Esta programacin cultural se construye sobre la persona como actor social. Esto contribuye a hacer ms
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predecible la accin social al designar como naturales o deseables secuencias de roles y ritmos de promocin a lo largo de la vida. Estas programaciones son una restriccin de la conducta como personas, pero tambin son un recurso. Sugieren que los que crecen y maduran correctamente sern recompensados con un ciclo completo de experiencia humana que culmina con la sabidura y la muerte a una edad muy avanzada (Plath 2000).
A.1) Metodologa
Dada la escasez de estudios sistemticos acerca de cmo se expresa la diversidad cultural en relacin a la infancia y la adolescencia, se propuso un estudio exploratorio de tipo fundamentalmente cualitativo. En general, en nuestro pas no hay informacin agregada respecto a este tema. En la regin de Tarapac, las investigaciones empricas son fragmentarias y se orientan a caracterizar el ciclo vital de la poblacin de origen indgena, sistemas de crianza, divisin del trabajo por gnero y generacin. La estrategia seguida consider seis lneas trabajo. Primero, se utiliz bibliografa de la regin y de otras comunidades andinas. Segundo, se sistematiz informacin emprica recogida con anterioridad referida a la gestacin y la infancia en el norte de Chile. Tercero, se aplicaron entrevistas abiertas a mujeres y hombres adscritos tnicamente al pueblo aymara. Cuarto, se aplicaron entrevistas a agentes del Estado que intervienen en los procesos de socializacin. Quinto, se aplicaron pautas de observacin a nios y nias de entre 0 y 10 aos. Sexto, a partir de la sistematizacin de la informacin se proponen algunas ideas que pueden servir como insumos para programas de intervencin que favorezcan el desarrollo y crecimiento de nios nias. La indagacin se centr en conocer los marcos conceptuales que sustentan las ideas acerca de la vida intrauterina y las distintas fases de la infancia segn sexognero, en la descripcin del saber tradicional como conocimientos que permiten el aprovechamiento de los recursos ambientales disponibles, en las instituciones sociales que rigen la vida colectiva y en las prcticas comunicativas que se establecen al interior del hogar, familia y comunidad. I. Criterios de seleccin de la muestra La eleccin de los casos se bas en una muestra intencionada en un nmero limitado de casos. Se consider una muestra homognea de hogares diferenciados segn su composicin, con nios y nias de sexo masculino y femenino, fase del ciclo familiar, por rea geogrfica, condicin socioeconmica y nivel de escolaridad de los cuidadores. Para aprehender condicin socioeconmica se aplicaron dimensiones tales como nivel de ingresos, nivel de consumo y escolaridad. Se aplicaron, as, entrevistas abiertas a: a) Nueve madres de nios y nias de entre 0 y 10 aos b) Dos a padres de nios y nias de entre 0 y 10 aos c) Una entrevista a abuelo d) Una entrevista a abuela e) Cuatro entrevistas a nios de entre 0 y 10 aos f) Cuatro entrevistas a parvularias de jardines tnicos g) Una entrevista a una educadora y experta en interculturalidad h) Seis entrevistas a agentes del sistema de salud pblica i) Dos entrevistas a agentes comunitarios de salud
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De la informacin emprica ya existente previo al estudio se sistematizaron 12 entrevistas realizadas a mujeres aymaras pertenecientes al altiplano, valle y ciudad, en la ciudad de Arica. Adems, se comparti un da de trabajo con veinte nios y nias aymara de dos jardines tnicos en la comunidad de Isluga. Finalmente, se aplic una entrevista colectiva al equipo de profesionales de la ronda mdica de la zona rural de Iquique y a un equipo de especialistas en psicologa infantil (cf. Anexo N 3).
Nombre de la comuna Regin de Tarapac Iquique Camia Colchane Huara Pica Pozo Almonte Arica Camarones Putre General Lagos Total
Aymara Urbano Rural Hombre Mujer Hombre Mujer 4393 4633 12 2 490 447 635 601 662 529 532 466 172 121 538 509 250 212 9239 10234 2109 1706 401 332 265 224 271 245 358 346 14967 16066 5360 4541
Otras etnias Urbano Rural Hombre Mujer Hombre Mujer 1925 1725 31 9 10 11 39 13 59 36 83 37 38 11 94 77 123 80 1792 1617 178 81 11 7 20 3 9 8 23 4 3914 3459 521 260
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Nombre de la comuna Regin de Tarapac Iquique Camia Colchane Huara Pica Pozo Almonte Arica Camarones Putre General Lagos Total
Poblacin indgena (n) Urbano Rural Hombre Mujer Hombre Mujer 6318 6358 43 11 500 458 674 614 721 565 615 503 210 132 632 586 373 292 11031 11851 2287 1787 0 0 412 339 285 227 280 253 381 350 18881 19525 5881 4801
Tasa de poblacin indgena Urbanizacin 99,6 Ruralidad 0,4 100 100 100 23,4 35,3 15,1 100 51 100
El crecimiento de la poblacin chilena lleva aparejado un proceso de envejecimiento poblacional. Dos factores han incidido de manera crucial; uno es el descenso de la fecundidad, y otro la mayor esperanza de vida de la poblacin. Esto se expresa en un descenso porcentual de los menores de 15 aos, quienes no sobrepasan el 25,7% de la poblacin. De acuerdo al censo 2002 el pueblo aymara presenta una proporcin de menores de 15 aos por encima del promedio indgena (26,7%), con un 27,2%. Esta misma fuente nos informa que el segmento de edad de los 0 a los 9 aos en el pas corresponde a 2.467.674 personas y alcanza un 16,32 % de la poblacin total nacional. La poblacin indgena en este tramo de edad son 114.869 personas, representando el 4,7% de la poblacin total en este tramo. Los nios y nias de diez aos y menos en la primera regin son 82.898; y, entre ellos, aquellos que se adscriben tnicamente al pueblo aymara representan el 10% del total de la poblacin infantil regional y el 87.9% del total de los nios indgenas en Tarapac. Tan slo un 4,9% de los nios que residen en la regin de Tarapac de diez aos y menos viven en reas rurales. De ellos, el 50,3% son aymaras y solamente el 2% corresponde a nios de otras etnias, situacin que expresa la mayor presencia de nios aymaras en las reas rurales de la regin. Por otra parte, la poblacin aymara infantil en este tramo de edad que reside en zonas urbanas representa el 8% del total de la poblacin infantil en el mismo tramo etreo de la regin de Tarapac. Se observa entonces que uno de cada cuatro nios/as aymaras vive en reas rurales, en tanto que slo tres de cada cien nios/as no indgenas en el mismo tramo etreo reside en zonas rurales. La distribucin por sexo de los nios aymaras de 0 a 10 aos residentes en zonas rurales expresa una leve diferencia a favor de los hombres (hombres: 51,6%, mujeres 48,4%); similar situacin se presenta en las zonas urbanas de la regin (hombres 51%, mujeres 49%), situacin muy similar a la distribucin por sexo de la poblacin infantil en este tramo etreo en la regin.
Fuente: Cuadro elaborado por Estadsticas Sociales de los Pueblos Indgenas en Chile Censo 2002
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Pertenencia a pueblos originarios o indgenas Aymara Hombre Mujer Total 348 277 625 351 324 675 376 346 722 382 393 775 385 388 773 419 367 786 393 353 746 378 341 719 427 428 855 381 432 813 416 417 833 4256 4066 8322
Hombre 53 52 38 49 52 57 58 65 53 68 57 602
Hombre 3131 3182 3165 3303 3498 3437 3575 3364 3541 3469 3594 37259
No indgena Mujer 2965 2921 3151 3302 3419 3309 3489 3411 3231 3459 3521 36178
Total 6096 6103 6316 6605 6917 6746 7064 6775 6772 6928 7115 73437
Hombre 3532 3585 3579 3734 3935 3913 4026 3807 4021 3918 4067 42117
Total Mujer 3287 3284 3543 3740 3852 3733 3887 3805 3724 3943 3983 40781
Total 6819 6869 7122 7474 7787 7646 7913 7612 7745 7861 8050 82898
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Total
Pertenencia a pueblos originarios o indgenas Aymara Otras etnias Urbano Rural Urbano Rural Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer 259 211 89 66 49 0 4 4 273 259 78 65 49 0 3 2 279 258 97 88 33 0 5 5 297 288 85 105 47 0 2 4 278 284 107 104 47 0 5 2 306 285 113 82 54 0 3 7 290 256 103 97 0 0 5 1 291 261 87 80 0 0 6 2 327 335 100 93 0 0 3 4 291 331 90 101 0 0 8 4 315 312 101 105 0 0 2 2 3206 3080 1050 986 279 0 46 37
No indgena Urbano Rural Hombre Mujer Hombre Mujer 3032 2889 99 76 3100 2851 82 70 3086 3048 79 103 3202 3210 101 92 3385 3315 113 104 3361 3222 76 87 3491 3417 84 72 3274 3318 90 93 3466 3139 75 92 3388 3372 81 87 3506 3433 88 88 36291 35214 968 964
Total Urbano Rural Hombre Mujer Hombre 3340 3100 192 3422 3110 163 3398 3306 181 3546 3498 188 3710 3599 225 3721 3507 192 3781 3673 192 3565 3579 183 3793 3474 178 3679 3703 179 3821 3745 191 39776 38294 2064
Mujer 146 137 196 201 210 176 170 175 189 192 195 1987
Edad en aos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Total
Pertenencia a pueblos originarios o indgenas Aymara Otras etnias Urbano Rural Urbano Rural Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre 3,1 2,5 1,1 0,8 13,5 1,1 3,3 3,1 0,9 0,8 13,5 0,8 3,4 3,1 1,2 1,1 9,1 1,4 3,6 3,5 1,0 1,3 13,0 0,6 3,3 3,4 1,3 1,2 13,0 1,4 3,7 3,4 1,4 1,0 14,9 0,8 3,5 3,1 1,2 1,2 0,0 1,4 3,5 3,1 1,0 1,0 0,0 1,7 3,9 4,0 1,2 1,1 0,0 0,8 3,5 4,0 1,1 1,2 0,0 2,2 3,8 3,7 1,2 1,3 0,0 0,6 38,5 37,0 12,6 11,8 77,1 0,0 12,7
N.I. Mujer 1,1 0,6 1,4 1,1 0,6 1,9 0,3 0,6 1,1 1,1 0,6 10,2 Urbano Hombre Mujer 4,1 3,9 4,2 3,9 4,2 4,2 4,4 4,4 4,6 4,5 4,6 4,4 4,8 4,7 4,5 4,5 4,7 4,3 4,6 4,6 4,8 4,7 49,4 48,0 Rural Hombre Mujer 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,2 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 1,3 1,3
Total Urbano Hombre Mujer 4,1 3,8 4,2 3,8 4,1 4,0 4,3 4,3 4,5 4,4 4,5 4,3 4,6 4,5 4,3 4,4 4,6 4,2 4,5 4,5 4,7 4,6 48,4 46,6 Rural Hombre 0,2 0,2 0,2 0,2 0,3 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2 2,5 Mujer 0,2 0,2 0,2 0,2 0,3 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2 2,4
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De acuerdo al Censo 2002, la situacin educacional de nios y nias de entre 0 y 10 aos que se adscriben al pueblo aymara expresa que el 58,9% no asisten al sistema escolar (4.902). Segn datos procesados con Redatam+SP, Cepal/Celade 20022004, los/as nios/as aymaras de 0 a 5 aos representan el 52,3% del total de la poblacin infantil en este tramo; de ellos/as, el 100% nunca ha asistido a establecimientos educacionales de prebsica. Ello podra explicarse por la ausencia de oferta de salas cunas y la escasez de jardines infantiles en las zonas rurales, hasta el ao 2002. Sin embargo, segn lo constatado a travs de la informacin primaria recogida en este estudio para el ao 2006, existe una variacin de la situacin en el ultimo ao, dado que se han implementados jardines infantiles con pertinencia cultural, que tiene en su cobertura nios entre 2 y 6 aos, esto de manera excepcional y como una experiencia piloto. Un 11,1% de los nios aymaras, entre los seis y diez aos, no ha asistido nunca a un establecimiento educacional. Sin embargo, un 41,6% de los nios aymaras ha cursado los aos de estudio pertinentes a su edad segn lo exigido por el Ministerio de Educacin.
Cuadro 5: Poblacin infantil aymara segn aos de estudio y sexo en la Regin de Tarapac
Nunca asisti Hombre Mujer 1842 1728 419 367 194 181 33 28 30 14 17 24 9 16 2544 2358
143 143
165 165
El cuadro N6 muestra que de un total de 4.752 nios de 5 a 10 aos, 3.600 de ellos corresponden a zonas urbanas, donde el 86,8% de los nios aymaras urbanos de cinco aos est cursando educacin prebsica, en tanto que, de los 1.152 nios que viven en zonas rurales, el 71,3% de los nios rurales aymaras de la misma edad ha asistido a un establecimiento prebsico. Un 0,8% de los nios aymaras urbanos en edad escolar nunca ha asistido a un establecimiento educacional, en tanto que en los nios rurales este porcentaje se incrementa levemente a un 2,2%. Un 10% de los nios aymaras urbanos (10,3%) y rurales (10,7%) entre los seis y diez aos slo ha cursado estudios prebsico (jardn o kinder).
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De este modo, tenemos que siete de cada diez nios aymaras rurales (70,1%) y urbanos (72,2%) cursan estudios bsicos en algn establecimiento de educacin formal.
Cuadro 6: Poblacin infantil aymara segn estudios realizados por rea de residencia, I Regin de Tarapac
Ultimo nivel aprobado enseanza formal por nios aymaras Edad en aos cumplidos Nunca asisti Prebsica Especial/diferencial Bsica/primaria Urbano Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer 5 43 35 263 250 6 9 9 134 122 147 125 7 3 20 20 1 1 267 240 8 1 2 23 11 1 1 302 321 9 1 14 13 3 274 317 10 2 3 11 5 1 307 298 Total 56 49 457 427 10 3 1297 1301 Total nios de 5 a 10 aos zonas urbanas : 3600 nios Rural 5 29 27 84 55 6 7 11 44 39 52 47 7 1 1 9 7 77 72 8 1 5 1 94 92 9 1 3 2 7 1 1 86 90 10 6 3 95 102 Total 39 42 150 112 1 1 404 403 Total nios de 5 a 10 aos zonas rurales: 1152 nios El cuadro N 7 expone el ltimo nivel aprobado segn edad, sexo y rea de residencia, lo cual nos muestra que la asistencia al nivel prebsico ha ido en aumento. Este aumento es ms marcado en las reas urbanas que en las rurales, no existiendo diferencias por sexo.
Fuente: Cuadros elaborados con datos obtenidos de Redatam+SP, Cepal/Celade 20022004
Cuadro 7: ltimo nivel aprobado enseanza formal por nios aymaras (% respecto a la edad)
Edad en aos Ultimo nivel aprobado enseanza formal por nios aymaras (% respecto a la edad) cumplidos Nunca asisti Prebsica Especial/diferencial Bsica/primaria Urbano Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer 5 7,3 5,9 44,5 42,3 6 1,6 1,6 24,5 22,3 26,9 22,9 7 0,5 3,6 3,6 0,2 0,2 48,4 43,5 8 0,2 0,3 3,5 1,7 0,2 0,2 45,6 48,5 9 0,2 2,3 2,1 0,5 44,1 51,0 10 0,3 0,5 1,8 0,8 0,2 49,0 47,5 Rural 5 14,9 13,8 43,1 28,2 6 3,5 5,5 22,0 19,5 26,0 23,5 7 0,6 0,6 5,4 4,2 46,1 43,1 8 0,5 2,6 0,5 48,7 47,7 9 0,5 1,6 1,0 3,7 0,5 0,5 45,0 47,1 10 2,9 1,5 46,1 49,5
Total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100
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Cuadro 8: Tipo de hogar segn adscripcin tnica y rea de residencia. Regin de Tarapac
Tipo de hogar Unipersonal Nuclear Extenso Completo Sin ncleo Total Tipo de hogar Unipersonal Nuclear Extenso Completo Sin ncleo Total Rural 905 4.903 1.938 467 664 8.877 Rural 772 5.438 2.033 384 467 9.094
Pertenencia a pueblos originarios o indgenas Aimara Otras etnias Urbano Total Rural Urbano 898 1.670 69 365 15.814 21.252 244 3.632 10.625 12.658 102 2.003 1.477 1.861 36 583 1.528 1.995 36 382 30.342 39.436 487 6.965 Pertenencia a pueblos originarios o indgenas N. I. Total Urbano Total Rural Urbano 11.403 12.308 1.746 12.666 181.905 186.808 10.585 201.351 120.350 122.288 4.073 132.978 23.065 23.532 887 25.125 16.456 17.120 1.167 18.366 353.179 362.056 18.458 390.486
De acuerdo a estos datos, los hogares aymara son principalmente de tipo nuclear datos obtenidos de Redatam+SP, o extenso, siguiendo una proporcin parecida al comportamiento de hogares no Cepal/Celade 20022004 indgenas en la regin. Presentan una clara diferencia en el volumen de hogares extensos en el rea rural, ya que en trminos proporcionales vemos que el 16% del total de hogares aymara en zonas rurales corresponde a extenso, en tanto que los hogares no indgenas en esta situacin representa solo el 1,6% del total. Ello podra interpretarse como expresin de la organizacin familiar campesina que an contina con la presencia de los abuelos/as. De todas maneras, pareciera que en las reas urbanas esta tendencia continuara puesto que la proporcin de hogares de tipo extenso entre los aymara (42%) es mayor a los no indgenas (34%).
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tenerse estudiando y terminar la educacin secundaria. Los recursos familiares que se gastan en la educacin son lo suficientemente elevados como para que en virtud de la situacin media de ingreso existente, no sea posible a los padres dotar a sus hijos, adems, con bienes inmuebles o animales en cantidades apreciables. Darle educacin al hijo es mi herencia se escucha hoy con frecuencia. La educacin limita tambin la temprana adquisicin de bienes y algn capital a los jvenes por el hecho de impedirles desenvolverse regularmente en comercio o trabajar como pen. Un adolescente que ha fracasado en los estudios secundarios o ms tarde en los universitarios, se encuentra en una situacin econmica poco confortable para reorientar su vida como campesino, pudiendo lograrlo ms tardamente que sus homlogos rurales. Las costumbres vinculadas al matrimonio han ido cambiando a formas similares que observamos en los sectores populares. Sin embargo, una de las prcticas que an persiste es la convivencia previa al registro civil, instancia que marca la obligatoriedad de permanecer juntos. En los casos en que an se celebran ceremonias tradicionales, stas giran en torno a la futura armona de las familias involucradas, la propiciacin a las divinidades para el feliz desenvolvimiento de la nueva pareja, arreglos de asignacin de chacras y ganado, y la construccin y dotacin del hogar. Estos momentos son tambin la ocasin de aconsejar largamente acerca de los valores muy fuertemente sentidos como el trabajo tesonero, la frugalidad del consumo, la responsabilidad o la paz entre los esposos y la dureza de temple para enfrentar las dificultades de la vida. An cuando inician un camino de progresiva emancipacin de las familias de origen, quedan nuevamente atados a la tutela de padrinos. Ellos intervendrn para aconsejar, ayudar, reprender e incluso castigar al joven matrimonio en el caso desviarse del esfuerzo permanente por dotar y desarrollar la familia en formacin. Los padrinos de casamiento son el aval de los cnyuges. Cuando ellos tienen problemas, idealmente no deberan acudir a los respectivos padres y familiares pues ellos no son neutrales sino a los padrinos. El relajamiento de estos controles sociales, el abandono por lo menos parcial del ritual en que se expresaban ms ntidamente los valores de unidad matrimonial, y la falta de compromiso con instituciones como la del padrinazgo en definitiva la mayor independencia respecto a los grupos parentales y la comunidad explica que los matrimonios hoy tienen ms conflictos abiertos, se rigen por una normativa mucho menos restrictiva, y cuentan con apoyo decidido de un nmero cada vez menor de parientes. Por ejemplo, las peleas conyugales son ms frecuentes. En ellas, la mujer est en desventaja ante el marido que acta con rudeza, pues hay menos posibilidades de arreglos y reparaciones ulteriores, tradicionalmente a cargo de los padrinos. Uno de los hijos y su familia, idealmente el menor, suele acompaar a los padres hasta su muerte. Los reemplazan como figuras dirigentes en el hogar al hacerse ancianos y poco aptos para el trabajo ms pesado. La muerte de ellos termina con el patrn de familia compuesta patrilocal que es caracterstico en el perodo terminal de una unidad familiar. Al momento de independizarse la mayor parte de los hijos, los padres reparten un porcentaje de tierras, reservndose lo suficiente con qu sostenerse o aportar a la olla del hijo que permanece a su lado. Si los ancianos quedan solos, es comn que tomen a su cargo la crianza de un nieto natural, un nieto proveniente de un hijo con dificultades econmicas, un hurfano o un nio de familia pobre, para que los acompae hasta sus ltimos das. Pueden ser legitimados y recibir una fraccin de la herencia.
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Solsticio de invierno
fr
JulioAgosto
Clim
y eco as
Ao Nuevo Fiesta de la Pachamama Siembra (Altiplano) Convite Uywiris (MallkuTalla) WilanchaMesa Da de los Muertos Siembra Precordillera (Pachallampe) Convite Uywiris WilanchaMesa (MalkuTlla) Wayo! (Quilpa) Fiesta del Ganado Da comadre/compadre Convite Uywiris WilanchaMesa (MalkuTlla) Carnavales Fiesta de la Gente Fiesta de la Pachamama Cosecha WilanchaMesa
Clima s
eco y
2 3 4
tibio
MarzoFebrero
5 4
2 3
OctubreNoviembre
Clima hmedo
Solsticio de verano
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El modelo de triparticin se repite tambin para marcar el espacio csmico en Arajj Pacha, Aka Pacha y Manqha Pacha. ste sostiene tambin la organizacin del espacio social: Arajj Sayay Manqha Saya y el pueblo central o Marka, donde se renen ambas: la primera representada como masculina, la segunda femenina y el centro masculinofemenino. El pensamiento aymara establece una relacin entre el cuerpo humano y la organizacin del espacio geogrfico y social. Se nombran los lugares segn la anatoma del cuerpo humano. La montaa es como un organismo, un cuerpo, las partes estn unidas orgnicamente (cabeza, entraascorazn y las piernas). Las partes del cuerpo son aquellas partes que forman un mismo interior, incluyendo el yo interior, no separando la mente del cuerpo. La parte ms importante es el corazn, que bombea la sangre a travs del cuerpo. El corazn es el pensamiento, las intenciones y las emociones. La sangre y la grasa dan poder al cuerpo y se produce en las entraas. stas incluyen el hgado, riones, estmago e intestinos. La sangre es el principio de la vida y viene del corazn; la grasa el principio de la energa y viene de las entraas (Bastien, J,1996). La forma de concebir la naturaleza del cuerpo humano segn la diferenciacin sexual y genrica designa como femenino las manos y las piernas, la matrizcorazn y a lo masculino la cabeza y la matrizentraas. Las mujeres tendran sangre menstrualroja, mientras que los hombres sangreblanca, semen, con teros diferenciados. Estos ltimos tendran un tero ms pequeo, en el cual se sita su semilla, haciendo posible la concepcin de un nuevo ser humano por la combinacin de ambos tipos de sangre (Platt, T., 2000). La representacin del transcurso del tiempo en el espacio se entiende siguiendo la interpretacin de un da: en el alba el sol se levanta desde el este, asciende sobre las laderas inferiores durante la maana, descansa encima de las laderas centrales en el medioda y sube a la cima de la montaa donde muere en el oeste. Durante el crepsculo el lago o el mar se traga al sol, ste se hunde hasta el fondo del lago y desciende nadando por los manantiales, de donde emerge el sol joven. Se utilizan analogas de la vida humana y de las plantas para explicar el diario nacimiento y muerte del sol. Los bebs vienen de la montaa; durante la vida el indgena joven camina encima de la montaa, cuando se vuelven viejos mueren y son enterrados en la montaa donde ellos experimentan el ciclo regenerador. Primero se pudren hasta que slo quedan huesos, luego nadan como una persona en miniatura hacia la cima. Los santuarios masculinos de la tierra por un lado son peas, cerros y lugares altos, porque se cree que los hombres son permanentes como la montaa: se asientan sobre las tierras de sus antepasados masculinos. Se asocian calidades de erguimiento y permanencia con los hombres. Los santuarios de la tierra femeninos son los lagos y lugares bajos porque se considera que las mujeres son frtiles y cruzan los niveles (Bastien, 1996). El ciclo lunar estructura el tiempo al interior del solar y ste es asociado al ciclo menstrual de las mujeres. Durante la luna nueva y llena es el perodo de extrema fertilidad y se cree que la luna tiene relaciones sexuales con el sol. Asimismo, durante y al trmino del perodo menstrual las mujeres se hallan en el mejor momento de la fecundacin y del mximo deseo sexual (Platt, 2000). Si pensamos en la concepcin tempoespacial bajo la forma de un organismo, un cuerpo, y en el ciclo estacional como un ser humano sexuado, podra pensarse al ciclo solar compuesto por dos solsticios o dos partes: una, marcadamente femenina julioagosto/diciembre, y otra masculina diciembreenero/juniojulio. De este modo, Pachamama representara la parte femenina de Pacha (universo
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tempo espacial). Siguiendo a G. Martnez, simbolizara la fecundidad femenina, por tanto sera una especie de configuracin uterina: contenedora de metales gestndose en las entraas de la tierra, cavidades uterinas y agujeros creacionales de donde emerge el ganado, aguas subterrneas como lquido amnitico, donde pululan pequeos nades; imagen de la gestacin femenina, pero atribuida a una divinidad que hasta el momento apareca como definitoria de la potencia sexual masculina (Martnez, G., 1996). Esta vinculacin de Pachamama con el mundo demonaco y de los ancestros en relacin a la regeneracin y crecimiento es establecida tambin por Platt, Alb y Nez del Prado. Platt sugiere adems que los aviadores, denominados como Supay por los cristianos al alma de los ancestros muertos, han contribuido a una forma peculiar de cristiandad en los Andes. Los ancestros o chullpas y stos asociados a la influencia lunar renaciendo en lagos en los mitos, forman parte tambin de la concepcin de la gestacin y desarrollo del nacimiento humano. El feto creciendo en el cuerpo de la mujer estara bajo la influencia de la luna chullpa, y por lo tanto el beb debe ser preparado a travs del nacimiento y bautismo para su encuentro con la luz del sol. El mito refiere a las invasiones solar del Inca y espaola de la sociedad lunar de los ancestros en la cual los Incas y Espaa se unen como etapas de la nueva sociedad solar (Platt, 2000). Los Uywiris o seres tutelares de los grupos de parientes son antepasados que vivieron en otros tiempos. Son nominados como MallkuTalla. Ellos viven en los cerros, en las pirkas y en las vertientes. Lugares donde se origin la vida. Son nombrados como Inca Mallku e Inca Talla. Tienen capacidades que superan a la humanidad del presente y viven en otro estado, aunque sus relaciones son similares a la sociedad actual, se casan, se pelean, son ricos y son pobres, tienen vida sexual, etc. Son vigilantes de las costumbres, de la moral y buena vida de los humanos del presente. Su funcin de intermediarios entre las divinidades superiores y sus descendientes contemporneos los sita en una posicin relevante en la jerarqua de divinidades. Son los referentes de la identidad de las generaciones contemporneas, quienes los conciben entre una visin optimista (fueron reyes y muy ricos) y pesimista (fueron derrotados por los espaoles, quienes les robaron la riqueza). Ellos son portadores de la tradicin y de las costumbres. De menor a mayor inclusin, cada grupo de parientes tiene sus propios aviadores; otros para la estancia (varios grupos de parientes), para la comunidad mayor (etnia) y para toda la regin sur andina.
A.1) Wilka kuti o el retorno del sol: Inicio del ao agrcola: El inicio de la vida
Con el solsticio de invierno el sol ha comenzado el nuevo ciclo, lo que en el mito aparece como el Retorno del Sol (Wilka Kuti). Si bien en la memoria de los habitantes del altiplano no hay una festividad especfica para celebrar este momento, las comunidades de jvenes urbanos celebran en la actualidad esta transicin como una forma de recuperar tradiciones perdidas. A fines de julio e inicios agosto se transita de una poca fra y seca a otra seca y tibia, pues el sol ya ha comenzado a acercarse a la tierra. Es ao nuevo y el comienzo de las actividades agrcolas. Es el paso de la muerte a la vida. Pachamama o Santa Tierra tiene hambre, sed, est abierta para recibir las ofrendas rituales. Se trata de dar fuerza a Pachamama para fortalecer su produccin y propiciar sus bondades: alimentos, metales, dinero. Se inicia el perodo de siembra, la que es pensada como la vida humana. Es como el embarazo: se pone la semilla y la vida se inicia.
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Pachamama es madre y por eso es Virgen de la quinua, de la papa, del pasto, de todo lo que comemos y nos permite vivir. Entonces nosotros le pagamos pa que tenga ms fuerza, ms nimo y para que la virgen no est con problema, por ejemplo si vas al mdico, que s yo, te haces ver, entonces ests en buena condicin o no, igual as pa que no est mal, pa que tenga ms nimo, ms fuerza. Entonces ah challan, pa que est en buena condicin, o sea con voluntad, de esa forma ellos sahuman con incienso con kopala. Pal seor siempre el incienso, pal sol, porque hace orear todo. El ofrecimiento de la sangre implica dar ms vitalidad o nimo a Pachamama para que germine con fuerza. La sangre es indispensable para contribuir a la buena tierra, pero la semilla asociada a Jess es parte necesaria para la fecundacin. Entre los humanos la concepcin se produce por la mezcla del semen del hombre con la sangre de la mujer. El perodo menstrual de la mujer es considerado como el momento ms frtil de sta. Como explica una mujer: Cuando uno abre, cuando menstruacin, entonces se abre, cierto, entonces antes que se cierre eso, cuando tiene relaciones ah queda embarazada (Carrasco, 1999). El solsticio de invierno indica el ocaso del sol (trmino del ao) que es tragado por la luna para crear el sol nuevo. Agosto, entonces, ser el perodo de mxima fertilidad, ella est abierta para recibir la semilla en su tero, pero se requiere apoyo y cooperacin de sus devotos. As como crece el sullu o feto humano en el vientre de las mujeres, as mismo crece la planta. La expresin embarazar la tierra alude al dominio del entendimiento sexual. Se dice quepinchuri, que la semilla situada en un cuerpo femenino ste la cubra, as como el seno del Akso, parte del vestido de la mujer que cubre objetos, y jilpan, que crezca. El sacrificio ofrendado o wilancha y la mesa ceremonial es el centro de la fiesta de Pachamama en agosto. Se ofrece el corazn de uno o dos animales. La mesa se compone principalmente de bebidas (chuwa), incienso (kopal), hoja de coca, dulces, productos asociados a la fertilidad. La sangre del sacrificio es otorgada para dar fuerza a la matriz que permitir la germinacin. La ceremonia de Pukar Mallku y Pukar Talla (u otros aviadores) es realizada en luna nueva o llena y se recuerda a los antepasados, se los invita al festejo con chicha y licores para terminar, cuando raya el sol con el sacrificio o wilancha de un llamo. Ello nos remite a dos momentos simblicos de sexualidad entre lo femenino y lo masculino: la asociacin de la luna nueva con el perodo frtil de las mujeres y el deseo y el momento en que la luna tendr relaciones sexuales con el Sol. Mallkus y Tallas, pertenecientes al mundo de los demonios como se les caracteriz a partir de la influencia cristiana, representan el pasado abundante, a la fertilidad que requiere el presente para vivir el futuro. As, lo que provoca la germinacin o la concepcin provendra desde las entraas, de lo tectnico.
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Es la poca de dos importantes festividades: wayo o amor para el ganado y carnavales o amar a la gente. Los lugares de adoracin varan: el cerro, la pirka o los ojos de agua; siempre representados en masculino y femenino. La fiesta del carnaval es por definicin el espacio de reproduccin social de la comunidad. Se pone en escena la adscripcin y pertenencia a los distintos grupos sociales: la familia, la saya y la comunidad y se recuperan las tradiciones y costumbres legadas por los antepasados. Se trata de la celebracin de las primicias agrcolas y del estado de bienestar de las personas a travs de la ostentacin de sus cuerpos sanos y bienes materiales acumulados a travs del trabajo. Las mujeres exponen lo tejido en el ao y la calidad del mismo. Los hombres, lo comprado (vestido, radios, vehculos). Los y las adolescentes son actores de relevancia central. La msica: interpretacin en instrumentos de cuerdas y vientos y la capacidad para crear rimas improvisadas es la especialidad de los hombres; mientras que el agudo canto de estas estrofas es una actividad femenina. Ambos bailan durante toda la fiesta. La edad permitida para entrar en el escenario social de la Marka en carnavales oscila entre los 10 y 13 aos de edad. Esta fiesta no es recomendable para nios y nias menores de esta edad. Se procura dejarlos en la estancia a cargo del ganado. Al mismo tiempo que es un tiempo de diversin y placentera es peligrosa por la visita de los condenados, lo cual asusta a los chicos y chicas. Suelen salir juntos al campo, regresar con luz y dormir todos juntos con espejos como estrategia para espantarlos. Evitar que nios y nias asistan a carnavales es una medida de proteccin y cuidado frente a la posibilidad de ser llevados por los ancestros y prevenir, por tanto, enfermedades.
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Femenino
Sullu Asuwawa Wawa Wawa imilla Diska imilla Imilla Jacha imilla Tawaqu Warmi Tayka Ancha tayka Jiwata Amaya Desde la gestacin hasta antes de nacer Recin nacida, puede ser hasta seis meses, quizs menos Hasta cuando baja de la espalda, cuando comienza a andar Nia, cuando comienza a andar hasta 34 aos Pequea imilla Nia (pber) Imilla mayor hasta los 1415 deja de serlo. Cuando su cuerpo toma forma de mujercita Aprox. A partir de los 15 aos, hasta que se casa Esposa, alude al sexo femenino Madre. Dama madura Muy vieja Muerta Concepto ms general para aludir a todos los muertos
(3) Esta y otras categoras aymara que se describirn a continuacin son usadas principalmente en el altiplano y en las comunidades donde se habla corrientemente la lengua aymara. En la precordillera ellas evocan de manera menos ntida un ideal de persona o el paradigma por el que se clasifican las etapas de la vida de un sujeto.
Una observacin importante que se puede realizar aqu es la importancia que adquiere el sexo/gnero en la definicin del ciclo vital. Una mirada a la terminologa y sus referentes nos sita frente a un campo semntico de inters, no slo como una orientacin para la bsqueda de significados de lo masculino y lo femenino, sino tambin para comprender la valorizacin que hacen los entrevistados del propio lenguaje como medio de comunicacin intragrupal. Pero adems y particularmente nos pone ante la existencia de un archivo de su visin del mundo y smbolo distintivo de su identidad cultural. La gran cantidad de trminos y sus referencias empricas nos hablaran de la necesidad de distinguir las distintas fases de un proceso de construccin social de los seres humanos. Detrs de esta construccin se hallara la idea de fases cultivadas, esto implica que cada una de las categoras supone un conjunto de prcticas normativas por las que deberan pasar todas las personas. Los trminos registrados y las interpretaciones que hacen las y los entrevistados indican que existiran dos fases comunes a cada gnero: el principio y el fin de la vida. Las categoras de diferenciacin, que comienzan alrededor de los cuatro aos de edad, refieren tanto al desarrollo corporal como a las capacidades y limitaciones esperadas en el contexto familiar y social. Sera ste el momento de iniciacin del proceso de construccin de la masculinidad y feminidad.
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(teniendo relaciones sexuales) a la luna. A veces se ven caminando los chullpa por los campos bajo la luz de la luna, como pequeos viejitos barbudos. Lo mismo sucede con la placenta y con los fetos abortados despus de tres meses de embarazo, si se entierran sin ser bautizados cristianamente. En las comunidades del altiplano chileno tambin encontramos estas ideas. El perodo de mayor fertilidad de las mujeres se sita durante la menstruacin, especficamente el ltimo da del flujo. Asimismo, las asociaciones con la luna y sta al pasado y los ancestros pululando durante la noche. Los Macha relacionan la gestacin fetal y el parto con la actividad de hilar y tejer. La sangre se convierte en grumos al torcerse como lana hilada; el beb se forma de los hilos de sangre que se van aglutinando dentro de los tejidos carnosos del vientre materno. Los grupos de sangre que salen durante el parto se asemejan a pelotas de lana; la vagina como acabamos de ver, puede compararse con un textil que envuelve al pene y se dice que la misma faja usada para envolver al beb contiene tantos hilos como el nmero de hijos que la mujer va a tener. Finalmente, todo el vientre se tuerce mientras se contrae durante el parto y los masajes que se aplican para reposicionar a un feto tambin requieren movimientos de torcer con las manos, que se comparan con el acto de torcer la lana para formar el hilo como cuando uno esta hilando (Platt, 2002). Pero slo puede crearse un marco viable para la formacin de la nueva persona si los grumos de sangre se ponen en movimiento por la introduccin de una chispa vital. La capacidad de la mujer para concebir se asocia tambin con su piedra local de fertilidad o kamiri. Esta es una fuente de energa tnica vital que entra en el vientre de la mujer y pone en movimiento las sangres aportadas por ambos padres para formar grupos vivientes. La vida, nace as de las profundidades de la tierra entre los diablos machos y hembras del deseo y poder gensico y se introduce en el vientre de la mujer a travs de las piedras de la fertilidad. Concluye entonces en que la chispa vital del feto recin formado es un alma ancestral que se transmite como la emanacin de una piedra sagrada, kamiri, y despus se reencarna en un nuevo marco de sangre, que se forma dentro del vientre despus de cuajar el grumo inicial mediante la introduccin de la semilla del hombre (sangre blanca) en la sangre menstrual femenina. El nacimiento de la nueva vida desde la oscuridad interna del vientre se presenta como paralelo con la emergencia de una nueva poca desde la oscuridad interna de una poca anterior. En las comunidades altiplnicas tambin hallamos la asociacin de la fertilidad de las mujeres a esta piedra volcnica que se encuentra en los campos durante las jornadas de pastoreo, pero tambin pueden ser heredadas de las mujeres mayores. Solan tejer pequeas bolsitas para mantenerlas en el cuerpo diariamente. A los tres meses el feto ya muestra su naturaleza. Durante el embarazo la construccin social de gnero surge de la lectura que da la madre de sus propias sensaciones que se interpretan como las seales de un comportamiento genrico incipiente. En Isluga una kollere dice que al beb de sexo femenino se le desarrollan primero las manos, mientras que al beb hombre la cabeza. Asimismo, el perodo de gestacin de los hombres sera ms largo debido a la naturaleza sea. II. Cuidados durante el perodo de gestacin Sullu es la palabra aymara para designar el perodo desde que se instala el embrin en el tero hasta antes de nacer. En este momento no hay diferenciacin de sexo/gnero. La alimentacin de las mujeres vara de acuerdo al nivel de escolaridad y a la residencia rural o urbana, lo cual coincide con las madres jvenes y con condiciones socioeconmicas mejores. Aquellas con menor escolaridad y que residen en el
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campo, la qunoa y la carne constituyen la principal fuente de alimentacin. En el otro extremo se hallan quienes siguen las pautas del sistema de salud: Ah! Yo lo nico que coma era fruta, fruta y yogurt, ese 1+1 con cereal, ese, despus y la leche buuu, era raras las veces que la tomaba porque no la pasaba tampoco. Si bien el estado de gravidez implica un estado de desequilibrio corporal el trabajo cotidiano contina, pero tomando algunas precauciones: Yo cuando estaba gordita, trabajaba igual, todo igual, nunca dej de trabajar, nunca estuve en reposo, no nada, hasta el final, hasta que tuve mi guagua y al otro da estuve igual cocinando. Si la persona es muy delicada puede que no haga algn trabajo, igual puede tejer...hasta los 5 meses puede tejer, despus no porque la guata te molesta; pero el hilado s, por eso tu pods hilar, torcer, cocinar, lavar hasta el final. Pods ir a pastear. Hilar puedes pero ovillar no, porque ah se te puede enredar la guagua en la guata. Eso dicen, tambin por ejemplo dicen te acuerda cuando teiamos que no hirvieran la ailina las seoras gordas porque se iba a desvanecer. No trabajar tanto y caminar harto s. No debe trabajar tanto porque le puede hacer mal a la wawita, una prdida, esas cosas. O le duele tambin, en el embarazo si trabaja mucho le duele. Uno de los cuidados ms importantes que deben seguir las mujeres, principalmente aquellas que residen en el rea rural o quienes continan vinculadas al campo es restringir el trabajo textil: no puedes hilar, no puedes torcer, no puedes ovillar lana hasta cierto tiempo, porque se dice que cuando hilas mucho, cuando tuerces, cuando haces todo ese trabajo la guagua se va enrollando en el cordn umbilical. Es decir, puedes hacerlo hasta que tienes 3 4 meses de embarazo, despus de ah para all ya no puedes hacerlo. Sin embargo, las mujeres ms jvenes y/o que han alcanzado la enseanza media, como tambin las que han emigrado y permanecen ms tiempo en la zona urbana, han dejado la actividad textil y al mismo tiempo se distancian de estas creencias. Ellas expresan haber seguido la recomendacin de no hacer peso, no trabajar tanto, no cargar cosas pesadas. No obstante, la idea de trabajar menos va acompaada de caminar para ayudar al acomodamiento del feto. Lo cual se relaciona con la idea de mantener el cuerpo caliente. De aqu que la alimentacin se oriente a aquellos que entibian el cuerpo: comer como ms sopa, como ms cosas clidas, que no sean muy fras. Se deben cuidar mucho del fro, que no anden por ejemplo con lo pies descalzos, deben cuidarse la espalda, porque tienes que cuidar la leche de tu hijo. Porque se dice que si no te cuidas de los pies de la espalda vas a tener poca leche o la leche no va a ser buena. Tambin se cuida de no ser seguida por seres sobrenaturales que habitan en el entorno: se hace igual no ms los trabajos, pero con ms cuidado. Por ejemplo no se puede quedar fuera de la casa hasta muy tarde, porque corre peligros, se dice que hay como un animal arriba que se lleva a los fetitos. Eso ocurre en las tardes, o sea cuando el sol est bajando ah. Generalmente ah la mujer no baja al campo. Si baja al campo tiene que ir acompaada, como bien protegida. Existen, por otra parte, precauciones que facilitan el buen crecimiento del beb y el bienestar de la mujer: se dice que las mujeres tampoco podan arrodillarse, porque tiene la cabeza abajo la guagua, no s ms. Sentarse tambin no es bueno, porque le crece la cabeza a la guagua, por eso hay que hacer ejercicio y caminar y caminar. Yo todo mi embarazo camin y cargaba lea.
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Bueno, hay que cuidarse del calor, no acercarse mucho al sol, porque a veces la gente dice que la guagua se queda adentro y no sale. No estar tan cerca del fuego. Me dola la guatita y mi mam a veces me pescaba coquita y con ese me frotaba, listo, se pasaba el dolor. Es posible tambin diagnosticar el sexo del sullu: ah, est gordita, va a ser mujer su guagua, porque es redondita su guata; porque no tiene trasero pa atrs, tiene solamente pa delante es hombre; si tiene trasero pa atrs y es redondita la guata es mujer. Pero a veces varea tambin, se dice es hombre y sale mujer. tiene que ver con la forma no ms. Pero las curanderas tambin pueden saber porque los hombres son de la guata ms dura y las mujeres ms suavecita. No, anterior no s, pero ahora se sabe con la ecografa te dice. Antes no, no haba nada. Todo por lo que le miraban por la guatita, y le deca si la tiene redondita o puntuta, eso no ms te decan si va ser hombre o mujer tu wawa, son personas que saben por la guata no ms, por la mir no ms. As, algunas personas le acertan, pero otras personas no, ver para creer. Los controles del embarazo en el consultorio de salud normalmente se realizan cuando ya llevan varios meses: No, despus a los seis meses recin me fui a controlar, imagnate a los seis meses recin me fui a hacer los papeles. El mdico me ret, me ret que porqu iba (con indiferencia) ah invent algo. No obstante, con frecuencia concurren a alguna mujer con experiencia o a una especialista(4) en cuestiones relacionadas a la salud reproductiva femenina. Ello implica ver el estado de salud tanto de la madre como del sullu. En caso de detectar alguna anormalidad o mala posicin se siguen las recomendaciones de esta especialista. La prctica de vigilar el desarrollo del embarazo se orienta a prevenir cualquier dificultad futura en el parto y as evitar complicaciones en la salud de la mujer y el beb. Una buena mujer, y una buena comunidad de parientes, debe cumplir con la exigencia de proteger la salud y por ello debe ir a evaluar su estado con una especialista. Es posible que para una gran cantidad de mujeres, an hoy, este control sea ms importante que el control del embarazo del sistema de salud pblica. III. El parto y cuidados durante el postparto La mayora de las mujeres entrevistadas dicen preferir el parto en casa, con el marido y parientes, pero evitan la presencia de nios y nias: Mi marido no estaba cuando tuve guagua porque haba ido a ver a mi mam. En otras oportunidades s pu, si estaba. l ayuda a veces en la cabeza, la guagua, ves que a veces no puede salir y ayuda a apretar la guatita. Esos no ms estn, porque yo no puedo estar con tanta gente. Los nios se retiraban, as se iban donde la abuelita. Sin embargo, cada vez ms se acude a los hospitales: Mira, yo he tenido a todos mis hijos en el hospital, porque estaba viviendo ac abajo. Segn mi mam dice que las guaguas se tienen en las cocinas, porque es el lugar ms abrigadito; la placenta se espera que salga, se hace una pequea ceremonia y se entierra. Siempre se tienen en la cocina, siempre su esposo pero siempre con una partera, son conocidas las parteras que siempre vienen a recibir la guagua, entonces siempre se buscan, se buscan al hora que quiere uno. Con la partera uno siempre est, antes que tenga la guagua ya conversando, como ella te va hacer tener la guagua entonces ya saben los das, entonces la partera est como prepar ya; y la pareja tambin sabe que tiene que ocupar esos da. Por ejemplo cuando tiene la guagua tiene que tener una gallina o dos
(4) Entre los aymaras del norte chileno por lo general los agentes de salud que atienden la salud reproductiva femenina son mujeres, a diferencia de Bolivia que si habran hombres.
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gallinas, quinoa, organo, eso son las que ms tiene que tener. La gallina es para una vez que tenga la guagua, queda dbil en donde bota mucha sangre, entonces le hacen un caldo de gallina; y el organo...bueno mi mam es partera por eso yo s, antes de que tengas la guagua cuando empiezan los dolores mi mam nos empieza a dar organo, mate de organo, entonces eso le ayuda a que le de los dolores ms rpidos y no tenga los dolores a lo lejos y no sufriera mucho, el organo le ayuda a tener ms rpido la guagua. O tambin la mantean, cuando no le baja bien o rpida la guagua la mantean y se le apura tambin. Las mujeres mayores normalmente recomiendan a las jvenes que se atiendan en las casas para poder prevenir malestares y enfermedades futuras, y, por temor a ser tratados de manera fra y a la cesrea. Ah, no si po!, yo al menos no fui al hospital a tener a mi guagita, yo le agarr un miedo al hospital, no es que ac te dicen que all, que ac te dicen cada cosa las personas, yo agarr miedo, adems que me dijeron que iba a tener con cesrea la guagua, que estaba muy gordo segn ellos, como pa mi estatura o mi fsico no iba a salir la guagua. No, as yo lo nico que hice como mi pareja, actualmente los paps de l viven en Pachica, ellos son de ac si (de Colchane), pero por motivos de trabajo se fueron para all, entonces ah hay una ta que entiende hay una partera que le llamamos nosotros, una curandera eso, yo me fui para all ph!, me faltaban fui por ser, tena nueve meses por ser ya, tena nueve meses de embarazo y fui para all (al hospital) y me mandaron una mensa lista del parto para comprar para tener mi guagua, ah! Le dije gastando mi plata ac ya!, dije mejor compro paales, as que le compr unas tres tenidas a mi guagua tres (recordando) si po!, despus me fui a Pachica con el fin si de regresar al hospital, pero despus dije no mejor me qued ac y la ta me cur, as me arreglo mi guagita y lo tuve ah en Pachica. Un parto en casa por lo general sigue los siguientes pasos. En primer lugar se arregla la guatita. Ello implica evaluar el estado del beb y de la madre. En segundo lugar se inicia la preparacin de la mujer. Esto es, calentar al mximo el cuerpo de la misma, lo cual puede ser a travs del calentamiento de frazadas para envolverlo, entibiar el estmago con hierbas clidas o con aceite hasta que las partes bajas transpiren. Si el cuerpo de la mujer est fro, se usa tambin calentar arena para que su vapor se introduzca en el cuerpo a travs de la vagina. Luego hay que pujar para que las asistentes ayuden apretando hacia abajo, hasta que el beb nazca. Entre los cuidados del posparto se halla la alimentacin orientada a cosas livianas y clidas y no trabajar de manera normal. Cuidarse del aire y del sol. El tiempo de permanencia en cama vara segn el nivel de escolaridad y el contacto con el sistema de salud o mujeres no indgenas. La tendencia es a cuidarse del agua, del sol y del aire: El nico cuidado es que no tiene que soplar el aire, que no tiene que salir al sol, que no tiene que mojarse, que no tiene que acercar a los fuegos, todo eso. Cuando est en el parto se debe cuidar, se debe estar bien cerrado la puerta, ahora si quiere abrir esa puerta no debe ser con golpe sino despacio, lento, porque sabs que cuando abre golpe entra rpido el aire. La resistencia histrica a la atencin del parto en hospitales se basa fundamentalmente en la incomunicacin que se produce entre los profesionales del sistema de salud y las familias. Aspecto que se relaciona con la imposicin de la cultura hospitalaria, basada en la biomedicina y la modalidad de atencin. La iniciativa de la Red del Parto aymara, recientemente implementada en el Hospital Ernesto Torres Galdmez, busca mejorar la relacin institucional con las mujeres y familias de origen indgena. Si bien es una gran paso hacia un enfo-
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que intercultural en salud, habra que observar hasta qu punto esta experiencia estara considerando las bases ontolgicas y epistemolgicas de la reproduccin y parto que sustentan las prcticas en torno a la gestacin y al parto en la comunidad aymara del rea rural de la regin de Tarapac. La relacin de poder entre los agentes de la salud y las familias aymaras y entre los conocimientos que se contraponen en ella ha generado una gran desconfianza en el sistema de salud pblica. Aunque es importante realizar estudios acerca de esta cuestin, es interesante el hecho que frente al proceso de saludenfermedadcuidado el proceso de modernizacin sigue ritmos ms lentos que en otros mbitos de la vida. De aqu que los niveles de escolarizacin si bien inciden en una mayor concurrencia al parto hospitalario, es notoria la tendencia de las mujeres con enseanza media completa que se resiste a ste. En este sentido, se podra considerar las bajas tasas de mortalidad y los bajos niveles de dificultades detectadas por el propio sistema de salud, podra justificar tambin la preferencia al parto domiciliario.
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Despus que nace, se le envuelve en tejidos que lo protegen y se hacen lulos para enderezarlo. En algunos casos, se les baa y se les cambia ropa. Entre los cuidados ms resaltantes y frecuentes en las entrevistas esta la prctica de no sacarlo de la casa. En una semana no se lleva al campo, no sale la wawa, despus cuando la mam se mejora ya sale al campo tiene que salir junto con la wawa, la wawa no se queda en la casa, tiene que llevrselo la mam. Para sacar al campo a la wawa tiene que estar la wawa con sal, sin sal no sacan de la casa. Porque cualquier persona, aunque por ltimo el abuelo, la abuela, que tiene que ir pal campo y su hija se mejor, igual tiene que echar a la wawa agua con sal. Si no lleva (agua con sal) la wawa se vuelve loco, llora y nadie le calla pu. Como que malos espritus miran, o malos tierras miran, no s que ser. As si la wawa sale al campo ya te dicen, echa agita, agita con sal: Ah uno dice de agua bendita que hay en la iglesia, por ltimo ahora ese le echan. Esa es para la guagita, como de 1 mes, de 2 meses. Ah es como que se enferman, como que les baja la digestin, se sienten mal y le hacan remedios. Hay una quinua que es buena y bien especial que se llama...tawevo, quinua negra; cuando est enfermo el curandero le pegaba con eso y as se mejoraban. Eso creencia pu, creen por eso, que si uno no creyera en nada tampoco pasara nada. Ello se vincula con lo sugerido por Platt acerca de la relacin del feto y recin nacido con los antepasados o chullpas: Los ms comunes dicen que son los gentilares; los vertientes, tambin dicen que son malos que no puedes pasar por ah. Las vertientes es lo mismo y a veces ms malo que un gentilar. (El sntoma) es como diarrea, come la papa, ya no come, ya deja de tomar leche. Eso lo curan los curanderos, tambin si alguien sabe el agita del mar le dan. Pa cuidar la wawa se le pone un... en mi caso yo le pongo un anillo chiquitito y unas cositas del mar tambin le tengo, que traje, una redonditas, conchitas...esas conchitas que protejen a la wawa, pal campo...ponerle eso. Colocarle ajo, un granito de ajo en sus cositas, amarrarle con ese y con ese. No le pasa na. S, es que yo he visto una wawa que le ha entrado chulpare, se muere, si no se le saca a tiempo se muere, si no lo cura a tiempo. Eso tienen que extraerlo con un cordero negro, alguien interpreta, le ponen un conejo negro, lo sacan, le ponen en la guatita a la guagua y despus lo sacan, le apretan con bombita, no ves que suena... has escuchado t?. Y eso dicen que es cuando uno sale en la maana en ayuna, dicen que le entra a la guata y con eso se enferma la wawa, le da diarrea, pero no rpido, se demora uh! la wawa puede estar meses con eso, la wawa se termina con eso, se termina, los pestaas le crecen grande, los ojos se le van pa dentro, o sea que es diferente esa enfermedad. A veces que la guagua empieza a llorar y llorar y no sabe qu hacer uno y se desespera y es porque la guagua se asusta, dicen que porque el demonio le mir, qu s yo. Ah entonces se hace saumerio con guano de burro, a veces con copal, con romero, qu s yo. Si llevas al campo las wawitas recin nacidas...algunos los llevan pero despus cuando algunos quieran morir guagita y pasa as despus muerto.... S, por ejemplo, cuidados digamos del sol, porque el sol es muy fuerte, se queman, entonces es muy fuerte el sol. T no los puedes sacar, digamos de cuatro meses, cuando ya pueda ver bien la luz. O el mismo viento, es fuerte y la guagua se ahoga cuando hay mucho viento o mucha tierra, tienen ms cuidado cuando es ms guaguita, ya de ms grande ya no, porque puede ver la luz y puede... uno puede sacarlo ya Quienes se adscriben a la religin evanglica, recurren a la Biblia: solamente yo primer hijo que recib yo siempre manej con Biblia; nuevo testamento
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dice que tiene que proteger, antiguamente las abuelitas tenan unos conchitas del mar amarraditas en el gorrito de la wawa, eso era igual para los hombres y las mujeres. Para proteger las wawas de eso no los llevan, simplemente no los llevan y ...hay gente que le ponen muchas cositas que le compran. Que eso les protegen dicen. Yo no. Yo lo llevaba con un nuevo testamento no ms al campo, o me iba a alguna parte con el nuevo testamento no ms y con eso yo le diera la proteccin.... La vinculacin de los recin nacidos con el pasado (gentiles) supone que estas entidades busquen permanentemente comrselos o llevrselos, porque pertenecen a su mundo y an no al del presente. De aqu que el bautizo domstico cristiano opere como el primer rito de pasaje hacia la constitucin de la persona. En esta fase, como lo sealan las entrevistadas, es importante no sacarlo al campo o fuera del hogar sin rociarle con sal y agua, ritual que conlleva asignar el nombre. Hasta los aos setenta en el norte chileno se us sacar el nombre del calendario siguiendo el santoral cristiano. No poner el nombre del santo que se celebraba el da del nacimiento supona mala suerte en la vida de la nia o del nio El bautizo de agua no requiere gran parafernalia, tampoco cura. Se busca a algn pariente o conocido y se procede a rezar en latn con agua bendita y sal. Le echan agita con sal no ms. Al momento que nace la wawa, ese da o al da siguiente le echan agita con sal y despus, cuando ya una fiesta llega, una fiesta grande o a donde, en Isluga a donde hay una fiesta llega siempre padrecito, entonces ah lo bautizan, le bautizan ya con padrinos ya... pero esperan que haiga esa fiesta porque, si un ao tiene un ao tienen que esperar ah, si no van a esa fiesta dos aos esperan, dos aos, tres aos, as estn esperando. Eso es igual par nios y nias. Cuando nace la guagua le echa una primera agua...Ahh... se echan agua bendita, de cura dice, se,... ah, si hay alguna gente boliviano pasa por ah, agarramos compadre chame agita dice, le echa agita, nada ms. Esa guagita est nacida recin, unos das tiene...a veces gente boliviano siempre antes andaba por ah por camino, pasaban, entonces ah decamos, chame, agarrbamos compadre, ya decan, esa agua bendita que hay siempre se le echaba. La eleccin de padrinos no es difcil en esta fase. Se busca a personas que estn cerca, amigos, familiares. Eso se hace slo dentro de la familia y recin cuando nace, a los pocos das luego que nace. Al parecer, el bautizo del agua en la ciudad ya no se realiza: ahora las guaguas que se tienen ac ya no pasa nada. Arriba, cuando se hace la ceremonia se reza, es una ceremonia chiquita que es para recibir una guagua, t ests bendiciendo una guagua. Despus tens que bautizarlo po, ah se hace ya una ceremonia como de bautizo con el cura, ceremonia cristiana, es para entrar a ser cristiano, ah esto se hace generalmente cuando se hacen las fiestas grandes; cuando van los curas a hacer las fiestas por decir...en Parinacota se hace la fiesta el 8 de Septiembre, ah se hacen todos los bautizos, se bautizan todas las guaguas que nacieron en el ao. Se eligen los padrinos, participa la comunidad completa; las familias y todos, claro, ah las familias hacen la fiesta. Este relato habla tambin de la diferencia entre el bautizo de agua y leo. Este ltimo requiere de cura y se festeja.
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Generalmente cuando se va a tener el primer hijo se espera siempre que sea una mujercita. Porque dicen que una nia mujer en el primer hijo es casa llena, es felicidad, es amor, es tener todo. Y ese matrimonio se supone que va a durar mucho, mucho tiempo. No as cuando es hombre. Cuando es hombre dicen que es casa vaca, que el matrimonio no va a tener como una estabilidad, porque siempre van a ver como ms quiebres. Sin embargo, luego del/a primer Hijo/a es deseable tener varones: Generalmente cuando el que nace es una niita y es primer matrimonio se supone que es casa llena, entonces se celebra. Cuando es un nio tambin se celebra igual pero tal vez no con la misma alegra, pero ya despus del primero se espera que todos los dems hijos sean hombres. Porque despus de la nia debes tener puros hijos hombres, porque el marido espera mantener su apellido. Al parecer, durante esta fase de la nia o el nio no se acude al consultorio. De todas maneras es preciso estudiar esta situacin. El embarazo, el parto y puerperio y el recin nacido podran ser momentos de mayor resistencia al sistema de salud pblica. Si esto es as, esto se podra explicar por la incomprensin de este ltimo en una cultura asentada en bases epistemolgicas distintas a la biomedicina.
B.2) Wawa
En esta fase del curso de la vida, que incluye entre los cuatro meses y 2 aos, la madre y la abuela son las principales agentes de cuidado y socializacin. Bajarla de la espalda es el momento que marca este perodo. Comienzan a hablar, logran comunicarse con hermanos y mayores, perciben y actan de manera simple y a propsito de cuestiones bsicas. Son objeto de muchos mimos y caricias. A mi hijo lo cargu como hasta los dos aos ms o menos, tres aos, esa es la edad en que lo cargu, porque en un ao cuatro meses empez a caminar ya mi hijo, un ao cuatro meses, un ao seis meses dej el paal, al ao seis meses dej el paal me avisaba todo, mi mam ms que nada le enseaba esas cosas, yo me iba a dormir a veces y ella vena con su velita Irma anda a orinar a la guagua. Junto con darle leche materna, se les ofrece paulatinamente el alimento de los mayores. La lactancia opera por libre demanda, lo cual no impide a las mams desarrollar las actividades normales. Se les controla en el consultorio e intentan seguir sus recomendaciones; aunque no siempre siguen las instrucciones del equipo de salud: mira el mdico me dijo que hasta los seis meses, pero yo ya voy a cumplir el ao; a mi otra hija tambin yo le di hasta como el ao y medio. Las madres jvenes y con mayor escolaridad concurren ms a los controles de salud para recibir otra opinin del crecimiento del nio bueno le revisan su cuerpecito, la cabecita, la pesan y eso es lo ms que le hacen. Mi hija est en peso normal, porque muestran un calendario parece, ella est pesando diez kilos y tiene once meses. Entonces ellos me dicen, no est normal, tampoco esta sobrepeso, o sea mientras yo le este dando pecho no hay problema. Las jvenes con mayor escolaridad tienden a preocuparse del desarrollo de sus hijos/as de manera ms parecida a las madres no aymaras: Mi primera hija camin como a los diez meses, a mi me sorprendi cuando empez a caminar, era sper chica, incluso yo me preocupe que porque mi hija caminada, porque se supone lo normal es al ao, pero despus consulte y dicen que es normal. Mi hija la otra va a cumplir un ao y todava no camina, gatea si.
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En estos casos se observan cambios notables a las madres con mayor vinculacin al campo en relacin al alimento y tambin al vestido: No sab que ac, yo le tuve que comprar buzos trmicos de stos como que usan los astronautas jajajajajaja, de estos que son pero ultra acolchado jeje, si le tena que, y no s como cuntos pares de zapatitos de lana, le compraba harta ropita de de algodn y de... hay una como polar, yo compraba harta ropita polar, porque eso le abrigaba harto y hay que siempre cambiarle los calcetines, se le humedeca, pero ac no siempre, yo siempre us, ac los manejaba, a veces me decan uuui tu guaguita es como robot, porque estaba as (ejemplifica con una posicin de su hijo)jajajajaja, con tanta ropa que tena estaba as tiesito, pero pa que no se me enfermera po. Despus de los dos, tres, cuatro meses. Ya empec lo que me aconsejaban, me decan papillas, jugo de de frutita las verduras cocidas, todo molido, la leche igual, le compraba harta leche, despus que empezaron a comer, ya dejaron el pecho, igual la quinua, la quinua igual les daba con leche, le haca harina tostada de quinua con leche. A mi hijo lo cargu como hasta los dos aos ms o menos, tres aos, eso es la edad en que lo cargu, porque en un ao cuatro a meses empez a caminar ya mi hijo, un ao cuatro meses, un ao seis meses dej el paal, un ao seis meses dej el paal me avisaba todo, mi mam ms que nada le enseaba esas cosas, yo me iba a dormir a veces y ella vena con su velita Irma anda a orinar a la guagua. Las mujeres que trabajan y no pueden llevar a sus bebs, estos son cuidados por otras mujeres; situacin que sienten poco confortable: A mi hija yo no la vi, suponte, gatear, cuando aprendi a caminar, cuando aprendi a decir las primeras palabras no la vi, se iba y ya la vea a mi hija hablando, o esa, iba y ya la vea caminando, o sea no le vi el proceso completo de ella. Entonces eso creo que tambin me dej como ay, ya no quiero tener una guagua! o pienso que tengo que estar muy bien establecida y siempre digo yo si tuviera otra guagua disfrutara de ello. O sea, despus suponte yo tuve la guagua en octubre, noviembre y diciembre, esa etapa mi mam se qued en Hospicio porque recin haba tenido la guagua, entonces se qued conmigo. Despus enero y febrero nos fuimos paarriba a pasar las vacaciones, en marzo yo retorn a la escuela y mam se qued con la guagua all, todo ese ao. En esta fase el bautizo de leo es una ceremonia importante. En el caso de las familias evanglicas pentecostales acuden a la iglesia para celebrar una ceremonia dirigida por el pastor. Se hace el bautizo porque dice que siempre tienes que bautizarte porque andas en la oscuridad, porque la guagua sin bautizarse... Ese se hace por la iglesia. Bueno, para que tenga el nio padrino y para otra cosa es que... se hace de padrino. A los padrinos se les respeta si, lo quieren como padrino. A veces le pueden ayudar en algo, cuando est mal el pap o la mam estn enfermos, ah puede ayudar. Bueno, cuando ya son compadres ah se toman una cerveza, son compadres y se respetan porque son compadres. El compadrazgo aqu establecido es de mayor importancia que los de bautizo de agua. Se busca entre parientes y amigos con ms cuidado y constituye un primer reconocimiento social. Para buscar padrinos se busca siempre las personas ms destacadas o si tienen plata o no, o con los que se llevan bien. Se eligen como padrinos a las personas que t crees que te va a cuidar tu guagua, pero ms que nada a aquella persona que es un ejemplo. Puede ser alguien que me gustara
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que mi hijo fuera como t, por ejemplo. Que no se po, que trabaje, que tenga hartas cosas, que sea una persona econmicamente aceptable. No necesariamente parientes, a veces puede ser... pero yo he visto generalmente que se busca alguien que sea como muy estable, muy estable dentro de su matrimonio. No se buscan compadres, personas que sean inestables en su matrimonio, o una persona que ha tenido muchos antecedentes dentro de la comunidad, esas personas no son las indicadas. Se busca una persona que su matrimonio sea bonito, armonioso, que tenga una estabilidad econmica.
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el chuo, la papa no coma antes mucha verdura, pero en Villa Blanca s porque mi mam tena una pequea chacra y le daba, porque ella tena todo fresco, porque a ella (Hija) le gusta la verdura. Se acude al consultorio tanto como a agentes de salud propios de la comunidad de origen indgena. Porque el nio (Rodrigo, su hijo) se asust y se le fue el nimo y nosotros al principio no sabamos qu le pasaba ya que empez con diarreas, no coma, sus hbitos de juego los haba perdido por completo. Tena como 3 4 aos. Entonces...y l era bueno para comer, era un nio bien inquieto...como un nio normal; pero de repente se enferm y yo lo lleve al hospital y en el hospital no le hicieron nada. Me dijeron el nio tiene diarrea y tienes que darle agita de arroz y eso, me dieron un jarabe para que se le pasara la diarrea y por ms que le segua el tratamiento tal cual no le pasaba nada, no se mejoraba, segua igual o peor todava porque lleg a un punto en que el nio estaba sin ganas de vivir, t le levantabas un bracito y se le llegaba a caer solo, sus ojos llegaban a blanquear solo, entonces ya era la ltima instancia recurrir a lo que dice la coca o a lo que dicen los naipes. Entonces ah mi mami lo hizo ver y le dijeron que estaba sin nimo que tenan que llamarle el nimo. Ah lo vio un caballero que ya est fallecido, era un yatiri. Entonces el vio lo que tena y despus la seora de l le hizo la ceremonia. Ah se ve las cosas que l no quiere, las comidas que le gustaban ms, se le compraron todas esas cosas y aparte se le compran copal, incienso, unas como figuritas, tierras de distintos colores y se junta todo eso y a la guagua se le llama el nimo, como a las 5 cuando est bajando el sol, ah se hace la ceremonia, en la propia casa. Y eso fjate que fue como...no po tan rpido porque le hicieron la ceremonia, la seora se fue, nosotros tratamos de alguna forma de darle los embelecos que le habamos comprado, la leche y empez a comer de a poquito, y a la hora el nio se sent, pidi pan, pidi que le hiciera su leche, as se mejor como por encanto. Otra enfermedad comn es el susto: Le da a todos los nios y nias, que se asustaron por algo... Adultos tambin. Si tienes un accidente de repente y te asustas...por eso es que generalmente...despus aprend con mi suegra de que cada vez que el nio se caa y tena un golpe y se asustaba, tienes que tomar un poquito de tierra y el nio tiene que comerse esa tierrita altiro. Ahora si el nio lo llevas muy lejos y cuando regresas a la casa tienes que llamarlo, llamarlo por su nombre en tu mente. Todo con el pensamiento lo vas llamando. No alimentar bien y no preocuparse frente a la enfermedad de los nios y las nias constituye una seal de despreocupacin de las madres y los padres. Esto ocurre frecuentemente en familias numerosas y o con mujeres solas. El descuido institucionalizado se orienta a otorgar a los/las nios/nias mayor autonoma. Para ojos externos el hecho que stos/as permanezcan a cargo de hermano/s mayores, no asistirlos de manera similar a la familia no indgena aparece como un descuido; sin embargo, la opinin generalizada de madres y padres tiene que ver con el deseo de los/as adulto/as de generar en ellos las herramientas para vivir. Aprender a desenvolverse de manera independiente constituye un ideal que se intenta transmitir. Hasta los tres aos los chicos y las chicas no son exigidos. El afecto explcito empieza a condicionarse. Los nios deben ganarse el cario. Es decir, no se les debe regalonear y consentir en exceso. Deben empezar a ser tiles. Se entiende que el nio sobre esa edad reflexiona. Tiene capacidad de ir aprendiendo a vivir y a contribuir. Dej de ser angelito. La vida empieza a mostrrsele tal cual, con todos sus avatares y dificultades. Se da inicio, igualmente, a los primeros castigos por las faltas que comete, como reprimendas o unas palmadas. Nios y nias van
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integrndose a las actividades domsticas en mbitos claramente diferenciados. Tal divisin sexual del trabajo durar de por vida. Tanto las mujeres como los hombres mayores deben cumplir roles importantes en la reproduccin social y econmica, por lo tanto la atencin de la prole difiere en gran medida de una familia no aymara. En esta fase el corte de pelo constituye otro rito de pasaje muy importante. A travs de esta ceremonia se busca marcar la incorporacin de la nia o el nio a la comunidad, el inicio del camino que seguir el futuro miembro de la familia. La ceremonia consiste hacer el primer corte de pelo (real o simblico) por parte del padrino o la madrina en un ritual ofrecido a las divinidades. Se ofrecen regalos para el presente y futuro en un ambiente festivo que puede durar hasta ms de un da. En las comunidades ganaderas el bautizo de corte de pelo era/es el momento en el que la madre, padre, madrina, padrino, abuela/os regalaban animales (llama, alpaca o corderos) para la formacin de su propia tropa. Lo cual implica que, segn la suerte, podr aportar al matrimonio y ayudar a la formacin de una nueva unidad domstica. El corte de pelo es otra cosa. Se supone que t bautizas tu guagua con el bautizo del cura y a la vez se hace el corte de pelo, en ese mismo momento debera hacerse, o generalmente se hace. El corte de pelo se hace al ao ms o menos, cuando la guagua tiene 6,7 u 8 meses. La guagua ya tiene su pelito largo, entonces se corta. Hay tiene que tener dos padrinos, o uno si t quieres, pero generalmente son 2, uno que es padrino de bautizo, de cura; y el otro que es padrino de corte de pelo. El padrino de corte de pelo tiene que invitar a la mayor cantidad de gente que pueda, dentro del matrimonio y del padrino, para que el ahijado tenga ms plata. Entonces se pone un platillo, una tijera y un poco de azcar y entonces quin corta el pelo primero es el padrino o la madrina, primer corte, primer tijeretazo. Los padrinos siempre son parejas, nunca son solos. Entonces la pareja corta el primer corte y despus los papas, despus los abuelos, los tos, as de mayor a menor. Y despus ya al final van los, primos, los sobrinos, los amigos y todo eso. Todos los que estn invitados tiene que cortar pelo y tiene que poner su aporte, no regalos, slo plata, solamente dinero, lo que t quieras; pero ah obviamente, si es al principio de conformarse la familia y si es hijo hombre generalmente los abuelos por parte de la mam y los abuelos por parte del pap echan como una competencia de quin pone ms plata, de qu familia pone ms plata. Entonces al final de todo tiene que cortar todo el pelo al nio. Ahora digamos, si no fue mucha gente a la ceremonia los padrinos terminan de cortar el pelo y ponen la plata que falta. Falta en el sentido de que cada mechn cortado tiene que pagarse. El motivo (de la ceremonia de corte de pelo) es ms que nada para tener como un patrimonio, un dinero guardado para la guagua, porque esa plata no se la pueden gastar los paps, esa plata se guarda para el hijo. O se compran animales para el nio o se invierte pero siempre pensando en el nio.
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agua, ir a buscar lea, cocinarse para el almuerzo, preparar fiambre, todo eso lo hacen las mujeres. Mientras los nios no se po, generalmente ellos estn ms preocupados de los animales...de ir a buscar agua tambin que esos es ms pesado, es ms de hombre cuando ir a buscar el agua est muy lejos. Los hermanos siempre estn como al cuidado de las hermanas, o del hermano mayor. Si es hombre si po. Si es hombre generalmente adopta todo los trabajos de nia, de cuidar, de cocinar, son los hijos mayor. Ah depende de que edades tengan las hermanas. Si son hermanas muy chicas tienen que adoptar no ms, los hermanos mayores hacer todo. Lo que no hacen los hombres son cosas como ir a lavar platos, a cocinar, esas cosas no hacen los hombres. Cuando se llega en la noche, s, tens que hacerlo igual. En la maana el desayuno, no es como un desayuno es como un almuerzo, es igual po. Entonces igual te vas con el fiambre, te vas con todas esas cosas al campo y eso tienes que prepararlo. A travs del juego, van aprendiendo a hilar o a pasar las madejas a las madres o abuelas. Existe una gran preocupacin de parte de las mujeres por ensearles, a travs de un proceso, todas las actividades que implica la textilera. Sin embargo, hoy la tendencia va hacia el reemplazo de esta actividad por otras que impliquen mayores ingresos. La diferenciacin de las tareas segn el sexo va acentundose. Las nias imitan a las madres, los nios a los padres: Las nias ayudan ms a la mam pu en la casa; y los nios ayudan al pap pu, si el pap sale al viaje o a trabajar se lo lleva a eso pu y la mam queda con la casa y tiene que tejer, o pastear ganado, o lavar y estn las hijas junto con ella. Yo no conoca ni a la gente no...(...)Pasteando no ms, juntando lea, morros de lea hay que tener cuando llegue la mam, pa tener, hay que tener harta lea. Esa es pa todos, del campo venamos con lea, con los ganados, a cocinar y mi abuelita no... casi no iba Choquelimpie (...). El involucramiento en las tareas de la casa difiere de acuerdo con las caractersticas del hogar: Nosotros po. Las mujeres ayudbamos, a mi pap, era invlido. Todos nosotros ayudbamos. Mi pap era invlido, andaba con bastoncito. Ah hilbamos, teja, mi mam teja, trenzaba soga, mi mam despus (...), teja, con se venamos a Socoroma, cambiar maz, papa, chuo, con burrito cargao a Socoroma y con eso nos mantena, despus de all venamos a Socoroma y despus de Socoroma cambibamos conejito, chuito, papita habamos cargao burrito, y all vuelta una vez por Portezuelo ms abajo nos pesc la lluvia...uhh... nos moj todo, todo, todo nos moj. Enterito nos llev. En las familias que residen de manera ms permanente en las ciudades, nios y nias asisten al jardn o escuela ms tempranamente que aquellos que residen en el campo. Las actividades en el hogar son parecidas, no obstante no hay actividades agroganaderas. En los casos de madres y padres comerciantes, los y las chico/as los/las acompaan en la venta, mientras juegan con otros nios/as y ayudan con mandados. La madre cumple un rol central en la formacin de nios y nias, pero el padre tambin est presente. Mi mam nos enseaba, as cuando mi mam hilaba, ya vindonos jugar nos enseaba, todo era como juego; uno recoga lanas por ah, de esas que no sirven y con esos jugbamos. Mi pap tambin se preocupaba, no slo el peso a la mam, sino cuando el pap est. Yo tengo recuerdo que l me enseaba a hilar la lana, pero no tanto.
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la mam recomienda as, te dice a ti de que no tienes que ser traviesa, eso me conversaba; no tomar las cosas ajenas, igual en las casas de los tos, ves que all estn en otra estancias, no tomar las cosas de las tas, sino que llegar as tranquilita, jugar con los nios que estn ah, pero nada de traerse cosas a la casa; eso era bien estricta mi mam, si te ve una cosa que te traes, te mandaba media vuelta a devolverlo. Los dos juntos el pap y la mam te ensean cuando chico, pero pasan ms tiempo con la mam, mientras que el pap va a trabajar, ellos estn con la mam. Son las mams, ms que los paps (las que le ensean a los nios). Los paps siempre estn, preocupados de otra cosa. De generar ingresos, de ver los animales, de ver las tierras, que no se pasen los animales pac, pall, que se vino una alpaca a otra tropa y hay que sacarlo, cosas as. En relacin a la diferencia de los cuidados de las nias en relacin a los nios las mujeres sealan: Mira, casi siempre es como lo mismo, es como en general a los dos. A las nias ms que nada se les cuida, estn ms protegidas. Pero siempre se cuida mucho lo que es relacin de pareja, t nunca ves al pap o a la mam abrazndose, o dndose un beso. Eso no se muestra. Pero s tienes que aprender a tejer, tienes que aprender a hilar, a cocinar bien, tienes que aprender como todas las labores de la casa bien. Y a los nios los paps les ensean a trenzar la soga, a mismir bien o hacer las tulmas para marcar los animales... todas esas cosas, el trenzado; y despus todo lo que es su tradicin, cuando se hacen las fiestas, cuando se hacen las ceremonias como para tu casa no ms, entonces ah generalmente se le dice: mira eso se hace as, o no tienes que olvidarte de esto, observa bien lo que estoy haciendo o mira bien lo que estoy haciendo; entonces se supone que ese nio tiene que mirar porque l tiene que aprenderlo. Siempre se les ensea ms a los hombres. Todo lo que es ceremonia y esas cosas se le ensea ms a los hombres, porque se supone que el hombre va a tomar parte de todo lo que el abuelo o el pap le est dejando, en cambio la nia se va. Casi nunca se queda en su pueblo, siempre se va. mi pap... ms que nada me enseaba...no casi nada pu, pastear. Ms a las nias les ensean a pastear y tejer. Lo nico que a nosotros nos decan que tenan que pastearse y tejerse, hacerse harta ropa y tener harto tejido, cuando estn grandes tienen que tener harto tejido para que no tengan problemas para cuando se casen, porque van a tener hechas esas cosas ya. Tener buen genio, tratar de portarse bien con los hermanos, no llevarse mal y con las mams tambin, no levantarle la voz, yo creo... porque por mi parte yo no...por ser mi hermana menor era bien mal genio, enojona, ves que era wawa... era todo y creca as medio..., en cambio conmigo no, no... si mi mam me reta se me cae el lgrima no ms... y yo digo que si me reta es porque algo he hecho, porque no va a retar por retar tampoco. La autoridad en el hogar la tiene tanto la madre como el padre, pero es ste ltimo quien la tiene cuando ambos estn presentes: Ms los paps, bueno la mam igual mandan hacer las cosas en la casa. Pero cuando est el pap est mandando el pap, pero cuando sale o viaja o est afuera manda la mam. Con la mam uno se lleva mejor. Con el pap la relacin es ms fro, o sea que si los paps mandan eso y se le obedece, ms que nada eso; pero no hay mucha comunicacin entre hijos y padres. Y el pap castiga tambin cuando no le obedece, o porque se porta mal o por que no hacs bien las cosas, por eso. Hablndoles se les ensea a los nios, pero lo hacen ms las mams, los paps estn como fuera siempre. As les muestra cmo se hace y les hace hacer, como jugando se hila, se cuida los nios y el ganado, as.
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La actividad textil es una de las actividades importantes que las madres intentan promover en las hijas y los hijos. Sin embargo, sta ha ido perdiendo importancia a medida que los procesos de modernizacin avanzan: A m me ense a tejer guante. Despus cuando yo no poda, me pegaba, entonces nunca le quise preguntar y solita aprend a todo tejer, solita. Con mis palillos y pinchando la mano... Cmo no voy a saber! Despus yo aprend solita a tejer, hilar... sola... Mi mam me daba... media de lana me daba, para que no juegue... nosotros vamos a dejar escondida la lana, as un pedacito, qu, media vuelta tena que ir a buscar la lana pa terminar... enterraba la lana.... No solo la madre y/o el padre son los agentes socializadores, tambin abuelos/as y tos/as. Tambin las abuelitas ensean a los nios y los nios acompaan a la abuelita y ella le dice vas a ir a buscar lea a tal hora y ah uno va a buscar lea. El abuelito tambin ensea, la abuelita. Pero puras recomendaciones no ms. Que tiene que ser bueno, que debes saludar, antes se saludaba ta, to en vez de buenos das o buenas tardes. No podas pasar de largo. Solamente con mi abuelita, ms con mi abuelita. Porque estaba con mi pap, mi pap estaba a cargo de mi abuelita. Con mi abuelita s me relacionaba, con mi abuelo no conoc yo. Con mi abuelita estuve. Mi abuelita era... no entenda castellano, entenda puro aymara no ms y haba que hablarle por aymara porque ella no entenda castellano... o sea castellano no entiende, hay que hablarle en aymara. Difcil era eso porque haba que hablarle en aymar y yo recin estaba aprendiendo hablar, recin estoy aprendiendo a hablar ms, porque yo mayor parte hablaba castellano con mi mam y mi pap se hablaba castellano. Y mi abuelita no pu, ella es natal aymar, pa hablar a mi me costaba. Quin, mi abuelita? Mi abuelita me mandaba hacer ms. Me mandaba hacer como hilar, me ordenaba que me levante temprano como a 5 de la maana y de ah, te sentabas a hilar, que tens que ser trabajadora te deca...no dormir hasta de da. Con ellos (sus abuelos) el trato era mucho ms respetuoso, no es como las personas de ahora. Nunca conversaban cosas de ellos con los nios, los nios estn en eso aparte de los mayores. No, estaba la ta, que era como de mi edad; tena como 6 aos mayor que yo. Yo estaba viviendo con mis abuelos, mi mam se cas y de ah se fue, me dej con mis abuelos, y despus mi mami tena una guagua, ya otro y me dejaron con ellos para que les ayudara. Eso fue cuando tena como 6 aos. Mi abuelita nunca enseaba juegos, hilar si enseaba, hay que hilar deca, no hay que andar as mal deca, no hay que juntarse con gente, es malo, hay que ir camino bueno deca, nunca hay que andar con otro, con otra andar con los hombres, nos enseaba ese, con las otras nias tambin dice anda mal, no hay que andar con se, se es contagioso nos deca la abuelita. Y nos deca la abuelita y aconsejaba eso. Los premioscastigos es el mecanismo ms importante para modelar el comportamiento de nios y nias. Una buena actitud y o conducta se premia con afecto, alimento, regalo (juguete, animales, lana, tejidos, ropa). Un mal comportamiento se sanciona con voz enrgica o regaos (suaves o fuertes). Un castigo que aparece de modo frecuente en las entrevistas es la asignacin de tareas de mayor dificultad. no se castiga a los nios, es muy raro. Slo si es una maldad muy grande...no s, no. A m nunca me castigaron, de pegar digo. Una vez me dijeron como castigo ir a buscar agua, lejos.
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Si se castiga, pero ms que pegar es mandarlos al ganado lejos, a buscar lea y agua, le mandan a hacer el doble de tareas. La mam educa, el pap es ms como autoridad, es para poner orden. Mi mam, en dos ocasiones que me ha castigado delante todos no ms...pero eso era por...o sea que fui a pastorear, no past bien y me perd las ovejas y se haban comido el zorro... se comieron zorro. Uno es eso y otro era por lo mismo, dos veces...y despus no me castigaba; claro que me retaba s, por cosas as...pero cuando se coma el zorro si me castigaba, ponamos a jugar entre nios y dejbamos los corderos por su cuenta. Nunca le peg su mam, le castigaban. Le mandaban a buscar lea de castigo. Los nios (son ms castigados), porque los nios son siempre un poco ms...que hacen llorar a las nias, o a los menores. Iguales los dos...pap y mam castigan, porque nosotros debemos obedecerlos y respetarlos a los dos igual. Si bien la norma indica que el castigo va golpes no es recomendable, no siempre se cumple: Ah... mi pap eras malo po, me pegaba a m... le pegaba a mi mam, le botaba a mi mam, uhh... muy triste me he criado yo.
D) Habitabilidad
Las condiciones de habitabilidad de nios y nias aymaras dependen fundamentalmente de la situacin socioeconmica de los hogares y de la zona de residencia. No obstante, y al parecer, el modelo ideal de crianza se orienta a los espacios abiertos. Ello puede observarse en el uso del espacio de los hogares por parte de familias de tercera o cuarta generacin de migrantes en la ciudad. En este sentido, es importante destacar que los procesos migratorios campociudad en familias de origen indgena en la regin implica el retorno permanente al campo, al menos por varias dcadas. Es decir, la migracin andina no conlleva, por lo general, un destino final sino ms bien podra caracterizarse como rotatoria, dependiendo de las condiciones socioeconmicas. En el campo, los hogares habitan en piezas de adobe adyacentes que consideran una cocina (en la cual comnmente dispone de un camastro), dos (o ms) dormitoriosbodegas. Delante de estas habitaciones se halla un patio que forma parte de la vivienda. En ste se dispone la lea, otro fogn, ollas u otros artefactos de uso comn. ste es el espacio ms importante de nios y nias. Aqu juegan, ayudan a los adultos, y comparten con primos/as o amigos/as. Suelen permanecer perros y cras de llamas y alpacas que sus madres no han querido amamantar (huachos). Este es el lugar que generalmente se ocupa para baarlos o lavarlos. Aunque en las ltimas dcadas se han dispuesto baos con duchas y WC, stos son parcialmente ocupados. Durante el perodo de fro intenso tienden a lavarlos por las maanas. La cocina es un lugar dominado por los adultos, y especialmente por las mujeres; nios y nias comparten aqu sus comidas matutinas y vespertinas. Los dormitoriosbodegas no son ocupados normalmente, aunque en stos se dispone de una mesa para hacer tareas u otros trabajos. Ambos espacios tienen poca luz pero ventilados. El matrimonio suele dormir en la cocina, en tanto los/as nios/as en las piezasdormitorios. stas son compartidas con algn abuelo/a y hermanos/as. Lo comn es que las nias duerman juntas en una cama y los nios en otras (s). Gran parte del da los nios y nias permanecen al aire libre. Si no se hallan en torno al patio delantero, recorren el pueblo o bien acompaan a los adultos a
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pastorear o a trabajar las chacras. Asimismo, cuando son un poco ms grandes van a recolectar huevos, cazar pescado o extraer races: Nadie nos enseaba a nosotros. Nosotros no ms andbamos as. Buscando huevito de *poco poco, huevito de *quirla, o otro huevito por ah. As estbamos siempre. Por ah haba patitos, mastica un pastito se llama, un florcito blanquito es...este tiempo hay harto ah ahora, se comiendo se. Despus hay en el campo hay se llama *chijura, as, as *chijura, rico es, se sabemos sacar, ese pastito sabemos comer. Del bofedal ese *pocotongo, se sabemos comer. Por eso no ms nos crian nosotros, que tuvimos crianza bueno nosotros no? No conocamos ni t, nada, puro caldito, tostadito. Jugaba con montecitos cuando era nia. Con siputula (Chicarwaya), esas que son de un palo y abiertas en dos y con eso jugaba hombre y mujer. Con chimpu (para florear a los llamos) le haca como un rebozo a la mujer y al hombre le haca pantalones de lana velln natural caf. Pero el cuidadojuego con llamas y alpacas es una de las actividades principales, tanto para los nios como para las nias. Esta vida al aire libre, guiados por hermanos/as mayores y/o adultos, supone un proceso de aprendizaje del medio ambiente. El clima, paisaje, flora y fauna constituyen la principal fuente de conocimiento. Aprenden a distinguir los lugares malos y buenos; i.e. aquellos en donde se ubican chullpas, uywiris o antepasados, a reconocer los personajes de mitos y leyendas. Es en el patio de las casas o cerca del ro y/o vertientes en donde se procesan los alimentos: faenar animales, elaborar qunoa, preparar papa chuu(6). Durante las faenas agrcolas o textiles comnmente los/as nios/as rodean a los adultos, tareas que luego imitarn como juego infantil. A partir de los cinco aos, padres, madres, tos/as y abuelos/as van dando algunas instrucciones menores en estas actividades para la formacin de gnero. Las nias acostumbran a compartir el hilado, torcido, pero sobre todo a preparar los hilos para el telar. Los nios de igual modo los trenzados. En la ciudad se tiende a reproducir la ocupacin y distribucin del espacio en los hogares. Se tiende a disponer de un patio que reemplaza en alguna medida este espacio de convivencia, juegos y tareas domsticas. Por lo general tienen perros, gatos y/o gallinas, e incluso pueden traer a algunas cras de llama para alimentar y criar hasta que puedan integrarse nuevamente a los hatos en el campo. No hay aqu, sin embargo, la prctica de vivir al aire libre. Slo despus de vivir varios aos en la ciudad pueden salir a jugar fuera de la casa, en el barrio. An as, suelen compartir entre hermanos/as y primos/as. Adems, y si bien comparten dormitorios y camas, los hbitos de higiene cambian. El uso de los baos se hace ms frecuente y siguen las pautas de higiene que otorgan en la escuela o consultorio.
(6) Secar la papa fresca para proceder a su guarda.
E) Juegos
Durante los primeros aos de vida la mayor parte del tiempo transcurre al lado de la madre. En los momentos que van cargados se comunican a travs de gestos, onomatopeyas a modo de caricias o retos. Cuando se bajan de la espalda y an no saben caminar pueden jugar con hermanos/as y abuelos/as, tomando objetos y escuchando lo que hablan. Cuando caminan, los hermanos/as cumplen un rol central en sus cuidados. stos/ as juegan con objetos del campo o bien industriales. Los animales y camiones son los juegos preferidos hasta cuando son grandes. Van aprendiendo paulatinamente a cmo comportarse como nias y nios, segn las normas de gnero:
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El tiempo libre lo que se hace es jugar. Jugar con juguetes que se hacen, con sus muecas, yo jugaba con piedritas. Uno buscaba piedras bonitas que aparecan ah, piedras brillosas y entonces las recoga y eran los llamos, alpacas. Eso tambin jugaban los nios, tambin jugaban como con camin que se hacan ellos con latitas. Eso jugbamos a veces cuando estbamos en el campo y bamos a pastear ah se poda. Entonces en cada paskana hay juguetes que se hacen y ah se guardan. jugar con agua tambin, hacer casitas, adobes. Las nias hacan muequitos, de palitos se hacan las muecas, siempre se hacan de palito. Se dobla y se le forma as, entonces...antes no haba juguetes, la mam no compraba, el pap no compraba. La abuela y el abuelo son figuras importantes en los juegos infantiles. Ellos permanecen ms tiempo en casa a cargo de nios y nias. Les cuentan cuentos o los invitan a imitar la vida de los adultos. Husos, lanas e instrumentos agrcolas pequeos sirven para remedar a los mayores. Las bolitas, el cordel, las rondas, la pelota son juegos aprendidos en la escuela y comn hoy. Las mascotas como perros y gatos son cargados como los llamos y suele divertirlos mucho. La greda para hacer figuras, entre las cuales reproducir camiones y tropas de animales es lo preferido. En la actualidad se incorporaron juegos industrializados: naipes, camiones, muecas, juegos de loza, entre otros. Asimismo, en la ciudad es ms fcil conseguirlos y jugar en los tiempos libres. Alrededor de los seis aos, junto con entrar a la escuela, van adquiriendo mayores responsabilidades en las tareas domsticas, por lo tanto el tiempo para jugar se reduce. Madres y padres van estimulando a los chicos y a las chicas para incursionar en comercio. Se puede vender frutas, caramelos. Si tiene gallinas, los huevos se cambiaran por otro producto en la feria. El dinero se va ahorrando. ste puede servir para adquirir ropa, cuadernos, etc. O bien ser la base para constituir su propio capital e independizarse.
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tos, deberes y derechos. Para el pensamiento aymara sus distintos momentos tienen fronteras objetivas. Las formas bsicas de socializacin son el premiocastigo, la imitacin y la instruccin. La formacin de un nio es pensada en un contexto comunitario como la prolongacin y superacin de aquello que la experiencia y las convicciones adultas determinan. La mayor parte de la instruccin es siempre ejemplificada en experiencia y en personas concretas y conocidas; la comprensin ser mejor mediante la misma prctica de tales instrucciones. Cobra mayor preeminencia, entonces, lo que podra calificarse como una imitacin dirigida. Los padres regalan ganado a cada hijo/a como una forma de premiar su comportamiento. As tambin, ante una cuota de trabajo por hacer, el nio recibe la promesa de una suculenta comida y un rato de descanso. El mayor peso lo tiene, de todos modos, el deber hacer las cosas y comportarse como los mayores y segn como ellos deseen, sin que medie necesariamente una cuota de explicaciones instructivas. Se opera ms bien exigiendo el acomodo a las conductas sancionadas positivamente, reprimiendo los desvos.
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Los padres estiman que con todo esto ganan ms su respeto y se orientan mejor hacia las maneras de ser que los privilegian. Un hijo ingrato y descomedido puede quedar sin herencia, o puede recibir una cuota menos. De todos modos, los padres intentarn favorecer a todos sus hijos varones por igual en momentos que stos empiezan a independizarse: cuando trabajan por s solos, se casan, etc. Mientras son nios, se puede hacer mayor uso del recurso del favoritismo. Ya mayores y en buena medida formados, es un deber contribuir al bienestar de todos ellos cuando salen a la vida. Las hijas al casarse se van donde otros hombres. Ellos las mantendrn. Les ayudarn en lo que est a su mano hacer, mientras no se perjudique el patrimonio de los hijos. Los padres, en primer lugar, pero tambin abuelos, hermanas y tos, intervienen en la socializacin de los nios. Una fuerza que impulsa a los adultos a ser muy estrictos en el cumplimiento de lo que se espera de ellos como mayores respecto de los menores, as como lograr el acatamiento y consentimiento de stos, son las murmuraciones y reproches de los parientes y la comunidad. Adems del inters por el destino de sus hijos, la puesta en duda de la honorabilidad de la familia, por tanto la prdida de prestigio como gentes de buena conducta y moralidad, contribuye decisivamente a formar ambientes de gran preocupacin y a legitimar castigos rigurosos a aquellos que cometen faltas graves. Toda la familia est siempre pendiente a la conducta de los nios. Cualquier problema suscitado es comentado y analizado por toda la familia. Si es el caso, cualquier familiar puede sancionar al culpable y llamar severamente la atencin de los padres. Le dicen: no sabes criar tus hijos,los hijos te mandan. Estos hechos pesan fuertemente sobre los nios y jvenes, pudiendo ser sus consecuencias muy molestas. Toda vez que aparecen pblicamente rencillas personales, es la ocasin para acusaciones sobre los hijos, que son sentidas como una mancha para todo el grupo. Por el contrario, una sancin positiva llena de orgullo a todos. La madre aymara se relaciona con los hijos de manera distinta que el padre. Es muy raro que una madre abandone un hijo (mi hijo es como mi cuerpo, todo lo que le sucede tambin me duele a mi). Se cuentan ejemplos de mujeres, que en tiempos de penurias se sacrificaron comiendo un mnimo, para alimentar bien a sus wawa. Sus esfuerzos son considerables: caminan cargando uno y a veces dos nios por das enteros, soportan sus enfermedades, las que a veces son difciles de sanar con medios locales, los mudan y lavan hasta que son mayorcitos, etc. Su reconocimiento como adultas est mediatizado por todas estas tareas. Una descalificacin a la mujer es: esa no sabe tener hijos. Con ms frecuencia que las madres, los padres abandonan el hogar, adquieran vicios, relajan su preocupacin por la familia. De ellas se espera que estn asistiendo los hijos, cualquiera sea la situacin o circunstancia. Las madres protegen de castigos y justifican errores de los hijos ms fcilmente que los padres. Sus reprimendas son mucho ms comunes y sus castigos fsicos ms frecuentes, aunque livianos. Se piensa que las madres se dejan llevar por la ira hacia los hijos ms rpidamente que los padres, que castigan a veces sin motivo o pueden ser arbitrarias en una prohibicin. Un padre aymara es pensado respecto a sus hijos como un impartidor de justicia. Faltas graves como pelear entre hermanos, hurtar, mentir, hacer dao a la propiedad ajena, negligencia, ociosidad, etc. Son causal suficiente para que el progenitor intervenga de manera dura y drstica. Las reprimendas de la madre son olvidadas con facilidad y los azotes del padre nunca, diran los aymaras. Es raro que algn nio desobedezca al padre. Sus amenazas son temibles:se quema las manos a los que hurtan, se corta la lengua a los que mienten, los desacomedidos
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que se mueran de hambre fuera de la casa, los irrespetuosos sern la deshonra de la familia. Se lo seala como la persona que dirige los destinos del hogar y se espera de l, ms que la madre, que inculque a los hijos los conocimientos y valores necesarios y adecuados para la vida adulta. Un padre debe ensear, pero tambin corregir y castigar. La rigidez y severidad es una constante en la educacin tradicional de los nios por parte de los progenitores varones, secundados por las esposas ocasionalmente con igual rudeza. Los aymaras dirn:gracias a mi padre soy gente, para sealar la posicin definitoria en su formacin que han tenido sus enseanzas e intervenciones punitivas para controlar malas conductas. El somero esquema trazado sobre los roles de la familia en la socializacin se ve interrumpida y distorsionada cuando los hijos se alejan de la influencia paterna, cuando migran o buscan lograr un mximo de independencia. Si bien los procesos migratorios de la poblacin de origen indgena histricamente han sido rotatorios, es claro que la mayor parte de la poblacin est cada vez ms instalada en los centros urbanos. La bsqueda de trabajo, de manera adicional al trabajo campesino se ha constituido en una necesidad para la mayora de las familias. El comercio y el transporte son las actividades econmicas ideales para cualquier mujer u hombre jefe/a de hogar. Ello ha implicado que su insercin en el mercado de trabajo regional gire en torno a los terminales agropecuarios y en el intercambio transfronterizo. El trajn fue el nombre otorgado al ir y venir con productos diversos en todos los Andes, actividad que registran los historiadores desde el siglo XVI. De acuerdo a los cambios en la economa regional la han transformado, pero su objetivo y su lgica permanecen transgrediendo las fronteras nacionales y leyes nacionales. Los cambios introducidos por el puerto libre de Arica y la Zona Franca de Iquique se impusieron sobre estas prcticas. El trfico de cocana fue posible por el conocimiento del territorio, la conformacin de redes y la lgica de ganarse la vida con trabajo. Pero sta, en tanto actividad ilcita, fue seguida en muy pocos casos entre las dcadas de los 50 a los setenta. Es entre los ochenta hasta la actualidad que aumenta el nmero de familias que se agregan al microtrfico de pasta base de cocana. Pero la particularidad de esta situacin es que las mujeres e hijos/as se incorporan. Habra que investigar cmo son vistas estas actividades por mujeres y hombres aymaras. En particular, sera importante indagar el concepto de trasgresin a los valores por ellos/as establecidos para vivir bien en honorabilidad. Pareciera ser que los lmites o los contenidos de las mismas no son iguales que los existentes en familias no indgenas, y por lo tanto, las normas y valores vigentes en la constitucin. Cul es la diferencia entre el comercio de especias, maz o ropa usada y la pasta base para una mujer y hombre aymara? Esta pregunta que parece obvia, deja de serlo si ahondamos en sus respuestas. Al microtrfico de drogas se debe agregar el comercio de vehculos como productos de la Zona Franca de Iquique hacia Bolivia. Aunque tambin se requiere de estudios concretos, esta actividad es formalmente permitida en tanto actividad comercial. Sin embargo, lo real es que existen muchas formas de ilegalidad ante el Estado y sociedad nacional no indgena. Es probable que para las familias aymara no constituya una trasgresin a los valores de una buena vida, por lo tanto nios y nias pueden imitarla. Lo que debe aprender es cmo evitar ser visto por los no aymara, puesto que enfrentar problemas. De todas maneras, habra que considerar que las estrategias de integracin social a la comunidad nacional llevan al mismo tiempo las estrategias de no integracin. La insercin en la economa regional es dificultosa, pero deben hacerlo para
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sobrevivir; y por otra, seguir las propias normas y valores ha supuesto mantener altos niveles de desconfianza del qara o no indgena, lo cual implica diferenciarse en los estilos de vida.
(7) Esto ocurre en la mayora catlica. Habra que investigar la situacin entre las familias que se adscriben al pentecostalismo. Sin embargo, pareciera ser que las mismas transiciones son marcadas bajo la forma de otros rituales en la iglesia en los cuales la figura del Pastor es esencial.
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padrinos y madrinas den consejos para vivir bien y contribuirn a que la vida de ellos/as siga los rumbos esperados. La relacin entre compadres y comadres tambin es de mucho respeto y deben acompaarse en el devenir social y econmico. Esto implica socorrerse en ocasiones difciles y celebrar la buenaventura. Se recurre a ellos en momentos de necesidades econmicas y eventos sociales para establecer lazos de cooperacin.
(8) Estos antecedentes, los cuales los compartimos, fueron tomados de Gundermann y Chipana, 1986.
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II. La responsabilidad y laboriosidad Todo aymara aprende desde nio a dar eficaz cumplimiento a las tareas que se le encomienda. Es responsable de hacerlo bien. Si no cumple es sancionado. Con el paso de los aos el grado y la cantidad de responsabilidades que asume aumentan proporcionalmente. En comparacin con la vida de ciudad, los nios y jvenes aymaras asumen responsabilidades mucho ms tempranamente, y estos roles se hacen progresivamente de mayor envergadura. Se supone, por ejemplo, que un jovencito a los 1617 aos ya tiene algn ingreso propio, o en ausencia del padre puede representarlo en una asamblea. Ms arriba se ha descrito con cierto detalle las labores adultas, primero como auxiliares, despus como ayudantes, hasta asumir por s solo actividades importantes en su familia. El bienestar y el desenvolvimiento expedito del grupo dependen de cada cual, el aporte es en la medida de sus capacidades. Con alguna normalidad los padres, particularmente los ms menesterosos, estimulan a los hijos que vivan por temporadas ayudando a otras familias. Se cree firmemente que los hijos aprenden mejor cuando estn con extraos. Entre ellos no recibir franquicias, justificaciones o consuelo. Ganar su comida mediante trabajo. Conocer de jornadas largas y tediosas. Sabr lo que es enfrentar solo la vida. Obtendr atenciones, elogios y palabras cariosas despus que lo haya ganado. Saber a fondo cmo hacer las cosas, qu hacer, en qu momento, qu se espera de cada uno, etc., son conocimientos adquiridos ms rpidamente sirviendo a otros. Su impacto en la formacin de los adolescentes es tambin ms duradero. Aun en la familia existen varas de medir cuando sus miembros se han ganado o no el sustento diario. Se ha ganado el desayuno quien previamente ha realizado una activad, despus del trabajo diario o la jornada de la escuela se debe llegar con lea para la cocina; ese es un hijo bueno y trabajador. III. La buena reputacin A la mujer hay que pegarle de cuando en vez. As respetan al marido. Si no, son capaces de ponerle el gorro comentan los esposos andinos. Mi apellido no puede estar en el suelo o de boca en boca, dicen los padres a un hijo que ha cometido una falta. Que mis hijas se casen luego, que no sean madres solteras ni solteronas. Las hijas solteras dan que hablar a la gente, comentan los padres con nias casaderas. Ante un nieto hurfano se dir:no puede andar mi sangre botada por otra parte, para eso estamos nosotros. El celo por la conducta apropiada de todos los miembros de la familia, el cumplimiento de los deberes sociales y el apoyo a las normas preestablecidas otorgan buena reputacin, respeto, consideracin y confianza de todos. Perseverar en ese difcil camino es lo que significa una persona ante los dems. Si alguno de los miembros de la familia subvierte este orden ser primero reconvenido, de reincidir castigado, y si no endereza rumbos puede ser expulsado. El control sobre el comportamiento moralmente aprobado de las mujeres es ostensiblemente mayor. Para los padres es un orgullo el haber casado todas las hijas de la manera socialmente preescrita. El adulterio, las relaciones de parejas sin compromisos claros, la desidia femenina, los coqueteos con hombres extraos, son causales de suficientes para reprimendas severas y castigos fsicos. En el caso de los hombres, el control de la conducta es menos estricto en sus venturas amorosas. Se espera incluso que las busquen. Ellos deben demostrar ir siendo capaces de prosperar, ser hbiles para encontrar formas de ingreso, ser trabajador, etc., en concordancia con su futuro rol de proveedor de un hogar.
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Cada nio tiene mltiples ocasiones de percibir y valorar los contextos en que la honorabilidad de los suyos est a prueba. A veces, su propia experiencia la ponen en relacin con los conceptos de reputacin y persona sin manchas. Con el tiempo, es un condicionante importante del cmo y qu hacer en la vida familiar y de comunidad. IV. La reciprocidad (en la familia andina) La reciprocidad es un principio de organizacin de las prcticas sociales y econmicas, presente tambin como mensaje en sistemas simblicos. Retiene una vigencia difcil de precisar en el seno de la familia aymara y en relaciones de sus miembros con otros individuos y grupos. Sus premisas se verbalizan en trminos econmicosmorales, todo lo que tiene posee un valor en trbajo, en dinero. Quien traspase a otro algo debe hacerlo tan slo cuando haya una contraparte, luego que se evala la capacidad del receptor de devolverlo mediante un compromiso explcito. La gratuidad contradice la legitimidad de la accin en que resulta algo bien ganado. La gratuidad es una injusticia y origen de desorden y subversin de las relaciones normales entre las personas. A los nios se le suele aconsejar:a la gente que ayuda se le ayuda, a la gente que da hay que darle. Quien debe o no practica reciprocidad es objeto de increpaciones humillantes. Bastar unas copas de ms para que se le demande:por m tienes esto, que acaso lo que tienes es tuyo: lo debes. Los contextos en que se expresa son variados. Algunos ms notorios son los siguientes: a) los aynis o turnos en que se intercambian trabajo por trabajo entre familias que lo requieren durante las pocas de una mayor intensificacin de labores en el agro (siembras, cosechas, trasquila); b) en las fiestas comunales la jaqxata (devolver las atenciones y servicios recibidos) de los participantes hacia aquellos que patrocinan y financian una celebracin. stos en su momento sern recibidos y atendidos y les corresponder dar una contribucin segn los medios propios, el monto de lo recibido y el afecto por el otro; c) en la kasarata o matrimonio los que llegan a la fiesta traen regalos que ayudaran a la joven pareja para la implementacin de un nuevo hogar; los adultos presentes que llegan con jaqxata recibieron en su momento esas contribuciones; d) en el corte de pelo a los 34 aos los asistentes dan dinero u objetos a cambio de cortar un mechn del cabello. Lo recolectado forma un fondo para el nio que administra sus padres en su beneficio. Cada uno de los presentes cuando nios fue ayudado de la misma manera para tener los bienes propios. V. La competencia y la superacin Si en un poblado se instala luz elctrica, el hecho suscita de inmediato el inters de poseerla por otras comunidades. Junto con el deseo hay un sentimiento de no quedar en menos posicin que los otros. La colectividad se organizar para que, sacrificios mediante, se tenga lo que los otros tienen, ojal mejor. Tanto a nivel colectivo como familiar e individual la competitividad marca conducta de los sujetos en variados aspectos de la vida aymara. Si es capaz, no basta con sentirlo o decirlo, se debe demostrar. De tener xito se cuenta con respeto y admiracin. La competencia en la vida tradicional est presente en muy diversas facetas: un matrimonio de una hija ms completo y lucido que el de los otros, un rebao ms grande y con mejores animales que los de los dems, una casa notoriamente ms alhajada, tejidos ms finos y mejor decorados que los de otras mujeres, etc. Actualmente, el campo se ha ampliado a los logros educativos, los ingresos profesionales, un camin o una casa de buena calidad en el puerto. Evidentemente, un gran nmero de familias estn imposibilitadas de participar en la competencia, pero es sentido fuertemente el deseo de equiparar y superar los logros
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socioeconmicos de otros. De ello depende el prestigio individual o familiar. Un hombre pobre, por sabio y honesto que sea, de algn modo es menos que quien puede mostrar su xito en bienes y eventos concretos. La conducta de los nios y adolescentes es permanentemente comparada con los otros homlogos que hacen ms y mejor, tienen ms bienes, alcanzan una ms alta escolaridad, hablan mejor o son mejor considerados. Todos se confrontan con otros midiendo la situacin y avances propios. La envidia de los dems (sana, aunque no siempre), es un ingrediente cotidiano de la vida aldeana y comunitaria aymara. Estos conceptos tienen incidencia en la definicin de los modelos de vida campesina por alcanzar, y apoyan los cambios cuando las innovaciones de origen urbano llegan, como es lo usual, dotados de prestigio adems de prestar funciones prcticas. VI. La austeridad Es posible rastrear en la historia precolombina y sobretodo colonial las condiciones econmicas y sociales en las cuales la poblacin andina se vio forzada a asumir como estrategia de sobrevivencia la austeridad de vida, evitando todo exceso o despilfarro. El mismo medio geogrfico exigente y el alto riesgo de la economa a los avatares climticos, son factores que impulsan a la prevencin y el consumo del medido. La austeridad permite a la sobrevivencia y otorga regularidad en la vida. Lo que hay ya no est dems, siempre servir para otro momento. Los bienes son difciles de conseguir, normalmente demandan altas cuotas de trabajo. Las propiedades se cuidan con esmero. No se mata un animal para comer o vender si no es por razones justificadas. Todo gasto o egreso debe calcularse atentamente. La austeridad del consumo est en relacin con la acumulacin de riqueza y capitalizacin de algunos andinos. El que desea ahorrar para adquirir una propiedad, un vehculo de transporte o acrecentar el rebao, complementa este esfuerzo con un consumo deprimido. El ms claro indicador de la vigencia de procedimientos de este tipo es la ausencia de correspondencia clara entre enriquecimiento y nivel de consumo que se observa en las familias campesinas durante su fase de acumulacin. Se vive de manera sencilla, sin comodidades, aun teniendo para drselas. Los padres habitualmente aconsejan, hijo, cuida tu ropa, cuida tus ojotas, pastorea bien, si no con qu vamos a comer. Mira a tu primo, observa lo que ellos hacen para tener. Por eso hay que trabajar y cuidar las cosas bien. VII. La honradez Nunca sustraer objetos ajenos. Todo lo que no es propio es de alguien. Cuando un nio encuentra algo tiene que entregarlo al padre o la madre. Es comn tambin que lo deje en el mismo lugar. Cuando nio afirma encontrarse algo, los padres le dicen vuelve y encuntrate otra vez lo mismo. Alguien puede encontrar y apropiarse slo aquello que no tiene dueo probable. Todo lo dems tiene propietario. Nada en la comunidad est perdido. Si alguien ha extraviado algo se le debe devolver o comunicar que en tal lugar se encuentra tal cosa. Si un nio miente acerca de la propiedad de un objeto, por ejemplo, la falta inicial se agrava proporcionalmente:de la mentira al robo o la fechora no hay ms que un paso. Un andino que ha robado y ha sido descubierto puede preparase a un largo tiempo de aislamiento, desconfianza, murmuraciones, insultos y desdenes. Los castigos fsicos ms severos que un padre puede dar son a los hijos mentirosos y ladrones. Las repercusiones en la honra de la familia por hechos de este tipo son
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diversas. Sern el objeto de sospechas en toda ocasin futura que algo se halla perdido. El sentimiento de vergenza lo sienten todos. La credibilidad pblica de sus miembros disminuir. El respeto o el prestigio adquirido tendrn parecida suerte. Se comentar la incapacidad paterna de educar a los hijos. De aqu en todo proceder se exige a las personas mucha honradez. Toda persona que sorprende a un menor en situaciones ilcitas, debe comunicarlo a los padres. Cuando es una persona ajena, la noticia reviste mayor gravedad:ahora que me dir la gente por lo que hiciste. Tericamente, todo adulto puede castigar a un nio culpable, an no siendo pariente. La presin social sobre la honradez de todos cuenta mucho en la vida comunitaria. Ms all de estos espacios sociales, los mecanismos de control dejan de ser completamente efectivos. De todos modos, un andino educado segn los cnones de honradez tradicionales, est donde est, rara vez traspasar los estrechos lmites que distinguen un proceder honesto de otro socialmente despreciado. VIII. La acumulacin, el patrimonio y capital La movilidad espacial aymara y la diversidad ocupacional que muestran en la ciudad puede ser relacionada con la bsqueda de mayores ingresos. Lo destacable del caso es su capacidad de adaptacin en condiciones de analfabetismo o de capacitacin laboral mnima. Tal plasticidad est reforzada por formas hasta cierto punto propias de comportarse frente a los bienes materiales. Evitar hasta dnde es posible trabajar para otros, una capacidad de ahorro admirable, estrategias diversas para disminuir el monto del consumo bsico (por ej. No usar ampolletas de mas de 25 w. en la casa, comprar siempre donde es ms barato, negociar siempre cada precio, adquirir lo justo necesario, disminuir al mnimo todo gasto superfluo), se explican slo en parte o no siempre por la pobreza. sta existe, pero los aymaras que no podran ser calificados de pobres no se comportan de manera del todo diferente. En la precordillera, por ejemplo, se dice que el ganado se acumula o si es vendido el dinero engrosa un fondo de ahorro destinado a la adquisicin de un bien. Los ingresos menores y el restante de auto produccin son para el diario vivir. En el altiplano se estilan en algunas familias que el trabajo femenino d para los gastos en la casa, en tanto que los ingresos paternos se destinan a la capitalizacin. La adquisicin de una casa urbana, un camin o tierra de los valles se logra tras largos y duros aos de ahorro y privaciones asumidos concientemente. Poseer bienes de seguridad econmica y seguridad de vida. Tener bienes productivos permite mantener y acrecentar la riqueza. Es tambin un patrimonio. Aquello que recibirn los hijos para vivir. Tener bienes es por lo tanto dar a los hijos una plataforma desde la cual puedan vivir con un mnimo de holgura. Es igualmente la medida de xito de una persona o familia, al cabo de sus aos de vida til. Es ms valorado aquel que logr bienes desde la nada, pero mucho ms fcil vivir si se tiene el complemento de una sustanciosa herencia. Desde nios, los aymaras estn involucrados directamente como propietarios en la economa de la acumulacin, la inversin y el trabajo prolongado para tener riqueza. El ideal andino de dejar bien provisto materialmente a los descendientes se complementa siempre con bienes y capital que nios (en forma de ganado) adquieren para s. Hoy en da tales conceptos entran en competencia con la educacin. Est creciendo en importancia la opcin de darles educacin a los hijos y, si es posible, dejarles tambin bienes materiales.
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La mayora de los investigadores de la sociedad y la cultura aymara concuerdan en que los modelos educativos impuestos por la escuela, a travs de sus agentes, se oponen a los modelos de socializacin debido a que se basaran en visiones de mundo distintas. Esta oposicin, que se manifiesta en la denominada dicotoma cultura indgena/cultura occidental, olvida, en ocasiones, la constante transformacin histrica del sujeto aymara y encubre varias dimensiones del problema. Siguiendo a Cuche no habra de un lado culturas puras y del otro culturas mestizas. Todas, por el hecho universal de los contactos culturales seran mixtas, hechas de continuidades y discontinuidades. En este sentido, existira mayor continuidad entre dos culturas que estn en contacto prolongado que entre los diferentes estados de un mismo sistema cultural tomado en momentos distintos de su evolucin histrica (Cuche, 2002). Entre las cuestiones que encubre la oposicin indgena/occidental podemos identificar las siguientes. El hecho que la planificacin estatal es una cuestin polticaideolgica, por tanto se trata de relaciones sociales de poder. En un espacio social dado siempre existe una jerarqua cultural; en consecuencia, la cultura de la clase dominante es siempre la cultura dominante (Marx y Weber, tomado de Cuche ibid). Lo cual implica para este autor que hablar de cultura dominante o de cultura dominada es recurrir a metforas; en la realidad lo que existe son grupos sociales que estn en relaciones de dominacin y de subordinacin unos en relacin con otros. En segundo lugar y asociado a lo anterior, una concepcin dinmica de la cultura implica considerarla como compuesta por elementos provenientes de fuentes diversas en el espacio y en el tiempo, no estn nunca integrados unos a otros. Como propone Cuche, hay juego en el sistema, que puede ser el intersticio en el que se desliza la libertad de los individuos y de los grupos para manipular la cultura (Cuche, 2002). En este sentido, la etnia aymara como sujeto social y poltico al afirmar la continuidad de la cultura apela a una ideologa propia, y eso implica que no necesariamente es real. Bajo esta perspectiva, una cultura dominante no puede imponerse por completo a una cultura dominada como un grupo puede hacerlo con respecto a otro ms dbil. La dominacin cultural no es nunca ni total ni definitivamente segura por eso siempre est acompaada de un trabajo de inculcacin cuyos efectos nunca son unvocos; a veces son efectos perversos contrarios a las expectativas de los dominantes, pues soportar la dominacin no significa, necesariamente consentirla (Cuche, 2002).
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Por otra parte, las familias de origen indgena ven a la escuela como un espacio que facilita la insercin social y econmica, como un medio para lograr el mejoramiento de la situacin socioeconmica, pero tambin salir de su condicin de indio. El peso del estigma que conlleva esta forma de clasificacin de las agrupaciones sociales con base en la etnia es extremadamente importante como para desear quitrselo de encima; y, no obstante, es en el espacio del sistema escolar en el que nios y nias aymaras han tenido que enfrentar las experiencias ms duras de discriminacin racial, tnica, de gnero y de clase. Mi experiencia fue psima porque mi mam tena la mana de hacer moos, pero un moo ac y 2 ac... odio el pelo largo, honestamente lo odio, acac entend?, entonces es burla, se ren de ti, te tiran el moo de arriba entend?, y, vergenza ms que nada, no me gust el colegio porque pas mucha vergenza, andar con los vestidos largos, el uniforme hasta ac, las medias hasta arriba que no se te vea nada entiendes t?, que te digan india, paisana, en cosas as, crrete de ac india, sale paisana... entonces todas esas cosas eh, es como si te rallai un poquito (sonre), pero que al final y al cabo lo vas superando pero... no le ten entusiasmo al colegio, prefer no saber nada de colegio, pero como te digo, en mi colegio pas eso y a quin poda comunicarle, nadie, entonces como te digo nunca fui una excelente alumna como para superarme en clase en sentido de notas, siempre fui la cuatrito, la 4 o la 5, pero nunca tuve una excelente nota, mi hijo se ha redo tanto de m porque yo le exijo las mejores notas!, a mi hija le exijo las mejores notas. La prdida de la lengua aymara se inscribe en este contexto. Por un lado, los currculos y los maestros durante ms de un siglo incluyeron como objetivo el aprendizaje del castellano como primera lengua. Por el otro, las familias aymara consideraron y consideran que aprender el aymara como primera lengua los retrasa en los procesos de aprendizaje que exigen los profesores y por lo tanto no se logra el propsito de instruccin profesional o lo que se requiere para completar la socializacin de la persona social. Al mismo tiempo, debido a que la lengua adquiri el smbolo de incivilizacin y atraso, el uso de la misma implicaba e implica ser objeto de burla y discriminacin negativa; por consiguiente, madres y padres no desean que sus hijos/as experimenten este sufrimiento. No se trata solamente de la no comprensin de mundos culturales diversos, sino que la relacin entre la cultura dominante y la aymara ha implicado la falta de voluntad poltica de reconocer la diferencia cultural en igualdad de condiciones. Situacin que incide directamente en el bloqueo actualmente existente para reconocer las pautas de crianza que favorecen el desarrollo socio afectivo y cognitivo de nios y nias. Con el objeto de observar esta situacin realizaremos el ejercicio de comparar las bases de la formacin que provee la escuela y la familia de origen indgena. Definimos operacionalmente cuatro dimensiones: Marco Conceptual del desarrollo de la infancia, tica y esttica de la persona, mecanismos de integracin social, mecanismos para modelar a nios y nias.
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Dimensiones
Marco conceptual del desarrollo de la infancia: Curso de la vida
Escuela
Proceso de enseanza basado en el ciclo vital determinado por la biomedicina. Fases basadas en el cambio del organismo individual. Reconoce tres grandes momentos: Niez Adolescencia Vejez. Los/as nios/as dependen econmica, afectiva y socialmente de los adultos. Concurrir al centro educativo es la principal actividad. Constituyen el futuro, no el presente. Los valores centrales son la Disciplina, respeto y responsabilidad.
Familia aymara
Reciclaje interminable de la sustancia humana en un proceso continuo de reencarnacin. La vida se inicia en el vientre como conexin a los antepasados, va desarrollndose en base a fases de reconocimiento social, con el propsito de alcanzar el estatus de persona social. Los/as nios/as deben independizarse de los/as adultos mediante un proceso, segn fases determinadas. Para ello se transfieren herramientas en cada una de ellas para contribuir a su desempeo laboral, social y afectivo que le permitir vivir bien. Los valores centrales son el respeto y obediencia a los parientes y personas mayores y a antepasados (los fallecidos forman parte de las relaciones de parentesco). Humildad y negacin a la petulancia y la socarronera. Respeto estricto por la propiedad individual. Cuidado al patrimonio personal y familiar. Cuidado con lugares del paisaje vinculados a las divinidades. La responsabilidad y laboriosidad progresiva. La buena reputacin. La Reciprocidad: dar en la misma medida en que recibes. No permitir la gratuidad. La competencia y la superacin entre familias y comunidades. La austeridad. Evitar todo exceso y despilfarro en el consumo cotidiano. La honradez. Nunca sustraer objetos ajenos No mentir. La acumulacin. Configurar un patrimonio o capital es la clave de la vida humana. Facilita la herencia. El trabajo independiente. Evitar trabajar para otros.
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Dimensiones
tica y esttica de la persona que subyacen en los modelos de enseanza
Escuela
xito individual, basado en una lgica cuantitativa. Valor por la acumulacin de informacin y el conocimiento. El modelo de persona en trminos raciales sigue el fenotipo europeo, domina la lengua castellana, es profesional, (ojal no comerciante), viste segn la moda de pases desarrollados, vive segn un orden de pases desarrollados, se alimenta y sigue pautas de higiene segn las exigencias de la biomedicina. El modelo de gnero hegemnico se orienta a: MujerFemenino: Trabajo Reproductivo (Casa, cuidado de los integrantes del hogarfamilia). Dependiente econmica y polticamente de los hombres. Dependiente afectiva de hijos/as. Sexualmente contenida. Ser madreesposa. HombreMasculino: Trabajo Productivo. Proveedor y sostenedor econmico. Independiente econmica y polticamente. Dependiente de la reproduccin domstica. No contribuye a las tareas domsticas. Sexualmente incontenido.
Familia aymara
Disponer de herramientas para el desenvolvimiento vital que apunta a la autonoma personal. xito individual depende de los parientes. El modelo de persona en trminos raciales sigue el fenotipo andino, domina la lengua castellana, es trabajador e independiente econmicamente. Tiende a alimentarse de acuerdo con la culinaria andina. Viste austeramente. Cuida de su salud de acuerdo con las concepciones de la biologa del cuerpo aymara; por lo tanto la higiene sigue estas ideas. El modelo de gnero hegemnico se orienta a: MujerFemenino: Trabajo ProductivoReproductivo. Proveer de alimentos, de afectos y contribuir a los ingresos familiares. Independiente econmicamente. Dependiente polticamente del padre y del marido. Sexualmente incontenida. Ser madreesposa. Hombremasculino: Trabajo Productivo. Proveedor y sostenedor econmico. Independiente econmica y polticamente. Independiente en la reproduccin domstica pero servido por la esposa. Sexualmente incontenido. Rituales de pasaje: bautizos: madrinaspadrinos. Transferencia de capital: ganado, telares, herramientas agrcolas, ollas, etc. Incorporacin a las tareas productivas y reproductivas. Incorporacin a las ceremonias religiosas. Homogenizar pautas de comportamiento y valores propios (por oposicin a los no indgena): lengua y habla castellano, higiene, vestido, peinado). Transferencia de saberes y conocimiento a travs de la lengua aymara, segn ideologa indgena (medio ambiente, relacin entre personas y personas y el medio ambiente, biologa humana y animal, flora y fauna, clima, tipos de suelo, etc.).
Actividades grupo de pares. Homogenizar pautas de comportamiento y de valores: lengua y habla castellano, higiene, vestido, formas de hablar, peinado. Exigencia a madres padres y apoderados de apoyo a la homogenizacin y cumplimiento de tareas y deberes. Transferencia de saberes y conocimientos segn pauta estatal. Graduaciones de las etapas escolares.
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Dimensiones
Mecanismos institucionales para modelar a nios y nias
Escuela
Costo Beneficio. Premio Castigo, con nfasis en ste ltimo: Suspensin, expulsin, citas con apoderado, anotaciones negativas, notas. Competicin. Sancin social a travs del ridculo. Ejercitacin conceptual. Imitacin.
Familis aymara
PremioCastigo: Otorgar ms comida, afecto, herencia. Exigir trabajos ms dificultosos segn fase del curso de vida. En ocasiones golpes. Acompaamiento permanente de adultos. Imitacin y experimentacin emprica de los conceptos y tareas. Sancin social a travs del ridculo. Juego entre pares. Contacto con abuelos/as y o expertos en la tradicin, en el trabajo, rituales y experiencia de vida. Transmisin de literatura: cuentos, cantos y canciones. Transmisin textilera y msica.
Si consideramos la cultura indgena y la cultura no indgena como un continuum es preciso recordar que esta informacin se expone de manera esquemtica, simplificando la realidad. Las orientaciones valricas muestran ambos extremos. El grado de mayor acercamiento entre ambas ocurre cuando ms instruccin formal ha recibido la persona. En stas el nivel de internalizacin de las pautas de crianza que demanda la sociedad no aymara es mayor. Leamos lo que seala una profesional de la JUNJI adscrita tnicamente al pueblo aymara: Los mayores problemas que uno visualiza con los nios aymaras es que el proceso que los nios viven es muy lento, el nio suponte a los dos aos el nio todava no te modula las palabras y tambin en cuanto a dejar los paales, se demoran mucho, por el problema de que las mams no le dan mucho tiempo, no se dedican mucho al nio, entonces como que ese proceso el nio lo vive como muy largo. Y prcticamente uno tiene que ponerle harto en el jardn para que el nio empiece a hacer sonidos, imagnate que los nios que yo tengo entraron con dos y ahora salieron con tres y estn recin como modulando palabras, el nio prcticamente te llega y no habla, entonces, para ti es difcil trabajar con ellos porque no te podis comunicar, en qu etapa uno tiene que empezar? Que ellos empiecen a hacer sonidos, de animales, de perro y eso, estar todos los das en eso, para poder tratar de ensearle que l aprenda a hablar y hablar con la familia que los ayude, pero al final uno llega a la conclusin que ellos en el tiempo o lapso que tienen, no le dedican tiempo al nio y por eso el proceso es muy lento. Eso es la falencia que yo veo en ellos. Esta percepcin es bastante generalizada entre los maestros y maestras. Es comn escuchar la expresin se preocupan ms del ganado que de los nios. Esta evaluacin de la relacin de madres y padres con el desarrollo de los/as nios/as al aplicar la perspectiva no indgena invisibiliza los argumentos que tienen para proceder de ese modo; nicamente califica. De acuerdo con los datos aqu recogidos los procesos de cuidado, estimulacin y enseanza de habilidades y conductas esperadas (hablar, caminar, comer solo, etc.) siguen la idea de acompaar el aprendizaje progresivo a travs de las modalidades que hemos descrito ms arriba. Es probable que aquellas prcticas que son vistas como descuido en realidad sean un mecanismo institucionalizado para proveer a nios y nias de las herramientas que se consideran necesarias para vivir bien. En este sentido, es importante considerar que el fenmeno del descuido parece conducir perma-
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nentemente a un proceso de independencia de nios y nias que les reporta la emergencia de capacidades para resolver problemas de acuerdo con el crecimiento integral de los/as mismos/as. Otro ejemplo que pone en evidencia los contrastes entre el modelo escolar y la familia, tanto para mujeres y hombres aymara como para educadores no indgenas, se expresa en la lengua como forma de comunicacin. Por un lado, el castellano apropiado por los adultos no coincide con el de los maestros, y por el otro, ha existido histricamente un prstamo permanente de trminos entre las lenguas. En este sentido, es importante recalcar que una gran cantidad de expresiones lingsticas en el idioma aymara no han podido ser reemplazadas por vocablos en castellano. Es en la escuela que se producen problemas comunicacionales. Leamos un testimonio de una madre en relacin a la experiencia escolar de su hijo: El profesor lo envi al mdico a exmenes porque tena problemas de aprendizaje en lenguaje; al ver sinnimos y antnimos pona palabras en aymara, laka, por ejemplo que es boca. Fueron al mdico y cuando ste le pregunt al chico qu comi hoy le contest en aymara: pisara. El mdico le pregunt qu era eso y l le dijo quinoa. Entonces me dijo que el nio estaba bien, que slo tena que tener paciencia, porque hablaba dos idiomas. El profesor le recomend a la madre que hablaran slo espaol para no confundir al chico.
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A medida que la escuela se va posicionando dentro de la vida social aymara, la resistencia hacia ella va tambin cediendo y la comunidad comienza a considerarla una va de desarrollo y de ascenso social, adems de una forma de lograr mejores expectativas de vida. Tanto mujeres como hombres coinciden en apreciar la educacin como una manera de movilidad social fundamentalmente en el sector urbano y como forma de lograr un mejor posicionamiento y valoracin social. La escuela significa, de algn modo, aprender cosas que ms tarde sern de utilidad para el modo de vida en la ciudad, se convierte en algo necesario, fundamentalmente para los varones, pues se presume que sern ellos los que inevitablemente debern emigrar. As, un tema relevante resulta ser la migracin. En la generacin ms antigua, la migracin se produce no por su propia educacin, sino por la educacin de sus hijas/os; en la generacin ms reciente, hay migraciones por estudios propios. Hombres y mujeres aymara relacionan la educacin formal con un modo de vida menos sacrificado. Muchos expresan no mandar a sus hijos a pastear, ni hilar o tejer, por no estimular esta forma de vida en ellos, sino por el contrario, desean slo verlos dedicados a sus estudios. A la escuela se le atribuye condiciones no slo educativas en trminos acadmicos sino tambin formativas de hbitos. Desde el punto de vista del trabajo, actualmente, al preguntar sobre las actividades que desarrollan mujeres y hombres, ambos grupos sealan que nicamente los hombres trabajan, dedicndose las mujeres a la crianza de los nios y el trabajo domstico. Se dice que ellas no trabajan, an cuando describen entre sus actividades diarias cargar pasto; traer agua y lea; pastear cordero, ovejas, llamos; lavar (mantillas y ropa), cocinar, moler y tostar quinua; cuidar a los nios y nias; hacer aseo; hilar, torcer, tejer; trabajar la tierra; ayudar en fiestas, etc. Identificamos en estas expresiones una desvalorizacin del trabajo de las mujeres y una valoracin mayor de los ingresos que generan los hombres a travs del trabajo asalariado. El trabajo campesino de las mujeres comienza a ser considerado no trabajo y las actividades que realiza en su hogar urbano, adquieren la misma connotacin. Esto nos indica que la idea que han ido construyendo sobre lo que es el trabajo tiende a coincidir con el concepto de trabajo remunerado.
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por gota... le di tres, dos gotas, tres gotitas, rallase el ajo y le haces tres gotitas igual que para los resfros que le dan en el hospital en la leche, en la mamadera y se lo das de tomar y listo, te madura la tos, te quita los resfros, te mata todos los microbios que te atacan de los resfros y al otro da ests sano, normal. Crudo el ajo y ahora ella se acostumbr, nunca te dice llvame a la posta, ni te dice quiero una aspirina, un mejoral, nada, ella lo nico que cuando ya se siente empieza a toser as en resfro...me dice mami o si no a su mam, dice mam dame ajo con coco cola, ajo con coco cola jajajajajja estaba diciendo esta maana, amaneci con tos, pero tos madura y dijo mam ajo con coca cola. Todo medicina natural y cuando tiene la fiebre alta que la orn es una medicina muy grande, mucha gente dice que hay que la tienen asquerosidad la orina, tomrsela y baarla con ella, es lo mejor cosa que hay para la fiebre, cuando tiene la fiebre alta ya sobre los treinta y nueve, cuarenta, ya est, hay que baarla, baarla en tres baos, baja y la fiebre en un dos por tres y ah en ese orn, no es orn de cualquiera tampoco, el orn para niita tiene que ser de varn, para hombre es de mujer el orn, al revs, de medicina y yo le bao con organo tiene demasiada fiebre, porque yo s, entiendo el pulso ese es mi termmetro. Por un lado existiran marcos conceptuales diferentes para entender la fisiologa y o la dinmica corporal, pero las personas que acuden a los servicios de salud sienten no ser escuchados y no vistos como ellos esperaran de una atencin. Este sentimiento coincide con la actitud de los profesionales frente a personas de origen aymara, subvalorando sus argumentos y conocimientos. El argumento ms importante para desvalorar la atencin mdica es el desconocimiento de la biologa de la poblacin aymara, de las formas de diagnstico adecuadas y de los tratamientos pertinentes que existira por parte de los agentes de la salud. Acaso cuando una va a ver al mdico le toca el cuerpo pa saber cmo est corriendo la sangre por la vena?, Sabe cmo est viniendo la guagua? no sabe nada ese. Fui a ver al mdico por la rodilla, me duele mucho la rodilla. Nada me toc. Preferible ir a hacerme arreglar aqu no ms. Los mdicos no conocen enfermedad de aqu. Qu va a saber del susto, de agarraura, nada sabe. Los profesionales actan naturalmente asumiendo que el propio conocimiento y por tanto las exigencias del servicio de salud para el control del nio sano deben aplicarse con autoridad y o en un sentido proteccionista que trasunta una actitud paternalista. Sorprende el hecho que hoy an los equipos de salud lleguen a la regin de Tarapac y en especial a las zonas rurales sin preparacin para enfrentarse con esta realidad. Una parte de los profesionales ve el trabajo como una exigencia para lograr continuar exitosamente con sus carreras y parecen no interesarse por ver al otro. Ello reafirma la desconfianza en los equipos de salud. Tanto en problemas de salud reproductiva como en el de la salud infantil parecen acudir menos que en otros mbitos al sistema de salud pblica. Slo cuando la medicina aplicada por los agentes de salud comunitarios no resuelve la enfermedad, se concurre al consultorio, ronda mdica y/o hospital. A pesar de los avances que se observan en la actualidad por comprender las prcticas en torno al parto y aplicar un enfoque intercultural, la desconfianza en el sistema hospitalario contina. Las condiciones sicolgicas y fsicas ms adecuadas de acuerdo con las ideas aymara siguen siendo la casa y especficamente
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la cocina. Asimismo, el cuidado de nios y nias parece constituirse en el orden de la casa y la comunidad, y, por tanto, entre parientes. Es decir, en torno a lo domstico, ms que en el espacio pblico. De todas maneras, como se ha dicho antes, la relacin de mayor acercamiento y en consecuencia, mayor confianza en los equipos de salud, aumenta con el grado de aculturacin y el nivel de escolaridad de los adultos. A modo de sntesis y para facilitar la comprensin de la relacin existente entre las familias aymara y el sistema de salud, seleccionamos tres dimensiones que nos permiten comparar significados y actitudes: marco conceptual del desarrollo de la infancia, pautas de crianza y mecanismos institucionales para proteger la salud infantil
Cuadro 11: El sistema de salud y la familia aymara
Sistema de Salud Basado en el modelo biomdico, centrado en lo biolgico (dualidad mentecuerpo) El crecimiento y desarrollo evaluado segn parmetros consensuados por la ciencia, que considera la salud como el bienestar fsico, psquico, econmico y social. Sin embargo se tiende a reducir la salud a la enfermedad y a lo individual, al plano nico de los fenmenos empricamente observables y atribuir el movimiento de esa realidad a la simplicidad unidimensional de un orden mecnicamente determinado por leyes deterministicas. Los nios y nias son objetos de la atencin en salud, dirigida principalmente a las madres. Ideal de nio sano estndar. Espera que todos respondan a ste. El que se distancia de este estndar se califica en riesgo o retraso. El desarrollo del nio sano implica cumplir con vacunacin, alimentacin y estimulacin. Proceso saludenfermedad universal e individual que responden a diagnstico y tratamientos similares. La atencin es estandarizada de acuerdo a protocolos universales. Los destinatarios del sistema son considerados como sujetos subalternos, pasivos como objetos de polticas. Los nios son dependientes en todas las fases del desarrollo infantil (014 aos).
Familia aymara Basado en el reciclaje interminable de la sustancia humana en un proceso continuo de reencarnacin. La salud es coherente con la ontologa del cuerpo humano. Este es concebido en trminos de procesos orgnico y respiratorio que hace circular sustancias vitales (sangre, alimentos, la respiracin y las emociones) Estas sustancias son fsicas, aunque no se puedan ver directamente. Una persona puede perder sus emociones a travs del susto y aunque no los vea abandonar su cuerpo, sigue siendo una sustancia fsica o fluido que parte. El aliento es otro fluido y un ser invisible. Los adultos contribuyen a potenciar el desarrollo de los cuerpos (emociones) que van desarrollndose de manera progresiva para alcanzar el ideal de persona. La niez es un fase de transicin a la cristianizacin puesto que se la concibe vinculada a los antepasados, al mundo demonaco del mundo de adentro (manqha saya), lo cual implica que se requiere de proteccin permanente. Los/as nios/as deben independizarse de los/as adultos mediante un proceso, segn fases determinadas. Para ello se transfieren herramientas en cada una de ellas para contribuir a su desempeo laboral, social y afectivo que le permitir vivir bien.
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Sistema de Salud Control temprano del embarazo, monitoreo, alimentacin doble y reposo. Exigencia de parto hospitalario, cesrea optativa, partos programados. Lactancia materna exclusiva desde el momento del nacimiento hasta los seis meses, incorporacin de alimentos en forma gradual y suspensin de la lactancia materna al ao. Alimentacin basada en los cinco grupos de alimentos. Descalificacin de pautas de crianza diferentes.
Familia aymara Control del embarazo con los agentes de salud comunitarios. Alimentacin normal. Preferencia por el parto en casa acompaada por familiares conocedores del estado de la madre y las exigencias que requiere el cuidado del beb. Cuidados pre y pos parto segn pautas de familiares y o agentes de salud comunitarios. Lactancia al tercer da para ayudar a la autorregulacin del alimento. Lactancia de libre demanda hasta los dos aos. Ayudar a modelar el cuerpo con el vestido y protegerlo del sol y la luz. Alimentacin paulatina y regulada de sopas, carne, quinua, pan y maz, fruta y lcteos. Prevencin de la salud a travs de yerbas medicinales y menor exposicin a lugares inapropiados. Descuido de resfros y otras enfermedades menores para promover defensas y resistencia corporal al ambiente. Control del nio en consultorios para vacunas y medicinas. Descalificacin de la atencin de las rondas mdicas. Apoyo de redes familiares. Agentes de salud comunitaria que conocen el cuerpo humano y el medio ambiente. Relacin madrepadrehija/o / agente de salud horizontal. Mecanismos disciplinarios para regular desbordes alimenticios, de desorden en la conducta. Estimulacin del comportamiento considerado correcto.
Los programas se organizan de manera independiente por grupo etreo. Prevencin de enfermedades infectocontagiosas a travs de hbitos de higiene, vacunacin y educacin. Estimulacin precoz. La madre es la principal agente de cuidado. Atencin intra muro. Nios indefensos que requieren de proteccin y cuidados. Evaluacin cuantitativa mediante registros estadsticos.
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Teniendo presente las limitaciones que supone todo esquema y el hecho de que aqu se exponen dos polos referenciales entre los que se ubicaran aquellas madres y padres con mayor o menor distancia entre ambos, se observan dos nudos problemticos que distorsionan la comunicacin. Por una parte, los marcos conceptuales difieren en sus bases ontolgicas y epistemolgicas. Por la otra, y esto es lo ms importante, las polticas de salud estn diseadas para un destinatario universal, lo cual lleva a que los agentes de salud tiendan a aplicar el sentido comn no indgena que subvalora la cultura aymara y, adems, la cultura popular en la que se inserta la mayora de la poblacin que se adscribe tnicamente a este pueblo. Es importante destacar, sin embargo, las coincidencias, puesto que en ellas se basan los consejos y recomendaciones del equipo de salud que son seguidas por las madres. Hay que agregar tambin que los objetivos ltimos que persigue el ideal del nio sano para el Estado tal vez se est logrando pero mediante otros mtodos y en momentos del crecimiento corporal y emocional diferenciados. As, es probable que logros en los niveles sociocognitivos y socioafectivos se obtengan a menor edad y otros a mayor edad.
Pautas y prcticas de crianza que favorecen el desarrollo de la infancia de nias y nios aymaras de 0 a los 10 aos
Pautas y prcticas de crianza que favorecen el desarrollo de la infancia de nias y nios aymaras de 0 a los 10 aos
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A partir de lo expuesto podramos avanzar algunas conclusiones en torno a las pautas y prcticas de crianza aymara que favorecen el desarrollo socioafectivo y cognitivo de nios y nias. En el conocimiento acerca de los procesos de desarrollo evolutivo de la persona se halla presente el debate acerca de qu peso asignar al factor gentico y/o a la influencia del ambiente sociocultural. Una posicin terica de gran inters para este estudio se halla en la elaboracin conceptual de Lev Vygotsky, quien incorpora la interaccin social y la cultura como parte central de este desarrollo. Este autor distingue entre las funciones mentales inferiores y superiores. Las primeras seran parte del organismo humano que ya est presente en el nacimiento, por tanto estaran determinadas genticamente. Las segundas seran de mayor importancia, ya que se adquieren y se desarrollan a travs de la interaccin social, por lo cual dependen de la posicin del sujeto en una determinada sociedad y con una cultura concreta. De esta manera, la cultura es el determinante primario del desarrollo individual. A travs de sta, los individuos adquieren el contenido de su pensamiento, qu se conoce y los medios para adquirir el conocimiento. Las pautas que orientan las prcticas de crianza se basaran, por un lado, en el conocimiento del cuerpo humano (biologa, fisiologa, patologa), que lleva a pensar que debe ser potenciado y cuidado de acuerdo con la fase o momento de desarrollo en el que se encuentre. Por el otro, en la exigencia normativa de modelar (cultivar) a la persona social (adulto) que se espera ser. La idea eje que operara como gua a las los cuidadores/as postula que las personas van elaborndose a travs de un proceso progresivo de menor a mayor independencia y autonoma. El ser trabajador/a constituye el centro de la orientacin normativa, valrica y prctica. Ello implica promover el desarrollo adaptativo al medio ambiente en trminos de salud y particularmente en trminos de transferencia de herramientas para sostenerse social, econmica y ticamente en la vida. En este contexto, la niez constituye una fase del ciclo vital vinculado al mundo del pasado que debe ser reemplazado por el presente para enfrentar el futuro. Nios y nias no son an personas sociales, por lo tanto deben ser enseados y promovidos a travs de diferentes ritos de pasajes. Madres y padres deben contribuir a elaborar la persona social mediante diversos mecanismos institucionales, tales como el parentesco y compadrazgo, el descuido (entendido como el patrn que exige la autonoma e independencia), la autorregulacin en la alimentacin, el aprendizaje guiado mediante actividades cooperativas y colaborativas, el premiocastigo. En esta lnea, la crianza aymara promueve la autoiniciacin o descubrimiento por s mismo, guiados por demostraciones de los padres que potencian el aprendizaje y apropiacin de la experiencia. Son exploradores curiosos que participan de manera activa en el aprendizaje y descubrimiento de nuevos conocimientos en cooperacin con la familia y la comunidad que modela y transmite en las actividades cotidianas los valores y tradiciones de su cultura. La responsabilidad surge como una estrategia de crecimiento. Pareciera ser que la enunciacin verbal en el
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proceso de enseanza es secundaria, existiendo mltiples lenguajes en la comunicacin entre nios/as y adultos, tanto como al interior del grupo de pares. A modo de sntesis veamos cmo las pautas y crianza seguidas por la familia aymara contribuyen con el desarrollo sociocognitivo y socioafectivo de nios y nias. Agrupamos estas prcticas en cuatro tipos: cuidados alimenticios y proteccin de la salud, transferencia de herramientas para el adiestramiento de las actividades laborales, transferencia de normas y valores para las relaciones sociales y transferencia de conocimientos para la celebracin de ceremonias y ritos.
Cuadro 12: Sntesis de las prcticas de crianza que favorecen el desarrollo sociocognitivo y socioafectivo de los/as nios/as aymara
Nivel sociocognitivo Promocin de la autorregulacin de los alimentos para el desarrollo de un cuerpo sano. Prevencin de enfermedades propias de los infantes a travs de agentes comunitarios de salud y el consultorio. Desarrollo de los sentidos de la visin y la audicin a travs del contacto con la naturaleza. Aprendizaje del conocimiento del cuerpo. Aprendizaje del sistema de clasificacin de los alimentos, las hierbas y minerales medicinales, las enfermedades y las terapias. Transmisin de conocimientos acerca de la flora, fauna, clima, tierra, cosmos, etc. Enseanza de tcnicas para la ganadera y agricultura a travs de actividades ldicas que promueven el descubrimiento por s mismos. Conocimiento de la Biologa. Inicio del pensamiento matemtico. Desarrollo de la motricidad fina. Promocin de una relacin estrecha con la naturaleza. Promocin del trabajo independiente y la autonoma econmica (comercio y transporte). Transmisin de la esttica, (color y composicin). Desarrollo de la motricidad fina. Asignacin de responsabilidades acordes a la etapa de desarrollo.
Nivel socioafectivo Desarrollo de la tolerancia a la frustracin. Estimulacin de la relacin afectiva a travs del apego corporal madrehijo durante los 2 primeros aos. Seguridad afectiva. Aprendizaje de la transferencia de afectos a travs de lenguaje corporal y onomatopyico, del canto y la msica, sobrenombres. Autocuidado (autonoma e independencia).
Transferencia afectiva entre padresmadres e hijos/as y con el medio ambiente , flora y fauna (destaca la relacin con la siembra y cosecha de quinoa y papas y especialmente la relacin con las llamas y alpacas). Transmisin de afectos diferenciada por gnero. Control de las emociones diferenciadas por gnero. Desarrollo de la tolerancia a la frustracin. Autocuidado (autonoma e independencia).
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Nivel sociocognitivo Relaciones de parentesco. Derechos y obligaciones entre parientes consanguneos y afines: Compadrazgo. Aprendizaje guiado como prctica para transferir normas y valores. Regulacin de la dificultad desde tareas ms simples a las ms complejas en la adquisicin de patrones de comportamiento en las relaciones sociales. Asignacin de responsabilidades acordes a la etapa de desarrollo. Transmisin de la tradicin oral a travs de mitos, cuentos y leyendas.
Nivel socioafectivo Relacin de soporte y contencin emocional de la familia y la comunidad. Seguridad emocional. Estructuracin del comportamiento de los nios como promocin de la seguridad emocional. Desarrollo de la autoestima y el sentimiento de pertenencia a una comunidad a travs del bautizo de corte de pelo. Red de apoyo y solidaridad. Aprendizaje de la sexualidad a travs del conocimiento de los animales, rituales, mitos, etc. Promocin de herramientas para el control de la dependencia afectiva. Expresin de los afectos entre pares (hermanos y primos). Transmisin de afectos a travs de nombrar a los nios con nombres de alpacas. Aprendizaje de la excitacin ertica, la atraccin sexual y la conducta sexual apropiada por gnero en cada etapa de la vida. Sentido de pertenencia a una comunidad y seguridad emocional. La msica provoca la expresin de emociones. La expresin de los afectos est ritualizada; (carnavales, muertes, casamientos). En otros espacios las emociones se controlan.
Participacin (no participacin ) en festividades religiosas. Aprendizaje guiado de las prcticas rituales, de la msica, interpretacin de instrumentos, bailes y cantos. Transmisin de la tradicin oral a travs de mitos, cuentos y leyendas, juegos.
Uno de los problemas centrales que se observa en las prcticas de crianza lo constituye el conflicto entre lenguas. La no transmisin de la lengua supone restringir las potencialidades cognitivas y afectivas de las nias y nios. La riqueza que implica el manejo de dos lenguas en trminos de la visin de mundo y de ampliacin de recursos lingsticos, no se valora restringiendo de este modo las posibilidades de desarrollo infantil.
Elementos para una propuesta de intervencin para apoyar las prcticas de crianza aymara en el desarrollo de la infancia
Elementos para una propuesta de intervencin para apoyar las prcticas de crianza aymara en el desarrollo de la infancia
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Si seguimos la propuesta terica de Vygotsky, la cual parte de la base que los pensamientos, experiencias, intenciones y acciones estn culturalmente mediadas, habra que considerar que los procesos de aprendizaje son una forma de apropiacin de las tradiciones culturales del medio ambiente psicosocial, no slo un proceso individual de asimilacin. En consecuencia, la interaccin social constituye el origen y el motor del aprendizaje (Vygotsky, 1936). Tomando en consideracin esta tesis y de acuerdo con la informacin obtenida en este estudio, es posible proponer que el apoyo a la familia y comunidad aymara debera orientarse hacia el reconocimiento del conocimiento, la institucionalidad, estrategias de comunicacin y mtodos de enseanzaaprendizaje que podran contribuir a maximizar el potencial cognitivo y psicoemocional de nios y nias. Ello implica analizar las relaciones de poder actualmente existente entre la cultura aymara y la cultura no indgena. Asumir que la institucionalidad estatal, a travs de sus diferentes agentes, sustentan una cultura determinada constituye un primer paso hacia el respeto de las pautas y prcticas de crianza diferenciadas que siguen las familias de las distintas agrupaciones sociales de la regin de Tarapac. En este sentido, es primordial generar mecanismos de informacin y capacitacin a los principales actores que intervienen en los procesos de socializacin infantil: educadores y agentes del sistema de salud. Es preciso considerar la aplicacin de un enfoque intercultural a la planificacin curricular en todos los niveles de enseanza. La escuela pblica ha sido la institucin estatal de mayor intervencin en los procesos de aculturacin de la poblacin nacional. En el caso de la comunidad de origen aymara, a mayor nivel de escolaridad alcanzada mayor es el grado de aculturacin. Ello impacta a las familias en un doble sentido. Por un lado, la gran mayora de las personas ha internalizado la subordinacin cultural. Por el otro, ocurre que son justamente los y las jvenes universitarios los que reivindican el derecho constitucional a la diferencia cultural. Sin embargo, tanto unos como otros han formado y forman parte de los cambios culturales que se han producido en el ltimo siglo. Entre estos cambios podemos identificar una marcada tendencia al no reconocimiento, y por lo tanto al distanciamiento de prcticas que podran contribuir a favorecer el desarrollo infantil. El sistema de salud pblica es la segunda institucin ms importante que ha utilizado el estado para homogenizar culturalmente a la poblacin del pas. Las polticas se basan en los supuestos de la biomedicina y tienden a resolver problemas nacionales sin diferenciar al destinatario. Aunque al parecer su impacto es menor que el educativo en los procesos de aculturacin, sus agentes tienden a naturalizar sus percepciones y visiones de la biologa, la salud y las patologas humanas. De aqu que hoy observemos en sus agentes una actitud paternalista en la que subyace el desprecio hacia la cultura indgena. No obstante, hay que reconocer la importancia que la perspectiva intercultural est adquiriendo en el diseo de polticas nacionales.
Elementos para una propuesta de intervencin para apoyar las prcticas de crianza aymara en el desarrollo de la infancia
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En esta lnea de razonamiento nos parece que son los sistemas de educacin y de salud en los que habra que introducir cambios de consideracin; puesto que en ellos hallamos los agentes estatales que se relacionan directamente con la poblacin aymara. Se pueden distinguir dos grandes reas de intervencin en ambos sistemas: el de la formacin universitaria de pregrado y el de capacitacin a los actuales profesionales; especialmente a aquellos que toman decisiones locales, provinciales, regionales y nacionales. Todo ello en el sentido de apoyar las pautas que se visibilizan como potenciadoras del desarrollo cognitivo y psicoemocional de nios y nias. Asimismo, no hay que olvidar que otras instituciones del Estado relacionadas con las dinmicas familiares y la propia poblacin indgena deberan conocer y/o reconocer. Las prcticas que las familias aymara adoptan en relacin al acompaamiento de niosnias que podran apoyarsereforzarse y que deberan formar parte de los contenidos curriculares se pueden ordenar en el orden del conocimiento, de la institucionalidad, de las estrategias de comunicacin y mtodos de enseanzaaprendizaje. En el primero, se halla la transferencia del objeto cognoscente, es decir, todo lo que se considera necesario saber para vivir bien. En el segundo, aquellas instituciones que regulan las relaciones sociales y norman el comportamiento de nios y nias. El tercero, incluye los mecanismos utilizados para la comunicacin entre humanos del presente y del pasado, con las divinidades, con el medio ambiente, con la fauna y la flora, paisaje, etc. El cuarto, describe los patrones que se repiten como medio para lograr modelar a nios y nias segn la programacin esperada. De acuerdo con la familia aymara, todas estas prcticas se orientan a promover una buena vida en nios y nias, lo cual traer como consecuencia la capacidad para aprender a resolver problemas.
Cuadro 13: Sntesis de la pautas y prcticas de crianza aymara que favorecen el desarrollo de la infancia
Pautas y prcticas de crianza aymara Transferencia de conocimientos determinados culturalmente (qu se debe conocer y como se conoce, sistema de clasificaciones): Medio ambiente natural (flora, fauna, astronoma, clima, paisaje) Tecnologa Biologa animal y humana La historia de la comunidad indgena La esttica y la tica Los conceptos matemticos
Nivel sociocognitivo Seleccin de mbitos de conocimientos que deben saber nios y nias: emprico y terico. Relacin de conocimiento (sujeto/objeto) a travs de la indagacin, exploracin. La dinmica del universo y de la naturaleza implica un aprendizaje concreto y abstracto. La transferencia de los conocimientos tecnolgicos y el conocimiento de la historia local implican el desarrollo del pensamiento lgico y el desarrollo de la representacin abstracta. Desarrollo de la creatividad y la imaginacin.
Nivel socioafectivo Se elabora una relacin afectiva con el medio ambiente. Se expresan sentimientos en relacin con la flora y fauna y el paisaje. Se construye el apego a las tradiciones propias. Se construye el s mismo en relacin a otros. Valorizacin de las redes familiares y de los objetos que se intercambian.
Elementos para una propuesta de intervencin para apoyar las prcticas de crianza aymara en el desarrollo de la infancia
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Pautas y prcticas de crianza aymara Institucionalidad Relaciones de parentesco, de afinidad y compadrazgo La educacin formal La religin La comunidad
Nivel sociocognitivo Las relaciones interpersonales con la madre y el padre, abuelos y abuelas y otros parientes proporcionan el espacio para descubrimientos importantes en un contexto de dilogos cooperativos, o colaborativos, modelan la actividad y facilitan la internalizacin de la informacin usndola para regular su propio desempeo. Adquisicin de herramientas para el manejo de las relaciones con la sociedad no indgena: informacin de otras culturas, historia nacional, manejo de la lengua castellana. Informacin histrica. Desarrollo conceptual. El lenguaje no lingstico de ceremonias y rituales potencian la reflexividad y la apropiacin de las representaciones abstracta. Aprendizaje de las formas de liderazgo.
Nivel socioafectivo La socializacin entre parientes proporciona contencin y seguridad emocional y la autovaloracin positiva de si mismo. La expresin de afecto y la reciprocidad potencian la solidaridad. Los ritos de pasaje (bautizo) promueven el reconocimiento social y la confianza. La observacin e imitacin de nios y nias en las ceremonias religiosas elaboran una memoria emocional entre ellos y la naturaleza y entre las personas. Al mismo tiempo forma y promueve el desarrollo del erotismo por gnero. La prohibicin del incesto promueve la contencin sexual. La expresin de afecto y la reciprocidad. Desarrollo de la emocionalidad a travs del canto, la msica y la literatura. Expresividad de sentimientos mediante la entrega de regalos. Asertividad en la expresin de los afectos.
Estrategias de comunicacin Expresin lingstica Expresin corporal Expresin textil Expresin musical Expresin literaria
La lengua aymara proporciona el medio principal para establecer la relacin de conocimiento. La lengua castellana de igual manera. Hoy ambas son necesarias para expresar ideas y plantear preguntas, internalizar categoras y conceptos para la comprensin del pasado, presente y futuro. Los nios y nias son guiados para comprender las relaciones entre las cosas y las personas, a travs de metforas y metonimias. La apropiacin del sentido audiovisual, desarrollo psicomotriz. Aprendizaje de s mismo frente al otro. Desarrollo de la creatividad y de la imaginacin. La participacin guiada es un aprendizaje para pensar informal en el que las cogniciones de los nios son moldeadas cuando participan, junto con los adultos u otros individuos ms expertos en tareas cotidianas relevantes: preparar alimentos, lavar la ropa, cosechar las siembras, textilera, ganadera o conversar sobre el mundo que los rodea. El acompaamiento de nios y nias permanentemente en las actividades cotidianas proporcionan una va para ayudar a aprender habilidades explcitas e implcitas. Regular la dificultad de las tareas a travs de la sancin y la estimulacin, comenzando con problemas ms sencillos para luego incrementar la dificultad, facilita la internalizacin de normas y valores. Y el buen desempeo.
Mtodos de enseanza aprendizaje Participacin guiada Procedimientos facilitadores Anticipar las reas difciles Ofrecer ejemplos resueltos a medias Enseanza recproca
Recomendaciones a servicios asociados al cuidado y desarrollo infantil (Servicio de Salud, Educacin Parvularia, Educacin Escolar)
Recomendaciones a servicios asociados al cuidado y desarrollo infantil (Servicio de Salud, Educacin Parvularia, Educacin Escolar)
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A partir de los resultados de este estudio es posible observar que el reconocimiento de la diversidad cultural por parte del Estado y de la sociedad civil ha impulsado un proceso social que se orienta a cambios en la relacin histrica entre la poblacin de origen indgena y el Estado. Una dimensin de estos cambios es la preocupacin por aplicar un enfoque intercultural a las polticas sociales. An cuando esto supone avances de consideracin, es preciso reconocer que la ausencia de un consenso en la concepcin de cultura aymara limita las posibilidades de enfrentar la cuestin de la inequidad social en nuestro pas. Hemos planteado la escasez de informacin acerca de las prcticas de crianza en la comunidad aymara que considere a su poblacin en su heterogeneidad socioeconmica. Esto agudiza el problema de la inconciencia de los agentes educativos y de la salud respecto de la imposicin que realizan en trminos culturales. El reconocimiento cultural implica dar respuesta a cmo vemos al otro y cunto sabemos del mismo. Este desconocimiento lleva tambin a extraer, de manera arbitraria, aspectos fragmentarios. Es lo que al parecer ocurrira cuando se concibe la cultura indgena como folklore en programas educativos. De aqu que una primera recomendacin a los sistemas educativos y de salud es el reconocimiento de la regin de Tarapac como diversa culturalmente. Pero este reconocimiento debera explicitar de qu modo se est concibiendo. Sin duda una medida de mediano y largo plazo es la incorporacin de esta temtica en la formacin de profesionales, especialmente en las universidades regionales. En el corto plazo se podran disear estrategias diferenciadas para los agentes de la salud y agentes educativos, las que deberan ser elaboradas con representantes de la comunidad aymara. Para ello es preciso definir las modalidades de participacin y establecer la diferencia entre adscripcin tnica e identidad cultural. Esto porque las prcticas culturales no siempre coinciden con la etnicidad, y porque conocer la propia cultura exige procesos de reflexividad que logre salir del sentido comn(9). Desde la perspectiva asumida en este estudio, en el mbito de la educacin es posible sugerir que se reexaminen los currculo, considerando el reconocimiento al saberconocimiento, las instituciones propias de la comunidad de origen indgena, las estrategias de comunicacin y los mtodos de enseanzaaprendizaje(10). En el nivel preescolar es interesante la apertura que ha tenido la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) en los ltimos aos a nuevas modalidades (no convencionales) en la forma de jardines tnicos. Su flexibilidad facilitara un proceso de cambios. Sin embargo, las guas siguen siendo similares para todos los jardines; nicamente se establecen adecuaciones en contextos con poblacin indgena, no se han producido cambios sustantivos en los objetivos, mtodos e instrumentos de medicin. Lo mismo podra estar ocurriendo en el nivel escolar, en el que se encuentra la mayora de nios y nias aymara. Es probable que al enfrentar el tema del reconocimiento de la cultura de los aymaras en estos tres ordenes (saber, instituciones y prcticas comunicacionales) tanto los y las agentes educativos como madres y padres identifiquen y enriquezcan aquellas prcticas de crianza que favorecen el desarrollo cognitivo y psicoemocional de nios y nias y se llegue a consensos en aquellos que no favorecen. Ello facilitara un cambio en la valoracin y revaloracin de las culturas en juego. En consecuencia, sera posible hacer cambios en los contenidos curriculares, pero sobre todo otorgara elementos para realizar modificaciones sustantivas a los mtodos de evaluacin. Si consideramos que los primeros cinco aos de vida son la base del desarrollo fsico y psquico y por lo tanto la base del bienestar futuro de las personas, la etapa preescolar es significativa. De aqu que una investigacin ms acabada
(9) Destacamos aqu el proceso de reflexin que las mujeres aymaras realizaron en el taller de presentacin de resultados. Tomaron cuenta de vivencias de su infancia y de la necesidad de estudiar las prcticas de crianza. (10) Educadores formados en pedagoga bsica intercultural propusieron en el taller que les pareca ms adecuado aplicar el enfoque intercultural a toda la carrera de enseanza bsica y no carreras diferenciadas
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es clave para profundizar los resultados aqu obtenidos. En este sentido, vale la pena rescatar las experiencias innovadoras como la existente en Arica con el jardn infantil Ayrampito. sta y otras que pudiesen sistematizarse en trminos de logros y dificultades contribuiran a un sistema de proteccin a la infancia con pertinencia cultural. La entrevistada menciona reas de gran inters para esta etapa de la infancia; particularmente en nios y nias residentes en las ciudades entre las que destaca el fortalecimiento de la autoestima a travs de actividades de descubrimiento del s mismo frente a otros, la valoracin de la lengua, la cultura de madres y padres, visitas a las comunidades de origen, etc., dirigidas a enfrentar la discriminacin racial, tnica y cultural. Estas prcticas parecen ayudar a identificar factores protectores frente a la discriminacin negativa. Esto llevara a concluir que sera positivo incluirlas en la planificacin de actividades pedaggicas en todos los jardines y escuelas de la regin. De acuerdo a los datos del ltimo censo hemos visto que la mayor parte de la poblacin infantil se halla en las ciudades y que la mayora de nios y nias que residen en reas rurales son de origen aymara. Si las estrategias consideraran las particularidades de la poblacin segn reas de residencia, habra que orientar los cambios curriculares tomando en cuenta esta situacin. El censo tambin indica que gran parte de nios y nias de 0 a 5 aos de las reas rurales no acceden al nivel preescolar, lo cual cambia en reas urbanas. Esta situacin debe ser analizada en mayor profundidad. La pregunta que se podra plantear aqu es hasta qu punto el acceso a la educacin parvularia podra favorecer el desarrollo sociocognitivo y socioafectivo de nios y nias aymara dados los actuales contenidos y metodologas del sistema. Desde el punto de vista de este estudio, que debe considerarse preliminar, existira un conjunto de prcticas implementadas por madres, padres y especialmente abuelos y abuelas que potenciaran el desarrollo cognitivo y emocional de acuerdo con los parmetros de la biomedicina actual. Entre stos vale la pena considerar estudios que nos permitan evaluar la relacin de conocimiento que se construye en torno a la apropiacin de la naturaleza, es decir, la relacin entre sujeto/objeto para conocer el medio ambiente. Habra aqu un sistema clasificatorio, un mtodo de exploracin, el aprendizaje guiado, entre otros, de una riqueza superior a la actualmente existente en los centros educativos. Asimismo, la textilera y la msica constituyen dos actividades milenarias que contribuiran al desarrollo sensorial y a la formacin de un pensamiento abstracto. En cuanto a los mtodos de enseanza es notoria la saturacin de las entrevistas en relacin a la aplicacin de castigos que suponen aumentar la dificultad de las tareas domsticas, anticipando las reas difciles y aplicndose de este modo la autoevaluacin dinmica. Por otra parte, es pertinente que las y los educadores puedan observar aquello que se ve hoy como descuido de parte de madres y padres con mayor detencin. El descuido parece orientarse a la transferencia de herramientas para la resolucin de problemas para la vida. En el orden de la salud, el sistema pblico slo en la ltima dcada ha explorado en la interculturalidad. Los agentes del mismo son formados en base a los supuestos epistemolgicos de la biomedicina, los cuales han llevado a pensar que la biologa y medicina hegemnica es la que debe imponerse. Se cree que la medicina est fuera de las relaciones sociales, por lo tanto los cuerpos biolgicos no son diferenciados y se tiende a aislar el rgano. Las polticas estn diseadas en un modelo epidemiolgico cuyo sujeto es universal, lo que lleva a metodologas evaluativas en el desarrollo biopsicosocial de nios y nias no pertinentes a la poblacin infantil de origen indgena. Uno
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de los aspectos que destaca en este estudio es la incomunicacin entre agentes de la salud y la familia aymara. Desde el punto de vista de estas ltimas, auxiliares paramdicas, enfermeras y mdicos no comprenden los procesos saludenfermedadcuidado de la poblacin indgena. En la base de esta conviccin se halla la construccin cultural del cuerpo que se vincula con los procesos de identidad social, y por lo tanto de alteridad, que lleva a ambas partes a subvalorar al otro. Para las madres y los padres los agentes de salud pueden resolver slo algunos problemas y emiten recomendaciones slo en parte vlidas. Por parte de los/as profesionales del sistema sanitario, la poblacin aymara es descuidada, ignorante y poco preocupada del desarrollo de nios y nias. Esto impide averiguar cules son las razones por las que las mujeres se han resistido histricamente al parto hospitalario. Detrs de esta resistencia se halla un saber, un sistema de normas, valores y experiencias que orientan al bienestar de la madre, pero sobre todo al futuro bienestar de nios y nias. Pero tambin se halla una historia de incomprensin de parte del Estado. La prohibicin del parto domiciliario tuvo, al menos en las comunidades de Isluga y Cariquima, expresiones de violacin a los derechos humanos en tiempos de dictadura. Las mujeres se escondan en sus cocinas con candado para evitar que la auxiliar de enfermera del municipio y la polica las enviaran al hospital(11). An as, los avances hacia un mayor acercamiento con la experiencia de la Red del Parto aymara anuncia un nuevo camino a seguir. De esta manera, el sistema de salud debera considerar una aproximacin al conocimiento aymara para establecer una nueva relacin con la poblacin. Las prcticas que siguen las familias para el desarrollo biopsicosocial de nios y nias se orientan, de acuerdo a ellas, a maximizar su bienestar, por lo cual se debera intercambiar ideas acerca de lo que se est entendiendo por bienestar. Nuevamente la pregunta que deberamos hacernos es hasta qu punto el desarrollo sicomotriz de los nios se puede evaluar a travs del TEPSI, hasta qu punto el control del nio sano cumple con las expectativas de madres y padres aymara, etc(12). Finalmente, es importante resaltar que la prdida de la lengua ha implicado e implica un obstculo para maximizar el desarrollo sociocognitivo y socioafectivo de nios y nias. Hablar dos lenguas otorga evidentemente mayor riqueza al desarrollo de la persona, pero sobre todo ayuda a los nios y a las nias a comprender de un modo ms complejo el mundo en el cual vive.
(12) Es importante destacar las reflexiones realizadas por agentes de salud en el taller de presentacin de resultados en orden a conocer la sociedad y la cultura aymara, y lo que es ms importante, a buscar nuevos caminos para transformar prcticas en el sistema de salud pblica.
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En funcin del diseo de un Sistema de Proteccin Integral a la Infancia que asuma como tarea principal la generacin de condiciones de equidad para todos los nios y nias, se desarroll un conjunto de estudios a modo de preinversin. Para ello FOSIS en asociacin con MIDEPLAN elaboraron un conjunto de convenios con diversas instituciones tanto del mundo pblico como privado, para elaborar investigaciones temticas y sistematizaciones de experiencias en ejecucin, abarcando distintas realidades y zonas del pas.
La presente publicacin es parte de dichos estudios y sistematizaciones que tienen por objetivo el ser puestos a disposicin de todas las instituciones, organizaciones o personas a las que la presente informacin les pueda ser de utilidad, esperando contribuir con este trabajo a la elaboracin de polticas, prestaciones e intervenciones que protejan el desarrollo integral de todos los nios y nias que habitan el pas.