Verdaderamente, hay personas ex-gays?

Una evaluacin del Movimiento Evanglico de Ex-Gays basado en la experiencia del autor como exgay1 y los testimonios de los dirigentes del movimiento ex-gay por Stephen Parelli, ThB, MDiv Director Ejecutivo, Otras Ovejas Corran lgrimas por mis mejillas cuando caminaba a ese encuentro. Por vez primera en mi vida crea que haba encontrado a quien me ayudara lidiar con mis sentimientos homosexuales. Llegu muy puntualmente a esa primera de las tres reuniones obligatorias para el ingreso al grupo de autoayuda de gays y lesbianas para dejar de ser homosexuales. Cuando finaliz esa primera reunin el coordinador me eximi de asistir a las otras dos pues estaba aceptado. Por qu me eximi? Desde haca aos yo practicaba la norma de disciplina espiritual que ese coordinador aplicaba, quien, por lo tanto, consider que estaba ms que calificado espiritualmente. 2 Nada sorprendente ya que, despus de todo, era un pastor bautista al inicio de sus cuarenta aos. Adems de las reuniones con el grupo de ex-gay, tuve sesiones telefnicas con el terapeuta Joseph Nicolosi3 durante nueve meses (Nicolosi estaba en California y yo estaba en Nueva Jersey). 4 Nicolosi es uno de los fundadores de la discutida Asociacin Nacional de Investigacin y Terapia de la Homosexualidad (National Association for Research & Therapy of Homosexuality, NARTH). 5 Siguiendo
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"Cuando las personas ingresan a los grupos de apoyo para dejar de ser homosexuales, inmediatamente son consideradas ex-gay [el subrayado me pertenece]. 'Pienso que, en la mayora de los casos, la etiqueta precede al cambio', afirma [Natalie] Davis rememorando su investigacin encubierta. Cules razones justifican esa etiqueta? Gay es solamente una 'identidad,' y si la gente gay se identifica como heterosexual, no son gay o ya no lo son ms, aunque tengan intensos anhelos homosexuales". Wayne R. Besen, Anything But Straight: Unmasking the Scandals and Lies Behind the Ex- Gay Myth (New York: Harrington Park Press, 2003), p. 38. 2 Durante mi adolescencia pasaba casi dos horas diarias en estudios bblicos devocionales. Los siguientes comentarios de Bob Davies y Tim Wilkins registran la que fue mi meta y actitud durante treinta aos: "Nuestra liberacin de la homosexualidad se debe a una Persona ms que a un mtodo . . . El cambio es lo que resulta cuando procuramos una meta ms importante y exigente: conocer, amar y contemplar a Jess", en Bob Davies & Lori Rentzel, Coming Out Of Homosexuality: New Freedom for Men & Women (Inter Varsity Press, 1993), pgina 29. ". . . an me tientan los deseos por las personas de mi sexo! No lo niego! . . . Dedicar dos horas ms de mi tiempo a estar con Dios . . . ", Tim Wilkins, "Why I Won't See Brokeback Mountain" (http://www.crossministry.org/brokeback.htm) 3 Cuando fui paciente de Joseph Nicolosi (1996- 1997) compr y le dos de sus libros: Reparative Therapy of Male Homosexuality: A New Clinical Approach (Jason Aronson Inc., 1991) y Healing Homosexuality: Case Stories of Reparative Therapy (Jason Aronson Inc., 1993). 4 Creo que fueron nueve meses pero perd gran parte de mis notas personales tras mi separacin (1997) y el divorcio (2003) y debo reconstruir los hechos a partir de mi memoria. Interrump mi tratamiento con Nicolosi cuando mi seguro mdico ces de cubrir el costo. 5 "Diciembre de 1998.- El Concejo Directivo de la Asociacin Psiquitrica Americana (American Psychiatric Association) desautoriza pblicamente a las terapias "reparadoras" o de conversin basadas en el supuesto que la homosexualidad per se es una enfermedad mental o que un paciente debe cambiar su orientacin homosexual. De esta manera, APA se asocia a las organizaciones profesionales que se oponen o critican las terapias "reparadoras", entre ellas la American Academy of Pediatrics, la American Medical Association, la American Psychological Association, la American

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su consejo, me vinc ul e hice miembro de New Warriors (Nuevo Guerreros), una organizacin internacional heterosexual que gua y rene grupos de varones en la aplicacin de mtodos teraputicos dinmicos para sanar heridas emocionales. 6 En dos oportunidades asist una conferencia regional en el nordeste de EEUU de Exodus (una organizacin internacional ex-gay). Casi diariamente y durante horas, me reun con pacie ntes de Joseph Nicolosi. Hice amistades nuevas con los pastores de la zona, a tres de los cuales revel la lucha con mis impulsos homosexuales.7 Me entren diariamente en el gimnasio, muchas veces hasta dos veces al da, y tom lecciones de tenis. 8 Y por si esto fuera poco, le, medit y apliqu todo el material ex-gay que poda obtener. "Llegars a ser el muchacho estrella de la terapia reparadora y los ministerios ex- gay", deca mi terapeuta. Al contrario, nueve aos despus me pregunto, "puede uno realmente dejar de ser homosexual" y respondo, "creo que no". A continuacin manifiesto mi evaluacin personal del ministerio evanglico ex-gay tal como lo experiment y llegu a comprenderlo. En total, formulo ocho observaciones. Primero, las races de los ministerios ex-gays son las normas culturales tradicionales ms que la exgesis bblica autntica y las ciencias sociales actuales. A mediados de la dcada de 1970, los ministerios evanglicos ex-gay fueron la reaccin refleja de las personas de fe religiosa a la explosin de la cultura gay en la sociedad anglosajona norteamericana. El movimiento y los ministerios ex-gay fueron presentados como la misin de rescate para salvar homosexuales ignorando o desconociendo dos reas esenciales: (a) la exgesis bblica9 y (b) la psicologa y la sociologa de la homosexua lidad. Faltos de una autntica exgesis, los ministerios ex-gay citaron desatinadamente cualesquiera texto bblico que apoyase sus puntos

Counseling Association y la National Association of Social Workers". Extrado del American Psychiatric Association web site (http://www.psych.org/psych_pract/copptherapyaddendum83100.cfm). 6 "La homosexualidad es . . . la perturbacin emocional causada por el desarrollo emocional bloqueado o detenido", "El homosexual deber aprender a reconocer y manejar estas emociones heridas", pp. 22 y 36 en William Consiglio, Homosexual No More: Practical Strategies for Christians Overcoming Homosexuality (Victor Books, 1991). 7 "De esa manera, el proceso del desarrollo y cambio de la homosexualidad cierra un crculo. El problema parti de una relacin y es resuelto a travs de relaciones. Jams insistir lo suficiente sobre este punto . . .", p. 123 en Joe Dallas, Desires in Conflict (Harvest Home, 1991). 8 "Pas la prueba final de recuperacin: conversar cara a cara con un varn desnudo en un cuarto cerrado", p. 192 en William Consiglio, Homosexual No More: Practical Strategies for Christians Overcoming Homosexuality (Victor Books, 1991). 9 Davies admite: "No obstante, los telogos pro- gay estn en lo cierto cuando afirman que el texto bblico de Gnesis 19 sobre Sodoma y Gomorra es un argumento dbil para prohibir los actos homosexuales", p. 184, Bob Davies & Lori Rentzel, Coming Out Of Homosexuality: New Freedom for Men & Women (Inter Varsity Press, 1993). Hasta donde puedo saberlo, ningn ministerio ex- gay dejaba de lado a Sodoma y Gomorra en la dcada de 1970 y que podra citar para justificar su activismo ex-gay. En 1973, Frank Worthen fund Love In Action, una organizacin ex- gay a la cual Davies ingres en junio de 1979. Cabe preguntarse cual era la opinin de Davies sobre Sodoma y Gomorra en 1979.

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de vista. Y en lugar de considerar la investigacin sociolgica actual, reprodujeron mitos y estereotipos vulgares sobre las personas gays. 10 Segundo, su uso de la psicologa es selectivo e irnicamente domina demasiado en un movimiento religioso que rechaza las tesis modernas sobre la homosexualidad. En contraste al uso simplista de los textos bblicos como Gnesis 19, para establecer y sostener su razn de ser y promoverse a s mismo como medio para "cambiar" y "curar", el movimiento depende y est ntimamente relacionado con la difusin de los principios de la terapia reparadora a travs de conferencias, folletos y entusiastas colaboradores como James Dobson (un lder evanglico en los EEUU de mucha influencia). Su uso distorsionado de la psicologa asociado a una exgesis inaceptable de los textos bblicos manifiesta los prejuicios culturales del movimiento. El uso acrtico de la Escritura por el movimiento en tanto que al mismo tiempo exponen detalladamente los elementos de la terapia reparadora o de conversin demuestran una hipocresa religiosa, sobre todo cuando los evanglicos se enorgullecen de sus exgesis como estudiosos de la Biblia. Tercero, en tanto que, pblicamente, el movimiento promete "cambio" y "cura", sus dirigentes admiten, fcilmente, que estos cambios son slo de la conducta externa. El movimiento ex-gay desencamina a las personas inexpertas con las palabras y frases grficas tales como "ex-gay", "cambio", cura y "salir de la homosexualidad". El movimiento promueve esta imagen de "cambio" en las cubiertas de sus libros, circulares y comunicados. Sin embargo, el examen detallado de las publicaciones del movimiento revela matices en los significados. "Cambio" y "cura" hacen referencia a la conducta y estilo de vida, jams a la orientacin sexual. "Salir de la homosexualidad" es entrar a una tierra sexual deshabitada, no a la heterosexualidad. Y "ex-gay" es un proceso vitalicio ms que un cambio radical en el ncleo interno. 11
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Tim LaHay, The Unhappy Gays, 1978. Le este libro a fines de mis veinte aos hace ms de veinticinco. La felicidad plena con mi pareja desde hace ocho aos demuele las explicaciones de LaHay sobre los gays y las reduce a mitos. En la actualidad, esos mitos son popularizados por dirigentes de la derecha religiosa tales como James Dobson de Focus on the Family, www.DearDrDobson.com. 11 As hablan de "cambio" los dirigentes ex- gay. En su artculo "Why I Won't See Brokeback Mountain", Tim Wilkins dice: "An me tienta el atractivo por el mismo sexo. No lo niego". En su libro Coming Out of Homosexuality, p. 27, Bob Davies afirma, "Un deseo intenso, incluso apasionado, al contemplar a una mujer en la playa . . . ciertamente esa no es nuestra meta de curacin". Y William Consiglio en Homosexual No More, p. 34, dice: "Qu entiendo por recuperacin? . . . Recuperacin es la capacidad de continuar . . . con sentimientos homosexuales cuya molestia ha sido reducida al mnimo . . . evitando la conducta homosexual . . . recuperacin significa la capacidad de manejar la situacin . . . . Y en p. 85 Consiglio agrega: "En mi experiencia de terapeuta cristiano. . . los vencedores . . . an experimentan . . . sentimientos homosexuales . . . tentaciones . . . tensin, conflicto, o dificultad". Andrew Comiskey, en Pursuing Sexual Wholeness, p. 190, dice: "Mientras estaba dando unas conferencias . . . sent ansias ardientes por un amor distintamente masculino . . . Lo anhelaba. Sent frustracin . . . Me invadieron imgenes lujuriosas. Sent resentimiento hacia Dios . . . Cuando estaba llegando a mi conferencia sobre curar (risas por favor), finalmente me quebr". Comiskey, quince aos despus de la publicacin de Pursuing Sexual

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En su mayora, los testimonios de "cambio" de ex- gay caen en una de dos categoras. Algunos de esos testimonios informan tan indiferentemente sobre sus preferencias homosexuales antes del cambio que, sin duda, su orientacin est en el punto medio de la escala de Kinsey e inclinada, ms bien, al extremo heterosexual del continuo.12 El "cambio" experimentado por estos ex-gays radica en la opcin por su orientacin heterosexual dominante sobre su menos dominante orientacin homosexual. En contraste a estos aspectos de la primera categora, la mayora de los ex-gays dan testimonio de "cambios" en la conducta o el estilo de vida, no de un cambio en su orientacin homosexual. Y el hecho en cuestin es este: Los dirigentes del movimiento insisten repetidamente, en sus escritos y conferencias, que "cambio" es un proceso de toda la vida y que, incluso casado, el ex- gay sentir, una y otra vez, fuertes deseos por relaciones homosexuales. 13 Cuarto, el movimiento afirma un punto de vista estereotipado de los roles de gnero varn/mujer y considera que la homosexualidad es, en parte, el resultado del fracaso individual para adoptar el propio gnero. El nfasis del movimiento ex-gay en la terapia reparadora y en los roles de gnero varn/mujer tradicionales 14 cierran la posibilidad de preguntar "Quin vino primero, el huevo o la gallina?".
Wholeness (1989), informa en su columna Guest Bio de la Christian Broadcasting Network que "an contina luchando". El artculo continua diciendo: "Hace poco, Andrew y su esposa Annette festejaron, [en] la ciudad de Nueva York, su vigsimo aniversario de casamiento. Estando reunidos, reflexionaron sobre como Dios los haba curado . . . -- a Andrew de la homosexualidad. . . . No obstante, Andrew advirti que estaba seducido por la homosexualidad de la cultura de la ciudad de Nueva York. . . . Sobre este incidente y el proceso en curso, Andrew afirm que la curacin surge de las elecciones hechas con firmeza . . . ". ("Ex- Gay Encourages the Church to Welcome the Sexually Broken," August 25, 2004). Para otras citas de dirigentes ex- gay sobre "cambio" ver en mi sitio la pgina: http://www.othersheepexecsite.com/Ex- Gay_Ministries_In_Their_Own_Words.html . 12 En su libro Desires in Conflict (Harvest Home, 1991), el dirigente ex-gay Joe Dallas explica, acepta e implementa la escala Kinsey (pp. 117- 118). Asevera: "Si [ya que] las atracciones homosexuales existen por grados, creo que tambin cambian por grados. D ese modo, una persona calificada e Kinsey 6 [exclusivamente homosexual] difcilmente salte al Punto 1 o 0 [exclusivamente heterosexual] . . . pero, en lugar de ello, cambiar gradualmente, punto por punto". La escala Kinsey apoya que la bisexualidad es una orientacin. Un "ex- gay" bisexual es alguien que opt seguir y satisfacer sus deseos heterosexuales sobre los homosexuales. Un bisexual que afirmase que es "ex gay", es un ejemplo de mi primera categora de "cambio". 13 Bob Davies dice: "A la larga, muchos ex-homosexuales se casan. . . . Hemos hablado con muchos [ex- gay] casados que continan luchando con sentimientos y conducta homosexuales. Viven . . . sintindose atrapados tras una fachada heterosexual mientras ntimamente aoran la intimidad homosexual", p. 27 en Bob Davies & Lori Rentzel, Coming Out Of Homosexuality: New Freedom for Men & Women (Inter Varsity Press, 1993). Segn mi propia experiencia conyugal, el movimiento ex gay, en mi opinin, en motivar a los ex- gay a casarse, priva a la pareja heterosexual de satisfaccin sexual completa en la recmara. Jams dese a mi esposa como deseo a mi pareja homosexual. Jams la desnud con la mirada. Ella debi saberlo y sentirlo y le debe haber sido muy penoso. 14 ". . . las realidades del gnero estn arraigadas en Dios y su creacin. El gnero es ms que una prescripcin cultural", " . . . Quienes luchan nos revelan los graves problemas que surgen de una

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Segn el movimiento ex- gay, el muchacho que fracasa en adoptar los rasgos e intereses masculinos aceptados est rechazando su masculinidad y fracasar, por su propia falta y por defecto, en los vnculos con sus pares y los modelos de rol masculino. A su vez, debido a la falta de conexin masculina, erotizar homosexualmente ese deseo por el varn durante su adolescencia, lo que lo llevar a actos homosexuales. Este esquema terico de l muchacho que rechaza la masculinidad y la sociedad masculina deja de preguntar lo obvio: Fue el muchacho quien rechaz la definicin culturalmente "correcta" de masculinidad de la sociedad o fue la sociedad la que rechaz al muchacho por su estilo de masculinidad culturalmente "incorrecto"? En otras palabras, el muchacho rechaz la masculinidad prescrita por la sociedad eligiendo lo que la sociedad consideraba inapropiado?, o el muchacho slo sigui sus intereses aunque eran antagnicos a las normas p rescritas por la sociedad? El movimiento ex-gay opta por la primera sin considerar la segunda. El movimiento jams hace la ms obvia de las preguntas, "Quin rechaza a quin?" Quiz sean los intereses "poco masculinos" del muchacho los que provocan la intolerancia de la sociedad y su rechazo. 15 Este es el punto y cualquiera puede observar los datos: (1) el muchacho y sus intereses y emprendimientos "poco masculinos"; (2) los roles de gnero prescritos por la sociedad; y (3) el muchacho en un lugar fuera del crculo de la aprobacin social. No obstante, cuando interpretamos los datos debemos tener en cuenta sus premisas y tendencias para que las conclusiones sean consistentes. El movimiento evanglico ex- gay nos ha informado cules son sus tendencias.16 No es de sorprender, entonces, que la interpretacin que hace el movimiento ex-gay de esos datos indique que la homosexualidad se desarrolla, en parte, debido al rechazo de la masculinidad y de los roles de gnero masculinos. Por otra parte, los datos podran fcilmente interpretarse que las normas de la sociedad son rgidas e implacables, manteniendo sus roles de gnero masculino/femenino como absolutos y que el muchacho no rechaz la masculinidad ni los modelos de rol masculino sino que la sociedad intolerante e ignorante no lo perdon y lo rechaz y margin. El movimiento ex-gay deja de explorar esta interpretacin alternativa.

identidad de gnero carente de afirmacin", p. 112 en Andrew Comiskey, Pursuing Sexual Wholeness: How Jesus Heals the Homosexual (Creation House, 1989). 15 "La investigacin realizada en 1981 recoge un tema recurrente en los cientos de entrevistas a homosexuales adultos: el recuerdo de ser 'diferente' del gnero del grupo de pares en la infancia. La investigacin no da razones por esta diferencia pues no era su intencin", p. 112 en Andrew Comiskey, Pursuing Sexual Wholeness: How Jesus Heals the Homosexual (Creation House, 1989). 16 "Las realidades del gnero estn arraigadas en Dios y su creacin. El gnero es ms que una prescripcin cultural", "Quienes luchan nos revelan los graves problemas que surgen de una identidad de gnero carente de afirmacin", p. 112 en Andrew Comiskey, Pursuing Sexual Wholeness: How Jesus Heals the Homosexual (Creation House, 1989).

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Quinto, la honestidad de los integrantes, a menudo, est ausente en la dinmica de los encuentros de ex-gay. Recuerdo cun sorprendido me sent cuando, en los encuentros semanales del grupo de ex-gay en New Jersey, ca en la cuenta que sus miembros ocultaban sus recadas.17 Haba convenido encontrarme con un integrante del grupo una hora antes de la reunin quien lleg casi media hora tarde. Estaba abrumado de culpa pues haba estado buscando sexo. Me lo confes con lgrimas en los ojos preguntndome si Dios podra llegar a aceptarlo algn da. Durante el encuentro de esa tarde, el coordinador del grupo pregunt si alguno haba tenido recadas en la semana. Estaba seguro que mi amigo respondera. No dijo nada, ni una sola palabra. Esa tarde advert que las expectativas "religiosas" del movimiento ex-gay predominaban sobre las realidades y honestidad de los individuos presentes pues compartir las recadas era admitir la derrota o el fracaso espiritual. An as, se supona que era un lugar seguro para ser honesto. Mi experiencia fue muy distinta. Tras encontrarme con Jos, quien ser a mi pareja, y acompaarlo a los grupos de autoayuda seculares a los que asista, experiment por vez primera honestidad entre los integrantes de un grupo. 18 Jos asista a grupos de los doce pasos vinculados al sexo en Manhattan, procurando manejar adecuadamente su conflicto. Tambin asista al grupo evanglico ex- gay buscando una perspectiva cristiana de recuperacin. Pronto supe porque prefera los grupos seculares. En ellos haba honestidad y seguridad porque no se permitan comentarios, ni a favor ni en contra de lo que uno dijera. 19 La honestidad y la franqueza que presenci en los grupos seculares y la energa positiva que irradiaba, subrayaban la ineptitud e inoperancia del intercambio silencioso de los integrantes de los grupos evanglicos ex- gay a los que estaba asistiendo.

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"Judy, una participante fiel de Desert Stream . . . haba cado en pecado con una antigua amante. . . . Se haba jurado que no confesara su fracaso al grupo. Pero . . . no pudo resistir . . . con ojos llorosos confes su falta cuando iniciamos el tiempo compartido. Algunos conocamos sus fallas slo de modo general y quedamos algo sorprendidos. Permanecieron serenos pues en Judy entrevieron sus propios fracasos sin confesar". [El subrayado es mo.] Andrew Comiskey, Pursuing Sexual Wholeness (Lake Mary, Florida: Creation House, 1989), pp. 169- 170. 18 Respecto de la conducta sexual compulsiva ver Hope And Recovery: A Twelve Step Guide for Healing from Compulsive Sexual Behavior (Minneapolis, Minnesota: CompCare Publishers, 1987), pp. 319- 323. Con el subttulo "Sugestiones para los encuentros" el libro indica que al inicio de cada uno de ellos sea ledo: "Pocas veces vimos fallar a quien sigui estrictamente nuestro camino. Quienes no se recuperaron son personas . . . incapaces por naturaleza de captar y desarrollar un modo de vivir que requiere honestidad rigurosa. Aunque hay algunos que sufren desrdenes mentales y emocionales graves, pero que se recuperan cuando desarrollan la capacidad de ser honestos". [El subrayado es mo.] 19 " . . . Quienes integren el grupo se esforzarn de no dar consejos y evitar que la reunin se convierta en terapia de grupo" [el nfasis es mo], p. 322 en Hope And Recovery: A Twelve Step Guide for Healing from Compulsive Sexual Behavior.

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Sexto, el movimiento ex-gay evanglico proclama xitos carentes de sustento.

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"Durante aos presenciamos la transformacin de muchas vidas y participamos del entusiasmo de infinidad de personas que lograron la victoria y ganaron una nueva libertad. Creemos que Jesucristo fue quien cur y realiz los milagros y vimos muchos de esos milagros de cambio entre nosotros". Tremenda afirmacin, no? HOPE, el grupo de apoyo ex-gay de la Iglesia Bautista Calvary de Manhattan en la ciudad de Nueva York, hace esta proclama en su sitio. 21 Pero ninguno de los elementos del sitio sustenta esa afirmacin. Asist a ese grupo con mi pareja Jos durante ocho meses en 1997, dos aos y medio despus de su formacin. Jams su dirigente nos present o cont de alguien que hubiese participado y fuese ejemplo de "cambio entre nosotros". Aos ms tarde, por el contrario, encontr en un bar gay a alguien que asista a las reuniones de exgay de HOPE que dijo que no asistira ms al grupo. En otra oportunidad, tambin en un bar gay, top con un integrante de HOPE que me cont que necesitaba la compaa de personas gay. Otro integrante casado de HOPE me inform que estaba en proceso de divorcio. Un cuarto integrante de HOPE me manifest sus vacilaciones entre aceptar su homosexualidad o casarse con una mujer para resolver su soledad. Por cierto, estas son inconcluyentes a los fines de la efectividad de HOPE pues hace tres aos que perdimos contacto con estas personas y carecemos de experiencia con la mayora de quienes recurrieron a HOPE desde 1993 hasta el presente, 2006. Nuestro testimonio es fragmentario y carente de mtodo cientfico. Y ah esta el punto. Ha comprobado HOPE debidamente sus "milagros" y "cambios"? De acuerdo a su sitio, an no. El sitio no reporta ningunos datos que comprueban sus afirmaciones. Jos y yo jams participamos de ninguna

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Bob Davies concluye afirmando la recuperacin de miles, centenares y numerosos. Empero, afirmaciones tan imprecisas carecen de significado. Cuando habla de miles, los define como a quienes estn en camino a la recuperacin, esto es, quienes an no llegaron a la recuperacin. Cuando habla de cientos los define como quienes abandonaron el estilo de vida gay, no como quienes llegaron a un estilo de vida heterosexual en trminos de fantasas, deseo sexual o cambio real de la orientacin. Cuando habla de numerosos los define por los inmensos beneficios que lograron. Cuando habla de los ex gays que contrajeron matrimonio, calla si fueron muchos o pocos. "Durante los ltimos catorce aos nos hemos familiarizado personalmente con cientos de varones y mujeres que abandonaron el estilo de vida gay y lesbiana. Compartiremos ms de sus experiencias en los prximos captulos" [p. 18]. "Hemos conocido a numerosos ex- homosexuales que encontraron inmenso beneficio en la sesin de consulta individual con un profesional formado cristianamente" [p. 92]. "Conocemos [ cuntos?] varones y mujeres vinculados a la homosexualidad que dejaron ese estilo de vida y, al presente, continan felizmente casados por ms de veinte o treinta aos" [p. 151]. "Que Dios os conceda la fuerza y perseverancia para alcanzar la misma libertad que estn descubriendo Jeff, Starla and Mike - - como miles de varones y mujeres que marchan delante vuestro en el camino a la recuperacin homosexual!" [p.182]. Bob D avies & Lori Rentzel, Coming Out of Homosexuality: New Freedom for Men & Women (Downers Grove, Illinois: Inter Varsity Press, 1993). [El nfasis es mo.] 21 Ver sitio HOPE en http://www.hopenyc.org/page3.html .

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investigacin promovida por HOPE. Como ya dijimos, tampoco quien diriga al grupo nos inform de algn integrante que fuese ejemplo de "cambio". 22 Recuerdo al docente y amigo personal que, cuando di a conocer mi orientacin homosexual, me inform, con afectuosa preocupacin, que le haban dicho que un cristiano homosexual haba sido "curado" inmediatamente por un ministerio carismtico. Dud de su informacin y dej su oficina preguntndome por qu carecamos de otros datos sobre esa persona que los que haba dado das despus de la que era llamada su liberacin: quin era, dnde viva, cmo saba que haba cambiado, de qu modo haba cambiado, cul era la prueba, contina cambiado? 23 Cul es la prueba del cambio? Tres aos de abstinencia sexual. Qu le parece? A fines de la dcada de 1990, asist a una conferencia regional en el estado de Massachusetts de ex-gays de Exodus. Los organizadores de la conferencia anunciaron la oportunidad de tomar una foto de todos los "ex-gays" que haban sido "sanados". La fotografa del grupo sera colocado en los ms importantes diarios de Estados Unidos como una "vitrina" de individuos que haban sido "liberados" de la homosexualidad. El nico criterio para estar en la foto era que lo s participantes tenan que tener tres aos sin cualquier tipo de actividad sexual con otra persona del mismo sexo. Eso fue todo. Nuevamente me pregunt: porqu tres aos?, por qu no cuatro o dos? Es la abstinencia la prueba de fuego? Qu es la prueba decisiva? No debiera ser un cambio en la orientacin sexual? "Ser liberado" de la homosexualidad no debe significar ser heterosexual?, esto es, ser tan atrado por las mujeres como lo era por los varones? Pero la prueba era la abstinencia. Me fue imposible advertir "autntica publicidad" en promocionar la fotografa de este grupo como "liberados" de la homosexualidad.24
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Adems del grupo de recuperacin de ex gay de la Iglesia Bautista de Calvary, conocemos a otros tres que fueron ex- gays en la ciudad de Nueva York donde vivimos. Uno de ellos era un dirigente ex gay por muchos aos quien visitaba las iglesias de Nueva York con su grupo testimoniando el cambio. El segundo era un graduado de un seminario y fue un pastor. El tercero, al presente, tiene una pareja gay. En cuanto a mi terapia con Joseph Nicolosi, dos de los tres pacientes con los que yo estaba en contacto, "fracasaron" en la terapia reparadora: el primero se divorci de su esposa y opt por el estilo de vida gay reconociendo su orientacin homosexual; el segundo interrumpi la terapia y ya no acepta las afirmaciones de la terapia reparadora; de un tercero perd contacto e ignoro las vicisitudes de su progreso aunque estaba desanimado del proceso de los grupos. 23 "Esta fase [de arrepentimiento y examen de conciencia] es tan poderosa, que muchas personas la identifican, erradamente, con la liberacin de las tentaciones homosexuales . . . es un momento de euforia comprensible. Pero, tambin es etapa transitoria. Tarde o temprano, las tentaciones vendran . . . ", p. 126 en Joe Dallas, Desires in Conflict: Answering the Struggle for Sexual Identity (Eugene, Oregon: Harvest House Publishers, 1991). "Algunos varones y algunas mujeres ex- gay han quedado muy heridos por las prcticas de quienes trataron de expulsar 'un espritu de homosexualidad' hacindoles creer que la liberacin era una solucin instantnea a sus luchas con la homosexualidad. Luego, cuando la persona siente deseos homosexuales, los abruma la decepcin y la desesperacin", p. 76 en Bob Davies & Lori Rentzel, Coming Out of Homosexuality: New Freedom for Men & Women. 24 "Los dirigentes nacionales de Exodus admiten que no mantienen estadsticas. De esa manera, los diferentes dirigentes de esos mi nisterios pueden ofrecer resultados variados, produciendo cifras extremadamente infladas e inconsistentes que dan esperanzas falsas a personas vulnerables", pp. 3132 en Wayne R. Besen, Anything But Straight: Unmasking the Scandals and Lies Behind the Ex- Gay Myth (New York: Harrington Park Press, 2003).

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Sptimo, un "realineamiento de la voluntad" 25 y la prctica regular de la oracin, la lectura de la Biblia, la asistencia al culto, 26 la responsabilidad ante otros 27 y ms28 son tareas esenciales a observar religiosamente en el proceso inacabable de la superacin. Tras aprender en las reuniones de los grupos ex-gay que la respuesta bsica para resolver la identidad homosexual estaba en las elecciones personales diarias surgidas en la relacin con Jesucristo, me di cuenta que lo haba estado haciendo durante treinta aos de todo corazn sin ningn resultado. Caminar con Jess es, en esencia, lo que significa ser evanglico. 29 Los grupos ex-gay evanglicos han llegado a ser una experiencia de la derecha religiosa norteamericana para probar que el cristianismo, segn lo definen los evanglicos, s funciona.30 Y, en lugar de ajustar su punto de vista bblico que los actos homosexuales son pecados, 31 la comunidad evanglica se convirti en una celosa propulsora de la idea que "vivir en Cristo" es la respuesta a la homosexua lidad.

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"Esta alianza conlleva un realineamiento fundamental de la voluntad. Y, por lo comn, es una decisin penosa y sacrificada que cada persona debe resolver sola. . . . A quin servir, a Jess o a la poderosa tentacin del deseo homosexual? Uno debe, valientemente, encarar sus opciones y, entonces, decidir", p. 85 en Andrew Comiskey, Pursuing Sexual Wholeness: How Jesus Heals the Homosexual (Lake Mary, Florida: Creation House, 1989). 26 La prctica regular de la oracin, la lectura de la Biblia, la asistencia al culto, pp. 70- 76 en Joe Dallas, Desires in Conflict - Answering the Struggle for Sexual Identity (Eugene, Oregon: Harvest House Publishers, 1991). 27 "Tambin recomiendo que seas amigo de una persona mayor del mismo sexo. Esta persona debe ser alguien en quien puedas confiar, que te anime y apoye, y a quien puedes ser responsable de manera continua", p. 97 en William Consiglio, Homosexual No More: Practical Strategies for Christians Overcoming Homosexuality (US: SP Publications, Inc., 1991). 28 "Los problemas pueden ocurrir cuando nuestra mente ingresa a una zona neutra como cuando transitamos el camino diario al trabajo o hacemos tareas montonas. Me es til escuchar sermones o msica para mantener despierta mi mente mientras manejo. En otras ocasiones, grabo programas cristianos que reproduzco en mi camino de ida y vuelta a mi casa", p. 86 en Bob Davies & Lori Rentzel, Coming Out of Homosexuality: New Freedom for Men & Women (Downers Grove, Illinois: InterVarsity Press, 1993). 29 El breve examen de la letra de los himnos evanglicos demostrar esto. Por ejemplo: "Camina conmigo, me habla y me dice que soy de l", "Me preguntas cmo se que l vive. S que vive en mi corazn", "Qu amigo tenemos en Jess!", "Debo contarte Jess, Debo contarte Jess"; etc. 30 Ver Focus on the Family (Enfoque sobre la familia) y las conferencias regionales de Love Won Out; D. James Kennedy y Coral Ridge Ministries; Truths that Transform; Donald E. Wildmon y la American Family Association. 31 Cada vez hay ms y ms excepciones como la de Jack Rogers, un dirigente heterosexual de la Iglesia Presbiteriano (USA) quien modific su perspectiva y ahora comparte abiertamente su opinin sobre lo que la Biblia dice referente a la homosexualidad. En su libro claramente declara sus creencias evanglicas: "Nosotros en la clase de comulgantes comprendimos que estbamos perdidos en el pecado y que Cristo haba pagado el castigo por nuestros pecados y que por nuestra fe en Cristo recibimos nuestra salvacin. Lo crea entonces y lo creo ahora", p. 4 de Jack Rogers, Jesus, the Bible, and Homosexuality: Explode the Myths, Heal the Church (Louisville, Kentucky: Westminster John Knox Press, 2006).

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Yo, durante mi adolescencia, influido por la piedad evanglica y, aunque parezca extrao, impulsado por mis deseos homosexuales, implement dos horas de meditacin devocional. 32 Este enfoque en el "otro mundo" fue todo lo que pude hallar para satisfacer mis necesidades en el mundo real. Era un adolescente homosexual que necesitaba un amigo que lo escuchase, entendiese y ayudase. Hay que tomar en cuenta que era a fines de la dcada de 1960. A quin, sino a Jess, poda recurrir? Mi teologa calvinista estaba asociada a mi fe evanglica adolescente. Haba aprendido bien que una vez salvo, siempre salvo y que "nada poda separarme del amor de Cristo", ni siquiera mis impulsos y actos homosexuales. 33 De ese modo, encapsulado en ese amor incondicional como un adolescente cristiano evanglico gay de los ltimos aos de la dcada de 1960, que careca con quien hablar sobre su orientacin homosexual, hice lo obvio, uniendo mi fe evanglica y mi teologa calvinista a mis "tentaciones" homosexuales para otorgarles sentido, como lo hara el movimiento ex-gay an por conocer. Mi "vida en Cristo" evanglica probara ser la respuesta, pensaba, de manera que apliqu mi fe a todos los aspectos de mi vida durante los siguientes treinta aos. No obstante, mis treinta aos de "vida en Cristo" terminaron en un fracaso total. Descubr que tena una necesidad que Cristo no podra satisfacer personalmente. Incapaz de articularlo en ese momento, haba advertido inconscientemente que Cristo me haba creado con necesidades de relacin humana que nunca fue su intencin satisfacer personalmente sino mediante otros medios. Durante tres aos, me levant diariamente con el alma deshecha e inmediatamente dejaba mi casa calladamente a emprender mi caminata de oracin. Cualesquiera fuesen mis pensamientos y meditaciones, repeta continuamente, entre incesantes lgrimas, esta oracin: "Seor, envame brazos masculinos amorosos que me abrasen. No puedo esperar hasta el da que te vea, Jess, y tu me abrases!" Necesitaba el toque fsico masculino no sexual que ni siquiera la presencia espiritual de Jess alcanzaba a cumplir. Ningn cristiano heterosexual propugna una teologa de la "vida en Cristo" que signifique unilateralmente un celibato universal para todos los heterosexuales. An as, es el cristiano heterosexual que rechaza el examen de las Escrituras a la luz contempornea, quien difunde la
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"Durante un tiempo, algunos ex homosexuales eligen dedicar gran parte de su tiempo y energa a su proceso de recuperacin. Por ejemplo, una ex-lesbiana se asoci a un grupo de apoyo para recuperar homosexuales y luego pas muchas horas diarias leyendo y releyendo folletos y su Biblia tomando notas en su diario . . ." [el nfasis es mo], p. 26 en Bob Davies & Lori Rentzel, Coming Out of Homosexuality. 33 Crec en la Primera Iglesia Bautista de East Syracuse, Nueva York, una iglesia en comunin con la General Associat ion of Regular Baptist Churches. Estas iglesias con frecuencia son calvinistas en cuanto a la doctrina de la salvacin; de hecho, son las races histricas de esa asociacin. La escuela dominical de la Primera Iglesia Bautista de East Syracuse utilizaba los materiales didcticos de la Regular Baptist Press cuyo currculum sostena los "cuatro puntos" del calvinismo que incluyen "la eleccin incondicional" y "la perseverancia de los santos" o "seguridad eterna". Estas doctrinas fundaron mi conocimiento que en Cristo Jess reciba el amor perdurable e incondicional de Dios.

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falacia de que la "vida en Cristo" es lo nico que necesita el homosexual soltero para una vida plena y satisfactoria. Mis treinta aos de experiencia evanglica "en Cristo" me probaron todo lo contrario. Recuerdo la charla, a mediados de la dcada de 1990, de una lesbiana cristiana "ex-gay" en la conferencia regional del nordeste de Exodus sobre la negacin de s mismo hallado en unos de los textos en la Carta a los Romanos con una exgesis admirable. Era una oradora tan formidable como si fuese la conferencista de un seminario bblico. Pero cuando escuchaba me aturdi advertir que no haba un concepto que ella haba descubierto que yo no haba escuchado y aplicado por ms de veinte aos desde mis das en el seminario. En tanto no dudaba de su sinceridad, determinacin o su teologa de "morir en Cristo", cuestionaba su testimonio personal en este sentido: Cul sera su propuesta dentro de treinta aos? Perciba que su experiencia "en Cristo" como nueva "ex-gay" estaba siendo planteada a nosotros prematuramente como modelo o norma. Existe, frecuentemente, un mundo de diferencia entre la creencia y la realidad que slo el tiempo puede probar. A propsito, tras la entrevista inicial para integrarme a mi primer grupo ex-gay y escuchar mi testimonio que haba "caminado con Jess" durante toda mi vida, el coordinador recomend, inmediatamente, que iniciase terapia reparadora con el terapeuta Joseph Nicolosi. Ignoro si era la norma comn pero fue como un soplo de aire fresco. "Caminar con Jess" durante treinta aos haba fracasado en domar mis ansias homosexuales. "Quiz la terapia reparadora pueda hacerlo" pens, y me aferr a esa esperanza.

Ocho, el movimiento ex-gay considera esenciales para la "cura" a las relaciones masculinas estrechas y castas.34 "Lee este libro!"35 dijo mi amigo paciente de Joseph Nicolosi. Y agreg: "Incluso los heterosexuales sienten 'hambre por los varones'", concluyendo, "Entonces, porqu nosotros somos gay y ellos no?". 36 Tom el libro y lo le. Su observacin tena mrito. Los homosexuales estn
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Andrew Comiskey dice: "Recalco la necesidad de una autntica intimidad [masculina]....Pienso en Jonatn, un buen amigo que me inspir en la marejada de ansias para vincularme a lo masculino" (p. 171); "Mi propia jornada para identificar la necesidad profunda del amor homosexual y satisfacerla en la amistad plena, fue tan difcil como estimulante" (p. 175); . . . "Previo a un tiempo de ministerio intensivo, estuve orando con Jonatn [cuando] el amor que senta por l en ese momento slo era un vislumbre de la imponente gloria de Dios que nos envolvi" (p. 177). En Andrew Comiskey, Pursuing Sexual Wholeness: How Jesus Heals the Homosexual. Joe Dallas dice, "Toda la oracin, comprensin y esfuerzo que puedas reunir no modificarn un pice tus deseos sexuales si dejas de establecer la clase de relaciones necesarias. La homosexualidad es un intento de satisfacerte a ti mismo mediante una relacin no saludable. Ya es el tiempo de aprender como satisfacerte mediante una saludable!", (p. 123), en Joe Dallas, Desires in Conflict -- Answering the Struggle for Sexual Identity. 35 Steven Farmer, The Wounded Male (RGA Publishing Group, Inc. y Steven Farmer, 1991). 36 Steven Farmer, un autor heterosexual, dice: "A travs de mi propio proceso de concientizacin lleg ser evidente que, en ciertos aspectos, estaba yo [un hombre heterosexual] herido...y que esto fue cierto por la mayora de los dems varones [heterosexuales]" (p. xiii); "La mayora de nosotros varones heterosexuales padecemos heridas profundas en la relacin con nuestros padres. Carec imos de la experiencia de que estuviesen disponibles y fuesen accesibles cuando estbamos creciendo" (p.

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entre muchos otros varones heridos. Las necesidades infantiles insatisfechas de intimidad y compaerismo varonil que observamos en los varones homosexuales adultos son tambin observables, con la misma intensidad, en varones heterosexuales. Del mismo modo que los varones homosexuales, los heterosexuales necesitan "curar" las heridas infantiles infligidas por padres emocionalmente ausentes. 37 Pregunt a mi terapeuta porqu mi hermano heterosexual, dos aos y medio ms joven, jams "devin" homosexual como yo. "Ambos sufrimos de nuestro padre las mismas heridas", afirm. Ya saba la respuesta por mis lecturas sobre recuperacin: "S", dijo mi terapeuta, "la diferencia es que su hermano no internaliz sus heridas emocionalmente como lo hizo usted". Su respuesta intentaba sostener a su teora pero careca de fuerza lgica. Al promediar mis cuarenta aos mi hermano comparti algunos detalles sobre las heridas infligidas por nuestro padre durante su adolescencia y juventud. Luego, hablando francamente sobre nuestro padre, me aconsej: "Te destruir a menos que te separes emocionalmente, por completo, de l". Mi hermano me cont que hacia los veinte aos tuvo una crisis nerviosa y llor un mar de lgrimas a causa de las heridas infligidas por nuestro padre. Y a causa del hambre de padre que experimentaba tan profundamente sin ninguna esperanza de saciarla, haba cortado con l, decididamente, sus lazos emocionales aunque no fsicos. Mi hermano heterosexual me pareca muy semejante al autor heterosexual del libro entregado por mi amigo. Ambos, el autor y mi hermano, haban sufrido heridas de sus padres como otros varones, tanto heterosexuales como homosexuales. Me pareci que "internalizar" las heridas del padre careca de relacin con la orientacin sexual. Pero el terapeuta quera convencerme que mi hermano haba optado distanciarse una y otra vez, sabiamente, ante los intentos de herir de nuestro padre logrndolo para las etapas cruciales de su primer desarrollo de modo que pudo eludir convertirse en homosexual. Un logro verdaderamente extraordinario para cualquier nio! A mediados de mis cuarenta aos experimentaba una necesidad crnica tan aguda de la caricia masculina afectuosa que era imposible pensar en otra cosa. Cada clula de mi cuerpo pareca aislada de relaciones y famlica de emociones. La vida estaba vaciando tan completa y fatalmente a mi ser que mi sistema interior de seguridad clam por una ayuda urgente. Necesitaba desesperadamente que me abrazaran brazos masculinos amorosos. No el abrazo prolongado de un oso, no un hombro sobre el cual llorar sino, ms bien, que las clulas de mi cuerpo se fusionasen con las de l, ni importa quien sea. Ser infundido con el toque masculino dador de vida, cara a
24); "No slo ignoraron cmo eran sus padres sino que los padres jams conocieron a sus hijos [heterosexuales]; "Esta 'hambre de padre' que la mayora de los varones [heterosexuales] experiment en la infancia contina en la edad adulta" (p. 25). En The Wounded Male (RGA Publishing Group, Inc. and Steven Farmer, 1991). 37 Steven Farmer, hablando a varones heterosexuales heridos, escribe: "Aunque jams reemplazarn al padre perdido, otros varones ahora podrn darles la clase de energa y atencin masculina que nunca tuvieron de su padre cuando fueron nios. Hay una 'paternalizacin mutua' que circula entre los varones que puede satisfacer plenamente ese anhelo insatisfecho por la genuina energa y el genuino compaerismo masculinos", (pp. 112- 113 en The Wounded Male).

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cara, cuerpo a cuerpo, los pies entrelazados, las manos anudadas. Dos cuerpos pero uno slo sanando, abrazando, entrelazndose. 38 Esa era mi necesidad y lo dije a mi terapeuta, Joseph Nicolosi. Mi terapeuta entendi mi hambre de varn. Lo entendi! Es inexpresable cun legitimado y esperanzado me sent cuando mi terapeuta afirm y ampli los parmetros de mi solicitud. "S", dijo, "Jos puede abrazarte desde la noche de viernes y todo el sbado y domingo hasta el lunes en la maana". Haba pedido por una sola noche de ser abrazado. Mi terapeuta me haba dado tres das de una vez, noche y da, da y noche, sin interrupcin. 39 Inform del resultado de mis averiguaciones a Jos quien, con los aos, sera mi pareja. "Necesito ser abrazado", le dije. "Mi terapeuta est de acuerdo en que es parte de mi sanacin. Quiero que me abraces", le expliqu. Jos dio una respuesta que jams olvidar. "Cunto abrazo es suficiente?", afirmando ms que preguntando en la que quiz sea la cuestin de todo varn herido, heterosexual u homosexual. Jos me abraz, a veces durante toda la noche. As que mi alma y espritu empezaron a revivir, pero por grados tan diminutos que, por momentos, podramos preguntarnos si estaba ocurriendo algo o no. Yo era como un terreno estril sin agua. Me abraz y abrev en su agua vivificante como si nunca hubiese llovido, an reseco y sediento. Y responder a la cuestin "Cunto abrazo es suficiente?", requiri cinco o seis aos. Fue la cantidad de tiempo que necesit! Finalmente, qued repleto. Nos abrazamos ahora? S, de continuo, pero ms para completarnos que por el hambre de varn, ms para estar "en nuestro hogar" y "unidos felizmente" que a causa de ansias infantiles insatisfechas. 40 Ahora, presumo, debo ser heterosexual. Esto es, con mis necesidades de hambre de varn satisfechas, mis pasiones sexuales deben ser heterosexuales. Despus de todo, tengo ms de ocho aos de abrazo masculino con Jos, mi pareja desde octubre de 1997. El apetito sexual por las mujeres me estara arrasando ahora que mis ansias por el varn han sido satisfechas. Con todo, este es el argumento hecho por el movimiento ex- gay. Pero, felizmente, mi orientacin sexual permanece la misma y estoy tan enamorado como siempre.

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Steven Farmer cita a Robert Bly, autor de Iron John, en "A Gathering of Men" (una reunin de hombres), un programa de PB (Public Broadcasting System, un sistema pblico de radiodifusin en S los EE.UU.) en el que Bill Moyers entrevista a Robert: "Cuando estamos de pie fsicamente cercanos a nuestro padre, se aparta algo que es imposible describir con trminos materiales,... de recibir un alimento de l.... Ahora bien, cuando el padre sale de la casa en la Revolucin Industrial, este alimento se termina" [el nfasis me pertenece], pp. 28- 30 en The Wounded Male. 39 "...sea fsico o no, nosotros [varones heterosexuales] necesitamos contacto ntimo con otros varones" [el nfasis me pertenece], p. 130 en The Wounded Male.
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Jos informa que an necesita ser abrazado, Steve que quiere ser abrazado.

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Conclusin: Verdaderamente, hay personas ex-gay? Tras haber realizado y dicho lo que corresponda, satisfacer las necesidades emocionales masculinas, analizar, comprender e incluso actuar los roles de gnero, 41 mantener e incluso amp liar el "andar con Jess" y cualesquiera otra cosa que el movimiento ex- gay me hubiese prescrito para la "cura", ninguna persona como Jos me hace dar vuelta la cabeza (excepto tal vez algn otro muchacho bien parecido!) 42 No he ledo un solo testimonio ex- gay donde el presunto varn ex-gay se refiera a las relaciones sexuales con mujeres con la misma terminologa sexual excitante que us cuando hablaba de la atraccin homosexual que precedi a su "conversin". Esto debiera decirlo todo sobre hasta donde llegan los "cambios". La sexualidad humana es una fuerza dinmica poderosa. En tanto las relaciones domsticas tambin son construidas sobre la comprensin y la satisfaccin mutua de las necesidades emocionales, incluso los "caprichos" si fuere el caso, junto con el compromiso y el apoyo y cualesquiera otra cosa que una pareja dada considerase, todava hay sexo en la relacin, sea atraccin por el sexo opuesto o por el mismo sexo, siempre es sexo. Es la propia orientacin sexual la que determina el foco y el flujo de la atraccin sexual, ninguna otra cosa. Y cualquier cosa intentase y cuanto tiempo persistiese, concluyo que mi orientacin sexual continuar siendo la misma. Soy exclusivamente homosexual. Esa es mi orientacin sexual. 43 Solamente espero que el sexo, sin olvidar al amor, es tan ardiente y satisfactorio para los heterosexuales como es para m, un homosexual. Pienso que es, as que, porqu tanto lo? Lo ignoro. Pudiramos preguntar al movimiento ex- gay por qu tanto lo pero pienso que ya sabemos la respuesta. Volvamos a nuestra primera observacin. El movimiento evanglico ex-gay es un movimiento contracultural, religioso,

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Asist a una conferencia donde los varones ex- gay jugaron ftbol americano y a las lesbianas les ensearon a maquillarse. El movimiento ex- gay sostiene que la afirmacin activa de los roles de gnero forma parte de la propia recuperacin. 42 "Nadie me hace dar vuelta la cabeza como Jos (excepto tal vez algn otro muchacho bien parecido". Mi punto es que los varones homosexuales son como los varones heterosexuales pues ambos son excitados por la vista. El movimiento ex- gay evita totalmente este tema cuando habla sobre "cura". Bob Davies dice: "Muchas personas se esfuerzan en cumplir nuestra norma cultural ms bien que procurar el nivel de pureza sexual al cual Dios nos llama. Por ejemplo, podra preguntarse si alguna vez experimentar un fuerte deseo, incluso apasionado, cuando vea a alguna persona atractiva del sexo opuesto en la playa. Es posible, pero ciertamente no es nuestra meta para ser curado", p. 27 [el nfasis me pertenece]. "En general, los varones son excitados primariamente por la estimulacin visual", afirman los expertos, en tanto que las mujeres por el tacto. Los varones ex-gay podran encontrar que esta pauta comn es falsa para su relacin conyugal. Aun si el varn ex- gay contina siendo vulnerable a la estimulacin sexual de otros varones mediante la vista, podra ser que el estmulo principal en el matrimonio es el tacto.... Tal vez nunca tendr el mismo nivel de arrebato sexual cuando mirase a la novia o esposa que el que tuvo con la estimulacin por otros varones que estaba alimentada por la lujuria, no el amor", p.159 [el nfasis me pertenece], en Bob Davies & Lori Rentzel, Coming Out of Homosexuality: New Freedom for Men & Woman (Downers Grove, Illinois: InverVarsity Press, 1993). 43 En cierta oportunidad un homosexual me coment: "'Naturaleza' o 'medioambiente' , importa verdaderamente? Yo soy gay". A mis padres, quienes insistan que era 'eleccin' y no 'naturaleza', les expliqu: "Los gays atestiguan de ellos mismos que no es 'e leccin' y debe ser 'naturaleza' porque es as como lo experimentan ". Nada parece ms natural a una persona, hetero u homosexual, que su orientacin sexual.

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reaccionario surgido a principios de la dcada de 1970 (Love In Action, 1973 44). El movimiento, cegado por sus prejuicios culturales, dej de examinar sus presuposiciones religiosas, teolgicas y tradicionales y, en consecuencia, tambin dej de considerar los resultados actuales de las ciencias sociales sobre la homosexualidad. Algn da, la iglesia lamentar que valientemente intent salvar Amrica de los homosexuales y a los homosexuales de ellos mismos. Con el tiempo, las denominaciones histricas, e incluso los evanglicos, tras una segunda y plena consideracin de las Escrituras, valorar los derechos civiles para los homosexuales sin conflictos personales de conciencia. En palabras de Mark Twain: "El mundo ha corregido a la Biblia. La iglesia nunca lo corrige y jams deja de entrar a la cola de la procesin y reclamar el crdito por la correccin". 45 Supongo que Mark Twain est en lo cierto si entendemos por iglesia la gran mayora de sus dirigentes. Sin embargo, dentro de la iglesia hay los muy pocos, impulsados culturalmente o no, que cuestionaron y desafiaron la pos icin de la iglesia sobre la homosexualidad. 46 Parecera que en la historia de la iglesia siempre fueron los menos los que "corrigieron la Biblia". 47 Con esta observacin, creo, podemos dejar quedar el comentario de Mark Twain. Y con este comentario tambin: "La iglesia lo lamentar algn da!".

Is There Really Such A Thing As Ex-Gay? by Stephen Parelli, ThB, MDiv Copyright 2006 Other Sheep. All articles remain the property of each individual author. Please write [email protected] for permission before reposting or reprinting any material.

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"Entra el nacimiento de Love in Action (LIA), el primer ministerio ex- gay del mundo". "A travs de este cambio his trico, Love in Action naci en 1973". Wayne R. Besen, Anything But Straight: Unmasking the Scandals and Lies Behind the Ex- Gay Myth (New York: Harrington Press, 2003), pp. 62, 63. 45 Mark Twain, "Bible Teaching and Religious Practice," Europe and Elsewhere. 46 Por ejemplo: Troy Perry (fundador de la Metropolitan Community Church - Iglesia de la Comunidad Metropolitana, 1968), Ralph Blair (fundador de Evangelicals Concerned, 1975), John McNeill (sacerdote jesuita, autor de La iglesia ante la homosexualidad, 1979). 47 Un reciente escrito de un evanglico que "corrigi la Biblia" es el de Jack Rogers, Jesus, the Bible, and Homosexuality: Explode the Myths, Heal the Church, (Louisville, Kentucky, 2006). Mel White, Fundador de Soulforce, comenta en su cubierta: "Este libro ofrece la rara oportunidad de ver como un renombrado biblista evanglico que fue moderador de la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana (U.S.A.) modific su opinin sobre la homosexualidad. Lo que Jack Rogers descubri reexaminando la evidencia histrica y bblica tambin, del mismo modo, podra modificar la suya".

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Bibliografa Libros y Sitios Web que critican el movimiento "ex-gay" Besen, Wayne R. (2003). Anything But Straight: Unmasking the Scandals and Lies Behind the Ex-Gay Myth. New York: Harrington Park Press. Courage. Stepping Out (of Ex-Gay Ministries) in Faith. Por Randolph W. Baxter, Septiembre 2003. http://www.whosoever.org/v10i6/exodus.shtml Dresher, Jack (1998). Psychoanalytic Therapy and the Gay Man. Hillsdale, New Jersey: Analytic Press. Drescher, Jack and Kenneth J. Zucker (2006). Ex-Gay Research: Analyzing the Spitzer Study and Its Relation to Science, Religions, Politics and Culture. New York: Harrington Park Press. Duberman, Martin (2002). Cures: A Gay Mans Odyssey. Boulder, Colorado: Westview Press. Evangelicals Concerned. Ralph Blair. Ex-Gay Recovery. http://www.ecwr.org/resources/exgay_recovery.html Human Rights Campaign (2000). Finally Free Personal Stories: How Love and Self -Acceptance Saved Us from the Ex-Gay Ministries. Washington, D.C.: Author. Leaving Exodus The story of Darlene Bogle, anteriormente un lder de un grupo de apoyo "ex- gay". http://www.whosoever.org/v10i6/exodus.shtml Miller, Laura (2006). Straight to Jesus: Sexual and Christian Conversions in the Ex-Gay Movement. University of California Press. Pennington, Sylvia (1989). Ex-Gays? There Are None. Hawthorne, California: Lambda Christian Fellowship. Shidlo, Ariel, Michael Schroeder, and Jack Drescher (2001). Sexual Conversion Therapy, Ethical, Clinical and Research Perspectives. Binghamton, New York: The Haworth Medical Press. White, Mel (1994). Stranger at the Gate: To be Gay and Christian in America. New York: Plume. Wolkomir, Michelle (2006). Be Not Deceived: The Sacred and Sexual Struggles of Gay and Ex-Gay Christian Men. Rutgers University Press. Para mayor informacin sobre CEGLA y Otras Ovejas, visita: CEGLA (Buenos Aires) www.cegla-argentina.com.ar Otras Ovejas Argentina www.fundotrasovejas.org.ar Other Sheep www.othersheep.org El sitio personal del director ejecutivo de Otras Ovejas, Steve Parelli y su pareja Jos Ortiz www.othersheepexecsite.com Sitio pastoral en espaol de Otras Ovejas - www.otrasovejas.org Libros que apoyan el Movimiento Ex-Gay Comiskey, Andrew (1989). Pursuing Sexual Wholeness: How Jesus Heals the Homosexual. Creation House. Consiglio, William (1991). Homosexual No More: Practical Strategies for Christians Overcoming Homosexuality. Victor Books. Dallas, Joe (1991). Desires in Conflict Answering the Struggle for Sexual Identity. Harvest Home.

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